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Cálculo estructural de piscinas

de hormigón armado

Estructura
de una piscina de hormigón
Cálculo de piscinas pequeñas de hormigón
El cálculo estructural de piscinas de hormigón armado correspondiente
a piscinas de pequeñas dimensiones es diferente que el cálculo de grandes
piscinas, como las piscinas olímpicas o semi-olímpicas.

En este último caso, el cálculo de los muros perimetrales de la piscina de


hormigón da como resultado grandes espesores de las paredes, haciendo la
solución antieconómica. La razón es el aumento de las cuantías míminas de
armadura de acero requeridas. Para conferir mayor firmeza a la estructura y 
reducir espesores, pueden incluirse vigas, nervios y losetas de borde.

Además, las piscinas de hormigón armado de grandes dimensiones pueden


requerir juntas de dilatación y contracción y resulta más adecuado
independizar paredes y solera de hormigón mediante juntas.

El cálculo estructural de albercas para el almacenaje de agua de riego se


realiza del mismo modo.

Cálculo de los muros y solera de la piscina

Para el cálc ulo de los espesores y


armaduras de las paredes de la piscina suponemos que vamos a ejecutar los
muros verticales en continuidad con la solera, trabajando de forma
monolítica.

De este modo, el cálculo de los esfuerzos que solicitan las paredes de


hormigón se hace en la hipótesis de placas con un lado libre y tres
empotrados.
La solera de hormigón, por su lado, se calcula como una losa flotante
empotrada en sus cuatro lados. Para el cálculo de los esfuerzos sobre la
solera de fondo de la piscina se considerará la reacción del terreno de
cimentación, considerado como un medio elástico caracterizado por su
coeficiente de balasto, y considerando además el momento flector en el
arranque de las paredes de hormigón y la tracción debida al empuje
hidrostático del agua de la piscina.

Tipo de hormigón para piscinas


Una piscina es una instalación en contacto con agua que presenta
un contenido elevado de cloruros (no relacionados con el ambiente marino)
que pueden corroer la armaduras del hormigón. Si no está impermeabilizada
la piscina, el hormigón estará sometido a una clase de exposición IV, según
EHE.

La resistencia mínima compatible, entonces, sería de 30 MPa, con un


contenido mínimo de cemento de 325 kg/m3 y una máxima relación agua /
cemento de 0,50. La apertura máxima de fisura permitida es de 0,2 mm.

Calcular el volumen de una piscina


Servicio online gratuito con el que podrás calcular el volumen de una
piscina (superficie de la cuenca de agua, volumen de agua de la piscina, área
de copete, superficie interna, volumen de excavación y volumen de
hormigón).

Si se trata de calcular el volumen de una piscina redonda, ovalada o en forma


de «ocho», puedes calcular el volumen de agua aquí.
Para calcular los litros de una piscina, tanto de agua como de hormigón, basta
multiplicar los m3 por mil. Por ejemplo, 20 metros cúbicos de agua serían
20.000 litros de agua.

Hipótesis para el cálculo de los muros y solera de la


piscina
Los esfuerzos que solicitan las paredes y solera de hormigón de la piscina son
los debidos, además del peso propio,  al empuje hidrostático, por un lado, y
al empuje de tierras, por otro, ya sea actuando simultáneamente o no. Las
hipótesis pésimas que consideraremos en el cálculo estructural de la piscina
son:

 Empuje del terreno y vaso de piscina vacío


 Presión hidrostática con la piscina llena y sin empuje de tierras.

Las combinaciones para el cálculo son las indicadas en el artículo 13º de la


Instrucción EHE. En el caso en el que la piscina no quede enterrada, sólo
consideraremos la segunda hipótesis.

Más información:

La Normativa sobre instalaciones deportivas y de esparcimiento (NIDE) tiene


como objetivo definir las condiciones reglamentarias y de diseño que deben
considerarse en la construcción de instalaciones deportivas y, entre ellas, las
piscinas, tanto las piscinas al aire libre como las piscinas cubiertas (NIDE 3).

Cálculo online del filtro y bomba de una piscina – Cálculo online del filtro y
bomba de una piscina.

Para saber la sobrecarga que producirá una piscina solo hay que saber que 1 m3 de agua
pesa aprox. 1000 kg por tanto cada metro de altura de llenado de una piscina son 1000 kg/m2,
entonces la profundidad de su piscina será de 1.3 mts, es decir 1300 kilos multiplicados por el
área de 6 x 4= 24 m2 nos da un peso total de 31.2 toneladas sólo de agua, esto más o menos
sin tener en cuenta el peso propio de la piscina y la gente que habrá dentro (Algunas 20
toneladas más).

Antes de montar cualquier piscina llame a un experto que vea con exactitud el lugar donde
quiere posicionarla y que sea él quien determine hasta que peso resiste después de
comprobar la memoria de cálculo de la losa, la media de carga que aguanta la estructura de
casa que suele estar en 250-400kg /m2. Si puede hablar con el arquitecto o la constructora de
la casa, estos tendrán la memoria de estructura de la casa donde está asentado cuanto
soporta realmente el forjado y estarán más tranquilos y seguros.

¡Ponemos una piscina en la terraza!?


MARÍA TERESA CUERDO VILCHES
Dra. Arquitecta. Personal de investigación, Instituto de Ciencias de la Construcción
Eduardo Torroja (IETcc - CSIC)
11/06/2020

O
ksana Klymenko / Shutterstock
En plena desescalada del confinamiento por COVID-19, las perspectivas de vacaciones
estivales son inciertas. El calor empieza a apretar en todo el territorio. Muchos hogares lo
han visto claro: ¡pongamos una piscina en la terraza!
Las terrazas han sido el espacio estrella de este confinamiento. Ahora surge una nueva
forma de explotarlas, colocando piscinas hinchables o desmontables. Sus ventas se han
disparado en el último mes. Pero ¿es seguro tomar esta decisión? ¿entraña algún riesgo?

El peso del agua


Arquitectos, arquitectos técnicos y administradores de fincas alertan en un comunicado de
los riesgos de instalar piscinas en terrazas y azoteas sin criterio técnico. Lo hacen ante las
continuas noticias sobre el incremento de ventas de estos productos y el consecuente
aluvión de consultas efectuadas estos días.
El agua tiene un peso nada despreciable. Nuestras terrazas y azoteas no están calculadas
para soportar el peso total que supone un gran volumen de líquido. El peso que pueden
resistir depende de varios factores:

 La edad de la vivienda. El año de construcción determina la normativa utilizada


para el cálculo estructural. Dependiendo de la norma, las cargas (acciones) aplicadas
pueden variar ligeramente. Pero no nos engañemos, esa variación puede suponer tan
solo 5 o 10 cm más en la altura del agua de la piscina.
 El diseño estructural. Según el diseño del edificio, se definen los elementos
estructurales, su combinación y el cálculo de cargas consideradas. Además, se aplican
determinados coeficientes de seguridad. Paradójicamente, el escenario más desfavorable
no responde siempre a la lógica de una mayor carga. Influye también cómo se reparte.
Colocar una piscina puede desestabilizar la estructura, comprometiéndola. Incluso puede
provocar su colapso y derrumbe.
 La localización geográfica. Los valores de las cargas no son los mismos para un
edificio residencial en un sitio con cierta altitud donde nieva a menudo que frente al
mar, por ejemplo. El tipo de suelo y el ambiente también influyen, determinando el
cálculo y diseño estructural.
 El tipo de espacio abierto al exterior. Tampoco se calculan igual las azoteas
transitables públicamente que las de uso privado, o las terrazas o balcones volados. Las
cargas y su distribución varían, pues no se comportan estructuralmente igual.
Existen además movimientos de distinto origen que afectan a la estructura. Otras cargas,
oscilaciones, vibraciones o dilataciones y contracciones por cambios de temperatura
también influyen, al igual que las reformas realizadas en el edificio o parte de él y el estado
de la estructura.

Los cálculos de cargas


La mayoría de las viviendas habitadas en España se calcularon bajo alguna de las siguientes
normas:

 La NBE-AE 88 modificó parcialmente en 1988 a su antecesora, la MV-101/1962.


 Posteriormente, se desarrolló la norma vigente, el Código Técnico de la Edificación
(CTE), cuyo Documento Básico sobre Seguridad Estructural se actualizó en 2009.
Entre ellas no existen cambios sustanciales respecto a sobrecargas de uso, pero hay
variaciones. Estas cargas permitirían una altura máxima del agua en la piscina de entre 10 y
20 cm como máximo. Esto equivale a una piscina infantil pequeña. Sin contar con el peso
de los bañistas. Si no son niños, suponen una carga extra nada despreciable.

Existen soluciones de refuerzo estructural para terrazas o azoteas que se pueden acometer,
pero pueden entrañar ciertas molestias.

Pida un estudio de viabilidad


Cálculos de diseño aparte, tenemos que tener en cuenta otros factores propios de la edad y
la vida del edificio. El tipo de ambiente, la salud de las estructuras, así como el uso y el
mantenimiento del edificio influyen decisivamente.

Antes de tomar una decisión, es aconsejable consultar con el gestor de su propiedad para
saber si la instalación afecta o no a la comunidad y cómo. Si no hay problema, debe
asesorarse por expertos.

Ellos estudiarán la viabilidad de la piscina, emitirán su correspondiente informe técnico y


podrán aconsejarle sobre la mejor opción para su vivienda y el lugar idóneo para ubicarla.

Si quiere una piscina fija o de obra, además de valorar su viabilidad y posibles


consecuencias para la comunidad, necesitará una licencia, que tramitará su ayuntamiento
según lo anterior y considerando otras normas urbanas aplicables.

Vigile el estado de la terraza


Existen otros peligros derivados del uso de estas piscinas en terrazas y azoteas. En primer
lugar, ¿están al día de mantenimiento y limpieza? Los sumideros y canalizaciones son a
menudo puntos flacos. Deben estar limpios y en pleno funcionamiento para, en un
momento dado, absorber el agua que pueda rebosar.

El mantenimiento general de estos espacios puede comprometer también la recogida


accidental de gran cantidad de agua. En concreto, el estado del piso, los encuentros con
paramentos adyacentes y con pretiles, los rodapiés y otros puntos delicados deben
encontrarse en buen estado.

Pueden existir filtraciones o fisuras no perceptibles. Si se produjera una inundación por


rotura de la piscina o un vaciado incontrolado, los daños pueden tener graves
consecuencias, también para terceros. Y pueden no aparecer de forma inmediata o visible.

Considere contratar un seguro


Conviene hacer una consideración sobre las responsabilidades. Dependiendo del tipo de
terraza o azotea, determinadas decisiones sobre su uso y disfrute pueden corresponder a la
comunidad de propietarios, pues afectan a elementos o espacios comunes.

Si decidiera poner una piscina en su casa, debería contratar un seguro de hogar, aunque no
sea siempre obligatorio. Se aconseja especialmente cubrir la responsabilidad civil a
terceros. En general, es una buena práctica frente a posibles daños o perjuicios ocasionados
a otros por nuestros actos. Obviamente, esta medida no evita el peligro. Ni cubre otras
consecuencias, pues es responsabilidad exclusivamente del dueño de la instalación.
Por tanto, poner una piscina no tiene por qué suponer un perjuicio, si antes de instalarla se
han considerado aquellos factores que puedan entrañar peligro alguno para el edificio, los
bañistas, u otras personas. Tomando estas precauciones, se garantizarán la seguridad y la
salud de todos.

Este artículo ha sido publicado originalmente en The Conversation

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