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Un Plan de Vida para Jóve
Un Plan de Vida para Jóve
Querido joven: ¿Tienes un propósito definido para tu vida o la has dejado a merced de fuerzas
externas, a lo que tu “destino” dicte, a lo que la “suerte” traiga? El destino como tal NO EXISTE.
Tu creas tu destino con tus actos. Dios te dio libre albedrío y voluntad para hacer con tu vida lo
que te venga en gana. De ti y sólo de ti depende el uso que le des a tus talentos y tus
potencialidades. Si quieres puedes desaprovecharlos y sufrir las consecuencias, o explotarlos y
disfrutar sus beneficios.
Tu destino está en tu mente. Tu imaginación puede crear el destino que desees. Tu voluntad se
encargará de transformar esa imagen en realidad. Por otro lado la “suerte” es un invento de las
mentes perezosas. Es más fácil culpar a la suerte que culparse a sí mismo. La suerte es la excusa
perfecta de los fracasados. El joven es arriesgado por naturaleza, aunque hay excepciones. Se
dice que hasta más o menos los 20 años de edad, la maduración cerebral no ha terminado; es
decir, hasta esa edad la parte del cerebro encargada de la toma de buenas decisiones no está
debidamente formada. Por eso no debe extrañarnos que un jovencito obediente, trabajador, buen
estudiante, de pronto se monte en una motocicleta y se estrelle a 150 km / hr en un poste de
alumbrado. La toma de riesgos en los jóvenes los recompensa ampliamente con marejadas de
placer y emoción.
El éxito es mucho más valioso que el dinero. El éxito verdadero produce algo que el dinero no
puede comprar: paz interior. Miles de ricos darían su fortuna por lograr ese preciado tesoro: paz
interior. De una cosa puedes estar seguro: Si buscas el éxito verdadero, el dinero llegará por
añadidura si así lo deseas.
Tu potencial
Tienes el poder para hacer de tu vida lo que quieras, ojalá que hoy mismo te hicieras el propósito
de dejar huella. Todos nacemos con el mismo potencial de triunfar en la vida. Es obvio que la
pobreza y en la enfermedad son grandes obstáculos, pero tienes el potencial para vencerlos. Tu
potencial y talentos son tu mayor riqueza, no los bienes materiales de tus padres.
Tu autoestima
Muchos jóvenes de hoy tienen la autoestima por los suelos debido a: falta de amor de los padres,
insultos o golpes de los padres, desprecio, ausencia de padres, pérdida de la esperanza por crisis
económica, enfermedad, defectos físicos, problemas de noviazgo, etc. Vales por lo que eres, no
por lo que tienes, ninguna cantidad de dinero se equipara a lo que vales, pero sólo tu sabes cuánto
vales. Vales tanto como desees vales. Pero ¡cuidado! no te sientas superior a los demás.
Autoestima no es narcisismo, no es prepotencia. Autoestima es reconocer que vales mucho.
El conocimiento de ti mismo
Se dice fácil pero qué difícil es llevarlo a la práctica, conocer nuestras fuerzas y debilidades es
fundamental para proyectar nuestra vida, no podemos construir sobre un terreno que
desconocemos. Si construimos sobre un terreno que desconocemos corremos el riesgo de que la
construcción se derrumbe. No podemos proyectar una vida de éxitos si tenemos defectos serios
que desconocemos. No temas conocer tus defectos, recuerda que no eres perfecto, solo
perfectible. Conocer tus defectos no debe desanimarte. Algunos, al conocerlos, quizá digan “Con
estos defectos, ¿Cómo voy a triunfar en la vida? En vez de decir “Con estos defectos soy capaz de
triunfar porque siempre puedo superarlos, porque en vez de desanimarme me impulsan a
superarlo, como decía Leo Burnett, el gran genio de la publicidad: “Trata de alcanzar las estrellas.
Quizá no lo logres, pero por lo menos no acabarás con un puñado de lodo”.
Tus Valores
Conocer tus valores es fundamental, es tan importante como conocer tus fortalezas y defectos,
representas el equipaje con el que viajas por la vida. Aquí algunos valores deseables: amor,
belleza, trabajo, amigos, honestidad, salud, bondad, alegría, diversión sana, paz interior, justicia,
orden, puntualidad, creatividad, disciplina, logro, deporte, sentido del humor, fe, perseverancia.
Tu visión
¿Cómo te ves dentro de cinco años?, tus sueños representan tu visión, en ellos te ves logrando lo
que ahora parece imposible, se dice que soñar no cuesta nada, entonces ¿por qué no soñar bien y
mucho?. Nunca cierres tu fábrica de sueños.
Tus metas
Suceden tantas cosas importantes que es necesario invertir tiempo en planear la vida. Después de
todo, si lo hacemos para tomar unas simples vacaciones, ¿por qué no lo haríamos para planear
toda una vida?
Diseñar un Plan de Vida implica reflexionar, definir y poner por escrito tus metas personales en
una visión de cinco años, para las siguientes cuatro áreas:
* Espiritual
* Laboral
* Familiar
* Salud
En este propósito, debes pasar por dos grandes facetas: la primera supone inventar y construir el
futuro en tu imaginación, y la segunda tiene que ver con hacerlo realidad a través de metas
específicas y un plan de acción.
Objetivos de vida
Define qué es lo que quieres realizar en tu vida. Haz un listado de todas las cosas que sueñas
lograr en lo personal, profesional, familiar, económico, espiritual. También registra todas aquellas
cosas que te harían sentir realizado al llegar al final de tu vida.
Visión
Ahora visualízate en cinco años y escribe un párrafo donde te escribas junto con tus logros al
término de ese tiempo. Asegúrate de abarcar las cuatro áreas de vida.
Plan de Acción
Comprométete con el logro de tus objetivos trazando un plan de acción, con pasos a seguir y
fechas en que los alcanzarás.
Revisa cada mes tus avances respecto a los objetivos y compromisos que hayas fijado. Este
seguimiento semanal te ayudará mantener el rumbo conforme a lo que planeaste hacer y a evaluar
tus logros respecto a las metas propuestas. Si haces que este seguimiento se vuelva un hábito,
aprenderás a ser constante con tus objetivos y ganarás una fuerza muy valiosa para tu vida.