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Diálogo Andino - Revista de Historia,

Geografía y Cultura Andina


ISSN: 0716-2278
rda@uta.cl
Universidad de Tarapacá
Chile

Santa Gadea, Luis Millones


El bestiario del manuscrito de Huarochirí
Diálogo Andino - Revista de Historia, Geografía y Cultura Andina, núm. 36, diciembre, 2010, pp. 7-14
Universidad de Tarapacá
Arica, Chile

Disponible en: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=371336246002

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DIÁLOGO ANDINO Nº 36, 2010
Departamento de Ciencias Históricas y Geográficas
Facultad de Educación y Humanidades
Universidad de Tarapacá, Arica-Chile. Páginas 7-14 ISSN 0716-2278

El bestiario del manuscrito de Huarochirí


The bestiario of the Huarochirí manuscript

Luis Millones Santa Gadea*

RESUMEN

El rol de los animales en las narrativas indígenas y sus consecuentes representaciones hispanas ocupan una de las más prolíficas
expresiones dentro del imaginario andino colonial. Bajo el rótulo de bestiario, este artículo se aproxima, analiza y proyecta, en
base a textos primarios así como también interpretaciones actuales, el complejo y variado rol de las bestias dentro del sistema
de creencias en los Andes.

Palabras clave
Cosmovisión, religiosidad andina, sistema de creencias.

ABSTRACT

The role of animals in the indigenous narratives and their consequent Hispanic representations, play one of the most
preponderant expressions in the Andean imaginary colonial. Under the label of bestiario, this article approaches, analyzes,
and projects the complex and varied role of beasts inside the system of beliefs in the Andes, based on primary texts as well as
current interpretations.

Key words
Cosmovision, Andean religiosity, system of beliefs.

Recibido: agosto de 2010


Aceptado: octubre de 2010

*  Universidad Mayor de San Marcos, Lima, Perú. Correo electrónico: atoqmillones@yahoo.es

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Introducción y rojo “ (Ávila [Taylor] 2008:23; [Arguedas]


2007:13). No son animales de la región, suelen
Todo libro sagrado al narrar el origen del ser llevados de la frontera con la selva amazó-
mundo y los acontecimientos que rodearon nica, es decir, de la que se conoce como zona
a este suceso incluye entre sus creaciones yunga, lo que alude a tierras bajas y cálidas.
primigenias a una fauna y flora muy se- En el relato recogido por Ávila las aves eran
lectivas, que juegan el rol de los seres que parte del cortejo de Huallallo Carhuincho, la
acompañan o preceden a la aparición de los divinidad de las yungas (nombre de la región
humanos. Su importancia es desigual en este y sus habitantes) que al ser derrotada por
continuo drama de creación, formación o el dios Pariacaca fueron expulsados con sus
construcción del universo y en cierta forma hombres y aves al bosque tropical.
son ensayos de la obra maestra que será
la aparición de la pareja primera, que casi Pero los loros y otras aves de colores no han
siempre repite en imagen o características perdido prestigio como animales portadores
a los dioses creadores. de sacralidad. En muchas de las fiestas mo-
dernas reaparecen, evocando con su presencia
No debe sorprendernos, entonces, que las los tiempos primigenios; mencionaremos
sociedades privilegien en estos cantares o solamente dos: la fiesta de las cruces del
versos o relatos, de los primeros tiempos, a la tres de mayo que se celebra en todo el país,
fauna y flora que los rodea. Si el cuervo vuela y supone un año previo de preparación y
sobre los restos del diluvio o la serpiente es la un enorme gasto para los mayordomos o
que tienta a la pareja del Edén, ambos anima- pareja encargada de la fiesta. En Luricocha
les eran conocidos en territorio bíblico y sus (Ayacucho), la culminación de la fiesta
comportamientos de caza o defensa fueron consiste en llevar las cruces (alrededor de
adquiriendo fuerza de voluntad divina para cincuenta) que coronan los cerros vecinos al
ser parte de eventos trascendentales en el centro poblado. Acompañan a los portadores
total del relato religioso. Lo dicho no excluye de los maderos grupos de danzantes con
presencias extrañas al medio, que por diversas antaras que tocan sin cesar una misma pieza
razones tienen un prestigio transregional. musical. Se les llama chunchos, palabra que-
chua que designa en este caso a los habitantes
Si volvemos la mirada hacia América, tam- del Amazonas y aunque se trata de gentes
poco puede extrañarnos que el colibrí o el de la localidad o pueblos vecinos, efectiva-
jaguar tengan espacios notorios en el Popol mente llevan vestidos selváticos (cushmas)
Vuh. Los mayas apreciaron que la belleza adquiridos en las orillas del río Apurímac.
del plumaje y sus características de vuelo Lo interesante para nuestro estudio es que
no escondían la fiereza con que dicha ave los “chunchos” llevan loros y papagayos,
defendía su territorio, atacando sin vacilar a vivos o disecados colgados de sus hombros
especies mucho mayores si se atrevían a volar (Millones y Tomoeda, en prensa).
sobre sus dominios.
No es ésta la única oportunidad en que las
Lo del jaguar merece menos explicación; los aves de Huallallo Carhuincho regresan a las
hábitos nocturnos de un felino que es capaz alturas de la sierra peruana. En la fiesta del
de atacar al hombre dieron cuerpo a su pre- Corpus Christi, que tiene lugar en el Cuzco,
sencia en el bestiario de los dioses. Sin dejar los pueblos vecinos concurren con sus santos
de mencionar el propio rostro, sus fauces y patrones. Es así como acuden los fieles del
colmillos o el brillo de sus ojos y el tamaño antiguo barrio de San Sebastián, cuya imagen
de sus garras. lleva consigo un loro cuyos gritos son in-
terpretados como proféticos sobre lo que
En el manuscrito de Huarochirí los animales sucederá en el futuro. En otras palabras, el
que se mencionan por primera vez son los ave mantiene características sobrenaturales
loros y caquis, “deslumbrantes de amarillo (Millones 2000: 29-30).

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Un ser disfrazado de ave, pero de enorme mar. Su madre, Urpayhuáchac, había ido a
trascendencia en el texto de Huarochirí, vuelve visitarla. Frustrado por no hallarla, arrojó a
a aparecer más adelante (Ávila [Taylor] 2008: las aguas los peces que la diosa criaba“en un
25; [Arguedas] 2007:15). Se trata del dios pequeño estanque dentro de su casa”, los que
Cuniraya Huiracocha, que usando una fórmula se multiplicaron y ahora pueblan los mares
muy común en los Andes recorría el territorio (Ávila [Taylor] 2008: 29; [Arguedas] 2007: 21).
disfrazado de mendigo, haciendo milagros Enojada la diosa porque Cuniraya Huiracocha
para ayudar en los lugares que transitaba. perseguía a una de sus hijas y había violado
Tropezó en su andar con la diosa (huaca en a otra de ellas, intentó seducirlo y arrojarlo
el lenguaje de la crónica) Cahuillaca, desea- a un abismo, pero Cuniraya descubrió el
da por todas las otras deidades masculinas. engaño y huyó.
Cuniraya Huiracocha se transformó en pájaro
y al advertir que Cahuillaca estaba tejiendo El documento de Huarochirí, quizá por tratarse
debajo de un árbol de lúcuma, introdujo su de un libro en proceso de formación, lo que
semen en uno de sus frutos y lo hizo caer es una presunción nuestra, ofrece secuencias
al lado de la diosa, que lo comió. Así quedó interrumpidas o intermitentes de desarrollos
preñada sin que ningún hombre hubiera míticos. En el capítulo 3 presenta una de las
llegado hasta ella. destrucciones del mundo conocido que dará
paso a una nueva creación (Ávila [Taylor]
Lo que sigue es importante para nosotros, 2008:31; [Arguedas] 2007: 23). Como se dijo
porque la crónica revela una primera cla- en líneas atrás estos ensayos son también re-
sificación de animales gratos e ingratos al pertorios expresivos de la relación del hombre
dios Cuniraya Huiracocha. Iba él siguiendo a con la fauna y flora que lo acompañarán al
Cahuillaca y preguntando si la habían visto. momento en que el relato mítico tome forma
El cóndor, el puma y el halcón le dieron es- final. El texto citado narra uno de esos momen-
peranzas de alcanzarla; la zorrina [el zorrino tos en que“este mundo estaba por acabarse”.
en el relato aparece como femenino], el zorro Un hombre que había llevado a pastar a sus
y los loros le dijeron que no lo lograría, en llamas, enojado porque no querían comer las
consecuencia el dios maldijo a unos y les regañó de mala manera. Para sorpresa suya
pronosticó los problemas con que tendrían una de las llamas le respondió en su propia
que lidiar, y bendijo a los otros, augurando lengua, devolviendo el insulto y explicando
los beneficios, de que ahora gozan (Ávila las razones de su aparente desgano: dentro de
[Taylor] 2008: 28-29; [Arguedas] 2007: 19). cinco días el mar se desbordaría y “el mundo
Son interesantes también los animales que el entero se acabará”.
dios entrega como tributo a los favorecidos:
al puma le ofrece las llamas como alimento, En otra ocasión nos hemos ocupado de la
es decir un animal doméstico; al cóndor, coincidencia de estos ciclos de creación y
que es un ave carroñera, le entrega, una vez destrucción de humanidades como procesos
muertos, las vicuñas y guanacos o cualquier paralelos en las sociedades mesoamericanas
otro animal de las alturas (todos animales y andinas (Millones 2005: 163-194). Para los
silvestres); mientras que al halcón le pro- andinos la llama es el animal imprescindible
mete que comerá picaflores y otros pájaros, en su ciclo vital, y de importancia en la cons-
ofreciéndole además que los hombres que trucción de su ritual y universo mítico. No es
atenten contra el halcón deberán llorar y necesario repetir que el animal entero es fuente
hacer penitencia por sus actos. de alimentación, vestido y objetos rituales, e
incluso sus heces son su mejor combustible.
El mismo relato provee la explicación para La llama, que tiene talla humana, es también
la existencia de peces en el mar. Cuando el ser propicio para los sacrificios a las divi-
Cuniraya, en persecución de Cahuillaca, nidades del panteón andino, desde miles de
llegó a las orillas del Pacífico descubrió que años antes de la aparición de los incas. Es
su amada se había refugiado en el fondo del posible que su presencia en los altares haya

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reemplazado en parte a las víctimas humanas cuando “un zorro que subía se encontró en
que propiciaban la relación con el más allá. la mitad del camino con otro que bajaba”.
Lo que hizo pensar de manera ingenua que Se ha especulado sobre la coincidencia
en términos comparativos las sociedades an- de que existan dos especies de zorro que
dinas daban una imagen menos sanguinaria ocupan preferentemente nichos de altura y
que los mayas o nahuas. de la costa respectivamente, pero también
es posible que tal distinción sea irrelevante
De cualquier manera, el episodio mencionado para el relato mítico. El zorro en la mitología
por Ávila hace ingresar a las llamas en el uni- universal tiene un prestigio variado, más bien
verso mítico de manera vibrante. El hombre de trickster, despojado de la solemnidad o
asustado preguntó entonces a dónde ir para de juicios inapelables de otras deidades. Sin
escapar de las aguas y las llamas lo guiaron a embargo, en este caso el encuentro y su corta
una elevación que permitió su salvación con conversación informan a Huatyacuri de lo que
la de un grupo de animales que ya habían le espera en las alturas. Hay en el intercambio
ocupado la cima del lugar. Se menciona en dos historias, pero solo desarrollan una: la de
un principio al puma, al zorro, al guanaco y un falso dios, un jefe indígena, que siendo
al cóndor, pero luego el texto aclara que se rico y poderoso pretendía ser divino. El tal
salvaron “todos los animales sin excepción”, señor había caído enfermo y ante el fracaso
nos dice la cita mencionada. No estaban de sus médicos recibió la oferta de Huatyacuri,
cómodos y tuvieron que soportar los cinco luego de haber escuchado la conversación
días de la inundación, que amenazaba aho- de los zorros. El dios menesteroso le pidió
garlos, pero la cumbre del cerro Huillcacoto a su hija menor como premio a su curación,
permaneció incólume y sobrevivieron, no sin Tamtañamca, que así se llamaba el enfermo,
antes que al zorro se le mojase la cola, lo que accedió.
explica que hoy tenga un color más oscuro
que el resto de su piel. Como en otras partes de los Andes, los males
del cuerpo suelen ser entendidos como accio-
El capítulo 5 del manuscrito muestra un nes voluntarias o involuntarias de terceros,
nuevo ciclo mítico del que será protagonista que han ofendido al mundo sobrenatural.
por muchas páginas el dios Huatyacuri (Ávila En este caso, tal como había sido revelado
[Taylor] 2008: 33-41; [Arguedas] 2007: 27-38). en el encuentro de los zorros, la causa de su
Como en el caso de Cuniraya Huiracocha, dolor era el adulterio de su esposa, ello había
Huatyacuri también se presenta como un permitido la presencia de dos serpientes que
pordiosero, tan pobre que se alimentaba solo desde entonces habitaban en el techo de su
de papas. Llegó al espacio referido por el casa y que estaban consumiendo al enfermo.
manuscrito, la cuenca del río Lurín (desde las Además, y eso nos sirve para colocar otro
alturas al valle de Pachacamac) proveniente animal en escena, un sapo de dos cabezas que
del mar, y desde las primeras líneas declara vivía en su cocina, debajo del batán, piedra
el documento que sus ropas menesterosas plana, o ligeramente deprimida en el centro,
escondían a una deidad poderosa, hijo de que sirve para moler determinados alimen-
Pariacaca, el dios-montaña que domina toda tos. Las serpientes y el sapo tenían que ser
la región. eliminados para que Tamtañamca recuperase
su salud. Huatyacuri impuso otra condición:
Nos interesa porque en el relato ingresan los la adoración a su padre, la montaña-dios
personajes que mejor han trascendido en la Pariacaca y el reconocimiento de que su re-
literatura de Arguedas: el zorro de arriba y el ciente suegro no era ninguna divinidad.
zorro de abajo, y han servido de eje narrativo
a la última obra de nuestro autor, que justa- Las imposiciones del dios-mendigo se
mente lleva ese nombre. En el manuscrito cumplieron y las serpientes se encontraron
de Huarochirí, Huatyacuri subió de la costa y mataron, aunque para ello hubo que des-
en dirección a la montaña sagrada y dormía truir la hermosa residencia de Tamtañamca.

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El sapo bicéfalo huyó y “se dice que vive en importancia en el universo religioso de los
un manantial”, donde sigue haciendo el mal; Andes. Para empezar, Pariacaca aconseja a su
si alguien se acerca, lo enloquece o lo hace hijo de tomar la forma de un guanaco muerto,
desaparecer. al verlo así, el zorro y su mujer, la zorrina, se
aprestarán a comerlo, ella traerá chicha en
La serpiente y el sapo son también personajes un porongo (vasija de forma globular) y su
de la saga de los mellizos divinos del Popol tinya o tambor; el zorro llegará con su antara
Vuh. Ambos aparecen como mensajeros de los y empezarán a comerlo. Entonces, Huatyacuri
señores de Xibalbà. Tamazul, el sapo, llevaba deberá retomar su forma humana, saltará y
en su vientre al piojo, primer portador de la gritará con todas sus fuerzas, el zorro y la zo-
exigencia de que los hermanos se dirijan hacia rrina partirán asustados y dejarán los objetos
el mundo subterráneo a competir en el juego que trajeron consigo. Con ese porongo, tinya y
de la pelota. A continuación Zaquicaz, la ser- antara Huatyacuri vencerá los muchos recur-
piente, tragó al sapo para viajar más rápido. sos con que pretendía humillarlo su cuñado.
Finalmente el mensaje llegó a Hunahpu y Doscientas mujeres bailaron para el esposo
Xblanque a través del halcón, que a su vez de la hermana mayor, pero al batir de la tinya
había devorado a la serpiente (Anónimo toda la tierra tembló. A la hora de brindar con
[Tedlock] 1996: 113-115). Lo interesante chicha el dios bebió sin vacilar los vasos de
del relato es que la secuencia que sigue la licor de maíz que le ofrecieron con la intención
relación de portadores del mensaje es a su de emborracharlo. No le hicieron mella. Al
vez el destino de los animales y sus presas: revés, cuando de su porongo (que era su sola
la serpiente desde entonces se alimenta de vasija) sirvió a todos los comensales, todos
sapos, y el halcón de serpientes. También, cayeron sin sentido (Ávila [Taylor] 2008:35;
como en el caso peruano, el relato mítico [Arguedas] 2007:39).
maya tiene consecuencias ulteriores para
el sapo (Anónimo [Tedlock] 1996: 115). Al Los desafíos siguientes: mostrar mejores ro-
ser golpeado por los mellizos, para hacerle pajes y traer pieles de pumas, no nos ofrecen
vomitar al piojo, adquirió la forma física con novedades en la fauna mágica, salvo el des-
la que lo conocemos hoy día. usado color rojo de la piel de puma con que
triunfó Huatyacuri. Es en el último desafío
La saga de Huatyacuri no concluye con la de su cuñado, en el que reaparece la fauna
recuperación de su suegro. Otro personaje mágica convocada por Pariacaca. La compe-
entra en escena y abre el espacio para nuevas tencia era la construcción de una casa. Esta es
especies zoológicas. El cuñado del dios me- la actividad en que las relaciones de la familia
nesteroso, indignado por el rápido poder extensa prueban su capacidad de convocatoria,
adquirido por el recién llegado, le propone y en la que el cuñado de Huatyacuri podía
competir en diferentes pruebas. Hay que tener exhibir sin trabas su mayor poderío. Fue así
en mente que la sociedad andina tiene como como hacia el final del día estaba a punto de
célula base la familia extensa, que puede com- concluir la construcción, pero fue derrotado
prometer su ayuda en las tareas de las nuevas por la multitud de serpientes y aves que
parejas. En este sentido, Huatyacuri estaba en levantaron en un santiamén la casa de los
desventaja con respecto a su cuñado, que el recién casados, dejando el edificio listo para
relato presenta como miembro prominente la ceremonia final del techado. El techa-casa
del pueblo, casado con la hermana mayor de es un ritual especial con el que se consagra
la reciente esposa del dios mendigo. la construcción y formalmente los esposos
pasan a ser miembros de la comunidad. El
Aceptado el desafío, la solución obvia fue cuñado “cargó las llamas cuanto necesitaba
recurrir a su padre Pariacaca, quien para re- para la obra, y cuando el rebaño [piara en el
solver la primera contienda (beber y bailar) texto de Arguedas] pasaba por un precipicio,
organiza una nueva salida mágica, haciendo pequeños gatos monteses lo asustaron por
intervenir a otros de los animales de especial encargo de Huatyacuri, que les había rogado

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que los ayudaran. Las cargas fueron destrui- cacareos, graznidos de los animales no lle-
das, las llamas cayeron al abismo, y venció la garon a ser la forma de lenguaje deseado, lo
prueba” (Ávila [Taylor] 2008:39; [Arguedas] que en última instancia quería decir que las
2007:39). criaturas encontrasen la forma de expresión
de su reverencia. Al no conseguir su propósito,
Derrotado en todas las pruebas que quiso se les condenó a ser presa de otros seres.
proponer, el cuñado debió someterse a las En una nota posterior, Tedlock nos explica
que el dios menesteroso le retó a continua- que el venado es el resultado de uno de los
ción: bailar vestidos con huara (taparrabo o cuatro intentos para crear a los hombres y
calzón) de algodón blanco y cushma ( vestido que fracasó porque caminan en cuatro patas y
de origen amazónico) de color azul. Pero el no poseen un lenguaje articulado (Anónimo
desafío era una trampa; mientras bailaba, [Tedlock 1996: 230).
Huatyacuri entró corriendo y gritando, el terror
que causó la irrupción hizo que el cuñado se El documento de Huarochirí nos ofrece, pági-
convirtiera en venado. Así termina su des- nas más adelante, la actuación de Tutayquiri,
dichada intervención, el venado subió a las otro de los hijos de Pariacaca, que destaca
alturas y desapareció ( o bien se convirtió en como líder en la lucha de las gentes de las
devorador de hombres), su mujer lo siguió pero alturas contra los yungas. En su honor se
Huatyacuri la convirtió en piedra, dispuesta celebraba la cacería comunal que se conoce
de tal manera que su sexo quedase expuesto con el nombre de chaco o chacu. La descrip-
a la mirada de los caminantes. ción más completa de este evento pertenece
a Garcilaso de la Vega (1985: 20-21) que
El episodio permite, al desconocido redactor del describe el desplazamiento de muchas per-
manuscrito, hacer un espacio para la presencia sonas que en dos columnas van cerrando un
sobrenatural del venado, al que los naturalistas espacio en el que quedan atrapados muchos
suelen identificar como Odocoileus virginianus, animales silvestres. El escritor rememora el
que tiene una larga distribución en América: 39 evento como actividad de la nobleza y le da
subespecies que pueden encontrarse desde el dimensiones reales o ficticias de una actividad
sur de Canadá hasta el centro de Sudamérica. exclusiva. Lo que el documento de Huarochirí
A continuación del duelo referido, se afirma nos prueba, como muchos otros testimonios,
que antiguamente los venados devoraban a es que el chaco se practicaba en los diversos
los hombres, pero que a partir de un error niveles sociales: comunidad, región, etc., y no
en la magia de la palabra, un joven venado era exclusivo del Cuzco, y en este caso nos
se equivocó y dijo ¿cómo nos han de comer interesa porque una de las presas favoritas
los hombres? (Ávila [Arguedas] 2007: 37), o eran los “venados, corzos y gamos”, como
en otra versión ¿cómo haremos para comer también refiere Garcilaso (1985: II, 20). Quizá
hombres? (Ávila [Taylor] 2008: 41). El resul- en busca de la piedra bezar, aludiendo a la
tado de esta fallida invocación es que desde vieja tradición europea de un trozo sólido en
entonces los seres humanos son quienes se alguna parte de los animales cazados, que
alimentan de los venados. contenía propiedades maravillosas (Garcilaso
1985: II, 21).
Hay que decir que el venado es todo un
personaje en el mundo sobrenatural de las Los fieles de Tutayquiri entregaban los ani-
dos civilizaciones mayores de América. En el males capturados (guanacos o venados, etc.)
Popol Vuh figura en el primer momento de la al sacerdote local o huacsa para que bailara,
creación cuando “al venado y a los pájaros usando la cola, en una danza llamada ayño
les fue dicho que hablen, que no giman, (Ávila [Taylor 2008: 7; [Arguedas] 2007:
que no griten, que por favor hablen cada 71). Finalmente, la crónica menciona otro
uno dentro de su clase, dentro de su grupo” ritual en el que participa el venado recién
(Anónimo [Tedlock] 1996:67). El mandato cogido como resultado del chaco o bien de
de los creadores no funcionó, los chillidos, una cacería particular. Dado que tener hijos

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mellizos o gemelos era considerado como “cabeza de este dios es claramente felínica.
una circunstancia desventurada y de mal Su cabellera está formada por haces de
augurio, los padres deberían pasar por debajo serpientes, que se desprenden de la piel
del venado “para que éste los pisara con las enroscándose en la frente y extendiéndose
patas”, como parte de un largo proceso de suavemente hacia atrás”. Tiempo después,
penitencia. Luego se sacrificaba al animal y otro de los notables estudiosos del siglo XX,
se comía su carne (Ávila [Taylor] 2008: 145). prefiere llamar al Lanzón como “la gran
La versión de Arguedas es muy diferente y imagen” a la que reconoce el carácter de
en ella solo participan la piel y la cabeza del deidad, pero prefiere ver en ella una figura
venado muerto, rellenas de paja, pues la carne humana “aparte de una moderada cantidad
ya había sido consumida (Ávila [Arguedas] de elaboración figurativa”. Para Rowe (1962:
2007: 181). En todo caso la presencia ritual 19) “la gran imagen está representada de
del venado se mantiene. pie con su mano izquierda en reposo y la
mano derecha levantada. Las manos están
La forma fantástica hasta ahora descrita es abiertas y no sostienen nada. El sujeto lleva
una síntesis de miles de años de relación del pendientes en las orejas, un collar y aparen-
hombre americano con el medio ambiente, temente una túnica y un cinturón. Su cabello
donde los animales han sido interpretados es percibido como serpientes y su cinturón
como una de las formas de expresión divina: como una cadena de caras”.
generalmente, la descripción de los dioses que
nos ofrecen los testimonios arqueológicos La interpretación de Rowe, que llama la
reúne, en esculturas, relieves, etc., varios de atención por su metodología, ha permitido
los atributos de diferentes animales, dándonos sucesivas aprobaciones y discrepancias, pero
a entender que la divinidad posee cualidades ha servido como pista para interpretar otras
que solo se pueden entender si se piensa en imágenes de la sociedad de Chavín. Tal es el
las distintas características de la fauna selec- caso del “obelisco Tello”, una placa de granito
cionada. Un solo ejemplo bastará para ver este rectangular, con incisiones artísticas en sus
mecanismo de percepción divina. cuatro lados, que se encuentra en el Museo
Nacional de Arqueología, Antropología e
Si queremos pasar revista a los monumentos Historia (Lima). En ella se han deducido
más significativos de la religiosidad andina, imágenes de caimán y de águila comedora
uno que resulta imposible de eludir es el de monos, en función de correlaciones de la
que se conoce con el nombre de Lanzón y sociedad de Chavín con los espacios geográ-
que se encuentra en el templo de Chavín ficos de proveniencia y ocupación (Lathrap
de Huántar (departamento de Ancash). Se 1977: 388-340).
trata de un monolito colocado en una galería
subterránea que pertenece a la sociedad que Esto no quiere decir que otras sociedades
floreció en la sierra norperuana alrededor de andinas, en diferentes períodos de su historia
mil años antes de la era cristiana. Nos inte- cultural, no hayan elegido dibujar o grabar o
resa la decoración de la columna de granito esculpir representaciones naturalistas de sus
que se alza de manera vertical (4,5 metros) y animales favoritos. Entre los años 200 y 800
que está cubierta por relieves que recuerdan d. C., en el Norte del Perú los mochicas de-
los atributos de distintos seres de la fauna sarrollaron una cerámica que a nuestros ojos
regional. (en su forma o en sus dibujos) parecía que en
muchos casos calcaba la realidad. Pero tanto
Desde casi un siglo atrás los estudiosos han como en las figuras monstruosas de Chavín,
tratado de interpretar por lo menos cuál esta conclusión pudo ser una falacia, ya que
es el animal predominante entre las varias todavía no conocemos el razonamiento que
figuras que pueden interpretarse al observar acompañó la confección de las imágenes, ni
las líneas y prominencias del Lanzón. Julio los detalles de la respuesta de quienes las
C. Tello (1960: 173-175) quiere ver que la reverenciaban. Así por ejemplo, en la cerámica

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de los mochicas sobresalen fantásticas piezas ÁVILA, FRANCISCO DE [compilador]. Dioses y


que reproducen la forma del pez raya, que hombres de Huarochirí. Gerald Taylor [traductor].
no desentonarían en ningún museo de arte Lima: Instituto Francés de Estudios Andinos,
moderno. Pero si acudimos a la etnografía, Instituto de Estudios Peruanos y Universidad
Nacional Mayor de San Marcos, 2008.
los maestros curanderos de Túcume (departa-
mento de Lambayeque) nos dirán que cuando
ANÓNIMO. Popol Vuh. Dennis Tedlock [traduc-
el fenómeno del Niño hace aparecer lagos y tor]. New York: Touchstone, 1996.
lagunas al pie de las pirámides precolombi-
nas, los peces raya conversan con ellos para GARCILASO DE LA VEGA, INCA. Comentarios
proveerlos de nuevos poderes. La belleza de Reales de los Incas. Caracas: Fundación Biblioteca
sus formas en barro es apenas el correlato de Ayacucho, 1985.
sus valencias sagradas.
GONZÁLEZ HOLGUÍN, DIEGO. Vocabulario de
Teniendo en consideración estas rápidas la lengua general de todo el Perú llamada lengua
miradas a la arqueología y a la etnografía qquichua o del Inca. Lima: Universidad Nacional
Mayor de San Marcos, 1989.
contemporánea, vale la pena reflexionar
sobre la fauna fantástica mencionada en el
LATHRAP, DONALD W. Gifts of the Cayman:
documento de Huarochirí. La selección de los Some Thoughts on the Subsistence Basis of Chavin.
animales con características sobrenaturales In: Pre-Columbian Art History, pp. 333-351. Alana
tiene en la región una larguísima historia, Cordy-Collins and Jean Stern, editores. Palo Alto,
de la que hoy apenas vemos la punta del California: Peek Publications, 1977.
iceberg. Esa historia, quizá de miles de años
de antigüedad, puedo remontarse a las épocas MILLONES, LUIS. San Sebastián también desfila
de cazadores y recolectores, donde cada uno en Corpus. En: Desde afuera y desde adentro.
de los seres mitificados alcanzó un prestigio Ensayos de etnografía e historia del Cuzco y del
que los ha dotado del ritual y del sistema de Apurímac, pp.  11-45. Luis Millones, Hiroyasu
Tomoeda y Tatsuhiko Fujii, editores. Osaka: Museo
creencias que los rodea, por más que hoy
Nacional de Etnología, 2000.
podrían parecer incomprensibles, como por
ejemplo, hacer que el venado pise los cuerpos MILLONES, LUIS. La tabla del fin del mundo. En:
de los padres de mellizos. Pasiones y desencuentros en la cultura andina,
pp. 163-194. Hiroyasu Tomoeda y Luis Millones,
Este conocimiento no desmerece la coherencia editores. Lima: Fondo Editorial del Congreso del
del relato recogido por Ávila en el siglo XVI, Perú, 2005.
por el contrario, como todo libro sagrado
(“pequeña biblia regional” diría Arguedas) MILLONES, LUIS y TOMOEDA, HIROYASU. La
refuerza en sus oscuridades el carácter mis- cruz del Perú. Lima: Fondo Editorial del Pedagógico
terioso que hace fuertes a las religiones. de San Marcos, en prensa.

ROWE, JOHN H. Chavin Art. An Inquiry into its


Referencias bibliográficas Form and Meaning, New York: The Museum of
Primitive Art, 1962.
ÁVILA, FRANCISCO DE [compilador]. Dioses
y hombres de Huarochirí. José María Arguedas TELLO, JULIO C. Chavín. Cultura Matriz de
[traductor]. Lima: Universidad Antonio Ruiz de la Civilización Andina. Lima: Imprenta de la
Montoya, 2007. Universidad de San Marcos, 1960.

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