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Plan de Vida
Plan de Vida
Introducción
Ante la pregunta: ¿Qué carrera elegir?, vienen a nuestra mente mil sugerencias o
consejos a través de voces de nuestros padres, maestros, orientadores, amigos o
pareja. Pero, en realidad pocas veces nos damos el tiempo para reflexionar,
investigar y diseñar un plan de vida y carrera que nos ayude a definir nuestro
futuro profesional en relación con nuestra vida personal. ¿Por qué juntos plan de
vida y carrera? Porque ambos son un binomio indisoluble clave para el éxito,
bienestar y cumplimiento de metas en lo profesional y personal. Por ello es
recomendable tomar decisiones informadas, aplicar la planeación y organización
en nuestra vida y ser parte activa de nuestro mejor proyecto “nosotros mismos” y
no dejar esta decisión de elección de carrera al azar, el amor, el dinero o al
promedio o número de aciertos que alcancemos. La presente plática fue un trabajo
en equipo entre una matemática y una pedagoga ambas lo construimos desde
nuestra experiencia frente a una de las decisiones más importantes de nuestras
vidas. “La elección de carrera”.
Objetivo
A través de esta plática, nos daremos una idea de cómo iniciar a elaborar tu plan
de vida y carrera invitándote a ponerlo en acción. Si quieres vivir aquello con lo
que sueñas, debes planear y abrirte camino, solo así encontrarás sentido y
disfrutarás el invertir tiempo y esfuerzo por realizar tus sueños. Te invitamos a
comenzar a soñar…
Significado de éxito
Fases de la Planeación
Diagnóstico: Recursos
Elaborar un inventario de los recursos personales con los que cuentas será
la base y los cimientos de tu plan de vida y carrera, recuerda que es como un
puente en construcción, se tiene que edificar con materiales óptimos que le
den solidez y resistencia, de lo contario puede derrumbarse en cualquier
momento.
Pero tu objetivo de vida tiene que ver con todas aquellas cosas que te harían
sentir realizado al llegar al final de tu vida, en este caso, puedes tener varios
objetivos de vida que no son otra cosa que lo que sueñas realizar en cada
uno de esos ámbitos que propusimos anteriormente, de forma que tengas un
listado final de todas las cosas que esperas lograr en lo profesional, familiar,
económico, espiritual y con tu salud. Para ello, deberás tomarte tiempo
suficiente para reflexionar, definir y poner por escrito aquellos objetivos
personales.
¡Claro!, puedes decirme que existen otras áreas que te parecerían
importantes, es cierto, pero las que te proponemos en este momento son una
propuesta general que tú puedes ampliar o reducir según creas conveniente.
Lo importante en esta fase es lo que tú sueñas con lograr.
Es importante que cada uno asuma y tome sus propias decisiones, siempre
investiga, pregunta, analiza y obtén la mayor información posible antes de
tomar cualquier decisión, analiza “pros”, “contras” y otras alternativas de la
decisión, antes de decidir el camino. Es importante saber equilibrar entre lo
que nos gusta hacer y lo que se debe de hacer, algunas veces lo que nos
causa placer nos trae consecuencias negativas a largo plazo y muchas
veces lo que es obligatorio nos da satisfacción. Es tu obligación tomar
decisiones para tu vida, es muy frustrante para cualquier persona que otros
controlen su vida, por otro lado, una de las satisfacciones más grandes que
se pueden experimentar, es poder escoger el camino que se va a seguir en
la vida, fijarse metas y alcanzarlas. El destino lo construye cada uno con sus
actos.
Para planear la vida hay que considerar factores importantes, por principio
hay que fijarse metas claras, objetivas y específicas, existen tantas clases de
metas como áreas de desarrollo en nuestras vidas. Al proyectar nuestras
metas u objetivos de vida, debes especificar que conductas, condiciones y
tiempos debes tomar en cuenta para realizar actividades asociadas a las
metas que te propusiste. Para triunfar en la vida hay que querer hacerlo, no
tener miedo a triunfar y ser perseverantes en las actividades que nos
conducen a alcanzar las metas que nos proponemos. Muchas veces el temor
a fracasar o hacer el ridículo es más fuerte que la motivación para alcanzar la
meta propuesta y es entonces cuando se evitan los riesgos constructivos y
se pospone la realización de actividades. Esto es, nosotros mismos nos
bloqueamos la posibilidad de éxito.
Cuando una persona se siente segura de si misma, con control sobre las
cosas que le suceden, con un nivel alto de autoestima y con clara conciencia
de los valores personales que posee, su motivación de logro y de éxito será
alta. Es decir, tenderá a hacer las cosas invirtiendo mayor esfuerzo tratando
de hacerlo tan rápidamente y tan bien como sea posible.