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Comportamiento proambiental y pensamiento económico en la construcción del desarrollo sostenible

Comportamiento proambiental y pensamiento


económico en la construcción del desarrollo
sostenible*

Proenvironmental behavior and


economic thought in the construction of the sustainable development
Omar Fernando Cortés Peña**
Universidad del Norte, Barranquilla, Colombia
Artículo de investigación no finalizada / Recibido: Octubre de 2010 / Revisado: Noviembre de 2010 / Aceptado: Enero de 2011

Resumen Abstract
El mundo contemporáneo afronta uno de los ma- The contemporary world is facing one of the
yores retos de la historia: “Integrar la conservación greatest challenges in history: “Articulate envi-
ambiental y los modelos económicos con el ase- ronmental conservation and economic models
guramiento de la calidad de vida y el desarrollo with the assurance of the quality of life and so-
social y económico de los pueblos”. Este ha sido cial and economic development of the town”. This
uno de los principales problemas de reflexión en
has been one of the main problems of reflection
la sociedad del conocimiento y es así como se
in the knowledge society and that is how many
han desarrollado diversos aportes que integran
los escenarios académicos, sociales, políticos y contributions have been developed that integrate
económicos con el apoyo de diferentes entida- academic settings, social, political and economic
des y organismos nacionales e internacionales. support from different organizations and national
Sin embargo, dialécticamente también es uno de and international agencies. However, dialectically
los principales problemas, dado que se caracte- is also one of the main problems, as character-
riza por el bajo nivel de programas de interven- ized by the low level of intervention programs that
ción que se proyecten hacia la construcción del project towards the construction of sustainable de-
desarrollo sostenible, más aún cuando se enfrenta velopment, especially when facing contemporary
un ambiente contemporáneo de crisis global en el global crisis in which evidence probably this is a
cual se evidencia que probablemente esta sea una task that has been started too late.
tarea que se ha iniciado demasiado tarde.

Keywords
Palabras clave
Comportamiento proambiental, pensamiento Pro-environmental behavior, economic thought,
económico, desarrollo sostenible. sustainable development.

* Artículo desarrollado en el marco de la tesis doctoral en la Universidad del Norte.


** Correspondencia: omarferco@gmail.com

“CULTURA, EDUCACIÓN y SOCIEDAD” / Barranquilla - Colombia / Volumen 2 - No. 1 / pp. 43 a 56 / Abril de 2011 / ISSN 2145-9258
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Omar Fernando Cortés Peña

El análisis de la relación entre el comportamiento como: “El conjunto de acciones intencionales, diri-
proambiental y el pensamiento económico se en- gidas y efectivas que responden a requerimientos
marcó como uno de los factores clave en la cons- sociales e individuales y que resultan en la protec-
trucción de modelos de desarrollo sostenible en ción del medio” (Corral Verdugo, 2000; Martínez-
medio de la complejidad del mundo globalizado, Soto, 2006; citados por Botero y Ortega, 2007;
que amerita el fortalecimiento de los programas Cortés, O. y Botero, M., 2011).
de desarrollo e innovación científica y tecnológica
como oportunidad para aportar en la solución de Este marco problemático constituye un escenario
los problemas sociales, económicos y ambienta- de gran relevancia y pertinencia crítica para el de-
les frente al fenómeno del calentamiento global y sarrollo de proyectos, líneas y programas de inves-
la crisis energética, con un impacto indirecto so- tigación interdisciplinaria, en la apropiación social
bre la crisis alimentaria, en complemento con las del conocimiento, el desarrollo y la innovación
crecientes brechas de desarrollo sostenible y los científica y tecnológica. En tal sentido se observan
índices de esperanza y calidad de vida entre los diferentes estudios relacionados con la problemá-
países desarrollados, en vías de desarrollo y sub- tica ambiental y el desarrollo sostenible desde una
desarrollados. aproximación psicológica, los cuales se ilustran en
la Figura 1.
En esencia la conducta proambiental entendida

Figura 1. Referentes conceptuales asociados con la problemática ambiental, el consumo responsable


y el desarrollo sostenible.

CONCEPTO DE SOCIEDAD DE
RIESGO
(Beck ,1996 y Franco, 2005)

TEORÍA DE LA ACCIÓN PLANIFICADA Y EL RELACION PSICOLOGIA


COMPORTAMIENTO PROAMBIENTAL AMBIENTAL Y PSICOLOGÍA
Fishbein y Ajzen (1975, 1980) SOCIAL
Durán, Alzate, López y Sabucedo (2007) Kates, 2000 y Mosser, 2005

ANÁLISIS DE FACTORES
CONTEXTUALES EN EL COMPORTAMIENTO CRECIMIENTO POBLACIONAL Y
COMPORTAMIENTO DESARROLLO SOSTENIBLE
ECOLÓGICO PROAMBIENTAL
Stern, 1997
Stern, 2000; y González, 2005

FACTORES SOCIALES,
FALTA DE INVOLUCRAMIENTO
EDUCACIÓN Y CONDUCTA
RESPONSABLE REAL DE LAS PERSONAS CON EL
CAMBIO AMBIENTAL
Disinger, 1982; Zelezny, 1999;
Follows, 2000; López, 2004 King, 2002

COMPONENTES DE LA
CONDUCTA PROAMBIENTAL
Wagner, 1997; Corral y
Verdugo, 2000; González, 2005;
Marnez y Soto, 2006

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Tal como se aprecia en la figura 1, existen diver- hacia el desarrollo sostenible a partir de progra-
sas aproximaciones frente al problema del cambio mas en gestión e intervención comunitaria, desde
climático y la crisis global, ante los cuales emer- una mirada interdisciplinaria” (Cartay, 2004 citado
gen algunas reflexiones y recomendaciones para por Cortés y Botero, 2011).
potencializar el desarrollo de políticas, programas
y prácticas culturales frente al comportamiento En complemento, Cruz (2005) desarrolla una re-
proambiental y el consumo sustentable, a partir visión sobre los determinantes psicológicos y si-
de la integración de los diferentes saberes disci- tuacionales del uso sustentable del agua, que se
plinarios, para responder a las necesidades y retos ilustra a continuación, a partir del estudio sobre las
del mundo contemporáneo, caracterizado por la relaciones funcionales entre creencias, actitudes,
crisis ambiental, social y económica global. motivos, habilidades y comportamientos conser-
vacionistas de los recursos. “En fases secuenciales
A partir de este marco general, se resalta la con- que van desde las creencias hasta la potabiliza-
cientización sobre las implicaciones que tiene ción, dosificación y reutilización del agua para ex-
nuestra sociedad contemporánea en “riesgo in- plicar lo que lleva a las personas a realizar ciertas
minente” el cual ya se está evidenciando con la prácticas, a sistematizarlas y hacerlas una costum-
correspondiente crisis global que no solamente bre compartida por la comunidad” (Cruz, 2005,
es económica, el calentamiento global, la crisis citado por Cortés y Botero, 2011). (Ver Figura 2.)
energética, la reducción de las reservas naturales y
ambientales, sino también social; así como las re- El desarrollo sostenible actualmente tiene implica-
flexiones para promover el desarrollo de avances ciones en aspectos críticos, tales como las prácti-
científicos y tecnológicos en resultados con solu- cas de manejo integral de las basuras en los hoga-
ciones a los problemas económicos, sociales y am- res. Luna (2003) resalta la necesidad de articular el
bientales (Beck, 1996; Franco, 2005; Kates, 2000; comportamiento proambiental con el pensamien-
King, 2002; O´Leary, 2004; Ochoa y cols., 2005; to económico, orientados hacia el desarrollo sos-
Botero y Ortega, 2007; Cortés y Botero, 2011). tenible en las prácticas comunitarias sobre el ma-
nejo adecuado de los residuos sólidos, no como
Esta perspectiva de estudios relacionados estable- un problema sino como una oportunidad estraté-
ce una coyuntura con el desarrollo y la promoción gica de bienestar en el hogar para la conservación
de las prácticas culturales de reciclaje, uso racional ambiental y el desarrollo sustentable, fomentando
de la energía, conservación del agua, consumo la cadena de valor del reciclaje.
responsable, desarrollo de productos con sello
ecológico, así mismo, el desarrollo de programas Durán, Alzate, López y Sabucedo (2007) en su
de intervención psicosocial que apuntan al desa- investigación sobre las emociones y el compor-
rrollo de modelos de sensibilización, cambio de tamiento ambiental, proponen una extensión al
patrones comportamentales en torno a la con- Modelo de la Teoría de la Acción Planificada (TCP)
servación proambiental, la conducta ecológica y a partir de Fishbein y Ajzen (1975, 1980), Azjen y
el consumo sustentable. (Disinger, 1982; Wagner, Madden (1986). Sus aportes centrales se eviden-
1997; Zelezny, 1999; Gómez, 2000; Stern, 2000; cian en los siguientes términos:
Iwata, 2001; Brand, 2002; Aguirre y cols., 2003; Le- “En nuestra opinión, el ámbito de la con-
hman y cols., 2004; López y cols., 2004; González, ducta ambiental puede ser especialmente
2005, citados en Botero y Ortega, 2007). interesante, básicamente por dos razones.
En tal sentido algunos autores presentan plan- En primer lugar y tal como se viene mani-
teamientos que promueven la reflexión sobre las festando desde hace tiempo, es preciso fo-
nuevas perspectivas frente a los conceptos de ciu- mentar la realización de comportamientos
dad y convivencia ciudadana, donde “la calidad de más respetuosos con el medio ambiente,
vida va más allá de la medición de la satisfacción, para lo cual resulta obligado conocer todos

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los elementos que puedan contribuir a esa temporal. Overwalle & Timmermans (2005) expli-
finalidad; en segundo lugar, porque el pro- can cómo la estimación de eventos cercanos en el
gresivo deterioro del medio, con las conse- tiempo afecta el comportamiento actual debido a
cuencias que de ello se derivan para la ca- que el tiempo se va reduciendo paulatinamente y
lidad de vida de la ciudadanía, constituyen esta probabilidad afecta el patrón de conducta. En
el escenario adecuado para que, una vez el caso proambiental, las consecuencias son lejanas
tomada conciencia de esa situación, se acti- en el tiempo y en muchas ocasiones su manteni-
ven respuestas emocionales que conduzcan miento depende de otras variables que se pueden
a comportamientos individuales respetuo- detectar y adquieren control sobre la conducta.
sos con el entorno y a acciones colectivas
de sensibilización medioambiental” (Durán, Los avances en análisis experimental del compor-
Alzate, López y Sabucedo, 2007, citados por tamiento durante las últimas dos décadas, han
Cortés y Botero, 2011). permitido la formulación de modelos teóricos di-
rigidos a explicar la conducta humana compleja y
Si se concibe la conducta ecológica del consu- en especial la conducta de elección (Baker y Ra-
midor como el comportamiento implicado en la chlin, 2002; Yi, de la Piedad y Bickel, 2006; Bickel
conservación del ambiente, esta incluye una gran y cols., 2007), la cognición y el lenguaje (Hayes,
variedad de elecciones entre consecuencias alta- 1994; Hayes, Barnes-Holmes y Roche, 2001) entre
mente demoradas y no tangibles versus eleccio- estos la Teoría de los Marcos Relacionales (TMR)
nes con un alto valor inmediato. Es una típica si- surge como una alternativa post skinneriana para
tuación de autocontrol. En los modelos originales explicar la cognición y el lenguaje desde una pers-
con animales, estos escogen entre dos alternativas pectiva contextual funcional, que “constituye una
donde se manipulan la demora y cantidad del re- aproximación naturalista, monista, no reduccio-
forzamiento (Rachlin, 2000). (Ver Figura 3) nista y funcional al estudio del comportamiento
complejo humano” (Barnes-Homes, Valverde y
Tal como se aprecia en la Figura 3, uno de los de- Whelan, 2005).
sarrollos más interesantes dentro de la línea de
autocontrol lo constituye el modelo de descuento

Figura 2. Modelamiento de los constructos para predecir el uso sustentable. Fuente: Cruz (2005, p. 31)

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Figura 3. Teorías y modelos de la economía conductual.

Comportamientos implicados en Rachlin (2000);


la conservación del ambiente, Rachlin, Baalio,
Baalio,
incluyendo una gran variedad de Kagel & Green, Baker y Rachlin, (2002); Yi
Y
Yi,i,
elecciones entre consecuencias (1981); Hurs (1984) CONDUCTA
T de la Piedad y Bickel,
altamente demoradas y no (2006); Bickel y cols.
tangibles, versus elecciones con DE ELECCIÓN (2007)
un alto valor inmediato. AUTOCONTROL Y
ECONOMÍA
Í
CONDUCTUAL
COGNICIÓN Y Hayes (1994); Hayes,
Barnes-Holmes y Roche
CONDUCTAL LENGUAJE (2001)

PROAMBIENTAL

DISCRIMINACIÓN
DESCUENTO Terrance (1963); Cumming
n
Y RELACIONES y Berryman (1961);
TEMPORAL Sidman (1971);
DE EQUIVA
V LENCIA
EQUIVALENCIA Valero y Luciano (1992)
Las consecuencias son lejanas en
el ­empo y en muchas ocasiones
su mantenimiento depende de
otras variables que se pueden Overwalle &
detectar y adquieren control Timmermans (2006)
sobre la conducta.

TEORÍA DE LOS BEHAVIORAL


MARCOS PERSPECTIVE
RELACIONALES MODEL
(TMR) (BPM)

Hayes (1989) Foxall (1998)

Dada la carencia desde el modelo conductual de bientales. Dada la carencia de aplicaciones en el


explicaciones completas, con base experimental, campo resulta difícil establecer los aportes de esta,
del lenguaje y la cognición, la teoría de los marcos especialmente el nivel de intervención ya que por
relacionales propone como explicación las res- su naturaleza, la transformación de funciones ver-
puestas relacionales derivadas, estos es, los seres bales requiere de intervenciones individuales y ex-
humanos aprenden el lenguaje y desarrollan el perimentales.
pensamiento en parte mediante instrucción y una
gran parte por derivación de funciones gracias al Por otra parte, brinda una metodología que per-
establecimiento de relaciones de equivalencia. mite evaluar las relaciones verbales y emocionales
con la conservación del ambiente y la conducta
“Las respuestas relacionales son tratadas proambiental, mediante estrategias para la identi-
como una operante generalizada, y apela ficación de las relaciones establecidas y de las re-
a una historia de entrenamiento de múl- glas que gobiernan esta conducta. Las estrategias
tiples ejemplares. Los tipos específicos de de entrevista usadas en el proceso de identifica-
respuestas relacionales, llamadas marcos ción de relaciones, permitirán identificar las emo-
relacionales, son definidas en términos de ciones y pensamientos asociados de manera “in-
las tres propiedades de vinculación mu- directa” o derivadas de las relaciones verbales que
tua y combinatoria y la transformación de son responsables de la emisión o no de conductas
funciones” (Hayes, 2001). de conservación ambiental.

La TMR ofrece un marco conceptual y metodoló- El consumo responsable es un campo de interés


gico que permite evaluar estos aspectos y brindar para diversas áreas de estudio, desde la tradición
información relevante para el desarrollo de cam- conductual estudios como los de Fantino en la dé-
pañas dirigidas a promover las conductas proam- cada de los ochenta, con sus propuestas sobre eco-

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logía conductual y los más recientes Foxall, Oliveira- Foxall y cols. (2006) proponen que la conducta
Castro y cols. (2006), llaman la atención a cerca de del consumidor produce tanto consecuencias uti-
la importancia de la programación de contingen- litarias como informacionales, las cuales pueden
cias que incrementen la probabilidad de emisión estar presentes indistintamente en situaciones de
de conducta proambiental y critican el énfasis en refuerzo y castigo. Las consecuencias utilitarias
estrategias centradas en publicidad para modificar son resultados funcionales de comprar o utilizar
comportamientos como el manejo de residuos, productos y servicios, como en el caso que un
ahorro de recursos como el agua, entre otros. desodorante al ser en barra permita evitar que las
personas respiren el gas.
Esta propuesta se derivada de la visión skinneria-
na de la triple relación de contingencia y comple- Las consecuencias informacionales son simbólicas
mentadas por Foxall (1993) que considera algunos y socialmente derivadas, por ende, dependen de
elementos relacionados con la conducta verbal las acciones de otras personas y se pueden pro-
dentro de un análisis contextual y funcional. El ducir por el feedback que otros individuos asignan
BPM (Behavioral Perspective Model) es un marco al consumo de los bienes o servicios. Por lo tanto
para la interpretación de la conducta del consu- el BPM puede aplicarse al análisis de la conducta
midor como una función de sus consecuencias. A de conservación ambiental de manera funcional
continuación se ilustra el modelo en la figura 4. y contextual frente al tipo de comportamientos
involucrados y los beneficios asociados a su man-
El BPM propone que el comportamiento de las per- tenimiento.
sonas está determinado conjuntamente por el am-
biente de interacción entre el individuo y los eventos, La propuesta de Foxall y cols. (2006) parte de
así como por la historia de aprendizaje, en escena- la concepción de conducta del consumidor que
rios o situaciones concretas que pueden ser gradual- plantea el Behavioral Process Model (BPM) y plan-
mente abiertas o cerradas y a su vez el modelo per- tea la importancia de considerar reforzadores de
mite analizar la función que tienen los reforzadores tipo utilitario y de tipo informacional, adicional-
y aversivos, tanto funcionales como informacionales, mente a las contingencias de refuerzo negativo
sobre el comportamiento del consumidor. (disminución del costo de servicios públicos).
Figura 4. Behavioral Perspective Model (BPM).

Fuente: Foxall, Oliveira-Castro, Yani-de-Soriano & Sirgudson (2006)

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Desde esta perspectiva, la conducta proambiental En su artículo Berenguer y Corraliza (2000) estu-
es una clase funcional que puede ser modificada diaron los comportamientos ecológicos, con miras
mediante estrategias que, en el caso de la disposi- a identificar las variables relevantes y la estructura
ción de residuos y basuras por ejemplo, implique el factorial subyacente a la preocupación ambiental,
desarrollo de mecanismos que faciliten el manejo de encontrando un alto nivel de preocupación am-
las basuras y adicionalmente retroalimentación per- biental, sin embargo “estos hallazgos no son su-
manente en relación con la conducta proambiental. ficientes para predecir otras creencias y valores
proambientales, ni tampoco para predecir com-
Los estudios de Foxall y cols. (2006) permiten adi- portamientos ecológicos” (Berenguer y Corraliza,
cionalmente identificar hallazgos interesantes so- 2000, citados por Cortés y Botero, 2011).
bre las implicaciones de la conservación ambiental
y su relación con el consumo responsable, resal- De otra parte se pueden identificar los aportes de-
tados por Cortés (2008) para el desarrollo de es- rivados del estudio realizado por Barreiro y cols.
trategias eficientes de conservación ambiental, se (2002) sobre las dimensiones cognoscitiva y afec-
requiere identificar las variables que influyen en los tiva en el comportamiento ecológico del consumi-
comportamientos del consumidor y que producen dor, resaltando la importancia que tiene el análisis
consecuencias nocivas para el medio ambiente. del comportamiento de compra y consumo frente
a la función social de la conservación ambiental.
Dentro de un marco operante esto implica, entre En tal sentido los autores plantean que:
otras cosas, examinar las consecuencias que man-
tienen tales comportamientos. Solamente des- “[...] la generalización de la conciencia co-
pués de identificar cuáles son los acontecimientos lectiva sobre la necesidad de preservar el
que establecen las funciones de refuerzo y castigo medio natural ha tenido y tendrá todavía
para los individuos bajo las condiciones dadas, más una clara repercusión sobre la activi-
se pueden generar las predicciones específicas y dad económica. Se produce un cambio en
planear las intervenciones adecuadas teniendo en la concepción existente sobre los recursos
cuenta los referentes propios del comportamiento naturales, que de ser considerados como
de los individuos. ilimitados y gratuitos pasan a tener un
precio asignado. La consecuencia es que
La distinción entre las consecuencias informativas muchas de las tecnologías empleadas y
y utilitarias propuestas por el BPM constituye un muchos de los procesos productivos ac-
paso en la dirección de identificar las funciones de tualmente en uso, no se muestran como
refuerzo y castigo para los consumidores en ge- poco o nada competitivos, estimulando
neral. Esta distinción ha sido útil para analizar la la investigación y el desarrollo de nue-
elección de marcas en los consumidores y las res- vas tecnologías y de procesos nuevos en
puestas verbales a diversos ajustes del consumidor. los que primen aspectos como el ahorro
La investigación de Foxall y cols. (2006) utilizó el energético o la recuperación de factores
análisis de algunas clases relevantes frente a la productivos.” (Barreiro y cols., 2002)
conducta de conservación ambiental, en aspectos En complemento, este estudio permite evidenciar
tales como el uso del transporte privado, el consu- un bajo nivel de conocimiento ecológico consis-
mo doméstico de los servicios de energía y agua. tente con otros estudios similares y sus implica-
Cada una de estas clases operantes tiende a ser ciones en relación con la conciencia ambiental o
mantenida por diversos niveles informativos y las actitud ecológica.
consecuencias utilitarias, que permiten identificar
planes de intervención para adoptar estrategias En el marco de la Evaluación de las Actitudes
relevantes y específicas en la comercialización de Proambientales, los estudios de Castanedo (1995)
las marcas para modificar el comportamiento. permitieron identificar las bases para el diseño de

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un programa basado en estrategias de aprendiza- los auto-reportes, sino enriquecer los datos con
je centradas en la modificación de actitudes rela- registros observacionales. Adicionalmente, consi-
cionadas con los problemas ambientales. deran que el análisis del comportamiento proam-
biental debe adelantarse de forma contextual y
Por su parte Jiménez y Lafuente (2007) desarro- por lo tanto no debería limitarse solamente al re-
llaron una aproximación orientada hacia la medi- porte verbal. Igualmente reconocen la influencia
ción de la conciencia ambiental (Ambientalismo) significativa que tiene la cultura y la historia com-
identificada a partir de los factores psicológicos portamental de los individuos en la comprensión
asociados con la predisposición que tienen las y explicación de sus patrones de comportamiento
personas a realizar conductas proambientales. Los proambiental, como aspecto relevante en el dise-
resultados de este estudio son consistentes con ño de programas de intervención.
otros estudios similares en términos de identificar
un bajo nivel de correlación entre los valores y los En esta misma línea de investigación se referencian
comportamientos proambientales. En la Figura 5 los hallazgos de Corral-Verdugo, Frías y González
se ilustran las dimensiones de la Conciencia Am- (2003) sobre la percepción de riesgos, conducta
biental. (Citados por Cortés y Botero, 2011). proambiental y variables demográficas a partir
de una prueba conformada por 84 situaciones de
Igualmente, Correal-Verdugo y Pinheiro (1999) riesgo ambiental, social y personal, encontrando
adelantaron un estudio sobre el papel que tiene que las personas con mayor edad y menor nivel
la Conducta Proambiental (CPA), resaltando la im- de ingreso económico presentan los mayores ni-
portancia de integrar las técnicas de investigación veles de riesgo ambiental, social y personal.
de corte cualitativo y cuantitativo en los contex-
tos o escenarios reales. Dentro de sus principales Moreno, Corraliza y Ruiz (2005) se han preocupa-
aportes se resalta la oportunidad de incluir el aná- do por la problemática ambiental y en tal sentido
lisis de los aspectos disposicionales, situacionales plantean que:
y demográficos con el fin de incrementar el poder
explicativo de los modelos. “El reto más importante para la protección
ambiental y la gran paradoja de la crisis
Otro aspecto importante consiste en no reducir las ecológica, está siendo la coexistencia de
fuentes de medición a la información derivada de un alto grado de preocupación junto con

Figura 5. Dimensiones de la conciencia ambiental (Ambientalismo).

Fuente: Jiménez y Lafuente (2007, p. 9)

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la aparente incapacidad para el necesa- Este estudio recomienda la necesidad de “adelan-


rio cambio social. En conclusión se detecta tar campañas de sensibilización ambiental, partici-
que a pesar de reconocer la gravedad de pación en la organización de eventos y jornadas,
los problemas ambientales y sentir una recopilación y difusión de buenas prácticas y pro-
cierta obligación moral hacia ellos, las gramas de voluntariado para acciones sostenibles,
personas opinan que no es fácil actuar a entre otros” (Fernández, Rodríguez y Carrasquer,
favor del medio ambiente y que los demás 2006; citados por Cortés y Botero, 2011).
actúan menos proambientalmente que
uno mismo.” (p. 506) Nuestra realidad social, económica, cultural, políti-
ca y ambiental nos invita a asumir el reto constan-
Por su parte Fernández, Rodríguez y Carrasquer te de sensibilizarnos y aportar como profesionales
(2006) evaluaron las actitudes ambientales y su al desarrollo de soluciones concretas y reales ante
relación con las conductas proambientales, anali- los problemas mundiales contemporáneos de or-
zando con el método de ecuaciones estructurales den social, económico y ecológico.
para demostrar el efecto diferencial del proceso
de formación sobre la intención y de manera indi- Tal como se ilustra con la Figura 6, el desarrollo
recta sobre la conducta proambiental. sostenible es parte de un proceso de construc-
ción permanente de modelos relacionados con

Figura 6. El desarrollo sostenible basado en el comportamiento proambiental, los modelos


económicos y el consumo responsable.

DESARROLLO
SOSTENIBLE
(Cortés O., 2010)

MODELOS
D ELOS Y
PROGRAMAS
GRAM AS
SOCIALES,
CIALES,
ECONÓMICOS
ÓM ICOS Y
AMBIENTALES
NTALES DDEE
CALIDAD
D DE
D E VIDA
VID A

PENSAMIENTO
MODELOS
D ELOS Y ECONÓMICO.
PROGRAMAS
RAM AS DE
DE
COMPORTAMIENTO
RTAM IENTO CONSUMO
PROAMBIENTAL
M BIENTAL RESPONSABLE Y
COMERCIO JUSTO

PSICOLOGÍA
OLOGÍA
PSICOLOGÍA
OLOGÍA
M ICA Y D
ECONÓMICA EL
DEL
AMBIENTAL
BIENTAL
UM ID OR
CONSUMIDOR

PSICOLOGÍA
OLOGÍA
Í PSICOLOGÍA
GÍA SSOCIAL
OCIAL Y PSICOLOGÍA
CATIVA
EDUCATIVA COMUNITARIA
UNITARIA ORGANIZACIONAL

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el comportamiento proambiental, la psicología más verdes”, así como los de Iwata (2002) fren-
económica y el consumo responsable, sobre la te al desarrollo consistente de perfiles ecológicos
base de integración de los diferentes campos de presentes en los estilos de vida contemporáneos
la psicología. Actualmente es evidente en nues- (citados por Cortés y Botero, 2011).
tro contexto que la conservación ambiental no es
solamente un problema que involucra las accio- En tal sentido, tanto las campañas, como los pro-
nes de los diferentes agentes de la comunidad y gramas de conservación ambiental y consumo
la academia, sino que también es un problema de sustentable deben ser más amplios hacia el de-
estado (Hernández, 2003) y de la sociedad en ge- sarrollo de políticas que establezcan sistemas de
neral (Oltra, 2006). reconocimiento y control para estimular las prácti-
cas culturales proambientales y mitigar el uso irra-
Este aspecto se resalta con las aproximaciones ex- cional e indiscriminado de los recursos naturales.
puestas en los estudios de Berenguer y Corraliza Adicionalmente se resalta el aporte de los traba-
(2000) sobre la preocupación central frente al tema jos de Foxall (1993), Foxall, Oliveira-Castro, James,
ambiental y su impacto en la crisis global, frente a Yani-de-Soriano & Sirgudsson (2006).
los cuales surgen alternativas y modelos de inno-
vación y desarrollo como los postulados de Botero Precisamente este es el principal problema que se
y Abello (2008) donde los hogares constituyen la enmarca como reto constante para incrementar
unidad central de cambio y transformación de las la efectividad de los programas de conservación
prácticas culturales y la calidad de vida en el dise- ambiental, así como la modificación de las prácti-
ño y modelamiento de programas proambientales cas culturales en función de la promoción del con-
como es el caso del ECOHOGAR. sumo sustentable de los recursos naturales y los
servicios públicos domiciliarios. (Stern, 1997; King,
El desarrollo potencial de aplicaciones para el aná- 2002; López, Gutiérrez y Granada, 2004; Martínez-
lisis contextual y funcional del comportamiento Soto, 2006).
proambiental, pueden derivarse de nuevas aproxi-
maciones conceptuales y metodológicas tal como En síntesis, esta es una reflexión permanente sobre
es el caso de la teoría de los marcos relacionales la complejidad de la realidad social, económica,
con los estudios de Hayes (1994), Barnes-Homes, cultural, política y ambiental, que nos invita a asu-
Valverde y Whelan (2005). mir el reto constante de sensibilizarnos y aportar
como profesionales al desarrollo, con soluciones
Este aspecto es crítico dado que se requiere forta- concretas y reales ante los problemas mundia-
lecer la intervención en el marco de las actitudes les contemporáneos de orden social, económico
en coherencia con los planteamientos de Fernán- y ecológico. Por lo tanto, la preocupación por
dez, Rodríguez y Carrasquer (2006) y especial- el comportamiento proambiental requiere una
mente en el componente de las creencias, dado aproximación funcional con los conceptos de ca-
que su asociación con las prácticas y sentimientos lidad de vida, consumo responsable y comercio
es inversa, en conjunción con el diseño de estra- justo, para generar modelos de desarrollo sosteni-
tegias de valoración de la conducta proambiental, ble en el marco de los aportes de Gómez (2000),
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