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GARANTÍAS CREDITICIAS

Autores
ADRIANA LEGUIZAMÓN
CAROL YUNEIDIS MARÍN MORALES
LUDUIN ALFONSO LESMES ESPINOSA
IGNACIO MORENO TRIVIÑO

Tutor
MARCELA PATRICIA CASTILLO ALGECIRA

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS


ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS
Bogotá, Colombia
Abril de 2019
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CONTENIDO
LISTA DE TABLAS ...........................................................................................................................3
INTRODUCCION ...............................................................................................................................4
GARANTIAS CREDITICIAS .............................................................................................................5
CONCEPTO ............................................................................................................................................. 5
OBLIGACIONES ..................................................................................................................................... 5
DERECHOS DE GARANTÍA PERSONAL ............................................................................................ 6
DERECHO DE GARANTÍA REAL ........................................................................................................ 6
FORMAS DE CONSTITUCION ........................................................................................................7
PERSONAS O BIENES SOBRE LAS QUE RECAE EL INCUMPLIMIENTO .............................13
GARANTÍAS PERSONALES ............................................................................................................... 13
EL INCUMPLIMIENTO ........................................................................................................................ 14
GARANTÍAS CREDITICIAS BIENES ................................................................................................. 15
DIFERENCIAS GARANTÍAS PERSONALES .................................................................................... 16
GARANTÍAS REALES ......................................................................................................................... 17
PRENDA ................................................................................................................................................ 18
TIPOS DE GARANTÍAS ..................................................................................................................19
¿EN QUÉ SE DIFERENCIA LA GARANTÍA REAL DE LA GARANTÍA PERSONAL? ......... 20
EJEMPLO DE PRÉSTAMO CON GARANTÍA REAL: ..................................................................20
EJEMPLO DE PRÉSTAMO CON GARANTÍA PERSONAL: .......................................................20
CONCLUSIÓN ..................................................................................................................................21
BIBLIOGRAFÍAS .............................................................................................................................21
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LISTA DE TABLAS
Tabla 1DIFERENCIAS .............................................................................................................................. 19
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INTRODUCCION
Es por todo conocido, que los bancos o cualquier institución financiera demandan, por lo general,
garantías reales a las empresas para el otorgamiento de un crédito. Es importante mencionar que en el caso
de las micro y pequeñas empresas, existe carencia de activos o, en muchos de los casos, teniendo bienes"
éstos son considerados insuficientes o poco atractivos por los intermediarios financieros.

Aun cuando técnica y doctrinariamente, se conoce que la garantía debería tener un valor
subsidiario en el otorgamiento de un crédito, en tanto que lo principal debería ser la capacidad y
voluntad de pago de parte del solicitante resultante de la evaluación económica y financiera que
haga el intermediario y del "record" o "historial crediticio" del mismo lo cierto es, que en la
práctica, esto no se aplica, demandándose garantías reales que reduzcan el riesgo del crédito a ser
otorgado.

Es esta problemática de carencia de garantías reales la que hizo surgir los sistemas de garantía
con el objeto de apoyar a empresas en sus necesidades de financiamiento para desarrollar sus
negocios.

Como veremos la garantía crediticia es la cobertura contractual en los diferentes tipos de


operaciones de préstamo o crédito para limitar o eliminar, mediante el establecimiento de garantías
reales o personales, el riesgo de impago de principal, intereses y cualquier otro devengo a que
quede obligado el prestatario o acreditado.*a evaluación de las garantías es sumamente completa
en la mayoría de los casos y no definitiva, por lo que la evaluación de las garantías de un crédito
debe revisarse periódicamente. on frecuencia se dan circunstancias que modifican notablemente el
valor de una garantía +evolución de los precios de mercado, de las condiciones legales, políticas,
etc.

Las garantías son todos los medios que respaldan o aseguran el pago o reembolso de los créditos
otorgados. El requerimiento de garantías para respaldar los créditos que se otorgan, no está basado
en previsión de tener que recurrir a un procedimiento judicial para obtener el reembolso. La
garantía es un colateral, no es la base sobre la cual se fundamenta el crédito.
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GARANTIAS CREDITICIAS

CONCEPTO

Las garantías son una esencia con un contrato accesorio, cuyo objeto es asegurar el
cumplimiento de una obligación principal. Su subsistencia, por tanto, está ligada a la existencia de
la principal.
Para el caso específico del crédito, lo que se busca con la garantía es amparar la obligación del
deudor de cumplir con el pago del préstamo que se la otorgado, disminuyendo de esta forma el
riesgo de un eventual incumplimiento.
Por tanto, la función de la garantía es asegurar al acreedor el riesgo implícito en el crédito, es decir,
la contingencia de que se produzca perdidas como consecuencia del deterioro de la calidad de
préstamo que haya otorgado.

OBLIGACIONES

La obligación de garantía se distingue claramente de las otras. Es la obligación que incumbe a


una persona de indemnizar a otra, según las reglas legales o convencionales, de un daño que, desde
un punto de vista tiene una causa fortuita. Dicho de otra forma, la obligación de reparar un daño
ocurrido por caso fortuito. La idea misma de la oposición entre garantía y responsabilidad es
indiscutible (Tratado teórico y práctico de la responsabilidad civil, sexta ed., París, 1965, T. I., Nº
103-8)”.

Sin embargo, contrario a los citados autores, sigo pensando que se trata de una obligación que
aunque no genera responsabilidad, dado que de todas formas se debe indemnizar, no por ello la
misma deja de ser de resultado reforzado. Una cosa es el contenido de la obligación, que aquí como
nunca garantiza una prestación objetiva, y otra cosa es que la fuente de la indemnización no sea la
responsabilidad civil.
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Ahora, el incumplimiento de una obligación de garantía no excluye que haya también


responsabilidad civil, si ha existido culpa del deudor; o que haya exoneración total, si el daño se
debe a culpa o hecho exclusivo del acreedor. Así lo he sostenido desde mis primeros escritos (ob.
y número citados). Son múltiples los ejemplos que aportan los códigos Civil y de Comercio. El
Civil, artículo 1917, en lo referente a los vicios redhibitorios; el de Comercio, artículo 934, para
los mismos efectos. Inclusive, a veces, la ley establece que la garantía comprende la indemnización
del precio del bien objeto del contrato y la plena indemnización de perjuicios así no haya culpa del
deudor, tal como lo consagran el artículo 940 del Código de Comercio, en caso de evicción de la
cosa vendida, y el artículo 932 por ineficiencia de la misma.

DERECHOS DE GARANTÍA PERSONAL

 Es un sujeto quien asegura el cumplimiento de la obligación

 No existe el derecho de perseguir los bienes del gerente, por cuanto el derecho de
garantía no está concretado en ningún bien especifico.

 Todo el patrimonio de garante responder por la deuda de su garantizado

 El beneficio de división y excusión (derecho de fragmentar la obligación en caso de


pluralidad de fiadores y/o facultad de solicitud que se entiende la acción de cobro primero
contra el deudor.

DERECHO DE GARANTÍA REAL


 Existe un objeto

 Otorga el derecho de persecución sobre el bien dado de garantías

 Recae solo sobre un bien o varios bienes determinados

 No existe tales beneficios porque es un derecho indivisible y grava la totalidad del bien o
bienes, por que dicho bienes han sido expresamente afectados.
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FORMAS DE CONSTITUCION

La constitución de garantías personales o reales no limita al acreedor o beneficiario fiduciario


para perseguir otros bienes del patrimonio del deudor. Obligación de la sociedad fiduciaria de velar
por el equilibrio contractual de las partes.

Mediante la formulación de varios interrogantes y con ocasión del incumplimiento en el pago


de una obligación garantizada con un contrato de fiducia mercantil en garantía, consulta la
viabilidad para que el acreedor beneficiario del citado contrato inicie y tramite simultáneamente
frente al fideicomitente deudor tanto la ejecución contractual de la garantía fiduciaria como un
proceso ejecutivo para cobrar la misma obligación, y si de hacerlo, ello significaría incurrir en
fraude procesal.

Indaga igualmente, si en el evento de que un acreedor garantizado inicie un proceso ejecutivo,


la sociedad fiduciaria debe continuar con el proceso de realización de la garantía que él mismo
acreedor ya le había solicitado iniciar o debe suspenderlo.

Así mismo pregunta si en la hipótesis de declararse la caducidad y/o prescripción del título valor
o de la obligación por vía judicial, la sociedad fiduciaria puede continuar adelantando válidamente
el proceso de ejecución de garantía iniciado con anterioridad a la fecha de caducidad y/o
prescripción o por el contrario, no debe continuar con dicho trámite.

Lo anterior dados los inconvenientes y demora que en opinión del peticionario se presenta en
la ejecución de un contrato de fiducia en garantía que, incluso, en ocasiones puede originar la
prescripción o caducidad de la obligación principal respaldada con el certificado fiduciario.

Sobre el particular, en primer lugar, conviene señalar que esta superintendencia no está
facultada, ni a título de consulta ni con ocasión de la solicitud de instrucciones efectuadas por el
gestor fiduciario con fundamento en el numeral 5 del artículo 1234 del Código de Comercio, para
entrar a interpretar las estipulaciones de las partes contratantes, ni a determinar el alcance de los
derechos y obligaciones en un negocio fiduciario concreto, ni tampoco a calificar o determinar
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eventuales responsabilidades derivadas de esa clase de relaciones jurídicas o indicar cómo o de


qué manera se deben cumplir las estipulaciones contractuales, pues como se sabe tales aspectos
son de competencia de la autonomía contractual de las partes y, en caso de diferencias, a la
determinación que se adopte en la jurisdicción ordinaria o en el trámite arbitral en caso de que este
último mecanismo se haya contemplado en el contrato de fiducia para efectos de resolver los
eventuales conflictos que se pudieren originar.

Igualmente, esta entidad no resulta competente para pronunciarse sobre cuáles son las acciones
a seguir por parte de un acreedor frente a su deudor para hacer efectivo el pago de una obligación
así la misma se encuentre respaldada con la celebración de un contrato de fiducia en garantía o
determinar si el título valor prescribió o caducó, pues tales aspectos son del resorte de las partes
contratantes, y en caso de diferencia o controversia, del juez ordinario o del contrato.

Dada la precisión expuesta, y sin que el presente pronunciamiento signifique el asumir una
posición específica de esta superintendencia para dirimir conflicto alguno, ni autorización especial
en relación con la ejecución de alguna operación crediticia o de carácter fiduciario, se efectúan los
siguientes comentarios a título meramente ilustrativo y con el alcance previsto en el artículo 25
del Código Contencioso Administrativo:

Inicialmente, es menester observar que no existe norma o disposición legal que prohíba a un
acreedor el ejercer simultáneamente las acciones judiciales y contractuales que considere
procedentes, todo ello con miras a la obtención del pago de su acreencia.

En tal sentido, cabe recordar que corresponde a todo acreedor acudir a las acciones legales,
contractuales y procesales que le otorga la ley para hacer efectiva su acreencia, ya sea haciendo
efectiva la garantía otorgada por su deudor en respaldo de la obligación (fiducia en garantía,
prenda, hipoteca, fianza) o persiguiendo, conforme al artículo 2488 del Código Civil, "(...) todos
los bienes raíces o muebles del deudor, sean presentes o futuros, exceptuándose los no embargables
designados en el artículo 1677".
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En tal sentido, resulta pertinente recordar que, de conformidad con el artículo del Código Civil
antes citado, el patrimonio del deudor (todos sus bienes presentes y futuros) constituye la prenda
general de los acreedores siendo los contratos de garantía una manera de proveer a un determinado
acreedor de una ventaja y/o preferencia excepcional frente a los demás acreedores del deudor. De
allí que el artículo 2493 ibídem preceptúe que son causa de preferencia la hipoteca y el privilegio,
así como también el contrato de fiducia en garantía porque salen del patrimonio del deudor unos
bienes especificados para garantizar a un determinado acreedor alguna o algunas de sus acreencias.

Al respecto cabe recordar que el artículo 65 del Código Civil señala que:

"Caución significa generalmente cualquiera obligación que se contrae para la seguridad de otra
obligación propia o ajena. Son especies de caución la fianza, la hipoteca y la prenda". A su turno,
el artículo 1499 ibídem preceptúa: "el contrato es principal cuando subsiste por sí mismo sin
necesidad de otra convención, y accesorio, cuando tiene por objeto asegurar el cumplimiento de
una obligación principal, de manera que no pueda subsistir sin ella".

Así las cosas, debe tenerse en cuenta que las garantías son contratos accesorios que siguen la
suerte del principal a la que acceden, de tal manera que si la obligación principal se extingue
también conlleva, por lo general, la extinción de la obligación accesoria (en este caso de la
garantía). Por el contrario, el cambio de la garantía (o su prescripción) no implica la extinción o la
modificación de las condiciones de la obligación principal a la que accede, la cual a pesar de tal
situación permanece incólume.

Así las cosas, la constitución de garantías personales (ej., el aval, la fianza, la fiducia mercantil
de garantía, etc.) o reales (v.gr. la hipoteca o la prenda e incluso las pignoraciones de títulos valores
-como el CDT-) constituyen formas de privilegiar a algunos acreedores por parte del deudor en el
pago de sus obligaciones, sin que por ello se entienda que el acreedor, en el cobro de la obligación
principal, sólo deba limitarse a perseguir tales seguridades toda vez que, a su arbitrio, puede
perseguir el patrimonio del deudor o el de sus obligados solidarios (ej., codeudores) o
simultáneamente el de uno y otros o perseguir la realización de la fiducia en garantía y algunos
otros bienes del patrimonio general del deudor en tanto estime que con las garantías previamente
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constituidas, a pesar del privilegio que otorgan, son insuficientes para satisfacer el total de la
acreencia.

De allí que el acreedor (aquí beneficiario fiduciario) está facultado para optar, a su elección1,
por perseguir la garantía fiduciaria o el patrimonio del deudor (fideicomitente), o ambas, en caso
de considerar, en estas dos últimas alternativas, que la garantía fiduciaria no le ofrece una
posibilidad real de hacer efectiva la prestación, sea porque la misma es insuficiente o se haya
desvalorizado a tal punto que con el producto de su venta o con su cesión al acreedor no alcance a
cubrir la totalidad o parte de la obligación garantizada.

Un ejemplo de esta posibilidad es lo consagrado por el artículo 2449 del Código Civil para el
acreedor hipotecario, quien puede optar por ejercer la acción derivada de dicho privilegio o acudir
a la acción personal para hacerse pagar sobre los bienes del deudor que no le han sido hipotecados
e, incluso, "(...) puede ejercitarlas ambas conjuntamente, aun respecto de los herederos del deudor
difunto; pero aquélla no comunica a ésta el derecho de preferencia que corresponde a la primera".
Desarrollo de esta facultad es lo previsto en el Código de Procedimiento Civil, cuando en el
artículo 554 regulatorio del proceso ejecutivo con título hipotecario, permite al acreedor, cuando
persiga bienes distintos de los gravados con la hipoteca o la prenda, acudir al trámite del proceso
ejecutivo mixto.

En este orden de ideas es perfectamente viable, a nuestro modo de ver, que el acreedor de la
prestación opte por la ejecución de la garantía fiduciaria y concomitantemente persiga por vía
ejecutiva el cobro de los citados pagarés respecto de sus obligados cambiarios (acción personal
por vía del proceso ejecutivo singular), si considera que ello le ofrece mayores posibilidades para
recuperar su acreencia o incluso, para prevenir la prescripción de la obligación principal2.

Creemos, en todo caso, que dicho acreedor debería informarle al juez ejecutivo la realización
concomitante de la fiducia en garantía efectuada por conducto de la sociedad fiduciaria, para efecto
de que éste lo tenga en cuenta al momento de decretar los respectivos embargos, en el evento de
haberse solicitado la adopción de medidas cautelares a fin de evitar un exceso en el límite de los
mismos y, de contera, precaver un fraude procesal al actuar de manera diligente y transparente.
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Igualmente el deudor -fideicomitente- podrá en cualquier momento procesal, como medio de


defensa (excepciones), alegar ante el juez competente el exceso de embargos o el pago de la
obligación con ocasión de la realización de la fiducia en garantía en forma simultánea con la
ejercida por vía judicial por su acreedor. En fin, el deudor podrá interponer todos aquellos medios
de defensa que considere procedentes en orden a demostrar, por ejemplo, un eventual abuso de
posición dominante por parte del acreedor o un fraude procesal o un exceso en los embargos
decretados.

De otra parte, ese mismo deudor podrá, en la realización de la garantía por parte de la sociedad
fiduciaria, objetar la misma ante dicha sociedad por prescripción de la obligación, a raíz de
decisión de autoridad judicial competente en la cual se haya declarado la misma o la caducidad de
la acción cambiaria3, salvo que la garantía esté amparando otras obligaciones del fideicomitente.

En tal sentido cabe recordar nuevamente que la suerte de la obligación accesoria (aquí la
garantía fiduciaria) sigue a la principal (crédito garantizado) de manera que si se extingue ésta
afecta necesariamente a aquella. Al respecto, el artículo 1499 del Código Civil prescribe
claramente: "el contrato es principal cuando subsiste por sí mismo sin necesidad de otra
convención, y accesorio, cuando tiene por objeto asegurar el cumplimiento de una obligación
principal, de manera que no pueda subsistir sin ella".

De todas formas, si se presenta discusión entre el acreedor beneficiario y el deudor


fideicomitente por la existencia de la obligación amparada, es preciso que dicha controversia se
resuelva por acuerdo entre las partes o mediante los mecanismos de solución de conflictos
(conciliación o arbitramento) que se hayan previsto en el acto constitutivo sin que sea legalmente
posible que la sociedad fiduciaria adopte una decisión sobre el particular. En este punto es preciso
aclarar que si la sociedad fiduciaria, en la realización de la garantía fiduciaria, vende los bienes o
los cede al acreedor estando prescrita la obligación, tal pago sería válido al tenor de lo prescrito en
el artículo 1527 del Código Civil que, en su tercer inciso, define las obligaciones naturales como
aquellas "(…) que no confieren derecho para exigir su cumplimiento, pero que cumplidas autorizan
para retener lo que se ha dado o pagado, en razón de ellas", clasificando dentro de dicho concepto
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(en el numeral 2 de dicha norma), entre otras, a "las obligaciones civiles extinguidas por la
prescripción".

En todo caso, la sociedad fiduciaria como ejecutora de la realización de la garantía fiduciaria,


debe velar porque se cumpla con lo dispuesto en el sub numeral 4.1 del numeral 4 del artículo 98
del EOSF4, tanto respecto de su cliente (deudor-fideicomitente) como respecto de terceros
garantizados (acreedores fiduciarios que pueden ser instituciones financieras o no) impidiendo el
pacto de cláusulas abusivas o exorbitantes que perjudiquen al uno en desmedro del otro, y
procurando en todo momento guardar un equilibrio contractual entre las partes.

Por su parte, si el tercero beneficiario es una institución financiera estará en la obligación de


cumplir igualmente con la disposición antes citada frente a su cliente (aquí fideicomitente)
debiendo actuar de manera transparente y diligente en la ejecución de la obligación morosa sin
descuidar obviamente sus deberes legales y sus propios intereses, todo en procura de lograr la
satisfacción de las mismas por los medios más eficaces pero sin menoscabar los intereses de sus
clientes que conlleven la disminución económica del patrimonio del deudor en forma ilegal.»

Ello, sin perjuicio de que en virtud de un acuerdo de voluntades el acreedor beneficiario en un


contrato de fiducia mercantil de garantía, otorgado como seguridad o respaldo del cumplimiento
de una obligación principal, haya renunciado a ejercer el cobro ejecutivo de dicha obligación ante
juez en tanto en la realización de la garantía la sociedad fiduciaria cumpla con sus obligaciones y
no exista riesgo jurídico de prescripción o caducidad del título valor o del contrato en donde se
consigne la obligación principal. En todo caso corresponderá al acreedor evaluar los riesgos
jurídicos y económicos de renunciar a ejercer otro procedimiento de cobro distinto al de la
realización de la garantía fiduciaria.
Conforme al artículo 1625 del Código Civil "toda obligación puede extinguirse por una
convención en que las partes interesadas, siendo capaces de disponer libremente lo suyo,
consientan en darla por nula", agregando en su segundo inciso que las obligaciones también se
extinguen, en todo o en parte, por la prescripción (numeral 10 del tercer inciso de la misma norma).
En tal sentido debe precisarse que acaecida la prescripción y/o caducidad de un título valor no
implica per-se que el acreedor de la obligación no pueda accionar por otra vía (v.gr. la que surge
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de la causa del título: acción causal). Al respecto, el inciso 3º del artículo 882 del Código de
Comercio textualmente indica: "(…) si el acreedor deja caducar o prescribir el instrumento, la
obligación originaria o fundamental se extinguirá asimismo; no obstante tendrá acción contra
quien se haya enriquecido sin justa causa a consecuencia de la caducidad o prescripción. Esta
acción prescribirá en un año".
La Ley 795 de 14 de enero de 2003 ("por el cual se ajustan algunas normas del Estatuto
Orgánico del Sistema Financiero y se dictan otras disposiciones") en relación con la debida
protección del servicio y protección al consumidor, en su artículo 24, modificó el numeral 4 del
artículo 98 del EOSF. Dicha norma dispone:
Debida prestación del servicio y protección al consumidor.
"4.1. Deber general. Las instituciones sometidas al control de la Superintendencia Bancaria, en
cuanto desarrollan actividades de interés público, deberán emplear la debida diligencia en la
prestación de los servicios a sus clientes a fin de que éstos reciban la atención debida en el
desarrollo de las relaciones contractuales que se establezcan con aquéllas y, en general, en el
desenvolvimiento normal de sus operaciones".
"Igualmente, en la celebración de las operaciones propias de su objeto dichas instituciones
deberán abstenerse de convenir cláusulas que por su carácter exorbitante puedan afectar el
equilibrio del contrato o dar lugar a un abuso de la posición dominante".

PERSONAS O BIENES SOBRE LAS QUE RECAE EL INCUMPLIMIENTO


GARANTÍAS PERSONALES

Son medidas preventivas de carácter administrativo que el Estado otorga a los ciudadanos de
manera inmediata ante cualquier caso de amenaza, coacción, hostigamiento, violencia u otros que
atenten contra la paz y tranquilidad de las personas. Las garantías se solicitan en la Subprefectura
Distrital, Subprefectura Provincial o Prefectura Regional correspondiente al lugar donde
ocurrieron los hechos. El trámite es gratuito.

Requisitos:

1. Solicitud según Formulario T-13


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2. Copia de DNI o carné de extranjería del solicitante.


3. Presentación de medios probatorios.
Observaciones:
Presentar documentos ante la Subprefectura Distrital, Subprefectura Provincial o Prefectura
Regional correspondiente al lugar donde ocurrieron los hechos.
El plazo máximo del procedimiento es de 30 días hábiles.
El trámite es GRATUITO

EL INCUMPLIMIENTO

De estas obligaciones no genera responsabilidad, y lo que sucede es que los daños por el caso
fortuito que conlleva la no obtención del resultado los asume el deudor. Al respecto, Mazeaud-
Tunc-Chabas expresan lo siguiente:
“La obligación de garantía se distingue claramente de las otras. Es la obligación que incumbe
a una persona de indemnizar a otra, según las reglas legales o convencionales, de un daño que,
desde un punto de vista tiene una causa fortuita. Dicho de otra forma, la obligación de reparar un
daño ocurrido por caso fortuito. (...) La idea misma de la oposición entre garantía y responsabilidad
es indiscutible (Tratado teórico y práctico de la responsabilidad civil, sexta ed., París, 1965, T. I.,
Nº 103-8)”.

Sin embargo, contrario a los citados autores, sigo pensando que se trata de una obligación que
aunque no genera responsabilidad, dado que de todas formas se debe indemnizar, no por ello la
misma deja de ser de resultado reforzado. Una cosa es el contenido de la obligación, que aquí como
nunca garantiza una prestación objetiva, y otra cosa es que la fuente de la indemnización no sea la
responsabilidad civil.

Ahora, el incumplimiento de una obligación de garantía no excluye que haya también


responsabilidad civil, si ha existido culpa del deudor; o que haya exoneración total, si el daño se
debe a culpa o hecho exclusivo del acreedor. Así lo he sostenido desde mis primeros escritos (ob.
y número citados). Son múltiples los ejemplos que aportan los códigos Civil y de Comercio. El
Civil, artículo 1917, en lo referente a los vicios redhibitorios; el de Comercio, artículo 934, para
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los mismos efectos. Inclusive, a veces, la ley establece que la garantía comprende la indemnización
del precio del bien objeto del contrato y la plena indemnización de perjuicios así no haya culpa del
deudor, tal como lo consagran el artículo 940 del Código de Comercio, en caso de evicción de la
cosa vendida, y el artículo 932 por ineficiencia de la misma.

Son muchas las obligaciones de garantía consagradas en la ley. Además de las anteriores,
encontramos la del asegurador de pagar el valor del siniestro. Si se cumplen las condiciones
previstas en la póliza, nada lo exonera de la obligación de amparar los daños sufridos por el
asegurado. De igual manera, en la cesión de créditos, el cedente garantiza la existencia del crédito
mas no la solvencia del deudor (art. 1965). Y el cedente de un contrato mercantil garantiza sin
exoneración posible, la existencia y validez del contrato, así como de sus garantías, pero no
responderá del cumplimiento del contrato cedido (art. 890).

GARANTÍAS CREDITICIAS BIENES

Desde la fecha de inicio del proceso de reorganización, se inhabilita la posibilidad de admitir o


continuar una demanda de ejecución, o cualquier otro proceso de cobro en contra del deudor que
afecte los bienes muebles o inmuebles necesarios para el desarrollo de la actividad económica del
deudor, los cuales deben haber sido reportados por el deudor, como necesarios para el desarrollo
de la actividad económica, dentro de la información presentada con la solicitud de inicio del
proceso reorganización.

Sin embargo, los demás procesos de ejecución de la garantía real sobre bienes no necesarios
para la actividad económica del deudor, podrán continuar o iniciarse por decisión del acreedor.
Efectos del incumplimiento

En las obligaciones de garantía de idoneidad, incluidas las referidas a inmuebles (en estas últimas,
erróneamente yo sostenía que exoneraba una causa extraña –ob. cit., Nº 1389–), nada exonera de
devolver el precio o de reparar el bien, si la causa de la falta de idoneidad existía al momento de
la entrega del bien; pero si hay perjuicios adicionales derivados de esa ineficiencia, el vendedor es
responsable de los mismos salvo que pruebe una causa extraña. De otro lado, hay servicios en los
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que el deudor no asume obligaciones de garantía sino de diligencia, dependiendo del grado de
aleatoriedad de obtener el beneficio querido por el acreedor. Si, por ejemplo, se contrata solo la
fabricación de una biblioteca (no hay venta sino servicio) que resulta ineficiente, es claro que se
incumple una garantía de idoneidad, y nada exonera; pero si se trata de una obligación de diligencia
asumida por un médico que realiza una microcirugía del cerebro, no hay obligación de garantía
sino de diligencia. Finalmente, en la responsabilidad por productos defectuosos, tampoco estamos
frente al incumplimiento de una garantía, sino frente a responsabilidad objetiva por la puesta en
circulación de un producto defectuoso. Cada legislación dispone de diferentes causales de
exoneración. En conclusión, insisto en que mientras esté vigente el Estatuto del Consumidor
actual, omitamos enseñar las obligaciones de garantía de acuerdo con lo previsto en los códigos
Civil y de Comercio, e iniciemos un profundo debate que muestre las incoherencias existentes,
hasta obligar al legislador a intervenir de nuevo para que ponga las cosas en su lugar.

DIFERENCIAS GARANTÍAS PERSONALES

Fiador: esta figura se encuentra regulada en el 2361 del Código Civil, y consiste en una garantía
personal que sólo se ejecuta después de que el acreedor finalizó TODAS las acciones judiciales
que tiene a mano para ejecutar al deudor principal. A diferencia de las demás figuras aquí
enunciadas, si es posible librarse de ser fiador.

Codeudor: El codeudor es un deudor solidario. Responde solidaria e ilimitadamente de todas las


obligaciones del deudor principal que terminó apoyando. En este caso, el acreedor tiene la facultad
de elegir si persigue al deudor o al codeudor. Si el codeudor paga, y la deuda no le favoreció, puede
exigir al deudor principal el reintegro de lo que pagó.
Avalista: Cuando hablamos de avalista, hablamos de un codeudor en materia de títulos valores,
con unas pequeñas diferencias:

• El codeudor responde solidaria e ilimitadamente. El avalista responde solidariamente, pero


puede limitar su responsabilidad (por ejemplo, poner que sólo responde hasta cierto monto)
• El codeudor debe declarar expresamente que es codeudor. Para ser avalista, basta con
firmar un título valor sin atribuirle otro significado, y por ley, esa sola firma lo vuelve avalista (art.
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634 numeral 2 del Código de Comercio). Por eso, está terminantemente prohibido firmar “como
testigo” en un título valor. Si lo hace, queda como avalista.

GARANTÍAS REALES

Es aquella en la que el deudor ofrece como aval un bien propio o de otra persona para obtener
un crédito. Hay varias modalidades de garantías reales, siendo la prenda y la hipoteca las más
comunes. La prenda es una modalidad de contrato mediante el cual un deudor ofrece a su acreedor
un bien mueble para trasmitir seguridad en el crédito y dicho bien deberá restituirse cuando se
extinga la obligación contraída. La hipoteca se aplica sobre algún bien del deudor o de una tercera
persona, de tal forma que el acreedor es el beneficiario de dicho bien. Ambas garantías reales están
desarrolladas en una ley hipotecaria. La garantía real es objetiva, pues se basa en un bien tangible
y concreto.
El origen de las garantías reales proviene del Derecho Romano, en el que ya se contemplaba
algún procedimiento legal para cumplir con las obligaciones.
Hipotecaria

La hipoteca, según el código civil colombiano, es un derecho de prenda constituido sobre


bienes inmuebles, que por el hecho de estar hipotecados, no dejan de permanecer en poder del
deudor. Dicho de otra manera, la hipoteca es un derecho real que recae sobre un bien inmueble,
que aunque permanezca en poder del deudor o de quien constituye la hipoteca, da derecho al
acreedor para perseguir el bien hipotecado, en caso de que el deudor incumpla la obligación por la
cual sirvió de garantía el bien hipotecado.

La hipoteca se constituye precisamente para garantizar una obligación o deuda. Quien adquiere
una obligación o una deuda, garantiza al acreedor esa deuda u obligación con un bien inmueble,
constituyendo para ello la hipoteca sobre dicho bien. Aquí vemos que surgen dos contratos, el
contrato mediante el cual surge la obligación o deuda, y el contrato de la hipoteca, por lo que este
último resulta ser un contrato accesorio del primero.
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La hipoteca debe necesariamente constituirse mediante escritura pública, y si es el caso, tanto


la hipoteca como el contrato principal, se pueden hacer en la misma escritura, pues así lo establece
el artículo 2434 del código civil Colombiano.

PRENDA

Es un derecho real accesorio de garantía que tiene como función accesoria el asegurar al
acreedor el cumplimiento y satisfacción de su crédito, mediante un poder especial que se le
confiere sobre la cosa pignorada.

Es requisito esencial de la prenda, la puesta en posesión del acreedor del bien mueble ofrecido
en garantía del crédito, que puede ser propiedad del deudor o de un tercero, constituyéndose así,
con ese desplazamiento de la posesión, la prenda sobre el bien mueble entregado.
La prenda no otorga a quien la posee la posibilidad de venderla, puesto que la prenda solo
traslada la posesión y no el dominio del bien pignorado.

En el caso del derecho nicaragüense, cuando la deuda se encuentra en mora el acreedor puede
por vía judicial pedir ésta sea vendida en subasta pública, para con el dinero resultante poder cubrir
la deuda. En el caso de existir un remanente una vez saldada la deuda, el remanente es propiedad
del antiguo propietario de la cosa.

En el caso de que el deudor cumpla con las obligaciones garantizadas por la prenda, el acreedor
pignoraticio deberá devolverle la posesión de la cosa dada en prenda, en el mismo estado de
conservación y uso que en el que le fue entregada.
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TIPOS DE GARANTÍAS

Garantías Personales Reales


Diferencias Este tipo de garantía se refiere a Son las que afectan un bien
la obligación que adquiere un determinado otorgando los
tercero o garante de cancelar la derechos de preferencia y de
obligación del deudor en el persecución al acreedor. En estas
evento de que este incumpla al garantías la posibilidad de cobro
acreedor. se vincula con la precisa y

La garantía personal es una


correcta individualización del

forma de contrato por el que una bien.


persona física o jurídica asegura Las garantías reales pueden ser
el cumplimiento de una constituidas por el mismo deudor
obligación (principal) contraída o por un tercero, exigiéndose en
por otra persona. todos los casos que se trate del
propietario del bien.
La garantía personal adopta
habitualmente alguna de estas
dos formas: la fianza y el aval.

Se llama garante a la persona


que garantiza un préstamo a
favor de un tercero, como fiador
o como avalista.

Ejemplos Las garantías personales más Existen principalmente dos tipos:


representativas son la fianza, la
Hipotecaria
solidaridad y el aval. Garantía de prenda

Tabla 1DIFERENCIAS
20

¿EN QUÉ SE DIFERENCIA LA GARANTÍA REAL DE LA GARANTÍA PERSONAL?

En el caso de la garantía real los bienes con los que responde el deudor son bienes tangibles
y personales, en cuanto a la garantía personal, no se tienen en cuenta ningún bien en concreto,
sino que la propia persona acreedora ofrece una garantía titulo personal de que va a cumplir con
la obligación, se trata de una garantía más subjetiva ya que no existe ningún bien tangible en el
que el deudor pueda apoyarse sino que se trata de un acuerdo de cumplimiento.

EJEMPLO DE PRÉSTAMO CON GARANTÍA REAL:


El Sr. Gabriel Gutiérrez Juárez, necesita pedir un préstamo para pagar unos estudios clínicos
relacionados a un servicio médico.
Al no tener historial crediticio decidió usar su casa articular como garantía y para ello, presentó
en el banco copias de los documentos de registro catastral en cuestión.
Debido a que un inmueble es proclive al fraude, el banco realizó una investigación previa antes
de conceder algún crédito.
Posteriormente el crédito fue concedido, estableciéndose un monto de 120.000.00 pesos y un
plazo de 18 meses para pagarlos al banco.
Como requisito, le fueron solicitados dos avales con documentación clara para confirmar dicho
préstamo.
Este préstamo se encentra grabado en un total del 25% de interés mensual que se incrementará en
caso de que no pague dicho monto.

EJEMPLO DE PRÉSTAMO CON GARANTÍA PERSONAL:


La Sra. Alejandra Zedillo Aguilar, requiere de un capital extra para cubrir las colegiaturas de sus
tres hijos.
En este caso, la Sra. Alejandra decidió solicitar un préstamo en el mismo banco donde tiene su sus
tarjetas de crédito y CDT. Dejando como respaldo su buen comportamiento de pago y vida
crediticia con la entidad.
El banco aprobó su préstamo y tazó un monto de pago para un préstamo de 75.000.00 pesos
repartidos en seis meses.
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CONCLUSIÓN

Tanto las garantías de tipo personal como la real reúnen una serie de requerimientos para su
utilización Generalmente representado por un instrumento de constitución respaldado por la ley.

Las garantías personales permiten que una persona física o jurídica garantice el cumplimiento
de la obligación de pago de otra persona y puede recurrir a terceras personas con solvencia
suficientemente económica que permite asegurar el cobro de las operaciones mercantiles.

Por otra parte la garantía real consiste en que el deudor ofrece como aval bienes inmuebles de
pertenencia personal y o futuros o bienes procedentes de la persona autorizada.

De esta forma la diferencia entre garantías reales y personales radical con respecto a la garantía
real de los bienes con los que responde el deudor hice y son bienes tangibles y personales A
diferencia de la garantía personal en la cual no se considera ningún bien en particular sino el mismo
acreedor pone a disposición una garantía A título personal dando Fe que cumplirá con la obligación
por lo tanto se trata de una garantía menos objetiva puesto que existe como garantía un bien
intangible en el que el deudor pueda soportarse sino más bien corresponde a un contrato de
cumplimiento.

BIBLIOGRAFÍAS

 https://www.bancoldex.com/sites/default/files/267_5capitulo_iii_garantias_0.pdf

 https://www.ambitojuridico.com/noticias/columnista-impreso/educacion-y-cultura/el-
incumplimiento-de-obligaciones-de-garantia-es

 https://www.st-tasacion.es/es/informes/glosario/derechos-reales-de-garantia.html

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