Está en la página 1de 4

405

LA SEGURIDAD QUE NECESITAMOS


P. G. Dar aliento Salmo 91
P. E. Alentar a los oyentes a lograr en el Señor la
Seguridad que necesitan.
INTRODUCCIÓN: Un niño se estaba drogando.
Alguien le preguntó: "¿Por qué lo haces?" El niño
respondió: "¡Porque quiero ser fuerte!" La gente no
sabe lo que está pasando. Pero sí sabe lo que le
hace falta... La gente sabe que necesita
seguridad. La necesita el anciano que vive solo, el
adulto que va a ser operado, la joven que se acerca
a un cajero. El que tiene, como el que no tiene .
Este salmo muestra dónde tenemos la seguridad que
necesitamos. Consideremos:
I.- LA SEGURIDAD QUE NECESITAMOS LA
TENEMOS EN LAS PROMESAS DE DIOS.
A. Dios promete escucharnos: "…le responderé…"
(v. 15). ILUSTRACION: Genealogías. Dios conoce a Elías:
en el Monte Carmelo. Dios no solo buena memora: sino
respuesta (1 Reyes 18:38). Oración: escalera al cielo. Puerta:
tesoros celestiales. Llave: la fe. Vida de gozo inicia una
oración: Bartimeo (Marc. 10:47). Mejor lugar para tus
problemas: el oído de Dios (Sal. 55:22).
B. Dios promete elevarnos: "Le pondré en alto…"
(v. 14). Un libro: “Haciendo cosas útiles de cosas inútiles”. Hace
alto en el camino: se agacha (no riñones), y te levantó (Sal.
40:1). Plan de Dios: prosperidad. Jesús como nos ve, así
nos trata: adultera: 2a oportunidad, Zaqueo: digno su presencia,
ladrón: paraíso. "¿Centro Universo?: ¿La tierra? ¡No! ¿El
sol?... ¡No!: Dios es el centro del universo. Dios no nos deja en
dónde estamos: Dios dispuesto a ponernos sobre lo alto hoy…
II.- LA SEGURIDAD QUE NECESITAMOS LA
TENEMOS EN EL PODER DE DIOS.
A. El poder de Dios nos salva: “Lo libraré...”
(v. 14). En Filipos Dios: mueve cimientos, abre puertas,
suelta cadenas (Hechos 16:26). Dios nos libra: 1. De la
tentación: "...te librará...cazador..." "...fiel es Dios que no..." 2.
De la enfermedad: "...de la peste destructora..." Dios no autor
enfermedad. Nuestro sanador. 3. Del temor: "No temerás el terror
nocturno" (v. 5). (Isa. 41:10). Podemos confiar en Dios muy
poco: pero nunca demasiado….
B. El poder de Dios nos sostiene: "En las manos
te llevarán…" (v. 12). Mejor creer en Dios: creerle a Dios.
Dios sostiene a José: tentación (Potifar), dolor (cárcel).
prosperidad (trono). Dios: “...soy tu Dios, quien te sostiene de tu
mano derecha, y te dice: No temas, yo te ayudo". Muestra a
Dios tu fe: y te mostrará tu poder…
III.- LA SEGURIDAD QUE NECESITAMOS LA
TENEMOS EN DE LA PRESENCIA DIOS.
A. La presencia de Dios significa compañía: "…
con él estaré yo en la angustia…" (v. 15). Donde pilla pollito:
aparece mamá gallina. Donde pillan suyos: aparece Dios (Sal.
46:1). Nada impide a Jesús esté con suyos: camina
sobre el agua en la tempestad (Mateo 14:25). Jesús: "…yo estoy
con vosotros todos los días…" (Mateo 28:20). Jesús: con nosotros
los días con lluvia, los días sin sol y los días con frio en la vida.
B. La presencia de Dios significa conducción :
“...le mostraré mi salvación” (v. 16). Jesús: guía pescador
profesional tener pesca abundante (Lc. 5:4). No importa quién
seas: Dios tiene dirección para ti. ILUSTRACION: Ningún
ángel informará: "No pude guardarle, había obstáculos en el
ILUSTRACION: "Guardado".
camino...".
CONCLUSION: Las promesas, el poder y la presencia
de Dios nos dan la seguridad que necesitamos.
Un anciano comentaba:
“Tal vez parezca raro, pero cuando me siento
desanimado me pongo a leer las listas de personas
que fueron engendradas de acuerdo con la Biblia.
No sabemos mucho de esa gente. Pienso, “A esta
gente nadie la conocía. Vivieron y murieron. Algunos
tal vez prosperaron. Otros fracasaron. Pero Dios
los recuerda a todos, aun a los más humildes y
nunca los olvidó. Los conocía por nombre”.

Agregaba:
“Hay una montaña de consuelo en estas listas
porque Dios no cambia. Sé que en algún lugar en Sus
listas mi nombre también está allí seguramente”.

----
Ningún ángel dará su informe acerca de
nosotros en términos lamentables como estos:
“No pude guardarle. Había demasiadas
piedras. Sus pies eran demasiado débiles. El camino
era demasiado largo…”

No. Nosotros seremos guardados hasta el fin.

----
Un creyente moribundo pidió que su nombre
fuera puesto en su tumba con las fechas de su
nacimiento y su muerte, y en medio de ambas la
palabra:
“¡Guardado!”

También podría gustarte