Está en la página 1de 5

UNIVERSIDAD NACIONAL DE COLOMBIA.

FACULTAD DE DERECHO, CIENCIAS POLÍTICAS Y SOCIALES.


CARRERA DE CIENCIA POLÍTICA.
INTRODUCCIÓN A LA CIENCIA POLÍTICA.
II SEMESTRE DE 2013.
PROFESOR MIGUEL ANGEL HERRERA.

Ficha crítico-conceptual Número 16.


Unidad temática tres.
Poder y Sujetos: Organización, Partidos y Movimientos políticos.

- Cristhian David Gavilán Domínguez. Código: 25381640.

-OFFE, Claus. Capítulo VII. Los nuevos movimientos sociales cuestionan los
límites de la política institucional en: Partidos políticos y nuevos movimientos
sociales. Editorial Sistema, Madrid, 1988.
-Citas Textuales.
-“es posible (…) especificar qué cuestiones sustanciales están politizadas en
cualquier coyuntura dada y en cualquier sociedad histórica dada. Mientras que
todo puede ser objeto de transacción política, no todo puede ser político al mismo
tiempo” Página 169.
-“El supuesto sociológico implícito subyacente al esquema constitucional del
Estado de Bienestar liberal era el de que lo ´privatizado´, el estilo de vida centrado
en la familia, el trabajo y el consumo, absorbería las aspiraciones y energías de la
mayor parte de la población, con lo que la participación en la política y en los
conflictos políticos tendría en la vida de la gran mayoría de los ciudadanos un
significado solamente marginal” Página 171.
-“pueden definirse los nuevos movimientos sociales políticamente relevantes como
los movimientos que reivindican ser reconocidos como actores políticos por la
comunidad amplia – aunque sus formas de acción no disfruten de una legitimación
conferida por instituciones sociales establecidas-, y que apuntan a objetivos cuya
consecución tendría efectos que afectarían a la sociedad en su conjunto más que
al mismo grupo solamente” Página 176.
-“la esfera política ha de ser ‘reapropiada’ de las instituciones que han llegado a
monopolizarla y devuelta a las fuerzas sociales con su actividad no refrenada
institucionalmente. De esta manera, al rechazo de la noción de ‘progreso’ y de las
ideologías totalizante, se añade un desafío a las formas institucionales en que se
ha canalizado el progreso en el pasado.” Página 188.
-“Aparece entonces el brote de los nuevos movimientos políticos-sociales más
como el resultado de una ‘provocación’ consistente en las contradicciones e
inconsistencias dentro del sistema de valores-cada vez mayores y más visibles-,
que como el resultado de un choque entre los valores ‘dominantes’ y otros
‘nuevos’.” Página 217.
-“el que las fuerzas que representan el nuevo paradigma superen o no su actual
situación de poder marginal, aunque visible en grado externo, y el que sean, por
tanto, capaces de cuestionar el ‘viejo’ paradigma dominante de la política, va a
depender de hecho, ante todo, de si pueden resolver y de cómo pueden resolver
las fisuras e inconsistencias internas que se dan entre la nueva clase media, la
vieja clase media y los elementos periféricos en el interior de los nuevos
movimientos sociales.” Página 228-
-Preguntas Clave.
-¿Cuáles son las principales características de los nuevos movimientos sociales y
de su paradigma político?
-¿Cuál debe ser el modelo de análisis de la potencialidad de fuerza del nuevo
paradigma político?
-¿Qué asegurará la continuidad, establecimiento y frente de lucha eficaz del nuevo
paradigma contra el viejo?
-Análisis Conceptual.
El texto aborda las características de los llamados nuevos movimientos sociales,
analizado esto desde los años sesenta con la necesidad de la redefinición de lo
que es considerado político en el proyecto neoconservador y sus estrategias de
nueva noción política restrictiva (mercado-familia-ciencia) por un lado, y por el
otro, los nuevos movimientos sociales que tratan de politizar las instituciones de la
sociedad civil de forma no restringida. Considerando para esto dos cosas, primero
que si bien una definición general de lo político es imposible si se pueden
especificar las situaciones que están o no politizadas en coyunturas y situaciones
precisas, y segundo, la noción de paradigma como una configuración de actores,
contenidos, valores y modos de actuar en conflictos político sociales.
Ahora bien, con respecto a la anterior intención explicada de los nuevos
movimientos sociales se analiza la nueva política surgida a partir de estos,
teniendo en cuenta el viejo y el nuevo paradigma, el porqué del surgimiento del
segundo, las afinidades de este con otras formaciones políticas e ideológicas, la
evaluación de su fuerza, sus estructuras sociales y procesos básicos, sus temas y
valores básicos, y finalmente, los determinantes del potencial impacto futuro de
dichos nuevos movimientos sociales y paradigma político.
Con respecto al orden previamente mencionado se desarrollaran los temas siendo
esto necesario en una construcción gradual de todo el espectro de los nuevos
movimientos sociales. Así, en primer lugar, se presenta el viejo paradigma para
tener dimensión del cambio surgido a partir del nuevo; este es el Estado de
bienestar liberal y democrático caracterizado por la institucionalización de las
decisiones acerca del mercado; la consideración del capitalismo como entidad de
crecimiento constante y las organizaciones sindicales como elementos para la
distribución; la seguridad y control social como puntos importantes en la agenda
política; la adaptación a la forma de democracia política representativa, y con esto
la absorción de las aspiraciones y la participación real de los ciudadanos en la
política por la concentración de su energía y atención a esferas fuera de la misma.
En segundo lugar, se evidencia el nuevo paradigma: el de los nuevos movimientos
sociales, en sus nuevas formas y campos de acción (privado, institucional, y
sociedad civil) determinados por un espacio de política no institucional que busca
legitimarse en la aceptación de dicho accionar por la comunidad en su mayoría
(interno), y en la consecución de objetivos que afecten a la sociedad en su
conjunto con principios innegociables universalistas (externo). Por otro lado,
tienen una sesgada capacidad para la negociación debido a limites estructurales
por la no institucionalización de los mismos, se conforman por actores
principalmente de la nueva y vieja clase media, y de una población al margen del
mercado de trabajo, con particularidades como unas identificaciones sociales
relativamente permanentes por movilidades continuas (edad, sexo, legua, origen
regional, etnia, entre otras) destacando para este caso los movimientos:
ecologistas, pro derechos humanos, por la paz, y pro nuevas formas de
producción y distribución. Aquellos diferenciados de distintos paradigmas: del
conservador por su exigencia de autonomía en la protección y preservación de
valores, identidades y formas de vida frente a imposiciones políticas y
burocráticas; del socialista, con críticas radicalizadas tendientes a concepciones
anti productivistas; y de la mayoría de ideologías en el rechazo de ideas
totalizantes, y en el abandono de la idea de progreso y de perfeccionamiento a
favor de la permanencia y afianzamiento de unos valores específicos y unas
identidades particulares en una reapropiación de la esfera de la política con un
desafío explícito a las instituciones constituidas.
Por otro lado, en cuanto las formas de medir la fuerza del nuevo paradigma existe
el inconveniente de no contar con formas institucionalizadas para este fin. Sin
embargo, se estiman cuatro métodos para la estimación del potencial de dicha
fuerza y de la base social de los nuevos movimientos (mediciones de actitudes y
valores individuales de: acciones colectivas no institucionales, acciones
institucionales colectivas como respuesta, y de los resultados e impactos
importantes de las acciones potenciales anteriores), encontrando en cada una de
estas formas falencias suficientes (inversión, no claridad, minusvaloración y
falseamiento de datos) para afirmar las dificultades metodológicas que generan
dichas herramientas sin una teoría política que permita derivar de ella
instrumentos válidos al perder de vista que el nuevo paradigma ha expandido su
base social y su impacto político fundamentado con la difusión y aceptación
general de las ideas de participación política no convencional, y de participación
diversa de actores legitimándose pese a la ausencia- como ya se dijo -de
instituciones capaces de medir y direccionar su fuerza potencial.
De acuerdo a lo anterior, es propuesto un método que combine los datos de la
situación socio-estructural en la sociedad con las teorías acerca de las previsibles
transformaciones y cambios futuros en la estructura social como forma más fiable
de determinar la fuerza y potencial de esta en los nuevos movimientos sociales.
Así, se determinan las diferentes características sociales de los grupos fijando los
nuevos movimientos sociales como opuestos al modelo de clase, considerándolos
más como una alianza social amplia con exigencias universalistas y particularistas
que ocupan de acuerdo al caso espacios abandonados por los viejos y
desgastados sectores de izquierda tradicional en un gradual crecimiento de sus
principales componentes (nueva y vieja clase media).
Seguidamente, se constatan los valores de los nuevos movimientos sociales como
valores específicamente modernos con un pragmatismo implícito en su uso
selectivo para la consumación de logros técnicos, económicos o políticos. A
continuación, son considerados para su análisis dos enfoques; uno el enfoque
psicologizante, descartado por su incapacidad al buscar las causas exclusivas de
cambio en la sensibilidad de los actores, y el otro, el enfoque estructural que es
elegido para el análisis, ya que en contraposición al anterior encuentra el origen de
los nuevos movimientos sociales en las circunstancias y cambios en la sociedad
fuera de los actores y en su potencial de cambio estructural, además se ve
reforzado por: los efectos negativos del modelo económico y político en el
conjunto de la sociedad profunda y ampliamente, y la incapacidad de las
instituciones que abanderadas de estos modelos no pueden estructuralmente
limitarse o corregirse por sí solas. Por lo tanto, se observa en dichos movimientos
una conciencia de la descomposición e incompatibilidad de las instituciones y de
sus nexos con los nuevos valores produciendo una radicalización selectiva de
estos para fines específicos, enmarcado lo anterior en una concepción de la
realidad social determinada por el control, las privaciones, disfunciones y dinámica
nefasta de la racionalidad institucional, y en la noción de la historia y la sociedad
como contingentes que pueden ser creados y cambiados por las fuerzas sociales
dispuestas a ello, con la legitimación de dichos movimientos por las mismas elites
y sus incapacidades anteriormente descritas.
Finalmente es esbozado el futuro de los movimientos sociales de acuerdo a lo ya
tratado. Así, se muestra su supervivencia sin una estructura formal, instituciones, y
normas establecidas en su funcionamiento como dificultades para una continuidad
en el tiempo aunque se realicen congresos y conferencias nacionales organizadas
centralmente o los movimientos sean elementos de un partido formal; sin
embargo, los puntos claves para su continuidad y estabilidad se encuentran en la
utilización de espacios no políticos y en el traslado del foco de la actividad política
como suplementos a una organización formal que desarrollan un conjunto de
movimientos monotemáticos con una nexo elástico entre sí. Por otro lado, se
presenta la respuesta a la actuación de los nuevos movimientos sociales en tres
tipos de éxito; el primero, el éxito substancial, que consiste en el cambio de
decisiones de las élites con respecto a las exigencias del movimiento; el segundo
procesual, el cual se refiere al cambio en el modo de adopción de las decisiones; y
el tercero, político que consiste en el reconocimiento de los movimientos y su
sostenimiento por parte de la institucionalidad. Para concluir, se expresa que el
futuro éxito del nuevo paradigma en su enfrentamiento con el viejo paradigma se
definirá por la capacidad del primero de superar sus inconsistencias y diferencias
internas entre sus principales grupos componentes: la nueva y vieja clase media, y
los grupos periféricos al mercado; de igual forma, se describen las diferentes
asociaciones entre los nuevos movimientos y las tendencias políticas principales
con coaliciones específicas entre las mismas, destacando únicamente la alianza
entre la izquierda y los nuevos movimientos sociales como la única unión que
podría cuestionar eficazmente el viejo paradigma sin la cooptación, privatización o
represión de dichos nuevos movimientos sociales.
-Cometario Crítico Conceptual.
El apartado anterior trata las diversas dinámicas de los nuevos movimientos
sociales, su origen, desarrollo, características y futuro a la mano del nuevo
paradigma político.
Con respecto a esto, cabe preguntarse el porqué de la omisión en el texto de
datos concretos y específicos acerca de nuevos movimientos sociales, o sea, el
olvido de la alusión a: las circunstancias origen, las posibilidades de
supervivencia, los tipos de éxito alcanzados, los factores potenciales de fuerza, los
actores componentes principales, y las estructuras sociales y procesos básicos, es
decir, la carencia de un análisis y evaluación de uno o unos movimientos sociales
reales con las herramientas y la forma enseñada a lo largo del capítulo estudiado,
esto a manera de ejemplo, prueba, negación o ratificación de los mismos. Así, hay
que preguntarse por el no uso de datos y cifras propias de los diferentes nuevos
movimientos con los cuales afirmar o no las bases teóricas expuestas.
De igual forma, es importante indagar en el origen de ciertas especificaciones de
los nuevos movimientos sociales mencionados en el texto: actores, situaciones,
alianzas y éxitos determinados sin un respaldo concreto en cifras locales,
regionales o mundiales, que muestren una tendencia hacia los elementos
resaltados, dicho de otro modo, la ausencia de hechos reales y concretos no
ayuda en la demostración de si las tendencias expuestas en el texto son verídicas
y no solo imbricaciones teóricas.

También podría gustarte