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Nombre:

Yobelisa

Apellidos:

Beltre de León

Profesor(a):

Spomenka Angelov

Materia:

Resistencia de los Materiales

Tema:

El Vidrio

Grupo:

#1
¿Qué es el vidrio?

El vidrio es un material totalmente inorgánico duro pero a su vez muy frágil. Puede
ser transparente, o bien disponer de una gama de tonalidades variadas que
dependen de la composición química con la que haya sido fundido.

El vidrio es un material cerámico amorfo. Se encuentra en la naturaleza en raras


ocasiones, por lo que el ser humano lo produce por sí mismo desde hace
muchísimos años.

La primera fabricación del vidrio propiamente como lo conocemos, data desde


épocas cercanas al año 2000 a.c.

Los egipcios y la región de Mesopotamia fueron los precursores en su desarrollo, y


posteriormente los romanos fueron quienes impulsaron la manufactura de este
material.

El término español «Vidrio» data de la época de los romanos. En ese entonces, la


tonalidad natural del vidrio era de color verde, por lo que el nombre pronunciado en
la época para el material era «Viride» o «Viridus»,  traducido del latín literalmente
como «Verde»,  lo cuál ha desembocado en nuestro lenguaje actual como lo
conocemos actualmente, «Vidrio».

Desde entonces, se ha empleado para un sinfín de artículos de fabricación y


consumo de la vida cotidiana, desde joyería y objetos de decoración, hasta
estructuras enormes construidas casi enteramente con vidrio.

El vidrio artificial se usa de determinadas formas. Sus principales usos radican en


ventanas, lentes, botellas, pantallas y muchos otros productos que los incorporan.

Antiguamente, hace miles de años atrás, se usaba la obsidiana, un vidrio natural


que era utilizado tanto en cuchillos para cazar y combatir como en puntas de
flechas, utilizadas para el mismo propósito.
La obsidiana fue usada durante muchos años por los indígenas que carecían de los
conocimientos de fundición y que a su vez no usaban el acero.
Historia del Vidrio

El vidrio en la antigüedad. El vidrio se puede encontrar de manera natural en


forma de obsidiana, que se produce cuando lava volcánica con alto contenido
en sílice se enfría rápidamente, de manera que no se formen cristales. La obsidiana
se utilizó desde la prehistoria principalmente para fabricar objetos cortantes
debido a que al fracturarse forma bordes afilados, con los primeros indicios en el
actual Kurdistán hacia el 12.500 a. C.

Plinio el Viejo (siglo I), en su Historia Natural, cuenta que el vidrio fue descubierto a
orillas del río Belus, en Fenicia, cuya arena, por su gran pureza y alto contenido en
sílice fue utilizada durante toda la antigüedad para la producción de vidrio.

¨Unos mercaderes que se dirigían hacia  Egipto  para vender nitro (nitrato potásico,


KNO3), se detuvieron para cenar. Como no había piedras para colocar sus ollas,
decidieron utilizar algunos trozos del mineral. Calentaron sus alimentos, comieron y
se dispusieron a dormir. A la mañana siguiente vieron asombrados que las piedras
se habían fundido y habían reaccionado con la arena para producir un material
duro y brillante, el vidrio¨.

En realidad, el hombre aprendió a fabricar el vidrio muchísimo tiempo antes,


probablemente a partir de la experimentación con esmaltes cerámicos o de
las escorias residuales de la fundición metalúrgica. Los primeros ejemplos se han
hallado en Egipto y la costa del actual Líbano hacia el 2500 a. C. en forma de
cuentas de collar o abalorios y ocasionalmente recipientes y lingotes. Se cree que la
elaboración del vidrio se mantenía como un secreto reservado a las áreas de
producción, los artesanos de otras zonas debían limitarse a comprar lingotes para
elaborar sus piezas. El vidrio fabricado durante este período no era transparente y
trataba de imitar el aspecto de piedras semipreciosas. En las tumbas del periodo
predinástico de Egipto, en las culturas Naqada (3500-3200 a. C.). se encuentran con
frecuencia cuentas de collares y restos de cerámica elaborados con fayenza.
Aunque no vidrio propiamente dicho, la fayenza es un tipo de cerámica rica
en cuarzo que muestra un acabado brillante debido a la vitrificación de su
superficie.
Es probable que fueran artesanos asiáticos los que establecieron la manufactura
del vidrio en Egipto, de donde proceden las primeras vasijas producidas durante el
reinado de Tutmosis III (1504-1450 a. C.). La fabricación del vidrio floreció en Egipto
y Mesopotamia hasta el 1200 a. C. y posteriormente cesó casi por completo hasta
el siglo 9º a. C. cuando se retomó la producción tras desarrollarse técnicas para
crear vidrio transparente. Egipto produjo un vidrio claro, que contenía sílice pura y
como elemento alcalino usaban natrón (carbonato sódico hidratado:
Na2CO3·10H2O) extraído de depósitos minerales o carbonato sódico obtenido por
la calcinación de diversas plantas, especialmente las que crecen en aguas salobres.
Lo coloreaban de azul y verde. Durante la época helenística Egipto se convirtió en
el principal proveedor de objetos de vidrio de las cortes reales. En este periodo se
desarrollaron nuevas técnicas de fabricación como el uso de moldes para crear
relieves y el millefiori, en la que fragmentos de barras de vidrio de colores se
fusionan para formar patrones semejantes a mosaicos.

Sin embargo, fue en las costas fenicias donde se desarrolló el importante


descubrimiento del vidrio soplado en el siglo I a. C. Anteriormente los recipientes
se creaban de forma muy laboriosa, el vidrio fundido se extendía en cordones
sobre un núcleo central de arcilla y arena que le servía de molde. Una vez enfriado
se retiraba el molde y la pieza se acababa de formar con técnicas de pulido
semejantes a las usadas para la piedra.

Durante la época romana la manufactura del vidrio se extendió por el Imperio,


desde Roma hasta Alemania. La producción del vidrio en bruto se realizaba
frecuentemente en lugares diferentes de donde se trabajaba. En esta época se
descubrió que añadiendo óxido de manganeso se podía aclarar el vidrio6 y también
desarrollaron el reciclaje de la cristalería romana.7 De los romanos también
proviene el nombre en español, pues la coloración natural del vidrio era de color
verde, nombre que se pronunciaba como viride, o viridus; de ahí el nombre viridio
o vidrio.8. Estos avances hicieron que a partir del siglo I se desarrollara la industria
a gran escala, especialmente en Alejandría, convirtiéndose el vidrio en un producto
mucho más asequible y generalizado que en épocas anteriores.

En la India, el vidrio más antiguo que se ha hallado es una cuenta de color rojo que
se remonta al siglo XVIII a. C., durante la civilización del Valle del Indo. Se ha
hallado vidrio de épocas posteriores pero no es hasta el siglo III a. C. que se
encuentra en cantidades apreciables, y su uso se generalizó a partir del siglo I d. C.

En la antigua China el vidrio llegó hacia el periodo de las primaveras y otoños, en la


forma de piezas importadas de Asia Central. Posteriormente hay evidencia
arqueológica de producción de cuentas de vidrio en el periodo de los Reinos
Combatientes, hacia principios del siglo V a. C. Posteriormente, en época Han (206
a. C. - 220 d. C.) la producción se hizo más diversa para decaer posteriormente y
resurgir hacia el siglo V. La composición del vidrio chino de este periodo es muy
diferente de la del resto del mundo, con una formulación a base de óxido de
bario y plomo. La proporción de BaO es de un 5-15%, se ha especulado que este
material aportaba una turbidez al vidrio que le hacía asemejarse al jade. El vidrio
permaneció como un producto secundario durante toda la historia de China, muy
por detrás de la porcelana y otros materiales más apreciados.

El vidrio en la Edad Media. El vidrio en los países islámicos, entre los siglos VIII y
XIV, tuvo su auge en el Oriente Próximo. La antigua tradición Sasánida de tallado
del vidrio fue continuada por los artesanos musulmanes que realizaron vasijas
decoradas en altorrelieve, muchas con motivos animales, y con vidrio incoloro de
gran calidad con diseños tallados a la rueda. La técnica de esmaltado al fuego y la
del dorado incrementaron las posibilidades decorativas, destacando los artesanos
vidrieros de Alepo y Damasco. De Egipto proviene el descubrimiento de
coloraciones vidriadas con brillantes efectos metálicos, tanto en cerámica como en
vidrio. Las lámparas de las mezquitas y otras vasijas de uso cotidiano se pintaron
con motivos geométricos propios del islam. Sus formas y decoraciones influyeron
en la producción occidental posterior, destacando las de Venecia y España.
En el norte de Europa y Gran Bretaña continuaron produciendo objetos utilitarios
de vidrio. El vidrio común tipo Waldglas (del alemán, ‘vidrio del bosque’) continuó
fabricándose en Europa hasta la era moderna. Sin embargo, la producción más
importante en este material durante la edad media fueron los mosaicos de vidrio
en la Europa mediterránea y las vidrieras en la zona del norte. Los mosaicos se
hacían con teselas de vidrio, que se cortaban de bloques de vidrio. En documentos
del siglo VI se hace referencia a vidrieras en las iglesias, aunque los primeros
ejemplares conservados datan del siglo XI. Las más apreciadas se elaboraron
durante los siglos XIII y XIV, principalmente en Francia e Inglaterra. El vidrio se
coloreaba o se laminaba ya coloreado añadiendo óxidos metálicos a la mezcla, y
después se cortaba. Los detalles se pintaban sobre el cristal con un esmalte. Las
piezas se sujetaban con una red de plomo conocida como emplomado.9 El arte de
la fabricación de vidrieras decayó a finales del renacimiento aunque volvió a
recuperarse en el siglo XIX.

Del renacimiento al siglo XVIII


El cristal veneciano. El «cristal veneciano» más antiguo conocido data del siglo XV,
aunque el vidrio ya se fabricaba en Venecia desde el siglo X. Con centro en la isla de
Murano, los venecianos dominaron el mercado europeo hasta el año 1700. La
contribución más importante fue la elaboración de un vidrio sódico duro y refinado
muy dúctil. Conocido como «cristallo», era incoloro, de gran transparencia, muy
semejante al cristal de roca.10 También se hacían en cristal coloreado y opaco.
Hacia finales del siglo XVI las vasijas se hicieron más ligeras y delicadas.
Desarrollaron un tipo de filigrana de vidrio que sería muy imitada. Consistía en
incorporar hebras de vidrio blanco opaco dentro de un cristal transparente, que
producía el efecto de un encaje.
También en Murano surgieron muchos estilos diferentes para lámparas de cristal,
aunque fue la factoría de Nevers, en Francia, la que adquirió mayor fama durante
el siglo XVII. La práctica del grabado al diamante, técnica de los artesanos
holandeses del siglo XVII, lograba elaborados diseños.
Los fabricantes de vidrio de Europa intentaron copiar las técnicas y decoraciones de
los venecianos. La información se difundió con el libro El arte del vidrio (1612)
de Antonio Neri, y también por los sopladores de vidrio venecianos, pues aunque
una ley prohibía a los artesanos vidrieros abandonar Venecia y divulgar los secretos
de su arte, muchos se instalaron en otros países europeos. Cada país desarrolló sus
imitaciones. La influencia italiana declinó en el siglo XVII, al surgir en Alemania e
Inglaterra nuevos métodos para la fabricación de vidrio.

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