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Algunas Reflexiones Sobre La Formación Del Ingeniero Civil
Algunas Reflexiones Sobre La Formación Del Ingeniero Civil
1. INTRODUCCIÓN
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ello habremos logrado nuestro objetivo. De modo que lo que habría que responder
es la pregunta: ¿qué tipo de ingeniero civil requiere la Sociedad?
El tema es de tal magnitud que en unas cuantas páginas sólo podré mencionar los
puntos más importantes que considero pertinentes y que, indudablemente, están
basados en mis vivencias provenientes del ejercicio profesional, de la enseñanza y
de la participación en la vida institucional del Colegio de Ingenieros.
Tengo una idea muy clara sobre lo que considero el punto fundamental en la
formación, no sólo del ingeniero, sino de cualquier ser humano en cualquier
actividad: la decisiva importancia que tiene el maestro. Esta idea es el leit Motiv de
esta ponencia.
La formación es la acción y efecto de educar y adiestrar a una persona para que
adquiera el desarrollo, aptitud y habilidades científicas, técnicas y morales que le
permitan realizarse como ser humano en el ejercicio eficiente de una profesión.
Adiestrar es enseñar, instruir, guiar y encaminar. La formación sólo la puede hacer
un maestro y ésta sólo tiene sentido en su aspecto socrático.
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a) Cuando se parece a sus maestros
b) Cuando puede seguir con éxito estudios de post grado en el
extranjero
b) Cuando logra trabajar exitosamente en países muy desarrollados
económicamente
c) Cuando llega a ser docente de su Facultad
d) Cuando alcanza éxito económico en el ejercicio profesional
e) Cuando logra ganar el aprecio y respeto de sus colegas por los
trabajos que realiza
f) Cuando goza de prestigio entre la opinión pública general, no
necesariamente profesional.
g) Cuando logra desempeñarse exitosamente en campos diferentes de
la ingeniería civil, como pudiera ser por ejemplo, el empresarial o el
político
h) Otros
Creo que no es fácil encontrar una respuesta única. Aparentemente, por lo que he
conversado con muchas personas, las opiniones están divididas. Veamos que
dificultades puede traer esta indefinición en la determinación del paradigma y
como, a pesar de ello, se puede avanzar mucho en los criterios básicos para la
formación del ingeniero y responder así al segundo punto.
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Naturalmente que para que los graduados reúnan estos requisitos es condición
sine qua non que sus maestros las tengan. Caso contrario poco o nada se podrá
lograr. En El ingeniero civil del futuro se decía entonces que el ingeniero debía:
a) “Ser un generalista
b) Tener, o saber encontrar, y saber usar las herramientas necesarias que lo
capaciten para desarrollarse y para afrontar y solucionar problemas en
cualquiera de las ramas de la ingeniería civil.
c) Ser capaz de elaborar estudios, investigaciones de campo, diseñar,
supervisar, construir, mantener, investigar y enseñar
d) Conocer la interrelación entre el hombre y su medio ambiente y de la
responsabilidad que como ingeniero debe asumir en su preservación
e) Poseer una formación en el manejo empresarial, en las técnicas de la
comunicación oral y escrita y dominar las herramientas de la informática.
f) Actuar éticamente, admitiendo sus limitaciones y buscando superarlas.
g) Reconocer que su cliente es siempre la sociedad y que su actividad es
siempre constitutiva del desarrollo.
h) Entender que su profesión es dinámica y demanda por ello de estudio
continuado.” [1]
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¿Cómo planificar las especialidades del futuro? Hacerlo supondría que exista un
Plan Nacional de Desarrollo, lo que implica tener ideas claras a nivel político acerca
de cómo lograr el desarrollo del país. Pero tenemos todo lo contrario, hemos visto
que de pronto el Estado dio un dispositivo por el que se suspendía la construcción
de hidroeléctricas y la universidad tenía cursos de Centrales Hidroeléctricas.
Hay otro aspecto de la especialización que no debe ser olvidado. En muchos casos
el ejercicio profesional no se realiza siempre en la misma especialidad. Después de
unos años de estar en un campo se pasa a otro. Esta es la realidad. De acá la
importancia de la formación integral.
De otro lado, un importante campo de trabajo del ingeniero civil es el de
desempeñarse como jefe de proyecto. Su formación le permite o debe permitirle
trabajar, coordinar y dirigir el trabajo de diversos especialistas de ingeniería.
En el Colegio de Ingenieros la situación es que no tenemos registro de
especialistas, por ejemplo dentro de la ingeniería civil, sino que las llamadas
especialidades de la ingeniería (civil, mecánica o pesquería, por ejemplo) no tienen
campo de ejercicio profesional definido. Es así como legalmente un plano de
cualquier cosa puede ser firmado por un ingeniero de cualquier especialidad (civil,
agrónomo o metalurgista, por ejemplo).
El tema de la especialización en la ingeniería civil está pendiente de un estudio
detallado y profundo que incluya los aspectos legales, universitarios, profesionales
y laborales.
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de dar conocimiento. Enseñar es difícil. Educar, que es la verdadera tarea del
maestro, lo es más todavía. En la enseñanza de la ingeniería civil, al igual que en
otras carreras, se requiere un gran esfuerzo para volcar la experiencia profesional,
la vida profesional, en las clases de cada día. Educar es un acto noble. Educar es
dar, compartir, estimular y exigir. Educar es, en el más amplio sentido de la palabra,
formar al futuro profesional. Educar, ha dicho un gran maestro, es lograr que cada
ser humano forme dentro de sí un pequeño universo.” [7].
En el tema que nos ocupa el maestro es la clave de todo. Si no hay buenos
maestros todo lo demás es inútil. En El ingeniero civil del futuro, se dice: “Debe
apreciarse que el cuerpo docente constituye la base del éxito de los futuros
profesionales. El profesor no es un mero transmisor de conocimientos; él es un
formador y, por lo tanto debe ser capaz de transmitir vivencias, pensamientos,
experiencia, conocimiento de la vida profesional y posiciones deontológicas.” [1].
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la formación propiamente profesional que empieza, o debe empezar, aprendiendo
directamente de los que ejercen la profesión desde hace muchos años.
El ingeniero civil tiene que conocer su territorio de trabajo, tiene que familiarizarse
con los lugares cuyos problemas va a resolver. La formación universitaria puede y
debe dar algunos aspectos generales para que el ingeniero esté comprometido con
la realidad social, económica y política del país. Pero, es deber del ingeniero como
parte de su formación profesional conocer profundamente su territorio de trabajo.
El ingeniero peruano, a través de muchos años, de generación en generación viene
aprendiendo a conocer las peculiaridades de su país, de su región, sus problemas y
posibilidades. Esta es una labor permanente, continua e interminable. La
universidad debe enseñar y enfatizar la necesidad de que así sea. La vida
profesional debe enseñar a conocer la realidad. El ingeniero trata con seres
humanos, que tienen necesidades y, muchas veces, medios económicos limitados.
El ingeniero tiene que vivir en la realidad económica, tanto para organizar sus
proyectos como para organizarse a si mismo en su vida profesional.
El mejor maestro de un egresado es otro egresado con más años de experiencia. La
vida enseña lo que ninguna formación universitaria puede dar.
7. EL CURRÍCULO.
El examen de estos cinco puntos nos permite ver con claridad que la formación y el
aprendizaje son procesos muchos más ricos y complejos que un currículo, por lo
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menos en el sentido tradicional y restringido del término como una simple
acumulación de materias. Generalmente el currículo, el Plan de Estudios, goza de
la inmerecida fama de ser la solución al problema de mejorar o perfeccionar la
formación del profesional. Para demostrar que esto no es así bastaría con pensar
que se podría lograr el currículo perfecto, y haber avanzado muy poco. El currículo
es un medio para lograr un fin. No es un fin en si mismo. El Plan de Estudios es
importante, pero no garantiza el éxito. Hecha esta salvedad conviene hacer algunas
precisiones y presentar algunos puntos de vista generales sobre el currículo.
En ingeniería civil el Plan de Estudios tiene que ser fundamentalmente rígido. En la
formación del ingeniero la mayor parte de las materias están definidas y siguen una
secuencia natural inamovible constituyendo alrededor del 90% del total de créditos.
Es muy poco, probablemente menos del 10%, lo que queda para la flexibilidad. Esta
debe orientarse hacia algunos cursos electivos en los últimos ciclos.
En El Ingeniero civil del futuro se decía que el condicionante para lograr una buena
formación era que: “La enseñanza de la ingeniería civil se lleve a cabo en el marco
de una estructura rígida, en la que no haya posibilidad que el alumno pueda elegir
prematuramente el orden o la oportunidad en la que estudia sus materias. Esto
debe hacerse en razón que las disciplinas que constituyen el cuerpo de la
formación del ingeniero civil tienen una secuencia natural que debe ser respetada
en la formación académica. Le corresponde entonces a la facultad la compleja tarea
de estructurar el plan de estudios para la formación del ingeniero civil.”[1].
Vivimos en un mundo muy cambiante. La tecnología progresa y cambia muy
rápidamente. En consecuencia resulta evidente que en el Plan de Estudios se debe
poner énfasis en la formación básica que es la que va a servir para siempre. De acá
la necesidad de que ésta sea muy sólida. Sin embargo, hay que buscar el justo
medio. Así por ejemplo, no se debe exagerar en las matemáticas (como ha ocurrido
en algunas facultades). Tampoco se debe dejar de enseñar lo esencial. El ingeniero
no es un científico. El ingeniero tiene que usar la ciencia para desarrollar su arte y
su tecnología.
La mayor parte de las materias que usualmente se dan como parte de la formación
del ingeniero civil no ofrecen la menor duda respecto a la necesidad de su inclusión
en el Plan de Estudios. Hay, en cambio, algunas otras sobre las que podría
discutirse mucho y las diferentes facultades y programas de ingeniería civil tienen
actitudes diversas al respecto. Tal es el caso de materias orientadas a que el
alumno tenga el dominio de la redacción castellana, la capacidad de expresarse
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verbalmente y por escrito de modo de comunicar adecuadamente sus
pensamientos, el dominio de otro idioma, ecología, control de desastres, economía,
evaluación de proyectos, legislación, ética profesional, aspectos empresariales,
administrativos, conocimiento de su región, del país y de sus problemas,
conocimiento de la responsabilidad que va a adquirir ante la Sociedad,
fundamentos del manejo empresarial, interés por las artes, las letras, la literatura, la
música y otras manifestaciones culturales propias del ser humano. Todos estos
temas son parte de la formación del ingeniero civil, pero cada uno de ellos no tiene
que constituir necesariamente una materia del Plan de Estudios, pero deben
impartirse o exigirse a través de todos los maestros y en todos los actos
universitarios.
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esté alejándose de la Sociedad y del mundo profesional o que el mundo profesional
esté alejándose de la Universidad. La tesis debe ser el nexo permanente entre la
Universidad y la Sociedad. Cuando se analice profundamente las causas por las
que apareció la Titulación Extraordinaria para egresados recientes, se comprenderá
la gravedad de la situación implícita en la Universidad. Dentro de las posibles
causas están: la desvinculación del maestro de la vida profesional, la
desvinculación de la Universidad de la vida profesional, la disminución de trabajo,
de proyectos y de inversión en infraestructuras, la mala situación económica de los
graduandos y de la universidad, etc. Cualquiera de estas causas es lo
suficientemente grave como para afrontarla y buscar su solución.
En conclusión, la universidad debe estar más cerca de los proyectos de ingeniería,
institucional o personalmente a través de sus profesores. Debe agotarse los
esfuerzos para que como parte de la formación del ingeniero, éste elabore su tesis
profesional sobre proyectos concretos de ingeniería. Los egresados con muchos
años de antigüedad si podrían ser objeto de una forma de titulación excepcional.
9. LA ÉTICA PROFESIONAL
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problemas para los que no estamos preparados. La ética debe ser parte esencial de
la formación del futuro ingeniero civil. El primer deber de un profesional es saber.
10. CONCLUSIONES
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región, del país y de sus problemas, conocimiento de la responsabilidad que
va a adquirir ante la Sociedad, fundamentos del manejo empresarial, interés
por las artes, las letras, la literatura, la música y otras manifestaciones
culturales propias del ser humano.
11. REFERENCIAS
1. ALVA, J., CASABONNE, C., GALLEGOS, H., QUESADA, G., ROCHA, A. Bases
para la formación del ingeniero civil del futuro X Congreso nacional de Ingeniería
Civil Lima 1994
2. COLEGIO DE INGENIEROS DEL PERÚ Código de Ética
3. COLEGIO DE INGENIEROS DEL PERÚ-CDLIMA El nuevo perfil del ingeniero
Revista El Ingeniero de Lima Año VIII N° 38 Lima, 2002
4. GALLEGOS Comportamiento ético y competencia técnica II Congreso
Nacional de Ingeniería Lima, 1982
5. GALLEGOS, Héctor La Ingeniería UPC Lima, 1999
6. GALLEGOS, Héctor La Ingeniería-Ética UPC Lima, 1999
7. ROCHA FELICES, Arturo Como se aprende en hidráulica
8. ROCHA FELICES, Arturo La bocatoma, estructura clave en un proyecto de
aprovechamiento hidráulico XI Congreso Nacional de Estudiantes de Ingeniería
Civil. Piura, 2003.
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