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UNIVERSIDAD DISTRITAL FRANCISCO JOSÉ DE CALDAS

MAESTRÍA EN EDUCACIÓN
ÉNFASIS COMUNICACIÓN INTERCULTURAL, ETNOEDUCACIÓN Y DIVERSIDAD CULTURAL
SEMINARIO DE EDUCACIÓN Y PEDAGOGÍA I
JUAN PABLO BELTRÁN HERNANDEZ

DISTINTAS VISIONES DE LA PEDAGOGÍA

“Sin una idea clara de la


pedagogía las actividades
del docente serían actividades
sin sentido y explicación”
BARACALDO

La premisa anterior lleva a la pedagogía a un punto en el que sin su existencia nada de lo


que se ha logrado por años en el proceso de la educación ha valido la pena. Se coloca en
un estatus bastante alto que de forma deductiva lleva a la concepción de explicar las
causas de lo que sucede en torno a la educación. (Flórez, 1998)

Pero ¿qué es la pedagogía? Anteriormente se había mencionado a grosso modo la


definición propuesta por Flórez, sin embargo vale la relacionar algunos procesos que
articulados dentro de la pedagogía se vierten en estos tres procesos fundamentales:

 La formación, como acompañamiento en la búsqueda del cambio de lo natural a lo


humano del ser humano, entendido natural como primitivo, estéril, virgen, y lo
humano relacionado a la mayoría de edad, a la experiencia, a lo evolucionado.
 Los modelos de enseñabilidad que se pueden entender como modelos
metodológicos que lo único que buscan es hacer visible y darle valor a los objetos
de estudio de la pedagogía que para Flórez son la enseñanza, el aprendizaje, el
currículo, entre otros.
 La acción pedagógica guiada de manera intencional, no como una actividad dejada
al azar y a la deriva sino reflexionada y provista de un objetivo.

Todo este proceso de interrelaciones conllevan a una pedagogía que sirve como puente
en la transformación o en el paso de lo no cultivado, de lo no autónomo, de lo niño a lo
adulto, visto como aquel mayor de edad que tiene responsabilidad en sus actos y
autonomía en su formación. Lo discutible de esta afirmación es el hecho de entender la
pedagogía como un acto de acompañamiento pero hasta un punto en específico, una
etapa de la vida en concreto, la adultez, desprotegiendo a su acompañado desde el
momento en que cumple su mayoría de edad, entonces conceptos como los mencionados
por Vasco como lo son la formación permanente y/o continuada entrarían a ser
elementos ajenos al término pedagógico. Quizá pueda existir la separación en los
términos pero sería más conveniente que en el caso de lo relacionado con formación
fueran previstos de elementos reflexivos cuya acción pudiera concretarse en resultados
reflejados no solamente en la persona sino en la sociedad y no se volviera un elemento
del cual el hombre y la mujer ni se habían enterado.

Es importante valorar el carácter particular que la pedagogía tiene con respecto a las
preguntas que surgen en el nivel del proceso educativo ¿qué es lo que se busca? ¿Cómo
se enseña?, y qué mejor si encontramos pertinencia en el hecho de consolidarla en un
marco contextual bien sea social o particular. (Jaramillo, 2002)

Entonces volviendo a la afirmación un poco abismada de la actividad sin sentido del


maestro al librarse de la pedagogía como carga innecesaria, se encuentra por otro lado
una contraparte en términos de concepciones que la llevan a todo lo contrario, aplicar
todo del ser para hacer de la pedagogía la vida misma, explícitamente llevar la educación
al impulso de fuerzas entre la mente, el corazón y mano, vista según varias perspectivas
como darle todo un bagaje epistémico a lo que corresponde a la razón, a lo teórico,
sumado a lo subjetivo que juega un papel de suma importancia al ser agentes de acción en
la pedagogía bien sea desde el trato directo con una población o desde el asumir
responsabilidad con poblaciones pero de forma indirecta y mano relacionada a la práctica
misma hecha carne, hecha experiencia concreta y hecha transformaciones. (Pestalozzi,
1845)

Emprendiendo el caminar en el componente histórico pedagógico compartido por Marta


Baracaldo, se encuentran elementos que vienen y van en cuanto a su pertenencia en la
pedagogía; elementos tales como la psicología que en los años 60s dejó de formar parte
de su engranaje, era concebido como un fin de la pedagogía y de acuerdo a una serie de
planteamientos se ve obligado a compartir protagonismo con vertientes del conocimiento
tales como la filosofía, la historia, etc. Estos cambios van dándole significación a la
pedagogía en tanto algunos aprovechan de todos los avances para hacer de su quehacer
como docente algo llevado a la reflexión, al orden, al consenso. Sin embargo a pesar de la
cantidad de años que han transcurrido el concepto pedagógico queda relegado a un
artificio antiguo y “tradicional” que es sólo cosa de los especialistas en educación y no de
los que hacen como obreros en la educación, los profesores. Esto es falso, todos deben ser
especialistas en educación, con la gran ventaja que tienen los docentes de poderse
plantear cuestionamientos de tipo filosófico pedagógico que lo llevan a mejorar su
actividad diaria con sus alumnos, y saliéndonos del plano profesor alumno, también se
entiende el término educador como aquel que por medio de procesos pedagógicos
acompaña a su educando de tal forma que hay un proceso de construcción mutua con
miras a la transformación particular pero en consecuencia también a la transformación
social.

Para llegar a tal punto, los educadores (de hecho prefiero llamar al tipo ideal de docente
educador, puesto que concibo al igual que muchos el proceso de transmisión de
conocimiento como una transmisión que tiene que ir directo a valorar al sujeto y ayudarle
a consolidar proyectos dentro de su propia vida) deben considerar entre su método
didáctico el plano del aprendizaje significativo, como aquel que existe entre el sujeto, la
enseñanza y el aprendizaje, para relacionar toda aquella experiencia que el ser humano
adquiere y que debe afectar a su estructura cognitiva (Zambrano, 2005), además de
afectar su interior personal. Debe hacer uso de lo que aprende en construcción de su
proyecto de vida. “No basta saber las cosas, es necesario practicarlas” Don Bosco. Por lo
cual y ya se había comentado anteriormente pero se reafirma en estas líneas el sujeto se
encuentra en conexión continua con su escuela pero no se queda allí sino que trasciende
al entorno social de puertas de la escuela para afuera.

La labor educativa por tanto le compete al sujeto que tenga en una instancia básica
“Vocación” otros lo entienden como talento, pero es deber no quedarse con el mero
talento derivado del nacimiento o de la tradición sino que al igual que lo afirma Martha
Baracaldo debe llevarse al proceso del cultivo para alcanzar el nivel que los destinatarios
requieren.

Por tanto debe existir por lo menos la inquietud en darle a cada término encontrado en
este ensayo y referido a los proyectos educativos de la Facultad, los debidos refuerzos
teóricos para que sea un lenguaje universal. Los que están por fuera del aula, tiene igual el
compromiso de educar bajo un esquema preparado, intelectual propio de una educación
asumida en el grado de la madurez.

Quiero terminar con una frase de un pedagogo del siglo XIX, San Juan Bosco, que ilustra
un poco lo que su contemporáneo Pestalozzi planteaba de la fuerza entre la mente, el
corazón y la mano, pero lo planteaba desde un sistema que él llamó preventivo y enuncia
de la siguiente forma: “Recordad que la educación depende de la formación del corazón”.
Es una forma de acercar la pedagogía al ser humano para comprenderla no como algo
distante, o como sólo una disciplina científica sino como algo que revalora, estructura,
enriquece y conduce nuestros sistemas educativos en pro de contribuir al crecimiento de
los seres humanos y de nuestra sociedad pero no sólo desde la razón sino también desde
su interioridad.
Referencias bibliográficas

Baracaldo Martha (2007) Investigación de los Saberes Pedagógicos. Bogotá, Colombia Ministerio
de Educación Nacional.

Flórez, R. (1998). Hacia una Pedagogía del Conocimiento. Bogotá, D.C: McGraw-Hill.

Jaramillo, J. (2002). Historia de la pedagogía como historia de la cultura. Bogotá, D.C: Alfaomega
Colombiana S.A.

Zambrano, A. (2005). Didáctica, pedagogía y saber. Bogotá, D.C: Magisterio.

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