Como el título de esta obra sugiere, trata de un niño de humildad e inocencia
loable, Shmuel, personaje que, se interrelaciona con Bruno, un niño totalmente opuesto en escala social, pero, con la inocencia que convoca la niñez. Todo esto sumergido en la segunda guerra mundial (período desde 1939 al 1945). Fiel es el reflejo de la castidad mental de los niños y su pureza, puesto que, a pesar de que ambos están en puntos extremos socioeconómicamente, se comunican con una ignorancia política total, que es la que finalmente logra que no hallen perjuicios entre ellos. “La política es para los grandes” dicen precisamente, los grandes. Claro que debe ser de los grandes, en la niñez no se puede arruinar los valores instintivos de los pequeños.
En la historia, presenciamos todo desde el punto de vista de Bruno, de 9 años,
e hijo de un militante de alto rango nazi. La familia de Bruno se ve obligada a cambiar su residencia de Berlín puesto que, a su padre le encargan oficios en el campo de exterminio de Auschwitz. Desde la ventana de la nueva habitación, Bruno puede divisar una valla tras la cual hay unas personas vestidas de “pijama de rayas”, que en realidad son, judíos prisioneros. Explorando a través de este mismo, Bruno conoce a Schmuel, niño judío con “pijama de rayas”.
El clímax reside precisamente, en que, en un punto de la película, Bruno se
entera por Shmuel (entre sollozos) que su padre no se encontraba, prometiendo entrar y encontrarle. Acto seguido, los dos personajes no logran encontrar dentro del campo de concentración al sujeto, es entonces cuando guardias nazis los toman y por la fuerza obligan a que se dirijan hacia la cámara, donde, sabiendo que algo malo ocurriría, Shmuel y Bruno se toman de las manos, y mueren en la cámara de gas. El relato ya expuesto, no es más que la parafernalia de los movimientos de culto político, tal como lo es el Nacionalsocialismo, obstruyendo e imponiéndose ante puntos que difieran de los suyos, así como se explica; son un culto, una religión, y por lo cual, hacen uso de los prejuicios. El Nacionalsocialismo si se caracterizó por algo, fue precisamente por la crueldad empleada en sus métodos, la crueldad se define por sí sola como “Falta de compasión hacia el sufrimiento ajeno o, Acción cruel e inhumana”. Los nazis se esmeraban en no comprender a los demás, para qué referirnos a los judíos, pero sobretodo constituyen una torre infinita hacia la crueldad más vasta en su perfección.