Está en la página 1de 2

La paradoja de Russell o paradoja del barbero, acreditada a Bertrand Russell, demuestra que

la teoría original de conjuntos formulada por Cantor y Frege es contradictoria.

EN TÉRMINOS DE CONJUNTOS
- Supongamos los casos de conjuntos que son miembros de sí mismos. Un ejemplo
descrito es el que supone un conjunto que consta de "ideas abstractas". Dicho
conjunto es miembro de sí mismo porque el propio conjunto es una idea abstracta.
Otro ejemplo sería una bolsa con bolsas dentro. Por otro lado un conjunto que consta
de "libros" no es miembro de sí mismo porque el conjunto en sí no es un libro. Russell
preguntaba (en carta escrita a Frege en 1902), si el conjunto de los conjuntos que no
forman parte de sí mismos (es decir, aquel conjunto que engloba a todos aquellos
conjuntos que no están incluidos en sí mismos, como el de "libros" en el ejemplo
anterior) forma parte de sí mismo. La paradoja consiste en que si no forma parte de sí
mismo, pertenece al tipo de conjuntos que no forman parte de sí mismos y por lo tanto
forma parte de sí mismo. Es decir, formará parte de sí mismo sólo si no forma parte de
sí mismo.

LA PARADOJA EN TÉRMINOS DEL BARBERO

Hace muchos años, en un lejano reino, había pocas personas que su oficio fuera ser barbero.
Para solucionar el problema, el rey dictaminó que los barberos solo podían afeitar a las
personas que no podían afeitarse por sí mismas.
Uno de esos barberos, era el único en su comarca y le entró la siguiente duda: “Como barbero
no puedo afeitar al barbero de mi comarca, que soy yo, porque entonces podría afeitarme a mí
mismo. Pero entonces, algún barbero debe de afeitarme, pero como soy el único que hay,
entonces no me puedo afeitar”.

¿Qué puede hacer nuestro pobre barbero para hacer desaparecer sus barbas? La verdad que
está en una situación realmente complicada. Tan complicada, que es una paradoja y no
tiene solución.
Para ver qué pasa lo primero que hacemos es definir qué es un conjunto. Podemos
imaginarnos que un conjunto es un cajón muy grande donde metemos cosas. Por ejemplo,
el conjunto de las frutas sería un cajón en el que metemos todas las manzanas, todas las
naranjas, todas las peras…
Un subconjunto, sería tomar un conjunto más pequeño dentro de nuestro conjunto. Por
ejemplo, en nuestro cajón gigante, poner dentro una caja en la que metemos la fruta roja.
Ahí pondríamos las manzanas, las cerezas,…
Por último, los elementos serían por separado cada uno de los objetos o números que hay
en un conjunto. En nuestro ejemplo sería una manzana o una naranja concretas.
Vamos a ver un ejemplo más numérico. Tomamos un conjunto X compuesto por los
números naturales: X={1,2,3,4,5,…}. Un subconjunto M serían por ejemplo los números
pares: M={2,4,6,…}. Y algunos elementos del conjunto M (que también lo serían de X)
son por ejemplo el 4, el 6 ó el 48, por citar algunos.
Pues una vez entendido esto, existen dos tipos de conjuntos: los normales y los singulares.
Los conjuntos normales son aquellos que no se contienen a sí mismos. En cambio,
los singulares son aquellos que sí se contienen a sí mismo.
¿Cómo se contiene un conjunto a sí mismo? Supongamos que creamos el conjunto de todo
lo que no es un lápiz. Como mi conjunto NO es un lápiz, entonces está dentro del propio
conjunto.

Además, estas propiedades son excluyentes. Un conjunto es o normal o singular. Ni hay


otra opción, ni pueden ser los dos a la vez.
¿Y qué tiene que ver todo esto con nuestro amigo el barbero? Pues que él está en una
posición difícil. Si pertenece al conjunto de los que no se pueden afeitar, él razona que sí se
podría afeitar. Y si pertenece al conjunto de los que sí se pueden afeitar, entonces razona
que no se podría afeitar. Por lo tanto, el conjunto al que pertenece el barbero es un conjunto
normal y singular a la vez, que hemos visto que es imposible.
Esta paradoja hizo temblar a toda la comunidad matemática, puesto que la base más
elemental de las matemáticas nace a raíz de la teoría de conjuntos. El problema se
solucionó excluyendo los conjuntos singulares, algo un poco trampa en mi opinión, pero
que de momento funciona.

EXPLICACIÓN DE LA PARADOJA
Los conjuntos son reuniones de cosas, por ejemplo de coches, libros, personas, etc. y en
este sentido los llamaremos conjuntos normales.
La característica principal de un conjunto normal es que no se contiene a sí mismo. Pero
también existen conjuntos de conjuntos, como 2 A LA M, que es el conjunto de
subconjuntos de M.
Un conjunto de conjuntos es normal salvo si podemos hacer que se contenga a sí mismo.
Esto último no es difícil si tenemos el conjunto de todas las cosas que NO son libros y
como un conjunto no es un libro, el conjunto de todas las cosas que NO son libros formará
parte del conjunto de todas las cosas que NO son libros. Estos conjuntos que se
contienen a sí mismos se llaman conjuntos singulares.
Está claro que un conjunto dado o bien es normal o bien es singular, no hay término
medio, o se contiene a sí mismo o no se contiene. Ahora tomemos el conjunto C como el
conjunto de todos los conjuntos normales. ¿Qué clase de conjunto es C? ¿Normal o
Singular?
Si es normal, estará dentro del conjunto de conjuntos normales, que es C, luego ya no
puede ser normal, puesto que se contiene a sí mismo. Si es singular, no puede estar
dentro del conjunto de conjuntos normales, luego no puede estar en C, pero si no puede
estar en C entonces no es singular, puesto que no se contiene a sí mismo.

También podría gustarte