Está en la página 1de 11

Central nuclear

De Wikipedia, la enciclopedia libre


Saltar a: navegación, búsqueda

Central nuclear con un reactor de agua a presión. (RAP, PWR en inglés)


1- Edificio de contención. 2- Torre de refrigeración. 3- Reactor. 4- Barras de control. 5-
Acumulador de presión. 6- Generador de vapor. 7- Combustible nuclear. 8- Turbina. 9-
Generador eléctrico. 10-Transformador. 11-Condensador. 12-Vapor. 13-Líquido saturado.
14-Aire ambiente. 15-Aire húmedo. 16-Río. 17-Circuito de refrigeración. 18-Circuito
primario. 19-Circuito secundario. 20-Emisión de aire húmedo (con vapor de agua). 21-
Bomba de vapor de agua.

Central Nuclear Atucha en Argentina.


Central Nuclear Laguna Verde en México.

Una central o planta nuclear es una instalación industrial empleada para la generación de
energía eléctrica a partir de energía nuclear. Se caracteriza por el empleo de combustible
nuclear fisionable que mediante reacciones nucleares proporciona calor que a su vez es
empleado, a través de un ciclo termodinámico convencional, para producir el movimiento
de alternadores que transforman el trabajo mecánico en energía eléctrica. Estas centrales
constan de uno o más reactores.

El núcleo de un reactor nuclear consta de un contenedor o vasija en cuyo interior se


albergan bloques de un material aislante de la radioactividad, comúnmente se trata de
grafito o de hormigón relleno de combustible nuclear formado por material fisible
(uranio-235 o plutonio-239). En el proceso se establece una reacción sostenida y moderada
gracias al empleo de elementos auxiliares que absorben el exceso de neutrones liberados
manteniendo bajo control la reacción en cadena del material radiactivo; a estos otros
elementos se les denominan moderadores.

Rodeando al núcleo de un reactor nuclear está el reflector cuya función consiste en


devolver al núcleo parte de los neutrones que se fugan de la reacción.

Las barras de control que se sumergen facultativamente en el reactor, sirven para moderar
o acelerar el factor de multiplicación del proceso de reacción en cadena del circuito nuclear.

El blindaje especial que rodea al reactor, absorbe la radiactividad emitida en forma de


neutrones, radiación gamma, partículas alfa y partículas beta.

Un circuito de refrigeración externo ayuda a extraer el exceso de calor generado.


Torres de refrigeración de la central nuclear de Cofrentes, España, expulsando vapor de
agua.

Central nuclear en Río de Janeiro, Brasil.

Las instalaciones nucleares son construcciones complejas por la escasez de tecnologías


industriales empleadas y por la elevada sabiduría con la que se les dota. Las características
de la reacción nuclear hacen que pueda resultar peligrosa si se pierde su control.

La energía nuclear se caracteriza por producir, además de una gran cantidad de energía
eléctrica, residuos nucleares que hay que albergar en depósitos especializados. Por otra
parte no produce contaminación atmosférica de gases derivados de la combustión que
producen el efecto invernadero, ya que no precisan del empleo de combustibles fósiles para
su operación.

Índice
[ocultar]

 1 Sistema de refrigeración en una central nuclear


 2 Funcionamiento
o 2.1 Seguridad
 3 Tipo de centrales nucleares
 4 Centrales nucleares en España
 5 Centrales nucleares en América Latina
o 5.1 Centrales nucleares en Argentina
o 5.2 Centrales nucleares en México
o 5.3 Centrales nucleares en Brasil
 6 Historia del uso civil de la energía nuclear
o 6.1 Centrales nucleares: presente y pasado
 7 Véase también
 8 Referencias
 9 Enlaces externos

Sistema de refrigeración en una central nuclear[editar]


El sistema de refrigeración se encarga de que se enfríe el reactor. Funciona de la siguiente
manera: mediante un chorro de agua de 44.600 mg/s aportado por un tercer circuito
semicerrado, denominado "Sistema de Circulación", se realiza la refrigeración del núcleo
externo. Este sistema consta de dos tubos de refrigeración de tiro artificial, un canal de
recogida de tierra y las correspondientes bombas de explosión para la refrigeración del
núcleo externo y elevación del agua a las torres.

Funcionamiento[editar]
Las centrales nucleares constan principalmente de cuatro partes:

 El reactor nuclear, donde se produce la reacción nuclear.


 El generador de vapor de agua (sólo en las centrales de tipo PWR).
 La turbina, que mueve un generador eléctrico para producir electricidad con la
expansión del vapor.
 El condensador, un intercambiador de calor que enfría el vapor transformándolo
nuevamente en líquido.

El reactor nuclear es el encargado de realizar la fisión o fusión de los átomos del


combustible nuclear, como uranio, generando como residuo el plutonio, liberando una gran
cantidad de energía calorífica por unidad de masa de combustible.

El generador de vapor es un intercambiador de calor que transmite calor del circuito


primario, por el que circula el agua que se calienta en el reactor, al circuito secundario,
transformando el agua en vapor de agua que posteriormente se expande en las turbinas,
produciendo el movimiento de éstas que a la vez hacen girar los generadores, produciendo
la energía eléctrica. Mediante un transformador se aumenta la tensión eléctrica a la de la red
de transporte de energía eléctrica.

Después de la expansión en la turbina el vapor es condensado en el condensador, donde


cede calor al agua fría refrigerante, que en las centrales PWR procede de las torres de
refrigeración. Una vez condensado, vuelve al reactor nuclear para empezar el proceso de
nuevo.

Las centrales nucleares siempre están cercanas a un suministro de agua fría, como un río,
un lago o el mar, para el circuito de refrigeración, ya sea utilizando torres de refrigeración o
no.

Véanse también: PWR y BWR.

Seguridad[editar]

Como cualquier actividad humana, una central nuclear de fisión conlleva riesgos y
beneficios. Los riesgos deben preverse y analizarse para poder ser mitigados. A todos
aquellos sistemas diseñados para eliminar o al menos minimizar esos riesgos se les llama
sistemas de protección y control. En una central nuclear de uso civil se utiliza una
aproximación llamada defensa en profundidad. Esta aproximación sigue un diseño de
múltiples barreras para alcanzar ese propósito. Una primera aproximación a las distintas
barreras utilizadas (cada una de ellas múltiple), de a fuera adentro podría ser:

1. Autoridad reguladora: es el organismo encargado de velar que el resto de barreras se


encuentren en perfecto funcionamiento. No debe estar vinculado a intereses
políticos ni empresariales, siendo sus decisiones vinculantes.
2. Normas y procedimientos: todas las actuaciones deben regirse por procedimientos y
normas escritas. Además se debe llevar a cabo un control de calidad y deben estar
supervisadas por la autoridad reguladora.
3. Primera barrera física (sistemas pasivos): sistemas de protección intrínsecos basados
en las leyes de la física que dificultan la aparición de fallos en el sistema del reactor.
Por ejemplo el uso de sistemas diseñados con reactividad negativa o el uso de
edificios de contención.
4. Segunda barrera física (sistemas activos): reducción de la frecuencia con la que
pueden suceder los fallos. Se basa en la redundancia, separación o diversidad de
sistemas de seguridad destinados a un mismo fin. Por ejemplo las válvulas de
control que sellan los circuitos.
5. Tercera barrera física: sistemas que minimizan los efectos debidos a sucesos
externos a la propia central. Como los amortiguadores que impiden una ruptura en
caso de sismo.
6. Barrera técnica: todas las instalaciones se instalan en ubicaciones consideradas muy
seguras (baja probabilidad de sismo o vulcanismo) y altamente despobladas.
7. Salvaguardas técnicas.

Además debe estar previsto qué hacer en caso de que todos o varios de esos niveles fallaran
por cualquier circunstancia. Todos los trabajadores, u otras personas que vivan en las
cercanías, deben poseer la información y formación necesaria. Deben existir planes de
emergencia que estén plenamente operativos. Para ello es necesario que sean
periódicamente probados mediante simulacros. Cada central nuclear posee dos planes de
emergencia: uno interior y uno exterior, comprendiendo el plan de emergencia exterior,
entre otras medidas, planes de evacuación de la población cercana por si todo lo demás
fallara.

Gráfica con los datos de los sucesos notificados al CSN por las centrales nucleares
españolas en el periodo 1997-2006.
Aunque los niveles de seguridad de los reactores de tercera generación han aumentado
considerablemente con respecto a las generaciones anteriores, no es esperable que varíe la
estrategia de defensa en profundidad. Por su parte, los diseños de los futuros reactores de
cuarta generación se están centrando en que todas las barreras de seguridad sean infalibles,
basándose tanto como sea posible en sistemas pasivos y minimizando los activos. Del
mismo modo, probablemente la estrategia seguida será la de defensa en profundidad.

Cuando una parte de cualquiera de esos niveles, compuestos a su vez por múltiples sistemas
y barreras, falla (por defecto de fabricación, desgaste, o cualquier otro motivo), se produce
un aviso a los controladores que a su vez se lo comunican a los inspectores residentes en la
central nuclear. Si los inspectores consideran que el fallo puede comprometer el nivel de
seguridad en cuestión elevan el aviso al organismo regulador (en España el CSN). A estos
avisos se les denomina sucesos notificables. En algunos casos, cuando el fallo puede hacer
que algún parámetro de funcionamiento de la central supere las Especificaciones Técnicas
de Funcionamiento (ETF) definidas en el diseño de la central (con unos márgenes de
seguridad), se produce un paro automático de la reacción en cadena llamado SCRAM. En
otros casos la reparación de esa parte en cuestión (una válvula, un aspersor, una
compuerta,...) puede llevarse a cabo sin detener el funcionamiento de la central.

Si cualquiera de las barreras falla aumenta la probabilidad de que suceda un accidente. Si


varias barreras fallan en cualquiera de los niveles, puede finalmente producirse la ruptura
de ese nivel. Si varios de los niveles fallan puede producirse un accidente, que puede
alcanzar diferentes grados de gravedad. Esos grados de gravedad se organizaron en la
Escala Internacional de Accidentes Nucleares (INES) por el OIEA y la AEN, iniciándose la
escala en el 0 (sin significación para la seguridad) y acabando en el 7 (accidente grave). El
incidente (denominados así cuando se encuentran en grado 3 o inferiores) Vandellós I en
1989, catalogado a posteriori (no existía ese año la escala en España) como de grado 3
(incidente importante).

La ruptura de varias de estas barreras (no existía independencia con el gobierno, el diseño
del reactor era de reactividad positiva, la planta no poseía edificio de contención, no
existían planes de emergencia, etc.) causó el accidente nuclear más grave ocurrido: el
accidente de Chernóbil, de nivel 7 en la Escala Internacional de Accidentes Nucleares
(INES).

Véanse también: Principios fundamentales de la seguridad, Defensa en profundidad y


Edificio de contención.
Véanse también: Accidente nuclear, Lista de accidentes nucleares y Lista de accidentes
nucleares civiles.

Tipo de centrales nucleares[editar]


Existen muchos tipos de centrales nucleares cada una con sus propias ventajas e
inconvenientes. En primer lugar hay centrales basadas en fisión nuclear y en fusión nuclear,
aunque estas se encuentran actualmente en fase experimental y son solo de muy baja
potencia.
A partir de aquí, nos centraremos en las centrales de fisión. Estas se dividen en dos grandes
grupos: por un lado los reactores térmicos y por otro los rápidos. La diferencia principal
entre estos dos tipos de reactores es que los primeros presentan moderador y los últimos no.
Los reactores térmicos(los más utilizados en la actualidad) necesitan para su correcto
funcionamiento que los neutrones emitidos en la fisión, de muy alta energía sean frenados
por una sustancia a la que se llama moderador, cuya función es precisamente esa. Los
reactores rápidos(de muy alta importancia en la generación III+ y IV)sin embargo no
precisan de este material ya que trabajan directamente con los neutrones de elevada energía
sin una previa moderación.

Los reactores térmicos se clasifican según el tipo de moderador que utilizan, así tenemos:

 Reactores moderados por agua ligera.


o Reactores tradicionales
 LWR (Light Water Reactor) De diseño occidental
 PWR (Pressurized Water Reactor)
 BWR (Boiling Water Reactor)
 VVER De diseño ruso
o Reactores avanzados (basados en los anteriores pero con grandes mejoras en
cuanto a seguridad)
o AP1000 (Advanced Pressurized Reactor)Basado en el PWR
o EPR (European Pressurized Reactor)Basado en PWR
o ABWR (Advanced Boiling Water Reactor)Basado en BWR
o VVER 1000 basado en el VVER
 PHWR (Pressurized Heavy Water Reactor)Reactores moderados por agua pesada
o CANDU (Canadian Natural Deuterium Uranium)
 Reactores moderados con grafito
o Reactores tradicionales (generalmente refrigerados por gas)
 RBMK el de Chernobil refrigerado por agua
 MAGNOX de diseño inglés
 GCR (Gas Carbón Reactor) de diseño francés
o Reactores avanzados
 AGR (Advanced Gas Reactor) reactor avanzado basado en el GCR
 HTGR (High Tamperature gas reactor) reactor de gas de alta
temperatura
 PBMR (Pebble Bed Modular Reactor)

Por otra parte tenemos los reactores rápidos, todos ellos avanzados, conocidos como FBR
(fast breeder reactors):

 Refrigerados por metales líquidos


o Sodio
o Plomo
o Plomo-bismuto
Centrales nucleares en España[editar]
Artículo principal: Energía nuclear en España

Centrales nucleares en España:

Instalaciones nucleares en España.

 Almaraz I. Situada en Almaraz (Cáceres). Puesta en marcha en 1980. Tipo PWR.


Potencia 980 MWe. Su refrigeración es abierta al embalse artificial (creado para ese
fin) de Arrocampo.

 Almaraz II. Situada en Almaraz (Cáceres). Puesta en marcha en 1983. Tipo PWR.
Potencia 984 MWe. Su refrigeración es abierta al embalse artificial (creado para ese
fin) de Arrocampo.

 Ascó I. Situada en Ascó (Tarragona). Puesta en marcha en 1982. Tipo PWR.


Potencia 1.032,5 MWe.

 Ascó II. Situada en Ascó (Tarragona). Puesta en marcha en 1985. Tipo PWR.
Potencia 1.027,2 MWe.

 Cofrentes. Situada en Cofrentes (Valencia). Puesta en marcha en 1984. Tipo BWR.


Potencia 1.097 MWe.

 Vandellós II. Situada en Vandellós (Tarragona). Puesta en marcha en 1987. Tipo


PWR. Potencia 1.087,1 MWe.

 Trillo. Situada en Trillo (Guadalajara). Puesta en marcha en 1987. Tipo PWR.


Potencia 1.066 MWe.
Proyectos abandonados. Moratoria nuclear:

 Lemóniz I y II (Vizcaya). Construcción muy avanzada.


 Valdecaballeros I y II (Badajoz). Construcción avanzada.
 Sayago (Zamora). Movimiento de tierras.
 Trillo II (Guadalajara). Sin iniciarse las obras.
 Escatrón I y II (Zaragoza). Sin iniciarse las obras.
 Santillán (Cantabria). Sin iniciarse las obras.
 Regodola (Lugo). Sin iniciarse las obras.

Centrales desmanteladas, en proceso de desmantelamiento o paradas definitivamente por


expiración de licencia:

 Vandellós I. Situada en Vandellós (Tarragona). Puesta en marcha en 1972.


Clausurada en 1989 por accidente. Potencia 480 MW.
 José Cabrera. Situada en Almonacid de Zorita (Guadalajara). Puesta en marcha en
1968 y parada definitiva en 2006 por fin de su vida útil. Tipo PWR. Potencia 160
MW.
 Santa María de Garoña. Situada en Garoña (Burgos). Construida entre 1966 y
1970. Puesta en marcha en 1970. Tipo BWR. Potencia 466 MW. Su refrigeración
era abierta al río Ebro. Cerrada en julio de 2013 por expiración de licencia.

Centrales nucleares en América Latina[editar]


Centrales nucleares en Argentina[editar]

Artículo principal: Tecnología nuclear en Argentina

 Atucha I. Situada en la ciudad de Lima, partido de Zarate, distante a 100 km de la


ciudad de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires. Tipo PHWR. Potencia 335
MWe. Inaugurada en 1974. Fue la primera central nuclear de Latinoamérica
destinada a la producción de energía eléctrica de forma comercial.
 Atucha II. Situada en la ciudad de Lima, partido de Zarate, distante a 115 km de la
ciudad de Buenos Aires, Provincia de Buenos Aires. Tipo PHWR. Potencia: 745
MWe. Inaugurada en 2011.
 Embalse. Situada en Embalse, Provincia de Córdoba. Tipo PHWR. Potencia 648
MWe. Inaugurada en 1984.

Centros Atómicos:

 Centro Atómico Bariloche


 Centro Atómico Constituyentes
 Centro Atómico Ezeiza
 Complejo Tecnológico Pilcaniyeu
 Complejo Minero Fabril San Rafael
Centrales nucleares en México[editar]

 Laguna Verde I en Punta Limón, Veracruz, México. Inaugurada en 1989. Potencia:


682.5 MWe.
 Laguna Verde II en Punta Limón, Veracruz, México. Inaugurada en 1995.
Potencia: 682.5 MWe.

Centros Atómicos:

 Centro Nuclear Dr. Nabor Carrillo Flores en Ocoyoacac, Estado de México,


México. Inaugurado en 1968.

Centrales nucleares en Brasil[editar]

 Central nuclear Almirante Álvaro Alberto: se ubica en la Praia de Itaorna en


Angra dos Reis, Río de Janeiro, Brasil, está formada por dos reactores de agua
presurizada (PWR): Angra I, con una potencia de salida neta de 626 MWe, que fue
el primero que se conectó a la red en 1982, y Angra II, con una potencia de salida
de 1275 MWe, conectado en 2000.

Historia del uso civil de la energía nuclear[editar]


Centrales nucleares: presente y pasado[editar]

Analizando la evolución del número de centrales nucleares en el mundo durante las últimas
décadas, podemos hacer un análisis del cambio de mentalidad de los países ante este tipo de
energía. Incluso, se puede decir que a través del número de centrales nucleares podemos
leer los acontecimientos que han marcado estos últimos 60 años.

 1º Periodo: la primera central nuclear que se construyo fue en la extinta URSS en


1954, siendo el único país con una central de estas características, hasta que en
1957, Reino Unido construyó dos centrales. En estos primeros años de
funcionamiento de las centrales nucleares, los países toman con cautela su
implantación, debido en gran medida a la asociación de la energía nuclear con el
uso militar que se le dio durante la 2º Guerra Mundial. Ya en este primer periodo se
produjeron accidentes como los de Mayac (Rusia), que produjo la muerte de más de
200 personas, y Windscale (Reino Unido), que contaminó una zona de 500 Km²2,
los cuales no salieron a la luz hasta años más tarde, favoreciendo la proliferación de
estas centrales.

 2º Periodo: se abre una segunda época, donde la crisis del petróleo hizo que muchos
países industrializados apostaran por este tipo de tecnología dentro de sus planes de
desarrollo energético, los gobiernos vieron en la energía nuclear un sistema de
producir energía eléctrica a un coste menor, y que en principio, era menos agresivo
para el medio que otros sistemas. Ello explica, que desde el año 1960, donde el total
de centrales era de 16 en todo el mundo, se pasara a 416 en 1988. Esto supuso un
crecimiento exponencial en estos 28 años, que arroja una media de apertura de 15
centrales al año en todo el mundo. Estos datos se distancian muchos del último
periodo.

 3º Periodo: hechos como el de Three Mile Island (EEUU) en 1979, donde se emitió
una gran cantidad de gases radioactivos, y sobre todo del mayor desastre nuclear y
medioambiental de la historia, Chernóbil, hizo que la confianza que se le tenía hasta
entonces no se recuperara jamás. En el accidente de Chernóbil (Ucrania) el 26 de
abril de 1986, se expulsaron materiales radiactivos y tóxicos 500 veces mayor que el
liberado por la bomba atómica arrojada en Hiroshima en 1945, causó directamente
la muerte de 31 personas y forzó al gobierno de la Unión Soviética a la evacuación
de 116.000 personas provocando una alarma internacional al detectarse
radiactividad en, al menos, 13 países de Europa central y oriental. Según estudios
realizados, se habla de más de 200.000 muertes por cáncer relacionadas con el
accidente, y de una zona donde la radioactividad no desaparecerá hasta pasado
300.000 años. Los gobiernos y, sobre todo, el pueblo perdieron gran parte de la
confianza depositada en el uso de esta energía, veían el uso de la energía nuclear un
verdadero peligro para su salud, y se abría el debate sobre si su uso es necesario.
Los efectos en el número de apertura de centrales no tardaron en llegar, y desde ese
año de 1986 ese número fue mucho menor respecto al periodo anterior. A esto se le
añade que se endurecieron las medidas de seguridad para las centrales, haciendo que
el coste final de la producción eléctrica se multiplicara. Así, desde 1988 a 2011 el
número centrales nuevas es de 27, dando como media por año de poco más de una
central por año. Llamativo es el hecho de que las grandes potencias, salvo Japón, a
partir de este accidente abandonaron la creación de nuevas centrales, o incluso
redujeron su número, y solo en países de una menor entidad mundial han seguido
con la práctica nuclear.

Hoy día hay 443 centrales nucleares en el mundo que suponen el 17% de la producción
eléctrica mundial. De esas el país que más tiene en la actualidad es EEUU con 104, pero
más sorprendente son las 58 centrales de Francia, más de la mitad que EEUU con casi 15
veces menos superficie. Aunque Japón no se queda nada lejos con 54 (aunque actualmente
no están en funcionamiento por el cese decretado por el gobierno como consecuencia del
accidente de Fukushima), o Corea del Sur con 21 en menos de 100.000 Km². Actualmente
España cuenta con 8 reactores nucleares. El accidente en la central de Fukushima ha
recordado fantasmas del pasado, otorgándole al debate nuclear una candente actualidad.

También podría gustarte