Nuestra constitución política, en el artículo primero, establece que Colombia es

una república unitaria con autonomía de sus territorios y descentralización. Es por

eso que la constitución política en la organización territorial, indica que fuera de la
división general del territorio, y estará dividida por entidades territoriales, como lo
son los departamentos, los distritos, municipios y territorios indígenas.

Es de anotar que estas entidades cuentan con una autonomía para la gestión de
sus intereses, y tiene algunos derechos como gobernarse por autoridades propias,
ejercer las competencias que les corresponden, administrar los recursos y
establecer tributos y participar en rentas nacionales.

Estas entidades deben hacer un buen uso de los recursos dados por el gobierno
en su plan nacional y debe de ser estos lo que se encargan de vigilar validar y dar
cumplimiento a los planes acordados en cada uno de los territorios, estos planes y
desarrollos de obras públicas, serán coordinados e integrados en los planes y
programas municipales, regionales y nacionales. Todo esto con el fin de cumplir
los propósitos y llegar a feliz término cada uno de los proyectos.

Es por esto que se crea la ley 60 de 1993 en el cual se establecen las respectivas
competencias de las entidades territoriales y la nación, en la cual nos indica que
estas entidades deben, planificar los aspectos relacionados con sus competencias
para los sectores de educación, salud, y ejercer las funciones de coordinadores,
subsidiarias y concurrencia relacionadas con las competencias municipales.

Estas entidades actúan como intermediarias ante el estado y los municipios, y de

debe presentar asesorías a los municipios, y debe dirigir y asesoras directa y
conjuntamente a los municipios a la prestación de los servicios educativos en los
niveles de preescolar, básica primaria, segundaria y media. Estas participan en la
financiación de los servicios educativos y en el sector de la salud. Están enfocadas
en mejorar o invertir en la construcción, remodelación y ampliación de las obras
publicas que beneficien a las comunidades para prestar un mejor servició.
Actuando así para el mejoramiento de las infraestructuras que traigan beneficios a
todas las comunidades, en la parte de educación de salud, de bienestar, de velar
por las buenas inversiones y por el buen uso de los recursos brindados por el
estado.

Es por esto que indignante cada noticia cada apto de corrección que cada una de
estas entidades ya sean municipales, distritales o departamentales hacen para
sacar provecho y desviar fondos para enriquecerse internamente, es claro que
Colombia cuenta con más 1.123 municipios y con 32 departamentos, y que la
extensión de nuestro territorio nacional es muy grande y que para auditar y poder
tener certeza que todos los dineros girados por el estado sean, administrados y
gastados en su totalidad en los proyectos y en cosas que beneficien a la
comunidad. Cada día este mal sigue creciendo y sigue creando inconformidad en
las personas, a medida que pasan los años siguen saliendo miles de proyectos
estancados o hundidos por la mala administración los llamados elefantes blancos,
y para no ir tan lejos hoy en día en esta situación tan critica que estamos viviendo
por causad de la pandemia, y que las personas más afectadas han sido las de los
estratos de 1 y 2, por no decir que toda la clase media. Es inconcebible encontrar
contratos de marcados por valores inflados, jugar con algo tan cruel como es la
vida y la alimentación de las más necesitados, tras solicitar una reducción en los
precios y poder comprar muchos más mercados para poder llegar a muchas más
personas.
Estas entidades a lo largo de los años cumplen con un periodo de tiempo
determinado por la constitución, y cada vez que termina uno de estos periodos y lo
que se evidencia en cada uno de estos es que en cada administración llegan con
su grupo de personas, ya sea para pago de favores o porque a lo largo de los
periodos se confabulan y crean estos grupos para poder hacer o desviar los
recursos del estado.