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Las víctimas del conflicto colombiano


Desde una perspectiva con enfoque de género
(Las mujeres de la guerra en Colombia,
Énfasis en la región andina. 2015-2016)

Maria Camila Espinosa Rendón 1


Universidad Libre Seccional Pereira
Abstract

The conflict in Colombia must be analyzed from the outset to understand the current
effects and the founding reason of what is now building a new peace agreement. In this
analytically from experience they may be amended nefarious errors that have desmeritado
comprehensive life that ensures the constitutional principles of the country. The State should
ensure equal opportunities context especially women considered as a minority that requires
special measures and specific guarantors to consider the female gender as a major player in
public decision-making.
For these injustices committed in the past, today women in Colombia have come together to
form a single body that has a say in the future will have effective vote.

Key Words.
Conflicto armado, conflicto armado en Colombia, enfoque género, mujeres, víctimas,
subcomisión de género.

Resúmen.

El conflicto en Colombia debe analizarse desde sus inicios para comprender los efectos
actuales y la razón fundante de lo que hoy construye un nuevo acuerdo de paz. De esta manera
analítica desde la experiencia se podrán enmendar errores nefastos que han desmeritado la vida
integral que asegura los principios constitucionales del país. Es deber del Estado garantizar un
contexto de iguales oportunidades especialmente a las mujeres consideradas como una minoría
que requiere de medidas especiales y específicas garantizadoras de considerar al género
femenino como un actor primordial en la toma de decisiones públicas.
Por estas injusticias cometidas en el pasado, hoy las mujeres en Colombia se han reunido para
conformar un solo cuerpo que tiene voz y que en un futuro tendrá voto efectivo.

Maria Camila Espinosa Rendón, curso 201 segundo año; Facultad de Derecho, Universidad Libre Seccional Pereira.
macaespre@gmail.com , 3423976; 3224556494
Capítulo único.

“Se usan las historias de las víctimas como principal argumento para la guerra,

pero en verdad son el mayor argumento para la paz” [ CITATION Piñ14 \l 9226 ]. Esta

expresión es el testimonio de una mujer víctima en la mesa de diálogos de la Habana. De

esta expresión se derivan características esenciales, propias de ser objeto de análisis, (i).

La relevancia de cada víctima dentro de los procesos de paz. (ii). Ser víctima una mujer.

(iii). Las acciones integrales a las víctimas mujeres y su efectividad.

Título 1. La relevancia de cada víctima dentro de los procesos de paz.

El conflicto armado colombiano tiene múltiples variables y vertientes. Sus inicios

se remontan a los años sesenta donde se inicia la Revolución Cubana, movimiento

protesta de las Repúblicas Independientes, en América Latina se presenta un surgimiento

de guerrillas caracterizadas por un amplio trasegar de muertes e impregnadas de una

violencia política característica de la brecha ideológica entre el Leviatán estatal que

impone orden por conducto de las normas positivas y el movimiento Socialista que

anhelaba una equitativa distribución de la riqueza como método de alcanzar la paz tan

anhelada después de los devastadores resultados de la Segunda Guerra Mundial.

[ CITATION Piñ14 \l 9226 ].

En Colombia coalicionan particularidades que hacen más arduo el diálogo como

método de superación al conflicto armado. El primer intento fue en el gobierno de

Belisario Betancur, que si bien en éste hay un sentimiento de fraude por parte de los

colombianos ya que no se alcanzaron diálogos en ningún campo se le deben atribuir que

reconoció la oposición armada como un actor político y la necesidad de un diálogo entre


los actores del conflicto. El segundo intento se da en el gobierno de Virgilio Barco, fue

un diálogo limitado donde no se les reconocía legitimidad a las guerrillas sino solo

acuerdos en la dejación de armas y participación política, se logró la incorporación

parcial del M19, en gran proporción del EPL y el grupo indígena Quintín Lame.

[ CITATION Mar96 \l 9226 ]

Años después al llegar a la presidencia Cesar Gaviria en 1990, se presenta en el

país una difícil crisis política y de seguridad nacional. Con la muerte de líderes políticos

como el liberal Luis Carlos Galán y el ex integrante del M19 Carlos Pizarro, se genera un

movimiento estudiantil que conforma la Asamblea Nacional Constituyente, se obtiene

como resultado la Constitución Política de 1991, un gran triunfo democrático pero con

nefastos antecedentes. [ CITATION Tor13 \l 9226 ]

Respecto a las otras guerrillas como las FARC y el ELN no se lograron acuerdos

en los gobiernos de Barco y Gaviria debido a la supuesta prevalencia del estado como

único legítimo del poder. “En Colombia el proceso de construcción del monopolio bélico

en cabeza del Estado no ha sido exitoso, pues múltiples actores detentan las armas y las

fuerzas suficientes para disputar con éxito algunos aspectos de la soberanía, por lo menos

en numerosos aunque dispersos e inestables territorios del adentro estatal y de sus

candentes fronteras” [ CITATION Mon08 \l 9226 ]

Es especialmente este proceso de incorporación de 1990 un claro antecedente al

momento de analizar la situación de las víctimas en los procesos de paz que ha

adelantado Colombia, esto a que es la desmovilización con más víctimas que hasta el

momento se han registrado en cuanto a los procesos de paz. Estos acuerdos que si bien
son un despertar en la participación política incluyente del país dejaron muy desmeritado

el papel de las víctimas en ésta época de violencia, entendiendo víctimas como población

civil afectada y actores del conflicto en situación de vulnerabilidad.

Se evidencia como hoy día, todavía hay casos en la impunidad por falta de

compromiso del estado colombiano en su deber de investigación, reparación y no

repetición. Víctimas con una heterogeneidad de una doble revictimización como el de

cuerpos aún no encontrados por desaparición forzada, procesos judiciales estáticos y

arbitrarios, el compromiso precario y desentendido del Estado con la situación económica

y social de unas víctimas olvidadas. Un claro ejemplo de lo mencionado son las 17

víctimas de la retoma del palacio de justicia [ CITATION Jus14 \l 9226 ], adelantado por

la Corte Interamericana de Derechos Humanos en el caso Rodríguez Vera vs Colombia

[ CITATION Rod14 \l 9226 ].

Considerando el hecho de que en Colombia los conflictos armados son

meramente por fines políticos se debe intermediar de manera profunda en el papel de las

víctimas que precariamente han sido tomadas en cuenta en la experiencia que aborda el

país en materia de procesos de paz, como consecuencia de la violencia y la brecha

económica y social que padece una víctima ya sea externa o interna en el posconflicto.

Título 2. Ser víctima mujer.

Como una consecuencia evidente de los Estados en los que su legislación gira en

torno a las mayorías, se derivan unas poblaciones intrínsecamente heterogéneas que no


tienen cabida ni aprobación en la generalidad social; de allí que en la historia se les

atribuya la caracterización de minoría.

Durante el trasegar de la sociología se le ha dado un tratamiento de minoría al

género femenino: mujeres. Esta categorización como consecuencia de una lucha histórica

e imparable de las mujeres por ser reconocidas como sujetos plenos de derecho y en

igualdad de condiciones y oportunidades por parte del género masculino: hombres. En la

antigüedad se les consideraba como objetos de procreación, más adelante como

ciudadanas pero con un ejercicio de derechos limitados, pero siempre bajo una sombra

colosal de machismo que las envuelve en situaciones degradantes de discriminación,

maltrato y desigualdad. [ CITATION Osb96 \l 9226 ]

En las legislaciones actuales de carácter internacional y nacional, se ha

implementado una acción positiva hacia las mujeres. “La acción positiva es un método

que permite paliar esta desigualdad de circunstancias iniciales, cuya modificación total

requiere de largos años de cambio cultural, pues establece medidas que otorgan ventajas

concretas a quienes, comparativamente, han quedado en desventaja social a partir de las

costumbres, hábitos, concepciones predominantes y roles asignados en un sistema social

determinado” [CITATION Sot \l 9226 ].

En ese entendido bastante se ha legislado en camino a la discriminación positiva

de las mujeres, su participación en la política y su ciudadanía plena. En Colombia es un

principio constitucional consagrado en los artículos 13, 40 y 43. También en la Ley de

cuotas o Ley 581 del 2000 [ CITATION Sen00 \l 9226 ]. A nivel internacional
establecido en La resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas sobre la

participación de la mujer en la política [ CITATION Nac11 \l 9226 ].

Bajo las secuelas de un conflicto armado, las mujeres son blanco de diversas

afectaciones en el transcurso de la guerra y en el posconflicto, debido a que contra ellas

se cometen más crímenes degradantes en comparación a los hombres. Ellas son víctimas

de delitos sexuales, de agravaciones en las conductas punibles de los victimarios, torturas

atroces, estigmatización social, desigualdad en el acceso a oportunidades en el

posconflicto, promover la contribución de la mujer al logro de una cultura de paz, entre

otros compromisos.

De esta vulnerabilidad en específico trata el punto E. La mujer y los conflictos

armados de la Plataforma de Acción de Beijing, que obliga a los estados a incluir a las

mujeres en la solución de conflictos y en la toma de decisiones referentes al conflicto. De

promover las maneras de solución con respeto a los Derechos Humanos [ CITATION

Nac95 \l 9226 ]

En concordancia con todo lo anteriormente expuesto se deduce que para una

mujer es más complejo el hecho de afrontar las consecuencias de los conflictos bélicos,

gracias a su vulnerabilidad frente a la sociedad y al olvido por parte del Estado en la toma

de decisiones políticas referentes a la guerra y al posconflicto. Es deber del Estado

garantizar por medio de acciones integrales la plenitud en la reincorporación de una

mujer víctima del conflicto.

Título 3. Las acciones integrales a las víctimas mujeres y su efectividad.


En el proceso mencionado en el Título 1, referente a la desmovilización del M-19,

hoy día se denota un abandono casi total del Estado de Colombia para la reparación

integral de las víctimas. Con el fin de reparar a las víctimas dicho proceso contó con los

denominados Programas de Reinserción, entre ellos proyectos de educación, los cuales

no tuvieron en cuenta unos horarios que permitiesen cuidar a sus familias y a su vez

estudiar. Aunque se le atribuye que en general el Proyecto de Educación fue el mejor.

También se encontraban Planes de subsidios en los que titulaban hombres padres de

familia, que al terminar su relación de pareja y comenzar una nueva, dejaba a la primera

sin beneficio alguno, a la deriva y a su nueva compañera gozando de los mismos.

[ CITATION Dic16 \l 9226 ]

Aquellas desmovilizadas soportaron situaciones de estigmatización social, siendo

recriminadas por haber sido víctimas de delitos sexuales, por haber hecho parte de los

desmovilizados grupos armados. A las mujeres víctimas no se les garantizo una cuota de

cargos públicos en dichos procesos por lo que hoy día es difícil encontrar una mujer

afectada por los anteriores hechos ejerciendo su derecho de ser elegida.

Debido a estas irregularidades movimientos de mujeres han surgido y ganado

liderazgo en el país como La Red Nacional de Mujeres Ex Combatientes, La Ruta

Pacífica de Mujeres, entre otros. Conformados por mujeres víctimas que nacieron para

hacer políticas y están en silencio, por indígenas y campesinas en las que no se ve

reflejado el compromiso del Estado por brindarles una verdadera vida civil.

La conformación de dichos movimientos genera en la actualidad más voz a la

hora de hablar sobre la mujer en relación con el conflicto armado. Las mujeres gracias a
su experiencia han tomado en gran parte el liderazgo necesario para ser tomadas en

cuenta en la esfera política y de esto se tejerán grandes cambios a futuro donde se

erradique o en su defecto se mejore la situación de la mujer durante y después de un

conflicto armado.

Un fruto palpable de esas mujeres de diferentes sectores y procedencias para

hacer oír su voz es en los presentes acuerdos pactados entre Gobierno Nacional con las

FARC [CITATION Alt16 \l 9226 ] donde se incorporó una subcomisión de género

conformada por mujeres representantes del Gobierno, del ejército y de las FARC.

Estableciendo una clara inclusión participativa de las mujeres en lo pactado de la reforma

rural, participación política y solución al problema de drogas ilícitas. Según el análisis de

[ CITATION Dan16 \l 9226 ]:

En la reforma rural: (i) El fondo de tierras dispondrá el acceso de tierras de forma

especial para las campesinas. (ii) Tendrán prioridad las mujeres cabeza de familia para

acceder a beneficios del Fondo de Tierras. (iii) La información catastral tendrá

información separada por sexo, género y etnia, donde se facilite la información de

predios en poder de mujeres su modo y título de la tierra. (iv) Instancia que formulará

lineamientos de uso de la tierra con representación equilibrada de hombres y mujeres. (v)

La aspiración a una economía solidaria tiene la obligación de incentivar la equidad de

género, autonomía económica y capacidad organizativa, en especial de mujeres

campesinas. (vi) El plan de formalización masiva tendrá medidas para superar los

obstáculos para la formalización de la tierra a las mujeres


En la participación política: (i) En la convocatoria a la creación de nuevos

partidos deberán participar mujeres. (ii) Se promoverá la creación de movimientos de

mujeres que aseguren su liderazgo y garanticen su interlocución en lo público. (iii) El

criterio de género será una obligación en garantía de representación de organizaciones y

movimientos. (iv) El Consejo Nacional para la Reconciliación y la Convivencia

promocionará la no estigmatización en razón a la identidad de género diversa. (v) Se

tomaran medidas para facilitar la participación electoral de las mujeres rurales.

En la solución al problema de drogas ilícitas: (i) Fortalecer la participación de

organizaciones campesinas de mujeres rurales para el apoyo técnico, financiero y humano

(ii) El programa incluirá a las mujeres como sujetos activos en procesos de sustitución

voluntaria. (iii) Se creará un programa de intervención en relación con el consumo de

drogas (iv) El Sistema Nacional de Atención a Consumidores deberá tener un enfoque de

género. (v) Para la población carcelaria femenina se adoptarán medidas en materia de

salud, protección y prevención.

Es un triunfo nacional la conformación en conjunto de unos acuerdos de paz con

un enfoque de género adelantado por una subcomisión pedida a gritos por miles de

mujeres víctimas. Es obligación del gobierno que en la implementación de dichos

acuerdos realmente se garantice una plena vinculación a la mujer y se hagan efectivas

todas las medidas encaminadas a lograr una paz en igualdad.


Conclusiones

I. Colombia tiene particularidades que conforman claras diferencias en el

momento de conformación e implementación de un acuerdo de paz, esto gracias a su

historia marcada por hechos violentos y arbitrarios que polarizan la Nación mediante

brechas ideológicas. La Comisión de la Verdad de las Mujeres supone un aporte a la

necesidad de paz y a la construcción de la misma en Colombia, porque recoge y hace

públicas las voces y las palabras de mujeres víctimas que han sufrido todo tipo de

vejámenes y violaciones de derechos humanos en el conflicto armado y que, a su vez, han

luchado por defender la vida y la dignidad de las personas cercanas reconstruyendo una y

otra vez las relaciones y los espacios de vida.

II. Es de vital relevancia considerar la experiencia de Colombia referente a los

procesos de paz en el pasado, ya que de estos y de los conformados por diferentes países

se teje la construcción del presente acuerdo, caracterizado por reflejar la voz de un

pasado con resultados negativos y reparaciones a medias.

III. La mujer víctima es más vulnerable frente a un escenario de posconflicto

debido a su fragilidad, a la estigmatización social resultado de crímenes cometidos contra

ellas o por su condición de actor del conflicto.

IV. Para que lo acordado en la Habana tenga una incorporación efectiva es

obligación del Estado convertirse en un garante de oportunidades iguales para todos.

V. Las mujeres víctimas revelan en sus testimonios claves culturales que permiten

comprender el silencio de muchas de ellas. Confirman que es necesario dejar de

cuestionar la credibilidad de las mujeres cuando hablan del impacto de la violencia, y


terminar la insensibilidad social hacia ellas, para que se las pueda reconocer como

víctimas que deben ser atendidas en sus derechos, incluyendo las reparaciones y

protegidas evitando su revictimización.

Es necesario proponer estrategias para fortalecer la mediación del Estado y las

víctimas mujeres teniendo en cuenta su situación de vulnerabilidad.

I. Generar y fortalecer estrategias de prevención de riesgos y vulneraciones,

protección de los derechos de las mujeres, y garantías de no repetición. Comprenden

II. Promover el ejercicio de los derechos ciudadanos de las mujeres víctimas en

los distintos entornos socioculturales

III. Fortalecer la articulación institucional y la oferta dirigida a mujeres víctimas

del conflicto armado.


Bibliografía

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