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Resumen El Método de La Antropología Social PDF
Resumen El Método de La Antropología Social PDF
Radcliffe-Brown
El m étodo de la
antropología social
e d ito ria l an a g ra m a
BA R C ELO N A
S i p - '' Jg>
ni yyZ.'
El método de la
antropología social
'S
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\f y.-.;
Título de la edición ofigin<diy j ^ : ^ - . '
T raducción:
Carlos Manzano
Revisión:
José R. Llobera
Maqueta de la colección:
Argente y M um bni
F red E ggan
15
social está determinado, a su vez, p o r las características
generales de la naturaleza hum ana básica»®. A ctualm ente,
la m ayoría de los antropólogos británicos acep tan la posi
dal) «61o podrá conseguirse en u Í e í H = í ‘°” ción de Radcliffe-Brown a ese respecto. Sin em bargo, en
; is s z : ■
Estados Unidos hay mucho más intercam bio entre la an
tropología y la sicología social (especialmente la ram a de
ésta llam ada «cultura y personalidad») que en Inglaterra.
- r .i'S i? - .””* = “ V «“ - '“ En Estados Unidos los estudios antropológicos están orga
nizados de tal forma, que existe la tendencia a re p a rtir
más equitativam ente el tiempo del estudiante universitario
entre las diferentes disciplinas abarcadas p o r el térm ino
«antropología»: antropología física, arqueología, lingüísti
iI € S = H S F » - ‘ - í m ca, etnología, antropología social y «cultura y personalidad».
En Estados Unidos las distinciones entre las diferentes ra
= r .tr ,? X £ é £ 5 “ S r - = mas de la antropología no son tan estrictas com o en Ingla
terra, y la antropología social no ocupa un lu g ar ta n pre
dominante. El término «antropología cultural» está mu
cho m ás generalizado allí que el de «antropología social»,
y los antropólogos americanos están más dispuestos que
sus colegas británicos a pasar del nivel social al sicológi-
co, cuando no biológico
. t “w r ■ " * ■ ', • ” ■'■ — .iS 1 ™ : También, en Estados Unidos la antropología y la so
ciología constituyen grupos de estudios diferentes, mien
tras que en Inglaterra se considera a la antropología social
como una ram a de la sociología. No sería de ex trañ ar que -
en un futuro próximo ambas m aterias llegaran a aproxim ar
T a S i S r h ^ a S 'L r e T ''^ ™ “ “ Z S an^“ , se todavía más. Las diferentes relaciones existentes entre
dous H u ^ e y .™ n .d ¿ 3 f . o ' d . ' n “ “ ” ' ‘*™ ■«■ la sociología y la antropología en Estados Unidos e Ingla
sean, existen re stric c l^ .l sociedades, por primitivas que terra se deben en gran medida a la m ayor difusión de las
alto. «Cuando e s ^ d iro s ideas de Durkheim y de Radcliffe-Brown en In g laterra.
de los alemanes o df^ In. ■ ^ de los franceses o H asta 1931, Radcliffe-Brown consideraba que el tem a
nos ocupamos de las característica^? Estados Unidos, de estudio de la antropología social era la cu ltu ra o vida
comportamiento que r e s u lté dS « í í^^^talidad o del social. Pero, posteriormente, fue usando cada vez m ás las
expresiones «estructura social» y «sistema social» y empe
“ ^ = 4b Í l zó a dejar de usar el término «cultura». Cosa que se ve cla-
1/
I • ra y e n te en su ensayo «Sobre el concepto de función en la
^ ciencia social» *®. j-unción en la
a'doptar muchas form as diferentes, y la guerra no es sino
I 1937, en su seminario de la Famlfíjr? r?o ru- ^ • una de ellas»
.U na ciencia natural de la sociedad., fue más leios^nclu ^ Desde 1940, el concepto de estructura social h a consti
so: «No existe una ciencia de la cultura Sóln « j tuido el marco teórico principal de la antropología social
tudiar la cultura como una caracteriStea 1 1 británica. En Estados Unidos se hace con frecuencia la dis
a a l Asi, pues, si existe una c ie n c ia " st tra ía de u r 'c T e n c t tinción entre «funcionaíistas», seguidores de Malinowski, y
, de los sistemas sociales» '* Posterinrm^^f» ^ ciencia «estructuralistas», seguidores de Radcliffe-Brown. E sta dis
socia,., que consideraba = o m o ; r e T “ ‘: ; i L r ™ a r tinción es demasiado estricta, pero pone de reHeve un he
cho im portante; en la antropología- social británica con
temporánea, la estructura ha sustituido en gran m edida a
el Royal Anthropological Institute. la cultura. Sin embargo, no por ello es im probable que esta
embargo, conviene recordar que usó el cnnr-r,i-o ^ preocupación actual por la estructura social dé lugar, a su
vez, en un. futuro no lejano, a un examen sistem ático de la
e T Í L ^ c u r T o T “ * ,“ com“
relación entre estructura y cultura con metodología com
parativa.
En este volumen va incluido el resumen de u n ensayo
que tra ta directam ente de la antropología aplicada y que
Radcliffe-Brown leyó en el Fourth Panpacific Science Con
gress de Java en 1929 '■». Ese interés por la antronología apli
S if r jS 2^ ^ í cada es evidente también —en realidad, demasiado— en su
ensayo: «Some Problems of Bantu Sociology» {Bantu S tu
dies, nos. 1-3 [1921-22]). Insistió en la utilidad de la an
tropología para la adm inistración colonial, y u n a de las
críticas que hacía a la etnología era la de que no tenía
^ 5®"' aplicación «practica». Como deseaba popularizar la an tro
pSSS'- pología social, Radcliffe-Brown buscaba la avuda de quie
nes estuvieran interesados por el buen gobierno de las co-
te :- lonias británicas.
Sin embargo, la fe en la antropología aplicada es tam
bién una consecuencia lógica de la afirmación fundam ental
de Radcliffe-Brown: la de que la antropología social es una ;
ÍÉISA':' ciencia como la física, la química y la biología. Uno de los
objetivos de Radcliffe-Brown era in ten tar aolicar riguro
samente la lógica de las ciencias naturales a la antropología
^ Í c u io leído por e / B r . * ^ A ™ U s s ? r ° M t e 1 a ^ A ™ social. Acabó sacando la conclusión de que en la antropo
1935. Reimpreso ea sTr “ íL J Antropológica Ame-
U 1^2), cap. X. í^^ncrion m Primitive So- logía social, como en las demás ciencias naturales, los cien-
1957),’ p á ^ l ^ . ^ 5c:e7zcs o f Society (Glencoe, 111; Free Press,
13. Ibid., pág. 272.
M a n , LVI (noviembre de 19^), r s ,^ i 49°S3 sobre Radcliffe-Brown en
ción c o i í l a y ñincional de la cultura en reía- -
ySí§ bles indígenas’.'’ Pr-ac.ica de ta antropología al control de los pue-
18
19
h'-:V
■' S .u e ,os
cada de la antropología 1 1 1 " ^ efi- A lo largo -de. su carrera Raddiffe-Brown subrayó la im-
que la antropología pura seguía n m a medida p o rtan d a del método comparativo. De hecho, según él, una
el abandono de la ciencia i ^ n m ientras que de las distindones fundamentales entre antropología social
ciencia aplicada. Perjudica, a la larga, a la y sodología consistía -en el uso del método com parativo p o r
parte de la prim era y en el desinterés p o r él de la segunda.
Radcliffe-Brown estaba dispuesto incluso a llam ar «socio
en la Inglaterra^vL oriana'''que creció
logía» a la antropología sodai, siempre que se añadiera el
Ja ,razón y en el progreso ’resultad P°^ ^a fe en
adjetivo «comparativa». Esa insistencia en el m étodo com
ciencia. Dicha fe se fortificó con L ^PÍ^cación de la
parativo no se limitaba al nivel de la doctrina. Lo p racti
Radcliffe-Brown en las fue^Tp. estudios de
francesa 'I Positivistas de la sociología caba constantemente. Como es de sobra sabido, en 1931 pu
blicó un estudio comparativo extraordinariam ente valioso
Radcliffe-Brown solía decir a a-,^ ■
el príncipe Pedro Kropotkin era 7 colegas que de las organizaciones sociales de las tribus australianas 'L
y que, cuando iba de vacación^ Birmingham El tema de su íiuxley Memorial Lecture fue el m étodo com
parativo en la antropología sodai; en aquella c o n feren za
de Cambridge (donde lo c o n o c í a n ^ l T A Procedente
soha visitar al sran filósofo . «Anarquía Brown»), pasó^ del examen de un cuento popular australiano a la
función de la oposición institucionalizada en la estru ctu ra
nes hablaban de toda dase I • social.
de Radchffe-Brow^ P— s
Espero que esta colección de ensayos y conferencias del
de la Inglaterra c o n te m p o ^ L S ^ r
profesor Radcliffe-Brown en un solo volumen sea ú til p ara
reform ador que era n^cesarto e .t
los estudiantes de la materia, así como p ara los antropólo
dad antes de cam biaS l y que ^ socie-
gos profesionales. Agradezco al profesor Evans-Pritchard
tan compleja como la ¿ ¿ 61^ ^ ^ "«Piedad
aftacea literario del profesor RadcHffe-Brown, haber au to
rizado la publicación de los ensayos incluidos en este libro.
Con arreglo a los deseos del profesor Evans-Pritchard, los
beneficios de este hbro se reservarán como fondo especial
había p a s a d f a ^ ^ if una °iTteri^^^^^^ ía , antropología
para ayudar a los estudiantes de antropología. E stoy en
deuda con los profesores Sol Tax y Fred Eggan p o r su ayu
da y aliento a la hora de planear este libro y p o r h ab ef -re
pología ^Pura. En l9 T e f c r ib i'ó '? '! r ! en la antro-
antropólogos dediquen d e m a s ia d o e x i g e n c ia de que los visado las pruebas de imprenta, y al profesor D. G. Men-
delbaum p o r su ayuda y consejo.
^ a s prácticos red u d ría inevitTbÍ P"°ble-
bajo que pueden realizar para el d
^ico de la ciencia. Pero, sin una b a s^fí aspecto teó- M. N . S rivinas
^ntropoíogía ha de d e g in e ra rn o f Departamento de Sociología
-n una dencia aplicada, sino en unn '^ ^ ^ convertirse, no Maharaja Sayajirao University of
e empírica» investigación puramen- Baroda, India
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' • CRONOLÓGICA SETPOO. ’
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miembro de una sociedad». Puesto que ése es el tem a de tum bres de las tribus indígenas de A ustralia central, re
estudio, la cuestión metodológica que se plantea es la de sulta evidente en segúida que nunca podremos obtener , in
como debemos estudiar los hechos culturales, qué métodos formación directa alguna referente a la historia de dichas
de explicación hemos , de aplicarles, y qué resultados de Ín tribus. Por consiguiente, en esos casos, la única form a po
teres teórico o de valor práctico hemos de esperar de nues sible de aplicar el método histórico , de explicación es la
tro estudio. de hacer una reconstrucción hipotética de la historia pa
El propio Tylor, cuyo derecho al título de padre de sada de esas tribus a p artir de cualquier clase de testimo
esta ciencia nadie impugnará, creo, señaló que existen dos nios indirectos que podamos encontrar.
métodos diferentes mediante los cuales pueden expHcarse Gran parte de lo que se suele llam ar etnología ha sido
los hechos culturales ^ y me parece que la confusión que historia teórica o conjetural de ese tipo. Permítanm e ilus
ha surgido en nuestra ciencia se debe en gran m edida a la trar el método citando un ejemplo específico. Frente a la
incapacidad para m antener cuidadosamente la distinción costa oriental de este continente hay una gran isla: Mada-
entre esos dos métodos. gascar. Un. prim er examen de la población de la isla mues
_Veamos cuáles son esos dos métodos. En prim er lugar tra que en ciertos aspectos está relacionada, como era de
e.^ste lo que propongo llam ar el método histórico, que ex esperar, con los pueblos de Africa. Podemos encontrar, es
plica determ m ada institución o conjunto de instituciones pecialmente en el lado occidental, muchos individuos de
averiguando las etapas de su desarrollo y, en todos los ca tipo indudablem ente negro, es decir, a frican o : en lo que
sos en que sea posible, la causa u ocasión p articular de respecta a sus rasgos físicos, me refiero. Y gran cantidad
cada ra o de los cambios que se hayan producido. Por de los elementos de la cultura de M adagascar parecen ser
ejemplo, SI nos mteresa el gobierno representativo en In también africanos. Pero un examen más detenido m uestra
glaterra, podemos estudiar su historia, observando los cam que existen elementos, tanto raciales como culturales, que
bios que se han producido a p a rtir de los tiempos más no son africanos, y un estudio de éstos nos perm ite demos
antiguos y trazando, así, su desarrollo hasta el presente. trar sin discusión posible que algunos de ellos derivan del
En todos los casos en que dispongamos de datos históri sudeste de Asia. Un examen de los rasgos raciales y cultu
cos podemos estudiar los hechos culturales de ese modo rales de Madagascar, tal como existen en la actualidad, nos
El detaUe importante que hay que observar con res perm ite decir con certeza práctica que, en un período de
pecto a las expli^ciones de este tipo es que no nos apor tiempo de no hace muchos siglos, hubo una inmigración
tan leyes generales como las que. buscan las ciencias in a la isla de gentes procedentes de Asia, que estaban relacio
ductivas. La explicación que se da de un elemento o con- nadas lingüística, cultural y, hasta cierto pimto, racial
oicion cultural determinado es la de que se origina en al mente con los actuales habitantes del archipiélago malayo.
gún otro, cuyo ongen se descubre, a su vez, en un tercero Podemos incluso establecer las fechas, bastante imprecisas,
es cierto, entre las cuales se produjo dicha migración. De
ando el pasado. En otras palabras, el método avanza me bió de ser anterior a las primeras descripciones históricas
l a n t e la demostración de las relaciones temporales efec de M adagascar de que disponemos, y posterior a la intro
tivas entre mstituciones o fenómenos o estados de civili ducción del hierro trabajado en la región de que los in
zación particulares. migrantes procedían.
Un estudio más detallado de los rasgos raciales y cultu
^ instituciones de rales de Madagascar nos perm itiría reconstruir muchos
de dÜ o. V Prácticamente no disponemos
e datos historíeos. Si, por ejemplo, nos interesan las cos- otros aspectos de la historia de la isla. Vemos que hay por
2. Researches into the Early H istory of Mankind, pág. 5.
lo menos dos elementos aue se han combinado en la cul
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tura de la^ isla, dos estratos culturales, como a veces se Ies
llama de form a no muy apropiada, y un examen completo llam ar «inductivo», porque por sus fines y m étodos es esen-'
cialmente semejante a las ciencias naturales o inductivas.
comparación con las del
sudeste de Asia y de Africa nos perm itiría analizar el con El postulado del método inductivo" es ei de que todos los
junto de rasgos culturales existentes, de modo que pudié fenómenos están sujetos a leyes naturales, y que, en conse
ramos decir con respecto a muchos de ellos si los trajeron cuencia, es posible descubrir y dem ostrar, m ediante la apli
cación de determinados métodos lógicos, determ inadas le
iris ir ° ^ pobladon anterior de yes generales, es decir, determinadas afirmaciones o fórm u
sla. Y de ese modo podríamos reconstruir algunos de
las generales, con mayor o m enor grado de generalidad,
la i n " ^ ^slaTntes d t cada im a de las cuales se aplica a determ inada gam a de
hechos o de acontecimientos. La esencia de la inducción es
el p t t e T i ' h - M a d a g a s c a r , averiguando la generalización; im hecho particular se explica m edíante
el proceso historico cuyo resultado constituye, y a falta de
la demostración de que es im ejemplo de una regla general.
m ed ian « ^una “ ons
truccion hipotética de la historia, basada en el e stu d ^ Se demuestra que la caída de la m anzana del árbol y los
movimientos de los planetas alrededor del sol son ejemplos
yr Sdel flac ucultura
I t o Í dde fla isla
- T en el momento actual
del comnleta
lenguaje de la ley de la gravedad.
dos, a ser posible, con la información aportada por la ar La ciencia inductiva ha conquistado un reino de la na
queologia En nuestra reconstrucdón final algunos fenó turaleza tras o tr o : primero, el movimiento de los astros
y de los planetas y los fenómenos físicos del mundo que
c“ : t otros p o l S n e s t S : nos rodea; después, las reacciones químicas de las sustan
erse con m ayor o m enor grado de probabiHdad y en al-
cias de que se compone nuestro universo; posteriorm ente
r“ T u rÍs! " podamos p a s k r V m l aparecieron las ciencias biológicas, cuyo objetivo es descu
Como verán por este ejemplo, podemos aplicar el méto b rir las leyes generales que gobiernan las reacciones de la
do de las exphcaciones históricas aun en los^asos en que m ateria viva; y, en el siglo pasado, se aplicaron los mismos
no disponemos de testimonios históricos. A p artir de do métodos inductivos a las operaciones de la mente hum ana.
c ie n t o s históricos sólo podemos in fo r m a m L l l Í f e A nuestro siglo ha correspondido lo que faltaba: la aplica
n a de la civilización en sus etapas más avanzadas du ción de dichos métodos a los fenómenos de la cultura o de
la civilización, al derecho, a la moral, al arte, al lenguaje,
d T la ^ d T medentes, un simple fragmento y a las instituciones sociales de todas clases.
de la vida en conjunto de la hum anidad en la ti e r r a T a ar
Así pues, existen esos dos métodos de tra ta r los he
^ P - - ^1 descub-erto chos culturales, y, como son diferentes, tanto por los resul
tados que persiguen como por los procedimientos lógicos
mediante los cuales intentan conseguirlos, conviene consi
derarlos como estudios diferentes, aunque relacionados in
co' e? Í ^ - dudablemente, y darles nombres distintos. Ahora bien, los
nombres «etnología» y «antropología social» parecen m uy
adecuados para ese fin, y propongo que se utilicen de este
modo. Creo que ya existe una clara tendencia a diferenciar
el uso de estos dos términos en form a muy parecida, pero,
que yo sepa, nunca ha llegado a ser sistemática. Así pues,
propongo reservar el uso del término etnología para el estu
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dio de la cultura mediante el método de la reconstrucción t brados hasta los mamíferos superiores.. Pero esas etapas - ;
histórica más arriba descrito, y u sar el térm ino antropolo sucesivas sólo se entienden realmente cuando hem os for-
gía social como nombre del estudio cuyo objetivo es for mulado las leyes p o r las que se han producido; y sólo ,
m ular las leyes generales subyacentes a los fenómenos cul entonces podemos considerarlos como etapas de u n proce
turales \ Me parece qué al hacer esta sugerencia no hago so evolutivo.
otra cosa que hacer explícita una distinción que ya está Los antropólogos del siglo pasado consideraron la evo
imph'cita en la mayoría de los usos actuales de estos tér lución casi exclusivamente desde el punto de vista históri
minos.
co y no desde el inductivo, y su objetivo era, no descubrir
Creo que el reconocimiento claro de la existencia de las leyes fundam entales que operan en el desarrollo de la ■:
dos métodos completamente diferentes de estudiar los he cultura, sino dem ostrar que dicho desarrollo ha sido u n
chos culturales nos ayudará a entender las polémicas so proceso por el que la sociedad humana pasó por una serie
bre el método que han acaparado la atención de los estu de etapas o fases. Eso resulta más que evidente, cuando
diosos en los últimos años.
recordamos algunos de los temas de discusión de que se
Durante la s e ^ d a m itad del siglo pasado, la concep ocupaba en gran medida la antropología hasta hace pocos ’
ción de la evolución llamó, o incluso acaparó, la atención años. Existía, p o r ejemplo, la opinión, expresada por pri- ’'
de los científicos, y, por eso, los antropólogos de aquella mera vez por Bachofen, de que todas las sociedades hu
época se vieron obligados en gran medida a adoptar el manas pasan p o r una etapa matriarcal, es decir, u n a etapa
punto de vista evolucionista en su estudio de la cultura. de desarrollo en que el parentesco se contaba exclusiva o
Ahora bien, el concepto de evolución se presta a la ambi principalmente a través de las mujeres, a través de la m a
güedad. Si lo consideramos desde el punto de vista in dre y no del padre, con el corolario de que los pueblos
ductivo, un proceso de evolución es el producido por la matrilineales son en todos los casos más prim itivos que
acción aciunulativa de una o varias causas que actúan los patrilineales, es decir, que representan una etapa ante- ,
continuamentei Según la teoría de Danvin, la evolución rior del desarrollo o evolución. Después, cuando surgió el
biológica^ es un proceso debido a una acción continua de interés por el totemismo, algunos antropólogos, basando
los principios de la herencia, de la variación y de la selec sus conclusiones en la enorme distribución de esa institu
ción natural. En este sentido, la única form a de dem ostrar ción entre los pueblos no civilizados, supusieron que el to
que la cultura es un proceso evolutivo es la de revelar de temismo era una etapa necesaria en el desarrollo de la
terminados principios o leyes de cuya acción continua ha sociedad y de la religión; y Kohler y su seguidor, Durk
resultado. Pero, si adoptamos lo que podríamos llam ar el heim, llegaron hasta el extremo de suponer que la form a
punto de vista histórico, a veces un proceso evolutivo pue totèmica de sociedad era la etapa más antigua en el desa
de considerarse como una serie de etapas sucesivas de desa rrollo de la sociedad sobre la que podíamos obtener infor- •
rrollo. j^ í, en la historia de la m ateria viva en la tierra, mación.
los testimonios de la biología nos m uestran que ha habi El m ejor ejem plo del tipo de teorías que interesaban .
do períodos sucesivos caracterizados por la aparición de principalm ente a lo que se ha llamado la escuela evolucio
formas diferentes de organismos vivos, desde los inverte- nista de antropología se encuentra en la Ancient Society
puede preguntar por qué no uso la palabra “sociología" en de Lewis Morgan. En ella intenta definir tm a serie de eta
lu g ^ de la expresión antropología social", indudablemente más nesada
pas del desarrollo social, caracterizada cada una p o r deter
minadas instituciones sociales; y considera a los salvajes
de la actualidad como representantes de las etapas a tra
« - ' « ¿ i . « “..
vés de las cuales pasaron los pueblos civilizados siglos
30
atrás. Otros antropólogos no aceptaron enteramente las teo nista nunca estuvo completamente segura de sus propios
rías de Morgan, pero algunos estudiosos del tema acepta fines, nunca resolvió claramente si lo que preten d ía era
ron algunas de ellas, y todavía hay quienes siguen acep hacer u n a reconstrucción de la historia de la cu ltu ra o des
tándolas. E incluso quienes rechazaron las hipótesis parti cubrir las leyes generales de la cultura como u n todo. La
culares de Morgan aceptaron, en cualquier caso, su punto consecuencia de aquella falta de seguridad fue un vicio
de vista general, el llamado —mal llamado, en mi opinión— metodológico fundamental, que ahora no tengo tiem po de
punto de vista «evolucionista». examinar, pero que volveré a tener que m encionar más ade
La suposición que Morgan y otros antropólogos hicie lante en esta conferencia.
ron fue la de que el desarrollo de la cultura se produjo a Ya en el siglo pasado hubo una escuela im portante en
lo largo de una sola línea; todas las culturas que cono Alemania que adoptó principios metodológicos fundam en
cemos pueden disponerse en una única serie a lo largo de talm ente diferentes de los de la escuela evolucionista. Di-,
una línea, de modo que puede suponerse que cualquier cul cha escuela, fundada por Ratzel, recibió a veces el nombre-
tura situada en la parte alta de la línea ha pasado por eta de escuela «geográfica». Schmidt y Frobenius, sus represen
pas representadas po r las que están situadas en la parte tantes m ás recientes, llaman a su método kulturhistorische
baja de la serie. Esta suposición, todavía aceptada aparen y Kulturmorphologie, respectivamente, mientras que Graeb-
temente por algunos, ha llegado a ser cada vez más difícil ner y otros llaman «etnología» a sus estudios. La caracte
de defender, a medida que ha aumentado el conocimiento rística principal de la escuela es que centra su atención, a
de los pueblos de la tierra y de la diversidad de sus cultu veces exclusivamente, en los fenómenos de difusión de la
ras. Una mayoría de hechos abrum adora nos muestra que cultura. Sabemos que ciertos elementos culturales pueden
el desarrollo de la cultura no se ha producido a lo largo de p asar de una región a otra o de un pueblo a otro m ediante
una T ^ ca línea, sino que cada sociedad desarrolla su tipo varios procesos. Así, en época reciente, Japón ha adoptado
especial como resultado de su historia y de su medio am muchos de los elementos de la civilización europea. El pro
biente.
ceso, que podemos ver producirse a nuestro alrededor, no
Sin embargo, en esta ocasión no tengo tiempo para enr es nada nuevo, evidentemente; ha estado produciéndose
tra r en tina crítica de la llam ada escuela evolucionista. En desde que la hum anidad se extendió por la tierra, y resulta
años recientes ha recibido muchas críticas, en Inglaterra, bastante evidente que debe de haber desempeñado un pa
en Alemania y en Estados Unidos, y puedo remitirles al pel im portante en la historia de la cultura.
hbro del profesor Lowie titulado Primitive Socíeíy para Así pues, en los prim eros años de este siglo el estudio
que consulten una crítica razonada y convincente, creo yo, de la cu ltu ra había alcanzado una posición en la que había
del tipo de teoría evolucionista de que Morgan es el repre dos escuelas, que perseguían fines diferentes y tem an poca
sentante mas típico. Lo único que aquí me interesa es seña o ninguna relación entre sí. Los antropólogos evolucionis
lar que los antropólogos de dicha escuela consideraban la tas lo consideraban todo desde el punto de vista del desa
cultura y la historia de la cultura desde un solo punto de rrollo y tenían tendencia a considerar el desarrollo de la
vista, a saber, como un proceso de desarrollo, y se intere cultura como un proceso de evolución a lo largo de tm a
saban exclusiva o principalm ente por los problemas del única línea. Los estudiosos de la «historia cultural» estu
desarrollo, y que consideraban el desarrollo de la cultura, diaban casi exclusivamente los fenómenos del paso de ele- ,
esde el punto de vista histórico, como una sucesión de mentos culturales de una región a otra, y una de d o s : o
etapas y no, desde el punto de vista inductivo, como resul rechazaban el concepto de evolución o no les interesaba. La
tado de la acción de leyes espécíficas. Pasando al quid de p rim era .d e dichas escuelas predominaba en Inglaterra; la
ia cuestión, tal como la entiendo, la antropología evolucio segunda, en Alemania.
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m ostrar que cada uno de eUos es ejemplo de alguna lev
general de la sociedad humana. humana. Ello se ha debido a dos razones. Una h a sido que
_ Es cierto que eso supone el peHgro de que la observa los antropólogos se ocuparon de buscar los orígenes, no las
ción resulte influida por teorías preconcebidas. Pero todas' leyes. La o tra h a sido la confusión de esta m ateria con la
las obse^aciones en etnografía están enormemente influi sicología, de que todavía son víctimas muchos estudiosos
das po r las ideas preconcebidas, y las ideas preconcebidas de la civilización y que les induce a considerar cualquier
del antropologo preparado son muchísimo menos perjudi intento de estu d iar las costum bres de los pueblos prim iti
ciales que las del viajero medio o del hom bre sin prepara vos desde el punto de vista inductivo como tarea del sicó-
ción SI bien culto de quienes hemos tenido que depender logo.
Así pues, p a ra el futuro del estudio de la civilización
K zad o r^ información sobre los pueblos no civi-
es necesario distinguir esos dos métodos diferentes, cosa
Perm ítanm e resum ir lo más brevemente posible la ar- que será más fácil si usam os nom bres distintos para ellos
^ m e n ta c io n que les he expuesto. El estudio sistemático y llamamos a, uno etnología y al otro antropología social.
de la cwihzacion comenzó a mediados del siglo pasado Al Pero, a p esar de ser diferentes, están relacionados. En p a r
pnncipio, no estaba muy seguro de sí mismo, de sus fines- ticular, creo que la etnología no podrá avanzar mucho sin
y métodos. Sus cultivadores tenían tendencia a aceptar la ayuda de la antropología social; la reconstrucción de la
historia de Ik civilización no puede realizarse sin un cono
h ^ nosotros impúgna cimiento de las leyes fundam entales de la vida de las
la iTbor d f exclusivamente a
sociedades.
iarse. Desde finales de siglo se han hecho esfuerzos deci Además, he afirm ado que de la antropología social
didos p a ra introducir métodos más rigurosos, tanto en la podemos esp erar resultados de valor práctico mucho m a
yor, no sólo en el futuro más o menos lejano, sino tam bién
es r e " Z r n ° “ resultado de elío en el presente inm ediato, que los que podemos esperar de
es que ahora disponemos de un corpus de información
muchisnno m ayor sobre la cultura de los pueblos no civi la etnología.
hzados, y a la luz de nuestro conocimiento reciente muchas Así pues, he defendido los derechos de la antropología
_e las prim eras generalizaciones anteriores resultan ser social co n tra los de la etnología. En años recientes, en
— tas. En el terreno de los métodos de Inglaterra, en Alemania y en Estados Unidos, la etnología
ha recibido más atención de la que merece, m ientras que
mavor destacada, ha sido la insistencia cada vez
mayor en el punto de vista histórico y en el método his a la antropología social se le ha prestado, injustam ente,
onco de exphcación, consecuencia de lo cual ha sido el muy poca atención, excepto en Francia. Creo que eso es
3/
pueden ser de un valor práctico inmenso, especialmente R eferencias
p ara quienes se ocupan del gobierno o de la m ajora de los
pueblos atrasados. En años recientes h a aumentado cons Graebner . M ethode der Ethonologie: Heidelberg, 1911.
tantem ente el número de estudiosos preparados en los mé RrvERS. «The Ethnological Analysis of Culture». D iserta
todos r i^ r o s o s de observación y con el conocimiento de ción presidencial ante la Sección Antropológica de la
la m ateria que requiere la investigación sobre el terreno. Asociación B ritánica para el Fomento de la Ciencia,
Mientras tanto, de igual form a que la ciencia está, por 1911.
decirlo así, volviéndose adulta, su m aterial de estudio está Riv e r s . The H istory of Melanesian Society, 2 vols., 1914,
desapareciendo con gran rapidez. La expansión de la raza K roeber (A. L.). «Eighteen Professions». American Anthro
ianca y de la civilización europea por todo el mundo ha pologist. Vol. 17, página 28S, 1915.
producido cambios inmensos en sólo uno o dos siglos. Ha H aeberlin (H. K.). «Anti-Professions. A Reply to Dr. A. L.
haoido pueblos indígenas, como los tasmanios, que han re Kroeber». Ibid., página 756.
sultado exterminados; otros, como los australianos y nues S apir (E .). Time Perspective in Aboriginal American Cultu
tros propios^ bosquimanos, están a punto de extinguirse. re. A Study in Perception. Ottawa, 1916.
En los demas sitios, aunque sobrevivan los pueblos, sus S wanton (John R.). «Some Anthropological Misconcep
costum bres y su modo de vida quedan alterados. Ya no tions». American Anthropologist. Vol. 22, página 311,
hacen las cosas que antes hacían, aprenden una lengua 1920.
nueva, sus costumbres caen en desuso y muchas de sus B oas (Franz). «The Method of Ethnology». American An
creencias anteriores quedan olvidadas. El m aterial mismo thropologist. Vol. 22, página 311, 1920.
e que dependen el etnólogo y el antropólogo social para S chm idt . «Die kulturhistorische Methode und die nord-
sus estudios está desapareciendo ante nuestros ojos. Creo am erikanische Ethonologie». Anthropos. Vol. XIV-XV,
que no hay ninguna otra ciencia en una posición parecida página 546, 1920.
En m nguna otra se da el caso de que el trabajo que no se
naga inmediatam ente vaya a resu ltar imposible de hacer.
Por esa razón, por la urgencia del trabajo que no puede
esperar, y tam bién porque es de gran im portancia en rela
ción con los problemas prácticos con que este país se en
frenta en razón de la población m dígena que nos rodea,
sugiero que la forma más valiosa como esta Asociación
puede c ^ p h r en el momento presente su objetivo de fo
m entar la ciencia es la de estim ular y ayudar de cualquier
form a posible a la ciencia de la antropología social y al
estudio científico de los pueblos indígenas de este conti-
llGXl LC»
i-*.
'9
- •
lO 61
con la cohesión de la sociedad. -La historia, en sentido es
tricto, no nos aporta, ni puede aportam os, leyes generales
La reconstm cción hipotética del pasado supone inevita EL ESTADO ACTUAL
blemente determinados principios generales, pero no los DE LOS ESTUDIOS ANTROPOLOGICOS ‘
praeba; al contrario, los resultados de aquélla dependen
de la validez de éstos. El objetivo del método jEuncional
es descubrir y verificar leyes generales por los mismos
métodos lógicos que se usan en las ciencias naturales; la
ñsica, la química, la fisiología. Para que el conocimiento
pueda usarse de forma práctica ha de ser conocimiento
generalizado. Para poder controlar cualquier grupo de fe
nómenos hemos de conocer las leyes por las cuales se rela
cionan. Solo cuando entendemos una cultura como sistema En esta conferencia que tengo el honor de p ro n u n ciar
en funcionamiento podemos prever los resultados de cual ante ustedes como presidente de esta sección voy a expo
quier clase de influencia, intencionada o involuntaria que nerles algunas consideraciones sobre el estado actual de los
podamos ejercer sobre él. Así pues, s i la ciencia antropo- estudios antropológicos. Quizá podría considerarse que m i
ogica desea aportar ayuda im portante alguria en relación deber sería examinar la historia de dichos estudios y de los
con los problemas prácticos del gobierno y de la educa logros obtenidos en ellos durante los cien años que ahora,
ción, ha de abandonar los intentos especulativos de conje- como Asociación, conmemoramos. Pero tuve que e scrib ir
, turar el pasado desconocido y dedicarse al estudio funcional esta conferencia durante xm viaje desde un extrem o del
de la cultura.
mundo hacia el otro, de modo que no pude tener acceso a
los libros necesarios. Además, entre rem em orar el pasado
y orientarse hacia el futuro, tengo una prefencia tem pera
m ental p o r esto último.
La antropología, en el sentido en que dicho térm ino se
usa corrientem ente, como, por ejemplo, en un plan de es
tudios im iversitario, no es una materia, sino que ab arca
varias m aterias relacionadas de algún modo, al tiem po que
excluye otras no menos relacionadas. Si definimos la an
tropología como la ciencia que estudia al hom bre y la vida
hum ana en todos sus aspectos, en ese caso es evidente que
la sicología, como estudio de la mente hum ana o del com
portam iento humano, debe incluirse dentro de la antropo
logía entre la biología hum ana, que tra ta del organism o
físico del hombre, y la antropología social o cultural, que
tra ta de su vida social. Y, sin embargo, no sólo no se inr
cluye la sicología en lo que se llama antropología, sino q u e .
62
63
además existe poca coordinación entre los estudios sicoló f$ más estrecha, dentro del dominio de la «biología hum ana»,
gicos y los antropológicos. La razón reside en la historia I entre la anatom ía racial com parada y la «genética hum ana»,
dé la sicología, que en un principio se desarrolló en estre y también por un mayor desarrollo de la fisiología racial
cha vinculación con la. filosofía o, m ejor, como parte de comparada, en la que hasta ahora se ha trabajado m ucho
ella. Sólo gradualm ente se ha ido diferenciando la sicología menos que en la anatomía.
de los estudios filosóficos, y mediante la adopción de mé La asociación natural y más útil de la «biología hum ana»
todos precisos semejantes a los métodos experimentales es con las demás ciencias biológicas, con la biología gene
de las ciencias naturales se ha afirmado como una disci ral, cuyos resultados debe aplicar a la especie hum ana o
plina científica independiente. Me parece que por fin exis verificar en ella, con la morfología com parada y la' fisiolo
ten las condiciones para que la sicología róm pa su conexión gía comparadas, y con la paleontología. Mucho menos se
con las m aterias filosóficas de la lógica y de la metafísica beneficiaría de una asociación estrecha con la arqueología
y entre en contacto más íntimo con la antropología. No prehistórica y con la antropología social.
se tra ta sólo de una disposición lógica de las ciencias. Tan La biología h’um ana (o antropología física) y la antro
to la sicología como los estudios antropológicos se benefi pología social coinciden en relación con dos series de pro
ciarán enormemente de una coordinación más sistemá- blemas. Una de éstas es el efecto de las instituciones socia
tica.
les sobre los caracteres físicos de la población. Este estudio
Así pues, si dejamos de lado la sicología, encontramos me parece que entra dentro de la esfera de la biología hu
el dominio general de lo que se llama antropología divi- mana más que dentro de la esfera de la antropología social,
dido en tres partes distintas. A mía de ellas la m ejor pues requiere que quien lo realice tenga formación bioló
denominación que podríamos darle es la de «biología hu gica. El otro problema es el inverso a éste, a saber, el
mana», pues el término de «antropología física» se suele descubrimiento de aquellas diferencias culturales, en caso
aplicar en sentido algo más estricto a sólo una parte de de que haya alguna, que sean resultado de diferencias
ese terreno. En una parte de éste, en la «paleontología hu raciales, es decir, de las diferencias físicas heredadas pro
mana», hemos presenciado durante los últim os cincuenta pias de pueblos diferentes. Ahora bien, la única form a de
años muchos descubrimientos im portantes, el más reciente enfocar este problema o serie de problemas es el estudio
de los cuales, la identificación po r parte del Dr. Davidson de la sicología racial com parada o sicología étnica com pa
Black del Sinaníhropus pekinensis, es sin lugar a dudas rada. Pues es evidente que cualquier clase de diferencias
uno de los más trascendentales. En otra parte de la «biolo físicas heredadas entre las razas actuarán sobre la cultura
gía humana», el estudio comparativo de la anatom ía racial, a través de las diferencias síquicas. Así, las recientes inves
que es a lo que nos referimos norm alm ente con el término tigaciones del profesor Shellshear son prom etedoras, por
de «antropología física», se ha hecho gran cantidad de que quizá nos perm itan definir ciertas diferencias m orfo
trabajo en el campo de las mediciones del sujeto vivo y lógicas del cerebro que diferencien a los aborígenes au stra
en el estudio de los esqueletos. No puedo p o r menos de lianos de los chinos y a éstos de los europeos. Tarea del
pensar que los resultados obtenidos no guardan la más mí sicólogo o del sicofisiólogo será determ inar cuáles dife
nim a proporción con el tiempo y la energía empleados. rencias mentales son correlativas con dichas diferencias de
Creo que una de las razones ha sido la preocupación por la estructura cerebral.
intentar reconstruir la historia racial de la humanidad, La sicología racial comparativa, que está en estrecha re
cuando hasta ahora no tenemos todavía un conocimiento lación con la biología humana, es una m ateria muy difícil
preciso de cómo aparecen las variaciones de la especie hu en la que hasta ahora se ha progresado poco. La prim era
mana. Creo que deberíamos trab ajar por una cooperación tarea es la de proporcionar una técnica para determ inar
64
65
con la mayor precisión posible las diferencias sicológicas
que existen p o r término medio entre las diferentes pobla í etapa este estudio e ra puram ente académico, pues carecía
ciones. Evidentemente, muchas de dichas diferencias son de conexión inm ediata con ningún aspecto particular de la
resultado de diferencias culturales, y todavía no hay espe vida práctica. Ahora la situación ha cambiado, y cada vez
ranzas de que podamos enfocar como problem a científico hay más tendencia a reconocer que el estudio de la vida y
la tarea fundamental de dicho estudio: la de probar que de las costum bres de una tribu de Africa o de Nueva Gui
determinadas diferencias sicológicas observables están en nea por parte de un etnógrafo o de un antropólogo social
correlación con diferencias en el organismo físico. puede ap o rtar una ayuda práctica a los encargados de
Otro campo que queda dentro del dominio general de gobernar o educar a dicha tribu. Ahora se está poniendo
la antropolopa, tal como ahora está organizada, es el de a la antropología, o a esta ram a de ella, en estrecha relación
la arqueología prehistórica. No necesito recordarles lo m u con la adm inistración colonial, y podemos prever muchos
cho que ha prosperado. Se ha granjeado m ás interés y resultados im portantes de esa asociación.
apoyo popular que ninguna otra ram a de la antropología. Estoy convencido de que esta nueva posición de la an
^ m sm o tiempo, ha pasado a ser un estudio especializado tropología contribuirá a acelerar el desarrollo de un cam
de forma mucho más definida. Con lo que ha conseguido bio de punto de vista en el estudio, de un cambio de orien
una independencia que no poseía cuando los estudios antro- tación, que se ha ido manifestando gradualmente durante
pologicos se organizaron por prim era vez en asociaciones y las últim as décadas, y tengo intención de hablar de él con
umversidades. cierta extensión. Voy a intentar explicar en pocas palabras
Además de esas dos m aterias, la antropoloría física o en qué consiste dicho cambio de orientación. Si usamos la
como creo que sería más adecuado llamarla, biología hu palabra ciencia p ara referim os a la acumulación de cono
mana, y la arqueología-prehistórica, la antropología, tal cimiento exacto, podemos distinguir dos clases de estudio
como ahora está organizada, incluye como tercer campo científico, o dos clases de método. Uno de ellos es el his
de estudio el de las lenguas y culturas de los pueblos no tórico. Al otro m étodo o tipo de estudio me gustaría lla
europeos y, especialmente, los de los pueblos que carecen marlo inductivo, pero existe la posibiHdad de que se en
de lustona escrita. Evidentemente, esta separación de los tienda esta palabra en un sentido erróneo. Así pues, voy a
pueblos del mundo en dos grupos, uno de los cuales estu llamarlo método de la generalización. Coum ot fue quien
dia e antropólogo, mientras que el otro queda reservado insistió, hace mucho tiempo, en esta distinción entre las
para los histonadores, filólogos y otros especialistas, no se ciencias históricas y las ciencias generalizadoras. Es de gran
puede justificar en nombre de una coordinación lógica de importancia p ara cualquier problema de metodología cien
tífica.
los estudios, y ha dejado de estar justificada p o r las consi
deraciones practicas, como lo estaba cuando surgió p o r p ri Ahora bien, cuando se emprendió por prim era vez el
m era vez. Creo que los cambios que se están produciendo estudio de los pueblos no europeos, era natural, e inevita
en ese campo exigirán pronto una organización diferente ble, de hecho, que se aplicara el método de las ciencias
Cíe nuestros estudios en relación con otros. históricas, m ientras éste fuera aplicable. Pero, durante los
A esa rama de la antropología, el estudio de las culturas cien últimos años, se ha ido manifestando gradualm ente la
de los pueblos no europeos, es a la que deseo dedicar mi tendencia a la creación de una ciencia.generalizadora de
atención en esta conferencia. De los cambios que se han la cultura o de la sociedad. Ha llegado el momento de
lüo produciendo recientemente, que son im portantes y sig- reconocer la existencia e independencia de dicha ciencia.
mñcativos para su desarrollo futuro, voy a citar uno a a S Ya he dicho que, en sus primeras etapas, el estudio de
para volver a hablar de él más adelante. En su prim era los pueblos no europeos se enfocó desde el punto de vista
histórico. Una de las misiones de la historia es damos des-
66
cripciones exactas de una sociedad o de un pueblo en una
época determinada. Los etnógrafos emprendieron su labor social. Esto coincide bastante con el uso corriente de los
dos térm inos. ;'
de describim os un pueblo no europeo precisamente de la
misma forma. Pero la historia nos da también descripcio La etnología, en el sentido en que aquí estoy usando la
nes cronológicas de los cambios que se producen en la vida palabra, se ocupa de las relaciones entre los pueblos. Si es
de un pueblo. En el caso de los pueblos europeos, dispo tudiamos los pueblos existentes en el m undo y los del pasa
do sobre los que tenemos información, podemos definir
nemos de documentos escritos que permiten al historiador
elaborar dichas descripciones. En el caso de los pueblos no determ inadas semejanzas y diferencias en las característi
cas raciales, en la cultura y en el lenguaje. El etnólogo
europeos, no disponemos de esos testimonios dcumentales.
El etnologo, de acuerdo con la suposición de que lo que nece puede lim itarse a determ inar lo más precisamente posible
sitaba era la historia, emprendió el intento de ofrecer una dichas semejanzas y diferencias y a aportar, de ese modo,
historia conjetural o hipotética. una clasificación de los pueblos en función de la raza, de la
lengua y de la cultura. Si pretende profundizar más y expli
El procedimiento se inició en el siglo xviii, cuando se
carlas, lo hace m ediante procesos históricos hipotéticos. Es
hicieron intentos de identificar a los pueblos indígenas de
evidente que, a lo largo del período en que ha existido vida
las diferentes partes del mundo con los descendientes de
hum ana en el planeta, ha habido movimientos y mezclas
las diez tribus perdidas de Israel, o se interpretaron seme
de razas; ha habido propagación de lenguas y la consiguien
janzas en las vestiduras con el antiguo Egipto como conse
te diferenciación de una lengua en varias lenguas distintas;
cuencia de la influencia egipcia. La identificación de las
y ha habido movimientos de culturas enteras con la m igra
diez tribus perdidas de Israel parece haber dejado de inte-
ción de pueblos de una región a otra, o difusión de elemen
tesar a los antropólogos, pero ei ingenioso rastreo de las
tos culturales particulares por medio de las influencias
mas diversas costumbres de pueblos de todo el mundo
m utuas de pueblos vecinos. La situación actual de los pue
hasta un hipotético origen egipcio todavía sobrevive y, como
blos del mundo, o la situación en cualquier momento de la
parece ejercer una atracción sentimental sobre al-unas
mentalidades, probablemente persistirá. historia, es resultado de la serie total de cambios que se
han producido durante varios cientos de miles de años. El
Hacia finales del siglo xviii, con la obra de Adam Smith
objetivo del etnólogo es hacer reconstrucciones hipotéticas
y de otros autores de Inglaterra y de Francia, la recons
de algunos de esos procesos.
trucción hipotética del pasado adoptó una forma nueva
La etnología, así definida, no es una ciencia generaliza-
Se supuso que, en cierto sentido, los pueblos menos des
dora, sino histórica. Es cierto que, al hacer sus reconstruc
arrollados representaban etapas anteriores del desarrollo
ciones históricas, los etnólogos suponen a veces ciertas ge
de nuestra propia cukura. En consecuencia, se recurrió a la
neralizaciones, pero, por regla general, hacen pocos o nin
aj^d a que proporcionaba el conocimiento que se tenía de
gún intento de basarlas en un estudio inductivo amplio. Las
ellos p ara crear una historia conjetural, que se ocupaba de
generalizaciones son los postulados con que la m ateria
cuestiones generales como los orígenes del lenguaje o del
gobierno civil, etcétera. comienza, no las conclusiones que aspira a alcanzar como
resultado de las investigaciones realizadas.
Así pues, desde los prim eros tiempos, los intentos de
La antropología social, en el sentido que estoy dando a
uti izar la información sobre los pueblos no europeos re-
este térm ino, se ha ocupado de un tipo diferente de pro
VIS lo dos formas distintas. Conviene disponer de dos nom
blemas. Se ha interesado por el desarrollo de las institucio
bres diferentes con los que distinguir los dos estudios, y
nes en la sociedad humana. Desde sus comienzos intentó
voy a u sar la palabra etnología para referirme a uno de
ellos, y al otro lo voy a considerar parte de la antropología conciliar de algún modo los dos métodos científicos dife
rentes, e! nistórico y eí generalizador. Indudablemente, uno
68
^ los fines de la antropología social ha sido entender 3
|íí¿ 'h a b id o dos movimientos, uno hacia la etnología y e í
J o t r o hacia la sociología, y la antropología social tradicional
- n . e ,03 . ..o d o s de ,as |? se .h a visto som etida a críticas de diferentes clases proceden-
mino en a antropologia social la concepción de la i i s t o r i r r tes de am bas posiciones.
de la explicación histórica y del método histórico. Y como' / D urante prácticam ente todo el siglo xix, no se hizo ape-
los documentos históricos eran insuficientes, intentó’ S w I ñas distinción entre la etnología y la antropología, social.
íy Tylor, p o r ejemplo, combinó los dos estudios. Es cierto
-■ que algunos autores practicaron uno de ellos preferente
mente y excluyeron el otro. Así, Sir James Frazer raras
veces se h a ocupado de los problemas etnológicos. Tam
bién es cierto ^ que en algunas ocasiones ambos m étodos
entraron en co'nflicto a propósito de problemas particula
res, pero nunca Uegó a ser un conflicto entre los dos mé- ’
todos y los dos puntos de vista.
Hacia finales del siglo pasado y en los prim eros años
de éste, se desarrollaron en Estados Unidos, Alemania e
Inglaterra, escuelas de etnólogos que, a p esar de disentir
r x j n t — entre sí con respecto a cuestiones particulares de la recons-
tm cción histórica, e incluso a los métodos del anáHsis etno
lógico, coincidían todas ellas en atacar los métodos de la
antropología social desde el punto de vista del método his
tórico. Todos ustedes están familiarizados con esas críti
cas de lo que los etnólogos llaman «antropología evolucio
Así, cuando R S Ì o T s m Ì t h “ “*“ de ^ nista».
científico de las religiones y se^’^ m t í ó e '^ r '^ 'l '" El desarrollo de las ideas del difunto Dr. Rivers ejem pli
naturaleza del sacrificio TnM^ ? problema de la fica el desplazamiento de la antropología social por parte
mente, como ahora lo en K de la etnología. Creo que puedo hablar de Rivers con cierto
aislar y clasificar las dif,^ contentó con conocimiento de causa, pues durante tres años fui discípulo
m ostrar su rd a S ó n ' variedades del sacrificio y suyo en sicología, y en 1904 fm su prim er alumno en an tro
rito religioso difundido - ^ s e ^ ^ r i a t f r Ì d Í T pología social. Desde el principio al fin, Rivers fue prim or-
. moderno, tal como lo ejemplifica el sociólogo lalm ente un sicólogo, y fue un profesor de sicología esti
Mauss—, sino aue h . i S . ^ “ bert y mulante. No tenía formación etnológica o arqueológica y
112 113
expresar mi esperanza de que dentro de nr*
saa posible Uevar a cabo un plan S e s e " “ ° íl IV
A t a l a s tentó a pesar de repetidos rev ie s y desilu’*
SIGNIFICADO-Y ALCANCE ^
p ^ s to en
S el
“ ‘■""’t - " ! de
? los asuntos prácticos,
fi” cierto
San^^arse Z d e la ANTROPOLOGIA SOCIAL
puesto mundo reco
nocimiento como estudio que puede hacer las contribucio
neo mas valiosas a los problemas que van a figurar entre
s mas importantes con que este siglo tiene que enfren
a s e los que han surgido de la mezcla de pueblos y cultu
^ diferentes en todo el mundo. La misión del s i j o ^ y
de los siglos posteriores es la de miir a todos los pueblos
fo L ^ comunidad ordenada. De El nom bre de «antropología social» empezó a usars
fn ^ ^ n«ural, la atención se ha centrado hace unos sesenta años para <^istinguir esa m ateria de
te los
t e problemas
nreMem« H '’'™ P“ ¡Wemen.
de encontrar un lugar apropiado dentro etnología. Su objetivo declarado ha sido siem pre aplicar
de la comunidad mundial para las tribus de Africa Asia y el método inductivo de las ciencias naturales al ^ s tu ^ o
O ce^ia sean de importancia no menos vital p a rr^ u r^ p lí de la sociedad hum ana, a sus instituciones y a '
dicha misión con éxito. í^mpiir ción. Pero sólo gradualmente podemos
el método inductivo en un dominio nuevo. La
la química desde la época de Bacon hasta Lavoisier cons
tituye un ejemplo de ello. De igual forma, la an tro p o lo g a
s o S en la a c tL lid a d no es lo que era en ^
época las discusiones teóricas de la antropología social se
ocupaW n sobre todo de especulaciones sobre
(de la religión, del totemismo, de la exogamia,
vía existen algunos antropólogos sociales que
a las ideas v métodos de 1890. Pero los trabajos que ahora
se-están haciendo en este terreno consisten, en gran ^ledida
en estudios experimentales - q u e combinan la observación
y e í a n á ü s is - de sistemas sociales particulares, destm ados
a proporcionar m aterial para la comparación
de sistemas de tipos diferentes y para poner a
. concepciones hipotéticas. Quien ad^’
dades actuales de la antropología social debe le .r a ^ -
« rable obra de Arensberg y Kimball sobre Family and Com
m unity in Ireland. ^
Uno de los departam entos de antropología o rg ^ iz a d o s
de form a más com pleta es el de la Universidad de Chicago.
La m ateria está dividida en cinco dommios ; antropología
......
120 121
El orofesor F. C. B artlett (Nature. IZ diciembre de
leza de la célula viva, de cuyo estudio se ocupan el cito 1943 pá? 700) propone cambios drásticos. En su opim on,
logo y los especialistas en bioquímica y biofísica. La co io h a n u e rese'rvar lugar alguno en la antropolo^a
nexión entre la antropología social y la sicología general es L arqueoloeía, la lingüística (el estudio general del len
tan estrecha y de tipo tan parecido como la relación entre guaje), la etoología (el estudio g e o g Æ o e histórico de
la fisiología animal y la citología.
las razas y los pueblos) o la antropología social (ni como
Existen también lo que podríamos llamar, de la forma estudio comparado de las formas de asociación «^se^'a-
más adecuada, «sicologías especiales». Estas tratan, no de
das entre los seres humanos ni como estudio de ew lu-
las características universales de los seres hmnanos, de la
ción social). Debería conservarse la antropología física o
naturaleza hum ana básica, sino de las características espe
antropom etría, en caso de que abandonara su ^
ciales, mentales o de comportamiento, de los individuos,
tual de estudiar la evolución, vanacion y herencia
tipos, clases o grupos. Un ejemplo de «sicología especial» es
fam ilia hum ana y se dedicara a d e lim ta r los
la siquiatría; otro, los intentos de definir «tipos sicológi
sicos que están en correlación con las
cos»: extrovertido, introvertido; esquizofrénico, ciclotími- portam iento. También adm itiría el estudio de a cült .
co; pícnico, asténico.
m aterial, siempre que se lim itara al estudio de ^ ¡
Una de las «sicologías especiales» consiste en el estudio ciones del conocimiento natural y de su influencia en el
de las características síquicas (es decir, las características í.-** comporí:amiento. Añade otras dos disciphnas. Una es ei es
mentales o de com portam iento) de los miembros de un tudio de los efectos de las condiciones ambientales genera
grupo social definido, ya se trate de una comunidad local les sobre el comportamiento. La otra es el estudio del «pa
o de una clase social definida dentro de una comunidad trim onio sicológico de un grupo, sus tradiciones, creencias,
local. Cuando estudiamos la «sicología» de los franceses, costum bres, ideales y sus repercusiones sobre la conducta
de los alemanes o de los norteamericanos, estudiamos las social». Para el profesor Bartlett, la antropología d ebena
características de la mente o del comportamiento que re convertirse en un gm po de sicologías especiales que estu
sultan del «condicionamiento» producido por un sistema diaran los efectos sobre el comportamiento de los caracte
sociai particular. En este caso, las características especiales res anatómicos, el medio ambiente, el conocimiento y el
que nos interesan están determinadas por el sistema social, «patrimonio sicológico» de los gmpos. No obstante, los
mientras que el sistema social está determinado, a su vez,' antropólogos no deben tem er que se vayan a poner en prac
por las características generales básicas de la naturaleza tica en un fututo próximo las drásticas refonnas dei pro
humana.
fesor B artlett. Entretanto, la «sicología especial» que se
Debería resultar evidente que entre la antropología so ocupa de la fonna como el comportamiento de los indivi
cial y la sicología hay una conexión de doble sentido. Las duos se ve determ inado por la «cultura» de la sociedad
sociedades humanas son lo que son porque los seres hu en que viven, fo n n a ya parte de la antropología social. Pero
manos son lo que son. De form a semejante, un cuerpo hu decir que debería ser su finalidad exclusiva equivale a negar
mano es lo que es porque las células vivas son lo que son. a la antropología social el derecho a estudiar la nam raleza
Pero la razón de que los seres humanos pertenecientes a de los sistemas sociales y de su evolución, estudio que
una sociedad particular presenten determinados modos de
constituye su raison d'être precisamente. ^ ■
comportamiento característicos es la de que se han visto La antropología social aplicada no tiene más e veinte
«condicionados» —así se suele decir— por dicha sociedad. años de existencia. Se desarrolló en Sudáfrica, Inglaterra y
De form a semejante, las células de un músculo actúan y Austraha en relación con los problemas de la admm istra-
reaccionan del modo como lo hacen porque son miembros ción colonial. Hace unos doce años, consiguió afianzarse en
individuales de dicho músculo.
123
Estados Unidos a pesar de la oposición de algunos etnólo y con la economía, con la ciencia política y con la ju ris
gos, no sólo en el departam ento de asuntos indios, sino prudencia. N aturalm ente, ninguna antropología social de
también en el de protección del suelo, y en ima investiga b ería desatender :ia historia de la cultura en el sentido de
ción de eficacia realizada en una gran fábrica y dirigida por historia del arte, de la música, de la literatura, ni tam poco
el profesor Elton Mayo de Harvard. Desde que Estados la historia tecnológica. En la preparación de un antropólo
Unidos entró en la guerra, han convocado a Washington a go social el prim er requisito esencial es una com prensión
muchos antropólogos para realizar actividades que son, o auténtica del m étodo experimental en la investigación cien
se supone que son, propias de la antropología aplicada.’ tífica, y la m ejor form a de adquirirla es un estudio com
Existen muchos malentendidos con respecto a la antro pleto de la historia de la ciencia.
pología social apücada, a lo que es, a lo que puede hacer Una p arte de la antropología social es el estudio com
y a lo que no puede hacer, pero es evidente que aquí no parado de los sistem as económicos. Indudablem ente, de
podemos examinar esa cuestión. El reconocimiento de la. bería haber im a conexión estrecha entre este estudio y la
antropología social aplicada presenta ciertas ventajas con economía y la h isto ria económica. Otra parte de la an tro
cretas y ciertos inconvenientes igualmente concretos. Di pología social es el estudio comparado de los sistem as le
gamos, por citar sólo uno de estos últimos, que la antropo gales, que exige u n a conexión semejante con la jurispruden
logía social teórica está todavía en la etapa de formación. cia y con la h isto ria del derecho; y lo mismo podríam os
La exigencia de que los antropólogos sociales dedicaran de decir de otras partes de la antropología social. Pero, ¿qué
masiado de su tiempo disponible a problemas prácticos re parte de la antropología social podría tener una conexión
duciría inevitablemente la cantidad de actividad que se estrecha sem ejante con el estudio de las diferencias somá
puede dedicar al desarrollo del aspecto teórico de la cien ticas presentadas p o r las diferentes razas de la hum anidad,
cia. Pero, sin una sólida base teórica, la antropología apli o con el estudio de la duración y las afinidades de la cul
cada tiene que d e p n e ra r por fuerza y convertirse, no en tu ra solutrense o de la capsiense? Mientras la etnología
ciencia aplicada, sino en m era práctica empírica. siga existiendo, constituirá un terreno de encuentro para
¿Qué decir del futuro? La antropología social ha de los arqueólogos, los especialistas de la antropología física,
reclamar una posición de relativa independencia. (Ya hay los estudiosos de la lingüística y los antropólogos sociales.
catedras de^ antropología social en Oxford y Cambridge.) Durante un siglo, el Royal Anthropological In stitu te ha pro
Eso no significa que deba cortar su relación con la etnolo porcionado un terreno de encuentro de ese estilo y seguirá
gía, con la que siempre ha estado asociada: y sus conexio proporcionándolo en el futuro. Cualquier intento de im
nes con la etnología la conectan indirectam ente con la ar poner una unidad artificial más rígida producirá probable-
queología prehistórica. Deberia m antener una relación es m.ente el resultado exactamente opuesto al que pretende
trecha con la lingüística, ya que el lenguaje es una institu conseguir.
.'i".
ción social. (En Oxford los únicos cursos sobre lingüística
general han sido los im partidos en el Instituto de Antro-
polo^'a Social.) Podría m antener una relación más estrecha
con la biología hum ana que con la materia, más limitada
de la antropología física.
Fuera del dominio de lo que se llama antropología, debe
mantener o establecer conexiones con la sicología, con la
íustona (de forma especial, la historia económica, la Hs-
íoria del derecho, de la organización poHtica de la reHgión)
O /
124 125
V tivo de nuestra ciencia.... E n la reaHzación de estos estu
dios descubrimos que la m ism a costum bre, la misma idea,
EL METODO COMPARATIVO existe entre pueblos entre los cuales no podemos estable
EN LA ANTROPOLOGIA SOCIAL ‘ cer conexión histórica alguna, de modo que no puede su
ponerse un origen histórico com ún y hay que decidir si se
tra ta de leyes resultantes de los mismos, o por lo menos
semejantes, fenómenos, independientemente de las causas
históricas. Así se desarroUa la segunda misión im portante
de la etnología, la investigación de las leyes que n g en la
vida social». «La frecuente aparición de fenómenos seme
jantes en zonas culturales entre las cuales no existen con
tactos históricos sugiere que de su estudio pueden obte
A lo que nos referimos cuando hablamos del «método
nerse resultados im portantes, pues m uestra que la mente
comparativo» en antropología es al' método usado por un
hum ana se desarrolla en todas partes de acuerdo con las
autor como Frazer en su obra La rama dorada, Pero las
comparaciones de rasgos particulares de la vida social pue mismas leyes.»
Boas incluyó esas dos misiones en la disciplma particu
den hacerse para uno de dos objetivos muy diferentes, que
lar que unas veces denominó «antropología» y otras «etno
corresponden, a la distinción que ahora se hace común
logía». A algunos de nosotros, en este país, nos parece mas
mente en Inglaterra entre etnología y antropología social.
conveniente considerar las investigaciones que se ocupan
En algunos casos, el etnólogo puede considerar la existen
de la reconstrucción de la h istoria como pertenecientes a
cia de instituciones, costumbres o creencias semejantes en
la etnología y reservar el térm ino de antropología social
dos o más sociedades como indicación de alguna conexión
para el estudio de las regularidades que se pueden descu-
histórica. Lo que se pretende es algún tipo de reconstruc
b rir en el desarrollo de la sociedad humana, en la medida
ción de la historia de una sociedad, de un pueblo o de una
en que pueden ilustrarse y dem ostrarse mediante el estu
región. En la sociología comparada o antropología social
la finalidad de la comparación es diferente, pues consiste dio de los pueblos prim itivos.
Así pues, el método comparativo en antropología social
en explorar las variedades de las formas de la vida social
es el método de los que se ha llamado «antropólogos de si
como base para el estudio teórico de los fenómenos socia
llón», puesto que trab ajan en las bibliotecas. Su prim e
les humanos.
ra misión es buscar lo que se solía llam ar «paralelos», ras-
Franz Boas señaló en 1888 y 1896 que la antropología
. gos sociales semejantes que aparezcan en sociedades dife
tiene dos misiones. Una es la reconstrucción» de la histo
rentes, en el presente o en el pasado. Hace sesenta años,
ria de regiones o pueblos particulares, que consideró «la
Frazer representó en Cambridge a la antropología de si-
prim era misión». La segunda la describió de esta form a:
Uón usando el método comparativo, mientras que Haddon
«Una comparación de la vida social de los diferentes pue
insistió en la necesidad urgente de estudios «intensivos»
blos prueba que los fundamentos de su desarrollo cultural
de sociedades particulares m ediante estudios sistemáticos de
son extraordinariamente uniformes. De ello se sigue que
observadores competentes. El desarrollo de los estudios
eidsten leyes a las que dicho desarrollo está sujeto. Su des
de campo ha Uevado a u n relativo olvido de los estu
cubrimiento es el segundo, y quizás más im portante, obje-
dios que usan el m étodo comparativo. Eso es comprensi
1. Journal of the Royal Anthropological Institute, LXXXI (1952), 13-
ble y excusable, pero tiene algunos efectos lamentables.
22. Huxiey iMemoriai Lecture de 195L Se dice al estudiante que debe considerar todo rasgo de la
126 127
vida social en su contexto, en su relación con los demás Empecemos buscando paralelos. Existe un paralelo m uy
rasgos del sistema particular en que se lo encuentre. Pero estrecho que podemos encontrar en los haida del noroeste
muy pocas veces se le enseña a considerarlo dentro del de América, que tam bién tienen ima división en dos m i
contexto más amplio de las sociedades humanas en ge tades m atrilineales exógamas que reciben, respectivam ente,
neral. Lo que la escuela de antropología de Cambridge en los nombres del águila y del cuervo, especies que se co
señaba hace cuarenta y cinco años era no que hubiera rresponden exactamente con el halcón-águila y el grajo de
que abandonar la antropología de sillón, sino que ha Austraha. Los haida tienen una leyenda según la cual en el
bía que combinarla con estudios intensivos de sociedades comienzo sólo el águila poseía agua fresca, que conservaba
prim itivas particulares en las que cualquier institución, cos en un cesto. Pero, cuando volaba con la bolsa sobre la
tum bre o creencia de la sociedad debía examinarse en rela isla de la Reina Carlota, el agua se derramó del pesado
ción con el sistema social total del que fuera una parte o cesto y form ó lagos y rios en los que ahora pueden beber
un aspecto. Sin estudios comparados sistemáticos, la an todas las aves; y el salmón se abrió paso por las corrientes
tropología se convertirá en m era historiografía y etnogra de agua y ahora proporciona comida a los hom bres.
fía. La teoría sociológica ha de basarse en la comparación En algunas partes de Austraha existen leyendas seme
sistem ática y ponerse a prueba continuamente mediante 'M jantes sobre el halcón-águila y el grajo. Una se refiere a
ella. que en ei comienzo sólo el halcón-águila poseía abasteci
El único modo satisfactorio de e.xplicar un método es el miento de agua fresca, que conservaba bajo im a piedra
de poner un ejemplo. Así pues, veamos cómo puede apli m - enorme. El grajo, que lo espiaba, le vio levantar la pie
carse el método en un caso particular. Podemos p artir de dra, beber y volver a colocar la piedra. El grajo levantó
un rasgo particular de algunas tribus del interior de Nue la piedra y, después de haber bebido el agua fresca, echó
va Gales del Sur. En dichas tribus hay una división de la los piojos de su cabeza en el agua y dejó sin colocar la
población en dos partes, que reciben los nombres del hal piedra. El resultado fue que el agua se escapó y formó
cón-águila y del grajo (kilpara y makwara), respectivamen los ríos del este de Australia, donde los piojos se convir
te. Existe una regla por la cual un hombre debe tom ar tieron en los abadejos del Murray, que eran un alimento
m ujer de la división diferente de la suya y los hijos perte im portante p ara los aborigenes, de igual form a que el sal
necerán a la misma división que la madre. En términos món lo era p ara los habitantes del noroeste de- los Estados
técnicos, se denomina sistema de mitades m atrihneales exó Unidos. Si aceptam os los criterios formulados por los di-
gamas representados totèmicamente. fusionistas, como Graebner, en este caso disponemos de
Una forma de explicar por qué tiene una sociedad par lo que ellos considerarían pruebas de una conexión histó
ticular los rasgos que tiene es m ediante su historia. Como rica entre Australia y la costa norteam ericana del Pacífico.
no disponemos de historia auténtica de esas u otras tribus En cuanto empezamos a buscar paralelos de la división
australianas, los antropólogos históricos se ven obligados a halcón-águila/grajo en Australia, encontramos muchos ejem
ofrecemos historias imaginarias. Así, el Rev. John Mathew plos de m itades exógamas —en algunos casos m atiilinea-
explicaría esas divisiones y sus nombres mediante la su les, en otros patrilineales— en el resto de Australia, y fre
posición de que dos pueblos diferentes, uno llamado hal cuentem ente las divisiones reciben los nombres de aves o
cones-águilas y el otro grajos, se encontraron en esa par están representadas por ellas. En Victoria encontram os el
te de Australia y lucharon. Finalmente, decidieron hacer cacatúa negro y el cacatúa blanco. En Nueva Irlanda existe
las paces y estipularon que en el futuro los hombres de un sistema sem ejante en el que los sectores están asocia
los halcones-águilas se casarían sólo con mujeres de los dos con el halieto y el quebrantahuesos. Llegados a este
grajos y viceversa. punto, podemos sentir la necesidad de preguntam os por qué
128 129
han de identificarse e. as divisiones sociales mediante refe ejem plo de tm fenómeno social m uy difundido. A p a rtir
i®'
SsSí: -
rencias a las dos especies de aves. del fenómeno particular, el método com parativo nos con
En la parte oriental de Australia la división de la po duce a un problema mucho más general ; ¿cómo podem os
blación en dos sexos es representada por el denominado to entender las costumbres por las que los grupos o divisio
temismo sexual. En las tribus de Nueva Gales del Sur, los nes sociales se distinguen mediante la asociación de un
hombres tienen por «hermano» al murciélago y las mu grupo o división particular con una especie n atu ral p a r
jeres tienen por «hermana» al búho. En la parte norte de ticular? Este es el problema general del totem ism o, tal
Nueva Gales del Sur los tótems son el murciélago para como se lo ha designado. No les ofrezco una solución de
los hombres y el trepa-árboles para- mujeres. (Es preci . este problema, pues me parece resultante de otros dos p ro
so recordar que los aborígenes australianos clasifican al blemas. Uno es el problema de la form a en que se rep re
murciélago como una «ave».) Nos encontramos, pues, con senta la relación de los seres humanos con una especie na
otra dicotomía de la sociedad en la que las divisiones es tural en una sociedad particular, y, como contribución a
tán representadas por aves. dicho problema, he ofrecido un anáhsis de un pueblo no to
En la mayor parte del territorio australiano existe una tèmico : los andamaneses. El otro es el problem a de cómo
división social muy im portante en dos divisiones de gene llegan a identificarse los grupos sociales con algún emble
raciones que se alternan o mitades endógamas. Una divi ma, símbolo u objeto simbólico o emblemático. La identi
sión se compone de todas las personas de una generación ficación de una nación por su bandera, de una fam ilia p or
determ inada junto con las de la generación de sus abuelos su escudo de armas, de una congregación particular de una
y la generación de sus nietos, m ientras que la otra división iglesia por relación con un santo particular, de un clan
incluye todas las personas de la generación de los padres y por su relación con una especie totèm ica: otros tantos
la de los hijos(as). Dichas divisiones raras veces reciben ejemplos de una sola clase de fenómenos para los cuales
denominaciones, pero en algunas tribus se da un nombre a 5.-f.
hemos de buscar una teoría general.
una de las divisiones y otro distinto a la otra. Pero, en una El problema sobre el que deseo llamarles la atención
parte de la Austraha occidental, esas mitades endógamas re aquí es diferente. Una vez admitido que por alguna razón
ciben los nombres del m artín pescador y el abejaruco, res es ap ro p iad o . identificar las divisiones sociales m ediante
pectivamente, mientras que en otra parte reciben los de su asociación con especies naturales, ¿cuál es el principio
un pajarito rojo y un pajarito negro. por el cual se escogen pares como el del halcón-águila y el
De esta forma, el alcance de nuestra pregunta («¿Por grajo, ei del águila y el cuervo, el del coyote y el gato m on
qué todas estas aves?») se amplía. No sólo se identifican tés, para representar las mitades de una división dual? La
las m itades exógamas mediante la relación con un par de razón para hacer esta pregunta no es la m era curiosidad.
aves, sino también divisiones duales de otras clases. No Podemos suponer justificadamente que la com prensión
obstante, no siempre se tra ta de aves. En Australia, las del principio en cuestión nos proporcionará una visión im-
mitades pueden ir asociadas con otros pares de animales, portante de la forma como los propios indígenas ven la di
con dos especies de canguro en una región, con dos espe visión dual como parte de su estructura social. En otras
cies de abeja en otra. En California una mitad va asociada palabras, en lugar de preguntar: «¿Por qué todas estas
con el coyote y la otra con el gato montés. aves?», podemos preguntar: «¿por qué precisam ente el hal-
Podríamos ampliar nuestra colección de paralelos a con-águila y grajo, y otros pares?».
otros ejemplos en que un grupo o división racial recibe iden He recopilado muchas historias sobre el halcón-águila
tidad y se distingue de los otros por asociación con una y el grajo en diferentes partes de Australia, y en todas ellas
especie natural. Las mitades australianas son un simple aparecen esas dos aves como oponentes en algún tipo de
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131
conflicto. Un solo ejemplo, procedente de la Australia occi pués otro aparecerán para unirse a la caza de los animales
dental, puede bastar. El halcón-águila era el hermano de la que huyen del fuego. El halcón-águila es el cazador.
madre del grajo. En esas tribus ún hom bre se casa con El grajo no se une a éste u otro tipo de caza, pero cuan
la hija de un hermano de la m adre, de modo que el halcón- do se ha iniciado un fuego en el campo, raras veces tard a
águila era el posible suegro del grajo, por lo que éste le mucho en aparecer un grajo p ara situarse en u n árbol,
debía obUgaciones como la de proporcionarle comida. El lejos del alcance de las estacas arrojadas, y esperar la
halcón-águila dijo a su sobrino que fuera a cazar al walla- oportunidad de robar alguna pieza de carne p ara su co
bi. El grajo, después de haber matado al wallabi, se lo co mida.
mió, extraordinariam ente reprensible desde el pun
a c c i ó n
E ntre las historias contadas por los australianos sobre
to de vista de la moralidad indígena. A su regreso al cam animales, podemos encontrar una cantidad inm ensa de pa
pamento, su tío le preguntó qué había traído, y el grajo, ralelos con esta historia del halcón-águila y el grajo. Vea
como era un mentiroso, dijo que no había c o n se p id o nada mos, como ejemplo, una sobre el uom bat y el canguro pro
Entonces, el halcón-águila dijo: «Pero, ¿qué tienes en el cedente de la región en que el sur de Australia se ju n ta con
estómago, puesto que ya no llevas el cinturón apretado?». Victoria. E n esta región el uombat y el canguro son los dos
El grajo respondió que, para luchar contra las punzadas mayores animales comestibles. En el comienzo el uom bat
del hambre, se había llenado el estómago con goma de la y el canguro vivían juntos como amigos. Un día el uom
i-’ bat empezó a hacer una «casa» p ara él solo. (El uom bat
acacia. El tío le contestó que no le creía y que le haría cos
quillas hasta que vomitara. (Ese incidente figura en la le vive en una m adriguera hecha en el suelo.) El canguro se
yenda en forma de una canción del halcón-águila, Balma- burló de él y lo incomodó. Después, un día llovió. (Hay
nangabalu ngabarina, kidji-kidji malidyala.) El grajo vomi que recordar que en estas historias lo que quiera que
ocurra se considera que sucede por prim era vez en la his
tó el wallabi que había comido. Ante lo cual, el halcón-
toria del m undo.) El uom bat se metió en su «casa» para
águila lo cogió y lo arrojó al fuego; sus ojos se volvieron
rojos con el fuego, el carbón lo ennegreció, y gritó de do protegerse de la lluvia. El canguro pidió al uom bat que
lor: «¡Wa, wa, wa!». El halcón-águila pronunció las pala hiciera sitio, pero éste explicó que sólo había sitio para
uno. Así que el uom bat y el canguro se pelearon y lucha
bras que iban a convertirse en una ley: «Nunca seras ca
zador, serás para siempre un ladrón». Y así son las cosas ron. El canguro golpeó al uom bat en la cabeza con una
gran piedra, con lo que acható su cráneo; el uom bat lanzó
ahora. una lanza ai canguro que se le quedó clavada en la base
Para interpretar esa historia hemos de tener en cuenta
del espinazo. Desde entonces el uom bat tiene el cráneo acha
la concepción que tienen los aborígenes de esas aves. En
tado y el canguro tiene una cola; el prim ero vive en una
prim er lugar, las dos son aves que comen carne y el abo
madriguera, m ientras que el canguro vive al aire libre; ya
rigen austrahano se considera a sí mismo comedor de car
ne. Un método de cazar en esa región es el de que los hom no son amigos.
Desde luego, esa historia no es o tra cosa que un cuento
bres y las mujeres se reúnan en la tem porada apropiada
que puede considerarse infantil. Divierte a los oyentes cuan
para la caza colectiva. Se inicia un fuego a través de una
do se cuenta con las expresiones ,dramáticas adecuadas.
extensión de terreno de form a que el viento lo propague.
Pero si examinamos docenas de esos cuentos, descubrimos
Los hombres avanzan frente al fuego m atando con lanzas
que tienen un tema común. Las semejanzas y diferencias
o arrojando estacas a los animales que huyen de él, mien
de las especies animales se traducen en términos de amis
tras las mujeres siguen el fuego para desenterrar a los
tad y conflicto, solidaridad y oposición. En otras palabras,
animales que se hayan escondido bajo tierra. Al poco ^de
el mundo de la vida animal aparece representado en fun
haber empezado la caza, prim ero un halcón-águila y des
133
132
ción de relaciones sociales sem ejantes a las de la sociedad
■ de Nueva Gales del Sur. Estaba una vez sentado en la re
humana. gión del río Macleay con un indígena, cuando apareció un
Podemos encontrar leyendas referentes, no a especies
trepa-árboles, y le pedí que me hablara de aquel animal.
particulares o pares de especies particulares, sino a los
«Ese es el pájaro que enseñó a las m ujeres cómo subir a
animales en general. En Nueva Gales del Sur existe una
los árboles», me dijo. Después de conversar u n rato, le
leyenda según la cual en el comienzo todos los animales pregunté: «¿Qué parecido existe entre el m urciélago y el
formaban una sola sociedad. Después, el murciélago fue trepa-árboles?», y, con una expresión del rostro que mos
responsable de la introducción • de la m uerte al m atar a traba sorpresa de que hiciera semejante pregunta, respon
sus dos esposas. Sus cuñados convocaron a todos los ani dió: «Pues, naturalm ente porque los dos viven en aguje
males a una danza y, después de a tra p ar al murciélago ros hechos en los árboles». Me di cuenta de que la lechu
desprevenido, lo arrojaron al fuego. Aquello inició una pe za y el chotacabras también viven en los árboles. El hecho
lea general en la que los arñmales se atacaron unos a otros de que determ inados animales coman carne constituye
con fuego, y ahora todos los animales presentan marcas una especie de semejanza social, como en el caso del hal
de aquella lucha. Las diferentes especies han dejado de cón-águila y el grajo o en el del dingo y el gato m ontés. Lo
form ar una sociedad de amigos. mismo ocurre con la costumbre de vivir en agujeros hechos
En las islas Andaman existe un cuento muy parecido. en los árboles.
Originalmente, las diferentes especies de animales forma •
Ahora podemos responder a la pregunta: «¿Por qué el
ban una sola sociedad. En una reunión uno de ellos trajo halcón-águila y el grajo?», diciendo que se los selecciona
fuego. Hubo una pelea general en la que se arrojaron fuego como representantes de cierto tipo de relación que pode
unos a otros. Algunos escaparon al m ar y se convirtieron mos llam ar de «oposición».
en peces, otros huyeron a los árboles y se volvieron pájaros, La idea australiana de lo que aquí llamamos «oposición»
y los peces y los pájaros todavía presentan las marcas de es una aplicación particular de esa asociación p o r oposi
las quemaduras que sufrieron. ción que es un rasgo universal del pensam iento humano,
Por tanto, un estudio comparado nos revela el hecho de modo que pensamos mediante pares de contrarios, arri
de que las ideas de los australianos sobre el halcón-ágüila ba y abajo, fuerte y débil, blanco y negro. Pero la concep
y el grajo son sólo un caso particular de un fenómeno muy ción australiana de la «oposición» combina la idea de un
difundido. En prim er lugar, esos cuentos interpretan las par de contrarios con la de un par de oponentes. En los
semejanzas y diferencias de las especies animales en fun cuentos relativps al halcón-águila y al grajo, estos dos pá
ción de las relaciones de am istad y de antagonismo, tal jaros son oponentes en el sentido de antagonistas. También
como se conocen en la vida social de los seres humanos. son contrarios a causa de su diferencia de carácter, el hal-,
En segundo lugar, las especies naturales figuran distribui cón-águila el cazador, el grajo el jefe. El cacatúa negro y
das en pares de opuestos. Sólo se las puede considerar así el cacatúa blanco, que representan a las m itades en Victo
en caso de que exista algún aspecto en que se parezcan. ria occidental son otro ejemplo de oposición, pues esas
Así, el halcón-águila y el grajo se parecen p o r ser aves car aves son esencialmente semejantes excepto por la diferen
nívoras destacadas. Cuando investigué por prim era vez los cia del color. En América se utilizan otros pares de con
tótems sexuales de Nueva Gales del Sur, supuse, en lo cual trarios para referirse a las m itades: el cielo y la tierra, la
me equivocaba totalmente, que la base de la semejanza guerra y la paz, corriente arriba y corriente abajo, rojo y
entre el murciélago y la lechuza o el chotacabras era que blanco. Creo que, después de haber realizado un estudio
ambos volaban de noche, pero el trepa-árboles no vuela comparado extenso, tengo razones para form ular una ley
de noche y es el tótem de las m ujeres en la parte norte general: la de que en todos los lugares, en A ustraha, xMela-
134
135
nesia o Amenca, en que existe una estru ctu ra social de
mitades exógamas, se considera que éstas están en rela considerarlas tontas y perezosas, como su anim al represen
ción de lo que aquí hemos llamado «oposición». tativo, y los de. este último sector se. vengan acusando a sus
Evidentemente, el próximo paso en un estudio compa oponentes de ser inconstantes. Existen indicaciones de
radores intentar descubrir cuáles son las diferentes formas que ese hacerse rabiar m utuam ente entre las mitades in
que .a oposición entre las mitades de una división dual tervenía en sus ceremonias serias. Había canciones de tipo
adoptan en la vida social efectiva. En la literatu ra especia- satírico que un sector podía cantar contra el otro. No obs
hzada existen referencias ocasionales a cierta hostihdad en tante, la oposición entre las mitades parece h aber sido mu
tre las dos divisiones e.xistentes y que han existido en el cho menos fuerte que la existente entre ciertos pares de
pasado. Los únicos testimonios existentes se refieren a que • clanes, a veces pertenecientes a la misma m itad, que eran
no existe hostihdad en el sentido propio del térm ino, sino tradicionalmente enemigos'^. En determ inadas ocasiones,
solo una actitud convencional que encuentra expresión en dichos clanes cantaban “canciones de enem istad” unos con
tra otros».
algim modo de comportamiento habitual. Indudablem ente
en Australia, aunque en algunos casos en que haya dispu- Esa institución, para la que hemos de esperar que al
guien encontrará un nombre m ejor que el de «relación de
ta es posible_ observar que los miembros de las m itades
burla», se encuentra en diferentes formas en varias socie
f. forman «bandos» separados, hostihdad autén
tica del tipo de la que puede provocar acciones violentas dades distintas, y requiere un estudio comparado sistemá
tico. Su función consiste en mantener una relación conti
n lv T f los grupos locales, y nua entre dos i>ersonas, o dos grupos, entre las que existe
parece que dos grupos. locales de la m ism a m itad p a t r i é
neal entran en conflicto con tanta frecuencia como dos aparente hostilidad o antagonismo, que en realidad sólo es
artificial. En un artículo pubhcado en la revista Africa^ he
grupos pertenecientes a mitades diferentes. De hecho, como
ofrecido indicaciones de cara a un estudio comparado de
una causa común de conflicto efectivo es el hecho de que
dicha institución. V
un hom bre tome a una m ujer casada con, o prom etida a,
Otra costum bre significativa en que se expresa la rela
otro, en semejantes casos los dos antagonistas o grupos de
ción de oposición entre las dos mitades es aquella por la
antagonistas pertenecerán a la misma m itad patrilineal
que, en ciertas tribus de Austraha y de Norteamérica, las
La expresión de la oposición entre las mitades puede
■revestir diversas formas. Una es la institución a la q l nutades constituyen los «bandos» -en juegos como el fút
bol. Los juegos competitivos proporcionan ocasiones en
os antropologos han dado el nombre, no muy satisfacto-
que dos personas o dos grupos de personas se enfrentan.
bros r H ° que miem Dos grupos perm anentes dentro de una estructura social
bros de divisiones opuestas se hagan de ra b ia r mutuamen-
pueden m antenerse en una relación en la que figuran como
K ro T b Í7 ¿ ^ T T f ° intercam bio de insultos. oponentes constantes. Las dos universidades de Oxford y
f n t r f ín . California) escribe que, Cambridge constituyen un ejemplo de ello.
entre los cupeno «se reconoce una especie de oposición
Existen otras costum bres en que se expresa la oposición
nofensiva entre las mitades, cuyos miem bros se ridiculi-
de las m itades. Por ejemplo, en la tribu omaha de Norte
ís v ' r r r ' ^ ^ - - - '1 américa el círculo que form aba el campamento estaba di
y tontos, respectivamente». Strong {Aboriginal So-
vidido en dos semicírculos, y, cuando im muchacho de uno
cjety m Southern Califorma) escribe lo mismo, / u r a n t
gonismo mofensivo entre las mitades se manifiesta e n t r o -
mas entre personas de una y otra. Las personas de la iS -
^ Reimpreso en and
coyote ndicuhzan a las de la mitad gato montés por (Londres, 1952). Véase íinnbién Africa, X IX
136
137
de ellos cruzaba al otro, llevaba consigo amigos y se pro íhostilidad contra sus parientes. Eso es lo que significa el
ducía una pelea con los muchachos de la o tra mitad. No ^dicho de los gusii de Africa del Este: «Con quien nos casa
necesitamos ni podemos examinar aquí esas diferentes cos m o s es con quien luchamos».
tumbres.
A la luz de eso es como debemos interpretar la costum
Examinemos brevemente la institución de la exogamia bre del matrimonio por intercambio. El grupo o parientes
de mitad, por la cual todos los m atrim onios, en los casos de una m ujer la pierden; quedan compensados p o r su pér
en que se observa la norma, se celebran entre personas dida si reciben otra que pasará a ser la esposa de uno de
pertenecientes a mitades opuestas. Existen innumerables ellos. En las tribus australianas, la costumbre, con pocas
costumbres que muestran que en muchas sociedades pri excepciones, consiste en que, cuando un hom bre tom a una
mitivas el hecho de tom ar en m atrim onio a una m ujer se esposa, debe entregar a una hermana para que la sustituya.
representa simbóhcamente como un acto de hostihdad En la tribu yaralde de Australia del sur, que no tenía un
contra su familia o grupo. Todos los antropólocfos cono sistema de mitades, cuando un hombre se casaba con una
cen la costumbre por la que se representa que la novia m ujer de otro clan local, se contaba con que su propio
es capturada o separada por la fuerza de sus parientes. clan proporcionara una esposa para algún m iem bro del
McLennan fue quien hizo la prim era recopilación de ejem clan del que procedía la novia. De lo contrario, considera
plos de dicha costumbre; este autor los interpretaba histó ban el m atrimonio irregular, impropio, o casi podríam os
ricamente como supervivencias de la situación más anti decir ilegal. Sabemos que, entre las tribus de la parte
gua de la sociedad humana en que la única forma de ob oriental de Victoria (Gippsland), la única form a apropiada
tener esposa era robar o capturar a una m ujer de otra de m atrimonio era la de intercambio. El sistema de m ita
tribu. des exógamas constituye un sistema de generalización del
Los habitantes de las Marquesas ofrecen un ejemplo matrimonio mediante intercambio, dado que cada m atri
esclarecedor de ese tipo de costumbre. Cuando se ha con monio es un caso particular dentro del proceso continuo
certado un matrimonio, los parientes del novio cogen los por el que los hombres de una mitad reciben las m ujeres
regalos que se van a ofrecer a los parientes de la novia y se del otro.
dirigen a la casa de ésta. Por el camino los parientes de la Un estudio comparado muestra que en las sociedades
novia les tienden una emboscada y los atacan, y les arre primitivas la relación establecida entre dos grupos de pa
batan por la fuerza los regalos que llevan. El prim er acto rientes mediante el matrimonio de un hom bre de u n grupo
de violencia procede de los parientes de. la novia. Por el y una m ujer del otro se expresa a través de costum bres
principio polinesio del utuy los que sufren un agravio tie de evitación y de la relación de burla. En muchas so
nen derecho a vengarse perpetrando otro. Así pues, los pa ciedades se exige a un hombre evitar cualquier clase de
rientes del novio ejercen dicho derecho llevándose a la no contacto con la m adre de su esposa, y a menudo tam bién
via. Ningún otro ejemplo podría ilustrar m ejor el hecho de con su padre, y con otras personas de esa generación den
que esas acciones habituales son simbólicas. tro de los parientes de su mujer. Con dicha costum bre va
Consideradas en relación con la estructura social, eí sig asociada muchas veces la llamada «relación de burla», por
nificado o referencia simbólica de esas costum bres debería la que se perm ite o incluso exige a un hom bre que se com
resultar evidente. La solidaridad de un grupo exige que la porte de form a ofensiva para con algunos de los parientes
pérdida de uno de sus miembros se considere como un de su m ujer pertenecientes a su propia generación. En otro
agracio al grupo. En consecuencia, se necesita expresarlo lugar he sugerido que podemos entender esa costum bre
de algún modo. El hecho de tom ar a una m u jer en m atri como el medio convencional por el que se establece y m an
monio se representa en cierto sentido como un acto de tiene una relación de tipo especial, que podemos describir
138 139
como una mezcla de amistad o solidaridad con hostilidad boración más completa de la idea se encuentra en la filo
u oposición. sofía del yin-yang de la antigua China. La frase en que está
Existen otros rasgos de la organización dual que ha resumida es: «Fi yin yi yang wei tze too» («Un yin y un
bría que tener en cuenta en un estudio completo. Existen yang form an un orden»). Yin es el principio femenino, yang
casos en que hay intercambios regulares de bienes o de el masculino. La palabra tao puede traducirse en este caso
servicios entre las dos mitades. En ese intercam bio com por un «todo ordenado». Un hombre (yang) y su esposa
petitivo de comestibles y objetos de valor conocido por (yin) constituyen la imidad de una pareja casada. Un día
potlach en Norteamérica, las mitades pueden ser im portan (yang) y una noche (yin) forman un todo unificado'o imi
tes. Entre los tlingit, por ejemplo, los miembros de una dad de tiempo. De igual forma, un verano (yang) y un in
m itad realizan el potlach con los miembros de la otra mi vierno (yin) form an la unidad que llamamos im año. La
tad. Las dos mitades constituyen los dos «bandos» de lo actividad es yang y la pasividad yin, y una relación de dos
que es una especie de juego competitivo en el que los hom entidades o personas una de las cuales sea activa y la otra
bres «luchan con la propiedad». pasiva se concibe también como una unidad de contrarios.
Nuestro estudio comparativo nos perm ite entender la En la filosofía china antigua esa idea de la unidad de los
división halcón-águila-grajo de las tribus del río Darling contrarios aparece desarrollada con la m ayor amplitud.
como un ejemplo particular de un tipo difundido de la El universo entero, incluida la sociedad hum ana, aparece
aplicación de determinado principio estructural. La rela interpretado como un «orden» basado en ella.
ción entre las dos divisiones, que aquí hemos llamado «opo Existen testimonios históricos de que esa filosofía se
sición», es la que separa y une y que, p o r tanto, nos pre desarrolló hace muchos siglos en la región del río Amari
senta un tipo especial de integración social que merece llo, en el «Reino del Medio». También existen testimonios
un estudio sistemático. Pero el término «oposición» que me de que la organización social de esa región se componía
he visto obligado a usar, porque no he podido encontrar de clanes emparejados mediante matrimonios m ix to s: los
otro mejor, no es del todo apropiado, pues recalca dema dos clanes se reunían en los festivales de prim avera y de
siado lo que sólo es un aspecto de la relación, el de la se otoño y rivalizaban cantando odas, de modo que los hom
paración y la diferencia. La descripción más correcta sería bres de uno de los clanes podían encontrar esposas entre
decir que el tipo de estructxira de que se tra ta es la de las muchachas del otro. Los testimonios revelan que el sis
unión de los contrarios. tema m atrim onial consistía en que un hom bre se casaba
La idea de la unión de los contrarios era una de las con la hija del hermano de su m adre o con una m ujer de
ideas fundamentales de la filosofía de Heráclito. E stá resu la generación- apropiada perteneciente al clan de su ma
mida en su afirmación: «Polemos es el rey, gobierna todas dre. Según mi información, ese tipo de organización, que
las cosas». La palabra griega polemos se traduce a veces al parecer existió hace cuarenta siglos en esa región, so
como «lucha», pero la traducción adecuada sería «oposi brevivía todavía en 1935, pero la investigación de ese fe
ción», en el sentido en que hemos usado la palabra en nómeno, que se había previsto que realizara Li Yu I, que
esta conferencia. Uno de los ejemplos que Heráclito usa es dó frustrada p o r el ataque japonés a China. Puede que to
el de la caja y la espiga; en este caso no hay lucha; son davía no sea demasiado tarde para llevarla a cabo; nos per
contraríos u opuestos que se combinan para form ar una m itiría evaluar de forma más exacta la reconstrucción his
unidad cuando se los junta. tórica de Marcel Granet.
Existen ciertos testimonios de acuerdo con los cuales Esa filosofía del yin-yang de la antigua China es la ela
Heráclito y los pitagóricos recibieron esa idea de la uni boración sistemática del principio que se puede u sar para
dad de los contrarios de Oriente. En cualquier caso, la ela definir la estructura social de los sectores en las tribus
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australianas, pues la estructura de los sectores, como pue Podemos decir que en la estructura social relativam ente
de verse por la breve descripción que acabamos de dar, es simple de las tribus australianas podemos reconocer tres
la de una unidad de grupos opuestos, en el doble, sentido tipos principales de relación entre personas o grupos. E stá
de que los dos grupos son oponentes amistosos y de que la relación de enemistad y pelea; en el otro extrem o se si
aparecen como contrarios en algún sentido, de igual forma tú a la relación de simple solidaridad, y en el sistem a aus
que el halcón-águila y el grajo o lo blanco y lo negro son traliano ésta debe existir entre hermanos y entre personas
contrarios. de la misma generación dentro del grupo local; esas perso
La consideración de otro ejemplo de oposición en las nas no pueden pelearse, si bien en ciertas circunstancias se
sociedades australianas puede arrojar luz sobre este fenó considera legítimo que una persona «refunfuñe» contra
meno. Un campamento australiano se compone de hom otra, para expresar en el campamento una queja co n tra la
bres de determinado clan y sus esposas, que, por la regla acción de la otra. En tercer lugar está la relación de opo
de la exogamia, proceden de otros clanes. En Nueva Gales sición, que no es en absoluto lo mismo que la lucha o
del Sur existe un sistema de totemismo sexual, por el que la enemistad, sino una combinación de acuerdo y desa
una especie animal es el «hermano» de los hombres y otra cuerdo, de solidaridad y diferencia.
especie es la «hermana» de las mujeres. En ocasiones, den Hemos empezado con un rasgo particular de una región
tro de un campamento indígena surge una situación de particular de Australia, la existencia de mitades exógamas
tensión entre los sexos. En casos así, lo que es probable que reciben los nombres del halcón-águila y del grajo, res
que ocurra, según las relaciones de los aborígenes, es que pectivamente. Mediante comparaciones con otras socieda
las mujeres salgan de la aldea y maten un murciélago, el des, algunas de ellas no australianas, podemos ver que no
«hermano» o tótem sexual de los hombres, y lo dejen ti se tra ta de algo particular o peculiar de una región, sino
rado en la aldea para que los hombres lo vean. Entonces que es un ejemplo de determinadas tendencias generales
éstos se vengan matando al pájaro que en esa tribu es el difundidas en las sociedades humanas. De ese modo susti
tótem sexual de las mujeres. Después de lo cual, las mu tuim os un problema particular del tipo de los que requie
jeres pronuncian insultos contra los hombres, lo que pro ren una explicación histórica, por determinados problem as
voca una pelea con palos (de excavar los de las mujeres, generales. Existe, por ejemplo, el problema del totem ism o
arrojadizos los de los hombres) entre los dos grupos se como fenómeno social en el que se da una asociación es
xuales, de la que resultan muchas magulladuras. Después pecial de un grupo social con una especie natural. Otro
de la lucha, se restablece la paz y desaparece la tensión. problem a, quizás más importante, que se ha planteado es
Los aborígenes australianos piensan que, cuando existe el de la naturaleza y funcionamiento de las relaciones y es
tensión entre dos personas o dos grupos que podría que tructuras sociales basadas en lo que aquí hemos llam ado
dar latente, lo que hay que hacer es pelear y después hacer «oposición». Este es un problema mucho más general que
las paces. El uso simbólico del tótem es muy significativo. el del totemismo, pues es el de cómo puede usarse la oposi
Esta costumbre nos n;uestra que la idea de la oposición de ción con vistas a la integración social. Por tanto, el m étodo
los grupos, y la unión de los contrarios no se limita a las com parativo consiste en pasar de lo particular a lo gene
mitades exógamos. Los dos grupos sexuales constituyen ral, de lo general a lo más general con vistas a alcanzar de
una estructura de tipo semejante; lo mismo ocurre a veces esa form a lo universal, las características que se pueden
con los dos grupos formados por las divisiones mediante encontrar con formas diferentes en todas las sociedades,
alternancia de generaciones. El grupo de los padres y ei hum anas.
grupo de sus hijos guardan una relación de oposición, que Pero el método comparativo no se limita a fo rm u lar
no difiere de la relación entre los maridos y sus esposas. problem as, aunque la formulación del problema pertinente
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es extraordinanam eiite im portante en cualquier ciencia;
también proporciona m aterial m ediante el cual se pueden es una ram a especial de la sociología com parada. Es con
dar los prim eros pasos hacia la solución. Un estudio del veniente que se distingan los fines y los métodos. La his
sistema de las mitades en A ustralia puede damos resulta toria, en el sentido propio del término, como relación au
dos que serían enormemente vahosos para la teoría de la téntica de la sucesión de acontecimientos en una región p ar
sociedad humana. ticular durante un período de tiempo particular, no puede
Al comienzo de esta conferencia he citado a Franz Boas, aportam os generalizaciones. El método comparativo, como
quien distinguió las dos tareas de que puede ocuparse el estudio generalizador de los rasgos de las sociedades hu
antropólogo en el estudio de la sociedad primitiva, y esas manas, no puede aportam os historias particulares. Sólo po
dos tareas requieren dos métodos diferentes. Uno es el drán com binarse y adaptarse ambos estudios, cuando se
método «histórico», por el que se «explica» la existencia reconozca adecuadamente su diferencia, y por esa razón es
de un rasgo particular de una sociedad particular como re por lo que hace treinta años insistí en la necesidad urgente
sultado de una sucesión de acontecimientos particular. El de que se hiciera una distinción clara entre la etnología,
otro es el método comparativo mediante el cual intenta como estudio histórico de las sociedades primitivas, y la
mos, no «explicar», sino entender un rasgo particular de antropología social, como ram a de la sociología com para
una sociedad particular al interpretarlo como un ejemplo da que se ocupa especialmente de las sociedades que lla
particular de un tipo o clase general de fenómenos socia mamos prim itivas. Podemos reservar todas las cuestiones
les y, después, relacionarlo con determ inada tendencia ge de reconstm cción histórica para la etnología. La misión de
neral, o m ejor universal, de las sociedades humanas. Esa la antropología social es la de form ular y ratificar afir
tendencia es lo que en ciertos casos se llama ley. La ,antro maciones sobre las condiciones de existencia de los siste
pología, como estudio de la sociedad primitiva, abarca mas sociales (leyes de la estática social) y las regularidades
ambos métodos, y yo mismo he usado constantemente los que se pueden observar en el cambio social (leyes de la
dos al enseñar etnología y antropología social en varias uni dinám ica social). Eso sólo puede llevarse a cabo mediante
versidades. Pero deben distinguirse. El método histórico el uso sistemático del método comparativo, y la única jus
nos aportará proposiciones particulares; sólo el método tificación de dicho método es la esperanza de que nos apor
comparativo puede aportam os proposiciones generales. En te resultados de ese tipo, o, como lo expresó Boas, el cono
las sociedades primitivas siempre faltan testimonios o 5 on cimiento de las leyes del desarrollo social. Sólo en un estu
inadecuados. No existen testimonios históricos referentes dio integrado y organizado, en que se com^binen los estudios
a la aparición de la división halcón-águila-grajo en Austra históricos y sociológicos, podremos llegar al entendimiento
ha, y las suposiciones referentes a ella me parecen absolu auténtico del desarrollo de la sociedad humana, cosa que
tamente carentes de valor. No sabemos nada, ni sabremos todavía no hemos conseguido.
nimca, sobre cómo llegaron los aborígenes australianos a
poseer sus sistemas sociales actuales. La suposición de que
mediante el método comparativo podríamos llegar a sacar
conclusiones válidas sobre los «orígenes» de dichos siste
mas es m uestra de un desprecio absoluto hacia la natu
raleza de las demostraciones históricas. La antropología,
como^ estudio^ de las sociedades prim itivas, abarca tanto los
estudios históricos (etnográficos y etnológicos) como el es
tudio generalizador denominado antropología social, que
144
145
Segunda parte
La antropología social
DEFINICION
149
es sino otra expresión de la sociología. Y, sin embar- tendido a lo largo de muchos miles, quizá millones,
go, creo que es conveniente distinguir esas dos cien de años... Mientras que la antropología social tiene
cias, y que, mientras que el nombre de sociología debe mucho que decir sobre el hom bre prim itivo en el sen
ría reservarse para el estudio de la sociedad humana tido relativo, no tiene nada que decir sobre el hom bre
en ei sentido más amplio de esas palabras, lo más prim itivo en el sentido absoluto, y ello por la razón
provechoso sería lim itar el nombre de antropología precisam ente de que no sabe nada sobre él, y, por lo
social para el sector particular de ese inmenso domi que actualm ente podemos colegir, no es de prever que
nio del conocimiento... La esfera de la antropología llegue nunca a saber algo.
social, tal como la entiendo o, por lo menos, de acuer
do con el tratam iento que propongo darle, se limita a Desde luego, no es posible trazar una línea d.ivisoria
los toscos comienzos, al desarrollo rudim entario de la nítida entre las sociedades primitivas y las no prim itivas.
sociedad humana; no abarca las fases más maduras de Además, la antropología social no lim ita su atención, ni
ese progreso complejo y mucho menos los problemas puede hacerlo, a las sociedades prim itivas. Parte, por lo
prácticos, que incumben a los estadistas y legisladores menos, de su m isión es com parar las sociedades prim itivas
modernos. con las más avanzadas. En los veinte últimos años los an
tropólogos sociales han realizado estudios e.speciales de
De modo que Frazer concebía la antropología social comunidades locales dentro de las sociedades cultas, en
como el estudio sociológico de las formas «primitivas» de Irlanda, Quebec, Massachussets, Mississippi, Japón y China.
la sociedad. De igual forma, en su artículo sobre «Social Las definiciones de Frazer y Malinowski han dejado de ser
Anthropology» en la 13.“ edición de la Enciclopedia Britá adecuadas para caracterizar a la antropología social de la
nica (1926), Mahnowski definía la m ateria como «una actualidad. Podemos decir que lo que la distingue es deter
ram a de la sociología, tal como se la aplica a las tribus minado método de investigación, que se puede aplicar
primitivas». Es necesario entender adecuadamente el adje tanto a los pueblos primitivos como a las comunidades de
tivo «primitivo». Frazer escribió; pequeño tam año de las sociedades civilizadas, y que, para
conseguir alcanzar sus objetivos teóricos, la antropología
En este caso conviene evitar un error común. Los social debe p restar atención especial a las sociedades que
salvajes de la actuahdad son primitivos •sólo en sen llamamos prim itivas.
tido relativo, no en sentido absoluto. Son primitivos Es necesario decir algo sobre la distinción entre antro
en comparación con nosotros, no con el hombre autén pología social y etnología, sobre las cuales se producen con
ticamente primitivo, es decir, con el hom bre tal como frecuencia confusiones teóricas. Sin embargo, conviene re
era cuando salió de la etapa puram ente animal de su cordar que el nom bre de «etnología», como el de «sociolo
existencia. En realidad, en comparación con el hombre gía», se usa con sentidos diferentes en diferentes países e
en su estado absolutamente primitivo, hasta el salvaje incluso en el mismo país, según los autores o las escuelas.
más atrasado de hoy es indudablemente un .ser muy Aquí vamos a u sar exclusivamente el sentido que h a tenido
desarrollado y culto, dado que toda clase de testimo tradicionalm ente y tiene en Inglaterra.
nios que poseemos y de probabihdades abogan por la El nom bre de «etnología» empezó a usarse hace im poco
opinión de que todas las razas humanas existentes, más de cien años. Como m uestra la etimología, es el estu
tanto las más primitivas como las más civilizadas, han dio de los pueblos {ethnos, en griego). La Sociedad Etno
alcanzado su nivel cultural actual, ya sea alto o bajo, lógica de Londres, fundada en 1843, afirm aba en el mo
tras un avance lento y arduo, que debe de haberse ex mento de su constitución que nacía «con el fin de investi
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gar las características distintivas, físicas y morales, de las gía prehistórica, que puede considerarse como una rama,
variedades de la humanidad, que habitan o han habitado de la etnología. E l arqueólogo busca los vestigios m ateria
la tierra». El diccionario de Oxford define la etnología les de los pueblos desaparecidos; encuentra las cosas que fa
como «la ciencia que tra ta de los pueblos y de las razas, bricaban y usaban y a veces suficientes restos de sus esque
de sus relaciones, de sus características distintivas, etc.». letos como para determ inar algunos de sus caracteres ra
La Enciclopedia Británica (14.’ edición) considera a la etno ciales, y a veces, en fianción de los testimonios geológicos,
logía y a la etnografía como «ciencias que traían funda Duede determ inar la fecha geológica de los vestigios. Las
m entalm ente del hombre como unidad racial y de la dis esmeradas investigaciones de los arqueólogos nos han apor
tribución sobre la tierra de las unidades raciales. Abarcan tado gran cantidad de conocim ientos, que aum entan cada
un estudio comparado de las características físicas de- las vez más, sobre los habitantes prehistóricos de muchas par
razas de la humanidad y también un estudio comparado y tes del mundo. -
una clasificación de los pueblos basados en las condiciones El etnólogo intenta sacar inferencias sobre los aconteci
y características culturales». mientos y condiciones prehistóricos mediante e l estudio de
Ei nom bre de «etnografía» se usa generalmente para . la distribución de los pueblos en los tiem pos recientes, o
referirse a relaciones descriptivas de un pueblo o de pue históricos y de sus semejanzas y diferencias, tanto raciales
blos. La etnología no se limita a la descripción. En prim er como culturales. Tienen que basarse en lo que podemos
lugar intenta proporcionar una clasificación de, los pueblos llam ar pruebas «circimstanciales». En algunos casos, dichas
comparándolos y destacando sus semejanzas y diferencias. pruebas son enteram ente convincentes; por ejemplo, la re
Los pueblos o los grupos étnicos se parecen o dineren lación muy estrecha entre, la lengua malgache de Madagas
m utuam ente po r los caracteres raciales, por la lengua, y car y las lenguas del archipiélago malayo constituj'-e - una
por sus m odos de vida y de pensamiento, desde el tipo de prueba incuestionable de u n a conexión prehistórica; en tre
viviendas que habitan o la clase de vestidos que llevan esas dos regiones. De forma, sem ejante, si no supiéramos;
hasta el tipo de-creencias que sustentan. Los etnólogos dis por la historia, que los esclavos del continente americano
tinguen las características raciales de un pueblo de sus ca procedían de Àfrica, la sem ejanza racial de ios habitantes
racterísticas culturales y las clasincaciones raciales de las negros del Nuevo Mundo con los de Africa, nos perm itiría
culturales. inferir con cierto grado de probabilidad que h ab ía habido
La distribución de los pueblos por la faz de la tierra en algún traslado de pueblos a través del A tlántico-P ero a
tiem pos recientes y sus semejanzas raciales y culturales son veces las hipótesis dei etnólogo son enorm em ente especula
resultado' de acontecimientos que se iniciaron, cuando apa tivas; y, como es notoriam ente difícil llegar a. un. acuerdo
reció la humanidad, hace un millón de anos quizás: ha sobre las^ pruebas circunstanciales,, existen muchas diver
sido un proceso de migraciones, mezclas e influencias mur gencias entre las; interpretaciones de los etnólogos.
tuas d e los pueblos, de modificaciones de los caracteres Así pues, lo s problem as que tiene- que; e stu d iar la etno
raciales y dé. cambios j evoluciones culturales. En el caso logía son, en prim er lugar, problem as de clasificación ra
de- alguncs- pueblos y de determinados siglos, algún conoci cial y cultural, j , en segundo lugar, problemas que plantean
miento dei proceso nos aporta la historia, usando- e l tér los acontecimientos del pasado prehistórico. Ejemplos de
mino. en su signáncado corriente de registro —relato— de preguntas típicas de la etnología so n : ¿De dónde procedían
los- acontecimientos y condiciones del pasado. Los etnólo los pueblos polinesios? ¿ P o r qué r a ta o ra ta s y e r qué
gos centran gran parte de su atención en descubrir algo período o períodos de tiem po ocuparon las islas que albora
sobre el pasado prehistórico. habitan? ¿Cómo, cuándo y p o r dónde entraron en el conti
Una fuente importante de conocimiento es la. araueolo- nente los anienasados de los- indios americanos?. ¿Cómo se ,
extendieron po r él? ¿Cómo desarrollaron las diferencias c in e , expéritnentale, «el m étodo experimental, considerado
raciales, lingüísticas y culturales que presentaban, cuando en sí mismo no es o tra cosa que u n razonamiento con ay u d a
Jos europeos entraron en contacto con ellos por prim era del cual sometemos m etódicam ente nuestras ideas a_ la
vez? Los problemas de la antropología social son de tipo prueba de-los hechos.. El razonam iento siempre es e l mismo,,
muy diferente. tanto en las ciencias que estudian a los seres vivos como
en las que: se ocupan de los cuerpos inanimados.. Pero^. ert
cada clase de ciencia, los fenómenos varían y presen tan
El objetivo del antropólogo social es u sar el conoci complejidad y dificultades de investigación propias»„
miento sobre las sociedades prim itivas para, establecer ge El interés teórico por la sociedad, hum ana y s u s4 n stitu -
neralizaciones válidas y significativas sobre los fenómenos ciones no es nuevo. Los filósofos de China y de G recia £br^
sociales. En ese sentido es en el que podemos considerarla m ularon teorías antes de la era cristiana. En la actualidad
como un tipo de sociología-Pero «sociología» es una pala existe u n a literatura, abundante sobre los tem as de la filo
b ra enormemente ambigua; se aplica a escritos sobre la sofía; social, la filosofía: política, la filosofía de la historia,,
sociedad: muy diferentes; gran p arte de lo que se ilarna s o la filosofía de la religión y la filosofía del arte. E l m étodo
ciología tiene j¥>ca o ninguna relación con la antropología de razonamiento: empleado en esas, materias:: debe : distin,-
social. guirse del método, experim ental de razonam iento d e las
Auguste Comte fue quien inventó el nom bre de «socio ciencias naturales..
logía». E staba convencido, como Saint-Simon antes que él, Una diferencia im portante es la de que, en lo que. pode
de que es: posible -aplicar al estudio de la sociedad hum ana mos llam ar el método filosófico de investigación, el objetivo
Ibs mismos métodos de investigación que se han apUcado suele ser llegar a juicios de valor. Los filósofos suelen in te
con tanto é.xito al. estudio de los fenómenos físicos y bio resarse p o r lo que podrían o deberían ser las, sociedades;
lógicos. Llamó a aquella, ciencia todavía inexistente prim ero intentan definir la sociedad «buena» o distinguen los siste
física social y después sociología. Pero el propio Comte no mas; de: moralidad, derecho, gobierno, economía,, religión
cultivó la sociología científica; lo que escribió puede consi Ws o arte inferiores. de los superiores^ La función de los filó
derarse más adecuadamente como filosofía de la historia. sofos consiste e a g u iar las acciones: de los hom bres m edian
La.idea. de que podía: existir una ciencia natural de la so te la discusión sobre los fines deseables. El razonairdento.
ciedad hum ana se h ab ía acariciado desde el siglo X\'1T.- El experimental nunca, puede ap o rtam o s juicios de valorr lo
objetivo declarado de la antropología social ha. sido contri único que pudo decim os es qué y cómo son. las cosas,,
b u ir a la formación de dicha ciéncia. nunca qué cosas son buenas y cuáles malas. Nos puede, en
Lo que caracteriza a las ciencias naturales es el uso del señar los medios apropiados con vistas a. un firt deseado;-
método de; razonamiento experimental. Existe u n e rro r no: nos puede decir qué fines; son. deseables. S i lo deseable
corriente que'confunde el método experim ental con la exr es aniquilar una ciudad, y a sus; habitantes, el m étodo expe
perim entación en el sentido de operaciones m ediante las rim ental puede proporcionam os u n a bom ba atóm ica.
cuales:, el experim entador provoca u n fenómeno que nece Existe u n a diferencia im p o rtan te entre el m étodo filo
sita observar. Pero el latín experiri sigmñca.. exclusivamente sófico y el método experim ental p o r el modo como llegan
«poner a prueba». Lo que el método experimental es; real a constituir un corpus de generalizaciones que fo rm an u n a
m ente es un método de investigación y razonamiento en teoría.. El método filosófico es el más antiguo. E l m étodo
que se ponen a prueba: sistemáticam ente las ideas generales experimental, después de unos comienzos vacilantes; en la
en función de los hechos observados cuidadosamente: Como antigua Grecia, no llegó a usarse plenam ente h a s ta finales-
dice Claude Bernard en su Introduction à l'étude de la rnéde- del sisio XVI en u n a obra como la: de Galileo. Sustituyó- a l
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método filosófico prim ero en la mecánica, la astronomía, y de formas de. sociedad diferentes. Podemos llam ar «socio
¡a física, después- eu la química y en las ciencias biológi logía c o m p a r a d a » a ese estudio comparado. Es u n tipo d e
cas. E l -último intento im portante de usar el método filo sociología que h a progresado poco todavía,, y de ese tipo
sófico p ara explicar los fenómenos de la naturaleza fue la de sociología es d el que podemos decir que la antropología
Filosofía de la Naturaleza de Hegel, y resulta interesante social es una p arte. En caso de que ese tipo de sociología
com parar los resultados a que llegó con los alcanzados comparada llegue alguna vez a convertirse en xma m ateria,
por las ciencias naturales. Pero el método experimental establecida, y sólo entonces, se incorporará a ella la an tro
todavía no h a sustituido al método filosófico a la hora pología sociaL.
de crear teorías de la sociedad. En la. sociología com parada el estudio sistem ático de las
Ambos métodos combinan, la obserí^ación con ei razona formas —más simples— de sociedad de los que llam am os
miento; la diferencia, entre ellos radica en la forma como pueblos prim itivos es de gran valor e: im portancia. Se debe
los combinan. Francis Bacon describió dicha diferencia. a muchas razones; una es la de que nos revelan form as de
vida social muy diferentes de la nuestra. Las sociedades
..............Sólo hay, j puede haber, dos modos de investigar prim itivas que. todavía persisten están resultando destrui
y descubrir la verdad. Uno pasa de los sentidos y los das o alteradas rápidam ente por su som etim iento a los
pormenores a los axiomas más generales, y de éstos a pueblos más avanzados técnicamente. Esa es la. razón, p o r
los primeros principios y su, verdad innegable, deter la que los antropólogos sociales, para in te n ta r hacer con
m ina y descubre axiomas medios; ése es el modo que tribuciones a la sociología comparada, dedican s u atención
se usa actualmente.. E l otro saca los axiomas de los sen principal, aunque no exclusivamente, al estudio de esas fo r
tidos y de los pormenores, ascendiendo uniformemen mas prim itivas de la sociedad, antes de que; sea. dem asiado
te Y paso a paso, de modo que a l final llega a: lo más tarde. E l tiempo pasa, de p risa y los investigadores so n
general; éste es el modo auténtico, pero todavía no pocos.
ensayado. Ambos modos p arten de los sentidos y de E l método experim ental —el único científico^— es u n
los pormenores y se apoyan en las proposiciones más método p a ra llegar a generalizaciones inductivas... La obser
generaiesrpero, a p e sa r de ello, difieren enormemente, vación experim ental es observación, guiada p o r conceptos
puesto que uno trata- superficialmente de la experien generales: Asi pues,, la, misión más importante, del cientí
cia, y los pormenores, mientras- que el otro se famiha- fico experim ental es la de. inventar conceptos generales, o
riza. con ellos debida y regularmente. Además, uno es abstractos que aplicará al análisis de los hechos observa
tablece desde el principio determinadas generalidades dos y; así, podrá co n trastar su valor científico,. M era obser
abstractas e’-inútiles: el otro se eleva paso a paso hasta vación y descripción no pueden a p o rtam o s conocimiento
las cosas que 'son m ás fam iliares a la naturaleza (es científico; y, sin embargo,, hay quienes, piensan que la. acu
decir, las abstracciones más altas) K ' mulación de observaciones producirán algún día el avance,
de la ciencia... Charles D arw in escribió ; « ¡Qué extraño re
Si hemos de llegar a alcanzar alguna vez el conocimiento sulta que no todo el mundo com prenda que cualquier
científico de la sociedad, humana, será exclusivamente me observación, ha de. ser a favor o en c o n tra de u n a con
diante eí examen y comparación sistemáticos' de una serie cepción, p a ra q^ue pueda prestar algún, servicio!». Tam
bién, Claude B em ard escrib ió : «El m étodo experim ental
1- irrancis Bacon,_ Novum arganum (1620), trad. Andrew Joimson,
i859. Libro I, .Aforismos X IX y XICII. El térm ino '"axiomas"" (axiomaia) no puede ap o rtar ideas nuevas y fructíferas a. hom bres q u e
usado por B acon signiñca literalmente; ''algo que vale la pena retener''’^., carezcan de ellas; sólo puede s e r/ir p a ra g uiar las ideas de
es decir^ generalización que se apoya en pruebas., .^ o r a los llamaría
m os "le3/es''. hombres que las tengan, p a ra dirigir las ideas y desarro-
156 15T
liarlas-, de modo que se consigan los m ejores resultados %
posibles:- Así . como sólo lo que se h a sembrado en la tierra — I' I I
puede crecer en ella, así tam bién lo único que el método ' LOS PRECURSORES
expeiimental puede desarrollar es lo que se le ofrezca. El
método en si no produce: nada. Algunos filósofos han co
metido el error de atribuir demasiado poder al método en
ese sentido». Por último, podemos citar la afirmación d e
Whewell: «Para obtener de los hechos alguna verdad gene
ral es necesario que les apliquemos la idea apropiada que
establezca entre ellos relaciones perm anentes y definidas» ^
Así pues, l a misión de la sociología comparada, como la Desde el siglo xvi, las descripciones hechas p o r viajeros
de cualquier ciencia experimental, es crear los conceptos de las costum bres de los pueblos de América, Africa y Asia
analíticos apropiados en función de los cuales hacemos ge atrajeron la atención: de los hombres cultos de E u ro p a.
neralizaciones, cuya relativa^ probabilidad puede establecer- Lo que Jes impresionó; fu e la gran diversidad, de las costum
se, cuando se contrastan suficientem ente mediante observa bres e instituciones dé diférentes sociedades. E l e sc rito r
ciones sistemáticas de los fenómenos. El dominio especial español: Méssie tra tó ese tema, y probablem ente sus Leçons
de la antropología social es el estudio experimental, en ei diverses, traducidas al francés en 1552 p o r Claude Gruget,
sentido definido más arriba, de las sociedades primitivas.. sugirieran a M ontaigne su ensayo «De la coutume». Jean
Bodin (1530-96) hizo un prim er intento de expücar la. diver
sidad de los pueblos en: su. obra Les six livres de la. répu
blique (1576)^ en la quie sugería que las diferencias en tre
lös pueblos, incluidas la s diferencias en su. fo rm a de go
bierno, podrían deberse a diferencias en las regiones, que
habitaban;, especialm ente las; diferencias de clima.. E sa idea
infltiyó en: Montesquieu: y en: muchos escritores posteriores
y todavía la m antienen algunos geógrafos en la. actualidad.
H acia comienzos del siglo xvii ya se había desarrollado
el interés p o r las: especulaciones etnológicas. Así como en el
siglo actual E llio t Sm ith y sus discípulos pensaban, ' que
podían seguir el rastro de la influencia de los antiguos- egip
cios p o r gran p a rte de la* tierra, así tam bién en. épocas ante
riores lo que; se suponía haber encontrado en Asia y Amé
ric a e ra el rastro, dé las «tribus perdidas de Israel»..E d w ard .
Brerewood, que h ab ía sido profesor de astronom ía en. e l
Gresham College d e Londres,^ publicó en- 1614 sus Enqui
ries Touching th e Diversity o f Languages and Religions
through the Chief- Parts of the World. E n el capítulo X lir,
sobre la distribución de los judíos, rechaza la . hipótesis
de que; los «tártaros», nom bre que en aquella época s e refe
2. Novum arganum renovatum. Cf. pág. 181. ría a los habitantes de gran parte de Asia, descendían: de
158 159 -
liarlas-, de modo que se consigan los m ejores resultados'
posibles: Así como sólo lo que se ,ha sem brado en la tierra
puede crecer en ella, así tam bién lo único que el método LOS PRECURSORES
experimental puede desarrollar es lo que se le ofrezca. El
método en sí no produce nada. Algunos filósofos han co
metido el error de atribuir demasiado poder al método en
ese sentido». Por último, podemos citar la afirm ación de
WheweU : «Para obtener de los hechos alguna verdad gene
ral es necesario que les apliquemos la idea apropiada que
establezca entre ellos relaciones perm anentes y definidas»^.
Así pues, la misión de la sociología com parada, como la Desde ei siglo xvi, las descripciones hechas p o r viajeros
de cualquier ciencia experimental, es crear los conceptos de las costum bres de los pueblos de América, Africa y A sia
analíticos apropiados en función de los cuales hacemos ge- atrajeron la atención de- los hombres cultos de- E u ro p a.
nerahzaciones, cuya relativa, probabilidad puede establecer L o aue les im presionó fu e la gran diversidad de la s costum
se, cuando se contrastan suficientem ente m ediante observa bres e instituciones dé diferentes sociedades. El. e sc rito r
ciones sistemáticas de los fenómenos: El dominio especial español Messie tra tó ese tema, y probablem ente sus Leçons-
de la antropología social es; el estudio experirnental, en ei diverses, traducidas al francés en: 1552 por Claude Gruget,
sentido definido más arriba, de las sociedades primitivas. sugirieran, a M ontaigne sti ensayo «De la coutume». Jea n
Bodin (1530-96) hizo un prim er intento de explicar la diver
sidad de lo s pueblos en s u obra Les six livres de la. ré-pu-
(1576)^- en la. que; sugería que las diferencias en tre
los pueblos, incluidas la s diferencias en su. forma, de go
bierno, po d rían deberse a diferencias en las regiones, que
habitaban; especialm ente las; diferencias de clima.. E sa idea
influyó e n M ontesquieu y e n muchos escritores posteriores
y todavía la m antienen algunos geógrafos en la actualidad.
H acia comienzos del siglo xvii ya se h ab ía desarrollado
el interés p o r las; especulaciones etnológicas. Así. como en ei
siglo actual; E llio t Sm ith y sus discípulos p ensaban que
podían seguir el ra stro de la influencia de los antiguos, egip
cios p o r gran p a rte de la tierra, así tam bién e n épocas ante
riores lo q u e se suponía haber encontrado en Asia y Amé
ric a e ra e l rastro de las «tribus perdidas de Israel».. Ed.ward
Brerewood, que h ab ía sido profesor de astronom ía en; e l
Gresham. CoUege d e Londres,, pubhcó en 1614 sus' Enqui-
ries Touchihg the Diversity o f Languages and: Religions
through the Chtef- Parts of the World. E n ei capítulo X IIl,
sobre la distribución de los judíos, re c h a z a 'la hipótesis
de que; los «tártaros», nom bre que en aquella época se refe
Movum arganum renovation.. Cf. pág. 181. ría a los habitantes de gran parte de x4sia, descendían de
158 159^
las diez tribus de Israel. Sostiene que la costum bre de la
algo diferente. En 1776 publicó su L ’esprit des usages et
circuncisión «no es señal segura de procedencia de Israel».
des coutumes des différents peuples ou observations tirées
Por otro lado, supone que «los habitantes de América son
de la progenie de ios tártaros», es decir, que América estaba des voyageurs et des historiens (3 vols.; à Londres, et se
trouve à Paris). Al explicar el plan de su obra, observa que
poblada por hombres procedentes de las regiones nórdicas
de Asia. aunque se han escrito, muchos libros sobre la humanidad,
Mientras que la etnología se originó con esas especula no se ha hecho una comparación general de las costumbres,
ciones sobre las migraciones históricas de los pueblos, el usos y leyes de los diferentes pueblos en que está dividida
método comparativo cuyo desarrollo posterior produjo la la humanidad. Desea reparar esa omisión, y, a diferencia
antropología social se originó en la idea de que las costum de los otros autores de libros sobre los usos de otros pue
bres de un^ pueblo particular podrían resultar comprensi blos, que se han ocupado sólo de sus aspectos extraños o
bles si se las comparaba con costum bres semejantes de ridículos, propone un nuevo método mediante el cual inves
algún otro lugar. En 1703 apareció una obra titulada Con tigar su m entalidad {esprit). Démeunier fue uno de los fun
form ité des coutumes des Indiens orientaux avec celles des dadores de la antropología social, a pesar de que en la
Juifs et des autres peuples de l'antiquité, traducida al in actualidad su obra está casi olvidada y raras veces se lee.
glés en 1/05. El autor dice que lo que le ha interesado ha En los autores de los siglos xvii y xvin es fácil descubrir
sido «investigar sólo lo que los indios tienen en común dos tipos de interés por las sociedades salvajes, uno de los
con otros pueblos antiguos, pero de form a más especial cuales conduce en últim a instancia a la etnología y el otro
con los judíos», sin entrar en la cuestión de si las seme a la antropología social. El Dr. William Robertson, rector
janzas que descubre fueron resultado de la penetración de de la universidad de Edinburgo e historiador oficial de Su
los judíos en India «o si Dios, al dar una Ley a su Pueblo, Majestad p ara Escocia, reconoció esos dos intereses en su
no le prescribiría muchas cosas que las otras naciones ya History of America, publicada en dos volúmenes en 1777.
observaban por considerarlas buenas en sí mismas». En Robertson consideraba la cuestión etnológica del origen de
1700, Natahs Alexander había publicado su Conformité des los indios am ericanos como mucho menos im portante que
cérémonies chinoises avec l'idolatrie grecque et romaine. la utilización dei conocimiento sobre ellos en un estudio
del progreso humano.
Una obra más im portante fue la de Lafitau en 1729, Moeurs
des sauvages amériquains comparées aux moeurs des pre
miers temps. Su objetivo era hacer comprensibles las cos Cuando los europeos descubrieron inesperadamen
tumbres de la antigüedad comparándolas con las de los te un Nuevo. Mundo, enormemente alejado de todas
indios americanos a los que había visitado. El presidente las demás partes del continente, entonces conocido, y
de Brosses hizo una prim era contribución al estudio com habitado por hombres cuyo aspecto y costumbres di
parado de las religiones, cuando en 1760 publicó su obra ferían extraordinariam ente del resto de la especie h u
Du culte des dieux fétiches, ou parallèle de l'ancienne re- mana, de form a natural la cuestión de su origen se
li^ o n de l Egypte avec la religion actuelle de Nigritie. Su convirtió en un, objeto de curiosidad y atención. Las
obra puso en circulación la palabra «fetichismo» para deno teorías y especulaciones de hombres de ingenio sobre
m inar rehgiones como las dei Africa occidental este tem a ocuparían muchos volúmenes; pero la mayo
El método adoptado en esas obras era com parar las cos ría de ellas son tan infundadas y quiméricas, que el
tumbres de los pueblos existentes con las de los pueblos de intento de enum erarlas o refutarlas constituiría xm in
tiempos antiguos, los judíos,, los egipcios, o los griegos v sulto p ara el entendimiento de mis lectores [I, 265],
los romanos. Jean-Nicolas Démeunier (1751-1814) intentó La condición y carácter de los indígenas america
nos, en la época en que los europeos llegaron a cono
160
161
cerlos, merece consideración más atenta que la inves Idea of Progress de J. B. Bury (1920) puede consultarse una
tigación de su origen. E sta últim a es un m ero objeto relación de su ,desarrollos.
de curiosidad, mientras que la prim era es una de las Mediante la aceptación de la idea de progreso surgió
más importantes e instructivas investigaciones en que entre los pensadores del siglo xviii la idea de que las insti
puede ocuparse el filósofo o el historiador. Para com tuciones sociales de la.hum anidad —lenguaje, derecho, reli
pletar la historia del entendim iento hum ano e inten giones, etc.— tuvo un origen y desarrollo naturales, y que-
ta r perfeccionar el conocimiento de su naturaleza y el estudio de las sociedades más simples descritas por los
operaciones, hemos de observar al hom bre en todas viajeros proporcionaría medios para llegar a una m ejor
las situaciones en que se ha visto colocado. Hemos de comprensión de la naturaleza y de la sociedad humanas.
seguirlo en su progreso a través de las diferentes eta El siglo XVII había sido testigo de desarrollos inmensos del
pas de la sociedad, a medida que avanza gradualmente conocimiento sobre la naturaleza como resultado de la apli
desde el estado infantil de su vida civil hacia su ma cación del método de razonamiento experimental. Surgió
durez y ocaso [I, 281], el deseo de aplicar el mismo método de investigación a la
vida humana. En 1739, David Hume calificaba su Treatise
Robertson nos da aquí una de las prim eras definiciones of Human Nature de «intento de introducir el método de
del estudio que posteriormente pasó a llam arse antropolo razonamiento experimental en el estudio de las cuestiones
gía social y a distinguirse de la investigación de los oríge morales».
nes de los pueblos que conocemos con el nom bre de etno Podemos decir que la historia de la ciencia social mo
logía. derna comienza con la obra de Montesquieu. Se había visto
El gran aumento del conocimiento sobre los habitantes influido profundam ente por la filosofía cartesiana y. desea
de diferentes partes del mundo planteó a los pensadores ba am pliar la idea cartesiana de la ley natural a los hechos
un problema, el de expUcar la gran diversidad en las for sociales. En sus Considérations sur les causes de la grandeur
mas de la sociedád humana. La respuesta a dicho problema des Romains et de leur décadence (1734), Montesquieu enun
se encontró en la teoría del progreso o evolución humanos. ció, e intentó aplicar, la idea de que en los sucesos históri
Esa teoría consiste en que a lo largo de la existencia de la cos, además de las ocasiones particulares que se consideran
hum anidad en la tierra ha existido un desarrollo del cono causas, existen causas generales. La misión del filósofo, o,
cimiento y de las instituciones sociales que há avanzado de como ahora diríamos, del científico, es intentar descubrir
forma desigual en diferentes partes del mundo, y que, por dichas causas generales.
tanto, las sociedades salvajes y bárbaras de Africa, América En 1748, M ontesquieu publicó su hbro más importante.
y Oceanía representan en sus características más generales De l'esprit des lois. Se proponía estudiar «las leyes, las cos
condiciones semejantes (pero no idénticas) a aquellas a tra tumbres y los diferentes usos de todos los pueblos de la
vés de las cuales han pasado las sociedades m ás civilizadas. tierra. Podemos decir que el tema es inmenso, puesto que
Desde luego, la idea no era enteram ente nueva. Lucrecio abarca todas las instituciones aceptadas entre los hom
había enunciado la doctrina del avance progresivo de la bres» El libro que escribió después de muchos años de
humanidad en las artes, y Tucídides había sugerido que las lecturas y reflexiones se ocupaba de las leyes y de la rela
naciones bárbaras nos dan una idea de lo que han sido ción de las leyes de una sociedad con otros rasgos del sis
las naciones civilizadas. Aunque en el siglo xviii autores tema social. Existen muchas clases o tipos de sociedad, y
como Grotius, Fonteneile y John Locke expresaron ocasio las leyes son diferentes según dichos tipos distintos. «La
nalmente la idea del progreso humano, hasta el siglo si
guiente no se emprendió su desarrollo sistemático. En The M I. The Spirü of Laws, trad. Nugent (Nueva York, 1949), pág. 293.
162 163
hum anidad se ve mfluida por varias causas : por el chma,
En la segunda m itad del siglo xviii hubo un gnipo de
la religión, las, leyes, los diferentes preceptos del gobierno,
autores británicos, muchos de ellos influidos p o r Montes
por los precedentes, la moral y las costumbres que compo
quieu, que aceptaban la idea del progreso e intentaban des
nen la mentalidad general de las naciones {esprit général)...v>
arrollar un estudio inductivo de las instituciones sociales
La hipótesis metodológica de M ontesquieu es la de que los
diferentes rasgos de la vida social de una sociedad están utilizando el conocimiento entonces disponible sobre «las
en relación m utua como partes de un todo o sistema, y pre naciones toscas y bárbaras», que ahora llamamos «primi
cisamente por haber formulado por prim era vez y clara tivas». Adam Ferguson escribió un Essay on the History o f
mente esa hipótesis es por lo que E l espíritu de las leyes Civil Society (1767) y trató del mismo tema en sus Princi
tiene tan gran importancia en la historia de la ciencia so ples of Moral and Political Science (1792). John Millar, en
cial. Más adelante veremos que esa hipótesis es un principio su Origin of the Distinction of Ranks (1771) compara las
conductor de la antropología social moderna. instituciones sociales de rango, autoridad y propiedad en
Unos tres años después de la aparición de la obra de diferentes etapas de la evolución social que clasifica así:
Montesquieu, Turgot formuló su teoría del progreso social cazadores y pescadores, pastores, agricultores y comercian
en su Plan de deux discours sur l’histoire universelle. A lo tes. Otras obras fueron las de lord Monboddo, Of the
largo de la existencia de la hum anidad ha habido progresos Origin-and Progress of Language (6 vols., 1773-92), y James
alternados con episodios de decadencia. Nuestros propios Dunbar, Essays of the History of Mankind in Rude and
antepasados y los predecesores de los antiguos griegos se Uncultivated Ages (1780).
parecían a los salvajes de América, tal como eran éstos Adam Smith (1723-90) en sus conferencias sobre filosofía
cuando se los descubrió. Vemos progresos en las artes cada moral expuso una teoría general de la sociedad. La segunda
día, y vemos también en unas partes del mundo pueblos parte de dichas conferencias se publicó en 1759 con ei título
civilizados e ilustrados y en otras pueblos que vagan por de Theory of Moral Sentiments, La cuarta parte apareció
los bosques. Ha habido desigualdad de progreso en las dife desarrollada en su Enquiry into the Nature and Causes of
rentes sectores de la humanidad. Los salvajes que viven de the Wealth of Nations, editada en 1776. La tercera parte
la caza no han avanzado tanto como los pueblos pastoriles trataba de la justicia y pretendía seguir la sugerencia de
o los cultivadores de la tierra. Un estudio atento de los Montesquieu e intentar «delinear el progreso gradual de
pueblos del mundo, pasados y presentes, nos perm itirá la jurisprudencia, tanto pública como privada, desde las
crear una «Historia Universal» que abarcará el estudio de épocas más toscas hasta las más refinadas, y señalar los
los sucesivos desarrollos progresivos de la especie humana efectos de las artes que contribuyen a su subsistencia y a
y los detalles de las causas que han contribuido a ellos, y la acumulación de la propiedad, al producir las correspon
revelará la influencia de las causas generales y necesarias dientes m ejoras y alteraciones en el derecho y en el gobier
y la de las causas particulares y de las acciones libres de no». Nunca llegó a acabar el libro que proyectaba sobre ese
grandes hombres, y la relación de todo ello con la consti tema, pero en 1896 Edwin Cannan publicó notas recogidas
tución de la propia naturaleza--humana. por un estudiante sobre las conferencias que pronunció
Sin embargo, Turgot no continuó el estudio cuyo plan en 176j con el título de Lectures on Justice, Police, Revenue
había trazado de joven. Su amigo y discípulo el marqués and Ar?ns. Los Philosophical Essays de Smith, publicados
de Condorcet (1743-94) escribió en 1793 su Esquisse d’un en 1795, «eran, al parecer, partes de un proyecto que con
tablean historique des progrès de l’esprit humain. Este es
cibió para ofrecer una historia coherente de las ciencias
bozo de la historia dei progreso humano ejerció enorme liberales y de las artes refinadas».
influencia en el siglo xix.
En su introducción a los Philosophical Essays (1810),
164
165
IDugalci Stewart define ei objetivo que Adam Smitli perse
guía en sus escritos. nes; y a veces nuestras conclusiones a priori pueden
contribuir a confirm ar la verosimilitud de los hechos,,
Cuando, en un período de la sociedad como éste que, en una observación superficial, parecían dudosos
en el que vivimos, comparamos nuestras adquisiciones o increíbles.
intelectuales, nuestras opiniones, costum bres e insti A esa clase de investigación filosófica, que carece
tuciones, con las que predominan entre las tribus atra de nom bre apropiado en nuestra lengua, voy a tom ar
sadas, tiene por fuerza que ocurrírsenos una pregunta me la libertad de atribuirle la denominación de His
interesante: ¿A través de qué etapas graduales se ha toria Teórica o Conjetural, expresión cuyo significado
realizado la transición desde los prim eros y simples es coincide casi exactamente con el de Historia Natural,
fuerzos de la naturaleza sin cultivar hasta un estado tal como lo emplea Hume (véase su Historia natural
de cosas tan maravillosamente artificial y complica de la religión) y con lo que algunos autores franceses
do?... ¿Cuándo se originaron las diferentes ciencias y llam an Histoire Raisonnée.
los rudimentos, hasta llegar a sus últimos y más refi
nados perfeccionamientos? ¿Cuándo la asombrosa es Dugald Stew art dice a continuación que hasta hace poco
tructura de la unión política; los principios fundamen
tales que son comunes a todos los gobiernos; y las di no se han considerado [temas como el dei derecho -3
ferentes formas que la sociedad civilizada ha revestido el del gobierno] desde este punto de vista, pues la ma-
en diferentes épocas del mundo? Sobre la mayoría de yoria de los políticos anteriores a Montesquieu se han
esos temas muy poca inform ación podemos esperar contentado con una relación histórica de los hechos y
de la historia; pues, mucho antes de la etapa de la so con referir de forma vaga el derecho a la sabiduría de
ciedad en que los hombres empezaron a pensar en legisladores particulares o a circimstancias acciden
recoger por escrito sus transacciones, muchas de las tales, que ahora resultan imposibles de com probar.
-etapas más importantes de su progreso ya se habían En cambio, Montesquieu consideró que las leyes se
producido. Quizá puedan recogerse unos cuantos he originaban fundamentalmente en las circunstancias de
chos aislados a partir de las observaciones casuales la sociedad; e intentó explicar, a p artir de los cambios
de los viajeros que hayan observado la organización de en la condición de la humanidad que se producen en
las naciones atrasadas; pero es evidente que nada de lo las diferentes etapas de su progreso, la-s alteraciones
que pueda obtenerse de esa form a se parecerá a una correspondientes que sufren las instituciones. Así, p or
relación detallada, regular y coherente del progreso ejemplo, en sus aclaraciones ocasionales sobre la ju
humano. Ante esa falta de testim onios directos, nos risprudencia romana, en lugar de internarse por la
vemos obligados a substituir los hechos, por conjetu selva de la eradición de escoliastas y anticuarios, con
ras; y, cuando no podamos cercioram os sobre la forma frecuencia lo vemos tom ar prestadas sus opiniones en
como los hombres se han com portado en determ ina los lugares más remotos y aislados del globo, y combi
das ocasiones, hemos de considerar de qué modo es nar las observaciones causales de los viajeros y nave
más posible que hayan procedido, a p a rtir de los prin gantes incultos con un comentario filosófico sobre la
cipios de su naturaleza y de las circunstancias de su historia del derecho y de las costumbres.
situación exterior. En esas investigaciones, los hechos
aislados que los viajes nos proporcionan, pueden ser El siglo XVIII había abierto un camino que conduce a las
vir con frecuencia de guías p ara nuestras especulacio investigaciones de la antropología social o de la sociología
comparada. Se reconoció una nueva comprensión de la
166
1(^7
III
sociedad hum ana que se podía conseguir m ediante la com
paración de las diferentes formas de vida e instituciones la FORMACION d e LA ANTROPOLOGIA SOCIAL.
sociales; existía la idea de progreso que proporcionaba una
explicación para aquella diversidad; hubo la contribución
de Montesquieu, según la cual en el desarrollo histórico
de las sociedades existen causas generales distintas de los
acontecimientos accidentales o de las ocasiones particula
res; hubo la otra contribución de Montesquieu, según la
cual los diferentes rasgos de la vida social en una región y
época particulares están relacionados intim am ente para En un capítulo anterior hemos visto que en el siglo x v iir
formar una especie de unidad sistemática; finalmente, hubo el interés por los püeblos no europeos condujo a dos tipos
la idea de la «historia conjetural», que desempeñó un papel diferentes de investigación. Una de ellas se ocupaba de los
im portante en los primeros desarrollos de la antropología orígenes históricos de pueblos como los habitantes de Nor
social. teamérica, o los de las islas del Pacífico, o los aborígenes
Como fundamento de todo ello estaba la idea de que australianos y tasm anios. Esta evolucionó hasta convertirse
los fenómenos de la vida social de la hum anidad podían en el siglo xix en lo que es mejor denominar estudios etno
estudiarse mediante los mismos métodos de investigación lógicos. La otra era una investigación filosófica sobre el
que habían producido un progreso tan grande al aplicarse progreso humano, y de ésta fue de la que se originó la an
a los fenómenos físicos y biológicos. La posibilidad y nece tropología social.
sidad de un estudio positivo e inductivo de la sociedad La etnología apareció como rama científica reconocida
humana como un todo fue la esencia de las enseñanzas de hacia 1840 y se desarrolló muy rápidamente durante los
dos autores del siglo XLX, Saint-Simon y Comte. Ninguno cien años siguientes. Hubo un gran aumento continuo del
de ellos desarrolló realmente la ciencia sobre la que escri conocimiento etnográfico, proporcionado al principio por-
bieron; Saint-Simon fue uno de los fundadores del socia viajeros y después p or el trabajo de campo de los etnógra
lismo e intentó establecer una nueva religión; su discípulo, fos. Lo que en los prim eros tiempos habían sido «vitrinas
Comte, fue un filósofo que también fundó una nueva reli de curiosidades» se convirtió en museos etnológicos, que
gión: el positivismo. Sin embargo, ambos fueron figuras pasaron a ser centros de estudios etnológicos. El siglo xix
importantes del desarrollo de la ciencia social. Comte fue vio la aparición y rápido progreso de la arqueología prehis
quien inventó el nombre de «sociología» para la ciencia tórica. El interés p o r las diferencias entre los pueblos del
positiva de la sociedad cuya creación esperaba ver. mundo y la idea de que seria posible reconstruir una his
toria racial de la hum anidad contribuyeron al desarrollo
de la antropología física. El estudio de la filología compa
rada mostró que se pueden descubrir relaciones históricas
entre las lenguas.
Una de las tareas de la etnología es la clasificación de
los pueblos en función de sus caracteres raciales, sus len
guas y su cultura. O tra tarea relacionada con la anterior es
obtener conocimiento de la historia de los pueblos, sobre
los que no existen testimonios escritos, mediante inferencia
168 169-
obtenida a partir de diversos tipos de pruebas circunstan
ciales. Es un tipo de estudio histórico que usa métodos Como ya hemos dicho, la antropología social tuvo sit
diferentes de los deí historiador. Franz Boas, cuya enseñan origen en la investigación filosófica del progi-eso hum ano
za ejerció enorme influencia en Estados Unidos, conside y en los usos de la comparación que hemos citado en un.
raba ese tipo de estudio como parte de la antropología. capítulo anterior, representados por los escritos de Mon
Para él, la misión prim ordial de la antropología es «la tesquieu, de Brosses, Lafitau, Démeunier y otros. El reco
reconstrucción de la historia». «La ciencia de la antropo nocim iento de la gran diversidad de formas de la vida
logía», escribió, «trata de la historia de la sociedad humana. social, de las instituciones, costumbres y creencias, fue el
Difiere de la historia, en el sentido estricto del término, en punto de partida. Las comparaciones entre los indios de
que sus investigaciones no se limitan a los períodos sobre N orteam érica y los pueblos de la antigüedad, entre las cos
los cuales existen testimonios escritos ni a los pueblos que tum bres religiosas del antiguo Egipto y las del Africa occi
desarrollaron el arte de la escritura». Boas sostenía que un dental moderna, y entre diferentes pueblos no civilizados
rasgo de una sociedad «sólo se puede entender en función m ostraron que, bajo la diversidad, se podían d e sc u b rir
de su pasado», de modo que el único tipo de explicación ciertas semejanzas. El objetivo del método comparativo era
que se puede buscar en antropología es la explicación his revelar dichas semejanzas entre los pueblos distintos y
tórica, del tipo de la que proporciona la historia de los his dispersos. Según Démeunier, la comparación de los usos
toriadores. La explicación sociológica queda excluida. El de diferentes pueblos nos perm itiría descubrir lo que llamó
siguiente pasaje m uestra la idea que Boas tem a del estudio su «espíritu» y hoy llamaríamos su significado. Lafitau y
de la «antropología histórica». otros pensaban que las costumbres de los tiempos antiguos
podrían entenderse m ejor gracias a las semejanzas que p re
sentaban con costumbres de pueblos no civilizados de épo
El objeto de nuestra investigación es descubrir los
procesos mediante los cuales se han desarrollado de cas recientes posteriores. Ese usó de la comparación se ha
m antenido hasta la actualidad. Los estudiosos de la antigua
terminadas etapas de la cultura. Las costum bres y
Grecia arrojaron luz sobre la sociedad de aquella época
creencias^ no son los objetos fundam entales de la in
m ediante comparaciones con rasgos de la vida social de
vestigación. Deseamos descubrir las razones por las
los pueblos primitivos. La rama dorada de Frazer, uno
que existen dichas costumbres y creencias; en otras
de los clásicos de la antropología social, comenzó como im
palabras, deseamos descubrir la historia de su des
arrollo... Un estudio detaUado de las costum bres en intento de entender la costumbre por la cual en tiem pos
su relación con la cultura total de la tribu que las prac- antiguos el sacerdote del templo de Nemi obtenía su cargo
m atando a su predecesor. Buscó la explicación exam inando
tica, unido a una investigación de su distribución geo-
costum bres semejantes en otros lugares, lo que le condujo
g ^ c a entre las tribus vecinas, nos proporciona casi
a investigar comparativamente muchas costumbres y creen--
siempre un' medio para determ inar con considerable
cias diferentes tanto de los pueblos no civilizados como de
exacütud las causas históricas que condujeron a la
los pueblos de la antigüedad.
formación de las costumbres en cuestión y a los proce
El método comparativo, o el uso de paralelos entre los
sos sicológicos que intervenían en su desarrollo Tan
hábitos y las costumbres de im pueblo y otro, que empezó
to si llamamos a este tipo de antropología «etnología»
a utilizarse en el siglo xvin, suponía el principio enunciado
o «antropología histórica», en cualquier caso es algo
diferentes de la antropología social. por Bergier en 1767 de que partout les hommes se ressem
blent. En el siglo xix recibió el nombre, pedante y enga
ñoso, de «unidad síquica» de la, humanidad. El principio
I. Franz Boas, et a l. General Anthropology ( 1938), Introducciór
real es el de que, como los seres humanos, tal como los
170
171
conocemos, son el mismo tipo de criaturas, es probable que, primitivas, había ciertos rasgos de costum bre y creencia
cuando están asociados en la vida social, creen en regio que se encontraban en sociedades muy alejadas unas de
nes diferentes, e independientemente, formas de asociación otras y sin conexión o comunicación mutuas documentadas.
con semejanzas en sus instituciones. En consecuencia, no era posible explicar las semejanzas
Si deseamos una fecha, podemos escoger la de 1870 como debidas a lo que los etnólogos llaman «préstamo» o
como la del comienzo de la antropología social. Una de las «difusión», sino que requerían otro tipo de interpretación.
misiones del nuevo estudio era explorar las semejanzas de Así pues, el problem a a que se enfrentaban los antropólo
los rasgos sociales en diferentes regiones mediante el es gos sociales era el de cómo reducir las diferencias y seme
tudio de las fuentes etnográficas e históricas. Tylor recopiló janzas de costum bres y creencias sociales a alguna clase
y comparó las diferentes creencias sobre el alma humana de orden.
y su supervivencia después de la muerte. McLennan llamó La idea rectora que habían recibido del siglo anterior
la atención sobre la existencia en regiones diferentes de era la de progreso; así pues, el estudio del progreso se con
una costumbre por la que cada uno de los grupos (clanes) virtió en la misión principal del estudio. Se reconoció, como
en que la sociedad estaba dividida, estaba asociado con una había señalado Comte, que para hacer un estudio del p ro
especie particular de animal o de planta, asociación que greso había que considerar a la humanidad como un todo.
se expresaba en el ritual o en los mitos. A esa clase de cos En épocas diferentes regiones distintas hacen contribucio
tumbres McLennan Ies dio el nombre de «totemismo». Fra nes al desarrollo general del conocimiento hum ano o de
zer, a petición de Robertson Smith, recopiló la información la vida hum ana. La región semítica, por ejemplo, fue la
í:5r
existente sobre ella p ara un artículo de la Enciclopedia que proporcionó la forma de escritura alfabética que ahora
Britanica, que posteriorm ente se pubHcó en forma de li está tan difundida.
bro en 1887 y se amplió en 1910 para form ar los cuatro El desarrollo progresivo de la humanidad puede verse
volúmenes de Totem ism and Exogamy. Morgan recopiló de la form a más fácil en las técnicas materiales. El general
ios sistemas de nom enclatura usados para las relaciones Pitt-Rivers se interesó por el desarrollo de las armas, desde
de parentesco y m atrim onio existentes en el mundo entero sus formas más sencillas hasta las más avanzadas. Regaló
y reveló las semejanzas dispersas por regiones muy aleja su colección, ampliada para que incluyera muchos otros ti
das de los que llamó «sistemas clasificatorios». Frazer, una pos de producciones materiales, a la Universidad de Oxford
vez mas a petición de Robertson Smith, y para la Enciclo- como museo de tecnología com parada que sirviera para
pedm Británica, recopiló los datos sobre las costumbres ilu strar los progresos de la humanidad, por lo que era
conocidas con el nom bre de «tabú». Su obra La rama do- muy diferente de un museo etnológico que ilustre sobre las
r ^ a , en su form a final ampliada, es un corpus de costum formas de vida de los diferentes pueblos del mimdo. En
bres y creencias procedentes del mundo entero. En época algunos casos, el estudio de las técnicas puede dar una
p ostenor comenzó una recopilación de datos sobre la creen idea dei orden del desarrollo. El arco compuesto constituye
cia en la inm ortalidad, de la que, sin embargo, sólo com- un progreso con respecto al arco simple; la ballesta deri
píeto dos volúmenes. vaba del arco ordinario. Así podían presentarse las etapas
Aquel examen exploratorio de' costumbres y creencias sucesivas del, avance técnico.
para m ostrar su diversidad y semejanzas subyacentes cons En el siglo pasado se supuso que los pasos o etapas
tituyo la principal contribución de los primeros aníropólo- sucesivas de Comte habían producido una teoría del p ro
gos sociales a la formación del tema como disciplina me greso en el pensamiento humano, la teoría de las tres eta
tódica. Una cosa que reveló' aquella labor de recopilación pas. La prim era etapa era la de la religión, dividida, a su
-ue que, a pesar de la gran diversidad de las sociedades vez, en tres, representadas por la religión de los salvajes
-m ,
172 yn
173
a la que Comte denominó fetichismo, por el politeísmo que cionista» p a ra referirse a esas teorías de las etapas suce
sucedió a ésta y por el monoteísmo que le sucedió; la sivas. En realidad, se basan en la concepción del progreso.
segunda etapa era la de la metafísica; la tercera y última Morgan, p o r ejemplo, concebía la historia de la himaanidad
etapa iba a ser la del positivismo, en la que el pensamiento como un proceso de perfeccionamiento m aterial y m oral
no estaría controlado ni por la religión ni por la metafísica, continuo. Dichas teorías se oponen directam ente a la idea
sino por la ciencia positiva. de evolución social, pues un rasgo esencial de la evolución
La esperanza de descubrir etapas sucesivas de desarrollo es el de que es un proceso de desarrollo divergente. Todas
en las instituciones produjo hipótesis especulativas, que se las form as de sociedad existentes en tiempos recientes re
convirtieron en obstáculos graves para el desarrollo de una presentan el resultado final de dicho desarrollo divergente,
antropología social científica. Un ejemplo lo constituye lo de igual form a que los insectos, las aves y los mamíferos
que se llamó la teoría matriarcal. Se descubríó que en algu representan el resultado final de los desarrollos divergentes
nas sociedades la filiación, la sucesión y la herencia de la de la evolución orgánica. Por otro lado, el progreso, como
propiedad podían transmitirse por la línea femenina, de proceso de perfeccionamiento, se concibe a lo largo de una
modo que un hombre pertenecería al grupo del hermano única trayectoria, como el perfeccionamiento paso a paso
de su madre o podría heredar la propiedad o la posición de las condiciones de la vida social.
social de éste. La hipótesis era que esas condiciones repre La antropología social primitiva heredó del siglo xviii
sentaban supervivencias de una prim era condición de la la idea de la «historia conjetural», la idea de que el origen
sociedad, de cuya existencia no hay la más mínim a prue y desarrollo de determinado rasgo de la vida social puede
ba, en la cual el parentesco se contaba exclusivamente a tra descubrirse gracias al razonamiento a priori a p a rtir de los
vés de las mujeres y no se reconocía relación entre el padre «principios conocidos de la naturaleza humana». La-supo
y el hijo. Dicha hipótesis, form ulada independientemente sición consiste en que, puesto que sabemos cómo actúan y
por Bachofen y McLennan, y desgraciadamente aceptada por piensan los seres humanos, podemos hacem os una idea
todos los autores, por Tylor, Frazer, Morgan, Durkheim y bastante aproxim ada de cómo llegaron a crear determ inada
muchos otros, entorpeció enormemente el estudio del pa creencia, costum bre o institución social. Así pues, en la
rentesco^ hasta el comienzo de este siglo, e incluso después antropología prim itiva el origen de varios rasgos de la vida
siguió ejerciendo una influencia perniciosa no sólo sobre social era un tem a de especulación constante. Hubo varias
la teorización sino también sobre la observación. teorias sobre el origen de la religión. Tylor ofreció u n a
Un ejemplo más destacado de aquel intento p o r parte teoría sobre el origen de la creencia en la supervivencia del
de los antropólogos de establecer mediante el razonamiento alma después de' la m uerte del cuerpo. Quizás el m ejo r
a priori un orden de sucesión de las instituciones sociales ejemplo de ese tipo de cosas lo proporcione el totemismo,
o de las formas de la sociedad lo constituye la obra Ancient cuyo origen pasó a ser un tema favorito de especulación y
Society del americano Lewis Morgan, publicada en 1877. discusión. Van Gennep, en un examen de conjunto del tem a
Haciendo uso de su extenso conocimiento etnográfico, in en 1920, pudo enum erar treinta y nueve teorias sobre el ori
tentó form ular un esquema de las etapas sucesivas' dei gen del totem ism o que se habían lanzado desde 1870 h asta
desarrollo humano, que -s e g ú n pensaba— representaban la fecha. Cada autor que se ocupó del tema lanzó su propia
pueblos existentes. Sus teorías eran absolutamente acien- teoría. H abía gran abundancia de hipótesis y una fálta abso
tificas y ahistóricas, pero tenían cierto encanto, romántico luta de consenso.
y, tal como las presentó Engeis, actualmente son una parte A finales del siglo xix algunos estudiosos del tema em
esencial del marxismo ortodoxo. pezaron a pensar que aquellas especulaciones sobre el ori
Con frecuencia se usa la expresión «antropología evolu gen de los rasgos de la vida social, o sobre el orden de
174 175
desarrollo de las mstituciones, en lugar de contribuir ai" antropología social. Este últim o es especialmente impor
avance de la ciencia, lo obstaculizaban. Si la antropología tante como iniciador del estudio sociológico de la reli
social había de ser una ciencia experimental, debía adm itir gión en su obra sobre la religión semítica.
sólo hipótesis experimentales y negarse a considerar cuales A finales del siglo xix la antropología social inglesa re
quiera otras. Una hipótesis experimental es la que puede cibió una profunda influencia de la obra de Emile Durk
contrastarse por referencia a observaciones. Resulta impo heim y los autores que colaboraron con él en L'Année So
sible poner a prueba las hipótesis sobre ios orígenes ,o so ciologique. Durkheim había recibido la influencia no sólo
bre la sucesión de las instituciones sociales, ni mediante de Montesquieu y Comte, sino tam bién de autores ingleses^
testim onios históricos ni mediante la observación de las Herbert Spencer, Robertson Smith, Frazer y otros. El ob
sociedades existentes. En consecuencia, no hay lugar para jetivo de su vida y de su obra fue poner los fundamentos
ellas en un estudio experimental. firmes de una ciencia de la sociología comparada, y reco
La idea de «origen» presenta un carácter ambiguo. Se noció la inmensa im portancia p ara dicha ciencia del estu
puede considerar que significa las condiciones y aconteci dio sistemático de las formas de la vida social o de los
mientos particulares por las que determinado rasgo de la pueblos prim itivos o no civilizados.
vida social, como, por ejemplo, el totemismo, apareció en Los sociólogos franceses criticaban los métodos y las
una región y época particulares, su origen histórico. O pue teorías de los antropólogos sociales ingleses. Una de sus
de existir una concepción de un proceso causal repetido, críticas era la de que, al centrar su atención en las cuestio
de modo que, por ejemplo, el mismo tipo de proceso causal nes del origen, desatendían' cualquier clase de estudio de
habría producido el totemismo en épocas y regiones dife la función social de las instituciones, costumbres y creen
rentes. Los orígenes históricos sólo pueden descubrirse me cias de que trataban. Dos costum bres que pueden parecer
diante las investigaciones históricas. Una hipótesis sobre semejantes pueden desem peñar funciones diferentes en las
el origen causal sólo puede basarse en la observación efec sociedades en las que existan, por lo que no serán compa
tiva de por lo menos un ejemplo del proceso. Las teorías rables propiamente. Sólo se puede descubrir la función me
sobre el origen lanzadas en el siglo pasado no proporciona diante el examen del lugar que ocupa en el sistema social
ban ni conocimiento histórico ni científico. de que form a parte.
La m ayoría de las veces las teorías sobre el origen de Otra crítica era la de que muchas de las teorías de los
determ inada categoría de costumbres se basaban en una antropólogos eran sicológicas más que sociológicas y se
suposición no expresa sobre la naturaleza de las costum basaban en una sicología intelectualista. Los sociólogos
bres e n ' cuestión. La teoría de Tylor sobre el origen de la franceses sostenían que los fenómenos sociales necesitan
religión se basaba en su concepción de la religión como explicación sociológica, que p ara entender la religión, p or
conjunto de creencias a las que se había llegado m ediante ejemplo, hay qüe estudiarla como un fenómeno social es
procesos de razonamiento erróneos. Las teorías sobre el pecífico. Robertson había sido el iniciador de esa posición
origen del totemismo se basaban en suposiciones sobre la y Durkheim reconoció la influencia de dicho autor en su
naturaleza de las creencias y prácticas totémicas. En lugar obra. Una religión p articular debe examinarse como parte
de las especulaciones del siglo pasado sobre los origenes, del sistem a social en el que exista, y no puede explicarse
los antropólogos de este siglo se ocupaban de los problemas mediante teorías sicológicas. Esto es pura y simplemente
de determ inar la naturaleza de las instituciones, costum una aplicación más desarrollada de la concepción que tenía
bres y creencias encontradas en las sociedades primitivas. Montesquieu del derecho. Así, el totemismo en Australia, o
H istoriadores como Fustel de Coiilanges, Henry Maine y el culto a los antepasados en una trib u africana se han
Robertson Smith hicieron contribuciones importantes a la examinado en su función social, en el papel que desempe-
176 177
ñan en una sociedad organizada de determ inada manerai nuo de investigación. El antropólogo teórico que no haya
Otra influencia importantes fue la de A. C. Haddon, d e 'Ü vivido durante un tiem po en contacto continuo con u n
Cambridge. Criticó el método comparativo, tal como lo usa pueblo prim itivo estará en una situación de grave desven
ron Frazer y otros, e insistió en la necesidad de que los taja para intentar u sar el m aterial proporcionado por otros.
estudios comparados se basaran en lo que llamaba «estu En consecuencia, ahora se reconoce que una p arte esencial
dios intensivos de las sociedades particulares». Haddon co de la preparación de un antropólogo social es realizar p o r
menzó su carrera como zoólogo, y sabía perfectam ente que lo menos una investigación de campo. Por otro lado, el
la morfología y fisiología comparadas tienen que basarse investigador de campo tiene que estar equipado con un
en estudios anatómicos y fisiológicos cuidadosos de especies conocimiento de las teorias e hipótesis de la materia. Su
particulares. Sostenía que gran parte de los datos usados misión consiste en poner a prueba las hipótesis existentes
por los antropólogos sociales eran de valor dudoso y poco basándose en sus observaciones, que, a su vez, pueden po
dignos de crédito, dado que procedían, no de descripciones nerse a prueba m ediante estudios comparados y observa
de observadores con preparación científica, sino de misio
ciones sobre otras sociedades.
neros y viajeros que carecían de preparación para la ob Esencialmente, la antropología social consiste en la com
servación de los hechos sociales. Además, afirm aba que, paración de diferentes formas de vida social, de sociedades
para entender cualquier costumbre o creencia de una socie primitivas unas con otras, con sociedades antiguas sobre
dad primitiva, no basta con com pararla con casos semejan las que tenemos conocimiento histórico y con las socieda
tes de otro lugar, sino que hay que estudiarla también en des avanzadas actuales. El objetivo de la comparación en
su relación con el sistema particular de costum bres y creen dichos estudios es obtener clasificaciones y generalizacio
cias de que form a parte. Por tanto, lo que se necesitaba era nes; podemos llam ar a eso uso «sistemático». Pero las com
trabajo de campo realizado por investigadores adecuada paraciones pueden usarse para el objetivo completamente
mente preparados cuya misión consistiría no sólo en regis diferente de form ular una hipótesis histórica o genética.
tra r los rasgos de la vida social, sino tam bién en interpre Los dos métodos comparativos diferentes pueden ilus
tarlos^ mediante un anáhsis de sus influencias m utuas. La trarse adecuadam ente mediante el ejemplo del estudio del
expedición de Cambrídge al estrecho de Torres en 1898’ lenguaje. El siglo xix fue testigo del desarrollo de la lin
señaló el comienzo de una nueva fase en el desarrollo de la güística histórica. M ediante la comparación de lenguas se
antropología social. Desgraciadamente, Haddon pensaba que puede m ostrar que algunas de ellas están relacionadas «ge
la persona idónea para interpretar las costum bres y creen néticamente». Se pueoe dem ostrar que las lenguas germá
cias sociales sería un sicólogo que acompañaba a la expe nicas (inglés, holandés, alemán, noruego, etc.) tuvieron un
dición; aquella sección del informe nunca llegó a publicarse origen común en determ inado momento del pasado, y los
m a escribirse siquiera. Pero los investigadores de campo hngüistas han podido m o strar que la m ayoría de las len
del siglo XX pusieron en práctica las ideas de Haddon. guas de E uropa y muchas de la India tienen un origen
En el siglo xix la labor teórica en antropología social común. Las lenguas se clasifican genéticamente en «fami
estuvo separada de la labor de observación. El antropólogo lias» y «ramas» de faniilias, y las lenguas germánicas son
teonco no se encargaba personalmente de la observación ima rama de la fam ilia indoeuropea. Desde 1880 aproxima
de las sociedades primitivas, sino que recopilaba hechos damente apareció un tipo diferente de estudio del lenguaje,
procedentes de los escritos de otros. Sobre esa base no se la lingüística general, que actualmente es una rama cien
puede establecer una ciencia satisfactoria; pues en el mé tífica establecida. En este estudio se usa la comparación
todo experimental el razonamiento, ei anáhsis y la obser de unas lenguas con otras, no para descubrir relaciones his
vación van combinados íntimamente en un proceso conti- tóricas o genéticas entre ellas, sino para descubrir y for-
178
179
m u la r‘las características generales del lenguaje como típ |¿
especial de fenómenos sociales. Su objetivo es realizar, no%
una clasificación genética, sino una clasificación m ed i¡n te^
tipos morfológicos. la e s t r u c t u r a SOCIAL
La «reconstrucción» de la historia no entra dentro de
las actividades del antropólogo social; puede dejar que se
encarguen de ella los etnólogos, arqueólogos y «antropó
logos históricos», El uso de la comparación por parte del
antropólogo social es sem ejante a su uso en la lingüística
genera l o en la zoología comparada. Su objetivo es llegar a
generalizaciones válidas sobre la naturaleza de la sociedad
y de los fenómenos sociales mediante el estudio sistemá Whewell, en su Novum organon ren o v a tu m \ define la
tico de las semejanzas y las diferencias. Mediante el uso ciencia inductiva com «la aplicación de ideas claras y apro
de la generalización abstracta se distinguen las caracterís piadas a un conjunto de hechos», y dice que requiere un
ticas mas generales, esenciales y permanentes de la vida proceso doble de «explicación de los conceptos» y «cone
social de las accidentales y varíables. xión de los hechos». Cada ciencia ha de avanzar p o r medio
Ha habido quienes han pensado que la razón para estu de sus conceptos apropiados, lo que requiere la creación de
diar las sociedades de los salvajes es la de que pueden reve un sistema Coherente de términos técnicos. «En una ciencia
larse, asi, las condiciones sociales de nuestros antepasados avanzada, la historia del lenguaje de la ciencia es la his
de épocas antiguas. La comprensión correcta de la teoría toria de la propia ciencia... El principio fundam ental y
de la evolución acaba con esa idea. Los aborígenes austra norm a suprem a de una terminología científica es que los
lianos no representan una raza de la que nosotros desceñ términos han de crearse y asignarse de modo que sean
amos, sino una raza especializada resultante de la diver adecuados p ara enunciar simple y claram ente u n a propo
gencia r ^ i a l que se ha producido en la especie del homo sición general cierta». La antropología social todavía no
sapiens De igual modo, la foim a de la sociedad australiana es una ciencia avanzada; todavía no tiene un sistem a cohe
es una form a especializada que resultó del desarrollo diver rente de conceptos denotados por términos técnicos acepto-
gente que es ^un rasgo esencial de la evolución social. Por dos y usados con el mismo sentido por todos los estudio
su condicion de forma especializada —no ancestral— es por sos de la m ateria. Eso es resuhado, y al mismo tiem po señal,
o que la sociedad de los aborígenes austrahanos es vahosa de la inmadurez d e 'la ciencia. Una de las dificultades con
para el estudio comparado. Si deseamos llegar a conseguir que ha de enfrentarse el lector de la literatura antropológica
un conocimiento científico de la naturaleza de la sociedad es el hecho de que diferentes autores usen la m ism a palabra
con significados distintos, y a veces muchos térm inos antro
s tZ T ; ' H ^ comparación pológicos se usan de form a ambigua o sin definición pre
d fe r^ . diferentes de sociedad, y cuanto más
ferentes sean mejor. Así como el estudio de las formas cisa.
Para evitar el pensamiento confuso y acientífico, es ne
cesario obtener, y tener en cuenta constantem ente, una idea
c i a d a s de de las formas menos evolu-
clara de la naturaleza de la realidad empírica de que tene
3 o4 *
=1= '=> mos que tra ta r en la antropología social, y a la cual deben
referirse todos nuestros conceptos y teorias. Sólo de esa
186 187
de las personas dentro de la estructura de parentesco in E sta descripción de un sistema estructural en un pueblo
tertribal, y forman parte de dicha estructura. prim itivo puede contribuir a aclarar ciertas cuestiones.
Debemos Citar otros aspectos de la estructura social. Para llesar a realizar una descripción de un sistema estruc
Cada clan es un grupo totèmico distinto, con sus propios tural, no sólo tenemos que considerar los grupos sociales,
centros-tótem dentro de su territorio, sus propios mitos como la familia, el clan y la horda, en el caso de la Aus
sobre el origen de los rasgos topográficos del territorio y tralia occidental, junto con la estructura interna del grupo
de esos lugares sagrados y sus propios ritos, que se realizan V las relaciones entre los grupos, y también las clases so
con el objetivo manifiesto de mantener la continuidad de ciales, sino que, además, hemos de examinar el conjunto
la naturaleza y de la sociedad. Cada clan tiene su solidari total de las relaciones, establecidas socialmente, de per
dad y continuidad totémicas propias, que lo diferencian de sona a persona, como en el sistema de parentesco austra
otros clanes. Pero, además, existen ceremonias totémicas y liano La realidad social de los grupos y de las clases con
ritos religiosos para* la iniciación de los muchachos en las siste en la form a en que afectan a las relaciones m utuas de
que varios clanes se unen y cooperan. De vez en cuando se las personas, según que pertenezcan al mismo grupo o a
celebran reuniones de clanes en el territorio de uno- de diferentes grupos o clases. Desde este punto de vista, la
ellos; según las ocasiones, se reúnen diferentes agrupacio estructura de una región en una época determinada con
nes de clanes, dado que a una reunión celebrada en el terri siste en el conjunto total de relaciones en que participan
torio de un clan determinado asistirán exclusivamente los las personas de dicha región.
clanes amigos y vecinos. Los clanes y sus reuniones son En cualquiera de las relaciones de que se compone la
los que proporcionan la estructura religiosa de la sociedad. estructura social se espera que una persona observe deter
Podemos considerar que cada una de dichas reuniones minadas reglas o normas de comportamiento. Para refe
crea un grupo político temporal, pues encellas se resuelven rirse a esto se usa el término institución, que es un sistema
los conflictos entre clanes o entre miembros individuales establecido o reconocido socialmente de normas o pautas
de clanes diferentes bajo la autoridad de la opinión púbHca de conducta referentes a determinado aspecto de la vida
congregada. En eso es en lo que esa tribus se acercan más social. Las instituciones famihares de una sociedad son las
a una organización política más amplia que la horda. normas o pautas de comportamiento que se espera obser
En esas tribus, como en otros sitios de x4ustralia, existía ven en su conducta los miembros de la familia en sus rela
una circulación continua de determinados tipos de artículos ciones m utuas. Existen pautas o normas de conducta de un
mediante intercambios de regalos, con lo que pasaban de padre p ara con sus hijos, de una esposa para con su ma
una horda a otra. Dichos intercambios eran menos im por rido y viceversa, de un hijo para con uno de sus padres,
tantes desde el punto de vista económico que del de m ante ■ de un herm ano para con su hermano o hermana. Se trata
ner las relaciones de amistad. de las instituciones aceptadas en una sociedad particular,
En muchas sociedades un elemento im portante del sis porque establecen, con cierto grado de flexibilidad, la con
tema estructural es la división en clases sociales, como, p or ducta adecuada de una persona en una relación determ i
ejemplo, la división entre jefes y súbditos en Polinesia. En nada. Definen el modo como se espera que se comporte una
las tribus australianas no existen distinciones de esa clase, persona, y tam bién la forma como puede esperar que los
excepto la que se basa en el sexo y la edad, pero ésta es demás se comporten. No todo el mundo se comporta siem
muy importante. Los hombres y las mujeres tienen ocupa pre como debe, como se espera que lo haga; en todas las
ciones diferentes. En todos los asuntos sociales ejercen la sociedades son frecuentes las desviaciones de mayor ^o me
autoridad los ancianos, que son también los dirigentes ri nor im portancia; a ellas corresponden sanciones de diferen
tuales. tes clases. Por consiguiente, la estructura social debe des-
188 189
cribirse mediante las instituciones que definen la conducta
apropiada, o exigida, de las personas en .sus diferentes re.Ia- ^ nuidad estructural es la continuidad de dichas ordenacio
ciones. Los rasgos estructurales de la vida social de una >' nes. Podemos expresar esto adecuadamente m ediante las
región determinada consisten en todas esas distribuciones ideas de m ateria y forma. En la continuidad estática de
permanentes de las personas en relaciones institucionales un edificio, tanto la m ateria (ladrillos, maderas, tejas, etc.)
que se revelan en las acciones e influencias mutuas cuya como la form a siguen siendo las mismas. En un cuerpo
totalidad constituye la vida social. humano, la m ateria se compone de moléculas que están
Una cuestión que debemos citar, aunque sólo podamos cambiando constantemente; mi cuerpo no se compone de
tratarla brevemente, es la de la continuidad estructural. las mismas moléculas que ayer, y existe la idea popular de
Podemos considerar en prim er lugar la continuidad de los que al cabo de siete años todas las moléculas de un cuerpo
grupos sociales. Un grupo dei tipo de una nación, una tribu humano han sido sustituidas. Pero un' organismo hum a
0 un clan puede tener una existencia permanente, a pesar no conserva su forma, exceptuando cambios como la am
de que sus miembros están cambiando continuamente putación de una pierna. Así pues, la continuidad estruc
dado que pierde unos por defunción y adquiere otros por tural de un organismo es dinámica, no estática, es tm pro-
nacimiento. Una sociedad científica pierde miembros por ceso en que la m ateria de que se compone el organismo
defunción o dimisión, pero los sustituye eligiendo a nuevos está cambiando continuamente, mientras que la form a áigue
miembros. La Academia Francesa sigue conservando su siendo la misma. La continuidad estructural de las socieda
1 entidad, a pesar de que actualm ente sus miembros son des hum anas es dinámica en ese sentido : la m ateria la
un conjunto de personas enteram ente diferentes de los componen los seres humanos, y la forma la conexión de
miembros que la componían en el siglo xviii. ■'M éstos m ediante relaciones institucionales.
El mismo tipo de continuidad podemos observar en las Un aspecto que hay que considerar es el hecho de que
clases sociales. En una sociedad polinesia, la clase de los los individuos cambien de posición en la estructura social
jefes es permanente, dado que, cuando un jefe muere, se durante el transcurso de su vida. Un hom bre puede cam
lo sustituye, a veces por su hijo mayor. Una clase profe biar de nacionalidad, o abandonar una iglesia p ara adhe
sional puede tener el mismo tipo de continuidad; a medida rirse a otra. Lo que en todos los casos está presente es el
que van muriendo doctores o abogados, nuevos titulados proceso por el que un ser humano comienza su vida como
de la profesion van ocupando sus lugares. Un regimiento niño y crece hasta volverse adulto; la posición social de
del ejercito puede tener una existencia permanente, aunque una persona cambia, gradualmente o a través de etapas
amblen de modo mas o menos continuo las personas que definidas institucipnalmente, como, por ejemplo, cuando de
forman, y, aunque los tenientes pasen a ser capitanes y ser un niño pasa a ser un joven y después una persona
después comandantes y coroneles, la distribución de las mayor. En algunas sociedades africanas, un rasgo social
graduaciones sigue siendo la misma. Estados Unidos siem muy im portante es un sistema de grados según la edad, en
pre tiene un presidente, e Inglaterra tiene un rey, aunque el que un individuo pasa de un grado al siguiente de
acuerdo con la pauta institucional.
social cambie de vez en cuando. La Cámara de los Comunes Así pues, la estructura social debe definirse como la
ordenación permanente de las personas en relaciones defi
° í Representantes de Estados Unidos
^ a n t ene su continuidad, a pesar de los cambios en sus nidas o controladas por instituciones, es decir, por normas
miembros que se producen en cada elección o pautas de comportamiento establecidas socialmente.
ordenación de las
■ roles y relaciones mstitucionalizadas, la conti
go
191
V lim itar nuestra atención a su teoría de la evolución social.
Spencer sostenía que el desarrollo de la vida orgánica y el
LA EVOLUCION SOCIAL desarrollo de la vida social de la hum anidad son ejemplos
de un proceso único, para el que propuso el nombre de
«evolución». La idea de la evolución es la de una realiza
ción progresiva de las potencialidades de la vida orgánica,
en un caso, y de la vida social, en el otro. Podemos reducir
la teoría a tres proposiciones esenciales. 1) Tanto la evo
lución orgánica como la evolución social son procesos na
turales sujetos a la ley natural. 2) El proceso de la evolu
En 1860 H erbert Spencer formuló la teoría de la evolu ción es de desarrollo divergente. Todas las diferentes es
ción social en un ensayo sobre «The Social Organism» y la pecies vivientes y extinguidas de animales y plantas pro
desarrolló en sus Principies of Sociology, cuya publicación ceden de un pequeño núm ero de formas primitivas y sim
comenzó en 1876. Podemos decir que dicha teoría era re ples de la m ateria viva; la diversidad en las formas de la
sultado de reunir en lo que el propio Spencer llamaba una vida orgánica es resultado del desarrollo divergente, que
«filosofía sintética» dos ideas heredadas del siglo xviii. caracteriza a la evolución. De igual forma, las diferentes
Una de ellas era la idea del transformismo en la vida orgá formas de vida social existentes en la actualidad o cono
nica o, como se la ha llamado a p a rtir de Spencer, «evolu cidas gracias a la historia son resultado de un proceso de
ción orgánica». La otra era la idea del progreso en la so desarrollo divergente. 3) Tanto en la evolución orgánica
ciedad humana.
como en la social ha habido una tendencia general, que
Durante la segunda mitad del siglo xviii la obra de Spencer llama «avance de la organización». En la evolución
biólogos como Adanson, de Maupertuis, Buffon, Erasmus, orgánica, los organismos de estructura y función más com
Dar^vin, Cabanis y Lavépéde fue debilitando la creencia en plejas se han desarrollado a través de etapas progresivas
la estabilidad de las especies animales y vegetales. Dichos a partir de otras más simples, los vertebrados de los in
científicos prepararon el camino para la teoría de la evolu vertebrados, los animales de sangre caliente de los de san
ción orgánica, que formuló por prim era vez y de forma gre fría, por ejemplo. En la evolución social, las socieda
concreta Lamark en su disertación inaugural de un curso des de estructura u organización más compleja se han ido
de zoología el 21 Floréal del año V III de la Revolución
desarrollando progresivam ente a p artir de formas menos
(1800). Antes de Charles Darwin, hubo evolucionistas en el complejas. Así, pues, la evolución, tal como se la concibe
terreno de la biología, uno de. los cuales fue Spencer, pero
en la teoría, es a un tiempo un proceso de diversificación
la publicación de E l origen de las especies (1859) fue lo
en las formas de la vida orgánica o social y un proceso
que hizo destacar a dicha teoría. La teoría del progreso de «avance de la organización», orgánica o sociaL Hay que
aumano había alcanzado su culminación con los escritores * recordar que, como dijo T. H. Huxley, «la evolución no es
de la segunda m itad del siglo xvni, y había llegado a ser
una explicación del proceso cósmico, sino meram ente una
UM idea aceptada^ en el siglo xix. Spencer, que había re-
presentación generalizada del método y los resultados de
.ibido la influencia de Comte, empezó su estudio de la dicho proceso».
sociedad desde el punto de vista del progreso, como puede
La filosofía de Spencer recalca la unidad y continuidad
verse en su Social Statistics, publicada en 1851.
de la naturaleza, y de la evolución como proceso natural.
No necesitamos examinar la teoría de Spencer del uni La evolución de la mente, el desarrollo de formas de acti
verso, al que consideraba en evolución, sino que podemos
vidad mental más complejas a p a rtir de formas más sim-
-7
193
pies es un rasgo de la evolución orgánica. La evolución so nados encontramos las formas de vida social más desarro
cial, o lo que. también llama evolución «superorgánica», lladas.
es, según Spencer, una continuación del proceso de la evor Para el evolucionista, el género humano, incluidas las
lución orgánica. Dice que no puede haber separación ab especies extinguidas y la sobreviviente del hom o sapiens,
soluta entre la evolución orgánica y la superorgánica. «Si es producto de la evolución orgánica, y la m ente hum a
ha existido la Evolución, la forma de ésta que aquí hemos na es producto del desarrollo neurosíquico, que es parte de
distinguido como superorgánica ha debido surgir de la or la evolución orgánica. En relación con la evolución super
gánica mediante etapas imperceptibles. Pero debemos deli orgánica, existe una diferencia muy im portante entre los
m itarla adecuadamente diciendo que incluye todos los pro seres humanos y los otros animales sociales. En el caso
cesos y productos que suponen las acciones coordinadas de estos últimos, la form a de la vida social es la m ism a en
de muchos individuos, cuyos resultados superan en exten Raí' todas las poblaciones de una especie, pero en la vida hu
sión y complejidad a los que pueden conseguirse mediante mana agrupaciones diferentes de seres humanos tienen for
acciones individuales.» mas distintas de vida social. En el caso de la hum anidad,
El desarrollo de la vida social entre los animales es un la evolución superorgánica es un proceso que ya no depen
rasgo im portante de la evolución orgánica. Entre las for de de la evolución orgánica, es decir, de los desarrollos en
mas inferiores de la vida animal, los biólogos han estudia las características innatas de la especie. Existe una enorme
do lo que Allee llama la «fisiología de masas» de las agru lagtma en nuestro conocimiento del proceso evolutivo en
paciones animales. La reunión de los animales de una es conjunto, pues ignoramos, y seguiremos ignorando, com
pecie en una misma zona muchas veces les resulta bene pletamente las form as de vida social de los prim eros seres
ficiosa; en algunos casos puede alterar, el entorno, como, humanos o de sus antepasados prehumanos inm ediatos.
por ejemplo, el agua en que nadan, p ara adaptarlo mejor No sabemos nada de la vida social del Sinanthropus peki-
a su vida social. Si consideramos que esas agrupaciones nensis. Existen razones para fijar el cambio real de la vida
no son auténticamente sociales y, siguiendo a Allee, las lla social prehum ana a la hum ana en función de los comien
mamos «subsociales», en ese caso hemos de reconocer zos del lenguaje.
que, en todo el dominio de la vida animal, «no se pueden Así pues, la teoría de la evolución social no consiste
trazar líneas claras y seguras entre los organismos socia sólo en que ha existido un desarrollo divergente en las
les y los subsociales». «Lo único que podemos encontrar formas de la vida social en diferentes sectores de la hu
es un desarrollo gradual de los atributos sociales, que su manidad, sino también en que ha habido «avance en la o r
giere... un substrato de tendencias sociales que se extiende ganización», q u e 'n o se ha producido de form a uniform e.
ÍjB íí
por todo el reino animal. De ese substrato social surge la Existen ciertas ideas falsas que hay que evitar. Spencer
vida mediante la intervención de diferentes mecanismos y escribió : «Se suele concebir la evolución de form a que su
con form as de expresión distintas hasta que llega a su cul ponga en todo una tendencia intrínseca a convertirse en
minación presente en los vertebrados y los i n s e c t o s » E n algo superior; pero se tra ta de una concepción errónea de
una etapa relativamente temprana de la evolución animal ella». Una sociedad que haya alcanzado una etapa de equi
aparecieron dos líneas divergentes, una conducía a los in librio interno y externo puede continuar sin cambio im
sectos y la otra a los vertebrados y, po r obra de otra di portante alguno de estxnctura. «El cambio no significa ne
vergencia, a las aves, por un lado, y a los mamíferos, por cesariamente avance. Muchas veces no va orientado hacia
otro. Entre los insectos, aves y mamíferos más evolucio- una estructura superior ni hacia una inferior. Sólo en al
1. W. C. Allee, The Social Life of Animáis (N ueva York: W. W. Nor gunas ocasiones causa la nueva combinación de los fac
ton & Co., 1938), págs. 274-5. tores un cambio que constituye una etapa en la evolución
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social. Es' de todo punto posible y, según creo, muy pro hacemos- u n a idea aproxim ada de lo que podem os llam ar
bable,. que la regresión haya sido tan frecuente como la la esfera; de influencias m utuas e n que participan las: per
progresión.» Lo mismo ocurre con la evolución orgánica. sonas que estamos observando. En este sentido, entende
Julián Huxley escribe: «Gran parte de la diversidad siste mos por influencias m utuas tanto las hostiles como las
m ática de menor im portancia que se observa en la natu cordiales; existe influencia m u tu a en A ustraha cuando una
raleza es ajena a la trayectoria principal de la evolución, horda lucha contra otra. E n la últim a guerra hubo influen
constituye una mera excrecencia de variedad superpuesta cia m utua de. tipo hostil entre Estados Unidos y Japón. Así
a su modelo general». pues, podemos volver- a fo rm u la r las afirmaciones de Spen
Esencialmente, un proceso evolutivo es una combina cer y de Durkheim definiendo el fa c to r de la evolución a.
ción de azar y necesidad, y, a causa de la intervención del que se. refieren como la, extensión, progresiva de la. esfera
azar, no puede predecirse. Ningún conocimiento, biológico, de la. influencia, m utua. .,
por amplió que fuera, habría, podido predecir que del ante La extensión d.e. u n a esfera de influencia m utua debe
pasado original de. los caballos, dotado de cinco dedos en m edirse prim ordialm ente, no en función de la geografía,
los pies, derivaría. .en-.última instancia eL caballo de carre sino del número de personas en quienes o de quienes los
ras inglés- y el caballo de, carga dé la actualidad; y, a ía in habitantes de una región, determ inada pueden e je rc e r o
versa,, si no dispusiéramos de los testimonios paleontológi recibir,, respectivamente, influencias mutuas.. Así,, p o r ejem
cos, sería imposible conocer el tipo de animal de que de plo, im: aumento en la densidad de la_ población de u n a re
riva el caballo moderno, gión produce como consecuencia el aum ento de las dimen
Spencer recalcó como factor de evolución social lo que siones de la. esfera de influencia m utua. En relación, con
llamó «las dimensiones cada vez mayores de la colectivi esto,, podemos citar la distinción de D urkheim en tre den
dad social,. que- generalmente van acompañadas de. una den sid ad material y densidad social;: la prim era se m ide m e
sidad en aimiento». La idea de que, durante el desarrollo diante el número de personas: que viven en u n a zona, que
social; las asociaciones en pequeña escala, pequeñas en cuan haga, de: umdad, como, p o r ejemplo^., u n kilóm etro cua
to al núm ero de personas y en cuanto a la zona geográfica, drado; la segunda, aum enta, independientem ente de l a den
quedan absorbidas dentro: de. otras en mayor- escala o com sidad. material, a l aum entar las comunicaciones y la fre
pletadas por-ellas,, había sido form ulada antes de Spencer. cuencia de las: influencias m u tu as-
Saint-Simon sostuvo que: el hecho más destacado en la his . En los casos en que las influencias m utuas son frecuenr.
toria es la extensión continua del principio de asociación, tes. q continuas, tienen tendencia, a ad o p tar una. fo rm a pa
como en la serie :: familia; ciudad, nación, iglesia suprana- trón, y a institucionalizarse, así,, en m ayor o m e n o r m edi
cional. Comte tomó dicha idea dé Saint-Simon y precedió da. P o r tanto, la extensión, geográfica, de . la esfera:, de in
a Spencer a- la hora de exponerla.. Durtheim , siguiendo a fluencia m utua posibilita,, y a veces contribuye a producir,
Spencer,. expresa esa m ism a idea diciendo qué ia tendencia sistem as dé integración social m á s am plios. P ara Spencer,
dominante- de la evolución social ha sido «la extensión pro la «integración» es «=ei rasgo prim ordial de la evolución», y,
gresiva, del: medio social». precisamente p o rq u e conduce a form as de integración social
Spencer tuvo tendencia a concebir las sociedades como más amplias y más complejas,, es p o r lo que el: «aumento
entidades- discontinuas, tal como son los organismos, pero en las dimensiones del agregado social», que aquí llam am os
eso es insuficiente. P o r consiguiente, es necesario encontrar aumento en las dimensiones, de la. esfera, de influencia mu^
alguna rorm a de volver a form ular la idea de Spencer. Si tua, es un factor tan im portante, de: la evolución..social... Exis
nos colocamos en una. región particular j en determinado ten direrentes moaos ae integración social que pueden, com
periodo, p o r ejemplo en una tribu australiana, podemos binarse de formas diferentes, en la. m ism a resión.' Soencer
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tenía tendencia a concebir- la integración desde el; punto de- R om a y- las:: conquistas m ilitares que; p ro d u jero n la for^
de vista dé la política, o de la política, y la economía com m ación y ei; crecimiento dei Imperio Romano, el latín pasó
binadas. Eso descartaría a una sociedad como la Iglesia a s e r l a lengua hablada de gran p arte de. E u ro p a occidental,
Romana y, en la sociedad de los aborígenes australianos, con lo que sus-tituyó a muchas otras lenguas,, al etrusco y a
om itiría la integración proporcionada po r el sistema del pa varias lenguas itálicas y celtas. , L a unificación; lingüística
rentesco. acompañó a i proceso de integración política m ediante la
En un prim er intento de com parar las sociedades en conquista, pero p o r razones que no resu lta difícil d escu b rir
función de las dimensiones de la esfera de influencia mu ei latín, no llegó a ser la lengua h ab lad a del Im perio d e
tua, resulta útil considerar el lenguaje. En las sociedades Oriente. E l proceso de expansión cesó después deL siglo ir,
más prim itivas que' conocemos, el. grupo prim ario es un y a: la: decadencia del Imperio Romano siguió u n proceso
grupo pequeño de personas vinculadas a u n territorio de de desintegración pohtica. La lengua latin a se dividió- en.
terminado., Dichos grupos son dé pequeño tamaño, pues g ran can tid ad de- diferentes dialectos hablados. La Iglesia.
muchas veces: constan de menos de 100 hombres, mujeres Rom ana conservó el latín como lengua escrita, pero sólo
^ y jiiños. y ra ra s veces, por no decir nunca, exceden los 200. usaban. Iás: cIiaseS :_cultas.-.Guando j^ei proceso de; reintegra- _
Unos pocos dé dichos- grupos tienen u n a lengua común, y ción, política comenzó, condujo a. la. form ación de u n a se
forman, así, una. comunidad lingüística, y en dicha comu rie de- naciones independientes en lo que había sido e l Tm-
n id ad suelen observar las mismas costum bres y tienen u n perio d e Occidente. Ai partir; de; los numerosos' dialectos
sistem a de ideas común. Podemos considerar su tipo de es latinos nacieron: las lenguas románicas actuales francés,
tru ctu ra social como el de la tribu poco integrada o des provenzal, italiano, catalán, castellano,, portugués.
centralizada. Las tribus o comunidades lingüísticas son pe Spencer, puesto que concebía las sociedades como entida
queñas, pues cuentan sólo varios centenares de individuos, des discontinuasi c a d a u n a de las cuales, se com ponía de la
desde 200 aproxiinadamente camo mínimo h asta 2.500 como población de; u n a región lim itada y definida,, consideraba eL
máximo en el caso de este tipo de estructura, como vemos aumento de la s dimensiones del; agregado; social como re
enire los «salvajes»' que viven d e la caza-, la pesca y la reco sultado de la incorporación de sociedades-pequeñas a otras
lección de productos naturales. Es cierto que en esas so mayores. Escribió que «la formación de una sociedad: m a
ciedades prim itivas muchas veces ima persona aprende a y o r es: resultado exclusivo de la combinación de sociedadès
h a b lar u n a lengua diferente de la suya y que, en; los casos más: pequeñas^, co sa que ocurre sin. destruir las divisiones-
en que dos lenguas vecinas son semejantes p o r la gram áti producidas: anteriorm ente p o r la. separación».. Pero u n a
ca y- el vocabulario, la comunicación entre personas de tri sociedad, en: é l sentido que: Spencer a trib u ía a la palabra,
bus diferentes es posible o incluso bastante fácil;. No obs puede; au m en tar de «masa» mediante: e l crecimiento d¿ la
tante, et; pequeño-tam año de; la com unidad lingüística d a población^ pues:,«la masa» se refiere al: núm ero de indivi
u n a indicación dé las; reducidas: dimensiones' de la esfera duos: que componen Tin: grupo. Los sociólogos" h a n recono
de influencia mutua;: Podemos comparar" esa situación con cido el, aum ento de las, poblaciones: como uno de los facto
la de hoy en- que. millones de' personas h a b l ^ , como len res im portantes, de la, evolución social„
guas m aternas; ei inglés, ef español o el árabe. ¿Por: qué; h ab ría de considerarse; e l mero tam año, inter
L a h isto ria del; latín ilustra la conexión que a veces" pretado aquí como el número de; personas; participantes en
existe entre el lenguaje y los procesos p o r los que se am las influencias m utuas que componen la -vida; social, como .
plían o reducen las' esferas 'de influencia m utua. Original ractor en. sí mismo del aumento de com plejidad de là es
mente, ei la tín era la lengua de un pequeño grupo de ha tructura social? L a respuesta reside e n lo- que* los cientí^
bitantes del Lacio. Con la fundación de la ciudad-estado ficos conocen como «principio de semejanza»,, expuesto p o r
198 .199
Galiieo hace trescientos años. Enunciado burdam ente, con conduce desae las condiciones de las tribus salvajes h a sta
siste en que existen hmites de tamaño p ara toda clase de los logros cient^cos y técnicos: de las sociedades m odernas
estructurasr así, p o r ejemplo, la naturaleza no puede pro
Para la teo n a de la. evolución, el progreso en ese sentida
ducir árboles en nuestra Tierra p o r encima de determi depende de. desarrollo, de la organización que es el rasgo
nada altura, y Galileo calculó que el límite se situaba a 300 esencial de la evolución social y. al mismo tiemno, es uno
pies de altura aproximadamente. El reconocimiento de este de los Tactores de que depende esta, últim a, a. su, vez. P o r
principio, tal como se aplica a la estructura social, es un
ejemplo, e. progreso en el conocimiento y en las técnicas
aspecto esencial de la teoría de la evolución social. Sim- en las sociedades más complejas h a dependido del desa
mel, p o r ejemplo, escribió que «todo aumento cuantitativo
rrollo cada vez: m ayor de lo. que se llama la «división del
de una sociedad produce como resultado un a modiScación
trabajo», pero resu lta más correcto describirlo como la di
cualitativa, requiere' nuevas adaptaciones. Las formas de ferenciación cada vez. m aypr de las ocupaciones en u n a
los grupos dependen estrictam ente del núm ero de los ele estiu c.o ra ocupacional com pleja y ésta, a su vez; h a de-
mentos; una estructura que sea adecuada para un grupo
social con determinado número de m iem bros perderá, su _ ^ conoctaien .0 ,u e i b .
valor, si aquél aumenta». '
^ Julián Huxley ha afirm ado: «Podemos considerar la evo
La evolución social, tal como la concebía el creador de lución como el proceso p o r el. que la utilización d e los re
la: teoría, es, esencialmente, el desarrollo de las «estructu cursos de la tierra p o r p arte de la m ateria viva resu lta más^
ras j funciones que componen la organización y vida de efica., gradualmente». El avance evolutivo, es cuestión d ei
cada sociedad»,, desde las formas más sencillas hasta las desanollo de las form as de adaptación y la adaptación e s
más- complejas. Spencer reconoció tam bién «ciertos desa
a ^ tiempo, exterior e interior. E l avance en la adaptación
rrolles asociados que ayudan a la evolución social, y a los exterior es lo que Huxley Uama «una. elevación dei Ümite
cuales ayuda ésta los desarrollos d el lenguaje, del cono superior de la eficacia biológica, la cual se define como con
cimiento, de la moral, de la estética».. Consideraba «la acu trol cada vez m ayor del m edio am biente e independencia
mulación de productos superorgánicos que solemos distin c o n jesp ecío a el». Al avance en la adaptación in te rio r lo
guir como artificiales, pero que, considerados filosóficamen cahnca de^ «elevación, del mvel superior de la eficacia fún-
te,, no son menos, naturales, que todos los demás resultan cional y de la. arm onía, de los ajustes interiores».. En la
tes de la evolución», como uno más de los «factores» de la evolucion de. las sociedades hum anas, ei. avance en l a adap
evolución social, iintre éstos incluía los artefactos m ateria
tación extenor se h a conseguido, no m ediante modificacio-
les,. ei lenguaje, el desarrollo del conocimiento que acaba nes^del organismo humano, sino m ediante lo que más a rri
en. la ciencia,', el desarrollo de las le}res, las mitologías, las ba hemos llamado progreso. Es un avance en la adaptación
teologías;' los: códigos de propiedad, la buena’ conducta, la de los seres hum anos al. m edio físico en. q u e viven. E l
ceremonia; y el complejo gm po de los «productos que lla avance en. Ia adaptación in terio r se h a conseguido^ m ediante
mamos; estéticos».. Hipotéticamente, se considera que nin- la adaptación d e los individuos hum anos a sistemas, d e re
gtmo de dichos desarrollos, es-enteram ente: independiente, laciones ordenadas. Podemos perfectam ente, llam ar a- esto
sino que están 'vincuiaaos todos ellos, con el desarrolloi de* «coaptación social». Es lo que significa propiam ente el tér
la estructura: social. Desde luego, todavía está por investi
mino civilización, si consideramos su derivación; pues cwes-
gar la naturaleza de tales vinculaciones. -ran las personas que vivían ju n tas en una com unidad o r-
Lo que suele considerarse, como «progreso» es la acumu
denaaa m stim cionahnente, diferentes de los hosíes,. de los:
lación del conocimiento y el perfeccionamiento de las' téc que .oío podían esperarse acciones enemistosas. E n la e v o --
nicas gracias a las invenciones y los descubrimientos, aue iUc.on orgamca, ei desarrollo exterior y el in terio r son in-
200
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Cerdependientes. En la evolución social, existe una m edida
no (Läufer) podía escribir que, en su opinión, la teoría de
de la interdependencia entre la adaptación de un grupo a
la evolucion social es «la teoría más irracional, estéril y
su entorno y la «eficacia y arm onía funcional de sus ajustes M
perniciosa de todas las que se han concebido en la historia
interiores», que constituyen la coaptación social.
de la ciencia». No hemos considerado necesario incluir en
Podemos dividir la evolución social de los H om inidae
este hbro discusión alguna de las opiniones de los antievo-
en tres fases. De la primera ni sabemos ni podemos saber luciomstas. Sus escritos m uestran una asombrosa confu
nada; fue la fase del prim er desarrollo del uso de las h e rra sion de pensamiento e ignorancia de la teoría de la evolu
mientas, del lenguaje, de la m oral y, probablem ente, de la Í»Ü:'
ción social. El movimiento fue un intento de desviar a los
religión, o, por lo menos, de la creencia en fuerzas sobre antropologos de la antropología social, como estudio socio
naturales. Con respecto a la segunda fase, no sabemos con lógico de las sociedades primitivas, hacia la antropología
certeza nada sobre los acontecimientos, y las conjeturas de histórica, como reconstrucción de la historia; en Estados
los etnólogos y las conclusiones de los arqueólogos no nos Unidos ¡o consiguió durante mucho tiempo
aportan demasiada ayuda. Lo que podemos obsei-var son los
productos de esta fase, las diferentes formas de la vida so
cial de los pueblos no históricos. La tercera fase es la que
conocemos históricamente, que abarca durante un periodo
limitado de no más de seis mil años una parte lim itada
de la superficie de la tierra. La tercera fase es el dominio
de los estudios históricos. No obstante, no hay nada que
impida a los antropólogos em itir opiniones sobre las condi
ciones y acontecimientos de esta fase. Aun así, de lo que
fundamentalmente se ocupan los antropólogos sociales es
de las formas sociales de la vida social que representan la
supervivencia en los tiempos modernos de la segunda fase
de la evolución, antes de que los hombres hubieran inven
tado el arte de la escritura y pudieran dejar testim onios
escritos, por imperfectos que fueran, de sí mismos y de sus
vidas. Lo que hay que recordar es que ninguna sociedad no
histórica representa la forma de que deriva sociedad histó
rica alguna. Ningún reptil superviviente puede conside
rarse como forma ancestral a p a rtir de la cual evoluciona
ron las aves y los mamíferos.
Este libro está escrito desde el punto de vista de alguien
que durante toda su' vida ha aceptado la hipótesis de la
evolución social, tal como la formuló Spencer, p o r conside
rarla una hipótesis de trabajo útil en el estudio de la so-
;iedad humana. Pero conviene avisar al lector de que en
antropología existe un potente movimiento antievolucio-
aista, cuyo principal representante fue Franz Boas a co-
-Tiienzos de este siglo. En 1918 un ilustre etnólogo am erica
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BIBLIOTECA DE ANTROPOLOGÍA
1 Adam Kuper
Antropología y antropólogos. La escuela británica; 1922-1972
3 J. S. Kahn (edJ
Ei concepto de cultura: textos fundamentales
Textos de Tylor, Kroeber, M alinow ski, W hite y Goodenough, com pilados
y prologados por J. S. Kahn.
4 A. R, Radcliffe-Brown
Ei método de la antropología social
En preparación:
E. R. Leach
Sistem as politicos de las tierras altas de Birmania
M. G. Sm ith (ed.)
Antropologia politica
Maurice Godelier (ed.)
Antropologia y economia
Colección Argumentos
Barrington M oore Jr.
Poder político y teoría social
Paolo C aruso
Conversaciones con Lévi-Strauss, Foucault y Lacan
''9
Claude Lévi-Strauss, Pierre Bordieu y otros
m:
La teoría
Timothy Raison (éd.)
Los padres fundadores de la ciencia social
Raym ond Bellour
El libro de los otros
(C on ve rsacio n e s con Lévi-Strauss y otros]
E. R. Leach
Un mundo en explosión
Guías alfabéticas
Jean Duvignaud
La sociología
Ediciones de Bolsillo
Cathérine Backès-Clém ent
Lévi-Strauss. Presentación y antología de textos
Cuadernos Anagrama
E. R. Leach, Lévi-Strauss, antropólogo y filósofo; Claude Lévi-Strauss, El osa
y el barbero ' ’X S
Claude Lévi-Strauss, El futuro do los estudios del parentesco
O sc a r Lewis, La cultura de la pobreza; O sc a r Lewis, K. S. Karol y C a rlo s Fuentes, g
Pobreza, burguesía y revolución
Jean-M arie Vincent, La metodologia de Max Weber; M a x W eber, Fundamentos^:^
metodológicos de la sociologia
Julian Pitt-Rivers, Tres ensayos de antropologia estructural
M a rco Ingrosso, Modelos socioeconómicos de Interpretación de la realidad
tinoamcricana: de Mariàteguf a Gunder Frank
Rodolfo Stavenhagen, Ernesto Laciau, Ruy M a uro M arini, Tres ensayos sobre^^í
América Latina
Claude Lévi-Strauss, Melford E. Spiro, Kathleen Gough, Polémica sobre el orig en
y la universalidad de la familia
Claude Lévi-Strauss, Estructural i s mo y ecologia
Bruce G. Trigger, Friedrich Engels, Sobre cl origen del hombre
Luc de Heusch, El estructuraiismo heterodoxo de Mary Douglas; M a ry DouglaSr^^^l
Sobre la naturaleza de las cosas 17'...
M aurice Godelier, Funcionalismo, estructuraiismo y marxismo
Kent V. Fiannerv. La evolución cultural de las civiüzaciones