Está en la página 1de 19
La Casa de la Biblia EL AUTENTICO ROSTRO DE JESUS Guia para una lectura comunitaria del evangelio de Marcos @@) ‘Avda. de Pamplona, 41 31200 ESTELLA (Navarra) | 1996 ZAR PROFUND! aoe La formacién de los evangellos ros de la Biblia tn4s conocidos par, os son ios porque catia domingo los eseurare ta mayoria a 08 Gn de la cucaristia. A fuerza de oftlos una y mos en la eeebracit Tas, parabolas, milagros y episodios a, otra vez, muchas tan acabado resulténdonos familiares, ‘sin la wa de esrocos catdlicos sabrian explicar cuando, oémo y embargo, muy Porton los evangelios. Ahora que vamos a comer. fron angi, Ao He ao coy mara estas cosas. Los evangel cae cache tempo Yamanos “evangelios" alos cuatro ures dela Biblia que narran la vida de Jests, pero entre los primeros cristianos la palabra “evangelio” no designaba un escri- fo, sino el anuncio de tuna buena noticia. Este era el sentido que tenia en el lenguaje corriente. Entre los judios esta palabra tenia ademés un significado religioso, A muchos les recordaba 1 anuncio del profeta Isaias, que habia proclamado como buena noticia la legada de Dios para reinar sobre su pueblo (Is 52,7). ‘También para Jestis la buena noticia era la legada del reina- 4o de Dios. El hizo de este anuncio el contenido central de su Predicacién (Mc 1,15) y el motivo de su actuacién. Los primeros ‘ristianos comprendieron que con su pascua habia comenzado a llegar este reinado de Dios, y por eso la buena noticia que anunciaban era su muerte y resurreccién (1 Cor 15,3-5). Evangelio fue, por tanto, al principio una palabra de la tision cristina, y sélo a partir del siglo segundo se utilizé para Aesignar a los libros que hoy llamamos evangelios. De Jesis a los evangelios El evangelio de Marcos, a pesar de ser el mas antiguo, no 5 comuuainiea directa de los acontecimientos que narra, pues {ue ste cacast Cuarenta atios después de la muerte de Jestis. En dete que va desde Jestis hasta los evangelios pueden irse tres etapas. : ie ¥ Sus discipulos: La relacién de Jestis con sus dia 7 escucharon WY cstteeha. Ellos lo acompafiaron a todas par ‘muchas veces sus ensefianzas, fueron testigos 4° 4 _ Sus signos, y ademés Jesiis los envié a proclamar el mismo mensaje que el anunciaba (Mc 6,7-13). Aquellos discipulos son el primer eslabn en la transmision de los recuerdos sobre Jestis. % Las comunidades cristianas: Después de la resurreccion de Jestis, sus discipulos formaron pequeiias comunidades, que anunclaban la buena noticia de su resurreccién, recordaban sus ensefianzas y celebraban su memoria (Hch 2,42-47). En estas comunidades se transimitieron cuidadosamente los recuer- dos sobre Jesiis. Muchos aprendieron de memoria sus palabras Y sus signos, y algunos comenzaron a escribirlas para que no se olvidasen, # Los evangelistas: Llegé un momento en que los cristianos sintieron la necesidad de tener por escrito todo lo que se recor. daba sobre Jestis. Fue entonces cuando los evangelistas, des. pués de haber investigado cutdadosamente todo (Le 1,1-4), com. Pusieron sus evangelios. Al hacerlo tuvieron muy presentes los problemas que tenfan sus comunidades, y trataron de iluminar- los desde las ensefianzas y las acciones de Jestis, Evangelios canénicos y evangelios apécrifos Los cuatro evangelios que tenemos en nuestras Biblias son Jos que la Iglesia acepté como regla de fe, y por eso se aman “canénicos*. Pero adem: mo se escribieron otros Mam6 evangelios. Algun 'n los primeros siglos del cristianis- ros similares, a los que también se de ellos, como los evangelios de la Infancia, tratan de llenar vacios de los evangelios mas antiguos, otros pretenden recoger ensefianzas secretas de Jestis. Muchos de ellos han servido de inspiracién a los artistas, y de alimento a la piedad cristiana. En general son muy interesantes para conocer las creencias y forma de vida de algunos grupos cristia- hos de los primeros siglos, pero excepto una coleccién de dichos de Jestis que se conoce con el nombre de “Evangelio de Tomas", ¢l resto aporta muy poco sobre Jestis y sus ensehanzas. De todos estos evangelios hemos élegido para nuestra lectu- fa comunitaria el de Marcos, por dos razones. En primer lugar, Porque es el evangello mas antiguo, que sirvié de base para la composicién de los de Mateo y Lucas. Y en segundo higar, por- ue es el evangelio que leeremos los domingos en el nuevo ciclo Mtdrgico, que comenzaremos con el Adviento. Antes de comen- zar a leerlo, seria conventente tener una vision de conjunto, y 15, os para ello nada mejor que leer una intro, Biblia encontrarés una antes de dicho encoo? mi evangelio, |. En ty ee Para preparar el préximo encuentro Antes de comenzar la lectura continu: Marcos, vamos a leer algunos pasajes sueltos del los que se dan diversas opiniones sobre Jesiis. Fyome en en qué es lo que dice cada uno de estos persona Emonos Jestis y en cémo lo recibe o valora Jesis. Yes sobre ‘a del evangelio es Los demonios: Mc 1,24; 3,11; 5,6-7 La gente: Mc 6,14-15; 10.47; 11,10 Herodes: Mc 6,16 Pedro: Mc 8,30 El centurién: Mc 15,39 El evangelista: Mc 1,1 La voz del cielo: Mc 1,9-11; 9,2-13 Jestis: Mc 8,31; 9,30; 10,33; 14,61-62 Al comienzo de la préxima reuni6n pondremos en comin lo que hemos descubierto. Para facilitar la participacién de todos, es conveniente que anotes en un papel lo que dice cada uno de los personajes sobre Jestis y si Jestis acepta 0 no lo que dicen de él. PAGER nae gee ga erence eeegegesarenenegeeeseaeCeeee PARA PROFUNDIZAR eQuién es Jesis? En el evangelio de Marcos se dan diversas respuestas a esta pregunta, pero no todas tienen el mismo valor. A través de las reacciones de Jestis a lo que los diversos personajes dicen sobre 4l, el evangelista invita a sus lectores a que revisen sus propias opiniones sobre Jestis, porque seguramente la vision que tienen sobre él no‘sea del todo acertada, como no Jo era la de sus pro- pios discfpulos y la de la gente que le conocié. Marcos nos invita a acercarnos a Jestis con una actitud de biisqueda, y nos va dando pistas para ello. Mesias e Hijo de Dios En el primer versiculo del evangelio nos dice que Jestis es el Mesias, ¢l Hijo de Dios (Mc 1,1), pero el verdadero sentido de estas dos afirmaciones sélo pueden comprenderlas bien quienes lo acomparien a lo largo de todo el relato. Al terminar la primera parte de su evangelio, Pedro afirma en nombre de los discipulos que Jestis es el Mesias, el Ungido de Dios enviado para salvar a su pueblo (Mc 8,29). Pero esta afirmacién puede ser entendida mal; es necesario seguir a Jesus hasta la cruz para comprender en qué sentido es el Mesias. Alli un centurién pagano reconoce finalmente que Jestis es el Hijo de Dios (Mc 15,39). Jestis manda callar Uno de los detalles mds lamativos del evangelio de Marcos es que Jesas manda callar con frecuencia a quienes afirman algo sobre él. Manda callar a los demonios, que lo conocen y saben que es el Santo de Dios (Mc 1,34; 3.12). A los que cur de sus enfermedades, les ordena que no se lo digan a nadie (Mc 1,44; 5,43; 7,36). Incluso a sus discipulos, que son quienes mejor lo conocen, les manda que no hablen a nadie sobre él (Mc 8,30; 9,8). Tanto los demonios, como los curados y los discipulos dicen qué, entonces, les manda cosas positivas sobre Jestis. gPor callar? yNo sera tal vez porque atin no han descubierto la verda- dera identidad de Jesus? Es verdad que Jests ¢s el Santo de Dios y el Mesias, pero no en el sentido triunfalista que ellos dan a estos titulos. Los discipulos no aceptan. Ellos preferian a un 23 Mesias triunfante que le sigan. Para entender Por qué Jesy: man iS all cent en Ja cuenta de que s6lo lo hace 1, Ma es ti evangelio (Mc 1,14 - 8,30), dom ce mgsrrimera pare de ay Ta triunfal de su ministerio. Esta primera pers el lado ont fal macién de Pedro: “td eres el Mesias”. sin fs con a an Pide a sus discfpulos que no hablen sobre a ete. ests tes atin no lo conocen bien. (Me 8,30, Porgy, e y milagrero, Jestis se lo reg, cruz. Esta es la otra cara de la moneda, si Pasa por J la, sin I descubrir quien es Jestis. Sin embargo, ie “ase les y explicarles el sentido que tiene su entrega. A Pesar de todo, cuando llega el momento decisivo, todos ellos, incluso Pedro, le abandonan. Hacia el final de esta segunda parte hay dos momentos en los que se revela la verdadera identidad de Jests. El primero cuando Jestis reconoce ante el Sumo Sacerdote que él es el Mesias, el Hijo del Bendito (Mc 14,61-62); el otro cuando un centuri6n pagano, al ver morir a Jestis afirma: “Verdaderamente este hombre era Hijo de Dios” (Mc 15,39). En ambos casos esta identidad de Jestis aparece relacionada con su muerte. Es isa es donde se manifiesta la verdadera identidad de ale a hijo obediente a la voluntad de Dios, que nos ha am entregar a su Hijo por nosotros. Para preparar el préximo encuentro - a leer la pt Para preparar nuestro préximo encuentro vamos mera seccién del evangelio de Marcos: la Mc 1,14 - 3,6 smo react Al leer estos capitulos vamos a hjarne ia aa ice Jesus: gente y los jefes del pueblo ante lo que plow a i 24 ag PARA PROFUNDIZAR Discipulos de Jesis Todo el evangelio de Marcos puede ser considerado como una especie de “manual para el Seguimiento cristiano”. Eso quiere decir que una de sus preocupaciones Principales es la de aclarar qué significa ser discipulo de Jess. Por esta razon los discipulos ocupan un lugar muy importante en este evangelio Compaferos de Jestis Llama la atencién observar cémo, ya desde el principio, Jests parece muy interesado en hacerse acompaiiar de discipu- los. Jestis llama a sus primeros discipulos Para encomendarles una misién, pero antes deben acompanarle (Mc 1,16-20; 2,14). Los que han escuchado su llamada forman a su alrededor un grupo con caracteristicas propias, que puede distinguirse facil- mente del resto de la gente que rodea a Jestis. De entre ellos, destaca con ciertos rasgos distintivos, el grupo de los Doce, a quienes Jestis llama “para que estuvieran con él y para enviar- los a predicar” (Mc 3,13-14). Como vamos a ir descubriendo a medida que sigamos leyen- do, en el evangelio de Marcos Jestis casi nunca esta solo. Los discipulos lo acomparian constantemente, excepto cuando los envia a predicar (Mc 6,7-13). Son su verdadera familia (Mc 3,31- 35). Comparten con él toda su vida, son testigos escogidos de sus milagros mas extraordinarios y oyentes privilegiados de sus ensefanzas mas profundas (Mc 4,10-20). Seguir a Jesus para vivir como él Ser discfpulo de Jesus significa, ante todo, responder a su llamada y seguirlo, es decir, vincularse incondicionalmente a su persona, hacerse con él compariero de camino, identificarse con su estilo de vida y compartir su mismo destino en plena fideli- dad y disponibilidad a las exigencias que implica este segui- miento. Sdlo de este modo se puede conocer a Jestis, reconocer su verdadera identidad y comprender correctamente lo que sig- nifica que Jestis es el Mesias y el Hijo de Dios. ee discfpulos de Jestis supone también colaborar en su misma misi6n. Ser “pescadores de hombres” que se ene Por congregar a los que estan perdidos y dispersos, anuncian¢ oles la cercanjia del reino de Dios y curando a los que se encuentran 31 entrega, Tenunciando a toda que Jestis quiere e la cruz su fe se tambalea Y. €scandaliza- con sus sentimientos, con sus Motivaciones, con su Proyecto, con su actitud de obediencia a la voluntad del Padre. También nosotros,como discipulos de Jestis experimentamos dificultades como éstas. Por eso leemos el evangelio, para des- cubrir cual fue el estilo de vida de Jesus, y poder asi seguirle. Para preparar el préximo encuentro Para preparar nuestro préximo encuentro ee a volver a leer la primera seccién del evangelio de Marcos: Mc 1,14 - 3,6 aie Esta vez vamos a fijarnos qué acciones concre | provocan la critica de los escribas y. Lod 32 PARA PROFUNDIZAR: La costumbre de Jestis de c recomendable fue, sin duda, dos y extrafios. omer con Pecadores y gente poco uno de sus gestos mas controverti- judios, en concreto, tenian una abundante y sobre las comidas y los alimentos, y de este modo Teflejaban su forma de ser como pueblo. Por ejemplo, por nada del mundo un judfo -iy menos auin un fariseo!~ se habria sentado a comer con estricta normativa de la comunidad. A aquellos que, como los maestros de la Ley, tenian muy claro donde estaban los “buenos” y donde los “malos", dénde los “justos” y dénde los “pecadores’, la actitud de Jestis les desorientaba Profundamente, porque mezclar lo puro Con lo impuro era un desorden inaceptable que sélo podia traer malas consecuencias. Al actuar asi, Jestis ponfa patas arriba el orden social y religioso establecido. Y eso era intolerable. Ademas, actuando de este modo, Jestis se deshonraba a si mismo y echaba por tierra en un momento su consideracién y Féconocimiento social. Su comportamiento es absolutamente vergonzoso. Por aquello de “dime con quién comes y te diré quién eres”, Jestis cae en el ridiculo mas espantoso ante quie- nes le observan, y su fama queda en entredicho. No puede ser bueno un hombre que se sienta a comer con esa gentuza. 39 Una forma de cambiar la sociedad desde dentro Ante el escdndalo de los maestros de la Ley Ne ponde que él no puede actuar de otra manera pore ste médico cuya misién es estar con los enfermos, Jestis a €8 a los pecadores porque es una manera de Salirles a) encuent, Con ofrecerles el perdén capaz de curar |: 0, de las heridas ablertas Por pecado. Sentandose con ellos a la mesa les hace Sentirse . nuevo en casa, en familia, les ayuda a establecer relaciones ¢e solidaridad, de fraternidad, de acogida, de igualdad,.. SOlo agi podran reintegrarse a la comunidad y superar su marginacién, Sdlo asi podran recuperar la salud perdida. : En el fondo, Jestis acttta de este modo para mostrar cémo es Dios. Su Dios no tiene nada que ver con el Dios de los escribas y fariseos, que para Proteger su santidad necesita apartar de sf a los “malos”. El Dios de Jestis no busca excluir a los pecadores sino, al contrario, incluirlos y sentarlos a la mesa en el banquete de su reino (puedes leer p.e. Is 25,6-8) para celebrar con ellos la fiesta del perdén y la alegria. Jesus, en sus comidas con los Pecadores, ya esta haciendo presente el reino de Dios. Nosotros, seguidores de Jestis, que cada domingo celebra- mos la eucaristia como quienes anticipan ya en el presente el banquete del Reino de Dios, deberiamos ensanchar la mesa de nuestra vida para que pudieran sentarse a ella los que no caben en ningun sitio, sabiendo que somos nosotros mismos los nece- Sitados de esta comunién y fraternidad que Jesus vino a traer. SUS leg Para preparar el Proximo encuentro Para preparar nuestr ‘© préximo encuentro vamos a leer la Segunda seccién del evangelio de Marcos: Mc 3,7 - 6,6a fijate qué dice Jesus del reino de Dios ‘N Sus obras. Al leer estos capitulos Y¥ cOmo se manifiesta e, 40 PARA PROFUNDIZAR Las pardbolas de Jesis i abolas de Jesus, y 1 mundo ha ofdo hablar de las paral eae seriamos capaces de contar algunas que hemos seeuchado muchas veces. Jestis cont6 muchas. El no hacia grandes y complicados discursos, sino que contaba estas breves fistorias para hacer ver a la gente como el reino de Dios ya habia empezado a llegar. una parabola? oe cardbolee son comparaciones 0 relatos breves sacados de la vida de cada dia, que a primera vista parecen totalmente ino- fensivos. Al escucharlos, el oyente entra confiado en ellos ys cuando esta dentro y ha tomado parte, salta de pronto un inte- rrogante, y el oyente (0 el lector), por poco sincero que sea, se ve literalmente atrapado, sin escapatoria, y debe responder, porque se da cuenta de que aquella historia inofensiva va dirigida a él. Algo muy importante en toda parabola es que sdlo tiene un centro de atenci6n. Aunque sea larga y lena de detalles (como la del “hijo prodigc todo gira en torno a un unico mensaje cen- tral. Raramente tiene otro mensaje secundario y, si lo tiene, depende del central. La parabola es, Por tanto, un medio ideal sencillez y naturalidad, al alcance de todo el mundo, cosas muy importantes. , €l cambi E 4 proponer de ol a Profundo y definitivo, que El viene Jen ree abolas son una forma caracteristica de hablar de y Proverbs Sabios del pueblo de Israel habian utilizado maximas Para ing! tre refranes y acertijos para hacer pensar a la gente y das de Ja ld ‘, Pero no utilizaron estas Pequefas historias saca- Deon : normal para hacer pensar a la gente. Pardbolne le Jess hubo algunos rabinos judios que contaron nila fest explicar algun pasaje de la Biblia, pero no tenfan Jestis, Ta, ni la capacidad de interrogar de las palabras de 47 Las pardbolas hablan del reino de Dios a Las pardbolas no son historietas de las que podamos a a ejemplos de comportamiento (lee p.e. Le 16,1-8), sino una fora de proclamar un anuncio y de provocar una reaccién en Ja gen. te. E] anuncio era que Dios habia comenzado finalmente ate. 3 nar en el mundo (esto es lo que significa la expresién reino de Dios). Y como este anuncio no le puede dejar a nadie neutral, las parabolas pretenden provocar una reaccién ante la llegada del reinado de Dios. 4 La llegada del reino de Dios, o mejor del reinado de Dios, - supone que el hombre, la sociedad, la historia..., todo debe regirse por los criterios de Dios, por la voluntad de Dios. Se ~ quiere expresar con ello que el amor, la misericordia y la justicia de Dios han irrumpido en el mundo. Por tanto es un modo de hacer, un modo de estar, un modo de ser segtin el plan de Dios. De este reinado hablan las parabolas. Por eso, al Jeerlas y escucharlas tenemos que preguntarnos: gQué dice acerca del reino de Dios? gQué respuesta provoca en nosotros? Leer as! las parabolas es un camino privilegiado para adentrarnos en ag niicleo de la predicacién de Jestis, y a través de ella podremos: captar qué relacién tenia él con el Padre, cual es el proyecto dé amor que Dios tiene sobre la humanidad... Cuando escuchemos ” una parabola, pensemos: “jAtencién! Es Jestis mismo ue habla. Quiere decirme algo sobre el reinado de Dios, y me pide” una respuesta”. 4 Para preparar el siguiente encuentro Para preparar nuestro préximo encuentro vamos a volver 4 leer la segunda seccién del evangelio de Marcos: Mc 3,7 - 6,6a Al leer estos capitulos fijate cémo reaccionan los familiares Y Paisanos de Jestis ante su actuacion. 48 M8 gmp 1 pARA PROFUNDIZAR Los milagros de Jesis Mucha gente busca milagros: hech leyes de la nat sos que rompen las ley« aturaleza. ¥ ¢o con magia. Otros, buscando también milagros, acne mlagros copos, echadores de cartas, mediums. \ords- Pero los milagros de los evangelios no son nada de esto. De hecho, en el NT no aparece la palabra ‘milagro”, sino la palabra “signo”, “sefal”. Y es que los milagros de los evangelios son seniales que hace Jestis para decirnos que el re ‘ino de Dios esta legando y que, por tanto, el dominio del mal empieza a ser ven- cido. Os magnificos y maravillo. Son signos del reino Hasta hace muy poco, los milagros se han entendido como pruebas de la divinidad de Jestis. Pero los milagros son mucho més que eso, son signos del reino: el reino de Dios ya se ha hecho presente en Jesus, y por eso tiene poder para hacer callar al viento y al lago (Mc 5,35-41), para liberar a los hombres sometidos al mal (Mc 5,1-20), para curar cualquier enfermedad (Mc 5,21-34). Y todos esos signos los realiza para decirnos que hay una semilla de vida sembrada en el mundo, y que esta vida, el reino de Dios definitivo, es para todos. Para entender y realizar los milagros, Jestis pide fe: “Hija, tu fe te ha salvado” (Mc Mc 5,34). Pero los milagros no son pruebas que lleven a creer. De hecho, la reaccién de algunos curados 0 del pueblo ante el hecho milagroso es diferente a la de los farise- 9s: estos responden con incredulidad (Mc 3,22-27), el pueblo dando gloria a Dios (Mc 7,37). Asi pues, los milagros sdlo se Pueden interpretar desde la fe: son un signo de que el reino de Dios se hace presente. Signos para proclamar la buena noticia Los milagros evangélicos tuvieron mucha importancla para ‘os primeros cristianos: les hacian recordar que Jestis hizo pre- Sente el reino a través de ellos. En las comunidades keanara estos milagros se recordaban en el anuncio de la buena oe Marcos también encontré en su comunidad relatos de mea §ros de Jestis y quiso incorporarlos a su evangelio, Pe algunos Slendo desde la cruz la interpretacién triunfalista que 63 les daban. Es lo que se ha llamado e] Marcos: Jestis manda guardar sil muera y resucite, para sf “Secreto lencio a los curaday de © pueda ser enteng® © como signo de nto que quiere imponerse por la fuerza, Poder Los milagros hoy Jesis envia a sus discipi ulos con su mism: “predicad el reino, curad” Pero si podemos iplicar los Panes, ilagro de que nadie Pero si curarnos de las Para preparar el Préximo encuentro Para preparar nuestro préximo encuentro vamos a volver a leer la tercera seccién del evangelio de Marcos: Mc 6,6b - 8,30 Al leer estos capitulos fijate en qué acciones y palabras de Jesus les cuesta comprender a los discipulos. 64 pARA PROFUNDIZAR: Jest y el templo de Jerusalén importante del judaismo en tiempos de Jess oe vista religioso, social, politico y econdmico, — Religiosamente, era el centro simbélico y real de toda la religién judia. Constitufa el signo visible de la presencia de Yah- vé en medio de su pueblo y el testimonio patente de su eleccién. Era el tinico lugar en el que se podia rendir culto a Dios. Por ello era meta de peregrinaciones, especialmente durante las fiestas importantes. - Socialmente, era el punto de referencia para la sociedad judfa, puesto que la aristocracia sacerdotal, que controlaba el culto del templo, era a la vez la clase mds acomodada e influ- yente del pais. — Politicamente, era uno de los lugares desde donde se toma- ban las grandes decisiones del poder. En él tenia su sede el Sanedrin. Aunque Palestina era, en tiempos de Jests, un pais ocupado por el imperio romano, el Sanedrin gozaba de una amplia autonomia para actuar en todos aquellos asuntos rela- cionados con el pueblo judio. Unicamente le estaba vetada la aplicacién de la pena de muerte. - Econémicamente, era uno de los grandes pilares de la eco- nomia del pais. En la pr4ctica funcionaba como un gran “com- plejo industrial”, en torno al cual se desarrollaban las mas variadas actividades comerciales: tesoreria, banca y cambio de moneda, venta de los animales y los productos necesarios para los sacrificios, etc. Jestis y el Templo Jestis eee frente al Templo de Jerusalén una actitud critica, como se revela, por ejemplo, en el pasaje que hoy coe lefdo y que debemos interpretar a la luz del episodio dela higie Ta maldita (Mc 11,12-14; 20-25). El Templo es come la eat Esta leno de hermosas hojas, pero no ha producido Jos Tt de verdadera oracién, de fe y de justicia que de él se ‘Templo, Como todo buen judio, Jesus participé del oe aaa concreta Pero condené, como los antiguos profetas, la ryan incluso que de realizarlo (Jer 17). Los evangelios nos recuertm Ara Jestis anuncié su destruccién, cosa que realmen' 95 afio 70 d.C., cuando los romanos arrasaron com, Ciudad Santa. pletamente i Esta actitud de Jesus frente al Templo aparece en | gelios como una de las causas préximas de su muerte, Maret Mateo nos recuerdan que durante el juicio que condujo Cos y ala cruz, éste fue acusado de querer destruir e] Tempio qe 14,57-58; Mt 26,61). En el momento de la crucifixigy ne lee Mc aparece de nuevo cuando los que pasan se burlan de Je tema Mc 14,29; Mt 27,40). ‘SUS (lee Los cristianos y el Templo Los primeros cristianos tuvieron hacia al Templo de Jerus; lén posiciones diferentes. Mientras que los cristianos de Jerusa, lén siguieron asistiendo al Templo para rezar (lee Le 24,53 y Heh 2,46), otros grupos cristianos mantuvieron una actitud mas bien critica e incluso hostil (lee por ejemplo Hch 6,8-15; 7,44-53), Poco a poco, los cristianos fueron madurando la idea de que el verdadero culto que se ha de dar a Dios no depende tanto del lugar, sino de la actitud del coraz6n. El culto no es mas valido porque se realice aqui o alli, en tal templo o cual ermita, sino porque se ofrece “en espiritu y en verdad” (lee Jn 4,23), es decir, desde una vida que se esfuerza en caminar segun la voluntad de Dios. Si los cristianos seguimos utilizando templos no es porque conservemos la idea de que una construccién humana pueda ser la morada de Dios. El verdadero “Templo”, es decir, el lugar donde se manifiesta realmente la presencia de Dios es, en pri- mer lugar, Jess mismo (lee Jn 2,21), pero también lo es la comunidad cristiana y cada uno de sus miembros, especialmen- te los m4s necesitados (lee 1Cor 6,18; 3,10-17). Dios no habita dentro de cuatro paredes construidas por la mano del oe sino en el corazén de las personas que se retinen en su non! re. Para preparar el pr6éximo encuentro Para preparar el préximo encuentro, vamos a volver a leer la quinta seccién del evangelio de Marcos: Me 11,1 - 13,37 al leer estos capitulos vamos a fijarnos con quiénes ¥ temas habla Jesuis al Uegar a Jerusalén. de qué 96 pARA PROFUNDIZAR La eucaristia La eucaristia es el resumen de la enseii Jestis: es como el testamento que dejé pie 7 7 Ja vida de pués de recorrer juntos el mismo camino, de feces = Des- de sus ensefianzas y ver sus obras, celebra con ellos eae icipar de despedida. En ella realiz6 una serie de acciones Rs palabras~ que resumjian lo que habia sido su vida, y Sie y el sentido de su muerte. an Testamento de la vida de Jestis La Ultima cena fue, en primer lugar, el testamento de la vida de Jestis. Lo mas importante de ella quedé resumido en aquella comida: ~ Una vida liberadora. De Galilea a Jerusalén hizo el nuevo éxodo hacia la vida en libertad. Liberé de la esclavitud de los malos espiritus, de las riquezas, de la marginaci6n, de las enfer- medades, de la muerte. Por eso celebré aquella cena en el con- texto de la fiesta de Pascua, en la que se recordaba la liberaci6n de su pueblo. ~ Una vida de fraternidad. Jestis, al comer con los pecado- res, habia dado a entender la fraternidad del reino, Ja reunion final que habian anunciado los profetas (Is 25,6) con rasgos de un gran banquete. Este festin esta abierto a todos los pueblos (Mc 8,1-8). Por eso celebré aquella cena reunido con sus disci- Ppulos. ~ Una vida entregada. Jestis habia repetido, con palabras y hechos, que habia venido para servir (Mc 10.45). Bl pan y nae partido y repartido es un gesto simbélico mas p18) ¥ el rio de los pies (Jn 13.1-15) ¥ Ji A juan lo expresa con el lavato! Teta 1a version dela mandamiento del amor (13,34-35). Asi comp Bay ue cena mas dirigida al culto que presentaban 1 ota ee 1 Gor podia convertirse en un ritual vacio. alejado de 11,17-33). uu muerte que Jestis Anticipo del sentido de $ | sentido La ultima cena fue tam! ipo del bién antic is rte: Padre. Toda : vests Senire por obediencla 2 i voluntad del e0 u su vida estuvo marcada por el des 119 Padre (Mc 14,36). La muerte s6lo fue consecuencia de un de vida no comprendido ni aceptado por su generacion estilo Jestis se mantuvo fiel hasta el final, a pesar de las dificultag a — La entrega de Jestis fue voluntaria y por amor: Jestis sd ta este proyecto de amor y lo hace suyo. El centro de esta ee ga es el “por vosotros” que pronuncia al entregar el pan yel cin A a sus discipulos. 10 Haced esto en memoria mia E! pan, alimento basico, expresa la entrega de Jess. Al ofre- cerse como pan, hace lo que fue una constante en su vida: darse Se habia dado en las comidas con los publicanos, con las muche. dumbres y con sus discipulos. A partir de ahora se Seguiré dan- do como pan para toda la humanidad hasta que llegue el reino definitivo. La copa de vino, sangre de la nueva alianza, simboliza la san- gre-vida. Entregar la sangre es entregar la vida. Israel habia roto J la antigua alianza. Ahora Jesus, con su entrega, pasando por una muerte violenta, inaugura la nueva alianza entre Dios y toda la humanidad. Una alianza que sera definitiva, gratuita y universal. i Jestis pide que su gesto de amor se repita: “Haced esto en memoria mia”. No es un mero recuerdo del pasado, sino actuali- zacién presente del misterio de la vida y muerte de Jestis; com- Ppromiso de seguir sus pasos para ir construyendo el nuevo pue- blo de la alianza. Los primeros cristianos se reunian con frecuencia para “cele- brar la fraccién del pan” (Hch 2,42). Y desde la resurrecci6n, la eucaristia ha dado impulso a la Iglesia. Una Iglesia que toma en ella contacto con su Semior y que trabaja para manifestar en su existencia diaria lo mismo que Jestis vivié en la tierra: el amor de Dios que es el fundamento del amor entre las personas. Para preparar el préximo encuentro Para preparar nuestra tiltima reunién vamos a leer el final y él comienzo del evangelio, porque el final es una invitacién @ e ver de nuevo a Galilea, donde comenzé6 la predicacién de Jests Mc 16,1-8 y Mc 1,1-20 Al leer estos pasajes vamos a pA responder a estas PP Suntas: 2Qué puede significar volver a Galilea? egué se dice en estos pasajes sobre Jesiis? 120 PARA PROFUNDIZAR: La resurreccién de Jesis La resurreccién de Jests no consistié en la reanimacién de un cadaver, ni en un retorno a esta vida espacio-temporal. Jestis no resucita como resucit6 la hija de Jairo, o su amigo Lazaro. Ellos volvieron a esta vida para morir. La resurrecci6n de Jestis es nueva creacién por parte de Dios, nuevo nacimiento, nueva persona y mundo nuevo. Con ella Dios ha dicho que la vida de Jesis tiene sentido, que el reino, el amor, el servicio y toda su ensefanza son el nuevo modo de vivir conforme al plan de Dios. Significa que Dios, en Jests, nos hace triunfar sobre la muerte, la injusticia, el dolor. La resurrecci6n es un hecho real La resurrecci6én de Jests no es un hecho que podamos com- probar por documentos o instrumentos utilizados por la ciencia hist6rica. Por ejemplo, una c4mara fotogrdfica no podria haber recogido este hecho. Pero es un hecho real. Sucedié en Jerusa- lén y sus signos fueron claros: los discipulos pierden el miedo y anuncian el evangelio, se inician comunidades cristianas que duran hasta hoy. Es un acontecimiento que se sittia més allé de la historia y la sobrepasa, pero al mismo tiempo incide en ella transformdndola. La fe en la resurreccién La resurreccién de Jestis es un hecho de fe. Asi lo vieron los primeros cristianos, que nos transmitieron su experiencia en dos tipos de relatos: unos en los que las mujeres y los discipulos encuentran vacia la tumba donde habian puesto a Jestis, y otros en los que se cuentan las apariciones del resucitado. i ambos casos dan a entender que no son signos aera Riera vacia puede explicarse por el robo del cadaver tw wa aha ma Magdalena no reconoce a Jesus resucilato (Jn 7 ceaiel-aue tanto, la tumba vacia y Jas apariciones s6lo sirven tiene fe. ue vie- Nuestra fe en la resurreccién sé basa en la fe i i baie ron vivo a Jesus después de su ies a la exclama- fundamentales las apariciones. El Le 24,34). En cién de los apéstoles: “IES verdad, ha re se uerte en cruz. P. dieron origen gucitadol” (1 Pee le una presencia real de Jestis (come, cg, Oe ase aioe Pero a la vez hay afirmacion, aise que no es un cuerpo como el nuestro: no e. tiempo y al espacio, aparece y desaparece, atravies; 20,29). Los primeros cristianos quisieron dejar clara cia de la resurreccién de Jestis, pero tenian que mentalidad de las personas a las que predicaban el €vangelio, y lo hicieron destacando que el resucitado era el mismo Jestis de Nazareth a quien se podia tocar (Le 24,39; Jn 20,20-29), que volvia a comer con sus discipulos (Le 24,43), que estaba vivo y presente en la comunidad (Le 24,13-35). A la hora de expresar esa vivencia de Jestis resucitado los discipulos se encontraron con no Pocas dificultades. Les fallaba el lenguaje, y por eso hablaron de resurreccién, de exaltacién, (Flp 2,9; Hch 2,36) de Pasar al Padre, de Jesucristo sentado ala derecha del Padre. Puedes leer en 1 Cor 15,3-5 cémo lo expresa un credo antiquisimo de la primera comunidad. ‘amina con es, que Nog Sta sujeto af a puertas (Jn esta experien. adaptarse ala Y ahora, gqué? La resurrecci6n no es una realidad reservada tnicamente Para después de la muerte. Después sera la plenitud. Lo impor- tante es vivir ya desde ahora como resucitados, porque a partir del bautismo participamos en la resurreccién de Jesus (lee Col 3,1-4 y Rom 64-5). Vivir como resucitados es dejar que Dios nos ilumine con su misma luz y vida. 128

También podría gustarte