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DICCIONARIO

DE SOCIOLOGÍA

Ediciones Paulinas
DICCIONARIO
DE
SOCIOLOGÍA

dirigido por
Franco Demarchi
Aldo Ellena

adaptó la edición española


Juan González-Anleo

EDICIONES PAULINAS
Traductores:
PRESENTACIÓN
Eloy Requena
Alfonso Ortiz
Julián Aguirre

Revisión literaria
y coordinación:
Isidoro Sánchez 1. El conocimiento sociológico

Corrector: Conocer la sociedad, en la que se desenvuelve inevitablemente


Jesús Fuente
toda nuestra vida, se ha convertido en una exigencia de todo hombre
de nuestro tiempo. No sólo queremos conocerla en sus vicisitudes
Bibliografía: históricas, o en su formulación jurídica, o en su distribución espacial;
nos importa sobre todo descubrir las direcciones constantes de su
Lía-Ana Plaza
desarrollo y las tendencias regulares de su composición interna. Este
conocimiento ayuda a toda persona a definir su tarea en la historia,
las oportunidades del propio desarrollo y los límites de sus aspira-
ciones. Si conseguimos formarnos una imagen lo más objetiva posi-
ble de la realidad social, nos orientamos mejor en nuestras opciones,
tanto materiales como sociales e ideales, pues podemos prever las
consecuencias y precavernos ante muchas sorpresas. Estas son las
razones intuitivas del interés general, difundido por doquier, por los
problemas sociales y por la ciencia que trata de analizarlos de forma
profunda y orgánica.
Después de un siglo y medio de discusiones, la sociología es hoy
más que nunca la ciencia de los, fenómenos sociales. Es ciencia en el
sentido de que intenta analizar los fenómenos sociales mediante ob-
servaciones metódicas e interpretarlos mediante teorías verificadas
(o, al menos, verificables). Sin embargo, no todos los discursos apa-
rentemente sociológicos son científicos: no lo son ciertamente los
que dan por seguro lo que no es más que hipotético, y menos aún
los que sostienen como evidente todo lo deseable. Ni siquiera se
pueden calificar de científicos los nobles discursos sobre los valores
sociales que, excluyendo prejudicialmente la consideración de los fe-
nómenos tal como pueden observarse, pretenden captar lo esencial e
inmutable de la realidad social y proponer los deberes que nos pue-
den garantizar una convivencia moralmente más elevada. Los hom-
bres han sometido siempre a reflexión intelectual su convivir; pero el
© Ediciones Paulinas 1986 (Protasio Gómez, 13-15. 28027 Madrid) cuidado por captarlo en todas sus modalidades, por analizarlo en su
o Edizioni Paoline. Roma 1976 variedad y por construir una visión global del mismo basada riguro-
Titulo original: Dizionario di Sociología samente en cuanto se ha podido observar efectivamente, no cuenta
Fotocomposición: Marasán, S. A. San Enrique, 4. 28020 Madrid con mucha historia.
Impreso por Fareso. Paseo de la Dirección, 5. 28039 Madrid Al ser muy arduo estudiar científicamente los fenómenos socia-
ISBN: 84-285-1125-X
Depósito legal: M. 30.408-1986 les, no se puede esperar una respuesta exhaustiva en pocos decenios.
Impreso en España. Printed in Spain Tal vez no obtengamos nunca una visión científica definitivamente
Presentación 6 7 Presentación
completa de la realidad social: el campo de observación se amplía en fase de formación profesional y de primera investigación (estudian-
constantemente, mas revela cada vez con más claridad su compleji- tes de los últimos años de las escuelas medias superiores o estudian-
dad y su extensión casi inagotable. Los métodos de observación me- tes universitarios y de escuelas para agentes sociales), necesitan un
joran año tras año, pero no pueden afirmar que su nivel actual no instrumento de trabajo más bien ágil y garantizado científicamente,
sea ya susceptible de ulterior perfeccionamiento. Por estas razones, que no sea un simple vocabulario, sino que ofrezca monografías bre-
ya no se puede pretender construir con rapidez sistemas generales ves sobre los temas principales y una orientación en medio del bos-
ambiciosos, y hay que adaptarse a proceder con constancia, aña- que cada vez más tupido de temas nuevos, de neologismos, de cate-
diendo a lo ya verificado series de aportaciones nuevas y reflexiones gorías nuevas y de técnicas nuevas de investigación que viene
profundas. No siendo posible preparar un gran conjunto teórico or- produciendo la expansión continua de la sociología.
gánico y corroborado por las adecuadas pruebas, se intenta propo- La correlación y la interdependencia de las voces desarrolladas se
ner a los lectores antologías generales o específicas de amplitud va- puede captar fácilmente a través de los remites (dentro de cada una
riada, o bien se organizan exposiciones de estructura enciclopédica, de ellas) y de los índices temáticos (voces y subvoces, categorización
como la de este Diccionario de Sociología. de voces, etc.).

2F'rt£l público al que nos dirigimos 3. Criterios organizativos de este "Diccionario"


íniq
" E n este Diccionario los temas principales recibirán un tratamien- 1. Un "Diccionario" excluye por principio el tratamiento sistemá-
to necesariamente sumario e introductivo, pues de una obra de este tico, así como las lagunas.
género no se puede esperar que sintetice exhaustivamente un mate- Es muy difícil afirmar qué voces constituyen un demérito de un
rial científico tan vasto que llena ya grandes bibliotecas. Un Diccio- Diccionario por estar ausentes del mismo. Y ello por varias razones:
nario no puede ofrecer más que lo esencial que caracteriza a nuestra ante todo, porque casi todas las voces se remiten unas a otras, arraci-
disciplina científica. De todas formas, el conocimiento de cuanto en mándose (por ejemplo, estratificación remite a cambio, y viceversa),
él se expone le permite al lector orientarse en los temas de su interés y no siempre es útil distinguirlas materialmente; en segundo lugar,
específico, así como adaptarse al lenguaje y al estilo de los sociólo- porque el peso específico de los muchos temas con que se enriquece
gos actuales. la sociología responde normalmente a valoraciones subjetivas; en
Nuestro trabajo defraudará inevitablemente a quienes esperen de tercer lugar, porque queda aún muy lejano el día en que se pueda
él orientaciones prácticas y directivas para la acción. Una acción que distinguir, entre los problemas humanos, los que carecen de gran
prescinda del conocimiento teórico de los fenómenos sociales no relevancia sociológica de los que, en cambio, son prioritariamente
puede aceptarse; pero la tarea de recabar del conocimiento general sociológicos.
las líneas coherentes de la acción supera las posibilidades actuales de Un tratamiento sistemático tiene la ventaja de colocar cada uno
un cuerpo de investigadores científicos. La formulación de propues- de los temas en un marco apropiado, dejando traslucir relaciones,
tas operativas es tarea de la ideología y/o de la técnica, y sus pro- causales y consecutivas que ayudan a comprender el contenido de
puestas serán tanto más válidas y fiables cuanto más hayan tenido cada discurso particular. La sociología se encuentra aún lejos de
en cuenta los resultados más avanzados de la investigación científica poder presentar un sistema orgánico omnicomprensivo de su temáti-
auténtica. ca. El intento de T. Parsons de proponer las líneas globales de un
Un Diccionario de Sociología responde a una demanda del merca- planteamiento sistemático del pensamiento sociológico se ha encon-
do cultural, lo mismo que cualquier otro diccionario de cosas cientí- trado con tantos y tales reparos, que constituye uno de los capítulos
ficas, al que recurre cada vez con más frecuencia el público lector más difíciles de la historia de nuestra ciencia.
para conseguir informaciones relativamente seguras, sencillas y ex- Las implicaciones filosóficas e ideológicas de una visión de con-
haustivas acerca de los principales interrogantes a los que puede dar junto no se pueden ocultar fácilmente, sobre todo en nuestro clima
una respuesta una determinada ciencia. cultural, tan inclinado a denunciar furiosamente los prejuicios de
•En concreto, nos dirigimos a personas que, actuando en la reali- valor ajenos y a reducir a criterio de evidencia, a necesidades concre-
dad (periodistas, profesores, animadores-culturales, asistentes socia- tas y hasta a imperiosas exigencias de juicio los prejuicios de valor
les, asistentes sanitarios, sacerdotes, educadores...) o encontrándose propios. Por tanto, está fuera de lugar pedir a un Diccionario que
9 Presentación
Presentación 8
es una antigualla o una insidia contra los destinos del hombre, como
ofrezca a todo lector la posibilidad de recomponer orgánicamente a veces se observa en discursos de ciertos colegas eximios. Pero en
las voces, dispuestas en orden alfabético, a fin de conseguir un trata- este nuestro conjunto no ha quedado en absoluto excluida la presen-
do científico sistemático y, precisamente por científico, libre de im- cia de estudiosos normalmente orientados a planteamientos ideoló-
putaciones ideológicas desagradables. gicos disidentes al lado de otros que no advierten la necesidad de los
En principio, sería posible confeccionar un Diccionario nítida y mismos. Nos ha parecido que cierta variedad interpretativa de temá-
serenamente orientado, en su conjunto y en sus partes, a una de las ticas afines (por ejemplo, desarrollo y subdesarrollo) resulta útil
tres corrientes de pensamiento que hoy tratan de modelar de modo para ilustrar con realismo la situación de una ciencia que está aún en
intrínsecamente coherente a las ciencias sociales, según un punto de camino y, por tanto, vinculada a condicionamientos interdisciplina-
vista trascendente, inmanente y neutralista, respectivamente. Pero res, ideológicos y prácticos de todo género.
cada una de estas tres adjetivaciones sería objeto de discusión por
parte de-los tres mayores movimientos de opinión, cristiano, marxis- 3. Por otra parte, se ha pensado que también el público lector
ta y radical-científico, que hoy estimulan la investigación científico- tiene algún derecho. Por ejemplo, los lectores tienen derecho a una
social. exposición suelta que les ahorre un esfuerzo mental excesivo. Por
eso hemos excluido la utilización de notas, que, dado el carácter
2. Ni la elección ni la coordinación de los colaboradores de una sintético del discurso, podrían acabar fácilmente en el exceso. En
obra colectiva como es un Diccionario, puede inspirarse en criterios cuanto a la bibliografía, se ha preferido no sobrepasar en ella los
de tal unitariedad que consiga que el resultado aparezca como con- límites de lo esencial. Hemos espoleado a los colaboradores a suje-
vergencia indolora de muchas mentes en un planteamiento indiscuti- tarse a una exposición sobria, evitando desahogos de erudición y
ble. Cada voz tiene su personalidad y ofrece una visión que merece análisis meticulosos. Como por este motivo algunos autores han te-
respeto, pues siempre tiene algo que enseñar. Por otra parte, la exce- nido que renunciar a aspectos o pasajes de su preferencia, ya desde
siva condescendencia con el respeto a la originalidad de todo cola- aquí les expresamos todo nuestro agradecimiento.
borador conduciría a un compuesto deshilvanado de escaladas inte-
lectuales heterogéneas y nada comparables. Los criterios-límite que 4. Puede parecer sorprendente que aparezcan en el Diccionario
hemos seguido en la distribución de la compilación de las voces, al algunas voces de carácter descriptivo o histórico que poseen unos
margen naturalmente de los gustos particulares, no son muchos y sí vínculos un tanto sutiles con la sociología propiamente dicha. Su
sobre todo de orden práctico. El grupo de los 75 colaboradores que elección no ha sido hecha sin un asesoramiento o un consenso. En
han confeccionado las 189 voces de que se compone el Diccionario efecto, la sociología, en el conocimiento que de la misma suele tener
se mueve sobre todo dentro del círculo de las relaciones maduradas el público al que nos dirigimos (el antes mencionado), no aparece
en el ámbito de cuatro instituciones: 1) la Facultad de Sociología de tan bien configurada que se distinga claramente de otras disciplinas
la Universidad de Trento, donde han dejado su huella importantes con las que trabaja a menudo codo a codo, como la economía, la
estudiosos, como Braga, Alberoni, Baglioni; 2) la Universidad de psicología, la antropología, etc. Tenemos que añadir que no se ha
Bolonia, en cuyo ámbito enseñan Ardigó, Guidicini, Scivoletto; 3) la introducido una voz específica "sociología"; para reconstruirla en sus
Universidad de Trieste, en la que permanece vivo el recuerdo de elementos esenciales el lector tendrá que recorrer las páginas que
Borgatta, Cotta, Pagani; 4) el Instituto de Ciencias Administrativas exponen los aspectos principales de la sociología, tales como teoría,
y de Promoción Social de Milán, que congrega a muchas fuerzas investigación, metodología, comunidad, sociedad, grupo, estructura,
intelectuales jóvenes. función, poder, estratificación, conflicto, consenso, status, cambio, in-
Naturalmente, la colaboración entre estos estudiosos de distintas tegración, organización... Lógicamente, en estas voces aparece sólo lo
procedencias, establecida ya desde tiempo atrás, no ha implicado que es más corriente en la discusión sociológica general; el lector
nunca una profesión especial de fe ideológica; antes bien, se ha visto podrá encontrar luego, en todas las voces a que se remite, una ilus-
facilitada por una tendencia mental de fondo a relativizar los pro- tración más detallada del tema específico.
pios supuestos y a respetar los de los demás, con lo que se ha logra-
do una producción en común gratificante. 5. El logro de este Diccionario ha dependido mucho del espíritu
Teniendo en cuenta la empresa editorial que ha encargado esta de colaboración de los numerosos estudiosos a los que nos hemos
obra, se puede suponer la intervención de otra razón selectiva: la dirigido para la elaboración y control de cada una de las voces, en
preferencia por estudiosos para los que la problemática religiosa no
Presentación 10
especial de los más cualificados entre los mismos, cuyo reiterado PRESENTACIÓN DE L A ^ E ^ ^ j i g ^ Q J , ^
asesoramiento nos ha orientado en la construcción del entramado
global y en las opciones de fondo. Sin embargo, muchas de las op-
ciones propuestas en este Diccionario no pueden por menos de ser
provisionales, en espera de un examen más profundo y diversificado
del conjunto, con el que alcanzar unos criterios ordenadores y distri-
butivos de la materia que respondan más adecuadamente a las metas
más avanzadas y acreditadas del saber sociológico contemporáneo. La edición española del excelente Diccionario de Sociología diri-
gido por Franco Demarchi y Aldo Ellena, y publicado por Edizioni
FRANCO DEMARCHI
Paoline en 1976, ha exigido un notable esfuerzo de adaptación, tanto
A L D O ELLENA a la realidad española e hispanoamericana como al genio de la len-
gua castellana, menos florida que la italiana. Porque se trata de una
adaptación y no simplemente de una traducción. Y el esfuerzo está
plenamente justificado. Pocas veces se ofrece al profesional, al es-
tudioso y al estudiante una obra con tantas respuestas. Respuestas
para el profesional que desea profundizar su saber y perfilar nuevas
adquisiciones; para el estudioso de la realidad social, tan versátil y
tan opaca en más de una ocasión; para el estudiante de ciencias
sociales, inconscientemente ávido de interdisciplinariedad en sus co-
nocimientos a medio conquistar.
En nuestros paises no existe una larga tradición sociológica, pero
sí se percibe en muchos ambientes, intelectuales o no, un hambre
sociológica, durante años engañada, una fuerte avidez por descubrir
en las realidades que desfilan velozmente ante nuestros ojos el filón
de sentidos sociológicos que nos permitan comprender algo mejor lo
que está pasando. Creo que este Diccionario responde a ese ansia de
entender, una de las más nobles del ser humano. Más a nuestro
alcance que una gran Enciclopedia de Ciencias Sociales, es una
auténtica enciclopedia de saberes sociales, sin caer en el laconismo
de la mayoría de los diccionarios tradicionales, dispensadores de pil-
doras terminológicas, que sólo engañan el apetito sociológico y cien-
tífico, pero que no alimentan de verdad al buscador de conoci-
mientos.
Otro mérito y valor del Diccionario de Paulinas, a mi juicio y
para mi quehacer profesional: no se detiene en los términos y en los
conceptos que habitan en las páginas de los diccionarios más fami-
liares en nuestras bibliotecas y salas de consulta, sino que se lanza a
explorar los linderos y las fronteras de la sociología con sus ciencias
afines: la demografía, la antropología, la psicología social, la ciber-
nética, la sistémica, la sociolingüística... Y añade a este afán explora-
dor una curiosidad científica nada común por los grandes problemas
de la sociología religiosa, que tanto preocuparon a los padres funda-
dores de la sociología y que tanto desdén encuentran en muchos
sociólogos contemporáneos. En este ámbito específico, el Dicciona-
rio dirigido por Demarchi y Ellena supera con creces a más de un
Presentación de la ed. española 12
diccionario especializado de Sociología de la Religión. Su tratamien-
to de temas como la Iglesia, la creencia, las órdenes y congregacio- DIRECCIÓN Y COLABORADORES
nes religiosas, el profetismo o la secularización, es completo y escla-
recedor. Y no faltan las incursiones en terrenos poco frecuentados:
la etología, la utopía, el desastre, las minorías, la enfermedad, las
instituciones totales...
Sin que falten abstracciones y más de un ejercicio arriesgado de
conceptualización, el Diccionario de Paulinas tiene un carácter prác- Dirección:
tico muy neto: sirve para entender un texto difícil que alguien o
algún trabajo nos puso ante los ojos, para guiarse en la lectura de
algún clásico o de algún moderno, para situar un problema social en DEMARCHI Franco Catedrático de sociología en la Facultad
su contexto exacto. La información que procura es amplia y abierta, de Sociología de la Universidad de Trento.
y su articulación interna adeuda más que matices al funcionalismo, ELLENA Aldo Director del Instituto de Ciencias Ad-
templado por el espíritu crítico de muchos de los que en él han ministrativas y de Promoción Social
intervenido. Quiero subrayar que la presencia en el Diccionario de (ISAMEPS), de Milán, y de las revistas tri-
talantes muy sensibles a las aportaciones de corrientes radicales y mestrales "Animazione Sociale" y "Qua-
críticas de la sociología que hoy se hace en el mundo aleja todo derni di Formazione profesionale e di Edu-
riesgo de esquematismo y rigidez. cazione permanente".
La edición española ha realizado un laborioso esfuerzo biblio-
gráfico, conservando lo más valioso y asequible de la bibliografía
original para el lector español e hispanoamericano, y añadiendo las Comité de asesoramiento científico:
citas de las obras de mayor interés en castellano. Y junto al esfuerzo
por poner al día y en castellano el aparato bibliográfico, hay que ARDIGO Achule Catedrático de sociología en la Facultad
señalar la adaptación de algunas voces a la realidad española: migra- de Ciencias Políticas de la Universidad de
ción, estratificación social, empleo, cooperativismo, vivienda, buro- Bolonia.
cracia, instituciones totales, sindicatos, juventud... Una voz entera-
mente nueva —Tercer Mundo— ha sido añadida al Diccionario en su BARBANO Filippo Catedrático de sociología en la Facultad
edición española. Este hispanocentrismo, respetuoso del carácter ori- de Ciencias Políticas de la Universidad de
ginal de la obra italiana, ha guiado el esfuerzo de adaptación rea- Turín.
lizado. BARTOLI Giuseppe Catedrático de sociología en la Sophia
University de Tokyo.
JUAN GONZÁLEZ-ANLEO
Director del Departamento de Sociología BORGATTA F. Edgar Catedrático de sociología en el Gradúate
de la Facultad de Ciencias Económicas Center de la City University of New York.
y Empresariales
SCIVOLETTO Angelo Catedrático de sociología en la Facultad
de Magisterio de la Universidad de Parma.
Universidad de Alcalá de Henares, febrero 1986.
TENTORI Tullio Catedrático de antropología cultural en la
Universidad de Ñapóles.

Secretario de redacción:
Bernardo CATTARINUSSI, de la Facul-
tad de Ciencias Políticas de la Universidad
de Trieste.
15 Colaboradores
cuitad de Sociología de la Univer-
COLABORADORES sidad de Trento.
GUBERT Renzo Profesor de sociología en la Fa-
cultad de Ciencias Políticas de la
Universidad Católica de Milán y
de sociología urbano-rural en la
Facultad de Sociología de la Uni-
1. Los dos Directores del Diccionario, los miembros del Comité de versidad de Trento.
asesoramiento científico y el Secretario de redacción.
GUIDICINI Paolo Profesor extraordinario de socio-
2. Profesores titulares en las Universidades de Bolonia, de Calabria, logía urbano-rural y director del
de Milán, Padua, Parma, Pisa, Roma, Turín, Trento, Trieste. Instituto de Sociología de la Fa-
cultad de Ciencias Políticas de la
BURGALASSI Silvano Profesor de sociología en la Fa- Universidad de Bolonia.
cultad de Ciencias Políticas de la KAUFMAN Gianni Profesor de ciencia de la política
Universidad de Pisa. en la Facultad de Ciencias Políti-
CESÁREO Vincenzo Profesor extraordinario de socio- cas y Sociales de la Universidad
logía de la educación en la Facul- de Calabria.
tad de Ciencias Políticas de la LA ROSA Michele Profesor de sociología en la Fa-
Universidad de Bolonia y titular cultad de Ciencias Políticas de la
de sociología en la Facultad de Universidad de Bolonia.
Magisterio de la Universidad Ca-
tólica de Milán. MILANESI Giancarlo Profesor de sociología de la reli-
gión y director del Instituto de
CHERINI Marcello Profesor de sociología de las rela- Sociología de la Facultad de
ciones étnicas en la Facultad de Ciencias de la Educación de la
Ciencias Políticas de la Universi- Pontificia Universidad Salesiana
dad de Trieste. de Roma.
COBALTI Antonio Profesor de sociología de la edu-
cación en la Facultad de Ciencias ORVIATI Silvio Profesor de estadística económica
Políticas de la Universidad de en la Facultad de Ciencias Políti-
Trieste. cas de la Universidad de Trieste.

COCCOPALMERIO Domenico Profesor de derecho constitucio- PAGNINI Maria Paola Profesora de geografía política y
nal italiano y comparado en la económica en la Facultad de
Facultad de Ciencias Políticas de Ciencias Políticas de la Universi-
la Universidad de Trieste. dad de Trieste.
DONATI Pier Paolo Profesor de sociología de la fami- PELLICCIARI Gianni Profesor de técnicas de investiga-
lia en la Facultad de Ciencias Po- ción social en la Facultad de Cien-
líticas de la Universidad de Bolo- cias Políticas de la Universidad
nia. de Bolonia.
GIUS Erminio Profesor de psicología dinámica PITTARO Paolo Profesor de criminología en la
en la Facultad de Psicología de la Facultad de Ciencias Políticas de
Universidad de Padua y en la Fa- la Universidad de Trieste.
Colaboradores 16 Colaboradores
RIGOTTI Eddo Profesor de lengua rusa en la
BELLENZIER Maria Teresa - BOZZA Gianluigi - BRAZ-
Universidad de Trento.
ZALI Marco - DANI Lorenzo - GARAGUSO Patrizia -
Profesor de historia del pensa- GARZIA Mino - GOGLIO Silvio - MAMO David - MAU-
ROGGERO Elio miento sociológico en la Facultad RI Clara - MONTI Ester - PREVITERA Giovanni -
de Ciencias Políticas de la Uni- RIVOLZI Luisa - RISOLI Annalisa - ROVATI Giancarlo -
versidad de Turín. VACCARINI ítalo - ZENI Marco.
Profesor de técnica de las investi- 2) del Instituto de Sociología Internacional de Gorizia (ISIG),
SAMBRI Claudio gaciones de mercado y de la dis- dirigido por el Prof. Raimondo STRASSOLDO:
tribución en la Facultad de Eco-
nomía y Comercio de la Universi- BOILEAU Anna Maria - CATTARINUSSI Bernardo -
dad de Trieste. GASPARINI Alberto - SETTOMINI Magda - SORANZIO
Luigina - SUSSI Emidio.
SENN Lanfranco Profesor de econometría en la
Facultad de Economía de la Uni- 3) del Instituto de Ciencias Administrativas y de Promoción So-
cial (ISAMEPS) de Milán, dirigido por el Prof. Aldo
versidad de Trento.
ELLENA:
STRASSOLDO Marzio Profesor de estadística en la Fa-
BIANCHI Giovanni - BOMBARDIERI Arturo - CONTES-
cultad de Economía y Comercio
SA Guido - CROVI Raffaele - KORFIAS Michele - MAN-
de la Universidad de Trieste.
CO Germano - MATTAI Giuseppe - SALVI Renzo.
STRASSOLDO Raimondo Profesor de sociología urbano-
rural en la Facultad de Ciencias
Han colaborado también en la elaboración de las voces:
Políticas de la Universidad de
Trieste y director del Instituto de ALTIERI Leonardo - CANEVINI Milena - CEDDIA Alessan-
Sociología Internacional de Gori- dro - CILIBRIZZI Rocco - CIVELLI Francesco - DE SAN-
zia (ISIG). TIS Luigi - DOSSONI Mauro - FIORE Matteo - GABASSI
Piergiorgio - GARELLI Franco - GHIRARDINI Giovanna -
TELLIA Bruno Profesor de sociología en la Fa- PORRO Angelo - RADOS Gianfranco - SALVINI Alessan-
cultad de Ciencias Políticas de la dro - TESSAROLO Mariselda - VAILATI Barbara.
Universidad de Trieste y en la Fa-
cultad de Economía y Comercio
de la Universidad de Trento. Han ofrecido su colaboración en diversos ámbitos:
VASALE Claudio Profesor de historia de las doctri- CONTÉ Angela - FERRARI VIVALDI Gabriella - LUPI Fla-
nas políticas en la Universidad de minia.
Arezzo.
VOLPE Vito Profesor de psicología social en la
Escuela de Servicio Social de Par-
ma y titular de "Factor humano
en el trabajo" en el ISTIM del
Politécnico de Milán.
3. Investigadores:
1) del Departamento de Organización del Territorio de la Uni-
versidad de Trento, dirigido por el Prof. Franco DE-
MARCHI:
COLABORADORES DE LA EDICIÓN ESPAÑOLA CATEGORIZACION DE LAS VOCES

JUAN GONZALEZ-ANLEO: Ha realizado la adaptación espa-


ñola del Diccionario. Es catedrático de Sociología. Estudió en las Con el fin de hacer más fun nal la utilización del Diccionario,
Universidades de Madrid, Friburgo y Columbia (Estados Unidos). proponemos una agrupación de voces alrededor de doce grandes
Ha publicado numerosos artículos y libros sobre temas de su espe- temas.
cialidad, y ha colaborado desde los primeros momentos en las in-
vestigaciones de la Fundación FOESSA. En la actualidad dirige el ESTRUCTURAS cooperación
Departamento de Sociología de la Facultad de Ciencias Económicas decisión
asociación desarrollo
y Empresariales de la vieja ciudad universitaria de Alcalá de burocracia
Henares. educación
casta estratificación
MIGUEL BELTRAN VILLALBA: Catedrático de Sociología de clase social evolución
la Universidad Autónoma de Madrid. Ha sido premio extraordina- cultura expectativa
rio tanto en la Licenciatura como en el Doctorado, y Master of Arts deporte función
en Sociología por la Universidad de Yale (Estados Unidos). derecho futuro
élite igualdad
TOMAS CALVO BUEZAS: Doctor en Ciencias Políticas y So- estructura
ciología por la Universidad de Madrid; doctor en Ciencias Sociales innovación
familia integración
por la Universidad Pontificia de Salamanca; doctor en Antropología grupo
por la Universidad del Estado de Nueva York. Es profesor de Socio- interacción
institución juventud
logía de la Facultad de Sociología "León XIII". líder modernización
ALICIA EVA KAUFMANN: Doctora en Sociología por la Uni- magia necesidad
versidad Complutense de Madrid y por el Ecole de Hautes Etudes en masa organización
Sciences Sociales, de París. Actualmente es profesora de Sociología de militares participación
la Universidad de Alcalá de Henares y asesora de la Escuela de Ge- nación sexualidad
rencia Hospitalaria de Madrid. población 'socialización
sociedad tradición
LIA-ANA PLAZA ASPERILLA: Licenciada en Ciencias Políti-
status vejez
cas y Sociología, y colaboradora del Instituto de Sociología Aplica-
valor
da de Madrid.
JACINTO RODRÍGUEZ OSUNA: Doctor en Ciencias Econó- PROCESOS METODOLOGÍA
micas y profesor de Población Española en la Facultad de Ciencias
Políticas y Sociología de la Universidad Complutense de Madrid. actitud análisis causal
Premio Saavedra Fajardo del C.S.I.C. en 1968. adaptación análisis de contenido
adolescencia análisis factorial
cambio cuestionario
comportamiento elaboración de datos
comportamiento colectivo entrevista
conflicto indicador social
consenso índice
control social investigación
Categorización de las voces 20 21 Categorización de las voces

investigación valorativa tercer mundo burguesía RELACIONES


medición totalitarismo capitalismo ÉTNICAS
metodología utopía cogestión
muestreo voto comercio discriminación
observación consumo estereotipo
simulación DESVIACIÓN economía etnocentrismo
sociometría Y ASISTENCIA empleo minoría
técnicas proyectivas función empresarial prejuicio
alienación finanzas/hacienda raza
teoría anomía
teoría de los juegos pública
asistencia industria
tipología criminalidad profesión SOCIOLOGÍA
desventaja publicidad
RELIGIÓN desviación congresos de sociología
sindicato
biblia droga historia de la sociología
técnica
creencia enfermedad orígenes de la sociología
tiempo libre
ética social institución total sociografía
trabajo
iglesia norma turismo
órdenes y congregaciones pobreza
servicio social COMUNICACIÓN CIENCIAS AFINES
religiosas
pertenencia suicidio Y CONOCIMIENTO
violencia antropología
profetismo arte cibernética
religión cine demografía
sagrado ESPACIO
comunicación estadística
secularización ambiente conocimiento etnología
barrio ideología etología
POLÍTICA campo intelectual historia
autoritarismo ciudad lectura psiquiatría social
comunismo comuna música relaciones internacionales
democracia comunidad opinión pública semiología
descolonización confín prensa sistémica
grupo de presión desastre radio y televisión sociolingüística
guerra ecología
imperialismo migración
marxismo nomadismo
participación política planificación
partido región
paz urbanización
población vivienda
poder
política ECONOMÍA
revolución Y TRABAJO
socialismo agricultura
subdesarrollo autogestión
ACTITUD comportamiento de un individuo, el
concepto de actitud resulta útil para
SUMARIO: I. Definición - II. Aparición de las analizar los factores generales que,
actitudes - III. Medición de las actitudes - IV. en una determinada sociedad, plas-
Componentes de la actitud - V. Desarrollo de
las actitudes - VI. Función de las actitudes -
man las actitudes y el comporta-
VII. Cambio de actitudes. miento en unas direcciones particu-
lares.
I. Definición En síntesis, podríamos definir la
actitud como un sistema permanen-
El término actitud designa ciertas te de valoraciones, sentimientos,
regularidades del individuo en sus emociones y tendencias a la acción
sentimientos, pensamientos y predis- en favor o en contra de un objeto
posiciones para la acción frente a al- social.
gunos aspectos de su ambiente. Las
actitudes tienen tres componentes: II. Aparición de las actitudes
afectivo, cognoscitivo y comporta-
mental. Desarrollamos nuestras actitudes
Las actitudes pueden guardar re- mediante el laborioso proceso de
lación con objetos concretos o abs- adaptación a nuestro ambiente so-
tractos, personales o remotos. Las cial; una vez desarrolladas, las acti-
actitudes no pueden observarse direc- tudes regulan nuestras reacciones y
tamente; se trata de construcciones nuestra adaptación social. En las
hipotéticas que han de basarse en primeras etapas de desarrollo de
expresiones verbales o en comporta- una actitud, sus componentes no se
mientos manifiestos. Se distinguen estructuran de una manera tan rígi-
de las opiniones y de las creencias da que no puedan ser modificados
en que estas últimas están despro- por nuevas experiencias; pero más
vistas del componente afectivo. Las tarde su organización puede hacerse
actitudes individuales se organizan tan rígida que ya no pueda ser mo-
frecuentemente en varios sistemas dificada, llegando a estereotiparse,
de valores, entendidos como orien- sobre todo en aquellas personas que
taciones hacia clases enteras de ob- por largo tiempo hayan sido alenta-
jetos. Las actitudes a menudo depa- das a reaccionar de modos acepta-
ran satisfacciones emotivas al indi- bles o que se hayan atenido estric-
viduo y están en función de una tamente a modelos normativos, a
amplia gama de motivos sociales. determinados acontecimientos o
Además de ayudar a comprender el grupos. Las actitudes cristalizadas o
Actitud 24
25 Actitud
estereotipadas reducen la riqueza Entre los diferentes métodos de
potencial del mundo que rodea a medición de las actitudes, el más jeto. Los conocimientos más críticos ha sido el interés central de los que
una persona o limitan sus reacciones utilizado, además de ser el más mi- incorporados al sistema de las acti- han afrontado el problema de medir
al mismo. nuciosamente construido y el más tudes son las convicciones de índole las actitudes. Además, cada compo-
No somos conscientes de la mayo- experimentado, es el de las escalas valorativa, que implican la atribu- nente puede variar por su grado de
ría de nuestras actitudes ni de su de actitudes. Una escala de actitudes ción de ciertas cualidades al objeto. complejidad, la cual se deriva del
enorme importancia en nuestro consiste en una serie de afirmacio- Los componentes afectivos de una número y de la variedad de los ele-
comportamiento social. Pero, me- nes o preguntas (Ítems), a las que actitud están constituidos por las mentos o partes que constituyen un
diante un examen introspectivo, po- responde el sujeto. El modelo de sus emociones vinculadas al objeto. componente. El componente cog-
demos descubrir el modo como fun- respuestas ofrece la posibilidad de Esta carga emotiva es la que da a las noscitivo de toda actitud se puede si-
cionan en nosotros algunas actitu- hacer deducciones sobre su actitud. actitudes su carácter duradero, esti- tuar en un continuum, desde un gra-
des y, consiguientemente, compren- Las escalas difieren esencialmente mulante, motivado. Finalmente, la do mínimo hasta un grado máximo
der mejor las actitudes ajenas. Los entre sí por el tipo y por el método tendencia a obrar es el componente de complejidad. A su vez, el compo-
demás difícilmente revelan con clari- de su construcción. Pero su objetivo de la actitud que incluye toda la dis- nente afectivo de una actitud puede
dad sus actitudes, ya que a menudo es siempre el de atribuir al sujeto ponibilidad de comportamiento aso- variar desde un extremo de afectivi-
aprenden a disimularlas incluso ante una posición numérica a lo largo de ciada a esa actitud. Si un individuo dad indiferenciada, positiva o nega-
los amigos más íntimos; por eso es un continuum, una posición que in- tiene una actitud positiva para con tiva, frente al objeto hasta otro ex-
preferible que, para indicar uno de dica, por ejemplo, la valencia de su un objeto determinado, estará dis- tremo de una serie muy diferenciada
los componentes de las actitudes, se actitud frente a un objeto particular. puesto a ayudar, a favorecer o a sos- de emociones frente al mismo. La
use el término tendencia a obrar en Entre las técnicas elaboradas es- tener tal objeto: si tiene una actitud tendencia a obrar puede variar des-
lugar de reacción, a fin de señalar pecialmente para medir las actitu- negativa, estará dispuesto a hacer de la disposición a atacar el obje-
que esas actitudes no se expresan des figuran las disimuladas y el di- daño, a destruir o a acabar con el to (o a protegerlo) hasta una serie
necesariamente en un comporta- ferencial semántico [ SEstereotipo]. objeto. muy elaborada de disposiciones para
miento manifiesto. Entre las técnicas disimuladas tene- Cada uno de estos tres compo- con él.
mos los tests proyectivos y la téc- nentes de la actitud puede variar de
nica de la opción desviada. La aten- valencia y de grado de complejidad. V. Desarrollo de las actitudes
III. Medición de las actitudes
dibilidad y validez de las mediciones Una actitud puede describirse
No es posible medir directamente disimuladas no se han establecido como favorable o como desfavora- Las actitudes son modos organi-
unos procesos psicológicos tan com- todavía de manera satisfactoria. La ble, en favor o en contra del objeto. zados, coherentes y habituales de
plejos como son las actitudes; cuan- técnica del diferencial semántico, Para describir una actitud, con fre- pensar, sentir y reaccionar frente a
do se pide a alguien que exprese o originalmente elaborada para medir cuencia es necesario proceder a una hechos y personas del propio am-
discuta sus propias actitudes, la ma- el significado implícito de los con- medición cuantitativa de su valencia. biente. Se trata, pues, de modos de
yoría de las veces se obtienen des- ceptos, se ha utilizado igualmente La valencia es una característica adaptación aprendidos, es decir, de
cripciones incompletas, superficiales para medir las actitudes. El factor que puede aplicarse a cada uno de hábitos complejos, cuyo desarrollo
y casi siempre distorsionadas. Por valorativo se muestra también idó- los componentes de un sistema de sigue los principios fundamentales
consiguiente, es necesario suponer la neo para medir la valencia de los actitudes. El componente cognosci- del aprendizaje. Hay tres principios
existencia de las características de componentes cognoscitivos y obje- tivo de una actitud puede ser suma- estrechamente vinculados entre sí y
las actitudes sirviéndose de informa- tivos. mente favorable: el individuo piensa que ayudan a explicar de qué forma
ciones sobre los pensamientos, las De entre las escalas de actitudes en un objeto determinado como en se realiza el aprendizaje de las acti-
opiniones y las tendencias a obrar puede citarse la escala de la distancia un bien supremo. Pero el compo- tudes: el principio de la asociación,
de las personas. Por no poder me- social, elaborada por E. Bogardus, y nente cognoscitivo puede ser tam- el de la transmisión (transfer) y el de
dirse directamente las actitudes, la la escala de actitudes de Thurstone bién muy desfavorable, pudiendo el la satisfacción de la necesidad.
validez de cuanto se deduzca acerca [ '"Prejuicio]. individuo considerar el objeto como Para poder satisfacer sus necesi-
de las mismas tiene que verificarse el peor de los males. La tendencia a dades, el hombre se enfrenta con
cuidadosamente; es decir, se debe obrar puede variar también desde la numerosos problemas y de esta for-
IV. Componentes de la actitud
establecer si las medidas de las acti- disposición a ayudar, sostener y ma desarrolla las actitudes.
tudes son efectivamente las que se El componente cognoscitivo de proteger al objeto de cualquiera de En la medida en que las actitudes
supone que son, y no las de otros una actitud consiste en las convic- las maneras posibles hasta la dispo- son sistemas estables, perduran en el
procesos psicológicos. ciones del individuo relativas al ob- sición externa a atacar y destruir el individuo y pueden utilizarse para
objeto. La valoración de la valencia resolver determinadas necesidades.
Actitud 26 27 Actitud
El carácter funcional de las actitu- dades no son dignas de crédito. nuestro aprendizaje, nos ayudan a francocanadienses. Es interesante el
des se demuestra por la manera con Además, el individuo las más de las elegir los grupos a que unirnos, así hecho de que también éstos valora-
que las actitudes de prejuicio racial veces no es capaz de discernir entre como nuestra profesión y nuestro ron los estilos ingleses de los que ha-
reflejan las necesidades de los indivi- la sustancia de las informaciones y modo de vivir. blaban de una manera más favora-
duos derivadas de una agresividad sus apariencias externas. Se han realizado interesantes in- ble que los estilos franceses. Este
patológica, que es inducida por la Cuando el individuo no tiene po- vestigaciones relativas a las acti- resultado indica que muchos jóvenes
frustración de unos fines y acciones sibilidad de acceder a los hechos, ha tudes y a los juicios sociales. canadienses de origen francés con-
desaprobados socialmente, por ne- de inventárselos por su cuenta, fin- W. E. Lambert y sus colaboradores sideran su grupo cultural como infe-
cesidades reprimidas y por mecanis- giendo que persiste una necesidad llevaron a cabo un estudio sobre rior. Además, sus reacciones de-
mos de defensa del yo. funcional para el desarrollo de una una comunidad de Montreal, cuya muestran que las actitudes de los
Pero las actitudes no sólo se ma- actitud. Todo esto indica que fre- historia estaba entretejida de oposi- miembros de un grupo de minoría
nifiestan al servicio de las necesida- cuentemente la incidencia de las su- ción entre franceses e ingleses; el ob- se ven influidas por el contacto con
des; también se configuran sobre la persticiones, de las ilusiones y de los jetivo de esta investigación era de- grupos que se consideran como so-
base del tipo de información a que prejuicios está en relación con el terminar en qué consideración cialmente más elevados.
está expuesto el individuo. Hay nu- crédito de las fuentes de que se de- recíproca se tenían los habitantes de Nuestras actitudes nos complican
merosos ejemplos de cómo la adqui- pende (profesores, periódicos, li- lengua francesa y los de lengua in- y dificultan la asimilación de las
sición de conocimientos sobre un bros, programas televisivos y radio- glesa. Los investigadores decidieron ideas nuevas cuando tenemos que
objeto puede provocar el desarrollo fónicos), con la amplitud de nuestras utilizar la lengua hablada por los su- aprender una serie de argumentos
de una actitud frente al mismo. Por experiencias y con el nivel de satis- jetos para descubrir las actitudes es- en defensa de una tesis en la que no
ejemplo, de las informaciones sobre facción de las necesidades. tereotipadas. En este estudio, un acabamos de creer. También sobre
las consecuencias de la guerra quí- Por otra parte, como miembro de grupo de alumnos de un colegio an- este problema se ha realizado un ex-
mica y bacteriológica puede surgir una sociedad determinada, el indivi- glocanadiense escuchó la grabación perimento. El argumento en discu-
una actitud positiva ante el desarme duo comparte la naturaleza global de un mismo fragmento leído por sión esta vez era la segregación. Se
y el control de armas de este tipo. de esa sociedad, la cultura de su cla- una voz que hablaba en francés y escogió como sujetos a dos grupos de
Sin embargo, raramente una acti- se social y las culturas de sus diver- por otra que hablaba en inglés, y estudiantes blancos de un colegio
tud es determinada por la informa- sos grupos primarios. Las acciones luego indicaron en una lista de con- del sur de los Estados Unidos, uno
ción, a no ser en el contexto de otras típicas de los miembros de un grupo trol los rasgos personales que ellos claramente en favor de la segrega-
actitudes. Con frecuencia, para lo constituyen la cultura explícita del suponían propios del que hablaba. ción' y el otro en contra. Se les pi-
que se utiliza una información nue- grupo. Estos modos de obrar refle- Escucharon y juzgaron la personali- dió a ambos grupos que se aprendie-
va es para formar actitudes concor- jan la influencia decisiva de modelos dad de diez locutores. Lógicamente, ran bien once breves declaraciones
dantes con otras actitudes correlati- implícitos de regulación: las creen- no se les había dicho que en reali- en contra de la segregación. Este
vas preexistentes. cias, los valores y las normas so- dad escucharían la voz de cinco per- procedimiento se repitió cinco veces,
Además, no todas las actitudes re- ciales. sonas perfectamente bilingües, cada y en cada una de las pruebas se esta-
flejan con exactitud los hechos. Al- Por todo ello, si se quiere com- una de las cuales leía una vez en in- bleció la eficiencia de la capacidad
gunas (supersticiones, ilusiones, pre- prender plenamente e) desarropo de glés y otra en francés con acento ca- de recordar. Los resultados de esta
juicios) se caracterizan por alejarse las actitudes del individuo, es preci- nadiense. De todo ello resultó que, memorización fueron claros: los es-
notablemente de los hechos reales. so examinar el papel que tiene su en una serie de rasgos, el estilo inglés tudiantes que estaban en contra de
Muchas actitudes carecen de validez afiliación al grupo, es decir, su per- del que hablaba fue considerado de la segregación aprendieron los argu-
simplemente porque las personas no tenencia al grupo y su identificación forma más favorable que el estilo mentos contrarios a la misma de
están informadas suficientemente. con él [-^Comportamiento]. francés de la misma persona. Los es- una forma más eficaz que los estu-
Muchas veces, los hechos nos llegan tudiantes de origen inglés percibie- diantes que estaban en favor de esta
a todos a través del filtro de otras ron los estilos ingleses como propios misma segregación. En otras pala-
personas tenidas por autoridades en VI. Función de las actitudes de personas de aspecto físico mejor, bras, el material que compaginaba
la materia. más altas, más inteligentes y de me- con las actitudes ya existentes en los
Al vivir en un mundo tan comple- Las actitudes tienen una función jor carácter que las que tenían estilo individuos se asimiló con mayor ra-
jo, el individuo está a merced de di- esencial a la hora de determinar francés. Solamente en un rasgo —el pidez.
versos líderes de opinión, que a me- nuestro comportamiento: condicio- sentido del humor— los estilos fran- Esfá claro que las actitudes fun-
nudo coinciden con las autoridades nan nuestros juicios y percepciones, ceses se estimaron mejores. Se hizo cionan como una especie de filtro,
institucionales. A veces estas autori- influyen en la rapidez y eficacia de esta misma prueba con alumnos facilitando la memorización de las
Actitud 28 29 Actitud

ideas que mejor congenian e inte- disposiciones generales de la perso- técnicas más eficaces para modificar persuadir de la que no lo es tanto.
rrumpiendo o distorsionando el sig- nalidad están estructuradas en es- las actitudes mediante la transmi- Hay algunas personas que reac-
nificado de las ideas que son contra- quemas de actitudes. sión. Los resultados de las investiga- cionan a la persuasión con una flexi-
rias a los valores personales. ciones realizadas hasta hoy indican bilidad discriminativa; es decir, sin
que es más probable que las actitu- ser ni demasiado flexibles ni de-
Algunas investigaciones han in-
VIL Cambio de actitudes des nuevas se transmitan a través de masiado resistentes. La mayor par-
tentado analizar si las actitudes son
contactos directos y de discusiones te de las personas no se ajusta a este
rasgos básicos de la personalidad.
Las actitudes no se modifican ni de grupo, y no a través de lecturas ideal de equilibrio y suele situarse en
M. Anisfield y otros investigado-
se sustituyen por otras con la misma personales, de comunicaciones y de los extremos opuestos.
res midieron las actitudes que estu-
facilidad con que se aprenden. En mass-media. Esto también depende
diantes judíos de escuela media su- a) La persona crédula se carac-
efecto, una vez que se han desarro- mucho de la personalidad de quie-
perior mantenían tanto frente a los teriza por su fuerte dependencia de
llado pasan a ser una parte integran- nes entran en contacto personal con
demás judíos como frente a los no otras personas y por su incapacidad
te de nuestra personalidad y afectan esos sujetos. En efecto, las actitudes
judíos. Se descubrió que las actitu- para valorar críticamente los juicios
a todo el estilo de nuestro compor- se transmiten más fácilmente cuan-
des contrarias a los no judíos y las y las propuestas de los otros. Esta
tamiento. do el que aprende se siente atraído
contrarias a los mismos judíos guar- combinación de rasgos la hace espe-
Incluso los intentos mejor progra- por un maestro social y desea pare-
dan gran correlación. Es decir, los cialmente dispuesta a adoptar las
mados para modificar las actitudes cerse a él. Además, el proceso de
estudiantes que eran más tolerantes opiniones ajenas y cualquier tesis
a menudo lo único que logran es aprendizaje se facilita mucho más
con los no judíos eran también más que se presente de forma autoritaria.
modificar los componentes cognos- cuando el que aprende se da cuenta
tolerantes para con su grupo, y vice-
citivos, sin alcanzar a los sentimien- de que el cambio podrá resultarle b) En el extremo opuesto está la
versa. Además, se examinaron las ac-
tos y tendencias de reacción, de ma- útil. Por ejemplo, las ideas nuevas persona que resiste fuertemente a la
titudes de todos los estudiantes fren-
nera que con el tiempo la actitud de un mensaje que pretende conven- persuasión y que con frecuencia ca-
te a sí mismos, frente a sus padres,
acaba volviendo a su estado origi- cer pueden presentarse con la apro- rece de la capacidad de comprender
así como sus tendencias generales
nal. Resulta más bien difícil cambiar bación de los líderes del grupo o de lo que se le comunica; de ordinario
hacia la hostilidad. Del análisis
las actitudes que se desarrollan en el personas de gran prestigio social. Si es negativa respecto de la autoridad,
combinado de todos estos elementos
seno familiar o a través de experien- quienes reciben el mensaje llegan a rígida en sus ideas y deliberadamen-
se puso de manifiesto que los estu-
cias precoces de grupo. Los estudios comprender que serán aceptados te no presta atención a las ideas
diantes con actitudes favorables
realizados hasta ahora demuestran por los demás si adoptan actitudes nuevas. Rosenberg observa que un
para con ambos grupos religiosos
que las actitudes son especialmente nuevas, será posible que cambien sistema de actitudes bien establecido
tenían también actitudes favorables
resistentes al cambio: [ S Comportamiento colectivo]. puede romperse y ser reorganizado
para consigo mismos y para con sus
padres; es decir, tenían ya unas dis- Las actitudes pueden cambiar de nuevo tras haber modificado ex-
• cuando se han aprendido en los también si existen condiciones apro- perimentalmente cada uno de sus
posiciones amigables y tolerantes. primeros años de vida;
Una investigación ya clásica so- piadas para aprender, mediante la componentes. Su técnica consiste en
• cuando se han aprendido me- asociación, nuevos modos de sentir poner a los sujetos en un estado de
bre las interrelaciones de las di- diante asociaciones y transmisiones;
versas actitudes es la que llevó a y de reaccionar. Tales condiciones hipnosis profunda y en modificar
• cuando contribuyen a s.atisfacer puede brindarlas la vida en común, sus sentimientos hacia cuestiones a
cabo T. Adorno con algunos cola- algunas necesidades;
boradores. El etnocentrismo, las ac- así como la visión de una película o las que conceden un gran valor. A
• cuando ya están integradas en de un espectáculo que representen la todos los sujetos se les sacaba de su
titudes frente a los negros, el grado la personalidad y en el estilo com-
de patriotismo, el conservadurismo vida cotidiana y las experiencias de estado de hipnosis; pero algunos
portamental del individuo. miembros de otros grupos; quien eran mantenidos bajo la influencia
social y las actitudes con respecto a
los judíos están correlacionados en- Si se quieren modificar las actitu- asiste a los mismos puede identifi- del cambio sugerido al menos du-
tre sí en un tipo de personalidad ya des, es preciso servirse de técnicas carse con los personajes principales rante una semana. Las reacciones de
predispuesta; se trata de una perso- que lo faciliten. Los nuevos compo- y participar de sus sentimientos. Al- los sujetos ante estos sentimientos
nalidad antisemita, antinegra y xe- nentes de las actitudes se aprenden gunos estudios han conseguido dis- trasplantados fueron muy revelado-
nófoba en general, excesiva y acríti- según los principios de la transmi- tinguir las conexiones existentes en- ras: los pensamientos, las opiniones
camente conservadora en política sión, de la asociación y de la satis- tre el cambio de actitudes y la y las tendencias de reacción cambia-
[ ^Autoritarismo]. facción de las necesidades. personalidad, definiendo algunas de ron talmente, que se hicieron con-
Muchos psicólogos se han esfor- las características de personalidad gruentes con los nuevos sentimien-
Los estudios, limitados todavía,
zado en determinar cuáles son las que diferencian a la persona fácil de tos, como demuestran las entrevistas
sobre este tema demuestran que las
Adaptación 31 Adaptación
30
hechas a estos sujetos durante el pe- Christiansen B., Las actitudes respecto a los I. Introducción proceso de existencia y de supervi-
ríodo de una semana. Incluso cuan- asuntos exteriores como función de la perso- vencia en medio de otras criaturas
nalidad, en H. Proshansky y B. Seidenberg, Podemos definir la adaptación en acción consta de toda una su-
do se les devolvió a los sentimientos Estudios básicos de psicología social. Tecnos,
originales perduró en parte la nue- Madrid 1973, 860-872.—Festinger L„ Teortade como el proceso encaminado a ad- cesión ininterrumpida de modifica-
va organización de actitudes, redu- la disonancia cognoscitiva, Instituto de Estu- quirir la capacidad de vivir en cier- ciones concernientes a las funcio-
ciéndose la intensidad de las actitu- dios Políticos, Madrid 1975.— Katz D., El en- tas condiciones ambientales median- nes, al asentamiento y a las estruc-
foque funcional en el estudio de las actitudes, en turas.
des originales. Las personas buscan J.R. Torregrosa, Teoría e investigación en la te cambios morfológicos en la
relaciones equilibradas entre sus ac- psicología social. Instituto de la Opinión Públi- estructura del organismo, a fin de
titudes y sus conductas, y se sienten ca, Madrid 1974, 277-295.—KelmanH.C, Aca- adaptarse y adecuarse a esas condi- También los seres humanos, por
tamiento, identificación o interiorización: tres ciones ambientales. Efectivamente, el hecho de ser organismos biológi-
psicológicamente turbadas mientras procesos de la modificación de actitudes, en H.
no alcancen un estado de equilibrio. Proshansky y B. Seidenberg,Estudios básicos de en el mejor lenguaje científico ac- cos, están sometidos a cierto nivel
psicología social, Tecnos, Madrid 1973, 179- tualmente en uso, la adaptación se de adaptación automática, lo mismo
L. Festinger ha elaborado la teo- 189.—Klapper J.T., Medios de comunicación, refiere más en particular a aquellos que los animales y las plantas. Sin
ría de la disonancia cognoscitiva, que estabilidad y cambio de actitudes, en J.R. Torre-
grosa, Teoría e investigación en la psicología so- procesos equilibradores de los orga- embargo, en el lenguaje sociológico
tiene interesantes consecuencias en cial. Instituto de la Opinión Pública, Madrid nismos biológicos, animales y plan- la adaptación se refiere más bien a
el cambio de las actitudes. Esta teo- 1974, 361-373.—Krech D„ Crutchfield R. y Ba- tas, con las condiciones de su am- aquellos procesos más o menos
ría sostiene que dos conocimientos llachey E.L., Psicología social. Biblioteca Nue-
biente físico y biológico. Se trata de conscientes y no puramente automá-
"están en relación de disonancia si, va, Madrid 1965.—Lieberman S.,Los efectos de
los cambios de papeles y las actitudes de quienes procesos automáticos, independien- ticos, deliberados y teleológicos, me-
considerándolos aisladamente, el los desempeñan, en H. Proshansky y B. Seiden- tes —en el caso de los hombres— de diante los cuales un individuo y los
opuesto a uno de ellos se deriva del berg, Estudios básicos de psicología social, Tec- su voluntad, de sus esfuerzos y aspi- individuos que viven en una gran
otro". Por ejemplo, la creencia de nos, Madrid 1973, 595-606.—Mager R.F.,
Creación de actitudes y aprendizaje, Marova, raciones, cualesquiera sean las con- variedad de ambientes, individual o
que todos los hombres son iguales y Madrid 1973.—Manning S.A., Elaboración de diciones ambientales: la de desierto colectivamente, tienen que adaptar-
la creencia de que los negros no de- escalas de actitudes y psicoflsica clásica, Trillas, o de ciudad, de pobreza o de rique- se continuamente a esos ambientes,
ben utilizar las mismas instalaciones México 1971.—Newcomb T.M., El desarrollo
de las actitudes como función de los grupos de za, etc.; el sol broncea nuestra piel si así como también entre ellos mis-
que los blancos están en una rela- referencia: el Bennington Study, en H. Pros- nos exponemos a sus rayos; el aire mos. Sin la adaptación, no sería po-
ción de disonancia. Puesto que esto hansky y B. Seidenberg, Estudios básicos de sano purifica nuestros pulmones y sible la supervivencia del individuo
provoca cierto malestar, mueve al psicología social, Tecnos, Madrid 1973.—Nut-
el aire contaminado los envenena. y del grupo. Ningún individuo pue-
sujeto a intentar reducir la discor- ting J.M., Jr., Cambio de actitud y role playing,
en S. Moscovici, Introducción a la psicología Se trata de un proceso continuo que de permitirse una actitud completa-
dancia. La investigación de Festin- social, Planeta, Barcelona 1975. 17-74.—Pini- no admite posibilidades de no-adap- mente pasiva; al contrario, tiene que
ger ha demostrado que las personas nos J.L., Actitudes sociales primarias. Su es- tación. adaptar y adecuar su actividad de
elaboran auténticas técnicas para li- tructura y medida en una muestra universitaria
berarse de los sentimientos desagra- española, en "Rev. de Psicología General y Estos procesos, como advierte cada día, al menos hasta cierto pun-
dables que acompañan a dichas con-
Aplicada", Madrid 1967, vol. XII, n 86-87, J. O. Hertzler, se reducen a dos ca- to, a las condiciones ambientales fí-
pp 49-81.—Rosenberg M. y otros, Attitude or-
tradicciones; el fumador de cigarri- ganizations, Yale University Press, New Haven tegorías de tendencias generadoras sicas, biológicas y, sobre todo,
1960.—Summers G.F., Medición de actitudes. de equilibrio: socio-culturales.
llos puede dejar de fumar o puede Trillas, México 1976.—Triandis H"C, Actitu-
seguir fumando y convencerse de Los diversos procesos sociales
des y cambios de actitudes, Toray, Barcelona 1. Continuos cambios estructu- son, en último análisis, procesos de
que lo que dicen los médicos sobre 1974.— Young K., Flügel J.C. y otros, Psicolo- rales, funcionales y bioquímicos
el fumar tiene muy poco valor. gía de las actitudes, Paidós, Buenos Aires 1967. adaptación: la formación de la cul-
dentro del organismo, a la vez que tura, la protección contra los ele-
Cuanto mayor es la incongruencia, éste se va adecuando y adaptando mentos del ambiente físico y bioló-
mayor es la necesidad de reducirla. mediante diversas mutaciones a las gico, así como su manipulación; la
V. Volpe condiciones físicas del ambiente en educación de la juventud, la coope-
que se encuentra, condiciones tales ración, la formación de toda clase
ADAPTACIÓN como la altura, la temperatura, la de grupos, organizaciones e institu-
BIBLIOGRAFÍA: Adorno T., Personalidad luz, la oscuridad, la sequía, la hu- ciones, la emigración, la movilidad,
autoritaria. Proyección, Buenos Aires 1965.— medad, etc.
Allport G.W.. Psicología de la personalidad. SUMARIO: I. Introducción - II. Teorías reía- la estratificación y la diversidad so-
Paidós, Buenos Aires 1965.—Brewier R.E., cionistas - III. Tipología mertoniana: confor- 2. Cambios de lugar que se deri- cial, la pacificación de los antago-
Cambio de actitud, atracción interpersonal y midad, innovación, ritualismo, renuncia, rebe-
comunicación en una situación de diadas, lión - IV. El mecanismo de adaptación en la van de la competencia por el espacio nismos, la asimilación cultural, el
en G. Marín, Lecturas de psicología social teoría parsonsiana - V. La adaptación dentro y por las condiciones de existencia control social, las normas sociales,
contemporánea. Trillas, México 1976, 39-47.— de la sociedad. físicas, químicas y biológicas. El las reformas, así como la formación
Adaptación 32 33 Adaptación

de valores e ideales nuevos, la plani- 4) no es nunca un proceso exclu- conflicto, adaptación (accomoda- tando que su identidad pierda todo
ficación social, etc. Incluso cuando sivamente individual, sino que impli- tion) y asimilación. Estos autores carácter reconocible y quede absor-
los individuos actúan de forma des- ca también la presencia de otros, ven ciertas formas especiales de bida en un único conjunto, dando
tructiva, antagónica, no social o an- como en el proceso de adaptación a competencia en la segregación, cier- origen a fenómenos de asimilación y
tisocial, en cierto modo están empe- los ambientes físicos y biológicos y tas formas de adaptación en la acli- de integración.
ñados en un esfuerzo por superar en la interacción que se da en toda matación, subordinación y sobreor-
algún desequilibrio de grupo o inter- adaptación entre individuos y de dinación, así como ciertas formas de
asimilación en la mezcla y amal- III. Tipología mertoniana
no. La mayor parte de los sistemas grupos;
teológicos, ideologías, folkways, gama.
5) se aprende y se transmite. Es La escuela funcionalista ha puesto
costumbres, inventos científicos, sis- K. Young asumió la oposición y de relieve los vínculos tan estrechos
decir, se debe a un vasto patrimonio la cooperación como dos procesos
temas institucionales y la misma so- cultural y a un modelo de conducta que se dan entre el comportamiento
ciedad, etc., están generalmente en fundamentales de interacción. "El individual y la estructura social. Por
que el hombre aprende y utiliza en primero —señala— se distingue or-
función de la adaptación del indivi- sus acciones para transmitirlo luego eso, en un ambiente como el norte-
duo o del grupo a su ambiente, sea dinariamente en competencia y en americano, tan estudiado por los so-
a los demás. conflicto".
cual fuere dicho ambiente. ciólogos, existe un conflicto entre
Tal y como también observa J. O. Entre las muchas y continuas Se da competencia cuando dos o estructura social y cultura general,
Hertzler, esta adaptación al am- adaptaciones que ha de hacer un in- más personas rivalizan por la pose- por lo que a las metas que sugiere la
biente dividuo durante su vida, la más vital sión de un mismo objeto o por la cultura no corresponde una estruc-
y significativa es la adaptación a los superioridad de uno sobre los de- tura de relaciones sociales capaz de
1) es solamente parcial; no pue- valores e intereses de su propio am- más, mientras que se da conflicto otorgar a todos los miembros los
de ser nunca completa, dada la eter- biente cultural y social —valores e cuando, en lucha abierta entre per- medios necesarios para alcanzar las
na insatisfacción del hombre, que in- intereses considerados como aspira- sonas o grupos, se busca vencer, so- metas que se les ha propuesto. Por
tenta evitar el dolor, buscando al ción y meta legítimas por todos o meter o aniquilar al contrario, con- consiguiente, los individuos mani-
mismo tiempo el placer, mientras casi todos los miembros del grupo, siderado como agresor. " D e la fiestan cinco formas de adaptación
que las metas que se esfuerza en al- integrados en el ambiente social y oposición y de la cooperación nace (o inadaptación), de las que cuatro
canzar se le escapan precisamente en hasta ordenados en una determina- la diferenciación o la división del pueden referirse a una combinación
el momento en que se imagina que da escala de valores— y a las reglas trabajo social. Del conflicto se sigue cruzada de aceptación-repulsa de los
las ha alcanzado. Además, su am- y normas que controlan los modos la adaptación o el compromiso, la medios y de las metas: conformidad,
biente está en fase de continuo cam- aceptables e institucionalizados de tolerancia o cualquier otra especie innovación, ritualismo, renuncia.
bio. La vida social es un esquema realizar todo lo que el ambiente so- de tregua que establezca un equili-
La quinta forma, la rebelión, se
demasiado complejo de relaciones cial y cultural presenta como ideal a brio activo entre individuos o gru-
sitúa en condiciones de neta autono-
en un proceso continuo de variacio- conseguir. pos rivales. Del conflicto y de la di-
mía frente a las metas culturales y a
nes causadas por factores geográfi- ferenciación se deriva un proceso
las estructuras vigentes.
cos, biológicos, psicológicos y cultu- afín a la adaptación, llamado estra-
rales, que no permiten nunca un II. Teorías relacionistas tificación o formación de la socie-
equilibrio perfecto: dad en castas, clases u órdenes. De 1. CONFORMIDAD
Una buena aportación al análisis la competencia, del conflicto y de la Es la forma de adaptación por la
2) es dinámica y no estática. El de la adaptación es la que nos ofre- cooperación puede nacer también la
hombre, cuanto más modifica su que el individuo acepta los valores y
cen los estudios psico-sociológicos asimilación o la fusión de personas las formas del ambiente. Es el tipo
ambiente con su esfuerzo, más tiene sobre las formas relaciónales y sobre y de grupos divergentes en una aso-
que esforzarse en adaptarse a él. Por de adaptación más común y extendi-
las interacciones. ciación nueva y homogénea". do, posibilitando la estabilidad y
tanto, el proceso de adaptación es E. A. Ross, en sus Fundamentos de Estas teorías distinguen dos tipos
continuo; continuidad del grupo social. Siendo
sociología, al clasificar los procesos de adaptación: la combinación, que relativamente fácil indicar los están-
3) es selectiva y variante. Las se- sociales incluye entre los mismos la tiene lugar cuando los actores se po- dares y las expectativas sociales de
lecciones ambientales son sumamen- adaptación, entendiéndola como to- nen de acuerdo de forma más o me- un ambiente determinado, es igual-
te variadas y el hombre tiene que lerancia, compromiso, mezcla. nos duradera, aunque mantengan mente fácil observar cuál es de he-
hacer múltiples opciones para poder Park y Burgess, en su manual clá- cada uno su respectiva identidad, y cho el nivel de conformidad o dis-
ir adaptándose al cambio de las sico, reducen la lista de los procesos la fusión, que se da cuando los acto- conformidad con esos estándares o
situaciones; sociales a cuatro tipos: competencia, res se unen en un solo cuerpo, acep- esas expectativas.
2
Adaptación 34
35 Adaptación
2. INNOVACIÓN les de un determinado ambiente cul-
tural para conseguir que las propias rasteros de la sociedad, ya que viven tura social nueva en que sea normal
Es una forma de adaptación con- aspiraciones e ideales puedan satis- en ella sin pertenecer de hecho a la una relación más estrecha entre mé-
sistente en rechazar los medios pres- facerse sin apartarse para nada de misma; son los vagabundos, los al- rito, esfuerzo y recompensa. Así su-
critos y aprobados institucionalmen- las normas institucionales. Esto es cohólicos crónicos, los drogadictos, cede, sobre todo, cuando el sistema
te para realizar los ideales que la lo que sucede con frecuencia en un los parias, etc.; es decir, gente que institucional se considera como una
sociedad no solamente aprueba, tipo de sociedad en que una situa- ha renunciado a los ideales cultural- barrera que impide satisfacer los
sino que además exalta. Se trata, ción constante de competencia, que mente prescritos y cuya conducta no propios ideales, aun los legítimos.
por tanto, de la aceptación de los puede llegar a los más altos grados está en armonía con las normas ins-
de encarnizamiento, produce situa- titucionales. Sin embargo, todos estos modos
ideales, pero no de los medios y nor-
ciones de angustia y de crisis, que el de adaptación no se excluyen entre
mas institucionales que regulan los
individuo intenta a menudo suavizar 5. REBELIÓN sí; a veces pueden encontrarse en un
modos y medios de alcanzar esos
o superar rebajando y reduciendo el mismo individuo en diversas fases y
ideales. Es lo que sucede cuando un Es una forma de adaptación que
nivel de sus propias aspiraciones, y circunstancias de su vida.
sistema de valores culturales, exal- empuja al individuo a rechazar la
tando unos ideales y valores deter- no solamente en algunos casos espo- La tipología mertoniana ha sido
estructura social con sus ideales, va- elaborada por V. Capecchi, que le
minados, los presenta como meta de rádicos, sino en su sistema ordinario
lores y normas, sustituyéndola por ha añadido otros tres tipos de adap-
todos los individuos del grupo so- de vida. Es la reacción típica de
otra nueva; es decir, por una estruc- tación según el siguiente esquema:
cial, pero sin proporcionarles a to- quienes, para evitar incomodidades,
dos por igual los medios y canales frustraciones, desilusiones, etc., pre-
necesarios para realizar tales ideales; fieren no aspirar a metas elevadas y ACEPTACIÓN INDIVIDUAL DE LAS METAS
así, dichos medios y canales quedan mantenerse en seguridades. El indi-
fuera del alcance de una parte quizá viduo que escoge esta forma de aceptación rechazo sustitución
importante de los individuos del adaptación no hace más que seguir
grupo, viéndose éstos casi en la ne- con mayor o menor monotonía el aceptación conformidad ritualismo revolución desde
cesidad de utilizar medios ilegales ritual o la rutina de su propia exis- dentro
para alcanzar un fin o unos fines in- tencia cotidiana, lejos de inquietu- ADAP-
dividual y socialmente instituciona- des y aventuras. Es una forma de TACIÓN 1 2 3
lizados. Tal es el caso típico de la adaptación común en la llamada A LOS rechazo oposición inactiva
alejamiento renuncia
criminalidad organizada o de otras clase media baja, en la que las espe- MEDIOS
actividades semejantes en algunas ranzas de éxito o de rápidos ascen- 4 5 6
culturas en que el poder y el bienes- sos sociales son mucho menos pro-
tar figuran entre los valores princi- bables que en las clases más ele- sustitución innovación exasperación rebelión
pales y en las que a muchos no se les vadas. Esta gente prefiere adaptarse 7 8 9
brindan caminos legales para conse- a las normas del ambiente, a un ni-
guirlos. Es decir: la importancia que vel mínimo, para no dar la impre-
la cultura concede al éxito económi- sión de ser desviacionistas y vivir en La tipología se completa de este que los medios no institucionales ele-
co hace de éste el ideal dominante, paz con el menor esfuerzo; es una modo: gidos no guardan relación con me-
aceptado y sancionado prácticamen- especie de pequeña burguesía. tas alternativas;
te por todo el grupo. La consecuen- • casilla 4 (intersección acepta-
ción de metas/rechazo de medios): • casilla 3 (intersección sustitu-
cia es que para vencer la pobreza 4. RENUNCIA ción de metas/aceptación de me-
hay que recurrir a medios no sancio- describe el comportamiento (de rol)
del que no consigue llegar a la meta dios): es la hipótesis de una revolu-
nados por el grupo, ya que no exis- Es una forma de adaptación ca- ción desde dentro que intenta el que
ten otros a disposición de los indivi- propuesta con medios instituciona-
racterizada por el hecho de que el les y no quiere, por prohibiciones procura usar los canales institucio-
duos [ S Innovación]. individuo rechaza tanto los valores nales de intervención de la sociedad
internas, llegar a ella con medios ilí-
culturales como los medios y las citos; de ello se sigue un alejamiento misma (Riesman, Packard, Gal-
3. RITUALISMO normas para conseguirlos. Es la for- de la vida social; braith);
ma de adaptación que menos se da
Es un sistema de adaptación que y es típica de quienes pueden consi- • casilla 8 (intersección rechazo • casilla 6 (intersección sustitu-
rechaza o reduce al mínimo los idea- derarse los auténticos extraños o fo- de metas/sustitución de medios): ción de metas/rechazo de medios):
sintetiza un comportamiento en el en este tipo, a la sustitución de las
Adaptación 36 37 Adaptación

metas sólo corresponde la repulsa te, el sentido en que los utiliza ción es lo que constituye un proceso un elemento cognoscitivo al mismo
de los medios institucionales de in- Parsons. de aprendizaje. tiempo que un elemento valorativo,
tervención y no su sustitución; de Teniendo en cuenta que un siste- Los mecanismos de defensa Par- en cuanto que el núcleo del proble-
esto se deriva una falta de acción, ma o parte del mismo puede trans- sons los define como "los procesos ma de la adaptación lo constituye la
por lo que esta posición de rol se de- formarse en otro mediante un pro- mediante los que el individuo se en- incapacidad de la situación concreta
fine como oposición inactiva. ceso, si este proceso se somete a una frenta con los conflictos internos a para adecuarse a los sentimientos
investigación científica, los valores la personalidad, o sea los conflic- valorativos. Tal es el caso de la
de sus variables posibilitarán la tos entre las diversas necesidades- muerte prematura o de la mortali-
IV. El mecanismo de adaptación enunciación de las leyes a que está disposiciones y los subsistemas co- dad en general, que constituyen un
en la teoría parsonsiana sometido ese proceso. La verdad es rrespondientes. En los casos de solu- fenómeno de frustración no sólo
que estas leyes pueden conocerse ción completa de estos conflictos, los para la víctima, sino también para
T. Parsons y sus colaboradores parcialmente o no conocerse en ab- mecanismos de defensa se diluyen en los que están unidos a ella. Esta si-
han realizado un amplio análisis de soluto; en este caso, el proceso se los del aprendizaje". Finalmente, tuación exige una readaptación
las formas de adaptación, de sus co- puede describir en términos de esta- aquellos procesos mediante los que emotiva y una racionalización cog-
rrelaciones y de sus consecuencias. do inicial y de estado final o bien un sujeto agente individual encara noscitiva.
Estudiando la problemática del mediante ciertas generalizaciones los elementos de tensión y de con- Existen áreas en que los proble-
aprendizaje de las expectativas de empíricas. flicto presentes en sus relaciones con mas de adaptación resultan especial-
rol social, con el que se inician tanto los objetos externos, es decir, con la mente decisivos desde el punto de
la adaptación personal a la situación Así pues, al estudiar las interde- situación de la acción, haciendo
pendencias de las variables, el pro- vista de la estabilidad del sistema
como los mecanismos socializadores frente al peligro de perder el objeto social, y en que el aspecto emotivo
de las motivaciones individuales, ceso que nos interesa generalmente que se ama, con la consiguiente frus-
se aisla y considera como sistema, y de la adaptación está íntimamente
Parsons señala que, en el estado ac- tración, todo esto es lo que constitu- relacionado con el sistema de creen-
tual de las investigaciones, el análi- para determinados fines se puede ye los mecanismos de adaptación.
concebir como parte de un sistema cias concernientes a lo sobrenatural.
sis estructural del sistema social También en este caso, como en el La fusión de las creencias religiosas
tiene una urgencia prioritaria frente más amplio. anterior, resolviendo los conflictos con el simbolismo expresivo de la
al análisis dinámico o motivacional. "Cuando esto sucede de tal mane- con la sustitución del objeto por adaptación afectiva constituye la es-
Al mismo tiempo observa que la ra que el interés se centra en la sig- otro nuevo que ponga remedio a la fera religiosa del simbolismo expre-
ausencia de un análisis estructural nificación de los resultados alterna- necesidad de dependencia, los meca- sivo en cuanto tal. Durkheim ha es-
impide juzgar a la hora de señalar tivos del proceso para el sistema o nismos de adaptación se diluyen en tudiado un tipo central de ritual
los procesos y las leyes motivaciona- para sus partes, entonces ese proce- los del aprendizaje. religioso, o sea la expresión simbó-
les, así como distinguir los mecanis- so se llamará mecanismo" (El siste- lica de la solidaridad del grupo; en
Parsons concibe el aprendizaje
mos de la personalidad de los meca- ma social). Parsons utiliza el concep- este caso tenemos un simbolismo
como un proceso de cambio en el
nismos del sistema social. Por eso la to de mecanismo en un sentido religioso que expresa la solidaridad
estado de la personalidad como sis-
tarea primordial al comenzar una paralelo al adoptado por la fisiolo- de las principales colectividades ins-
tema; por el contrario, la defensa y
conceptualización dinámica es la de gía y por la psicología de la perso- titucionalizadas. En cambio, el sim-
la adaptación las concibe como pro-
establecer una clasificación de los nalidad. bolismo religioso, en cuanto canal
cesos equilibradores que se oponen
mecanismos motivacionales del sis- Una vez aclarado este concepto, a las tendencias al cambio del siste- institucionalizado para adaptar las
tema social y conectarla con la de podemos pasar a la explicación de ma. En el sistema social existe siem- tensiones emotivas en las áreas de
los mecanismos de la personalidad. los tres mecanismos (categorías) del pre una compleja variedad de meca- discrepancia, lo ha esclarecido Mali-
En su volumen Hacia una teoría sistema de la personalidad. El con- nismos que atenúan la severidad de nowski con el ejemplo clásico del ce-
general de la acción (1951), Parsons y junto de procesos por los que el su- las frustraciones y de los conflictos remonial funerario. En este caso se
Shils proponen una clasificación de jeto agente adquiere nuevas orienta- mencionados, por lo que en un siste- tiene una expresión de la adaptación
los mecanismos del sistema de la ciones cognoscitivas, nuevos valores, ma de valores rigurosamente cohe- de individuos bajo tensión, de tal
personalidad: mecanismos de apren- nuevos intereses expresivos, en una rente nunca es posible encontrar manera que su orientación se sitúa
dizaje, mecanismos de defensa y me- palabra, nuevos elementos orienta- una situación óptima de adaptación en línea con los modelos institucio-
canismos de adaptación. Antes de dores de su acción, todo esto es lo humana en el más alto grado de ins- nalizados.
seguir adelante en la definición y ex- que define el aprendizaje. La adap- titucionalización. Parsons define la tensión como
plicación de estos mecanismos con- tación normal al cambio de una si- Por eso mismo, cualquier modelo una perturbación del sistema de ex-
viene exponer, al menos brevemen- tuación o al desarrollo de esa situa- de adaptación tiene que comprender pectativas, la cual constituye una
39 Adaptación
Adaptación 38 separada de sus prestaciones de individuo y el complejo de roles so-
parte esencial de las necesidades- ficación— en el sistema de solidari- amor. Mantener separados estos dos ciales que al mismo se le exigen. El
disposiciones de los sujetos agentes dad madre-niño, así como la solida- aspectos es lo que corresponde al rol tipo de sociedad que quizá realice
interesados por un conjunto de mo- ridad madre-padre ha de incluir a su de los padres. "Pero en determina- mejor este ideal es el de las socieda-
delos culturales, entre los que se in- vez al hijo. Este encuentra su primer das condiciones esta separación ten- des primitivas, mucho más homo-
cluyen siempre modelos orientativos apoyo precisamente en ese mundo derá a romperse, de manera que el géneas que las modernas. Toda cul-
de valor, que constituyen un aspecto de solidaridad difusa. amor, y no sólo la aprobación, se tura que cambie a ritmo veloz y
del fenómeno de la institucionaliza- hará condicional. En los casos más constante mostrará siempre cierta
La segunda combinación requiere
ción, aplicación específica de la idea imponer una disciplina que frustre graves, esto puede acarrear al niño contradicción entre la definición de
de equilibrio. En el sistema de la las necesidades-disposiciones del consecuencias patógenas". sus roles y las situaciones particula-
personalidad, el significado de los niño: determinadas necesidades de Los mecanismos de defensa y de res de un individuo, entre modelos
mecanismos de defensa y de adapta- compensación inmediata y sus pro- adaptación actúan probablemente ideales de éxito y posibilidades rea-
ción debe buscarse en los mecanis- pias necesidades de dependencia. La en todos y cada uno de los procesos les de dicho éxito. Por consiguiente,
mos de reequilibrio que suscita por verdad es que esta disciplina no sólo de socialización y pueden presentar- no basta con que el individuo se
definición toda tensión. se ante una necesidad-disposición de adapte a la estructura social, sino
produce frustraciones; pero en algu-
Un mecanismo de reequilibrio es nos momentos puede determinar el desapego o de conformidad, de di- que la misma estructura social tiene
el que tiende a neutralizar, en uno o fracaso del alter a la hora de respon- versa naturaleza. El desapego es que adaptarse al individuo, creando
más sujetos, la tendencia a desviarse der a las expectativas del yo. producto de algo que ha funcionado en el mayor grado posible una situa-
del cumplimiento de las expectativas mal durante el proceso de adquisi- ción de armonía entre roles sociales
La respuesta del yo a estas frus-
de rol, y funciona como mecanismo traciones estará constituida por los ción de los valores mediante la y roles individuales. Si es difícil esta
de control social. Los mecanismos mecanismos de adaptación, que de- identificación, y el efecto negativo correlación, entonces el problema se
de defensa y de adaptación deben tendrán el proceso de socialización de la aparición de necesidades- reduce al de cambiar la cultura y la
entenderse bajo algunos aspectos solamente si se inmovilizan en con- disposiciones va dirigido, en primer estructura social de tal manera que
como mecanismos de control social. comitancia con los mecanismos de lugar, hacia el objeto del afecto en se establezca una relación mejor en-
Desde un punto de vista dinámico, defensa, haciendo surgir necesida- cuanto persona. Esto puede ser tre el individuo y la estructura so-
los mecanismos de adaptación de la des-disposiciones de desapego. "Por fuente de motivaciones para buscar cial. En este sentido, la adaptación
personalidad están más estrecha- todo ello parece ser que algunas identificaciones alternativas y puede implica de forma más específica que
mente ligados a los mecanismos de respuestas de adaptación a la pre- llegar a reforzar tendencias regresi- se cambien las distintas instituciones
control social, ya que tanto los pro- sión que determina la frustración de vas de inadaptación. De todas for- sociales hasta hacerlas más idóneas
blemas de adaptación de la persona- las expectativas tienen que ser trata- mas, el desapego primario constitu- para desempeñar sus funciones so-
lidad como los problemas de control das de una forma permisiva, en el ye uno de los factores más impor- ciales características. Por eso se ha-
por parte del sistema social surgen sentido de que el alter las tolere sin tantes a la hora de asignar cada bla de la necesidad de adaptar el sis-
en las relaciones recíprocas con los poner para nada en juego la seguri- variable a uno u otro tipo modal de tema escolar a las exigencias de las
objetos sociales. personalidad. nuevas generaciones en una socie-
dad del yo".
dad con un nivel alto de especializa-
A este propósito, Parsons se Finalmente, la frustración de las
ción, de mecanización y de libre
muestra favorable a la socialización expectativas del yo debe equilibrarse elección de profesión, como también
del niño y a que éste interiorice las mediante una compensación prome- V. La adaptación
dentro de la sociedad se habla de adaptar las estructuras
orientaciones de valor durante el tida por el cumplimiento de las ex- políticas, religiosas, económicas,
paso de un estado de dependencia pectativas del alter, es decir, por el etc., a las nuevas exigencias y a los
(adhesión difusa a la madre) a una aprendizaje de una orientación nue- En un sentido más vago y general,
el término adaptación se utiliza tam- nuevos ideales que se están abriendo
etapa más adulta. Favorecen este va. Los elementos del sistema de camino.
paso, sobre todo, las relaciones en- compensación, juntamente con las bién para indicar los procesos con
tre los padres, así como una serie de compensaciones específicas de grati- los que la sociedad y sus institucio-
nes se modifican hasta adecuarse a G. Bartoli
condiciones que permitan el proce- ficación, constituyen los factores de
so de identificación. La primera de la socialización. Según expresión del las exigencias de los individuos y a
estas combinaciones tiene como mismo Parsons, este problema del los cambios de las condiciones cul- BIBLIOGRAFÍA: Allport G.W., La persona-
turales. Hay muy pocas sociedades lidad. Su configuración y desarrollo, Herder,
centro a la madre; mas para que se amor condicional es específico de Barcelona 1966; Psicología de la personalidad,
consiga una tríada armónica ha de nuestra sociedad. Aprobar determi- que guarden una relación completa Paidós, Buenos Aires 1970.—Bandura A.,
quedar incluido también el padre nadas prestaciones específicas es en y armónica entre las exigencias del Aprendizaje social y desarrollo de la persona-
—cual objeto importante de identi- los padres una actitud condicional y
Adolescencia 40
41 Adolescencia
lidad. Alianza, Madrid 1974.—Benedict R., El • incomprensión y oposición en-
hombre y la cultura. Sudamericana, Buenos tre generaciones; objetivos sociales, muy frecuente- se amplía la instrucción y a medida
Aires 1939.—Buceta Facorro L., Familia y mente traicionados y contradichos
adaptación escolar, Rev. Familia Española, Ma- que la comunicación entre los diver-
drid 1969.—Duffrenne M., La personalidad bá- 2) que, por otra parte, el proble- por los comportamientos reales de sos ambientes conduce a los adoles-
sica, Paidós, Buenos Aires 1959.—Hertzler ma presenta dimensiones nuevas, so- los adultos; en la ausencia de ritos centes a una homogeneidad gradual.
J.O., Society in action, The Dryden Press, New bre todo cuando se afronta la rela- de transición que confieran ritmo a
York 1954.—Linton R., Cultura y perso- ción adolescente y sociedad.
nalidad. FCE, México 1959.—Merton R.K., las diversas etapas de la integración
Teoría y estructura social, FCE, México 1964.— Por consiguiente, es preciso por lo social. "Todo esto compromete la III. Tesis "adquiridas"
Newcomb T.M., Manual de psicología social 2 menos, si no combinarlas, sí tener evolución normal de los jóvenes y sobre la adolescencia
vols., Eudeba, Buenos Aires 1964.—Parsons
T., El sistema social, Rev. de Occidente, Ma- simultáneamente presentes dos con- prolonga exageradamente y de ma-
drid 19762.—Pelechano Barbera V., Adapta- cepciones: la concepción por así de- nera trágica su adolescencia". Aunque hay que guardarse de in-
ción y conducta. Bases biológicas y procesos cir tradiciónal-naturalista (biopsico- debidas generalizaciones, es posible
complejos, Marova, Madrid 1972 (Estudios del lógica) de la crisis de la adolescencia,
hombre, n 3).—Piaget J., Adaptación vital y sostener una notable convergencia
psicología de la inteligencia. Siglo XXI, Madrid en la que el problema de fondo sería II. Adolescencia, fenómeno en las siguientes afirmaciones:
\9$02; Los procesos de adaptación. Proteo, Bue- el de la adaptación mutua adoles- colectivo y de masa,
nos Aires 1970.—Young K... Psicología social y cencia-sociedad, y la concepción a la vez que diferenciado 1) Con frecuencia se descubren
aprendizaje de la interacción, Paidós, Buenos asimetrías, desarmonías, en la ma-
Aires 1969; Psicología social de la personalidad, más moderna, cultural-dinámica,
Paidós, Buenos Aires 1969. para la que el problema de fondo es Esta es la segunda premisa que duración del adolescente.
más bien el de la interacción entre la creemos necesario asentar para en- 2) La contradicción constituye
ambivalencia del adolescente y la tender el fenómeno de la adolescen- uno de los rasgos característicos de
ambivalencia de la sociedad, el de la cia y su relación tan concreta con la la adolescencia.
confrontación entre la adolescencia sociedad.
ADOLESCENCIA (ambivalencia) del sujeto y la ado- Es un fenómeno colectivo, ya que 3) En relación con los adoles-
lescencia (ambivalencia) de la so- puede identificarse como una reali- centes, la sociedad se muestra hoy
ciedad. dad social por sus expresiones de ambigua (permisividad) y contradic-
SUMARIO: I. El problema actual de la ado-
lescencia - II. Adolescencia, fenómeno colecti- Sobre esta tesis parecen estar de grupo, sus modas, su lenguaje, y toria (autoritarismo).
vo y de masa, a la vez que diferenciado - 111. acuerdo los estudios de Margaret esto en todas las latitudes. Es un fe-
Tesis "adquiridas" sobre la adolescencia - IV. nómeno de masa por su fuerte re- 4) El "grupo adolescente" se va
Mead, Ruth Benedict, Laurence
Los adolescentes y la contestación - V. Crisis
percusión en el conjunto de la vida ensanchando progresivamente. Se da
de identidad y escuela. Wylie, Talcott Parsons, James S.
social y porque los medios de comu- una diacronicidad entre desarrollo
Coleman y Edgar Z. Friedenberg.
nicación de masa lo interpretan y físico y desarrollo social del adoles-
En opinión de Debarge, los ado-
objetivan hasta la mitificación. cente. La prolongación de la adoles-
I. El problema actual lescentes aparecen, según sea nues-
Por otra parte, hablar de la ado- cencia es una consecuencia real de la
de la adolescencia tro punto de vista, como las vícti-
lescencia en general puede conde- mayor complejidad del status adulto
mas, el producto o la imagen de una
narnos a una enorme imprecisión. y de la situación económica de la so-
Más bien que dirimir la cuestión sociedad que no sabe dominar su
Por eso será mejor hablar de los ciedad. La escuela como zona de
de si el problema de la adolescencia crecimiento. Su crisis, más que bio-
adolescentes. aparcamiento expresa dicha prolon-
tiene que plantearse en términos de lógica, sería una crisis social. Evi-
En principio, los adolescentes son gación.
continuidad o de oposición con el denciaría p amplificaría un malestar
pasado, creemos importante señalar: más propio de la sociedad que de la diferentes unos de otros, debido a su 5) Hornogeneización y socializa-
persona. Radicaría en la falta de situación geográfica, a su ambiente ción del "grupo adolescente":
1) que algunos de los rasgos de consistencia de las estructuras fami- rural o urbano, a la categoría profe-
este problema son constantes: sional de sus padres, a su formación • Atenuación de la diferencia-
liares y sociales, falta mal compen-
y orientación profesional, a sus rela- ción de los roles sociales entre varo-
• maduración biológica y psico- sada por los comportamientos auto-
ciones sociales. Y todo esto sujeto a nes y hembras.
lógica del sujeto, ritarios; en la doblegabilidad, impre-
• despertar a la sexualidad, cisión o carácter abstracto de las una mentalidad ambiental, a una ca- • Tendencia a superar las con-
• crecimiento y crisis de origina- normas sociales y morales, demasia- pacidad determinada de adaptación traposiciones entre las clases socia-
lidad, das veces conculcadas por los adul- y a la mentalidad misma de los ado- les típicas del mundo adulto.
• tensiones con los diversos tipos tos mismos, dada su afición a tram- lescentes. Pero hay que admitir que • Preferencia por las nuevas
de autoridad, pear; en la nebulosidad de los estas diferenciaciones se van redu- agendas socializadoras, es decir,
ciendo notablemente a medida que mass-media y grupos de amistad en-
43 Adolescencia
Adolescencia 42
c) Tiene una función de censura blema propiamente sociológico;
tre iguales, en menoscabo de las tra- Las interpretaciones del fenóme- radical e inexpugnable. pero sí es un problema radicalmente
dicionales, o sea la familia y la no contestación, típico de finales de político (de política educativa), del
escuela. la década de los sesenta, hacen refe- d) La contestación expresa la in- que no puede desentenderse el so-
rencia a una adolescencia psicológi- satisfacción de las capas medias. ciólogo. En suma, en la base misma
Estos son tres rasgos fundamenta-
les que distinguen a los jóvenes de ca (dilatada) más bien que a una e) Se elabora así la utopía igua- de tanta contestación anida este in-
hoy. adolescencia cronológica (catorce- litaria radical. terrogante, aún sin resolver.
diecisiete arios). Es posible señalar: Afirma Debarge: "Estando las co-
6) Los grupos de adolescentes na- 3. CONTESTACIÓN Y VIDA sas de este modo, plantear en térmi-
cen sobre todo como un intento de a) Interpretaciones generalizan- nos actuales el problema de la ado-
DE GRUPO
solución (supletoria y contemporiza- tes: la contestación global se presen- lescencia ya no significa sólo referir-
DE LOS TRABAJADORES
dora) de su carencia de un status in- ta como un hecho mundial y juvenil se a las dificultades de quienes se
JÓVENES
dependiente en la sociedad urbano- que ha afectado realmente a toda la encuentran en el momento de transi-
industrial. El grupo favorece en el juventud de todos los países: Tou- La adolescencia sigue represen- ción del status de infancia al de
adolescente: raine (la oposición de los jóvenes tando para muchos el período en adulto, o a las de cuantos padres y
constituye el primer acto de una so- que tiene lugar el primer impacto educadores sienten la necesidad de
a) la estima de sí mismo, ya que ciedad nueva, la posindustrial) y con el mundo del trabajo. Por des-
se siente aceptado y dependiente; ocuparse del mismo; tampoco es
Jousselin (la protesta juvenil repre- gracia, no hay investigaciones pro- simplemente buscar la manera de
b) un cuadro de referencia; senta una revolución cultural y de fundas sobre esta problemática, por ofrecer a cada adolescente un status
c) la emancipación de sus pa- dimensiones mundiales). lo que no hay más remedio que limi-
dres; y unos roles mejor definidos y regu-
tarse a las siguientes observaciones: lados por nuevos ritos de transición;
d) protección contra la autori- b) Interpretación generacional:
el fenómeno es de carácter recurren- a) Si nos limitamos a la edad del es sobre todo intentar precisar el
dad y las interferencias del adulto, y
te (Eisenstadt), común a toda nueva aprendizaje, la falta de datos es casi puesto y el rol que reivindican los
e) la reducción de sus frustra-
ciones. generación, y a veces de carácter na- total, dado que los aprendices y los adolescentes en el conjunto del siste-
cional, debido a especiales circuns- minittabajadores pertenecen aún al ma social; es, por consiguiente,
Con respecto al asociacionismo tancias históricas (Schelski). número de los marginados. plantear el problema de la capaci-
de los adolescentes se puede adver- dad que tienen los adultos de acep-
c) El enfoque institucional insis- b) Es fundamental analizar, me- tar y acoger las dos modalidades
tir que presenta elementos positivos
te en la anomía y frustración que diante investigaciones periódicas, las modernas, estrechamente compene-
(superación de la crisis de identidad
produce la orientación falsificadora actitudes que frente al trabajo pre- tradas, de la adolescencia: la colecti-
y de la crisis del principio autorita-
de las instituciones. dominan en los jóvenes (excluidos va y la mítica. Más concretamente,
rio en el grupo de iguales, socializa-
los adolescentes de la primera se trata de preguntarse cómo se pre-
ción del consumo, exigencia de ex-
d) La contestación, más que un etapa). para la sociedad para abrir sus puer-
periencias colectivas compartidas) y
hecho juvenil, es un hecho eminen- c) Para los jóvenes, encontrar tas a la masa de los adolescentes y
elementos negativos (narcisismo,
temente estudiantil y no un hecho trabajo en las grandes empresas es de los grupos que buscan su emanci-
conflictividad, contradictoriedad...).
verdaderamente mundial. Además, un problema dramático. pación, así como a la imagen, es de-
no ha logrado imponerse ni a las cir, al mito en que se proyectan. El
IV. Los adolescentes fuerzas sindicales, ni a la dialéctica d) Entre los estudiantes noctur-
drama actual de la adolescencia se
de los partidos, ni a la capacidad in- nos (no adolescentes de la primera
y la contestación deriva, pues, de la distancia existen-
ventiva de las fuerzas empresariales etapa) se han dado fenómenos de
te entre la acogida que los jóvenes es-
(Demarchi) [ S Juventud], contestación.
1. INTERPRETACIONES peran y desean y la que de hecho les
DE LA FENOMENOLOGÍA dispensa la sociedad de los adultos".
DE LA CONTESTACIÓN 2. ENSEÑANZAS V. Crisis de identidad y escuela Estamos sustancialmente de acuer-
DE LA CONTESTACIÓN do con esta perspectiva operativa;
La raíz psicológica de la contesta- a) La problemática de los jóve- ¿Cómo resolver la crisis que surge pero creemos que ha de ser integra-
ción está en la voluntad de superar frente a las dos ambivalencias (per- da insistiendo en la exigencia que
nes de veinte años no debe confun-
la ambigüedad y la contradictorie- sonal y social) a que aludíamos al siente el adolescente de encontrar su
dad, así como en la necesidad de sa- dirse con la de los adolescentes.
principio? propia identidad para madurar las
lir del anonimato y de establecer la b) La nueva subcultura tiene Puede ser que éste no sea un pro- decisiones de la edad adulta, como,
propia identidad. también sus límites.
Adolescencia 44 45 Agricultura
por ejemplo, la elección de profe- de este cambio sólo se obtendrá si el ventü di meta secólo, Ave, Roma 1967.—Guil des primarias, constituye una de las
sión, el noviazgo, la formación de adolescente descubre en sí mismo un Blanes F., Apuntes de psicología del niño y del actividades humanas más antiguas y
una familia, la asunción de un com- conjunto de significados y aspiracio- adolescente, Rev. de Escuela Normal de Sevi- más estrechamente ligadas a los
promiso político y social acertado. lla, Sevilla 1967.—Hauri R., El impulso hacia
nes de su exclusividad y si asume la grandeza. Marfil, Alcoy 1972.—Havighurst condicionamientos que impone el
Aquí es donde las reflexiones de una postura original en la armonía R.J., Carácter y personalidad del adolescente, ambiente natural.
E. H. Erikson, M. Mead, F. Forna- del universo. El éxito sólo llegará si Marova, Madrid 1972.—Leao A.C., Adolescen- Sin embargo, estas características
ri y P. Blos adquieren una dimen- el adolescente se hace idéntico a nin- cia. Sus problemas y su educación, Edit. Hispa-
no-Americana, México 1963.—Leif J., Textos de la agricultura no deben inducir-
sión de plena actualidad. Resulta gún otro. Y esto podrá darse siem- de psicología del niño y del adolescente, Edic. nos a pensar que nos hallamos ante
evidente lo importante que es que el pre que se destruyan todos los ído- Narcea, S.A., Madrid 1975.—Lerbet G., Loi- un sector económico aislado de los
adolescente desarrolle su sentido de los interiores, siempre que se rom- sirs des jeunes, Ed. Universitaires, Paris 1967; demás (especialmente la industria y
identidad, y ello contando sobre pan todas las imágenes, desde las Lateralidad en el niño y en el adolescente, Mar-
fil, Alcoy 1977.—Malinowski B., La sexualité los servicios), dado que la agricultu-
todo con la ayuda responsable de parentales a las de los diversos mo- et sa repression dans les sociétés primitives, Pa- ra se ha ido desarrollando y confi-
las instituciones educativas, espe- delos adquiridos, para verificarse jot, Paris 1932.—Marny J., Les adolescents gurando, de modo constante, mas
cialmente de la escuela. como uno es, con los propios lími- daujoura"hui, Centurión, Paris 1965.—Mays siempre con algún retraso, sobre la
U. Collu, en un reciente congreso tes, para identificarse y dejarse iden- J.B., Cultura adolescente en la sociedad actual,
Lumen, Barcelona 1968.—Mead M., Moeurs et base del sistema social en que se ha
de formación política, señalaba: "La tificar por los demás sin vergüenza sexualité en Océanie, Plon, Paris 1963.—Mon- visto inserta, ya fuera feudal, mer-
escuela puede y debe ofrecer unas alguna, para reconocerse a cada eada A., La adolescencia forzosa, DOPESA, cantil o capitalista. La producción
coordenadas válidas para que el paso sin conflicto y dejarse recono- Barcelona 1979.—Orive Riva P., Riesgos en la de un surplus de alimentos por parte
adolescente descubra su propia pre- cer por los demás igualmente sin adolescencia, Ed. G. del Toro, Madrid 1972.—
Ponce A., Psicología de la adolescencia. Unión de las comunidades agrícolas es lo
sencia profunda. Se trata de com- conflicto. En una palabra, se trata Tipográfica Hispano-Americana, México 19602. que permite que se formen catego-
prender que no son ya los puros de sentirse gozosamente pobres, Powell M., Psicología de la adolescencia. Fon- rías sociales que puedan dedicarse a
contenidos lo que necesita el adoles- pero totales, nuevos, teniendo en la do de Cultura Económica, Madrid 1975.—
actividades políticas, religiosas, co-
cente, sino un método cognoscitivo mano todos los hilos de una conti- Remmers H.H., The american teenager, Bobbis-
Merrill, Indianápolis 1956.—Rocheblave-Spen- merciales o industriales. Así han na-
sólido que le permita adoptar ante nuidad con el pasado. El hecho nue- lé A.M., El adolescente y su mundo, Herder, cido las ciudades y los diferentes sis-
el mundo una postura no sólo re- vo consiste en que, una vez acabada Barcelona 1972.—Sauvy A., La montee des jeu- temas económico-sociales tradicio-
ceptiva, sino también activa. Es de- la adolescencia, uno se encuentre a nes, Calman-Levy, Paris 1959.—Seidman J.M.
(ed.), The adolescent. A book of readings. Holt,
nales y modernos.
cir, la escuela debe, antes que sumi- sí mismo como una persona defini- Rinehart and Wiston, New York 1960.—Zulli-
nistrar conocitnientos, enseñar a da, rica de energías, libre de todo En el sistema tradicional, el asen-
ger H., La pubertad de los muchachos, Herder,
adquirirlos; ha de promover en el compromiso conflictivo y plenamen- Barcelona 1972.
tamiento y la cultura están muy aso-
adolescente una autorreflexión que te disponible para una experiencia ciados directa o indirectamente a la
le dote de la suficiente exaltación auténtica, bien sea amorosa, bien agricultura. La productividad no es
para dar el salto hacia el mundo socio-política, bien religiosa". muy alta: al input corresponde un
arriesgado de los adultos. Más que output apenas algo más que propor-
en otras épocas, hoy la escuela debe, A. Ellena AGRICULTURA cional (Galtung lo calcula sólo en
por exigencia dramática de la situa- un cuarto o en un tercio por encima
ción, movilizar todas sus fuerzas SUMARIO: I. La agricultura como sector pro- del consumo). Los sectores produc-
BiBLiOGRAFfA: Blos P., Psicoanálisis de la ductivo - II. Los estratos sociales en la agricul- tivos en que se articula la colecti-
para dar al adolescente una cultura adolescencia. Edit. Joaquín Mortiz, México tura - III. La hacienda agraria y la cuestión de
que le permita formarse los filtros 1961; Los comienzos de la adolescencia, Amo- vidad son el primario (propietarios
su aspecto empresarial: 1. Tipos de hacienda;
racionales indispensables para des- rrortu, Buenos Aires Í973; La transición ado-
2. La renovación de la hacienda agraria - IV. El
de tierras y braceros) y el terciario
lescente. Amorrortu, Buenos Aires 1981.—Co- (profesionales, administradores, co-
cubrir su identidad y que le ayude a ieman J.S., The adolescent subculture and aca- trabajo agrícola.
liberar su conciencia de toda aquies- demic achievement, en "The American Journal merciantes, domésticos), articulados
cencia acrítica, a fin de que sea ca- of Sociology" 4 (1960) 334-347.— Douvan E. a su vez en estratos superiores e in-
& Adelson J., The adolescent experience. John I. La agricultura feriores. El intercambio de bienes y
paz de cambiar el mundo y de in- Wiley & Sons, New York 1966.—Francis W.F.,
ventar el modo de cambiarlo. Se Francis E.P. y Skiiberck E.E., Growing up in como sector productivo servicios se practica sobre la base de
trata de una tarea nueva para la es- an australian city. A study of adolescent in Sid- la permuta. La organización agríco-
cuela, de una tarea nada fácil y cada ney. Australian Council for Educational Re- La agricultura, como sector pro- la influye en casi toda la sociedad,
search, Melbourne 1957.—Friedenberg E.Z., con sus valores y estilos de vida ba-
vez más improrrogable, cuyo incum- The vanishing adolescent. Laurel, New York
ductivo o como conjunto de labores
plimiento pondría en discusión sus 1962.—Garrison K.C., Psicología de los adoles- de cultivo del campo y de cría zoo- sados en la tradición, en lo durade-
mismas razones de existir. El éxito centes. Marfil, Alcoy 1968.—Grasso P.G., Gio- técnica ordenadas a la alimentación ro, en una cultura no letrada, en ro-
y a la satisfacción de otras necesida- les establecidos (como el padre, asi
Agricultura 46 Agricultura
47
el hijo, etc.)- Nos encontramos ante y de la cantidad de productos del en el proceso productivo agrícola se
una sociedad estática que, en el si- campo con destino al consumo fa- rías sociales (campesinos y aparce-
ros, comparables a los obreros) en el articula en correspondencia con si-
glo XIX, dominado ya por la indus- miliar. Como consecuencia de todo tuaciones supeditadas a la división
trialización, es como el polo opuesto esto, se produce la expulsión de una ámbito nacional (norte y sur, ciudad
y campo) e incluso en el ámbito in- del trabajo agrícola, a la propiedad
de la sociedad urbana y que suele masa enorme de personas que no
tienen otra cosa que ofrecer que sus ternacional (países económicamente o al arrendamiento del terreno de
indicarse a menudo con el término cultivo, a la coparticipación en las
de cultura rural. El ejemplo italiano brazos como jornaleros en el campo subdesarrollados y países desarrolla-
o en la fábrica. dos). En efecto, en esta división del ganancias de la producción, a la ex-
de estos sistemas sociales, en los que tensión de la finca agraria, a su ges-
dicha cultura desempeña un rol pre- La agricultura se ha transformado trabajo se han visto cada vez más
estrechamente involucradas las co- tión directa o indirecta.
dominante, lo constituyen muchas progresivamente de sector impulsor
de la industria en sector impulsado munidades y colectividades sudame- Del cruce de todas estas variables
aldeas meridionales (estudiadas des-
por la misma. Y ello con repercusio- ricanas, asiáticas y africanas por resultan diferentes estratos, que en
de este punto de vista por Fried-
nes no sólo económicas, sino tam- obra de la colonización. Su adecua- la realidad europea pueden indicarse
mann, Banfield y Galtung), que, en
bién sociales y culturales, en térmi- ción a este modelo de transforma- según un orden decreciente de poder
comparación con las áreas urbanas
nos de relaciones entre las clases ción se ha efectuado, como observa y de prestigio:
e industrializadas, se encuentran en
una situación de marginación eco- sociales y de valores sancionadores R. Stavenhagen, sobre todo median- • grandes propietarios (de más
nómica, social y política. Las pro- de su aparición. te la introducción de una economía de 100 hectáreas);
fundas transformaciones económi- La célebre discusión sobre la in- monetaria y, sucesivamente, me- • propietarios medios (de 20 a
cas y sociales del sistema industrial vestigación realizada hace más de diante la introducción de la propie- 100 hectáreas);
han hecho posible el ulterior surplus veinte años por Banfield en la Italia dad privada de la tierra y del mo- • pequeños propietarios cultiva-
de bienes alimentarios destinados a meridional concluía con la afirma- nocultivo comercial, prosiguiendo dores directos;
mantener a una población no agrí- ción de que "nada puede hacerse luego mediante la emigración de tra- • labradores no propietarios
cola cada vez más numerosa, a base por Montegrano", ya que se trataba bajadores, el éxodo rural, la urbani- (arrendatarios y aparceros);
de mejorar las técnicas de cultivo, de una comunidad en descomposi- zación y la industrialización. • asalariados fijos;
de cambiar los métodos de gestión ción y sin un asociacionismo de base La lógica que rige esta división • peones, pastores;
agraria, de perfeccionar la tecnolo- que pudiera articular la vida comu- del trabajo consiste en que el siste- • temporeros.
gía de las herramientas, de hacer nitaria. La suya era realmente una ma económico del país industrializa-
abundante uso de fertilizantes. situación de marginación histórica, do tiene muy poca o ninguna necesi- La difusión de cada uno de estos
También la organización de la ya que no se daba impulso alguno dad de una agricultura propia, ya estratos está estrechamente ligada al
agricultura ha sufrido profundas hacia un progreso endógeno. que puede obtener a bajo precio los tipo de agricultura existente en la
modificaciones. Se ha reestructura- La modernización se ha forjado, productos alimentarios en los países zona, a las relaciones consolidadas a
do el sector primario en función de de ordinario, en los sectores produc- subdesarrollados, cuya relativa mo- lo largo de los siglos, a las modifica-
la industria, convirtiéndolo en mer- tivos de carácter industrial, en con- dernización asegura además un con- ciones estructurales que se han pro-
cado de la misma al tener que ad- formidad con sus criterios, valores y veniente mercado de consumo de los ducido en el contexto agrícola. De
quirir sus productos. Se ha llevado a estilo de vida (Mottura, Pugliese), bienes industríales. Esta es otra de esta forma, la consolidación de la
cabo una separación gradual entre determinando un retraso de la agri- las causas del retraso de la agricul- pequeña propiedad cultivada en Ita-
las actividades agrarias y las indus- cultura en ventaja del sistema capi- tura en comparación con los demás lia se ha debido directamente al con-
triales, mediante lo que Kautsky lla- talista de la industria, que asigna al sectores, retraso que se debe princi- trato enfitéutico, al reparto de las
ma "la disolución de la artesanía sector primario no sólo la tarea de palmente a la desvalorización y tierras comunitarias, a la destruc-
campesina por obra de la manufac- producir bienes alimentarios, sino marginación de la pequeña finca ción de los feudos (fue célebre la lle-
tura y del comercio". Uno de los también la de ser un pulmón de agraria, así como a la sujeción de las vada a cabo en el sur en 1806 bajo el
efectos sociales más notables de este mercancía-trabajo, esto es, un ejérci- grandes propiedades agrícolas a las imperio napoleónico), a la reforma
proceso es la reducción gradual del to industrial de reserva que garantice exigencias de la industria. agraria de los años cincuenta, a la
círculo de la familia campesina, a la estabilidad socio-política del sis- legislación en favor de la coloniza-
consecuencia de la disminución tema. ción de zonas de saneamiento (el
simultánea tanto del trabajo extra- La consecuencia más importante II. Los estratos sociales agro pontino, por ejemplo) y, de for-
agrícola (artesanía familiar) como del es la formación de áreas marginales en la agricultura ma más general, a la aplicación del
propio trabajo agrícola (por el em- en el ámbito del sector productivo principio de "dar la tierra a quien la
pleo cada vez mayor de maquinaria) (agricultura e industria), de catego- El sistema de estratificación de las trabaja".
categorías sociales comprometidas Esta situación sufre modificado-
Agricultura 48
49^ Agricultura
nes con las categorías de los aparce- levancia de su posición productiva
ros y de los arrendatarios, en cuanto y a la ambigüedad de su pertenen- dores directos se unen en cooperati- propietario, se atribuía al colono el
que al trabajo directo de la tierra se cia simultánea a varias actividades vas; se difunden sobre todo las co- 58 por 100 de los productos y de las
asocia una relación precaria con el económicas. Sin embargo, escribe operativas de consumo, con las que utilidades; y, en segundo lugar, la
propietario de la misma, relación C. Barberis, "no cabe duda de que los braceros, los cultivadores direc- "Nueva disciplina del alquiler de las
sancionada por contrato y que se la combinación entre actividades tos, los colonos y los obreros se de- fincas rústicas" del 1971, en la que
apoya en la actividad agrícola del agrícolas y no agrícolas representa... fienden de la especulación de los re- se regulaba el adecuado canon y se
arrendatario y, por consiguiente, en un instrumento indispensable de la vendedores. Otro ejemplo italiano reconocía al arrendatario toda una
el pago de la renta. política del territorio, a fin de man- del cambio ocurrido en las relacio- serie de derechos y de facultades en
El peso social de estas clases so- tener en el campo a familias que, de nes entre las clases agrícolas es el la gestión y dirección de la finca
ciales siempre ha sido bastante mo- no ser así, se verían arrolladas por el que ofrece la reforma agraria reali- agraria.
desto, al estar atomizado en valores éxodo rural". zada en los años cincuenta en Cala- Las consecuencias de este cambio
relativos a la libertad individual y a Las relaciones entre estas clases bria. La división de los latifundios en las relaciones entre quien cultiva
la independencia directa y personal; agrícolas se pueden describir sucin- sin cultivar en múltiples fincas para y administra directamente una ha-
por otra parte, dicho peso es tam- tamente siguiendo algunas modifica- ser asignadas a braceros, con lo que cienda y quien percibe una renta por
bién muy heterogéneo a causa de las ciones que ellas mismas produjeron las masas de éstos se convirtieron en la misma han sido la disminución
situaciones diversas en que puede a causa de cambios ocurridos en el campesinos propietarios. Pero en de la estipulación de estas formas de
encontrarse el cultivador directo, se- paisaje agrario italiano. muy pocos casos esta distribución contrato, con un aumento paralelo
gún que el terreno que cultiva sea de alcanzó los objetivos originarios, de- de los propietarios cultivadores di-
"En Emilia, entre 1870 y el co- bido al excesivo fraccionamiento de
algunos centenares de metros cua- mienzo de la primera guerra mun- rectos y la aceleración masiva del
drados o mucho más extenso, dis- dial —escribe E. Sereni en su ya clá- la tierra expropiada, a la puesta en éxodo rural. Por otra parte, las exi-
perso en parcelas separadas y dis- sica Storia del paesaggio agrario cultivo de terrenos con una tasa gencias de productividad, de econo-
tantes o constituido por una sola italiano—, el desarrollo impetuoso muy baja de productividad y a la micidad y de competitividad en la
demasiada prisa en hacer la distri- producción agrícola han orientado
finca, fértil o árido, etc. de las obras de aprovechamiento hi- bución misma y en abandonar a sí la legislación estatal y comunitaria a
El asalariado y el peón, que en el dráulico se convierte en el agente mismos a millares de campesinos. favorecer a las grandes haciendas
sur de Italia figuran a menudo como decisivo de un rápido desarrollo ca- Sin embargo, en otros aspectos la capitalistas, en perjuicio de las más
pequeños propietarios de unos pal- pitalista de la agricultura, aumen- reforma agraria premió la dura lu- pequeñas. En esta perspectiva, se va
mos de terreno, se encuentran inser- tándose sobremanera la inversión cha de los braceros y de los campe- abriendo camino la idea de la rees-
tados en una situación productiva de capitales tanto en las obras de sinos (arrendatarios y medieros) tructuración de las haciendas agra-
ya bastante vasta, la hacienda capi- transformación como en el ejercicio contra los abusos de los propietarios rias, que podrían transformarse en
talista, en la que la división del tra- de la industria agrícola y formándo- de tierras y permitió la intervención empresas campesinas asociadas o en
bajo se presenta parcelizada como se un proletariado agrícola masivo". del Estado "en los componentes simples ateliers o unidades elemen-
consecuencia del grado de mecani- El movimiento de emancipación so- fundamentales de las relaciones, es tales de producción.
zación y de la producción en escala, cial iniciado por los peones, que, decir, en los modos de concesión de
y en la que la organización humana además de una fuerza política, signi- la tierra, en la cuantía de las indem-
del factor trabajo es mucho más fica también una mayor apertura a nizaciones y de la renta haciendal" III. La hacienda agraria
compleja, rígida y productiva que en la instrucción y a la adquisición de (Giorgetti). y la cuestión
de su aspecto empresarial
la pequeña finca directamente culti- valores urbanos y cooperativos, se Los resultados de estas luchas se
vada, artesanal y familiar. En este va extendiendo luego a todas las de- orientaron abiertamente a satisfacer 1. TIPOS DE HACIENDA
caso el peso y la fuerza contractual más clases campesinas: aparceros, la aspiración de los trabajadores a
de los asalariados y peones son fuer- arrendatarios y pequeños propieta- poseer la tierra que labraban. En La finca agraria se diferencia con
tes, como también es fuerte, por rios. Los instrumentos elaborados este sentido puede decirse que dos arreglo a algunas variables, como la
otra parte, la capacidad de resisten- para transformar las estructuras so- de las etapas más importantes fue- extensión del terreno, la división del
cia de quien dirige la hacienda capi- ciales están representados por sindi- ron sobre todo la ley de 1964 so- trabajo, las categorías sociales que
talista. bre la aparcería y el arrendamiento actúan directa o indirectamente en
catos, asociaciones y partidos, así agrario, en la cual se prohibía la es- ella, el tipo de cultivo, su promiscui-
Por último, la categoría de los como por las cooperativas, que in- tipulación de otros contratos y, dad o unicidad, su emplazamiento
temporeros se encuentra en una po- ventan formas nuevas para acabar manteniendo que los gastos debían en un continuo del terreno o su dis-
sición todavía más débil, comparada con las instituciones ya superadas. pagarse a medias entre el colono y el persión en numerosas parcelas sepa-
con las demás, debido a la escasa re- Los colonos y los pequeños cultiva-
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Agricultura
51 Agricultura
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Esta pequeña hacienda campesina En el caso italiano, este proceso
radas, etc. La tipología resultante de tivas (inferiores a dos hectáreas), a
constituye la realidad básica de la reestructurador ha frenado la pro-
todo esto es bastante variada. Aquí pesar de su carácter marginal y de
agricultura italiana, ya que de ella ducción bruta vendible, con lo que
nos basta con considerar la tipolo- que no constituyen un problema
procede el 80 por 100 de la produc- en la actualidad se ha hecho necesa-
gía característica de la realidad agrí- para la agricultura, en el sistema ita-
ción bruta vendible. rio el recurso gravoso a la importa-
cola italiana, que comprende el mi- liano, en el que sólo ocupan el 9,7
por 100 de la superficie cultivada, Los términos organizativos de la ción de grandes contingentes de pro-
nifundio campesino, la hacienda del
dan el 17,5 por 100 de toda la pro- hacienda capitalista tienden a ser to- ductos alimentarios. Pero no sólo
obrero-campesino, la hacienda culti-
ducción agrícola nacional y causan talmente contrarios a los de la ha- Italia se encuentra en estas condicio-
vada directamente a tiempo pleno y
un derroche enorme de energía cienda trabajada directamente: la di- nes, pues son muy pocos los países
en las más diversas formas, la gran-
laboral. visión del trabajo resulta sumamen- con una agricultura en la que no
de hacienda capitalista llevada ade-
te parcelizada, la mecanización es predomine la producción de las pe-
lante con el trabajo de asalariados. La hacienda trabajada directamen-
abundante para ahorrar unidades- queñas haciendas. En los países del
El minifundio campesino está muy te y a tiempo pleno por el propieta-
trabajo demasiado costosas, la pro- Mercado Común, solamente Gran
extendido en el sur y consta de mu- rio o por el arrendatario o colono es
ducción presenta un buen nivel cua- Bretaña (34 por 100), Dinamarca
chos y pequeños trozos de tierra es- ya más extensa que la anterior, mas
litativo y la explotación de la tierra (32 por 100), Luxemburgo (38 por
parcidos por sitios lejanos. Es con- no lo suficiente para poder ofrecer
se lleva a cabo con métodos extensi- 100) y Francia (43 por 100) tienen
secuencia de un sistema hereditario una producción económica y com-
vos. En la realidad italiana, la pro- menos de la mitad de las haciendas
que acentúa la división con cada ge- petitiva, sobre todo si se tiene en
ducción bruta vendible que procede inferiores a las diez hectáreas.
neración, obligando al campesino a cuenta la cantidad de trabajo que
de este tipo de haciendas agrícolas Así que las diferentes políticas na-
instalarse en la aldea y a acercarse supone y su infrarremuneración. Se
sólo constituye el 19,3 por 100 del cionales y comunitarias (a este res-
diariamente a los distintos trozos de trata de un trabajo que se realiza a
total. pecto son significativas las disposi-
tierra. En semejantes condiciones, la nivel familiar, en el que el cabeza de
realidad agrícola no tiene ya su cen- familia emplea todo su tiempo, sien- La política nacional y comunita- ciones 159, 160 y 161), y más aún
tro en la hacienda, sino en el campe- do ayudado por la esposa en tareas ria europea ha alentado y favoreci- los llamados países su bdesarrolla-
sino, que constituye la única reali- específicas y a veces también por los do fuertemente este tipo de hacien- dos, se encuentran en la necesidad
dad estable. La economía resultante hijos (períodos-punta, cuidado del das; los ejemplos los tenemos en los de modernizar sus respectivas agri-
es claramente una economía de sub- ganado, etc.). La organización del planes verdes, así como en la misma culturas, estimulando en ellas la me-
sistencia que muchas veces ni siquie- trabajo sigue siendo artesanal, ya filosofía del "Programa de agricul- jora organizativa, productiva y es-
ra llega a cubrir las necesidades ele- que casi todas las fases del proceso tura de 1980" de S. Mansholt, la tructural, así como la formación
mentales de la numerosa familia del laboral las cubre una misma perso- cual explota algunas ventajas de la profesional de los hombres del cam-
campesino. Por eso éste tiene que na, reservando sólo algunas a las industrialización, como la mecaniza- po, de modo que se logre recuperar
transformarse a menudo en jorna- máquinas, propias o de terceros. ción y alta productividad del trabajo para el desarrollo el sector de las ha-
lero de alguna granja, o en pastor agrícola, la producción de grandes ciendas campesinas que constituyen
Lo característico de esta hacien- cantidades de bienes. el eje básico de la agricultura.
de rebaños, o en obrero de la cons- da, pues, es que se trata de una agri-
trucción. Sin embargo, a pesar de haber
cultura intensiva, con abundantes
aumentado en número y en superfi- 2. LA RENOVACIÓN
Esta misma realidad productiva labores en las que la mano del hom-
cie, las grandes haciendas, debido a DE LA HACIENDA AGRARIA
es la que se descubre en la condición bre es muy necesaria (cría de gana-
los sistemas mismos de cultivo ex-
del obrero o empleado campesino, do, horticultura, viñedos) y, en con- El agricultor moderno y renova-
tensivo en ellas adoptados (es decir,
que suele prevalecer en las zonas en secuencia,, con un uso muy elevado dor presenta un amplio abanico de
debido al derroche de tierra), no lo-
que existe un trabajo industrial esta- del trabajo humano. En estas condi- características que se refieren a la
gran compensar las fuertes pérdidas
ble y suficientemente remunerado. ciones, acentuar la mecanización edad, al sexo, a las experiencias pro-
de producción causadas por la des-
Este produce para el autoconsumo o suele resultar disfuncional, en cuan- fesionales y culturales, al tipo de fa-
aparición de miles de haciendas
para el mercado local, y se adecúa a to que es imposible una utilización milia de la que forma parte, a las
campesinas y por el consiguiente
formas mixtas como las del agro- adecuada de la misma,.pudiendo re- actitudes culturales y profesionales,
abandono de tierras. Por otro lado,
turismo. Por otra parte, no siempre presentar además una carga finan- a las ideas y a los valores y hasta a
el proceso productivo de las peque-
es perfecta la coincidencia entre esta ciera, causante de endeudamientos la socialidad, insertándose así en el
ñas haciendas alcanza unos niveles
hacienda y la franja de aquellas de endémicos. En general, la solución contexto cultural en que vive.
tan bajos de retribución, que su des-
renta más baja, debido en parte a está en adquirir las maquinarias en
aparición progresiva no puede me- De'una serie de investigaciones se
inversiones de origen extraagrícola. cooperación con otros o en alquilar
nos de ir agravándose. deduce que el agricultor renovador
Finalmente, estas unidades produc- las maquinarias de un tercero.
Agricultura 52 53 Agricultura
y progresista no ejerce otros traba- sarial, es una categoría que se le ha sus productos). "Como consecuen- al trabajo agrícola, sobre todo al del
jos fuera de la hacienda, posee una adherido como un residuo del pro- cia de tales dependencias internas y cultivador directo, que las más de
hacienda superior a las diez hectá- ceso organizativo de la hacienda y externas, aumenta la rigidez de la las veces se desarrolla en una econo-
reas, ha seguido algún curso de que, sin haber sido definida nunca hacienda frente a eventuales cam- mía de subsistencia.
adiestramiento agrícola, es miembro con claridad, de hecho lo ata cada bios y, por tanto, frente a decisiones Una investigación sociológica
de varias asociaciones profesionales vez más a las agencias externas a la autónomas" (Benvenuti). Ante esta bastante reciente, realizada por
y cooperativas, tiene una familia hacienda: los bancos, que le conce- situación, es necesario estudiar y ac- A. Gasparini en cuatro provincias
con estilo de vida moderno y urba- den préstamos sólo si acepta sus in- tuar en tal ambiente, a fin de llegar italianas (Treviso, Reggio E., Latina
no (A. W. van den Ban), posee un dicaciones y controles; los centros en segunda instancia a condicionar y Cosenza) entre muchachos del
nivel educativo que supera el ele- de investigación y de asistencia téc- y controlar el proceso productivo de mundo rural que habían terminado
mental (N. Westermark), suele ser nica, que le sugieren aquello que le la hacienda. Más aún, sostiene Ben- ya la escuela obligatoria, ha conse-
de edad joven (E. A. Wilkening y resultará productivo; la información venuti, este mismo ambiente puede guido ahondar en los significados
A. L. Bertrand), se ha formado una socio-económica, que le proporcio- considerarse como un sector que que para el campesino adquiere el
personalidad flexible (J. H. Copp) y na cierta visión de los problemas exige una programación. trabajo agrícola a través de quince
abierta a otras esferas de intereses existentes; las firmas proveedoras y de sus atributos. Los resultados son
distintas de la agrícola (E. A. Wil- compradoras, que le imponen el sumamente esclarecedores; en efec-
kening). tipo de producción y los precios, et- IV. El trabajo agrícola to, por un lado se evidencia que ta-
La vida social influye de forma cétera. les atributos hacen referencia a los
fundamental en su disponibilidad En estas condiciones, al agricultor Un componente de la agricultura, valores de autorrealización, seguri-
hacia las innovaciones (H. Mendrás), le queda muy poco del poder deciso- fundamental no sólo para el proceso dad, prestigio social, especialización
pues tiende a desarrollar una red rio que se le reconoce al empresario; productivo, es el representado por la tecnológica, fatiga del trabajo, etc.,
vasta de relaciones, entre las que al mismo tiempo, aparece muy clara actividad del hombre en las diversas y, por otro, se descubre que estos
predominan los contactos profesio- la influencia que en la hacienda ejer- fases de dicho proceso. Es impor- valores son comunes a todas las su-
nales con institutos de investigación, ce el ambiente técnico-administra- tante en cuanto que el trabajo ayuda sodichas provincias, es decir, son
con asociaciones, con asistentes téc- tivo (B. Benvenuti lo define como a definir el status social de quien lo compartidos por categorías campe-
nicos, etc., ya de una forma directa, technological-administrative task en- ejerce y de su familia, constituye la sinas que viven experiencias agríco-
ya a través del periódico y de la tele- vironment) que la rodea como un en- fuente de ingresos para su manteni- las muy diferentes.
visión (H. F. Lionberger). tramado causal. Mientras el grado miento, posibilita la participación La aplicación del análisis factorial
En general, las categorías de agri- de organización y de formalización en los valores y en los estilos de vida a los quince atributos ha hecho re-
cultores de un sistema productivo del ambiente técnico-administrativo de los sectores sociales que dominan saltar al factor indicado como espe-
agrícola tienden a estratificarse a no sea muy alto, las haciendas y los la sociedad y proporciona alternati- cialización tecnológica. Esta consti-
partir del comportamiento que unos productores agrarios disponen toda- vamente una motivación profunda tuye una dimensión relativamente
y otros adoptan ante las prácticas vía de cierto margen de opción o de- para cambiarlo en el caso de que no nueva en el concepto de trabajo
agrícolas nuevas. Rogers y Beal han cisión táctica y hasta estratégica. ofrezca tales posibilidades. agrícola (y en las expectativas sobre
clasificado a los agricultores ameri- Pero las haciendas deben especiali- También en la agricultura se ob- el mismo), que es tradicionalmente
canos según una curva normal que zarse, racionalizarse y ampliarse, servan estos procesos y, por tanto, genérico, dado que quien lo desem-
da la distribución siguiente: para mantenerse fuertes y vitales y la tendencia a una profunda trans- peña sabe hacer prácticamente todas
no quedar relegadas a los lugares formación del trabajo. En el sistema las operaciones. Nueva es también
2,5 %, renovadores. periféricos del sistema productivo socio-económico actual, dominado la fuente de la especialización, que
13,5 %, primeros adoptantes. agrícola. Sin embargo, esta acentua- por los sectores industrial y admi- se identifica y justifica en las aplica-
34,0 %, mayoría precoz. ción organizativa de las haciendas nistrativo, los caracteres propios del ciones tecnológicas a la agricultura.
34,0 %, mayoría rezagada. las vuelve cada vez más dependientes trabajo ideal son la limpieza, la fati- Semejante dimensión del trabajo
16,0 %, no adoptantes. de la tecnología adoptada y de la ga moderada, la seguridad, la ren- agrícola tiene un origen claramente
La imagen del agricultor moderno necesidad de racionalizar, operando tabilidad, la distinción entre lugar urbano e industrial y hace referencia
y renovador que brota de estas in- a la vez una selección entre las mis- de trabajo y lugar de residencia, la directa al mismo como oficio. Se
vestigaciones empíricas lo identifica mas, dado que no todas, sino sólo separación entre tiempo laboral y trata de un oficio que ante todo pre-
convencionalmente con el empresa- las más grandes, pueden satisfacer tiempo libre, etc. Se trata de carac- supone una formación profesional y
rio. Esta connotación del productor sus necesidades (de financiación, de teres típicos del trabajo industrial, que implica la división del trabajo
agrícola, es decir, su aspecto empre- materias primas, de mercados para pues están muy lejos de pertenecer agrícola global en tantas secciones
Agricultura 54
55 Agricultura
de especialización cuantas son las los correspondientes equilibrios que
diferentes fases de laboreo, los dife- se proponen. En este caso, el apoyo lo tradicional y lo moderno, dicho racteres más distintivos del trabajo
rentes cultivos y producciones eco- de la seguridad del trabajo agrícola trabajo se considera original si care- industrial y que cada vez se toman
nómicas, las diferentes especializa- se desplaza de la propiedad de los ce de las características de fatiga fí- más como ideales? Lógicamente, la
ciones de estas fases, etc. medios de producción a la situación sica y de monotonía que siempre se respuesta es negativa; la prueba la
Por otra parte, la tecnología libe- económica y, por tanto, a su renta- le han atribuido. En condiciones tenemos en el éxodo del campo por
ra al trabajo manual de la referencia bilidad. progresivamente más modernas, a la parte incluso de las categorías que
clásica a las manos sucias, la cual era Finalmente, en un contexto de dimensión concreta de la originali- administran directa y autónoma-
inevitable en los procesos de laboreo agricultura tradicional de mera sub- dad se le asocia la que corresponde mente sus tierras, y sobre todo en el
agrícola que eran realizados entera- sistencia, y hasta inferior a la mis- al status social del agricultor entre hecho de que el 91 por 100 de los
mente por el hombre. ma, como es el caso de la mayor las distintas profesiones y que sub- hijos de agricultores que, una vez
Por lo que se refiere al factor de parte de la agricultura meridional, rayan los modelos culturales exis- terminada la escuela obligatoria, eli-
la autorrealización, en todos los cua- la seguridad del trabajo agrícola no tentes. Por último, en la condición gen profesiones o carreras no agrí-
tro contextos agrícolas en cuestión se presenta vinculada a la propiedad de integración entre la agricultura y colas, tal y como resulta de la inves-
destaca el tema del trabajo agrícola de la tierra (insignificante) ni a su otros sectores, este último carácter tigación citada.
independiente y libre de todo condi- carácter económico (rentable). La social de la originalidad del traba- Lo que se pide, pues, explícita-
cionamiento externo y, en general, seguridad depende y se espera más jo agrícola se encuentra más acen- mente para el trabajo agrícola es
de otras personas. bien de la sencillez y del prestigio tuado. que, además de permitir la autorrea-
La autorrealización del trabajo del trabajo agrícola. Por tanto, nos La última dimensión contenida en lización, ofrezca también especiali-
según las situaciones agrícolas inves- encontramos ante una seguridad de el trabajo agrícola es la que se refie- zación, seguridad económica, presti-
tigadas puede asociarse más o me- carácter psicológico, que nace como re a su fatiga, es decir, el sacrificio, gio social y una fatiga moderada. A
nos directa y estrechamente a la se- reacción contra una versión tecnoló- el riesgo (en sentido físico) y la mo- la consecución de este objetivo con-
guridad que puede ofrecer. En efecto, gica y moderna del trabajo agrícola notonía que acompañan a su desem- curren muchos factores de tipo es-
en situaciones con una moderniza- y como deseo de permanecer ligados peño. tructural, tecnológico, organizativo
ción moderada de la agricultura, a unas prácticas consolidadas y El juicio del agricultor sobre las y hasta formativo e informativo. En
como es el caso de Treviso y de La- aprendidas a lo largo de milenios de características de su trabajo cotidia- particular, se trata de una forma-
tina, el trabajo agrícola autorreali- actividad agrícola-pastoril. no, si se exceptúa la relativa a la ción profesional y de una informa-
zante resulta también seguro. Es de- En todas las cuatro situaciones autorrealización, es bastante negati- ción socio-económica de las que se
cir, el trabajo independiente, libre y simbólicas de la compleja realidad vo, sobre todo comparándolo con está tomando cada vez más concien-
emprendedor es también seguro. En agrícola de un país tan variado los juicios que suelen darse sobre el cia. Los contenidos de esta forma-
estas condiciones se afirma que la como Italia, el prestigio social se en- trabajo industrial. Este juicio negati- ción deberán referirse a los cono-
seguridad puede garantizarla la in- tiende en términos de originalidad vo del trabajo agrícola lo expresan cimientos técnicos relativos a los
dependencia, es decir, la propiedad del trabajo agrícola. Es decir, el tra- sobre todo quienes, viviendo una procesos culturales, de forma que
de la tierra, que siempre tiene valor bajo del campo prestigia porque es agricultura tradicional y de subsis- sobre todo quien desarrolla el traba-
en sí misma, independientemente de original y hace original también el tencia, alimentan un juicio estereoti- jo agrícola pueda desenvolverse con
su utilización. status de quien lo realiza. Conviene padamente positivo sobre el trabajo cierta elasticidad y propiedad en las
En una agricultura más integrada ahora precisar los términos y, por industrial. situaciones económico-sociales en
e inserta en un contexto comercial tanto, los contenidos de esta origi- El resultado concreto es que en el que se mueve.
e industrial como es el caso de Reg- nalidad. Sobre los significados de la trabajo agrícola se salva y se valora A. Gasparini
gio Emilia, los términos del tema de originalidad como fuente de presti- la autorrealización que garantiza, a
la independencia y de la seguridad gio se advierte una diferenciación de la vez que se subrayan la especializa-
se encuentran netamente disociados; dimensiones y connotaciones a me- ción tecnológica, la seguridad econó- BIBLIOGRAFÍA: Anes G., Las crisis agrarias
mica, el prestigio social y la relativa- en la España moderna. Taurus, Madrid 1970.—
si donde puede realizar su personali- dida que se pasa de un contexto Añiló J., Estructura y problemas del campo es-
dad el productor agrícola es en la agrícola tradicional a otros progresi- mente menor fatiga física del trabajo pañol Cuadernos para el Diálogo, Madrid
independencia, ésta no puede apo- vamente más modernos. Y así, en industrial. Pero ¿es suficiente tal 1966.—Ardigó A., Societá rurale. en A. Pagani
yarse en la propiedad, que continua- una situación de subsistencia es ori- autorrealización, cuyos términos, (ed.), Antología di scienze sociali, II Mulino,
Bologna 1963.—Artola M., El latifundio. Pro-
mente puede verse puesta en dis- ginal el trabajo agrícola que ofrece por otra parte, se están modificando piedad y explotación. Siglos XIX y XX. Servicio
cusión por las decisiones siempre un mínimo de seguridad económica; en los jóvenes, para motivar al joven de Publicaciones Agrarias, Madrid 1978.—
nuevas que se han de tomar y por en otras situaciones en que convivan mismo a seguir ejerciendo o a co- Barberis C , Sociología rurale, Edagricole, Bo-
menzar un trabajo carente de los ca- logna 1973.—Benson G., La agricultura bajo el
57 Alienación
Alienación 56
II. La alienación en Marx hace que las relaciones de produc-
comunismo (Agricultura cooperativa y colecti- unión. Informe VI (I).—Organización de Co- ción aparezcan de un modo distinto,
va en 16 países del bloque comunista). Libre- operación y Desarrollo Económico, Medidas
ros Mexicanos Unidos, S.A., México, D.F., de reforma de las estructuras agrícolas. Institu- Según Marx, en la sociedad capi- es decir, naturales e inevitables. Sin
1963.—Benvenuti B., Cooperazione agrícola e to de Desarrollo Económico, Madrid 1972.— talista el obrero se ve separado de la embargo, aunque la burguesía se
modernizzazione dell'agricultura, CEDAM, Pa- Paré L., El proletariado agrícola en México. propiedad y de los medios de pro- deja atrapar en esta falsificación, el
dova 1970.—Boserup E., Las condiciones del ¿Campesinos sin tierra o proletarios agrícolas?, proletariado puede escapar de ella y
desarrollo en la agricultura. Tecnos, Madrid Siglo XXI, México 1977.—Perpiñá R., Corolo-
ducción y es expropiado del produc-
1967.—Cazorla Pérez J., El desempleo agrario gía agrícola y general económica de España. to de su trabajo por el capitalista, al realizar así el vuelco revolucionario
y su dimensión sociológica, en "Rev. Estudios Ordenación espacio-temporal de población y es- que vende su fuerza-trabajo. Ade- de clase. Mediante la vinculación,
Agrosociales" 60, Madrid 1967.—Consejo de tructura de riqueza, CSIC, Instituto Balmes de más y como consecuencia, el hom- establecida con el concepto de reifi-
Estudios Sociales del Valle de los Caídos, La Sociología, Madrid 1958.—Sanz Arranz J.R., cación, entre las condiciones objeti-
crisis de la agricultura tradicional en España, La agricultura a tiempo parcial en España,
bre se siente alienado en relación
Anales de Moral Social y Económica, Madrid Ministerio de Agricultura, Madrid 1974.— con toda su actividad laboral y con vas de la alienación y el problema
1974.—Corredor Rodríguez B., Transformación Sanz Jarque J..L, Más allá de la reforma agra- la misma naturaleza. El trabajo alie- de la visión falsificada de la socie-
en el mundo rural latinoamericano. Consecuen- ria. Ediciones y Publicaciones Españolas, Ma- nado transforma las relaciones entre dad, Lukacs acentúa la dimensión
cias económicas y sociales de las estructuras drid 1970; La cuestión de la tierra en España: psicológica del concepto de aliena-
agrarias, Berta Corredor y Sergio Torres, Fri- reforma agraria y desarrollo. Facultad de Cien-
los hombres en relaciones entre ob-
burgo, O.I. de I.S. de Feres, Bogotá, C. de cias Sociales, Univ. Pont, de Salamanca, Ma- jetos. La forma que asume el traba- ción, que ejercería cierta influencia
I.S.—Dorner P., Reforma agraria y desarrollo drid 1971.—Stavenhagen R., Las clases socia- jo alienado en la sociedad capitalista en el posterior debate marxista y no
económico, FCE, México 1974.—Flores X.,Es- les en las sociedades agrarias. Siglo XXI, Méxi- es la propiedad privada, por lo que marxista sobre la alienación.
tructura socioeconómica de la agricultura espa- co, D.F., 1969.—Viñas Rey C.tLa agricultura,
ñola, Península, Barcelona 1969.—García A., sector reprimido, XXI Semana Social de Es- sólo con la abolición de ésta se po- E. Fromm ha intentado hallar
Reforma agraria y dominación social en Améri- paña. drá llegar, según Marx, a una socie- una síntesis entre el problema de la
ca Latina, Siap, Buenos Aires 1973.—García dad no alienada. alienación según Marx y el psico-
Ferrando M., Innovación tecnológica y su difu- análisis. Fromm cree que la aliena-
sión del sector agrario español, en "Rev. del
Ministerio de Agricultura" 1, 2 y 3, Madrid ción la causan las condiciones socia-
1973.—Gasparini A. y Benvenuti B., Confadi- III. Desarrollos les, que impiden satisfacer ciertas
no: una scelta?, Edagricole, Bologna 1975.— ALIENACIÓN de la concepción marxiana exigencias humanas fundamentales,
Gutelman M., Estructuras y reformas agrarias, como la creatividad, el amor y la
Fontamara, Barcelona 19812.—Huizer G., El
potencial revolucionario del campesino en Amé- SUMARIO: I. Introducción - II. La alienación Los usos del concepto marxiano fraternidad. En la sociedad moderna
en Marx - III. Desarrollos de la concepción la alienación parece ser total, "ya
rica Latina, Siglo XXI, Madrid 1974.—Institu-
marxiana - IV. La alienación en el pensamien- de alienación han sufrido algunas
to de Estudios Agro-Sociales, Hacia una mayor variaciones significativas. que empapa las relaciones del hom-
integración de la agricultura mundial, Madrid to sociológico norteamericano - V. Operacio-
1972.—Kautsky K., La cuestión agraria. Estu- nalización de la alienación. Conclusión. Lukacs, en Historia y conciencia bre con su trabajo, con las cosas que
dio de las tendencias de ¡a agricultura moderna de clase, desarrolla el concepto de consume, con el Estado, con sus se-
y de la política agraria de la social-democracia. reificación, que indica la alienación mejantes y consigo mismo". Según
Laia, Barcelona 1974.—López de Sebastián J., I. Introducción Fromm, tanto Marx como Freud
Reforma agraria y poder social. Guadiana, Ma-
tal como la reviste y falsifica el capi-
drid 1968; Política agraria en España, 1920/ talismo. Es decir, lo propio de éste ven en la alienación las causas, res-
1980. Guadiana, Madrid 1970.—Luelmo J., La alienación es uno de los con- es someter a una determinada es- pectivamente, de la sociedad enfer-
Historia de la agricultura en Europa y América, ceptos más utilizados para definir tructura las relaciones de produc- ma y de las enfermedades mentales.
Istmo, Madrid 1975.—Lluch C , La agricultura globalmente la condición del hom- Lo que Fromm hace es sociologizar
española del futuro, Guadiana, Madrid 1974.— ción; la alienación consiguiente deri-
Malefakis E., Reforma agraria y revolución
bre contemporáneo. Este término es va del hecho de que el trabajo el análisis freudiano, interpretando
campesina en la España del siglo XX, Ariel, de origen filosófico y se remonta fragmentado y mecanizado de los los procesos psicológicos que crean
Barcelona 1971.—Maurice J.,La reforma agra- precisamente a Hegel. En su Feno- obreros, "objetivación de su fuerza la personalidad alienada a partir de
ria en España en el siglo XX (1900-1936), Siglo menología del espíritu, el filósofo los condicionamientos determinados
XXI, Madrid 1975.—Méndez J. M.a, Agricul- —el trabajo contrapuesto al conjun-
tura y desarrollo económico, Rialp, Madrid alemán identifica la alienación con to de su personalidad—, se trans- por las estructuras socio-económicas.
1963.—Ministerio de Agricultura, Tipificación la objetivación a partir del momen- forma en una realidad cotidiana du- Gabel, que sigue de cerca a Lu-
de las comarcas agrarias españolas, Ministerio to en que el espíritu sale de sí mismo radera e insuperable, hasta el punto kacs, afirma que la alienación con-
de Agricultura, Madrid 1978.—Nadal J., Agri- objetivándose, haciéndose mundo
cultura, comercio colonial y crecimiento econó- de que también aquí su personali- siste en la tendencia a considerar las
mico en la España contemporánea, Ariel, Barce- de la naturaleza e historia. La refle- dad se convierte en la espectadora relaciones entre personas como rela-
lona 1974.—Naredo J.M., La evolución de la xión filosófica sobre la alienación impotente de todo suceso que afecta ciones entre cosas, así como a con-
agricultura en España, Estela, Barcelona 1971. continúa con la corriente llamada a su propia existencia, partícula ais- cebir de forma estática y fragmenta-
Oficina Internacional del Trabajo, Organiza- izquierda hegeliana, particularmente
ciones de trabajadores rurales y su función en el lada e integrada en un sistema extra- da la realidad, olvidando su totali-
desarrollo económico y social. Ginebra 1974, con Bauer, Feuerbach y sobre todo ño". Pero la estructura capitalista dad y dinamicidad; estas propiedades
Conferencia Internacional del Trabajo, 59.a re- Marx.
Alienación 58
59 Alienación
las hallamos también en el pensa- constituye la mejor clave interpreta-
miento esquizofrénico. tiva de la crisis del mundo contem- tentó, que desembocaría más tarde Seeman aplicó este modelo suyo
También Adorno y Horkheimer poráneo, ya que expresa una condi- en numerosas investigaciones empí- en algunas investigaciones empíri-
han insistido a menudo en el carác- ción psicológica de aislamiento, de ricas, desarrolladas especialmente en cas realizadas en diversos sectores,
ter alienante de la civilización con- inseguridad, de inquietud y de an- el ambiente laboral. Seeman des- como el hospital o el reformatorio;
temporánea, totalmente nivelada. gustia. Estas características psicoló- compone la alienación en cinco di- pero los resultados que obtuvo han
La alienación parece derivarse de la gicas serían fruto del proceso dé in- mensiones: sido bastante criticados.
objetivación de los procesos socia- dustrialización y de burocratización, Otros autores, siguiendo el cami-
les, de su obediencia a ciertas leyes que parecen "haber desterrado la 1) Ausencia de poder: el indivi-
no trazado por Seeman, han subdi-
supra-individuales intrínsecas, que fraternidad y las relaciones fraternas duo cae en la alienación al verse se-
vidido la alienación en diversos
les resultan incomprensibles a los del funcionamiento de la sociedad parado de los medios materiales que
componentes. Deon, por ejemplo,
sujetos. Esta situación causa des- moderna". le son indispensables para poder
tiene en cuenta tres: la falta de po-
orientación, temor e inseguridad. Para Keniston la alienación, en- controlar libremente la acción en
der, la falta de normas y el aisla-
tendida como apatía, como falta de que está empeñado. Seeman propo-
miento social.
participación activa en la vida social ne situar este aspecto de la aliena-
ción a nivel del sentimiento que el Blauner ha estudiado la aliena-
IV. La alienación en el pensamiento y política, se derivaría de una op- ción en cuatro sectores productivos,
sociológico norteamericano ción individual como reacción al he- individuo tiene de ser impotente
para orientar según su deseo el cur- caracterizados por diversos tipos de
cho de verse arrojados a una reali- tecnología: tecnología artesanal, tec-
El éxito alcanzado por el concep- dad en la que cada vez es más difícil so de las cosas y de estar a merced
de fuerzas extrañas. nología relativa a la mecánica, tec-
to de alienación en el ámbito de la encontrar el propio puesto. Los fac- nología de cadena de montaje y
sociología norteamericana es bas- tores causantes de la misma serían 2) Ausencia de significado: el in- tecnología del proceso continuo. De
tante reciente y en parte va unido a la especialización y el carácter abs- dividuo cae en la alienación al verse las dimensiones de la alienación por
cierto interés por eí pensamiento de tracto deí trabajo, ei mito de ¡a efi- sin los medios culturales indispensa- él tomadas en cuenta, unas son de
Marx. Pero el planteamiento de los ciencia, la distancia cada vez mayor bles para poder comprender las si- origen objetivo (ausencia de poder y
sociólogos americanos que han estu- entre las funciones laborales, los ro- tuaciones en que se encuentra in- ausencia de significado) y otras de
diado la alineación prescinde a me- les familiares y el tiempo libre, así merso. Seeman propone situar este orden subjetivo (auto-extrañamiento
nudo de la metafísica marxiana y lo como el rápido cambio social, al aspecto de la alienación al nivel del y aislamiento social).
que primordialmente tiene en cuenta que hay que adaptarse asumiendo el sentimiento que el individuo tiene
es la dimensión psicológica de la carácter de la heterodirección. Y de ser incapaz de predecir los posi- a) Ausencia de poder: una perso-
alienación, utilizándola para expli- síntomas de que la alienación ha ido bles resultados de las diversas res- na carece de poder cuando es "un
car diversos síndromes típicos de la propagándose más y más serían, se- puestas entre las que, en principio, objeto controlado y manipulado por
sociedad moderna o de alguno de gún Keniston, la desaparición o la puede elegir, adoptando luego una otras personas o por un sistema im-
sus componentes. decadencia del pensamiento utópico línea de conducta con conocimiento personal y cuando no puede impo-
Para Wright Mills la alienación es y la proliferación de visiones negati- de causa. nerse a sí mismo como sujeto activo
la característica del mundo de los vas relativas al mundo futuro. del cambio ni tampoco modificar
empleados, de forma semejante a 3) Ausencia de normas: el indivi- esta condición de sujeción". El polo
cuanto había afirmado Chinoy en duo cae en la alienación si no tiene a opuesto de esta dimensión es la con-
relación con los obreros. El hecho V. Operacionalización su disposición más que unos medios dición de libertad y de control.
de que el hombre quede apartado de la alienación no aprobados para alcanzar unas
(alienado) del producto y del proce- metas culturales compartidas. b) Ausencia de significado: se da
so laboral no sería más que "una Durante los años sesenta, nume- cuando los actos del individuo pare-
consecuencia del contexto jurídico 4) Aislamiento: el individuo cae
rosos sociólogos americanos quisie- cen no tener conexión alguna con
del capitalismo moderno y de la di- en la alienación cuando no logra in- un programa más general de vida y
ron atribuir al concepto de aliena- tegrarse culturalmente en la socie-
visión moderna del trabajo. El tra- ción algunas dimensiones, conside- cuando "los roles individuales no
bajador no posee el producto o los dad en que vive. parecen estar en conexión directa
rándola como un síndrome com-
instrumentos de producción; con el puesto de condiciones objetivas y 5) Extrañamiento de sí mismo: se con el cuadro general de objetivos
contrato de trabajo cede a otros su de estados subjetivos de orden emo- da cuando la actividad del individuo de la organización, sino que se han
tiempo, su energía y su capacidad". cional. no tiene en sí un significado intrín- convertido en elementos sin coordi-
Glazer opina que la alienación Fue Seeman el que inició este in- seco ni le proporciona algún tipo de nación con el conjunto". El polo
satisfacción. opuesto de esta dimensión es la
Ambiente 60 61 Ambiente

comprensión del significado de la en el trabajo, en "Rev. de Anales de Sociolo- diversos, y en muchos aspectos con- tes es el individuo, es decir, el
propia actividad. gía" 3. Barcelona 1967.—Gabel J-, Socio- trarios, de ambientalismo. El prime- sistema-hombre (Bertalanffy) o el
logía de la alienación, Amorrortu, Buenos ro tiene su importancia a la hora de sistema bío-psíquico. En esta pers-
c) Auto-extrañamiento: consiste Aires 1970.—Giner S., De la alienación y el
en una falta de compromiso frente a pensamiento social, en "Rev. de Estudios Po- estudiar las sociedades tecnológica- pectiva psicológica, el ambiente,
la propia actividad, que "empuja a líticos", 124, julio-agosto 1962, 47-63.—Is- mente más primitivas, en las que el además de las cosas físicas, natura-
considerar el trabajo como un ins-
rael J., Teoría de la alienación. Desde Marx hombre no posee aún el poder de les o artificiales, comprende también
hasta la sociología contemporánea. Estudio dominar las fuerzas naturales, te- elementos simbólicos y culturales:
trumento, convirtiéndolo así en un macrosociológico, Península, Barcelona 1977.—
simple medio para alcanzar otras Izzo A. (ed.), Alienazione e sociología, Angeli, niendo que adaptarse a ellas, sufrir significados, valores, ideas, etc.; por
metas alternativas y no en un fin en Milano 1972.—Johnson F. (ed.), Alienation. sus condicionamientos, dejarse con- eso puede hablarse de ambiente so-
Concept. Term and Meanings, Seminar Press, figurar. El segundo, en cambio, es el cial y cultural. Se trata ciertamente
sí mismo. El auto-extrañamiento lle- New York 1973.—Minkowsky Ti., Antropología
va consigo el aburrimiento, la mo- de la alienación, Monte Avila, Caracas 1970.—
que parece importar más en las so- de una perspectiva legítima; pero es
notonía, la falta de crecimiento per- Ollman B., Alienación, Amorrortu, Buenos ciedades tecnológicamente más po- necesario aclarar que en sociología,
sonal y el peligro de perder una Aires 1975.—Perroux F'., Alienación y sociedad derosas, en las que se ha aprendido cuando se habla de ambiente o am-
industrial. Tiempo Nuevo, Caracas 1970.— a controlar las fuerzas naturales. En bientalismo, nos referimos principal-
identidad ocupacional satisfacto- Popitz H., El hombre alienado, Buenos Aires
ria". El polo opuesto de esta dimen- 1971.—Tezano Tortajada J.F., El concepto de
ambos casos lo que se considera son mente al conjunto de elementos físi-
sión se da cuando la actividad labo- alienación en la sociología contemporánea, en las relaciones entre el hombre (la so- cos, en el cual el contenido de masa
ral resulta satisfactoria y está bien "Sistema", 3, Madrid 1973.—Torregrosa Pe- ciedad) y el mundo físico, y por eso y energía prevalece sobre el de infor-
ris J.R., Identidad personal y alienación las estudian no sólo las ciencias del mación.
integrada en la totalidad de los roles en el hombre de la gran ciudad. Anales de
sociales del individuo. Moral Social y Económica, Madrid.—Vidal D.,
hombre, sino también las de la natu-
Un cas de faux concept: la notion a"alienation, raleza. Se trata de un campo de es-
en "Sociologie du Travail", 1, 1969, 61- tudios típicamente interdisciplina- III. Ambiente interno y externo
Por último, Nettler ha construido
82.—Yurre G.R. de, Marxismo y marxistas, res, al que han contribuido, además
una escala de la alienación, com- Biblioteca de Autores Cristianos, Madrid 1978. Según la definición que se ha
puesta de preguntas dirigidas a des- de la sociología y la antropología, dado, el concepto de ambiente inter-
cubrir el grado de aceptación de los diversas ramas humanas de la geo- no, contrapuesto al de ambiente ex-
principios más típicos de la sociedad grafía (geografía social, política, hu- terno, parece contradictorio; pero se
americana y el grado de participa- AMBIENTE mana, cultural). El ambientalismo trata de un concepto bastante difun-
ción en la vida social. moderno ha provocado también es- dido, y no sólo en las ciencias bioló-
SUMARIO: I. Introducción - II. Ambiente fí- tudios de psicólogos (problemas de gicas y psicológicas. Con él se hace
sico y ambiente socio-cultural - III. Ambiente la percepción del ambiente), de eco- frecuentemente referencia al conjun-
Conclusión interno y externo - IV. Ambiente y sistema en nomistas (problemas de las valora- to de subsistemas del sistema, en
la esfera social - V. El control del ambiente - ciones económicas de las interven-
Las dificultades para hacer opera- VI. El determinismo ambiental - VII. El "reto cuanto que disponen de un cierto
tivo el concepto de alienación, si, por ambiental" de A. Toynbee - VIII. El deterioro ciones humanas en el ambiente) y de grado de autonomía. Dentro de esta
un lado, han suscitado numerosas del ambiente natural y la "crisis ecológica". científicos políticos (políticas del problemática, el concepto clave es el
críticas contra la tendencia empírica ambiente). de control. Si volvemos a definir
de la sociología norteamericana, por Desde el punto de vista de la teo- como ambiente todo aquello que, a
I. Introducción
otro, han puesto en claro el hecho ría sociológica general, el concepto pesar de ser importante para el siste-
de que la dimensión más aceptable En las ciencias sociales, el concep- de ambiente es inseparable del de ma, no está controlado por él, pode-
de la alienación es la de ser una ca- to de ambiente aparece en dos con- sistema y del de confín del sistema; mos hablar (en el caso del sistema-
tegoría ideológica. textos principales, el primero de los se define como ambiente todo aque- hombre) tanto de las fuerzas natura-
B. Cattarinussi cuales es tradicional y concierne a la llo que, a pesar de ser importante les externas como de los procesos
influencia que el clima, la morfolo- para el sistema, está fuera de él. biológicos internos, en la medida en
gía geográfica, la flora, la fauna y Todo sistema se define por su pro- que éstos escapan a la conciencia y a
BlBLIOGRAFfA: Alonso Olea M., Alienación. otros elementos naturales ejercen en pio ambiente particular. la voluntad del sujeto. Podemos,
Historia de una palabra. Centro de Estudios
Constitucionales, Madrid 1974.—Aptheker H., la vida humana; el segundo contex- pues, decir que también el patrimo-
Marxismo y alienación. Península, Barcelona to, más actual, hace referencia a la II. Ambiente físico nio de experiencias, imágenes y acti-
1972.—Baum G., Religión y alienación. Cris- sociedad industrial en su rol de mo- y ambiente socio-cultural tudes que componen la personalidad
tiandad, Madrid 1980.—Bedeschi G., Aliena- dificar, con frecuencia negativamen- o el carácter de un sujeto constitu-
ción y fetichismo en el pensamiento de Marx,
Corazón, Madrid 1975.—Castillo Castillo .7., te, el ambiente natural o sistema También en sociología una de las yen el ambiente interno, en el que se
Problema del estudio empírico de la alienación ecológico. Así pues, hay dos tipos unidades de análisis más importan- realizan sus procesos psíquicos, de
Ambiente 63 Ambiente
62
mente medios, recursos, límites y procesos de jerarquización, es decir,
la misma manera que los órganos, pecto a un sistema social? El pro- con la aparición de nuevos niveles
las glándulas y los conductos consti- condiciones de los procesos sociales.
blema es de una importancia gene- suprasistémicos. Este proceso guar-
tuyen el ambiente interno biológico, ral; atañe a la identificación empírica Se trata de convenciones termino-
lógicas y conceptuales, ante las cua- da cierta analogía con lo que M.
en el que se desarrollan los procesos del sistema social, a la definición de Weber llamaba racionalización, y
metabólicos. Y tan difícil es decir en sus confines y de sus relaciones con les lo que se plantea es si son útiles
para el análisis, no si son verdade- parece tener particular importancia
qué momento las aportaciones del los subsistemas, así como también a en el caso de la tendencia del siste-
ambiente externo se convierten en la controversia fundamental sobre ras. J. D. Singer sugiere autorizada-
mente en su A general system ma humano a extender al ambiente
parte del sistema orgánico, como las concepciones abstracta y con- natural su control y dominio. Y ha
precisar el momento y los mecanis- creta de los sistemas [^Confín]. Por taxonomy for political science (1972):
1) considerar siempre los elementos sido en relación con este proceso
mos con que las aportaciones psico- lo que se refiere a la problemática como el tema del ambiente se ha
lógicas (estímulos, señales, etc.) se expuesta en la voz Confín, se puede físicos como pertenecientes al am-
biente del sistema social, y no como tratado con mayor frecuencia en las
convierten en parte del sistema psí- mencionar la cuestión de si son o no ciencias sociales.
quico. admisibles elementos físicos en la dos elementos diversos; 2) conside-
definición del sistema social. El caso rar también los supersistemas como Como ya hemos recordado, la
Así que, incluso en el caso de un
más evidente es el del territorio del parte del ambiente; 3) no conside- relación hombre-ambiente físico se
sistema tan concreto como el de
Estado. ¿Puede decirse que el terri- rar, en cambio, como parte del ha conceptualizado como tránsito
cada individuo, el concepto de inter-
torio es parte del sistema Estado, ambiente los sistemas que pertene- de la adaptación del hombre al
no y externo es sumamente fluido.
algo interno al sistema Estado? cen al mismo nivel sistémico del sis- ambiente al dominio del hombre
Sólo puede definirse fijando antes
¿Constituye, en cambio, sólo una tema que se considera; 4) rechazar, sobre el ambiente. En el primer
analíticamente los límites del siste-
condición, un límite, un vínculo ex- en la perspectiva sociológica, el con- caso, el hombre tiene pocos medios
ma en cuestión; y esto sólo puede
terno al funcionamiento de un siste- cepto de ambiente interno, que esta- y escasa capacidad para influir en el
hacerse, en último análisis, mediante
ma que está compuesto únicamente ría constituido por los subsistemas ambiente, por lo que tiene que
una enumeración precisa de los
de relaciones entre los individuos? del sistema en cuestión. adaptar sus propios modos de vivir
componentes del sistema, operación
Este problema surge siempre ante Este problema es importante y ha a las características del ambiente;
que encierra siempre cierto grado de
cualquier sistema social, que inevita- sido muy discutido; en efecto, otros en el segundo posee ya la tecnolo-
subjetividad y de convencionalidad
blemente tiene que ubicarse en al- autores, como D. Easton, al am- gía capaz de adaptar el ambiente a
(A. Kuhn, The logic of social system,
gún lugar y está compuesto de per- biente de un sistema dado (por sus propios objetivos, lo cual signi-
1974).
sonas físicas, que no sólo tienen ejemplo, al sistema político) le asig- fica dominarlo. Se trata de concep-
relación entre sí, sino también con nan tanto los demás sistemas políti- tos relativos; como ya demostró
los objetos. ¿Es posible, o es siempre cos como los elementos sociales, Henderson en 1913, entre orga-
IV. Ambiente y sistema aconsejable, hablar del ambiente na- culturales, psicológicos y físicos del nismo (o sistema) y ambiente suele
tural o del ambiente urbano como de sistema social total, del que el sis- darse una relación recíproca, espe-
en la esfera social
algo externo al sistema social, que lo tema político es tan sólo un subsis- cialmente a largo plazo; el concepto
condiciona e influye, mas permane- tema analítico. de adaptación, fundamental en las
Las dificultades se agrandan cuan-
ciendo fuera del mismo? ¿No será ciencias biológicas, parece ser sufi-
do el sistema que se investiga es el
siempre más aconsejable tratar a ciente para indicar los diversos
social. Los sociólogos han ofrecido
hombres y cosas, naturales y artifi- V. El control del ambiente aspectos de este proceso. Hn cam-
muchas definiciones de sociedad y
ciales, como partes de un único sis- bio, el concepto de dominio parece
de sistema social y han propuesto
tema que no es ya solamente social, Uno de los principios generales de más limitado; en biología se usa
modelos de relaciones entre los sis-
sino que se convierte en algo am- la teoría de los sistemas y de la evo- simplemente para indicar el rol par-
temas propios de cada ciencia social,
pliamente ecológico? lución de los sistemas vivientes afir- ticularmente importante, en térmi-
como el sistema cultural, el sistema
ma que existe una tendencia a exten- nos de biomasa y de estabilidad, de
político, etc. Por consiguiente, no Las ciencias sociales en general, der al ambiente el control de los una especie vegetal en relación con
existe consenso en torno a la ubi- aunque tienen en cuenta la compleji- sistemas. "La vida se nutre de entro- otras (climax); pero ello no implica
cación de elementos como ideas, dad de las interdependencias entre el pía negativa"; la vida es orden, or- el concepto de control. Sociológica-
modelos culturales, informaciones, mundo humano y el mundo físico, ganización. Por consiguiente, esto mente hablando, ésta parece ser una
artefactos, etc. ¿Son todos ellos prefieren mantener a este último generalmente significa aumento de de las connotaciones fundamentales
parte del sistema o pertenecen al fuera de la definición de sistema los procesos de control, que se lleva del concepto de dominio. Ahora
ambiente? ¿En qué sentido se puede social. Por consiguiente, las cosas y a cabo muchas veces mediante los bien, si es cierto que el hombre ha
hablar de dentro y defuera con res- las fuerzas materiales serían sola-
Ambiente 64 65 Ambiente
transformado la faz de la tierra, que un ambiente creado completamente mientras que los sociólogos en gene- rras y de poblaciones más fáciles. Se
ha destruido centenares de especies por ella misma. ral subrayan el carácter irreductible trata sustancialmente de la aplica-
animales, que ha reducido drástica- del comportamiento y de las institu- ción a la evolución socio-cultural de
mente el número de otras muchas y ciones humanas frente a las condi- uno de los dos principios fundamen-
que ha poblado intensamente los VI. El determinismo ambiental ciones ambientales, probando la tales de la evolución orgánica, el de
nichos ecológicos más dispares, variedad de culturas y de sistemas la selección ambiental.
desde los polos hasta los desiertos, El interés de la tradición socioló- sociales que florecen en un mismo
dando paso a un proceso explosivo gica por la relación hombre-ambien- clima, y que, al revés, un mismo sis-
de la propia biomasa, es igualmente te se centra sobre todo en las tema socio-cultural puede exten- VIII. El deterioro del ambiente
cierto que la capacidad de los siste- influencias, condicionamientos y derse a ambientes muy diversos natural y la "crisis ecológica"
mas humanos para controlar estos vínculos que el ambiente físico natu- entre sí.
fenómenos, es decir, para dominar- ral ejerce sobre la personalidad, men- Una posición clásica intermedia En la actualidad se ha invertido la
los racionalmente, es aún muy in- talidad y carácter de los individuos es la asumida por C. Darryll Forde perspectiva tradicional; ya no intere-
cierta y discutible. El hombre es hoy y sobre sus instituciones. Esta pro- (Habitat, economía y sociedad, 1931), san los efectos del ambiente natural
probablemente la especie ecológica- blemática generalmente se concep- que pone de relieve que entre las en el hombre y la sociedad, sino más
mente dominante, según muchos in- tualizaba como influencia de los necesidades biológicas humanas y el bien las consecuencias de la inter-
dicadores; pero todavía está por ver factores geográficos, y las observa- ambiente físico media siempre el sis- vención del hombre en la natura-
si está en grado de transformar el ciones en torno a las relaciones exis- tema socio-cultural, cuyo elemento leza. Durante mucho tiempo se
sistema ecológico global en un eco- tentes entre clima, economía y tecnológico encierra una importan- preocuparon de este problema sólo
sistema controlado, en una máquina caracteres psico-socio-políticos se los geógrafos y los naturalistas, para
cia crucial a la hora de configurarse
que satisfaga sus necesidades y reali- remontan a los albores del pensa- quienes la acción del hombre per-
miento humano; en Occidente se cita las relaciones entre el hombre y el
ce sus planes. En cualquier caso, la ambiente. turbaba los equilibrios ecológicos
sumisión de todo el ambiente físico a Aristóteles y a Hipócrates; en la
El determinismo ambiental está naturales y modificaba el paisaje te-
cultura árabe, a Ibn Kaldhoun. Más
natural al dominio del hombre pue- ya completamente desacreditado, rrestre; mas esto al principio no
modernamente se citan los determi-
de llevar consigo la sumisión del nismos ambientales, teorizados por tras los excesos de escritores como parecía constituir un problema
hombre al ambiente físico artificial, Bodin y Montesquieu. E. Huntington y de muchos geógra- humano, es decir, social y econó-
representado por la máquina y la fos políticos, y ha sido sustituido por mico; luego, estas perturbaciones y
ciudad [ s*Ecología]. Este último, que atribuye a facto- el posibilismo de Vidal de la Blache, modificaciones empezaron a reper-
Pues no es el hombre en cuanto res climáticos la fortaleza, la cons- según el cual el ambiente limita el cutir en el hombre mismo en forma
organismo biológico el que domina tancia y amor a la independencia número de los problemas que el de polución del ambiente físico, de
el ambiente, sino que son las estruc- individual de los países nórdicos, así hombre debe afrontar y de las solu- destrucción de los valores ambienta-
turas sociales, los sistemas, las insti- como la inteligencia y agilidad de ciones posibles; pero el hombre les, de derroche de recursos no reno-
tuciones, las organizaciones, las los pueblos meridionales, sacando siempre puede escoger entre diversas vables, y entonces las preocupacio-
megamáquinas que él ha creado y de de unas y otras características bío- alternativas. nes de los naturalistas se fueron
las que se ha convertido en un mero psíquicas diversas consecuencias en extendiendo desde los ambientes
engranaje. El malestar del hombre el plano social, cultural y político, restringidos de la ciencia a gran
en medio de un ambiente socio- en el fondo no hace otra cosa que parte de la sociedad; como conse-
volver a asumir con una gran clari- VII. El "reto ambiental"
cultural dominado por estos siste- de A. Toynbee cuencia, la conservación del ambiente
mas, que se concretan en la ciudad, dad, en vísperas del advenimiento natural se ha convertido en un pro-
en la fábrica, en la burocracia, es de las ciencias sociales modernas, blema que preocupa a la mayoría y
una tradición ya venerable. El rol del ambiente físico en el
decir, en la Zivilisation, se mani- desarrollo de las civilizaciones hu- en un valor que provoca un amplio
fiesta de forma cada vez más evi- Con el nacimiento de las ciencias manas ocupa el centro de la famosa consenso.
dente. Cada vez con mayor frecuen- sociales formales en el siglo xix se El nuevo ambientalismo, opuesto
concepción del reto ambiental de A.
cia surge la pregunta de si el hombre advierte en los geógrafos humanos y al tradicional, constituye un con-
en los antropólogos una tendencia a Toynbee: los ambientes más difíciles
puede llegar a adaptarse a este am- estimulan el desarrollo de las civili- junto de ideas, doctrinas y proble-
biente artificial o si es de desear acentuar, como venía siendo tradi-
cional, la importancia del ambiente zaciones más eficientes; las capaci- mas sumamente vasto y palpitante,
tal adaptación. Hay muchos autores dades desarrolladas en los ambien- que puede interesar al sociólogo en
que afirman que ninguna especie como elemento determinante y con-
dicionante de la vida del hombre, tes más exigentes pueden luego varios niveles: como moda cultural,
biológica es capaz de sobrevivir en dirigirse hacia la conquista de tie- como movimiento colectivo, como
67 Análisis causal
Análisis causal 66
decir discutir de epistemología, de que en principio no puede ser inver-
cambio profundo de valores, como Gobierno, Medio ambiente en España. Organi-
matemática, de estadística, y no sólo tido (veremos las excepciones cuan-
síntoma de un salto tal de civiliza- zación Oficial de la Subsecretaría de Planifi-
cación, Madrid 1977.—Proshansky H.M., de la ciencia específica de que se tra- do hablemos de los feed-backs, es
ción como no lo ha conocido la Psicología ambiental. El hombre y su entorno. te. Si no se quiere tener una visión decir, de los efectos de retroacción).
humanidad desde hace cientos o Trillas, México 1978.—Revista del Instituto de chata y unilateral de este problema, Esta direccionalidad será lógica,
miles de años, como ideología y/o Ciencias Sociales, Urbanismo y medio ambien-
te, Diputación Provincial de Barcelona, Sec- tendrá que abordarse bajo todos es- temporal y topológica. Lógica, en el
utopía, etc. [/Ecología]. Aquí sobre ción de Prensa, Información y Ediciones, tos aspectos. sentido de que x producirá a y, y no
todo queremos señalar que el interés Barcelona 1974, 23.—Segre R., Las estructu- El plan y los límites de este estu- al revés; temporal, en el sentido de
por los factores ambientales no se ras ambientales de América Latina. Siglo XXI,
México 1977.-—Tartajada Martínez L.M., Pro- dio nos llevarán, tras una apertura que x será anterior a y. aunque se
limita a los naturales, a la protec- blemas de economía del medio ambiente. Resu- metodológica general, a hablar de la trate de un diferencial temporal;
ción y conservación de la naturaleza men del Seminario celebrado en la OCDE en posibilidad para las ciencias sociales topológica, en el sentido de que se
y al uso inteligente de sus recursos, el verano de 1971. Instituto de Desarrollo
de traducir las proposiciones causa- dará un paso causal de una propie-
sino que también ha avivado el inte- Económico, Madrid 1973.—Thomas W.L.
(ed.), Man's role in changing the face of the les en un lenguaje formalizado y de dad a otra, distante en el espacio.
rés de los sociólogos y de los psicó- earlh. The University of Chicago Press, verificar en la realidad, por medio Por consiguiente, la noción de cau-
logos por los factores físicos en Chicago 1967.
de instrumentos estadísticos, tales sación puede aplicarse cuando se ve
general, tanto naturales como artifi- proposiciones. que un cambio o una actividad se
ciales, hasta el punto de exigir su repite, lógicamente, temporalmente,
participación a la hora de proyec- espacialmente, en unos puntos o pro-
tar ambientes artificiales, es decir, II. La relación causa y efecto piedades.
cuando se planifiquen asentamien- ANÁLISIS CAUSAL Podemos resumir estos conceptos
tos, ambientes de trabajo y de vida; Definir la relación de causa-efecto múltiples de direccionalidad en un
y ello con la convicción de que SUMARIO: I. Introducción - II. La relación o, en otras palabras, el principio de solo término: el de asimetría. La
estructurar ambientes físicos funcio- causa y efecto - III. Formalización y esti- causalidad no es tan sencillo como relación causal es asimétrica y no
nales y agradables es una condición mación.
quizá pudiera parecer a primera funcional. Es éste un punto muy
necesaria, aunque no suficiente, vista. Tal vez resulte más fácil importante que iremos desarrollan-
para satisfacer las necesidades y hallarle una definición operativa. do sobre la marcha.
realizar los valores humanos. I. Introducción
Pues si se tienen presentes algunos La asimetría es el concepto base
R. Strassoldo El problema de la causalidad no intentos, se verá que todos ellos van que nos permite distinguir el con-
suele ser tratado por extenso en la en esa dirección. Wold afirma que él cepto de causa-efecto de los concep-
literatura científica, si bien ésta hace usa la palabra causalidad en el signi- tos, a veces similares, de función o
BIBLIOGRAFÍA: Alexander C . La estructura
del medio ambiente. Tusquets, Barcelona implícitamente un uso amplio del ficado científico general y de infe- previsión. Cuando intentamos defi-
1980.—Ashby E.. Reconciliar al hombre con el mismo. Este escaso tratamiento es rencia estadística, es decir, que z es nir una relación causal, intentamos
ambiente. Blume. Barcelona 1981.—Barrat M., causa de y si, por hipótesis, es o dar una explicación, precisando lo
Recursos del medio ambiente. Gustavo Gili, comprensible, pues se quiere pres-
Barcelona 1978.—Boockchin M.. Por una so- cindir de nociones filosóficas que, fuera posible controlar a y, al menos que explica y lo que es explicado.
ciedad ecológica. Gustavo Gili. Barcelona siendo discutibles y de dudosa im- por casualidad, controlando a z de Una relación funcional puede ser
1978.—Centro de Estudios Sociales del Valle
portancia, mantienen una relación forma indirecta. Al contrario, puede también una simple previsión, en la
de los Caídos. Ecología y medio ambiente. o no puede ser posible controlar a z que y=f (x) equivale a x=f~' (y).
Anales de Moral Social y Económica. Madrid estrecha con la interpretación causal
1979.—Consejo Superior de Investigaciones de las relaciones teóricas. Pero el controlando indirectamente a y. Estos conceptos resultan todavía
Científicas. Congreso Iberoamericano del medio
problema sigue siendo de gran ac- Más genéricamente, Heise se limita más claros si pensamos que el ins-
ambiente. 3 vols.. CSIC. Madrid 1975.—Di a decir que la idea base contenida en trumento estadístico preferido para
Giovine S. y Squillante R.. Ambiente e potere. tualidad en cualquier ciencia, dado
Etas-Kompass. Milano 1975.—Gerelli E., Eco- que afecta a la esencia misma del el concepto de causalidad es que un la causación es la regresión, y no
nomía e tutela dell'ambiente, II Mulino, concepto de explicación. En efecto, acontecimiento dado es ya razón otros índices claramente simétricos,
Bologna 1974.—Heimstra N.W., Psicología suficiente para esperar un cambio en como el de correlación o el de cova-
ambiental. Edit. El Manual Moderno, México si se eliminasen del análisis científi-
1979.—Kaminski G.. Psicología ambiental. co todos los términos de contenido otro lugar. rianza.
Troquel. Buenos Aires 1979.—Lee T., Psico- causal, no quedaría otra cosa que Lo que sí se puede decir es que Si x es una causa de y, pensamos
logía y medio ambiente. CEAC, Barcelona en el concepto de causalidad está que una transformación en x pro-
1981.—Oficina Internacional del Trabajo, descripción y formalismo. Y además
Medio ambiente del trabajo. Contaminación de ser muy actual, dicho problema incluida la idea de direccionalidad. duce una transformación en y, y no
atmosférica, ruido y vibraciones. Informe IV (1), es también considerablemente am- Es decir, hay un proceso que se simplemente que una transforma-
63.a reunión. Ginebra 1976.—Presidencia del mueve en un sentido determinado y ción en x vaya seguida de (o aso-
plio; discutir de causalidad quiere
Análisis causal 69 Análisis causal
68
rifiquen y establecemos una media para que el experimento se proyecte
ciada a) una transformación en y. tema, ya que, por motivos de simpli-
de tales expectativas. El efecto existe con propiedad, es necesario neutra-
Es cierto que también la regresión cidad, no se pueden mantener bajo
puede ser simétrica, en cuanto fun- control todas las variables implica- tan sólo como expectativa, y la ex- lizar los efectos de los factores de
ción. Pero este peligro desaparece das en la explicación de un fenóme- pectativa sólo puede medirse con la perturbación. En los experimentos
una vez que se haya precisado con no determinado (es decir, es preciso media. esto se lleva a cabo por medio de la
claridad cuál es la variable depen- hacer sobre ellas ciertas hipótesis de 2. El concepto de sistema cau- randomización (casualización), técni-
diente y cuál la independiente; o no existencia, o de no relevancia, o sal, tal como se va explicitando poco ca elaborada por R. A. Fisher. De
mejor dicho, cuál es el regresando y de neutralidad). a poco, no tiene nada que lo dife- este modo, la perturbación se hace
cuál es el regresor. En ese caso que- Ahora vamos a intentar dar una rencie de un modelo explicativo (cau- independiente (no correlacionada)
dará determinado unívocamente definición operativa de relación cau- sal), con todos sus límites o todos de las variables de control, de forma
uno de los dos coeficientes de re- sal directa, la cual se enriquecerá de sus valores. que la regresión puede interpretarse
gresión. significado tras aludir brevemente a como relación causal media y el re-
Como parece evidente, el proceso las simplificaciones, al mismo tiem- 3. Se hace necesario decir algu- siduo de la regresión como efecto to-
causal no puede limitarse a una sola po que aclarará más la lógica de las nas palabras sobre la relación entre tal de los factores de perturbación.
relación. Si queremos explicar un mismas. "Aceptamos, en primer lu- experimento controlado y observación En las ciencias sociales tenemos
efecto remontándonos a su causa, gar, que todas las demás variables no experimental, conceptos funda- que limitarnos a las observaciones
vemos que con frecuencia esta últi- explícitamente incluidas en el mode- mentales de la explicación causal. El no experimentales para deducir rela-
ma está a su vez causada por otra lo causal han sido controladas y son experimento controlado es quizá el ciones causales. En sociología los
variable, que entre múltiples varia- constantes. Asumiendo las hipótesis mejor instrumento de que dispone el casos de experimentos son real-
bles se dan también múltiples rela- adicionales relativas a las variables científico. Desgraciadamente, por mente mínimos y las más de las
ciones causales y, finalmente, que externas, podremos decir que x es causa de los fenómenos que se estu- veces pueden interpretarse también
todo este conjunto contribuye a ex- una causa directa de y si es sólo una dian, tal instrumento no está al al- como experimentos de psicología
plicar el fenómeno en cuestión. Es variación de x la que produce una cance de las ciencias sociales, si ex- social.
decir, si queremos establecer unas variación del valor medio de y. La cluimos la psicología. En líneas En el caso de la observación ex-
explicaciones, es prácticamente im- expresión 'manteniéndose constan- generales, el experimento consiste en perimental, una relación se define
posible que nos encontremos ante tes todas las variables importantes' mantener bajo control por parte del como causal si es teóricamente posi-
una simple relación como x —- y (x tiene ahora un significado definido, experimentador las variables inde- ble considerar las variables como si
causa a y), sino que nos veremos desde el momento en que estamos pendientes (las causas) y observar la se tratase de un experimento contro-
frente a todo un sistema de relacio- considerando un elenco completo y dependiente (el efecto). Si la varia- lado con una variable-efecto y con
nes causales. El análisis causal ad- explícitamente formulado de tales ble dependiente varía sistemática- determinadas variables-causa. Un
quiere un sentido cabal si lo aplica- variables". mente cuando se hacen variar las in- ejemplo muy escolástico es el que
mos a sistemas, es decir, si tenemos dependientes (dependerá de los
Este párrafo de Blalock (1961) enlaza causalmente el precio y la
una red de relaciones causales que diversos estudios decidir cuáles y en
intentan explicar la interacción de nos lleva a hacer algunas considera- demanda de un bien de consumo.
ciones: qué dirección), entonces podemos Expresamos esta ley con d=D (p),
diversas variables. deducir que existe una relación de intentando decir con esto que la
Las redes de relaciones causales 1. La primera, bien evidente y causa y efecto..La repetición del ex- demanda está causada por el precio
en las que haya muchas característi- que vale la pena subrayar, es que en perimento por parte de varios nos —no se trata de una simple relación
cas diferentes vinculadas entre sí se las ciencias sociales no es posible in- llevará a la seguridad de esta rela- funcional, ya que no es válida la
llaman sistemas. Pero hablar de sis- terpretar categóricamente la expre- ción y a la probable enunciación de inversa p=D~l (d)—. En este caso,
temas nos lleva al meollo del proble- sión "x es causa de y" como "x es una ley. El experimento, si se pro- la adquisición se considera como un
ma de los modelos y de las simplifi- condición necesaria y/o suficiente de yecta y se analiza con propiedad, re- experimento psicológico del tipo
caciones. Una relación causal entre y". En efecto, como hemos dicho, velará la relación causal como una estímulo-respuesta, en que al precio
dos variables no puede verificarse no podemos elaborar un sistema relación media sujeta a perturbacio- le corresponde la función de estímu-
empíricamente si no se hacen deter- completo sin prescindir de alguna nes, es decir: y=f(x¡, ..., x„)+z, en lo, o de variable causal, y a la canti-
minadas hipótesis simplificadoras en variable, directa o indirectamente donde y es la variable dependiente, dad adquirida, la de respuesta, o de
torno a las otras variables. Las pro- implicada. A ello hay que añadir las x son las variables causales y z variable efecto.
posiciones causales son puramente que las ciencias sociales son ciencias indica el conjunto de perturbaciones
hipotéticas. Sólo a partir de simplifi- probabilistas; por consiguiente, en Resumiendo todo lo que hemos
no controladas que influyen en y. ido diciendo hasta ahora, podemos
caciones es posible concebir un sis- ellas esperamos que los hechos se ve-
Lo que hay que subrayar es que, afirmar que la noción de causalidad
Análisis causal 70 71 Análisis causal

(independientemente del hecho de vérselas solamente con los tres pri- plemente en un instrumento teoré- das fuera del sistema teórico es un
que estemos realizando un experi- meros tipos de variables. Sin embar- tico de enorme utilidad". proceso muy habitual en la ciencia
mento o no) supone que, si se hace go, no faltan técnicas estadísticas Para convalidar estas afirmacio- (la misma inferencia probabilista
variar a x, habrá que variar también que intentan reducir los dos últimos nes, Blalock se basa en el hecho, ya estadística lo indica). El hecho de
a y, admitido que se mantengan tipos de variables al tercero, anu- observado por Russel, de que las que ella sea un trabajo acumulativo
constantes las otras variables o, en lando así sus perturbaciones. leyes causales realmente sólo son demuestra precisamente que todo
caso contrario, que sus efectos pue- Llegados a este punto, puede ser aplicables a un sistema completa- investigador puede mejorar el mode-
dan pasarse por alto. Para tener un útil examinar brevemente la relación mente aislado; se trata de lo mismo lo introduciendo nuevas hipótesis.
cuadro más claro del tipo de varia- que existe entre el análisis causal y que se afirmaba cuando se sostenía En estas condiciones, no existen
bles que manejamos, será conve- la explicación científica en general. que una relación causal sólo puede modelos explicativos erróneos; ni
niente decir unas palabras al res- Blalock (1961), siguiendo a otros afirmarse cuando se basa en una siquiera el de Tolomeo.
pecto. autores como P. Frank, B. Russel, serie de simplificaciones. Por consi- Blalock parece situarse en una
Podemos clasificar de la siguiente M. Bunge, afirma que "las leyes guiente, el principio de causalidad posición cercana al relativismo cien-
manera las variables relativas a una causales son esencialmente hipótesis "no puede refutarse, si se nos per- tífico cuando afirma que un modelo
relación causal (Kish): de trabajo, o instrumentos de que mite postular o introducir nuevas no puede indicarse como el úni-
se sirve el científico, más bien que variables... Una relación causal en- co correcto, siendo posible otros
a) La variable dependiente. enunciados verificables en torno a la ire dos variables no puede verificar- modelos alternativos, que pueden
b) La variable (o variables) inde- realidad". "Siempre cabe la posibili- se empíricamente, a no ser que ha- proporcionar previsiones igualmente
pendientes en las que se centra nues- dad de introducir nuevas variables o gamos determinadas hipótesis sim- válidas; pero no parece ser muy
tra atención. propiedades postuladas de tal ma- plificadoras en torno a las demás convincente cuando, para reforzar
c) Las variables causas potencia- nera que no puedan ser nunca nega- variables... Las afirmaciones o las todo lo dicho anteriormente, sos-
les de la dependiente, pero que no das las leyes causales". La argu- leyes causales... son puramente hi- tiene que "el pensamiento causal
varían durante el experimento o la mentación de fondo es la siguiente: potéticas". Siguiendo esta línea, sus- pertenece por completo al nivel teo-
observación. Estas variables pueden Si nosotros, sobre la base de nuestro tancialmente relativista, se puede rético y que las leyes causales no
haber sido puestas explícitamente modelo causal, damos cierta expli- muy bien afirmar que toda la cien- pueden nunca verificarse empírica-
bajo control del observador; pero cación de un fenómeno y, tras veri- cia se basa en hipótesis de trabajo, mente". Aquí se llega mucho más
podría tratarse también de una ficarlo luego, observamos que el en explicaciones relativas, que no allá del relativismo y se cae en el
casualidad. comportamiento no se desarrolla son más que aproximaciones sucesi- abstractismo. Siempre tiene que
d) Variables que no están bajo según nuestras previsiones o explica- vas a la verdad, una verdad que no haber alguna forma de verificación
control y que producen variaciones ciones, siempre podremos afirmar se alcanzará nunca en su plenitud. Y que confronte los resultados de la
de y durante el experimento, pero que no es que el principio de causa- hemos dicho que la explicación se teoría con la realidad. El vínculo
cuyos efectos en y no están en cone- lidad en sí mismo sea erróneo, sino basa en gran parte en el concepto de entre teoría (es decir, explicación) y
xión con los de x, la variable inde- que no habíamos tomado debida- causalidad; por tanto, se puede sos- realidad no puede ser más que una
pendiente tomada en consideración. mente en consideración las condi- tener también que en la realidad no verificación más o menos directa.
ciones iniciales y que éstas eran existe una relación de causa y efec- Incluso cuando nos movemos en el
e) Variables cuyos efectos están to; que éste, como cualquier otro
de algún modo vinculados sistemáti- diversas en las dos situaciones. "Las terreno de las ciencias más evolucio-
leyes causales, por consiguiente, son procedimiento científico, se limita a nadas, más elaboradas, esto es, las
camente con los de la variable in- someter y adaptar la realidad empí-
dependiente x, de manera que las asumidas por el científico. Cuando que han alcanzado un nivel axiomá-
parece que se han violado esas leyes, rica a nuestros esquemas mentales tico, en que se lleva hasta el extremo
influencias de estas variables se con- (en el sentido de las categorías kan-
funden con las de x. Las variables les da una nueva formulación, te- la separación entre la parte teórica y
niendo en cuenta los factores exis- tianas). Nuestro entendimiento com- la empírica, después de haber dedu-
del grupo d) y e) no se miden o las prende sólo según tales esquemas,
desconoce el experimentador. Este tentes... De esta manera se pueden cido de los axiomas unos teoremas
descubrir nuevas variables y formu- reglas y límites establecidos (inna- sobre la base de la lógica y de la
sólo puede ser consciente de su exis- tos, si queremos), y nosotros adap-
tencia, pero es incapaz de valorar lar nuevas leyes causales, que ofre- matemática, comparando los resul-
cen previsiones para una gama más tamos la realidad a nuestros medios. tados de estos teoremas con la
sus efectos. I )e aquí es fácil dar el paso a un re-
amplia de fenómenos empíricos. prueba empírica, es como llegare-
Pero no se puede valorar directa- lativismo idealista. mos a verificar el alcance de dichos
No se necesita mucho para com-
prender que el ideal (imposible) mente la validez del principio causal Introducir hipótesis ad hoc a fin axiomas, es decir, de la teoría.
para un investigador sería tener que en sí mismo. Este se convierte sim- de valorar las perturbaciones deja- Ahora bien, la afirmación de Bla-
Análisis causal 72 73 Análisis causal
lock sobre la indemostrabilidad de
las leyes causales puede aceptarse si, positivo y corresponde a un sistema reside en que el primero es más fle-
en el sentido relativista de que antes de amplificador, transformando pe- xible. Si lo característico en la rela-
hablábamos, no se llega a contrade- queños cambios en cambios cada ción causal es la asimetría, en la
cir lo que acabamos de afirmar vez mayores. formulación matemática lo es la si-
ahora mismo. 3. Situación de explosión. Tiene metría. Para la matemática no existe
Más claramente, sin dar lugar a Es necesario hacer entonces una lugar cuando el feed-back positivo ninguna diferencia en escribir:
dudosas interpretaciones, este con- precisión: naturalmente, el movi- cae y queda fuera de control. El Y = a + bX,
cepto es el que expresa también miento tendrá que partir de un proceso de continuas amplificacio-
H. Wold (1954). Este autor sostiene punto determinado del sistema, que nes, en un loop explosivo, sigue ade- o bien
que el concepto de causalidad, que forme parte o no del proceso de lante mientras perdura el sistema. a
él considera indispensable y funda- feed-back. Es decir, será preciso que También un feed-back negativo pue- X= - + _L_.
mental en cualquier ciencia, no se una variable (endógena o exógena al de explotar; en este caso, la direc- b b
pone en discusión en ningún ámbito circuito) dé comienzo al proceso. En ción de los cambios es oscilante;
científico. Las dificultades surgen el caso contrario estaríamos frente pero el cambio se hace cada vez ma- Así pues, no existe una clara dife-
cuando queremos formular leyes a un sistema que se autogenera y yor en dimensión absoluta mientras rencia entre la variable independien-
generales de causalidad, como, por autoperpetúa. el sistema perdura. Los feed-backs te y la dependiente. Esta dificultad
ejemplo, la dimensión general de la son susceptibles de exposiciones más no tiene ninguna importancia cuan-
La importancia de los feed-backs do nos interesa obtener una ecua-
causalidad, la irrevocabilidad de loops, especialmente en los sistemas formalizadas, tanto a nivel de siste-
una relación causa-efecto, el nexo de mas como de forma dinámica, me- ción estimativa, una previsión, en la
sociales, no tiene necesidad de que apuntamos a determinar la con-
la causalidad, con las teorías de la muchos comentarios. Es raro que, al diante las ecuaciones diferenciales o
inducción, con los principios del mediante las diferencias estables. El comitancia de dos o más variables, y
explicar el proceso causal de un no a establecer la dirección de un
determinismo y del libre albedrío, determinado fenómeno social, no se hecho de que los loops lleven consi-
etcétera. go complicaciones de importancia proceso; por eso no tiene aquí nin-
tropiece con uno de ellos, si no es gún peso el problema de la simetría.
Hasta ahora hemos hablado de que no se tropieza con toda una red aconseja que no se les introduzca
explícitamente en los modelos si no Dado que, más que relaciones
relación causa-efecto, pero nunca de de feed-backs. Lo grave está, como
es sustancial el efecto que ellos ejer- causales particulares, nos interesan
causación recíproca. Cuando se veremos a continuación, en su expo-
cen. El deseo de ser completos tiene sistemas de relaciones, la dificultad
habló anteriormente de dirección sición formal, que plantea proble-
que conciliarse con las exigencias de puede superarse utilizando sistemas
lógica de la relación causal, se intro- mas importantes. De todas formas,
la simplicidad; y un modelo expli- de ecuaciones simultáneas formu-
dujo, una vez más, una simplifica- para mostrar lo difícil que es pres-
cativo, para ser tal, tiene que sim- ladas de tal manera que se puedan
ción. La condición de direccionali- cindir de ellos, aludiremos a tres
plificar las relaciones realmente exis- tener en cuenta las relaciones causa-
dad lógica de x a y sólo queda situaciones que pueden muy bien
tentes, considerando solamente las les asimétricas. En efecto, dado un
satisfecha por el hecho de que igno- encontrarse en un sistema social y
esenciales. conjunto de ecuaciones y un conjun-
ramos la relación de y a x. Cuando en las que es característica la presen-
to de variables que aparecen en di-
tenemos que enfrentarnos con esta cia de feed-backs.
chas ecuaciones, es posible intro-
situación, podemos decir que nos ducir una relación asimétrica entre
hallamos frente a un proceso de 1. Situación de control. Un III. Formalización y estimación
cambio en A causa un cambio del cada una de esas ecuaciones y varia-
feed-back (feed-back loop). No es se- bles, de forma que corresponda a la
mismo signo en B; un cambio en B En este párrafo no pretendemos
guro que un proceso de feed-back noción de orden causal. Si utilizáse-
causa un cambio de signo contrario agotar el tema relativo a las formu-
sólo sea directo entre dos variables, mos sistemas completos de ecuacio-
en A. Este es un ejemplo de feed- laciones estadístico-matemáticas
o sea, de esta forma diagramática: nes simultáneas, es decir, sistemas
back negativo y es la parte central aplicadas a la causalidad. Nos limi-
de todo mecanismo de control taremos a presentar sus principios interdependientes, de manera que se
social. generales y las dificultades que im- considerase la posibilidad de que
x -« y, plica. cada variable esté causada por to-
2. Situación de amplificación. Adoptar aquí la matemática tiene das las demás variables, no obten-
Un cambio en A causa un cambio sus dificultades, porque las caracte- dríamos ningún resultado práctico.
sino que puede ser también indi- en B del mismo signo; un cambio en Incluso admitiendo que semejante
rísticas de este lenguaje no siempre
recto, con la intervención de ulterio- B causa en A un cambio del mismo modelo pudiera tener cierto valor
se adaptan fácilmente a las del len-
res variables, como, por ejemplo: signo. Es éste un caso de feed-back explicativo —lo cual sería suma-
guaje causal. La principal diferencia
Análisis causal 74 75 Análisis de contenido

mente dudoso—, resultaría insupe- X,=indepen diente de la econometría. En el terreno so- BIBLIOGRAFÍA: Blalock H.M., Causal infe-
ciológico y psicológico, se utiliza a rence in nonexperimenlal research. Chape!,
rable, como es fácil de comprender, X 2 = 021^1 Hill, The University of North Carolina Press,
el problema de la identificación, o X3=03IX1 + O32X2 veces otra técnica, el path analysis, 1961; Causal models in the social sciences. A Idi-
sea tener valores determinados uní-, no totalmente distinta de las ante- ne, Chicago 1971.—Boudon R., Metodología
vocamente. En último análisis, la El sistema recurrente no es la úni- riores, ya que también ella se remite de las ciencias sociales, tomo I: Conceptos e ín-
en principio a la estimación de la dices; tomo II: Análisis empírico de la causali-
misma interpretación causal del sis- ca estructura que puede utilizarse dad, Laía, Barcelona 1973.—Boudon R. y La-
tema puede presentar notables difi- para la formación de teorías causa- recta de regresión. El path analy- zarsfeld P.F., L'analyse empirique de la
cultades (como ocurre en el sistema les; también pueden emplearse otros sis es un método construido por causalité, Nouton, París 1966.—Braithwaite
parsonsiano). Por tanto, para que tipos de sistemas. Más aún, en el S. Wright para estudiar sistemas de R.B., La explicación científica. Tecnos, Madrid
variables interrelacionadas. Se basa 1964.—Bunge M., Las teorías de la causalidad.
pueda identificarse el sistema y ten- caso de presencia de feed-back loops Sigúeme, Salamanca 1977; Causalidad: el prin-
ga un significado causal es necesa- evidentemente no es posible acudir a en la construcción de un diagrama cipio de causalidad en la ciencia moderna, Bue-
rio anular algunos coeficientes. Este los sistemas recurrentes. Pero, siem- cualitativo en el que cada una de las nos Aires 1961.—Capecchi W., L'importanza
presupuesto se respeta totalmente en pre que sea posible, resulta útil em- variables incluidas, medidas o hipo- dri modelli causa/i nella ricerca sociológica, I n-
téticas, está representada (por medio troduzione all'edizione italiana di Blalock
los llamados sistemas recurrentes. plearlos, ya que poseen innegables H.M., L'analisi caúsale in sociología. Marsilio,
En un sistema recurrente, toda rela- ventajas debidas a la simplicidad de de flechas) bien como completamen- Padova 1967.—Comí C , La causalitá nella psi-
ción describe una dependencia cau- la concatenación y a la falta de pro- te determinada por algunas otras cología, Mazzotta, Milano 1975.—Goglio S.,
sal unilateral; deberán darse un or- blemas de identificabilidad y de esti- (que pueden estar igualmente deter- Appunti per un approccio statistico caúsale nelle
scienze sociali non sperimentali, en "Numeri
den de variables dependientes y un mación, siendo válidas para ellos las minadas), bien como factor último. Uníci di Sociología" 1. 197.1.—Wold H.A.O.,
orden de ecuaciones en el que la i- técnicas ordinarias de los cuadra- En el diagrama cada uno de los fac- Causalíív and economefríes, en "fx'Otiometria",
ésima ecuación pueda considerarse dos mínimos. Como afirma Blalock tores últimos tiene que estar vincu- 1954.
como la descripción de la determi- (1961), "la finalidad de limitarnos lado con cada uno de los demás fac-
nación del valor asumido por la i- a los sistemas recurrentes, aunque tores últimos para indicar posibles
ésima variable dependiente en fun- existan otros sistemas de ecuaciones correlaciones mediante factores to-
ción de los valores de las variables con las mismas propiedades forma- davía más remotos y no representa- ANÁLISIS DE CONTENIDO
predeterminadas y de las variables les matemáticas, es la de reducir la dos, excepto en los casos en que se
dependientes de rango superior a /. flexibilidad en nuestros sistemas ma- pueda tranquilamente admitir que SUMARIO: I. Introducción - II. Análisis de
En consecuencia, las variables de- temáticos, de manera que se les no existe correlación alguna. Las re- contenido y análisis lingüístico - III. Carac-
pendientes del sistema forman una haga coincidir de modo más realista laciones tendrán que ser lineales, terísticas del análisis de contenido: el mues-
aditivas y causales. En sustancia, el treo, las categorías de análisis, la medición de
cadena orientada (causal). Las va- con los modelos experimentales, en las categorías de análisis, elaboración de los
riables independientes que eventual- los que se presume una simple orde- path analysis se propone, una vez datos.
mente entren en cada nexo se consi- nación causal. Cuando no es posible dado un sistema, medir la influencia
deran factores causales. asumir legítimamente una ordena- directa a lo largo de cada sendero
Este sistema tendrá una forma ción de este tipo, el uso de los siste- causal y determinar el grado de liga- I. Introducción
triangular típica: en cada ecuación mas recurrentes no será, pues, apro- zón entre las variaciones de las cau-
la variable dependiente estará causa- piado". En ese caso, para valorar sas y de los efectos. Lógicamente, se El análisis de contenido es una
da por otras variables dependientes los coeficientes de los sistemas no basa en algunos presupuestos, como forma particular de análisis de las
sólo en el caso de que éstas aparez- recurrentes, al no ser posible el uso la regresión, entre los que probable- comunicaciones que se ha ido des-
can en las ecuaciones precedentes. de las técnicas de estimación de los mente el más importante es el orden arrollando desde hace unos cincuen-
Si tenemos un simple esquema cuadrados ordinarios mínimos, se causal. Pero hay que decir que la re- ta años en los Estados Unidos y
causal como: dispone de otras técnicas estadísti- presentación gráfica permite verifi- posteriormente en Europa. Entre las
cas, que superan incluso los proble- car con más claridad tales presu- primeras obras que señala Duverger
mas de identificación. (Para el análi- puestos. Otra ventaja más es que figuran las de E. W. Hume (Statisti-
sis de esas técnicas remitimos a los permite estudiar variables no medi- cal bibliography in relation to the
manuales de econometría.) das, observables en casos eventua- growth of modern civilization, New
Las técnicas estadísticas mencio- les, cosa que es imposible de conse- York 1963), G. A. Lundberg (The
nadas, aunque son las que se usan guir sirviéndose sólo de las ecuacio- contení of radio programs. So-
corrientemente en sociología para nes simultáneas. cial Forces, 1928), R. S. Cavan,
el correspondiente sistema recurren- valorar los modelos causales, se han P. M. Hauser y S. A. Stouffer (Notes
S. Goglio on the statistical treatment of Ufe
te será: desarrollado más bien en el terreno
Análisis de contenido 76 77 Análisis de contenido
history material. Social Forces, poniendo en sociología y en polito- No todos aceptan que el análisis fase de importancia crucial para ga-
1930) y J. L. Woodward (Foreign logía. Para el historiador, el docu- de contenido sea algo distinto del rantizar al análisis un buen resulta-
news in the american morning news- mento, más que un hecho en sí, es análisis lingüístico; algunos estu- do. Por consiguiente, será oportuno
paper, Columbia 1930). H. Lasswell un instrumento de información dios, como el realizado por A. de exponer con brevedad los problemas
(1949) coloca entre los primeros acerca de hechos. Los problemas de Lillo, entre los análisis de contenido y las soluciones relativas que se
autores a G. C. Thompson (A study la autenticidad y de la veracidad son incluyen el análisis estructuralista plantean en el análisis de contenido,
of public opinión and Lord Beacons- centrales en el análisis historiográfi- del lenguaje (Egidi). tal como éste se utiliza en socio-
field, Macmillan, London 1886) y co; pero en el análisis sociológico El elemento unificador lo forman, logía.
D. F. Willcox (The american news- sólo el primero tiene teóricamente por un lado, semejanzas técnicas ob-
paper, Annals of the American Aca- importancia (prácticamente, muy jetivas y, por otro, una teoría de los
demy of Political and Social Science, poca), mientras que el segundo no signos o semántica que, por lo que III. Características
1900). tiene ninguna (Duverger). se refiere a la expresión lingüística, del análisis de contenido
En su forma más simple, el análi- El análisis del contenido de docu- comprende la sintaxis (reglas de for-
sis de contenido consiste en tomar mentos es también típico de los ju- mación y de transformación de las Para empezar, puede decirse que
nota de los temas y argumentos con- ristas (leyes, reglamentos, estatutos, expresiones lingüísticas, prescindien- objeto del análisis puede ser el con-
tenidos en determinadas comunica- etcétera), de los psicólogos (diarios, do de sus significados e intérpretes), tenido de cualquier comunicación,
ciones (por ejemplo, en las revistas, cartas, etc.) y de los etnólogos, poli- la semántica (estudio del lenguaje y desde la escrita (periódicos, revistas,
periódicos, películas, emisiones de tólogos y sociólogos (autobiogra- sus significados, prescindiendo de libros, manifiestos de propaganda,
radio o de televisión, etc., de un pe- fías, documentos estadísticos, etc.); los intérpretes) y, finalmente, la etcétera) hasta la fónica, hablada o
ríodo determinado). Lo que se ob- pero todos éstos lo utilizan con pro- pragmática (estudio del lenguaje en no (programas radiofónicos, discur-
tiene es un índice de materias que pósitos y métodos distintos de los que también se incluyen los intér- sos, entrevistas, etc.), y la visual (fo-
sintetiza cuantitativamente el conte- codificados corrientemente como pretes, o sea las personas que parti- tografías, películas, programas tele-
nido de las comunicaciones que se análisis de contenido, cuyo aspecto cipan en un proceso lingüístico) visivos, dibujos, comics).
han examinado. cuantitativo los más lo consideran (Bercelli). El análisis de contenido se
Estas reseñas precisas del conteni- fundamental. convierte así en un instrumento téc- 1. EL MUESTREO
do tienen un interés científico en la nico que, desde perspectivas diver-
medida en que permiten establecer sas, puede utilizarse en varías disci- El primer problema con que tiene
relaciones entre un contenido y las II. Análisis de contenido plinas, encuadrables todas ellas en que enfrentarse el investigador es el
características de quien lo comunica y análisis lingüístico una única ciencia semiológica, que del muestreo de los contenidos que
o de quien lo recibe, así como entre estudia tanto la expresión como el analizar. Esto, a su vez, exige defi-
tal contenido y otras características Pero el análisis cuantitativo de los contenido y sus relaciones [s*Semio- nir con precisión el universo o cam-
de la comunicación (por ejemplo, mensajes no es exclusivo del análisis logía]. po de comunicaciones, el cual, por
carácter tipográfico, intensidad del de contenido, pues también se sirven A pesar de que no faltan buenas lo demás, suele determinarse con
sonido, expresión facial, etc.) (Janis, de él algunos tipos de análisis lin- razones para sostener que es legí- bastante facilidad sobre la base de
1949). La finalidad del análisis de güístico. Lo que éste persigue es timo ampliar el significado del aná- los objetivos de la investigación. Si
contenido ha quedado sintetizada en identificar las unidades mínimas de lisis de contenido hasta comprender se trata de un universo demasiado
establecer lo siguiente: quién lo dice, un código (fonemas y morfemas) y en él al análisis lingüístico cuantita- grande para el tipo de unidad que se
qué es lo que dice, a quiénes lo dice, sus posibles secuencias (Saporta y tivo, se debe convenir, por otra par- estudia, es necesario seleccionar los
qué efectos se siguen; de esta forma Sebeok). Por consiguiente, su objeti- te, en que el uso sociológico (o poli- contenidos mediante muestras. El
se intenta cubrir todo el proceso co- vo es distinto del que busca el análi- tológico) del análisis de contenido procedimiento que se sigue para ob-
municativo: fuente-mensaje-público- sis de contenido, tal como acabamos mantiene peculiaridades técnicas tener una muestra, en teoría no se
efectos. de exponerlo. El ensayo de Saporta propias. Entre éstas, Duverger sub- diferencia del que pueda emplearse
El análisis de contenido de los do- y Sebeok ilustra claramente esta di- raya el uso predominante de unida- en cualquier otro campo. Sin em-
cumentos es un instrumento tradi- versidad de perspectiva. Cosas que des más complejas que las que utili- bargo, no hay que olvidar que en el
cionalmente usado por la investiga- para un lingüista pueden ser distin- zan los análisis lingüísticos y filoló- análisis de contenido el muestreo
ción historiográfica. Sin embargo, la tas (por ejemplo: silla y butaca) no gicos (o de vocabulario), así como con frecuencia ni es aleatorio simple
óptica del análisis historiográfico es lo son para quien realiza un análisis su fundamentación en una sistemati- ni aleatorio estratificado, sino siste-
distinta de la propia del análisis de de contenido, en el que interesan zación previa, lo más precisa posi- mático, o en racimo, o por cotas,
contenido tal y como se ha ido im- más los significados que las formas. ble, de las categorías de contenido, cosa que puede comprometer su re-
Análisis de contenido 78 79 Análisis de contenido
presentatividad [^Muestreo]. Ordi- por último, que la presencia even- que coordinarse con las hipótesis de Dictíonary, dirigido por North y
nariamente, el muestreo tiene lugar tual de relaciones compensatorias la investigación. Holsti, y cuyas seis categorías funda-
en varias fases, correspondientes a entre días consecutivos exige que se Las categorías se pueden referir a mentales son las polaridades opues-
los que podríamos definir como tres utilicen muestras formadas por blo- lo que se dice, al cómo se dice (Berel- tas de las tres dimensiones del espa-
universos: el de los titulares (o emi- ques de dos días consecutivos. son) y por qué se dice. cio semántico establecido por Os-
tentes), el de las fechas de los titula- Una vez establecido qué titulares Se ha intentado crear sistemas de good (valoración, fuerza, actividad)
res y el de los contenidos de los titu- (o emitentes) y qué ediciones hay categorías utilizables por varios in- (Caruso) sobre la base de repetidos
lares (Budd, Thorp y Donohew, que incluir en la muestra, se plantea vestigadores, dadas las grandes posi- análisis factoriales.
1967). El muestreo de los titulares el problema de fijar las unidades de bilidades que ofrece el empleo de los El análisis de los factores puede
no suele hacerse; lo que se hace es contenido a tomar en consideración. ordenadores electrónicos en el análi- ser un instrumento muy útil para re-
definir el universo de interés limi- Estas pueden ser muy diversas: uni- sis de contenido. ducir al mínimo posible el número
tándolo a un número restringido de dades gramaticales (como periodos, De hecho, un investigador utiliza de categorías individuadas, elimi-
titulares (incluso uno solo), seleccio- proposiciones, palabras) o unidades un conjunto de categorías significa- nando las redundancias. Este proce-
nados sobre una base distinta de la espaciales (como columnas o partes tivas para la teoría que defiende. dimiento lo ha utilizado con éxito
estadística (por ejemplo, sobre la de las mismas, artículos enteros, et- Pues bien, se pueden catalogar estas R. J. Rummel (Some attributes and
base de la importancia que se les cétera); toda solución presenta ven- categorías en un diccionario, hacien- behavioral patterns ofnations, "Jour-
atribuye). tajas y desventajas. De una inves- do un elenco de palabras o frases re- nal of Peace Research", 1967). Em-
En el muestreo de las fechas de tigación de A. Grey, D. Kaplan y lativas a cada una de ellas. Por tan- pleando el análisis factorial, ha de-
edición se utiliza con frecuencia un H. Lasswell, en que se comparaban to, se podrá disponer de diccionarios mostrado que el análisis de conteni-
esquema de muestreo sistemático los resultados de cuatro opciones di- distintos según la disciplina o la do de 2.139 conflictos diádicos
(en el caso de un semanario, la pri- versas (frase, párrafo, tres frases y rama de la disciplina de que se trate. referidos en el "New York Times",
mera semana de enero, la segunda artículo), se deduce, por ejemplo, Como pone de relieve P. Caruso, puede realizarse tomando como
de febrero, la tercera de marzo, etc.; que escogiendo unidades mayores en un sistema de análisis de conteni- base seis dimensiones primarias, que
en el de un periódico, las ediciones (artículo, párrafo) resaltan más los do desarrollado para servirse del or- pueden reducirse luego a tres de se-
de los días pares, o bien las edicio- eventuales prejuicios favorables o denador electrónico y denominado gundo orden (hostilidad, alejamien-
nes del lunes de la primera semana, desfavorables de los titulares, mien- General inquirer, se han recogido to, comunicación negativa).
del martes de la segunda semana, tras que disminuye el número de hasta 17 vocabularios diversos. En- También merece recordarse la in-
etcétera). unidades que se consideran neu- tre ellos se puede citar el Harvard III vestigación de C. A. McClelland y
Esta solución, bastante económi- trales. Psychosociological Dictíonary (83 ca- G. D. Hoggard (Conflict patterns in
ca, puede plantear problemas si el Elegir unidades espaciales (o tem- tegorías que comprenden cerca de the interactions among nations, en
contenido de los titulares manifies- porales) en vez de gramaticales o de 3.500 palabras), puesto a punto por J. N. Rosenau (ed.), International
ta fluctuaciones que no sean casua- documentos enteros viene muy bien Bales y Stone. Este diccionario in- politics and foreign policy, The Free
les. Entre éstas, A. Mintz descubre para cuantificar el espacio (o el cluye las distinciones tradicionales Press, New York 1969). Los 63 ti-
trends primarios (lineales o curvili- tiempo) dedicado a ciertos temas o de los objetos en naturales, sociales pos de acciones y reacciones entre
neales), trends cíclicos y relaciones argumentos. En este caso, el proce- y culturales; de los procesos psicoló- los estados (reducidos luego a 47
compensatorias entre ediciones de dimiento se invierte; en vez de clasi- gicos en cognoscitivos, afectivos y por la escasa frecuencia de algunos
días consecutivos. El proyecto siste- ficar las unidades espaciales en una valorativos; y de las acciones en ins- de ellos) que se utilizaron en el aná-
mático de un muestreo debe tener de las categorías de análisis, se tra- trumentales y socio-emocionales. lisis del "New York Times" (año
en cuenta todo esto para no falsear ta de dar con los temas contenidos Además, utiliza calificadores de 1966) a través del programa WEIS
los resultados. Tras una investiga- en cada una de ellas, midiendo, si nombres y de verbos (distintos se- (Word Events Interaction Survey)
ción sobre los títulos de "Pravda", es posible, el espacio ocupado (Du- gún categorías de tiempo, espacio, pueden ser reproducidos a partir de
Mintz observa a este respecto que verger). calidad y cantidad), categorías rela- seis componentes principales (cate-
las muestras de días consecutivos tivas a los contextos institucionales gorías), uno para la cooperación y
tienden a ser menos cuidadas que y a las connotaciones del status so- cinco para el conflicto, que repiten
2. LAS CATEGORÍAS DE ANÁLISIS
las muestras constituidas de días se- cial, así como diversos temas psico- con bastante aproximación los esta-
parados por intervalos regulares; Otro difícil problema del análisis lógicos (las necesidades, por ejem- blecidos por Rummel.
que la presencia eventual de fluctua- de contenido consiste en determinar plo). Este modo de proceder puede pa-
ciones cíclicas requiere seleccionar las categorías de análisis. Como es Destaca también por sus positivas recer inadecuado cuando el investi-
días que representen todo el ciclo, y, lógico, esta determinación tendrá aplicaciones el Stanford Política! gador tenga hipótesis muy concretas
Análisis de contenido 80 81 Análisis de contenido

que someter a control; pero no lo es Constituye una excepción Osgood plantea problemas mayores. J. Janis de la medición de los contenidos del
mientras no se haya verificado la di- cuando, para medir la intensidad de sugiere que se adopte una validación mensaje, se plantea el problema de
mensionalidad de los conceptos em- las aserciones valorativas de un ob- por constructo: si la correlación en- la elaboración de los datos obte-
pleados. Una hipótesis bastante sim- jeto, propone una escala de siete po- tre las diversas medidas obtenidas nidos.
ple, como, por ejemplo, la que fue siciones para medir las intensidades en el análisis de contenido, y entre La elaboración más simple consis-
sometida a verificación mediante el de los conectores (formas verbales) estas y otras medidas (relativas al te en explicitar las frecuencias relati-
análisis de contenido por D. A. Zin- y de los valoradores (adjetivos y ad- proceso de comunicación), se co- vas a cada categoría y en comparar
nes (The expression and perception of verbios) (tres valores para los conec- rresponde con las expectativas fun- estas frecuencias con las frecuencias
hostilily in prewar crisis: 1914, en tores asociativos y para los valora- dadas sobre una hipótesis con un estándar o con las relativas a otros
J. D. Singer (ed.), Quantitative In- dores positivos, tres para los conec- alto grado de que puedan ser verda- mensajes. Entre los instrumentos de
ternational Politics, The Free Press, tores disociativos y para los valora- deras, puede decirse que la medición esta comparación se puede mencio-
New York 1968), es precisamente dores y uno para los conectores y realizada en el análisis de contenido nar el coeficiente de desequilibrio
que si el Estado se percibe como ob- los valoradores neutrales), que luego tiene cierto grado de validez. propuesto por Janis y Fadner, utili-
jeto de hostilidad o expresa hostili- hay que organizar en un único índi- A este respecto extraña que Ber- zado también en el análisis de conte-
dad, resulta bastante menos simple ce de intensidad valorativa del obje- celli dude de que sea útil el control nido realizado por los Manoukian
cuando se tienen en cuenta las diver- to (este procedimiento lo expone de fiabilidad y acepte, en cambio, en torno al tratamiento que los pe-
sas dimensiones del conflicto inter- también P. Caruso). el de validez propuesto por Janis, riódicos italianos dispensaban a al-
nacional diferenciadas por Rummel La medición de la intensidad pue- pues estos dos conceptos están in- gunos personajes o acontecimientos
o por McClelland y Hoggard. de afectar, como es lógico, a dimen- terrelacionados [ / Medición]. religiosos.
siones distintas de la valorativa (por Por lo demás, es evidente que, en Un tipo de elaboración más com-
3. LA MEDICIÓN DE LAS ejemplo, la intensidad de creencia en todo error de medición, una parte es pleja consiste en poner de manifies-
CATEGORÍAS DE ANÁLISIS un hecho, la intensidad de énfasis, la imputable (incluso en las ciencias fí- to las conexiones de las diversas ca-
intensidad de disponibilidad para la sicas) al sujeto que mide; por ello, la tegorías contenidas en un mensaje.
Una vez establecidas las catego- acción, la de tensión, etc.). Además, mayor fiabilidad que se sigue de un Lazarsfeld lo llama propiamente
rías de análisis, se procede a su me- la lingüística podría distinguir con mejor adiestramiento de lqs analis- análisis estructural; pero más co-
dición en las comunicaciones selec- más exactitud que unos jueces (codi- tas no es sólo aparente, como^parece rrientemente se denomina análisis
cionadas en la fase de muestreo. El ficatores) la variedad de formas que afirmar Bercelli. Entonces, ¿qué ha- de las contingencias, dado el uso
tipo más sencillo de medición (aun- expresa la variedad de la intensidad bría que decir cuando, midiéndose, preponderante que, con este fin, se
que puede, no obstante, ofrecer difi- de ciertas dimensiones en relación por ejemplo, el grado de acidez de hace de las tablas de contingencia
cultades) consiste en descubrir en la con un objeto determinado (I. de una solución o el porcentaje de al- (véase, por ejemplo, a Caruso).
unidad de análisis la presencia de Sola Pool). El trabajo de Osgood, midón contenido en una determina- Como presupuesto lógico para
una (o varias) de las categorías fija- por consiguiente, es apenas un co- da clase de harina, el mejor adiestra- poder realizar semejante tipo de
das. Las dificultades crecen a la par mienzo, aunque estimulante, de un miento de un químico o de un análisis, hay que fijar con precisión
con la complejidad de la unidad que examen más profundo del problema bromatólogo contribuye de hecho a los bloques de contenidos en los que
se examina, ya que aumenta la posi- de medir las intensidades de los con- que el margen de error disminuya? poder descubrir las conexiones. Por
bilidad de interpretaciones diversas, tenidos, problema que probablemen- ¿Que se trata sólo de una aparien- tanto, además de las unidades de co-
dada la probable falta de homoge- te no siempre se ha resuelto con cia? Esto, obviamente, no obsta dificación y de las unidades de con-
neidad del contenido. De ordinario, acierto, dada la afirmación corriente para que el esfuerzo principal tenga texto (que sirven para calificar me-
la medición se detiene en este nivel de que la intensidad de un aserto que consistir en construir instru- jor el significado de las unidades de
dicotómico. Medir la intensidad pre- depende de la frecuencia con que mentos de medida lo más precisos codificación), hay que especificar
sencial de una categoría en una co- aparece (I. de Sola Pool). posible, a fin de que, en el empleo otras unidades más amplias, que
municación es bastante difícil. Las Como en cualquier otra medición, del análisis de contenido, se consi- comprendan dentro de sí varias uni-
soluciones que se adoptan, o presu- también en las que se realizan en el gan definir de forma inequívoca las dades de codificación. La elección
ponen que la intensidad de la acti- análisis de contenido surge el pro- categorías de análisis. de la dimensión de estas unidades
tud expresada puede deducirse del blema de la validez y de la fiabili- mayores es, evidentemente, de im-
espacio o de la frecuencia relativos a dad. Si esta última puede controlar- portancia decisiva; si la unidad es
4. ELABORACIÓN DE LOS DATOS
la categoría interesada, o aceptan se fácilmente, comparando las medi- demasiado pequeña, se notará una
una medida dicotómica de la misma ciones hechas por diversos análisis Después del muestreo, de la defi- presencia simultánea de categorías
(I. de Sola Pool). (Kaplan y Goldsen), la primera nición de las categorías de análisis y escasa (y hasta puede que ninguna);
Análisis de contenido 82 83 Análisis de contenido

en cambio, si es demasiado grande cias de los datos elaborados en el cer inferencias equivocadas. Ade- ha dicho, pero los progresos de la
es posible que figuren presentes si- análisis de contenido no se diferen- más, a veces contenidos importantes, lingüística podrían proporcionar
multáneamente todas o casi todas cia de la de otros tipos de investiga- debido a su escasa frecuencia, se los una ayuda decisiva.
las categorías. Teóricamente, dice ción. Por otra parte, vale la pena se- mezcla sin distinción en categorías En el fondo, no existe ninguna
Osgood, la longitud debería corres- ñalar las limitaciones que, a las residuales, o bien categorías distin- cualidad que no pueda traducirse en
ponder a la duración de la huella inferencias basadas en el análisis tas se las amalgama en una con ob- una variable susceptible de tratarse
psíquica de un estímulo; pero ésta es cuantitativo, atribuyen quienes su- jeto de garantizar frecuencias lo bas- cuantitativamente [SMedición]; por
imposible de determinar sobre la gieren como más útil el análisis de tante grandes que permitan las ello, hablar de análisis cualitativos
base del texto. Partiendo de la expe- contenido cualitativo (George), en- elaboraciones estadísticas sucesivas. no quiere decir más que hablar de
riencia, Osgood ha visto que los re- tendiendo por cualitativo no un Por otra parte, al no existir un cuer- análisis no sistemáticos, en los que
sultados del análisis de contingencia análisis falto de formalización, flexi- po de hipótesis consolidado, son las cantidades están implícitas y ma-
son estables si, contando con unida- ble (como el que parece hacer A. de mayores esos riesgos de enmascarar nipuladas arbitrariamente, con ma-
des de codificación compuestas de Lillo) o basado en mediciones dico- de una forma u otra categorías im- yor o menor acierto. Esto, lógica-
una sola palabra, la unidad de aná- tómicas, sino un análisis que no portantes, aunque no frecuentes. mente, no significa que cualquier
lisis comprende de 120 a 210 pa- fundamenta sus inferencias en las Además, el análisis cuantitativo se análisis cuantitativo en cuanto tal
labras. frecuencias. muestra poco sensible a las varia- sea válido, pues puede quedar pri-
Una vez construida la matriz Estableciendo un paralelismo tal bles que con el t'empo se dan en el sionero del método e incurrir en los
unidad-categorías, se pueden calcular vez iluminador dentro del campo de contenido de los mensajes, variacio- defectos denunciados por A. I..
los índices de conexión entre las ca- las relaciones de dependencia entre nes que a lo mejor sólo consisten en George. I.o que significa es que la
tegorías y avanzar, por tanto, hacia los Estados, un análisis cuantitativo una frase o en una palabra, pero contraposición entre el análisis
elaboraciones más complejas, como (basado en las frecuencias) sólo pue- que indican muy bien el cambio de cuantitativo y el análisis cualitativo
el análisis de los racimos (tal como de tener en cuenta las frecuencias de orientación o de estrategia del co- es equivocada, yaqíie no guarda pa-
hace Osgood), el análisis de las dis- interacción, mientras que un análisis municante; asimismo, su sensibili- ralelismo con la-'contraposición real-
tancias, el análisis de correlación cualitativo (no basado en la frecuen- dad es también escasa frente a ele- mente importante entre investigacio-
múltiple, el análisis factorial, el aná- cia), de entre las diversas interaccio- mentos de comunicación no com- nes guiadas exclusivamente por el
lisis causal, etc., estableciendo, nes, elegirá las más poderosas o efi- prendidos en el contenido analizado método e investigaciones guiadas
como cuando se manipula cualquier caces (por ejemplo, en la situación y frente a otros elementos del con- por la teoría. Estas últimas (como,
otro tipo de datos, racimos de cate- actual, la necesidad de comprar pe- texto que tienen que ver con las se- por ejemplo, los análisis de las es-
gorías asociadas, dependencias, etc. tróleo es bastante más condicionan- cuencias. tructuras de las fábulas o de los mi-
(Budd, Thorp y Donohew). te que la de comprar pieles o ceri- No cabe duda de que las observa- tos indicados por A. de Lillo como
Como es natural, la simple aso- llas, etc.). De manera más simple: ciones hechas por George tienen un análisis cualitativos) siempre pueden
ciación de categorías no permite de una sola comunicación (por ejem- fundamento. Menos fundamento concebirse en términos cuantitativos
suyo inferencias relativas al sistema plo, del presidente de los Estados tiene, en cambio, que se atribuyan al (aunque sólo sea mediante medicio-
de creencias de quien expresa el Unidos) puede bastar para desenca- análisis cuantitativo defectos pro- nes dicotómicas), ganando incluso
mensaje, ya que éste puede contener denar una guerra, mientras que mi- pios de un tanteo que tiene bien en sistematicidad y en fiabilidad.
comunicaciones de tipo instrumental llones de otras comunicaciones in- poco de cuantitativo (el de la infe-
(Mahl) en las que se dé disociación terpersonales no consiguen mante- rencia basada en las frecuencias de R. Gubert
entre lo que significan las palabras ner la paz. las categorías), o, con más propie-
para quien las dice y lo que signifi- En una palabra, el análisis cua- dad, atribuir a este método ciertas BIBLIOGRAFÍA: Angeli R.C. y Freedman R.,
can realmente tales palabras. litativo tiende a descubrir en los tex- carencias que son propias del apara- El uso de documentos, registros, materiales (en-
sates e índices, en L. Festinger y D. Katz, IMS
Pero el estudio de las asociaciones tos las comunicaciones que, aunque to conceptual o de la teoría. No hay métodos de investigación en las ciencias socia-
puede proporcionar datos muy úti- no sean frecuentes, sí son importan- nada que prohiba medir cuantitati- les, Paidós, Buenos Aires 1972, 286-306.—
les para ¡a psicoterapia, el análisis tes para los objetivos de la investiga- vamente, en lugar de las frecuencias, Berelson B., Content analysis in communication
de la propaganda y de la publicidad, ción. Pues a menudo, como afirma las intensidades (cosa que ya comen- research, The Free Press of Glencoe, New
York 1952.—Budd R.W. y Thorp L.D., Con-
el análisis de las perturbaciones del A. L. George, en la misma categoría zó a hacer Osgood) de las varia- tent analysis of communication, Macmillan,
lenguaje, etc. (Osgood), además de se incluyen contenidos importantes bles que se crean importantes para New York 1967.—Capecchi V., La stampa
ser un claro instrumento de análisis junto a otros que no lo son, lo cual poder predecir los resultados del quotidiana in Italia, Bompiani, Milano 1971,—
lingüístico (Egidi). puede privar de la posibilidad de ha- análisis. Este procedimiento será Cartwright D.P., Análisis del material cualita-
tivo, en L. Festinger y D. Katz, Los métodos
La posibilidad de deducir inferen- cer inferencias o puede inducir a ha- ciertamente más difícil, como ya se de investigación en las ciencias sociales, Paidós,
Análisis factorial 84 85 Análisis factorial
Buenos Aires 1972, 389-430.— Caruso P., se remonta realmente a un artículo brío en el rango de la matriz de co- cree estén contenidos en ellas son
/ meiodi quantitalivi di analisi di comenuto, escrito por K. Pearson en 1901, en el rrelación entre los tests el criterio
en A. de Lillo (ed.), L'analisi di conlenulo,
todos necesarios, ya que unos son
II Mulino, Bologna 1971.—De Lillo A.,L'ana-
que se propone el método de los ejes para calcular el número de factores duplicación o combinación de otros.
lisi del conlenulo, II Mulino, Bologna 1971.— principales; pero la paternidad del comunes presentes, propiciando de Se comprende así por qué el ran-
De Sola Pool (ed.), Trenas in contení analisys, análisis factorial se atribuye a Char- esta forma un avance significativo go de una matriz, como dice Thur-
University of Illinois Press, Urbana 1959.— les Spearman, que comenzó sus tra-
González Seara L., El análisis de contenido de
del análisis factorial, incluso desde stone, sea fundamental para esta-
la prensa diaria. Instituto de Ciencias Sociales, bajos en este campo con un artículo el punto de vista matemático- blecer el número de dimensiones
Barcelona 1963.—Holsti O.R., Contení analy- de 1904. Además de Pearson y de estadístico, así como su generali- independientes, no superfluas, que
sis for the social sciences and humanilies, Spearman, en los primeros veinte zación. contiene. En efecto, si, por ejemplo,
Addison Wesley Publishing Company, Rea- aftos del siglo contribuyeron al des-
ding Massachusetts 1969.—Instituto de la Opi- Precisamente por medio de este una o varias filas o líneas de una
nión Pública, Análisis de prensa extranjera (no- arrollo del análisis factorial otros proceso, y con la ayuda del desarro- matriz constituyen una combinación
viembre 1963/junio 1964), en "Rev. Española autores, entre los que Harman cita llo del método de los ejes principales lineal de otras, el rango de la matriz
de la Opinión P ú b l i c a " 2, septiembre- a C. Burt, H. Thomson, J. C. Max- (o elementos principales) que hicie- se reduce en tantas unidades cuantas
diciembre 1965; Análisis de prensa extranjera well Garnett y K. Holzinger. A con-
(enero 1965/junio 1966), en "Rev. Española de ron Hotelling y Kelley, se llegó a son las filas linealmente dependien-
la Opinión Pública" 5. julio-septiembre 1966; tinuación, entre los años veinte y comprender la naturaleza y las posi- tes de las demás.
Análisis de contenido de la prensa diaria, en cuarenta, el análisis de los factores bilidades tan amplias del análisis Sin embargo, generalmente es
"Rev. Española de la Opinión Pública" 10, asumió ya su forma moderna, pri- factorial en la investigación, lleván- poco probable que en las investiga-
octubre-diciembre 1967.—Janowitz M.. Análi- mero empujado por la crítica del
sis de contenido y estudio del ambiente simbóli- dose a cabo la transformación del ciones sociológicas se den variables
co, en "Rev. Española de la Opinión Pública". modelo unifactorial de Spearman, análisis factorial de instrumento pri- que sean exactamente un duplicado
IOP 12, abril-junio, Madrid 1968. 153- luego mediante la generalización mordialmente ligado a la psicología o una combinación de otras, ya por-
169.—Krippendorf K.. Contení analysis. An in- del análisis factorial como técnica a instrumento de análisis general. que existan errores casuales de me-
troduction lo its meíhodologv. London & Be- matemático-estadística y mediante
verly Hills, Sage 1980.—Lasswell H.D., Leiters dición, ya porque todo indicador,
N. y otros, Language of polilics. MIT, Press, su empleo en campos distintos del además de medir un concepto, tiene
Cambridge 1968.—Mucchielli R.. L'analyse du psicológico. II. Principios fundamentales su propia especificidad, un significa-
conlenu, ESF. Paris 1974.—Rosengren K.E.
(ed.). Advances in conten! analvsis. Sage. Lon- Efectivamente, con la multiplica- do particular que no se duplica en el
don 1981. ción de las investigaciones, la teo- La idea en que se fundamenta el de los demás indicadores incluidos
ría de Spearman, según la cual los análisis factorial consiste en creer en el análisis, aunque sean relativos
resultados de los tests de aptitud que generalmente se puede com- al mismo concepto.
podían interpretarse como un factor prender un fenómeno, e incluso sus Pero estas fuentes de variabilidad
general de inteligencia (y no sólo relaciones con otros fenómenos, es- de las medidas obtenidas no tienen
ANÁLISIS FACTORIAL como un factor específico de cada tudiando un número de variables un interés directo para el sociólogo
test), se demostró en la mayoría de bastante menor del que a primera investigador. Lo que le interesa di-
SUMARIO: I. Orígenes - II. Principios funda- los casos insuficiente; al factor gene- vista parecería necesario. Así pues, rectamente es la varianza de cada
mentales - III. Identificación de los factores - ral se añadieron entonces otros fac-
IV. Críticas dirigidas al análisis factorial - V.
el análisis de los factores es ante indicador ligada a la variación efec-
Usos del análisis factorial. tores distintos, comunes a grupos de todo un instrumento de simplifica- tiva del aspecto del fenómeno que
tests (por ejemplo, habilidad verbal, ción, en el que las múltiples varia- pretendía medir el indicador. Pues
aptitud matemática) (solución bifac- bles manifiestas que se observan se bien, tanto el error casual de medi-
I. Orígenes torial de Holzinger), hasta llegar reducen a un número menor de va- ción como la varianza específica de
con Thurstone al modelo de los fac- riables latentes (factores). cada indicador se traducen normal-
El análisis factorial es una de las tores múltiples, caracterizado por la El principio en que se basa esta mente en una disminución de la co-
técnicas más importantes de análisis superposición de factores de grupo y reducción, en sus términos más ele- rrelación entre las variables (indica-
multivariado que se utilizan en las por la renuncia a suponer, antes del mentales, es el de la duplicación de dores). La varianza que interesa
ciencias sociales. Nació en el ámbito análisis, agrupamientos de variables información. directamente, dado el conjunto de
de la psicología, en la que se ha uti- asociadas a esos factores. Según este Si se pueden prever las medidas las variables, no es entonces la va-
lizado sobre todo para analizar los modelo, las respuestas a un test pue- de una o varias variables sobre la rianza total, sino la correlacionante,
datos relativos a la inteligencia y den explicarse no sólo como un fac- base de las medidas de otra u otras es decir, la común con otras varia-
a las aptitudes humanas; posterior- tor general o un factor de grupo, variables, conservar todas esas va- bles (comunaiidad). Por lo demás,
mente, su uso se ha extendido a sino también como varios factores riables en el análisis es a todas luces es sólo ésta la que permite el análisis
otras muchas disciplinas. Su origen de grupo. Thurstone también descu- poco práctico. Los conceptos que se de las conexiones entre las variables
Análisis factorial 86 87 Análisis factorial
y, en consecuencia, la previsión y la coeficientes, se convierte en lo si- las variables mediante la extracción se van escogiendo nuevos vectores
explicación de las mismas. guiente: sucesiva de componentes, ortogona- ortogonales, las proyecciones que
Si se adopta este punto de vista, * = A/, les entre sí, que expliquen hasta el sobre ellos tienen los vectores de las
es decir, si se considera posible sim- máximo la varianza que no explica- n variables irán siendo cada vez me-
plificar la complejidad de los datos en donde:
ron los componentes extraídos ante- nores, hasta llegar a proyecciones
manifiestos prescindiendo del error z es el vector columna de las va- riormente. (correlaciones) tan pequeñas que^se
casual y de la individualidad; si, en riables (más concretamente de su El modo como opera este tipo de considere irrelevante el nuevo vector
otras palabras, se piensa que se ha modelo matemático en términos li- análisis puede comprenderse fácil- (componente) en orden a reproducir
duplicado la información dada por neales y prescindiendo de los errores mente si nos fijamos en una repre- de forma satisfactoria las informa-
una variable cuando se la puede re- y de la individualidad); sentación vectorial de las n varia- ciones que proporcionan las n varia-
producir con la dosis de variabilidad / e s el vector columna de los fac- bles (estandarizadas) en un espacio bles originarias. Los m^n ejes ob-
que tiene en común (en términos li- tores comunes F p ; N-dimensional (N es el número de tenidos son, pues, las nuevas varia-
neales) con las demás variables in- individuos o unidades sobre los que bles (independientes entre sí) que
cluidas en el análisis, entonces tam- A es la matriz n X m de los coefi-
cientes de los factores comunes a¡P. se ha realizado la medición). Cada reproducen lo más sintéticamente
bién en sociología es posible reducir variable está representada por una posible la variabilidad percibida em-
de manera significativa la compleji- flecha o segmento de longitud unita- píricamente.
dad de las variables manifiestas a un ria, que parte del origen. Matemáticamente, se demuestra
número menor de variables subya- III. Identificación Las flechas (vectores) se encontra- que el valor máximo de la suma de
centes, capaces precisamente de re- de los factores rán tanto más cercanas cuanto más los cuadrados de las proyecciones
producir las correlaciones existentes correlacionadas estén entre sí las va- que los vectores representantes de
entre las manifiestas. El análisis fac- El análisis de los factores consiste riables (más exactamente, esta co- las n variables tienen sobre el primer
torial es exactamente la técnica que precisamente en hallar el número de rrelación es igual al coseno del án- nuevo vector, corresponde al mayor
permite semejante reducción. los factores, en determinar sus rela- gulo entre dos flechas). El análisis autovalor de la matriz correlacio-
En notación matemática, si se lla- tivos coeficientes, en interpretar los de los componentes (factores) prin- nante de las variables, y que el co-
ma zj (j=l,2 n) a la variable ob- factores y, por último, en calcular cipales consiste en hallar un sistema rrelativo autovector corresponde a
servada xj estandarizada, a lo que sus medidas. Los métodos para lle- de vectores ortogonales nuevos en las proyecciones.
quiere llegar el análisis de los facto- gar a estos resultados son numero- el espacio identificado por las n El segundo vector, ortogonal al
res, en su forma más simple y gene- sos y de distinta validez. Entre otras variables. primero, se identifica sobre la base
ral, es al siguiente modelo: cosas, se distinguen según el princi- El primer vector nuevo que se eli- del autovector asociado al segundo
pio de economía que adoptan, según ja habrá de ser el que mejor inter- autovalor de la matriz de correla-
2i=aiiFi+ai:F2 + ... + ai m F m + aiUi la necesidad de establecer antes del
Z : = f l : i F i + t f : : F 2 + . . . + tf2mFm + fl2U2 prete las direcciones que manifiesta ción, y así sucesivamente hasta la
análisis el número de los factores o el conjunto de las variables (de for- enésima vez.
z„ = a„iFi +a„iF: + ... + a nm F m +a„U„ su comunalidad, la necesidad o no ma que eleve al máximo el cuadrado El procedimiento de extracción
de agrupar preventivamente las va- de proyección de cada una de las n que sigue el método de los factores
en donde: riables, la independencia o no de los variables sobre tal vector). El segun- principales coincide con el de los
Fp ( p = l , 2 m) son los factores factores (soluciones ortogonales u do vector deberá ser ortogonal al componentes que acabamos de ex-
comunes a las n>m variables z¡; oblicuas), etc. primero, buscando entre las infini- poner, con la diferencia de que la
U¡ son los factores únicos (indi- El método que se adopta común- tas posiciones ortogonales posibles longitud de los vectores que repre-
vidualidad y error) de las varia- mente en la actualidad es el de los aquella que a su vez mejor interpre- sentan a las variables no es unitaria,
bles z¡; factores principales con una rotación te la dirección que indica el conjun- sino inferior (la raíz cuadrada de la
varimax (más raramente quartimax). to de las variables, y así sucesiva- comunalidad), en cuanto que, como
a¡P son los coeficientes de cone- Para extraer los factores este méto-
xión (saturación) entre las varia- mente. se ha dicho, no se juzga de interés
do utiliza la técnica del análisis de Si hay variables que no son com- reproducir una varianza errónea o
bles z¡ y los factores F p ; los componentes principales. Esta
a, son los coeficientes relativos a binación lineal de otras, serán nece- específica. De esta forma ocurre
técnica, en lugar de intentar repro- sarios n otros vectores (componen- que, para reproducir una varianza
los factores únicos. ducir lo mejor posible las correla- tes) con el fin de que no se invaliden menor, se necesita un número me-
Expresado en notación matricial, ciones de las variables manifiestas, todas las proyecciones de las n va- nor de ejes nuevos; en consecuencia,
el modelo factorial, excluyendo a los procura reproducir de la forma más riables sobre los nuevos vectores su- los autovalores positivos de la ma-
factores únicos con los relativos sintética posible la varianza total de cesivos. Sin embargo, a medida que triz de correlación forman un nú-
Análisis factorial 89 Análisis factorial
88
mero inferior al número de las va- ciones óptimas, pues se trata de un Con la finalidad constante de objeciones que hacen algunos auto-
riables. método orientado a maximizar la conseguir que los factores se hagan res contra el empleo del análisis d e / ^
Por tanto, en lugar de las n varia- varianza explicada por cada factor más adherentes a los agrupamientos los factores en sociología, contra la
bles percibidas, se obtienen m<n (en orden decreciente) y no a hacer efectivos de las variables, se han utilidad que puede tener este tipo de
variables (factores) nuevas que re- que el factor coincida con los raci- propuesto modos de extracción de análisis para la investigación socio-
producen las informaciones no erró- mos de variables interrelacionadas los factores o criterios de rotación lógica y contra el uso que actual-
neas y no específicas ofrecidas por entre sí. Por eso se han ideado algu- que abandonen el requisito de la in- mente se hace de él.
las n variables. nos modos de rotación de los nue- dependencia de los factores. Se con- Entre las objeciones contra el em-
Alguna de estas variables nuevas vos ejes ortogonales descubiertos siguen así soluciones oblicuas, en las pleo del análisis factorial en sociolo-
podrá abandonarse si su aportación con el método de los factores princi- que, junto con las proyecciones que gía, las más frecuentes son las que
en términos de varianza explicada es pales, para conseguir en lo posible los vectores representantes de las va- censuran el nivel de la medición que
mínima; las otras que se consideren que las nuevas variables sean centra- riables tienen sobre los ejes oblicuos se hace en sociología (nominal u or-
significativas (más bien en términos les para los grupos de vectores for- (estructura factorial), que represen- dinal), inadecuado para el uso de los
sustantivos que estadísticos) plan- mados por las variables originarias. tan las correlaciones entre variables parámetros estadísticos (en particu-
tean el problema de interpretar su Los objetivos de la rotación pue- y factores, se obtendrán tanto la lar del coeficiente de correlación
significado, su denominación. den captarse fácilmente si examina- matriz de las coordenadas de las va- producto-momento) que utiliza el
La única manera de definir estas mos la siguiente figura, que repre- riables relativas a tales ejes (modelo análisis factorial. Sin embargo, a
variables (factores) nuevas consiste senta los vectores de las variables factorial), y que dan los coeficientes este respecto no faltan argumentos
en examinar las correlaciones (sa- originarias, los ejes de los factores para describir linealmente las varia- muy válidos que permiten afirmar
turaciones, proyecciones) que con principales (con trazo continuo) y bles, como la matriz correlacionado- que el empleo de la estadística para-
ellas tienen las variables originarias. los rotativos (con trazo discon- ra de los factores. métrica en sociología no sólo es legí-
Así, por ejemplo, si varios ítems que tinuo): Realizada la rotación de los facto- timo, sino también aconsejable en el
revelan una actitud autoritaria están res y conseguida su identificación, el caso de datos cuantificados a nivel
muy correlacionados con un factor, siguiente paso que ha de dar el aná- nominal u ordinal.
éste podrá interpretarse como auto- lisis consiste en medir los factores Un presupuesto fundamental del
ritarismo. Por el contrario, si de en- obtenidos, reconstruyendo una ma- análisis factorial es que la distri-
tre los ítems con que se intentaba triz de los datos mucho más simple bución conjunta de cualquier pareja
medir el autoritarismo sólo los de y apta para su utilización con fines de variables es normal (distribución
contenido relacionado con la vida descriptivos, predictivos y explicati- normal bivariada). De esto se deri-
política convergen en un factor, vos. Sobre los modos de reconstruir van otras propiedades, como la con-
mientras que los que se refieren a la Los trabajos de Thurstone sobre esta nueva matriz de los datos (de tinuidad de las distribuciones, la li-
vida familiar están muy saturados la estructura simple y más tarde los dimensión m X N e n lugar de nXN), nealidad y homogeneidad de los
de otro factor, habrá que interpretar de Carrol, los de Neuhaus y Wrig- no parece oportuno extenderse. Bas- datos, la normalidad de cada una de
el primer factor como autoritarismo ley y los de Saunders sobre el méto- te recordar que hay motivos muy las variables.
político y el segundo como autorita- do quartimax, así como los de Kai- válidos para preferir, en vez de los Puede ser bastante fácil demostrar
rismo familiar. ser sobre el método varimax, tratan métodos de estimación esmerada de que estas propiedades no siempre
Sin embargo, la interpretación de precisamente de sugerir criterios for- la medida de los factores, otros mé- están presentes en las variables tal
los factores no es fácil si algunos males para simplificar al máximo la todos más sólidos de construcción como se han medido en las investi-
factores no poseen alguna variable interpretación de los factores me- de las medidas mediante el empleo gaciones sociológicas. Tampoco en
altamente correlacionada con ellos o diante la rotación. El principio en de escalas construidas con la ayuda estos casos faltan interpretaciones
si todas las variables tienen correla- que se basan los métodos quartimax del análisis de los racimos (cluster equivocadas.
ciones más o menos estrechas con y varimax es la maximización de analysis). La que más importa es que la va-
ellos. La interpretación será tanto la varianza de las saturaciones fac- riable se conceptualice (no se mida)
más fácil cuanto más claramente un toriales, procurando simplificar lo como continua y que se distribuya
factor esté correlacionado con un más posible la composición factorial IV. Críticas dirigidas con normalidad en la población (no
grupo de variables, con exclusión de de cada variable manifiesta, el pri- al análisis factorial en la muestra); la imprecisión de
otras. Pues bien, individuar los fac- mero, y la composición de cada fac- medida o los errores de muestra no
tores según el método que acabamos tor en términos de variables mani- Lo que sí parece más oportuno es son razones suficientes para recha-
de examinar no ofrece estas condi- fiestas, el segundo. aludir, aunque sea brevemente, a las zar el método. Lo mismo ha de de-
Análisis factorial 90 91 Anomía
cirse en relación con la linealidad de factorial puede haber justificado es- cante a los cuales no exista todavía L'attivitá di partito, II Mulino, Bologna 1967,
las relaciones, aparte de que la falta tas críticas, se puede también de- una teoría bien establecida. 389-506.—Cattel R.B. (ed.), Handbook of
de linealidad no lleva a establecer mostrar con cierta facilidad que las multivariate experimental psychology, Rand
La segunda finalidad con que se McNally, Chicago 1966.—Harman H.H., Mo-
relaciones inexistentes, sino todo lo mismas no son necesariamente per- utiliza el análisis de los factores, me- dern factor analysis, University of Chicago
más a subestimar relaciones ya exis- tinentes o específicas del modelo nos frecuente que la primera, mira a Press, Chicago 1967 2 .—Humphreys Ll.G.,
tentes, error menos grave que el mismo. confirmar hipótesis. Estas pueden Análisis factorial (aplicaciones psicológicas),
primero. Además, la normalidad de Justificada la aplicación del análi- Enciclopedia Internacional de las Ciencias
referirse al número y a la naturaleza Sociales (Edic. española. Director: Vicente
las distribuciones es necesaria para sis factorial a las variables sociológi- de los factores (pensemos, por ejem- Cervera Tomás), vol. I, 295-299, Aguilar,
poder hacer inferencias estadísticas cas, conviene decir unas palabras plo, en la disputa sobre los factores Madrid 1975.—Fruchter B., Introduction to
(por ejemplo, en el número de facto- sobre los objetivos para los que pue- de inteligencia); pero de manera mu- factor analysis. Van Nostrand, New York
res comunes, sobre los intervalos de de emplearse con utilidad. 1954.—Lawley D.N. y Maxwell A.E., Factor
cho más general atañen a cualquier analysis as a statistical method, Butterworth,
confianza de las medidas de los fac- tipo de hipótesis, incluso causal. London 1963.—Maxwell A.E., Análisis facto-
tores, etc.); pero muchas veces care- Los métodos para alcanzar estos rial (aspectos estadísticos), Enciclopedia de las
ce de importancia, bien sea porque V. Usos del análisis factorial objetivos, desde los más simples de
Ciencias Sociales (Edic. española. Director:
el número de factores sus t anualmen- Vicente Cervera Tomás), vol. I, 290-295,
la rotación dirigida por las hipótesis Aguilar, Madrid 1975.—Metelli F., Analisi
te significativos es inferior al de los El uso que se hace del análisis fac- hasta los más complejos por abarcar fattoriale. Introduzione al método per psicologi
factores estadísticamente significati- torial normalmente obedece a dos factores de varios órdenes y el path e pedagogisti, Giunti, Firenze 1967.—Van de
vos, o bien porque la distribución de finalidades: la de explorar y la de analysis, se encuentran aún en pleno
Geer J.P., Introduction lo multivariate analysis
las medidas de los factores, al ser re- for the social scicnces. Frmnan, San lian-
confirmar hipótesis. Es la primera la desarrollo, dirigido sobre todo por cisco 1971-—Ycla M., 1.a técnica del análisis
sultado de la combinación de medi- que más se ha prodigado siempre y Joreskog y Burt. Si, por otra parte, factorial, Biblioteca Nueva, Madrid 1957.
das de varias variables, tiende a ser con diferencia. Cuando no se cono- se tiene presente que en general,
normaloide, aunque no lo sean cada ce mucho acerca de un objeto de in- dada una matriz de datos (variables
una de las variables. vestigación, cuando se dan muchas x individuos o unidades), un fac-
Además se ha demostrado empí- hipótesis o teorías diversas y contra- tor de esa matriz no es más que
puestas, conviene catalogar las va-
ANOMIA
ricamente que la valoración de rho una combinación lineal cualquiera de
(coeficiente de correlaciones en la riables que se presentan o que pa- las variables contenidas en ella y
recen importantes y someterlas a SUMARIO: I. La anomía según E. Durkheim -
población) que proporciona el coefi- que hay muchos métodos y criterios II. La anomía en la concepción mertoniana -
ciente r es buena independiente- un análisis factorial, para averiguar para definir de manera consistente III. Verificaciones empíricas de las teorías de
mente de la forma de distribución cómo se comportan y cómo se rela- dichas combinaciones lineales, en- Durkheim y de Merton.
bivariada en la población. cionan entre sí, para descubrir los tonces resulta comprensible que la
Aunque se quisiera satisfacer con conceptos más simplificadores, para separación entre las diversas técni-
la mayor exactitud los presupuestos analizar las dimensiones de concep- cas multivariadas sea menos clara El término anomía ha tenido di-
del análisis factorial, siempre sub- tos que a primera vista parecen de de lo que aparece a primera vista, y versos usos en sociología, aunque
siste la posibilidad de estudiar las una sola dimensión, para hallar los que incluso algunos tipos de análisis han sido sobre todo E. Durkheim y
transformaciones de las variables indicadores más válidos y fieles de frecuentemente no sean otra cosa R. K. Merton quienes han precisado
que garanticen la normalidad (valo- cada concepto, para reforrhular los que casos particulares de otros aná- sus contenidos dentro del marco de
rable mediante tests estadísticos de conceptos y las hipótesis. lisis. sus sistemas teóricos respectivos.
adherencia) y la linealidad de las Se puede afirmar que, en el estado Más aún: puede decirse que el
relaciones. actual de la investigación, no existe path analysis o análisis de los mode- I. La anomía según E. Durkheim
Además de las críticas que se ha- ningún instrumento estadístico más los causales es un caso particular de
cen contra el empleo del análisis fac- eficaz que el análisis de los factores análisis factorial, por lo que, como El concepto de anomía lo elaboró
torial en sociología aduciendo que para reducir el número de variables es fácil de intuir, puede utilizarse Durkheim en dos obras fundamen-
viola sus presupuestos, hay otras sin que se dé merma significativa de para verificar hipótesis. tales: La división del trabajo social
que esgrimen los límites del modelo; información, para analizar empíri- (1893) y El suicidio (1897); luego se
tales como su estaticidad, su inde- camente y reformular los conceptos, R. Gubert fue precisando en relación con algu-
terminación, su olvido del problema para construir tests y controlar su nos otros conceptos fundamentales
estadístico, el poco peso que conce- validez interna y su fiabilidad; todo BIBLIOGRAFÍA: Ahmavaa Y. y Markka- de la sociología durkheimiana. En
de a la teoría. Aunque el modo con lo cual es de una importancia capi- nen T., The unified factor model, Undemaan La división del trabajo social, el con-
que a veces se ha utilizado el análisis tal en el estudio de los objetos to- Kirjapaino, Helsinki 1958.—Capecchi V.,
Vanalisi multidimensionale, en A A . W . , cepto de anomía va unido al análisis
Anomía 92 93 Anomía

del paso de una sociedad de solida- valores de la cultura dominante trial, que exige reajustes y más re- dos en que fallan los elementos so-
ridad mecánica a una sociedad de [/Trabajo]. Pero la situación que ajustes. ciales que garantizan una autorreali-
solidaridad orgánica. El primer tipo hemos descrito se ve amenazada por Para prevenir y eliminar la ame- zación ordenada de las personas,
de organización social, característi- fenómenos de división patológica del naza de una carencia total de soli- cuando se manifiestan signos pro-
co de las culturas premodernas, no trabajo social; en modo especial la daridad, Durkheim sugiere que se gresivos de inseguridad, de pérdida
permite apenas que se extiendan los división anómica del trabajo se pro- creen y revitalicen instituciones me- de significado, de irrupción de ins-
procesos de división del trabajo so- duce cuando los cambios demasiado diadoras, sobre todo organizaciones tancias confusas e insatisfechas de
cial, por lo que es escasa en él la ar- rápidos del sistema fomentan la profesionales o corporaciones, capa- las necesidades y deseos individua-
ticulación de funciones y de roles; creación de funciones nuevas antes ces de reglamentar las diversas fun- les. El suicidio anómico confirma el
busca Ja uniformidad entre ios dis- de que puedan ser reguladas. Esto ciones que derivan de la división dei fracaso de la ley en su intento de hu-
tintos miembros, así como un am- provoca conflictos, rivalidades y trabajo y de ayudar a los individuos manizar el deseo humano, y eviden-
plio consenso automático en torno a contiendas, para cuyo control el po- a que consigan de manera ordenada cia, por el contrario, el triunfo de la
la cultura común. Por el contrario, der social no cuenta con formas (esto es, cooperativamente) su auto- angustia que ocasiona un deseo in-
el segundo tipo de sociedad acusa adecuadas. De este modo se llega a rrealización. satisfecho [/Suicidio]. En esta ex-
una tendencia generalizada a la divi- una situación en la que las diversas De todo cuanto hemos ido dicien- plicación durkheimiana encuentran
sión del trabajo, que se confirma funciones carecen de adaptación do se deduce que la anomía es a la eco algunas sugerencias del análisis
cuando la sociedad adquiere deter- mutua; por eso anomía no significa vez una característica de los siste- freudiano acerca de la relación entre
minados niveles de densidad moral y ausencia total de normas, como pare- mas sociales y un estado de los indi- libido y cultura (cf El malestar en la
de volumen; de la división del tra- ce indicar el significado literal del viduos. Efectivamente, sobre estos cultura), en la que aceptar los límites
bajo (que no ha de entenderse, en término, sino más bien estado de no- últimos recaen las consecuencias de que impone la sociedad a la expan-
sentido estrictamente técnico, como integración del sistema de funciones la falta de integración social; la en- sión espontánea de la libido es con-
atomización de las operaciones pro- sociales. Existen normas, pero resul- fermedad del sistema se convierte en dición esencial para poder construir
ductivas) nace la necesidad de una tan inadecuadas, contradictorias, no enfermedad de la personalidad, pre- la civilización, la moral y la religión.
cooperación estricta entre los distin- legitimadas; en este contexto, las ne- cisamente a causa de la directa y es- Pero, a diferencia de Freud, Durk-
tos órganos, de una solidaridad o cesidades individuales ya no están trecha relación existente entre am- heim subraya con toda claridad la
integración recíproca, que se con- reguladas por la conciencia colectiva bos sistemas. El individuo se en- causación social del malestar y pone
vierte en el fundamento del orden y los deseos aumentan desmesurada- cuentra así, a un tiempo, a merced entre paréntesis los procesos psico-
social y del progreso. En este marco, mente, precisamente cuando la so- de sus deseos ilimitados y frustra- lógicos tan complejos que entraña.
el individuo encuentra las condicio- ciedad ya no es capaz de satisfacer- dos, sin referencias normativas cla- Si bien no aparece expresamente
nes esenciales para realizarse de ma- los de manera adecuada. ras y en medio de unas relaciones en ella el término de anomía, la
nera equilibrada: su conducta sigue La raíz de esta profunda altera- sociales moralmente nada significa- obra de Thomas y Znaniecki es muy
normas que forman un sistema or- ción del orden social está, según tivas. afín a la sensibilidad durkheimiana.
gánico; sus deseos, de suyo ilimita- Durkheim, en la rapidez del cambio En The polish peasant (1918-1920),
En El suicidio es donde Durkheim
dos, se someten al control y a las del sistema económico (industria y estos autores analizan toda la pro-
analiza de forma más precisa estos
exigencias de la conciencia colectiva, comercio) y en las crisis que provie- blemática de los campesinos polacos
últimos elementos, conectándolos
y él se sitúa dentro de una red de nen de la anarquía que se produce emigrados a los Estados Unidos;
con el problema más general de la
relaciones humanas socialmente sig- en tal sector; pero, de manera más aprisionados entre las exigencias de
relación del individuo con las nor-
nificativas. específica, la anomía brota también competitividad y eficiencia del ame-
mas de su sociedad y con los modos
De todo lo dicho se deduce que la de acontecimientos excepcionales, de de interiorizarlas. Durkheim descu- rican way of Ufe y la solidaridad con
división del trabajo social no es de catástrofes, de movimientos de cre- bre tres formas fundamentales de sui- los antiguos valores garantizados
suyo un proceso disgregador, ya que cimiento inesperados. En sustancia, cidio: el egoísta, el altruista y el ané- por una familia protectora y capaz
no provoca efectos centrífugos en la la anomía, aunque latente en la es- mico. Respecto de este último, es de regular todas las relaciones socia-
estructura social; al contrario, cons- tructura misma de toda sociedad posible hallar en el ámbito de la ex- les de los individuos, se ven someti-
tituye el factor aglutinante de las so- con fuerte división del trabajo so- periencia individual una concentra- dos a un proceso de desmoraliza-
ciedades industrialmente avanzadas, cial, se manifiesta como fenómeno ción de motivos de inadaptación de- ción. Su comportamiento refleja la
capaz de adquirir una fuerza se- transitorio y sintomático, es decir, re- bidos a la situación de desintegra- desorganización social de la que
mejante a la que en las sociedades velador de una amenaza muy arrai- ción social. Y es precisamente en los ellos mismos son víctima; en efecto,
premodernas todos sus miembros, gada en el propio dinamismo del períodos de cambio rápido e incon- apare'cen entre ellos la inestabilidad
de común acuerdo, concedían a los progreso y de la producción indus- trolado y de crisis económica, perío- familiar y profesional, la violencia,
Anomía 94 95 Anomía
la criminalidad, la conducta irregu- estructura cultural puede definirse consideran desviados, por lo que en tad, sus pocas ganas de trabajar, su
lar. Se evidencian los signos de como un set organizado de valores este contexto la desviación puede falta de iniciativa), no hace más que
la anomía a nivel psicológico y se normativos que gobiernan el com- definirse como efecto de los proce- confirmar la existencia de un pro-
subraya el origen social del proceso. portamiento común de los miem- sos de adaptación que se siguen de la yecto punitivo consistente en margi-
Respecto a Durkheim, el análisis bros de una sociedad o de un grupo situación de anomía [/Adaptación]. nar a los inconformistas. No por
de Tnomas y Znaniecki contiene determinado. Y por estructura so- En torno a la concepción merto- nada algunos autores han argumen-
una novedad, a saber: que la ano- cial se entiende el set organizado de niana de la anomía se pueden hacer tado que las premisas mertonianas
mía es la que da origen al comporta- relaciones sociales en el que están algunas consideraciones útiles; ante llevan necesariamente a la conclu-
miento desviado. Se trata de una in- implicados de diversa manera los todo, cabe preguntarse a qué tipo de sión de que la anomía y, por tanto,
tuición que luego desarrollaría sobre miembros de la sociedad o del gru- sociedad se refiere este planteamien- la desviación son características de
todo la Escuela de Chicago (en el de- po. Por consiguiente, la anomía se to. En relación con las distinciones las clases sociales inferiores; pero
cenio 1920-1930), interesada espe- concibe como una ruptura que se durkheimianas, se puede decir que esta afirmación es verdadera sólo en
cialmente en el análisis de la des- realiza en la estructura cultural la anomía mertoniana se da sólo en parte. Es válida para la anomía,
organización social de los slums cuando se da una disyunción aguda las sociedades caracterizadas por pero no para la desviación. Si es
americanos y en los procesos que en entre las normas y fines culturales una estratificación articulada y por cierto que las clases inferiores son
ellos provocan las diversas formas y las capacidades socialmente es- la correspondiente lucha entre gru- presa fácil de la anomía (afectándo-
de desviación [/Desviación]. tructuradas de los miembros del pos o clases por la conquista del po- las los fenómenos de desviación re-
De todas formas, sería R. K. Mer- grupo para obrar de acuerdo con di- der social, político y cultural. Pues lacionados con ella), no se pueden
ton quien reanudaría a fondo el es- chas normas y fines". la anomía no podría surgir en socie- excluir otras formas de desviación
tudio de la relación que media entre En otras palabras, la anomía nace dades autoritarias (basadas en la di- típicas de las clases medias y supe-
desviación y anomía. del hecho de que en determinadas visión impuesta del trabajo) ni en riores, que se derivan de otros pro-
sociedades se ejerce una fuerte pre- sociedades solidarias (regidas por cesos distintos del de la anomía. La
sión generalizada (es decir, sobre to- una división orgánica del trabajo so- discusión en torno a este punto, que
II. La anomía das las capas sociales indistintamen- cial), ya que la disyunción tiene lu- se ha mantenido viva entre los mer-
en la concepción mertoniana te) a interiorizar algunos fines (y a gar sólo cuando una clase puede in- tonianos sobre todo gracias a las
luchar por alcanzarlos) que son pro- tentar imponer a otras su hegemo- aportaciones de Cohén, Cloward y
El modo como Merton aborda el pios de una capa o clase, sin que al nía cultural. En otras palabras, la Ohlin, ha ido extendiéndose año
problema de la anomía aparece ya mismo tiempo se brinden a todos ni anomía tiene su raíz en la desigual- tras año. Lo que de más incitante
sustancialmente en un escrito de las mismas oportunidades iniciales dad de oportunidades, en los proce- queda del planteamiento mertonia-
1949; tras varias revisiones, este es- ni los mismos medios institucionales sos de prepotencia y de exclusión, en no puede reducirse a unas cuantas
crito se incluyó luego en su forma en orden a alcanzar dichos fines. En la negativa a prestar asentimiento a diferencias que aparecen al compa-
definitiva en Teoría y estructura so- los sujetos que no pueden luchar los valores de la clase hegemónica. rarlo con Durkheim: la afirmación
cial, de 1957. Se trata de una pro- por la consecución de los fines pres- Hay que señalar, además, que el de que las aspiraciones sociales de
fundización teórica que, durante los critos, esa disyunción causa una re- proceso de instauración de la ano- las personas no son de origen bioló-
últimos veinticinco años, ha condi- acción diferenciada: junto a. los con- mía está claramente invalidado por gico, sino que se plasman en los
cionado decisivamente la sociología formistas (que aceptan los fines y manipulaciones ideológicas; las clases procesos sociales conflictuales; la
de la desviación, con un éxito com- pueden disponer de los medios), te- medias, que son las que determinan consideración articulada de varias
parable al de la teoría estructural- nemos a los innovadores (que acep- el contenido de la cultura que todos formas y no de una sola desviación;
funcionalista, con la que tiene mu- tan los fines, pero no los medios han de interiorizar (es decir, las me- la convicción de que la anomía (y la
cho que ver el tratamiento de la prescritos, buscando otros nuevos), tas del éxito, de la eficiencia, de la desviación) son aspectos estructura-
anomía. A pesar de partir de las in- los renunciantes (que, en actitud pa- promoción social) y que predican la les y no coyunturales de la dinámica
tuiciones de Durkheim (la anomía siva, no aceptan ni los medios ni los necesidad moral de hacerla real, sa- de las sociedades competitivas estra-
como estado de desorganización so- fines), los ritualistas (que siguen ben muy bien, cuando menos implí- tificadas.
cial y ausencia consiguiente de fun- aceptando y usando los medios, a citamente, que no a todos les es po- Hay otros elementos que seguido-
ciones reguladoras de las necesida- pesar de que no aceptan ya los fines) sible acceder a los objetivos que se res y críticos, en elaboraciones pos-
des individuales), R. K. Merton se y, finalmente, los rebeldes (que no proponen. La condena de los fraca- teriores, han añadido al pensamien-
aparta de él por varias razones, aceptan ni los fines ni los medios y sados o de los rebeldes, basada en to de Merton y que éste ha acogido
como se deduce del siguiente párra- propugnan otro orden social). Los argumentos más aparentes que váli- como integrables en su propia línea
fo de Teoría y estructura social: "La tipos inconformistas, lógicamente, se dos (se les reprocha su mala volun- interpretativa. La aportación de
Anomía 96 97 Anomía
Mclver, por ejemplo, reviste especial cuádruple: la rebeldía activa contra Powell (1962 y 1966) ha llevado a objetivos que prescribe la cultura" y
importancia, ya que intenta traducir los objetivos sociales, la rebeldía ac- cabo una investigación de un sector que implica, además, el rechazo de
en términos psicológicos el contenido tiva contra los medios instituciona- algo distinto, concretamente en una los out-group, es decir, de aquellos
sociológico del concepto mertonia- les, el abstencionismo pasivo frente gran ciudad americana, intentando que en términos de conflicto de cla-
no de anomía, definible como ansie- a los objetivos, el abstencionismo demostrar que las cotas más altas de se son los portadores y elaboradores
dad, aislamiento, falta de objetivos. pasivo frente a los medios. Menos anomía se habían alcanzado en pe- de los objetivos que se imponen.
Una orientación parecida es la que útil resulta la tipología que se refiere ríodos en que se había afirmado una Srole, para verificar sobre el campo
guia los estudios de D. Riesman y, a las tendencias conformistas; es prepotente clase de capitalistas in- de investigación la consistencia de
de forma más operativa, los de más: incluso en su conjunto, la sutil dustriales, cuya corrupción había su traducción psicológica de la ano-
L. Srole y su escuela (véase más distinción de Parsons y Bales no ha llevado a la ruptura del orden insti- mía mertoniana, elaboró una escala
adelante). alcanzado el éxito que era de espe- tucional y a la reacción violenta de de juicio, que lleva su nombre y que
De Grazia, a su vez, ha introduci- rar, por lo que sigue siendo paradig- las clases subalternas. En cuanto a se ha aplicado mucho durante va-
do en esta problemática la exigen- mático el planteamiento mertonia- las teorías mertonianas hay que de- rios años. Operacionalmente, el ins-
cia, bien recibida por Merton, de no, mucho más sencillo. cir que se han realizado muchos trumento de investigación de Srole
distinguir y especificar bien los gra- estudios, queriendo demostrar una descompone el concepto de anomía
dos de anomía; la anomía simple re- correlación entre el nivel socio-eco- en las siguientes articulaciones: a)
fleja el estado de confusión de un III. Verificaciones empíricas nómico, por una parte, y las opor- sensación de estar abandonados por
grupo o de una sociedad que viven de las teorías tunidades de éxito, las presiones los líderes significativos; b) sensa-
sometidos a conflictos entre siste- de Durkheim y de Merton conformistas y la desviación, por ción de que el orden social es ficti-
mas de valor, y se manifiesta como otra. El conjunto de los datos obte- cio, inseguridad que proviene de la
inquietud y como sentimiento de se- Las investigaciones empíricas re- nidos no permite confirmar las hi- imposibilidad de predecir el futuro;
paración del grupo; la anomía aguda ferentes a la tradición durkheimiana pótesis mertonianas. Muchas inves- c) sensación de que las metas que en
se refiere al deterioro y, en casos ex- son muy pocas y probablemente no tigaciones, por ejemplo, demuestran otro tiempo eran alcanzables ahora
tremos, a la desintegración del siste- son específicas. W. L. Goode (1961) que los jóvenes de las clases inferio- se encuentran cada vez más lejos;
ma de valores, y se expresa por me- ha tratado de poner de manifiesto la res, ya a partir de la primera sociali- impresión de que las metas interiori-
dio de una ansiedad notable. De correlación existente entre la ano- zación familiar, no aceptan los valo- zadas se vienen abajo, con el consi-
Grazia también ha intentado poner mía (entendida como desintegración res de la clase media; pero Merton guiente sentimiento de vacío interior
de manifiesto la continuidad exis- cultural y social y como falta de in- ha objetado que es suficiente con y de desorientación; d) percepción
tente entre la anomía que expe- tegración grupal, local, nacional) y que al menos una minoría consisten- de que los roles y las relaciones in-
rimenta el, niño en el ámbito fami- la existencia de condiciones de ex- te los haga suyos. terpersonales han perdido su fun-
liar y las que se viven en otros plotación o de esclavitud en diversos Así también resulta que, en cuan- ción de apoyo y de defensa; de aquí
contextos cada vez más amplios, contextos sociales, en los que el to a la percepción de las oportuni- la sensación de aislamiento.
hasta llegar a la experiencia política. equilibrio premoderno se ha visto dades de partida, no todos los jóve- Los principales resultados de las
La perspectiva fundamentalmente sustituido por una nueva cultura im- nes de las clases inferiores se sienten diversas aplicaciones que se han he-
psicológica de este autor completa, puesta por conquistadores, coloni- excluidos, al menos subjetivamente cho de la escala de" Srole, pueden
sin duda alguna, el trabajo de Mer- zadores o explotadores. La anomía y en teoría, de la carrera hacia el sintetizarse de este modo: a) Meier y
ton; pero la contribución más con- se considera como una fase de des- éxito; como tampoco se ha demos- Bell (1957, 1959) han descubierto
sistente desde el punto de vista de arrollo que va desde la ruptura de trado con claridad que las formas que la anomía es más elevada cuan-
una tipología más precisa de la des- una determinada solidaridad cultu- más típicas de la desviación que se do existen desigualdades de acceso a
viación es la que han ofrecido Parsons ral hasta la asimilación de una nue- deriva de la anomía se concentren los medios institucionalizados, con-
y Bales. Profundizando en la dife- va cultura por parte de una pobla- en las clases sociales inferiores. firmándose de este modo la hipóte-
rencia entre aceptación o rechazo de ción dominada. La teoría mertoniana se ha esfor- sis de Merton. Los índices más altos
los medios institucionales en rela- Estudios de este tenor los han he- zado también, en medio de grandes de anomía se encuentran entre los
ción con los fines culturales, estos cho también otros autores (Bettel- discusiones, en hallar una confirma- pobres, los carentes de instrucción,
dos autores han acentuado la im- heim, Parvilathi, Blair, McElroy, ción en el ámbito psicológico. Entre los ancianos, los solteros, los habi-
portancia diversa de la actitud pasi- Cressey y Krassovski), eligiendo si- otros autores, L. Srole (1956) ha vis- tantes de la ciudad, los aislados; b)
va o activa frente a la anomía; de tuaciones históricas más recientes to la anomía en el "sentimiento de Mizruchi (1967), Olsen (1956), Rho-
ello se sigue, en el ámbito de las ten- (campos de concentración alemanes, desesperación y de abandono que des (1964) y Simpson (1960) han
dencias alternativas, una división stalinistas, norcoreanos, etc.). acompaña a la falta de acceso a los comprobado, en cambio, que la
Antropología 98 99 Antropología

anomía parece estar en correlación ma afirmación, típicamente merto- El término antropología —en su I. Antropología física
inversa con el nivel socio-económico niana, no coinciden las investigacio- sentido más amplio, que correspon-
del sujeto; c) Killian y Grigg (1962) nes posteriores (Hempey, Hyman, de a su acepción literal— indica el Es la ciencia que estudia a la hu-
y Rhodes (1964) han hallado que la Wilson, Winslow, Mizruchi, Elliot, estudio del nombre en todas sus di- manidad en su dimensión natural.
anomía parece más intensa y pro- Short Rivera y Tennyson, Clark y mensiones y manifestaciones. Así La estructura biofísica del hombre
funda en los barrios de las ciudades Wenninger, Voss Stinchcomb, entendida, la antropología abraza se considera:
que en las zonas rurales; d) Reima- Schwendinger y otros), que ponen tanto la investigación naturalista
como la humanista con todas sus a) desde el punto de vista mor-
mis y Darol (1961) afirman que la muy seriamente en duda la correla- fológico, fisiológico e incluso psico-
anomía está en correlación inversa ción entre anomía, desviación y per- vastísimas explicitaciones (incluidas
la literatura, el arte, la historia, etc.). lógico, en las tipologías constitucio-
con la abundancia de contactos so- tenencia a las clases inferiores. nales y raciales y en las variantes
ciales; cuanto más pobre en interac- Por lo demás, el planteamiento Sin embargo, el ámbito de com-
ligadas a la herencia, al ambiente, al
ciones sociales es un sujeto, tanto mertoniano sigue todavía hoy some- prensión del estudio del hombre,
sexo, a la edad;
más expuesto está al peligro de ano- tido a una vasta verificación, como que el término antropología haría
sumamente fluido al ser tan dilata- b) en relación con la distribu-
mía; e) Keedy y Vincent (1958), Ro- lo demuestra la numerosa serie de ción geográfica de los distintos
berts y Rokeach (1956) y Olsen estudios que se hacen al amparo de ble, ya desde principios de siglo co-
menzó a ser objeto de propuestas y grupos;
(1965) encuentran que la anomía las observaciones dirigidas sobre c) en relación con el proceso his-
está directamente vinculada a las ac- todo por Cohén, Cloward y Ohlin precisiones científicas que preten-
dían definirlo y circunscribirlo. En tórico, a partir de la era terciaria, a
titudes autoritarias y al prejuicio;^) Y/Desviación]. través de la cual fueron desarrollán-
los mismos Keedy y Vincent (1958) este empeño, mientras la corriente
G. Milanesi francesa restringía el campo de la dose las formas prehumanas y hu- /
han comprobado que la anomía se manas. j
correlaciona con actitudes de orto- antropología a los estudios de los
doxia religiosa, en línea con la rigi- BiBUOGRAFfA: Becker H.S., Los extraños.
caracteres físicos y biológicos del
dez y el autoritarismo ya indicados; Sociología de la desviación. Tiempo Contem- hombre, la corriente anglosajona se- II. Prehistoria y etnología
g) Tumin y Collins (1954) han afir- poráneo, Buenos Aires 1971.—Clinard M.B., guía un criterio más amplio, inclu-
Anomía y conducta desviada, Paidós, Buenos yendo en la antropología no sólo En la visión cronohistórica de la
mado que la anomía se correlaciona Aires 1967.—De Grazia S., The political com-
de forma inversa con la inclinación munity. A study of anomie. University of
las ramas de la física y de la biolo- humanidad, estas dos disciplinas tie-
a la desagregación; cuanto más con- Chicago Press, Chicago 1948.—Durkheim E., gía, sino también la paleontología y nen su propio lugar y su propia in-
trario sea un individuo a la segrega- La división del trabajo social. Shapire, Buenos la etnología. dividualidad científica.
Aires 1967; El suicidio, Shapire, Buenos La investigación de la primera
ción racial, tanto más cerca está de Aires 1965.—Duvignaud J., Vanomie, Anthro-
La definición de antropología que
la anomía, dado que probablemente pos, Paris 1973.—Goode W.L., Illegitimacy, hoy acepta la mayoría de los autores (reconstructiva) va asociada al des-
se trata de un sujeto que sufre los anomie and cultural penetration, en "Amer. comprende dentro de este término cubrimiento y al análisis de los ha-
efectos de la segregación; h) McDill Soc. Rev." 26 (1961) 910-925.—Merton R.K., el conjunto de las disciplinas que llazgos arqueológicos que se estiman
Estructura social y anomia, en R.K. Merton, como signos exclusivos e indispensa-
(1961) indica que la anomía es in- Teoría y estructura social, cap. VI, FCE, estudian:
versamente proporcional al grado México 1964.—Parsons T., Bales R.T. y Shils bles de interpretación de los modos
de compromiso político del sujeto. E.A., Working papers in Ihe theory of action, • la historia natural del hombre existenciales de grupos humanos
Sin embargo, no resultan suficiente- Free Press, Glencoe 1953.—Powell E.H., (antropología física y paleontología que vivieron antes del comienzo de
Crime as a function of anomie, en "Journ. humana); la era histórica, caracterizada por el
mente claras las correlaciones con of Crimin. Law.", Criminology and Pólice
las diversas pertenencias religiosas, Science, 57 (1968) 161-171. • las formas de civilización sin conocimiento de la escritura y, en
como demuestran las investigacio- escritura, pasadas o existentes en la consecuencia, por la transmisión es-
nes de Dean y Reeves (1962), Was- actualidad (prehistoria, etnología); crita del pensamiento.
sef (1967), Meier y Bell (1957-1959). La investigación de la segunda
En el contexto empírico de las inves- • la cultura de los grupos huma- (descriptiva) se basa en la elabora-
tigaciones que se han servido del nos, es decir, el ambiente cultural ción de los datos que proporciona el
instrumento de Srole, la desviación ANTROPOLOGÍA que el hombre mismo se ha creado conocimiento directo o indirecto de
aparece como un efecto de la ano- en vista de la vida comunitaria y por todos los componentes de las civili-
mía, presente sobre todo entre las SUMARIO: I. Antropología física - II. Prehis- el que está condicionado (antropo- zaciones llamadas primitivas que
clases más desamparadas, que no toria y etnología - III. Antropología cultural: logía cultural y sus ramas, como la existen en la actualidad [/Etno-
pueden compartir los fines prescri- I. Concepto de cultura; 2. Personalidad y cul- antropología social, la antropología logía].
tura; 3. Sistema social y cultura - IV. Antropo- económica, política, religiosa, etc.).
tos por la clase media. Con esta últi- logía social.
Si los límites entre prehistoria y
Antropología 100 101 Antropología
etnología se reconocen de inmedia- conceptos y valores, bien diferencia- vinculados con ellas. Los sistemas de la organización humana, la tec-
to, la delimitación entre etnología y do de cuanto, en el lenguaje corrien- culturales pueden considerarse, por nología, los conocimientos de diver-
antropología cultural no resulta tan te, designa el mismo término cuan- una parte, como productos de la ac- so tipo, la religión, el arte, etc.
inmediata y tan clara. Hasta hace do se toma como significación de la ción, y por otra, como elementos La cultura —o patrimonio ideo-
pocos años, el estudio de las civiliza- fenomenología intelectual (instruc- condicionantes de una acción fu- lógico— es uno de los elementos
ciones primitivas y el estudio de las ción; elaboración cognoscitiva, críti- tura". esenciales de todo sistema social, es
culturas de grupos humanos pare- ca y creativa; producción literaria, En esta definición se considera decir, de ese aparato mediante el
cían estar fluyendo de uno a otro artística, etc.). como parte de la cultura también el cual el grupo realiza su colabora-
campo. La violación de fronteras y En sentido antropológico, cultura patrimonio material (al que aluden ción y organiza las actividades, a fin
a veces la confusión tenían su origen es exactamente aquella concepción los autores cuando hablan de arte- de hacer frente e intentar satisfacer
en motivos ya conceptuales (dada la de la realidad y aquella sensibilidad factos), ya que es producto de la ac- (con modos y medidas cualitativa-
ambigüedad de los términos civiliza- ante la misma, socialmente adquiri- tividad humana y, por tanto, expre- mente variables) los problemas co-
ción y cultura, que a menudo se con- da o causada, que orienta a los indi- sión materializada de los procesos munitarios e individuales que se pre-
sideraban y se utilizaban como sinó- viduos en las diversas situaciones en mentales utilizados bien para produ- sentan.
nimos), ya técnicos (puesto que la que, como miembros de un grupo, cir el objeto, bien para imaginar su Las actividades organizativas del
antropología se sirve también a ve- vienen a encontrarse durante el cur- función y asignarle un significado. sistema las llevan a cabo unidades
ces del material etnológico, utilizán- so de su existencia. Esta concepción Pero no todos los autores están de que llamamos instituciones, las cua-
dolo en sus investigaciones como y esta sensibilidad se crean en el acuerdo en incluir en la definición les orientan a los miembros del gru-
punto de referencia y de verifica- grupo bien como resultado de las de cultura la referencia al patrimo- po hacia determinados fines y les in-
ción). experiencias realizadas por sus com- nio material, pues se quiere evitar dican en concreto cómo pueden
Apenas en fechas muy recientes, ponentes y de las posibilidades de una clasificación artificial de la cul- alcanzarlos. Toda institución puede
la antropología cultural, habiendo cada uno de ellos al enfrentarse con tura en material, espiritual, social, tener una sola finalidad o varias, y
alcanzado su plena madurez científi- los problemas existenciales o bien etcétera, y, sobre todo, superar el dentro de una sociedad, varias ins-
ca, se ha afirmado definitivamente como resultado de la tradición. equívoco de la superposición de los tituciones pueden convergir en la
como una disciplina autónoma de la Aun cuando el estudio científico dos conceptos de cultura y de civili- realización de un mismo fin. Por
etnología, superándose así el equí- de la cultura pertenece a una disci- zación, salvo que, lógicamente, se ejemplo, la familia es una institu-
voco que llevaba a identificar a los plina relativamente joven, la biblio- aclare y precise la perspectiva desde ción con diversos fines, pues por
antropólogos culturales con los et- grafía concerniente incluso a la sola la que se toma en consideración el medio de ella se satisfacen y regulan
nólogos, mediante una aclaración definición del término es tan amplia, aspecto material, es decir, la de po- las relaciones sexuales, se asegura la
teórica muy concreta en relación que dos estudiosos norteamericanos, ner de manifiesto su relación con la continuidad del grupo, se atiende al
con la distinción entre ciencia de las Clyde Kluckhohn y Alfred L. Kroe- ideología cultural, indicando en qué cuidado y a la protección de la pro-
civilizaciones primitivas y ciencia de ber, han creído oportuno resumir medida es expresión de dicha rela- le, se resuelven los problemas afecti-
la cultura. sus logros en un trabajo analítico y ción o en qué medida puede influir vos y prácticos del individuo, se ob-
crítico, publicado en 1952 con el tí- o haber influido en la misma [/Cul- tienen garantías de protección física,
tulo Culture: A critica/ revieyv ofcon- tura]. de apoyo económico, de confianza
III. Antropología cultural cepts and definitions. En esta obra Como ya hemos señalado, el con- social, etc., según sean las diversas
los autores proponen la siguiente cepto de cultura se presenta con una situaciones y circunstancias. No en
Es el estudio de la cultura huma- definición: "La cultura consiste en significación antropológica muy dis- todas las sociedades la institución
na, es decir, del modo de compren- esquemas, explícitos e implícitos, del tinta de la del concepto de civiliza- familiar se prefija los mismos objeti-
der, sentir y considerar la realidad y para el comportamiento, adquiri- ción que utilizan los etnólogos. vos. Sus fines se correlacionan con
que se forma en los individuos en dos y transmitidos mediante símbo- En sentido etnológico, civilización el tipo y la orientación de la socie-
cuanto miembros de un grupo que los; estos esquemas constituyen el tiene una connotación globalista, ya dad a que pertenece.
históricamente se ha autodetermina- conjunto distintivo de los grupos que indica el conjunto de los modos Las instituciones, en definitiva,
do y se autodetermina. humanos, incluidas sus materializa- de solucionar los problemas existen- son entidades instrumentales que es-
ciones en artefactos. El núcleo esen- ciales, conjunto heredado, desarro- tán al servicio de los miembros de
1. CONCEPTO DE CULTURA cial de la cultura está constituido llado y sostenido por cada grupo un grupo para que puedan resolver
por ideas tradicionales (es decir, his- humano, y que comprende el siste- sus problemas de cualquier índole:
Así pues, para el antropólogo la tóricamente derivadas y selecciona- ma de organización social, los pro- sexuales, productivos, alimenticios,
cultura indica un ámbito preciso de das) y especialmente por los valores ductos materiales de la actividad y sanitarios, consumistas, recreativos,
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religiosos, asistenciales, previsiona- cuando se emprende el camino deci- a la luz de su vida y de su historia.
• como individuo, cuyo análisis
les, políticos, militares, administrati- sivo hacia la socialización, es decir, Kant intentó describir de esta mane-
corresponde a la psicología;
vos, judiciales, educativos, artísti- hacia la definición y la aceptación ra el carácter de varios pueblos
• en la situación, es decir, rela-
cos, etc. de la relación individuo-ambiente europeos; Giuseppe Baretti, el de los
cionado interactivamente con los
Las dinámicas de las institucio- social. italianos; Cario Levi, el de los cam-
demás actores; aquí el análisis perte-
nes, o sea los procesos operativos nece a la sociología; En cualquier sociedad el niño, ya pesinos lucanos; Sebastiano Aglia-
mediante los cuales los sujetos utili- • en relación con el conjunto de desde los primeros años, se da cuen- nó, el de los sicilianos, etc. Entre los
zan los medios y los instrumentos a esquemas que determinan la orien- ta de que hay muchas cosas que no antropólogos hay que mencionar a
su disposición para realizar los obje- tación del actor a la situación y, por puede hacer y que, sin embargo, le G. Gorer (Los americanos), Marga-
tivos (o el objetivo) prefijados, reci- tanto, la definición de su propia si- gustaría experimentar, mientras que ret Mead (El carácter de los america-
ben su orientación de los valores cul- tuación; el análisis de este punto in- tiene que hacer otras muchas que no nos), Ruth Benedict (El crisantemo y
turales. Estos valores son los que cumbe a la antropología cultural. le interesan ni le gustan. Todo esto la espada. Patrones de la cultura ja-
justifican la existencia de la institu- lo aprende el niño mediante ese sutil ponesa).
ción y los que, en conclusión y a pe- En definitiva, se trata de tres nive- sistema de castigos, frustraciones y
sar de haber sido producidos por el les de la realidad social, a los que gratificaciones que los adultos adop- b) El método genético lleva al
sistema, son presupuesto y condicio- corresponden tres metodologías di- tan para con él a fin de que se grabe antropólogo a insistir en el análisis
nante del mismo; son el a priori, los versas de elaboración científica. bien en su conciencia lo prohibido, de las experiencias infantiles. El
puntos de referencia de la acción, lo consentido y lo compartido. punto de partida lo constituye el
los factores que imponen la concep- 2. PERSONALIDAD Y CULTURA postulado de que las sociedades hu-
De esta manera, el individuo
ción de la realidad, la ideología que manas (o algunas de sus categorías,
Uno de los sectores importantes aprende ciertas técnicas de compor-
orienta a cada persona y a cada gru- como las clases) desarrollan deter-
de la antropología cultural lo consti- tamiento, interioriza actitudes y
po en su situación. tuye el estudio de la personalidad en minados sistemas de crianza y de
normas morales del grupo y, sobre
Este encuadramiento, que coloca relación con la cultura. educación estándar, que pueden
todo, aprende a comprender la alter-
en su puesto dentro del contexto so- aplicarse a todos los niños que en
Entre los primeros autores que se nativa entre cultura y naturaleza,
cial al individuo, al sistema, a la ac- ocuparon de este tema recordamos ellas se inician en la vida y en la re-
entre adhesión a la sociedad y satis-
ción social, a la cultura (o valores a Edward Sapir (que ya en 1933 lla- lación social. Esto hace que los
facción personal de tendencias indi-
culturales), define los ámbitos de mó la atención sobre la relación psi- miembros de cada sociedad alcan-
viduales. Pero la interiorización de
competencia de las tres ciencias so- quiatría-antropología en su ensayo cen una socialización semejante. El
las normas adquiridas, en lugar de
ciales de base, o nuevas, como dicen Aparición del concepto de personali- conjunto de rasgos semejantes de
suprimir los instintos, las necesida-
algunos autores, en cuanto añadidas dad en el estudio de las culturas y en personalidad que se encuentran en-
des y las tendencias individuales, lo
a las ciencias sociales tradicionales, otras obras sucesivas), a Ralph Lin- tre los miembros de un mismo grupo
único que hace es arrinconarlos en
como la historia, la demografía, la ton (del que recordamos su breve o de una misma sociedad, rasgos que
el inconsciente, de donde luego sal-
estadística, la economía, las cuales pero lucidísima obra Cultura y per- determina la homogeneización mis-
drán para sacudir fuertemente al yo
presuponen la psicología, la sociolo- sonalidad) y a Clyde Kluckhohn, a ma de los sistemas de crianza y de
durante toda su existencia.
gía y la antropología cultural. quien debemos una de las primeras educación de los niños, los antropó-
El estudio de la relación persona- logos R. Linton y A. Kardiner (se-
La distinción de los tres campos teorías sobre la adquisición de la
cultura por parte del individuo. lidad-cultura los antropólogos lo guidores de la escuela genética) lo
de las ciencias sociales de base, ya realizan sirviéndose de diversos mé-
de suyo suficientemente clara, la ha El proceso —que algunos autores llaman personalidad de base. Esta
todos, que por su orientación pue- personalidad de base se considera
explicitado bien Talcott Parsons en llaman de estructuración del patri- den reducirse a cuatro: descriptivo,
La estructura de la acción social. En monio cultural o inculturación— me- como una especie de matriz a partir
genético, funcionalista y filogené- de la cual se desarrollan posterior-
esta obra el autor define los ámbitos diante el cual, por participación me- tico.
de las tres disciplinas partiendo del cánica o por reflexión y aprendizaje mente cada una de las personalida-
examen de la acción social. La ac- crítico, vamos absorbiendo durante a) El método descriptivo hace des individuales, que se caracterizan
ción social —dice— se presta al aná- toda nuestra existencia la cultura de que el antropólogo se asemeje al li- por un quid fundamental común
lisis si se contempla en términos de la sociedad a la que pertenecemos, terato, al narrador, al ensayista, al a pesar de la amplísima variabi-
sistema de acción, en el que figuran comienza ya en los primeros meses historiador, al científico, al estudio- lidad de los modos de ser de los
un actor, una situación y una orien- de vida. Es precisamente en esta fase so en general que con sus investiga- individuos.
tación del actor a la situación. El ac- inicial de la existencia cuando se es- ciones trate de esclarecer el carácter Muchas han sido las investigacio-
tor puede examinarse: tructura la personalidad de base y de un pueblo o de un grupo humano nes realizadas por los antropólogos
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de la escuela genética para explicar que siguen los antropólogos que sidades biológicas; la inevitable de etcétera, en todo sistema social.
el carácter de los pueblos. A título aceptan los efectos de la herencia en situarse intelectualmente en la reali- Como no pretendemos hacer una
de ejemplo podemos recordar la in- la cultura. Sostienen que nos des- dad (de forma crítica o acrítica). crítica profunda y articulada de la
vestigación de E. Erikson sobre la arrollamos en formas culturales que A las necesidades biológicas co- teoría de Benedict, aquí sólo objeta-
génesis de la agresividad y de la ten- sirven para canalizar los instintos rresponden respuestas materiales: mos que dejar en la incertidumbre
dencia autopunitiva de los indios innatos. los productos de la tecnología. de la ahistoricidad el origen del mo-
sioux. Para explicar el carácter de A la necesidad de organizarse co- delo y creer en el automatismo de
los sioux, se remonta a la tensión A. Kardiner, en El individuo y la rresponden respuestas organizativas: reacciones connaturales a la estirpe
que surge entre madre e hijo cuando sociedad, compendia este presupues- las instituciones. presupone una especie de barrera
la lactancia, que se prolonga mu- to así: "El hombre está filogenética- A la necesidad de comprender la oscura y fatal contra la que saltan
chas veces hasta los cuatro años de mente dotado de ciertos estímulos y realidad y de justificar las opciones en pedazos la libertad y el devenir
edad del niño, se vuelve fuertemente de ciertos instintos que reclaman que en ella se hacen se dan respues- histórico; esto significa hacer dema-
conflictiva al iniciarse el proceso de una satisfacción a través de los obje- tas intelectuales: la cultura. siadas concesiones al racismo, por
dentición. Esta crisis se agravaría tos del mundo externo. Estos instin- Las necesidades primarias, naci- más que la autora afirme sincera y
con el contraste y contradicción en- tos, durante su ontogénesis, siguen das de instancias materiales, organi- enérgicamente lo contrario.
tre la actitud excesivamente protec- algunas fases de desarrollo, filogené- zativas, intelectuales, suscitan a su Así pues, las necesidades del hom-
tora de la madre para con el hijo y la ticamente predeterminadas y regu- vez otras necesidades (derivadas), bre social y sus relativas respuestas
constricción física a que se somete a larmente repetidas, en cada una de que varían en relación con la varia- se encuentran en una relación de in-
éste debido a la costumbre de atarlo las cuales cabe que se dé una deten- bilidad de las situaciones naturales y terdependencia y a menudo de com-
aprisionado en la misma cuna, tras ción del desarrollo. De estos instin- sociales en que el hombre se coloca. plementariedad.
haber sido estrechamente fajado. tos brotan y se van desarrollando, De esta forma, en la realidad de En cuanto a la reproducción (que
Todo esto acumularía en el niño tal mediante dinamismos y modalida- la vida diaria las respuestas se multi- figura entre las necesidades biológi-
cantidad de rabia impotente y repri- des todavía no bien conocidos, los plican y se entrecruzan. Se influyen cas), hay que decir que no se realiza
mida, que luego, una vez adulto, se sistemas institucionales (es decir, los mutuamente y son interdependientes. sólo por apareamiento y unión se-
desencadenaría de forma inconteni- esquemas culturales)... Las institu- En el contexto de los procesos so- xual, sino también, en todo sistema
ble, caracterizando al sioux como ciones (es decir, los esquemas) de ciales, sería inexacto, artificial y social, mediante las instituciones del
guerrero receloso y cruel, agresivo e una cultura, según este punto de vis- equívoco presumir que una respues- matrimonio y de la familia (que sa-
impávido frente a los demás y frente ta, se consideran excrecencias, co- ta es más o menos importante que tisfacen exigencias organizativas del
a sí mismo (baste recordar el rito yunturas derivadas de ciertos es- las otras, como sería equivocado grupo) y mediante toda una serie de
autopunitivo que lo presenta atado tímulos que intentan expresarse y creer que en los dinamismos sociales actos, esperanzas, acuerdos, tensio-
a un poste mientras es azotado con que, por consiguiente, no son deter- una respuesta puede determinar las nes, ritualizados en el comporta-
correas de cuero de bordes cor- minantes importantes de la natura- otras. miento, sublimados en concepciones
tantes). leza humana". Sin embargo, han corrido este morales, idealistas, románticas, etc.,
riesgo no pocos antropólogos que, que responden a la necesidad huma-
c) El método fimcionalista tiende en el estudio de la relación sistema na de situarse intelectualmente en la
3. SISTEMA SOCIAL Y CULTURA
a poner en relación la personalidad social-cultura, han querido seguir el realidad y en la acción (necesidad de
de base no tanto con las técnicas de Un ámbito de notable interés para camino de la perspectiva histórica o la que surge la cultura).
crianza típicas de cada sociedad, los antropólogos es también el estu- comparativa. Tal es el caso (por ci-
sino más bien con todos los aspectos Las relaciones de conexión, de de-
dio de la relación existente entre sis- tar un ejemplo) de Ruth Benedict, pendencia, de complementariedad y
del sistema social del grupo en el tema social y cultural. El contexto quien, descubierta la importancia de
que se ha formado. Con esta clave, también frecuentemente de antítesis
socio-cultural de un grupo humano la cultura (su modelo cultural), exal- entre los diversos factores sociales
Dinco Tomasic ha analizado el ca- es un compendio de respuestas a las tó la función de la misma respecto a
rácter de los pastores dináricos en dan un equilibrio inestable a las si-
necesidades primarias y derivadas los demás fenómenos sociales. Su tuaciones; por eso un cambio en un
su obra Personality and culture in del grupo mismo. modelo aparece como una entidad,
East European politics, de 1948; y sector del sistema se refleja o puede
Las necesidades fundamentales o más que original, innata: la calidad reflejarse (con efectos más o menos
Jules Henry ha estudiado la función connatural de un pueblo, el unicum
primarias del hombre en la sociedad evidentes y profundos) en otro sec-
de la sexualidad en la personalidad insustituible, capaz de dar forma, de
son: las biológicas (metabolismo, se- tor o en todos los sectores. La ines-
de los indios pilagá de Sudamérica. favorecer, de impedir institucio-
xualidad, defensa); las de organiza- tabilidad del equilibrio crea —en
d) El método ftlogenético es el ción para poder satisfacer esas nece- nes económicas, políticas, familiares, una irrepetibilidad de situaciones
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sociales concretas— el devenir histó- personas van, vienen, desaparecen. tura orgánica, a cuya existencia y de relaciones y de comunicaciones
rico. Factores naturales y accidentales continuidad contribuye, así también sociales.
Si la cultura es el componente (nacimientos, muertes, matrimonios, la función social, que se ajusta a un Levi-Strauss concibe de otra ma-
ideológico de una realidad social, el divorcios, emigraciones, inmigracio- modo estandarizado de pensar y ac- nera la estructura social y, en conse-
estudio antropológico de la misma nes, amistades, enemistades, etc.) tuar, ha de considerarse como la re- cuencia, también la perspectiva en
puede ser global, si se ocupa de di- provocan continuas modificaciones lación entre este modo o actitud y la que enmarca la antropología social.
cha realidad en su ser y devenir to- en las relaciones de los individuos. estructura social, a cuya existencia y Según Radcliffe Brown, la antropo-
tales, o parcial, si se ocupa funda- Cambia la composición de la comu- continuidad ofrece su propia contri- logía social es ciencia inductiva que
mentalmente de un sector de dicha nidad, pero no cambia su estructura bución. observa hechos, formula hipótesis y
realidad. Esto hace que aparezca social. Para Radcliffe Brown, la antropo- las somete a la comprobación de la
una antropología (cultural) econó- Observa Radcliffe Brown: si vol- logía social es una rama de las cien- experiencia para descubrir las leyes
mica, política, religiosa, folclórica, vemos a una comunidad después de cias naturales; en concreto, la cien- generales de la sociedad. En este
filosófica, etc. diez años de ausencia, vemos que las cia natural teorética de la sociedad contexto metodológico, la estructu-
La antropología social, en cam- personas han cambiado, así como humana. Los fenómenos sociales ra —sistema ordenado de partes—
bio, ocupa un lugar autónomo en el las relaciones entre los miembros del son una clase bien definida de fenó- pertenece a la observación empírica.
ámbito de las ciencias antropoló- grupo; pero constatamos que estruc- menos naturales; productos de las Según Levi-Strauss, la estructura no
gicas. turalmente la sociedad es la misma, relaciones asociativas entre organis- es un sistema de partes, sino la dis-
es decir, es idéntico el tipo de rela- mos vivos. Por consiguiente, el estu- posición de las partes, que obedece a
ciones. Incluso en el caso de una re- dio de estas relaciones tendrá que dos condiciones:
IV. Antropología social volución, ni siquiera los movimien- llevarse a cabo con métodos seme-
tos y los cambios más radicales jantes a los de las ciencias bioló- • tiene que estar regida por una
Es la disciplina que estudia las es- lograrían de golpe alterar en profun- gicas. cohesión interna;
tructuras sociales de las comunida- didad la estructura anterior. Los fenómenos sociales no deben • esa cohesión, inaccesible a la
des humanas. Encabeza los trabajos Toda persona ocupa en su propia aislarse artificialmente ni conside- observación de un sistema aislado,
de la escuela estructuralista, cuyo estructura social varias posiciones rarse en abstracto. Han de exami- se manifiesta cuando se estudian las
fundador es A. R. Radcliffe Brown (un inglés, además de ser ciudadano narse en sus relaciones directas e in- transformaciones, gracias a las cua-
(1881-1955). británico, puede ser padre, hijo, ma- directas con la estructura social, es les encontramos propiedades simila-
Por estructura social se entiende rido; trabajador, miembro de un decir, en relación con el modo como res en sistemas aparentemente dis-
la compleja red de relaciones exis- sindicato, de un partido, de una influyen o se ven influidos por las tintos.
tentes entre los miembros de una so- congregación religiosa, etc.). El con- relaciones sociales entre personas y
ciedad. Estructura —escribe Rad- junto de estas posiciones constituye grupos de personas. Si, por ejemplo, Por tanto, la estructura social
cliffe Brown al explicar la acepción la personalidad social, que es, por consideramos en su esencia los ritos —sostiene Levi-Strauss— no perte-
del término— es un sistema bien or- consiguiente, un producto de la es- potlac de los indios de la costa nor- nece al plano de la realidad empíri-
denado de partes o componentes. tructura. occidental de América del Norte ca, sino a los modelos construidos a
Un fragmento musical, un período Radcliffe Brown aclara también el (durante los cuales la familia que los partir de la misma. Si se la ha consi-
gramatical, un edificio y un animal concepto de función desde el punto cultiva queda reducida a la miseria a derado como realidad empírica es
tienen una estructura. También las de vista estructuralista. Función causa de los dones que ofrece a los porque se han confundido los con-
sociedades humanas tienen una es- —nos dice— es un término técnico invitados), habremos de juzgarlos ceptos de estructura social y de rela-
tructura. Las unidades (o componen- de la fisiología que tiene significado insensatos y perjudiciales. Pero el ciones sociales. Las relaciones socia-
tes) de la estructura social no son propio, muy distinto del de uso, ta- antropólogo estructuralista verá en les son la materia prima que se
notas musicales, partes de un discur- rea, fin, corrientemente empleados y ellos una institución que ayuda a utiliza para construir modelos, los
so, piedras, moléculas; lo son las heredados de los antropólogos fun- mantener vigente la forma de estruc- cuales manifiestan la estructura so-
personas, no en cuanto organismos cionalistas. De la fisiología el térmi- tura social propia de esos indios. En cial.
biológicos, sino en cuanto sujetos no ha pasado luego a las ciencias so- efecto, se trata de una institución La estructura levistraussiana no
que ocupan posiciones y actúan en ciales. Lo mismo que en un organis- que exalta el prestigio de las familias es una definición del objeto, sino una
la sociedad. mo vivo la función fisiológica del pertenecientes a la clase dominante, construcción informadora del objeto.
La estructura social es un fenóme- corazón, de la secreción de los jugos estimula mediante los dones el pro- Mientras que la antropología so-
no dinámico, si bien se caracteriza gástricos, etc., consiste en la rela- ceso de producción de bienes y faci- cial ere Radcliffe Brown supera el
por una estabilidad fisonómica. Las ción de dicha función con la estruc- lita con las invitaciones el sistema concepto de cultura (o lo rechaza).
Antropología 108 109 Arte

la de Levi-Strauss considera dicho denes no vividos, sino sólo conce- Buenos Aires 1977.—Fleischmann E., Estruc- ARTE
turalismo y Antropología, Nueva Visión, Bue-
concepto como un punto de partida bidos, necesarios no sólo para nos Aires 1969.—Foster G.M., Antropología
muy importante para la investiga- comprender los anteriores, sino aplicada, FCE, México 1975.—Fox R., Sis- SUMARIO: I. Objetivos y naturaleza de la so-
ción. Para él cultura es todo frag- también la manera con que toda so- temas de parentesco y matrimonio, Alianza Edi- ciología del arte - II. El arte como hecho social -
mento de humanidad que asuma ciedad procura coordinarlos en una torial, Madrid 19803.—Gluckmann M., Políti- III. Temáticas artísticas de interés sociológico
ca, derecho y ritual en la sociedad tribal, Akal, e interdisciplinariedad - IV. Conclusión.
una significación propia distinta en totalidad ordenada, no encuentran Madrid 1978.— Goddard D., Los límites de la
relación con los demás. Por tanto, correspondencia en ninguna reali- antropología británica. La crisis de la antropolo-
cultura es una realidad objetiva. Y la dad objetiva y, por tanto, no son gía británica. Imperialismo: Una revisión de la
finalidad última de la investigación susceptibles de conocimiento experi- crítica de la antropología social por la Nueva I. Objetivos y naturaleza
estructural es la de deducir las cons- Izquierda, Anagrama, Barcelona 1977.—Harris
mental. Pertenecen más bien a la ca- M., El desarrollo de la teoría antropológica. de la sociología del arte
tantes de las divergencias. tegoría del mito y de la religión. Historia de la cultura, Siglo XXI, Madrid 1981;
Continuando con Levi-Strauss, la El intento de construir modelos Introducción a la antropología general, Alianza La sociología del arte tiene como
sociedad es un conjunto de estructu- Editorial, Madrid 1982.—Heusch L. de. Es- fin interpretar la relación arte-so-
de desarrollo para las formas socia- tructura y praxis. Ensayos de antropología teóri-
ras que corresponde a diversos tipos les humanas, de descubrir las causas ca, Siglo XXI, Madrid 1971.—Kluckhohn C , ciedad y, consiguientemente, com-
de órdenes. El sistema de parentesco de naturaleza estructural que permi- Initiation a l'anthropologie, Charles Dessart, probar el arraigo del fenómeno ar-
(del que este autor ha hecho un im- ten o bloquean el desarrollo, en una Bruxelles 1966.—Kuper A., Antropología y an- tístico en la realidad social, así
portante y conocido estudio) es un tropólogos. La Escuela Británica, 1922/1972, como estudiar la proyección social
u otra dirección, de las posibilidades Anagrama, Barcelona 1973.—Leach E., Cultu-
modo de ordenar conforme a unas organizativas humanas, se presenta ra y comunicación. La lógica de la conexión de de las formas artísticas. Se trata de
reglas a los individuos que forman como una tarea difícil, cuyo atracti- los símbolos. Una introducción al uso del análi- realizar un esmerado examen crítico
parte de una sociedad; la organiza- vo reside mucho más en la esperan- sis estructuralista en la antropología social, Si- del arte como acontecimiento que
ción es otro modo de éstos; las es- za que en las interpretaciones de la glo XXI, Madrid 1978.—I.évy-Bruhl L., La tiene lugar en un campo cultural
tratificaciones sociales o económi- mentalidad primitiva, Leviatán, Buenos Aires
realidad. 1957'; El alma primitiva, Península, Barcelona preciso y perteneciente a una época
cas, otro. Todas las estructuras de 1974.—Lévi-Strauss C , El pensamiento salvaje, determinada, y que, por lo mismo,
orden pueden ser ordenadas a su T. Tentori FCE, México 1964; Tristes tópicos, Eudeba, se expresa por medio de las peculia-
vez, con tal que se comprendan cuá- Buenos Aires 1970.—Lisón Tolosana C , An- ridades de dicha época y de dicho
les son las relaciones (cohesiones) tropología social de España, Siglo XXI, Madrid
1971; Ensayos de antropología social, Ayuso, ambiente. Pues toda expresión artís-
que las unen y de qué modo influ- Madrid 1973.—Maestre Alfonso J., Técnicas tica va unida a la dinámica histórica
yen unas en otras desde el punto de BIBLIOGRAFÍA: Alcina Franch J., La antro- de investigación social en antropología, Akal, con toda su complejidad, por lo
vista sincrónico. pología americanista en España, 1950/70, en Madrid 1975.—Malinowski B., Estudios de psi-
"Rev. de Estudios de Antropología America- cología primitiva, Paidós, Buenos Aires 1963;
que, en rigor, no podría obtenerse
En este sentido, Meyer Fortes ha na" 7. Madrid 1972.—Balandier G., Antro- Crimen y costumbres en la sociedad salvaje, un juicio estético que no fuera a la
intentado, en su obra Social Structu- pología política. Península, Barcelona 1969; Ariel, Barcelona 1969; Magia, ciencia y reli- vez un juicio histórico, y viceversa;
re, construir no sólo modelos váli- Antropo-lógicos, Península, Barcelona 1975.— gión, Ariel, Barcelona 1974.—Martínez Cruz
Bastide R., Antropología aplicada, Amorrortu, esto vale también para cualquier
dos para un tipo de orden (parentes- A., Léxico de antropología, Estela, Barcelona
Buenos Aires 1971.—Beals R.L., Introducción 1970.—Mauss M., Sociología y Antropología,
otra manifestación del devenir social
co, organización social, relaciones a la antropología, Aguilar, Madrid 1971.— Tecnos, Madrid 1971.—Mead M., Antropolo- (conocimiento, costumbre, educa-
económicas, etc.), sino también un Beattie J., Otras cu/turas. Objetivos, métodos y
realizaciones de la antropología social, FCE,
gía. La ciencia del hombre, Siglo XX, Buenos ción, política, etc.).
modelo general o total que constitu- México 1972.—Benedict R., El hombre y la cul- Aires, 1971; Adolescencia, sexo y cultura en Sa- Sin embargo, la sociología del
ya como el resultado de los numero- tura, Sudamericana, Buenos Aires 1939.— moa, Laia, Barcelona 1972; Sexo y tempera-
arte no es propiamente historia ni
sos modelos particulares. Bloch M., Análisis marxista y antropología so- mento en las sociedades primitivas, Laia, Barce-
cial. Anagrama, Barcelona 1977.—Bock P.K., lona 1973.—Mercier P., Historia de la antropo- investiga la génesis intrínseca del he-
Llegados aquí, surge la perpleji- Introducción a la moderna antropología cultu- logía. Península, Barcelona 1969.—Morgan L., cho estético, sino que aspira a cons-
dad y se impone una pregunta: esta ral, FCE, México 1977.— Burridge K.O.L., & La sociedad primitiva, Ayuso, Madrid 1970.—
truir la fenomenología del presente
manera de construir un modelo ge- tructuralismo, mito y totemismo, Nueva Visión, Nadel S.F., Fundamentos de la antropología
Buenos Aires 1967.—Caro Baroja i.. Los pue- social, FCE, Buenos Aires 1955.—Pitt-Rviers artístico y de todas sus conexiones
neral que abarque las diversas es- J., Tres ensayos de antropología estructural, con los elementos culturales que lo
blos de España, Istmo, Madrid 1975.—Comas
tructuras de orden y las relaciones .1., Antropología de los pueblos iberoamericanos, Anagrama, Barcelona 1973.—Radcliffe-Brown producen o que son producto del
que las unen, ¿corresponde a una Labor, Barcelona 1974.—Evans-Pritchard A.R., Estructura y función en la sociedad primi-
mismo. Se sitúa, pues, en el lado ex-
realidad? Los órdenes vividos son E.E., Las teorías de la religión primitiva, Siglo tiva. Península, Barcelona 1973; El método de
XXI, Madrid 1973; Ensayos de antropología so- la antropología social. Anagrama, Barcelona trínseco del acontecimiento, que,
función de una realidad objetiva y cial. Siglo XXI, Madrid 1974.—Farré L., 1975.—Tentori T. (ed.), Antropología económi- aunque cargado de significados esti-
pueden estudiarse como tales, inde- Antropología filosófica. El hombre y sus proble- ca, Angeli, Milano 1974.—Tylor E.B., Antro- lísticos, simbólicos, técnicos, etc., se
pendientemente de cómo se los re- mas, Guadarrama, Madrid 1968.—Firth R., pología, Ayuso, Madrid 1973.—Winick Ch.,
presenten los hombres. Pero los ór- Elementos de antropología social, Amorrortu, Diccionario de antropología. Troquel, Buenos constituye como un hecho vital de la
Aires 1969. comunidad presente (en este senti-
Arte 110 111 Arte

do, la historia —y la historia del y quizá los superaba, cuando dedu- arte de la sociedad en equilibrio, comunitaria y, por tanto, con el
arte— tiende a convertirse cada vez cía del ser-sociedad cualquier modo etc.). fluir mismo de la civilización.
más en una sociología diacrónica, de conocer, de expresarse, de que- A pesar de que resulta inagotable Así, por ejemplo, en el ámbito de
en cuanto que va reconstruyendo en rer, de desear, etc.; pero este socio- la cuestión ontológica del arte —que la sociología de la literatura, el len-
su complejidad los fenómenos como logismo inmanentista se autocorri- da lugar a diversas perspectivas guaje del teatro (o de la poesía o de
presente-pasado). ge, por así decirlo, experimental- filosóficas—, se puede afirmar que la novela), que hace ver la vida so-
Así pues, la sociología tiene en mente; por eso, más que captar el el in se del hecho creativo no se dilu- cial de hoy o de ayer en su pleno
cuenta y estudia a fondo los límites fondo nativo de los fenómenos y de ye ni se destruye totalmente en los desenvolvimiento y en su re-presen-
de su competencia, sin invadir el las funciones (o de llamar fuente múltiples momentos del extra se, ya tación catártica o polémica, y siem-
campo de la fundamentación filosó- creativa a la sociedad), la sociología que estos últimos sólo son la canti- pre emotiva y participativa, es el
fica del arte, al que ve como algo ya prefiere estudiar su modo de existir dad sobre la que interviene legítima- arte con que se representan —me-
debidamente fundamentado y que se según la categoría de la relación y mente la crítica sociológica. La re- diante símbolos e historias arbitra-
mueve dentro del ámbito real de los construir cuadros de referencia más presentación misma del arte se rias, pero verosímiles— ciertas ver-
sistemas antropológicos organiza- o menos provisionales, de corto o de convierte en un hecho social con ca- dades vividas o posibles, que la
dos; se trata del límite de la positivi- largo alcance, explicados según los racterísticas cuantitativas visibles, imaginación transfiere a la psique
dad —que. en definitiva, es un méri- criterios de la generalización empíri- comprobables, comparables, sin de- del espectador y las transforma en
to— de las ciencias humanas enten- ca y orientados siempre al conoci- jar de ser un proceso cualitativo de objeto de belleza (visión) y de parti-
didas como acercamiento crítico y miento fenomenológico del cambio la cultura, el cual se evidencia en los cipación (sentimiento); la sociología,
operativo a la realidad social inme- social. gustos y en los estilos de vida. Por lo mismo que la psicología, trata de
diata. Bajo este aspecto, la sociolo- eso la sociología asume el arte como tematizar y comprender lo que el
gía del arte se está constituyendo y una variable y una función de la so- arte o la invención dramática capta
resiste con todo el rigor metodológi- II. El arte como hecho social ciedad en orden a un ulterior cono- intuitivamente en la aventura huma-
co de que es capaz, descartando es- cimiento de la sociedad misma. na y celebra en lo sublime o en lo
crupulosamente todo lo que no se En este marco, al arte se le pue- horrendo (Freud en el yo, Fromm en
deja reducir a la socialidad visible den plantear interrogantes radicales, la sociedad, por ejemplo, analizan
del acontecimiento o al aconteci- aunque verificables siempre fenomé- III. Temáticas artísticas todo lo que ya se había explotado
miento como socialidad concreta. nicamente; además de los concer- de interés sociológico artísticamente en la tragedia de los
Por tanto, el hecho del arte, con- nientes a la presencia constante o a e interdisciplinariedad antiguos griegos); por eso la sociolo-
siderado como fenómeno cultural, la discontinuidad del fenómeno ar- gía se interesa por la fuerza creativa
es objeto de interés sociológico en tístico en las diversas formas de so- Un aspecto importante del análi- del arte dramático, viendo reflejados
cuanto que implica a la colectividad ciedad, también otros como, por sis sociológico es el que se refiere al en ella la dinámica de las relaciones
o a la relacionalidad, bien como ejemplo: si el arte prolonga lo social disfrute de la obra artística, que humanas, espontáneas o artificiales,
fuente de inspiración y representa- o si, en definitiva, es su extraña- provoca una serie de actitudes cultu- y el rol del inconsciente en la vida
ción, bien como meta o finalidad. miento, si no su liberación o su antí- rales no exentas de interés a la hora colectiva, elementos éstos que se
Contra la tentación de introducirse doto; es decir, si la imaginación sim- de hacer formalizaciones e interpre- consideran ya indispensables para
en la génesis ontológica del arte en boliza el anhelo de salir del malestar taciones antropológicas; en efecto, una teoría crítica de las relaciones
vez de estudiar su manifestación y su social o si, por el contrario, el de toda expresión artística evoca un humanas.
esplendor en términos de socialidad, participar más intensamente en él; o comportamiento colectivo sintomáti- Otra de las vertientes del arte que
se debe afirmar que está legitimada si la plenitud comunitaria, así como co, que a su vez puede favorecer la estudia la sociología es su expansión
como ciencia toda reflexión crítica el equilibrio estable de un sistema o interpretación de los hechos socia- hacia la industrialización del fenó-
que descubre la realidad social den- entre varios sistemas humanos, no les: la música, la literatura, el folclo- meno estético, como ocurre en el
tro o a través de la transfiguración se completa con la exaltación del or- re, la pintura, etc., son lenguajes que caso de la cinematografía y de la
que de la misma realiza la obra de den y con la culminación de la belle- implican de suyo una serie de fenó- publicidad, en cuanto vehículos de
arte; en definitiva, se la considera za y de lo sublime; y, finalmente, si menos organizativos y que plantean imágenes y de creaciones dramáticas
como medio interpretativo de ese di- todo esto, contradictoriamente, no los problemas, ya clásicos, del grupo que se convierten en instrumentos
namismo más amplio, al menos convive más bien dentro del devenir y de su dinámica interna-externa, de rápido contagio cultural, hasta el
como extensión, que es la sociedad. social de todo tiempo, incluido el además de una serie de hechos rela- punto de llegar a afectar y empapar
Ciertamente, Emile Durkheim toca- presente (existe el arte de la socie- tivos a la inspiración lírico-poética las costumbres y las actitudes, ya en
ba ya los umbrales de lo ontológico, dad en crisis, lo mismo que existe el en correspondencia con la realidad cuanto ocasiones de confrontación y
Arte 112 113 Arte
de juicio autónomo y dialéctico, ya significado comportamental no pue- evidencia que en otros, el artista no como hipótesis y el repertorio feno-
en cuanto oportunidades —mucho de reducirse a la sola individualidad. puede imponer estilos y soluciones menológico como espacio autónomo
más frecuentemente— niveladoras También en este caso la sociología que no compartan los demás. El —el espacio de la experiencia— en
de los modos de vivir y de desear, se ocupa de la cuantificación del fe- cambio social y organizativo que se el que la dinámica social del arte
bajo el estímulo despersonalizante nómeno musical en relación con el está realizando reclama para el habi- puede hallar en diversos grados su
del fenómeno del divismo, por un disfrute y el agrado estratificado, tat una síntesis dinámica entre utili- legítima explicación. Bajo esta luz
lado, y del consumismo, por otro. por lo que analiza los múltiples pro- dad y armonía, paralela al encuen- se comprende por qué las filosofías
Tenemos aquí todo un nudo de te- blemas que van unidos a la especifi- tro entre participación social y del arte más antitéticas (la que ve el
mas en el que la sociología del arte y cidad de lo social presente en la pro- propuesta artística, mientras se arte como valor independiente y se-
la sociología de las comunicaciones ducción del arte musical y en su crean unas condiciones que permi- parado de lo social y la que lo ve
de masa se mueven en estrecha cola- consumo: problemas de organización tan un disfrute social cada vez más formando una sola cosa con la reali-
boración, pudiendo al mismo tiem- y de previsión del consumo; proble- intenso de lo bello. Todo esto lo dad histórico-socíal) no impiden que
po abordar críticamente el fenóme- mas de selección y preparación pro- confirma también el descubrimiento el método experimental construya
no de las modas (fashions) o del fesional; problemas relativos a la del problema de los centros históri- cuadros comprensivos del compor-
gusto colectivo en relación con los psique participativa de coros, cuerpos cos como valores que se han de tamiento colectivo, al menos por lo
sistemas simbólico-representativos, o conjuntos institucionalizados; pro- transmitir y conservar, a fin de man- que se refiere a la producción y dis-
o como fenómenos relativos a la blemas de solidaridad y de culto, en tener la propia identidad comunita- frute concretos de la obra artística
imitación acrítica, al conformismo, a el área de la comunión eclesial y ria, a pesar del carácter irreversible históricamente dada, y que, en con-
la manía, etc. religiosa; problemas referentes al de los cambios culturales. secuencia, formule propuestas y pre-
El estudio sociológico en torno tiempo libre, que surgen cuando la visiones correctas en su significación
al arte se ocupa también, con crite- expresión artística se une a la diver- sociológica.
rios análogos, de otros campos expre- sión y a la frivolidad, contribuyendo IV. Conclusión
sivos, como las artes figurativas, la así a caracterizar hasta los modos y A. Scivoletto
arquitectura, la literatura, la música, las modas de mediocrización del El arte, que en cualquiera de sus
etcétera. Como es sabido, desde arte mismo [S Música]. formas es desde su raíz, aunque de BIBLIOGRAFÍA: Argan G.C., El arte moderno
hace algún tiempo la crítica socioló- El fenómeno cultural del folclor-e, modo invisible, un hecho social (el (1770/1970). 2 vols., Fernando Torres, Valen-
gica ha puesto su atención con insis- del que se ocupan la historia de las artista no sólo se habla a sí mismo), cia 1975.—Arturo Cuevillas F.N., Sociología,
tencia en la música; se ha tratado de tradiciones populares, la antropolo- se mueve dentro de la sociología, ya arte y ciencia. Su delimitación epistemológica,
buscar, y no sólo en lo primitivo, los en "Rev. Internacional de Sociología" 80 (oct.-
gía y la sociología, siguiendo cada que con toda claridad se constituye dic. 1962) 481-518.—Arundel H., La libertad
orígenes etnológicos de este fenóme- una sus propias finalidades analíti- en auténtico acontecimiento público. en el arte, Grijalbo, México 1967.—Avron H.,
no, cuya vasta problemática había cas e interpretativas, contiene for- Por eso se ha dicho que la ciencia La estética marxista, Amorrortu, Buenos Aires
indicado ya Max Weber y estudia- mas elementales de arte, cuya tarea social pretende interpretar la múlti- 1972.—Bauer H., Historiografía del arle (In-
ría luego con particular intensidad troducción crítica al estudio de la historia del
es conservar, que no elaborar, los ple y densa relación existente entre arte), Taurus, Madrid 1981.—Beardsley M.C.
T. W. Adorno. Estudios relativa- símbolos originales con que una co- el momento estético y la sociedad. y Hospers 3..Estética. Historia y fundamentos.
mente recientes han descubierto el munidad celebra su identidad étni- Sin embargo, hay que recordar que Cátedra, Madrid 1976.—Berenson B., Estética
aspecto psicológico de la creación y ca y su propio sentimiento de perte- semejante pureza metodológica —la e historia de las arles visuales. FCE, México
de la percepción de la obra musical. 1959.—Biemel W., Análisis filosóficos del arte
nencia. de entender los fenómenos artístico- presente, Sur, Buenos Aires 1973.—Bozal V.,
Además de estimar que el lenguaje Finalmente, la arquitectura y la sociales desde el solo punto de vista El lenguaje artístico. Península, Barcelona
de la música, como el de cualquier urbanística constituyen el lugar de de su dinámica, sin presuponer ni 1970.—Cassirer E., Estética y efecto del con-
otra obra artística, procede de una encuentro entre la sociología del pretender nada sobre su origen y su cepto de símbolo, FCE, México 1975.—Croce
base étnica y social, la sociología, en B., Estética, Nueva Visión, Buenos Aires
arte y la sociología urbana. La ac- significación radical— sólo se da ra- 1969.—Charbonnier G., Arte, lengua, etnolo-
colaboración con la psicología, con- tual transformación cultural y tec- ras veces en la práctica, por lo que gía, Siglo XXI, México I9692.—Dempf A., La
sidera este fenómeno sobre todo nológica, que repercute visiblemente es una convicción filosófica la que expresión artística de las culturas, Rialp, Ma-
como un hecho comunicativo y, por drid 1962.—Dewey J., El arte como experiencia
en los estilos de vida, exige del arqui- guía casi siempre el análisis socioló- (versión de Samuel Ramos), FCE, México,
tanto, asociativo, que se apodera del tecto que se convierta en mediador gico del arte. Esto no cuestiona ne- Buenos Aires 1949.—Dorfles G., El devenir de
público de oyentes, convirtiéndose en de cuanto ocurre en el ámbito de las cesariamente las definiciones de ám- las artes, FCE, México 1963; Las oscilaciones
un momento terapéutico o traumáti- costumbres, sentimientos y gustos bito y de método antes expuestas, del gusto, Lumen, Barcelona 1974.—Duvig-
co, lírico o enfático, cuando no car- naud J., Sociología del arte. Península, Bar-
de una comunidad situada urbanísti- pues su validez sociológica se salva celona 1965.—Eco U., Apocalípticos e inte-
gado de pasión o de violencia, cuyo camente. En este campo, con mayor considerando el modelo ideológico grados. Lumen, Barcelona 1969; La definición
Asistencia 114 115 Asistencia
del arte. Martínez Roca, Barcelona 1972; Sig- tencia - IV. Definición, características y fun-
no, Labor, Barcelona 1976.—Ehrenzweig A., ciones - V. La asistencia en España: 1. Historia
vocablos no son ni podrán ser nun- sos intentos que se han hecho para
El orden oculto de! arle. Labor, Barcelona y estructura de los servicios sociales; 2. Histo- ca realidades unívocas como las distinguir entre las necesidades lla-
1973.—Eluard P., Antología de escritos sobre ria y funciones de la profesión socio-asistencial. geométricas. Son realidades comple- madas primarias y las secundarias,
arte. Proteo, Buenos Aires 1967.—Eyot Y., jas, productos de la historia y de las entre las elementales y las comple-
Génesis de los fenómenos estéticos. Blume, Bar-
celona 1980.—Fischer E., La necesidad del costumbres; sufren cambios perma- jas, entre aquellas cuya satisfacción
arte. Gráficas Tossal, Barcelona 1967; El artis-
I. Introducción nentes y sólo pueden comprenderse es fuente de derecho y aquellas que
ta y su época. Fundamentos, Madrid 1972.— realmente dentro de su contexto entran en el ámbito de la discrecio-
Francastel P., Sociología del arte. Alianza, Ma- Mientras que gran parte de la ter- natural". nalidad; la asistencia debería dirigir-
drid 1975.—Freud S., Psicoanálisis del arte. minología sociológica es de tiempos
Alianza, Madrid 1981.—Gaya Ñuño 3.A,rHis- se, sin más, a las necesidades del
toria de la crítica de arte en España. Ibérico-
recientes, eí término asistencia tiene hombre. Paradójicamente, se podría
Europea, Madrid 1975.—Gombrich E.H., Arte raíces seculares y conserva aún en II. Necesidad y asistencia decir que la asistencia es un com-
e ilusión. Garriga, Barcelona 1964.—Goodman nuestros días una vitalidad multifor- promiso entre lo que sería deseable,
N., Los lenguajes del arte. Seix Barral, Barcelo- me, que se expresa mediante su estre-
na 1974.—Hauser A., Sociología del arte, Gua- Los conceptos de necesidad y de aunque imposible (la ausencia de la
darrama, Barcelona 1976; Fundamentos de la
cha vinculación con las transforma- asistencia están correlacionados es- necesidad), y lo que es posible, aun-
sociología del arte, Guadarrama, Barcelona ciones sociales que se realizan en trechamente, hasta el punto de que que no del todo deseable (el alivio
1982; Teorías del arte. Tendencias y métodos de todo el mundo, con el orden institu- no puede hablarse de asistencia sin temporal de una de las necesidades).
la crítica moderna, Guadarrama, Barcelona cional de cada país, con el desarrollo
1982.—Hegel G.W.F., Introducción a la estéti- referirse a la necesidad o al estado de Pero ¿de qué necesidad?
ca. Península, Barcelona 1971.—HeideggerM., socio-económico, con la historia y necesidad [ /Necesidad]. Es evidente que en una sociedad
Arte y poesía, FCE, México 1958.—Kernig las costumbres de un pueblo, con los Necesidad podría definirse como desarrollada no se puede auspiciar
C.D. (comp.), Arte, en Marxismo y Democra- valores en que se inspira cada socie- la carencia de algo: de algo útil, el Estado asistencia!, padre que am-
cia, vol. IV, Rioduero, Madrid 1975, 64- dad. Esto explica por qué el signifi-
93.—Lukacs G., Aportaciones a la historia de oportuno o necesario para que un para y protege autoritariamente a
la estética. Grijalbo, México 1965; Estética. 4 cado del término asistencia adquiere individuo pueda sobrevivir, crecer sus hijos desde la cuna a la tumba,
vols., Grijalbo, Barcelona 1965.—Marx K. y connotaciones diversas cuando se física y psíquicamente, desarrollarse con la presunción de cubrir abso-
Engels F., Textos sobre producción artística, A. estudia no sólo su desarrollo históri- afectivamente, o de algo que le sirva lutamente todas sus necesidades;
Corazón, Madrid 1976.—Menéndez Pelayo co (en cuyo caso incluso habría que
M., Historia de las ideas estéticas en España. 2 en una circunstancia concreta para como tampoco se puede pensar en
vols., CSIC, Madrid 1974.^Moles A., Teoría ceñirse a un período histórico deter- alcanzar un fin prefijado. La necesi- dejar a la libre voluntad de los ciu-
de la información y percepción estética, Júcar, minado de un país determinado o, dad no puede postularse a priori; es dadanos particulares la respuesta
Madrid 1973.—Ortega y Gasset J., La deshu- mejor aún, de un ámbito preciso y una variable socio-cultural, profun- a sus necesidades, aunque contasen
manización del arte y otros ensayos de estética, geográficamente delimitado), sino
Alianza, Madrid 1981.—Panofsky E., Idea damente inmersa en los valores de con organizaciones apropiadas. Di-
(Contribución a la historia de la teoría del arte). también sus relaciones con las reali- una época, de una sociedad, de un cha respuesta ha de moverse al com-
Cátedra, Madrid 1977.—Read H., Arte y socie- dades sociales, particularmente con grupo de pertenencia. Las necesida- pás de los cambios sociales, adap-
dad. Península, Barcelona 1969.—Schelling F., las necesidades individuales y socia- des de los años sesenta, ligadas a tándose a las exigencias de los
Relaciones de las artes figurativas con la natura- les. Los criterios que se utilizan para
leza. Aguilar, Madrid 1954.^Silbermann A. y una sociedad consumista y dispensa- individuos y de los grupos, dispo-
otros, Sociología del arte, Nueva Visión, Bue- interpretar o expresar las necesida- dora de satisfacciones superficiales, niendo las estructuras, servicios,
nos Aires 1971.—Taine H., Filosofía del arte. des llevan a servirse de múltiples tér- no son ciertamente las necesidades normas, entidades e instituciones
Espasa-Calpe, Madrid 1942.—Uscatescu J., minos, que pueden ser sinónimos de
Idea del arte, Reus, Madrid 1975.—Volpe G. de los años setenta, en que se da una que sean necesarios para el bienestar
della, Crítica del gusto, Seix Barral, Barcelona
asistencia sólo si antes se aclara cuá- recesión económica. Pero dentro de social. Se trata de poner en marcha
1963.—Williams R.L., Cultura. Sociología de les son los criterios elegidos para de- estas llamativas expresiones de dife- un sistema de seguridad social y de
la comunicación y del arte. Paidós Ibérica, Bar- finir las necesidades. Puede esto pa- rencia entre necesidades verdaderas servicios sociales que responda a las
celona 1982.—Winckelmann J.J., De la belleza recer un juego de palabras; pero es
en ciarte, UNAM, México 1959.—Wolfflin H., o ficticias, manifiestas o latentes, diversas exigencias de la conviven-
Conceptos fundamentales de la historia del arte,
una realidad de hecho, con la que se implícitas o explícitas, incluso en cia; desde las económicas hasta las
Espasa-Calpe, Madrid 1970. tropieza cada vez que nos encontra- esos años que hemos puesto como de la salud, de la educación, del tra-
mos con términos como seguridad ejemplo existe el área de la vivencia bajo, de la casa; un sistema que deje
social, servicio o servicios sociales, personal, de la respuesta individual cada vez menos espacio a la asisten-
política social, social welfare, acción a las necesidades inducidas, que en- cia, pero que a la vez no sólo la pre-
ASISTENCIA social, etc. Por tanto, no se trata so- tran en la zona de lo imponderable, vea, sino que incluso la garantice, ya
lamente de una cuestión de vocabu- de lo indefinible, de lo inclasificable. que las necesidades escapan a toda
SUMARIO: I. Introducción - II. Necesidad y
lario. Como afirma G. Cattani, "las regla de planificación, surgen según
realidades sociales que indican los Para un planteamiento correcto
asistencia - III. Evolución histórica de la asis-
de la asistencia, no sirven los diver- su propia lógica, difícil de embridar
Asistencia 116 117 Asistencia

dentro de las categorías que se com- la intervención pública, en cierto tendría que llegar el siglo xvii, con la podemos definir la asistencia como
parten como propias en la sociedad modo organizada para superar la si- poor law (ley de los pobres) de Isa- el conjunto de servicios, programas,
y que muchas veces son creación de tuación de necesidad. Los egipcios, bel de Inglaterra, para encontrarnos estructuras sociales y esfuerzos so-
esta misma. los griegos, los romanos, por que- con la intervención pública, aunque ciales e individuales encaminados a
La asistencia es uno de los instru- darnos en el ámbito de las civiliza- con fines y métodos discutibles, en conseguir, por una parte, que pueda
mentos de respuesta a las necesida- ciones occidentales, dictaron leyes el terreno de la asistencia. superar su situación de desventaja,
des, es un instrumento liberador de asistenciales, una legislación que en Con la revolución francesa y el mediante una ayuda organizada y
la necesidad. todos los casos —no puede olvi- advenimiento del Estado moderno participada, cualquier individuo o
darse— intervenía únicamente para se introduce la concepción del hom- grupo de una sociedad determinada
encubrir las causas de la situación bre sujeto de derechos ante la socie- y, por otra, que se hagan desapare-
III. Evolución histórica de necesidad, las injusticias sociales, dad, lo cual hace que surja en los cer las causas de dicha situación de
de la asistencia la separación en clases sociales rígi- países más sensibles a esta concien- necesidad, que se realicen interven-
das, la concentración de las riquezas cia social una legislación que, si bien ciones que la eviten y que se creen
Puede decirse con fundamento y del poder, etc. de valor puramente programático, condiciones en que individuos y gru-
que la asistencia se introdujo en la indica la síntesis de la actividad so- pos gocen plenamente de todos sus
La característica constante de es-
historia positiva de la humanidad cial del Estado, afirmando el dere- derechos.
tas intervenciones públicas era la
para mitigar las necesidades más preocupación por alejar el peligro cho individual e inalienable a la vida Habida cuenta de que toda defini-
apremiantes, como las que provocan de motines y por garantizar el orden en el ámbito de la comunidad nacio- ción tiene sus límites, merece la
las catástrofes naturales, las epide- público. En la historia de la huma- nal. Pero es con la revolución indus- pena subrayar algunos de los crite-
mias y las carestías, o las que genera nidad, esta preocupación con fre- trial con la que se logra un avance rios en que se basa la presente:
un sistema en el que la riqueza, el cuencia ha venido acompañando, decisivo: se fundan las sociedades de
ayuda mutua, que constituyen el • La asistencia constituye un
poder político y el económico se incluso hasta nuestros días, a la in- derecho que corresponde tanto a los
concentran en un restringido núcleo tervención del legislador en el terre- precedente de la formación de la
conciencia al derecho asistencial me- individuos como a la colectividad;
de personas dominadoras de gran- no asistencial. no es un acto de beneficencia públi-
des masas de oprimidos, derrotados, diante la administración de sus inte-
El concepto de solidaridad huma- reses por parte de la clase trabajado- ca o privada que presuponga la libe-
esclavos y desposeídos, entre los que na, de ayuda al hermano necesitado, ralidad de quien da y la pasividad
cabe aún distinguir: por una parte, ra, dados los riesgos a que están
nace con el cristianismo, uniendo es- expuestos los trabajadores y la posi- de quien recibe.
los ciudadanos a quienes los pode- trechamente el concepto de caridad • Como derecho, la asistencia
rosos conceden unos derechos socia- bilidad de que los empresarios los
al de justicia. El cristianismo ha su- exploten. En esta época, en que la crea obligaciones que incumben al
les elementales, dispensándoles no perado los límites de las intervencio- Estado y a los individuos y grupos:
más que los bienes imprescindibles previsión voluntaria se anticipa a la
nes estatales, ya con iniciativas direc- obligatoria, da comienzo la legisla- el primero la debe reglamentar en
para subsistir, "al menos en las con- tas de la Iglesia católica, ya con orden al bienestar social, en cuya
diciones necesarias —así se expresa ción social.
llamadas al espíritu de generosidad promoción y desarrollo han de par-
U. M. Colombo— para asegurar de los individuos privados, y ello en ticipar los segundos.
que la turba de desheredados pue- todos los países en que se vivía y se
dan cumplir la función de platafor- IV. Definición, • En una sociedad, la asistencia
predicaba el evangelio, dando vida a no debe convertirse en sistema; lo
ma para las fortunas de los más há- numerosas iniciativas asistenciales, características y funciones
biles y de los más fuertes"; por otra que tiene que hacer es suplir las ca-
que intentaban satisfacer amplia- rencias del sistema sin perpetuarlas.
parte, los demás, los derrotados y mente el abanico de las necesidades En sentido etimológico, asistir es
los esclavos, que no merecen más humanas desde las llamadas obras estar presente, interesarse, acudir en • En cuanto derecho y deber, la
que la consideración de mercancía. de misericordia a la fundación de ayuda de un individuo o de un gru- asistencia exige intervenciones orga-
asilos, obras pías, hospitales, monte- po. La actividad asistencial expresa nizadas, que no obedezcan a las le-
Cuando el Estado entra de una
píos, cofradías, etc. una realidad muy compleja, que yes del don, sino a las de la justicia
forma organizada en la vida social,
afecta al hombre en sus relaciones y la eficacia; ni se dirijan, de una
o cuando un pueblo toma concien- Fuera de la intervención de la
interpersonales y en sus relaciones forma más o menos manifiesta, a
cia de sí mismo como nación (pién- Iglesia católica, se pueden señalar en
sociales, así como afecta a la mayo- condenar, reprimir, marginar, sino
sese en el pueblo hebreo y en sus le- la Edad Media, con la aparición de
ría en relación con cada particular y más bien a valorar, potenciar, es-
yes de justicia y de atención al los municipios, algunas formas inte-
a la sociedad en relación con el indi- timular e integrar.
prójimo, predicadas apasionada- resantes de asistencia previstas en
mente por los profetas), comienza los reglamentos de los gremios; pero viduo. Según la concepción actual, • Toda ayuda organizada tiene
Asistencia 118 119 Asistencia
que expresarse de tal modo que los cuado de las estructuras sociales. Ya na, el cual afirma que "una clara nidades... De todas formas, no es lo
individuos o los grupos a los que se no es posible hacer planes y progra- concepción de las posiciones y de las mismo fijarse modelos o niveles de
dirige se vean directamente implica- mas de desarrollo más que sobre la acciones de la asistencia como par- vida realistas y aplicables a todos
dos en el proceso de ayuda, llegan- base de una estrecha integración y te esencial de los esfuerzos globales los ciudadanos que tener la seguri-
do ellos mismos a gestionar su si- un continuo equilibrio entre los as- hacia la planificación del desarro- dad de que cada uno de los ciuda-
tuación. pectos económicos y los sociales. En llo social, económico e institucional danos esté en grado de alcanzarlos.
• La asistencia no puede ni debe este nuevo contexto, la asistencia implica un programa de actividades En toda sociedad hay categorías de
establecer distinciones entre las ne- ocupa un lugar central y se convier- dirigidas a una amplia serie de cate- ciudadanos que son más vulnerables
cesidades, sino que ha de adaptar te en un instrumento esencial para gorías, cuyo compromiso, a la hora que otras... Por consiguiente, todo
flexiblemente sus intervenciones a alcanzar objetivos prioritarios, como de tomar decisiones y de cumplir país tiene que estar en condiciones
los cambios, en el tiempo y en el es- son: el desarrollo de los recursos hu- funciones, es esencial para el éxito de poder saber quiénes son sus ciu-
pacio, de las necesidades, así como a manos, la redistribución de las ri- de dichos esfuerzos". dadanos más vulnerables, es decir,
la expresión de las mismas entre los quezas de una forma más justa, la Recientemente se han especifica- quiénes son los que tienen mayores
individuos y los grupos; tampoco mejora del nivel de vida y la partici- do cuatro funciones de la asistencia dificultades para alcanzar los niveles
tiene que crear diferencias entre los pación popular en el desarrollo. actual: sociales previstos o que podrían ver-
individuos sobre la base de catego- Aunque se continúe dando una asis- se expuestos al hundimiento perso-
rías de necesidades. tencia prioritaria a los grupos más 1) Función de sostén. Por defini- nal ante dichos niveles si no reciben
necesitados, la asistencia del futuro ción, la función de sostén o de com- un apoyo adecuado. Por tanto, todo
Estos conceptos están presentes debería dirigirse cada vez más hacia plemento de la asistencia se da país tiene que desarrollar programas
en las conclusiones y recomendacio- la totalidad de la población. Ade- cuando se destinan algunas activida- funcionales a fin de prever lo que se
nes de la Conferencia de ministros más de su función de remedio, debe- des asistenciales a conseguir objeti- puede hacer, corregir lo que puede
europeos responsables de la asisten- ría desarrollar las de prevención y vos sociales planificados en el ámbi- corregirse y atenuar las consecuen-
cia social, publicadas con el título desarrollo, que deberían hacerla ca- to de un sector y no a satisfacer cias de todo lo que pueda corregirse
Tendencias actuales en el desarrollo paz de contribuir a las reformas y a objetivos típicos de la asistencia en en un futuro inmediato.
social europeo: consecuencias para la los cambios estructurales. Se debe- cuanto tal. Tenemos un ejemplo
asistencia social. ría, pues, reconocer la estrecha in- cuando una actividad asistencial 4) Función de desarrollo. El con-
terdependencia de estas tres funcio- hace suyos los objetivos de la políti- cepto de asistencia visto desde la
La finalidad y el lugar de la asis-
nes. De esta manera, cada individuo ca de la población, influyendo en las perspectiva del desarrollo es relati-
tencia en el contexto de las políticas
y cada grupo social puede participar actitudes de los padres en cuanto a vamente reciente y ha aparecido en
de desarrollo que se realizan hoy en
en el desarrollo nacional, convirtién- la regulación de los nacimientos; o los países con amplios estratos de
Europa se expresan de esta manera:
dose en su principal interés el bene- también cuando una actividad asis- población que se hallan en estado de
"La Conferencia subraya la im-
ficio que de aquél se derive. La asis- tencial colabora en políticas de vi- necesidad. Surge como resultado
portancia de la actual orientación
tencia puede dar una aportación vienda, fomentando entre las clases tanto de un desafío como de una
europea hacia la adopción de un
especialmente significativa al des- más necesitadas la formación de ocasión. El desafío lo ha constituido
concepto integrado de desarrollo
arrollo de los recursos humanos ela- cooperativas. la necesidad de proporcionar a to-
económico y social encaminado a
objetivos globales que marque toda borando programas para preparar a 2-3) Funciones de prevención y de das esas personas un nivel de vida
la sociedad. El desarrollo económi- los niños y a los jóvenes para la vida recuperación. En el pasado, el cam- socialmente aceptable, lo que no
co sigue siendo en los países menos adulta, para mejorar la condición de po de la asistencia se identificó por puede conseguirse mientras no se lo-
desarrollados una exigencia esencial la mujer en el lugar de trabajo y en mucho tiempo con una función de gre comprometer a las comunidades
y constituye en todos los países la la casa y para solucionar los pro- socorro, de alivio, de ayuda, que se en su conjunto en un proceso de
base del progreso social, con la con- blemas que crean a los trabajadores expresaba como "preocupación por desarrollo económico y social. En
dición de que la política económica su incapacidad técnica y otras situa- los que no pueden ayudarse por su otras palabras, el bienestar del indi-
se interprete en sentido amplio, de ciones de inferioridad física o men- cuenta"... Esta política ya no puede viduo depende del desarrollo de la
forma que incluya, por ejemplo, ob- tal, como la vejez, la emigración, aceptarse. El objetivo social del des- comunidad en su conjunto... Esto
jetivos como el pleno empleo, la es- etcétera". arrollo, según se admite hoy umver- significa que los esfuerzos de todos
tabilidad de precios y la mejora del Otra apoyatura para definir con salmente, es el de mejorar las condi- los operadores sociales deben diri-
nivel de vida. Pero él solo no basta claridad la asistencia la encontra- ciones de vida de todos los ciudada- girse a lograr que los ciudadanos,
para garantizar el bienestar de los mos en las recomendaciones del nos sin excepción, dándoles a todos aceptando este desafío, puedan par-
individuos y el funcionamiento ade- Working Group de la ONU de Ber- el mismo trato y las mismas oportu- ticipar plenamente en los programas
Asistencia 120 121 Asistencia

en que se busca mejorar su situación dos, prioridades y recursos materia- hoy día se llaman seguros sociales boral, cultural, económica y so-
y la de toda la sociedad. les con las demás formas de la inter- que en los servicios sociales. Resulta cial". Hoy se considera que es el Es-
vención pública, relacionadas más interesante observar cómo en los ca- tado quien ha de ocuparse de ese
Es evidente que las funciones de directamente con objetivos econó- sos de invalidez se tendía a exigir grupo de personas y que su cobertu-
prevención y de recuperación son micos y productivos... Una presión que el inválido realizara un trabajo ra debe corresponder a la sociedad
las más propias y típicas de la asis- excesiva sobre las funciones dirigi- útil en la medida de sus posibili- entera, representada por la adminis-
tencia; tanto la función de sostén das al desarrollo puede implicar el dades. De modo análogo, la jubila- tración pública. La evolución de es-
como la de desarrollo son caracte- riesgo de tener que demostrar el im- ción era gradual. Existe, pues, una tos servicios se puede observar a tra-
rísticas de otros sectores de lo so- pacto y la eficacia de toda medida verdadera reconversión laboral, que vés de las instituciones específicas,
cial, aunque se deriven de las dos asistencial; pero es evidente que al- puede considerarse como un ante- así como mediante la legislación a lo
primeras. gunas funciones importantes de la cedente, tal vez el primero, de los largo de estos últimos cien años.
En las sociedades económicamen- asistencia no pueden de suyo justifi- servicios sociales. En el siglo xvn, el Uno de los pocos estudios socio-
te avanzadas se tiende hoy a dar carse más que en términos de solida- laicismo creciente trajo consigo la lógicos sistemáticos sobre el tema,
mayor realce a las funciones de sos- ridad humana. El concepto de des- aparición de los montepíos, que sólo según señala Demetrio Casado, es el
tén y de desarrollo que a las otras arrollo transmite la idea importante llegaron a tener un peso verdadero Informe de los Servicios Sociales y la
dos: pero si se quiere tener una vi- de que la asistencia puede ser válida cuando fueron subvencionados por Asistencia Social en España, elabora-
sión correcta de las funciones de la para la sociedad, pero podría resul- el Estado. do en 1966 por el gabinete de socio-
asistencia, es preciso situarse en una tar nociva si se la confundiera con la En otro orden de cosas, la indus- logía del Ministerio de Trabajo. Di-
perspectiva que considere la presen- idea de que debe ser válida, con in- trialización progresiva condicionó la cho informe, como se explica en su
cia simultánea de todas estas funcio- dependencia de consideraciones de aparición de problemas de minusva- introducción, toma como base el
nes en el ordenamiento de una so- orden moral". lía e invalidez, que en ese momento cuestionario confeccionado por di-
ciedad. Parece demasiado fácil ver no contaba con protección oficial chos organismos, reestructurando
las funciones de prevención y de re- M. Canevini alguna, sumado a la desaparición de las respuestas de acuerdo con las pe-
cuperación estrechamente vinculadas gremios y cofradías, así como la in- culiaridades de la asistencia social
a la caridad y la solidaridad, con- existencia de sindicatos. Aparecen española. Consta de dos partes; en
ceptos que hoy se consideran ya su- V. La asistencia en España las casas de misericordia y los hospi- la primera se consideran aspectos
perados y que han de sustituirse por cios, los cuales debían paliar esta si- generales, en particular los históri-
otros menos tradicionales; esto lleva tuación. Los primeros minusválidos cos y jurídicos, así como la organi-
1. HISTORIA Y ESTRUCTURA
a infravalorar estas funciones y a que recibieron asistencia fueron los zación de los servicios, asistencias y
DE LOS SERVICIOS SOCIALES
dar preferencia a las de sostén y des- ciegos y sordomudos, si bien los pri- aspectos relativos al personal. La se-
arrollo. La prevención y la recupe- a) Antecedentes históricos. Las meros intentos de rehabilitación e gunda parte centra su atención so-
ración se deben ampliar y no susti- prestaciones de la seguridad social, instrucción, adaptada a este tipo de bre los proyectos en materia de ser-
tuir: para lograrlo se necesita que, los servicios sociales y la asistencia impedimento físico, se produjeron vicios sociales incluidos en el primer
en todo proyecto social, estén acti- social son funciones que antigua- con posterioridad. La mayor parte plan de desarrollo económico y so-
vamente presentes las demás fun- mente desempeñaban la familia, los de los servicios públicos de rehabili- cial con vigencia para el período
ciones. gremios y la Iglesia. De hecho, "es tación empezaron a funcionar de 1964-1967. Como señala Casado, di-
Por otro lado, como se sostuvo en inútil, antes del siglo xvi, buscar an- modo sistemático y organizado en cho informe marca los rasgos funda-
un congreso patrocinado por la tecedentes doctrinales relacionados nuestro siglo. mentales de las características que
ONU y celebrado en Izmir (Tur- con la previsión social y con los se- En la actualidad, el concepto de los servicios sociales irán adquirien-
quía) en 1974, "superando sus pro- guros sociales en nuestro país" servicios sociales se halla totalmente do a lo largo del tiempo.
pios límites, la fuerza moral del con- (A. Rumer de Armas). Las ideas de apartado del antiguo concepto de
cepto de caridad ha garantizado por los grandes pensadores sobre este beneficencia. Se pueden definir los b) Estructura actual de los servi-
mucho tiempo a la asistencia un lu- tema no sólo no encontraron eco en servicios sociales como "la respuesta cios sociales. Los recursos sociales
gar en el ámbito de la intervención nuestro país, sino que además fue- a una obligación del Estado de aten- formados por los medios humanos,
pública. Se discute mucho la cues- ron combatidas. Con el paso del der a un derecho objetivo y objeti- materiales, técnicos, institucionales
tión de si la sutil idea de asistencia tiempo, la acción que se limitaba a vable de personas que, por razón de y financieros se formalizan en servi-
como componente de una hipótesis los gremios se fue haciendo extensi- edad, estado, enfermedad o minus- cios y en prestaciones sociales. Los
general de desarrollo es tan válida va a las cofradías. La acción de es- valía, quedaban marginadas de los primeros (servicios sociales) son los
que le permita competir en cuida- tas últimas se centró más en lo que procesos normales de actividad la- medios que se ponen a disposición
Asistencia 122 123 Asistencia

pública de la comunidad para uso y rios a las prestaciones de la previ-


beneficio colectivo. Las segundas sión social y de seguro de enferme- RECURSOS SOCIALES
(prestaciones sociales) son medios dad. Debía de integrar al antiguo
que se proporcionan a los indivi- servicio de Recuperación y Rehabili- TABLA 1
duos o familias para su uso privado, tación de minusválidos físicos y psí- DEPARTAMENTOS SOCIALES
pero que cumplen una función so- quicos (SEREM) y también al anti-
INSTITUCIONES ASOCIACIONES
cial (becas, pensiones, subsidios de guo servicio de Asistencia a pensio-
desempleo, etc.). El mayor énfasis se nistas (SAP), dependencia de la Di- PUBLICAS PRIVADAS
suele poner en los servicios sociales, rección general de la Acción social, ENTES
por lo que haremos una breve revi- cuyo titular sería el director general ESTATALES
AUTONÓMICOS
ADMON. LOCAL
sión para ver dónde se encuentran del INSERSO.
en la sociedad española y a través de Sus funciones específicas son: MINISTERIOS CONSEJERÍAS — Ayuntamientos Empresas — Cooperativas
qué organismos se distribuyen (ta- a) ayuda a pensionistas, que se tra- — Diputaciones filantrópicas Industria
— Comercio — Comercio — Mancomu- Religiosas Agricultura
bla 1). Los recursos sociales se dis- duce en creación y mantenimiento — Cultura — Cultura nidades Fundaciones Servicios
tribuyen por medio de los departa- de centros de día y residencias para — Defensa — Educ. y Ciencia — Entidades Bancarias
mentos sociales, que son los encarga- válidos, creación y seguimiento de — Educ. y Ciencia — Hacienda locales menores — Comunitarias
— Hacienda — Interior Vecinos
dos de poner en marcha los servicios centros geriátricos, prestación de Ecologistas
sociales a través de instituciones o ayudas domiciliarias, así como cual- — Justicia — Obras Públicas Consumidores
de asociaciones. Los servicios socia- quier otra acción en beneficio de los — Obras Públicas y Urbanismo
y Urbanismo — Sanidad — Familiares
les se clasifican en dos grandes apar- pensionistas de la Seguridad social; y S. Social
tados: a) de la comunidad, que cu- b) ayuda a minusválidos & través de y S. Social — Sindicales
Trabajadores
bren la generalidad de las necesi- la gestión de programas individua- — Trabajo
Agricultores-
dades de la misma; su función es les, informes sobre nuevas instala- ganaderos
facilitar y enriquecer la convivencia ciones, reconocimiento y clasifica- — Profesionales
ciudadana; entre ellos hallamos los ción de minusválidos, así como su
servicios de promoción social, orien- atención directa. Algunas de estas — Sectoriales
tados a facilitar la convivencia de de población
competencias se verán reformadas Infancia
los sectores carenciales y mejores ar- durante su realización. Juventud
quitecturas para los minusválidos, Mujer
servicios especiales para ex presos, Tercera edad
2. HISTORIA Y FUNCIONES
toxicómanos, etc.; b) por área de ne- DE LA PROFESIÓN — Sectoriales
cesidad se crean para servir a aque- SOCIO-ASISTENCIAL
de marginación
llos que tienen una necesidad deter- social
Minusválidos
minada, que no pueda ser calificada a) Antecedentes históricos. En la físicos
técnicamente de carencia. En la ac- década de los treinta, grupos cristia- AA. protectoras
tualidad se incluyen las áreas de sa- de deficientes
nos progresivos, en contacto con mentales
nidad, educación, trabajo, cultura y movimientos belgas y franceses, Minorías étnicas
deporte. El área más amplia es la de crean la primera Escuela de asisten- Desplazados:
sanidad, que incluye psiquiatría, ge- — Emigrantes
tes sociales en España. En 1934, — Extranjeros
riatría y toxicomanía (tabla 2). hace ya más de cincuenta años, em- — Refugiados
piezan a actuar los nuevos profesio- Minorías
sociales
c) El INSERSO, estructura insti- nales, punto de partida de la ya lar-
tucional y acción política asistencia!. ga historia de una profesión. La
El Instituto nacional de servicios so- ordenación académica de las Escue-
ciales (INSERSO) se creó por real las y el reconocimiento del título
decreto-ley 36/1978, del 16 de no- han seguido un proceso lento, que
viembre, como entidad del sistema va desde el primer plan de estudios,
de la Seguridad social dedicada a aprobado en 1935, hasta la publica-
gestionar los servicios complementa- ción en 1964 del plan oficial de estu-
Asistencia 124 125 Asistencia

dios y el reconocimiento del título minan el campo de intervención del


de asistente social, obligatorio para trabajo social. Por una parte, las ne- RECURSOS SOCIALES
el ejercicio de la profesión, la forma- cesidades son las que dan contenido
ción técnica de los asistentes socia- y justifican el trabajo; por otra, los
les y el reconocimiento social de la recursos sociales constituyen los ins- TABLA 2
profesión. En 1967, la primera Es- trumentos que esta profesión utiliza
cuela oficial de asistentes sociales para el tratamiento de las necesida- SERVICIOS SOCIALES
inicia una progresiva remodelación des sociales. A lo largo del tiempo I. COMUNIDAD II. ÁREA DE NECESIDAD
y clausura de numerosas escuelas; se han ido dando distintas definicio-
tres años después, la incidencia de la nes del trabajo social; nos limitare- CONVIVENCIA CIUDADANA SANIDAD
ley general de educación de 1970 mos a las más recientes, que permi- Hospitales y clínicas
abre nuevos interrogantes al futuro ten una aproximación más reciente Jardines de infancia
Servicios de protección maternal e infantil Ambulatorios
de las escuelas y a la formulación de al contenido del rol de esta profe- Servicios de protección integral a la in- Inst. sanidad y salud pública
nuevos objetivos, que se consiguen sión en la actualidad. En las III Jor- fancia Servicios psiquiátricos
con la publicación del real decreto nadas nacionales de Asistentes so- Servicios para la adopción Hospitales de enfermedades del tórax
Hogares funcionales Centros logopédicos
de 20 de agosto de 1981, incorpo- ciales, celebradas en Pamplona en Centros geriátricos
Clubs juveniles
rando a la Universidad los estudios 1977, se aprobaron las siguientes de- Escuela de alfabetización de adultos Centros oncológicos
de asistentes sociales y configurando finiciones del trabajo social: "El Escuela de promoción social Centros de crónicos
Centros dignóstico precoz
a los centros como Escuelas universi- campo de la intervención profesio- Centros de promoción de la mujer
Centros medicina preventiva
tarias de trabajo social; pocos meses nal —acción social—, su objeto, las Centros planificación y orientación fami-
liar Centros educación sanitaria
después, la ley de 13 de abril de necesidades sociales en su relación Socialterapia familiar Centros seguridad e higiene
1982 crea los Colegios oficiales de di- con los recursos aplicables a los Clubs y hogares de ancianos Medicina social escolar...
plomados en trabajo social y asisten- mismos, su objetivo —bienestar Residencias para ancianos EDUCACIÓN
tes sociales. En el curso 1982-83 han social—, su marco operativo —ser- Servicios de asistencia a domicilio
Comedores sociales Educación para la primera infancia
funcionado en España 28 escuelas vicios sociales—". Además se adop- Centros sociales y culturales Preescolares
de asistentes sociales, con un total taron los principios operacionales de Viviendas sociales... Colegios E.G.B.
de 5.093 puestos escolares, según la profesión, extraídos de la expe- Centros educación especial
PROMOCIÓN SOCIAL Centros enseñanzas medias
datos publicados recientemente por riencia en la aplicación del método y Gabinetes psicopedagógicos
el Ministerio de Educación y Cien- técnicas que le son propios. A partir O. discapacitados físicos Gabinetes orientación profesional
cia, habiéndose graduado en dicho de los conceptos básicos allí acorda- Cs. discapacitados psíquicos Centros de formación profesional
S.S. minorías sociales Colegios rurales...
curso 670 alumnos, 50 de ellos varo- dos, se define la función de la profe-
S.S. emigrantes
nes y 620 mujeres. Todas las Comu- sión. La función básica de la asis- S.S. para toxicómanos TRABAJO
nidades Autónomas disponen al me- tente social consiste en coordinar y S.S. prevención delincuencia Servicios de acción formativa. Formación
nos de una Escuela, excepto Casti- globalizar las necesidades sociales S.S. personas privadas de libertad profesional obrera
lla-La Mancha, Extremadura y en sus distintas áreas, situándolas en Cs. reinserción social... Oficinas de colocación
S.S. albergues para desplazados Servicios orientación profesional
Murcia. el marco general de las condiciones S.S. minorías étnicas Centros empleo protegido
de vida y convivencia, es decir, en el Servicio social para empresas
b) Funciones de la profesión: del marco de una política de bienestar Servicios de extensión agraria
paternalismo a la identidad profesio- social. Podríamos sintetizar las fun- DEPORTE
nal. Debido al papel específico que ciones de la asistente social en el Es-
Polideportivos. Campos de fútbol
tienen los asistentes sociales en el tado español en la interpelación del Piscinas. Frontones. Gimnasios...
bienestar social, hemos considerado señor Mendízábal ante el Parlamen-
to (publicada el 25 de septiembre de CULTURA
el tema en su trayectoria histórica y
1978 en el Boletín de las Corles), que Ateneos. Salas de conciertos
en la realidad actual para hacer com- Conservatorio de música
prender la función de los asisten- dice así: Salas exposiciones Teatros
tes sociales como el soporte técnico "La profesión de asistentes socia- Bandas de música- Masas corales
básico de los programas de bien- Bailes regionales...
les no realiza funciones parciales, en
estar social; las necesidades y los base a la atención de una determina-
Confección de Ana Olano y Milagros Rey
recursos sociales son los que deter- da área de necesidades o de proble-
Asistencia 126
127 Asociación
máticas, sino que se inserta de for- BIBLIOGRAFÍA: Canevaro A. y otros, II gioco
ma global, canalizando e interrela- cleWoca dell'assistenza. Guaraldi, Firenze ASOCIACIÓN conducta de los asociados se regula
1973.—Casado Pérez D., Cambio de las insti- según modelos establecidos de ante-
cionando, mediante métodos y tuciones de bienestar social en España. Marova, mano; pero la mayoría de los gru-
técnicas propias, todo tipo de nece- SUMARIO: I. Definición - II. Origen y evolu-
Madrid 1977; Organización y administración de ción del asociacionismo voluntario - III. Estu- pos voluntarios no llegan a tener
sidades y recursos sociales, de forma los servicios sociales. Marsiega, Madrid 1981, dio sociológico de las asociaciones - IV. So- unos estatutos que fijen los modelos
que las personas, grupos y comuni- 27-72.—Cavallone A.M. (ed.),La preparazione ciografía de las asociaciones: difusión del
degli operar sociali. en "Quaderno della Regio- de comportamiento de sus miem-
dades no encuentren parcializada la ne Lombarda" 7, Assesorato Istruzione, Mila-
fenómeno asociativo, tipología de las asocia-
bros.
atención que sus necesidades requie- ciones - V. Funciones de las asociaciones:
no 1972.—Colombo U.M., Principi e ordina-
ren, posibilitándoles el cauce institu- mento dell'assistenza sociale. Giuffré, Milano
comprensión de los problemas sociales, inte- • Grado de compatibilidad. Al-
gración social e identificación, promoción eco- gunas asociaciones son enteramente
cionalizado para cada tipo de pro- 1972.—Colomer M., El método en el trabajo nómica y social, sensibilización ante las exi-
blemática, o en defecto de este
social, en "Rev. del Trabajo Social" 75, Barce- gencias colectivas, integración de los sub- compatibles entre sí (cooperativas,
lona 1979, 12-48.—Consejo de Europa, Inte- grupos, participación en el poder, comienzo asociaciones de ayuda mutua); pero
cauce, contribuyendo a su promo- gration sociale des personnes socialement ina-
ción en base al principio del respeto daptées et protection des personnes en danger
de las reformas sociales, mediación - VI. Con- entre otras se da incompatibilidad
clusión. (por ejemplo, la que implicaría la
a las decisiones tomadas por el pro- d'inadaptation sociale, Consejo de Europa, Es-
pio individuo, grupo o comunidad".
trasburgo 1978.—Conti L., L'assislenza e la pertenencia a dos partidos políticos).
previdenza sociale. Feltrinelli, Milano 1958.—
Por último, algunas de las direc- De las Heras P., Introducción al bienestar so- I. Definición Teniendo también en cuenta otras
cial. Federación Española de Asociaciones de
trices del Comité de ministros del Asistentes Sociales, Verbo Divino, Estella (Na- características, se puede concluir
Consejo de Europa en la resolución La asociación puede definirse
varra) 1979.—Desdentado A. y otros. Descen- que las asociaciones son "agrupa-
(67)16 sobre funciones, formación y tralización de los servicios sociales, Marsiega, como una agrupación social de ca-
ciones voluntarias, generalmente
status de los asistentes sociales, que Madrid 1979.—Documentación de las Nacio- rácter voluntario, en la que sus
nes Unidas, La planificación de los servicios de abiertas, parcial o completamente
dicen así: miembros ponen en común sus co-
asistencia social en el contexto de los Planes Na- organizadas, compatibles entre sí,
"Es deseable que los asistentes so- cionales de Desarrollo. Departamento de Asun- nocimientos o sus actividades para
con poder constrictivo condicionado
ciales participen en actividades de tos Económicos y Sociales, Nueva York alcanzar unas metas compartidas
sobre sus miembros, con estructura
investigación social. Los asistentes 1971.—Hendriks G., Social planning and com- por todos. El sociólogo francés Gur-
munity development. Ministry of Cultural Af- democrática y con propiedad colec-
sociales y sus asociaciones deberán vitch ofrece algunos criterios para
fairs, Recreation and Social Welfare, La Haya tiva".
participar en el desarrollo de la polí- 1967.—Instituto Nacional de Asistencia Social, distinguir las asociaciones de otros
tica social, dando a conocer las ne- Servicio de organización y régimen de centros: tipos de grupos:
Guarderías infantiles. Hogares infantiles. Ho-
cesidades de la población y su opi- gares escolares. Residencias de estudiantes. Al- • Voluntariedad. El carácter vo- II. Origen y evolución
nión sobre los medios para afrontar- bergues escolares. Residencias y Clubs de an- luntario de un grupo supone que del asociacionismo voluntario
la. Los asistentes sociales y sus cianos. Comedores infantiles, mixtos, especia- sean completamente libres tanto la
asociaciones deberán ser alentados a les, diabéticos y cocinas de hermandad.
Centros de alimentación infantil. Hogares adhesión como la participación y la Por lo que sabemos, los orígenes
desarrollar una función constructiva cuna; Madrid, mayo 1979.—Martín López E. salida del mismo. Este criterio dis- de las asociaciones se remontan a la
en la actuación de sus intervencio- (dir.), Sanidad, seguridad social y servicios so- tingue a las asociaciones de las agru- Roma de siglo v a.C, en la que exis-
nes sociales, a nivel central y local. ciales en España (1975-1982), en Informe so- paciones de hecho, de las que forma tían ya tres tipos de asociaciones:
Se deberá prestar atención tanto a ciológico sobre el cambio social en España, IV
Informe FOESSA, vol. II, Euroamérica, Ma- parte el individuo por motivos inde-
los aspectos preventivos como cura- • los colegios compita/icios, se-
drid 1983.—Ministerio de Trabajo (Secretaría pendientes de su voluntad (minoría
tivos de los diversos sectores del ser- mejantes a cofradías religiosas, cuya
General Técnica, Gabinete de Sociología), In- étnica, grupo de edad, familia, et-
vicio social; un mejor conocimiento forme sobre los servicios sociales o la asistencia finalidad era celebrar fiestas y orga-
cétera), y de las agrupaciones obli-
de las necesidades y de los medios social en España, Madrid 1966.—Organización nizar juegos populares;
I nternacional del Trabajo. El coste de la seguri- gatorias, que imponen la participa-
aptos para satisfacerlas permite evi- ción a sus miembros (la cárcel, el • los sodalitia, que ayudaban
dad social: Octava Encuesta Internacional
tar problemas de más difícil solu- (1967/1971), OIT, Ginebra 1976 (trilingüe).— ejército). con su apoyo a los candidatos a las
ción y más onerosos a la colecti- Primeras Jornadas Nacionales de Estudio del elecciones;
Comité Español para el Bienestar Social, Los • Forma de ingreso. El ingreso • los colegios de artesanos, que
vidad". servicios asistenciales y sociales en el Estado de en una asociación voluntaria no agrupaban a varias categorías de
Esta función básica que hemos las autonomías, Marsiega, Madrid 1983.—Ru- siempre es totalmente libre; puede
definido para el trabajo social cons- mer de Armas A., Historia de la prevención so- profesionales y que desembocarían
estar condicionado por el pago de luego en los gremios medievales.
cial en España, Reglamento de derecho priva-
tituye el núcleo central de la profe- do, Madrid 1944, 163. una cuota de inscripción, por la pre-
sión en España. sentación de algunos miembros, por Durante el transcurso de la Edad
la posesión de ciertos requisitos, etc. Media tuvo lugar la fusión de las
Alicia Eva Kaufmann tradiciones corporativas romanas
• Grado de exteriorización. La
Asociación 128 129 Asociación
con una institución de origen ger- por sí mismos, tratarán de preservar americanos se asocian tanto para do político y los grupos religiosos,
mánico: la guilda. Esta era una aso- sus valores y sus costumbres y, a la organizar fiestas y fundar semina- desde el círculo artístico hasta el li-
ciación con finalidades diferentes se- vez, de adaptarse al nuevo ambien- rios, fábricas y hoteles, levantar terario... Ante todo, será convenien-
gún los diversos ambientes. La te. Por su parte, la población de in- iglesias, difundir libros, enviar mi- te indagar sistemáticamente el ori-
función de las guildas era general- migración menos reciente encuentra sioneros a las antípodas, como para gen de las asociaciones, las ocu-
mente la de luchar contra las violen- en las asociaciones la forma de dar a instituir hospitales, cárceles, escue- paciones de los miembros y su
cias y abusos, dada la inmovilidad y los no privilegiados una ayuda cari- las..." Estas asociaciones, situadas procedencia geográfica, étnica y so-
la insuficiencia de la autoridad. tativa y unos modelos de conducta entre el individuo aislado y el Esta- cial. Estoy seguro de que con el
Habia tres tipos de guildas: las de que puedan poco a poco acomodar do, constituirán para Tocqueville tiempo podremos crear una especie
mutua protección, las de mercaderes sus comportamientos a sus progre- una de las mayores garantías de la de catastro de las categorías más im-
y las de artesanos. Como las asocia- sos". En relación con estas finalida- libertad democrática. Entre sus ca- portantes de asociaciones, mediante
ciones voluntarias contemporáneas, des integradoras, adquieren especial racterísticas sobresalían la autofi- el cual podremos conocer los princi-
las guildas estaban más difundidas relieve las asociaciones culturales nanciación, el interclasismo y una pios de selección (de los miembros),
en la ciudad que en el campo. En populares. Baste pensar, por ejem- fuerte capacidad comunicativa, que principios de los que las mismas
cambio, se caracterizaban por su plo, en el Movimiento de los liceos se efectuaba no sólo mediante rela- asociaciones generalmente no son
plurifuncionalidad, ya que compren- de 1831, que durante sus primeros ciones interactivas, sino también por conscientes y que sólo pueden deter-
dían un aspecto religioso, otro mo- cinco años de vida se difundió por medio de folletos, manifiestos y so- minarse tras la recogida de un mate-
ral y la asistencia mutua, basándose, 3.000 ciudades, en las que organiza- bre todo periódicos, con los que los rial bastante completo. Además,
además, en un estatuto, al que los ba semanalmente conferencias y dis- socios se mantenían en contacto e tendremos así la ocasión de analizar
miembros prestaban juramento de cusiones. Tras la guerra civil, se incluso los no afiliados podían co- los medios con que la asociación, en
fidelidad. Con la llegada de la socie- crean numerosas asociaciones con nocer los objetivos y las actividades su interior y mediante la propagan-
dad industrial nacieron formas nue- fines recreativo-religiosos y asisten- de la asociación. Así pues, la forma- da, influye en sus miembros, así
vas de asociacionismo, como las so- ciales muy semejantes, como los ción de grupos asociativos le parecía como los contenidos de esta misma
ciedades de ayuda mutua, las friendly Boy scouts, las asociaciones frater- positiva a Tocqueville en un doble influencia; todo ello en una nueva
socieries y las cooperativas. El aso- nas, la Young Men Christian Asso- sentido: para compensar el aisla- perspectiva sociológica".
ciacionismo europeo de la época in- ciation, etc., aunque también se des- miento y la decadencia de las rela- La invitación de Weber no cayó
dustrial se presenta, pues, como una arrolla el tristemente famoso Ku ciones primarias y para defenderse en el vacío y el campo de investiga-
respuesta a las transformaciones rá- Klux Klan, a la vez que van adqui- contra las "usurpaciones del poder ción relativo a las asociaciones vo-
pidas y brutales del ambiente técni- riendo cada vez más importancia los real". luntarias se ha ido enriqueciendo
co y económico. Sucesivamente, es- partidos y los sindicatos. Tras este primer informe entusias- con una vasta serie de datos sobre el
tas asociaciones económico-sociales ta de Tocqueville, el estudio de las número de las asociaciones existen-
dejan de ser agentes reivindicativos, asociaciones languideció durante tes en las diversas comunidades, so-
convirtiéndose en estructuras de III. Estudio sociológico bre la pertenencia a las mismas, so-
casi un siglo, hasta que llegaron los
control; mas no para oponerse al de las asociaciones bre sus actividades y funciones.
primeros estudios relativos a las co-
ambiente social creado por la indus- El análisis sociológico de las aso- munidades, a pesar de que ya en Estos datos, aunque escasamente
trialización, sino por ser necesarias ciaciones voluntarias nace con la 1910 Max Weber advertía: "Uno de confrontables por haberse utilizado
para su funcionamiento. obra de Tocqueville La democracia los objetivos fundamentales de la métodos diversos para llegar a ellos,
En los Estados Unidos las asocia- en América. En efecto, al llegar a los sociología es estudiar esas estructu- ofrecen una masa más que abundan-
ciones voluntarias asumen, desde Estados Unidos, en la primera mi- ras llamadas comúnmente sociales, te de material empírico que permite
comienzos del siglo XIX, una ampli- tad del siglo xix, Tocqueville se que- es decir, todo cuanto está compren- hallar algunas tendencias generales.
tud mucho mayor que en el viejo dó asombrado del multicolor flore- dido entre los poderes organizados
mundo. Esta proliferación se debe al cimiento de asociaciones en el y reconocidos —el Estado, el muni-
liberalismo americano, a la inexis- paisaje social norteamericano, des- cipio, la iglesia institucional—, por IV. Sociografía de las asociaciones
tencia de un Estado centralizador y cubriendo no sólo "asociaciones cí- una parte, y la comunidad natural
a la gran diversidad de subgrupos vicas e industriales en las que todos de la familia, por otra. Se trata esen- 1. DIFUSIÓN
étnicos y religiosos que componen el participan, sino otras mil de todo cialmente de una sociología de las DEL FENÓMENO ASOCIATIVO
panorama de la formación estado- tipo, religiosas y morales, serias e asociaciones en el sentido más am-
unidense. Según Meister, los inmi- intrascendentes, universales y res- plio de la palabra: desde el club de La "difusión de las asociaciones
grados, "obligados a abrirse camino tringidas, inmensas y diminutas. Los amigos de las bochas hasta el parti- puede medirse de dos formas: calcu-
5
Asociación 130 131 Asociación

lando el número de asociaciones en nión pública atribuye a las funcio- reses de los socios, por lo que la
y con una elevada posición socio- participación de éstos no es total,
relación con el número de habitan- nes que el grupo pretende desempe-
económica. sino segmentada, y asociaciones de
tes de una localidad determinada o ñar. De resultas, cada miembro del
bien el número de grupos de que grupo participa del grado de presti- relación asociativa sin tal especiali-
2. TIPOLOGÍA gio que la sociedad reconoce a todo zación, en las que cada individuo
forma parte cada individuo de tal DE LAS ASOCIACIONES
localidad. el grupo. En la valoración de la opi- participa para expresar su personali-
Ante todo, hay que decir que las Las asociaciones voluntarias no nión pública influyen muchos facto- dad de forma total y completa, me-
investigaciones realizadas en Europa constituyen un bloque único indife- res, entre los que cabe recordar la diante una serie más o menos am-
en la postguerra han puesto de ma- renciado, sino que ofrecen una gran posición social que ocupaban los so- plia de actividades y de manifesta-
nifiesto que el fenómeno asociativo variedad, por lo que los autores han cios fundadores al comienzo de la ciones. El autor define el primer
no constituye una prerrogativa irre- adoptado diversas clasificaciones. vida asociativa, la importancia más tipo de asociación como "instru-
petible de la sociedad americana, Fox, por ejemplo, ha propuesto o menos perceptible de la actividad mento para conseguir diversos fi-
sino que la asociación voluntaria es clasificarlas en mayores, medianas que desarrolla el grupo, el éxito que nes" y dice que en él la interacción
un organismo típico de la sociedad y menores. Las mayores buscan los ha logrado alcanzar, su composición entre los socios está condicionada
moderna y democrática, relacionada intereses de las organizaciones más étnico-social. de antemano por el modelo de acti-
muy estrechamente con su urbaniza- importantes de la sociedad; ejemplo La naturaleza instrumental o ex- vidad elegido; el segundo tipo lo
ción. Pues cuanto más se aparta al de ellas son las asociaciones comer- presiva de las asociaciones la consi- define, en cambio, como "forma re-
individuo de su matriz social (fami- ciales, profesionales, científicas, cul- dera como variable funcional dife- lacional de solidaridad con una fi-
lia, vecindad), tanto más busca en turales y laborales. Las menores, renciadora principalmente A. Rose. nalidad en sí mismo"; en él los so-
las asociaciones a quienes tengan in- por el contrario, se ocupan de los Sobre la base de este criterio, se ad- cios escogen libremente el modelo
tereses y características similares, a intereses de una minoría de la po- vierte que algunos grupos no tienen de actividad, din dejarse condicio-
fin de poder alcanzar sus propios blación, como, por ejemplo, las aso- como fin primordial satisfacer las nar demasiado por él.
objetivos. Naturalmente, se dan di- ciaciones femeninas y las asociacio- necesidades y obligaciones de sus Meister dividió las 1.650 asocia-
ferencias entre los distintos países; nes étnicas. Las medianas, finalmen- miembros, agotando en esto toda su ciones que había descubierto en Gi-
por ejemplo, se ha comprobado que te, hacen de intermediarias entre los actividad, sino ser órganos de in- nebra en 1952 en los siguientes
la sociedad rural japonesa está pla- sectores más importantes o entre las fluencia social, creados y dispuestos tipos:
gada de asociaciones, mientras que organizaciones principales de la so- para servir a otros grupos o a deter-
ciedad. minadas cláusulas normativas, o • uniones para defender la pro-
la del Mediodía italiano casi no las
Otra clasificación interesante es la para lograr algún cambio en uno u fesión (299): asociaciones profesio-
conoce.
que sugieren Gordon y Babchuk, otro estrato de la sociedad. Por con- nales, grupos patronales, grupos
Algunos estratos de la población
basada en una variable estructural y siguiente, tales grupos son instru- campesinos, sindicatos, comisiones
se muestran constantemente más in-
en dos variables funcionales. Para mentales en cuanto que existen para paritarias;
teresados que otros por el fenómeno
asociativo, por lo que se han conse- estos autores, el elemento estructu- alcanzar metas situadas fuera de la • uniones para defender intere-
guido identificar las variables que ral más determinante lo constituye misma organización. En las asocia- ses comunes (408): políticos, intere-
influyen de forma manifiesta en este la posibilidad de acceso de los ciones expresivas, la orientación del ses de barrio y de desarrollo, trabajo
fenómeno. Prevalecen generalmente miembros, es decir, el mayor o me- grupo no mira a alcanzar metas fu- social y servicios, educación, socie-
los varones sobre las hembras, la nor número de requisitos que se exi- turas, sino que tiene como fin expre- dades culturales y academias, socie-
edad media sobre las otras. Además, gen para poder formar parte de una sar y satisfacer los intereses presen- dades religiosas;
el modelo de pertenencia y de afilia- asociación. Las dos variables fun- tes de los miembros. Sin embargo, • uniones de socorro (342): mu-
ción guarda relación con el status cionales son la capacidad que la la presencia de un carácter no exclu- tualidades, beneficencia, cooperati-
familiar: los esposos con un solo asociación tiene de conferir prestigio ye el otro, pues también las asocia- vas, hogares infantiles, colonias;
hijo demuestran una tendencia aso- a sus miembros y la naturaleza ins- ciones instrumentales ejercen una • uniones recreativas (del tiem-
ciativa mayor que los demás. Lo trumental o expresiva de la actividad función expresiva, la cual, para su
principal, distinta según vaya dirigi- po libre) (387): recreativas postlabo-
mismo vale para aquellos que resi- vida y mantenimiento, es más nece- rales, recreativas culturales (socieda-
den desde hace tiempo en un lugar da hacia los socios o hacia los que saria que otros muchos fines y prin-
no son socios. des culturales, música y canto);
respecto a los recién llegados. Tam- cipios accesorios. • uniones derivadas de afinida-
bién se encuentra una mayor pro- El grado de prestigio que confiere Goldhammer distingue entre aso- des (149): asociaciones militares,
pensión asociativa entre los protes- la pertenencia a un grupo depende ciaciones de relación asociativa es- asociaciones profesionales, asocia-
tantes, los judíos, las personas cultas sobre todo de la utilidad que la opi- pecializada por exigencia de los inte- ciones de ex alumnos;
133 Asociación
Asociación 132
y promocionales que, de no ser así, lo que a veces les resulta difícil com-
• uniones con función no deter- personal; constituyen un mecanismo quedarían fuera de su alcance. petir con quienes gozan de los bene-
minada (66): jóvenes, minorías, gru- de cambio social continuo para sa- ficios que dichas asociaciones pro-
pos especiales. tisfacer las nuevas necesidades de la 2. INTEGRACIÓN SOCIAL porcionan a sus miembros. Además,
población". E IDENTIFICACIÓN los cargos que se ejercen en las aso-
En 1951. una investigación realiza- Examinemos ahora con mayor
da por el Service de Sondage et de ciaciones cívicas y políticas, etc., a
profundidad estas funciones, así Muchos autores opinan que la de-
Statistique agrupó las múltiples aso- menudo se suelen considerar como
como otras que ponen de relieve al- bilidad de los vínculos familiares y
ciaciones examinadas en las siguien- un banco de prueba para los jóvenes
gunos autores. vecinales en la sociedad urbana se
tes categorías: destinados a constituir la futura cla-
ve compensada con la participación
se dirigente. En efecto, a tal expe-
Asociaciones profesionales.. 30 % en las asociaciones voluntarias, en
1. COMPRENSIÓN riencia se le da gran realce en las
Sociedades atlético-recreati- las que son posibles unas relaciones
DE LOS PROBLEMAS SOCIALES campañas electorales, pues al reco-
vas 9% individuales más humanas y creati-
mendar a los ciudadanos los distin-
Asociaciones culturales 6% La participación en las asociacio- vas. La asociación permite al sujeto
tos candidatos se airean todos los
Partidos políticos 5% nes confiere a los socios una gran identificarse con un pequeño grupo,
cargos que los mismos han desem-
Sociedades 4% experiencia en el funcionamiento de al que puede comprender plenamen-
peñado en el mayor número posible
Asociaciones de ex comba- los procesos sociales, políticos y te y en el que puede influir con su
de asociaciones.
tientes 3% económicos de su sociedad. Son mu- personalidad. Con frecuencia los
Agrupaciones religiosas 2% chos los conocimientos y disposicio- asociados manifiestan a los entrevis-
nes de los individuos que no pueden tadores que su filiación y las activi- 4. SENSIBILIZACIÓN ANTE
Otras 2% LAS EXIGENCIAS COLECTIVAS
desarrollarse en el ámbito familiar o dades de la asociación les ayudan
en el escolar y sí en las asociaciones eficazmente a dar una finalidad y un Otros autores indican como fun-
V. Funciones de las asociaciones voluntarias, dentro de las cuales se significado a su vida. ción importante de las asociaciones
aprenden normalmente con la prác- la de educar a los individuos en la
Las funciones que desempeñan las tica los mecanismos de interacción, 3. PROMOCIÓN comprensión de las exigencias de
asociaciones voluntarias pueden di- de organización y de control. ECONÓMICA Y SOCIAL toda la colectividad. Con frecuencia,
vidirse, según el esquema mertonia- Los sociólogos han clarificado el deseo de conocer dichas exigen-
no, en manifiestas y latentes. Las que, participando en las asociacio- Son numerosas las investigaciones cias lleva a los individuos a partici-
primeras, que suelen aparecer en los nes, los sujetos se dan cuenta media- que han verificado que muchos indi- par en lo social. Sin embargo, no to-
estatutos, las conocen bien los parti- tamente de cómo vive y mantiene su viduos ingresan en asociaciones vo- das las formas asociativas consiguen
cipantes; las segundas escapan a su cohesión la sociedad global, pues luntarias para mejorar su status so- desenvolver esta función, ya que los
conocimiento. Olmsted distingue las aprenden su funcionamiento me- cial. En efecto, se puede observar grupos informales más pequeños
funciones de las asociaciones en dos diante las experiencias de la estruc- que cuando un individuo logra acce- tienden fácilmente a acentuar el par-
categorías, según que conciernan a tura asociativa limitada en que se der a grupos de difícil adhesión por ticularismo y no el universalismo.
los individuos pertenecientes a ellas mueven. su rígido control, suele abandonar
o bien a la sociedad en su conjunto. También se señala que el asocia- gradualmente los grupos que no exi-
5. INTEGRACIÓN
Según Rose, las asociaciones desem- cionismo, aunque sólo tuviera fines gen muchos requisitos para inscri-
DE LOS SUBGRUPOS
peñan tres funciones fundamentales: recreativos, ofrece la ocasión de birse. Algunas asociaciones, espe-
"Distribuyen el poder social entre comprometerse en algo creativo, cialmente las que acogen a hombres Las asociaciones voluntarias han
un gran número de ciudadanos al cosa que compensa los efectos de- de negocios y a profesionales, como prestado un servicio meritorio al ser
estar el poder político totalmente primentes que causa el trabajo de- el Rotary Club, el Lyons Club, etc., las primeras en encauzar los proce-
concentrado en manos de los repre- masiado simple, repetitivo y monó- ofrecen buenas oportunidades de sos de adaptación de los grupos ét-
sentantes elegidos; satisfacen al ciu- tono. La asociación que mejor encuentro para hacer negocios, lo nicos y sociales minoritarios dentro
dadano, pues le ayudan a compren- expresa y satisface esta exigencia es que supone una ventaja notable de la convivencia urbana y de la so-
der, desde la experiencia del grupo el sindicato, dado que parece que para quienes desean progresar eco- ciedad nacional, en que vivían casi
reducido, el funcionamiento de la proporciona al trabajador un medio nómica y socialmente. marginados. Incluso cuando surgen
democracia moderna, en tanto que importante de control de sus condi- Los judíos, los negros, los asiáti- las mayores tensiones psicológicas
los ciudadanos en general llegan a ciones laborales y le ofrece, fuera de cos, que pertenecen a grupos mino- entre estos grupos y el resto, lógica-
comprenderlo sufriendo el ejercicio la fábrica, la ocasión de poder dedi- ritarios en la sociedad americana, mente siempre mayor, de la colecti-
de un poder lejano más o menos im- carse a muchas actividades creativas suelen ser excluidos de esos clubs, por vidad, las asociaciones consiguen
Asociación 134 135 Autogestión
la intervención estatal en los asuntos 8. MEDIACIÓN 1977.— Bonnier F., Les practiques des associa-
minimizar los efectos más deletéreos íions de quartier el les processus de récupéra-
del conflicto. Las iglesias o denomi- sociales. Rose destaca el hecho de Finalmente, las asociaciones tie- ¡ion, en "Espaces et Sociétes" 6 y 7, 1972. 29-
naciones religiosas estadounidenses que estos grupos de presión consi- nen el reconocido mérito de consti- 36.—Briefs G., Entre capitalismo y sindicalis-
han desempeñado con relativo éxito guen el mayor éxito cuando la opi- mo. Situación crítica de ¡a Asociación Obrera,
tuir un canal importante de comuni- Rialp, Madrid 1955.—Cavallaro R., La socio-
esta función distensiva, promovien- nión pública se interesa poco por los cación entre el Estado y el individuo, logia dei gruppi primari, Liquori, Napoli
do la inserción de los indios, de los problemas que los tales grupos pro- gracias al cual se atenúa la frialdad 1975.—Ferraresi F. y otros, La política dei
negros y de otras muchas minorías pugnan y cuando éstos se limitan a de las formalidades legales y se acla- gruppi, Comunitá, Milano 1970.—Gail Bier
influir en las áreas en que tienen una A., Crecimiento urbano y participación vecinal.
étnico-lingüísticas en el contexto ran las demandas recíprocas del in- Consejo Superior de Investigaciones Científi-
socio-cultural. Se han creado tam- competencia efectiva y fuertes inte- dividuo y del Estado; todo un con- cas, Madrid 1980.—Liebholz G., El orden so-
bién asociaciones interétnicas con la reses [ /Grupo de presión]. torno de motivaciones, explicaciones cial, estatal y las asociaciones, en "Rev. del
tarea concreta de promover la com- Instituto de Ciencias Sociales" 4 (1964) 207-
e instancias ayudan a comprender 226.—Meister A., Participación social y cambio
prensión mutua entre los grupos ét- 7. COMIENZO mejor los fines y objetivos de dichas social. Materiales para una sociología del aso-
nicos y raciales [ /Minoría). DE LAS REFORMAS SOCIALES demandas. ciacionismo. Monte Avila, Caracas 1971.—Pel-
lise Prats B., Voz Asociación en Enciclopedia
En una situación general de con- Algunos defensores del pluralis- Jurídica, vol. III, Seix, Barcelona 1951, 61-
flicto agudo entre nacionalidades o Muchas iniciativas de asistencia a mo político sostienen que el sistema 97.—Rubino D., Las asociaciones no reconoci-
razas diversas, los grupos compues- los pobres, a los enfermos, a los democrático es tanto más estable y das, en "Rev. de Derecho Privado", serie B,
tos por individuos pertenecientes a huérfanos, a los ancianos, y muchas Monografías fundamentales de Derecho Priva-
fecundo cuanto más frecuente y viva do y Público, vol. XXV. Madrid.— Sills DI...
diversas nacionalidades o razas cho- actividades educativas y económi- sea la participación de los ciudada- Voluntary ussociations. Sociological aspects, en
can con traumas difícilmente supe- cas, que hoy se consideran tarea in- nos en las asociaciones voluntarias. D.I.. SilIs (ed.), International Encyclopedia of
rables, ya que se refleja en su in- eludible del Estado, en el pasado las En ellas las ideas encuentran una the Social Science. McMillan, London 1968,
asumían libremente asociaciones vo- 363-379.—Tellia B., L'associazionismo giovani-
terior el conflicto que domina la mayor difusión, llegándose a crear le, en F. Demarchi, P. Grasso y S. Orviati
opinión pública. Pero se ha adverti- luntarias. Con el paso del tiempo, la plataformas culturales comunes a (eds.). Gioventü '70 nel Friuli-Venezia Giulia,
do que cuando algunos miembros opinión pública fue comprendiendo muchas asociaciones, que se federan Trieste 1971, 293-316.—Tuckman B.W., Se-
el carácter de necesidad de tales ini- cuencias del desarrollo en grupos pequeños, en
de esas asociaciones son a la vez y cooperan en el ámbito nacional e J.R. Torregrosa, Teoría e Investigación en la
miembros de otras diversas, es más ciativas, por lo que pasaron a ma- internacional. Psicología Social, Instituto de la Opinión Pú-
fácil poner en marcha procesos dis- nos de la autoridad pública. En los blica, Madrid 1974, 757-764.—Villoría Martí-
tensivos, así como frenar las reper- países en que se permite la iniciativa nez E., Las asociaciones familiares, Edic. del
Movimiento, Madrid 1971.
cusiones desintegradoras que provo- libre, las asociaciones voluntarias si- VI. Conclusión
ca la opinión pública cuando se deja guen desarrollando todavía esta fun-
llevar por oleadas de intolerancia, ción, ayudadas muchas veces econó- Las asociaciones voluntarias, en
todo lo cual constituye un antídoto micamente por el Estado. cuanto instituciones intermedias en-
poderoso contra la degeneración de La libertad con que se organizan tre el particularismo de la familia y AUTOGESTIÓN
las relaciones sociales. los grupos voluntarios permite al- el autoritarismo del Estado, asumen
canzar los objetivos sin las remoras un rol estratégico importante en la SUMARIO: I. Autogestión y participación -
6. PARTICIPACIÓN EN EL PODER
ni las dificultades burocráticas que sociedad urbanizada e industrial de II. Autogestión en su aspecto negativo - III.
atormentan a las grandes organiza- nuestros días; en ellas el individuo Autogestión en su aspecto positivo - IV. Ten-
Se ha puesto de relieve que el ciu- ciones. Además, la viveza e inmedia- dencias a la autogestión - V. Conclusión.
puede celebrar su autonomía abrién-
dadano puede, desde las asociacio- tez de las relaciones informales que dose a roles sociales, cuya experien-
nes, influir en la estructura guberna- animan a estos grupos ponen de ma- cia le ayudará a insertarse crítica-
tiva, aunque no asuma directa y nifiesto muchas finalidades que no I. Autogestión y participación
mente en la sociedad, sin dejarse
explícitamente ninguna responsabili- advierten los dirigentes de las orga- absorber por ella, y a colaborar en
dad en ella. Este hecho Rose lo in- nizaciones formales, suscitan la par- 1. Explicar qué se entiende por
la realización de sus fines al servicio
terpreta como algo característico de ticipación emocional de los miem- autogestión significa tener que ahon-
de la persona.
los americanos, que tradicionalmen- bros, lo que ayuda mucho a reducir dar en una temática vasta y comple-
te vienen desconfiando de la política gastos y a obtener buenos resulta- B. Cattarinussi ja, cuyas premisas teóricas e ideoló-
activa. Las presiones de las asocia- dos, y encuentran en seguida los gicas aún no están suficientemen-
ciones sobre los centros decisorios procedimientos a seguir ante los te definidas. Por otra parte, hoy se
BlBLIOGRAFfA: Berriatúa San Sebastián
de la vida pública han pesado mu- cambios repentinos e imprevisibles J.M.a, Las asociaciones de vecinos. Instituto de
tiende ya a usar el término auto-
cho en la producción legislativa y en de la situación. I-studios de Administración Local, Madrid gestión para definir genéricamente
Autogestión 136
137 Autogestión
cualquier acto o cosa que uno hace otra constatación: que los trabaja-
sin la ayuda de nadie, por lo que or- dores sufren la alienación en el ám- piedad socializada. Además, se cree formas y experiencias en unidades
ganizar el propio trabajo según cri- bito de las relaciones de producción, que, entre los polos opuestos, existe productivas" —comparables todas
terios de eficiencia significa autoges- condición que se decanta con mayor "un campo amplio de posibles expe- estas últimas con el modelo de la co-
tionarlo. Se pueden encontrar abun- o menor precisión según los enfo- riencias de participación parcial, al gestión—, responderían "a las exi-
dantes ejemplos por el estilo en el ques que elijan los estudiosos. que corresponden estructuras de do- gencias de crear un nuevo tipo de
lenguaje cotidiano, en el que la Ardigó propone que se haga una minio que ven la coexistencia entre consenso controlado, encerrado den-
autogestión ha asumido de hecho en tripartición abstracta de las corres- autoritarismo y democracia bajo tro de unos límites en los que el po-
muchos casos el significado de auto- pondencias entre estructuras socia- formas diversas de compromiso y de der de disposición técnica no sólo
control. Se trata de un proceso de les generales y espacios abiertos o conflicto". no se ponga en discusión, sino que
caída semántica de la palabra, debi- cerrados a la superación de las con- ni siquiera aparezca como discutible
do a su amplia difusión y que ha diciones de alienación de los traba- 2. Desde otros enfoques se lan- ante la opinión pública que pueda
afectado también a otros términos: jadores: zan abundantes críticas contra el al- crearse".
democracia, socialismo, libertad, etc. cance real de este "amplio campo de "Las experiencias de participa-
"a) Estructuras de dominio que posible participación". ción se revelan, pues, como intentos
A esto se contrapone la autoges- excluyen toda forma de participa-
tión como utopía de unos cuantos En efecto, una vez puesto de relie- dirigidos a drenar y fragmentar la
ción de los trabajadores en la ges- ve que el tema de la participación se conciencia y la imaginación históri-
ingenuos, como huida de la reali- tión de las empresas, es decir, es-
dad; también en este caso se eviden- hace necesario dentro de los siste- ca colectiva, tanto en el plano de la
tructuras de dominio completamente mas sociales en que las fuerzas pro- sociedad como en el de la empresa".
cia una pérdida de significado, pues alienantes para los trabajadores.
no se captan sus aspectos concretos, ductivas han alcanzado ya una fase En este contexto, la participación
efectivos, de enganche con lo real. b) Estructuras en las que la avanzada, algunos autores afirman, acabaría constituyendo "el marco
Por consiguiente, podríamos decir autogestión de las empresas por par- con Jürgen Habermas, que la insti- de referencia de una sociología que
que "el significado de la palabra te de los trabajadores y de los diri- tucionalización del progreso cientí- tiende a establecerse como ciencia de
autogestión discurre entre la medio- gentes asociados no encuentra lími- fico-tecnológico fundamenta una la conciliación y como antítesis de la
cridad y la abstracción de su con- tes ni obstáculos institucionales nueva legitimación del dominio economía, la cual, al reconocer la
tenido". provenientes del Estado y de la so- como poder de disposición técnica relación salarial, se ve como ciencia
Así pues, se hace necesario redefi- ciedad política en general, y en las sobre los hombres y sobre la natura- de la división".
nir el concepto de autogestión. Para que las únicas contradicciones y pre- leza, que necesita formas nuevas y El punto central de esta ideología
ello parece oportuno comenzar con siones posibles, si se exceptúan las más adecuadas de consenso. Pero consistiría en postular como natural
una distinción teórica entre autoges- internas relativas a las opciones de dado que este consenso se limita a la la unidad sociológica del grupo de
tión y participación, dado que mu- gestión empresarial, conciernen a las legitimación del poder de disposi- trabajo, unidad que no se concibe
chos autores consideran que se debe relaciones de las empresas con el ción técnica, es menester que la opi- como superación de la relación sala-
distinguir bien entre modelos de mercado o con los sustitutos funcio- nión pública se mantenga lejos del rial —propia de la economía capita-
autogestión y lo que, a su juicio, nales del mismo. debate sobre los fines y sea desviada lista—, sino como algo que puede
sólo son experiencias negativas de c) Estructuras de dominio que hacia la discusión de los medios téc- conciliarse perfectamente con ella.
participación. permiten a los trabajadores conquis- nicos para alcanzar estos fines. Se "De este modo, gran parte de la so-
Hablar de participación o de tar un espacio parcial de participa- trata, según Horkheimer, de afirmar ciología del trabajo aboga por re-
autogestión significa partir siempre ción en la gestión de las empresas. la razón subjetiva y de destruir la po- unificar en el plano psico-sociológi-
de una dicotomía que se constata, Este espacio queda abstractamente lítica entendida como imaginación co lo que en el plano económico se
globalmente dentro de la sociedad y delimitado por arriba y por abajo histórica, en favor de la actuación encuentra separado, desunido, alie-
específicamente dentro de cada una por las dos estructuras mencio- racional en orden al objetivo esta- nado; es decir, por reunificar una
de sus unidades constitutivas, entre nadas". blecido por otros. Se lograría así realidad cuyos elementos aparecen
quienes dominan y controlan los fragmentar la voluntad y la concien- estructuralmente antagónicos... En
ámbitos de decisión y quienes, por Esta división tripartita se conside- cia frente a la historia. este sentido, la ideología de la parti-
el contrario, están excluidos y mar- ra válida para todo sistema de do- De este modo, como afirman Bel- cipación no es más que un corolario
ginados de los mismos. Y significa minio, es decir, tanto para los siste- lasi, La Rosa y Pellicciari, "las for- de la psicología social del trabajo...
sobre todo, ya que en estos casos la mas sociales con propiedad privada mas y las experiencias de participa- Está claro que, en esta perspectiva,
atención se dirige principalmente a de los medios de producción como ción, tanto las llamadas de partici- siguen siendo ininteligibles los ver-
la esfera productiva, partir de esta para los sistemas sociales con pro- pación política en unidades locales de daderos antagonismos estructurales
la sociedad global como las otras de la sociedad global..."
139 Autogestión
Autogestión 138
Estas dos interpretaciones, si no que todo sistema se siente empujado
Por tanto, la ideología de la parti- ante un proceso de tipo integrativo, afectan a las razones principales de a perseguir para salvaguardar una y
cipación de los trabajadores se basa- que afecta al nivel de interacción so- determinado modo de organizar el otra vez su equilibrio y su seguridad
ría en la aceptación del axioma capi- cial; un proceso que puede ser ani- trabajo, que no puede identificarse interna".
talista del trabajo asalariado y de la mado, según se dice; que puede ser exclusivamente ni con el factor tec-
división social del trabajo, que fun- facilitado y que, de todas formas, nológico ni con el organizativo, más 4. Pero incluso los críticos radi-
damenta dicho axioma. Para algu- está siempre programado y contro- propio de las empresas, permanecen cales de la participación admiten
nos autores esta ideología constitui- lado con precisión por quien tiene siempre en un plano superestructu- que ésta es ambivalente. Si bien el
ría la fuente común de las experien- realmente en sus manos el poder y ra! en relación con los problemas aspecto que se acaba de denunciar
cias de participación, así como de propone el marco general, los cana- que se desearía resolver por medio sin rodeos es el que predomina en
las experiencias de autogestión, que les, los modos y los límites de la de la participación". la participación, caracterizándola de
se realizan tanto en el mundo capi- participación misma... Cuando en
Blumberg, por ejemplo, en su So- manera fundamental, es innegable
talista occidental como en los Esta- las sociedades industriales con un
ciología de la participación obrera, que, en una sociedad con estructura
dos de democracia popular de la nivel alto de progreso las fuerzas
obra ya clásica, atribuye la alinea- de dominio capitalista, la participa-
Europa oriental. productivas han alcanzado una fase
ción al "microcosmos de relaciones ción lleva en su seno dos tendencias
Así pues, la ideología de la parti- avanzada, los sistemas de poder ne-
del obrero con la máquina y con los que chocan entre sí: por una parte,
cipación parece que oculta un des- cesitan como regenerar continua-
compañeros de trabajo". La crítica se contrapone los intereses de los
garramiento real, que se produce no mente su autoridad mediante un
a estas posiciones se hace radical: la trabajadores a los de los empresa-
sólo entre naturaleza y sociedad, consenso social cada vez más am-
participación degenera en formas rios; por otra, se propone la convi-
sino sobre todo en el seno de la so- plio; podría decirse que este consen-
cada vez más refinadas de manipu- vencia entre unos y otros subordi-
ciedad misma. Se presenta como un so se configura como una autofinan-
lación y de falsificación, por lo que nando a los primeros a la jerarquía
intento de construir una comunidad ciación de fuerzas renovadoras, a las
se encuentra a un nivel cualitativo de la empresa. Así que, en concreto,
nueva apoyada en una base que no que se acelera dentro del sistema
muy distinto del propio de la auto- una tendencia conflictiva pugna con-
sea la apropiación monopolista, es por medio de unos mecanismos de
gestión, incluso cuando se presenta tra otra tendencia integrativa. Para
decir, la división del trabajo y de las participación frenada... Por tanto, en
como instancia técnico-organizativa estos críticos, tal contraposición es
competencias, división presentada este caso la participación se configu-
descentralizadora y limitada a la em- antagónica e inconciliable. Además,
no como social, sino como mera- ra a un tiempo como control y
presa. En efecto, aceptar la ideología para Tomasetta es inevitable una
mente técnica. como autorregeneración de los siste-
que trata de reunificar en el plano ruptura revolucionaria: "El aspecto
En esta perspectiva, cualquier mas de poder".
psico-sociológico lo que en el plano conflictivo de la participación puede
presión a favor de un uso humano de económico está desunido y alienado encontrar límites en las reglas que
la tecnología, es decir, mediante la 3. En efecto, se observa que significaría legitimar la división so- impone el sistema, por lo que tiene
participación de los trabajadores, para la sociología de la participación cial del trabajo capitalista y aceptar que desarrollarse hasta rechazar la
aparece como moralista y falsifica- "el análisis más general y el concep- los esfuerzos que realiza la clase do- integración. Pero por este camino se
dora. to mismo de participación acaban minante por ocultar (y no corregir) rompe todo el esquema de la partici-
Consiguientemente, la participa- resaltando todos los aspectos corres- una realidad fragmentada. pación conflictiva. Lo único que
ción se ve siempre como si ya desde pondientes a las relaciones interper- queda es el conflicto, es decir, la lu-
su base exigiera al subordinado lla- sonales, sobre todo las jerárquicas Por consiguiente, la participación
se rechaza como falsa conciencia cha a ultranza de la clase obrera por
mado a participar una actitud fun- del mundo del trabajo, así como los su total y real emancipación. De
damentalmente pasiva: "A lo sumo, aspectos del liderazgo que pueden creada por la clase dominante. "La
participación que no gestiona su esta forma nos vemos ante los um-
se participa en decisiones que toman convertir el trabajo en algo gratifi- brales de la autogestión, que nadie
los demás y siempre dentro de unos cante". Por eso Gori y La Rosa esti- propio poder, sino que cogestiona el
poder de otro; que no tiene la facul- ha dicho que no pueda nacer de la
límites institucionales más o menos man que, "por un lado, se pueden resolución (dialéctica) de la ambiva-
rígidamente determinados; y esto proponer exclusivamente puntos de tad de escoger la cantidad ni la cali-
dad de los bienes que hay que pro- lencia contenida en la participación,
implica, evidentemente, que quien referencia de tipo tecnológico ais- aunque nunca se coloca evolutiva-
participa se identifique con el cua- lándolos de la articulación, más ge- ducir, que carece de la posibilidad
de someter los objetivos y la organi- mente en relación con aquélla, pues
dro general de valores de referencia neral y compleja, del desarrollo de presupone una ruptura o un salto
subyacentes a las instituciones mis- lo real, mientras que, por otro, se zación de la producción a la exigen-
cia primaria de un hombre humano, cualitativo, que corresponde al salto
mas y, más ampliamente, a las es- pueden subrayar los factores deter- revolucionario de las relaciones de
tructuras fundamentales de la socie- minantes de tipo psico-social y or- es realmente —afirma Tomasetta—
la forma falsificada de la integración producción" [ SParticipación].
dad global. O sea, nos encontramos ganizativo; el resultado no cambia.
Autogestión 140 141 Autogestión

II. Autogestión servidores desinteresados del bien mente criticables por utópicos o mo- autogestión como "el esfuerzo de
en su aspecto negativo público se volverían operantes y es- delos difíciles de traducir en térmi- los hombres por asumir por sí mis-
caparían de las presiones nocivas de nos operativos y ajustados a los mos la organización de lo cotidiano,
Hemos dedicado tanto espacio a lo privado. Así es como el formalis- problemas reales y contingentes con por adueñarse de su propio ser so-
la crítica más radical de la sociolo- mo socialista ha reemplazado al for- los que tiene que enfrentarse en cial, poniendo fin a la separación
gía de la participación porque en malismo de la democracia electoral. unas fases históricas específicas el entre el dominio técnico del mundo
ella tiene su raíz toda propuesta de Estando así las cosas, cabe aún de- movimiento de clase (al cual se diri- y el estancamiento de las relaciones
autogestión, entendida como antíte- clararse en favor de la autogestión, ge, después de todo, la propuesta prácticas, entre el poder sobre la na-
sis de la realidad falsificadora de la pero tal calificación no pasa de ser autogestiva o, mejor, del cual debe- turaleza material y la indigencia de
participación o, por lo menos, como algo muy secundario. Y la autoges- ría nacer). la naturaleza humana".
ruptura cualitativa respecto de la tión se convierte en un medio para A este respecto, en Las luchas de Queriendo hacer frente a las críti-
misma. prevenir eventuales desviaciones bu- clase en Francia Marx nos recuerda cas de utopía y de vaguedad históri-
Toda teoría de la autogestión, rocráticas o tecnocráticas, en una que las formas de autogobierno de ca que podrían hacerse a definicio-
como propuesta positiva, presupone modalidad de lucha y de organiza- los productores no pueden fijarse a nes como ésta, Bourdet dice: "Unos
en su origen la destrucción de cual- ción...; la autogestión no es más que priori, sino que habrán de depender juzgan utópica esta teoría, otros
quier sistema de dominio y de toda un condimento, una manera de re- sobre todo del modo con que la cla- consideran insensatos los intentos
falsa conciencia que pretenda soste- gular los conflictos técnicos residua- se obrera llegue al poder. En efecto, concretos de autogestión. En esta
nerlo teóricamente. Dado que, en les y de impedir que se ensucien los Marx nunca teorizó en torno a los materia nos encontramos todavía en
esta perspectiva, participar es como mecanismos". "Si se admiten las modelos socialistas de Estado. Sien- estado de búsqueda, es decir, insa-
contribuir a que se consolide y so- pretensiones que tiene el Estado téc- do el socialismo científico el análisis tisfechos frente a lo que hay y dudo-
breviva un sistema ordenado sobre nico-burocrático de conocer la so- concreto de la situación concreta, él sos frente a lo que debería haber...
la base de valores que son extraños ciedad y de saber responder a sus consideraba que sólo de la praxis Sin embargo, tomar conciencia del
a los intereses reales de los produc- necesidades, no queda fundamento del movimiento obrero, sólo de la carácter dialéctico de todo esto pue-
tores y que incluso los transforman alguno para un pluralismo político; reflexión teórica sobre sus experien- de salvaguardar de muchas credu-
en consumidores permanentes de su y si se rechazan, se abre un lugar cias concretas, era posible deducir lidades y de muchos equívocos,
propio trabajo alienado, la autoges- para la crítica autogestiva". hipótesis relativas a la construcción como, por ejemplo, el de declarar
tión no puede significar otra cosa Mientras se siga insistiendo en los de una sociedad dirigida por los que la autogestión no podrá existir
que una repulsa de la participación aspectos negativos de la autoges- productores. Y, efectivamente, Marx nunca porque no existe (todavía), o
y una destrucción del viejo sistema tión, la perspectiva de ésta aparecerá sólo comenzaría una elaboración que las experiencias históricas de
de producción. siempre contraria tanto al capitalis- más específica en este campo des- autogestión no han perdurado o han
Aceptar cuanto se acaba de decir mo, aunque se enmascare con for- pués de una reflexión crítica sobre la acabado mal por aberrantes. En
equivale a rechazar no sólo la falsifi- mas de participación, como al socia- primera experiencia histórica: la Co- cuanto una teoría no se realiza, se la
cación de la participación en las em- lismo que se realiza en la URSS. muna de París. momifica bajo el apelativo de uto-
presas capitalistas, sino también el pía y se la cree ya inútil. Pero con
modelo de socialismo que se realiza 2. No obstante, los teóricos de frecuencia también aquí, aunque en
en la Europa oriental. "Es la crítica III. Autogestión la autogestión sienten, al menos en otro sentido, de las cenizas surge la
del socialismo burocrático —dice sus primeros tanteos, como una ne- vida. La utopía sigue alimentando
en su aspecto positivo
Paul Thibaud— la que en gran parte cesidad incontenible de definir la sueños, y un buen día sucede que
da consistencia al tema de la auto- autogestión, necesidad que incluye una praxis nueva convierte tales sue-
1. Es muy difícil exponer los as-
gestión". La acusación de Thibaud también una actitud radicalmente ños en realidad".
pectos positivos de la autogestión,
al socialismo realizado es radical y sobre todo porque no se puede pen- crítica frente a las experiencias his- Quizá contengan estas palabras
acaba afectando —con una crítica sar en realizarla en estructuras aisla- tóricas de pretendida autogestión, una referencia a la carga utópica
excesivamente estructural y muy das de un sistema social; pero cabe que comúnmente se asocian al mar- que muchos quisieron ver en la ex-
personal— a las mismas fuerzas po- la posibilidad de presentarla como xismo. Y así, en las definiciones que plosión —concreta e histórica— del
líticas de izquierdas del mundo occi- un proceso global cuya realización elaboran resulta casi imposible dife- movimiento estudiantil de 1968 y
dental: "Siendo las izquierdas el abarque todo un sistema social. renciar el nivel puramente sociológi- particularmente en el mayo francés,
gran partido de los funcionarios, En cambio, sí es fácil, en este co del nivel antropológico o filosófi- y que se condensa en el eslogan apa-
sueñan con ser el régimen ideal en campo de búsqueda de definiciones, co o incluso ético. recido en las paredes de la Sorbona:
que las buenas intenciones de los lanzarse a construir modelos fácil- Lefebvre, por ejemplo, presenta la "La imaginación al poder".
Autogestión 142 143 Autogestión

3. Massari opina que hoy no se los teóricos de la autogestión conci- producción. En este caso, la auto- utilizar la tecnología moderna en la
puede ir más allá de una definición ben ésta como un proyecto revolu- gestión seguiría bajo la lógica del realización de un proyecto coheren-
genérica de la autogestión, a pesar cionario total de la sociedad, que se sistema establecido, compatible con te y más adecuado, en el que ni a
de que sea urgente clarificar con- debe llevar a cabo tanto a nivel eco- la búsqueda de la máxima eficiencia la ciencia se le permita legitimar la
ceptos. nómico como a nivel político. Por y de las mejores condiciones de tra- dominación del hombre sobre el
En efecto, dice Massari, hay que tanto, consideran completamente bajo. Así, el divorcio entre el produc- hombre.
moverse entre quienes ven en la ilusorias las intervenciones que se li- tor y el consumidor lo restablecerían Tampoco sería correcto suponer
autogestión una hipótesis escatoló- miten a realizar tan sólo algunas re- los productores mismos, con lo que un antagonismo entre autogestión y
gica de liberación humana y quienes formas institucionales del aspecto se volvería a buscar la liberación de organización, como si esta última
la consideran como la mejor técnica productivo sin que a la vez se deten- las relaciones alienadas fuera del fuera sinónimo de burocratización,
directiva y organizativa de las em- ga el proceso generador de relacio- trabajo, en el tiempo libre. de algo que impidiera a los hombres
presas. Este término ha servido para nes sociales alienadas tanto en la Pero la autogestión no puede con- actuar en su vida social. Es decir,
definir ya el modelo yugoslavo de producción como en el trabajo y en siderarse como el simple traslado cuando se habla de autogestión no
socialismo, ya la estructura de las las estructuras del poder. del aparato técnico-productivo de se está aludiendo a una espontanei-
explotaciones agrícolas argelinas Por consiguiente, es necesario lle- las manos del capitalista a las del dad anónima e intransferible a clase
constituidas después de la guerra de gar a un nuevo concepto de trabajo proletariado. La autogestión es ante alguna de organización social. Una
liberación, ya la red italiana de co- y conquistar una nueva moral social todo la regulación social del proceso concepción exacta de la autogestión
operativas, ya los experimentos de como condición para nuevas rela- productivo. Y esto, según Raniero presupone y tiene como fundamento
la Volvo en Suecia, ya, finalmente, ciones sociales progresivas. En efec- Panzieri, presupone "el vuelco inte- la creatividad humana, la espontanei-
las técnicas de psiquiatría de grupo to, afirma Tomasetta: "En cuanto gral de la relación capitalista entre dad del sujeto entre sus semejantes,
o los experimentos de pedagogía li- problema político, la autogestión re- el despotismo y la racionalidad, a espontaneidad que es y quiere ser
bertaria, etc. quiere ante todo una opción de va- fin de formar una sociedad adminis- racional, es decir, dirigida a unas me-
La definición que propone Massa- lores, es decir, una elección coheren- trada por productores libres, en la tas propias del hombre y que éste
ri entiende por autogestión "un mo- te de las finalidades que se quieren que —con la abolición de la produc- elige con conocimiento de causa.
delo de construcción del socialismo asignar al sistema en la regulación ción por la producción— la progra- Todavía es preciso dar un paso
en el que los resortes principales del del proceso productivo y en la rela- mación, la planificación, la raciona- más. Bourdet afirma que es muy
poder y los centros de decisión y de ción entre producción y productos. lidad, la tecnología, queden someti- poco reclamar mediante la autoges-
control sobre el mecanismo produc- Por eso la autogestión es también das al control permanente de las tión unas relaciones nuevas, profun-
tivo están en manos de los produc- reconocimiento del antagonismo fuerzas sociales y el trabajo pueda damente democráticas y transparen-
tores directos, de los trabajadores fundamental presente en la relación de este modo (y sólo por este cami- tes entre dirigentes y ejecutores; es
organizados democráticamente". de producción capitalista y de la no) convertirse en la primera necesi- menester avanzar más y cuestionar
Según este autor, esta definición, irreductibilidad de este antagonismo dad del hombre". radicalmente la dicotomía entre es-
aunque genérica, permite excluir del sin la supresión de la condición ma- tas dos funciones, que han ido per-
campo de la autogestión las expe- terial de la que procede esta rela- 4. Así que el campo ha de que- diendo poco a poco su carácter fun-
riencias o las hipótesis de construc- ción". dar libre de cuanto pueda hacer su- cional para convertirse en auténticos
ción del socialismo en que se aparte Así pues, la autogestión no puede poner que la crítica que se hace al roles determinados arbitrariamente
de hecho a la clase obrera de las ta- limitarse a formar cuadros de obre- orden existente desde una perspecti- y en fuente de dominio, incluso an-
reas de gestión (y mezcla en esta de- ros administrativos y técnicos, a re- va autogestionaria esconde una año- tes de ser expresión real de la articu-
nuncia, con una seguridad superfi- ducir el peligro de rigidez burocráti- ranza del paraíso perdido, de la se- lación social.
cial, situaciones diferenciadas y ca y jerárquica, a dar a los obreros ductora vida pastoril, así como un
contrastantes entre sí, como las que una visión completa de la empresa y En consecuencia, reafirmar el
deseo idílico de vida en unidades so- concepto de autogestión significa
se dan en la URSS, en Cuba y en del sector, así como un poder orde- ciales muy limitadas y alejadas de
China). Permite, además, desenmas- nador de la producción, a convertir para Lefebvre proponer "una forma
los modernos procesos de socializa- de gestión social absolutamente nue-
carar propuestas de microgestión de a los obreros en jueces y responsa- ción, cual si el rechazo de la técnica
empresas, es decir, en el ámbito de bles a la hora de ver si conviene re- va y autónoma frente a la sociedad
y de la ciencia como factores de des- en su conjunto, efectuada por todos
unidades productivas sostenidas por invertir o destruir una parte del ex- arrollo anónimo y unidimensional
los teóricos de la integración neoca- ceso de producción, a fomentar las los sujetos interesados y en todos los
fuera connatural al concepto de ámbitos a que la misma se extienda.
pitalista. innovaciones tecnológicas y las in- autogestión. El objetivo de ésta es, Por tanto, ella no constituye una
De todas formas, queda claro que versiones que buscan una mayor en cambio, una sociedad que sepa atomización del cuerpo social, sino
Autogestión 144 145 Autogestión

una asociación del mismo bajo una menos rentable en relación con sociales y huéspedes de instituciones también se ve privado de toda posi-
forma nueva, en la que la gestión di- otros sistemas. La autogestión no totales". bilidad de determinación real. La
recta tanto del poder como de la puede limitarse sólo a la empresa o Así pues, el objetivo primordial Rosa y Pellicciari profundizan en
autoridad (reducidos a sus funciones a la economía, pues tiende a respon- de la autogestión es eliminar la di- esta idea: "Mientras que el concepto
esenciales) no crea ni desempeña der a todos los aspectos económicos cotomía entre quienes tienen el po- de participación expresa una suma
ningún tipo de dominio del hombre y políticos de una sociedad, opo- der y quienes carecen de él. La se- de actitudes y de comportamientos
sobre el nombre, sino que acompa- niéndose tanto al capitalismo, que gunda dicotomía que es preciso su- que van desde las relaciones sociales
ña el desarrollo libre y consciente se basa en la propiedad privada de perar es la ruptura existente entre lo concretas hasta la superestructura
con que cada uno se autodetermina los medios de producción y organiza que se considera como político y lo institucional abstracta para regene-
en sus relaciones consigo mismo y de manera autoritaria y opresiva la que se considera como económico. rar de continuo la autoridad, el con-
con los demás; así pues, se tiende en empresa y la sociedad, como al so- Dado que la estructura que sostiene cepto de autogestión expresa preci-
ella a debilitar toda forma institu- cialismo de Estado, el cual, a pesar el desarrollo capitalista es la econó- samente lo contrario, es decir, una
cionalizada de dominio humano, de haber suprimido formalmente la mica, en el curso de la historia su crisis continua de las abstracciones
pero no a acabar con todo tipo de propiedad privada de los medios de lógica se ha concretado en la separa- autoritarias en las relaciones socia-
organización social. Esto le permite producción, mantiene una organiza- ción neta entre el ámbito político y les concretas y reales". La autoges-
a Lefebvre afirmar que la autoges- ción autoritaria en las empresas y en el económico, atribuyéndole sólo al tión se plantearía, pues, "como
tión es hoy la apertura hacia lo posi- la sociedad en términos semejantes a primero la instancia democrática, a creatividad histórica libre y de suyo
ble. Es el camino, la conclusión, la los del capitalismo... Frente a estos fin de evitar que ésta se apoderase desestructurante y reestructurante".
fuerza que puede liberar a la socie- dos sistemas, la autogestión indica también del segundo ámbito. Así se "Si esta exigencia crece, llevará in-
dad contemporánea de todos los pe- una dirección y organización de la ha llegado —escriben Bellasi, La evitablemente al debilitamiento del
sos que la oprimen". sociedad en manos de los trabaja- Rosa, Pellicciari— "a la representa- Estado... no sólo como instrumento
En este sentido, según Gori y La dores". ción democrática que en el campo de opresión de una clase sobre otra,
Rosa, la autogestión "forma parte político resuelve, sólo formalmente, sino también como institución y,
del pensamiento y de la acción hu- 5. Sólo de esta manera, según el problema del poder; la delegación por tanto, como abstracción de la
mana, no sólo por estar presen- Lefebvre, puede la autogestión cam- periódica mediante un proceso for- realidad cambiante de lo social".
te como utopía concreta en la histo- biar en redondo la relación entre va- mal de control y de elección ha san-
ria, sino también por ser proyecto lor de uso y valor de intercambio, cionado este derecho aparente como 6. Según Bourdet, dos principios
humano". restituyendo al primero la primacía una conquista sustancial y como fundamentan y condicionan la auto-
No obstante, es preciso mantener que le corresponde. Se trata de des- una instauración efectiva del princi- gestión.
un nexo constante entre el funda- cubrir de nuevo el valor de uso de pio de la soberanía popular, a la vez El primero es la revocabilidad en
mento de la autogestión (tal como los seres humanos en sus relaciones que ha mantenido,, en general, la todo momento de los diputados, o de-
se la ha venido definiendo) y su vida prácticas, en contra de su reducción autocracia en el ámbito económico, legados, o dirigentes. Este reglamen-
parcial o formalización transitoria, a mercancía. Esto no significa pre- en el que el capital es el único factor to, tan simple como radical, tiene la
a fin de evitar que la autogestión tender liberarse por arte de magia determinante". finalidad de impedir, por un lado, la
misma acabe en el más atroz de los del mundo de la mercancía, sino
La autogestión sustancialmente ruptura del cuerpo social en dos ca-
modelos de comportamiento huma- "dar un contenido a los p'royectos
de planificación democrática, po- persigue restablecer la unidad hoy tegorías de hombres, los que tienen
no: el autocontrol completo del desconocida entre la política y la el poder y los subordinados, y, por
hombre dirigido incluso a metas ex- niendo en primer plano las necesida-
des sociales, formuladas, controla- economía, entre el Estado y la socie- otro, toda tendencia a reconstituirse
ternas a él. dad civil, con el fin de imponer tam- de tal dicotomía. Además, rechaza
Por eso, el concepto de autoges- das y gestionadas por los propios
interesados". Por este camino se bién en la esfera económica las ins- toda justificación técnica de esta di-
tión tiene que considerarse siempre tancias de la democracia directa, visión de roles.
en su dimensión global y totalizante, puede superar el peligro, como es-
cribe Jürgen Habermas, "de una ci- oponiéndolas al dominio del capital. El segundo principio es: "No exis-
sin caer en la tentación falsificadora De esta forma, aunque la supre- te democracia y, con mayor razón,
vilización exclusivamente técnica,
de reducirlo a las dimensiones de un que pierde la conexión entre la teo- sión de la propiedad privada de los no existe autogestión si los hombres
microsistema. Esta es la exigencia ría y la praxis", una civilización medios de producción es condición no pueden determinarse con conoci-
que expresa Fernández: "La auto- "...amenazada por la escisión de la indispensable, resulta de suyo insufi- miento de causa". Aquí se plantean
gestión no es un sistema distinto de conciencia y por la división de los ciente, ya que la autogestión no varios problemas vinculados a la
dirigir las empresas o de organizar hombres en dos clases: ingenieros coincide con un poder centralizado ruptura del monopolio de las infor-
las fábricas y la economía, más o del Estado, en el que el trabajador maciones y, en general, de las condi-
Autogestión 146 147 Autogestión

ciones de las decisiones, que acaba ridad una instancia netamente anti- del poder, que ha organizado en tor- da en que renueva continuamente la
convirtiéndose en una coartada de stalinista y libertaria; pero tal ins- no a sí todas las competencias. Los realidad que lo rodea. Escribe Juras:
quienes detentan el poder para justi- tancia, al apoyarse en un plantea- instrumentos de esta conquista son "El hombre que ha adquirido en la
ficar su rol, y en una ocasión para miento ahistórico, acaba colocando todos los grupos en que se cumple la libertad esta operante e integral con-
que se reproduzcan las élites diri- en el mismo plano al capitalismo y traición de los expertos y en que la ciencia humana autónoma, puede y
gentes. al socialismo, "Esto es lo que quiere competencia pasa a manos del no- debe ocupar con determinación el
decir autogestión: negarse a creerse poder: comités de barrio, comités de puesto que le corresponde en la his-
rey, rechazar la adhesión a un po- lucha antinuclear, grupos de anima- toria y llevar a cumplimiento su
IV. Tendencias a la autogestión der. De lo que se trata es de seguir ción cultural... Algunos de ellos se propia tarea humana de forma autó-
el camino contrario: el que se funda- llaman grupos de información, que noma, libre y personal. Esta plenitud
Si así puede definirse la aspira- menta en la resistencia y en la obs- intentan desenmascarar los secretos de libertad exige dos condiciones es-
ción a la autogestión, si son éstas trucción que cuestiona... Autoges- de los poderes y hacer que los que pecíficas...: por un lado, el momento
sus condiciones, tal vez sea posible tión es renunciar a ofrecer el pueblo sufren tengan derecho a los servicios de la espontaneidad, de la autentici-
salir de un terreno exclusivamente en alimento a un poder futuro com- de los expertos, para que puedan a dad, del crecimiento autónomo, es
utópico para poder descubrir las pletamente nuevo (llamado even- su vez informar a otros sobre su decir, el momento de la creatividad
tendencias a la autogestión conteni- tualmente proletario) y a presentar suerte y romper la unión entre la más completa, en que el individuo
das en movimientos sociales actua- la posesión del poder como el hori- irracionalidad de! dominio y la ra- puede y debe expresarse; por otro, el
les y deducir de ellas un método de zonte del pueblo en lucha. Autoges- cionalidad de la técnica". momento de la humanidad total, es
acción. Es lo que sostiene Thibaud: tión es la castración del deseo de po- Esta denuncia acaba afectando a decir, el momento del reencuentro
"La autogestión no es solamente un der, es la condición de la lucha por la sociedad industrial en cuanto tal, de sí mismo con toda su individua-
proyecto para humanizar el poder; la autonomía real". pero no a las relaciones de produc- lidad".
provoca también movimientos con- Por eso no sería procedente na- ción ni a las sociales, que histórica- Estas palabras, con riesgo de ir a
cretos, acciones contrarias a la ra- cionalizar los poderes dominantes; mente se determinan desde su inte- parar a ámbitos utópicos y a proble-
cionalidad estatal y económica exis- antes bien, habría que reducirlos. rior. Por este camino no parece que máticas existenciales, quieren subra-
tentes. En primer lugar, estas oposi- Nacionalizarlos significaría consoli- se pueda ir más allá de algunas peti- yar una especie de inmanencia mu-
ciones se refieren a la voluntad de darlos y mitificarlos. La tarea de la ciones de principio; no parece sufi- tua de dos proyectos: la construcción
existir o de subsistir de un grupo y autogestión es recrear la sociedad ci- ciente exorcizar el problema del po- de la sociedad nueva y del hombre
no a un proyecto definido de socie- vil, que está absorbida por el Estado der. La tarea consiste en conseguir nuevo, es decir, del hombre capaz
dad. La autogestión actual es la moderno. que la perspectiva autogestionaria se de construir los huesos y la carne de
autodefensa del pueblo y de los mo- "La autogestión —continúa Thi- adhiera a los movimientos reales de "la imaginación al poder".
dos de vida que valoran ciertos gru- baud— no es el nombre nuevo de la la historia.
G. Pellicciari-L. Altieri
pos". Tal es el caso de la lucha por sociedad ideal y armoniosa. Indi-
la autogestión en la fábrica LIP. En ca el método de acción posible en
un sentido más general, "es la rebe- una sociedad sin iglesia, en donde V. Conclusión BIBLIOGRAFÍA: Arvon H., L'autogestión,
PUF, París 1980.—Bcllasi P., La Rosa M. y
lión, con frecuencia no violenta, desaparecen los valores instituciona- Pelliciari G., Fabbrica e societá. Autogestione e
aunque sí tenaz, que se levanta por les. La acción ya no puede tener Pero parece ser que todos están partecipazione operaia in Europa, Angelí, Mila-
encima del poder; una rebelión que, como referencia una trascendencia de acuerdo en una exigencia: la no 1972.—Bourdet Y., Per una teoría política
más que tratar de sustituir a los go- exterior a la sociedad, ni una cultura autogestión consiste en que los indi- del/'autogestione, Sapere, Milano 1975.—Bravo
viduos y los grupos reconquisten su G.M. (ed.), // socialismo prima di Marx, Ed.
bernantes, los paraliza e interpela. religiosa como garantía del orden, Riuniti, Roma L966.—Carden P., Los consejos
En esto se muestra poco radical, en ni siquiera aquellas obligaciones que propia creatividad. obreros y la economía en una sociedad autoges-
conformidad con los criterios tradi- se había inventado la sociedad". Y Hay dos momentos en continua tionaria, Zero, Madrid ¡976.—Documentación
cionales según los cuales un poder si la autogestión está hoy de actua- relación dialéctica entre sí: cuando Social 21, La autogestión, Madrid 1971.—Fe-
rrarottí F., Sociología come partecipazione,
no está verdaderamente en crisis lidad es "porque el mundo creado el hombre actúa para transformar Taylor, Torino 1961.—-Garson G.D. y otros.
más que cuando aparece su sustitu- por la industria se ha hecho invisible las relaciones sociales en que está in- Premiére Conference Internationale sur L'Auto-
to. Pero quizá sea más radical de lo por haber reducido demasiado el rol serto, transforma también la con- gestión et la parlicipation, Zagabria 1972 (6
que parece, pues cuestiona la legiti- de la creatividad. La cultura popular ciencia que tiene de sí mismo. El vois.).—Gruppo di Ricerche sull'Autogestione.
Autogestione: teorie, inierpretazioni, realizza-
midad misma de la autoridad, su no es ya un punto de apoyo; está hombre se libera a sí mismo, asume zioni, Leggio Editore, Catania 1974.—La Do-
pretensión de ser la racionalidad por construir y es un espacio que personalmente la organización de su cumentation Francaise, La participation finan-
central". En Thibaud surge con cla- hay que conquistar sobre la cultura cotidianidad, se renueva en la medi- ciere des salaries dans les entreprises. Expérien-
Autoritarismo 148 149 Autoritarismo
ees éfrangéres. Sous la direction de Jean bierno autoritario, o también de fa- como: el convencionalismo o acep-
Remus, La Documentation Francaise 4682- más allá de la descripción fenome-
4683, 23 de septiembre 1982.—Lepage H.,
milia autoritaria y de grupo autori- nológica hasta una teoría dinámi- tación de los valores prevalecientes
Autogestión y capitalismo. Respuestas a la anti- tario. ca que se fundamenta en el psico- en su propio ambiente; la estereoti-
economía. Asociación para el progreso de la c) Una ideología o un núcleo de análisis. El autoritario evidencia pia, entendida como aceptación de
Dirección, Madrid 1979.—Massari R., Las teo- ideologías que propugnan y justifi-
rías de la autogestión, Zero, Bilbao 1975.— unas orientaciones hacia las imáge- las categorías descriptivas dominan-
Meíster A., Sviluppo comunitario e partecipa- can un tipo de relaciones autorita- nes de autoridad que, además de in- tes; la superstición, o sea creer que
zione sacíale, Comunitá, Milano 1971; Socia- rias, ya en el ámbito estrictamente tensamente emotivas, son muy am- al hombre lo controlan desde fuera
lismo y autogestión (la experiencia yugoslava), político, ya en el social.
Nova Terra, Barcelona 1965.—Mothe D., bivalentes; este individuo, que se fuerzas misteriosas; la intolerancia
Autogestión y condiciones de trabajo, ZYX, muestra tan servil frente a quienes de la ambigüedad y el recurso a ca-
Madrid 1979.—Romagnoli U., Contraitazione En esta exposición examinaremos considera superiores, en realidad los tegorías rígidas, una y otro conse-
e partecipazione. II Mulino, Bologna 1967.— el concepto de autoritarismo en la mira con sentimientos fuertemente cuencia del malestar que acaba apo-
Stefanelli R. y otros, Lautogestione in Italia, primera acepción, poniendo el acen-
De Donato. Bari 1975.—Tomasetta L., negativos. Pero la atracción y la ad- derándose de la persona autoritaria
Partecipazione e autogestione. 11 Saggiatore, to sobre todo en la dimensión políti- miración por la autoridad son más cuando el ambiente no le indica lo
Milano 1972. ca y en sus implicaciones. fuertes, por lo que procura reprimir suficiente cómo comportarse y qué
—esto es, apartar de la conciencia— actitudes asumir. El tipo de autori-
II. Características todos los impulsos críticos. Esta re- tarismo cuya fenomenología y diná-
de la personalidad autoritaria presión tiene su precio y produce mica hemos descrito brevemente
efectos colaterales, a la vez que los puede definirse, siguiendo la termi-
AUTORITARISMO Además de lo ya dicho, hay que impulsos reprimidos buscan desaho- nología propuesta por Brewster
subrayar también la tendencia del gos alternativos, sobre todo cuando Smith, como orientado a la defensa
SUMARIO: I. Introducción - II. Característi- individuo autoritario a pensar en son particularmente fuertes, como del ego. Hay que destacar especial-
cas de la personalidad autoritaria - III. Des- términos de poder, así como a des- en el caso de las disposiciones nega- mente el gran consumo de energía
arrollo de los estudios sobre el autoritarismo. cubrir y distinguir bien entre quien tivas que el individuo autoritario al- que hace el ego para mantener el
manda y quien obedece. Frente a la berga para con el que tiene el poder. equilibrio interno, para defenderse
sociedad y en sus relaciones con los Su hostilidad reprimida la canaliza de las preguntas, imperiosas a veces
I. Introducción demás, asume actitudes muy rígidas, sobre todo hacia quienes tiene por y frecuentemente conflictivas, que le
mostrándose incapaz de tolerar la débiles e inferiores; pero puede tener plantean los impulsos y la concien-
Con el término autoritarismo po- ambigüedad; le gusta el orden y
demos indicar, por lo menos, tres otros desahogos más oscuros toda- cia. Los esfuerzos que realiza para
aborrece el desorden; cuando se ve vía. Pues la necesidad de expresar su alcanzar tal objetivo intrapsíquico
realidades distintas: en situaciones complejas y articu- hostilidad inconsciente le lleva a for- lo apartan de la tarea de dominar la
a) Una característica de la per- ladas, las juzga según sus rígidas marse una concepción totalmente realidad, quedando el individuo im-
sonalidad que se manifiesta de dos categorías interpretativas y valorati- negativa del hombre, a ser cínico y posibilitado para percibir el ambien-
formas: como agresión autoritaria y vas, en las que no caben los matices. despiadado con las motivaciones de te y para responder adecuadamente
como sumisión autoritaria; es decir, Por eso su pensamiento hace abun- los demás, a ver el mundo lleno de a dicho ambiente; en consecuencia,
según la polaridad dominio-vasalla- dante uso de estereotipos. Otro cosas y de personas peligrosas de las puede ver relaciones de poder donde
je, imponiéndose sobre el débil, el rasgo común del tipo autoritario es que guardarse, a desear castigar a no existen, quedar insensible ante
subordinado o el inferior, y humi- el convencionalismo: el individuo quienes han cedido a sus propios matices y sutilezas de las relaciones
llándose ante los que son jerárquica- autoritario, lo mismo que el hetero- impulsos. Otro defecto colateral del interpersonales, cometer acciones
mente superiores o ante los pode- dirigido, que describe Riesman, es esfuerzo por reprimir esa hostilidad torpes de autohumillación o de
rosos. muy sensible a los agentes externos es que la carga emotiva dificulta al- agresividad.
b) Una forma de entender las re- y de manera especial a los modelos gunas capacidades cognoscitivas del Además de esta interpretación del
laciones interpersonales y las políti- prevalecientes en su grupo social. individuo autoritario. Se hace inca- autoritarismo, fuertemente influida
cas, así como las actividades de go- Los rasgos hasta ahora indicados paz de estudiar su propia psique por por el pensamiento psicoanalítico,
bierno y de administración, en la no se apartan de nuestra imagen co- temor a lo que podría producir tal existe otra, que podemos definir
que imperan las órdenes apodícticas mún del autoritario, pues nos resul- introspección, por lo cual tiende a como autoritarismo cognoscitivo.
y las amenazas de castigo, y se re- ta fácil visualizar a un individuo con buscarse una dependencia de guías Según esta visión teórica de orienta-
chaza la discusión, la consulta y el tales atributos. Pero el síndrome externos. En esta perspectiva, es po- ción sociológica, las características
consejo; todo esto nos permite ha- autoritario nos presenta otros ras- sible comprender otras manifesta- de la persona autoritaria, si bien
blar de sociedad autoritaria o de go- gos menos obvios, que nos llevan ciones del síndrome autoritario, coinciden mucho con los rasgos fe-
Autoritarimo 150
151 Autoritarismo
nomenológicos ya descritos, más ricas, de investigaciones empíricas y
que ser el resultado del tortuoso gicas profundas como las que indica mos a la escala " F " (de fascismo),
de críticas más que cualquier otro
proceso que describe la tipología la expresión defensa del ego no re- con la que querían medir las tenden-
concepto de los que, referidos a la
psicoanalítica, se derivan de ciertas personalidad, se utilizan en el análi- percuten gran cosa en el comporta- cias pre-fascistas. Como componen-
concepciones aprendidas (es decir, sis socio-político. Este desarrollo, si, miento, por lo que se puede prescin- tes del autoritarismo se señalaron
cognoscitivas) de la realidad, con- por una parte, indica un notable in- dir de la personalidad a la hora de los siguientes: a) convencionalismo:
cepciones predominantes en culturas terés por la comprensión de la rela- estudiar la política y el comporta- adhesión rígida a los valores con-
o subculturas específicas y transmi- ción personalidad-política, por otra miento político. En apoyo del estu- vencionales de la clase media; b) su-
tidas con el proceso de socializa- pone de relieve el estado controver- dio cuya perspectiva tiende a consi- misión autoritaria: actitud acrítica
ción. Efectivamente, el comporta- tido —sin haber llegado aún a con- derar también las actitudes y los de sumisión ante las autoridades
miento autoritario puede expresar comportamientos políticos como morales idealizadas del grupo de
clusiones— en que se encuentra
de forma más o menos precisa con- toda la problemática, tal vez por la algo derivado de las características pertenencia; c) agresión autoritaria:
diciones reales de vida, más bien personales de los individuos, se pue- tendencia a temer, condenar, recha-
dificultad inicial de definir el con-
que complicados procesos intrapsí- de señalar que, efectivamente, cuan- zar y castigar a los que violan los
cepto de personalidad y de determi-
quicos. En algunos ambientes socia- nar los instrumentos con que detec- do el análisis de la actividad política valores convencionales; d) anti-
les, por ejemplo, resulta útil orien- tar algunos síndromes de la perso- se hace más detallado, los actores intracepción: aversión contra los in-
tarse hacia el poder y mostrarse nalidad misma. Pues lo que revelan políticos se presentan como algo dividuos de espíritu abierto, ricos en
deferentes para con la autoridad; en más de lo que pueden indicar las ca- vida interior y soñadores; e) supers-
los distintos tests o escalas a menu-
otros se experimentan únicamente do son tomas de posición frente a tegorías impersonales que se utilizan tición y esterotipia: creencia en los
relaciones de tipo autoritario. generalmente para explicar el com- factores místicos del destino del in-
temas específicos, que pueden estar
portamiento político, es decir, como dividuo;/) poder e inflexibilidad: in-
En el mundo real probablemente fuertemente influidos por factores terés por las dimensiones dominio-
existen estas dos tendencias que he- situacionales inmediatos, por lo que algo más que productos de situacio-
nes particulares, como algo más que sumisión, fuerte-débil, líder-segui-
mos descrito, o sea la persona auto- se llega a la construcción de catego- dores; identificación con los podero-
ritaria volcada a la defensa del ego y rías relativamente complejas, que miembros de culturas específicas,
como algo más que posesores de ca- sos, énfasis excesivo en los atributos
la persona autoritaria de tipo cog- abarcan una variedad de puntos de
racterísticas como la ocupación, el convencionales del ego, atribución
noscitivo. En efecto, podemos recor- vista concretos. Partiendo de este de importancia exagerada a la fuer-
dar el problema del autoritarismo tipo de consideraciones, se han he- sexo o la edad. Comienzan a apare-
cer como individuos en los que in- za y a la inflexibilidad; g) destructi-
de la clase obrera, problema que in- cho objeciones a los intentos de pro- vidad y cinismo: hostilidad generali-
cidentalmente es objeto de conside- fundizar en la relación entre perso- fluyen de forma políticamente im-
portante las fuerzas y las debilidades zada, desprecio por los seres huma-
rable confusión y que presenta as- nalidad y política, objeciones que nos; h) proyectividad: tendencia a
pectos especialmente complejos. En pueden resumirse de la siguiente propias de la naturaleza humana.
Cuando se habla de personalidad creer que en el mundo suceden cosas
este caso el autoritarismo radica so- manera: a) las características se dis- infames y peligrosas; proyección ha-
bre todo en el aprendizaje cognosci- tribuyen casualmente en los roles autoritaria, suelen los autores refe-
rirse inmediatamente a los estudios cia el exterior de impulsos emotivos
tivo, pudiendo imputarse a los as- institucionales, por lo que las dife- inconscientes; i) sexo: excesiva pre-
pectos psico-sociales de la existencia rencias se anulan, haciendo inútil de Adorno y de sus colaboradores,
estudios empezados en 1943 y publi- ocupación por las actividades se-
de la clase obrera: privaciones mate- cualquier estudio que de ellas pue- xuales.
riales, culturales y emotivas, desor- dan hacer los analistas de los fenó- cados en 1950. Renunciando a exa-
ganización familiar, condiciones de menos políticos y sociales; b) por lo minar a fondo las numerosas críti- A pesar de que el trabajo de
vida precarias... En cambio, en nive- que toca a su influencia en el com- cas que surgieron contra dichos Adorno y de sus colaboradores ha
les socio-económicos más elevados portamiento, las características per- estudios (que si carecen de represen- provocado otros muchos estudios,
la orientación autoritaria parece que sonales de los individuos son menos tatividad las muestras examinadas, que han utilizado sus conceptos e
se relaciona más con motivaciones importantes que sus características que si no se precisan ni se explicitan instrumentos de medición, no ha
no tan accesibles. sociales; c) la personalidad no deter- las hipótesis, que si se identifica el sido el primer intento de aclarar el
mina de modo importante el com- autoritarismo con las posturas dere- problema del autoritarismo como
portamiento, ya que individuos con chistas, etc.), hay que subrayar una síndrome de la personalidad. Por los
III. Desarrollo de los estudios aportación importante, es decir, el años treinta, Reich y Fromm, aun-
sobre el autoritarismo características personales diversas
tienden a comportarse del mismo desarrollo de una escala que se con- que trabajaban por separado, ya
El autoritarismo ha sido y sigue modo cuando se hallan en situacio- sidera ya como sinónimo del con- habían descrito de manera particu-
siendo objeto de especulaciones teó- nes comunes; d) necesidades psicoló- cepto de autoritarismo y que es hoy larizada los distintos aspectos del
de corriente utilización. Nos referi- carácter autoritario, poniendo de
153 Autoritarismo
Autoritarimo 152
B. Seidenberg, Estudios básicos de psicología Tau, Barcelona 1971.—McKenzie S.J. y John
manifiesto sus implicaciones políti- Sheppard, Mayer. Según Lipset, social, Tecnos, Madrid 1973, 817-828.— L., La autoridad en la iglesia. Mensajero, Bil-
mientras que la opción política de Fromm E„ El miedo a la libertad, Paidós Ibéri- bao 1968.—O'Donnell G., Modernización y
cas. Los estudios que siguieron a la ca, Barcelona 1980.—Instituto de la Opinión autoritarismo, Paidós, Buenos Aires 1972.—
publicación de La personalidad auto- un individuo la determina en gran Pública, La estructura de autoridad en la Rokeach M., The open and closed mind, Basic
ritaria se han movido esencialmente medida su pertenencia de clase, su familia española, en "Rev. de Estudios de la Books, New York 1960.—Russel B., Autoridad
en tres direcciones: perfecciona- orientación democrática o antide- Opinión Pública" 6, oct.-dic. 1966.—Lipset e individuo, FCE, México 1954.—Schaar J.H.,
S.M., El hombre político, Eudeba, Buenos El miedo a la autoridad, Herrero Hermanos,
miento de las técnicas de medición y mocrática depende de su personali- Aires 1963.—Marsal M., La autoridad, Oikos- México 1966.
definición más aquilatada del con- dad. Los marcadamente autoritarios
cepto, relaciones entre autoritarismo tenderían a adoptar una orientación
y clases sociales, relaciones entre política antidemocrática, o de dere-
autoritarismo e ideología política. chas, o de centro, o de izquierdas.
En la primera dirección se ha movi- Sobre la relación entre autoritaris-
do Rokeach, proponiendo la sustitu- mo, dogmatismo e ideología política
ción del concepto de autoritarismo se ha discutido mucho. Rokeach, so-
por el de dogmatismo, que tiene por bre la base de una muestra inglesa,
más amplio y definido; acentúa más afirma que el dogmatismo más pro-
su dimensión cognoscitiva que sus fundo se ha asociado tanto con la
aspectos psicodinámicos, definién- extrema derecha como con la extre-
dolo como "una estructura cognos- ma izquierda, mientras que quienes
citiva relativamente cerrada de mantienen posiciones más modera-
creencias (y no creencias) en torno a das tienden a ser menos dogmáticos.
la realidad, centrada en un conjunto Eysenck estima que los fascistas y
de creencias relativas a la autoridad los comunistas tienen en común un
absoluta, que proporciona un cua- fuerte componente autoritario. Di
dro de referencia para las formas de Renzo, en cambio, en un estudio so-
intolerancia". Existen, por consi- bre los miembros de la cámara de
guiente, unos individuos con siste- diputados italiana, recaba puntua-
mas de creencias cerrados y otros ciones medias para cada uno de los
con sistemas de creencias abiertos. grupos políticos en una escala de
Los primeros tienden a considerar dogmatismo decreciente que va de
de modo dogmático cualquier ideo- los fascistas a los comunistas.
logía; son rígidos en sus opiniones y Lo contradictorio de los resulta-
creencias; se colocan de manera dos y las hipótesis relativos a la per-
acrítica frente a la autoridad; recha- sonalidad demuestra que cualquier
zan a quienes no están de acuerdo estudio sobre la personalidad no
con ellos y, consiguientemente, puede dejar de tener en cuenta las
aceptan únicamente a quienes com- variables sociales, culturales y es-
parten sus ideas; se resisten tenaz- tructurales que actúan en el área
mente al cambio social y psicológi- que interesa al estudio, variables
co. Lo que diferencia la estructura que dan un contenido concreto a
de la personalidad dogmática de la conceptos que, de no ser así, perma-
estructura de la personalidad autori- necerían alejados de toda realidad.
taria es que, según Adorno, en esta
última se destaca lo que el individuo B. Tellia
cree y en la primera, en cambio, la
manera como el individuo cree. BIBLIOGRAFÍA: Adorno T.W., Personalidad
La relación autoritarismo-clase autoritaria, Proyección, Buenos Aires 1965.—
social, sobre todo en referencia a la Di Renzo G.J., Personalitá e potere político,
II Mulino, Bologna 1976.—Frenkel-Brus-
clase obrera, la han estudiado algu- wik D., Levinson J. y Sanford R.N., La per-
nos autores, como Kornhauser, sonalidad autoritaria, en H. Proshansky y
155 Barrio

en todas partes se realizó del mismo A. W. Small, en 1915 R. E. Park


modo este proceso; sin embargo, es comenzó a realizar estudios sistemá-
evidente el rol general de los barrios ticos sobre el territorio, introdu-
como motor propulsor de la demo- ciendo por primera vez conceptos
cracia municipal. En esto se apoya, fundamentales como los de barrio y
tal vez, una de las primeras hipótesis área natural. Con la ayuda decisiva
(equívoco más bien) que tendría de E. Burgess, sus intentos de re-
bastante peso en época más reciente construir unidades específicas y or-
cuando se trató de hallar una ideolo- gánicamente diferenciadas dentro
gía de los barrios. del complejo y desarticulado tejido
No cabe duda de que escritores de las ciudades industriales de en-
como Mumford influyeron de modo tonces, en un principio estaban mo-
BARRIO sociólogos se han visto obligados a tivados por la conciencia genérica
tener sobre todo en cuenta a la his- decisivo, durante la época indus-
trial, en el relanzamiento de mode- de la necesidad de reformar radical-
SUMARIO: I. Introducción - II. La Escuela de toria, y en especial a la urbanística; mente y cuanto antes el tejido de la
Chicago - III. El estudio de los barrios: 1. En en los países del otro lado del Atlán- los e hipótesis de administración y
América; 2. En Europa - IV. La crítica anti- organización de la ciudad que eran ciudad. Este ímpetu inicial iría de-
barrios - V. El barrio en las ciudades italianas tico de una forma ciertamente me- jando luego paso a motivaciones di-
nos evidente y específica que en típicos de la experiencia medieval.
de la posguerra - VI. Conclusión.
Los méritos de esta corriente de versas; y no pocos estudiosos, par-
Europa, donde el concepto de ba- tiendo inicialmente de esta veta de
rrio había gozado de especial fortu- análisis son ciertamente grandes;
pero los equívocos a que ha dado investigaciones, llegaron más tarde a
I. Introducción na durante la época de los munici-
pie son también considerables. Los realizar análisis muy refinados en
pios y en los siglos sucesivos. Aquí, torno a la vida y organización de
Aunque el término barrio parece como pretende especificar Max We- mitos mumfordianos referentes a un
retorno al pasado, su idealización cada una de las subcomunidades
fácil de identificar y de situar en el ber en sus escritos sobre el naci- urbanas o a avanzar teorías acerca
ámbito de los conceptos de que más miento de la ciudad burguesa, el ba- y esquematización de experiencias
realmente irrepetibles, constituyen ya de la división de la ciudad en ba-
se sirven hoy la teoría y la investiga- rrio es sinónimo de agrupación de rrios, acerca de las hipótesis de or-
ción sociológicas, la verdad es que, iguales. Preferentemente dedicados una literatura adquirida en el campo
de los estudios urbanísticos y socio- ganización interna y acerca de sus
cuando se quiere examinar a fondo, al comercio y excluidos —al menos finalidades socializadoras. El espíri-
se vuelve escurridizo y polivalente. inicialmente— del poder legal, los lógicos.
tu inicia! fue decayendo en gran me-
Ello se debe a las muchas variables primitivos burgueses organizaron dida, y la voluntad reformadora de
del mismo utilizadas en el pasado y junto a las murallas de los castillos II. La Escuela de Chicago Park se vio sustituida por la aguda
a sus interdependencias con concep- agrupaciones estables, que poco a capacidad de análisis de W. Foote
tos próximos, como vecindad, burgo poco fueron adquiriendo consisten- El concepto de barrio aparece por
primera vez en la bibliografía socio- Whyte, que con su Street Córner So-
urbano, subárea étnica. Hace ya cia y vitalidad. Dichas agrupaciones cietv propuso uno de los más signifi-
bastante tiempo que los historiado- asumirían luego el rol de barrios o lógica gracias a la Escuela ecológica
de Chicago. Es cierto que anterior- cativos y fascinantes modelos de
res y arquitectos comenzaron a ocu- burgos urbanos, tras la ampliación análisis sociológico sobre los barrios
parse del concepto de barrio. La so- de las murallas, que recogieron en mente no faltaron investigaciones de
orientación empírica en el área de urbanos.
ciología, que es una ciencia joven, su interior los frutos de su incipiente
ha tenido que contar con ellos al transformación económica y social. los burgos urbanos, especialmente
emprender la tarea de analizar su Los barrios, convertidos así en parte los habitados por obreros, o en los
III. El estudio de los barrios
objeto con instrumentos nuevos y integrante de la ciudad, llevaban en arrabales más míseros del Londres o
diferentes. De modo marginal, tam- su seno el germen de un nuevo mo- del París paleoindustrial. Pero la Es-
1. EN AMÉRICA
bién otras disciplinas, como el dere- delo de poder (que Weber llamaría cuela ecológica de Chicago tuvo el
cho, parecían interesarse por el ba- usurpador), conflictivo al principio, meritorio acierto de sistematizar la El interés por este tipo de análisis,
rrio, especialmente cuando se co- equilibrado después y, por último, metodología y la temática, lo cual movido vez por vez por una exigen-
menzó a hablar en términos más claramente vencedor frente al deca- provocó en distintos lugares la apa- cia local específica, haría surgir en
específicos de descentralización ad- dente poder tradicional. rición de estudios sobre los barrios. América, durante el período que
ministrativa. Pero en sus estudios Como varios estudiosos han in- Por encargo del departamento de medió, entre las dos guerras mundia-
sobre la realidad de los barrios, los tentado demostrar, es cierto que no sociología de la Universidad de les, toda una serie de iniciativas re-
Chicago, fundado en 1982 por lativas al análisis y reorganización
Barrio 156 157 Barrio
de los barrios, a la programación de parecía en letargo. El monopolio de matizaciones y de diferencias ar- que no se concede espacio alguno a
las periferias, lugar de culto de una que iban adquiriendo los urbanistas ticulares. Eran muchas las líneas las unidades del barrio; pero estos
naciente burguesía consumista, y a en el campo de los estudios sobre la culturales que se movían en esta di- modelos de asentamiento urbano re-
la racionalización de la ciudad. ciudad y la aparición de ideologías rección; entre ellas figuraba la co- velan también la limitación de la hi-
A este respecto, un personaje es- fuertes, mucho más orientadas a po- rriente marxista tradicional, que to- pótesis, evidenciando la caducidad
pecialmente significativo fue C. Pe- ner de manifiesto los signos de la davía consideraba el barrio y la del modelo mismo, perfecto pero in-
rry, quien, en los años que siguieron grandiosidad que las condiciones de pequeña comunidad urbana, cerra- móvil en el tiempo, homogéneo pero
inmediatamente a la primera guerra vida propias de ciertos barrios urba- dos en su localismo, como momen- excluido realmente de toda dialécti-
mundial, fundó en América una nos, limitaban los estudios sobre los tos de agrupación particularista, ca- ca histórica posible. El mito de la
asociación de unidades vecinales con mismos. Había alguna que otra in- paces de obstaculizar la aparición de racionalidad alcanza aquí sus cotas
el fin de reestructurar las periferias, vestigación de tono geográfico; es una nueva conciencia liberadora in- más significativas; sin embargo, de
que evolucionaban con rapidez so- significativa por sus aportaciones la dividualizada. Más o menos, como estas experiencias arrancarían des-
bre la base de barrios o comunida- de Toschi, que concentró su interés la escuela durkheimiana, la cual, si pués los nuevos modelos de ciudad
des socialmente integradas y provis- y su estudio sobre todo en la ciudad bien por otros motivos, tendía a programada, constituidos, a veces,
tas de los servicios y equipamientos de Bolonia. En cambio, no se cono- mostrarse crítica con las unidades sobre la base de barrios y unidades
más modernos. Por un momento, ce mucho, aunque se llevó a cabo espaciales que, como el barrio, ofre- de vecinos. Se trata de un compro-
a nivel de esta hipótesis concreta, con rigor y metodología muy válida, cen a la ciudad formas superadas de miso que, como tal, no carece de
sociólogos y arquitectos parecían la obra de F. Giorio / quartieri del- control social. Dentro de la nueva equívocos. Lo que se pretende es
saborear la posibilidad de una in- la cittá di Sassari, aparecida en el realidad urbana —decía Durkheim— mantener a salvo el principio, acla-
tervención común. Pero, como ve- lejano 1937. el proceso unificador de las volunta- rando que se trata siempre de ciuda-
remos, se trataba de una ilusión Entretanto, en punto al problema des individuales debe actuar a nivel des globalmente programadas, en
efímera. Perry idealizaba barrios en de los barrios, por aquellos mismos profesional, y no territorial. Aunque las que el barrio asume el rol de
que las personas pudieran desarro- años, y a ambos lados del Atlántico, parecía que estos presupuestos in- elemento unificador, que no diferen-
llar una cultura común; la escuela y ya se iba delineando una profunda fluían sólo periféricamente en la lí- ciador. Las nuevas ciudades inglesas,
el centro comunitario eran el centro ruptura entre sociólogos, por una nea urbanista, dentro de ésta iban que se ajustan a este presupuesto,
de esta hipótesis. A la vez, se trata- parte, y arquitectos y urbanistas, asumiendo un papel relevante la vo- aparecen como el collage de varias
ba de programar una articulación de por otra. Dicha ruptura se debía luntad y el deseo, por mucho tiempo unidades indiferenciadas: idénticas
servicios que, partiendo de los nego- ante todo a que el concepto de ba- acariciados, de superar por fin los entre sí, inmóviles en el tiempo y
cios de utilidad primaria, llegase a rrio se configuraba cada vez más residuos de la paleourbanización y —lo que es más— dominadas todas
alcanzar incluso las estructuras más desde la óptica del análisis urbanís- de ofrecer un modelo nuevo de ciu- ellas por una misma lógica, la del
complejas y perfectas, capaces de tico, como momento significativo y dad: aséptico, neutral, homogéneo y equilibrio. Por eso la ciudad, a pesar
servir a varios barrios. El modelo esencial de la racionalización de la libre de desequilibrios sociales. El de su articulación interna, no deja
apestaba a racionalismo y los soció- ciudad. hecho de que el concepto de barrio de ser un conjunto de organismos
logos lo desdeñaron muy pronto. Las teorías lecorbuserianas —lan- fuera para la mayoría símbolo y re- indíferenciados. La lógica es férrea,
"Con piedras y cal no se hace socia- zadas todas a la búsqueda de una siduo histórico de un momento como férreas son las leyes que tien-
lidad", deploraban algunos. Pero a solución definitiva de los problemas nada feliz de la ciudad industrial, den a impedir todo cambio radical y
muchos arquitectos esta idea les re- relativos al desarrollo de la ciudad parecía condenarlo al olvido. toda vuelta a cualquier forma de se-
sultaba fascinante; entre otras razo- mediante la maximización de un hi- gregación. Como se ve, se actuaba
nes, porque encajaba en la línea im- potético hombre social— dejaban, aún en el ámbito del mito de la ra-
pulsora del racionalismo urbanístico, sobre todo en aquellos años, poco cionalidad a toda costa, aunque las
IV. La crítica antibarrios
punto de fricción, como veremos, espacio para indagar lo específico exigencias de relanzamiento de la
entre arquitectos y sociólogos, por del tejido urbano. ciudad industrial empujaban ya a
La ciudad-jardín de Howard, por
lo menos en aquel momento y en re- El concepto de socialidad tendía a redescubrir el concepto de barrio
un lado, y el modelo utópico de ciu-
lación con la política de los barrios. coincidir con el concepto de ciudad como elemento esencial de la nueva
dad espacial descrita por F. Gordon
para todos, que significaba planificar política organizativa de las ciudades
en sus novelas, por otro, representan
la eliminación de barrios y subco- y especialmente de las periferias ur-
2. EN EUROPA el momento culminante de esta uto-
munidades en beneficio de un con- banas. Salvo algunas excepciones,
pía antibarrios. Son el símbolo ac-
Durante el mismo tiempo, en junto urbano indiferenciado, inte- efectivamente, el concepto de barrio
tual de la posibilidad de construir
Europa el problema de los barrios riormente carente de conflictividad, nace en Italia durante la posguerra,
ciudades orgánicas y homogéneas, en
Barrio 158 159 Barrio
referido en un primer momento a se va empobreciendo y degradan- rrios y la descentralización urbana. mente, los barrios han fracasado,
las periferias y posteriormente a los do en comparación con el modelo Entretanto, se habían ido genera- pues no han servido para reequili-
centros históricos, con característi- ideal no parece en aquel tiempo lizando la descomposición de las brar las situaciones negativas surgi-
cas y problemas muy diferentes. afectar de manera dramática a los ciudades en barrios y la búsqueda das dentro de la ciudad; en particu-
nuevos ciudadanos. Entretanto, la li- de una nueva línea de participación lar, ha fallado su rol reorganizador
teratura sociológica se ocupa sólo desde la base. A medida que crecía de las periferias. Mas también ha fa-
V. El barrio marginalmente de lo que se presenta el número de las aglomeraciones ur- llado la hipótesis de la ciudad lecor-
en las ciudades italianas como futuro ineludible de las nue- banas que seguían este modelo, se buseriana, de la ciudad indiferencia-
de la posguerra vas agregaciones periféricas. afianzaba entre quienes se dedica- da y de la socialidad difusa.
Por el contrario, en los años se- ban a estos trabajos la convicción de Así que, al comenzar los años se-
Cuando, finalizando los años cin- senta el estudio de los barrios se que la distancia entre la ciudad tra- tenta, el futuro de nuestras metró-
cuenta, se empieza a hablar de ba- orienta principalmente a la valora- dicional y la ciudad que se estaba for- polis no podía por menos de presen-
rrios y de descentralización urbana ción de los modelos socializadores mando era insalvable. Los barrios o tar una perspectiva bastante negra.
sobre todo en las ciudades norteñas de los recién llegados a la ciudad. Si se presentaban como realidades resi- Sin embargo, hoy no queda más
italianas, la hipótesis de que se parte en algunos casos se llega a analizar denciales alrededor del viejo centro remedio que esperar mucho de los
es la de la necesidad de dominar el la estructura y los mecanismos de histórico o debían asumir progresi- barrios en orden a la organización
desarrollo veloz de las periferias. crecimiento y organización de los vamente el rol de unidades pura- futura de la ciudad. Un dato es cier-
Las hipótesis avanzadas por arqui- nuevos barrios, la hipótesis de una mente administrativas y marginales. to: el futuro que aguarda a nuestras
tectos y urbanistas, por un lado, y realidad urbana diferenciada y ar- El desarrollo de la ciudad indus- aglomeraciones está cada vez menos
por sociólogos, por otro, se entre- ticulada en su interior, dominada trial no parecía resentirse casi nada ligado a la hipótesis de poder redu-
cruzan de muy diversas formas den- por la ley inevitable de la segre- a causa de la política de los barrios. cir todas las zonas de la ciudad a
tro de las nuevas experiencias y de gación, nunca llega a desaparecer. Pero lo cierto es que la ruptura en- una misma situación de desarrollo,
cada una de las unidades que se so- Esto nos explica por qué los sociólo- tre centro y periferia iba en aumen- a unos mismos niveles de racionali-
meten a examen. Por ello, según que gos urbanos italianos utilizaron casi to; hasta el punto de que el centro zación y a un mismo estadio evoluti-
prevalezca una u otra línea, se opta siempre modelos analíticos preferen- histórico volvía a proponerse como vo. Por su naturaleza, la ciudad es
en favor de barrios totalmente pro- temente ecológicos, volviendo a re- objeto de análisis en sí mismo y, un fenómeno dinámico; por tanto,
yectados hacia la eficiencia más ab- correr, de modo más o menos cons- para la mayoría, como símbolo mí- no puede programarse en términos
soluta o en favor de la integración ciente, el itinerario ya cubierto en su tico de una condición ideal utópica estáticos, sino sólo reducirse a una
social a toda costa. De todas for- tiempo por la sociología americana, e inalcanzable. Lo demás es historia trama genérica de relaciones y de si-
mas, es un hecho que en esos años con la única diferencia de que los de nuestros días, si bien en este pun- tuaciones complejas; cuanto más
arquitectos y sociólogos, las más de barrios que aquí se estudiaron fue- to surge un interrogante lógico y re- crece el modelo, más se acentúa esta
las veces unidos en una única activi- ron los nacidos al borde de las gran- currente: ¿Ha llegado a su fin la his- tendencia. En esta situación de cre-
dad experimental, se mueven y lu- des ciudades. Mientras que los ar- toria de los barrios? ¿Se han agotado ciente aislamiento y de continua re-
quitectos, juristas y políticos se del todo su potencialidad, su rol y organización de las partes, habrán
chan por dos ideales que son homo-
empeñaban cada vez más en la cons- su significado histórico? de surgir dentro de la ciudad agre-
géneos sólo en apariencia, pues en trucción de una hipotética ciudad
realidad son contrapuestos. En efec- gaciones sociales, espacios que, lle-
para todos, los sociólogos italianos gados a un determinado nivel de
to, para urbanistas y arquitectos la tenían grandes dificultades para co-
opción del barrio sigue siendo una VI. Conclusión consolidación, tratarán de encontrar
locarse en esa línea. La mayoría de su propio rol en el conjunto urbano.
opción guiada por la eficiencia y la ellos dudaba de que, mediante una
racionalidad. La hipótesis última es La primera consideración margi- Barrios que querrán participar en el
pura política de barrios, se pudieran disfrute de los recursos disponibles
la construcción de una ciudad de superar las diversidades que se es- nal del problema no puede menos
iguales, en la que la organización de dejarnos perplejos. En efecto, si en cada momento; agregaciones cul-
taban estratificando. El distancia-
descentralizada de los servicios, la miento, pues, era también inevitable se tuviera que responder al interro- turales que pujarán por ser partes
planificación de las comunicaciones en el seno de la sociología urbana, gante desde las consideraciones arri- significativas de la dialéctica urba-
y la programación de las distintas con lo que, finalizando los años se- ba expuestas, habría que afirmar na. Obviamente, se tratará de situa-
zonas respondan a las expectativas senta, se incrementó con rapidez el que entre los epígonos de este tema ciones en unos casos de evolución
de los recién llegados, ofreciéndoles número de quienes comenzaron a no ha habido ni vencedores ni ven- rápida, en otros de duración más
a todos una ciudad: la ciudad. considerar como pura utopía los ba- cidos. amplía. En cualquier caso, la pre-
La pertenencia a una realidad que Por un lado, parece que, global- sión que ejercen en la ciudad estas
Biblia 160 161 Biblia
unidades no podrá ignorarse. No se I. Importancia sociológica En primer lugar, del profetismo bí- en la colectivista, la transformación
debe excluir que, en una situación de la Biblia blico se recoge un proyecto de salva- del soñado reino de Dios de la Biblia
como ésta, el concepto de barrio ad- ción, que deberá realizarse en el en una gigantesca utopía terrenal.
quiera un significado nuevo e ines- Aunque se ha hablado de una so- tiempo —no en la otra vida—, y la Dicha transformación se alcanza
perado para quien forme parte del ciología del pueblo elegido, de la co- obligación moral colectiva de prepa- con un acto de fe, más que en una
mismo. El mito de la ciudad para to- munidad cristiana primitiva, de la rarla. En el cristianismo primitivo se epopeya de intervenciones celestia-
dos será todavía la fuerza preponde- religión judeo-cristiana, remitiéndo- hallan la ruptura con los prejuicios les, en un daimon fáustico, que em-
rante, mas la ciudad parecerá muy se siempre a unas fuentes que no étnicos y la extensión de la salvación puja al hombre al progreso desde su
lejana y el barrio podrá presentarse son sino los textos recogidos bajo a todos los hombres, lo que permite interior, lo cual puede relacionarse
como una realidad inesperadamente un título que de suyo no especifica revalorizar el mérito personal en la con las páginas bíblicas que alu-
cercana. su contenido (Biblia es una palabra organización del trabajo y de la ciu- den a la fuerza de la inspiración
griega que significa textos, libros), dad, superando el criterio exclusivis- interior.
P. Guidicini
no conocemos un estudio expresa- ta de la consanguineidad y de la na-
mente sociológico de la Biblia como La tendencia que se observa en la
cionalidad. En el monaquisino se cristiandad moderna a purgar la re-
BIBLIOGRAFÍA: Alonso Hinojal I., Algunos tal. ¿Tendremos que prescindir, por racionalizan el tiempo y las fuerzas
aspeaos sociológicos de un barrio madrileño de ello, de la obra que ha formado la ligión del culto a personas, ángeles,
incorporación. Ministerio de la Vivienda, Ma- del individuo mediante su reglamen- imágenes, reliquias, operaciones sa-
drid 1969.—Candel Feo., Apuntes para una so- conciencia social de muchos pueblos tación, significada en el criterio del
y en especial de aquellos que más cramentales, objetos y lugares, insti-
ciología del barrio. Península, Barcelona silentium, entendido como parsimo-
1972.—Cavalli L.. La gioventii del quarüere han contribuido a la formación del tuciones y compromisos personales
operaio. Pagano, Genova 1959; La citta divisa. nia (economía). Con la divulgación (votos), hasta llegar a reducir la teo-
pensamiento científico y, por ende, de la traducción alemana de la Bi-
Giuffré. Milano 1965.—Ferrarotti F., Uccelli E.
del sociológico? logía a una reflexión sobre la inma-
y Rossi G., La piccola citta, Comunitá, Milano blia se afirma la equivalencia entre nencia de una carga de trascenden-
J960.—Guidicini P„ La sociología dei quartieri Un estereotipo bastante extendido vocación y profesión, con lo que se cia existente en la humanidad y a
urbani: analisi dinámica di una ipotesi. Angelí, pretende hacer creer que la ciencia y
Milano 1975.—Keller S., El vecindario urbano. abandonan las escalas consuetudi- considerar la religión como una
Una perspectiva sociológica. Siglo XXI, Ma- la industria se han afirmado en narias de prestigio profesional. Im- mera introducción a un humanismo
drid 1975.—ILSES, Quartiere e partecipazione Europa sólo en virtud de una larga plícitamente, se reducen a sus justas fin de sí mismo, sería el viraje más
sociale. Bologna 1969.—Martínez de Pisón E., lucha contra la Biblia y sus interpre- dimensiones el sacerdocio y la sacra-
El barrio de Cuatro Caminos, en "Estudios Geo- reciente hacia una total terrenización
gráficos" 95 (mayo 1964) 193.— Romeu Sabater
taciones sucesivas. Pero la realidad lización de sus posesiones, y se eleva del reino de Dios, una completa laici-
A.. Estudio sociológico de un barrio barcelonés. es que la lucha liberadora del pensa- la categoría profesional de la clase zación de la salvación y un desarro-
en "Cuadernos de Información Económica y miento científico se ha llevado a mercantil. Estas innovaciones en- llo del mensaje divino en una conca-
Sociológica" 5 (diciembre 1957).—Rose M.A., cabo en nombre de valores proce- cuentran un apoyo mayor aún en la
Indagine sull'inlegrazione sociale in due quartie- tenación de intuiciones que preparan
ri di Roma. Istituto di Statistica Ed., Roma
dentes de la Biblia y contra las inter- doctrina calvinista, que despoja sin y acompañan el crecimiento del pen-
1959.—Tártara M., L'isolotto a Firenze. Inda- pretaciones falsas y las instrumen- más al sacramento de su encanto samiento científico y del Welfare
gine sui problemi di adattamento in un quartiere talizaciones institucionales de la (desencantamiento) y aconseja que State. Las preocupaciones ultrate-
di edilizia pubblica. Isscal, Roma 1961.—Tento- misma. Max Weber logró abrir una
ri T., Guidicini ?..Borgo, quartiere. citta. Ange-
se busque la garantía del favor di- rrenas (el pensamiento de la muerte)
lí. Milano 1971.—Trevisan C. y otros, II quar-
brecha en este equivocado estereoti- vino en los resultados positivos y la perfección interior habría que
tiere di periferia e la parrocchia, leas, Roma po con sus estudios sociológicos del trabajo racionalmente progra- considerarlas como algo ajeno a la
1961. comparados sobre la religión y re- mado. lógica de la Biblia o como un re-
construyendo la influencia que la De esto a la laicización del cálcu- siduo de una visión anticuada del
ética protestante, claramente orien- lo previsor, en que se sustituye el fa- mundo.
tada a la revalorización de la Biblia vor divino por la sobriedad del em-
contra sucesivas sobreestructuras, ha Por este camino, rigurosamente
BIBLIA presario, no hay más que un paso. demoledor, se llega a exaltar tanto
tenido en la formación y afirma- La socialización de la actividad em-
ción del modo de pensar capita- la imagen titánica del hombre, al
SUMARIO: I. Importancia sociológica de la presarial, propugnada por el marxis- que se le atribuyen capacidades de-
lista. mo, significa extender el producti-
Biblia - II. Inserción de la Biblia en la cultura miúrgicas, configurables como una
gentil - III. Criterios de análisis sociológico de En las obras de M. Weber se pue- vismo comprometido y calculado omnipotencia infieri, que acaban ha-
la Biblia - IV. Unidad temática de la Biblia - de incluso descubrir una serie de —diríase también del espíritu del ca- ciendo olvidar las razones mismas
V. Origen del hecho bíblico - VI. El proceso de aportaciones del pensamiento bíblico
acumulación del material bíblico - VII. El ago- pitalismo weberiano— a toda la so- con que la Biblia intentaba recupe-
tamiento de la inspiración bíblica - VIII. Por a la formación de las características ciedad; ello implica siempre, tanto rar la confianza del hombre en sí
encima del rechazo. culturales de la sociedad industrial. en la visión elitista burguesa como mismo. Son los resultados de la tec-
Biblia 162
163 Biblia
nología lo que llena de orgullo al venturas, sino un informe de datos
hombre, y no la confianza en ser se- científicos. El consumismo conduce güísticos, con los que los estudiosos orden geográfico, pues tuvo que
mejante a la divinidad o en estar a la humanidad a un estado de es- han adquirido un mejor conoci- combinar un mundo imaginado y
protegido por un Ser supremo, que clavitud dorada, en el que resulta miento del ambiente histórico-social referido a un pasado misterioso con
difícil encontrar motivos para po- en que los acontecimientos fueron una visión de ensueño relativa a una
ha quedado reducido a un símbolo
tenciar la dignidad personal del memorizados, mitificados a veces, solución escatológica definitiva e in-
provisional de las capacidades laten- escritos e interpretados. Hoy se pue-
tes del ingenio humano. hombre. minente. El sentido de la universali-
de entender la Biblia como un capi- dad antropológica y geográfica del
El optimismo sobre el porvenir de En sustancia, la Weltanschauung tal literario, unificado por un solo contenido bíblico había sustituido al
la humanidad, que en la Biblia sue- del industrialismo precipita a la so- leitmotiv, producido y acumulado a sentido de su proyección indetermi-
na como un anuncio de aconteci- ciedad contemporánea en el pesimis- través de doce siglos, y con un fin nada en el futuro; la proliferación
mientos indefectibles, no se apoya mo, del que es tanto más responsa- defensivo y denunciador frente a adoptiva en el espacio había vaciado
ya en la benevolencia del Creador, ble cuanto más adoradora se hace culturas diversas y hostiles, sobre las de interés la proliferación carnal en
sino en la constatación de los éxitos de su propio y exclusivo prestigio y cuales acabó imponiéndose en la el tiempo.
clamorosos del hombre. Por eso no cuanto más rechaza la ayuda de época constantiniana.
fuentes de valores ajenas a su propia En esta época, no obstante, sobre
se necesita ya la Biblia para alimen- Pero ya antes de esta época la las temáticas relativas a la naturale-
tar la fe en el avance de la humani- lógica. Su separación de la matriz bí-
Biblia había concluido su proceso za de Dios y del hombre, nace la re-
dad; y puesto que la Biblia advierte blica la ha llevado a perder las moti-
acumulativo; tal proceso, en efecto, flexión de unos gentiles que, educa-
al hombre del peligro de poner exce- vaciones más evidentes del optimis- terminó cuando la Biblia salió de la dos en el racionalismo y viviendo en
siva confianza en la idolatría de sus mo que la ha originado, motivacio- esfera del mundo hebreo, convir- medio de un ambiente politeísta, hi-
obras, lo que procede es marginarla, nes que son las que más inciden en tiéndose en mensaje para la humani- cieron tales aportaciones al patrimo-
reducirla a asunto privado, apartar- la psique del hombre moderno. Por dad entera. Una vez perdida la he- nio original, que lo reinterpretaron
la del alcance del público, en una todo ello, una sociología de la Biblia rencia biológica del pueblo elegido y radicalmente, haciendo más honda
palabra, sepultarla; más aún, con- tiene que entenderse como una refle- difundida la opinión de que la elec- la disensión de la sinagoga (los inte-
viene desarrollar la reflexión religio- xión sociológica sobre la matriz del ción es un hecho espiritual y no bio- lectuales judíos dispersos) y ponien-
sa con una función antiapologética pensamiento científico (incluido el lógico, nadie tuvo ya el coraje de do las bases a la milenaria incom-
y autolesionista, para obligarla a sociológico), así como de la organi- reivindicar una inspiración que ex- prensión (mutua) con la manera
que se entierre a sí misma. Se puede zación social que del mismo se ha cediera a la glosa de las temáticas musulmana tradicional de interpre-
incluso utilizar la Biblia con fines derivado, aunque sea a través de fal- bíblicas. La tradición explica este tar la Biblia. La formulación trinita-
antirreligiosos, utilizando sus conde- sas interpretaciones. Consiguiente- cierre del canon como toma de con- ria de la divinidad, ideada en la épo-
nas de los cultos ajenos al único mente, cabe preguntarse si el pro- ciencia de la inutilidad de añadir ca de los grandes concilios, no sólo
Dios, así como sus mismas imágenes gresivo antagonismo entre ciencia ideas a las del Mesías prometido; la permitió solucionar muchos dilemas
y las transacciones de lo sagrado positiva y fe bíblica no radicará en promesa, una vez cumplida, no te- que presentaba y sigue presentan-
con lo profano. una valoración no científico-socio- nía ya ninguna necesidad de ilustra- do la Biblia, sino que desarrolló el
No obstante, cabe preguntarse si lógica de la ciencia y de la Biblia. ciones más útiles que las de los concepto de persona hasta poderlo
esta dirección del pensamiento, que Concluyendo, lo que conviene saber apóstoles, así como la antigua pro- proponer más tarde como criterio
se remonta ya a un par de siglos, fa- es si un nuevo análisis sociológico puesta de la salvación tampoco ha- orientador de la síntesis del derecho
vorece de verdad el progreso cientí- de la Biblia es capaz de revitalizar el bía tenido necesidad de justificantes romano hecha por Justiniano y
fico y la evolución industrial de la optimismo perdido de la sociedad de origen extrahebreo. como gozne de la cultura occidental.
producción, o si lo que hace no será contemporánea. El sociólogo puede añadir a esta Esta importante actividad del
más bien dificultarlos. El optimismo tesis la constatación de que, en los pensamiento, que se conoce con el
de la sociedad industrial se paraliza siglos II y m d.C, la tierra de la nombre de Patrística y que se pro-
ante la amplitud y complejidad de la II. Inserción de la Biblia promesa estaba casi totalmente pa- longa durante casi siete siglos, aun-
realidad, mucho más evidente para ganizada y, por tanto, la diáspora de que supera en amplitud y versatili-
en la cultura gentil
el científico que para los aficionados los elegidos no podía menos de con- dad a la Biblia, no se atrevió nunca
siderarse total y definitiva. Por eso a reivindicar el derecho a suplantar-
a cosas científicas. La previsión de En los últimos decenios, el estu-
el texto de la Biblia, durante las seis la ni consiguió nunca mayor presti-
desastres ecológicos, demográficos, dio filológico de la Biblia se ha visto gio que ella. Como consecuencia, en
meteorológicos, sismológicos, no es enriquecido gracias a diversos des- o siete generaciones que siguieron a
la guerra de Tito, no pudo hacer re- los otros siete siglos que siguieron al
en la actualidad una amenaza que cubrimientos arqueológicos (Ugarit, período patrístico, ninguna propues-
provenga de algún profeta de des- El Amarna, Nuzu, Jericó, etc.) y lin- ferencia alguna a datos empíricos de
Biblia 164 165 Biblia

ta que pretendiera innovar el campo sión, deja de ser monopolio de unos tos más antiguos se constituyen en cial. El cristianismo parece tener su
cultural o político pudo encontrar pocos centros de poder al ser am- fuentes de orientación moral, litúr- originalidad más que nada en la pre-
acogida si no estaba apoyada por la pliamente utilizable, refuerza la gica y social para los textos más re- tensión de prohibir la espera de
autoridad de la Biblia. autonomía de las unidades políticas cientes, suscitándose el problema de otros mesías y, por consiguiente, en
El Corán es para el hombre occi- menores y de los armadores priva- la interpretación literal o espiritual el carácter definitivo de su mensaje.
dental una clara interpretación re- dos, facilita la construcción naval y de los mismos, cuyo conocimiento El motivo que hace ampliamente
ductiva de la Biblia, hecha para el desencadena la expansión comercial nos ha llegado a través de la polémi- aceptable esta prohibición no puede,
pueblo árabe y muy apropiada para marítima. ca de Jesús con los fariseos. La lec- ni mucho menos, explicarse en tér-
poblaciones carentes de preocupa- Aun cuando la red de carreteras tura de los textos sagrados, mientras minos de monopolio de poder. El
ciones racionales. Sin embargo, las de origen persa y orgullo después que en la época de los profetas (en- motivo del carácter definitivo del
grandes culturas orientales, aunque del poder romano, fortalecido por el tre los siglos vil y VI a.C.) provoca mensaje cristiano, tal como se pro-
han recibido la influencia de las empleo masivo de la caballería, iría indignación en individuos de gustos pone y se acepta, es que este mesías,
ideas bíblicas, nunca lo han signifi- tras las colonias marítimas y las uni- ascéticos contra la colectividad y sus aun siendo hombre, se declara Dios,
cado explícitamente. Es fácil avan- ficaría en una organización impe- jefes por haberse alejado del ejem- resucita de la muerte. Afirma teme-
zar la hipótesis de que su ineptitud rial, sin embargo, perdurarían por plo y de las prescripciones de sus rariamente su resurrección, insertán-
para el desarrollo científico e indus- mucho tiempo la administración lo- mayores, en los siglos más cercanos dose con ello en la discusión más
trial se debe a la falta de impulsos cal y la autonomía de las corpora- a nuestra era da origen a escuelas de encarnizada de la época, la de la po-
de ideas bíblicas, aun cuando el apa- ciones. Pero al unísono con la espiritualidad y de derecho, que no sibilidad de la resurrección. Pero la
rato verificador de tal hipótesis ha- homogeneización cultural medite- sólo exhortan a seguir las buenas mayor importancia de este tema ori-
bría de asumir dimensiones enor- rránea, llevada adelante por la costumbres, sino también a contro- ginal reside en la respuesta que da a
mes; pero la opinio communis de organización viaria y comercial, de- lar los usos tradicionales. la expectativa, tan común entre los
nuestro tiempo está muy lejos de clina el culto a las escrituras de inte- gentiles, de una supervivencia ultra-
creer que este homenaje a la Biblia rés étnico limitado, desapareciendo IV. Unidad temática de la Biblia mundana, recurriendo a una doctri-
pueda resultar de alguna utilidad. de la ciudad y volviendo a florecer na religiosa que nunca se había
únicamente en los monasterios, una Una característica única del texto preocupado mucho de esta expecta-
vez que la organización viaria y co- bíblico es la de subrayar en el tiem- tiva. El cristianismo transfiere la sal-
III. Criterios de análisis mercial se viniera abajo. po la concreción histórica de la pro- vación de este mundo a una visión
sociológico de la Biblia mesa divina en la espera de un perso- eterna y trascendente, de escaso in-
La Biblia constituye un material
Un análisis sociológico del fenó- libresco cuya conservación estaba naje salvador por antonomasia, terés para el pueblo elegido, aunque
meno bíblico tiene que partir de la protegida por su carácter sacral, hasta el punto de pretender ver en muy atractiva para los demás pue-
constatación elemental de que es igual que los demás objetos deposi- varios personajes la encarnación de blos mediterráneos. Con esto no es
preciso encuadrarlo dentro de una tados en el templo y confiados a sus este salvador. La ruptura entre Cris- que se niegue su acepción terrenal,
experiencia tecnológica característi- ministros, los sacerdotes. Era tanta to y su pueblo se lleva a cabo preci- sino que ésta queda decididamente
ca de la edad del hierro: el arte de la consideración que el pueblo sen- samente a propósito del significado subordinada y condicionada a su
conservar las escrituras y el prestigio tía por el servicio literario que pres- que la Biblia atribuía o no a este sal- acepción ultramundana.
que éstas logran alcanzar. Este arte, taban los sacerdotes hebreos, que vador, es decir, sobre si la desgracia Con este salto, el cristianismo
así como su correspondiente presti- éstos estaban dispensados de otros de la que debía ser salvado el pueblo constituye sólo la última novedad de
gio, se remonta al período eneolíti- servicios, como el de los auspicios o era de carácter político o de carácter un proceso de pensamiento que ya
co y se extiende por Egipto y Meso- el de las imágenes. Por lo que se re- moral, si debía ser librado de los ro- había tenido otras novedades. El
potamia al servicio de los grandes fiere a las técnicas que, durante el manos o del pecado. riesgo de perder el valor de lo anti-
imperios; pero en la edad del hierro primer milenio antes de Cristo, se Sin embargo, el tema de la univer- guo con esta propuesta revoluciona-
se afirma al servicio de otras unida- empleaban para transcribir, conser- salidad de la salvación y el de su sen- ria es real y comprensible; por eso
des políticas de dimensiones mucho var, distribuir y meditar los textos tido sustancialmente espiritual esta- son también comprensibles, desde el
menores, como las ciudades-estado, bíblicos, se sabe muy poco. Lo mis- ban ya muy reflejados en varios punto de vista sociológico, la oposi-
e incluso al servicio de corporacio- mo hay que decir del uso que de di- textos bíblicos, por lo que no consti- ción de la sinagoga a cualquier in-
nes o de familias ajenas a los intere- chos textos se hacía en la liturgia. tuyen una verdadera novedad cultu- novación y su desconfianza frente a
En cambio, sí se conoce algo más su ral dentro del cristianismo, que, sin
ses políticos. El hierro, tan abun- la propuesta cristiana. La realidad
empleo para fines didácticos, ya que embargo, trata de subrayarlos y de
dante en la naturaleza, una vez con el correr de los tiempos los tex- es que toda la Biblia constituye, des-
aprendida su difícil técnica de fu- darles el mayor relieve práctico y so- de sus orígenes, un documento inno-
Biblia 166 167 Biblia

vador con respecto a la tradición cando la intolerancia y la dispersión favor divino corrobora la idea de unifica la colección de textos que
precedente. Su nacimiento coincide total. Esta circunstancia impone la que no se necesitan otras divinida- llamamos Biblia. El nacimiento de
con el de la monarquía, en tiempos exigencia de reinterpretar radical- des y de que basta con convertirse la idea de la salvación es bastante
en que el recuerdo de los caracteres mente todo el contenido de la Bi- a Yahvé para superar toda calami- anterior a la primera colección de
distintivos del pueblo elegido cum- blia, a fin de que ésta no pierda su dad. De aquí esa constante relación escritos oficiales, que se remonta
ple la función de justificar su dere- credibilidad; esta exigencia, pues, se espera-sorpresa, que se consolida en probablemente a los comienzos del
cho político soberano de orientar la añade a las tres primeras: la de la la mentalidad popular y que distin- siglo X a.C. La selección y la compo-
elección y el comportamiento del distinción de los elegidos, la de su gue la cultura de los elegidos de la sición de las tradiciones y de los mi-
monarca, de conservar la unidad ét- sobrevivencia a la catástrofe y la de de los otros pueblos. tos de las doce tribus da origen a los
nica frente al desinterés y hasta a la la reivindicación de su prestigio cul- La opinión de que el monoteísmo libros del Génesis, del Éxodo, de los
oposición y frente a las maniobras tural dentro del contexto humano. hebraico es esencialmente una for- Jueces y de Samuel. El ambiente
divisorias. En esta fase se lleva a Sin embargo, este diagnóstico no ma de tradicionalismo rígido no histórico-social condicionó los crite-
cabo la transcripción definitiva de las responde todavía a la cuestión de encuentra ninguna confirmación en rios con que se hizo esta primera re-
memorias antiguas, más o menos fondo: ¿Por qué esta elección tiene la Biblia; el pueblo hebreo se mues- dacción. Se trata del ambiente ines-
mitificadas, que habían sido trans- que resultar tan interesante para una tra abierto a toda forma de progre- pecífico en que nacen la monarquía
mitidas en más de una versión. gente que, en el fondo, saca de ella so, incluida la de reinterpretar los y, con ella, tres experiencias carac-
tan pocas ventajas? Pues bien poco atributos de la divinidad y sus dere- terísticas simultáneas: el reconoci-
Se produce una segunda innova-
beneficia al pueblo, que se ve obli- chos. El monoteísmo bíblico es el miento de la peculiaridad que distin-
ción cuando la autoridad profética
gado a aceptar la organización mo- resultado de una serie de experien- gue a las doce tribus destinatarias de
empieza a extenderse, manteniendo
nárquica; a los agricultores, que su- cias sucesivas y comparadas que una protección divina especial (he-
una actitud antitética, o al menos
fren la crítica de los profetas; a los permiten captar la constante de una cho étnico), la construcción de una
independiente, frente a la autoridad
dispersos de la diáspora, que entran relación espera-sorpresa tan sólida, ciudad como capital del reino (he-
política. Tanto los discursos de los
en contacto con culturas materiales que llega a convertirse en una nor- cho sociológico urbano) y el hechizo
profetas como las crónicas de sus
más convincentes; a los gentiles, a ma interpretativa de la historia y, en de un personaje carismático excep-
peripecias y otras de la época justifi-
los que muy poco puede impresio- definitiva, en la plataforma socio- cional (hecho socio-psicológico).
caban la aparición y función del
profetismo, dado el extravío ético nar la evocación de la historia de un cultural de la idea de progreso. Hemos de añadir que la estructura
popular que siguió a la expansión de pueblo que no es el suyo. Hay en la Un pueblo que en la época roma- social del pueblo hebreo en el siglo x
la agricultura. Es el tiempo de la de- Biblia una idea central que resiste a na puede decir: "Hemos sido salva- no es ni mucho menos centralista,
todos los ataques externos, a todo dos del diluvio, de la esterilidad, de por lo que no puede imponer un cri-
cadencia de la monarquía.
tipo de olvido natural, a toda sub- la esclavitud, de la carestía, de la terio triunfalista a la hora de elegir-
La tercera innovación llega cuan- versión innovadora.
do, a pesar de la época gloriosa del agresión extranjera, del peligro de se los materiales de la tradición. En
destierro, el pueblo es incapaz de La idea central que rige y caracte- disgregación, de la plaga del destie- efecto, se constata la simultaneidad
procurarse una organización políti- riza el pensamiento bíblico, hasta rro, de la disolución en la cultura de varios poderes distintos: el real,
ca, corriendo el peligro de verse ab- convertirse en criterio selectivo de helenista, de la dispersión moral, el profético, el sacerdotal, el militar.
sorbido por la cultura helenista. La los materiales que merecen figurar cuando ya estábamos esparcidos por Por este motivo confluyen en los li-
literatura sapiencial, influida a su en su colección global o ser exclui- todas las ciudades de la tierra cono- bros sagrados anécdotas y recuerdos
vez por ideas ajenas al pensamiento dos de ella, es lo que tradicional- cida", ese pueblo puede muy bien nada edificantes, que se relatan con
hebreo, por un lado, enriquece los mente se designa como la salvación, concluir: "Todas nuestras esperan- cierto gusto masoquista; éste, por
estilos y los temas de la tradición bí- aunque en realidad es algo muy den- zas, vividas según las normas ya un lado, parece tener la función de
blica, y por otro, pretende sobre so, que ha tenido significaciones consolidadas de la oración y de la advertir a cada tribu que no aspire
todo ayudar al pueblo elegido a múltiples, como predestinación, elec- acción, tendrán como respuesta una a un liderazgo presuntuoso y, por
mantener su identidad frente a los ción, adopción, liberación, prenda, sorpresa que, aunque imprevisible otro, logra recalcar continuamente
pueblos circundantes. La innova- alianza, pacto, que aluden siempre a en sus formas, es sustancialmente la distancia abismal que existe entre
ción de esta época consiste sobre un favor divino especialísimo. Este constante: nuestra salvación". la perfección de Yahvé y la dignidad
todo en la puesta al día de la proble- favor no se entiende en términos ex- discutible de los antepasados, en
mática cultural y ético-social. clusivos ni de forma incondiciona- contraste con la tendencia a exaltar
da; pueden participar de él también V. Origen del hecho bíblico a éstos, característica de los pueblos
El éxito de estas tres innovaciones
otras gentes y está subordinado al ¿Cómo nace, evoluciona y se difun- circundantes, que daban culto a
es tal, que conduce a una exaspera- respeto a una ley fundamental. El
ción del sentimiento étnico, provo- de esta idea? Es ésta la cuestión que Baal.
168 169 Biblia
Biblia
ca de cultos exóticos. En el cuerpo este estereotipo antiurbano, caracte- promesa, el premio de la esperanza.
El culto cananeo a Baal hace refe- rístico de los nómadas, no era nada
de las tradiciones se insiste tanto en David posee estas características hu-
rencia a un mito que sintetiza múlti- fácil para la clase sacerdotal; por
el paradigma espera-sorpresa, con manas: una pietas llevada hasta los
ples experiencias de repulsa de los eso, ante la conveniencia de levantar
una fidelidad, una sugestividad y más finos matices de la delicadeza y
cultos antiguos, tras la aparición de una ciudad, ésta debía ser una ciu-
una coherencia tan impresionantes, de la expresión lírica, una mediocri-
nuevas técnicas productivas y orga- dad santa, la única ciudad consagra-
que llega a convertirse en un hábito, dad corporal unida a la situación
nizativas. Baal, o, lo que es lo mis- da a Yahvé. Para ello se fija el crite-
difundido en la colectividad, que no opuesta a la de la primogenitura (es
mo, el hijo-heredero del Señor origi- rio siguiente: no es el pueblo elegido
sólo resiste a innovaciones de princi- el último de los hijos de Jesé y es
nario, constituye una terrenización el que debe servir a la ciudad, sino
pio, sino que deviene el criterio se- consagrado cuando aún es un mu-
de la fe en el Dios del cielo, una se- que es ésta la destinada a servir a los
lectivo de las propuestas que se van chacho imberbe), una valentía y una
lección de las llamadas a su culto, derechos del pueblo elegido.
haciendo. constancia para reivindicar la digni-
de la que se excluyen el trueno y la
Las tradiciones en las que aparece Al principio, ciudad y templo casi dad nacional y el ordenamiento mo-
lluvia, esto es, los fenómenos meteo-
ya formado el paradigma espera- se identifican; pero, con el paso del nárquico, un heroico sentido de la
rológicos que aluden a las condi-
sorpresa son las del diluvio, la este- tiempo, el templo se convierte cada espera (durante veinte años lo persi-
ciones de éxito de la incipiente eco-
rilidad, la desdichada venta del pre- vez más en el símbolo representativo gue un rey degenerado), una gran
nomía agrícola.
dilecto, la gran huida de Egipto, la de todo el pueblo, por encima del capacidad de autocrítica y de con-
El pueblo de Israel, una vez asen- palacio real y de los demás elemen- versión personal, una gran magnani-
tado en la cadena montañosa que se legislación del Sinaí, la caída de Je-
ricó; todas ellas tienen el mismo leit- tos que contribuyen al esplendor de midad a la hora de perdonar. Se tra-
interpone entre las dos grandes ru- la ciudad. Esto es lo que explica el ta de unas dotes que se habían
tas de caravanas que unen los dos motiv: el que no sabe esperar está
perdido, el que sabe esperar saldrá hecho de que los escritos bíblicos manifestado ya en otro personaje
imperios de la época, recibe el influ- posteriores sigan manteniendo una tradicional: José. La imagen palpi-
jo de las orientaciones culturales mo- victorioso. Las tribus de Israel, que
heredaron estas enseñanzas y se actitud antiurbana, que denuncia los tante y viva del jefe ideal, conocido
dernizadoras: el hierro, el caballo, el abusos y las malas costumbres de y recordado con amor, sirve para
camello, los cereales, la técnica de confederaron en tiempos de Josué
para transmitirlas mejor, encuentran las ciudades, exceptuada Jerusalén. iluminar toda la epopeya de las
construcción, la escritura, la monar- Aquí está la causa del sentimiento transmigraciones precedentes y las
quía; pero rechaza la superestructu- en ellas una amonestación a descon-
fiar de las innovaciones que no im- de segregación que viven los israeli- figuras de los personajes antiguos.
ra religiosa, es decir, la cosmovisión tas piadosos en las ciudades de la La estructura psicológica que se
que acompaña a estas orientaciones. pliquen la posesión de la tierra pro-
metida, es decir, el asentamiento diáspora, del énfasis cada vez más recomienda al israelita piadoso que
En efecto, esta visión del mundo es acentuado de la concepción transi- quiere vivir la espera y la sorpresa
totalmente opuesta a una idea cen- privilegiado que había sido anuncia-
do por los patriarcas. toria de la vida terrena, del ideal de según el beneplácito de Dios, es de-
tral ya consolidada en las tradicio- la misión perenne del mensajero cir, merecer un éxito indefinido, se
nes y en los mitos hereditarios, que La posesión de la tierra prometida cristiano. Jerusalén, en cambio, será modela según el ejemplo de David,
llevan el sello del paradigma espera- es algo mucho más arduo que su siempre la imagen de la unión com- que sirve para interpretar el pasado
sorpresa proyectado hacia un futuro conquista; esto se constata ya en pacta del pueblo, la imagen de la y para orientar el futuro. El valor de
sin límites. Las doce tribus que se tiempos de la primera redacción de corte celestial y de la bienaventuran- seguir este ejemplo reside sobre todo
reconocen en este paradigma cultu- la Biblia, cuando se asoman a esta za eterna. en advertir que determinados datos,
ral son el pueblo elegido, que hace tierra nuevos pueblos que quieren a pesar de que ordinariamente se les
suya toda propuesta de progreso suplantar a Israel. En todas partes La época en que nace la redacción
bíblica está marcada por la figura de haya considerado como contraindi-
material, pero permanece alérgico a se ve ya en la ciudad amurallada cados para alcanzar la salvación, no
los cultos extranjeros. una garantía para la estabilidad de un personaje, que asume la función
de símbolo para todos los siglos su- merecen tal contraindicación: la des-
En lo que toca a la desconfianza los asentamientos; pero la tradición cendencia impura (David descendía
hebrea desconfía mucho del ideal cesivos. En él no se percibe la plata-
hacia los dioses extraños, es decisivo forma jurídica de las pretensiones de la moabita Rut), el matrimonio
el rol que desempeña la tribu sacer- urbano (la primera ciudad la habían con extranjeras, el rango del naci-
construido los hijos del rebelde hebreas al dominio de la tierra pro-
dotal, que vive repartida entre las metida, como en Abrahán, ni el fun- miento, la debilidad física y hasta el
demás y cuyo prestigio y rentas se Caín; en el recuerdo, Babilonia era pecado de adulterio no constituyen
el símbolo de la arrogancia profana- damento de la legislación que garan-
vendrían abajo en el caso de que se tiza la unidad de un pueblo, como notas negativas determinantes cuan-
diera invasión de otros cultos. Pero dora del cielo; Sodoma y Gomorra, do la, fe conduce al arrepentimiento
la cloaca de los peores vicios; Jericó, en Moisés, sino el modelo de com-
esta explicación no basta por sí sola, portamiento que hay que seguir y a la recuperación moral. Estas
ya que los sacerdotes también pue- a pesar de sus siete murallas, no ha- consideraciones sirven para rehabili-
bía podido resistir el asalto). Vencer para merecer el éxito, para lograr la
den encontrar ventajas en la prácti-
Biblia 170 171 Biblia
tar a los antepasados de compor- obra de la salvación en beneficio de mal, no consigue ya dar vida a un proclama al Mesías como el Hijo de
tamiento equívoco (Jacob, Judá) y la colectividad, y no como quien personaje de altura que sea capaz de Dios (término que recuerda a Baal),
para explicar la condena del primer goza de privilegios y de garantías reevocar la figura del mítico patriar- a lo que el Mesías Jesús de Nazaret
homicida, Caín, no por haber sido heredados por sangre. Job y los li- ca. Contra la involución conserva- —que hizo desde su nacimiento una
homicida, sino por haber sido impe- bros sapienciales promueven esta dora y contra la marginación cre- opción proletaria que rememora sus
nitente; también son válidas en or- evolución, que alcanza sus momen- ciente del pueblo en relación con las orígenes davídicos— replica más de
den a sentar las bases de un criterio tos más vivos y dramáticos en la po- decisiones de los poderosos, se pro- setenta veces llamándose Hijo del
de conducta moral para todos los si- lémica antifarisaica de Cristo, tanto duce la proyección del pater-familias hombre. En cambio, sus desconfia-
glos siguientes, el cual alcanza ela- en su versión sinóptica como en la con el rol social de caudillo y de sal- dos paisanos lo reconocieron como
boraciones ascéticas muy notables de Juan o en la de Pablo. vador, cual tutor de los intereses el hijo del carpintero, voz que en ara-
en la predicación de los profetas y La espera se transforma, de con- colectivos. meo suena caín, por lo que evoca al
culmina en la predicación de Cristo. fianza en una intervención indefecti- El mesianismo arrastra más cuan- reprobo por excelencia. Basta esta
Finalmente, el arrepentimiento se ble de Dios, en cooperación cada vez to más se advierte la incapacidad de alusión para advertir toda la carga
convierte en el criterio con que la jo- más reflexiva y total de la persona los ordenamientos vigentes para dar de paradoja que impregna el evan-
ven comunidad cristiana reinterpre- humana con las disposiciones divi- una vuelta a la situación y humani- gelio (mensaje) de Jesús.
ta toda la Biblia, librándose de la hi- nas. Empresas colectivas imponen- zar las relaciones sociales. Alguien Los últimos serán los primeros: es
poteca racial y legalista; el mismo tes, como la lucha contra la disgre- lo ha visto como paradigma inspira- el tema representado en la tragedia
memorial por excelencia, el de la gación, la vuelta del destierro, la dor del modelo dialéctico marxista: de la parasceve (el viernes santo),
pascua, se entiende como liberación rebelión contra la amenaza helenista lucha de clases, dictadura del prole- que da un carácter alusivo al culto
de la esclavitud del instinto pecami- de asimilación, se configuran como tariado, comunismo integral. A su pascual y una entonación poética y
noso y como conquista de la liber- empresas formidables atribuibles en vez, este modelo ofrece indicaciones sugestiva a los comentarios apostóli-
tad y de la seguridad en la casa de principio a hombres eminentes: los para una revisión de la historia del cos del evangelio. Con ello la Biblia
Dios. profetas, los jueces, los Macabeos. pueblo hebreo desde un ángulo nue- se ofrece a todos los siglos posterio-
La salvación se va entendiendo cada vo: ruptura de las comunicaciones res como la tabla de salvación de los
vez más como acción grandiosa y humanas entre las clases debido a rechazados y de los náufragos, inevi-
VI. El proceso de acumulación personal de un Mesías, de un super- las excesivas preocupaciones mate- tablemente odiada y falseada por los
del material bíblico hombre. riales, mesianismo, inauguración del "sanos" y los "justos" que no tienen
La tendencia a exaltar la función reino de Dios para reconstruir la uni- necesidad de salvación. Su mensaje
Pero ¿cómo se desarrolla la idea del personaje puede relacionarse con dad del pueblo (convivencia pacífica se deshace como la nieve al sol ape-
central de la Biblia? La lucha contra la influencia del ambiente pagano, entre lobos y corderos). Sin embar- nas los perseguidos son librados de
la disgregación, contra la deporta- plagado de cultos a héroes y semi- go, no es que la exclusividad deter- sus cadenas, salvo que adviertan que
ción, contra la helenización o des- dioses; pero puede también encon- minista del factor material, caracte- la persecución del mal moral sigue y
culturación del pueblo elegido se trar una explicación sociológica en rística del protomarxismo, pueda humilla hasta el umbral de la muer-
expresa cada vez más claramente la estructura social de la época. Des- explicar adecuadamente el desarro- te. Si esto es así, la salvación mate-
como rechazo del pecado personal y de el punto de vista político,.las épo- llo del pensamiento bíblico; si acaso, rial adquiere un carácter meramente
como restauración de la paz inte- cas del preexilio y del postexilio son podrá explicar su método dialéctico. alusivo y didáctico en relación con
rior. El aspecto social de la rebelión bastante diferentes, dado que des- En efecto, en la Biblia se ve a Dios la salvación moral, que es revolu-
y del éxito pierde importancia frente pués del destierro ya no se vuelve a como al protagonista libérrimo de la ción permanente del espíritu huma-
al aspecto personal. Se advierte cada recuperar la independencia del ex- historia, a la que pone límites su in- no y que invade toda la vida
vez mejor que el bienestar social es tranjero. En esta situación, la es- finita fidelidad paternal. temporal.
fruto del compromiso ético indivi- tructura social sufre un proceso irre- Las relaciones entre Dios, el ancia-
dual, y no al revés. Toda la epopeya versible de distanciamiento entre la no de la visión de Daniel, y el hom-
de los patriarcas, hombres solitarios clase dirigente y el pueblo de la tie- VII. El agotamiento
bre por excelencia, el Mesías, son te- de la inspiración bíblica
en tierras extranjeras, y la de David, rra, en el que se insertan como me- mas de reflexión de los textos más
prófugo y perseguido indomable, diadores la clase sacerdotal y el pro- recientes y constituyen la estructura La llamada neotestamentaria a la
corrobora esta propuesta personalis- fetismo. La clase dirigente, una vez básica de los libros que cierran la metánoia o conversión radical tiene
ta, aunque se trate de un contexto perdido el contacto con las masas y Biblia: el Nuevo Testamento, cristia- dos orientaciones: por una parte, la
de elección colectiva. El creyente atrapada en los mecanismos de la no y, como tal, rechazado por los vuelta decidida a una situación ori-
aparece como quien emprende la condeterminación formal e infor- hebreos de antigua observancia. Se ginal (palingenesis) y, por otra, una
Biblia 172 173 Biblia
novedad de vida jamás conocida Según la visión paulina del tiem- cepción orgánica y unitaria; y la lite- individualista y colectivista. Des-
hasta entonces (teofanía). Esta lla- po, las instituciones humanas no tie- ral, que se detiene en el respeto al pués de haber empapado de su esen-
mada se ha interpretado ya como nen otro significado que el de ser so- sentido literal y desemboca en des- cia muchos siglos de arte y de poe-
actualización de la fe de Abrahán y, porte indirecto e inevitable del arrollos mágico-supersticiosos. Sin sía, esta idea, muy por encima de los
por tanto, como recuperación de los conocimiento del mensaje, que da embargo, el respeto al sentido lite- episodios más o menos mitificados
valores auténticos de la tradición seguridad al hombre mediante la ral, cuando se fomentó desde una mediante los que se ha expresado, es
hebraica, ya como experiencia es- toma de conciencia de su trascen- preparación filosófica, suscitó los cuestionada por la mitología del
piritual absolutamente nueva de dencia. En ella está el origen del movimientos devocionales, que des- progreso científico no menos de
una adopción divina. La personali- ágape fraternal, sobre el que se po- de la experiencia coral —origen de cuanto lo fue en el pasado por las
dad carismática de Jesucristo, visto drá luego reconstruir una sociedad la música sagrada— se extendieron múltiples doctrinas que quisieron li-
como restaurador y a la vez como cada vez mejor. Esta interpretación en formas de pietismo popular muy berar al hombre de todo control in-
superador, es tal que eclipsa la idea del mensaje, que Dempf llama apo- respetable, así como en programas terior y exterior.
de un progreso prolongado en el calíptica, es decir, reveladora en el de actividades caritativas, que han El hombre de la Biblia es un ge-
tiempo; la preeminencia (ya evidente sentido de que hace confiar en una
repercutido, de una forma evidente, nio menguado, el cual, desvinculado
en los libros sapienciales) de los as- recuperación del destino global e
histórico de la humanidad, no fue en lo más vivo de la trama social de su creador y liberado de su guía,
pectos psicológicos sobre los socio- de la edad moderna. consigue componer grandiosos y
lógicos de la salvación, por un lado, aceptada en todas partes; tuvo que
competir con otra interpretación, complejos mecanismos, que acaban
y la riqueza doctrinal y la ejemplari- La communitas christiana de la haciéndose añicos y cubriéndolo de
dad sugestiva de un Dios que se que Dempf llama escatológica, en el
sentido de que el mensaje esencial- Europa occidental ha perdido el sen- ridículo. Lo que da carácter de pe-
hace hermano y amigo, por otro, tido del mensaje por haber creído renne actualidad a esta idea y la co-
desvían el interés por el mundo y lo mente debería haber predispuesto a
la conclusión de la historia del mun- descubrir en el saber científico una loca por encima de las habituales in-
proyectan hacia el más allá (el cie- garantía de bienestar y de larga terpretaciones literarias del destino
lo), donde Cristo espera. Aquí está do y a la transferencia inmediata al
cielo. Toda la historia del pensa- vida. No ha sabido ver las implica- humano, es su capacidad de infun-
el origen de la apertura de la esfera ciones fideístas de su culto a la cien- dir, cada vez que amanece tras la
miento cristiano está dominada por
religiosa al pensamiento filosófico la tensión entre estas dos interpreta- cia, ni ha estado atenta a las condi- noche, una confianza elemental y
griego y del aumento de la búsqueda ciones radicales, en busca de com- ciones religiosas del desarrollo convincente en la fiel intervención
interior que prepara el camino al fe- promisos y de dorados caminos científico ordenado. Treveljan indi- de Dios para recuperar a su criatura
nómeno monástico. intermedios. ca que la sociedad inglesa, ya a fina- preferida. Aquí se apoya la ideolo-
El ambiente socio-político del Nue- les del siglo XIX, cierra su historia gía de la no resignación del hombre
vo Testamento facilita el hundimien- Una vez cerrado el canon de los secular con el derrumbamiento de la tanto frente a toda pretensión con-
to de la tradición segregadora de la libros que componen la Biblia y su- fe en el significado literal de la Bi- servadora de presuntos ordenamien-
etnia y la formación de asociaciones perada la fase de las persecuciones, blia ante la aparición de la ciencia. tos perfectos como frente a cual-
religiosas indiferentes a la estirpe. viene una época en que el texto sa- Al mismo tiempo, A. Toynbee llama quier colapso personal o colectivo.
Propicia también el desinterés por la grado se erige como nunca en objeto la atención sobre la convivencia in- La enorme carga de promesas de re-
propuesta hebrea de una acepción de culto, bien como volumen enten- congruente de tendencias involuti- cuperación indefectible que contiene
terrenal de la utopía del reino, pues- dido materialmente, bien como do- el discurso conclusivo de la Biblia,
vas y recuperadoras en la sociedad
to que el futuro político se les niega cumento preferido para la orienta- el Nuevo Testamento, es tal que se
ción ética privada y social. Esto vale occidental industrializada, atribu-
de hecho a las gentes orientales, al yendo esta capacidad de restaura- apropia y supera todos los textos
estar centrado exclusivamente en los lo mismo para Occidente, arrollado precedentes.
por el desorden político, que para el ción y de relanzamiento a la vitali-
derechos de los cives romani. Fuerza dad del cristianismo.
militar y derecho escrito parecen ya imperio bizantino, capaz aún de ga-
instrumentos suficientes para cons- rantizar el orden. El contenido de la En efecto, la Biblia, por encima VIH. Por encima del rechazo
truir una política avanzada. Pero la Biblia se hace cada vez más Verbo, de su sentido literal, revela una idea
en el sentido de guía segura en cual- central que, aunque se la quiera La sociedad contemporánea ob-
solución política de los problemas
quier dificultad, dando origen a dos tomar sólo en términos de inventiva serva ya la Biblia con una óptica
temporales no basta para darle al
tendencias interpretativas: la filosófi- humana y no de inspiración divina, profundamente distinta de aquella
hombre una seguridad interior. Y a
ca, que volviendo de nuevo sobre sabe situar al hombre en una dimen- con que pudieron mirarla los hom-
esta exigencia es a la que precisa-
los temas fundamentales, trata de sión equilibrada, a la misma distan- bres de los tres últimos milenios. En
mente responde la Biblia, tal como
comprenderlos dentro de una con- cia del embrutecimiento del animal efecto, hemos perdido el sentido ínti-
la interpreta el cristiano.
que de las caricaturas del titanismo mo de la inspiración, de lo sagrado.
Biblia 174 175 Burguesía
de la escritura. La inspiración ha blos no industrializados, y —lo que El humanismo introdujo dos nue- Versión crítica sobre los textos hebreo, arameo
quedado reducida a intuición, lo sa- es peor todavía— alejadas de una vas revisiones: la de la reforma evan- y griego, Edica, Madrid 1975.—Demarchi F.,
grado a tabú misoneísta, la escritura Paradigmática e assiomatica in sociología, Edi-
concepción verdaderamente cósmica gélica, que elevó el texto sagrado a zioni Paoline, Roma 1975.—Frazer J.G., El
a modestísimo medio de comunica- del universo, capaz de abarcarlo en único criterio de verdad, y la de la folklore en el Antiguo Testamento, FCE, Ma-
ción. Por encima de la inspiración se su totalidad ontológica. reforma católica, que fructificó en drid 1981.— Galling K., Biblisches Reallexicon,
exalta el prestigio indiscutible de la El titanismo cultural de nuestros una ideología del orden social. No Tübingen 1937.—García Cordero O.P., M.,
razón; por encima de lo sagrado Problemática de la Biblia, BAC, Madrid 1971.—
días tiene lagunas enormes y todos es de extrañar que la sociedad in- Gelin A., El alma de Israel en la Biblia,
descuella lo útil; por encima de la las conocemos. Pero su formación dustrial, en sus dos orientaciones eli- Casal y Valí, Andorra 1959.— Maldonado
escritura domina la visualización. está tan impregnada de la espera- tista y colectivista, exija una nueva S.I., J., Comentario a los cuatro evangelios,
Por estos caminos el hombre no se interpretación. Por otra parte, el 3 vols., Edica, Madrid 1950.—Marte R., Küm-
sorpresa de origen bíblico (entendi- mel W. y Lipinski H., L'esegesi e la teología
siente ya inclinado a buscar su segu- da la espera como preparación y la pensamiento bíblico, reconstruido a bíblica, en Bilancio della teología del XX secólo
ridad en los clásicos atributos de la sorpresa como progreso), que inclu- base de una exégesis científica del II, Cittá.Nuova, Roma, 283-496.—Miran-
inteligencia de lo verdadero, de la fi- so los que se sienten desengañados texto con la que no todos están de da J.P., Marx y la Biblia, Sigúeme, Salaman-
delidad al valor, de la transmisión acuerdo, viene proponiendo a la so- ca 1972.—Rolla A., La Biblia ante los últi-
por esta distorsión real no pueden mos descubrimientos, Rialp, Madrid 1962.
de las certezas, que son los aspectos renunciar a creer en una reconcilia- ciedad industrial modelos orienta- Rops D., ¿Qué es la Biblia?, Casal y Valí,
personalistas de la inspiración, de lo ción dentro de ámbitos cada vez tivos que a menudo se encuadran Andorra 1958.—Scio de San Miguel F., La
sagrado y de la escritura. más ricos de experiencia e, implíci- dentro del vago término de plura- Sagrada Biblia. 4 vols., Sociedad Editorial
Si con esto se quiere indicar que lismo y de una corriente filosófica La Maravilla, Barcelona 1963.—Tuya O.P., M.
tamente, de confirmación. Las pre- de. Introducción a la Biblia. BAC. Madrid
se ha inaugurado la era postcris- tensiones de la teología moderna, que personalista, que la pueden apartar 1967.—Weber M., I.a ética protestante y el
tiana, entonces hay que decir que ha recurre a los temas de la muerte de de una fe demasiado infantil en su espíritu del capitalismo, Península, Barcelona
comenzado el trágico final de la era Dios, de la secularización purifica- ciencia. 1969.
del crecimiento del hombre. Por for- dera, de la indefectibilidad de la es- Max Plank señalaba que la mayor
tuna, ni el hombre se reduce a sus peranza, etc., tratan de preparar esa parte de los descubrimientos científi-
medios clásicos de expresión ni el reconciliación con un análisis y una cos han surgido casualmente, lejos
tema bíblico de la espera-sorpresa presentación nueva de los temas bí- de los procedimientos oficiales del BURGUESÍA
(bien ante una palingénesis o bien blicos; pero, como suele suceder, las laboratorio. Todos sabemos muy
ante una teofanía) se ha agotado en prisas producen extrapolaciones de bien lo mucho que ha podido influir SUMARIO: I. Del "estado naciente" al domi-
su formulación europea preindus- temas bíblicos y surge el contraste la fantasía, la libre elección, el gusto nio político - II. Práctica y teorías del poder
trial. El tema bíblico de la salvación con la doctrina oficial. burgués - III. La burguesía en el análisis mar-
acrítico, en el uso de esos descubri- xiano y marxista: definiciones, fracciones y ele-
ha vuelto a aparecer en términos Esto responde a un modelo nor- mientos y de las patentes que se han mentos, alianzas.
distintos y con acepciones más con- mal, propio de todas las tendencias a obtenido por ellos. El instinto reli-
fusas, como liberación o como lucha valorar lo antiguo en un contexto gioso tiende a controlar, de forma
contra el dominio del hombre sobre el nuevo, en el que encuentran explica- privada y de forma asociativa, las I. Del "estado naciente"
hombre; el tema cristiano de la fra- ción todas las historias de las gran- fuerzas espontáneas que preparan el al dominio político
ternidad se ha vuelto a presentar en des culturas y de las ideologías. La descubrimiento de interés científico
términos de cooperación internacio- Biblia tuvo que sufrir en el pasado y su empleo industrial. Si reconoce- La burguesía, como clase social
nal o de igualitarismo radical. Las la fascinación de la cultura clásica mos la Biblia como el caudal de ex- que se define principalmente por su
soluciones que se ofrecen a estos en los países en que ésta se hallaba periencias religiosas más adecuadas lugar en los procesos de producción
problemas con frecuencia están muy establecida ya antes de la evangeli- para el control interior, moral, en- y, a la vez —aunque ya en segundo
ligadas a la fenomenología contin- zación, y actualmente tiene que es- noblecedor, de la fuerza impetuosa plano—, por su conexión con el con-
gente contemporánea y respetan forzarse por adaptarse a las culturas y destructora del pensamiento cien- junto de las relaciones políticas e
muy poco los principios lógico- asiáticas más antiguas y por redes- tífico, teórico y aplicado, volver a ideológicas, hace su aparición en la
ontológicos de no-contradicción y cubrir las culturas primitivas africa- tener en cuenta su validez será cada historia durante los siglos x y xi, y
de congruencia intrínseca, como ha- nas. Los diversos ambientes cultura- vez más actual. se forma al decaer la economía me-
cían los comentarios bíblicos de los les en que ha penetrado (el mundo dieval de tipo feudal a causa de una
siglos pasados; pero sobre todo se F. Demarchi
germánico, el eslavo, etc.) la han es- revolución agrícola en la que con-
presentan totalmente desvinculadas tudiado a su vez, enriqueciéndola o vergen métodos diversos y opuestos
de las culturas sensatas y respetables BIBLIOGRAFÍA: Clevenot M., Lectura mate-
empobreciéndola, según los casos, rialista de la Biblia, Sigúeme, Salamanca de cultivo y de cría de ganado
de las épocas pasadas y de los pue- con razón o sin ella. 1978.—Contera Burgos Feo., Sagrada Biblia. (R. S. López). Se sigue luego una re-
Burguesía 176 177 Burguesía
volución comercial (sobre todo en ñor, los cuales desarrollan un co- En estrecha relación con el avance Concluyendo la fase ascendente
términos cualitativos si se la compa- mercio con reducido radio de ac- de la revolución económica, se afir- de su hegemonía e imponiendo
ra con la situación de la baja Edad ción, manteniéndose entre sí en un ma la hegemonía social de la bur- —según expresión de Gramsci— su
Media) que lleva a la nueva clase so- plano de relativa igualdad. guesía, por lo que se configura dominio político, la clase burguesa
cial al timón' de la economía y a Más adelante, cuando la clase como producto de un largo proceso "se emancipa y, emancipándose,
conseguir un espacio, primero se- burguesa toma conciencia de su de desarrollo y de una serie de cam- toma conciencia de sí, se reconoce; y
cundario y luego privilegiado, en el fuerza económica y de su peso polí- bios profundos en las modalidades finalmente —afirma A. Negri— se
marco de las relaciones sociales; la tico, nace una nueva relación entre de producción y en el comercio. Así separa. Se separa de los viejos
dislocación topográfica (primero en señor y comerciantes, es decir, se es- que la burguesía, a través de diver- vínculos feudales y también de los
el suburbio y fuera de las murallas, tablece una especie de equilibrio en sas etapas de desarrollo, a cada una nuevos estratos sociales que el
luego en un barrio propio junto a el que ninguna de ambas partes lo- de las cuales corresponde un progre- desarrollo capitalista forma o rees-
los demás y con la misma dignidad) gra imponer su hegemonía sobre la so político, desempeña su sumamen- tructura y que rechazan este des-
de los mismos burghenses en las re- otra. te revolucionaria función (K. Marx). arrollo y la nueva subordinación".
nacientes ciudades es un parámetro Continúa la costumbre de la Durante la primera revolución in- En el momento en que se acentúa y
visual de su importancia cada vez demanda-concesión de libertad; dustrial, la burguesía asume ya su se renueva la lucha de clases, la
mayor (L. Mumford). pero la moneda de cambio es el apo- fisonomía de clase capitalista mo- burguesía se encuentra en la necesi-
La burguesía comercial nace y yo de una parte a la otra, y a veces derna y afirma su presencia dentro dad de contender con un amplio
crece formalmente dentro de la so- incluso un acto de fuerza de la bur- del Estado, transformándolo en Es- sector de la misma sociedad civil de
ciedad feudal, constituyendo, en guesía frente al señor. tado máquina, es decir, dándole una la que había sido expresión y en
términos inmediatos, más una am- A partir de esta fase, en la que la nueva organización interna que ga- cuyo nombre había postulado du-
pliación que una subversión de la burguesía se manifiesta en estado rantice su continuidad, su estabili- rante siglos la necesidad de su
misma. naciente, comienza un proceso de dad y la racionalidad de su acción propia presencia en la organización
El hidalgo-mercader y el merca- maduración que dura unos siete si- (F. Chabot). No sería casual el he- político-estatal, contribuyendo suce-
der-hidalgo a menudo buscan, y lo glos; tal proceso convierte a esta cla- cho de que la burguesía, en nom- sivamente a cambiar dicha organi-
encuentran, el reconocimiento de los se social en el elemento catalizador bre de la eficiencia y de la capacidad zación.
emperadores y del papa. La ciudad de las revoluciones nacionales de los de gobernar la máquina burocrática Para la burguesía, pues, mantener
—la burguesía es una clase urbana siglos xvín y XIX, que constituyen del Estado, estableciera en Francia o justificar su rol hegemónico frente
por excelencia— se configura en sus —según expresión de G. Lefebvre— una alianza con el absolutismo de a las clases sociales antagonistas se
comienzos como un feudatario co- la coronación de la larga revolución Luis XIV, a costa de una nobleza convierte en una necesidad absoluta.
lectivo capaz de insertarse en el sis- económica que ha hecho de la bur- obsoleta e ineficaz. Sería también en Ello explica que se distinga entre
tema jerárquico feudal; luego, en un guesía la dueña del mundo. Francia donde se desarrollarían sociedad civil e imagen de Estado en
segundo tiempo (a partir del si- El momento de aceleración y, ejemplarmente las relaciones entre la el plano ideológico, que se hagan
glo XI), se afirma como un elemento hasta cierto punto, de giro de este burguesía y la dirección del Estado, elaboraciones globales y universales
decididamente disgregador frente a proceso tiene lugar con el mercanti- surgiendo una burocracia que luego, por lo que se refiere a proyectos y,
un orden social y, en consecuencia, lismo, que va a caracterizar un largo en el período napoleónico, se defini- finalmente, que se practiquen alian-
político. ciclo económico de prosperidad, ría —tal vez sin exagerar— como la zas sociales y políticas con otros
En la primera fase, la burguesía, desde finales del siglo XV hasta los mejor del mundo. En este caso, grupos.
al serle absolutamente necesario po- últimos decenios del xvi; durante ejemplar en el marco hegemónico de
der desplazarse, ampliarse e inter- este tiempo, los grupos burgueses se los grupos burgueses, casualmente
cambiar bienes y servicios sin impe- imponen en el terreno económico se conjuga a un tiempo un máximo II. Práctica y teorías
dimento alguno, procura garanti- dentro de las naciones y estructuran de eficiencia en la administración del poder burgués
zarse todo esto esforzándose por su primera conexión a nivel interna- del Estado con un máximo de direc-
obtener las libertades, es decir, un cional, sirviéndose del Estado para ción centralizada y autoritaria del En los sistemas políticos demó-
conjunto de privilegios, inmunida- dirigir y proteger el comercio y ad- poder. Tanto la una como la otra crata-burgueses se establece una
des y excepciones a la regla que se ministrar la riqueza que se acumula. pueden muy bien resumirse en el fe- distinción radical entre sociedad
podían comprar con dinero. En esta fase es cuando aparecen la nómeno —aquí en versión original— civil y Estado, entre bourgeois y
Durante este período vive en las figura social del comerciante-ban- del bonapartismo, que es una de las citoyen, entre el homme como
ciudades un grupo de artesanos y quero y el predominio del capital fi- características fundamentales del miembro de la sociedad civil y su
comerciantes, protegidos por un se- nanciero. eurocentrismo político. abstracción política igualitaria de
Burguesía 178 179 Burguesía
componente del Estado. De este cada realidad nacional concreta, y la dentro del Estado: el derecho de que sitúa al hombre en el centro del
modo, por encima de cualquier dife- necesidad de una elaboración global propiedad como atributo irrevoca- cosmos; por eso afirma que el hom-
renciación o de cualquier conflicto y umversalmente válida que logre ble de la familia (que como unidad bre, cuando razona y toma concien-
existente en la sociedad civil, dentro reconstruir una visión del mundo existe también independientemente cia de su propio valor, exige que las
del Estado burgués se les permite a capaz de legitimar el poder de la de la construcción del Estado) y el instituciones se adecúen a sus expe-
los hombres que actúen en términos burguesía. poder legislativo absoluto del sobe- riencias y a su nivel de madurez ci-
de liberté, égalité, fraternité, ya que Por eso las elaboraciones de los rano, como exige la existencia de un vil, de manera que, "por muy gran-
tal Estado anula "las diferencias de teóricos del poder burgués se en- Estado bien ordenado. Pero hay que de que sea la necesidad del orden,
nacimiento, condición, educación y cuentran en continua tensión entre recordar también, como detalle que no se puede vincular al hombre a
ocupación, declarando que el naci- estos dos polos coexistentes y con- refleja el momento de ascenso de la una frecuencia fija y a una distribu-
miento, la condición, la educación sustanciales, el primero de los cuales burguesía, que, entre ambos absolu- ción inalterable de los hechos socia-
y la ocupación no son diferencias se presenta más marcadamente ca- tos, para Bodin acaba siendo funda- les" (A.Zanfarino). Razón y poder
políticas, proclamando que cada racterizado en términos prácticos y, mental el derecho de propiedad y, son para Constant los dos polos del
miembro del pueblo participa en la por lo mismo, ligado históricamente en consecuencia, el hecho social. universo político, y cuando la pri-
misma medida de la soberanía popu- a la contingencia histórica y nacio- En un clima histórico distinto mera avanza, al segundo le toca re-
lar, sin atender a tales diferencias, nal que se estudie. —revolución francesa, período na- troceder y cambiar. Y esta visión,
tratando los elementos de la vida En la filosofía y sociología (ante poleónico y restauración en Euro- acorde clara y esencialmente con la
real del pueblo desde el punto de litteram) de Jean Bodin encontra- pa— y, por tanto, en el campo de concepción garantista del siglo de
vista del Estado". El Estado deja mos toda una mezcla de cosas viejas una temática también distinta, ma- las luces, se enriquece con un colori-
que todo esto actúe a su manera; y nuevas, que parece caracterizar el dura el pensamiento de Benjamín do democrático-radical de inspira-
más aún, "lejos de suprimir estas di- pensamiento político del siglo xvi y Constant, de cuyo proyecto político ción romántica (que constituye qui-
ferencias reales, el Estado más bien que refleja una situación en la que surge como hipótesis todavía reali- zá uno de los grados máximos de
existe por el hecho de que las presu- los poderes —los absolutos del sobe- zable la unificación de toda la socie- la teorización democrática de la
pone" (K. Marx, 1843). rano y los nacientes de la burgue- dad en términos progresistas y bajo burguesía) cuando afirma que el de-
El descubrimiento de que es nece- sía— tratan de equilibrarse para lo- el signo de la libertad burguesa. El recho tiene que traducirse en acto de
sario el orden social para garantizar grar convivir. De esta necesidad se garantismo de Constant, así como vida adaptándose a las ocasiones
la (propia) libertad conquistada —es deriva la definición del Estado como todo el sentido de su obra, orienta- históricas, y cuando precisa que,
decir, la propia hegemonía—, que "un gobierno legal de varias fami- da a limitar el poder, parte de una una vez que se emprende la carrera
hay que defender contra el desorden lias y de sus bienes comunes con po- valoración de la concentración del de la libertad, ésta "tiene que existir
general que ocasiona la lucha de cla- der soberano", que aparece en los poder como mal político que altera para todos si se quiere que exista
ses, hace que desaparezca en la bur- Six livres de la République (1576), en y subvierte el proceso regular de la para alguien". La libertad y la vida
guesía la gran esperanza de poder los que legal significa conforme con vida social; el poder exclusivista social se desarrollan, por tanto, pro-
unificar toda la sociedad según el las leyes naturales, según una con- —sostiene este autor— priva a la so- gresivamente y a base de hechos, y
plan de desarrollo de la sociedad cepción del siglo xv. y en los que ciedad civil de toda energía real in- para ello es indispensable limitar el
burguesa; la concepción del Estado también se sostiene que el poder so- terna. poder y cualquier soberanía política.
como Estado máquina, destinado berano del Estado puede limitarse si En el Discurso sobre la libertad de La lectura que de cuanto acontece
también a mantener el orden, y cier- con ello se consiguen ventajas mate- los antiguos comparada con la de los en la sociedad civil ofrece Alexis de
tas opciones como la de "mejor la riales y utilitarias —punto de vista modernos (1814) se lee, por ejemplo, Tocqueville, sobre todo cuando éste
tiranía que la anarquía" (defendidas estrictamente burgués—, como la que la libertad moderna trata de se ciñe a la situación europea, es
incluso por muchos reformadores y seguridad de la propiedad. realizarse en múltiples experiencias opuesta a la del ilustrado y románti-
humanistas ilustrados, como Lutero En esta óptica, no ha de asombrar personales y que la soberanía debe co Constant. Por lo que se refiere a
y Erasmo) son expresiones de una la poca sistematicidad —o incluso la asumir el rol de garantizar los dere- las condiciones de vida, la igualdad
corriente que tiende a ver en la bur- confusión, según G. H. Sabine— que chos y libertades personales caracte- creciente que Tocqueville cree des-
guesía a una aliada práctica de los exhibe la obra de Bodin, incluso en rísticos de los procesos emancipado- cubrir en Europa y en América tiene
viejos grupos; pero dichas expresio- su parte más importante sobre el Es- res y liberadores de la sociedad. una consecuencia social bien deter-
nes dejan inconclusos dos proble- tado bien ordenado y sobre la sobera- Eludiendo y hasta rechazando toda minada, que camina a la par con el
mas de fondo: el tipo de relación en- nía. El resultado —que Sabine defi- concepción ética de la historia, proceso de democratización: se ma-
tre sociedad civil y Estado, que se ne como una plena contradicción— Constant comparte plenamente el nifiesta una especie de pasión por la
configura de manera diferente en es que se configuran dos absolutos sentido de la revolución kantiana, igualdad, que tiene unas bases con-
Burguesía 180 is Burguesía

cretas (las pequeñas ventajas de de filosofía positiva, 1830), en las tante y el espíritu del capitalismo, Finalmente, en cuanto a la legiti-
cada día) y que constituye una fuer- cuales se halla el primer intento de 1905); a pesar del carácter marcada- mación del poder (autoridad), de los
za universal (La democracia en Amé- organizar en un sistema global y mente valorativo y tan weberiano de tres tipos ideales señalados por We-
rica, 1835). Esta fuerza se traduce en concluso, basado en un conocimien- este término, los modos (en qué sen- ber: tradicional, carismático y ra-
pasiones que ya no son políticas, to objetivo, el conjunto de los com- tido) y la cantidad de las esferas so- cional, es este último el que, si bien
como en el pasado, sino esencial- portamientos, roles y funciones so- ciales que se han racionalizado aca- en nuestros días está entrelazado de
mente sociales; se trata de pasiones ciales. ban mostrando una superioridad en muchos modos con las demás for-
que impulsan irresistiblemente hacia Mas es E. Durkheim quien, si- esto sobre cualquier ordenamiento mas, parece predominar en la socie-
adelante, al haberse convertido el tuando su análisis en la óptica espe- social precedente. dad burguesa moderna, apoyado en
bienestar en el motivo dominante, y cífica y fundamental de la organiza- En segundo lugar, con Weber se la legalidad de ordenamientos esta-
que no amenazan a esta o aquella ción social del trabajo, consigue la ilumina en la conciencia de la bur- blecidos y en el derecho a gobernar
forma de Estado, sino a las bases sistematización más amplia de la es- guesía la función desempeñada por de los llamados a ejercer el poder
mismas de la sociedad (El antiguo cuela positivista; su investigación de la ética protestante en la formación (legal) sobre la base de dichos orde-
régimen y la revolución, 1856). las leyes sociales y de su transforma- del espíritu del capitalismo, que es namientos (Economía y sociedad,
Sobre todo en Europa, donde las ción permite realmente colocar en "no ya una sabiduría, sino una éti- 1922). Pero, por encima de estos
condiciones materiales son menos una perspectiva histórica general y ca, es decir, un estricto deber mo- apuntes parciales, parece que se
favorables que en América, la eman- sobre una línea evolutiva la división ral..., cuya violación no se considera puede afirmar que en los trabajos
cipación de las pasiones sociales se social del trabajo, así como describir como locura, sino como una especie tan sistemáticos de Weber encuentra
resuelve en una tendencia a destruir dentro de una teoría sociológica, de negligencia en los propios debe- su cumplimiento el intento que una
toda forma de aristocracia, por lo que tiene que ser —en su opinión— res"; es decir, el nacimiento del pro- burguesía socialmente hegemónica y
que provoca una cadena de revolu- racionalmente clara, empíricamente testantismo había constituido un políticamente dominante venía reali-
ciones, que se suceden rápidamente demostrable y moralmente vinculan- factor especialmente favorable a la zando —a lo largo de la ilustración
una tras otra hasta desarraigar usos te, los diversos momentos que domi- llegada de una sociedad nueva: por del xviil y del positivismo del XIX—
y costumbres que habían garantiza- nan en su tiempo —y en algunos ca- un lado, dando una respuesta al es- por sistematizar los términos ideoló-
do la libertad del individuo e inclu- sos dividen— la sociología y la cien- tado de inseguridad que el proceso gicos de su propia visión del mundo
so iniciado el proceso del desarrollo cia política (La división del trabajo histórico de la revolución burguesa (Weltanschauung) en una construc-
social. social, 1893). provocaba en la misma clase social ción basada en la ciencia y en la
Por todo ello, la tendencia a la Por lo que se refiere a la obra de burguesa en ascenso (el éxito como razón y en nombre de un progre-
igualdad evoca un peligro constante Max Weber, que constituye la ela- criterio de salvación), y, por otro, so asumido como idea-fuerza —y
y muy real de despotismo, ya que boración descriptiva (y teorización) difundiendo una concepción contra- como justificación— de un predomi-
las pasiones sociales destruyen cuan- más elevada del poder de la burgue- ria a la magia, a la idolatría, a la nio histórico consolidado; todo ello
to se les ha venido oponiendo, co- sía —incluso alguien ha dicho de superstición, y abierta a la investiga- bajo el afán de la búsqueda de la
menzando por cierta forma existente este autor que es el Virgilio de una ción y, especialmente, al protagonis- objetividad, que en Weber se confi-
de aristocracia, que es la que ha burguesía que tuvo su poema primi- mo del individuo (burgués) [SCa- gura como una acusada actitud va-
dado un orden (político) a la socie- tivo en Robinson Crusoe—, no pare- pitalismo]. lorativa.
dad. En consecuencia, Tocqueville ce que sea posible hacer una síntesis, Todo esto tiene lugar como veni- Esta misma exigencia, acomodada
ve el futuro bajo el signo de la deca- ni siquiera parcial. Pero algunas ba- do de fuera o caído del otro mundo a las dimensiones de una burguesía
dencia, puesto que —como sintetiza ses de la investigación y de la elabo- y, quizá, como consecuencia lejana nacional atípica —la americana—
F. Joñas en su Historia de la sociolo- ración weberiana pueden ponerse en y contraria a los propósitos de los con roles imperialistas, se encuentra
gía— para este autor "el proceso de relación con los problemas de fondo reformadores religiosos; por otra en la base de la elaboración sistemá-
democratización no significa la ilus- de la burguesía como clase hegemó- parte, el espíritu del capitalismo se tica de Talco» Parsons, un autor
tración o el emburguesamiento del nica, especialmente con la necesidad va laicizando y secularizando pro- que ya antes de 1940 —su obra La
pueblo simple, sino la erradicación y de una interpretación y de una vi- gresivamente, de manera que —co- estructura de la acción social es de
desacreditación de las instituciones sión objetiva y general del mundo, mo Weber subraya una y otra vez— 1936— y sobre todo a partir de la
y de las ideas burguesas". Con el de la historia y de la sociedad. hoy "cada uno cumple su parte segunda guerra mundial, haciéndose
positivismo, llegan las obras de La primera de esas bases es la dentro del sistema capitalista sólo intérprete de la exigencia de una
C. H. de Saint-Simón (El organiza- descripción de la moderna sociedad por la fuerza constrictiva del propio nueva sistematización de las ciencias
dor, 1819; Catecismo de los indus- burguesa europea como impregnada sistema" (L. Cavalli, // mutamento sociales, emprende una reflexión
triales, 1823) y de A. Comte (Curso por la racionalidad (La ética prótes- sociale, 1970). centrada en las complejas necesida-
Burguesía 182 183 Burguesía

des políticas de los grupos sociales riados modernos, que, al no poseer Así pues, según la óptica marxia- pequeña burguesía que se dedica al
hegemónicos estadounidenses. "El ningún medio de producción, se ven na, es preciso someter a una crítica comercio (pequeños comerciantes
sistema social de Talcott Parsons... obligados a vender su fuerza-trabajo radical la sustancia del concepto de ambulantes, tenderos, etc.). Pero al
—dice F. Ferrarotti en un ensayo de para vivir". clase media (o de grupos medios), ya ser una fracción de clase formada
1972 sobre Max Weber— es el in- Por tanto, éstas son —según la que pertenece a la sociología siste- por pequeños productores y comer-
tento más laborioso y maduro que concepción marxista— las dos clases mática americana, a la que Wright ciantes independientes ligados al
han hecho los Estados Unidos para principales, protagonistas del con- Mills, en su obra White-collar. Las mercado capitalista, la pequeña bur-
reconocerse e identificarse a sí mis- flicto social que puede producir la clases medias en Norteamérica (1951), guesía es una clase de transición, ca-
mos, el intento —podría decirse— transformación revolucionaria, o la critica y define como una gran ensa- racterizada por lo contradictorio de
de reflejarse en una construcción sis- ruina, de la sociedad presente, y ca- lada profesional donde confluyen sus intereses: por un lado, aspira a
temática de gran nivel de abstrac- paces de polarizar en torno a sí, en empleados, altos dirigentes, jefes de enriquecerse y a adquirir capital, lo
ción, en la que queden garantizados el curso de este conflicto, a grupos, oficina, médicos de hospitales, me- que le permitiría transformarse en
y fijados para siempre los principios categorías, estratos sociales (y en al- canógrafas y primeros ministros; es burguesía capitalista, y, por otro, se
fundamentales de su convivencia gún caso a otras clases) que también decir, todo un contenedor en el que va viendo cada vez más oprimida y
histórica, analíticamente justificados existen (o pueden existir) en la socie- con frecuencia se mete a pequeños subordinada a las fracciones domi-
y asegurados frente a cualquier posi- dad (K. Marx, Revolución y contra- productores y comerciantes, a pe- nantes de la burguesía, lo que tien-
ble evolución, como respuesta y a la rrevolución en Alemania, Las luchas queños y medianos industriales, a de a transformarla en proletariado
vez exorcismo del peligro de disolu- de clases en Francia, 1850). profesionales libres, a burócratas de (proceso de proletarización) y a
ción..." Dato social y valores coin- Dentro de la misma burguesía Estado, a técnicos y administrativos; obligarla, por consiguiente, a iden-
ciden en la imagen sistemática de existen además, según el rol que des- se trata, evidentemente, de fraccio- tificarse con los intereses de esta
esta América y de su burguesía, has- empeñan en las distintas fases del nes de clase, de estratos, de grupos clase.
ta el punto de proponerse como mo- proceso inversiones-producción- sociales y de categorías que se defi- Por estas razones, por sus intere-
delo único y último posible —es venta, otras divisiones internas, que nen, según proporciones variables, ses ambiguos, la pequeña burguesía
decir, eternizado— de sociedad. Marx llama fracciones de clase: la sobre la base de elementos estructu- se presenta como una clase (autóno-
Contra esta posición se definen su- burguesía financiera, la burguesía rales y superestructurales y que no ma) intermedia entre la burguesía y
cesivamente, como crítica interna, industrial, la burguesía comercial. mantienen entre sí relaciones pro- el proletariado.
las obras de Wright Mills, desde Entre estas diversas fracciones pue- fundas ni manifiestan homogenei- Finalmente, hemos de aludir bre-
White-collar. Las clases medias en den darse contradicciones; pero su dad alguna. vemente al hecho de que esta (rela-
Norteamérica (1951) hasta La élite carácter es secundario en compara- Las fracciones, estratos, grupos y tiva) contraposición de fracciones
del poder (1956). ción con la contradicción principal, categorías sociales se pueden definir dentro de la burguesía influye en el
que es la que se descubre entre to- partiendo de su ubicación en la divi- conjunto del ordenamiento políti-
da la clase burguesa y el proleta- sión socjal del trabajo y en las rela- co democrático-representativo en el
III. La burguesía en el análisis riado. ciones ideológicas y políticas; más marco de la hegemonía burguesa,
marxiano y marxista: La división de la burguesía entre aún, sobre la base de éstas, según particularmente en el Estado y en el
definiciones, fracciones estas diversas fracciones aparece es- Poulantzas, se pueden establecer re- gobierno. El análisis marxiano, se-
y elementos, alianzas pecialmente en la época del capita- laciones de alianza entre la burgue- gún el cual "el poder político del Es-
lismo de libre concurrencia; cuando sía y el proletariado. tado moderno no es más que un co-
Según el análisis de Marx y En- la concentración capitalista origina Por eso reviste especial importan- mité que administra los asuntos
gels, en el marco histórico de las re- una situación de monopolio, o de cia —en términos de definición e in- comunes de toda la clase burguesa",
laciones sociales moderno-industria- oligopolio, y desaparece —en la di- cluso por las consecuencias práctico- que tanto recalca Lenin en Estado y
les, y sobre todo por lo que se rección y en los hechos— la distin- políticas que de ella se derivan— la revolución (1917), lo matizaba ulte-
refiere a las relaciones de produc- ción entre las diversas formas del pequeña burguesía, es decir, la clase riormente A. Gramsci en 1918: "La
ción, la burguesía es "la clase de los capital, se desarrollan nuevas con- social que forman los pequeños em- clase burguesa no es una unidad
capitalistas modernos, que son pro- tradicciones: por un lado, dentro de presarios independientes, que venden fuera del Estado. Por el principio y
pietarios de los medios de produc- la burguesía monopolista; por otro, sus productos en el mercado capita- la acción de la libre concurrencia
ción y se sirven del trabajo asalaria- entre la burguesía media y la peque- lista; además, se puede distinguir en- surgen y se constituyen continua-
do"; como tal, se contrapone al ña, las cuales experimentan de diver- tre una pequeña burguesía que se mente nuevos grupos de producto-
proletariado, definido por Engels sas maneras la explotación monopo- dedica a la producción (artesanos, res capitalistas que integran sin ce-
como "la clase de los obreros asala- lista. pequeños campesinos, etc.) y una sar la capacidad económica del
Burocracia 184
185 Burocracia
régimen. A cada grupo le gustaría BUROCRACIA
salir de la encarnizada lucha de la (bureau) con el sufijo griego kratos aumento de la autoridad del Estado.
competencia imponiendo el mono- (que significa poder), acuñó un neo- Para los sociólogos positivistas,
polio". Pero en el interior del Esta-
SUMARIO: I. Primeros estudios - II. Dos teo- logismo de sentido múltiple, que es especialmente para Herbert Spencer
rías clásicas: el pensamiento de G. Mosca y —promotor del darwinismo social
do —que tiende a "componer jurídi- R. Michels - III. Max Weber y el tipo-ideal bu-
hoy patrimonio común de muchos
camente las disensiones internas de rocrático - IV. Estudios posteriores a We- vocabularios políticos. En efecto, en y, por tanto, de la lucha sin contem-
clase y los choques de intereses con-
ber - V. La aportación del análisis estructural- este mismo término entran como si- placiones—, la burocracia hace de
funcionalista y los estudios más recientes - VI. nónimos tanto el conjunto de los intermediaria del proceso centraliza-
trarios", a unificar los grupos y a Los estudios sociológicos españoles.
dar "la imagen plástica de la entera empleados y de las funciones admi- dor del poder, que intenta reducir al
clase" burguesa— el gobierno se nistrativas como una variedad de mínimo las concentraciones secto-
configura como un premio al grupo procedimientos tortuosos, de visio- riales y frenar, a base de reglamen-
I. Primeros estudios
burgués más fuerte, el cual "por esta nes estrechas, de pedanterías, de in- tos, el libre juego de las fuerzas
fuerza conquista el derecho a dirigir A pesar de que el fenómeno buro- capacidades para comprender las sociales. Por ello es inevitable que
el poder del Estado, a orientarlo ha- crático surgiera ya en los albores de exigencias de los beneficiarios de se produzca el choque continuo en-
cia determinados fines, a plasmarlo las grandes organizaciones políticas este servicio. tre burocracia y sociedad, entre or-
sobre todo según sus programas antiguas y haya aparecido también Desde el siglo xvm en adelante, denamiento impuesto por la admi-
económicos y políticos". en las empresas privadas, no se llegó la crítica sociológica y la politología nistración pública y libertad de
a comprender su importancia hasta se han venido enriqueciendo con iniciativa.
G. Bianchi-R. Salvi hace apenas unos doscientos años, abundantes aportaciones, que en su Otra crítica del burocratismo, en-
cuando las monarquías ilustradas conjunto han fomentado la actual tendido como conjunto de mentali-
empezaron a ampliar sus aparatos dicotomía valorativa del fenómeno: dades que conculcan la autodetermi-
BIBLIOGRAFÍA: Bahamonde Magro A., Bur- por una parte, el modelo que subra- nación de los ciudadanos, la reali-
guesía, especulación v cuestión social en el administrativos en unas proporcio-
Madrid del siglo XIX. Siglo XXI. Madrid nes hasta entonces inconcebibles. A ya la importancia de las relaciones za F. Le Play. Lo que este autor
1978.—Bartra R., El poder despótico burgués. partir de aquí, la expansión de las secundarias y de los reglamentos de aporta de original consiste en haber
Las raíces campesinas de las estructuras polí- la organización (el tipo-ideal de We- descubierto en la organización ad-
ticas de mediación. Península, Barcelona plantillas administrativas (la masa
1977.—Caracciolo A. (ed.), La formazione de empleados y funcionarios, tanto ber); por otra, el modelo que recalca ministrativa como una diseminación
dello Stato moderno, Zanichelli, Bologna públicos como privados) ya no se ha la importancia de las relaciones pri- de la autoridad en beneficio de los
1973.—Ferrarotti F., Max Weber, Accademia,
podido contener. Actualmente, en marias en el grupo y la especifica- roles intermedios del cuerpo de fun-
Milano 1972.—Iglesias M." del C , Burgueses cionarios, en afirmar que "la perso-
y proletarios. Laia, Barcelona 1973.—Kofler L., los países avanzados el sector admi- ción de los objetivos de la organi-
Contribución a la historia de la sociedad bur- nistrativo alcanza y sobrepasa la zación (el modelo de las human nalidad de éstos nunca se identifica
guesa. Amorrortu, Buenos Aires 1974.—Lhom-
quinta parte de la población activa. relations). El interés de los estudio- con las funciones que realmente des-
me J., La gran burguesía en el poder (1830- sos crecía a la par con la expansión empeñan ante el público..., por lo
¡880). Lorenzana, Barcelona 1965.—Martínez Este hecho origina dos tipos de pro-
Cuadrado M., La burguesía conservadora blemas: las interferencias del com- de la burocracia, la cual, al provo- que poseen un poder efectivo y a la
(1874/1931). Alianza Editorial, Madrid 1973 portamiento burocrático en las or- car un progresivo aumento del tra- vez una falta de responsabilidad", y
(Historia de España, Alfaguara, tomo II, diri- bajo dependiente, se iba convirtien- en anticipar el núcleo central de la
gida por M. Artola).—Marx K., El capital, ganizaciones y los influjos de la
3 vols., FCE, México 1966;Ia ideología alema- clase de los empleados en la estruc- do en un pesado límite para la teoría mertoniana del ultraconfor-
na, Grijalbo, Barcelona 1970.—Morazé Ch., tura social global y en la opinión autonomía y libertad de los dirigen- mismo cultural que deriva del hecho
La Francia burguesa. Lumen, Barcelona
pública. tes, ya de las empresas (en cuyo de favorecer más a los medios insti-
1967.—Saña H., Cultura proletaria y cultura tucionales que a los fines.
burguesa, Zero, Algorta (Vizcaya) 1972.—Sarti seno aumentaban las dificultades de
Se suele hacer coincidir esta toma
R., Fascismo y burguesía industrial. Italia 1919- maniobra), ya de la iniciativa priva- Desde un enfoque distinto del
de conciencia con la entrada en uso
1940. Un estudio del poder privado bajo el fas- da (cuya autonomía frenaban los problema, se veía en el crecimiento
cismo, Fontanella, Barcelona 1973.—Sombart del término burocracia, en el que se
controles estatales), ya de la acción del aparato administrativo no sólo
W., El burgués. Contribución a la historia espi- pretendía ver la cuarta forma de go-
ritual del hombre económico moderno, Alianza política (obstaculizada por los apa- la rutinización de los asuntos y de
bierno, que añadir a las tres clási-
Editorial, Madrid 1972.—Tuñón de Lara M., ratos ministeriales). las funciones de los empleados pú-
Estudios sobre el siglo XIX español. Siglo XXI, cas: democracia, aristocracia y mo-
Madrid 1971.—Valdeavellano L.G., Orígenes narquía. Fue el economista fisiócra- Durante el siglo XIX, el uso peyo- blicos, sino también la creación de
de la burguesía en la España medieval, Espasa- ta francés De Gurnay (1712-1759) rativo de la palabra se difundió por una casta con características y cultu-
Calpe, Madrid 1969.—Weber M.,La ética pro-
quien, combinando el nombre del muchos países europeos, en los que ra propias. Es interesante citar, a tí-
testante y el espíritu del capitalismo. Península, tulo de ejemplo, un pasaje de Von
Barcelona 1969. tapete con que se cubrían los escri- las críticas de los liberales a las mo-
torios de los funcionarios estatales narquías absolutas veían en la buro- Stein parafraseado por el radical
cracia una consecuencia directa del alemán Karl Heinzen y que pone de
Burocracia 186 Burocracia
187
relieve la mecanización de las tareas II. Dos teorías clásicas: tes y gobernados se ejerce de mane- puestos clave, mediante elecciones, a
de los burócratas: "No están vincu- el pensamiento ra directa, siendo los primeros los ti- los jefes de las diversas fuerzas so-
lados a ninguna otra clase de los de G. Mosca y R. Mtchels tulares de una amplia gama de ciales. Por tanto, la solución ideal
ciudadanos que forman el Estado, funciones, desde las administrativas podría tomarse de la experiencia in-
sino que constituyen una casta apar- Todo lo expuesto anteriormente a las judiciales, represivas, etc. En glesa, en la que los administradores
te, la clase de los empleados: sin puede sintetizarse en tres temas fun- cambio, en los gobiernos de tipo bu- de la cosa pública se eligen entre los
propiedades y, por tanto, insensibles damentales, que han sido el hilo rocrático las funciones del poder se notables, los acomodados, los ren-
a sus fluctuaciones. Tanto si llueve conductor de las primeras aporta- delegan en varios sectores especiali- tistas; en una palabra, entre los que
como si hace sol, tanto si aumentan ciones al estudio del fenómeno bu- zados (entre ellos el que da nombre no tienen preocupaciones financie-
como si disminuyen los impuestos, rocrático: la burocracia como cuarta a la forma de gobierno), cada uno ras de ninguna clase.
tanto si se pierden como si se con- forma principal de gobierno, como de los cuales dispone de una parte En relación con la teoría de Mos-
servan derechos largamente consoli- instrumento que limita la libre ini- de la riqueza del Estado. ca, cuyo interés se reduce a describir
dados, ellos siguen indiferentes. Per- ciativa individual, como grupo so- Así pues, el aparato burocrático el fenómeno burocrático encuadrán-
ciben del erario público su salario cial con peculiaridades culturales se convierte, para Mosca, en la ca- dolo en el ámbito de la bipartición
y escriben, escriben, escriben, en si- propias. Estos temas adquirieron racterística peculiar del Estado mo- tipológica de los gobiernos, la obra
lencio, tras las puertas cerradas de luego gran importancia en los co- derno; la tarea principal de los fun- de R. Michels supone un paso ade-
su oficina, totalmente desconocidos, mienzos de nuestro siglo, siendo cionarios, pagados a base de las lante. En su célebre Sociología de los
sin recibir atenciones ni elogios, y convenientemente ampliados y so- contribuciones de los ciudadanos, partidos políticos recoge el pensa-
educan a sus hijos hasta transfor- metidos ulteriormente a revisiones consiste en asegurar la eficiencia de miento de Mosca, coincidiendo con
marlos en otras tantas máquinas de críticas. Entre los estudios más inte- los servicios. Esta exigencia de resol- él en que un Estado que quiera ser
escribir que puedan utilizarse del resantes al respecto figuran los de ver lo mejor posible las necesidades moderno no puede renunciar a la
mismo modo". G. Mosca y R. Michels. de la colectividad ocasiona una ex- burocracia. Esta permite a las clases
Marx formula un juicio totalmen- Una de las preocupaciones cons- pansión inevitable de la burocracia, dominantes asegurar el poder; por
te contrario al anterior. Para él, el tantes del itinerario cultural y cientí- cuyo crecimiento trae también con- otra parte, la incertidumbre cultural
cuerpo de funcionarios era una cor- fico de Mosca fue el estudio y clasi- sigo sus desventajas. En efecto, a y económica de las clases medias
poración cerrada, entregada a la for- ficación de las formas de gobierno. medida que aumenta el número de desaparece con su inserción en la
malización de los intereses privados, Como afirma Albrow, "al tener que oficinas y de empleados, menos po- corporación de los burócratas.
oficialmente valedora del prestigio vérselas con una clasificación... sibles son los controles internos, los La novedad de la formulación
del Estado, pero prácticamente muy mantenida durante más de dos mil cuales se vuelven cada vez más lá- teórica de Michels radica en la pro-
comprometida en consolidar sus años, Mosca se dio cuenta con clari- biles y complicados; esto deja a los puesta de ampliar el campo de la in-
propios intereses. Cuando en 1848 dad de que tenía que dedicar a esta empleados un amplio margen de vestigación no sólo al Estado, reali-
parecía que los empleados se iban a tarea la mayor parte de sus cincuen- discrecionalidad, que se traduce en dad sui generis, sino también a la
solidarizar con los obreros, Marx ta años de actividad intelectual". En ineficiencia si se utiliza de forma organización de los partidos políti-
supuso como posible que, en deter- la Teoría de los gobiernos y gobierno abusiva. La admisión de personal cos. El análisis teórico-comparativo
minadas circunstancias, se aparta- parlamentario, el autor distingue, nuevo se hace con criterios selecti- ilumina el proceso de transforma-
rían de la burguesía, inclinándose a dentro del sistema social, dos cate- vos que miran más al conformismo ción de estas organizaciones; si el
favor de los propósitos revoluciona- gorías de ciudadanos: una minoría y a l a minuciosidad pedante que a liderazgo quiere asegurarse la posi-
rios de la clase oprimida. Sobre la compuesta por quienes poseen el las capacidades reales de adaptación bilidad de moverse en espacios
base de tal suposición, se hicieron poder público, es decir, los gober- a necesidades nuevas; de este modo, amplios, de extender su poder y de
muchos estudios sobre la posición nantes, y una mayoría constituida al faltar un recambio de mentalidad, controlar a sus afiliados, necesita un
que ocupaban los empleados en la por los que no participan en el go- todo el aparato tiende a hacerse cuerpo de funcionarios que, a medi-
pirámide de la sociedad estratifica- bierno de la cosa pública y que, por cada vez más monolítico y rutinario. da que crezca la organización, irá
da, así como sobre su disponibilidad tanto, sufren el poder, los goberna- Los remedios que sugiere Mosca ocupándose de sectores específicos.
para la acción sindical y sobre su dos. Superando la clásica división para superar este estado de cosas re- El control de estos funcionarios se
contradictorio comportamiento: por aristotélica, divide la tipología de flejan plenamente sus convicciones convierte, a su vez, en tarea especial
un lado, condicionado por unas ren- los gobiernos en feudal y burocrá- elitistas. La tendencia de la burocra- de los dirigentes de partido; esto no
tas modestas y, por otro, inspirado tico. cia a expansionarse de manera in- les permitirá más que un escaso con-
en los criterios de valor propios de En los gobiernos de tipo feudal, la controlada se debe detener, lo que tacto personal con la base, por lo
la clase superior. relación autoritaria entre gobernan- puede hacerse introduciendo en los que esta relación sólo podrá perdu-
Burocracia 189 Burocracia
188
rar gracias a la mediación y reinter- misma se deriva la "ley de hierro de do". Sin embargo, el ejercicio del 1) los funcionarios y los emplea-
pretación del aparato burocrático. la oligarquía", no podemos menos poder supone una condición que se dos están obligados a obedecer los
Además, si, por una parte, es un de reconocer que este proceso es deriva de otra importante concep- reglamentos objetivos de su oficio,
gran mérito de la burocracia de par- inevitable; este fatalismo a ultranza tualización weberiana: la legitimi- aunque sean personalmente libres;
tido la ampliación del consenso y de es el que suscitaría algunas célebres dad, es decir, "la posibilidad de que 2) los cargos tienen un regla-
la influencia en la vida pública, por previsiones catastrofistas sobre los el poder sea considerado como tal mento jerárquico, cada uno con una
otra, el mantenimiento de todo este destinos de la sociedad. en una medida importante y que de competencia específica;
ejército de empleados y activistas a ello se derive la correspondiente ac- 3) la admisión se hace por me-
sueldo requiere notables medios fi- ción práctica". De este modo se lle- dio de un contrato, y la selección se
nancieros, que a veces han de adqui- III. Max Weber ga a diferenciar los fundamentos de realiza sobre la base de una cualifi-
rirse aun a costa de los intereses de y el tipo-ideal burocrático las organizaciones sociales según los cación profesional, demostrada en
la base electoral. Se produce así una tres tipos de poderes a los que éstas un examen y confirmada por un di-
situación paradójica en la que el El viraje más significativo en el tienen por legítimos: el carismático, ploma;
partido se ve obligado a dedicar sus estudio sociológico del fenómeno que estriba en el carácter sagrado, 4) las prestaciones se correspon-
esfuerzos a conservar el aparato bu- burocrático es el promovido por heroico o ejemplar del que lo ejerce; den con una paga establecida en di-
rocrático antes que a satisfacer las Max Weber. La teoría weberiana de el tradicional, basado en hábitos y nero, diferente según el cargo y el
instancias de sus propios sostene- la burocracia requiere, como paso costumbres cuya validez proviene de grado jerárquico;
dores. preliminar, una breve alusión al en- una larga y cotidiana experimenta- 5) los funcionarios y los emplea-
Este desplazamiento de fines se da foque sociológico-comprehensivo, ción, y el legal, que fundamenta su dos consideran su función como
también, según Michels, dentro de que permite distinguir las funciones relación social en una codificación profesión única y principal;
la administración pública, dado que instrumentales y eurísticas de una ti- determinada. 6) los ascensos se realizan por
a veces sucede que la voluntad del pología ideal. Según Weber, el tipo- Una organización se basa en un antigüedad de funciones o de presta-
legislador sufre un fuerte condicio- ideal puede concebirse como "un poder racional-legal siempre que se ciones, o por combinación de am-
namiento de parte de los burócratas. cuadro conceptual que unifica deter- puedan hallar en ella los siguientes bas, y dependen del juicio del su-
Estos, aprovechándose de los me- minadas relaciones y determinados presupuestos: perior;
dios que pone a su disposición la es- procesos de la vida histórica en un 7) la prestación se realiza en una
tructura particular en que se mue- cosmos de conexiones conceptuales 1) una reglamentación de los de-
completa separación de los medios
ven y del hecho de que es imposible carente en sí de conexiones" [ S Ti- rechos cuya aceptación esté genera-
administrativos, sin apropiación al-
un control sustancial de sus actos, pología]. lizada; guna de los recursos;
pueden dar a la ley una interpreta- En su obra Economía y sociedad, 2) la esencia de los derechos 8) todos indistintamente están
ción que favorezca la toma de medi- Weber nos ofrece un profundo exa- consiste en ser unas reglas abstrac- sometidos a una rigurosa disciplina
das que de algún modo resulten be- men del modelo típico-ideal de la tas, dentro de las cuales la adminis- profesional y a determinados con-
neficiosas para sus intereses corpo- burocracia. En primer lugar, señala tración garantiza el cuidado racio- troles;
rativos, así como frenar, o incluso entre los conceptos fundamentales nal de los intereses del grupo;
9) rige el principio de la confor-
arrinconar, las decisiones que no sa- del análisis sociológico los de Macht 3) quien posee el poder legal da midad con las actas; las propuestas,
tisfagan sus conveniencias. (potencia) y de Herrschaft (poder). órdenes sobre la base del ordena- disposiciones y prescripciones de
Las conclusiones que saca Mi- El primer concepto, que "designa miento abstracto, al que él mismo todo tipo quedan fijadas por escrito.
chels de su análisis de las organiza- cualquier posibilidad de imponer en está sometido;
ciones están impregnadas de consi- una relación social, incluso frente a 4) quienes han de obedecer lo Según las previsiones de Max We-
deraciones fatalistas acerca de la una oposición, la propia voluntad", hacen sólo por ser miembros de una ber, nuestro siglo se habría de carac-
falta de una alternativa al burocra- es, a juicio del propio Weber, amor- asociación particular; terizar por un avance inevitable de
tismo extremo, que en el plano polí- fo desde el punto de vista sociológi- la burocracia, como consecuencia de
5) la obediencia se debe no a la
tico se manifiesta como poder oli- co. Una connotación más concreta la racionalización creciente de las
persona, sino al derecho que ella re-
gárquico. de cómo se manifiesta en los casos relaciones sociales. Sin embargo, las
presenta. consideraciones de Weber acerca del
Si es verdad —dice Michels— que normales la voluntad de un indivi-
el Estado moderno para ser tal pre- duo frente a un grupo social es el De estos presupuestos se despren- fenómeno burocrático no están im-
cisa de una organización eficiente poder, es decir, "la posibilidad de den las categorías fundamentales tí- pregnadas de un optimismo acrítico;.
y si también es verdad que —según conseguir obediencia a un mandato picas de la organización monocrá- si es "verdad que no dedica mucho
un famoso aforismo suyo— de la que tenga un contenido determina- tico-burocrática ideal: espacio a los problemas ligados a la
Burocracia 190 191 Burocracia

ineficiencia y a la rutina de los pro- contiene otros ciertamente negati- Las tesis defendidas por Burnham tructura burocrática, que ofrece in-
cedimientos administrativos, tam- vos; entre éstos, el conservadurismo no son aceptadas por R. Bendix, dicios de que contiene en su misma
bién hace notar las disfunciones que burocrático, que tiende fundamen- para quien la distinta procedencia esencia las razones de las disfuncio-
en el ámbito político podrían deri- talmente a "transformar todo pro- social y cultural de los empleados nes que origina, ha suscitado el inte-
varse de la excesiva burocratización blema político en una simple cues- no consiente en absoluto hablar de rés de la mayor parte de los sociólo-
del sistema social. La mentalidad tión administrativa", con el consi- ellos como de un grupo social con gos de esta corriente de pensa-
originada por esta situación llevaría guiente y miope rechazo de cualquier un grado elevado de cohesión. Ade- miento.
a un alto grado de desresponsabili- cambio social por parte de los fun- más, la afirmación de una supuesta En su ensayo Estructura burocráti-
zación de las nuevas generaciones, cionarios. racionalidad burocrática tiene sus lí- ca y personalidad, R. K. Merton,
que manifestarían por ello una ten- Esta consideración negativa se de- mites; primeramente, en la escasa partiendo del concepto de Veblen de
dencia a dejar toda tarea en manos bía probablemente al hecho de que discrecionalidad de que disponen los la incapacidad adiestrada, o sea la
de los superiores; de esto se seguiría Mannheim pensaba en una burocra- funcionarios, continuamente someti- falta de • ductilidad frente a tareas
como consecuencia una disminución cia como la alemana de los años dos a grupos de presión y a la evolu- imprevistas, y de la noción de psico-
progresiva del área en que se reclu- veinte, incapaz de hacer suyos los ción tecnológica; en segundo lugar, sis de ocupación de L. Dewey, pare-
ían los altos dirigentes políticos, que presupuestos democráticos de la en que la adhesión a las normas no cida a la definición drástica de War-
deben distinguirse como individuos constitución de Weimar; pero cuan- es un elemento objetivo, sino que notte deformación profesional, des-
capaces de asumir personalmente la do entró en contacto con la estruc- depende de cada individuo; por ello cubre en la personalidad del buró-
responsabilidad de sus propias deci- tura administrativa inglesa, tuvo habrá funcionarios y empleados que crata el desplazamiento de fines, por
siones. ocasión de cambiar notablemente basen su actitud en una aplicación el que "un valor instrumental se
sus opiniones. Efectivamente, en su rígida de las normas, obteniendo convierte en un valor final", despla-
ensayo Mensch und Gesellschaft im como resultado que se les tache de zamiento que origina la mayor parte
IV. Estudios posteriores a Weber Zeitalter, de 1940, Mannheim ve la un excesivo burocratismo, y habrá de las disfunciones de la burocracia.
burocracia inglesa no ya como una otros que, con toda su buena fe, in- Dentro de esta misma línea teórica
El viraje teórico fundamental que entidad monolítica e insensible a las terpreten las normas de modo elásti- mertoniana se puede colocar la hi-
supuso la aportación de Weber ha vicisitudes sociales, sino como una co, corriendo el riesgo de verse so- pótesis de P. Selznick, según el cual,
hecho que los principales estudios institución que ha superado los vie- metidos a medidas disciplinares y si, por un lado, la delegación de
posteriores se inspirasen en este ge- jos prejuicios estructurales, capaz de penales por abuso de poder. Para autoridad es positiva, ya que aumen-
nial autor, bien para continuar sus adecuarse al cambio de los tiempos Bendix, son precisamente estas con- ta el adiestramiento de los subalter-
formulaciones, bien para señalar sus y de planificar la vida socio-econó- tinuas contradicciones, típicas de un nos, por otro, produce una interiori-
limitaciones. mica de Inglaterra hasta realizar en sistema burocrático, las que imposi- zación de las metas intermedias,
En su obra más famosa, Ideología dicho país el Welfare State. bilitan, por lo menos a corto plazo, haciendo perder de vista las metas
y utopía, K. Mannheim asume la ti- La acogida que se dispensó en los que los funcionarios públicos o pri- finales.
pología comprehensiva weberiana y Estados Unidos a las teorías de We- vados monopolicen el poder. Entre los méritos de Talcott Par-
el condicionamiento social de la ber se caracteriza por una alternan- sons, considerado como uno de los
mentalidad como presupuestos me- cia de interpretaciones, unas veces mentores de la corriente estructural-
todológicos del análisis que él hace revalorizadoras y otras críticas. V. La aportación del análisis funcionalista, está el de haber con-
de las actitudes políticas contem- Según J. Burnham, la progresiva estructural-funcionalista tribuido a la difusión en los Estados
poráneas. Entre los comportamien- especialización de los grupos diri- y los estudios más recientes Unidos del pensamiento de Max
tos más representativos destaca el gentes haría inevitable la reorgani- Weber, a pesar de haber sembrado
conservadurismo burocrático. Para zación del poder público de los par- Una de las principales preocupa- la duda sobre la coherencia de algu-
Mannheim, la sociedad está evolu- lamentos y del poder privado de los ciones de la escuela estructural- nas de sus definiciones, entre las que
cionando de una fase irracional a propietarios de industrias. Por con- funcionalista ha sido la de descubrir reviste especial interés para el autor
otra racional, en la que todo proce- siguiente, el futuro de la sociedad dentro del sistema social aquellas aquella según la cual los diversos ni-
so social "consta de procedimientos sería prerrogativa de una élite tecno- contradicciones que, aunque nunca veles del personal administrativo
fijos y habituales en las situaciones crática homogeneizada por intereses se encuentran en un contexto histó- poseen una competencia específica
que por lo común se repiten periódi- comunes y vuelta intercambiable rico-conflictivo, pueden producir al- y, por tanto, el derecho a dictar dis-
camente". Este impulso hacia la ra- gracias a la movilidad, que le permi- gunas disfuncionalidades y retrasos posiciones. No siempre, señala Par-
cionalización, aunque no carece de te al funcionario voluntarioso con- en el desarrollo homogéneo del sis- sons, se da esta perfecta identidad
aspectos que pueden ser positivos, seguir las cimas más elevadas. tema mismo. Por este motivo la es- entre competencia y autoridad, y
Burocracia 192 193 Burocracia
esto provoca contradicciones en el ha sido analizada a nivel microso- VI. Los estudios sociológicos A. Gutiérrez Reñón es el autor de
seno de la estructura, de forma que ciológico por uno de los mayores in- españoles un importante artículo publicado en
los burócratas no siempre saben vestigadores europeos en esta mate- 1966 en el número 3 de la "Revista
obedecer a la persona competente o ria, el francés Michel Crozier, que En España la burocracia, y en ge- Española de la Opinión Pública",
a quien posee la autoridad. ha puesto en claro que los reglamen- neral la administración pública, ha que con el título Estructura de la bu-
El estudio de este conflicto entre tos y las normas pueden utilizarse recibido atención casi exclusivamen- rocracia española: notas para su estu-
autoridad y competencia lo conti- en provecho de los que dentro de la te de los juristas; la aportación de dio constituía el primer intento de
núa A. Gouldner, según el cual este organización gozan de mayores ni- las ciencias sociales, y particular- ofrecer una visión general del fenó-
estado de cosas da origen a tres ti- veles de discrecionalidad, y que esto mente de la sociología, ofrece un meno burocrático español. Y es de
pos de actitudes en relación con la crea una ruptura entre los vértices y balance sumamente parco. Por eso nuevo un profesor de derecho admi-
obediencia a las normas: la actitud la base, en beneficio de los sectores es de destacar que, dejando a un nistrativo, Alejandro Nieto, el autor
punitiva, por la que las normas se en que es más necesaria la alta com- lado antecedentes más lejanos, sea en 1967 de un libro, La retribución
soportan como una imposición de petencia tecnológica. precisamente un jurista quien in- de los funcionarios en España, en el
grupos extraños; la actitud represen- No obstante, según Crozier, se augure, hace casi un cuarto de siglo, que ofrece, con rara precisión y cla-
tativa, por la que las normas se puede remediar esta situación utili- una línea de reflexión que es directa- ridad, las grandes líneas del desarro-
aceptan como necesarias para el in- zando procedimientos capaces de mente deudora de la ciencia política llo histórico e institucional de la bu-
terés común, y, finalmente, la acti- dar elasticidad a las estructuras y de y la sociología. En efecto, el libro de rocracia española, analizando la
tud que puede definirse como indife- hacer imparcial el control de los de- García de Enterría La administra- peculiar situación socio-política a la
rente o pseudoburocrática, por la pendientes, impidiendo el abuso de ción española (1961) abre un discur- que había llegado la función pública
que los miembros de la organización los dirigentes superiores. so en el que "el tema de la adminis- española a causa, razones más pro-
no se toman las normas como cosa tración es visto primariamente como fundas aparte, de su peculiar siste-
La hipótesis de la burocracia una realidad política", no jurídica.
seria. Otro orden de reflexiones es el como centro de poder la reelabora ma retributivo.
que atañe a la impersonalidad de re- De los trabajos contenidos en la También en 1967, y por encargo
S. N. Eisenstadt. Según él, entre los obra de referencia hay que destacar
laciones procedente del exceso de re- diversos sectores administrativos se de la Escuela Nacional de Adminis-
glas formales. Según Gouldner, las el que lleva por título La organiza- tración Pública, DATA, S. A., llevó
advierte una continua competitivi- ción y sus agentes: revisión de estruc-
reglas formales, aunque pueden ser dad en orden a acaparar los recur- a cabo una investigación por en-
útiles a la organización en la medida turas, en el que se lleva a cabo el cuesta de la élite burocrática espa-
sos. De esta manera se pierde la vi- conocido análisis del prebendalismo
en que aminoran el malestar que sión del fin: el de prestar servicios ñola; el análisis de los resultados ob-
producen los cambios de dirigentes, y parasitismo que aquejaban a la tenidos fue realizado en el libro de
con el mayor grado de eficiencia, en función pública española como con-
pues se obedece al reglamento y no beneficio de la ampliación del poder M. Beltrán a que se hace referencia
a la persona, cuando son excesivas secuencia de una política de retribu- más abajo y en algunas de las po-
y con la consecuencia de originar el ciones que, "con un irrealismo estre-
perjudican a las human relations, fenómeno que Eisenstadt define nencias presentadas a una mesa re-
que son también necesarias para el mecedor", había reducido en 1956 donda que en el verano de ese mis-
como burocratización de la adminis- las retribuciones funcionariales a
buen desenvolvimiento de cualquier tración pública. Sin embargo, cuan- mo año organizó el Centro de
trabajo. Otra aportación que trata una octava parte de lo que fueron Estudios Sociales, ponencias que se
do la presión de la burocracia se en 1852.
de valorar las relaciones humanas es hace insostenible para los grupos so- publicaron en 1968 bajo el título ge-
la ofrecida por P. M. Blau. Los re- ciales y para el fluir de los recursos, nérico de Sociología de la adminis-
sultados de sus investigaciones lo se crea un mecanismo de interacción En 1964 publicó M. Beltrán un tración pública española, volumen en
llevaron a concluir que la eficiencia conflictiva tendente a reorganizar artículo en la revista "Documenta- el que se incluyen trabajos de M. Ar-
solamente puede alcanzarse si las re- las aspiraciones de poder en prove- ción Administrativa" (n. 83) titula- tola, F. Murillo, M. Ramírez, J. Ca-
laciones internas de poder mantie- cho de la eficiencia por la eficiencia: do Datos para el estudio de los fun- zorla, A. de la Oliva, A. Gutiérrez
nen con firmeza estos dos princi- la burocratización. Así, las conclu- cionarios públicos en España, en el Reñón, M. Beltrán, A. Nieto,
pios: que todos los miembros han de siones a que llega Eisenstadt no de- que se ponía de manifiesto el escaso J. Linz, A. de Miguel, F. A. Orizo,
participar en las decisiones de la or- jan lugar a las hipótesis pesimistas conocimiento existente sobre aspec- M. Gómez-Reino, J. Feo y J. L. Ro-
ganización y que los funcionarios que auspiciaban la irreversibilidad tos básicos de la burocracia españo- mero. En el volumen en cuestión se
pueden interpretar la norma con de la tendencia de los Estados mo- la, concretamente sobre el número tratan una serie de aspectos históri-
arreglo a las circunstancias. dernos a la burocratización. de funcionarios, cuestión que duran- cos, políticos y sociológicos de la
La concentración del poder en la te muchos años ha continuado función pública española, con espe-
organización burocrática también G. Previtera como no resuelta. Por su parte, cial atención a los temas de la élite
195 Burocracia
Burocracia 194
cal y de su específica función sos de interés sobre estas mismas
burocrática; es de destacar la ponen- los autores españoles, subrayando la
pública, destacándose en ésta tam- cuestiones: A. Morey (La determina-
cia de De la Oliva y Gutiérrez Re- fragmentación de la administración
bién el problema de los cuerpos de ción de efectivos en la burocracia es-
ñón sobre Los cuerpos de funciona- como una de las peores consecuen-
funcionarios. pañola y el comportamiento burocrá-
rios, que constituye una pieza básica cias que dicha fórmula de organiza-
ción produce. El libro de Medhurst tico, 1977), R. Bañón (Poder de la
para la comprensión de la especifici- En 1977 apareció el libro de Mi- burocracia y Cortes franquistas:
dad de la función pública de nuestro continúa algunas de las líneas apun-
tadas en el de Charles W. Anderson guel Beltrán La élite burocrática es- 1943-71, 1978) y M. A. Pernaute (El
país, en la que los cuerpos de fun- pañola, en el que se hace un análisis poder de los cuerpos de burócratas en
cionarios constituyen seguramente The political economy of modern
Spain, aparecido en 1970, y anticipa de los datos suministrados por la la organización administrativa espa-
el factor estructural más importante. encuesta que tuvo lugar en 1967, y ñola, 1978). La orientación de tales
otras desarrolladas más tarde en el
libro de R. Gunther Public policy in de la que se ha hecho mención más trabajos se sitúa a caballo entre la
En abril de 1971 tuvo lugar en la arriba. En el libro, que se sitúa en ciencia política y la ciencia de la ad-
Universidad Autónoma de Madrid a no-party State, dedicado básica-
mente a los procesos de planifica- una línea de investigaciones análo- ministración, y revisten un induda-
la Primera Semana de Estudios so- gas llevadas a cabo en otros países, ble interés.
bre la Burocracia Española, orga- ción y presupuesto en la España
franquista, aparecido en 1980. se estudian las características socia- También en 1977 vio la luz el li-
nizada por la Asociación Española les y burocráticas de los funciona-
De nuevo la Asociación Española bro de Ciríaco de Vicente La lucha
de Administración Pública, cuyos rios de titulación universitaria o téc-
de Administración Pública organi- de los funcionarios públicos, que
trabajos fueron publicados con pos- nica superior, el fenómeno de los
zó en 1974 unas Segundas Jornadas constituye un documento imprescin-
terioridad bajo el título Estudios so- cuerpos de funcionarios, la predo-
sobre Función Pública, cuyos traba- dible para el conocimiento de las
bre la burocracia española (1974); de minante mentalidad jurídico-admi-
jos fueron publicados por la revis- tensiones y conflictos habidos en el
entre ellos cabe destacar el de Ale- nistrativa, la actitud de los funcio-
ta "Pragma"; como destaca J. Da- seno de la administración española,
jandro Nieto sobre Afirmación, apo- narios de élite respecto de la reforma
mián, se ponen de manifiesto una particularmente en la etapa de la
geo, decadencia y crisis de los cuer- tecnocrática que tuvo lugar en los
serie de malformaciones de la fun- transición política. En él se reseñan,
pos de funcionarios, en el que lleva a primeros años sesenta, su visión de
ción pública española: la patrimo- sobre todo, los procesos reivindica-
cabo una personal interpretación del la administración en la que sirven y
nialización de la administración por tivos de los funcionarios en materia
papel de los cuerpos en el contexto su peculiar —por intenso— grado
determinados cuerpos, el desajuste de retribuciones, de seguridad social
político del sistema. En 1972 vio la de religiosidad. El libro de Beltrán,
entre muchos puestos de trabajo y y de libertad sindical, así como los
luz un libro de Carlos Moya con aunque limitado a la élite burocráti-
las cualificaciones profesionales de intentos de difundir entre los funcio-
el título de Burocracia y sociedad ca, tiene el interés de estar escrito
quienes los desempeñan, el autogo- narios una conciencia política y sin-
industrial, en el que dedica una con- con una orientación específicamente
bierno corporativo, las diferencias dical, de la que se había carecido
siderable atención al síndrome parti- sociológica y de referirse a un mo-
retributivas, las excesivas compatibi- durante el franquismo. El libro, hay
cularista que afecta a la élite bu- mento de cambio de la administra-
lidades, la ausencia de carrera admi- que insistir, tiene carácter documen-
rocrática, en especial a través de ción española.
nistrativa, la falta de mecanismos de tal y está escrito desde una posición
su organización corporativa. Hay
defensa profesional, etc. Es también También en 1977 publicó la revis- vivamente militante. También tiene
que hacer también referencia al li-
de obligada referencia un conjunto ta "Información Comercial Españo- interés para el estudio de la burocra-
bro de K. N. Medhurst Government
de tres artículos escritos por Alejan- la" un número monográfico sobre cia en la transición política el traba-
in Spain. The executive at work
dro Nieto con el título De la repúbli- La burocracia en España, dirigido jo de M. Baena y J. M. García Ma-
(1973), que dedica varios capítulos a
ca a la democracia: la administración por M. Baena del Alcázar, y en el daria Élite franquista y burocracia en
una descripción general de la admi-
española del franquismo, publicados que son de destacar los artículos de las Cortes actuales, publicado por la
nistración española y de sus pautas
en la revista "Civitas" en 1976, 1977 éste, así como los de Bañón, Morey, revista "Sistema" en 1979 y que
de funcionamiento y uno específico
y 1978, en los que traza un clarifica- Pernaute, Olías y López Pascual; el abunda en el carácter burocrático de
a la función pública, en el que desta-
dor esquema de la evolución históri- la élite franquista, ya estudiado en el
principal interés de esta colección de
ca cómo la inexistencia de partidos
ca de la administración en esos trabajos radica en su preocupación concepto de "funcionariato" formu-
políticos en el régimen franquista
años, con particular atención al pe- por los fenómenos de poder prota- lado por Amando de Miguel en su
hacía depender al Gobierno de la in-
ríodo que hemos dado en llamar gonizados por la alta burocracia en Sociología del franquismo (1975).
formación y asesoramiento presta-
dos por los funcionarios; el autor tecnocrático; una parte del segun- los planos político, económico y es-
concede una gran importancia a la do artículo y el tercero en su tota- trictamente administrativo. Varios El número 13 de los Cuadernos
organización en cuerpos de la buro- lidad están dedicados al poco estu- de los autores mencionados publica- Económicos de la revista "Informa-
cracia, en la línea ya señalada por diado tema de la administración lo- ron inmediatamente trabajos exten- ción Comercial Española" se dedicó
Burocracia 196 197 Burocracia
monográficamente, en 1980, al tema rios promovida por el Centro de In- Estado).—Simón H.A., El comportamiento ad- (1977); Función pública y política burocrática en
Función pública y política burocrática vestigaciones Sociológicas y dirigida ministrativo, Aguilar, Madrid 1972.—Varios España, número monográfico de "Cuadernos
autores. Estudios sobre la burocracia española. Económicos de ICE" 13 (1980).—Weber M.,
en España, con trabajos, entre otros, por M. Bertrán y de cuyos resulta- Instituto de Estudios Políticos, Madrid 1974; Economía y sociedad. FCE, México 1964 ,
de A. Nieto, M. A. Albaladejo, dos ha aparecido un adelanto en el La burocracia en España, número monográfico White, El hombre-organización. FCE, Méxi-
A. Morey, L. M. Linde, A. Viñas número 23 de la "Revista Española de "Información Comercial Española" 522 co 1961.
y J. Talbot. El volumen incluye aná- de Investigaciones Sociológicas". En
lisis generales sobre la función pú- todo caso, los trabajos anotados, no
blica (como el titulado La noche os- siempre llevados a cabo como inves-
cura de la función pública, de Nieto), tigaciones propiamente sociológicas,
estudios específicos sobre la carrera constituyen un conjunto de materia-
administrativa, las autonomías y la les imprescindibles para el conoci-
administración de la política eco- miento de la burocracia española.
nómica exterior y trabajos directa-
M. Beltrán Villalba
mente orientados hacia el tema de la
reforma de la administración y la
función pública. El contenido, pues, BIBLIOGRAFÍA: Bañón Martínez R., Poder
de la publicación es muy variado, de la burocracia y Cortes franquistas: 1943-
1971. Instituto Nacional de Administración
pero contribuye al conocimiento de Pública, Madrid 1978 (Burocracia, en pági-
la burocracia española en el contex- nas 43-83).—Beltrán M., La élite burocrática
to de la transición política. Idénti- española. Ariel, Barcelona 1977.—Beltrán M.,
co interés tiene el volumen Tres días Datos para el estudio de los funcionarios públi-
cos en España, en "Boletín del Centro de Estu-
en torno a la reforma de la función dios Sociales" 3 (1964) 5-31.—Blau P„ La
pública, que recoge los discursos, burocracia en la sociedad moderna, Paidós,
ponencias y discusiones habidos en Buenos Aires 1962.—Campo S. del, La buro-
las Primeras Jornadas de la Función cracia y la sociedad actual, en "Rev. del Ins-
tituto de Ciencias Sociales" 1 (1963) 27-
Pública organizadas por FETAP- 43.—Centro de Estudios Sociales, Sociología
UGT en 1981; interés naturalmente de la Administración Pública Española. Anales
reforzado por el hecho de que el de Moral Social y Económica, Madrid 1968.—
Crozier M., El fenómeno burocrático, 2 vols.,
Partido Socialista Obrero Español, Amorrortu, Buenos Aires 1969.—De Silgado
cuyo secretario general clausuró las M.R., Burocracia y cambio social. Ensayo sobre
Jornadas, ganó las elecciones gene- las relaciones entre las formas organizacionales
rales de 1982. y la presión del cambio, José Porrúa Turanzas,
Madrid 1976.—Demarchi F., La burocrazia
céntrale in Ltalia, Giuffré, Milano 1966.—De-
El resumen de la serie de trabajos marchi F., L'ideología del funzionario, Giuffré,
anteriormente reseñados no tiene Milano 1968.—Gutiérrez Reñón A., Estructura
de la burocracia española: notas para un estu-
carácter exhaustivo; a título de dio, en "Rev. Española de la Opinión Públi-
ejemplo, las aportaciones bien cono- ca" 3 (Madrid 1966).—Menner, El funcionario,
cidas de J. Junquera o de V. Gonzá- Rialp, Madrid 1963.—Merton R.K., Teoría y
lez-Haba, o los muchos datos e estructura social, FCE, México 1964.—Morey
A., La determinación de efectivos en la burocra-
informaciones aparecidos en la re- cia española y el comportamiento burocrático.
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tiva" desde su fundación en 1958, Madrid 1977.—Mouzelis N.P., Organización y
no se mencionan expresamente; de burocracia, Península, Barcelona 1975.—Moya
C , Burocracia y sociedad industrial, Cuadernos
otro lado, existen trabajos en curso, para el Diálogo, Madrid 1973.—Pernaute
aún no publicados a fines de 1983, M.aA., El poder de los cuerpos de burócratas en
como los relativos a élites político- la organización administrativa española. Institu-
burocráticas que realizan, con di- to Nacional de la Administración Pública, Ma-
drid 1978.—"Revista Española de Investiga-
ferente orientación, M. Baena y ciones Sociológicas" 23 (1983) (Encuesta a
C. Alba, o la encuesta a funciona- funcionarios de la Administración civil del
199 Cambio

en los pasos progresivos desde un el reconocimiento de que el conteni-


comunitarismo primitivo a la escla- do esencial del cambio es el paso de
vitud, a la servidumbre, al capitalis- una sociedad predominantemente
mo y, por último, al socialismo y al tradicional a otra predominante-
comunismo. H. Spencer (Principios mente contractual y racional, y la
de sociología, vol. I, 1876) presenta observación de que es necesario re-
su conocido esquema de cambio construir las instituciones a la luz de
desde la sociedad militar a la indus- principios racionales y éticos.
trial y, por fin, a la sociedad ética. Demarchi, por su parte, ve en la
L. Ward (Sociología dinámica, 1906) idea optimista común de un logro
conceptualiza el cambio de lo tradi- histórico-social progresivo uno de
cional a lo moderno como paso de los apriorismos que permanecen en
CAMBIO utopía (K. Marx); la escuela dicotó- una fase en la que prevalecen conse- la teoría sociológica corriente.
mica, que fija los puntos de parti- cuencias comportamentales inespe- Pero el análisis de los estudios so-
SUMARIO: I. Teorías del cambio social - da y de llegada del cambio social radas a otra en la que se dan control ciológicos del cambio social no pue-
II. El cambio en el análisis estructural-fun- (E. Durkheim, C. Cooley, M. We- y administración deliberada. En tér- de limitarse ni a verificar, como ha
cional - III. El cambio en la perspectiva sis-
témica - IV. Estrategias del cambio - V. Medi- ber, F. Tónnies, R. Park); el cambio minos casi semejantes se expresa hecho Bardis, los distintos esquemas
ción y previsión del cambio. social finalista (la Escolástica, san W. G. Sumner (Folkways, 1906): relativos al movimiento de la histo-
Pablo, L. F. Ward, J. Dewey); el desde el dominio del instinto y del ria y dependientes de varias teorías
cambio social en zigzag (R. Bab- sentimiento de los folkways se pasa más o menos fundadas empírica-
I. Teorías del cambio social son); el cambio social irregular, en a los mores, a las instituciones y a mente, ni a comparar, a ejemplo de
el que, a diferencia del anterior, las las leyes en un crescendo del domi- Fletscher, las teorías elaboradas por
La problemática del cambio social variaciones no son repentinas, sino nio de la razón. Está muy cerca del diversos sociólogos en torno a los
ocupa un lugar central en la sociolo- más graduales y generalmente de esquema spenceriano el que propo- cambios que ha sufrido la sociedad
gía desde sus comienzos, aunque tipo adaptativo (W. Ogburn); el ne H. F. Giddings (Principios de so- occidental a causa de la revolución
muchas veces se la haya tratado en cambio social en espiral (I. Khal- ciología, 1898), que señala tres es- movilista (Russet), comercial e in-
términos como evolución o progreso, dun, G. Vico, F. Nietzsche), y, por tadios evolutivos: militar-religioso, dustrial.
que tienen implicaciones teóricas o último, el cambio social cíclico liberal-legal y económico-ético. Es El estudio del cambio social im-
ideológicas mucho más precisas. Lo (Anaximandro, los pitagóricos, He- bastante conocido el esquema de plica la consideración de la dimen-
que aquí vamos a hacer es especifi- ráclito, Demócrito, Platón, Aristóte- H. Maine (Ancient law, 1861), que sión temporal; pero ésta, desde el
car las corrientes de reflexión sobre les, los estoicos, Polibio, Cicerón, conceptualiza el cambio social como punto de vista socio-cultural (Soro-
el cambio social, que no analizar o L. Glumpovicz, V. Pareto, O. Spen- paso desde una sociedad apoyada en kin), no es única ni uniforme. Aun-
presentar un cuadro completo de los gler, C. Gini, A. Toynbee, P. So- el status a otra apoyada en el con- que se excluyan el tiempo ideacional
muchos autores que han estudiado rokin). trato; como también son conocidos y el tiempo histórico en cuanto ex-
este problema. los de F. Tónnies (Comunidad y so- traños a la percepción sensorial (So-
No se requiere mucho para darse Aun limitando el análisis a las ciedad, 1887: cambio de comunidad rokin) y se fije la atención en el
cuenta de que existe una gran varie- aportaciones más estrictamente so- a sociedad), de E. Durkheim (La di- tiempo del devenir, hay que conve-
dad de interpretaciones del cambio ciológicas sobre la transición de la visión del trabajo social, 1893: cam- nir con Hawley en que e 1 tiempo se
social. P. D. Bardis traza un cuadro sociedad tradicional agraria a la so- bio de una sociedad segmentaria experimenta por lo menos de dos
sinóptico de las teorías del cambio ciedad moderna, industrial y comer- con solidaridad mecánica a una so- maneras: como duración y como re-
social, agrupándolas en ocho orien- cial, persiste una gran variedad de es- ciedad orgánica), de T. Hobhouse currencia, como serie de múltiples
taciones cuyos orígenes se pueden quemas de referencia y de conceptos. (Moráis in evolution, 1906: paso del ritmos físicos, fisiológicos y funcio-
encontrar en el pensamiento filosófi- Fletscher compara sinópticamente parentesco al despotismo y a la ciu- nales.
co presociológico. Son las siguien- las teorías de once de los fundadores dadanía) y de M. Weber (Economía
tes: el evolucionismo o cambio so- de la sociología. A. Comte (Sistema y sociedad, 1922: paso de lo tradicio-
cial unilineal (G. Hegel, A. Comte, de política positiva, vol. II, 1852) nal a lo racional). II. El cambio en el análisis
H. Maine, H. Spencer); el evolucio- formula la teoría de los tres esta- estructural-funcional
Según Fletscher, a pesar de las di-
nismo discontinuo, en el que el cam- dios: teológico, metafísico y positi- ferencias, se pueden descubrir algu- Así pues, además de las teorías de
bio finaliza con la realización de la vo. K. Marx ve las fases del cambio nos elementos comunes, tales como la historia, se deben tener en cuenta
Cambio 200 201 Cambio
las teorías del cambio, que tenden- citaciones al cambio son continuas y rectivo, que supervisa y organiza las permeabilidad de las élites son, por
cialmente prescinden de la posición provienen de las disfunciones de las unidades técnicas primarias; el insti- el contrario, variables que pueden o
histórica de la sociedad, porque están estructuras. tucional, que coordina las unidades no facilitar la innovación en la fase
formuladas en términos analíticos En otros casos, el cambio va unido directivas, y el societario, que coor- de control.
abstractos o basadas en el tiempo más genéricamente a las capacidades dina las unidades especializadas a Sobre la base de la autonomía o
como recurrencia. Entre éstas, las integradoras de la sociedad o de sus nivel institucional) con sus corres- ¡a vulnerabilidad del sistema social
más importantes en sociología son subgrupos (Zollschan y Perrucci). pondientes mecanismos de control y frente a influencias externas, de las
quizá las de origen estructural-fun- Así, por ejemplo, H. Janne descri- coordinación (autoridad, autoriza- fuentes de innovación (internas o
cional. be la sociedad con una estructura ción, regulación, legitimación y po- externas), de los modelos de res-
A pesar de que Parsons advirtiera cuadriculada, cuyas dimensiones or- der), Boskoff propone un esquema puesta institucional a las innova-
de la extrema dificultad de construir togonales son la estratificación ver- estructural-funcional del cambio so- ciones (rigidez, aquiescencia pasiva,
una teoría del cambio del sistema tical (j er a r< l u ía social) y la estratifi- cial que se basa en la identificación facilitación activa) y del tipo de
social, por no existir aún una teoría cación horizontal (organizaciones de las fuentes de los valores y de los efectos a corto plazo de las noveda-
relativa a sus procesos internos, se funcionales), y atribuye el cambio comportamientos innovadores (en des (tensiones, cambios limitados,
debe reconocer que no faltan inten- (revolucionario) a que predomina la especial fuentes externas, a nivel téc- cambios rápidos, desordenados,
tos interesantes al respecto. integración horizontal entre los ran- nico y directivo), en el proceso de etcétera), el autor propone una tipo-
En cualquier caso, es el concepto gos subalternos de diversas organi- filtración y control de tales innova- logía de las situaciones de cambio
de disfunción el que desempeña un rol zaciones funcionales, integración de- ciones (sobre todo a nivel institucio- social, que reduce pragmáticamente
central; por ejemplo, en el clásico bida a la interdependencia o solida- nal) y en sus repercusiones estructu- a cuatro tipos: cambio gradual y or-
trabajo de Merton (Teoría y estruc- ridad orgánica (y, en cierta medida, ral-funcionales (adaptación de las denado en el caso de sistemas socia-
tura sociales, 1957). Recordemos a la coerción), así como al hecho de estructuras anteriores a las innova- les caracterizados por un relativo
aquí la aportación más reciente de que los valores y la cultura de los ciones). De este esquema deduce, aislamiento y por grupos institucio-
J. Galtung, en la que se afirma que vértices son los de la sociedad glo- entre otras cosas, que el cambio so- nales estables; tensiones estructura-
el cambio social puede verse como bal y de que tales vértices controlan cial puede alcanzar niveles significa- das en el caso de sistemas sociales
proceso de ajuste de una matriz de hecho y de derecho el Estado tivos o porque el nivel institucional en que los niveles institucionales do-
estructural-funcional con el fin de [ /Revolución]. Si la capacidad de se muestra ineficiente a la hora de minantes se oponen con rigidez a la
eliminar las disfunciones. acción de las solidaridades horizon- controlar la acumulación de innova- innovación o la suprimen; innova-
Este proceso es continuo por mu- tales es inferior a la de las solidari- ciones y las consiguientes tensiones ciones impuestas desde el exterior en
chas razones. Normalmente, las es- dades verticales, el cambio se con- (cambio por deficiencia institucio- el caso de sistemas sociales cuyos
tructuras nuevas pueden corregir vierte de revolucionario en reformis- nal) o porque dicho nivel favorece grupos institucionales son incapaces
disfunciones de estructuras anterio- ta y de la dialéctica del antagonismo de hecho el cambio (cambio por de controlar las consecuencias de la
res; pero a su vez pueden crear otras se pasa a la del conflicto o a la del aquiescencia o por facilitación insti- innovación, y, por último, cambio
disfunciones no previstas. Además, diálogo. tucional). planificado desde las bases internas
mientras que las funciones positivas Entre las fuentes de valores y en el caso de sistemas sociales carac-
con frecuencia se olvidan, las negati- Muchas veces, la explicación del comportamientos innovadores, Bos- terizados por grupos institucionales,
vas provocan acumulación de frus- cambio social mediante el concepto koff menciona la especialización de no cuestionados y socialmente in-
traciones; al ser prácticamente utó- de innovación se mueve en el ámbito las tareas orientadas a satisfacer las fluyentes, que persiguen las innova-
pico (si se excluyen quizá las pe- de las teorías estructural-funcionales. cuatro necesidades funcionales, la. ciones . o con su acción directa o
queñas comunidades) que ninguna Resulta paradigmática la utiliza- cantidad de recursos destinados a sirviéndose de unidades técnicas
estructura tenga funciones nega- ción que hace Boskoff del esquema cada una de ellas, la competencia apropiadas. Es indudable que siste-
tivas, bastan muy pocas disfuncio- parsonsiano. Admitiendo la existen- por el dominio a nivel institucional, matizaciones de esta índole permi-
nes para que se generen cambios. cia de cuatro problemas funcionales la percepción de ineficiencias (dis- ten integrar en una teoría del cam-
Por último, si las ideologías y los básicos (la adaptación, la consecu- funciones), la conflictividad existen- bio social muchas aportaciones
valores cambian rápidamente o ción de los fines, el mantenimiento te dentro de las cuatro áreas funcio- parciales que podrían parecer con-
cambia el ambiente externo, algunas de las pautas mediante el alivio de nales y la secularización. trapuestas por el mero hecho de que
estructuras que anteriormente eran las tensiones, y la integración) con El grado de burocratización, la toman como referencia aspectos o
funcionalmente adecuadas pueden sus correspondientes procesos, y re- bidireccionalidad o no de las comu- dinámicas particulares del cambio
convertirse en disfuncionales o per- conociendo cuatro niveles de orga- nicaciones entre los distintos niveles social (por ejemplo, teorías del con-
cibirse como tales. Por tanto, las in- nización (el técnico primario; el di- organizativos, la composición y la flicto, teorías de la adaptación, etc.).
Cambio 202 203 Cambio
Por otra parte, también es verdad social es necesario mantener, más medida en que supera la visión del Por su parte, las estrategias nor-
que el horizonte teórico en que se que las pautas (como pide la teoría cambio social como mera respuesta mativo-reeducativas dan por senta-
mueven es en parte inadecuado para parsonsiana), las variables esencia- adaptativa de primero o segundo or- do que el cambio de los modelos de
captar la complejidad y diversidad les, y dentro de ciertos límites. Para den (homeóstasis y ultraestabilidad) y acción sólo pueden darse si el indivi-
de los niveles en que se produce el conseguirlo se precisa que el siste- considera la transformabilidad de un duo cambia su orientación normati-
cambio. ma reorganice o cambie sus pautas sistema, es decir, la posibilidad de un va, ya que un cambio que no afecte
(como ha demostrado la etnografía) cambio proyectado independiente- más que a conocimientos e informa-
III. El cambio (Buckley) y que, además de los pro- mente de exigencias de adaptación, ciones, por más verdadero que sea,
en la perspectiva sistémica cesos de estructuración, funcionen enmarca en su aparato conceptual las no basta. Lo característico de estas
otros procesos de desestructuración teorías del cambio que subrayan el estrategias es que implican al cliente
La teoría general de sistemas (o y de reestructuración, que ya descri- elemento voluntarista o proyectual de en la elaboración de los programas
sistémica) proporciona a este respec- bieron con acierto Thomas y Zna- la dinámica social. de cambio (más a nivel de valores y
to el marco conceptual más adecuado niecki en la obra The polish peasant actitudes que de informaciones) e
y completo [SSistémica\ que unifi- in Europe and America (1921). imponen la colaboración entre agen-
ca el enfoque histórico del cambio so- IV. Estrategias del cambio
El análisis estructural-funcional tes del cambio y clientes, sacando a
cial con el enfoque estructural-fun- clásico es insuficiente no sólo por la Es muy interesante a este respecto la superficie los elementos incons-
cional y el análisis del cambio poca importancia que da al cambio el trabajo dirigido por W. G. Ben- cientes que impiden la solución de
irreversible con el análisis del cambio social, sino porque, además, su pers- nis, K. D. Benne y R. Chin. Es- los problemas (trabajos de grupo,
rítmico o cíclico [/'Sistémica]. pectiva es tendencialmente inespa- tos dos últimos autores señalan tres terapias de grupo, etc.) y discutién-
Como afirma Etzioni, la dinámica cial, ya que centra su atención en los estrategias fundamentales para el dolos públicamente.
de las sociedades se puede analizar procesos internos del sistema y deja cambio: estrategias empírico-racio- Finalmente, las estrategias que se
desde ángulos diferentes. Hay cam- de lado los procesos fronterizos (Et- nales, estrategias normativo-reedu- basan en la utilización del poder
bios que el sistema social realiza zioni). En cambio, la perspectiva sis- cativas y estrategias que se basan en parten del presupuesto de que los
para mantener sus propios confines témica, al problematizar el grado de la utilización del poder (de forma individuos con poco poder se some-
y sus propios modelos (homeósta- organización interna de un sistema y política o de otras formas). ten a los que tienen más poder, se-
sis). Hay cambios estructurales que al centrar su atención en los proce- Las primeras, de origen ilustrado cundando sus planes [/Poder].
el sistema social realiza para asegu- sos de sistematización o de segrega- y liberal, parten del presupuesto de Como advierten Chin y Benne, el
rarse la supervivencia frente a de- ción (Hall y Fagen) y en el grado de que los hombres son racionales, por poder es ingrediente de todas las ac-
safíos internos o externos (ultraesta- apertura de un sistema a las relacio- lo que siguen su interés racional una ciones humanas. Pero mientras que
bilidad). Por último, hay cambios en nes con su ambiente, convierte los vez que lo conocen. Se sitúan en en el caso de las estrategias empírico-
los mismos mecanismos de homeós- límites en objeto significativo de esta línea de pensamiento y acción racionales el poder deriva del cono-
tasis y de ultraestabilidad, con lo análisis, así como también los cam- los que insisten en el desarrollo de cimiento y en el de ¡as normativo-
que aparecen nuevas unidades, cam- bios sociales que originan las inter- la investigación científica y en la ge- reeducativas proviene no sólo del
bios que origina la capacidad pro- acciones entre unidades societarias, neralización de la enseñanza (por conocimiento, sino también de ele-
yectiva del sistema, independiente- cambios a los que no presta aten- ejemplo, A. Comte y L. F. Ward), mentos no cognoscitivos (como va-
mente de retos ambientales (trans- ción una perspectiva de origen orga- en la colocación del hombre adecua- lores, normas, etc.), en el caso de las
formabilidad). nicista, que, siguiendo el modelo do en el puesto adecuado (por ejem- estrategias en cuestión el poder pro-
Mientras que los primeros buscan spenceriano, privilegia el análisis de plo, J. G. Moreno), en la valoración cede de la posibilidad de aplicar
mantener algunas formas estructu- cambios evolutivos por diferencia- de la asesoría de expertos en organi- sanciones (políticas, económicas o
rales (morfostasis), por lo que se ción interna, como pone en claro zaciones, en la investigación aplica- morales). Entre las estrategias que
guían por mecanismos de feed-back Cavalli al analizar el capítulo V del da y en la difusión de las innovacio- se basan en el empleo del poder
negativo, los otros persiguen crear trabajo de T. Parsons y N. J. Smel- nes, en la reorganización perceptiva pueden figurar la desobediencia ci-
nuevas estructuras (morfogénesis) y, ser Economy and society (1956) y el y conceptual por medio de la clarifi- vil, el uso de las instituciones políti-
por tanto, utilizan mecanismos de artículo de Parsons Some considera- cación del lenguaje; y también los cas (por ejemplo, de la magistratu-
feed-back positivo (de desviación tions on the theory of social change que, basándose en las nuevas cien- ra) y la recomposición de las élites
autoamplificadora). (en "Rural Sociology", 26, 1961).' cias humanas (sociología, psicolo- en el poder (por ejemplo, K. Marx).
La tradicional teoría estructural- gía, etc.), proponen un pensamiento
funcionalista es, pues, insuficiente; Por último, la perspectiva de la utópico como instrumento para el En cierta medida, toda estrategia
pnra que pueda perdurar un sistema teoría general de los sistemas, en la cambio [/Utopía]. del cambio presupone identificar las
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resistencias fundamentales contrarias las normas de la cultura occidental tal y como llegan a conocerse empí- que surgen a la hora de prever el
a la realización de un proyecto, así sin poseer sus capacidades producti- ricamente. Hay que reconocer que cambio social, aun prescindiendo de
como las técnicas adecuadas para su- vas; o en las áreas rurales de emigra- no se ha hecho mucho a este respec- mecanismos como los que enuncia
perarlas. ción, en que sus habitantes reciben, to (Jarvis), bien por dificultades ob- Merton sobre la profecía que se auto-
G. Watson ha hecho un esfuerzo a través de los mass-media, un pro- jetivas para conseguir datos sobre destruye o se autocumple (mecanis-
por catalogar las principales fuentes ceso de socialización que de hecho distintas épocas (hay estadísticas sis- mos que, por otra parte, revisten una
de resistencia al cambio, existentes se anticipa a la cultura urbana. temáticas recientes, pero aún no se importancia crucial), son notabilísi-
tanto en la personalidad como en Los estudios técnicos que requiere han difundido, y por otra parte, a mas. Se ha logrado algún éxito en la
los sistemas sociales. En relación toda estrategia de cambio son mu- veces se limitan a aspectos cuyo in- previsión de los cambios que Zoll-
con estos últimos, de interés socioló- chos: desde trabajos sobre la difu- terés sociológico es secundario), schan y Perrucci llaman sinergéticos
gico más directo, se mencionan la sión de las innovaciones a trabajos bien quizá por la poca sensibilidad (debidos a la concurrencia más o
conformidad con las normas (que sobre la persuasión y sobre la pro- metodológica de quienes general- menos inconsciente de muchas ac-
garantiza colaboración, comunica- paganda; desde teorías sobre la di- mente se han dedicado a temas ma- ciones individuales), tales como los
ción, etc.), la coherencia sistémica y sonancia o discrepancia cognosciti- crosociológicos. cambios demográficos, o en la pre-
cultural (citada también por Og- va, cazética o valorativa a teorías Sin embargo, no faltan elabora- visión de los procesos electorales;
burn), la existencia de intereses ocul- sobre la acción colectiva, sobre la ciones muy útiles para quien quiera pero en el campo del cambio social
tos, la existencia de cosas sagradas y activación y sobre la institucionali- fundamentar empíricamente el estu- en sentido estricto no se han realiza-
el rechazo de los extraños. Entre las zación; desde estudios sobre la ac- dio del cambio social con una meto- do avances, si se exceptúan quizá las
fuentes de resistencia propias de la ción en las comunidades a estudios dología lo más de fiar posible. aportaciones (por lo demás muy im-
personalidad se recuerdan: la ten- sobre la toma del poder y sobre las Entre las aportaciones más intere- precisas) de Ogburn sobre la in-
dencia a mantener el equilibrio al- técnicas revolucionarias, etc. Por el santes, por oponerse a la percepción fluencia de los inventos tecnológicos
canzado (homeóstasis), la costum- momento, todos estos estudios no común, se puede citar la demostra- en los restantes aspectos de la cultu-
bre, la percepción y la memoria son más que una contribución mo- ción de las graves limitaciones con ra (Schuessler). Las más de las veces,
selectiva, la dependencia de otros, desta que la sociología ofrece, a fin que uno se topa cuando se considera los sociólogos se han limitado a pre-
el super-ego, la inseguridad y la re- de que lo social pueda manejarse se- el cambio como la diferencia entre sentar futuros alternativos sobre la
gresión. gún los proyectos de cambio (o de dos medidas de una variable toma- base de conjeturas, extrapolaciones y
Tales resistencias pueden actuar mantenimiento) que elaboran las das cada una en un punto cronoló- especulaciones sobre el futuro de la
de diversas maneras dentro de la so- fuerzas sociales. gico, y sobre todo si se quiere prever sociedad. Daniel Bell puede conside-
ciedad, ya en relación con los distin- o explicar dicho cambio relacionán- rarse como el principal representan-
tos grupos y categorías que la com- dolo con otras variables (causas o te de esta orientación (Schuessler).
ponen, ya en relación con el tipo de V. Medición Entre otras cosas, propone la formu-
y previsión del cambio predictores) (Bohrnstedt).
cambio. lación de futuros alternativos como
Acerca de los modos de tratar se- uno de los doce modos de previsión
Por lo que se refiere a este último La aportación sociológica a la ries temporales, probablemente la
fenómeno, merece especial mención comprensión del cambio social abar- de que disponen las ciencias socia-
sociología podría aprender mucho de les, que son: la física social (Comte,
la teoría del lag cultural de Ogburn, ca, pues, desde el análisis de los otras ciencias, especialmente de la
según la cual la cultura material cambios concretos, históricos, espe- Marx), el análisis de las tendencias,
econometría. Pero se presenta una las certezas estructurales, el conoci-
(objetos y sus procesos inmediatos cialmente los derivados de la indus- dificultad adicional en la importan-
de producción y de uso) cambia mu- trialización, hasta la preparación de miento del código operacional (re-
cia, generalmente a tenerse bien en glas de juego), del sistema operacio-
cho más rápidamente que la cultura esquemas analíticos que puedan expli- cuenta, del error de medición de las
no material (organización social, ar- car el cambio social y, por último, nal (fuentes del poder) o de los
variables sociológicas, que da peso requisitos estructurales, la identifi-
tes, filosofía, costumbres, religión, hasta la explicitación de estrategias y tanto al fenómeno de la regresión a
etcétera), creándose con ello des- técnicas que dirijan el cambio social. cación del problema dominante o
la media (cuanto mayor es la medida del factor fundamental, las teorías
equilibrios sociales difíciles de re- Pero una sociología que quiera de una variable en el tiempo /,, tan-
solver. evolutivas, los análisis de cada uno
ser ciencia empírica y no filosofía to más fácil es que haya un cambio de los casos y la teoría de la decisión
En algunos casos, este desfase social no puede contentarse con in- negativo en el tiempo t2) como a la
puede darse al revés (Foley). Piénse- (Bell) [/Futuro].
dividuar perspectivas, instrumentos disminución de las relaciones exis-
se, por ejemplo, en ciertas culturas conceptuales e hipótesis, pues le es tentes entre las variables. En lugar de dedicarse a prever los
urbanas de los países del Tercer esencial mantener un cotejo sistemá- cambios reales que deberían efec-
Mundo, que asimilan los valores y tico y controlado con los fenómenos Por consiguiente, las dificultades tuarse en la sociedad, los esfuerzos
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metodológicamente más rigurosos sociología, Eudeba, Buenos Aires 1963.—Chil- Weber, Die Verhaltnisse der Landar- munidades es quizá el más apropia-
se han centrado en una previsión de G., La evolución de la sociedad. Ciencia beiter im ostelbischen Deutschland, do para una interpretación sociográ-
Nueva, Madrid 1970.—Eisenstadt S.N., Ensa- 1892) y en algunas obras de econo- fica de la sociología [/Comunidad].
condicionada por la realización de yos sobre el cambio social y la modernización,
determinados presupuestos o condi- Tecnos, Madrid 1970.—Etzioni A. y E., Los mistas, literatos, filósofos e historia- Charles J. Galpin dio un fuerte im-
ciones. Schuessler menciona a este cambios sociales. Fuentes, tipos y consecuencias, dores anteriores. Si se quiere fijar un pulso a la sociología rural sirviéndo-
respecto las siguientes previsiones: FCE, México 1968.—FOESSA, Informe socio- comienzo, éste se puede hacer coin- se de este método, ya directamente
lógico sobre el cambio político en España, 1975- cidir con la presentación en 1911 del (muy conocido es su The social ana-
la adaptación personal a diversas si- 1981, Euroamérica, Madrid 1981; Informe so-
tuaciones sociales mediante la regre- ciológico sobre el cambio social en España. informe de la "Comisión para la tomy of an agricultura! community,
sión múltiple, la teoría de las deci- 1975-1985. Euroamérica, Madrid 1983.— Vida Rural" nombrada por T. Roo- 1915, en el que Galpin establece al-
siones (y de los juegos), la utilización Hagen, La teoría del cambio social, Tercer sevelt, informe que detalla los pro- gunos criterios, muy seguidos des-
Mundo, Buenos Aires 1965.—Johnson H. y blemas del mundo rural estado- pués, para descubrir los confines de
del modelo de las cadenas de Mar- otros, El cambio social, Paidós, Buenos Aires
kov y de los modelos de las ecuacio- 1967.—Maraval J.M., La sociología de lo posi- unidense: carencia de estructuras las comunidades), ya indirectamente
nes estructurales para prever las ble. Siglo XXI, México 1972.—Meadows, Mar- viarias, trabajo femenino, problema como director de la Sección de Po-
condiciones ocupacionales, la movi- cos para el estudio de los movimientos sociales, sanitario, etc. En ese mismo año se blación agrícola y de Vida rural del
Biblioteca de Ensayos Sociológicos, México le confía a C. J. Galpin la primera Ministerio de Agricultura de los Es-
lidad social, etc. Se pueden añadir 1960.—Merton R., Teoría y estructuras socia-
los estudios simulativos. Se trata de les. FCE, México 1964.—Moore W., Cambio cátedra de sociología rural, en la tados Unidos desde el año 1919. Los
procedimientos ciertamente intere- social. UTEHA. México 1966.—Nisbet R., universidad de Wisconsin (Madison). estudios sobre las comunidades ru-
santes; pero su capacidad previsiva Social change and history. Aspeéis of the wes- Entre los primeros textos que en rales se multiplican de manera es-
tern theory of development, Oxford Universi- pecial a raíz de la asignación de
hasta el presente se ha demostrado ty Press, London 1969.—Sorokin P., Dinámica su título mencionan explícitamente
bastante limitada [/Simulación]. social y cultural, Instituto de Estudios Políti- la sociología rural. Stroppa recuer- fondos para investigaciones de so-
cos, Madrid 1962; Sociocultural causalíty, spa- da: Constructive rural sociology ciología y economía rural, asigna-
Concluyendo, el cambio social si- ce. time, RusseH & Russell, New York ción prevista en el Purnell Act y
gue siendo muy imprevisible. La re- 1964.—Spengler O., La decadencia de Occiden-
(1913), de J. M. Gillette, e Intro-
ducíion lo rural sociology (1917), de aprobada por el Congreso en 1925.
flexión sociológica ha precisado te. Espasa-Calpe, Madrid 1944.—Toynbee A.,
Entretanto, ya en 1921 los estudio-
conceptos, ha formulado hipótesis, Estudio de la historia. Alianza, Madrid P. L. Vogt. El primero pone de ma-
1975.—Varios, Cambio social y religión en Es- nifiesto la importancia de la sociolo- sos estadounidenses de sociología
ha proporcionado interpretaciones paña, Fontanella, Barcelona 1975.—Watson rural se organizan, constituyéndose
históricas del pasado, ha sugerido lí- G. (ed.), Concepts for social change. National
gía rural para actuar en el mundo
rural, en fase de rápido progreso, y en una sección específica de la So-
neas de orientación hacia el futuro; Training Laboratories, Washington 1966.—
ciedad Americana de Sociología, des-
pero ha fallado casi del todo en el Zollschan G.K. e Hirsch W. (ed.), Explorations el segundo describe los cambios que
in social change, Routledge & Kegan, London han tenido lugar en la vida rural. pués de que ésta, ya en 1912, dedica-
banco de prueba fundamental de 1964. ra su congreso anual a la sociología
toda ciencia empírica: la capacidad Otras obras significativas son: Rural
social problems (1924), de C. J. Gal- rural.
predictiva.
pin, y Rural sociology (1926), de Durante este período sobresalen
De todo ello se desprende que las
C. C. Taylor. en Europa los estudios del inglés
especulaciones sobre el cambio so- CAMPO Como en el caso de los primeros P. Geddes, The village world (1927),
cial, a pesar del crédito de que go-
estudios de sociología urbana, es un y de los alemanes L. von Wiese, Das
zan en la cultura actual, quizá son SUMARIO: I. Nacimiento y desarrollo de la
motivo claramente pragmático el Dorf ais soziale Gebilde (1928), y
inadecuadas y que hay que dedicar a sociología rural - II. El campo en los estudios
que suscita el interés de los sociólo- Max Bruno, Vom Wert des Bauern-
la investigación empírica un esfuer- sociológicos - III. De la sociología rural a la
sociología del asentamiento. gos por la vida rural. El estudio so- standes (1929).
zo mucho mayor que el realizado
hasta ahora. ciológico del campo nace como dis- Entre la crisis económica de 1929
ciplina auxiliar en la formación de y la segunda guerra mundial no se
R. Gubert I. Nacimiento y desarrollo los técnicos agrarios. Por eso fre- aprecian avances significativos. Pero
de la sociología rural cuentemente su enfoque es sociográ- en 1937 la Rural Sociológica! Sec-
BIBLIOGRAFÍA: Bee R.L., Patierns and pro- fico, pues mira más a cuantificar y tion, constituida en 1921, se trans-
La sociología rural, al igual que la
cesses. An introducíion lo anlhropologícal describir los fenómenos que a cons- forma en la Society of Rural Socio-
strategies for the sludy of sociocultural chan- urbana, nace y se desarrolla en los
truir teorías, cumpliendo de forma logy, tras fundarse el año anterior la
ge, The Free Press. New York 1974.—Ben- Estados Unidos entre los años 1910-
nis W.G., Benne K.D. y Chin R. (ed.), The muy escasa la exigencia de amplias revista "Rural Sociology". La socio-
1920, si bien pueden hallarse inte-
planning of change, Holt, Rinehart & Wins- visiones teóricas, propias de la tradi- logía "rural adquiere de este modo,
ton, London 1970.—Cavalli L., // mulamento resantes indicaciones relativas a la
ción sociológica europea. dentro del ámbito más amplio de la
sacíale, II Mulino, Bologna 1970.—Costa Pin- vida rural en los primeros sociólo-
El método del estudio de las co- sociología, una autonomía conside-
to, La sociología del cambio y el cambio de la gos europeos (por ejemplo, Max
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rabie, corriendo siempre el riesgo de En Italia se constituye en 1959 la asentamiento, que puede recuperar de aseverar esta visión dicotómica
quedar aislada cuituralmente, como Societá Italiana di Sociologia Rurale en parte las reflexiones abandona- de la ciudad y del campo es Tónnies
bien lo prueba su ausencia de los re- y en 1960 empieza a publicarse la re- das por la sociología urbana y la so- (Comunidad y sociedad, 1887): a la
cientes Congresos Mundiales de So- vista "Quaderni di Sociologia Rura- ciología rural, encuadrándolas en un comunidad, que se distingue por una
ciología, organizados por la Interna- le" (que cesa después de algunos único sistema de referencia. vida familiar hecha de concordia,
tional Sociológica! Association. años). El interés sociológico por los por una vida aldeana enraizada en
Después de la segunda guerra problemas de la sociedad rural evi- las tradiciones y en la agricultura,
mundial, los estudios de sociología dentemente es anterior y se relacio- II. El campo por una vida de ciudad basada en la
rural han tenido un nuevo auge y se na sobre todo con los estudios rela- en los estudios sociológicos religión y en el arte, se contrapone
han centrado en los rápidos cambios tivos al campo meridional. Stroppa, El estudio sociológico de la vida la sociedad, cuyas características son
que han reducido fuertemente el en la introducción a su Antología de rural tiene su historia no sólo en tér- la vida metropolitana, trenzada de
porcentaje de fuerza-trabajo dedica- sociología rural, menciona el Con- minos institucionales, sino también convenciones; la vida nacional, en la
do a la agricultura, poniendo en cri- greso sobre los problemas del Mez- en términos de perspectiva teórica.. que prima la política; la vida cosmo-
sis la tradicional identificación entre zogiorno, celebrado en Bari en 1944; Al respecto, Demarchi distingue polita, en la que tienen gran peso la
sociedad rural y sociedad agrícola. el Movimento di Comunitá, fundado cuatro fases: la primera, relacionada opinión pública y la ciencia; la es-
El interés por la sociología rural se por Adriano Olivetti; la SVIMEZ de con la contraposición radical entre tructura económica, que se basa en
desarrolla también en Europa, en Roma, la sección de sociología rural ciudad y campo; la segunda, ligada la industria y el comercio, y no ya en
Japón y, posteriormente, en los del Centro de especialización de in- al concepto de continuum urbano- la agricultura y en la economía
principales países del Tercer Mun- vestigaciones económico-agrarias rural; la tercera, caracterizada por doméstica.
do. A este respecto, F. Demarchi re- para el Mezzogiorno de Portici, el los intentos de reconstrucción de Como puede advertirse, a lo que
cuerda las investigaciones que, en Centro de estudios sociales y admi- una visión sistemática de la vida ru- esta visión tiende es a contraponer
1950, y por iniciativa de la UNES- nistrativos de Bolonia, la publica- ral, y la cuarta, centrada en el cotejo no tanto ciudad y campo cuanto
CO, realizaron G. Wurzbacher y ción desde 1954 de la revista "Nord internacional de los procesos de mo- dos tipos diversos de sociedad, la
R. Pflaum en una aldea del Wester- e Sud". A pesar de todo ello, puede dernización del campo. tradicional y la industrial moderna,
wald (cerca de Colonia), así como la decirse que la sociología rural se ha Si se acepta la definición de socio- aunque la ciudad constituye el lugar
investigación que entre 1954-1955 cultivado poco en Italia, dado que, logía como un intento de la socie- privilegiado de la segunda y el cam-
llevó a cabo E. C. Banfield en Mon- como afirma Stroppa, todavía falta dad industrial de tomar conciencia po la bolsa de supervivencia de la
tegrano (Potenza, Italia); esta últi- una cátedra universitaria específica de sí misma, se comprende la pers- primera. Esta visión del cambio so-
ma, una vez publicada en 1958, pro- de esta disciplina y se pueden contar pectiva en que reflexionan sobre el cial es bastante común en el pen-
vocó grandes polémicas por haber con los dedos de la mano los soció- campo los primeros sociólogos. samiento sociológico; recuérdese la
interpretado en términos culturales logos que han contribuido de forma Desde Saint-Simón hasta Marx, distinción entre sociedad segmenta-
(familismo amoral) las causas de la significativa a su desarrollo. Proba- Compte, Durkheim y \yeber, la ciu- ria y sociedad orgánica de Durk-
incapacidad de desarrollo de la Ita- blemente, el hecho de que las opor- dad se ve como motor de la historia, heim (De la división del trabajo so-
lia meridional (cf G. A. Morselli, tunidades educativas sean todavía o por ser el lugar privilegiado del cial), la distinción entre status y
Sociologi nordamericani e societá en Italia bastante mayores para los modo más radical de producción in- contrato de Maine (Ancient law,
contadina italiana: a proposito del li- que viven en la ciudad que para los dustrial capitalista (en K. Marx, El 1861), la distinción entre genético y
bro del Banfield, en "Quaderni di habitantes del campo, junto con el capital, I) o por ser el lugar de ma- teleológico de Ward (Sociología di-
Sociologia Rurale", n. 1, 1962, y predominio de la cultura urbana en yor densidad social (E. Durkheim, námica, 1902), por no citar las más
A. Pizzorno, Familismo amorate e todos los niveles, puede explicar De la división del trabajo social, conocidas especulaciones sobre la
marginalitá storica, ovvero perché parcialmente esta deficiencia, que, 1893), y, de todos modos, una etapa dinámica social de Compte, Marx y
non c'é niente da fare a Montegrano, por otra parte, es común a toda necesaria del proceso de racionaliza- Spencer.
en "Quaderni di Sociología", 1967, Europa. ción, a pesar de sus límites y contra- Así que la relación ciudad-campo
págs. 247-261). Sin embargo, como se verá más dicciones. se superpone a las relaciones tradi-
En 1957 se funda la Sociedad adelante, los recientes cambios so- Al campo se le considera atrasa- ción-modernidad, sociedad agrícola-
Europea de Sociología Rural, que ciales han puesto en cuestión la legi- do, y a la vida rural, como antitética sociedad industrial y comercial, de
posteriormente editará la revista timidad de la sociología urbana y de de la urbana, como un tipo de vida manera que suele designarse como
"Sociologia Ruralis". Ese mismo la sociología rural como disciplinas de tiempos pasados, al que a veces, urbanización el proceso mediante el
año surge una asociación análoga en distintas, avanzándose la propuesta por otra parte, se alude de forma cual se realiza el cambio social
Japón. de una sociología más general del idílica. El autor más citado a la hora [/Urbanización].
Campo 210 211 Campo
Probablemente, la investigación confines de las diversas comunida-
des, la tendencia creciente de los or- nuevos, la penetración de los con- ciudades, así como seguir mejor la
clásica que mejor ha puesto de relie-
ganismos gubernativos a asumir fines comunitarios desde fuera se marcha del proceso de urbaniza-
ve el proceso de cambio en el mun-
funciones que antes se asignaban al hace cada vez más intensa, la auto- ción, advirtiendo sus factores ace-
do rural, la desorganización de la
autogobierno más o menos formal nomía de la comunidad se va viendo leradores, tales como la dimensión
vida familiar y comunitaria tradicio-
de la comunidad local, modificacio- cada vez más reducida por la fuerza demográfica del asentamiento, la
nal y su reorganización sobre la
nes todas ellas resumibles en los de los cambios exógenos, por los ti- vecindad con núcleos urbanos, los
base de nuevos modelos ha sido la
procesos de progresiva sistematiza- rones centralizadores. Parece como movimientos de población (por
de W. I. Thomas y F. Znaniecki,
ción y centralización de los grandes si la Gesellschaft fuera sustituyendo ejemplo, los debidos al turismo), la
The polish peasant in Europe and
sistemas estatales-nacionales, ponen en todos los ámbitos a la Gemein- difusión de los mass-media, etc.
America (Boston 1918-1920), espe-
en crisis la tradicional conceptuali- schaft. En 1940, C. P. Loomis tradu- Por lo que se refiere a las varia-
cialmente en su primer volumen. En
zación dicotómica de las relaciones jo al inglés la obra Gemeinschaft und bles a tener en cuenta para situar los
ella se ve con claridad el incentivo
ciudad-campo. Si por comunidad Gesellschaft (Comunidad y sociedad) asentamientos dentro del continuum,
del cambio en la intensificación de
rural hemos de entender la realidad de Tónnies; por aquellos años se le- son muy interesantes los trabajos de
los contactos de la comunidad rural
tipificada por Tónnies en la Ge- vantó una polémica contra un exce- C. P. Loomis (por ejemplo, Studies
con el mundo exterior, en particular
meinschaft, en que la regla es el sivo centralismo que, destruyendo la in applied and theoretical social chan-
con la ciudad, así como en los cam-
obrar comunitario, definido por We- autonomía socio-cultural y econó- ge, East Lansing 1950; C. P. Loomis
bios de tipo económico, como la
ber (La metodología de las ciencias mica de la comunidad local, eli- y J. A. Beegle, Rural social systems:
industrialización. Según estos dos
sociales), entonces no cabe duda de minaba un instrumento eficaz de in- a textbook in rural sociology and
autores, el proceso constructivo de
que tal comunidad está desapare- tegración, de mediación entre el anthropology, N. York 1950). En
la nación polaca se ha llevado a
ciendo. La clave interpretativa de individuo o la familia y el mundo ellos las dimensiones que se utilizan
cabo a base de desorganizar la vida
las relaciones ciudad-campo empe- exterior (C. C. Zimmermann, The en el análisis son muy parecidas a
rural y de reorganizarla sobre bases
zaría, pues, a fallar al decaer uno de changing community, N. York 1938; las variables-pautas (bastante más
nuevas.
los dos polos en virtud del proceso Id., Centralism versus localism in the conocidas) que Talcott Parsons su-
Es muy conocido, debido a su es- community, en "American Sociolo-
de urbanización, que difunde en el giere en El sistema social (1951) y
fuerzo por reconstruir las caracterís- gical Review", 3, 1938, págs. 155-
campo los modos de vida urbanos. ayudan a diferenciar las comunida-
ticas de la vida comunitaria rural, el 166). des no sólo en el aspecto de conti-
estudio realizado en los años 1926- Sin embargo, la realidad no es tan
El planteamiento teórico de la so- nuum rural-urbano, sino también en
1927 por Redfield, Tepotzlan, a me- sencilla ni esquemática. La comuni-
ciología rural realiza una significati- el otro aspecto, más amplio, de con-
xican village (Chicago 1930). Aun- dad rural, a pesar de los cambios ac-
va modificación con el abandono tinuum folk-rural-urbano, en el que,
que subraya la cooperación y la tuales, sigue distinguiéndose de la
del presupuesto de que la originali- por influjo del enfoque antropológi-
cultura común existentes en la aldea ciudad. Más que a convertirse en
dad de cada comunidad consiste en co de Redfield (Tepotzlan, a mexi-
mejicana de Tepotzlan (por lo que apéndice de la ciudad, tiende a
el mantenimiento de algunas carac- can village, 1930), la sociedad rural
fue criticado más tarde por O. Le- adaptarse de forma original a las
terísticas constantes, esenciales, y constituye una fase intermedia entre
wis), no falta en este estudio el reco- nuevas situaciones. Por consiguien-
con la afirmación de que todo asen- la tribu primitiva y la ciudad mo-
nocimiento de algunos síntomas de te, y según afirman Sorokin, Zim-
tamiento, sea rural o urbano, puede derna.
cambio, del comienzo de un proceso mermann y Galpin (A systematic
de urbanización a través de los con- source book in rural sociology, 1931), caracterizarse por la diversa combi- En este período y en el inmediata-
tactos que la clase superior de la al- no se trata de una simple urbaniza- nación de un conjunto de variables mente posterior salen a la luz otras
dea (los correctos) mantiene con la ción, sino de una reurbanización, (T. Lynn Smith, Trends in commu- obras que tratan de dar una visión
ciudad. término acuñado para subrayar la nity organization and Ufe, en "Ame- sistemática del ambiente rural, estu-
capacidad evolutiva de la comuni- rican Sociological Review", 5, 1940, diando sus características demográ-
Las modificaciones más evidentes
dad rural sin perder sus característi- págs. 323-334). ficas, económicas, institucionales y
de la comunidad rural puestas de re-
lieve por los estudiosos de la socio- cas esenciales. Por consiguiente, entre ciudad y culturales. Aquí podemos recordar
logía rural, el ensanchamiento de las campo no se dará ya una simple di- el texto de A. L. Bertrand y otros,
A pesar de todo, la nueva siste-
dimensiones territoriales, la dismi- cotomía, sino un continuum urbano- Rural sociology. An analysis of con-
matización conceptual no resiste
nución de la importancia de los gru- rural. temporary rural Ufe (N. York 1958).
ante la evidencia del progresivo des-
pos de vecindad, el aumento de las garrarse del tejido social de la co- De este modo es posible identifi- Aunque las sistematizaciones de
diferenciaciones internas y de la mo- munidad rural; los elementos tradi- car con mayor exactitud las diferen- este estilo pierden importancia fren-
vilidad, la interpenetración de los cionales son sustituidos por los cias que todavía persisten entre la te al cambio tan rápido del mundo
vida en las aldeas y la vida en las rural, tienen la indudable ventaja de
Campo 212 213 Campo
ofrecer un cuadro global, a veces in- desde 1952 a 1959 en la revista "Ru- publicados de 1966 a 1972, más del ral, hasta el punto de convertir la
cluso metodológicamente elaborado, ral Sociology", el estudio de las cul- 50 por 100 utilizan técnicas de análi- sociología verde, así llamada por
de la situación del campo en un pe- turas subdesarrolladas del Tercer sis multivariado, a diferencia del 23 Barberis como alternativa a la so-
ríodo histórico determinado. Mundo, y en particular del proceso por 100 del periodo 1961-1965), le ciología de la profesión agrícola, en
Si bien la concepción del conti- modernizador que en ellas tiene lu- sigue —según un estudio realizado algo digno de una consideración
nuum rural-urbano resulta más idó- gar, es el tema predominante. por Nolan y Galliher— una dismi- mucho mayor que la que pudiera
nea que la dicotómica para captar la Pero el interés por los cambios nución de los artículos relaciona- haber sospechado el autor de tal de-
múltiple diversidad de las situacio- que acaecen en el campo de todo el dos con la política social. Para nominación.
nes concretas de las comunidades mundo no es el único tipo de res- T. R. Ford, la manera de devolver a
rurales, no por ello pierde su ambi- puesta que la sociología rural puede la sociología rural su antigua vitali-
güedad, que consiste esencialmente dar a su crisis. En el campo se sigue dad consiste en concebirla como ser- III. De la sociología rural
en interpretar en términos de ciudad- ejerciendo la actividad agrícola, que, vicio público, manteniendo relacio- a la sociología del asentamiento
campo unos procesos de cambio que aunque reducida a los términos de nes muy estrechas con las autori-
afectan a la sociedad entera, como sector subsidiario, no deja de ser un dades gubernativas. Una estricta Ante estos desarrollos alcanzados
se ha dicho más arriba. Ya en 1960 capítulo importante en la economía relación bidireccional con subsiste- por la sociología rural como res-
R. Dewey, en un artículo publicado de la sociedad. mas rurales de dimensiones restrin- puesta a la crítica tan resuelta con-
en el "American Journal of Socio- Y así, la sociología rural se con- gidas con vistas a su gestión autóno- tra la capacidad explicativa de las
logy", pone en claro este hecho (The vierte para algunos en una sociolo- ma es lo que propone Galjart como categorías urbano y rural, hemos de
rural-urban conünuum: real but rela- gía de la profesión agrícola (Barbe- una forma de establecer una rela- concluir que no se puede hablar ya
tively unimportant). ris, 1965), que se empareja con la ción nueva entre la sociología rural de una sociología rural. Incluso la
Más tarde, en 1966, Bruno Benve- sociología del trabajo industrial, con y su objeto. Este cambio de perspec- solución que a primera vista parece
nuti reanuda esta crítica, insistiendo la sociología de la profesión médica, tiva, desde el análisis de la adapta- que mantiene el objeto original de la
en la mayor propiedad del concepto con la sociología del deporte, etc., ción del subsistema rural a la socie- sociología rural, concretamente el
de modernización. G. Mottura, en en cuanto que tiene como objeto dad global hasta la proyección de quehacer del sociólogo rural en la
relación con la polémica en torno al propio una actividad específica un desarrollo de la sociedad rural ba- planificación y en la dirección de los
concepto de continuum rural-urbano [/Agriculturas- sado en sus propios valores, se tras- procesos de desarrollo del campo,
mantenida en la revista "Sociología La familia agrícola, la finca agrí- luce como evidente en una obra re- en realidad no hace más que dar
Ruralis", se sitúa en una perspectiva cola, la difusión de las innovaciones ciente de Guidicini. vueltas en torno al problema hasta
semejante, interpretando los fenó- tecnológicas (véase D. Boldizzoni, El rol del sociólogo a la hora de tanto no se precisa el corte analíti-
menos atribuidos normalmente a la Un füone di ricerca delta sociolo- organizar el desarrollo de las zonas co de la contribución cognoscitiva
urbanización como mecanismos de gía rurale americana: la diffusione rurales parece, por otra parte, bas- específica que ofrece el sociólogo
reintegración del sistema social o delle innovazioni in agricultura, en tante consistente en los trabajos rea- rural.
como instrumentos de construcción "Quaderni di Sociología", 19, 1970, lizados en Italia sobre la institución Por otra parte, una sociología de
de los sistemas nacionales. páginas 42-73), el comportamiento de las zonas de saneamiento y de las la agricultura no puede abarcar toda
Estas críticas alcanzan también a asociacionista y cooperativista se comunidades de montaña (por ejem- la realidad social del campo, de la
la sociología urbana (por ejemplo, convierten en los objetos fundamen- plo, F. Demarchi, Sociología di una misma manera que una teoría del
M. Castells, Y a-t-il une sociologie tales de interés. Un breve análisis de regione alpina, Bolonia 1968), aun- cambio social no es específica del
urbaine?, en "Sociologie du Tra- los últimos años de las revistas "Ru- que cada vez se apela menos al obje- sociólogo rural.
vail", 1, 1968, págs. 72-90). ral Sociology" y "Sociología Rura- tivo de crear en el campo el efecto Si a esto se añade que también la
Muchos de los fenómenos que se lis" confirma plenamente esta ten- ciudad, como consecuencia del cam- sociología urbana (Gubert), para la
analizaban en términos de ciudad- dencia. bio de perspectiva ya indicado, que que a menudo la ciudad no es más
campo pueden comprenderse mejor El tercer tipo de respuesta a la cri- tiende a revalorizar la vida rural que el lugar donde se concentran los
a partir de las teorías sobre el cam- sis de la sociología rural consiste en frente a la urbana. La insistencia fenómenos objeto de las distintas
bio social, y los estudios relativos una recuperación parcial de su valor creciente en la importancia del cam- sociologías especiales, llega a con-
a los procesos de modernización político en orden a la planificación y bio de los equilibrios naturales am- clusiones parecidas, habrá que con-
—especialmente en los países en vías al desarrollo del campo. bientales por parte del movimiento cluir que tanto para la sociología ru-
de desarrollo— contribuyen a hacer A la mejora de la calidad metodo- ecológico, además de haber contri- ral como para la urbana se plantea
esto bastante claro. Stroppa muestra lógica de los estudios publicados en buido a este cambio, le abre nuevos el problema de su refundamenta-
que, entre los argumentos tratados "Rural Sociology" (de los artículos campos de estudio al sociólogo ru- ción.
Campo 214 215 Capitalismo
No parece que sea un paso decisi- del objeto de la morfología social. Y, campesinas, Ayuso, Madrid 1976.—Arillo J., 1970.—Pérez Díaz V., Estructura social del
vo unificar ambas disciplinas en una finalmente, se puede recordar a Estructura y problemas del campo español, Edi- campo y éxodo rural, Tecnos, Madrid 1967;
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Pensándolo bien, existe una solu- clave se recuperan los estudios so- Boserup E., Las condiciones del desarrollo en la neta, Barcelona 1975.—Sanz Jarque J.J., Co-
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esta dirección. Se puede citar a tropología cultural, etc., se podrán Instituto de Estudios Políticos, Madrid K. Marx, J. Schumpeter) - IV. Del paleo-
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cial que caracteriza a toda comuni- gobierno del campo, no ya sólo en mo, Madrid 1975.—López de Sebastián J., Po-
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el objeto específico de una sociolo- des y de los centros nacionales e in- Madrid 1968.—Maurice J., La reforma agra- I. Introducción
ria en España en el siglo XX, Siglo XXI, Ma-
gía del asentamiento. Se puede citar ternacionales. drid 1975.—Malefakis E., Reforma agraria y
también a F. Martinelli, el cual, El proceso de desarrollo seguido
R. Gubert revolución campesina en la España del siglo XX, por el capitalismo desde una forma
alentado por Ardigó, llegó a descu- Ariel, Barcelona 1971.—Miguel J.M.a de, No-
tas sobre la estructura social del campo español. anterior de sociedad y de organiza-
brir algunas variables fundamenta- BIBLIOGRAFÍA: Alba V., Historia general del Consejo Superior de Investigaciones Científi- ción productiva ha sido largo y
les para esta sociología en la obra de campesinado. Plaza-Janes, Barcelona 1974,— cas, Instituto "Balmes" de Sociología, Madrid complejo, pasando por fases que, si
Durkheim, sobre todo cuando trata Alonso V. y otros. Crisis agrarias y luchas bien se iban constituyendo como
Capitalismo 216
217 Capitalismo
condiciones previas de la consolida- ción directa de metales preciosos y
ción del nuevo modo y de las nuevas el mantenimiento de la superiori- trabajo (el proletariado) prosigue jefes de enteros ejércitos industria-
relaciones de producción, estaban dad de las exportaciones sobre las bien mediante la separación de los les, los modernos burgueses. La
impregnadas de una lógica propia y importaciones; además —segundo pequeños productores de la propie- gran industria creó aquel mercado
del todo extraña a la capitalista. punto básico—, la riqueza se acumu- dad de los medios de producción industrial que había preparado e!
Esta indicación preliminar es váli- laba en función del aumento de po- (unión de tierras, de ganado, de ins- descubrimiento de América. El mer-
da por lo que respecta tanto a las der de un Estado-nación frente a los trumentos de agricultura o de arte- cado mundial dio un inmenso des-
condiciones materiales como a las demás. sanía), bien mediante la venta de las arrollo al comercio, a la navegación,
situaciones sociales, culturales y po- Desde el punto de vista histórico, tierras estatales, bien mediante los a las comunicaciones por tierra. A
líticas en que se fue insertando pro- estas concepciones se desarrollan en acotamientos de terrenos (las enclo- su vez, este desarrollo influyó en la
gresivamente el capitalismo. En este el contexto de formas de política sures. que tan bien analizó Barring- expansión de la industria; y en la
sentido, sigue en pie la observación económica que convierten al Estado ton Moore) —como sucedió en misma medida... también se des-
generalísima de M. Weber de que ya en el centro unificador de las inicia- Inglaterra—, bien mediante la ex- arrolló la burguesía, aumentó sus
existieron embriones de capitalismo tivas, de la coordinación y del con- propiación por deudas. En esta fase capitales y desalojó de la escena a
en sociedades anteriores, observa- trol de toda la vida económica. Es de tipo autoritario es el Estado el todas las clases salidas de la Edad
ción que es premisa de su afirma- en esta fase cuando el Estado- que conduce todo el proceso. Media".
ción: "Occidente conoce en la época nación se hace promotor de una po- Sobre estas premisas que acaba-
moderna una especie de capitalismo lítica aduanera protectora, estimula mos de exponer se apoya la fase que
muy distinto y que nunca se había con medidas concretas la introduc- suele considerarse como decisiva en III. Valoraciones del capitalismo
desarrollado en otros lugares..." (La ción de nuevas ramas industriales, el capitalismo: la revolución indus- y de su aparición (M. Weber,
ética protestante y el espíritu del ca- interviene con frecuentes normas le- trial. Una serie de innovaciones téc- K. Marx, J. Schumpeter)
pitalismo, 1905). Ha de verse en esta gislativas para garantizar a las in- nicas transforman la manufactura,
perspectiva sobre todo el período dustrias del país nuevas fuerzas la- al principio sobre todo la del algo- Las condiciones en que surgió y
histórico (y el conjunto de sus ela- borales y costes bajos de producción dón, dando origen a una forma dis- los modos como se afianzó el capi-
boraciones teóricas) que lleva el (instituyendo incluso casas de traba- tinta de producción. La introduc- talismo industrial occidental de tipo
nombre de mercantilismo, un fenó- jo —work-houses, hopitaux géné- ción de la fuerza motriz mecánica moderno, constituyen uno de los
meno que aparece ligado a la llama- raux—, donde dar ocupación a los (primero del agua y luego de las puntos centrales de interés de la
da acumulación original (o primitiva) pobres y a los vagabundos, o intro- fuentes de energía derivadas de la obra de M. Weber. Después de ha-
(K. Marx, El capital, I, 1867). Así duciendo el trabajo en penitencia- conversión del calor en trabajo) ber distinguido entre capitalismo en
que tiene su fundamento, por lo que rías, orfanatos, etc.). transforma el proceso productivo, general y capitalismo moderno —se-
no hay que infravalorarla, la distin- Así pues, el período del mercanti- trasladándolo de la casa o del taller ñalando, además, la existencia de un
ción entre capital (su existencia y lismo le prepara al capitalismo na- artesanal a la fábrica, y concentra capitalismo financiero, de un capi-
acumulación) y capitalismo como ciente estas condiciones: un número más elevado de trabaja- talismo colonial y de otras formas
modo de organización socio-econó- dores, que tienden a trabajar cada existentes en el pasado—, Weber de-
mica y de producción. 1) disponibilidad de enormes ca- vez menos con instrumentos movi- fine el capitalismo industrial bur-
pitales en relación con la situación dos con la sola fuerza de los brazos; gués como "la organización racional
de la época (acumulación primitiva); la habilidad y el esfuerzo físico se del trabajo formalmente libre". La
II. Mercantilismo 2) mercados y establecimientos ven sustituidos (cada vez más) por organización moderna de la activi-
y acumulación original comerciales ya abiertos o fácilmente máquinas rápidas, regulares, preci- dad capitalista se basa en la existen-
practicables; sas, infatigables. cia de empresas que tienen como
Según N. J. Smelser, con el tér- 3) gran cantidad de fuerza-tra-
En la prosa machacona del Mani- objetivo, a través de la búsqueda del
mino de mercantilismo se entiende bajo flexible y garantizada a bajo
fiesto del partido comunista, esta fase beneficio, la acumulación indefinida
el cuerpo heterogéneo de ideas que precio con intervenciones legislati-
final de la aparición de una nueva y, por lo mismo, una producción
dominaron el pensamiento econó- vas represivas (leyes que imponen
época histórica se sintetiza de este continua, que debe conseguirse me-
mico europeo durante los siglos xvu un horario de trabajo de doce-
modo: "He aquí que el vapor y las diante la organización racional del
y XVIII; la riqueza de un país se con- catorce horas, que limitan los sala-
máquinas revolucionan la produc- trabajo. Sin embargo, para Weber la
sideraba igual a la cantidad de dine- rios, que prohiben la movilidad geo-
ción industrial. A la manufactura le característica distintiva del capitalis-
ro que poseía, cantidad que podía gráfica o la organización obrera).
sucedió la gran industria moderna; mo oecidental moderno es la unión
conseguirse mediante la acumula- La formación de esta fuerza- tras la clase media industrial vinie- entre afán de lucro y organización
ron los industriales millonarios, los racional, la cual no es más que "el
219 Capitalismo
Capitalismo 218
neral, hasta los intentos más serios, lizadas realmente en un contexto de-
resultado de la especializaron cien- La afinidad entre ética protestan- realizados sobre todo para ofrecer a terminado para la producción, co-
tilica y de la diferenciación técnica te y espíritu del capitalismo resulta los militantes del movimiento obre- mo el trabajo del hombre, los co-
Propia de la civilización occidental", todavía más palpable si se considera ro u n a síntesis de los c o n c e p t o s nocimientos científicos y las formas
dirigida por la burocracia. que la primera induce al creyente a marxianos, se ven obligados a defi- de organización social que intervie-
Para comprender el racionalismo desconfiar de los bienes de este niciones densas y apretadas, en que nen en dicho contexto.
de la civilización moderna, es im- m u n d o y a adoptar una conducta casi todos los términos empleados Lo que define un modo de pro-
portante tener en cuenta que éste ascética, y que trabajar racional- necesitan remitirse a su propia defi- ducción —y en particular el capita-
depende también "de la capacidad y mente con vistas a unas ganancias nición. En este sentido, resulta ejem- lismo— es el tipo de relación dialéc-
de la disposición de los hombres sin gastar esas ganancias es un com-
plar —por su seriedad y por las difi- tica que se da entre estas fuerzas, el
para determinadas formas de con- portamiento muy necesario para el
ducta práctico-racional en la vida"; cultades que revela— la definición cual, al referirse necesariamente al
desarrollo del capitalismo, ya que es
y como "la conducta de los hombres sinónimo de una inversión continua propuesta por A. Barjonet: "Capita- hombre, se configura también en
está también ampliamente informa- de los beneficios no gastados. lismo: modo de producción que se t é r m i n o s sociales. A n t e t o d o , las
da por las creencias mágicas y reli- distingue por la contradicción entre fuerzas productivas se presentan a
Así p u e s , la ética p r o t e s t a n t e
giosas y por sus respectivas mora- constituye una concepción que, in- el carácter social de la producción y menudo incorporadas (al menos en
les", Weber investiga y p o n e de directamente y por encima de las la propiedad de los medios de pro- apariencia) a los medios y a los ins-
manifiesto el condicionamiento que intenciones de los fundadores del ducción, y cuyo motor es la búsque- trumentos de producción.
algunas creencias religiosas han ejer- movimiento religioso, se muestra da del beneficio que produce la ex- Además, una tendencia muy radi-
cido en el nacimiento de la mentali- favorable a la aparición y al des- plotación de la fuerza-trabajo de los cada en el capitalismo —según el
dad económica y en la ética de una arrollo del capitalismo; sin embar- proletarios". análisis de Marx— es el proceso
formación económica (afán de lucro go, el p u n t o máximo de la influencia Consiguientemente, las indicacio- progresivo de socialización de las
y sentido del deber moral, en el caso económica lo desarrolla esta ética nes que van a seguir no serán sino fuerzas productivas, en el sentido de
del capitalismo). cuando, una vez superada "la cima fragmentarias, con el fin de reanu- que un producto es cada vez más re-
De este modo se llega a descubrir del entusiasmo puramente religio- dar sólo algunos puntos fundamen- sultado del esfuerzo de trabajadores
un factor especialmente favorable a s o " , la búsqueda del reino de Dios tales del análisis marxiano del capi- de diversos sectores, y en el sentido
la llegada y al desarrollo del capita- se disuelve en " u n a austera vida talismo. En un primer enfoque, el de que el proceso comprende no
lismo en el nacimiento del movi- p r o f e s i o n a l " ; la raíz religiosa se capitalismo es un modo de produc- sólo la fábrica, sino toda la socie-
miento protestante y en la consoli- seculariza y se transforma en una
ción, es decir, la forma con que en dad. La socialización creciente de
dación de la ética calvinista, para la orientación meramente utilitarista y
un contexto determinado se desen- las fuerzas productivas se manifiesta
cual el creyente debe, en este m u n d o terrena.
vuelve el proceso entre hombre y en el hecho de que todo sector de la
de pecado, trabajar por la obra de Si algunas valoraciones weberia-
Dios. Las distintas sectas calvinistas naturaleza; un proceso de produc- producción necesita medios de pro-
nas relativas al fenómeno y al proce-
han a v a n z a d o diversas soluciones ción de bienes materiales en el que ducción provenientes de otros secto-
so capitalista p u e d e n reducirse a
sobre los modos de realizar este una síntesis con visos de sistematici- entra la m i s m a r e p r o d u c c i ó n del res y en que, por otro lado, los pro-
compromiso, y quizá —subraya dad, esta misma operación resulta hombre. Por eso en los modos de ductos de un proceso productivo en
Weber— la más favorable al capita- sustancialmente impracticable en la producción hay un aspecto natural, general tienen como destino, directo
lismo no es la más original ni la más obra de Karl Marx, la cual está dado por la relación hombre-natu- o indirecto, un número cada vez
auténtica; sin embargo, parece cons- construida desde su raíz como un raleza, y un aspecto social, dado por mayor de usuarios o de consumi-
t a t a b a que, frente a la incertidum- análisis in progress que se articula la relación hombre-hombre. dores.
bre en torno a la propia suerte eter- sobre la trama de la más profunda En el capitalismo —como en todo Entre el carácter cada vez más so-
na (salvación o condenación), ha relación entre estructura y superes- modo de producción anterior, si- cializado de las fuerzas laborales y
surgido en el calvinista una tenden- tructura de las relaciones producti- guiendo una línea de desarrollo no la propiedad privada de los medios
cia, más psicológica que lógica, a vas capitalistas, h u m a n a s y sociales, unívoco (es decir, no de fases sucesi- de producción tiene lugar la contra-
buscar en este m u n d o los signos de y que no permite —so pena de caer vas), sino pluriforme: asiático, anti- dicción fundamental del capitalis-
la propia elección. Así, sugiere We- en extrapolaciones indebidas y en guo, feudal— las características se mo, que afecta de lleno a las relacio-
ber algunas sectas calvinistas han reducciones s i s t e m á t i c a s — su re- definen por la t r a m a entre relacio- nes (sociales) de producción.
acabado por encontrar la prueba de construcción en los términos con
la elección divina en el éxito tempo- nes de producción y fuerzas produc- Esta contradicción se manifiesta
que se define un sistema cerrado.
ral en la prosperidad económica. tivas. no sólo en el ámbito económico,
Frente al término capitalismo en ge-
Las fuerzas productivas compren- sino también entre las clases socia-
den tanto las energías naturales uti- les. En efecto, hay que subrayar que
Capitalismo 220 221 Capitalismo

para Marx las relaciones de produc- e) introducción de métodos or- lism, 1928—, aunque no puede ex- arrollo y fases de crisis estructurales.
ción se han caracterizado en todos ganizativos nuevos, como la crea- cluirse —siempre según Schumpe- Desde este punto de vista, se pue-
los modos de producción (exceptua- ción o la destrucción de una situa- ter— un fenómeno de innovación den percibir con claridad cuatro fa-
da la comunidad primitiva) por el ción de monopolio. incluso en el nuevo cuadro (Capi- ses de expansión (1815-1840, 1850-
antagonismo de clases entre explota- talism, socialism and democracy, 1870, 1890-1914, 1948-1967) y cuatro
dos y explotadores, entre trabajado- El artífice de esta introducción de 1942). fases de crisis estructural (1840-
res y patronos. En el capitalismo el innovaciones es la figura social del El verdadero elemento desestabili- 1850, 1870-1890, 1914-1948 y la que
conflicto de clase se polariza en el empresario, que en Schumpeter es zador del capitalismo se percibe en comenzó en 1967).
antagonismo entre la burguesía y el distinta del administrador y del di- un factor sociológico: la descomposi- Durante el accidentado transcur-
proletariado. rector de empresa, ya que "hacer ción y desvitalización de la burguesía so de estas fases, han ido cambiando
El aumento de la contradicción algo nuevo es bastante más difícil (los empresarios) a consecuencia de las relaciones de composición orgáni-
fundamental y la proliferación de que hacer algo perteneciente al reino la caída tendencial de la tasa de be- ca del capital y sobre todo se han
otras contradicciones secundarias, de la rutina; estas dos tareas se dis- neficio que constituía —como remu- ido determinando, disgregando y
unidos al desarrollo de las fuerzas tinguen en calidad y no sólo en can- neración del capital— la recompen- reanudando enlaces (siempre distin-
productivas y sobre todo a la acción tidad" [/Función empresarial]. sa de las innovaciones realizadas tos) entre las formas que el capital
de lucha del proletariado, determi- En la teoría de Schumpeter des- por empresarios dinámicos (según el iba asumiendo históricamente (al
nan la superación del capitalismo, el empeñan un rol importante la resis- análisis de la escuela neoclásica). menos según la tipología socio-
paso a otros modos de producción y tencia a lo nuevo y, en consecuencia, Efectivamente, como afirma económica clásica): financiero, in-
la transición ("del reino de la necesi- la tendencia a imitar a los que consi- Schumpeter, el progreso técnico es dustrial y comercial. Y han ido cam-
dad al reino de la libertad") hacia el guen vencer esa resistencia; de esta ya cada vez más obra de equipos de biando también los modos con que
socialismo. manera interpreta Schumpeter el he- técnicos especializados, que trabajan el capitalismo iba caracterizando su
J. Schumpeter ha ofrecido una cho de que las innovaciones aparez- de encargo. Lo que se vislumbra, propia expansión a escala interna-
serie de valoraciones importantes can por grupos y que tiendan a con- pues, es una tecnoestructura, descri- cional; en efecto, el colonialismo en
—conectadas esencialmente con el centrarse en algunos sectores y en ta por J. K. Galbraith en El nuevo sus diversas formas y las distintas
aspecto económico de la elabora- sus cercanías, que constituyen así Estado industrial (1967), la cual está versiones del fenómeno del imperia-
ción marxiana, aunque muy lejanas los elementos desequilibrantes, al totalmente construida sobre peque- lismo son aspectos parciales, aunque
de ésta en cuanto a visión política— tiempo que procuran una evolución ños grupos implicados en las deci- importantes, de la relación más ge-
sobre la aparición del capitalismo y, que, consiguientemente, no puede siones de menor importancia y rígi- neral entre centro y periferia del sis-
en especial, sobre su evolución. proceder sin sacudidas más o menos damente controlados desde el vértice tema capitalista; una relación en la
Para este autor, el paso del flujo violentas; pues esa evolución es —y por ello obligados a una posi- que entran en juego toda una serie
circular, que es la fase en que no se "desequilibrada y discontinua por ción de ejecutores subalternos— en de elementos (modos de producción,
da ningún desarrollo (reproducción su propia naturaleza, y la falta de lo referente a los macroproblemas formaciones sociales, naciones, gru-
simple, en Marx), a la evolución eco- armonía es inherente al mismo mo- de la organización. pos étnicos, etc.) que se influyen re-
nómica (reproducción ampliada, en dus operandi de los factores de pro- cíprocamente, polarizándose en la
Marx), que no es más que un cam- greso" (Business cycles, 1939). contradicción fundamental del capi-
bio y, por tanto, una fase más del En esto se basa la peculiaridad del IV. Del paleocapitalismo talismo, marcado por el antagonis-
desarrollo capitalista, se produce capitalismo de seguir ciclos econó- al neocapitalismo. mo entre burguesía y proletariado.
como consecuencia de algunas inno- micos subdivididos en cuatro fases: Fases de desarrollo En especial, se advierte —según Sa-
vaciones, definidas en su Teoría del prosperidad, flexión, depresión, re- y crisis estructurales mir Amin— que, "durante el perío-
desarrollo económico (1912) como: cuperación. Sin embargo, este mo- do mercantilista de la acumulación
delo schumpeteriano del capitalismo En la trayectoria histórica seguida primitiva (desde el Renacimiento
a) introducción de un bien hasta la revolución industrial), la
nuevo; (tenido por fenómeno económica- por el capitalismo desde su primera
mente estable, continuo y renovado gran fase de propulsión (es decir, periferia americana y africana tuvo
b) introducción de un método por la competencia), desde el punto desde principios del siglo xix) se funciones decisivas en la acumula-
productivo nuevo; de vista económico muestra también pueden distinguir —sobre todo en ción del capital dinero. Durante el
c) apertura de un mercado sus límites frente a la concentración relación con los procesos de adapta- período clásico del capitalismo per-
nuevo; del capital y la formación de los mo- ción de las relaciones de producción fecto premonopolista (siglo XIX), la
d) conquista de una fuente nue- nopolios —según advierte el propio a las exigencias del progreso de las periferia americana, asiática y árabe-
va de materias primas; autor en The instability of capita- fuerzas productivas— fases de des- otomana contribuyó a la aceleración
Capitalismo 222

de la industrialización del centro, hacen sumamente agudos los con- 223 Capitalismo
absorbiendo sus productos manu- flictos de clase y los conflictos inte-
facturados (a cambio de productos riores de esas clases. sición de la competencia al mono- ca en el ámbito de la actuación co-
agrícolas) y contribuyendo a elevar La primera crisis estructural de la polio. lectiva.
la tasa de beneficios... Luego, a par- época capitalista (1840-1850) culmi- El great crash de la Bolsa de Nue- Por otro lado, la nueva situación
tir de finales del siglo pasado, los nó en 1848, evidenciando a la vez va York (1929) —que a veces se in- no deja de originar conflictos inclu-
monopolios, posibilitando la expor- sus aspectos económico y político. terpreta desde una óptica excesiva- so en el ámbito de la división inter-
tación del capital, han dado una di- Aquellos años vieron nacer el movi- mente sometida a la lógica del nacional del trabajo, pues los conde-
miento obrero organizado (el cartis- mercado financiero— es en cierto nados de la tierra y los campos del
mensión nueva al sistema capitalista
mo inglés) y la aparición del Mani- modo el símbolo de la gran depre- mundo soportan cada vez menos el
mundial" (La crisis del imperialismo,
fiesto del partido comunista (1848), sión de los años treinta, que en algu- drenaje de materias primas y de re-
1975). nos aspectos significó el derrumba- cursos por parte de los países (lla-
Cada una de estas cuatro fases de que marca el nacimiento del marxis- miento total del sistema productivo mados) desarrollados. Y si algunas
expansión se caracteriza por un mo- mo. Sin embargo, los intentos re- capitalista. La situación de monopo- de estas contradicciones son aprove-
delo propio de acumulación, por un volucionarios de este período están lio, ya en una fase bastante avanza- chadas, en parte y dentro de ciertos
tipo determinado de industria mo- caracterizados por el fracaso; el da, permitió al capital (eminente- límites, por las burguesías progresis-
triz, por un cuadro específico que movimiento obrero francés cae de- mente financiero) hacer frente a la tas del Tercer Mundo —es típica la
define las modalidades de la compe- rrotado por las tropas mercenarias sobre-producción y a la consiguiente situación del Oriente Medio— a fin
tencia y el estatuto de la empresa. campesinas movilizadas por la bur- dificultad de obtener plusvalía me- de asegurarse un espacio y un rol
En una línea igualmente general, guesía, y los confusos movimientos diante el bloqueo de las inversiones (de protagonistas) en el estahlish-
cada una de estas fases corresponde de carácter burgués y pequeño- y otras maniobras inflacionistas. De mvnt internacional, la verdad es que
a una etapa determinada de la ex- burgués de las áreas geográficas me- este modo, la crisis tuvo que pagarla la mayor parte de ellas resultan im-
pansión geográfica del sistema capi- nos avanzadas desde el punto de vis- la clase obrera con el paro (35 por posibles de solucionar y repercuten
talista y, por consiguiente —como ta político y social (Alemania e 100) y la disminución del valor real desde la periferia hacia el centro de
ya hemos señalado—, a una particu- Italia) de momento quedan aplasta- del salario; en efecto, la subordina- la organización industrial avanzada,
lar organización de la especializa- dos, si bien darían comienzo al pro- ción del trabajo al capital estaba en afectando profundamente a la mis-
ción internacional en este cuadro. ceso de unificación de estas dos na- una fase muy avanzada, dado que la ma metrópoli.
"Hay que añadir, además —subraya ciones. desaparición de las posibilidades de Así pues, es muy acertada la pun-
Amin—, que el conjunto de estas Las características de la segunda trabajo independiente no había sido tualización de que para el capitalis-
condiciones define el tipo de alian- crisis, a finales del siglo pasado sustituida aún, como elemento de mo "se trata de una crisis que asalta
zas de clase que corresponde al mo- (1870-1890), fueron una situación de resistencia, por el reforzamiento es- al modelo actual de acumulación, a
delo de acumulación, y, en conse- estancamiento debida a una fuerte tructural y organizativo de una clase su base de consenso social, al equili-
cuencia, el cuadro mismo de la caída de los precios fí/a^-deflación) obrera ligada a un capital que toda- brio entre el mundo productivo ca-
lucha de clase y de la vida política, y a una rápida caída de la tasa de vía estaba lejos de realizar la con- pitalista y las áreas periféricas inter-
igual que define el modelo de repro- beneficios, que —en un cuadro de centración productiva. nas y externas. En una palabra, se
ducción de la burguesía, comple- relativa competencia— hicieron des- La cuarta crisis —la actual— se trata de una crisis que pone en dis-
mento necesario del modelo de re- aparecer del mercado industrias en distingue por una situación de blo- cusión los modos de producción, el
producción del capital" (¿Hacia una dificultades e incapaces de reorgani- queo. En efecto, la fuerza del prole- cuadro político y el sistema de alian-
nueva crisis estructural del sistema zar su actividad con vistas a una tariado se apoya cada vez menos en zas sociales".
capitalista?, 1974). mayor productividad. En esta oca- el trabajador individual y cada vez
más en el trabajador colectivo; de G. Bianchi-R. Salvi
Las fases de crisis estructural del sión, la resistencia de los trabajado-
sistema constituyen siempre una sa- res se basó, por un lado, en su rela- ello se sigue una sindicación genera-
cudida radical y un cuestionamiento tiva fuerza residual —la derivada de lizada —aunque con algunos ejem- BIBLIOGRAFÍA: Abad Buil .I.M., Juicio críti-
profundo, tanto de las relaciones los márgenes aún existentes para un plos aislados de corporativismo— co sobre el capitalismo, BAC, Madrid 1979.—
que hace cada vez más difícil ha- Alberdi R., Sistemas socio-económicos, Etnos,
entre los elementos que habían ca- trabajo independiente— y, por otro, Irún 1967.—Amin S., ¿Cómo funciona el capi-
racterizado la fase de desarrollo en la aparición de las primeras orga- cerles pagar la crisis a los trabaja- talismo? El intercambio desigual y la ley del va-
anterior como de cada uno de los nizaciones de defensa del proletaria- dores incluso con maniobras de tipo lor. Siglo XXI. Buenos Aires 1975; le dévelop-
tactores que habían formado parte do. Esta es, en síntesis, la crisis que monetario. En este mismo fenóme- pement inégal, Minuit, Paris 1967.—Aron R.,
no se inserta también la necesidad Dieciocho lecciones sobre la sociedad industrial,
del mismo. Además, dentro de cada preparó el terreno a la concentra- Seix-Barral, Barcelona 1965.—Beaud M., His-
uno de esos momentos de crisis se ción del capital y que marcó la tran- de que las clases subalternas ejerzan toire du capitalism, 1500-1980, Editions du
una oportuna representación políti- Seuil, Paris 1981.—Castells M., La teoría mar-
224 225 Casta
Casta
xista de las crisis económicas y ¡as transforma- no ni una determinación de sus ele- no se cortan nunca los cabellos, que
I. Concepto de casta
ciones del capitalismo. Siglo XXI, Madrid mentos constitutivos. envuelven en un turbante, y llevan
1978.—CavaHi A.. Le origini del capitalismo, Efectuando la generalización indi- siempre consigo el alfanje o un
Loescher, Toríno 1973.—Dobb M., Estudios
sobre el desarrollo del capitalismo. Siglo XXI, Con el término de casta se indica cada, se puede decir que se da un puñal).
Buenos Aires 1971; Estudios sobre el capital a los grupos que se ordenan vertical- sistema social dividido en castas
Siglo XXI, Madrid 1973.—Galbraith J.K., El mente dentro de sistemas rígidos de cuando una sociedad se compone de 3. ADSCRIPCIÓN POR DERECHO
capitalismo americano. El concepto de poder estratificación social [/Estratifica- grupos cuya pertenencia o adscrip- DE NACIMIENTO
compensador, Ariel, Barcelona 1972.—Haber-
mas J., Problemas de legitimación en el capita- ción]. En general, se suele hacer re- ción es por derecho de nacimiento, La pertenencia a la casta es por
lismo tardío, Amorrortu, Buenos Aires 1975.— ferencia al sistema social de la India grupos que están ordenados jerár- adscripción y la determina el naci-
Hayek F. von (ed.). El capitalismo y los y del subcontinente indio; pero quicamente y son culturalmente dis-
historiadores. Unión Editorial, Madrid 1974.— miento. A cada individuo se le asig-
—especialmente en tiempos más re- tintos. Una breve consideración so-
Kalecki M., Sobre el capitalismo contemporá- na para toda la vida un status inalte-
neo. Critica, Barcelona 1979.—Marx K., El ca- cientes— se ha querido ampliar este bre cada uno de estos elementos nos rable, sobre la base de sus relaciones
pital, 3 vols., FCE, México 1966; El sistema concepto hasta comprender los ca- ayudará a caracterizar mejor los fac- de parentesco. Comparte este status
colonial del capitalismo. Akal, Madrid 1976; racteres estructurales de otras mu- tores peculiares.
Formaciones económicas precapitalistas. Cien- con otras personas, con las que
chas sociedades, como la del África
cia Nueva, Madrid 1967.—Melotti U., / con- constituye la casta [SStatus]. El
cetti analitici fondamentali. Centro Studi Terzo septentrional y oriental, la del Ja- 1. SOCIEDAD sistema más común para garantizar
Mondo, Milano 1975.—Merli S., Pro/etariato pón y la de los Estados Unidos. Se
Todas y cada una de las castas es- el status está formado por reglas
di fabbrica e capitalismo industrióle. II caso ita- puede decir que tanto una como
liano: 1880-1900. La Nuova Italia. Firenze tán diferenciadas, ejercen influencia muy rígidas, que imponen la endo-
otra definición son correctas, tenien-
1972.— Mises L. von. Seis lecciones sobre el recíproca y son interdependientes gamia, y por la adscripción de los
capitalismo. Unión Editorial, Madrid 1981.— do en cuenta el hecho de que, por
y/o especializadas desde el punto hijos a la casta por derecho de naci-
Morandi R., Storia della grande industria in un lado, es ciertamente posible iden-
Italia. Einaudi, Torino 1966.—Muñoz J., La de vista de sus ocupaciones. Todo miento. Por otra parte, este expe-
tificar elementos comunes a los va-
internalización del capital en España (1959- el sistema se presenta como un con- diente, a pesar de ser muy común,
rios sistemas sociales, capaces de
1977). Cuadernos para el Diálogo, Edicusa, junto de elementos relativamente no es siempre general, pudiendo ha-
Madrid 1978.—Nell-Breuning O. von. El capi- justificar una denominación genera!
homogéneos, que constituyen par- llarse otros sistemas de adscripción,
talismo. Examen critico, Herder, Barcelona que los comprenda a todos, y que,
1980.—Papandreou A.G., El capitalismo pater- tes integrantes del mismo organi- alternativos o concordantes.
por otro, la sociedad india presenta
nalista. Alianza, Madrid 1973.—Reynold
tales peculiaridades que puede muy zadas jerárquicamente, de forma que
Ll.G., Los tres mundos de la economía: capita- cada individuo sólo pertenece a una 4. CARÁCTER JERÁRQUICO
lismo, socialismo y países menos desarrollados. bien considerarse como un caso dis-
Alianza, Madrid 1975.—Schumpeter J.A., Ca- tinto. casta.
Las castas están ordenadas jerár-
pitalismo, socialismo y democracia, Aguílar,
Madrid 1963.—Sombart W., Lujo y capitalis- Desde el punto de vista general, quicamente. Esto supone que consti-
2. COMPOSICIÓN EN GRUPOS
mo. Revista de Occidente, Madrid 1965; El se puede definir la casta como un tuyen un sistema de valoración dife-
burgués. Contribución a la historia espiritual del sistema de estratificación social o Cada rango de la jerarquía lo rencial, de poder y de recompensas
hombre económico moderno. Alianza, Madrid ocupan agregados de personas so- diversificadas, es decir, de desigual-
1972.—Stigler G.J., The pleasures and pain of como un agregado supraordenado
modern capitalism, IEA, London 1982.— o subordenado a otros, el cual se cialmente distintos y que se reco- dad institucionalizada.
Weber M., La ética protestante y el espíritu del presenta inusitadamente rígido, tie- nocen como entidades separadas, Una diferencia notable es la que
capitalismo. Revista de Derecho Privado, Ma- ne carácter adscriptivo por derecho circunscritas y divididas jerárqui- se da entre sistemas sociales basados
drid 1955; Economía y sociedad. FCE, Méxi- camente. El grado y el nivel de en castas y sistemas sociales basados
co 1964. de nacimiento y no permite a los in-
dividuos movilidad vertical alguna. integración de estos grupos varían en clases. En los primeros, la perte-
Como dijo Kroeber en una defini- notablemente. Como norma, los nencia al grupo es adscriptiva y no
ción que aún no se ha superado, se miembros tienen en común un nom- depende de los atributos individua-
trata de "una porción endógama y bre de grupo, se influyen recíproca- les. En los segundos, en cambio, el
hereditaria de una unidad étnica que mente de modos característicos y se rango de los miembros lo determi-
CASTA ocupa una posición de rango o de sirven de símbolos identificables, nan los atributos y el comporta-
estima social superior o inferior a la que indican su pertenencia al grupo miento del individuo. En un sistema
SUMARIO: I. Concepto de casta: sociedad, (símbolos físicos, como caracteres de castas, la movilidad individual es
composición en grupos, adscripción por dere- de otras porciones análogas". La
cho de nacimiento, carácter jerárquico - II. La aplicación de esta definición al siste- somáticos peculiares, o símbolos imposible por definición; en cambio,
casta y otras organizaciones sociales - III. Ei ma social indio no es incorrecta; culturales, como una lengua común sí es posible en un sistema de clases
sistema de castas en la India - IV. Aportacio- pero no permite llevar a cabo una o un modo de vestir, etc.; los siks (aunque en algunos casos pueda ser
nes recientes a la sociología de la casta - V. Es-
tamentos sociales. caracterización general del fenóme- indios, por ejemplo, llevan barba, estadísticamente improbable). A
Casta 226
227 Casta
cada casta le corresponde un grado municación interna del grupo, en re-
particular de poder, así como pre- lación con la que se da entre un gru-
rrogativas particulares: tenor de po y los demás. Más aún, estas ordenados no ordenados
vida, acceso a bienes y servicios, etc. subculturas se cultivan y favorecen, verticalmente verticalmente
La jerarquía de castas tiene una ya que contribuyen a reforzar el sen-
base interaccional; es decir, el rango tido de identidad de la casta. Pertenencia ads- casta grupo familiar de
criptiva por naci- consanguíneos
social se define por una serie de in- cimiento
teracciones. En otras palabras, la II. La casta
casta establece quiénes son los ami- Continuum cultural clase comunidad
y otras organizaciones sociales
gos, los colegas de trabajo, incluso
la esposa, en cuanto que el sistema En su diversidad, las castas tienen En general, puede decirse que la unidades internas de los sistemas or-
condena el matrimonio exogámico. algunos puntos en común con las sociedad, al tender a ordenarse ver- gánicos que, ordenados jerárquica-
Dentro de ella, las relaciones se sociedades pluralistas, que se carac- ticalmente, en cuanto pluralista se mente, son propios de la estructura
mueven en un plano de igualdad, terizan por la coexistencia de varias organiza por castas y en cuanto ho- social del subcontinente indio. Con
mientras que fuera se presentan tradiciones culturales dentro del sis- mogénea se diferencia en clases o el término jati se define en la India a
como relaciones sobre y suborde- tema. Pero hay una diferencia im- status. Y viceversa. Así, los estudios los agregados sociales —de dimen-
nadas. La causa de esta última inter- portante entre ambos modelos de recientes de C. Wright Mills (White siones bastante variables entre sí—
acción jerárquica está en el fenóme- estratificación social, como ha seña- Collars) han puesto de relieve el he- en que se subdivide la sociedad. Por
no, estudiado por Barth, de la lado M. Smith. La segmentación del cho de que en la sociedad americana otra parte, jati es un término muy
acumulación de los status; éstos se tejido social consiguiente a la orga- se está realizando una diferenciación general, que tiene por lo menos tres
suman dentro de cada casta y la éli- nización por castas introduce un ele- tendencial (para Mills, más que ten- significados principales: grupos en-
te ritual tiende a identificarse con la mento de discontinuidad, el cual no dencial, efectiva) en castas ocupa- dogámicos hereditarios adscriptivos
económica y la política; lo mismo existe en la sociedad pluralista. Los cionales (poder militar, político, a nivel nacional, unidades sociales
sucede en las relaciones entre una y dos elementos de la estratificación y económico), que, en último análisis, ocupacionales hereditarias (barbe-
otra casta, con la única diferencia de de la diferenciación cultural pueden convergen en el vértice formando ros, tintoreros, alfareros, etc.), sub-
que las relaciones jerárquicas dentro permitir establecer distinciones entre una élite. De manera análoga, se ha unidades endogámicas dentro de las
de la casta mantienen características tres sistemas diversos: el pluralista, de advertir, aunque muy general- unidades ocupacionales. Llamare-
de continuidad, lo cual no sucede, el dividido en clases y el homogé- mente, que históricamente la dife- mos a los primeros varna y a las
en cambio, en el segundo caso. neo, en cuyo seno no se dan agrega- renciación por clases nació de la di- otras castas y subcastas.
visión del trabajo dentro de la
Las castas son entidades social y dos culturalmente distintos ni estra- Los primeros testimonios escritos
comunidad primitiva. Es significati-
culturalmente distintas. Como tales, tificados. vo en este sentido el trabajo de de la división social interna de la In-
en su interior tienden a crear sub- El siguiente esquema muy bien G. Berreman sobre las castas y so- dia hablan de un sistema fundamen-
culturas, como consecuencia de la puede dar una idea de lo que esta- bre la situación del paria en Japón. talmente dividido en dos grandes
densidad y de la cualidad de la co- mos exponiendo: La última observación es que, clases: los dasa, autóctonos, y los
como veremos a continuación al ha- arya, poblaciones extranjeras proce-
blar de las castas en la India, el dentes del nordeste. Los documen-
ordenados no ordenados tos sucesivos especifican una divi-
verticalmente verticalmente sistema mismo de castas se puede
considerar en ciertos aspectos un sión social en cuatro jerarquías o
continuum cultural, dado que en los varna: el varna brahmán (sacerdotal);
Grupos cultural- el rajanys (guerreros-gobernantes),
mente distintos sistema por castas sociedad pluralista márgenes los atributos de la casta
son cada vez menos evidentes. Por llamado también kshatriya; el vaish-
Continuum cultural sistema por clases sociedad homogénea tanto, una exposición estrictamente ya (comerciantes), y, finalmente, el
o por status taxonómica a partir de los atributos shudra (siervos). Fuera del sistema
de casta resultaría inevitablemente social se encuentran los intocables.
reductiva frente a la realidad. Los varna son agregados más gene-
Si en lugar de la distinción cultu- ralizados que las castas, ya que a
otros agregados sociales, como los menudo comprende cada uno varias
ral se consideran los criterios de ad- grupos familiares de consanguíneos III. El sistema de castas en la India castas o segmentos geográficamente
misión, pueden evidenciarse las dife- y las comunidades o los grupos resi- distintos de una misma casta. For-
rencias existentes entre las castas y denciales. El término casta se usa especial-
mente para indicar cada una de las man una jerarquía que se distingue
Casta 228 229 Casta

por diversos privilegios materiales y mas de comportamiento, los deberes de una subcasta dentro de la casta. V. Estamentos sociales
espirituales. Se extienden por todo y los privilegios de los miembros. Pero se trata de un proceso muy len-
el territorio y constituyen importan- Dicha pureza puede sufrir una con- to, dado que la tendencia a la con- El sistema de estratificación social
tes centros de referencia socio-cul- taminación por el contacto con servación de la jerarquía existente es se complica con la existencia —cada
tural para los diversos grupos so- miembros de castas menos puras o lo que predomina en el sistema. vez más perceptible— de una divi-
ciales indios, que recientemente han con objetos caracterizados igual- sión ulterior a la clase social y a la
sido objeto incluso de maniobras mente por un menor grado de pure- casta, es decir, la del estamento, el
políticas para organizarlos como za. Por ello existe un sistema de res- cual se presenta como una evolución
tricciones a que están sujetos los IV. Aportaciones recientes
grupos de presión. de la casta al perder fuerza su com-
miembros: las relaciones sexuales, a a la sociología de la casta ponente adscriptivo hereditario y al
Así pues, la sociedad india se arti-
cula en varna y, además, en castas y veces incluso las relaciones táctiles o sufrir un proceso de secularización
de comensalía (comer, beber, fumar El sistema de castas constituye un sus atributos. El término estamento
subcastas. Desde su nacimiento, serio problema para la moderniza-
cada individuo pasa normalmente a juntos), con miembros de castas in- lo definió autorizadamente Max
feriores son actos prohibidos. A me- ción de la India y un gran obstáculo Weber; anteriormente, se confundía
ser miembro de una de estas unida- para la constitución de una sociedad
des sociales, que son aglomerados nudo la impureza está ligada a las a menudo con otros términos, sobre
ocupaciones relacionadas con todo realmente pluralista. Por este moti- todo con el de estado (état), de ori-
locales de individuos entre los que vo, el gobierno indio ha promovido
existe una estrecha interacción sobre género de emisión del cuerpo huma- gen francés, que se utilizó por pri-
no (los barberos, por ejemplo, perte- bastante las investigaciones y estu- mera vez para indicar las tres gran-
la base de las normas de comporta- dios sobre este problema, a fin de
miento relativas a la casta. necen a una casta inferior) o con des categorías sociales que había en
restos de animales muertos (taxider- comprenderlo a fondo y tomar me- Francia: la nobleza, el clero y el ter-
Cada casta tiene dimensiones que didas realmente capaces de acabar
varían desde cinco hasta varios cen- mistas, curtidores). En general, la cer estado.
pérdida de pureza debida a un con- con este sistema informal de estrati-
tenares de aldeas. En su interior se ficación social. La definición que da Weber pre-
da homogeneidad de comporta- tacto involuntario puede remediarse tende distinguir entre clase y esta-
mientos, homogeneidad que ha ido mediante una serie de prácticas pu- Respaldados por el gobierno in- mento y no entre estado y estamento,
aumentando en nuestra época —a rificatorias; pero la pérdida volunta- dio, algunos antropólogos, como pues este último (estado) va cayendo
pesar de los esfuerzos que ha hecho ria determina la privación de la per- L. Dumont y E. K. Leach, realiza- en desuso y, en todo caso, caracteri-
el gobierno para liquidar el sistema tenencia a la casta. ron ya algunas investigaciones al zaba a un tipo de estratificación so-
de castas— debido a la mejora de A lo largo de la escala jerárquica principio de los años sesenta. Basán- cial que ya no existe. "Las clases
las comunicaciones dentro del terri- es fácil percibir diversidades de dose en los resultados obtenidos, el —dice Weber— se subdividen según
torio y a la mayor facilidad de con- comportamientos. En el vértice, el gobierno indio adoptó varias medi- la relación con la producción y ad-
tactos incluso a larga distancia. brahmán se caracteriza por una re- das dirigidas a compensar la discri- quisición de los bienes, mientras que
conocida situación de pureza, pues minación por castas dispensando un los estamentos lo hacen según los
Frente a la categoría anterior, las
se abstiene de actividades manuales trato distinto a los ciudadanos, so- principios de su consumo de bienes,
subcastas constituyen subunidades
y de ordinario se limita exclusiva- bre todo en lo atinente a su posición en la forma de modos específicos de
caracterizadas por una mayor movi-
mente a funciones sacerdotales. En ante la ley. En consecuencia, los in- estilo de vida".
lidad en su interior y por costum-
la base están las castas vinculadas a dividuos de las castas inferiores reci- Así pues, el estamento seria resul-
bres no estrictamente endogámicas,
determinadas ocupaciones, como el ben un trato más benévolo que los tado de una agregación espontánea
como sucede en el caso de las castas.
curtido de pieles, el trabajo agrícola, de las castas más elevadas: pagan a partir de un consumo estándar de
Las relaciones entre los varna, las menos impuestos por la misma ren-
castas y las subcastas están sujetas a etcétera; a veces, su dieta les permite prestigio, mientras que la clase sería
consumir incluso carne de buey, que ta, reciben castigos menores por el resultado de una agregación a partir
una rígida ordenación jerárquica, mismo delito, etc.
justificada culturalmente con una entre las carnes —de suyo alimento de niveles análogos de renta [^Cla-
serie de argumentaciones en las que impuro— es la más impura de to- Los resultados de estas experien- se social].
entran tanto los motivos religiosos das. Cada casta se distingue por el cias están resumidos en un ensayo En tiempos más recientes, T. H.
como los motivos mundanos. Entre poder, el prestigio, las riquezas de de Galanter sobre los tribunales in- Marshall se ha ocupado de este mis-
éstos, Max Weber descubrió uno sus miembros; aunque no existe una dios, el cual ofrece datos muy inte- mo tema y, siguiendo a Weber, ha
principal: el de la pureza. El grado movilidad vertical de los individuos resantes y explica, con gran claridad estudiado los elementos característi-
de pureza que caracteriza a una cas- de una casta a otra superior, sí es y objetividad, los motivos de los éxi- cos de todo estamento. Consideran-
ta es un atributo innato, que condi- posible la movilidad vertical de toda tos y de los fracasos de los diversos do la estratificación social desde una
ciona fuertemente los roles, las nor- la casta o —con mayor frecuencia— intentos. perspectiva dinámica, ha llegado a
Casta 230 231 Cibernética
la conclusión de que es propia del los aspectos innovadores y hasta los
nationaux de Sociologie" 5 (1961).—Enci- leology, escrito en 1943 por Wiener
mundo contemporáneo la tendencia regresivos de la misma. clopedia Internacional de las Ciencias Socia-
a deslizarse desde la organización de La ambivalencia del comporta- les, Casta II, Aguilar, Madrid 1975, 211-
en colaboración con Bigelow y Ro-
clase a la de estamento o, como él miento del mundo de los empleados 220.— Galanter M„ // problema dell'apparte- senblueth y publicado en la revista
mismo dice, a pasar "de grupos uni- ante la llamada a cooperar con la nenza al gruppo: il punto di vista dei tribunali "Philosophy of Science". En este
sulla societá indiana, en R. Benedix y S.M. Lip- documento, fruto de la reunión
dimensionales unidos por varios clase obrera ha sugerido varias hi- set (ed.). La mobilitá sociale, Marsilio, Pado-
vínculos a grupos multidimensiona- pótesis de investigación y de refle- va 1972.—Pannikar K.M., La sociedad india en mencionada, sus autores distinguen
les unidos por un solo vínculo". Los la encrucijada, Universitaria, Buenos Aires entre análisis funcional de una enti-
xión en el plano teórico; por ejem- 1963.—Singer M., Structure and Change in In- dad y enfoque de tipo comporta-
estudios relativos a la temática de plo, la "coexistencia de dos clases en dian Society. Aldine Publishing Company, mental. Lo que surge de este género
los estamentos se han desarrolla- el ámbito de un mismo estamento", Chicago 1968.— Smith M., The plural society in
de conceptualización ha de buscarse
do principalmente en los Estados la cual implica un vínculo con la the British West Indies, University of Califor-
nia Press, Berkeley 1965.—Weber M., Econo- en la distinción entre energía y co-
Unidos, debido a su característica conflictividad dentro del sistema so- mía y sociedad, FCE, México 1969. municación, pues la fuente de ener-
—aunque no todos la reconozcan— cial. "Junto a un conflicto de intere- gía y la fuente de las instrucciones
de país que no cuenta con una tradi- ses —observa F. Demarchi—, existe están disociadas entre sí. Además,
ción de fuertes organizaciones cla- un interés en no dejar que se encien- mientras que la transferencia de
sistas y de grandes conflictos ideoló- da; junto a una contraposición de energía asume poca importancia, se
gicos y en el que los estamentos fuerzas, existe la conveniencia de so- da gran relieve a la transferencia de
sociales y la movilidad de los indivi- lidarizarse en torno a valores de co- CIBERNÉTICA información.
duos dentro de los mismos constitu- mún aprecio e incluso de unirse se-
yen problemas de gran importancia gún esquemas dialécticos completa- SUMARIO: I. Introducción - II. Génesis del
empírica. mente diversos" e imprevistos. La término - III. Cibernética, modelos, sociedad -
IV. Aspectos aplicativos. II. Génesis del término
Una aportación muy reciente la evolución de la tecnología, debido a
ha dado Bottomore, que llega a la sus inevitables repercusiones en la En La república de Platón
conclusión de que en la sociedad oc- estructura de la sociedad, mantiene I. Introducción (380 a.C.) encontramos ya una ad-
cidental van disminuyendo las dife- en un estado de indefinición y de mirable observación sobre las fun-
rencias y los conflictos entre las cla- movilidad continua la problemática La cibernética estudia los sistemas ciones del piloto y "sobre el elemen-
ses, a la vez que se implanta una de los estamentos e impide su confi- de regulación y de comunicación, to de prudencia típico del arte de
estratificación social caracterizada guración rígida en términos de cor- analizando, desde un punto de vista gobernar" una nave. En cada mo-
por un continuum de estamentos so- poraciones, como algunas ideologías unificado, sus aspectos comunes a mento de la navegación, el piloto
ciales, sin una interrupción clara y creyeron poder hacer. Por otra par- las máquinas, a los animales, al —kybernétes en griego— indica al
sin una línea segura de conflicto. te, sería una equivocación pensar hombre y a las organizaciones. timonel la palanca que ha de manio-
Para Bottomore, este fenómeno es que su peso en la sociedad global es En mayo de 1942, un grupo de es- brar para que la nave pueda llegar
consustancial con el gran aumento de escasa importancia o que resulta tudiosos de diversas disciplinas cele- al puerto.
de los estamentos medios: en gene- fácil construir sistemas sociales que braron, en la Josiah Macy Founda- En el siglo pasado, el matemático
ral, grupos de empleados que no se eviten la interferencia del prestigio tion de Nueva York, una reunión inglés Ch. Babbage (1792-1871), en
pueden definir a partir de su posi- del estamento. que tenía como tema principal de un estudio titulado significativamen-
ción en el proceso productivo. We- discusión la inhibición cerebral. te Método para representar con sig-
ber, que ya había observado este úl- D. Mamo Aquellos investigadores, entre los nos los movimientos de una máqui-
timo aspecto, había relacionado el que se encontraba el matemático na (1826), anticipó algunos concep-
aumento de los estamentos de em- Norbert Wiener, descubrieron un tos cibernéticos y algunos temas
BIBLIOGRAFÍA: Barth F., The syslem of so-
pleados con el proceso gradual de cial slralification in Swat, North Pakistán, en área de interés común en el proble- del agrado de la moderna investiga-
racionalización del poder y de las E. Leach (ed.), Aspeas of casíe in South India, ma de la regulación. De la relación ción operativa. Por el mismo tiempo,
instituciones. Los estudios sobre el Ceyian and Northwest, Cambridge University existente entre la matemática y el el matemático y físico francés
Press, Cambridge 1960.—Berreman G.D., funcionamiento fisiológico del siste- A. M. Ampére (1775-1836), en su
estamento medio y sobre los em- Caste in cross-cultural perspective, en G. De-
pleados parten generalmente de las vos y H. Wagatsuma (ed.), Japan's invisible
ma nervioso de los organismos vivos obra Ensayo sobre la filosofía de las
tesis weberianas relativas a la buro- race, University of California Press, Berkeley y del hombre, nace la cibernética, ciencias o exposición analítica de una
cracia y tratan de caracterizar des- 1966.—Demarchi F., Organizzazione e buro- una ciencia nueva, cuyos elementos clasificación natural de todos los co-
crazia, en AA.VV., Questioni di sociología. La esenciales pueden verse en un artícu- nocimientos humanos (1834), utilizó
pués su ideología, confrontando con Scuoia, Brescia 1966.—Dumont L., Contribu-
el tipo-ideal burocrático prusiano tion to Indian Sociology, en "Cahiers ínter-
lo titulado Behavior, purpose and te- el término cybernétique para dar un
Cibernética 232 233 Cibernética

nombre a la ciencia del gobierno va, la cibernética se entiende como la química, la mecánica estadística y dos pares de objetos, mostrando su
civil. la ciencia que se interesa por el estu- la biología, procurando adaptar su indudable validez como fuente de
La cibernética, tal y como hoy se dio de los mensajes informativos, disciplina, pobre en instrumentos hipótesis de investigación. Según
la entiende, se describe en la obra de sobre todo de los de mando, enten- heurísticos y en teorías propias, a Spencer, es la mutual dependence of
Wiener (1894-1964), considerado diendo por mando el envío de men- los cánones de las ya citadas. Esta parís la que hace a la sociedad pare-
como el padre de esta disciplina. sajes que modifican el comporta- manera de proceder ha causado no- cida a un organismo viviente; la so-
Wiener afirma que decidió dar el miento del receptor. Según este tables inconvenientes al desarrollo ciedad es un organismo con su pro-
nombre de cibernética a todo el enfoque, el estudio de toda la socie- autónomo de la sociología en cuan- pia homeóstasis, orientada a su
campo de la teoría del control y de dad tiene que pasar necesariamente to ciencia. conservación. Por otro lado, las li-
la comunicación en las máquinas y por la comprensión de los mensajes El modelo mecanícista cuenta con mitaciones del planteamiento spen-
en los animales. Entre las causas de y de los medios de comunicación autores como Carey, A. Bentley, ceriano, aceptadas hoy universal-
esta opción está el hecho de que el empleados independientemente del T. N. Carver, V. Pareto y P. Soro- mente, como su enfoque de tipo
primer escrito significativo acerca de tipo de emisor, ya se trate de hom- kin, que se han valido de conceptos forzosamente global, su pretendida
los mecanismos con feed-back es un bre o de máquina. tomados de la física, como espacio, teleología universal, el querer de-
artículo sobre los reguladores mecá- tiempo, atracción, potencia, inercia, mostrar coactivamente el carácter
nicos publicado por Maxwell en fuerza, etc., para interpretar al hom- orgánico de la sociedad, pertenecen
1868, artículo en que el autor se re- bre y a la sociedad. a la sociología primitiva. El funcio-
III. Cibernética, nalismo contemporáneo ha obteni-
mitía al regulador de Watt, consi- En Pareto especialmente encon-
modelos, sociedad do muchos de sus elementos del or-
derado como el primer mecanismo tramos el concepto básico de siste-
con feed-back expresamente realiza- ma, entendido como conjunto de ganismo, encontrando en él sus
En su evolución histórica, las propios orígenes. En el organismo
do por el hombre. Se puede descu- ciencias sociales se han distinguido elementos de interrelación mutua,
brir un proceso análogo en organis- sistema que se mantiene en estado spenceriano aparecen algunas bases
siempre por la pobreza de modelos metodológicas y algunos conceptos
mos sometidos a unos cambios tales propios y por su escasa formaliza- de equilibrio, de tal manera que,
que llegan a destruir su metabo- ante el más pequeño cambio en los que luego recogieron y desarrolla-
ción, por lo que a menudo han te- ron la cibernética y la teoría gene-
lismo. nido que depender de otras disci- elementos del conjunto y en las in-
terrelaciones, surgen reacciones con- ral de los sistemas [SSistémica],
Hacia finales del siglo pasado, al- plinas. Baste recordar el concepto funda-
gunos estudiosos de ciencias biológi- El problema metodológico de este trarias e inmediatas para recobrar el
estado de equilibrio óptimo del mental de homeóstasis. W. Cannon,
cas, enfre los que destaca la figura ramo del saber ha estado condicio- en su obra The wisdom of the body
del fisiólogo C. Bernard, pusieron nado muchas veces por la presencia principio. La limitación que común-
mente se achaca a este modelo es su (1932), acuñó este término para evi-
de manifiesto la importancia del de numerosas variables, que ejercen tar las connotaciones estáticas de
proceso llamado de homeóstasis, una interacción simultánea entre sí. carácter estático, que deja de lado
su variable temporal. equilibrio propias de los modelos fi-
proceso del que se sirve un organis- Estos motivos han llevado a los es- sicistas y para caracterizar, explici-
mo vivo para restablecer su equi- tudiosos a hacer uso de los modelos. De forma análoga a la del modelo
mecanicista, ligado a los éxitos al- tándolas, las propiedades del proce-
librio cuando ha sido perturbado Los modelos teóricos presentan al- so dinámico de mantenimiento del
de alguna manera. La aparición de la gunas ventajas, entre las que tienen canzados por las ciencias físicas,
también el modelo organicista de la potencial de los organismos biológi-
teoría matemática de la comunica- una importancia fundamental la se- cos, fundamentalmente inestables.
ción, f o r m u l a d a en 1948 por lección de variables significativas, sociedad se inspiró en los estudios y
C. E. Shannon y por W. Weaver y con la oportunidad de formular hi- en los avances de la biología, que Otra etapa de desarrollo de los
caracterizada por una unidad parti- pótesis a partir del número infinito contaron con la valiosa aportación modelos sociológicos se debe a la
cular de magnitud, el bit, que indica de posibilidades existentes. de Spencer. Este autor, demasiadas Escuela de Chicago, elaboradora de
la cantidad más pequeña de informa- En sentido general, se puede defi- veces poco comprendido y valorado un modelo de tipo procesual.procesí
ción transmisible y que significa un nir un modelo como una construc- por los estudiosos de las ciencias so- model; los representantes de esta es-
intento de responder al problema ción simbólica apta para representar ciales, dio un gran empuje al pro- cuela, entre los que figuran A. W.
técnico de saber con qué exactitud un fenómeno complejo o capaz, por cedimiento analítico, poniendo de Small, G. H. Mead, R. E. Park,
se puede tra'nsmitir una comunica- lo menos, de constituir un sistema manifiesto su importancia metodo- E. W. Burgess, sufrieron uno tras
ción expresada mediante signos de referencia para el estudio de he- lógica y heurística. Este tipo de otro la influencia de algunos soció-
identificables, lleva a Wiener a ela- chos empíricos. En el pasado, los procedimiento, que prescinde de la logos de origen alemán, sobre todo
borar una nueva definición de la ci- sociólogos hicieron suyos los mode- esencia de los objetos, estudia única- de Simmel y de Von Wiese. Este tipo
bernética. En esta nueva perspecti- los de otras ciencias, como la física, mente las relaciones existentes entre de planteamiento considera la socie-
Cibernética 234
235 Cibernética
dad como un complejo y fluido in- conjunto de entidades vinculadas
tercambio poliédrico con amplios entre sí mediante una apretada red tener, alcanzar o modificar un esta- del pensamiento humano, es decir,
grados de asociación y de disocia- de relaciones. El factor de la com- do determinado, ya sea externo, ya el problema de la unidad del saber.
ción. La estructura se presenta como plejidad se relaciona estrechamente interno, mediante el control de los A este respecto, la cibernética cons-
un constructo abstracto y en algu- con el estudio de la sociedad. El en- inputs y de los outputs, en parte tituye no sólo una ciencia fronteriza,
nos casos los conceptos de proceso y foque cibernético, inserto concep- energéticos y en parte informativos, sino también un modo diverso de
de cambio resultan sinónimos. Los tualmente dentro de la teoría más que le corresponden. De este modo, conceptualizar. Se sitúa en un nivel
procesos se centran en las acciones e comprensiva de los sistemas, ofrece el proceso de regulación representa intermedio entre los clásicos inten-
interacciones de los actores de un la oportunidad de poner de relieve la combinación ordenada al estado a tos de teoría unitaria y el discurso
sistema comportamental, en el que el aspecto comunicativo y la regula- que tiende el sistema. Todo sistema epistemológico de la unidad del sa-
surgen, perduran, se transforman o ción que este aspecto determina en es a la vez la base y el transforma- ber. En realidad, las aportaciones
se disuelven los diversos grados de cualquier sistema social. Por tanto, dor de dos flujos paralelos de ener- que nos ofrece dicho enfoque se si-
estructuración. dicho enfoque no debe entenderse gía y de información; el proceso de túan sustancialmente en dos niveles.
En la historia de los modelos so- en un sentido estrictamente instru- regulación podrá entonces estudiar- El primero reconoce la existencia de
ciológicos es particularmente inte- mental, sino que ha de encuadrarse se subrayando el aspecto energético leyes de estructura semejante en
resante, debido a su enfoque, el mo- dentro de un contexto conceptual ya o el aspecto informativo. General- campos diferentes y hace posible el
delo ideal homeostático de Parsons, parcialmente sistematizado y autó- mente, por lo que respecta a la regu- empleo de modelos ya bien conoci-
que presenta una estructuración de nomo; puede brindar también, me- lación de un sistema, se piensa en dos y muy simples para el estudio de
equilibrio de tipo mecánico-orgánico, diante la comprobación de sus hipó- los feed-backs negativos, dirigidos a los fenómenos más complejos y difí-
modelo en el que todas las partes es- tesis en la dimensión social, una la recuperación de la situación pre- ciles de tratar; el segundo reconoce
tán controladas a fin de mantener aportación analógica segura para existente, que había quedado pertur- la utilidad del lenguaje común para
íntegro el organismo social. El mo- los análisis del sector. Por otra par- bada, aunque no hay que olvidar los fines heurísticos, mediante redefini-
delo propuesto por Parsons es cícli- te, no se pretende asimilar la socie- fenómenos áefeed-back positivo, que ciones ya formales ya de nivel ge-
co, con lo que la variable temporal dad entera a un sistema cibernético, conducen a una amplificación de los neral.
sólo asume importancia a corto pla- cayendo de nuevo en :las limitacio- efectos y de las dimensiones de la
zo; de aquí que se le haya tachado nes que presentaban los estudios desviación del sistema de su estado
de ser estático. Por lo demás, dicho globales de los orígenes del pensa- inicial. Así pues, aparece con clari- IV. Aspectos aplicativos
modelo es cibernético en su orienta- miento sociológico. La cibernética, dad que dicho tipo de mecanismo
ción y en algunos de los conceptos ciencia derivada de la ingeniería, está estrechamente relacionado con En el campo de los estudios socia-
que utiliza, sobre todo el de equili- que se sirve de un lenguaje y de mé- el fenómeno del cambio. les, el enfoque cibernético ha segui-
brio homeostático, en el que el siste- todos formales, podría contribuir a No hay que olvidar aquí que los do algunas orientaciones y ha favo-
ma normativo y cultural desempeña una realización más concreta del in- fenómenos sociales comprenden as- recido la aparición de perspectivas
un rol insustituible en la autoconser- tento de colmar la separación que pectos tanto de regulación como de nuevas de estudio, ofreciendo de
vación del sistema mismo. siempre se ha querido imponer entre equilibrio. Suelen remitirse a los pri- esta forma una nueva comprobación
ciencias empíricas y ciencias forma- meros los sociólogos del conflicto, de su fecundidad heurística. Así, la
El modelo del general system, les. En la cibernética tienen-gran im-
propuesto por el biólogo de origen como Pareto con el modelo de circu- orientación epistemológica, que ha-
portancia las propiedades formales, lación de las élites, Marx con su bía contado entre sus promotores a
húngaro L. von Bertalanffy, se fue es decir, las que se pueden definir
afianzando en los años que siguie- conflicto de clases y Dahrendorff en C. Lévy-Strauss y que había acogido
sin referencia alguna al contenido de nuestros días. A los fenómenos de con agrado a la cibernética como
ron a la segunda guerra mundial la relación ni al género de las enti-
bajo el impulso de nuevas discipli- regulación, mediados por la institu- una aportación lógico-cualitativa
dades entre las que subsiste. El estu- cionalización de órganos apropia- contrapuesta al aspecto eminente-
nas y teorías, entre las que ocupa un dio de la realidad empírica, filtrado
rol preeminente la cibernética, en- dos, suelen remitirse también los so- mente cuantitativo de las matemáti-
a través de modelos y teorías ciber- ciólogos que dan gran valor al cas tradicionales, no ha alcanzado
tendida como el estudio del control néticas, pone el acento no sólo en la
y de la regulación de los circuitos aspecto colaborativo, como los or- todo el desarrollo que se esperaba
dialéctica materia-energía, sino tam- ganicistas primitivos, los funciona- por causa de la formalización limi-
mixtos de comunicación y de ac- bién en la dialéctica acción-comuni-
ción. El enfoque de la teoría general listas y T. Parsons, aunque éste en tada de las ciencias sociales y por la
cación. En este sentido, la cibernéti- menor medida. El enfoque cibernéti- desconfianza y retraimiento natural
de los sistemas pone el acento sobre ca se configura como modelo de
todo en el problema de la compleji- co y la teoría de los sistemas replan- de los dedicados a este tipo de estu-
regulación de un sistema para man- tean, según Bertalanffy, un tema fre- dios. El carácter excesivamente abs-
dad organizada, entendida como
cuentemente discutido en la historia tracto y la rigidez conceptual de los
Cibernética 236 237 Cibernética
modelos cibernéticos, tendentes a siempre en una modificación conti- cambio continuo entre el sistema y un sistema empresarial, por ejem-
utilizar un lenguaje riguroso cual es nua. Por consiguiente, la informa- el ambiente para que puedan perdu- plo, está constituido por dos flujos:
precisamente el lenguaje matemáti- ción que circula en el seno de una rar los sistemas sociales mismos. En uno pragmático, abierto, que parte
co, han chocado con la tendencia de organización contribuiría a una me- el estudio de la regulación cibernéti- del ambiente y vuelve a él (el merca-
los sociólogos a utilizar el lenguaje jor transformación de la energía ca de un sistema organizativo (por do), y otro regulador, cerrado sobre
común. Este hecho ha llevado a Ber- presente en el sistema. Si, al igual ejemplo, una empresa), resulta fun- sí mismo, aunque en intercomunica-
talanffy a considerar, en su general que Braga, consideramos el elemen- damental un modelo de inspiración ción con otros sistemas reguladores.
system, el lenguaje común como to organizativo como una dimen- cibernética (Braga), que comprende Este modelo fundamenta el estudio
fuente de hipótesis, en la que pro- sión, podemos entender la organiza- cuatro fases dinámicamente relacio- sobre la relación social realizado
fundizar con posteriores desarrollos ción como un "grupo dentro del nadas y apoyadas en unos canales por Negrotti, autor que lo aplica en
en un sentido lógico-formal. cual se desarrolla un proceso de ra- por los que circulan mensajes de el análisis de diversos tipos de orga-
Por lo que se refiere al comporta- cionalización con un fin". Hasta tipo informativo. Esquemáticamen- nizaciones. El proceso informativo,
miento lingüístico del hombre, Cec- ahora, las organizaciones siempre se te, el modelo podría configurarse de que se desarrolla en el modelo
cato ha encarado el análisis de la re- habían estudiado estadísticamente o la siguiente manera: O-D-A-C antes señalado, tiene la
lación existente entre el pensamiento bien centrando el interés sólo en el función de regular el comportamien-
y el lenguaje mediante operaciones fenómeno de la acción, con olvido to del sistema en relación con los in-
de la fase fundamental de la comu- Observación puts informativos que selecciona, en
fáciles de repetir haciendo uso de
una máquina debidamente prepara- nicación. la fase de la observación, y de los
da para ello, y en esta perspectiva En la actualidad, las organizacio- outputs que hace regresar, modifi-
Decisión Control cando mediante la acción el am-
ha llevado a cabo algunos estudios nes sociales se consideran como sis-
interesantes en el campo operativo temas abiertos, en cuanto que han biente exterior; todo esto sobre la
de la psicopedagogía. En beneficio de mantener intercambios continuos base de los objetivos que busca el
con el ambiente socio-cultural y eco- ' Acción propio sistema y sobre la base de los
del problema de la regulación social
y sobre todo de los aspectos relati- nómico que las rodea. Estos inter- programas discrecionales que elabo-
vos a las normas y a las leyes que cambios pueden ser de tipo infor- Las cuatro fases están unidas en- ra. Del output del sistema debe vol-
operan en un circuito de control y, mativo o de tipo energético. Los tre sí por comunicaciones de tipo ver, al menos en parte, mediante un
consiguientemente, en beneficio del sistemas abiertos se caracterizan por periférico, mediante mecanismos de mecanismo de feed-back, una infor-
análisis de una de las funciones fun- la ultraestabilidad, ya que poseen la feed-back informativo. En un sistema mación interesante para el sistema y
damentales en la vida de cualquier capacidad de perdurar mediante un organizativo de tipo empresarial, a que permita una verificación ade-
sistema político, el enfoque ciberné- cambio de comportamientos y de es- estas fases corresponden unidades cuada de la marcha de su regula-
tico ha hecho que surgiera la yusci- tructuras. Además, tienen una entro- diferentes. March y Simón afirman ción. Para que pueda darse la re-
bern ética. pía negativa, es decir, tienden a or- a este respecto que la capacidad de gulación es indispensable que el
Pero donde la cibernética ha ofre- ganizarse en el tiempo, elaborando una organización de conservar un sistema esté dotado de formas de
cido quizá sus más interesantes información. módulo de actividad complejo y comunicación que permita el fluir
aportaciones ha sido en el estudio Estos sistemas se oponen a los sis- muy interdependiente se ve limitada de las informaciones destinadas a la
de la fase organizativa. El estudio temas cerrados, que no se modifican en parte por la posibilidad de servir- regulación misma. En síntesis, los
cibernético de las organizaciones so- respondiendo a los estímulos am- se de las comunicaciones necesarias modelos socio-cibernéticos parecen
ciales se ha llevado a cabo desde un bientales y cuya respuesta típica es para su coordinación. El modelo re- ofrecer perspectivas interesantes, so-
punto de vista formal, poniendo el una pérdida de organización o un presentado más arriba puede des- bre todo en el estudio de las organi-
acento sobre todo en la estructura encaminarse hacia la disolución. Es- componerse en una comunicación zaciones sociales, aunque siempre
del sistema, en las redes de comuni- tos sistemas tienen una entropía po- de tipo periférico y circular entre las con la condición de que no se olvide
cación, en los mecanismos funda- sitiva y tienden a un grado cada vez fases fundamentales (-O-D-A-C-), el tipo de instrumento adoptado al
mentales de feed-back y de control. más elevado de desorganización. comunicación que se realiza poten- hacer la síntesis postanalítica. Los
Como es bien sabido, la comunica- Por todo lo ya dicho, se compren- cialmente en los dos sentidos, y en modelos de este tipo pueden utili-
ción interpersonal y la organización de que el sistema abierto resulte una relación de tipo inspectivo con zarse con fruto en análisis de nivel
de las informaciones en el ámbito de muy adecuado para utilizarse como funciones regulatorias entre las fases general, en generalizaciones de sec-
los sistemas organizativos tienen modelo en los sistemas sociales que de la observación y de la acción. tor; pero no en análisis globales.
una importancia de primer orden en viven en un ambiente, la sociedad, La consideración fundamental que
un mundo cultural que se encuentra en la que que es esencial el inter- puede sacarse de este modelo es que
F. Civelli
Cine 238
BIBLIOGRAFÍA: Aldunate A., Por las fronte- cual, con técnicas específicas, se ela- 239 Cine
ras de la cibernética, Joaquín Almendros Edi-
tor, Santiago de Chile 1972.—Bermejo Pérez
boran, transmiten, reciben y repro-
ducen articulaciones simbólicas, de- problemas que surgen cuando, a fal- ción espectacular encaminada a sa-
M., Cibernética y sociología, en "Rev. Españo-
la de Sociología" 1 (enero-marzo 1965).—Buck- finidas generalmente como mensajes. ta de un marco de referencia teórico tisfacer las exigencias de evasión de
ley W., La sociología y la teoría moderna de Lingüísticamente, el cine se expresa y sistemático, se intenta exponer la las masas (baste pensar en la oscila-
los sistemas, Amorrortu, Buenos Aires 1970.—
mediante imágenes sonoras en mo- fenomenología de los aspectos so- ción y en la diversificación cualitati-
Ceccato S., Cibernética per tutti, Feltrinelli, ciológicos del fenómeno cinemato- va de los géneros y de las modas: el
Milano 1970.—Coufficnal L., La cybernétíque, vimiento. La importancia del cine
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L.J., La cybernétique et ses theoriciens, Cas- consideración la sociología de las co de Chaplin ha degenerado en mi-
terman, Paris 1972.—Goudot-Perrot A., Ci-
comunicaciones de masas, sin que II. El cine como medio les de subproductos de tipo comer-
bernética y biología, Oikos-Tau, Barcelona cial, desde los años veinte hasta la
1970.—Greniewski H., Cibernética sin matemá- hasta el presente pueda hablarse del de comunicación de masas
ticas, FCE, México 1965.—Guillaumaud J., cine como de una disciplina autó- llegada de los spaghetti-western; la
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tions Sociales, Paris 1965.—Hatt H.E., Ciber- de masas, el cine ha sido el primero tradictorios del pasado reciente de
nética e imagen del hombre, Martínez Roca, La orientación de la mayoría de filmes como El último espectáculo se
que, por tendencia, se ha desarrolla-
Barcelona 1972.—Landa L.N., Cibernética y los pocos estudios sociológicos rea- ha transformado en una carrera ha-
pedagogía. Labor, S.A., Barcelona 1972.— do como forma artística en la que
lizados hasta hoy sobre el cine refle- cia la nostalgia de los años en que el
Lange O., Introducción a la economía cibernéti- un autor quiere proponer su propia
ca. Siglo XXI, Madrid 1969.—Martín Serrano ja el rol particular de legitimación american dream constituía un esque-
concepción de la realidad. Es un
M., Libertad y predicción en las ciencias socia- del poder que, en los diversos siste- ma de referencia compartido). El
les analizadas desde una perspectiva cibernéti- medio que, por sus características de
mas de la sociedad industrial, han desarrollo del cine obviamente no
ca, en "Rev. de Estudios Sociales" 7 (enero- fácil comprensión y sugestión, al-
asumido en su conjunto los medios está tanto en tratar de alcanzar una
abril 1973) 153-170.—Moray N., Cibernética, canza gran difusión y se presta de
Herder, Barcelona 1967.—Negrotti M., La re- de comunicación de masas. Las so- autonomía estética propia cuanto en
forma óptima para proponer estí-
goiazione sociale. Modelli cibernetici in sociolo- ciologías del conocimiento y del po- la oportunidad funcional de dar con
gía. Angelí, Milano 1973.—Pushikin V . N . , P J I - mulos en culturas diversas sin que
der deberían tener la misión especí- una justificación ideológica capaz de
cologia y cibernética. Planeta, Barcelona tenga que ser reformulado sustan-
fica de descubrir las motivaciones proponer modelos e imágenes que se
1974.—Reichardt J., Cybernetics, art and ideas, cialmente; su reconocida eficacia se
Studio Vista, London 1971.—Ross-Ashby W., del tabú que ha impedido el des- adecúen a las esperanzas del hombre
debe al hecho de que logra articular
Introducción a la cibernética, Nueva Visión, arrollo de este ramo de la sociolo- de la sociedad industrial, esperanzas
Buenos Aires 1960.—Sapárina Y., El hombre, mensajes sofisticados e ideológica-
gía. En esta panorámica general que la realidad no consigue satisfa-
animal cibernético. Planeta, Barcelona 1972.— mente complejos. Al igual que la
constituyen una excepción algunos cer. El cine, utilizando la imagen, el
Síngh J., Ideas fundamentales sobre la teoría de forma literaria de la novela, el cine
la información, del lenguaje y de la cibernética, raros ejemplos de contracultura, cu- movimiento, el sonido, el color y su
produce en su mayor parte materia-
Alianza Editorial, Madrid 1972.—Wiener N., yos nombres más significativos son mistificada armonización, y propo-
Cibernética, Guadiana de Publicaciones, Ma- les que corresponden a modelos de
los de Marcuse, Adorno, Horkhei- niendo una libertad subjetiva apa-
drid 1971; Cibernética y sociedad, Sudamerica- amplio consumo; pero también da
na, Buenos Aires 1958. mer, Habermas, además de las nu- rente, en la que se realiza una de las
cabida a una gama cualificada, aun-
merosas aportaciones críticas surgi- formas ideológicas y emocionales
que limitada, de productos a los que
das a partir de 1965 con el fin de más profundas de nuestro tiempo,
normalmente se aplican los pará-
denunciar los modelos tradicionales consigue crear la ilusión de superar
metros valorativos de las distintas
de la ideología dominante, que se la alienación presente.
CINE concepciones estéticas. Lingüística-
difunden capilarmente a través de
mente, el cine se ha desarrollado El cine, a la vez que procura una
los mass-media. El control directo
SUMARIO: I. Introducción - II. El cine como apoyándose en la literatura y, aun- hipotética evasión individualista con
ejercido por el poder industrial o es-
medio de comunicación de masas - III. El cine que su función ha sido muchas veces la exaltación imaginaria de necesi-
como instrumento de investigación sociológi- tatal sobre la organización de la in-
la de vulgarizar y manipular los lo- dades de naturaleza inconsciente,
ca - IV. Ámbitos de análisis sociológico del vestigación y de la reflexión científi-
gros temáticos y expresivos de la comunica modelos de autorrealiza-
cine - V. El divismo - VI. El cine como indus- ca ha originado una ambigüedad
tria - VII. La critica - VIII. Hacia una sociolo- misma, ha reflejado íntimamente ción en la esfera privada, reforzan-
radical a la hora de afrontar esta
gía del cine. también sus problemas. De este do los mecanismos de integración
área de análisis, constantemente
modo, el cine ha evocado o sustitui- social.
abierta bien a un empirismo domi-
I. Introducción do a la novela por entregas, aunque
nado por ideologías de consenso,
con la pretensión, no siempre exito-
bien a teorizaciones holísticas y críti- III. El cine como instrumento
El cine se inserta orgánicamente sa, de convertirse en una expresión
cas de la sociedad capitalista. Estos de investigación sociológica
en el sistema tan complejo de las co- artística autónoma. De hecho, gran
factores nos mueven a presentar los
municaciones de masas, dentro del parte de la producción fílmica no ha El cine nació como reseña selecti-
sido otra cosa que una instrumenta- va de la realidad (tal era la perspec-
Cine 240 241 Cine

tiva de los hermanos Lumiére); fue dominado ha sido la empirista de la contadas y a la vez se infravalora- cultural (se puede establecer una re-
su utilización industrial la que lo mass-communication research, que ban determinadas variables, como la lación análoga entre ciertos desarro-
transformó en elaboración de lo se ha movido a nivel de conceptuali- división del trabajo, la estratifica- llos del cine y la literatura, el teatro,
imaginario y de lo fantástico, inclui- zación molecular en condiciones de ción social y las respectivas subcul- la televisión, el comic, etc.).
das sus peores expresiones. En con- estabilidad social, sometiendo a exa- turas, la distribución del poder, etc. Los análisis más significativos de
traposición, aunque cuantitativa- men sobre todo tres cosas: la efica- Gran parte de las investigaciones se la primera corriente han sido los de
mente de manera poco destacada, cia y el poder persuasivos de los orientaron a enderezar los efectos los sociólogos de la Escuela crítica
frente al cine-relato nació el cine do- mensajes, las consecuencias cultura- inmediatos de mensajes publicitarios de Francfort, cuya contribución ha
cumental y luego el cine-verdad con les, normativas y comportamentales y propagandísticos, sin tener en influido mucho en los últimos años
el intento teórico de captar la actua- de los mismos y las características y cuenta las diversificaciones de los en diversos sectores de la crítica y
lidad según criterios veraces, así las reacciones del público. Las in- distintos mensajes y la acumulación que, en conexión con elaboraciones
como de criticar el ficticio mundo vestigaciones realizadas (que, en ge- de sus efectos. Además, las unifor- de origen marxiano, ha estimulado
burgués representando al desnudo neral, abarcaban a la vez a varios midades empíricas descubiertas con- la creación de obras innovadoras en
sus manifiestas contradicciones. mass-media) tenían un interés emi- dujeron a generalizaciones poco co- el plano del lenguaje, con el fin de
Este cine consigue a menudo filtrar nentemente instrumental, dirigido a rrectas, por lo que el cine, como los hacer una crítica política radical de
la realidad, representándola según dos objetivos: recoger y describir los demás medios de comunicación, no la sociedad capitalista. Por lo que
ópticas estéticas (tal es el caso de públicos posibles y medir los efectos haría más que proponer estímulos atañe a la segunda corriente, es clá-
Flaherty); pero lo que sobre todo lo- inmediatos que se producían en los que provocan reacciones libremente sico el estudio de S. Kracauer sobre
gra es organizar mensajes propagan- individuos expuestos al proceso co- diferenciadas, en relación con las la historia del cine alemán, sobre
dísticos para orientar ideológica- municativo. En otras palabras, el in- connotaciones individuales de ese todo durante la república de Wei-
mente al público (recordemos los terés principal era el de descubrir las conjunto falto de homogeneidad mar y el nacimiento de la ideología
innumerables documentales de gue- características del médium y del pú- que llamamos público. Esta generali- nazi, así como también la investiga-
rra y los de afirmación del etnocen- blico, para responder a exigencias zación, por la que el cine es una es- ción de G. Galli y F. Rositi, mucho
trismo occidental en autores como de mercado y de condicionamiento pecie de sugeridor y una ideología más articulada desde el punto de
Jacopetti). Mas aún teniendo en político. El método analítico co- reducida a un conjunto de elemen- vista de la teoría sociológica, sobre
cuenta estas macroscópicas ambi- múnmente adoptado era el del aná- tos simbólicos, alentaba la concep- la importancia de la cultura cinema-
güedades, el cine (anticipándose a la lisis de contenido, tanto cualitativo ción de un sistema social pluralista tográfica durante la crisis de 1929,
televisión, más eficaz en este senti- como cuantitativo, inserto siempre, en el que las relaciones sociales esta- con la que dichos autores trataban
do) ha servido como instrumento de desde luego, en el marco de la teoría ban marcadas por criterios de de analizar la cinematografía alema-
documentación de la investigación funcionalista [SAnálisis de conteni- libertad. na y norteamericana de aquella épo-
antropológica, sociológica y psicoló- do]. Este enfoque científico estaba En la tradición sociológica de ca y su crisis. Pueden dirigirse tam-
gica. Esta potencialidad, que toda- profundamente condicionado por Europa, el análisis sociológico del ci- bién a estos estudios holísticos las
vía no se ha valorado lo suficiente las relaciones de la sociología nor- ne recurre a métodos que, a nivel de acostumbradas críticas que se le han
(entre otras cosas, las obras de este teamericana con el sistema político- conceptualización holística, o estu- hecho a la Escuela de Francfort y al
significado son muy poco conoci- económico, marcadas por una estre- dian cualitativamente el sistema glo- método weberiano. De todas for-
das, dado el monopolio de su distri- cha interdependencia entre ciencia bal de la industria cultural en sus di- mas, estos métodos han tenido el
bución) y que ha sido explorada ten- y poder. En términos de valora- mensiones superestructurales o —si- mérito de limpiar el terreno de algu-
tativamente por algunos sociólogos, ción científica, semejante enfoque guiendo el método de la homología nas pseudoteorizaciones, contribu-
como Morin, constituye para el cine muestra limitaciones evidentes. A de las estructuras— tratan de inter- yendo a ofrecer a la investigación
la alternativa de afianzarse eficaz- la riqueza de documentación y de pretar la realidad social establecien- perspectivas críticas nuevas.
mente como técnica polivalente con instrumentación técnica une una do una relación de interacción cau-
vistas a una investigación social crí- perspectiva funestamente reductivis- sal entre modelos culturales expre-
tica. ta, que en no pocos casos vacía de sados por el cine y la cultura en su
significado unos análisis en aparien- V. El divismo
conjunto o mediante los procesos
cia perfectos. En primer lugar, el ca- estructurales más significativos. A Un fenómeno —no exclusivo del
IV. Ámbitos de análisis rácter abstracto de las preguntas, su
sociológico del cine estos enfoques se acercan algunos cine— que se ha analizado profusa-
falta de historicidad y su supersim- estudios sociológicos en sentido mente en términos cualitativos ha
En la tradición sociológica nor- plificación aceptaban unos cuadros lato, enmarcables en el análisis ideo- sido el del divismo como producto
teamericana, la escuela que ha pre- sociales en los que se daban por des- lógico o en el más general análisis de la imaginación. Los divos, fun-
243 Cine
Cine 242
profesionalidad con tareas defini- país, por qué algunos éxitos de ta-
diendo la vida cotidiana y la vida soluciones medias, que se desarro- das, la introducción de una división quilla se han construido mediante
olímpica (es decir, la excepcionali- llan en concomitancia con los pro- del trabajo tal vez demasiado rígida, refinadas operaciones de marketing,
dad ejemplar de su comportamiento gresos de la comercialización. Es de- el declive concreto de algunos crite- por qué existe una determinada po-
y de su presentación externa), se cir, se lleva a cabo una experimen- rios estéticos de referencia. Algunos lítica cultural, qué sentido tienen las
convierten en modelo de cultura en tación sobre las capacidades de autores de origen marxiano, espe- intervenciones del Estado, así como
sentido antropológico. A través de abstracción comercial de cada actor, cialmente Báchlin, se han mostrado el rol de subordinación real del pú-
su doble naturaleza, divina y huma- combinando en la imagen de éste las muy sensibles a esta problemática blico.
na, realizan una especie de solución cualidades que se supone que co- en sus planteamientos. Un elemento
circular entre el universo de la pro- rresponden a las aspiraciones de una característico de la industria cine-
yección y el de la identificación, ma- mayoría más o menos definida de matográfica, tanto en relación con VII. La crítica
terializan imaginariamente lo que la espectadores. El actor, para trans- la producción como con la distribu-
gente común no puede ser ni reali- formarse en divo, se hace mercan- ción y el consumo, es que el filme es El proceso progresivo de indus-
zar y a la vez invitan a esa misma cía, valorada con las técnicas pro- una mercancía que tiene que produ- trialización de la cultura (que se ha
gente a realizar en la imaginación pias de la publicidad y adaptadas a cirse y consumirse masivamente apoderado también de la literatura,
sus propias aspiraciones; es decir, los cambios de gustos y modas. para que resulte rentable. El filme es de la información periodística, de la
son los mitos de autorrealización un valor de uso para el espectador y pintura, de las artes gráficas y de la
frustrada de la vida privada. El fe- un valor de intercambio para el pro- música, es decir, incluso de las for-
nómeno del divismo se ha visto al- VI. El cine como industria ductor. El problema de la maximi- mas de comunicación anteriores a la
gunas veces como un reflejo del fe- zación de los beneficios provoca llegada de la sociedad industrial) ha
nómeno más general de la descom- El cine se produce aplicando las concentraciones monopolísticas, producido un sistema orgánico en el
posición de lo sagrado; la cultura de metodologías organizativas propias operaciones imperialistas de expan- que los diversos medios se sitúan en
masas trata de sustituir la religión de la industria moderna, convirtién- sión y de control de espacios de una posición de interdependencia
proponiendo modelos y normas de- dose en un ramo de la economía mercado cada vez más amplios, im- funcional y en el que las propuestas
bidamente seleccionados y manipu- que, siendo diferente en cada país, posición de especiales productos al de contracultura, elaboradas al mar-
lados por ella, según un criterio se desarrolla de forma autónoma, público, intentos por controlar tam- gen del sistema, se reestructuran y se
exhortativo e imitativo, o sea no aunque repitiendo las fórmulas que bién la distribución. Pero, en gene- vuelven fungibles a fin de renovar
prescriptivo. Los divos, aunque no hayan dado buen resultado en otros ral, la industria cinematográfica ha cualitativamente los mensajes, res-
ocupan posiciones de poder, es de- sectores. tenido una historia integrada en las pondiendo al cambio potencial de la
cir, aunque no pueden tomar deci- Las técnicas del cine, los métodos diversas fases de la economía capita- demanda del público. El filme, mer-
siones que repercutan en los com- elaborados para su utilización y los lista, con algunas excepciones con- cancía cultural con unas connota-
portamientos colectivos, desarrollan contenidos culturales de sus realiza- cretas (la crisis de la transición del ciones artísticas, provoca una refle-
una actividad que es objeto de ad- ciones son resultado del período his- cine mudo al cine sonoro, que agra- xión que presenta aspectos contra-
miración y de curiosidad (la élite sin tórico en que ha nacido y podido vó los efectos de la depresión de los dictorios. Por un lado, se tiene un
poder, como la ha definido Albero- desarrollarse. El cine es un producto años treinta; la crisis de consumo tipo de crítica que, actuando dentro
ni). Su función puede explicarse psi- del gran capitalismo, el cual lo ha con la introducción de la televisión). de la industria cultural, intenta con-
cológicamente en los términos arri- explotado económicamente-desde su La historia del cine ofrece continuos dicionar el consumo según unos cri-
ba mencionados; sociológicamente, primera aparición. ejemplos de sociedades en quiebra, terios de promoción revestidos de
se descubre en el divismo un medio La estrecha conexión existente en- absorbidas o fusionadas; en el últi- referencias y expresiones que buscan
con el que el sistema social, median- tre el cine y la industria sólo en mo decenio, muchas industrias ci- la vulgarización de las concepciones
te la propuesta de una evasión que pocos casos ha interesado a la socio- nematográficas han sido adquiridas estéticas dominantes. Esta crítica, a
permite gratificaciones imaginarias logía, y menos a la americana, por grupos económicos multinacio- diferencia de la crítica literaria o te-
y regresivas, potencia los mecanis- condicionada por la ideología de la nales, no todos pertenecientes al sec- levisiva profesionalizada, no realiza
mos de integración disimulando las integración y por la financiación tor de los medios de comunicación una auténtica selección (de hecho,
contradicciones inherentes a las re- privada. La tradición culturalista de social. Considerar el cine en esta en los periódicos y revistas se pre-
laciones sociales. muchos investigadores europeos ha perspectiva puede significar, entre sentan todas las películas distribui-
El divismo es, además, resultado llevado a descubrir algunas conse- otras cosas, comprender por qué al- das en el mercado), sino que, en el
de las necesidades de especialización cuencias significativas de esta indus- gunas cinematografías son casi to- mejor de los casos, trata de inducir
estandarizada de la producción, trialización de la cultura, como la talmente desconocidas en nuestro al público al consumo de obras no
realizada mediante la aplicación de transformación de la creatividad en
Cine 244 245 Ciudad
del todo deleznables. Por otro lado, de los instrumentos de análisis y de- también con otros fenómenos de re- según las distintas circunstancias
existe una crítica (generalmente no finiendo sectores de estudio más es- planteamiento crítico, los cuales que van surgiendo en la historia de
profesionalizada) que, teniendo en pecíficos, aunque desenfocando más tienden a expresarse como formas la cultura. Se pasa de la identifica-
cuenta las teorías estéticas del cine, todavía el objeto central del estudio organizativas que se presentan como ción radical a la degradación del he-
elaboradas tanto por los directores sociológico. alternativas a la industria cultural cho urbano a simple unidad subor-
como por los estudiosos, afronta el Hoy resultaría mucho más dificil tradicional. dinada a una institución socio-polí-
filme como expresión estética for- enfrentarse con una investigación tica territorial o incluso a la co-
mal y no en plan de promoción; el empírica o con una sistematización G. L. Bozza
munidad mundial. Las cinco mil
objetivo de esta crítica, que ha refle- teórica, teniendo en cuenta que no ciudades fundadas por la Roma im-
jado siempre el clima cultural de los podemos apoyarnos en una tradi- BIBLIOGRAFÍA: Adorno T.W., El cine y la perial figuran sobre todo como ba-
diversos períodos, es más bien el de ción autorizada en el terreno cientí- música. Fundamentos, Madrid 1981.—Albe- rrios descentralizados de una sola
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ción específica de una cultura, inser- La motivación fundamental de este Milano 1963.—Artaud A., El cine, Alianza,
Madrid 1982.—Galli G. y Rositi F., Cultura di tada; es ésta la que modela a las ciu-
tándolo con frecuencia en el contex- estado de crisis científica podría es- massa e comportamento collettivo, II Mulino, dades a su imagen, la que les otorga
to social en que se ha producido. tar estrechamente relacionada con la Bologna 1967.—Guback Th.H., La industria sus derechos civiles, la que las en-
En analogía con lo que acontece modificación de la demanda de co- internacional del cine, 2 vols., Fundamentos, globa en su concepción unitaria. En
en el caso de la sociología de la no- nocimiento, cada vez más determi- Madrid 1980.—Instituto de la Opinión Públi-
ca, Los medios de comunicación de masas en Es- la Edad Media las ciudades se conci-
vela y, más generalmente, del arte, nada por problemas de naturaleza paña, 3 vols., Madrid 1965.—Janowitz M.,Los ben como enclaves libres de un im-
también en el cine ocurre que las política. Estos mismos problemas medios de comunicación de masas, en "Rev. Es- perio intencionalmente universal,
mayores aportaciones para una po- condicionan, en un ámbito mucho pañola de la Opinión Pública" 6 (1966) 9- autónomas en su organización inter-
sible reflexión en términos sociológi- más amplio, la marcha de la socio- 38.—.larvier ,!.C, Toward a sociology ofthe ci-
nema. Routhledge & Kegan Paul, London na y en su ordenamiento jurídico,
cos, aun cuando se trate de una so- logía en su conjunto, y sobre todo la 1970.—Jeanne R. y Ford Ch., Historia ilustra- aunque sometidas a la autoridad su-
ciología en formación, son las que de la sociología de las comunicacio- da del cine, 3 vols.. Alianza Editorial, Madrid perior de un vértice personificado en
ofrece este último tipo de contribu- nes de masas. 1979.—Jowett G. y Limón J.M., Movies as un representante de dinastías feuda-
ción crítica. mass communication, Sage, London 1980.—Pa-
Sólo en el caso de que la sociolo- lacios More R. y Pires M.D., El cine latinoame- les crecidas fuera de la ciudad. La
gía consiga dar una respuesta ade- ricano, Sedmay, Madrid 1976.—Pecori F., Edad Moderna empieza a extinguir
cuada a esta nueva exigencia social Cine, forma y método, Gustavo Gili. Barcelona en las ciudades la idea del principa-
VIII. Hacia una sociología del cine se puede pensar en una función es- 1977.—Powdermaker M., Hollywood: el mundo
del cine visto por un antropólogo, FCE, México
do, mientras que el siglo XIX. prosi-
pecífica suya que sea eficazmente 1955.—Rositi F., Contradizzioni di cultura, guiendo esta tendencia niveladora,
A finales de los años sesenta tam- explicativa por encima de su servicio Guaraldi, Firenze 1971.—Scotts J.F., El cine: entrega a los ciudadanos el poder es-
bién el cine se vio influido por la lle- utilitarista e instrumental al sistema un arte compartido, EUNSA, Barañáin (Pam- tatal.
gada de nuevas instancias político- social en sus diversas expresiones de plona) 1979.—Sorlin P., Sociologie du cinema.
Aubier-Montaigne, Paris 1977. Actualmente, en los países des-
colectivas, las cuales, invadiendo poder. Este es el dilema en que se arrollados, las costumbres urbanas
directamente el problema del cono- mueve, con no pocas dificultades, la configuran la imagen característica
cimiento y de la comunicación, lle- sociología de los medios de comuni- del sujeto de derechos civiles y polí-
garon a elaborar un conjunto de ins- cación de masas, tradicionalmente ticos, al que hay que atribuir el de-
trumentos de análisis y pusieron en sensible —sobre todo en el ámbito recho de ciudadanía. Además, la pla-
evidencia los límites y errores que del análisis empírico— a los intere- CIUDAD nificación territorial dentro del país
habían caracterizado hasta entonces ses de la industria cultural y del po- suele presentarse como una cuestión
a la industria cultural y a todos sus der político. Por otra parte, las teori- SUMARIO: I. La ciudad como orgullo y como urbanística, en el término y también
productos, repercutiendo, además, zaciones holísticas de crítica resultan vergüenza - II. Sociología del asentamiento - en el contenido, en cuanto que el
en la reflexión científica. inadecuadas para favorecer esta re- III. Comparación histórica - IV. Planificación
urbana. mapa urbano y los criterios de edifi-
El desarrollo de algunas discipli- fundamentación científica debido a cación de la ciudad constituyen el
nas, como la semiología, la socio- su incapacidad para entender los modelo a partir del cual se elaboran
lingüística, la antropología psico- impulsos renovadores en su articu- las adaptaciones necesarias en todo
I. La ciudad
analítica y la teoría de la información, lación significativa. Por si no fueran el territorio rural. En su conjunto, el
suficientes el dilema señalado y el como orgullo y como vergüenza
había invadido el campo de estudio Estado contemporáneo se presenta a
de la sociología, planteando proble- problema de la pobreza de tradi- los ojos del sociólogo como una vas-
La relación entre la ciudad y la so-
mas relativos al perfeccionamiento ción, la sociología del cine topa ta federación abierta de ciudades;
ciedad adquiere diversas fisonomías
Ciudad 246 247 Ciudad
abierta a todas aquellas unidades por parte de numerosos grupos de campesinos, excluidos del campo brir los gastos que todo ello lleva
socio-territoriales que quieren ade- jóvenes, descontentos con el estilo como consecuencia de la mecaniza- consigo.
cuarse a la imagen organizativa y de vida urbana, en la que intuían ción agrícola, y coincidía con la Toda forma de condeterminación
surgida de las experiencias milena- muy atinadamente la expresión tan- gran expansión de las ciudades por (por parte de la población) de las
rias de la ciudad, recopiladas en los gible del sistema económico impe- las zonas verdes de la periferia, ab- obras urbanas se traduce en una or-
códigos civiles. Aun cuando oficial- rante. Tal vez se habían ilusionado sorbiendo en la administración ciu- ganización de fuerzas condetermi-
mente el Estado contemporáneo se con la idea de encontrar en el am- dadana a muchas aldeas de alrede- nantes que reproduce en su interior
articula en provincias y en ayunta- biente rural comprensión para sus dor gracias a la intensificación de la la estratificación del poder y la espe-
mientos, establece la sede de la ad- ideales de lucha y hasta con poder motorización. La relación entre la cialización de competencias. El re-
ministración provincial en las ciuda- encontrar en él las fuerzas humanas ciudad y el campo había desperta- sultado es que la administración de
des y modela los ayuntamientos necesarias para caer sobre la ciudad do un interés extraordinario en los la ciudad se hace cada vez más in-
rurales a imagen de los urbanos. Se y abatir sus estructuras discrimina- estudiantes, no por fines cognosciti- controlable para sus habitantes; la
llama urbanización al proceso con torias. vos, sino para encontrar en ella al- solución de las necesidades se con-
que se quiere uniformar la cultura y A los jóvenes estudiantes solía guna sugerencia con vistas a elabo- vierte en una quimera frente al tor-
la convivencia en todo el territorio, mantenerlos encandilados una pu- rar un proyecto de sociedad utópica bellino de nuevas propuestas de
con una intención más o menos di- blicidad elemental e ingenua con que correspondiera a sus exigencias consumo; el bienestar se reduce a un
simulada de desaprobación frente a respecto a la situación social de Chi- psicológicas de liberación de frenos acto de fe. La insatisfacción del
cualquier otra fórmula distinta de na, en la que se imaginaban haberse incomprensibles y de pretensiones hombre de la ciudad se hace cróni-
las inventadas en la ciudad. Aunque realizado ya sus postulados de igual- disciplinares insoportables. Por eso ca; unas veces, éste la expresa en su
hoy se distingue muy bien entre los dad social. El recurso a los modelos la disponibilidad para actitudes de propuesta de una organización cada
dos conceptos de ciudad y de civili- chinos, llenos de colorido, pero im- simpatía por los valores rurales se vez más racional, sin advertir que se
zación, es habitual remitirse a la raíz posibles de controlar, a fin de apo- disipó en seguida y se transformó en trata de una solución cada vez más
común de ambos términos y de am- yar en ellos las propuestas de una una reflexión cada vez más insisten- alienante; otras, en un éxodo para-
bas ideas por parte de los opinion- palingénesis social, está extendido te sobre las razones de la inadapta- noico, regular e irregular, o hacia
makers. Implícitamente se tiene por por Europa desde hace ya más de ción a la vida urbana, sobre los con- metas no programadas o hacia idíli-
bárbaras todas las otras formas de dos siglos. El régimen maoísta se siguientes conflictos de la jungla de cas "chozas del Canadá, llenas de
vida asociativa, bien sea por su ana- jactaba de fundamentar su poder en asfalto y también en una instru- flores de lilas", que tampoco dejan
cronismo, bien por su presunta po- las masas campesinas, en oposición mentalízación de los problemas del de ser alienantes de la realidad;
breza de valores. a las ambiciones urbanas, y de ha- Tercer Mundo en función polémica otras aún, o en un montaje de nece-
Los defensores de la vida urbana, ber resuelto con las comunas revolu- y hostil al imperialismo del capital. sidades frustradas, lo que revela una
aunque la identifican sin más con la cionarias del campo los problemas El malestar de los habitantes ac- espantosa insensibilidad hacia la hu-
vida civil, no dejan, sin embargo, de capitales de la sociedad. La guerrilla tuales de la ciudad, metidos en vi- manidad más necesitada, o en una
condenar sus aberraciones en rela- se mostraba por entonces triunfante viendas que nunca corresponden a fanática búsqueda de afirmación
ción con un modelo urbano ideal en el Vietnam meridional y sus in- sus exigencias, múltiples y en aumen- personal mediante fáciles demostra-
prefigurado, que oscila entre la mi- cursiones sobre las ciudades suge- to, encuentra su expresión en una li- ciones de verborrea y de obsceni-
tificación de experiencias del pasa- rían que se trasladasen los-métodos teratura que oscila entre la crítica dad, de exhibición y de vida sofisti-
do y las lucubraciones de la utopía. espontáneos de la lucha armada des- ideológica y el análisis sociológico, cada.
Cuando las aberraciones parecen ex- de las periferias al asfalto de las por ver si se consigue una organiza- Sobre todo, el hombre de la ciu-
cesivas, se proponen soluciones ex- grandes aglomeraciones urbanas. ción urbanística más humana. Pero dad contemporánea no sabe aceptar
tremistas, como el retorno al campo Las revueltas de Detroit y de Los la previsión concreta no correspon- íntimamente la acusación moral y el
o la huida hacia adelante, que de- Angeles parecían pruebas evidentes de en absoluto a la nobleza de pro- sentido de culpa; la caza del crimi-
muestran la incapacidad tanto de de que se podía someter a las ciuda- pósitos, pues la rápida evolución nal invisible, responsable de todos
realizar el equilibrio permanente de des a las experiencias de vida y de tecnológica precipita en el desuso los desastres, se la tiñe de marxismo
la convivencia social como de ex- lucha elaboradas en el campo. los instrumentos materiales de la y alcanza de este modo el nivel de
cluir la dialéctica de la formulación Hay que observar que la explo- producción, así como los modelos un encomiable servicio social. Cuan-
del cambio social. sión estudiantil de los años sesenta, de consumo y de sociabilidad pri- to más difícil es el autocontrol per-
Durante la revolución estudiantil no prevista por la administración maria, lo cual no deja tiempo para sonal ante el exceso de ofertas de
se observaron curiosas manifestacio- pública, contaba en la universidad que la gente pueda madurar cons- consumo, tanto más fácil resulta la
nes de nostalgia del mundo rural con un gran número de hijos de cientemente sus aspiraciones o cu- heterodirección de los comporta-
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249 Ciudad
mientos por obra de unos pocos tuales. Y, por el contrario, disgusta
centros que ni siquiera se preocupan cuando el rumor de ángeles nos hace ranza que científicamente es absolu- lumbra en el nivel de movilidad verti-
de legitimar el poder que ejercen en soñar con la utopía, dándonos la sa- tamente irracional. cal y horizontal. Posteriormente se
el mercado cultural, ya que tienen tisfacción de intentar alguna vez ser Para comprender esta contradic- ha fijado la atención en las aptitudes
capacidad para encauzar la opinión sádicos demoledores del culto a nos- ción tendremos que examinar cómo competitivas internas del tejido ur-
pública más inestable hacia falsos otros mismos. La búsqueda de una se configura el hecho urbano en me- bano, descubriéndose en él un equi-
objetivos. motivación choca con el miedo a la dio de otras formas de asentamien- librio entre los grupos en competen-
La ciudad industrial —como pro- misma, ya que ni una ni otro es lo to, cómo ha logrado alcanzar su po- cia. La aldea, en cambio, expulsa
ducto urbanista de la sociedad bastante noble para pretender del sición social destacada, cómo ha definitivamente al rebelde. Cuando
industrial— no sabe fijarse una je- hombre un servicio responsable y justificado su cualificación y qué en la ciudad cesa la inmigración, pa-
rarquía de valores y hasta teme po- duradero, y, por otra parte, el hom- trasfondo cultural le ha previsto un rece presentarse una fisonomía más
nerse a hacerlo; prefiere el caos de bre de la ciudad se ve violentamente porvenir. parecida a la aldea estacionaria y ce-
un neopoliteísmo cultural a la exi- envuelto en una carrera a la que no rrada, en constraste con la fisono-
gencia de una disciplina. La hetero- puede negarse a dar un significado mía abierta y dinámica de la ciudad
geneidad de sus miembros y de sus último. II. Sociología del asentamiento en fase de expansión; Hoselitz ha
comportamientos escapa a todo in- Esta es la imagen del hombre de definido a estas figuras como orto-
tento de ordenación, tanto residen- la ciudad, catalizador de todas las El aumento de las investigaciones genética y heterogenética, respecti-
cial como cultural. La movilidad fí- tensiones entre el ser y el obrar, en- y el cotejo cada vez más frecuente vamente. En la construcción de ti-
sica e intelectual se eleva a símbolo tre naturaleza y razón, entre vertica- de sus resultados han puesto en cri- pologías del asentamiento influyen,
de libertad y de progreso, aunque, si lismo y horizontalismo (que impli- sis la imagen tradicional de la ciu- como es lógico, no sólo las dimen-
se examina con conciencia y profun- can sólo sumisión y condetermina- dad, que orientaba las valoraciones siones cada vez mayores de las com-
didad, resulta que no es otra cosa ción), tal y como aparece a la luz de de los sociólogos. Para Durkheim, paraciones, sino también los presu-
que instinto de huida de lo real, un diagnóstico realizado mediante Tónnies, Simmel y Spengler, la clara puestos ideológicos de los investiga-
huida del cosmos, huida de cual- tres paradigmas teóricos que hemos dicotomía entre ciudad y aldea, cul- dores.
quier hipótesis de rendimiento de formulado: el cuadro típico-ideal, el tura urbana y cultura rural, se debía La variedad de las formas urba-
cuentas. Más que como cobijo, la vi- proceso dialéctico de la estructura- sobre todo a las dimensiones demo- nas es tanta que hace problemática
vienda se concibe como un expe- ción, la ambivalencia de las opera- gráficas, a las que se atribuía conse- una definición generalizada y una ti-
diente temporal que le libera a uno ciones funcionales. cuencias estructurales para la vida pología aceptable de las mismas;
del público; más que como confir- Si el hombre de la ciudad indus- social. Así pues, la Gesellschaft era pero tanto los geógrafos como los
mación, la asamblea ciudadana se trial no tuviera conciencia de tener el contrapunto creado por la aglo- sociólogos están de acuerdo en lla-
concibe como ocasión de falsa ca- como destino el progreso, nunca meración humana superior, respecto mar ciudad a una localidad muy
tarsis, hecha de denuncias y de la- sentiría vergüenza por no estar a la a la Gemeinschaft rural, y lo mismo densamente poblada, dotada de ins-
mentaciones clamorosas y extrava- altura del mismo; se refugiaría en un que las grandes dimensiones de po- tituciones administrativas y de servi-
gantes. La ciudad industrial vive fatalismo mediocre o en funambu- blación son subsiguientes a las infe- cios comerciales y culturales que no
bajo el signo de la precariedad; nin- lismos metempsíquicos y nirváni- riores, así también se pensaba que la se encuentran en un amplio territo-
guno de sus resultados quiere ser cos. Este hombre sigue creyendo ciudad era subsiguiente a la aldea. rio circundante, por lo que éste gra-
duradero (como si la resistencia al con orgullo en el progreso, aunque Pero el descubrimiento de asenta- vita a su alrededor. Así pues, ciudad
desgaste del tiempo significase un ya no sepa decir por qué y aunque mientos urbanos antiquísimos, in- y campo son dos fases del mismo fe-
reproche), a fin de que no signifique se le ofrezcan pruebas abundantes cluso en el neolítico del Medio nómeno de asentamiento humano
una frustración para el espíritu de de Untergang (decadencia). Pero Oriente, y la constatación del impul- en el espacio, fases que la sociología
imitación repetitiva, disfrazado de creer en el progreso mientras la ciu- so que los mismos dieron al estacio- actual prefiere tratar conjuntamente
genial actitud creativa. dad se ve triturada por una toxicofi- namiento fijo de las tribus nómadas como un continuum urbano-rural.
Y así, esta ciudad gusta cuando se lia irresistible, desacredita cualquier en el territorio circundante, induce Además, es importante el hecho de
teme la posibilidad de que la instau- pretensión de racionalidad triunfan- hoy a ver la ciudad como madre de que la ciudad actual es en relación
ración de un orden nos quite la po- te y de ética de situación o fenome- la vida rural y como maestra de mo- con la aldea lo que en el pasado era
sibilidad de distraernos con el espec- nológica. No obstante, el hombre de delos agrícolas y culturales. la aldea en relación con el ambiente
táculo de una sucesión vertiginosa e la ciudad sabe incluso padecer la Con Sorokin se desarrolla la in- circundante, por lo que muchas co-
irracional de escenarios estacionales, más horrible de las vergüenzas, ya vestigación de las características es- sas aplicadas a la ciudad valen tam-
festivos y feriales, ocasionales y ri- que por sus venas circula una espe- pecíficas de las dos formas clásicas bién relativamente para la aldea. En
de asentamiento estable. El las vis- esta comparación resaltan las carac-
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terísticas diferenciadoras de la ciu- migratoria y a expulsar el excedente
dad, que consisten no en la am- demográfico; la ciudad tiende a con- solidaridad-individualidad las dos de condiciones óptimas, de cuyo va-
plitud demográfica, sino en una trolar el territorio circundante, en el formas de asentamiento más anti- lor todos pueden disentir. Estas
organización cultural, administrati- que va colocando todo su excedente guas se contraponen a las dos más orientaciones invitan a profundizar
va y económica lo suficientemente manufacturero y en el que ejerce su modernas. aún más en el significado del hecho
articulada como para permitir un poder, mientras que la aldea sólo Esta tipología es más apropiada urbano, el cual en el pasado inspiró
excedente de rentas destinadas a busca delimitar la circunscripción de que la dicotomía clásica urbano- la tendencia al asentamiento tam-
continuas mejoras. su control. rural para comprender el fenómeno bién en el ambiente rural, y que
El análisis del material empírico Frente a la evolución de los me- del asentamiento, pues incluye una ahora proyecta su propia superación
ha permitido a los sociólogos seña- dios de comunicación y de traslado, forma antiquísima y todavía muy con una propuesta planificadora te-
lar, en primer lugar, la repercusión se advierte una creciente disposición extendida en el Tercer Mundo, el rritorial que, aunque muy reciente,
que en el fenómeno urbano tiene la de los hombres a desplazarse, que nomadismo, y otra forma que re- parece estar destinada al éxito.
densidad social, concepto más im- porfía, prevaleciendo con frecuencia cuerda a éste bajo muchos aspectos,
portante todavía que el de la densi- sobre ella, con la tendencia tradicio- aunque pertenece al ambiente más
dad numérica, es decir, la frecuencia nal a establecerse. Esta característi- tecnificado de la sociedad contem- III. Comparación histórica
alta de las relaciones sociales inter- ca de nuestra época ha sido llamada poránea. La constatación de que las
personales, entre las que sobresalen revolución movilista y origina altera- formas más arcaicas de asentamien- Es frecuente hacer comparaciones
las de nivel secundario y formal. ciones en el hecho urbano tradicio- to están desapareciendo no tiene entre las diversas épocas para ver lo
Mientras que en la aldea la confian- nal, dando lugar a megalópolis muy que generalizarse demasiado, como que tienen en común a propósito de
za estriba sobre todo en las relacio- extensas y uniformes, en las que el tampoco puede creerse que la evolu- un problema que actualmente sigue
nes de consanguinidad, en la ciu- número de desplazamientos huma- ción se lleve a cabo precipitadamen- siendo aún difícil. El estudio de los
dad se invoca con mayor frecuencia nos es muy alto, las dimensiones del te o que se realice según los esque- orígenes de la ciudad nos introduce
el criterio de la territorialidad. La núcleo familiar son muy reducidas y mas propios de Occidente, dada la en la comprensión de su carácter es-
heterogeneidad y la movilidad de los el control formal e informal es muy diversidad tan profunda del nivel pecífico en relación con otras ex-
ciudadanos sacrifican a menudo la bajo. Debido a este aspecto de gran tecnológico dominante. El grado di- presiones de la sociabilidad. En el
unidad del grupo, aunque sigue fir- movilidad, la megalópolis nos evoca verso de motorización provoca una asentamiento estable se presenta una
me el valor del lugar. Causa y efecto el nomadismo originario, es decir, la inevitable diferenciación entre la exigencia de continuidad, que en-
a la vez de estas opciones es la com- condición de aquellos que no cono- marcha de las formas de asenta- cuentra su respuesta en el énfasis
petencia entre los grupos, que a su cieron nunca una morada estable y miento de los países desarrollados y que el arte neolítico puso en la ar-
vez estimula la formación de sus re- vivían en caravanas. de los de bajo nivel tecnológico, con quitectura y la cerámica. El desarro-
laciones. Por eso se puede construir un es- sensibles y preocupantes variantes llo de éstas condiciona a su vez la
Por el contrario, en las aldeas pre- quema general del asentamiento, en funcionales y disfuncionales. socialidad, que ya no puede pres-
domina la tendencia a la concordan- el que hay que situar en un nivel pri- También en Occidente la urbani- cindir de la herencia de la manufac-
cia de intereses, a la integración soli- mario dos tipos antitéticos por su zación del campo tendrá efectos dis- tura, difícilmente transferible, y que
daria y, por tanto, a la homoge- culto respectivo a la movilidad y a tintos que en el pasado. La ciudad obliga, consiguientemente, a conce-
neidad de costumbres, de todo lo la estabilidad, aunque análogos por no se limita ya a englobar dentro de bir la supervivencia no ya en térmi-
cual se deriva una mayor resistencia preferir la solidaridad del grupo a la su tejido a las aldeas que la rodea- nos de caza y de fuga, sino insistien-
rural a las innovaciones, tanto más autonomía de cada individuo: la ca- ban ni a controlar a las más aparta- do en la protección de la residencia.
palpable y estridente cuanto más se ravana y la aldea. En un nivel de das, sino que dilata su autoridad Los recintos amurallados y la orde-
empeñan las aglomeraciones urba- segundo grado aparecen otros dos planificadora hasta un área muy ex- nación viaria interna adquieren tal
nas en favorecer la inventiva y el tipos antitéticos por las mismas tensa y la identifica consigo misma. importancia que ofrecen los elemen-
progreso técnico. De aquí se des- razones antes señaladas; pero ambos La propia ciudad menor tiende a tos al emblema de la ciudad, tal
prenden dos importantes consecuen- son más favorables a la individuali- hacerse absorber por las concepcio- como podemos rastrearlos en el
cias para la configuración tipológica dad que a la solidaridad: la megaló- nes megalopolitanas, que hacen per- ideograma con que se la identifica
del hecho urbano en contraposición polis y la ciudad. Por todo ello, en der el sentido de la pertenencia cívi- tanto en China como en Egipto, es
a la aldea: la ciudad tiende a absor- la alternativa estabilidad-movilidad, ca local y racionalizan el uso del decir, un perímetro que rodea un
ber indefinidamente a sujetos huma- aldea y ciudad se encuentran en con- espacio, llegando a racionar el con- cruce. La etimología de los léxicos
nos inmigrantes, mientras que la al- traposición a nomadismo y megaló- tacto humano con la naturaleza y la latinos revela más su aspecto social
dea tiende a limitar la afluencia polis, mientras que en la alternativa expresión de la inventiva según unos que su aspecto técnico: urbs parece
criterios de distribución igualitaria y derivarse de urna, la vasija que reco-
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ge las brasas, mientras que civitas se raban entre sí (agrícola, cazador, cia entre los grupos ha consolidado nes urbanas modernas pueden redu-
relaciona con la raíz cum (griego mercantil) se transforman en tres normas informales y legales de ga- cirse al esquema que hemos pro-
syn), que alude a un estar juntos. En instituciones; éstas, a su vez, van rantía, técnicas de comunicación y puesto, exceptuando la aparición
el mundo germánico, donde la expe- evolucionando hasta concretarse en escalas de valores que han permitido gradual de una cultura megalopoli-
riencia urbana es todavía más re- tres modelos de actividad, que, al la discusión de las ideas y su des- tana, desvinculada de la condición
ciente, se subraya de buena gana el confrontarse entre sí, se perfeccio- arrollo sin agotarse en la polémica. de la morada estable, cultura en la
aspecto de morada estable, y se defi- nan y adoptan módulos heterogé- Esta cultura expresamente civil, en que la competencia, en su desarrollo
ne la ciudad como Stadt, de statio. neos. Así, de la contraposición entre antítesis con la rusticidad, la primi- libre y en sus necesarios límites, ya
La arqueología del Medio Oriente las instituciones culturales y milita- tividad y la barbarie, ha hecho posi- no se puede garantizar mediante la
ha puesto de manifiesto, en la gene- res nace la legislación; de la con- ble la multiplicación de los grupos institucionalización de normas expe-
ralidad de los antiguos asentamien- traposición entre las primeras y la dentro de las tres esferas cultural, rimentadas, sino mediante sofistica-
tos, la presencia simultánea de tres experiencia mercantil, las ciencias política y mercantil, la promoción dos mecanismos de control, eficaces
distintas estructuras de construc- exactas; de la contraposición entre de la especialización en las funcio- a pesar de su carácter invisible.
ción: el lemplum, el palatium y úfo- esta última y el poder político, la nes y en las instituciones, la con- La concepción conflictual de la
rum, que corresponden, respectiva- técnica tributaria. La distinción de frontación y el gusto productivo, in- ciudad ayuda a comprender las ra-
mente, al centro de las actividades estas tres instituciones se mantiene dependientemente de la necesidad zones de la distribución interna de
culturales, al centro de las activida- hasta el punto de que todavía se primaria. sus principales funciones. Su ten-
des político-administrativas y al cen- descubre su fisonomía en los tres es-
Con el paso del tiempo, la compe- dencia a constituirse en poder domi-
tro de las actividades mercantiles. tados (clero, nobleza y burguesía) de
la Edad Moderna. Esta persistencia tencia en el seno de la ciudad fue nante, aunque no exclusivo, espolea
Distinción y coordinación son las dos madurando la formación de un a los grupos rivales a asentarse en
se debe al hecho de que la ciudad ha
condiciones indispensables para que cuarto estado, que, por encima de las áreas centrales, desde donde pue-
sabido respetar la diversa técnica so-
estos tres centros puedan subsistir ciológica de implicación de las per- los intereses de los tres estamentos de ejercerse más fácilmente el con-
juntos en el breve espacio urbano. sonas interesadas en las tres diferen- tradicionales, solicita un replantea- trol y desde donde resulta más có-
Los grupos, que son los que los cui- tes instituciones: el templo-escuela miento global del hecho urbano, te- modo llegar a los demás sectores
dan, se distinguen también origina- sancionaba la autoridad entre sus niendo en cuenta las necesidades co- urbanos; el templo, el palacio y el
riamente desde el punto de vista ét- dependientes sobre todo mediante la lectivas menos advertidas y menos mercado se mueven contra la inte-
nico; pero el interés por cooperar exhortación, es decir, mediante la reconocidas. La plebe romana asu- gridad del centro histórico y provo-
entre sí hace complementarias sus presión psicológica y el culto a los me una función típica en la historia, can desplazamientos del eje del po-
funciones y tutela su mutuo equili- valores; el cuartel-curia lo hacia me- ya que consigue condeterminar, por der urbano hacia sectores adyacentes
brio. La competencia entre estos diante la amenaza de castigos regu- medio de la institución del tribuna- y cada vez más distantes. En la épo-
tres centros de iniciativa o, lo que es lados por normas concretas; el mer- do y de la participación en el consu- ca más reciente, algunas dicotomías
lo mismo, de poder, cuando no de- cado-pórtico, mediante la contra- lado, la dirección de la ciudad du- internas a los grupos tradicional-
genera en violencias o en abusos, tación. rante siglos. De estas experiencias mente en competencia llegan a ad-
alimenta un estilo de comporta- nacería más tarde toda la extensa quirir una importancia fundamental
miento emulativo y provoca una os- Por todo ello, el porvenir de la gama de las instituciones democráti- para explicar la evolución urbana.
mosis de experiencias, tanto más vá- ciudad se ha visto asegurado por la cas modernas: prensa libre, eleccio- La escuela prevalece sobre el tem-
lida cuanto más autónomas son orientación universalista, que ha he- nes populares, partidos políticos, plo, pero le deja a éste su ubicación
estas tres esferas de actividad. De cho posible el reconocimiento y esti- sindicatos. Cuando la ciudad por central; el cuartel pierde importan-
este modo la cultura, la fuerza y la ma de las especializaciones o de los excelencia, Roma, parece perderse cia frente a los cargos públicos y se
riqueza de la ciudad van aumentan- estamentos que de ellas se deriva- en la organización imperial, la plebe sale del conjunto urbano; la activi-
do hasta suscitar la atención de las ron. El respeto a las diferencias, tan- pierde su influencia y transfiere par- dad mercantil se separa de la indus-
poblaciones' nómadas circundantes. to más comprensible cuanto más cialmente su experiencia social a! trial y se establece en los centros.
Este modelo de equilibrio entre po- resultaban funcionalmente prove- ambiente militar y a la asociación Como consecuencia, aparecen en
deres distintos y complementarios chosas para la ciudad entera, ha religiosa, que asumen funciones rei- la ciudad actual dos problemas muy
no aparece en las aldeas, siendo ca- permitido un clima de relativa liber- vindicativas de exigencias colectivas
tad de los ciudadanos, que tenían la serios y totalmente nuevos: el uso de
racterístico, en cambio, de las ciuda- en un plano territorial intencional- los centros históricos, cargados de
des hasta la Edad Moderna. posibilidad de separarse de un gru-
po para adherirse a otro. mente ilimitado, modelado según la simbolismo y pobres en habitantes,
Con el correr de los tiempos, los imagen de la ciudad. y el ordenamiento de las periferias,
tres grupos originarios que coope- Se puede argüir que la competen- cargadas de gente y pobres en sim-
Las tensiones entre las institucio-
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en cuanto romano concebía el mun- lado, no puede tolerarse la situación
bolismo. Es dramática la suerte de lumbra en ella una superación del de miseria extrema de los suburbios
do como una sola ciudad y en cuan-
los centros históricos, cada vez más espíritu de la ciudad, en el que ya desheredados, por otro, se observa
to cristiano concebía la ciudad co-
caracterizados por iglesias de valor habían madurado en el vínculo so- que su saneamiento no basta para
mo un estilo de vida más que como
histórico-artístico, por palacios anti- cial las primeras experiencias de li- reducir la tensión conflictiva de la
una obra humana. Por eso la historia
guos, por bancos y oficinas guber- bertad individual, sino más bien una población urbana. Más aún, el ha-
de la formación y descomposición
nativas, que alejan de sí las zonas evolución nueva del mismo. Una vez ber marginado la posibilidad de
de la ciudad se ilumina con el es-
habitadas y se sumergen en una más es la toma de conciencia de la constatar la miseria, relegándola a
tudio de la síntesis romano-cris-
solemnidad inanimada. Al mismo universalidad del hecho urbano por continentes desatendidos, ha hecho
tiana, que dominó durante muchos
tiempo, se plantea el problema de parte de los individuos, incluso de que desapareciera todo impedimen-
siglos la cultura europea.
las periferias, superpobladas y dis- los de un nivel socio-cultural infe- to al desencadenamiento de las ex-
putadas por las instalaciones indus- rior, lo que los hace indiferentes a la pectativas de bienestar material, sur-
triales, primero, por los enlaces via- localidad específica y relaja en ellos IV. Planificación urbana
gidas al margen de toda valoración
rios, luego, y, finalmente, por la los vínculos patrióticos. Sin embar- ético-social, político-ideológica,
espectacular exigencia sanitaria de go, esta tendencia no podrá seguir La planificación del territorio ur-
bano es un criterio de administra- económico-racional. El nivel de con-
zonas verdes. Puede verse en estas adelante aceleradamente sin desen- fort que exige cada ciudadano, par-
tres fuerzas que compiten en la polí- cadenar procesos disfuncionales, ción racional del espacio, hecho po-
sible en los últimos años por el ticularmente en todo lo referente a
tica de utilización de la periferia el que habrán de corregirse incentivan- la vivienda, ha aumentado vertigi-
entrelazamiento de las tres exigen- do el sentimiento espontáneo de incremento de los estudios empíri-
cos y por la rapidez de las elabora- nosamente en los últimos decenios y
cias clásicas: la económica, la admi- pertenencia a una vecindad y a una su demanda se ha generalizado has-
nistrativa y la cultural. La dinámica comunidad en el ámbito del barrio y ciones electrónicas de datos. Esta
planificación tropieza con obstácu- ta el extremo. En efecto, la exten-
particularmente viva del urbanismo de la parroquia. sión de las aspiraciones a una segun-
de los últimos cien años ha provoca- los comprensibles, ante todo, en la
La problemática de la megalópo- resistencia a las innovaciones típicas da residencia y las propuestas urba-
do el asentamiento de un elevado lis, palpable en su dilema entre uni- nístico-utópicas más recientes tienen
número de gentes rurales en las de las burocracias y de las masas; en
versalismo e identidad humana, se segundo lugar, en la especulación su raíz en la evolución del concepto
áreas periféricas de los centros his- remonta ya a la época romana. Tal de ciudad, en el marco de una filo-
tóricos de gran valor (por ejemplo, privada y pública en torno a las
vez puede encontrarse una expresión áreas edificables; en tercer lugar, en sofía de la vida que fija como un ab-
París) e incluso en los centros histó- anticipada de la misma en la con- soluto la tarea de realizar dentro de
ricos desprovistos de semejante va- la falta de modelos a partir de los
cepción política china, en la que ci- cuales controlar los proyectos; en los años productivos de la propia
lor (por ejemplo, Chicago). Esto ha vilización y unidad política se con- vida un testimonio material, a ser
hecho estimulante el modelo socio- cuarto lugar, en la dificultad de po-
cebían de forma unitaria, aunque ner en marcha un trabajo interdisci- posible un edificio, del propio valor
lógico de Burgess, aunque no puede sin insistir en el modelo urbano. En personal. Este ideal de vida no ha
generalizarse a todas las situaciones. plinar entre expertos en las diversas
China, el elemento mercantil ha te- problemáticas del territorio. encontrado resistencias adecuadas
Este modelo ha orientado práctica- nido muy poco peso en el desarrollo ni en el plano religioso ni en el
mente los estudios relativos al fenó- de su historia, mientras que la fu- Una respuesta transitoria a estas
dificultades es la que ha ofrecido el ideológico.
meno de la desviación, tanto más sión del elemento agrícola-cultural
extendido tras el paso de la ciudad a planteamiento empresarial de la ad- Con esta clave es posible hacer
con el político-administrativo ha una interpretación teórico-sociológi-
la megalópolis cuanto menos sus- sido muy fuerte. Más que una irra- ministración urbana al confiar al
ceptible de control es la movilidad city-manager amplios poderes de de- ca de las principales propuestas de
diación de la ciudad, el imperio chi- planificación urbana de los últimos
urbana cuando las instituciones tra- no es fruto del equilibrio entre las cisión, inspirados más en las suge-
dicionales pierden su fisonomía dis- rencias de los técnicos que en las va- cincuenta años: desde el modelo hi-
tendencias expansionistas de diver- perconcentrado de la ciudad monu-
tintiva bajo el influjo apremiante de sas ciudades confederadas. Dadas loraciones de los políticos.
la tecnología avanzada. El aumento de las expectativas mental y verticalista (Nueva York)
estas circunstancias, no se presenta- al modelo horizontal (Los Angeles),
Puesto que la característica socio- ron allí los estímulos y los proble- populares, debido a enormes cam-
pañas publicitarias ayunas de una al modelo galáctico (Estocolmo), al
lógica principal de la megalópolis es mas de la sociedad industrial, na- estelar (Copenague) y anular (Ho-
su elevado grado de evasión de los cida en Europa. En ésta, por el valoración objetiva de los intereses
generales, repercute hondamente en landa). Ninguno de estos modelos
controles, que posibilita al individuo contrario, la pertenencia civil unita- ha dado resultados plenamente sa-
la máxima movilidad espacial y la ria hacía ya mucho tiempo que ha- el descontento de la ciudad contem-
poránea, incluso en los niveles más tisfactorios. Por otra parte, estas vi-
máxima libertad de elección por lo bía sido elevada a arquetipo urba- siones de signo regional del asenta-
que se refiere al consumo, no se vis- no, el imperio romano-cristiano, que dotados de progreso. Si, por un
Ciudad 256
257 Clase social
miento, aunque corrigen algunas de necesita para poder formular una
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desarrollo rápido y racional. mográfica en el espacio, siguiendo la urbanización en Andalucía, en "Anales de
Sociología" 4 (Barcelona 1968); La jerarquía
La sociología urbana ha ejercido un esquema galáctico armónico y de las ciudades, en "Rev. Ciudad y Territorio" 2
su influencia en los planes de des- elástico, parece más adecuado para (Madrid 1970); Especialización funcional y domi- CLASE SOCIAL
arrollo de la ciudad, especialmente un desarrollo megalopolitano, que nación en la España urbana. Publicaciones de la
acepta grandes dimensiones, a fin de Fundación Juan March, Guadarrama, Madrid
durante los últimos treinta años, 1972.—Dorselaer J., Las funciones socio-
SUMARIO: I. Introducción - II. Tocqueville:
gracias a célebres arquitectos-urba- reducir los costes y acrecentar, por económicas de las ciudades latinoamericanas,
clases abiertas - III. Marx; clases en cuanto lu-
tanto, la disponibilidad de servicios, cha de clase - IV. Clases y estamentos: Durk-
nistas, como Le Corbusier, Gropius, en L. Calderón, A. Calle y J. Dorselaer, Pro-
heim y Weber - V. La aparición de los esta-
Unwin, Barlow, etc. Entre los docu- con lo que posibilita un equilibrio blemas de urbanización en América Latina, Ofici-
mentos medios dependientes y la teoría de las
entre la demanda de ventajas ma- na Internacional de Investigaciones Sociales de
mentos más importantes para el es- FERES, Friburgo y Bogotá 1963.—Fiorelli F.,
clases abiertas de Parsons - VI. Críticas a las
tudio del aspecto sociológico del fe- teriales y la propuesta de ventajas // governo delle cilla, Angelí, Milano 1975.—
teorías gradualistas de la clase - VIL Clases y
culturales, entre las que destaca conflictos no siempre antagónicos- VIH. Con-
nómeno hay que recordar la Carta Gaviria M., Campo, urbe y espacio de ocio, Si-
flictos de clase y Estado administrativo indus-
de Atenas, en la que en 1941 se fija- siempre la de la identificación del glo XXI, Madrid 1971.— Guídicini P., Sviluppo
trial - IX. Límites de los dos modelos teóricos
individuo con un grupo de pertenen- urbano e immagine della cittá, Angeli, Milano
ron los criterios de una urbanística a 1973; Gestione della cittá e partecipazione po-
de clase: el funcionalista y el marxista.
escala humana. Entre los experimen- cia en el que pueda sentirse nosotros. pulare, Angeli, Milano 1973.—Hall P., Las
tos que mejor han correspondido a Aquí está la razón del éxito obteni- grandes ciudades y sus problemas, Guadarra-
las exigencias sociológicas se citan do recientemente por la política de ma, Madrid 1965.—Jacobs J., Muerte y vida de I. Introducción
los barrios y de las zonas de sanea- las grandes ciudades, Península, Madrid 1967;
las new towns inglesas, que han ofre- La economía de las ciudades. Península, Ma-
cido sugerencias de gran valor para miento, entendidos como unidades drid 1971.—Laborit H., El hombre y la ciudad, El concepto de clase social es uno
cualquier otro intento neotópico. La descentralizadas de una realidad ur- Kairos, Barcelona 1973.—Lasuen J.R., Lorca de los más cruciales y a la vez de los
morfología urbana ha sido estudia- banística extensible cuanto se quie- A. y Oria J., Desarrollo económico y distribu- más controvertidos de la sociología.
ra, con tal que sea en forma policén- ción de las ciudades por tamaño, en "Arquitec- Aunque la idea de que las des-
da en su evolución bajo el impulso tura" 101 (mayo 1967) 5-14.—Ledrut R., El es-
de las grandes innovaciones tecnoló- trica [^Barrio]. pacio social de la ciudad, Amorrortu, Buenos igualdades entre los hombres no son
gicas, por lo menos en lo que se F. Demarchi Aires 1974.—Lefebvre H., El derecho a la ciu- (meramente) naturales es tan anti-
dad, Península, Barcelona 1969.—Lynch K., gua como la humanidad histórica, y
Clase social 258 259 Clase social
lo mismo hay que decir de la divi- destrucción de las desigualdades pobres y otra de patrones, estas cla- Sin embargo, en cada periodo de
sión entre ricos y pobres, dominan- jurídico-políticas entre los hombres. ses no siempre están compuestas por crisis del desarrollo capitalista y en
tes y dominados, el término de cia- los mismos individuos y por las mis- las áreas donde el capitalismo indus-
se social es relativamente reciente. mas familias") influyó, objetivamen- trial se apoyaba en una estructura
Aunque, como nos indica S. Os- II. Tocqueville: clases abiertas te en la ideología y en la sociología social condicionada todavía por es-
sowski, aparece ya en la Ethica de norteamericana de las clases. tructuras y estratos premodernos,
Spinoza (1663), este término no fi- La clase social en sentido propio las teorías liberales y marxistas se
gura entre las voces de \&Encyclopé- está compuesta de individuos aisla- vieron frenadas por éxitos tempora-
III. Marx: clases les de teorías corporativas o, en el
die de Diderot y D'Alembert (1751- dos y jurídicamente libres, en los en cuanto lucha de clase
1772), donde para definir la estruc- que las condiciones de vida son ca- mejor de los casos, reformistas, o
tura social se utilizan los términos suales y en los que sobre todo solidaristas, de las clases abiertas.
En Europa, el análisis de la socie-
étai y ordre, es decir, los tres estados —como indica Marx en su Miseria dad industrial lo reanudarían sobre Fue Max Weber quien, con una
(nobleza, clero, tercer estado) y los de la filosofía— "aparece una dife- todo Marx y Engels, y ello en la di- visión entre racionalista y compren-
órdenes del antiguo régimen feudal y rencia entre la vida de cada uno en rección de las tres clases definidas siva del mundo, trató de integrar las
absolutista. La burguesía, la prime- cuanto vida personal" y una parte por D. I. Ricardo (asalariados, ca- dos grandes corrientes del pensa-
ra clase social en sentido propio, en de su vida individual "en cuanto pitalistas, rentistas terratenientes), miento científico e ideológico sobre
los albores de la revolución france- parte sometida a algún ramo del tra- mas acentuando la tendencia dicotó- el tema de las clases sociales. Su
sa se consideraba todavía como tiers bajo". El primero en advertir todo mica hacia una lucha entre dos cla- fundamental distinción entre clase y
état. Hasta que no aparecieron las el alcance de la separación entre es- ses (auténticas entidades colectivas estamento, utilizada también para la
obras de Babeuf (1760-1797) y sobre tados y clases, entre articulaciones surgidas históricamente del solo des- sociedad de su tiempo, y las reglas
todo las de H. de Saint-Simón (más de posiciones sociales en el antiguo arrollo de las relaciones de produc- de transformación desde una socie-
tarde y en un contexto muy distin- régimen y en la sociedad industrial, ción: propietarios de los medios de dad compuesta sobre todo por cla-
to) no entraron en el análisis social fue A. de Tocqueville (La democra- producción, por un lado, y propieta- ses a otra compuesta sobre todo por
el término de clase y la distinción- cia en América). Siguiendo al esco- rios de la fuerza-trabajo, por otro; estamentos, y viceversa, sigue sien-
contraposición de clases sociales cés Adam Ferguson (1723-1816) y burguesía y proletariado). do una de las aportaciones objeti-
(classe indusirieuse contra classe pa- adelantándose incluso a Marx en la vamente más válidas, no sólo para
Aunque minoritaria, hubo tam- el conocimiento de las sociedades
resseuse, es decir, clase de producto- previsión del conflicto entre la de- bién en Europa una línea alternativa
res contra clase de perezosos parási- mocracia representativa y la oligar- europeas, sino sobre todo para el de
a la de Smith y a la de Marx, osci- los países en vías de desarrollo.
tos, según Saint-Simón). quía de los capitalistas industriales, lante entre Tocqueville y Hegel, en-
En Adam Smith predomina el tér- Tocqueville vio en la sociedad nor- tre la democracia de clases abiertas La gran crisis económica que se
mino orders, órdenes, en el sentido teamericana, totalmente diversa de a la movilidad individual ascendente abrió en 1929 volvió a plantear el
ya mencionado; pero sus alumnos la europea, una expansiva sociedad y una especie de recuperación neo- problema de la injusta discrimina-
—especialmente D. I. Ricardo (1772- abierta, basada en las posibilidades corporativa, para integrar de nuevo ción de clase entre las gentes perte-
1823)— hablan de tres clases funda- que todos, con independencia de su roles ocupacionales y vida personal. necientes a los estamentos medios
mentales. En resumen, el término de nacimiento, tenían de promocionar- autónomos y a las pequeñas burgue-
clase social, en su sentido de impor- se competitivamente. Es decir, una sías, que creían desaparecidas de las
tante articulación social de la orga- sociedad con una fuerte movilidad IV. Clases y estamentos: democracias occidentales, en fuerte
nización productiva y de la distribu- de ocupaciones, de residencia y de E. Durkheim y M. Weber desarrollo productivo y consumista,
ción de los recursos y del poder, no rentas individuales, garantizada por la sociedad de clases y las luchas de
se afianza en el análisis de la socie- la democracia política, una sociedad Esta línea de análisis, que adopta- clases. El tema de las clases como en-
dad hasta después de la consolida- de clases abiertas, de ocupaciones en ron E. Durkheim y el sociólogo ca- tidades históricas colectivas contra-
ción definitiva de la sociedad de las que el contrato de trabajo no tólico G. Toniolo, tuvo que batirse puestas entre sí y escasamente abier-
mercado, de las ideologías liberales compromete ni condiciona toda la en retirada ante el predominio, espe- tas entró de nuevo en la investiga-
y de las contraideologías socialis- vida personal, tanto en la sintonía cialmente en los países anglosajones, ción sociológica dentro y fuera de
tas, pues la clase social, a diferencia cotidiana como en el tiempo veni- de la teoría económica y socio- Norteamérica. Recordemos las in-
de las castas, de los órdenes y de los dero. económica de las clases, defendida vestigaciones (1929-1937) de los es-
estados, presupone la destrucción de El modelo de sociedad de clases por las ideologías y teorías, unidas y posos Robert S. y Helen M. Lynd
los vínculos corporativos, feudales abiertas presentado por Tocqueville a la vez antagónicas, del liberalismo sobre Middletown, sobre todo la se-
y parentales extensos, así como la ("aunque se dé siempre una clase de y del marxismo. gunda, de 1937.
Clase social 260 261 Clase social

En el ensayo más ambicioso que y el conjunto de medios, por otro, "El concepto marxista de clase 1951). Del segundo hay que mencio-
sobre las clases sociales apareció en deciden juntos la pertenencia de cla- social —escribe Geiger en su obra nar el texto de sus lecciones univer-
Europa por aquel tiempo, en plena se, así como el descenso o el ascenso La sociedad de clase en el crisol sitarias de 1953-1954 (El concepto de
crisis económica, el alemán T. Gei- social de los individuos. (1948)— carece de todo valor cientí- clases sociales, 1954), en las que,
ger, en su obra Zur Theorie des Klas- El mercado y la fábrica o la ofici- fico, por ser un concepto anclado en contra los funcionalistas —especial-
senbegriffs und der Prolelariat (1930) na no son suficientes para definir las la metafísica histórica". En cambio, mente los norteamericanos—, afir-
y en otra posterior (1932), la última relaciones de clase. En igualdad de el concepto sociológico de clase o es- ma la suprafuncionalidad de la clase
antes de su destierro, define el mo- posición laboral y de renta, para po- trato indica "categorías de miem- y, contra Marx, los espacios de inde-
delo marxiano de clase. der pertenecer a una clase cuentan bros sociales que, en virtud de unas terminación que es preciso recono-
también mucho, además de las rela- condiciones de vida exteriores más o cer a las relaciones de clase en el sis-
ciones reguladas por contrato, la menos análogas, ocupan una posi- tema social.
V. La aparición de los ción más o menos análoga en la so-
estamentos medios dependientes moralidad y la calidad de la vida fa- El comienzo de la segunda mitad
miliar. ciedad organizada". Toda la socio- de los años cincuenta se caracteriza
y la teoría de las clases logía occidental, con muy pocas
abiertas de Parsons En relación también con el creci- por la aparición casi simultánea,
miento excepcional de los estamen- excepciones, se mantiene en estas aunque casual, de importantes apor-
Sin embargo, a medida que, co- tos medios dependientes, antes de posiciones de Geiger hasta la mitad taciones sociológicas relacionadas
menzando por los Estados Unidos, Parsons ya otros investigadores y es- de los años cincuenta. En la URSS y con las clases, tanto en los países del
se va logrando la recuperación eco- tudiosos occidentales habían hecho más tarde en los países de demo- Este como en los occidentales.
nómica, acompañada por el fenóme- aportaciones de importancia sobre cracia popular había prevalecido
no radicalmente nuevo de la forma- todo empírica en el campo concep- entre tanto una especie de ideología
staliniana de las clases: campesinos, VIL Clases y conflictos
ción de amplios estratos intermedios tual, que luego se fue sistematizando no siempre antagónicos
de trabajadores dependientes, em- hasta llegar a la forma más sutil de obreros, intelligentzia (constituida
pleados, subalternos del comercio, Parsons. Nos referimos a las nume- esta última por la burocracia de par- Nos referimos aquí a los volúme-
etcétera, las investigaciones y las rosas investigaciones empíricas y a tido y estatal, por los cuadros mili- nes y ensayos escritos entre 1956 y
teorías sociológicas sobre las clases las sistematizaciones metodológicas tares y técnicos, y por los intelectua- 1957 por L. Coser, R. Dahrendorf,
vuelven a subrayar el aspecto gra- de las investigaciones que sobre las les). Esta ideología, obligatoria para S. Ossowski, M. Djilas y Mao Tse
dualista, el mensaje optimista de la clases sociales en centros urbanos los sociólogos de tales países, predi- Tung, de los que se deduce el carác-
economía (neo)-c\iúc&, mas corri- menores publicaron el norteameri- caba la desaparición de toda contra- ter insuprimible de los conflictos de
giéndolo con reformas incluso mo- cano W. L. Warner y sus discípulos. dicción y lucha entre las tres clases, clase tanto en el Oeste como en el
rales, a fin de situar la fuerza inte- En las obras de esta escuela se re- o entre las dos clases y un estamento Este y, a la vez, la posibilidad de
gradora de los valores por encima construyen mapas de escalas socia- recíprocamente solidarios; contri- que no todos los conflictos, ni
de la lógica sin regla ni freno del les a partir ya de datos objetivos re- buía así a reforzar la concepción siquiera los que se dan entre el pro-
mercado. lativos a la distribución de las rentas armónica y funcional de la clase, letariado y la burguesía (burguesía
En respuesta, intelectualmente y del consumo, ya de valoraciones que, en otros términos y en otros nacional, se entiende), sean en el
muy responsable, a los daños de la hechas por los informadores más contextos, también había acogido y fondo antagónicos.
gran crisis y, posteriormente, a la autorizados de la comunidad en difundido la sociología occidental. La institucionalización de los con-
necesidad de un rearme incluso mo- cuestión sobre la reputación de cada flictos de clase puede hacer de los
ral tras la segunda guerra mundial, una de las personas y de las familias VI. Críticas a las teorías mismos otros tantos hechos funcio-
aparece la teoría de las clases de incluidas en los muéstreos y_sabre gradualistas de la clase nales para el ajuste del sistema
T. Parsons. Una clase —viene a de- su conformidad con los valores co- (L. Coser, 1957).
cir el más importante sociólogo munitarios predominantes. Como ya hemos apuntado, las Con el conocido ensayo de
americano de nuestro tiempo (falle- También T. Geiger, emigrado a teorías funcionalistas y gradualistas M. Djilas sobre la nueva clase (la in-
ció en 1981)— no está hecha sólo Suiza para huir de la persecución de la clase tuvieron en aquellos años telligentzia en la cumbre del partido
de propiedades, rentas, prestigio y nazi, adoptaría la reducción de las algunos críticos entre los sociólogos. y del estado comunistas) y con el es-
relaciones jerárquicas y competitivas clases a status (o clases graduales Podemos recordar a dos: C. Wright crito de Mao sobre las contradiccio-
en el campo de los medios económi- abiertas) de gran movilidad indivi- Mills y G. Gurvitch. Del primero nes en medio del pueblo, cae la ideo-
cos, sino que depende también del dual, dada la presencia ya indiscuti- hemos de señalar el descubrimiento logía-teoría staliniana de las clases
estilo de vida propio de la familia. da y bien caracterizada de las clases de los white collars como nuevos es- mutuamente funcionales y armóni-
La familia y la escuela, por un lado, medias. tamentos medios (Cuellos blancos, cas. Pero Mao afirma que la reía-
Clase social 262 263 Clase social
ción de antagonismo entre burgue- referentes a las relaciones entre di- Y sigue siendo capitalista porque en clase sólo pueden entenderse me-
sía nacional y proletariado puede no námicas objetivas y transformacio- Occidente el Estado respeta la lógica diante un triple análisis: económico,
acabar en una lucha a muerte y que, nes de las sociedades de capitalismo del mercado y el empleo privado de político y socio-estructural, sin que
en determinadas condiciones, puede avanzado, por un lado, y teorías so- los beneficios. En el sistema de he- ninguno de estos tres análisis pueda
volverse no antagónica. ciológicas de las clases, por otro. El gemonía soviética, el Estado inter- considerarse meramente superes-
Comienza entonces un período conjunto de las transformaciones y viene mediante la socialización y tructural respecto de cada uno de
que concluye con el mayo francés de las dinámicas que, a partir del se- planificación administrativa de la los dos restantes.
del 1968, en el que los sociólogos gundo período posterior a la segun- producción; pero se da ausencia de b) Las relaciones de clase, así
empiezan a buscar, en relación con da guerra mundial, han interveni- legitimación, tanto de la legitima- como el mismo ámbito internacio-
la temática de las clases, una media- do objetivamente en las estructuras ción del mercado como de la que nal y nacional conectado con las re-
ción o por lo menos una compara- de las sociedades de capitalismo proviene del consenso político libre- laciones civiles de clase, dependen
ción de modelos entre los esquemas avanzado puede interpretarse así: el mente expresado. "de constelaciones concretas de po-
conceptuales y los cuadros de refe- sector industrial oligopolista y los En las sociedades occidentales de der que ya no son determinadas a
rencia funcionalistas y marxistas, sin grandes mecanismos reproductores capitalismo avanzado nos encontra- priori por un mecanismo del merca-
que ninguno de los dos resulte ple- del capital han logrado sobrevivir y mos con la manipulación adminis- do de trabajo que actúe de manera
namente satisfactorio y exhaustivo. evitar grandes crisis como la de trativa estatal y con la transferencia autónoma" (J. Habermas).
Entretanto, gracias sobre todo a comienzos de los años treinta, y al sistema político y al socio-cultural
hasta han llegado a conocer perío- c) La sustitución de la forma no-
las aportaciones de autores alemanes, de muchos costes del compromiso política del intercambio-explotación
de Lukacs, de la Escuela de Franc- dos de excepcional expansión y de de clase, a cargo de los grupos y de
florecimiento hasta la grave recesión (del que nace el antagonismo mar-
fort (Adorno, Horkheimer, J. Ha- las categorías menos organizados, xiano de clase) por una lucha de cla-
bermas), de los marxistas franceses, actual, gracias al hecho de que el secundarios en relación con las in-
Estado ha intervenido de forma se realizada y mediada políticamen-
italianos e ingleses (L. Althusser, N. dustrias monopolistas o con las te (compromisos de clase) tiende a
Poulantzas, L. Coletti, T. Bottomo- cada vez más sistemática y con dosis agencias de intervención administra-
cada vez más elevadas de presión originar tipos nuevos de divisiones
re), la teoría marxiana de las clases tiva del Estado industrial. en el interior de las clases y de los
se propone y se revisa con resulta- tributaria con el fin de sostener,
controlar y estimular la economía. La lucha de clase institucionaliza- estamentos. Es decir, tiende a sepa-
dos teóricos de notable complejidad da, sobre la que ha teorizado Dah- rar —debido a la misma eficacia po-
y refinamiento. Se forman tenden- El Estado se ha cargado con gas-
tos improductivos en mercancías rendorf, lógicamente resta fuerza al lítica diferencial de las luchas que
cias y contratendencias en favor o compromiso de clase, sometido a la reivindican la distribución y empleo
en contra del carácter esencial de la militares y paramilitares; se ha en-
trometido en importantes sectores mediación de intervenciones políti- del incremento del producto social—
dialéctica en las relaciones de clase, co-administrativas, con unos costes los segmentos de clase organizados y
en favor o en contra de la dependen- para socializar administrativamente
la producción, para favorecer el cada vez más elevados para la centrales en relación con el sistema
cia, en última instancia, de la lucha colectividad. estatal de control público, volcado a
de clase, dado el grado de desarrollo compromiso de clase, que ha vuelto
cada vez más políticos —es decir, Aunque esta forma político- evitar las crisis económicas, las quie-
de las fuerzas productivas; en favor bras y el paro en los grandes com-
o en contra del carácter esencial del obtenidos mediante compromisos administrativa de las estructuras de
políticos— los precios de la fuerza- clase evita las crisis económicas que plejos y agencias productivas y co-
nexo entre ideología y teoría en merciales, de los segmentos margi-
Marx, en favor o en contra de las trabajo organizada sindicalmente. provocan la incontrolabilidad y la
El Estado se ha cargado también anarquía de los mercados, no permi- nales y mal organizados y de los
tesis de Lukacs y de Gramsci sobre segmentos externos a la organización
la relación entre empirismo y totali- con otros gastos para atender a la te, sin embargo, que puedan supe-
seguridad social, a la formación pre- rarse del todo las crisis. de producción económica y de socia-
dad en los fenómenos de clase y de lización administrativa centrales (es-
conciencia de clase y sobre la auto- ocupacional de la población —por
ejemplo, con becas para estudian- tudiantes, jóvenes, mujeres ausentes
nomía relativa del momento político del mercado de trabajo, pensionis-
en la clase, etc. tes—, a la creación de puestos nue- IX. Límites de los
vos de trabajo en el sector público, dos modelos teóricos de clase: tas, incapacitados, acogidos a la se-
etcétera. En resumen, las relaciones el funcionalista y el marxista guridad social, etc.).
VIII. Conflictos de clase y Estado de producción y de clase han sido re-
administrativo industrial politizadas, a pesar de que el Estado La consecuencia de todo esto es la
A la larga y teniendo en cuenta la
industrial sigue siendo capitalista crisis de los dos grandes modelos
Llegados a este punto, es preciso nueva problemática de clase:
con serias carencias de legitimación. teóricos de clase: el modelo funcio-
presentar el último de los cambios a) La clase y las relaciones de nalista (T. Parsons, K. Davis, N. J.
Clase social 264 265 Clero
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Clero 266 267 Clero

de relegar el rol del clero a los már- construcción de la colectividad, de hombre de la organización, en el que les expresivo-normativos (en el sen-
genes de la sociedad, de una socie- una iglesia, de una comunión". destacan los roles que denotan poder tido de Parsons) y roles expresivo-
dad que ha superado de manera de- Según Weber, la función del clero y función, a costa de los otros roles sociales, lo cual subraya no ya la
finitiva la fase teológica y que se está eminentemente al servicio de la más personales (reformador, funda- importancia actual de los roles, sino
introduce con osadía en la sociológi- estructura y de la organización, en dor de religiones, vidente, adivino, la objetiva. La profesora Anfossi, a
ca. Sin embargo, advierte Comte, en cuanto que se opone categóricamen- mago, santo). Fundamentalmente, la luz de la teoría de Etzioni, distin-
la sociedad nueva la religión nueva te —diríase in terminis— al profeta, el contraste entre funcionario y pro- gue las funciones del sacerdote en
(fundamentada en los ejemplos ilus- al inspirador de ideales y valores. El feta se convierte en el punto crucial congruentes y no congruentes, con
tres de hombres que nos han prece- clero parece tender sustancialmente en que chocan una religión del pasa- una referencia evidente a las carac-
dido) exige sacerdotes nuevos: los a la conservación del aparato igle- do (de cuño conservador y rígida- terísticas temporales-locales de los
hombres cultos o los sabios. En ade- sia, del que es representante y fun- mente estructurada) y una religión roles ejercidos. Donovan, apoyán-
lante, se trata de transferir a otros cionario, de forma que sus funcio- del futuro (de cuño innovador- dose en los conceptos de Parsons,
agentes los roles omnipresentes y nes burocráticas (gracia de estado) profético), más espontánea y menos afirma que el rol del párroco es evi-
omnivalentes que hasta ahora se prevalecen con mucho sobre cual- jerarquizada. Finalmente, Bellah y dentemente de naturaleza expresiva,
han atribuido al sacerdote. quier otra función. Naturalmente otros autores suponen que, dados mientras que la cultura dominante
Para Durkheim, la dinámica en que, dada la atención principal que los intensos cambios sociales que es- se orienta actualmente hacia la con-
cuestión es bastante más compleja. presta a las funciones de la rutina tamos viviendo, acabarán prevale- solidación de los roles instrumenta-
Cualquier forma de religión es im- diaria, se explica el conservadurismo ciendo las funciones laicas o civiles les. Finalmente, Bonazzi, distin-
pensable sin una iglesia, un rito y un del clero, su aferrarse al pasado, su (constructores de comunidades, for- guiendo entre campos de acción
sacerdote; más aún, estos elementos condición primaria de funcionario, madores de grupos de base, agentes constante y campos de acción con-
son los que caracterizan la esencia la pérdida de otros roles que en otro sociales en sentido estricto, etc.), tingente, ofrece un instrumento con-
de las funciones de la religión; el es- tiempo eran propios de la religión, apagándose el aspecto de casta (el ceptual que prescinde de las caracte-
tar juntos, el rito, el colectivo, son como los de vidente, sabio, etc. clero es cada vez menos una casta; rísticas individuales y personales del
aspectos que requieren la presencia Marx, como es bien sabido, ve la el laico ejerce cada vez más las fun- sacerdote, para insistir en las presta-
de un sacerdote, no de un mago casta clerical sólo en función de la ciones que en otra época eran patri- ciones que le exigen objetivamente
(cuyo requisito principal consiste en conservación del sistema, es decir, monio del clero). tanto la organización como la cultu-
actuar de forma individual para re- entregada al adormecimiento de las Los análisis más recientes sobre el ra dominante.
des de clientes, sin formar una co- conciencias, a fin de que éstas no se rol del sacerdote tropiezan con la di- Como se ve, por lo que concierne
munidad). La función de la religión, despierten a los problemas acucian- ficultad objetiva de descubrir entre a los roles del sacerdote, la divulga-
según Durkheim, nunca desaparece- tes del más acá. Pero en el Marx sus numerosas funciones, muchas de ción sociológica de nuestro tiempo
rá ni podrá ser reemplazada por la joven y en el Marx más adulto esta las cuales han caído en desuso, una distingue entre dos versiones, a ve-
ciencia, que no puede responder a visión tan drástica está bastante función principal y, por así decir, ces alternativas y más frecuentemen-
los interrogantes últimos; más aún, atenuada, en parte por algunas re- característica. No nos movemos ya te integradoras. Y así, los roles del
en un mundo de solidaridad de tipo flexiones más prudentes y en parte en el ámbito de un choque entre sacerdote se subdividen en niveles de
orgánico, la religión parece ser uno por un transferí: el transferí, bien vi- profecía, carisma y funciones de or- mayor o menor importancia, objeti-
de los pocos diques que se levantan sible en la construcción marxiana, ganización, sino en el de un choque va o subjetivamente realizados y exi-
contra la anomía, el suicidio y la de una clase (como la proletaria) entre una categoría de personas que gidos. La jerarquía de estos niveles
desorganización. El clero retrocede cuya misión consiste precisamente en otro tiempo acaparaban los roles expresa, según las diversas culturas,
a funciones específicas, ya que la en la revolución y en la construcción más importantes de la vida, prohibi- la constancia de ciertos elementos y
Iglesia, de totalmente persuasiva, se de un mundo nuevo. Pues bien, dicha dos a los demás, y una suma de ro- la contingencia de otros. Pero se tra-
convierte en agencia de los asuntos clase y dicha meta utópica, en el les (los actuales) genéricos e indiscri- ta de jerarquías y de niveles muda-
del más allá, y su clero, de agente to- sentido profundo de la palabra, se minados. bles en el tiempo y en el espacio.
tal, se hace especialista de un sector asemejan mucho a las categorías bí- Así, por ejemplo, Fichter habla de Este aspecto doble y compuesto no
importante de la vida diaria. Sin blicas de la lucha del bien contra el roles clave y de roles subsidiarios, ha impedido a otros autores elegir,
embargo, el clero sigue manteniendo mal y a la categoría de los levitas, aunque afirma que en el momento entre los múltiples roles, alguno que
intacta su fuerza moral, y su rol que hace de clase ascendente. actual están todavía bastante indife- pueda considerarse como el elemen-
principal —reanudando una antigua Los sociólogos más recientes renciados, al menos en el clero que to sostenedor o central de los demás.
reflexión teológica— se convierte en (Mensching, Wach, etc.) creen que él ha estudiado (el norteamericano). Pyckering, por ejemplo, habla de un
el de "presidir la colectividad, la el rol principal del clero es el de Etzioni introduce el concepto de ro- rol global (Rw) del sacerdote, for-
Clero 268 269 Clero
mado por un rol esencial (RI) y por crisis, palabra que en griego signifi- Tipología de las funciones
roles secundarios (Ra, Rb, Re, etc.). ca reinterpretación global de los sig-
Nadel distingue, en la globalidad del nificados humanos. Según algunos
rol del sacerdote, un rol-eje (pivotal) autores (Desqueyrat, Burgalassi, 1. Sacerdote (rito) 1. Predicador
y roles secundarios. Finalmente, etcétera), se trata de una crisis de di- 2. Predicador 2. Pastor
Goddijin ve una fuente de la actual mensiones inéditas: es universal y es 3. Maestro 3. Presbítero
crisis en la dicotomía de los roles del global. Como tal, podría ser la se- 4. Pastor 4. Maestro
sacerdote, dado que éste se encuen- gunda gran crisis sufrida por el 5. Administrador 5. Organizador
tra continuamente dividido entre las hombre, debida, como la primera, al ;• 6. Lector del evangelio 6. Administrador
exigencias burocráticas de su orga- paso de un estado de vida a otro r 7. Profeta (Blizzard)
nización y las exigencias profético- distinto (en la primera se pasó del „> 8. Ejemplo y guía
carismáticas de los fíeles. pastoreo a la agricultura; en esta se-
9. Organizador (Consejo
Ahora bien, no cabe duda de que gunda, de la agricultura a la indus- mundial de las Iglesias)
la esencia del rol del clero (sobre tria actual). Otros atribuyen la crisis
todo del que se acostumbra a llamar actual a una revolución de tipo cul- 1. Culto
secular para distinguirlo del regular) tural, derivada del paso de una eta- Sacramentos
está eminentemente constituida por pa tipográfica a otra que C. Pellizzi Tareas ministeriales Control social
el deber de transmitir la palabra de define como tecnotrónica; este paso pedagógicas Ayuda moral
Dios y de celebrar el culto eucarvsti- recuerda otros dos: el de la palabra Ayudas materiales
co en su comunidad. Estos cometi- a la escritura y el de la escritura ma- Educador
dos esenciales se ejercen, según la nual a la imprenta.
teología y el derecho canónico cató- Sea cual fuere la interpretación 2. Consejero
lico, en los tres momentos del mi- que se pueda dar de este fenómeno Protector
nisterium verbi et sacramenti y en tan complejo, hay una cosa cierta: Tarea de servicio Intermediario
la congregatio charitatis, resumidos se trata de un deslizamiento general a la comunidad Colaborador
sintéticamente en las tareas de evan- de la humanidad desde una orienta- Representante
gelizar, santificar y gobernar (Lumen tación hacia los valores a una orien- de la comunidad
gentium 28). Evidentemente, la in- tación hacia los medios. Tenemos
sistencia en una u otra de estas ta- presente aquí la conocida tesis de 3. Dedicado a actividades
reas o funciones es lo que caracteri- Weber: la original racionalidad as-
za más al párroco o al religioso, al cética propia de los comienzos del
Tarea de suplencia
Í culturales y recreativas
(Anfossi)
misionero o al simple funcionario de capitalismo se transforma en la sim-
curia. ple racionalidad de tipo económico,
En las investigaciones empíricas actualmente imperante. El declive Galileo, había encontrado un acuer- por el final de la edad productiva
más recientes se ponen de relieve del elemento religioso sería, pues, la do con los valores (la fe) en una (de aquí brota la marginación de los
una serie más bien variada y com- causa de una crisis general de valo- concordancia buscada y querida, se jubilados) y por el final de los come-
pleja de las funciones que ejerce el res que domina a la humanidad en- convierte en fin exclusivo del hom- tidos de esposo y de padres (bien
sacerdote (véase cuadro). Indican, tera, presa en la espiral del consu- bre y, como tal, no puede dejar de por el gran número de personas viu-
por una parte, la complejidad de los mismo. Nótese que aquí la muerte originar una carrera hacia el éxito, das, bien por la autonomía de las
roles actuales del clero y, por otra, de Dios sería la causa de la muer- hacia la eficacia, hacia el beneficio, parejas jóvenes en relación con su
la ausencia de un rol preciso, todo te de la naturaleza (polución) y de hacia el bienestar a toda costa. familia de origen).
lo cual da origen a la crisis de rol y la deshumanización progresiva del Esta crisis general afecta al clero Así pues, la crisis actual de los ro-
de identidad del clero. hombre, todo ello en contra de la
conocida tesis de Marx que atribu- desde varios puntos de vista y por lo les productivos y parentales, crisis
ye a la religión tareas y funciones de que se refiere sobre todo a la esfera que se advierte en todas partes, en
III. Crisis de valores resistencia al progreso y de aliena- de los valores, de los ideales existen- una etapa de capitalismo avanzado
y crisis del sacerdote ción del hombre de sus verdaderos ciales. Pues bien, la crisis actual, en de suyo no debería afectar al clero,
un mundo en el que los roles princi- el único —como señala Weber—
Es indudable que actualmente vi- objetivos. La racionalidad que, a pales son los de la producción y la que, por sus notas distintivas funda-
vimos en un período de profunda través del método experimental de familia, en general está motivada mentales, no es susceptible de estas
Clero 270 271 Clero

crisis. Pero lo cierto es que la crisis cia, ponen de manifiesto por lo me- una vez por todas, es guiado eterna-
cultural, hoy en clima de reforma li- mente por la propia organización, y
general de los valores le invade en túrgica, y en los roles de sostén de la nos tres problemas:
todo su ser. su preferencia por una opción conti-
comunidad, en una época en que la a) El de la orientación general nua, madurada día tras día, vivida
De aquí las notas características caridad, como praxis, anda buscan- del clero hacia tipos subculturales
do nuevos espacios y nuevos cami- en toda su intensidad. En una pa-
de esta crisis, puestas de manifies- religiosos antagónicos. Se trata del
nos, al margen de los tradicionales, labra, estas polémicas revelan una
to en recientes investigaciones em- hecho de que, tras una orientación
ya milenarios. Alguien ha afirmado tensión contra el burocratismo coti-
píricas (Burgalassi, Pin, Donovan, general del clero hacia el pasado
que "las cosas que hace el clero no diano y contra la caída en la medio-
Verscheure, Fichter, etc.): crisis de (subcultura tradicional-conservado-
debería hacerlas; y las que debería cridad, así como un anhelo de ser
identidad, crisis de roles, crisis de ra), orientación que caracterizaba al
no las sabe hacer". En esta afir- testimonio continuo de la propia
compromiso total. Vale la pena de- clero en su inmensa mayoría hace
mación hay una parte de verdad, si misión. Pero también pueden ser la
tenernos un poco en estos tres as- algunos años, se observa actualmen-
se entiende la tarea del clero como señal de un posible desgaste, que la
pectos de un único y gran problema: te una notable adhesión bien al con-
extendida a todo y no más bien organización (la Iglesia) ha de tener
el problema existencial del clero. senso condicionado (subcultura de
—como parece tendría que ser— a en cuenta en un mundo en el que el
¿En qué consiste la misión del cle- la innovación), bien a la disensión
las funciones diaconales exclusivas desgaste es la tentación más grave
ro? ¿Cómo tiene que desempeñarse? abierta (sacerdotes por el socialis-
de su misión específica: ministerium de cada día.
¿Con qué intensidad de compromiso mo, etc.). Merece atención sobre
y de tiempo? Estas son las tres pre- verbi et sacramenti. Además, la bús- todo el sector intermedio, en cuanto
queda de la comunión de los fieles y S. Burgalassi
guntas que justifican los tres tipos que se propone redescubrir, en el
de crisis que acabamos de enunciar. de los no-fieles exige tales cualida- seno de la Iglesia, los nuevos roles y
En un mundo en el que los valo- des básicas, que constituye también las nuevas funciones a desempeñar
ella un problema. Finalmente, la cri- BlUI icxjRAi-'fA: Abercrombie C.L., The mili-
res ideales corren el peligro de venir- en un planteamiento de vida (comu- tary chaplain, Sage, London 1977.—Burgalas-
sis del compromiso total nos remite
se abajo, ahogados por el prag- nitaria, de base, etc.) hasta ahora si S., Le cristianita nascoste, Dehoniane, Bo-
a las innumerables crisis del mismo logna 1970; Gii expreti: fuga o profezia,
matismo y por el welfare stale, es tipo experimentadas por todo hom- inédito. Queriniana, Brescia; Preli in crisi?, Esperienze,
natural que se ponga en discusión el bre: crisis de la profesión única, cri- Fossano 1970.—Carrier H., La vocación: dina-
sentido de identidad del clero, sobre sis de la elección matrimonial, crisis b) La toma de conciencia cada
mismo psicosociológico. Mensajero, Bilbao
todo si se tiene en cuenta que una vez más clara de las tareas esenciales 1970.—Castro A. de y Serrano M., La gran
de una profesión entendida como del clero, así como de las subsidia- desbandada (curas secularizados). Cuadernos
parte notable de los fieles (el laica- misión, etc.
do) plantea al clero graves proble- rias, importantes, pero no esenciales. para el Diálogo, Madrid 1977.—De Sandre P.,
Es en este contexto en el que han de The self image of the priest verified by ihe as
mas a la hora de volver a asumir sus Como se ve, la crisis del clero se good and Kofstatter test, en Actes de X Con-
propias tareas, desempeñadas por el inscribe en una crisis más general de verse la polémica actual sobre las ference International de Sociologie Religieuse,
clero como suplencias. Así pues: por la humanidad; el laicado, que expe- nuevas formas de compromiso por Roma 1969.—Desroche H., Sociologies reli-
una parte, el declive general de los rimenta sus consecuencias más du- el mundo del trabajo y de la cultura gieuses, Presses Universitaires de Fr-ance, Paris
y las disputas sobre la necesidad del 1968.—Díaz Mozaz J.M., Sociología del anti-
valores ideales, la decadencia de la ras en el ámbito del trabajo y de la clericalismo. Ariel, Madrid 1977.—Dondeyne
religión en cuanto visión totalizante familia, tiene a su lado al clero, que, celibato. La opción del sacerdocio, A., Priest and lay man. Sheed and Xaro, Lon-
de la vida, la reducción de las igle- en medio del desconcierto general así como la opción del testimonio don 1964.—Duocastella Rosell R.,La configu-
religioso en general, se hace más ración del rol sacerdotal en el seno de una socie-
sias de agencias totalizantes y omni- intenta reorientarlo hacia Tos valo- dad minero-metalúrgica española, en "Anales de
presentes a agencias especializadas res, hacia el sentido de la vida, hacia madura, más laboriosa, menos con- Sociología" 3 (afto 2, 1967) 66-79.—Fichter
en cometidos marginales y periféri- el significado de la dignidad huma- dicionada por reflejos de status y de .T.H., La religión como ocupación. Instituto de
cos (como los de la salvación del na. En esta tarea tan preciosa e condición económica. Estudios Políticos, Madrid 1965; Americans
forgotten priest what the are saying. Harper &
más allá); por otra, el laicado, que importante es preciso comprender c) La polémica entre compromi- Row, New York 1948.—Guía de la Iglesia en
va reconquistando lentamente la también, como inevitables pero su- so total del hombre-sacerdote al ser- España, Origen de las vocaciones sacerdotales.
conciencia de su posición en la Igle- perables, las eventuales crisis y caí- vicio de su comunidad y compromi- Curso 1958-59... 1959-60. en Guía de la Iglesia
sia y exige al clero que se dedique das del clero. so de tiempo parcial, fuente de crisis en España, Oficina General de Información y
Estadística de la Iglesia en España, año VI
exclusivamente a las tareas que le en un mundo que asigna al trabajo (1960) 774-77; Origen de las vocaciones sacer-
son propias. Es natural que los roles cuotas de tiempo cada vez más re- dotales. Curso 1961-62... 1962-63, en Guía
tradicionales del clero —en este difí- IV. Investigaciones recientes ducidas, es fruto de un pragmatismo de la Iglesia en España. Oficina General de I""
formación y Estadística de la Iglesia en Espa-
cil momento— tengan que ser rein- exacerbado; pero muestra también ña, año VIII (1963) 24-27.—Goddijin H. y W.,
terpretados y algunos hasta descu- Las investigaciones empíricas más el deseo del hombre de no ser un Sociología de la religión y de la iglesia,
biertos de nuevo; piénsese en el rol recientes, de muy variada proceden- simple funcionario que, eligiendo Carlos Lohlé, Buenos Aires 1973.—López
Cogestión 272 273 Cogestión

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Piety andpower: The role of italianparish in the se distribuirían de la siguiente for- su existencia y por haberse regula- en que se practica en sus dos ver-
New York metropolitan áreas, Flagg Place, Sta- ma: cuatro partes para el trabajo, tientes, se revela como un canal que
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Homo religiosus, II Saggiatore, Milano 1966. cinco para el capital y tres para el (institucionalización), describe cinco priva al mundo del trabajo de uno
talento. formas en las que se manifiesta la de sus modos tradicionales de expre-
A esos primeros intentos hay que democracia industrial. Las dos últi- sión (la protesta en formas no codi-
añadir otras corrientes en las que la mas (la colaboración en la cogestión ficadas), motivando u ocasionando
cogestión reviste un carácter funda- y la representación de los trabajado- formas nuevas de conflicto que, si
mental más o menos explícito. En res en el interior de las fábricas) en parte pueden remitirse a la ti-
COGESTIÓN gran parte del pensamiento social constituyen un esquema coherente, pología —prevista ya por Dahren-
cristiano aparecen sugerencias de del que "pueden encontrarse algu- dorf— del conflicto institucionaliza-
SUMARIO: I. Introducción - II. El "caso ale- cooperación y de cogestión: desde la nos signos en la mayor parte de los do, en otros aspectos desembocarán
mán" en el análisis de Dahrendorf - III. Co- concepción corporativa de Rene de países industriales" y "sobre todo en manifestaciones de otro género
gestión y participación. Los experimentos de la la Tour du Pin hasta la propuesta de no previstas.
sociología de la industria - IV. Críticas de la
—según Dahrendorf— en Alema-
cogestión. El problema de la hegemonía. una democracia cristiana, formula- nia". Parece que pueden aplicarse valo-
da por el abate Naudet, o hasta la El principio general que sustenta raciones por el estilo a la forma ex-
obra sistemática de G. Toniolo todo el esquema podría definirse plícita de cogestión (Mitbestimmung)
I. Introducción (1845-1918), en la que se expone un como el intento de institucionalizar que se practica en Alemania occi-
organicismo que, partiendo de las el conflicto industrial "mediante la dental. "Si se prescinde de tenden-
Suele entenderse por cogestión la mediaciones de los contrastes de en- modificación de las estructuras de cias estrictamente sindicales, mani-
hipótesis y a veces el intento de limi- tonces, desemboca en un corporati- autoridad existentes en la empresa"; festadas en cierto número de socie-
tar de varias formas y, tendencial- vismo social general. en términos más concretos y admi- dades históricas y contemporáneas,
mente, de anular —objetivo máxi- Pero es sobre todo al madurar las tiendo que "las posibles modifica- las industrias alemanas del carbón,
mo— el conflicto industrial, hacien- contradicciones ligadas a la segunda ciones estructurales de la autoridad del hierro y del acero del perío-
do que tanto el capital como los revolución industrial y al asomar la empresarial son rnás bien limita- do posbélico —afirma Dahrendorf—
trabajadores participen en la direc- fase industrial avanzada cuando to- das", se subraya la posibilidad de constituyen el primer ejemplo signi-
ción de la empresa o de un grupo de man cuerpo algunas teorías más integrar la estructura de la autori- ficativo del intento de ofrecer a los
empresas. Por tanto, se trata de un concretas de cogestión empresarial; dad con lo que H. Schelsky define trabajadores una participación en la
concepto que, independientemente en la base de todas ellas figuran como "una jerarquía adicional for- gestión de las empresas industria-
de las ideas-fuerza que pueda te- necesidades productivas, como la mada por los representantes de los les". En efecto, sobre la base de una
ner a sus espaldas —en las doctrinas urgencia de superar la resistencia trabajadores", con lo que llegaría a disposición legal de 1951, en el con-
originarias, que se remontan incluso obrera a que se introduzcan técnicas delinearse "una estructura dualista sejo de administración de estas in-
a sistemas sociales anteriores al nuevas de trabajo, el intento de sua- de la autoridad" (Industrie und Be- dustrias se elige un director de los
capitalismo—, empieza a dibujarse vizar las relaciones conflictivas (de triebssoziologie, 1955). trabajadores (Arbeitsdirektor), cuyo
en concomitancia con la revolución aquí la posible relación entre coges- Por lo que se refiere a la represen- nombramiento está subordinado a
industrial. tión y human relations), la oportuni- tación de los trabajadores dentro de la aceptación sustancial (aprobación
Así que en el tema de la cogestión dad de motivar a los trabajadores, la empresa, en Alemania existen o abstención) de los representantes
pueden incluirse algunas hipótesis sin recurrir a incentivos materiales, normas legislativas que especifican de los 'trabajadores ante el consejo
que, aunque no siempre perfecta- a fin de obtener mayor eficiencia y los cometidos de las comisiones de de administración. La posición de
mente trazadas, se hallan presentes una productividad más elevada. fábrica (Betriebsrate), afirmando este director de los trabajadores se
Cogestión 274 275 Cogestión
configura fundamentalmente como fracasar y que incluso contribuye a con más razón, del de cogestión. este segundo grupo resultaba con
la de un dirigente que se ocupa, en la intensificación de los contrastes Blumberg, pasando del nivel de las mucho el más productivo.
sentido amplio, de cuestiones del existentes... La colaboración en la definiciones al del análisis de los es- Partiendo de algunas críticas de
personal, y se define, por consi- gestión está basada, en cambio, en tudios ya realizados sobre la partici- orden metodológico hechas a este
guiente, "como participante del con- la convicción de que el conflicto es pación de los trabajadores (no sólo, planteamiento, L. C. Lawrence y
junto de posiciones que se caracteri- un mal que debe ser abolido"; por pues, de las formas de cogestión), P. C. Smith realizaron un experi-
zan por el derecho de emitir decisio- eso —concluye dicho autor en una advierte aún que estos estudios mento y un estudio (Group decisión
nes y órdenes autoritarias". De este obra posterior— semejante plantea- "son más bien raros, sobre todo en and employee partecipation, 1955)
hecho parte la discusión de Dahren- miento y los organismos que, consi- la sociología americana, y ello por que llega sustancialmente a los mis-
dorf sobre la posición de clase de guientemente, se derivan de él "se un motivo muy simple, pero decisi- mos resultados: cuando la participa-
este director desde el punto de vista convierten de hecho en causa de vo: el volumen sumamente reducido ción de los trabajadores en la
de la teoría del conflicto, entendida nuevos conflictos". de participación que se da actual- gestión se hace concreta, no sólo
como ejemplificación de las dinámi- mente en nuestro sistema industrial" convirtiendo al grupo en una pales-
cas de clase dentro de una situación (Industrial democracy. The sociology tra de discusión, sino permitiéndole
de cogestión. III. Cogestión y participación. of partecipation, 1968). Efectivamen- decisiones reales, aumenta la satis-
Después de haber señalado en su Los experimentos de la te, siguiendo la tematización concre- facción de los trabajadores en rela-
ensayo Las clases sociales y su con- sociología de la industria ta propuesta por este autor, puede ción con sus propias funciones, así
flicto en la sociedad industrial que comprobarse que se engloban en el como el índice de productividad de
esta función constituye "tan sólo la En las sociologías contemporá- concepto de cogestión esencialmente grupo. Estas consecuencias son
continuación del proceso de racio- neas de la industria y del trabajo, algunos experimentos que se han lle- siempre las mismas —dando mayor
nalización de su gestión", y de ha- sobre todo en las de origen norte- vado a cabo en organizaciones in- relieve al peso de la facultad deciso-
ber expuesto el caso teórico de que americano, la cogestión se configura dustriales (fábricas, oficinas, etc.) o ria concedida a los trabajadores—,
ese rol pudiera ser asumido por un (casi con una relación de especie y en partes de las mismas (secciones, aunque no sufran cambios ni la
trabajador que a la vez fuera un sin- género) como un caso particular del subdivisiones, departamentos, etc.), naturaleza de los procesos de elabo-
dicalista activo, Dahrendorf llega a fenómeno más amplio de la partici- en los que la participación está in- ración ni la tecnología de la produc-
la conclusión de que incluso esta co- pación. Este término, según J. R. P. troducida con fines de estudio; las ción. A estos resultados llegó tam-
gestión puede considerarse tan sólo French, "remite a un proceso en que consecuencias de la participación de bién otra investigación realizada en
una aportación para una regulación dos o más partes se influyen recípro- los trabajadores en el proceso pro- la Harwood Company a partir de la
eficaz del conflicto industrial. Así camente en la elaboración de ciertos ductivo o en determinadas partes mitad de los años cuarenta bajo la
pues, resulta coherente la valoración planes, líneas de acción y decisiones. del mismo se valoran en este caso dirección de L. Coch y de J. R. P.
según la cual "el amplio porcentaje Este proceso se limita a las deci- mediante comparaciones con grupos French (Overcoming resistence to
de trabajadores que (según una en- siones que implican ulteriores con- de control en los que no han sido change, 1948); se constató? que el
cuesta del Instituto de Investigacio- secuencias para todos los decision- introducidas las fórmulas participa- éxito tanto en el plano de la produc-
nes Sociales de Francfort) esperan makers y para quienes están repre- tivas. tividad como en el de la satisfacción
de la colaboración en la gestión 'una sentados por ellos" (An experiment en el trabajo y en la realización de
participación paritaria en las deci- Entre las investigaciones que
in partecipation in a Norwegian fac- cambios de tarea era directamente
siones' o incluso 'derechos de con- constituyen las bases de esta co-
tory, 1960). proporcional a la cantidad de parti-
trol y de veto por parte de los traba- rriente de la sociología, uno de los
Articulando esta definición en clásicos es el experimento realizado cipación de los trabajadores en la
jadores', no es sino la expresión de una escala gradual de los comporta- gestión del proceso productivo; en
veleidades utópicas, que no de ex- por A. Bavelas en la Harwood Com-
mientos y de la repercusión real que pany, de Marión (Virginia, Estados los grupos de participación cero no
pectativas que puedan considerarse se deriva de las investigaciones em- se verificaba ningún cambio real; en
justificadas desde el punto de vista Unidos), que permitió establecer
píricas sobre la cogestión industrial que entre dos grupos experimentales los grupos con participación dele-
estructural". realizadas en Alemania, P. Blum- gada de pocos componentes o redu-
de trabajadores con máquinas de
Pero respecto de los objetivos de- berg subraya que en la definición de coser, al primero de los cuales se le cida al nivel mínimo de mera
clarados de la cogestión, es decir, la French es de capital importancia el invitaba a discutir sobre la manera discusión los cambios eran de escasa
eliminación total del conflicto, Dah- proceso de co-decisión que afecta a de rendir más en el trabajo de gru- significación; pero en los grupos de
rendorf afirma explícitamente que dos o más partes. En efecto, la co- po, mientras que el segundo, ade- participación total de los componen-
"todo intento de eliminar el conflic- decisión es una característica esen- más de discutir, fijaba los objetivos tes y con facultad de decisión se
to está destinado, en cuanto tal, a cial del concepto de participación y, de producción y tomaba decisiones, constataban cambios de notable
Cogestión 276 277 Cogestión
importancia, lo que se manifesta- pocos casos habidos resulta repre- bivio, 1969), al tiempo que el propio lismo de poderes que es parte de un
ba en una moral más elevada de sentativo un intento no ya de coges- trabajo se muestra en crisis en rela- proceso revolucionario. Por medio
los trabajadores, en la reducción del tión, sino de implicación de los sin- ción con algunas de sus anteriores de este nuevo poder puede afian-
absentismo y del turnover, y en un dicatos en un proyecto participativo definiciones y concepciones —como zarse, según Gramsci, una nueva
índice elevado de productividad. de consulta mixta sobre problemas indican los análisis de L. Gallino democracia real, en la que se
Un último dato que conviene des- relativos a la dirección del personal (Indagini di sociología económica e exprese el proyecto del trabajador
tacar —fruto de una investigación y a la organización del trabajo; nos industríale)— y parece postular mo- no ya como asalariado conflictivo
realizada en una fábrica noruega de referimos al intento realizado en un dos nuevos de estar dentro de los (en la acepción de R. Dahrendorf),
zapatos por French, J. Isrsel y establecimiento de la empresa Bas- procesos de producción —con sus sino como productor dotado de una
D. Aas a finales de los años cincuen- setti en el período 1958-1967. El es- respectivos eslóganes-proyecto sobre capacidad madura de guía general
ta— es que, para conseguir resulta- tudio llevado a cabo por U. Roma- la manera nueva de fabricar el auto- de la sociedad.
dos satisfactorios, la cogestión debe gnoli sobre esta experiencia nos móvil— y en relación con un cuadro Es ésta una tendencia en la que
presentar caracteres de legitimidad a permite enmarcar este intento en el social en movimiento. parecen converger tanto el juicio ya
los ojos de los trabajadores (An cuadro de las relaciones industriales Así pues, no hay que extrañarse recordado de Romagnoli, resulta-
experiment in partecipation in a Nor- desarrolladas en una de las empre- de que surjan sugerencias que remi- do de una experiencia mínima de
wegian factory, 1960). sas pioneras del management indus- ten a los temas de la cogestión en un vaga cogestión, como las valoracio-
Estas experiencias y otras de la trial-avanzado de Italia; lo que pare- momento en que madura y avanza nes de S. Mallet, el cual, tratando
misma época o poco después —des- ce significativo es que, frente a la una gran crisis social y económica, del sindicalismo en la sociedad in-
de la de N. C. Morse y E. Reimes hipótesis inicial de colaboración en- de la que son expresión y parámetro dustrial, afirma: "Vemos delinearse
(The experimental manipulation of a tre sindicato y empresario, el estu- los problemas del empresariado y la una toma de conciencia que, par-
major organisational variable, 1956) dio de Romagnoli llega a la conclu- llamada crisis del trabajo. tiendo de las reivindicaciones econó-
a la de A. Kornhauser, R. Dubin y sión de que para el sindicato se Sin embargo, son las caracterís- micas propias de tal o cual sector,
A. M. Ross (Satisfaction and depri- confirma "el objetivo abiertamente ticas peculiares de la cogestión diri- de tal o cual región, pone en discu-
vations in industrial Ufe, 1954)— en enunciado de someter a su propio y gida y experimental de la sociología sión todo el conjunto del sistema
general no pasaron de la fase de co- permanente control toda la progra- industrial, juntamente con las pers- económico y lleva a las organizacio-
gestión dirigida, propiamente experi- mación de la actividad industrial y, pectivas sociales que están detrás de nes sindicales a superar el nivel de
mental, sin llegar a ser un fenómeno en perspectiva, la planificación em- las elaboraciones más generales de las luchas de categoría y a desembo-
extendido, si se exceptúa la sugeren- presarial, partiendo de posiciones la cogestión (interclasismo y corpo- car en la exigencia del control de la
cia de algunas técnicas en el ámbito que no son ya de mera colaboración rativismo), las que —colocadas fren- producción por parte de los obreros,
de la escuela de las human relations ni, por tanto, subalternas". te a la explosión de las contradic- tanto en el ámbito de la empresa
industriales. Es típico en este senti- ciones de clase— ofrecen buenos como en el de la sociedad global".
do el caso de la Harwood Company, argumentos a todo el que quiera En definitiva, lo que se ventila
que, después de haber sido teatro de IV. Críticas de la cogestión. formular serias valoraciones críticas cuando se estudia la cogestión es la
numerosos experimentos, se benefi- El problema de la hegemonía a una fórmula cogestional de orga- diversificación radical de perspecti-
ció de gran parte de estos resultados nización de las relaciones sociales de vas políticas y culturales, que se ba-
al poner en marcha un proceso de A todos los temas, experimentos, producción, sobre todo dentro de la san en fundamentos reales y que son
modernización y de revisión com- esperanzas y proyectos de cogestión fábrica. En contra de la perspectiva sustancialmente expresiones de las
pleta de sus técnicas de producción; subyace latente el problema de la re- de A. Schelsky de una posible diversas clases sociales. Algunas de
incorporando a los trabajadores al lación existente —o que hay que estructura dualista de autoridad en estas perspectivas se renuevan bien
proceso de decisión, la dirección lo- establecer— entre empresariado y la fábrica mediante la creación de según la figura del desarrollo, tan
gró hacerse cargo de sus tradiciona- trabajo. Y conviene tener en cuenta una jerarquía adicional formada por valorada por Organski, bien según
les resistencias y desconfianzas, lle- —como ya ha advertido G. Gian- representantes de los trabajadores, la idea de la modernización, expuesta
gando a realizar toda la reestruc- notti— que el empresariado se en- la historia parece realmente com- por C. E. Black; se trata de perspec-
turación proyectada sin especiales cuentra hoy en una encrucijada probar como ciertos la valoración y tivas que, por su desarrollo estructu-
tensiones o contrastes (J. R. P. entre la vía regia del latifundio y el proyecto de Gramsci, para quien ralmente evolucionista, no pueden
French y otros, Employee partecipa- la puerta estrecha de la invención consolidar en la fábrica una jerar- menos de prever la posibilidad real
tion in a program of industrial chan- arriesgada de nuevos modos de quía nueva mediante los consejos de una práctica de la cogestión en-
ge, 1958). identificación y de relación con el obreros significa romper el poder tendida como modo de superar el
En la situación italiana, entre los trabajo social (L'Imprenditorialitá al despótico del capital y crear un dua- conflicto social (o incluso de volver-
Comercio 278
279 Comercio
k; funcional), manteniendo sin alte- cio - IV. Funciones del comercio - V. Las es-
ración alguna el actual cuadro his- tructuras comerciales modernas: morfología de túa entre las actividades humanas gares que fueran, aparecen ya las ca-
varias tipologías distributivas - VI. Del comer- racterísticas distintivas y permanen-
tórico-político. cio al "marketing". Del "marketing" de em- orientadas a la consecución de unos
No es una casualidad que en la ti- presa al "marketing" social. resultados, entendidos comúnmente tes que irían marcando a la actividad
pología del desarrollo político de en sentido económico. En su des- comercial a lo largo de su profundo
Organski se hayan incluido los regí- arrollo, estas actividades se sirven camino evolutivo. Posteriormente,
menes sincráticos, es decir, fascistas, I. Definición del comercio de una o más técnicas que permitan con la ampliación de las interaccio-
que habían hecho de la cogestión y su posición en el ámbito conseguir dichos resultados. Entre nes entre un número cada vez ma-
corporativista —y lo siguen hacien- de las actividades humanas las actividades humanas, la econó- yor de núcleos interesados, así como
do todavía— una de sus ideas- mica, al perseguir el crecimiento con la aparición de innumerables
fuerza. La alternativa a estas hipóte- En su acepción más general, el co- máximo del bienestar individual y alternativas y oportunidades, la ac-
sis es la categoría interpretativa (y a mercio se expresa en el fenómeno colectivo, figura entre las más desta- tividad comercial, aunque ligada
la vez idea-fuerza) de la hegemonía del intercambio y abarca todas las cadas y las que más absorben la todavía al simple intercambio de
social en orden al dominio político, formas de actividad originadas por energía psico-física tanto del hom- productos naturales, se hace más
categoría que es fruto de la elabora- las diversas transformaciones y bre en cuanto individuo como de los compleja, abarcando una serie de
ción militante de Gramsci, según el transferencias, ya de carácter cuali- hombres en cuanto colectividad. Y operaciones, incluso racionalizado-
cual no pueden subsistir dos poderes cuantitativo ya de carácter típica- aunque científica y prácticamente ras del comportamiento del hombre,
del mismo grado arraigados en cla- mente jurídico, a que se someten las no sea correcto establecer una pri- que perfeccionan el proceso comer-
ses antagónicas que colaboran entre mercancías. macía de dicha actividad sobre to- cial. Cuando más tarde, con el pro-
sí; la ruptura que se establece cuan- En efecto, el comercio, fenómeno das las otras concernientes a la esfe- greso de los procesos económicos,
do esto se realiza en el curso del que nació con las primeras formas ra humana, sí se puede poner el con la aparición y consolidación de
proceso revolucionario ni siquiera de socialización practicadas por el acento en la importancia que, para la actividad productiva propiamente
permite largas situaciones de blo- hombre, puede considerarse bajo un el desarrollo de la misma humani- dicha (consistente en transformar
queo y a lo que lleva realmente es al doble aspecto: el económico y el ju- dad, reviste la actividad económica bienes en otros bienes, con la inter-
predominio de una de las dos clases rídico. Bajo el primer aspecto, el co- y, en este caso y de forma más par- vención esencial del trabajo humano
que se disputan el poder. mercio, desde siempre y por medio ticular, la actividad comercial. y de los instrumentos ideados, pro-
de su aparato institucional y de su yectados y preparados por el propio
G. Bianchi-R. Salvi organización peculiar, viene desem- hombre para hacer más fácil y pro-
peñando un conjunto de funciones ductivo su trabajo), se llega al inter-
II. Indicaciones sobre los orígenes
indispensables para producir y hacer cambio, no ya de bienes naturales,
y la evolución
BIBLIOGRAFÍA: Baglioni G., 11 problema del circular la riqueza. Es decir, el fruto recolectados o encontrados, sino de
lavoro operaío. Angelí. Milano 1973.—Cald- de ias actividades comerciales auténticos productos, aunque toda-
well J.B.. La comunicación en ¡a empresa, In- de todo proceso económico, tanto el
ligado a factores naturales como el vía preindustriales, se asiste enton-
dex. Madrid 1975.—Dahrendorf R., Las clases A fin de darnos cuenta de esa im- ces a la afanosa búsqueda de un me-
sociales y su conflicto en la sociedad industrial, ligado al trabajo transformador del portancia, nos conviene remontar-
Rialp. Madrid 1961.—Ferrarotti F., Condizioni
hombre, sería incapaz de ser porta- dio capaz de servir de punto de
sirutturali per la partecipazione effettiva alia di- nos con el pensamiento a la época referencia común para todos los in-
rezione della azienda. en "Studi di Sociología" dor de bienestar y de satis-facer las en que se formaron los primeros nú-
múltiples necesidades económicas, si teresados en las interacciones co-
1-2 (1970).—Friedman M.. Efftcienza económi- cleos urbanos y aparecieron sus pri- merciales, liberatorio por lo que se
ca e liberta, Vallecchí, Firenze 1967.—Ro- no se intercambiara, transfiriéndolo meras interacciones, que se concre-
magnoli U., Contrartazione epartecipazione, II
en el tiempo y en el espacio, y si no refiere a las relaciones de deuda/cré-
Mulino. Bologna 1968. taron de alguna manera —aunque dito que llegan a crearse entre quie-
se adaptara en punto a cantidad y a apenas esbozados y en sus inicios—
calidad. Bajo el segundo aspecto, el nes ofrecen y quienes demandan bie-
en fenómenos de socialización. En- nes, y capaz de servir —gracias a sus
comercio comprende las relaciones y tre las primeras interacciones econó-
conexiones que los contratos, inhe- características de inalterabilidad en
micas de que se tiene conocimiento, el tiempo y de confianza adquirida
rentes al intercambio de los produc- podemos recordar el trueque, es de-
COMERCIO tos, han creado entre personas inte- entre los varios núcleos humanos—
cir, el simple intercambio de mer- de criterio o medio homogéneo de
SUMARIO: I. Definición del comercio y su resadas en las diversas operaciones, cancías y de bienes entre economías
y sustancialmente se reduce a trans- intercambio. Este medio, al fin, se
posición en el ámbito de las actividades huma- familiares y aisladas, dedicadas a la inventa, y llega la moneda. Con la
nas - II. Indicaciones sobre los orígenes y la ferir la propiedad de unos bienes. producción, recolección y búsqueda
evolución de las actividades comerciales - III. Como es sabido, el comercio se si- moneda, cuya importancia en la
Asunción de nuevos roles por parte del comer-
de los mismos. En estas formas co- evolución económica de la humani-
merciales, por muy primitivas y vul-
Comercio 280 281 Comercio
dad es igual, por lo menos, a la de en los procesos económico-comer- ciedades neocapitalistas el momento una actividad comercial que se sos-
los descubrimientos e invenciones ciales como los propios procesos de del consumo va asumiendo cada vez tienen mutuamente, que se estimulan
históricas que han caracterizado a la decisión, especialmente en orden a más importancia..., y la relación la una a la otra y que —con compe-
civilización del hombre —es decir, el plasmar las decisiones de adquisi- consumo-trabajo, en la que el con- netración de roles y funciones— se
fuego y la rueda—, nace de hecho el ción y, por consiguiente, de con- sumo es instrumental para el traba- transforman en una unidad sustan-
comercio. Con ello, lo que se pre- sumo. jo, se transforma en la relación cial que llamamos hoy consumismo
tende naturalmente no es negar que Más aún, hay que poner de mani- trabajo-consumo. Es decir, el acento [ / Consumo].
haya habido un desarrollo profundo fiesto que los cambios en los meca- se pone en el momento del consumo
e incesante en las relaciones econó- nismos psico-sociológicos que están y no en el del trabajo; este último
micas interhumanas, que probable- en la base de los comportamientos sufre una pérdida de valores y se IV. Funciones del comercio
mente proseguirá —de una forma de consumo han desempeñado un hace funcional al consumo; o sea,
incluso acelerada—, sino indicar rol de suma importancia para empu- trabajar y consumir no sólo para so- Hay diversos puntos de vista des-
simplemente que en esta actividad jar al comercio, si no a profundas brevivir, sino sobre todo para reali- de los que es posible encuadrar la
humana específica las connotaciones transformaciones de sus modos in- zarse y manifestarse en ello, para actuación del comercio, es decir, de
fundamentales, a diferencia de lo natos de ser, sí a evoluciones y ali- compensar las frustraciones y la la distribución comercial. Pero antes
que ocurre, por ejemplo, en la eco- neamientos, que se producen cada alienación del trabajo". de proceder a una rápida enumera-
nomía industrial —cuyos comienzos vez con mayor frecuencia y rapidez De aquí la necesaria mutabilidad ción de estas diversas ópticas, parece
se suelen hacer remontar a sólo cuanto más se difunde cierto tipo de del ser del comercio, dirigido —ins- conveniente recordar algunas nocio-
unos tres siglos [ fIndustria]—, sociedad del bienestar y cuanto más titucionalmente— a facilitar las inter- nes fundamentales que guardan re-
existen desde siempre o por lo me- esta sociedad se somete, tanto en su acciones económicas entre los indi- lación con lo que, según se cree or-
nos desde que, con una intuición interior como en el ambiente en que viduos y entre las sociedades, pero dinariamente, precede al momento
acertada y creativa, se imaginó un se mueve y del que se alimenta, a un también orientado —extrainstitucio- comercial. Es opinión ampliamente
medio universal de intercambio, es proceso, a veces despiadado y des- nalmente— a actuar con modalida- difundida que el momento de la co-
decir, la moneda. mitificante, de revisión crítica, como des apropiadas para atraer, sobre su mercialización se sitúa entre el mo-
han puesto de relieve H. Marcuse esencia económica de intercambio, mento productivo y el momento del
y J. Galbraith, aunque desde ba- la atención, el interés, la voluntad y consumo, y que, a pesar de los mu-
III. Asunción de nuevos roles ses ideológicas bien distintas. Y esta los comportamientos de la sociedad chos vínculos que lo unen a uno y
por parte del comercio evolución no ha consistido y no es- entera. Parece superfluo plantearse otro de estos momentos, vive de to-
triba tan sólo ni en una adecuación la cuestión de si realmente el comer- das formas una vida autónoma, pu-
Por consiguiente, conviene ha- a nuevas exigencias por parte del cio orienta y dirige el consumo, o si diendo constituir por sí solo un
blar no de transformaciones radica- aparato institucional y organizativo más bien es arrastrado por la evolu- objeto suficiente tanto de estudio
les sufridas por el comercio a lo lar- —la cual se da en gran medida— ni ción y actividad del mismo. Estamos como de interpretación. Esta opi-
go del tiempo, sino de evolución del en un cambio transferencia de los ya metidos en un modelo distinto nión nos parece muy equivocada.
mismo, a veces lenta y gradual, a ve- roles desempeñados tanto por los tanto de sociedad como de vida, en Efectivamente, en un primer análisis
ces más rápida y segura, provocada operadores como por los consumi- el que valores nuevos o renovados las interacciones que intervienen en-
no sólo por impulsos de naturaleza dores, sino sobre todo en una filoso- se emparejan con los tradicionales, tre los tres momentos fundamenta-
endógena, sino también —y quizá fía diversa de aproximación a los cuando no los sustituyen, y en el les del proceso económico están tan
con mayor frecuencia— por estí- modelos consumistas y, por ende, que la trabazón interactiva de los estrechamente enlazadas entre sí,
mulos externos, provenientes de las comerciales. Esto se debe, por una roles y funciones de los comporta- tanto en el plano de la forma como
transformaciones del mundo econó- parte, a que, como indica F. Albero- mientos consumistas y de los comer- en el de la sustancia, que tal distin-
mico en su conjunto, de los saltos ni, "el comportamiento consumista ciales ya no permite, ni al observa- ción no tiene ninguna razón de ser.
tecnológicos, de las diversas orienta- constituye quizá la fracción mayor dor científico ni al operador experi- Además, sobre todo en los modelos
ciones socio-políticas, de una huma- de la actividad humana de cada día" mentado, la posibilidad concreta de actuales de desarrollo económico, la
nidad que, cada vez más a menudo (con la consecuencia, destacada por distinguir entre lo que realmente in- comercialización puede tranquila-
y de forma más acelerada, va to- G. Fabris, de que "los consumos re- fluye y lo que es influido. A nos- mente preceder al momento produc-
mando conciencia de sus tensiones, presentan el rasgo simbólico más otros nos basta con recordar aquí tivo y seguir al del consumo, por lo
de sus roles, de sus objetivos, ade- llamativo de nuestra cultura"), y, cuáles han sido y son los mecanis- que hay que rechazar sin más dicho
cuando a los mismos tanto las mo- por otra, a que, como señala el mis- mos que han creado la situación ac- planteamiento. De todas maneras, a
dalidades operativas de intervención mo G. Fabris, "en las actuales so- tual. Una actividad consumista y fin de obtener una comprensión or-
Comercio 282 283 Comercio

gánica de los fenómenos que esta- rias. Los procesos de transforma- rencia en el espacio (transporte); la timamente correlacionadas e influi-
mos estudiando, no será inoportuno ción se desarrollan en varias fases, relativa al aspecto cualitativo y das por el tipo de canales de venta
seguir el esquema clásico, aunque que se realizan en una misma em- cuantitativo (agrupación o fraccio- que se utilicen. Todo productor se
teniendo en cuenta las limitaciones presa o en diversas empresas, cada namiento de bienes homogéneos, siente empujado a realizar una com-
que antes señalamos. una de las cuales atiende a una o va- provisión o separación de bienes he- binación de canales distributivos
Así pues, hay actividades, que po- rias de estas fases. Pues bien, las terogéneos, acondicionamiento o mediante la cual lograr (o intentar
dríamos llamar productivas origina- condiciones en que se obtienen los confección y embalaje, depósito); la lograr) los mejores resultados de su
rias, que son realizadas por las em- productos que habrán de ser objeto relativa al intercambio propiamente proceso económico, consiguiendo
presas dedicadas a obtener produc- de venta muchas veces no coinciden dicho (compraventa, intermediación así los objetivos de la empresa.
tos naturales de la agricultura, de la con las condiciones que pueden sa- comercial, asunción del riesgo co- Según la formulación clásica, tres
arboricultura, de la ganadería, de la tisfacer, de la manera más fácil y mercial); la relativa al aspecto eco- son las categorías fundamentales
caza, de la pesca y de la explotación económica, la necesidad de los res- nómico (formación de los precios); que incluyen de uno u otro modo
de los recursos naturales. Los pro- pectivos destinatarios; no coinciden la relativa al aspecto financiero (fi- todos o casi todos los canales de dis-
ductos derivados de semejantes acti- ni en lo que atañe a los aspectos nanciación del proceso distributivo); tribución.
vidades tienen un destino variado, cuantitativo y cualitativo ni en lo la relativa al aspecto informativo a) El canal directo, consistente
en cuanto que o son absorbidos por que concierne al tiempo y al lugar. (publicidad y promoción); y, final- en una comercialización que pone al
sus consumidores directos para sa- Es decir, se hace necesario un proce- mente, la relativa al aspecto psico- productor en contacto inmediato
tisfacer necesidades personales o son so de adaptación. Y es precisamente sociológico (las relaciones humanas, con el consumidor. Es una de las
utilizados por otras actividades pro- esta exigencia la que ha dado lugar etcétera). formas menos utilizadas en la actua-
ductivas como materias primas a un enfoque —el más moderno, lidad, especialmente en el campo de
transformables o como materiales aunque no siempre el más seguido— los bienes de consumo, ya que las
instrumentales en general. Después de tipo funcional, con el que se V. Las estructuras comerciales relativas ventajas que se derivan de
de su obtención, no pocos produc- afrontan los problemas del comercio modernas: morfología este sistema no son casi nunca supe-
tos naturales son sometidos a algu- desde una perspectiva distinta de las de varias tipologías distributivas riores a los dispendios y a los mayo-
nos procesos, que tienen la finalidad ópticas clásicas: la estructural o ins- res costos que tendría que soportar
de prepararlos para el uso que luego titucional y la llamada decisional y En nuestro sistema económico, el productor si quisiera contactar di-
harán de ellos los consumidores, o organizativa. En efecto, la óptica los productores de bienes, ya sean rectamente con los consumidores fi-
también de asegurar su conserva- institucional, limitándose a describir bienes instrumentales o de consumo nales; por otra parte, la especializa-
ción o de hacer más económico su las estructuras de comercialización directo (durables o no), no tienen un ción adquirida por el intermediario
transporte. Estas operaciones modi- que se han creado y desarrollado contacto directo con los consumido- tradicional (con un amplio y pro-
fican los productos en su composi- históricamente, no ofrece bastantes res finales, a no ser en algunos ca- fundo conocimiento del mercado)
ción íntima o en su estructura exter- elementos para descubrir el trend sos. Resulta que tienen que operar suele inducir al productor a buscar
na, sin transformarlos radicalmente. (tendencia) evolutivo más probable con un conjunto de instituciones co- en él la ayuda que necesita para po-
En el caso de otros productos, la del fenómeno comercio en el futuro. merciales que cumplen sustancial- der colocar sus bienes. Además, la
preparación modifica alguno de los La segunda óptica, la organizativa, mente la función fundamental de la distribución obligaría a muchos em-
elementos inherentes a su constitu- al tomar exclusivamente en "conside- intermediación. El conjunto de estas presarios a hacerse intermediarios
ción físico-química. Además, a los ración el punto de vista de la empre- instituciones forma la estructura del de bienes complementarios que ellos
productos naturales se les puede sa productora y la forma de organi- llamado aparato distributivo, el cual no producen, a fin de lograr un ni-
conferir, si se cree conveniente, di- zar, a través de sus propios canales tiene su propia morfología, muy ca- vel mínimo de eficiencia comercial,
mensiones o formas distintas de las de distribución, la venta de sus pro- racterística y ricamente articulada. la que sólo se consigue ofreciendo al
originarias. De todo lo dicho se des- pios productos, parece demasiado li- Hay que tener presente que la elec- mercado de los consumidores finales
prende con claridad que las empre- mitada. Por consiguiente, en orden ción de las instituciones antedichas, un amplio surtido y una abundante
sas transformadoras, o industriales a las previsiones resulta más intere- llamadas, en general, canales de dis- gama de productos.
en sentido estricto, pueden proveer- sante y también más útil el enfoque tribución, es una elección difícil y b) El canal corto, que admite un
se de los productos brutos que nece- funcional, que entre las funciones delicada, ya que condiciona clara- solo intermediario comercial, gene-
sitan para fabricar determinados ar- que cumple el comercio considera mente cualquier otra decisión co- ralmente representado por el mino-
tículos en las empresas de producción como fundamentales: la de la trans- mercial del productor. La formación rista individual o por una red de
originarias o en las especializadas en ferencia en el tiempo (conservación de los precios, la acción publicitaria, puntos de venta organizados como
la preparación de las mismas mate- de los productos); la de la transfe- la política de los productos están ín- se quiera.
Comercio 284
285 Comercio
c) El canal largo, de dos o más nes y a una racionalización del mis-
fases, en el cual figura la presencia mo. Con esta finalidad han surgido nacer y desarrollarse un nuevo mode- el estudio y la política del producto,
por lo menos de un mayorista, ade- formas nuevas de distribución orga- lo de consumo gracias a la consolida- la distribución propiamente dicha,
más de cierto número de puntos de nizada que, gracias a economías de ción de un nuevo enfoque funcional la formación de los precios, la con-
venta directos. Se dan casos en que escala y a una mayor productividad y organizativo, al que tiende gran creción de los objetivos (es decir, los
entre los mayoristas y los minoristas y eficiencia, consiguen cumplir de parte de la intermediación comer- consumidores en sus ricas segmenta-
se insertan uno o más semimayoris- modo más adecuado y conveniente cial, no equivale a hacer malabaris- ciones), la actividad publicitaria y la
tas, que abastecen comúnmente a las conocidas funciones. En efecto, mos de imaginación utópica, sino acción promocional, la venta, la
los minoristas más periféricos cuan- la actual morfología del aparato dis- que representa ya una realidad que asistencia técnica posterior a la ven-
do al mayorista tradicional no le re- tributivo presenta configuraciones está viviendo sus fases iniciales, en ta, el mantenimiento de la fidelidad
sulta económico o posible hacerlo él totalmente orientadas a conseguir cuanto tales más ricas en dificulta- a la marca, o al producto, o a la ima-
directamente. un objetivo lo más eficiente posible. des y algunas veces en incompren- gen de la empresa. Además, la evo-
La finalidad fundamental de la in- Así pues, pasando a un rápido aná- sión. lución que ha sufrido el marketing
termediación comercial, como ha lisis de estos modos estructurales de lo ha llevado a implicarse no sólo en
demostrado claramente W. Alder- distribución, recordemos que, por la dirección de los procesos econó-
son, consiste en "hacer que el seg- encima de la distinción clásica entre VI. Del comercio al "marketing". micos que persiguen satisfacer nece-
mento de la oferta corresponda con mayorista y minorista, nos encon- Del "marketing" de empresa sidades individuales o de grupos o
tramos hoy con las siguientes figu- al "marketing" social colectividades, sino también en el
el de la demanda". Es con vistas a
logro de un bienestar social lo más
este objetivo por lo que se desempe- ras; pequeños establecimientos de
Como ya hemos indicado, es una elevado posible y compatible con los
ñan las funciones a que acabamos venta por menor, que pueden ser in- recursos, así como en orientar hacia
de aludir y q u e corren a cargo de dependientes (tradicionales, superét- equivocación afirmar que el mo-
mento comercial se sitúa, sic et sim- sus metodologías y modalidades
todos los eslabones imaginarios que tes, convenience stores) o asociados técnico-operativas a sectores de acti-
componen la llamada cadena distri- pliciter, entre el momento de pro-
(grupos de adquisición constituidos vidad tradicionalmente y por voca-
butiva. Por tanto, son las funciones ducción y el de consumo. Más bien
por minoristas, uniones voluntarias hay que decir que puede preceder o ción alejados de estos planteamien-
tlene la de mayoristas y minoristas, grandes seguir al uno o al otro, cuando lo tos. El marketing ha sabido también
esLhnn " P l a c í a sobre los unidades colectivas de venta); gran- requieren las circunstancias y cuan- hacerse social y ha puesto al servicio
p roceso dis des establecimientos de venta por do se está realizando, tanto en el sis- de los agentes públicos su filosofía y
S TI7X o
IO í - menor, que se subdividen en gran-
des puntos de venta (grandes alma-
tema de empresa como en el sistema
económico general, la llamada mar-
sus técnicas de influencia psico-
sociológica, todo ello con el fin de
cenes, almacenes populares, super- keting orientation, es decir, cuando que puedan lograrse, por un lado, un
deir'araf"nH0nalldadylaefi^ncia paso lo menos doloroso posible des-
1StnbUt,V0
mercados, discount houses, hiper- se vive en un clima de marketing,
que S ^ y S e a d v ¡ erte mercados); grandes empresas (cade- término inglés difícil de traducir y de la sociedad opulenta (la del con-
a í S e e £»». P«te ele nuestros nas de establecimientos, cooperativas aun de definir. Para tener una idea sumismo exasperado) a un nuevo
verizadón de H- a m í a S Í S ' d e P u I ' de consumo, casas de venta por co- del mismo, bástenos imaginarlo tipo de sociedad (hacia la que se
terntorio e s , T r S , Ó n p 0 r t o d ° e l rrespondencia según catálogo, orga- como el complicado conjunto de ac- avanza con rapidez), la del post-
qUC el m o d o
e r e c t o de hacer / ° tividades que rodean la producción consumo, caracterizada por la re-
v a estos nizaciones de venta automática).
« Problemas " ^ &*- de bienes desde su proyectación has- orientación social del consumo y
su
Pnmirunoo "? n Uedeco
^¡stiren Las distinciones fundamentales en-
tre grande y pequeño establecimien- ta su ejecución, que organizan la por la toma de conciencia por par-
d
f enadist4utiva%r lab0nesde
'a distribución, que ejercen, mediante te de los consumidores de su rol,
to de venta por menor se basan en
fase una fuerte y continua acción infor- de sus derechos y de sus auténticas
de la interrn ea dH ^ n m i r aI una
g la dimensión de los puntos de venta
ve nada, v a n , ™ , a c i ó n "o resuel- mativa y persuasiva, una poderosa necesidades (consumerismo), y, por
o bien en la dimensión de la empre- otro, un bienestar colectivo y social
ün ^ i , fe? fi,^f. nd0 desa
P arece sa. Esta numerosa serie de realida- influencia antes y durante el consu-
2S¿»?t de
nciones que venía
a entonces son des comerciales efectivamente ope-
rantes representa, sin duda, una
mo e incluso una vez que éste ya se
ha realizado. Así pues, el marketing
lo más elevado posible mediante la
realización de los bienes sociales
fundamentales (vivienda, salud, cul-
constituye un momento de profunda
te. respuesta, rica en entusiasmos y en evolución del comercio tradicional, tura, etc.), en vista de los cuales se
perspectivas, al conjunto de los gra- en cuanto que en él confluyen mu- ve el - marketing social como una
P r o b l e m a es t Correc
tamente el ves desequilibrios que afligen al apa-
chos elementos propios del proceso oportunidad real y presente de re-
Se d rato distributivo. económico: los análisis de mercado, solver en términos positivos los gra-
e s e m P e ñ a n ,l aCsa d e . m o d o como Por consiguiente, decir que puede
distintas funcio-
Comportamiento 286
287 Comportamiento
ves problemas que afligen a la socie- cialización. Anaya, Madrid 1977.—Helleiner
dad moderna. G.K.. Comercio internacional y desarrollo eco- II. Teorías del comportamiento fiesta no sólo mediante la acción
nómico. Alianza Editorial, Madrid 1975.— propiamente dicha (común a todos
En la medida en que este conjun- Heller H.R.. Comercio internacional. Tecnos,
to de instrumentos (criticados a ve- Madrid 1970.—Johnson H.G., Dinero, comer- Observando el mundo de los ani- los animales, aunque en el hombre
ces con dureza, pero con justicia), cio internacional y crecimiento económico. males, cuanto más ha evolucionado asume además los aspectos superio-
que han favorecido la creación y el Rialp. Madrid 1965.—Ministerio de Comercio, la especie a la que pertenecen los in- res voluntarios en el sentido más
Información Comercial Española, M.a 526-27, elevado), sino también mediante
desarrollo de un sistema económico 1977, Especial sobre desarrollo rural.—OCDE, dividuos tanto más amplio y varia-
total y afanosamente lanzado hacia Medidas comerciales y ajuste de balanzas de pa- do es el radio de su actividad y com- una multitud de expresiones, que
la maximizacíón del beneficio indi- gos. Análisis de las medidas y sus efectos. Insti- plejo el resultado de la misma. tienen un valor biológico, como
tuto de Desarrollo Económico, Madrid Efectivamente, su comportamiento nexo de comunicación de las situa-
vidual y de las grandes concentra- 1971.—Polli R.. Política del prodotto. Etas
ciones económicas, se pone al servi- Kompass, Milano 1969.—Robertson D., Políti- es toda una red complicadísima de ciones internas individuales y, por
cio —felizmente comprobado du- ca económica del comercio internacional, relaciones interdependientes, ligadas tanto, de las necesidades, de los es-
rante decenios— de la sociedad en Vicens-Vives, Barcelona 1975.—Sánchez Gon- no sólo a las situaciones estricta- tados afectivos y emotivos, de los
zález I., Mercado Común y aduana española. mente ambientales, sino también a deseos.
su conjunto, y en la medida en que La internacionalización del derecho aduanero
la utilidad colectiva sustituye al be- español y la comunidad económica europea. Pla- los comportamientos de los demás Las unidades de estímulo y de res-
neficio individual, no queda ya más neta. Barcelona 1976.—Sirc L., Iniciación al seres vivos. puesta se convierten en la base sobre
que una cuestión fundamental que comercio internacional. Siglo XXI, Madrid Algo por el estilo se puede afir- la que se fundamenta el comporta-
1975.—Shone R.. Teoría del comercio interna- miento. Para Watson, todo tipo de
resolver: ¿Sabrán el aparato público, cional. Vicens-Vives, Barcelona 1974.—Textos mar también de los hombres, aun-
el mundo político y las institucio- Legales. Código de Comercio y Leyes Comple- que en un plazo mucho más elevado comportamiento se deriva de un
nes sociales captar el sentido de la mentarias. Cívitas, Madrid 1975. y diferenciado. aprendizaje; se va construyendo des-
historia, al menos el de la historia ¿Cómo se hace posible, tanto para de la primera infancia, a través de
económico-comercial, y sacar prove- los animales como para los hom- un proceso paralelo de estímulos y
cho, con rapidez y valentía, de cuan- bres, ponerse en comunicación unos de respuestas. La teoría del condi-
to de nuevo proviene de la evolución COMPORTAMIENTO con otros, captar el significado exac- cionamiento ofrece el esquema que
del comercio, es decir, del marke- to de un comportamiento, de forma explica este proceso.
ting? Este es el problema. Un pro- SUMARIO: I. Definición - II. Teorías del que puedan preverse sus consecuen- Dado el poder de reacción origi-
blema al que por ahora parece pre- comportamiento - III. Comportamiento de cias, obtener provecho de él y elimi- nal y congénito del niño, éste está
rol - IV. Expectativas de rol - V. Conflicto de nar los peligros? A través de un con- condicionado para responder de un
maturo, si no ilusorio, ofrecer una rol - VI. Desviación de los roles prescritos -
respuesta plenamente positiva. VII. Aprendizaje del comportamiento - VIII. junto de reacciones externas, visibles, modo determinado a determinados
Aprendizaje de rol - IX. Cambio del compor- audibles, en una palabra, percepti- estímulos. A medida que con el co-
C. Sambri tamiento. bles, que hacen de señales, de pun- rrer de los años el condicionamiento
tos de referencia, y que a menudo se hace cada vez más complejo, se
I. Definición son características rigurosamente es- va construyendo todo el complicado
BIBLIOGRAFÍA: Albcroni F., Consumí e so-
cielá. II Mulino, Bologna 1967.—Bhagwat J., tables, específicas, instintivas, es de- conjunto del comportamiento. Wat-
Comercio internacional, Tecnos, Madrid El comportamiento puede definir- cir, reacciones expresivas. son afirma la existencia de un estí-
1975.—Cámara Oficial de Comercio e Indus-
se como la manifestación objetiva y Los psicólogos del comporta- mulo que provoca una respuesta; si
tria de Madrid. Localización y estructura de la no existe ningún estímulo aparente,
industria de Madrid y su área de influencia, Ma- externa de la actividad global de los miento, esto es, los defensores de la
drid 1975: Localización, estructura y dimensio- organismos vivos. Desde el punto de importancia del método objetivo en se presume que es el ambiente inte-
nes del Comercio de Madrid, Madrid 1973.— vista psicológico, es un término que psicología (por ejemplo, el america- rior, no visible, el que ofrece dicho
Confederación Española de Cajas de Ahorros,
indica una síntesis de actividades no Watson), consideraron funda- estímulo.
Función de las Cajas de Ahorros en las relacio-
nes económicas con el exterior, Madrid 1971.— que pueden observarse objetivamen- mental el estudio de las reacciones Skinner rechaza este postulado y
COPLACO. D.PT.M., Plan Especial de Orde- te y contraponerse a las introspec- expresivas, mucho más que todos pone de manifiesto un gran número
nación del Gran Equipamiento Comercial tivas. los análisis introspectivos en que se de respuestas a estímulos desconoci-
Metropolitano, Ministerio de la Vivienda. Ma- basaba la psicología clásica. Por eso dos. En consecuencia, define dos ti-
drid 1975.—Corigliano G., // markeling, stru- Desde el punto de vista sociológi-
menti e técnica. Etas Kompass, Milano 1969.— co, el comportamiento se analiza concedieron una absoluta preemi- pos de respuestas: la respuesta co-
Emmanuel A.. Imperialismo y comercio desde la perspectiva de los roles so- nencia en el estudio de la vida psí- mún, provocada por estímulos
internacional. El intercambio desigual. Si-
ciales, entendiéndose por rol la posi- quica a la actitud práctica, como conocidos, y la respuesta emitida,
glo XXI. Madrid 1973.—Fabrizi C, Morfolo- fase final y conclusiva de todos los que tiene lugar sin que se conozcan
gía dell'apparato distributivo italiano, CEDAM, ción que ocupan los individuos den-
Padova 1965.—Fimdlay R-, Comercio y espe- tro de una relación social [ /Status]. procesos mentales. sus estímulos.
Pero la actitud práctica se mani- El primero se define como com-
Comportamiento 288 289 Comportamiento
portamiento condicionado; el segun- mero del comportamiento humano. mediata determina las posibilidades ter compartido por la mayor parte
do, como comportamiento opera- El fin del comportamiento, tal como y las imposibilidades concretas: qué de las personas de una misma cul-
tivo. Cuando se presenta un com- lo entiende Maslow, muy a menudo comportamiento es prudente, cuál tura, en contraste con el carácter in-
portamiento operativo deseado, se es la búsqueda de satisfacción de las no lo es; qué objetivos parciales dividual por el que personas perte-
presenta también un estímulo que necesidades del individuo. Es preci- pueden conseguirse y cuáles no; qué necientes a una misma cultura se
refuerza ese comportamiento: tiende so hacer referencia al hecho de que es lo que representa una amenaza y diferencian entre sí".
a condicionar el comportamiento y, muchos comportamientos instru- qué es lo que ofrece un posible ins- Analizando bien los modelos de
así, lo importante es el refuerzo su- mentales sólo tienen valor para el trumento con que conseguir unos comportamiento, se descubre que
cesivo. hombre porque producen estas ex- objetivos. Con semejante concep- con frecuencia implican un compor-
La escuela de la Gestall percibe, periencias subjetivas. Además, los ción, bastante compleja, resulta fácil tamiento estimado como deseable
al contrario de los behavioristas, el comportamientos aislados tienden a comprender por qué el comporta- por los demás individuos, los cuales
universo físico y el comportamiento colocarse al margen de los intereses miento no siempre es un buen índice ejercen presiones recíprocas a fin de
humano que se desarrolla en su inte- más importantes de la vida, y son de la estructura caracterial. Efecti- que su comportamiento se ajuste a
rior como una Gestall organizada y aislados simplemente porque no tie- vamente, si el comportamiento lo un estándar común. Estas regulari-
formada por sistemas parciales y en nen importancia en orden a la satis- determinan tanto las situaciones ex- dades en el comportamiento de los
conexión dinámica; cualquier cam- facción de las necesidades, tanto psí- ternas y la cultura como el carácter, individuos se han definido como
bio en una parte del sistema impli- quicas como físicas, que se conside- si es el resultado de la confluencia normas sociales. Una norma es un
cará algún cambio en toda la estruc- ran más importantes en un momento de tres conjuntos de fuerzas, enton- estándar o expectativa de comporta-
tura. El restablecimiento del equili- determinado. Es verdad que mi pier- ces no puede ser un indicador per- miento compartido por los miem-
brio no depende de una simple suma na reacciona con una patadita cuan- fecto de ninguna de éstas. bros de un grupo, según la cual va-
y resta, sino de una disposición dis- do me golpean el tendón rotular, es Con frecuencia, en los individuos loran la adecuación de sus senti-
tinta. verdad que como las aceitunas con que pertenecen al mismo ambiente mientos y de su comportamiento,
los dedos, es verdad que no consigo cultural se observan regularidades así como la validez de sus percepcio-
De la escuela de la Gestalt nace la
comer las cebollas cocidas porque en sus modelos de comportamiento. nes [ / Norma].
teoría del campo. Según esta teoría,
el comportamiento humano es el re- estoy condicionado en contra de las Algunos autores llaman personali-
sultado directo de los vectores que mismas. Pero no es menos verdad dad modal al conjunto de comporta- III. Comportamiento de rol
actúan en el espacio vital actual de que tengo cierta filosofía de la vida, mientos y actitudes exteriorizados e
cada uno. Lewin entiende por vector que amo a mi familia, que estoy inferiores (modalidades de pensa- Algunas conformidades o previ-
las líneas de fuerza que derivan de las comprometido en experimentos de miento y de reacciones emotivas) siones de comportamiento surgen
diversas presiones que ejerce el espa- cierto tipo; estas últimas situaciones que son típicos de una cultura deter- del rol que los individuos asumen en
cio vital y que se ejercen sobre él. son muchísimo más importantes que minada. Los estudios realizados por la vida social.
Por espacio vital se entiende el las anteriores. antropólogos y psicólogos intentan El comportamiento de rol, como
mundo psicológico que cada uno de Aunque es verdad que el organis- correlacionar los rasgos característi- todo comportamiento social, es pro-
nosotros lleva consigo y en el que mo es un determinante del compor- cos de las personalidades modales ducto de la interacción entre los fac-
vive. Nuestros objetivos, valores, de- tamiento, también es verdad que no de culturas diversas y las técnicas de tores ambientales, conocimientos,
seos, actitudes y nuestro campo cog- es el único. El contexto cultural en educación de los niños. Así, Linton necesidades, actitudes y rasgos de
noscitivo son todos ellos componen- el que el organismo ejerce su com- y Kardiner han estudiado a los habi- respuesta interpersonal propios del
tes de ese espacio vital. portamiento y que ha contribuido tantes de las islas Marquesas, Erick- individuo. Sarbin ha formulado una
En síntesis, el comportamiento ya a determinar la naturaleza del or- son ha comparado entre sí a dos teoría del rol que concede una gran
humano es función de la personali- ganismo es también un determinan- tribus norteamericanas, los yerok y importancia tanto a los factores am-
dad y del ambiente: C = / ( P . +A.). te del comportamiento; finalmente, los sioux, encontrando que existe bientales como a los factores psico-
Según esta teoría, se realiza un cam- se pueden reunir otros determinan- una relación causal entre la educa- lógicos que gobiernan la interpreta-
bio en el comportamiento del indivi- tes del comportamiento bajo el títu- ción infantil (que depende sobre ción del rol.
duo siempre que se produce un cam- lo general de situación inmediata. todo de la familia o del clan) y el El comportamiento de rol es in-
bio en las fuerzas que operan en el carácter de la personalidad modal. fluido por el conocimiento que el in-
Mientras que los objetivos del
campo. comportamiento los determina la E. Fromm, para expresar este dividuo tiene del rol, por sus actitu-
Para explicar el comportamiento naturaleza del individuo y los me- mismo concepto, usa el término de des hacia sí mismo y hacia las de-
individual, Maslow echa mano de la dios para conseguir los fines los de- carácter social, entendiendo por él más personas en el acontecimiento
teoría de las necesidades, motor pri- termina la cultura, la situación in- "el núcleo de la estructura de carác- comportamental interpersonal.
Comportamiento 290 291 Comportamiento

Puesto que todo individuo ha ad- gerencias situacionales fácilmente cuando mantiene interacción con formas diversas del mismo conjunto
quirido su propia serie de conoci- observables, capaces de provocar quien ocupa otra posición. Podría de status. Dos posiciones pueden
mientos, necesidades, actitudes y automáticamente el comportamien- llamarse el rol desempeñado. exigir a la vez de un individuo un
rasgos de respuesta interpersonales, to apropiado. Las expectativas hacen posible la esfuerzo excesivo, como puede ser
su modo de desempeñar los diversos La relación entre comportamiento interacción en la medida en que las un tiempo o una energía superiores
roles será unívoco [ SActitud]. de rol y personalidad es una rela- comparten y cumplen los miembros a lo que él pueda dar. O bien, dos
Aunque las normas de la mayor ción compleja y recíproca. Las in- del grupo. Por eso el proceso de in- posiciones pueden presentar exigen-
parte de los grupos permiten una fluencias que el comportamiento del teracción se hace difícil o imposible cias que chocan con la lealtad de
notable libertad de movimiento en rol laboral tiene en la deformación en la medida en que no se tienen una persona.
el interior de los roles asignados a de la personalidad se han estudiado expectativas en común o se siguen También puede suceder que dos
los distintos miembros del grupo, la ya con amplitud. Los resultados in- comportamientos contrarios a las posiciones requieran la aceptación
variabilidad individual tiene límites dican que la personalidad del indivi- mismas [ / Expectativa]. de valores opuestos (un médico pue-
muy concretos. duo la forja su trabajo, el rol laboral de encontrarse con que sus princi-
Newcomb subraya que el compor- que desempeña; pero su interpreta- pios religiosos están en conflicto con
tamiento de rol se mueve entre los ción del rol laboral sufre, a su vez, V. Conflicto de rol sus opiniones médicas en torno a las
comportamientos que se exigen a to- la influencia de la personalidad. necesidades de un paciente). Final-
dos los que ocupan una posición y Dentro de ciertos límites, cuanto mente, algunos status son incompa-
los comportamientos que se prohi- más explícita y específica es una ex- tibles con otros por el simple hecho
ben a todos los que no ocupan esa IV. Expectativas de rol pectativa, tanto más fácil resulta de que la cultura así los considera.
posición. Entre estos dos extremos adecuarse a ella y tanto más armó- En muchas culturas, un hombre y
hay varios comportamientos permi- Dentro de una cultura, toda posi- nico es el funcionamiento social. Al una mujer que sean hermanos no
tidos, pero no exigidos. Si el que ción está ligada a una serie de nor- contrario, cuando las expectativas pueden ocupar la posición de mari-
ocupa una posición asume los com- mas o expectativas. Estas expectati- no están claras, se produce una ten- do y mujer. De este modo, también
portamientos prohibidos o evita vas especifican el comportamiento sión debida a la incertidumbre de el conjunto de roles, como el con-
comportarse como se le exige, agen- que quien ocupa una posición puede los individuos ante las expectativas junto de status, puede ser una fuente
tes del grupo tratarán de apartarlo asumir de forma adecuada frente a a las que deberían adaptarse y ante de conflictos de rol. Las personas
de esa posición. Un individuo que quien ocupa otra posición, y vice- las muchas interpretaciones en con- con las que se tiene relaciones de in-
vive en una sociedad compleja es versa; el concepto de rol está ligado flicto relativas al comportamiento teracción en el contexto de un con-
miembro de muchos grupos diferen- a estas expectativas. Según una cla- de rol más adecuado. Cuando las junto determinado de roles pueden
tes. En cada uno de los grupos sificación que aconseja R. Rammet- expectativas de rol no están claras, presentar exigencias incompatibles.
aprende los comportamientos ade- veit, se puede utilizar el término rol por la razón que sea, dentro de un Un jefe de taller de una fábrica pue-
cuados a la posición que ocupa en el en tres conceptualizaciones: sistema, la tensión que de ello se de- de sufrir presiones por parte de sus
grupo. 1) El rol se compone del sistema riva lleva a los actores a intentar pe- superiores para que se comporte de
En el transcurso de un solo día, de expectativas existentes en el mun- riódicamente ocupar posiciones que forma autoritaria, en tanto que sus
un hombre puede asumir el rol de do social en relación con quien ocu- permitan aclarar sus roles. En los subordinados desean una atmósfera
padre, de marido, de amante, de pa una posición. Expectativas que sistemas sociales de grandes dimen- más permisiva. Algunos de estos
empleado, de cliente, de miembro de afectan a su comportamiento frente siones, como, por ejemplo, las orga- conflictos de rol pueden ser muy in-
un club, etc. a quien ocupa otra posición. Podría nizaciones industriales, esos intentos tensos.
A pesar de esta multiplicidad de definirse como el rol prescrito. se concretan en la elaboración de re- Hay por lo menos dos factores es-
roles, los conflictos relacionados 2) El rol se compone del sistema glamentos que especifican las tareas tructurales que determinan la grave-
con el comportamiento adecuado de expectativas específicas que quien que tiene que desempeñar cada indi- dad del conflicto de rol. F.n primer
que hay que asumir en cada mo- ocupa una posición percibe como viduo que ocupe una posición deter- lugar, los roles varían por la relativa
mento o en cada situación determi- aplicables a su comportamiento minada. incompatibilidad de sus prescripcio-
nada no son demasiado frecuentes. cuando mantiene interacción con Una de las consecuencias de la nes. Cuanto mayor es el número de
Y esto por dos razones: en primer quien ocupa otra posición. Podría- falta de clarificación y de especifica- prescripciones que los roles tienen
lugar, los individuos ocupan de ma- mos llamarlo el rol subjetivo. ción de las expectativas de rol es la en común, menor es el conflicto que
nera sucesiva y no simultánea estas 3) El rol lo componen los com- disminución del consenso entre los suscitan. En segundo lugar, los roles
distintas posiciones; en segundo lu- portamientos específicos y manifies- individuos. varían por el rigor con que se re-
gar, generalmente se dispone de su- tos de quien ocupa una posición El conflicto de rol puede surgir de fuerzan sus prescripciones. Se en-
Comportamiento 292 293 Comportamiento
tiende por rigor el grado de desvia- castigar directamente actuando por cesidades y que es razonable imitar. otras palabras, se va afirmando el
ción que permiten las prescripciones vías legales. Los niños, por ejemplo, aprenden concepto de identidad recuperado
de rol. Cuanto más rigurosamente rápidamente a imitar a sus herma- por Erickson, identidad entendida
se definen los roles, más rígidamente nos mayores y a sus padres. Gene- como coincidencia entre lo que yo
se refuerzan las prescripciones y más VII. Aprendizaje ralmente, las personas a quienes se pienso que soy y el rol que me reco-
difícil le resulta a una persona resol- del comportamiento toma como modelo son de más edad nocen los demás.
ver el conflicto alejándose de ellas. o más inteligentes, poseen un status
El aprendizaje del comportamien- particular, así como una capacidad
to se realiza a través del proceso de y unos conocimientos especiales. A IX. Cambio del comportamiento
VI. Desviación socialización, entendiendo por este veces, un individuo puede servir de
término el proceso que tiene como modelo de cómo no hay que com- En lo que atañe a este tema espe-
de los roles prescritos
resultado la integración en la estruc- portarse. Esto se produce cuando el cífico, creemos interesante citar las
tura objetiva de una sociedad; gene- modelo es objeto de desprecio. En experiencias realizadas por K. Le-
Los roles están más o menos es- ralmente se distinguen dos fases: la
tructurados o modelados en el inte- este caso se espera que el observa- win sobre el cambio del comporta-
socialización primaria, que se lleva a dor adopte el comportamiento con- miento respecto al consumo.
rior de una cultura; algunos roles se cabo durante la infancia y termina
encuentran bien definidos, por lo trario al del modelo que se des- Durante la última guerra mun-
idealmente cuando el individuo ha precia. dial, por evidentes razones de eco-
que se da un acuerdo casi general en aprendido y aceptado las normas y
torno al comportamiento que se es- nomía y de aprovisionamiento, el
valores fundamentales de la socie- gobierno americano decidió llevar a
pera de sus titulares. Al mismo dad en que vive, y la socialización
tiempo, incluso en el caso de los ro- VIII. Aprendizaje de rol cabo un gran esfuerzo para conven-
secundaria, que tiene como objetivo cer a las amas de casa a que com-
les bien estructurados normalmente el aprendizaje especializado de las
se permite una gama relativamente El aprendizaje de rol consiste en praran y consumieran visceras. Le-
normas de rol y que se va realizan- la adquisición de unos comporta- win se hizo cargo de este experimen-
amplia de variación concerniente al do a lo largo de toda la vida cada
comportamiento de rol. Dentro de mientos, sentimientos y modos de to. Por una parte, se formaron
vez que un individuo accede a una ver el mundo exterior similares a los grupos a los que un conferenciante
esta gama, todos los comportamien- nueva posición [ / Socialización].
tos de rol son aceptables, aunque compartidos por los demás indivi- explicaba que, dada la situación, era
A menudo se produce un aprendi- duos que ocupan la misma posición. deseable tal cambio de alimentación
esta aceptación es cada vez menor a
zaje mediante la identificación, en Quien ocupa una determinada posi- y que los alimentos que se propo-
medida que se van alejando de la
cuanto que los individuos aprenden ción aprende también el comporta- nían eran tan sanos y nutritivos
norma.
a través de la experiencia a emular miento, los sentimientos y las orien- como los demás; además, se indica-
Los participantes de un sistema eficazmente a sus modelos cuando taciones de los colegas de rol con el ban y distribuían recetas para pre-
social pueden distribuir sanciones tienen necesidad de resolver un pro- fin de regular como es debido su in- pararlos. En una atmósfera cordial
positivas (recompensas a quien des- blema. En muchas situaciones socia- y animada, se logró hacer que las
tegración con los demás individuos
empeña adecuadamente los roles les, un individuo puede dudar acer- amas de casa se interesaran y plan-
prescritos) y sanciones negativas en el desempeño del rol. Además,
ca de la línea de comportamiento este aprendizaje es importante con tearan numerosas preguntas. Por
(castigos para quien se sale de estos que ha de seguir. Una forma de salir
patrones). vistas a desarrollar las respuestas otra parte, se crearon otros grupos
de este dilema es la de imitar el perceptivas unificadoras, que en su en los que un instructor, sin seguir
Esta posibilidad de distribuir san- comportamiento de otros. Pero un conjunto constituyen el yo. Los teó- un tema establecido y sin presentar
ciones es una de las maneras como individuo no escoge un modelo por ricos del rol, a diferencia de otras ni sostener una opinión propia, sus-
un sistema social motiva a sus casualidad, ya que ha aprendido a orientaciones teóricas, han desarro- citaba una discusión colectiva, limi-
miembros para que desempeñen sus través de la experiencia que algunos llado y utilizado más el concepto del tándose a animarla y a aclarar pun-
roles. Y así, una madre que se com- modelos son más indicados que yo como una estructura cognosciti- tos, pero subrayando algunos aspec-
porta de manera no materna con sus otros, por lo que puede elegir como va que nace de la interacción del or- tos de la discusión; de esta manera,
hijos puede ser objeto de las críticas modelo a algún individuo que se ganismo humano con su ambiente el grupo llegó a tomar una decisión
y de la desaprobación de los veci- asemeje a los modelos positivos pre- social. William James fue uno de los colectiva. La experiencia demostró
nos. Si se aparta demasiado del rol cedentes o que reciba frecuentes re- primeros investigadores que estudió que el segundo modo de proceder
prescrito, puede verse condenada al compensas. El observador ha apren- el significado del yo social. El yo so- daba "resultados mucho más efica-
ostracismo y, en casos extremos, la dido a distinguir cuál es el modelo cial nace del reconocimiento que el ces: la mayor parte de las amas de
comunidad en su conjunto puede que satisface generalmente a sus ne- hombre recibe de otras personas. En casa terminaron modificando sus
Comportamiento colectivo 294 295 Comportamiento colectivo

adquisiciones en el sentido indicado llamarse creencias generalizadas) son circular: surgidos directamente de
COMPORTAMIENTO muy similares a las creencias má- una especie de presión interna, pro-
y de una forma mucho más durade- COLECTIVO
ra que en el primer caso. Conclusio- gicas". pia de toda situación colectiva, estos
nes: el grupo permite a los indivi- Los hombres, como miembros de comportamientos contribuyen a re-
SUMARIO: 1. Definición - 11. Normas y cohe-
duos salir del anonimato y de la sión de grupo - III. La masa. un grupo, no se limitan a coexistir forzar esta presión y a que cristalice
pasividad, favoreciendo el sentido unos junto a otros, no se compor- el grupo.
de responsabilidad de cada uno. Al tan como si fueran seres solitarios. Tres de estos factores son muy
mismo tiempo, el hecho de partici- I. Definición Al contrario, actúan (o reaccionan evidentes, pudiendo estudiarse casi
par en una decisión común mantie- unos frente a otros) en el ámbito de experimentalmente en los grupos en
ne y refuerza el cambio de cada uno. El proceso de interacción en una grupos de variada organización; lu- vías de constitución; se trata del
El deseo de conformidad con el gru- situación informal (como puede ser chan por cambiar el mundo circun- conformismo, de la resistencia a la
po, en vez de ser un elemento de re- la relación entre dos o tres amigos dante de la naturaleza y de la socie- desviación y de la agresividad poten-
sistencia y de inercia, se convierte en en un grupo de compañeros de jue- dad o intentan conservarlo en una cial frente al exterior. El conformis-
una fuerza movilizante. go) permite ilustrar el comporta- condición determinada, en confor- mo se traduce en la presencia o apa-
miento social elemental mejor que midad con el carácter y con la posi- rición de normas y de modelos
V, Volpe otras situaciones. Este instinto de ción de los grupos a que pertenecen. colectivos específicos. A medida que
agregación del hombre fundamenta Es justamente esta voluntad, in- entre varias personas se va estable-
el comportamiento colectivo. Algu- novadora y conservadora, del grupo ciendo un sistema de comunicación
nos autores consideran como com- de pertenencia la que orienta sus y de operación, surge también cierta
BIBLIOGRAFÍA: Allport G.W., La personali- portamiento colectivo el modo de problemas, sus conceptos y sus for- uniformidad en sus comportamien-
dad Herder. Barcelona 1980.—Barnett S.A., tos, en sus opiniones, en sus senti-
la conducta de los anima/es y de/ hombre. ser de los individuos en el grupo. mas de pensar. Según el tipo par-
Alianza. Madrid 1972.—Caillois R., Instintos y Otros autores hablan de comporta- ticular de actividad colectiva en la mientos y en su mismo lenguaje. En
sociedad, Seix Barral, Barcelona 1973.—Cattel miento colectivo sólo para referirse que toman parte, los hombres tien- los grupos institucionales, estos mo-
R.B.. El análisis científico de ¡a personalidad, den siempre a ver de manera distin- delos toman la forma de una cos-
Fontanella. Barcelona 1972.—Fernández G. y a las dinámicas existentes entre gru-
Natalicio L.F., La ciencia de la conducta. Tri- pos y a las situaciones de masa. ta el mundo que los rodea. tumbre, a la que los recién llegados
llas. México 1972.—Fraisse P., La evolución de Smelser da la siguiente definición Sin embargo, incluso en los secto- habrán de someterse, con mayor o
la concepción del comportamiento, en "Rev. de del mismo: "Definimos el compor- res en que parece que predominan el menor espontaneidad, para integrar-
Psicología General v Aplicada", vol. XXII. se en el grupo, sirviendo así para
n 90 (Madrid. 1967) 849-901.—Laborit H.. In- tamiento colectivo como una movi- apego al grupo y la orientación del
troducción a una biología del comportamiento. lización sobre la base de una creen- mismo, no falta cualquier posibili- mantener la estructura vertical del
Península. Barcelona 1975.—Lewin K., Diná- cia que redefine la acción social". dad de control y de crítica mediante grupo (dominio-sumisión).
mica de la personalidad. Mor ata. Madrid
1969.—Linton R.. El estudio del hombre, FCE, Según esta hipótesis, "el compor- la clarificación de la dependencia En los grupos espontáneos en for-
México 1965*.—Lorenz K... El comportamiento tamiento colectivo debe distinguirse del individuo respecto de la realidad mación se puede constatar la apari-
animal y humano. Plaza y Janes, Barcelona por otras dos características. Como del grupo. ción progresiva de normas colecti-
1972; Evolución y modificación de conducta. Si- vas y de procesos de conformización.
glo XXI. Madrid-México 1971.—Mead G.H., indica la definición, está orientado
Espíritu, persona y sociedad, Paidós. Buenos por varios tipos de creencias, juicios En este sentido es particularmente
Aires 1972.—Narbonne J.. Percepción y com- sobre la situación, deseos y-expecta- II. Normas y cohesión de grupo interesante el experimento de Asch
portamiento. Nova, Buenos Aires 1965.— (1951), pues demuestra que puede
Naville P.. La psicología del comportamiento, tivas. Sin embargo, estas creencias
Guadarrama. Madrid 1970.—Pinillos J.L.. La difieren de las que orientan otros Para determinar el comporta- formarse una norma incluso cuando
mente humana. Alianza. Madrid 1969 (en espe- muchos tipos_de comportamiento. miento del individuo en el grupo y no se den presiones sociales directas
cial: El sistema nervioso y el comportamiento el comportamiento del grupo mis- y visibles.
humano, en I_a organización de la mente, segun- Implican la opinión de que existen
da parte. 61-84.)—Powell G.E.. Cerebro y per- fuerzas extraordinarias, amenazas, mo, es factor fundamental la cohe- El estudio de Asch se basa en una
sonalidad, Marova. Madrid 1981.—Skinner B.. conspiraciones, etc., que operan en sión (entendida como el vínculo prueba perceptiva y sin carácter al-
Ciencia y conducta humana, Fontanella, Barce- el mundo. Implican también una existente entre los individuos de un guno de ambigüedad. En efecto, se
lona 1971.—Ugarte H.M., La psicología del
hombre en relación con la vida instintiva y la idea de las consecuencias extraordi- grupo), la cual se manifiesta a través trataba de escoger entre tres líneas,
sociedad, Costa-Amio, México 1968.—Watson narias que se van a seguir en el caso de un conjunto de comportamientos muy fáciles de distinguir por su lon-
J.B., Psychology from the standpoint of a be- de que tenga éxito el intento colecti- colectivos, que no son sólo síntomas gitud, la que era igual a una cuarta,
haviorist, Lippincott, Philadelphia 1919.—Yela de la misma, sino también otros tan- ligeramente apartada de las demás.
M., Conciencia, cuerpo y conducta, en "Rev. vo de reconstruir una acción social.
Universitaria de Madrid", vol. XI. n 41. Las creencias en las que se basa el tos factores dinámicos. Nos encon- La prueba, repetida doce veces con
comportamiento colectivo (suelen tramos frente a una causalidad líneas diversas, no presentaba nin-
Comportamiento colectivo 296 297 Comportamiento colectivo
guna ambigüedad. Se proponía a procesos de transmisión de normas. del sentido de su voto, el grado en El estudio de los grupos institu-
grupos de siete-nueve personas, a las El proceso de transmisión de las que se identificaban con su propio cionales, lo mismo que el de los gru-
que se invitaba por turno a expresar normas consta de tres elementos grupo, sus canales habituales de in- pos en vías de formación, revelan
su propio juicio; pero todas, menos principales: 1) definición de las acti- formación, así como los conoci- una agresividad potencial frente al
una, estaban de acuerdo con el ex- tudes y de los comportamientos en mientos que poseían acerca de la exterior, una especie de correlación
perimentador en dar una respuesta cuestión; 2) control del grado de posición oficial de su grupo de per- entre el reforzamiento de la cohe-
equivocada a algunas pruebas. La conformidad con las normas de tenencia frente a las elecciones. sión dentro del grupo y la virtuali-
persona que no lo sabía, el sujeto cada uno de los miembros; 3) apli- Los negros demostraron tener dad de tensiones con otros grupos
crítico, era llamada en último lugar, cación de sanciones (recompensas o mayor cohesión, es decir, eran los [ S Grupo].
es decir, después de que había podi- castigos) a los comportamientos más identificados con su grupo so-
do escuchar el juicio expresado por conformes o desviados. Las normas cial; por ello hubiera podido espe-
los otros. El 68 por 100 de los suje- pueden transmitirse e imponerse de rarse de ellos un comportamiento III. La masa
tos críticos se dejaba arrastrar por el muchas maneras directas o indirec- político más uniforme. Pero no re-
juicio de la mayoría, modificando su tas. Por lo que se refiere a los gra- sultó así; los miembros de este gru- Otra dimensión del comporta-
opinión, a pesar de la evidencia de dos de conformidad, algunas inves- po, por su bajo nivel cultural, se ha- miento colectivo que ha sido estudia-
los hechos y a pesar de que no reci- tigaciones empíricas llevadas a cabo bían interesado muy poco por las da por los psicólogos y los sociólo-
bía en absoluto presión directa al- en diversos grupos han demostrado, elecciones; en segundo lugar, las de- gos es la de la dinámica de la masa.
guna. mediante la observación sistemática, claraciones oficiales de los líderes no Para comprender esta dinámica,
La función colectiva del confor- que las presiones en favor de la con- habían sido concordes. Es decir, los muchos investigadores consideran
mismo se ejerce simultáneamente formidad son más fuertes dentro de negros habían tenido pocas infor- fundamental el concepto de imita-
tanto sobre los aspectos operativos los grupos cuya cohesión es mayor. maciones sobre las normas y, ade- ción. Tarde, por ejemplo, ha afirma-
como sobre los afectivos de la cohe- Pero, además de! factor cohesión, más, esas escasas informaciones ha- do que todas las formas de compor-
sión, dado que es el conformismo el han de tenerse en cuenta otros ele- bían sido muy poco uniformes. tamiento, incluidas las del compor-
que permite al grupo alcanzar sus mentos, como los conocimientos de Los autores llegaron a la conclu- tamiento antisocial, como el crimen,
objetivos y subsistir como tal. las normas del grupo y la identifica- sión de que los factores que influyen son esencialmente resultado de la
Todo comportamiento que se ción con los líderes; así lo ha demos- en la norma del grupo son la fuerza imitación.
aparte de las normas puede conside- trado la investigación realizada por y la claridad de las declaraciones de Durkheim afronta este problema
rarse, en cierto sentido, como com- Campbell y sus colaboradores en los líderes y el grado de recepción de preguntándose ante todo cuál es el
portamiento desviado, desde el com- 1960 para controlar la influencia del las mismas por parte de los miem- significado de la palabra imitación.
portamiento del individuo extrava- grupo de pertenencia en el voto elec- bros, recepción que debía entender- El le encuentra tres significados to-
gante al del criminal. El término toral. se no sólo como información recibi- talmente diversos. Hay una forma
desviación no se refiere simplemente Estos autores estudiaron el com- da, sino también como aceptación de imitación que está relacionada
a una variación cualquiera del com- portamiento mantenido en las elec- del mensaje a causa de la reconocida con lo que él llama representaciones
portamiento, sino a las variaciones ciones presidenciales norteamerica- autoridad de quien lo había emitido. colectivas, es decir, la nivelación de
específicas que se encuentran fuera nas de 1956 por determinado núme- Por consiguiente, en este caso la co- las conciencias de los individuos en
del campo de los comportamientos ro de personas pertenecientes a hesión debe entenderse como grado la sociedad, que induce a la gente a
tolerados corrientemente por el gru- cuatro grupos sociales: los negros, de identificación con el grupo mis- pensar o sentir al unísono con la
po, en función de esta o aquella nor- los miembros de los sindicatos, los mo y como aceptación de los lí- propia cultura. En este sentido, la
ma [ SDesviación]. judíos y los católicos, y lo cotejaron deres. imitación es una función de la asi-
Según aumenta la conformidad con el de un número equivalente de En efecto, el comportamiento milación al grupo.
con determinados comportamientos sujetos de control que tenían las electoral más uniforme se encontró La segunda forma de imitación
y actitudes,' aumentan también los mismas características socio-econó- entre los judíos, grupo muy cohesio- consiste en seguir las pautas y cos-
resultados obtenidos por los indivi- micas, pero que no formaban parte nado, con un buen nivel cultural y, tumbres de una sociedad que induce
duos en el curso de sus relaciones de de esos grupos; por ejemplo, los su- por tanto, con una recepción fre- a sus propios miembros a hacer lo
interacción y se producen presiones jetos de control para el grupo uno cuente de los medios normales de que se pretende de ellos, a hacer las
dirigidas a garantizar dicha confor- poseían las mismas condiciones eco- comunicación social, al corriente de cosas prescritas en una circunstancia
midad. Las operaciones mediante nómicas, la misma edad, la misma la posición política asumida por los determinada.
las que se comunican y se imponen religión, pero eran blancos. líderes, posición que había sido bas- La tercera forma de imitación
las normas se han definido como Se preguntó a los sujetos, además tante uniforme. tiene lugar cuando remedamos algo
Comportamiento colectivo 298 299 Comportamiento colectivo
por simple gusto, como sucede de las muchedumbres. Estas quieren plicar ésta remontándose a su fuente Freud extrae sobre todo del estudio
cuando seguimos una mala costum- ciertamente cambiar el nombre de libídica. En las personas sometidas a de las masas de Le Bon, serían pa-
bre de otro. sus instituciones, y con este fin lle- la sugestión se opera una traslación trimonio de los grupos no estructu-
Las dos primeras formas no pue- gan a veces a realizar revoluciones inconsciente de dependencias eróti- rados, es decir, de la muchedumbre
den considerarse formas de imita- violentas; pero la subsistencia de cas, desviadas de su carácter origi- y, por tanto, del grupo que de algún
ción en sentido mecanicista, ya que esas instituciones corresponde a las nal. El modelo de este proceso es la modo, al carecer de organización, se
implican los elementos sociales de necesidades hereditarias de la raza, identificación con el padre, que lue- comprende mejor como expresión
pertenencia y de adhesión a determi- por lo que las muchedumbres se ven go se traslada a un jefe real o imagi- de las pulsiones del ello que de las
nadas presiones sociales. El primero como obligadas a volver siempre a nario. Freud descubre este tipo de del yo o del super-yo [ / Masa].
es un acto constructivo que consiste ellas. Su incesante movilidad sólo identificación en el comportamiento
de las que él llama masas muy orga- V. Volpe
en seguir y promover las creencias y opera sobre las cosas superficiales.
los objetivos comunes del grupo, La realidad es que las muchedum- nizadas, duraderas y artificiales, es
mientras que el segundo refleja un bres tienen instintos conservadores decir, el ejército y la iglesia. BIBLIOGRAFÍA: Abu-Zeid, Psicología de los
movimientos sociales y políticos. Gráficas Nor-
deseo de conformarse a la voluntad irreductibles y, como todos los pri- Por eso la masa se define como te, Madrid 1965.—Allport G.W. y Postman
común. mitivos, sienten un respeto fetichista "muchos iguales, que pueden identi- I.., Psicología del rumor. Psique, Buenos Aires
Son muy importantes los estudios por las tradiciones y un horror in- ficarse entre sí, y un individuo supe- 1973.—Bon G. Le, Psicología de las multitudes.
consciente por las novedades que Albatros, Buenos Aires 1968; Introducción a
realizados por Le Bon y reanudados rior a todos; cierto número de indi- la psicología colectiva. Troquel. Buenos Aires
por Freud sobre el problema de la puedan modificar las condiciones de viduos que han elegido un mismo 1960.—Cantril H., Psicología de los movimien-
masa. Según G. Le Bon, cualesquie- su existencia. Según Le Bon, los ca- objeto como ideal del yo y que, por tos sociales. Euroamcrica, Madrid 1969.—I)u-
ra que sean los individuos que com- racteres fundamentales que el indivi- consiguiente, se han identificado mazedicr .1., De la sociología de la comunica-
ción colectiva a la sociología del desarrollo
ponen la masa, por muy parecidos o duo asume en la masa son: tenden- mutuamente en su yo". cultural, Ciespal, Quito 1968.—Fingermann G.,
distintos que sean su modo de vida, cia de la personalidad consciente a La masa y el jefe son dos realida- Conducción de grupos y de masas. Estrategia y
sus ocupaciones, su carácter e inteli- desaparecer, predominio de la per- des inseparables (Freud reanuda táctica, El Ateneo, Buenos Aires 1969.—Freud
S., Psicología de las masas. Alianza Editorial,
gencia, el mero hecho de estar trans- sonalidad inconsciente, orientación aquí su teoría de la horda); pero la Madrid 1972: El malestar en la cultura, en
formados en masa les dota de una dependiente de la sugestión y del identificación psicológica no supri- Obras completas, 3 vols., Biblioteca Nueva,
especie de alma colectiva, en virtud contagio de sentimientos y de ideas me el yo, y la masa, por su parte, no Madrid 1968.—Fromm E., Psicoanálisis de la
que tienden en un mismo sentido a sociedad contemporánea, FCE, México 1962.—
de la cual todos sienten, piensan y puede reabsorberlo por completo. Glover E., Psicología del miedo y del coraje. La
actúan de un modo totalmente dis- transformar inmediatamente en ac- Freud se sirve del proceso de Pléyade, Buenos Aires 1974.—González Pára-
tinto de como sentiría, pensaría o tos las ideas sugeridas. Tales son los identificación para aclarar la natu- mo J.M., Sociología del comportamiento de la
actuaría cada uno de ellos aislada- principales caracteres del individuo gente, en ¡sama, cuadernos de realidades socia-
raleza de los vínculos libídicos que les 4 (Madrid, mayo 1974) 59-76.—Gray J.A.,
mente. sumergido en la masa; deja de ser él unen a los miembros de un grupo La psicología del miedo. Guadarrama, Madrid
Por otro lado, siempre según Le mismo para convertirse en un autó- con el jefe o los vínculos libídicos 1971.—Holland J.G. y Skinner B.F., Análisis
Bon, los instintos revolucionarios mata que no puede guiarse por su que se establecen entre los miem- de la conducta. Trillas, México 1969.—Kelman
C , La manipulación de la conducta humana: un
no predominan necesariamente en la propia voluntad. bros mismos del grupo, colocando dilema ético, en J.R. Torregrosa, Teoría e in-
muchedumbre, y hasta ¡as explosio- La moderna psicología profunda el eros sublimado como fundamen- vestigación en la psicología social. Instituto de
nes sediciosas y destructoras son to de lo social. De todas formas, es la Opinión Pública, Madrid 1974, 1023-1037.—
ha aclarado y superado los- elemen- Malpass L.F., Conducta social. Trillas, México
siempre muy efímeras. tos implícitos en la obra de Le Bon. importante subrayar que el enfoque 1972.—Mannheim Y,., Ideología y utopía, Aguí-
El influjo predominante del in- Poco después de la primera guerra freudiano de la psicología de los lar, Madrid 1958.—Maucorps P.H., Psicología
consciente, que se identifica con el mundial, en 1921, Freud publicaba grupos (en cuanto que se centra de los movimientos sociales, Paidós, Buenos
Aires 1961.—Miroglio A., Psicología de los
de herencias seculares, vuelve a las su Psicología de las masas y análisis esencialmente en los procesos de pueblos, Paidós, Buenos Aires 1961.—Mitscher-
muchedumbres sumamente conser- del yo, obra en la que, partiendo del identificación y en particular en los lich A. y Mitscherlich, Fundamentos del com-
vadoras. Estas, abandonadas a sí trabajo de Le Bon, estudia el modo procesos de identificación que llevan portamiento colectivo: la incapacidad de sentir
a la figura del jefe a constituirse duelo, Alianza Editorial, Madrid 1973.—Nixon
mismas, se alejan pronto de sus des- como cambia la estructura psíquica R.B., Investigaciones sobre comunicación colec-
órdenes y se dirigen instintivamente del individuo cuando se ve coartado como ideal del yo) parece estar tiva. Ciespal, Quito 1968.—Oraison M., Psico-
hacia la servidumbre. por la condición de masa. orientado a relacionar la dinámica logía de nuestros conflictos con los demás. Men-
La historia de las revoluciones social, más que con el ello, con la sajero, Bilbao 1969; Psicología de nuestras rela-
Freud, a diferencia de todos los ciones con los demás, Mensajero, Bilbao 1969.—
populares resulta casi incomprensi- psicólogos anteriores, no se detiene instancia del yo y del super-yo. Ortega y Gasset .1., La rebelión de las masas.
ble si no se tienen en cuenta los ins- en la explicación del puro fenómeno Los aspectos represivos de la vida Espasa-Calpe, Buenos Aires 1947'; £7 hombre
tintos profundamente conservadores de la sugestión, sino que trata de ex- del grupo, referibles al ello y que
Comuna 300 301 Comuna
y la gente, 2 vols.. El Arquero, Madrid 1972.— ideas político-económicas de los lla- viduo con éste. Indicadores: aisla-
Pelechano V.. Adaptación y conducta, bases la consolidación del movimiento de
biológicas y procesos complejos. Marova, Ma-
mados socialistas utópicos. miento geográfico, límites muy im- liberación de la mujer y del movi-
drid 1972.—Peretti A. de. Los imperativos de la Entre las más famosas de estas permeables, prohibición de relacio- miento ecológico.
vida colectiva. Marova¡ Madrid 1975.—Pichón comunas recordamos la de "Onei- nes externas. En el panorama norteamericano
Reviere E., Psicología de la vida cotidiana. Ga- da", fundada por Noyes y por sus
lerna, Buenos Aires 1970.—Riesman D., La
4. Comunión: cuanto menor es el se pueden distinguir varias catego-
muchedumbre solitaria. Paidós, Buenos Aires seguidores, llamados perfeccionistas, número de apegos sectoriales del in- rías de comunas.
1971.—Rude G., La multitud en la historia. Si- que se basaban en una especie de dividuo, mayor es el grado de uni- Unas de las más difundidas son
glo XXI, Buenos Aires 1971.—Ruiníenbeek comunismo bíblico; la de "Brook dad colectiva. Indicadores: homo- las comunas religiosas. Las estadísti-
H.M.. El individuo y la muchedumbre. Identidad Farm", de inspiración fourierista; la
v sociedad de masas, Paidós, Buenos Aires
geneidad socio-cultural, división cas hablan de que son cerca de
1967. de "Icaria", ligada a las teorías de comunitaria (de bienes, vestidos, 15.000 los jóvenes que participan en
Cabet. etcétera), trabajo en común, regula- las mismas. Entre las comunas reli-
La duración del centenar de expe- ridad y elevada frecuencia de inter- giosas, las hay de tipo cristiano y de
riencias comunitarias americanas acciones, ritualización de la vida co- tipo oriental. Las primeras constitu-
que se conocen ha sido sumamente lectiva, experiencia de persecución y yen un intento de volver a los idea-
COMUNA variada: desde unos pocos años has- ostracismo social. les del cristianismo primitivo, en co-
ta varios decenios. 5. Mortificación: cuanto más nu- munión de espíritu y de vida con
SUMARIO: I. Introducción - II. Las comunas
norteamericanas del siglo xix - III. Las comu- Recientemente, la socióloga ame- merosos son los procesos de mortifi- hermanos y hermanas animados del
nas contemporáneas - IV. Las comunas chinas. ricana Kanter ha intentado respon- cación, mayor resulta la conciencia mismo impulso místico. En las co-
der al interrogante de esta longe- de la presencia de los demás. Indica- munas inspiradas en las religiones
vidad desigual comparando una dores: confesión pública y crítica re- orientales se advierte la recupera-
I. Introducción muestra de nueve comunas que tu- cíproca, sanciones, diferenciación ción de valores culturales olvidados
vieron éxito (su duración superó los espiritual, mecanismos desindivi- en la sociedad americana, como la
La palabra comuna, si nos ceñi- veinticinco años) con otras 21 que dualizadores. meditación y la inmersión en el fluir
mos al uso corriente que de ella ha- fracasaron. 6. Trascendencia: cuanto más cósmico.
cen las diversas tendencias político- Según Kanter, las comunas utópi- numerosos son los mecanismos de Hay que recordar también las co-
ideológicas, puede tener dos signifi- cas, que se proponían el objetivo de trascendencia, más se siente investi- munas que gestionan algunos servi-
cados. En primer lugar, se entiende establecer un orden social ideal, te- da la comuna de un carácter sagra- cios, como restaurantes, cooperati-
como un modelo de vida comunita- nían que asegurarse un compromiso do. Indicadores: institucionalización vas alimentarias, centros artesana-
ria que se vivió en el siglo xix en el continuo y total de sus miembros. de un sistema ideológico que lo ex- les, etc. En éstas la praxis se orienta
mundo occidental y que luego ha te- Esta investigadora precisa seis plica todo, misterio, dirección, tra- hacia la igualdad, es decir, en ellas
nido un notable desarrollo en los úl- mecanismos capaces de asegurar dición. las tareas se reasignan con frecuen-
timos veinte años. En segundo lu- este compromiso y sus relativos in- La presencia de un porcentaje cia y todos reciben las mismas re-
gar, con el término comuna se indica dicadores: mayor de estos mecanismos en las compensas. Este tipo de comunas se
también el asentamiento territorial 1. Sacrificio: cuanto más sacrifi- comunas utópicas favorecidas por ha desarrollado en los grandes cen-
especial que se ha desarrollado en la cios exige una comuna a sus miem- el éxito hace pensar a Kanter que tros urbanos, a la vez que se crea-
República Popular China. bros, más posibilidades de duración mientras más frecuentes son estos ban otras en las zonas rurales. Estas
tiene. Indicadores: abstinencia (ali- mecanismos en una comuna, mayo- comunas están formadas sobre todo
mentaria, sexual, etc.) y austeridad. res serán sus probabilidades de por hippies que rechazan el sistema
II. Las comunas norteamericanas ' 2. Inversión: cuanto mayor es la éxito. y son hostiles a la ciudad y a la tec-
del siglo XIX inversión (de tiempo, de dinero, nología. Finalmente, tenemos las
etcétera) de un individuo en una or- comunas familiares, que tienden a
A lo largo del siglo xix florecie- ganización, más se apega a ella. In- superar la familia, así como la rígida
III. Las comunas contemporáneas distinción de sexos y de las tareas
ron en los Estados Unidos numero- dicadores: participación física en la
sos asentamientos comunitarios. En vida del grupo, inversión financiera que a éstos se asignan.
En los años sesenta surgieron nu-
efecto, el Nuevo Mundo ofrecía tie- y su irreversibilidad. merosas comunas. El origen de este En todos estos casos entran de
rras donde establecerse y organizar- 3. Renuncia: cuanto mayor es el movimiento, que tuvo su mayor des- por medio el rechazo de la civiliza-
se a i.'n número muy elevado de mo- abandono de las relaciones que pue- arrollo en los Estados Unidos, se ción urbana, individualista, buro-
vimientos religiosos libertarios euro- den romper la cohesión del grupo, cree que está ligado a la difusión de crática, tecnológica, artificial, y el
peos y a grupos seguidores de las más se refuerza la relación del indi- la llamada contracultura juvenil y a refugiarse en formas de vida más
Comuna 302 303 Comuna
cercanas a la naturaleza, más colec- bastante confusas y no van más allá reflejó de la vida material. Por con- fuciano, que en 1898 intentó poner
tivistas y orgánicas, basadas en sen- de una visión del mundo como con- siguiente, armar al pueblo significa en marcha interesantes movimientos
timientos de solidaridad, aunque se junto orgánico de pequeñas y pací- proteger esa vida espiritual y mate- innovadores y que en su obra Ta-
trate de sentimientos muy primiti- ficas comunidades, autónomas y rial. t'ung-schu describe un tipo de socie-
vos, y no en intereses racionales in- autárquicas en el plano de los servi- La primera comuna popular chi- dad que se parece tanto a una co-
dividuales. En el caso de las comu- cios y solidarias en el plano de los na fue la de Weisching, en la provin- muna popular, que fácilmente podría
nas rurales se da un acercamiento valores; es decir, nos hallamos ante cia de Honan, creada en abril de confundirse con ella.
físico a la naturaleza; en el de las ur- una utopía anárquíco-rural-primiti- 1958; el 9 de agosto de aquel mismo
banas se buscan formas de convi- vista. año Mao habló expresamente de co- 3. Las comunas chinas nacen en
vencia comunitaria, de grupo, que Más interesantes podrían ser las munas en el curso de una visita a la su mayor parte de las anteriores
rompan con la artificialidad de la implicaciones de este movimiento región de Shantung; el 29 de agosto, CPA (Cooperativas de Productores
institución familiar nuclear. comunitario en el plano de las insti- el Comité Central del Partido hizo Agrícolas), que desde una etapa in-
Se trata de fenómenos cuya im- tuciones familiares. Como en la ma- la proclamación oficial en el "Co- ferior, en la que la tierra seguía sien-
portancia real, por encima de los as- yor parte de las comunidades utópi- municado del C. C. del 29 de agos- do propiedad de los individuos, ha-
pectos llamativos de la moda, es aún cas y de las ideologías colectivistas, to", más conocido con el nombre de bían evolucionado, alrededor de
difícil de valorar. En parte, pueden también en las comunas hippies se Resolución de Peitai-ho por el lugar 1955, hasta otra superior, en la que
considerarse como una versión con- predican y practican la superación de la reunión; el 4 de septiembre el se implicaba en el trabajo a toda la
temporánea de algunas tendencias de la familia nuclear rígida, domina- "Diario del Pueblo" publicó el re- población de una aldea natural y en
tan antiguas como la misma civiliza- da por el varón, y el paso a otras glamento provisional de la comuna la que los medios de producción
ción occidental, tales como la filoso- formas más amplias, más fluidas, popular agrícola de Weisching, que pertenecían a la propiedad colectiva
fía epicúrea, el monaquismo, los más abiertas, más elásticas, etc. Sin debía servir de modelo para las de- de las CPA.
movimientos religioso-milenaristas embargo, como es sabido, los nume- más. En diciembre de aquel mismo Las comunas territorialmente son
de la Europa medieval y renacentis- rosos intentos que se han realizado año, las comunas habían aumentado mayores que las CPA; en algunos
ta, ciertas utopías ruralistas y cierto en este sentido a lo largo de toda la a 26.578; en 1961 se contaban alre- casos, las CPA se transforman por
romanticismo. El movimiento de las historia occidental moderna, y en dedor de 70.000. completo; en otros, en cambio, se
comunas hippies, de trasfondo eco- especial a partir del siglo xvm, para Aquella comunicación iba soste- las somete a una nueva administra-
lógico, muestra con especial eviden- alterar profundamente el modelo fa- nida por un ardiente utopismo, que ción, por lo que resulta difícil dedu-
cia el cuño de nuestra época. Tiene miliar europeo han fracasado sus- prometía a los campesinos una rápi- cir un tipo ideal, a pesar de que to-
a sus espaldas el fracaso de las revo- tancialmente. La familia se ha redu- da transición al comunismo; pero ya das las comunas están fundadas en
luciones armadas que perseguían el cido al mínimo; pero no ha sido en otoño de 1958, con la Resolución algunos principios-base.
establecimiento de un orden social sustituida o superada; más aún, este de Wuhan, se fijaron unas normas Regularmente comprenden unas
más aceptable, por lo que, en conse- modelo de familia se ha extendido, para la organización de las comu- 2.000 familias en las regiones más
cuencia, es pacifista y no violento; el junto con otros modelos occidenta- nas, a fin de frenar los impulsos ex- extensas y menos pobladas, llegando
fracaso del progreso tecnológico en les, incluso a otras áreas culturales cesivos de los cuadros. hasta 7.000 en las de mayor densi-
punto a asegurar la felicidad huma- distintas (por ejemplo, al Islam). Sin embargo, este proceso repre- dad geográfica.
na; el fracaso de las ideologías polí- senta el mayor esfuerzo de colectivi- Se basan en unos principios fun-
ticas, que no han logrado dar un zación que se ha realizado. damentales de organización relati-
sentido a la existencia. IV. Las comunas chinas vos a la estructura familiar, a la vida
Es verdad que el movimiento de 2. La inspiración teórica de las colectiva, a la acción de lucha, a la
las comunas hippies tiene también 1. La comuna popular china se comunas se deriva de la Utopía de administración democrática.
sus implicaciones de tipo político, entiende como una comunidad de Tomás Moro, mientras que Marx, Tres son los niveles estructurales
ya que suele expresar una repulsa vida y de trabajo totalmente orga- Engels, Lenin y Stalin se consideran de la comuna: comuna, brigada y
radical del sistema y de la tecnoes- nizada y dominada por el proleta- como los precursores directos: Le- escuadra. Se reproducen los mode-
tructura burocrático-industrial; pero riado militante. nin por haber creado una comuna los militares; en efecto, sus miem-
difícilmente puede catalogarse den- En la concepción maoísta, la in- rural (Nung yeh-ts'un Kungshe) de bros deben estar siempre preparados
tro de los esquemas tradicionales de dustria, la agricultura y el comercio tipo militar y Stalin por su ciudad para combatir, con una integración
la izquierda-derecha, de la conserva- constituyen la vida material del pue- rural (Nung yeh-ch'eng). completa entre ciudadano y sol-
ción-progreso. Las ideologías-uto- blo, en tanto que la cultura y la ins- Pero Mao cita con frecuencia a dado.
pías del movimiento son en general trucción forman la vida espiritual, K'ang Yu-Mei, escritor clásico con- De ordinario, la comuna coincide
Comuna 304 305 Comunicación

con la circunscripción administrati- ducción, como la tierra, son propie- tiempo las unidades básicas de la COMUNICACIÓN
va; las brigadas, con las aldeas na- dad del Estado; los instrumentos la- administración. Los departamentos
turales; las escuadras son unidades borales más importantes son colecti- comerciales y los servicios compren- S U M A R I O : 1. Introducción - 11. Fl signo - I I I .
de trabajo en el ámbito de las aldeas. vos; los bienes de consumo son de didos en el área de la comuna se Lenguaje y cultura - I V . Codificación del len-
propiedad privada. trasladan del sector administrativo guaje y dimensiones de la comunicación - V.
4. El objetivo de las comunas es La producción total de la comuna de las ciudades al sector de la co- Comunicación no verbal - V I . Los canales de
la comunicación - V I L Política y comunica-
llegar a una igualdad efectiva, por lo la fija el Estado, al menos en sus li- muna. ción - V I I I . Cibernética e informática - I X . Mé-
que todos los medios de producción neas generales; la producción se di- Las comunas urbanas se distin- todos de investigación en la comunicación.
son propiedad colectiva, hasta que vide entre las diversas brigadas y es- guen en grandes y pequeñas; las pri-
lleguen, al fin, a ser propiedad del cuadras. El surplus eventual pertene- meras tienen como base toda la cir-
Estado. ce a la escuadra. Un problema que I. Introducción
cunscripción urbana, mientras que
El fin secundario es incrementar todavía se discute en las comunas es las segundas se establecen en torno
al máximo, mediante el gran salto la distribución de la renta; efectiva- a un complejo productivo. Un fenó- La comunicación, en su sentido
hacia adelante, la producción agríco- mente, no se puede aplicar el princi- meno característico de las comunas sociológico de transmisión de un
la y la de las pequeñas industrias pio ideal del comunismo a cada uno urbanas es el renacimiento de las in- mensaje de una persona o un grupo
distribuidas por el campo; por eso el según sus necesidades, ya que toda- dustrias de carretera, las cuales, sien- a otro, requiere siempre la existencia
trabajo se considera como lucha de vía falta una adecuada conciencia do casi todas de dimensiones reduci- de una voluntad de interacción entre
la que hay que salir vencedores. social en la población; por otra par- das, trabajan ordinariamente con quien transmite y quien recibe. Esta
Con las comunas se pretende con- te, tampoco se puede aplicar el prin- material de desecho, actuando con interacción se manifiesta general-
seguir una descentralización admi- cipio a cada uno según su trabajo, mucho esfuerzo, con poco capital y mente en la transmisión de otra co-
nistrativa por medio de un personal pues está en contradicción con las con escasas capacidades técnicas. municación en sentido opuesto. El
escogido por los miembros de las finalidades ideales. fenómeno de respuesta se indica téc-
Por eso, a la hora de distribuir la En el año 1961 se abandonan tá-
mismas, hasta llegar a una fusión citamente las comunas urbanas, lo nicamente con el término inglés de
del hsiang y la comuna, hasta unir renta, parte en dinero y parte en es- feed-back.
pecie, se recurre de ordinario a un cual podría quizá significar el final
las actividades económicas con las del intento comunista de cambiar la Los estudios sobre la comunica-
administrativas. En el verano de sistema de salario base, más una re- ción se agrupan en dos corrientes,
compensa como incentivo. naturaleza de las ciudades.
1958 este objetivo se convierte en la Así pues, las ciudades chinas si- que responden a dos maneras diver-
consigna política oficial. guen siendo un lugar de concentra- sas de analizar el fenómeno.
5. En 1958, junto a las comunas La primera corriente analiza los
En la comuna se realiza la unión rurales surgen también las comunas ción humana, en donde la residencia
de los trabajadores, de los campesi- y la no-producción constituyen el distintos elementos del fenómeno co-
urbanas. El objetivo fundamental es municación, a saber: quién emite la
nos, de los comerciantes, de los inte- crear unidades particulares integra- fundamento de la vida ciudadana.
lectuales y de los soldados en un información (emisor), cómo se
das para combinar las funciones in-
solo cuerpo, para desempeñar fun- M. Zeni transmite esta información (medios
dustriales, agrícolas, comerciales,
ciones unitarias e integradas en los culturales y policiales. de comunicación, frenos y facilida-
ramos esenciales de producción. Es- des de la transmisión, etc.), qué es lo
Estas comunas también se propo- BIBLIOGRAFÍA: Alvarez Junco J., La comuna
tudio y trabajo son complementa- nen incrementar la producción in- que se transmite (en términos de
en España, Siglo XXI. Madrid 1971.—Avezue-
rios; el intelectual está obligado a dustrial, crear pequeñas industrias la M., Formación de dirigentes y organización quién-cómo-cuándo-por qué) y quién
participar en los trabajos manuales; con la mano de obra liberada de la de grupos comunitarios. Sagitario, Barcelona recibe el mensaje (usuario o también
los campesinos y los obreros tienen movilización general fuerza-trabajo 1968.—Bender M.P.. Psicología comunitaria, audience). Así pues, este tipo de es-
que aplicar su potencial intelectivo a CEAC, Barcelona 1981.—De Leyne J., L'eco- tudios afronta el problema desde el
y garantizar la producción agrícola nomia ciñese, II Saggiatore, Milano 1972.—
las actividades. con el aprovechamiento de todas las Francescato D. y Francescato G.. Famiglie momento en que surge una comuni-
También las mujeres participan tierras cultivables. apene: la comune, Feltrinelli, Milano 1974.— cación hasta cuando se retransmi-
en todos los ámbitos del ciclo pro- Con las comunas urbanas los co- Han Suyin, La Ciña nelTanno 2001. Etas Kom- te un feed-back, y analiza sus rela-
pass. Milano 1969.—Kanter R.M., Commit- ciones.
ductivo, desde los trabajos más pe- munistas introducen una forma ment and community-Communes and utopias in
sados a los tradicionales; en las co- completamente nueva de adminis- sociológica/ perspective. Harward University En cambio, la segunda corriente
munas se realiza en parte la emanci- trar la ciudad. Su núcleo está consti- Press, Cambridge 1972; (ed.), Communes-Crea- considera el fenómeno de la comu-
pación femenina. tuido por las unidades de produc- ting and managing the colleclive Ufe. Harper & nicación inserto en el contexto más
Row, New York 1973.—Tche-Hao, Tsien, La
En la comuna, los medios de pro- ción, que personifican al mismo Répubtique populaire de Chine-Droit constitu- amplio del sistema socio-cultural en
tionnel et inslilutions, Anzias, Paris 1970. que se desarrolla la interacción, y
Comunicación 306 307 Comunicación
analiza su función de repetición o de karimogion, a la pregunta ¿orí? nizar sus propios movimientos con berse superado el concepto de se-
modificación de los modelos exis- (¿cuándo?) no respondería más que los del adversario. El objetivo claro cuencia (entendida como actos
tentes. poniendo la pregunta en afirmativo: es, ciertamente, el de golpear al ad- fragmentados y dispuestos ordena-
Emisión-conducción-recepción del "¡ori!" (¡cuándo!), y no diría nunca: versario en la cabeza; pero esto su- damente en una serie). Afirma: "La
mensaje y feed-back se analizan den- ¡bien! (ayer), aunque esta palabra cede raras veces y sólo a causa de un velocidad eléctrica mezcla las cultu-
tro de una óptica que comprende existe realmente en su vocabulario. error de armonización, como puede ras de la prehistoria con los sedi-
instancias político-colectivas de la Lo que le falta es definir el concepto darse entre el trapecista y su porteur. mentos de la civilización industrial,
industria cultural y que relaciona las de ayer, que en su realidad es una A. Moles distingue entre el mun- los analfabetos con los semianalfa-
exigencias de análisis de los efectos sofisticación intelectual que sola- do de los signos y el mundo de las betos y los posanalfabetos".
inmediatos con las de una profundi- mente ios blancos podían introdu- cosas, considerando a estas últimas El predominio del hecho técnico
zación en los modelos relativos a va- cir. Y cuando dice moi (mañana) in- sujetas al límite físico-químico y al sobre el elemento cultural de la co-
lores y comportamiento del sistema dica un espacio de tiempo que estudio de las ciencias naturales, y a municación es para el autor hasta
social dentro del que opera. puede ser indiferenciadamente de un aquéllos sujetos al estudio de las un axioma condicionante, pues dice:
Vamos a examinar ahora cómo se día, o de una semana, o de un mes ciencias humanas, por lo que afirma "Los efectos de la tecnología no se
consideran algunos aspectos esen- (todavía más genérico que el maña- que "el universo de los signos se producen... a nivel de las opiniones
ciales de la comunicación en el aná- na español). apoya sobre un conjunto de conven- o de los conceptos; pero alteran
lisis de estas dos escuelas. El problema del espacio es pareci- ciones humanas, es diferente de los constantemente y sin encontrar re-
do, por lo que el concepto de cerca soportes materiales de los signos, sistencia alguna las reacciones sen-
puede variar desde unos pocos cen- pero mantiene con ellos una rela- soriales o las formas de percepción".
II. El signo tímetros a muchos kilómetros. Para ción necesaria...
los astrónomos, un cuerpo situado a La aparición de los medios de di-
Toda comunicación necesita unos pocos miles de años luz está cerca. fusión de masa ha tenido como efec- III. Lenguaje y cultura
signos, que consisten en sucesos o Lippman habla del estereotipo del to subrayar la importancia del sus-
informes (cosas) o también en expre- espacio con este ejemplo típico: "En trato material de los signos; el disco, En la comunicación el lenguaje
siones verbales. El signo no tiene de la primavera de 1918 muchas perso- el libro, el filme, la reproducción es- puede analizarse desde dos ángulos:
suyo un significado autoexplicativo; nas, asustadas por la retirada de Ru- tán ya intensamente ligados a la mú- como realidad del comportamiento
en todas las culturas y en todas las sia, pedían la reconstrucción del sica, a la lectura, al arte del movi- (lenguaje-acontecimiento) o como
épocas existen signos diversos; hoy frente oriental. La guerra, como miento, a la pintura... estructura con una dimensión par-
sucede con mucha frecuencia que se ellos la concebían, se desarrollaba En la dialéctica entre lo abstracto ticular (semántica: lenguaje-objeto).
ve un signo y se le atribuye un signi- en dos frentes, y cuando uno de éstos y lo concreto, lo inmaterial y lo ma- Desde el primer punto de vista se
ficado que en realidad no tiene. Así desaparecía, se creaba la exigencia terial, la moderna técnica de la co- suele decir que el lenguaje se dife-
pues, el signo como tal no tiene un repentina de volver a crearlo. El he- municación vuelve a acercar las rencia del signo por presuponer un
contenido propio, sino que hay que cho de que entre el lugar donde es- ideas, las formas y los elementos de principio de abstracción que le falta
descifrarlo y traducirlo. Esto es así taba situado el ejército japonés y la la cultura del mundo de los objetos al signo. Es decir, la fase lingüística
tanto si se trata de una escritura línea oriental VmbieTa cinco mil mi- y los hace partícipes de algunas pro- implicaría un momento descriptivo,
como de una expresión gestual o de llas de territorio no convenció nun- piedades de los objetos". mientras que el signo se reduciría
cualquier otra forma de signo. Sin ca a la gente, acostumbrada a la Por esto Moles introduce el con- a una representación sintética. Des-
un código no es posible identificar el existencia de dos frentes capaces de cepto de producto cultural, aclaran- de el segundo punto de vista sigue
significado del signo. De aquí el aplastar a Alemania como si fuera do realmente que incluso la cultura siendo posible hablar tanto de signo
gran poder que supone conocer o una nuez". acaba siendo sólo un bien de con- como de lenguaje, así como afirmar
poseer el código. Pero también el gesto puede crear sumo. que son dos aspectos de una misma
Como es lógico, no se puede pen- ocasiones de equívoco. Cuando se Me Luhan exaspera este concep- realidad; efectivamente, no se anali-
sar en traducir un concepto directa- asiste al thuec aa tuel (juego del bas- to cuando sostiene que el médium es za mucho el contenido formal y algo
mente de una lengua a otra. Es típi- tón) entre jóvenes dinka, se tiene la el mensaje, es decir, el sustrato técni- nominalista de las diferencias, ya
co el siguiente problema, que guarda impresión de un encuentro violento co con que se expresa es de suyo el que el tema de investigación es la re-
relación con el tiempo: no basta con y sanguinario, mientras que se trata contenido comunicativo. lación entre el contenido y la cultura
saber que ayer o hace tres días se simplemente de un juego de habili- Esto ocurre, según dicho autor, en cuyo ámbito se representa el con-
traducen de cierta manera para sa- dad colectiva en el que cada uno se como consecuencia del descubri- tenido.
ber cuándo sucedió un hecho. Un prepara cuidadosamente para armo- miento de la electricidad y por ha- El concepto suele sintetizarse con
Comunicación 308 309 Comunicación
la contraposición entre Zangue (los nace la comedia (relaciones autor- más allá de la simple diferenciación Los investigadores de la comuni-
modelos que constituyen el lengua- editor-público, así como el brote del verbal y de que muchas veces impli- cación y de sus distintos componen-
je) y parole (el habla viva), que in- feminismo en la burguesía america- can la transmisión no sólo de la pa- tes conceden mucha importancia a
trodujo F. de Saussure {/ Semiolo- na, o el bienestar conseguido con la labra en sí, sino de toda una serie de los efectos del canal en la transmi-
guerra en Oriente, etc.). Por eso, al- connotaciones emotivas, de mensa- sión y en los problemas de codifi-
Realizado un análisis del lenguaje gunas interpretaciones que permiten jes recónditos, de ecos, de espacios cación.
en las varias formas que aconseja la caracterizar psicoanalíticamente a personales, que desde luego nunca Se trata de una serie de problemas
semántica (análisis del contenido un sujeto resultan —para un soció- logrará representar una fórmula, —a los que aludimos como de pasa-
como análisis de la palabra-clave o, logo— o demasiado técnico-mecáni- por muy perfecta que sea. da por ser demasiado específicos—
de todas formas, de las palabras en cas o demasiado superficiales. Sin Con este mismo problema se en- relacionados con el llamado empa-
sí mismas; o bien como análisis de embargo, dichos análisis permiten cuentra la cibernética cuando inten- quetamiento y desempaquetamiento
sememas significativos, como frases y —en un momento interdisciplinar ta afrontar el tema de la traducción de las comunicaciones (términos que
párrafos; o, finalmente, como análi- mucho más amplio— aclarar que las automática mediante el ordenador. indican, respectivamente, la visión
sis sobre la argumentación y retóri- neurosis de un individuo no son más Es bastante conocida la desagrada- global del conjunto contenidos-
ca o sobre el documento entero), se que el reflejo de una neurosis colec- ble sorpresa con que se encontró un medios-mensajes creados para la
pueden hacer muchas comparacio- tiva y una especie de signo de las equipo de programadores-traducto- audience y los efectos de cada men-
nes entre los temas de la investiga- contradicciones de un sistema que se res-lingüistas cuando, después de saje en grupos significativamente
ción y la estructura cultural global. jacta de ser perfecto y racional. haber enseñado perfectamente al or- homogéneos de receptores) y con los
Algunos autores sostienen que sólo denador la manera de traducir un efectos del canal de comunicación
sobre una amplia base (como en los complejo vocabulario, vieron que (redundancia, ruidos, dispersión,
dos últimos análisis mencionados) IV. Codificación del lenguaje traducía la frase —sencilla, pero etcétera).
se pueden hacer comparaciones en- y dimensiones muy rica de contenidos íntimos to- En síntesis, se puede decir que es-
tre el contenido de cada una de las de la comunicación talmente ajenos al puro conjunto de tos análisis tienden a destacar la im-
palabras y las ideologías (como en el las palabras— "la carne es débil, portancia de que el mensaje no se
análisis de los discursos de Goeb- El lenguaje hablado posee su pro- pero el espíritu es fuerte" con algo considere como cosa aislada o sepa-
bels). pia codificación técnica (fonemas, que sonaba más o menos así: "el rada, sino como algo conglomerado
Pero desde el punto de vista psi- morfemas, palabras y asociaciones bistec está cocido, pero el alcohol es en paquetes informativos (llamados
coanalista, los análisis se hacen casi entre partes elementales). Una se- concentrado". también packages), y de que se cui-
exclusivamente sobre la base de se- gunda codificación es la que consti- Lo que no parecen tener muy en den también los aspectos técnicos
memas o también de palabras (es tí- tuye el alfabeto (algunos distinguen cuenta incluso los más atentos estu- del canal comunicativo (y no sólo en
pico el test de la asociación de pala- el ideograma, en cuanto signo, de la diosos de cibernética es que, aunque el sentido de que se mantenga la red
bras o el análisis información-re- letra alfabética, en cuanto elemento se lograse traducir de una lengua a telefónica libre de dispersiones o in-
troacción). Sobre todo en el análisis de codificación del lenguaje). Un otra (lo cual implica el paso del len- terferencias, sino también en el sen-
de la patología de la comunicación, tercer criterio de codificación lo guaje a la fórmula matemática y de tido más específicamente sociológi-
la contraposición de frases emitidas constituye la lógica matemática. ésta a un nuevo lenguaje) sin erro- co de que el comunicante no se
y recibidas constituye la base de los Esta formalización del lenguaje no res, en todo caso será difícil trans- transforme en intérprete de sí mis-
estudios. Un ejemplo bastante anó- ha entrado realmente en la acepta- mitir, por ejemplo, que la frase en mo o de grupos ajenos o alternati-
malo lo tenemos en el estudio reali- ción común, aun cuando de hecho cuestión no es una pura constata- vos al grupo emisor, etc.).
zado por Watzlawick, H. Beabin y se muestra libre de las posibles am- ción, sino que encierra un estado de Está claro que quien valora la co-
D. Jackson sobre toda la comedia bigüedades o dificultades glotológi- ánimo y exige un feed-back, que será municación como un hecho tam-
¿Quién teme a Virginia Wolf? Sin cas que caracterizan al lenguaje es- imposible hacer pasar a través de un bién (o eminentemente) político no
embargo, en este interesante análisis crito o hablado. medio artificial. considera estos fenómenos como
de todo un conjunto comunicativo, Esta situación la consideran ex- Aparte de esto, hay otras formas anomalías, sino que, por el contra-
los investigadores se detienen en al- traña los técnicos, que prefieren que de codificación que se basan en ta- rio, tiende a sostener que constitu-
gunos diálogos y en algunos mo- todo sea formalizable de manera blas de frecuencia (como las que uti- yen características de la lógica del
mentos de las relaciones entre los in- clara y definida (y que, por tanto, lizaron Morse y algunos predeceso- sistema información = poder (y codi-
térpretes para examinarlos como odian todo lo que en la comunica- res suyos para la transmisión te- fican formas de interferencia, como
partes de un psicodrama cerrado, ción sepa a redundancia), olvidándo- legráfica) o también en los llama- el lobbysm o el sistema de los grupos
sin valorar el sistema en cuyo seno se de que los posibles matices van dos códigos predictivos. de presión y de opinión, etc.). En
Comunicación 310 311 Comunicación

este marco de la codificación de los este dilema..., logró dar la vuelta a (aunque como medio sea también lón hasta las más pintorescas de las
lenguajes se inserta el problema más la cosa... pidiendo si se le permitía sonoro, ni sus contenidos ni el siste- vecinas de los pisos modernos.
amplio de las dimensiones de la añadir otra frase..., y Freud escribió ma emisor-usuario prevén comuni- Heraldos, pregoneros, predicado-
comunicación. de su puño y letra: 'Recomiendo vi- caciones verbales), favorece la libe- res y compiladores clandestinos de
La dimensión a la que se recurre vamente la Gestapo a todo el mun- ración dei individuo, limitándose a frases libertarias de la Roma antigua
con mayor frecuencia es la cognos- do' ". Esta comunicación —visto el servirle de distracción f S Radio y fueron los primeros canales de los
citiva-descriptiva (el lenguaje es lo contenido histórico y las noticias Televisión]. macrogrupos, canales destinados a
que representa). Sin embargo, como que recorrían toda Europa acerca de En el campo de las comunicacio- desaparecer lentamente o a cambiar
ha resultado claramente del análisis la Gestapo— hacía inválida la de- nes no verbales también es necesa- bajo la presión de los medios artifi-
precedente, el lenguaje tiene tam- claración de Freud y anulaba su rio disponer de un código (por ejem- ciales de comunicación de masa.
bién su propia dimensión emotiva. efecto propagandístico (comunica- plo, las comunicaciones artísticas Así, con la imprenta aparecen el pe-
Desde este punto de vista, se habla ción paradójica). Sin embargo, la re- requieren el conocimiento de unas riódico y el libro; luego llegan la ra-
también de representación para alu- presentación era de suyo positiva en técnicas, así como una sensibilidad, dio, la reproducción en discos o cin-
dir a las cosas que aparecen objeti- todos sus aspectos para la policía o un gusto, o una disposición, que en tas magnetofónicas, la televisión, el
vamente en la transmisión, y de co- alemana. cada caso resultan como una clave videocassette, la reproducción elec-
municación para aludir al significado para comprender un trozo de músi- trónica, etc.
más completo del mensaje, que in- V. Comunicación no verbal ca, o un dibujo, o un objeto, o una Pero algunos métodos informati-
cluye también un reflejo emotivo. pintura abstracta). Este código no vos de masas siguen siendo como
Existen mensajes aparentemente Los terapeutas se han servido siempre puede obtenerse racional- eran; por ejemplo, el canal ele la co-
de uno y del otro tipo (el llanto o la muy frecuentemente de la comuni- mente, por lo que a veces acaba municación colectiva directa (la ora-
risa sugieren emociones, la relación cación no verbal para ayudar a per- siendo muy personal. toria de masa, la manifestación co-
técnico-científica sólo indica racio- sonas con dificultades para comuni- Algunos investigadores de las cos- lectiva, las demostraciones). Algunos
nalidad o desapego); sin embargo, carse entre sí. El hecho de expresarse tumbres se inclinan a sostener que el autores tienden a limitar en el tiem-
tampoco en estos casos extremos se con el cuerpo, renunciando a la in- período babélico de los códigos (ca- po estas formas, casi como si quisie-
dan tipos definidos, que no pasan de termediación de la complejidad del racterístico de los años del boom ran exorcizarlas y relegarlas a carac-
ser vocalizaciones conceptuales, cerebro (que constituye una especie económico) está llegando a su fin en terística irónica de los regímenes
mientras que sí se dan de hecho de diafragma tanto para la salida nombre de una uniformidad de dictatoriales. Pero la realidad es que
transmisiones con grados diversos como para la entrada de la comuni- comportamientos y de esquematis- también en la democracia de base li-
de contenidos afectivos y racionales. cación), suprime de la comunicación mos en los códigos, que en el futuro beral esas comunicaciones y demos-
Lógicamente, el canal cognosci- toda una serie de oscuridades y la tenderán a ser cada vez más direc- traciones han adquirido una notable
tivo-afectivo externo a la comunica- hace evidente. tivos. consistencia, dado que ejercen una
ción adquiere una importancia que Sin embargo, en el terreno social fuerte fascinación colectiva.
no pocos análisis suelen ignorar. Re- la obligatoriedad de algunas comu- VI. Los canales La tecnología ha ayudado a cam-
cordemos, a título de ejemplo, un nicaciones no verbales no siempre de la comunicación biar las formas (ahora se usan me-
caso citado por Watzlanick a propó- resulta liberadora; las señales sono- nos los desfiles y más los vuelos ex-
sito de la imposición con que la ras o luminosas de la civilización de Aunque no existe ningún vínculo traterrestres); pero el mecanismo
Gestapo hizo declarar a Freud que los automóviles son muchas veces la específico entre canal y cantidad de creador de euforia (o de histeria co-
había sido "tratado por las autori- causa de un aislamiento que acentúa posibles usuarios, está claro que lectiva) sigue siendo uno de los más
dades alemanas, y en particular por la utilización de un medio de trans- existen canales con un número de solicitados por quienes quieren or-
la Gestapo, con todo el respeto y porte (o de la coraza tecnológica), ya destinatarios mayor que el de otros. ganizar a su alrededor una serie de
consideración debidos a mi fama de de suyo individualista. Es decir, se Los canales naturales de comuni- consensos.
científico" si quería obtener el visa- crea un círculo vicioso que aliena y cación de los microgrupos tienen sus Los canales artificiales (mass-
do de salida de Alemania. De suyo, tiende a convertir al automovilista propias modalidades y su evolución media) son también tan entrometi-
esta declaración, por lo que se refe- en un ser prácticamente asocial, in- refleja los cambios que se dan en los dos y es tal su difusión, que se con-
ría a Freud, era verdadera; pero, da- capaz a veces de comunicaciones ra- valores culturales: desde la compleja sideran como un deber social.
das las circunstancias, significaba cionales o de voluntad interactiva. declaración amorosa que se exigía a Los mass-media. además del deseo
dar el visto bueno a todas las cruel- Tampoco la televisión, como los jóvenes hace un par de siglos lógico de obtener rápidas informa-
dades de la Gestapo contra los ju- fuente comunicativa exclusiva que hasta las actuales manifestaciones ciones, satisfacen también otras exi-
díos. "Freud —dice el autor—, ante no admite la interacción verbal de afecto, o desde las tertulias de sa- gencias o avivan expectativas (desde
Comunicación 312 313 Comunicación
el sentimiento de pertenencia al pro- estudiar realidades específicas: el convierten en un círculo cerrado so- vez más importante". Wiener ha
pio grupo social hasta el prestigio, efecto de una serie de mensajes bre sí mismo. sido uno de los primeros que, yendo
desde la curiosidad por el escándalo transmitidos y del feed-back obteni- La escasa participación social más allá del análisis técnico del con-
hasta la mera evasión). do, los motivos de los efectos boo- sólo permite acceder a noticias de tenido verbal, ha descubierto que
Los medios colectivos de comuni- merang del mensaje, las posibilida- masa, es decir, de poca importancia una lengua es fruto de una cultura,
cación han vuelto a poner de moda des de una acción de censura en para poder ascender, dentro del la- y que si una cultura quiere crecer,
el término de masa, que tiene con- casos específicos y otras realidades berinto informativo del sistema, a su ha de crecer también su lenguaje:
notaciones negativas; de hecho, mu- por el estilo. Prácticamente, los dos nivel superior, por lo que, desde este "El latín de santo Tomás no es el
chos autores acusan a los mass- grandes autores que se han meti- punto de vista, al individuo sólo lo latín de Cicerón, por lo que Cicerón
media de ser instrumentos creadores do —aunque por caminos muy dife- integran aparentemente en sentido no hubiera podido discutir las ideas
de modelos colectivos de comporta- rentes— en análisis generalizados y promocional. tomistas con el latín ciceroniano".
miento que anulan la personalidad. en teorizaciones han sido Lasswell Hay todavía un tercer nivel, que Corresponde al científico —y al
La disputa entre quienes atribu- (funcional, neutral frente al objeto pertenece a quienes —por ulterior ciberneta— asumir los riesgos que
yen a la civilización de las comu- de investigación, aparentemente des- desinterés por el contexto— recha- supone la valoración de los proble-
nicaciones de masa un futuro de ligado de la problemática político- zan o al menos no utilizan sino en mas de la comunicación, ya que
alienación y de frustraciones (la cultural) y Ortega y Gasset (pasio- raras ocasiones los canales informa- —como sostiene el autor con una
sociedad orwelliana) y quienes creen nalmente catastrofista ante la ima- tivos y que, por consiguiente, no es- sencillez que desarma— "estas artes
en el medio como único instrumento gen del nacimiento de una sociedad tán integrados ni siquiera en esferas están en manos de empresarios que
capaz de ofrecer posibilidades nue- masificada y alienada). Otros auto- neutras, que son patrimonio de la no pueden permitirse el lujo de asu-
vas e inesperadas (el conflicto entre res han hecho aportaciones más es- burguesía. mir ningún riesgo...; al periodista
los apocalípticos y los integrados de pecíficas sobre la influencia de la co- Este tipo de análisis —tal vez de- profesional de nuestros días, cuanto
Eco), sigue todavía muy viva. municación en la opinión pública, masiado simplista por considerar el mayores sean su éxito y el número
Unos recuerdan que algunos men- en la propaganda, en las técnicas de sistema en su rigidez y vincularlo en de personas a las que tenga que diri-
sajes que se envían son de hecho re- condicionamiento, etc. exceso al concepto de comunicación- girse, tanto más esencial le será la
chazados debido al modo como se Otro grupo de autores se ha ocu- participación— ha dado ocasión a necesidad de evitar toda observa-
reciben (mensajes boomerang); otros pado del análisis de los contenidos y una reflexión en torno al engaño en ción que pueda ser impopular entre
analizan los diversos obstáculos téc- de los aspectos de la cultura de que viven quienes siguen creyendo el público heterogéneo de sus lecto-
nicos y burocráticos que hacen in- masa, estudiando sus correlaciones que la comunicación es pura trans- res...; tiene que saber adaptarse, re-
comprensible el mensaje y sobre esta con el ambiente social, con los mo- misión de hechos, sin darse cuenta tractarse o fracasar". Por consi-
base se esfuerzan en desmitificar el dos como se organiza y vive la co- de que también es transmisión de guiente, en la ciencia de los mensajes
fantasma de la persuasión oculta. munidad en un determinado lugar o sugerencias, de modelos y de pre- el hombre libre es el científico.
Otros, en cambio, en lugar de li- en algunos lugares. Según este tipo ceptos de la ideología dominante. Cuando, más adelante, Wiener
mitar su investigación a la relación de análisis, no existen tipologías rí- analiza las aplicaciones de las má-
entre una emisión y un feed-back, se gidas de comunicaciones, sino que quinas de comunicación dé los men-
fijan en los efectos a largo plazo y dentro de las diversas estructuras VIII. Cibernética e informática sajes, tanto de las que son caracte-
subrayan las claves de cambio a me- sociales existen realidades no homo- rísticas de la revolución industrial
dio plazo o de otro género. Otros géneas entre sí; podrán coexistir co- N. Wiener, considerado como el como de las que pueden preverse
aún prefieren salir del círculo cerra- municaciones de tipo diverso, en padre de la cibernética, dice de ella: para el futuro, parece como si su en-
do y ver cómo influye en el canal la función del grado de participación "Es la ciencia que estudia los men- tusiasmo científico no le dejase ya
cultura social y, a la inversa, cómo social dentro de un determinado sajes, y en particular los mensajes mucho espacio para un replantea-
conseguir reconstruir una interac- contexto social. realmente de mando... La sociedad miento, pues prácticamente acepta
ción que seguramente existe, pero Muchos autores quieren demos- sólo se puede comprender estudian- la hipótesis de que "no es tarea de la
que no siempre es fácil de identi- trar que la posesión de informacio- do los mensajes y los medios de co- ciencia establecer con qué criterios
ficar. nes estimula la búsqueda y adquisi- municación relacionados con los hay que definir un comportamiento
ción de otras, así como su distribu- mismos... Los mensajes entre el como bueno o como malo, aunque sí
VII. Política y comunicación ción entre otras personas, de tal hombre y las máquinas, entre las que es ciencia ser conscientes de lo
forma que liderazgo, información y máquinas y el hombre y entre las que se hace".
El análisis de la comunicación de ejercicio del poder (signo máximo máquinas y las máquinas están des- Cuando las máquinas pensantes
masa de tipo tradicional se inclina a de la integración) se funden y se tinados a desempeñar un papel cada estudiadas por Wiener se transfor-
Comunicación 314 315 Comunicación

man en ordenadores, entra en esce- atributos y uno o varios temas y (utilización real del sistema por par- pública, en "Rev. Española de la Opinión Pú-
te de cada emisor) [ / Semiología]. blica" 8 (1967) 37-62; La televisión y su concu-
na un nuevo término: la informática, realizar una valoración de los resul- rrencia con los demás medios de comunicación
es decir, la ciencia del análisis de las tados de los tests verbales [/Análi- En el campo de las investigacio- de masas, en "Rev. Española de la Opinión
necesidades informativas, de su re- sis factorial]. Además, si se piensa nes más refinadas se pueden recor- Pública" 9 (1967) 45-65; Opinión pública y co-
dar los tests proyectivos, en los que municación de masas, Ariel, Barcelona 1968.—
ordenamiento conforme a unos pro- que, sobre la base de los principios Habermas J., Historia y crítica de la opinión
gramas y mediante unas máquinas; de la asociación y del uso de los es- el factor que conecta la comuni- pública, Gustavo Gili, Barcelona 1981.—Hund
esta ciencia, en función de unas hi- tereotipos, se ha difundido la utili- cación con el subconsciente y, me- W.D., Comunicación y sociedad, Alberto Cora-
pótesis de trabajo, de unas varia- zación del método del diferencial se- diante éste, con el trasfondo socio- zón, Madrid 1972—Hybels S. y Weaver R., La
comunicación, Logos, México 1976.—Instituto
bles, de unos objetivos posibles y de mántico [ / Estereotipo], que es cultural, permite obtener resultados de Ciencias Sociales, Información y sociedad
unas relaciones de compatibilidad y siempre el fruto último de la expre- sumamente interesantes, aunque ha- actual. Diputación Provincial, Barcelona
coherencia, ofrece los elementos re- sión de comunicación, aparece claro brán de ser experimentados a esca- 1970.—Instituto de la Opinión Pública, Eos
la más amplia [ /Técnicas proyec- medios de comunicación de masas en España,
queridos para formular opciones que el análisis factorial está destina- 3vols., Madrid 1965.—Janowitz M.,Losmedios
operativas concretas. do a una utilización cada vez más tivas]. de comunicación de masas, en "Rev. Española
La cibernética y la informática amplia. M. Korfias de la Opinión Pública", IOP, 6 (octubre-di-
ciembre 1966) 9-39.—Janowitz M. y Schule R.,
han ejercido una gran influencia en Otro tipo de análisis, introducido Los efectos de la comunicación de masas. Jorge
la realidad de la comunicación y por Lazarsfeld y típico del estudio BIBLIOGRAFÍA: Amado-Levy-Valensi E., La Alvarez, Buenos Aires 1969.—Jiménez Blanco
de las comunicaciones de masa, es el comunicación. Marfil, Alcoy 1968.—Aranguren .1.. La sociología de las comunicaciones masivas
quizá están destinadas a tener toda- J.L.. Sociología de la comunicación, Guadarra-
llamado panel analysis. Los tipos de en los Estados Unidos, en "Rev. de Estudios
vía mayor peso en el futuro [ /Ci- ma. Madrid 1968.—Back K.W.. La influencia a Políticos" 127 (cncro-fcbrcro 1968) 49-79.—
bernética]. problemas que pueden estudiarse naves ilc la comunicación social, en 11. Pros- Kal/ E. y Scccsko T. (eds.). Mass-media and so-
con la técnica del panel son los si- h; 111 s k y y B. Scidcnherg, Estudios básicos tic cial change. Sage, London 1981.—Klapper J.T.,
psicología social, Ícenos, Madrid 197.1. 502- Efectos de las comunicaciones de masas. Agui-
IX. Métodos de investigación guientes: la medición del efecto de 517.—Bavelas A., natrones de comunicación en lar. Madrid 1974; Medios de comunicación, es-
en la comunicación un acontecimiento específico o de grupos orientados a la tarea, en D. Cartwright tabilidad y cambio de actitudes, en J.T. Torre-
una serie de acontecimientos y las y A. Zander, Dinámica de grupos. Investigación grosa, Teoría e investigación de la psicología so-
y teoría, Trillas, México 1971.—Beneyto J., cial, Instituto de la Opinión Pública, Madrid
Hagamos una rápida mención de dimensiones de un cambio socioló- Mass Communications, Instituto de Estudios 1974, 361-373.—Lippman W., La opinión pú-
las principales metodologías sobre gico en el tiempo de grupos específi- Políticos, Madrid 1957.—Benito A., La sociali- blica. Compañía General Editora, Buenos
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servación documental o también de sencillamente en el suministro de 1978.—Berlo D.K., El proceso de comunica- lenguaje y manipulación del hombre, Narcea.
ción, El Ateneo, Buenos Aires 1968.—Borden Madrid 1979.—Maletzke G.. Sociología de la
investigación indirecta cuando se tests semejantes repetidos en tiem- G.. Introducción a la teoría de la comunicación comunicación. Época, Quito I9764.—Manacor-
alude a las técnicas que se utilizan pos distintos y manteniendo una humana, Editora Nacional, Madrid 1974.— da P.M.. ¿7 ordenador del capital. Razón y mito
para analizar las interacciones inter- misma o parecida muestra. Obvia- Braga G.. Comunicazione e socielá. Angelí, Mi- de la informática, H. Blume, Madrid 1982.—
lano 1961.—Castilla del Pino C , La incomu- Mattelart A., Agresión desde el espacio, Si-
nas de un grupo o las que éste man- mente, este método, ante los mensa- nicación, Península, Barcelona 1970.—Con- glo XXI, Buenos Aires 1973.—May F.B., Ense-
tiene con otros grupos. El análisis jes que transmiten los medios de co- quet A.. Cómo comunicar, Ed. Ibérico Europea, ñanza del lenguaje como comunicación, Paidós,
puede tener en cuenta el tipo de me- municación de masa, es muy válido Madrid 1968.—Coronado M., Aspectos socio- Buenos Aires 1975.—Mellizo F., Estructura del
lógicos de la comunicación, Esapac, Costa Rica cuento infantil en "Rev. de Estudios de la Ju-
dio utilizado (y, por consiguiente, el para observar los posibles cambios 1960.—De Lillo A. (ed.), Vanalisi del contenu- ventud" 0 (agosto 1966) 69-71.—Merton R.K.,
soporte técnico; la diferencia entre de comportamiento, los efectos de lo, II Mulino, Bologna 1971.—Dorfles G., Teoría y estructura social. FCE, México 1964.—
un soporte y otro es notable en la campañas publicitarias, etc. Símbolo, comunicación y consumo, Lumen, Miller G.A., Psicología de la comunicación.
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Otro tipo de estudios que pueden La revolución informática, Salvat, Barcelona
dir si es o no una comunicación for- de Cultura, Eos hábitos culturales de la pobla-
ofrecer una buena aportación a la 1981.—Elena R.Y. de. El hombre y los medios ción infantil. Ministerio de Cultura, Gabinete
malizada, si es sofisticada o primiti- comunicación es el estudio semioló- de comunicación de masas, Universidad Católi- de Estadística e Informática. Madrid 1980.—
va, si es oficial o personal, etc.) y el ca. Río Grande do Sul 1969.—Faye J.P., Los
gico. La semiología permite, por un lenguajes totalitarios, Taurus, Madrid 1974.—
Moragas M. de (ed.). Sociología de la comuni-
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Fraisse P. y Piaget J., Lenguaje, comunicación 1984.—Nora S. y Mine A.. La informatización
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mencionado). estructurales (mediante clasificacio- difusión de masas en la República federal Ale- P., Estructura de la información, Pirámide, Ma-
Tiene especial importancia la uti- nes y descripciones sintéticas de los mana, en "Rev. Española de la Opinión Públi- drid 1978.—Reese .1. y otros. El impacto social
lización del análisis factorial en este contenidos), y, por otro, establecer ca" 6 (1966) 39-47.—Gil F.T., Introducción a de las modernas tecnologías de información,
las ciencias de la comunicación social. El Voto Eundesco/Tecnos, Madrid 1982.—Rositi F..
tipo de investigaciones, dado que comparaciones entre la lengua (sis- Nacional, Bogotá 1967.—González Seara L., Contradizzioni di cultura, Guaraldi. Firenze
puede descubrir las dimensiones de tema de las posibilidades teóricas a Los efectos de los medios de masas y la opinión
la correlación entre una serie de disposición del emisor) y el estilo
Comunidad 316 317 Comunidad
1971; Historia y teoría de la cultura de masas, cial occidental. A la misma raíz se agrupaciones de base territorial (al- los sentimientos de afecto, de soli-
Gustavo Gili, 1980.—Sanabria Martín F., La remiten la comunión religiosa y el dea, ciudad, nación, etc.) como las daridad, de amor, de altruismo, de
responsabilidad social de tos medios de comuni- distintas organizaciones de base fun-
cación de masas, en "Rev. Española de la Opi- comunismo político. En sociología e! identificación, de comunión, etc.,
nión Pública" 4 (1966) 149-171.—Sastre A., concepto de comunidad ha ido ad- cional o vertical (empresa, secta, pueden dirigirse libremente hacia
Teatro y sociedad, en "Rev. Española de Socio- quiriendo con el tiempo una gran asociación, partido, etc.). El grupo personas lejanas, elegidas con los
logía" 1 (enero-marzo 1965) 23-26.—Silber- cantidad de significados, connota- familiar se caracteriza por dos cla- criterios más dispares (por compar-
mann A., Los campos de investigación socioló-
gica de ia comunicación de masas, en "Rev. ciones y definiciones. En él destacan ses de exigencias: espaciales unas, tir rasgos, valores, estilos, ideas, et-
Española de la Opinión Pública" 4 (1966) 45- dos nociones principales: la psicoló- afectivo-psicológicas las otras. La cétera), o hacia entidades simbólicas
86.—Somit A., La tecnología del adoctrina- gica y la espacial. La primera deriva familia sólo puede funcionar si sus no espaciales.
miento coercitivo; estado actual y perspectivas miembros están cerca, si viven jun-
futuras, en "Rev. Española de la Opinión Pú-
del pensamiento romántico; la se- La importancia de la comunidad
blica" 9 (1967) 67-78.—Stewart D.K., Psicolo- gunda es propia del enfoque ecoló- tos, si tienen contactos físicos; y local —vecindario, aldea, barrio,
gía de la comunicación, Paidós, Buenos Aires gico. Según la primera, comunidad sólo si entre ellos —sobre todo entre etcétera— en la vida humana parece
1973.—Tarroni A.. Barbalato E. y otros, Co- es: 1) una cualidad de las relaciones los esposos y entre éstos y los estar en declive; las identificaciones
municación de masas: perspectivas y métodos, hijos— hay sentimientos de amor,
Gustavo Gili, Barcelona 1978.—Thayer I...
interindividuales cuando éstas están de base territorial, entre las que la
Comunicación y sistemas de comunicación. Pe- caracterizadas por sentimientos de altruismo, solidaridad, cooperación, ciudad y la nación han sido históri-
nínsula, Barcelona 1975.—Thibaut-Laulan solidaridad, identificación, apertura, etcétera. La cercanía y el contacto camente las más importantes, van
A.M., Imagen y comunicación. Fernando To- unión, amor, caridad, integración, son necesarios tanto para la función cediendo ante identificaciones (sen-
rres, Valencia 1973.—Valbuena de la Fuente sexual como para la educativa; el
F., La comunicación y sus clases. Aplicaciones a altruismo y otros semejantes; 2) la tido de pertenencia, sentido de co-
diversos campos de la actividad humana. Luis entidad u organización que resulta amor y el sacrificio son necesarios munidad, grupos de referencia) de
Vives, Zaragoza 1979.—Veron E., Conducta, de las relaciones de este tipo. Según para que los miembros productivos otro tipo: funcionales, clasistas,
estructura y comunicación. Tiempo Contempo- la segunda, comunidad es simple- compartan el fruto de su trabajo ideológicas, etc. Por otra parte, la
ráneo, Buenos Aires 1972.—Veron E., Prieto con los miembros dependientes.
L. y otros. Lenguaje y comunicación. Nueva Vi- mente un conjunto (agregado, gru- movilidad permite elegir libremente
sión, Buenos Aires 1969.—Walter D. y otros. po, sistema) de individuos en un lu- Pero si es verdad que en la fami- la propia comunidad territorial, que
La comunicación, Tiempo Nuevo, Caracas gar determinado; es decir, la comu- lia, grupo biológico, la proximidad pierde así el carácter de adscripción.
1971.—Watzlawick P., Teoría de la comunica- nidad es el grupo con su territorio. espacial y la solidaridad son elemen- Algunos sociólogos objetan que, a
ción humana. Tiempo Contemporáneo, Buenos
Aires 197*.— Wilhoit G.C. (ed.), Mass Commu- A estos dos enfoques fundamen- tos inseparables, ¿cuáles son las re- pesar de que esta tendencia es una
nications. Review yearbook, Sage, Tondon and tales hay que añadir otro más, pro- laciones entre espacio y solidaridad de las más significativas de la civili-
Beverly Hills 1980.—Williams R., Los medios puesto por Mac Iver y que ha alcan- en los niveles superiores de la orga- zación moderna, la comunidad local
de comunicación social. Península, Barcelona nización social? ¿De qué modo y en
1978\—Winick Ch. (ed.), Deviance and mass- zado cierto éxito, aunque plantea seguirá siendo siempre un importan-
mcdia. Sage, London 1979. más problemas de los que resuelve. qué medida el vivir cerca influye en te centro de pertenencia y de identi-
Según este autor (y algunos otros, el establecimiento de sentimientos ficación; más aún, hay algunos fenó-
como Kónig), la comunidad es el de comunión? ¿En qué condiciones menos que parecen apuntar a una
grupo social más pequeño en el que la comunidad ecológica, es decir, el recuperación de la misma en la so-
COMUNIDAD el individuo puede satisfacer todas mero agregado territorial, produce ciedad postindustrial.
sus necesidades y desempeñar sus sentimientos de comunidad, es de- Así pues, el concepto de comuni-
SUMARIO: I. Introducción - II. La comuni- funciones; desde otra perspectiva, la cir, de Gemeinschaft? Estos son los dad sigue teniendo una importancia
dad ecológica - III. La comunidad psicológi- principales interrogantes que nacen
ca - IV. Comunidad y comunión: la "Gemein- comunidad es el primer nivel de or- notable en la sociología moderna, si
schaft" - V. Comunidad local, área natural, ganización social completo y auto- en torno a la voz que estamos tra- bien hay que reestructurar y precisar
subcomunidad, región - VI. Comunidad, gru- suficiente. Sobre esta noción volve- tando. su alcance, despojándolo de las con-
po, sistema - VIL Comunidad y municipio - remos brevemente más adelante. En la sociología moderna, en ge- notaciones valorativas e ideológicas
VIII. Organización y desarrollo de la comuni- neral se admite que con el desarrollo
dad - IX. La necesidad de comunidad: del La confluencia en un mismo tér- que durante mucho tiempo han con-
Estado totalitario a la comuna "hippy" - X. mino de dos significados fundamen- de los medios artificiales de comuni- taminado toda discusión en torno al
Comunidad e instituciones totales - XI. Estu- tales tan diversos como el psicológi- cación (de cosas, personas e ideas) mismo.
dios sobre la comunidad: comunidades rurales co y el espacial se explica probable- la contigüidad/distancia, es decir, el
y no rurales - XÍI. Futuro de la comunidad.
mente por el hecho de que los dos se espacio, se va convirtiendo en un II. La comunidad ecológica
refieren en cierto modo al grupo hu- elemento cada vez menos importan-
I. Introducción te. Las relaciones humanas se van li-
mano fundamental, es decir, a la fa- También se habla de comunidad
Comunidad es una de las palabras milia. La familia es el arquetipo del berando progresivamente de la ser- en las ciencias naturales, sobre todo
clave del pensamiento político y so- que se derivan tanto las diversas vidumbre y de la fricción dei espacio; en ecología, para indicar los agrega-
Comunidad 318 319 Comunidad
dos de organismos, de la misma es- individuo, el grupo y la especie me- Por consiguiente, no se pueden nan las ambigüedades y equívocos
pecie o de especies diversas, que dian equilibrios de intereses e inter- atribuir a la comunidad natural, que se han ido acumulando en el
pueblan un determinado ambiente dependencias sumamente variados y como hacía el darwinismo social, los término comunidad. En segundo lu-
espacialmente definido y que están complejos; sus relaciones son a la caracteres de lucha individualista y gar, se pasa de un concepto híbri-
vinculados por relaciones de inter- vez de antagonismo y de solidari- despiadada propios de un determi- do, formado por dos elementos muy
dependencia, constituyendo lo que dad, de competencia y de coopera- nado tipo de sociedad humana per- diversos —el grupo humano y el
ya en 1935 Tansley llamó ecosistema ción; cada uno es instrumento del teneciente a un momento histórico territorio— a una concepción más
[ S Ecología']. otro, cada uno tiene necesidad del particular (la ciudad capitalistr, la compleja, pero más integrada. En
El concepto ecológico de comuni- otro, y entre ellos se dan intercam- economía de mercado), como tam- tercer lugar, se puede utilizar toda la
dad se ha difundido ampliamente en bios que, a partir del nivel puramen- poco se pueden atribuir a la comu- riqueza analítica, conceptual y teóri-
las ciencias sociales gracias a la Es- te físico-químico de los organismos nidad humana, como hacía Tonnies, ca de la ciencia de los sistemas; en
cuela de Chicago, que acerca de es- inferiores, se van enriqueciendo los caracteres de armonía y de amor particular:
tas disciplinas elaboró su propio paso a paso de significados psicoló- propios de la concepción romántica
cuadro teórico y conceptual. Fieles gicos, hasta llegar en el hombre a de la naturaleza. 1) la noción de los niveles sisté-
al darwinismo social, los investiga- los sentimientos más sutiles; desde Desde un punto de vista biológico micos y de sus relaciones. Uno de
dores de Chicago veían en la lucha los intercambios de materias alimen- y ecológico, la comunidad es —como los problemas tradicionales del estu-
por la existencia y en la disputa del ticias se llega hasta los intercambios se ha dicho— simplemente el ecosis- dio de las comunidades lo constitu-
espacio la fuerza fundamental que de apoyos afectivos, de sentimientos tema, esto es, el conjunto de elemen- yen las relaciones entre las pequeñas
anima las relaciones entre los miem- amorosos. tos físicos y orgánicos en que se des- comunidades y los ámbitos socio-
bros de la comunidad, a la que con- El sentido de comunidad, de unión, arrolla la vida del individuo; este territoriales más vastos en que es-
cebían como el resultado de ciegos de comunión, de Gemeinschaft, no conjunto comprende también a tán insertas; problema que hace ya
procesos ecológicos y biológicos. es más que la conceptualtzación en otros individuos de la misma espe- tiempo abordó con éxito el enfoque
Estamos aparentemente muy lejos la conciencia humana de las relacio- cie. Desde esta perspectiva, la comu- sistémico en términos de jerarquía
de la concepción de Tónnies, para nes de interdependencia entre el in- nidad humana se identifica con el de los niveles sistémicos;
quien la fuerza principal de la co- dividuo y el grupo (familia, especie). ecosistema humano, es decir, con un 2) la posibilidad de integración
munidad reside en la solidaridad; En resumidas cuentas, la Gemein- conjunto relativamente estable de interdisciplinar, que permite afron-
pero en ambos casos la comunidad schaft implica la superación de los individuos, grupos y elementos físi- tar tanto los aspectos socio-funcio-
se concibe como una formación na- confines interindividuales y la iden- cos artificiales (edificios, máquinas) nales como los territoriales de la co-
tural y espontánea, como una cons- tificación completa con el grupo; es o naturales (terreno, agua, otros or- munidad, sin olvidar los aspectos
tante humana más profunda que la éste un fenómeno muy extendido en ganismos), a todo lo cual geógrafos psicológicos;
diversidad de los valores y más uni- el orden natural, dados los esfuerzos y ecologistas llaman asentamiento. 3) los criterios para la determi-
versal que la organización racional. que realizan los individuos para ase- Es ciertamente importante que entre nación de los confines de la comu-
El enfoque tónniesiano y el enfo- gurar, mediante la reproducción, la los individuos de este ecosistema nidad;
que ecológico ponen de manifiesto continuidad de la especie. existan relaciones psicológicas de 4) la importancia de los aspectos
los dos aspectos fundamentales de la El que los comportamientos de afecto, identificación, altruismo, comunicacionales y organizativos.
relación entre el individuo y el gru- los animales para defender el grupo, etcétera, ya que esto puede repercu-
po, entre el organismo y la especie. alimentar a la prole, etc., vayan o tir notablemente en los comporta- El enfoque ecológico-sistémico
La supervivencia y el interés del in- no acompañados de emociones psi- mientos y en las estructuras socio- moderno de los agregados socio-
dividuo no constituyen, en ninguno cológicas parecidas a los sentimien- culturales; pero, desde un punto de territoriales ha contraído una gran
de los niveles de los sistemas vivien- tos humanos propios de la Gemein- vista ecológico y behaviorista, el in- deuda con la ecología humana de la
tes, la finalidad única y exclusiva de schaft, no es elemento esencial; lo terés por los comportamientos rea- Escuela de Chicago y con las disci-
la naturaleza. El interés individual importante es que no se sustituya la les y por sus consecuencias concre- plinas influidas por ésta (especial-
por la supervivencia, que alimenta imagen de la naturaleza "roja de tas, estructurales, prevalece sobre el mente la geografía humana y ur-
la competencia y la lucha por la colmillos y garras" de T. Huxley interés por los aspectos psicológicos. bana); pero esto no es todo. El
existencia, está en función de la con- por otra imagen igualmente falsa, Las ventajas que proporciona la concepto de ecosistema humano o
tinuidad y de la evolución de la es- aunque muy franciscana, e igual- sustitución del concepto de comuni- sistema asentamental (urbano, terri-
pecie; en los animales sociales la su- mente antropocéntrica de una natu- dad por el de ecosistema, o sistema torial, etc.) es mucho más complejo
pervivencia del grupo es una finali- raleza totalmente llena de armonía y asentamental, o asentamiento, son y perfecto que la ecuación de los
dad igualmente importante. Entre el amor [ SEtología\ múltiples. En primer lugar, se elimi- ecólogos humanos: individuos +
Comunidad 320 321 Comunidad

+ competencia + espacio = comu- sico, proporciona la energía, la ma- critura y con los caminos, dos me- criterios tales como la afinidad de
nidad. teria, los recursos y los medios para dios fundamentales que liberan de la intereses, de ideas, de valores, o las
Esto no quiere decir que se haya el funcionamiento de la máquina servidumbre de la vecindad. Por tan- ventajas que ofrece la cooperación,
superado del todo el concepto de social. to, desde el principio de la historia, etcétera.
comunidad, prescindiendo incluso Sin embargo, las relaciones socia- además de las comunidades forma- En el seno de la comunidad fami-
de sus connotaciones psicológicas. les no están ligadas rígidamente a das sobre base local, existen otras liar y vecinal se podían formar sub-
Dicho concepto puede emplearse to- estos soportes materiales; la tecnolo- comunidades simbólicas y psicológi- comunidades sobre la base de la
davía para indicar los subsistemas gía y los símbolos han hecho enor- cas, constituidas por individuos que edad, del sexo, de la función, del
asentamentales provistos de especia- memente fluidas las relaciones entre se comunican entre sí, manteniendo oficio; y en las comunidades urba-
les características de solidez, de di- la sociedad y el espacio. y desarrollando a distancia senti- nas, más complejas y pluralistas, po-
mensión reducida, de relativa clari- En las sociedades primitivas la mientos de amistad, de estima, de dían surgir subcomunidades de len-
dad de confínes, de autosuficiencia comunicación se basa en los instru- solidaridad, etc. gua, de raza, etnia, religión, ideolo-
funcional, de integración interna, et- mentos biológicos (oídos, ojos, voz, La existencia de estructuras de gía, clase, etc. En las sociedades
cétera. Pero la visión sistémica per- manos), que tienen un radio espacial tipo Gemeinschaft, de grupos prima- modernas, enormes, muy diferencia-
mite ubicar este tipo particular de más bien limitado; las comunicacio- rios y de comunidades no espaciales das y articuladas, con gran volumen
asentamientos comunitarios en las nes y, por tanto, las relaciones so- de individuos distantes no es ningu- de comunicaciones, son infinitas las
casillas pertinentes de un cuadro ciales sólo son posibles con las per- na novedad. En primer lugar, la fa- posibilidades de formar estructuras
más vasto, que va desde la familia a sonas vecinas. Análogamente, la milia extensa misma puede conside- verticales, funcionales o psicológicas.
la humanidad entera, pasando por producción depende estrechamente rarse como un grupo de esta catego- Estas estructuras se pueden llamar
vecindades, aldeas, barrios, ciudades del territorio circundante; sólo con ría cuando los componentes de una de muchas maneras; uno de los ape-
de las más variadas dimensiones, éste se establecen relaciones de per- misma familia viven en localidades lativos más generales es el de siste-
sistemas metropolitanos, megalópo- cepción, control, identificación, va- o aldeas distintas y, además de las ma. También pueden llamarse comu-
lis, Estados nacionales, regiones in- loración, etc. relaciones locales (de vecindad o de nidades cuando presenten o deban
ternacionales; cada una de estas en- En las sociedades modernas po- comunidad), mantienen entre sí re- presentar los caracteres psicológi-
tidades socio-territoriales puede demos comunicarnos rápidamente laciones más o menos intensas, más cos de la Gemeinschaft, es decir, de
considerarse, según los objetivos con personas muy lejanas, gracias a o menos simbólicas, a pesar de la la familia y de la aldea tradicional,
concretos del análisis, como una co- la escritura, a las carreteras, a los fe- distancia. En segundo lugar, las re- tan acertadamente descritos por
munidad cuando se quieran poner rrocarriles, a los medios electróni- laciones entre individuos pueden Tónnies.
de relieve sus aspectos de unidad, cos. Los individuos pueden alejarse mantenerse durante mucho tiempo
integración, solidaridad, etc. sin interrumpir sus relaciones, así Como es sabido, los caracteres
de forma sólo psicológico-simbólica, que se atribuyen a la Gemeinschaft
como conocerse sin haberse visto aun cuando sean muy raros los ac-
nunca cara a cara. De forma análo- familiar y aldeana son en gran par-
tos de comunicación. te míticos, normativos, idealizados
III. La comunidad psicológica ga, las fuentes materiales y territo-
riales de los bienes que se consumen Con el desarrollo de la movilidad más bien que típico-ideales; los
pueden encontrarse en los ángulos y de la tecnología de las comunica- mandamientos de "ama a tu próji-
El espacio constituye un soporte ciones (de cosas, de personas e in-
más dispares del planeta, y sus pro- mo" y de "honra a tu padre" están
indispensable de la operatividad de formaciones), aumenta también pro-
ductos pueden distribuirse por t-odas lejos de encontrar una aplicación in-
los sistemas sociales. Y esto por dos porcionalmente la posibilidad de
partes. tegral en la realidad empírica. Por
motivos principales. En primer lu- construir estructuras comunitarias
Esto significa que el espacio y el eso ordinariamente el término comu-
gar, porque permite a los indivi- entre individuos espacialmente sepa-
territorio, que se miden en términos nidad, en locuciones como "la co-
duos y a los demás componentes rados o entre individuos para los
físicos y se conciben como conti- munidad de artistas", o "la comuni-
del sistema en general establecer ca- que el espacio carece de importan-
nuos y definidos, no son ya un ele- dad de los corredores de bolsa", o
nales fiables de comunicación. Si la cia. El hombre se hace libre para
mento esencial de las estructuras, "la comunidad científica", o "la co-
distancia entre ellos varía continua- identificarse, solidarizarse, amar y
organizaciones y sistemas sociales. munidad internacional", es más un
mente, de forma imprevisible y con cooperar con personas elegidas se-
Lo que cuenta no es la superficie deseo y un pronóstico que una des-
grandes oscilaciones, se hace difícil gún criterios distintos de los de la
geográfica, sino la estructura de los cripción; es decir, sirve para subra-
la comunicación, sin la cual no pue- sangre (parientes) y del lugar (veci-
sistemas de comunicación. yar que los individuos a los que se
den establecerse estructuras sociales. nos, paisanos, conciudadanos). La refiere tienen en común intereses,
En segundo lugar, porque el espa- Este fenómeno es bastante anti-
elección de sus amigos, colegas o valores y otras cosas, mantienen re-
cio, como territorio y ambiente fí- guo; la historia comienza con la es-
compañeros depende entonces de laciones recíprocas y que, por consi-
Comunidad 322 323 Comunidad

guíente, deberían tener interés en en los desarrollos comunistas del Tónnies constituye, sin duda, uno tradicional. En particular, no se
cooperar y vivir en armonía. pensamiento occidental; se la en- de ¡os momentos más sobresalientes plantea el problema de la abolición
Este aspecto normativo del térmi- cuentra también en la corriente ro- de esta tradición, dada la riqueza de de la propiedad privada como con-
no comunidad es inevitable siempre mántica que desembocó en el irra- las corrientes culturales que conflu- dición para el retorno a la comuni-
que se quieran conservar las conno- cionalismo fin de siécle, en la yen en él y dado lo mucho que han dad-comunión. Su historicismo ro-
taciones tónniesianas de la Gemein- glorificación de la Kultur contra la influido sus ideas en todo el pensa- mántico no concede espacio alguno
schaft; pero puede evitarse si se ad- Zivilization y, finalmente, en el na- miento sociológico posterior. al utopismo. Sin embargo, su men-
mite con mayor realismo que los zismo. En ambos casos se trata de la Su concepto de Gemeinschaft, saje y otros análogos fueron acogi-
reacción contra el triunfo de la bur- como indicábamos ya al principio, dos por algunos doctrinarios e ideó-
individuos colaboran más por inte-
guesía, del capital, del mercado, de se refiere a la cualidad de las rela- logos que proyectaban restaurar la
rés egoísta que por sentimientos de Kultur de la Gemeinschaft en contra
altruismo, aunque también en este la ciudad y de la industria. ciones sociales; el arquetipo que ins-
pira su descripción de la Gemein- de la Zivilization de la Gesellschaft,
caso las relaciones, fundamental- No es posible esbozar aquí una
schaft es, de forma explícita, sobre para volver a los valores sencillos y
mente utilitarias, pueden cargarse de comparación entre el comunismo de naturales de la sangre y de la tierra;
significados y de valores psicológi- los socialistas y el mito de la comu- todo la familia; la Gemeinschaft es
un grupo social en el que la volun- de esta forma, el mensaje de Tón-
cos positivos —amistad, simpatía, nidad, que tiene en Tónnies su expo- nies, así como el de otros respeta-
solidaridad, etc.—, sin que por ello sitor más famoso. Baste recordar tad colectiva predomina sobre el in-
terés egoísta de los individuos, la ar- bles estudiosos, fue a alimentar las
haya que cuestionar toda la metafí- que el pensamiento de Tónnies so- ideas del nacionalsocialismo.
sica romántica de la Gemeinschafi. bre la distinción entre la Gemein- monía sobre la competencia, la
Mientras que son inevitables las schaft y la Gesellschaft forma par- cooperación sobre el conflicto, la En el campo específico de la so-
relaciones entre los vecinos de la al- te de un movimiento mucho más naturaleza y los sentimientos sobre ciología, el pensamiento de Tónnies,
dea tradicional, por lo que en ella amplio de pensamiento, que en los la habilidad y la razón, etc. Entre además de influir en la teoría de la
los sentimientos de comunidad sur- últimos decenios del siglo XIX esta- los ejemplos históricos de Gemein- sociología general, se ha constituido
gen de una manera casi inconscien- bleció una distinción categórica fun- schaft se indica también explícita- en un elemento fundamental de las
te, espontánea y mecánica (para de- damental entre la sociedad moder- mente la aldea rural centro-europea, pattern variables de Parsons; pero
cirlo con Dürkheim), mantener re- na-occidental y otras sociedades mientras que la ciudad industrial donde más se ha notado su influen-
distintas. Estas distinciones recuer- moderna y especialmente las gran- cia ha sido en la sociología rural y
laciones con individuos que están
dan las de Comte y Spencer, ya que des capitales se consideran como el en los estudios sobre la comunidad.
lejos supone siempre unos costes, Es injusto atribuir a Tónnies el es-
una decisión, una voluntad concreta de hecho son una profundización y lugar típico de la Gesellschaft. Sin
una generalización de las mismas. embargo, como ya se ha advertido, quematismo dicotómico de algunos
y, por tanto, un cálculo más o me- de sus seguidores. El era perfecta-
nos racional de los costes y de ios Comte hablaba de épocas metafísi- para Tónnies la dicotomía no se es-
tablece en términos territoriales, mente consciente de que la Gemein-
beneficios. Además, las relaciones cas y científicas; Spencer, de socie-
sino en términos institucionales y schaft y la Gesellschaft son dos tipos
entre individuos distantes no pueden dad militar y de sociedad industrial. ideales, que sólo de manera imper-
beneficiarse de los aspectos físicos, Maine hablaría de sociedades funda- culturales; no se trata de elegir entre
aldea y ciudad, sino entre el modo fecta y parcial pueden encontrarse
sensoriales (vista, tacto, etc.). Así das en el Status y sociedades funda- en la realidad. Más aún: Tónnies
pues, la comunidad puramente psi- das en el contrato; Dürkheim, de so- de vida de las comunidades rurales y
la sociedad burguesa, racionalista, puede considerarse como predecesor
cológica entre individuos distantes lidaridad mecánica y de solidaridad de Weber en el uso del método del
carece del automatismo, de la nece- orgánica; Weber, de tradicionalismo, individualista, competitiva, fluida,
tipo ideal. Pero sería Weber quien
sidad natural y de la concreción bio- por un lado, y de racionalidad, por móvil, heterogénea, pluralista, etc.
pusiera de relieve las discrepancias
lógica que Tónnies atribuía a la Ge- otro. Autores posteriores ofrecen Y no cabe duda de que se inclina to- entre la realidad empírica de las co-
meinschafi: tiene siempre algo de otras muchas antinomias: grupos talmente por la Gemeinschaft, a la munidades preindustriales (vecin-
arbitrario, de caprichoso, de intelec- primarios y grupos secundarios, so- vez que ve con ojos tremendamente dad, aldea) y el modelo ideal, recor-
tual, de interesado, que es típico de ciedades folk y sociedades moder- críticos a la Gesellschaft, es decir, a dando la amplitud de los fenómenos
la Gesellschaft. nas, etc. la sociedad capitalista y de mercado. conflictivos, los componentes egoís-
Estos esfuerzos analíticos consti- Pero la doctrina de Tónnies, a di- tas y racionales, la heterogeneidad,
tuyen lo que se ha dado en llamar la ferencia de las socialistas, no pasa etcétera, que pueden observarse en
IV. Comunidad y comunión: de ser un diagnóstico ordenado a la
la "Gemeinschaft" tradición sociológica, ya que una dichos ambientes: venganzas fami-
gran parte del pensamiento socioló- terapia; no pretende que, mediante liares, aspectos utilitaristas de las re-
La nostalgia por la comunidad gico parece basarse en estas dico- la acción política, se puedan recupe- laciones entre vecinos, etc.
primitiva no se encuentra solamente tomías. rar los valores de la Gemeinschaft
Comunidad 324 325 Comunidad
V. Comunidad local, concentran individuos que pertene- los sociólogos urbanos. La tradición millones de habitantes esparcidos
área natural, subcomunidad, cen al mismo grupo étnico, al mis- sociológica tónniesiana y el mismo por millares de kilómetros cuadra-
región mo estrato socio-económico o al síndrome romántico-ruralista del dos, como es el caso de las moder-
mismo sector profesional. Estas que ella es expresión han influido nas megalópolis. Estos dos términos
A comienzos de siglo, el ambiente concentraciones son el resultado de demasiado en la cultura occidental indican tanto el territorio como la
rural americano es profundamente algunas fuerzas ecológicas, que ope- como para no teñir el concepto de población; pero en el caso de la co-
distinto del ambiente europeo- ran a nivel biótico, de una forma no comunidad y de subcomunidad con munidad se pone el acento en el fac-
preindustrial que tenía Tónnies en intencional; se trata, pues, de áreas los colores rosados de la Gemein- tor humano, mientras que en el de
su mente cuando esbozaba el tipo naturales, así llamadas para oponer- schaft. Uno de los principales obje- la región se lo pone en el factor fí-
ideal de la comunidad. El asenta- se a la artificialidad de las subdivi- tivos de los urbanistas y arquitectos sico. En el término comunidad se
miento no es un asentamiento con- siones administrativas, políticas y es el de recrear en el ambiente urba- subrayan los aspectos de homogenei-
centrado, sino racionalista; no es oficiales de la ciudad. no los caracteres más atractivos de dad y de integración natural; en el
colectivista-cooperativo, sino indivi- No se puede sostener en absoluto la comunidad rural, de la aldea tra- término región no se excluyen las
dualista-competitivo. Incluso la de- que el concepto de área natural pro- dicional, empezando por las zonas diversidades de las que nace la inter-
finición de los confines de la comu- puesto por la Escuela de Chicago verdes, los modelos arquitectónicos, dependencia entre los distintos ele-
nidad constituye un problema; el equivalga al concepto tonniesiano las relaciones personales y solida- mentos del sistema regional, y fre-
centro de la misma no lo ocupa un de comunidad; pero no cabe duda de rias, el conocimiento recíproco, etc. cuentemente se acentúan los pro-
núcleo de valores solidarios, sino un que dista de él mucho menos que el Se quiere crear barrios-comuni- cesos voluntarios e intencionales de
núcleo de servicios utilitarios. En los concepto puramente territorial de dad; en los barrios viejos se crean integración mediante la planificación
estudios de sociología rural que flo- comunidad. Más recientemente, centros comunitarios; se intenta { S Región].
recen en tales años, la comunidad es apelándose explícitamente a la tradi- constituir equivalentes funcionales de
simplemente un fragmento de terri- ción sociológica, se ha sustituido el la antigua plaza de mercado y de la
torio que muestra cierto grado de término de área natural por el de vieja iglesia; de esta forma, las nue- VI. Comunidad, grupo, sistema
integración funcional; los aspectos subcomunidad. Con éste se indican vas comunidades girarían en torno
de la Gemeinschafl no son una ca- los lugares en que se concentran los al shopping center y la escuela. Como ya hemos indicado, la so-
racterística que destaque ni el objeto portadores de las subculturas que No podemos aquí proseguir el ciología empírica ve la comunidad
principal de dichos estudios; más florecen en la sociedad urbana mo- discurso sobre la ideología de la co- como un grupo humano en un terri-
aún, suelen tratarse en un sentido derna, subculturas definidas en tér- munidad propia de los urbanistas, torio; las relaciones entre los miem-
negativo, como retraso cultural, in- minos de generaciones (jóvenes, an- sobre sus méritos históricos y sobre bros de la comunidad pueden ser
movilismo, tradicionalismo, etc., cianos), de raza y de etnia (blancos, sus limitaciones analíticas. Bástenos tan variadas como las existentes en-
opuestos a los procesos de racionali- negros, amarillos, latinos, etc., en subrayar que esta ideología refleja tre los miembros del grupo. El con-
zación y modernización. América; mediterráneos en Europa), más una orientación cultural general cepto sociológico fundamental seria
Este concepto empírico y no idea- de clase social, etc. que las aportaciones específicas de el de grupo, que es un concepto emi-
lizado de la comunidad como grupo De este modo, la comunidad me- la ciencia sociológica. En-otras pala- nentemente no-espacial (Merton ha
humano en el espacio influye, como tropolitana se revela como un agre- bras, la comunidad de que hablan los logrado escribir decenas de páginas
ya se ha dicho, en la ecología huma- gado más o menos caótico de sub- urbanistas se parece mucho más a la sobre los grupos de referencia sin de-
na de la Escuela de Chicago y, como comunidades. Una de las tareas prin- Gemeinschaft de Tónnies que a la cir una sola palabra sobre su Iocali-
consecuencia, en la sociología urba- cipales de la administración y pla- community de la sociología empí- zación); el concepto de comunidad
na y territorial, en la geografía hu- nificación de la gran ciudad es rica. se limitaría a añadir la dimensión
mana, en la ciencia regional, etc. precisamente la organización armó- Para concluir este párrafo, pode- espacial.
•Pero se trata de un concepto de- nica de estas áreas naturales. La so- mos también recordar que a medida Sin embargo, ha habido intentos
masiado general y anodino. Incluso ciología es una de las ciencias socia- que los estudiosos y los planificado- de especificar ulteriormente este
en las grandes metrópolis industria- les de que se sirven los planificadores res extienden su interés desde los concepto, sin caer, por otra parte,
les se descubren subáreas dotadas de para lograr dicha organización. Sin agregados urbanos a los niveles te- en los romanticismos de la Gemein-
algunos caracteres de homogenei- embargo, los urbanistas y los arqui- rritoriales más amplios, adquiere schaft. Después de la de Tónnies, una
dad, de conocimiento personal entre tectos no se contentan con el con- más importancia el término región. de las definiciones más conocidas de
los habitantes, de vínculos de solida- cepto anodino de comunidad y de Efectivamente, el uso del término la comunidad es la de Mac Iver, se-
ridad, etc., que son típicos de la Ge- subcomunidad que proponen los comunidad parece fuera de lugar gún el cual la comunidad es el grupo
meinschafl; son los lugares donde se ecólogos humanos, los geógrafos y cuando se habla del asentamiento de en el que el individuo puede satisfa-
Comunidad 326 327 Comunidad

cer todas sus necesidades y desem- rritorial. Subsistema., porque la co- queda claro muchas veces si se atri- con esto no se quiere decir que, para
peñar todas sus funciones. Tomada munidad está siempre inserta en un buyen a la entidad administrativa que una administración municipal
colectivamente, la comunidad sería sistema más amplio; solamente la los caracteres sociológicos de la Ge- sea eficiente y funcional, tiene que
el grupo social autosuficiente más humanidad entera constituye un sis- meinschaft o si se supone que un apoyarse necesariamente en un so-
pequeño. tema socio-territorial libre de víncu- grupo social-territorial, para ser una porte local del tipo de la Gemein-
La propuesta de Mac Iver tiende, los suprasistémicos. Territorial, por- comunidad, tiene que estar dotado schaft. Todo depende de los objeti-
evidentemente, a distinguir entre co- que no está definida por criterios de un sistema de autogobierno reco- vos que el ordenamiento jurídico y
munidad y familia, por un lado, y funcionales o sectoriales, sino tan nocido jurídicamente como munici- el sistema político asignen a la ad-
entre comunidad y sociedad, por sólo delimitada en un espacio. Todo pio. Estas dos condiciones constitu- ministración municipal.
otro; pero tropieza con no pocas di- individuo pertenece no a una sola yen quizá la norma, sobre todo s;
ficultades y parece que operativa- comunidad, sino a una jerarquía no se es demasiado exigente a la
mente no sirve, pues no especifica compleja de comunidades insertas hora de definir la Gemeinschaft; VIII. Organización y desarrollo
cuáles son las necesidades que satis- unas en otras, desde la familia a la pero estos dos conceptos pertenecen de la comunidad
facer, las funciones que desempeñar vecindad y al mundo entero; su vida a niveles analíticos completamen-
y el grado de autosuficiencia que depende de cuanto sucede en todos te diversos; aunque su integración Una parte importante de la litera-
mantener. Todas estas cosas varían, estos ámbitos. Además, puede perte- pueda ser útil empíricamente en plan tura sociológica se ha ocupado de la
evidentemente, con el nivel cultural necer a varias comunidades a la vez: de colaboración interdisciplinar, es organización y del desarrollo de la
y tecnológico. a la familia parental y a la conyugal, completamente superflua en orden a comunidad. Se trata de uno de los
En sociedades muy primitivas, la al municipio donde reside, al muni- construir una teoría. El municipio es campos tradicionales de la sociolo-
comunidad tiende a coincidir con el cipio donde trabaja, al municipio una entidad institucional-adminis- gía y del servicio social, que utilizan
grupo familiar; en la sociedad mo- fiscal, al Estado del que es ciudada- trativa, es decir, formal, que puede los términos de organización y des-
derna, por el contrario, la satisfac- no y al Estado en que vive. Como estar totalmente vacía de contenidos arrollo con una connotación fuerte-
ción de las necesidades más elevadas ya se ha indicado, si el concepto de sociológicos. El Estado puede crear mente positiva, ya los consideren
requiere inputs de todas las partes grupo social es excesivamente desen- un municipio en el desierto o dar ca- como medios o como fines. Se pue-
del mundo, las funciones que se des- carnado, el de comunidad está de- tegoría municipal a un campo de den distinguir dos situaciones para-
empeñan tienen repercusiones pla- masiado cargado de implicaciones concentración o a un complejo in- digmáticas: la de la comunidad ru-
netarias y ninguna comunidad local normativas, nada realistas y ética- dustrial, o subdivídir entre varios ral, que hay que modernizar, y la
es autosuficiente frente al resto del mente discutibles. En particular, pa- municipios la administración de un del barrio urbano, que es preciso
mundo. Además, si es verdad que rece que deba rechazarse la idea de asentamiento que presente muchos transformar en grupo social o co-
un individuo puede vivir y trabajar que todo individuo tiene su comuni- de los caracteres de la Gemeinschaft, munitario. Se dan también casos
sin salir nunca de su barrio, también dad de pertenencia, su grupo de re- o, viceversa, incluir en un solo mu- mixtos: comunidades rurales que
es verdad que puede hacer otro tan- ferencia. Al contrario, hay que acla- nicipio varias comunidades socioló- hay que reconstruir, tras los fenó-
to sin salir de su propia casa y de su rar que todo individuo está inserto gicas. Estas cosas pueden carecer to- menos de disgregación y margina-
vecindad. Pero hemos de preguntar- en una red de interdependencias que talmente de relevancia sociológica o ción introducidos por la innovación
nos si esta situación es estadística y abarca todo el planeta, por lo que ser, por el contrario, muy relevan- tecnológica y socio-cultural; y gru-
éticamente normal en el mundo mo- su grupo de referencia final es la hu- tes; ello depende de las funciones pos urbanos, las más de las veces de
derno. La definición de comunidad manidad entera; el enfoque sistémi- que desempeña efectivamente la ad- inmigración muy reciente, todavía
de Mac Iver presupone una defini- co parece ser el instrumento más ministración municipal en el sistema fuertemente ruralizados, que hay
ción de lo que son las necesidades, adecuado para difundir esta con- local. La casuística puede ser muy que adaptar al ambiente de la ciu-
las funciones y la vida normal en un ciencia [ S' Sistémicá]. variada, aunque son bastante dudo- dad y de la sociedad moderna.
determinado nivel de civilización. sas las posibilidades de inferir de En el primer caso, que tradicio-
Tiende, además, a perpetuar el equí- ella generalizaciones empíricas. En naimente ha sido objeto de los estu-
voco de que es posible y significati- todo caso, se trata de una materia dios sobre el community develop-
VII. Comunidad y municipio de ciencia política y administrativa,
vo estudiar la comunidad aislada de ment, se trata de ayudar a las
su contexto social. que no de ciencia sociológica. En lí- comunidades rurales tradicionales a
Gran parte de cuanto se ha escri- neas generales, parece que se puede
Más recientemente, el enfoque sis- to acerca de la comunidad se refiere superar su situación de retraso y
afirmar que una Gemeinschaft no es subdesarrollo, de manera que, acep-
témico parece sugerir la oportuni- también al municipio como entidad tal si no está dotada también de
dad de definir la comunidad simple- política administrativa. Esto provo- tando el desafío de la moderniza-
autogobierno o autonomía local; ción técnica, económica, socio-
mente como un subsistema social te- ca no pocos equívocos, ya que no
Comunidad 328
329 Comunidad
cultural y política, se inserten con fueron aplicando ampliamente en el
éxito en el sistema y logren despe- Tercer Mundo, como soporte socio- habrían de transformarse radical- del cambio de las percepciones y va-
gar. Por tanto, hay que vencer las lógico de los programas de asisten- mente. Hay sectores cada vez más loraciones culturales, de los valores
resistencias psicológicas, institucio- cia técnico-económica a los países amplios de investigadores sociales, políticos, de las ideologías, etc. Des-
nales, etc., que retrasan la adopción ex coloniales, y han dado origen a así como de otros intelectuales, que de un punto de vista teórico, no sor-
de las necesarias innovaciones en el una abundante literatura sobre las parecen haber experimentado este prende que haya quienes adopten
campo de la producción agrícola, de condiciones previas, las formas y las cambio de perspectiva política debi- una concepción sistémica del poder
la higiene, de la alimentación, etc. finalidades del desarrollo, sobre los do a una serie de factores que no social y rechacen la tradición socio-
roles del técnico, del sociólogo y del procede analizar en estos momen- lógica con su antinomia fundamen-
En el segundo caso se trata de su-
político en este proceso, etc. tos. Por tanto, se va extendiendo tal. Según la visión sistémica, la or-
perar su situación de disgregación,
cada vez más la impresión de que la ganización y el desarrollo de la
desorganización, individualismo, La organización de las comunida-
organización y el desarrollo de la comunidad realmente no son más
anomía, masificación, que es típica des se remonta cronológicamente a
comunidad no son más que dos ins- que una manifestación y un modo
del ambiente urbano-occidental- este mismo período, pero se inspira
trumentos, entre muchos otros, con operativo del poder del sistema. En
industrial sobre todo en las fases de más bien en la experiencia de la asis-
los que el sistema trata de domesti- este sentido constituyen la versión
su desarrollo más impetuoso, en el tencia y del servicio social realizados
car, manipular e implicar a los gru- moderna, inspirada en los criterios
que tienen lugar los fenómenos de por grupos filantrópicos laicos y,
pos que puedan resultar enemigos actualizados de la ciencia y de la
inmigración rápida de gentes rurales más frecuentemente, religiosos en
peligrosos, así como de promover técnica, de otros modos de ejercer el
desarraigadas. Se trata, pues, de po- favor de los grupos más marginados
los ajustes parciales y locales que poder en el ámbito local. En todo
ner remedio a las patologías sociales de las grandes ciudades. En los últi-
hagan más estable su dominio. Des- caso, se trata de difundir en este ám-
que se deben al shock cultural, a la mos años, por lo que se refiere a
de esta perspectiva, los sociólogos y bito las informaciones, los valores y
caída repentina de los controles so- este punto, se ha suscitado un apa-
los asistentes sociales que se dedican los modelos de comportamiento fun-
ciales primarios propios del ambien- sionado debate, todavía candente,
a estas funciones son acusados de cionales al sistema. Lo que hacían
te rural original, a la excesiva movi- sobre el rol del social worker (asis-
ser instrumentos del poder y esclavos los antiguos conquistadores a punta
lidad y falta de identificación local, tente social) en la ciudad y en la so-
del sistema, sintiéndose a menudo de espada, con sus edictos y castigos
a la soledad, etc. Por tanto, no nos ciedad moderna.
como tales, con la consiguiente ma- ejemplares, se intenta hoy conseguir
referimqs aquí al desarrollo técnico- Los problemas parecen surgir de yor o menor frustración y rebeldía. mediante la persuasión, la influen-
económico de la comunidad, sino a la toma de conciencia de la neutrali-
Por ello, tanto en el Tercer Mun- cia, las técnicas de integración de
su creación u organización; el obje- dad ética de la organización y del
do como en los ambientes urbanos grupo, etc. El establecimiento de ni-
tivo de los organizadores de comuni- desarrollo, así como de la integra-
se asiste a un fenómeno de profunda veles de autonomía local (autogo-
dades consiste en crear ocasiones de ción de grupo y de otros muchos
transformación, sobre todo por lo bierno, autarquía) constituye lógica
encuentro, de cooperación, de cono- conceptos-guía de las ciencias socia-
que se refiere a las finalidades del e históricamente una forma interme-
cimiento recíproco, de estableci- les. La fuerte connotación positiva
desarrollo y de la organización de las dia, de la que se ha servido el siste-
miento de relaciones sociales de tipo de estos términos, a los que nos he-
comunidades, que se politizan en ma para racionalizar su control en el
primario, de adquisición de una mos referido anteriormente, se deri-
sentido revolucionario. Las técnicas ámbito local. En este sentido, el mu-
conciencia de grupo, de una solida- va de la tradición sociológica orga-
socio-psico-pedagógicas de los escla- nicipio, como nivel básico de la or-
ridad colectiva en la participación; nicista-romántica, de la que son
vos del sistema (heredadas en parte ganización político-territorial, no es
sobre la base de esta textura será ejemplos muy conocidos la ideolo-
de las instituciones educativas, asis- más que una forma tradicional de
posible fijarle luego a la comunidad gía de la Gemeinschaft y la versión
tenciales y filantrópicas) se desarro- organización y de desarrollo de la co-
unos objetivos de desarrollo que ha- conservadora del modelo estructural-
llan y se perfeccionan con vistas a munidad, administrada no por so-
brá de alcanzar colectivamente y de funcional. En esta tradición se da
promover la conciencia de clase, la ciólogos y técnicos, sino por autori-
forma autónoma. por descontado que la sociedad y el
insatisfacción y hostilidad al siste- dades locales y políticas. Pero se
El desarrollo de la comunidad es sistema existentes son un bien y que trata más de una diferencia de pro-
hay que favorecer todo cuanto lo ma, así como las actitudes revolucio-
una actividad social que se fue insti- fesión (educación, adiestramiento
desarrolle, refuerce, integre y vuelva narias. El sociólogo y el asistente so-
tucionalizando bajo este nombre a técnico, etc.) que de una función. La
más equilibrado, armónico y eficien- cial se transforman en agitadores, en
comienzos de siglo, con la aplica- aparición de los profesionales de la
te. Pero la perspectiva cambia cuan- cuadros, en militantes, etc., que
ción de la sociología a los proble- organización comunitaria y de las
do el sistema y la sociedad existentes adoptan las técnicas y el lenguaje de
mas del desarrollo agrícola. En el instituciones especializadas en este
se conciben como esencialmente los primeros.
período posterior a la segunda gue- sentido (agencias, entidades, etc.)
rra mundial, estas experiencias se equivocados y nocivos, por lo que Esta transformación resulta bas-
tante natural, como consecuencia constituye un ejemplo de especifica-
Comunidad 330 331 Comunidad

ción institucional, de división del tra- dría decirse que, desde una perspec- ma; y que concibe la pequeña comu- medias de agregación humana, loca-
bajo, de diferenciación funcional tiva sistémica, todo nivel subsisté- nidad local como un órgano local de les (comunidades locales) o sectoria-
Los hombres políticos tradicionales, mico busca un equilibrio entre la una comunidad humana más am- les (familias extensas, corporaciones,
los administradores, los técnicos satisfacción de las necesidades inter- plia. Esta ideología es típica de los etcétera). El progreso tecnológico de
municipales generalmente no poseen nas y el desempeño de las tareas que organizadores de las comunidades, los transportes promueve vastos
la preparación socio-psico-pedagó- confía el suprasistema. tanto tradicionales como revolucio- movimientos de población (desarrai-
gica necesaria para resolver los deli- Por tanto, el juicio sobre la orga- narios; la diferencia radica en que go), el progreso cultural destruye an-
cados problemas de percepción de nización y el desarrollo de las comu- los primeros identifican a la super- tiguas certezas religiosas, valores,
valores, actitudes y comportamien- nidades debe atañer no tanto al em- comunidad con la sociedad actual, creencias, etc., y el progreso económi-
tos implícitos en el desarrollo y en la pleo de las técnicas elaboradas por mientras que los segundos lo hacen co expone las actividades producti-
organización de los grupos sociales. las ciencias sociales, psicológicas y con una sociedad alternativa, exis- vas a la incertidumbre, y a veces a la
Pero la aparición de la clase pedagógicas como a la finalidad de tente en algún otro lugar o tiempo. catástrofe, de la competencia. La
político-administrativa y del aparato tales actividades. En general, las Pero unos y otros, en cuanto téc- consecuencia de todo esto es que el
técnico a los que se confía la gestión ciencias humanas están impregnadas nicos de innovación y de cambio individuo se queda solo, atomizado,
de los municipios constituye por sí de valores humanísticos; pero, en socio - cultural - económico - político, anómico, masificado, privado de
misma un ejemplo del proceso mis- principio, nada impide que los soció- no suelen reconocerse a sí mismos vínculos (religio) y de sentido de co-
mo de especificación institucional, logos, los psicólogos, etc., puedan como agentes del poder sistémico, munidad.
modelado según las formas cultura- poner sus técnicas profesionales al sino como catalizadores de procesos Esta situación es psicológicamen-
les de la época en que ha tenido lu- servicio de los programas de organi- espontáneos. te intolerable para el hombre, naci-
gar. En otras palabras, el municipio, zación y de desarrollo de las comu- do zoón politikón, animal social, y lo
en cuanto órgano (subsistema) del nidades con finalidades antihuma- predispone a las ilusiones de las co-
sistema social, no es más que una nísticas, opresivas, totalitarias, etc., IX. La necesidad de comunidad: munidades simbólicas, de las que
forma, anterior a la llegada de las tanto si dichas finalidades son cono- del Estado totalitario son una manifestación tanto el Es-
ciencias sociales, de organización y cidas o no por quien se convierte en a la comuna "hippy" tado-nacional como el pueblo traba-
de desarrollo de las comunidades, instrumento de las mismas. Históri- jador o la clase. Por consiguiente,
que el sistema inserta en los grupos camente, entre las finalidades de es- las masas urbanas se sienten parti-
Algunos teóricos sociales, de ten-
locales a fin de controlarlos y de tos programas se observa con fre- cularmente atraídas por ideologías y
cuencia la difusión de ideologías dencia generalmente liberal-conser-
promover su transformación en las vadora, han visto en la necesidad de fuerzas políticas que se presentan
nacionalistas o clasistas, la supre- como personificaciones de grandes
direcciones prefijadas. sión de diversidades culturales, la comunidad una de las principales
Con esto no se quiere negar que fuerzas generadoras de los Estados comunidades humanas; en ellas bus-
apertura de los mercados locales, el can poder identificarse, celebrar sus
el aparato político administrativo conformismo político, con tanta o totalitarios de este siglo. Se trataría
local (municipal) no constituya tam- de una reacción en contra de la dis- victorias como propias y abando-
quizá más insistencia que la pro-
bién una expresión genuina y espon- gregación de las comunidades prece- narse a su poder con confianza y en-
moción de sentimientos solidarios,
tánea de fuerzas que surgen desde de autarquía económica, de autono- dentes, más orgánicas y reales, pro- tusiasmo. El totalitarismo, de dere-
abajo; así como tampoco se puede mía cultural, de pluralismo político, vocada por los procesos de urbani- chas o de izquierdas, es un producto
negar que los sociólogos de la orga- de participación, etc. Sobre esta cla- zación, industrialización, seculariza- de estas fuerzas, al que Fromm, des-
nización y desarrollo de la comuni- se de objetivos, lo más que se puede ción y masificación del siglo XIX. de una perspectiva análoga a la de
dad no tengan en cuenta los senti- hacer es emitir un juicio ético. Entre los autores más clásicos de los autores que hemos recordado,
mientos y las necesidades existentes esta línea de pensamiento figuran denomina huida de la libertad. El so-
en el ámbito local, tanto si son es- En todo caso, semejante visión Ortega y Gasset, autor de La rebe- cialismo nacionalista de Stalin y el
clavos del sistema como si se sitúan del problema de la organización y lión de las masas; A. de Tocqueville, nacionalismo socialista de Hitler
en una perspectiva revolucionaria, desarrollo de la comunidad es muy uno de sus precursores, y, en nues- fundamentaron su enorme éxito,
poniéndose al servicio de otras enti- distinta de la tradicional, que consi- tros días, R. A. Nisbet, autor de In afortunadamente transitorio, en esta
dades, reales o metafísicas (pueblo, dera la comunidad como un organis- quest of community. Su tesis funda- personificación sintética de los dos
clase, hombre nuevo, etc.). Como es mo espontáneo, natural y, por tan- mental es que en el siglo xix, bajo la principales niveles actuales de iden-
sabido, el modo más eficiente de to, naturalmente bueno, que sólo se presión del Estado y de la sociedad tificación comunitaria: la nación,
ejercer el poder es justamente el de ha de activar con oportunas técnicas moderna (Gesellschaft), se comple- que se apoya en la sangre, la cultu-
apoyarlo en los valores y en las ne- de estimulación para que pueda fun- tan algunos procesos seculares de ra, la lengua y la historia, y la clase,
cesidades de los demás; también po- cionar de forma positiva y autóno- destrucción de las entidades inter- que se apoya, por el contrario, en las
Comunidad 332 333 Comunidad
actividades profesionales, los intere- X. Comunidad soviéticos y al Gran hermano de El conocimiento puede hacerse ínti-
ses, el futuro. e instituciones totales G. Orwell en 1984. mo, pueden surgir sentimientos de
Para que no vuelvan a repetirse Y no deja de ser significativo que identificación con el lugar físico y
estos catastróficos cortocircuitos po- Los defensores del progreso y de a tales instituciones sociales se las con el grupo como unidad; la orga-
líticos, es necesario actuar tanto en la razón, en polémica con los nostál- llame generalmente no sólo convi- nización formal puede producir en
el ámbito cultural como en el estruc- gicos de la naturaleza, han subraya- vencias, sino también comunidades. su interior una organización infor-
tural. En el primer ámbito se tra- do a menudo que el hombre primi- En esta práctica oficial se evidencia mal. Estos fenómenos, bien conoci-
ta de criticar despiadadamente las tivo es mucho más esclavo de las el aspecto comunístico de estas for- dos por los investigadores de las or-
ideas-fuerza del totalitarismo, sobre fuerzas naturales que el hombre ci- maciones sociales, que están consti- ganizaciones y de las instituciones,
todo las concernientes a la nación, vilizado de las fuerzas sociales, así tuidas por individuos y no por fami- pueden aprovecharse eficazmente
dando por descontada la función ac- como también, en polémica con los lias, y que se caracterizan por el uso con fines integrativos; las banderas,
cesoria, en orden a los objetivos del románticos entusiastas de la Ge- en común de enseres colectivos, de los himnos sociales, las consignas,
totalitarismo, de los mitos clásicos meinschaft, han puesto de manifies- los que los usuarios no son propie- las reuniones de masa, las asam-
[ •* Totalitarismo]. Luego habrán de to que la comunidad rural tradicio- tarios (a no ser a través de las rami- bleas, así como una larga serie de
refundamentarse las certezas mora- nal bien ha podido ser un sistema ficaciones y ficciones del derecho). otros mecanismos sociales, pueden
les, la solidez de los valores huma- social no menos embrutecedor y Más recientemente, E. Goffman servir para aligerar tensiones inter-
nísticos y religiosos, corroídos por opresivo que el Estado totalitario ha propuesto que a estos grupos hu- nas, para insertar a los individuos
la crítica ilustrada. En el ámbito es- moderno. En otras palabras, los ca- manos (o subsistemas sociales) se les en los grupos, para multiplicar los
tructural se trata de volver al impe- racteres más repulsivos de esta for- dé el nombre de instituciones totales, niveles y los instrumentos de con-
rativo de la división de los poderes, ma de sociedad no serían una dis- para indicar que engloban todas las trol, etc. Se t,rata claramente de pro-
a la salvaguardia del pluralismo sec- torsión, sino simplemente un en- actividades diarias del individuo du- cesos psico-sociológicos generales,
torial y de las autonomías locales, a grandecimiento y una potenciación rante un período más o menos pro- que utilizan todas las instituciones
la construcción de una multiplicidad de los aspectos más negativos de longado de su vida; responden de socio-territoriales. Se trata de los
de niveles comunitarios, a fin de ha- la comunidad. manera particular al concepto de procesos de creación de las comuni-
cer imposible la concentración tota- comunidad propuesto por Mac Iver. dades simbólicas, de las que el Esta-
litaria del poder en una única y Esta ambigüedad fundamental del Lo mismo que la comunidad, tam- do es un ejemplo insigne. Se trata de
monstruosa supercomunidad esta- concepto de comunidad se vuelve a bién la institución total se caracteri- los procesos por los que una organi-
tal-nacional. Hay que volver a des- presentar también cuando se habla za por un espacio definido por ense- zación, creada con fines que se limi-
cubrir, por tanto, las tendencias de utopías, en las que son normales res físicos y por una multiplicidad tan a servir los intereses de un spon-
anárquicas y federalistas del libera- los caracteres de la Gemeinschaft. de funciones [ SInstitución total]. sor, desarrolla gradualmente una
lismo tradicional. Los enemigos del pensamiento utó- Pero en el terreno sociológico no multiplicidad de funciones, estructu-
pico han puesto siempre en guardia parece aconsejable atribuir también ras y necesidades internas, hasta que
Estos análisis de los orígenes del contra las tentaciones de realizar so- a las instituciones totales el nombre su función original por fin se olvida
totalitarismo moderno concluyen, ciedades perfectas y, por tanto, ce- de comunidad, a fin de evitar alusio- o se vuelve irrelevante e intercam-
pues, con la búsqueda de valores ab- rradas (K. Popper); hoy —dicen nes implícitas al tipo ideal de la Ge- biable. En este sentido, toda institu-
solutos y con la revalorización de otros—, si se quiere salvar la liber- meinschaft de Tónnies. En efecto, ción total puede convertirse en una
instituciones como la familia, el gru- tad, hay que impedir que se reali- uno de los caracteres fundamentales comunidad, volcada a la satisfac-
po primario y la autonomía de las cen las utopías. Con demasiada fre- de ésta es la naturalidad, la esponta- ción de sus necesidades internas
comunidades locales, hacia cuya cuencia los modelos que describen neidad, la prerracionalidad, mien- (subsistémicas) más que al desarro-
aniquilación definitiva parecía ca- los utopistas se parecen mucho a tras que las instituciones totales son llo de las tareas que se le asignan
minar la civilización moderna. Los conventos, colegios, reformatorios, organizaciones formales, artificiales, desde fuera (sistema); se da un nexo
mismos hacen también relación a cuarteles, hospitales, prisiones. Y vi- proyectadas racionalmente para des- evidente entre ambas categorías so-
corrientes culturales muy diversas, ceversa, muchas veces la organiza- empeñar funciones especiales; no ciológicas. El lager de esclavos ne-
de cuño anárquico, romántico, na- ción de estas formaciones sociales se son organizaciones, sino subsiste- gros, mera fuerza-trabajo de esa ins-
turalista o místico, como el que ma- inspira en modelos utópicos; una de mas sociales. titución total que es una plantación,
nifiestan hoy las comunidades hip- las metáforas más comunes para Sin embargo, el hecho de la con- puede convertirse en comunidad te-
pies, rurales y urbanas [S Comuna], describir estas instituciones es la de vivencia continua en un espacio co- rapéutica. En general, estos proce-
y el ya tradicional y muy institucio- la gran familia, que hoy recuerda de mún hace posible la aparición de al- sos se conciben como procesos de li-
nalizado kibbutz israelí. forma siniestra al Padrecito de los gunos caracteres de la Gemeinschaft. beración y de democratización. Pero
Comunidad 334 335 Comunidad

pueden darse también los procesos ne un juicio positivo sobre la validez resueltamente práctico-empíricos, en b) particulares;
contrarios: la aldea rural, colectivi- del sistema en cuestión, porque si no los que el conocimiento mayor de c) de comunidades en vías de in-
zada y sometida a un rígido y minu- la disfuncionalidad de la organiza- las estructuras sociales rurales sirve dustrialización.
cioso control desde arriba, puede ción sería funcional en relación con sobre todo para descubrir los facto- 2. Estudios de comunidades no
convertirse en una institución total, un sistema alternativo. res que se oponen a la difusión de las rurales:
en algo así como un campo de tra- innovaciones, a la modernización y a) estudios globales;
bajo siberiano. al desarrollo técnico-económico. b) estudios de suburbios, de ba-
Entre investigadores de la orga- XI. Estudios sobre la comunidad Un tercer componente de la tradi- rrios, de subcomunidades;
nización, sociólogos e intelectuales ción sociológica de los estudios sobre c) estudios de grandes comuni-
en general se discute vigorosamente En la literatura sociológica, ocu- la comunidad !o constituyen las in- dades en vías de cambio;
hasta qué punto las instituciones to- pan un puesto eminente, desde el vestigaciones antropológicas sobre d) estudios centrados en un pro-
tales funcionales al sistema pueden punto de vista cuantitativo y valora- las comunidades primitivas, tribales blema urbano particular;
transformarse en comunidades y de- tivo, los estudios sobre la comuni- y folk. e) estudios operativos;
dicarse a satisfacer las necesidades dad, es decir, las investigaciones em- Estas diversas corrientes conflu- f) estudios repetidos.
de grupo más que a desarrollar sus píricas sobre las áreas urbanas, los yen en dos de las obras más clásicas
funciones sistémicas. Se trata evi- barrios, las aldeas, las ciudades en- de este género: Middletown, de H. y Pero los autores no parecen tener
dentemente de un problema con im- teras, las comarcas, etc. A veces es- R. Lynd, y Yankee city, de Warner y en cuenta los estudios sobre comu-
portantes implicaciones políticas y tos estudios conectan en alguna me- otros. Estos autores hacen escuela nidades primitivas, como tampoco
culturales, ya que atañe a valores dida con la tradición tonniesiana, y los estudios sobre la comunidad los abundantes estudios sobre el po-
fundamentales como la libertad y la admitiendo como hipótesis la exis- se multiplican increíblemente hasta der de las comunidades locales, que
eficiencia, el autogobierno y el or- tencia de una Gemeinschaft: pero nuestros días en todos los países del constituyen quizá en la actualidad
den social. más a menudo se entiende por co- mundo. Esta abundante literatura la categoría más vital y teóricamente
En general, el clima cultural de munidad simplemente un grupo te- puede clasificarse según muchos cri- importante.
nuestro tiempo es favorable a que se rritorial. Tales estudios —que tienen terios. J. Bernard propone una clasi- La discusión relativa a la validez e
promueva a rango de comunidad a como antecedentes importantes las ficación de los estudios sobre la co- importancia de los estudios sobre la
toda organización e institución; es investigaciones de Engels sobre los munidad según los modelos en que comunidad es muy intensa. Estos es-
cuestión de que se apliquen los prin- barrios obreros de algunas ciudades se inspiran: el ecológico (estudios tudios constituyen, sin duda, una de
cipios de libertad, de democracia y industriales inglesas, así como las de del tipo de Chicago), el de la estrati- las tradiciones más copiosas de la
de humanismo en todos los ámbitos C. Booth sobre el East End de Lon- ficación social (estudios de Warner), sociología empírica; pero no faltan
sociales en que actúa el individuo. dres y las surveys americanas— se el del poder social (estudios de quienes discuten su utilidad en or-
La satisfacción de estas aspiraciones caracterizaron en su origen por ob- Lynd, Hunter, Dahl y otros), com- den al desarrollo de la teoría. El
puede ser muy útil al buen funciona- jetivos prácticos, descritos con todo pletándola con los estudios sobre la punto débil de estos estudios reside
miento de la organización, como detalle para servir como base cog- comunidad menor —Gemeinschaft en su generalizabilidad: ¿Hasta qué
han demostrado los teóricos de las noscitiva de las intervenciones refor- (Redfield)— y sobre la moderniza- punto los resultados del estudio so-
relaciones humanas, de la participa- madoras de la administración; con- ción. Poplin clasifica así: 1) investi- bre una aldea o sobre un barrio pue-
ción, etc. Pero, evidentemente, han siguientemente, sus vinculaciones gaciones de tipo etnográfico (clíni- den considerarse válidos para toda
de fijarse ciertos límites, ya que una con la teoría sociológica eran esca- cas y descriptivas); 2) investigacio- la nación o para la ciudad? ¿Eín qué
organización que dedique todas sus sas. En manos de la Escuela de Chi- nes sobre el problema de la estratifi- medida el estudio sobre la comuni-
actividades y recursos a la satisfac- cago, esta tradición de investigacio- cación; 3) investigaciones sobre el dad puede superar el nivel de la des-
ción de las necesidades humanas de nes empíricas sobre los barrios- problema de las relaciones étnicas y cripción ideográfica para convertirse
sus componentes no puede dar a la problema de las ciudades se carga raciales. Esta última categoría es a en material de teoría, que es la ca-
sociedad más amplia el producto de unos peculiares aparejos teóricos todas luces importante, sobre todo racterística de la ciencia? Una pri-
para el que fue constituida original- tomados de las ciencias biológicas: para la literatura americana. Havig- mera respuesta consiste en elegir
mente; con ello no contribuiría al la ecología humana [S Ecología}. hurst y Jansen dividen los estudios con gran cuidado la comunidad que
buen funcionamiento del sistema del Además, independientemente de sociológicos sobre la comunidad en se ha de analizar, en relación con las
que forma parte. De lo que aquí se los estudios sobre áreas urbanas, las siguientes categorías: hipótesis teóricas a verificar, es de-
trata es de encontrar un equilibrio desde comienzos de este siglo se 1. Estudios de comunidades ru- cir, en elegir una comunidad que
entre las diversas exigencias. multiplican en América los estudios rales: constituya una muestra representati-
Lógicamente, todo lo dicho supo- sobre comunidades rurales, también a) generales; va del campo sobre el que se quiere
Comunidad 336
337 Comunidad
teorizar. Pero se trata de una res- lado, estos estudios proporcionan la
puesta muy problemática desde el materia prima empírica sobre cuya sible (evolución) desde la sociedad can entre sí, realizan intercambios,
punto de vista epistemológico y me- base se pueden desarrollar hipótesis primitivo-militar-tradicional, de so- se agregan y se organizan sobre la
todológico. Otra respuesta consiste teóricas; por otro, constituyen una lidaridad mecánica (etc.), a la socie- base de criterios distintos del lugar;
en comparar y analizar dos o más palestra eficaz de adiestramiento y dad moderna-industrial-racional, de entre otras cosas, cambian continua-
comunidades, a fin de descubrir por un laboratorio de especíalización solidaridad orgánica (etc.), así como mente los lugares en que desarrollan
separado, en lo que es común a to- para los sociólogos, pues en el ámbi- la evolución desde la Gemeinschaft a sus actividades. La revolución movi-
das ellas, lo que es idiosincrático o to de la pequeña o mediana comuni- la Gesellschaft, desde el campo a la lista ha destruido la comunidad lo-
típico de cada una en particular. dad es posible captar las múltiples ciudad, desde la comunidad local al cal. Todas las organizaciones socia-
Una de las finalidades generales correlaciones existentes entre mu- sistema metropolitano. les de base territorial han entrado en
de los estudios sobre la comunidad, chos de los principales componentes Conservadores o progresistas, pe- crisis: desde la familia a la comuni-
así como de las razones de su popu- del sistema social, acercarse a la vi- simistas u optimistas, los sociólogos dad residencial y al propio Estado.
laridad, consiste en la idea de que la sión holística y totalizante de la socie- se muestran generalmente de acuer- Los individuos se remiten a grupos
comunidad refleja en pequeño las dad, ejercitarse en el uso de los nu- do en esta hipótesis general, aunque sectoriales, se identifican con comu-
características de la sociedad entera merosos instrumentos de la investi- rechazan sus versiones más tosca- nidades simbólicas y pertenecen a
y de que, por tanto, los resultados gación social, desde el estudio de mente lineales o deterministas. La sistemas no-espaciales. La estructu-
de dichos estudios pueden generali- documentos a la confección de esta- desaparición de la sociedad simple y ra espacial importante no es la su-
zarse a toda la nación. Sin embargo, dísticas, a la investigación participa- primitiva, rural y tradicional, etc., perficie territorial, sino la superficie
muchos críticos han recordado que tiva y a las entrevistas de diversos puede verse con una mezcla de nos- topológica que determinan los siste-
un subsistema no puede ser simple- tipos; finalmente, este género de es- talgia o con profunda satisfacción; mas de comunicación. El mundo es
mente una copia en miniatura del tudios favorece la integración inter- pero el proceso parece ya provisto una sola aldea para el telespectador;
sistema y que es imposible estudiar disciplinar entre geógrafos, econo- de tal empuje que no admite inte- la aldea rural es un mundo aparte
la comunidad local de una manera mistas y sociólogos o, al menos, rrupciones, a no ser a costa de deci- para el automovilista que pasa veloz
aislada, prescindiendo de los condi- estimula el interés del sociólogo por siones políticas demasiado costosas por la autopista que la roza.
cionamientos a que la somete la so- los aspectos no estrictamente socio- (clausura forzosa de los sistemas). 2) El hombre es sustancialmente
ciedad nacional. Incluso la sociedad lógicos de la comunidad. Filósofos sociales e ideólogos po- un organismo biológico y mantiene
nacional se encuentra limitada por Pero, por encima de estos aspec- drán prometer para el final del pro- relaciones físicas con el espacio. So-
el sistema internacional; pero sus re- tos pedagógicos, los estudios sobre ceso la recuperación en una forma bre esta base, el hombre, como otros
laciones con el mismo son muy dife- la comunidad parece que constitu- sublimada de la comunidad primiti- muchos animales, desarrolla instin-
rentes de las que mantiene con la yen todavía hoy un importante ins- va, bien sea en un mundo sin clases, tos territoriales y carga de valencias
comunidad local. En particular, las trumento para el avance de la teoría bien en un mundo vuelto a la pureza afectivas los espacios en que actúa;
estructuras del poder y de la estrati- y de la ciencia sociológica, siempre de la sangre y del lugar. Pero estas se identifica con el espacio y con los
ficación pueden ser muy diversas en que superen el objetivo meramente especulaciones no afectan (o no de- objetos que lo pueblan (territorio).
los dos niveles. descriptivo y respeten los cánones berían afectar) a la sociología como Los sistemas tecnológicos de comu-
Con frecuencia, las investigacio- de la generalizabilidad y de la com- ciencia. nicación no pueden reproducir la ri-
nes sobre la comunidad no se orien- parabilidad. Con este objeto, al- Nos parece que tiene una impor- queza informativa de las comunica-
tan al estudio de las estructuras y guien ha sugerido (M. Stacey) que tancia más directa el problema de la ciones personales cara a cara; la
funciones de este tipo de subsistema los nuevos estudios sobre la comuni- supervivencia de la comunidad, en- distancia-cercanía sigue siendo un
social, sino al de un problema social dad se desarrollen dentro del respe- tendida como grupo local con carac- importante elemento discriminato-
particular (por ejemplo, el cambio to a cierto número de criterios gene- terísticas de Gemeinschaft, en una rio en la clasificación de los tipos de
social, el desarrollo, la estratifica- rales de método y de contenido, de sociedad industrial avanzada o en la comunicación y, por tanto, de los ti-
ción, el poder, etc.). En este caso, la manera que puedan contribuir de sociedad postindustrial, que muchos pos de relación; las relaciones perso-
comunidad se considera como con- modo sistemático a que crezca el co- creen ya percibir. En este senti- nales siempre serán humanamente
texto, ambiente, variable indepen- nocimiento en este campo. do, circulan dos argumentaciones más ricas que las mediadas por la
diente, de la que interesan sólo o opuestas: tecnología; a las personas cercanas
principalmente sus efectos en la va- 1) El progreso de las comunica- siempre se las conocerá mejor y se
riable dependiente. XII. Futuro de la comunidad ciones (de cosas, personas e infor- las querrá más que a las lejanas.
maciones) ha anulado la fricción del Además, la movilidad resulta cara,
La utilidad de los estudios sobre Pertenece ya a la tradición socio-
la comunidad es evidente. Por un lógica el proceso de cambio irrever- espacio, la importancia de la locali- tanto en términos energéticos (y,
zación. Los individuos se comuni- por tanto, económicos) como en tér-
Comunidad 338 339 Comunidad
minos psicológicos. Al hombre le consecuencias rígidamente determi- que, a la vez que favorece el equili- propios y únicos de cada individuo,
gusta la diversidad y necesita mo- nadas, sino objeto de elección. brio individual, puede favorecer cristalicen en formas y organismos
verse; pero la sobrecarga de estímu- A título de ejemplo, baste recor- también el cierre y el provincianismo. socio-territoriales, que no sean cier-
los y la falta de una identificación dar brevemente algunos aspectos de Favorecer la movilidad o el arraigo, tamente rígidos, cerrados y exclusi-
territorial relativamente estable pro- los factores extremos, los tecnológi- el cosmopolitismo o el localismo, vos como las viejas comunidades,
vocan en él desequilibrios psicológi- cos y los ético-políticos (valores). son opciones ético-políticas que hay aunque tengan inevitablemente cier-
cos. La posibilidad de formar parte Los que sostienen la tesis de que que considerar en sus consecuencias to grado de estructuración y de for-
de comunidades no-espaciales signi- la comunidad local está superada se y equilibrar entre sí, de manera que ma. De entre ellas, parece que están
ficativas sólo está al alcance de cate- refieren sobre todo a la realidad em- se correspondan con las diversas es- destinadas a marchitarse las comuni-
gorías ricas en disponibilidad fisio- pírica de los países y de los grupos calas de valores. dades tradicionales —la pequeña co-
lógica para el cambio y en medios más avanzados del mundo en el pla- En una línea teórica, parece que munidad local, que tiene su expre-
energéticos para el desplazamiento. no técnico-económico, como Cali- se puede aceptar la opinión de los sión formal en el municipio, y la
Una sociedad de personas en movili- fornia y los Estados Unidos en ge- que consideran irreversible el fin de comunidad nacional o Estado—,
dad constante se convierte en una neral; y a un período en el que la comunidad-Gemeinschaft, con sus mientras que se reforman otros ám-
sociedad de desarraigados, de alie- parecía que se iba a disponer indefi- caracteres de inmovilismo, clausura, bitos de organización territorial: co-
nados, de extranjeros (V. Packard). nidamente de una energía barata. homogeneidad, espontaneidad, na- marcas, regiones subnacionales, re-
Finalmente, en una sociedad post- En otros países ese modelo social no turalidad, etc. Cabe preguntarse giones internacionales, mundo. Los
industrial adquiere importancia la ha suscitado nunca demasiados en- también si han existido alguna vez fundamentos de estas hipótesis son
satisfacción de las necesidades supe- tusiasmos; hoy todos tenemos claro comunidades de este género y si la muy complejos y no es posible expo-
riores, como la racionalización y el que no es posible ni aconsejable construcción del modelo ideal de la nerlos aquí. Lo único que podemos
embellecimiento del ambiente físico, mantener la movilidad horizontal Gemeinschaft ha tenido realmente decir es que no se trata de un mero
natural y artificial, que rodea al como meta social prioritaria, debido un efecto beneficioso en el desarro- futuro posible, sino de un futuro
hombre. Y en una sociedad demo- a su coste cada vez mayor. Por otra llo de la vida y del pensamiento so- que se vislumbra a la luz de algunas
crática, dicha finalidad pide la parti- parte, la comunidad no espacial no se cial. Finalmente, se podría plantear opciones de valor que tienen mucho
cipación en los procesos de planifi- basa necesariamente en la movilidad la cuestión de si tiene todavía algu- que ver con la eficiencia, la raciona-
cación física del ámbito local, pues física; los medios de comunicación na utilidad hablar de comunidad en lidad, la participación democrática y
éste sigue siendo un ámbito esencial informativos pueden sustituir en un sentido diferente del estrictamen- la paz.
de organización socio-política. gran medida a los medios de trans- te ecológico de subsistema socio-
No resulta fácil tomar una posi- porte de cosas y de personas en mu- territorial. R. Strassoldo
ción clara entre estas tesis tan chos sectores de la actividad huma-
na. Los progresos de la comunidad El futuro más probable parece ser
opuestas. Topamos aquí con un aquel en que el individuo distribuya BiBl IOGRAFIA: Ardigó A., Innovazione e co-
conjunto muy complejo de fuerzas no espacial y, por tanto, la disgrega- munitá, Giuffré, Milano 1964; Sociología rura-
ción de la comunidad local depen- sus sentimientos de identificación y
y de factores en juego —factores de pertenencia comunitaria por múl- le. en A. Pagani y otros (ed.), Antología del/e
biológicos, psicológicos, tecnológi- den mucho del desarrollo y de la di- scienze social/. II Mulino, Bologna 1963.—Bal-
fusión de algunos medios, como el tiples esferas, territoriales y no te- bo L. y Martinotti G. (ed.), Metrópoli e soíto-
cos, institucionales, estructurales, rritoriales, no necesariamente co- comunitá. Marsilio, Padova 1966.—Bernard J..
morales, políticos, etc.— que, en lo videoteléfono, el calculador domés- The sociology of communily, Scott Poresman &
tico, etc. incidentes entre sí. Esta problemática Co., Glenview 1973.—Boria .1., Qué son las
referente al futuro de la comunidad enlaza aquí con la de los confines so- asociaciones de vecinos. La Gaya Ciencia, Bar-
local, hacen que el comportamiento Por lo que se refiere al otro orden ciales. celona 1977.—Claval P., Principes de gcogra-
del sistema sea muy indeterminado de factores, se puede observar que la Estas esferas y niveles de identifi- phie social. Génin. Paris 1973.—Demarchi !•'..
y difícilmente previsible. Este tipo comunidad no espacial maximiza la Societá e spazio. Istituto Superiore di Scicn/e
cación territorial pueden ser distin- Sociaii, Trento 1969.—Hillery G.A.. Commu-
de problemas no puede afrontarse libertad individual y los sentimien- tos para cada individuo. Sin embar- nal organizations- A study of local societies,
con los instrumentos tradicionales tos de identificación sectorial; por go, algunos de ellos sólo pueden University of Chicago Press. Chicago 1968.—
de la ciencia social, sino con las téc- consiguiente, favorece la superación funcionar si se concretan territorial-
l.izcano M., Sociología ]' sociedad comunal,
nicas de la simulación. de modelos organizativos como el Dosbe. Madrid 1977.—Martindale D.. Comu-
mente en infraestructuras de comu- nidad, carácter y civilización, Paidós, Buenos
Cada uno de los factores en jue- Estado nacional y acerca al ideal de nicaciones, en redes de servicios so- Aires 1969.—Pennati E., // comune nella socio-
go tiene múltiples consecuencias, a la integración global. La comunidad ciales. La construcción de estas logía, Comunitá, Milano 1966.—Polsby N.W.,
veces contradictorias y a menudo local, por el contrario, parece co- Communily power and poittical tlieory, Yale
infraestructuras y la organización University Press, New York 1973.—Redfield
contraintuitivas. Y puesto que se rresponder a necesidades más primi- del territorio requieren que estos ha- R., La pequeña comunidad, Paidós. Buenos
trata de factores humanos, no son tivas y de corto horizonte, por lo los de comunidad de pertenencia, Aires 1960.—Thomas R., Sentimiento y con-
Comunismo 340 341 Comunismo
ciencia tic comunidad, en "Rcv de Psicología aquellos que deberían conocer cien- resa que una sola clase del Estado se Marx— se debe a que quisieron sus-
General v Aplicada" vol. W l l l . 68-69 (Ma- tíficamente el bien y que podrían, encuentre en una condición particu- tituir la propiedad privada, conside-
drid 1963) 584-591. —Tómiics (•'.. Comunidad y
sociedad, losada. MUCHOS Aires 1947.—Ware consiguientemente, realizar un trata- larmente favorable, sino que trata rada justamente como un mal pura
C.F.. Trabajos ¡Hilemos en organización y des- miento objetivo de la primera de las de conseguir este resultado en todo la colectividad humana, por la pro-
arrollo de la comunidad, Unión Panamericana. tres virtudes del alma, la racionali- el Estado; para ello busca la armo- piedad privada general, siempre indi-
Dcpailunicmo de Asuntos Económicos, Vil, dad. A esta primera clase se añade nía entre los ciudadanos a base de vidual, aunque extendida a todos los
Washington 1960.—Zullinger H.. Horda, ban-
do r comunidad, Sígneme. Salamanca 1968. la de los guerreros, que tienen la ta- persuadir y obligar, hace que se in- individuos. "Por eso al matrimonio
rea de guardar el Estado y que han tercambien los recursos que cada (que es ciertamente una forma de
de poseer la virtud de la fortaleza o cual aporte a la comunidad. La ley, propiedad privada exclusiva) se con-
valentía. La tercera clase de ciuda- si forma así a los individuos en el trapone la comunidad de esposas,
danos la constituyen los artesanos, Estado, no lo hace para dejar que en la que también la mujer se con-
COMUNISMO que, representando el alma concu- cada uno haga lo que quiera, sino vierte en una propiedad comunita-
piscible, han de ser como símbolos para servirse de cada uno como base ria, en una propiedad común. Puede
SUMARIO: 1. Del comunismo de Platón al de de la templanza. de la cohesión del Estado" (Repú- decirse que tal concepto, el de la co-
Babeuf - II. Fl comunismo en la elaboración
de Marx y de Engels - III. Los "comunismos". En el seno de cada una de las dos blica). munidad de esposas, es el secreto
clases superiores deberían estable- La república de Platón se caracte- descubierto de este comunismo, to-
cerse relaciones sociales basadas en riza por una dimensión utópica y davía completamente rudo e irrefle-
I. Del comunismo de Platón la pobreza, en la ausencia de propie- muy imaginativa, que dibuja una al- xivo. Como la mujer caería desde el
al de Babeuf dad privada y en la comunidad de ternativa por simple contraste y por matrimonio en una prostitución ge-
mujeres e hijos. Los guardianes, en mera contraposición (según los cá- neral, así también todo el mundo de
Las primeras elaboraciones comu- particular, deberán tener —afirma nones más simples de la lógica for- la riqueza, es decir, de la existencia
nistas, formuladas en el contexto de Platón— casas modestas y comida mal) a la situación concreta que se objetiva del hombre, acabaría desde
un proyecto general y orgánico e in- sencilla; deberán vivir como en un quiere rechazar; se trata de una di- la relación de matrimonio exclusivo
sertas en un sistema más complejo campamento, comiendo juntos, por mensión que es propia también de con el propietario privado en una
de pensamiento, se remontan al si- compañías; no deberán tener más las posteriores elaboraciones de prostitución universal con la comu-
glo iv a.C. y en particular a la in- propiedad privada que la estricta- construcciones ideales (las utopías, nidad. Este comunismo, dado que
vestigación filosófica de Platón, el mente necesaria. como se definen en el título de la niega la personalidad del hombre en
cual, ante la decadencia y derrum- Sustancialmente, esto es lo que obra de Tomás Moro), que con fre- todas partes, es sólo la expresión
bamiento de los valores civiles y so- suele definirse como el comunismo cuencia vuelven sobre ideas más o consecuente de la propiedad priva-
ciales que habían constituido el tras- de Platón: un sistema que cuenta menos consistentes de la construc- da, que es esa negación... La comu-
fondo de las poleis griegas (acababa con una clase subalterna que produ- ción platónica, entre ellas el comu- nidad es sólo comunidad del trabajo
de concluir la guerra del Peloponeso ce para el mantenimiento de los filó- nismo de los bienes materiales o de e igualdad del salario que paga el
con la derrota de Atenas), trazó las sofos y de los guerreros, que se fun- otras cosas. capital comunitario, la comunidad
líneas del Estado ideal y perfecto: la damenta en una división del trabajo Los motivos de la construcción como capitalista general. A ambos
república, un Estado que superase la jerarquizada y meritocrática y que platónica vuelven a aparecer tam- términos de la relación se los eleva a
división política de las poleis y que sólo a la clase superior concede una bién en los epígonos —que alcanzan una universalidad imaginaria: el tra-
realizase y garantizase la unidad forma de propiedad privada. "Tam- las expresiones más elevadas— del bajo en cuanto destino de cada tino,
griega. Pero esto no sería posible poco nosotros —afirma Platón— pensamiento utópico: Tomás Moro el capital en cuanto universalidad
mientras no quedase bien asentado fundamos nuestro Estado para que y Tomás Campanella [ S Utopía']. reconocida y poder de la comu-
un valor objetivo y universal del que una sola clase de la que hemos crea- Partiendo de la propuesta de co- nidad".
derivasen las instituciones contin- do goce de una felicidad social, sino munidad de esposas presente en Pla- A lo largo de la Edad Media cris-
gentes y el ordenamiento civil. En para que el Estado entero goce de la tón y en el pensamiento de mu- tiana se postulan, y a veces se prac-
consecuencia, la investigación dia- máxima felicidad posible... Pues chos utopistas posteriores, en los tican, formas de comunismo de bie-
léctica tiene que llevar a formular bien, creemos plasmar un Estado fe- Manuscritos económico-filosóficos, de nes, las cuales suelen estar relacio-
una teoría sobre lo que es justo en sí liz haciendo felices en el Estado no K. Marx, se formula un juicio preci- nadas con concepciones religiosas
mismo y, por tanto, a la idea del a unos pocos individuos aislados, so (y crítico) sobre el planteamiento basadas en la observancia de una
bien, fundamento de todas las ideas. sino al conjunto del Estado". En que estos autores hicieron del pro- pobreza radical; en efecto, es esta
El cometido de regir la república atención a este objetivo, hay que so- blema de la propiedad. Uno de los pobreza, más que la tensión comu-
se confía a los filósofos, es decir, a meterse a la ley, a la que "no le inte- errores de los utopistas —afirma nista, la que distingue a los movi-
Comunismo 342 343 Comunismo
mientos milenaristas y, posterior- locales— hará imposible a cualquie- ciales y productivas podrá beneficiar
para indicar el tipo de sociedad per-
mente, a las expresiones de renova- ra la obtención de ventajas sociales a todos los hombres si se consigue
teneciente a los orígenes de la civili-
ción religiosa, tanto en las versiones y garantizará la desaparición de la una segunda condición: el triunfo
zación y de la historia; pero Marx,
definidas en algún caso como heréti- distinción entre propiedad y no pro- del comunismo en todo el mundo,
hablando de esa sociedad en los
cas (cataros, pataros, valdenses) piedad, entre trabajo complejo y con la destrucción del capitalismo
Grundrisse y asimilándola a veces al
como en las órdenes mendicantes, trabajo simple, entre trabajo manual imperialista en todos los países. Es
modo asiático de producción y de re-
insertas en una estrategia de refor- y trabajo intelectual. decir, el comunismo no deberá exis-
laciones sociales, la designa con el
ma de la Iglesia. La realización de este comunismo tir sólo en algunos países comunis-
término más exacto de comunidad
Pero hay que llegar a la fase de la pasa, según Babeuf, por un uso ra- primitiva o tribal, cuyas característi- tas. El desarrollo actual de la econo-
revolución industrial y al período de dical de la fuerza y de la violencia; cas sintetiza en las primeras páginas mía, de las comunicaciones y de las
la revolución francesa para encon- habrán de repartirse las tropas por de La ideología alemana (1845-1846). contradicciones entre los países lo
trar —en paralelismo con las elabo- todo el país, y los posibles enemigos están impidiendo".
En efecto, en el análisis marxiano
raciones del socialismo utópico— la deberán ser reeducados en campos Conseguidas estas condiciones, se
el término comunismo indica la eta-
más sistemática de todas las for- especiales. Quien se oponga será eli- podrá afirmar que se ha salido
pa superior del tipo de organización
mulaciones del comunismo premar- minado; quien no entre en la comu- —según la terminología marxiana—
nidad económica será expropiado e social y del modo de producción
xiano. del reino de la necesidad y que se ha
que se desarrolla a partir del capita-
La teoría de la sociedad de indemnizado con rentas; si alguien entrado en el reino de la libertad.
lismo y de sus contradicciones, y
F. N. Babeuf se desarrolla durante se hiciere culpable de transgresiones Por lo que se refiere al ámbito de
que comienza con la toma del poder
la revolución francesa; en esta teoría en el terreno económico, se le con- las relaciones de producción, en la
político por parte del proletariado;
confluyen el alejamiento popular de denará de por vida a trabajos for- sociedad comunista ya no deberían
pero las características de la nueva
los valores y de las instituciones zados. existir medios de producción en ma-
El comunismo de Babeuf tiene sus sociedad —a diferencia de cuanto se
existentes, la llamada a la pobreza, nos de sectores privados, sino la
ha visto en los utopistas y en Ba-
que perdura, no obstante, en dichos raíces en la percepción de una nueva propiedad social de los mismos;
beuf— no se indican en términos
valores y situaciones, y la esperanza sociedad que surge de debajo de la igualmente deberían desaparecer las
definitorios y sistemáticos, pues son
de poder cambiar la sociedad con- que se considera como la única exis- contradicciones que aún subsisten
muy distintas las características de
forme a un esquema racional de sen- tente y en la concepción de un an- en el socialismo entre la propiedad
tagonismo existente entre dos socie- la elaboración marxiana, ligada (y
cilla construcción. social y el control todavía incomple-
orientada) a la praxis más que a la
El fin que se persigue es la verda- dades para las que unas mismas to de la producción por parte de los
construcción de futuribles sociales.
dera igualdad, tal y como la expone palabras, unos mismos valores y trabajadores.
Sylvan Maréchal en el Manifiesto de unas mismas instituciones tienen un Para poder llegar a construir la
sociedad comunista se presentan Además, mediante el desarrollo
los iguales (1796), que constituye el significado antitético; se trata de de las relaciones de producción co-
programa del club de Babeuf, del una vuelta evidente a supuestos e in- como indispensables dos condicio-
nes. Según la síntesis que ofíecen munistas (relaciones de colabora-
que también forma parte Filippo tereses menores y (prácticamente) ción recíproca) se establecería un
Buonarroti. Para ello es preciso marginados por las corrientes de G. Uribe y M. Harnecker, "en pri-
mer lugar, es necesario que la esca- modo nuevo de vivir en la socie-
fundar instituciones comunistas (ins- pensamiento que van desde la ilus- dad y de ver el mundo; los intereses
titutions plébéiennes), que lleven a tración hasta el liberalismo y el sez de los medios de consumo se
sustituya por su abundancia. En individuales se convertirían inme-
cabo la expropiación de la propie- idealismo, y del relanzamiento de diatamente en intereses sociales,
dad privada, la organización social una concepción antagónica de lo so- esta fase, ello puede obtenerse si to-
al no poder darse ya las causas gene-
cial, la cual había sido ya formulada dos los medios de producción son
del trabajo, el depósito de todos los radoras de antagonismos entre los
por Marat y que abre el paso al con- de propiedad social. Esto permite la
productos en almacenes públicos cepto marxiano de la lucha de hombres.
—para distribuirlos luego igualita- clases. planificación total de la economía y
la introducción de la ciencia y de la El trabajo en la sociedad comu-
riamente— y, finalmente, la intro- nista deja de ser —según la hipótesis
ducción de un sistema que impida técnica en todos los ramos de la
producción social. De esta manera, de Marx— un medio de subsisten-
que surjan diferencias educaciona- II. El comunismo cia, para transformarse en un medio
les, suprimiendo todo lo que sobre- las fuerzas productivas pueden al-
en la elaboración de Marx canzar un gran desarrollo y satisfa- a disposición de la imaginación, de
pase la comprensión común. y de Engels la capacidad creativa y de la iniciati-
Un control social global —a car- cer las necesidades de todos los
Algunos pensadores marxistas miembros de la sociedad, sin que va de los hombres; es decir, el traba-
go de un ejecutivo controlado por el jo se convierte en un medio con el
tribunado y por las autoridades han hablado de comunismo primitivo ninguno sea explotado. Pero este
dominio absoluto de las fuerzas so- que los individuos consiguen des-
345 Comunismo
Comunismo 344
las fuerzas productivas y sociales y ellas tiene en su origen una amalga-
arrollarse como personas y aumen- vida; cuando con el desarrollo om- ma específica, históricamente deter-
la participación en la dirección de la
tar el enriquecimiento material y so- nilateral de los individuos hayan minada, del desarrollo de las con-
sociedad estarán orientados a escu-
cial de la sociedad en su conjunto. crecido también las fuerzas produc- tradicciones capitalistas, así como
char y atender los deseos de los
Mediante un amplio desarrollo de tivas y todas las fuentes de la rique- hombres. En el comunismo, que, se- también —en general— una lectura
las fuerzas productivas, capaz de li- za colectiva broten con toda su ple- gún la concepción marxista, no es el y una aplicación particulares de la
berar al hombre del esfuerzo del tra- nitud, entonces, y sólo entonces, se final de la historia, sino el comienzo teoría marxiana y, por lo mismo,
bajo como necesidad, desaparecería podrá superar el estrecho horizonte de una historia nueva, los hombres una versión teórica particular del
la división entre trabajo manual e jurídico burgués y la sociedad podrá serán dueños de proyectar, de forma comunismo, ligada justamente a lo
intelectual y entre las distintas espe- escribir en sus banderas: A cada uno libre y consciente, la historia futura. específico de la situación histórica
cializaciones; la función del trabaja- según sus capacidades, a cada uno se- (leninismo, maoísmo, guevarismo,
dor colectivo se configuraría como gún sus necesidades". etcétera).
control y dirección de un proceso En la fase de dictadura del proleta- En la URSS, país en que la revo-
productivo que conocerían y com- riado [ SSocialismo], el Estado sub- III. Los "comunismos"
lución proletaria se produjo en una
prenderían en su conjunto todos los siste como instrumento democráti- situación no marcada aún de mane-
trabajadores. De este modo queda- co de las masas y como instrumento En las publicaciones sociológicas
y en el periodismo político es uso ra profunda por la revolución indus-
ría superada en términos cualitati- represivo en relación con los esta- trial, la situación social y política
vos —y no sólo recompuesta— la mentos y las clases de los explotado- corriente indicar con el término co-
munismo el tipo (o los tipos) de or- presente se deriva —según algunos
parcelación y fragmentación del res de la precedente fase capitalista; autores, como consecuencia obvia;
modo concreto de producir y, consi- pero en la fase comunista, a medida ganización político-social de países
como la URSS, China, Cuba y otras según otros, debido a desviaciones
guientemente, la misma fragmenta- que van desapareciendo las clases y dogmáticas y economicistas— de las
ción del modo de pensar. Además, los grupos sociales y se van consoli- naciones orientales o del Este euro-
peo, que se configuran en la reali- opciones de Lenin relativas a la or-
la recomposición del modo de pro- dando progresivamente las bases ganización del partido y al tipo de
ducir y de las relaciones sociales materiales y culturales de la nueva dad, según el análisis marxiano,
como sociedades de transición al so- acumulación económica.
presentaría como aspecto funda- sociedad, el Estado se va extinguien-
mental la superación de la contra- do hasta dejar de existir en cuanto cialismo o como sociedades socialis- En lo que coinciden los autores
dicción, típica del capitalismo y to- Estado según la acepción marxista, tas. No faltan, por otra parte, otras marxistas de distintas tendencias,
davía existente en el socialismo, es decir, en cuanto aparato de domi- definiciones que subrayan aspectos como G. Martinet y P. Sweezy, es
entre la ciudad y el campo, entre la nio de una clase sobre otra, para específicos de estas sociedades o que en constatar que, en la sociedad
industria y la agricultura. transformarse en un aparato de ad- sobreentienden valoraciones políti- ruso-soviética, persiste (o retorna) la
La igualdad que según Marx ca- ministración de las cosas: "Cuando cas concretas; se habla, por ejemplo, posición dominante de categorías tí-
racteriza al comunismo, entendida no haya ya clases sociales que man- de democracias populares, de socie- picamente capitalistas, como valor,
como fase definitiva en que desem- tener en la opresión, cuando se ha- dades socialistas, que se caracterizan mercancía, moneda; de aquí se deri-
yan eliminado el dominio de la clase por el capitalismo de Estado o por van la concepción de los productos
boca la sociedad a partir de las con-
y la lucha por la existencia indivi- el colectivismo burocrático. como mercancías más que como
tradicciones del capitalismo y conse- dual basada en la anarquía de la
cutiva al socialismo, no es, pues, producción hasta ahora existentes, Sin embargo, hemos creído opor- bienes de consumo colectivo y la
una mera distribución igualitaria de quedarán también eliminados los. tuno, dada la difusión del térmi- concepción del mismo trabajo hu-
los bienes, sino la realización plena conflictos y los excesos que se deri- no comunismo referido a estas socie- mano como mercancía; si a ello se
de la diversidad de cada una de las van de todo esto —afirma Engels— dades, añadir una breve revisión añade el hecho de que a la abolición
personas. "En la fase más elevada y ya no habrá que reprimir nada de descriptiva de carácter sociológico, de la propiedad privada le ha segui-
de la sociedad comunista —se lee en aquello que hacía necesario un po- dejando a salvo —conviene recal- do no el control popular, sino una
la Crítica del programa de Gotha der represivo particular: un Estado" carlo— la precisión terminológica y gestión burocrática centralizada, se
(1875)—, cuando haya desaparecido (Del socialismo utópico al socialismo científica, según la cual los caracteres explica perfectamente la persistencia
la subordinación que somete a los científico, 1882). y problemas de estas sociedades han de la estratificación social, la perma-
individuos a la división del trabajó, de ponerse en relación con situacio- nencia del conflicto de clases bajo
así como también el contraste entre Así pues, libres de la necesidad y nes de transición al socialismo o, formas no muy distintas de las que
el trabajo intelectual y el trabajo fí- de la opresión en la sociedad comu- todo lo más, con fases socialistas existen en el capitalismo y, sobre
sico; cuando el trabajo haya llegado nista, los hombres actuarán de tal (esto es, de transición al comunis- todo, la formación de una especie de
a ser no sólo un medio de vida, sino manera que el conocimiento científi- mo). Un hecho cierto y digno de te- burguesía de Estado (Charles Bettel-
también la primera necesidad de co de toda la sociedad, el control de nerse en cuenta es que cada una de heim), que acaba disfrutando de lo
Comunismo 346 347 Comunismo
que jurídicamente ha sido definido hipótesis autogestionaria, que ya se
como la posesión de los bienes eco- presentaba como difícilmente practi- nes de Marx..." Por esta última fra- las transformaciones del sistema
nómicos. se (el subrayado es nuestro) resulta productivo, pues sólo cuando el
cable; y así sucede que, mientras los
Un análisis puntual de estos he- obreros, que no están culturalmente evidente que la hipótesis marxiana proletariado y los intelectuales con-
chos nos lo ofrece también Lucio preparados para dirigir la economía ha sido hipostasiada por Martinet, siguen arrastrar a grandes masas ha-
Magri, que descubre en la situación ni disponen del tiempo necesario utilizándola como parámetro para cia una lucha que no sea de reta-
de la URSS una conexión entre con- para participar en la dirección, pi- comparar y analizar sociedades que, guardia se hace posible la revolu-
senso y represión, cualitativamente den la gestión a los técnicos y a los por lo demás, ni siquiera pretenden ción. Solamente así —se afirma— el
distinta de la que existe en los países burócratas, estos últimos acaban ser comunistas. Unas páginas más proletariado lleva adelante una lu-
capitalistas; en efecto, si la finalidad configurándose como adversarios de adelante sale a flote también el cha verdaderamente popular y no
consiste en mantener el ordenamien- los trabajadores. eurocentrismo, que impregna todo aristocrática.
to actual de las relaciones existen- el análisis del teórico francés, el cual Pero la parte más importante de
Y entonces se forma la nueva clase advierte que el retraso de China, en
tes entre los diversos elementos del (Milovan Djilas) de la burguesía bu- la sociedad china y del pensamiento
cuerpo social, "en los países capita- rócrata, contra la que tienen que ex- relación con países que podrán den- de Mao es la que se refiere a la rela-
listas de indudable pluralismo ideo- presarse los obreros —exactamente tro de pocos años superar el umbral ción entre los hombres y las cosas;
lógico, que sufren especialmente hoy lo mismo que en los países capitalis- "más allá del cual el tiempo que se en efecto, parece que —a pesar de
la ruptura de la ética social colecti- tas— mediante huelgas en favor del dedique al trabajo dejará de ocupar las muchas contradicciones— en
va, actúan supletoriamente mecanis- aumento de los salarios, contra la la mayor parte de la vida de los China se ha hecho realidad práctica
mos coercitivos, subterráneos pero desigualdad de las remuneraciones y hombres", no le permitirá a este la afirmación de que la preponde-
eficaces: el mercado, el desempleo, contra las equivocaciones de la pla- país "acelerar el curso de la historia rancia le corresponde al hombre; es
la competencia, la marginación so- nificación. hasta el punto de aportar soluciones éste el que puede, debe y de hecho
cial. Una sociedad como la rusa, en a problemas que se le presentarán determina la relación entre él mismo
la que tales mscanismos no se han El último comunismo típico, en el cuando otros países los hayan ya re- y las cosas.
manifestado o se han desmantelado, que vale la pena detenerse, es el co- suelto". Desde esta intuición y su práctica
o en la que, de todas formas, hoy munismo chino. Al tratar de este co- Frente a semejantes afirmaciones, relativa parece posible (quizá) me-
son todavía inoperantes, una de dos: munismo, Martinet muestra de ma- quizá sea útil señalar que el marxis- dir de alguna manera —pero al mar-
o los sustituye por una participación nera explícita las bases de su propio mo de Mao Tse Tung y la sociedad gen de todo modelo— la adhesión
política consciente y organizada, enfoque analítico y valorativo. En china en la que se inserta, a diferen- práctica de las experiencias históri-
con una gran unidad popular en tor- efecto, afirma de China que "nos cia de los marxismos occidentales, cas socialistas a algunas de las hipó-
no a objetivos comunes libremente ofrece dos caras: la de un país que totalmente volcados en la economía tesis contenidas en el pensamiento
elegidos, o se sirve de la represión y resuelve ingeniosamente cierto nú- de las toneladas, han dedicado una marxiano [ S Marxismo].
del conformismo. Efectivamente, es mero de problemas que a los soviéti- gran atención al desarrollo de las
fuerzas internas del hombre, ideolo- G. Bianchi-R. Salvi
en el ámbito político donde la socie- cos les han parecido insolubles (la
dad se unifica y donde construye sus descentralización de la planifica- gizando y politizando las relaciones
instrumentos de cohesión". ción, el sistema comercial elástico, mismas de producción y las mismas
la industrialización del campo) y la estructuras productivas ("mejor ser BIBLIOGRAFÍA: Alba \., El Partido Comunis-
ta de España. Ensayo de interpretación, Phnu'ta.
En el análisis crítico de Martinet, de una nación que ofrece un men- rojo que técnico"). La importancia Barcelona 1979.—Alberdi R.. ;A dónde va el
un segundo tipo de comunismo, fuer- saje político-religioso al mundo". de la posición china parece consistir comunismo? El conflicto chino-saviólico. ( l o
temente caracterizado por sus pro- Y continúa: "Cuando el comunismo en haber entendido que lo funda- nos, Bilbao 1965.—Althusscr I .. I .o que no
puede durar el Partido Comunista. Siglo XXI,
pias peculiaridades, es el yugoslavo, chino destaca la pobreza como vir- mental de la revolución es el proce- Madrid 1971.—Berger P.I... y l.uckinanii I.
apoyado en la autogestión y en la tud, cuando exalta el trabajo duro y so de maduración social, y no la (ed.), Marxismo y sociología. Perspectivas desde
fatigoso del campesino y pone por "exportación de la revolución y de Europa Oriental. Amorrorltl, Buenos Aires
aceptación parcial de las leyes del
encima de cualquier otra cosa el tra- las armas", que tanto apreciaba la 1972.—Berlinguer Y... l.a cuestión comunista.
mercado económico. bajo manual, no hace más que justi- Fontamara. Barcelona 1977.—Uujarin N., El
Según Martinet, el socialismo de ficar un dato fáctico cuya mutación concepción trotskista. abecé del comunismo, América. Madrid 1977.—
mercado ha restaurado el mercado es imposible de realizar en unas po- Un hecho importante del socialis- Calvo P. (traduc), l.a Primera Internacional
mo chino ha sido el de haber hecho (tomo I: Congresos de Ginebra, Lausana y
del trabajo, y, por otro lado, la aper- cas decenas de años. Pero éste no es Bruselas: tomo II: Congresos de Basilea y La
tura de la economía a los capitales el porvenir del hombre que habían surgir una lucha popular en las ma- Haya), Fundamentos. Madrid 1977.—Carrillo
extranjeros y a las multinacionales vislumbrado las geniales anticipacio- sas específicamente campesinas; en S., Euroeomunismo y Estado, Crítica. Madrid
ha hecho prácticamente imposible la efecto, los campesinos son los que 1977.—Collotti Pischel E.. La Ciña rivoluziona-
soportan la mayor parte del peso de ria, Einaudi, Torino 1965.—Chambre H.. De
Confín 348
349 Confín
Carlos Marx a Mao Tse-Tung. léenos, Madrid I. Introducción
1966.—Ebenstein W., Los istnos políticos con- que se vienen proponiendo son las que se relegasen los problemas con-
temporáneos, Ariel, Barcelona 19762.—Estruch
} . . Historia del Partido Comunista Español El tema del confín tradicional- siguientes: finales a la esfera de las relaciones
(1920-1939). TI Viejo Topo, Barcelona 1978.— mente lo han tratado más las cien- 1) El Estado nacional es uno internacionales. En particular, el
Fernández Buey I-', (ed.). Actualidad del pensa- cias jurídicas y geográficas que ¡as más entre los varios tipos de sistema ideal implícito en muchas teoriza-
miento político de Gramsci, Grijalbo, Barcelo- y de organización social existentes; ciones del sistema social como siste-
na 1977.—Gómez Pérez R., El marxismo del sociales. La geografía política, de
curocomunismo. en El humanismo marxista, modo especial, ha hecho de él uno nacido en Europa hace algunos si- ma cerrado, tendencialmente auto-
Rialp. Madrid 1977, 239-246.—Gramsci A., de sus objetos más frecuentes de es- glos a causa de una particular confi- suficiente, independiente y soberano,
Antología (selección, traducción y notas de M. tudio, acumulando una amplia co- guración de fuerzas históricas, pare- induce a considerar los problemas
Sacristán), Siglo XXI, Madrid I9742.—Korsch ce que camina hacia su superación de incongruencia de confines y, por
K., Karl Marx, Ariel, Barcelona 1975.—Lu- lección de datos relativos a las fuer-
kacs G., Historia y consciencia de clase, Grijal- zas que explican el trazado y la empujado por otras configuracio- tanto, la necesidad de las relaciones
bo, Barcelona 1968.—Lenin V.I., La enferme- función de los confines interestata- nes; en todo caso, nunca ha sido le- internacionales como una incómoda
dad infantil del "izquierdismo" en el comunismo, les, así como sus consecuencias en el gítimo identificarlo con la sociedad, desviación empírica del modelo
Akal, Madrid 1975.—I.uxemburg R., OiV/azí/é' dadas las múltiples relaciones de in- ideal; de aquí la tendencia a mini-
¡a revolución rusa. La rosa blindada. Buenos territorio, en las poblaciones direc-
Aires 1969; Reforma o revolución, Akal, Ma- tamente afectadas y en la política in- terdependencia que han ligado siem- mizar la importancia de semejantes
drid 1978.—Marx K., La ideología alemana. ternacional. Aunque en menor me- pre a los Estados entre sí. problemas. Pero todo esto ya no se
Grijalbo, Barcelona 1970; Formaciones econó- dida, también las ciencias políticas 2) El sistema social es un siste- justifica por las siguientes considera-
micas precapitalistas. Crítica, Barcelona 1979;
Manuscritos: Economía y Filosofía, Alianza, y las relaciones internacionales se ma concreto, del que son subsiste- ciones:
Madrid 1981; El manifiesto comunista, Ayuso, han interesado por estos problemas, mas analíticos el económico, el polí- • Los problemas confinales no
Madrid 1977.—Ruggeri G. (ed.), La rivolta di prestando una atención especial a tico, el cultural, etc. son exclusivos del Estado-nación,
"Praxis", Longanesi, Milano 1969.—Russell Visto así el sistema social, el con- pues aparecen bajo formas similares
B.. Teoría y práctica del bolchevismo, Ariel,
los confines en cuanto fuentes de
Barcelona 1969.—Santiago de Pablo L., El tensiones y conflictos. Los econo- cepto de confín resulta en él esencial en cualquier otro nivel territorial,
tránsito del socialismo al comunismo en la ideo- mistas y los sociólogos han hecho y céntrico. Pues los tres conceptos desde la familia a la comunidad, al
logía soviética actual, en "Rev. de Estudios Po- algunos estudios sobre los efectos de principales de la teoría general de sector administrativo, a la región,
líticos" 121 (enero-febrero 1962) 23-81.— Tou-
raine A. y Germani G., América del Sur, un
los confines estatales (muy raramen- los sistemas son: el sistema, el con- etcétera.
proletariado nuevo. Nova Terra, Barcelona te de los administrativos) en la orga- fín y el entorno [ / Sistémica]. La • Todos los intentos de estudiar
1965.—Trotski L., El gran debate (¡924-1926) nización económica y social de las importancia del concepto de confín la comunidad local ajustándose a las
(tomo 1: La revolución permanente; tomo II: áreas confinales. deriva del hecho de que lo primero categorías del sistema cerrado han
El socialismo de un solo país), Siglo XXI, Ma-
drid 1975.—Tse-Tung M., Obras escogidas de
que debe hacer el estudioso de los demostrado las insuficiencias de di-
En la teoría sociológica, el confín sistemas es definir su objeto, es de- cho modelo.
Mao Tse-Tung, 4 vols.. Fundamentos, Madrid
1974. ha sido durante mucho tiempo un cir, señalar sus confines (=fines). Es • Los esfuerzos por organizar ra-
concepto bastante secundario. Ello en este punto donde surgen algunos cionalmente el territorio tropiezan
parece deberse, por un lado, a la problemas epistemológicos clásicos, de continuo con el problema de la
aceptación acrítica, implícita o ex- referentes a las semejanzas y dife- inercia de los confines y con el de su
plícita, de la ecuación sociedad = Es- rencias entre ciencias naturales y emplazamiento más adecuado.
tado (sistema social = Estado nacio- ciencias sociales, así como a la obje- • Los valores de la igualdad y de
CONFÍN nal) y, por otro, a la permanente tividad o subjetividad de sus proce- la distensión internacional hacen
inseguridad acerca de la naturaleza dimientos; para tales problemas, re- que las poblaciones confinales tole-
SUMARIO: I. Introducción - II. Confines es- última del objeto de la sociología, el mitimos a las voces oportunas. Aquí ren cada vez menos los problemas
paciales y confines analíticos: 1. Confines sisté- sistema social. ¿Sistema concreto o
micos y confines estadísticos; 2. ¿El confín nos limitamos a indicar que también derivados de su marginalidad, la
como metáfora?; 3. Cierre y apertura de los sistema abstracto? ¿Un sistema más en las ciencias naturales, a medida cual se traduce a menudo para ellas
sistemas: dos soluciones; 4. Los sistemas con- de la realidad humana, como el eco- que se avanza de los niveles más pri- en abandono político-cultural y en
cretos son a la vez espaciales y funcionales; nómico, el político, el cultural, el mitivos y simples a los más comple- subdesarrollo económico.
5. Confines y conflictos sociales; 6. Confín y de- orgánico, etc., o el sistema huma-
recho; 7. Confín e "instinto territorial"; 8. El jos, se hace más problemático iden- A estos problemas confínales clá-
confín como norma; 9. Confines de los siste- no omnicomprensivo de todos los tificar el objeto de la unidad de sicos, que conocen muy bien los so-
mas: modo concreto y modo analítico de abor- demás? análisis del sistema. ciólogos especializados en la dimen-
dar su estudio - III. Términos y conceptos re-
lacionados con los confines - IV. Los confines Hoy, estos dos órdenes de proble- En sociología, en cuanto ciencia sión horizontal, los estudiosos de las
de los Estados: análisis geográficos, ecológi- mas, en gran parte superados, se es- de las sociedades modernas, la ecua- comunidades urbanas y regionales
cos, políticos, económicos, sociológicos - V. tudian en el marco de la teoría gene- ción general implícita sociedad = Es- y los sociólogos comprometidos en
La frontera - VI. La periferia. ral de los sistemas. Las respuestas tado nacional ha sido la causa de los procesos de planificación de las
Confín 350 Confín
351
estructuras territoriales, hay que nos sociólogos andan en busca de
el ambiente), como también del mo- munidades) en sus distintos niveles,
añadir los problemas de confín con unos criterios para regionalizar el
delo centro-periferia, propuesto ac- desde el familiar al supranacional; a
que se encuentran los macrosociólo- mundo en unidades provistas de la
tualmente por muchos sociólogos de la segunda categoría, los confines de
gos, que estudian las sociedades na- indispensable homogeneidad, tanto
muy diverso origen (E. Shils y las agrupaciones, estructuras, aso-
cionales y los sistemas internaciona- a nivel global (regiones internaciona-
J. Galtung, por ejemplo) a modo de ciaciones, organizaciones y sistemas
les; sin olvidar los problemas de les) como a nivel interno (regiones
instrumento-clave para comprender de tipo sectorial, funcional o no terri-
confín de los filósofos de la historia, subnacionales), persiguiendo, pues,
procesos tales como la acumulación torial, que se pueden dividir en con-
que tienen que subdividir como pue- unos confines reales (en cuanto dis-
capitalista, las relaciones imperialis- cretos (como los grupos de interés,
den en el tiempo y en el espacio tintos de los confines formales del
tas y la profunda división entre el las empresas comerciales, los parti-
el objeto de su estudio, sirviéndose derecho), otros se van dando cuenta
norte y el sur de nuestro mundo. dos políticos, las iglesias, las fami-
de términos como civilización, era, de que la falta de congruencia de los
Se trata, como se ve, de un con- lias, las subculturas) y analíticos
grandes regiones culturales. Precisa- confines sociales, políticos, cultura-
junto muy amplio y estimulante de (como el subsistema económico, cul-
mente de esta perspectiva surge el les, económicos, etc., constituye uno
problemas ligados al concepto de tural, político, orgánico, psicológi-
difícil concepto de confín. ¿Cuáles de los resortes más poderosos del
confín. Esquemáticamente, helos co, etc.).
eran, por ejemplo, los confines de cambio social. Y si se ha criticado
la civilización mediterránea clásica? justamente a Parsons por haber pro- aquí en cinco puntos:
¿Cuáles son los del sistema occiden- puesto un modelo cerrado de siste- • confines espaciales y confines 1. CONFINES SISTÉMICOS
tal? ¿Cuáles son en la actualidad las ma social abstracto, en el que se mi- analíticos; Y CONFINES ESTADÍSTICOS
grandes regiones del globo desde el nimizaban los problemas confinales • términos y conceptos relaciona-
punto de vista sociológico? No sir- concretos, dejando abierta la puerta dos con los confines; Si es evidente que todo sistema de
viéndonos ya la perspectiva estricta- a un nudo artificioso de relaciones • los confines de los Estados: carácter territorial posee unos confi-
mente jurídica —muy precisa por lo confinales entre subsistemas analíti- análisis geográficos, ecológicos, po- nes, sujetos siempre a procesos, así
que se refiere a los confines de los cos, ha sido precisamente un discí- líticos; como unas funciones de manteni-
Estados nacionales reconocidos, pulo suyo el que ha descubierto en • la frontera; miento de los mismos, por lo que el
pero muda frente a otras realidades las tensiones provocadas por la falta • la periferia. estudio de estos fenómenos en los
socio-político-económicas—, segui- de coincidencia entre los confines la diversos niveles de organización te-
mos sin criterios sólidos para dar causa principal de la dinámica social rritorial parece ser claramente útil y
con los confines económicos, cultu- (L. Mayhew, Society, institutions II. Confines espaciales comparable, en cambio, el status teó-
rales, religiosos, raciales, militares, and activity, 1971). Por último, pue- y confines analíticos rico del concepto de confín de los
ideológicos, etc., que ciertamente se de tener cierto interés, aunque to- sistemas no territoriales es más bien
entrecruzan por todo el planeta y mándose con todas las cautelas ne- Intuitivamente, se dan dos con- incierto. ¿Se trata sólo de una analo-
con frecuencia lo rompen. Y es evi- cesarias, la afirmación de Toynbee, ceptos de confín: a) como línea o gía desviante y de una metáfora, o
dente que los confines de la gran uno de los más conocidos filósofos franja que circunscribe los compo- más bien de un instrumento analíti-
mayoría de los Estados nacionales de la historia, de que el desplaza- nentes del sistema, separando lo que co realmente útil?
actuales son realidades mucho me- miento del poder de los centros a. las pertenece al sistema de lo que perte- De hecho se sabe que este con-
nos importantes que los confínes en- fronteras es una de las leyes funda- nece al ambiente; b) como criterio, cepto de confín (boundary) ha sido
tre bloques, razas, clases, ideologías, mentales de las relaciones interna- valor crítico o norma que distingue muy utilizado por los sociólogos; se-
etcétera. Han sido los mismos geó- cionales y, por tanto, del desarrollo las propiedades y los comporta- gún parece, en parte como recurso
grafos los que han reconocido que histórico. Este principio parece un mientos propios del sistema de los metafórico, siempre que se preten-
"las barreras más importantes son eco tanto de las teorías spengleria- que se sitúan fuera de él. El ejemplo día definir los contornos de un siste-
las que están impresas en las mentes nas del crecimiento y decadencia de típico del primer caso es la frontera ma abstracto particular, por ejem-
de los hombres", y algunos soció- las civilizaciones (degeneración del nacional; el del segundo, las normas plo, el político; los análisis más
logos han hecho patente que toda centro) como de la teoría de la que regulan la admisión y expulsión agudos del concepto de confín se de-
sociedad vive encerrada dentro de frontera de F. J. Turner y O. Latti- de los miembros de una asociación, ben precisamente a los principales
confines militares, culturales, econó- more (desarrollo de las zonas de o que definen las categorías de com- representantes del enfoque sistémico
micos, etc., entre los que los jurí- contacto entre civilizaciones diver- portamientos que interesan a una de la ciencia política: K. Deutsch,
dicos no pasan de ser secundarios sas, fecundidad de síntesis cultura- organización. A la primera catego- D. Easton, G. Almond. Pero el con-
(H. Janne, Le systéme social, 1968). les, reforzamiento selectivo de las ría pertenecen, de una forma más cepto de confin en parte parece que
Así las cosas, mientras que algu- capacidades de afrontar y dominar bien general, los confines de los sis- se ha tomado del concepto matemá-
temas humanos territoriales (las co- tico-estadístico de límite, como va-
Confín 352

lor crítico y puní» de ruptura. La im- poder, y el homo sociológicas, total- 353 Confín
portancia cute este concepto tiene mente integrado en su rol. Las ac-
para las ciencias sociales resulta evi- ciones típicas de estos tres persona- te los problemas de sus recíprocas del ambiente (D. Easton). En electo,
dente; por ejemplo, en el problema jes se estructuran en instituciones y relaciones confinales; pero se trata en el entorno del sistema político se
de las relaciones entre clase en sí y organizaciones: las empresas y el de problemas insolubles, ya que no engloban no sólo los demás sistemas
víase para sí, esto es, entre clase mercado del hombre económico; los se posible cotejarlos con referentes políticos extranjeros, sino también
como agregado estadístico y clase grupos de interés y la arena del empíricos. todo el resto de la realidad social:
como sujeto histórico; o, en térmi- hombre político; las comunidades, economía, psicología, valores, cultu-
nos más modernos, entre colectivi- asociaciones y organizaciones del 3. CIERRE Y APERTURA ra, comportamientos diversos. En
dad y organización, o entre diversos hombre sociológico. El estudio de la DE LOS SISTEMAS: este caso, la flexibilidad del instru-
grados de sistemicidad. Los grupos realidad humana mediante estos pa- DOS SOLUCIONES mento analítico —el concepto de sis-
de renta están delimitados por con- radigmas teóricos ha sido, sin duda tema— queda a salvo, pero a cos-
fines analíticos, es decir, por unos lí- alguna, sumamente fecundo y lumi- Otro problema confinal de los sis- ta de su consistencia; como queda a
mites y valores críticos, entre los noso; pero ahora se plantea el pro- temas abstractos concierne a su gra- salvo su utilidad heurística, pero
que se postula la distribución como blema de su síntesis, ya que está cla- do de cierre o de apertura. El con- a costa de su validez teórica.
algo regular o normal. Por eso las ro que el sistema económico, político cepto de sistema resulta mucho más
clases de rentistas se definen desde y social coexisten dentro del mismo útil cuando la realidad a la que di- 4. LOS SISTEMAS CONCRETOS
criterios analíticos. Sin embargo, se espacio, y que el mismo individuo es cho sistema se refiere constituye un SON A LA VEZ ESPACIALES
advierte que, a la diferencia de ren- a la vez homo oeconomicus, politicus conjunto self-contained, en el que se Y FUNCIONALES
ta, tienden a añadirse otras diferen- y sociológicas. reducen al mínimo y se mantienen
cias: en el modo de vivir, en el nivel bajo control las influencias del am- Parece que el problema funda-
El problema de la integración de biente; las propiedades sistémicas
cultural, en el lugar de residencia, en mental ligado al concepto de confín
sistemas abstractos se ha afrontado resaltan más cuanto más cerrado es
la ideología, etc.; las clases de renta reside en el hecho de que los siste-
con frecuencia en términos de rela- el sistema, es decir, cuanto más dis- mas sociales concretos son sistemas
diferente a menudo tienden a con-
ciones confinales; el individuo entra pone de confines claros e impermea- a un tiempo espaciales y funciona-
vertirse en clases históricas, en co-
lectividades, en subculturas, para o sale de esos sistemas según asuma bles. Este postulado ha influido de les, sistemas de elementos y sistemas
transformarse luego en organizacio- o no los comportamientos y actitu- dos maneras en la construcción de de acción o comportamientos; poseen
nes sindícales, políticas, etc., y aca- des típicos de cada uno de ellos. El los sistemas abstractos: simultáneamente confines territoria-
bar siendo subsistemas y sistemas día de las elecciones, mientras está Por un lado, ha alentado la asun- les y confines normativos, es decir,
sociales. Los que eran confínes me- en su casa desayunando o jugando ción de un cierre nada realista. Tal están precisados, por una parte, por
ramente estadísticos se convierten, con sus hijos, el individuo está en el es el caso, por ejemplo, de Parsons y una línea o franja que abarca los
mediante un proceso más o menos sistema social; cuando, tras salir a la de todos los que atribuyen al siste- elementos del sistema, y, por otra,
continuo, en confines efectivos, ope- calle, compra de camino alguna ma social o sociedad las característi- por determinados valores críticos y
rativos, funcionales. cosa, entra en el sistema económico; cas que los románticos asignaban al normas, en cuyo ámbito tienen que
si se detiene a contemplar los últi- Estado nacional: homogeneidad in- moverse los comportamientos y las
mos carteles de propaganda electo- terna, impenetrabilidad desde fuera, variables del sistema. Y así, la perte-
2. ¿EL CONFÍN COMO METÁFORA? ral y se va luego a depositar su voto, etcétera. Este cierre es una de las nencia de personas o cosas al Esta-
penetra en el sistema político. Toda- principales razones por las que a es- do nacional depende no sólo de que
Más comúnmente, el concepto vía podría añadirse que, como auto- tas concepciones sociológicas se las se encuentren dentro o fuera de las
analítico de confín parece derivarse movilista o como usuario del tran- acusa de inmovilismo, de conserva- fronteras nacionales, sino de otras
no del estadístico, sino de un recur- vía, forma parte del sistema ecológi- durismo, de minimización del con- cosas, como poseer la ciudadanía, el
so a la metáfora. La realidad huma- co-urbanístico. flicto, etc. derecho de propiedad reconocido,
na se subdivide en esferas o siste- Si el carácter artificial de este con- Por otro lado, y puesto que es im- etcétera. La ley de la soberanía, del
mas; entre éstos, los más importantes tinuo atravesar los confines analíti- posible suponer seriamente que el ius excludendi alios, ha venido adap-
históricamente han sido el económi- cos es bastante obvio, todavía resul- sistema político se cierre a las esfe- tándose a través de los tiempos me-
co, el político y el social, dentro de tan más artificiales algunos esquemas ras económicas, sociales, culturales, diante distintos ajustes y compromi-
los cuales se mueven el homo oeco- en los que se intenta integrar teóri- ambientales, etc., se ha montado sos exigidos por la movilidad de las
nomicus, plenamente egoísta, racio- camente estos subsistemas sociales todo un ejército de porteros del sis- personas, de las cosas y de las ideas,
nal y omnisciente; el homo politicus, dentro de un único cuadro; su yux- tema político, de controladores de por intercambios entre los Estados y,
completamente orientado hacia el taposición hace que surjan al instan- sus confines, con objeto de filtrar finalmente, por su interdependencia.
todo el alud de inputs procedentes En esta situación, el confín jurídico
Confín 354 355 Confín

deados de una gran red de confines, tro del territorio. Por eso la compe- ciertos fenómenos, como la sairali-
entre sociedades nacionales y Esta- tencia territorial, la de los particu- zación de los confines, el tabú líenle
dos es sólo uno de los múltiples con- tanto más amplia y difuminada
cuanto más numerosos y diversos lares sobre las propiedades muebles i* los cambios confinales, que se ad-
fines que circundan a una sociedad e inmuebles como la de los funcio- vierten no sólo en la política inter-
y dan paso a su interior. Todo sub- son sus correspondientes subsiste-
mas. Estas franjas confínales, ema- narios públicos en sus propias juris- nacional, sino incluso en las relacio-
sistema social, concreto y analítico, dicciones, es uno de los temas prin- nes entre administraciones locales
está constituido por movimientos nadas de las diversas comunidades
contiguas, tienden a superponerse, a cipales del derecho. internas.
estructurados de intercambios y co-
municaciones entre sus componen- interpenetrarse y a confundirse entre Otros autores, de tendencia psico-
tes; sus confines territoriales se ex- sí. En la realidad social, como en la 7. CONFÍN lógica y psicoanalítica, vinculan es-
tienden hasta donde se desplazan natural, las líneas confinales netas E "INSTINTO TERRITORIAL" tos fenómenos al sentido de identi-
sus componentes. Toda sociedad, son raras; natura non facit saltus. dad y de identificación, a la distin-
Los confines son zonales, no linea- La importancia de los confines ha ción original entre el yo y el no-yo,
como conjunto de subsistemas, se- sido también descubierta, en los
grega una madeja, un capullo más o les. Sin embargo, a diferencia de la al sentido del nosotros y ellos, a lo
naturaleza, el hombre no tolera se- tiempos actuales, por otra rama de interior y lo exterior como categorías
menos deshilacliado de confines, la ciencia, la zoología. Se ha consta-
que en muchos casos abarcan el pla- mejante desorden; ya Salomón sen- psicológicas fundamentales; de és-
tenciaba que "el confín es la fuente tado que muchos animales constitu- tas se deriva luego, por ejemplo, el
neta entero, mientras que en otros yen, ensanchan y defienden su pro-
son tan tenues y confusos, que es in- de todo orden y de todas las cosas"; concepto de enemigo, que, según
efectivamente, la sustitución de los pio territorio, individual o de grupo; C. Schmitt, estaría en la base del
cierta la existencia real —y no mera- y que los confines del territorio
mente jurídica— de una sociedad confines zonales por los lineales ha pensamiento y del comportamiento
resultado uno de los principales me- desempeñan importantes funciones político.
nacional. biológicas (excitación, lucha, selec-
El análisis de los confines de las canismos para resolver los conflictos
(A. Miroglio). ción, etc.) [ SEtología\ También se 8. EL CONFÍN COMO NORMA
sociedades y de los Estados, según ha advertido que muchos animales
los criterios del cierre y apertura, de demuestran una especial sensibili- Esta importancia psicológica y tal
la penetrabilidad e impenetrabili- 6. CONFÍN Y DERECHO dad a la distancia, como si se vie- vez biológica de los confines, terri-
dad, de la capacidad e incapacidad ran rodeados por una serie de bur- toriales y metafóricos, en la vida hu-
de control, de la congruencia e in- El confín es una fuente de tensio- bujas, penetrando en las cuales se mana es lo que explica, entre otras
congruencia, de la estabilidad y labi- nes y conflictos, y a la vez un medio producen en ellos diversas reaccio- cosas, la importancia del confín jurí-
lidad, etc., constituye una labor muy para poder prevenirlos. Esto lo sa- nes comportamentales; o sea, como dico en esa madeja de confines que
esperanzadora para el estudio y cla- ben desde tiempos inmemoriales los si en torno a cada individuo hubiera de hecho rodean y penetran a la co-
sificación de los sistemas sociales juristas, que han hecho de la delimi- una serie de distancias críticas, de munidad. Estos confines son múlti-
(Janne, Singer, Kaufman). Particu- tación exacta de los terrenos, de los confines psicológicos, que no pueden ples, difuminados, confusos, inasi-
larmente la reflexión sistémica sobre territorios, de las competencias y de sobrepasarse sin provocar ciertas re- bles, y sólo pueden señalarse me-
las relaciones internacionales, al re- las responsabilidades uno de los ob- acciones (E. T. Hall, La dimensión diante procedimientos estadísticos
saltar más los movimientos de rela- jetivos de su profesión. Efectiva- oculta, 1968). Algunos autores han más o menos satisfactorios y car-
ciones reales que sus formalizacio- mente, gran parte del derecho se aplicado estos conceptos al hombre gados de valoraciones subjetivas. El
nes jurídicas, parece que puede ocupa de la legitimidad del poder de y a las sociedades humanas, que- confín jurídico, en cambio, es único,
desempeñar una función critica fun- las personas sobre las cosas y de las riendo hallar en estos hechos bioló- preciso, formal y objetivo, por lo
damental que acabe con la concep- instituciones sobre las personas; y gicos tanto las raíces de que el hom- que hace posible que la comunidad
ción estatocéntrica, que es uno de esta legitimidad está en gran parte bre sea tan proclive a las querellas se reconozca, se dé una identidad y
los principales obstáculos en el ca- relacionada con la ubicación de la confinales, incluio en el ámbito de aplique ordenada y previsiblemente
mino hacia la unidad y la paz persona o de la cosa en el territorio. la propiedad privada, como las ra- las normas.
(J. W. Burton, Worldsociety, 1972) Esta dimensión territorial de la nor- zones por las que todas las cuestio- Sin embargo, las funciones emoti-
[ /'Relaciones internacionales]. ma parece estar vinculada a dos he- nes de competencia institucional vas y operativas esenciales de los
chos principales: la propiedad del provocan tanto apasionamiento y confines jurídicos, oficiales, de las
5. CONFINES suelo, como base de sustento y de por las que las disputas confinales y comunidades territoriales no deben
Y CONFLICTOS SOCIALES poder, y la fuerza armada, que fun- fronterizas entre grandes grupos or- llevar a olvidar que solamente son
damenta la positividad del derecho ganizados adquieren tanta impor- un tipo de confines entre muchos
Toda comunidad humana y todo y que, por ser física, se aplica me- tancia; es decir, se trata de explicar otros; que su congruencia con los
sistema social territorial están ro- diante instrumentos que están den-
Confín 356 357 Confín

confines funcionales (económicos, mente objeto de vivas discusiones. una periferia circular, como hori- fuerzas humanas, que se precisan cn-
ecológicos, culturales, etc.) es algo Los que defienden el modo concreto zonte más allá del cual no es posible pacio para instalarlas y criterios or-
bastante mío cu la sociedad moder- admiten (Singer, A general system un control visual; 2) la existencia ganizativos para coordinarlas, con
na; y que la dinámica de los subsis- taxonomy fot political science, 1972; por todo este circuito de situaciones lo que se incrementa la naturaleza
temas funcionales con el tiempo lle- Kuhn, The logic of social systems, antitéticas, flexibles o endurecidas, zonal del confín y la naturaleza so-
va a que se produzcan cambios en la 1974) que el primero permite definir que diversifican las posibilidades de ciológica de su situación.
estructura y dimensión de la comu- con más exactitud el sistema que se utilizar la periferia y que empujan a Otro corolario es que la estructu-
nidad, a que surja la necesidad de investiga, haciendo uso del concepto buscar zonas de tránsito; 3) la exis- ra social de una zona confinal tiende
una nueva identificación territorial, a de confín-límite, y se puede aplicar tencia de áreas, más o menos signifi- a adquirir caracteres, análogos en
que aparezcan tensiones dinámicas mejor a los casos en que los confines cativas desde el punto de vista pro- ambos lados del trazado de separa-
entre ámbitos concretos, así como económicos, culturales, militares, ductivo, que inducen a acotar en la ción, ya que se desarrolla en función
nuevas imágenes y definiciones jurí- políticos, etc., de un sistema son periferia geográfica un área de inte- de un mismo objetivo: el manteni-
dicas, etc. En líneas generales, puede muy diferentes de los instituciona- rés social para administrarla directa- miento y utilización del trazado.
decirse que la sociedad moderna, les; pero afirman que las desventajas mente; 4) una situación territorial Por último, como consecuencia
basada en la facilidad de las comu- aparentes del modo concreto de periférica que está organizada en del anterior surge el tercer corolario:
nicaciones, parece caminar hacia acometer dicho estudio se ven am- función del área de interés económi- de la analogía de funciones y de es-
una ampliación del sentido de comu- pliamente compensadas por las ven- co directo; 5) la oportunidad de re- tructuras sociales se llega a la com-
nidad y hacia una apertura de los tajas que ofrece. Entre otras cosas, glamentar la convivencia en las si- paración de los comportamientos, a
confines sociales (integración). no se olvida el hecho de que tam- tuaciones periféricas mediante trata- la imitación y a la cooperación, dan-
bién los sistemas de base funcional, dos bilaterales. do así lugar a una zona formada por
Pero el confín no sólo es normati-
como la familia, la religión, la em- A estos síndromes se les ha rela- dos franjas paralelas y análogas".
vo cuando se refiere a una línea a la presa, el partido, etc., se componen
que el ordenamiento jurídico atribu- cionado con pares de étimos: 1)
de personas y de cosas físicas, que crosborn: la periferia circular obser-
ye unos efectos particulares. Se ha- están dentro del territorio, por lo
bla de que lo es también en el caso vable; 2) margen-término: las zonas IV. Los confines de los Estados:
que tienen también confines y ar-
de sistemas no territoriales. En estos ticulaciones internas espaciales. La periféricas desatendibles o de tránsi- análisis geográficos, ecológicos,
casos, algunos identifican el confín organización territorial de estos sis- to, merecedoras de autonomías o de políticos, económicos,
con las simples normas que regulan temas y subsistemas constituye una control; 3) limina-fines: áreas que di- sociológicos
la admisión y expulsión de los dimensión importante de su estruc- ferencian lo que es extraño de lo que
miembros y que definen el ámbito tura y de sus funciones. es intrínseco a la posesión adminis- La mayoría de los estudios reali-
de su comportamiento en relación trativa; 4) frontera-barrera: la es- zados sobre los confines son obra de
con su organización (Berrien, Gene- tructuración agresiva y defensiva de geógrafos y se ocupan de los confi-
ral and social systems, 1968). Parece las periferias vigiladas; 5) confín- nes estatales. Ratzel, el padre de la
que aquí al término confín se le da III. Términos y conceptos trazado: el mecanismo distribuidor geografía humana y política, ha de-
un significado poco más que analó- relacionados con los confines de las competencias gubernativas en finido los confines como los órganos
gico y metafórico; por ello sería más territorios de mutuo interés. de crecimiento del Estado, con fun-
apropiado emplear la palabra límite. F. Demarchi ha realizado una in- Así pues, con los elementos que ciones defensivas y expansivas; esta
teresante investigación sobre los tér- nos ofrece la lingüística podemos conceptualización parece resentirse
9. CONFINES DE LOS SISTEMAS: minos relacionados con el concepto definir la situación confinal como no sólo de la influencia del organi-
MODO CONCRETO de confín, y ha llegado a las siguien- una periferia cuyos lugares de trán- cismo romántico, sino también de
Y MODO ANALÍTICO tes conclusiones: sito se vigilan con medios militares y cierta analogía con la corteza de las
DE ABORDAR SU ESTUDIO "La investigación socio-lingüística jurídicos, a fin de proteger la activi- plantas. Otros han recurrido a ana-
ha puesto de manifiesto la existencia dad económica localizada de un logías físicas, describiendo los confi-
Pero aquí el problema es precisa- de cinco síndromes conceptuales, grupo. nes estatales como líneas isobáricas
mente el de la legitimidad de la no- surgidos en diversas circunstancias Un corolario de este resultado es que señalan el equilibrio entre las
ción de sistema analítico (de acción, histérico-geográficas del ámbito la constatación de que la tendencia presiones que proceden de los cen-
o de comportamiento, o abstracto). examinado, el europeo, y que con- a precisar la línea más sobria posi- tros de poder nacional (Russell, An-
Las ventajas y desventajas del modo figuran conjuntamente la situación ble de la asignación de competencias cel, Spykman).
analítico de acometer el estudio de confínal. Estos síndromes concep- entre los grupos concurrentes supo- Al parecer, el interés de los geó-
los sistemas generales son actual- tuales son: 1) la observabilidad de ne un empleo tan abundante de grafos por los confines se debe al
Confín 358 359 Confín

hecho de que es en el área confinal milar; 6) los problemas locales se locales en particular, han surgido ción estatocéntrica según la cual
donde resultan más evidentes los pueden resolver mejor cambiando la dos escuelas de pensamiento geográ- todo Estado debería ser self-con-
efectos territoriales de la organiza- función de los confines (desvaloriza- fico-político sobre las fronteras: la tahed en el mayor grado posible, ho-
ción política. Otro motivo de su in- ción, desfuncionalización) que des- de la separación y la de la asocia- mogéneo, autosuficiente y cerrado,
terés es que frecuentemente se les plazándolos. ción. Según la primera, que es con con todos sus confines funcionales
invita a que ofrezcan criterios para Otras muchas observaciones dig- mucho la más clásica y difundida, la en coincidencia con los político-
una demarcación racional de los nas de interés son las referentes al mejor frontera es la que reduce al jurídicos. Pero también se deriva,
confines. Y el tercer motivo es que estudio de la estructura y de las fun- mínimo las ocasiones de contacto indudablemente, de la constatación
los confines, como las islas, son es- ciones de los confines; a las diferen- (y, en consecuencia, de fricción) en- empírica de que la mayor parte de
tructuras particularmente evidentes cias entre confines étnicos, históri- tre dos países limítrofes; es decir, la las guerras estallan entre Estados
y diferenciadas en la realidad socio- cos, etc.; a la doble función, de que se articula en territorios desha- contiguos y de que las cuestiones
geográfica. atracción y de repulsión, de barrera bitados, como la alta montaña, el confinales figuran entre las causas
Los estudios de geografía huma- y de filtro, del confín; al efecto espe- desierto, los bosques, las zonas pan- más frecuentes de las guerras. En
na, social y política sobre los confi- jo, por el que el confín tiende a ac- tanosas. Según la otra escuela, que efecto, en los tratados de política in-
nes se pueden agrupar en ocho cate- tuar como un factor de localización ha contado entre sus mayores expo- ternacional las áreas confinales se
gorías: de actividades similares o comple- nentes a Lyde, durante la primera consideran casi exclusivamente co-
mentarias, desde ambos lados de la guerra mundial, y a Peattie, durante mo áreas de tensión y de conflicto
• sobre áreas en disputa; la segunda, las fronteras deberían (F. Gross, World politics and tensión
frontera (de aquí la frecuencia de
• sobre los efectos de los cambios pasar a través de zonas intensamen- áreas, 1967). En la época moderna,
ciudades gemelas). Además, las acti-
confinales; te pobladas para dar a los países ve- en la que predominan los valores
vidades concernientes al confín se
• sobre la evolución de los confi- han dividido en tres clases: las que cinos ocasión de colaborar. étnico-lingüístico-nacionales y los
nes; lo cruzan, las que están contenidas económicos, las disputas fronterizas
• sobre la delimitación y demar- Más recientemente, este principio
en él y las que se mantienen de él lo han asumido los urbanistas y los a menudo tienen su origen en la pre-
cación de los confines; (boundary- crossing, boundary-main- sencia de recursos naturales o de mi-
• sobre enclaves y microestados; planificadores regionales. K. Lynch,
taining, boundary-dwelling activities). por ejemplo, ha sugerido la creación norías nacionales; en cambio, en
• sobre confines marítimos; Los confines se han dividido tam- otros tiempos se derivaban más bien
• sobre confines en disputa a sistemática de ciudades de frontera
bién en absorbentes, reflectantes y en las áreas en disputa; la adminis- de cuestiones dinástico-hereditarias,
causa del descubrimiento de re- permeables, según sea el fluir de co- o estratégicas, o eran simplemente
cursos naturales; tración conjunta de estos asenta-
sas, personas e informaciones. Asi- mientos por parte de los países li- consecuencia de la tendencia innata
• sobre confines internos. mismo, se han estudiado los proble- de los Estados a ampliar sus terri-
mítrofes constituiría un área de en-
Entre los principios más generales mas que a las estructuras confinales cuentro pacífico y una escuela de torios.
deducibles de estos estudios se pue- les crean las nuevas tecnologías del cooperación. Los sociólogos propiamente di-
den señalar, siguiendo a Hartshor- transporte y de las comunicaciones, Estas concepciones opuestas no chos se han interesado muy raras
ne, los siguientes: 1) todos los con- así como la instalación de puestos son sólo geográficas, pues proceden veces por los fenómenos confinales.
fines son obra del hombre, por lo de control confinal dentro del terri- de visiones políticas y éticas diver- En Europa sólo existen algunos es-
que no hay distinción entre confines torio estatal (aeropuertos, aduanas sas. Las estrategias separatistas y tudios sobre las aldeas fronterizas,
naturales y artificiales; 2) todos los interiores, zonas francas, etc.). asociacionistas coinciden en subra- mientras que en los Estados Unidos
problemas confinales son relativos, Desde un punto de vista más nor- yar la utilidad de las zonas o de los se han realizado varios, incluso
ya que todas las fronteras, antes o mativo, en orden a unos criterios Estados almohadilla para evitar un comparados, especialmente sobre
después, pueden someterse a discu- válidos para trazar confines justos y contacto directo entre países hostiles los confines con México. La noción
sión; 3) los problemas confinales racionales, los geógrafos hace ya y para ofrecerles a éstos, al mismo de border town tiene, al parecer, una
son problemas humanos, no geográ- tiempo que han rechazado como tiempo, un lugar neutral en que co- connotación negativa, la de asenta-
ficos; 4) las disputas confínales sue- ideológica la noción de frontera na- laboren. miento económicamente atrasado y
len apoyarse en hechos que tienen tural. Por encima de las lógicas re- El principio de separación ha sido moralmente desordenado, que se
poca importancia para los países comendaciones de que se tracen el que ha prevalecido entre los cien- mantiene vivo gracias a actividades
afectados, pero mucha para las po- confines que moderen las exigencias tíficos políticos; puede mencionarse como el contrabando, la inmigra-
blaciones confinales; 5) la minorías opuestas (económicas, políticas, cul- a Q. Wright entre sus exponentes ción clandestina, el juego y la prosti-
étnicas, cuando se las separa de la turales y lingüísticas) de los Estados más conocidos. Este principio se de- tución (J. A. Price, Tijuana: urbani-
madre patria, tienden a dejarse asi- en su conjunto y de las poblaciones riva sustancialmente de una concep- zación in a border culture, 1973). El
Confín 360 361 Confín

estudio sociológico de los confines regions frontaliéres á l'heure du Mar- Si el confín es más bien una división marciales, el potencial demográfico,
destaca con frecuencia los proble- estática y lineal entre pueblos seme- etcétera. En la periferia, en cambio,
ché Commun, 1971).
mas étnicos y culturales. A este res- jantes, la frontera es un área muda- mediante el choque y el conflicto se
pecto, una de las principales cate- ble, en la que se dan importantes realiza un proceso de selección, de
gorías analíticas la constituye la fenómenos de conflictos, de inter- cross-fertilization y de síntesis entre
V. La frontera elementos de distinta procedencia,
marginalidad. penetración y de síntesis entre po-
blaciones diferentes. Así que la fron- que posibilitan la aparición de cul-
Finalmente, los economistas terri- Existe una cuarta área de proble-
tera es, ante todo, un área de interés turas superiores y de sistemas más
toriales, los geógrafos económicos mas, ya aludidos, que tiene su base
militar. Muchos sistemas preindus- poderosos. Parece que Toynbee
y los científicos regionales han estu- en el concepto de frontera en sentido
triales hacen de la guerra y de la ex- aplicó el esquema dialéctico tesis-
diado los efectos de los confines anglosajón. Por frontera se entien-
pansión territorial el modelo princi- antítesis-síntesis a las grandes regio-
—incluso de los administrativos— den las áreas, geográficas o ideales,
pal de comportamiento, de deber nes y civilizaciones mundiales. Sin
en las estructuras económicas y te- en que el sistema encuentra un am-
cívico y de finalidad colectiva; gran pronunciarnos acerca del carácter
rritoriales. Es clásico el análisis de biente particularmente hostil, exi-
parte de los recursos y de las ener- generalizable de esta ley histórica,
Lósch sobre la distorsión que pro- gente y diverso- Frontera es, en pri-
gías se dedican de forma alterna a puede ser interesante recordar que
voca el confín USA-México en la mer lugar, cualquier zona de en-
ampliar y consolidar las propias ya Ibn Kaldhoun había visto en la
red de las localidades centrales del frentamiento militar; luego, toda
fronteras. La capital del sistema con alternancia de: a) procesos degenera-
área. Los confines generalmente área de mezcla y de síntesis cultural;
frecuencia es móvil, con el fin de tivos en el centro; b) revuelta de la
producen efectos depresivos en el por último, con el término frontera
mantenerse siempre cerca del punto periferia; c) conquista del centro, el
desarrollo económico, exceptuadas se indica actualmente, según algu-
de crecimiento del sistema. Incluso motivo conductor de gran parte de
las actividades unidas a los inter- nos economistas (Friedman y Alon-
en sistemas políticos más consolida- la historia del Mogreb, y que en la
cambios comerciales con el extranje- so), un área atrasada, pero rica en
dos, las fronteras militarmente más cultura árabe la periferia, como área
ro, que pueden encontrar un am- recursos y, consiguientemente, ca-
importantes adquieren caracteres ju- de desorden político, es un concepto
biente favorable en los puntos de paz de un rápido desarrollo; en este
rídicos, económicos y culturales muy institucionalizado.
paso; pero, en general, las activida- sentido se habla de frontera brasile-
des que ocasiona el confín —entre ña y de frontera africana. Este signi- propios. Piénsese en la importancia De todas formas, esta teoría pare-
ellas las militares— no llegan a com- ficado procede de manera evidente de las colonias militares romanas a ce que puede aplicarse también a la
pensar los efectos de la periferici- de la experiencia norteamericana en lo largo de todo el confín germano, historia europea y occidental, con el
dad. En la época nacionalista, en la la conquista de la frontera occiden- en cuanto centros de estructuración progresivo desplazamiento de los
que primaban los valores de la segu- tal, experiencia en gran parte anima- del territorio y de síntesis cultural centros del poder y de la civilización
ridad nacional y del poder, el sub- da por el espíritu del capitalismo y entre romanos y germanos; piénsese desde Roma a la Europa transalpina
desarrollo de las periferias podía por la identificación entre civili- en los confines militares entre el im- y, posteriormente, desde Europa a
aceptarse en cierta medida como zación y desarrollo económico. perio de los Habsburgos y el otoma- los colosos americano y soviético,
inevitable; pero en el actual clima de Es muy conocido el estudio de no, y en la función análoga que en bien caracterizados los dos, especial-
distensión internacional, al menos F. J. Turner sobre la influencia del relación con el imperio zarista des- mente en el siglo XIX, por la situa-
en importantes islas de paz del mun- espíritu de frontera en la cultura empeñaban los cosacos. Una de las ción de frontera.
do, y de valores que favorecen la americana, uno de los pocos fenó- fronteras más interesantes y famosas ¿Qué relaciones se dan, entonces,
igualdad y que se concretan en la menos fronterizos que figuran en los es la que existía entre el imperio chi- entre la teoría de las fronteras y la
opción por el reequilibrio territorial, tratados de sociología. De todos no y el Asia central, y que ha sido de los confines?
también las áreas fronterizas recla- modos, se trata de un fenómeno es- estudiada por Lattimore. En primer lugar, se advierte histó-
man planificaciones capaces de eli- pecial, ya que, si se prescinde de los A estas situaciones es a las que se ricamente —con el progreso de la ci-
minar sus desventajas. Por eso los escasos indios que habitaban el Oes- refiere la ley de Toynbee, antes cita- vilización, de la tecnología, del asen-
regional planners están dedicando te, se ve que con lo que verdadera- da, relativa al desplazamiento del tamiento, de la población— una
cierta atención a la planificación de mente tuvieron que enfrentarse los poder del centro a la periferia. En el tendencia a transformar las fronte-
las regiones fronterizas; esta activi- norteamericanos de frontera fue con centro, relativamente aislado del ras móviles y zonales en confines es-
dad asume un significado político la naturaleza y no con los hombres. resto del mundo, tienen lugar los táticos y lineales. Ya no quedan tie-
cuando los objetivos económicos En cambio, lo característico de las procesos entrópicos, degenerativos, rras desconocidas que explorar ni
implican también mayor apertura fronteras del mundo antiguo es el propios de todos los sistemas cerra- tierras de nadie que conquistar; toda
del confín, aumento máximo de in- encuentro y el choque entre civiliza- dos; en el caso de las sociedades la superficie del planeta ha quedado
tercambios, etc. (P. Romus, ed., Les ciones, culturas, naciones diversas. guerreras, se pierden las virtudes subdividida y organizada política-
Confín 362 Confín
363
mente. El espíritu de conquista tiene irrelevantes, por lo que adquieren
que ejercerse necesariamente sobre cada vez mayor importancia los cierre, al igual que la apertura, es tal ámbito del sistema global, que es un
otros objetivos. La expansión terri- confines entre otros sistemas huma- en un grado mayor o menor, todo sistema cerrado. La situación no pa-
torial, una de las constantes de la nos, verticales y horizontales. Los sistema es cerrado en alguna medi- rece tan desesperada como sostienen
vida política internacional en el pa- confines de los Estados han perdido da, por lo que a veces presenta ma- los teóricos de la división inevitable
sado, ya no es posible. La compe- su función protectora, su función de nifestaciones propias del mecanismo entre el norte y el sur de nuestro
tencia internacional se ha trasladado barrera; ahora nos toca aprender a de la periferia. En el plano humano mundo, si se tiene en cuenta que el
a la lucha por el mayor aumento po- vivir en una situación de confusión y social, la periferia se caracteriza principio de la concentración está li-
sible del producto nacional bruto o y de conflicto, como en la frontera. por su retraso con respecto al centro gado al principio del mínimo esfuer-
por la conquista del espacio, dado El confín es orden, cierre, protec- del sistema. Se ha afirmado que zo, es decir, de la eficiencia (a corto
que se ha impuesto la prohibición ción; la frontera es desorden, aper- todo proceso de desarrollo implica plazo). No parece difícil corregir los
absoluta de cambiar los confines. tura, desafío. Puede aflorarse la épo- una dialéctica con el subdesarrollo efectos indeseables de semejante
ca en que era posible esperar una (teoría dual del desarrollo); según principio —entre los cuales se cuen-
En segundo lugar, el progreso de ta precisamente el subdesarrollo de
la tecnología de los transportes y de vida tranquila al amparo de nuestro algunos autores, el desarrollo del
confín más importante después de centro requiere necesariamente el las periferias— sacrificando las ven-
las comunicaciones hace completa- tajas a corto plazo del centro por las
mente superflua cualquier estrategia la piel; el confín nacional (G. Vi- subdesarrollo y la explotación de la
ckers). Pero aquellos tiempos ya pa- periferia. No parece que esta doctri- ventajas colectivas a largo plazo. En
de separación. Los confines de los otras palabras, las situaciones de pe-
Estados no pueden impedir la pe- saron y las vicisitudes de la primera na haya sido suficientemente demos-
y segunda guerra mundiales han de- trada. El retraso de la periferia pue- rifericidad pueden evitarse mediante
netración ni de la violencia física una oportuna planificación que per-
(bombardeos o actos de guerrilla) ni mostrado las terribles consecuencias de deberse al hecho de que sus
de la concepción estatocéntrica; recursos hayan sido desviados hacia siga la distribución de los recursos,
de las ideas. El aislamiento político, incluso tratándose de un sistema ce-
económico y cultural resulta ya, si ahora nos toca responder al desafío el centro mediante procesos de ex-
de la tecnología, que nos ha quita- plotación y de colonización; pero rrado.
no imposible, por lo menos enorme-
mente costoso, incluso para un colo- do el cascarón nacional, así como también puede deberse al hecho de R. Strassoldo
so como es China, y es una estrate- aprender a vivir como los hombres que los recursos creados en el centro
gia suicida para los países menores. de frontera, expuestos a los riesgos le lleguen con tardanza a la perife-
El planeta se ha hecho demasiado del nuevo sistema global. ria. La primera tesis es típica de los
pequeño para que unos puedan ig- teóricos del imperialismo; la segun-
da, de los teóricos "burgueses" del BIBLIOGRAFÍA: Cambre J., El espacio regio-
norar a los otros. La paz negativa, nal en el desarrollo económico de España. ZYX,
basada en la indiferencia, en la igno- desarrollo. Estas teorías nos intere- Barcelona 1970.—Dorion H., La frontiére
VI. La periferia san aquí, ya que el mecanismo Québec-Terreneuve- Contribuüon á I'elude sys-
rancia y en la falta de contactos re- lématique des frantiéres. Les Presses de l'Uni-
cíprocos, no parece que sea una fi- centro-periferia, que se va erigiendo
La periferia es la situación opues- como uno de los principios funda- versité Laval, Québec 1963.—Garner J.F. y
nalidad conveniente al mundo mo- ta a la de la frontera. Mientras que otros, Derecho a la planificación territorial en
derno. Parece inevitable y preferible mentales de las ciencias sociales, pa- la Europa occidental. IEAL, Madrid 1976.—
ésta es típica de los sistemas abiertos, rece que es aplicable a cualquier cla- Gaviria M., Ecologismo y ordenación del terri-
intensificar los contactos y las inter- proyectados hacia el exterior, la pe- torio en España. Cuadernos para el Diálogo,
dependencias; éstas pueden multipli- se de sistema, pues todo sistema,
riferia es típica de los sistemas cerra- relativamente cerrado por confines-
Madrid 1976; Presente y futuro del espacio pire-
car los contrastes, la entropía y los dos. Uno de los principios funda- naico, en Actas del Simposio de Huesca. Alcru-
conflictos menores, pero posibilitan barreras, genera, al socaire de tales do, Zaragoza, febrero 1976.—George P., So-
mentales de los sistemas, ligado a la confines, situaciones de periferici- ciología y geografía. Península, Barcelona 1969;
el conocimiento mutuo y la integra- ley del mínimo esfuerzo y a las exi- Geografía activa, Ariel. Barcelona 1967.—Gu-
ción, es decir, la paz positiva. Esta dad, de retraso, de abandono; las bert R.. La situazione confinaría (Introduzione
gencias defensivas, es el de la centra- barreras y los confines producen di F. Demarchi), I.int, Trieste 1972.—Hagget
es la estrategia asociativa de la que lidad y la concentración. Donde con P., Análisis locacional en la geografía nueva,
hablaban los defensores de los con- efectos negativos en numerosas acti-
más claridad se manifiesta este prin- vidades. Esto puede constatarse en Gustavo Gili, Barcelona 1977.—Kasperson
fines intensamente poblados y de la cipio es en los sistemas territoriales, R.E.. Minghi J.V. <ed.), The struvture of políti-
que siguen hablando los peace re- los ámbitos urbano, regional, nacio- ca! geography, Aldine, Chicago 1969.—Labasee
en los que V. Thunen, W. Christha- nal e internacional. Sin embargo, en .!.. La organización del espacio, IEAL, Madrid
searchers. En otras palabras, en un 11er y A. Lósch han probado la vali- 1974.—Lattimore O.. La frontiera, Einaudi,
mundo que la tecnología vuelve pa- cualquiera de estos ámbitos se pue-
dez —bajo ciertas condiciones— de de remediar la perifericidad actuan-
Torino 1970.—Secchi B.. Análisis de las estruc-
so a paso más complejo e interde- la ley de las localidades centrales. turas territoriales, Ariel, Barcelona 1974.—
pendiente, los confines interestatales do sobre el grado de apertura del Shils E., Center and peryphery- Essays in ma-
Entre estas condiciones está el sistema; hay que preguntarse de qué crosociology, University of Chicago Press.
se hacen cada vez más penetrables e cierre del sistema. Puesto que este Chicago 1974.
manera esto es también posible en el
Conflicto 364 365 Conflicto

CONFLICTO El conflicto puede ser: tos por las partes en conflicto como rios individuos chocan con los de
1) latente: no frente a frente diametralmente opuestos, incompa- otros, creando conflictos de intere-
SUMARIO: I. Introducción - II. Característi- con otras personas o grupos, sino tibles, incongruentes e irreconcilia- ses. Aun cuando existieran normas
cas generales del conflicto - III. Funciones del clandestino; bles. Cada parte considera las morales para regular hasta sus más
conflicto - IV. Formas de conflicto: 1. Conflic-
to entre grupos mayoritarios y minoritarios; 2. 2) abierto: cuando explota y se intenciones de la parte opuesta mínimos detalles el comportamiento
Conflicto económico; 3. Conflicto de clases; 4. adopta una acción hostil para resol- como un impedimento directo o humano, no por eso los individuos o
Conflicto urbano-rural y regional; 5. Conflicto verlo; como una amenaza a la propia segu- los grupos se atendrían de hecho a
religioso; 6. Conflicto entre las naciones; 7.
Conflicto en el interior de los grupos; 8. Con- 3) directo: cuando los individuos ridad y bienestar; en consecuencia, dichas normas. En realidad, las mis-
flicto de personalidad; 9. Conflicto de valores - o los grupos se oponen, luchan o se cada una de ellas se esfuerza por mas normas suelen ser vagas y a ve-
V. El conflicto en la teoría sociológica. destruyen mutuamente para alcan- conseguir que prevalezcan sus pro- ces ni siquiera existen, con lo que las
zar algún objetivo; pios intereses y valores. partes en conflicto pueden apelar a
4) indirecto: cuando los indivi- 3. Cada una de las partes trata la misma norma o a normas diver-
I. Introducción duos o los grupos no se enfrentan de de eliminar a la otra de la arena so- sas para justificar su propio punto
hecho, sino que tratan de conseguir cial. Los choques de interés sólo de vista.
"Una relación social se considera sus objetivos impidiendo que otros pueden resolverse neutralizando al
como conflicto por el hecho de que consigan esos mismos objetivos; adversario, en algunos casos sin re-
la acción que implica se reduce in- 5) no violento: separado del uso currir a medios violentos, aunque de III. Funciones del conflicto
tencionalmente a mantener la volun- de la fuerza o de la violencia, como
tad del actor contra la resistencia ordinario se utiliza la fuerza y hasta
sucede con frecuencia en los conflic- 1. Aliviar una situación de ten-
de la otra o de las otras partes" tos de ideas, valores, normas, etc; la violencia, derrotando al adversa-
rio y llegando incluso a su aniquila- sión y resolver el problema que pro-
(M. Weber). Esta acción incluye ge- 6) violento: cuando incluye el
miento. cede de una relación confusa de an-
neralmente el esfuerzo deliberado y uso de la fuerza y de la violencia
4. A diferencia y en contraste tagonismo entre individuos, entre
consciente de oponerse, resistir y co- para eliminar o destruir al adver-
con la competencia, que es un pro- grupos y entre individuos y grupos.
artar la voluntad de otro u otros, a sario.
ceso continuo, el conflicto y todas Si el resultado es la victoria de una
fin de "neutralizar, perjudicar o eli-
sus manifestaciones son necesaria- de las partes, elimina hasta cierto
minar al rival" (L. Coser).
II. Características generales mente provisionales o intermitentes punto la tensión acumulada y redu-
El conflicto forma parte del pro-
y de carácter recurrente. En efecto, ce las disidencias sociales subyugan-
ceso de interacción social. Ya G. del conflicto
las pasiones y los sentimientos muy do al enemigo u obligándole a reco-
Simmel había advertido que, si toda
ardientes suscitados por un conflic- nocer su derrota o eliminándolo por
forma de interacción entre hombres 1. Las partes en conflicto, ya se
trate de personas o de grupos, se to, la tensión y la concentración de completo. En cierto sentido, el con-
es una sociation, el conflicto tendrá
identifican con claridad. Mientras la atención, de ordinario no pueden flicto es un proceso de adaptación
que ser considerado como tal. En
que la competencia es en gran parte durar mucho tiempo. Lo mismo que acaba estableciendo un nuevo
efecto, el conflicto tiene como finali-
inconsciente e impersonal, el con- ocurre cuando se consumen energías nivel de normalidad. El vencedor
dad la solución de dualismos diver-
flicto es muy consciente y personal. físicas, afectivas y mentales, o tam- queda libre para dedicar sus ener-
gentes y es un modo de alcanzar
El adversario es conocido, odiado y gías, sus capacidades y sus recursos
cierta unidad incluso mediante la bién, como en el caso de los grupos,
temido, y cuando se trata de un gru- a otros objetivos. El vencido, por el
aniquilación de una de las partes en recursos físicos, culturales, organi-
po, se le personaliza de alguna for- contrario, podrá aplicar sus esfuer-
conflicto. Pero otros, entre los que zativos y tecnológicos. De suyo, el
ma mediante epítetos, etc., a fin de zos a restablecerse para sobrevivir,
se encuentra el mismo Comte, consi- conflicto es de naturaleza más bien
hacer el choque más personal. naturalmente siempre que no haya
deran el conflicto, al igual que la breve.
2. Los fines que se excluyen mu- sido subyugado o eliminado por el
competencia, como un proceso dis- 5. Se trata de un fenómeno uni-
tuamente de todo elemento en con- vencedor.
yuntivo y disociativo, que se carac- versal, en gran parte debido al cho-
teriza por la suspensión de la comu- flicto se mantienen y se acentúan que inevitable entre fines y objeti- 2. Al menos provisionalmente,
nicación entre dos partes en conflic- consciente y voluntariamente. En vos, tanto en el seno de los grupos o en sus primeras fases el conflicto tie-
to. Se diferencia de la competencia una situación de conflicto existe un conjuntos sociales como en las rela- ne también efectos organizativos
en que ésta se hace conflicto sólo choque fundamental de intereses, de dentro de los individuos y de los
deseos, de voluntades, de valores, de ciones entre esos grupos, e incluso
cuando se transforma en un proceso en el mismo individuo. Los esfuer- grupos implicados. En cuanto a los
antagonista consciente y personali- objetivos y de interpretación de los individuos, puede producir un ma-
acontecimientos y soluciones, vis- zos por alcanzar un objetivo a me-
zado. nudo llegan a crear situaciones en yor sentido de autoconciencia, des-
las que los intereses de uno o de va- empeñar un rol organizativo en su
367 Conflicto
Conflicto 366
mas políticos y económicos del país cumpradores y vendedores y espe-
vida, obligándoles, por así decirlo, a dad y discriminatorio [ y Minoría]. echando la culpa de todo a los cialmente entre patronos y trabaja-
reorganizarse para sobrev-vir. Re- Las bases sociológicas del conflicto judíos; dores. El patrono ha tenido siempre
fuerza también la autoconciencia del entre grupos mayoritarios y minori- f) insurrección: conflicto que tam- la tendencia a tratar al trabajador
grupo implicado, aclara las razones, tarios se pueden encontrar ordina- bién incluye el uso de la fuerza ar- como un medio de producción,
facilita el liderazgo y la división del riamente en las diferencias cultura- mada contra el orden establecido. como una cosa flexible, dócil y ma-
trabajo y vuelve a levantar la mo- les de los mismos. Este conflicto es nejable como su misma fábrica. Por
Cuando asume proporciones insóli-
ral. Produce un mayor nivel de inte- una consecuencia casi inevitable, es- otra parte, el trabajador no ha cesa-
tas por sus objetivos y por su inten-
gración social y de solidaridad den- peciamente en la primera fase del
sidad, se transforma en una auténti- do nunca en sus esfuerzos por man-
tro de los grupos. Cuanto más duro encuentro entre tales grupos. Algu-
ca revolución; tener alto el salario, reducir las ho-
es el conflicto, tanto menos posible nos sociólogos hablan incluso de un
les será a los grupos tolerar diver- g) huelgas y boicot: formas de ras de trabajo, mejorar las condi-
ciclo natural de fases por las que pa-
gencias de intereses y opiniones o conflicto típicas de las luchas sindi- ciones laborales, hacer oír su propia
san las relaciones entre los diversos
actividades no esenciales entre los grupos, siendo inevitablemente el cales, pero presentes también en los voz a la hora de coger nueva mano
miembros. conflicto una de ellas. Son totalmen- conflictos de los grupos raciales o de obra, de despedir a algunos, etc.
te excepcionales los casos en que se étnicos con los grupos mayoritarios; Se dan, pues, todas las condiciones
3. También se dan efectos so-
evita el conflicto en semejantes h) utilización del sistema judi- para que haya un conflicto continuo
cialmente destructivos. A largo pla-
encuentros. cial para hacer valer los propios de- entre los dos grupos, constantemen-
zo, el conflicto es fundamentalmente
un proceso de ruptura social y de rechos; te asociados y muy a menudo con
Las manifestaciones de este con-
desorganización, sea cual sea el sec- flicto son muy variadas: i) derecho de voto: ante todo, rei- aspiraciones e intenciones del todo
tor de la vida social en que tenga lu- vindicando este derecho cuando no incompatibles. El conflicto abierto
a) resistencia pasiva; es típico el
gar. Crea millones de nuevas tensio- se tenga reconocido y haciendo lue- puede revestirse de insultos en la
ejemplo de Gandhi;
nes y disidencias, que sustituyen a go uso del mismo para elegir a re- mesa de negociaciones, en la prensa
b) explotación del arte (por par-
las que se habían resuelto provisio- presentantes del propio grupo que o en las manifestaciones callejeras.
te de los oprimidos) como arma su-
nalmente Suscita odios, discordias, til en todas sus manifestaciones; por consigan que se oiga en los ámbitos Pero la forma más violenta son las
prejuicios; es fuente de nuevas frus- ejemplo, los famosos spirituals de nacional o local la voz de la mi- huelgas y los encierros. Si el conflic-
traciones y derrotas; perpetúa y re- los negros de los Estados Unidos; noría; to abierto es más bien ocasional, el
fuerza sospechas y antipatías. Des- c) el linchamiento; j) aniquilación, que en los tiem- conflicto latente es continuo, dado
perdicia continuamente energías d) revueltas raciales: forma anti- pos modernos ha asumido la forma que cada una de las partes represen-
humanas y sociales, como también gua y universal de conflicto ya en del genocidio, con el que se pretende ta intereses opuestos de naturaleza
recursos. Divide a las personas, im- tiempos de la polis griega y del im- eliminar a todo un grupo racial o ét- no puramente económica, sino tam-
pide o destruye la cohesión social y perio romano y una de las caracte- nico. Pero esta práctica, si no el tér- bién humana y social.
la cooperación. Muchas veces no se rísticas más notables de los Estados mino, se remonta a tiempos muy an-
llega a superar y resolver del todo. modernos. Luchas sindicales, anti- tiguos, como refiere la Biblia (Deu- 3. CONFLICTO DE CLASES. El ori-
En definitiva, tanto el vencedor clericalismo, anarquismo, socialis- teronomio 3; 2 Reyes 15,16). Es un gen de este conflicto lo constituye el
como el vencido quedan derrotados. mo, huelgas, paro laboral y pobreza sistema que también han utilizado hecho de que una clase se considera
Muy a menudo es la causa de toda han causado muchas más revueltas frecuentemente los países coloniza-
una serie de nuevos conflictos. superior a las demás y hace todo lo
que el mismo prejuicio racial. Nor- dores europeos; posible por dominarlas y explotar-
malmente, estas revueltas son sola- k) expulsión masiva: los conflic- las. La lucha de clases por motivos
IV. Formas de conflicto mente el signo de una protesta vio- tos raciales o étnicos se resuelven a políticos, religiosos, culturales, eco-
lenta en la que no entra la idea de menudo con la expulsión del grupo nómicos, lingüísticos, raciales, étni-
1. C O N F L I C T O ENTRE GRUPOS derribar el orden político existente; cos, etc., ha existido siempre; pero
minoritario. Se trata de una especie
MAYORITARIOS Y MINORITARIOS. EL e) progroms (que significa lite- de aniquilación; aunque es una for- se ha ido intensificando en la mo-
grupo minoritario se diferencia del ralmente destrucción): una forma de ma en cierto modo menos inhuma- derna sociedad industrial. La teoría
mayoritario por ciertas característi- conflicto asociada a la persecución común de la lucha de clases podría
na, va acompañada muchas veces de
cas físicas innatas (la raza) o por su de los judíos en Rusia. Los gobier- una atmósfera de violencia, de te- resumirse brevemente de la siguiente
origen nacional, su lengua, su reli- nos conservadores, temiendo movi-
rror, de matanzas y de revueltas. manera. Desde los orígenes del capi-
gión u otras características cultura- mientos revolucionarios de las ma-
les distintas, por todas las cuales se talismo occidental, los intereses de
sas campesinas y obreras, tratan de
ve sometido a un trato de inferiori- 2. CONFLICTO ECONÓMICO entre la clase trabajadora han sido antité-
apartar su atención de los proble-
consumidores y productores, entre ticos a los de la clase capitalista. A
Conflicto 368 369 Conflicto
fin de aumentar sus beneficios, el culturales, sociales y económicas de de aquellos miembros del grupo que V. El conflicto
capitalista ha tratado siempre de las distintas regiones. tienen menos que los demás, o por en la teoría sociológica
mantener bajo el costo de produc- el hecho de que cierto número de
ción. Por consiguiente, quienes tra- 5. CONFLICTO RELIGIOSO entre No es extraño que un fenómeno
personas del mismo grupo unen sus
bajan por un salario tenían que or- los diversos grupos de creyentes. Na- esfuerzos para conseguir un fin, mas tan universal como el conflicto, que
ganizarse para protegerse a sí ce sobre todo del hecho de que la sin tener la misma opinión en cuan- tan de cerca toca a los más variados
mismos. Esta situación se resuelve religión es fundamentalmente una to al modo de alcanzarlo. Siempre aspectos de la vida social e indivi-
en un conflicto por el poder, que cuestión de fe en lo sobrenatural, está presente cierto nivel de conflic- dual, haya llamado la atención de
queda en suspenso gracias tan sólo a desarrollada según los diversos siste- to, por lo menos latente, en todas no pocos estudiosos de los fenóme-
unos acuerdos provisionales o al do- mas teológicos y mitológicos, y de las relaciones humanas del grupo. nos sociales.
minio de una clase sobre otra. que cada grupo religioso está con- Se manifiesta de muchas y de muy Como reacción contra el optimis-
Cuando esto sucede, la lucha de cla- vencido de poseer, al menos hasta diversas maneras en toda clase de mo exagerado de la Ilustración fran-
ses se sustituye por una especie de cierto punto, la única verdadera fe, grupos sociales: familia, partidos cesa, Thomas H. Malthus (1766-
sociedad de castas que podría ser la única verdadera religión y el úni- políticos, grupos religiosos, etc. 1834) sostuvo que era imposible
solamente una situación provisional co camino hacia la salvación. Por mejorar las condiciones de vida de
que precede a otro conflicto. Si el consiguiente, entre los diversos gru- 8. CONFLICTO DE PERSONALI- las clases trabajadoras debido al
proletariado adquiere suficiente po- pos habrá siempre cierto nivel de in- DAD, Psicológicamente, el conflicto alto porcentaje de fertilidad de las
der para derribar la forma de go- tolerancia, al menos latente, y de puede considerarse también a nivel mismas, que inevitablemente acaba-
bierno que protege al capitalismo, prejuicio y antagonismo más o me- personal, es decir, en el mismo indi- ría reduciendo los salarios a un lími-
intentará instaurar un Estado sin nos abierto, especialmente en las na- viduo. Se da este conflicto cuando te de estricta subsistencia si no se
clases, en el que los intereses econó- ciones en que el conflicto religioso un individuo no consigue desarro- aplicaba algún freno moral que lo li-
micos no serán ya el elemento deter- toma también la forma de conflicto llar un concepto de sí mismo que lo mitase. De no actuarse en este sen-
minante de la política del gobierno, entre grupos mayoritarios y minori- satisfaga, y cuando los roles que tie- tido no sólo reduciría los salarios,
sino que estarán al servicio de los tarios. El conflicto religioso asume ne que desempeñar y los ideales que sino que además daría origen a un
ideales sociales del Estado. En tér- diversas formas. En sus manifesta- lo atraen están en contradicción con áspero conflicto por la existencia,
minos más marxistas, la lucha de ciones más agudas no excluye ni si- otros roles y otros ideales del am- con la consiguiente eliminación del
clases indica la violencia que practi- quiera la guerra. Pero más a menu- biente. Es ésta una situación que se más débil por el vicio, la miseria y
ca una clase contra otra a fin de do se expresa en formas más mode- va creando poco a poco cuando mu- otros controles positivos. Ch. Dar-
subyugar y exterminar al adversario. radas, como el proselitismo, las chas de las normas morales son con- win (1809-1882) entró en contacto
Marx sostiene que el choque entre el críticas, las polémicas, la denigra- trarias entre sí, cuando los valores con las teorías de Malthus y las apli-
grupo económicamente poderoso y ción del adversario, el ostracismo, la individualizados, o sea no sociales, có a todas las formas de vida con su
los oprimidos es un fenómeno de to- prohibición de actos de culto, etc. están en oposición con las normas teoría de la selección natural, resul-
dos los tiempos, y que el conflicto Se trata de un conflicto que, a dife- morales y cuando la estructura so- tado lógico de la lucha por la exis-
bajo la forma de lucha de clases es rencia de los demás, siempre lleva a cial exige un comportamiento opues- tencia.
una fuerza dinámica de los cambios divisiones. to a los valores sociales. Estas faltas Otra aplicación de la doctrina de
históricos, idea que también acepta 6. CONFLICTO ENTRE LAS NACIO- de consistencia y estas contradiccio- Darwin fueron las teorías del con-
Pareto [ S Clase social]. NES. Es la forma de conflicto más nes se reflejan en el individuo con flicto entre los grupos y de la super-
trágica, que puede afectar a nacio- diversa intensidad según las condi- vivencia o teoría del conflicto exter-
4. CONFLICTO URBANO-RURAL Y nes enteras y a veces al mundo ente- ciones de lugar, de grupo social, de no. Esta teoría tuvo como defensores
REGIONAL. El conflicto urbano-rural ro [ S Guerra]. edad, de religión, de sexo, de nivel más conocidos a Ibn Jaldun (1332-
tiene su origen histórico en las for- educativo, de grupo étnico, de ubi- 1406) y a Jean Bodin (1530-1596);
mas de vida e intereses diferentes de 1. CONFLICTO EN EL INTERIOR cación espacial, etc., creando autén- pero recibió su impulso más fuerte
los habitantes de los dos sectores, DE LOS GRUPOS. Es una forma de ticos conflictos de personalidad. con la publicación de El origen de
así como en las funciones económi- conflicto que se juzga más severa- las especies.
cas y políticas, fundamentalmente mente que el conflicto entre los di- 9. CONFLICTO DE VALORES. Se Pertenecen también a esta escuela
distintas del campo y de la ciudad. El versos grupos y de la que el grupo trata de la teoría que sostiene que W. Bagehot (1826-1877) y H. Spen-
conflicto regional, por ejemplo, entre ordinariamente no tiene nada que los choques entre sistemas de diver- cer (1820-1903) con su teoría de la
el norte y el sur de un país está tam- ganar. Con frecuencia está animado sos valores se encuentran en la mis- evolución política: desde la homoge-
bién determinado por las diferencias por la envidia o por la animosidad ma base de los problemas sociales. neidad hasta la heterogeneidad, es-
Conflicto 370 371 Conflicto
pecialmente mediante el conflicto por el s o c i ó l o g o a m e r i c a n o zando con ejecuciones e infligiendo están en la base de un conflicto no
entre los grupos. Sin embargo, el L. F. Ward (1841-1913), que las mo- castigos, etc.; sirve para explicar los modos recu-
más atrevido de los darwinistas so- dificó parcialmente para insertarlas 4) intelectual: lucha por el domi- rrentes y casi sistemáticos con que
ciales fue L. Gumplowicz (1838- dentro de su esquema de evolución nio intelectual, por la victoria de dicno conflicto puede manifestarse
1909), que sostuvo que el conflicto cósmica. F. Oppenheimer (1864- una religión, de una ideología, de un en la vida social. Con frecuencia se
se encuentra en la base misma de la 1943), perteneciente también a la dogma, de una cultura, mediante la deriva de factores sociales y consti-
evolución social y cultural. Según misma escuela, ha tratado de combi- propaganda y los diversos métodos tuye una fuerza dinámica de primer
este autor, el odio mortal inherente nar las teorías de J. Jaldun con las de asimilación, de adiestramiento, orden en muchas instituciones socia-
a las relaciones de un grupo con el del darwinismo social, sosteniendo de criticismo, de persecución intelec- les. Esta fuerza impregna la interac-
otro se resuelve en una lucha inevi- que el Estado tiene su origen en el tual, de guerras religiosas, de revo- ción en la vida cotidiana, y muchas
table y mortal entre los mismos gru- conflicto entre los diversos grupos. luciones, de conflictos intelectuales, veces es realmente social no sólo por
pos (Rassenkampf). Sólo mediante El sociólogo ruso Jacques Novi- de competencias, etc. sus causas, sino también por las es-
esta lucha ha sido posible el des- cow (1849-1912), por el contrario, tructuras en las que se manifiesta.
arrollo del grupo social o la consoli- dedicó toda su vida a refutar la teo- Sin embargo, según Novicow, el Uno de estos importantes factores
dación de dos o de más grupos en ría de que un conflicto sin límites conflicto fisiológico estaría ya casi sociales es la diferenciación en las
un solo cuerpo social. El grupo vic- por la existencia es el factor básico apagado, ocupando su lugar una relaciones humanas, que crea entre
torioso, después de haber sometido del proceso social. El admite que el forma de conflicto de índole cada los individuos contrastes y divergen-
a su víctima, la explota sin miseri- universo es un campo de luchas sin vez más intelectual. La guerra va cias relacionados con intereses, va-
cordia alguna, reduciéndola a la fin y de alianzas, que la lucha por la siendo sustituida cada vez más por lores y estilo de vida. Pero algunas
Condición de subditos o esclavos. existencia es un fenómeno universal, veces tales contrastes y divergencias
la competencia mental e intelectual.
Para controlar a estos subditos pro- ante todo químico y luego astronó- pueden derivarse también de la se-
mico, biológico y social. Entre los Además, con el correr de los años
mulga leyes y normas. los cambios van adoptando un rit- mejanza de objetivos y valores,
De este modo han surgido: animales, esta lucha por la existen- como ocurre en el caso de dos cien-
cia asume dos formas principales: la mo cada vez más acelerado. La gue-
rra en sentido fisiológico llegará a tíficos comprometidos en el mismo
1) los Estr.dos como unión de eliminación y la absorción. Pero descubrimiento.
los grupos victoriosos y de los some- cuando esta forma de evolución se desaparecer por completo en el futu-
tidos, en los cuales los conquistado- aplica a la lucha entre los seres hu- ro. Sin embargo, no desaparecerá el Dada la presencia omnímoda de
res se convierten en la élite social y manos, distingue por lo menos cua- conflicto, sino que asumirá exclusi- los mecanismos sociales y psicológi-
política, y los vencidos pasan a ser tro formas principales: vamente la forma de competencia cos que crean conflictos, Simmel
el grupo de los explotados, carentes intelectual, sin derramamiento de opina que los conflictos sociales de-
de derechos civiles; sangre ni exterminio de personas. berían considerarse con toda razón,
1) fisiológica: eliminación, exter- no como aspectos artificiales, pato-
2) la ley como conjunto de nor- minio, lucha por la comida que se En esta misma línea de Novicow se
sitúa también la teoría de la lucha lógicos o desviados de la sociedad,
mas obligatorias, emanadas del gru- manifiesta en el canibalismo, en los sino como una característica esen-
po que dispone del poder, con obje- asesinatos, en las guerras para ase- por la existencia de M. Vaccaro.
En la historia de la sociología del cial de la vida social.
to de controlar y explotar a los gurarse víveres y en la destrucción
vencidos; total del enemigo; conflicto merece una mención espe- G. Bartoli
3) la estratificación y la des- cial el sociólogo alemán George
2) económica: adquisición de los Simmel (1858-1917). Aunque no nie-
igualdad social: aristocracia y esta- medios de subsistencia y riqueza,
mentos sociales inferiores. De esta ga la importancia que en el conflicto BIBLIOGRAFÍA: Arendt H.. Sobre la revolu-
acumulación de bienes, guerras eco- tienen los factores personales, tales ción. Revista de Occidente, Madrid 1967.—
manera el grupo se va consolidando nómicas que se manifiestan en la pi- Aron R., La lucha de clases, Seix Barral, Bar-
cada vez más, hasta que llega a so- como la hostilidad, el egoísmo, el celona 1971.—Asociación Internacional de
ratería, competencia económica, di- odio, los deseos y la necesidad des- Sociología, La naturaleza de los conflictos,
meter o a ser sometido por otro, en versas formas de coacción con la
cuyo caso vuelve a reanudarse el esperada de escapar de una situa- UNESCO. París, vol. XIII, 146.—Bernard Y.,
finalidad directa de expoliar al ene- ción intolerable, Simmel hace notar La sociología del conflicto, Universidad Nacio-
proceso. En la repetición de estos ci- migo; nal de México. México 1958.—Brinton R.,
clos es en lo que consiste el proceso que no es menor la importancia que Anatomía de la revolución, Aguilar, Madrid
esencial de la historia. 3) política: obtener diversos pri- tienen los factores sociales en la gé- 1958.—Coser I... Las funciones del conflicto so-
vilegios económicos con medios po- nesis de las tensiones sociales. Apli- cial. FCE, México 1961: Nuevas aportaciones a
Las teorías de Gumplowicz, así líticos, dominio político con la fina- la teoría del conflicto social, Amorrortu, Bue-
ca a este problema su célebre distin- nos Aires 1971.—Dahrendorf R.,Las clases so-
como las de G. Ratzenhofer (1842- lidad de aprovecharse del mismo ción entre contenido y forma: el ciales y su conflicto en la sociedad industrial.
1904), fueron adoptadas también mediante guerras políticas, amena- conocimiento de los impulsos que Rialp, Madrid 1962.— Deutsch M., The resolu-
Congresos de sociología 372 373 Congresos de sociología
tion of confíict, Yale University Press, New en otras disciplinas, a fin de permitir liarse a la organización internacio- F. Fernandes (Brasil), Consideracio-
York 1977.—Horowitz I.L., Consenso, conflic- a todos los sociólogos de todos los nal ya antes de la constitución de las nes sobre una aplicación de los cono-
to y cooperación: un inventario sociológico, en respectivas sociedades sociológicas
"Rev. Mexicana de Sociología" XXV (1963)
países encontrarse e intercambiar in- cimientos sociológicos a las relacio-
591-614.—Janowitz M.,Military confíict, Sage, formaciones, poniéndose así en mar- nacionales. El programa provisional nes internacionales; J. Leclerq (Fran-
l.ondon 1976.—Maravall J.M., Trabajo y con- cha un proceso que liberase a la de la sociedad incluía los siguientes cia), El espíritu internacional y la
flicto social. Cuadernos para el Diálogo, Ma- ciencia sociológica de las escuelas objetivos: 1) facilitar el intercambio integración social; M. Lins (Brasil),
drid 1967.—Sherif M., Group confíict and co-
operation. Routledge & Kegan, London 1966.—
nacionales. Se acogió y se desarrolló de profesores, de investigadores y de Posibilidad de superación de las ten-
Simmel G., Confíict, The Free Press, Gencloe esta idea gracias al espíritu interna- estudiantes de sociología a escala siones sociales; J. Obreski (Polonia),
1955.—Sutherland R.L. y otros, Introductory cionalista de la Organización de las mundial; 2) promocionar el inter- Sociología de las naciones emergen-
socioiogy, Lippincott, Philadelphia 1956.—Til- Naciones Unidas. cambio de documentos relativos al tes; C. Petersen (Dinamarca), La
ly L..A. y Ch., Class confíict and collective ac- aportación de la investigación social
tion, Sage y Jossey, London 1981.—Yates A.J., El encuentro en el que se constitu- conocimiento, a las informaciones y
Frustración y conflicto. Taller de Ediciones, yó la International Sociológica! A sso- a las técnicas sociológicas; 3) alentar a las relaciones internacionales; J. Pi-
J.B., Madrid 1975. ciation, bajo el patrocinio de la y coordinar las investigaciones so- chon-Riviére (Argentina), El enten-
Unesco, se celebró en Oslo (Norue- ciológicas en los diversos países; 4) dimiento internacional y la socio-
ga) del 5 al 11 de septiembre de cooperar con las diversas organiza- logía; Tecera Franco (Argentina),
1949. Era la primera conferencia ciones internacionales, especialmen- Teoría político-cultural: la posibilidad
mundial de sociología celebrada te con la ONU y sus agencias espe- de un orden político mundial.
CONGRESOS DE SOCIOLOGÍA desde 1937. Los miembros partici- cializadas, teniendo en cuenta que la La ISA estableció contactos per-
pantes procedían de 21 países: Aus- expansión de la sociología puede manentes con 53 países. Se decidió,
SUMARIO: I. Introducción - II. Congresos ayudar a la consecución de sus fines.
mundiales de sociología - III. Otros congresos. tria, Bélgica, Canadá, Cuba, Dina- además, que la sede de la ISA y su
marca, Egipto, Estados Unidos, secretaría general se fijara en Oslo.
Finlandia, Francia, Alemania, Ho- II. Congresos mundiales En este congreso participaron
I. Introducción landa, India, Israel, Italia, Noruega, de sociología unos 180 especialistas, procedentes
Polonia, Suecia, Suiza, Turquía, de 33 países diversos. En el "Inter-
El proceso de institucionalización Reino Unido y Uruguay. Se nombró 1. El primer congreso interna- national Bulletin of Social Sciences"
de la ciencia sociológica ha sido provisionalmente a los funcionarios cional de sociología y de ciencias (1951) aparece el mensaje de J. To-
muy laborioso. Fueron precisas tres y a los miembros del comité ejecuti- políticas fue organizado en Zurich rres Bodet, director general de la
generaciones de sociólogos, compro- vo hasta la celebración del primer del 4 al 9 de septiembre de 1950 por Unesco, y el discurso de apertura de
metidos en el desarrollo de esta dis- congreso: presidente provisional, L. la recién constituida International L. Wirth, El significado de las socio-
ciplina bajo otra etiqueta o en tiem- Wirth (USA); vicepresidentes provi- Sociological Association (ISA), de logías, además de otras comunica-
pos libres y en calidad de diletantes, sionales: G. Davy (Francia) y M. acuerdo con la Asociación Interna- ciones.
para que surgiera una cátedra de so- Ginsberg (Gran Bretaña); miembros cional de Ciencias Políticas. Hubo
ciología en las exigentes universida- provisionales: I. Ganon (Uruguay), una amplia participación de especia- 2. El segundo congreso mundial
des de la Europa tradicionalista y Th. Geiger (Dinamarca), H. Khosla listas europeos y americanos, que, de sociología quedó convocado,
liberal. Alemania, a pesar de su (India), R. Kónig (Suiza), S. Os- orientando la discusión de tesis pro- bajo el patrocinio y con la ayuda de
conocida apertura a todos los pro- sowski (Polonia) y A. Zakí (Egipto). piamente sociológicas y científicas a la Unesco y del gobierno belga, para
blemas científicos, hasta 1919 no de- E. Rinde (Noruega) fue designado temas de naturaleza eminentemente celebrarse en la Universidad de Lie-
cidió instituir una cátedra de socio- secretario general y tesorero provi- política, dieron al congreso un tono ja del 24 al 31 de agosto de 1953.
logía, superando una desconfianza sional de la asociación, con sede in- francamente comprometido, como Hubo 281 participantes de 34 paí-
difusa frente a este término y su terina en Oslo. En dicha conferencia puede verse por el título mismo de ses: 65 de Bélgica, 34 de USA, 32 de
contenido, que evocaban la ideolo- se leyeron ponencias sobre el estado algunas comunicaciones: R. Blüh- Francia, 28 de Alemania, 23 de
gía socialista. En América, sin em- de la sociología en los diversos paí- dorn (Austria), El aspecto psicoló- Gran Bretaña, 22 de Holanda, tres
bargo, fue más fácil la entrada de ses representados y se acordó un gico en la enseñanza universitaria de Italia y siete de la India, más al-
esta disciplina en la cultura superior programa de actividades hasta el de las relaciones internacionales; gunos pequeños contingentes proce-
durante el período que medió entre primer congreso, que se decidió ce- T. B. Bottomore (Reino Unido), So- dentes de Argentina, Australia, Ir-
las dos guerras. A finales de los lebrar, a título de prueba, en Zurich ciología y relaciones internacionales: landa, Yugoslavia, etc.
años cuarenta resurgió la idea de (Suiza) en los primeros días de sep- una nota metodológica; V. Cervinka Las sesiones científicas se dividie-
celebrar periódicamente congresos tiembre de 1950. En aquella reunión (Suiza), Un esquema para el análisis ron en cuatro secciones principales:
de sociología, al igual que se hacía se invitó a las representaciones a afi- de las relaciones internacionales; 1) Estratificación y movilidad social
Congresos de sociología 374 375 Congresos de sociología

(relator, D. Glass, de Londies); 2) municaciones de E. W. Burgess, y la aplicada. Hubo intervenciones En este congreso participaron cer-
Conflictos entre grupos y sus solucio- P. Chombart de Lauwe y T. Maki- de P. N. Fedossev (URSS), F. Gra- ra de 800 congresistas procedentes
nes (relator, A. Rose, de Michigan); no; 4) Cambios en la educación, con mática (Italia), Scheeler (República de 51 países. Por primera vez hubo
3) Desarrollos recientes de la investi- ponencias introductorias de D. V. Democrática Alemana), A. Sauvy también delegaciones de los países
gación sociológica (relator, D. Mac Glass y K. A. Busia y comunicacio- (Francia), Andrzejevski (Reino Uni- comunistas. Se hizo presidente de la
Roe, de Londres); 4) Actividades nes de V. Bonac, A. Kairov, I. Ber- do) y otros. ISA al inglés T. H. Marshall.
profesionales y responsabilidad (rela- ger y otros; 5) Investigación general Segunda sección: La aplicación del
tor, J. Treanton, de París). sobre los problemas del cambio so- conocimiento sociológico. Los traba- 5. El quinto congreso mundial
El comité ejecutivo que se eligió cial, con comunicaciones de Angelí, jos se desarrollaron en Stresa, en dos de sociología tuvo lugar en Wash-
lo componían: R. C. Angelí (USA), Adorno y Ossowski; 6) La sociología fases: en la primera fase, varios gru- ington del 2 al 8 de septiembre de
presidente; G. Davy (Francia), en 1956, con ponencias introducto- pos discutieron sobre los campos de 1962, con la participación de unos
M. Ginsberg (Gran Bretaña), L. von rias de P. de Bie y S. Rokkan y co- aplicación del conocimiento socioló- 1.000 congresistas, entre los que 540
Wiese (Alemania), vicepresidentes; municaciones sobre el estado de la gico; los campos que se analizaron eran estadounidenses. Los trabajos
T. B. Bottomore (Gran Bretaña), se- sociología en Austria, Bélgica, Ca- fueron la industria, la agricultura, la del congreso se centraron en tres te-
cretario ejecutivo para el período nadá, Finlandia, Holanda, Polonia, educación, la planificación urbana, mas principales: Los sociólogos, los
1953-1956. Venezuela, etc. Fue nombrado presi- la planificación regional, las comu- "policy-makers" y el público, La so-
dente G. Friedmann (Francia). nicaciones de masa, la población, la ciología del desarrollo y La naturale-
3. El tercer congreso mundial de planificación y administración de za y los problemas de la teoría socio-
sociología se celebró en Amsterdam, 4. El cuarto congreso mundial los servicios sociales, los problemas lógica. Hubo sesiones plenarias,
en el Koninklijk Instituut voor de de sociología fue convocado en del desarrollo económico en las reuniones de grupos de trabajo para
Tropen, del 22 al 29 de agosto de Milán-Stresa del 8 al 15 de septiem- áreas subdesarrolladas o atrasadas, los temas fundamentales y reuniones
1956. En este congreso, a diferencia bre de 1959 por la ISA, bajo el pa- las relaciones étnicas y raciales, la de subcomités de investigación, cada
de los anteriores, se fijó un tema trocinio de la Unesco, por la organi- familia, el tiempo libre, la medicina uno de los cuales se ocupaba de un
general de discusión: El problema del zación del Centro Nazionale di y la salud pública. tema particular, no ligado a los te-
cambio social en el siglo XX. Se pre- Prevenzione e Difesa Sociale y por En la segunda fase se discutieron mas principales.
sentaron ponencias de carácter gene- la Associazione Italiana di Scienze en asamblea plenaria los aspectos Para el primer tema, Los sociólo-
ral: El estudio sociológico del cambio Sociali. Como en el congreso ante- sociológicos de la planificación so- gos, los "policy-makers" y el públi-
social (L. von Wiese), Factores del rior, también en éste se estableció cial, bajo la presidencia de C. Pelliz- co, A. Sauvy presentó en sesión ple-
cambio social(M. Ginsberg), Costum- un tema general: La sociedad y el co- zi, con informaciones de C. Bettel- naria un ensayo introductorio,
bres y cambio social (G. Freyre) y nocimiento sociológico, que se trató heim y F. Ossowski e intervenciones Sociólogos y políticos, tratando de
Derecho y cambio social (G. Davy). bajo tres aspectos en otras tantas de P. A. Baran, G. De Rita, P. Na- recoger las ponencias presentadas
Hubo, además, informes intro- secciones de estudio. ville y otros. por las delegaciones de India, Yu-
ductorios, comunicaciones e inter- Primera sección: La sociología en Tercera sección: Desarrollo de los goslavia e Israel sobre los relati-
venciones sobre seis temas específi- su contexto social. Los trabajos de métodos sociológicos. También esta vos casos nacionales (relatores:
cos: 1) Cambios en la estructura esta primera sección se desarrolla- sección se desarrolló en dos tiem- D. Ghosh, R. Treves, A. Vratusa y
económica, con ponencias introduc- ron en Milán, bajo la presidencia de pos. Una asamblea plenaria dio co- R. Weitz).
torias de G. Friedmann, W. Fried- G. Friedmann, con informes intro- mienzo a los trabajos, que continua- Al segundo de los temas principa-
mann y L. Mendieta Núñez y co- ductorios de R. Aron y de R. K. rían al día siguiente en reuniones de les, La sociología del desarrollo, se
municaciones de H. Lefebvre y Merton. El primero se centró en la seminario. Además, se celebraron dedicaron dos sesiones plenarias. La
otros; 2) Cambios en la estructura de comparación entre la sociología encuentros especiales sobre las éli- primera de ellas centró el debate
clase, con ponencias introductorias americana y la soviética y en los tes políticas, sobre sociología de la en las ponencias presentadas por
de T. H. Marshall, F. van Heek problemas metodológicos; el segun- religión, sociología del conocimien- R. F. Behrendt (Suiza), R. Clémens
y G. Gurvitch y comunicaciones de do reseñó las diversas fases del des- to, sociología de la higiene mental, (Bélgica), B. F. Hosclitz (USA), S.
S. Ossowski, S. M. Miller, S. M. Lip- arrollo sociológico y la progresiva sociología del cine, sociología y ser- Kuznets (USA), A. Pizzorno (Italia)
set, H. L. Zetterberg, A. Touraine, diferenciación de la sociología de las vicio social. También hubo semi- y J. D. Reynaud (Francia). La se-
R. Dahrendorf, C. Lefort y M. Cro- demás disciplinas, concluyendo con narios de estudios comparados de gunda sesión plenaria se ocupó del
zier; 3) Cambios en la familia, con la exposición de los problemas inter- historia, antropología social y so- tema El nacimiento del desarrollo a
ponencias introductorias de A. nos del mundo académico y con los ciología sobre el tema: Revueltas partir de las ponencias presentadas
Myrdal, R. Kónig y K. Ariga y co- existentes entre la sociología formal v revoluciones. por M. Crozier (Francia), A. S.
Congresos de sociología 376 lí! Congresos de sociología
Feldmen y W. E. Moore (USA), Marcuse, F. Adler, S. Ossowski, cial hasta Los militares de carrera y Modernización y difusión de la inno-
J. Maquet (Francia), J. Stoetzel J. Maquet, F. H. Blum y A. Izzo. el militarismo, desde El pauperismo y vación. Séptimo grupo, bajo la presi-
(Francia) y S. M. Lipset (USA). Otros subcomités de investigación las relaciones internacionales hasta dencia de J. Ziolkowski: La planifi-
Para continuar analizando este mis- completaron los trabajos del congre- Las clases sociales y las relaciones in- cación en el desarrollo urbano y
mo tema de la sociología del des- so. El consejo de la ISA, en la sesión ternacionales, desde Los problemas rural. Octavo grupo, bajo la direc-
arrollo se formaron cinco grupos de del 8 de septiembre, procedió a la de la documentación sociológica has- ción de P. Bourdieu: Educación y
trabajo: La ruptura de la tradición, renovación de los cargos; fue nom- ta La enseñanza de la sociología, des- planificación cultural. Finalmente,
Relación entre religión y desarrollo, brado presidente R. Kónig, y vice- de La sociología de la educación y del noveno grupo, presidido por R. Kó-
Cambios en las zonas urbanas y rura- presidentes, H. Blumer, G. Germani desarrollo hasta El tiempo libre y los nig: Los jóvenes como factor de cam-
les, Relación entre ciudadano y poder y R. Treves. medios de comunicación social, desde bio. Hubo dos mesas redondas, que
público y Élites tradicionales y moder- La sociología política hasta La socio- tuvieron como presidente a R. Ben-
nas. Estos grupos, a su vez, se divi- 6. El sexto congreso mundial de logía del derecho, desde La sociolo- dix: Teorías de la evolución social y
dieron en subgrupos. sociología se celebró en Evian (Fran- gía de la familia hasta La investiga- Modelos empíricos del desarrollo, así
El tercero de los temas principa- cia) del 4 al 11 de septiembre de ción sociológica comparativa, desde como un informe sobre Micro y ma-
les, La naturaleza y los problemas de 1966 y en él participaron unos 2.000 La cultura popular hasta La sociolo- crosociología, bajo la presidencia de
la teoría sociológica, se abrió en una congresistas, entre ellos había 230 gía de la medicina, desde La sociolo- P. Lazarsfeld, con el que se comple-
sesión plenaria con las ponencias americanos. Fue también notable la gía del conocimiento hasta La socio- tó el congreso. El 15 de septiembre se
presentadas por R. Kónig (Alema- presencia de sociólogos de los países logía psiquiátrica, desde La sociología celebró, además, una sesión especial
nia) sobre Naturaleza y problemas de de Europa oriental. sobre Sociología del desarrollo en los
de las religiones hasta La estratifica-
la teoría sociológica: nota introducto- El congreso se articuló en dos ción y la movilidad social, desde La países del Tercer Mundo.
ria, por E. Gellner (Reino Unido) grandes secciones: Unidad y diversi- sociología del trabajo hasta La socio-
sobre Conceptos y sociedad, por H. dad en sociología y Sociología de las logía urbana. 8. El octavo congreso mundial
Lefebvre (Francia) sobre Marx y la relaciones internacionales, de cada de sociología tuvo lugar en Toronto
sociología y por A. Sorokin (USA) una de las cuales se ocuparon ocho (Canadá) del 19 al 24 de agosto de
7. El séptimo congreso mundial
sobre Tesis sobre el rol del método grupos de trabajo. Hubo, además, 1974. Lo mismo que en los demás,
de sociología se celebró en Varna
histórico en las ciencias sociales. mesas redondas sobre la enseñanza también en éste todo se centró en un
(Bulgaria) del 14 al 19 de septiembre
Como en los temas anteriores, se de la sociología, los problemas de la tema general, que fue: Ciencia y re-
de 1970. También para este congre-
formaron cuatro grupos de trabajo. documentación, el tiempo libre, la volución en las sociedades contempo-
so se eligió un tema general: Socie-
El primero se ocupó de los estudios sociología de la educación y veinti- ráneas. El congreso se articuló en se-
dades contemporáneas y sociedad fu-
históricos y comparativos en dos se- cuatro sesiones de grupos de investi- siones plenarias, grupos de trabajo,
tura: previsiones y planificaciones
siones, dedicadas, respectivamente, a gación sobre diversos sectores de la mesas redondas y simposios. Las se-
sociales. La temática de este proble-
las Relaciones entre la sociología y el investigación sociológica. Fue muy siones plenarias fueron cuatro, dedi-
ma se distribuyó entre nueve grupos
método histórico y al Empleo del mé- rico el elenco de los temas que se cadas, respectivamente, a Los aspec-
de trabajo. Primer grupo, presidido
todo comparativo en el campo socio- trataron: desde Ideología y sociolo- tos sociales de la revolución científica
por el profesor F. H. Cardoso: So-
lógico. En el segundo grupo de tra- gía hasta Sociología y etnología, des- y tecnológica (bajo la presidencia de
ciedades futuras y planificación a lar-
bajo abordó el funcionalismo y contó de La objetividad de los métodos de R. Mukherjice), Los sociólogos en un
go plazo. Segundo grupo, presidido
con intervenciones de R. Dahren- investigación hasta los Modelos de mundo en plena transformación: ¿ob-
por el ruso V. S. Semenov: Modifi-
dorf, R. K. Merton, F. Barbano y investigación, desde las Investigacio- servadores o participantes? (presidi-
cación de las relaciones sociales y
P. Chombart de Lauwe. El tercer nes Ínter disciplinar es hasta La ima- do por Gonzales Casanova), Cam-
cambio social. Tercer grupo, presidi-
grupo encaminó el tema Marxismo y gen del hombre y la elección de las bios en el interior de la población y
do por H. M. Blalock: Modelos ma-
sociología y tuvo como presidente a hipótesis, desde Economía y sociolo- desarrollo social (bajo la presidencia
temáticos y métodos de previsión so-
E. Fromm, con intervenciones de gía hasta Escuelas nacionales y obje- de N. Keyfitz) y La igualdad como
cial. Cuarto grupo, bajo la presiden-
Goldmann y Birnbaum. El cuarto tivos comunes, desde La sociología de tema sociológico (presidido por S.
cia de A. Touraine: Estructuras de
grupo estudió el tema Utilización las organizaciones internacionales M. Miller). Los grupos de trabajo
poder en el proceso de planificación.
de los modelos para la formación de hasta Las investigaciones sobre los fueron catorce, con los siguientes te-
Quinto grupo, dirigido por C. A. O.
las teorías y estuvo presidido por conflictos y sus soluciones, desde Las mas y presidentes respectivos: Cien-
van Nieuwenhuijze: Análisis compa-
H. Zetterberg. Se dedicaron dos se- tensiones culturales y raciales hasta cia, tecnología y nuevas formas de
rativo de la planificación en los dife-
siones a la Sociología del conoci- Las nuevas naciones, desde El pensa- diferenciación y de integración so-
rentes tipos de sociedad. Sexto gru-
miento, con intervenciones de H. miento estratégico como proceso so- cial (M. N. Rutkevich), Funciones y
po, presidido por O. Fals-Borda:
Congresos de sociología 378 379 Conocimiento

transformaciones de los sistemas de inglés con gran experiencia en la si- (1969), Opatija (Yugoslavia, 1971), en un momento histórico determina-
poder (A. Solari), Ciencia tecnológi- tuación india. En este congreso se La Haya (1973), Lloret de Mar do". Por lo general, sobre este pun-
ca y nuevas profesiones (R. Girod), pudo constatar el relativo desinterés (España, 1975) y Estrasburgo (1977). tn hay acuerdo unánime entre los
Ciencia, tecnología y problemas de la de los norteamericanos, un interés Los promueve la Conferencia Inter- autores contemporáneos, aunque
educación (A. Klossowska), Sociolo- cada vez más vivo de los soviéticos nacional de Sociología Religiosa pueden ser muy numerosos los mati-
gía de las estrategias científicas y y una participación más nutrida de (CISR), que tiene su sede en Lille ces de las orientaciones que atribu-
tecnológicas (R. Kothari), Relaciones los hispanoamericanos. El siguiente (Francia), cuenta con unos 300 yen un carácter de prioridad a la
sociales y problemas de la personali- congreso se fijó para el año 1978, en miembros y contribuye a la formu- primera o a la segunda de estas ca-
dad en la sociedad tecnológica (V. A. Uppsala (Suecia). lación de la mejor metodología para tegorías, o quizá a ninguna de las
Yadov), Liderazgo industrial, empre- Este amplio y detallado panora- observar los fenómenos religiosos. dos. De todas formas, parece que al-
sarialidad y desarrollo económico ma de nombres y temas da cuenta canza un consenso mayor la orienta-
(F. M. Cardoso), Sociología de la M. Garzia ción que asigna a esta disciplina la
de las principales orientaciones de !a
tercera edad (H. Orbach), Problemas sociología contemporánea, de su tarea de ahondar en los condiciona-
de los jóvenes (O. Badina); Clases so- BlBl IOGRAFÍA: "American Journal of Socio- mientos que los factores sociales im-
evolución y de los centros de poder logy" 59 (1953-54) 394; 55 (1949-53) 408.—
ciales en fase de formación, de con- que en ella ejercen mayor influencia. "Current Sociology / La sociologie contempo-
ponen al pensamiento en todos sus
solidación y de desaparición en el Al aumento cada vez más consisten- raine", rev. publicada a cargo de la Interna- aspectos: ideologías políticas, credos
mundo (I. Vallerstein), Sociología te de los participantes, especialmen- tional Sociological Association de 1952. The religiosos, mitos populares, conoci-
comparada de las civilizaciones (J. Hage-Paris.—Transaclions of the third world miento científico, filosófico y artísti-
te de los países cuyo fomento de la congress of sociology ¡A cíes du Iroisiéme congrés
Berque), Rol de los sindicatos en las sociología es reciente, corresponde mondial de sociologie, ISA, I.ondon 1956-57.—
co, etc. Así es como expresa A. Izzo
sociedades contemporáneas (A. Piz- también una creciente divergencia Transactions of the fourth world congress of so- la posición de K. H. Wolff, uno de
zorno), Modificaciones del rol de la entre los intereses metodológicos y ciology / Acíes du quaíriéme congres mondial de los mayores investigadores contem-
mujer en el mundo y en el seno de la sociologie, ISA. London 1959-61.—Transac- poráneos de este campo. Es obvio
teóricos, por una parte, y los intere- tions of the sixth world congress of sociology /
familia (E. Boulding) y Problemas ses aplicativos y prácticos, por otra. Actes du sixiéme congrés mondial de sociologie, que las condiciones sociales capaces
de la innovación tecnológica en los ISA, Milano 1966-70. de modificar las tendencias del pen-
países no industrializados (G. B. Sta- samiento en el ámbito de las estruc-
rushenko). Se tuvieron, además, diez III. Otros congresos turas o de los procesos evolutivos
mesas redondas, con los siguientes son muchas y de dimensiones micro
temas y sus respectivas presidencias: Hemos hablado únicamente de o macrofenoménicas, en términos
¿Hay crisis en la sociología? (T. B.
CONOCIMIENTO de nacionalidad o de clase, etc. Y no
los congresos promovidos por la
Bottomore), La puesta a punto de los mayor organización que se ocupa de SUMARIO: I. Definición y ámbito de la socio-
es menos diversificada la gama de
indicadores sociales (G. Osipov), la institucionalización de la sociolo- logía del conocimiento - II. Los precursores - las actividades intelectuales denomi-
Nuevas tecnologías y posibilidades de gía. Pero en este campo hay multi- III. La escuela de Durkheim - IV. El enfoque nadas, quizá con harto simplismo,
transformar las condiciones de traba- marxista - V. La escuela fenomenológica - VI. con el término de conocimiento.
tud de congresos nacionales, entre Aportaciones americanas recientes.
jo en la industria (A. G. Zdravoruys- los cuales los más seguidos son los Según G. Gurvitch, la sociología
lov), Intelligentzia cultural y poder de Estados Unidos. También han te- del conocimiento, después de haber
(I. Szelenyi), Calidad de vida (J. Fili- nido mucha resonancia los congre- I. Definición y ámbito realizado su objetivo fundamental,
pec), Reaparición de la identidad ét- sos de Nuremberg (1958) y de Roma de la sociología debería estudiar en todos sus aspec-
nica y nacional (O. Ianni), Análisis (1970), promovidos por una organi- del conocimiento tos: a) la relación existente entre la
comparado de las estructuras sociales zación internacional que estuvo diri- jerarquía variable de las clases de
en USA y en la Europa occidental (S. gida muchos años por C. Gini. A pesar de ser sumamente amplia, conocimiento y la jerarquía, tam-
M. Lipset), Tensiones internacionales Son menos frecuentes los congre- la definición de sociología del cono- bién móvil, de los demás productos
y desarme (M. Janowitz), Dificulta- sos limitados a ramas especiales de cimiento que propuso K. Mannheim de la civilización, incluidas las diver-
des de la investigación internacional la sociología; entre éstos son dignos sigue pareciendo todavía hoy la más sas reglamentaciones sociales (lla-
en las ciencias sociales (J. Stoetzel) de señalarse, sobre todo, los de so- apropiada, pues "tiende a analizar madas controles sociales); b) el rol
y Funciones de los sistemas escolares ciología de la religión, que se cele- las relaciones entre conocimiento y del saber y de sus representantes en
(G. Martinotti). El congreso se com- bran cada dos años y cuyas ponen- existencia". Propiamente, de lo que los diversos tipos de esquemas so-
pletó con varios simposios. cias principales se publican en la se trata es de reconstruir "el modo ciológicos; c) los múltiples modos de
La presidencia de la ISA se enco- revista Social Compass (La Haya). como se relaciona la vida intelectual expresión, de comunicación y de di-
mendó a T. B. Bottomore, sociólogo Sedes de los mismos han sido Roma con las fuerzas políticas y sociales fusión del saber en correlación fun-
Conocimiento 380
381 Conocimiento
cional con los sujetos colectivos re- nueva (1725), la ley cíclica de la his-
ceptores y emisores; d) finalmente, toria (corsi y ricorsi) sobre el retor- del trabajo como en la producción ordenar la experiencia (espacio, di-
la regularidad con que tienden a di- no constante de las tres edades por de los modos de conocer" (Memoria rección, tiempo, causalidad, etc.) de-
ferenciarse, por una parte, y a con- las que pasan todas las civilizacio- sobre la ciencia del hombre, 1813). rivan de nuestra estructura social,
juntarse, por otra, los diversos géne- nes: la edad divina, la edad heroica Por fin se llega a la posición que forman parte de la misma y la man-
ros de saber que corresponden a los y la edad humana, similares a las más directamente influyó en el des- tienen como forma vital de la vida
tipos de sociedad global de clases, y tres etapas del espíritu humano de arrollo de la sociología del conoci- social. "Las categorías lógicas son
a veces también de grupos particula- Comte. Para J. G. Herder, el orden miento: la ley de las tres etapas o sociales en segundo grado. No sólo
res, lo cual constituiría el objeto de querido por Dios se confunde con el estadios de Augusto Comte, según las ha instituido la sociedad, sino
una sociología genética del conoci- esfuerzo con que la fuerza creadora la cual la humanidad ha pasado de que les sirven de contenido algunos
miento. de la naturaleza tiende, a través de una etapa teológica a otra metafísi- de los diversos aspectos del ser so-
múltiples tipos, a un tipo perfecto; ca, para llegar, por fin, a una etapa cial. Es el ritmo de la vida social el
la sociedad humana es el grado su- positiva. Comte afirma que toda es- que se encuentra en la base de la ca-
II. Los precursores premo de este progreso de las fuer- tática social o anatomía social y toda tegoría del tiempo; es el espacio
zas cósmicas, y "las fuerzas vitales dinámica social o fisiología social se ocupado por la sociedad el que ha
Al margen de las raíces que estas que hay en el hombre son el impulso caracterizan por manifestaciones proporcionado la materia de la cate-
concepciones que estamos analizan- de la historia". particulares del saber, implícitas en goría de espacio; es la fuerza colecti-
do puedan tener en algunos pensa- Condorcet, en su célebre obra Es- el orden y en el progreso, y que de va la que ha creado el prototipo del
dores más antiguos, como Platón, quema de un cuadro histórico de los aquí procede su profunda vincula- concepto de fuerza eficaz, elemento
Critias, Tomás de Aquino, Spinoza ción con el ser social; sin embargo, esencial de la categoría de causali-
progresos del espíritu humano (1794),
o Maquiavelo, el punto de partida no vacila en afirmar luego que, una dad. El concepto de totalidad no es
hace suyas las creencias optimistas e
del desarrollo de la sociología del vez alcanzada la etapa positiva, el más que la forma abstracta del con-
intelectualistas de la Ilustración, y conocimiento se aparta de los esque- cepto de sociedad".
conocimiento puede encontrarse en sostiene la correspondencia perfecta
la teoría de los ídolos de F. Bacon mas sociológicos y los condena. L. Lévy-Bruhl (1857-1939), en nu-
entre la realidad social y el sistema
(1561-1626) y especialmente en su de conocimiento. El progreso del es- merosos trabajos realizados entre
Tratado sobre el valor y el progreso los años 1912 y 1938, estudió el sis-
píritu humano, el progreso del co-
de las ciencias, publicado en 1605, III. La escuela de Durkheim tema de conocimientos que corres-
nocimiento, el progreso de las cien-
que contiene, en su primer volumen, ponde al tipo de la llamada sociedad
cias y, en resumen, el progreso de la arcaica; de 1922 es su fundamental
una exaltación de la ciencia y, en el Los trabajos de los sociólogos
sociedad humana no son más que más cercanos a nosotros, especial- obra La mentalidad primitiva, donde
segundo, una clasificación de las un único movimiento. La historia
ciencias y de las artes. Según Bacon, mente Durkheim y sus continuado- intentó demostrar que, entre los pri-
del espíritu humano —afirma— está res Granet, Mauss, Halbwachs y mitivos, "el conocimiento percepti-
los ídolos que obstaculizan el cono- sometida a leyes generales y, puesto
cimiento, como la unilateralidad de Lévy-Bruhl, han sido sin duda muy vo del mundo exterior" y "el cono-
que el hombre puede predecir, con útiles para la interpretación socioló- cimiento del yo, de los otros y del
pensamiento que se deriva de la len-
seguridad casi absoluta, los fenóme- gica del conocimiento. En contra de nosotros" eran esencialmente distin-
gua o los prejuicios que surgen de la
vida social, tienen su origen en la nos cuyas leyes conoce, puede tam- Comte, Durkheim no cree que el tos de los nuestros. Apoyaba su ar-
naturaleza humana, que él concibe bién prever, en sus líneas generales, arraigo del conocimiento en la reali- gumentación en el hecho de que los
estáticamente, por lo que la posibili- el progreso de la sociedad y dirigir- dad social comprometa la validez primitivos vivían en un mundo físi-
dad de reconocer y de transformar lo. Claude Henri de Saint-Simón del saber. En la "Année Sociologi- co y en un mundo social que no
las situaciones socio-culturales es (1760-1825) se opone abiertamente que" de 1901-1902 escribía: "Hay pueden parangonarse con los de los
casi nula. al idealismo racionalista de Condor- también algunas ideas abstractas, hombres civilizados. En Las funcio-
cet, precisando que "en el hombre y como las del tiempo y del espacio, nes mentales en las sociedades in-
Otros puntos de partida de la so- en la sociedad coexisten potencial- que en todo momento de su historia feriores (1910) sentó el principio
ciología del conocimiento se hallan mente en la misma medida el esplri- están en relación íntima con la es- —fundamental para la sociología
en la Ilustración y en los ideólogos tualismo y el materialismo" (Cate- tructura social correspondiente". En moderna del conocimiento— de que
franceses del siglo xvm. Sus repre- cismo de los industriales, 1823). El Las formas elementa/es de la vida re- "a tipos sociales diferentes corres-
sentantes más cualificados son Des- esfuerzo colectivo, estudiado por la ligiosa (1912) y en Sociología y filo- ponden mentalidades diferentes".
tutt de Tracy, Helvetius, Holbach y physiologie sociale, consiste "tanto sofía (1925) sostuvo que las catego^ Son dignos de consideración algu-
sobre todo Giambattista Vico. Este en la producción de bienes materia- rías fundamentales de nuestra per- nos trabajos notables de la escuela
autor elabora, en su obra La ciencia les por medio de las diversas formas cepción y de nuestro modo de de Durkheim, entre otros: Les ca-
Conocimiento 382
383 Conocimiento
dres sociaux de la memoire, de neos, G. Lukacs ocupa un lugar im-
salem, austríaco, que ha reclamado miento del mundo exterior y en el
M. Halbwachs (1877-1945); los Elu- portante en el campo de la sociolo-
la paternidad de la expresión socio- conocimiento técnico como en su
des de sociologie des religions, de gía del conocimiento; este autor, en
logía del conocimiento. En "Die Zu- elevación a la categoría de conoci-
Gabriel Le Bras, y la obra maestra su fundamental Historia y conciencia
kunft" (Berlín 1910) apareció un en- miento científico; el conocimiento
de la escuela La pensée chinoise, de de clase, de 1923, rehabilita el con-
sayo de Jerusalem, Die Soziologie cultural (Bildungswissen), gracias al
Marcel Granet (1884-1940). cepto de totalidad humana en con-
des Erkennens, uno de los primeros cual se pueden producir cambios en
tra de los marxistas comunes: "El
escritos en que se puntualiza nuestra las personas, colectivas o individua-
marxismo corriente ha sustituido las
problemática. En Grundzuge der So- les, y que se traduce en el conoci-
IV. El enfoque marxista categorías históricas del régimen ca-
ziologie (1930) afirma la existencia miento filosófico; el conocimiento
pitalista por categorías eternas pro-
de un espíritu colectivo (kollectiver liberador (Erlosungswissen), que
El marxismo hizo sumamente in- pias de todos los regímenes prece-
Geist), que se va atenuando a conse- conduce a la salvación o a la sabi-
teresante el problema sociológico dentes, repitiendo así los errores de
cuencia de los progresos del indivi- duría, y que se traduce en el cono-
del conocimiento al proponer solu- la economía política clásica". Tam-
dualismo. Al principio, el conoci- cimiento teológico. Dentro de esta
cionarlo con la teoría (centro de los bién el húngaro-francés Joseph Ga-
miento humano sería absolutamente estructura, Scheler analizó en to-
intereses de Marx) de que el conoci- bel merece atención por su aporta-
colectivo, para ir ligándose luego dos sus particulares el modo como
miento se concibe como una super- ción psicoanalítica al problema
cada vez más al pensamiento indivi- es ordenado por la sociedad el co-
estructura de la realidad social. marxiano de la alienación en La
dual. Finalmente, el conocimiento nocimiento humano. Afirmó que la
Para Marx, la estructura social de fausse conscience (1962).
llegaría a no ser ya ni colectivo ni relación entre los factores ideales
clase está determinada por las fuer- individual, sino simplemente huma- (Idealfaktoren) y los factores reales
zas productivas y no por la cultura. no; su validez se haría así universal, (Realfaktoren) era una simple rela-
Desde su punto de vista, se trata de V. La escuela fenomenológica dado que Jerusalem, después de ha- ción que no era esencial a la evolu-
estudiar una de las manifestaciones ber tomado de Kant la universali- ción histórica; es decir, los factores
de la alienación del hombre: la alie- Además de las anteriores, tene- dad del juicio como criterio del sa- reales regulan las condiciones en
nación de su saber, a la que deberá mos otra fuente de la sociología ber verdadero, intenta fundamentar que ciertos factores ideales pueden
poner fin el advenimiento de la so- del conocimiento en las obras de este criterio no en formas trascen- aparecer en la historia, mas sin po-
ciedad sin clases. En el prólogo a la F. Nietzsche (1844-1900) La genealo- dentales, sino en la realidad social. der influir en su contenido. El inte-
Crítica de la economía política, de gía de la moral y La voluntad de po- La aportación de Max Scheler es rés de Scheler por la sociología del
1859, escribía lo siguiente: "No es la derío. De las teorías de Nietzsche más fecunda y original. El conoci- conocimiento fue instrumental, es
conciencia de los hombres la que de- nacen algunas líneas de desarrollo miento, que tiende sobre todo a ser decir, con miras a crear una antro-
termina su saber, sino que, al con- "que llevan a la doctrina de los ins- colectivo, puede definirse como la pología filosófica que eliminase las
trario, es su saber social el que de- tintos de Freud y de Pareto, así participación de una realidad en dificultades que creaba el relativis-
termina su conciencia". La impor- como su método de considerar el otra realidad, sin que esta última su- mo, pudiéndose obtener así un co-
tancia de Marx para la sociología pensamiento humano como un des- fra modificación alguna, lo contra- nocimiento liberado de vínculos so-
del conocimiento consiste específica- pliegue y un producto de los meca- rio de lo que ocurre en el sujeto co- ciales. Las proposiciones de Scheler
mente en haber subrayado la ínter- nismos del instinto" (K. Mann- nociente, que sufre algunos cambios suscitaron en Alemania un amplio
dependencia existente entre los fenó- heim). En el mundo germánico a causa del conocimiento. En otras debate en torno a la sociología del
menos espirituales y los fenómenos influyeron mucho estas ideas allá palabras, la sociedad determina la conocimiento, tras el cual la nueva
sociales y, consiguientemente, la por los años veinte. presencia (Dasein), pero no la natu- disciplina, abandonando sus presu-
búsqueda de un saber totalizante. El desarrollo ulterior de las rela- raleza (Sosein) de las ideas (Versuche puestos filosóficos originales, entró
Pero su importancia radica también ciones entre sociedad y pensamiento einer Soziologie des Wissens, ensayo en un ámbito sociológico, debido
en el hecho de que, fiel a sus propias pasa a través de tres autores: Max fundamental para la sociología del sobre todo a la intervención de Karl
tesis, Marx planteó el problema so- Scheler, que elaboró una sociología conocimiento, publicado en 1924). Mannheim, que la divulgó más tar-
ciológico del conocimiento ligándo- del conocimiento en el ámbito de su Scheler distingue tres géneros de co- de en el mundo anglosajón.
lo estrechamente a la ideología del antropología filosófica; K. Mann- nocimiento: el conocimiento de do- Las teorías de Mannheim repre-
proletariado, la clase que está llama- heim, a quien corresponde sobre minio y de eficacia (Herrschafts und sentan un esfuerzo por conciliar la
da a poner fin a toda división en todo el mérito de haber transforma- Leistungswissen), que permite al suje- doctrina de Marx con la de Scheler
clases y, en consecuencia, a toda do la sociología del conocimiento en to introducir modificaciones en el y con la del pragmatismo del ameri-
ideología. una disciplina autónoma frente a la ambiente, sobre todo en el natural. cano Dewey, así como con la de
Entre los marxistas contemporá- sociología general, y Franz W. Jeru- y que se traduce tanto en el conoci- Max Weber. En una de sus primeras
Conocimiento 384 385 Conocimiento
masas, es decir, de la opinión públi- Otra obra importante desde nues-
obras, Das Problem einer Soziologie nes— un ordenamiento armónico de ca. Las diferencias metodológicas tro punto de vista es la de P. A. So-
des Wissens (1925), presenta un pro- la vida en el que queden superados —las grandes teorizaciones de los rokin Dinámica social y cultural, en
blema cuya solución busca con los conflictos. Por eso Mannheim, unos y el empirismo sin sentido de la que este autor ha intentado des-
constancia, es decir, el de una cien- que considera la sociología del co- los otros— son subrayadas por Mer- arrollar una sociología del conoci-
cia capaz de encontrar un funda- nocimiento como un problema ton cuando sostiene la validez de las miento basada en la teoría de los
mento objetivo en la relación entre político-social de nuestro tiempo teorías de alcance medio. Para los movimientos cíclicos. Su teoría se
la vida social y el conocimiento. que afecta a todos, quiere hacer de sociólogos del conocimiento, según expone en el segundo volumen de la
Con este fin acuña el término rela- ella un instrumento indispensable de Merton, vale muy bien la frase: "No obra, dedicado al estudio de la fluc-
cionismo, que opone a relativismo, acción política que presente los ca- sabemos si es verdad lo que deci- tuación de los sistemas de verdad en
plenamente convencido de que el racteres de racionalidad y de cienti- mos, pero sabemos que por lo me- función de los diversos tipos de
conocimiento se constituye como tal ficidad que exigen la complejidad y nos es importante"; para los investi- mentalidades culturales que compo-
desde una determinada posición. La las dimensiones de nuestra sociedad. gadores de las comunicaciones de nen la realidad social. Llega a la
solución que encuentra Mannheim masa, por el contrario, vale esta conclusión de que a unas épocas de
refleja varios tópicos de la obra de otra frase: "No sabemos si lo que sistemas ideativos (teológico-intuiti-
Marx y de Max Weber. Una vez ad- VI. Aportaciones americanas decimos tiene alguna importancia, vos) las siguen otras de sistemas sen-
mitido el principio marxista de que recientes pero sabemos que por lo menos es sistas (empíricos) y, a continuación,
todo punto de vista intelectual es ex- verdad". otras de sistemas idealistas (raciona-
presión de un interés particular de Gracias a Mannheim, a partir de En su obra más importante, Teo- listas, como síntesis de las dos cultu-
clase, la recta interpretación de la 1930 se ha venido desarrollando un ría y estructura sociales, esta proble- ras precedentes: dominio de la ra-
vida sólo puede darla un método notable interés por la sociología del mática ocupa dos capítulos del ter- zón); según Sorokin, este movimien-
científico (la Wissenssoziologie) que conocimiento en los países anglosa- cer volumen. Partiendo de la premisa to se reanuda una y otra vez sin
asegure al entendimiento humano la jones. Hay autores y corrientes de de que la tarea de dicha sociología solución de continuidad. También
posibilidad de estar por encima de pensamiento americano que se le consiste en investigar los fundamen- T. Parsons y C. Wright Mills han es-
la lucha de clases y de comprender- acercan en muchos aspectos. Por tos existenciales del conocimiento, tudiado la sociología del conoci-
la y valorarla en toda su compleji- ejemplo, se puede observar cierta Merton va pasando revista, aplicán- miento; el primero como crítica a
dad, sin puntos de vista que la defor- afinidad entre el pragmatismo de doles los conceptos de funciones Mannheim dentro de un marco de
men. Su principal preocupación fue James, Peirce y Dewey y la socio- manifiestas y latentes, a las concep- referencia totalmente diverso; el se-
el fenómeno de la ideología; en la logía del conocimiento en lo rela- ciones de cinco autores (Marx, Sche- gundo de una forma descriptiva, sin
ideología distinguió los conceptos tivo al problema de la objetividad ler, Mannheim, Durkheim, Sorokin) ningún desarrollo teórico.
particulares, los totales y los genera- del conocer. El autor americano de en sus respuestas a cinco puntos El intento más meritorio, aunque
les. Con el concepto general de ideo- mayor talla en sociología del cono- programáticos: 1) ¿Dónde buscar el muy prudente a la hora de someter
logía se reconoce que ningún pensa- cimiento sigue siendo todavía hoy marco existencial de las produccio- la sociología del conocimiento a una
miento humano está libre de las R. K. Merton. nes mentales? 2) ¿Cuáles son las delimitación superadora de Mann-
influencias ideologizantes del con- producciones mentales sometidas al heim, es el llevado a cabo por
texto social. En su obra Ideología Según Merton, la aportación ame- análisis sociológico? 3) ¿Cómo están W. Stark, investigador alemán emi-
y utopía (1929) aparece de manera ricana a nuestro problema la consti- ligadas a su marco existencial las grado a los Estados Unidos. Para
bien explícita y, como ya se ve por tuye el estudio de las comunicacio- producciones mentales? 4) ¿Por qué Stark, el problema central es el de
el mismo título, denota la influencia nes de masa; también este estudio se atribuyen funciones explícitas o una sociología de la verdad, es de-
de la literatura marxista, aun cuan- busca los orígenes sociales del pen- implícitas a estas producciones men- cir, el estudio de las condiciones so-
do se aparte de ella en el plantea- samiento partiendo de la convicción tales condicionadas existencialmen- ciales del conocimiento en cuanto
miento fundamental. Mannheim de que éste está existencial y social- te? 5) ¿Cuándo se hacen perceptibles tal, más que el de una sociología del
asigna a los intelectuales, en los que mente condicionado. Pero mientras las correlaciones entre el marco exis- error. Con este planteamiento se
pone sus esperanzas en cuanto que que los investigadores europeos po- tencial y el conocimiento? En este muestra mucho más cerca de Sche-
están relativamente libres de los in- nen su interés en el condicionamien- paradigma es evidente la intención ler que de Mannheim.
tereses de clase (freischewebende In- to social del pensamiento de los in- de integrar el punto de vista de la
telligenz), una función determinante telectuales en los diversos campos sociología del conocimiento con el Recientemente, Berger y Luck-
como mediadores e intérpretes lla- del saber, los americanos se intere- punto de vista de la teoría estruc- mann, en su ensayo La construcción
mados a restaurar —en una época san más bien por el condicionamien- tural-funcional. social de la realidad, han tratado de
dominada por grandes contradiccio- to del pensamiento de las grandes
13
Conocimiento 386
387 Conocimiento
superar a Mannheim y el plantea- se en los términos del conocimiento principal de estos autores, relativo dialéctica negativa. Taurus-Cuademos para el
miento clásico de la sociología del que estos últimos tienen del orden; al modo como se ha de redefinir la Diálogo, Madrid 1975.—Adorno T.W. y otros.
conocimiento. Según estos autores, por ello, para analizar el orden es tarea de la sociología, al igual que
La disputa del positivismo en la sociología ale-
necesario partir del análisis del co- mana. Grijalbo, Barcelona 1973.—Andreski S..
la sociología del conocimiento pade- los prolegómenos sobre los funda- Las ciencias sociales como forma de brujería.
ce una doble carencia en su plantea- nocimiento que del mismo tienen los mentos del conocimiento en la vida Taurus, Madrid 1973.—Barth H., Ideología y
miento, en el sentido de que se ha individuos; de este modo, conoci- cotidiana, ha sido tomado de verdad. FCE, México 1951.—Berger P.L. y
miento y realidad mantendrán una Luckmann T., La construcción social de la rea-
ocupado o de problemas epistemo- A. Schütz. En cuanto a los presu- lidad, Amorrortu, Buenos Aires 19722.—Birn-
lógicos y metodológicos o de inves- relación dialéctica. puestos antropológicos, está claro baum N., Hacia una sociología critica. Penínsu-
tigaciones empíricas relativas al pro- Ante el segundo problema, Berger que se los deben al Marx de los es- la. Barcelona 1974.—Eisermann G.. Sociología
blema de las ideas y del pensamiento y Luckmann consideran los roles del conocimiento, capítulo 9 de la obra dirigida
critos juveniles, así como a H. Pless- por Duvignaud La sociología. Guia alfabética.
teórico. Pero en una sociedad las como representaciones del orden; es ner y a A. Gehlen. Su visión de la Anagrama, Barcelona 1974, 92-118.—Gerth
ideas no son más que una parte de decir, los individuos participan del naturaleza de la realidad social se H. y Mills C.W., Carácter y estructura social,
lo que pasa por conocimiento, por lo universo social desempeñando sus Paidós, Buenos Aires 1968.—Goldmann i..Las
inspira en gran parte en Durkheim y ciencias humanas y la filosofía, Nueva Visión,
que la sociología del conocimiento, roles. Mediante la interiorización de en la escuela francesa de sociología, Buenos Aires 1975.—Gurvitch G. y Merton
en cuyo ámbito el problema de las éstos, el universo social se hace sub- en la dialéctica marxiana y en los R.K., Sociología del conocimiento, Deucalión,
ideas constituye sólo una parte, de- jetivamente real para ellos; las insti- significados subjetivos derivados de Buenos Aires 1953.—Gurvitch G. y Moore
tuciones se incorporan a la experien- W.E. (eds.), Sociología del siglo XX. 2 vols. El
bería asumir como tarea primordial M. Weber. En el análisis de la inte- Ateneo, Barcelona 19622.—Gurvitch (i.. Los
el estudio del modo como se llega a cia individual a través de los roles. riorización de la realidad social es marcos sociales del conocimiento. Monte Avila,
conocer la realidad en la vida coti- Para la sociología del conocimiento, patente la influencia de G. H. Mead. Caracas 1969.—Malbwachs M., Les cadres so-
diana, ya que "lo que es real para el análisis de los roles reviste espe- ciaux de la memoire, PUF, Paris 1952.—
Berger y Luckmann concluyen su Horkheimer M., Crítica de la razón instrumen-
un monje tibetano puede no serlo cial importancia, ya que "dicho aná- propuesta de este modo: "Nuestra tal. Sur. Buenos Aires 1969; Teoría crítica.
para un hombre de negocios ameri- lisis revela las mediaciones entre los concepción de la sociología del co- Barral, Barcelona 1973: Sociedad en transición:
cano, y el conocimiento del criminal universos macroscópicos de signifi- estudios de filosofía social. Península, Barcelo-
nocimiento conduce a la conclusión na 1976.—Horkheimer M. y Adorno T.W.,
es distinto del conocimiento del cri- cado objetivados en una sociedad y de que las sociologías del lenguaje y Dialéctica del iluminismo. Sur. Buenos Aires
minólogo. De aquí se deduce que los modos como estos universos son de la religión no pueden considerar- 1971.—Horowitz I., Sociología científica y so-
agrupaciones particulares de reali- subjetivamente reales para los indi- se como especialidades periféricas ciología del conocimiento. Hachette, Buenos
viduos". Aires ¡959; Historia y elementos de la sociolo-
dad y de conocimiento pertenecen a de escaso interés para la teoría so- gía del conocimiento. 2 vols., Eudeba, Buenos
contextos sociales particulares y que En relación con el tercer proble- ciológica en cuanto tal, pues le ofre- Aires (2.a edic).—Izzo A., Sociología del cono-
estas relaciones tendrán que incluir- ma, relativo a la reificación, los cen a ésta aportaciones esenciales. cimiento. A. Estada. Buenos Aires 1969;// con-
se en un análisis adecuado de dichos autores opinan que el análisis del dizionamento sociale del pensiero. I.oescher,
Esta intuición no es nueva; la tuvie- Torino 1970.—.lay M.. La imaginación dialéc-
contextos". El presupuesto del que mismo es importante por significar ron ya Durkheim y sus seguidores, tica. Una historia de la Escuela de Erankfurt.
parten Berger y Luckmann es el ca- un fuerte correctivo de las inclina- aunque la abandonaron más tarde Taurus. Madrid 1974.—I.évi-Strauss C , El
rácter dualista de la sociedad, es de- ciones reificadoras del pensamiento pensamiento salvaje. FCE, México 1964.—Lu-
por una serie de razones irrelevantes kacs G., Historia y consciencia de clase. Grijal-
cir, su /actualidad objetiva unida a teórico en general y del pensamiento desde el punto de vista teórico. Nos- bo. México 1969.—Mannheim K., Ideología y
su significado subjetivo. sociológico en particular, "puesto otros esperamos haber dejado claro utopía. Aguilar, Madrid 19662; Ensayos de so-
La relación entre el orden institu- que impide caer en una concepción ciología de la cultura. Aguilar, Madrid 1963.—
que la sociología del conocimiento Marx K. y Engels F.. La ideología alemana.
cional y el conocimiento, la relación no dialéctica de las relaciones entre presupone una sociología del len- Pueblos Unidos-Grijalbo. Montevideo-Barce-
de los roles con el orden institucio- lo que hacen los hombres y lo que guaje y que no es posible una socio- lona 19724.—Merton R.K., Teoría y estructura
nal y el problema de la reificación piensan. Ninguna historia de las logía del conocimiento sin una so- social. FCE, México 1964.—Pareto V.. tratado
ideas puede subsistir independiente- de sociología. Droz, Ginebra 1968.—Popper
son algunos de los problemas que se ciología de la religión (y viceversa)". K.R.. El desarrollo del conocimienUi científico.
suscitan a lo largo del ensayo. En mente del sudor y de la sangre de la Conjeturas .y refutaciones. Paidós. Buenos Ai-
respuesta al primer problema, los historia en general. Pero hemos de res 1967; Conocimiento objetivo. Tecnos, Ma-
M. Garzia drid 1974.—Scheler M.. Sociología del saber,
autores explican que el hombre se subrayar una vez más que ello no
Siglo XXI, Buenos Aires 1973; Conocimiento y
produce a sí mismo, que la humani- significa que estas teorías sean sólo trabajo. Nova, Buenos Aires 1969.—Sorokin
dad es socio-culturalmente variable reflejos de los procesos instituciona- P.A.. Sociedad, cultura y personalidad, Aguilar,
BlBl lOGRAFf A: Adler F.. The range of socio- Madrid 1957.—Stark W'., La sociología del co-
y que, por consiguiente, la actividad les subyacentes: la relación entre las logy of knowledge. en H. Becker y A. Boskoff nocimiento. Morata, Madrid 1963.—Znaniecki
humana produce el orden social. La ideas y el proceso social que las sus- (eds.), Modern sociological Iheory in continuity F.. El papel social del intelectual, FCE. México
relación entre el orden institucional tenta es siempre dialéctica". and change, New York 1957, 396-423.—Adorno 1944.
y los individuos puede comprender- Hay que advertir que el concepto T.W., Sobre la melacríjica de la teoría del co-
nocimiento. Monte Avila, Caracas 1970; La
Consenso 388 389 Consenso

embargo, es evidente que este modo drijos de la historia. Sin embargo, el como característica de los grupos
CONSENSO consenso en torno a unos valores
de pensar, estas expectativas o esta- pequeños, basados en relaciones
SUMARIO: I. Introducción - II. Consei.so y dos mentales no existen de hecho en comunes determinados no supone car" a cara. Para Simmel, la solida-
solidaridad - III. El consenso como acuerdo - una mente colectiva separada de los un acuerdo detallado y total sobre ridad indica una orientación de los
IV. El consenso como resultado de un proceso todas las normas que regulan las re- individuos de unos hacia otros y ha-
decisional. individuos. Por otra parte, es tam-
bién verdad que, desde el punto de laciones específicas y los modelos cia las relaciones que entre sí man-
vista de cada persona social, estos sociales. Muchos de esos valores es- tienen. Basada en la necesidad senti-
I. Introducción modelos conceptuales o culturales tán formulados vagamente en térmi- mental de asociarse con otros seres
Se entiende por consenso la ho- son externos a la misma. También nos como democracia, libertad, humanos, la solidaridad es un ele-
mogeneidad de un grupo o de la so- se adhieren a ellos otras personas. igualdad, progreso, fraternidad, etc., mento que impregna casi todas las
ciedad misma; homogeneidad que No obstante, estos modelos de pen- por lo que no pueden expresarse fá- relaciones, una orientación que se
deriva del hecho de que los miem- samiento y de acción sólo existen en cilmente en acciones concretas. Di- empeña en preservar dicha relación
bros del grupo o de la sociedad la persona; si en nuestros análisis de chos valores sólo ofrecen conceptos en vista de su valor intrínseco. Sin
comparten unos mismos valores, los mismos los consideramos como generalizados, a los que dan su embargo, estas relaciones se produ-
normas, creencias, cosmovisiones, si existieran separados de las perso- asentimiento los miembros de la so- cen también por otros motivos,
modelos conceptuales y culturales. nas, ello se debe exclusivamente a ciedad, siendo así uno de los facto- como, por ejemplo, por ventajas
Pero, como ha advertido J. H. Fich- un proceso de abstracción. No exis- res fundamentales de la cohesión so- materiales, y pueden cesar de hecho
ter, la existencia de dichos modelos tiendo ninguna evidencia empírica cial [ S Valor]. una vez alcanzado el objetivo que se
conceptuales y culturales no implica ni deductiva de la existencia de una pretendía. Pero en su proceso de
que exista también en ia sociedad mente social como entidad separa- II. Consenso y solidaridad desarrollo van creando una verdade-
una mente de grupo objetiva y exter- da, la persona humana puede estu- ra sociation, es decir, un sentido de
na. Este es un término que no pasa diarse bien como individuo o bien El concepto de consenso se distin- solidaridad. Muchas formas de rela-
de ser análogo; es una metáfora se- como ser social. Cuando piensan y gue del de solidaridad, que significa ciones sociales se basan únicamente
mejante a las analogías biológicas y se sienten de manera semejante mu- compartir no sólo unos valores, nor- en el interés de la solidaridad: clu-
mecánicas que se utilizan para ilus- chos miembros de la sociedad, se mas, etc., sino sobre todo la con- bes, sociedades secretas, fiestas so-
trar algunos conceptos sociológicos. puede afirmar que son social min- ciencia de pertenecer al mismo gru- ciales, competiciones, etc.
En la sociedad las mentes de los in- ded; sólo en este sentido se puede po, así como el sentimiento de Cooley ha puesto de relieve sobre
dividuos se comunican entre sí, mas hablar de la mente social de una satisfacción —incluso en un nivel todo los aspectos afectivos del orga-
sin que lleguen a fusionarse hasta persona individual. afectivo— que se deriva de este he- nismo humano y la satisfacción de
formar una mente común. El compartir unas mismas ideas y cho. El consenso puede existir y fun- orden sentimental que experimenta
Se dice que una acción social es el estar de acuerdo en unos mismos cionar aunque los miembros no sean el individuo en los grupos prima-
obra de un grupo o que el acto so- valores son de suma importancia conscientes de ello. En cambio, la rios, los cuales, permitiendo el libre
cial lo es de forma parecida de todos para el recto funcionamiento del solidaridad supone siempre que los desahogo de los sentimientos, fun-
los miembros del grupo. Pero con grupo y de la sociedad; la identidad miembros de un grupo sean de algu- cionan como desembocaderos afec-
ello no se quiere decir que el grupo de puntos de vista hace que sea mu- na manera conscientes de su perte- tivos y refuerzan la solidaridad del
social constituya una entidad física cho más fácil la cooperación, factor nencia al grupo y que a la vez estén grupo [ / Grupo].
aparte, aislada. El lenguaje diario y primordial en el proceso de integra- satisfechos de esta pertenencia. Tónnies, en cambio, en su con-
corriente contiene muchas expresio- ción social y cultural. En efecto, la Los términos de sociation, grupos cepto de Gemeinschaft ha destacado
nes relacionadas con esta mente de subsistencia de la vida social y la co- primarios y Gemeinschaft los han el aspecto de identificación por enci-
grupo, las cuales se usan a menudo hesión esencial de toda sociedad exi- usado, respectivamente, Simmel, ma del de satisfacción sentimental.
como si existiera dicha mente en la gen de sus miembros al menos un Cooley y Tónnies, esforzándose por La identidad del individuo es absor-
realidad actual; por ejemplo, el Es- nivel mínimo de adhesión a un nú- describir las características solida- bida en unas relaciones más amplias,
tado legisla, la Iglesia enseña a amar cleo fundamental de valores y de rias de las relaciones entre indivi- sus necesidades quedan sometidas a
al prójimo. Incluso llegamos a ha- normas. Este consenso de valores duos, por considerarlas más intere- esta unidad, sus actividades se con-
blar de estados mentales, como excluye la hipótesis simplista del santes que las existentes en un siste- vierten en las de la comunidad.
cuando aludimos al pacifismo, pesi- gregarismo instintivo, innato en to- ma social más amplio, en el que el Sin embargo, todos estos autores
mismo o pragmatismo que han ca- das las personas, así como la de un consenso prevalece sobre la solidari- advierten que esta solidaridad no se-
racterizado a una nación en deter- contrato social racionalista y formal dad. Estos autores y algunos otros ria realmente posible si no estuviera
minados períodos de su historia. Sin ocurrido en lejanos y oscuros escon- conciben la solidaridad sobre todo fundamentada en algún consenso
390 391 Consenso
Consenso
partidas por todos los miembros de senso a nivel nacional sería siempre gido, si se considera como uno de
concerniente a las actitudes cultura-
un grupo ante problemas individua- falso, al ser fruto de una imposición los procesos de interacción social,
les. La solidaridad nunca podría
les periódicos. artificial de la clase posesora del po- como la resolución común de un
darse entre individuos o grupos de-
También Max Weber explica la der. Es más fuerte en los momentos conflicto, como un acuerdo alcanza-
masiado diversos.
existencia del orden social como una de lucha revolucionaria entre las do entre varios individuos o entre
A. Comte, en Curso de filosofía
consecuencia del consenso cultural. clases. El orden y la tensión son varios grupos con una fuerza y un
positiva, donde expone su teoría or-
En una sociedad específica, el hom- también en Marx, como en Sumner, poder más o menos similares. Se
ganicista de la sociedad, habla del
bre comparte determinados valores, dos caras de la misma moneda; la trata de un concepto muy parecido
consensus universalis como elemento
fines y puntos de vista. La repeti- hostilidad y el conflicto entre las al de cooperación, aunque lógica-
básico del orden social, o sea de la
ción de estas orientaciones explica la clases originan solidaridad dentro mente distinto y no siempre fácil de
necesaria correlación de los elemen-
repetición de las acciones de los in- de las mismas, la cual, a su vez, analizar [ / Cooperación]. Según
tos de la sociedad, correlación que
dividuos y, por tanto, un tipo deter- aumenta la hostilidad. A. W. Green, el consenso se refiere
existe en todos los sectores de la
minado de orden social. E. Durkheim, por su parte, habla a una área extensa de acuerdo, ex-
vida y que alcanza su punto máximo
de solidaridad mecánica, que se basa plícito o tácito, dentro de la cual se
en la sociedad humana: la fase final K. Marx, en cambio, habla de
en la fusión entre consenso y soli- establecen los términos de la coope-
y conclusiva de la evolución orgáni- conciencia de clase. Admite como
daridad, y que funciona cuando los ración misma. El consenso sólo es
ca. Este consenso existe en el campo posibles cierto nivel de solidaridad y
individuos tienen experiencias co- posible cuando dos o tres partes de-
de las ciencias, entre las ciencias y de consenso a escala nacional y de
munes de la sociedad y actitudes sean mantener una relación que
las artes, en las instituciones políti- todo el sistema social. Pero estima
comunes que reflejan dichas expe- cada una de ellas considera intere-
cas, entre la sociedad civil y la socie- que esta unidad y este orden son
riencias. Esta solidaridad implica sante para sí. Pero, a la vez, la nece-
dad política, entre los mores y las una creación de la clase que tiene en
una identificación incluso afectiva sidad de establecer un consenso sur-
ideas. Para Comte, el orden social se sus manos el poder, la cual se sirve
con la sociedad propia, una convic- ge tan sólo cuando los miembros de
basa en las leyes de la naturaleza, y de todos sus medios para crear una
ción personal de que esa sociedad es un grupo o de una alianza no están
sólo es posible por existir cierta co- forma de falsa conciencia en la so-
importante y de que merece el pro- en perfecto acuerdo. El choque de
munidad de ideas en quienes forman ciedad. La conciencia de clase es la
pio apoyo. El consenso y la solidari- intereses es real, mas no tan drástico
la sociedad. Por consiguiente, el experiencia subjetiva de la solidari-
dad no son aspectos separados del que degenere en conflicto. Cada una
consenso universal es el fundamento dad en el seno de la propia clase, el
orden social, sino que están estre- de las partes desea resolver las di-
de la solidaridad; y sólo si todas las reconocimiento de cierto nivel de
chamente vinculados a él, ya que el vergencias de opinión, pues cada
instituciones sociales comparten una identificación con dicha clase y los
consenso crea la solidaridad en el una de ellas está convencida de la
moralidad común, si suscriben un intereses que uno tiene en común
ámbito social, lo cual se debe a que necesidad de estar unidas. Sin em-
cuerpo común de conocimientos y si con la misma, así como la concien-
el grupo tiende a concretarse, a bargo, el choque de intereses sigue
tienen una orientación común hacia cia de asemejarse a los miembros de
transmitir un status objetivamente siendo real, por lo que entre los
el mundo, resulta posible el orden, la propia clase y de diferenciarse de
independiente de su cultura. El con- efectos del acuerdo consensuado fi-
tanto en el ámbito individual como los miembros de las otras clases. Es
senso cultural no se limita a los si- guran siempre algunas concesiones
en el social. una especie de etnocentrismo, en el
milares puntos de vista de los indivi- mutuas, además de la salvaguardia
Para el sociólogo americano G. que la propia clase es el in-group. La
duos, sino que se convierte en un de la propia posición de poder. En
H. Mead tampoco puede existir la conciencia de clase sólo es posible
objeto real al que pueden remitirse una alianza internacional, por ejem-
sociedad si no se da cierto nivel de en los grupos que se caracterizan
tales individuos como grupo. En re- plo, tiene que camuflarse el dominio
consenso en el grupo. Según este por el consenso cultural, el que, por
sumen, Durkheim explica el orden de las partes y ponerse en sordina la
autor, la sociedad es una acción que otra parte, no es necesariamente la
social como una consecuencia del expresión del poder; de lo contrario,
se basa en la comunicación existente fuente de la solidaridad. La solida-
consenso cultural, basado en el he- podría estallar un conflicto en lugar
entre los miembros de un grupo; ridad de clase surge como conse-
cho de que los miembros de la socie- de un acuerdo.
esta comunicación sería imposible si cuencia de una amenaza que se per-
cibe, de la explotación intensa, de la dad o de un grupo comparten cier-
dichos miembros no compartiesen
organización interna y consciente de tos valores. IV. El consenso como resultado
un sistema simbólico común. La
idea misma de sociedad exige algún la clase, de la educación y del con- de un proceso decisional
nivel de consenso y una área míni- flicto con otras clases. Así pues, se- III. El consenso como acuerdo
ma de valores comunes. Las institu- gún la tesis marxista, el consenso y la Finalmente, consenso significa
ciones sociales se fundamentan en solidaridad son factores que organi- No obstante, el consenso tiene también la decisión de un grupo en
unas actitudes fundamentales com- zan y unifican a una clase. El con- también un significado más restrin- la que todos los miembros partici-
Consumo 392
393 Consumo
pan activa y racionalmente. Es típi- lock G.. El cálculo del consenso (Fundamentos
que influye poderosamente en la so-
co el caso de Japón, donde las deci- lógicos de una democracia constitucional), Es- En consecuencia, este enfoque de
pasa-Calpe. Madrid 1980.—Casado D., Orga- ciedad civil y en la esfera política. las dinámicas del consumo, expues-
siones no las toman nunca los nización, conflicto y estrategias de negociación, K. Marx, en la Introducción de to en las Líneas fundamentales de
individuos, sino el grupo, mediante Marova, Madrid 1975.—Congreso de Sindica-
tos Británicos (Trades Union Congress), Con- 1857 a su Contribución a la crítica de crítica de la economía política (1857-
un proceso que comienza con un pe-
trato social, negociación colectiva y democracia la economía política, trata de demos- 1859) y sobre todo en el primer libro
queño número que va incluyendo industrial. General de TUC. Ministerio de Tra- trar que entre la producción y el de El capital, permite afirmar que en
gradualmente círculos más. amplios bajo. Servicio de Publicaciones. Secretaría Ge- consumo existe una identidad en una sociedad industrial, caracteriza-
de grupos hasta alcanzar el consen- neral Técnica, Madrid 1976.—Coser [.., Las
funciones del conflicto social. FCE, México virtud de la cual la producción es da por la división del trabajo en or-
so final. Este modelo japonés de lle-
1961.—Durkheim E.. La división del trabajo decididamente también consumo y den al aumento de la producción, el
gar a un consenso dentro de un gru- social. Shapire, Buenos Aires 1967.—Enciclo- el consumo es a la vez producción. consumo de los bienes de primera
po se llama matomari o ajuste de pedia Internacional de las Ciencias Sociales, Esto es así, en primer lugar, por el necesidad se dirige de manera casi
ideas; se trata de un proceso decisio- Consensus. I: Concepto (E. Shils), y II: Análi-
sis del consensus (L. Lipsitz), Aguilar, Madrid hecho de que el individuo que pro- exclusiva a la reproducción de la
nal casi institucionalizado, que se
1974, 48-57.—Enciclopedia Mundial de Rela- duce consume sus propias energías y fuerza-trabajo, es decir, a la repro-
abre con una exposición del proble- ciones Internacionales y Naciones Unidas, voz gasta los medios de producción; en ducción (física y social) del proleta-
ma por parte del miembro más an- Consensus, por Edmund Jan Osmañczyk, segundo lugar, porque la produc- riado.
ciano del grupo, a la que sigue luego FCE. México 1976.—Parsons T., Apuntes so-
bre la teoría de la acción, Amorrortu, Buenos ción y el consumo constituyen el Por lo que se refiere a las necesi-
la exposición sumaria de la opinión
Aires 1970; El sistema social. Rev. de Occiden- uno para el otro un medio recíproco dades, sobre las que también se apo-
de cada miembro del mismo grupo. te, Madrid 1976.—Plamenatz J.P., Consenti- de existencia, pues la producción ya el proceso productivo, es útil ad-
Cuando el líder advierte que se ha miento, libertad y obligación política. FCE, Mé- crea el material objeto de consumo vertir que no se trata de entidades
logrado un nivel mínimo de consen- xico 1970.—Pratt Faichild H., voz Consensus.
en Diccionario de Sociología. FCE, México y el consumo crea la necesidad que naturales y metahistóricas (al esti-
so, hace un breve resumen de todo
19602.—Sánchez Agesta L., Principios de teoría proporciona una finalidad a la pro- lo de Rousseau); es una vez más
lo que se ha dicho, pregunta si todos política. Editora Nacional, Madrid 1970.— ducción; por último, porque el con- K. Marx quien afirma que "nuestras
están conformes, y si no existen ob- Tónnies F., Comunidad y sociedad. Losada, sumo vuelve habitual, mediante la necesidades y satisfacciones surgen
jeciones, el acuerdo se da por hecho. Buenos Aires 1947.
repetición, la disposición inserta en de la sociedad..." (Trabajo asalaria-
En el caso de que no se llegara al
el primer acto de la producción, y do y capital, 1849), aun cuando exis-
consenso y de que la reunión se en-
porque la producción provoca el te toda una serie evidente de necesi-
contrara en punto muerto, no pedi-
consumo, "creando el modo deter- dades cuya satisfacción está en la
rá una votación o una decisión, y ni CONSUMO minado de consumir y creando lue- base misma de la vida que funda-
siquiera insinuará que no se ha al-
go el estímulo para consumir, la ca- mentan las relaciones de producción
canzado un-consenso, a fin de no in- SUMARIO: I. El consumo en el proceso de pacidad misma de consumir bajo y el conjunto de las relaciones socia-
comodar a los presentes, sino que producción - II. Consumo y sociedad - III. Del
"consumo ostentoso" al ilusorio consumo forma de necesidad". les. "Para poder hacer historia, los
muy probablemente manifestará que
el problema necesita ser reconside- para todos - IV. "Sociedad de consumo" y Es así como Marx, en polémica hombres tienen que poder vivir.
tiempo libre - V. Consumo y control social. con la conocida distinción que hace Pero vivir implica ante todo comer y
rado y fijará la fecha para una nue-
va reunión. El sistema de optar por la economía clásica entre consumo, beber, tener una casa, vestir y otras
la alternativa del voto de la mayoría distribución e intercambio como fe- cosas más. Así pues, la primera ac-
I. El consumo nómenos separados, establece el ca- ción histórica es la creación de los
no es propio de los japoneses y se en el proceso de producción
utiliza muy raras veces, a no ser en rácter central del proceso producti- medios para satisfacer estas necesi-
el parlamento, y aun en este caso la vo: "La producción no sólo propor- dades, la producción de la vida ma-
Las dinámicas del consumo revis- ciona el material a la necesidad, sino terial misma; ésta es justamente una
votación tiene lugar después de ha- ten una importancia especial en el
berse obtenido el consenso en el también la necesidad del material". acción histórica, una condición fun-
campo sociológico y en el económi- Además, la producción —y con más damental de cualquier historia" (La
seno de una comisión o de alguna co, dado que determinan uno de los
otra forma. exactitud el modo de producción ideología alemana, 1844-1845)
momentos centrales del continuum históricamente determinado— "no [ S Necesidad],
(en el que están comprendidos la produce... sólo el objeto del consu-
G. Bartoli distribución y el intercambio) que mo, sino también el modo de consu-
constituye el proceso de producción. mo; produce no sólo objetivamente,
Especialmente, la producción y el II. Consumo y sociedad
BIBLIOGRAFÍA: Arendt H., Los orígenes del sino también subjetivamente. La
totalitarismo (Obras completas). Alianza Edi- consumo constituyen ambos un úni- producción, pues, crea al consu-
co y complejo sistema de relaciones La dimensión social e histórica
torial. Madrid 1982.—Buchanam J.M. y Tul- midor". que caracteriza a las necesidades y
394 395 Consumo
Consumo
terios de naturaleza técnica, estética lativo se sirve de una parte de las
al consumo impone una reflexión nunca se debería tener en cuenta el
o psicológica, jerarquizados por el instituciones, entendidas en sentido
sobre el fenómeno de la generaliza- interés del productor, a no ser que
colectivo". En general, se establece amplio: desde los servicios públicos
ción y orientación del consumo en el resulte necesario para promover el
un compromiso entre el deseo de y sociales (metro, correo, mercados)
contexto de una sociedad industrial interés del consumidor"; y no falta
ahorrar y la búsqueda de un nivel a los establecimientos públicos (la-
lanzada a la búsqueda de una pro- tampoco la afirmación perogrullesca
superior de consumo; pero este vanderías, panaderías), a las institu-
ductividad máxima, así como sobre de D. Ricardo, según el cual el indi-
equilibrio tan precario —se lee en su ciones totales destinadas a preservar
los procesos que experimentan estos viduo "es necesariamente o el con-
obra Reddito, risparmio e teoría del el orden público (prisiones, mani-
fenómenos y que los caracterizan: sumidor de sus propios bienes o el
comportamento del consumatore— comios), al sistema escolar y a las
"El consumir —escribe F. Albero- adquirente de los bienes de algún
está constantemente amenazado por autopistas. Un primer grupo de es-
ni— constituye un sector particular otro".
frecuentes tomas de contacto con tas instituciones se define como con-
del obrar humano, que adquiere un Pero A. Marshall, uno de los epí- bienes de calidad superior fdemons- viva! y a ellas uno se dirige libre-
sentido cuando se lo relaciona con gonos de esta escuela económica, tration effect). De este modo se lle- mente; un segundo grupo es manipu-
la estructura y la dinámica social, lo afirma explícitamente que la deman- ga, por citar tan sólo uno de los lo- lativo e impone un consumo (o una
que a la vez nos ayuda a compren- da está determinada por algo que gros funcionalista-sistemáticos de participación) a quienes recurren a
derlas más profundamente". está por encima de las necesidades este tipo de análisis económico- ellas.
En su análisis del comportamien- individuales, ya que las necesida- social, a la elaboración de F. Modi-
to del consumidor, G. Fabris, te- des las establece en parte el tipo de Así, por ejemplo, en el caso de la
gliani, R. F. Brumberg y A. Ando, construcción del sistema de autopis-
niendo en cuenta las aportaciones cultura en que se enmarca el sistema para quienes el consumo no es sólo
más importantes de la sociología y económico, por lo que toda deman- tas, la manipulación, basándose en la
función de la renta presente o pasa- necesidad del transporte, fundamen-
de la psicología, afirma que en la so- da contiene un elemento de determi- da, sino también de la renta futura,
ciedad actual "la ampliación del nación social que supera el deter- talmente da satisfacción a la lógica
esperada y referida al valor actual, productiva y acumulativa de las in-
consumo y el disfrute de los bienes minismo utilitarista. influida por los factores de la edad,
en cantidades cada vez mayores J. M. Keynes ofrece una valora- dustrias automovilísticas. En este
de la jubilación y de la población sentido, Illich dice que las autopis-
pueden permitir al individuo, a todo ción más en la línea del análisis eco- (Analisi dell'utilitá e funzione del
individuo, una liberación definitiva nómico. Este autor considera el con- tas son pseudoservicios públicos y
consumo, 1958). auténticas reservas privadas.
y sin precedentes de las esclavitudes sumo como una función directa de
seculares, para recuperar sus verda- la renta, aunque la adecuación a las Pero hay que señalar que este es-
deras dimensiones, reconstruir un variaciones de la renta no sea inme- tado de cosas —definido ordinaria-
desarrollo proporcionado de todas diata, debido a la persistencia de los III. Del "consumo ostentoso" mente como consumismo, como
sus facultades y demostrar libre y modelos de consumo. J. Duesen- al ilusorio consumo para todos consumo de masa o como consumo
cumplidamente todas sus posibilida- berry critica este planteamiento, juz- inducido— constituye una fase, cua-
des creativas; pero también pueden gándolo excesivamente estático e Según el análisis de I. Illich, en litativamente nueva, del modo como
acabar en una involución progresiva inspirado en una mera concepción nuestra sociedad industrial avanza- presenta y dirige el consumo la clase
del proceso de liberación del hom- económica, y afirma que el compor- da se quiere transformar las necesi- ociosa, según la define Thorstein Ve-
bre, dado que ya ahora va tomando tamiento consumista del individuo dades (incluidas las fundamentales) blen, a la cual otros sociólogos la
consistencia la sombra amenazadora es también fruto de la influencia del en una demanda de bienes de consu- denominan de forma más compren-
de nuevas y más inquietantes aliena- comportamiento consumista ajeno. mo, para los que las necesidades pri- siva como la clase o los estamentos
ciones". Para Duesenberry —según síntesis meras se reducen casi a un pretexto dominantes.
Se pueden observar algunos inten- de G. Orsini—, "las opciones de en orden a la satisfacción real de la En relación con los siglos pasa-
tos de elaborar una teoría del consu- consumo se realizan bien para satis- lógica dominante de la acumulación dos, Veblen afirma que la institu-
mo ya en la economía clásica, que, facer necesidades materiales, bajo económica. ción de la clase ociosa obstaculizó
en contra del mercantilismo, fija en impulsos de naturaleza fisiológica, Un ejemplo típico lo tenemos "el desarrollo cultural directamente
las exigencias de los consumidores, bien para satisfacer necesidades de —según Illich— en las industrias del 1) mediante la inercia propia de di-
y no en la producción en sí misma, naturaleza psicológica y socio-cultu- automóvil, que manipulan los gus- cha clase, 2) a través de sus ejemplos
el fin de la economía. Adam Smith, ral. Queriendo satisfacer una necesi- tos del público a fin de que la ne- prescriptivos de derroche ostentoso
en su Investigación de la naturaleza y dad, todo individuo puede elegir en- cesidad de transportes se exprese y de conservadurismo, e indirecta-
causas de riqueza de las naciones, tre múltiples bienes similares, que como demanda de automóviles en mente 3) mediante un sistema de
afirma que "el consumo es el único pueden clasificarse por su relativa lugar de autobuses públicos. distribución desigual de las riquezas
fin y objetivo de toda producción y mayor o menor calidad y según cri- Para Illich, este proceso manipu- y defendiendo los apoyos de la insti-
Consumo 396 397 Consumo

tución misma. A esto hay que aña- ilusoriamente sus propios estándares la rapidez circulatoria que imprimen viene recordar que la búsqueda de
dir que la clase ociosa tiene también como generalizables a todos y po- los mass-media ha contraído los nuevos mercados es uno de los te-
un interés material en dejar las cosas niendo todos sus esfuerzos en ocul- márgenes de tiempo dentro de los mas recurrentes de la sociedad in-
como están. En las circunstancias tar y minimizar la brecha que la se- cuales tiene lugar la difusión desde dustrial ya desde sus orígenes—,
prevalecientes en una época deter- paraba de las clases populares; en el vértice hasta la base; de ello se de- por otra parte, la manipulación
minada, esta clase se encuentra en esto consiste el proceso que se defi- riva que la clase burguesa —la me- ideológica del tiempo libre aspira a
una posición privilegiada y tiene ne como el paso del consumo osten- jor adaptada y la más veloz en per- convertirlo en la válvula de escape
motivos para temer que cualquier toso a un ilusorio consumo para cibir y adaptar los cambios, según la de la frustración que se va acumu-
alteración del orden existente actúe todos. expresión del Manifiesto de 1848— lando en el lugar de trabajo.
en detrimento suyo y no al contra- Entre los medios que han favore- haya recurrido a nuevos métodos de El retorno a la naturaleza o la
rio" (The theory on the leisure class, cido este cambio hay que señalar la manipulación para legitimar su po- asistencia a un campo de fútbol
1899). enorme y rápida difusión de los mo- der, ingeniándoselas una y otra vez como espectadores son dos expre-
Si referente a la producción el ras- delos existenciales y sociales a tra- para mantener el consumo, aunque siones de una misma idea promovi-
go característico de la clase ociosa vés de los mass-media y la acción sustituyendo la ostentación de la da desde la organización del ocio: el
era una exención casi absoluta de —sirviéndose casi siempre de tales distancia de status por la de la apro- tiempo libre como un contacto re-
toda ocupación útil, frente al consu- instrumentos de comunicación— de ximación al pueblo y poniendo el novado con el ambiente natural o
mo la actitud típica de los grupos los persuasores ocultos (una catego- acento no en la distancia, sino en como evasión máxima y desahogo
(nobiliarios y luego de la burguesía ría que ha sido muy investigada por la posible igualdad. de la libertad [ / Tiempo libre].
primitiva) que integran esta clase es- V. Packard, The hidden persuaders, El mito de una sociedad igualita- De nada sirve aquí volver sobre la
taba constituido por el derroche os- de 1957). ria en cuestión de consumo se va di- gran manipulación que sufre la na-
tentoso de tiempo y de dinero, reali- No faltan tampoco en el campo fundiendo en los sectores internacio- turaleza, tan adornada por la propa-
zado de mil modos y siempre con un de la sociología análisis que preten- nales que se definen como occiden- ganda de quienes abogan por el re-
efecto demostrativo y deslumbrante den explicar la fase histórica indus- tales a partir del final de la segunda torno a la misma, o sobre el hecho
ante las clases inferiores. trial avanzada remitiéndose casi ex- guerra mundial, cuando con la difu- de que el deporte —especialmente el
La ostentación de los estándares clusivamente a la difusión de los sión del modelo norteamericano de fútbol— está integrado en la indus-
existenciales ponía de relieve su in- mass-media. Por eso se habla de una sociedad las burguesías nacionales tria y organizado en sus mismas in-
asequibilidad para el pueblo, y la transformación del hombre contem- hacen suya la idea de una sociedad terioridades según métodos manage-
invitación reiterada al consumo os- poráneo, que tiende a convertirse en que se caracterice por la igualdad de riales [ / Deporte].
tentoso subrayaba el abismo que iconántropo (= hombre de la ima- puntos de partida y por la posibili- Lo que sí importa es subrayar
separaba a los grupos dominantes gen), inmerso en una tercera cultura, dad de metas opulentas. que, en la sociedad industrial avan-
de las clases populares. Esta distan- que habría surgido tras el agota- zada, la publicidad ha asumido el
cia y su incremento eran la medida miento de las viejas formas del sa- carácter de auténtica neo-ideología
del prestigio y fama de las clases ber. Se afirma, además, que "la ma- IV. "Sociedad de consumo" interclasista; la institución de élites
ociosas; ser diferentes e inalcanza- sificación... podría convertirse en un y tiempo libre artificiales de referencia (estrellas
bles para las clases subalternas legi- medio capaz de realizar el mínimo del espectáculo o del deporte), a las
timaba sus pretensiones a la supe- de unidad sin el cual no sería posi- El principio de la mínima discon- que se conceden algunas libertades o
rioridad, al mando, al ejercicio del ble ninguna sociedad de tipo moder- tinuidad entre los períodos de traba- privilegios, incluso morales, es la
poder. no" (G. Cohén Seat-P. Fougeyrol- jo, típica de la organización indus- primera parte de un proceso que
El cambio de esta situación —con las, L'action sur l'homme: cinema et trial avanzada, permite un tiempo culmina con la invitación más o me-
el consiguiente acercamiento a la televisión, 1961). libre semanal de uno o dos días —y, nos explícita a participar en el juego.
fase en que ahora nos encontra- En la nueva situación parece que además, un mes de vacaciones al Por encima de esta evidente forma
mos— tuvo lugar con la afirmación sigue siendo válido el esquema de año, en general—, tiempo libre que de manipulación, que subyace sus-
hegemónica de la burguesía, que, difusión que para los modelos cultu- está en función de la ética del consu- tancialmente a toda acción publici-
debido a necesidades productivas rales y para las ideas y modas en ge- mo privado, la cual contribuye a la taria con miras a difundir la convic-
(como, por ejemplo, la de acelerar el neral propuso Veblen, para quien el estabilización del sistema industrial. ción de que todos somos iguales, hay
proceso acumulativo del capital) y a sentido de la difusión parte del vér- Pues si, por una parte, el tiempo li- que poner de manifiesto la índole
necesidades estabilizadoras del po- tice de la pirámide social y llega, a bre es un mercado teóricamente ili- parcial y particularista de los mode-
der, quiso imponer sus modelos cul- través de fases sucesivas, gradual- mitado para necesidades de consu- los de referencia que se proponen:
turales y existenciales, presentando mente, hasta la base. Sin embargo, mo más o menos inducidas —con- "La industria cultural —ha observa-
Consumo 398 399 Consumo

do F. Alberoni— produce objetos tura psico-sociológica análisis que tico. A través de estos objetos del gía sistemática y las construcciones
parciales, con los que no es posible prueban que el consumo encuentra consumo pasan los intentos ideolo- estructural-funcionalistas norteame-
una identificación completa, sino apoyos en las complejas dinámicas gizadores de la mediocridad de lo co- ricanas elaboraron durante el perío-
sólo una comprensión, anterior in- que mueven las relaciones internas tidiano (F. Ferrarotti), encaminados do 1940-1960 (véanse los Ensayos de
cluso a una identificación parcial, de las mismas comunidades mínimas, a recuperarla con vistas a la estabili- teoría sociológica de T. Parsons, es-
esquizofrénica, es decir, regresivo- como la familia. El niño, por ejem- zación social; es decir, el consumo y critos entre 1938 y 1953), asignando
infantil" (Classi e generazioni, 1970). plo, se ha definido como un auténti- sus objetos constituyen la ideología al consumo una posición de no poca
A estos ejemplares de niños con co agente político: "La inmensa ma- concreta que se utiliza para lograr y importancia a la hora de determinar
tendencias privadamente psicopáti- yoría de las actividades domésticas mantener el consenso. las funciones de la integración del
cas y socialmente integradas, la in- se conciben a través de los hijos y el Así pues, el marco general hacia control y del intento de "limitación
dustria del ocio les ofrece grandes tiempo libre es fundamentalmente el que tienden los proyectos de los fisiológica de un conflicto social ati-
parques recreativos; los divos se ex- un hecho de moral familiar, en el grupos actuales de poder mediante zado una y otra vez, dadas las con-
hiben siguiendo guiones fijos en los sentido de que se constituye en una la difusión del consumo privado y tradicciones reales, por las clases
grandes centros vacacionales de ¡a organización lúdica infantil; la pu- de su correspondiente ética parece subalternas" (T. Parsons-N. Smel-
jet-set internacional, mientras que blicidad y el consumo pasan en gran ser el de la adaptación, el del adjuste- ser, Economy and Society, 1967). El
las masas anónimas pasan su tiempo medida a través de los niños, diri- ment esbozado por Friedman y por éxito relativo que consigue o parece
libre en otros lugares menos presti- giéndose a los niños y a los adultos, el revisionismo neofreudiano: a tra- conseguir la tendencia al control del
giosos y conocidos, aunque cons- que se identifican con ellos" (F. Al- vés de la difusión y de la adquisición conflicto en las sociedades industria-
truidos según la imagen de un mun- beroni, Classi e generazioni, 1970). del consumo se llega a la adquisi- les avanzadas (norteamericanas y
do dominado por la ideología de la De esta manera, en la dimensión ción y a la difusión del consenso, al centroeuropeas) sirve de base a las
vacación total. familiar se descubre la existencia de tiempo que se generaliza en la masa valoraciones formuladas por la Es-
La huida legalizada de la reali- una relación unidireccional (padres- la aceptación de la ideología concre- cuela de Frankfurt —desde Hork-
dad, que podría considerarse el hijo), mediada por el consumo pri- ta del sistema. heimer a Marcuse y Adorno— al
equivalente social de una igualdad vado y por sus relativos instrumen- No faltan tampoco interpretacio- elaborar la teoría crítica de la so-
político-formal de los ciudadanos en tos de inducción, que infantiliza nes de tipo claramente psicoanalíti- ciedad.
el Estado democrático-burgués de profundamente a los adultos y los co, según las cuales el consumo Estos autores —especialmente
tipo representativo, oculta las con- lleva a privilegiar el presente sobre —sobre todo el consumo que se cen- H. Marcuse—, centrando su aten-
tradicciones estructurales y organi- cualquier reformulación del futuro. tra en el automóvil— se configura ción ante todo en los estratos subal-
zativas de la sociedad industrial Los enfoques sociológicos de cor- como la variante normal, para el ternos de la sociedad, señalan que
avanzada, mimetiza los intereses te radical o que se mueven dentro de hombre de la calle, de un culto al las fuerzas dominantes en nuestra
económicos reales que están detrás la óptica de la clase social contra- Dios-prótesis (esta terminología la sociedad limitan las posibilidades li-
de los mass-media y da vida a un ria a la burguesía se basan en la usaba ya Freud en El malestar de beradoras, que ellas mismas han
mundo circularmente falso, en el simbiosis tiempo libre-consumo de la cultura), que encuentra sus ex- contribuido a despertar mediante el
que la televisión —como ha puesto masa para subrayar que en la socie- presiones rituales más elevadas en progreso tecnológico, bien favore-
de relieve U. Eco— se burla de sí dad industrial avanzada (capitalista) las competiciones automovilísticas ciendo la represión de los instintos,
misma, pero sin levantar nunca el el tiempo libre se caracteriza por los (F. Fornari, 1974). Las prótesis tec- necesaria para afirmar el principio
velo que cubre el juego de los gru- mismos procesos de alienación y de nológicas que se hallan representa- de servicio, bien bloqueando el mis-
pos dominantes. reificación que se dan en el ámbito das en los objetos del consumo com- mo proceso tecnológico cuando éste
La enorme capacidad absorbente de la producción, y que estos proce- pensarían de esta forma al hombre parece abrir paso a soluciones libe-
del consumismo de masas se ha de- sos están mediados justamente por de sus limitaciones naturales y de las radoras, bien —finalmente y sobre
mostrado cumplidamente en los úl- el consumismo imperante. Se trata limitaciones impuestas por la civili- todo— ejerciendo una enorme pre-
timos años con la comercialización de procesos en los que los objetos zación (capitalista). sión psicológica sobre las propias
de las formas hippies, traducidas en (la mercancía) se adueñan de los in- víctimas, a las que se intenta con-
un sinnúmero de objetos y produc- dividuos —como señalaba Marx en vencer de la autenticidad de necesi-
tos, comercialización que consiguió el libro I de El capital—, no sólo en V. Consumo y control social dades del todo inauténticas, alenta-
evaporar el (relativo) potencial de lo tocante a su inmediata fuerza- das por los mass-media.
subversión social que llevaba consi- trabajo (en términos físicos), sino en En estos análisis reaparecen, mar- De esta manera se asegura en to-
go el movimiento de los niños de las todos sus aspectos, desde la concien- cados por una connotación negati- dos los sectores de las sociedades
flores. Tampoco faltan en la litera- cia de sí al espíritu crítico y autocrí- va, algunos temas que la sociolo- llamadas democráticas el triunfo de
Consumo 400 401 Control social
la estupidez consumista, que sirve al de las masas, el cual se asume bución y de servicios. La práctica y cia el ahorro y el consumo. Confederación Es-
al sistema no sólo apoyando sus como símbolo de status de una clase la teoría de esta tendencia se subra- pañola de Cajas de Ahorros, Madrid 1968.—
orientaciones productivas, sino tam- media a la que se asignan conforme Dichter E., Las motivaciones del consumidor.
yan sobre todo en los Estados Uni- Sudamericana, Buenos Aires 1970.—Fabris G.
bién impidiendo el desarrollo de a proyecto diferentes funciones: en dos, donde en los años cincuenta se (ed.), Sociología dei consumí, Hoepli, Milano
tendencias subversivas en su in- primer lugar, la de evitar que el sur- dibuja la perspectiva de una gran 1971; // componamento del consumatore. An-
terior; en esta sociedad, escribe plus de producción se distribuya en- sociedad constituida por una homo- gelí, Milano 1970.—Galbraith J.K., La socie-
H. Marcuse, "la promesa suprema tre el proletariado por encima de dad opulenta. Ariel, Barcelona 1963.—García
génea, serena y opulenta clase me- Barbancho R., La función de consumo de la
es una vida cada vez más conforta- ciertos límites, a fin de no aumentar dia, equiparada y satisfecha por lo economía española, en "Rev. de Estudios Agro
ble para un número cada vez mayor su fuerza contractual e histórica; en que se refiere al consumo. Sociales" 37 (octubre-diciembre 1961) 67-83.—
de personas, las cuales, en sentido segundo lugar, la de crear una serie González-Anleo J., Consumid, empobreceos,
de posibles y sólidas alianzas socia- Sin embargo, apoyándose en da- destruid la tierra. Perfil de la sociedad de consu-
estricto, no saben imaginarse un tos que se remontan al período ken- mo. S.M., Madrid 1978.—Ratona G., Análisis
universo de reflexión y de acción les con los grupos dominantes; en
tercera instancia, la de demostrar nediano y que se vieron confirma- psicológico del comportamiento económico,
cualitativamente distinto, ya que la dos por el fracaso de las hipótesis de Rialp, Madrid 1965; La sociedad de consumo de
capacidad de contener y de mani- prácticamente, mediante la difusión masas. Rialp, Madrid 1968.—Menga W., El
del consumo, la posibilidad real de la nueva frontera y de la gran socie- comprador vendido. La manipulación de la so-
pular la imaginación y el esfuerzo dad, algunos autores han llegado a ciedad de consumo, Grijalbo, Barcelona 1974.—
subversivo es parte integrante de la la igualdad en la sociedad industrial
la conclusión de que la sociedad fe- Miguez A. y otros, España, ¿una sociedad de
sociedad establecida" (El hombre capitalista. consumo?. Guadiana, Madrid 1969.—Myrdal
liz de la clase media no ha existido G., El reto de la sociedad opulenta. I-CE, Méxi-
unidimensional, 1964). Así pues, el intento consiste: en nunca, ni siquiera en los Estados co 1964.—Orizo F.A,, ¡.as bases sociales del
Así pues, la sociedad integra a los concreto, en realizar, a través de la Unidos. Es más, algunos análisis re- consumo v del ahorro en España. Confedera-
individuos (sin que queden exclui- clase media y de sus articulaciones cientes de R. Parker sobre el mito de ción Española de Cajas de Ahorros, Madrid
dos, según Marcuse, los mismos internas, un continuum que impida la clase media y de B. Sexton sobre 1977.—Packard V., Las formas ocultas de la pro-
proletarios, cuya tarea histórica se- la radicalización y la polarización paganda, Sudamericana, Buenos Aires 1965.—
la condición de los trabajadores sub- Riesman D., Abundancia, ¿para qué?. FCE,
ría la de destruirla) en todos los del conflicto de clase, y, en teoría rayan que la actual crisis económi- México 1965.—Ruya R., Elogio de la sociedad
campos de su existencia, llegando a (como ha puesto de relieve la sisté- de consumo. Emecé, Buenos Aires 1970.—Som-
ca y social no hace más que eviden-
ofrecerles unos ocios domesticados mica funcionalista), en inferir la fal- bart W., Lujo y capitalismo, Rev. de Occidente,
sedad del análisis marxiano y de las ciar los datos reales de la situación Madrid 1965.—Vinot P., La consumatividad.
mediante una cultura industrializa- de estos estratos sociales, reducien-
consiguientes perspectivas de revo- en "Rev. Internacional de Sociología" 67 (ju-
da, con lo que así se manifiesta do, por un lado, las bases concretas lio-septiembre 1959) 395-410.—Winch D.M.,
como es en su más profunda intimi- lución social y política. Economía analítica del bienestar. Alianza Edi-
de privilegio, como sucede siempre
dad: una sociedad totalitaria, que En realidad, parece que opera una en los momentos de recesión, y reve- torial, Madrid 1975.
no le deja al hombre espacio alguno tendencia captada ya por Marx lando, por otro, la dimensión irreal
para desarrollarse en sus múltiples cuando, en su polémica con Ricar- e ideológica (de falsa conciencia) de
dimensiones. do, afirma que este autor no tiene los argumentos que tanto en el pasa-
Pero la difusión del consumo y de en cuenta el crecimiento constante do como en el presente relacionan el
de ciertas realidades sociales que CONTROL SOCIAL
la correspondiente ideología reper- consumo con la clase media.
cute también en el terreno social de- ocupan el espacio medio entre los SUMARIO: I. Introducción - II. Teorías del
bido a su impacto (y a los cambios obreros y los capitalistas y gran- F. Bianchi-R. Salvi control social: 1. T. Parsons; 2. A. K. Cohén;
que provoca) en la estratificación so- des terratenientes, realidades que 3. G. Gurvitch; 4. T. B. Bottomore - III. Mo-
se mantienen en parte gracias a cier- dalidades del control social; 1. Consciente o in-
cial (según definición de la sociolo- BIBLIOGRAFÍA: Alberoni F., Consumí e so- consciente; 2. Personal o impersonal; 3. Formal
gía del social system), todo lo cual tas formas de renta y que oprimen a cietá. II Mulino, Bologna 1967.—Baudriliard y no formal; 4. Intensidad de la fuerza del con-
revela de manera inmediata su signi- la base trabajadora, a la vez que J., La sociedad de consumo. Sus mitos, sus es- trol social; 5. Naturaleza de los controles;
ficado político. aumentan la seguridad y el poder tructuras. Plaza y Janes, Barcelona 1974; El 6. Objetivos del control social consciente -
En efecto, es sobre todo en los social de los diez mil patronos. Se espejo de la producción, Gedisa, Barcelona IV. Modelos de dominio-sumisión.
trata, evidentemente, de realidades 1980.—Castillo Castillo J., La sociedad de con-
momentos de expansión cuando se sumo. Consideraciones sobre la racionalidad y
crean sectores y estamentos sociales sociales distintas del estamento- libertad del consumidor español, Escuela de Or-
medio tradicional precapitalista ganización Industrial, Madrid 1968; ¿Es Espa- I. Introducción
que se caracterizan no ya por su si-
(artesanos, pequeños campesinos, ña sociedad de consumo de masas?, en "Anales
tuación en el proceso productivo, de Sociología" 1 (1966) 7-17.—Centro de Es- En la sociedad, el orden o equili-
profesionales autónomos) y relacio-
sino por su parasitismo y por su ca- nadas con la aparición y ampliación tudios Sociales del Valle de los Caídos, Econo- brio social no es algo que pueda
pacidad de un consumo superior mía de consumo y sociedad. CES del Valle de
de funciones burocráticas, de distri- los Caídos, Madrid 1973.—Data, Comporta- darse por supuesto como en el reino
—aunque no sea muy acentuado— miento y actitudes de la economía doméstica ha- animal, donde está determinado casi
Control social 403 Control social
402
en su totalidad por los controles que ción apropiada y los criterios opor- ción la acogieron luego en sus líneas mativos institucionalizados, de for-
ejercen las condiciones geográficas, tunos, así como del funcionamiento generales otros sociólogos, como ma que sea posible la conformidad
la constitución biológicíi y, especial- de los diversos procesos esenciales, R. E. Park, E. W. Burgess, G. C. Ho- o la desviación respecto de estos úl-
mente, los instintos de la especie. de las técnicas, programas y meca- mans, G. H. Mead y el mismo timos. En sustancia, la teoría, del
Los hombres, que constituyen una nismos sociales dedicados a asegu- T. Parsons. control social es lo opuesto a la teo-
sociedad o un grupo, son actores rar (mediante el consejo, la persua- Sin embargo, hay otra corriente ría de la génesis del comportamiento
fundamentalmente libres, aun cuan- sión, la educación o la imposición) sociológica que tiende a destacar so- desviado; es decir, representa el aná-
do de hecho poseen una libertad li- el comportamiento que la sociedad bre todo, como observa K. H. lisis de los procesos que, en un siste-
mitada, físicamente por las fuerzas y prescribe, frenando o impidiendo las Wolff, el hecho de que los mecanis- ma social dotado de equilibrio es-
procesos físicos de \a naturaleza, formas de comportamiento que no mos de control social, limitadores y table en sus procesos interactivos,
psicológicamente por factores inter- sean sociales o que no sean desea- condicionantes del individuo, son de se oponen a las tendencias de des-
nos o externos que condicionan su bles y, con mayor razón, las que naturaleza social en cuanto que im- viación.
obrar, y culturalmente por el hecho sean antisociales. plican de una u otra manera accio- Al desarrollar su esquema analíti-
de que, desde el momento en que Por consiguiente, el control social nes de otros: empleo de sanciones, co de los mecanismos de control,
nacen, viven dentro del entorno cul- no es una herencia biológica, sino proceso de socialización, interioriza- Parsons adopta como punto de refe-
tural de su país y de su tiempo. un producto elaborado por el hom- ción, manipulación deliberada de rencia los procesos de socialización,
El orden social es el resultado de bre y que, a pesar de ser en gran símbolos, etc., aunque sin resolver a cuyo origen se pueden hacer re-
la acción del hombre y del control parte artificial, le sirve de guía al la cuestión de si mediante dichos montar las tendencias a la desvia-
que tiene que ejercer, sobre sí mis- ofrecerle un sistema de conducta. mecanismos sociales de control se ción y a establecer, en correspon-
mo y sobre el ambiente que lo ro- Sin este control sería imposible la sirve o no realmente a los intereses dencia, mecanismos de control de
dea, para establecer las condiciones vida social, ya que cada individuo del individuo, de la comunidad o del cierta importancia. Los aspectos
físicas, biológicas, humanas, cultu- actuaría según su propio capricho y grupo, o si se atiende más bien a los preventivos y anticipativos del con-
rales, psicológicas y sociales que sin tener en cuenta a los demás. intereses de quien los controla. En trol social consisten sobre todo en el
puedan garantizarle no sólo la su- Pero todo esto significa también este último caso, el control sería so- aprendizaje de lo que no hay que
pervivencia, sino también y sobre que el individuo, a causa de estos cial en sus mecanismos, pero no en hacer, y no en el de lo que hay que
todo una situación de vida que satis- mecanismos de control social a que sus funciones. Formas extremas de hacer, en el sentido positivo de la
faga lo mejor posible las aspiracio- se ve sujeto de forma permanente, este control se dan en los regímenes socialización.
nes, las necesidades y las exigencias está condicionado y limitado en su dictatoriales, en los que las funcio- Un primer aspecto fundamental
de su naturaleza. acción por los grupos, sociedades y nes sociales del control de hecho se de todo mecanismo de control social
Así pues, el control social guarda comunidades de que forma parte, y eliminan o se reducen a unos niveles es el que Parsons, desde el punto de
relación con los problemas del or- que esta limitación, en la medida en mínimos. No obstante, incluso en vista de la motivación, llama de sos-
den social, de la regularidad de la que la persona comparte los objeti- las formas más moderadas de con- tén, dado que, en una situación de
conducta humana y del manteni- vos y las normas de los grupos, co- trol puede ser que los mecanismos ansiedad, ofrece una base de seguri-
miento y equilibrio de los elementos munidades y sociedades, desempeña sociales —a pesar de estar en fun- dad, con lo que disminuye la nece-
que constituyen la sociedad. En su funciones latentes o manifiestas a ción de los individuos y de los sidad de recurrir a reacciones des-
significado más evidente, el control favor de los mismos. grupos— funcionen realmente en fa- tructivo-agresivas y/o a reacciones
social abarca, según Roucek y Wa- Estando así las cosas, el énfasis ha vor de los intereses del grupo domi- defensivas. La conservación del yo,
rre, "todos los procesos con los que de ponerse no en los mecanismos de nante que controla. mediante una relación de solidari-
la sociedad y los grupos que la com- control social, sino en las funciones dad que permita reducir al mínimo
ponen determinan la conducta de que este control ha de ejercer en re- la inseguridad, es el objetivo que
cada uno de los miembros, ajusfán- lación con los grupos que forman II. Teorías del control social persiguen tanto la estabilidad de las
dola a las normas del grupo", es de- las personas controladas. En esta di- actitudes amorosas de la madre du-
cir, el modo como la sociedad y los rección va la que se considera como 1. T. PARSONS
rante las fases críticas de la socia-
mecanismos sociales funcionan para la primera definición moderna del lización del niño como la ayuda y
regular, dirigir, adaptar y organizar término control social, dada por el Para ser válida, una teoría del comprensión con que el terapeuta
la conducta social de los individuos sociólogo americano E. A. Ross: control social tiene que formularse atiende a sus pacientes.
y de los grupos. Se ocupa del estu- "Dominio social así entendido y que con relación a un sistema o a un Pero este sostén no puede ser in-
dio y análisis de las exigencias de la de hecho desempeña una función en subsistema con cierto estado de condicionado, ya que entonces se
vida social, a la que ofrece la direc- la vida de la sociedad". Esta defini- equilibrio y con unos modelos nor- perdería todo tipo de control sobre
Control social 404 405 Control social
las motivaciones del yo, que, consi- de psicoterapia constituye, a modo importante de referencia para com- lo que el esfuerzo personal se con-
guientemente, se sentiría autorizado de prototipo, "la circunstancia en prender el control social. sidera inútil y el futuro se ve con
a continuar en su desviación. Por que estos elementos fundamentales La primera condición previa de incertidumbre. Se tiende, pues, a
otra parte, el sistema de modelos de de los procesos de control social se toda actividad humana organizada abandonar y, si es posible, a ofrecer
los que se desvía el yo tiene que ad- han evidenciado de una manera más es la existencia de algún tipo de los propios recursos a quien da con-
mitir un margen de permisividad explícita". acuerdo, en que la función de las fianza.
para que tenga eficacia el sostén. normas es regular las relaciones re- Según Cohén, la desviación no
Mas esta permisividad debe estar ri- 2. A. K. COHÉN cíprocas de las acciones humanas, siempre destruye la organización.
gurosamente limitada, a fin de evi- normas que en general observa la Más aún, en algunas circunstancias
tar que se convierta en un círculo vi- Toda sociedad, desde la familia al gente. Pero siempre asoma la tenta- contribuye positivamente al éxito y
cioso. Por consiguiente, tiene que Estado, posee normas de comporta- ción de huir de los propios deberes a la vitalidad de los sistemas so-
darse un equilibrio entre las áreas miento que, cuando no se respetan, o de violar los acuerdos. Por consi- ciales. La desviación ayuda a con-
de permisividad y las áreas de res- suscitan desaprobación, ira, indig- guiente, toda norma lleva consigo la trarrestar el excesivo formalismo
tricción. nación. Pero a pesar de estas nor- posibilidad de desviación. burocrático, aclara las reglas, hace
Las expectativas no satisfechas a mas, se da la desviación, a veces in- La desviación puede destruir la de válvula de seguridad, de factor
causa del rechazo del alter generan cluso masiva. ¿Cómo es posible que organización de tres formas: integrador del grupo, de acentua-
el sentimiento de restricción en el haya tantos que insistan en compor- La primera forma corresponde a dor del conformismo (efecto de con-
yo, espoleado por la ansiedad, las tarse de determinada manera, cuan- la pérdida o falta de una parte fun- traste), de señal de alarma [ /Des-
fantasías, la hostilidad y su actitud do existen reglas que prescriben damental de un mecanismo delica- viación |.
defensiva; es decir, la negativa del todo lo contrario? O, dicho de otro do, como cuando, por ejemplo, un
otro a justificar las ansiedades del modo, ¿por qué hay tantos que, a contratista no cumple el contrato 3. G. GURVITCH
yo en el sentido que éste desea, re- pesar de lo poco conveniente y útil por no entregar unos materiales
presenta en cierto modo un sostén. que resulta violar las leyes, se empe- esenciales para la construcción. En El descubrimiento de que, al igual
La hostilidad del yo no obtendrá ñan en hacerlo por tanto tiempo? este caso, una actividad más amplia que las sociedades complejas, que se
del otro como respuesta el rechazo Estas son las preguntas que se hace puede verse retrasada por la falta de dividen en subgrupos y en subcultu-
de la sumisión o del predominio del A. K. Cohén al afrontar el problema esa entrega. De todas formas, cual- ras, también todo grupo particu-
yo. La negativa a esta respuesta es del control social y del comporta- quier sistema tolera un porcentaje lar presenta en su interior numero-
un momento decisivo a la hora de miento desviado. Se trata de dos de desviación, sin que por ello se sas y variadas formas de socialidad,
evitar el círculo vicioso. Es lo que maneras diversas de encarar el mis- dañe el sistema o se destruya la or- ha permitido a Gurvitch elaborar
Parsons llama la limitación de la re- mo problema. ganización. una interesante teoría del control
ciprocidad. Cohén apoya su planteamiento en La segunda forma se presenta social, la cual asigna un significado
Estos tres elementos fundamenta- dos teorías que se derivan de un cuando participan de las recompen- preciso a las reglas, a los símbolos, a
les del control social —sostén, per- postulado sobre la naturaleza huma- sas del virtuoso los tramposos, los las representaciones de los valores y
misividad y limitación de la recipro- na, según el cual la tendencia a la vagos, los soplones, es decir, quienes a los ideales colectivos en el proceso
cidad— son funciones latentes del desviación es innata en el individuo burlan una disciplina determinada. social.
sistema social en que se insertan, si no se le imprime un impulso con- La amargura y el resentimiento que Gurvitch distingue entre medios,
por lo que ni el yo ni el otro son trario al conformismo: la teoría del de ello se derivan pueden minar la tipos y formas de control social.
conscientes de lo que realmente su- contrato social y del poder ilimitado voluntad de quienes quieren com- Los grupos, como la iglesia, la fami-
cede. Pero, llegado el momento, del soberano, de T. Hobbes, y la portarse según las reglas. lia, la escuela, las asociaciones, los
pueden ser manipulados consciente- teoría psicoanalítica del yo y del Pero el impacto más destructivo partidos, los sindicatos, etc., los de-
mente, determinando así actitudes super-yo. También tiene en cuenta de la organización es probablemente fine como medios de control social;
de amor, de aprobación y de estima la teoría de la moralidad (hacer lo el que la desviación produce en la a su vez, los tipos de control social,
por parte del otro. Se trata de las que está prescrito), elaborada por actitud confiada de quien desea en que vari desde la moral al derecho, a
compensaciones relaciónales. Durkheim, para quien la idea tan general seguir las reglas. La confian- la educación, al saber, a la religión,
Si los procesos de socialización familiar y común de la obligación- za desempeña un rol crítico impor- pueden ser distintos para unos u
son para Parsons puntos de referen- deber, así como la idea de que la tante en todas las actividades socia- otros grupos sociales. En cuanto a
cia en el desarrollo de su esquema moral no es sólo obediencia renuen- les. La falta de confianza, aunque las formas de control social, que va-
analítico de los mecanismos de con- te, sino un hecho positivo y deseable sea infundada, daña a la organiza- rían independientemente de los ti-
trol, en nuestra sociedad el proceso en sí mismo, constituye un punto ción debilitando la motivación, con pos, hay que tener en cuenta el rol
Control social 406
407 Control social
de los estereotipos y de los símbolos término control social hace referen- nimiento del orden social, "quizá pontánea a estímulos provenientes
culturales. cia a la forma como el recurso a los por haberse centrado estos estudios de las personas que nos rodean, in-
Para Gurvitch, el control social es valores y a las normas resuelve o —dice Bottomore— en las socieda- dividual o colectivamente, presentes
el factor central de todos los proce- mitiga las tensiones y los conflictos des primitivas, por una parte, y en o pasadas. Aunque real, este control
sos de integración social; en las so- entre los individuos o entre los gru- las sociedades democráticas, por es casual, sin que medie iniciativa
ciedades primitivas se encuentra, pos, e indica, además, los mecanis- otra, se ha puesto el acento sobre alguna de la fuente del estímulo o de
bajo la forma de religión y de ma- mos mediante los que se comunican todo en los aspectos normativos de la conducta complaciente de quien
gia, extraordinariamente diferencia- y se interiorizan los valores y las los factores que regulan el compor- controla. Una forma muy elemental
do. Por tanto, el control social se normas. tamiento". es la ejercida por la sugestión bajo
define como la esencia de todos los Bottomore distingue entre tipos la influencia de instintos como el
modelos culturales y de los símbolos de control social, agentes de control hambre o el temor, forma que se
sociales, así cómo de los actos con social y medios de aplicación del evidencia en la acción uniforme y en
III. Modalidades
que estos modelos y símbolos se mismo. Los tipos principales son la la reacción de la masa en algunos fe-
captan y se aplican, actos que ayu- del control social
costumbre y la opinión pública, el nómenos multitudinarios: la reac-
dan a las sociedades globales, a los derecho, la religión, la moral y la ción del rebaño ante determinados
Cualesquiera que sean el fin y la
grupos parciales o a sus miembros a educación (conocimiento, ciencia), estímulos. Son muchos los mecanis-
naturaleza del control social, éste,
superar sus tensiones, oposiciones y el sistema educativo y el sistema po- mos de control que crean esta espe-
según J. O. Hertzler, se manifiesta
conflictos. lítico, las iglesias y las instituciones cie de persistente atmósfera de con-
al menos en seis aspectos o modos
religiosas, la familia, en la que tiene concretos, los cuales pueden sinteti- trol; dominan de tal manera a las
4. T. B. BOTTOMORE lugar la socialización inicial de las zarse como sigue: personas controladas, que éstas, ya
nuevas generaciones, y otras organi- habituadas, en gran parte no son
Para este autor, las teorías socio- zaciones especializadas. conscientes de este género de con-
lógicas relativas a los sistemas que 1. CONTROL CONSCIENTE
En este sentido, el control social trol. Este es con frecuencia el caso
regulan el comportamiento sirvién- O INCONSCIENTE
tiene que distinguirse del sistema de del control que ejercen los folkways,
dose de valores y de normas (inclui- reglamentación del comportamiento las costumbres, las tradiciones, los
a) Consciente: por parte de los
das también las sociedades comple- mediante la fuerza, aun cuando no convencionalismos, los códigos mo-
individuos o grupos sociales que lo
jas entre dichos sistemas) propen- puedan separarse por completo en rales, las revelaciones o también al-
manipulan. Su finalidad específica
den a describir el control social la vida social. En efecto, la sanción gunas de las instituciones sociales
es la de obtener del individuo o indi-
como un sistema relativamente ar- última del derecho es la coerción fí- más fundamentales.
viduos controlados un nivel de con-
mónico, a la vez que consideran los sica; la opinión pública puede trans- formidad no sólo con las modas o
conflictos entre valores como fenó- formarse en violencia popular y el los caprichos del día, sino también 2. CONTROL PERSONAL
menos secundarios y definibles sentimiento religioso en persecución con los dictámenes de los grupos, de O IMPERSONAL
como desviaciones. Estos esquemas religiosa y en matanza de herejes. la opinión pública, de la publicidad
pueden aplicarse a sociedades muy Sin embargo, la misma coerción físi- o de la propaganda organizada, con a) Personal: el que ejercen perso-
pequeñas y muy simples. ca, para ser más eficaz, necesita jus- las leyes del parlamento, con los de- nas vivas o también difuntas, como
Además, en algunas teorías mo- tificarse con valores universalmente cretos de los tribunales, con las re- las grandes figuras históricas, políti-
dernas, como la de Parsons, el ele- aceptados; tal es el caso de una dic- soluciones de las asambleas legis- cas, religiosas, los antepasados, etc.,
mento de la coerción física en las tadura militar, en la que el grupo di- lativas, con las exigencias de las con su presencia inmediata y con
relaciones sociales se deja casi rigente, para conservar su hegemo- organizaciones de que se es miem- sus obras, o bien con su visuali-
completamente de lado, ya que se nía, precisa de otros medios de bro y con las diversas instituciones. zación.
infravalora el rol que desempeñan la persuasión, además de la fuerza. Se trata de formas de control social b) Control de grupos, tanto pri-
violencia, la conquista y la opresión En la historia del pensamiento muy organizadas, a menudo con las marios como secundarios: religio-
en la sociedad contemporánea cuan- político, esta distinción resulta cla- técnicas más modernas y avanzadas sos, políticos, académicos, deporti-
do junto a las democracias subsisten ra, dado que entre los pensadores de la publicidad, como bien saben vos, militares, profesionales, econó-
regímenes policiales y colonialistas. unos fundamentan el Estado en la también las personas controladas o micos, etc.
Ijil uso de la fuerza y la institución fuerza y otros en el consenso. Las los grupos.
de valores y de normas como reglas investigaciones sociológicas han c) Control situacional: ciertas si-
de conducta guían el comportamien- b) Inconsciente: desde el punto tuaciones sociales que requieren una
arrojado nueva luz sobre los pro-
to social, individual y de grupo. El de vista humano, este control con- conducta uniforme, debido a que
cesos reales que regulan el mante-
siste más bien en una reacción es- son fenómenos periódicos que han
409 Control social
Control social 408
ideales, estereotipos, intereses, etc., tener objetivos explotadores y depre-
dado origen a modelos de compor- de acción fijos y universales, basa- dadores, es decir, no sociales, como
tamiento con una larga experiencia dos en consideraciones moralmente y las expresiones sublimadas del po-
der del grupo, como los controles cuando sirven a los intereses de
histórica o porque tienen un carác- imperativas y útiles mediante el con- unos cuantos individuos o de un
ter muy especial, como, por ejem- senso general. Estas formas de con- racionales a través de la educación,
de sus exhortaciones y explicacio- grupo. Se trata de controles que per-
plo, situaciones en cuyo centro se trol van unidas a oportunas institu- siguen intereses personales o socia-
encuentran las instituciones familia- ciones, símbolos y funciones. A este nes. Por último, han de recordarse
también las formas intencionales de les que no tienen nada que ver con
res, religiosas o políticas, o las regu- grupo pertenecen las instituciones los intereses de quien sufre el con-
ladas por normas convencionales o familiares, matrimoniales, pedagógi- persuasión (no siempre organiza-
das), como incentivos, alabanzas, trol, que son contrarios a los princi-
contractuales, como relaciones de cas, económicas, ético-religiosas y, pios éticos de la comunidad o de la
casta o de clase, actividades socio- especialmente, las políticas. Efecti- discusiones, acusaciones, insinuacio-
nes, ridiculizaciones, sátiras, etc., y, sociedad y que violan a veces los có-
económicas, etc. vamente, el Estado, que es la supre- digos legales del Estado. En la prác-
ma organización institucionalizada sobre todo, la amenaza de emplear la
fuerza o severas sanciones, que po- tica, pueden utilizarse con estos ob-
3. CONTROL FORMAL de la esfera civil, establece leyes jetivos antisociales todos los tipos de
constitucionales o de otro género y drían culminar en la pena capital.
Y NO FORMAL control y sobre todo no pocas for-
dispone también de los órganos y mas de índole intelectual y conflicti-
a) Control no organizado, no ofi- fuerza necesarios para aplicarlas. va: el control que ejercen las asocia-
cial y no institucionalizado, que 5. NATURALEZA
DE LOS CONTROLES ciones profesionales, los sindicatos,
puede variar desde formas nada ofi- 4. INTENSIDAD DE LA FUERZA la extorsión organizada, la publici-
ciales e implícitas a formas que pre- DEL CONTROL SOCIAL dad, los monopolios, la censura, la
sentan algún elemento intencional a) Negativa: los procesos que de-
liberadamente frenan, reprimen, in- propaganda y, sobre todo, la máqui-
en su formulación y en su aplica- a) Se trata de una fuerza casi na política del Estado, todos los
ción, aunque sin reflejar forma algu- imperceptible, carente de formas hiben o prohiben las formas de
comportamiento antisocial, dirigi- cuales se sirven a veces de la violen-
na de organización social. Se trata particulares de presión física o psi- cia, de la intimidación, del miedo,
de formas elementales de control cológica; dentro de una situación dos especialmente contra los indivi-
duos antisociales o no completa- de la corrupción, del fraude político
que pueden incluir, como sucede, determinada, se limita a alusiones y y de otras formas nada escrupulosas
por ejemplo, en el caso de los niños, sugerencias mediante símbolos, ges- mente socializados, cuya conducta
lesiona los derechos y los intereses de persuasión psicológica.
alguna limitación de parte de los tos, palabras, etc.
padres o de otras personas adul- de los demás. b) Controles reguladores y de
b) Presión muy fuerte: se sirve,
tas. Esta forma incluye también los b) Positiva: los procesos cuyo mantenimiento; se trata del uso de
de forma deliberada, estudiada y or-
controles socio-culturales, los sub- objetivo es persuadir, inducir, esti- técnicas e instrumentos de control
ganizada, de presiones físicas y psi-
institucionales no organizados, que mular, mover y motivar al individuo en interés de la sociedad como tal,
cológicas muy fuertes, llegando in-
son estructuras sociales sólidamente o al grupo hacia una conducta acep- para mantener al menos un nivel
cluso a amenazar con la pena de
aprobadas por el tiempo y la expe- table, deseable y sana. mínimo de orden social: control de
muerte. Pero entre los dos extremos
riencia, perpetuadas y recomenda- los parásitos sociales, de los explota-
existe toda una gama ascendente de
das por su eficacia como medios de dores, de los criminales y de las per-
medios para este control: uso direc-
control: leyendas, mitos, dogmas, 6. OBJETIVOS DEL CONTROL sonas no del todo socializadas o an-
to de sugerencias, indicaciones,
parábolas, amonestaciones, refra- SOCIAL CONSCIENTE tisociales, cuya conducta constituye
ejemplos, mandatos, incitaciones,
nes, aforismos y, especialmente, una amenaza al orden y bienestar de
eslóganes, consejos, promesas, etc.,
folkways, tradiciones, costumbres, Los mecanismos e instrumentos la sociedad.
que en un nivel aún más elevado po-
convencionalismos sociales, derecho de control social suelen ser ética- c) Controles reorganizativos, cu-
drían transformarse en el uso de
consuetudinario, etc. mente neutros, pudiendo utilizarse yo objetivo es reordenar o reformar
artificios simbólicos para suscitar
b) Controles institucionales, es para alcanzar diversos fines perso- el orden social; los movimientos so-
emociones y sentimientos, como,
decir, todo el conjunto de instru- nales, antisociales y sociales, según ciales (en especial los de carácter re-
por ejemplo, muchas expresiones ar-
mentos sociales concebidos y orga- sean las intenciones de los indivi- formador), las dictaduras y las revo-
tísticas, símbolos religiosos, libros,
nizados en el tiempo para establecer duos o de los grupos que de ellos se luciones sociales incluyen siempre
uniformes, distintivos, etc., y, en un
y mantener el orden social y el fun- sirven. en su organización y ejecución toda
nivel todavía más elevado, el control
cionamiento de cada uno de los sec- una gama de organizaciones y de
que se ejerce en forma de abstrac-
tores de la vida social, conjunto a) Como ya se aludió brevemen- procesos de control encaminados a
ciones, que se manifiestan en credos
cuyo objetivo es establecer patrones te al principio, los controles pueden reestructurar la sociedad.
sociales, convicciones, principios,
Control social 410 Cooperación
411
IV. Modelos de dominio-sumisión conciencia social, así como a veces 1964.—Gurvitch G. y Moore W.E., Sociología hay más que pensar en los fines ins-
la fe en lo sobrenatural utilizada del siglo XX, El Ateneo, Buenos Aires 1956.— piradores de las cooperativas obre-
La existencia de numerosas y va- como apoyo de los códigos éticos o Hertzler J.O., Society in action, The Dryden
riadas formas de control social sig- ras de producción, las cuales no se
legales, etc. Sin embargo, las in- Press, New York 1954.—Mannheim K., Ideolo-
nifica que en la sociedad, en los gru- gía y utopía, Aguilar, Madrid 1958.—Marcuse reducían a los solos objetivos de me-
fluencias sociales no son suficientes; H., Libertad y orden social, Guadiana de Publi- jora de las condiciones económicas
pos y entre los individuos mismos se necesita, además, el poder social,
existe indefectiblemente un modelo caciones, Madrid 1970.—Ortega y Gasset .!., de sus socios.
esto es, la capacidad de presentar y Ideas y creencias, Rev. de Occidente, Madrid Los objetivos puramente econó-
de dominio-sumisión; es decir, que de usar la fuerza en forma de san- 1964.—Packard V., Las formas ocultas de la
hay unos elementos que dominan y propaganda, Sudamericana, Buenos Aires micos encontrarían su expresión me-
ciones contra los que se nieguen a 1965.—Parsons T., El sistema social, Rev. de jor y más eficaz en una acción sindi-
otros que están sometidos, aunque ajustarse a las normas de conducta Occidente, Madrid 1967.—Ross E.A., Social cal reivindicativa; la cooperativa
no siempre de una forma necesaria- prescritas por la sociedad. De he- control-A survey of the foundations of order,
mente consciente y organizada. McMillan, New York 1901.—Sturminger A.,
obrera, en cambio, se fija un objeti-
cho, toda sociedad dispone de una vo más audaz, el de abolir el trabajo
Por tanto, se puede hablar: estructura de poder con vistas a 3.000 años de propaganda política. Cid, Madrid
1965.—Wolff K.H. (ed.), Social control, en J. subordinado, o sea el de liberar al
a) del dominio de la sociedad o conservar el orden social mediante Gould y W. Kolb (eds.), A dictionary of the hombre de su ser productivo.
comunidad sobre los grupos que la el control social. Por último, es ne- social sciences, The Free Press, Glencoe 1964.
Esta subordinación se sustituye
constituyen; por ejemplo, dominio cesaria la autoridad, que es el dere- por la responsabilidad libremente
del Estado sobre los órganos regio- cho —delegado o usurpado— del aceptada, como nota definitoria del
nales, provinciales, complejos indus- grupo a usar el poder social para trabajo asalariado. Es decir, la co-
triales, económicos, culturales, etc.; mantener dentro de un orden las re- COOPERACIÓN operación implica un fin que supera
ésta suele ser la forma más intensa laciones sociales. tanto el interés del individuo dentro
de dominio y de control; Pero más importante que los me- SUMARIO: I. Introducción - II. Movimiento del grupo como la suma de todas las
b) del dominio de una categoría canismos, formas y funciones del cooperativo - III. Antecedentes del fenómeno
acciones individuales; presupone
control social es el problema de las cooperativo - IV. Cooperación agrícola.
o de un grupo sobre otro: de los vie- que personas plenamente autóno-
jos sobre los jóvenes, de los hom- normas sociales que fundamentan y mas y asociadas voluntariamente
bres sobre las mujeres, de la ciudad justifican este control. Al igual que emprendan una acción común que
el orden social está basado en la I. Introducción
sobre el campo, de la empresa sobre tenga al mismo tiempo como condi-
el sindicato, o viceversa, etc.; aplicación de las normas de la vida ción y como fin la autonomía y la
social, también el control social se En su significado más amplio, por
c) del dominio de unos indivi- cooperación se entiende toda forma independencia de la persona. La
duos sobre otros mediante el man- apoya en los mecanismos que en el problemática de la relación entre in-
interior de la sociedad y de los gru- de vida y de trabajo comunitario;
do, la corrección, la instrucción, las históricamente, la cooperación se ha dividuo y sociedad apareció históri-
amenazas, etc.; pos impiden la violación de dichas camente mucho antes que las prime-
normas [ /Norma]. Cuando el con- identificado con formas asociativas
d) del dominio de algunos indi- específicas, mediante las que un nú- ras cooperativas; la novedad del
viduos sobre los grupos: personas trol social no funciona como es de- tema cooperativo reside en que bus-
bido, falla también el orden social, mero de personas se unen volunta-
excepcionales o designadas oficial- riamente para alcanzar o defender ca sintetizar lo individual y lo colec-
mente para tal fin. haciéndose presentes la desorganiza- tivo a la vez en el plano moral y
ción social, los problemas sociales, intereses comunes.
Identificar el proceso cooperativo económico.
En el ámbito de las relaciones in- etcétera.
con el fenómeno asociativo que aca- En el plano económico, lo propio
terpersonales e intergrupales, estos bamos de definir equivaldría a em- de la empresa cooperativa es su ca-
G. Bartoli
modelos de dominio-sumisión los pequeñecerlo, privándolo de conno- rácter colectivista, que tiene como
hacen posibles las influencias socia- taciones que lo distinguen de la fin el desarrollo de una economía
les fuertes, la presión sociológica sociedad comercial normal, dado privada y autónoma de los indivi-
de la masa, la acción de masa, las BIBLIOGRAFÍA: Aron R. y otros, Las ideolo-
gías v sus aplicaciones en el siglo XX, Instituto que la realidad cooperativa se pre- duos.
tendencias egocéntricas, como la de de Estudios Políticos, Madrid 1962.—Becker senta como una reacción ante un Análogamente, en el plano moral
querer alcanzar un status en una so- H.S., Los "otros" entre nosotros. Sagitario, marco social dominado por el indi- se destaca y asume como algo espe-
ciedad competitiva, las personas o Barcelona 1966.—Bell D., El fin de las ideolo-
vidualismo (y contra un sistema eco- cífico su carácter solidario, orienta-
categorías de personas que ejercen gías, Tecnos, Madrid 1964.—Brown, Técnicas
de la persuasión. Fabril, Buenos Aires 1965.— nómico que es a la vez expresión y do a un tiempo a desarrollar y a ma-
ascendiente sobre las demás por su Bottomore T.B., Introducción a la sociología, causa del mismo). durar la personalidad humana hasta
cultura, condición social, etc., las Península. Barcelona 1973.—Fromm E., El que ésta logre una autonomía com-
ideologías, los mitos sociales, la miedo a la libertad, Paidós, Buenos Aires
Las referencias históricas a este
fenómeno peculiar son muchas; no pleta y una madurez responsable.
Cooperación 412 413 Cooperación

A partir de la exigencia primitiva A finales del siglo XIX, el fenóme- a) cooperativas de trabajo, que com- vida comunitaria le hubiera sido im-
de defensa y de solidaridad, a medi- no cooperativo había adquirido ya prenden las cooperativas formadas posible procurarse los medios indis-
da que se ha ido afianzando el mo- en muchos países una organización por trabajadores del campo, del co- pensables para poder asegurarse la
vimiento cooperativo ha aumentado compleja y articulada en organismos mercio, de la industria, de la admi- supervivencia.
la conciencia de la necesidad de fun- de segundo y tercer grado (asocia- nistración, de la pesca, etc.; a éstas En las formas de vida comunita-
dir en un único proyecto el desarro- ciones entre cooperativas y asocia- se las llama también cooperativas de ria de los períodos sucesivos, el
llo y la participación de los socios ciones entre sociedades de coope- producción; b) cooperativas de con- principio de la necesidad económica
en la vida de la cooperativa, con el rativas); en este punto se había sumidores, cuya finalidad es ofrecer desempeña igualmente un rol de pri-
fin de conseguir a la vez defender impuesto ya la necesidad de dotar al determinados servicios a sus socios, mer orden, sobre todo en la fase en
mejor ios propios intereses y superar movimiento de una identidad inter- en las que están comprendidas las que surgen nuevos asentamientos,
el egoísmo de grupo, que desemboca nacional constituyéndolo en orga- cooperativas de consumo, de vivien- creándose ambientes con nuevas di-
siempre en una política aislacionis- nismo, lo que se llevó a cabo pun- da, de crédito, etc.; c) cooperativas ficultades, que empujan a los colo-
ta, mediante una valoración global tualmente en 1895 con la fundación de productores, que tienen la finali- nos a cooperar estrechamente y a
de la función que debe asumir el de la Alianza Cooperativa Interna- dad de administrar conjuntamente organizar a veces la vida comuni-
movimiento dentro del marco de cional (ACI). algunos servicios y determinadas fa- taria.
una nueva orientación de las econo- No obstante la peculiaridad de ses del proceso productivo, y que Las experiencias cooperativas y
mías de mercado. cada experiencia, el movimiento co- comprenden las cooperativas de comunitarias modernas ya no nacen
Así pues, la actualidad de la co- operativo presenta ya desde sus orí- transformación y venta de los pro- de una forma espontánea, como so-
operación se concreta en el intento genes elementos homogéneos, no ductos, las cooperativas de profesio- lución de los problemas económicos
de unir la defensa inmediata de inte- sólo desde el punto de vista teórico nales y artistas, etc. de pequeños grupos, sino que son el
reses individuales a un ideal estimu- y formal, sino también desde el vehículo de un nuevo tipo de orga-
lante, expresado mediante una vi- práctico de los métodos cooperati- nización económico-social, que utili-
sión orgánica del rol del individuo vos, que, evidenciando en el movi- III. Antecedentes zan los servicios estatales y para-
dentro de la colectividad, mediante miento una convergencia real de ob- del fenómeno cooperativo estatales como un instrumento de
un compromiso de carácter ético. jetivos, lo caracterizan en su interior reconstrucción de las zonas rurales
Este hecho de por sí no excluye la y orientan sus actividades. La idea cooperativa tiene algunos [ S Cooperativismo}.
defensa del interés del individuo, La unidad sustancial del movi- antecedentes en la actividad comu-
sino que tiende a encuadrarlo en un miento se expresa de muchas for- nitaria de las microsociedades pri-
proyecto global de desarrollo socio- mas, lo que plantea no pocos pro- mitivas; a ellos pueden hacerse re- IV. Cooperación agrícola
económico tendencialmente alterna- blemas a la hora de clasificarlas en montar algunas exigencias que se
tivo. categorías dentro de un cuadro or- presentan una y otra vez en determi- En muchos países, la cooperativa
gánico y riguroso que las incluya to- nadas circunstancias históricas y agrícola es todavía hoy un instru-
II. Movimiento cooperativo das en la unidad del movimiento, que encuentran su forma más aca- mento de transformación social. Su
salvaguardando a la vez sus legíti- bada en los distintos fenómenos de objetivo puede ser la reorganización
En el siglo pasado, las diversas mas diferencias metodológicas. cooperativismo comunitario. Los de la agricultura, como en Rusia, o
formas de cooperación se desarro- Las clasificaciones que se han ido elementos sociales que han determi- la resolución de problemas relativos
llaron de manera confusa; a menudo proponiendo a lo largo de la histo- nado formas colectivas de organiza- a nuevos asentamientos, como en Is-
ni siquiera se daba una mínima co- ria de la cooperación son muchas y ción son muy variados; el comunis- rael, o, más en general, la mejora de
nexión entre las muchas experien- todas tratan de responder a la nece- mo primitivo, tanto en el conjunto las condiciones de vida, como en
cias que iban surgiendo en relación sidad de presentar de manera conse- de su planteamiento teórico como México.
con las exigencias de encontrar una cuente y lógica las múltiples formas en las realizaciones fragmentarias En todos estos casos, la comuni-
solución a problemas circunscritos en que se articula el movimiento co- del mismo llegadas hasta nosotros, dad cooperativa resuelve un proble-
que habitualmente se afrontaban operativo. La clasificación más sen- deriva indudablemente de causas ma económico que, en sus oríge-
desde una óptica local, que impedía cilla (aunque sumaria), basándose económicas; en la economía primiti- nes y en sus objetivos, la distingue
su generalización. Con todo, no fal- en la naturaleza distinta de los servi- va, los obstáculos que encontraba la del movimiento cooperativo más
taron intentos de mantener contac- cios que ofrecen a sus asociados las supervivencia a menudo eran insu- amplio.
tos entre las diversas experiencias, categorías de cooperativas, distribu- perables para el individuo particular, El koljoz constituye un tipo inter-
desde un punto de vista tanto teóri- ye en tres sectores las formas expre- pues los instrumentos con que con- medio de cooperativa comunitaria
co como práctico. sivas de la actividad cooperativa: taba eran muy primitivos. Sin una en el que el campesino, además de
Cooperativismo 414 415 Cooperativismo

participar en el cultivo de las tierras cios sociales y, particularmente, de esfuerzo notable dirigido a caracte- de un cooperativismo integral, con
comunes, dispone de una pequeña servicios pedagógicos. rizar y fundamentar teóricamente cuyo planteamiento comulgaban, al
granja personal, cuyos productos los propios intereses específicos y menos en el plano ideal, socialistas y
puede vender por su cuenta; el kol- M. Dossoni antagónicos. En este clima fue to- cooperativistas.
joz es una forma de paso hacia la mando forma la propuesta coope- Sin embargo, la obra de Owen no
colectivización completa de la agri- rativista, que, como síntoma de la tuvo seguidores. Pues en general las
BIBIIOGRAFIA: Agilda ¥.., Cooperación, doc- complejidad y de la indudable ambi- realizaciones cooperativistas se dis-
cultura, forma que supo adecuar su trina de armonía, Intercoop, Buenos Aires
propia estructura a los muchos y va- I9641.—Basevi A., Sludi cooperalivi, Roma güedad de la época, utilizó hipótesis tinguieron muy pronto de las so-
riados acontecimientos que tuvieron 1953.—Bianco I.. // movimenlo cooperativo ita- teóricas de cuño liberal para cons- cialistas, entre otras cosas porque
liano, Baldini & Castoldi, Milano 1975.— truir estructuras de defensa y de so- resultó más fácil organizarse en for-
lugar en la Rusia soviética. Deutsch M., Efectos de la cooperación v la
El ejido mexicano corresponde a competición sobre el proceso de grupos, en D. lidaridad obrera. Los defensores de mulas asociativas y autodefensivas
dos tipos de experiencia agrícola co- Cartwright y A. Zander, Dinámica de grupos. estas teorías fueron generalmente contra la presión capitalista que to-
munitaria. En el primero la tierra
Investigación y teoría. Trillas. México 1971.— hombres ilustrados, es decir, filán- mar las riendas de toda la gestión
Di Muzio A.. L'educazione cooperativa nel tropos, filósofos, a veces hombres económica de la sociedad. Así, tras
está repartida entre los miembros y mondo. Roma 1954.—Gascón A.. La coopera-
es explotada individualmente; en el ción y las cooperativas. Edic. de Historia, Geo- políticos, que vieron en el cooperati- un primer maridaje, los caminos del
segundo es de todos y se explota grafía y Arte. S.I... Madrid 1960; La coopera- vismo un instrumento de redención socialismo y del cooperativismo co-
ción en el mundo. Participación de España en la social para las clases menos acomo- menzaron a separarse, chocando de
colectivamente. El ejido se inserta EICOS. Impresión y Encuademación de Julio
en una realidad cargada de huellas Cosano, Madrid 1925.—Infield H., Utopía y dadas, un camino hacia el progreso forma evidente en algunos casos los
de feudalismo, del que quiere librar experimento. Ensayo de una sociología de la co- humano, dirigido a emancipar al objetivos de unos y de otros.
operación, Compañía General Fabril Editora, proletariado urbano y rural. La tradición general atribuye la
y emancipar rápidamente a una po- Buenos Aires 1959.—Stefanelli R. (ed.), L'au-
blación casi totalmente analfabeta, togestione in Italia. De Donato. Barí 1975. Los teóricos que impulsaron la primera cooperativa a la iniciativa
convirtiéndose de este modo en un teoría cooperativista eran de forma- de los "Probos pioneros de Rochda-
momento educativo de las masas ción burguesa. La matriz ideológica le". Estos supieron adaptar a la si-
campesinas. era la misma que había generado las tuación específica de la clase obrera
El kibbuz indica las fundaciones teorías liberales, presentando carac- —por eso se les cree los iniciadores
agrícolas israelíes que practican la COOPERATIVISMO teres expresamente reformistas. Lo del cooperativismo moderno— la
cooperación global más radical; que se pretendía combatir no era el teoría elaborada por los promotores
SUMARIO: I. Orígenes del cooperativismo - sistema capitalista en sí, sino la dis- teóricos de origen y formación bur-
constituye el desarrollo de una de II. Cooperativismo integral - III. El cooperati-
las varias corrientes del cooperati- vismo como modelo nuevo de sociedad econó- tribución desigual de la riqueza; se guesa, los cuales no habían tenido
vismo comunitario sionista. mica - IV. El rol de los católicos en el miraba, pues, a que los obreros pu- en cuenta dicha situación específica.
Desde las primeras compras de desarrollo del cooperativismo - V. Actitud so- dieran participar en mayor medida y Por aquellos años se elaboraron al-
cialista frente al cooperativismo - VI. El co- con más justicia en el bienestar que gunos principios teóricos para ga-
tierras hechas en Palestina a prime- operativismo en España.
ros de siglo por asociaciones judías, producía la revolución industrial. rantizar la gestión democrática y efi-
se pensó en la necesidad de resolver En la tesis de Owen se encuentran ciente de las cooperativas; se trata
los problemas relacionados con la I. Orígenes del cooperativismo ya principios inspirados en el coope- de los llamados principios de Roch-
explotación de tales tierras y de rativismo. De aquí la fusión inicial, dale: admisión libre de socios, con-
mantenerlas en manos de colonos de Todas las reconstrucciones histó- y a menudo la confusión, entre el trol democrático pro capite (un so-
raza judía. Muy pronto fracasaron ricas coinciden ya en situar en la In- movimiento cooperativista y los cio, un voto), devolución pro rata en
todos los intentos de gestión indivi- glaterra de mediados del siglo XVIII programas de los socialistas utópi- caso de adquisiciones, remuneración
dual, presentándose la necesidad la aparición de las primeras teorías cos. En el fondo latía la idea común limitada del capital, neutralidad po-
inevitable de una colonización de cooperativas, las cuales se presenta- de que no debía existir conflictivi- lítica y religiosa, venta al contado y
grupo que contribuyera a incremen- ron entonces como un fruto deriva- dad alguna entre la clase obrera y la atención al desarrollo de la educa-
tar su rendimiento. do de la revolución industrial y de patronal; las contradicciones econó- ción cooperativa.
Estos y otros problemas llevaron las nuevas estratificaciones sociales, micas causadas por el modo de pro- Aunque no se puede individuar
a una realización radical del kibbuz, ligadas a la industria manufacture- ducción capitalista tenían que resol- con claridad terminológica la matriz
basado en la comunidad integral de ra. Los grandes niveles de conflicti- verse en el seno del propio capitalis- ideológica original de la cooperati-
tierras, de organización laboral, de vidad presentes en la sociedad ingle- mo. Owen, además de pertenecer al va, sí se puede afirmar que antes
control social, de modos de cohabi- sa determinaron —en el seno del grupo de los socialistas utópicos in- que la ideología del cooperativismo
tación y de alimentación, de servi- proletariado y de la burguesía— un gleses, fue el iniciador y promotor apareció la cooperación misma, en
Cooperativismo 416 417 Cooperativismo
forma de asociaciones de ayuda mu- C. Gide, uno de los profetas del co- regiones agrícolas de lengua alema- cio de Rabbeno, favoreciera este tipo
tua, a las que luego se dotó de un operativismo, que propuso tres eta- na. Simultáneamente —conforme a de empresas, evitando así, entre
ropaje teórico. pas graduales para lograr una reali- la intuición de Raiffeisen—, el siste- otras cosas, una posible y eventual
Se debe a King la exclusión prác- zación y un desarrollo completo y ma crediticio, dados los vínculos y hegemonía de los socialistas en este
tica de todo paternalismo, hasta el pacífico del movimiento cooperati- garantías que exigía, debía conver- sector económico.
punto de no aceptar ni siquiera ayu- vo; con él nacía la teoría del llama- tirse no sólo en instrumento de cre- Al principio, los socialistas se des-
das del Estado. Tal vez esté aquí la do cooperativismo integral. cimiento económico, sino también y interesaron casi por completo del
razón de que sus cooperativas dura- La primera etapa preveía la elimi- sobre todo en movimiento educativo cooperativismo. Después, las profun-
sen tan poco. nación del provecho comercial por y asistencial, inspirado en ideales das diferencias ideológicas del socia-
El cooperativismo tuvo que espe- medio de la organización concorde éticos cristianos. lismo italiano se reflejaron también
rar la llegada de los "Probos pione- y estable del cooperativismo de con- En Italia, hasta finales del siglo en valoraciones diferentes acerca del
ros de Rochdale" para que pudieran sumo. En un segundo momento, pasado "no se esbozaron con la sufi- fenómeno cooperativo; si, por un
verse algunos resultados positivos. con el capital que se hubiera ido ciente claridad en el ámbito de la lado se interpretaba el cooperativis-
Además del pensamiento del ma- acumulando, se crearían cooperati- ciencia económica las referencias a mo como un medio eficaz para pro-
yor exponente del socialismo utópi- vas de producción industrial. Final- la teoría cooperativista. El plantea- mover la revolución proletaria, por
co inglés, no se puede olvidar la mente, habría que insertar la pro- miento era limitado, ya que sólo otro se le consideraba como un mé-
ideología del movimiento social cris- ducción agrícola en el ámbito del abarcaba la dimensión económica todo capitalista para apartar a los
tiano. Para éste, el objetivo del co- cooperativismo. Se trataba del pro- del cooperativismo. El relanzamien- trabajadores de la revolución. Mas
operativismo consistía también en yecto de creación de una república to de propuestas cooperativistas lo frente al uso cada ve/ más intenso
una "transformación radical del sis- cooperativa, sin conflictos de clase, ocasionó una polémica que se susci- del instrumento cooperativo por
tema social y comercial moderno". capaz de asegurar el bienestar de tó ante una posible intervención es- parte de las masas, también los so-
En Francia, lo mismo que en In- cada uno, además de la satisfacción tatal en materia económica. En esta cialistas más intransigentes tuvieron
glaterra, las primeras realizaciones de todas las necesidades colectivas. perspectiva, el cooperativismo apa- que volver sobre sus posiciones ini-
de carácter cooperativo se deben a Está claro que una tesis de este gé- recía como capacitado para resolver ciales, llegándose al final a una espe-
la obra de los socialistas utópicos. nero era toda una utopía. el problema del empleo, ya que ofre- cie de compromiso entre las dos po-
El primero de todos ellos fue Char- En Alemania el movimiento co- cía a los socios la posibilidad de uti- siciones, aparentemente rígidas.
les Fourier. El falansterio, creación operativo conoció su primer des- lizar plenamente su propia fuerza-
suya, no alcanzó larga vida; lo único arrollo sobre todo en el sector del trabajo, asegurándose de esta mane- III. El cooperativismo
que ha perdurado de él es la imagen crédito, y ello mediante la creación ra un salario incluso en tiempos como modelo nuevo
y el convencimiento de que se trata- de bancos populares y de cajas ru- difíciles. Pero lo que más le interesa- de sociedad económica
ba de un medio para combatir el ca- rales, debidos, respectivamente, a la ba a los economistas liberales era
pitalismo. iniciativa de Schulze-Delitzsch y del que el instrumento cooperativo me- El cooperativismo, pues, apareció
Junto al de Fourier, tenemos que alcalde Raiffeisen. La finalidad de jorase las condiciones laborales del dentro de una estructura socio-eco-
citar los nombres de Bouchez, estas dos estructuras crediticias era obrero, determinando también, co- nómica que podríamos definir como
Blanc, Proudhon, los cuales, a pesar liberar a los campesinos de los mo consecuencia, su desarrollo hu- protocapitalista, caracterizándose
de sus sonoros fracasos prácticos, vínculos que les imponían la falta de mano, social y cultural. Esta ideolo- como un modesto —aunque váli-
lograron revigorizar los principios liquidez y las altas tasas de interés gía, elaborada en su mayor parte do— instrumento de defensa y de
teóricos de la solidaridad mutua y exigidas por los canales bancarios por Luzzati y desarrollada luego en lucha contra dicho tipo de sistema.
fundaron sociedades de ayuda mu- normales y por los usureros. Las es- un sentido más estrictamente cientí- La teoría cooperativa se hizo cargo
tua. Louis Blanc defendió la inter- tructuras cooperativas de crédito se fico por Rabbeno, era una forma es- de las necesidades reales de la clase
vención del Estado para sostener es- convirtieron, pues, en elementos fa- pecial de gestionar la empresa in- trabajadora, aunque fijándose como
tos organismos obreros, hipótesis vorecedores de un desarrollo econó- dustrial, forma que se contraponía objetivo no tanto el cambio radical
que posteriormente hizo suya Luzza- mico más amplio y de una mayor claramente a la empresa de carácter del orden político-social cuanto la
ti [ S Cooperación]. difusión del movimiento cooperati- lucrativo. En efecto, organizaba la creación de un modelo nuevo de so-
vo. En efecto, el movimiento coope- producción en vista de las necesida- ciedad económica (cooperativista y,
rativo germánico se articuló —con des de cada socio, liberándola así de por tanto, socialista), basada en una
II. Cooperativismo integral todo objetivo de lucro. En virtud de
Raiffeisen especialmente— en torno distribución diferente de la riqueza
La cumbre del pensamiento co- a las cajas rurales, característica que esta función social de las cooperati- entre las distintas clases sociales y
operativista francés la alcanzó ha seguido intacta hasta hoy en las vas, era preciso que el Estado, a jui- contrapuesta al lucro capitalista y al
14
Cooperativismo 418
419 Cooperativismo
consiguiente estilo de vida indivi- do. Pero entre 1850 y 1870, período
va, las diferentes cooperativas fue- ganismo duradero, la Obra de los
dualista-burgués. de máxima influencia de los mode-
ron haciendo suyos distintos princi- Congresos, que permitiera a los ca-
Lo primero que empujó a los tra- rados y de los mazzinianos, los con-
pios ideológicos, en correspondencia tólicos intervenir de manera mucho
bajadores a asociarse en organiza- gresos de las sociedades obreras so-
con los estratos sociales que consti- más concreta y unitaria en los pro-
ciones de tipo cooperativista y mu- licitaron una expansión de las co-
tuían la base de las mismas. blemas del mundo del trabajo en el
ralista fue una necesidad de índole operativas, pues los primeros veían
ámbito local y político, sirviéndose
estrictamente económica: la necesi- en ellas un lugar de laboriosidad, de
también del instrumento del coope-
dad de sobrevivir y de defenderse de dignidad y de emancipación social,
IV. El* rol de los católicos rativismo.
la dura explotación de que eran ob- y los segundos, un remedio válido
en el desarrollo Quien expuso de forma más orgá-
jeto. Lo que luego los movió fue el contra los continuos conflictos de
clase. del cooperativismo nica esta orientación moderna de los
deseo de vivir una vida distinta, ex-
El proceso de expansión económi- católicos y quien más luchó por un
perimentando una unidad y una so- Los grupos sociales católicos y so-
ca general y de formación industrial compromiso político de los cristia-
lidaridad que superasen las diferen- cialistas fueron los que más trabaja-
que tuvo lugar en Italia en los últi- nos fue Giuseppe Toniolo.
cias espirituales y materiales existen- ron en la creación y en el desarrollo
tes entre los grupos sociales. Por mos decenios del siglo XIX propició, En los primeros años del siglo xx
del movimiento cooperativista. surgieron el pensamiento y obra de
consiguiente, el movimiento coope- aunque con cierta lentitud y falta de
Las razones de esta diversifica- Luigi Sturzo. Este fue el primero
rativo constituía en sus comienzos organización, el desarrollo paralelo
ción han de buscarse en el nivel de que advirtió la necesidad de unificar
una estructura unitaria. del movimiento cooperativista en las
desarrollo económico local, en el las fuerzas católicas para conseguir
A partir de 1850, en plena época ciudades y en el campo.
tipo de estratificación social existen- coordinar cada vez mejor sus ma-
del Risorgimento, se dieron ya en El cooperativismo celebró su pri- te y en el grado de conciencia políti-
mer congreso en 1886, año en que se nifestaciones y repercusiones en el
Italia algunas experiencias coopera- ca, es decir, en la presencia más o
constituyó la Federación de las co- campo social, político y económico.
tivistas, si bien casi todos los histo- menos significativa de los sindi-
operativas, que luego en 1893, du- Sturzo afirmó —junto con otros ca-
riadores convienen en que la histo- catos.
rante el V Congreso del cooperati- tólicos comprometidos en el mo-
ria del cooperativismo italiano se La postura inicial de los católicos
vismo celebrado en Sampierdarena, vimiento sindical, como Miglioli y
remonta a los años posteriores a frente al problema de las cooperati-
tomó la denominación de Lega na- Rezzara— que era necesario luchar
1890. Se trataba las más de las veces vas y, más en general, frente a la
zionale delle cooperative. Esta fue un contra el inmovilismo, a fin de ofre-
de iniciativas modestas, aisladas y cuestión obrera puede definirse co-
instrumento coordinador y fusiona- cer una aportación católica a la re-
de carácter local, nacidas a manera mo una postura de desconfianza y
dor de las sociedades federadas, si- solución de las cuestiones sociales,
de mutualidades en el seno de socie- hasta de condena. En efecto, al aso-
guiendo como tal hasta 1919. Du- utilizando los instrumentos de pro-
dades obreras urbanas. Eran en ge- ciacionismo obrero se le tenía por
rante este período, junto con los paganda y de prensa y otras inter-
neral cooperativas de producción o enemigo de la Iglesia, en cuanto lai-
sectores del consumo y del trabajo, venciones operativas.
de consumo que agrupaban a arte- co, de la misma manera que por lai-
sanos de sectores productivos diver- desempeñó un rol importante el cré- La tendencia de entonces hacia la
co se condenaba al Estado liberal. unificación y el reforzamiento del
sos, como el de la cerámica, el de la dito a través de la difusión de ban- Pero con el correr del tiempo esta
metalurgia, el de la tipografía, etc. cos populares y de cajas rurales, se- movimiento católico funcionó como
actitud pasiva no daba fruto; al con- premisa de la constitución de una
Estas cooperativas han de entender- gún los modelos alemanes de Schul- trario, los obreros se veían obliga-
se como un primer intento de dar ze-Delitzsch y de Raiffeisen. organización política de los católi-
dos para defenderse a vincularse con cos que pretendían crear un partido
vida a una organización de solidari- A este respecto se suscitó una po- organizaciones contrarias a la mis-
dad genérica entre trabajadores, ba- lémica, dado que algunos sostenían que se denominase partido popular
ma Iglesia. cristiano.
sada en la defensa de la propia auto- que este tipo de bancos no se hacían A la vista de todo esto, algunos
nomía. En algunas ciudades se fun- cargo realmente de las necesidades A pesar de los esfuerzos realiza-
católicos progresistas se replantea- dos por los mazzinianos después de
daron también tiendas de comesti- económicas concretas de las clases ron la cuestión social, analizándola
bles (llamadas magazzini di previ- populares, hasta tal punto que se les la unidad de Italia, esfuerzos que se
desde una óptica cristiana. Una eta- concretaron en la creación de mu-
denza), que vendían a sus socios opusieron los bancos obreros, en- pa decisiva para la formación y con-
géneros alimentarios de primera ne- tendidos como organismos más di- chas cooperativas, la mayoría de la
solidación de esta corriente de cris- población, constituida por las masas
cesidad, tratando de llevar a cabo rectamente interesados en conceder tianismo social se inauguró con el
una gestión obrera en el campo del créditos a los socios reunidos en co- obreras y campesinas, seguía exclui-
congreso de Venecia de 1874, en el da de la vida democrática del país
consumo y de liberar al comprador operativas. curso del cual se percibió con clari-
de los condicionamientos del merca- (baste pensar en el sufragio electoral
A pesar de su unidad organizati- dad la necesidad de instituir un or- tan restringido). Las fuerzas socia-
421 Cooperativismo
Cooperativismo 420
muy reducido de las mismas en 1933, como muy poco autónomas, como
listas aspiraban a hacerse intérpretes taba convirtiendo cada vez más en es decir, a 3.240, 1.360 y 940, respec- instrumentos •—aunque importan-
de las exigencias propias de estas una fuente de financiación de las di-
tivamente. tes— de una confrontación que se
clases populares, aun cuando inicial- versas actividades sindicales y polí-
mente habían mostrado escaso inte- ticas. En 1925, tras una disposición del extiende a todo el terreno social.
rés por el fenómeno cooperativista. gobernador de Milán, quedó defini-
Esta situación hizo que estallara L. Senn
tivamente disuelta la Liga nacional
En este terreno fue donde se des- toda una serie de agitaciones conti-
nuas y violentas, de huelgas, de lu- de cooperativas, y en 1926 el fascis-
arrollaron a comienzos de siglo al-
chas encabezadas por los campesi- mo constituyó el Ente nacional de
gunas de las más originales expe-
nos y los jornaleros. Estos aconteci- cooperativas, que dejó totalmente VI. El cooperativismo en España
riencias cooperativistas, las llamadas
mientos favorecieron la formación desnaturalizado el espíritu democrá-
affitanze collettive (arrendamientos
de ligas entre los asalariados agríco- tico que perduraba en ellas, obligan- En España el desarrollo coopera-
colectivos). Las regiones en que tu-
las que tomaron el nombre defratel- do autoritariamente a adherirse al tivo ha sido muy irregular en rela-
vieron mayor impulso fueron la lla-
lanze contadine (hermandades cam- mismo a las pocas cooperativas que ción con el tipo de cooperativas en
nura del Po y Sicilia.
pesinas), con las que se aliaron luego quedaban y destruyendo así, de for- funcionamiento. En torno a 1980
Esta fue la respuesta de los brace-
las ligas obreras y las cámaras de ma definitiva, el movimiento coope- existían en España 19.603 cooperati-
ros del campo a la política raquítica
trabajo. rativista italiano. vas, figurando Madrid y Valencia en
y cerrada de los terratenientes, que
se negaban a mejorar las condicio- Así pues, la fórmula de los arren- El clima general de embrassons- cabeza por el número de cooperati-
nes de sus fincas acometiendo su or- damientos colectivos se convirtió en nous que siguió a la caída del fascis- vas. El número de miembros asocia-
ganización hidráulica, con la que se un instrumento de gran interés para mo pareció en un primer momento dos era en esa fecha cercano al me-
haría menos difícil su cultivo. Ade- mejorar las condiciones de vida y de que iba a ser capaz de reconstruir en dio millón. Las cooperativas del
más, los trabajadores del campo se trabajo de la clase campesina, sobre clave unitaria el movimiento coope- campo ocupaban el primer lugar en
veían sometidos a condiciones muy todo teniendo en cuenta que las rativista. Pero este clima de idilio, la lista, con 5.324 cooperativas y
duras e inhumanas de trabajo (trece continuas luchas —según los respon- que tuvo su manifestación más cla- algo más de los 100.000 asociados.
horas diarias, con una retribución es- sables de las ligas— minaban las po- morosa el 19 de diciembre de 1944, Seguían a continuación las coopera-
casa). sibilidades de un control efectivo del cuando en el teatro Quirino, de Roma, tivas de consumo (1.913 y 101.819
La introducción de las máquinas mercado de trabajo. se celebró unitariamente el primer asociados), las de viviendas (5.065,
agrícolas produjo luego un desequi- Cuando subió al poder el fascis- centenario de los "Probos pioneros con 75.337), las de la industria
librio entre la oferta y la demanda mo, el movimiento cooperativista de Rochdale", no duró más que (4.755, con 71.828), las del campo y
de trabajo, agudizando el fenómeno fue una víctima predestinada debido unos meses. El 5 de mayo de 1945 crédito rural (1.728, con 30.591) y las
del desempleo. A todo ello había precisamente a los principios demo- surgió, por iniciativa de los demo- de crédito (473, con 13.884). Las
que añadir la fuerza cada vez mayor cráticos que había estado maduran- cristianos, la Confederación coope- cooperativas del mar y de la ense-
de los empresarios, que se iban coali- do durante los años anteriores. Para rativa italiana, a la que correspon- ñanza poseían una significación mu-
gando entre sí. los fascistas el cooperativismo era dió el 1 de septiembre de aquel cho más reducida. El radio de ac-
una "escuela fecunda de responsabi- mismo año la reconstrucción de la ción de las cooperativas existentes
lidad de las masas trabajadoras", Liga nacional de cooperativas y mu- en España alcanzaba a unos dos mi-
mas no debía verse "perturbado ni tuas, de la que más tarde se separa- llones de personas beneficiadas.
V. Actitud socialista
desviado de su misión económica rían las cooperativas republicanas y Un caso excepcional en la geogra-
frente al cooperativismo social-democráticas para dar vida a
por influencias políticas". Y fue pre- fía española de las cooperativas es el
Bajo el empuje de estas iniciativas cisamente contra estas influencias la Asociación general de cooperati- grupo de cooperativas de Mondra-
cooperativistas, los socialistas efec- políticas contra las que cayeron los vas italianas. gón, ejemplo casi perfecto de coope-
tuaron un cambio ideológico muy golpes más duros de las escuadras Sería ingenuo negar los estrechos rativismo integral.
significativo. Tras una revisión teó- fascistas. Por tanto, los daños que al vínculos que por aquella época unían En el ámbito de las cooperativas
rica de-1 cooperativismo, no vieron cooperativismo le acarreó el fascis- —de forma quizá aún más evidente agrícolas, la investigación dirigida
mo fueron inmensos, hasta el punto que en la actualidad— a la Confede- por José Luis del Arco Alvarez
ya en éste un estorbo en la revolu-
de que de las 6.989 cooperativas de ración con la Democracia cristiana (Análisis económico y sociológico del
ción contra el capitalismo, sino más consumo, de las 8.830 cooperativas
bien un medio eficaz para madurar y a la Liga con el bloque social- cooperativismo agrícola, CECA,
agrícolas y de las 3.311 cooperativas comunista. Por consiguiente, las or- Madrid 1972) ha señalado ciertos
valores comunitarios y colectivistas. en el campo de la construcción que
Además, desde el punto de vista ganizaciones cooperativistas se pre- desfases del desarrollo cooperativis-
había en 1921 se pasó a un número sentaban y se siguen presentando ta en relación con el despliegue de la
económico, el cooperativismo se es-
Cooperativismo 422 423 Creencia
Sánchez Blanco A., Asociaciones sindicales, so-•>- tral en todo discurso religioso, ya
economía española de los años se- Cortes Generales, en trámite legisla- ciedades cooperativas y cámaras agrarias. Su
senta, problemas de tipo legal y fi- tivo, un nuevo proyecto de Ley Ge- inserción en la actividad administrativa sobre el" que es parte integrante de la ex-
nanciero y, sobre todo y como raíz neral de Cooperativas.) sector agropecuario. Centro Regional Castifla- \_ periencia religiosa por expresar el
I.eón, Formación Empresarial, Cooperativa yy vínculo cognoscitivo (en el sentido
de la mayor parte de las deficiencias Comunitaria, Salamanca 1981.—Sanz Jarque
en este tipo de cooperativas, una in- J. González-Anleo « más amplio del término) que une al
J.J., Cooperación, teoría y práctica. Universi-
suficiente formación de los coopera- dad Politécnica, Valencia 1974. '" individuo religioso con el radical-
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mente otro, núcleo y legitimación
Un análisis en profundidad de las Carácter revolucionario del cooperativismo. In- profunda de los comportamientos
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socio-económico, Instituto de Cul- ve historia del movimiento cooperativo en Espa- en sus aspectos más importantes.
ña, en "Rev. de Política Social" 3 (1964) 75- SUMARIO: I. Introducción - II. Procesos de
tura de la Diputación Provincial de 96.—Bianco I., II movimento cooperativo italia- institucionalización de las creencias - III. La
Málaga, Málaga 1974) ha llegado a no, Baldini & Castoldi. Milano 1975.—Bouner creencia como actitud subjetiva: 1. Medición
conclusiones similares: las empresas A., La planificación económica y el movimiento de la creencia; 2. Significado de la creencia - II. Procesos
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cooperativas malagueñas están nece- Brugarda M.S.J.. Doctrina y sistemática coope-
sitadas de racionalidad, organiza- rativa. Sal Terrae, Santander 1962.—Confede-
de las creencias
ción y control; en el fondo, su pro- ración Española de Cajas de Ahorros, Análisis
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blema fundamental consiste en agrario. Madrid 1972.—Consejo de Estudios
impulsar su organización empresa- los procesos de institucionalización
Sociales del Valle de los Caídos, La agricultura Para establecer una relación cog-
rial y a la vez fomentar el sentido española, el cooperativismo y otras formas de de las creencias, es decir, la progre-
asociación agraria. Madrid 1965.—Couceiro noscitiva con la realidad circundan- siva objetivación y determinación de
comunitario de las mismas en los
Núñez E.. Experiencias concreías de desarrollo te, el hombre se ha servido en cada las formas de comprensión y de ex-
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sionalizar a los gerentes, institucio- Promoción Social en España, Madrid 1966.—
Cracogna D.O., Cooperativismo agrario argen- importantes modos de acercamiento partir de un núcleo original de acon-
nalizar asesorías jurídicas, económi-
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cas y contables eficaces, arbitrar los H., Sociogénése du processus coopératif, en tivos hay que subrayar, además del Un modelo explicativo corriente de
medios de financiación adecuados y, "Communauté" 7/8 (1954) 3 y ss., Coopéralion este proceso es el que afirma el paso
empleo de la racionalidad instrumen-
sobre todo, "aunar esfuerzos... (ten- et Development. PUF, Paris 1965.—Duque
de un mito a un logos, y que postula
Domínguez J.F.. La transformación y la comer- tal (para elaborar respuestas prag-
dentes) a la creación de cooperativas un conocimiento cada vez más ela-
cialización en el trabajo agrícola asociado, en máticas a los problemas cotidianos
de segundo grado que permitan de- "Cuadernos de Investigación Cooperativa" 4. borado y racionalizado de las reali-
de la vida y de la supervivencia) y de
fender intereses comunes y competir Centro Regional de Castilla-León, Formación
dades religiosas.
Empresarial Cooperativa y Comunitaria, Sala- la racionalidad sustancial (para re-
en pie de igualdad con empresas no
manca 1981.—Fourier Ch.. Oeuvres completes, cuperar los significados globales de Por lo que se refiere al mito, hay
cooperativas". Anthropos, Paris 1960.—García Muñoz Q.. la experiencia), la abundante pro- que decir, en primer lugar, que tam-
La legislación española relativa a Cooperativismo y desarrollo, Marsiega, Madrid
ducción de creencias, es decir, de co- bién se encuentra con frecuencia en
las cooperativas está constituida por 1973.—Joaniquet Aguilar S., El movimiento
cooperativo en España: su origen, su historia e nocimientos que se sitúan en un pla- contextos no religiosos, como espe-
la Ley General de Cooperativas importancia, en "Rev. de Trabajo" 4 (1964) no netamente distinto del de la cial vehículo semántico, capaz de
52/1974, de 19 de diciembre; el Re- 137-152.—Lambert P., La doctrina cooperativa,
racionalidad, aunque no necesaria- hacer presente de un modo plástico
glamento de la misma, Real Decreto Intercoop, Buenos Aires 19652.—Lasserre G..
El cooperativismo, Edic. Oikos-Tau, Barcelona mente contrapuesto al mismo. un núcleo de valores que, habiéndo-
2710/1978, el artículo 129-2 de la 1972.—Losada C . Marketing para cooperati- Las creencias se refieren a los sec- se originado en experiencias cultura-
Constitución española de 27 de di- vas, CEAC, Barcelona 1981.—Luzzati L.,L'or- tores más diversos de la experiencia les remotas, mantienen todavía un
ciembre de 1978 y las leyes especia- dine sociale. Zanichelli, Bologna 1952.—Panta-
leoni M., Erotemi di economía, 2 vols., Laterza, humana y asumen características significado existencial de cierta im-
les de Cooperativas de las Comuni- Bari 1952.—Rabbeno V., Le societá cooperati- distintas en conformidad con los ti- portancia.
dades Autónomas del País Vasco ve di produzione, Dumolard, Milano 1889.— pos de legitimación que consiguen En cuanto al paso del mito al lo-
(Ley 1/1982, de 11 de febrero), de Reventós J., La cooperativa de viviendas.
asegurarse. Entre las formas de gos, no se quiere afirmar la existen-
Cataluña (Ley de 9 de marzo de CEAC, Barcelona 1981.—Riaza Ballesteros
J.M., Cooperativas de producción. Experiencias creencia más difundidas figuran las cia de un antes y de un después pu-
1983), de Andalucía (Ley 2/1985, de y futuro. Deusto, Bilbao 1967.—Rosembuj T., religiosas, que son el objeto de esta ramente cronológicos, como si el
2 de mayo) y de la Comunidad Va- La empresa cooperativa. Biblioteca CEAC de
exposición. pensamiento prelógico fuera necesa-
lenciana (Ley 11/1985, de 25 de oc- Cooperativismo, CEAC, Barcelona 1982.—
La creencia ocupa un lugar cen- riamente una característica de indi-
tubre). (Actualmente está en las
Creencia 424 425 Creencia
viduos o de pueblos primitivos, se- como dimensión dialécticamente re- contenidos del mito original y, por a duras penas pueden reconstruirse
gún había afirmado (y reinterpreta- lacionada con la actividad mitopoé- otra, verificar el proceso racional (y sus líneas principales; de todos mo-
do parcialmente luego) Lévy Bruhl. tica la analizaron G. B. Vico (que por lo mismo los respectivos descu- dos, es posible analizar algunos de
Se trata, en cambio, de dos formas habla de tres edades sucesivas: la de brimientos y objetivaciones cultura- sus componentes esenciales y pro-
de pensamiento estrechamente uni- los dioses, la de los héroes y la de les, sociales, políticos, materiales, et- blemáticos.
das mediante una relación dialéctica los hombres), A. Comte (que distin- cétera) a la luz de la fe religiosa. El proceso de institucionalización
de tipo lógico, y no cronológico. En gue tres etapas: teológica, metafísica Por lo que se refiere al cristianis- de las creencias está lleno de tensio-
el contexto religioso, siguiendo di- y científica) y, sobre todo, M. We- mo, no es difícil demostrar que, a nes dialécticas, que demuestran lo
versas indicaciones procedentes de ber, que ha estudiado a fondo el partir del núcleo primitivo de aper- difícil que resulta salir de ciertos di-
la historia, de la sociología, de la fe- concepto de racionalización, defini- cepciones mitológicas, se ha desarro- lemas, que algunos autores conside-
nomenología, etc., podemos decir do como una conquista cognoscitiva llado, mediante un proceso paulati- ran enraizados en la estructura del
que el mito es una forma original y progresiva del misterio del hombre y no de institucionalización, un corpus mismo proceso. En particular, la ra-
primordial de creencia religiosa; es del mundo. de creencias más o menos definidas, cionalización progresiva del sistema
una intuición de carácter sustancial- Entendido como búsqueda ince- expresables en términos racionales de creencias se ha visto a veces inte-
mente participativo, en la que se sante de sistematicidad y de coheren- no equívocos. El rol de salvaguardar rrumpida por una exigencia periódi-
acentúan los aspectos emotivos, cia lógica y como esfuerzo de elimi- la autenticidad del mito original y ca de experiencia religiosa directa,
afectivos y vitales. En el ámbito de nación de los elementos fantásticos y de controlar sus múltiples interpre- que se manifiesta a través de movi-
la mitología, la relación entre el cre- míticos del conocimiento, el proceso taciones racionales ha sido enco- mientos místicos, de instancias ca-
yente y lo sagrado está muy articu- de racionalización de la experiencia mendado a una clase de responsables rismáticas, de acentuaciones irracio-
lada: lo sagrado se percibe como religiosa se define como el intento y de expertos, dotados de una auto- nales; la historia de la institucionali-
esencialmente distinto y a la vez de utilizar los esquemas del saber ridad que deriva más de su oficio zación de las creencias dentro del
como necesariamente referido al su- profano para comprender el dato re- que de su carisma (es lo que en tér- cristianismo es en concreto una con-
jeto. Además, el mito representa un velado y de adaptar este último a minos teológicos llamamos magiste- tinua tensión dialéctica entre dos
enfoque de lo sagrado que no es epi- los interrogantes cambiantes de la rio eclesiástico). polos de un proceso que, en definiti-
sódico, único, irrepetible, sino esta- ciencia. La tensión entre fe y teología ha va, tiende a reducir el conocimiento
ble, orgánico, atemporal; en el mito A este respecto, M. Weber afirma distinguido a la utilización incesante religioso a pura fe, por una parte, y
se expresa la convicción de los víncu- que ha sido sobre todo en el ámbito de las diversas filosofías profanas a considerar la religión sólo como
los globales que unen al creyente de la tradición cristiana donde se ha culturalmente relevantes en el área cultura, por otra.
con lo divino; no es un conjunto de establecido una relación flexible en- mediterránea primero y en la eu- Otras tensiones brotan del hecho
dogmas, sino el aspecto cognosci- tre impulso mitopoético y necesidad ropea después; la historia de la Igle- mismo de la definición de las creen-
tivo de una vivencia religiosa muy de racionalidad; a diferencia de las sia y la historia de los dogmas docu- cias por parte de las autoridades
densa e imposible de expresar. antiguas religiones arcaico-paganas, mentan las condiciones en que se ha magisteriales; efectivamente, este he-
Hablar de mito en relación con el en las que se había impuesto una creado el pluralismo teológico, por cho, si por un lado facilita un cono-
cristianismo no prejuzga la cuestión mentalidad mitológica llena de ex- un lado, y la ortodoxia de la fe, por cimiento más claro del mito, a la
de la historicidad de los aconteci- plicaciones mágico-animistas de las otro. Pero falta todavía un análisis larga puede crear adhesiones al dog-
mientos referentes al fundador o al relaciones entre lo sagrado y lo pro- estrictamente sociológico de este ma meramente formales, producir
carácter revelado de las verdades re- fano, y a diferencia de la religión desarrollo, es decir, de las condicio- fracturas en el interior de la comuni-
lacionadas con él; desde la perspec- judía, en la que el concepto de nes estructurales y culturales en las dad de los creyentes y bloquear la
tiva sociológica, el mito es sólo una trascendencia radical inutilizaba la que se ha racionalizado el mito y fi- creatividad interpretativa del mensa-
modalidad cognoscitiva de tales experiencia de una aproximación ra- jado el contenido de la revelación; je, así como la fecundidad de su
acontecimientos y de tal revelación, cional al mito, el cristianismo afir- como ha señalado Chenu, una in- búsqueda.
modalidad que no implica un juicio ma la distinción entre los dos mo- vestigación inspirada en la sociolo- En definitiva, se puede decir que
acerca de la verdad de los mismos. mentos (mito y logos, fe y ciencia), gía del conocimiento resultaría su- en toda religión histórica (y, por
En otras palabras, el enfoque mito- así como su relación necesaria, en mamente útil para comprender a tanto, también en el cristianismo) se
lógico, de suyo, no reduce a mito ni paralelismo con la distinción y con fondo el significado de las diversas ha constituido una plataforma de
el acontecimiento ni la revelación. la relación entre lo sagrado y lo pro- formulaciones dogmáticas y de las creencias que constituye el núcleo
El paso del mito al logos se ha ex- fano. De aquí que sea importante, orientaciones teológicas que se han esencial de las interpretaciones sig-
plicado de diversas maneras; la apa- por una parte, aplicar constante- ido sucediendo a lo largo de la his- nificativas concernientes a la rela-
rición de una instancia racional mente las categorías racionales a los toria del cristianismo. Actualmente, ción existencíal entre lo sagrado y lo
Creencia 426 427 Creencia

profano (es decir, entre Dios, hom- santes procedentes de la investiga- nes inevitables de contradictoriedad motivaciones), un factor ideológico
bre y mundo) y que es el resultado ción empírica. en los sujetos, la hipótesis de que (el grado de adhesión), un factor
de un largo y problemático proceso el ateísmo o la indiferencia son fe- consecuencial (la influencia de la re-
a) El grado de adhesión a las nómenos sustancialmente poscristia- ligión en la vida, especialmente en el
de racionalización, llevado a cabo
creencias generalmente es superior a nos, que sólo a largo plazo pueden aspecto moral de ésta) y un factor
sobre una base de mitos originales.
los niveles de práctica religiosa de los borrar la influencia que en la estruc- intelectual o cognoscitivo (el grado
Precisamente en relación con esta
sujetos. Esto significa que incluso tura psico-cultural de los sujetos ha de conocimiento de las verdades re-
creencia se establecen y a menudo se
cuando se han perdido los vínculos ejercido una socialización explícita- ligiosas).
diferencian las creencias, es decir, las
con la Iglesia institucional (pues éste mente religiosa. Pero las críticas de otros investi-
actitudes subjetivas con que los fie-
justamente parece ser el significado d) Pero las investigaciones de gadores (Faulkner y De Jong,
les se adhieren más o menos a di-
de la existencia o no existencia de la que disponemos casi nunca consi- Gibbs y Crader, Boos-Nünning),
chos contenidos.
práctica religiosa), sigue habiendo, guen distinguir si la adhesión que se referidas sobre todo a la poca ope-
probablemente a niveles de integra- mide se refiere a una actitud refleja racionalidad de los conceptos o fac-
ción profunda de la personalidad, o a un mero automatismo de origen tores y en particular a la imposibili-
III. La creencia una aceptación bastante explícita de
como actitud subjetiva social. En otras palabras, es difícil dad de distinguir en la investigación
las verdades religiosas. Esto lo faci- calibrar la calidad de la adhesión; o, entre dimensión cognoscitiva e ideo-
lita el hecho de que la sociedad se- si se quiere, resulta difícil decir si la lógica, han hecho que se abandone
A propósito de la creencia como cular sólo puede ejercer un control
comportamiento subjetivo, se han creencia que se investiga correspon- casi por completo esta hipótesis.
directo y una influencia inmediata de a una actitud de fe (como la des- Tampoco ha servido de mucho la
llevado a cabo investigaciones rela- sobre los comportamientos religio-
tivamente numerosas, aunque no cribe el lenguaje teológico) o si sim- propuesta de Brown dirigida a de-
sos más objetivables, escapando a plemente se reduce a una adhesión mostrar la existencia de un factor
siempre válidas desde el punto de dicho control, durante tiempos más
vista metodológico; tienden a pro- extrínseca a los dogmas, inducida general de religiosidad (de tipo cog-
largos, las actitudes profundas que mediante procesos automáticos de noscitivo; lo cual confirmaría el ca-
fundizar sustancialmente en dos se viven a nivel privado.
áreas de la problemática: la medi- socialización. Las dudas que aquí rácter central de la dimensión creen-
ción del grado, del objeto, de las b) El grado de adhesión a ciertas surgen tienen su importancia a la cia en el ámbito del comportamiento
modalidades de la creencia, y su sig- verdades no específicamente confe- hora de precisar la funcionalidad religioso) y de otros muchos facto-
nificado en el ámbito global de la ex- sionales (como la existencia de Dios, psico-social real de la creencia, pues res específicos; como, por lo demás,
periencia religiosa. la utilidad de la religión, la inmorta- afectan de hecho a todo el significa- ha hecho Küng, quien cree haber
lidad del alma, etc.) generalmente es do de las investigaciones relativas a identificado al menos nueve dimen-
1. MEDICIÓN DE LA CREENCIA superior al que se concede a dogmas la misma. siones de la religiosidad (asenti-
típicamente cristianos o católicos miento de fe, participación en las
Resulta difícil establecer constan- (como la virginidad de María, la in- Las dudas acerca del valor de las actividades comunitarias, experien-
tes tendenciales entre los resultados falibilidad pontificia, la divinidad de investigaciones sobre la creencia na- cia religiosa personal, relaciones con
obtenidos por investigaciones reali- Cristo). Esto es aún más evidente en cieron juntamente con las dudas miembros de la comunidad, empeño
zadas en tiempos y lugares distintos; las categorías o estamentos de per- acerca del valor de las investigacio- de búsqueda más allá de la duda,
en efecto, la creencia se muestra sonas que están ya tocadas por el nes sobre la práctica, cuya medición apertura al crecimiento religioso,
muy condicionada por algunas va- proceso de secularización. aislada —aunque se la consideraba dogmatismo-flexibilidad, disposi-
riables, como el sexo, la edad, las c) El grado de adhesión a las idónea para expresar cierto grado de ción a financiar actividades religio-
orientaciones políticas, el origen so- verdades religiosas no siempre es co- lealtad institucional para con la sas, conversación y lectura sobre te-
cial, el grado de escolarización, etc. herente con las posiciones religiosas Iglesia— no podía constituir un ín- mas religiosos).
Además, hay que tener en cuenta asumidas en principio por los suje- dice suficiente del grado global de Dadas las discusiones que han
que no se logran muchos resultados tos. Por eso es posible hallar, en religiosidad de los sujetos. Para sa- suscitado estas propuestas, es prácti-
con un análisis de la creencia en el personas que se declaran ateas o in- tisfacer las exigencias de una medi- camente imposible que, de los resul-
que a ésta se la aisle demasiado de diferentes, algunas supervivencias de ción más global de la religiosidad, tados de las investigaciones corrien-
otras dimensiones de la religiosidad, creencias relativas incluso a temas Glock y Stark proponían una teoría tes sobre las creencias, se puedan
como la práctica cultual, la perte- específicamene cristianos. Este he- multidimensional que comprendía deducir indicaciones seguras sobre
nencia a grupos religiosos, etc. A cho pueden explicarlo, además de un factor ritual (es decir, la práctica la cualidad de la actitud observada y
pesar de todos estos límites, pueden los errores debidos a métodos inade- religiosa), un factor experiencia! (re- sobre el significado de la creencia
señalarse algunos resultados intere- cuados de observación o a márge- ferido sobre todo al ámbito de las dentro del marco total de la expe-
Creencia 428 429 Creencia
riencia religiosa. Pero quizá sea po- delos de conducta que guardan crítico, de libertad, de responsabili- han creado. Si en una sociedad sa-
sible saber algo más si se reanuda el relación con el conocimiento, las dad, y capaz por ello de distinguir cral (o, por lo menos, en una socie-
discurso a la luz de consideraciones costumbres, los prejuicios, el folclo- entre mensaje e ideología religio- dad llena de instancias religiosas) la
teóricas más generales. re, etc., religiosos. Esta socialización, sa, entre experiencia auténtica y re- socialización religiosa se considera-
que, por otra parte, asegura una gresión alienante, entre fe y supers- ba como una función que desempe-
continuidad cultural y orienta sensi- tición. ñaba o debía desempeñar la socie-
2. SIGNIFICADO
blemente los procesos madurativos De hecho, las investigaciones de dad entera (o unas agencias delega-
DE LA C'RF-F-NCIA
del individuo, parece producir un que disponemos no logran hacer das por ella) dentro de un proceso
A nuestro juicio, sigue siendo consenso (o adhesión religiosa) sus- operacional un concepto tan com- global de socialización, y ello por-
válida todavía la indicación de tancialmente acrítico y sin intencio- plejo como es el concepto teológico que los valores religiosos constituían
E. Durkheim de que el mito, así nalidad, inducido por un fuerte con- de fe; por eso no resulta fácil cuanti- una parte integrante de la cultura
como también y sobre todo el rito, trol social y por una necesidad de ficar la "presencia de esta actitud en dominante, en la nueva sociedad
desempeña un rol insustituible den- adaptación. el seno de la creencia, tal como nos pluralista y de orientación secular la
tro del discurso religioso, pues re- Los procesos educativos, por el la describen los cuestionarios y las socialización y la iniciación religiosa
fuerza el consenso en torno a los contrario, aunque presuponen una entrevistas. Pero del análisis de cier- se llevan a cabo en un contexto de
valores que expresa y revitaliza las ancha base de socialización (es de- tas correlaciones entre la creencia y opciones libres, que requieren una
motivaciones de la participación cir, la interiorización de una cultu- las demás dimensiones admisibles de profunda renovación de contenidos,
cultural. Por otra parte, todavía ra), se distinguen por su carácter in- la religiosidad (sobre todo en rela- métodos y finalidades.
queda por precisar cuáles son —y si tencional, crítico y responsable, pues ción con la repercusión que tiene la De aquí la necesidad de una se-
las hay— las experiencias de consen- la educación implica la propuesta de creencia en los comportamientos gunda serie de consideraciones. En
so o adhesión capaces de resultar lo un marco de significados, que se vi- morales, sociales y políticos) es po- este nuevo cuadro social, la creencia
suficientemente funcionales con vis- ven en una relación de libertad y sible concluir que en muchos con- parece haber perdido muchas de las
tas a los procesos de integración de con el apoyo de un testimonio vital, textos la creencia se reduce a una características de otro tiempo; el
la personalidad y de la sociedad. capaz de suscitar en el educando actitud religiosa extrínseca y sin in- proceso de la progresiva pérdida de
Sirviéndonos de categorías descrip- una respuesta autónoma y equiva- fluencia alguna, como fruto de un poder de la institución eclesiástica
tivo-interpretativas, sociológicas y a lente a un proyecto de vida. Educar proceso de socialización más que de hace cada vez menos plausible la re-
la vez teológicas, trataremos de esta- religiosamente significa suscitar la una verdadera iniciación religiosa y, ferencia al modelo oficial de creen-
blecer una tipología dicotómica en- capacidad de hacer opciones libres por consiguiente, relacionable con cia como a un criterio de verdad y
tre diversas actitudes de creencia, en el ámbito de los valores religio- aquél, que, en definitiva, está condi- de validez de las actitudes religiosas.
basándonos en la distinción entre sos; por ello la iniciación cristiana cionado por unos contextos históri- La crisis de la religión-de-iglesia fa-
procesos de socialización y de educa- es sobre todo un proceso educativo, cos sujetos al cambio. vorece la aparición de formas nue-
ción. Esta distinción parte del presu- en cuanto que apunta al nacimiento Esto da pie para dos considera- vas de religiosidad extraeclesiales.
puesto de que el significado de la y al crecimiento de la fe, que para ciones. La primera se refiere a la Los procesos de secularización va-
creencia depende, en último análisis, los creyentes no puede reducirse a función de algunas agencias tradicio- cían de contenido las creencias liga-
de las modalidades de transmisión una cultura, esto es, a una suma de nalmente dedicadas a la transmisión das a las religiones tradicionales y
del mito (o verdad religiosa). modelos de comportamiento religio- de los valores religiosos; de ellas hay estimulan el nacimiento de múltiples
so, sino a una adhesión vital de toda que decir que por muchas razones se mitos laicos, dotados, por lo demás,
En el caso de la socialización, nos han reducido con frecuencia a ejer- de instancias y funciones equivalen-
encontramos frente a un proceso la persona a una propuesta muy
concreta de significados para la exis- cer funciones de socialización reli- tes a las religiosas. ¿Qué relación
eminentemente automático y a me- giosa, cuando no se han abstenido, existe entre las antiguas creencias y
nudo en gran parte inconsciente, tencia. Sólo esta última modalidad
de creencia es la que parece que pue- en contextos más recientes de secu- las nuevas? Y, en definitiva, ¿cuáles
que consiste en transmitir una cultu- larización avanzada, hasta de trans- son la función y el significado de la
ra de una generación a otra y en de asumir, tanto dentro de las es-
tructuras de personalidad individua- mitir siquiera una cultura religiosa. creencia?
adaptar al individuo a los modelos de El análisis de los motivos de esta
vida organizada, aceptados y apro- les como dentro de los grupos
sociales, no solamente un rol de inte- falta de adecuación nos lleva necesa- IV. Transfuncionalización
bados por una sociedad determina- riamente a reflexionar sobre la nece-
da. Así pues, socializar en sentido gración, sino también de propulsión de las creencias
y de innovación, precisamente por- sidad de que se replantee radical-
religioso significa transmitir el patri- mente su función en los nuevos
monio cultural referente a la expe- que se trata de una actitud madura- En el nuevo contexto de la socie-
da dentro de un contexto de sentido contextos socio-culturales que se dad pluralista y secular, la crisis de
riencia religiosa, o sea a unos mo-
Creencia 430
431 Creencia
la religiosidad tradicional se mani- contexto cultural; en efecto, el ateís-
fiesta, por un lado, en la decadencia mo pretende ser una visión alterna- velan plenamente la persistencia de símbolos, sus ritos (piénsese en los
de las formas sacrales de ¡a religión tiva del mundo y del hombre en to- motivaciones inadecuadas; en efecto, ceremoniales consumistas, deporti-
popular y, por otro, en el desinterés dos los sectores de la ciencia y de la tienen la finalidad de llenar el vacío vos, políticos y recreativos) y sus
por las modalidades oficiales de la cultura, y no sólo de la praxis. Tien- que ha creado la desaparición de lo creencias (que a menudo consisten
religión-de-iglesia. En quienes, a pe- de a convertirse en un sistema de sacral, así como de dar una respues- en preconceptos y en prejuicios
sar de todo, consiguen mantener un significados absoluto y totalizante, ta al miedo, a la inseguridad y a la acientíficos).
interés religioso por la institución en cultura de base de una nueva so- impotencia; en vez de ser fruto de En definitiva, la creencia en todas
eclesiástica, la creencia cristiana sale ciedad, en núcleo ideológico del una búsqueda de valores, se derivan sus variadas formas, más o menos
de esta crisis con nuevas caracte- proceso de desarrollo y de moderni- de la aceptación pasiva y acrítica de religiosas o laicas, se manifiesta
rísticas: más liberada de hipotecas zación, en premisa obvia de cual- modelos impuestos por una dinámi- como una conducta difícilmente sus-
pagano-sacrales, más ligada a los quier modelo colectivo de conducta ca masificadora. Por eso su capaci- tituible; en el plano de la compren-
problemas de una experiencia hu- basado en la Weltanschauung cientí- dad de integración es limitada, epi- sión sociológica, se muestra útil una
mana marcada por las contradiccio- fico-tecnológica. El humanismo que sódica, superficial; al carecer de una vez más la intuición de Durkheim
nes que origina el predominio de de él brota, por estar orientado a verdadera función totalizante, estas (desarrollada distintas veces por
una racionalidad eminentemente una búsqueda sincera de valores que sacralizaciones pueden coexistir per- autores más recientes) según la cual
instrumental, más desvinculada del trascienden a la pura biologicidad fectamente con tocones supervivien- todo grupo humano tiende a absolu-
control eclesiástico, más abierta y de la experiencia cotidiana, no pue- tes de religiosidad, extrínseca y des- tizar los valores a los que, en defini-
dispuesta a realizar una síntesis en- de dejar de pretender, incluso por provista de fuerza motivadora. tiva, confía la legitimación de su
tre elementos mitológíco-carismáti- motivos psicológicos, que se lo con- Aunque no se refieren a objetos existencia. Los grados y las formas
cos y elementos científico-racionales. sidere como un punto de referencia auténticamente trascendentes, estas de esta sacralización son distintos;
En otros, en cambio, la crisis se indiscutible, objeto de una creencia conductas delatan la persistencia de pero en todos ellos se percibe la ten-
resuelve en un abandono total de las inatacable para la crítica y para la una necesidad profunda de mitifi- dencia a fundir en una sola y com-
formas eclesiásticas de religiosidad, duda racional. car, de absolutizar, de divinizar, la pleja actitud elementos irracionales
al que se siguen unas actitudes nue- Otro tanto puede decirse de las cual, en su momento inicial, está y racionales, el mito y er dogma, la
vas y distintas: en algunos continúa formas de degradación de lo sagrado, cargada de ambigüedades, no siendo fe y la ciencia. Entre todas las for-
firme su interés religioso específica- a las que aludíamos anteriormente. del todo extraña, por otra parte, a mas de creencia, y según afirman nu-
mente cristiano, aunque polémica- Estas formas las más de las veces se las formas más maduras de religiosi- merosos psicólogos, la fe religiosa
mente contrapuesto al tema iglesia refieren a finalidades inmediatas, dad auténtica. Los objetos sacraliza- posee, tanto en el ámbito individual
(es la postura de la disensión radi- derivadas de intereses consumistas o dos se presentan como fetiches y ro- como en el social, un poder de inte-
cal); en otros surge una búsqueda pragmáticos, o también de necesida- deados de tabúes, en cuanto que a gración y de propulsión relativa-
responsable de los valores humanos des psicológicas reactivas (evasión, ellos se orienta ciegamente la con- mente superior al que tienen otras
dentro de una perspectiva opuesta compensación, etc.). Ellas afectan fianza irracional de los nuevos cre- filosofías de la vida. Por otra parte,
a la hipótesis de lo radicalmente tanto a objetos-símbolo (coche, orde- yentes; y en esto precisamente se la funcionalidad de dicha fe depende
otro (es la forma más coherente de nador, casa, vestido), como a reifi- manifiesta el carácter cerrado y cen- de los dilemas que analizamos ante-
ateísmo humanista); en otros, final- caciones de personas y de conductas trípeto de dichas conductas. Pues es- riormente y que pertenecen a su es-
mente, se observa el resurgir de nu- (sexo, trabajo, éxito, productividad, tos comportamientos, al igual que la tructura.
merosas sacralizaciones referidas a etcétera), como a ideologías de apo- magia, sólo tienden a constituir una
objetos profanos (se trata de una yo (desde la consumista o la hedonis- línea de defensa irracional contra las G. Milanesi
dislocación de la simbología religio- ta-evasiva o desde la productivista- temidas contradicciones y debilida-
sa). Estos dos últimos casos merecen eficientista a la estético-sensista). des de la razón instrumental. Radi-
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Criminalidad 432 433 Criminalidad
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por tanto —en el caso de que esté en efecto, con el progreso de las in- una parte muy pequeña de la reali-
libre de causas patológicas—, a una vestigaciones, la criminogénesis se dad criminosa. Según los cálculos
opción de valor por parte del indivi- reveló cada vez más compleja, liga- más fiables, dicho número puede
duo, no se deberá dejar de lado su da a factores muy diversos e imposi- andar más o menos en torno al 15-
aspecto ético y metafísico, aunque bles de reducir a una matriz única. 20 por 100 del total, con unos índi-
CRIMINALIDAD no lo podamos estudiar aquí. En otras palabras, el mito de la etio- ces muy altos (85-90 por 100) en los
SUMARIO: I. Introducción - II. Barreras de la logía criminal se vino definitivamen- delitos más graves (por ejemplo, el
criminalidad - III. Ciencias criminológicas - te abajo. Este es el primer presu- robo). El drama de esta desconocida
IV. Visión sociológica - V. Teorías: la anomia, II. Barreras de la criminalidad puesto a tener en cuenta en el proporción no consiste en el hecho
las "asociaciones diferenciales", las "oportuni- estudio de la criminalidad: el móvil de que no se pueda observar una
dades diferenciales", el "conflicto cultural", el Los primeros estudios completos
"rol social" - VI. La critica y sus dimensiones - último del crimen —entendido de realidad científicamente delimitable
Vil. Problemas actuales - VIII. Conclusiones. sobre la criminalidad tuvieron co- forma abstracta— no existe; o al y saciar con ello un apetito científi-
mienzo en la segunda mitad del si- menos, en el estado actual de la in- co, sino en el de no poder conocer
glo XIX, cuando, bajo el empuje del vestigación, sigue siendo impenetra- —al menos de una manera global—
I. Introducción racionalismo positivista, se quiso ex- ble. Por ello el discurso ha de ceñir- hasta qué punto la manifestación
plicar la esencia del fenómeno crimi- se a cosas concretas, a manifestacio- criminosa es o no normal en el ám-
Entendemos por criminalidad la noso con un criterio rigurosamente nes criminosas precisas, huyendo de bito de la actividad humana.
manifestación de los fenómenos cri- científico, o sea, basado en la rela- esa tentación tan fascinante de redu-
minosos, manifestación que puede ción causa-efecto. Lo que se preten- cirlas a una esencia y a una etiología
día era hallar el móvil último del III. Ciencias criminológicas
considerarse tanto en su aspecto generalizadas.
cuantitativo como en su aspecto crimen, aquel quid que, una vez El segundo obstáculo que inevita- A pesar de los límites que impo-
cualitativo. En el primer aspecto se descubierto y obviado, permitiera blemente hay que tener presente a la nen estas barreras, son varias las
hace referencia a la entidad —abso- prevenir y eliminar toda manifesta- hora de estudiar la criminalidad lo disciplinas que hacen de la crimina-
435 Criminalidad
Criminalidad 434
zación entera (la occidental, por lidad como un hecho social, dado
lidad objeto de su estudio. Por ejem- ello no impide que podamos acer- ejemplo), o también determinado que —según la clásica definición de
plo, la antropología, la biología, la carnos al mismo, de la misma mane- tipo de delitos. Definiremos, pues, Durkheim— se trata de un fenóme-
sociología, la psicología, el psico- ra que la hipérbole se acerca cada a los primeros como problemas de no que está presente en todo tipo de
análisis de la criminalidad —por no vez más a los ejes sin lograr tocar- microcriminología, y a los segun- sociedad. Por consiguiente, la crimi-
hablar de las ciencias jurídicas (de- los. Vistas así las cosas, es a la cri- dos como problemas de macro- nalidad ha de analizarse como un
recho y procedimiento penal, dere- minología a la que corresponde ela- criminología. hecho intrínseco de la estructura so-
cho penitenciario), de las ciencias borar las conclusiones que presenta cial, ante el que el enfoque socioló-
Ahora bien, es bien evidente que
técnicas (criminalística) y de las la constelación de las ciencias crimi- gicamente científico tiene que pres-
el análisis sociológico se ocupa más
histérico-políticas (penología)—, nológicas de tipo descriptivo, a fin cindir de todo tipo de valoración
de los segundos que de los primeros.
que tratan, en el ámbito de sus res- de construir una serie —científica- ética.
En efecto, en la acción del individuo
pectivos y distintos planteamientos, mente válida— de posibilidades de
el aspecto social —como el ambien-
de contribuir a la comprensión del reacción frente al crimen, de manera
te cultural, familiar, económico, 1. LA ANOMÍA
fenómeno del crimen. Sin embargo, que pueda aplicarlas eficazmente
institucional— es posible que no sea
debido a su complejidad, ninguna —una vez aceptadas— la política La teoría sobre la anomía que,
más que uno de los aspectos que,
de estas ciencias es capaz por sí sola criminal del legislador. inspirándose en Durkheim, elaboró
con el bío-fisio-antropológico y el
de dar una explicación exhaustiva y psicológico, pueden haber determi- Merton ha tenido muchos seguido-
completa del mismo; es necesaria IV. Visión sociológica nado o modificado su criminogéne- res. Esta concepción se basa en el
una visión interdisciplínar que, reco- sis y su criminodinámica. Por el hecho de que el sistema social, por
giendo los resultados de las diversas Una vez expuesto el problema en un lado, propone a los individuos
contrario, las motivaciones sociales
ciencias criminológicas, pueda orde- sus términos concretos y en su com- las finalidades que tienen que alcan-
serán primarias —si no las únicas—
narlos en una unidad debidamente pleja dimensión, podemos ahora zar y, por otro, les impone los me-
en la manifestación criminosa de
articulada. considerar el fenómeno criminalidad dios a los que pueden recurrir legí-
toda una comunidad o sociedad.
Todo esto exige la existencia de bajo su aspecto estrictamente socio- timamente para conseguir dichos
Por otra parte, dada la definición
una disciplina que, sin englobar en lógico, es decir, en el ámbito de la fines [ /'Anomía].
inicial, el estudio de la criminalidad
sí a todas las demás (cual soberana sociología del crimen. En cualquier caso, no es preciso
se reduce esencialmente al campo de
sin reino, lo cual sería absurdo), se Esta disciplina forma parte de un la macrocriminología, por lo que considerar la teoría de la anomía
diferencie de ellas por su finalidad vasto ramo de la sociología general, las aportaciones de la sociología cri- como una teoría general adecuada
particular. Siendo de tipo naturalis- la sociología de la desviación, dife- minal adquieren una importancia de para explicar todos los tipos de
ta y de contenido descriptivo las va- renciándose de él tan sólo por una primer orden a la hora de interpre- comportamiento criminal; puede ser
rias ciencias criminológicas ya rese- relación de género a especie, pues si tar dicho fenómeno. válida para algunos fenómenos de
ñadas, esta nueva disciplina trans- la desviación es la separación/in- criminalidad, pero no para la crimi-
fracción de una regla social, el cri- En efecto, ante la criminalidad,
cultural —es decir, la criminología— nalidad en general. Además, si se-
men es la violación de una norma una de las exigencias que mejor ad-
tendrá que diferenciarse de dicha gún la formulación mertoniana por
social codificada en una disposición vierte la sociología criminal es la de
constelación científica por su propia posibilidad de acceso a los medios
jurídica sancionada penalmente. Por elaborar teorías sociales que expli-
finalidad y objetivo. institucionalizados había que en-
tanto, es evidente que, tanto desde quen no ya por qué delinque el
Este particular teleologismo no tender principalmente los de tipo
el punto de vista dogmático como hombre (el viejo mito de la etiología
puede menos de identificarse con la económico-financiero, el aumento
desde el metodológico, los princi- criminal), sino cómo y por qué el
exigencia de la lucha que persigue la de bienestar debería haber llevado a
pios que rigen la desviación social crimen encuentra espacio en la es-
eliminación del crimen. No hay que una disminución de la anomía y de
podrán aplicarse también a los pro- tructura de la sociedad, si tiene al-
equivocarse creyendo que tal finali- la criminalidad. Pero no ha sido así,
blemas de la sociología criminal. guna función y por qué la tiene,
dad es ilusoria. Es evidente que nun- lo cual ha obligado a revisar la im-
cuáles son los mecanismos sociales
ca se logrará erradicar por completo En este punto es indispensable portancia genérica de la concepción
que favorecen o controlan su apa-
de la sociedad el crimen; pero esta hacer una puntualización: el estudio anómica.
rición.
constatación no debe convertirse en del fenómeno criminoso puede, por
una excusa; es menester que conti- un lado, centrarse en cada crimen 2. LAS -ASOCIACIONES
núe con firmeza la lucha contra el cometido por un sujeto particular y, V. Teorías DIFERENCIALES"
crimen o —si se prefiere el término— por otro, ampliarse hasta abarcar la
El presupuesto esencial de toda Una teoría general que sí explica
el intento de eliminarlo. Aunque no conducta criminal de una comuni-
teoría es el de considerar la crimina- todo tipo de comportamiento crimi-
pueda nunca alcanzarse el objetivo, dad, de una sociedad, de una civili-
Criminalidad 436 437 Criminalidad
nal es la de las asociaciones o contac- con que se entra en contacto, ya con sociológica del habitat cultural de dicial y político-local. En aparien-
tos diferenciales de Sutherland, que la reacción emotiva del individuo. todo comportamiento criminoso. cia, no debe mostrar la más mínima
desarrolla de forma completa y or- Esta visión —que tuvo mucho huella de violencia, que los líderes
gánica la concepción propia de la éxito en Estados Unidos— se pre- 3. LAS "OPORTUNIDADES tratarán de reprimir siempre; pero
Escuela de Chicago, según la cual la senta como una teoría general de la DIFERENCIALES" éstos no vacilarán en recurrir a ella
idea criminosa se asimila por trans- criminalidad, válida para todos los siempre que sea necesario, contra-
misión cultural en un ambiente de tipos de manifestación delictiva, ya Con el solo propósito de explicar tando a profesionales de confianza,
subcultura criminal. que, si bien pueden ser varios los las diferencias existentes entre las di- fríos y eficientes. En este contexto, a
Según esta teoría, el comporta- factores que —en la práctica— con- versas subculturas criminales, apare- la oportunidad delictiva se llega tras
miento criminal se aprende siempre tribuyan a la ejecución del delito, su ce la teoría de las oportunidades dife- un período de aprendizaje criminal,
mediante un proceso de comunica- influencia se ejerce sobre las varia- renciales de Cloward y Ohlin, la y ello dentro de una estructura casi
ción, a base de contactos con otras bles de la teoría —justamente las cual trata de coordinar algunos con- burocratizada y jerárquica, cuyos
personas y, sobre todo, dentro de un asociaciones diferenciales— y nunca ceptos clave tomados de las dos teo- peldaños hay que subir uno a uno.
grupo restringido, rico en relaciones directamente sobre el propio crimen. rías que acabamos de exponer. En la subcultura conflictiva, en
interpersonales intensas. Este apren- Sin embargo, tampoco esta teori- La idea básica de esta teoría surge cambio, no hay ni líderes carismáti-
dizaje comprende, por un lado, la zación, a pesar de que representa el al constatar que en la realidad, si se cos, ni una organización meticulosa
enseñanza de las técnicas mediante intento más complejo de interpretar quieren alcanzar las metas que pro- orientada a ganar dinero, ni contac-
las cuales se puede cometer el delito la criminalidad, está exenta de críti- pone el sistema, se da una diferen- tos con el mundo que cuenta: se re-
y, por otro, las motivaciones cultu- cas. En primer lugar, no es suscepti- ciación relativa al acceso no sólo a duce a una dispersión de bandas cri-
rales que lo apoyan. Pues bien —y ble de demostración. Si el crimen se los medios lícitos e institucionaliza- minales —constituidas sobre todo
éste es el núcleo central de esta debe a las asociaciones diferenciales, dos, sino también a los ilegítimos. por jóvenes— que luchan entre sí
teoría—, el aprendizaje de estas mo- nada hay que pueda explicarnos el Estas oportunidades diferentes frente con abundante uso de la violencia, a
tivaciones se realiza a través de las porqué de estas asociaciones, cosa a los medios ilícitos están también fin de prevalecer unas sobre otras y
definiciones, favorables o desfavora- que, por lo demás, sería imposible, condicionadas por el tipo de apren- adquirir un status, una reputación
bles, de la normativa vigente. Por ya que nadie podrá nunca indivi- dizaje criminal recibido por el indi- frente a la comunidad disgregada.
tanto, un individuo se hace criminal duar, analizar y medir todas las aso- viduo dentro del amplio espectro de Pero cuando la subcultura desvia-
cuando las definiciones desfavora- ciaciones o contactos favorables o modelos criminales con que haya en- da no puede asumir ninguna de es-
bles de la ley predominan sobre las desfavorables al crimen que haya trado en contacto. Las diversas tas dos formas debido a condiciona-
favorables. La formación criminal, podido encontrar en su propia exis- oportunidades asumen una forma tí- mientos tanto externos (como, por
siguiendo los mismos mecanismos tencia incluso un solo individuo. picamente subcultural, y su diferen- ejemplo, una dura represión por
que cualquier otra formación, se En otras palabras, se podría decir cialidad se puede reducir esquemáti- parte de la autoridad) como inter-
realiza por un contacto con modelos que la teoría de las asociaciones dife- camente a tres formas de subcul- nos (por ejemplo, a causa de inhibi-
criminales que se diferencia y predo- renciales ha fracasado en su objetivo tura: la criminal, la conflictiva y la ciones personales), y a la vez no
mina sobre el contacto con modelos principal. Es decir, si el comporta- renunciatario. existe posibilidad alguna de acceso
anticriminales. Estas asociaciones miento criminal es siempre obra de La subcultura criminal se concreta (fines + medios) conformista, se da
diferenciales pueden desplegar su un aprendizaje, la cuestión no está en una actividad ilícita (compleja y entonces una subcultura renunciata-
eficacia de acuerdo con la frecuen- en precisar las modalidades de este organizada) toda ella lanzada a con- rio o abstencionista, que se caracteri-
cia, la duración, la anterioridad y la aprendizaje, sino en averiguar por seguir beneficios económicos impor- za por el aislamiento o por la crea-
intensidad de las mismas. La fre- qué existe una cultura criminal que tantes. Normalmente está dirigida ción de una esfera de pan-misticismo
cuencia y la duración han de tener- transmitir y cuáles son sus conteni- por grandes líderes de la mala vida, personal, por la vida vagabunda, el
se en cuenta por la gran fuerza de dos. Por consiguiente, a pesar de que apelan a todo su prestigio para pasotismo, el uso de estupefacientes,
convicción y el carácter incisivo que que pueda aplicarse en muchos ca- poner orden y racionalidad dentro etcétera.
poseen; la anterioridad, por la im- sos, la concepción de Sutherland, de la organización. Exteriormente
portancia que revisten, sobre todo En consecuencia, la conclusión es
perfeccionada más tarde por Cres- necesita tener una fachada aceptable
desde el punto de vista psicoanalí- que la estructura social no es homo-
sey, no debe considerarse como una para poder insertarse perfectamente
tico, las experiencias de la infancia génea ni desde el punto de vista con-
teoría general sobre la criminalidad, en el sistema social en que actúa. Es
en orden a las opciones posteriores; formista ni desde el criminal, y que
sino como una teoría general sobre más, sirviéndose sobre todo de la
la intensidad, por su relación ya con el individuo, puesto en contacto con
el aprendizaje criminal, siendo parti- corrupción, procura establecer vín-
la influencia carismática del modelo ambientes y modelos diferentes, tie-
cularmente útil en la interpretación culos útiles con el poder policial, ju- ne varias posibilidades de resolver
Criminalidad 438 439 Criminalidad
su conflicto entre metas y medios norma penal, entraría en un com- el hecho de pretender construir se- suma de acciones criminosas indivi-
(incluidos también los medios ilegí- portamiento criminoso. Por todo mejante teoría general significa caer duales, que han de considerarse tam-
timos), adaptándose a una de estas ello se podría decir que el conflicto de nuevo —aunque desde otro as- bién y sobre todo en su unidad par-
tres subculturas. de rol, dentro del ámbito del siste- pecto— en el mito ya viejo y de- ticular.
ma, es una fuente estructural de rrumbado de la etiología criminal.
criminalidad. Por tanto, se trata de una preven-
4. E L "CONFLICTO CULTURAL" Para que una hipótesis pueda adqui- ción referida tanto al individuo
Además, el recurso al concepto de rir validez, lejos de contraponerse a como a la sociedad, de una interven-
La teoría del conflicto cultural de rol social nos permite explicar, en al-
Sellin tiene una aplicación muy limi- las demás, tiene que articularse con ción post delictum tanto respecto al
gunos casos determinados, ciertas ellas, pues todas son como elemen- reo particular como respecto a la
tada. Su idea fundamental la consti- formas de criminalidad (por ejem-
tuye el hecho de que un conflicto de tos interpretativos aislados de una criminalidad generalizada. En cada
plo, el vandalismo, el gamberrismo, misma realidad. caso ha de ser también el análisis so-
cultura o de valor entre grupos di- etcétera) que, de lo contrario, esca-
versos puede ser fuente de criminali- Por otro lado, si renunciar a esa ciológico el que, entre las demás dis-
parían a toda explicación racional. ciplinas, dé tanto la interpretación
dad. El ejemplo clásico lo tenemos digna aspiración de construir una
En efecto, nunca hay que dar por del fenómeno criminoso como el
en el individuo que ha emigrado a teoría general sobre el crimen puede
supuesto que el individuo busque o cuadro de sus posibles repercusiones
un país socialmente distinto al suyo ser un acto de humildad, es también
construya el rol mediante activida- en el ámbito individual y social fren-
de origen o en las diversas colectivi- expresión de coraje y de vigor mo-
des legítimas que, como se ha visto te a determinadas intervenciones.
dades de distinta extracción cultural ral. La criminalidad existe en medio
en la exposición de las teorías prece-
forzadas a vivir dentro de una mis- de un conjunto sumamente comple-
dentes, podrían incluso habérsele
ma sociedad. jo de innumerables problemas; y es-
impedido de hecho. Así que el re-
Más que una teoría sobre la cri- tos problemas tienen que resolverse VII. Problemas actuales
curso al comportamiento criminal,
minalidad en particular, ésta se pre- de forma concreta, uno tras otro,
aunque carezca de todo sentido
senta como una auténtica teoría so- mediante una observación atenta, Analizando ahora brevemente la
—sobre todo en el caso de los
cial y, por tanto, con una incidencia una interpretación esmerada y una realidad actual, salta inmediatamen-
jóvenes—, puede significar la bús-
muy indirecta en el fenómeno que intervención decidida. Las distintas te a la vista —-subrayado por los
queda de un rol de prestigio, aunque
nos ocupa. Sin embargo, podría ser teorías de sociología criminal han mass-media— cómo se está pasando
no conformista. Más aún, justamen-
interesante intentar su aplicación surgido precisamente ante proble- de un período de delincuencia estáti-
te por su no-conformismo la crimi-
para explicar —por ejemplo— el mas concretos, aunque más tarde se ca y tradicional a una fase de crimi-
nalidad le permitiría al individuo
gap cultural entre las generaciones intentó ampliarlas a un contexto nalidad más acentuada, dinámica y
ganarse una reputación entre los des-
como criminogénesis de ciertas des- más generalizado. Es a los proble- descarada. Se trata de la que suele
viados y ser reconocido y hasta te-
viaciones juveniles. mas concretos a los que tienen que llamarse la nueva criminalidad. Dos
mido entre los conformistas.
volver, a las nuevas manifestaciones expresiones destacan en ella:
5. EL "ROL SOCIAL" que puede adoptar la criminalidad, En primer lugar, tenemos la difu-
tratando de utilizar todo el bagaje sión del crimen de cuello blanco, que
Hemos de aludir, finalmente, a VI. La crítica y sus dimensiones cultural a disposición, con plena dis- en la era tecnológica está perdiendo
una última teoría, la de Cohén, que ponibilidad para enriquecerlo y mo- su asignación a una clase económico-
podría definirse como la del rol so- Después de haber expuesto las dificarlo frente a las exigencias par- burocrática particular para propa-
cial. Esta concepción se basa en la teorías sociológicas sobre la crimi- ticulares. garse tanto vertical como cualitati-
necesidad que siente el individuo de nalidad, haremos sólo una alusión Esta operación tiene que plantear- vamente. Verticalmente, dado que,
lograr asumir su propio rol social —dada la limitación de espacio— a se en dos dimensiones y en dos pla- por un lado, ha alcanzado al poder
particular. En primer lugar, el indi- la existencia de las teorías mixtas, de nos distintos combinados entre sí. político (involucrado a veces en los
viduo, dada la complejidad de la carácter psico-social, como puede Por un lado, la línea divisoria la intereses de las empresas multina-
vida organizada, puede encontrarse ser la teoría del interaccionismo y la constituye la comisión del delito, cionales) y, por otro, ha ido inva-
sometido a normas sociales diversas de los contenedores. por lo que la criminalidad se afron- diendo, de arriba abajo, todos los
y contradictorias, que podrían cau- Si se desea ahora analizar crítica- ta con vistas ya a la prevención ya a grados de la administración pública.
sar en él —frente a estas expectati- mente las teorías expuestas en su la reeducación/represión; por otro, Cualitativamente, ya que, al lado de
vas de rol— un auténtico conflicto de conjunto, surge una fácil conclu- hay que tener presente que, si la cri- las ya clásicas violaciones de las le-
rol, del que sólo puede liberarse des- sión: ninguna hipótesis es suficiente minalidad puede ser una expresión yes fiscales y financieras, se están
viándose de una de las dos normas; por sí sola para ofrecernos la razón desviada de un tipo de comunidad- multiplicando otras infracciones,
si esa norma de la que se desvía es la social de la criminalidad. Más aún, sociedad, representa igualmente una como la corrupción de los poderes
Criminalidad 440 441 Cuestionario
cionado se establece entre la interio- 1979.—Sabater Tomás A., Los delincuentes jó-
públicos, los peculados, las malver- alcanzarse por el camino del consu- venes. Estudio sociológico y penal. Hispano
saciones, los delitos llamados ecoló- mismo menudo de unas pretendidas ridad individual y el conjunto de no- Europea, Barcelona 1967.—Sutherland E.H. y
gicos (contaminación, construccio- opciones personalizadas, este pro- ciones, presiones y estímulos que Cressey D.R., Criminology, Lippincott,Chicago
nes abusivas), etc. Además, el hecho blema se presenta como insoluble, recibe continuamente del mundo ex- 1970.—SyKes, El crimen y la sociedad, Paidós,
terior y que invaden cada vez más Buenos Aires 1960.—Taylor I., Walton P. y
mismo de disponer de instrumentos ya que los medios que ofrece el sis- Young J., The new criminology: for a social
tecnológicamente avanzados hace tema conformista se muestran del su propia esfera afectiva, social, cul- theory of deviance. London-Routledge and Ke-
posible que se cometan delitos antes todo inadecuados para ello. Por tural y económica. gan Paul, 1972.—West D., La delincuencia ju-
Por tanto, si la criminalidad pue- venil. Labor, Barcelona 1970.
irrealizables; piénsese, por ejemplo, otro lado, las malas costumbres, la
en las escuchas telefónicas o en los corrupción reinante, el sentido de de ser también expresión de ese con-
complejos mecanismos del espionaje impotencia del Estado, el debilita- dicionamiento exterior sobre el indi-
industrial. miento de los valores tradicionales viduo, no podemos menos de desear
En segundo lugar, tenemos la (como la familia, la vida, el honor), que en toda interacción humana
surja cada vez con mayor vigor un
CUESTIONARIO
imagen, más llamativa y alarmante, ponen al individuo cada vez más en
de la nueva criminalidad: la prolife- contacto (incluso indirecto, a través sentido de responsabilidad, no ya SUMARIO: I. Definición - II. Contenido del
ración de los atentados, masacres y de los mass-media) con modelos des- sólo individual, sino también social. cuestionario: 1. Datos fácticos; 2. Datos de
comportamiento; 3. Datos de actitud y motiva-
violencias con finalidades políticas viados, que parecen los únicos capa- P. Pittaro ciones - III. Preguntas del cuestionario: I. Pre-
nunca claras, de los delitos contra ces de ofrecer los fines que se bus- guntas cerradas; 2. Preguntas abiertas; 3. Pre-
el patrimonio —robos y asaltos a can. Por consiguiente, las teorías guntas estructuradas; 4. Preguntas filtro - IV.
mano armada—, de los secuestros sobre la condición anónima y sobre BiBUOGRAFfA: Bronberg W., Psicología de Redacción del cuestionario - V. Disposición de
la delincuencia. Morata, Madrid 1966.—Cancs- las preguntas - VI. Verificación del cuestiona-
de personas para obtener rescate, la la transmisión cultural podrían pre- rio - Vil. Aplicación del cuestionario: 1. Cues-
trati R. y Battacchi M.W., Siruiture e dinami-
propagación de la droga especial- sentarse como dos parámetros vá- che nella personaliiá antisociale minorile. Mali- tionario individualmente aplicado; 2. Entrevis-
mente entre los jóvenes y el vertigi- lidos para interpretar la situación piero, Bologna 1963.—Clinard M.B.,Anomía y ta con cuestionario.
noso aumento de la delincuencia de actual. conducía desviada. Paidós, Buenos Aires
menores. Con todo, la mayor in- 1967.—Debuystt Ch., El niño y el adolescente la-
drones, Herder, Barcelona 1974.—Ferracuti F.
quietud brota de la constatación de (ed.), Appunti di criminología, Bulzoni, Roma
I. Definición
que este irritante nuevo sistema de VIII. Conclusiones 1970.—Franchini A. e Introna F., Delinquenza
delincuencia no sólo se debe a una minorile, CEDAM, Padova 1972.—Friedlan- En las ciencias sociales existen di-
organización más perfecta de la cri- der, Psicoanálisis de la delincuencia juvenil, Pai- versos métodos e instrumentos para
Para terminar, se puede afirmar dós, Buenos Aires 1961.—Garmendia J.A., Es-
minalidad asociada (las conexiones —a la luz de lo que hemos dicho, quema del deliío en España, Plaza y Janes, recoger los datos que precisa el tra-
entre las bandas internacionales), quizá demasiado esquemáticamen- Barcelona.—Gatti U., Dinámica familiare e de- bajo de investigación. Entre ellos
sino también y cada vez más a las te— que la criminalidad, entendida linquenza giovanile, Giuffré, Milano 1974.— tiene gran importancia la técnica de
acciones de individuos que imitan y Gibbons D.C., Delincueníes juveniles y crimi- la interrogación (questioning), que se
como expresión delictiva en el ámbi- nales. Su tratamiento y rehabilitación, FCE,
copian los actos criminales más di- to del sistema social, puede conside- México 1969.—Guarneri G., Criminología, en utiliza frecuentemente. Esta técnica
fundidos. rarse como un índice de equilibrio Enciclopedia del Diritto, vol. XI, Giuffré, Mila- consiste esencialmente en recabar
Estos dos tipos de fenómenos entre el individuo y la sociedad en no 1962, 354-367.—Haskell M.R. y Yablonsky las informaciones que interesan de
L. (eds.), Crime and delinquency. Rand McNal- los sujetos sometidos a investiga-
pueden reducirse a una matriz ideo- que está inserto. Cuando este equili- ly College, Pub., 19752.—Hood R. y Sparks
lógica propia de nuestros tiempos y brio se modifica, puede saltar la R., Problemas clave en criminología, Guadarra- ción. En este marco, al lado de la
especialmente aireada por los me- idea (criminogénesis) y la manifesta- ma, Madrid 1970.—Instituto de Estudios de entrevista y a menudo complemen-
dios de comunicación. A saber: por ción (criminodinámica) delictiva. Policía, Abuso de drogas en España: su evolu- tándose con ella, se inscribe el cues-
ción, Madrid, mayo 1978.—Lamnek S., Teo- tionario. En concreto, la entrevista y
un lado, el mítico y consabido obje- Esta modificación puede depender rías de la criminalidad. Siglo XXI, Madrid
tivo del éxito, traducido en términos del modo de ser o de determinarse 1980.—López-Ray y Arrojo M., Criminalidad el cuestionario pertenecen al tipo de
de riqueza no ya como solidez del individuo, debido a causas pato- y abuso de poder, Tecnos, Madrid 1983.—Lucas investigación que tradicionalmente
económico-financiera, sino como lógicas, biológicas, endocrinas, psí- Verdú P., Crimen y sociedad (Reflexiones sobre se define con el término de encuesta
la estimación social del crimen), en "Rev. Inter- [ SEntrevista].
opulencia consumista que se debe quicas o neuropsiquiátricas. Pero nacional de Sociología" 71 (julio-septiembre
alcanzar, ostentar y derrochar rápi- puede también relacionarse con la 1960) 373-383.—Malinowski B., Crimen y eos- Según Phillips, "en su uso común,
do, mientras uno está en sus mejores estructura de la sociedad o, mejor lumbre en la sociedad salvaje, Ariel, Barcelona el concepto de encuesta incluye tam-
1969.—Middendorff W., Criminología de la ju-
años. Exacerbado por las invitacio- dicho, con la influencia que la socie- ventud, Ariel, Barcelona 1963.—Ministerio de bién sondeos de opinión sobre la
nes de la publicidad y por la imposi- dad puede ejercer en el individuo. Economía-Instituto Nacional de Estadística, política o sobre las actitudes de los
bilidad de que estas metas puedan En este caso, el equilibrio ya men- Estadísticas judiciales de España, Madrid consumidores. En el contexto de la
Cuestionario 442 Cuestionario
443
investigación científica, la encuesta área o del problema sobre el que se mas seguros; es más, muchas veces, deberían indicar lo que hacen o han
es un método de recogida de datos trabaja. para poder confeccionar un buen hecho los individuos en relación con
que utiliza las técnicas de la entre- El cuestionario, por tanto, puede cuestionario se necesita poseer una un problema determinado: por
• vista o del cuestionario para regis- definirse de modo más exacto como profunda experiencia del instrumen- quién han votado, qué medio de
trar el comportamiento verbal de los un conjunto estructurado de pregun- to, sin olvidar cierta dosis de intui- transporte utilizan, qué película han
sujetos. Como no se limita a las opi- tas dirigidas a verificar cuantitativa- ción, que algunas veces resulta más visto, etc. Adviértase que muchas
niones o a las actitudes, ni a la mera mente las hipótesis de investigación. útil que la experiencia. Por algo la veces, sobre todo en investigaciones
descripción de los porcentajes de su- Ahora bien, antes de afrontar los literatura reciente define como un sociológicas, el instrumento más útil
jetos que presentan determinadas problemas que implica la formula- arte la confección del cuestionario. para llegar a captar el comporta-
características, constituye un instru- ción de un cuestionario conviene miento es la observación [ / Obser-
mento eficaz para establecer la exis- advertir que todo instrumento y vación].
tencia de relaciones causales. En toda técnica de investigación tiene
consecuencia, los datos de la encues- II. Contenido del cuestionario
sus límites, y sobre todo que las di-
ta pueden utilizarse para obtener versas técnicas, siendo funcionales y 3. DATOS DE ACTITUD
muchas informaciones relativas a Con el cuestionario pueden obte- Y MOTIVACIONES
eficaces en determinados tipos de in-
los valores, a las expectativas y a las nerse sobre todo tres tipos de datos:
vestigación, no lo son en muchos Las eventuales preguntas sobre
relaciones sociales de un sujeto; in- datos fácticos, datos de comporta-
otros; es decir, la elección de los mé- las motivaciones, con las que se in-
formaciones necesarias para anali- miento, datos de opinión y motiva-
todos a utilizar en una investigación tenta individuar los estímulos que
zar el comportamiento. Otra ventaja ciones:
no es ni puede ser un factor preesta- han inducido el comportamiento,
de la encuesta, ajena al método en blecido, cual un a priori que condi-
1. DATOS FÁCTICOS están en conexión muy estrecha con
cuanto tal, es la relativa facilidad cione la investigación, sino que di-
O DATOS PERSONALES los datos relativos al mismo.
con que el investigador puede obte- cha elección depende de la estrategia
ner la colaboración de una muestra DEL ENTREVISTADO Los datos de opinión se refieren a
que imponen el objeto de la investi-
probabilista de individuos, extraída lo que el sujeto piensa acerca de un
gación y el tipo de datos que se pre- Se trata de datos que nos permi-
de una población determinada". determinado problema, fenómeno o
tende obtener. Si el objeto de una ten describir al sujeto en sus caracte- hecho. Las preguntas de opinión
En su acepción más elemental, el investigación consiste en cierto nú- rísticas objetivas. Son datos fácticos constituyen frecuentemente el nú-
cuestionario puede definirse como mero de personas, la comparabili- el sexo, la edad, la raza, la religión, cleo fundamental del cuestionario;
un módulo que contiene un número dad de las respuestas que exige la el estado civil, el lugar de nacimien- son las que parecen referirse de una
de preguntas, a las que ha de res- metodología se alcanza tan sólo to, el nivel de ingresos, el nivel edu- forma más directa a las hipótesis,
ponder el destinatario. Como es ló- cuando cada pregunta se repite cativo, la profesión, etc. dado que sólo mediante los datos de
gico, el cuestionario no es un con- exactamente igual a todas las perso- Estos datos tienen una importan- opinión puede reconstruirse la acti-
junto de preguntas casuales, sino nas, cosa que garantiza el cuestio- cia fundamental, ya que muchas ve- tud del sujeto respecto de tal proble-
una construcción orgánica y estre- nario. ces representan las principales varia- ma, fenómeno o hecho. Este es el
chamente ligada al cuadro teórico y Ya hemos observado que el cues- bles independientes con que, en fase motivo de que se preste una aten-
a las hipótesis que están en el origen tionario está estrechamente unido a de elaboración y de interpretación, ción especial a la formulación de es-
de la investigación a que correspon- las hipótesis que fundamentan y se entrecruzan las demás variables tas preguntas, a fin de evitar ambi-
de, por lo que todos sus elementos guían la investigación, por lo cual la para verificar si determinados com- güedades entre las opiniones que se
deben responder a objetivos preci- redacción del cuestionario constitu- portamientos y/o actitudes depen- expresan y la actitud correspondien-
sos. En efecto, todo elemento de un ye un momento fundamental, en el den de variables objetivas de tipo te a las mismas. En este sentido, es
cuestionario constituye idealmente que hay que traducir la problemáti- personal o socio-ambiental. corriente que se formulen numero-
una hipótesis o una parte de hipóte- ca de la investigación en una serie sas preguntas sobre el mismo tema,
sis, es decir, cada pregunta se apoya de preguntas. Aunque esta opera- 2. DATOS con las que se persigue no sólo defi-
en el hecho de que el investigador ción supone un marco teórico y un DE COMPORTAMIENTO nir una actitud, sino también medir
puede esperar con razón que la res- primer conocimiento casi siempre su intensidad.
puesta sea significativa para su pro- profundo de la realidad que se va a Son preguntas cuyo fin es obtener
blema central, lo que obviamente investigar, y aunque, como veremos, informaciones acerca del comporta- A este objetivo se orientan, por
implica que cada una de las partes existe una serie de reglas técnicas miento concreto presente o pasado ejemplo, las escalas de actitud, que
del cuestionario se base en un cono- que hay que seguir, no pueden del sujeto; aparecen sobre todo en miden la actitud de los sujetos por
cimiento lo más amplio posible del enunciarse ni reglas fijas ni paradig- sondeos de tipo electoral y en pros- la adhesión que prestan o dejan de
pecciones de mercado. Estos datos prestar a afirmaciones que se propo-
Cuestionario 444
445 Cuestionario
nen en el cuestionario y que se em- público. Las preguntas cerradas son
plean como indicadores. muy apropiadas para las preguntas plantea considerables problemas de tales respuestas son las más proba-
de identificación, pues permiten ca- formulación. Muchas veces las pre- bles; en este caso, además de dar fa-
racterizar y clasificar rápidamente a guntas abiertas se reducen a un sim- cilidades al entrevistado, las pregun-
III. Preguntas del cuestionario las personas en categorías precisas ple por qué, que sigue a una anterior tas estructuradas sirven para centrar
de análisis y para preguntas preci- pregunta cerrada o estructurada, mejor la atención en el objeto de la
Vistos los tipos de datos que pue- sas sobre hechos pasados y presen- con el fin de dejar claras las motiva- pregunta. Dado que, como ya se ha
den recabarse mediante el cuestiona- tes. También pueden servir como ciones que subyacen a una opinión afirmado, la gama de respuestas es
rio, hay que decir que también se preguntas filtro (véase más adelan- expresada con anterioridad. Como suficiente, aunque pocas veces ex-
dan tipos de preguntas en corres- te). Su mayor mérito consiste en que tienen el mérito de dejar espacio al haustiva, siempre es conveniente de-
pondencia con la clase de datos, la proporcionan respuestas precisas; entrevistado, a veces se utilizan tam- jar en el cuestionario un espacio li-
cantidad y la calidad de información además, permiten su precodifica- bién por razón táctica, es decir, con bre (para las respuestas), con el fin
que se quiere obtener. Los tipos de ción, si bien a veces en detrimento el fin de permitir que el sujeto se re- de que el entrevistado, si no ve refle-
de una mayor cantidad de informa- laje y hable libremente antes de so- jada su posición en ninguna de las
preguntas que analizan son los si-
ción. Sus límites son manifiestos, ya meterlo a ulteriores preguntas. Son, respuestas que se indican, pueda ex-
guientes: preguntas cerradas, pre-
que sólo pueden utilizarse para in- además, indispensables para tratar presarla directamente.
guntas abiertas, preguntas, estructu-
radas, preguntas filtro; dedicaremos formaciones de tipo elemental o re- temas que, siendo reservados o po- Ejemplo: "¿Cuáles son los princi-
una mención aparte a los ítems. lativas a hechos y fenómenos que no tencialmente embarazosos, podrían pales motivos que le han empujado
exigen respuestas complejas; por eso bloquear o desmotivar al sujeto. a matricularse en la Facultad de
son las menos adecuadas para obte- Una batería bien articulada de pre- Ciencias Políticas? (dos respuestas
1. PREGUNTAS CERRADAS guntas permite afrontar poco a poco
ner datos de opinión. como máximo).
un tema delicado con menor riesgo
Se trata de preguntas con respues- que si se hace de una forma directa • Materias de estudio intere-
tas previamente fijadas. El entrevis- 2. PREGUNTAS ABIERTAS o con respuestas prefijadas. Cuando santes;
tado sólo puede elegir entre las al- el cuestionario lo aplica un entrevis- • permite desarrollar un trabajo
ternativas exhaustivas que se propo- Estas dejan abierta cualquier posi- tado^ el mayor peligro que presen- que prestigia o que compensa en el
nen, o porque no son posibles otras bilidad de respuesta, es decir, permi- tan las preguntas abiertas procede plano económico;
respuestas o porque al investigador ten al entrevistado una libertad total de los sesgos que el entrevistador • ocuparse de los problemas so-
no le interesan otras alternativas po- de expresión; esto debería garanti- puede introducir, ya al hacer la pre- ciales y culturales con mayor com-
sibles. zar, al menos en teoría, una canti- gunta, ya al registrar la respuesta, petencia;
Ejemplos de preguntas cerradas dad elevada de información, aunque sesgos que además dan pie a res- • porque no encontraba trabajo;
del primer tipo son la pregunta so- en menoscabo de la calidad de la puestas que no siempre pueden in- • para diferir el servicio militar;
bre el sexo, que, evidentemente, sólo misma, sobre todo cuando no se terpretarse de manera unívoca. • para poder tener la posibilidad
admite dos respuestas, y cualquier pueda recurrir al entrevistado para de hacer carrera dentro de la activi-
otra pregunta que no admita sino la juzgar si la respuesta que ha dado la dad laboral que desempeñaba;
3. PREGUNTAS ESTRUCTURADAS • era la Facultad más interesante
dicotomía sí o no. ha dado con seriedad, tras haberla
Un ejemplo de pregunta cerrada reflexionado, o de manera superfi- entre las que podía elegir;
Se llaman también preguntas de
del segundo tipo es el siguiente: cial, siguiendo la opinión corriente y • porque implica un empeño
alternativas fijas, dado que ofrecen
"Para sus desplazamientos en la ciu- no la suya personal. Además, el he- temporal menos gravoso que en las
al entrevistado la posibilidad de ele-
dad, usted utiliza: cho de que se pueda obtener un aba- otras facultades;
gir entre una serie de respuestas, que
1. Autobús. nico muy amplio de respuestas para • otros motivos (especificarlos)".
generalmente se incluyen en el cues-
2. Taxi. una misma pregunta implica a pos- tionario basándose en conocimien- Es evidente que este tipo de pre-
3. Ambos. terior! una operación de reducción tos ya adquiridos sobre el tema que guntas tan prácticas ha de utilizarse
4. Ninguno de los dos". conceptual, que hace que se pierda se investiga. con cautela, ya que si, por un lado,
En este caso existen otras res- parte de la información, presentán- Las preguntas estructuradas por ayuda al entrevistado tanto a enfo-
puestas posibles (automóvil, ciclo- dose con ello notables problemas de lo general ofrecen un abanico sufi- car el problema como a recordar
motor, etc.); pero el investigador no codificación. La ventaja fundamen- cientemente amplio, aunque no ex- con mayor facilidad hechos u opi-
está interesado en ellas, porque su tal de las preguntas abiertas es la haustivo, de respuestas inspiradas niones, por otro se corre el riesgo
investigación se centra exclusiva- posibilidad de afrontar cualquier en investigaciones precedentes o en de reducir sus posibilidades de res-
mente en los medios de transporte tipo de argumento, aunque ello conocimientos que garantizan que puesta o, peor todavía, de sugerirle
Cuestionario 447 Cuestionario
446
Prescindiendo de errores de fon- ciertamente más homogéneos si la
indirectamente una determinada res- dientes a las modalidades previstas
do, perfectamente obviables eligien- pregunta se formula, por ejemplo,
puesta en vez de empujarlo a la re- en la respuesta).
do un indicador en lugar de otro, las de esta forma: "¿Cuántos libros ha
flexión. El peligro será tanto menor Por ejemplo, si en una investiga-
mayores dificultades a superar sur- leído usted en el mes pasado?" Sólo
cuanto más se apoye la estructura- ción sobre la condición juvenil se
gen en el terreno de la comunica- en un caso se utilizan deliberada-
ción de las preguntas en un análisis quieren hacer preguntas específicas
ción. Las preguntas han de tener un mente términos vagos o que pueden
profundo del fenómeno y, a ser po- a unas categorías particulares de jó-
significado unívoco para no suscitar abarcar significados distintos: cuan-
sible, en una investigación piloto venes, como estudiantes, trabajado-
dudas o dificultades de comprensión do la pregunta misma tiende a obte-
que pueda guiar al investigador ha- res, parados, etc., será preciso dis-
en quien tiene que responder. El in- ner, mediante la respuesta, la pro-
cia opciones correctas y no defor- poner una pregunta que certifique
vestigador debe obedecer, como yección de la noción que tiene el
mantes. su status, para luego desviarlos hacia
afirma Dautriat, a dos imperativos entrevistado de un determinado tér-
En cierto modo, los ítems pueden otras preguntas. mino. En un cuestionario sobre per-
asimilarse a las preguntas estructu- categóricos: claridad y precisión. En
Ejemplo: "¿Usted es: 1) estudian- este sentido es preciso utilizar lo cepción de confines se formulaba
radas. te, 2) trabajador, 3) parado? una pregunta en los siguientes tér-
más posible una terminología senci-
El ítem consiste en una afirma- (Si ha respondido con un 1, pa- minos: "¿Considera usted que la
,11a, que no requiera ulteriores expli-
ción o en una opinión específica- sar a la pregunta*; si ha respondido existencia de tal confín es útil para
caciones, evitando al máximo los
mente indicativa de un tipo determi- con un 2, pasar a la pregunta y; si la población de la zona?" El térmi-
términos técnicos, salvo en los casos
nado de actitud. Al sujeto se le pide ha respondido con un 3, pasar a la no útil es sumamente vago, pues los
en que se sepa que aquel a quien se
que exprese su adhesión o su no pregunta z.)" parámetros de utilidad pueden ser
va a entrevistar, perteneciente a un
adhesión a esta afirmación u opinión. múltiples (económico, social, políti-
determinado ambiente o categoría
La famosa escala " F " , utilizada en co, etc.); pero en este caso la pre-
profesional, está familiarizado con
la igualmente célebre investigación IV. Redacción del cuestionario gunta buscaba precisamente descu-
una terminología especializada. Por
sobre la personalidad autoritaria, brir cuál era el parámetro de uti-
eso, sencillez no significa utilizar
consiste en una serie de ítems de- Ya hemos visto que, para poder lidad que adoptaba el entrevista-
forzosamente una terminología ele-
bidamente ordenados en escala formular un cuestionario, se necesi- do. Dado que el cuestionario trata
mental o sustituir sistemáticamente
[ ^Autoritarismo]. He aquí un ejem- ta un conocimiento previo y profun- de obtener hechos precisos y de veri-
el término preciso por un circunlo-
plo de ítem: do del problema y del ambiente que ficarlos las más veces posibles, la
quio ejemplificativo; de lo que se
"La obediencia y el respeto a la se van a investigar, necesidad que precisión de lenguaje a la hora de
trata es de calibrar bien las pala-
autoridad son las virtudes más im- con frecuencia sólo puede satisfacer- formular y articular las preguntas
bras, teniendo en cuenta la pobla-
portantes que debiera aprender el se llevando a cabo un estudio ex- constituye la primera garantía de
ción a entrevistar, o de emplear
niño. haustivo adhoc, del que el investiga- que puede obtenerse dicho objetivo.
siempre un lenguaje que sea común
Con esta afirmación está usted: dor pueda extraer los elementos que tanto para el investigador como Hasta aquí se ha hablado de la
completamente de acuerdo...; en le permitan avanzar posteriormente. para el entrevistado. Este problema claridad y piecisión necesarias para
bastante de acuerdo...; completa- También hemos visto cuáles son los está en estrecha conexión con el de que las preguntas no se entiendan de
mente en desacuerdo...; ni de acuer- tipos de pregunta (tanto desde el la precisión de los términos, puesto forma equivocada o incompleta y sí
do ni en desacuerdo..." punto de vista del contenido como que a veces ambas exigencias resul- obtengan respuestas coherentes con
de la forma) que pueden contenerse tan incompatibles cuando el término el estímulo emitido. Pero es preciso
4. PREGUNTAS FILTRO en un cuestionario. Ahora bien, el preciso, al no ser de uso común, tie- adoptar también algunas precaucio-
investigador, satisfechas estas exi- ne que ser sustituido o acompañado nes con el fin de que las respuestas,
Pueden serlo tanto las preguntas gencias (conocer bien el objeto de la por una explicación. además de armonizar con la pregun-
cerradas como las estructuradas; se investigación) y habida cuenta de la ta, sean lo más precisas posible.
distinguen de ellas tan sólo en que, estructura del cuestionario, al redac- En todo caso, hay que estar muy
atentos para no utilizar términos Ante todo, hay que evitar recurrir
sobre la base de las respuestas obte- tar éste ha de formular unas pregun- demasiado a la memoria del entre-
nidas, tienen la función de filtrar tas que sean capaces de perseguir el que resulten vagos o ambiguos. Una
pregunta como: "¿Cuántos libros ha vistado, por lo que todo tema ha de
a los sujetos o bien de seleccionar- objetivo propuesto. En efecto, la quedar muy bien definido en el
los según las modalidades previstas primera finalidad de las preguntas leído usted últimamente?", dará pie
a respuestas confusas, ya que el ad- tiempo; por ejemplo, una pregunta
para orientarlos directamente hacia es la de traducir los objetivos especí- como "¿Con qué frecuencia suele
ulteriores preguntas específicas, que ficos de la investigación en la forma verbio "últimamente" puede hacer
pensar en dimensiones temporales usted ir al cine?" exige una opera-
sólo se harán a quien tenga determi- que más eficazmente se los comuni- ción mnemónica que no garantiza el
nadas características (correspon- que al entrevistado. muy variadas; los resultados serán
Cuestionario 448
449 Cuestionario
resultado; con este fin, probable- lizar una de ellas para controlar así como descubrir sus eventuales: rio postal están en el hecho de que
mente sería mejor formularla en los otra, conviene distanciarlas lo más a) preguntas inútiles, b) preguntas con este sistema se pueden obtener
siguientes términos: "¿Cuántas veces posible en el cuestionario. También con doble significado, c) preguntas muestras de población muy extendi-
ha ido usted al cine durante el mes hay que hacer algunas observacio- demasiado largas o difíciles, d) pre- das y en zonas muy alejadas entre sí.
pasado?" Asimismo, conviene dar nes sobre las preguntas que se consi- guntas cuya posición y orden hay Los mayores peligros derivan de la
facilidades al entrevistado en lo que deran de carácter reservado (por que cambiar, e) preguntas mal for- imposibilidad de verificar si el cues-
se refiere al objeto de la pregunta. ejemplo, las relativas a la actitud muladas,/) preguntas de difícil com- tionario ha sido rellenado verdade-
política). En estos casos, además de prensión, g) causas de distorsión. ramente por el sujeto previamente
lograr una formulación que facilite elegido y del hecho de que el por-
al máximo la respuesta, es conve- Ateniéndose a los resultados del
V. Disposición de las preguntas pretest, se podrán hacer luego modi- centaje de cuestionarios completos
niente colocar este tipo de preguntas que se devuelven al emisor suele ser
al final del cuestionario, a fin de evi- ficaciones y correcciones que ayu-
Para el buen resultado de un cues- den a conseguir la mejor redacción muy bajo. Todo esto distorsiona la
tionario, tiene su importancia el or- tar que se bloquee el sujeto y decai- muestra inicial, ya que probable-
gan sus motivaciones para dejarse final posible del cuestionario; de to-
den en que se disponen las pregun- das formas, no se podrá en absoluto mente los sujetos que responden
tas. Las fácticas suelen colocarse al entrevistar. También es útil insertar, son, dentro de la muestra global, los
cuando se vea necesario, preguntas evitar que sigan existiendo posibles
final del cuestionario para no darle defectos, debidos a las mismas limi- más interesados, los más informa-
un tono excesivamente inquisitorial. de enlace, que, aunque no respon- dos sobre el tema y muchas veces
dan a la economía de la investiga- taciones del instrumento, el cual,
En realidad, es difícil acercarse a aunque persigue la máxima preci- también los más instruidos, elemen-
una persona e iniciar una interac- ción, sirven para unir entre sí los di- to éste que ayuda a superar situacio-
versos temas tratados y para evitar sión, es poco elástico y flexible a
ción positiva preguntándole en frío causa de su elevado nivel de estruc- nes de desconfianza o de timidez.
toda una serie de datos personales. los saltos bruscos o la pérdida de or- Por eso el cuestionario postal da sus
ganicidad. turación.
Estará mucho más dispuesta a facili- mejores resultados cuando se utiliza
tarlos después de adquirir mayor Se debe prestar también una aten- en investigaciones administrativas,
confianza con el entrevistador o, al ción especial a las preguntas de VII. Aplicación del cuestionario en las que se piden simplemente da-
menos, después de sentirse picado apertura, las cuales, por regla gene- tos de hecho, o bien cuando se diri-
por el interés hacia los temas del ral, no deben comprometer excesi- Habiendo analizado de forma ge a sectores particulares de pobla-
cuestionario. Por lo que respecta a vamente y sí despertar el interés del particularizada los distintos proble- ción que se presentan a priori como
las preguntas de opinión, ante todo sujeto, motivándolo a continuar la mas inherentes a la formulación del motivados a colaborar.
han de ordenarse de una manera entrevista. cuestionario y quedando bastante
que resulte lógica para el entrevista- claros los ámbitos de investigación 2. ENTREVISTA
do; es decir, de una manera orgáni- en los que se utiliza eficazmente, CON CUESTIONARIO
ca, que evite saltos imprevistos de VI. Verificación del cuestionario sólo nos queda mencionar los di-
un tema a otro. versos métodos de aplicación del Se trata del caso más frecuente en
Además, hay que prestar mucha Por mucha atención y competen- mismo. la investigación social. El cuestiona-
atención a la influencia que las pre- cia que ponga el investigador en la rio lo aplica un entrevistador adies-
guntas ejercen entre sí; a veces una redacción del cuestionario, no se trado al efecto. Este método, antes
1. CUESTIONARIO
pregunta puede estar condiciona- puede prever si funcionará, es decir, que nada, garantiza la identidad del
INDIVIDUALMENTE APLICADO
da por la anterior o condicionar a si podrá alcanzar los objetivos prefi- entrevistado; luego, por mediación
la siguiente, provocando el llamado jados, si llegará a comprenderse en Es el caso del cuestionario cuyo del entrevistador, permite esclarecer
efecto de halo, por el que unas pre- su totalidad, si resultarán suficiente- relleno se pide exclusivamente al su- las preguntas difíciles y profundizar
guntas que podrían desempeñar la mente claras y atinadas sus pregun- jeto, sin que se dé ningún tipo de in- en los temas de especial importan-
función de controlar la coherencia tas, etc. El único modo de compro- tervención ajena. El más utilizado es cia, así como verificar el grado de
fallan en su objetivo, dado que el bar la eficacia del instrumento es el cuestionario postal. La población colaboración y el nivel de fiabilidad
entrevistado, tras haber respondido someterlo a verificación. El pretest, que se investiga recibe el cuestiona- de la entrevista. Estas ventajas im-
de una determinada forma a una que consiste en entregar el cuestio- rio a domicilio con las instrucciones plican un coste económico mucho
pregunta, tratará de no contradecir- nario a un abanico de la población correspondientes para cumplimen- mayor, la necesidad de servirse de
se en la siguiente. Por ello, cuando elegida para la investigación, tiene tarlo, teniendo que remitirlo des- personal especializado y el peligro
dos preguntas pueden condicionarse precisamente como finalidad com- pués a la entidad o instituto emisor. de que surjan distorsiones, introdu-
mutuamente o cuando se quiere uti- probar la funcionalidad del mismo, Las ventajas mayores del cuestiona- cidas directamente por el entrevista-
451 Cultura
Cultura 450
dor o causadas por la interacción de grupo, en "Rev. de Psicología General y
Pero la acepción moderna de la nización estructural en el seno de
entre los dos sujetos de la entrevista. Aplicada" vol. XIX. 73 (Madrid 1964) 630- palabra cultura, tal como se utiliza toda cultura. Reducida a sus com-
Como hemos visto, ambos méto- 633.—Mucchielli R., El cuestionario en la en- en sociología y sobre todo en antro- ponentes racionales, mostró su or-
cuesta psicosocial, Ibérico Europea. Bubao pología, es muy distinta, pues indica denamiento racional intrínseco, es
dos presentan ventajas e inconve- 1974.
nientes. Hasta hace poco se daba la forma de organización social y de decir, una estructura. Por otra par-
absoluta preferencia a la entrevista las costumbres de un pueblo, así te, este descubrimiento empujó a los
con cuestionario; pero parece que, como aparece a los ojos del sociólo- filósofos a dirigir sus investigaciones
sobre todo en los Estados Unidos, go que la estudia. Hay que señalar a los datos estructurales, con lo que
se está produciendo un cambio fa- CULTURA que la aparente distancia entre am- se pusieron los fundamentos de la
vorable al cuestionario individual- bos significados entraña un proceso ciencia sociológica a través de la
SUMARIO: I. Orígenes del término "cultura" - evolutivo del término, que fue ma- obra de Montesquieu (considerado
mente aplicado. Hay que aclarar, II. Hacia un concepto científico de cultura -
sin embargo, que ya no se trata del III. Elementos de la cultura: 1. Elementos cog-
durando" a lo largo de los dos últi- por muchos autores, entre los que
cuestionario postal, sino de un mé- noscitivos; 2. Creencias; 3. Valores y normas; mos siglos. se encuentra Aron, como padre del
todo parcialmente nuevo, que nace
4. Símbolos de la cultura - IV. Sistemas cultu- En efecto, frente al término de estructuralismo moderno), Saint-
rales y civilizaciones - V. Perspectivas del tér- cultura, como frente al de cualquier Simon, Ferguson, etc.
de una especie de síntesis de los dos mino "cultura".
precedentes. También en este caso otra forma de realidad, la Ilustra- El segundo momento de este pro-
existe un entrevistador que busca a ción mantuvo una actitud desmitifi- ceso se inició con el movimiento ro-
la persona que entrevistar; sólo que, I. Orígenes cadora, de dévoilement, para usar un mántico, que siguió a la Ilustración.
en lugar de someterla a la entrevista, del término "cultura" término que se impuso en aquel El romanticismo volvió a descubrir
se limita a explicarle el cuestionario tiempo. Obras como El cristianismo el alma más secreta del hombre y de
y a permanecer a su disposición, por En latín, el término cultura signi- desvelado. La física desvelada y La los pueblos, el sentido del Volk y de
si necesitase ulteriores aclaraciones, fica el conjunto de labores y de fru- antigüedad desvelada fijaban como la Gemeinschaft —la comunidad re-
durante el tiempo que emplee en re- tos inherentes al cultivo de los cam- objetivo de la investigación intelec- gida por normas informales—, que
llenar personal y directamente el pos. Su etimología está ligada a tual el desenmascaramiento de los fe- sobrevivía en el individuo en forma
cuestionario. De esta forma debe- caleré, cultivar, del que se deriva nómenos y su verdadera explicación; de pertenencia a un grupo, incluso
rían evitarse, al menos en parte, los también Íncola, habitante, ya que en la razón, aparecida para aclarar las cuando esta identidad de grupo que-
factores de distorsión introducidos la antigüedad el trabajo de los cam- tinieblas de la ignorancia, tenía que daba políticamente negada y social-
por el entrevistador y se garantizaría pos era la actividad característica de revelar, por fin, al hombre moderno mente reprimida por la Gesellschaft,
toda una serie de controles directos, una población que residía de mane- los misterios que habían constituido es decir, por las estructuras político-
que no pueden realizarse en el caso ra estable en un territorio, en con- el enigma del hombre antiguo. Al legales.
del cuestionario postal [ / Investi- traposición a las civilizaciones nó- igual que el cristianismo, las leyes fí- De aquí nacieron los movimientos
gación], madas, que no eran incolae de una sicas y la antigüedad, también la nacionales, que reivindicaron el de-
tierra concreta. cultura fue desvelada, es decir, des- recho del hombre a autodeterminar-
G. Rados Fue Cicerón quien construyó una pojada de su ropaje de mitos, de le- se culturalmente, así como los movi-
metáfora que se haría célebre y que yendas, de tradiciones arraigadas en mientos sociales, como expresión de
trasladaba este término al ámbito de el tiempo, y revestida de racionali- un derecho análogo de autodetermi-
BIBLIOGRAFÍA: Castells M. y De Ipola E., dad. En consecuencia, el conoci- nación económica. En el plano inte-
Metodología y epistemología de las ciencias so-
las actividades espirituales y psíqui-
ciales, Ayuso, Madrid 1975.—Cohén M., In- cas, introduciendo así la idea de la miento científico se hizo cultural lectual, en cambio, nació el concep-
troducción a la lógica y al método científico, vol. cultura animi, equivalente a la pai- por excelencia; no es una casualidad to moderno de cultura: patrimonio
I: Lógica formal; voi. II: Lógica aplicada y mé- deia griega. Este concepto ha llega- el hecho de que la Encyclopédie, la de tradiciones, usos y costumbres de
todo científico, Amorrortu, Buenos Aires.—
Guidicini P., Manuale della ricerca sociológica. do, a través de la tradición filosófica summa del saber científico de la épo- un pueblo, considerado como un
Angelí, Milano 1968.—Hyman H., Diseño y racionalista (desde Descartes a Leib- ca, sea el gran monumento de la cul- sistema estructurado orgánicamente.
análisis de las encuestas sociales, Amorrortu, niz y Kant), hasta nuestros días, tura ilustrada. Esta reducción de la Por otra parte, la cultura, considera-
Buenos Aires 1971.—Kornhauser A. y Sheats- para significar el proceso formativo cultura a saber racional, a pesar de
ley P.B., Construcción de cuestionarios y proce- da en la época anterior sólo en su
dimientos de entrevistas, apéndice en C. Selltiz, de la personalidad humana. Carac- estar tan lejos del moderno concep- acepción racional y, por tanto, como
Métodos de investigación en las relaciones socia- teriza al fenómeno por el que el to científico de cultura, constituyó, patrimonio exclusivo de los pueblos
les, Rialp, Madrid 1962.—Lebret L.J., Manual hombre adquiere progresivamente no obstante, un progreso notable, civilizados, se configuró entonces
de encuesta social, Rialp, Madrid 1962.—Martí- los elementos distintivos de su pro-
Tusquets J.L. y Palliser P.S., Elaboración de un en cuanto que permitió el descubri- como organización, común a todas
cuestionario para la investigación de la dinámica pia humanidad. miento de la existencia de una orga- las sociedades humanas, y de gran
Cultura 452 453 Cultura
interés en las poblaciones primiti- mático (como el biológico), que im- mos en las lenguas muertas; el latín III. Elementos de la cultura
vas, ya que en ellas se presenta en su plica un aprendizaje de nociones y ha sobrevivido como producto cul-
forma más original. experiencias de generación en gene- tural, pero nosotros ya no conoce- 1. ELEMENTOS COGNOSCITIVOS
E. B. Tylor, en su obra La cultura ración. Por poner un ejemplo, po- mos cómo lo pronunciaban, habla-
dríamos decir que el producto ar- ban y vivían los antiguos romanos, Quizá el componente más impor-
primitiva (1871), se hace eco de toda
tístico en sí mismo —según esta pues es un hecho que se ha perdido tante de la cultura, especialmente
esta temática y presenta la necesidad
definición— no es propiamente cul- gran parte de sus contenidos cultu- por lo que concierne a los sistemas
de recuperar el concepto de cultura,
tura, mientras sí que es cultural el rales por haberse interrumpido su culturales modernos, sea el conjunto
liberándolo del planteamiento re-
patrimonio de nociones técnico- transmisión. de conocimientos técnicos y científi-
duccionista de la Ilustración, así
artísticas que, unidas al genio del ar- cos. Estos conocimientos técnicos,
como la exigencia de darle un signi- De este hecho se deduce lo impor-
tista, constituye un componente de sobre todo en sociedades que viven
ficado total (según la definición de tante que es la recepción de la cultu-
la obra de arte. en condiciones naturales difíciles, se
P. Rossi) que supere la mera orga- ra; desde este punto de vista, resulta convierten en un patrimonio cultu-
nización original de la convivencia Esta distinción entre cultura y de gran valor la distinción entre cul- ral sin el cual sería imposible la su-
humana. producto cultural la han señalado tura explícita e implícita, que se basa pervivencia. Piénsese en la civiliza-
Este es el sentido preciso que asu- algunos sociólogos, que han deno- en el hecho de que se conocen o no ción esquimal y en su conjunto de
me el término de cultura en el idea- minado cultura no material a la pri- algunos aspectos del conjunto cultu- nociones inherentes a la caza, a la
lismo alemán, en paralelismo con el mera y cultura material al segundo ral. Es implícita la cultura cuyo ni- pesca y a las construcciones de hie-
desarrollo de la idea de Volkgeist, (Malinowski). vel de transmisión no es consciente lo, etc. Existen, además, elementos
corriente de pensamiento que, ini- El carácter abstracto de cultura en su totalidad; por ejemplo, son re- cognoscitivos relativos a la organi-
ciada por Burckhardt, Klemm y nos lleva a considerar una segunda glas de cultura implícita las de la zación social de la comunidad, a su
Tónnies, llegaría a su fin con el his- característica. Al ser un modelo abs- pronunciación o de la cadencia de la funcionamiento y a las estructuras
toricismo ambiguo y pesimista de tracto, la cultura se recibe mediante frase para un niño que está apren- políticas.
Spengler. un proceso de aprendizaje, gracias diendo a hablar, o también el siste-
al cual se hace posible su transmi- ma de normas éticas según las cua-
sión en el tiempo y en el espacio. 2. CREENCIAS
les regula su comportamiento. Por
II. Hacia un concepto Por tanto, la cultura es un elemento el contrario, es cultura explícita la Las creencias se distinguen de los
científico de cultura de la realidad humana que sobrevi- que se recibe de tal manera que el conocimientos en que no tienen una
ve no por su propia cuenta, sino de- sujeto puede describirla morfológi- relación directa de causa-efecto con
Tylor dio una definición de cultu- bido a que la alimenta sin cesar una camente. la realidad, sino un tipo de interac-
ra que se ha hecho clásica en socio- acción positiva de la sociedad. En Aunque abstracta, intransmisible ción que Levi-Strauss ha definido de
logía. Para este autor inglés, la cul- este punto precisamente convergen automáticamente y a menudo no ex- cuarta dimensión. En general, esta
tura es "un conjunto complejo que no pocas definiciones, pertenecien- plícita, la cultura es un elemento relación se establece en el plano de
comprende el conocimiento, la tes sobre todo a la escuela de Boas, fundamental de la realidad humana la magia, como han observado va-
creencia, el arte, la moral, el dere- el cual distinguió con toda claridad e incluso uno de sus factores carac- rios antropólogos, desde Frazer a
cho, las costumbres y otras capaci- entre herencia biológica y herencia terísticos, como ha puesto de ma- Mauss. Las creencias son un caso tí-
dades adquiridas por el hombre social, poniendo de relieve su mutua nifiesto Kroeber en su ensayo Lo pico de cultura implícita, ya que ca-
como miembro de la sociedad". irreductibilidad. Por otra parte, esta superorgánico, que constituye un recen de una racionalidad aparente,
Aunque esta definición encierra en distinción está presente también en desarrollo de la teoría de Spencer. teniendo que ser aceptadas tout-
su análisis múltiples fenómenos so- la obra de Malinowski. Realmente, mientras que el animal court, mezcladas a menudo con nor-
ciales, no se identifica con ninguno La cultura se diferencia lo mismo produce tan sólo gracias a unos im- mas de comportamiento que tienen,
de ellos en particular. Por este moti- del producto cultural que del medio pulsos arraigados en el instinto y por el contrario, una motivación so-
vo, H. M. Johnson la define como de transmisión cultural: el cuadro y transmitidos por vía filogenética, el cial muy concreta. Su importancia
abstracta ("la cultura consiste en la prueba científica se conservan por hombre realiza su propio producto la han descubierto los antropólo-
modelos abstractos que sirven para su cuenta en el tiempo. En una épo- gracias a un patrimonio cultural, es gos funcionalistas, y ello gracias al
vivir y para morir"). En otras pala- ca en que es tan fácil la reproduc- decir, a un patrimonio transmitido uso de la categoría de funcionalidad
bras, la cultura no concierne al pro- ción técnica, también pueden difun- de generación en generación y acu- latente. R. K. Merton presenta el
ducto cultural, sino a un conjunto dirse en el espacio. Pero su com- mulado a lo largo de un proceso pro- ejemplo de la danza de la lluvia en-
de modelos, aprendidos mediante ponente cultural es susceptible de gresivo de ampliación de los conoci- tre los pieles rojas, la cual resulta
un proceso de transmisión no auto- perderse. Un ejemplo típico lo tene- mientos. funcional, no en orden al fenómeno
Cultura 454 455 Cultura
en que se inspira, sino en orden al implícitamente (este proceso suele mente considerados, siendo como probablemente de origen extranjero,
reforzamiento de los vínculos inter- ser tan ligero que no se advierte) son incompatibles entre sí (factores aunque haya sido asimilado dentro
nos del grupo. esta pregunta: ¿Pretendía hacer esta funcionales del sistema). de un todo que funciona de manera
persona lo que ha hecho? ¿Qué es H. G. Johnson ha identificado más o menos coherente y que se
3. VALORES Y NORMAS lo que va a hacer ahora? La segunda cinco factores funcionales principa- siente como unitario".
pregunta implica que lo que otra les: 1) jerarquización de los valores Con el sistema de cultura conecta
Todavía no se ha podido formu- persona ha hecho se interpreta co-
lar una tipología sistemática de los potencialmente conflictivos; 2) crea- también la tradición humanista, que
mo señal de lo que va a hacer... El ción de válvulas de seguridad en for- en el pasado siglo tuvo como expo-
valores, dado que no toda la doctri- sistema simbólico implícito está tan
na sociológica se halla de acuerdo a ma de instituciones secundarias, que nente autorizado a Burckhardt con
interiorizado, que continuamente permiten a las pulsiones un desaho- su conocido ensayo sobre la cultura
la hora de definir el valor. El soció- expresamos sentimientos de los que
logo americano Williams (American go relativamente controlado; 3) ais- italiana del Renacimiento. En este
no somos conscientes, y las personas lamiento 'de los portadores de creen- sentido, cultura y civilización pasan
society, a sociológica! interpretation, con las que mantenemos interacción
1951) propone una serie de cuatro cias y valores incompatibles; 4) cul- a ser términos casi iguales (conviene
reaccionan en cierta medida, quizá tivo de valores generales con mi- advertir, sin embargo, que en la len-
criterios para identificar los valores inconscientemente, ante los signifi-
preponderantes en una sociedad de- ras a la resolución del conflicto (por gua alemana se ha hecho una distin-
cados implícitos de nuestro compor- ejemplo, la tolerancia religiosa en ción, que se remonta a los tiempos
terminada. Su subdivisión en exten- tamiento. Todo esto presupone la
sión, duración, intensidad de los va- un sistema en el que coexisten creen- de A. Weber, entre Kultur —patri-
existencia de un sistema simbólico cias religiosas incompatibles entre monio inherente a la actividad crea-
lores sociales y, finalmente, prestigio común o, lo que es lo mismo, cul-
de los depositarios del valor crea tal sí); 5) creación de intermediarios cul- dora del hombre— y Zivilization
tural". turales. —de carácter técnico-científico—).
vez más problemas de los que re-
suelve, dado que no resulta nada fá- Por otra parte, además de la co- En realidad, el concepto de civili-
cil la observación de estos datos. existencia, hay otro fenómeno co- zación, en su uso literario, añade al
IV. Sistemas culturales mún, que es el de la integración en- de cultura dos importantes matices,
y civilizaciones tre sistemas culturales. También éste que a menudo condicionan su em-
4. LOS SÍMBOLOS
DE LA CULTURA es un fenómeno cultural, debido a pleo en sentido más limitado. Civili-
Cuando se habla de cultura italia- que contribuye a la formación de zación, en su acepción etimológica,
El problema de los símbolos me- na, francesa, renacentista, artística, culturas nuevas y de sistemas cultu- refleja una relación acentuada del
diante los cuales se expresa la cultu- etcétera, se entiende algo que más rales nuevos. Como escribe Kroe- patrimonio cultural con el ambiente
ra se ha estudiado mucho en el ám- propiamente deberíamos llamar sis- ber, "las culturas pueden mezclarse social urbano, que ha logrado ex-
bito de varias ciencias, como la tema cultural, según la definición de en casi todos los grados, pudiendo presar las normas de la convivencia
semiología [•* Semiología], la socio- Tylor, recogida luego por R. K. Mer- no sólo florecer, sino también per- en una legislación escrita, en la que
logía de los mass-media, etc. Merece ton en su ensayo sobre Mannheim petuarse. La civilización griega clá- todo ciudadano (civis) ve confirma-
la pena que subrayemos aquí lo im- (La sociología del conocimiento). sica era una mezcla de elementos da su propia dignidad, no garantiza-
portante que es para los estudios so- En realidad, los diversos sectores griegos primitivos, minoicos, egip- da fuera del ordenamiento civil. En
ciológicos comprender la mecánica de la cultura tienden a agregarse en cios y asiáticos. Entre los elementos este sentido, civilización recuerda la
y la lógica de los símbolos de que conjuntos culturales más o menos asiáticos estaba el alfabeto, el zo- politeia helénica, así como su antíte-
se sirve la cultura. Como observa integrados y más o menos coheren- díaco y el sistema de pesos, etc., por sis, el estado caótico de la barbarie,
Johnson, "toda interacción social tes. El sistema cultural de un país, poner solamente algunos ejemplos. y alude al carácter ordenado y enno-
estabilizada depende de o se basa en por ejemplo, está compuesto de cul- La civilización japonesa es en par- blecedor de la verdadera cultura, en
el hecho de que los participantes po- turas diversas: la de la clase domi- te autónoma, por la descendencia contraposición a un amasijo de no-
seen un sistema común de símbolos nante o de la etnia dominante, la de divina del emperador y por el rito ciones desordenadas. Un desarrollo
—un sistema cultural—, dentro de las clases o de las etnias sometidas, sintoísta, y en parte de origen chino, sucesivo de este concepto propone
cuyos límites reaccionan unos frente culturas religiosas diversas, a veces por la escritura y por la filosofía; es la civilización como símbolo de la
a otros. Dicho sistema comprende la incluso diversas lenguas o tradicio- india por su budismo preponderan- meta más elevada a que pueden lle-
palabra y otras muchas cosas más. nes populares. En este sentido, la es- te; es occidental por las fábricas, el gar las actividades culturales de los
En esta reacción de unos frente a cuela funcionalista ha estudiado du- tráfico de exportación, la red telefó- hombres; dicha meta queda reserva-
otros hemos de comprender conti- rante mucho tiempo la cuestión del nica y el cine. No es necesario aña- da a los niveles más avanzados, ri-
nuamente cuáles son las intenciones modo como consiguen coexistir los dir más ejemplos. En cada cultura, cos y fascinantes del progreso cul-
del otro. En particular, nos hacemos valores y las creencias, individual- la mayor parte de su contenido es tural y se niega a los niveles más
Cultura 456 457 Cultura

atrasados, también llamados incivi- grupos sociales. Por el contrario, mino de cultura, que induce a espe- Alianza, Madrid 1970.—Giannotli, l ¡ . , la
rar, por encima de las consideracio- scienza della cultura, II Mulino, Biilogiu
les. En este significado destaca el as- Cristo, el primer salvador sin espada, 1967.—Lévi-Strauss C , El pensamiento sahajr,
pecto deontológico de la cultura su- propone una redención —no para nes de P. Rossi —que siguen siendo FCE, México 1964; El totemismo en la actuali-
perior, como fuente de orientaciones una sola civilización, sino para toda ciertas—, un desarrollo interesan- dad. FCE, México 1965.—Linton R., El estudio
morales cualificadoras y como ga- la humanidad— que no se basa ya te de los estudios sobre la cultura del hombre. FCE, México 1956; Cultura y per-
[ S Antropología]. sonalidad. FCE, México 1956.—Malinowski B.,
rantía de un status social respetable. en la fuerza de las armas, sino en el Una teoría científica de la cultura, Sudamerica-
La escuela historicista ha recogi- espíritu de concordia y de herman- D. Mamo na, Buenos Aires 1948; Estudios de psicología
do esta acepción de cultura y, a par- dad entre todos los hombres. De primitiva, Paidós, Buenos Aires 1963.—Marcu-
se H., Cultura y sociedad, Sur, Buenos Aires
tir de ella, ha querido reconstruir aquí su importancia cardinal, cual 1968.—Palombara J. la. La ciencia social en los
algunas teorías generales sobre el símbolo viviente de la esperanza de BIBLIOGRAFÍA: Almond G.A. y Verba S., La países en desarrollo: problema de culturización,
nacimiento y la decadencia de las ci- la sociedad civil de alcanzar un pro- cultura cívica. Euroamérica, Madrid 1957.— en IOP, "Rev. de la Opinión Pública" 9(1967)
Benedict R., El hombre y la cultura sudamerica- 9-43.—Rhys Williams Th., Métodos de campo
vilizaciones. Spengler, en su conoci- greso que ya no esté condicionado en el estudio de la cultura. Taller de Ediciones,
na. Buenos Aires 1939; El hombre y la cultura.
do ensayo La decadencia de Occiden- por crisis periódicas. Investigación sobre los orígenes de la civilización Josefina Betancor, Madrid 1973.—Rossi P.
te, propuso un esquema cíclico de contemporánea, Edhasa, Barcelona 1971; Pat- (ed.), // concetto di cultura, Einaudi, Torino
ascensión y de declive de las civiliza- terns of culture. Boston 1934.—Cercos Bolaños 1970.—Rothacker E., Problemas de antropolo-
R., Cultura y civilización como conceptos socio- gía cultural, FCE, México 1957.—Shapiro
ciones. Como alternativa a esta hi- V. Perspectivas lógicos. Atlántida, Madrid 1964.—Cuvillier A., H.L., Hombre, cultura y sociedad. FCE, Méxi-
pótesis de Spengler, A. J. Toynbee del término "cultura" Sociología de la cultura. El Ateneo, Buenos co 1975.—Sorokin P., Sociedad, cultura y per-
presentó otra, que analiza el des- Aires 1971.—Eliade M., Imágenes y símbolos. sonalidad, Aguilar, Madrid 1969; Dinámica so-
Taurus, Madrid 1955.—Firth R., Elementos de cial y cultura, 2 vo!s.. Instituto de Estudios
arrollo de la civilización sobre la P. Rossi, en la introducción a su Políticos, Madrid 1962.—Tylor E.B.. Primitive
antropología social. Amorrortu. Buenos Aires
base de un mecanismo de respuesta ensayo El concepto de cultura, sostie- 1976.—Freud S., El malestar de la cultura. culture. Harper, New York 1958.
a un reto. Cada cultura progresa en ne la tesis de que la idea sirvió para
reacción continua al reto que le lan- la emancipación de una ciencia nue-
za el ambiente y a los peligros exte- va, la antropología, y ahora que di-
riores, acumulando de este modo un cha ciencia ha alcanzado la madu-
patrimonio cultural. Las condicio- rez, este concepto ha entrado en
nes excesivamente difíciles o excesi- crisis. Pero se puede añadir que otro
vamente fáciles (en Groenlandia, de los motivos de esta crisis se en-
por un lado, o en las zonas tropica- cuentra en la poca acogida que
les, por otro) hacen que quede blo- en tiempos recientes han tenido
queada la reacción, al resultar inútil los planteamientos universalistas de
(por ser escasamente eficaz o super- Spengler y Toynbee, y a la vez en la
flua). En este caso, el desarrollo de exigencia de aclarar los términos
la civilización se detiene. Consi- mismos de la problemática.
guientemente, son los países de las Sin embargo, hay que señalar
zonas templadas, donde el reto asu- también que la cultura en cuanto
me proporciones más razonables, sistema cultural ha experimentado
los que desarrollan las culturas más cierta recuperación entre algunos
avanzadas. Según Toynbee, toda antropólogos seguidores de Boas;
cultura, una vez que ha conseguido destaca entre éstos R. Benedict, que
una cierta cima, tiende a descompo- ha tratado de definir la cultura na-
nerse; de esta descomposición puede cional y ha realizado estudios antro-
nacer una minoría creadora, y de pológicos sobre culturas nacionales,
ésta, a su vez, un salvador con espa- definidas de una forma semejante
da que logra regenerarla. Pero esta a la de Spengler y Toynbee (cf El
redención, realizada precisamente crisantemo y la espada, sobre la cul-
por la espada, es decir, de una forma tura nacional japonesa). Por otra
cruenta, determina una crisis sucesi- parte, también G. Giannotti ha vis-
va, a causa de la misma crueldad to en esta nueva tendencia de la
con que se había impuesto a otros ciencia americana un revival del tér-
459 Decisión

cipación constituye un factor psico- Son muchas las organizaciones


lógico de enorme importancia en or- (Estados, corporaciones, escuelas,
den a la satisfacción de los mismos. etcétera) que precisan de expertos a
Sin embargo, en un grupo grande, la hora de tomar decisiones con fi-
más o menos heterogéneo, existen nes específicos, sin salirse nunca del
intereses y valores muy diversos y a ámbito de los fines generales de la
veces hasta contrapuestos. Si el gru- organización. El éxito de estas deci-
po desea continuar como tal, tendrá siones depende mucho de la elección
que hallar un acuerdo que asegure de tales representantes o expertos.
una acción en común. A este acuer- Para que las decisiones tomadas
do se llega tras un proceso de dis- sean válidas y justas, se requieren
cusión, que suele ser largo y que otros tres procesos: la investigación
DECISIÓN decisiones que tomen los individuos utiliza varias formas y técnicas de científica, la planificación y la ela-
y los grupos han de ir precedidas comunicación y persuasión. Duran- boración de programas concretos.
SUMARIO: I. Introducción - II. Proceso deci- por la reflexión y por cierto grado te dicho proceso van surgiendo Todas las grandes organizaciones
sional: I. Principio de representación; 2. Prin- de deliberación.
cipio de delegación - III. Decisiones sociales: cada vez con mayor claridad las dis- deben servirse, hasta cierto punto,
1. Decisiones sociales tomadas siguiendo el mé- tintas alternativas de solución. Ac- de investigaciones científicas que les
todo democrático; 2. Decisiones sociales im- tualmente, la unanimidad resulta proporcionen hechos y datos esen-
puestas por la coerción. II. Proceso decisional casi imposible, por lo que lo normal ciales para poder tomar decisiones
es que la solución final salga de una racionales. En una sociedad dema-
Cualquiera que sea el modo como votación. siado complicada, ya no se puede
I. Introducción se tome una decisión, el proceso Aun así, gran número de decisio- depender de unas cuantas generali-
para llegar a ella constituye siempre nes son demasiado complicadas, zaciones para fundamentar las indi-
La decisión indica el proceso diná- un conjunto dinámico de interaccio- pues se refieren a problemas de na- caciones que se necesitan en todo
mico de interacción entre todos los nes en el funcionamiento de cual- turaleza muy técnica cuya compren- proceso de decisión. La planifica-
que participan en la elección de una quier organización, y más si se trata sión no está al alcance de todos los ción es un proceso que busca esta-
línea específica de acción. En este de una organización a gran escala. miembros de un grupo u organiza- blecer los principios y los procedi-
campo, los estudios suelen incluir el Para que una organización funcio- ción. Tales decisiones necesariamen- mientos que han de seguirse en el
análisis de las relaciones no forma- ne, es necesario hacer las cosas a su te han de ser tomadas por personas presente y en el futuro; es funda-
les entre los decision-makers, el rol debido tiempo, evitando errores y especializadas designadas para ello. mental para tomar cualquier deci-
de los actores fuera de la organiza- derroches de tiempo y energías. Esta designación suele hacerse si- sión y para determinar sus corres-
ción y todas las consideraciones de Fuera de los casos que exigen una guiendo dos principios importantes: pondientes líneas operativas. En
índole tanto racional como no ra- decisión fulminante, ninguna deci- 1) el principio de representación, esencia, se trata de una técnica que
cional que han influido en la con- sión es tarea única y aislada de un por el que el problema del gran nú- permite aprovecharse de la compe-
ducta de quienes estaban implicados solo individuo, ni siquiera en los re- mero de personas de un grupo u or- tencia de distintos expertos y espe-
en el proceso decisional. gímenes totalitarios. Toda organiza- ganización se resuelve eligiendo a cialistas antes de que haya entrado
Para poder ser efectivos, tanto los ción requiere múltiples decisiones, unos representantes, a los que se en su fase crucial el proceso de deci-
individuos como los grupos se ven tanto generales como específicas o cree suficientemente informados sión. Finalmente, la programación
en la necesidad constante de tomar especializadas, las cuales dependen, para poder tomar las decisiones que es el proceso organizativo de todos
decisiones. Por lo general, las cos- a su vez, de dos tipos correlativos de exige el grupo; los elementos disponibles para lo-
tumbres, los folkways y las normas procesos de decisión: general y espe- 2) el principio de delegación, por grar llevar a cabo todo lo ya planifi-
sociales casi siempre determinan con cífico. Las decisiones generales com- el que de hecho se transfiere funcio- cado.
suficiente claridad los objetivos y los prenden los procesos mediante los nalmente el poder a expertos o espe-
ideales de un individuo y de un gru- que todo el grupo interesado mani- cialistas, o bien a comisiones, comi-
po, así como los medios y las forma- fiesta su voluntad, participando así III. Decisiones sociales
tés o consejos de dirección. Mientras
lidades que se requieren para alcan- en las mismas. Cuando a la hora de mayor y más complicada sea la or- El proceso decisional que hemos
zar dichos fines. Sin embargo, en determinar las líneas de acción del ganización, más se suele depender visto concierne a las decisiones que
una sociedad que se encuentra en grupo se da una participación tan de la experiencia o competencia de suelen estar reservadas a grupos u
continuo cambio, la mayoría de las amplia de sus miembros, esta partí- estas personas o comisiones. organizaciones especiales, de natu-
Decisión 460 461 Decisión

raleza y objetivos limitados, aunque en general es consciente del hecho diante el proceso legislativo y políti- muchos resulta prácticamente impo-
no se excluyan necesariamente otras de que se toma una decisión. co regular, a menudo puede suceder sible valorar objetivamente los cos-
decisiones de carácter más general Son muchas las maneras como se que la mayoría de un público apáti- tes y los efectos de las distintas
que están en función de todo el gru- toman estas decisiones sociales. co se vea obstaculizada una y otra alternativas. Así pues, el voto lle-
po social, que puede ser una nación, vez por un pequeño y activo grupo va frecuentemente a contradicciones
un conjunto de naciones o bien un 1. DECISIONES SOCIALES de presión [ S Grupo de presión]. y decisiones equivocadas. Sucede,
amplio sector de estas naciones, cu- TOMADAS SIGUIENDO Podría tratarse de un grupo econó- además, que un buen porcentaje de
yo objetivo, lógicamente, es mucho EL MÉTODO DEMOCRÁTICO mico especial (cámara de comercio, ciudadanos se abstiene de dar su
más general. R. L. Sutherland y sus confederación nacional de indus- voto.
colaboradores a estas decisiones las En teoría, este método se ajusta a triales, etc.) o de algún otro movi- Por otra parte, las fuentes de in-
han llamado decisiones sociales. la norma de la mayoría. Siempre miento de reforma organizado; en formación pública a menudo distan
La sociedad no tiene una mente que un movimiento social se gana la definitiva, grupos que podrían estar mucho de ser imparciales. El elector
propia que se diferencie del consen- ad.hesión del 51 por 100 de las per- a favor o en contra de la introduc- se ve expuesto a un bombardeo casi
so de las mentes de sus miembros. sonas implicadas, las medidas que ción de determinados cambios so- continuo de insinuaciones, de autén-
Consiguientemente, siempre que trata de adoptar podrían y deberían ciales. Lo verdaderamente caracte- ticas mentiras y de apelaciones más
cambia la actitud mental de cual- aplicarse. La minoría misma no se rístico de estos grupos es que, con o menos sutiles a sus emociones. En
quiera de los miembros, cambia espera otra cosa, aunque se reserve objeto de obtener decisiones favora- esta atmósfera de contradicciones,
también, al menos parcialmente, la el derecho a volver a insistir en sus bles a sus intereses particulares, ejer- que llegue a una decisión objetiva
decisión social. Estos cambios en las planteamientos y pretensiones, siem- cen su presión revestidos de autori- no es más que una mera suposición.
actitudes mentales de los individuos pre dentro del sistema democrático. dad y sirviéndose de determinadas Por consiguiente, el sistema demo-
constituyen de ordinario un proceso No se necesita ninguna coerción, técnicas. El hombre político, ante crático, aunque en teoría es el ideal,
muy lento y gradual. Ello significa pues Jas partes interesadas se atie- unas nuevas elecciones, es suma- presenta no pocos puntos débiles;
que, a pesar de que las decisiones nen a los resultados de una votación mente sensible a cualquier amenaza los numerosos casos de fracasos en
sociales están continuamente en cur- en la que todos los ciudadanos han de voto contrario, por lo que teme la moderna y compleja sociedad in-
so de realización, el proceso me- ejercido su derecho a participar con más a una minoría organizada, que dustrial y la tendencia al control de
diante el cual se toman es casi com- su voto. no dejará de recordarle lo que ha la misma por parte de ciertos grupos
pletamente imperceptible o indefi- En una comunidad pequeña, el hecho o no ha hecho, que a una ma- especiales de presión han llevado a
nible. En cambio, cuando se va simple proceso democrático de vota- yoría apática, que se olvida fácil- una seria revisión del mismo proce-
formando un movimiento social in- ción puede llevar realmente a deci- mente de todo. Es esta considera- so democrático de las decisiones po-
tenso en apoyo de cualquier progra- siones sociales que reflejen los pun- ción la que inspira la mayor parte líticas.
ma de reforma, entonces el proceso tos de vista tanto de la mayoría de las técnicas de presión que utili-
de decisión se hace más claro y per- como de la minoría. Lo mismo cabe zan los grupos de intereses especia- 2. DECISIONES SOCIALES
ceptible. decir de toda organización relativa- les. En algunas ocasiones, el hombre IMPUESTAS POR LA COERCIÓN
También en este caso sigue siendo mente pequeña. Pero apenas el gru- político actuará con autenticidad y
indefinible el momento exacto de la po se hace lo suficientemente grande conciencia en interés del público; en Nos referimos a una coerción no
decisión, aunque sea más preciso como para que sea necesario el re- otras, en cambio, cederá a imposi- violenta, como sería la de un grupo
desde el punto de vista temporal. curso al sistema de los delegados o ciones e intereses externos, compla- de presión que amenazara con fi-
Pero en otros casos tanto el proceso representantes en el proceso decisio- ciendo a amigos y hasta dejándose nanciar la campaña electoral contra
como el tiempo pueden indicarse nal, inmediatamente entran en juego corromper. un candidato determinado a fin de
con mayor claridad, como, por otros elementos, además del simple Además de esto, el sistema demo- forzarlo a desistir de presentarse a
ejemplo, cuando se concedió el voto recuento de los votos. En efecto, el crático presenta en su misma base las elecciones. Esta forma coercitiva
a las mujeres. Las decisiones que delegado o representante no siempre defectos de no poca importancia. suelen utilizarla en un sistema de-
son resultado de una expresión for- está debidamente al corriente de las Con ocasión de las elecciones políti- mocrático representativo los grupos
mal de fuerza, como un voto o un opiniones o de los puntos de vista cas o administrativas, no todos los especiales de presión cuando está en
conflicto entre grupos, son las más del grupo que representa. Además, ciudadanos pueden informarse debi- juego un programa legislativo im-
fáciles de señalar en una escala de los intereses de la minoría a veces damente, a fin de hacerse cargo de portante para ellos.
tiempo y las que mejor pueden ana- pueden impedir, obstaculizar o re- los problemas que se ventilan y de Hay otros modos más explícitos
lizarse. Los problemas se formulan trasar los de la mayoría. Cuando las poder apreciar las cualidades de los de esta clase de coerción:
con mucha más claridad y el público decisiones sociales se toman me- candidatos. En consecuencia, para a) La huelga, es decir, la negati-
Decisión 462 463 Democracia
va a cumplir la propia función, con en las decisiones sociales y para pro- J.O., Society in action, The Dryden Press, New A continuación expondremos los
la finalidad de influir en una deci- York 1954.—Maier M.R.E., Toma de decisio- temas esenciales de la concepción
vocar cambios en el orden social. nes en grupo: técnica de conducción de juntas
sión social. La huelga habitualmente a) Violencia en forma de terro- para la solución de problemas en las organiza- democrática del Estado moderno,
se organiza como extensión de los rismo, al que suele recurrir una mi- ciones. Trillas, México 1980.—Pelz E.B., Algu- teniendo en cuenta sobre todo la in-
contratos colectivos y como medio noría pequeña con objeto de ame- nos/actores de la decisión de grupo, en H. Pro- terpretación que de la misma hacen
drentar a la mayoría y forzarla a shansky y B. Sidenberg, Estudios básicos de los sociólogos.
para asegurar ventajas económicas; psicología social, Tecnos. Madrid 1973, 355-
pero también puede utilizarse como vengarse de los terroristas convir- 544.—Sutherland R.L. y otros, Introductory
arma política. Una huelga de protes- tiéndolos en mártires. Si alguna vez sociology, I.ipincott, Phiíadephia 1956.
ta de poca duración puede servir dicha minoría alcanza el poder, sus II. Formas de Estado
para pedir dramáticamente a la actividades terroristas toman la for- y formas de gobierno
autoridad que se solidarice con los ma de ejecuciones sumarias, campos
objetivos del grupo o para hacer os- de concentración, destierros forza- DEMOCRACIA En los estudios jurídico-politoló-
tensible el propio poder. En cambio, dos, etc. Si el grupo no llega al po- gicos es corriente distinguir entre
una huelga prolongada, sobre todo der, las posibilidades de establecer SUMARIO: I. Introducción - II. Formas de formas de Estado y formas de go-
en los sectores básicos de la indus- un reino de terror son mucho más Estado y formas de gobierno - III. Caracteres bierno. Por forma de Estado se pue-
limitadas, aunque no menos violen- específicos de la democracia contemporánea:
tria, podría incluso forzar la rendi- 1. Principio de efectividad; 2. Principio de par- de entender el conjunto de los prin-
ción de las autoridades o, por lo me- tas. De esto son ejemplos el IRA, las ticipación popular; 3. Principio partitocrático. cipios inspiradores, de las valoracio-
nos, perturbar el orden público. Brigadas Rojas, el Ejército Rojo Ja- Sistemas de partidos - IV. Estado contemporá- nes prioritarias que van apareciendo,
b) El boicot, que es otra forma ponés, etc. Los métodos terroristas neo y relaciones internacionales.
de los objetivos que predominan en
no violenta semejante a la huelga y refuerzan la cohesión del grupo; la organización social de una activi-
que también se utiliza para influir pero para un grupo que no está en
I. Introducción dad en un momento determinado de
en las decisiones sociales. Una de el poder la eficacia a largo plazo de
esos sistemas sigue siendo muy du- su historia.
sus formas es el rechazo de toda re- En sociología el término democrá- ha. forma de Estado es la estructu-
dosa. La violencia induce a tomar tico indica el comportamiento que
lación con un grupo; pero la más medidas drásticas contra ella y, lo ra ideológica (en sentido positivo)
común tiene lugar en el sector eco- se interpone entre lo autoritario y el en que se inspira y apoya la colecti-
que es peor, contribuye a alejar a
nómico y consiste en retirar la pro- grupos y elementos que de otra for- laissez faire, es decir, el comporta- vidad, con objeto de disponer de un
tección a una o varias empresas ad- ma podrían ser favorables al movi- miento consistente en tomar decisio- criterio propio de autoidentificación
versarias. miento por el que luchan los terro- nes y ponerlas en práctica después y de autorreconocimiento, al mar-
c) La resistencia pasiva o no- ristas. de haber consultado a los demás, y gen de los datos físico-geográficos
cooperación. Quien adopta esta cla- todo ello respetando los intereses de sangre, de lengua o de territorio.
se de coerción no utiliza la violencia b) Revolución, técnica mediante ajenos y buscando los intereses co- Por forma de gobierno se entiende
para conseguir su fin; prefiere la tác- la cual un grupo de presión intenta munes. la estructura institucional que con-
tica de amar al enemigo y de apelar derribar a un gobierno con sistemas Más o menos, así suena la tipo- fiere orden y funcionamiento a los
a sus aspectos positivos y mejores no democráticos [ y* Revolución]. El logía del dirigente propuesta por poderes y a los órganos de dominio
para hacer que resalte la justicia de revolucionario está convencido de K. Lewin, la cual arrastra consigo el de la colectividad. De uno u otro
la propia causa, negándose al mis- que es imposible llegar a cualquier importante problema de confianza modo, también esta forma de go-
mo tiempo a cooperar en toda for- reforma mediante los canales demo- de los subordinados frente al poder bierno puede derivarse de la forma
ma de actividad contraria a los pro- cráticos ordinarios. Se da cuenta de de quien ocupa un puesto directivo. de Estado. En efecto, en la forma de
pios principios morales y provocan- que las cartas no están a su favor y Por otra parte, el término democrá- Estado de democracia socialista o
do al adversario a que lo castigue. de que la única posibilidad de tener tico tiene un uso mucho más amplio popular la doctrina occidental tradi-
Así, elevándose casi a la posición de éxito está en la insurrección o en la en la teoría y en la praxis política, lo cional de la división-separación de
un mártir, se convierte en el símbolo amenaza de la misma. que no deja de encerrar serios equí- los poderes constitucionales (legisla-
efectivo de la protesta, avergonzan- G. Bartoli vocos. La tendencia, muy socorrida tivo, ejecutivo, judicial) carece de
do al propio adversario e inducién- en nuestros días, a construir las or- sentido; la democracia socialista se
dolo a hacer las concesiones que se ganizaciones políticas sobre bases inspira en unos principios ideológi-
piden. BIBLIOGRAFÍA: Collins B.E. y Guetzkow H., democráticas implica el respeto de cos que son muy diferentes de los de
Psicología social ele los procesos de grupos en la las condiciones sociológicas del pue-
Pero algunas veces se utiliza tam- adopción de decisiones. El Ateneo. Buenos Aires la democracia clásica: antidualistas
bién deliberada y sistemáticamente 1974.—Eysenck J.H., Psicología de la decisión blo, fundamento y finalidad de toda por lo que se refiere a las relaciones
la violencia como medio para influir política. Ariel, Barcelona 1964.—Hoertzler forma política. entre los ciudadanos y las institucio-
Democracia 464 465 Democracia
nes políticas, anticlasistas en cuanto sustancial, entre democracia política en concreto. El derecho no puede El derecho al descanso está garan-
a la composición de la estructura es- y democracia social, entre democra- separarse del ejercicio del derecho. tizado por la institución de la jorna-
tatal, antiindividualistas en relación cia representativa y democracia di- Un derecho que sólo esté atribuido da laboral de siete horas para los
con el animus con que el individuo recta, etc., según el punto de vista por una norma positiva y que no obreros y los empleados; por la re-
se abre a la colectividad. que se adopte (histórico, ideológi- pueda ejercerse, practicarse o ac- ducción de la misma a seis horas
Por consiguiente, en las demo- co, geográfico, económico, jurídico, tuarse (una pura titularidad) no es para las profesiones que presenten
cracias populares no se aduce la etcétera). derecho. condiciones ingratas de trabajo, y a
división-separación de los poderes Lo dicho es válido sobre todo en cuatro en las fábricas en que las
constitucionales del Estado como el caso de los derechos sociales (de- condiciones de trabajo sean espe-
garantía de libertad y de igualdad, III. Caracteres específicos mocracia social, sustancial), tan des- cialmente duras; por la institución
sino que se reivindica la unidad del de la democracia arrollados y reconocidos en las de- de vacaciones anuales para los obre-
poder (articulación del aparato esta- contemporánea mocracias contemporáneas: el dere- ros y empleados, con el manteni-
tal respetando la soberanía indivisi- cho al trabajo, a la propiedad, a la miento de su salario; así como por
ble y la supremacía efectiva del pue- Si por razones de simplificación salud, a la educación, etc. Por esto la amplia red de sanatorios, casas de
blo trabajador). orientativa quisiéramos buscar los precisamente el principio de efectivi- descanso y clubes que se pone a dis-
La constitución italiana, vigente caracteres o diferencias específicas dad como idea se transmuta en el de posición de los trabajadores.
desde 1947, es un ejemplo muy ilus- de la democracia tal como hoy se efectividad como situación. La situa- Art. 120 - Los ciudadanos de la
trativo de la distinción que acaba- configura, habría que decir que la ción consiste en esto: es necesario URSS tienen derecho a tener asegu-
mos de exponer entre formas de Es- evolución del Estado contemporá- preparar de antemano las condicio- rados los medios materiales de sub-
tado y formas de gobierno. Los 12 neo, sobre todo después de la segun- nes estructurales e institucionales sistencia en la vejez, así como en
primeros artículos y la primera par- da guerra mundial, ha privilegiado para que puedan ejercerse efectiva- caso de enfermedad o de pérdida de
te presentan los principios funda- al menos tres principios: 1) el princi- mente los derechos que se atribuyen su capacidad laboral.
mentales y los derechos y deberes de pio de efectividad, 2) el principio de y reconocen a todos los ciudadanos- Este derecho tiene su garantía en
los ciudadanos/trabajadores. La se- participación y 3) el principio parti- trabajadores. el gran desarrollo de las seguridades
gunda parte está dedicada al orde- tocrático. Podría presentarse como ejemplo sociales de los obreros y de los em-
namiento de la república. En la pri- 1. El principio de efectividad no paradigmático, incluso desde el pun- pleados, todo a cargo del Estado, en
mera parte se contiene la filosofía hay que entenderlo en el sentido to de vista de su estructura lexical, la asistencia médica gratuita que se
política de la nueva forma de Esta- técnico-formal de la tradición doc- la constitución soviética, vigente dispensa a los trabajadores y en la
do posfascista, destacando el princi- trinal del positivismo jurídico en sus desde 1936; en concreto, sus artícu- amplia red de ambulatorios que es-
pio del trabajo y el principio de la diversas acepciones (Reine Rechts- los referentes a los derechos sociales tán a disposición de los trabaja-
participación. En la segunda se traza lehre o realismo jurídico anglosajón de los ciudadanos-trabajadores en el dores.
un modelo de ingeniería constitucio- o escandinavo, por ejemplo). En marco de sus deberes cívicos funda- Art. 121 - Los ciudadanos de la
nal, cuyo valor de alianza constitu- nuestro contexto, la efectividad no mentales. URSS tienen derecho a la enseñanza.
cional nacional tiene una importan- es una cualidad de las normas, es "Art. 118 - Los ciudadanos de la Este derecho lo garantizan la en-
cia, una estabilidad y un poder de decir, el hecho de que sean reconoci- URSS tienen derecho al trabajo, es señanza general y obligatoria de
autoidentificación nacional menores das, respetadas, aplicadas y ejecuta- decir, a que se les garantice un tra- ocho años, el extenso desarrollo de
que la primera parte. das. La efectividad, más que un con- bajo remunerado según la cantidad la enseñanza técnica secundaria y
Los Estados contemporáneos se cepto jurídico-formal, es un concep- y la calidad del mismo. general, la formación técnica profe-
definen en su mayoría como demo- to sociológico en sentido amplio. El derecho al trabajo está asegu- sional, la enseñanza secundaria es-
cracias. La democracia parece ser el Pertenece más al ius condendum rado por la organización socialista pecial y superior, que coordina la
genus commune de los ordenamien- que al ius conditum. En este sentido, de la economía nacional, por el des- enseñanza con la práctica y la pro-
tos estatales de nuestro tiempo. Pero la efectividad es una relación. Por arrollo ininterrumpido de las fuer- ducción; el desarrollo intensivo de
la democracia, como cualquier otro un lado, define una idea que se ha zas productivas de la sociedad so- los cursos nocturnos y por corres-
vocablo con una tradición cultural ido desarrollando cada vez más en viética, por la eliminación de la pondencia, la gratuidad de todas las
plurisecular, posee un significado la culturología yusfilosófica del Es- posibilidad de crisis económicas y formas de enseñanza, el sistema de
polivalente. Habría que distinguir, tado contemporáneo; por otro, defi- por la liquidación de la desocu- becas del Estado, la enseñanza esco-
por lo menos, entre democracia ca- ne una situación efectiva. pación. lar en la lengua materna, la organi-
pitalista y democracia socialista, en- La idea es la siguiente: el derecho Art. 119 - Los ciudadanos de la zación de la enseñanza profesional,
tre democracia formal y democracia es tal en cuanto que puede ejercerse URSS tienen derecho al descanso. técnica y agraria gratuita para todos
Democracia 466 467 Democracia
los trabajadores de las fábricas, de 2. Pero el principio de efectivi- monopartidismo hegemónico y en nacionales (laboristas, conservado-
los sovjozes y de los koljozes. dad así entendido conecta con el de monopartidismo monolítico. El pri- res y liberales) en relación inesta-
Art. 122 - En la URSS a las muje- participación y a la vez se enmarca mero se da cuando, en un régimen ble entre sí.
res se les conceden los mismos dere- en él. Esto significa que la democra- ya consolidado de partido único,
chos que a los hombres en todos los cia o el Estado tiene que concebirse c) Por último, el pluripartidismo,
éste permite un margen de actuación que puede moderarse o racionalizar-
campos de la vida económica, públi- como una realidad construida con la política a un pluralismo de forma-
ca, cultural, social y política. participación de todos los ciudada- se (a base de normas que exigen una
ciones asociativas, sujetas siempre a representación mínima, como la
La posibilidad de ejercer estos de- nos-trabajadores. Lo que sucede es su control. A este monopartidismo
rechos las mujeres la tienen asegura- que en las democracias contemporá- cláusula del 5 por 100 en la Alema-
hegemónico se le puede hacer una nia occidental, o a base de sistemas
da por la concesión que se les ha he- neas el proceso o flujo de participa- descripción atómica: tiene un núcleo
cho del mismo derecho que los ción se lleva a cabo a través de los electorales con colegio uninominal,
(el partido único) y unos satélites como en Inglaterra).
hombres al trabajo, al salario, al partidos (tercer principio). (pluralismo asociativo que gira en
descanso, a la seguridad social y a la torno al centro del partido único).
enseñanza; por la tutela, por parte 3. Se ha dicho con razón que Por todo lo dicho, pueden presen-
hemos pasado del Estado liberal al Piénsese en Yugoslavia y en el papel tarse situaciones bien de bipartidis-
del Estado, de los intereses de la que en ella juega la "Liga de los Co-
madre y del niño; por la concesión Estado de los partidos (o del par- mo funcional con sólo tres partidos,
tido), como mediadores de la par- munistas". bien de pluripartidismo formado
de asignaciones estatales a las ma-
ticipación popular en el poder y El monopartidismo monolítico por muchos partidos minúsculos
dres de familia numerosa y a las ma-
como demiurgos de la voluntad del excluye toda forma de pluralismo (como se dio en la IV República
dres solteras; por la concesión a la
pueblo. incluso aparente; el partido único se Francesa o en Italia). Pero el caso
mujer de la baja por maternidad,
Por consiguiente, para analizar convierte en partido totalizante o de Italia es atípico, pues si en algu-
con mantenimiento de su salario;
las categorías de la democracia ac- totalitario. Podemos pensar en el nos aspectos la República Italiana
y por una extensa red de clínicas de
tual no sólo es indispensable el estu- III Reich, en Rusia, en la España de pertenece a un sistema partidista
maternidad, de casas-nido y de jar-
dio de las formas de Estado y de las la época de Franco, etc. Entre la muy pluralizado, en otros es un
dines de infancia".
correspondientes formas de gobier- primera y la segunda clase de mono- ejemplo característico de bipartidis-
Obsérvese: primero, se atribuye
no, sino también el conocimiento partidismo puede haber cierta con- mo imperfecto.
un determinado derecho (al trabajo,
exacto de los sistemas de partidos. vertibilidad, más probablemente de Esta acertada expresión pertenece
al descanso, a la enseñanza, etc.);
En efecto, estos sistemas, por un la primera a la segunda. al politólogo italiano Giorgio Galli.
luego, inmediatamente después,
como por una concesión necesaria, lado, modifican las formas de Esta- b) También el bipartidismo pue- Quiere decir que el sistema político
se indican los instrumentos auxilia- do y, por otro, hacen de soporte de de dividirse en dos clases: bipartidis- italiano lo dominan básicamente
res para ejercer la titularidad de ta- las formas de gobierno. Con fre- mo puro y bipartidismo funcional. El dos partidos: uno (hasta ahora la
les derechos. cuencia, la influencia modificadora primer caso se da en un régimen po- Democracia cristiana) que ocupa el
El principio de efectividad como que el sistema de partidos ejerce en lítico apoyado en dos partidos úni- área de gobierno y otro (hasta ahora
idea (o ius conditum) y como situa- las formas de Estado y de gobierno cos, que se alternan periódicamente el Partido comunista) que monopo-
ción (ius condendum) caracteriza, en se mueve hacia la formación de en el gobierno (es típico el ejemplo liza el área de la oposición. Tenien-
cambio, de modo difuso a las demo- axiologías y de praxis no contempla- de los Estados Unidos con el parti- do en cuenta que el Partido co-
cracias contemporáneas. En la cons- das ni previstas en los textos legisla- do demócrata y el partido republica- munista domina la función constitu-
titución italiana, por ejemplo, este tivos formales (constitucionales o no). El segundo caso se da cuando cional de oposición y dadas sus ca-
principio se encuentra en los artícu- no) y hasta desviadas de los mismos; el gobierno de una nación oscila en- racterísticas de partido marxista-
los 4 (derecho al trabajo), 32 (de- los partidos, pues, son los principa- tre la coalición de dos partidos y leninista, el bipartidismo italiano es
recho a la salud), 34 (derecho al es- les elementos transformadores del una oposición monopartidista; el sólo aparente, ya que no consigue
tudio). El Grundgesetz de la Repú- régimen. ejemplo actual más evidente es el de hacer saltar la ley del péndulo, de
blica Federal Alemana califica al En las democracias contemporá- la República Federal Alemana; con tradición anglosajona.
Estado como Estado democrático y neas, el sistema de partidos puede el tiempo, puede que Inglaterra lle- La democracia italiana, aunque
social (art. 20). Lo mismo hace la dividirse sustancialmente en tres ti- gue a una situación semejante, ya aparentemente es móvil, en realidad
constitución de la V República pologías: monopartidismo, bipartidis- que, si desde el punto de vista del es rígida. Esta rigidez misma (si se
Francesa: en su artículo 2.a se lee mo y pluripartidismo. péndulo de gobierno pertenece aún al prolongase tanto que se convirtiera
que Francia es una república demo- a) El sistema monopartidista sistema bipartidista de los Estados casi en regla de vida nacional) po-
crática y social. puede subdividirse en dos clases: en Unidos, cuenta ya con un cuerpo dría suscitar legítimas reservas sobre
electoral articulado en tres partidos el carácter sustancialmente demo-
Democracia 468 469 Democracia
crático del sistema político italiano. tidismo hegemónico, arriba descrito. imposible llegar a una idea más pre- ideológica capitalista, el problema
Cuando no existe una verdadera La hegemonía es la capacidad de cisa del problema de la democracia de la democracia está ligado a la es-
oposición, hasta los gobiernos de- construir el consenso más amplio actual. tructura y al grado de desarrollo del
mocráticos acaban incurriendo en posible (cualitativo y no sólo cuanti- El motivo fundamental de las re- capitalismo. Este último, como ya
graves defectos. tativo del 51 por 100) en torno a las laciones internacionales es el impe- había previsto Lenin en 1916, se ha
Las alternativas a esta situación líneas de acción de una formación rialismo. Se trata de un imperia- convertido en un capitalismo mono-
de bipartidismo imperfecto o a la asociativa de dimensión nacional. lismo de equilibrio, pues tanto el polista; se ha formado un coetus fi-
italiana son fundamentalmente dos: Por consiguiente, la propuesta del social-imperialismo de cuño soviéti- nanciero y monopolista internacio-
o una mayoría laica de izquierdas compromiso histórico se configura co (como dicen los chinos) como el nal, compuesto por estratos o gru-
que lleve a la Democracia cristiana como una hipótesis de democracia imperialismo capitalista-monopolis- pos que sólo en parte siguen aún
a la oposición, quedando un escaso renovada siempre que desarrolle la ta imperante en Estados Unidos, ligados a la burguesía capitalista na-
porcentaje entre mayoría y minoría voluntad política de construir el Europa y Japón, se ven obligados cional; no obstante, existen conflic-
(parecido a lo que ocurrió en Chile consenso desde una fuerza partidista de continuo a buscar soluciones tos y contrastes entre algunos gru-
cuando el gobierno de Allende), o el de hegemonía creciente frente a otra pactadas ante los conflictos que ori- pos y estratos del coetus monopolista
compromiso histórico propuesto por fuerza partidista de hegemonía de- ginan sus intereses. Lo mismo ha- occidental, que quieren ampliar su
el Partido comunista, con un con- creciente, respetando lógicamente: bría que decir de los neoimperialis- esfera de influencia y de predominio
senso lo más amplio posible entre a) la pluralidad de fuerzas político- mos o subimperialismos (China o o conquistar una posición de hege-
las fuerzas políticas que formen go- partidistas y de formaciones asocia- Brasil, por ejemplo) que surgen o monía, aunque sólo sea provisional.
bierno (unión nacional de partidos tivas; b) la continuidad de la colabo- puedan surgir, y que se insertan en El problema es el siguiente: ¿Qué
democráticos, confesionales o no). ración gubernativa; c) la aceptación una férrea división del mundo en es- relaciones mantienen con el coetus
La mínima garantía democrática de una eventual corrección de ruta feras de influencia y de predominio monopolista internacional las insti-
para que en uno y otro caso se res- que provenga de la libre decisión del [ /Imperialismo]. tuciones representativas de la for-
pete el pacto constitucional posfas- pueblo soberano. Estando así las cosas, ¿qué dosis ma de Estado de matriz ideológica
cista consiste, una vez más, en la No se crea que la propuesta del de democracia hay hoy en las insti- liberal-capitalista (partidos, sindica-
aplicación de la ley del péndulo de compromiso histórico, como iter evo- tuciones de las formas de Estado? tos, parlamentos, gobiernos)? ¿Esta-
gobierno, sin obstruir la reversibili- lutivo de colaboración entre fuerzas En la forma de Estado de inspira- mos ante un Estado adversus a las
dad de los experimentos gubernati- políticas de distinta matriz ideológi- ción marxista-leninista, la estructura empresas multinacionales o ante un
vos, reversibilidad decidida demo- ca, sea una contingencia que sólo institucional básica sigue siendo la Estado conversus a las mismas? La
cráticamente por el pueblo. tenga algo que ver con el contexto dictadura del proletariado, dado respuesta es sumamente problemáti-
Por lo que se refiere al compromi- social e institucional italiano. Se que la forma de Estado de orienta- ca, dada la complejidad de los pro-
so histórico, más funcional que la puede considerar y valorar con fun- ción ideológica marxista-leninista se cesos en curso. No hay más que ver
alternativa laica de izquierdas, cree- damento como un posible modelo encuentra en la fase transitoria del que el capital monopolista de Estado
mos que se puede hacer la siguiente continental europeo generalizable, socialismo y no ha llegado todavía a (que está transformando la geogra-
observación: el compromiso históri- con las debidas modificaciones, a la fase final del comunismo. Plan- fía de las economías nacionales),
co trae consigo y actualiza (no por otros países, habida cuenta de la po- tearse el problema de la democracia aunque en algunos aspectos se pre-
caso o paradójicamente, según se sición que en el marco de las rela- en un régimen de dictadura del pro- senta como una conquista de la de-
mire) el problema del consenso, que ciones internacionales ocupa la letariado puede tener o no sentido mocracia sustancial y social o como
es el problema de fondo de toda so- Europa occidental; piénsese en la si- según el punto de vista del observa- un paso hacia la misma, en otros as-
ciedad que quiera definirse como de- tuación portuguesa postsalazarista, dor externo o interno al sistema. pectos está gobernado por unas re-
mocracia. en la situación francesa de alianza Desde el punto de vista externo, glas (rentabilidad, productividad,
Al problema del consenso le sigue de izquierdas. como puede ser el capitalista- economicidad) y por unos hombres
luego, como incluido en él, el tema occidental, la dictadura del proleta- que no pueden menos de verse im-
de la hegemonía del partido en el go- riado es la antítesis de la democra- plicados en la lógica y en la estruc-
bierno, es decir, el tema de la direc- IV. Estado contemporáneo cia. Desde el punto de vista interno, tura global del coetus monopolista
ción política y global del país. Es un y relaciones internacionales en cambio, la dictadura no es antíte- internacional.
tema que ya fue estudiado por sis, sino tesis, es decir, democracia y Lo que sí puede indicarse con
Gramsci. Aquí el término hegemo- Si no se considera al Estado con- preparación de un tipo de democra- cierta objetividad y seguridad es la
nía no significa lo mismo que en el temporáneo dentro del marco polí- cia todavía más integral. siguiente contradicción: por un
contexto de un sistema de monopar- tico y económico internacional, es En la forma de Estado de matriz lado, una ideología difusa sobre la
471 Demografía
Demografía 470
participación popular en la vida de Mortati C , Le forme di governo. CEDAM, Pa- lidad, la movilidad territorial y so- mente interdisciplinar a que ya se
las instituciones; por otro, unos pro- dova 1973.—Rodríguez Zúñiga L., Élites y cial" (Hauser y Duncan). Estas defi- ha aludido. En el área anglosajona
cedimientos cada vez más oligárqui-
democracia, Fernando Torres, Valencia 1976.— niciones revelan la naturaleza, el está más extendida la distinción en-
Sartori G., Democrazia e definizioni, II Mulino, tre demografía formal o demografía
cos en los vértices de las mismas ins- Bologna 1966.—Zampetti P.L., Dallo stato li- método y el objeto de esta discipli-
tituciones. La democracia puramen- bérale alio stato dei partiti. La rappresentazione na. Su naturaleza es eminentemente sin más y estudios sobre la población
te electoral, los partidos, cada vez política, Giuffré, Milano 1965. interdisciplinar, dado que, para ex- o demografía social; la primera se li-
más condicionados por intereses de plicar los fenómenos demográficos, mita al estudio cuantitativo de las
tipo monopolista o particularista, y resulta indispensable recurrir a co- poblaciones en su totalidad, en su
hasta la aplicación, cada vez más ex- nocimientos y nociones de otras dis- composición interna y en sus varia-
tendida, del principio de efectividad, ciplinas, tanto naturalistas como so- ciones, explicadas exclusivamente a
tal como quedó descrito al princi- DEMOGRAFÍA ciales; su método es esencialmente el partir de la evolución de fenómenos
pio, son anillas de unión que no re- estadístico, ya que así lo impone la y variables demográficas (nupciali-
suelven la contradicción, sino que SUMARIO: I. Definición - II. Orígenes de la naturaleza colectiva de los fenóme- dad, sexo, edad, etc.), y los segundos
demografía - III. Observaciones y fuentes de- nos demográficos; su objeto lo cons- se ocupan de factores y consecuen-
tienden a agravarla. mográficas - IV. Características estructurales
de los grupos demográficos - V. Medición de tituyen las características estructura- cias de determinadas evoluciones de
D, Coccopalmerio los fenómenos de movimiento - VI. Natalidad les de las poblaciones humanas, o las poblaciones estudiadas [ / Po-
y fecundidad - VII. Mortalidad - VIII. Movili- sea, su composición interna referida blación].
dad territorial - IX. Demografía y ciencias so-
ciales. a caracteres demográficos (edad, Mientras que la pertenencia a la
BIBLIOGRAFÍA: Almond G.A. y Verba S.,La
culiura cívica, Euroamérica, Madrid 1957.— sexo, estado civil) y extrademográfi- demografía de la primera clase de
Aron R., En defensa de la libertad y la Europa cos (profesión, sector de actividad estudios está fuera de discusión, el
liberal. Argos Vergara, Barcelona 1977; Demo-
I. Definición económica, nivel educativo, residen- límite entre los population studies in-
cracia y totalitarismo, SeixBarral, Barcelona.— cia, etc.), y los componentes del mo-
Barbu Z., Psicología de la democracia y de la cluidos en el campo de la demogra-
dictadura, Paídós, Buenos Aires 1962.—Barnes Se entiende por demografía la dis- vimiento demográfico (natalidad, fía y otras investigaciones que de-
S., Kaase M. y otros, Política/ action-Mass ciplina que tiene por objeto el estu- mortalidad, movilidad). ban atribuirse a ramas especiales de
participa/ion in five western democraties, Sage, otras disciplinas, resulta muy difícil
London 1979.— Biscaretti di Ruffia P., Intro- dio cuantitativo de las poblaciones Es frecuente distinguir entre de-
duzione al diritto costituzionale comparato, humanas. De una forma más ex- mografía descriptiva, que se dedica de señalar. Se ha propuesto un crite-
Giuffré, Milano 1974.—Bourdeau G., La de- haustiva, algunos la definen como el eminentemente a representar los fe- rio consistente en asignar a la de-
mocracia, Ariel, Barcelona 1970.—Buchanam mografía los estudios que adoptan
J.M. y Tullock G., El cálculo del consenso. "sistema de investigaciones estadís- nómenos demográficos sirviéndose
(Fundamentos lógicos de una democracia consti- ticas sobre las poblaciones huma- de instrumentos adecuados de medi- como variable dependiente la demo-
tucional), Espasa-Calpe, Madrid 1980.—Cohén nas, consideradas tanto bajo el as- da (relaciones, índices, porcentajes, gráfica, excluyendo los que conside-
C , Democracy, The Free Press, New York etcétera), y demografía investigati- ran la evolución o la estructura de la
1973.—Dahl R.A., Análisis sociológico de la pecto biológico como bajo el aspec-
política, Fontanella, Barcelona 1968.—Dahren- to social, en su técnica de ejecución, va, cuyo objeto es interpretar deter- población como una variable expli-
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mo. Tecnos, Madrid 1982.—Dowse R.E. y ma social y económico objeto de
Hughes J.A., Sociología política, Alianza Uni- drini), o como "el conjunto de aná- descriptiva, y descubrir uniformida-
versidad, Madrid 1977.—Drescher S., Dilemas lisis descriptivos e investigativos des empíricas que puedan llegar a análisis.
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Pittsburgh, Pa.-University of Pittsburgh Press,
1968. — Fisichella D., Sviluppo democrático e ca y orientados a estudiar las carac- que los estudios de demografía des-
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garty M., Historia e ideología de la democracia de las poblaciones humanas, tanto talmente metodológico y aplicativo,
cristiana en la Europa occidental. Tecnos, Ma- los de tipo investigativo, al tener Los orígenes de la demografía se
drid 1964.—Friedrich C.J., La democracia en sus aspectos biológicos como en
como forma política y como forma de vida, Tec- sus aspectos sociales y en sus ínter- que remontarse a las causas de los confunden con los de la estadística,
nos, Madrid 1966.—Galli G., // bipartitismo relaciones" (Federici), o bien como comportamientos demográficos, uti- ya que los primeros estudios que
imperfetto. Comunisti e democristiani in Italia. "el estudio de la totalidad, de la dis- lizan muchos de los conocimientos aplicaron el método estadístico, es
II Mulino, Bologna 1966.—Lapierre J.W., El
análisis de los sistemas políticos. Península, tribución territorial y de la composi- que ofrecen otras disciplinas, tanto decir, la elaboración de datos relati-
Barcelona 1976.—Macpherson C.B., La demo- ción de las poblaciones, de sus va- naturalistas (la biología, la fisiolo- vos a conjuntos de casos individua-
cracia liberal y su época. Alianza, Madrid riaciones internas y de los compo- gía, la genética) como sociales (la les, tuvieron como objeto fenóme-
1981.—Mannheim K., Libertad, poder y plani- nos demográficos, colectivos por su
ficación democrática. FCE, México 1960.— nentes de estas variaciones, que se economía, la sociología), dando así
identifican en la natalidad, la morta- a la demografía la naturaleza típica- misma naturaleza. Puede conside-
Demografía 472 473 Demografía
rarse como fundador de la demogra- demográficos de naturaleza fluc- nan los censos y las investigaciones
residencia, de forma que con este
fía al inglés John Graunt (1620- tuante, es decir, que varían entre especiales. Sobre la base de estos da-
método se pueden captar, con ma-
1674), que llevó a cabo una serie de dos momentos sucesivos de tiempo. tos se puede deducir la distribución
yor o menor precisión, los compo-
análisis cuantitativos sobre los naci- Las primeras proporcionan datos de las poblaciones según las modali-
nentes fundamentales del movimien-
mientos y las defunciones, llegando sobre la composición y sobre las ca- dades de muchos caracteres, entre
to demográfico. Efectivamente,
a algunas generalizaciones en el racterísticas estructurales de los gru- los que los más importantes son la
dado el carácter administrativo de
tema de la nupcialidad, de la fecun- pos demográficos; las segundas mi- edad, el sexo, el estado civil, la con-
estos registros, la finalidad estadísti-
didad, de la mortalidad y de los mo- den la evolución de los mismos en dición socio-profesional, la residen-
ca aparece como secundaria, por lo
vimientos migratorios, generaliza- el tiempo y los componentes de ta- cia, el nivel educativo, la religión, la
que sólo se captan con suficiente
ciones expuestas en su obra Natural les variaciones (nacimientos, defun- lengua, la nacionalidad, la raza, etc.
precisión y tempestividad pocos
and política! observations made upon ciones, migraciones). Las principa- Los tres primeros caracteres son de
acontecimientos demográficos;
the Bills of mortality (1662). El tra- les observaciones demográficas las naturaleza típicamente demográfica,
mientras los nacimientos, las defun-
bajo de Graunt lo continuó y pro- constituyen el censo de la población, mientras que los restantes caen bajo
ciones y los matrimonios se regis-
movió William Petty (1623-1687), los registros anagráficos y las inves- el dominio de otras disciplinas,
tran de forma satisfactoria, los mo-
el cual, en su Political arithmetik tigaciones especiales. como las económicas y las socioló-
vimientos migratorios aparecen
(1690), hizo una aportación impor- Los modernos censos demográfi- gicas.
infravalorados o recogidos con gran
tante al desarrollo de esta disciplina. cos representan la fuente más im- confusión. La composición por sexo permite
Fue luego el alemán Johann Süss- portante de información sobre el es-
milch (1707-1767) el que contribuyó La insuficiente orientación a fines dar un juicio sobre la existencia de
tado de la población. Se trata de eventuales desequilibrios y sobre las
de manera fundamental a la siste- científicos de las observaciones esta-
observaciones: 1) directas, ya que el vicisitudes por las que ha pasado la
matización de la materia; su obra dísticas censuales o corrientes hace
total de la población se alcanza di- población. En el estudio de la es-
Die Góttliche Ordnung in den Veran- indispensable en muchos casos el re-
rectamente y no a partir de informa- tructura por sexo se recurre a rela-
derungen des menschlichen Gesch- curso a investigaciones especiales,
ciones indiciarías, como el número ciones de composición (porcentajes
lechts aus der Geburt, dem Tode, und que pueden ir unidas a censos, asu-
de familias, de viviendas, de defun- de varones o de mujeres en el total
der Fortpflanzung desselben erwiesen mir carácter de muestra o limitarse
ciones, etc.; 2) nominativas, puesto de la población) o a relaciones de
(1741) puede considerarse como un a grupos demográficos de pequeñas
que se enumeran y consideran por coexistencia, como la relación de
verdadero tratado de demografía. dimensiones.
separado todos los sujetos pertene- masculinidad (número de varones
cientes a la colectividad censada; Por lo que se refiere a los estudios
de demografía histórica, que buscan por cada 100 mujeres).
3) universales, ya que abarcan la
reconstruir los comportamientos de- También es de fundamental im-
III. Observaciones población entera, y no sólo una
mográficos del pasado, las fuentes portancia la composición por edad,
y fuentes demográficas muestra de la misma; 4) simultá-
pueden clasificarse en epigráficas, li- cuyo conocimiento permite dar un
neas, ya que todas las informaciones
terarias y archivísticas. Entre estas juicio sobre el pasado de la pobla-
El desarrollo de los estudios de- se refieren a un momento bien defi-
últimas tienen especial interés los ción y prever su evolución futura; en
mográficos lo ha promovido la cre- nido; 5) periódicas, pues la observa-
registros parroquiales, en los que a efecto, la estructura por edad condi-
ciente disponibilidad de datos reco- ción se repite con intervalos regula-
partir del siglo XVI se anotan los ciona fuertemente los componentes
gidos por la administración pública res de tiempo (cada diez años, cada
bautizos, los matrimonios y los se- de la dinámica demográfica (natali-
con finalidades extracientíficas. A cinco); 6) obligatorias, puesto que
pelios. No faltan tampoco datos es- dad, mortalidad, emigraciones), el
diferencia de otras disciplinas, la de- los sujetos están obligados por ley a
tadísticos de cierta consistencia, de mercado del trabajo, la eficiencia
mografía puede beneficiarse de los dar las informaciones que se les
origen más bien fiscal o militar. del sistema económico, las necesida-
muchos datos que recoge la iniciati- exige.
des sociales, etc. La estructura por
va pública. Las observaciones de los La mayor parte de las observacio- edad se estudia sobre la base de la
fenómenos demográficos se distin- nes de movimiento se basan en los distribución de la población por cla-
guen en observaciones de estado, las IV. Características estructurales
registros anagráficos, cuidados por ses de edad, que puede representarse
que buscan captar uno o más carac- de los grupos demográficos
las administraciones locales (ayunta- gráficamente mediante la llamada
teres y la constitución numérica de mientos). Se trata de obervaciones pirámide de las edades.
la población considerada en un mo- Las investigaciones sobre la com-
obligatorias, automáticas y conti- De esta clasificación se obtienen
mento determinado, y en observa- posición interna de las poblaciones
nuas. En casi todos los países se re- índices de estructuras, como el índi-
ciones de movimiento, las que tratan a base de especiales caracteres tanto
fieren a los nacimientos, defuncio- ce de vejez, que se formula como
de recoger datos sobre fenómenos demográficos como extrademográfi-
nes, matrimonios y cambios de una proporción en la que el numera-
cos utilizan los datos que proporcio-
Demografía 474 475 Demografía
dor señala la población con edad su- que no aspiran ya a una actividad V. Medición La medición de los fenómenos de
perior o igual a los sesenta años (se- laboral. La relación entre población de los fenómenos de movimiento flujo se lleva a cabo mediante co-
senta y cinco a veces) y el denomi- activa y población total da lugar a cientes genéricos y específicos, co-
nador la población de edad inferior la llamada tasa de actividad, relación Los fenómenos de movimiento, cientes estandarizados, tablas de
a los quince años (catorce a veces). característica fundamental para des- que explican las variaciones que se eliminación y otros instrumentos
Otro índice sintético es el que pre- cribir un sistema económico; el nivel dan en la totalidad y en la composi- estadísticos de diversa naturaleza.
senta la edad media. que esta relación tiene en los diver- ción interna de las poblaciones ob- Los cocientes genéricos son rela-
sos países depende en general de servadas en dos momentos distintos, ciones que se obtienen poniendo en
La estructura por estado civil in- una definición diversa de población los constituyen la natalidad, la mor- el numerador la frecuencia absoluta
fluye sensiblemente en los compo- activa. La población en condición talidad y las migraciones, a las que de un acontecimiento demográfico
nentes del movimiento de la pobla- profesional puede clasificarse según se añade la nupcialidad. Se distingue (número de nacidos, de muertos, de
ción. Se mide a partir de adecuados el sector de actividad económica entre movimiento natural, constitui- matrimonios) en un intervalo deter-
índices de nupcialidad, calculados se- (agricultura, industria, servicios, ad- do por los nacimientos y las defun- minado de tiempo, y en el denomi-
paradamente por sexo; en ellos el ministración pública), según la pro- ciones —fenómenos de naturaleza nador, la constitución calculada o re-
numerador lo forma el número de fesión (albañiles, carpinteros, etc.) y biológica, si bien fuertemente influi- cogida de la población a la mitad de
personas casadas, y el denominador, según la posición en la profesión dos por factores sociales—, y mo- dicho intervalo; de este modo pue-
la población global en edad matri- (trabajador dependiente, trabajador vimiento migratorio o social, cons- den establecerse comparaciones en-
monial, o bien el número total de por cuenta propia, empresario, etc.). tituido por las emigraciones e in- tre poblaciones diversamente nume-
viudos, divorciados o célibes. Tam- En orden al estudio de las condi- migraciones (tanto internas como rosas, aunque no se llega a eliminar
bién se emplean adecuados índices ciones sociales de la población, tiene internacionales). La diferencia entre el efecto perturbador de las distin-
de celibato, que pueden ser específi- también un especial relieve la carac- nacimientos y fallecimientos en un tas estructuras por edad; para llegar
cos, es decir, referidos a clases par- terística del nivel educativo y su tipo. determinado espacio de tiempo da a comparaciones más correctas es
ticulares de edad, o genéricos, es de- lugar al saldo natural, mientras que preferible recurrir a cocientes especí-
cir, referidos a la población entera. La distribución territorial también la que existe entre movimientos de ficos por edad que midan la intensi-
la estudian otras disciplinas, como entrada y movimientos de salida dad del fenómeno en referencia a
Las características socio-profesio- la geografía y la sociología urbana y forma el saldo migratorio; la suma clases particulares de edad; estos co-
nales, obtenidas de los censos y de rural. Se estudia sobre la base de ín- de estos dos saldos da el incremento cientes se calculan relacionando la
algunas investigaciones especiales dices de densidad demográfica (rela- global (eventualmente de signo ne- frecuencia absoluta de los aconteci-
(muestras sobre las fuerzas de traba- ción entre la población y la superfi- gativo), es decir, el saldo total: S, = mientos, referidos a una determina-
jo), tienen una importancia funda- cie territorial) y de índices sintéticos, = N — M + I — E, en el que N indica da clase de edad (nacidos de mujeres
mental desde el punto de vista eco- como los centros medios o baricen- los nacidos en ese período, M los de una edad determinada, fallecidos
nómico y social. Desde el ángulo tros de la población. La población muertos, I los inmigrados y E los a determinada edad), con la pobla-
demográfico, estas clasificaciones puede igualmente clasificarse según emigrados; esta relación representa ción media del período que entre en
son también muy interesantes, sobre las modalidades de asentamiento el balance demográfico. Los compo- dicha clase de edad (por ejemplo,
todo con vistas al estudio de los (casas dispersas, centros rurales, nentes señalados pueden hacer refe- nacidos de mujeres de cierta edad en
comportamientos demográficos di- centros urbanos) y según la altura. rencia a la población residente o a la relación con el número global de
ferenciales y de los factores sociales Otros caracteres que pueden ser- presente. mujeres de esa edad). Los índices
que influyen en los niveles de fecun- vir de base a otras clasificaciones de Los demás fenómenos de movi- sintéticos están constituidos por los
didad, de mortalidad y de dinámica la población son la confesión religio- miento sólo alteran directamente la cocientes estandarizados, que consis-
migratoria. Se suele distinguir entre sa, con frecuencia muy relacionada composición interna de la pobla- ten en medias aritméticas pondera-
población activa, que comprende a con otras variables de naturaleza so- ción, reflejándose sólo de forma in- das de los cocientes específicos, con
los residentes que trabajan, a los cial y económica, la raza, la naciona- directa en su evolución cuantitativa; pesos constituidos por los contin-
que están parados y a los jóvenes lidad, la lengua y el origen étnico. Es- la nupcialidad modifica la estructu- gentes de población comprendidos
que buscan su primer trabajo, y po- tas características no las recogen los ra por estado civil y la movilidad en las respectivas clases de edad.
blación no activa, que comprende a censos más recientes; pero no cabe social repercute en la composición Para llevar a cabo la comparación
toda la población por debajo de un duda de que tienen gran importan- socio-profesional. Sin embargo, am- entre dos poblaciones y eliminar el
límite determinado de edad (que va- cia en países cuya población está bos fenómenos influyen de manera efecto de las diversas estructuras por
ría en el tiempo y según diversos compuesta por etnias y culturas sensible en los niveles de natalidad y edad, la estandarización se realiza
países) y a los adultos desempleados muy heterogéneas. de mortalidad. con el método de la población-tipo,
Demografía 476 Demografía
477
sobre cuya base se atribuye a ambas dida como manifestación concreta
de la fecundidad. Esta última distin- masculinidad, que oscila en torno a lación entre el número de fallecidos
poblaciones la misma composición
ción, muy extendida en el mundo 105 varones por cada 100 hembras, a determinada edad y el total de la
por edad. Si, por el contrario, lo
anglosajón, no todos la aceptan; hay contra una relación primaria, es de- población perteneciente a esa clase
que interesa es aislar el efecto de las
quien prefiere considerar los dos úl- cir, con la concepción, que proba- de edad. Las tasas específicas pue-
diversas estructuras por edad, se
timos términos como sinónimos y blemente es todavía mayor, y una den sintetizarse tomando como base
adopta el método de los coeficientes-
hablar más bien de fecundidad fisio- relación terciaria, que ve un número las tasas estandarizadas de mortali-
tipo, con el que se consigue man-
lógica y fecundidad de hecho. Los de varones inferior al número de dad. Las tablas de mortalidad, que
tener invariable en las dos pobla-
principales índices que miden este hembras, debido a la supermortali- son tablas especiales de eliminación
ciones el sistema de los cocientes
fenómeno son la tasa general de na- dad varonil, bien conocida), a la re- y que siguen la extinción por muerte
específicos, mientras se aplican las
talidad (relación entre el número de lación entre el número de partos de una generación ficticia, contienen
composiciones por edad realmente
nacidos en un período determinado múltiples y número total de partos importantes datos. En ellas figuran
observadas.
y población global media), la tasa (12 por 100), a la distribución de los generalmente las siguientes funcio-
Otra medición de la intensidad de partos por número de nacidos (ley nes biométricas: 1) probabilidad de
los fenómenos demográficos es la genérica de fecundidad (relación en-
tre el número de nacidos en un pe- de Hellin-Livi), a la evolución lineal, muerte en edad comprendida entre
que puede expresarse en términos de con respecto a la edad, de la rela- X y X + 1, es decir, probabilidad de
probabilidad de un acontecimiento ríodo y el número de mujeres en
edad fecunda a la mitad del perío- ción entre el número anual de los hi- que un individuo que haya alcanza-
particular (por ejemplo, la probabi- jos legítimos nacidos de mujeres ca- do o superado la edad X muera an-
lidad de que un individuo muera en do) y las tasas específicas de fecundi-
dad (relación entre el número de los sadas en edad X y el número total tes de alcanzar la edad X + 1 (q%);
una edad determinada); la probabi- de mujeres en tal edad, de donde se
lidad de un acontecimiento demo- nacidos en un período de mujeres de 2) número de fallecidos en edad
determinada clase de edad y número deduce un conocido índice sintético x — x X l , que se indica con Í/S;
gráfico se calcula tomando como de fecundidad (índice de Tait). La
base la relación entre el número de de mujeres pertenecientes a esa clase 3) número de sobrevivientes a la edad
de edad a la mitad del período). A fecundidad de hecho está fuertemen- concreta x, o sea el número de indi-
acontecimientos que han tenido lu- te influida por factores de naturale-
gar realmente en un espacio deter- ellos hay que añadir algunos índices viduos que alcanzan la edad x, in-
sintéticos, como las tasas estandari- za social, dada la creciente difusión dicado con 1„; 4) vida media o
minado de tiempo y el número de de los métodos de control de la fe-
los individuos expuestos al riesgo de zadas de fecundidad y la tasa bruta esperanza de vida a la edad precisa x,
de reproducción de Kuczynski, que cundidad; consiguientemente, el es- es decir, el número de años que un
dicho acontecimiento. Las probabi- tudio de los factores de naturaleza
lidades de eliminación en el tiempo se define como la suma de las tasas individuo de edad x puede esperar
específicas de fecundidad referidas a cultural, religiosa y económica va vivir, indicado con ex; 5) vida media
de las unidades que forman parte asumiendo un rol predominante. Lo
de una colectividad determinada se las diversas clases de edad y que se o vida probable a la edad concreta x,
convierte en tasa neta de reproduc- mismo hay que decir a propósito de o sea el número de años necesarios
presentan en las llamadas tablas de un fenómeno de movimiento estre-
eliminación, como las tablas de mor- ción cuando se tiene también en para que el contingente de individuos
cuenta la mortalidad de las repro- chamente ligado al anterior, como que superan la edad x se reduzca a
talidad, de fecundidad, de nupciali- es la nupcialidad.
dad, etc. Para construir estas tablas, ductoras. la mitad, indicado con 7rx.
un instrumento eficaz lo tenemos en El estudio de los nacimientos se Los caracteres que sirven de base
el conocido esquema de Zeuner- realiza tomando en consideración para el estudio de la mortalidad son
Becker-Lexís. numerosos caracteres, como el sexo, VIL Mortalidad el sexo, la edad, el estado civil, las
la edad de los padres, la legitimidad, causas del fallecimiento, la pro-
el orden de generación, la multiplici- El segundo componente natural fesión, etc. Para estudiar la mortali-
VI. Natalidad y fecundidad dad de partos, las oscilaciones tem- del movimiento demográfico lo dad prenatal (abortividad y nati-
porales, etc. El análisis sistemático constituye la mortalidad. Este fenó- mortalidad) y la mortalidad infantil,
Por lo que se refiere a los naci- de estas variables ha permitido des- meno se estudia mediante el cálculo hay que tener en cuenta también los
mientos, se distingue entre natali- cubrir uniformidades empíricas cuya de oportunos índices analíticos y caracteres asociados a los padres.
dad, entendida como relación entre estabilidad en el tiempo y en el espa- sintéticos, como las tasas genéricas Las uniformidades empíricas que se
nacimientos y población global; fe- cio ha hecho posible la formulación de mortalidad, que se calculan com- han observado en el tema de la mor-
cundidad, definida como capacidad de auténticas leyes demográficas; parando el número de muertos ob- talidad son numerosas; se puede re-
fisiológica de reproducción, destina- podemos recordar, por ejemplo, las servado en un período determinado cordar, por ejemplo, la supermor-
da muchas veces a permanecer en que se refieren a la relación de los con la población total a la mitad del talidad masculina, la probabilidad
estado potencial, y fertilidad, enten- sexos con el nacimiento (relación de período, y las tasas específicas de más elevada de muerte de los no ca-
mortalidad, que se obtienen de la re- sados, la evolución de la mortalidad
Demografía 478 479 Deporte
infantil endógena en función de la diado por la demografía, por lo que rácter fronterizo, hay que resaltar españolas, Estudios del Instituto de Desarrollo
edad (Bourgeois-Pichat), la evolu- son muy pocas las uniformidades otro, la instrumentalidad en relación Económico. Madrid 1967; Población, empleo i
ción temporal y las oscilaciones en descubiertas o verificadas en rela- paro. Pirámide, Madrid 1982.—García Fernán-
con otras disciplinas; el análisis ri- dez J., La migración exterior de España, Ariel.
las diversas estaciones del año. ción con el mismo. Esta situación guroso que, a partir de los datos es- Barcelona 1965.—Gini C , Teorías de la pobla-
depende en parte de la naturaleza tadísticos de que dispone, realiza el ción, Aguilar, Madrid 1952; Esquemas teóricos
exclusivamente social del fenómeno, y problemas concretos de la población, Aguilar.
demógrafo sobre la composición y Madrid 1963.—Malthus Th.R., Ensayo sobre la
VIII. Movilidad territorial de los múltiples factores que influ- las tendencias evolutivas de una po- población, FCE, México 1961; Primer ensayo
yen en él y sobre todo de la insu- blación, se convierte a menudo en sobre la población. Alianza. Madrid 1966.—
L.os restantes componentes del ficiencia y escasa fiabilidad de los un momento preliminar indispensa- Nadal J.. La población española (siglos XVI a
movimiento demográfico son las in- datos estadísticos concernientes al XX), Ariel, Barcelona 1973'.—Peterson W..Í.0
ble para muchas investigaciones de población, Tecnos. Madrid 1967.—Pressat R..
migraciones y emigraciones, en las mismo. carácter económico, sociológico y El análisis demográfico, FCE, México 1967.—
que se traduce la movilidad territo- El análisis de las migraciones se geográfico, llevadas a cabo con fines Reinhard M. y Armengaud A., Historia de la
rial de la población. En relación con ha realizado frecuentemente me- población mundial, Ariel, Barcelona 1966.—
científicos o con fines operativos. Sauvy A., La población, Eudeba, Buenos Aires
un territorio determinado, las mi- diante la aplicación de oportunos El rol destacado de los factores 1963; El problema de la población: de Malthus a
graciones se distinguen en internas y modelos, deterministas o aleatorios; voluntaristas, resultado del control Mao Tse-tung, Aguilar, Madrid 1961.—Sauvy
externas; en relación con su dura- pueden recordarse los modelos de progresivo de las fuerzas biológicas
A., Teoría general de la población, Aguilar,
ción, en permanentes y temporales; Madrid 1967.—Sori E. (ed.). Demografía stori-
tipo gravitacional, que tienen en que ha hecho posible el progreso ca, II Mulino, Bologna 1975.
estas últimas pueden distinguirse cuenta factores de atracción, de re- científico, tiene como consecuencia
aún en estacionales y pendulares pulsión y de fricción, así como los el hecho de que la demografía va
(con un ritmo diario o semanal). esquemas de tipo markoviano, para consiguiendo cada vez más el status
Las migraciones pueden estudiarse el estudio de los desplazamientos in- de ciencia social. Ello explica tam-
según las características de edad, de terregionales. bién la inclusión académica de esta
sexo, de nivel educativo, de profe- DEPORTE
disciplina en algunos países, como
sión, de causa, de estado civil, de Estados Unidos, donde la demo- SUMARIO: l. Introducción - II. Orígenes
origen y de destino. Los instrumen- IX. Demografía grafía está introducida en los depar- ideológicos del deporte moderno - III. Depor-
tos para medir la intensidad de estos y ciencias sociales tamentos de sociología, siendo ense- te, consenso y cultura de masas - IV. Funcio-
fenómenos los constituyen tasas ge- nes psico-sociales del deporte - V. Sociopatías
ñada, casi siempre por sociólogos, a del deporte.
néricas y específicas de inmigración Los fenómenos que estudia la de- los estudiantes de ciencias sociales.
y de emigración, obtenidas compa- mografía tienen un carácter a la vez
rando el número de las emigraciones biológico y social. Especialmente los M. Strassoldo
I. Introducción
y de las inmigraciones durante un nacimientos y las defunciones son
período determinado con la pobla- fenómenos regulados por leyes bio- BIBLIOGRAFÍA: Armengaud A., La explosión
Con respecto al pasado, el de-
ción a la mitad de ese periodo. Hay lógicas, en las que, no obstante, in- demográfica, Cid, Madrid 1967.—Bogue D..1.,
Principies of demography. John Wiley and porte moderno ha perdido connota-
que decir que mientras que en el fluyen cada vez más los factores de Sons, New York 1969.—Boldrini A., Demogra- ciones y funciones sacro-rituales,
caso de la emigración esas tasas re- orden social; otros fenómenos, fía, Giuffré, Milano 1956.—Chiassino G.. Ele- emulativo-predatorias y propedéu-
visten un significado preciso, pues se como la nupcialidad y la movilidad, menli di demografía, Cacucci, Bari 1968.—Co-
tico-militares. Como decía Veblen,
suele dividir la frecuencia del fenó- son de carácter estrictamente social, lombo B.. Dizionario demográfico muliilingue,
Giuffré, Milano 1959.—Del Campo S„ Análi- hoy el deporte ya no se puede asimi-
meno con la población en donde se aunque su intensidad y sus modos sis de la población española, Ariel. Barcelona lar a la guerra, al gobernar o a las
origina, en el caso de la inmigración de manifestarse pueden estar tam- 1973; La política demográfica en España. Cua- prácticas devotas, ocupaciones típi-
no hay ninguna relación de origen bién condicionados sensiblemente dernos para el Diálogo, Madrid 1974.—Diez
cas de las clases acomodadas, sino
entre la magnitud del numerador y Nicolás .1., Evolución y previsiones de la natali-
por factores de orden natural. Por dad en España, en La familia española, Centro que hay que definirlo como un fenó-
la magnitud del denominador. Por tanto, la demografía puede conside- de Estudios Sociales, Madrid 1967; Aspectos meno de carácter predominante-
consiguiente, se prefiere un índice rarse como una disciplina fronteri- demográficos del urbanismo, en Urbanismo y mente industrial y urbano que inva-
migratorio, que se obtiene compa- za, intermedia entre las ciencias bio- sociedad en España, Cuadernos para el Diálo-
de por completo los estamentos
rando el saldo migratorio con el to- go, XIX extraordinario, Madrid 1970; La tran-
lógicas y las sociales; acude abun- sición demográfica en España (¡900-1960), en medios y la clase obrera.
tal de los desplazamientos migrato- dantemente a estas ciencias para "Rev. de Estudios Sociales" 1 (Madrid 1971).—
rios (inmigrados más emigrados). Su presencia cada vez mayor en
explicar las uniformidades que se Federici N., Lezioni di demografía. De Santis,
las sociedades industriales pone de
Los fenómenos migratorios son observan en los comportamientos Roma 1968.—Freedman M.. La revolución de-
mográfica mundial, Uteha, México 1966.—Gar- relieve que el deporte desempeña
un campo relativamente poco estu- demográficos. Además de este ca- cía Barbancho A., Las migraciones interiores una función social importante, tanto
480 481 Deporte
Deporte

más manifiesta cuanto más se está vidad deportiva por Pierre de Cou- interiorizaran la idea de una autori- pueden comprenderse las relaciones
de acuerdo en atribuir al juego y al bertin, fundador del deporte moder- dad legítima, ligada al reconoci- ideológicas y psicológicas con que el
deporte una posición secundaria en no como hecho institucional, brotó miento de una jerarquía natural fun- deporte actual sigue unido a sus
relación con otras tenidas por más más de sus ideales político-sociales dada en la primacía del servicio, fundadores, a pesar de haberlos ya
significativas. Según los cálculos, en que de motivaciones románticas, es- medio indispensable para que se superado.
los países occidentales el 38 por 100 téticas e higiénicas o de nostalgias acepte colectivamente la natural di- El ingenuo propósito de utilizar el
de la población activa mantiene al- neoclasicistas. Desde 1893 a 1937, versidad de los hombres frente a su deporte como propedéutica para
gún grado de interés por el deporte, sus escritos insisten casi obsesiva- sustancial igualdad ante los obstácu- que se acepten las desigualdades en
bien porque lo practica en plan lúdi- mente en el plan utópico de raciona- los y, por tanto, ante la vida. Tal el marco de una sociedad armónica
co o agonístico, bien porque sigue lizar el orden social y no tanto en la comprobación llevaría a De Cou- se vuelve contra De Coubertin, con-
sus competiciones o su organiza- apología del atletismo. Seguidor di- bertin a afirmar: "Así es como se virtiéndolo, a su pesar, en exponente
ción. Vinnai, basándose en los datos recto del positivismo social de Com- siembran y germinan en el ejercicio de una ideología social basada en la
de una encuesta realizada por el te y del moralismo de Durkheim, del deporte los principios que cons- inevitable desigualdad social, que
Emnid-Istitutes, refiere que la final De Coubertin pertenecía a la falan- tituyen la base y el punto de partida sólo recompensa a los más impor-
de los campeonatos mundiales de ge de pensadores franceses y euro- de todo ordenamiento democrático tantes y a los más eficientes.
fútbol de 1966, disputada entre el peos de la época preocupados por el racional". La transformación del deporte en
equipo inglés y el alemán, fue segui- orden y el consenso social. El deporte del siglo XIX, propug- un culto laico, que alcanza su apo-
da en la Alemania occidental por el Para Pierre de Coubertin el de- nando los valores y la ética de sus teosis suprema en el ceremonial
85 por 100 de los hombres y por el porte no es un fin, sino un medio fundadores y organizadores teóri- olímpico, encaja plenamente en el
69 por 100 de las mujeres. Ya en para enseñar a las masas a partici- cos e inspirándose también en la so- formalismo pedagógico propuesto
1927 escribía Max Scheler: "Quizá par solidaria y colectivamente en los ciología de Comte, ideó una técnica por De Coubertin: "Todo se orienta
ningún fenómeno colectivo suprana- ideales y destinos de la nación. Es- social positiva que pudiera propo- a representar la historia, la depen-
cional merece hoy más un análisis cribía en 1895: "Si conseguimos re- nerse como fuerza espiritual neutra dencia recíproca, los obligados de-
sociológico y psicológico que el de- sucitar el gimnasio de la antigua y que tuviera en cuenta las condicio- beres recíprocos". No es casualidad
porte, que ha crecido enormemente Grecia, lograremos la concordia so- nes del hombre prescindiendo de su que Durkheim escribiera en aquellos
en dimensiones y valor". El deporte cial"; y veintisiete años más tarde lo valor subjetivo y relacionándolas años: "Los ideales colectivos sólo
como fenómeno sociológico posee ratificaba con estas palabras: "Por- con las leyes naturales, en virtud de pueden constituirse y hacerse cons-
fuertes vínculos con la historia, la que creía en la excelencia de este re- las cuales, aun venciendo el más cientes si se expresan mediante cosas
cultura y la organización política de medio contra la pedagogía gris e im- fuerte, todos contarán con la garan- que todos puedan ver, comprender y
nuestra civilización, si bien la con- potente del siglo xix, no vacilé en tía de la natural imparcialidad del representar, como figuras, emble-
ciencia pública ignora esa dinámica, desplegar la bandera olímpica y en veredicto arbitral. Se trata de un po- mas de toda clase, fórmulas escritas
que se presenta como fenomenológi- lanzarme a la arena". La pedagogía sitivismo pedagógico que, al remitir o habladas". Sociología y deporte
camente extraña a las vivencias sub- social de Pierre de Coubertin se con- a una explicación naturalista de las insospechadamente se encuentran:
jetivas del atleta y del hincha. Como vierte así en la realización práctica desigualdades, elimina los contrastes algunos puntos de Pierre de Couber-
observa Magnane, "el deporte, de- de la educación moral en la que de clase. Dice Arnold: "En un gru- tin y de la organización normativa
testado por unos e idolatrado por Durkheim veía el medio indicado po dominado por la competición re- del deporte son como una transcrip-
otros, sigue siendo en todo caso un para conseguir la cohesión de las glamentada, los jóvenes aprenden a ción del pensamiento de Durkheim.
mal amado, dejado de lado por al- masas en torno al ideal de la comu- aceptar como natural lo que tendrán Así, la función del deporte de ser
gunos guías de la juventud que no nidad. que aceptar en la sociedad: las órde- instrumento positivo de integración
saben comprenderlo o que han de- T. Arnold, artífice de la reforma nes del más anciano, del más inteli- social termina mostrándose como
cretado que nada hay que compren- escolar inglesa e introductor de la gente, del más fuerte". Pierre de una práctica negativa, ya que puede
der en él". actividad deportiva en la public Coubertin lo ratifica: "El alcance fi- utilizarse también para producir co-
school, fue otro sutil ideólogo de la losófico de la cuestión reside en que hesiones antidemocráticas y nacio-
pedagogía deportiva. El punto clave el deporte se apoya en una combina- nalistas, propensas a las moviliza-
II. Orígenes ideológicos de su plan educativo, que llamó la ción especial y provechosa de igual- ciones místicas rituales en torno a
atención de De Coubertin, estaba en dad y desigualdad". En esta pers- los mitos de la grandeza, de la raza,
del deporte moderno
la comprobación de que, institucio- pectiva, adquiere una coherencia de la nación o del partido.
Contrariamente a lo que se pien- nalizando la competición reglamenta- luminosa el proyecto pedagógico La utopía social de la ética depor-
sa, el gran interés prestado a la acti- da entre los jóvenes, era posible que coubertiano, dentro de cuyo marco tiva del siglo xix no hizo otra cosa
16
Deporte 482 483 Deporte
que interpretar literalmente los prin- con los modelos de la sociedad in- los grupos y las clases sociales vayan cuencias pueden traducirse en un
cipios liberales, positivistas, éticos y dustrial avanzada. Y así vemos que realizando un proceso de identifi- distanciamiento entre gobernantes y
técnico-organizativos, y ello mejor la organización actual del deporte, cación colectiva bajo el empuje de gobernados. De esta forma, el de-
que cualquier otra ideología político- aunque conserva algunos restos de experiencias y motivaciones seme- porte puede convertirse, desafortu-
social. la ética coubertiana, obedece a una jantes. nadamente, en un instrumento de-
La misma evolución y presencia ideología que determina tecnológica Según Parsons, la estabilidad de magógico para anestesiar el sentido
de las distintas disciplinas deporti- e institucionalmente al atleta como todo sistema social depende del gra- crítico de las masas.
vas no ha hecho otra cosa que sub- máquina corporal. Desde otra pers- do de integración existente entre los El deporte, como comportamien-
rayar la dependencia simétrica en- pectiva, la ética del éxito (el achieve- valores comunes y las necesidades to cultural organizado sobre bases
tre el deporte y el aparato laboral ment anglosajón), desprendida ya de interiorizadas por los individuos a económicas, tiende a reproducir la
de las sociedades industriales. Por su matriz calvinista, se ha converti- nivel de personalidad. En esta pers- estructura económica del tiempo.
ejemplo, los ejercicios artificiosos y do en un valor y en un estilo de pectivaj está claro que el deporte Por una parte, modela las grandes
los movimientos racionales de la vida, que el deporte ha tomado de la ofrece una serie de posibilidades de orientaciones de los deseos colecti-
gimnasia sobre aparatos no podían sociedad capitalista y que vuelve a encuentro entre motivaciones indivi- vos; por otra, suministra imágenes y
menos de hacerse presentes en una proponer hoy como una contribu- duales y necesidades colectivas, con- modelos capaces de dar forma a las
sociedad en la que el hombre ha lle- ción pedagógica luminosa. tribuyendo así a la realización de aspiraciones privadas y de abrirlas a
gado a considerar su propio cuerpo una mayor conciencia social de las áreas nuevas de consumo. De he-
como una cosa. La hegemonía de masas. Esto es hoy muy significati- cho, el as deportivo, el deporte es-
los deportes de equipo no podía de- III. Deporte, consenso vo, pues, como observa Dahrendorf, pectáculo y el deporte weck-encl se
jar de exhibir los mismos rasgos de y cultura de masas algunos procesos, como la industria- mueven dentro de una dialéctica
la organización taylorista del traba- lización y la urbanización, al soca- producción-consumo basada en la
jo, fundada en la división de roles y El deporte como fenómeno cultu- var los viejos equilibrios de la ante- industria de la diversión. De este
de tareas. McLuhan ha observado, ral de las sociedades industriales rior sociedad, crean una colectividad modo, el deporte asume las caracte-
con razón, que las visiones y expe- ayuda a realizar el consenso social, no estructurada, que se apartaría de rísticas de la industria cultural, so-
riencias sociales de cada generación favoreciendo sobre todo los proce- los compromisos sociales y políticos bre todo racionalizando al máximo
se pueden ver codificadas en el de- sos de socialización, participación e de la vida asociada al modo de las la valoración comercial de las pres-
porte y en el distinto favor de que integración, es decir, orientando a deportivas. taciones creativas.
gozan en épocas diversas las múlti- los individuos a compartir esquemas El deporte, junto con el cine, ha Puesto que la producción consiste
ples disciplinas deportivas. La mo- de pensamiento, de valoración y de sido el primero en juntar codo con en producir no sólo un objeto para
derna liberación gestual de los atle- actitud propios de la estructura codo a espectadores de todas las cla- el sujeto, sino también un sujeto
tas actuales, desembarazados ya de social. ses sociales, urbanas y campesinas, para el objeto, el deporte como fe-
los rígidos esquematismos de ayer Huizinga ha demostrado que la jóvenes y viejas, rompiendo la uni- nómeno de la industria cultural pro-
referentes a posturas y movimientos, cultura humana se transmite princi- dad de las culturas arcaicas y locales duce al consumidor. El deporte,
evidencia la disolución de una ra- palmente a través del juego, que para remozarlas dentro de un uni- como otros sectores de la cultura de
cionalidad formal en favor de otra constituye uno de los principales ca- verso nuevo de valores. Y así, los lu- masas, catalizando algunas necesi-
funcional, así como la renuncia del nales comunicativos entre las gene- nes por la mañana el único gran dades colectivas, las sensibiliza a
deporte al control represivo del raciones. Pues bien, el deporte, en- punto de comunicación entre las utilizar el agonismo y el juego, no
cuerpo. tendido como juego enriquecido por distintas clases lo constituye el len- en cuanto valor social, sino en cuan-
Frente a esto, la visión del atleta el agonismo, educa a los jóvenes a guaje del deporte; si, por un lado, to consumo. El deporte espectáculo
profesional como instrumento pro- compartir áreas de gusto y de activi- sienta las premisas para una interac- se fundamenta no sólo en las necesi-
ductivo capaz de prestaciones cuan- dad, a través de las cuales asimilan ción e identificación mayores, por dades individuales que van apare-
tificables según programas precisos los valores y la ideología que susten- otro acentúa la comunicación sobre ciendo, sino también en sus propias
de adiestramiento y planificación, tan la organización de la sociedad. temas neutrales y conformistas. exigencias estructurales, proporcio-
ha terminado suplantando la ética El deporte como actividad y espec- A este respecto, no conviene olvi- nando evasión y realizaciones imagi-
humanista del deporte del siglo XIX táculo ofrece un conjunto complejo dar que buscar la integración social narias, y todo ello en el marco de la
y consolidando una nueva ideología de normas, símbolos, mitos e imáge- sirviéndose del deporte para neutra- economía de mercado.
deportiva fundada en el culto al ren- nes, que van calando en los indivi- lizar el enfrentamiento ideológico, El deporte tiene que enfrentarse
dimiento, a la eficiencia y al progre- duos hasta orientar sus emociones y es peligroso, ya que puede difundir con el contraste y la contradicción
so técnico-científico en conformidad comportamientos. Esto ayuda a que la irresponsabilidad, cuyas conse- entre burocratización estandarizada.
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por un lado, e individualidad-jue- de los atletas se parecen cada vez evasión el espectador puede obrar La función psico-social del depor-
go, por otro. Por una parte, codifi- más a guiones de películas. catárticamente como su modelo, te no prevé únicamente la sublima-
cación de los valores, normas, exi- consiguiendo compensaciones emo- ción de la agresividad, sino también
gencias económicas, técnicas de tivas. su control. Esto le permite al adoles-
entrenamiento, etc.; por otra, en- IV. Funciones psico-sociales cente, por ejemplo, potenciar las
cuentro con lo imaginario, entendi- del deporte Desde una perspectiva socio- instancias psicológicas encargadas
do como recuperación colectiva de analítica (Jaques, Bion, Fornari, Pa- de controlar el empleo y el destino
deseos y emociones que ya no caben En el contexto de las actividades gliarani), el deporte puede conside- de las cargas agresivas. La adquisi-
en la anómica rutina laboral del ma- del tiempo libre, la actividad depor- rarse como un "sistema social de ción de la moral deportiva, que tie-
crocosmos urbano. tiva se está convirtiendo tanto en un defensa contra la ansiedad persecu- ne lugar mediante una opción libre
Mientras que las normas y con- medio de realización personal como toria y depresiva". La sociedad re- por las normas de grupo y no me-
venciones (tales como la forma del en un expediente idóneo para com- curre casi sin darse cuenta a este diante su interiorización forzada, re-
campo de juego) imponen las estruc- batir las tensiones latentes nacidas sistema institucional de catarsis presenta la garantía de un compor-
turas externas de una racionalidad, de la represión de las necesidades de emotiva para poder devolver a los tamiento emotiva y socialmente
las situaciones agonísticas (la com- interés y de participación que no individuos a la convivencia equili- integrado. Winnicot ha observado
petición, el récord, el divo deporti- han podido ser satisfechas en las ta- brada y racionalizada de todos los que el comportamiento inadaptado
vo, el tipo) constituyen las estructu- reas racionalizadas de la vida la- días. El deporte, junto con la ciencia del adolescente está constituido
ras internas sobre las que juega la boral. y el arte, puede considerarse como esencialmente por una respuesta
fantasía. Magnane demuestra haber Hoy los deportes, como formas una expresión ritualizada e institu- auto-hétero-agresiva a una carencia
comprendido bien este aspecto de arte popular, ofrecen a todos un cionalizada de la agresividad, con- que se ha interferido en el proceso
cuando observa que "el apasionado medio inmediato de participación en trapuesta, por ejemplo, a la guerra, normal del desarrollo del yo. En es-
del deporte quiere estar seguro de la vida total de la sociedad, partici- que puede estimarse como una mo- tos casos, el valor de la actividad
que haya reglas; pero también quie- pación que el hombre ya no puede dalidad negativa de resolver el sur- lúdico-agonística se manifiesta mo-
re, contrariamente a lo que sucede encontrar en ninguna función y en plus agresivo. dificando y ayudando al joven en sus
durante la semana en la fábrica o en ningún empleo. Los juegos y los de- Como han destacado Storr y to- relaciones consigo mismo y con los
la oficina, que ellas no marquen un portes, semejantes a dramatizacio- dos los sociólogos y psicoanalistas demás. La función del deporte se
límite necesario. Espera que el día nes colectivas, son reacciones socia- que se han interesado por el proble- vuelve también psicoterapéutica en
del match las reglas puedan ser su- les espontáneas para una política ma de la agresividad, el peligro para el plano colectivo cuando sustituye
peradas, a fin de que su héroe del nueva del cuerpo, amenazado cada la sociedad no reside en la agre- a ciertas defensas neuróticas, ayu-
domingo demuestre a sus ojos que vez más por una mecanización sividad en sí —de gran valor, por dando a los individuos a soportar y
la libertad puede triunfar". aplastante. lo demás, para la dinámica psico- vencer la carga de frustraciones sub-
El fútbol, el automovilismo, el El trabajador, dividido y parcela- biológica—, sino en las formas de jetivas.
boxeo, etc., como aspecto de una do en actividades que utilizan sólo canalizarla y reprimirla, en la inca-
cultura de masas industrializada, una parte de sus potencialidades, pacidad de integrarla positivamente, El acertado aforismo de Juvenal
persiguen, al igual que el cine, los encuentra en la práctica deportiva de una manera ritual y creativa, en mens sana in corpore sano ha acaba-
grandes temas universales del riesgo, una reconstrucción total de su yo, la propia vida. El deporte cumple do en la ciénaga de los lugares co-
del desafío, de la aventura, redu- una posibilidad de percibirse como sin darse cuenta la gran función so- munes. Esta sentencia, mutilada, ha
ciendo los arquetipos a estereotipos totalidad psicofísica en una relación cial de válvula de escape y de des- terminado adquiriendo un sentido
hasta el punto de sustituir la forma no atomizada con el mundo de las carga ritualizados de la agresividad, mermado, el de separar las activida-
por la fórmula. Morin ha dicho que cosas. También en el hincha se pue- similar al juego y al desafío incruen- des psíquicas de las físicas, como si
la cultura de masas está animada de verificar una huida positiva a tra- to que se da en las sociedades ani- se pudieran escindir y catalogar, por
por un doble movimiento: lo imagi- vés del espectáculo agonístico. El males, donde la agresión entre in- un lado, las actividades del cuerpo
nario imita lo real y lo real adopta hincha vive la misma situación que dividuos de la misma especie es y, por otro, las actividades de la
los colores de lo imaginario. Esto el protagonista, comparte sus emo- rarísima. Basta el embridamiento mente.
vale también para el deporte. En ciones y sensaciones, vive y se pro- catártico y ritual del deporte para El dicho mens sana in corpore
efecto, las vidas de los campeones yecta en él, ve encarnadas sus aspi- que surja en el hombre un impulso sano ha llevado indirectamente las
del deporte, cuando se trasladan al raciones en él, y con todo ello se inhibitorio y disciplinador frente a aguas al molino de los detractores
cine, se asemejan a la realidad; en gratifica y compensa de cuanto le cualquier forma de agresividad no del deporte, justificando su prejuicio
cambio, las historias y las biografías niega la realidad cotidiana. En esta legítima, at antimuscular contra el antiintelec-
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tual de los deportistas. Ahora bien, los trastornos comportamentales agonismo. En esta situación, las que tienen que realizar esfuerzos ex
la psicología enseña que es imposi- causados por distorsiones en las re- cualidades y capacidades del atleta cepcionalmente duros y prolonga-
ble y metodológicamente incorrecto laciones interpersonales y por condi- ya no conectan con la unidad de su dos. Muchos de estos atletas son fa-
romper el círculo que se expresa en ciones sociales objetivas. En efecto, persona, sino que aparecen como mosos ídolos de multitudes, por lo
la unidad psicomotriz del individuo. la existencia de comportamientos cosas que posee el atleta y que que cuando los controles antidoping
Además, la psicosomática, al com- desviados es casi nula entre la po- muestra como si fueran objetos ex- a que son sometidos dan positivo
probar que la salud física depende blación deportista, si se compara a traños a él. Se asiste así a una co- surge el escándalo, se cuartea su ca-
en gran medida del equilibrio psí- ésta con la no deportista. De todos mercialización del cuerpo desde el risma y se ensombrece y pierde cré-
quico, ha invertido hoy paradójica- modos, en algunos sectores del de- mismo momento en que el atleta se dito el deporte. De una forma gene-
mente el viejo aforismo para decir porte que por su difusión y noto- considera o es considerado como un ral, se puede definir el doping como
corpus sanum in mente sana. Es asi- riedad atraen la atención de la vida objeto capaz de dar prestaciones el comportamiento de un atleta que
mismo evidente que sólo una activi- social, pueden encontrarse dos fe- agonísticas valorables en términos toma sustancias artificiales, sinteti-
dad psico-física abierta a todos, en nómenos típicos de sociopatía: la monetarios, estimándose que su des- zadas químicamente, con el fin de
la que se reconozca su valor social, alienación y el doping. Se trata de treza puede venderse y comprarse li- no advertir la sensación de fatiga.
puede manifestarse como factor de dos fenómenos que pueden atribuir- bre y legítimamente. En semejante La distinta difusión de la práctica
equilibrio psicosomático para am- se al hecho de que el agonismo de- situación, el cuerpo del atleta se des- del doping, ya entre las varias dis-
plios estratos de la población. Gru- portivo no es una isla separada de la humaniza, reduciéndose a la catego- ciplinas deportivas, ya en el inun-
pos sociales amenazados en esta su sociedad, por lo que también él ría de una mercancía; deja de ser un do profesional respecto del mundo
estabilidad por una repentina trans- —sobre todo a nivel profesional— valor ético-estético para convertirse, aficionado, denota inicialmcnlc la
formación antropológica del hom- es proclive a absorber los valores, sin más, en un simple valor de cam- fuerza condicionante del ambiente.
bre, que durante dos siglos ha esta- las ansiedades, los modus vivendi y bio. Los factores motivadores son de
do sometido a una aplastante tecno- las incitaciones, por otra parte no Laguillaumie dice: "El campeón, naturaleza afirmativa, imitativa,
logización, la cual, en función del siempre positivas, de la misma so- por estar demasiado atado al ritmo sugestivo-dependiente y compensa-
mito del progreso técnico, tiende a ciedad. de su cronómetro, vive con frecuen- tiva.
separar las actividades psico-ideati- La alienación del atleta, por ejem- cia fuera del tiempo". Esta afirma- Es evidente que cuando el de-
vas de las psico-motoras, destinando plo, es fruto de la especialización ción pone de relieve que algunos at- porte se convierte en un trabajo, en
a las últimas a una verdadera fun- deportiva, del fraccionamiento de letas se confinan en su propio un medio de supervivencia económi-
ción ejecutiva. Motilidad, inteligen- los movimientos y de su recomposi- mundo de tiempos, medidas y resul- ca, en el que, por otra parte, la pro-
cia y afectividad no son entida- ción en modelos racionales y super- tados hasta el punto de perder el ductividad se limita a unos pocos
des distintas, sino aspectos diversos tecnificados, típicos del hombre- contacto con la realidad externa a años y en el que la victoria y la de-
y estrechamente relacionados del máquina. La ideología del atleta- los estadios, es decir, con su propio rrota son factores selectivos despia-
hombre. Educar por separado la in- máquina ha hecho que el gesto del mundo histórico. Renuncian sin dadamente decisivos, el atleta profe-
teligencia y la motilidad, viendo en atleta se fuera configurando cada darse cuenta a sus responsabilidades sional puede verse tentado a mante-
ellas dos aspectos aislados y a ve- vez más como un producto de la sociales y humanas, mostrándose nerse a toda costa en un elevado
ces en competencia, ha sido el error biomecánica y del pavlovismo apli- autísticamente extraños al mundo y nivel de prestaciones. Además, este
de cuantos, partiendo de una visión cado al deporte. El principio de la a los demás. El atleta, temporalmen- comportamiento encuentra legitima-
cartesiana del mundo y en nombre productividad y del rendimiento ha te alienado, a medida que su carrera ción en la tolerancia benévola del
de una concepción falsa de la prima- penetrado en algunos sectores del se acerca al fin acaba descubriéndo- ambiente deportivo y en los atletas
cía del intelecto, han opuesto éste deporte, para transformar al atleta se desorientado en el presente. Y en- más famosos, quienes, recurriendo
tenazmente a la vivencia corpórea y en un apéndice del proceso produc- tonces deja de proyectarse; joven al doping, empujan a los más jóve-
a todas las implicaciones emotivas, tivo o en un cobaya de experimenta- aún, se aferra narcisísticamente a su nes a hacer lo mismo. El doping se
intelectuales y sociales que tal viven- ción, condición que culmina en la pasado, que se convierte con rapidez convierte también en un medio para
cia comprende. alienación del cuerpo, en la que el de cercano en remoto, lo que le evitar la ansiedad de la competición;
atleta transforma sus propios miem- vuelve extraño a su presente y al de ésta, encarada de forma indebida,
bros de sujetos de autorrealización los demás. pesa sobre el atleta como una situa-
V. Sociopatías del deporte en objetos de prestación, vinculán- ción de examen, a la que se trasvasa
dolos más a las normas de la exhibi- Algunos atletas se drogan. Por lo una ética competitiva basada en el
El deporte ha constituido siempre ción y del espectáculo que a las mo- general, se trata de ciclistas, boxea- mito de la superprestación y del éxi-
y por definición un antídoto contra tivaciones interiores del juego y del dores, futbolistas u otros deportistas to a cualquier precio.
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La alienación de ciertos ambien- DERECHO bre, llegó a formulaciones muy com- parten una instancia de empirismo,
tes deportivos facilita el doping. En plejas ya en el mundo grecorromano, la cual justifica su definición de doc-
efecto, el atleta, al entregarse total SUMARIO: I. Introducción - II. Derecho y so- cuya sabiduría jurídica se resumió trinas positivistas.
y unidimensionalmente al deporte, ciología del derecho: 1. Doctrina pura del dere- posteriormente en el gran compen-
cho; 2. Orientaciones historicistas, sociológicas
Entre las escuelas que pueden de-
acaba considerándolo como su vida, y realismo jurídico; 3. Derecho natural y teoría dio del Código de Justiniano. Por lo finirse como positivistas sobresale
hasta el punto de que para él el sig- sociológica - III. Derecho y orden social: 1. demás, la experiencia del derecho no en importancia la llamada del for-
nificado de la actividad deportiva Significado del derecho; 2. Funcionalidad del se limita al ámbito de la tradición malismo jurídico o analítica. Uno de
no se encuentra ya en la práctica derecho, derecho y poder - IV. Orientaciones grecorromana, pues constituye un
de la sociología del derecho contemporáneo.
sus más ilustres teóricos fue el filó-
misma, sino tan sólo en el resultado. aspecto general de la evolución de la sofo John Austin (1790-1859), que
Desde este punto de vista, la so- sociedad desde formas organizativas elaboró un esquema conceptual co-
ciología y la psicología reconocen I. Introducción elementales a estructuras más com- nocido con el nombre de jurispru-
que han de contribuir a aclarar los plejas; la sociedad no puede prescin- dencia analítica. Lo que Austin pre-
significados individuales y sociales En el curso de los siglos y en si- dir del derecho apenas trata de or- tendía era "proponer una estructura
del deporte, aplicando de una mane- multaneidad con el proceso de ins- ganizarse según criterios racionales que permitiera considerar el derecho
ra crítica sus propios instrumentos titucionalización de la autoridad de convivencia, como muy bien ha como un sistema lógico autosufi-
al fenómeno del agonismo deporti- político-social dentro de un sistema, puesto de relieve Max Weber. ciente" (Stone). Deseoso de mante-
vo, con objeto de que no degenere la fue madurando una reflexión sobre Este fenómeno tan fundamental ner el estudio del fenómeno jurídico
práctica deportiva. Pues ésta perde- la naturaleza del derecho y sus rela- de la vida social no ha dejado de en el ámbito estricto del ser o de la
ría su carácter si, renunciando a su ciones con la sociedad y con el hom- suscitar en todo tiempo y lugar el realidad de las relaciones que esta-
matriz lúdica, se redujese a un puro bre. Esta reflexión, que a lo largo interés de los filósofos, de los mora- blece el derecho, sin entrar en el te-
trabajo que se agota en el mundo de del tiempo sufrió la influencia de las listas, de los hombres políticos y rreno del deber ser, es decir, en el
los fines. principales concepciones filosóficas —en época más reciente— de los so- mundo de las instancias éticas, defi-
de determinadas épocas históricas, ciólogos, que se han esforzado por nió la norma jurídica como el man-
E. Gius-A. Salvini precedió cronológicamente a una definirlo, por establecer sus vincula- dato del soberano, despojándola así
actividad investigadora más precisa, ciones con las demás actividades hu- de otros atributos distintos del de la
como la conseguida —en época más manas y por esclarecer sus princi- imposición por parte del poder polí-
BIBLIOGRAFÍA: Antonelli F. (ed.). Atli del reciente—' gracias a la ciencia socio- pios. En general, puede decirse que tico, así como del atributo de lega-
I Congresso Internazionale di psicología dello lógica y a los instrumentos de inter- los diversos planteamientos de que lidad que se deriva únicamente de
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bardo. Roma 1975.—Bucciarelli C , Lo sport puesto a punto. fenómeno jurídico pueden dividirse ción que se establece en la sociedad
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exposición partirá del análisis de las naturalista, que ha destacado las re- En tiempos más recientes, el enfo-
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DEL DERECHO
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El derecho, como instrumento re- original de Kelsen no consiste en su
gulador de la vida social del hom- siendo muy distintos entre sí, com- concepción piramidal del sistema ju-
Derecho 490 491 Derecho

rídico —en la que, por lo demás, se favor de determinados grupos e in- 2. ORIENTACIONES la sociedad y el derecho? Se trata tic
han inspirado las llamadas constitu- tereses, en detrimento de los demás HISTORICISTAS, SOCIOLÓGICAS interrogantes que Savigny deja en
ciones rígidas modernas—, sino en (Corradini). Y REALISMO JURÍDICO cierto sentido abiertos. No obstante,
su exigencia de pureza, es decir su aportación fue ciertamente im-
—para usar las palabras de Kel- Estas aportaciones a la problemá- a) El primer campo empírico portante y no cabe duda de que el
sen—, en la exigencia de "represen- tica tienen un precedente en el plan- que analizó la ciencia jurídica fue el sociólogo moderno del derecho si-
tar el derecho tal como es, sin legiti- teamiento pragmático y relativista que le ofrecía la historia. En efecto, gue el camino real que abrió el filó-
marlo como justo ni descalificarlo de Santi Romano, a quien se atribu- en el siglo pasado, y dentro de círcu- sofo alemán.
como injusto; (la ciencia del dere- ye la primera exposición (y también los intelectuales románticos alema- b) Otra aportación importante
cho) se ocupa del derecho real y po- una de las más lúcidas) de la con- nes, nacieron tendencias culturales para la ciencia jurídica la constituye
sible, y no del derecho justo". cepción jurídica llamada institucio- que pusieron de relieve que no po- la doctrina del utilitarismo, cuyo ex-
El punto flaco de la construcción nalista: "El derecho —dice Santi día concebirse un ordenamiento ju- ponente más representativo es Je-
de Kelsen está en la Grundnorm, Romano—, antes que norma o algo rídico prescindiendo de su contexto remy Bentham (1748-1832). Estu-
cuya validez se presenta a prioh; su concerniente a una simple relación o antropológico e histórico. La escue- dioso de las ciencias psicológicas,
concepto de norma no segura, sino a una serie de relaciones sociales, es la histórica del derecho, como se lla- que se estaban desarrollando enton-
presupuesta por el jurista para ce- organización, estructura, postura de mó a este planteamiento jurídico, ces como consecuencia del positivis-
rrar el círculo lógico del sistema ju- la sociedad en la que se desarrolla y encontró su primer exponente en mo, Bentham definió el obrar hu-
rídico es muy lábil y fue dejado en a la que constituye en unidad, en F. Karl von Savigny (1779-1861). mano vinculándolo a la búsqueda
la nebulosidad por el mismo autor, ente de suyo distinto... El concepto Según Savigny, el derecho es la ex- del placer y al rechazo del dolor. El
que en la fase más avanzada de su que nos parece necesario y suficiente presión del espíritu de un pueblo derecho, por tanto, debía tener en
pensamiento se dedicó más a pro- para describir con exactitud el dere- (Volksgeist). Como él mismo dijo, el cuenta la maximización de la felici-
blemas concernientes a la realidad cho, como ordenamiento jurídico derecho "lo crean primeramente las dad en su tendencia a evolucionar
social y política de los diversos Esta- considerado global y unitariamente, costumbres y las creencias popula- según formas cada vez más perfec-
dos que al pensamiento abstracto. es el concepto de institución. Todo res; luego, la legislación y los jueces; tas. De aquí la definición de la
El enfoque formalista ha sido cri- ordenamiento jurídico es una insti- se trata siempre, pues, de fuerzas in- transgresión de la norma como un
ticado por muchos autores; su tenta- tución y, viceversa, toda institución ternas y tácitamente operantes en la daño social punible sobre la base de
tiva de construir una doctrina pura es un ordenamiento jurídico; la sociedad, y nunca del arbitrio de un su misma entidad, y de la pena
del derecho, de inspiración idealista, ecuación entre ambos conceptos es legislador". Con esto, Savigny expo- como un mal que sólo ha de infligir-
se olvida de puntualizar toda la pro- necesaria y absoluta" (El ordena- nía un principio que han aceptado se para evitar un mal peor. Para
blemática que subyace al fenómeno miento jurídico). Pero la teoría de ya ampliamente la ciencia jurídica y Bentham, la pena no puede ser un
jurídico, es decir, la relación entre la Santi Romano, a pesar de ser una la sociología, a saber: que el ordena- mal de entidad mayor que el daño
sociedad y el poder que de hecho tentativa de trasladar el tema a un miento jurídico no es un conjunto social provocado por la transgre-
dicta las leyes, la bondad o la iniqui- ámbito más concreto, no se apar- aislado, sino que se inserta en el sión. El pensamiento de Bentham,
dad de éstas, al margen de conside- ta, sin embargo, del planteamiento contexto más amplio de la realidad basado en una simplificación excesi-
raciones de mera legalidad jurídica. puro; la institución, primer conjunto social, de la que brota y con la que va de la psicología humana y social,
Los autores italianos contemporá- social del que nace el derecho, es va cambiando. Los sociólogos mo- está ya superado; pero muchas de
neos han discutido mucho el proble- siempre algo prioritario respecto del dernos critican la escasa definibili- sus consideraciones sobre el derecho
ma, estimulados por el triste recuer- derecho y muy diferente del mismo, dad del Volksgeist, término bastante penal —sobre todo por lo que con-
do de la experiencia fascista y nazi, en tanto que la doctrina sigue sien- ambiguo y difícilmente precisable. cierne a su insistencia en el estudio
tratando de estudiar el tema de lo do formal al no extender su propia Por otra parte, tampoco es muy cla- de las consecuencias sociales de la
jurídico de una forma más crítica y investigación a la realidad de la ins- ra en el pensamiento del filósofo la actividad del legislador— siguen
menos formal (Palazzolo), trasla- titución. Al contrario que la ciencia relación que media entre el espíritu considerándose muy válidas y han
dándose a menudo a un ámbito más pura, otras escuelas dedicaron sus del pueblo y la ley. ¿Es el primero el sido desarrolladas ulteriormente por
estrictamente sociológico, a fin de esfuerzos a introducir el fenómeno que crea y condiciona a la segunda, los sociólogos del derecho.
descubrir en la sociedad los elemen- jurídico dentro del marco de una por lo que la norma jurídica y, por
tos constantes —como su carácter problemática más amplia que pudie- tanto, el legislador del que procede c) La doctrina que más se apro-
conflictivo— de los que no puede se ofrecer un apoyo sobre el que pueden contribuir a transformar las ximó a la sociología actual del dere-
prescindir el derecho, que acaba in- construir una auténtica ciencia del costumbres? En este segundo caso, cho es la jurisprudencia sociológica,
evitablemente tomando posiciones en derecho. ¿qué tipo de interacción existe entre cuyo primer exponente fue el juris-
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ta austríaco Eugen Ehrlich (1862- constituye en cierto sentido un inte- tanto como lo ha hecho en los de- nos sociales teniendo en cuenta el
1922), autor de una obra titulada resante aspecto del estudio de la ley más enfoques. Sin embargo, son grado con que se acercan a la reali-
Principios fundamentales de sociolo- en acción. precisamente esta doctrina y sus re- zación de un ideal superior. Este
gía del derecho. "El centro de grave- laciones con la sociedad civil las que punto de vista lo ha elaborado sobre
dad de la evolución jurídica —escri- d) Otra influencia de larga dura- han dado origen a algunos de los todo el americano Fuller, el cual
bía Ehrlich— no se asienta en la ción en la sociología del derecho es problemas más apasionantes para el —en su intento por descubrir una
legislación ni en la ciencia jurídica, la de la escuela del realismo jurídico. sociólogo; tanto es así, que hoy la moralidad interna del derecho—
La orientación realista nace de una sociología está prestando gran inte- enumera ocho requisitos fundamen-
sino en la sociedad misma". La so-
concepción nueva del proceso de rés a la doctrina yusnaturalista. La tales: 1) la exigencia de que existan
ciedad humana se basa en un orden formación del juicio. Realmente, la
que el derecho sanciona, pero no idea de la existencia de una ley natu- normas generales; 2) que se den a
sentencia del juez, al implicar un conocer; 3) que generalmente no
impone ex novo; los principios de la ral universal y cognoscible por la ra-
acto fundamental de elección, es sean retroactivas; 4) que sean razo-
convivencia civil han sido ya asimi- una auténtica construcción de dere- zón, fundamento de la sociedad ci-
lados por la sociedad, por lo que vil, es muy antigua. Ya antes de que nablemente claras; 5) que no sean
cho (lo cual es tanto más cierto en
son éstos los que hay que estudiar la hiciera propia el cristianismo te- contradictorias; 6) que no exijan lo
los países de common law, como Es-
para comprender las fuerzas que go- tados Unidos y Gran Bretaña). Por nía defensores entre los filósofos so- imposible o lo sumamente irracio-
biernan al sistema jurídico. La juris- tanto, la verdadera decisión —y, fistas griegos. Por otra parte, tam- nal; 7) que sean constantes en el
prudencia sociológica se afianzó so- consiguientemente, el mismo dere- bién hoy, además del yusnaturalismo tiempo; 8) que no haya contradic-
bre todo en los Estados Unidos, cho— se forma con el hombre-juez, cristiano, existe otro de cuño laico- ción entre normas jurídicas y admi-
convirtiéndose en una poderosa el cual lleva a la sentencia todo su humanista, que tiene un exponente nistración de la ley.
ayuda del juez para su mejor com- componente humano, que influye en insigne en Erich Fromm, el cual ha Por otra parte, el derecho está
prensión del comportamiento social él en gran medida. Partiendo de esta deducido del psicoanálisis algunos acogiendo cada vez más las instan-
y, consiguientemente, para una acti- premisa, el juez americano Holmes, valores fundamentales a los que de- cias yusnaturalistas, sobre todo por-
vidad jurisprudencial más objetiva. uno de los fundadores de la escuela, berían atenerse todos los sistemas que se demuestran muy eficaces a la
En este aspecto es de gran impor- llegó a afirmar que "la llamada obli- sociales y jurídicos. En el terreno hora de inspirar las normas jurídicas
tancia la obra de Roscoe Pound gación legal no es más que la predic- más estrictamente jurídico, H. L. A. más fundamentales del derecho in-
(1870-1964); según Pound, la ley ción según la cual, si un individuo Hart ha adoptado un fundamento ternacional. De carácter yusnatura-
debe considerarse como una institu- hace u omite ciertas cosas, será con- yusnaturalista al tratar de detectar lista es la declaración de los dere-
ción social encaminada a satisfacer denado, mediante juicio de un tribu- un mínimo contenido de derecho na- chos del hombre de la Carta de San
necesidades sociales; por tanto, la nal, a una de las modalidades de tural en la base de toda convivencia Francisco, así como también el fun-
ciencia jurídica ha de tener como pena previstas por la ley. Lo que yo humana: la salvaguardia contra la damento del Tribunal Europeo de
objetivo principal la identificación entiendo por derecho consiste en las agresión, el principio universal de la los derechos del hombre, los cinco
de los instrumentos jurídicos más predicciones (nada más ambicioso) reciprocidad y de la tolerancia y principios de la coexistencia pacífi-
aptos para garantizar la consecución de lo que habrán de decidir real- una distribución equitativa de los ca, etc. Los mismos procesos de Nu-
de objetivos socialmente válidos. De mente los tribunales". De aquí la recursos disponibles. remberg, del Tribunal Russell para
aquí la necesidad de estudiar la ley exigencia de no discutir sobre las le- El escaso favor con que los soció- la paz, las doctrinas de desobedien-
como es en la realidad, la ley en ac- yes en abstracto, dado que el dere- logos en general han acogido las te- cia civil que se van difundiendo, re-
ción, contrapuesta a la escrita en los cho —expresado en la sentencia del sis yusnaturalistas tiene justificacio- velan la tendencia de la sociedad ci-
códigos. Se trata de una perspectiva juez— tendrá un fuerte componente vil a reconocer normas universales
nes realmente muy débiles, como ha
nueva, que ha dado origen en tiem- de imprevisibilidad (y, por tanto, de de convivencia social, las cuales
no-certeza); más bien convendrá dis- observado autorizadamente P. Selz-
pos muy recientes a un movimiento nick. No cabe duda de que la socio- prescinden de los meros dictámenes
jurídico más sensible a los grandes cutir sobre la esencia concreta de de la ley en nombre de un senti-
cada una de las normas, sobre sus logía, en su rechazo de las tesis yus-
temas de la sociedad contemporánea naturalistas, revela una exigencia de miento superior de justicia.
y a su continua transformación. La finalidades e implicaciones.
rigor científico al negars-e a estudiar
polémica nacida en la posguerra en los valores, limitándose a los he-
Italia a consecuencia de la contrapo- III. Derecho y orden social
3. DERECHO NATURAL chos. Pero el análisis sociológico
sición entre constitución formal y moderno ha demostrado claramente
Y TEORÍA SOCIOLÓGICA 1. SIGNIFICADO DEL DERECHO
constitución sustancial, es decir, en- que el sociólogo nunca puede evitar
tre la forma y la realidad de las La teoría del derecho natural no alguna toma de posición, en cuanto Más marcadamente sociológico es
normas constitucionales (Mortati), ha influido en la ciencia sociológica que él analiza situaciones y fenóme- aún el problema que se le plantea al
Derecho 494 Derecho
495
jurista sobre las relaciones que exis- meinschaft (comunitaria, basada en medios de control social empleados do, como en el caso de Austin, sino
ten entre el derecho y el orden so- vínculos de afecto y en una homoge- en culturas primitivas. A este res- de un cuerpo especializado de funcio-
cial. Más que la definición por exce- neidad social) y la comunidad del pecto es muy interesante la posición narios, de una organización que ad-
lencia de lo jurídico, lo que en tipo Gesellschaft (impersonal, basa- de B. Malinowski, que ha fijado ministra el derecho. Los sociólogos
mayor medida ha interesado a los da en un vínculo asociativo formal). como principio caracterizador la posteriores han destacado que el
estudiosos políticos y sociales ha En la primera el control social corre existencia de un binomio obligación- concepto de coerción debe comple-
sido precisamente el estudio de las a cargo de las presiones del grupo pretensión relativa, en dependencia tarse con la legitimación de la auto-
conexiones entre lo social y lo jurí- sobre el individuo; en la segunda di- recíproca. "Las normas jurídicas ridad para aplicar sanciones, obser-
dico, entre el derecho y el mundo cho control lo garantiza la coacción —escribe este autor en su obra Cri- vando muy justamente que para
social subyacente. En particular, de la ley. En general, los vínculos men y costumbre en la sociedad Weber la obediencia a la ley no co-
uno de los problemas fundamentales que prevalecen en la comunidad re- salvaje— se distinguen de todas las rresponde en absoluto a la sumisión
planteados ha sido el de si realmente ducida de la aldea son del primer demás en- cuanto que se sienten y ante la fuerza bruta. Toda esta pro-
el derecho es un componente nece- tipo, mientras que en la realidad ur- consideran como la obligación de blemática ha llevado a la teoría de
sario (y, por tanto, inevitable) de la bana de la gran metrópoli los que una persona y la pretensión justa de la dicotomía entre tipos de normas
convivencia social, un momento im- prevalecen son los vínculos del se- otra". Otro ilustre antropólogo, primarias y normas secundarias, teo-
prescindible sobre el que se basa la gundo tipo, dado que en esta última Radcliffe-Brown, ha puesto especial- ría de la que Hart es brillante defen-
sociedad civil. La verdad es que mu- tienden a despersonalizarse las rela- mente el acento en el aspecto de la sor. Son primarias las normas infor-
chos pensadores han negado este he- ciones (Weber). Estas dos realidades coercitividad. Siguiendo sus huellas, males que sancionan obligaciones;
cho. Además de los pensadores sociológicas diversas han sido estu- Adams Hoebel afirmó, en su ensayo una sociedad fuertemente estable y
anárquicos, muchos autores radica- diadas en Israel por el sociólogo The law of primitive man, que una cohesiva podría vivir basándose sólo
les y el mismo Marx han definido el americano Richard Schwartz en una norma social "es jurídica cuando a en ellas. Pero la dinámica de la so-
derecho como una superestructura investigación sobre dos cooperativas su inobservancia o infracción co- ciedad y su forma articulada gene-
mediante la que una clase mantiene agrícolas, una caracterizada por el rresponde normalmente la amenaza ran exigencias a las que solamente
subyugadas a las demás, como el colectivismo agrícola y la otra por de la aplicación, o la aplicación se puede responder con normas de
mecanismo mediante el cual el Esta- una fórmula de propiedad semipri- efectiva, de la constricción física otro tipo, que Hart llama precisa-
do —estructura de poder en manos vada. La primera cooperativa se ha- por parte de un individuo o de un mente secundarias. Estas, a su vez,
de las clases dominantes— defiende bía organizado a base de medios in- grupo que posee la prerrogativa so- se dividen en normas de reconoci-
su propia supervivencia y también, formales de control social, mientras cialmente reconocida de actuar de miento, cuya finalidad es aclarar
por consiguiente, las relaciones de que la segunda había creado comités esa manera". Por otra parte, esta cuáles son las normas primarias y
supra e infraordenación que él ex- internos con funciones legislativas y definición la defiende autorizada- ordenarlas según una jerarquía; nor-
presa. Por otra parte, los mismos judiciales. El experimento, a pesar mente Max Weber, el cual afirma en mas de cambio, que autorizan cam-
marxistas tienden a subrayar el ca- de tener un alcance bastante limita- su obra Economía y sociedad: "Un bios en el ordenamiento jurídico in-
rácter utópico de un Estado sin de- do, demuestra la existencia de una ordenamiento debe llamarse jurídico troduciendo normas primarias nue-
recho y afirman que el Estado del estrecha conexión entre derecho for- cuando su validez se ve garantizada vas; y normas de juicio, que legitiman
comunismo perfecto es un ideal leja- mal y desarrollo de la vida privada. desde fuera mediante la posibilidad a los individuos para resolver auto-
no más que un fin próximo. Otro problema importante que se de una coerción (física o psíquica) rizadamente las controversias que
Por su parte, la sociología reco- ha planteado la ciencia sociológica encaminada a obtener su observan- surgen. Este mismo tema lo ha re-
noce la importancia del derecho, es el de establecer cuándo, de entre cia o a castigar su infracción y pro- anudado Bohannan, el cual ha ela-
entendido como mecanismo formal los varios medios formales de con- cedente de una organización admi- borado la teoría de la reinstituciona-
de control social, cuyo significado trol social que pueden utilizarse, hay nistrativa expresamente preparada lización de las normas; para Bohan-
guarda estrecha relación con la na- que elegir el medio legal; yendo más para esta finalidad". El enfoque we- nan, el ordenamiento jurídico es un
turaleza y la eficacia de los controles al origen, la cuestión estriba en esta- beriano de este tema es claramente sistema de normas que, habiendo
sociales informales que el mismo blecer cuándo una norma social es positivista y su concepción de la sido adoptadas en el pasado como
grupo pone en acto. En este sentido, legal y otra, en cambio, no. Los pri- norma como mandato de quien os- costumbres de una institución, son
la contraposición entre norma jurí- meros en interesarse por este proble- tenta el poder recuerda mucho a la posteriormente acogidas por otra
dica y norma coercitiva de tipo in- ma fueron los antropólogos, que a de Austin; pero es significativo que institución designada para aplicar-
formal se la ha puesto frecuente- menudo se han visto en la necesidad Weber hable de ordenamiento, po- las. Según Bohannan, de esta forma
mente en relación con la que existe de definir el derecho primitivo, a fin niendo de relieve el aspecto organi- es como el Estado, mediante la crea-
entre la comunidad del tipo Ge- de calificar como jurídicos algunos zado del poder; no se trata del Esta- ción de instituciones que a su vez
Derecho 496 497 Derecho
crean derecho acogiendo normas no analizar el ordenamiento jurídico lugar, desde el punto de vista de la cial, como sucede en los países en
jurídicas y reinstitucionalizándolas, con la finalidad de elaborar una teo- emanación del derecho y de su inter- que toman el poder movimientos
resuelve las situaciones de desorden ría funcional general de los sistemas pretación; en segundo lugar, desde comunistas. Otro caso interesante es
que surgen en relación con el fun- sociales. Para Parsons el derecho es el de la creación de derechos o de el del derecho utilizado como instru-
cionamiento de las instituciones no "un mecanismo generalizado de deberes de tal manera que éstos mento para compensar ciertas situa-
jurídicas. control social que en la práctica in- competan a unas categorías en lugar ciones preexistentes de desigualdad.
vade todos los sectores de la socie- de a otras, o, de todas formas, de El caso del reconocimiento de los
2. FUNCIONALIDAD dad". Su función es integradora, ya manera que algunos resulten favore- derechos de las minorías es muy dig-
DEL DERECHO, que contribuye a mitigar los conflic- cidos con ellos. El primer ejemplo no de consideración: desde la obra
DERECHO Y PODER tos existentes en la sociedad y a fa- de condicionamiento deriva del he- legislativa llevada a cabo en los Es-
vorecer las relaciones interpersona- cho mismo de que el poder legítimo, tados Unidos en favor de los negros,
Hay otro problema muy intere- les de sus miembros. "Realmente, o el poder que de hecho ha logrado la casuística puede extenderse hasta
sante que se han planteado los so- sólo mediante la adhesión a un siste- imponerse, es el único poseedor le- las leyes de la India que reconocen
ciólogos en relación con el derecho, ma de normas es como los sistemas gítimo de la autoridad. El segundo, privilegios jurídicos y procesuales
a saber: el de las funciones que éste de interacción social pueden funcio- en cambio, deriva de los contenidos especiales a las castas más pobres (el
cumple. Hoebel, en su conocido es- nar sin agotarse en un conflicto ma- del derecho emanado del legislador, sociólogo Marc Galanter ha realiza-
tudio sobre el derecho en las primi- nifiesto o perpetuamente latente". contenidos que pueden favorecer de do un estudio sobre este tema). La
tivas sociedades de los pieles rojas, Pero, en general, el enfoque funcio- hecho a algunos en detrimento de tesis de los realistas del derecho
descubre cuatro funciones principa- nalista no ha satisfecho a los soció- otros. Un caso clásico lo constituye acerca de la creación de derecho por
les: 1) definición de las relaciones logos, ya que la identificación de las la crítica que los marxistas hacen al parte del juez contribuye, por lo de-
interpersonales entre los miembros funciones del derecho no está muy derecho de las democracias libera- más, a aclarar la capacidad del juez
de la sociedad, distinguiendo entre clara, ni tampoco la de los objetivos les, tachándolo de ser una afirma- para favorecer la transformación
comportamientos permitidos y com- que se fija la sociedad civil y que ción formalista de igualdad que lue- de la sociedad, convirtiéndose en
portamientos prohibidos; 2) atribu- debe tratar de realizar el ordena- go es contradicha en la realidad por promotor del progreso de la convi-
ción de la autoridad y de los instru- miento jurídico. Por otra parte, no la sanción de unas libertades econó- vencia civil. A este respecto resalta
mentos con que aplicar la coerción; sólo hay que hablar de las funciones micas que acaban poniendo a las también muy claramente la impor-
3) solución de los casos de desorden del derecho, sino también de sus dis- clases menos favorecidas a merced tancia de un planteamiento yusnatu-
en el ordenamiento social; 4) ade- funciones. Efectivamente, el proceso de los grupos sociales más fuertes ralista, en cuanto que la dirección
cuación de las relaciones entre los de reinstitucionalización, al acoger económicamente. Este análisis, que de esta transformación no puede de-
miembros a la dinámica evolutiva costumbres y producir normas jurí- tiene en Mclver un destacado expo- terminarse sobre la sola base del de-
de la sociedad. dicas, transforma controles sociales sitor, ha obtenido amplio eco en Ita- recho.
En cierto sentido, dos teorías tan informales en controles sociales for- lia entre los filósofos del derecho,
diversas como la de Hart y la de males, con consecuencias que a ve- sensibles a la realidad de las rela-
Hoebel acaban convergiendo entre ces pueden resultar contraproducen- ciones sociales que subyacen a las IV. Orientaciones de la sociología
sí en la idea de las funciones mínimas tes; un caso interesante lo tenemos enunciaciones jurídicas, y sobre del derecho contemporáneo
del ordenamiento jurídico: emisión en el recurso al derecho para la sal- todo a la naturaleza del derecho
de normas que sancionan la autori- vaguardia de la moralidad, en el como institucionalízador y regula- La problemática contemporánea
zación y el reconocimiento de la cual el perfeccionamiento de las téc- dor de los conflictos presentes o la- de la sociología del derecho se cen-
autoridad legítima; emisión de nor- nicas informales obtiene resultados tentes en la sociedad (Corradini). En tra, según R. Treves (La sociología
mas aptas para dirimir las contro- mucho mejores que la normativa este sentido huelga decir que el de- del derecho), en estas cuatro cuestio-
versias; emisión de normas regula- más severa. recho puede convertirse en un ins- nes: 1) la eficacia de las normas;
doras de las relaciones interpersona- Muy recientemente, el interés de trumento eficaz de conservación so- 2) sus efectos sociales; 3) los agentes
les y capacidad de adecuar estas los estudiosos se ha dirigido tam- cial en beneficio exclusivo de una del derecho y sus funciones; 4) la
relaciones a la dinámica social. Esta bién hacia las relaciones de poder clase privilegiada; la Alemania nazi, opinión del público sobre el derecho
misma problemática aflora también que subyacen al derecho o lo condi- con su conocida ostentación de mé- y las instituciones jurídicas. La so-
en el pensamiento de T. Parsons, a cionan. Ha sido sobre todo este con- todos legales, es un ejemplo muy ciología del derecho tiende cada vez
pesar de que este autor no estudia dicionamiento el que se ha estudia- significativo. De la misma manera, más a dedicarse a la investigación
directamente el concepto de dere- do últimamente. Puede configurarse el derecho puede convertirse tam- empírica en estos cuatro sectores,
cho sino de una forma marginal, al de dos modos distintos. En primer bién en instrumento de cambio so- sobre todo para poner de manifiesto
Derecho 498 499 Desarrollo

las relaciones que existen entre la En Italia, como señala Treves, se- senta bajo la dirección de R. Treves. Bmi íoGRAHÍA: Blázquez N.. Los derechos
En el ámbito de la problemática de del hombre, BAC, Madrid 1980.—Cathrein
sociedad y la organización estatal, guido por otros muchos estudiosos, V.S.J., Filosofía del derecho, Instituto Editorial
entre los destinatarios de las normas el paréntesis de los veinte años de las relaciones existentes entre la nor- Reus, Madrid 19587.—Corradini D., Sioricis-
y los agentes del derecho (la magis- fascismo marcó una separación neta ma jurídica y la realidad social, se mo e poliíicilá del diritío, I.aterza, Bari 1974.—
consideró como elemento funda- Díaz F... Sociología y filosofía del derecho, Tau-
tratura, los abogados). En esta línea entre la vieja tradición teórica y la rus, Madrid 1975.—Di Federico G.. // recluta-
se ha movido precisamente la socio- nueva ciencia sociológica. Italia, eri- mental la figura del magistrado, tan- mentó dei magistral!, Laterza, Bari 1968.—
logía americana, que ha tenido que giéndose en república al concluir la to desde el punto de vista de sus re- García de Enterría E. y otros. La distribución
laciones con el ordenamiento jurídi- de las competencias económicas entre el poder
enfrentarse con tres grandes contra- segunda guerra mundial, se dio una central y las autonomías territoriales en el dere-
dicciones que caracterizan a la so- constitución cuyas normas han sido co (reclutamiento de los magistra- cho comparado y la Constitución española, Ins-
ciedad misma: un sistema igualitario el punto de referencia de la obra de dos, su adiestramiento, etc.) como tituto de Estudios Económicos. Madrid 1980.—
de valores contra una estratificación los juristas contemporáneos. El pro- del de sus relaciones con la realidad Gurvitch G., Sociología del derecho. Depalma,
social (eficacia de la magistratura, Rosario 1945.—Lamo de Espinosa E.. Sobre el
social fuertemente diferenciada; blema que se presentó ya desde el orden social y jurídico en el funcionalismo socio-
fuertes tradiciones de autonomía in- primer momento fue el de la ade- su ideología, el juez y la interpreta- lógico, en "Anuario de Sociología y Psicología
dividual y local contra sistemas de cuación de todo el cuerpo jurídico a ción de las leyes). Dentro de esta in- Jurídicas", Barcelona 1976.—I.egaz Lacambra
vestigación, se estudiaron también L., Concepto y función de la sociología jurídica.
control y de comunicación desperso- la normativa constitucional; se trata en "Rev. Española de Sociología" 0 (abril
nalizados; una ideología económica de una empresa que todavía no se las relaciones entre el ciudadano y la 1964) 31-43.—Leonardi F., // cittadino e la
de libre intercambio contra la exis- ha completado y que se concluirá justicia, poniendo de relieve el fenó- giuslízia, Marsilio. Padova 1968.—Moriondo
meno de las distancias entre el hom- E., L'ideologia della magistratura italiana, I a-
tencia de un poder económico con- probablemente con una reforma to- terza, Bari 1967.—Olgiati !•'., // concertó di giu-
centrado en las manos de una mi- tal de los códigos, en la que están bre de la calle y la administración de ridicita nella scienza moderna del dirilto. C'o-
noría. trabajando actualmente varios gru- la justicia, así como la falta de fun- munitá. Milano 1950.—Pasukanis E.B.V., Teo-
Por otra parte, la sociología del pos de juristas nombrados por el cionalidad de semejante situación ría general del derecho y marxismo, Labor.
para el sistema social en su conjunto Barcelona 1976.—Reale M.. Teoría tridimen-
derecho, a pesar de haber alcanzado parlamento. En general, la proble- sional del derecho (Preliminares históricos y sis-
unos niveles cualitativos muy altos mática se centró en seguida en el y particularmente para las estructu- temáticos), Biblioteca Hispánica-Ftlosofía del
por lo que concierne a la investiga- tema de la diferencia existente entre ras políticas, que sufren los efectos Derecho, Imprenta Paredes, Santiago 1973.—
negativos de la desconfianza y del Toharia .1..!.. Cambio social y vida jurídica en
ción empírica, no ha logrado llegar la constitución sustancial (la reali- España, Edicusa. Madrid 1974; El juez español,
a un nivel igual de elevado en cuan- dad jurídica y social italiana) y la recelo de los ciudadanos frente a Tecnos, Madrid 1975; Aportaciones al estudio
to a la teoría, todavía en un estado constitución formal (el dictamen la ley. de la cultura legal española, en "Anuario de
Sociología y Psicología Jurídicas". Barcelona
un tanto evanescente (Skolnick). constitucional). Se dio el primer 1977; Valores básicos de los adolescentes espa-
En Francia la situación ha se- paso con la formación del tribunal En España la sociología del dere- ñoles, Ministerio de Cultura. Madrid 1982.—
guido una línea en cierto sentido constitucional, que tenía la tarea de cho ha tenido hasta ahora un des- Treves R., La sociología del dirilto. Problemi e
opuesta, ya que la sólida tradición controlar la conformidad de la obra arrollo muy limitado, concretado en ricerca. Comunitá, Milano 1966; Nuovi sviluppi
aportaciones aisladas de filósofos della sociología del dirilto, Comunitá. Milano
teórica que en dicho país se inició pasada y presente del legislador con 1968.—Zaragoza A., Abogacía y política, Edi-
con Durkheim ha influido profun- los principios generales enunciados del derecho o de sociólogos con for- cusa. Madrid 1975; Los abogados y la sociedad
damente en los estudios sucesivos, en la carta constitucional. La exi- mación jurídica previa. Entre las industrial, Península. Barcelona 1982.
que han visto cómo seguía en pie el gencia, cada vez más sentida, de que aportaciones de carácter teórico más
planteamiento que Treves llama vie- las estructuras políticas se adecua- recientes destacan las de Elias Díaz
ja sociología del derecho de tipo teó- ran a la satisfacción de los derechos (1975) y Emilio Lamo (1976). Por lo
rico. A este respecto baste citar, en- fundamentales —al estudio, al tra- que respecta a investigaciones empí-
tre otros autores, a Lévy-Bruhl, bajo, a condiciones de vida dignas—, ricas, son de señalar las de Ángel
Boudon y Carbonnier, este último de forma que no se quedaran en Zaragoza (1975 y 1982) sobre los DESARROLLO
más cerca de la filosofía del derecho puros y simples enunciados, sino abogados y las de José Juan Toha-
que de la sociología. que se transformaran en una reali- ria (1974, 1975, 1977 y 1982) sobre SUMARIO: 1. Dimensión económica del des-
los jueces y la organización y fun- arrollo: 1. Caracterización económica de la
Por el contrario, en Alemania Fe- dad viva, encontró fervientes defen- idea de desarrollo; 2. Superación de la idea de
deral se ha dado mayor relieve a las sores en algunos juristas, como Mor- cionamiento de la administración desarrollo "automático"; "S. Roles del Estado
investigaciones de tipo empírico. tati. de justicia, así como sobre las acti- en el desarrollo económico; 4. Límites del des-
Recuérdense los estudios de Zwing- Desde el punto de vista estricta- tudes de los españoles ante la ley y arrollo; 5. Discusiones y polémicas sobre la li-
los tribunales de justicia. teratura económica "apocalíptica" - II. Aspec-
mann sobre los jueces de la Repúbli- mente sociológico, es importante la tos humanos del desarrollo - III. Etica del
ca Federal, así como los de Dahren- investigación sobre la magistratura desarrollo: de la ideología del desarrollo a la
dorf sobre las profesiones legales. italiana hecha durante los años se- D. Mamo "teología de la liberación".
Desarrollo 500 501 Desarrollo
I. Dimensión económica país (población, acumulación de ca- tenso desde el último período del se- inspiraban en la idea de la Ajfluent
del desarrollo pitales, economías internas y exter- gundo conflicto mundial. - Society y en el perfeccionamiento
nas, progreso tecnológico), sugirien- del Welfare State, de importación
1. CARACTERIZACIÓN do, con diversas legitimaciones 3. ROLES DEL ESTADO americana.
ECONÓMICA ideológicas, las vías del desarrollo. EN EL DESARROLLO
DE I.A IDEA DE DESARROLLO Entretanto, la fe liberal que sus- ECONÓMICO 4. LIMITES DEL DESARROLLO
tentaba el convencimiento de que el
El desarrollo de la persona y de la incremento de los bienes económi- A fin de corregir los desequili- Como síntoma del malestar gene-
sociedad, a semejanza del crecimien- cos había de generar espontánea- brios de un sistema económico sus- ral originado por el fracaso, más o
to orgánico de todo viviente, impli- mente el progreso en todos los sec- tancialmente liberal, se sugirió (y se menos grave, de los proyectos de
ca factores múltiples y convergentes tores de la convivencia, se venía teorizó) una gran variedad de inter- planificación y por la impugnación
de orden físico, económico, psicoló- abajo progresivamente ante la fuer- venciones en la distribución de la de los modelos de desarrollo, apare-
gico, cultural, ético y religioso. La za inapelable de los hechos y ante renta y en el sector productivo (polí- ce un singular documento del MIT,
idea genérica de desarrollo enlaza las críticas cada vez más frecuentes tica de intervenciones). Sin embar- que alcanzaría una gran difusión y
necesariamente con las dimensiones y extendidas contra las teorías libe- go, ante la persistencia y agrava- sería muy discutido; se ocupa del fu-
de la persona, y ello sin privilegiar a rales. miento de las situaciones económico- turo de la humanidad y su título es
ninguna en particular, sino preten- sociales, caracterizadas por desequi- Los límites del desarrollo. Este infor-
diendo, en vista de los fines del 2. SUPERACIÓN librios crecientes y por distribuciones me parte de la comprobación de que
hombre, que se tomen todas en con- DE LA IDEA DE DESARROLLO de la renta cada vez más despropor- los parámetros fundamentales del
sideración en el caso de que se quie- "AUTOMÁTICO" cionadas, se vio la necesidad, dada estudio —a saber, las cinco varia-
ra programar de modo armónico el la complejidad del sistema económi- bles fundamentales del desarrollo:
crecimiento del individuo o de la co- La experiencia demostraba de co moderno, de una intervención es- población, producción alimentaria,
munidad. Pero a esta concepción or- modo evidente que el arbitro del sis- tatal que no fuera esporádica y oca- industrialización, utilización de los
gánica del desarrollo se ha llegado tema económico no era el consumi- sional, sino orgánica y duradera, y recursos naturales no renovables,
después de un largo y duro traba- dor, sino las grandes empresas, las que se realizase siguiendo un pro- contaminación— evolucionan si-
jo de reflexión teórica y de nume- cuales tenían la facultad, si bien grama o plan preventivo; este plan guiendo una progresión aritmética
rosas frustraciones en el plano expe- dentro de ciertos límites, de fijar las debía tener en cuenta todos los ele- de carácter exponencial, y no lineal.
riencial. líneas de desarrollo de la economía mentos fundamentales del sistema Así, sobre la base de este ritmo de
Debido a la prolongada influencia nacional; ahora bien, dichas empre- económico (población, recursos eco- crecimiento, hoy la humanidad, gra-
de teorías liberales dominantes, la sas, movidas por objetivos privados nómicos naturales, capitales, etc.), a cias a la disminución de la mortali-
noción de desarrollo durante mucho y estructuradas en torno a la idea de fin de dar con el modo más eficiente dad infantil y a la prolongación de
tiempo se confundió, por no decir beneficio, lejos de coincidir con las de lograr determinados objetivos la vida en los países industrializa-
que se identificó, con la idea de des- exigencias de la colectividad, eran concretos (aumento de la renta per dos, se dobla en apenas treinta y dos
arrollo económico; los muchos com- origen de múltiples distorsiones en cápita, superación de dualismos años; la producción industrial se ha
ponentes antropológicos que con- el plano de la oferta de los bienes, económico-sociales como Norte y duplicado en el decenio 1958-1968;
vergen en la constitución del des- de los servicios y de la dislocación Sur, pleno empleo, etc.). Reconoci- la explotación de las tierras cultiva-
arrollo se descuidaron de hecho, lo de las actividades productivas. Estos da esta necesidad, surgirían, sin em- bles crece de modo semejante, así
que redundó en beneficio casi exclu- fenómenos, junto con el análisis de bargo, muchos problemas, como los como el agotamiento de las aguas
sivo de los factores económicos y las crisis periódicas de una econo- relativos al carácter del plan, del potables, de los recursos energéticos
materiales del mismo, entre otras ra- mía no sostenida por intervenciones desarrollo a programar (equilibra- y minerales, con el consiguiente
zones porque éstos eran los únicos orgánicas estatales, terminaron aca- do, no desequilibrado) y de los me- aumento vertiginoso de los precios,
que podían cuantificarse. Por eso las parando la atención científica de los dios para llevarlo adelante. que fatalmente acompaña al debili-
teorías económicas —definido el economistas, que elaboraron diver- Luego, ante la inminencia de la tamiento de las fuentes de aprovi-
desarrollo, a veces distinto del creci- sas teorías sobre vías de desarrollo. recesión económica y de la crisis pe- sionamiento de los metales y los mi-
miento, como aumento del producto La necesidad de una intervención trolífera, se fue abriendo paso una nerales. Finalmente, el desarrollo
nacional de que se beneficia la del Estado para corregir y superar concepción crítica del desarrollo exponencial de las actividades in-
comunidad— han analizado los fac- los límites de la economía de merca- económico y de sus modelos, que, dustriales y del consumo de los pro-
tores que influyen en el incremento do de inspiración liberal, ha sido teorizados por brillantes economis- ductos minerales trae como conse-
de la capacidad productiva de un objeto de un debate cultural muy in- tas (desde Keynes a Galbraith), se cuencia un aumento igualmente
Desarrollo 502 503 Desarrollo
exponencial de la contaminación a límites del desarrollo, orientados a catastrofistas sobre un agotamiento tal. Al vehículo que debe cambiar de
todos los niveles. La conclusión del demostrar la imprescindible necesi- rápido e inminente de las fuentes camino no se le quita el motor"
estudio (fácil en su presentación, dad de reducir la población y el con- energéticas y minerales de la tierra. [ / Futuro].
mas erizado a la vez de gráficos y sumo, son obra de los ordenadores. Apoyándose en especialistas en la
datos elaborados por gigantescos Ahora bien, como es obvio, de estos materia, llega a estas conclusiones:
ordenadores) no es una oposición instrumentos sale lo que en ellos se II. Aspectos humanos
ciega al desarrollo, sino un rechazo mete. En el trabajo del MIT no se 1) "Las materias energéticas fó- del desarrollo
de todo desarrollo ciego, anárquico han introducido ciertos datos eco- siles (carbón, petróleo) que se calcu-
e incontrolado. Según los expertos nómicos; no se ha tenido en cuenta, lan en reserva permitirían satisfacer Mientras en el ámbito de la eco-
del MIT, en lugar de una expansión por ejemplo, el aliciente de los bene- durante cuarenta años las necesida- nomía y de la demografía se alterna-
a ultranza lo que se necesita es pro- ficios. Por tanto, es absurdo, según des de diez mil millones de hombres ban las cuestiones relativas a facto-
yectar una expansión que respete los Commoner, repetir que en el año x a un ritmo de consumo doble del res y vías de desarrollo, brevemente
grandes equilibrios ecológicos, vita- no tendremos ya petróleo, si no nos alcanzado actualmente en Estados sintetizadas, en el de la antropología
les para el hombre e indispensables preguntamos por qué razones se Unidos (donde es unas siete veces y de la ética se desarrollaba un de-
para la supervivencia de la especie consume tanto. En el banquillo de superior a la media mundial). Puede bate análogo. Tras las vigorosas su-
humana. A fin de eliminar del des- los acusados hay que sentar no al darse por descontada la puesta a gerencias provenientes del ambiente
arrollo las grandes injusticias y dife- desarrollo, sino a la tecnología, que punto de reactores veloces que, con socio-cultural de los años sesenta, se
rencias distributivas, urge, pues, for- ha roto el círculo de la naturaleza. las materias primas hoy conocidas, acepta la idea del desarrollo tam-
mular un plan que implique un En abierta polémica con las con- permitirían satisfacer las mismas ne- bién en el campo de las ciencias hu-
crecimiento cero, una tasa de des- clusiones del informe, Commoner cesidades durante un millón de manas, mas no sin someterla antes a
arrollo cero. En otras palabras, hay sostiene la necesidad no de un creci- años. un minucioso examen crítico, a fin
que detenerse. Esta es la consecuen- miento cero, sino de un crecimiento de liberarla de sus presupuestos me-
cia inevitable de un crecimiento ex- razonable, que se traduzca no sólo 2) Esto no significa que el pro- canicistas, utilitaristas y materialis-
ponencia! en un sistema finito y limi- en una cantidad mayor de bienes, blema no sea serio. Pero, aun admi- tas, y poner de relieve sus aspectos y
tado como es nuestro planeta. sino también en una calidad mejor tiendo la necesidad de realizar inves- perfiles antropológicos, éticos y cul-
de vida y en un nivel más alto de tigaciones extensas y profundas para turales. Hasta los planes económi-
5. DISCUSIONES Y POLÉMICAS civilización. Se trata, en realidad, de precisar peligros y extinciones, así cos reflejan este horizonte más vasto
SOBRE LA LITERATURA eliminar tecnologías criminales, su- como de planificar el consumo y y destacan los factores no económi-
ECONÓMICA "APOCALÍPTICA" mamente contaminantes y puestas evitar que supere cierto umbral, la cos del desarrollo.
en marcha tan sólo por los grandes fórmula crecimiento cero indudable- Han tenido una resonancia par-
La impresionante acumulación de beneficios que producen. mente carece de sentido. ticular los análisis del centro de in-
datos, el aparente rigor científico, el Otro que se muestra muy crítico vestigación sociológica y de acción
prestigio de los colosales cerebros con el informe MIT (al que define 3) Detener el crecimiento, adop- social Economie et Humanisme, cuyo
electrónicos —junto con las graves como obra vacía y pedante) y con tar el crecimiento cero es una expre- animador y guía ha sido el padre
frustraciones que se derivan de la obras apocalípticas análogas es Al- sión carente de sentido. Es verdad dominico Louis Lebret. Oponiéndo-
presente crisis— al tiempo que da- fred Sauvy, para quien las dos con- que la humanidad ha pasado por di- se a las concepciones economicistas
ban origen a una literatura apocalíp- clusiones del estudio —a saber: la versos períodos casi estacionarios; y mecanicistas del desarrollo, toda-
tica sobre el futuro de la humanidad, ZPG (Zero population grouth: creci- pero esto ha de imputarse al hecho vía en boga, Lebret se inspira en el
suscitaban alarmas en la opinión miento cero de la población) y la de que no se producían cambios téc- crecimiento típico del ser viviente,
pública e impresionaban incluso a ZEG (Zero económica! grouth: creci- nicos o de que se producían muy que va mucho más allá del aspecto
los intelectuales y gobernantes. Sin miento económico cero)— son ideas lentamente. Las hormigas no cono- puramente económico y material,
embargo, no han faltado reacciones pésimas para un camino pésimo. cen ni los beneficios ni los errores para llegar a una idea orgánica y ar-
y polémicas, por otra parte inevita- Prescindiendo de las variadas e inte- del crecimiento económico. Siendo mónica del desarrollo. Esta perspec-
bles. A título de ejemplo, parece resantes observaciones críticas que la nuestra una tecnología en movi- tiva, a la vez que se aleja netamente
oportuno recordar aquí una publi- este conocido autor hace contra el miento, la idea de detenerse carece del simplismo de ciertos economis-
cación de Barry Commoner, titula- crecimiento cero de la población, de sentido, a menos que se condene tas, empeñados en elaborar una
da El círculo que se cierra, en la que vamos a limitarnos a recordar en —si es que puede hacerse— toda in- ciencia económica abstracta cuyos
se advierte que los análisis tan ela- síntesis los datos y las considera- novación, lo cual... significaría re- modelos deberían aplicarse siempre,
borados del informe MIT sobre los ciones que opone a las previsiones nunciar a un arma más fundamen- cuenta con el favor de teorías más
Desarrollo 504 505 Desarrollo

modernas que presagian la interrela- humana en el centro de la perspecti- ta comprender a la humanidad en- dades y riesgos, Aubert afronta
ción de las ciencias del hombre (so- va, confiere a la disciplina del des- tera' ". desde la óptica económica y cultural
ciología, antropología, psicología, arrollo un carácter científico estric- 2. A título de ejemplo de la re- el problema del desarrollo (anali-
etcétera) y demuestran la necesidad to, situando al desarrollo dentro de flexión teológica suscitada por la zando su dinámica, génesis y resul-
imprescindible de contar, a la hora la óptica de un problema de civiliza- consideración humanística del des- tados, compendiados en la civiliza-
de poner en marcha un desarrollo ción, que la aplicación de las cien- arrollo, estimamos útil sintetizar la ción industrial) y pone de relieve los
continuo y equilibrado, con un nú- cias y de las técnicas ha de ayudar a concepción avanzada por J. M. problemas éticos que encierran los
mero creciente de factores económi- resolver respetando al máximo to- Aubert, que nos parece merecedora diversos factores del desarrollo en
cos. "Los factores humanos apare- dos los valores humanos. de una atención especial por la ri- sus interacciones recíprocas: factor
cen, pues, igual de esenciales, si no queza de su documentación y por la demográfico, producción industrial,
más, que los factores económicos. claridad de sus argumentos. El teó- función empresarial, capital, estado,
Por desgracia, escapan y escaparán III. Etica del desarrollo: logo francés expone así los caracte- progreso técnico, recursos naturales,
todavía por mucho tiempo a la sim- de la ideología del desarrollo res del desarrollo: comercio y distribución de bienes.
plificación de los modelos económi- a la teología de la liberación He aquí dos conclusiones de este
cos, también necesarios, cuyo verda- a) Desde el punto de vista antro- profundo análisis de índole ético-
dero significado se encuentra velado pológico, el hombre es un ser llama- teológica:
1. Las ideas del fundador de do a progresar; el progreso ha de ser
por la opacidad del contexto huma- Economie et Humanisme, al sintoni- a) "El desarrollo no es un sim-
no. Por consiguiente, sólo poco a integral, tanto desde el ángulo per-
zar sobre manera con las aspiracio- sonalista como desde el comuni- ple determinismo que bastaría aban-
poco le van asignando todas sus di- nes de lo que se ha denominado el donar a su fuerza de inercia para
mensiones los especialistas del des- tario;
decenio del desarrollo (1960-70), han b) desde el punto de vista ético, dar buenos resultados; es un proce-
arrollo". ejercido gran influencia no sólo en so global que implica directamente a
el desarrollo es natural y cultural, en
Una visión armónica, orgánica e la reflexión teológica francesa, sino el sentido de que ha de ser general todo el hombre, como ser responsa-
integral del desarrollo no puede me- también en la latinoamericana. Po- (o sea, que tenga en cuenta a todos ble y libre, sujeto y a la vez objeto;
nos de tener raíces e implicaciones demos encontrar una clara huella de los pueblos, cualquiera que sea el es- por tanto, un proceso que impone al
éticas; en efecto, sólo el respeto acti- las perspectivas lebretianas incluso tado actual de su economía), unita- hombre asumirlo directamente. De-
vo a toda persona y la voluntad del en la enseñanza oficial de la Iglesia rio (que implique a toda la humani- cir que el desarrollo está al servicio
bien común permiten armonizar el católica. En marzo de 1967 (un año dad) y solidario (entre cada pueblo y del hombre equivale a decir que so-
tener más con el ser más y llegar a después de la muerte del dominico) la comunidad mundial); lamente tiene sentido si se lo con-
un desarrollo que implique a todo el aparecía la encíclica Populorum pro- templa desde una perspectiva ética;
c) desde el punto de vista teológi-
hombre y a todos los hombres. "La gressio, dedicada precisamente al de aquí la importancia, cada vez
co, el desarrollo, cristianamente en-
operación desarrollo —para seguir desarrollo de los pueblos. En este do- más unánimemente admitida, de la
tendido, concierne a la salvación del
citando a Lebret, que se ha interesa- cumento (de notable resonancia), planificación o programación del
hombre; representa un derecho fun-
do particularmente por los proble- Pablo VI citaba expresamente (junto desarrollo (la cual deberá estar sub-
damental de la persona humana,
mas del subdesarrollo— se convierte a algunos laicos, como Maritain y ordinada al campo político)".
mas es también un derecho de la so-
así, para una población determinada Colin Clark) al padre Louis Lebret b) "El cristiano que reflexiona
ciedad y de las culturas (lo que im-
y para todas las fracciones que la al subrayar los caracteres de un des- sobre esta dialéctica del desarrollo,
plica una condena terminante de
componen, en un tránsito desde una arrollo entendido cristianamente: a través de riesgos y esperanzas, no
todo nacionalismo y racismo); tiene
fase menos humana a otra más hu- "El desarrollo no se reduce al sim- puede menos de sentirse impresiona-
un sentido —dentro de la óptica
mana, a un ritmo lo más rápido po- ple crecimiento económico. Para ser do por la semejanza entre aquél y el
cristiana— sólo si es auténticamente
sible y con el menor costo posible, auténtico, debe ser integral, es decir, crecimiento del reino de Dios".
humano, en armonía con los valores
teniendo en cuenta los vínculos de promover a todos los hombres y a
humanos y con la trascendencia de
solidaridad entre las subpoblaciones todo el hombre. Con gran exactitud, 3. La "teología de la liberación".
la persona.
y las poblaciones". Esta definición ha subrayado un eminente experto: También en Latinoamérica los años
(socio-antropológico-cultural) del 'Nosotros no aceptamos separar la Después de haber expuesto las co- sesenta están marcados por la ideo-
desarrollo le asigna como fin el éxi- economía de lo humano, el desarro- nexiones existentes entre desarrollo logía del desarrollo. Los teólogos
to humano y la elevación humana llo de las civilizaciones en que está y solidaridad universal, que —al usan confiadamente este término y
de cada pueblo y de todos los pue- inscrito. Lo que cuenta para nos- igual que los documentos pontifi- adoptan algunas perspectivas de las
blos. Incluye todos los aspectos del otros es el hombre, cada hombre, cios— incluye en el concepto de so- teorías económicas más en boga,
desarrollo y, al colocar a la persona cada agrupación de hombres, has- cialización, aclarando sus posibili- purificando la idea de desarrollo
Desarrollo 506 507 Desastre
con las precisiones que la reflexión años sesenta, profundamente críti- BlBI.lOGRAFfA: Acquaviva S., Una scom-
teológica europea ha ido elaborando cos con las ideologías ligadas al des- messa sul futuro. Sociología e programmazione DESASTRE
progresivamente. El predominio casi arrollo, pues a pesar de todas las globale. II.I, Milano 1971.—Alfaro .1., Teología
del progresso umano. Cittadella, Assisi 1969.— SUMARIO: I. Introducción - II. Clasificación
exclusivo del lenguaje ligado al des- rectificaciones habidas (desarrollo de los desastres - III. Fases de los desastres -
Barre R., El desarrollo económico. FCE, Méxi-
arrollo perdura hasta las vísperas de económico-social, humano, integral, co 1972.—Capelo Martínez M., Fundamentos IV. Comportamiento ante los desastres.
Medellín (1968), es decir, de la re- etcétera), esta idea sigue cargada de del desarrollo económico en Andalucía, CSIC,
unión celebrada en esta ciudad por ambigüedades y contradicciones, Madrid 1963.—Costa Pinto L.A., Desarrollo
el episcopado latinoamericano (CE- económico y transición social. Rev. de Occiden-
proponen, en clave teológica, susti- te, Madrid 1969.—Dorner P., Reforma agraria I. Introducción
LAM). A partir de 1965 se advierte tuir el marco del desarrollo por la y desarrollo económico, FCE, México 1974.—
—al principio en documentos no perspectiva global, dinámica, creati- Duchini F., Economía política. Edizioni del
oficiales— un uso creciente del tér- Cristallo, Roma 1965; E'evoluzione storica de- Se define como desastre todo he-
va, bíblica y abierta a la trascenden- gli schemi di analisi della distribuzione dei cho catastrófico que, siendo razona-
mino liberación. Con la innovación cia de la liberación: "Si el subdes- redditi. CELUC, Milano 1971.—DUrr E., Polí- blemente imprevisible, se sigue de
terminológica —subraya Assmann— arrollo debe calificarse no como tica de crecimiento en una economía social de
se ilumina un nuevo marco analítico mercado. ESIC, Madrid 1979.—Ellis, El des-
unos sucesos determinados y de
simple retraso ni como mero primi- unos factores predispositivos, todos
de las características del fenómeno tivismo, sino como forma de depen- arrollo económico y América Latina. FCE, Mé-
del subdesarrollo, marco que se en- xico 1960.—Foxley R.A., Estrategia de des- ellos de orden natural y, a su vez, ra-
dencia, es necesaria una actitud nue- arrollo y modelos de planificación, FCE, Méxi- zonablemente imprevisibles.
tiende cada vez más claramente va por parte de todos los cristianos... co 1975.—Friedmann G., La crisis del progreso,
como un ser mantenidos en el sub- Laia, Barcelona 1977.—Fundación FOESSA, El estudio de los efectos de los
Ha pasado el decenio del desarrollo desastres en las estructuras y en la
desarrollo, como forma de dependen- Efectos queridos y no queridos en el desarrollo
y ha comenzado el decenio de la li- español, Euroaméríca, Madrid 1968.—Germa- organización humana nos coloca
cia, y ya no como situación de paí- beración. Liberación es el nombre ni G., Modernización y desarrollo social. Nueva
ses todavía no desarrollados o en vías una vez más ante un gran problema,
nuevo del desarrollo" (Assmann). El Visión, Buenos Aires 1970.—Guissard I... Cat-
que por tradición cultural tendemos
de desarrollo. compromiso por la lucha de libera- tolicesimo e progresso sociale, Ediz. Paoline,
El histórico encuentro de Mede- Catania 1963J.—Hayes J., Evaluación de los a olvidar: el de las relaciones entre
ción debe ser compartido en prime- proyectos de desarrollo. Fundación FOESSA, el hombre y el ambiente, en las que
llín inaugura una tercera fase, en la ra persona también por el teólogo, Madrid.—Helleiner G.K.. Comercio internacio-
que el término liberación adquiere el hombre resulta dominador de una
ya que, desde esta óptica, que prác- nal y desarrollo económico, Alianza, Madrid
naturaleza a la que se adapta dentro
un claro predominio; dado que los ticamente reduce la fe a praxis libe- 1975.—Higgins B., Desarrollo económico (2 to-
documentos episcopales se remiten mos). Credos, Madrid 1970.—Hoselitz, Aspec- de ciertos límites y a la que puede,
radora, el criterio de validez de la re- tos sociales del desarrollo económico. Hispano- en gran medida, doblegar y determi-
constantemente al Vaticano II y so- flexión teológica (de la hermenéutica Europea, Madrid 1965.—Lipset S.M., Élites y
bre todo a la Populorum progressio, nar en provecho propio.
bíblica, de la doctrina y del culto) desarrollo en América Latina, Paidós, Buenos
de Pablo VI, resultan evidentes la Aires 1967.—Meadows D.H. y otros, Los lími- Las catástrofes naturales, como
consiste en su capacidad de hacer
tentativa de analizar el fenómeno tes del crecimiento, FCE, México 1972.—Mis- inundaciones, huracanes, terremo-
más pleno y radical el compromiso han E.J., Los costes del desarrollo económico.
del subdesarrollo en términos de de- tos, maremotos, etc., y las catástro-
de caridad, y de llevar a la Iglesia, Occidente, Barcelona 1970.—Prados Arrarte
pendencia y, consiguientemente, la fes provocadas por voluntad del
con claridad y sin reticencias, al .1., Plan de desarrollo de España. 1964-1967,
voluntad de superar la óptica del Tecnos, Madrid 1965.—Rostow W.W.,¿aj eta- hombre, como las destrucciones de-
lado de los oprimidos. Es obvio que
desarrollo en beneficio de una edu- pas del desarrollo económico. FCE, México rivadas de las guerras, cuestionan
esta última forma de reflexión sobre 1966; Unas lecciones sobre el desarrollo econó-
cación liberadora y de una concien- una y otra vez la aparente tranquili-
la temática del desarrollo no es aco- mico después de la II Guerra Mundial, Instituto
ciación radicalmente diversa. dad de la convivencia del hombre
gida por todos como decisiva, pues de Estudios Políticos, Madrid 1964.—Sauvy
A., Crecimiento cero, Dopesa, Barcelona con la naturaleza y con sus semejan-
Los teólogos de la liberación, pri- se elevan contra ella dificultades y
1973.—Semanas Sociales de España, Aspectos tes, y patentizan la inestabilidad
mero en Latinoamérica y luego tam- críticas bastante radicales. Sería sociales del desarrollo económico, Plan Nacio- temporal del paisaje antropogeográ-
bién en el ámbito europeo por me- muy interesante —y útil por su in- nal, XX Semana, Granada 1961.—Sylos, Labi-
fico.
dio de las corrientes cristianas de trínseca capacidad desmitificadora— ni P., Problemi dello sviluppo económico, Later-
izquierda, han avanzado mucho en un estudio sociológico que analizara za, Bari 1970.—Tamames R., Ecología y des- El hombre está psicológicamente
el camino abierto por las perspec- en todos sus aspectos las relaciones
arrollo. La polémica sobre los limites de desarro- convencido de haber subyugado por
llo. Alianza, Madrid 1980.—Varios autores, El completo su ambiente mediante el
tivas de Medellín. Cada vez más entre las ideologías del desarrollo (y desarrollo económico de España, Rev. de Occi-
conscientes de los mecanismos de de la liberación) y el ambiente socio- dente, Madrid 1963; Le développement par la poder de la tecnología, y esto es
dominio neocolonial, radicados ín- cultural en que maduran tales con- science et la tecnique, 8 vols., ONU, París muy difícil de cambiar. Esta convic-
timamente en el fenómeno del sub- cepciones.
1963-64.—Vilar P., Crecimiento y desarrollo, ción se basa también en los esfuer-
Ariel, Barcelona 1964.—Zahan E., Sociología zos que realizan las naciones más in-
desarrollo, frustrados por todas las del desarrollo económico. Sagitario, Barcelona
experiencias desarrollistas de los dustrializadas para proteger de las
G. Mattai catástrofes a los miembros de la so-
Desastre 508 509 Desastre
ciedad. En estos paises, la instala- ños); es en los elementos negativos Estas clasificaciones son de gran 5) Privaciones: se trata de un
ción de sistemas de alarma y de en los que se polarizan las investiga- utilidad para poder hacer una plani- corte de abastecimientos esenciales
emergencia ha llevado a poner en ciones, aun cuando muchas veces ficación territorial. Sin embargo, la para la vida de los organismos (falta
marcha investigaciones sobre los los daños los producen elementos planificación deberá tener un grado de agua).
desastres, así como a apreciar pro- que, en condiciones normales, son elevado de elasticidad en relación 6) Contaminación y deterioro:
blemas (contaminación, etc.) que fuente de vida a la que están íntima- con la escala de sucesos portadores cuando los materiales sufren una
hasta hace poco tiempo eran o se mente ligadas las actividades huma- de daños y con la consiguiente jerar- pérdida de calidad, bien de modo
consideraban insignificantes. A los nas. En consecuencia, es preciso quía de las intervenciones. El crite- inmediato o por persistir una situa-
países en vías de desarrollo les es descubrir y definir los umbrales o rio básico debería tener en cuenta ción calamitosa (daños en mercan-
muy difícil poder contar con una or- niveles mínimos de utilidad de algu- sobre todo las dimensiones del área cías almacenadas a causa de una
ganización eficaz para hacer frente nos elementos (por ejemplo, la llu- castigada, de la población afectada inundación).
a las grandes desgracias, y ello re- via), así como los Imites de toleran- y de las pérdidas económicas.
presenta un obstáculo serio para su cia relacionados con la supervivencia Sobre la base de los distintos mo- Las calamidades naturales pueden
progreso social y económico. de los organismos o de algunos gru- dos de producir los daños, se puede afrontarse a priori o a posteriori. A
Los desastres pueden estudiarse pos de organismos, y con la organi- hacer otra clasificación de los suce- priori se puede influir directamente
desde diversos puntos de vista. Un zación social. Estos umbrales y lími- sos de carácter catastrófico: en las causas o en los agentes natu-
buen número de autores fijan su tes varían con el tipo de calamidad, rales, como cuando se modifica la
atención en el aspecto de la recons- con el tipo de comunidad, con el es- 1) Impacto mecánico: cuando la situación que pudiera ser origen de
trucción, limitándose casi siempre a pacio y con el tiempo; los daños de- carga, en sentido amplio, causa da- una calamidad (por ejemplo, refor-
una sola calamidad; otros se intere- rivados de una calamidad pueden ños a estructuras, a personas, etc. zando los muros de contención con-
san por los modos posibles de evitar ser muy variados y van desde los Puede tratarse de una carga dinámi- tra aludes) o cuando se modifica el
las catástrofes. Los sociólogos se que afectan a una sola familia hasta ca, como la de los terremotos, o es- potencial de pérdidas (medidas de
ocupan del estrés que originan los los que requieren poner en marcha tática, como la que ejerce la acumu- emergencia, perfeccionamiento de
desastres naturales y los no natura- socorros a escala nacional. lación de nieve sobre una techumbre. los sistemas de alarma, cambios del
les. Otros aún tratan de encontrarles 2) Barrera física: cuando el land-use).
a todos éstos una explicación en la agente natural no ataca directamen- A posteriori afrontar las pérdidas
destrucción provocada por el hom- II. Clasificación de los desastres te a las estructuras o a las activida- es necesario. Estas pueden gravar
bre en el paisaje y en las consiguien- des humanas, sino que bloquea o sobre individuos particulares direc-
tes modificaciones del mismo. Las clasificaciones comunes de los impide el movimiento del hombre, tamente damnificados o repartirse
Hay también estudios que se lle- desastres difícilmente son algo más de vehículos, de mercancías, de in- entre toda una colectividad (asun-
van a cabo desde puntos de vista que una lista de los agentes natura- formaciones (barrera moderada, ción pública de las pérdidas); tam-
económicos, sociales, políticos y les implicados, que se definen en los como la lava que intercepta una ca- bién puede preestablecerse un plan
hasta específicamente organizativos, términos físicos tradicionales de am- rretera, o continua, como la acumu- para absorber dichas pérdidas (segu-
o que limitan su análisis a la teoría plitud, extensión, frecuencia y du- lación de planchas de hielo —pack— ros, fondos de reserva).
de las comunicaciones. ración. en el mar).
Las investigaciones pueden cen- Hewitt y Burton, para determinar 3) Interferencias: situación en la III. Fases de los desastres
trarse en la situación que precede a los tipos de calamidad más significa- que los sentidos humanos o los me-
una calamidad (con el fin de prever- tivos, toman en cuenta los agentes dios técnicos no pueden percibir el En los desastres se pueden distin-
la y evitarla), en el momento de la naturales (atmosféricos, hidrológi- entorno (por ejemplo, imposibilidad guir varias fases: alarma, amenaza,
misma, en la situación inmediata- cos, geológicos, etc.), la energía des- de ver a través de la niebla en una impacto, inventario, socorro, reme-
mente posterior o en los ajustes que encadenada, la extensión de la zona carretera abierta al tráfico). dio, recuperación.
se siguen a largo plazo. siniestrada, la distribución temporal 4) Ambiente nuevo: situación Por alarma se entiende la percep-
Estas investigaciones en torno a (duración y frecuencia de los suce- ambiental que no causa daños direc- ción de que se acerca un suceso que
las calamidades se consideran útiles sos), el tipo de mecanismo dañino tos, pero que impide el desarrollo de puede acarrear daños. Esta percep-
para ir conociendo el sistema global (barreras físicas, contaminación, et- ciertas actividades (es el caso, por ción está en dependencia de la cali-
hombre-ambiente. Esta relación cétera), el intervalo de tiempo en- ejemplo, de una carretera helada: es dad y violencia de la comunicación.
pasa por momentos positivos y mo- tre la amenaza del suceso y la alar- visible, no constituye una barrera fí- Con el verificarse de dicho suceso,
mentos negativos (recursos y venta- ma, los modelos de respuesta al su- sica, pero es imposible conducir por comienza una fase de alarma, que
jas de los mismos, calamidades y da- ceso (huida, estrategia tecnológica). ella un vehículo)/¡bn implica daños locales y personales
510 511 Desastre
Desastre
específicos y que lleva a la fase de rresponde a la fase de remedio. Los Tiene, pues, su importancia el mar- primitivo. Pero también prevalecen
impacto. Es en el tiempo del impac- sistemas administrativos y los servi- co jurídico dentro del cual se lleva a a veces otras consideraciones. Cuan-
to cuando se produce el desastre cios se reestructuran y las autorida- cabo la reconstrucción y su financia- do los centros han quedado comple-
propiamente dicho. Durante esta des constituidas vuelven a hacerse ción. La prisa por reconstruir sin tamente destruidos, la reconstruc-
fase se descomponen las estructuras con el control de la situación; la co- unos modelos suficientemente estu- ción (y antes aun el asentamiento
existentes y se rompen las comuni- munidad comienza a organizarse. diados lleva a preferir la difusión de provisional en barracas) se llevará a
caciones, con el consiguiente aisla- La etapa final es la de la recupe- un estilo uniforme, con técnicas es- cabo en sitio lejano, dada la ausen-
miento. Para algunos autores se da ración. Lo primero que se constata tandarizadas y capaces de controlar cia de intereses especiales en este
una coincidencia entre esta fase y la es que el sistema, dada la irreversibi- los precios en la máxima medida po- sentido; pero en los casos en que el
del aislamiento. lidad de los comportamientos, no sible. centro sigue casi intacto en sus par-
Tras el desastre vienen las fases puede volver a un estado de equili- La destrucción tiene, además, tes más importantes desde el punto
de reorganización, que por su agita- brio idéntico al anterior. La estruc- otros aspectos, como los sociales, de vista funcional, la reconstrucción
ción recuerdan la afanosidad con tura de la comunidad podría resen- los económicos y los ambientales, y se realiza en las inmediaciones. Otra
que las hormigas reparan su nido tirse en mayor o menor medida; la ha de considerarse como un conjun- razón para no cambiar de ubicación
destruido. La primera de estas fases, reconstrucción lleva a modificacio- to de perjuicios individuales muy puede ser el apego de los campesi-
llamada de inventario, puede ini- nes estructurales y funcionales. variados. nos a la tierra y de los propietarios a
ciarse con una lenta recuperación de La reconstrucción, sobre todo si En algunos casos los fenómenos sus fincas.
la conciencia. se trata de centros urbanos, debería destructores dan impulso a un des- A veces, en lugar de poner re-
La fase de socorro empieza con la posibilitar que no se volviera a caer pegue económico, ya que llevan al miendos a una ciudad vieja, se pre-
aparición de las primeras ayudas. en los errores de las viejas estructu- primer plano de los intereses a áreas fiere construir una nueva en un lu-
La población de la zona comienza a ras urbanas; se debería emprender pobres y atrasadas que, de no ser gar relativamente lejano, condenan-
ayudarse mutuamente y cesan las una reparación de los viejos barrios, así, habrían tenido muy pocas opor- do así a viejas ciudades a la deca-
bañeras raciales y sociales propias la reestructuración del tráfico, etc. tunidades de conseguir financia- dencia y a la muerte. Lo mejor tal
de algunos modelos organizados (se En teoría, lo deseable sería que se mientos o mejoras económicas. Esto vez sea adoptar el principio del des-
suprimen, por ejemplo, las distincio- delimitaran con mayor claridad las está también ligado, por ejemplo, al lizamiento, es decir, reconstruir la
nes raciales entre blancos y negros). distintas áreas funcionales. Hay hecho de que las áreas sísmicas ciudad muy cerca de las ruinas, es-
Esta primera fase de ayudas com- ejemplos significativos, como el de —con las debidas y hasta numerosas perando que los habitantes se vayan
prende toda una serie de problemas Hamburgo, donde, tras la guerra, se excepciones— no son áreas de asen- trasladando y adaptando poco a
relativos a la posibilidad de llegar a reestructuraron sus arterias de circu- tamiento preferencial e incluso sue- poco a ella.
la zona castigada y de sistemas para lación; o el de Varsovia, en la que se len estar apartadas de las áreas más Las catástrofes, en especial los te-
controlar los flujos de energía; el puso remedio a la excesiva acumula- densamente pobladas y explotadas. rremotos, aconsejan introducir en
área de filtro es aquella en que fre- ción de edificios en la orilla del Vís- La reconstrucción se encuentra las construcciones medidas antisís-
cuentemente se detienen los inputs. tula. con muchos obstáculos técnico- micas que antes no eran obligatorias
La fase de socorro implica una Los problemas que plantea la re- geológicos, administrativos y, natu- en determinadas zonas. Sorprende
cantidad cada vez mayor de ayudas, construcción derivan del hecho de ralmente, económicos. Los obstácu- que las casas japonesas no sean anti-
aprovisionamientos y comunicacio- que algunas infraestructuras, como los administrativos están constitui- sísmicas, lo que evidencia que estas
nes, que pueden provenir incluso de las canalizaciones, imponen un tipo dos sobre todo por dificultades de adaptaciones son bastante recientes
lugares muy lejanos. Con el aumen- de reconstrucción. A menudo la so- carácter burocrático, de coordina- y están ligadas probablemente a las
to de las distancias, aumentan tam- lución que se adopta consiste en una ción relativa a las competencias de investigaciones realizadas en las
bién las perturbaciones de los out- simple modificación de la ordena- los agentes públicos y privados, difi- áreas sísmicas.
puls (es decir, de los flujos de ción de la ciudad. cultades que, en definitiva, son las Entre las calamidades más estu-
informaciones, peticiones de ayuda, Sin embargo, un barrio o una ciu- verdaderas responsables de los da- diadas hay que incluir a las inunda-
etcétera, en su salida) provenientes dad siniestrados o destruidos consti- ños que se derivan de la deprecia- ciones. El problema básico lo cons-
del sistema, por lo que los flujos de tuyen una oportunidad no sólo para ción en el tiempo de las cantidades tituye la adaptación de la actividad
los inputs (entradas, flujos de entra- realizar una nueva planificación ins- disponibles. humana a las vicisitudes de la natu-
da de socorros, aprovisionamientos, pirada en criterios mejores, sino Las razones técnicos-geológicas raleza caprichosa y a veces violenta;
etcétera) puede que no correspon- también para contraponer los inte- suelen tener gran peso a la hora de por ello es necesario calibrar las re-
dan a las necesidades de las zonas reses colectivos (concepto social) a decidir el lugar para un nuevo asen- laciones económicas y sociales en-
siniestradas. La reorganización co- los intereses individuales sumados. tamiento más o menos lejano del marcadas en el espacio con las osci-
Desastre 512
513 Desastre
laciones del nivel de los ríos, para Los desastres son una fuente de
observación muy importante incluso reacciones puede tener muchos ma- modo experimental, es preciso que
cuyo conocimiento sólo se dispone
tices; por ejemplo, la dependencia las observaciones de los comporta-
de valoraciones estimativas y ten- desde el punto de vista psicológico,
dócil puede convertirse en obedien- mientos se hagan en directo, a ser
denciales. Los cálculos y las investi- dados los distintos modos y los va- posible en el momento inmediata-
cia automática a la persona a la que
gaciones sobre los daños de las riados comportamientos, tanto indi- mente posterior al desastre (es casi
se reconozca como líder. Además,
inundaciones permiten que éstas se viduales como sobre todo colecti- pueden darse varias reacciones a la imposible hacerlo en el mismo mo-
conozcan mejor y que los adminis- vos, con que se enfrentan a un vez y toda forma de reacción se in- mento). En este sentido, la que ha
tradores puedan adoptar con más siniestro las personas afectadas, cu- terfiere en la percepción de la rea- realizado estudios muy interesantes
acierto los remedios y precauciones yas reacciones y acciones pueden de- lidad por parte de cada individuo. ha sido la NORC (National Opinión
pertinentes. notar una adaptación positiva o ne- Las reacciones mayores y más dura- Research Centre); analiza 70 desas-
gativa o una falta de adaptación al deras se dan en las personas que han tres de diversa entidad y entrevista a
estrés derivado del suceso catastró- sufrido más directamente los efectos un millar de personas afectadas por
IV. Comportamiento fico. de la catástrofe. Los determinantes los mismos. De estos estudios se de-
ante los desastres El comportamiento de las perso- de la reacción se pueden distinguir duce que, en medio de la enorme va-
nas en situaciones de emergencia es en situacionales, que dependen de la riedad de comportamientos indivi-
Las técnicas que se utilizan en el siempre diferente de su comporta- situación, en sentido lato (físico, so- duales, se pueden descubrir compor-
estudio de los desastres casi siempre miento normal en la vida; dicho cial, etc.), que se produce, y predis- tamientos colectivos. A la vez, se
dan como resultado un trabajo de comportamiento, además, difiere positivos, que encierran factores pueden advertir también reacciones
tipo periodístico (más o menos cui- mucho de unas personas a otras, y ideológicos o aptitudes (por ejem- con un gran nivel de actividad (agi-
dado), en el que figuran datos sobre ello por una serie de razones, entre plo, motivaciones divinas como cau- tadas) y reacciones con un nivel
los daños (en sentido físico y como las que se encuentran la capacidad sas desencadenantes del desastre), bajo de actividad (depresivas).
valoración económica) y datos sobre personal de organizarse en situacio- caracteres personales y tácticas utili- Son dos las condiciones que favo-
la reconstrucción (ya como modali- nes extranormales, las acciones im- zadas para alejarse de la situación recen la reacción de pánico: el he-
dad, ya como valoración económica pulsivas que la situación lleva consi- de daño que se padece. El estudio de cho de que el individuo crea que
o coste social). Es frecuente que es- go, el estrés emotivo que se deriva este doble orden de factores puede sólo en el momento presente y no
tas investigaciones se pongan en de la situación catastrófica y otros aportar una respuesta a las cuestio- después puede escapar y salvarse del
marcha sin unas hipótesis precisas y comportamientos, como el pánico y nes fundamentales, que son: ¿Qué desastre, y el hecho de que crea que
sin unas cuestiones determinadas, la desmoralización. Se trata de com- sucesos o circunstancias de los que la situación implica el peligro de su
como pueden ser las relativas a los portamientos que se dan también en se han producido en el momento del destrucción personal.
efectos deprimentes del terremoto otras situaciones anormales distin- siniestro han llevado a las personas Puesto que la noción de desastre
en los grupos humanos organizados tas del desastre propiamente dicho, a actuar de una forma determinada? ha de entenderse mediante las teo-
o en los individuos particulares; se como las situaciones de inseguridad ¿Qué individuos han tenido una re- rías de la percepción, en el sentido
emplean en ellas cuestionarios poco que a veces la gente se ve obligada a acción igual a la de la masa de que de que cada uno percibe a su modo
homogéneos y que tienen como úni- afrontar (graves crisis económicas, forman parte? el mensaje relativo al desastre, se
co punto de partida el hecho de que campos de concentración, etc.). Es evidente que esta serie de datos puede decir que el problema inme-
en un área reducida ha tenido lugar La teoría psicológica ha tratado y de informaciones es de gran im- diato de una situación de desastre
una serie de fenómenos, sin que ello de analizar las tres situaciones com- portancia para llegar a controlar y no lo constituye el comportamien-
signifique automáticamente que es- prendidas en el daño (correspon- prever el comportamiento del hom- to incontrolado ni tampoco la reac-
tos fenómenos tengan algún vínculo dientes a la alarma, al desastre y a la bre en iguales o parecidas circuns- ción emotiva intensa, sino las defi-
entre sí. Un planteamiento de este situación sucesiva), describiendo los tancias (por ejemplo, en caso de ciencias de coordinación y de orga-
tipo no es científico; cuantos se ocu- factores causales y determinantes guerra). Es difícil distinguir entre la nización, que se agudizan a causa
pan seriamente de estos temas con- reacción que se deriva de factores precisamente de la percepción indi-
que se pueden presentar según que
cuerdan en que nos encontramos comunes a todo un grupo (naturale- vidual de la situación, liste aspecto
prevalezca un tipo u otro de reaccio- de falta de coordinación se interpre-
ante cuestiones antonomásticamente za del desastre o composición so-
nes. Como respuestas emotivas típi- cial) y los factores muy de tipo indi- ta con frecuencia como pánico.
interdisciplinares, por lo que un en- cas frente al daño, se han descubier-
foque de las mismas desde el solo vidual (experiencias previas, emoti- Hay varios factores que producen
to al menos cinco modos de reacción vidad, etc.).
punto de vista de una disciplina no efectos considerables en las reaccio-
distintos: huida, inmovilidad, apatía
es suficiente para cubrir la amplia Dado que las situaciones de de- nes individuales; por ejemplo, la
o depresión, dependencia dócil e irri- sastre no pueden reproducirse de alarma. Una alarma que llegue en el
temática que presenta el terremoto. tabilidad agresiva. Cada una de estas
17
514 515 Descolonización
Descolonización
y Greenblatt M.. The threat of impending disas- economistas y, finalmente, los soció- con la interpretación de sus causas
momento adecuado y que se perciba
ter-Contribution to the psvchologv of stress, logos. Los primeros, analizando el y de la naturaleza de sus conse-
lo suficiente puede ser muy impor- The MIT Press, Cambridge 1964.—Quarantelli problema como expresión de la polí- cuencias.
tante para mitigar los efectos del E.I.. (co-director), Disasters-Theory and re-
desastre; por el contrario, una alar- search, Sage, l.ondon 1977.—Wolfenstein M., tica de poder de los Estados euro- Los conceptos de colonización y
ma incompleta o que llegue tarde Disaster-A psychological essay, Routledge & peos y como una forma de imperia- de colonialismo derivan ambos del
puede ser peor que la falta de alar- Kegan, l.ondon 1957. lismo moderno; los segundos, inves- término colonia, que etimológica-
ma. Sin embargo, hay que tener en tigando los caracteres culturales de mente viene de cultivar y que tiene
cuenta que la mayor parte de los los pueblos colonizados y la perso- dos sentidos principales. Según el
desastres no deja tiempo material nalidad básica de los distintos gru- antiguo significado que le atribuía
para poder avisar con antelación. DESCOLONIZACIÓN pos étnicos; los economistas, po- la tradición grecolatina, colonia era
Las perturbaciones de tipo emoti- niendo de relieve las consecuencias un grupo de ciudadanos estableci-
vo pueden surgir en el momento del SUMARIO: I. Introducción - II. Etapas del de las relaciones coloniales en las di- dos en un territorio extranjero; se-
colonialismo moderno - III. Descolonización - námicas de acumulación, produc- gún el significado moderno, en cam-
desastre, así como persistir en mo- IV. Anticolonialismo - V. Descolonización y
mentos sucesivos. Por ejemplo, las subdesarrollo. ción y comercio, las estructuras eco- bio, dicho término designa un
experiencias de victimas, o de heri- nómicas de cada uno de los países y territorio sometido a un Estado ex-
dos, o de personas que han quedado las características de su integración tranjero. De esta forma se ha pasa-
irreconocibles a consecuencia de la I. Introducción económica a nivel mundial. Dentro do de un concepto étnico a un con-
catástrofe, puede dejar una larga de esta panorámica, ha alcanzado cepto territorial, que da a la coloni-
huella en su comportamiento. Esta En el ámbito de las ciencias socia- gran actualidad la problemática tan zación la dimensión de un fenómeno
huella es mayor en quienes se han les, el estudio del fenómeno de la compleja del desarrollo y del sub- esencialmente político.
ocupado activamente de las víctimas colonización figura entre los secto- desarrollo, que representa uno de los En el sentido moderno, la coloni-
que en quienes lo han hecho de lejos res de investigación que más se rela- rasgos más clamorosos de la estruc- zación no es una mera invasión de
o han participado sólo emotivamen- cionan con los avatares políticos y tura económica mundial después de un territorio ajeno, sino una activi-
te. También pueden darse graves que más directamente acusan su in- la fase de descolonización. Sobre es- dad expansiva y conscientemente di-
perturbaciones entre los miembros fluencia ideológica. No es una ca- tos mismos temas han florecido nu- rigida a fundar, organizar y desarro-
de una misma familia cuando éstos sualidad que los estudios relativos a merosos estudios de sociólogos, que llar una relación especial de dominio
se encuentran separados y viven con los problemas de la colonización se han analizado los factores estructu- territorial y de explotación de los
gran ansiedad la preocupación por hayan desarrollado, a causa de las rales, institucionales y culturales que países ocupados. Los enciclopedis-
sus respectivas situaciones; en este circunstancias políticas, en dos épo- determinan el desigual desarrollo tas, agudos intérpretes de la ideolo-
caso pueden aparecer incluso com- cas diversas: a caballo entre el siglo social de los países del Tercer gía del Estado nacional moderno,
portamientos peligrosos (como el pasado y el actual, cuando las gran- Mundo. sabían ya muy bien que las colonias
aventurarse a ir al encuentro de los des potencias europeas llevaban a
cabo una política imperialista para La aparición en estos países de se establecían para utilidad de la
propios parientes a través de zonas formas nuevas de dependencia en re- metrópoli, debiendo estar bajo su
peligrosas o inaccesibles). repartirse el mundo, y después de la
segunda guerra mundial, cuando el lación con los ex colonialistas ha he- dependencia directa en todo lo que
M. P. Pagnini poder colonial entró en una aguda cho que se prestara atención a las atañe a las actividades políticas y
crisis y se afianzó el vasto proceso condiciones reales de la descoloniza- comerciales.
BIBLIOGRAFÍA: Barton A.H., Communities in de descolonización y de emancipa- ción, evidenciándose la existencia de La colonización tiene implicacio-
disaster-A sociological analysis of col/ective ción de pueblos enteros. En estas un vínculo distinto, pero no por ello nes políticas, económicas, sociales y
stress siluations, Doubleday, New York 1970.— dos fases cruciales, la cuestión colo- menos condicionante, al que se ha culturales. El país colonizado pierde
Fritz C E . y Marks E.S., The NORC studies of dado el nombre de neo colonialismo.
human behaviour in disasler, en R.R. Evans nial adquirió una importancia fun- su autonomía política y su indepen-
(ed.), Readings in collecíive behaviour, Rand damental en el campo de las relacio- Este fenómeno, debido a los méto- dencia; sus recursos económicos se
McNally & Co., Chicago 1969, 174-190.—Ho- nes internacionales tanto por sus dos con que se impone y a la fisono- emplean en función de los intereses
witt K. y Burton J., The harzardousness of a mía con que se presenta, se asimila a
place-A regional ecology of damaging events. consecuencias políticas y económi- de la potencia colonizadora, los cri-
University of Toronto Press. Toronto 1971.— cas como por sus consecuencias los efectos de la penetración típica terios de inversión y de producción
Killian L.M., La significación de la pertenencia ideológicas. del imperialismo económico. Por lo obedecen a la lógica de una explota-
a grupos múltiples en los casos de calamidad pú- demás, el debate sobre el colonialis-
blica, en H. Proshansky y H. Seidenberg, Estu- Del fenómeno colonial se han ción intensiva y se adecúan a las
dios básicos de psicología social, Tecnos, Ma- ocupado, por el siguiente orden, los mo y sobre el neocolonialismo ha fluctuaciones del mercado mundial;
drid 1973, 619-626.—Miller G.H., Wecsler H. historiadores, los antropólogos, los estado siempre firmemente entrela- finalmente, las riquezas no se invier-
zado con el tema del imperialismo, ten normalmente en el país que las
Descolonización 516 517 Descolonización
produce, sino en el país dominante. tatarse efectivamente en la política mismos, es legítimo hablar de un solamente crear grandes extensiones
Y no podría ser de otro modo, dado de las potencias europeas —sobre auténtico neocolonialismo que, sin territoriales, como hicieron antes los
que los objetivos principales de la todo en la de Inglaterra— desde los ejercer ya un dominio político y te- imperios coloniales de España y de
expansión comprenden la obtención años setenta del siglo XIX hasta la rritorial directo, condiciona amplia- Portugal, sino también insertar or-
de materias primas baratas, la bús- primera guerra mundial. La expan- mente la dirección y forma del des- gánicamente los recursos de los nue-
queda de nuevos mercados, la in- sión colonial se impone en la llama- arrollo de estos Estados. vos mercados en el mecanismo me-
versión rentable de capitales y el da época del imperialismo, volcada a Por último, según algunos autores, tropolitano de desarrollo industrial.
aumento de los territorios. Al cons- consolidar en el mundo entero la su- el imperialismo sería un fenómeno Como fecha inicial de la reanuda-
tar de minorías que se asientan por premacía cultural, económica y te- eminentemente continental, mien- ción moderna de la colonización se
la fuerza en territorios ajenos y so- rritorial de Europa. tras que la colonización coincidiría suele señalar el 1876, año en que
meten a su población, el régimen co- En este período aparece la inter- con una .expansión ultramarina. Leopoldo II de Bélgica comenzó la
lonial se mantiene a base de una pretación marxista de dicho fenóme- Pero esta distinción, sostenida en el ocupación del Congo, que se con-
constante opresión, con lo que el no, según la cual el término imperia- campo diplomático por los repre- vertiría en una típica colonia tro-
vínculo de vasallaje de la colonia lismo asume un significado técnico sentantes de los Estados Unidos y pical de explotación agrícola y mi-
con la metrópoli es un componente que indica —según Lenin— la últi- de la Unión Soviética para negar su nera.
constante. ma fase del capitalismo monopolis- contaminación colonialista, no tiene Entre las potencias coloniales tra-
Por principio, también forma par- ta. Durante la polémica ideológica ningún valor científico, ya que el ca- dicionales se encuentra también
te de la ideología y de la práctica co- que entonces se originó, el fenóme- rácter imperialista o colonialista de Alemania, que, bajo el mando de
lonial la discriminación racial; al co- no de la colonización se fue identi- una dominación está más ligado a la Otto von Bismark, se lanzó a la em-
lonizado se le considera como un ser ficando cada vez más con el impe- clase de la relación que se establece presa en 1884, posesionándose de
inferior o como una cosa sobre la rialismo, por lo que ambos términos con los países subordinados que a Togo, Camerún, África Sud-occi-
base de sus características étnicas. acabaron usándose como sinónimos. su situación geográfica [ SImperia- dental y Tanganica. Estas dos últi-
El racismo tiene sus raíces culturales Históricamente, el imperialismo lismo]. mas colonias, además de tener como
en el mito de la superioridad del se manifestó bajo el doble ropaje de finalidad la explotación de sus re-
hombre blanco y constituye a la vez imperialismo económico y de impe- cursos, desempeñaron una función
la ideología inevitable de una mino- rialismo colonial; mientras que este II. Etapas receptora de población. La acción
ría que oprime y que se empeña en último se expresa mediante una rela- del colonialismo moderno colonial alemana tendría un éxito
buscar una cobertura justificadora. ción de soberanía territorial y políti- efímero; por otra parte, ya desde su
Junto a la práctica discriminatoria, ca directa, el primero se apoya en un La práctica de la colonización comienzo no fue más que un instru-
aparece entonces la tesis de la colo- sistema de dominio económico y po- moderna es un fenómeno típicamen- mento para mantener el equilibrio
nización como misión civilizadora lítico indirecto, sin establecer rela- te europeo; en efecto, basta un rápi- político del viejo continente.
del hombre blanco, sostenida y divul- ciones formales de desigualdad y de do repaso histórico de sus etapas Inglaterra y Francia, a su vez, re-
gada tanto por los políticos como subordinación. El imperialismo eco- principales para darse cuenta de que cuperaron vigorosamente su iniciati-
por los poetas y escritores de la épo- nómico es un fenómeno moderno, todo país europeo, en los momentos va, especialmente en África y en el
ca imperial. originado por la fuerza expansiva de su mayor poder, se empeñó en Extremo Oriente.
Para indicar los métodos y la del capitalismo financiero-industrial, esta empresa, que alcanzó su mayor En Inglaterra, el jefe de gobierno
ideología del sistema de gobierno el cual empezó a consolidarse en las intensidad y extensión a finales del Disraeli, a quien se debe la inven-
colonial, a comienzos del siglo xx se grandes potencias europeas ya a fi- siglo xix, afectando a Asia, África y ción del término imperialismo, inau-
introdujo el término colonialismo, nales del siglo pasado, reforzándose Oceanía. guró la era del imperialismo colo-
que adquirió inmediatamente un luego después de la segunda guerra Con la consolidación del capita- nial proclamando a la reina Victoria
sentido negativo de crítica y de con- mundial, sobre todo por obra de los lismo financiero-industrial se pro- emperadora de las Indias (1876),
dena. Estados Unidos. Actualmente es la duce una profunda modificación en ocupando el Transvaal y Chipre
Desde el punto de vista concep- forma dominante con que se expresa la estructura económica, que pasa (1877). A estas conquistas se fueron
tual, colonización e imperialismo el expansionismo occidental; es la de la tradicional economía mercan- añadiendo las de Uganda y Kenia
son distintos; este último es un fenó- matriz de la nueva forma de depen- tilista de intercambio y de tráfico a (1884-1890), el Sudán (1896-1898),
meno más general y sólo en algunas dencia en que han quedado atrapa- una economía más dinámica de las bases en la Costa de Oro y en
de sus manifestaciones históricas dos muchos países ex coloniales des- transformación industrial. En esto Lagos, la zona septentrional de Ni-
puede coincidir con el dominio colo- de el día siguiente de su independen- está la originalidad del imperialismo geria (1889-1899), la futura Rhode-
nial. Esta coincidencia puede cons- cia política. En relación con los colonial moderno, en que no busca sia (1890-1891) y Sudáfrica después
519 Descolonización
Descolonización 518
lítica, nacido de la acción simultánea les, lograron desarrollar su carga in-
de la guerra victoriosa contra los presa colonial, cuando ya se ma- de factores internos a las relaciones novadora y corrosiva.
boers. En Asia, Inglaterra extendió nifestaban los primeros fermentos recíprocas entre colonizadores y co- A raíz del segundo conflicto mun-
sus dominios en la India y en Bir- de descolonización en algunos paí- lonizados y de la acción de aconte- dial, el sistema de dominio colonial
mania, sometiendo también a Afga- ses (Siria, Líbano, India, Túnez, cimientos externos, que aceleraron comenzó irremediablemente su di-
nistán a su control. Vietnam). la transformación de dichas rela- solución. En primer lugar, las po-
Francia, por su parte, después de Teniendo en cuenta los motivos ciones. tencias europeas salieron extenuadas
haber ocupado Argelia (1830), se de la conquista y las diversas opor- El primer golpe que logró debili- del esfuerzo bélico, por lo que su rol
asentó en e! norte de África (Túnez, tunidades que ofrecían los países tar la estructura colonial fue asesta- a nivel mundial decayó inexorable-
Marruecos), conquistó los territo- ocupados, se pueden señalar algu- do por el primer conflicto mundial, mente. Además, numerosas colonias
rios que constituirían luego el África nos tipos fundamentales de colo- no tanto en el plano concreto como participaron en la guerra en calidad
occidental y ecuatorial francesa, se nias, como: colonias de población, en en el plano de una crisis de valores de aliadas de sus dominadores fran-
anexionó como colonia a Madagas- las que se asentaba un número con- y de certidumbres. Tanto dentro de ceses e ingleses, tanto en Europa
car (1896), ya sometida a su protec- siderable de conquistadores (Arge- los pueblos colonizadores como a como en África. La parte más activa
torado, y en Asia conquistó Indo- lia, Kenia, Sudáfrica, Rhodesia), sea los ojos de las élites de los coloniza- de estas poblaciones se contagió de
china. para explotar mejor los recursos dis- dos, empezaron a desmoronarse los los mismos ideales de libertad, de
Holanda consolidó sus posiciones ponibles, sea para dar salida a una mitos de la superioridad del hom- independencia y de democracia a
en Indonesia y en Borneo (1896- excesiva mano de obra interna del bre blanco y de la solidaridad de que apelaban las naciones europeas
1900), mientras que Portugal trató Estado colonizador, como en el caso Europa. en su lucha contra la Alemania na/i.
inútilmente de unir su's dominios en de Italia en Libia o de Alemania en La nueva atmósfera ideológica Así es como se brindaron las moti-
Angola con los de Mozambique a Tanganica; colonias comerciales y tuvo consecuencias políticas en las vaciones culturales y las armas ideo-
fin de crear un único gran imperio colonias de explotación (unas y otras lógicas que utilizarían más tarde los
relaciones coloniales; en particular,
africano. También España tomó más frecuentes que las anteriores), propios colonizados. Durante la gue-
en las que la organización adminis- la introducción del sistema del man-
parte en la distribución de África, dato —con la garantía de la Liga de rra se hicieron ya no pocas conce-
concentrando sus miras en Marrue- trativa y militar estaba directamente
Naciones— reconocía por primera siones en el plano de la autonomía
cos, sobre el que acabó proclaman- en función de un uso intensivo y a
menudo depredador de las materias vez el derecho de autonomía y de in- administrativa interna, en pago de
do su protectorado (1912). dependencia a las posesiones de las la alianza o de la no hostilidad. La
primas.
Rusia prosiguió, con logros más o potencias derrotadas en la guerra, guerra acostumbró a algunos países
menos duraderos, su propia expan- El fenómeno del imperialismo co- revelándose después como una con- a una semiindependencia o a una
sión colonial, avanzando hasta lonial, que surgió bajo el impulso tribución inconsciente a la descoloni- situación de guerrilla, como en el
Manchuria y Corea en el Extremo de múltiples factores de rivalidad y zación. caso de los vietnamitas contra los
Oriente y hasta Persia y Afganistán de competencia política y comercial, El período comprendido entre las japoneses, de forma que, una vez
en el Asia central. Tras una primera tuvo un desarrollo ascendente hasta dos guerras fue pródigo en fermen- terminada la guerra, ya no acep-
ocupación exitosa (1894-1900), tuvo las vísperas de la primera guerra tos anticoloniales, aunque éstos no taron volver al anterior statu quo.
que abandonar estos territorios bajo mundial, recibiendo en ella un pri- encontraron un terreno internacio- Incluso cuando los colonizadores
la presión respectiva del Japón y de mero y decisivo contragolpe, que nal favorable a su maduración. En europeos trataron de volver a some-
Inglaterra. significaría el comienzo del proceso este período se formaron las co- ter por la fuerza a sus antiguas colo-
A finales de siglo también los Es- de descolonización. nias, como Holanda en Indonesia
rrientes del nacionalismo asiático y
tados Unidos entraron en el número africano, que no lograría ser efecti- (1948) y Francia en Indochina
de las potencias coloniales, some- III. Descolonización vo hasta después de la segunda gue- (1954), la empresa resultó superior a
tiendo de hecho a Cuba y ocupando rra mundial. La única empresa de sus medios; con ello se demostró
Puerto Rico y Filipinas; al mismo El ocaso definitivo de la época co- tinte nacionalista que alcanzó efec- que era inevitable una profunda re-
tiempo reforzaron su influencia en lonial moderna se fue consumando tos duraderos fue la campaña de visión de las relaciones coloniales.
América Latina. entre el final de la segunda guerra desobediencia dirigida por Gandhi Esta tendencia se afirmó primera-
Italia, la última en entrar en liza, mundial y los años sesenta, período en la India; las demás pasaron sin mente en Asia, donde, apenas con-
se lanzó a la conquista de Eritrea en que alcanzaron la independencia dejar huellas. Tampoco las corrien- cluida la guerra, consiguieron su in-
(1885-1890), de Somalia (1906) y, territorial y la autonomía política la tes ideológicas anticoloniales de raíz dependencia la India y el Pakistán
más tarde, de Libia (1911), conclu- casi totalidad de los países coloniza- liberal y socialista, presentes incluso (1947), Birmania y Ceilán (1948) e
yendo con la anexión de Etiopía dos. El término descolonización indi- en el seno de las potencias colonia- Indonesia (1949).
(1936), que representa la última em- ca este proceso de emancipación po-
Descolonización 520
521 Descolonización
Posteriormente fueron las confe- hecho de encontrarse todos ellos en
rencias afroasiáticas y panafricanas el subdesarrollo económico. Estas bierno. Con el ingreso en la ONU de sobre el imperialismo (1902), a la
las que influyeron decisivamente, conferencias y las siguientes tuvie- muchos Estados africanos y asiáti- que también hace referencia Lenin
acelerando el movimiento descoloni- ron gran importancia, no tanto por cos, estos principios se reafirmaron en su ensayo posterior. Los marxis-
zador. Sobre todo la primera con- sus deliberaciones operativas como y se hicieron, por fin, operativos; las tas han venido apoyando su crítica
ferencia afroasiática de Bandung por el reforzamiento de un espíritu potencias coloniales los habían al colonialismo en la que hacen al
(1955) marcó un giro definitivo en la anticolonial en la opinión pública aceptado con normalidad, mas sin capitalismo, dando origen a una co-
toma de conciencia de los nuevos mundial, que a su vez presionó so- esforzarse gran cosa en llevarlos a la rriente anticolonial de corte antica-
pueblos, constituyendo para todos bre los gobiernos para que concedie- práctica. En 1960 se llegó a un deba- pitalista, en la que se inspiran algu-
ellos un punto de referencia ideoló- ran lo antes posible la independen- te intenso en torno a la situación co- nos movimientos afroasiáticos de
gico y político de suma importancia. cia a las colonias restantes. lonial, debate promovido por los liberación.
De los 29 Estados que intervinieron Al avance de este proceso de des- países afroasiáticos; fruto del mismo Durante el período comprendido
(23 asiáticos y seis africanos), sólo colonización contribuyó también en fue la aprobación, por parte de la entre las dos guerras mundiales, la
unos pocos eran independientes; gran medida la guerra fría, que con- Asamblea General, de la histórica ideología urdida en Europa se trans-
pero la conferencia supuso un gran geló, sobre todo en Europa, las rela- resolución del 14 de diciembre "so- mitió a las élites de los países colo-
impulso psicológico, que activó su ciones entre el Este y el Oeste. La bre la concesión de la independencia nizados, que la asimilaron con rapi-
rápida descolonización e hizo que se tensión internacional debilitó a las a los países y a los pueblos colonia- dez. Los ideales de libertad, igual-
vigorizara la aspiración a la emanci- potencias coloniales europeas, ha- les". Pero ya en los años preceden- dad, nacionalismo e independencia
pación en todos los pueblos. Mien- ciéndolas más vulnerables en lo refe- tes los continuos debates desarrolla- de que hacía propaganda la cultura
tras que en el período de 1945 a rente a la cuestión colonial. Su im- dos en la ONU en materia colonial occidental en beneficio exclusivo del
1955 en África sólo se concedió la portancia estratégica para el equili- habían dado un impulso notable a hombre blanco, se convirtieron en
independencia a un país, Libia, pre- brio entre los dos bloques empujó la actuación de la descolonización. sus manos en otras tantas armas
viéndose como inminente la de otros a la URSS a una propaganda an- ideológicas para llevar a cabo su ba-
tres (Sudán, Costa de Oro, Soma- ticolonial intensa y a los Estados talla independentista. Los que luego
lia), entre 1956 y 1960 obtuvieron su Unidos a secundar las aspiraciones IV. Anticolonialismo serían los mayores líderes naciona-
independencia nada menos que 21 nacionalistas. Estas circunstancias listas se formaron en las universida-
nuevos Estados; de ellos, 17 la obtu- reforzaron objetivamente las reivin- El proceso de descolonización des europeas y americanas, sabiendo
vieron en 1960. Este año representa dicaciones de los pueblos depen- tuvo como protagonistas tanto a los hacer suyas tanto las aspiraciones
el apogeo de la fase inicial de la des- dientes y obligaron a los Estados co- colonizados como a los colonizado- más profundas de sus pueblos como
colonización; la mayor parte de los loniales a hacer concesiones más res. En el plano ideológico, las pri- las categorías culturales en que apo-
países se hicieron formalmente li- rápidas. Por su parte, estos pueblos meras oposiciones a la expansión yar sus reivindicaciones contra Occi-
bres y la casi totalidad de los Esta- supieron aprovecharse hábilmente colonial brotaron dentro de los mis- dente. Sin querer, Europa contribu-
dos coloniales reconocieron el prin- de los contrastes existentes y de la mos países colonialistas, pues existía yó a educar a sus mismos opositores;
cipio de la autodeterminación de los favorable coyuntura internacional. en ellos una tradición anticolonial pero hay que decir que fueron la ex-
pueblos. Por último, la ONU contribuyó que había nacido prácticamente con periencia de las injusticias colonia-
A la conferencia de Bandung la mucho a que se consolidaran los la misma colonización y que se apo- les, la toma de conciencia en rela-
siguieron la afroasiática de El Cai- principios fundamentales en que ha- yaba en motivos humanitarios o en ción con sus causas y la firme
ro (1957) y la panafricana de Accra bía de inspirarse la superación de las argumentaciones económicas. El an- determinación de acabar con tal si-
(1958), las cuales, aunque se limita- relaciones políticas coloniales. La ticolonialismo económico surgió en tuación las que activaron las ener-
ron a hacer hincapié en las líneas Carta de San Francisco, con la que Inglaterra bajo la influencia de la gías de los pueblos y de sus clases
ideológicas y políticas de la primera, se constituyó el nuevo organismo teoría del liberalismo económico de dirigentes en su larga marcha hacia
contaron con un círculo mayor de supranacional, afirma claramente el Adam Smith; esta doctrina pasó la emancipación política.
participantes. A pesar de que los principio de la soberanía de los Es- también a Francia y orientó la polí- La mayor parte de los países colo-
países asistentes eran muy diferentes tados (art. 2.a) y el principio de la tica colonial de los gobiernos euro- nizados obtuvo su independencia
entre sí por sus condiciones internas autodeterminación de los pueblos peos durante toda la primera parte tras una iniciativa política de carác-
y por sus orientaciones ideológicas, (arts. 1.° y 55); además, mediante la del siglo xix. Esta oposición al im- ter pacífico; no obstante, en algunos
los mancomunaban una enérgica rei- institución de la administración fi- perialismo colonial se hizo más fuer- casos no faltaron resistencias inclu-
vindicación de su independencia duciaria obliga a los Estados admi- te en los liberales radicales ingleses, so violentas, así como represiones
contra las potencias coloniales y el nistradores a favorecer el autogo- entre los que destaca J. A. Hobson, intensas por parte de las potencias
autor de la primera obra orgánica coloniales. Los ejemplos más clamo-
523 Descolonización
Descolonización 522
condición económica colonial, es la turaciones en los equilibrios de fuer-
rosos y reveladores de estas tristes mente el producto de un proceso causa del subdesarrollo y se comple- za entre algunos países productores
acciones los tenemos en las guerras histórico que tiene mucho que ver menta con el mecanismo del inter- de materias primas energéticas (cri-
de Indonesia, de Argelia y de Viet- con el tipo de independencia que se cambio comercial internacional. En sis del petróleo) y la creación de al-
nam; en este último caso, la guerra estableció entre los países industria- la actualidad, los términos del inter- gunos polos de desarrollo subimpe-
anticolonialista y la antiimperialista lizados y los llamados terceros a cambio tienden constantemente a rialistas (Brasil, Irán) en regiones
que la siguió hasta fechas muy cer- partir del comienzo de la coloniza- empeorar, en detrimento de los paí- tradicionalmente subdesarrolladas,
canas han asumido el valor de sím- ción moderna. La estructura econó- ses más pobres en capitales e indus- el cuadro general de las relaciones
bolo del contraste histórico existente mica colonial se basaba de forma trias y en provecho exclusivo de las económicas entre países metropolita-
entre descolonización e intereses co- predominante en la economía de grandes empresas multinacionales, nos y colonias no ha sufrido cambios
lonialistas. tráfico, con el consiguiente inter- que controlan y condicionan el des- radicales de signo.
cambio favorable a la metrópoli, y arrollo interno de estos países. Estos La superación de las condiciones
V. Descolonización en la falta de industrialización. Al grupos económicos de enormes di- estructurales del subdesarrollo re-
y subdesarrollo mismo tiempo, había ido introdu- mensiones son realmente los nuevos quiere que se cambien las condicio-
ciendo en la economía tradicional protagonistas instrumentales del im- nes políticas, para lo cual sigue
En cuanto fenómeno esencialmen- un sector moderno integrado en el perialismo; siendo el resultado últi- abierta la lucha en el plano de la di-
te político, la descolonización no ha mercado financiero-industrial capi- mo del proceso concentrador del ca- rección política interna; todo esto
conseguido de suyo la transforma- talista, creando entre ambos un pital, extienden su poder tentacular explica la gran inestabilidad política
ción real de las estructuras impues- profundo desequilibrio en provecho mediante una compleja instrumenta- de muchos países del Tercer Mundo
tas por los colonizadores. La obten- exclusivo del segundo. El sector ción financiera y organizativa. y la presencia en su seno de nuevos
ción de la independencia nacional moderno estaba ligado a la exporta- Las potencias occidentales, por movimientos de liberación.
no se corresponde, ni mucho menos, ción de riquezas, favorecía la explo- medio de ayudas técnicas, de capita- No obstante los límites señalados
con el final de las relaciones de do- tación de los recursos y no las inver- les y de inversiones, han mantenido y las tensiones permanentes, el pro-
minación económica; lo confirma siones en la colonia. La existencia y consolidado su penetración econó- ceso de descolonización ha marcado
claramente la experiencia de muchos del llamado dualismo económico mica en los países ex coloniales sobre un giro decisivo en las relaciones in-
países latinoamericanos, que, ha- (C. Furtado) ha originado ulterio- bases de desigualdad, promoviendo ternacionales, dotando de mayor ar-
biendo conseguido formalmente su res áreas de subdesarrollo interior, en muchos casos una descoloniza- ticulación al cuadro de las fuerzas
independencia ya a comienzos del agravando el desequilibrio general ción dirigida. Por ello, estos países, mundiales y volviendo más dinámi-
siglo pasado, aún no se han librado entre la metrópoli y la colonia. a pesar de haber conseguido la inde- cos los equilibrios y los contrapesos
de los pesados vínculos de una rela- La estructura del capitalismo mo- pendencia nacional, siguen en una entre los dos grandes bloques (el es-
ción desigual con los países indus- nopolista, de la que formaba parte situación difusa de dependencia co- tadounidense y el soviético) que sa-
trializados. Con la liquidación del integrante el sistema colonial mo- mercial, financiera, monetaria, tec- lieron hegemónicos del conflicto que
sistema colonial, pues, sólo se ha derno, ha sobrevivido al ocaso del nológica y en algunos casos también determinó el final del colonialismo.
cumplido la primera etapa de un dominio colonial directo; es más, se política e ideológica, gracias al con- Así como la toma de conciencia de
proceso que está en curso y que ha ha reforzado y extendido a nivel trol que ejercen clases enteras de di- los pueblos colonizados y la ruptu-
de continuar hasta la total emanci- mundial, impulsado y controlado rigentes ganados con privilegios. ra política de la estructura colonial
pación de los pueblos. con firmeza por los Estados Unidos. Para comprender las característi- supusieron el primer avance hacia
El final de la descolonización ha Así se ha pasado del imperialismo cas económicas de estas formas de la afirmación del derecho de los
puesto plenamente de manifiesto la colonial a la primacía del imperialis- neocolonialismo que mantienen e pueblos a la autodeterminación, es
naturaleza y los efectos de la domi- mo económico, que mantiene inalte- incrementan el subdesarrollo, tene- necesario que ahora brote otro
nación colonial y ha hecho que apa- rables los mecanismos económicos mos un punto de referencia en las gran despertar que establezca entre
reciera con toda nitidez el rostro del primero. tesis de A. Gunder Frank sobre la ellos unas relaciones económicas so-
dramático del subdesarrollo del Ter- Tampoco cambió la división inter- unidad del proceso desarrollo- lidarias.
cer Mundo. Este fenómeno es uno nacional del trabajo en dos grandes subdesarrollo capitalista, de S. Amin G. Rovati
de los problemas más agudos con sectores: el de transformación indus- sobre la acumulación a escala mun-
que tropiezan las relaciones interna- trial, que abarca a todos los países dial y de A. Emmanuel sobre el fe- BIBLIOGRAFÍA: Arghiri E.. Lo scambio ine-
cionales actuales y afecta profunda- occidentales, y el de suministro de nómeno del intercambio desigual. guale, Einaudi, Torino 1972; Svi/uppo e sovras-
mente a Asia, Afria y Latinoamé- materias primas, que comprende a Irutture in África. Finaudi, Torino 1969.—Ber-
A pesar de que ya han tenido lu- que J., De !'impérialisme á la décolonisation.
rica. los países del Tercer Mundo. Esta gar una serie de crisis y de reestruc- Minuit, Paris 1965; Déposession du monde.
El subdesarrollo es fundamental- división mantiene firmemente la
Desventaja 524 525 Di'Nventiija
Seuil, Paris 1964.—Cardoso F.H., Los agentes y en el acceso a determinados re- III. La categoría también con la de grupos minoiiiii
de cambio y de conservación en A mérica Latina, cursos.
en Cuestiones de sociología del desarrollo de de los disminuidos ríos étnicos o religiosos, sobre toilu
América Latina, Edit. Universitaria, Santiago Las sociedades modernas tienden por el ostracismo social que frecuen-
de Chile 1968.—Cardoso F.H. y Falletto E.,De- a suprimir los obstáculos que impi- A los disminuidos se les considera temente experimentan. El disminui-
pendencia y desarrollo en América Latina, Siglo den la realización plena de las capa- individuos desviados en relación con do, como el miembro de grupos mi-
XXI, México 1969.—CEPAL, El desarrollo so- cidades de los grupos y de los indivi-
cial de América Latina en la posguerra, Solar- algunos valores muy apreciados, al noritarios, se describe como perte-
Hachette, Buenos Aires 1963.—Chonchol y duos. Algunos tipos de sociedad menos en el mundo occidental, tales neciente a dos situaciones diversas a
otros, Obstáculos para la transformación de sostienen que las desventajas han de como la perfección y la eficiencia menudo en conflicto; por una parte,
América Latina, FCE, México 1969.—Frank ser continuamente eliminadas du-
A., El desarrollo del subdesarrollo, en "'Des- corporal, la autonomía, la capaci- está sujeto a los modelos de com-
arrollo" 2 (año 1, marzo 1965) 13-16; Sociolo- rante toda la vida del individuo; dad de conseguir objetivos prefija- portamiento y a las expectativas del
gía del desarrollo y subdesarrollo de la sociolo- otros, en cambio, consideran que su dos en algunas instituciones socia- grupo de los incapacitados y, por
gía, en "Pensamiento crítico" 22-23 (1968).— tarea consiste en eliminar sólo las
Frank A. y otros, Economía política del sub- les. Se trata de desviados no respon- otra, al deseo de aparecer como
desarrollo en América Latina, Signos, Buenos desventajas iniciales, dejando luego sabilizados, es decir, que la sociedad cualquier otro, lo cual le predispone
Aires 1970.—Friedmann G., Problémes de l'A- que cada uno compita en la vida no les atribuye responsabilidad al- a modelos de comportamiento nor-
merique Latine, Gallimard, Paris 1959.—Gar- económica y social. guna por su situación, al contrario males. Al disminuido se le considera
cía A., Estructura social y desarrollo latinoame-
ricano, ICIRA, Santiago 1969.—González Ca- de lo que ocurre con otras catego- no tanto como un individuo con
sanova P., Sociología de la explotación, Siglo II. Categorías de desventajas rías como, por ejemplo, los crimi- una disminución cuanto como una
XXI, México 1969.—Jaguaribe H., La depen- nales.
dencia político-económica de América Latina, persona disminuida; es decir, la que
Siglo XXI, Madrid 1970.—Jalee P., El Tercer
Son muchos los motivos por los Atributos esenciales de la condi- puede ser una inferioridad en el ejer-
Mundo en la economía mundial y la explotación que existen individuos en desventaja ción del disminuido se consideran la cicio de una función se extiende a
capitalista. Siglo XXI, México.—Marsal J.F., en la sociedad contemporánea. Uno incapacidad, la reducción duradera toda la persona, tenida por inferior.
Dependencia e independencia. Las alternativas de ellos es la pobreza; otro, la caren-
de la sociología latinoamericana en el siglo XX, de autonomía y la limitación para Del mismo modo, el miembro de
CIS, Madrid 1979.—Medina Echevarría J., cia cultural [ SPobreza]. Una serie asumir roles. una minoría, por ser en algún aspec-
Consideraciones sociológicas sobre el desarrollo de autores, analizando la condición to diferente de la mayoría, termina
económico de América Latina, CEAL, Santiago de la carencia cultural, han llegado
1963, y Solar-Hachette, Buenos Aires 1964.— siendo considerado globalmente di-
Mestre T., África como conflicto, Edicusa, Ma- a la conclusión de que ser cultu- IV. Analogías verso y, además de ello, inferior.
drid 1969.—Myrdal C , Teoría económica y re- ralmente carentes significa con fre- con algunos actores sociales Un aspecto común al disminuido
giones subdesarrolladas, FCE, México 19623.— cuencia serlo también biológicamen-
Nkrumar K., Neocolonialismo: última etapa del y al pobre consiste en la condición
imperialismo, Siglo XXI, México 1966.—Qui-
te y, por consiguiente, estar muy La condición del disminuido pre- de dependencia; el primero no es
jano A., Redefinición de la dependencia y proce- poco dispuestos a aplazar la gratifi- senta analogías significativas con al- autosuficiente por motivos físico-
so de marginalización en América Latina, CE- cación. gunos actores del sistema social. Se psíquicos; el segundo, por razones
PAL, Santiago de Chile 1970- La desventaja cultural implica ha observado una primera semejan- económicas.
también en el individuo un escaso za con el status del niño; éste, tanto
interés por el éxito y a menudo una por su insuficiente maduración bio-
actitud negativa frente a sí, frente a lógica como por su incompleta so- V. "Status" del disminuido
los demás y frente a la sociedad, lo cialización, está incapacitado para en la historia
DESVENTAJA cual puede conducir a un comporta- desempeñar las funciones de un
SUMARIO: I. Concepto de desventaja - II.
miento desviado. adulto en la vida cotidiana y, por Las noticias históricas sobre los
Categorías de desventajas - III. La categoría De ahí la importancia que se atri- tanto, se encuentra, al igual que el disminuidos se remontan a Esparta,
de los disminuidos - IV. Analogías con algu- buye a la educación como factor ge- disminuido, en una condición de de- en el siglo ix antes de Cristo, gober-
nos actores sociales - V. "Status" del disminui- neral para conseguir que todos ten-
do en la historia - VI. Indicaciones sobre la
pendencia y necesitado de asisten- nada por las leyes de Licurgo, que
psicología del disminuido - VII. Actitudes ha-
gan el mismo punto de partida. cia. Para Goffman, el elemento co- preveían que los recién nacidos con-
cia los disminuidos y su medición - VIII. Con- Cada vez se usa más el término mún de los disminuidos, enfermos siderados débiles o deformes por el
clusión. desventaja para traducir el vocablo mentales, criminales, prostitutas, et- Consejo de los Ancianos debían ser
inglés handicap, por lo que se inclu- cétera, es la existencia de un defecto arrojados desde lo alto del monte
I. Concepto de desventaja ye entre los que se encuentran en o estigma que, una vez conocidos, Taigeto. La ley de las Doce Tablas
desventaja a todos los afectados por asignan al individuo un rol social- (siglo v) preveía la misma medida.
La desventaja indica una dispari- una disminución física, sensorial o mente desvalorizado. La posición En cambio, los inválidos de guerra
dad en las condiciones estructurales mental. del disminuido se ha comparado gozaban de un tratamiento de favor;
Desventaja 526 527 Desventaja
Pisístrato (siglo v) propuso e hizo cos, poseídos por el demonio, etc. tencia". Para defenderse de este pe- nuevas, según las cuales "las presta-
aprobar una ley para concederles La razón del rechazo es el miedo, ligro se recomendaban dos métodos: ciones más dignas de recompensa no
alimento gratuito, y Atenas los hon- reforzado por el carácter extraño y la segregación y la esterilización. En son las de la producción de automó-
raba con ceremonias públicas. En el desconocido de la realidad que se 1926, veintitrés estados de USA ya viles o paneles publicitarios, sino las
siglo IV, Atenas comienza a conce- rechaza. En el Medievo, el confina- habían adoptado la esterilización, otras, mucho menos fáciles de me-
der una pensión a todos los inváli- miento de los deficientes mentales y imitándoles alguna nación europea. dir, del calor y del amor, de la sonri-
dos pobres e inhábiles para el tra- de los leprosos en un espacio no so- Después del segundo conflicto mun- sa, de la compasión, del valor y de
bajo. Entretanto, la medicina se cial se apoya en justificaciones mo- dial, junto a un enfoque cada vez la generosidad".
interesa por las disminuciones físi- rales. San Agustín había hablado más científico del problema de la Se trata no sólo de dedicarse a la
cas e intenta evitar sus inconvenien- del mismo como de un medio crea- deficiencia mental, se desarrolla una tarea de desarrollar una teoría ima-
tes mediante la fabricación de do por el Omnipotente para desta- actitud fundamentalmente humani- ginativa de la sociedad, como el
miembros de bronce o de madera. car la excelencia de la naturaleza taria orientada masivamente en fa- análisis y la creación de utopías,
Con el cristianismo, que insiste en humana. vor de la protección. sino de observar analíticamente los
el valor de toda vida humana, la Lutero considera a los anormales Son varias las razones por las que síntomas de la consolidación de ele-
condición de los disminuidos mejora. de la razón como una massa carnis, la sociedad ha aceptado el principio mentos utópico-románticos que, se-
A lo largo del Medievo van apare- privados de alma. El siglo XIX está de la benevolencia en favor de los gún Parsons, están presentes en to-
ciendo las hermandades con fines dominado por la teoría de Morel so- disminuidos: el amor parental ins- das las tradiciones culturales, aun-
asistenciales espirituales y materia- bre la degeneración familiar, según tintivo, que, según ha puesto de re- que sólo en parte institucionalizados,
les; tales hermandades crean los pri- la cual en algunas familias se en- lieve Spencer, implica la protección y creer con fuerza en la posibilidad
meros hospitales, donde encuentran cuentran simples desequilibrados del débil; la cooperación entre los de realizar un tipo de sociedad más
asilo ciegos, mutilados, paralíticos y y delincuentes menores; sus hijos individuos observada en las unida- humana con el apoyo del ejemplo
leprosos. se caracterizan por conductas más des sociales elementales, factor im- de maravillosas experiencias prece-
Con el Renacimiento, los enfer- anormales (perversiones, histeria, portante para la lucha por la super- dentes.
mos entran en el campo de acción epilepsia, hipocondría); la genera- vivencia; el instinto de autoconser-
de la medicina. En el período de la ción sucesiva manifiesta los sínto- vación; el credo religioso; el deseo
Ilustración, las obras de beneficencia mas de la locura, y la última, los de
de la persona normal de ejercer una VI. Indicaciones
se secularizan a menudo; nacen los la idiotez.
influencia creadora en el ambiente. sobre la psicología
primeros sistemas de seguridad so- Con la primera definición científi- Se han considerado también otros del disminuido
cial, que se preocupan de la asisten- ca de la deficiencia mental de Esqui- modelos de protección presentes en
cia a los inválidos y de la educación rol (1818), definición que la conside- toda sociedad; los modelos actua- Los análisis de los factores emo-
de sus hijos, y surge el problema de ra como una falta de desarrollo de les se estiman como una solución de
las facultades mentales, aparece una cionales, de las diferentes actitudes,
la necesidad de proporcionar tra- dos grandes tensiones: protección de las modalidades de reacción y de
bajo a los inválidos para evitar su nueva concepción, tras una larga
del inepto y protección del grupo los conceptos de sí en las diversas
mendicidad. El esfuerzo por com- historia de condena moral y de re-
chazo punitivo. La actitud humani- inepto. Se analizan también las con- categorías de disminuidos han par-
prender el problema de los dismi- secuencias de la protección y de la tido siempre tanto del proceso de
nuidos perdura durante todo el taria, orientada a considerar como
un imperativo moral el rodear al de- no protección del inepto, deducién- inferiorización y de estigmatización
siglo XIX, y en Italia no se detiene ni dose que los sistemas sociales pue- social como de los procesos psicoló-
siquiera con la llegada del fascismo, ficiente mental de cuidados suficien-
tes para su supervivencia, comienza den obrar con un grado considera- gicos individuales de adaptación a la
el cual, a pesar de la simpatía por la ble de anomía e incompetencia, y incapacidad.
eugenesia en boga en Alemania, a imponerse desde finales del si-
glo XIX, aunque en medio de nota- que castigos y recompensas basadas Se cree comúnmente que una dis-
promueve una política asistencial únicamente en la capacidad de efi- minución aumenta la frustración,
avanzada. bles obstáculos y resistencias. Basta
pensar en los diversos trabajos sobre ciencia crearían una jungla hobbe- entendida como "situación en la que
Un análisis histórico paralelo al siana. La propuesta alternativa a la un obstáculo impide la satisfacción
los deficientes a comienzos de nues-
de la condición de los disminuidos tro siglo, en los que se los considera de la exclusión del inepto, que se de un deseo". Sin embargo, los po-
físico-sensoriales es el que puede como "una clase parásita, rapaz, in- apoya en los valores del individua- cos estudios disponibles desmienten
desarrollarse en relación con los de- capaz de cuidar de sí misma..., un lismo, de la eficiencia, del achieve- la generalización de este supuesto.
ficientes mentales. Durante siglos y peligro social, puesto que todo defi- ment, del éxito, es la de la progresi- Uno de estos estudios se fundaba en
siglos se incluyó en el mismo fenó- ciente mental es un criminal en po- va afirmación de valores alternativos las siguientes hipótesis: 1) la limita-
meno de rechazo a retrasados, lo- y de la difusión de concepciones ción de una movilidad normal im-
Desventaja 528 529 Desventaja

plica la presencia de una situación estima y la inseguridad, de las que del grupo de los iguales, que sirven interindividual y la multiplicidad de
frustrante; 2) el aumento de frustra- se han estudiado diferentes fuen- de sostén y protección del adoles- los factores que la generan. El auto-
ción da lugar a un aumento de ten- tes estructurales: el mundo físico cente frente al abuso excesivo de rretrato depende del grado y de la
sión; 3) las reacciones del disminui- —normal—, las actitudes de los de- autoridad por parte del adulto. Por naturaleza de los impedimentos que
do, por tanto, divergen de lo normal más, las situaciones psicológicas de eso resulta sumamente disfuncional pesan objetivamente sobre el sujeto
a causa del aumento de la tensión. novedad. "Mientras no se produzca la experiencia aisladora determinada y de las reacciones del ambiente, ha-
Ahora bien, en una comparación de el contacto, los ciegos, sordos y pa- por la permanencia prolongada en bida cuenta de las actitudes sociales
un grupo de disminuidos con un ralíticos no pueden estar nunca se- internados u hospitales, por la exce- generales, así como de las situacio-
grupo de normales mediante el TAT guros de si la actitud del recién co- siva protección familiar y por la nes específicas en que el disminuido
(test de apercepción temática), los nocido será de rechazo o de acep- marginación social. En la adolescen- viene a encontrarse.
resultados fueron contrarios a las tación". Entonces el disminuido cia se hace frente a uno de los ma- Analizando la variación de la re-
expectativas. Otro estudio, que ana- puede reaccionar anticipadamente yores problemas de la juventud: la presentación de sí entre los deficien-
lizaba las relaciones padre-hijo en mediante un cierre defensivo o bien búsqueda del partner sexual. No tes mentales, algún autor ha podido
30 gemelos, uno de los cuales era es- adoptar relaciones teñidas de hostili- existen al respecto datos sistemáti- observar el paso de la humillación
pástico, concluyó que el espástico dad provocativa. En consecuencia, el cos que indiquen que los jóvenes a la exaltación de sí en varios casos
experimentaba en sus relaciones con disminuido tiende a organizarse en disminuidos encuentren mayores di- de sujetos mantenidos en institucio-
los padres menos frustración que el dos direcciones opuestas, que son ficultades que los normales en las nes. Una correcta valoración de sí se
gemelo, dada la existencia de un los aspectos contrarios de un mismo relaciones heterosexuales. De un considera un factor muy importante
ambiente benévolo. sentimiento de inseguridad: la de- muestreo realizado con dos grupos en el proceso de rehabilitación.
Frecuentemente, la incapacidad se pendencia y la tiranía. Los indivi- de mujeres jóvenes, entre diecisiete y
mira como algo de lo que hay que duos cuya disminución es visible treinta años, normales y disminui-
avergonzarse; el modo más obvio de son conscientes de su potencial "ca- das, se ha deducido que las jóvenes VII. Actitudes
eliminar la vergüenza es eliminar la pacidad de rebasar los límites expre- disminuidas son emocionalmente hacia los disminuidos
incapacidad. Cuando esto es real- sivos de la situación" y muchas ve- más dependientes de la familia, son y su medición
mente posible mediante procedi- ces toman precauciones para hacer menos autoeróticas y homoeróticas
mientos quirúrgicos o terapéuticos, menos frecuentes las posibilidades y tienen menos contactos heterose- Las actitudes de los sanos hacia
el individuo pasa de una situación de interacción directa con los ex- xuales. En un estudio de 400 polio- las diversas categorías de disminui-
disminuida a otra no disminuida. Si traños. mielíticos entre dieciséis y cuarenta dos constituyen un tema ya muy tra-
esto no es posible, el individuo in- Según Goffman, los disminuidos y dos años se ha constatado una re- tado, especialmente en Estados Uni-
tentará a menudo adoptar un com- tienen tendencia a sentir las mismas lación, si bien, no demasiado acen- dos, por lo que hoy los investigado-
portamiento como si no existiese la experiencias cognoscitivas por lo tuada, entre matrimonio y gravedad res disponen de un gran número de
disminución. Al no aceptar la ver- que se refiere a su disminución. Se o visibilidad de la disminución. A la tests y escalas capaces de medir las
dad, el individuo se encontrará en la distinguen varios modelos de carre- pregunta: "¿Cuál es el problema actitudes. De estos métodos, el más
posición ambigua del hombre mar- ra moral. El primero comprende a más difícil ligado a su disminu- utilizado es la escala denominada
ginal, que no pertenece completa- los afectados de nacimiento; éstos se ción?", solamente el 9 por 100 de ATDP (Attitudes Toward Disabled
mente a ningún grupo. socializan en su situación desventa- una muestra de 160 disminuidos Persons), compuesta de 30 Ítems, o
La reacción psicológica a la dis- josa. El segundo modelo lo da la motores (miopáticos, espásticos, po- sea de afirmaciones con las que el
minución se ha descrito como un existencia de una familia que hace liomielíticos, escleróticos) indicó la entrevistado dice que está más o
período comparable al del luto. Este de campana protectora; el tercero vida afectiva, y el 32 por 100 pensa- menos de acuerdo, o al revés. La
síndrome depresivo se manifiesta concierne al que ha sufrido la dismi- ba casarse. La mitad aproximada- ATDP se ha convertido en un ins-
con diversos estados; 1) verbaliza- nución en una fase ya avanzada de mente de una muestra de 75 dismi- trumento muy útil para el estudio de
ción y movimiento espontáneo redu- la vida. nuidos físicos suecos juzgaba buenas los estereotipos y para medir el gra-
cidos; 2) desesperación y desprecio En la adolescencia el disminuido las perspectivas de una futura vida do de aceptación de los disminui-
de sí mismo; 3) insomnio, pérdida debe afrontar dos órdenes de pro- sexual con otra persona. dos. Muchos investigadores que han
de apetito; 4) función sexual reduci- blemas, que se superponen: el pro- Por lo que respecta a la represen- utilizado la ATDP opinan que los
da o inexistente; 5) incapacidad de pio de su condición de incapacidad tación de sí, entendida como sistema prejuicios contra los disminuidos
esfuerzos físicos o mentales. y el propio de su status transicional. de opinión sobre sí mismo, los tra- son paralelos a los prejuicios contra
Parecen ser condiciones psicológi- En este período asumen notable im- bajos publicados hasta ahora han otros grupos minoritarios. Parece
cas casi constantes la falta de auto- portancia la cultura y solidaridad destacado la extrema variabilidad que las mujeres poseen una actitud
Desventaja 530 531 Desviación
más positiva que los hombres, y el Un enfoque interesante es el que problema, eliminando las causas de Fundamentos psicogenéticos del aprendizaje de
cambio parece variar favorablemen- aplica a la problemática de las acti- la disminución y la consiguiente los débiles mentales, Guadalupe, Buenos Aires
1979.—Luca G. de. Estrategia de lucha contra
te en relación con el aumento de in- tudes para con los disminuidos la marginación, que se reducen prefe- la deficiencia, en "Siglo CERO" 68 (1980) 26-
teracción entre sanos y disminuidos. escala de distancia social, entendida rentemente a la realidad socio- 31.—McDaniel J.W., Physical disability and hu-
Por lo que concierne a los ciegos, como el grado de voluntad de una económica y ambiental en la que man behaviour, Pergamon Press, New York
por ejemplo, sintetizando una serie persona para asociarse, en diversos muchos niños tienen que realizar las 1969.—Moragas R., Aceptación social e inte-
gración. Ponencias II Comunicaciones Minus-
de diversos estudios, algún autor ha grados de intimidad, con personas primeras experiencias de la vida. val 74, Ministerio de Trabajo, vol. II (Madrid
observado en los videntes la falta de de diversa procedencia en cuanto a Este planteamiento rechaza todas 1975) 571-601.—Moya Trillas J. y otros. Los
una actitud uniforme frente a los raza, religión, nacionalidad, clase las estructuras asistenciales, que no niños distintos, ALIND, Madrid 1982.—Nix
ciegos y la ceguera; las actitudes de social, etc. harían más que agravar la exclusión, G. W., Corriente prevaleciente de educación para
niños y jóvenes hipoacústicos y sordos. Médica
la gente no aparecen cristalizadas en La escala ATDP ha sido aplicada insistiendo en la integración total, es Panamericana, Buenos Aires 1978.—Patronato
torno a un conjunto de imágenes ne- a 1.100 estudiantes italianos, llegán- decir, en la inserción directa de to- para Ayudar a Deficientes Mentales, Integra-
gativas sobre los ciegos, aunque así dose a resultados interesantes. Se dos los disminuidos en los ambien- ción laboral de los deficientes mentales, Madrid
tes normales. 1980.—Pineda R., Alternativas a la institucio-
pueda ser para algunos tipos de in- verificó la hipótesis de una mayor nalización de los minusválidos psíquicos, en
dividuos y en determinados ambien- sensibilidad femenina y de una ma- El peligro, sobre el que se llama la Cuadernos INAS, vol. 1, n 4 (1981) 61-71.—
tes; la mayoría de las personas mira yor aceptación del disminuido men- atención de los defensores de este Porot A. (ed.), Dizionario di psichiatria, Ediz.
al ciego como individuo más sensi- tal en la comunidad rural. Los senti- planteamiento, es que la margina- Paoline, Alba 19703.—Rey A., Retraso mental
y primeros ejercicios educativos, Cincel, Madrid
ble que los demás a los sufrimientos, mientos experimentados a la vista ción institucionalizada puede verse 1980.—Rof Carballo .1., lina nueva forma de
capaz de ser muy útil, más amante de un disminuido físico se califica- reemplazada por otra individual, no pensar sobre la subnormalidad, en Integración
de la literatura y de la música y con ron como de pena (74 por 100), de- menos dramática; entretanto, cada social del subnormal. Karpos, Madrid 1980,
los otros sentidos más desarrolla- seo de ayuda (20 por 100), simpatía vez es más frecuente la propuesta de 239-248.—Servicio Internacional de Informa-
ción sobre Subnormales, Vivienda y conviven-
dos. La actitud positiva para con los (12 por 100), embarazo, disgusto, experimentar soluciones nuevas de cia del subnormal, San Sebastián 1979.—Sai-
ciegos está en correlación con una respeto (en un 4 por 100); en cam- carácter abierto, polifuncional, sin zarbitoria R. y otros, Integración social del
tolerancia étnica elevada y con un bio, se estimaron actitudes útiles a sectorialismos y con modalidades de subnormal, Karpos, Madrid 1980.—Toledo M.,
índice bajo de autoritarismo. La va- los disminuidos la comprensión acti- Minusvalías físicas, Cincel, Madrid 1980, 439-
vida comunitaria. 479.—Universidad de Valladolid, Coeducación
riable edad no ha sido rigurosamen- va y el afecto (70 por 100), la indife- de normales y deficientes. Instituto de Ciencias
te investigada en relación con las ac- rencia y la caridad (15 por 100). B. Cattarinussi de la Educación, Valladolid 1976.—Wright
titudes relativas a los incapacitados; B.A., Physical disability-A psychological ap-
estudios realizados con universita- proach, Harper & Row, New York 1969.—Zaz-
BIBLIOGRAFÍA: Brengelmann J.C., Proble- zo R. (ed.), I deboli mentali, SEI, Torino 1974.
rios y estudiantes medios han arro- VIII. Conclusión mas psicológicos en la reintegración social de
jado de una manera genérica una los deficientes mentales, en Análisis y modifica-
actitud menos favorable entre los Actualmente la organización so- ción de conducta vol. 2, n 2(1976) 19-37.—Bri-
adolescentes. Ninguna diferencia ceño C , La integración: proceso dinámico, en
cio-asistencial está orientada hacia Educación especial vol. I, n 2(1980) 9-10.—Con-
significativa se ha deducido de una la rehabilitación de los disminuidos. greso de los Diputados, Proposición de la Ley DESVIACIÓN
investigación realizada entre estu- Algunos sostienen que el objetivo de de Integración Social de los Minusválidos, Cua-
diantes y licenciados y entre indivi- la recuperación debe ser conseguir dernos INAS 2-3 (1981) 69-85.—Díaz Alcaraz SUMARIO: I. Definición - II. Tipos de desvia-
M. y oíros, Formación profesional del deficiente ción - III. Teorías no sociológicas de la desvia-
duos pertenecientes a las clases me- cierto grado de autonomía que per- psíquico, CEPE, Madrid 1980.— Esteban-Alti- ción; 1. Enfoque biológico, endocrinológico,
dia y baja. Se ha observado, además, mita al disminuido integrarse de rriba J. y otros, Prevención de la subnormali- somatológico; 2. Enfoque psicológico; 3. Enfo-
la conexión que existe entre actitud manera útil y productiva en el con- dad, Salvat, Barcelona 1979.—Franza A., Uno que económico y tecnológico - IV. Teorías so-
frente a los disminuidos y percep- texto económico-social; otros, más stigma e forse una norma: i ciechi, Dehoniane, ciológicas de la desviación: 1. La Escuela de
Bologna 1972.—Gallo de Vergas M.E. y Co- Chicago; 2. La escuela estructuralista-funcio-
ción de sí mismo; basándose en el numerosos, sostienen una orienta- rreal de Cala E., Integración en educación espe- nalista; 3. La Nueva Escuela de Chicago.
modelo de la disonancia cognosciti- ción existencia! de la recuperación, cial. Reunión de expertos y administradores de
va relativa a la imagen del cuerpo entendida como enriquecimiento de Educación Especial del Área Iberoamericana,
(cómo es y cómo podría ser), se ha Madrid 1981.—García Iriarte E., Integración
la capacidad de relación interperso- socio-laboral: precisiones técnicas, subnorma- I. Definición
verificado la hipótesis de una acti- nal. Finalmente, hay un tercer modo lidad psíquica. Instituto de Ciencias del Hom-
tud más positiva para con los dismi- de contemplar el problema de la re- bre, CIBIS, SEREM, Madrid 1978, 291-303.— Una definición satisfactoria de la
nuidos por parte de quienes no pa- habilitación de los disminuidos: el Goffman E., "Estigma". La identidad deterio- desviación tiene que incluir necesa-
decen excesiva disonancia cognosci- rada, Amorrortu, Buenos Aires 1971.—Ibáñez
de quien sostiene la necesidad de P. y Alfonso M., Integración del subnormal, Lex riamente una referencia a la estruc-
tiva. una solución inmediata y radical del Nova, Valladolid 1980.—Lisa, Rosa y otros, tura de un sistema social determina-
Desviación 532 533 Desviación

do, a su cuadro normativo, a los da) se da de hecho un nivel de in- pesar de su ambivalencia, se erige en III. Teorías no sociológicas
procesos de interiorización de las conformismo, de disensión y de di- necesidad funcional de los sistemas de la desviación
normas y a las expectativas de rol versidad. Además, hay que decir sociales.
que se derivan de la interiorización que, para definir la desviación, no Son bastante numerosos los inten-
de las mismas. En efecto, la desvia- parece bastar la mera infracción ob- tos de explicación teórica de la des-
ción se define como una infracción jetiva de la norma; puesto que en to- II. Tipos de desviación viación y se sirven de las aportacio-
de la norma social, como un compor- dos los sistemas sociales existen lí- nes que ofrecen diversas ciencias.
tamiento disconforme con los mode- mites más o menos amplios de La fenomenología de la desvia-
los y con las expectativas institucio- tolerabilidad frente a las distintas ción es muy compleja y son numero- 1. ENFOQUE BIOLÓGICO,
nalizadas, como una violación de las clases de inconformismo, la desvia- sos los criterios que se adoptan para ENDOCRINOLÓGICO.
normas sociales. En otras palabras, ción en sentido estricto aparece sólo agrupar los distintos tipos de com- SOMATOLÓGICO
la desviación es un intento de esca- cuando interviene una definición, portamiento disconforme. Prescin-
La escuela criminológica italiana
par al control social, que por su na- una etiquetación o una estigmatiza- diendo de la distinción de Lemert
(Lombroso, Garofalo, Ferri) atribu-
turaleza es un proceso tendente a ción (condena) del comportamiento entre desviación primaria y secunda-
ye a la desviación unas bases somá-
garantizar el asentimiento de los ac- distinto. Y esto sucede normalmente ria, y de la de Merton entre innova-
ticas concretas; de forma más im-
tores sociales al cuadro de normas cuando el grupo o la sociedad, con dores, ritualistas, renunciantes y re-
precisa, Kretschmer (1921) y Sheldon
que constituye el sistema legitima- razón o sin ella, atribuye al compor- beldes, sobre las que volveremos
(1940-1954) tratan de establecer una
dor de una sociedad determinada. tamiento distinto un carácter de dis- más adelante, nos parece útil la cla-
relación entre algunas estructuras
De estas premisas se deduce que la funcionalidad y de peligrosidad en sificación de Dinitz (1969): la des-
somato-psíquicas y la tendencia a la
desviación es un concepto esencial- relación con el sistema. viación como anormalidad (que
criminalidad, aunque admiten que
mente relativo, dado que en el tiem- En realidad, el comportamiento comprende a los distintos que no
tienen mucha importancia el tempe-
po y en el espacio son muy variables desviado cumple funciones positivas realizan acciones disconformes: dis-
ramento y la cultura. También han
tanto las normas como los procesos o negativas según los diversos con- minuidos físicos y psíquicos), la des-
hecho observaciones análogas a és-
de control social que las imponen. textos. Es verdad que la desviación viación como pecado (que compren-
tas quienes achacan la desviación a
En consecuencia, el comporta- constituye un elemento de disgrega- de a los que niegan los valores
disfunciones de carácter endocrino,
miento desviado se propaga con ción de los sistemas sociales, que sacrales del grupo: herejes, apósta-
a enfermedades o a malformaciones
más evidencia en las sociedades que, provoca crisis de identidad en el tas, traidores, tránsfugas), la desvia-
congénitas. Este enfoque lleva a la
caracterizándose por un cambio es- seno de los grupos, que acentúa el ción como crimen (que comprende a
conclusión de que el comportamien-
tructural y cultural profundo, no carácter transitorio de los cuadros los infractores de las normas sancio-
to desviado es fruto de un determi-
son capaces de garantizar un nivel normativos, que empuja a los siste- nadas por leyes), la desviación como
nismo hereditario, conclusión sobre
elevado de integración ni mediante mas de control a una acción cons- enfermedad (que comprende a los
la que se han hecho no pocas reser-
el control interno (el que proporcio- trictiva más rígida. Pero también es drogadictos, a los alcohólicos, a los
vas, precisamente porque no es fácil
na la interiorización de las normas) verdad que resulta funcional por va- enfermos mentales), la desviación
atribuir un rol de causalidad a las
ni mediante el control externo (el rios motivos: es un factor expresivo como alienación (que comprende a
características biológicas a partir de
que efectúan las prescripciones y que pone de manifiesto la necesidad los contestatarios y a los innovado-
su simple correlación con la desvia-
constricciones institucionalizadas). y la dirección del cambio, que reac- res, que reaccionan contra la aliena-
ción [/'Criminalidad].
En efecto, es en este contexto en el tiva procesos redefinidores de los ción). Otros autores, en cambio, dis-
que el cuadro global de las normas actores sociales dentro de los gru- tinguen los diversos tipos tomando
como base o el grado de profesiona- 2. ENFOQUE PSICOLÓGICO
se ve amenazado por el hecho de pos, que canaliza las capacidades
que se dan una discontinuidad con creativas y alternativas de los indivi- lización de la desviación (Clinard, Según la escuela psicoanalítica, la
el pasado, un conflicto entre los dis- duos; al sistema social en su conjun- 1963), o el continuum conformismo- desviación surgiría en los casos en
tintos modelos de comportamiento, to le puede resultar funcional la des- inconformismo (Cavan, 1962), o la que los componentes instintivos e
una falta de legitimación de las nor- viación incluso como válvula de preponderancia de actitudes activas inconscientes de la personalidad
mas o de adecuación y de vigencia escape de las tensiones, como chivo o pasivas (Parsons, 1951), o la diver- (ID) no están controlados adecua-
de los valores, una debilidad de los expiatorio de los errores, como bolsa sa percepción que tiene el grupo del damente por las instancias del ego y
aparatos coercitivos, etc. En defini- de marginación de los sujetos peli- comportamiento distinto (Becker, del superego. Desviado es todo
tiva, se puede concluir que en un sis- grosos, como cortina de humo para 1963; Blake y Davis, 1967). Diversas aquel que no puede aceptar las exi-
tema no perfectamente integrado ocultar las contradicciones del siste- interpretaciones teóricas presentan gencias que impone el principio de
(como lo son todos en alguna medi- ma. De este modo la desviación, a otras distinciones. la realidad, pues aún no ha resuelto
Desviación 534
535 Desviación
los problemas de la tase preedípica sobre todo las formas de desviación
y edípica del desarrollo infantil de las clases sociales más bajas. La cas de los distintos comportamien- dizaje; el comportamiento desviado
[ /'Psicoanálisis]. hipótesis se basa y ha de enmarcar- tos desviados que pueden observarse se aprendería dentro de grupos res-
La teoría de los rasgos, en cam- se, de, todos modos, en una explica- en una zona o área limitada y de tringidos, en los que coexisten valo-
bio, trata de descubrir algunas ca- ción que tenga en cuenta también gran desorganización social. En este raciones y actitudes tanto favorables
racterísticas específicas de la perso- las dimensiones más propiamente tipo de enfoque está sobrentendido como desfavorables a la violación
nalidad que puedan atribuirse a los sociológicas (sin que se excluyan los en parte un presupuesto correlacio- de la norma. Es únicamente la pre-
desviados y que expliquen su com- factores culturales) y que relacione na/ señalado por Matza, presupues- ponderancia de las valoraciones des-
portamiento. la desviación de los pobres con la to que cuando se atribuye un carác- favorables (asociada a la mayor fre-
Por último, las diversas escuelas de las clases medias y superiores, ter patológico a la desviación se cuencia, duración e intensidad de
patológicas no psicoanalíticas inter- que quizá tienen una explicación desplaza al plano de lo social; la los contactos con sujetos portadores
pretan el comportamiento desviado diversa. desviación no es una enfermedad de dichas valoraciones) la que hace
como efecto de disfunciones psíqui- psíquica, sino una enfermedad social que se establezca una orientación
Habría que hacer también unas global de las motivaciones, actitudes
cas más o menos profundas (psico- reservas e integraciones parecidas a que denuncia el grado de desintegra-
sis, neurosis). ción existente sobre todo en las e impulsos del sujeto hacia la des-
la explicación tecnológica, que atri- viación. Así pues, esta teoría niega
Lo que se puede decir de estas buye la desviación a las dificultades áreas urbanas.
La Escuela de Chicago no busca importancia a las predisposiciones
teorías es que en muchos casos per- que tienen algunos grupos sociales
la etiología de la desviación en la es- específicas del sujeto, así como al
miten efectivamente aislar una causa para adaptarse a las exigencias del
tructura general de la sociedad, sino mecanismo determinante de la aso-
explicativa adecuada (aunque no ex- cambio cultural que impone el pro-
que se limita a denunciar las incon- ciación. A la teoría de Sutherland se
clusiva) de la desviación; pero en greso científico, el cual aumenta las
gruencias y la alienación de la vida le han hecho muchas observaciones.
otros casos esto no es posible, ya diferencias existentes entre el siste-
urbana. En otras palabras, el com- Parece más apropiada para explicar
que la persona desviada no parece ma de las estructuras materiales y el
portamiento desviado nace y se re- el crimen organizado que para expli-
presentar problemas psicológicos es- sistema de los valores.
fuerza en el slum (suburbio o ba- car la desviación ocasional. No da
peciales. Finalmente, hay que seña-
rrio), al que se circunscribe y en razón de los fenómenos de inconfor-
lar que en la causación de la desvia- IV. Teorías sociológicas
cuya dinámica encuentra su explica- mismo que son fruto de la invención
ción parece que son determinantes de la desviación
ción; por eso tiende a convertirse en creativa y no sólo del aprendizaje.
las numerosas interacciones existen-
El enfoque sociológico de la des- un comportamiento típico, distinto; No es verificable antes del suceso
tes entre las estructuras de la perso-
viación tiene un precedente impor- en definitiva, el enfoque de la Escue- delictivo ni plenamente demostra-
nalidad y las estructuras de la socie-
tante en los estudios de Durkheim la de Chicago contiene in nuce la ble en el plano empírico. Además, la
dad (micro y macrosociológicas).
sobre el suicidio (El suicidio, 1897) y teoría subcultural de la desviación, teoría de Sutherland, por una parte,
3. ENFOQUE ECONÓMICO se aplica luego con profusión tanto que desarrollaría luego sobre todo parece infravalorar las variables psi-
Y TECNOLÓGICO en las investigaciones sobre el mis- la escuela funcionalista [ / Ecolo- cológicas, sobre todo en su aspecto
mo tema llevadas a cabo en Améri- gía]. Así pues, sigue un método co- dinámico, y, por otra, menosprecia
La influencia de una situación
ca en los primeros años de nuestro rrelaciona!, aunque no faltan tenta- el influjo de los mass-media que ac-
económica deficitaria en la aparición
siglo (West side studies, 1914; Pitts- tivas importantes de dar al fenómeno túan fuera de los intímate groups.
de la desviación está en el centro de
burg survey, de Kellog, 1914) como una explicación dinámica, apoyadas No profundiza como sería conve-
una problemática que se ha venido
en los muchos estudios realizados en la necesidad de explicar las inter- niente en los conceptos de asocia-
debatiendo mucho en el mundo oc-
por un grupo cada vez más numero- acciones existentes entre los facto- ción y de diferenciado; en efecto, se
cidental desde hace varios años.
so de autores (Lynd y Lynd, Bur- res microsociológicos observados y observa que, a la luz de las teorías
Desde Smith, Ricardo y Marshall,
gess, Park, Johnson, McKenzie, los factores psicológicos (no infrava- más recientes sobre el aprendizaje,
que consideraban a la miseria como
Mowrer, Anderson, Zorbaugh, lorados por los autores de este gru- ya no se pueden aceptar las defini-
la causa determinante de muchos
Cressey, Shaw, Trasher, etc.), que, po) y, sobre todo, en la necesidad de ciones genéricas de intensidad, pre-
comportamientos anormales (prosti-
guiados por R. Park, constituyen la comprender los procesos de instau- ponderancia, favor y disfavor con
tución, delincuencia, alcoholismo),
llamada Escuela de Chicago. ración del fenómeno. que se califican las diversas valora-
hasta Marx, que atribuía la aliena-
En este sentido, una de las mejo- ciones del comportamiento desvia-
ción individual y colectiva (y, por
1. LA ESCUELA DE CHICAGO res aportaciones es la de Sutherland. do. Incluso deja sin precisar si las
tanto, la desviación) a la situación
Su explicación, definida como teoría asociaciones de que se habla son de
creada por la estructura productiva Estos autores se proponen anali-
de la asociación diferenciada, pone naturaleza real o física, o si se trata
capitalista, se ha tratado de explicar zar las correlaciones microsociológi-
en evidencia los procesos de apren- de grupos de referencia, como quiere
537 Desviación
Desviación 536
dos, que se dejan más bien a la se presenta como un típico problema
Glaser. Las ulteriores puntualiza- cioso análisis ambiental. Aunque iniciativa de los individuos. De aquí de clase; florece en las áreas de bajo
ciones de Cressey han llevado a la aún no sea realizable una teoría ge- la interpretación basada estricta- nivel social (clases obreras), que re-
conclusión de que el intento de Su- neral, parece, sin embargo, que sólo mente en el criterio eficacista del
therland sólo es válido en la medida gistran grandes concentraciones de
un enfoque más global del problema esfuerzo por alcanzar las metas y sujetos con los mismos problemas
en que constituye el primer enfoque (en términos de sistema estructural- la búsqueda indisciplinada (o sea,
global de la problemática de la des- cultural) representa la solución me- de adaptación a la sociedad. La des-
competitiva) de los medios, legíti- adaptación se deriva del hecho de
viación; pero no cabe duda de que, todológica más productiva.
a la hora de analizar cada conducta mos o ilegítimos, para realizar los fi- que estos sujetos no han sido socia-^
El mérito mayor de la Escuela de nes. Así pues, la disociación se deri- fizados debidamente desde niños
disconforme, hay que proceder de Chicago sigue siendo el de haber
forma más articulada, atendiendo proporcionado una descripción ar- va de varios hechos concurrentes: la para poder creerse capaces de reali-
debidamente a las indicaciones de la ticulada y profunda de las áreas cul- maximización de las metas (consi- zar las expectativas que la clase me-
psicología y sabiendo que es aún derada como criterio definitivo de dia fija para todos (y que éstos, en
turales en que prepondera la desvia- valoración del éxito individual), la
prematura una teoría general de la ción (con una referencia especial a realidad, sólo creen al alcance de
desviación. desigualdad real entre todos y cada unos pocos). En sus frecuentes cote-
las formas más estructuradas de des- uno de los individuos en cuanto a
Se puede someter a estas mismas viación) y paralelamente un conoci- jos con una sociedad más abierta, en
críticas el enfoque de Shaw y McKay, puntos de partida y en cuanto a la escuela, en la diversión, en el tra-
miento analítico de algunos tipos de
que se conoce como teoría de la oportunidades, la persistencia a pe- bajo, se sienten en desventaja, sa-
desviados. En este sentido son ya
transmisión cultural. Estos autores clásicos los trabajos de Glueck so- sar de todo de las presiones sociales biendo que no alcanzarán nunca de-
dan por descontado el hecho de que bre un grupo de delincuentes meno- hacia el éxito (desaprobando la acti- terminadas metas; para no perder la
existe una tradición cultural desvia- res de Massachussets, así como los tud de los renunciantes y atribuyen- propia estima, no les queda más que
da en algunas áreas sociales con un de Shaw y McKay sobre las taxi- do el fracaso a la responsabilidad la posibilidad de socializarse dentro
nivel elevado de desorganización. dancers de Chicago. En estos auto- individual y no al carácter irrealiza- del cuadro de metas-medios que les
Como en el caso de Sutherland, el res, el enfoque correlacional ha al- ble de las metas). ofrece su clase social, aunque dicho
problema que ellos plantean es el de canzado ya la madurez y abre el La desviación surge cuando, en cuadro contraste muchas veces con
explicar los modos como acceden a camino a una ulterior investigación vez de aceptar las metas y los me- el institucionalizado. La subcultura
dicha cultura los individuos. Una de carácter más marcadamente cau- dios institucionalizados (conformis- que esto origina les evita a estos su-
vez más la explicación se da en tér- sal sobre la desviación. mo), se buscan otras modalidades jetos los riesgos de la confrontación
minos de aprendizaje, favorecido ini- de adaptación para resolver los pro- y les confiere un status no conflicti-
cialmente por motivaciones lúdicas 2. LA ESCUELA blemas de la disociación entre metas vo. Según Cohén, la subcultura des-
(conductas desviadas entendidas ESTRUCTURALISTA- y medios [ /'Adaptación]. viada implica una conducta no utili-
como juego y diversión), aunque FUNCIONALISTA Los tipos más comunes de adap- tarista (es decir, no persigue fines
orientado progresivamente en senti- tación son la innovación (aceptación pragmáticos), es maliciosa (sólo por
do utilitarista y profesional. Sin em- Es mérito de R. K. Merton el ha- de las metas, uso de medios no con- el gusto de hacer algo distinto), ne-
bargo, queda siempre al descubierto ber encaminado la discusión relativa sentidos institucionalmente), el ri- gativista (en contra del sistema), he-
el problema esencial del porqué de al significado de la desviación hacia tualismo (rechazo de las metas, fide- donista a corto plazo y solidaria a
una tradición cultural desviada en una perspectiva más amplia. La hi- lidad a los medios institucionaliza- nivel de grupo.
unos barrios y no en otros, proble- pótesis central de la teoría de Mer- dos), la renuncia (rechazo tanto de Aunque algunos autores (Miller y
ma que reanudaría de una manera ton hace consistir el comportamien- las metas como de los medios) y Kvaraceus) se han declarado sustan-
más orgánica la escuela funcionalis- to desviado en un síntoma (que es la rebelión (repulsa de las metas y cialmente de acuerdo con Cohén,
ta, que parte de la hipótesis de una también respuesta) de disociación de los medios, sustituyéndolos por otros muchos (Sykes y Matza, Bor-
subcultura desviada. (disjunction) entre las metas cultura- otros). dua, Kitsuse y Dietrick, Short y
Los intentos de Sutherland y de les propuestas y prescritas a todos y Sobre el esquema de la teoría de Strodbeck y otros) han criticado al-
Shaw y McKay se han frustrado no los caminos socialmente previstos y Merton se han ido entrecruzando gunos puntos no esenciales de su
sólo por las carencias metodológicas estructurados para alcanzar esas observaciones y críticas, dirigidas a teoría. Se ha negado que las clases
y teóricas ya indicadas, sino tam- metas (es decir, los medios institu- precisar el significado general de la populares rechacen los valores de la
bién por la estrechez de perspectiva cionales que regulan el acceso a las desviación. La aportación más im-
de la Escuela de Chicago, que sacri- mismas). Merton indica que la so- clase media, se ha dudado de la po-
portante ha sido la de Cohén, para sibilidad de aplicar universalmente
fica la aportación del cuadro socio- ciedad insiste sobre todo en las me-
quien la desviación, al menos en el el modelo propuesto y se ha desta-
lógico general en aras de un minu- tas y no tanto en los medios y méto-
caso de la delincuencia de menores, cado la importancia de la presión
Desviación 538
539 Desviación
ambiental. Cohén, aceptando algu- subcultura desviada se forma con
nas críticas, ha elaborado una tipo- mayor dificultad, ya que surgen caciones del enfoque funcionalista. puesta desviada en relación con las
logía amplia de las subculturas delic- conflictos en el microambiente, que En efecto, para ellos la desviación situaciones-estímulo que se le plan-
tivas: la subcultura de la agresividad reacciona contra la desviación. no sólo se define como una reacción tean en ese momento. En la perspec-
masculina, la de la conflictiva, la de Por tanto, Cloward y Ohlin pare- contra las incongruencias estructura- tiva de la Nueva Escuela de Chicago
los drogadictos, la orientada al robo cen afirmar que la desviación es fun- les de la sociedad, sino también no se ha profundizado mucho en
semiprofesional. damentalmente una elección de me- como un efecto de los mecanismos este aspecto, ya que la verdadera
La orientación de Merton y de dios ilegítimos para alcanzar metas de control montados por el sistema causa de la desviación es el momen-
Cohén la han seguido luego Clo- prescritas y compartidas (aunque es- para estigmatizar los intentos de dis- to sucesivo a la estigmatización so-
ward o Ohlin, que aceptan de mane- tén impuestas por una clase supe- conformidad cultural. Lo que cons- cial, hasta el punto de que Lemert
ra general el hecho de que hay que rior), cuando existen oportunidades tituye la desviación es la acción de no vacila en definir como fortuitos
hablar de subcultura desviada y de que facilitan la canalización en tal manipulación, definición y reducción los factores que influyen en la des-
que las causas fundamentales de la sentido. Por eso esta teoría se sirve que tiende a neutralizar y marginar viación primaria. Es la lenta suce-
desviación tienen que buscarse en la de las indicaciones de la Escuela de al que se desvía, considerado como sión de los comportamientos desvia-
disociación entre metas y medios. Chicago (de su concepto de opportu- un atentador potencial o actual con- dos primarios, intercalados por
Pero añaden algunas observaciones nity), integrándolas en la perspectiva tra el cuadro normativo del esta- estigmatizaciones sociales cada vez
importantes. Ante todo, se necesita de Merton simplificada. Sobre esta blishment. En este sentido, sugiere más graves, la que explica que se
suponer de antemano que los mu- base, Cloward o Ohlin ofrecen una Lemert que se utilice una distinción vaya instaurando una personalidad
chachos de las clases inferiores acep- tipología de la desviación articulada clara entre desviación primaria y desviada. En definitiva, la desvia-
tan las metas propuestas por la clase de este modo: subcultura delictiva desviación secundaria. ción primaría es sintomática V situa-
media. Lo que dispara la desviación (robo, extorsión, apropiación ilíci- La desviación primaria correspon- cional; es decir, es una violación de
es el hecho de que a tales mucha- ta), subcultura conflictiva (violencia de a la violación de una norma so- las normas provocada y sostenida
chos les es imposible confiar en los como medio de promoción social), cial mediante un acto disconforme por factores que incitan de diversas
medios legítimos institucionalizados subcultura abstencionista (caracteri- con la misma. Suele tratarse de una maneras al disconformismo (desvia-
para conseguir las metas. Saben que zada por el refugio en la droga y en conducta reactiva, movida por el in- ción sintomática) o una adaptación
el acceso a los mismos les está impe- el alcohol, tras el doble fracaso en el flujo de circunstancias favorables y a situaciones imprevistas y nuevas
dido de hecho por situaciones de in- uso de los medios legítimos y de los que, no obstante, se realiza en me- que no se corresponden con mode-
justicia económica; el motivo de su ilegítimos, como caminos de éxito y dio de muchas dificultades, en cuan- los tradicionales válidos (desviación
desviación no está en que sean inca- de afirmación). to que el sujeto advierte, al menos situacional).
paces de imaginar la consecución de La hipótesis de Cloward y Ohlin confusamente, que está cumpliendo La desviación se hace, en cambio,
las metas (con la consiguiente segre- se ha ganado las simpatías de mu- un acto condenable. Justamente por sintomática o secundaria cuando al-
gación dentro de la subcultura de chos autores (Miller, Fischer, Kinch, ello, el sujeto trata de superar la di- gún grupo que ejerce su control so-
clase), sino en que constatan su ex- Elliott, Robin, Spergel, Short), pero ficultad o haciendo hincapié en su bre el individuo interviene con un
clusión efectiva de los medios legíti- también se le han puesto algunas re- libertad interior, que le permite in- acto definitorio, declarando disfun-
mos. La oportunidad que se les servas (Bordua, Matza, Schrag, Ya- fravalorar la estigmatización a que cional el comportamiento distinto en
ofrece de acceder a medios ilegíti- blonski); en su conjunto, parece ser se arriesga, o neutralizando los sen- relación con el sistema de medios-
mos precipita la desviación cuando el fruto más maduro del enfoque es- timientos de culpabilidad inherentes fines de la sociedad. La estigmatiza-
existen estructuras que facilitan esa tructuralista-funcionalista. a la violación de las metas culturales ción se manifiesta mediante térmi-
opción. Si tales estructuras están institucionalizadas. La elección del nos negativos o despectivos, más o
bien integradas en un contexto so- comportamiento desviado depende menos explícitos, y sobre todo se
3. LA NUEVA ESCUELA
cial, es decir, si los comportamien- en un segundo momento de un pro- concreta en la institución de agen-
DE CHICAGO
tos desviados se aceptan lo mismo ceso de aprendizaje social (Becker), cias destinadas a controlar la desvia-
que los conformistas (como sucede Partiendo de un análisis más cui- en el que la estructura actual del ción, a.lo mejor justificadas con ob-
en algunos barrios o ambientes de dado de las fases del proceso de la self hace de mediación selectiva en- jetivos terapéuticos y recuperativos
tradición delictiva), entonces la desviación, los autores de esta es- tre la situación ambiental (micro y falsos. Este acto de condena produ-
oportunidad es positiva, ya que en cuela (Becker, Lemert, Goffman, macrosociológica) y el cuadro de las ce muchos efectos negativos en el
el microambiente no se dan oposi- Matza, Tannembaum, Kitsuse) lle- necesidades, motivaciones y valores sujeto, sobre todo cuando se lo re-
ciones a la desviación. Pero si las es- gan a conclusiones que parecen psicológicamente importantes para cluye en las llamadas instituciones
tructuras están aisladas, entonces la como el desarrollo de algunas indi- el sujeto. En otras palabras, el indi- totales; entonces surgen en su psico-
viduo encuentra significativa la res- logía los sentimientos de carencia, la
Desviación 540 541 Discriminación

autodevaluación y la crisis de identi- una ideología, que es fundamental- alienación progresiva [ /'Institución deviance, social problems and social control.
total]. Prentice Hall, Englewood Cliffs 1967.—Mer-
dad, que a largo plazo lo bloquean mente un intento de racionalizar y ton R.K., Teoría y estructura sociales. FCE,
en su comportamiento y canalizan de legitimar post factum una situa- La praxis que se deriva de la toma México 1964.—Piten T., Teorías de la desvia-
su conducta hacia modelos discon- ción de marginación. Esta ideología de conciencia de estos problemas se ción, Nueva Imagen, México 1980.—Wheeler
formes. Fuera de algún que otro puede contener motivaciones objeti- orienta claramente en dos direccio- S., Desviación social, en Smelser (ed.). Sociolo-
nes: por una parte, denuncia el ca- gía, Euroamérica, Madrid 1970.
caso de autocastigo, el sujeto vive el vamente fundadas (por ejemplo, la
sentimiento de segregación y de conciencia de que la propia margi- rácter alienante y manipulador de
marginación como una imposición nación está en función de la estruc- las instituciones totales (cárcel, insti-
de roles bien precisos e irreversibles, tura social y del correspondiente tuto de reeducación, manicomio,
imposición que a veces se refuerza control ejercido por los centros de cuartel, asilo de ancianos, etc.) y en DISCRIMINACIÓN
con la pertenencia y participación poder); pero con frecuencia se eva- general de las estructuras asistencia-
en grupos para los que la desviación pora en pseudomotivos (como, por Íes (orfanato, hospicio, etc.); por SUMARIO: 1. Definición y marco conceptual -
se convierte en la razón de vida esen- ejemplo, la convicción de que en el otra, promueve experiencias alterna- II. Discriminación positiva y negativa - III.
tivas, que tienden a abrir tales insti- Dimensión empírica y dimensión ética - IV.
cial. Por eso la persona desviada se fondo la desviación es una conducta Relaciones prejuicio-discriminación - V. Crite-
ve excluida progresivamente incluso no sólo legítima, sino incluso la me- tuciones, a fin de reinsertar gradual- rios, formas y ámbitos de discriminación - VI.
de los grupos sociales para los que jor ideal y moralmente), a medida mente y con pleno derecho a los Consecuencias de la discriminación: segrega-
la desviación no debería ser un mo- que se va radicalizando la margi- distintos en la sociedad [ /Asis- ción, conflicto, efectos económicos, poder y
"status", reacciones psicológicas.
tivo suficiente de exclusión (por nación. tencia].
ejemplo, del trabajo); se la juzga te- Las intuiciones de la Nueva Es- Obviamente, esta praxis tiene un
niendo como única mira el que sea cuela de Chicago han sido amplia- significado y un alcance político, I. Definición y marco conceptual
distinta, aun cuando esto no es de mente acogidas y desarrolladas por pues entraña desde su origen una
hecho el criterio fundamental que sociólogos y agentes sociales empe- crítica radical del modelo de socie- Discriminar, en su sentido más
determina su status; se la condena al ñados en resolver los problemas de dad (identificado con el capitalista) amplio y neutral, significa distinguir
aislamiento, pues la sociedad no la delincuencia de menores y adulta, que produce la desviación, y plan- o diferenciar. La distinción o dis-
cree en su capacidad de integración de la enfermedad mental, de la des- tea, además, otra exigencia política, criminación se hace siguiendo unos
conformista (o considera más fun- adaptación física y psíquica, de las la de una sociedad distinta, demo- criterios que pueden disponerse en
cional que siga en la desviación), minorías étnicas y lingüísticas, de la crática e igualitaria. escala desde los aceptados como
aunque se preocupe por establecer marginación en general. Los escritos profundamente válidos y legítimos
instituciones de terapia o de recupe- G. Milanesi
y las intervenciones más recientes se hasta los considerados, en cambio,
ración. Por lo demás, es difícil con- han ocupado del proceso de exclu- como inválidos e injustos.
vencer a los centros de control so- sión por el que se transforma a los Sobre estas bases, pueden darse
BiBLIOGRAFfA: Antón J. de. Juventud difícil
cial de la sinceridad de los desviados distintos en desviados. En el centro y delincuencia juvenil. Dirección General de tres tipos de discriminación:
en relación con su reinserción. de este proceso se ha descubierto el Juventud y Promoción Socio-Cultural, Madrid
El encapsulamiento en una subcul- carácter autoritario e inhumano de 1982.—Ballester Ros I., Notas sobre la evolu- 1) Discriminación normativa: tra-
ción y características de la delincuencia españo- to diferencial que se basa en mode-
tura desviada (arraigada o no en un una sociedad que se ha dado un mo- la, en "Rev. Internacional de Sociología" 90
grupo determinado) ofrece cierta- delo de desarrollo tal que exige a to- (abril-junio 1965) 243-253, 91-92 (julio-diciem- los aceptados de superioridad o de
mente algunas ventajas al desviado; dos los miembros del sistema no bre 1965) 435-459.—Basaglia F. y Basaglia F„ propiedad, y que a menudo se en-
le permite neutralizar sentimientos sólo el asentimiento a la ideología La mayoría marginada, l.aia, Barcelona 1973.— cuentra codificado en las leyes y
Becker H.S., Los "otros" entre nosotros. Sagi- normas positivas (por ejemplo, la
de culpa o de exclusión, aprender de la productividad y del conflicto, tario, Barcelona 1966; Los extraños. Sociología
conductas capaces de asegurarle sino también un nivel elevado de efi- de la desviación, Tiempo Contemporáneo, Bue- distinción legal entre niño, adulto,
cierta supervivencia y mantener cier- ciencia [ S Desventaja]. nos Aires 1971.—Bést J. y Luckenbill D., Or- anciano, etc.).
tas relaciones institucionales con la ganizing Deviance, Prentice-Hal!, Hemel 2) Discriminación social: trato
De aquí que no se tolere a los su- Hempstead, England Spring, 1982.—Clinard
sociedad; pero la verdad es que le jetos imposibilitados para producir M.B., Anomía y conducta desviada, Paidós,
considerado generalmente como in-
obliga a reorganizar su propia vida o decididos a rechazar la ideología; Buenos Aires 1967.—Friedlander K., Psicoaná- válido, que se basa en criterios in-
en torno a intereses nuevos, hacien- más aún, que se intente aislar a los lisis de la delincuencia juvenil. Paidós, Buenos aceptables por violar costumbres o
do así irremediablemente más pro- Aires 1961.—Horas P.A., Jóvenes desviados y leyes, que, no obstante, es aceptado
distintos en instituciones totales, en delincuentes, Humánitas, Buenos Aires 1972.—
fundo el gap con el establishment. las que se pretende recrear para Kvaraceus, La delincuencia de menores, UNES- por sectores significativos de la so-
En esta última fase de la desviación ellos un mundo aparte, donde viven CO, Paris 1964.—Lemert E.M., Social Patho- ciedad y que es sostenido por nor-
es característica la elaboración de bajo el signo de la condena y en una logy, McGraw-Hill, New York 1951; Human mas secundarias (por ejemplo, el re-
Discriminación 542 543 Discriminación

chazo de la convivencia con deter- • miedo y otros motivos pare- te a nuestra psique; en efecto, somos Sustancialmente, dos son las di-
minados grupos étnicos). cidos. más reacios a reconocer un trato di- mensiones de la discriminación. La
3) Discriminación individual: tra- ferencial (discriminación positiva). primera nos plantea si tiene justifi-
to diferencial referido a la esfera in- Las condiciones son: En el análisis de este fenómeno im- cación moral el trato diferencial; la
dividual y personal, que viola todos • escasez de recompensas y opor- porta distinguir si la pertenencia a segunda, si esa posible justificación
los modelos establecidos, leyes o tunidades; los grupos que supone la discrimina- tiene algún sentido lógico, si es ra-
costumbres, y que no cuenta con • objetivos compartidos; ción es una pertenencia asignada o cional con vistas a conseguir ciertos
apoyo alguno de parte de subgrupos • desigualdad en cuanto a poder. adquirida, teniendo en cuenta, lógi- objetivos. El análisis de la discrimi-
o de normas secundarias (por ejem- camente, que esta dicotomía no es nación en estas dos dimensiones re-
plo, el profesor que favorece a un Por su parte, el economista Bec- absoluta. Por ello, el problema del quiere obviamente instrumentos di-
alumno). ker ha elaborado una teoría de la individuo es el de pertenecer a gru- versos. En general, se puede decir
discriminación desde el punto de pos discriminados positivamente o a que la discriminación parece susci-
La sociología se interesa por los vista del mercado, completando el grupos que no sufren ninguna dis- tar graves cuestiones morales y que
dos primeros tipos, en especial por análisis psicológico y sociológico de criminación negativa, con todas las toda cuestión moral parece situarse
la discriminación social. Puede de- las causas de la discriminación con implicaciones que se derivan de la más allá del ámbito del análisis y de
cirse que la discriminación es un he- un análisis económico de las conse- tendencia al oportunismo o a la ad- la determinación científica. En este
cho universal que, en último análi- cuencias. hesión al principio ético contrario a último campo, la racionalidad de la
sis, encuentra su fundamento en las Los principales estudios sobre el los cambios de pertenencia. Todo discriminación se reduce a la cues-
diferencias existentes entre los hom- problema de la discriminación (que, individuo, por el hecho de que for- tión de si es lógicamente consistente
bres; una concepción que considera- junto con el prejuicio y el conflicto ma parte a un tiempo de varios gru- con los objetivos fijados. Se puede
se iguales a todos los nombres sería de grupo, son los aspectos más trata- pos sociales (pluripertenencia), su- observar, por ejemplo, que la discri-
fuertemente discriminatoria. Mu- dos de las relaciones entre los gru- frirá discriminación o se beneficiará minación en el ámbito del empleo
chas veces la discriminación está pos) son de tipo sociológico y psico- de ella según qué grupo o combina- (se rechaza a los negros para ciertos
institucionalizada y sancionada por lógico, prevaleciendo, por desgra- ción de grupos destaque en una si- trabajos) no es racional, si se tienen
la cultura; por eso es tan poco per- cia, con demasiada frecuencia uno tuación discriminatoria determina- en cuenta los objetivos del proceso
ceptible, considerándose como justa de estos aspectos sobre el otro. Lo da. Por eso es importante saber cuál selectivo, que piden sin más para un
y/o natural. Los sociólogos convie- que se debería hacer es descubrir y de los grupos de pertenencia está puesto determinado una persona
nen en definir la discriminación so- distinguir en la discriminación las afectado por la discriminación. La preparada y capaz, independiente-
cial como un trato diferencial que se partes que dependen de las variables forma más fuerte de discriminación mente del grupo a que pertenezca.
da a ciertas personas por el hecho de la personalidad, de las variables es la que se basa en la pertenencia a Es difícil admitir el comportamiento
de pertenecer a determinados gru- de la estructura social y de la inter- un solo grupo, excluyendo a todos irracional, mientras que es muy co-
pos. En otras palabras, la discrimi- acción entre unas y otras. A la per- los demás. mún la discriminación (irracional)
nación es un trato diferencial que se sonalidad y a la estructura social (el justificada a base de racionaliza-
basa en criterios arbitrarios, irrele- poder) también hay que añadir ciones.
vantes e injustos, con el resultado de como causas y explicaciones proba-
que algunas personas, en cuanto III. Dimensión empírica
bles de la discriminación el contexto y dimensión ética
pertenecientes a determinados gru- cultural y las experiencias vividas
pos, gozan de ventajas indebidas o IV. Relaciones
como únicas y personales. Para calificar el trato diferencial o prejuicio-discriminación
sufren desventajas injustificadas.
los criterios en que éste se basa he-
Estudiando la discriminación, En el estudio de las relaciones en-
II. Discriminación mos utilizado los adjetivos válido,
Antonovsky ha dado con las moti- tre los grupos es preciso distinguir
positiva y negativa legítimo, injusto, arbitrario, irrele-
vaciones y las condiciones que ha- entre actitud o tendencia a obrar
vante, etc. Como puede advertir-
cen que surja y se mantenga este (prejuicio) y comportamiento o ac-
Hablamos antes de las ventajas y se por estos mismos calificativos,
fenómeno. Entre las motivaciones ción manifiesta (discriminación). La
desventajas, dado que la discrimina- la discriminación nos coloca frente
cabe enumerar; tendencia a obrar no siempre des-
ción puede ser positiva o negativa, a dos cuestiones de fundamental
• posibles beneficios económicos, es decir, favorable o desfavorable. importancia: a) la discriminación, emboca en una acción abierta y
sociales o políticos; El hecho de que en general sea- ¿tiene justificación ética o moral?; manifiesta, como tampoco el com-
• ventajas derivadas del control mos más sensibles a la discrimina- b) ¿puede justificarse en términos portamiento supone siempre una
monopolista; ción negativa se debe probablemen- analíticos o empíricos? actitud. Por ende, las relaciones en-
Discriminación 544 545 Discriminación
tre prejuicio y discriminación pue- hasta la edad, el sexo, las profesio- 3) Asentamiento. Aquí la discri- descubierto también numerosos ca-
den sintetizarse de este modo: nes, la clase social, el status, la efi- minación se traduce en segregación sos de discriminación.
ciencia física, la "normalidad" psí- residencial. El grupo dominante no
• prejuicio sin discriminación: quica, etc.
cuando no se tiene la oportunidad quiere mezclarse con otros grupos, a
Lo mismo que los criterios, tam- los que por ello impone una distan- VI. Consecuencias
de traducir una actitud hostil en un bién las formas y los ámbitos en que de la discriminación
comportamiento discriminatorio o cia espacial (negando permisos de
se manifiesta la discriminación pue- construcción o arrendamientos de
cuando existen fuertes inhibiciones den ser muy variados. Las formas Las consecuencias de la discrimi-
que impiden dicha operación; pisos).
pueden clasificarse en tres tipos, que nación pueden subdividirse en dos
• discriminación sin prejuicio: 4) Educación. Con frecuencia se grandes categorías: consecuencias
son los más importantes: observa un nivel bajo de educación
cuando se discrimina por simple socio-económicas y consecuencias
tendencia al conformismo o por pre- • restricciones en el campo de la en los grupos discriminados. Esto psicológicas. De todas formas, no
siones externas, sin que exista la ac- movilidad social, es decir, negación puede deberse a la falta de escuelas hay que olvidar que, siendo la dis-
titud correspondiente. de oportunidades; o a la escasa calidad de las mismas o criminación un aspecto de las rela-
• restricciones en el campo de la a la prohibición de acceder a las es- ciones entre los grupos, las conse-
A la pregunta de si el prejuicio es movilidad física, es decir, segrega- cuelas de la clase dominante. En cuencias o las reacciones contra la
causa de discriminaciones —cosa ción; otros casos, para no seguir siendo discriminación no son más que una
muy frecuente, sin que dejen de in- • obstáculos contra la adquisi- discriminados por el tipo de educa- fase de ese círculo vicioso en que las
tervenir también otros factores— o ción de autoestima y de la armonía ción, los miembros de un grupo mi- consecuencias asumen el rol de cau-
de si la discriminación se encuentra psíquica. noritario (ordinariamente étnico) sa de las discriminaciones sucesivas.
entre las causas del prejuicio —a acceden a las escuelas de la clase do- En último análisis, la acción discri-
Los ámbitos en los que con ma-
partir de un comportamiento discri- minante, que se convierten así en ve- minatoria provoca resistencias y
yor frecuencia se manifiesta la dis-
minatorio se puede llegar, mediante hículos de asimilación. oposiciones que pueden desembocar
criminación social son:
racionalizaciones, a adquirir fuertes 5) Participación social y política. en conflictos incluso violentos o
prejuicios—, parece que lo más 1) Empleo. En el mundo laboral, Además de la discriminación que se
y por lo que se refiere a proporcio- bien erosiona la cohesión y la con-
oportuno es responder que en la manifiesta mediante el rechazo de ciencia del grupo, lo cual puede lle-
mayor parte de los casos, compro- nar puestos de trabajo, se ha dado contactos interpersonales, impidien-
un incremento de la discriminación var a la desorganización social y psí-
bados incluso por la realidad empí- do las agrupaciones informales (en- quica.
rica, se trata de un reforzamiento y de la segregación en contraste con tre miembros de grupos diversos) o
la selectividad funcional. Lógica- Las consecuencias o las reaccio-
recíproco de ambas dimensiones formales (asociaciones, clubes) y
mente, hay también sectores en los nes psicológicas las analizaremos
[ S Prejuicio]. otras muchas actividades sociales
que ciertas discriminaciones no son aquí tanto desde el punto de vista
(culturales, recreativas, etc.), se ob- del discriminado como desde el de
posibles. En general, puede decirse serva también la creación de obs-
V. Criterios, formas que la discriminación y la estratifi- quien discrimina.
táculos contra la participación en la
y ámbitos de discriminación cación (jerarquía entre los diversos vida política. La representación de 1) Segregación. La segregación
grupos) suelen caminar juntas. En los grupos discriminados en los ór- puede ser una consecuencia, mas
Los criterios o las diferencias sim- los grupos socíalmente discrimina- ganos electivos o en las instituciones también una forma de discrimina-
bólicamente más importantes en los dos en sentido negativo se observa políticas en general muchas veces es ción. Analíticamente, puede subdivi-
que se basa la discriminación va- una dosis fuerte de subempleo; son débil o inexistente. En una palabra, dirse en voluntaria e involuntaria.
rían mucho de una sociedad a otra y también éstos los primeros en que- estos grupos no gozan de todos los El segundo tipo, que es el que nos
dependen sustancialmente de la di- dar en paro. derechos civiles y políticos. interesa, implica esencialmente la
námica de los contactos entre los 2) Sector económico (en gene- 6) Otras formas. También los imposición de una distancia social
grupos, es decir, del modo histórico ral). La discriminación se puede ma- órganos estatales llevan a cabo una entre el grupo dominante y el grupo
como se han desarrollado estas rela- nifestar en numerosas entidades, actividad discriminatoria considera- discriminado (al que se considera
ciones y de los valores básicos del instituciones y agentes económicos. ble con sus procedimientos: expul- como inferior e indeseable), la cual
grupo dominante. Sin pretender ser Los bancos no dan préstamos, las siones, limitaciones de residencia o se expresa en una separación física.
exhaustivos, podemos decir que los entidades aseguradoras no aceptan recorte de derechos en general, per- La forma más frecuente y llamativa
principales criterios en que se basa determinados contratos, los produc- secución penal desproporcionada es la segregación residencial (gueto,
la discriminación son la raza, la na- tos no encuentran salida en el mer- con las transgresiones, etc. En el chabolismo); pero no faltan ejem-
cionalidad, la religión, la cultura, y cado, etc. ámbito sanitario y religioso se han plos de otros tipos de segregación

18
Discriminación 546 547 Droga
social (restaurantes para negros, se- tes y las pérdidas que origina el 5) Reacciones psicológicas. Las DROGA
gregación en los medios de trans- mantener a los demás grupos en un consecuencias de este tipo han sido
porte, etc.). Puede considerarse estado de subordinación. Está claro analizadas profusamente por la psi- SUMARIO: I. Problemas de definición y ¡¡t
como un medio de control de la cla- que lo que hace que persista el fenó- cología y por las demás ciencias y clasificación - II. Problemas de cuantificación -
se dominante sobre la minoría. meno de la discriminación es el mar- III. Problemas de interpretación y compren-
disciplinas relacionadas con ella. sión del fenómeno: predisposiciones psicológi-
gen de utilidad que proporciona al Entre las principales consecuencias cas, correlaciones microsociológicas, correla-
2) Conflicto. La relación entre grupo dominante. Merece una valo- que afectan a los sujetos discrimina- ciones macrosociológicas - IV. Recuperación
discriminación y conflicto no siem- ración parecida el problema de la dos pueden citarse la inseguridad, del toxicómano.
pre es lineal y unidireccional. Sin mayor o menor productividad total la necesidad de status, el sentimiento
embargo, la respuesta a la discrimi- que se sigue de la discriminación. de culpabilidad, la proyección, la re- La difusión creciente de la drog a
nación es a menudo una reacción de Dada esta desventaja económica presión, la compensación, el contra- en los países industrializados de Oc-
hostilidad abierta. La paciencia al- (explotación) para los grupos discri- prejuicio, el cinismo, la apatía, etc. cidente ha vuelto a plantear un pro-
canza un punto de ruptura (determi- minados, son muchos los que ven en Entre los discriminadores, en cam- blema que ya tuvo gran relevancia
nado también por abundantes facto- ella la única motivación que está de- bio, pueden observarse sobre todo en otras épocas. Pero el fenómeno
res y situaciones ocasionales), con lo trás de la discriminación. En este la esquizofrenia moral, la necesidad se presenta hoy con características
que la relación se transforma en un campo, los autores se han dedicado de racionalizaciones y el sentimiento nuevas y complejas.
conflicto más o menos violento. La principalmente a analizar como in- de culpa. Desde el punto de vista
última fase de este proceso puede dicadores de la situación de discri- psicodinámico, algunas de estas re- I. Problemas
ser la eliminación física o el genoci- minación la evolución de la renta acciones se consideran como meca- de definición y de clasificación
dio. Estos fenómenos conflictivos media, per cápita o familiar, su dis- nismos de defensa.
los ha estudiado ampliamente la tribución por los diferentes sectores Desde hace unos cuarenta años,
teoría psicoanalítica de la agresivi- de empleados y las tasas de desem- E. Sussi los autores se esfuerzan por definir
dad como respuesta a las frustracio- pleo correspondientes a los diversos la droga y los comportamientos hu-
nes. La existencia de los fenómenos grupos. manos relacionados con ella, sin ha-
conflictivos depende mucho del con- BIBLIOGRAFÍA: Allport G.W., La naturaleza
del prejuicio. Eudeba. Buenos Aires 1962.— ber llegado todavía a una terminolo-
texto político y cultural. Podemos 4) Poder y "status". El debilita- Becker G.S., The economics of discrimination, gía común. Sin embargo, contamos
añadir que otros fenómenos no sue- miento del poder y el control del University of Chicago Press, Chicago 1957.— ya con algunos conceptos bastante
len ir precedidos de una preparación grupo discriminado son una de las Heintz P., Los prejuicios sociales. Un problema identificables:
(pensemos en la explosión de las re- de la personalidad, de la cultura y de la socie-
consecuencias principales de la dis- dad. Tecnos, Madrid 1968.—Katz D. y Braly Droga: fármaco, es decir, sustan-
beliones raciales, que son uno de los criminación; es más, con frecuencia K., Los estereotipos verbales y el prejuicio ra- cia modificadora de algunas funcio-
tipos más frecuentes) e incluyen son hasta el objetivo de la misma. cial, en H. Proshansky y B. Seidenberg, Estu- nes del organismo y, desde este su-
fuertes cargas emotivas. Los que La proporción entre el nivel del po- dios básicos de psicología social, Tecnos, Ma-
drid 1973, 332-341.—Martin J.C. y Franklin puesto, capaz de crear dependencia
pertenecen al grupo dominante difí- der y la cuantía de los miembros del C.W., Minority group relations, Merrill, Co- o toxicomanía.
cilmente consiguen disociar la acti- grupo discriminado normalmente es lumbus 1973.—Moscovici S., Psicología de las Toxicomanía: estado de intoxica-
tud hacia las manifestaciones violen- inversa: mientras más importante y minorías activas, Morata, Madrid 1981.—Myr-
dal G., An american dilemma, Harper & Row, ción (alteración psíquica y eventual-
tas de la actitud (y comportamiento) elevado es el nivel del poder, menos New York 1962.—Pinillos J.L., Estereotipos mente somática), periódica o cróni-
hacia los que pertenecen al grupo numerosos son entre sus detentado- raciales de universitarios españoles, ingleses y ca, producido por el uso o consumo
discriminado. res los que pertenecen al grupo dis- norteamericanos, en -'Rev. de Psicología Gene-
repetido de una sustancia. Los as-
ral y Aplicada" 15 (octubre-diciembre 1960).—
criminado. Hay una estratificación Rose A.M. y Rose C.B., Minority problems, pectos típicos de esta intoxicación
3) Efectos económicos. La cues- de la sociedad que asigna a los gru- Harper & Row, New York 1972.—Santa Cruz parecen ser los siguientes: deseo irre-
tión de las repercusiones económi- pos distintas posiciones (a los discri- H., Racial discrimination, United Nations, New
frenable o necesidad de seguir con-
minados, las inferiores; a los domi- York 1971.—Simpson G.E. y Yinger J.M., Ra-
cas de la discriminación en general cial and cultural minorities-An analysis for pre- sumiendo un fármaco, tendencia a
es bastante compleja, si se quieren nantes, las superiores) y que reper- judice and discrimination, Harper & Row, New aumentar la dosis (o sea, tolerancia),
analizar los costes y los beneficios cute fuertemente en el status de cada York 1965.—UNESCO, L'apartheid, Jaca dependencia psíquica (necesidad
tanto del discriminador como del uno de los que pertenecen a los gru- Book, Milano 1969.—Williams R.M., Stran-
gers next door, Prentice Hall, Englewood Cliffs compulsiva de los efectos psíquicos
discriminado. En efecto, a las venta- pos subordinados. Estos experimen- 1964.—Yetman N.R. y Steele C.H., Majority que produce la sustancia tóxica) y/o
jas en términos de prestigio y de po- tan una incongruencia y una pérdi- and minority. Allyn and Bacon, Boston 1971.— dependencia física (caracterizada por
der económico que consigue el grupo da de status al ser discriminados en Young J., Psicología social del prejuicio. Pai-
dós, Buenos Aires 1969. el síndrome de dependencia, es decir,
dominante hay que oponer los cos- razón de su pertenencia. por una serie de síntomas que apa-
Droga 548
549
Droga
recen de improviso cuando se inte- con una DP alta, una DF nula y
rrumpe el consumo de una droga), una T alta. Pueden añadirse los anti- muchas sociedades. Las cifras de drogadicto en chivo expiatorio sobre
junto con otros efectos negativos depresivos (DP baja, DF nula y T que se dispone son todas muy hipo- el que hacer caer la responsabilidad
para el individuo y para la sociedad. esporádica), los cafeínicos y los nico- téticas, al tratarse de estimaciones de la desviación y de otros compor-
Hábito: condición derivada del tínicos (DP parecida a la de los pro- basadas en criterios heterogéneos. tamientos disconformes que se con-
consumo repetido de una droga, que ductos cocaínicos). Además, hay que subrayar que esta sideran peligrosos para la sociedad.
entraña deseo, mas no necesidad, de 3) Estupefacientes: comprenden clase de estadísticas muchas veces El alarmismo puede serles útil tam-
esa sustancia (dependencia psíquica ante todo los productos opiáceos (o carecen de indicaciones relativas, bién a los vendedores o distribuido-
y no física), que no induce toleran- narcóticos), como la heroína, la co- por ejemplo, al tipo de droga, a la res y, en general, a todos los que se
cia y que produce efectos nocivos deína, la metadona, el opio, etc., frecuencia y modalidades de su con- benefician de una mayor difusión de
con una DP, una DF y una T altas. sumo, a las características psico- la droga. Lógicamente, divulgar in-
para el individuo, mas no para la
Pueden añadirse también los tran- socioiágicas de los toxicómanos discriminadamente los problemas de
sociedad. (edad, sexo, nivel socio-económico y
Existe una variedad enorme de quilizantes (con DP y DF modera- la droga en determinados ambientes
das y T ausente), los barbitúñcos educativo, empleo, etc.), a las actitu- no puede por menos de suscitar una
drogas y su clasificación resulta su- des más extendidas en relación con
mamente difícil, prestándose a (nembutal, seconal, etc., de efectos curiosidad morbosa en sujetos que
la droga, etc. Más que citar cifras, todavía se mantienen indemnes. No
abundantes controversias por los parecidos a los de los narcóticos),
que resultarían poco fiables por su por ello hemos de minimizar el pro-
muchos criterios que en ella pueden los inhalantes (aerosol, etc., con DP continuo aumento, es útil recordar
adoptarse (criterios clínicos, quími- alta, DF nula y T posible) y los al- blema. Las toxicomanías represen-
algunas consideraciones globales so- tan realmente para la sociedad de
cos, farmacológicos). De todas for- cohólicos (con DP alta, DF modera- bre el conjunto del fenómeno:
da y T posible). nuestro tiempo un problema muy
mas, una descripción completa de-
Para que esta clasificación pueda 1) el consumo de drogas va en serio y aún sin resolver.
bería tener en cuenta el origen de la
considerarse exhaustiva tiene que aumento en todo el mundo;
sustancia, la eventual dependencia
completarse con una descripción 2) las formas de toxicomanía va-
psíquica (DP) o física (DF), el grado rían según las diversas culturas, pre-
de tolerancia (T), los efectos a corto más precisa de otros elementos que III. Problemas de interpretación
dominando los alucinógenos, los an- y comprensión del fenómeno
o a largo plazo, cuando se trate de determinan el cuadro global de los fetamínicos, la heroína, etc.;
dosis medias o masivas y de un con- efectos producidos por cada una de
3) las formas de difusión van Hace tiempo que se palpa la nece-
sumo continuado. Sin dejar de remi- las sustancias: dosis, pureza, presen- acompañadas de un aumento de la sidad de un enfoque multidisciplinar
tir a los trabajos de los especialistas cia de otras drogas, modalidades de ilegalidad (violencia y crimen); de este problema; pero mientras que
sobre el tema (Varenne, por ejem- consumo, duración media del efec- 4) la difusión parece que es ma- los factores explicativos de tipo so-
plo), podemos señalar al menos las to, personalidad del sujeto, ambien- yor entre los jóvenes; matológico, endocrinológico y bio-
siguientes distinciones: te en que se droga, etc. 5) aparte de su mayor propaga- lógico cada vez van perdiendo más
Finalmente, hay que añadir que ción entre los varones y entre los es- credibilidad, adquieren mayor peso
1) Alucinógenos: comprenden los generalmente a la nicotina, a la ca-
productos derivados de la cannabis tudiantes, parece que la droga está las explicaciones psico-sociológicas
feína y al alcohol no se les considera también extendida entre sujetos de relativas al origen y desarrollo del
india (como la marihuana, el hachís, como drogas en sentido estricto; diversas clases sociales, niveles eco- comportamiento toxicómano. En
el THC) y del ácido lisérgico (como esto no quita para que el abuso de nómicos, grupos raciales y étnicos, y este sentido es fundamental la dis-
el LSD, el DMT, el STP, la mescali- estas sustancias provoque efectos tinción de Lemert entre desviación
en las sociedades de desarrollo
na, la psilocybina, etc.). El primer nocivos, incluso graves, tanto en los socio-económico elevado. primaria y desviación secundaria,
subgrupo se caracteriza por una DP individuos como en la sociedad. distinción que patentiza las diferen-
moderada, una DF incierta y una T Además de estas líneas tendencia-
les globales, hay que señalar que las cias existentes entre un comporta-
ausente; el segundo, por una DP miento disconforme de carácter epi-
estadísticas sobre el fenómeno de la
baja, por una DF nula y por una T II. Problemas de cuantificación sódico, ocasional o fortuito, y un
droga pueden utilizarse y manipu-
segura. larse artificiosamente con finalida- comportamiento de carácter estruc-
2) Excitantes o estimulantes: El fenómeno de la venta y consu- des ideológicas y consumistas. Inflar turado, habitual y subcultural. En el
comprenden sobre todo las anfeta- mo de la droga escapa en gran parte las cifras de manera alarmista puede caso de la droga, esta distinción su-
minas (benzedrina, metedrina, dexe- a una observación estadística exac- servir a veces para crear un falso giere que la toxicomanía primaria, si
drina y semejantes), caracterizadas ta, justamente porque se trata de un problema que haga de cortina de bien guarda relación con una serie
por una DP y una DF nulas y una T comportamiento desviado, declara- humo que oculte las contradicciones de factores fortuitos, adquiere con-
segura, y los productos cocaínicos. do ilegal y perseguido como tal en reales del sistema, o que convierta al sistencia definitiva por el impacto de
Droga 550 551 Droga
factores macrosociológicos mucho de construir una lista de las caracte- cho porcentaje es superior al que gan de forma bastante homogénea
más determinantes. En otras pala- rísticas típicas de la personalidad de puede observarse en las poblaciones (y quizá por motivos varios) por
bras, la toxicomanía secundaria, ca- los toxicómanos en general y de al- no seleccionadas. todo el contexto urbano.
racterizada como subcultura margi- gunos subgrupos en particular. La 3) Los rasgos típicos o patológi- Muchos estudios han establecido
nada y conflictiva, brota bajo el inseguridad, la inestabilidad, la falta cos, las disfunciones o faltas de inte- una correlación segura entre toxico-
impulso de necesidades estructurales de autocontrol, la introversión, la gración de la personalidad, así como manía y ciertas características es-
y culturales del sistema, que se ex- frialdad, la agresividad, la dureza, el cualquier otro problema no resuel- tructurales-culturales de la familia.
presan mediante los procesos del sentimiento de futilidad, la actitud to, que según el psicoanálisis se re- Por una parte, aparece que los toxi-
control social. negativa ante la vida, la ansiedad, la montan a la primera infancia, no cómanos proceden de familias en
Llegados a este punto, conviene depresión, la impulsividad, la de- constituyen precedentes que necesa- las que son evidentes las carencias
analizar las correlaciones existentes pendencia emotiva, la inmadurez riamente tengan que entrar en cone- de las figuras parentales (ausencia fí-
entre toxicomanía y predisposicio- emotiva, la falta de identidad se- xión con el fenómeno de la droga, a sica o psíquica del padre, superpre-
nes psicológicas, que en ciertos ca- xual, la escasa resistencia ante la no ser en situaciones cuyo cuadro de sencia de una madre absorbente,
sos podrían constituir un presupues- frustración, etc., son los rasgos más factores ambientales favorezca la to- modelos parentales insignificantes),
to verosímil de la toxicomanía específicos que señalan las distintas xicomanía como respuesta adecuada las contradicciones de la praxis edu-
primaria. investigaciones. Pero en los últimos del sujeto a sus problemas de perso- cativa (exceso o falta de autoridad y
tiempos se ha abandonado esta teo- nalidad. Consiguientemente, esta de disciplina), la no funcionalidad de
1. PREDISPOSICIONES ría de Jos rasgos o porque no ofrece conclusión remite a las explicaciones las relaciones entre los miembros
PSICOLÓGICAS en realidad una estructura específica micro y macrosociológicas. (conflictos, incomprensiones, sepa-
de la personalidad del toxicómano o ración, divorcio). Por otra parte, en
El enfoque psicológico de los pro- porque parecen más provechosos los 2. CORRELACIONES muchas familias de toxicómanos se
blemas de la toxicomanía sigue di- análisis sobre las motivaciones más o MICROSOCIOLÓGICAS observa la presencia de uno o de va-
versos caminos. menos conscientes que aducen los rios miembros estancados ya en la
Las teorías psicoanalíticas subra- sujetos para explicar su comporta- Han sido muchas las investigacio- droga. Estos factores explican la di-
yan sobre todo el mecanismo de la miento toxicómano. nes que han comprobado la existen- ficultad o la ausencia de comunica-
huida como instrumento de defensa Tampoco ha dado mejores resul- cia de ciertas correlaciones entre la ción, que para Cancrini es la causa
y, por tanto, también de readapta- tados el recurso a explicaciones pato- toxicomanía y las variables micro- predisponente decisiva. En efecto,
ción en los casos en que el conflicto lógicas, al margen de la perspectiva sociológicas. Por ejemplo, siguiendo las familias de toxicómanos revelan
entre las instancias del ello y las ins- psicoanalítica; la enfermedad mental especialmente las indicaciones de la siempre una situación en la que la
tancias contrapuestas del ego y del como base de la toxicomanía sigue Escuela de Chicago (Sutherland, comunicación es difícil o por la in-
superego se presenta como insupe- siendo una hipótesis plausible al me- Shaw y McKoy), se ha llegado a la existencia real de relaciones o por el
rable. La huida provoca comporta- nos en algunos casos; aunque cier- constatación casi general de que la rechazo del otro a consecuencia de
mientos regresivos, que le evitan al tamente no puede generalizarse a difusión de la droga es particular- conflictos. El comportamiento toxi-
sujeto tener que enfrentarse con una todos los casos, siempre resulta mente evidente en el contexto urba- cómano que se deriva de esta situa-
realidad demasiado dura. En efecto, determinante cuando interactúa con no, si bien es verdad que, tras la ción es una de las respuestas posi-
se hace remontar la regresión a fases otros factores ambientales. proliferación reciente de las llama- bles (acompañada casi siempre de la
pregenitales en las que el individuo En definitiva, se puede concluir: das drogas blandas, no se puede sos- huida en sentido físico) a una situa-
podía eludir los problemas del com- tener que el fenómeno se concentre, ción de conflicto entre las exigencias
plejo de Edipo y gozar de los benefi- 1) Los factores psicológicos, to- corno en un tiempo, en los barrios de autonomía del adolescente y las
cios de una relación con otras imá- mados aisladamente, no contienen calificables como áreas de desorgani- instancias de dominio de sus padres,
genes de la madre. Se habla también una explicación exhaustiva de la to- zación social, en los que preponde- dentro de un sistema de comunica-
de fijación oral, de homosexualidad xicomanía en la generalidad de los ran los grupos étnicos minoritarios ciones gravemente deficitario, com-
inconsciente, de preocupaciones nar- casos; esto vale tanto para la teoría y segregados, los emigrantes, las cla- prometido o nulo.
cisistas, describiendo así al toxicó- de los rasgos como para la psico- ses sociales más bajas, etc.; esto po- Finalmente, se han hecho otras
mano como una personalidad ego- analítica o la patológica. día ser verdad referido a las drogas consideraciones sobre la correlación
céntrica. 2) Parece que puede afirmarse la duras (sobre todo las opiáceas), mas entre toxicomanía y comportamiento
Sin embargo, las más de las veces existencia de un porcentaje de toxi- está aún por comprobar en referen- delictivo. Del conjunto de las inves-
el enfoque psicológico se aprovecha cómanos con problemas de tipo pa- cia a las nuevas drogas (anfetaminas tigaciones realizadas se desprenden
de la teoría de los rasgos, que trata tológico; pero es difícil decir si di- y alucinógenos), las cuales se propa- las siguientes conclusiones:
Droga 552 553 Droga

1) La droga está difundida en los medios aptos para alcanzarlas. les en que se basa la subcultura. Por transforman en interés exclusivo pol-
áreas de una concentración delictiva Cloward y Ohlin especifican que el lo demás, el recurso a la droga re- la droga misma. Pero, a pesar de
elevada, aunque no es ella la causa abstencionista es un fracasado en lo presenta para algunos jóvenes (aisla- todo, la toxicomanía representa
de los delitos (si se exceptúan los que se refiere al uso no sólo de los dos y en grupo) no tanto un meca- siempre un síntoma no despreciable
crímenes relacionados con la bús- medios legítimos, sino también de nismo de defensa o de huida como de una falta más o menos profunda
queda de la droga misma). los ilegítimos; en otras palabras, el un vehículo expresivo de su oposi- de integración en la sociedad.
2) Los gangs juveniles metidos toxicómano es un desviado por no ción a los valores del establishment La teoría del estigma se inserta en
en actividades delictivas no son los haber tenido éxito. De este modo e, indirectamente, una propuesta al- la explicación que de la toxicomanía
mayores difusores de la droga, a pe- queda excluida toda eficacia directa ternativa. La filosofía lúdica de la ofrece el enfoque estructuralista-
sar de que en ellos es bastante co- o indirecta de la denuncia que el droga de masas es ciertamente un funcionalista, al que añade un ele-
mún el consumo de la misma. drogadicto eleva contra la sociedad atentado contra la ideología de la mento nuevo: el impacto de la ac-
3) En casos concretos, el consu- del establishment; la droga carecería sociedad industrial, basada en la efi- ción controladora de la sociedad.
mo de la droga precede al compor- de carga revolucionaria y no ofrece- ciencia, en el pragmatismo, en el Como las demás desviaciones, la to-
tamiento delictivo, mientras que en ría sistemas alternativos de organi- éxito, en la realización del indivi- xicomanía es al principio (desvia-
otros es su consecuencia; es difícil, zación o de significado sociales. Co- duo, y es un desafío ai sistema, dado ción primaria) un comportamiento
pues, establecer una correlación de hén también admite la existencia de que implica una renuncia consciente meramente sintomático (simple vio-
causalidad entre ambos fenómenos. una subcultura específica de la dro- a las promesas (que son también ex- lación de normas, debida a factores
Y es aún más problemático afirmar ga. El problema consiste en precisar pectativas) de la sociedad con el fin que empujan al cambio de uno u
la existencia de vínculos correlativos si es posible hablar de toxicomanía de tratar de descubrir con mayor li- otro modo) o situacional (adapta-
entre otras variables; no obstante, la en términos de subcultura en el sen- bertad valores que el comporta- ción a situaciones nuevas e impre-
importancia de estos factores es re- tido global de la palabra, es decir, miento conformista impide alcan- vistas que no se corresponde con
lativa. como comportamiento ligado a las zar: la intimidad, la autenticidad de modelos tradicionales válidos). Los
En efecto, son las variables ma- frustraciones institucionales relacio- conciencia, una comunicación más motivos que en esta primera fase
crosociológicas preponderantes las nadas con la propia clase social, con profunda, la experiencia religiosa, empujan a la droga son los moti-
que mejor explican la instauración el propio entorno socio-económico y etcétera. Desde esta perspectiva, la vos fortuitos ya antes mencionados
de comportamientos toxicómanos microambiental. toxicomanía juvenil se puede consi- (aburrimiento, curiosidad, necesidad
estabilizados. Otros autores más recientes (Sut- derar como un fenómeno de desvia- de experimentar, desintegración de
ter, Blumer, Finestone, Fiddle) nie- ción subcultural, que hunde sus raí- la personalidad, imitación, hedonis-
3. CORRELACIONES gan que se pueda hablar de una sub- ces en las frustraciones instituciona- mo), mas también los estructurales,
MACROSOCIOLÓGICAS cultura de la droga en sentido ge- les de la condición juvenil (y no ya es decir, los relacionados con el fra-
nérico; en efecto, este concepto en las de las pertenencias tradiciona- caso al que se ven abocados los jó-
Buscando una explicación más debería reservarse sólo para algunas les de clase) y que se caracteriza por venes al intentar alcanzar las metas
global de la toxicomanía, nos en- experiencias típicas, es decir, para su rechazo de la sociedad estableci- de la affluent society (de aquí la dro-
contramos con dos teorías de cierta las experiencias de grupos que, ade- da, rechazo implícito en la opción ga como comportamiento de huida,
consistencia: el enfoque estructu- más de poseer un grado elevado de por una filosofía de la vida de carác- como actividad compensatoria, co-
ralista-funcionalista y la teoría del integración, se distinguen por unos ter lúdico o al menos no pragmático mo reacción de desconfianza, como
estigma (c del control social). valores netamente diferentes de los [ S Juventud]. desafío al sistema). Sin embargo, to-
El enfoque estructuralista-funcio- del establishment, agarrándose a la Es verdad que la toxicomanía no dos estos motivos son insuficientes
nalista clásico (Merton, Cloward y droga como razón de vida y organi- es la única respuesta posible a la para explicar el arraigo del comporr
Ohlin, Cohén) define casi unáni- zando en torno a ella toda su expe- alienación; hay otras también posi- tamiento toxicómano como conduc-
memente la toxicomanía en térmi- riencia cotidiana. El modelo subcul- bles (como la política, la religiosa, la ta estable y definitiva, pues el factor
nos de comportamiento abstencionis- tural funcionalista es válido para cultural) e incluso más abiertas a una determinante es el proceso de estig-
ta o de huida, estructurado dentro explicar las toxicomanías graves (he- dimensión global, que no se auto- matización, que consiste sustancial-
de una organización subcultural roína, cocaína, etc.) originadas en margina en la subcultura. Y también mente en la definición social de la
[ •*•Desviación]. Merton define la to- situaciones de marginación social es verdad que no todos los toxicó- desviación en términos negativos y
xicomanía como una variante feno- radical, pero no para comprender el manos tienen la suficiente concien- despectivos, y en el intento de some-
menológica del tipo de adaptación fenómeno de la difusión de los alu- cia del significado político y social ter al desviado a agencias adecuadas
por renuncia, que implica tanto el cinógenos y de las anfetaminas, el de su comportamiento, y que a la de control, a lo mejor racionalizadas
abandono de las metas como el de cual supera las barreras tradiciona- larga las actitudes de protesta se con objetivos terapéuticos y recupe-
Droga 554 555 Droga
rativos falsos. Las razones que dis- las normas legales que regulan la la configuración de las instituciones sión alternativa y de impedir las hui-
pa'ran la desviación son muchas (a distribución y el consumo de las totales tradicionales, que agravan los das autodestructivas.
menudo acumuladas en un mismo drogas. Hasta hace poco tiempo las problemas del toxicómano, se aboga En efecto, de nada serviría la re-
individuo): al drogadicto se le consi- legislaciones de los distintos países por unos servicios que compaginen cuperación del toxicómano, si éste
dera cómo un criminal en potencia no establecían una clara distinción la seriedad de las intervenciones te- se viera destinado a reinsertarse en
o como un enfermo social, como un entre distribuidores y posesores de rapéuticas (farmacológicas, psiquiá- la misma sociedad que, debido a sus
peso para la sociedad o como una sustancias tóxicas, castigando indis- tricas, sociales) con una organiza- contradicciones, determinó su com-
amenaza para la ideología dominan- criminadamente a unos y otros y ción sustancialmente informal y portamiento desviado. En muchos
te. Además, la estigmatización pro- aceptando implícitamente la defini- espontánea, por la presencia activa contextos, sin embargo, no existen
duce efectos muy concretos: etique- ción del toxicómano como delin- de especialistas full time y de volun- los presupuestos para una acción
tación o calificación a partir de pre- cuente. Pero en los últimos arios han tarios, y por la curación auténtica global incisiva, por lo que la recupe-
juicios y de creencias condenatorias cambiado mucho las actitudes de con actividades normales, más o me- ración de los toxicómanos se reduce
precientíficas, crisis de la propia los políticos, de los sociólogos y de nos programadas y autodirigidas. a una obra de reintegración parcial,
imagen y coacción dirigida a definir los agentes sociales en relación con Todo ello en una relación libre, que que en muchos casos no puede por
el propio slaíus desde la margina- la toxicomanía. En primer lugar, debería incluir, a ser posible, la no menos de ser ambigua y provisional.
ción subcultural, exclusión de mu- impera ya la tendencia a elaborar le- institucionalización del toxicómano;
chos ámbitos normales de la vida gislaciones mucho más severas con c) además, está claro que la recupe- G. Milanesi
(trabajo, diversiones, etc.), elabora- los distribuidores y vendedores de ración sólo puede tener lugar si se
ción necesaria de una ideología de la drogas. Por otra parte, se está exten- suprimen no sólo los síntomas, sino
droga que sirva para legitimar la in- diendo y consolidando un movi- también las causas micro y macro- BIBLIOGRAFÍA: Andreoli V., Luso delta dro-
clusión definitiva dentro del grupo miento de opinión favorable a la sociológicas originadoras de la toxi- ga, Tamburini, Milano 1975.—Arenas R., //
de los toxicómanos. despenalización progresiva de la comanía. Si en cada caso individual mondo alluánanle. Rizzoli, Milano 1971.—Be-
Además, el proceso de estigmati- simple tenencia de drogas y a la le- se puede tal vez intervenir sobre al- nítez F., Peyoíeros. Viaggio nella térra mágica
delta droga, II Saggiatore, Milano 1968.—Bian-
zación es sumamente funcional desde galización de algunas de ellas (can- gunas predisposiciones psíquicas o co P., Droga di classe, Samoná e Savelli, Roma
el punto de vista de quien ejerce el nabis y derivados), cuya peligrosi- ambientales (familia, amistades, es- 1972.—Cancrini L., Esperienze di una ricerca
control social; aisla la desviación re- dad, según se afirma, es limitada o cuela, trabajo) o sobre algunas con- sulle tossicomanie giovanili in Italia, Mondado-
nula. Finalmente, los proyectos de ri, Milano 1971.—Espinazo García J., La dro-
primiendo su fuerza subversiva; al diciones que facilitan la reinserción ga (Aspectos criminológicos). Instituto de Cri-
definirla, aprovecha para precisar y ley más recientes insisten más en las en la sociedad, la cosa se vuelve su- minología, Madrid 1980.—Fiume S. y Del
diferenciar los valores hegemónicos; normas relativas a la recuperación mamente compleja cuando se quiere Monaco F., Le intossicazoni croniche voluttua-
al condenarla, canaliza las cargas del toxicómano (considerado, por llegar hasta los condicionamientos rie, Ediz. Paoline, Catania 1974.—Gasscote
R.M. y otros, Tratamiento del abuso de drogas.
agresivas, que, de no ser así, se vol- tanto, como un enfermo y no como estructurales que permiten o favore- El Ateneo, Buenos Aires 1975.—González Du-
verían contra el sistema. En definiti- un delincuente) que en las que tien- cen el fenómeno de la droga. De ro E., Consumo de drogas en España, Villalar,
va, la toxicomanía se hace necesaria den a la represión [ /Enfermedad]. todo lo que hemos dicho se despren- Madrid 1978.—Huxley A., Las puertas de la
percepción. Cielo e infierno. Edhasa, Barcelona
a la sociedad, es decir, se transforma Sin embargo, por lo que se refiere de con claridad que se trata de una 1981.—Lucarini S., Informe sobre la droga, Si-
en un área de marginación en la que a la recuperación se plantean mu- intervención política, que pone radi- gúeme, Salamanca 1976.— Mantelli Caraccia
se puede neutralizar a la porción de chos problemas que siguen abiertos: calmente en tela de juicio la socie- C , La política della droga. Napolcone, Milano
1973.—Negro J.L., Drogas, Alhambra, Madrid
sujetos disconformes, como han de- a) la identificación del toxicómano dad misma, sus presupuestos ideoló- 1979.—Nowlis H., La verdad sobre la droga,
mostrado la creación de condiciones corre el riesgo de convertirse en un gicos, sus procesos de integración y UNESCO, París 1975.—Rusconi M. y Blumir
favorecedoras de la permanencia de proceso punitivo si se continúa utili- sus instituciones de control. El tema G., La droga e il sistema, Feltrinelli, Milano
los sujetos en la subcultura desviada llevaría necesariamente a la propues- 1972.—Snyder S.H., Usos de la marihuana, In-
zando en ella estructuras de control termédica, Buenos Aires 1975.—Varenne G.,
(mayor permisividad, estigma limi- y de coacción; por eso muchos afir- ta, en definitiva utópica, de una so- L'abuso delle droghe, Ediz. Paoline, Catania
tado, etc.) y la fundación de institu- man que el toxicómano debe tener ciedad abierta y flexible, capaz de 1974.—Verdejo G., La marihuana en la salud.
ciones recuperativas voluntariamen- alentar la creatividad, de reducir la Consejo General del Colegio de Farmacéuti-
acceso a los servicios terapéuticos cos, Madrid 1973.
te ineficientes. por medio de una relación libre y desadaptación, de acoger la disen-
privada, y no a través de los com-
IV. Recuperación del toxicómano plejos procesos policiales o fiscales;
b) el problema que presenta la es-
El carácter punitivo propio del es- tructura de las instituciones recupe-
tigma se traduce necesariamente en rativas es parecido. Dejando aparte
557 tonina-a
geografía humana y ecología huma- todos los niveles individúale» y n>
na. Se trata sobre todo de diferen- lectivos, privados y públicos del
cias de tradición intelectual. En pri- comportamiento y del pensamiento

E
mer lugar, hay que recordar que la humano, al ecólogo la religión le in-
antropología se divide con bastante teresa sólo como fuente de actitudes
claridad en antropología física y an- y comportamientos relacionados con
tropología cultural. La primera se la reproducción, con los demás gru-
ha especializado en el estudio de las pos humanos, con las demás espe-
relaciones recíprocas entre estructu- cies vivas o con el ambiente natural
ra física y estructura socio-cultural en general.
del hombre, con una atención espe- Debido a este interés predominan-
cial a la tecnología. Después de ha- te por los aspectos externos y por
berse ocupado notablemente del las consecuencias visibles del com-
ECOLOGÍA pagación. De la ecología animal, problema de las razas, hoy parece portamiento humano, la ecología se
que centra su atención en las rela- preferir el estudio de la evolución de acerca mucho a la geografía. La di-
ciones entre el animal y su habitat, la especie humana (paleo-antropolo- ferencia entre ambas estriba esen-
SUMARIO: I. Introducción - II. Antropolo-
gía, geografía y ecología - III. Ecología y eco- era inevitable pasar a la ecología hu- gía). En cambio, la antropología cialmente —además de tener un ori-
nomía - IV. Economía y sociología: 1. Enfo- mana, en cuanto ciencia que estudia cultural se ha especializado en el es- gen y una tradición intelectual dis-
ques ecológicos en sociología; 2. Aportaciones las relaciones entre el hombre y el tudio de las relaciones entre estruc- tintos— en el hecho de que la
de las ciencias sociales a la ecología; 3. Ciencias ambiente natural —suelo, clima, flo-
sociales abstractas y ecosistema concreto; tura biopsíquica, estructura socio- geografía es eminentemente descrip-
4. Crítica sociológica de la ideología ecológica - ra, fauna—, utilizando los concep- cultural y ambiente físico, especial- tiva, mientras que la ecología es ex-
V. Sociología y planificación ecológica - VI. tos, métodos y principios de la eco- mente en las sociedades diferentes perimental; la geografía se contenta
Ecología política y relaciones internacionales. logía biológica [ SAmbiente]. de la occidental moderna, como las generalmente con describir la distri-
Por tener sus raíces en las ciencias sociedades primitivas, en las que es- bución de las cosas y de los aconte-
I. Introducción naturales, la ecología compite como tas relaciones parecen más inmedia- cimientos en el territorio, esperando
alternativa con la sociología en tas y evidentes, bien por la ausencia llegar, como máximo, a principios
cuanto ciencia del hombre. Mientras aparente de complicaciones debidas explicativos mediante comparacio-
Ecología es un término introduci- que la sociología deriva más de las
do en 1868 por E. Haeckel para in- a la historia, bien por su nivel tecno- nes sistemáticas, mientras que la
disciplinas históricas, filosóficas, ju- lógico más simple. Sin embargo, las ecología trata de descubrir los prin-
dicar la ciencia que estudia las rela- rídicas y económicas, la ecología se
ciones entre los organismos vivos y ciencias antropológicas, además de cipios que regulan las relaciones
sitúa al lado de la psicología, de la la atención que, junto con la ecolo- ecológicas elementales, cuyo variado
su ambiente. Limitándose al princi- antropología y de la geografía hu-
pio al estudio de los organismos ve- gía humana, prestan a las influencias combinarse en las grandes superfi-
mana, a mitad de camino entre las ambientales y tecnológicas, muestran cies y en los ecosistemas complejos
getales y del ambiente físico-quími- ciencias físicas y biológicas y las
co, la ecología incluyó rápidamente un marcado interés por los símbolos es demasiado imprevisible para dar
ciencias culturales humanistas. La y los sistemas culturales, como el lugar a una ciencia, por lo que sólo
en su campo también a los animales psicología pone al individuo en el
apenas se hizo evidente que el des- lenguaje, los ritos y los mitos, que puede estudiarse desde una perspec-
centro de su análisis; en cambio, las vinculan con la etnología, la lin- tiva evolucionista, es decir, históri-
arrollo, la reproducción y la propa- tanto la antropología como la geo-
gación de las plantas no dependían güística, la historia de las ideas, la ca. En esto se parece más a la geolo-
grafía humana estudian la especie, filosofía y las disciplinas humanísti- gía que a la geografía. Otra diferen-
sólo de las relaciones que mantienen las poblaciones, las colectividades,
entre sí y con los elementos climáti- cas en general, así como con las di- cia entre las dos ciencias la expresa
los grupos y los sistemas humanos, versas psicologías. La ecología hu- el hecho de que el concepto funda-
cos y agrológicos, sino también de por lo que coinciden en un mismo
las que mantienen con las diversas mana, por el contrario, más que por mental de la geografía es el espacio,
objeto con la ecología humana. los significados subjetivos y cultura- el territorio, mientras que el de la
especies animales: desde las bacte-
rias, que modifican la estructura les, se interesa por las consecuencias ecología es el ecosistema. El primero
química del suelo, hasta los insectos del comportamiento humano en el es un concepto esencialmente estáti-
II. Antropología, territorio y en los ecosistemas. Por co; el segundo, dinámico. El prime-
parásitos y polinizadores y hasta geografía y ecología
los animales superiores, que, al nu- ejemplo, mientras que para el antro- ro destaca las relaciones espaciales;
trirse de vegetales, influyen de diver- pólogo la religión es un objeto fun- el segundo, las relaciones funcio-
Parece, pues, necesario referirse a damental de estudio, ya que invade nales-evolutivas-temporales.
sos modos en su crecimiento y pro- las diferencias entre antropología,
Ecología 558 559 Ecología
III. Ecología y economía desarrollo económico e industrial Sin embargo, con más frecuencia las comunidades urbanas, típicas ele
[ S Economía]. por ecología humana se entiende es- la Escuela de Chicago, Hawley se
De todas formas, a pesar de sus pecíficamente la doctrina propia de aprovechaba del nuevo darwinismo,
diferencias, la antropología y la geo- la Escuela de Chicago de los años del progreso de la antropología, de
grafía se asemejan a la ecología mu- IV. Ecología y sociología veinte, entre cuyos exponentes más los conocimientos sobre los meca-
cho más que las demás ciencias so- conocidos se encuentran Park Bur- nismos evolutivos y sobre la conti-
ciales, entre las que hay que men- Las relaciones entre ecología y so- gess y Wirth. Esta escuela se carac- nuidad entre el mundo orgánico y el
cionar la economía. La identidad ciología son difíciles, a veces equívo- teriza, desde un punto de vista teóri- cultural. Hawley presentó las insti-
de la raíz —oikos, casa— indica cas y siempre complejas. Podemos co, por su adhesión a algunos tuciones socio-culturales, políticas,
que economía y ecología son, las distinguir: 1) enfoques ecológicos en postulados del darwinismo social económicas, etc., como la forma tí-
dos, ciencias de las relaciones entre sociología; 2) aportaciones de las (competencia individualista como picamente humana de adaptación al
organismo y ambiente físico; sin em- ciencias sociales a la ecología. principal fuerza sociológica, dismi- ambiente, como un mecanismo evo-
bargo, han evolucionado de modo Nuestra tesis es que la ecología, nución de la importancia de los va- lutivo particular, dotado de dinámi-
muy diverso. La economía se ha en cuanto ciencia del ecosistema, del lores y de las instituciones políticas ca y de principios propios e irreduci-
convertido en ciencia de la utiliza- que el sistema social no es más que como reguladores sociales, laissez ble a los fenómenos del mundo
ción más ventajosa posible de los re- un componente, es la ciencia que al- faire, etc.) y sobre todo por la intro- vegetal y animal, aunque derivado
cursos físicos (materias, energía) en canza el mayor nivel de generalidad; ducción en la teoría sociológica de de éste por vía evolutiva y sin solu-
orden a los objetivos humanos; la las distintas ciencias sociales y natu- conceptos y principios tomados de ción de continuidad. Persistían en
economía es la ciencia de los costes rales han de encontrar su integra- la ecología biológica (sucesión, do- Hawley el interés por el estudio de
y de la escasez de los bienes materia- ción en el cuadro ecológico. Esta in- minio, área natural, etc.). los aspectos territoriales de la comu-
les en relación con las necesidades tegración es tanto más indispensable Por el objeto de sus estudios (en nidad humana y las influencias recí-
humanas. El único organismo que cuanto más urgentes y graves sean gran parte los grupos marginados de procas entre sociedad y ciudad, típi-
se considera como sujeto es el hu- los problemas ecológicos a escala Chicago), por su estricto empirismo, cos de Chicago. Su concepción,
mano, mientras que todos los demás mundial. En cuanto ciencia del eco- por su actitud reformadora, la Es- completada con la antropológica, da
se tratan como objetos, bienes, fac- sistema global, la ecología es la apli- cuela de Chicago constituye una origen al enfoque ecológico-evolucio-
tores de producción, etc. La ecolo- cación de la teoría general de los sis- aventura original y sumamente fe- nista de la sociología, cuyo máximo
gía, incluso cuando es ecología hu- temas a los problemas hombre- cunda en la historia de la sociología. representante es G. Lenski. En esta
mana, coloca al hombre como ambiente [ / Sistémica]. Su importancia está fuera de dis- perspectiva, la atención se centró en
organismo entre los organismos. El cusión; pero la validez de sus resul- la sociedad humana, teniendo espe-
concepto fundamental de la econo- 1. ENFOQUES ECOLÓGICOS tados es, por suerte, muy indepen- cialmente en cuenta los factores am-
mía es la utilidad; el de la ecología, EN SOCIOLOGÍA diente de lo que se presentaba como bientales y tecnológicos que funda-
la interdependencia. Naturalmente, el cuadro de referencia teórico. Fue mentan el cambio socio-cultural y la
las diferencias entre .ambas ciencias En los manuales de sociología, muy cómodo para los principales evolución de las civilizaciones.
son muy numerosas y radicales: por por ecología humana normalmente exponentes de la escuela negar Otra corriente de ecología social
su procedencia intelectual, por sus se entiende el estudio de los aspectos —ante sus claras deficiencias teóri- prescinde completamente de los pos-
métodos, por el grado de su institu- demográficos y geográficos de la so- cas— que hubiesen pretendido nun- tulados teórico-ideológicos de la Es-
cionalización social y por los valores ciedad: los problemas de la natali- ca construir una teoría de la ecolo- cuela de Chicago, refiriéndose sobre
que predominan entre sus cultivado- dad y de la mortalidad, la influencia gía humana distinta de la teoría todo a su metodología, que se dis-
res. No obstante, su común origen del clima y del suelo en las activida- sociológica general. tingue por el empirismo, la cuantifi-
indica que es posible, y probable- des agrícolas, culturales y sociales, En la Escuela de Chicago tienen cación y el interés por la distribu-
mente necesario, su acercamiento la distribución por el territorio de su origen las actuales tendencias re- ción espacial de los fenómenos. En
mutuo, si el hombre quiere evitar la las poblaciones y de los fenómenos lativas a ecología humana y social. particular, se ha denominado análi-
catástrofe; incluso parece que tal re- sociales, como la renta, la criminali- Después del eclipse de los años sis ecológico a la comparación entre
conciliación está en curso con una dad, las razas, etc. A esta parte de la treinta y cuarenta, el enfoque ecoló- distribuciones de variables diversas
velocidad y fuerza crecientes. Son ya sociología, por su carácter descripti- gico en sociología, tras las correc- en determinadas unidades espaciales
numerosas las publicaciones que se vo y por lo mucho que se sirve de ciones y enriquecimientos oportu- o áreas ecológicas; por ejemplo, la
ocupan de los aspectos económicos ciencias distintas de la sociología, a nos, fue relanzado por A. Hawley. distribución de las preferencias polí-
de la conservación del ambiente na- veces se la llama también morfología En lugar de la pura y simple analo- ticas, el nivel de renta, la movilidad
tural o de los efectos ecológicos del social. gía entre los ecosistemas naturales y y la profesión en las circunscripcio-
Ecología 560 561 Ecología
ncs electorales, lista técnica —que les; estos problemas los tiene que En primer lugar, las ciencias socia- de estudio de los sociólogos en
recientemente ha experimentado un afrontar una ciencia también com- les pueden elaborar un cuadro teóri- cuanto objeto de percepción y valo-
fuerte desarrollo gracias a la gran pleja y compuesta. co, un modelo de sistema social que ración o como vínculo externo de la
capacidad de los cerebros electróni- c) La aplicación de la ciencia a se inserte y se integre bien en el cua- actuación humana, como materia
cos— se basa en premisas epistemo- la solución de los problemas com- dro teórico de la ecología, en el mo- prima de su manipulación simbóli-
lógicas y metodológicas diferentes plejos tiene lugar, a largo plazo, a delo del ecosistema global. Esto se ca, etc. En todo caso, las ciencias
de las que regulan la validez de las través de los procesos de la planifi- presenta ciertamente difícil, si se tie- sociales son siempre ciencias de
investigaciones mediante muestras y cación social. La planificación social nen en cuenta la multiplicidad y las acontecimientos y no de cosas; el
entrevistas, en las que la unidad de es de suyo un proceso lleno de difi- incertidumbres de los modelos de hecho social no se agota nunca en la
análisis es el individuo. Permite uti- cultades y problemas, que hay que sistema social propuestos no sólo cosa física.
lizar con fines científicos los datos afrontar científicamente con la ayu- por las diversas ciencias sociales, Esta es ciertamente una postura
acumulados oficialmente con oca- da de las ciencias de la administra- sino también por distintas corrientes legítima y fecunda. La sociología
sión de elecciones, censos, recluta- ción, de la organización, de la elec- sociológicas. Pero no es imposible simplifica su propio objeto, liberán-
mientos militares, etc., que sólo se ción política (policy sciences) y de la si se tienen bien claros los objetivos dolo de la dimensión física, a fin de
proporcionan en ciertas agregacio- dirección social. de la operación: la construcción de estudiar a fondo los aspectos simbó-
nes de base territorial. Por análisis una ciencia ecológica integral que licos, los significados, los procesos
d) La teoría general de la planifi-
ecológico se entiende, pues, más am- constituya la base teórica y el instru- inter e intracerebrales antes que
cación es esencialmente la versión
pliamente, el estudio de la distri- aplicada, operativa, de la teoría ge- mental metodológico para una pla- los neuromusculares, los flujos de in-
bución de las principales variables neral de los sistemas cibernéticos y nificación racional del ecosistema formación antes que los de energía
sociológicas en el territorio. Con de las organizaciones formales con- global. (A. Kuhn, The logic of social sys-
frecuencia, ecológico es simplemente troladas. tems, 1974).
la traducción a la jerga sociológica En segundo lugar, las ciencias so- Por otra parte, son también evi-
de lo que en lenguaje corriente se e) Según esta concepción, los di- ciales pueden y deben ejercer cons- dentes los límites de esta concepción
llama geográfico o territorial, sin re- versos sistemas de control (que a su tantemente una función de crítica desencarnada y abstracta, inespacial
ferencia alguna a la ecología como vez han de ser controlados) consti- científica de las eventuales distorsio- e inmaterial, del sistema social. En
ciencia de las relaciones entre orga- tuyen una población en la que tienen nes ideológicas, a las que la ecología primer lugar, se corre el riesgo de
nismo y ambiente, y ni siquiera a los lugar procesos de competencia, parece potencialmente bastante pro- caer en trampas idealistas, olvidan-
estudios de la Escuela de Chicago. adaptación, extinción, irradiación, pensa, bien porque su apoyatura do, por ejemplo, que los valores cul-
jerarquización, etc., análogos a los científica es todavía incierta, bien
Más recientemente se ha avanza- turales son una elaboración, todo lo
que se dan entre los organismos en porque trata problemas e intereses
do la propuesta de llamar ecología fantástica que se quiera, de necesi-
el ecosistema. de vital importancia.
social a la que otros autores deno- dades biopsíquicas y, por tanto, ma-
minan teoría general de la planifi- En síntesis, la expresión ecología teriales; que los roles, por más que
cación. social se propone en este sentido por 3. CIENCIAS SOCIALES sean múltiples y profundamente di-
La propuesta se basa en los si- dos motivos principales: a) porque ABSTRACTAS versos, en definitiva se congregan en
guientes argumentos: los problemas más importantes que Y ECOSISTEMA CONCRETO torno a un individuo físico; que las
se han de afrontar son de tipo ecoló- comunicaciones tienen caracteres y
a) La ciencia, como la cultura, gico, y b) porque tanto la teoría de Los sociólogos convienen en sos- consecuencias diversos, según que
no es más que una forma e instru- la planificación como la ecología en tener que el objeto de las ciencias sean cara a cara o a través de instru-
mento de adaptación humana al sentido lato coinciden bastante con sociales son las acciones y los com- mentos tecnológicos (de aqui la im-
ambiente; el fin de la ciencia, de to- la teoría general de los sistemas (Oz- portamientos humanos, sus motiva- portancia de las relaciones de proxi-
das las ciencias, es afrontar y resol- bekhan, Landheer, Emery y Trist). ciones y finalidades, los valores y los midad-distancia), o, en fin, que la
ver los problemas que encuentra el significados, así como las estructu- violencia física se ejerce con medios
hombre en sus actividades en el am- ras y las instituciones que surgen de materiales, por lo que las amenazas
2. APORTACIONES
biente físico. su cristalización y estabilización. tienen significado distinto según que
DE LAS CIENCIAS SOCIALES
b) Los problemas que hoy sur- A LA ECOLOGÍA Las cosas físicas, comprendido el las esferas de los contendientes sean
gen son los ecológicos, que se carac- organismo biológico, los alimentos, o no penetrables. Estos son sólo al-
terizan por su complejidad, debida a Podemos distinguir dos aporta- los procesos fisiológicos, los edifi- gunos ejemplos de la importancia de
la mezcla de muchos elementos na- ciones principales de las ciencias so- cios y cuanto suele llamarse ambien- los hechos físicos en las relaciones
turales, psicológicos y socio-cultura- ciales a la ecología. te, sólo tienen cabida en el campo sociales y, por tanto, de los límites
Ecología 562 563 Ecología
de una concepción rigurosamente fuerte componente de origen socio- mas ecológicos para someter a acu- zarse a través de los procesos de pla-
abstracta. lógico. sación a los dueños del poder; los nificación. La planificación puede
En segundo lugar, las ciencias En todo caso, parece necesario pobres del mundo pueden ver en dividirse en económica, territorial,
abstractas son susceptibles de peli- superar las ciencias sectoriales y los alarmismos ecológicos un truco social, etc.; pero las diversas planifi-
grosos procesos de esclerotización abstractas del sistema social como para bloquearlos en su miseria o caciones sectoriales tienen que ser
ideológica y de reificación. sistema de acción y elaborar una una prueba del despilfarro de los ri- integradas luego en una planifica-
Las ventajas y desventajas, lo mis- ciencia del sistema (o, mejor, de los cos, etc. ción comprensiva y global. La eco-
mo a nivel teórico que a otros nive- sistemas) social en el ecosistema, es Como quiera que afronta proble- logía, en su acepción más amplia,
les, de la tendencia de las ciencias a decir, una ecología humana como mas de enorme y vital importancia, constituye el cuadro científico bási-
la abstracción se hallan representa- ciencia del ecosistema global, del la ecología se presta a despertar co del que extrae la planificación sus
das de forma típica en el caso de la que los sistemas humanos son un emociones profundas y está dotada instrumentos conceptuales, sus prin-
economía, en la que las exigencias componente. Sólo de este modo se de un enorme potencial ideológico, cipios teóricos y la justificación de
de formalización han ocasionado un puede hacer que enraice el conoci- que es mantenido cuidadosamente sus valores. No es, pues, inútil re-
gradual distanciamiento desde su miento científico en los problemas bajo control con los medios críti- cordar aquí lo mucho que la socio-
sustancia originaria —la maximiza- reales y concretos, en las necesida- cos de la sociología. Por ejemplo, logía puede contribuir a una pla-
ción de los bienes necesarios para el des humanas básicas. Sólo de este se pueden promover análisis de nificación ecológica correcta. Esta
bienestar general— hacia abstrac- modo podrá la ciencia constituirse las fuerzas sociales, políticas y eco- contribución puede concretarse en
ciones como el produelo nacional y en instrumento compacto e integra- nómicas, que sostienen versiones dos niveles: a) La sociología puede
la moneda. La economía se ha con- do, necesario para resolver los gran- particulares de las teorías ecológi- descubrir eventuales incompatibili-
vertido en la más importante y efi- des problemas de nuestro tiempo cas; o de los medios de comunica- dades entre los valores culturales
ciente de las ciencias humanas, y a (derroche, hambre, contaminación, ción de masas, a través de los cuales predominantes y los valores necesa-
la vez en la más alejada de las cosas superpoblación, alienación urbana, se difunden valores ecológicos par- rios para conservar el ambiente, así
físicas y de las necesidades bioló- retraso rural, etc.). ticulares, etc. como sugerir medios e instrumentos
gicas. institucionales adecuados para supe-
En el caso de las ciencias sociales, rar tales conflictos. Puede ayudar a
4. CRÍTICA SOCIOLÓGICA que sean eficaces las organizaciones
los daños de la concepción abstracta V. Sociología
DE LA IDEOLOGÍA ECOLÓGICA encargadas del control del ambiente,
afortunadamente no son tan graves, y planificación ecológica
debido al relativo retraso e impoten- y promover formas de comporta-
En segundo lugar, la sociología miento colectivo que favorezcan las
cia de estas ciencias; pero podrían puede someter a análisis crítico a las La ciencia es esencialmente un
llegar a serlo si un día los políticos instrumento para solucionar proble- finalidades ecológicas; puede coope-
ideologías de base ecológica. Como rar en la difusión de la conciencia
o sus consejeros económicos, en lu- cualquier otra teoría científica, tam- mas. La exigencia humana a que
gar de guiarse por su buen sentido, responde la ciencia ecológica es un ecológica, sugiriendo técnicas ade-
bién la ecología se presta a distorsio- cuadas de persuasión y socializa-
se sirviesen de los consejos de exper- nes más o menos intencionadas y a control más adecuado del ambiente,
tos sociólogos. Una idea aproxima- un conocimiento más profundo de ción; puede recuperar valores y mo-
instrumentalizaciones ideológicas. delos con una orientación más
da de lo que pudiera ocurrir se pue- Los diversos centros de poder pue- la red de causalidades por las que
de deducir de la experiencia nada los comportamientos humanos re- ecológica, aunque sean propios de
den servirse de valores y de fraseolo- culturas no occidentales, etc.; b) Se
consoladora de la psicología, rápi- gías ecológicas para introducir de percuten en el ambiente físico, vol-
damente institucionalizada no por viéndose a veces contra el hombre. trata de influir no sólo en el público
matute ideas e intereses de otra na- en general, sino también en los mis-
haber sido elevada al empíreo políti- turaleza. Los grupos industriales El estudio de los ecosistemas consti-
co, sino merced a los medios de co- tuye un campo fascinante de investi- mos realizadores de la planificación
pueden ver en la ecología una fuente ecológica, especialmente en los téc-
municación de masas. de beneficios mediante la venta de gación pura y de ejercicio de curiosi-
dad intelectual; pero su función nicos: ingenieros, biólogos, geógra-
Entre las ciencias del sistema so- bienes de consumo, servicios y equi- fos, administradores, economistas,
cial, la sociología y la ciencia políti- pos relacionados con la conserva- principal es la de ayudar a corregir
la relación hombre-naturaleza. Co- etcétera. En espera de la integración
ca son, por diversas razones, las que ción o el disfrute del ambiente natu- de las ciencias y de la formación de
menos corren este riesgo de ser insti- ral; el poder político puede ver en la mo esta relación está estructurada
a través de los grandes sistemas y las los generalistas de la planificación,
tucionalizadas e ideologizadas pre- moda ecológica una vía de salida es inevitable que ésta tenga que ser
maturamente, aun cuando en las di- para drenar y despistar a la oposi- complejas organizaciones sociales o
socio-técnicas, el control de sus efec- durante mucho tiempo todavía obra
versas doctrinas de la contestación ción política; ésta puede utilizar las de especialistas. A pesar de las técni-
de los años sesenta, se advirtió un emociones que suscitan los proble- tos en el ambiente sólo puede reali-
Ecología 564 565 Ecología

cas de la colaboración interdiscipli- planificación ecológica una profun- Sin embargo, donde ha producido más modestas propuestas de dismi-
nar, es también inevitable que toda da sensibilidad social, una atención efectos más espectaculares la ecolo- nuir los ritmos de desarrollo hasta
especialización científica y profesio- a las consecuencias sociales de la in- gía como filosofía social es en el ám- lograr el crecimiento cero se conside-
nal lleve consigo sus propios valo- tervención en el ambiente, etc., me- bito de las relaciones internaciona- ran como el componente estratégico
res, sus propios intereses y su propia diante una educación humanística, les. Por un lado, la concepción de un terrorismo ecológico que pre-
visión del mundo. También los téc- que hoy no puede menos de ser pre- ecológica pone de relieve la conti- tende bloquear la ascensión de otras
nicos y planificadores tienen inevita- dominantemente sociológica. nuidad y la interdependencia de los naciones.
blemente ideas políticas y comparten problemas en toda la biosfera, inde- Los ataques más duros del Tercer
valores sociales, lo cual influye en su pendientemente de los confines na- Mundo se dirigen contra las teorías
trabajo. Por eso es necesario que ta- VI. Ecología política cionales; como se repite a menudo, ecológicas que ven en el crecimien-
les ideas y valores ya no se tomen y relaciones internacionales las contaminaciones del aire y del to demográfico la fuente última de
casualmente de la tradición, de la agua no se detienen en las fronteras. todo problema económico o ecoló-
experiencia personal o de intuicio- Los valores y las ideas de la eco- Ella, pues, proporciona nuevos y gico (neomaltusianismo) y que su-
nes acerca de la naturaleza de la so- logía, que van difundiéndose por poderosos argumentos a los promo- gieren el control de la natalidad
ciedad; el sistema social es demasia- todo el mundo hasta el punto de in- tores de la integración y de la uni- como primera condición de toda po-
do complejo y opaco para que ducir a las grandes organizaciones dad internacional, dado que los lítica racional encaminada a resta-
pueda conocerse como es debido internacionales a dedicar una aten- grandes problemas ecológicos no se blecer el equilibrio entre hombre y
con estos métodos primitivos. El co- ción cada vez mayor a los proble- pueden resolver con iniciativas loca- ambiente. Ño obstante, se observa
nocimiento científico de la sociedad mas del ambiente (Conferencia de les o limitadas a una o pocas nacio- que cada individuo de los países in-
lo necesitan todos, sobre todo quie- Estocolmo de 1982, organizada por nes; se precisan agencias internacio- dustrializados consume tantas reser-
nes ocupan puestos cruciales rela- la ONU), son un elemento innova- nales de control del ambiente y, en vas y produce tanta contaminación
cionados con la organización de las dor incluso en las relaciones sociales definitiva, un horneo-estado global como centenares de individuos de
relaciones con el ambiente. En otras y políticas internas. Constituyeron (Laszlo, A strategy for the future, los países más pobres, y que en éstos
palabras, también los planificadores uno de los elementos de la contesta- 1974) que, además de eliminar los la fuerza-trabajo y, por tanto, la po-
del territorio y del ambiente deben ción juvenil de los años sesenta, es- efectos contaminantes de la activi- blación es una riqueza al menos po-
adquirir un conocimiento científico pecialmente en USA (Reich, The dad humana, provea también a una tencial.
del mundo social. Las ciencias so- greening of America, 1970). En gene- justa distribución de los recursos; en El vigor con que las naciones po-
ciales, las ciencias del hombre como ral, la destrucción de la naturaleza y una palabra, que actúe como go- bres rechazan las soluciones demo-
constructor de sistemas, organiza- la agresión a la misma se han visto bierno mundial. gráficas que apuntan las teorías eco-
ciones e instituciones, deberán ser como una de las principales mani- Por otro lado, la moda ecológica lógicas, tiene ciertamente fundamen-
parte integrante de la formación festaciones del espíritu depredador a muchos sectores de la sociedad tos emocionales, además de científi-
profesional de los planificadores del capitalismo, considerándose la mundial les parece un intento de las cos; por lo demás, aparece en todos
ambientales. La ingenuidad socioló- necesidad de administrar racional- naciones ricas de estabilizar la situa- los debates ecológicos. Aquí la cues-
gica de los científicos de la naturale- mente los recursos naturales y de ción mundial en beneficio propio. tión nos interesa sobre todo porque
za es tan inadmisible como la igno- conservar los equilibrios ecológicos Se señala que los problemas ecológi- con este gran debate sobre sus im-
rancia de los sociólogos acerca de como otra demostración de la nece- cos, tanto los relativos a la contami- plicaciones políticas, la ecología
los problemas biológicos, ecológicos sidad de la regulación social del pro- nación ambiental como los relativos como ciencia, como filosofía y como
o de ingeniería; mientras que la opi- ceso económico. La ecología, por al agotamiento de los recursos, los movimiento colectivo ha obtenido si
nión de los sociólogos sobre la toxi- tanto, refuerza, por lo general, las crean las economías más avanzadas no otra cosa, sí mucha publicidad,
cidad de un agente contaminante o tendencias a la planificación y al so- y los países más ricos y derrochado- provocando numerosos escritos, in-
sobre los efectos hidrogeológicos de cialismo en sus diversas formas, lo res, mientras que son los países po- vestigaciones y congresos, incluso a
un sistema de saneamientos no suele que, en todo caso, implica un poste- bres los que sufren las consecuen- nivel mundial. Pero por encima de
ser de gran trascendencia, la opinión rior alejamiento de los modelos de cias. Las distintas propuestas de todo esto parece innegable que, a
de los planificadores sobre los meca- la iniciativa privada. Incluso las control global del ambiente y de un pesar de la diversidad de posturas
nismos sociales y políticos, sobre los fuerzas tradicionalmente más hosti- horneo-estado mundial se ven como entre países ricos y países pobres so-
valores culturales, etc., puede ser un les a la intervención pública en la una nueva encarnación del imperia- bre algunos aspectos importantes, la
factor muy importante en su traba- actividad económica reconocen que lismo y de la voluntad de las nacio- concepción ecológica constituye una
jo. Consiguientemente, es necesario los problemas ecológicos no pueden nes ricas de institucionalizar su do- fuerza importante de integración in-
suscitar en quienes se dedican a la resolverse sin ella. minio sobre las pobres; incluso las ternacional. Pues, por un lado, em-
Economía 566
567 Economía
puja hacia la convergencia entre el lógico, Tecnos, Madrid 1982.—Gorz A., Ecolo-
sector occidental y el oriental de la gía y política. El Viejo Topo, Barcelona 1980.— fundamentalmente la de reintegrar 1. PROBLEMA ECONÓMICO
Hawley A.H., Ecología humana, Tecnos, Ma- los fenómenos económicos en el
sociedad industrial, favoreciendo la drid 1962; La estructura de los sistemas sociales, Para una persona o grupo de per-
evolución de los sistemas de merca- Tecnos, Madrid 1966.—Kingsley Ti., La ciudad,
contexto de la vida social" (R. Kó-
Blume Hermann, Madrid 1976.—Kormondy nig), abordaremos sucesivamente: 1) sonas, el problema económico surge
do hacia formas de economía cada en concreto cuando, para satisfacer
vez más administradas y planifica- E.J., Conceptos de ecología, Alianza, Madrid el cuadro de las variables económi-
1978.—Kozlik A., El capitalismo del desperdi- cas de un sistema económico tradi- una o más necesidades, esa persona
das. Por otro, ofrece instrumentos cio, Siglo XXI, Madrid.—Lévi-Strauss Cl., Es- o grupo de personas disponen de
conceptuales y científicos para un tructuralismo y ecología, Anagrama, Barcelona cional; 2) el cuadro de las variables
1974.—Margalef López R., Perspectivas de la sociales que correlacionan el sistema una cantidad de bienes (y/o servi-
enfoque más natural y universal del cios) útiles que es limitada en com-
teoría ecológica, Blume, Madrid 19813.—Neb- económico con los factores cultura-
hombre y de sus necesidades bási- bia G. (ed.), L'uomo e l'ambiente, Tamburini, paración con la multiplicidad, in-
cas; echa abajo los mitos económi- les, con las variables políticas y con
Milano 1972.—Peccei A., La calidad humana, tensidad y periodicidad de dichas
cos fundados en la monetización de Taurus, Madrid 1977.—Pelt J.M., Por una so- las variables más específicamente
ciedad ecológica, Ruedo Ibérico, Barcelona sociológicas; 3) el cuadro de las va- necesidades.
la renta y en la medición del bienes-
tar en términos de consumo, susti- 1980.—Phillips J.G., Fisiología ecológica, Blu- riables antropológicas que la antro- Indicándose con el término sujeto
me Hermann, Madrid 1976.—SchumacherE.F., pología económica tiene presentes económico las personas que, desde la
tuyéndolos por los valores ecológi- Lo pequeño es hermoso, Blume Hermann, Ma-
cos de bienestar como satisfacción drid 19825.—Tamames R., Ecología y desarro- en su ambiciosa aspiración a elabo- limitación de bienes (y servicios), es-
de las necesidades primarias y como llo. Alianza Editorial, Madrid 1977.—Terrades rar, mediante el "análisis teóri- tán empeñadas en la solución de un
J.A., Ecología hoy, Teide, Barcelona 19807.— co comparado de los diversos siste- problema económico concreto, se
armonía con el ambiente. Permite e Theodorson G., Estudios de ecología humana.
impone una revisión del ordena- mas económicos reales y posibles"' evidencia que los puntos esenciales
Labor, Barcelona 1974.—Tibaldi E., Anti-
miento económico internacional, ecología, Anagrama, Barcelona 1980.—Varios (M. Godelier), una "teoría general de este problema son: las necesida-
con el fin de acabar con las discre- autores, Manifiesto para la supervivencia. Alian- del proceso y de la estructura econó- des de un sujeto, los bienes (y servi-
pancias entre distribución de los re-
za Editorial, Madrid 1972.—Word B. y Dubos mica en la que la teoría económica cios) limitados frente a tales necesi-
R., Una sola tierra. El cuidado y la conservación contemporánea no sea más que un dades y la utilidad de estos bienes (y
cursos y distribución de las necesi- de un pequeño planeta, FCE, México.
dades. Todo ello abre el camino a caso especial" (E. Le Clair). servicios) en relación con las necesi-
una visión universalista de los pro- Este tratamiento sucesivo de dis- dades que satisfacer.
blemas humanos que supere a la tintos cuadros de variables, comple-
nacionalista, etnocéntrica o localista. tado con las indicaciones bibliográ- 2. CORRELACIÓN
ECONOMÍA ficas y con las referencias a otras ENTRE NECESIDAD, UTILIDAD
La conciencia de un mundo común
(oneworld consáousness) es la condi- voces, permite ofrecer las pistas Y SATISFACCIÓN
SUMARIO: I. Introducción - II. Cuadro de las
ción primera de toda acción política variables económicas de un sistema económico esenciales para una ulterior investi- DE LA NECESIDAD
conducente a una mayor integración tradicional: 1. Problema económico; 2. Co- gación, la cual está claro que no
rrelación entre necesidad, utilidad y satisfac- Los bienes son útiles si satisfacen
internacional. ción de la necesidad; 3. Actividad económica; puede ni siquiera bosquejarse en el
4. Sectores económicos; 5. Producción; 6. Ren- solo espacio de una voz de dicciona- las necesidades. A medida que las
R. Strassoldo ta nacional, balance económico nacional y dis- rio. Al mismo tiempo, elude todas necesidades quedan satisfechas, dis-
tribución de la renta; 7. Empleos de la renta: las cuestiones relevantes de carácter minuye su intensidad; al mismo
BIBLIOGRAFÍA: Aguesse P., Guida all'ecolo- consumo, ahorro e inversión; 8. Moneda, crédi- tiempo, disminuye también la utili-
to, cambios - III. Cuadro de las variables so- epistemológico a que hacen referen-
gia, Feltrinelli, Milano 1972.—Bonifazi E., La dad de los bienes empleados, toda
gueniglía ecológica, Bulgarini, Firenze 1973.—
ciológicas: relaciones entre el subsistema eco- cia los términos de economía, socio-
Bookchin M., Por una sociedad ecológica, Gus-
nómico y ios demás subsistemas (a nivel logía y antropología económica. vez que esta utilidad no es otra cosa
cultural, político y de relaciones de solidari- que una consecuencia de las necesi-
tavo Gili, Barcelona 1978.—Cahn R., Foot- dad), influjos en la producción, desarrollo eco-
prints on the planel: a searchfor an environmen- nómico y cambio social - IV. Cuadro de las dades del sujeto económico. El bien
tal elhic, Universe Books, New York 1978.— variables antropológicas: 1. Economías tradi- es útil no en abstracto, sino porque
Commoner B., Energías alternativas, Gedisa, cionales; 2. Cambio socio-económico, creci- II. Cuadro de las variables
Barcelona 1980; The closing circle, Bantam
puede satisfacer una necesidad per-
miento y desarrollo: análisis de las secuencias - económicas de un sistema
Books, New York 1974.—Duchaufour Ph., In- V. Conclusión.
sonal; al disminuir la necesidad, dis-
troducción a la ecología. Alianza, Madrid económico tradicional minuye la utilidad del bien. En otras
1981'.—Ehrlich P.R. y otros, El hombre y la palabras, el descenso de las necesi-
ecos/era, Blume Hermann, Madrid 19792.—
Enzensberger H.M., Para una critica de la eco- I. Introducción El término tradicional distingue la dades y el descenso de la utilidad de
logía política. Anagrama, Barcelona 1974.— economía occidental de tipo mixto los bienes relacionados con ellas son
Falk R.A., The endangeredplanet-Projects and
Teniendo en cuenta que "la fun- de las de tipo socialista, así como de dos aspectos de un mismo fenóme-
proposals for human survival. Vintage Books, no: la solución gradual del proble-
New York 1971.—Feenberg A., El debate eco- ción de la sociología económica es las propias de los países subdesarro-
llados y de las sociedades primitivas. ma económico.
Economía 568 569 Economía
3. ACTIVIDAD ECONÓMICA . La división tradicional en tres sec- Así que tenemos capitales natura- ello para determinar tanto la dimen-
tores económicos (primario: agricul- les, capitales instrumentales y capita- sión óptima de las empresas en ré-
El sujeto económico resuelve sus gimen de libre competencia (coste
tura; secundario: industria; tercia- les personales (organización y tra-
propios problemas económicos me- marginal igual al precio de merca-
rio: servicios) puede ampliarse con bajo).
diante el ejercicio de una actividad do) como su recíproca diversifica-
llamada también económica, dada un cuarto: el de la informática. Todo proceso productivo origina
El progreso económico (despegue, productos que, en relación con el ción (coste medio diverso).
su finalidad. El concepto de coste y el de pro-
Si el bien económico (es decir, li- desarrollo) de un país está sujeto al fondo de bienes producidos y no
hecho de que la población activa se producidos que se emplean en la ductividad mantienen entre sí una
mitado) se tiene ya disponible, la relación inversa, en cuanto que a
actividad del sujeto económico es traslada de las actividades económi- producción (capital), constituyen el
cas del sector primario a las de los flujo de bienes denominado renta. productividad creciente corresponde
esencialmente una actividad econó- coste decreciente y a productividad
mica de consumo: consumo directo otros sectores. Y ello porque el sec- Capital y renta (fondo y flujo)
tor primario produce sobre todo son, pues, dos conceptos correlati- decreciente corresponde coste cre-
de un bien. ciente.
Si el bien económico no se tiene bienes de demanda rígida, con un ci- vos e indican dos realidades econó-
clo productivo generalmente más micas estrechamente enlazadas. En nuestros días, el proceso pro-
disponible o se lo tiene sólo median-
largo y con menor posibilidad de se- ductivo tiene presente siempre, por
te algunas transformaciones, la acti- Producción y distribución. Esta co-
guridad frente a los riesgos, ya sea no decir exclusivamente, el merca-
vidad del sujeto económico se con- nexión se expresa también en el ám-
económicos (dificultad de adecuar la do; hoy se produce para el mercado-
creta en una actividad económica bito de las actividades económicas.
disponibilidad de bienes —oferta— y Este no es una realidad espacial,
productiva: producción, mediante En efecto, la producción, mediante
su reclamación —demanda—), ya sino una realidad funcional resul-
bienes instrumentales, de un bien de la utilización de un capital (fondo),
técnicos (ligados a las técnicas pro- tante del encuentro entre una de-
consumo. permite la consecución de una renta
ductivas). manda y una oferta colectivas, que
En estrecha relación con la activi- (flujo de bienes y servicios), cuyo va- determinan el precio de mercado.
dad productiva está la distributiva lor (real o monetario) se asigna, de
del flujo de bienes producidos (dis- 5. PRODUCCIÓN Como la curva de la demanda es
una forma más o menos correcta esencialmente una curva de utilidad,
tribución de la renta real). La cone- Por producción se entiende hoy la (justicia e injusticia social), a cada
xión entre estos tres elementos: pro- de comportamientos subjetivos, y la
actividad económica encaminada a uno de los factores productivos curva de la oferta es esencialmente
ducción, distribución y consumo, se crear o aumentar los valores (Utili- como compensación de la respectiva
realiza a través de la actividad eco- una curva de costes (medios), de ele-
ties) económicos. aportación al proceso productivo mentos objetivos, puede afirmarse
nómica de la circulación de bienes, Esta creación o aumento de valor (renta al factor naturaleza, interés a
actividad que comúnmente se deno- que el precio, que se determina por
(utility) puede realizarse en elemen- los capitales monetarios, salario al su intersección expresa el valor del
mina comercial y que utiliza sobre tos materiales o bien modificando la trabajo, beneficio a la organización).
todo tres instrumentos: el instru- bien que se considere; la teoría del
colocación espacial y temporal de Producción y coste. La adquisición valor de los bienes puede simboli-
mento monetario, el instrumento los bienes.
crediticio y la organización comer- y la organización de los factores zarse mediante una figura en forma
La producción es esencialmente productivos, que corren a cargo de de tijera: una de sus hojas o filos
cial de la distribución (puntos de
un proceso (ciclo productivo) de or- la empresa (entendida como la orga- representa la utilidad y la otra el
venta) [ S Comercio].
ganización técnico-económica de al- nización técnico-económica de la coste.
La distinción clásica de la activi- gunos elementos (factores producti-
dad económica en cuatro tipos se producción), implica un coste. El mismo concepto puede expre-
vos) en orden a obtener un resultado Desde el punto de vista empresa- sarse también así: el valor de un
comprende así mucho mejor en la útil (producto).
unidad de los cuatro momentos, rial, el coste pierde su significado de bien está en función directa de su
unidad que el progreso de la econo- Son factores productivos la natu- sacrificio para adquirir el de desem- demanda (utilidad) y en función in-
mía moderna ha hecho más evidente. raleza (tierra, materias, energías), bolso, el de gasto. versa de su oferta (coste).
los instrumentos de producción, la El coste total de un proceso pro- El modo diverso como se encuen-
4. SECTORES ECONÓMICOS
organización y el trabajo. ductivo lo constituye la suma total tren la demanda y la oferta origina
A este conjunto de factores origi- de los costes fijos y de los costes va- una pluralidad de mercados, carac-
Las actividades económicas indi- narios y derivados, a este fondo de riables. terizados por un modo diverso de
cadas, particularmente la producti- bienes producidos y no producidos En economía se han realizado im- formación del precio (régimen de li-
va, distributiva y circulatoria, se destinados a la producción y no al portantes investigaciones sobre el bre competencia, de monopolio, de
desenvuelven en los llamados secto- consumo inmediato, le corresponde significado comparado del coste me- competencia imperfecta y de oligo-
res económicos. la denominación de capital. dio unitario y del coste marginal, y polio).
Economía 570 Economía
571
La realidad difícilmente presenta Renta nacional y economía en pro-
ción y por los bienes importados del pública, el total de las inversiones
regímenes de mercado en estado greso. Para muchos, una economía
se considera en progreso sólo cuan- extranjero, y cuyo total representa, (amortizaciones, mantenimiento c
puro; las clasificaciones posibles son
do consigue destinar una parte de la por tanto, el conjunto de los recur- inversiones nuevas) y el total de los
meramente indicativas de la dinámi-
renta nacional a nuevas inversiones sos disponibles; bienes exportados.
ca de una economía dominada por
el precio (economía de mercado). Si de capitales reales (máquinas, insta- b) y las salidas o empleos de los
la economía de mercado, dominada laciones, etc.), si bien después de ha- recursos disponibles, es decir, el to- Distribución de la renta a escala
por el precio, se completa con la in- ber remunerado suficientemente a las tal de los bienes consumidos por los mundial. El anuario "El País" de
tervención del Estado en formas no fuerzas de trabajo disponibles (aun- particulares y por la administración 1985 presentaba los siguientes datos:
puramente casuales o de mera parti- que no se hayan utilizado) y de ha- 1. Países con renta per cápita superior a 10.000 dólares (1982)
cipación, sino en formas programa- ber provisto a la amortización y al
das (economía de planificación), po- mantenimiento de los capitales rea- Renta
les existentes. En otras palabras, el Población
demos hablar entonces de sistema Países (en miles) per cápita
económico de carácter mixto o, sim- concepto de coste social incluye (en S)
plemente, de economía mixta. Desde también el coste que la colectividad
1933, ésta ha sido de hecho la orien- debe sostener para el mantenimiento Emiratos Árabes Unidos 1.100 24.080
tación predominante en las econo- de una fuerza de trabajo inutilizada. Brunei 200 22.150
mías de los países industrialmente Qatar 300 22.060
desarrollados del mundo occidental. Cálculo de la renta nacional por el Kuwait 1.600 19.160
método del valor añadido. El método Suiza 6.400 16.960
más usado para calcular la renta na- Arabia Saudí 10.000 15.820
6. RENTA NACIONAL, cional es el de medir en moneda la
BALANCE ECONÓMICO Luxemburgo 360 14.270
renta cuando se produce, extrayen- Noruega 4.100 14.010
NACIONAL Y DISTRIBUCIÓN do los datos necesarios de las esta-
DE LA RENTA Suecia 8.300 13.840
dísticas del producto neto de la agri- Estados Unidos 231.500 13.160
cultura, de la industria, del comer- R. F. Alemana 61.600 12.300
Renta real y renta monetaria. La cio, etc., completándolos con los
economía de un país se puede estu- Bermudas 60 12.770
datos relativos a los servicios perso-
diar partiendo de la renta nacional Dinamarca 5.100 12.350
nales. El valor añadido es el valor
en su conjunto. La renta nacional que cada sector productivo añade al Islandia 230 12.110
no consiste en una suma monetaria valor de las materias primas em- Francia 54.000 11.860
(por grande que sea), sino en el total pleadas. Groenlandia 50 11.330
de bienes y de servicios producidos Islas Feroe (Din.) 50 11.380
por un país en un determinado pe- Si del valor añadido se quita la Japón 118.400 11.140
ríodo de tiempo (por lo general, un cuota de amortización y de manteni- Holanda 14.300 10.400
miento del capital empleado en cada Australia 15.200 10.790
año).
sector, se obtiene el producto neto Bélgica 10.480
La renta nacional real, pues, esta- 9.900
del sector considerado.
rá determinada por la cantidad de Canadá 24.600 10.050
bienes y de servicios producidos por Balance económico nacional. Con-
la nación en un año. Si la produc- siderando la nación como un todo 2. Algunos datos sobre la renta per cápita inferior a 10.000 dólares
ción se valora al precio del día, ten- único, se puede formular anualmen- percibida por algunos países característicos (1982)
dremos la renta monetaria nacional, te un balance económico nacional
que asumirá diversos valores según (aparece expuesto todos los años en
la variación del valor de los precios la relación general sobre la situación España 37.900 5.380
respectivos de los bienes y de los económica del país), en el que Israel 4.000 5.320
servicios. Brasil 126.800 2.170
figuran:
Por comodidad, la renta nacional Indonesia 152.600 580
se expresa en términos monetarios; a) las entradas, que están consti- China 1.008.000 300
pero el bienestar del país depende de tuidas por el flujo de bienes y servi- india 717.000 260
la renta nacional real. cios producidos cada año en la na-
Nota.—No hay ciatos disponibles para la URSS.
Economía 572 573 Economía
7. EMPLEOS DE LA RENTA.- mercado, con el juego de las varia- por la aceptación . (confianza) del te, el desarrollo debe ser regulable
CONSUMO, AHORRO ciones hacia arriba o hacia abajo de acreedor. para que no provoque hipertrofias
E INVERSIÓN los tipos de interés, viene a igualar- productivas, difícilmente absorbi-
se la oferta del ahorro (S) con su Poder adquisitivo de la mone- bles por el mercado y generadoras
La ciencia económica ha insistido demanda, en función de la inver- da. Un problema fundamental es de períodos de recesión (paro). La
durante años en el análisis de los sión (I). el del poder adquisitivo de la mo- idoneidad de una política económi-
equilibrios económicos, parciales y Según Keynes, en cambio, los dos neda (valor comercial o de cambio); ca, antes que en términos de des-
generales. fenómenos del ahorro y la inversión en líneas generales, puede afirmarse arrollo, debe expresarse en términos
Con Keynes se ha tomado mayor dependen de dos móviles distintos: que el poder adquisitivo de la moneda de relativa estabilidad del desarrollo
conciencia de la ambigüedad radical el primero, de la tendencia a ahorrar (A) mantiene reciprocidad con el ni- mismo, en el sentido de reducir los
de las posiciones de equilibrio entre (que es función de la renta), y el se- vel general de los precios (P); es de- máximos de la explosión y los míni-
ahorro (S) e inversión (I), ya que se gundo, del tipo de interés. cir, cuanto más altos son los precios, mos de la recesión económica, que
puede llegar a ellas (S = I) desde dos menor es el poder adquisitivo de la constituyen una forma peligrosa de
situaciones netamente diferenciadas moneda en que se expresan, y vice- rebote centrífugo del empleo, sobre
(S mayor que I), es decir, desde una 8. MONEDA, CRÉDITO, CAMBIOS versa: todo del empleo de los trabajadores
posición de ahorro infrautilizado, si- con retribución fija.
tuación de evidente paro de factores La moneda como intermediaria de (A--?-).
productivos, y S menor que I, posi- los cambios. En sentido técnico, se P Valor de la moneda en el tiempo y
ción reveladora de una tensión pro- llama moneda al instrumento de en el espacio: teoría de los cambios.
ductiva, que si no encuentra de al- cambio que, en una sociedad basada ¿Cómo se explican las variaciones Los pagos internacionales pueden
gún modo otros factores disponibles, en la división del trabajo, del poder adquisitivo (y correlativa- hacerse en cualquier tiempo:
es decir, ahorrados, se traduce en un mente de los precios) de la moneda?
proceso inflacionista (aumento de a) tiene un ilimitado poder libe- La teoría que por su orientación a) con créditos y préstamos del
precios). ratorio de toda deuda, y que consigue aportar indicaciones útiles, exterior;
b) constituye la medida común referidas sobre todo a períodos lar- b) con movimientos de oro: tie-
A diferencia de los clásicos, que del valor de cambio de todos los gos, es la llamada teoría cuantita- ne sus riesgos, más gastos de trans-
consideraban el paro como un fenó- bienes, simplificando así enorme- tiva. porte y ausencia de intereses;
meno transitorio, ya que él mismo mente las relaciones comerciales, c) con divisas (títulos de crédito
Su estudio nos llevaría a tener que
provoca su propio correctivo, los dado que todas las relaciones de en el exterior): instrumento menos
estudiosos de la escuela keynesiana analizar los fenómenos de la infla-
cambio pueden expresarse en mone- ción y de la deflación. arriesgado y costoso, y hasta ren-
han puesto de manifiesto que las po- table.
siciones de equilibrio de pleno em- da (precios).
Valor de la moneda en el tiempo:
pleo, en lugar de ser la regla, consti- La evolución histórica de los di- teoría del crédito. La demanda y la La venta o adquisición de divi-
tuyen la excepción. versos sistemas monetarios presenta, oferta de moneda constituyen un sas se efectúa normalmente en los
El fenómeno del paro no puede con arreglo a las circunstancias, sis- mercado, llamado mercado moneta- bancos, donde se activa un mercado
reabsorberse en absoluto mediante temas monetarios constituidos por de divisas, llamado mercado de
rio cuando se hace referencia a un
los correctivos automáticos internos monedas de metal (sistemas metáli- cambios.
período breve (tipo de descuento), y
del sistema (paro = reducción de sa- cos) y sistemas monetarios (crediti- mercado financiero cuando se consi- La esquemática exposición econó-
larios = reducción de costes = posi- cios) constituidos por títulos de cré- dera un período de duración media mica que hemos hecho debería com-
bilidad de aumento de la produc- dito (billetes de banco) con poder y larga (tipo de interés). pletarse con la de la política econó-
ción = absorción del paro). liberatorio ilimitado y convertibles El desarrollo del crédito, en cuan- mica y social, lo que nos obligaría a
En efecto, la ocupación depende (de curso legal) o no (de curso legal to mercado del ahorro a corto y a examinar la relación Estado-econo-
«el nivel de la demanda real, y ésta y forzoso) en metal. largo plazo, es esencial para el des- mía, las organizaciones públicas y
depende de las dimensiones de la La circulación monetaria se com- arrollo de una economía moderna, privadas de bienes y personas, las
r
enta nacional. pleta, especialmente cuando la acti- la cual encuentra en el anticipo de estructuras económicas dualistas de
Este enfoque diverso vuelve a vidad comercial es muy intensa, con los capitales necesarios la posibili- muchos países, el desarrollo y el
aparecer cuando se trata de motivar, una circulación fiduciaria, constitui- dad radical de poner en marcha pro- subdesarrollo, la ruptura de los es-
Según las dos escuelas, la dinámica da sobre todo por giros y letras de cesos productivos creadores de renta quemas tradicionales de economía
ae la inversión y del ahorro. Según cambio (moneda bancaria), cuyo y, en consecuencia, de ahorro, base internacional a consecuencia de la
'os clásicos, en una situación de libre poder liberatorio está condicionado de futuras inversiones. Naturalmen- consolidación de las multinacionales
Economía 574
575 Economía
y de la crisis petrolífera. En ella, a (parentales y étnicas) pueden consi-
pesar de su limitación, son clara- derarse como subsistemas. ma etnografía. Y así, se perfilan in- consecuencias biológicas para los
mente perceptibles las variables de vestigaciones: trabajadores);
tipo económico: sujetos económicos, Relaciones entre el subsistema eco- b) la ordenación técnica del tra-
necesidades y bienes (y servicios) nómico y los demás subsistemas. En a) sobre los estímulos y/o sobre bajo (ritmos de trabajo, nivel que se
económicos, valores económicos, el ámbito cultural, se pueden estu- los influjos negativos de los grupos exige de capacidad; grado de com-
actividades (consumo, producción, diar los efectos (positivos o negati- de familias en la actividad econó- plejidad de la división del trabajo;
distribución, circulación) y sectores vos) que producen en la vida eco- mica; interacción social; cooperación, co-
(primario, secundario, terciario, nómica los sistemas escolares y de b) sobre la interacción entre municación, autoridad; exigencias y
cuaternario) económicos; factores formación profesional, la mentali- vida industrial urbana y familia mo- efectos de la automación);
productivos (naturales, instrumen- dad económica (presente o ausente), derna, entre empleo femenino y es- c) los roles ocupacionales y pro-
tos de producción, organización, los valores (el espíritu ascético, la tructura familiar; fesionales: división del trabajo (di-
religión, la libre iniciativa, el éxito, c) sobre los problemas de los
trabajo), empresas, capitales (fon- rectivos, jefes de sección, trabajado-
etcétera), las ideologías y los conflic- ancianos (exclusión, aislamiento,
do), riquezas disponibles, rentas (in- res semiespecializados, etc.); merca-
tos que éstas pueden generar, las pérdida de identidad social);
tereses, salarios, ganancias), costes do del trabajo y de las capacidades
sanciones, etc.
(fijos y variables, medios y margina- d) sobre las relaciones entre in- empresariales; status relativos y su
les); mercado (demanda y oferta), En la esfera política, pueden ana- migración (y pertenencias étnicas tendencia a la cristalización;
precio, valor económico, regímenes lizarse: correlativas) y consiguientes situa- d) la organización formal (auto-
de mercado; marginalidad; renta na- ciones económicas, entre conflictos ridad, burocracia, comunicaciones,
cional (real y monetaria), progreso a) las relaciones políticas entre económicos y sociales y color racial, productividad, participación) c in-
económico, valor añadido, disponi- las empresas (competencia, dimen- entre presiones dentro del grupo y formal (pertenencia al grupo, moral
bilidad y empleos de la renta nacio- siones, grado de concentración, pre- tensiones y experiencias de vida fue- del grupo, disponibilidad a la inno-
nal (balance económico nacional), cios, inversiones, políticas de con- ra del grupo. vación).
distribución internacional de las trol, las multinacionales y los sis-
temas políticos, etc.); Se ha percibido una coherencia En el examen de los aspectos so-
rentas; interrelación entre consumo, notable, de carácter estructural: ciológicos del desarrollo económico,
ahorro e inversión; moneda, siste- b) las relaciones con los consu- reviste importancia el cambio social.
mas monetarios, circulación mone- midores (relaciones de mercado, a) entre estructuras económicas
Los cambios pueden realizarse de
taria y fiduciaria, poder adquisitivo, control de los precios, cooperativas, y estratificación social, tanto en las
formas muy diversas:
inflación y deflación; crédito (mer- supermercados, etc.), con los accio- explotaciones agrícolas como en la
cado monetario y financiero, tipo de nistas (relación entre propiedad del sociedad industrial; a) cambios dentro de estructu-
descuento y de interés, mercado de capital y poder de decisión, etc.), b) entre sistema de estratifica- ras: procesos sociales (movilidad so-
bolsa); mercado de cambios (precio con los trabajadores (situaciones con- ción y tipo de movilidad social y cial, redistribución del poder políti-
de paridad y corriente, estabiliza- flictivas individuales y organizadas, económica, habida cuenta de la di- co, sustitución del elenco político,
ción y fluctuación de cambios); ba- asociaciones de obreros, sindicatos y námica adscripción-adquisición. etcétera);
lanza económica de pagos; organi- partidos, posibles complicaciones ét- b) cambios originados por el
zaciones económicas internaciona- nicas, etc.); Son muchas las variables socio- proceso de proliferación de unidades
les, etc. lógicas que influyen en la produc- estructurales adicionales, que no di-
c) las relaciones entre las unida- ción, distribución, intercambio y
des económicas y el gobierno (colec- fieren cualitativamente de las unida-
consumo. des existentes;
tivización, nacionalización, dominio En particular, influyen en la pro-
III. Cuadro cultural y/o territorial sobre los paí- c) cambios estructurales, con la
ducción: creación de nuevos roles y orga-
de las variables sociológicas ses satélites, influencia y control
económico sobre el gobierno, etc.). a) algunos factores físicos y bio- nismos.
Seguimos aquí, a grandes rasgos, lógicos relacionados con el proceso Sin embargo, "los cambios tecno-
la exposición de la Sociología econó- En el ámbito de las relaciones de productivo concreto (dimensiones lógicos, agrícolas, industriales y eco-
mica de N. J. Smelser. solidaridad (grupos familiares y étni- de la fábrica y de la empresa, la es- lógicos tienden a influir en la estruc-
Respecto del sistema social glo- cos), los intereses de la sociología tabilidad estacional y cíclica del es- tura social de forma análoga. Todos
bal, el sistema económico, el sistema económica confinan, y a menudo se quema productivo, el tipo de cam- dan origen a los siguientes cambios
político, el sistema cultural y el sis- superponen, con los de la antropo- bios técnicos, la iluminación y el estructurales, que se difunden en la
tema de las relaciones de solidaridad logía económica y con los de la mis- ruido del ambiente de trabajo y las sociedad: 1) la diferenciación estruc-
Economía 576 577 Economía
tural, o sea, la instauración de uni- El desarrollo económico no se rea- El cometido del sociólogo no es el 1.1.1. primitivas sin orgam/a
dades estructurales más especializa- liza de forma unívoca en todos los de indicar el deber ser, sino registrar ción política centralizada (tiv);
das y más autónomas (...); 2) la contextos sociales. Pues en él in- las manifestaciones de lo existente. 1.1.2. primitivas con organiza-
integración, o sea, la instauración de fluyen: Sin embargo, el hombre sociólogo ción política centralizada: chefferies,
nuevas estructuras coordinativas, en a) el sistema de valores de una puede felicitarse de que los térmi- reinos, imperios (nupe, bantú, inca);
especial de tipo jurídico, político y nos fuerte y centralizado no sean en- 1.1.3. rurales (pescadores mala-
sociedad;
asociativo, a medida que el viejo or- tendidos como un despojar al des- yos, economías rurales latinoameri-
denamiento social resulta anticuado b) las motivaciones políticas del arrollo de sus rasgos fundamentales canas).
como consecuencia de los procesos desarrollo: sentido de seguridad, de libertad y de participación crea-
de diferenciación; 3) las perturba- prestigio nacional, aspiración de la dora. 1.2. Secciones analíticas:
ciones sociales, tales como la histe- prosperidad, coerción política, pre- 1.2.1. organización;
ria colectiva, las explosiones de vio- sión demográfica y/o social; 1.2.1.1. dimensiones de la econo-
lencia, los movimientos religiosos IV. Cuadro mía, tecnología, dotación de recur-
y políticos, que reflejan las tensio- c) las secuencias y los tiempos sos naturales;
de modernización: industria pesada de las variables antropológicas
nes sociales creadas por los procesos 1.2.1.2. modos de transacción
de diferenciación y de integración" o ligera, industria de elevada inten- (reciprocidad, redistribución, inter-
sidad de capital o de elevada capaci- "La antropología económica estu-
(N. J. Smelser). dia las pautas sociales de la econo- cambio de mercado, modelos de in-
dad de absorción de mano de obra; tegración dominantes y subalternos);
Contribuyen al desarrollo econó- mía, describiendo actividades y ac-
titudes culturales y analizando los 1.2.1.3. procesos de producción:
mico: d) la nueva estratificación social
procesos de transacción y sus rela- a) asignación de los recursos (adqui-
provocada por el despegue;
a) el ahorro disponible y su in- ciones en las comunidades pequeñas sición, uso y transferencia de la tie-
versión. Las inversiones pueden en- e) las perturbaciones sociales, y preindustriales de las áreas subdes- rra; adquisición y empleo del traba-
contrar obstáculos notables en la su- nacionales o internacionales, y/o ca- arrolladas, y también estableciendo jo; adquisición, uso y transferencia
pervivencia de tradiciones rituales- tástrofes naturales. comparaciones entre las economías de instrumentos y aperos); b) orga-
parentales. Fuera de estos contextos primitivas y rurales y las industriali- nización del trabajo; c) utilización
más primitivos y tradicionales, la Estos y otros factores pueden zadas y desarrolladas. Compara, del producto; d) servicios especiali-
caída de las inversiones puede ocu- marcar diversas vías nacionales de además, los elementos y los sectores zados y su remuneración;
rrir o por desconfianza en la situa- desarrollo. de la economía: la asignación o re- 1.2.1.4. organización y rol, o ro-
ción política general de un país o A su vez, todo proceso de des- parto de la tierra y del trabajo, la les, del comercio exterior (intercam-
por falta de creatividad y de acepta- arrollo se expresa en diversificacio- organización del trabajo, la utiliza- bio de dones recíprocos; intercam-
ción de riesgos por parte de la clase nes profundas (y nuevas integracio- ción del producto, la organización bios políticamente controlados;
empresarial del mismo; nes correlativas) de las actividades monetaria y el uso de las distintas intercambios de mercado);
b) los trabajadores. Las organi- económicas, de los roles familiares, formas monetarias, de mercado y de 1.2.1.5. organización y rol, o ro-
zaciones sindicales pueden dar su de los sistemas religiosos, de los sis- comercio exterior. En una palabra, les, de los mercados internos y de
ayuda al proceso de desarrollo no temas de estratificación social, de existen diferencias muy importantes los lugares de mercado (economías
sólo garantizando los derechos de las comunidades locales y de las es- entre las economías, tanto en su es- sin mercado, mercadillos, pequeñas
los trabajadores y participando lo tructuras políticas. tructura como en su funcionamien- economías integradas sobre la base
más posible en las decisiones, sino Por lo demás, la dinámica de es- to, y su comparación puede arro- del mercado; mercados de los recur-
también llevando a cabo un amplio tos procesos de diferenciación y de jar resultados analíticos válidos" sos y de los productos);
proceso de responsabilización. Un integración, al sufrir discontinuida- (G. Dalton). 1.2.1.6. organización monetaria
país en el que la relación de la po- des, puede motivar profundas per- Veamos las categorías analíticas y y usos de la moneda (monedas poli-
blación activa con la no activa fuese turbaciones sociales, con reacciones los problemas de la antropología se- valentes y monovalentes; usos co-
de uno a tres, si no de uno a cuatro ininterrumpidas de ansiedad, de hos- gún un cuadro que presenta el mis- merciales y no comerciales de la mo-
(teniendo en cuenta el desinterés de tilidad y de actitudes anarcoides mo Dalton: neda; relaciones entre usos moneta-
los obreros formalmente admitidos [ / Desarrollo}. rios y modos de transacción);
frente al trabajo), no puede cierta- Todo esto puede hacer que surja 1.2.1.7. mecanismos operativos:
mente hacerse ilusiones con realizar un problema: una sociedad de nota- 1. ECONOMÍAS TRADICIONALES
mecanismos de registro, contabili-
un despegue económico garantizado ble desarrollo, ¿exige un gobierno dad y medida (quipu: piedras para
1.1. Tipos de economías tradi-
en el tiempo. fuerte y centralizado? contar); mecanismos de contrato
cionales:
Economía 578
579 Economía
cultural (comercio silencioso, mer- por qué el penny capitalism constitu-
cados fronterizos, escalas comer- ye una descripción apropiada de las te sin pérdida de identidad étnica o Edit. de Derecho Privado, Madrid 1969. —lis
ciales); her D., Política monetaria, Vicens-Vives, Bar-
economías rurales; sin turbaciones sociales. celona 1977.—Forte F., Manuale di política
1.2.1.8. economía de prestigio 1.3.2. la cultura y la economía económica, Einaudi, Torino 1970.—Galbraith
en cuanto opuesta a la economía de rural antes y después de la revolu- .I.K., El nuevo estado industrial. Ariel, Barcelo-
subsistencia (esferas de transacción ción industrial; V. Conclusión na 1969; La sociedad opulenta. Ariel, Barcelona
1969.—Goulgh J., Economía política del Estado
y ámbitos de conversión; precio de 1.3.3. la mezcla de economía de del bienestar. Hermann Blume, Madrid 1982.—
la esposa; transferencias ceremonia- mercado y tradicional, de la tecno- Comparando el cuadro de las va- Halm G.N., Sistemas económicos, Rialp, Ma-
les; valores y tesoros como monedas logía moderna y tradicional, de los riables antropológicas y sociológicas drid 1974.—Helleiner G.K., Comercio interna-
monovalentes); elementos de la cultura tradicional y y su respectiva correlación con las cional y desarrollo económico. Alianza Edito-
económicas, es fácil percibir su su- rial, Madrid 1975.—Hernández Andrew J.,
1.2.1.9. relaciones entre organi- de la organización social, así como Historia económica de España, CECA, Madrid
zación económica y organización de los elementos de la cultura mo- perposición cruzada, que plantea 1978; Historia económica mundial, CECA, Ma-
social (lugar de la economía en la derna; problemas delicados de tipo episte- drid 1976.—Higgins B-, Desarrollo económico,
sociedad); control social de la asig- 1.3.4. la sociedad y la economía mológico y, al mismo tiempo, revela 2 vols., Gredos, Madrid 1970.—Horvart B.,
la complejidad del fenómeno econó- Teoría de la planificación económica, Oikos-
nación de los recursos, de la organi- rural en relación con la sociedad y Tau, Barcelona 1970.—Ratona i.. Análisis psi-
zación del trabajo y de la utilización la economía primitiva y en relación mico, por implicar globalmente al cológico del comportamiento económico, Rialp,
del producto; garantía social de la con la sociedad y la economía del hombre en sus dimensiones espiri- Madrid 1965; Psicología de la economía, El
subsistencia por medio de la signa- capitalismo industrial. tuales o de otro tipo. Pretender do- Ateneo, Buenos Aires 1979.—Kirschen E.S. y
minar cognoscitiva y operativamen- otros. Política económica contemporánea, Edit.
ción de los recursos y del suministro Occidente. Barcelona 1965.—1 eeman W.A.,
de medios de emergencia. 2. CAMBIO SOCIO-ECONÓMICO, te la fenomenología económica en la Capitalismo, socialismo de mercado v planifica-
CRECIMIENTO Y DESARROLLO: fase actual de los conocimientos y ción central, Ariel, Barcelona 1974.—l.iberman
1.2.2. Funciones: ANÁLISIS experiencia es una verdadera pre- h.. Plan y beneficio en la economía soviética,
sunción; ya sería mucho que los es- Ariel. Barcelona 1968.—Lipsey R., Introduc-
1.2.2.1. número de bienes y ser- DE LAS SECUENCIAS ción a la economía positiva, Vicens-Vives, Ma-
vicios especializados producidos o fuerzos conjuntos de los hombres, drid (varias ediciones actualizadas desde la de
adquiridos; 2.1. Contextos del cambio y del sin falsas conciencias de naturaleza 1967).—Marx K., Manuscritos de economía y
1.2.2.2. nivel de la renta; sus desarrollo: contacto entre cultura ideológica, consiguieran precisar y filosofía, Alianza, Madrid 1968.—Mishan E.J.,
indígena y colonialismo, indepen- prever sus modalidades fundamen- Los costes del desarrollo económico, Occidente,
fluctuaciones; frecuencia de penu- Barcelona 1970.—Myrdal G., El Estado del fu-
rias o carestías (mecanismos de dencia y modernización a nivel na- tales. turo, FCE, México 1961.—Nath S.K., Una
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Educación 580 581 EdiH'lH'ioiy

heim, de generalizar demasiado el si no tiene en cuenta las interrelacio- un auténtico fenómeno de paracsco
EDUCACIÓN nes existentes entre esta última y la laridad, en virtud del cual la forma-
campo de análisis, creemos más co-
SUMARIO. I. Análisis sociológico de los pro- rrecto definir la sociología de la sociedad, carecería prácticamente de ción escolar tiene un peso excesivo
cesos y estructuras de la educación - II. Princi- educación como el estudio de las ins- validez, quedándose en puro ejerci- en comparación con la extraescolar.
pales sectores de estudio de la sociología de la tituciones formativas tanto en sus re- cio formal, dado que la misma orga- De un sistema formativo centrado
educación - III. Cuatro enfoques teóricos prin- nización escolar acusa de modo de- en la familia, propio de la sociedad
cipales del estudio de la relación educación-
laciones con la sociedad global como
sociedad - IV. Interdependencias entre el sub- en sus propias características intrín- cisivo y manifiesto los condiciona- preindustrial, se pasó, con la socie-
sistema educativo y los demás subsistemas secas. mientos socio-económicos y cultura- dad industrial, a un sistema formati-
sociales - V. Crisis de tas funciones socializa- Toda sociedad, simple o comple- les, que no sólo la rodean, sino que vo centrado en la escuela; pero a
doras y selectivas de la escuela. también la impregnan. medida que vamos entrando, entre
ja, de pequeñas o de grandes dimen-
siones, para poder sobrevivir necesi- Nos hemos centrado hasta ahora crisis y tensiones, en la sociedad
I. Análisis sociológico ta siempre formar a sus propios en la escuela, porque la sociología postindustrial, se hace cada vez más
de los procesos miembros, contando para ello con de la educación se ha ocupado casi evidente que —sin llegar a la tesis
y estructuras de la educación instituciones apropiadas. Estas, se- exclusivamente de ella, examinando radical de la desescolarización— la
gún las épocas históricas y los con- las demás estructuras formativas institución escuela pierde de hecho
Por sociología de la educación se textos sociales a que se haga referen- sólo de una manera marginal y debi- su función casi monopolista y man-
entiende el estudio de todo el proce- cia específica, pueden ser unifuncio- do casi siempre a sus implicaciones tiene a duras penas un poder certifi-
so de la educación y/o de las relacio- nales, cuando desempeñan tan sólo directas en el sistema escolar. Esta catorio, que se halla en crisis debido
nes escuela-sociedad y/o de la es- la función educativa, o plurifuncio- especificación tiene su origen en el a la calidad de su output.
tructura escolar. nales, cuando desempeñan varias hecho —inequívoco— de que, entre En una visión del sistema formati-
La primera acepción es cierta- funciones, entre ellas la educativa, todas las estructuras empeñadas en vo centrado en la escuela, el espacio
mente la más amplia, aunque tam- como ocurre, por ejemplo, en el los procesos formativos, la escuela educativo por excelencia es el esco-
bién la más vaga, y tiende a identifi- caso de la familia. ha asumido un rol que histórica- lar. Pero es necesario tomar plena
car la educación con todo el proceso De hecho, en nuestra sociedad la mente ha ido creciendo progresiva- conciencia de las muchas organiza-
de socialización. Aunque tal identi- única institución formativa unifun- mente. La ampliación y el peso de ciones e instancias formativas que
ficación es muy frecuente, tratándo- cional es la escuela, que constituye su rol es ya tal, que los términos existen fuera de la escuela y que no
se de una definición es oportuno por ello el centro de interés de los educación y escuela se usan como si- raras veces contrastan abiertamente
precisar que la educación constituye sociólogos de la educación. nónimos, como si la primera no pu- con ella. En concreto, se trata de
el conjunto de los estrictos aspectos En la mayor parte de los casos, diese conseguirse más que a través comprender y, por tanto, de estu-
formalizados e institucionalizados éstos se limitan al examen de los de la segunda. diar el paso de una concepción y de
de la socialización, entraña siempre problemas internos de la escuela Es verdad que, paralelamente a una realidad centrada en la escuela
una relación —por lo demás, no (análisis intrainstitucional), descui- esta virtual monopolización de los a una concepción y a una realidad
necesariamente asimétrica— entre dando las relaciones existentes entre procesos formativos por parte de la policéntrica de nuestro sistema for-
quien enseña y quien aprende, y pre- esta última y las demás instituciones escuela, se han multiplicado iniciati- mativo.
senta un grado determinado de con- educativas (análisis interinstitucio- vas educativas distintas del sistema Este cambio implica, a su vez, un
ciencia del proceso mismo en quie- nal) y entre la escuela y la sociedad. escolar institucional; pero hasta improrrogable debate sobre el obje-
nes se encuentran implicados en él. El recurso a las teorías de la orga- ahora han permanecido sustancial- to de análisis privilegiado hasta hoy
La socialización, en cambio, com- nización se está demostrando muy mente subordinadas a este último y por la sociología de la educación:
prende todo lo que activa y pasiva- útil para comprender más a fondo relegadas a un segundo plano, ejer- ¿Debe esta última seguir ocupándo-
mente concurre a la inserción de un cuanto ocurre en la escuela; pero ciendo un rol más bien marginal. se sólo o preferentemente de la es-
individuo en los grupos sociales, y implica el riesgo de descuidar todas En consecuencia, los tres prime- cuela o bien ha de ampliar su inves-
especialmente, desde el punto de vis- las demás temáticas de orden ma- ros cuartos de nuestro siglo han co- tigación a las demás organizaciones?
ta sociológico, todos los elementos crosociológico, las cuales, sobre nocido el predominio de un sistema ¿Debe limitarse sólo a los procesos
de la compleja relación existente en- todo en estos tiempos de profunda formativo decididamente centrado en formativos institucionalizados o ha
tre la estructura social y la forma- crisis institucional en todos los ám- la escuela, cuyo soporte lo constitu- de interesarse también por los pro-
ción de la personalidad [ /Sociali- bitos, requieren un esfuerzo máximo yen precisamente las instituciones cesos no institucionalizados?
zación]. de análisis. escolares. La respuesta a estas preguntas no
Para no caer en el peligro, al que Incluso el estudio más refinado El sistema formativo centrado en puede dejar de tener en cuenta tanto
ya se expuso implícitamente Mann- sobre la organización de la escuela, la escuela ha dado lugar, a su vez, a la realidad educativa actual como la
Educación 582 583 Educación
probable realidad educativa futura; Una segunda corriente de investi- Una cuarta corriente, a caballo que la educación está dirigida a foi
los elementos cognoscitivos de que gaciones es la relativa a la influencia entre la sociología de la educación y mar a los hombres conforme a las
se dispone autorizan a inclinarse por de los factores que condicionan el la de las profesiones, la constituye la exigencias específicas de la estructu-
una ampliación del campo tradicio- acceso a los estudios y el éxito en los temática concerniente a los educa- ra del poder; según que éste se con-
nal de análisis propio de la sociolo- mismos. El interrogante que está en dores. figure como carismático, tradicional
gía de la educación, porque ya hoy, su origen concierne al peso de los Sobre todo en los últimos tiem- o legal, el ideal educativo será, res-
y sin duda en el futuro, la escuela, factores genéticos en comparación pos, estos estudios insisten cada vez pectivamente, el del iniciado, el del
tal como se ha configurado, será con los ambientales. Aunque toda- más en los problemas con que se en- hombre culto o el del especialista.
cada vez menos capaz de garantizar vía no ha sido posible cuantificar la cuentran maestros y profesores por Del análisis del planteamiento
por sí sola los procesos formativos inteligencia innata, estas investiga- el hecho de ser miembros de una or- marxísta se puede deducir una estre-
de las generaciones jóvenes y de las ciones han ayudado a reforzar la hi- ganización. En particular, estas in- cha relación de dependencia, aun-
no jóvenes. pótesis de que las mismas diferen- vestigaciones se centran preferente- que no esté explicitada en él. La
Por lo demás, sólo las investiga- cias intelectuales, constatables real- mente en tres aspectos: la elección educación, al igual que cualquier
ciones y los estudios que se lleven a mente entre los individuos y entre de esta ocupación, que a menudo se otro elemento o proceso cultural,
cabo ayudarán a definir con más los diversos grupos sociales y étni- presenta como una elección estraté- pertenece al orden de lo superestruc-
precisión los confines de la sociolo- cos, en gran medida están determi- gica; el status profesional, que se es- tura!, y, como tal, tiene su origen en
gía de la educación de mañana. nadas socialmente. Estas investiga- tudia generalmente por medio de el orden estructural, concretamente
ciones han contribuido también a comparaciones con otras categorías en las relaciones de producción, que
desencantar la excesiva confianza en profesionales; las relaciones con los ponen siempre de manifiesto una
II. Principales sectores de estudio
los tests (incluidos los llamados cul- alumnos, con los colegas y con los contraposición neta entre dos clases:
de la sociología de la educación
tural free), demostrando que sus re- superiores para definir los modelos la de los explotadores y la de los ex-
El análisis de los textos de los es- sultados están influidos por los fac- de interacción y las tensiones que plotados.
pecialistas en sociología de la educa- tores socio-económicos y culturales surgen. Según esta concepción dicotómica
ción pone de manifiesto poco interés del ambiente. global, el sistema formativo institu-
general por los grandes problemas Una tercera corriente significativa cionalizado es querido, poseído y
teóricos, comprobándose, en cambio, es la que tiene por objeto la institu- III. Cuatro enfoques teóricos sostenido por los primeros, que se lo
una riquísima producción de investi- ción escolar. Estas investigaciones principales del estudio imponen a los segundos mediante
gaciones experimentales. De los analizan la comunidad escolar, la de la relación procedimientos e intervenciones di-
principales temas abordados por es- cultura y las subculturas dominan- educación-sociedad versos; la educación sería, pues, uno
tas investigaciones, nos limitaremos tes, la interacción social, los roles y de los instrumentos de represión a
a recordar algunos. los conflictos de roles entre quienes La relación educación-sociedad que recurre la clase de los opresores
Ante todo, se ha estudiado am- ocupan las distintas posiciones exis- ha sido objeto de discusión y de re- frente a la clase de los oprimidos.
pliamente la educación en sus rela- tentes en el sistema escolar. Más flexión desde los tiempos más re- Aunque los tres enfoques teóricos
ciones con el sistema de estratifica- recientemente se ha comenzado a motos; pero hasta la segunda mitad fundamentales aludidos son profun-
ción social. El énfasis puesto en los afrontar el estudio de este último re- del siglo pasado no se dispuso de damente diversos entre sí, tienen en
status adquiridos en comparación curriendo a las teorias de la organi- los primeros análisis rigurosamen- común que conciben siempre la edu-
con los adscritos y en la igualdad ini- zación. A medida que la escuela te sociológicos de tal relación. Fue cación como una variable dependien-
cial de oportunidades ha llevado a tiende a configurarse como una gran Durkheim —considerado como el te; en efecto, para Durkheim la edu-
sobrevalorar el rol de la escuela organización, a menudo burocrati- fundador de la sociología de la edu- cación depende de la sociedad
como canal de movilidad vertical; zada, el interés por la problemática cación— el que echó las bases de entera; para Weber, de la estructura
no obstante los resultados de mu- organizativa ha ido aumentando y este análisis al sostener y demostrar del poder; para Marx, de las relacio-
chos estudios optimistas, ya en 1958 se han puesto a punto hipótesis de que el sistema educativo dependía nes de producción.
Floud señalaba que no había habi- trabajo nuevas y sugestivas, que, sin totalmente de la sociedad global. El cuarto y más reciente enfoque,
do todavía ningún intento serio de embargo, no pocas veces corren el Esta dependencia genérica de la el estructural-funcionalismo, tiende,
comprobar la hipótesis dudosa de riesgo de no tener en cuenta el im- educación en relación con la socie- en cambio, a configurar la relación
que la educación ha conseguido des- pacto que, desde el punto de vista dad —que se concreta en una fun- entre educación y sociedad según el
empeñar, a través del empleo, un rol cultural, económico y político, pro- cionalidad absolutamente exacta de principio de la interdependencia, en
cada vez más importante en orden a duce en la escuela el ambiente ex- la primera respecto de la segunda— el sentido de que, si es indudable la
la movilidad. terno. la precisa Weber en el sentido de dependencia del subsistema educati-
Educación 584 585 Educación
vo respecto de los demás subsiste- to y en la interpretación de la reali- constituyen la cultura. Esta tiene funcionalista tradicional, más inte-
mas que constituyen la sociedad, es dad educativa actual. que ser aprendida, al menos parcial- resado por el consenso y la estabili-
igualmente irrefutable la dependen- mente, por los miembros nuevos y dad que por el conflicto y el cambio.
cia de los segundos respecto del pri- reforzada mediante procedimientos En efecto, las relaciones entre
mero; sólo esta interdependencia en- IV. Interdependencias rituales y simbólicos especiales. educación y economía cada vez se
tre las distintas partes que componen entre el subsistema educativo Las instituciones encargadas de vuelven no sólo más complejas, sino
un sistema social garantizaría a este y los demás subsistemas satisfacer esta exigencia funcional también más precarias a causa de la
último su armonía funcional. sociales son justamente las educativas, cuya aparición simultánea de los siguien-
De estos cuatro enfoques más sig- función primaria consiste en trans- tes fenómenos, estrechamente cone-
nificativos, el que ha predominado Deteniéndonos ahora en la indu- mitir la cultura. La capacidad de xos entre sí: la consolidación de un
desde finales de los años sesenta ha dable importancia que tiene el exa- aprender, de organizar en formas sector cuaternario, centrado en la
sido el último, es decir, el estruc- men de las relaciones del subsistema simbólicas lo que se aprende, de co- investigación y la innovación, la fal-
tural-funcionalismo. educativo con la sociedad, hay que municarlo como conocimiento a los ta de una correspondencia equilibra-
La razón hay que buscarla en el señalar ante todo que la interdepen- demás miembros de la especie y de da entre sistema educativo y sistema
hecho de que al menos tres cuartos dencia entre economía y educación obrar en conformidad con lo apren- ocupacional, el aumento del paro
de las obras de sociología de la edu- la demuestra el hecho de que la edu- dido y conocido es la fuente de to- tecnológico y la devaluación de los
cación proceden de los Estados Uni- cación es siempre una condición dos los fenómenos culturales. títulos de estudio.
dos, donde hasta ahora ha domina- esencial del desarrollo de la econo-
mía y de que, a la vez, del nivel de Toda cultura, así como la civiliza- Tampoco faltan perplejidades en
do este tipo de lectura de lo social. ción que en ella se funda, tiene que el ámbito de las relaciones entre
Pero en los últimos años se ha ido desarrollo de esta última depende en
gran medida la posibilidad real de depender de la capacidad de la ci- educación y política. Incluso la ad-
consolidando una postura crítica vilización misma para articular y hesión a la ideología democrático-
frente al estructural-funcionalismo, invertir en capital humano mediante
la ampliación y la elevación de la es- transmitir su propio contenido, en- igualitaria plantea serios interrogan-
la cual ha puesto en evidencia la in- tendido como contenido de los siste- tes acerca de la distribución de las
suficiencia de su análisis en lo que se colarización.
mas cognoscitivos semiautomáticos. oportunidades y de las recompensas,
refiere a los procesos de cambio so- Igual de fundamental, aunque Estos representan el conocimiento que dependen en gran medida del
cial, su matriz ideológica fuertemen- quizá menos evidente, es la inter- acumulado en todos los campos de funcionamiento del sistema educati-
te conservadora y su énfasis exce- dependencia entre política y educa- investigación y comprenden el con- vo. La formación, en efecto, es al
sivo en los roles, todo lo cual ha ción; en efecto, todo régimen polí- tenido de toda educación. mismo tiempo un bien de produc-
llevado a perder de vista al hombre tico se esfuerza por imponer su
Finalmente, la educación está in- ción (oportunidad) y una parte de la
como unidad integral [ /Función]. propia ideología a las instituciones
separablemente ligada a la solución estructura de distribución (recom-
A pesar de la importancia de estas educativas, dado que su estabilidad
de los problemas integrativos de la pensa); en consecuencia, cualquier
limitaciones, en América la sociolo- depende también de la medida en
sociedad. Mientras los modelos de cambio en la escuela que afecte a la
gía de la educación (como, por lo que estas últimas, en su rol de cen-
socialización preparan a los indivi- estructura de las oportunidades tien-
demás, toda la sociología) sigue pri- tros de control social, contribuyan a
duos para entrar a formar parte de de a producir cambios en la estruc-
vilegiando aún este tipo de enfoque, formar ciudadanos leales. Por eso es
un grupo, los modelos integradores tura de las recompensas, y viceversa.
mientras que en Europa —después natural que, mientras "más impor-
tienen por fin coordinar las relacio- Igual de problemáticas son las re-
de un período fuertemente condicio- tancia estratégica adquiere la escue-
nes sociales existentes dentro del laciones entre educación y cultura.
nado por la literatura proveniente la para la sociedad, mayor atención
grupo; en cualquier caso, tanto unos Siendo precisamente la cultura el
del otro lado del Atlántico— se ha le dedica la estructura del poder y
como otros modelos tienen que ser contenido de la educación, mientras
vuelto el interés hacia las aportacio- en mayor medida depende de ella el
aprendidos. más se halle en crisis, sea inestable y
nes teóricas de Durkheim, de Marx destino del sistema político.
Pero situándonos en una perspec- abunde en contradicciones la prime-
y de Weber. También para la cultura es indis- tiva dinámica y pasando a la enun- ra, más insegura, inadecuada y defi-
Sin embargo, no ha habido serios pensable el rol de la educación for- ciación teórica de estas cuatro rela- ciente será la segunda; traducir en
intentos de superar estos enfoques, mal e informal. Toda sociedad, en ciones y al examen concreto de las términos pedagógicos y didácticos la
ya clásicos y fundamentales; es de- efecto, posee y trata de mantener mismas en la situación escolar ac- vida de la sociedad se convierte en
cir, faltan referencias teóricas nue- un conjunto propio de valores, de tual, podemos observar, en relación una empresa muy ardua, si no im-
vas a partir de las cuales se puedan orientaciones motivacionales, de con cada una, una serie de proble- posible, debido a que cada vez so-
formular hipótesis de trabajo capa- modelos de comportamiento y de mas cruciales que, por lo general, no mos menos capaces de distinguir los
ces de profundizar en el conocimien- conocimientos que, en su conjunto, ha abordado el enfoque estructural- contenidos del patrimonio cultural
Educación 586 587 Educación

tradicional que se han quedado anti- A diferencia de cuanto ocurría en mas tradicionalmente previstas para educativos formales tiende hoy a ser
cuados y los que aún siguen siendo la sociedad estacionaria del pasado, las diversas posiciones sociales, nor- muy acentuada, ya que la institu-
válidos. los contenidos y las instituciones so- mas que conocían perfectamente ción escolar ha demostrado y sigue
Por último, la interpretación de cializadoras están actualmente en tanto los padres como los maestros, demostrando ante las innovaciones,
las relaciones entre educación e in- crisis, lo mismo que los criterios que y que podían constatarse con facili- más que apertura y disponibilidad,
tegración social varía según que se constituyen la base de la selección y, dad en la comunidad. resistencia y desconfianza, por lo
tenga preferencia por teorías socio- por tanto, de la movilidad social. En la sociedad actual, la situa- que los tiempos técnicos en general
lógicas del consenso o por teorías de Respecto de la socialización que ción ha cambiado radicalmente, se alargan.
la coerción. lleva a cabo la escuela, resulta evi- pues presenta problemas nuevos y Si, como hemos indicado, la mul-
En efecto, cuanto más nos incline- dente su inadecuación, tanto desde dramáticos, que conciernen tanto a tiplicación incesante de los elemen-
mos por una teoría de la integración el punto de vista de la educación in- la educación intelectual como a la tos acumulativos de la cultura impli-
social fundada en el consenso, tanto telectual, entendida como adquisi- moral. ca serios problemas en el ámbito de
más se concebirá la educación como ción de conocimientos específicos Los elementos acumulativos de la la educación intelectual, el afán y la
un medio para socializar a los nue- a través de un sistema formal de cultura, a saber, los de carácter efervescencia conflictiva de los ele-
vos miembros en la línea de los va- adiestramiento, como desde el pun- lógico-empírico, entre los que figu- mentos no acumulativos —como las
lores comunes; mientras que cuanto to de vista de la educación moral, ran las ciencias formales y las cien- ideologías y los sistemas filosófi-
más nos inclinemos por una teoría entendida como aprendizaje de va- cias empíricas, contenido de la edu- cos— se reflejan directamente en el
fundada en la coerción, tanto más se lores, de normas y de modelos de cación intelectual, tienden a aumen- ámbito de la educación moral.
considerará la educación como un conducta. tar con un ritmo cada vez más Nuestra sociedad, en efecto, se
medio para socializar a los nuevos Según los distintos órdenes y ni- rápido, provocando continuas mo- distingue por un pluralismo de tipo
miembros en la línea de los valores veles de estudio y las situaciones de dificaciones en el subsistema econó- conflictivo, en el que la cultura no
del grupo dominante. En consecuen- clase específicas, podrá variar el mico y en la estructura ocupacional. acumulable y no material se con-
cia, la escuela se configura como peso de cada uno de estos dos com- Frente a estas incesantes transfor- figura como una multiplicidad de
una institución orientada principal- ponentes —destacando, por ejem- maciones, la escuela se encontrará sistemas de valores, de normas, de
mente a subrayar el momento crea- plo, el predominio gradual del com- siempre desfasada cronológicamen- modelos de comportamiento y de
tivo de la personalidad del joven, en ponente intelectual o cognoscitivo te, dado que su cometido institucio- orientaciones ideológicas, que a me-
el primer caso, y el momento repre- conforme se avanza desde los nive- nal —exceptuando los institutos su- nudo contrastan entre sí de modo
sivo, en el segundo. les educativos inferiores a los su- periores y universitarios de inves- más o menos profundo y manifiesto.
En último análisis, el problema periores—; sin embargo, la copre- tigación— no es ni puede ser la Esta situación repercute directa e
fundamental de la integración social sencia de los dos componentes es innovación tecnológica y científica, indirectamente en la acción educati-
atañe al espacio que se deja a la li- algo intrínsecamente conexo con la sino acoger y evaluar las innova- va, la cual, debido precisamente a
bre expresión individual y, por tan- actividad socializadora, también es- ciones, traducirlas en términos di- sus lazos particulares con la cultura,
to, al grado de conformismo que se colar, incluso en el caso en que el dácticos y transmitirlas luego a los constituye siempre un segundo mo-
exige o impone al sistema escolar. socializador y/o el socializado tien- alumnos. mento, o sea operativo, que descien-
dan a privilegiar de forma exclusiva Incluso cuando este proceso de de de un primer momento, en el que
a un solo componente. seguimiento y adaptación de las in- la sociedad se encuentra dividida, a
V. Crisis de las funciones Así que, desde el punto de vista novaciones es realizado por la insti- veces de modo dramáticamente in-
socializadoras y selectivas de la función socializadora, todo tución escolar con la mayor rapidez conciliable.
de la escuela análisis de la institución escolar posible, inevitablemente subsiste En particular, cuando la institu-
debe tener en cuenta necesariamente siempre el lag que imponen estos ción escolar se apoya en postulados
La serie de interrogantes relativos ambos componentes. tiempos técnicos, los cuales deberían intelectuales, morales y, más en ge-
a cada una de las cuatro interdepen- Sentado esto, en la sociedad esta- implicar cambios continuos en el sis- neral, culturales bien definidos, se-
dencias indicadas abarca suficiente- cionaria preindustrial el patrimonio tema educativo o al menos en los guros y compartidos, tiene cometi-
mente la relación educación-socie- cultural era bastante estable; los co- elementos del mismo afectados en dos inequívocos que desempeñar;
dad; para ahondar en esta relación nocimientos, las técnicas, los valores cada caso o convertidos ya en obso- por eso los que actúan en ella como
es útil hacer una exposición de las y los modelos de comportamiento letos. docentes conocen las exigencias es-
principales funciones que desempe- podían transmitirse de una genera- Esta diacronía existente entre los pecíficas de su propio rol, aunque
ña la institución escolar, a saber: la ción a otra sin demasiado esfuerzo. descubrimientos científicos y su no estén necesariamente en condi-
socialización y la selección social. En la escuela se enseñaban las nor- transmisión por obra de los canales ciones de fijar el modo mejor de
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ejercerlo. Pero cuando estos postu- transformación; aunque no siempre quiénes son los que efectivamente consiguen pasar por el filtro escolar
lados son confusos y contradicto- de una manera explícita, la neutrali- pasan a través de la red del cedazo un destino ocupacional preciso; la
rios, la institución escolar se encuen- dad encubre una opción ideológica escolar. consecución de un título superior de
tra frente a una serie de posibles de tipo conservador. Aunque con acentos diversos, to- estudios es un requisito cada vez
estrategias alternativas: tratar de im- Así pues, la institución escolar, das las investigaciones realizadas so- menos seguro para la movilidad
poner con autoridad uno solo de los embozada en la neutralidad, toma bre este fenómeno demuestran que social.
sistemas morales e intelectuales; tra- partido una vez más por posiciones la institución escolar sigue confir- Hasta no hace mucho, el docto-
tar de aislar a los alumnos de las de- conservadoras, contribuyendo a la mando de hecho las desigualdades rando no sólo tenía la seguridad de
más entidades socializadoras con el integración conformista, ciertamen- iniciales, con lo cual contribuye a encontrar una buena colocación
fin de transmitirles una cultura al- te nada crítica, de las nuevas genera- privilegiar, mediante la concesión de profesional, sino que era incluso un
ternativa o diferenciadora de la pre- ciones. un status adquirido elevado, a quien miembro potencial de la élite del
dominante en la sociedad; tratar de A estos problemas inherentes a la es ya privilegiado desde su naci- país, con la que se identificaba por
comprender los conflictos culturales función socializadora que desempe- miento debido a su extracción so- anticipado; era la época de la uni-
existentes fuera de ella; tratar de ña la escuela no se puede dejar de cial. Es indudable que, con el des- versidad de élite.
acoger las tensiones que surgen sin añadir los relacionados con la se- arrollo de la sociedad industrial, Al difundirse la universidad de
acentuarlas, y tratar de elaborar una lección social. Sorokin ha sosteni- han cambiado los organismos de se- masas, el número de doctores tiende
nueva síntesis cultural. do autorizadamente que la escuela lección más importantes; pero las a ser superior al número real de
Sin embargo, por hallarse las más constituye una de las "instituciones estadísticas demuestran que cuanto puestos de trabajo disponibles y re-
de las veces en una situación de plu- que exploran principalmente las más se pasa de una escuela de me- servados tradicionalmente a ellos. A
ralismo cultural de tipo conflictivo, cualidades generales de los hombres, nor prestigio a otra de mayor presti- la subocupación y al desempleo de
la institución escolar tiende a refu- determinando sólo de modo general gio y de una clase inferior a otra su- licenciados se une una subocupación
giarse en el neutralismo ideológico, y aproximativo en cuál de los estra- perior, los seleccionados siguen y un desempleo cada vez más mani-
esforzándose por no chocar con la tos fundamentales debe ser colocado proviniendo de los estratos sociales fiesto de doctores, con el fenómeno
dinámica cultural dominante en la un individuo y qué tipo de actividad superiores y medios, como si los do- consiguiente de la devaluación de
sociedad, ostentando y proclaman- debe desarrollar". El dictamen es- tados y merecedores fueran notable- los títulos de estudio.
do un desinterés oficial por la dia- colar es revisado y verificado luego mente más numerosos entre los jó-
venes pertenecientes a estos estratos. V. Cesáreo
léctica ideológica. por las asociaciones profesionales de
En Italia, la concepción neutral de las instituciones económicas, que, a Si, por una parte, condiciona-
la socialización escolar encuentra, su vez, someten a prueba las capaci- mientos socio-económicos y cultu- BlBi.lOGRAFfA: Águila J.C., Sociología de la
además, un apoyo teórico en las hi- dades específicas de los individuos. rales —existentes tanto fuera como educación, Paidós, Buenos Aires 1968.—Alon-
potecas idealistas, todavía influyen- dentro de las instituciones esco- so Hinojal I.. Educación y sociedad. Las socio-
Por otra parte, el dictamen relati- logías de la educación, CIS, Madrid 1980.—
tes. A nivel microsociológico de la vo a los factores generales condicio- lares— siguen ejerciendo una acción Azevedo F. de, Sociología de la educación,
relación docente-alumno, la neutra- na ya mucho el destino ocupacional, discriminante entre la población es- FCE, México 1969.—Barbagli M. (ed.), Scuo-
lidad tenderá a configurarse como ya que, como norma, cierra el acce- tudiantil, por otra, los mismos selec- la, potere e ideología. II Mulino, Bologna
cionados encuentran dificultades 1972.—Bonani G., Sociología dell'educazione.
rechazo apriorístico del maestro a so a determinadas profesiones. Le Monnier, Firenze 1973.—Bourdieu P., La
afrontar con los estudiantes los pro- En resumen, incluso la escuela cada vez mayores para insertarse reproducción, Laia, Barcelona 1977.—Carbo-
blemas actuales y más cruciales de más democrática y abierta a todos, adecuadamente en la estructura ocu- naro A.. Strutíura sociale e socializzazione. La
pacional actual; la correspondencia Nuova Italia, Firenze 1968.—Castillo Castillo
la vida colectiva, limitando con ello si desempeña correctamente su co- J. (dir.), La educación en la España de la transi-
irremediablemente la acción sociali- metido —prosigue Sorokin—, cons- tradicional entre nivel de estudios ción democrática, en Informe sociológico sobre
zadora escolar. tituye siempre un mecanismo de conseguido y nivel de colocación el cambio social en España (1975/1983). IV In-
Si queremos luego comprender profesional tiende a desaparecer. forme FOF.SSA, vol. II, Euroamérica, Madrid
aristocratización y de estratificación 1983.—Centro de Estudios Sociales, La educa-
mejor el significado funcional, quizá de la sociedad, y no de nivelación y Por tanto, la institución escolar, ción en España, Anales de Moral Social y Eco-
más latente que manifiesto, de la de democratización. en cuanto organismo de selección nómica, Valle de los Caídos, Madrid 1970.—
pretendida neutralidad, observamos social, está en crisis no sólo por ser Cesáreo V., Socializzazione e controllo sociale,
En relación con este esquema in- Angeli, Milano 1974.—Coomsb Ph.H., La cri-
que de hecho la neutralidad en la terpretativo de los procesos de selec- todavía fuertemente discriminadora, sis mundial de la educación, Península, Barce-
actividad educativa no puede existir ción y de movilidad vertical, por no justamente contra quienes más nece- lona 19752.—Dewey J., Democracia y educación.
efectivamente, o que en realidad la limitarnos a una sociología formal, sidad tienen de promoción social, Losada, Buenos Aires 1971.—Durkheim E.,
Educación y sociología, Edicions 62, Barcelona
proclamada neutralidad favorece el hay que comprobar en seguida quié- sino también por no estar ya en con- 1975; Educación como socialización. Sigúeme.
mantenimiento del staíu quo y no su nes son los seleccionados, es decir, diciones de garantizar a quienes
Elaboración de datos 590 Elaboración de datos
591
Salamanca 1976— Lyscurk H.J., Rala, inteli- cuencial y que se realizan sobre he- respuesta, ya marcando uno de los III. Elaboración automática
gencia, educación. Ama, Harcelona 1973.— chos o ideas debidamente formali-
Freiré P., Pedagogía del oprimido. Siglo XXI, espacios previstos en el tablero para
Madrid 1975; la educación como práctica de la
zados. En el caso de la'investigación cada una de las posibles respuestas a En el curso de su historia, el hom-
libertad. Siglo XXI, Buenos Aires 1975.— social, dichas operaciones pueden cada pregunta; se puede también re- bre ha intentado una y otra vez po-
Gramsci A., I.a alternativa pedagógica, Nova ser tanto las de cálculo, exigidas por sumir de forma muy sintética el con- ner a punto instrumentos y máqui-
Terra, Barcelona 1976.—Illich I., Alternativas, el tipo de análisis cuantitativo —en
Joaquín Mortiz, México 1977.—Illich I. y tenido de las respuestas. Como es nas que le facilitasen la operación de
otros, La educación sin escuela, Península. Bar- general, estadístico— al que se ha obvio, se trata de una forma de ela- elaborar los datos, sobre todo por lo
celona 1975.—Johnson D.W., Psicología social decidido someter los datos, como boración de datos sumamente sim- que se refiere al aspecto del cálculo;
de la educación, Kapelusz, Buenos Aires operaciones conceptuales muy sim- ple y rudimentaria, cuya aplicación algunos son muy simples, como el
1972.—Lerena C , Escuela, ideología y clases ples, tales como la ordenación y se-
sociales en España, Ariel, Barcelona 1976.— se limita a los casos en que la infor- abaco o la regla de cálculos; otros,
Mannheim K., Introducción a la sociología de lección, según determinados crite- mación es escasa y más bien breve más complejos, como las máquinas
la educación, Publicaciones de la revista de De- rios, de los elementos (records) que (o sea, "cuando son pocas las varia- calculadoras de Pascal y de Leibnitz
recho Privado, Madrid 1966.—Marx K., Tex- componen una recogida de datos bles que medir en cada sujeto); las o la máquina de Babbage, realmente
tos sobre educación y enseñanza, Alberto Cora- (file). La elaboración de los datos
zón, Madrid 1978. —Mead M., Educación y necesidades del análisis estadístico muy avanzada para la tecnología de
cultura, Paidós, Buenos Aires 1962.—Miguel no interviene sólo en la fase final de de los resultados, cada vez menos li- la época en que fue concebida (si-
A. de, La educación en el año 2000, en Anales una investigación social, ya que a mitado al examen de las distribucio- glo XIX) y que puede considerarse
de Moral Social y Económica, La sociedad del menudo a ésta le antecede una fase nes de frecuencia o de los cruces en- como pionera de los modernos or-
año 2000, Centro de Estudios Sociales del Va- exploratoria, que busca precisar la
lle de los Caídos, Madrid 1971.—Ministerio de tre variables, imponen formas de denadores o computadoras (compu-
Educación y Ciencia, La educación en España, hipótesis del investigador o hacerle elaboración en que el error humano ters).
bases para una política educativa. El Libro algún retoque; además, muchas in- sea más difícil. Una etapa muy importante la
Blanco, Madrid 1969.— Neill A.S., Summerhill, vestigaciones van precedidas de un Otra forma de elaboración ma- constituye la introducción, debida al
Laia, Barcelona 1973.—Ortega y Gasset J., pre-test, en el que se someten a
Misión de la universidad, Rev. de Occidente, nual consiste en utilizar tarjetas de americano H. Hollerith, de la tarjeta
Madrid 1930.—Ottaway A.K.C., Educación y prueba los instrumentos de medida márgenes perforables como soporte mecánicamente perforada como so-
sociedad, Kapelusz, Buenos Aires 1965.—Pe- previstos. para representar los datos; estas tar- porte del registro de datos. Utilizada
reira L. y Foracchi M., Educación y sociedad,
El Ateneo, Buenos Aires 1970.—Romero Pe- jetas, de distintos formatos, se en- a gran escala por primera vez en el
ñas J.L, y González-Anleo J., Sociología para cuentran en el comercio y presentan censo americano de 1890, la tarjeta
II. Elaboración manual
educadores, Cincel, Madrid 1978.—Sánchez de orificios en sus márgenes. Cada uno perforada se compone actualmente
Horcajo J.J., La gestión parlicipativa en la en- de ellos puede elegirse para repre- de 80 columnas y 12 líneas, en las
señanza. Narcea, Madrid 1979.—Santoni A., La elaboración de los datos puede
Le scienze dell'educazione, Sansoni, Firenze efectuarse manualmente o de mane- sentar una determinada modalidad que pueden registrarse las 10 cifras
1974.—Schwartz B., Hacia otra escuela. Nar- ra automática. La elaboración ma- de respuesta. Las operaciones de (de 0 a 9), todas las letras del alfabe-
cea, Madrid 1979.—Tena J., La educación y el
nual puede servirse de los llamados elaboración se efectúan con una to inglés y algunos símbolos especia-
desarrollo económico-social. Ministerio de Edu- aguja, la cual, introducida en un de- les mediante la perforación hecha en
cación Nacional, Madrid 1962. tableros de codificación o bien de
tarjetas perforables. En el primer terminado orificio, permitirá sepa- una o más líneas de cada columna.
rar de las demás las tarjetas per- Su empleo ha facilitado mucho la
caso se emplea simplemente una re-
foradas desde el mismo orificio, elaboración automática de datos, la
presentación formalizada de los da-
obteniéndose también con ello los cual puede definirse como un proce-
tos que permita su transcripción en so, en gran parte autorregulado, que
sujetos que han dado la correspon-
ELABORACIÓN DE DATOS un único tablero, sobre el cual se diente respuesta. Este sistema no se se realiza con un mínimo de inter-
pueden realizar las pocas y simples usa mucho por los mismos motivos vención humana. Al principio se
SUMARIO: I. Definición - II. Elaboración operaciones de cálculo que requiere
manual - III. Elaboración automática - IV. indicados al hablar de la elabora- efectuaba con dispositivos electro-
Los ordenadores - V. El uso del ordenador por este tipo de elaboración. Así, por ción mediante representación gráfi- magnéticos, que todavía hoy son
los investigadores sociales - VI. La programa- ejemplo, en el caso de una investiga- ca en el tablero de codificación. característicos de algunos centros
ción - VII. Los "packages" - VIII. Conclusión. ción realizada mediante entrevista En conjunto, puede decirse que mecanografieos: máquinas seleccio-
con cuestionario, se pueden transfe- las formas de elaboración manual nadoras, ordenadoras, lectores de
rir las respuestas de cada cuestiona- han quedado reemplazadas por la tarjetas, etc. Estos se mueven me-
!• Definición rio a una línea del tablero. La repre- creciente disponibilidad, a costo re- diante corriente eléctrica; pero su
sentación del dato puede formali- lativamente bajo, de instrumentos funcionamiento es de tipo mecánico,
La elaboración de datos puede zarse ya anotando el valor codificado para la elaboración automática de y a ello se debe la lentitud de sus
definirse como un conjunto de ope- (es decir, traducido al pertinente datos. elaboraciones, si las comparamos
raciones que tienen un orden se- símbolo numérico o alfabético) de la
Elaboración de datos 593 Elaboración de datos
592
con las de los ordenadores o calcu- cen su entrada y aquellas desde las damentales y seguir alternativamen- vas de la población. En tales casos,
ladores electrónicos. que son emitidos los resultados al fi- te caminos diversos (previstos prece- el uso del ordenador no suele impo-
nal de la elaboración; sus ejemplos dentemente por el trabajo de pro- nerlo la necesidad de la computation;
típicos son el lector de tarjetas y las gramación hecho por el hombre) incluso cuando el análisis estadísti-
IV. Los ordenadores impresoras rápidas. valiéndose de un análisis de la situa- co no se limita —como ocurre a
La unidad central de elaboración ción, que puede realizar gracias a su menudo— a las tradicionales tabu-
Los ordenadores, con los que se comprende ante todo la llamada me- capacidad de comparar números. laciones cruzadas, las operaciones
ha introducido la automación en moria central, en la que se conser- Además, la unidad de control asegu- que acompañan al cálculo del coefi-
este sector, se han servido sobre van los datos que elaborar, y el pro- ra el funcionamiento coordinado de ciente de correlación y de las ecua-
todo de tarjetas perforadas (aunque grama, que regirá la elaboración. En las distintas partes del ordenador. ciones de las rectas de regresión, así
pueden leer los datos de otros so- los modernos ordenadores, la me- Sin embargo, la parte más impor- como al análisis de la varianza o a
portes, como las cintas magnéticas y moria puede estar constituida física- tante de un ordenador es el llamado los tests de significatividad estadísti-
los discos). mente por núcleos metálicos mag- software, constituido por el conjun- ca más usuales, son relativamente
La era de los ordenadores se ini- netizables en sentido horario o to de programas que dirigen la má- sencillas y podrían hacerse con un
ció en la segunda mitad de los antihorario; como son dos los posi- quina y hacen de ella una entidad simple y corriente calculador de
años cuarenta, cuando se pusieron a bles estados físicos del núcleo, éste autorreguladora en la que la inter- mesa. Mas la excesiva abundancia
punto los primeros sistemas electró- podrá memorizar un bit (apócope de vención manual es mínima. En el de muestras hace prohibitivas en
nicos digitales (ENIAC, EDVAC); binary digit, cifra binaria) de infor- software hay dos categorías de pro- términos de tiempo incluso las más
desde entonces se ha progresado sin mación. Los núcleos están agrupa- gramas particularmente importan- simples operaciones; el uso del or-
interrupción, consiguiéndose resul- dos formando celdas, que consti- tes: los interventores y los traducto- denador, con su gran capacidad de
tados inconcebibles hace sólo veinte tuyen la unidad más pequeña de res. Estos últimos se ocupan de la memoria y su fantástica velocidad
años. Existen dos tipos fundamenta- memoria dkeccionable, o sea, iden- traducción de las órdenes dadas por de cálculo, representa la solución
les de calculador electrónico (com- tificable con un número llamado di- el hombre en el único lenguaje que más conveniente de estos pro-
puter), el digital y el analógico; el rección dentro del ordenador. La la máquina puede comprender, un blemas.
primero funciona elaborando núme- longitud de la celda, que varía según lenguaje de ceros y de unos; estas No obstante, ha sido en el campo
ros, letras y símbolos especiales (en las casas constructoras, es un factor órdenes se dan utilizando un lengua- del análisis de datos donde el orde-
la práctica, los símbolos que pueden importante para la precisión de los je de programación. nador ha desplegado todas sus capa-
representarse en una tarjeta con una cálculos, pues de él depende el nú- cidades, permitiendo progresos de
máquina perforadora); en cambio, mero de cifras significativas repre- otra forma insospechados. En efec-
el calculador analógico, del que no sentado en cada número; así, por V. El uso del ordenador to, cuando de la estadística más sim-
nos ocuparemos aquí, está prepara- ejemplo, los ordenadores de la por los investigadores sociales ple se pasa a considerar técnicas
do para recibir datos directos de ins- CDC, destinados a uso exclusiva- complejas de análisis de datos,
trumentos de medida, es decir, ope- mente científico, permiten alcanzar En los últimos veinte años ha como las de la estadística multiva-
ra con magnitudes físicas y es una gran precisión, puesto que tie- proliferado el empleo de los ordena- riante, se observa, por ejemplo, que
sumamente útil en operaciones nen una celda de 60 bits (frente a los dores entre los investigadores socia- el análisis de la regresión múltiple
como la gestión de una refinería o el 32 de las series IBM 360 y 370). Las les. Antes de ver los modos concre- requiere, aunque el número de las
control automático del vuelo de un dimensiones físicas de la memoria tos como se hace funcionar un operaciones se reduzca a cuatro o
avión. central condicionan la capacidad ordenador, nos detendremos en las cinco, tal cantidad de cálculo, que
Examinado desde el punto de vis- operativa del ordenador, si bien los razones de esta utilización cada vez resulta impracticable con un calcu-
ta del hardware, o sea, de su estruc- progresos más recientes, con la in- más frecuente. lador de mesa por razones de tiem-
turación física, un calculador elec- troducción de la memoria virtual, Esencialmente, se debe a la evolu- po y de complejidad. Un razona-
trónico digital se compone esen- permiten superar en cierta medida ción de la investigación social en el miento análogo puede hacerse a
cialmente de la unidad central de los vínculos impuestos por la capa- campo de la recogida y del análisis propósito del análisis factorial, el
elaboración (CPU: Central Process- cidad de memoria (central) utilizan- de datos. Por lo que se refiere a la más conocido entre los métodos de
ing Unit) y de muchas unidades pe- do las memorias periféricas (alma- recogida, ha ido imponiéndose la análisis multivariante. Es sabido que
riféricas, entre las cuales no faltan cenadas sobre todo en discos). La técnica del sample survey, es decir, antes de la introducción de los orde-
nunca las unidades de input y las de unidad central de elaboración tiene de la investigación efectuada me- nadores el análisis factorial era muy
output, que son, respectivamente, las una sección lógico-aritmética, que le diante entrevistas con cuestionario poco utilizado; se realizaba con po-
unidades desde las que los datos ha- permite realizar las operaciones fun- sobre amplias muestras representati- cas variables y con aproximaciones
595 Elaboración de datos
Elaboración de datos 594
1) Análisis del problema. El pri- mas es el System 360 Scientific Sub-
de diverso género, las únicas que ha- meros tiempos habia que programar mer paso consiste en individuar el routine Package, e d i t a d o p o r la
cían posible el cálculo. Por último, el ordenador en lenguaje de máqui- algoritmo, o sea, la estrategia parti- IBM, que contiene unos 250 progra-
t a m b i é n se e n c u e n t r a n p r o b l e m a s na, lo cual requería la descomposi- cular que habrá que seguir para re- mas Fortran para elaboraciones es-
Q
el mismo tipo en el campo de la ción, incluso de las operaciones más tadísticas y matemáticas. Pero aun-
solver un d e t e r m i n a d o p r o b l e m a .
simulación, cuando hay que resolver simples, en un número notable de Ordinariamente se dispone de va- que la existencia de programas ya
sistemas de ecuaciones muy comple- operaciones elementales, y el cono-
rios algoritmos, entre los que se ele- preparados le permite al investiga-
jos. Estos dos hechos, la difusión del cimiento del código operativo de
¡¡ampie survey y el uso de la estadís- girá teniendo en cuenta tanto las ca- dor desentenderse de la fase de re-
cada una, o sea, del número que la
tica multivariante, explican la cre- máquina particular con que se ope- racterísticas de la instalación en que dacción inicial del programa, a me-
ciente interacción entre investigado- raba reconocía como orden de reali- se opera (por ejemplo, la capacidad nudo muy laboriosa, no le exime de
res sociales y cuantos trabajan en zación de una determinada opera- de memoria) como las del problema un atento análisis —que exige cono-
los centros de cálculo; interacción ción. Para obviar las dificultades (por ejemplo, la precisión de cálculo cer el lenguaje de programación en
no siempre fácil, por la casi total ig- que en el uso del ordenador presen- que se desea). que está escrito el programa— del
norancia de los problemas de la ela- t a b a u n a p r o g r a m a c i ó n excesiva- 2) La preparación del diagrama modo como, con su empleo, se llega
boración automática de datos por mente costosa en términos de tiem- en bloques (flow-chart), es decir, la a la solución deseada, y ello porque
parte de demasiados investigadores p o , se han p u e s t o a p u n t o los representación gráfica del proceso con frecuencia se puede elegir entre
sociales y por la falsa creencia de lenguajes simbólicos, que son funda- elaborativo. programas diversos y porque es ne-
que el currículo universitario de mentalmente de dos tipos: los orien- cesario hacer adaptaciones al pro-
3) La codificación, es decir, la
quienes se dedican al estudio de las tados a la máquina y los orientados grama.
traducción de cada uno de los pasos
ciencias sociales no comprende todo al problema. Los primeros se han
lo que se necesita para poder usar que exige la elaboración en un state-
o b t e n i d o s u s t i t u y e n d o el código
correctamente y de manera eficiente operativo n u m é r i c o p o r símbolos ment del lenguaje de programación VII. Los "packages"
el ordenador. que reclaman la o p e r a c i ó n (por previamente elegido.
ejemplo, A D D para la suma). Ejem- Tras estas fases, viene la perfora- Los llamados packages o sistemas
plos de estos lenguajes son el Assem- de programas integrados se conside-
ción del programa sobre tarjetas, la
VI. La programación bler (IBM) y el Compass (CDC); su ran por ahora como el punto final
corrección de los errores formales y
empleo requiere un buen conoci- de un camino que ha llevado a la
miento del modo como opera la má- lógicos, que se darán casi inevitable-
Examinemos ahora cómo se hace mente a la primera vuelta (run), y, progresiva simplificación, en térmi-
funcionar el ordenador mediante el quina, y no son apropiados para nos de lenguaje, de la interacción
elaboraciones de tipo científico. en los programas más complejos,
trabajo de programación. Un pro- entre el hombre y el ordenador. Los
una prueba con una muestra reduci-
grama se compone de una serie de Los segundos tienen la ventaja de packages r e p r e s e n t a n un evidente
da de datos en los que se pueda rea-
instrucciones (statements) habitual- ser universales, adaptándose (con al- progreso en relación con los diver-
mente p e r f o r a d a s en tarjetas, las lizar también, a manera de control,
gún pequeño ajuste) a todos los ti- sos programas ya preparados, pues
cuales especifican: los pasos necesa- una elaboración de otro tipo (sir-
pos de máquina, y están orientados permiten, además de otras cosas,
rios para llegar a la solución del cada uno a una clase particular de viéndose, por ejemplo, de un calcu-
lador de mesa). Sin embargo, no to- que el output de una determinada
problema, el soporte en que han de problemas; y así, el C O B O L (COm- elaboración constituya el input de
leerse los datos (en general, la tarje- mon Business Oriented Language) dos los p r o b l e m a s r e q u i e r e n la
preparación de un programa adhoc, otro programa comprendido en el
ta) y aquel en que han de transcri- sirve para las elaboraciones comer-
dado que en los centros de cálculo sistema (o incluso en packages aná-
birse los resultados (cinta de papel, ciales; el F O R T R A N ( F O R m u l a
existen p r o g r a m a s ya p r e p a r a d o s logos); se pueden explotar mediante
sobre todo). Por lo que se refiere al T R A N s I a t o r ) , p a r a las científicas
lenguaje en que han de ser escritas para las elaboraciones más comu- un lenguaje especial, que es más fá-
(con éste están escritos casi todos
las instrucciones (lenguaje de pro- nes; estos programas los ilustran di- cil de aprender que los lenguajes de
los programas estadísticos que usa
gramación), se ha ido consiguiendo el investigador social). El P L / 1 , en versas revistas, como "Aplied Statis- programación tradicional. Entre los
una progresiva liberación de las exi- cambio, ha tratado de combinar las tics", el " C o m p u t e r J o u r n a l " y, en packages de mayor interés para el
gencias de la máquina relativas a las capacidades operativas de los dos el campo de las ciencias sociales, la sociólogo recordemos el SPSS (Sta-
elaboraciones que debían hacerse, primeros lenguajes. publicación americana "Behavioral tistical Package for the Social Scien-
satisfaciendo las necesidades del in- Science", que examina también pro- ces) de la universidad de Chicago, el
La preparación de un programa
vestigador con los llamados lengua- es bastante laboriosa y se articula en blemas generales de elaboración OSIRIS de la universidad de Michi-
jes universales. En efecto, en los pri- varias fases: gan (Ann Arbor) y el D A T A T E X T
automática de datos. En todo caso,
la colección más famosa de progra- de la Harvard University (Cambrid-
Élite 596
597 Élite
ge, Massachussets). Cada uno de tan complejo como el SPSS supone
cierto conocimiento de la elabora- el siglo xvi para indicar las mercan- clase elegida, que se divide en dos, a
ellos presenta una rica dotación de
programas para el análisis estadísti- ción automática de datos (lo cual cías más selectas. Marchandises d'éli- saber: a) la clase dirigente; b) la élite
co de datos; por ejemplo, el SPSS vale más todavía en el caso de cada te eran los productos más estimados no dirigente".
comprende gran número de procedi- uno de los programas ya prepara- que se vendían en los comercios.
mientos de estadística descriptiva dos); pero sobre todo porque, para Pero en el curso de los siglos si- Mosca, en su ó b r a l a clase dirigen-
para el estudio de la relación entre ciertas técnicas nuevas de análisis de guientes, el término fue refiriéndose te (1939), expone el principio de la
dos variables (tanto según la estadís- datos, puede que no existan todavía cada vez más a personas y no a mer- división histórica continua entre la
tica paramétrica como según la no los programas relativos; en tal caso, cancías, hasta llegar al significado clase dirigente y la clase sometida:
paramétrica), para el análisis de la el investigador o tiene que estar ca- actual de grupo o categoría, de mi- "En todas las sociedades —afirma—,
regresión múltiple, para la correla- pacitado para hacérselos él mismo noría dentro de la sociedad, que se desde las más mediocremente des-
ción canónica, para el análisis de la o, por lo menos, ha de saber comu- reconoce socialmente como superior arrolladas, que apenas han alcanza-
varianza y para el análisis factorial nicarse de modo eficaz con un pro- en algún aspecto y que puede domi- do las primeras fases de la civiliza-
(para cuya realización el package gramador profesional. De no ser así, nar o controlar algunos o todos los ción, hasta las más cultas y fuertes,
ofrece un buen número de opciones: la existencia de programas ya prepa- sectores de la sociedad. existen dos clases de personas: los
solución de los componentes princi- rados o de packages acabaría ejer- En realidad, la idea de una mino- gobernantes y los gobernados. La
pales y solución de los factores prin- ciendo una función conservadora ría política dirigente es muy antigua. primera, que es siempre la menos
cipales, rotación ortogonal con los —contradictoria con las finalidades Ya Platón especulaba en su Repúbli- numerosa, desempeña todas las fun-
criterios Varimax, Quartimax y Equi- de la ciencia—, pues nos limitaría- ca sobre la creación de una clase de ciones políticas, monopoliza el po-
max y rotación oblicua, cálculo de mos al uso de ciertas técnicas de filósofos que pudiese regir el Esta- der y goza de las ventajas inherentes
las puntuaciones de los factores y análisis de datos simplemente por- do. En la época actual se ha vuelto a al mismo; en cambio, la segunda,
representación gráfica de las varia- que para ellas hay siempre un pro- la idea, suscitándose un vivo interés. más numerosa, está dirigida y regu-
bles en el espacio de cada par de grama a disposición. Los primeros autores que se intere- lada por la primera de forma más o
factores) [ /Análisis factorial}. Par- saron por esta problemática, Pareto, menos arbitraria o violenta". Es
A. Coba!ti equivalente a la de Pareto la divi-
ticularmente interesantes son las po- Mosca y Michels, consideran esen-
sibilidades de manipulación de las cialmente la élite como una minoría sión de Mosca entre la élite en el po-
BIBLIOGRAFÍA: Bisco R.L. (ed.), Data bases.
variables y de aprovechamiento de Computers and ihe social sciences, John Wiley, gobernante o como una oligarquía, der y la no-élite, sometida social-
los files. New York 1970.—Lehman R.S. y Baley D.E., concepción que da pie a la teoría de mente in toto, o sea, como compo-
Digital computing. Fortran IV and its applica- una distinción neta entre gobernan- nente general de la estructura social.
tions in behavioral science, Wiley, New York R. Michels, en cambio, trata de defi-
1968.—Ridolfi P. y Cohén H., Come program- tes y gobernados, entre una minoría
VIII. Conclusión que detenta y ejerce el poder y una nir la élite en el ámbito más restrin-
mare con un Fortran. Angeli. Milano 1971.—
Sportoletti E.. Lezioni di calcolatori numerici. mayoría que no participa del mis- gido y limitado de la organización;
Al término de este breve examen Editrice Técnico Scientifica, Pisa 1970.—Wa- el ejemplo que Michels tiene presen-
de la elaboración automática de mo. Así, Pareto, en su Tratado de
nous S.J., Wanous E.E. y Wagner G.E.. Fun- te es el de los partidos políticos, en
datos, este campo de estudio puede damentáis of data processing. Southwestern Pu- sociología general, establece una se-
blishing, Co.. Cincinnati 1971. paración neta entre la élite dirigente, los que las exigencias de la organiza-
parecer muy de especialistas como ción contribuyen a la formación de
para que el investigador social crea objeto de su interés, la élite no diri-
gente y la no-élite. "Para el estu- una oligarquía.
conveniente interesarse a fondo por
él. Esto es muy cierto en el sentido dio que nos ocupa —escribe—, el del
ÉLITE equilibrio social, sigue siendo útil
de que los programas en este sector La importancia que los tres pen-
están confiados sobre todo al tra- SUMARIO: I. Investigadores clásicos de la éli-
dividir en dos esta clase (la élite); es sadores confieren al fenómeno de la
bajo de quienes se ocupan profesio- te - II. Élites y movimientos marxistas - III. decir, consideraremos aparte a los élite no se limita de forma clara a la
nalmente y a tiempo pleno de estos Sociología contemporánea y doctrinas sobre la que, directa o indirectamente, parti- disonancia entre la ideología demo-
élite - IV. La élite en acción - V. Élites y países cipan de modo señalado en el go-
problemas; pero no en el sentido de en vías de desarrollo. crática del gobierno de la mayoría y
que sea justificable la completa ig- bierno y constituyen la clase dirigen- la gestión del poder centrada de he-
norancia de los mismos, dejándolos te; los demás forman la élite no cho en una minoría, sino que —y
I. Investigadores clásicos dirigente... Tenemos, pues, dos es-
totalmente en manos de programa- de la élite esto es mucho más importante— se
dores profesionales. La ignorancia tratos en la población, a saber: 1) el extiende a la circunstancia de que
no puede ser absoluta, ante todo estrato inferior, la clase no elegida, tal gobierno elitista o, si se prefiere,
El término de élite comenzó a
porque incluso el uso de un package cuya parte en el gobierno no indaga- oligárquico es inevitable incluso en
usarse corrientemente en Francia en
mos ahora; 2) el estrato superior, la una democracia. Para expresarlo
Élite 598 599 Élite
con palabras de Mosca, "es fatal el II. Élites y movimientos marxistas bía ceder el paso a una forma de go- que se había colocado el análisis de
predominio de una minoría organi- bierno más racional, en la que la éli- los clásicos—, ha adquirido cierto
zada, que obedece a una sola ten- Escribía Mosca: "En el mundo en te dirigente, pasada a primer plano, relieve en el estudio de sociólogos y
dencia, sobre una mayoría desorga- que vivimos, el socialismo sólo será de modo institucional además de científicos políticos. En general, los
nizada". frenado si una ciencia política realis- sustancial, habría de tomar en sus primeros, tales como R. y H. Lynd
ta consigue abolir los métodos me- manos las riendas del gobierno, de- (Middletown in transilion), A. Hol-
Mientras que todos los investiga- tafísicos y optimistas que predomi- rrotando de una vez por todas a la linshead (Elmtown's youth), F. Hun-
dores clásicos de las élites han consi- nan en los estudios sociales actuales". élite antagonista, a saber, la nacida ter (Community power structure),
derado éstas como grupos minorita- En realidad, la teoría de las élites en el seno de los movimientos mar- etcétera, se han interesado por la es-
rios o de entidad numérica mucho nació como instrumento de praxis xistas. tructura de poder de algunas comu-
menor que las masas que controlan, política antisocialista; históricamen- nidades locales, adoptando métodos
Pero si bien la teoría de las élites
algunos otros estudiosos han queri- te, fue la respuesta de la vieja bur- que pueden llamarse reputacionistas
nació con fuertes aspiraciones anti-
do destacar el carácter de grupo, o guesía conservadora a la amenaza o estratificacionistas por estar basa-
democráticas, las ideas relativas a la
sea, la unicidad de los fines por los marxista. Pero independientemente dos en parámetros relativos a la re-
sustitución de las élites y a la in-
que actúan y cooperan —de mane- de esta oposición de fines, procede putación y a la estratificación social
fluencia que en ellas ejercen las no-
ra más o menos consciente— los de un análisis que está muy lejos de como índices para calcular el poder.
élites presentes en la sociedad han
miembros de la élite. la concepción marxista de clase do- En cada uno de los estudios, este
inducido a algunos autores contem-
Esta cohesión de la minoría diri- minante o dirigente. Aunque un planteamiento ha conducido inva-
poráneos a tratar de armonizar el
gente es el elemento central de la in- aspecto indudable de la élite es su riablemente a la identificación de
concepto de élite dirigente con el de
vestigación de C. Wright Mills, ex- exclusividad, no obstante debe una élite de poder [ /'Poder]. Con-
democracia. Y así, Schumpeter (en
puesta en su obra La élite del poder. mantener cierta apertura a la no- trastan con estos estudios los de
Capitalismo, socialismo y democra-
Los factores fundamentales de cohe- élite, de la que tiene que ir tomando quienes se inspiran en el enfoque
cia) y Aron (en Estructura social
sión que Mills descubre en la élite periódicamente personal nuevo, a pluralista de algunos científicos po-
y clase dirigente), partiendo de la
del poder (definida por él de modo fin de mantener su posición de po- líticos, como Polsby y Dahl. Estos
definición de la democracia como
general como "el conjunto de quie- der. El análisis de Marx, por el con- adoptan como punto de partida las
estructura política de élites riva-
nes ocupan los puestos de mando") trario, señala una inaccesibilidad o decisiones reales y los actos políticos
les organizadas en partidos, que re-
son: la extracción social común; la polarización continua y creciente que tienen lugar en cada una de las
presentan intereses opuestos, han
homogeneidad de las actitudes y de tanto en la clase dominante como en áreas sociales; sus investigaciones no
interpretado la doctrina de las élites
los valores, así como de las capaci- la sometida. Además, la teoría de han podido nunca identificar una
en un sentido funcional al sistema
dades prácticas; los contactos fami- las élites omite analizar las relacio- élite dirigente. "Los hallazgos indi-
democrático pluralista. El tema de
liares y personales; la ¡ntercambia- nes económicas subyacentes a la can —afirma Polsby— que lo nor-
la accesibilidad de la élite y de sus
bilidad de las personas y de los vida política, las cuales son para mal es un proceso de formación de
relaciones con la alienación social
contactos familiares en el ámbito de Marx, sin más, los elementos condi- las decisiones descentralizado, frag-
y con los movimientos extremistas
la élite; la intercambiabilidad del cionantes de toda la estructura so- mentario, reversible y relativamente
de masas —tema que ofrece un pun-
personal en la cima de las institucio- cial. Mientras que para este último privado de coordinación". En este
to de contacto entre la doctrina de
nes militares, económicas y polí- la clase capitalista es elitista por ex- sentido hay que mencionar también
las élites y la de la sociedad de ma-
ticas. celencia, en cuanto que se compone el ensayo de Dahrendorf Clases y
sas—, lo ha estudiado, siguiendo la
Pero el análisis de Mills presenta de una minoría que posee el poder conflictos de clases en la sociedad in-
línea del análisis schumpeteriano,
algunas lagunas; no consigue aclarar económico y no quiere compartirlo dustrial, en el que se niega que, en la
W. Kornhauser en su ensayo La po-
las relaciones realmente existentes con la mayoría, los investigadores sociedad moderna, exista una rela-
lítica de la sociedad de masas.
entre los tres grupos en que se divi- de las élites, por el contrario, pusie- ción conflictiva bien determinada
de la élite: el mundo industrial, el ron de relieve la eterna reconstruc- entre las clases. Los dos plantea-
militar y el político. Por lo demás, la ción de élites en el seno de toda cla- mientos, el dualista, que descubre
se dirigente; como diría Meisel, "la III. Sociología contemporánea
misma realidad social que Mills te- una élite de poder, y el pluralista,
historia de todas las sociedades pa- y doctrinas sobre la élite
nía presente, la de los Estados Uni- que la niega, poseen claramente dos
dos, ofrece características de ho- sadas y futuras es la historia de sus caracterizaciones políticas e ideoló-
clases gobernantes". Por tanto, la Más recientemente, la existencia
mogeneidad social que le hicieron gicas precisas y se sitúan en posicio-
ficción de la democracia, según los de una élite dirigente en la comuni-
simplificar el esquema de la organi- nes opuestas desde el punto de vista
primeros estudiosos de las élites, de- dad social, distinta de la que actúa
zación de la élite. de las concepciones políticas.
en la sociedad global —nivel en el
Élite 600
601 Élite
Por lo que concierne a la élite de específica, y a esa clase le damos el
poder nacional en los Estados Uni- nombre de élite". presión sobre ella se considera muy quina militar) al poder económico de
dos y a sus relaciones con las élites Entre las aportaciones contempo- improbable. La dirección es siempre los grandes oligopolios.
de poder en las comunidades res- ráneas a la teoría de la élite destaca un hecho de pocos, ya esté en ma-
tringidas, existe una diferencia de la de T. B. Bottomore, el cual, en su nos de la cúspide económica o bien
interpretación dentro de la escuela ensayo Élite y sociedad, adopta una tienda a ser monopolizada por la V. Élites
sociológica. Mientras que F. Hunter definición de élite, muy semejante clase de los técnicos (como prevé y países en vías de desarrollo
(Top leadership: USA 1959) cree Burnham en La revolución de los téc-
a la paredaña, como conjunto de
apreciar una estructura de poder nicos) [ / Técnica] o por el oligopo- Es fácil comprender el motivo por
"grupos funcionales, en su mayoría
monolítica tanto en el ámbito nacio- lio (Schumpeter, en Capitalismo, so- el que los investigadores más recien-
ocupacionales, que se caracterizan cialismo y democracia). En todo
nal como en el de las comunidades por un status elevado (por cualquier tes de la élite se han centrado en los
locales —constituida la primera por caso, no constituye un hecho parti- países en vías de desarrollo; éstos
motivo) en el ámbito de una socie- cipativo, sino directivo.
la camarilla más influyente en las constituyen para el sociólogo un
dad". Análogamente, Barrington
segundas—, Wright Mills bosqueja La resistencia contra los regíme- caso único de sociedad en rápida
Moore, que se ha ocupado especial- nes fascistas y nazis durante los
una élite que no depende en absolu- transformación, proceso que influye
mente de la circulación de las élites años treinta y cuarenta y las guerras profundamente en el nacimiento y
to de las élites de las comunidades en algunos sistemas de base totalita-
locales. Su interpretación de la es- de liberación que han estallado en en la disgregación de las élites. A
ria, como, por ejemplo, el chino tra- nuestra época de descolonización este propósito, se pueden distinguir
tructura americana de poder es la de dicional (despotismo oriental), ha
una cúspide de orientación interna- progresiva, demuestran, en cambio, cinco tipos ideales, que habitual-
desarrollado una nueva problemáti- lo mucho que la base puede influir mente corren con la dirección del
cionalista, organizada, capaz de ca partiendo de definiciones simila-
mantener un equilibrio de intereses en la cúspide, llegando incluso a ve- proceso de modernización: la élite
res de élite política. ces a rechazar la dirección de la élite dinástica, la burguesía, los intelec-
opuestos, y la de una sociedad de
masas fragmentada, pasiva y carente y a sustituirla completamente. Por tuales revolucionarios, los adminis-
de poder en sus bases. otro lado, la dureza de los conflictos tradores coloniales y los jefes nacio-
IV. La élite de acción nacidos entre los movimientos insu- nalistas. El primer caso, en el que
Una definición más amplia de éli- rreccionales y los gobiernos en el aparece como promotor de la mo-
te, que no está necesariamente aso- Fundamentalmente, la concep- poder muestra lo fuerte que puede dernización el grupo de la aristocra-
ciada a la noción de control políti- ción elitista del sistema social afirma llegar a ser la oposición al dominio cia terrateniente (o comercial), tuvo
co, hace referencia a toda categoría —para aceptarla o para criticarla— de la élite y lo precario que resulta ejemplos en el Japón de la era Meiji,
socialmente visible de individuos que existe una minoría capaz de in- un gobierno que no se fundamente en varios países del Oriente Medio y
que posea algunas características fluir y determinar las opciones de en un consenso popular amplio. Es en el caso de Camboya, donde el he-
apreciables, como capacidad intelec- toda la comunidad civil. Como una más, a este respecto, los hechos con- redero legítimo del trono se consti-
tual, posición administrativa eleva- concesión a las exigencias democrá- temporáneos han desmentido en tuyó en promotor de una revuelta
da, poder militar o autoridad moral ticas, los sociólogos elitistas admiten gran medida la teoría de la clase po- socialista. Pero, en general, este caso
y, en consecuencia, un prestigio y un movimiento de interacción entre lítica tal como la elaboraron los in- es más bien raro, debido a que muy
una influencia grandes. Dichos indi- la élite dirigente y la masa y de cir- vestigadores clásicos de la élite. No a menudo los intereses de la élite di-
viduos pueden exhibir o no cierto culación de las élites. Pero la verdad obstante, la identificación de élites nástica están más ligados a la con-
grado de cohesión de grupo, o, sen- es que este expediente, más que una de poder dentro de los sistemas so- servación que a la transformación.
cillamente, pueden influir en la no- garantía de democracia, se presenta ciales sigue siendo un problema muy Por lo demás, si es cierto que esto
ejite o ser imitados por ésta, y todo como un elemento técnico destinado fascinante para el investigador. Par- es válido en relación con el mundo
ello sin controlar directamente el a asegurar un recambio dentro de la ticularmente en Italia, algunos so- europeo, donde los privilegios aris-
comportamiento político, cosa que élite, sin que esto modifique sus ca- ciólogos (por ejemplo, F. Demarchi) tocráticos estaban fuertemente liga-
si se tiene en cuenta cuando se toma racteres sustanciales de manera de- se han dedicado a descubrir estruc- dos a las relaciones sociales propias
'a élite en su significado más restrin- terminante. La minoría dirigente si- turas de tipo elitista en subsistemas del feudo o bien a la propiedad de
gido de oligarquía. Pareto menciona gue siendo el arbitro de los destinos particulares, tales como la burocra- una tierra transmisible por derecho
este punto de vista, pero sin elabo- económicos y políticos del país, una cia del Estado [ /Burocracia}. Al- hereditario de primogenitura, no lo
arlo. En su Tratado de sociología auténtica clase política, a la que gunos investigadores de izquierda se es tanto en relación con los países
seneral escribe: "Formamos una competen cometidos directivos pre- han ocupado de otros temas cone- extraeuropeos, y sobre todo asiáti-
^ase con la gente que tiene el índice cisos. El hecho de que el electorado, xos, que van desde la estructura de cos, en los que la salvaguardia de
'"as alto en su sector de actividad la base, pueda ejercer una verdadera la jerarquía militar (D'Orsi, La má- los privilegios de la élite se realizaba
Élite 602 603 Empleo
mediante otros métodos, no ligados fórmula política eficaz, para usar la jefes nacionalistas. Dotados de un El problema del poder militar ha
directamente a la propiedad de la definición de Mosca, es decir, un fuerte carisma, consiguen hacerse sido objeto de muchos estudios, so-
tierra. En cuanto a la burguesía, un credo que define claramente los fi- con el poder en su país gracias a la bre todo después de haberse descu-
ejemplo que acude en seguida a la nes que se han de perseguir, y que formación de una coalición de mo- bierto el peso que la élite militar tie-
mente es el de la revolución francesa proporciona una justificación moral vimientos políticos, la cual se crea ne en las decisiones de todo gobierno
de 1789; otro caso de cierto interés a la élite gobernante y a sus actos" en nombre del nacionalismo y de [ /Militares]. Constituyó un caso
es el de la India, donde, por otra (Élite y sociedad). La cuarta catego- una política de construcción interna. clamoroso la publicación de las car-
parte, como ha demostrado el inves- ría es la de los administradores colo- Los casos más notables son los de tas del Pentágono relativas a la gue-
tigador hindú B. B. Misra (The Iri- niales, los cuales, en general, no han Sukarno, y luego Suharto, en Indo- rra del Vietnam, que se remonta a
dian miedle classes), la preponderan- ejercido una influencia directa, sino nesia; de Allende en Chile; de Perón sólo algunos años, publicación que
cia de la burguesía intelectual, de la que han favorecido la creación de en Argentina; de Lee Kuan Yee en sensibilizó a la opinión pública esta-
intelligentzia, ha condicionado la una élite local que se ha constituido Singapur, etc. Las coaliciones nacio- dounidense sobre los horrores de la
función de la burguesía comercial. en promotora del desarrollo del país nalistas, unidas en el momento ini- guerra en Indochina.
Esto nos lleva al tercer tipo ideal, el en cuestión. A este respecto, la in- cial de la conquista del poder, termi-
de los intelectuales revolucionarios. fluencia de la vieja élite en la nueva nan haciendo crisis cuando el debate D. Mamo
No puede negarse que su aportación puede configurarse sobre la base de interno se centra en la política de
al progreso de los países del Tercer una cuádruple funcionalidad. Fun- desarrollo y en los asuntos interna- BIBLIOGRAFÍA: Barnard, Las funciones de los
Mundo ha sido y sigue siendo nota- cionalidad manifiesta, consistente en cionales. En este punto, la antigua elementos dirigentes. Instituto de Estudios Po-
ble, sobre todo por su toma de posi- un trabajo formativo de cuadros di- alianza es sometida a dura prueba, líticos. Madrid 1959.—Bottomore I B . . Mino-
ción expresamente anticolonialista, rigentes locales, como el que lleva- rías selectas y sociedad, (¡redos, Madrid.—
dado que los partidos de oposición Campo S. del y (¡on/ález Seara I... Análisis
que les ha concedido una fuerte ron a cabo, apenas acabada la se- que participan en el gobierno difícil- sociológico de un grupo de la élite española, en
autoridad moral y un gran prestigio. gunda guerra mundial, Gran Bre- mente ceden al compromiso, recu- La promoción social en España. Centro de Es-
A este propósito sería muy esclare- taña y Holanda en la India y en rriendo las más de las veces a las de-
tudios Sociales de la Santa Cruz del Valle de
Indonesia, respectivamente; funcio- los Caidos, Madrid 1966.—Dahl R.A.. Who
cedor un estudio sobre las élites in- mostraciones de fuerza, como ocu- governs?. Yale University Press, New Haven
donesias, así como sobre el rol des- nalidad latente, en virtud del objeti- rrió en 1965 en Indonesia. En el 1961.—Ferrarotti F. (ed.). La sociología delpo-
empeñado por la élite de poder vo encubierto de la potencia colo- momento en que el viejo sistema se tere. Laterza. Barí 1972.—Lenski H., Poder y
javanesa; se podrían sacar conclu- nial de engancharse la élite local privilegio. Paidós. Buenos Aires 1969.—Lipset
deshace, el país se hunde en un caos S.M.. Élites y desarrollo en América Latina.
siones muy interesantes en torno al naciente para seguir manteniendo interno, agravado por el hecho de Paidós, Buenos Aires 1967.—Michels R., In-
rol de las élites en el proceso de des- alguna influencia sobre la ex colo- que ya no es posible servirse de un troducción a la sociología política. Paidós. Bue-
colonización [ /''Descolonización}. nia, incluso a base de concederle nos Aires 1969.—Pareto W.. Formas y equili-
jefe carismático como símbolo de la brios sociales. Rev. de Occidente. Madrid
Entre los intelectuales revolucio- ayudas de diverso tipo (desde pro- unidad nacional, tras haber caído el 1980.—Wiese L. von. Las élites dirigentes de
narios hay que mencionar también a ductos alimenticios, créditos y otras descrédito sobre el viejo caudillo. La Alemania, en "Rev. Internacional de Sociolo-
los jefes de los movimientos comu- ayudas económicas hasta armas y gía" 51 (jul¡o- se P' ¡ embre 1955) 245-270; 52.
teoría weberiana de la dificultad in- 453-475.— Wright Mills C . La élite del poder.
nistas. Varios investigadores se han asesores militares). Desde estos dos herente a la sucesión del jefe caris- FCF. México 1972.—Ziegler .1.. La nueva clase
interesado por este problema, sobre puntos de vista, la función es positi- mático encuentra aquí una demos- dirigente en África, en "Rev. del Instituto de
todo en orden a establecer las cone- va. Pero existe también una funcio- tración clara. Ciencias Sociales" 7(1966) 361-373.-.Zimmcr-
xiones (las analogías y las diferen- nalidad negativa, ya sea manifiesta, man C.C., El auge de la "Intelligentzia". en
Las élites militares constituyen un "Rev. de Estudios Políticos" 124 (julio-agosto
cias) entre la postura marxista clási- ya latente, que consiste en el hecho 1962) 27-46.
caso aparte. Estas, hasta hace algún
ca y la que se ha ido concretando a de que las debilidades y carencias
decenio defensoras del conservadu-
lo largo del proceso de los distintos del gobierno de la nueva élite nacio-
rismo político, recientemente han
movimientos comunistas de guerri- nal, empeñada en excesivos compro-
acabado haciéndose promotoras de
lla [ SMarxismo]. En este punto, los misos con la antigua potencia colo-
golpes de Estado contra el gobierno
sociólogos coinciden en afirmar que nial (o la nueva potencia imperialis-
legítimo. Sin embargo, aun en estos
los comunistas encuentran una gran ta), crean dentro del país un descon-
casos la cúspide militar sigue estan-
adhesión en el Tercer Mundo. Aña- tento que favorece la aparición de
do fuertemente ligada a concepcio- EMPLEO
de Bottomore que "el atractivo que movimientos populares insurreccio-
nes autoritarias de gobierno y se
ejerce el comunismo se ve reforzado nales, cuya dirección corre a cargo de SUMARIO: I. Principales teorías económico-
muestra fundamentalmente pesimis-
por el hecho de que los partidos co- las organizaciones comunistas. sociales del empleo - II. Empleo y análisis so-
ta frente a la capacidad de la base ciológico - III. Empleo y paro en España: aná-
munistas poseen en el marxismo una El quinto tipo ideal es el de los
para tomar decisiones autónomas. lisis e interpretaciones.
Empleo 604 605 Empleo
I. Principales teorías neral de la ocupación, el interés y el técnico como las variaciones refe- de capital, favoreciendo con ello la
económico-sociales del empleo dinero (1938), establece una correla- rentes a la cualidad o a la cantidad absorción, al menos parcial, del des-
ción directa entre los niveles de em- de trabajo y capital disponibles, la empleo antes mencionada. Por el
"Pocas teorías —indica L. Frey— pleo y el total de las inversiones, es tesis de una utilización plena de la contrario, un progreso técnico de
han sufrido a lo largo del tiempo un decir, el total de las compras de me- capacidad productiva, conseguida tipo labour-saving (como sucede fre-
proceso de revisión y de ajuste tan dios de producción (adicionales) que mediante la expansión de los gastos, cuentemente) provocaría:
intenso como las que se refieren al realizan las empresas. especialmente de los destinados a
mercado del trabajo, al empleo y al a) un recrudecimiento del víncu-
La persistencia de fenómenos de bienes de inversión, resulta bastan-
desempleo" (Occupazione e disoccu- lo a una demanda mayor de trabajo
desempleo incluso en las fases de ex- te aceptable. Pero la cosa cambia
pazione giovanile in Italia, 1973). El debido a la falta de un stock adecua-
pansión económica se debe —según cuando no se acepte este presupues-
planteamiento neoclásico del pro- do de capital;
Keynes— al hecho de que las em- to como punto de partida o cuando
blema, bosquejado ya antes por presas no efectúan inversiones mien- b) un exceso mayor de oferta de
se quiera construir un análisis diná- trabajo sobre la demanda y, por
Thunen, Gossen y Cournot y formu- tras la eficiencia marginal del capital mico de medio y largo alcance, en el
lado perfectamente por W. S. Je- no sea superior al tipo de interés tanto, un desempleo mayor, dado el
que no se puede admitir que sean stock de capital.
vons y por L. Walras, va maduran- que tienen que pagar por el dinero irrelevantes los efectos que el pro-
do a lo largo de la segunda mitad que necesitan para poder invertir. greso técnico en sentido lato produ- La diferencia fundamental entre
del siglo XIX; pero sufre un progre- Por eso es necesario, antes que ce en el empleo (incluidas las modi- este planteamiento y el de la hipóte-
sivo y marcado proceso de erosión nada, reducir lo más posible el tipo ficaciones cualitativas y cuantitativas sis keynesiana consiste en el hecho
durante la gran depresión ocurrida de interés; pero dado que este medio de los stocks disponibles de capital y de que no se propone una expansión
entre los años setenta y noventa del no parece suficiente por sí solo para de trabajo). A la luz de todo esto, la cualquiera de los gastos, sino que se
mismo siglo. Los datos de la crisis asegurar un volumen de inversiones confianza keynesiana en la eficacia orienta a la expansión de las inver-
dan al traste con la credibilidad de privadas capaz de garantizar el ple- de una política expansiva de los gas- siones, subrayando en las inversio-
la hipótesis de que el desempleo, en no empleo (es decir, la utilización tos para asegurar la utilización ple- nes netas más la característica de
una situación de flexibilidad total de completa de la fuerza-trabajo dispo- na de la capacidad productiva y, componente de una capacidad pro-
precios y de salarios, no puede ser nible), Keynes afirma que el Esta- sobre todo, el empleo pleno del ductiva creciente que la de compo-
sino temporal, tendiendo a desapa- do debería hacer sus propias inver- trabajo explícitamente ofertado, me- nente del gasto global en los perío-
recer automáticamente mediante siones, defendiendo —mediante la rece ser sometida a discusión". dos de tiempo sucesivos.
ajustes salariales (con la consiguien- vuelta a la teoría del multiplicador, Algunas tesis llamadas poskeyne- Por lo que se refiere al origen del
te expansión productiva y la consi- formulada por R. F. Kahn (La rela- sianas parten exactamente de esta desempleo de larga duración y a su
guiente sustitución de trabajo por ción entre inversión nacional y des- discusión y, apoyándose en el tema persistencia en el tiempo en cone-
capital) y mediante fenómenos de empleo, 1931)—que la inversión pú- del desempleo estructural (existente), xión con la acumulación del capital,
movilidad laboral, de los que se de- blica puede aumentar rápidamente lo interpretan poniendo el acento en son de gran interés las indicacio-
rivarían (con salarios reales medios el empleo. la dificultad de sustituir el trabajo nes de tipo analítico e interpretativo
más bajos) una demanda mayor de La influencia concreta del plan- por capital y en los vínculos de com- procedentes de la obra de K. Marx y
trabajo (gracias a los efectos combi- teamiento keynesiano ha sido espe- plementariedad que subsisten entre de las aportaciones más recientes de
nados de expansión y sustitución) y, cialmente intensa en las experiencias ambos factores y entre éstos y la la escuela marxista.
probablemente, también una oferta de dirigismo económico (puesto en función productiva del progreso téc- En el libro primero de El Capital
menor, por lo menos tocante a ho- práctica por Alemania y los Estados nico. Cuando el progreso técnico no se demuestra que el proceso de acu-
ras de trabajo. Lo que sobre todo se Unidos desde 1933) durante el pe- altera el vínculo técnico entre capi- mulación del capital, al extenderse a
revela como muy poco real y nada ríodo bélico y, posteriormente, en tal y trabajo —esto podría ser un todo el sistema productivo, no origi-
practicable es la condición teórica gran parte de los países capitalistas, modo de definir el llamado progre- na una demanda adicional de traba-
de la flexibilidad tota! en el mercado aunque el punto central de la teoría so técnico neutral—, no puede, de jo, sino que produce un aumento de
de los productos y de los factores (sobre los niveles de empleo) y otras suyo, ayudar a absorber desempleo trabajadores ocupados tan sólo si
productivos. de sus partes han sido criticados. estructural, pues no elimina la obs- "el estado estacionario o la disminu-
Hasta que no estalla la gran crisis "Si se admite, como Keynes trucción debida a la carencia de ca- ción de la cifra absoluta de la pobla-
de los años treinta de nuestro siglo, —afirma Frey en la obra ya men- pital. Pero cuando el progreso técni- ción obrera empleada que se en-
no se elabora la teoría económica cionada— que a corto plazo son co es de tipo capital-saving (ahorro cuentra, como resultado final, en
sucesiva, la de Keynes. Este autor, irrelevantes los efectos que pueden de capital), entonces ayuda a reducir algunas industrias junto a un creci-
sobre todo en su obra La teoría ge- tener en el empleo tanto el progreso el vínculo que establece la carencia miento considerable del capital in-
Empleo 606
607 Empleo
vertido en éstas, han sido más que constante, no suponga necesaria-
compensados por otras industrias en mente un aumento de dicho capital producción real no consigue alcan- capital invertido por empleado, pero
las que el aumento de la fuerza (y, por tanto, de la composición or- zar la producción potencial debido progresivamente se restringe la base-
obrera empleada ha superado deci- gánica del mismo) o porque discu- al modo como está estructurado el productiva. Se trata del comúnmen-
sivamente el movimiento contra- ten con más amplitud el mismo con- sistema productivo. te llamado fenómeno de las inver-
rio...". cepto de plusvalía, tomado de la Desde esta perspectiva y con este siones de gran intensidad de ca-
Pero al margen de esta posibili- teoría del valor-trabajo, que, en de- aparato conceptual, se recupera en pital".
dad, que en muy pocos casos llega finitiva, constituye la base de di- parte la tesis keynesiana sobre las Siguiendo la descripción, en las
a realizarse, la tendencia dominante cha ley. causas (falta de demanda) que ori- sociedades neocapitalistas —o, por
en el marco capitalista de las rela- En esta discusión, que se apoya ginan desempleo, así como algunas lo menos, con algunos sectores pro-
ciones de producción apunta a la en nombres como J. Robinson y sugerencias poskeynesianas; pero, ductivos muy industrializados— se
constitución de una masa de para- P. Sraffa (Producción de mercancías en el fondo, sigue en pie la hipótesis observa como característica común
dos carentes de los medios necesa- por medio de mercancías), ocupa un marxiana sobre el origen del ejército un fuerte desempleo juvenil, así
rios de subsistencia: el ejército indus- lugar central el análisis de P. A. Ba- industrial de reserva, origen enri- como la ampliación de la escolari-
trial de reserva. Esta masa, según ran y P. M. Sweezy (El capital mono- quecido, articulado y llevado a una dad, primero en los niveles secunda-
Marx, la engrosan el crecimiento de polista) sobre el concepto de surplus mayor complejidad a causa del ma- rio y secundario-superior y luego en
la población, la sustitución de tra- potencial —entendido como diferen- yor peso que tiene el progreso técni- el universitario, a lo que sigue, con
bajo por capital en los sectores pro- cia entre la producción que, con la co en la estructura y en la dinámica algún año de desfase, el fenómeno
gresivamente alcanzados por la ca- ayuda de los recursos productivos productivas actuales. del desempleo intelectual e intelec-
pitalización de los procesos produc- utilizables, puede obtenerse de un tual-juvenil.
tivos, la sustitución de trabajo por determinado ambiente natural y téc- II. Empleo y análisis sociológico Por eso la escuela desempeña
capital en las actividades producti- nico, y lo que podría considerarse también funciones de aparcamiento
vas ya capitalizadas mediante la in- La ley de la maximización del be- y de bolsa de contención —en for-
como el consumo esencial—, que es
vestigación de técnicas "que pertur- neficio, vigente de hecho en las rela- mas obviamente limitadas— de la
un factor de especial importancia en
ban la composición del capital en ciones sociales de producción, mar- fuerza-trabajo juvenil que sobrepasa
la discusión de los fenómenos de cadas por el predominio del capital,
toda la periferia de las grandes esfe- la demanda de la industria.
ras de producción". desempleo duradero en los países in- determina, por lo que atañe a la si- Además, a la escuela se le suele
dustrializados. tuación ocupacional, la aplicación
Según el análisis marxiano, el des- confiar —siendo esto un aspecto de
La realización del surplus (y el del principio de máxima exclusión
empleo de masa lo genera y aumen- lo mucho que influye el factor ocu-
consiguiente distanciamiento de las (posible) del proceso productivo de pacional en el fenómeno de las rela-
ta la acumulación de capital, acu- perspectivas de caída de la tasa de amplios sectores sociales. Según el ciones entre las clases— el rol de ca-
mulación que sólo se ve limitada beneficios) impondría una coinci- análisis descriptivo de F. Alberoni nal de movilidad social —según el
por la llamada "ley de caída tenden- dencia entre producción real y pro- (Clases y generaciones), "estos secto- término utilizado por P. Sorokin—
cial de la tasa de beneficios". Siendo ducción potencial, que se consigue res se distinguen por edad y por a base de aplicar concepciones meri-
imparable el nivel del consumo de gracias a los recursos naturales y sexo, al ser típica de la situación tocráticas, que presentan los títulos
subsistencia (socialmente necesario), humanos, así como al stock de me- neocapitalista la tendencia a utili- académicos orientados directamente
en los límites en los que no se consi- dios de producción y progreso técni- zar —en la producción industrial a un rol ocupacional y a un status
gue elevar más la productividad del co en sentido amplio, del que el sis- avanzada— la fuerza-trabajo mas- social más o menos prestigioso.
trabajo, la plusvalía resulta cada vez tema va disponiendo paulatinamente culina concentrada en los tramos de Como el título académico y la es-
menor en relación con el capital cre- a lo largo del tiempo. las edades centrales (desde los vein- colarización prolongada han sido
ciente acumulado en medios de pro- La utilización no plena de la ca- ticinco a los cincuenta años). Ade- durante mucho tiempo prerrogativa
ducción. pacidad productiva habría que atri- más, se puede advertir con facilidad de las clases sociales superiores y
Pero, como observa Frey, algunos buirla a la falta de correspondencia que, en orden a la maximización del medias, ambos han entrado muchas
economistas neomarxistas han pues- entre demanda real y consumo esen- beneficio —y a pesar de todas las veces a formar parte de la figura
to en discusión la ley marxiana, y cial, y/o al hecho de que el consumo teorizaciones sobre el pleno empleo ideológica del ascenso social, presen-
ello o porque conceden gran valor a socialmente necesario (según deci- en períodos de crisis económica—, tado a menudo a las clases subalter-
la intuición de Marx acerca de la siones arbitrarias de quien tiene el se sigue aplicando la ciencia a la nas como estructura básica de una
posibilidad de que el progreso técni- poder de decidir) dejaría un surplus producción mediante intervenciones sociedad futura formada por perso-
co, mediante la reducción de los generador de exceso permanente de casi exclusivamente de tipo labour- nas iguales en cuanto al consumo y
precios de los elementos del capital capacidad productiva, y/o a que la saving; aumenta así la cantidad de a la condición de clase media.
609 Empleo
Empleo 608
criptivos parecen reforzarse con la ro de estudiantes en edad de traba-
Por lo que respecta a la relación Estos cambios repercuten —se-
crisis económica y social apareci- jar. Es decir, ha disminuido la po-
entre escolarización y empleo, no gundo campo de análisis— en lo
da (a escala internacional) hacia el blación activa, que representaba el
hay que minusvalorar la rápida ex- que la sociología del social system
año 1967. 38 por 100 de la población en 1950,
pansión de la burocracia pública y suele definir como estratificación so-
Efectivamente, frente a una crisis el 34,8 en 1971 y el 34,1 en 1980. A
privada en el seno de toda sociedad cial y que el análisis marxista anali-
estructural, el principio de maximi- pesar de esta disminución relativa,
industrialmente avanzada, en simul- za desde el punto de vista de las re-
zación del beneficio impele a una se ha conseguido un gran desarrollo
taneidad con la también rápida ex- laciones de clase. En este caso, la
reestructuración industrial que redu- económico, con un aumento insigni-
pansión de la clase media de los ad- existencia de un ejército industrial
ce posteriormente la base producti- ficante de la población activa en tér-
ministrativos privados y públicos de reserva en situaciones de pleno
va, es decir, los trabajadores con minos absolutos. Esto quiere decir
(en parte parasitarios). Uno y otro empleo no se limita a atraer el inte-
empleo estable (y oficial), a la vez que se ha conseguido un incremento
sector son considerados como áreas rés de la economía política, sino que
que se incrementan el trabajo a do- muy considerable de la productivi-
privilegiadas en relación con el mun- además adquiere una gran impor-
micilio y el trabajo de menores, dad por persona, debido a flujos
do obrero por algunos autores tancia dentro de la sociología, sobre
comenzando a delinearse también muy bruscos y notables entre la po-
(como, por ejemplo, E. Gorrieri) todo de la sociología política; en
mercados de trabajo, bien diferen- blación ocupada: menos campesinos
que investigan el amplio abanico sa- efecto, en relación con el empleo es-
ciados y en parte impermeables en- y más obreros y empleados. Esta
larial, que parece orientarse a una tán en discusión el problema del
tre sí, para los tres sectores del sub- evolución ha ido acompañada de
pulverización de la (relativa) homo- control o de la insubordinación so-
empleo y del desempleo, del trabajo un gran esfuerzo social —sacrificio
geneidad económica y social exis- cial, la estabilidad del statu quo o su
estable y del trabajo intelectual. social lo denomina el sociólogo
tente en el ámbito de la clase obrera cambio radical. Amando de Miguel— consistente en
empleada. Dentro de este último problema, G. Bianchi-R. Salvi la duplicación del número de estu-
Los problemas inherentes al em- se entrecruzan los temas del com- diantes de más de catorce años entre
pleo, dados los muchos entrecruza- portamiento colectivo según una ló- 1950 y 1970, y en la duplicación de
dos sectores que abarcan, la socio- gica sustancialmente intrínseca a la III. Empleo y paro en España: nuevo entre 1970 y 1980. Al mismo
logia los analiza desde múltiples racionalidad del sistema integrado análisis e interpretaciones tiempo, ha crecido espectacularmen-
puntos de vista. —ampliamente desarrollados por te la población jubilada. En el año
Una primera e importante co- N. J. Smelser (Theory of collective La estructura de empleo en Espa- 1981 el árbol ocupacional español, se-
rriente se ocupa de la organización behaviour, 1963)— y las teorías so- ña, y más específicamente la estruc- gún Julio Alcaide Inchausti, ofrecía
del trabajo y de los cambios cualita- bre la need for achievement, que se tura ocupacional, presenta algunas una estructura muy asimétrica: so-
tivos que éste introduce en la fuerza- manifiesta, según D. McClelland, en peculiaridades que pueden ayudar a bre una población total de 37.682.200
trabajo; en efecto, a consecuencia de períodos de mayor productividad o, entender mejor el problema del paro personas, la rama de la población
procesos evolutivos sufridos por las por lo menos, cuando aparece en un y del empleo, auténtico problema inactiva contaba con 24.828.800 per-
estructuras organizativas, procesos individuo el deseo de obrar bien o la nacional en la década de los años sonas, de las que 14.178.500 eran
que han estudiado, entre otros, competencia con un modelo emi- ochenta, aunque las raíces de la ac- ancianos y niños y 10.650.800 per-
H. Ansoff y R. G. Brandenburg en nente (The achieving society, 1961). tual situación de paro se extienden sonas inactivas en edad de trabajar,
la obra Language for organization Esta motivación adquisitiva la anali- ya en décadas anteriores. de las que 2.021.500 eran estudian-
design (1971), varía la composición za por primera vez McClelland en tes y 7.218.700 mujeres ocupadas en
de la clase obrera, así como su relación con actividades económicas 1. Debido a los movimientos de-
mográficos expansivos hasta 1965, el hogar; la rama de la población
modo de relacionarse con la produc- y con la posición ocupacional, con- activa contaba con 11.113.000 ocu-
ción y de organizarse sindical y poli- notación ésta que no desaparece aun el descenso continuo de las tasas de
mortalidad y la emigración exterior, pados y 1.714.000 parados, de los
ticamente, delineándose una nouve- cuando el concepto se amplía (The cuales, en 1981, unos 650.000 no
lle classe ouvriére (S. Mallet, 1967) achieving motive in economie growth, la población laboral ha disminuido
sensiblemente, en tanto que han cobraban el subsidio de desempleo.
que, a consecuencia de estos mismos 1963) hasta abarcar la tendencia a la Entre los ocupados, más de siete mi-
procesos, descubre la posibilidad de afirmación y a la autorrealización aumentado los niños y los ancianos,
pues emigran habitualmente los llones y medio eran asalariados y
nuevas alianzas sociales y políticas, personal, incluso mediante el des- algo menos de tres millones y medio
por ejemplo, con técnicos y cuadros pliegue de dotes expresivas y crea- adultos. Además, la mejora conti-
nuada del nivel de vida ha inducido eran no asalariados. A mediados de
intermedios de gestión, sometidos tivas. 1986 la cifra de parados se aproxi-
por su posición ocupacional a una Algunas tendencias de la comple- a reducir la actividad laboral de la
población no adulta, a la par que ha maba a los tres millones de per-
proletarización tendencial (A. Gorz, ja y no unívoca fenomenología es- sonas. :
El técnico como figura social, 1971). bozada hasta aquí en términos des- crecido considerablemente el núme-

20
Empleo 610 611 Enfermedad
2. Otra peculiaridad de la es- mente dependiente (jubilados y estu- caso español el componente keyne- rigidez del mercado de trabajo en lis-
tructura de empleo en España es la diantes) y, especialmente en la últi- siano del paro y el componente neo- paña se ha convertido en un factor
escasa participación de la mujer en la ma década, un impresionante creci- clásico. En relación con el primero potenciador del paro en los últimos
fuerza de trabajo, pese a la evolución miento del sector parados. Se produ- alude en especial a la política de años, rigidez debida a la segmenta-
positiva experimentada: el 17 por jo también una notable reducción autarquía que durante mucho tiem- ción del mercado de trabajo, al sin-
100 en 1950, el 29 por 100 en 1965 del sector servicio doméstico. Es de- po frenó el crecimiento económico, dicalismo, a la existencia del seguro
y el 39 por 100 en 1980. En este cir, en la sociedad española se han el consiguiente proteccionismo co- de desempleo, poco controlado en
mismo año la población femenina superpuesto dos procesos en apa- mercial, el mantenimiento de estruc- ocasiones; a los salarios mínimos y a
francesa representaba el 45 por 100 riencia contrapuestos: uno, de reduc- turas productivas obsoletas y los la no existencia legal de los despidos
del total de mujeres de quince a se- ción de los llamados sectores margi- subfactores que impidieron que el libres, ya que su elevado coste des-
senta y cuatro años, la italiana el 33 nales en la economía de los países gran corrector keynesiano —el gasto anima a los empresarios y repercute
por 100 y la inglesa el 50 por 100. desarrollados (campesinos, servicio público—" actuara con eficacia en el en una mayor rigidez del mercado
Las oscilaciones están relacionadas doméstico, ejército, clero...), y otro, caso de nuestro país: no reducción de trabajo.
en parte con el nivel de desarrollo; de ampliación de los sectores depen- de la presión fiscal, disminución del
pero la situación española, como la dientes: jubilados, parados y estu- ahorro público, transferencias muy J. González-Anleo
italiana, no corresponde al nivel al- diantes. elevadas a los sectores en crisis y a
canzado por estos dos países. La 4. El fenómeno del paro en Espa- los subsidios de paro, inflación,
mujer española trabajadora fuera ña, el más elevado entre los países aumento de la deuda pública y dis- BlB[ IOCÍRAFIA: Alhcroni F.. Classi e genera-
del hogar se dedica sobre todo a tra- de su entorno económico y social minución del consumo privado. En zinni. II Mulino. Bologna 1970.—Fernández tic
bajos de administración y al sector —en torno a los dos millones ocho- relación con el componente neoclá- Castro 1., la fuerza del trabajo en España. Fdi-
servicios, y el porcentaje de mujeres cientos mil en el primer mes del año cusa, Madrid 1973.—Gorrieri E.. l.a giungla
sico, el profesor Rojo ("Papeles de retributiva. II Mulino, Bologna 1972.—.Tossa
en el sector de peonaje y en posicio- 1986—, ha sido objeto de diversas Economía" 8 [1981] 131) destaca la B. y otros, Progresso técnico e sviluppo econó-
nes directivas o ejecutivas es muy interpretaciones. El profesor Fuen- influencia de la espiral precios- mico, Angelí, Milano 1968.—León P. y Maroc-
bajo. Es posible, sin embargo, que tes Quintana lo atribuye a la des- chi M. (ed.). Sviluppo económico italiano c
costes debido a las reacciones defen- forza-lavoro,
debido a deficiencias censales el por- aparición a partir de 1974, con la Marsilio. Padova 1973.—Maz-
sivas de los sectores implicados, que zocchi G.C., Variazioni di produttivita epolíti-
centaje de mujeres en relación con la crisis energética, de todos los facto- no aceptan resignarse con la pérdida ca salaríale. Giuffré, Milano 1961.—Miguel A.
población activa esté infrarrepresen- res favorables que en la década an- real de salarios o de rentas. Se pro- de y I.inz .1..).. La percepción del prestigio de las
tado, y que en 1980 España haya terior, y pese a que la tecnología de ocupaciones industriales y burocráticas por los
duce además, continúa el profesor jóvenes españoles, en "Anales de Sociología" 1.
podido quizá contar con 4.700.000 las empresas se orientaba ya al aho- Gimeno, un efecto-sustitución de junio 1966.—Miguel A de. Manual de estructu-
mujeres en trabajos fuera del hogar, rro de puestos de trabajo, estimula- mano de obra, poco productiva, por ra social de España. Tecnos. Madrid 1974.—
es decir, un tercio de la población ron la expansión del empleo. Entre una mecanización creciente. Y otros Paci M.. Mercato del lavoro e classi sociali in
activa (Amando de Miguel). esos factores cita el elevado creci- Italia. 11 Mulino, Bologna 1973.—Pérez Botija.
tres factores típicos de la economía El trabajo femenino en España. Colección Con-
3. Una tercera característica de miento del PIB, el bajo nivel de los española agravan esta situación. En greso, Madrid 1961.—Sagardoy .I.A.. La reali-
la estructura de la población activa salarios reales y la emigración. En primer lugar, las deficiencias estruc- dad laboral española. Servicio de Publicaciones
de España es la gran transformación 1974 y años siguientes predominan de la Fundación Universitaria San Pablo. Ma-
turales del aparato productivo, que drid
de la estructura ocupacional o, más los factores negativos: estancamien- 1976.—Tesini A. y otros, Occupazionc. la-
aconsejan sustituir la mano de obra; voro precario, piccola e media impresa. Coinés,
exactamente, de la estructura de acti- to de la demanda, fuertes elevacio- en segundo lugar, la errónea política Roma 1974.—Vito F.. l.'economia a servizio
vidad, por obra del proceso de mo- nes salariales, cese de la emigración, seguida en los años de crisis de no dell'uomo. Vita e Pensiero, Milano 1961.
dernización. Entre 1950 y 1970 y, cambios tecnológicos acelerados y hacer repercutir los nuevos costes de
con alguna diferencia, entre 1970 y aumento de la población joven en la energía en los precios interiores
1980, el proceso modernizador su- edad laboral ("Papeles de Econo- de la misma; y en tercer lugar, el
puso una fuerte disminución del sec- mía" 1 [1980] 84-136). A estos fac- crecimiento de los costes de la Segu-
tor campesino y un aumento del sec- tores añade O. Fanjul en la misma ridad Social, que supusieron un 18
tor industrial y de servicios, un publicación la incorporación de la por 100 de presión sobre los salarios
fuerte aumento del sector de profe- mujer al mercado de trabajo y la le- en 1970 y un 30 por 100 en 1980, a
ENFERMEDAD
siones liberales y servicios públicos, gislación restrictiva para el ajuste de notable distancia del resto de los
acompañado de una disminución plantillas. El estudio de J. A. Gime- países europeos. Este crecimiento se SUMARIO: I. Enfermedad y enfermo - II. Es-
del sector ejército y clero, una gran no Ullastres en la Semana Social de ha reflejado en el aumento de la tudio de las características sociales de la mor-
ampliación del sector económica- Badajoz (1982) distingue para el talidad y de la morbilidad - 111. El hospital -
economía subterránea. La peculiar IV. Utilización de los servicios sanitarios.
Enfermedad 612 613 Enfermedad
I. Enfermedad y enfermo organizaciones con finalidad tera- ble, y se esfuerce por salir de ese es- tuberculosis y la sífilis, que siguen el
péutica y a averiguar las determi- tado lo antes posible. Este aspecto ciclo de las enfermedades crónicas)
Los motivos por los que los soció- nantes del modo de aprovechar los de la definición social de la enferme- y de que pueden considerarse fácil-
logos se interesan por las enferme- servicios sanitarios existentes en una dad es tan importante que, al me- mente como una cuestión de rela-
dades se reducen fundamentalmente colectividad determinada. Antes de nos en parte, el reconocimiento de ciones de fuerza entre un agresor ex-
a dos. El primero consiste en que la reseñar brevemente, según este es- los derechos está subordinado a la terno y las defensas internas del
enfermedad influye profundamente quema, las principales aportaciones aceptación de la misma por parte organismo, eventualmente reforza-
en la vida del grupo social, ya por- de la sociología de la medicina, va- del enfermo, tanto en sus actitudes das por terapias. El aspecto social
que restringe la capacidad del indi- mos a detenernos en algunos proble- como en su comportamiento. Por de estas enfermedades aflora apenas
viduo para efectuar las prestaciones mas generales relativos a la defini- último, se espera que el enfermo se se considera que su transmisión va
de su rol, ya porque en algunas oca- ción de enfermedad y de individuo dirija a un técnico de la salud y siga ligada muchas veces a relaciones so-
siones (epidemias) llega a amenazar enfermo, presentando una tipología sus prescripciones para poder supe- ciales y sobre todo que, cuando asu-
la supervivencia del grupo mismo. de las enfermedades que resulta im- rar la enfermedad. men proporciones epidémicas, po-
Efectivamente, en el seno de toda portante para el estudio de este fe- El acceso legítimo al rol de enfer- nen en marcha procesos sociales
sociedad se pueden apreciar deter- nómeno desde el punto de vista de mo —definido también como rol de colectivos. La sociedad ha reaccio-
minadas estructuras destinadas a sus consecuencias sociales. desviado no responsable— no se da nado de modos diversos, según las
controlar —según modalidades di- La mayor parte de los grupos so- siernpre y en cualquier lugar por las épocas, frente a los peligros propios
versas, que abarcan desde las prácti- ciales admiten que la persona enfer- mismas condiciones morbosas; en de estas enfermedades; unas veces,
cas mágicas hasta la medicina mo- ma tiene su propio rol social que nuestra sociedad, por ejemplo, se confinando a los enfermos en luga-
derna— las tensiones que surgen desempeñar. En un famoso estudio, pone una serie de inconvenientes a res de cura o de simple estaciona-
cuando tienen lugar estos fenó- Parsons, investigando el rol del en- las personas afectadas por enferme- miento (desde los lazaretos a los sa-
menos. fermo y teniendo presente sobre dades venéreas graves. natorios modernos) o alejándolos
El segundo motivo de interés ra- todo la condición de enfermo agudo De cara a un análisis sociológico (si no eliminándolos físicamente) del
dica en el hecho de que la enferme- en las sociedades industriales, en- de la enfermedad, es útil distinguir grupo de pertenencia (piénsese, por
dad no se presenta en la sociedad cuentra que, en relación con el mis- entre enfermedades contagiosas, en- ejemplo, en la suerte de los leprosos
como si fuera producto de gérmenes mo, los miembros de un sistema so- fermedades crónicas y enfermedades en la antigüedad y en la Edad Me-
patógenos que atacan fortuitamente cial tienen cuatro géneros de expec- mentales. Las enfermedades conta- dia); otras, mejorando las condicio-
o de alteraciones genéticas igual- tativas institucionalizadas. Estas giosas, según los actuales conoci- nes higiénicas de vida o, más recien-
mente azarosas. Por el contrario, el expectativas configuran otros tantos mientos médicos, están causadas temente, consiguiendo la inmuniza-
fenómeno morboso parece manifes- derechos y deberes; se espera ante por microorganismos de distintos ción mediante vacuna.
tarse siguiendo unas líneas sociales todo que el enfermo sea exonerado tipos (por ejemplo, virus y bacte- Pero son las enfermedades cróni-
muy precisas: algunos grupos socia- de los deberes de la posición social rias), pudiendo transmitirse fácil- cas y las mentales las que interesan
les se ven afectados en mayor medi- que ocupaba antes de la enferme- mente de un individuo a otro (por más directamente a las ciencias so-
da que otros y la diferencia social de dad. Esta exención, que naturalmen- ejemplo, a través de un contacto fí- ciales. Las primeras, de entre las que
la enfermedad resulta ser producto te está en proporción con la entidad sico prolongado, mediante relacio- pueden tomarse como ejemplo el
de unos procesos sociales muy com- del daño padecido, se otorga en la nes sexuales, por mordedura de ani- cáncer y otros procesos degenerati-
plejos. mayoría de los casos después de que males portadores, etc.). Pertenecen a vos, las cardiopatías y las disfuncio-
La sociología de la medicina una autoridad médica haya legiti- esta clase de enfermedades la tuber- nes de órganos vitales, se distinguen
—según una terminología muy mado el acceso del individuo al rol culosis, las enfermedades venéreas, netamente de las enfermedades agu-
aceptada, aunque impropia, dado de enfermo. En segundo lugar, se es- las peste, la malaria y toda una serie das (son agudas casi todas las enfer-
que bajo este nombre se agrupan pera que la persona enferma no sea de afecciones menos graves (por medades contagiosas); como el ori-
las aportaciones de varias ciencias capaz de curarse por sí sola, por lo ejemplo, los síndromes gripales). Es- gen de muchas de ellas no se conoce
sociales— es la disciplina que estu- que se concede el derecho a recibir tas enfermedades presentan algunas bien (en todo caso, parece que son
dia la enfermedad desde el punto de asistencia. características que facilitan su estu- resultado de un proceso de causa-
vista del sociólogo. Las investiga- Por lo que respecta a los deberes dio (y tratamiento) según un enfo- ción múltiple en el que se halla im-
ciones realizadas hasta hoy se han propios de su rol, se espera que el que meramente físico-biológico; por plicado todo el comportamiento del
orientado sobre todo a buscar las enfermo esté de acuerdo con la defi- ejemplo, el hecho de que exigen te- individuo), no son válidas las estra-
causas sociales de la enfermedad, a nición social de la enfermedad como rapias incluso intensivas durante pe- tegias que se siguen para controlar
estudiar la estructura social de las acontecimiento altamente indesea- ríodos breves de tiempo (excepto la las enfermedades contagiosas (hasta
Enfermedad 614 615 Enfermedad

el presente, la estrategia más eficaz biente hospitalario. Por fin, una ca- profundas y duraderas alteraciones reviste características distintas en los
ha resultado ser la de la diagnosis racterística socialmente relevante de en las condiciones de vida del pa- países industriales y en los de econo-
precoz; pero, igual que en el caso de estas enfermedades la constituyen ciente. Estos factores ponen en evi- mía predominantemente agrícola.
la inmunización mediante vacuna, las reacciones negativas que común- dencia el rol que juega el ambiente En las sociedades industriales, ca-
implica la utilización de los servicios mente suscita el enfermo y la estig- social en que está inserto el indi- racterizadas por un esmerado siste-
sanitarios de la comunidad, de los matización de quien las sufre (a ve- viduo. ma de división del trabajo, por una
que no se benefician en la misma ces hasta los familiares del enfermo). Esto es lo que se impone podero- economía monetaria, por una tecno-
medida todos los estratos sociales); El estudio de la enfermedad por samente a consecuencia del desarro- logía avanzada, con un sistema so-
por último, su tratamiento supone parte de los sociólogos en parte ha llo de la psiquiatría moderna; según cial complejo y un nivel elevado de
para el individuo y para la colectivi- sido posible debido a que en el ám- el modelo genético de las psico- urbanización, gran parte de la po-
dad toda una serie de costos varia- bito médico se han dado algunos he- neurosis de Freud, las relaciones so- blación es adulta y hay muchas per-
dos a lo largo de períodos conside- chos que han ayudado a cambiar la ciales primarias que se viven en el sonas ancianas. Por lo que con-
rables de tiempo (una investigación imagen tradicional de la misma en- ambiente familiar tienen una impor- cierne a las causas de muerte, se
de Parsons y Fox ha demostrado las fermedad. tancia fundamental; posteriormente, observa que, en el período inmedia-
consecuencias negativas que se pro- Mientras prevaleció en el campo al ambiente social le han reconocido tamente sucesivo al nacimiento, la
ducen en el funcionamiento de la fa- de la medicina el modelo según el un gran poder terapéutico los inten- mayor parte de las enfermedades
milia nuclear moderna a causa de la cual la enfermedad no era otra cosa tos curativos modernos de las enfer- mortales están ligadas a factores
permanencia en su seno de un indi- que el efecto de un agente externo medades mentales (comunidad tera- ambientales precisos, propios de los
viduo seriamente enfermo). biológicamente bien determinado o péutica). estratos más pobres de la sociedad,
Hasta el presente, las enfermeda- determinable, no quedaban muchas En consecuencia, el cambio del como el peso deficiente al nacer,
des mentales —denominación suma- posibilidades de considerar el am- cuadro nosológico (el aumento de la la prematuridad y las malformacio-
mente genérica que abarca fenóme- biente social del paciente como posi- media de vida y la aparición de en- nes congénitas. Desde uno a cuatro
nos de gravedad muy diversa—- han ble factor etiopatogénico, a no ser fermedades crónicas se han produci- años de edad, las causas de muerte
llamado la atención de los sociólo- en el sentido limitado con que algu- do sobre todo en los países indus- predominantes —después de las des-
gos debido sobre todo a que, a dife- nos ambientes se consideraban de trializados; en los países del Tercer gracias de naturaleza variada— son
rencia de las demás enfermedades, modo genérico como malsanos. Este Mundo el control de las enfermeda- las infecciosas, sobre todo de las
se manifiestan en lo social, presen- modelo daba resultado; cuando se des infecciosas ha determinado una vías respiratorias; se trata de muer-
tando una sintomatología patológi- implantó en el siglo pasado dio co- caída drástica de la mortalidad peri- tes casi siempre evitables, dado que
ca claramente visible en los compor- mienzo la medicina moderna y se al- natal y neonatal, con el consiguiente hoy en día se dispone ya de fárma-
tamientos sociales del sujeto. Los canzaron éxitos espectaculares. Sin rejuvenecimiento de la población y cos eficaces, que podrían ponerse al
estudios realizados hasta ahora se embargo, con el tiempo esta implan- un incremento demográfico eleva- alcance de los estratos menos favo-
han orientado a medir la prevalen- tación sentó las bases de una crisis; do), por una parte, y los progresos recidos de la población. A partir de
cia y la incidencia de estos fenóme- como consecuencia del control de de la psiquiatría moderna, que evi- los treinta y cinco años de edad, el
nos morbosos en la población (se las enfermedades infecciosas agudas, dencia los factores sociales ligados a primer puesto de las causas de
entiende por prevalencia el número se consiguió una prolongación de la la enfermedad, por otra, han creado muerte lo ocupan las afecciones cró-
de enfermos en un determinado pe- vida media y la presencia de un nú- en el ambiente médico una auténtica nicas, como el cáncer u otras neo-
ríodo de tiempo), con el fin de esta- mero mayor de personas ancianas demanda de colaboración de parte plasias malignas y las cardiopatías
blecer una correlación entre clase en la sociedad. Este hecho llevó al del sociólogo. (sobre todo arterioscleróticas). Entre
social de pertenencia y enfermedad primer plano de las causas de muer- los individuos de edad más avanzada
mental. Otro tema que se ha investi- te a enfermedades degenerativas, tí- prevalecen las enfermedades pulmo-
gado ha sido el de las estructuras te- picamente crónicas, que son propias II. Estudio de las características nares (cáncer de pulmón, bronquitis
rapéuticas del enfermo mental; el del individuo adulto. En estas enfer- sociales de la mortalidad crónicas y enfisemas).
hospital psiquiátrico ha constituido medades, contrariamente a lo que y de la morbilidad En las sociedades agrícolas, en las
un campo de investigación muy fa- ocurre en las infecciosas agudas, ac- que la población es más bien joven y
vorable para el estudio de los fenó- tualmente no se puede evidenciar ni En primer lugar, vamos a exami- la tasa de natalidad muy elevada, la
menos organizativos, sobre todo en conocer la acción de un factor pató- nar el cuadro de la mortalidad (un mortalidad neonatal y perinatal es
relación con el deterioro que en la geno externo; la causa hay que bus- fenómeno conexo claramente con la muy alta —comparada con las so-
personalidad individual causa la carla dentro del comportamiento del enfermedad, excepto en los casos de ciedades industriales— a causa de
permanencia prolongada en un am- sujeto, por lo que la terapia implica muerte accidental). Este fenómeno unas condiciones sanitarias deficien-
Enfermedad 616 617 Enfermedad

tes (también es alto el número de las benéficos de la vida matrimonial en fundamentalmente del método com- dena causal que lleve a la enferme-
gestaciones que no llegan a feliz tér- orden a la supervivencia del indivi- parativo, cotejando grupos que pre- dad; los estudios sobre las relaciones
mino). Las afecciones gastrointesti- duo (efectos ligados, por ejemplo, a sentan porcentajes diversos de afec- entre humo y cáncer de pulmón
nales y respiratorias, que en estas la existencia más ordenada que en la tados por una determinada enferme- muestran claramente que se podría
sociedades son también causa im- mayor parte de los casos asegura el dad. Se busca la causa del fenómeno reducir la incidencia de tal enferme-
portante de muerte durante la ado- matrimonio), habría que descartar la morboso —o, por lo menos, uno de dad con sólo modificar ese factor
lescencia y la niñez, se atribuyen en hipótesis de la autoselección, según los eslabones de la cadena causal comportamental que constituye el
parte a la mala nutrición. Las enfer- la cual, siendo preferibles para la que llevan al mismo— investigando uso del tabaco. En efecto, aunque
medades crónicas, en cambio, cau- convivencia matrimonial los indi- las características diferenciales de en el estado actual del saber científi-
san menos muertes que en las so- viduos sanos, la tasa más baja de los grupos. La gran importancia de co no se conocen los procesos exac-
ciedades industriales, simplemente mortalidad entre las personas casa- la epidemiología estriba en el hecho tos que predisponen al fumador a
porque su población de ancianos es das habría que atribuirla a una con- de que se pueden obtener grandes esta forma de cáncer, un número su-
menor. Resulta interesante conside- dición anterior al matrimonio. éxitos contra la enfermedad, incluso ficiente de hallazgos permite afirmar
rar la relación entre los dos sexos: 3) Existe una relación negativa sin conocer a fondo la acción de los que algunos productos contenidos
en las sociedades industriales las ta- entre la tasa de mortalidad y el nivel factores etiopatogenéticos. Así, por en el humo de cigarrillos son cance-
sas de mortalidad de las mujeres son de clase social. Sobre la existencia ejemplo, Pott (1775), estudiando a rígenos.
inferiores en todas las edades a las de esta relación la unanimidad es ya los afectados de cáncer de escroto, A nuestro parecer, los estudios
de los hombres; en las sociedades general, entre otras razones porque observó que la mayoría pertenecían más interesantes son los que estable-
rurales sucede lo contrario, debido el fenómeno se evidencia de forma a las clases sociales inferiores y, en cen una relación entre enfermedad y
al elevado número de embarazos a macroscópica. De un estudio de los particular, al grupo profesional de clase social. Se ha descubierto que
los que se ven expuestas las mujeres datos relativos a la mortalidad habi- los deshollinadores, lo cual lo llevó algunas enfermedades son típicas de
y a su posición en la estructura pro- da en 1950 en la ciudad de Chicago, a formular la hipótesis de que el ho- los miembros de las clases sociales
fesional, que implica muchas veces resulta que en dicho año un tercio llín era causante de esta enferme- superiores; tenemos un ejemplo en
un trabajo muy duro. de las muertes no habría ocurrido si dad. Aun sin conocer el mecanismo las afecciones coronarias (que a ni-
Considerando ahora de forma es- todas las categorías sociales hubie- de desarrollo de la enfermedad, Pott vel mundial afectan más a los pue-
pecífica las sociedades industriales, ran tenido la misma tasa de mortali- fue capaz de romper la cadena cau- blos ricos que a los pueblos pobres).
son tres los factores que absorben la dad correspondiente a los grupos sal prescribiendo baños frecuentes. Una explicación posible de esta aso-
atención del sociólogo: blancos de status elevado. La inter- Otro caso muy conocido es el de ciación radica en los alimentos que
pretación de esta relación es fácil Snow (siglo XIX), quien, sin conocer se consumen; la dieta de los ricos
1) Hasta los treinta y cinco años con sólo tener presentes los fuertes las causas del contagio colérico, al contiene más grasas, que modifican
las tasas de mortalidad de los habi- desequilibrios existentes entre las constatar que con mayor frecuencia los lípidos de la sangre (se ha habla-
tantes de la ciudad son netamente clases de nuestra sociedad por lo se veían afectadas por esta enferme- do sobre todo del rol que puede des-
inferiores a las de los habitantes del que se refiere a la utilización de los dad las personas residentes en deter- empeñar el colesterol). Otros inves-
campo, para invertirse posterior- diversos recursos. minadas áreas de la ciudad de Lon- tigadores han pensado en la acción
mente esta relación. La mayor pro- dres, supuso que la razón había de de las tensiones emotivas; pero su
tección del ambiente urbano en Pasando al análisis de la morbili- buscarse en las características de las valoración resulta muy problemáti-
edad juvenil es un fenómeno expli- dad, es decir, de las características diversas fuentes que proporciona- ca. Una enfermedad que en el pasa-
cable en función de una mejor dota- cualitativas y cuantitativas de los fe- ban agua a las distintas zonas. Y, en do atacaba sobre todo a las perso-
ción de servicios sanitarios. Sin em- nómenos morbosos, se advierte en efecto, cambiando el sistema de nas de clase social alta era la
bargo, la ciudad tiene una densidad nuestras sociedades que la mayoría aprovisionamiento, consiguió redu- poliomielitis; en efecto, las personas
de población, unos ritmos de vida y de estos fenómenos varía según las cir la frecuencia de esta enfermedad. que vivían desde el nacimiento en
otras fuentes de estrés que, según al- categorías sociales. Esta constata- Lo que de original han aportado buenas condiciones sanitarias tenían
gunos autores, son los responsables ción sugiere la aplicación del enfo- los sociólogos a esta metodología ha menos oportunidades de inmunizar-
de una mayor mortalidad en la edad que epidemiológico social al estudio sido la agrupación de los sujetos ob- se naturalmente contra este mal.
adulta. de las causas de la enfermedad. La servados por categorías de compor- Hoy la situación ha cambiado y los
2) En relación con el estado ci- epidemiología es la disciplina que tamiento social y el descubrimiento casos de poliomielitis (cada vez más
vil, la tasa de mortalidad es más estudia la distribución y los factores de las modalidades según las cuales raros) se dan sobre todo en los gru-
baja entre las personas casadas. determinantes de la frecuencia de la dicho comportamiento puede cons- pos menos favorecidos, que tienen
Pero antes de hablar de los efectos enfermedad en la población. Se sirve tituir uno de los eslabones de la ca- un acceso menor a los servicios sani-
Enfermedad 618 Enfermedad
619
tarios. Por último, hay una enferme- movilidad social del sujeto como la clases sociales esta situación, que re- consiguiente exposición frecuente a
dad que es más frecuente en las cla- enfermedad (se han investigado de gistra una alta concentración de in- los rayos X. El examen de las corre-
ses superiores: la leucemia. También forma especial enfermedades como dividuos genéticamente tarados (y laciones con los grupos nacionales
en este caso la correlación se ha atri- la úlcera de duodeno y las afeccio- por ello más predispuestos a la en- aclara otros factores comportamen-
buido a una utilización diversa de nes coronarias). Sin embargo, no se fermedad). Esta clase de explicacio- tales; el hecho de que los pueblos la-
los servicios sanitarios (rayos X, puede decir que estos estudios ha- nes, debido a las dificultades objeti- tinos tengan una tasa más alta de
irradiación contra la espondilosis yan llegado a resultados definitivos. vas con que topa su verificación, no formas de cáncer de laringe se ha
anquilosante). 2) Otros autores, en cambio, han obtenido mucho crédito y han atribuido a sus hábitos alimentarios,
Por lo que respecta a las enferme- han hecho referencia a factores más dado lugar (después de haber suges- como el consumo de bebidas alco-
dades de los pobres, se observa que propiamente sociales, considerando tionado en un principio a quienes hólicas, y en particular de vino.
la mortalidad infantil por gastroen- la movilidad social en sí misma propugnan una visión puramente
teritis e infecciones es muy elevada como una ocasión para el individuo orgánico-biológica de la enferme-
entre los pertenecientes a las clases de ruptura, de crisis, acompañada dad) a explicaciones que se remiten III. El hospital
bajas; en los países en que circulan de fenómenos como la inconsisten- a las condiciones sociales objetivas
en el mercado fármacos eficaces, cia y la incoherencia de status; fac- de una determinada clase y, por tan- Veamos ahora el hospital, tradi-
este fenómeno se explica por las tores todos éstos que repercutirían to, al estilo de vida —adaptación a cionalmente considerado como la
mismas razones que explican el me- en la funcionalidad del organismo. las mismas— de sus miembros. principal estructura sanitaria de la
nor disfrute de los servicios sanita- Tampoco estos estudios han alcan- Merecen mención aparte los estu- comunidad. La institución hospita-
rios por parte de individuos pertene- zado resultados incontrovertibles, dios sobre el cáncer, que utilizan laria hunde sus raices en la antigüe-
cientes a las clases inferiores. Tras debido sobre todo a una cuestión también el enfoque epidemiológico dad: los primeros hospitales, inspi-
dos decenios de disputas metodoló- metodológica: la dificultad de dis- social. Se han observado numerosas rados en la tradición cristiana, eran
gicas y sustantivas, parece que entre tinguir entre los efectos de la clase y significativas correlaciones capa- instituciones concebidas sobre todo
estas enfermedades pueden incluirse de origen y de la clase de destino, y ces de encarrilar por el camino justo para la práctica de la caridad, en las
las enfermedades mentales, atribui- los efectos propios del movimiento a quienes tratan de descubrir los cuales, más que el bienestar físico
bles a las condiciones de vida de los en cuanto tal. mecanismos de desarrollo de esta del paciente, se buscaba su salvación
miembros pertenecientes a los estra- enfermedad. El hecho de que el cán- espiritual. De este espíritu originario
tos menos favorecidos de la so- Examinando en su conjunto la re- cer de mama sea menos frecuente quedan todavía hoy algunas remi-
ciedad. lación entre clase social y enferme- entre las pertenecientes a los estra- niscencias en la misma definición
Una parte de los estudios concer- dad, se observa que el fenómeno tos inferiores de la sociedad, se ha del hospital como organización sin
nientes a la relación entre estado de morboso abunda más entre los atribuido al número mayor de em- fines de lucro y en el rol universalis-
salud y posición social se refiere al miembros de las clases bajas. No barazos, a la menopausia precoz y ta del usuario. A estos orígenes se
fenómeno de la movilidad social, so- cabe duda de que este hecho está al número mayor de niños amaman- remonta también el empleo de per-
bre todo vertical. Esta (especialmen- unido a las condiciones de vida de tados por la madre, que caracterizan sonal religioso. Hasta el siglo XIX
te la movilidad social fuerte) se ha dichos sujetos. Se ha tratado de ne- a las mujeres de esta clase. Exami- los hospitales eran lugares a los que
relacionado como factor etiopatoló- gar esta interpretación proponiendo nando las correlaciones con el factor sobre todo iban a morir los pobres y
gico con muchas enfermedades, so- la hipótesis del llamado drift genéti- religioso, se ha observado que las en los que, a causa de sus pésimas
bre todo con las cardiopatías y con co; según esta hipótesis, las enferme- mujeres judías se ven menos ataca- condiciones higiénicas, la mortali-
algunas formas de enfermedad men- dades son más frecuentes entre los das por el cáncer de cuello de útero. dad era muy alta incluso entre el
tal. Esta relación se ha propuesto de pertenecientes a los estratos inferio- Este hecho se ha explicado —desde personal sanitario. Esta imagen del
dos maneras: res, ya que, a través de la movilidad una teoría viral del cáncer— por la hospital cambió en el siglo pasado
social descendente, llegan a estos es- práctica de la circuncisión en el va- debido a los progresos de ciencias
1) Algunos autores han postula- tratos todos los que, afectados por rón y por el período de abstinencia como la fisiología y la bacteriología;
do la existencia de un tipo de perso- graves enfermedades, pierden la ca- del coito en la época posmenstrual. éstas proporcionaron unas bases
nalidad competitiva, que sería la que pacidad de desempeñar su rol de Siguiendo con los judíos, se ha afir- científicas sólidas al arte médico,
origina —según los esquemas de la manera socialmente remunerativa. mado también que el número mayor que comenzó a cosechar grandes
medicina psicosomática moderna, Dado que es posible que la enferme- de casos de cáncer en la sangre (leu- éxitos. Desde el punto de vista so-
que ha vuelto al viejo principio hi- dad esté ligada a un patrimonio ge- cemia) es imputable (como en las ciológico, el hospital es una organi-
pocrático de la inseparabilidad entre nético deteriorado, las procreacio- clases sociales superiores) a las con- zación compleja, con una jerarquía
mente y cuerpo— tanto la elevada nes sucesivas perpetúan en dichas diciones sanitarias mejores, con la precisa de status y de roles, que se
Enfermedad 620 621 Enfermedad
inspiran en valores y en fines en tor- necesita la organización para sobre- tra los miembros del staff: en este relación con las necesidades de la
no a los cuales se congregan los es- vivir. La autoridad profesional de caso, se acusa a los administradores organización. Se desarrolla toda una
fuerzos y las expectativas tanto del los que ocupan las posiciones de de perder de vista las funciones más serie de normas dirigidas a controlar
personal sanitario como de quienes staff—que, por ejemplo, en una em- importantes de la organización —es todos los aspectos de la vida del en-
reciben asistencia. El hospital ha presa son las de las oficinas de estu- decir, las del cuidado del paciente— fermo y a conseguir que un número
sido definido como prototipo de dio o de investigación de mercado— al limitarse a sus responsabilidades reducido de personas del staff atien-
toda organización con pluralidad de es un poder legitimado por los particulares. Hay que decir aún que dan a un número grande de enfer-
fines; ha de ser a la vez lugar donde conocimientos y por la competencia en el interior del hospital la autori- mos internados. El tratamiento mé-
se dé tratamiento médico y lugar profesional que posee un determina- dad del médico tiene también una dico es totalmente esporádico y se
donde puedan residir personas du- do individuo. Etzioni ha dividido las base carismática. dirige en su mayor parte a no atacar
rante períodos de tiempo incluso organizaciones en no profesionales, Pasando a analizar otras caracte- el mal, sino a aliviar los sufrimien-
largos. Ha de tener entre sus carac- profesionales, semiprofesionales y rísticas organizativas del hospital, tos del paciente, a la vez que a hacer
terísticas las del laboratorio científi- auxiliares de profesionales, según la
co y las de la escuela. Todo ello su- advertimos la extrema división del a éste más gobernable para la orga-
importancia del rol que desempeñen trabajo que tiene lugar en él, la na- nización. Lo que se exige del pacien-
pone que el problema organizativo los profesionales en su interior; de
más importante del hospital es el de turaleza autoritaria del mando, que te es que acate las normas de la ins-
ellas son ejemplos típicos, respecti- se justifica por la actitud permanen- titución (las desviaciones pueden ser
coordinar sus distintas funciones, lo vamente: la empresa industrial, el
que nunca se consigue a completa te para afrontar condiciones de castigadas incluso severamente) y
hospital, la escuela elemental y los emergencia, y la situación de blo- que no espere mejoría en sus condi-
satisfacción de cuantos componen la institutos de investigación no uni-
organización, creándose frecuente- queo en relación con la movilidad ciones de salud. El tipo de organiza-
versitarios. Desde este punto de vis- de una posición a otra. Esta última ción que rodea este modelo de cui-
mente tensiones y conflictos. Este ta, la particularidad del hospital
fenómeno se complica por el hecho característica de la estructura hospi- dado es el de la institución total.
consiste en el hecho de que, mien- talaria —por la cual ésta se define Son instituciones totales los hospita-
de que una de las más importantes
tras que comúnmente las posiciones como rígida— la distingue de las de les tradicionales para enfermos men-
características organizativas del hos-
pital es la presencia simultánea de de Une controlan a las de staff, en las organizaciones empresariales, en tales. También el hospital para en-
dos líneas de autoridad, que reciben este caso la situación es al revés: el las que está permitido el paso de fermos comunes presenta algunas
de fuentes distintas la legitimación hospital en cuanto organización gira una posición profesional a otra. características que lo asemejan a
de sus poderes. A medida que una en torno al paciente, y la solución Las características de que hemos esta forma organizativa, como, por
organización se hace más compleja, de los problemas de éste confiere, hablado hasta aquí son válidas para ejemplo, el ritmo rígido con que se
la autoridad de definir, controlar e por así decirlo, cierta unitariedad a la casi totalidad de los hospitales. distribuyen las distintas actividades
integrar el comportamiento de quie- los distintos procesos que tienen lu- Con relación a los diversos mode- cotidianas, la barrera social que se
nes ocupan los distintos roles se dis- gar en su interior. Ahora bien, pre- los de cuidado del paciente —que, interpone entre los miembros del
tribuye entre determinadas posicio- cisamente aquí es donde el personal como hemos visto, es la función staff y los pacientes y la concentra-
nes (llamadas posiciones de Une). Se médico de staff tiene la mayor res- principal y unificadora de las demás ción del poder en manos del staff.
trata de una forma de autoridad ponsabilidad y autoridad para el funciones hospitalarias— predomi- Según el modelo clásico del cuida-
racional-legal o burocrática, pues su tratamiento del paciente (los admi- nantes en los diferentes hospitales, do de los enfermos, la finalidad de
aceptación se basa en el acuerdo en- nistradores se limitan, en general, a se pueden señalar tres tipos organi- las actividades hospitalarias es la de
tre este poder y un sistema de nor- proporcionar al staff los medios más zativos distintos y con característi- someter a una terapia a un tipo de
mas abstractas, que se consideran apropiados para resolver los casos cas propias. paciente que se supone curable. Se
legítimas. Además de las posiciones concretos). Por tanto, puede decirse Cuando predomina el modelo de exige que el enfermo se adapte a las
de Une, existen las posiciones de que la autoridad de los miembros de cuidado en plan de custodia, la natu- prescripciones del médico, por lo
staff, cuya importancia varia según la Une es inferior a la de los miem- raleza de la organización es la que que se pone el acento en la pasivi-
el tipo de organización; estas últi- bros del staff Que la situación sea corresponde a las llamadas institu- dad de su comportamiento. El mo-
mas las ocupan personas que por su inversa con respecto a otras organi- ciones totales [ /Institución total]. delo organizativo del hospital para
preparación profesional están capa- zaciones, lo demuestra también el Según este modelo, que se aplica so- enfermos agudos se inspira bastante
citadas para resolver uno de los pro- hecho de que los conflictos que sur-
blemas fundamentales de las orga- bre todo al caso de las hospitaliza- en esta concepción del cuidado de
gen provocan muchas veces en los ciones largas, el fin propuesto es el los enfermos.
nizaciones: la adquisición y elabo- médicos el mismo tipo de quejas que de asegurar al paciente —que se Por último, el modelo de la reha-
ración de las informaciones que en las organizaciones no profesiona- supone incurable— una situación de bilitación fundamenta la actividad
les dirigen los administradores con- vida lo más confortable posible en de los centros rehabilitativos, agre-
Enfermedad 622
623 Enfermedad
gados a veces a los hospitales para dido numerosos sociólogos sirvién-
enfermos agudos. Este modelo se dose de varios enfoques y de meto- individuo; c) la voluntad de contro- lidad grande de que éste se presente.
distingue por el énfasis que se pone dologías diversas. Arranca de la lar tales condiciones por medio de El individuo debe creer, además,
en el rol activo del paciente, enten- constatación de que la utilización de los servicios sanitarios, y d) capaci- que le es posible una estrategia de
dido como colaborador del médico los servicios sanitarios varía según dad de transformar la necesidad en acción capaz de reducir el peligro.
en el proceso de rehabilitación, que las categorías sociales. Esta consta- una demanda de servicios sanitarios. b) Muchas veces el comportamiento
normalmente dura bastante tiempo. tación se basa en muchos estudios Según Theodore, el comportamiento surge de un conflicto entre motivos
Suele ocurrir que las actividades re- descriptivos que han descubierto del individuo que se encuentra en la y estrategias de acción; en estos ca-
habilitativas no tienen lugar en un una correlación entre el comporta- cuarta fase lo determinan principal- sos el comportamiento adquirirá
contexto estrictamente hospitalario, miento del individuo frente a los mente factores económicos, como el mayor relieve, c) Motivos vincula-
porque presentan características que servicios sanitarios y numerosas ca- capital de que dispone, el coste mo- dos al estado de salud no siempre
no se compaginarían con el modelo racterísticas sociales: el sexo (estos netario del servicio y las modalida- dan lugar a un comportamiento
clásico de cuidado de los enfermos, servicios los utilizan más las mujeres des de -pago, etc. orientado hacia la solución de tales
que está en la base del hospital para que los hombres), la edad (los ancia- La experiencia de los servicios sa- problemas y, viceversa, un compor-
enfermos agudos, y en particular nos más que los jóvenes), el nivel nitarios nacionales gratuitos (como tamiento de terapia o de prevención
con los problemas de la motivación educativo (los utilizan más las per- el inglés) no favorece demasiado a no siempre obedece a una motiva-
de los pacientes (y de los miembros sonas cultas), la raza (en los Estados este modelo, ya que han sido inca- ción relativa al estado de salud.
del staff), la cual debe mantenerse Unidos los utilizan más los blancos paces de reducir las diferencias de La aplicación de estos principios
incluso en el caso de mejorías extre- que las minorías étnicas), el status utilización existentes entre las diver- al estudio de tales problemas ha per-
madamente lentas. socio-económico (los utilizan más sas clases sociales. mitido, además, a algunos autores
Los estudios acerca del significa- las personas con SES elevado). Para preparar modelos en los que se espe-
do psicológico de la hospitalización explicar estas diferencias, se puede 2) Enfoque geográfico. Según
este enfoque, la proximidad física al cifican analíticamente las fases por
han puesto de relieve las posibles recurrir en algunos casos a la morbi- las que pasa el individuo que busca
consecuencias negativas de la mis- lidad diversa de las distintas catego- usuario de la estructura que ofrece
el servicio ha de considerarse como un tratamiento. Entre los más cono-
ma. Ya el mismo ingreso en el hos- rías (lo que explicaría, por ejemplo, cidos están los de Kadushin (1958),
pital constituye una experiencia el comportamiento de las mujeres y una de las causas determinantes más
significativas de la utilización del Landy (1965) y Mechanic (1968).
traumática para la mayor parte de de los ancianos); pero en otros ca-
las personas. En efecto, el individuo sos, especialmente tratándose de los mismo. Si bien esta idea ha encon-
4) Enfoque socio-cultural. Este
debe enfrentarse con un ambiente estratos sociales inferiores (que pre- trado cierto éxito (explicando en
enfoque se ha centrado en las carac-
extraño, que apenas controla, en sentan una morbilidad elevada), la parte el de la idea de la unidad sani-
terísticas subculturales de los distin-
una situación de dolor físico y de explicación resulta más compleja. taria local), no hay muchas pruebas
tos grupos que componen una socie-
privación de los roles sociales que que demuestren que la proximidad
Las investigaciones llevadas a dad. Estas características se consi-
precedentemente desempeñaba. Pero física es de suyo un factor importan-
cabo en este sector han sido muy deran como reacciones y modos de
es sobre todo la hospitalización pro- te en orden a la utilización.
numerosas y aqui sólo podremos ha- adaptación a las condiciones de vida
longada —especialmente si tiene lu- cer una breve reseña de las estra- 3) Enfoque psicológico-social. objetivas en que vive un determina-
gar en un ambiente con característi- tegias utilizadas. Los autores pertenecientes a esta co- do grupo y se estudian porque influ-
cas semejantes a las de la institución rriente de estudios se han servido yen en la capacidad de utilización de
total— la que causa mayores daños, 1) Enfoque económico. Según al- sobre todo de variables de tipo los servicios de ciertas estructuras,
pues muchas veces la reacción del gunos autores, los principales facto- psicológico-social. Según los casos, que a su vez reflejan las característi-
individuo es su aquiescencia a las res que determinan la utilización de han empleado conceptos como mo- cas culturales del grupo dominante
normas de la institución, que hace los servicios sanitarios han de bus- tivación, percepción, aprendizaje, en la sociedad. Así, en,un estudio de
bastante difícil su readaptación al carse en los costes económicos que presión de grupo, actitudes y creen- Suchman, que ha examinado varios
ambiente externo. suponen al individuo. Y así, según cias. Rosenstock, adoptando la pau- grupos étnicos de Nueva York, las
Theodore, la demanda de servicios ta lewiniana de investigación, ha resistencias a la aplicación de un
IV. Utilización sanitarios se desarrolla a lo largo de propuesto los siguientes principios programa sanitario público se han
de los servicios sanitarios un proceso que comprende: a) la como líneas orientativas: a) El com- analizado estudiando la estructura
existencia de determinadas condicio- portamiento del individuo en rela- del grupo y las creencias de sus
El estudio de la utilización de los nes físicas o psíquicas; b) la percep- ción con la prevención y con el tra- miembros (para definir la estructura
servicios sanitarios lo han empren- ción de su existencia por parte del tamiento lo determinan el grado de se utilizó la dicotomía provinciano-
gravedad del problema y la probabi- cosmopolita, suponiendo que las re-
Enfermedad 624 625 Entrevista
sistencias eran mayores entre los tos para la organización. Otros fac- historia y sociedad, Ariel, Barcelona 1969.— obtenido por medio de este instru-
provincianos). Por lo que respecta a tores que pueden obrar en detri- López Piñeiro J.M. y García Ballester L., Intro- mento. Sometiendo a examen las in-
las creencias y a los valores, se tuvo mento de ciertos usuarios se han ducción a la medicina, Ariel, Barcelona 1971.—
Maxmen J.S., The post-phisician era-medicina
vestigaciones más célebres, se puede
en cuenta especialmente el grado de descubierto en la ideología de los in the twentyfirst century, N.J. Somerset - Wi- ver que muchas de ellas se han reali-
adhesión a la medicina moderna funcionarios, así como en el gran ley-Interscience, 1976.—Miguel J. de (comp.), zado sirviéndose preferente o exclu-
(contrapuesta a la popular). Se pudo desnivel social y cultural existente Planificación y reforma sanitaria. CIS, Madrid sivamente de la entrevista, como,
constatar que, mientras los pertene- entre el personal que trabaja en la 1978.—Miguel J. de, La sociedad enferma.
Akal, Madrid 1979.—Sporken P., Ayudando a
por ejemplo, las investigaciones so-
cientes al grupo cosmopolita tienden organización y determinadas catego- morir (aspectos médicos, asistenciales y éticos). bre los efectos de los mass-media,
a adherirse a los valores de una me- rías de usuarios (en general, los per- Sal Terrae, Santander 1978.—Yuste Grijalba las primeras investigaciones sobre
dicina científica y a buscar la ayuda tenecientes a los grupos menos F.J., Hacia una sociología de la medicina. Aula sociología industrial (de Roethlis-
de Ediciones, Barcelona 1971.
del médico ante los primeros sínto- favorecidos). berger y Dickson), los estudios so-
mas de enfermedad, las concepcio- bre la personalidad autoritaria, las
nes populares de la medicina que A. Cobalti investigaciones sobre el voto de los
acompañan a los provincianos tien- americanos y las investigaciones so-
den a hacer que el individuo se di- bre las actitudes de los soldados en
rija ante todo, y tal vez exclusiva- BIBI lOGRAFfA: Alonso Hinojal I., Sociología ENTREVISTA la segunda guerra mundial. La en-
mente, a familiares y a amigos que de la medicina. Aspectos teóricos y empíricos, trevista se ha empleado también con
Tecnos, Madrid 1977.—Attali J., El orden ca- SUMARIO: I. Definición - II. Tipos de entre-
puedan prestarle ayuda médica. En níbal. Vida y muerte de la medicina. Planeta, éxito en investigaciones cross cultu-
vista - III. Técnicas de la entrevista - IV. Fac-
algunos casos esto implica un retra- Barcelona 1981.—Aznar S., La medicina social tores de distorsión. ral, como la relativa a la cultura po-
so que puede resultar fatal para la y la sociología, en "Rev. Internacional de So- lítica de cinco naciones o la llevada
evolución del proceso morboso. ciología", 15-16 (1946) 107-115.—Bravo F., a cabo en seis países en vías de des-
Miguel ]., Polo R., Raventós J. y Rodríguez
J.A., Sociología de los ambulatorios, Ariel, I. Definición arrollo sobre las relaciones entre
5) Enfoque organizativo. Ultima- Barcelona 1979.—Caballero O., Autopsia: Che- modernización y escolarización.
mente ha surgido y se ha ido conso- queo a la medicina española. Ediciones Nauta, La entrevista de que se sirven los Además de la utilización de la en-
Barcelona 1975; Las medicinas marginadas.
lidando una estrategia de estudio Guadarrama, Madrid 1975.—Claus L.M. y investigadores sociales no es otra trevista con fines científicos, hay que
que coloca en primer plano el rol de Nuyens Y., La enseñanza de la sociología de la cosa que una forma de conversación recordar que también se sirven de
los fenómenos organizativos. Los medicina en- Europa y USA, en "Papers: Rev. entre dos personas; la inicia y pilota ella las investigaciones de opinión,
autores que han adoptado este enfo- de Sociología" 5(1976) 11-29.—Coe R.M.So- el entrevistador, con la ayuda de un que a veces proporcionan datos in-
ciology of medicine. McGraw-HilI, New York
que han podido mostrar la manera 1970.—Colegio Oficial de Médicos de Barcelo- guión o de un cuestionario, y se em- teresantes al investigador.
en que la poca, o nula, utilización na y su Provincia, Los honorarios médicos en el plea para obtener informaciones
del servicio sanitario por parte del seguro obligatorio de enfermedad. Colegio Ofi- acerca de los comportamientos, las
individuo depende de factores orga- cial de Médicos, Barcelona 1959.—De Miguel
J., Sociología de la medicina "versus" sociolo-
actitudes, las creencias y los valores II. Tipos de entrevista
nizativos de la estructura que ofrece gía de la medicina, en "Rev. Española de la del entrevistado [ / Cuestionario].
tal servicio. Esta clase de estudios Opinión Pública" 38 (1975) 45-54; Sociología La peculiaridad de la entrevista, En conformidad con los distintos
resulta más útil, en cuanto que la re- de la medicina. Una introducción crítica, Vicens- comparada con los demás instru- modos de realizar la entrevista, en
lación médico-paciente aparece cada Vives, Madrid 1978.—De Miguel J.M."
(comp.), Planificación y reforma sanitaria. Cen- mentos de recogida de datos, está en ésta se pueden distinguir tipos bien
vez más mediatizada por la organi- tro de Investigaciones Sociológicas, Madrid que permite aproximarse a una si- diversos. Esta diversidad puede ex-
zación a la que pertenece el médico. 1978.—Espasa R. y otros, La sanidad hoy: tuación social real —la de la conver- presarse en la cualidad de los estí-
Se ha constatado que en algunos Apuntes críticos y una alternativa, Avance, Bar- sación—, a la que el investigador so- mulos a que se somete al entrevis-
casos los procesos internos de una celona 1975. —Fernández A., Salud y paz, Su-
cesor de Vives Mora, Valencia 1963.—-Gonzá- mete, mediante el entrevistador, a tado y en el modo de tratar sus
gran organización burocrática pue- lez Rodríguez B., El capital humano en el sector un control que garantiza la obten- respuestas. En el primero de los ca-
den obrar en detrimento de los indi- sanitario. CIS, Madrid 1979.—King S.H., Per- ción de datos interesantes para la in- sos, que se acerca más a una situa-
viduos para los que en principio fue ceptions of illness and medical practice. Russel vestigación. ción informal, los estímulos que se
constituida. El hecho de que ciertos Sage Foundation, New York 1962.—Laín En-
tralgo P., Enfermedad y pecado, Toray, Barce- En la historia de las ciencias so- suministran a los distintos entrevis-
casos se presenten como de muy di- lona 1961; Historia de la medicina moderna y ciales, la entrevista ocupa un lugar tados (preguntas) pueden incluso no
fícil solución puede llevar a su aban- contemporánea. Ed. Científico-Médica, Barce- sumamente importante, por lo que ser los mismos; la entrevista, que se
dono, para concentrar los esfuerzos lona 19632; La medicina actual, Seminarios y define como libre, se realiza con el
Ediciones, Madrid 1973.—López Ibor 3.3..Lec- no es exagerado afirmar que gran
en casos más fácilmente curables, ciones de psicología médica, Paz Montalvo, parte de los datos elaborados por apoyo de un simple guión, en el que
que representarán otros tantos éxi- Madrid 1965.—López Piñeiro J.M., Medicina. los investigadores sociales se han se especifican los temas en que ha-
627 Entrevista
Entrevista 626
samientos o de sus estados de áni- refiere a la primera (instrumental),
brá que centrarse; en este caso, la tionario, en el cual se analizan tam-
mo, y no el de dirigir la entrevista se suele aconsejar al entrevistado!
discrecionalidad del entrevistador bién las características de las pre-
proponiendo temas y preguntas se- que presente el coloquio al entrevis-
(que, por lo general, es el mismo in- guntas, tales como su inteligibilidad
gún un esquema fijo. La libertad tado como una ocasión que se le
vestigador o, de todas formas, una y su carencia de ambigüedad.
que se deja al entrevistador no ha de ofrece de influir en alguien mediante
persona muy cercana al equipo de su comunicación; se trata de que el
hacer pensar que se trata de una téc-
investigación) es total, abarcando entrevistador haga hincapié en el rol
nica de fácil aplicación; al contrario,
los temas que se tocan (no todos los III. Técnicas de la entrevista de la entrevista en orden a promo-
la tendencia, más o menos conscien-
temas indicados en el guión han de ver los cambios que desea el entre-
te, a guiar al entrevistado hacia de-
discutirse necesariamente, pues pue- Sobre las técnicas de realización vistado, precisando el propio rol y el
terminados temas o respuestas es
den añadirse otros no previstos ini- de la entrevista ha florecido una de la organización para la que se
fuerte, por lo que sólo el autocon-
cialmente), el orden en que se tocan abundante literatura, con demasia- realiza la investigación. Pero está
trol y un conocimiento experimenta-
y el modo como se formulan las pre- dos libros escritos en forma de re- claro que en muchos casos esta ac-
do de la dinámica psicológica hacen
guntas. cetario, en los que se indican los ción motivadora puede implicar una
posible un uso eficiente de este
En el caso de la entrevista no es- modos de afrontar las diversas si- modo de llevar adelante la entrevis- auténtica manipulación psicológica
tructurada (o semiestructurada), el tuaciones; pero un trabajo de este ta. Para que ésta no se malogre, es del entrevistado; sin embargo, siem-
contenido discrecional del trabajo género es estéril, además de imposi- esencial crear un clima psicológico pre que parezca moralmente justi-
del entrevistador se restringe mu- ble, ya que no se pueden prever to- especial, que haga gratificante la ficado (es decir, cuando exista un
cho, dado que los estímulos no pue- das las situaciones por las que puede entrevista, presentándola como una vínculo real entre la investigación y
den variar de una situación a otra; pasar una interacción tan compleja ocasión que tiene el entrevistado los intereses del entrevistado), es con-
la falta de estructuración se debe so- como la que se da entre entrevistado para expresarse libremente, seguro veniente echar mano de este posible
bre todo a que la mayoría de las y entrevistador. Pero merece la pena de estar frente a una persona capaz factor motivador. Desde este punto
preguntas del cuestionario de que se detenerse en algunos principios fun- de comprender su punto de vista (lo de vista, el investigador puro se en-
siive el entrevistador son abiertas, o damentales y poner de relieve algu- cual no se obtiene nunca con una cuentra en una situación bastante
sea, no tienen prefijadas las catego- nas dificultades. aprobación ficticia de las respuestas favorable, pues puede apelar a los
rías de respuesta entre las que pu- Por lo que se refiere a las entrevis- por parte del entrevistador; la ten- valores de progreso de la investiga-
diera elegir el entrevistado. tas libres, se realizan con técnicas dencia de éste a emitir juicios más o ción científica, valores que general-
Por último, se dice que una entre- que recuerdan las utilizadas en las menos explícitos, Rogers la conside- mente se comparten.
vista es estructurada cuando ha sido entrevistas con fines terapéuticos. ra como el mayor obstáculo para la
estrictamente establecida de antema- Nos referimos especialmente al tra- La motivación intrínseca, o sea, la
comunicación). creación de una situación propuesta
no, a la hora de preparar el cuestio- bajo del psicólogo americano Cari
nario, que se caracteriza por una ar- Rogers sobre la no directividad. La Estos conceptos se aplican tam- como gratificante por sí misma, sus-
ticulación a base de preguntas ce- aplicación de este concepto al con- bién en el caso de la entrevista no cita menos problemas éticos, ya que
rradas. texto particular de la entrevista en la estructurada, cuando las preguntas se trata fundamentalmente de esta-
En el curso de una investigación fase exploratoria de la investigación abiertas proponen temas que debe- blecer una relación cálida y personal
social pueden tener aplicación di- social supone dejar al entrevistado rán profundizarse con oportunas con el entrevistado; la pericia de un
versos tipos de entrevista; mientras cierta libertad para orientar la dis- probes (preguntas adicionales) no di- entrevistador —que no deberá salir-
que en la fase final de la recogida de cusión incluso hacia temas no pre- rectivas, lo mismo que en todos los se de su rol adoptando falsamente
datos se dispone ya de un cuestiona- vistos inicialmente por el investiga- casos en que el entrevistador se vea el de amigo o confidente— se com-
rio estructurado, fruto de la tarea dor; se actúa así a fin de que puedan en la necesidad de reformular la pre- prueba sobre todo en este terreno.
preparatoria de las fases preceden- aparecer las variables realmente im- gunta (por respuesta incompleta,
tes, todo lo cual permite utilizar un portantes para el sujeto a la hora de por comprensión insuficiente de la IV. Factores de distorsión
tipo de entrevista estructurada, en la adoptar un determinado comporta- pregunta, etc.). Otro principio bási-
fase exploratoria, a la que corres- miento, al margen del esquema ex- co para el buen éxito de la entrevista Entre los muchos factores de dis-
ponde buscar hipótesis adicionales o plicativo presupuesto por el investi- (de cualquier tipo) es el relativo a la torsión que pueden actuar en el cur-
especificar aquellas de que ya se gador. En consecuencia, la entrevis- necesidad de la motivación, que so de una entrevista, recordaremos
dispone, puede resultar conveniente ta no directiva se define por el rol consiste en mover al sujeto a comu- sólo el rol de las expectativas del en-
utilizar la entrevista libre. Se suelen del entrevistador, cuyo fin es el de nicarse y a mantenerse en esta acti- trevistador. Hyman distingue tres ti-
utilizar entrevistas de tipo semi- orientar al entrevistado hacia una tud. Dicha motivación puede ser ex- pos de expectativas: las relativas a la
estructurado en el pre-test del cues- verbalización completa de sus pen- trínseca o intrínseca. Por 1Q que se estructuración de la actitud, las de
Entrevista 628
629 Estadística
rol y las de probabilidad. Las prime- cionales o en una traducción de la
ras obedecen a una tendencia a so- pregunta original), orientando al en- BIBLIOGRAFÍA: Bleger J., Temas de psicolo- datos objetivos, en orden a descu-
brestimar la unidad de la personali- trevistado hacia la respuesta que se gía. Entrevista y grupos. Nueva Visión, Buenos
brir eventuales regularidades a base
dad; el hecho de que el entrevistado espera; finalmente, es lícito suponer Aires 1974.—Cannei Ch.F. y Kahn FU.., La
reunión de los datos mediante entrevistas, en L. de elaborar informaciones cuantita-
haya dado ciertas respuestas puede que en la entrevista estén presentes Festinger y D. Katz. Los métodos de investiga- tivas sintéticas que sean propias del
generar en el entrevistador la expec- elementos capaces de producir el ción en las ciencias sociales, Paidós, Buenos fenómeno o fenómenos observados;
tativa de que las respuestas a otras efecto Pigmalión, que pone al entre- Aires 1972, 310-352.—Carrasco Belinchón J.,
dichos fenómenos poseen relevancia
vistador en condiciones de influir en La entrevista: Sus posibilidades en el funciona-
preguntas sean de un tipo determi- miento de las entidades públicas y privadas, en estadística cuando están presentes
nado, dado que aparecen como la el comportamiento (verbal) del en- "Rev. Internacional de Sociología" 87 (julio- con intensidad o modalidades diver-
consecuencia psicológica de las pri- trevistado simplemente por las ex- septiembre 1964) 333-347; 88 (octubre-diciem- sas en todos los elementos que for-
meras. Las expectativas de rol llevan pectativas que sobre él tiene. bre 1964) 489-503.—Gradillas V., La entrevista
man un colectivo o agregado o po-
en psiquiatría. Paz Montalvo, Buenos Aires
a creer que las personas que ocupan La entrevista de grupo merece 1980,—Hyman H.H. y otros, ¡nierviewing in blación de unidades.
una determinada posición social tie- una mención aparte. Se realiza con social research. The University of Chicago Sobre todo, el concepto de esta-
nen ciertas actitudes particulares. el número más conveniente de suje- Press, Chicago 1954.—Jacobson V., El diálogo
dística debe hacer referencia a un
Los elementos en que se basa el en- y la entrevista, Euroamericana, Madrid 1968.—
tos, nunca superior a la decena; el Kahn R.L. y Cannei C.F., Entrevista: investi- conjunto de procedimientos lógicos,
trevistador para definir el grupo de entrevistador ha de ser una persona gación social, en Enciclopedia de las ciencias so- que permiten definir los modelos es-
pertenencia del sujeto son muchos, conocedora de la dinámica psicoló- ciales, Aguilar, Madrid 1974; La dinámica tadísticos; pero, al mismo tiempo, la
desde la forma de vestir al modo de gica de grupo y capaz de plantear del!''intervista, Marsilio, Padova 1968.—Korn-
verificación de los modelos teóricos
hablar y a las condiciones de la vi- hauser A. y Sheatsley P.B., Construcción de
bien la discusión, dando tiempo a cuestionarios y procedimientos de entrevistas, en ha de hacerse sobre realidades par-
vienda; las teorías que sirven para quienes son reacios a hablar en gru- C. Selltiz y otros (apéndice). Métodos de inves- ticulares observadas, paso éste que
relacionar estas características socia- po y controlando el comportamien- tigación en las relaciones sociales, Rialp, Ma- requiere la aplicación de criterios y
les con determinadas actitudes son to de cuantos propenden a mono- drid 1965, 601-646.—Martín Martínez J.L.,
métodos, los cuales constituyen la
varias y a menudo fundadas empíri- Entrevistas en las encuestas de opinión, en
polizar la discusión. El grado de "Rev. Española de la Opinión Pública" 0, parte quizá más conocida de la es-
camente (así, por ejemplo, la previ- aproximación a una situación social IOP, Madrid 1965.—Morgan H.H. y Cogger tadística, a saber: la metodológico-
sión que se hace acerca de las actitu- real convierte a esta entrevista en un J.W., Manual del entrevistador, TEA, Madrid operativa. Sobre una amplia base
des políticas conservadoras de un instrumento válido, que puede utili- 1977.—Muchielli R., La entrevista en grupo.
común de métodos, se articula una
entrevistado perteneciente a un clase Mensajero, Bilbao 1978.—Nahoum C , La en-
zarse en la fase exploratoria de la in- trevista psicológica, Kapeluz, Buenos Aires serie de especializaciones que res-
superior). Por último, las expectati- vestigación. Sin embargo, esta utili- 1961.—Scheuch E.K., La entrevista en la inves- ponden a la exigencia de un análisis
vas de probabilidad inducen a pre- zación es aún muy escasa debido a tigación social, en R. Kónig (ed.), Tratado de cuantitativo condicionado por la
ver una determinada respuesta por dificultades técnico-psicológicas. sociología empírica, tomo I, Tecnos, Madrid
particularidad de diversas ciencias
el solo hecho de que se la considera 1973.—Wittenborn J.R., Entrevista: valoración
Al término de este breve análisis de la personalidad, en Enciclopedia de las cien- empíricas.
muy común en la población. ¿De cias sociales, Aguilar, Madrid 1974.
qué modo pueden obrar estas previ- de la entrevista, hemos de decir que, En efecto, ha sido tal el desarrollo
siones como factores de distorsión? a pesar de ser ésta el principal méto- histórico de la estadística, que, tras
Ante todo, porque el registro co- do de recogida de datos de que se nacer como ciencia descriptiva de
rrecto de la respuesta del entrevista- sirven las ciencias sociales, son po- los Estados (Staatenkunde), hacia el
do (en especial cuando se trata de cos los estudios hechos sobre la di- 1660, con las lecciones de Conring
preguntas abiertas) está ligado a una námica psico-sociológica que en ella ESTADÍSTICA en la universidad de Helmstaedt,
percepción exacta y porque son mu- tiene lugar; si se añade a esta cons- poco a poco fue volviéndose más
chos los estudios, incluso experi- tatación el hecho de que en muchas SUMARIO: I. Indicaciones históricas y defini- autónoma frente al grupo de disci-
investigaciones se envía a los entre- ción del método - II. Investigación estadística plinas que confluían en el llamado
mentales, que han puesto de mani- y elaboraciones descriptivas - III. índices sinté-
fiesto el rol de las expectativas como vistadores a su tarea tras una prepa- ticos fundamentales - IV. Interrelaciones de arte de medir. A continuación, en
fuente de distorsión perceptiva; en ración muy corta, se patentiza uno características. tiempos de Süssmilch (1707-1767) y
segundo lugar, porque en el caso de de los problemas de la investigación Malthus (1766-1834), se confundió
una respuesta incompleta o de una social, que ciertamente no puede re- con la aritmética política, en la que
pregunta no comprendida, el entre- solverse tratando de magnificar la I. Indicaciones históricas predominaron los aspectos demo-
vistador puede servirse inconsciente- investigación a base de aplicar técni- y definición del método gráficos y económicos del estudio de
mente de su poder discrecional (que cas sofisticadas a datos mal reco- las colectividades. Entretanto, iba
puede traducirse en preguntas adi- gidos. Se puede definir la estadística madurando la convergencia entre la
A. Cobalti como una ciencia que tiene por ob- aritmética política y el cálculo de
jeto recoger, clasificar e interpretar probabilidades, que, nacido como
Estadística 630
631 Estadística
disciplina autónoma con Galileo y y al análisis de las correspondientes
Cordano, se desarrolló en el si- series históricas); recibe también los la duración de su utilización, sus gue: escala nominal, ordinal, de in-
glo xvn con Fermat, Pascal, Ber- nombres de estadística de seguros, costos, etc., en el caso del segundo. tervalos, de relación.
noulli y, más tarde, Laplace y estadística sanitaria, estadística so- Las medidas o cualidades que El hecho de procederse a medir
Gauss. El encuentro entre estas dos cial, etc., cuyo significado, como es acabamos de señalar se toman como un mismo carácter mediante escalas
disciplinas se hace remontar a Que- evidente, procede de la ciencia espe- intensidades (variables) de un carác- de distinto nivel ha llevado a des-
telet (1796-1874), el cual hacia 1850 cífica que en cada caso se asocia a la ter cuantitativo o como atributos arrollar técnicas particulares (sca-
demostró en sus escritos las profun- estadística. (presentes o no) de un carácter cua- ling) con la finalidad, entre otras, de
das y fecundas conexiones de las Por lo que se refiere a los conteni- litativo o mutable. poder utilizar una escala de nivel su-
mismas. dos del método estadístico, hay que La distinción entre caracteres perior en la medición de un fenóme-
Posteriormente, el cálculo de pro- destacar algunos problemas funda- cuantitativos y cualitativos se refiere no que tradicionalmente se obtenía
babilidades impulsó al máximo el mentales que lo distinguen. En pri- a problemas de medición en parte con una escala inferior. El margen
desarrollo del método estadístico in- mer lugar, el método se aplica a aún hoy sometidos a discusión. de arbitrariedad que implica, por
ductivo. fenómenos de índole colectiva que ejemplo, la colocación de los sujetos
En efecto, en estadística la muta-
En la actualidad, la estadística se es preciso describir sintéticamente; en un continuum postulado a priori,
ble se configura por medio de la
caracteriza por un desarrollo suma- además, tiene también importancia puede dar lugar a errores más o me-
presencia o ausencia de ciertos atri-
mente orgánico y articulado, que la el problema de la comparación entre nos relevantes en el tratamiento ma-
butos, por lo que no tiene sentido
hace cada vez más útil a la hora de dos o más características y el de sus temático de los datos que por su na-
definir las características de acuerdo
plantear y solucionar problemas posibles relaciones; por último, se turaleza no serían susceptibles de los
con un grado diverso de intensidad;
cuantitativos, inevitables en cual- evidencian situaciones cognosciti- mismos.
pero en investigación social tal si-
quier ciencia empírica. Más aún, vas parciales acerca de las caracte- Al respecto, piénsese en la trans-
tuación se define midiendo las ca-
puede decirse que el espectacular rísticas de un fenómeno, por lo cual formación de la variable "nivel de
racterísticas con escalas nominales u
desarrollo de muchísimas ramas del se hace necesario recurrir a procedi- educación" (medida claramente con
ordinales, según que las modalida-
saber, provocado por tecnologías mientos de inferencia que generali- una escala ordinal) en otra variable
des tengan un orden arbitrario o un
cada vez más avanzadas, ha contri- cen los conocimientos obtenidos en (medida con escala de intervalos)
orden de más a menos (ejemplo de
buido a ese crecimiento, como res- las muestras (en este caso, habrá construida mediante la utilización
mutable obtenida con una escala
puesta exigida por una demanda cre- que servirse de medios oportunos del título conseguido en los años le-
nominal es la población residente
ciente de instrumentos estadísticos para poder estimar las característi- gales de estudio. Sin embargo, las
por provincia; ejemplo de mutable
adecuados. cas desconocidas de la población, o innegables ventajas que una misma
obtenida con una escala ordinal es
En este sentido, es conveniente de métodos proyectivos para prever cuantificación ha asegurado a la in-
la clasificación de los empleados de
distinguir entre estadística metodo- la evolución futura de ciertos fenó- vestigación social aconsejan el paso
una empresa según sus categorías
lógica, en cuanto patrimonio común menos, o de operadores adecuados de una escala a otra cuando sea po-
contractuales).
de adquisiciones teóricas y modelis- para verificar ciertas hipótesis esta- sible, si bien con toda la prudencia
tas de carácter general, y estadística dísticas sobre las relaciones o sobre El concepto de variable estadísti- necesaria, para evitar que dicho
aplicada a las diversas ciencias que la estructura de las características). ca supone la perfecta cuantificación paso acabe en una desnaturalización
aceptan su método de análisis como Como queda dicho, el punto de del fenómeno mediante escalas de de la característica medida.
instrumento indispensable de es- partida es la abstracción y la defini- intervalos o escalas de relación, se-
tudio. ción de uno o más caracteres esta- gún que sea medible la distancia en-
La estadística aplicada recibe la dísticos asociados a un fenómeno tre dos intensidades o se conozca, II. Investigación estadística
denominación de demografía cuan- colectivo, como puede ser el conjun- además, el origen de la escala misma y elaboraciones descriptivas
do se refiere al estudio de los pro- to de los estudiantes de la escuela (ejemplo: son variables en sentido
blemas de la población humana obligatoria o el de las máquinas de estricto la edad, la estatura, el peso, Antes de tratar de la obtención y
[ /Demografía], y la de estadística un complejo industrial. Esta clase de el número de hijos, la renta, las ho- elaboración de informaciones esta-
económica cuando tiene como obje- colectivos puede considerarse desde ras de trabajo retribuidas, las jorna- dísticas, hay que decir que el estudio
to el estudio de las realidades ma- muchas dimensiones estadísticas, ta- das que se falta al trabajo, etc.). de una o varias características esta-
croeconómicas (con particular refe- les como la edad, el curso, el tipo de Hay que tener en cuenta que las dísticas debe ir precedido de una
rencia a la creación, distribución y escuela, el aprovechamiento, etc., en cuatro escalas a que hemos hecho clara definición de los objetivos de
concentración de la renta, a la pro- el caso del primer conjunto aludido; referencia poseen diverso grado de la investigación, dejando bien senta-
ducción, al empleo, al gasto público el tipo de máquinas, su rendimiento, perfección; por ello se las puede or- dos la naturaleza y el alcance del
denar en sentido creciente como si- método estadístico, a fin de no con-
Estadística 632
633 Estadística
cebir respecto de esta ciencia expec- les; se trata, entonces, de una obten-
tativas que ella no puede ofrecer. ción directa. La letra ^, que compendia laa da a intervalos; el símbolo —la linca
En primer lugar, es preciso que el suma de los términos de una serie,:, vertical— que divide los extremos
Como el aspecto común a todas
proyecto de la investigación se base es quizá el símbolo estadístico quee del intervalo indica que el mismo in-
las características estadísticas es la
en una hipótesis de trabajo exhausti- con más frecuencia se encuentra. tervalo es cerrado a derecha, o sea,
variabilidad, es decir, su aptitud
va, que tenga en cuenta los resulta- para adquirir diversas intensidades En los ejemplos aducidos (véasee que excluye el extremo inferior y
dos de las anteriores investigaciones (si son variables) o diversos atribu- tabla l) se observa la distribución dee comprende el extremo superior); el
llevadas a cabo en el mismo campo tos (si son mutables), es evidente un hipotético grupo de familias; pri- tercer ejemplo (véase tabla 2) corres-
de estudio y que se articule en una o que una recogida de datos estadísti- mero, según el número de sus miem- ponde a la clasificación de los cabe-
más fases racionalmente integradas, cos se sintetiza mejor y se lee más bros (variable puntual o discreta);i; zas de familia según su condición
cuyos respectivos contenidos cono- fácilmente si se hace mediante tabu- luego, según la estimación de su ren- profesional o social (mutable obte-
cidos se han de definir, sobre todo lación, en la que aparecen los valo- ta anual (variable continua o reduci- nida con escala nominal).
los derivados de las informaciones res puntuales o intervalarios de la
recogidas y elaboradas en las fases variable asociados a la correspon- Tabla A—Familias clasificadas según:
precedentes [ /'Metodología]. diente frecuencia, así como los atri-
Limitándonos a los aspectos esta- butos de una mutable, asociados u) Tamaño de la familia b) Renta anual
dísticos de una investigación, resulta también ellos al número de unidades (en millones de liras)
fundamental la abstracción de la o portadoras de aquel atributo.
de las características indicadas por ^. y componentes N.» familias Clases de renta N. y familias
Para una correcta comprensión de
la hipótesis que condiciona la inves- los ejemplos que aquí se proponen,
tigación, y que deberán definirse 1 44 0 — 2 64
conviene adelantar algunas nociones
cuidadosamente en términos de po- 2 110 2 — 4 198
esenciales sobre la simbología más
blación estadística, considerando 3 134 4 — 6 91
usada, puesto que algunas de las
previamente todos los aspectos téc- 4 62 6 — 10 47
ideas que siguen, dada la necesaria
nicos relacionados con la obtención, 5 50
generalización de los conceptos, ha-
clasificación y agregación de las uni- brán de ser expuestas sólo en térmi-
dades que constituyen la población. nos simbólicos. Total 400 Total 400
En esta fase hay que definir también
la dimensión territorial en la que se Se acostumbra a indicar una va-
supone como presente la caracterís- riable con las últimas letras mayús- Tabla 2.—Familias según la condición profesional o social
tica estadística, así como el grado de culas del alfabeto latino: X, Y, Z, o de los cabezas de familia
obtención de la misma, que puede bien con distinciones del tipo ,X,
ser total cuando nos proponemos 2X, etc.; las intensidades que adopta Condición N.° de los cabezas de familia
conseguir todas las unidades de la en n sujetos, con las letras minúscu-
población o parcial cuando se pro- las x,, x2..., x¡..., x„, o también y„
y2..., y¡..., y„; las frecuencias asocia- Asalariado 205
grama una observación por mues- Empleado 83
treo [ f Muestreó]. das a la intensidad x¡ con f¡, y a ve-
ces también con y,. Artesano 64
Además, la investigación puede Pensionista 48
hacerse a partir de estadísticas ya Los parámetros o constantes de la
existentes (o sea, datos adquiridos población se indican con letras grie- Total 400
en ocasiones precedentes y hechos gas, como fx (media), o (desviación
públicos o, al menos, disponibles), a estándar), a1 (varianza), p (coeficien-
fin de obtener de las mismas, me- te de correlación lineal); o también Cada una de las tres distribucio- mino de seriación y la tercera con el
diante elaboraciones, otras informa- con las correspondientes letras ma- nes permite otras elaboraciones más de serie.
ciones y características; en este caso, yúsculas latinas M, S, S2, R. Los exclusivamente por separado, o sea, La tabla 3 expone un ejemplo clá-
se habla de obtención indirecta. La operadores calculados mediante sin posibilidad de estudiar conjunta- sico de cruce de dos variables, en el
investigación puede también consis- muestras se indican muy a menudo, mente dos de ellas; por eso las dis- cual es posible estudiar simultánea-
tir en el estudio de un fenómeno a según los significados ya vistos, con tribuciones indicadas se dicen tam- mente las variaciones que intervie-
partir de datos enteramente origina- m (o bien x), s, s2, r. bién unidimensionales; además, las nen en el primer carácter condicio-
dos primeras se conocen con el tér- nante del segundo, y viceversa.
Estadística 634 635 Estadística
Tabla 3.—Familias según el número de miembros (X) tica, en cuya formación intervienen ces, a saber: la desviación estándar
y la renta anual total (Y) todos los términos de la distribu- (o desviación cuadrática media), que
ción, mediante fórmulas generales se obtiene con la fórmula
Renta en Número de componentes del tipo
millones _Ji(xi-M)If,
de liras
y 1 2 3 4 5 Total

En los ejemplos ya citados resulta


0 — 2 21 32 9 2 64
que representa la media potenciada ,a = l,18 y 2o= 1,99.
2 — 4 17 60 75 39 7 198
4 — 6 6 10 39 II 25 91 de orden r. Así, estableciendo r = 1, Otros índices importantes de dis-
6 — 10 — X II 10 IX 47 se obtiene la media aritmética pon- persión son: la varianza (con símbo-
derada (pero cuando las frecuencias lo a2, o sea, el cuadrado de la des-
l o ! al 44 110 134 62 50 400 son todas iguales a 1, se reduce a la viación estándar), la desviación
nota media aritmética más simple); media simple, la diferencia media de
en el caso de r = 2, la media cuadrá- Gini y algunos índices basados en
En concreto, se distinguen cuatro frecuencia) en el eje Y, genera con- tica, y así sucesivamente. cuantiles, que son valores de la va-
distribuciones del tamaño de la fa- juntos de puntos (diagramas) o su- A título de ejemplo, de la labia I riable que dividen en partes iguales
milia según los intervalos dados de perficies planas que corresponden a tendremos: ,ju = (1.44 + 2.110 + una distribución.
la renta, y cinco distribuciones de la la distribución observada. Los gráfi- 3.134 + 4.62 + 5.50)/400 = 2,91 y, Para caracterizar una variable es-
renta según los tamaños de la fami- cos que presenta la literatura esta- pasando por los puntos centrales de tadística, hay que disponer al menos
lia. Hay que tener en cuenta que el dística corriente, en general, son de los intervalos: 2f = (1.64 + 3.198 + de dos parámetros, uno de tenden-
resultado conseguido con la dispo- fácil comprensión; no obstante, su 5.91 + 8.47)/400 = 3,72, que son cia media y otro de dispersión; el
sición de los datos en una o más construcción exige un hábil manejo medias aritméticas ponderadas de par de parámetros más conocido es
tablas, eventualmente completadas de técnicas a menudo complejas, las respectivas distribuciones. /i y a, que en muchos casos permite
con los porcentajes correspondien- que la aparente sencillez de los mis- comparaciones correctas entre las
Conviene aclarar que el índice
tes, puede constituir incluso, en in- mos no deja ver. distribuciones.
media aritmética puede aplicarse a
vestigaciones muy elementales, la cualquier distribución de variables; El estudio de las distribuciones
fase final de síntesis de todo el tra- pero no es apto para las mutables empíricas se completa con el de las
bajo, seguida todo lo más de una re- III. índices sintéticos (en efecto, no se puede hacer la me- distribuciones teóricas, es decir, dis-
lación descriptivo-interpretativa de fundamentales dia de 4 atributos; véase tabla 2); tribuciones que se formulan a nivel
los datos. además, tampoco puede representar teórico y se explicitan en funciones
Una fase con frecuencia útil, aun- Si las distribuciones estadísticas completamente la distribución, co- matemáticas del tipo y =f (x), en las
que no indispensable, de las elabo- suponen ya una buena síntesis del mo equivocadamente a veces se cuales aparecen al menos dos varia-
raciones consiste en la transforma- fenómeno observado, los índices de cree. bles y uno o más parámetros que
ción de una o más tablas numéricas tendencia central y de la dispersión En algunos casos, basta con obte- permiten definir completamente una
en oportunos diagramas, histogra- constituyen una síntesis más avanza- ner una media de posición, es decir, distribución dada.
mas, estereogramas y otras formas da de las mismas distribuciones, la que depende solamente de algu- En estadística, el rol de las distri-
gráficas análogas, cuya finalidad es puesto que las reducen a la expre- nos términos de la distribución. En- buciones teóricas aparece con toda
captar directamente los aspectos sión numérica de un par de paráme- tre ellos recordamos el punto cen- su importancia si se tiene en cuenta
esenciales de un fenómeno mediante tros. La exigencia de este ulterior re- tral del rango y la mediana. que ante todo constituyen modelos
la visualidad que proporciona todo sultado nace, en primer lugar, del Tocante al segundo aspecto, se cuyas distribuciones empíricas pue-
diseño. problema de la comparación, que de trata de medir la dispersión, bien den tender a aumentar el número de
La mayor parte de las representa- otra manera sería de difícil solución. como amplitud del campo de obser- observaciones; por tanto, reducien-
ciones gráficas se apoya en la utili- Por eso se ha desarrollado plena- vación, bien como media de desvia- do la realidad observada a ciertos
zación de un sistema de ejes carte- mente en la metodología estadística ción de un valor dado (eventual- modelos teóricos, no sólo se pueden
sianos ortogonales que, fijando la la teoría de los índices de tendencia mente tomando las desviaciones abordar problemas de adaptación
magnitud correspondiente a la pri- central y la medida de la dispersión. entre un valor y todos los demás). de la primera a los segundos, sino
mera variable en el eje X y la corres- Acerca del primer aspecto, es po- Por razones de brevedad, se indica también utilizar funciones teóricas
pondiente a la segunda variable (o sible obtener cualquier media analí- sólo el más conocido de estos índi- para estimar los parámetros de la
Estadística 636 637 Estadística
población, así como la prueba de hi- ticas, en cuyo caso se recurre a mo- Dicha recta explícita por vía geo- a la linealidad de la relación puede
pótesis estadísticas mediante elabo- delos de análisis multivariado y, en métrica la linealidad de la relación si obtenerse de la descomposición de
raciones de una o más muestras ca- vista de determinados fines, al análi- no se dan variaciones accidentales; la varianza total en varianza entre
suales [ / Muestreo]. sis factorial [ / Análisis factorial]. por tanto, el coeficiente de regresión ordenadas teóricas (Y*) y media ge-
Entre las distribuciones teóricas Volviendo a la consideración de de la variable Y condicionada por X neral (/uy), que es la varianza expli-
de mayor relieve hay que recordar, sólo dos características, es preciso es el valor b y / , en la ecuación de la cada, y varianza entre ordenadas
en primer lugar, la normal o gaus- que éstas se obtengan conjuntamen- recta de regresión: observadas (o sea, las medias condi-
siana o curva de errores accidentales te del mismo agregado de sujetos Y = a + b,/, X
cionadas por y¡) y ordenadas teóri-
(cuya versión estandarizada, con (como ocurre en el ejemplo de la ta- cas, que es la varianza restante.
media cero y varianza = 1, tiene un bla 3); de ello se sigue un cruce que La medida de la varianza debida En otros términos, deberá ser:
uso fundamental en la estadística in- plantea la importante cuestión de si
ferencial); luego, la triangular, la las dos características son indepen- S (y, - Mv)> S (y¡* - M,) 2 S (y, - y,*) 2
distribución de Bernoulli, la rectan- dientes o si, en cambio, demuestran = +
gular, la / de Student, la F de Snede- una influencia recíproca, en el senti- N N N
cor y la chi cuadrada. do de que las distribuciones condi-
Si en dicha relación se divide todo drada del coeficiente de determi-
Naturalmente, la adaptación de cionadas de la primera (por ejem-
por la varianza total, se llega al co- nación y varía entre —1 y 1, pro-
una distribución empírica a una teó- plo, las líneas del cruce citado)
eficiente de determinación según la porcionando por ello no sólo una
rica es premisa fundamental para el varían al variar la segunda.
relación medida relativa a la intensidad del
desarrollo de la previsión de un fe- Para hallar una respuesta, hay vínculo recíproco entre X e Y, sino
nómeno en términos de proyección que distinguir entre el caso de dos s (y, - yi*)2 s (y,* - M»y también el revés de tal vínculo, o
de un proceso que supere los límites variables, el caso de una variable y l = , sea, nos dice si creciendo una
temporales de observación; la pro- un mutable, y el de dos mutables. E (y, - Mr)2 2 (y, - My)2 aumenta de media la otra (valores
yección calculada resulta conforme Si se trata de dos variables, la de-
cada uno de cuyos miembros mide desde 0 a 1: correlación positiva) o
con la curva de frecuencia teórica y, pendencia de mayor interés es la li-
de manera equivalente la parte rela- si creciendo una disminuye de media
en igualdad de condiciones, es fiable neal (pero se pueden estudiar tam-
tiva a la variabilidad explicada por la otra (valores desde 1 a 0: correla-
si no hay influencia de una variable bién las de tipo curvilíneo), que
la hipótesis de relación lineal; el co- ción negativa).
errática que no pueda eliminarse (es consiste en postular la influencia li-
el caso, por ejemplo, de la predic- neal de una variable independiente eficiente de determinación se indica Utilizando los datos de la tabla 3,
ción de la evolución futura de mu- (por ejemplo, la X) en otra depen- con r2 o bien con p 2 y varía entre se obtiene C = 0,47 y C2 = 0,22; por
chas magnitudes demográficas, eco- diente (por ejemplo, la Y). Esta 0 y 1. tanto, queda probada por una dis-
nómicas y sociales observadas en aproximación lleva a dos resultados Inviniendo ahora la posición y, creta correlación positiva entre las
forma de series históricas). fundamentales: el primero consiste por tanto, el rol de las dos variables, dos características y, además, se
en el cálculo de un índice de depen- se llega a calcular el coeficiente de puede afirmar que el 22 por 100 de
dencia lineal, llamado coeficiente de regresión lineal de X condicionado la variabilidad de una característica
IV. Interrelaciones es explicada por la influencia lineal
regresión; el segundo, en la medida por Y, que forma parte de la ecua-
de características ción de la otra.
de la parte de varianza de una ca-
Afirmar que cuando varía una ca- racterística explicada por el influjo X = a + b »/, . Y Se observa también que los ele-
racterística hay otra que tiende a lineal de la otra, que por ello consti- mentos metodológicos arriba men-
adoptar determinada evolución tuye una medida de lo fundado de la Pero recordando el planteamiento cionados permiten estimar la inten-
(análisis bivariante), significa postu- hipótesis de linealidad. originario del problema que con- sidad de una variable desconocida
lar entre ambas magnitudes una re- El coeficiente de regresión coinci- templa un modelo de correlación cuando la otra asume determinados
lación lógica y empírica tal que, si de con la medida de la inclinación entre X e Y, se llega más oportuna- valores, siempre que sea conocida la
se dispone de una medida de la es- de la recta de regresión, es decir, de mente a una síntesis de los dos índi- ecuación de regresión lineal y la me-
trechez de la misma, se puede afir- la recta que se interpola entre las ces de regresión, que recibe el nom- dida de C2.
mar su carácter significativo y discu- medias de las distribuciones condi- bre de coeficiente de correlación Pero el concepto de regresión es
rrir sobre ella. cionadas por la Y, minimizando las lineal de Bravais-Pearsons: válido también en situaciones de fal-
El problema de la medida de una distancias entre tales medias y las ta de linealidad; de ello se sigue la
C - V bi/» . b«/»,
relación estadística se puede exten- ordenadas teóricas de la recta (mé- posibilidad de calcular cualquier
der también a más de dos caracterís- todo de los mínimos cuadrados). que al mismo tiempo es la raíz cua- otra función de regresión y de medir
Estereotipo 638 639 Estereotipo

la correspondiente varianza expli- man J., lntroduction to mathematical sociology. bloques de composición de caracte- grupos raciales, nacionales, sexos,
cada. Free Press, New York 1964.—Cramer H., Ma- res móviles, se obtienen matrices in- clases sociales, clases de edad, profe-
thematical melhods of statistics, Princeton Uni- deformables, copias perfectas de los siones, etc.
En el caso particular de que la versity Press, Princeton 1971.—Hagood M.J.
función pase por k medias diversas y Price D.O.. Statistics for sociologists, H.
anteriores. Las numerosas definiciones for-
y, de la distribución condicionada de Holt & Co., New York 1952.—Hays W.L., En neuropsiquiatría se utilizó (y muladas por estudiosos e investiga-
Y, se obtiene una línea de regresión
Statics, Hot, Rinehart and Winston, New aún hoy se utiliza) en sentido meta- dores coinciden en considerar el es-
York 1963.—Liorzou A., Iniciativa práctica a fórico, para indicar los trastornos tereotipo como una creencia social-
que es una función de grado k-1: la la estadística. Editorial Casanova, Barcelona
relación entre la desviación estándar 1959.—Martín Martínez J.L., Fuentes estadísti- del comportamiento que se caracte- mente compartida, articulada en un
en torno a la línea de regresión y la cas para la investigación social en España, en rizan por una repetición uniforme, conjunto de características atribuidas
"Rev. Española de la Opinión Pública" 10 mecánica, continua e ineficaz de a una categoría de personas y formu-
general de la Y constituye una nue- (1967).—McCollough C. y Van Alta L., Statis-
va medida relativa de la variabilidad tical concepts, McGraw-Hill, New York 1963.— gestos o .de expresiones verbales o lada según criterios "no científicos";
de Y explicada por la influencia McCormick T.C., Técnica de la estadística so- gráficas; estos trastornos se dan en otros elementos, más controverti-
cial, FCE, México 1954.—Nie N.T., Bent D.H. algunas enfermedades mentales, dos, de algunas definiciones son la
(ahora ya no lineal, sino curvilínea) y Huí! C.H., Statistical package for the social
de la X. sciences, McGraw-Hill, New York 1970.—Pu- como la esquizofrenia. falta de correspondencia del estereo-
Dicha relación adopta la forma lido San Román A,, Estadística y técnicas de Fue W. Lippmann quien en 1922 tipo con la realidad, la relativa rigi-
investigación social, Caduceo, Madrid 1967.— lo introdujo en las ciencias sociales. dez y la indiferenciación con que se
(y¡ - My) 2 Salvemini T., Lezioni di statistica, I y II, Ca- atribuyen las características a los
£
cucci, Bari 1966.—Sarramona López J., Inves-
Según Lippmann, el individuo, para
V2 y/« = componentes de la categoría.
tigación y estadística aplicadas a la educación, interactuar con su ambiente, dema-
2 (y, - Mx)2
CEAC, Barcelona 1980.—Smith K., Métodos siado complejo para apropiárselo Desde el punto de vista de la in-
estadísticos no paramétricos. en L. Festinger y directamente, se construye un retra- vestigación empírica, las primeras
y recibe el nombre de relación de D. Katz, Eos métodos de investigación en las
correlación de Pearson. Obsérvese ciencias sociales, Paidós, Buenos Aires 1972. to mental del mundo que cae fuera aplicaciones operativas del concepto
que la fórmula no emplea valores de 490-527.—Wilks S.S., Mathematical statistics, de su alcance, retrato que, al menos de estereotipo se efectuaron en las
Wiiey, New York 1962. en parte, está cuituralmente deter- investigaciones realizadas en 1926
X, por lo que puede usarse también
en el cruce entre una variable y una minado: "Tomamos de nuestra cul- por Rice y Litterer sobre los estereo-
mutable. tura lo que ella ya nos ha definido y tipos profesionales, y en las realiza-
En el caso de asociación entre tendemos a percibir lo tomado en la das en 1932 por Katz y Braly sobre
mutables, para medir su dependen- forma estereotipada en que ella nos los estereotipos étnicos; esta última,
cia se recurre a otros índices que lo sirve". Lippmann estimaba que en particular, sirvió luego de mode-
operan exclusivamente sobre las fre- los estereotipos poseían valor nega- lo a otras numerosísimas investiga-
ESTEREOTIPO tivo debido a algunos caracteres que ciones sobre el mismo tema.
cuencias; entre los mismos se ha-
llan: el coeficiente de contingencia les atribuía: a) contenido sumamen-
de Pearson, el índice de cogradua- SUMARIO: 1. Origen del término y definición te incorrecto, en desacuerdo con los
general - II. Enfoques teóricos y definiciones hechos reales; b) derivación de los
ción de Spearman (para dos muta- particulares: I. Generalizaciones incorrectas;
II. Enfoques teóricos
bles ordenadas), el índice w de Ken- 2. Generalizaciones de validez no especificada; mismos de un proceso de razona- y definiciones particulares
dall (para más de dos mutables 3. Generalizaciones caracterizadas por su rigi- miento equivocado, como una espe-
ordenadas). dez; 4. Proposiciones indiferenciadas desde el cie de cortocircuito que "impone un Los enfoques teóricos y metodo-
punto de vista lógico; 5. Categorizaciones o determinado carácter a los datos de
conceptos; 6. Productos de un procedimiento lógicos de la estereotipia social pue-
S. Orviati de pensamiento viciado: 7. Componente cog- nuestros sentidos antes de que lle- den reducirse a algunos tipos gene-
noscitivo de los prejuicios - III. Contenido y guen a la inteligencia"; c) rigidez, rales, dadas las características par-
objeto del estereotipo - IV. Inadecuaciones posibilidad escasa de cambio frente ticulares que los distintos autores
BIBLIOGRAFÍA: Alcalde A., Estadística apli- metodológicas en el estudio de los estereotipos.
a experiencias nuevas. consideran como elementos funda-
cada a las ciencias sociales. Pirámide, Madrid
1976.—Arnáiz G., Introducción a la estadística Los estereotipos pueden ser for- mentales constitutivos del estereo-
teórica, tomo I, Ed. Lex Nova, Valladolid I. Origen del término mulados por cualquier individuo, tipo. Pero esta distinción es pura-
1965.—Blalock H.M., Estadística social. FCE,
y definición general así como referirse a cualquier objeto mente analítica; en realidad, en el
México 1966.—Boldrini M., Statistica. Teoríae o categoría de objetos; sin embargo, enfoque de cada autor se pueden en-
metodi, Giuffré, Milano 1968.—Boudon R.,
Modeles et méthodes mathematiques, en Ten- El término estereotipo, de raíz en el campo de las ciencias sociales contrar simultáneamente, aunque
dances principales de la recherche dans les cien-
griega, se acuñó originariamente por poseen una importancia particular tenidos por más o menos importan-
ees sociales, Mouton, París 1970.—Brambilla los que crea o comparte un grupo so- tes, los elementos que a continua-
F., Trattato di statistica (Statistica psicosocio- referencia a un procedimiento de la
logica), vol. III, UTET, Tormo 1972.—Cole- imprenta, con el que, a partir de los cial en relación con otro grupo social: ción se exponen por separado:
Estereotipo 640 641 Estereotipo
1. GENERALIZACIONES de las generalizaciones carece de im-
manece constante; la rigidez puede basándose en la observación de al-
INCORRECTAS portancia; para ellos cualquier gene-
ser un aspecto de algunos estereoti- gunos elementos de una categoría) y
ralización es, ipso facto, un estereo-
Las generalizaciones referentes a pos, pero no lo es necesariamente de definiciones estipulativas (proposi-
tipo; otros, en cambio, estiman ne-
los elementos de una categoría pue- todos. ciones que especifican las caracterís-
cesario distinguir las generalizacio-
den ser incorrectas en dos senti- nes válidas de las incorrectas y, por Se ha subrayado, además, desde ticas necesarias para la inclusión de
dos; la primera posibilidad de error tanto, estereotipadas. Sin embargo, un punto de vista estrictamente me- elementos particulares en una cate-
es direccional, y consiste en atribuir incluso en el ámbito de las investiga- todológico, que la estabilidad de goría), con el resultado de mezclar
una determinada característica a los ciones empíricas, rara vez se puede contenido de los estereotipos, obser- las operaciones de generalización y
miembros pertenecientes al grupo X, disponer de un criterio de confron- vada mediante repetidas investiga- de definición dentro de un mismo
que en realidad no la poseen; la tación para poder discernir la vali- ciones empíricas, puede deberse a la procedimiento indiferenciado y, por
segunda posibilidad de error es di- dez de las generalizaciones. repetición del método utilizado en la tanto, de generar proposiciones de
mensional, y consiste en atribuir una observación de los mismos. status lógico ambiguo o indetermi-
característica a todos o a casi todos 3. GENERALIZACIONES nado; la considerable estabilidad de
los miembros del grupo X, siendo 4. PROPOSICIONES contenido de estas proposiciones (la
CARACTERIZADAS
así que sólo algunos de ellos la po- INDIFERENCIADAS DESDE rigidez de los estereotipos) se hace
POR SU RIGIDEZ
seen realmente; para referirse a este EL PUNTO DE VISTA LÓGICO posible precisamente por su falta de
segundo tipo de error se utiliza el La rigidez, o sea, la tendencia a estabilidad en el status lógico. Una
seguir inalterados, es otro criterio M. N. Richter jr. estima que la ca-
término hipergeneralización (overge- racterización de generalización rígi- generalización empírica se modifica
neralization). que se utiliza para identificar los es- cuando hay que adaptarla necesa-
tereotipos. La estabilidad del con- da es inadecuada, si se tiene en
Katz y Braly, y numerosos auto- cuenta el mecanismo conceptual de riamente a un caso compatible con
res con ellos, en su definición de es- tenido puede preservarse mediante ella, mientras que una definición es-
mecanismos psicológicos que ope- formación de los estereotipos, y ello
tereotipo parecen adherirse a la pri- por dos motivos: si se considera el tipulativa se mantiene siempre, ex-
meia posición, mientras que un ran a diversos niveles. Una distor- cluyendo de la categoría el caso in-
sión a nivel perceptivo puede impedir proceso de formación, el término ge-
grupo más numeroso de autores se neralización es inadecuado desde el compatible; cuando la proposición
limita a identificar el estereotipo con el reconocimiento de las característi- que choca con un caso incompatible
cas incompatibles con el estereotipo; punto de vista puramente fáctico,
una generalización que, si bien es puesto que los estereotipos se for- es un estereotipo, es decir, una pro-
exagerada, puede describir una si- la contradicción implícita se evita posición indiferenciada desde el
negando la validez real de uno de man frecuentemente no generali-
tuación realmente existente, aunque zando a partir de algunos elementos punto de vista lógico, se puede recu-
menos extendida que la expresada sus elementos; cuando esto no es rrir a dos mecanismos diversos de
posible, el elemento dotado de ca- concretos, sino aplicando a una ca-
en el estereotipo. tegoría de objetos sociales un nom- adaptación: 1) los hechos correspon-
racterísticas incompatibles se consi- dientes a la proposición se usan
A este primer enfoque teórico se bre, una calificación, una etiqueta, a
dera como independiente de la cate- como prueba de la misma, como si
le hace una objeción fundamental: la que ya precedentemente se halla
goría objeto del estereotipo y como se tratase de una generalización em-
definir una generalización como in- asociada cierta connotación; si se
parte sólo de otras categorías; la pírica, y a la vez se excluyen de la
correcta implica la existencia de un considera el tipo de proposiciones a
contradicción se evita segregando de categoría los hechos incompatibles,
criterio de validez con el que con- que da lugar tal proceso, generaliza-
la categoría uno de los elementos. como si se tratase de una definición
frontar la generalización en cues- ción rígida es una contradicción en
tión. Sin embargo, la mayoría de las Sin embargo, la importancia de la los términos, puesto que en la medi- estipulativa; 2) la afirmación de la
veces no existe en la práctica criterio rigidez como elemento diferencial de da en que una proposición es rígida, universalidad de la característica en
alguno para verificar la validez real definición se ha sometido a revisión. es decir, arbitrariamente resistente a la categoría se antepone al reconoci-
de la generalización, sobre todo Según Fishman, un estereotipo pue- las modificaciones, deja de ser una miento de las excepciones, a menu-
cuando se formula para referirse a de considerarse rígido sólo cuando pura generalización desde el punto do con la racionalización de que las
muchos o a algunos miembros de no se modifica por nuevas informa- de vista estrictamente lógico. excepciones confirman la regla; por
una categoría. ciones o por cambios en las necesi- tanto, se admiten las excepciones,
La hipótesis de Richter es que el
dades, motivaciones o intereses de la como si se tratase de una generaliza-
mecanismo conceptual de la estereo-
persona, o por cambios en el foco ción empírica; mas, por otra parte,
2. GENERALIZACIONES tipia implica una falta de distinción
de la interacción; si no se han pro- la proposición se considera válida
DE VALIDEZ NO ESPECIFICADA entre generalizaciones empíricas
ducido modificaciones en alguna de independientemente de las excepcio-
(proposiciones que atribuyen deter-
Según numerosos investigadores, estas tres áreas, no se puede hablar nes existentes, como si se tratase de
minadas características a los miem-
el argumento específico de la validez de rigidez en un estereotipo que per- una definición estipulativa.
bros de una categoría en general,
Estereotipo 642 643 Estcri(iii p o

Richter cree, pues, que tales me- racterísticas objetivas de los elemen- modo por el que se llega a su formu- bros de los grupos y de las cale
canismos de pensamiento, mediante tos de la categoría, y propiedades lación. No obstante, mientras que gorías sociales, se relaciona con t<l
los que se mantienen los estereoti- intensivas, que derivan de las expe- algunos autores acentúan las defi- prejuicio al menos en dos aspec-
pos, responden a una lógica específi- riencias personales con los elemen- ciencias mismas del proceso mental tos:
ca, dentro de la cual, debido a la fal- tos mismos, por lo que diferencian en juego (por ejemplo, el uso de ra- 1) proporciona los elementos de
ta de distinción entre proposiciones en mayor o menor medida los con- zonamientos no lógicos), otros colo- codificabilidad de nuevos objetos so-
empíricas y estipulativas, una pro- ceptos que tienen las diversas perso- can en primer plano la inadecuación ciales en orden a su inserción en ca-
posición referida a todos los elemen- nas de los mismos objetos; según Vi- de las bases de adquisición de las tegorías apropiadas, orientando tam-
tos de una categoría puede hacerse nacke, la estereotipia es un proceso fuentes de donde se obtienen los ele- bién hacia un nuevo objeto la
compatible con la presencia de ex- de conceptualización en el que se in- mentos para la generalización: char- actitud anterior para con la catego-
cepciones. Estos mecanismos concep- cluyen también las características in- las, rumores, anécdotas, etc., que ría en que ha sido clasificado;
tuales de defensa del estereotipo se tensivas, considerándolas como ex- son pruebas insuficientes para justifi- 2) permite justificar o racionali-
ponen en acción como recurso extre- tensivas. car la generalización. zar la actitud para con una categoría
mo ante evidencias contrarias dema- Por tanto, desde esta perspectiva, Hay que notar que algunos auto- basándose en las características que
siado claras para poder resolverse los estereotipos pueden considerarse res, tras acentuar en la definición de se le atribuyen.
con la distorsión perceptiva o con la como consecuencia inevitable del estereotipo su carácter de hipergene- Pero la evidencia empírica no bas-
segregación de la categoría. proceso de aprendizaje social, como ralización inválida, se adhieren tam- ta para demostrar la coexistencia in-
medios para clasificar tipos de obje- bién a la hipótesis de la falacia del variable de estereotipo y prejuicio
5. CATEGORIZACIONES tos sociales (de personas), basándo- proceso mental de construcción; en [ S Prejuicio].
O CONCEPTOS se en propiedades percibidas y facili- efecto, si una persona ha elaborado Dada la correlación entre ambos
tando, en consecuencia, respuestas una hipergeneralización inválida, fenómenos, se han observado casos
Otro enfoque distinto define el significativas a los objetos mismos. puede presumirse razonablemente de variación independiente entre di-
estereotipo como el uso, incluso Allport está de acuerdo con la que ésta se ha realizado mediante un rección (positiva o negativa) de l a
equivocado, de categorías: "Común- opinión de que los estereotipos se proceso mental incorrecto, o bien actitud y dirección del estereotipo,
mente se piensa que el estereotipo adquieren en el proceso de aprendi- partiendo de elementos de informa- entre estereotipo y distancia social,
implica una respuesta a categorías; zaje social, y subraya la importancia ción de alguna manera viciados. entre estereotipo y autoritarismo
es decir, la pertenencia a una cate- de los procesos cognoscitivos que Por otra parte, no se puede afir- [ SAutoritarismo]; no obstante, se
goría es suficiente para evocar la se organizan en categorías y de los mar que el resultado de un razona- da alguna covarianza, que permiti-
opinión de que la persona-estímulo instrumentos lingüísticos con que se miento viciado sea de suyo inválido; ría inferir la inexistencia de prejuicio
posee todos los atributos que carac- designa a las mismas categorías; es- sólo de la evidencia empírica —de la cuando no hay estereotipo.
terizan a dicha categoría". Por tan- tima, sin embargo, que el estereoti- que muy pocas veces se dispone— y Por otra parte, la mayoría de los
to, la categoría es isomorfa con el po no es una categoría, sino una idea de la confrontación con los hechos estudios sobre los estereotipos no
concepto que un individuo tiene de estable asociada a una categoría; no reales se puede obtener una verifica- toma en consideración el problema
un grupo particular. W. E. Vinacke es el núcleo de un concepto, mas ac- ción de esta hipótesis. específico de la actitud para con las
afirma que "los estereotipos debe- túa de tal modo que hace imposible Como otra crítica a este enfoque categorías sociales que describen,
rían lógicamente considerarse como un pensamiento diferenciado en tor- particular, no hay que olvidar la ya haciendo imposible cualquier con-
sistemas conceptuales (concept-sys- no al concepto. citada hipótesis de Richter, según el clusión sobre la existencia de este-
tems), con funciones tanto positivas cual el estereotipo, más que resulta- reotipos cuando no se dan prejui-
como negativas, que poseen las mis- 6. PRODUCTOS
do de un procedimiento mental iló- cios, existencia que es al menos
mas propiedades generales que los DE UN PROCEDIMIENTO
gico, es una proposición derivada de hipotéticamente posible, sí se tiene
demás conceptos, sirviendo, como una forma específica de lógica, que en cuenta que el estereotipo puede
DE PENSAMIENTO VICIADO
ellos, para organizar la experien- responde a principios particulares comprender características tanto ne-
cia". Los conceptos se consideran Según numerosos autores, psicó- suyos. gativas y positivas como neutras. La
como sistemas cognoscitivos organi- logos en su mayoría —de acuerdo hipótesis de la relativa independen-
zativos ("cognitive organizing sys- con un punto de la caracterización 7. COMPONENTE COGNOSCITIVO cia entre prejuicio y estereotipo en-
tems") que, juntamente con las acti- originaria del estereotipo expuesta DE LOS PREJUICIOS cuentra también apoyo en investi-
tudes, intervienen en el control de la por Lippmann—, el elemento cru- gaciones que han observado corre-
interacción; tienen propiedades ex- cial que distingue las generalizacio- El estereotipo, en cuanto que des- laciones prácticamente nulas entre
tensivas, que corresponden a las ca- nes normales de los estereotipos es el cribe las características de los miem- niveles de estereotipia e intenciones
Estereotipo 644 645 Estereotipo

de comportamiento para con los mas características de los grupos grado de complejidad socio-econó- Una interpretación de este tipo
mismos objetos sociales. [ / Análisis de contenido]: mica de la sociedad, derivándose del permitiría explicar tres puntos par-
Vinacke ha resumido estas consi- tipo de percepción social que deter- ticulares de la dinámica del estereo-
1. cualidades de relación, interper-
deraciones en el concepto de super- minan las relaciones de rol institu- tipo: el consenso en torno a los ele-
sonales
posición parcial, según el cual el es- cionalizadas en la sociedad. Estas mentos que lo componen, su mante-
A. positivas
tereotipo puede: 1) expresar verbal- últimas constituyen el contexto más nimiento a pesar de su invalidez
a) familiaridad, no dife-
mente un prejuicio, 2) racionalizarlo frecuente de interacción intergrupal parcial y su relativa estabilidad en el
' rencia
o proyectarlo, 3) expresarlo sólo y de observación recíproca, sensibi- tiempo.
b) deseabilidad, atracción
parcialmente, 4) no ser en absoluto lizando a los actores con las caracte- Como el estereotipo refleja las re-
B. negativas
expresión de prejuicio. Correlativa- rísticas de grupo relevantes en la re- laciones institucionalizadas entre los
a) carácter extraño, dife-
mente, el prejuicio puede: 1) resultar lación, que entran a formar parte del grupos, cuyo conocimiento está di-
rencia
evidente en el estereotipo, 2) ayudar estereotipo de grupo; cuanto mayo- fundido y es consensual en la socie-
b) aislamiento, egocen- res sean las diferencias relativas a
a determinarlo, 3) utilizarlo como trismo, arrogancia dad, también el estereotipo es com-
etiqueta conveniente, 4) expresarse costumbres, a aspecto físico o a ele- partido en función de ese tipo de
c) indeseabilidad, falta mentos culturales, tanto más proba-
de un modo totalmente diverso, de atracción conocimiento; más aún, es probable
prescindiendo de los estereotipos. blemente estos aspectos entrarán a que aumentando la importancia de
2. cualidades intelectuales formar parte del estereotipo; los ele- determinadas relaciones entre gru-
A. positivas mentos originados en relaciones de pos aumenten también la difusión y
B. negativas rol institucionalizadas poseen una el consenso sobre el estereotipo.
III. Contenido validez social. Sin embargo, el con- Por otra parte, las relaciones de
y objeto del estereotipo 3. cualidades morales texto de tales relaciones constituye
A. positivas rol constituyen las oportunidades
una muestra reducida de comporta- más frecuentes de interacción, y en
El estereotipo, constituido por un B. negativas mientos observables; el estereotipo, este contexto los estereotipos, dada
conjunto de características atribui- 4. conflictividad y hostilidad la imagen del grupo, generaliza to- su validez social, orientan el com-
das a una categoría social, se expre- 5. "solidez" dos los restantes contextos, no ob- portamiento de modo socialmente
sa generalmente de forma verbal o, 6. "inconsistencia" servados o no observables, caracte- adecuado y conveniente, constitu-
por lo menos, es empíricamente ob- 1. emotividad rísticas que eran relevantes o que yendo así una ocasión para su re-
servable mediante instrumentos ver- 8. características políticas sólo han surgido en el contexto en fuerzo; sólo en raras ocasiones el
bales, utilizando los elementos del 9. características económicas que se han observado los comporta- comportamiento ligado al estereoti-
lenguaje normal. 10. características estético-cultu- mientos de rol (se trata de una apli- po resulta inadecuado.
El uso de los términos del lengua- rales cación del principio general de la Las relaciones de rol instituciona-
je dentro de campos específicos de 11. cualidades físicas categorización y de la formulación lizadas generalmente no se modifi-
discurso está totalmente regulado y a) características externas di- normal de juicios apriorísticos para can sino a largo plazo, y al perma-
se transmite culturalmente; y el uso rectamente visibles orientar el comportamiento); algu- necer relativamente constantes, es
de los términos utilizados en la for- b) características visibles sólo nos autores definen este fenómeno lógico que también los estereotipos
mulación de los estereotipos sociales en determinados compor- como distorsión socialmente estruc- de grupo permanezcan estables.
es relativamente estable, tanto por tamientos turada en las percepciones recíprocas Si cambian las relaciones, cambia-
lo que concierne a su atribución a c) condiciones generales. entre grupos, aminorando la hipóte- rá también el contenido del estereo-
una categoría de personas más que sis de que el contenido del estereoti- tipo, con tanta más rapidez y difu-
a otra como por lo que toca a su Un problema clásico en el estudio po estaría estrechamente ligado a las sión cuanto más amplia sea la mo-
referencia a algunas clases de con- de los estereotipos, abordado por características intrínsecas del grupo- dificación de las relaciones; a su
tenido. numerosos autores tanto a la hora objeto; el significado atribuido a las vez, el nuevo estereotipo, al orientar
El análisis de contenido, aplicado de definir los conceptos como en los características y a las diferencias en- de otro modo el comportamiento,
a un gran número de descripciones análisis empíricos, es el de la validez tre los grupos es objeto de definición podrá seguir influyendo luego en el
estereotípicas de grupos sociales di- del contenido, el de su correspon- social, como resultado de una in- modelo de las relaciones institucio-
versos obtenidas en investigaciones dencia con la realidad de los grupos teracción real o al menos potencial, nalizadas. También la estereotipia
empíricas, ha permitido distinguir que quieren representar. y no una condición inherente a las social forma parte de la herencia
algunas clases y subclases generales, Según algunos autores, los este- características y diferencias en sí cultural, transmitida socialmente y
a las que pueden atribuirle las mis- reotipos son concomitantes con el mismas. aprendida a través de los distintos
Estereotipo 646 647 Estere»! ip o
elementos de la socialización prima- mentos útiles para interpretar la que están en situaciones de interac- IV. Inadecuaciones metodológicas
ria y secundaria, a la que se recurre elección de los objetos de un este- ción efectiva; en este caso, como en en el estudio
como guía del comportamiento so- reotipo y para seleccionar las carac- el precedente, la congruencia es ma- de los estereotipos
cial y como elemento de seguridad terísticas que entran a formar parte yor para el aspecto descriptivo del
personal en los momentos de cam- del mismo. estereotipo y menor para el valorati- Algunos de los aspectos de los
bio; ello podría explicar los desfases Basándose en los objetos posibles vo, según se desprende del uso di- métodos y de las técnicas utilizadas
en el tiempo entre los cambios de si- del estereotipo social, algunos auto- verso de matices semánticos (ahorra- en el estudio de los estereotipos so-
tuación y los cambios de la estereo- res proponen una clasificación ge- dor, avaro, etc.). ciales puede que hayan influido en
tipia. neral: los resultados "obtenidos en las in-
Si se quiere considerar el concep- Sin embargo, estos tipos de com- vestigaciones empíricas, hipotecan-
• autoestereotipo: características paración no permiten ninguna clase
to más restringido de estereotipo que un grupo A cualquiera se atri- do seriamente la validez y el carác-
como componente cognoscitivo de de conclusión acerca de la corres- ter generalizable de las conclusiones.
buye a sí mismo; pondencia entre contenido y validez
un prejuicio, los problemas relativos El método que con mayor fre-
al contenido de la imagen y a la • heteroestereotipo: característi- real de la imagen estereotípica, cuencia se ha utilizado es el elabo-
elección del objeto deben examinar- cas que el grupo A atribuye a otro puesto que ni siquiera la autoima- rado originariamente por Katz y
se a la luz de las distintas interpreta- grupo B cualquiera; gen del grupo puede considerarse Braly, que exige que se indique, en
ciones teóricas y funcionales del pre- • autoestereotipo proyectivo: ca- como criterio de validez. Un intento una lista previamente preparada,
juicio. racterísticas que, según el grupo A, de este tipo lo han realizado Abate y qué atributos se consideran los más
Así, en el ámbito de los análi- se atribuye a sí mismo el grupo B; Berrien, comparando los autoeste- típicos para cada uno de los distin-
sis psicodinámicos se subrayan los • heteroestereotipo proyectivo: ca- reotipos y los heteroestereotipos re- tos grupos señalados. Hay otras téc-
mecanismos psicológicos de proyec- racterísticas que, según el grupo A, cíprocos de dos grupos con los res- nicas que se apartan de ésta, bien en
ción y racionalización, que llevan a le atribuye el grupo B. pectivos vereotipos, o características el método de elaboración de los da-
transferir al grupo-objeto caracteres modales del grupo, obtenidos some- tos (correlaciones, covarianzas, aná-
negativos propios del in-group, gene- Numerosas investigaciones empí- tiendo a los mismos sujetos a la Ed- lisis factoriales, etc.), bien en el
radores de sentimientos de culpabi- ricas han estudiado comparativa- wards Personal Preference Scale; los modo de recoger los elementos del
lidad, o a representar un out-group mente las relaciones recíprocas de heteroestereotipos reproducían con estereotipo (por ejemplo, con el di-
bajo aspectos que justifiquen una los diversos tipos de estereotipo en bastante fidelidad los autoestereoti- ferencial semántico); pero no pue-
actitud negativa frente al mismo; relación con los grupos étnicos. Las pos de grupo, mientras que la co- den evitar sus limitaciones; se puede
también la estabilidad temporal y la conclusiones generales, aunque limi- rrespondencia con ambos vereotipos forzar a los sujetos a dar una res-
rigidez estarían ligadas principal- tadas, se pueden resumir así; era prácticamente insignificante; sin puesta estereotipada con el simple
mente a los factores de personalidad embargo, el resultado no es suficien- hecho de no permitirles responder
que determinan el prejuicio dogmá- • se ha observado una relativa temente probatorio, ya que no es de otro modo. Los resultados obte-
tico, y sólo secundariamente a las congruencia, cierto grado de acuer- posible afirmar que la EPPS consti- nidos con técnicas abiertas, sin lis-
condiciones de la estructura social, a do, entre los estereotipos relativos tuya un criterio válido para definir ta preconstituida de características,
través de los condicionamientos que a un grupo específico y formulados el vereotipo. comparados con los obtenidos con
ellas ejercen en los factores psicoló- por grupos diversos contiguos a él; listas cerradas, han mostrado una
Si alguna conclusión se puede sa-
gicos individuales. • existe una congruencia tam- car de los mencionados estudios diferencia considerable, estadística-
En cambio, la interpretación del bién entre el autoestereotipo de un comparativos, es la confirmación de mente significativa, en el número y
estereotipo dentro de los prejuicios grupo y el heteroestereotipo que un la difusión y del consenso en torno a en el tipo de las características atri-
realistas y culturales es bastante fá- segundo grupo tiene del primero, si las imágenes de grupo, tal como han buidas a cada grupo.
cil según el planteamiento preceden- bien —como es lógico, según los venido determinándose y transmi- Un segundo elemento de distor-
te, que lo vincula a las relaciones de principios generales del etnocen- tiéndose en la interacción social, sión, que ha surgido también en in-
grupo dentro de una estructura so- trismo— el autoestereotipo tiende a consenso compartido —dentro de vestigaciones comparativas, parece
cial compleja y a la transmisión cul- ser más acentuado hacia la polari- ciertos límites— también por quie- provenir del número, tipo y orden
tural de elementos cognoscitivos que dad favorable [ /Etnocentrismo]; nes son objeto de una imagen este- de presentación de los grupos cuya
resultan adecuados. • se ha observado también una reotipada; núcleo de verdad y profe- imagen se intenta observar; el este-
También de las distintas interpre- relativa congruencia entre autoeste- cía que se autorrealiza intervienen reotipo desfavorable de un grupo re-
taciones de los fenómenos del etno- reotipo y autoestereotipo proyecti- también en la dinámica del estereo- sulta todavía más desfavorable si se
centrismo se pueden recabar ele- vo, más frecuente entre los grupos tipo. lo presenta inmediatamente después
Estratificación 648
649 Estratificación
de un grupo anterior cuya imagen es de Psicología General y Aplicada", vol. XVIII,
positiva; en cambio, estereotipos re- nn 68-69 (1963) 734-744.—Heintz P., Los pre- mentarse sobre el postulado iguali- cas y también morales; sin embargo,
lativamente ambiguos sobre algunos juicios sociales. Un problema de la personalidad, tario, se encuentran sistemas conso- las ciencias sociales, de raíz teórica y
de la cultura y de la sociedad, Tecnos, Madrid lidados de estructuración de las empírica, lo emplean desde una fe-
grupos se hacen más definidos y fa- 1968.—Katz D. y Braly K., Los estereotipos
vorables si, de los grupos que se juz- verbales y el prejuicio racial, en H. Proshansky desigualdades sociales, las cuales cha relativamente reciente.
gan, se aparta u omite el juzgado y B. Seidenberg, Estudios básicos de psicología persisten también en los ordena- Al intentar trazar una historia,
más favorablemente. social. Tecnos, Madrid 1973.—Pinillos J.L., mientos sociales que presumen de necesariamente breve y concisa, de
Preferencias nacionales de varios grupos univer- carecer de clases. la evolución de las teorías sobre la
En los modelos de investigación sitarios españoles, en "Rev. de Psicología Ge-
comúnmente adoptados parece que neral y Aplicada", vol. XV, n 54 (Madrid estratificación social, hay que asig-
se descuidan o no se profundizan 1960) 367-399.—Rodríguez F., Estereotipos re- nar un puesto destacado a K. Marx.
gionales españoles, en "Rev. de Psicología Ge- II. Definición El insistió en la relación entre el po-
debidamente otros aspectos que al- neral y Aplicada", vol. XVIII, nn 68-69 (Ma-
gunos estiman esenciales para una der de los individuos y de las clases
drid 1963) 763-771; Creencia subjetiva en los En un sentido muy general, la es- y el control de los medios de pro-
teoría completa del estereotipo: estereotipos, en "Rev. de Psicología General y tratificación social indica el proceso
Aplicada", vol. XX, n 78 (Madrid 1965) 432- ducción en la sociedad capitalista.
• importancia de cada elemento 435. de distribución de individuos y gru- Solamente hay dos clases determi-
del estereotipo, es decir, presunto pos con determinadas características nantes en la evolución histórica: los
predominio, entre los miembros del comunes en un continuum de posi- propietarios de los medios de pro-
grupo, de las características que se ciones sociales ordenadas jerárqui- ducción y los trabajadores, despro-
le atribuyen; camente en una escala vertical (unos vistos de los mismos. Es sabido que
• modos como se han captado ESTRATIFICACIÓN sobre otros). En un sentido más es- Marx entendió el término clase con
los elementos del estereotipo y fuen- trictamente sociológico, el término varios significados y según distintos
tes de las que se han tomado; SUMARIO: I. Introducción - II. Definición - estratificación significa el proceso contextos. Pero, a pesar de la varie-
• intensidad y carácter central
III. Teorías sobre la estratificación social - IV. por el que la estructura de un grupo dad de las representaciones concre-
Estratificación y movilidad social - V. Medi- se diversifica y se ordena en estratos
que revisten las creencias contenidas ción de la estratificación y de la movilidad so- tas, está presente el elemento dialéc-
en el estereotipo para cada uno de cial - VI. Investigaciones - VII. La estratifica- según varios grados de prestigio, y/o tico, la contraposición, el antagonis-
los sujetos (puntos que están en co- ción social en España: estudios y resultados. propiedad, y/o poder. mo y la lucha, que supone justa-
nexión con la formulación de hipó- La disposición vertical de los es- mente la existencia de dos o más
tesis sobre posibles modificaciones tratos sociales, la existencia de cate- clases y la identificación con una de
del prejuicio); I. Introducción gorías inferiores y superiores en las ellas, con la conciencia consiguiente
• funciones psicológicas que des- posiciones sociales, debido a una di- de participar dinámicamente en el
empeña el estereotipo para los indi- La premisa del estudio de la estra- versa distribución de privilegios o de proceso de transformación de la so-
viduos; tificación social la constituye el su- un sistema de discriminación, y la ciedad. En este sentido, conviene te-
• relaciones entre estereotipos o puesto histórico de que la sociedad conciencia de la propia posición en ner presente, además de la contri-
entre cada uno de sus elementos, ac- humana se caracteriza por una acu- la jerarquía de clases constituyen, bución teórica en el campo de la
titudes y comportamientos. mulación de desigualdades institu- pues, los elementos fundamentales a investigación estrictamente científi-
cionalizadas. Toda sociedad conoci- la hora de estudiar y clarificar la es- ca, la carga emocional inherente al
A. M. Boileau da, pasada o presente, distribuye de tratificación social. término clase, que Marx extendió al
modo desigual sus propios recursos. campo político-estratégico.
Los criterios de distribución pueden
BIBLIOGRAFÍA: Allport G.W., La naturaleza variar conforme a determinados sis- III. Teorías En una exposición muy sucinta,
del prejuicio, Eudeba, Buenos Aires 1962.—
temas de valoración, y con ellos las sobre la estratificación social para Marx la sociedad está dividida
Battacchi M.W., Meridionali e settentrionali en dos clases que luchan entre sí:
nella struttura del pregiudizio étnico in Italia, I] formas de estratificación; pero siem-
Mulino, Bologna 1972.—Bettelheim J. y Jano- pre se da un mínimo de estratifica- Son numerosas las variables que gobernantes y gobernados, opreso-
witz M., Cambio social y prejuicio, FCE, Méxi- ción social en toda sociedad organi- aparecen una y otra vez en la pro- res y oprimidos, los que trabajan y
co 1975.—Castro C. de, Estereotipos de nacio-
zada, cualesquiera sean su ordena- blemática de la estratificación so- los que se apropian del trabajo aje-
nalidad en un grupo latinoamericano, en "Rev. cial: el valor moral, la igualdad y la no, explotadores y explotados, ricos
de Psicología General y Aplicada", vol. XXIII, miento político y la ideología en que
n 92 (Madrid 1968) 235-267.—Eherlich H.J., se base, incluso en las fundadas so- desigualdad, la justicia y la injusti- y pobres. Tal es la concepción dico-
The social psychology ofprejudice, cap. II, Wi- bre la igualdad. cia, etc. tómica de las estructuras sociales,
ley, New York 1973.—<3ermain J., Pinillos El concepto de estratificación so- como generalización ampliada a la
J.L. y Aberasturi E., Estudio preliminar de es- Más aún, en las actuales socieda- sociedad entera de una relación asi-
tereotipos entre personajes históricos, ex\ "Rev. des industriales, a pesar de funda- cial se utiliza con profusión en deba-
tes y controversias político-ideológi- métrica de dos miembros, en la cual
Estratificación 650 651 Estratificación
una parte resulta favorecida a ex- tres fenómenos diversos de distribu- todo lo cual se siguen comporta- las escasas y ambicionadas recom-
pensas de la otra. La sociedad, pues, ción del poder dentro de una comu- mientos y actitudes comunes. Tales pensas que puede ofrecer la socie-
se escinde en dos clases correlativas nidad. Por eso los miembros de una grupos se identifican con relativa fa- dad; estos bienes escasos y ambicio-
y opuestas, en el sentido de que sociedad pueden encontrarse en tres cilidad, bien porque las característi- nados consisten en derechos y
cada una de ellas se caracteriza por situaciones diversas; la situación de cas aludidas son mensurables, bien beneficios conexos o implícitos en
la relación de cada uno de sus clase está determinada por el modo porque la asignación de los indivi- las posiciones, derechos y beneficios
miembros con los individuos perte- de procurarse bienes y, por tanto, duos a varios estratos se efectúa que contribuyen:
necientes a la clase opuesta. por hechos exclusivamente económi- también con el concurso de los mis- a) al sustento y al confort,
En esta visión, los intereses de la cos; la situación de estamento, posi- mos individuos, que se reconocen y b) a la diversión y al entreteni-
clase oprimida son antagónicos con ción positiva o negativa en la esfera se identifican en un determinado ni- miento,
los de la clase dominante, que se sir- del honor social, es el reflejo de una vel de la escala social. c) al autorrespeto y a la auto-
ve de la propiedad de los medios valoración social; la situación de Davis y Moore profundizan en el afirmación.
de producción para ejercer el poder partido, orientada a la adquisición tema de la disposición (ranking) de
político y determinar los contenidos de poder político, está determinada las unidades dentro del sistema so- Este acceso diferencial a las re-
de la cultura predominante. Por eso por la exigencia de influir en la di- cial, según los procesos de valora- compensas fundamentales que pue-
la primera tiende necesariamente a rección política del gobierno de una ción de algunos roles que se estiman de distribuir una sociedad produce
ser revolucionaria para cambiar el sociedad. La jerarquía económica, funcionalmente más importantes la diferenciación en el prestigio y la
ordenamiento de la sociedad, ini- la del prestigio y la del poder son para la sociedad (funcionalismo). La estima que adquieren los diversos
ciando así el paso de la opresión tres aspectos del mismo proceso: la pertenencia a un estrato social está estratos. Prestigio y estima, junto
económica a la lucha política. Para estructuración de las relaciones de ligada sobre todo a la función labo- con los derechos y beneficios, cons-
los fines de la lucha, es decisiva la desigualdad. ral que el individuo ejerce en un sis- tituyen la base de la desigualdad so-
conciencia de los intereses comunes; Entre las aportaciones más re- tema social, donde ciertas posicio- cial e institucionalizada, es decir, de
no basta, en efecto, tener la misma cientes a la teoría de la estratifica- nes son ocupadas por quien posee la estratificación; en consecuencia,
posición social para establecer la ción social, domina la orientación cierto talento y son recompensadas la desigualdad social entre los diver-
existencia de una clase; es necesaria de los sociólogos norteamericanos de modo diferenciado. Es decir, la sos estratos tocante al total de bie-
la conciencia de clase, entendida (T. Parsons, K. Davis, W. Moore, presencia universal de la estratifica- nes escasos y deseados y al total de
como conciencia de los intereses de B. Barber). ción se explica por la necesidad fun- prestigio y estima que reciben, es a
la clase de pertenencia, contrapues- Parsons, utilizando el concepto de cional de toda sociedad de colocar y la vez positivamente funcional e in-
tos a los intereses de la otra clase. status weberiano, ofrece una visión motivar a los individuos en la es- evitable en toda sociedad. Barber,
De la maduración de esta concien- nominalista de la sociedad, según la tructura social; en todas las socieda- en especial, atribuye a la estratifica-
cia, a través de la solidaridad de cla- cual los individuos y los grupos se des, ciertas posiciones son funcio- ción social la doble función integra-
se, se pasa a la organización de la distinguen esencialmente en virtud nalmente más importantes que otras tiva e instrumental. Con la primera,
lucha. de elementos socio-psicológicos. El y requieren capacidades especiales la estratificación ayuda a integrar
La otra figura de gran relieve en carácter fundamental de la estratifi- para su ejecución; sólo un número funcionalmente las estructuras de la
la historia de la estratificación social cación social y su presencia univer- limitado de personas posee el talen- sociedad, en la medida en que ésta
es Max Weber, que adopta el méto- sal se deben al requisito de la distin- to que puede convertirse en las ca- es expresión de un conjunto de valo-
do histórico de Marx y considera ción moral en cada sistema, visto pacidades apropiadas para desempe- res comúnmente compartidos; con
a la clase social como un conjunto sobre todo como orden social y nor- ñar tales funciones; la conversión de la segunda contribuye a ofrecer un
de individuos con el mismo status mativo, así como al requisito (para talento en capacidad implica un pe- conjunto de facilidades y recompen-
\ /Status]; pero rechaza la exclusi- la integración) de un consenso alre- ríodo de adiestramiento, durante el sas a quien realiza actividades útiles
vidad del determinante económico, dedor de la calidad y la cantidad de cual los individuos que se adiestran para la sociedad, tanto en términos
completándolo con el político. Así determinadas valoraciones. La so- soportan sacrificios de índole diver- de supervivencia como de desarrollo.
pues, mientras que Marx realiza un ciedad está ordenada en estratos so- sa. A fin de inducir a las personas Para terminar, la teoría funciona-
análisis exclusivamente económico, ciales, compuestos de individuos y dotadas de talento a someterse a es- lista —que, por lo demás, predomi-
Weber distingue tres órdenes dentro grupos que ocupan posiciones socia- tos sacrificios y al adiestramiento, na en la cultura occidental— se apo-
de la sociedad: económico, social y les similares, que ostentan cotas pa- sus posiciones futuras han de conte- ya en dos supuestos fundamentales:
político. A estos tres órdenes corres- recidas de ingresos, poder y presti- ner un valor que estimule bajo la a) existe cierto grado de consen-
ponden, respectivamente, las clases, gio, tienen un determinado status y forma de acceso diferencial, es decir, so acerca de la diferenciación de los
los estamentos y los partidos, o sea, comparten estándares de valores, de privilegiado y desproporcionado, a roles y las funciones, según una va-
Estratificación 652 653 Estratificación
loración diferencial del prestigio de oportunidad, motivación y cohesión ¡¡dad social. En este sentido, la mo- rosos estudios recientes que aplicmi
las distintas ocupaciones; social hay que imputarlas a la des- vilidad social representa la estratifi- algunas variantes de la escala ocu-
b) existe cierto grado de consen- igualdad en las recompensas mate- cación en su expresión dinámica. pacional que sugiere North-Hatt.
so acerca de la funcionalidad de la riales y al carácter odioso de las dis- Efectivamente, el estudio de la Por otra parte, diversos autores que
valoración diferencial de las diversas tinciones sociales. movilidad social, al medir las co- siguen el método subjetivo, como
posiciones y recompensas. Lo cual rrientes de paso entre un estrato y Warner, tienden a completar el aná-
implica, en definitiva, el consenso otro, lleva a la identificación tanto lisis basado en el prestigio con infor-
sobre el sistema de desigualdad ins- IV. Estratificación del tipo de sistema (cerrado o abier- maciones sobre las ocupaciones, los
titucionalizada existente dentro de y movilidad social to) como de los elementos que favo- tipos de vivienda, las fuentes de in-
una sociedad y sobre su forma de recen o limitan el ascenso social. gresos y las zonas de residencia. No
estratificación. La estratificación social asume obstante, hay una profunda diferen-
La teoría funcionalista ha sido muchas formas, que van desde las cia que separa a ambos métodos; los
objeto de una crítica durísima desde estructuras de casta, sistemas de es- V. Medición de la estratificación subjetivistas tienden a estratificar las
diversas partes. Uno de los blancos tratificación que no permiten el paso y de la movilidad social sociedades occidentales modernas,
de los críticos más agudos, entre los de un estrato a otro y que se carac- particularmente los Estados Unidos,
que destaca M. Tumin, es precisa- terizan por un criterio único de ads- En los estudios empíricos sobre la en un sistema de seis clases (de aba-
mente este supuesto consenso en cripción, que es el nacimiento, hasta estratificación se distinguen dos mé- jo a arriba), mientras que los objeti-
torno al sistema de valores. Tumin las abiertas, en las que no existen todos de investigación: el objetivo y vistas siguen todavía apoyándose en
sostiene que el consenso es función confines entre estrato y estrato y en el subjetivo. Las investigaciones del algunas versiones del sistema mar-
de los estratos dominantes. En pri- las que el tránsito por la escala so- primer tipo se remontan al marxis- xista de tres clases.
mer lugar, tenderán a ser elegidas cial, tanto en sentido ascendente mo o a la concepción weberiana de Teniendo en cuenta tanto las di-
por un aprecio y una valoración como descendente, es relativamente clase, concepción que carga el acen- mensiones de la estratificación como
particulares las posiciones que co- fácil. La distinción entre estructura to en la posición que ocupaba en el los métodos de medición de la mis-
rresponden más estrictamente a los abierta y estructura de casta se usa sistema de mercado. Son indicado- ma y la estructura de los sistemas de
intereses de la élite; en segundo lu- frecuentemente en sociología; pero res objetivos la renta, la propiedad o estratificación, se pueden distinguir
gar, la élite, que ostenta el poder, es- se trata de dos posiciones teóricas la ocupación, y se utilizan para cla- una serie de características que per-
tará probablemente en condiciones que son útiles para el análisis, pero sificar a los individuos en el sistema miten determinar los sistemas de es-
de influir en los sistemas de valores que no existen en la realidad social, de estratificación. tratificación concretos:
de los miembros de la sociedad. ya que ninguna sociedad correspon- Las investigaciones subjetivas a) grado de apertura o de cierre
Esto significa que el consenso sobre de a modelos tan extremos, mientras también pueden remontarse históri- (castas, estratos, clases);
la jerarquía de prestigio de las posi- que todas las sociedades pueden camente a Weber —en especial a su b) criterios usados para ordenar
ciones sociales puede ser producto contener elementos de ambas. La definición de status— y a las teorías los estratos (riqueza, parentesco,
de la manipulación de las clases pri- herencia, la adscripción, la inaltera- funcionalistas de la estratificación. grupo étnico de procedencia, etc.);
vilegiadas que ostentan el poder, las bilidad de la distancia social, el ca- Concretamente, estas investigacio-
cuales, a través del monopolio de rácter estrictamente endógeno de las c) modalidad de asignación a un
nes se han reducido sobre todo a re- estrato (por adscripción o por adqui-
los factores de socialización y de los relaciones (amistades, matrimonios) coger datos sobre el prestigio de los
canales de comunicación, transmi- y la movilidad colectiva como la sición);
individuos insertos en una comuni- d) difusión o contracción de las
ten sus propios esquemas de valores, única posible son algunas de las ca- dad particular, llegando así a cons-
imponiéndolos a los estratos infe- racterísticas de las sociedades de consecuencias de la subdivisión en
truir un sistema de estratificación clases (por ejemplo, hasta qué punto
riores. Tumin, por otra parte, sugie- casta. En sentido opuesto, las socie- basado en la que podríamos deno-
re modelos alternativos de recluta- dades de estructura abierta, como se exageran las alternativas de estilo
minar la estima social de los indivi- de vida);
miento y motivación de los indivi- gusta definir a las sociedades actua- duos. Sin embargo, estos dos méto-
duos en la sociedad, poniendo espe- les, al ofrecer igualdad de oportuni- e) contenidos de las ideologías
dos de investigación no se excluyen que justifican la escala de jerarquías
cial énfasis en las recompensas "por dades a los individuos de cada estra- entre sí; en efecto, entre los investi-
el cumplimiento concienzudo de una to, favorecen el ascenso o la caída y las relativas distribuciones dentro
gadores que aplican el método obje- de los diversos estratos;
determinada tarea, según la capaci- de individuos y grupos, y hasta de tivo podemos encontrar un interés
dad propia" e independientemente valores, de un estrato a otro. Esta j) acuerdo o desacuerdo entre
creciente por el análisis del prestigio dos órdenes de jerarquías, haciendo
del nivel de talento, y demostrando posibilidad de pasar de un estrato a de las distintas categorías profesio-
que algunas pérdidas sustanciales de otro se indica con la expresión movi- referencia tanto a la autopercepcion
nales, como se desprende de nume- como a la valoración ajena;
Estratificación 654 655 Estratificación

g) presencia o no de la concien- informes en este campo, provenien desprenderse de algunas investiga- que tienen los individuos del sistema
cia de clase; tes de numerosos países y concer- ciones llevadas a cabo por A. Sara- de las clases sociales y la que permi-
h) consenso en torno a las razo- nientes a tres de las corrientes o di- pata, relativas a las modificaciones te a los individuos autoidentificar.se
nes aducidas para justificar la estra- recciones principales apuntadas: el producidas en el prestigio social en una de las clases o grupos socia-
tificación en las diversas institucio- estudio del prestigio de las ocupa- (que se manifiesta multidimensional, les precedentemente individuali-
nes sociales (por ejemplo, el grado ciones, el de la imagen de la socie- o sea, fruto de una síntesis de crite- zados. Estas dos líneas de investi-
de éxito social conseguido en la esfe- dad y de su estructura de clase y rios objetivos, como la habilidad, la gación, si bien emplean métodos
ra económica, ¿es igual al obtenido finalmente, el de la conciencia de responsabilidad, el beneficio, etc.) diversos y se han desarrollado inde-
en la esfera familiar?); clase o, mejor, de la identificación de las ocupaciones en la sociedad pendientemente, una sobre todo en
i) total global de la hostilidad y subjetiva con una clase o un estrato americana, la alemana y la polaca. Europa y la otra exclusivamente en
del conflicto entre los distintos es- social. En esta última, a diferencia de las los Estados Unidos, están muy cer-
tratos comparados con el total glo- El método seguido en el primer anteriores, los obreros especializa- canas por su objeto, pudiéndose
bal de consenso y de integración; caso —estudio de la jerarquía de las dos ocupan un puesto muy elevado analizar conjuntamente sus resulta-
•j) grado y cualidad de la distan- profesiones— consiste en un test en en la escala de prestigio de las ocu- dos. Se distinguen de la corriente
cia entre el sistema real de estratifi- que se pide al entrevistado que orde- paciones, precediendo netamente a anterior sobre todo por un elemento
cación y el modelo ideal de estrati- ne cierto número de ocupaciones tí- las del comercio, del artesanado, del fundamental: tienen en cuenta direc-
ficación. picas (desde un mínimo de doce has- empleo público o privado, y siguien- tamente la desigualdad entre los in-
En consecuencia, toda discusión ta un máximo de noventa, según los do inmediatamente a los intelectua- dividuos y los grupos que ocupan
sobre los procesos y sobre el total estudios), basándose en el prestigio les, que ocupan el primer lugar. determinadas posiciones sociales, y
global de movilidad social, en cuan- social. Nos referimos a las investiga- A resultados similares llegaron no las posiciones mismas.
to depende del sistema vigente de es- ciones realizadas en 1946 y en 1953 también Willmott y Young en las En la primera fase destacan, a
tratificación, no es viable prescin- por el NORC (National Opinión Re- investigaciones que realizaron en partir siempre de las declaraciones
diendo de éste. En segundo lugar, search Center) en los países indus- Gran Bretaña en 1956, descubriendo de los sujetos investigados, la mul-
hay que distinguir los fenómenos re- trializados más avanzados (Estados dentro de los movimientos obreros tiplicidad, la denominación y la
lacionados con la movilidad de los Unidos, Inglaterra, Japón, Alema- ingleses modelos culturales de valo- composición de las clases y de los
que dependen de la evolución de las nia, URSS, Nueva Zelanda), en los ración diferencial de las funciones grupos sociales. En el momento
estructuras básicas, es decir, de que participaron especialistas como sociales que se apartaban de los mo- siguiente tiene lugar la autoeduca-
aquellos que se desarrollan en torno Hodge, Siegel, Rossi, Inkeles, Trei- delos dominantes, según los cuales ción por parte de los individuos en
al cambio social, entendido como el men, Hall, Jones, Moser y otros, y el trabajo manual tendía a colocarse el cuadro general de la estructura
conjunto de las transformaciones de las que afloró un alto consenso, entre los primeros puestos de la cla- social.
sociales que tienen lugar en la es- muy superior a las expectativas, en sificación de las ocupaciones. Simultáneamente, el investigador
tructura de una sociedad en un pe- torno al prestigio relativo a una am- Así pues, dado que en la asigna- intenta reconstruir el campo social
ríodo determinado, o bien analizar plia gama de ocupaciones, a pesar ción a un determinado estrato o a sobre bases objetivas por medio de
los procesos de adaptación, las ten- de la variedad de los ambientes una determinada clase se tiende so- indicadores objetivos, como los in-
siones, los conflictos y los vacíos socio-culturales nacionales. Como bre todo a tener en cuenta la profe- gresos, el nivel educativo, la condi-
culturales que se producen en la so- se indicó anteriormente, este con- sión que ejerce un individuo o una ción profesional, el lugar de residen-
ciedad cuando un desarrollo acele- senso fue sometido a un análisis crí- categoría social, y siendo cierto que cia, el tipo de vivienda, el nivel y
rado de la tecnología no va acompa- tico para demostrar que el modelo subsisten diferencias sustanciales en calidad del consumo, el estilo de
ñado de un desarrollo socio-cultural de valoración diferencial de las fun- las valoraciones expresadas por los vida, los intereses culturales y reli-
parejo. ciones laborales se correlaciona po- diversos niveles en que pueden dis- giosos, el grado de participación po-
sitivamente con los intereses de la tribuirse las ocupaciones, muy pro- lítica y otros (en los últimos diez
clase en el poder; había que verificar bablemente no se hallará un grado años se han perfeccionado notable-
VI. Investigaciones la hipótesis de que importantes mo- elevado de consenso en torno a la mente las técnicas de aplicación de
dificaciones en la estructura de po- jerarquía de las distintas posiciones los llamados índices objetivos de sta-
En los últimos decenios se han der de la sociedad llevan también sociales. tus). Este es el típico modo nomina-
realizado numerosas investigaciones consigo modificaciones en el modelo Veamos ahora brevemente las lista de estudiar la estratificación, el
sobre la estratificación y sobre la dominante de valoración diferencial otras dos líneas de investigación: la cual consiste en distribuir y ordenar
movilidad social, disponiéndose hoy de las ocupaciones. Una primera ve- que tiende a reconstruir la imagen a los individuos y grupos en estra-
de una gran cantidad de datos y de rificación de esta hipótesis parece de la sociedad según la percepción tos, según criterios homogéneos de
Estratificación 656 657 Estratificación

acceso a los recursos disponibles en genes de la sociedad, si no incluso de movilidad, verificadas en tiempos blemente una sociedad móvil, sobre
una determinada sociedad y al goce de una pluralidad de imágenes. En y sectores diversos, pueden repre- todo porque en ella son escasos los
o a la exclusión de privilegios par- efecto, existe la convicción de que sentar un indudable índice sistemáti- vínculos restrictivos ligados al naci-
ticulares, criterios que regulan la los que están situados en las esferas co de la transformación estructural, miento (sociedad de castas). La rup-
desigualdad. más elevadas de la jerarquía social, sobre todo si se acepta la sugerencia tura de la unión familiar ha introdu-
Los datos recogidos utilizando in- gozando con ello de un acceso privi- de Sorokin de entender la movilidad cido nuevas ocasiones de desplaza-
dicadores objetivos se comparan legiado a los bienes sociales, no so- como: miento, sobre todo territorial, dando
con los obtenidos mediante el enfo- lamente participan de una visión no a) característica primera del lugar a formas de movilidad hori-
que subjetivo, con el que se puede conflictiva de la realidad, sino que proceso de urbanización (el número zontal y vertical, tanto dentro de los
llegar, dentro de ciertos límites, a atribuyen al ordenamiento social la y la ordenación de los estratos de- núcleos como entre unos núcleos y
una primera exploración de la con- capacidad de reducir con el tiempo penden del grado de desarrollo eco- otros y entre masas enteras de po-
ciencia social, en el sentido de que las desigualdades, mientras que la nómico y productivo de las socie- blación (emigración). La modifica-
topamos con varias representacio- ubicación en la esfera inferior, con dades: máximo en las sociedades ción de las estructuras profesionales
nes de la estructura social (dicotó- su consiguiente disfrute escaso de urbanas, mínimo en las rurales); ha creado en las sociedades indus-
mica, funcional, graduada, sintética, bienes, favorece en los grupos discri- b) cierre o apertura de la socie- triales modernas nuevas profesiones
aclasista, según las tipificaciones de minados la formación de concepcio- dad, en la medida en que ésta obsta- ocupadas por sujetos provenientes
S. Ossowski), en el cual se identifi- nes conflictivas de la estructura de culiza las corrientes de ascenso en también de estratos inferiores, debi-
can los sujetos, proporcionando al clase. Resulta, pues, que la imagen una estructura rígida o bien favore- do sobre todo a la ampliación del
investigador indicaciones útiles para de la estructura social se ve clara- ce un flujo intenso y generalizado sistema educativo, en el que se han
la reconstrucción del sistema social mente influenciada por la pertenen- con amplias posibilidades de movi- fijado las aspiraciones y las proyec-
que se estudia, como la aceptación o cia de clase, por lo que las dimensio- miento entre los estratos; ciones compensativas de los padres,
el rechazo de ordenaciones vertica- nes que se presentan con mayor c) grado de acceso a las diversas que durante su propia existencia en-
les, la existencia y el grado de con- frecuencia son la económica de la ri- posiciones sociales, condicionado, contraron cerrado el camino de la
flictividad, la existencia de criterios queza y la socio-política del poder. más que por la iniciativa personal, promoción social. En todo caso, la
adscriptivos para la asignación a un Como ya se ha indicado, el cua- por una serie de vínculos estructura- época actual presenta corrientes de
grupo o a una clase social, el grado dro de estratificación obtenido con les e institucionales, los cflales pro- movilidad menos intensas que las
de clasismo, elementos todos que los métodos descritos constituye la bablemente limitan el proceso as- que alimentaron, especialmente a
ayudan a descubrir el fundamento, base para medir los flujos de movi- cendente y reducen el flujo de la comienzos de este siglo, el mito de
las dimensiones y las motivaciones lidad que se desarrollan entre las movilidad. De aquí la exigencia de la sociedad moderna como sociedad
de las clases sociales. posiciones sociales o entre las con- estudiar en profundidad las institu- abierta o sumamente móvil. Las nu-
Por lo que se refiere a los resulta- diciones profesionales. Hay que re- ciones sociales (la familia, la iglesia, merosas investigaciones realizadas
dos de las investigaciones de este cordar que los estudios sobre la la escuela, las organizaciones econó- sobre la movilidad social y profesio-
tipo realizadas en los Estados Uni- movilidad, iniciados por Sorokin, micas, sindicales y políticas orienta- nal en varios países, incluido el
dos (Warner, 1941-1949; Centers, permiten realizar exámenes compa- das a la socialización) como instru- mundo oriental, han desmitificado
1949; Kahl y Davis, 1955), se confir- rativos de diversas sociedades, pues- mentos de elevación, selección y en gran parte la imagen de la socie-
ma el predominio de la imagen de la to que la movilidad como instru- distribución de los miembros de una dad de estructura móvil.
sociedad estratificada, del continuum mento cognoscitivo completa otros sociedad. Por tanto, el grado de mo- Las características que tienden a
de las clases sociales, a la vez que índices tradicionales, como la evolu- vilidad que se observa en una socie- manifestar tales investigaciones son:
aparecen como dimensiones decisi- ción de la población, la distribución dad histórica es producto de dos a) la constancia en la condición
vas para la pertenencia a un deter- de la riqueza, las curvas de ingresos, factores: la acción e iniciativa de los profesional de partida (porcentaje
minado estrato el prestigio social y etcétera. Además, como medida de sujetos que se mueven dentro de la de hijos que ejercen la misma profe-
el estilo de vida. En cuanto a las los movimientos de los individuos y estructura social, ocupando posicio- sión del padre);
principales investigaciones llevadas grupos (y de las transformaciones de nes superiores o inferiores a las de b) la posibilidad de acceso a las
a cabo en Europa (Bott, 1957; Po- los valores) en su intensidad, gene- sus padres (movilidad vertical inter- distintas condiciones profesionales
pitz, 1957; Dahrendorf, 1959; Lock- ralidad y velocidad, la movilidad se generacional), y la disponibilidad de (proveniencia de los sujetos que
wood, 1966; Touraine, 1966; Pagani, ha tomado como elemento dinámico posiciones sociales o profesionales ejercen alguna profesión) está fuer-
1970), los resultados son un tanto de caracterización de un determina- ofrecidas por la estructura econó- temente limitada.
discordantes y sugieren la existencia do ordenamiento, sin contar con mico-productiva. Las personas que proceden de un
de dos tipos fundamentales de imá- que las variaciones de las corrientes La sociedad moderna es induda- grupo profesional determinado a
Estratificación 658 659 Estratificación
partir de la profesión paterna no se otros procesos dinámicos de las es-
distribuyen de manera uniforme en- tructuras actuales en rápida trans- de la sociedad española y permite —algo más de la mitad de la pobla-
tre los demás grupos profesionales, formación. Desde diversos ángulos seguir la evolución desde 1950 hasta ción en la última fecha reseñada—,
sino que entran en medida más que se sugiere que se hagan investigacio- los primeros años de la década de la tendencia general es hacia la con-
proporcional en el grupo paterno. los ochenta, pese a las diferentes solidación de la mesocracia, como
nes que traten, por un lado, de aso- metodologías y orientaciones teóri-
Pero también en los movimientos de ciar la estratificación social con el producto final de los cambios eco-
alejamiento del grupo paterno pro- concepto de clase, particularmente cas. Aunque es aún mayoritario el nómicos, políticos y culturales expe-
fesional se observa que los hijos pre- en el aspecto de la difusión de la sector de clase baja o trabajadora rimentados por el país:
fieren determinados grupos profe- conciencia de clase, y, por otro, de
sionales, evitando otros. La asocia- descubrir las relaciones entre estrati- TARI,A
ción entre la posición del padre y la ficación y poder, entendido en senti-
del hijo es más estrecha en el sentido do amplio. ESTIMACIONES DE LA ESTRATIFICACIÓN
vertical que en el horizontal; por SOCIAL EN ESPAÑA
tanto, la posición social se hereda M. Cherini
con más frecuencia que la función UNIDAD
DE INDI- FUENTES CLASES
laboral (Rogoff, 1951; Glass, 1954; AÑO AUTOR ANÁLISIS CADOR PRINCIPALES SOCIALES
Lenski, 1954; Bresard, 1956: en V\I. La estratificación
Europa; Hertzler, 1952; Jackson y social en España: 1950 Murülo población ocupación C e n s o de C alta 0.1
activa población C media 27.0
Crockett, 1964; Warner y Abegglen, estudios y resultados ( hajii 72,9
1955; Duncan, 1968: en América).
Cristalización de los status, estanca- La estratificación social en Espa- 1950 Perpiñá población ocupación Censo poblac., C media 45,0
activa Estadísticas C baja 45,0
miento, refuerzo de la desigualdad, ña ha sido uno de los temas que ha Inclasific.
del I N P 10,0
rigidez de la estructura ocupacional, provocado mayor número de estu-
status adscripüvos, herencia de las dios e investigaciones empíricas, 1957 Ca70rla población ocupación Banco Bilbao, C. alta 1,0
activa A n u a r i o s Es- C media 38,8
posiciones sociales, sistemas rígidos hasta el punto de que todos los In- baja
de estratificación, movilidad ficticia, formes FOESSA han dedicado un
tadísticos c. 60,2

he aquí las conclusiones de las in- capítulo a este problema, bien direc- 1962 DATA población ocupación Censo p o b l a c . c. alta 3,8
activa Banco Bilbao, media 47,0
vestigaciones citadas. tamente, bien en el epígrafe consa- C e n s o Agrar.
c. baja 48,7
c.
Existen también movimientos de grado a la estructura ocupacional del
ascenso y descenso muy amplios en país. Las teorías y las investigacio- 1964 Cazorla población ocupación Encuesta de c. alta 2,0
activa e ingresos población media 41,4
el plano individual, mas en conjunto nes han adoptado preferentemente activa y
c. baja 56,6
parecen de escaso relieve, lo mismo el enfoque occidentalista, desarrolla- presupuestos
c.
en los Estados Unidos, donde, según do por la sociología norteamericana familiares

el "American Creed", la idea de que y centrado en la medición empírica 1964 FOESSA población ocupación Encuesta de c. alta 5,0
un individuo puede elevarse de una de las tres clases fundamentales: la activa población
c. media 46.0
baja 41.0
posición a otra mediante la iniciati- alta, la media (o clases medias) y la activa c.
va personal ha estado y está, presu- baja o trabajadora. No han faltado, 1966 FOESSA cabezas de ocupación Muestra c. alta 7,0
miblemente, muy difundida, que en sin embargo, sobre todo a partir de familia nacional c. media 27.0
la Unión Soviética, donde los hijos 1970, estudios de orientación mar- c. baja 65.0
de los trabajadores, especialmente xista ortodoxa o modernizada, aten- 1966 FOESSA mujeres de identifica- Muestra c. alta 4.0
los del campo, encuentran graves ta a las clases basadas en la propie- cabeza de ción de nacional c. media 45,0
obstáculos, a causa de su posición dad de los medios de producción y, familia clase c. baja 50,0
social de partida, para alcanzar po- en ocasiones, con escasa apoyatura 1966 DATA familia ocupación. Muestra c. alta 4,0
siciones sociales más elevadas. empírica y excesiva dependencia de ingresos. nacional c. media 45,0
baja 50,0
Este tipo de estudios ha revelado las teorías filosóficas marxistas. identifica-
ción clase
c.
también cierta incapacidad de los La siguiente tabla, elaborada so-
especialistas sociales para compren- bre los trabajos más representativos 1970 FOESSA mujeres de identifica- Muestra c. alta 6.0
cabeza de ción clase nacional media 49.0
der y medir los conflictos, las tensio- de ambas tendencias, ofrece una pa- familia
c. baja
nes, las resistencias, las presiones y norámica de la estructura de clases c. 45.0
Estratificación 660 661 Estratificación

TABLA (Continuación) lio (1983), el 47 por 100, incluidos tructura de clases en España proce-
los propietarios agrícolas con asala- de de la importancia de la variable
UNIDAD riados fijos, indudablemente en un regional en la configuración del sis-
DE INDI- FUENTES CLASES porcentaje muy pequeño. tema de estratificación. Amando de
AÑO AUTOR ANÁLISIS CADOR PRINCIPALES SOCIALES
En el análisis y la comprensión de Miguel ha elaborado una tipología
1970 Fernández población consumo. Censo C. alta 5,3 la estructura de clases en España se de regiones españolas según el pre-
de Castro act¡va-SL prestigio. C. media 53,9 presentan dos complicaciones de ca- dominio de cada clase, haciendo ju-
estudiantes nivel educ. c. baja 40,8 rácter metodológico y sustantivo. gar dos variables o indicadores: la
14 años
La primera consiste, en opinión de tasa de proletarización y el peso de
1974 De Pablo población Muestra c. alta 8,0 Félix José Tezanos, en que en nues- las clases medias. Queda así confi-
(FOESSA activa nacional c. media 24,0 tra sociedad coexisten tres subsiste- gurada una estructura de Ocho Es-
75) c. baja 28,0
mas distintos e interdependientes: el pañas: la proletaria, la señorial, la
1976 Tezanos población ocupación. Encuesta de N 3 asalariados: primero es un residuo del sistema proletaria en transición, la señorial
activa salariza- población • capitalistas 5,0 precapitalista, formado por los tra- en transición, la burguesa, la de cla-
ción activa • autónomos 24,6
Asalariados: bajadores independientes, los em- ses medias (con Madrid con perso-
• no manuales 29,4 presarios con algún asalariado y los nalidad propia) y la de clases medias
• obreros 39,8 empresarios agrícolas sin asalaria- en transición. En una elaboración
1982 Murillo población ocupación Muestra c alta 5,0 dos. Este grupo, en torno a unos posterior las ocho Españas se redu-
activa nacional c. media 42.0 tres millones de personas, presenta jeron a seis, reducción aconsejada
c. baja 53.0 una rígida jerarquización, sobre por los intensos flujos migratorios a
todo en su sector agrícola y artesa- las ciudades y por la aceleración de
Fuentes: Informe sociológico sobre la situación social de España FOESSA 1970. Euramérica, nal, y recibió un notable impulso en la industrialización: la señorial, la
Madrid 1970; Tezanos, José F.: Estructura de clases y conflictos de poder en la España la fase de autarquía económica; el obrera de Barcelona, la obrera me-
posfranquista. Cuadernos para el Diálogo, Madrid 1978; Fernández de Castro, Ignacio: Clases segundo es un subsistema propio de diterránea, la obrera norteña, la de
sociales en España en el umbral de los años 70, Siglo XXI, Madrid 1974; Informe sociológico
sobre el cambio social en España. 1975-1982. vol. II, FOESSA, Euramérica, Madrid 1983. la sociedad capitalista tradicional, clases medias y Madrid. Se delinean,
en el que concurren la pequeña y en definitiva, tres ámbitos o formas
mediana empresa, muy frecuente- de estratificación: la de Andalucía,
La evolución de la estratificación el 25 por 100: los jornaleros (23 por mente de propiedad familiar, en la la castellana de clases medias, con la
social española desde mediados del 100), los agricultores (26 por 100), que el gerente es al mismo tiempo inclusión de Madrid, y la obrera, en
siglo pasado ha sido muy lenta en los obreros (24 por 100) y las clases promotor, propietario y accionista, toda la franja mediterránea y en el
una primera fase, desde 1850 a 1950, medias (27 por 100). El predominio el utillaje industrial es muy sencillo norte del país. El mismo autor prevé
y estrechamente vinculada, como en de la clase baja o trabajadora era y los obreros, poco cualificados, se como futuro probable un fuerte
otros países desarrollados, a las evidente. El período de 1959 a 1970 encuentran en estrecho contacto con aumento del sector de las clases me-
transformaciones experimentadas estuvo marcado por el fuerte aumen- el patrono-propietario; el tercero dias, por ampliación en la actual Es-
por el mundo rural. Pero a partir de to de los grupos ocupacionales ur- corresponde al sistema capitalismo paña proletaria de los sectores no
1950 se acelera esa evolución, y así banos, que pasaron a representar el moderno, con una composición plu- manuales de la industria, que darían
entre 1950 y 1966 se puede anotar 75 por 100 de la población, casi por ral: los gerentes y tecnócratas, que origen a un fuerte sector de nuevas
un descenso muy pronunciado en el igual distribuidos entre la clase baja reemplazan gradualmente a los clases medias, e igualmente probable
número de jornaleros (del 34 al 7 (un 38 por 100 de obreros urbanos) patronos-propietarios; el sector pro- una proletarización de las provin-
por 100 de la población), un aumen- y las clases medias (un 36 por 100). fesional de cuello blanco, en aumen- cias de la España de las clases me-
to paralelo de los obreros de la ciu- La evolución de la estratificación to creciente hasta hoy; las clases tra- dias fronterizas con la España obre-
dad (del 13 al 38 por 100) y un nota- social en esos veinte años ha sido bajadoras, que se diversifican, pro- ra (Valladolid, Burgos y Zaragoza),
ble crecimiento del sector de clases mucho más rápida que en los cien fesionalizan e inician un tímido así como de la España señorial, si en
medias (del 24 al 36 por 100). Unos años anteriores. proceso de conversión en accionistas ella se consolida el proceso de in-
años antes, en 1950, se produjo un En los últimos diez años ha conti- de sus empresas; el campesinado, en dustrialización. Es posible que de
curioso equilibrio entre los cuatro nuado esta transformación social, cambio, experimenta una fuerte re- cumplirse este pronóstico se acentúe
grandes sectores ocupacionales, de reforzándose el bloque de las clases ducción. Este sector instaura nuevas la dicotomía entre una España de
forma que su participación en el to- medias hasta llegar a representar, formas de dominación y control. clases medias y una España proleta-
tal de la población española rondó según el estudio de Francisco Muri- La segunda complicación de la es- ria, aunque este último término no
Estratificación 662 663 Estructura
posea las connotaciones habituales se media y clases trabajadoras, utili- gna 1970.—Ardigó k.,Lastratif\cazionesociale, sociale, CNPDS, Milano 1960.—Parsons I..
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Posteriormente, José Juan Toharia res: la propiedad, la profesión, los tratificación social, FCE, México 1964; Estrati- campo español, Siglo XXI, Madrid 1974.—
ha operado otra simplificación y ingresos y la pertenencia a dos insti- ficación social. Análisis comparativo de estruc- "Revista de Trabajo" 11-12, dedicado a la mo-
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cuña entre el bloque de clases propie- del proletariado, con una gran mo- Leeds A., Estructura, estratificación y movili- concepto de estructura en sociología - III. Es-
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1967.—Lipset S.M. y Bendix R., Clase, status mo - V. Formación de la estructura social -
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y poder, Euroamérica, Madrid 1972.—Mallet
por una dicotomía radical entre los cambio, que España es una sociedad S., La nueva condición obrera, Tecnos, Madrid orden comunitario - VII. Prototipo estructural
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Barcelona 1974, 231-262.—Miguel A. de, Mo- X. Tensión estructural.
gónicamente, aunque el proceso re- un menor peso de este sector. vilidad social y geográfica en España, Centro de
volucionario que en principio debe- Estudios sectoriales sobre este Estudios Sociales, Problemas de los Movimien-
ría seguirse no sea ni necesario ni tema han sido realizados, entre tos de Población en España, Madrid 1965;
Análisis general de la movilidad social en Espa- I. Introducción
inevitable, dado el conformismo del otros, por Marcos Alonso (1974) so- ña, Centro de Estudios Sociales, La promoción
sector obrero, orientado más bien bre los ingenieros, Miguel Beltrán social en España, Madrid 1966.—Mills VJ.,Las El concepto de estructura es uno
hacia el aumento de salarios. A. de (1977) sobre los funcionarios y Gar- clases medias en Norteamérica, Aguilar, Ma- de los más discutidos, a pesar de
Pablo, en el Informe FOESSA de drid 1961.—Mungham G. y Pearson G. (eds.),
cía San Miguel (1980) sobre la ca- IVorking-class youth culture, Routledge and que se recurre a él con muchísima
1975, se limita a señalar la polaridad racterización de las clases sociales Kegan, Henley-on-Thames 1976.—Murillo Fe- frecuencia y con una desenvoltura
entre dos grandes bloques de clases, en España según criterios cualitati- rrol F. y Vetrán Villalba M., Estructura social sin par. La mayor dificultad provie-
definidas por el control o no control y desigualdad en España, en Informe sociológico
vos: estilo de vida, conciencia de sobre el cambio social en España (1975-1983), ne de la enorme variedad de objetos
de los medios de producción; pero clase, mentalidad política, etc. IV Informe FOESSA, vol. II, Euroamérica, de estudio en los que se supone que
en el bloque de las clases dominadas Madrid 1983.—Ossowski S., Estructura de cla- puede encontrarse una estructura.
sitúa las capas intermedias: emplea- J. González-A nleo ses y conciencia social, Península, Barcelona
Lo que se desea convertir en ele-
1972.—Paci M. (ed.), Immagine della societá e
dos, técnicos, profesionales, peque- coscienza di classe, Marsilio, Padova 1969; mento esencial y permanente en los
ños agricultores y la pequeña bur- Classi sociali e mercato del lavoro, II Mulino, fenómenos sin incurrir en sospechas
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guesía urbana. Tamames acepta la nuova classe, II Mulino, Bologna 1958.—Albe-
Bologna 1973.—Pagani A., Classi e dinámica de implicación metafísica —por
división tripartita de clase alta, cla- roni F., Classi e generazioni, II Mulino, Bolo- ejemplo, usando términos como sus-
665 Estructura
Estructura 664
sos normales constantes y generales, la interacción, llega Max Weber a
tancia, naturaleza, esencia— suele es posible en el segundo. La alarma presentes en las sociedades. La cada elaborar la expresión de ordenamien-
llamarse estructura. Recurren a ello aumenta con mayor motivo cuando vez más compleja composición de to legítimo, que en sustancia hubiera
lo mismo las ciencias físicas que las se quiere ver una estructura, gracias los elementos constitutivos de un podido muy bien denominarse es-
sociales, aunque obviamente no con a analogías organicistas, en las so- conjunto diferencia entre sí a las so- tructura social, puesto que identifica
la misma facilidad, para descubrir ciedades políticas, las cuales son re- ciedades, y ello por la diversidad de lo que tiene carácter permanente en
los elementos constitutivos del obje- sultado de composiciones volunta- estructura. Se llega, pues, a distin- las relaciones sociales, gracias a ga-
to en discusión, ya que las primeras rias de seres humanos capaces de guir una estructura global y muchas rantías internas. A pesar de que es-
pueden tratar lo que estudian con vida autónoma. Thomas Hobbes, en estructuras parciales coexistentes. tas aportaciones poseen gran impor-
un grado elevado de control y de el Leviathan, usa la expresión estruc- Por lo demás, Durkheim recoge y tancia, el empleo y la discusión del
precisión, a diferencia de las segun- tura social para describir el Estado perfecciona la relación entre estruc- concepto de estructura han seguido
das. Además, entre las ciencias so- como organismo artificial. tura y función, hasta el punto de otros caminos.
ciales existe una gran variedad de Como quiera que uno de los ma- que a la estructura se le imputan
intereses, que resulta difícil unificar, yores impulsos para la formación de muchas consecuencias que habitual-
incluso en su nomenclatura. Pero aun la sociología como ciencia positiva mente se consideran disfuncionales, III. Escuelas modernas
limitándonos a la sola sociología, independiente procede, por mérito tales como el suicidio. En otras si-
las unidades fenoménicas del análi- de Saint-Simón, de la reflexión so- tuaciones, la estructura social man- Siguiendo a Durkheim, se ha for-
sis son sumamente diversas entre sí, bre la analogía entre sociedad y or- tiene instituciones que le convienen mado una escuela estructural-fun-
aunque todas están sujetas al uso ganismo vivo, también el término —por ejemplo, los ritos mágicos—, cionalista. Le corresponde gran mé-
del criterio analítico que se deno- estructura ha entrado sin discerni- aunque no se sepa explicar su fun- rito a A. R. Radcliffe-Brown por
mina estructura. Esta se observa lo miento alguno en el bagaje de los ción objetiva. haber atribuido al término un signi-
mismo en un comportamiento que términos y conceptos de la sociolo-
Entretanto, se difundió la noción ficado más apropiado: "Forman
en un método, lo mismo en una teo- gía. La utilización consciente y críti-
marxiana de estructura, entendida parte de la estructura social todas
ría que en los hechos, lo mismo en ca aparece con H. Spencer, para
como conjunto de relaciones socia- las relaciones sociales existentes en-
la interacción que en las épocas his- quien la estructura es resultado de
les, en antítesis con la superestructu- tre una persona y otra", que poseen
tóricas, lo mismo en la pequeña fa- un proceso de diferenciación de las
ra (Ueberbau), constituida por las un carácter de generalidad, prescin-
milia nuclear que en la sociedad in- partes constitutivas del organismo
instituciones políticas, jurídicas y diendo de sus variantes secundarias.
ternacional. social global en órganos particula-
culturales, por medio de las cuales La red de relaciones revela regla-
res, cuya subsistencia es posible gra-
se pretende manipular los fines de la mentaciones y diferenciaciones que
cias a la mutua interdependencia en
producción en beneficio de unos po- resisten al tiempo, porque de ellas
II. Entrada del concepto función del todo. Spencer está do-
cos y, por tanto, de modo disfuncio- brotan funciones que dan al conjun-
de estructura en sociología minado por el preconcepto organi-
nal en relación con los fines objeti- to un carácter de organismo. Gins-
cista y evolucionista, hasta el punto
vos de la producción. El conflicto berg ensancha el concepto al consi-
Qué es la estructura es una pre- de que renuncia a toda comproba-
tendría como función rectificar la derar "la estructura social como el
gunta ya vieja, aunque ciertamente ción empírica de sus supuestos; no
estructura social deformada. Sin conjunto de los principales grupos y
bastante menos que la constancia obstante, gracias a la difusión de su
embargo, estas reflexiones, preten- de las principales instituciones que,
que tenemos del uso de este térmi- pensamiento, estructura y función se
diendo abarcar una gran multitud en estrecha relación entre sí, consti-
no. Parece que su empleo, reservado han convertido desde entonces en
de fenómenos sociales, no respon- tuyen la sociedad". Aquí se insertan
a la construcción, se tomó en el si- dos conceptos de la teoría socioló-
den a las exigencias de precisión otras aportaciones que todavía están
glo xvi de la anatomía del organis- gica estrechamente correlativos. El
analítica, la cual sugeriría estudiar lejos de encontrar una posición or-
mo humano, en una visión de la rea- proceso por el que se hacen funcio-
la estructura del conjunto global de denada. R. Firth ha liberado al con-
lidad que identificaba la creación nales los elementos de un conjunto,
la convivencia humana sólo después cepto de estructura de las aplicacio-
con una construcción y el objeto se denomina, a partir de Spencer, or-
de haber examinado uno a uno la nes inherentes al de organización,
con un cosmos dotado de un fin. ganización, y su resultado, estruc-
multiplicidad de los fenómenos par- atribuyendo a la primera el princi-
Esta identificación no deja de alar- tura.
ticulares. Esta orientación comenzó pio de continuidad y a la segunda el
mar, pues un edificio es obra cons- En polémica con el juicio de valor de variación, en virtud de opciones
a prevalecer al afianzarse la opinión
ciente del hombre, a diferencia del implícito en el discurso de Spencer, racionalmente motivadas. Gerth y
de que el dato analítico elemental
cuerpo animal, de suerte que todos E. Durkheim, en su estudio sobre la Mills hacen provenir la estructura
del estudio sociológico es la interac-
los componentes del primero pue- morfología social, identifica la es- del conjunto de las instituciones, lo
ción. Por este camino, partiendo de
den sustituirse a capricho, lo cual no tructura con el sustrato de proce-
Estructura 666 667 Estructura
mismo que éstas son resultado de la servicios útiles. Para dar un ejem- importantes que el empeño por al- 3. Cuando la adquisición de sta-
agregación de roles. plo, la elección de un dirigente cua- canzarlo, lo cual plantea problemas tus social se valora con criterios par-
T. Parsons, en su obra La estruc- lificado o por su condición social delicados de adaptación profesional ticularistas, o sea, referidos a la co-
tura de la acción social, esforzándose (rico, noble, connacional, etc.) o por cuando es necesario "poner al hom- munidad local, al grupo parenta!, a
por armonizar las ideas de Durk- sus brillantes cualidades para des- bre justo en el puesto justo" y en- la continuidad con el pasado, esta-
heim, Pareto y Weber, observa que empeñar un cargo directivo. Es pre- contrar compensaciones proporcio- mos ante un modelo estructural que
la relación status-rol subyace a la de ciso tener siempre presentes las nadas a sus capacidades efectivas. tuvo gran predicamento en la China
estructura-función, en el cuadro de posibles ambigüedades que nacen de Estas características son todas ellas clásica. Las relaciones jerárquicas y
un sistema de interdependencias un empleo negligente de esta catego- propias de una sociedad muy indus- la moralidad colectiva se cuidan es-
centradas en la personalidad, en la ría; por ejemplo, la edad puede to- trializada. En ella, familia y paren- pecialmente para garantizar la esta-
cultura y en la sociedad. Entre suge- marse en consideración por su pre- tesco no desaparecen; pero encuen- bilidad del ordenamiento general. Se
rencias y oscuridades conceptuales, sumible carga de experiencia o bien tran muchas limitaciones, motivadas estimulan las dotes individuales y se
Parsons ha conseguido catalizar la por el prestigio emocional que dan por la necesidad de reducir las ten- tutelan los vínculos de parentesco,
discusión y promover la exigencia las canas; el doctorado puede esti- siones entre roles profesionales y ro- mas todo ello en función de la esta-
de una mayor circunspección en el marse sólo como título formal de es- les de parentesco. Por eso se prefiere bilidad social y de la persistencia de
empleo de un concepto tan funda- tudios o por el curriculum real de la familia nuclear a la extensa; se las tradiciones. Este modelo recuer-
mental para la sociología. En su estudios que atestigua. desconfía de la afectividad, que po- da el tipo ideal weberiano de la co-
obra El sistema social, examinando También la adquisición presenta dría amenazar a la eficiencia profe- munidad tradicional.
las estructuras de las sociedades ambigüedades, porque los méritos sional del individuo; se prefiere la 4. Fl modelo estructural que ga-
avanzadas, caracterizadas por una que un individuo puede atestiguar especificidad de los intereses opera- rantiza la atribución de los status
cultura literaria, pone de relieve al- pueden ser valorados según distintos tivos más que su difusividad, que sociales sin referencia al mérito, sir-
gunas variables fundamentales de niveles de competencia por el que implica un predominio de conside- viéndose de criterios valorativos
comportamiento (pattern variables), juzga. Por ejemplo, un científico raciones éticas sobre las técnicas. La particularistas, es propio de las so-
que dan origen a cuatro modelos fuera de su campo específico puede estructura social que posee estas ca- ciedades en las que está muy exten-
principales. La estructura social se prestar un óptimo servicio de con- racterísticas está sumamente racio- dido el individualismo, como en las
caracteriza por la elección prevalen- sulta, pero muy difícilmente un ser- nalizada y corresponde al tipo ideal de Latinoamérica. El desinterés por
te entre dos pares de orientaciones vicio ejecutivo válido. La sociedad weberiano racional en relación con las cuestiones sociales favorece la
de valor: particularismo-universalis- industrial, por ejemplo, la america- los fines. dictadura, pero no la soporta mu-
mo, adscripción-adquisición. Obsér- na, presenta un modelo universalista 2. El modelo estructural es tan cho tiempo. La moralidad popular
vese que los dos términos ingleses de adquisición, en el sentido de que favorable a las exigencias profesiona- es la única condición que garantiza
ascription-achievement, traducidos el sujeto que participa de él es valo- les y organizativas como desfavora- un mínimo de estabilidad en las re-
normalmente por adscripción-ad- rado preferentemente con criterios ble a los lazos de parentesco y a los laciones sociales. Este modelo re-
quisición, son también traducidos universales, es decir, válidos en to- vínculos comunitarios; este modelo cuerda el tipo ideal weberiano del
de otras formas: atribución-realiza- dos los ambientes sociales conoci- valora con criterios universalistas la grupo carismático emocional.
ción (Gallino), cualidad-prestación dos, y no sólo en el propio; y tam- atribución de los status sociales ad-
(Capecchi). bién en el sentido de que el sujeto es quiridos, prescindiendo del mérito Parsons no se ha empeñado en
La distinción entre adquisición y apreciado por sus méritos operati- profesional. En esta estructura so- una verificación empírica y en un
adscripción la ha elaborado R. Lin- vos, independientemente de sus con- cial prevalecen el colectivismo y el análisis más profundo de este esque-
ton a propósito de los status sociales notaciones familiares, raciales, de autoritarismo sobre las tendencias ma, que se ha revelado de cierta uti-
[ / Status], que pueden atribuirse clientela, etc. individualistas y democráticas. El lidad para el análisis macrosocioló-
gratuitamente o adquirirse a base de Estado se concibe como la principal gico de la situación mundial de los
méritos. 1. Una sociedad en que la ad- garantía de estabilidad de los status; años cuarenta-cincuenta. Ha des-
En todo caso, el concepto com- quisición de las posiciones sociales los intereses individuales se rebajan arrollado con mayor amplitud los
prende el dilema en que nos encon- se realiza mediante orientaciones a los niveles más bajos de la morali- dilemas entre problemáticas internas
tramos cada vez que se juzga un ob- normativas universalistas excluye dad; la ética prevalece sobre la téc- y externas, entrecruzadas con pro-
jeto viviente, teniendo que elegir tanto la tradición como el interés nica. Es el modelo estructural de los blemáticas instrumentales y cazéti-
entre las características que le atri- colectivo; es una sociedad progresis- regímenes totalitarios modernos, y cas (o de gratificación) de la acción
buye su entorno social y la capaci- ta e individualista al mismo tiempo. corresponde al tipo ideal weberiano social, de donde se derivan cuatro
dad que realmente tiene de ofrecer Los contenidos del éxito son menos racional en relación con los valores. cuestiones fundamentales: adapta-
Estructura 668 669 Estructura
ción, latencia, integración y conse- y de institucionalidad. Después de un esquema estructural de una so- mentos sustentadores un conjunto
cución de fines, presentes no sólo en indicar la existencia de agrupaciones ciedad a otra, a pesar de situaciones más o menos complejo, se puede
el sistema social global, sino tam- no estructuradas, llega a una labo- materiales, sociales y culturales in- usar el término constructo.
bién en cualquier subsistema. riosa definición de estructura social cluso diametralmente opuestas. La La comparación entre la reflexión
Algunos han conseguido superar como equilibrio precario de las múl- utilidad instrumental de este plan- sociológica sobre la estructura y la
las dificultades terminológicas de tiples jerarquías existentes dentro teamiento de la investigación, no de otras ciencias es muy actual; pero
esta teoría general —por ejemplo, del fenómeno social total, consoli- obstante su rígido apriorismo, pare- estamos todavía lejos de poder afir-
Hoselitz, Eisenstadt, Smelser— para dado por obras de civilización que ce plausible, y R. Boudon ha inten- mar que la sociología ha puesto ya a
emplearla en la investigación empí- lo trascienden. tado ampliarlo, a través de una sis- punto una acepción unívoca y am-
rica. No obstante, ha prevalecido la Otro resultado útil de las discu- tematización rigurosa y vasta, al uso pliamente aceptada. Siguiendo una
tendencia a destacar su orientación siones suscitadas por Parsons es la interdisciplinar. Pero persiste el he- línea de análisis conceptual autóno-
conservadora y la toma de posición búsqueda de elementos comunes al cho de que en sociología estructura ma, insistentemente pedida por los
ideológica que implica, subrayando concepto de estructura usado en va- ha significado siempre algo más que estudios corrientes, expondremos
la elección deliberada del autor de rias ciencias, especialmente en la el sistema de relaciones que entiende ahora los temas principales que im-
dar preferencia a la teorización de lo psicología, la antropología y la lin- el estructuralismo; sin embargo, el plica el problema de la estructura:
que es duradero, o sea estructural, güística. Testimonio de ello es la procedimiento formalizado que ha cómo se origina, cómo se convierte
en la realidad social, en lugar de lo obra miscelánea, preparada por introducido, especialmente si se en paradigma general, cómo se com-
que posee carácter dinámico, es de- R. Bastide, Sens et usages du terme compara con el análisis de la estruc- plica, cómo se presenta a distintos
cir, los procesos. structure (1962). tura latente, propuesto por P. La- niveles y cómo provoca tensiones
La desconfianza surgida ante las zarsfeld, supone una aportación a la múltiples.
exorbitancias de cierta orientación metodología de la investigación.
IV. Hacia el estructuralismo conservadora del funcionalismo ha La discusión, todavía abierta, nos
contribuido a desarrollar una teoría lleva a observar, en primer lugar, V. Formación
A pesar de que la amplia compa- "estructuralista" que ha utilizado que el concepto de estructura es un de la estructura social
ración de las formas estructurales muchas reflexiones de la lingüística, tema obligado e imprescindible de la
y de las teorías relativas efectuada especialmente de De Saussure. La teoría sociológica y de las investiga- Se puede decir que todos aceptan
por G. Murdock concluyó con una estructura la entiende Lévi-Strauss, ciones dirigidas por presupuestos ya que estructura significa algo real-
invitación explícita del autor a dedi- paladín de esta orientación, como teóricos. En segundo lugar, se ad- mente observable (por tanto, no me-
car más atención al argumento más esquema permanente subyacente a vierte una tendencia creciente al em- ramente ideal), subyacente a los fe-
dejado de lado, mas no por ello me- una serie de fenómenos análogos. pleo razonado de este término y a nómenos sociales, que tiene carácter
nos importante, que a las estructu- Afirma que "el concepto de estruc- atribuirle un significado cada vez de composición y de permanencia, ca-
ras con las que está en estrecha tura no depende de una definición menos sujeto a equívocos. Es ya di- paz de influir en los comportamien-
correlación, o sea los procesos, que inductiva, fundada en la compara- fícil tolerar definiciones equívocas, tos coyunturales y ocasionales, útil
son los aspectos dinámicos de la ción y en la abstracción de los ele- que emplean el término sistema para explicar incluso los comporta-
realidad social, las discusiones susci- mentos comunes a todas las acep- (Lévi-Strauss, Parsons) para expli- mientos anómalos y desviados, algo
tadas por Parsons y algunos éxitos ciones del término tal y como se car la estructura, la cual se usa lue- a lo que se puede recurrir para en-
obtenidos por el examen analítico suele emplear. O el término de es- go a su vez para explicar el concepto tender las funciones de un sistema
de las estructuras en otras discipli- tructura social no tiene sentido, o de sistema. Dígase otro tanto de ins- de interacciones. No todo es esencial
nas han favorecido más tarde el des- este mismo sentido tiene ya una es- titución, jerarquía, organización, etc. y, por tanto, generalizable en esta
arrollo del interés sociológico por tructura". En el uso de Lévi-Strauss, Si se quiere aludir a lo que hay de lista. Los caracteres de composición
este tema. la estructura es el sistema de relacio- permanente debajo del fenómeno y de permanencia son ya evidentes,
Entre las reacciones críticas a la nes latente en cualquier objeto, al social, se puede usar el término de si se quiere definir la estructura
obra de Parsons hay que señalar so- margen de toda superflua diferen- sustrato; si se quiere aludir a cómo como un conjunto estabilizado de in-
bre todo el gran trabajo de G. Gur- ciación disciplinar, asumido como se presentan las relaciones de fondo, teracciones. Merton no se aleja mu-
vitch, el cual, en La vocation actuelle modelo teórico de expresión mate- se puede recurrir al término orden; cho de esta definición cuando habla
de la sociologie (1963), ha tratado de mática, que ha de verificarse empíri- si se hace alusión a un proceso de de un conjunto organizado de relacio-
elaborar con amplitud el tema, pre- camente. Con ello el autor ha conse- implicación relacional, se puede ha- nes sociales. Los estudios más re-
ocupándose por liberarlo del prejui- guido algunos resultados interesan- blar de estructuración; si se prefiere cientes, por ejemplo, los de Gur-
cio de inmovilismo, de universalidad tes, como la posibilidad de transferir indicar cómo está hecho en sus ele- vitch, han aclarado la impropiedad
Estructura 670 671 Estructura
de recurrir al término organización, expectativas con recursos de su part- materiales. Aunque su posición es ha ampliado enormemente la pro-
que implica una predisposición deli- ner. Este intercambio puede estar autoritaria en relación con la estruc- blemática social. Ha dado origen a
berada, cuando se quiere explicar muy lejos de ser consensual; puede turación de los intercambios mate- múltiples interrogantes sobre la na-
complejos relaciónales simpatéticos, fundarse incluso en una extorsión de riales, a los que marca las conve- turaleza de los recursos ofrecidos,
caracterizados indudablemente por compensaciones o bien en gratifica- niencias y las formas, no tiene nada de las expectativas abiertas y de los
una composición muy duradera, ciones espontáneamente acogidas e de superestructural desde el punto principios universales o convencio-
aunque no fundados en modelos li- inadvertidamente expresadas. Estos de vista sociológico, porque las rela- nales de la interacción, y sobre las
bremente elegidos y premeditados. ejemplos nos indican toda una va- ciones sociales recíprocas no adquie- técnicas más oportunas para inter-
Cualquier interacción, no sólo hu- riedad de estructuras relaciónales, ren ninguna estabilidad sin una refe- actuar de modo útil. Uno de los
mana, sino también animal e inclu- que se pueden observar tanto entre rencia cultural. problemas más interesantes es el de
so vegetal, cuando está relativamente dos individuos o entre dos grupos La disociación entre la estructura establecer, a base de comparar las
estabilizada, posee una estructura. como entre dos o más organizacio- cultural y la económico-social, y, experiencias de interacción, cuáles
La estabilización ha de entenderse nes mundiales. por tanto, la oposición entre infra y son las tendencias normales a la es-
como alternativa a la ocasionalidad, El intercambio, al estabilizarse, superestructura, se establecen cuan- tructuración y a la desestructuración
como oferta de intercapacidad. pierde las connotaciones de impro- do el desarrollo y la estructuración de las relaciones humanas; es éste
Cuando de dos posiciones diversas visación y de arbitrariedad; respon- de la cultura (elaboración de nor- un problema específico de la socio-
parten los respectivos titulares de las de a precedentes que puede rastrear mas, símbolos y lenguajes) se alejan logía.
posiciones, se producen interaccio- todo rol interactuante en la cultura de la problemática de las interaccio-
nes que pueden hacerse obligatorias propia, es decir, en el conjunto de nes humanas y/o se superponen a
y, por tanto, hipotéticamente esta- experiencias seleccionadas y sedi- ella sin respetar sus características VI. De la trama de relaciones
bles, si intervienen condiciones se- mentadas en la memoria, que, en concretas. Entonces la estructuración orgánicas al orden comunitario
mánticas aptas para hacer presumir cuanto que actúan como parámetros normal de las interacciones puede
su utilidad. La valoración de los re- de valoración de las opciones implí- verse distorsionada, interrumpida y No se llega de una vez a una es-
cursos y de las expectativas está, en citas en las interacciones, son valo- suprimida; de ahí lo inevitable del tructuración de las relaciones a gran
un principio, muy lejos de ser lógica res. Si ya la autoridad de la semánti- conflicto social. Estas vicisitudes escala; normalmente va precedida
o discursiva; al contrario, es emi- ca doblega la arbitrariedad y confie- dan pie a propuestas manipuladoras de una urdimbre constituida sobre
nentemente afectiva, intuitiva y sub- re carácter estructural a la interac- de las estructuras y a intentos de ra- todo por avances y por tentativas in-
jetiva; pero se traduce en una acción ción, con mucha mayor razón lo cionalización. tencionadamente elásticos, aproxi-
social sólo cuando esa valoración se hará la autoridad de la axiomática. Así pues, las interacciones estruc- madamente como las negociaciones
apoya por ambas partes en la auto- El depósito mnemónico de las expe- turadas tienen carácter de estabili- pour parler de la diplomacia interna-
ridad de un conjunto semántico re- riencias sociales precedentes, activa- dad, regularidad y continuidad, gra- cional. Esta urdimbre (trama) puede
conocible. La relación de sujeción al do por intuiciones y contradeduc- cias a las unidades de valoraciones variar según la densidad de las rela-
valor por el que se miden, aunque ciones, constituye una especie de entre los partners, que han puesto de ciones, la cual es mínima o máxima,
sea sólo superficialmente, los recur- magistratura invisible que sanciona manifiesto la utilidad de la experien- dando lugar a imágenes muy comu-
sos y las expectativas propias de las la decisión emotiva y la habitudinal cia acrítica del intercambio. Aunque nes de simples redes de relaciones y,
dos posiciones en cuestión hace po- de recibir-dar, esperar-ofrecer, re- muchas interacciones sean ocasiona- en el extremo opuesto, a tejidos muy
sible el compromiso de la interac- chazar-imponer. les y esporádicas, equivalentes a ten- tupidos. Si es muy fácil abrir brecha
ción y pronosticable, por tanto, su En la mente aparecen varios mo- tativas sin precedentes y sin regla en las redes, es casi imposible hacer-
estabilidad. delos de estructuración de las in- (no por ello siempre sin éxito), se lo en los tejidos sociales, caracteri-
La relación interactiva —obsérve- teracciones. Se los somete a una puede afirmar que los hombres han zados por solidaridad y cohesión co-
se que no toda relación es interacti- valoración ético-universal y a una tenido siempre una gama suficiente munitaria.
va; basta pensar en magnitudes geo- valoración técnico-existencial. Se les de relaciones estructuradas, basadas Las urdimbres, independiente-
métricas comparadas— acrecienta busca una expresión semántica ade- en tendencias sociales instintivas y mente de la densidad de las relacio-
su estabilidad cuando se pueden in- cuada y articulada y una publicidad espontáneas, más o menos observa- nes, de suyo desconocen o son in-
vertir las partes (roles). Se ceden con rítmica y garantizada. Todo esto re- bles también entre los animales. diferentes a la relación vertical, en
más facilidad los recursos propios a presenta una actividad de estructu- La expansión del área relacional cuanto que a nadie se le ha confiado
quien expresa expectativas al respec- ración de la cultura, que procede instintiva estructurada, gracias a la un rol destacado respecto a los roles
to, cuando quien cede encuentra po- de modo semejante a la actividad de facultad de memorizar y de abs- paritarios de los numerosos part-
sibilidades de satisfacer sus propias estructuración de los intercambios traer, totalmente propia del hombre, ners. Sólo cuando aparece un rol
Estructura 672 673 Estructura
destacado y, por tanto, una relación obliga a recurrir a expedientes dia- VII. Prototipo estructural ciben ya los componentes a causa de
vertical, con poderes sancionadores lécticos, autoritarios, enfáticos y su distancia espacio-temporal o de
de las relaciones paritarias (horizon- mecánicos para garantizar la coor- Si las conclusiones de la investiga- su complicación, el grupo se disuel-
tales), se puede hablar de estructu- dinación. ción etnológica no lo desmienten, la ve y debe darse una coordinación
ra social. En este sentido se puede Cuando la relación vertical puede familia sería la estructura originaria proporcional a las exigencias, am-
aceptar la noción de jerarquía en el garantizar un mínimo de estabilidad de la convivencia humana, puesto pliando el radio de control del vérti-
concepto de estructura propuesto a la gama de las relaciones horizon- que implica una urdidura de interac- ce mediante roles intermedios, suce-
por Gurvitch. tales, se pueden constatar condicio- ciones horizontales (fraternas) ga- dáneos, consultivos, instructivos,
El uso del término estructura para nes de orden en antítesis al desor- rantizada por una relación vertical explorativos y administrativos. De
significar la interferencia de un rol den, mas no necesariamente en an- robusta (paternidad). El rol de la ellos se espera que los objetivos re-
más alto en la gama de los roles pari- títesis al progreso. Cohén destaca madre constituye una válvula intere- motos y complejos sean suficiente-
tarios es apropiado, ya que el tér- cuatro teorías que intentan explicar sante frente a las pretensiones de ri- mente comprendidos y compartidos
mino originario ha aludido siempre la situación de orden: la de la coer- gidez del modelo autoritario o del por todos los componentes, para al-
durante siglos a una construcción ción, la del interés en cooperar, la igualitario, que aparecen cuando el canzarlos sin equívocos ni distor-
capaz de componer al menos dos del consenso en torno a los valores y prestigio del padre sobresale exage- siones.
planos horizontales mediante un em- la de la inercia o desinterés por el radamente o cuando se hunde desas- Es obvio que existe una covarian-
palme vertical, pasando de la super- cambio. Ninguna de estas teorías, trosamente. En la familia monóga- za entre el aumento de los componen-
ficie (la barca) al volumen (la nave), afirma, explica el origen del orden; ma la madre ejerce una función tes del grupo y la complejidad de los
con ventaja para la solidez del con- pero todas son útiles por explicar su vicaria de la autoridad, que garanti- objetivos, pues toda unidad que se
junto, ya sea frente a tendencias dis- persistencia y su eventual pertur- za una sola dirección, corregida por añade implica toda una problemáti-
gregadoras internas, ya frente a pre- bación. una flexibilidad suficiente ante las ca más, ya por la peculiaridad de los
siones debilitadoras externas. Parece obligado afirmar, sin em- reclamaciones que llegan de abajo. medios que por sí misma aporta, ya
Las simples interacciones estruc- bargo, que en el concepto de orden La familia polígama conduce a mo- por las características imprevisibles
turadas pueden también llamarse es- se pretende encontrar la presencia delos tribales, en los que son inevi- de la previsión de que es capaz. La
tructuras, teniendo en cuenta el he- simultánea de demasiadas connota- tables los procedimientos señalados. familia trigeneracional debe afron-
cho de que se mantienen unidas por ciones: inhibición de impulsos, reci- Como la experiencia psico-socíal tar ya estas dificultades de coordina-
principios que rigen el intercambio, procidad de actitudes, predecibili- que madura en la vida de familia es ción, hasta el punto de que necesita
establecidos y reconocidos de co- dad de las consecuencias de la común a todos y alcanza niveles de a menudo cambiar de vivienda y fo-
mún acuerdo y sancionados por la convivencia, coherencia de normas, interiorización profundos e indele- mentar normalmente la autonomía
opinión pública; pero su importan- persistencia de formas. Sólo eñ un bles, los módulos de convivencia de los hijos mayores. Por otra parte,
cia sociológica es secundaria si no nivel alto de abstracción se encuen- que se han aprendido en la familia aunque la complejidad y el despla-
implican un número consistente de tran juntas todas estas exigencias se han hecho paradigmáticos para zamiento de los objetivos a largo
individuos y una gama suficientemen- con el mismo grado de incisividad. las convivencias de mayor compleji- plazo dependiera de un pequeño
te amplia de intereses por el inter- La estructura elemental permite sólo dad; las tensiones entre tales para- grupo, familiar o no, se hace necesa-
cambio. Simmel ve en la tríada, que el orden que se identifica con la nece- digmas, con frecuencia elevados a rio que se incorporen al grupo indi-
modifica profundamente el clima sidad de conseguir objetivos que no normas morales, y los expedientes viduos extraños, en plan de coope-
psicológico de la diada, el principio se alcanzan aisladamente, sólo du- pragmáticos de uniones más com- radores, asesores, servidores, ejecu-
de una convivencia estructurada de rante el tiempo que se crean necesa- plejas han provocado conflictos so- tores, etc.
interés sociológico. La llamada ley rios y entre socios que también se ciales y propuestas nuevas.
de Graucunas, aunque poco conoci- crean necesarios. Tales valoraciones La estructura familiar ha tenido
da, es perfectamente válida para se hacen guiándose más por hábitos imitaciones frecuentes siempre que VIII. Estructura compleja
ilustrar lo problemático de la estruc- e intuiciones que por razonamien- se ha hecho necesaria la relación dé la organización
turación de las relaciones cuando su tos. Las teorías explicativas parecen vertical, dadas las funciones que tan
complejidad se intensifica en progre- más indicadas para ilustrar varios bien sabe cumplir. En efecto, puede Cuando aparece un rol intermedio
sión geométrica al añadirse un solo procesos con los que se ha tratado sancionar la coordinación de varios fijo entre el vértice y la base del gru-
partner a los precedentes. Pasando de consolidar las estructuras orgáni- sujetos con vistas a objetivos comu- po, la estructura se vuelve tricotómi-
de cierto número de componentes, cas en los períodos de crisis y con nes que sean cercanos y sencillos. ca y da origen a los primeros ensa-
el conjunto se vuelve incontrolable los que se han desarrollado en orga- En otros términos, cuando los obje- yos de organización social. A partir
con los medios mentales normales y nizaciones de rango superior. tivos de la coordinación no los per- de este momento comienza el pro-
Estructura 674 675 Estructura

ceso de racionalización social, que taria se apoya en estimaciones racio- existe la multitud, es decir, cuando vinculante y jamás asumida como
transforma a la comunidad en socie- nales, que atribuyen a los objetivos los individuos pueden percibirse en dato importante. Sin embargo, estas
dad (Gemeinschaft zur Gesellschaft). tanta importancia que llegan a exi- número muy notable, cuando la formas de estar juntos constituyen
' Con la progresiva ampliación de los gir el sacrificio de la libertad perso- proximidad mutua es fácil y cuando una ocasión para erigir un altar con-
objetivos, al margen de su observa- nal y hasta de la vida de los subordi- son posibles las prestaciones múlti- tra la autoridad de los grupos es-
bilidad espontánea, y la consiguien- nados (ejemplo: el estado de guerra, ples y alternables, resultando poco tructurados. La apelación a la vo-
te importancia que en la convivencia el derecho de despido). interesante tanto la organicidad de luntad de las masas, a la amenaza
asume la previsión racional, se pue- La organización ofrece ventajas las relaciones primarias como la or- de la multitud, a las exigencias de
de proceder —en teoría, no siempre en orden a una convivencia estable y ganización de las relaciones secun- la turba o a los gustos del público
de modo definitivo— a la jerarqui- al bienestar que las comunidades darias. Esta relativa indiferencia equivale a una sanción de la reali-
zación del grupo y, por tanto, a la elementales ni siquiera pueden so- ante las estructuras avanzadas pro- dad natural e invencible de las co-
prolongación de la Une que articula ñar; pero ello a costa de un proceso viene del hecho de que la variedad sas, contra la cual es insensato ir.
el área de la observabilidad sobre de oportunidades de relacionarse Cuando la autoridad ficticia de
de alienación que va mucho más
unidades controlables por estar cons- horizontalmente, con la sorpresa de las agrupaciones se extralimita, las
allá de la instrumentalización (que las novedades que implica, ofrece estructuras orgánicas y organizati-
tituidas según la fórmula originaria incluso podría ser deseada, como en una alternativa al compromiso a fa-
de la familia, aunque desprovistas las órdenes religiosas, o reglamenta- vas se resquebrajan y amenazan di-
vor de los objetivos arduos, remotos
prácticamente de confines, ya que a da por consenso, como en muchos y complejos. solverse. La reacción de los vértices
cada miembro de la unidad contro- negocios), y que llega a disponer del organizativos no es siempre mera-
lable se le asigna la tarea de dirigir hombre de manera inhumana para mente represiva; frecuentemente se
una unidad controlable subordina- fines incontrolables, a base de mani- vuelve manipuladora, especialmente
da, y así sucesivamente hasta agotar pular la información y el consenso, IX. Niveles inferiores cuando las agrupaciones son movi-
las disponibilidades de sujetos así como de expropiar los medios de de estructuración das, influenciadas y manejadas por
humanos. trabajo, los ahorros, las técnicas emisarios ocultos, que pretenden
Este modelo piramidal crece a la operativas, las preferencias de con- El nivel ínfimo de estructuración imponer a los vértices de los grupos
vez en amplitud y en altura, e invo- sumo y hasta los mejores ideales. se encuentra en la agrupación, es de- primarios y de las organizaciones
lucra en una hipótesis organizativa Esto ocurre cuando la relación verti- cir, en la forma de coexistencia es- menores determinadas opciones. De
unitaria propia a toda la humanidad cal de la estructura se alarga tanto pacial de individuos en la que se tales manipulaciones son capaces
instrumentalizable. Su estructura or- que hace imposible el control colec- manifiestan interacciones no estruc- sobre todo las organizaciones ma-
ganizativa se contrapone a la estruc- tivo de las decisiones del vértice. turadas o, a lo sumo, muy vagamen- yores, Estados y trusts financieros;
tura orgánica del grupo, en el que ha La hipótesis de un crecimiento or- te estructuradas por meros criterios pero también grupos de iniciativa
tenido origen debido a la presencia ganizativo de este género siempre ha de analogía, y en la que no surge con medios modestos pueden conse-
de instrumentos de control cada vez asustado, dando origen a tendencias ninguna autoridad capaz de dirigir guirlo gracias al empleo de técnicas
más elaborados y a la capacidad de autonómicas, a conflictos indepen- tales relaciones de forma estable y especializadas. De todas formas, las
cálculo racional, incontrolable de dentistas, a la idealización de los consciente. Ejemplos de agrupación agrupaciones de la multitud no es-
manera directa. modelos competitivos, al culto de la son la masa consuetudinaria, capaz tán nunca en condiciones de conver-
Es mejor reservar el término orga- libertad política y, sobre todo, a la de resistir acríticamente las presio- tirse en grupos estructurados unita-
nización para el conjunto de relacio- búsqueda de mecanismos inevitable- nes innovadoras; la multitud emo- riamente, aunque pueden eventual-
nes instrumentalmente estabilizadas mente desestructuradores. cionada, que esporádicamente se re- mente ser organizadas por grupos
en orden a objetivos remotos y com- En efecto, las tendencias a eludir bela contra una presión ambiental y bien estructurados para desbaratar
plejos, y, por tanto, inobservables el control unitario y rígido han dado se entusiasma con valores sociales situaciones estáticas o para oponer-
directa y espontáneamente; ante ta- origen a dos niveles de convivencia aprendidos superficialmente; la tur- se a procesos innovadores.
les objetivos, los sujetos del grupo no orgánica, que en la escala de la ba, que se forma ocasionalmente Los agregados son conjuntos es-
son urgidos desde la cúspide, por estructuración son anteriores al gru- por analogía de comportamientos tructurados de forma no orgánica,
medio de mecanismos persuasores, a po primario. Tales son la agrupa- inorgánicos; el público, que reaccio- porque, si bien tienen una base cul-
que acepten su instrumentalización y ción, que podíamos denominar con- na a las propuestas de la forma más tural sólida que orienta la vida re-
la de sus medios en beneficio de los junto no estructurado, y el agregado, imprevisible. En todas estas formas Iacional de multitudes, no poseen
objetivos de los dirigentes, objetivos que podríamos llamar también con- el estar juntos es una circunstancia finalidades operativas precisas que
que muchas veces hasta se ocultan a junto estructurado de forma no orgá- del individuo, aceptada con indife- ofrecer, por lo cual no promueven a
la base. Esta estructuración autori- nica. Solamente son posibles cuando rencia, rechazada apenas se hace los individuos a roles directivos. Los
Estructura 676 677 Estructura
valores que los caracterizan tienen tuyen un punto de referencia para
una función discriminatoria y orien- los secuaces de los grupos, los cuales la racionalidad de los objetivos pre- tructura original e irrepetible; pero
tadora, mucho más si son realizados las invocan para poner límites al vistos por los especialistas. En el resulta muy dudoso que la unidad
por individuos que se autoprocla- control superior y para dar indica- campo político tiene efectos pareci- del mercado mundial y la interferen-
man portadores de los mismos, tan- ciones que orienten las directrices dos la formación de las corrientes y cia de los mass-media auditivos per-
to en términos de promoción como globales [ S Casta, Clase social]. de los clubes dentro de los partidos; mitan a estos intentos una larga du-
de control. Las etnias son agregados en el campo administrativo, la apa- ración y un verdadero éxito.
de grupos que tienen conciencia de rición de las clientelas. La evasión de este destino colecti-
la función de su patrimonio cultural X. Tensión estructural Cuando con fórmulas participati- vo no se limita a los comportamien-
común de valores, normas, símbolos vas o manipulativas no se logra que tos de ritualismo y de renuncia se-
y lenguajes, a los que se contrapo- La dinámica de la sociedad global los grupos primarios se adapten a ñalados por Merton, sino que se
nen los movimientos de opinión, que (convivencia) implica, pues, la simul- los parámetros medios-objetivos de expresa en los proyectos de innova-
seleccionan en la cultura general al- taneidad de dos procesos; a medida las organizaciones, éstas tienden a ción y de rebelión, que él interpreta
gunos elementos dinámicos y los que se desarrolla un proceso de es- transformarse en centrales operati- como consecuencias imprevistas, re-
promueven con particular insisten- tructuración organizativa con vistas vas sumamente mecanizadas y auto- cuperables o no, de la estructura so-
cia. Cuando las etnias se organizan, al crecimiento de los poderes centra- matizadas, hasta el punto de que im- cial. El carácter conservador de su
dándose un centro directivo unita- les y de los servicios colectivos, se piden a la codeterminación silen- concepción de estructura, entendida
rio, se convierten en naciones; cuan- desarrolla también un proceso de ciosa o manifiesta la consecución de sustancialmente como conjunto de
do los movimientos espontáneos se desestructuración que alza frentes los objetivos. Con esto aumenta la status sostenido por el conformis-
organizan, se convierten en parti- de autoridad moral (opinión públi- mano de obra inutilizada, a la que mo, reforzado por el ritualismo y re-
dos, sectas y asociaciones. ca, agregación) físicamente imper- se gobierna recurriendo a una ins- vitalizado por la incorporación de
ceptibles, pero influyentes, que ga- trucción selectiva y susceptible de las innovaciones respetuosas con las
Otras dos formas de agregado se rantizan al individuo un margen de
desarrollan en la convivencia: los es- formar cuadros técnicos muy espe- metas culturales, no capta la impor-
libertad de elección incontrolada y a
tamentos, que reúnen a los indivi- cializados y retribuidos, o elaboran- tancia dialéctica del comportamien-
la convivencia entera un mínimo de to rebelde, cuando sabe propugnar
duos que poseen un prestigio equi- competitividad, sin la que el amor- do programas de consumo necesario
parable en la escala social, y las dazamiento de la inventiva llegaría y accesorio. Por este camino, el pro- la exigencia ética de la renovación
clases, que agrupan a quienes po- al punto de extinguir la capacidad ceso de estructuración organizati- de las metas culturales. Cierto es-
seen intereses económicos comunes. de adaptación de la colectividad hu- va tiende a una globalidad que lo cepticismo de fondo, difundido en
El proceso de organización de los mana a los cambios imprevisibles abarca todo, sirviéndose de las des- todos los hombres de ciencia, atri-
estamentos caracteriza a la sociedad del ambiente (trastornos telúricos y estructuraciones mismas que desea- buye generalmente un carácter pro-
industrial. Tanto la cultura estamen- meteorológicos, explosiones y fun- rían frenarla y promoviendo la com- visional y evanescente a las propues-
tal como la clasista difunden y reco- ciones latentes del progreso tecnoló- petencia de tendencias estructu- tas de reformas estructurales moti-
miendan sus respectivos modelos de gico). radas intermedias ilimitadamente di- vadas por grandes valores. Sin
comportamiento, es decir, opciones versificadas, pero condicionadas sin embargo, la garantía del progreso,
relaciónales inspiradas en criterios Las investigaciones sociológicas posibilidad de escape. entendido como mensaje incesante
sobre la organización industrial han
de honor o de renta, aunque no dis- En efecto, a la iniciativa de alcan- de reestructuración social en orden
evidenciado un proceso ulterior de
ponen de administración ad hoc; y
desestructuración: la aparición de ce medio las grandes agencias le pro- a concepciones más profundas del
tienen éxito en la multitud, indepen-
grupos primarios en la base y en los porcionan hasta las técnicas organi- hombre, nace de ese modesto mar-
dientemente de las condiciones es-
aparatos industriales, que asumen la zativas, debido a lo cual difícilmente gen de autonomía que la sociedad
tructurales de los grupos que abar-
función de tranquilizar al individuo escapará a su control la previsión de global concede todavía al pensa-
can y hasta en contraste con los
ante las dificultades de comprensión los resultados alcanzables. Además, miento utópico.
intereses de tales grupos. Privilegios y de aplicación de la normativa for- a estas iniciativas de alcance medio Tanto sus modelos trascendentes
estamentales los ha habido en las mal, ante las tensiones con los jefes las grandes agencias les filtran con y eternos como sus modelos inma-
iglesias, en contra de los principios formales y ante las psicosis ambien- suma facilidad los medios humanos nentes e históricamente realizables,
igualitarios que recomiendan; y tales. Para los jefes de la cúspide y los descubrimientos dignos de cuando reivindican la autonomía in-
también se mantienen distinciones y y del aparato de la organización, consideración. Alguna iniciativa se dividual, útil y posible en el contex-
contraposiciones de clase en las or- l constituye una remora la autoridad aisla en busca de una independencia to de una socialidad cada vez más
gariizaciones políticas, a pesar de de los líderes informales, así como plena —el gobierno chino es el vinculante y determinante, pueden
que las desaprueban. Por eso consti- ejemplo más macroscópico de tal evitar el naufragio de los sueños e
aislacionismo— para darse una es- inventar nuevas fórmulas estructu-
Etica social 678

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como orientación normativa de una rreno de la ética social; sus encícli-
praxis, encaminada a su reforma o cas, a partir de la Nerum novarum
681 Ltlcii »oci¡,í
Etica social 680
desbloqueo, y sobre todo debido a la nes: desde una ética de carácter « i "
(1891), le brindan al moralista cató- va de una posible y obligatoria cola- influencia del Vaticano II, se advier- ritualista, que se proclamaba neulh
lico un esquema metodológico para boración entre las clases (excluyén- te en los últimos documentos (parti- lista en el campo político, se pus» i
el tratamiento de aquellos temas de dose, por tanto, la lucha de clases), cularmente en la Populorum progres- una ética social profundamente cu
ética social que, sin embargo, han en la afirmación de la legitimidad sio y en la Octogésima adveniens, de carnada, que evidencia la dimensión
tenido diversas ubicaciones (bien en del sindicato y de la posibilidad de Pablo VI, lo mismo que en numero- política de la fe; desde una ética que
el ámbito de la filosofía moral, bien una tercera vía, intermedia entre los sos documentos de episcopados na- propugna la no violencia e impugna
de la teología) y denominaciones dos sistemas sociales opuestos; cionales) una diversidad de enfoques con vigor la teoría tradicional de la
(ética social, moral social, doctrina 3) variables: aunque los docu- de los problemas específicos de la guerra justa, a una ética que exalta
social de la Iglesia, sociología cris- mentos remiten siempre a los prece- ética social: enfoque pragmático, la violencia de los pobres y de los
tiana y similares). Análogamente a dentes y quieren subrayar la conti- histórico, positivo, religioso, con la oprimidos contra la violencia insti-
los documentos del magisterio que nuidad doctrinal, es relativamente preocupación de acreditar con la tucionalizada; desde una ética ancla-
las inspiran, el enfoque de la reali- fácil advertir cambios de tono, am- práctica lo específico del compromi- da deductivamente en el derecho
dad social se realiza siguiendo las pliación de horizontes, juicios más so social del cristiano. La gradual natural a una ética que toma sus
pautas del derecho natural y con la matizados y condenas más radicales; apertura del magisterio a estas nue- perspectivas del análisis sociológico;
pretensión de obtener de él, con re- a partir del Vaticano II, después del vas exigencias ha seguido a nume- desde una ética irenista a una ética
ferencias a datos revelados, una vigoroso empuje de las encíclicas del rosas críticas y polémicas que, pre- revolucionaria. Es bastante obvio
doctrina e ideología social autosufi- papa Juan, se puede hablar de un cisamente en el ámbito de la ética que cambios tan radicales han lleva-
cientes. giro en la ética social, esbozado por social, se han desarrollado a nivel do a la investigación moral a inte-
Como tales documentos (y los el magisterio, y en los tratados de teológico y han atacado, según de- rrogarse sobre la posibilidad misma
tratados que a ellos se remiten) los moralistas cristianos, según vere- cíamos al principio, la posibilidad de una ética universal e inmutable,
abarcan un período bastante largo, mos más adelante; misma de una ética social cristiana. así como sobre la legitimidad de una
el análisis que de ellos se ha hecho 4) condicionamientos: la doctrina ética específicamente cristiana. En la
ha permitido descubrir sus funda- social de la Iglesia se ha ido elabo- misma Octogésima adveniens puede
mentos doctrinales, sus constan- rando en el marco de la economía Til. Polémica actual rastrearse un síntoma de esta crisis
tes, variables, giros y condiciona- laboral. El programa socialista, al sobre la posibilidad al renunciar el documento a la pre-
mientos: que se contraponía, resultaba utópi- y legitimidad tensión de "pronunciar una palabra
co y peligroso, dado que nunca se de una ética social cristiana única y proponer una solución de
1) fundamentos doctrinales: la había realizado. Al colocarse dentro valor universal" (n. 4). Una prueba
doctrina social cristiana, cuya expo- del sistema capitalista, aunque criti- Siguiendo los caminos abiertos más de las dificultades que encuen-
sición orgánica y oficial pretenden cando sus abusos, la ética social de por el concilio, las reflexiones ético- tra la ética contemporánea para en-
representar las encíclicas y los men- la Iglesia perdió vigor polémico sociales de los teólogos alcanzaban gancharse de manera deductiva al
sajes, se funda principalmente en el frente a él, a la vez que se mostraba muchas metas: desde las estrechas derecho natural, recabando del mis-
derecho natural; si bien no faltan re- cada vez más rígida con respecto al perspectivas de la cuestión social a mo orientaciones válidas para todo
ferencias a la doctrina revelada, el sistema socialista. Tampoco los pen- la teología de las realidades terrenas: tiempo y lugar, son los silencios,
acento recae en una plataforma que sadores cristianos del período prece- desde la relación patronos-obreros ciertamente no casuales, de docu-
se estima más accesible incluso a dente a las encíclicas juanistas tra- a la teología del trabajo; desde la le- mentos conciliares en relación con el
hombres no creyentes; taron de imaginar otros modelos gitimación del interclasismo al reco- carácter natura/, tradicionalmente
2) constantes: hay que descubrir- diversos del capitalismo, sino que se nocimiento del compromiso y de la afirmado, de ciertos derechos huma-
las en la incesante reafirmación de limitaron a pedir de forma moralista lucha por la liberación: desde las teo- nos, en las largas disputas de estos
la dignidad de la persona humana, en su humanización y racionalización. logías privatizadas a las teologías so- últimos años sobre el modo de con-
la denuncia de los abusos del capita- El influjo condicionante del orden cializadas, que evidencian la dimen- cebir el derecho natural y, finalmen-
lismo (pero sin someter a discusión capitalista se hace evidente sobre sión política de una fe e intentan te, en las diversas hipótesis avanza-
el sistema y sus instituciones) y de la todo en la defensa de la propiedad fundamentar una teología de la revo- das para dar con lo específico de la
inmoralidad del colectivismo socia- privada; lución, de la esperanza, del desarro- moral cristiana.
lista y comunista, en la defensa del 5) el giro de la doctrina social de llo (primero) y (finalmente) de la li- A una ética social cristiana le ha
carácter natural del derecho de pro- la Iglesia: tras el impulso de la Ma- beración. Mas en este despliegue de opuesto dificultades particulares la
piedad privada (comprendida la de ter et Magistra, de la Pacem in terris la ética social cristiana se advierten reflexión teológica protestante, no
los grandes medios de producción) y y de otras intervenciones del papa sorprendentes cambios e innovacio- sólo por lo que se refiere a su plan-
de su función social, en la perspecti- Juan, que supusieron un verdadero
Etica social 682
683 Etica social
teamiento sobre el derecho natural, gítimo seguir hablando de ética so-
sino también por lo que atañe a su cial de inspiración cristiana y que, que no pueden nunca agotarse en el reconocimiento de la necesidad
derivación bíblica. Pues los teólogos por lo mismo, la Iglesia no debe aquéllas. —incluso por parte del creyente—
reformados han subrayado que la renunciar a toda orientación en el Siguiendo por esta línea, otros de recurrir al análisis de los hechos
exégesis bíblica hace imposible bus- campo social, sino que ha de prose- teólogos han pasado de lo específico y a las ideologías que mejor explican
car en la Sagrada Escritura princi- guir con el tipo de enfoque introdu- formal a lo específico de conjunto de su génesis antes de decidir la propia
pios universalmente válidos y que la cido por los últimos documentos. la moral cristiana y, en particular, orientación, han permitido una rela-
crítica, al situar las nociones bíblicas No obstante, estos teólogos piensan de la moral social. Rechazado el de- ción más amistosa entre los dos sa-
en su contexto preciso, nos impide que lo específico de la moral cristia- recho natural como código comple- beres. A la vez que se reconoce su
amalgamarlas con conceptos de filo- na en general, y de la ética social en to y cerrado de normas morales distinción metodológica y formal,
sofía social, como ocurría justamen- particular, no hay que buscarlo en el concretas, se ha llegado a una reva- en cuanto que la sociología, como
te en la ética tradicional. Sostienen, plano de los contenidos y de las lorización de la razón práctica en la ciencia descriptiva e interpretativa
además, que las metafísicas subya- prescripciones normativas, sino en formulación de sus principios, o de- de los fenómenos sociales, no tiene
centes al discurso teológico-filosófi- el de la intencionalidad: entre la exi- recho natural, o valores morales. Se- naturaleza normativa, a diferencia
co, al igual que todas las pretensio- gencia moral cristiana y la exigencia gún estos teólogos, el cristiano es de la ética, que por definición tiene
nes totalizadoras, han entrado en moral perceptible por la razón existe empujado por la fe misma a encon- carácter axiológico-normativo, se
crisis juntamente con las ideologías: identificación material; la distinción trar con la razón práctica los valores afirma también la necesidad de que
la sociedad actual desconfía del ver- está en el modo y en la intencionali- y las reglas en la realidad en que el moralista renuncie a toda preten-
balismo y del dogmatismo integrista dad de vivir y realizar las prescrip- vive y, por tanto, a realizar un pro- sión autárquica, es decir, a formula-
y resuelve sus problemas técnica- ciones morales comunes. El influjo ceso sintético, que de por sí no le ciones valorativas y normativas rea-
mente, recurriendo cada vez menos de la fe, de la esperanza (escatológi- distingue del no creyente, en la bús- lizadas como al vacío, ignorando las
a ideales lejanos. ca e histórica) y del amor, a la vez queda de las propias reglas indicati- aportaciones interpretativas de las
Por parte católica, no pocos teó- que no cambia la materia de las vas de comportamiento. El sistema ciencias del hombre y, en particular,
logos, a la vez que se muestran con- prescripciones éticas, abarca todos de valores que posee el cristiano no de la sociología.
fiados ante una u otra de las teolo- los actos del cristiano, transformán- sería diverso de cualquier otro siste- En tiempos no lejanos, por lo que
gías socializadas, más arriba aludi- dolos en testimonio cristiano. En ma de valores y estaría construido respecta a la ética social cristiana y
das, concentran su atención en el esta conducta, adquiere un relieve con los mismos medios racionales a la sociología, las relaciones eran
problema nuclear de la ética social particular lo que se ha llamado la de que dispone todo hombre; sin unas veces conflictivas y otras de
cristiana, a saber: en la relación fe- reserva escatológica, o sea: el cristia- embargo, en todo sistema hay un confusión. En efecto, en el siglo pa-
política, aceptando en sustancia ta- no sabe que su conducta moral po- valor que tiene el predominio es- sado el teólogo moralista miraba
les críticas. En consecuencia, recha- see una finalidad trascendente y ex- tructural y sobre cuya base todos los con desconfianza a la sociología,
zan lo específico cristiano en la ética tramundana que relativiza las fina- restantes valores asumen un puesto porque atribuía a las ciencias socia-
social y cuestionan la legitimidad de lidades terrenas, y que, por tanto, preciso. El predominio cristiano les, de tono positivista y con preten-
una intervención de la Iglesia en este ha de evitar el riesgo de absolutizar dado al valor del amor es lo especí- siones totalizantes, gran parte de la
campo por ideológica e irreparable- estas finalidades, así como su propio fico cristiano de conjunto, unitario, crítica contra la religión y la Iglesia;
mente dañada por la mentalidad ca- esfuerzo moral y sus éxitos, y de to- que recibe tal sistema de valores, además, estimaba que el sociólogo
pitalista, frente a la cual la Iglesia marse a sí mismo como fin absolu- aunque de suyo se encuentra y cons- no poseía competencia alguna para
institucionalizada se muestra incapaz to. En el campo de la ética social, truye con los medios de la razón pronunciarse en campos específica-
de distanciarse críticamente. esta reserva escatológica le impide al práctica. mente cristianos y, por tanto, más
Sin embargo, no faltan teólogos cristiano absolutizar proyectos (in- allá de lo verificable empíricamente.
que, aunque conscientes de los inte- cluso revolucionarios) e institucio- Por otra parte, sin embargo, según
rrogantes que ha suscitado la polé- nes (incluso socialistas); si, por una IV. Etica social y sociología hemos tenido ocasión de observar,
mica contra el derecho natural y el parte, le ayuda a superar el divorcio la ética social cristiana era denomi-
biblismo ingenuo, se muestran tam- entre fe y política y a realizar el Las crisis de las ideologías y de la nada a menudo, en forma por lo
bién sensibles a las graves limitacio- amor de modo significativo, por ética social cristiana han llevado a demás ambigua, sociología cristia-
nes que no dejan de presentar las otra, le lleva a superar los fáciles y un acercamiento entre ética y socio- na. Hoy la situación ha cambiado;
teologías socializadas, sobre todo en peligrosos integrismos de quien logía. La constatación de la imposi- mientras que la sociología se ha ido
sus formas más radicales. Conside- identifica las realizaciones históricas bilidad de deducir del derecho na- especializando y volviéndose técni-
ran que en ciertas condiciones es le- con las instancias del reino de Dios, tural normas universales para si- ca, renunciando a las viejas preten-
tuaciones incesantemente nuevas y siones totalizantes, los cultivadores
Etnocentrismo 684 685 Etnocentrismo
de la ética social cristiana muestran ETNOCENTRISMO competencia entre grupos; c) gene- una amplia corriente de análisis e
tendencia a elegir como partner (si raliza a todos los grupos la presen- investigación científica en el ámbito
no propiamente como ancilla, en lu- SUMARIO: I. Origen del término y definicio- cia de este síndrome, cuyos aspectos de diversas disciplinas, cuyas con-
gar de la filosofía) al saber socioló- nes - II. El etnocentrismo en algunas teorías esenciales han sido tomados por Le clusiones y afirmaciones teóricas re-
sociológicas y socio-psicológicas: 1. Teoría del
gico. Sobre todo, los moralistas se conflicto real; 2. Teoría de los grupos de refe- Vine y Campbell de la descripción sultan a veces contradictorias y, en
han dado cuenta de que, sin diálogo rencia; 3. Frustración y agresividad transferi- sumneriana y se exponen analítica- cualquier caso, no son unificables en
y cooperación crítica con las cien- da; 4. Refuerzo y transferencia del comporta- mente en el cuadro sinóptico. un cuerpo coherente de afirmacio-
cias del hombre, la teología y el miento; 5. Personalidad autoritaria - III. Desa- En torno a este núcleo de propo- nes empíricamente verificadas o, al
cuerdo y contradicciones entre formulaciones
magisterio de la Iglesia en el campo teóricas - IV. Algunos problemas específicos: siciones generales se ha desarrollado menos, verificables.
social fácilmente ofrecerían a los 1. Actitud etnocéntrica y conflicto social;
hombres oprimidos por sistemas 2. Etnocentrismo y racismo; 3. Etnocentrismo
deshumanizadores una legitimación y nacionalismo. Actitudes y comportamientos Actitudes y comportamientos
ideológica de la situación y la ima- hacia el "in-group" hacia el "out-group"
gen alienante de un cristianismo
desencarnado. Sin embargo, tampo- I. Origen del término — Se ven a sí mismos como vir- — Ven el out-group como despre-
co se deja de poner de relieve el peli- y definiciones tuosos y superiores. ciable, inmoral e inferior.
gro de una excesiva socialización de — Ven los propios estándares de
la teología, que acabaría por aban- En su obra Folkways (1906), valor como universales e in-
donar el tema Dios por privilegiar W. G. Sumner introdujo los concep- trínsecamente verdaderos. — Ven los out-groups como dé-
temas puramente sociológicos y por tos, posteriormente muy utilizados y — Se ven a sí mismos como biles.
olvidar (incluso en el mismo plano elaborados en las ciencias sociales, fuertes. — Odio hacia el out-group.
formal o de conjunto) lo específico de in-group, out-group y etnocentris- — Aprobación del robo en el out-
cristiano. mo. Su exposición es estrictamente — Sanciones contra el robo en el group y ausencia de sanciones.
consecuente; después de haber des- in-group. — Aprobación del homicidio en
G. Mattai crito la formación de in-group y out- el out-group y ausencia de
group en la sociedad primitiva, las — Sanciones contra el homicidio sanciones.
relaciones de paz y colaboración en el in-group. — Ausencia de cooperación en
dentro del in-group y de hostilidad y los miembros del out-group.
agresión hacia los extraños, la corre- — Relaciones de cooperación con — Ausencia de obediencia a las
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tesi dei "cristiani per il socialismo" alia luce a) una actitud en virtud de la cual mo, por la que una persona estima
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los valores derivados del propio con-
1974.—Varios autores, Comentarios universita- término etnocentrismo; b) afirma realidades objetivas y los utiliza
rios a la "Pacem in tenis", Tecnos, Madrid texto cultural se aplican acríticamen-
que tal síndrome está funcionalmen- como "esquemas de referencia para
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te relacionado con la formación y juzgar y valorar objetos y aconteci-
píritu del capitalismo. Península, Barcelona cuales operan valores diversos; en al-
1969. mantenimiento del grupo y con la mientos no familiares;
gunas de sus formas, esta actitud
Etnocentrismo 686 687 Etnocentrismo
b) una ideología concerniente a a interpretar el fenómeno del etno- relativas a las actitudes y a los com- adaptación y control del ambiente,
los "in-groups" y a los "out-groups" centrismo tienen en cuenta, prefe- portamientos hacia el out-group. incluso social, y que perpetúa por
y a sus interacciones, caracterizada rente o simultáneamente, factores De los principios generales de esta resultar la forma más eficiente de
por el rechazo generalizado de los psicológicos y biológicos individua- teoría se pueden deducir otras pro- adaptación y control. Viceversa,
"out-groups"; corresponde a un ni- les, mecanismos de aprendizaje, per- posiciones relativas a las caracterís- desde el punto de vista estrictamente
vel más complejo del absolutismo cepción y motivación y factores de ticas reales de los out-groups objeto evolucionista, el conflicto real con
fenoménico, por el que las personas organización social; estos factores se de mayor o menor hostilidad etno- los out-groups puede considerarse
son conscientes de la multiplicidad utilizan luego para explicaciones y/o céntrica, a las características del in- como uno de los posibles mecanis-
de los modelos culturales, pero con- predicciones, a nivel de grupo o in- group susceptibles de influir en la mos de adaptación puestos en juego
sideran equivocados, inferiores o in- dividual. intensidad del etnocentrismo y a al- para garantizar la supervivencia del
morales a los que difieren de los gunos de los elementos que forman grupo.
propíos; la ideología se desarrolla, 1. TEORÍA DEL CONFLICTO REAL. parte del estereotipo del out-group. Esta interpretación adquiere ma-
además, en una ética dual, según la Por lo que concierne al primer yor consistencia si se considera la
cual las normas del in-group se apli- La teoría supone que los conflic- punto, en igualdad de condiciones posibilidad de que los principios del
can sólo en las relaciones con los tos entre grupos son racionales, en será mayor la hostilidad etnocéntri- conflicto real sean utilizados de ma-
miembros del mismo in-group; cuanto que los grupos tienen objeti- ca hacia el out-group con economía nera oportunista por los líderes del
c) símbolos culturales, ideologías, vos incompatibles entre sí y/o están más semejante a la del in-group (en grupo para solucionar problemas in-
instituciones y acciones colectivas, en en competencia para asegurarse re- cuanto competitiva con ella por los ternos cuando se exagera una ame-
la medida en que los símbolos del cursos escasos. El síndrome etno- recursos disponibles), espacialmente naza real, se busca deliberadamente
grupo y de sus valores se convierten céntrico nace, pues, como reacción más cercano (en cuanto que tiene un enemigo externo o se inventa un
en objeto de adhesión, aprecio y or- al conflicto de intereses y a las más posibilidades de crear amenazas peligro con vistas a obtener o pre-
gullo en oposición a los de otros; el amenazas provenientes de los out- reales o de entrar en competencia servar la unidad y la solidaridad in-
grupo desarrolla sistemas simbólicos groups; además, el conflicto entre por los mismos recursos) y, obvia- terna del grupo o el control político
colectivos, que refuerzan las actitu- los grupos es tanto más intenso mente, más fuerte y amenazador (a del mismo por parte de los líderes;
des individuales que se comparten; cuanto más amplio es el conflicto menos que intervenga una inhibi- realizada la unificación del grupo y
se desarrollan instituciones encami- real de intereses y cuanto más ven- ción de la hostilidad —eventualmen- la canalización de la hostilidad ha-
nadas a estabilizar los sistemas sim- tajas pueden obtener las partes te incluso a nivel verbal— por el cia el enemigo, éste las percibe como
bólicos y las actitudes; se realizan contrapuestas al imponerse en la miedo a la retorsión). amenazas reales contra él y se pone
acciones orientadas por ellos. disputa. Por lo que atañe a las característi- nuevamente en marcha el mecanis-
En su formulación esencial, la cas del in-group, es más probable mo del conflicto real.
teoría del conflicto real entre grupos que sean más intensas las manifesta- Una de las implicaciones más in-
II. El etnocentrismo afirma que una amenaza real prove- ciones de etnocentrismo en el grupo teresantes de la teoría es que los
en algunas teorías sociológicas niente del exterior del grupo provo- localmente más débil, espacialmente conflictos entre grupos y la relativa
y socio-psicológicas ca hostilidad hacia la fuente de la menos aislado de los grupos colin- hostilidad etnocéntrica recíproca
amenaza, solidaridad dentro del dantes, con economía más seme- pueden quedar, al menos momentá-
La misma complejidad de la defi- grupo, conciencia de la identidad jante a la de los grupos cercanos, neamente, suprimidos por la presen-
nición de etnocentrismo, tanto en del grupo y refuerzo de sus límites, dependiente de la explotación de cia de amenazas compartidas o por
la formulación original de Sumner disminución de las deserciones del recursos limitados, cuyas riquezas el intento de conseguir objetivos co-
como en su uso corriente en las grupo, sanciones contra los apósta- pueden serle más fácilmente sus- munes.
ciencias sociales, indica que el estu- tas y los descarriados y expulsión de traídas.
dio del fenómeno, la reunión de re- los mismos del grupo. Tales pare- A propósito de los estereotipos, se
cen ser los aspectos de la vida social 2. TEORÍA DE: LOS GRUPOS
gularidades empíricas y la explicita- puede mantener que tenderán a re-
ción de proposiciones explicativas o que constituyen el síndrome del et- DE REFERENCIA:
presentar el out-group como fuerte, PERTENENCIAS MÚLTIPLES
previsivas puede tener lugar en di- nocentrismo desde el punto de vista agresivo y eficiente.
versos niveles de análisis, a ninguno de las relaciones y de los lazos inter- Y PLURALIDAD DE I OS GRUPOS
En el ámbito de la teoría del con- DE: REFERENCIA
de los cuales se puede atribuir una nos del in-group, mientras que la flicto real, pueden considerarse tam-
posición apriorística de mayor im- hostilidad hacia la fuente de las ame- bién las teorías evolucionistas, que
nazas debería articularse, a su vez, La equivalencia entre la pertenen-
portancia. estiman que el conflicto con los out-
en una serie de variables analíticas cia objetiva a un grupo y la acepta-
En general, las teorías orientadas groups lo generan las necesidades de ción y exaltación de sus sistemas de
Etnocentrismo 688 689 Etnocentrismo

valor y/o modelos culturales, simé- ser recíprocamente contradictorias, por tanto, hay que inhibirla o trans- través del proceso de aprendizaje in-
trica al rechazo y a la hostilidad ha- apareciendo la necesidad de elegir ferirla hacia otras direcciones. dividual o colectivo, de los mecanis-
cia los grupos de no-pertenencia, dentro del orden jerárquico de las La hostilidad y las tendencias mos de imitación y conformismo,
presenta numerosísimas excepciones pertenencias y dejando abierta la agresivas generadas por un estímulo del proceso de socialización y de la
en la vida social, desde el simple re- posibilidad del conflicto entre gru- tienden a generalizarse a otros estí- tradición cultural, que recurre a
belde y desviado hasta los fenómenos pos. En cambio, si las pertenencias mulos semejantes; análoga generali- pasadas culpas y ofensas del out-
más complejos de la marginalidad, múltiples se entrecruzan de tal zación se produce en el caso de la group.
de la difusión cultural y del cambio modo que no se las puede ordenar inhibición, aunque con menor inten- La tradición se transmite con ins-
cultural. jerárquicamente, las exigencias con- sidad; la inhibición alcanza su ma- trumentos verbales y es susceptible
Estas constataciones empíricas, tradictorias provenientes de dos o yor grado en relación con los miem- de manipulaciones con vistas a man-
formalizadas en la teoría de los gru- más grupos de pertenencia pueden bros del in-group, mientras que la tener la solidaridad del grupo, en la
pos de referencia, llevan, en primer provocar un conflicto potencial en- tendencia agresiva neta, depurada de medida en que induce a los miem-
lugar, a rechazar la universalidad tre grupos, que se hace real en el la inhibición, se maximiza frente a bros a percibir el out-group como
del síndrome etnocéntrico basado en caso de elección de un grupo de re- los out-groups que se encuentran en causa real de las propias frustracio-
el grupo de pertenencia y postulado ferencia, pero que puede evitarse si una situación intermedia entre una nes, impidiendo así que se genere
por Sumner, y, en segundo lugar, a no se da opción por uno u otro gru- gran semejanza y una diferencia hostilidad dentro del grupo, o como
considerar las actitudes y comporta- po, quedando desatendidas las exi- total en relación con el in-group amenaza o peligro tan graves que no
mientos etnocéntricos orientados gencias de ambos; así pues, las per- (puesto que en la primera situación puede permitirse que el grupo se de-
por los grupos de referencia positi- tenencias que se entrecruzan pueden prevalecería la generalización de la bilite con rupturas internas.
vos y negativos [ S Grupo]. tener una función preventiva de las inhibición, y en la segunda no se La teoría de la frustración y agre-
También el grupo de pertenencia manifestaciones de etnocentrismo. produciría la generalización de la sividad transferida, al integrar en un
puede considerarse como uno de los agresividad). Esto implica una dis- solo esquema interpretativo princi-
posibles grupos de referencia, sobre 3. FRUSTRACIÓN
tinción y diferencia entre in-group pios psicoanalíticos, behavioristas,
el que establecer las propias actitu- Y AGRESIVIDAD
y out-group; la transferencia de la cognoscitivos y sociológicos, posibi-
des y comportamientos. En la es- TRANSFERIDA
agresividad es más probable hacia lita la explicación y la predicción de
tructura social todo individuo per- un out-group que tenga una visibili- una serie de hechos relacionados
tenece simultáneamente a varios Análogamente a cuanto ocurre en dad capaz de hacerlo fácilmente per- con el fenómeno general del etno-
grupos, definidos según criterios di- la infancia durante el proceso de so- ceptible. centrismo y/o sus aspectos especí-
ferentes y con modelos normativos cialización, también durante la vida El mecanismo de la transferencia ficos.
propios, cada uno de los cuales asu- adulta la vida del grupo, la paz den- se ve facilitado si el out-group es ya Dentro del in-group sobre todo,
me importancia diversa en determi- tro de él y la necesidad de coopera- de suyo fuente de frustración; la establece una correlación positiva
nadas circunstancias; por tanto, po- ción coordinada plantean exigencias hostilidad expresada contra él tiene entre etnocentrismo y factores frus-
drán aparecer actitudes etnocéntricas que provocan situaciones de frustra- un valor catártico, reduciendo tam- trantes, tales como adversidades
diferentemente orientadas a los di- ción en cada uno de los miembros bién las tendencias agresivas hacia ambientales y necesidades conexas
versos niveles de la estructura social, del grupo. Los estímulos percibidos los miembros del in-group; por otra de cooperación, carencia relativa
en relación al grupo particular de como fuente de las frustraciones, y parte, la percepción de posibles re- frente a otros grupos, coordinación
referencia, positivo o negativo, asu- hacia los cuales se generan tenden- presalias puede inhibir la agresivi- y disciplina interna del grupo, nor-
mido en cada circunstancia. cias hostiles y agresivas, son los de- dad; si no ocurre así, si la agresión y mas que imponen la represión de los
El análisis de las situaciones em- más miembros del grupo, particular- la hostilidad hacia un grupo-objeto impulsos y de las manifestaciones de
píricas tiene en cuenta la estructura mente aquellos que ocupan una descargan las tensiones y no generan hostilidad dentro del grupo (ausen-
de las pertenencias múltiples y el posición de autoridad o aquellos ulteriores frustraciones o miedos, cia de desviaciones internas), rigor
tipo de exigencias provenientes de con los que es más frecuente la nece- surgirá la tendencia a volver a agre- del proceso de socialización, densi-
cada uno de los grupos de pertenen- sidad de cooperación y de coordina- dir a aquel grupo-objeto particular dad y proximidad residencial de la
cia. Dada una estructura piramidal. ción; la expresión de agresividad siempre que haya frustraciones que población (que establecen mayores
en la que cada grupo puede conside- contra las fuentes directas de la frus- generen nueva hostilidad. Se puede limitaciones y tensiones interindivi-
rarse correctamente como parte de tración reduce la cooperación, inter- llegar así a una institucionalizadón duales), fuerza total del grupo (que
un grupo más amplio y de nivel su- fiere en la vida colectiva y es incom- de la transferencia de la hostilidad debe descargarse hacia fuera), valo-
perior, las exigencias provenientes patible con la división del trabajo y hacia out-groups (los chivos expiato- res y comportamientos de grupos
de cada nivel de pertenencia pueden con las estructuras de autoridad; rios) colectivamente seleccionados a que provocan en los miembros sen-
Etnocentrismo 690 691 Etnocentrisino
timientos de culpa, presencia de oui- acuerdo con los principios de la psi- deberían ser hostiles y agresivos ha- out-groups. Esta interpretación su
groups hostiles y agresivos. Estable- cología cognoscitiva, de la generali- cia los out-groups en proporción di- giere la existencia de una serie de
ce también una correlación inversa zación del comportamiento y de la recta a la semejanza de cada uno de vínculos entre el etnocentrismo
con factores que hacen innecesaria transferencia de la hostilidad, el ellos con el in-group, en cuanto que —definido como una ideología rela-
la transferencia de la agresividad, grupo-estímulo hacia el que ésta es este último constituye el ambiente tiva a los in-groups, a los out-groups
tales como distancia y/o aislamiento transferida ha de percibirse como en que han sido originariamente y a sus interacciones, y caracteriza-
de otros grupos, mecanismos ins- semejante a aquel en el que se han aprendidas, con un aprendizaje di- da por la generalidad del rechazo de
titucionales que facilitan un alivio generado inicialmente las frustracio- recto o imitativo, las actitudes hosti- los out-groups en varios niveles de la
de la hostilidad dentro del grupo, nes y la agresividad. Por otro lado, les y agresivas, así como reforzadas organización social— y las actitudes
creencia en entidades sobrenaturales el principio de generalización de la directa o vicariamente, incluso a tra- hacia estructuras y relaciones socio-
y en sus símbolos, a cuyos castigos inhibición exige que, para que ésta vés del aprendizaje lingüístico; se políticas, los estilos cognoscitivos o
son imputables las frustraciones. no se dé, el grupo-estímulo sea sufi- dan, por tanto, dos niveles de gene- modos generales de pensar, las cos-
La teoría permite, además, expli- cientemente diverso de la fuente ori- ralización: desde respuestas apren- tumbres y reglas según las cuales se
car y/o prever qué out-group par- ginal de la frustración y no esté en didas en la infancia a comporta- educa a los niños y las estructuras
ticular, entre los muchos existentes, condiciones de amenazar con un mientos adultos, y desde respuestas familiares como condicionantes del
es objeto de la mayor hostilidad et- castigo. La teoría lleva, pues, a con- manifestadas hacia miembros del in- desarrollo del niño.
nocéntrica. Entre los aspectos rele- clusiones contradictorias, al menos group a respuestas hacia los out- Según Levinson, que entre los es-
vantes para que un out-group sea por lo que concierne a las caracterís- groups. tudiosos del tema se ha ocupado
institucionalmente elegido como ticas del out-group, tanto a las rea- Según este punto de vista, además particularmente de la ideología et-
chivo expiatorio, pueden mencio- les como a las contenidas en los es- del rol del proceso de socialización y nocéntrica y de sus relaciones con
narse: su proximidad y su fuerza (en tereotipos. aprendizaje, se acentúan las caracte- otros aspectos de la vida social, el
cuanto aumentan sus posibilidades Hay que observar que algunas de rísticas de semejanza entre in-group "etnocentrismo se basa en una dis-
de provocar frustraciones), sus con- las conclusiones que están al alcance y out-group, presentándose dos tinción difusiva y rígida entre in-
diciones generales de bienestar (que de esta posición teórica, lo estaban puntos contradictorios con la teoría group y out-group: implica imagina-
influyen en la carencia relativa expe- también al de la teoría del conflicto de la agresividad transferida: a) hos- ción negativa estereotipada y actitu-
rimentada por el grupo), su actitud real; no obstante, las motivaciones tilidad y agresión más como hábito des hostiles hacia los out-groups e
etnocéntrica hacia el grupo y una que una y otra aducen para llegar adquirido que como alivio de las imaginación positiva estereotipada y
eventual percepción excesiva de tal a las mismas son distintas. frustraciones; b) ninguna inhibición actitudes de sumisión en relación
actitud (que, a su vez, implica facto- determinada por la semejanza de los con los in-groups, así como una vi-
res de proximidad, de sistemas de 4. REFUERZO Y TRANSFERENCIA grupos. sión jerárquica y autoritaria de la
comunicación y de distorsiones en DEL. COMPORTAMIENTO Además, según el principio del re- interacción de grupo, en la que los
las comunicaciones), un conflicto fuerzo vicario, la teoría postula la in-groups son los que dominan con
abierto reciente, vicisitudes pasadas La aplicación al campo del etno- posibilidad de que sean imitados los rigidez y los out-groups los subordi-
de explotación por parte del grupo centrismo de las teorías behavioris- comportamientos (incluidos los hos- nados".
(que provocan sentimientos de culpa tas, que remiten al concepto de ex- tiles y agresivos) de out-groups que La pertenencia al in-group es una
y, por tanto, necesidad de racionali- tensión de las disposiciones compor- han demostrado ser para éstos par- condición de seguridad para perso-
zar el comportamiento pasado), se- tamentales —a través de los meca- ticularmente útiles, de acuerdo en nalidades inseguras y débiles; la
mejanza relativa con el grupo (en re- nismos de transferencia y genera- esto con la teoría de los grupos de idealización del grupo permite atri-
lación con la generalización de la lización del estímulo— desde los referencia y con la perspectiva evo- buirse, de rechazo, todas, sus cuali-
agresividad y de la inhibición), per- contextos en que han sido origina- lucionista de la teoría del conflicto dades de superioridad, que justifican
cepción de posibilidades reducidas riamente aprendidas y practicadas a real. (o justificarían) su condición de do-
de retorsión (en relación con la inhi- contextos cada vez más distantes y
minio; sobre los grupos extraños se
bición provocada por el temor de menos familiares, lleva a considerar
5. PERSONALIDAD AUTORITARIA proyectan cualidades indeseables,
retorsión). las actitudes etnocéntricas de los
bien para racionalizar la extrapuni-
Se pueden hacer otras considera- adultos como repeticiones, en el
Según Adorno y sus colaborado- tividad derivada de sentimientos de
ciones, en el ámbito de la teoría, a ámbito del grupo, de los modelos
res, sólo una interpretación psico- culpa, bien para consolidar de re-
propósito de los estereotipos y de de comportamiento adquiridos me-
analítica puede explicar las tensio- chazo la cohesión, el poder defensi-
las imágenes que el in-group etno- diante la interacción en los grupos
nes existentes entre grupos y las vo y la agresividad del in-group.
céntrico tiene del out-group. De primarios. En particular, los adultos
actitudes diversas hacia in-groups y La teoría de la personalidad auto-
Etnocentrismo 692 693 Etnocentrismo
ritaria representa, pues, una síntesis que hacen referencia las distintas teo- nos de condiciones objetivas, discer- b) continuidad/polarización de
de varios puntos de la teoría psico- rías en la descripción, explicación y nibles por observadores externos, o los comportamientos y de las acti-
analítica, que se refieren especial- previsión de los fenómenos del de percepciones y definiciones subje- tudes;
mente a la autoestima, a la proyec- etnocentrismo. tivas de los miembros de los grupos; c) dirección causal de la solida-
ción, a la frustración y transferencia Se puede observar, además, que d) cierto margen de arbitrarie- ridad en el in-group y de la hostili-
de la agresividad, al narcisismo de los dos primeros puntos, y en parte dad de elección en atribuir importan- dad hacia los out-groups;
grupo y a los mecanismos cognosci- también el tercero, implican la in- cia y relevancia a los factores psi- d) costes y beneficios, materiales
tivos [ /Autoritarismo]. clusión o la exclusión de la autono- cológicos, que se traduce en una y simbólicos, de la pertenencia al
mía político-territorial como carac- oposición entre formulaciones psico- grupo;
terística definitoria del in-group y génicas y sociogénicas. e) rol de la fuerza, de las dimen-
III. Desacuerdo y contradicciones out-group, explícitamente postulada
entre formulaciones teóricas siones y de las condiciones generales
por Sumner, mientras que el tercer A la primera serie de dificultades de los out-groups;
punto implica la aceptación, en el metodológicas se le puede salir al f) efectos de la proximidad y de
El cúmulo de proposiciones, de- plano de la definición, de la totali-
ducciones, conclusiones y afirmacio- paso mediante un esfuerzo analítico la semejanza entre grupos;
dad del síndrome etnocéntrico o su por explicitar las características im- g) efectos de las informaciones,
nes derivables de las diversas teorías rechazo en favor de una definición
es difícil de integrar en un solo con- plícitas en el contexto situacional y de los conocimientos y de las inter-
más restringida del fenómeno, limi- en el esquema de referencia asumi- acciones con los out-groups.
junto teórico. Algunas de las dificul- tada al aspecto de las actitudes.
tades de recomposición pueden re- do por los diversos investigadores, a
ducirse a dos órdenes de problemas. 2. El segundo obstáculo que se fin de distinguir las contradicciones
IV. Algunos problemas específicos
opone a la unificación conceptual es reales de las plausiblemente justifi-
1. El primero es de tipo metodo- cables en términos de las mismas ca-
lógico, relacionado con la diversidad de naturaleza metateórica, y se re- 1. ACTITUD ETNOCÉNTRICA
laciona con premisas implícitas y racterísticas, y a fin de detectar las
de significado atribuida a los térmi- Y CONFLICTO SOCIAL
axiomas, no verificables empírica- proposiciones válidamente aplica-
nos de in-group, out-group, solida- bles y su grado de generalizabilidad. Cierta medida de etnocentrismo
ridad, hostilidad, etnocentrismo, o mente, que fundamentan determina-
das orientaciones teóricas. Parecen La segunda dificultad, en cambio, es normal en todos los grupos hu-
sea a los diversos modos en que se relaciona con la naturaleza axio- manos, como una forma de cohe-
se ha utilizado —extensiva, global o especialmente importantes:
mática, inevitable también en las sión automática, debida en parte a
limitativamente— y/o reelaborado a) los supuestos relativos a la na- la conveniencia, y fácil de explicar
turaleza de la agresividad humana, a ciencias sociales, de determinadas
la formulación original de Sumner. convicciones que intervienen activa- desde los principios de la comodi-
Desde este punto de vista, se pueden su inevitabilidad o a la posibilidad dad, del esfuerzo mínimo, de la con-
de que desaparezca cuando ya no sea mente en la formulación y defini-
dar cuatro fuentes de discrepancia o ción de los problemas y en la inter- genialidad y de la autoestima.
de contradicciones: adecuada a la situación, y, en conse-
pretación de los datos empíricos, y La actitud etnocéntrica puede te-
a) la consideración o no del con- cuencia, los supuestos concernientes
que por su naturaleza no pueden re- ner bases sociales diversas (nación,
flicto armado, de la violencia insti- a la naturaleza adaptativa o destruc-
solverse plenamente o eliminarse región, comunidad, religión, clase
tucionalmente organizada como op- tiva del etnocentrismo;
mediante una comprobación empí- social, ideología, etnicidad, ocupa-
ción realista en las relaciones entre b) los supuestos relativos a la rica. ción, sexo, etc.); pero el denomina-
grupos; "consistencia" del comportamiento dor común es la preferencia por el
b) la consideración de diversos social, entendida como polarización 3. Quedan, de todas formas, al- grupo que considera como el pro-
"niveles de confines de grupo", den- dicotómica, que corresponde a la gunas áreas de contradicción que, al pio, sea cual sea; la lealtad al grupo
tro de los cuales tiene lugar la defi- distinción uno mismo/otros, o como margen de las dificultades expues- se ha tenido siempre por una vir-
nición de in-group y a través de los una generalización desde los hábitos tas, podrían resolverse, al menos hi- tud fundamental de las sociedades
cuales se manifiestan la hostilidad y adquiridos más próximos y familia- potéticamente, profundizando en su humanas, lo cual generalmente se
el conflicto entre grupos; res hacia objetos sociales cada vez elaboración teórica y centrando en alienta y premia, así como se castiga
c) los tipos de actitudes, compor- menos cercanos y conocidos, a no ellas la investigación empírica. Es- de algún modo su falta; gran parte
tamientos y participación colectiva a ser que intervenga un aprendizaje quemáticamente, se pueden indicar del control social está dirigido a es-
que se nos remite para caracterizar el específicamente discriminatorio; los puntos siguientes: timular y reforzar el orgullo de la
mayor o menor etnocentrismo de c) los supuestos sobre la concep- a) percepciones de la fuerza- pertenencia al grupo y la adhesión a
los individuos o de los grupos; tualización de las relaciones en el amenaza o de la debilidad de los sus normas y valores.
d) el diverso ámbito temporal a grupo y entre los grupos en térmi- out-groups; Una consecuencia casi inevitable
Etnocentrismo 694 695 Etnocentrismo
del etnocentrismo normal es el re- dictorios, ya comunes, y que tengan mo y racismo son objeto de un am- en problemas de heredilaricdad.
chazo o la subestima de los out- que alcanzarse mediante recursos li- plio debate teórico, que puede resu- sino que rechaza un tipo de cultura
groups, más o menos en función de mitados; el número o la importancia mirse en algunas posiciones funda- y de civilización; las diferencias bio-
su relativa diferencia respecto del in- de los objetos incompatibles determi- mentales inconciliables entre sí: la lógicas no son el argumento princi-
group; los valores del in-group se nan el grado de competencia, sus- tesis del racismo universal; la tesis pal, sino que a lo sumo se utilizan
consideran como modelos abstrac- ceptible de acabar en conflicto, po- del etnocentrismo como variante para reforzar las presuntas razones,
tos y universales de moralidad; los tencial o real. El prejuicio etnocén- moderna y refinada del racismo; la espirituales y morales, de defensa de
comportamientos del mismo, por su trico proporcionará los elementos posición de la llamada Escuela de los propios valores, tenidos por más
parte, se estiman mejores o más na- con que justificar el comportamien- 1492. importantes, mejores o hasta abso-
turales que los de cualquier otro to recíproco, basándose en las ca- Según la primera línea de pensa- lutos.
grupo. En algunos casos particula- racterísticas culturales atribuidas a miento, las relaciones raciales que La Escuela de 1492 rechaza estas
res, se puede considerar al out- los grupos en conflicto; podrán, aparecen en las sociedades contem- dos posiciones y la tentativa de con-
group como superior, es decir, en pues, tener lugar también conflictos poráneas son una dimensión de fe- siderar a uno de los dos fenómenos
los casos en que sus miembros so- reales sobre bases irreales en la me- nómenos que la mayor parte de las como una subespecie del otro, a la
bresalen en determinados comporta- dida en que el prejuicio etnocéntrico sociedades, si no todas, han conoci- vez que sostiene su radical diversi-
mientos inherentes a normas o valo- deforma y falsea la atribución, la do en distintas épocas como tipos, dad. Según esta escuela, antes del
res que tienen los grupos en común; percepción y la valoración de los ca- variedades y modalidades de rela- comienzo del capitalismo y del colo-
pero es muy improbable que se le racteres propios y ajenos. ciones interétnicas en las que el ele- nialismo europeos no aparecen en
pueda considerar válidamente como mento discriminante entre los gru- ninguna sociedad fenómenos de re-
Sin embargo, también en esta hi- pos lo constituía el aspecto físico,
superior en toda la gama de valores pótesis el conflicto y su intensidad laciones entre grupos caracterizadas
y comportamientos, hasta el punto pueden ser regulados por el conjun- debido a ideologías llamadas racis- por las modalidades típicas de las
de tomarlo por generalmente supe- to existente de normas y valores co- tas, de las que se encontrarían ejem- relaciones raciales modernas y con-
rior, a no ser que el in-group se en- munes a los grupos contrapuestos o plos entre los antiguos egipcios, en temporáneas (de aquí la denomina-
cuentre en condiciones de subordi- por la aparición de un conjunto de la Biblia, entre los griegos y roma- ción de Escuela de ¡492. con cla-
nación o de extrema dependencia de normas que se compartan y que re- nos, entre los pueblos de la India, ra referencia al descubrimiento de
tal out-group. entre los chinos, los japoneses, en América); lo que históricamente se
gulen explícitamente las relaciones e Madagascar y en otros paises afri- ha comprobado en otras partes res-
Los grupos interrelacionados, interacciones entre grupos. canos, así como entre los pueblos pondía a criterios de clasificación
mientras conservan su autonomía de primitivos. Reducido a lo esencial, diferentes de los basados en el puro
normas y valores, mantienen tam- 2. ETNOCENTRISMO Y RACISMO el razonamiento sigue estos pasos: aspecto físico; entre los griegos y los
bién un etnocentrismo recíproco; si a) el etnocentrismo es un fenómeno romanos los elementos de diferen-
las características culturales (com- En su acepción más general, el ra- constante en las relaciones intercul- ciación eran, respectivamente, la
prendidas eventualmente también la cismo se tiene por una ideología turales de las sociedades humanas; pertenencia a la civilización helénica
pericia y la capacidad tecnológicas) (con las actitudes y comportamien-
b) los grupos socialmente raciales y a la ciudadanía, mientras que el
de los out-groups carecen de impor- tos que de ella se derivan) que esta-
son también grupos culturales, en estado de esclavitud estaba ligado a
tancia para los valores y los objeti- blece un sistema de estratificación
los que la diferencia física se añade condenas civiles o penales, y no a
vos del grupo, desde el mismo etno- jerárquica que: a) está basado en
a la diferencia cultural y la refuerza; características raciales; en la Europa
centrismo serán valoradas y defini- criterios relativos al aspecto físico-
c) en consecuencia, también el ra- medieval, entre los judíos y en los
das negativamente, cosa que, por somático; b) considera inferiores a
cismo es un fenómeno universal; países islámicos, la distinción era
otra parte, no lleva necesariamente grupos humanos por pertenecer a
d) ejemplos históricos lo demuestran; entre creyentes e increyentes; en ge-
al conflicto. categorías tenidas por natural y cul- e) las sociedades modernas y con- neral, no se encontraban jerarquías
Para que surja un conflicto de turalmente inferiores; c) justifica temporáneas no han hecho otra de grupos basadas en las caracterís-
índole etnocéntrica es esencial que con esta inferioridad el dominio y la cosa que formalizar y sistematizar lo ticas somáticas. Además, no es co-
exista una competencia, estructurada explotación de tales grupos. El con- que otras, antes que ellas, tan sólo rrecta la definición de grupos cultu-
sobre líneas de diferenciación cultu- cepto de raza así invocado tiene habían esbozado. rales aplicada a los grupos social-
ral, en la persecución de objetivos (ya muy poco que ver con la acepción y Según el segundo enfoque, el et- mente raciales, o por lo menos su
se trate de tierras, bienes económi- la validez científica del término, y nocentrismo no es más que una for- generalización; en efecto, no se pue-
cos, poder, prestigio, seguridad eco- menos aún con su definición social ma refinada de racismo, que no se de olvidar que muchos de estos gru-
nómica, autonomía, objetivos sobre- [ /'Raza]. apoya en las diferencias biológicas y pos son tales sólo en la imaginación
naturales, etc.) que sean ya contra- Las relaciones entre etnocentris-
Etnocentrismo 696

racista, grupos construidos, a su pe- ción. En todo caso, el sistema de 697 Etnocentrismo
sar, por el grupo dominante según el relaciones raciales propugnado por
solo criterio del aspecto físico común el racismo tiende al mantenimiento a la diferencia, a la especificidad estereotipo de grupo—, que opera
hereditario, y que no tienen en co- definitivo, a través de mecanismos socio-cultural. como un nuevo conjunto de nor-
más o menos formales, de una jerar- En el caso del racismo, por el mas, regulando la interacción social
mún más que una cultura derivada,
quía bipolar rígida y de un sistema contrario, lo que se discute, lo que dentro y a través de los confines po-
secundaria, a menudo constituida se rechaza y no se admite, es el dere-
de dominio. líticos, y cuyo efecto final es el de la
por elementos tomados de la cultura cho a la igualdad; en lugar de a su- profecía que se autorrealiza.
dominante y determinada siempre El criterio de distinción entre rela- primir la distancia cultural, a lo que
por el estado de inferioridad y de ciones interétnicas (eventualmente Según ambos autores, la formula-
tiende el racismo, como ideología y ción de Sumner puede considerarse
discriminación a que están someti- conflictivas) y relaciones raciales, como conjunto de actitudes colecti-
entre etnocentrismo y racismo, hay retrospectivamente como una apli-
dos (los afro-americanos, los colou- vas y políticas del grupo dominante, cación de la ideología nacionalista
red en Sudáfrica, los anglo-hindúes que buscarlo, en último análisis, en es a mantener dicha distancia, y del siglo XIX a las sociedades triba-
en India y los euro-asiáticos en In- el tipo de relación subordinación/ para hacer imposible la asimilación les y, por tanto, a toda la humani-
dochina son algunos de los posibles dominio, que tratan de realizar res- —que convertiría al otro en un dad (hay que tener presente que Le
ejemplos). pectivamente. igual— reifica la diferencia, preten- Vine y Campbell se adhieren a la de-
Reconociendo la generalidad del En el caso del etnocentrismo, la diendo que está arraigada en los ca- finición amplia del concepto de et-
etnocentrismo como propensión de jerarquía permanece en el plano so- racteres biológicos de los grupos hu- nocentrismo, que comprende tanto
los miembros de un grupo cultural a cio-cultural: la inferioridad de los manos, inscrita en la naturaleza y, la tendencia a valorar las culturas
juzgar y estimar desde la propia cul- otros depende de su pertenencia a por consiguiente, que es definitiva e extrañas desde la propia como la
tura los rasgos culturales de otros un sistema cultural diverso, no a un irremediable; la raza es sólo un pre- polarización y manifestación de la
grupos, según los investigadores de conjunto definido por herencia bio- texto racionalizador, inscrito en un hostilidad entre in-groups y out-
la Escuela de 1492 no se puede ha- lógica; la inferioridad no es, pues, proceso en el que el objetivo funda- groups en grupos político-territo-
blar de racismo a propósito de las definitiva, irremediable, sino que mental es mantener de modo defini- rialmente autónomos).
llamadas relaciones raciales de épo- puede superarse con la asimilación y tivo la distancia desigualitaria y de En sociedades de dimensiones re-
cas precedentes al desarrollo del ca- la conversión cultural. La hostilidad la jerarquía. ducidas y relativamente homogéneas
pitalismo y del colonialismo euro- etnocéntrica, siempre dominante y (las sociedades primitivas de Sum-
peos, sino de una forma activa y opresiva, está orientada a la supre- 3. ETNOCENTRISMO ner), el etnocentrismo se enmarca en
agresiva de etnocentrismo, que sión de la diversidad cultural o, al Y NACIONALISMO un contexto de cultura común y de
O. C. Cox llama intolerancia socio- menos, a su reducción; ningún gru- relaciones sociales en su mayoría
cultural y J. P. Simón etnismo, en po étnico que domine en una socie- Según Le Vine y Campbell, la primarias, poniendo énfasis en obje-
contraposición al prejuicio racial o dad puede tolerar la diversidad cul- confirmación del síndrome del etno- tivos colectivos económicos y cultu-
racismo típico de la época posterior. tural por encima del límite en que se centrismo, formulado y referido por rales, y eventualmente también reli-
En cuanto a la génesis de este últi- convierte en amenaza y peligro. Se Sumner a las sociedades preindus- giosos. Los Estados más amplios,
mo fenómeno, para algunos es típi- realiza, pues, un proceso de homo- triales, presupone la existencia de de composición heterogénea, se rea-
camente político-económica, ligada geneización querido, impuesto y una "comunidad étnica típico-ideal lizan a través de una primera fase
a la explotación capitalista del tra- controlado por el grupo dominante, en la que confines (del grupo), leal- de control administrativo impuesto,
bajo y a la proletarización de los y dirigido esencialmente contra la tad (al grupo) y denominaciones que también puede producir efectos
obreros de todo color llevada a cabo diferencia y la alteridad del grupo (del grupo) sean coincidentes"; para unificadores en los grupos a él so-
por la burguesía, una trasposición subordinado; la asimilación aparece que esto se realice, parece necesario metidos. Campbell, a propósito de
en términos coloniales y poscolonia- así en las relaciones interétnicas an- que la comunidad haya alcanzado los dominios coloniales, afirma que
les del sistema bipolar de clases so- tagónicas como el medio preferido una fase relativamente avanzada de "si un agregado de personas es tra-
ciales de la Europa capitalista; para para reducir la diversidad cultural, desarrollo político y el correspon- tado durante bastante tiempo como
otros, se trata de un fenómeno ideo- no siendo posibles, y mucho menos diente grado de estabilidad; en otras una unidad por quienes controlan
lógico, aparecido cuando la aboli- útiles, al grupo dominante otros ins- palabras, sería la entidad política la sus recursos estratégicos, se conver-
ción de la esclavitud hizo necesaria trumentos supresivos (expulsión o que, para obtener la adhesión de los tirá en una unidad basada en el inte-
la reafirmación en términos biológi- destrucción del grupo diverso). Sim- ciudadanos a las exigencias que for- rés y destino comunes". El naciona-
cos, y, por tanto, socialmente racia- plificando, podría decirse que el mula, convierte al Estado y a la per- lismo, según Le Vine y Campbell
les, de una distancia y jerarquía co- etnocentrismo pone en discusión y tenencia al mismo en objetos colec- la forma más evolucionada y quizá
dificadas oficialmente con antela- rechaza el derecho a la singularidad, tivamente importantes, mediante la incluso la única forma pura de etno-
elaboración de una ideología —un centrismo, implica la construcción de
Etnocentrismo 698 699 Etnocentrismo

una unidad política de origen mul- integración, debida a motivos de minación de las características del plos de la historia europea; pero el
tiétnico no sólo a través de proce- etnocentrismo centrífugo, de Estados segundo. Quincy Wright, por ejem- autor estima que son igualmente vá-
sos administrativos, sino sobre todo ya existentes; c) la existencia de Es- plo, afirma que el nacionalismo di- lidos para la interpretación de las
a través de procesos de comunica- tados en los que subsiste un pluralis- fiere de las demás creencias que sos- ideologías nacionalistas contempo-
ción social (cuyo rol estratégico ha mo de grupos etnocéntricos no inte- tienen la solidaridad de los grupos ráneas del Tercer Mundo, que, a su
sido cuidadosamente analizado por grados, que pueden llegar a amena- en lo que atañe a los símbolos hacia entender, reflejan las vicisitudes na-
K. W. Deutsch), construcción que zar la unidad misma del Estado. los cuales está dirigido. cionalistas de la Europa del siglo
supone una lengua común y una Le Vine y Campbell suponen en P. H. van der Plank, a su vez, de- pasado; considérese, por ejemplo, la
ideología de unidad histórica, de la situación mundial actual una rela- fine el nacionalismo como "una transición del nacionalismo tradicio-
distinción y unicidad respecto de tiva separación entre los dos compo- ideología que consta de valores, nal islámico de base religiosa hacia
otros, y que contiene símbolos del nentes del etnocentrismo: la hosti- símbolos," normas y expectativas di- un nacionalismo árabe moderno,
Estado, de sus confines y de sus ele- lidad hacia fuera y la solidaridad fundidas en una colectividad social basado en lo étnico y en el que no
mentos (reales o ficticios), símbolos dentro, resultando el segundo de (grupo), y que se basa en la creencia parece nada despreciable el rol de
con los que los individuos pueden ellos menos imperativo por el siste- en una descendencia común y, como los intelectuales árabes que han rea-
identificarse directamente y que ma de las relaciones internacionales, consecuencia, en un destino común lizado sus estudios en Europa.
pueden utilizarse para movilizar a la de los bloques y de las superpoten- lo bastante fuerte para desear man- J. A. Fishman sistematiza luego
población entera. El nacionalismo cias, que —asumiendo en cierta me- tener, reforzar o crear una sociedad la posición teórica, proponiendo
moderno puede verse como una ten- dida el control de las interacciones formal y legalmente organizada". distinguir entre los aspectos de bús-
tativa de conseguir, a través de ela- entre Estados— exime a los política Estima que los fenómenos naciona- queda y obtención de integración
boraciones ideológicas, la solidaridad y/o militarmente menos integrados listas ocurridos antes del siglo Xix socio-cultural, que denomina nacio-
de grupo y la unidad de identidad, de la necesidad de reforzarse inter- se basaban esencialmente en el cre- nalismo, y los de búsqueda y obten-
típicas del pequeño Estado homogé- namente para garantizar la propia do religioso, los intereses económi- ción de la integración político-
neo, y presenta un progreso respecto supervivencia frente a las amenazas cos y el deseo de justicia social; es en estatal, a la que llama nacionismo, a
a pasadas formas de etnocentrismo, externas. el siglo XIX. con el nacimiento de la fin de que no se confundan en el
dado que es capaz de obtener la más Smith afirma expresamente que la nueva burguesía como clase domi- mismo término dos procesos que
amplia y extensa adhesión al lide- organización estatal no es la única nante —que aspiraba a la libertad pueden estar del todo separados y,
razgo por parte de una población causa del etnocentrismo y que, den- individual, a procedimientos demo- eventualmente, contarse el uno entre
grande \ /Nación). tro de un Estado, persisten diversos cráticos de gobierno y a representar las causas del otro.
La visión política del etnocentris- grupos etnocéntricos, en cuanto que al pueblo y a sus orígenes en oposi- En la fase de integración socio-
mo fue elaborada ulteriormente por los miembros son socializados por ción a las tradiciones de las élites cultural, que se realiza en etapas su-
Jan Smith dentro de un esquema de sus grupos primarios y organizacio- precedentes— y con el principio de cesivas, lo étnico tradicional se ela-
conveniencia económica para el Esta- nes colectivas para mantener el et- la revolución industrial —que para bora simbólicamente a partir del
do de destinar parte de los propios nocentrismo, ya que el etnocen- crear las condiciones del desarrollo etnocentrismo normal, hasta ser per-
recursos a la elaboración y difusión trismo asegura a las mismas orga- económico exigía una escala política cibido por la colectividad como his-
de una ideología etnocéntrica y no nizaciones la contribución de los (imposición de tributos), demográfi- toria, valor y misión común del gru-
al control coercitivo de los ciuda- miembros del grupo; se postula, ca (número de potenciales producto- po; Fishman está de acuerdo con
danos. pues, una correspondencia entre et- res y consumidores) y territorial Deutsch en que tal proceso es más
Según la perspectiva asumida por nocentrismo y grupos sociales a di- (disponibilidad de materias primas) probable en períodos de intensa mo-
estos investigadores, el etnocentris- versos niveles de organización, de amplia y definida—, cuando se in- dernización de la colectividad; reco-
mo se considera, pues, como una los cuales uno es el Estado. troducen los elementos del etnocen- noce también que puede verse facili-
tendencia evolutiva de las organi- Ante los fenómenos históricos, trismo y de la etnofobia en la diná- tado por la presencia de amenazas
zaciones políticas; sin embargo, al- probablemente han alcanzado una mica del nacionalismo, que se externas al grupo (clasistas, religio-
gunas situaciones, tanto históricas mayor capacidad interpretativa y convierte entonces en nacionalismo sas, militares, racistas o discrimina-
como contemporáneas, parece que explicativa las posiciones teóricas de de base étnica, ideológicamente ela- torias, etc.) y que puede ser expre-
impiden que se pueda determinar quienes, en lugar de establecer una borado (es evidente que Van der sión de una ideologización operada
unívocamente la dirección de esta ecuación etnocentrismo = naciona- Plank se adhiere a la definición más por individuos o por estratos especí-
tendencia: a) la existencia de socie- lismo, consideran al primero como restringida del concepto de etnocen- ficos del grupo (el error histórico, se-
dades primitivas con escasa o inexis- uno de los componentes y de las va- trismo). En apoyo de estas posicio- gún Renán, sostenido y defendido,
tente integración política; b) la des- riables que intervienen en la deter- nes se pueden citar numerosos ejem- por ejemplo, por los intelectuales);
Etnocentrismo 700 Etnología
701
pero estima que, entre las causas po- tando al Estado como entidad, así
sibles del fenómeno, no puede igno- como la pertenencia al mismo, y re- 1984.—Adorno T., Ixi personalidad autoritaria. su fecha epistemológica. En efecto,
Proyección. Buenos Aires 1965.—Alien I.L., si es cierto que el descubrimiento
rarse el específico rol elaborativo duciendo la importancia de las de- The language and ethnic conflict. Social organi-
propio de la tradición. más identidades de grupo (lingüísti- zalion and lexical culture. Columbia Univcrsity
de ia diversidad de usos y costum-
ca, étnica, religiosa, cultural, etc.) Press. New York 1983.—Allport G.W., 1.a na- bres entre los pueblos de la tierra se
El nacionalismo así entendido
no congruentes con los confines del turaleza del prejuicio. EUDEBA, Buenos Aires remonta a Herodoto, que nos ofre-
puede ir acompañado del naciona- 1962.—Baker D.G.. Race, cthnicily andpower.
Estado, en cuanto que incluyen ex- ce sobre los mismos observaciones
lismo, del deseo y la pretensión de A comparative study. Routíedge & Kegan Paul,
traños en el Estado mismo y, por particularmente vivas e interesantes,
conseguir una integración y/o una London 1983.—Bcltza A., El nacionalismo vas-
tanto, están en disonancia con la co. 1876-1976. Txertoa. San Sebastián 1976.— debido sobre todo a que carecen de
autonomía política en forma estatal
pertenencia estatal. En el Estado se Caro Baroja .1., El mito del carácter nacional. juicios de valor, no es menos cierto
dentro de confines definidos; pero Meditaciones a contrapelo. Seminarios y Edi-
realiza, pues, un proceso de homo- que sólo después de los grandes des-
los dos fenómenos no se presentan ciones, Madrid.—Deulsch K.W.. Nationalism
geneización. cubrimientos geográficos y en virtud
necesariamente en un orden fijo de and social communication of nationality, MIT
Press, Cambridge 1967.—Dollard T. y otros. de las consecuencias que tuvieron en
sucesión; puestos a ejemplificar, Si la inserción en un Estado va Erustration and agresión. Yale University Press, el plano político, económico y cultu-
puede considerarse la historia de los acompañada de la inserción en una New Haven 1939.—Cox O.C.. Caste. Class and ral se desarrolla un interés creciente
Estados de Europa occidental, sobre nueva estructura ocupacional, es po- race. A study in social dynamics. Doubleday,
New York 1959.—Fishman J.A. y otros, Lan- por lo distinto. La curiosidad, el es-
todo en el siglo xix, como ejemplos sible que la reducción de la disonan- guage problems of developing nations. Wiley, píritu aventurero y evangelizador y
de nacionalismo seguido de reivindi- cia tenga lugar reinterpretando las New York 1968.—Glazer N., Ethnic dilemmas: el colonialismo han contribuido, en
caciones nacionistas, mientras que anteriores identidades y diferencias 1964-1982. Harvard University Press, Cam- medida diversa y con móviles dife-
las vicisitudes de los Estados inde- de grupo en términos de status ocu- bridge 1983.—Hale J.E., Black children: Their
roots. culture and learning styles. Brigham rentes, a la fundación de la ciencia
pendientes africanos y asiáticos na- pacional (sobre todo si grupos di- Young University Press, Provo, UT, 1982.—Ji- etnológica. Es evidente, en efecto,
cidos de la desintegración de los do- versos tienen acceso diferenciado a ménez Blanco J.. La conciencia regional en Es- que sólo se puede hablar de etnolo-
minios coloniales pueden interpre- las ocupaciones), en cuanto que la paña. Centro de Investigaciones Sociológicas, gía como ciencia cuando se supera
tarse como fenómenos de nacionis- diferenciación de status no es con- Madrid 1977.—Levine R.A. y Campbell D.T.,
Ethnocentrism. Theories of conflict. ethnic atti- el nivel descriptivo para comenzar a
mo, a los que siguió o está siguiendo gruente con la pertenencia estatal; el tudes and group behavior. Wiley, New York plantear problemas de orden inter-
una aspiración nacionalista a la in- sistema de ocupación y de prestigio 1972.—Nelli H.S., From immigrants lo elhnics: pretativo. Nace así el problema de la
tegración cultural. puede favorecer la perpetuación de The italian americans, Oxford University Press, definición del objeto de estudio, del
una diferenciación reinterpretada, en New York 1983.—Postiglioni G.A., Elhnicity
La teoría de la disonancia cognos- and american social theory. Toward critica! plu- método y de las relaciones con las
citiva puede proporcionar un esque- contraste con la homogeneización ralism. University Press of America. Lanham, demás ciencias.
ma interpretativo de los mecanismos antes supuesta. MD, 1983.— Sherif M. y Sherif L.W., Groups
in harmony and tensión. Harper, New York
La etnología es, por definición,
que operan tanto en los fenómenos Sin embargo, puede producirse 1953.—Sumner W.G., Los pueblos y sus cos- una ciencia del hombre en la medida
de integración cultural y de unifi- una nueva situación de disonancia tumbres. S. Kraft Ltda., Buenos Aires 1948. en que descubre en el hombre el ob-
cación dentro de un Estado único entre una elevada autovaloración jeto de su estudio. Pero es evidente
como en los movimientos de sece- del grupo, ligada al etnocentrismo que no basta esto para aclarar a
sión nacionalista. originario, y la escasa valoración fondo la naturaleza y el ámbito de
Cuando una organización estatal atribuida al mismo en la estratifica- su objeto, pues también son ciencias
establece un conjunto de normas y ción social del Estado; en este caso, ETNOLOGÍA humanas la biología, la psicología,
exigencias a la población, sus miem- la reducción de la disonancia pue- SUMARIO: I. Finalidad, objeto y método - II. la sociología, la historia, etc. En
bros experimentan una situación de de obtenerse volviéndose a definir Posición de la etnología en el cuadro de las efecto, el hombre se presta a ser ob-
disonancia entre la propia adhesión como grupos autóctonos orientados ciencias del hombre - III. Concepto de grupo jeto de estudio a niveles analíticos
y la no adhesión de otras partes de a la secesión y a la obtención de étnico - IV. Diferencias entre grupos - V. So- diferentes, que habrá que precisar
ciedades tradicionales y sociedades modernas -
su grupo originario no comprendi- una autonomía político-organizativa VI. Orígenes y desarrollos del pensamiento et- para no incurrir en equívocos fáci-
das en los confines del Estado, propia. nológico - VII. Principales escuelas etnológi- les. Existe un nivel analítico en el
como también entre la propia adhe- cas contemporáneas - VIII. La etnología en que el hombre se entiende como una
sión actual y la precedente no- A. M. Boileau España.
especie; desde este punto de vista, el
adhesión en cuanto miembros en- hombre será objeto de estudio por
tonces exclusivamente del grupo BIBLIOGRAFÍA: Aceves J.B. y Douglas W.A., I. Finalidad, objeto y método ser semejante a todos los demás
originario. La disonancia se reduce The changing faces of rural Spain. Schenkman hombres. En otro nivel analítico se
volviéndose a definir principalmen- Publ. Co.. New York 1976.—Adair A.V., Des- puede estudiar al hombre como per-
agregation: The illusion of black progress, Uni- La etnología es una ciencia bas-
te como miembros del Estado, exal- versity of America Press, Lanham. MD, tante reciente, si se tiene en cuenta sonalidad individual dotada de ca-
Etnología 702 Etnología
703
racterísticas únicas e irrepetibles, ciencias humanas porque estudia al
que lo hacen semejante sólo a sí hombre como grupo social histórica también en el plano metodológico, zar, sin estar previamente condicio-
mismo. Finalmente, y éste es el caso y geográficamente determinado. Ya ya que garantiza la homogeneidad nado por ningún esquema concep-
de la etnología, el hombre puede es- en este punto parece claro que debi- de la realidad sujeta a examen. Lo tual, fuera del principio en que se
tudiarse como grupo social, o sea, do a ciertos aspectos (los condicio- que quiero decir es que, para que se apoya la fundamentación de la etno-
relacionándolo con las tradiciones, namientos del ambiente natural so- pueda hablar de grupo étnico, es ne- logía como ciencia del relativismo y
valores, conocimientos y tecnologías bre el grupo humano) es también cesario que el modo de relacionarse del determinismo histórico y geográ-
que expresan en modelos comporta- ciencia de la naturaleza. Mas ¿qué es con la realidad sea vivido con las fico de todo fenómeno concerniente
mentales individuales y colectivos su lo que define a un grupo humano y, mismas modalidades de autentici- a un grupo humano.
pertenencia a un grupo. consiguientemente, el objeto de es- dad e inmediatez por todos los com- El método preferido por la etno-
La etnología estudia al hombre en tudio de la etnología? Sin adentrar- ponentes del grupo, lo cual ocurre logía es la observación participante
una situación histórica y geográfica nos por ahora en un análisis más en sociedades numéricamente poco [ S Observación]. Esto significa que
determinada. Desde el punto de vis- profundo, que abordaremos más importantes. En este sentido hay el etnólogo debe vivir personalmen-
ta epistemológico, esto implica la tarde, resulta, no obstante, indispen- que entender todo lo que, tocante al te los fenómenos que analiza, a fin
adquisición por parte de los grupos sable subrayar que el grupo humano objeto de estudio, distingue a la et- de poder comprenderlos e interpre-
humanos de la variabilidad espacial asume su identidad en su forma es- nología de otras ciencias sociales, tarlos en su significación real. El et-
y temporal en la posición que ocu- pecial de relacionarse con la reali- como, por ejemplo, la sociología, y nólogo que trabaja sobre el terreno
pan en la historia y en el ambiente dad, y que este modo de relacionar- no siguiendo la vieja distinción entre debe participar de la vida del grupo
natural, y la existencia de condicio- se con la realidad y, por tanto, de sociedades primitivas y sociedades como si fuese miembro suyo, y re-
namientos ambientales que, junto intervenir en ella se expresa en dos modernas. gistrar cada momento, cada ocasión
con otros factores, determinan tales planos: material y espiritual. La et- Definido el objeto de estudio, hay de la vida individual y colectiva del
variaciones. En relación con esta ad- nología estudia, pues, el modo como que pasar ahora a analizar el méto- grupo. Tal método, aparentemente
quisición es como ha de entenderse organiza el grupo su propia existen- do. La etnología es una ciencia em- simple, exige del etnólogo un gran
también la definición y el concepto cia dentro del ambiente natural en pírica, o sea una ciencia que opera esfuerzo para despojarse de los con-
de etnos, en el sentido propio de que se halla inserto, tanto desde el sobre el terreno. Es verdad que mu- dicionamientos de su propia cultu-
grupo humano histórica y geográfi- punto de vista tecnológico como chas elaboraciones teóricas se han ra. Esto jamás podrá realizarse de
camente determinado. La etnología desde el punto de vista cognoscitivo. redactado sobre la base de datos no modo total, pues nadie logra librar-
es, pues, ciencia de lo distinto. His- Naturalmente, los dos planos, aun- se de su propia subjetividad; sin em-
comprobados directamente, sino ob-
tóricamente, nace del descubrimien- que separados por comodidad de bargo, es cierto que este método
to de la existencia de otros pueblos análisis, están íntimamente relacio- tenidos de diarios de viaje o relatos
de misioneros y exploradores; pero constituye un intento importante de
con usos y costumbres distintos de nados, como lo demuestra fácilmen- dar la vuelta a la relación sujeto-
los nuestros, y de la exigencia de co- te el hecho de que cualquier produc- esto no ha sido más que la primera
fase de la etnología, fase que no ha- objeto de la investigación. Mediante
nocerlos y explicarlos sobre la base to de la actividad humana, sea el método de la observación partici-
de la unidad de la especie humana. intelectual o material, expresa siem- bía alcanzado aún un auténtico ni-
vel científico. Hoy se reconoce ya pante, el objeto tradicional de la in-
El problema consiste, pues, en ela- pre el nivel tecnológico y espiritual vestigación (el grupo humano) se
borar un cuadro de referencia con- logrado. Basta pensar en las conse- que la investigación etnológica no
puede desarrollarse en la mesa de convierte en sujeto en la medida en
ceptual y metodológico, dentro del cuencias que, en los modelos de
cual puedan colocarse los análisis comportamiento y en los valores del estudio, porque entonces no ofrece que la experiencia del investigador,
relativos a las diversas realidades so- grupo, han tenido las grandes inno- garantías de validez científica. Esto en cuanto participante de la vida del
ciales y culturales de que se tiene co- vaciones tecnológicas, tales como la no significa que el etnólogo no pue- grupo durante el tiempo (en general,
nocimiento. Desde este punto de invención de la imprenta o el descu- da ser también un teórico; en este varios años) que dura la investiga-
vista, nos damos cuenta de que la brimiento del plástico. sentido, una ciencia se define como ción, se identifica con la experiencia
primera explicación aportada para Es evidente que, así definido, el tal sólo cuando ha alcanzado un del grupo mismo. Es evidente que la
definir el objeto de estudio no es su- objeto de estudio de la etnología re- grado elevado de elaboración teóri- observación participante n o agota
ficiente y ha de precisarse ulterior- sulta sumamente vasto y complejo, ca y metodológica; pero esta elabo- las técnicas de investigación etno-
mente, antes incluso de abordar tal requiriendo, para ser analizado en ración debe ser resultado de refle- lógica. Pueden utilizarse o t r a s téc-
problema desde el ángulo de las re- todas sus dimensiones, una delimi- xiones sobre datos y observaciones nicas, como el análisis histórico, el
laciones con las otras ciencias. Por tación del campo de análisis, que obtenidos sobre el terreno. Desde documental etnográfico, etc.; sin
tanto, la etnología pertenece a las encuentra una justificación precisa este punto de vista, el etnólogo debe embargo, éstas son siempre y e n
comenzar su estudio directo de la todo caso técnicas complementarias
realidad social que pretende anali- del método de la observación parti-
Etnología 704 705 Etnología
cipante, que representa el único mé- efecto, la psicología no sólo estudia los descubrimientos geográficos, el y no en un grupo numéricamente
todo científico de conocimiento de al hombre individual y no el grupo mundo occidental entró en contacto poco relevante, sino en todos sus as-
lo real en toda su autenticidad y to- étnico, sino que, además, lo conside- con pueblos tan profundamente dis- pectos. El modelo de sociedad a que
talidad, ya que, según hemos visto, ra únicamente en relación con su ac- tintos por sus usos y costumbres, hace referencia la investigación so-
lo que distingue a la etnología de las tividad racional, consciente o in- que se plantearon problemas de ciológica es una sociedad en la que
otras ciencias es justamente el estu- consciente, desinteresándose de su análisis e interpretación. las relaciones interpersonales están
dio, no de un fenómeno particular, producción material. Pero, aunque En realidad, hoy tal distinción no siempre y en cualquier caso sujetas a
tal como se presenta en muchos no sobrepasa el plano de la activi- es ya del todo aceptable por una do- la mediación de las instituciones. La
pueblos, sino de todos los rasgos dad racional humana, es evidente ble razón. Por un lado, las llamadas comunicación social se realiza sobre
que caracterizan a una sociedad que, puesto que todo individuo es sociedades primitivas van desapa- todo a través de media impersonales
bien delimitada. miembro de un grupo social, la per- reciendo y los problemas que hoy y abstractos, y no a través de rela-
sonalidad individual reflejará siem- tienen que afrontar los países del ciones interpersonales directas. Los
pre, al menos en parte, la perso- Tercer Mundo son problemas total- conflictos y las tensiones no se supe-
II. Posición de la etnología nalidad del grupo. Dado que el psi- mente similares a los del mundo ran, sino que predominan a pesar de
en el cuadro de las ciencias cólogo estudia al hombre como occidental. Por otro, el desarrollo y la presencia de bolsas de conserva-
del hombre personalidad individual arrancada la profundización de la ciencia etno- durismo y de tradicionalismo, que
de un contexto socio-cultural preci- lógica ha permitido superar algunos se imponen como supervivencias de
Se comienza a hablar de ciencias so, corre el riesgo, por un lado, de principios que fundamentaban las modelos culturales arcaicos. La so-
del hombre cuando, con el positivis- no conseguir captar las motivacio- primeras teorizaciones. Uno de ellos ciología analiza sociedades en las
mo, entra en crisis la reflexión filo- nes más profundas del sujeto y de su es el del inmovilismo de las socieda- que la heterogeneidad y la vastedad
sófica tradicional, según la cual el comportamiento, y, por otro, de des tradicionales, en contraposición de sus dimensiones crean un tejido
sujeto pensante no es el hombre en analizar a tal sujeto e interpretar sus al dinamismo de las sociedades mo- social que convierte en insustancial
carne y hueso, sino el pensamiento reacciones basándose en el modelo dernas. Realmente, también las so- y alienante la relación individuo-
universal racional a priori, que está de personalidad del grupo social a ciedades tradicionales están sujetas grupo.
en el individuo sin ser del individuo, que él mismo pertenece. Así pues, la a la dinámica histórica y, en cuanto Quedan por aclarar las relaciones
y se reconoce, por el contrario, que etnología entra en relación con la tales, son susceptibles de cambio. Es entre etnología e historia. La etnolo-
es necesario dar cuenta y razón de la psicología en la medida en que cap- verdad que en las llamadas socieda- gía y la historia son dos ciencias que
existencia de la multiplicidad de los ta y subraya la existencia en la per- des primitivas las contradicciones, basan su método de investigación en
hombres en su dimensión individual sonalidad individual de rasgos co- tensiones y desequilibrios se superan la observación de los hechos, anali-
y colectiva y en su realidad de seres munes a todos los que pertenecen al y que se observa en ellas un apego zando la realidad objetiva; su análi-
biológicos y raciocinantes, y de su mismo grupo social; ella se impone, más fuerte a la tradición. Pero estas sis es minucioso y concreto; las cla-
relación histórica con la realidad. pues, como estudio de la mentalidad características, más que de una so- sificaciones y las hipótesis han de
En este cuadro es donde se inserta la de grupo. ciedad estática, son típicas de una contrastarse rigurosamente con los
etnología, así como la psicología, la Por lo que se refiere a las relacio- sociedad en la que las relaciones so- hechos reales. Pero la documenta-
sociología y la historia [/'Orígenes nes con la sociología, la distinción ciales son auténticas e inmediatas. Y ción histórica se presenta siempre
de la sociología]. es más sutil, pues una y otra estu- precisamente la autenticidad y la in- llena de lagunas, y la reconstrucción
La psicología estudia la personali- dian al hombre como grupo social. mediatez de las relaciones sociales es del pasado no siempre es segura.
dad individual, los rasgos caracterís- En este caso, la diferencia se estable- lo que caracteriza al grupo social Desde este punto de vista, el trabajo
ticos que distinguen a un individuo; ce en relación con el tipo de grupo objeto de estudio de la etnología, del etnólogo no puede valerse de no-
para ello analiza al sujeto abstra- social que se estudia. En general, se sea moderno o primitivo. ticias históricas incontrolables, lo
yéndolo del contexto histórico- piensa que la sociología tiene como La etnología estudia una sociedad cual ha determinado en la etnología
ambiental en que se halla inserto, objeto de estudio a las sociedades de dimensiones limitadas, con un clásica una gran desconfianza frente
mediante técnicas que permiten modernas, mientras que la etnología grado elevado de homogeneidad, en al empleo del método histórico para
comprobar y reconstruir la expe- se ocupa de las llamadas sociedades la que es muy fuerte el sentido de analizar las sociedades tradicionales.
riencia individual, su modo indivi- primitivas. Esta distinción cuenta identificación del individuo con el De este modo, y a causa también de
dual de relacionarse con los objetos con una razón histórica y heurística grupo, porque la participación de la contradicción existente entre el
reales y con los demás hombres. En precisa, en cuanto que la etnología cada uno en la vida colectiva es to- carácter empírico de la ciencia etno-
este punto surge ya clara una doble comenzó a desarrollarse como cien- tal. La sociología, en cambio, anali- lógica y la necesidad de tener que
distinción frente a la etnología. En cia precisamente cuando, gracias a za fenómenos sociales a gran escala, moverse en el terreno de las suposi-
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ciones a falta de fuentes seguras, se través de opciones de grupo para re- ciales se determinan tres modalida- alternativa de una opción econó-
ha desarrollado el principio de la in- solver el problema de la superviven- des de relaciones: mica depende del nivel tecnológico
movilidad de las sociedades tradi- cia. La continuidad biológica la ase- 1) relaciones entre parientes, afi- de una sociedad, o sea del tipo de
cionales y de su falta de historia. guran las relaciones de parentesco, nes, no parientes y extraños; instrumentos que se emplean en
Por otra parte, se necesita la pers- que tienden a circunscribirse al ám- 2) relaciones entre generaciones; la principal actividad productiva.
pectiva etnológica para ofrecer una bito de una unidad demográfica que 3) relaciones entre hombres y Cuanto más bajo es el nivel tecnoló-
mayor apertura al enfoque históri- no supere los confines de las aldeas mujeres, entre hombres entre sí y gico, más depende la economía del
co. Ella lleva al historiador a consi- vecinas, de la misma manera que se entre mujeres entre sí. contexto ecológico. La selección de
derar las sociedades y sus fenóme- muestra limitada el área lingüística, A este sistema de relaciones co- los recursos, la transformación del
nos en toda su complejidad y habítualmente tendente a coincidir rresponde un contexto político, eco- ambiente natural y la maximízación
amplitud. con el área matrimonial. También nómico y. normativo bien preciso. Y de la producción están, pues, condi-
se presenta sustancialmente estacio- tal contexto encuentra una ratifica- cionadas por el grado de innovación
III. Concepto de grupo étnico nario o, al menos, no susceptible ción puntual en el tipo de relación técnica alcanzado por la sociedad.
de modificaciones sensibles el modo que el grupo establece con la reali- Con esto hemos descubierto ya dos
Se ha dicho que la etnología es la como tal grupo se relaciona con la dad natural y supranatural, en el factores (el ambiente natural y el ni-
ciencia que estudia las diferencias de realidad. Así pues, un grupo étnico ámbito filosófico-religioso. Tanto el vel tecnológico) de los que depende
los usos y costumbres existentes en- es un conjunto de personas que se conocimiento de lo real como las la diversidad organizativa de los
tre los diversos pueblos de la tierra. encuentran juntas en el mismo am- creencias mágico-religiosas y los grupos. Pero, obviamente, existen
Mas la noción de diferencia no es biente y, para responder al desafío símbolos y ritos que las expresan otros, tales como los biológicos, los
suficiente para dar cuenta de la exis- que les lanza continuamente ese am- contribuyen a definir ese conjunto históricos, etc. Lo que parece im-
tencia de la pluralidad de los grupos biente natural, han creado una red de características que determinan la portante subrayar es que ninguno de
étnicos y de la singularidad de las más o menos compleja de relacio- tipología del grupo étnico. La conti- estos factores es predominante y que
características que los definen. nes. La identidad del grupo se ex- nuidad y el respeto de los modelos existe entre ellos, en vista de la orga-
La definición de grupo étnico es presa, por tanto, en las diversas es- de comportamiento, de las normas, nización socio-cultural del grupo,
sumamente compleja. Por un lado, feras de la organización social, a la de los valores y de las creencias del una relación no de necesidad causal,
parece coincidir con grupos aisla- que todos los miembros del grupo se grupo los garantiza el sistema edu- sino de interdependencia funcional.
dos del contacto con el exterior y someten. cativo, por un lado, y el control so- Es evidente que, una vez nacida y
estables, como las comunidades Ahora veremos en qué consisten cial, por otro. desarrollada la ciencia etnológica,
llamadas primitivas en los países del estas diversas esferas. El modo de una de las primeras preguntas a que
Tercer Mundo y las comunidades satisfacer socialmente la necesidad IV. Diferencias entre grupos ha tenido que responder ha sido la
rurales en el mundo occidental. Por de supervivencia, a través de la de por qué los pueblos se diferen-
otro, parece referirse a la nación, y transformación y la selección de los Aunque, como hemos visto, todo cian tan profundamente entre sí,
en este caso es imagen del poder y recursos naturales, da lugar ai naci- lo que caracteriza a un grupo étnico perteneciendo todos a la especie hu-
de las instituciones centrales. Es evi- miento de un sistema económico. es resultado de opciones efectuadas mana. En efecto, una vez despejado
dente que, basándonos en cuanto Pero la satisfacción de la necesidad por el grupo mismo para resolver y el terreno de la identificación etno-
llevamos dicho sobre el carácter glo- de supervivencia implica también la satisfacer sus necesidades naturales céntrica de lo distinto como inferior,
bal y omnicomprensivo de la inves- creación de una organización social, y sociales, ello no significa, eviden- persiste, no obstante, el problema de
tigación etnológica, el objeto de es- que comprende una serie de estruc- temente, que tales opciones no de- tener que justificar en el plano cien-
tudio debe ser circunscrito y homo- turas formales, desde la estructura pendan de una serie de factores, que tífico la equivalencia de formas de
géneo. O sea, es necesario, para que del parentesco en las sociedades tri- intervienen como variables en la di- civilización tan lejanas. Piénsese en
pueda hablarse de grupos étnicos, bales y campesinas a la división de námica del comportamiento y de las la forma de saludo (el apretón de
que puedan observarse diversas for- clases en las sociedades modernas. actividades del grupo. El ejemplo de manos y las zalemas), en el ideal de
mas de continuidad: residencial, Tenemos así un sistema de relacio- la estructura económica es, quizá, la belleza femenina (la mujer crisis y
biológica, lingüística y cultural. nes sociales que regula las relaciones el más sencillo para aclarar este con- la esteatopigia hotentote), en e1 tipo
Debe tratarse de un grupo asenta- entre los miembros del grupo, te- cepto. En efecto, si es cierto que la de casa (el iglú esquimal y los rasca-
do en época desconocida en un am- niendo en cuenta el rol que cada economía, aunque depende de con- cielos de Nueva York), y nos dare-
biente físico-geográfico determina- miembro desempeña dentro del mis- diciones físicas ambientales, resulta mos cuenta inmediatamente de lo
do, con el que ha establecido rela- mo grupo. En general, en el ámbito selectiva en relación con los recur- mucho que pueden diferir en el
ciones características y estables a de la estructura de las relaciones so- sos, es igualmente evidente que la tiempo y en el espacio gestos, for-
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Por otra parte, no es en absoluto pueden considerar como auténticos
mas y objetos que, sin embargo, demostrado científicamente que precursores de la ciencia etnológica
quien tiene usos y costumbres pro- correcto afirmar que las sociedades
nos parecen tan normales y habitua- tradicionales son estables, equilibra- a los viajeros y exploradores, por un
les que no constituyen objeto de re- fundamente diferentes del modelo lado, y a los eruditos y filósofos, por
occidental no es ni salvaje, ni primi- das y armónicas, mientras que las
flexión. sociedades modernas son dinámicas otro. Los primeros tuvieron la posi-
Las diversas escuelas etnológicas tivo, ni inferior. Es evidente, sin em- bilidad de establecer un contacto di-
bargo, que, a pesar de que se han y presentan contradicciones y des-
han dado respuestas diversas al pro- equilibrios. Todas las sociedades es- recto con las poblaciones llamadas
blema de las diferencias entre los superado las razones históricas (los primitivas, cuyos usos y costumbres
descubrimientos geográficos, los tán sujetas a una evolución conti-
grupos. Para el evolucionismo, las nua. La diferencia entre las socieda- describieron a menudo con agudeza
diferencias corresponden a fases dis- grandes viajes, el colonialismo, la y precisión en sus diarios de viaje,
evangelización) por las que la etno- des tradicionales y las modernas hay
tintas del desarrollo de la civiliza- que buscarla, pues, en el hecho de demostrando en sus obras una rela-
ción, el cual es siempre unitario y logía se ha ocupado de las socieda- tiva sensibilidad hacia la compren-
des tradicionales, permanecen aún que en las primeras el cambio es
unidireccional, dada la unidad psí- mucho más lento, casi inadvertido, sión de las culturas diferentes. Sin
quica del género humano. Para el las razones heurísticas. Son las ca- embargo, la escasez de instrumentos
racterísticas específicas de estas so- gracias a la homogeneidad y a la
funcionalismo, todo grupo social sa- estabilidad del sistema social, así teóricos interpretativos hace que sus
tisface de modo distinto sus propias ciedades las que han determinado el escritos sean insuficientes para acla-
ámbito analítico de la etnología; a como a las técnicas, frecuentemente
necesidades naturales y sociales, las institucionalizadas, de control y de rar más allá de un nivel puramente
cuales, en cuanto específicamente partir de dichas condiciones se plan- descriptivo el significado más pro-
tean también su distinción con las superación de las tensiones, mien-
humanas, son comunes a toda la tras que en las segundas el cambio fundo de sus observaciones. Por
especie. La escuela estructuralista sociedades modernas y la búsqueda otra parte, no siempre se muestran
de un campo de estudio que prescin- es siempre mucho más rápido e in-
francesa, en cambio, atribuye la di- controlable, y la heterogeneidad, la capaces de superar en sus relatos el
ferencia de usos y costumbres a la da de tal distinción. gusto por lo exótico y lo extraordi-
amplitud de la dimensión demográ-
existencia de estructuras mentales Las sociedades tradicionales son fica y la complejidad de las relacio- nario. Del mismo modo, los erudi-
distintas y conscientes, todas reduci- sociedades globales y auténticas. La nes sociales dan lugar a desequili- tos y filósofos, que elaboraron sus
bles, no obstante, a una misma es- globalidad la asegura el hecho de brios y disfunciones incluso extre- trabajos en sus escritorios, se sintie-
tructura mental inconsciente. que la estructura social es capaz madamente graves. ron empujados a utilizar y a inter-
de adquirir un sentido sólo en su pretar la abundante documentación
integridad, ya que todo fenómeno Sin embargo, es evidente que etnográfica recogida por los viajeros
V. Sociedades tradicionales cuando también dentro de las socie-
y sociedades modernas socio-cultural surge en función del y, sobre todo, por los misioneros, en
todo y en relación de interdependen- dades modernas se observan grupos su deseo de dar cuenta y razón de la
Al abordar el problema de las di- cia funcional con los otros. En el con las características de estabili- naturaleza humana en general y de
ferencias entre grupos, no hemos he- caso de las sociedades modernas, el dad, autenticidad y totalidad ante- conseguir captar el elemento unifi-
cho distinción entre sociedades tra- asunto es mucho más complejo. Su riormente indicadas, el etnólogo po- cador a través del análisis de las
dicionales y sociedades modernas, heterogeneidad hace sumamente di- drá realizar su trabajo de investiga- diferencias. En estas obras, y par-
pues estimamos que ambas pueden fícil un análisis unitario y omnicom- ción incluso en países industrializa- ticularmente en la de los viajeros,
ser objeto de estudio de la etnología. prensivo de su configuración históri- dos o en vías de desarrollo, siendo encontramos el mito del buen salva-
Sin embargo, es necesario precisar ca material y cultural. La autentici- su estudio tanto más importante en je, la idea de que los llamados pue-
ahora el significado que ha de atri- dad hay que buscarla en la inmedia- la medida en que permita aclarar la blos primitivos, precisamente por
buirse a tal distinción y en qué senti- tez de las relaciones interpersonales. naturaleza de ¡as tensiones y de los desconocer las ansiedades y las con-
do puede superarse. Hoy todas las La falta de mediaciones permite una conflictos internos, a menudo laten- tradicciones del progreso, son más
sociedades marchan hacia la indus- red mucho más amplia y significati- tes, así como la amplitud, las causas felices que los occidentales. Ello de-
trialización a corto o a largo plazo. va de relaciones humanas. En las so- y las implicaciones de las transfor- muestra que estos autores, a pesar
El problema fundamental es, pues, ciedades modernas, toda forma de maciones en curso. de su esfuerzo de comprensión, no
el de la modernización. Por tanto, el relación social pasa por la media- habían conseguido todavía liberarse
concepto de sociedad tradicional ya ción de objetos materiales que han del prejuicio etnocéntrico, sobrevi-
no puede asociarse al del inmovilis- asumido valor de símbolo, dando VI. Orígenes y desarrollos viente en ellos acaso inconsciente-
mo. Las llamadas sociedades primi- lugar a una comunicación desperso- del pensamiento etnológico mente, y que aún no poseían una vi-
tivas, objeto preferido de estudio de nalizada. Basta pensar en las conse- sión relativista de las civilizaciones
la etnología, no existen ya. A la et- cuencias de la introducción de la es- La etnología nace y se desarrolla humanas.
nología le cabe el mérito de haber critura y de la moneda. en la segunda mitad del siglo XIX. Se
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Hacia finales del siglo xix se des- mente en Alemania (Ratzel y Fro- ido perfilando en diferentes ámbitos generales del conjunto de los datos
arrollan las teorías evolucionistas. benius) y en los Estados Unidos nacionales, y las teorías que las han recogidos sobre el terreno, la compa-
Aunque hoy tales teorías parecen (Wissler). El difusionismo interpreta inspirado. ración de la historia de las distintas
superadas y susceptibles de críticas la pluralidad de las culturas median-
Poseen una importancia funda- sociedades y la interpretación de los
amplias y motivadas, el evolucionis- te el análisis de la afinidad de los
mental las obras de Malinowski y de rasgos culturales comunes desde un
mo representa la primera gran ten- objetos y de los estilos, subrayan-
Radcliffe Brown, al margen incluso punto de vista difusionista. A partir
tativa de construir un cuadro teóri- do la importancia de los fenómenos
de su influencia específica en la etno- de la escuela de Boas se desarrollan
co general de referencia para inter- relativos a la difusión cultural, los
logía británica contemporánea. Ma- las principales corrientes estadouni-
pretar el origen y la pluralidad de cuales se producen independiente-
linowski (1884-1947), de origen pola- denses: desde la teoría de lo superor-
las culturas. El evolucionismo toma mente de la distancia geográfica.
co y convertido luego en ciudadano gánico, de Kroeber (1876-1960), a la
de la filosofía los conceptos de evo- Además, merecen una mención
británico, realizó una importante in- escuela de "Cultura y Personalidad"
lución y de progreso, y se sirve de especial los estudios sobre la rela-
vestigación sobre el terreno en el ar- (Benedict, Mead, Linton, Kardi-
ellos para explicar las diferencias en- ción que los diversos pueblos esta-
chipiélago de las islas Trobriand, en ner) y al neoevolucionismo (White y
tre los grupos en función de una blecen con lo sobrenatural. Entre
Melanesia. Fue el primer etnólogo Steward).
misma civilización humana, que se ellos, recordemos sobre todo la obra
que aplicó científicamente el método En la etnología francesa contem-
desarrolla a través de fases diversas del inglés Frazer (The golden bough,
de la observación participante. Para poránea es notable la influencia de
[ /'Evolución}. Se dio una importan- Londres 1890), la cual constituye
él, el cometido del etnólogo es el es- investigadores como Durkheim,
cia particular a los estudios sobre el una amplia reseña comparativa de
tudio de la cultura, entendida como Lévy-Bruhl y Mauss. El interés de
parentesco. Entre los autores, recor- las creencias mágico-religiosas exis-
respuesta a las necesidades del hom- Durkheim (1858-1917) por las llama-
damos al alemán Bachofen (Das tentes entre los distintos pueblos de
bre. La función, de donde viene el das sociedades primitivas nace de la
Mutterrecht, Stuttgart 1861), que es- la tierra, subrayando los caracteres
nombre de funcionalismo dado a su convicción de que las formas de or-
tudió el origen y la determinación similares de tales creencias e inter-
teoría, es para Malinowski el modo ganización social de las sociedades
de los diversos sistemas de parentes- pretándolos en clave evolucionista.
como cada grupo satisface social- modernas, diferenciadas y complejas,
co, reduciéndolos a un matriarcado mente sus propias necesidades, desde derivan de formas más simples, cu-
originario; al inglés Mac Lennan la necesidad de supervivencia a la yos ejemplos pueden encontrarse to-
(Primitive marriage, Londres 1865, y VII. Principales escuelas
tendencia hacia lo sobrenatural. Para davía entre los pueblos primitivos.
Studies in ancient history, 1876), que etnológicas contemporáneas Radcliffe Brown (1881-1955), en Lévy-Bruhl (1875-1939) se dedicó
usó por primera vez los términos cambio, el etnólogo debe analizar y sobre todo al estudio de la mentali-
endogamia y exogamia; al america- La superación definitiva de las
comparar las diversas estructuras so- dad primitiva, llegando a afirmar que
no Morgan (Ancient society, Nueva teorías clásicas, todavía impregna-
ciales. La estructura social es el siste- existe una estructura mental única
York 1877), que sostuvo la teoría de das, como ya vimos, de etnocentris-
ma de las relaciones sociales, sobre la para la especie humana, diferenciada
una evolución unilateral de la hu- mo y de exotismo, y con frecuencia
base del rol que cada individuo des- en formas diversas según el tipo de
manidad, distinguiendo tres fases de fruto más de lucubraciones teóricas
empeña dentro del grupo. El etnólo- cultura: mística y prelógica en las so-
desarrollo: estado salvaje, barbarie y sin comprobar que de elaboraciones
go inglés contemporáneo más impor- ciedades tradicionales, y lógica en la
civilización, y que subrayó la impor- de datos observados directamente
tante, Evans Pritchard (1902-1973), sociedad moderna. Mas el verdadero
tancia de las relaciones existentes sobre el terreno, en un intento de
que se dedicó en especial al estudio fundador de la etnología francesa es
entre tecnología, propiedad y orga- llegar a sistematizaciones generales
de los sistemas políticos africanos, Marcel Mauss (1872-1950), el cual,
nización social, suscitando con ello y, por tanto, arbitrarias, se realiza
aunque aplica en sus investigaciones si bien nunca llevó a cabo investiga-
el interés de Engels, que reanudó sus con la definitiva consolidación de la
el método estructural-funcional, sub- ciones sobre el terreno, aportó a la
teorías en El origen de la familia, de investigación sobre el terreno, como
raya la importancia de la dimensión investigación etnológica una contri-
la propiedad privada y del Estado único método capaz de garantizar
histórica, descuidada por Mali- bución metodológica de suma impor-
(1884); y al inglés Tylor (Primiti- validez científica a los estudios etno-
nowski y por Radcliffe Brown. tancia, fijando como principios fun-
ve culture, Londres 1871), al que lógicos.
En el desarrollo de la etnología damentales la objetividad, la signifi-
se debe la primera definición im- Autores como Malinowski, Rad- catividad y la globalidad. Para él, el
portante del concepto de cultura estadounidense es fundamental la
cliffe Brown, Boas, Lowie, etc., han fenómeno social es totalizador; no es
[ /'Cultura]. contribución de F. Boas (1858-1942),
contribuido, cada uno a su modo, a posible estudiar al hombre aislando
defensor tenaz de la investigación so-
La primera reacción contra el la fundamentación de la etnología sus características psíquicas o físicas,
bre el terreno. Los puntos más sig-
evolucionismo llegó con el difusio- moderna. Mencionaremos ahora las lo individual o lo social. Por último,
nificativos de su método son la in-
nismo, que se desarrolló particular- principales escuelas, tal como se han hay que recordar el método de análi-
ducción de las teorías de las leyes
Etnología 712 713 Etnología
sis estructural de Lévy-Strauss, mé- estos escritos, incluso hoy, un gran américa, particularmente desde el cultural de las distintas regiones es-
todo sujeto a la mediación de la valor para conocer la evolución de enfoque de la etnohistoria. Una sin- pañolas, analizando los niveles de
lingüística. Este autor estudia los las actuales culturas y pueblos indí- gular producción etnológica es la identidad y de nacionalismo desde
fenómenos sociales como forma de genas. En este primer arranque de la obra de Julio Caro Baroja, quien una perspectiva teórica y metodoló-
comunicación: comunicación de las etnología española sería la historia desde una personal perspectiva gica de la antropología social.
mujeres, de los mensajes y de los el modelo teórico y metodológico histórico-cultural ha investigado los
bienes. El cometido del etnólogo es dominante. más diversos problemas y áreas et- T. Calvo Buezas
la investigación de la estructura, del Tras un silencio de siglos, el inte- nológicas, como es el estudio de los
modelo mental que informa la orga- rés etnológico renacería con fuerza vascos, del carnaval, de algunos mi-
nización social del grupo, teniendo en España en la segunda mitad del tos y ritos españoles, así como di-
en cuenta que el número de los mo- siglo XIX bajo el prisma teórico del versos pueblos y linajes. Lo más im- BIBLIOGRAFÍA: Charbonnier G., Arte, len-
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Castillo, Diego Duran, Cieza de drid, confeccionó un extenso cues- en su gran mayoría, ligados general- ción en inglés en 1954).—Poirier J., Ethnologie
León y otros, nos dejaron ejempla- tionario para recoger información mente a los centros universitarios. genérale, Gallimard, París 1968.—Prat J., Una
res monografías etnográficas y etno- sobre costumbres populares, parti- En esta nueva dirección de la etno- aproximación a la bibliografía antropológica so-
bre España, Universidad de Barcelona, 1977,—
lógicas sobre una gran diversidad de cularmente las que se referían al na- logía española, fundamentada en el Tentori T., Antropología cultúrale, Studium.
pueblos y culturas indígenas, obser- cimiento, matrimonio y muerte. trabajo de campo, hay que señalar Roma 1960; Scritti antropologici, Ricerche,
vando in situ y describiendo todas El tercer período significativo de el magisterio y la producción de Roma 1970.—Universidad de Barcelona, Actas
del 1 Congreso Español de Antropología, Depar-
aquellas áreas del vivir social, que la etnología en España corresponde Carmelo Lisón Tolosana, quien en tamento de Antropología Cultural, Universi-
son hoy cruciales para la etnolo- a las tres últimas décadas, estando 1966 publicó su estudio sobre una dad de Barcelona, 1980.—Universidad de Sevi-
gía moderna, como son la ecología, caracterizada por diversas perspec- comunidad aragonesa, siguiendo va- lla, Primera Reunión de Antropólogos Españoles,
la organización social, el parentes- rias obras sobre Galicia. Publicaciones de la Universidad de Sevilla.
tivas teórico-metodológicas y dife- 1975.—Varios autores. La Antropología en Es-
co, los sistemas simbólico-religiosos rentes áreas de estudio. Sigue exis- Los temas de mayor interés y es- paña, "Rev. de la Universidad Complutense"
de rituales y mitos, las costumbres, tiendo un tradicional interés por el tudio en la etnología actual son las 97 (Madrid 1975).
creencias y lenguas, teniendo todos estudio etnológico sobre Hispano- investigaciones sobre la diversidad
Etologia 714 715 Etologia
ETOLOGIA cas, derivadas en gran parte de la II. Elementos teóricos generales mismos vehículos que los caracteres
falta de un lenguaje común acorda- sobre el comportamiento físicos.
do con las otras ciencias afines.
SUMARIO: I. Introducción - II. Elementos Está claro que el conjunto de los
teóricos generales sobre el comportamiento - Conceptos como los de instinto, El comportamiento lo consideran elementos innatos y aprendidos de-
III. Instinto - IV. Modelo psicohidráulico - V. aprendizaje y hábito no se usaban, y los etólogos como resultante de ele- termina el verdadero comporta-
Agresividad - VI. Sexualidad - VII. Territorio - en parte todavía no se usan, en un mentos innatos y adquiridos. A fin
VIII. Jerarquía - IX. Relaciones entre etologia miento observable, así como está
sentido unívoco por etólogos, bió- de separar y poner más de relieve la
y estudio del comportamiento social humano. comprobado que la intensidad con
logos, filósofos, psicólogos, etc. importancia de los dos componen- que se repiten las acciones en experi-
Las áreas de estudio preferidas de tes, se han realizado frecuentemente mentos de privación es tanto menor
la etologia han sido sobre todo los experimentos de privación, en los cuanto más elevado es el nivel que
modelos fijos de acción (fixed action que el. experimentador observa las ocupa el animal en la escala zooló-
patterns), observables en todos los acciones de un animal en una situa- gica.
I. Introducción niveles del llamado reino animal; ción alterada, privándole de los ob- El aprendizaje tiene un rol muy
desde los protozoos a los metazoos, jetos normales alrededor de los cua- importante, sobre todo en los ver-
La etologia se definió en Francia a los individuos, a los grupos y a las les se desarrollan las acciones. La tebrados superiores y, particular-
ya en 1762 como ciencia que estudia colonias. La etologia busca sobre intensidad con que se realizan las mente, en los mamíferos y en los pá-
el comportamiento animal. El térmi- todo la explicación filogenética y fi- acciones ofrece una indicación de su jaros, en los que se ha observado a
no deriva del griego ethos = costum- siológica del comportamiento ani- mayor o menor intencionalidad, in- menudo la aparición de los hábitos,
bre, hábito. mal, fijándose como meta la capaci- versamente proporcional al impul- es decir, de comportamientos no in-
La etologia, según esta acepción, dad de predecir los cambios del so instintivo. Experimentos célebres natos y ni siquiera aprendidos según
es una ciencia biológica. Otro sig- sistema viviente en cualquier situa- de este género sobre las técnicas de el uso científico estricto del término,
nificado del término es el utilizado ción dada. construcción del nido por los pája- sino asumidos a consecuencia de
por John Stuart Mili para definir la Como todas las ciencias del com- ros los llevó a cabo a comienzos de una repetición no acompañada de
ciencia psicológica que estudia y cla- portamiento, también la etologia los años sesenta W. C. Dilger. refuerzos o de castigos externos.
sifica cada uno de los caracteres hu- hubo de desarrollar al principio una Muchos animales intentan reali- Otro fenómeno importante en la
manos (caracterología). notable actividad de recogida y or- zar acciones incluso después que el determinación de las acciones es la
La Ethological Society, de Lon- ganización de datos, conocimientos experimentador les haya extirpado impronta (imprinting), o sea, la aso-
dres, que edita el "Ethological Jour- y experiencias de una forma lo más los órganos del movimiento (por ciación, en la psique animal, de una
nal", promueve el estudio sistemáti- sistemática posible. ejemplo, alas y antenas en los reacción especifica a un objeto di-
co del carácter del hombre. Aparte En esta fase descriptiva, la etolo- insectos). ferente del estímulo normal corres-
de este uso del término, restringido gia recurrió a menudo al etograma Por último, se ha descubierto un pondiente a tal reacción, que luego
a unos pocos filósofos del mundo (action catalogue), o a la redacción fenómeno de ritualización filogené- se convierte en el único agente de
anglosajón, el significado más exten- de informes minuciosos sobre las ac- tica, por el que se repiten secuencias desencadenamiento. Esta asociación
dido de la palabra etologia es el ciones de varias especies zoológicas de acciones cada vez que la presen- no funcional entre estímulo y reac-
mencionado en primer lugar, y de durante todo su ciclo vital en el am- cia de un estímulo particular des- ción se establece normalmente en el
él nos servimos en esta exposición. biente intacto. Sucesivamente, se in- encadena un tipo determinado de primerísimo período de vida del
Fundada como ciencia, en el sentido tentó la construcción de una teoría comportamiento. nuevo ser.
moderno del término, por K. Lo- general, resultante bien de la aplica- Como en la taxonomía de bastan-
renz hacia 1930, la etologia fue tra- ción de metodologías estadísticas a tes grupos zoológicos se observan
tada por primera vez en 1951 por la frecuencia y a la distribución de muchas más formas de transición III. Instinto
N. Tinbergen en una obra sistemá- los fenómenos observados, bien de entre comportamientos fijos que en-
tica (The study of instínct), si bien la integración de los resultados em- tre características anatómicas, se Lorenz atribuye un rol primario a
los primeros estudios realizados en píricos con teorías y conceptos ela- piensa que la filogénesis del modelo las necesidades de nutrición, fuga,
su ámbito independientemente de la borados en bastantes ciencias natu- comportamental innato tiene en mu- agresión y reproducción, a las que
biología se remontan a los primeros rales y sociales, como la zoología y chas especies un valor evolutivo y corresponderían otras tantas pulsio-
años de nuestro siglo. la biología en general, la genética, la selectivo mucho mayor que el de las nes fundamentales. La psicología
Como todas las ciencias jóvenes, arqueología y otras disciplinas que características anatómicas, las cua- animal define el instinto como "un
pronto se encontró con notables di- han alcanzado una mayor o menor les, no obstante, se transmiten con mecanismo nervioso organizado je-
ficultades, sobre todo metodológi- autonomía entre sí. la herencia biológica a través de los rárquicamente, sensible a ciertas ex-
Etología 716 717 Etologfa

cesidad (por ejemplo, el estímulo se- V. Agresividad ción de la optimación de los recur-
citaciones que lo despiertan, lo po-
xual que se manifiesta en la búsque- sos disponibles en el ámbito de un
nen en funcionamiento y lo dirigen,
da del partner) de una fase consuma- Los estudios avanzados de la eto- sistema homeostático.
a las que él responde con movimien-
tos bien coordinados, que tienen toria, verdadero comportamiento logía han llevado a la certeza de que Es natural que el animal que com-
como fin la conservación del indivi- instintivo, constituido por automa- en los animales existe un mecanismo pite con otros por el alimento ten-
duo y de la especie". El instinto co- tismos hereditarios de determinismo fisiológico que, cuando se estimula, ga necesidad de ser agresivo; mas,
rresponde, pues, al conjunto consti- endógeno, que ciertos conjuntos de da lugar a modificaciones psíqui- como la mayoría de las veces los
tuido por las pulsiones primarias y estímulos exógenos pueden poner en cas que predisponen el cuerpo a la compitientes son de la misma espe-
por los comportamientos a ellas di- funcionamiento, sin que, por otra lucha. cie, no sorprende descubrir que en
rectamente asociados, en la medida parte, sean indispensables. Hay que distinguir la agresividad la naturaleza el comportamiento
en que estos últimos están prefor- interespecífica, orientada a defen- agresivo sea preferentemente in-
Lorenz afirma la espontaneidad
mados en la estructura nerviosa. derse de los peligros ambientales y a traespecífico, y no interespecífico.
del comportamiento consumatorio;
Esto no implica que el carácter de procurarse el alimento, de la agresi- La verdadera amenaza para un ani-
en el animal, debido, por ejemplo, a
autonomía sea monopolio exclusivo vidad intraespecífica. mal proviene de su semejante, que
hormonas, a estímulos sensoriales o
de los cuatro grandes impulsos arri- A menudo se piensa que el com- quiere alimentarse del mismo ali-
a procesos autónomos de excitación
ba considerados; éstos pueden ocu- portamiento de los animales en esta- mento, y no de la criatura extraña
nerviosa, se alcanza un determinado
par un lugar destacado sólo a causa do salvaje es violento y destructiva- con necesidades diferentes.
nivel energético, tras el cual los estí-
de su generalidad, ya que todo ani- mulos-señal favorecen la descarga mente agresivo, hasta el punto de Si es fácil convencerse de que en
mal los posee en grado más o menos de la energía acumulada. imaginarse la jungla como un lugar los casos de lucha interespecífica (ya
acentuado. Pero otros instintos di- La relación entre causas endóge- de permanente carnicería; incluso se sea de defensa o de ataque) cada
versos de aquéllos pueden, para de- nas-acumulación energética y causas usa la palabra jungla justamente uno de los combatientes alcanza con
terminadas especies, transformarse exógenas-estímulos señal es de tipo cuando se quiere definir a ciertos su comportamiento una evidente
de actividades instrumentales, como complementario y, podría decirse, de sectores de la sociedad humana par- ventaja en interés de la conservación
las llama Lorenz, en exigencias proporcionalidad inversa. Puede ticularmente despiadados y rapaces. de la especie, no lo es en absoluto
autónomas. servir de ejemplo, aunque quizá en En realidad, esta imagen del com- por lo que se refiere a la agresión
un sentido mecanicista y poco fino, portamiento animal está, cuando intraespecífica.
No se debe creer que entre impul-
so fuerte e instintos más especializa- el modelo de prensa hidráulica pro- menos, deformada. No se niega, ob- Lorenz ha dedicado un ensayo
dos y filogenéticamente más recien- puesto por Lorenz. Al aumento pro- viamente, que los animales se des- completo a este tema, tratando de
tes haya siempre una relación de gresivo del nivel de energía instinti- truyan entre sí; pero también es cier- demostrar que la agresividad in-
subordinación en el sentido de que va se sigue el hecho de que los to que la matanza tiene carácter traespecífica no es una pulsión des-
el primero elimine a los segundos. estímulos-señal necesarios para el habitual sólo cuando entre animal y tructiva para los animales, sino que
Los mecanismos de comportamien- desencadenamiento de la acción animal existe la relación depredador- se manifiesta en una serie de com-
to, sin duda relativamente modernos consumatoria pueden hacerse cada presa. En otras palabras, aunque los portamientos funcionales para la es-
(como las pulsiones específicas que vez más débiles. animales se matan unos a otros para pecie. En él el autor dedica notable
aseguran entre los animales sociales procurarse comida, raras veces lo espacio al análisis de los llamados
W. Craig ha observado que en un
la unión constante del grupo), domi- hacen por otros motivos. Incluso la frenos biológicos de la agresividad,
macho de tórtola, una vez separado
nan de tal manera al individuo en relación entre depredador y presa es mecanismos fisiológicos que obs-
de la hembra, la fase del cortejo es
muchísimas especies, que quizá pue- menos agresiva de lo que habitual- taculizan la agresión intraespecífica
activada después de algunos días
dan superponerse a todas las restan- mente se piensa. En efecto, a nivel en todos sus efectos seriamente da-
por una paloma blanca, luego por
tes pulsiones. colectivo los depredadores no exter- ñosos, consiguiendo así un objetivo
una paloma disecada, después de al-
minan nunca a las especies de ani- análogo al de la moral humana.
gunas semanas por una pelota de
trapo y, finalmente, por el ángulo de males de que se alimentan, sencilla-
IV. Modelo psicohidráulico la jaula, donde la convergencia de mente porque ello resultaría en
los lados le da al animal un punto perjuicio de su misma supervivencia. VI. Sexualidad
En la conducta instintiva, Tinber- de referencia óptico. Con los estímu- W. Edwards ha publicado una
gen y Lorenz distinguen una fase de los-señal, la energía acumulada ter- obra muy rica en documentación, en La vida sexual de muchas especies
apetencia, con un fin adaptativo, mina por desbordarse en las que la que expone la teoría de la rela- animales ha sido objeto de observa-
que encuentra sus motivaciones en corrientemente se denominan accio- ción existente entre comportamiento ción y "estudio de muchos etólogos.
un desequilibrio orgánico, en la ne- nes vanas. y dispersión de los animales en fun- Recuérdense entre los resultados
Etología 719 Etología
718
más interesantes los ofrecidos por el tencia a los otros machos y de invi- VIII. Jerarquía túa como principio organizador que
experimento de Erich von Holst y tación a las hembras; los machos minimiza la agresividad dentro del
Úrsula von Saint Paul, sobre la rela- combaten preferentemente por el te- Entre las urracas, especie de cuer- grupo, garantizando a los domina-
ción entre pulsión sexual y pulsión rritorio, y no por las hembras; el vo que ha asumido una importancia dores las ventajas de la victoria sin
agresiva; la estimulación eléctrica de propietario de un territorio es casi particular en la etología debido a los poner en peligro la colaboración por
una zona cerebral en los gallos pue- invencible en su propio territorio; largos y minuciosos estudios de que conflictos internos.
de provocar la búsqueda obstinada por último, los machos que no con- ha sido objeto por parte de ilustres Dado que la jerarquía reduce el
de un objeto en el que descargar la siguen hacerse con un territorio for- etólogos, cada macho tiene una po- número de combates en un grupo de
agresividad, mientras que la estimu- man una reserva, de la cual se sacan sición bien definida en la jerarquía animales, será útil para hacer más
lación de otra zona fuerza al animal sustitutos en caso de muerte de los social. Esta posición se establece en eficiente su vida. En un experimento
a buscar objetos en los que ejercitar titulares de territorio. una fase precoz de la existencia. Las se han comparado dos grupos de ga-
el cortejo; en ambos casos, el com- En general, "el peligro de que en luchas por el rango comienzan ya en llinas en los que se había permitido
portamiento inducido por el estímu- una parte del biotipo disponible el nido; cada uno da y recibe picota- establecer una estructura social, y
lo eléctrico es un comportamiento —dice Lorenz— una población de- zos. Poco a poco, el tímido, el débil dos en los que se cambiaba frecuen-
de tipo apetitivo, es decir, la bús- masiado densa de una especie ani- y el indeciso dan marcha atrás, de- temente a los individuos de modo
queda de un objeto capaz de satisfa- mal agote todas las fuentes de ali- jando libre la subida a los indivi- que no pudiera fijarse la estructura
cer en el animal la necesidad de ex- mentación y padezca hambre, mien- duos más fuertes y más decididos. social. Los miembros de los grupos
presar, por un lado, su sexualidad y, tras que otra parte permanece La rivalidad de fuerza y de carácter establecidos litigaban menos, co-
por otro, su agresividad. inutilizada, lo evita el hecho de que no tarda mucho en determinar la mían más,y ponían más huevos que
Sobre la estacionalidad, o sea, la los animales de una misma especie posición social exacta de cada ma- los de los otros (Guhl).
relación existente entre estados fi- se rechazan entre sí... Si no existen cho del grupo, posición que conser- Otra función positiva de la jerar-
siológicos asociados a la actividad intereses particulares por una orga- vará toda la vida. Las hembras, que quía la encontramos entre las urra-
sexual y hechos meteorológicos, se nización social que impongan una permanecen ajenas a las luchas por cas, cuyos jefes ejercen la función de
dispone de abundante material bi- estricta vida en común, lo más con- el rango, comparten la posición so- defender a los de rango inferior en
bliográfico (por ejemplo, Fox, 1955; veniente, por razones fácilmente cial del compañero, adquiriendo sus sus luchas con elementos de jerar-
Marshall, 1961). Sobre los hábitos comprensibles, es distribuir a los derechos y sus límites. quía más elevada; en cambio, entre
familiares de los primates, en su ma- miembros pertenecientes a una espe- Entre las gallinas, el modo como los micos una restringida oligarquía
cie lo más regularmente posible en se manifiesta el comportamiento de de jefes ancianos y conocedores del
yoría polígamos, véanse las obras de
el espacio vital que se va a explo- dominio es preciso, riguroso y abso- territorio guía a los grupos en los
Carpenter. Los estudios más com- tar". Un espléndido ejemplo de este
pletos sobre la formación en el or- lutamente uniforme; el animal que desplazamientos difíciles y peligro-
tipo lo ofrece el intenso movimiento ocupa el primer puesto domina a los sos, consiguiendo una obediencia
den natural de los vínculos de reco- de vida que se desarrolla a lo largo
nocimiento individual y afectivos se otros prácticamente siempre. Ese do- ciega (Washburn-De Vore).
de una barrera de coral. La actitud minio invariable podría describir-
encuentran en las obras de Heinroth particular de toda especie para ex-
(1958) y de Lorenz (1967). Para la se como rango completo y absoluto.
plotar una determinada clase de ali- Schjlderup-Ebbe usaba el término IX. Relaciones entre etología
aplicación de la etología al hombre, mento, es decir, un nicho ecológico,
véase en particular D. Morris despotismo. Allee prefiere derecho de y estudio del comportamiento
permite la convivencia de muchísi- picotazo.
(1967). social humano
mos peces de especies diferentes en
un espacio limitado. Entre ellos rei- Entre otras especies de animales
na la paz y el respeto mutuo, dado sociales no se establece una jerar- La ciencia etológica, que se dedi-
VIL Territorio que los intereses no se interfieren en quía de tipo riguroso, sino que la lu- ca al comportamiento social de los
modo alguno; en cambio, existe la cha por el rango acaba incluyendo o animales, ha tenido un rápido des-
La teoría de la territorialidad en hostilidad más absoluta e ininte- excluyendo de ciertas clases que lle- arrollo durante el último cuarto de
la vida de los pájaros —dice rrumpida entre los compañeros de van inherentes derechos particulares siglo, sobre todo por cuanto se refie-
M. M. Nice— es, en síntesis, ésta: especie, siempre dispuestos a recha- (recuérdense nuevamente los estu- re al rol que desempeña dicho com-
las parejas se aislan gracias a la zarse unos a otros dentro de los po- dios de Carpenter sobre los prima- portamiento en la adaptación al am-
combatividad de los machos entre sí cos metros cúbicos de mar suficien- tes, así como los de Washburn-De biente. La utilización de la ingente
dentro de la misma especie; el canto tes para proporcionar alimento a un Vore referentes a los micos). cantidad de resultados experimenta-
y la exhibición de las plumas son al individuo. La gran importancia del dominio les aportados por los estudios etoló-
mismo tiempo una señal de adver- en la vida social consiste en que ac- gicos de algunos cultivadores de las
Etología 720 721 Etología
ciencias humanas y sociales no es sus propias afirmaciones en analo- promover la vida y, en consecuen- BIBLIOGRAFÍA: Allee W.C., Cooperalion
nada sencilla. La primera dificultad gías superficiales, termina perdiendo cia, el progreso evolutivo. Todo esto among animáis, Schumann, New York 1951.—
deriva de la escasa aplicabilidad del toda relevancia científica, cuando Barnett S.A., La conducta de los animales y del
parecía razonable, mas surgían difi- hombre. Alianza Editorial, Madrid 1972.—
lenguaje técnico-zoológico a los pro- no se transforma incluso en una cultades. El progreso evolutivo pro- Buytendijk F.J., El hombre y el animal, Carlos
blemas sociales; sin embargo, la ma- búsqueda de justificaciones de ideo- venía, según Spencer, de la lucha Lohle, Buenos Aires 1973.—Campbell B.G.,
yor dificultad la constituyen los sis- logías, de teorías sociológicas y de por la existencia y de la superviven- Sexual selection and the descent of man (1871-
temas diferentes de referencia a que ¡971), Aldine Publishing Co., Chicago 1972.—
instituciones fácticas, con el riesgo cia del más apto; en la especie hu- Carthy J.D., La conducta de los animales, Sal-
se remiten los investigadores del de convencer a los menos avisados. mana, la lucha por la existencia dio vat, RTV, Barcelona 1969—Carthy J.D. y
comportamiento humano y animal. El punto débil de todas las posi- lugar a un código de amistad, que Ebling E.J., Historia natural de la agresión. Si-
No obstante, se nota en el campo ciones de este tipo consiste, a nues- glo XXI, México-Madrid 1971—Cordón F.,
actúa entre los miembros de la mis- La evolución de los animales y su medio. Penín-
socio-antropológico un interés cre- tro entender, en la insuficiente clari-
ciente por la etología, como lo testi- ma familia, clan o nación; pero pro- sula, Madrid 1966.—Chauchard P., Sociedades
dad con que sus defensores definen dujo también un código de enemistad animales, sociedad humana. Universitaria de
monian varias obras publicadas en los sistemas de referencia dentro de Buenos Aires, 1970.—Darwin Ch., El origen de
los últimos años en Europa y en entre grupos diversos. Aun creyendo las especies, Bruguera, Barcelona 1980.—De
los que han de enmarcarse los diver- que el progreso humano tiende a di- Crescenzo G., L'etologia e l'uomo. La Nuova
América. sos tipos de comportamiento social Italia, Firenze 1975.—Elb-Elbesfeldt I., Etolo-
fundir la amistad más que la ene-
Los insectos se consideraron des- humano y animal. mistad, la ética spenceriana está cla- gía. Elementos de estudio comparado del com-
portamiento. Omega, Barcelona 1974.—Etrin
de el primer momento y sin discu- Recordemos cómo cayeron estre- ramente influida por el darwinismo W., Social behaviour from fish to man. Phoe-
sión como los auténticos modelos de pitosamente en este error los etnólo- social, con las limitaciones de se- nix, Chicago 1967.—Ford C.S. y Bcach F.A.,
organización, por lo que se estudió gos ambientalistas del siglo pasado mejante tendencia, que no vamos a Conducta sexual de los animales inferiores al
ampliamente su comportamiento, y de comienzos del nuestro, los cua- hombre, Fontanella, Barcelona 1969.—Gui-
considerar ahora, dada su noto- llaume P., La psicología animal. Psique. Bue-
con cierta admiración por el funcio- les creyeron que, aplicando indiscri- riedad. nos Aires 1973.—Grassé P.P., Zoologie. 1.
namiento perfecto de sus relativas minadamente un modelo de adapta- L'ethologie ou science du comportement, Ency-
estructuras sociales. El parangón de A nuestro entender, se debe elimi- clopédie La Pléiade, Paris 1963.—Hinde R.A.,
ción biológica a los animales y a los nar la fuente de las ambigüedades,
la vida de la colmena y del hormi- Animal behaviour. A synihesis of elhology and
hombres, podrían explicar las dife- teniendo presente que, mientras el comparative psychology, MacGraw Hill, Lon-
guero con el cuerpo y las células se rencias existentes entre las distintas don 1966.—Katz D., Animales y hombres. Es-
propuso a menudo como justifica- sistema de referencia de los compor-
civilizaciones y entre sus fases de pasa-Calpe, Madrid 1973.—Lamarck H., Filo-
ción del entusiasmo organicista en desarrollo, con la diversidad de los tamientos sociales animales es de sofía zoológica. Matéu, Barcelona 1971.—Lo-
las ciencias sociológicas. Sin embar- respectivos ambientes naturales. adaptación biológica al ambiente y renz K., Evolución y modificación de la conduc-
no implica un juicio de tipo ético, ta. Siglo XXI, México 1971; Sobre la agresión:
go, los insectos, que se encuentran Análogas falsificaciones invalidaron el pretendido mal. Siglo XXI, Madrid 1972; El
en un fylum de características pro- irreparablemente la obra de los pri- los comportamientos sociales huma- comportamiento animal y humano. Plaza & Ja-
fundamente distintas de las del meros sociólogos, como Comte y, nos hay que juzgarlos con criterios nes, Barcelona 1972; Consideraciones sobre la
que en ningún caso pueden reducir-. conducta animal y humana. Plaza & Janes, Bar-
nuestro, se prestan poco a analogías sobre todo, Spencer. Este último cre- celona 1974.—Lorenz K. y Leyhausen P., Bio-
sociológicas que sean algo más que yó que, aplicando a la sociología los se a las leyes estrictamente biológi- logía del comportamiento. Siglo XXI, México-
puramente formales. modelos de la biología, y en particu- cas. Tales criterios proceden de los Madrid 1971.—Osman W.C., El hombre como
lar las teorías evolucionistas, enton- valores que genera la evolución cul- animal, Eudeba, Buenos Aires 1964.—Ruwet
Los vertebrados, es decir, los re- tural, la cual, aunque está condicio- J.C., Etología, Herder. Barcelona 1975 —
presentantes de nuestro subfylum, al ces de reciente elaboración, podría Schwidetzki I., Etnobiología, FCE, México
deducir de las leyes que gobiernan el nada por la evolución biológica, no 1955.—Tembrock G.. Eléments de psychologie
presentar muchas más homologías puede deducirse de ella. anímale, Gauthier-Villans, Paris 1967.—Thor-
funcionales con el hombre, permiten desarrollo y la adaptación en el
Por otro lado, si la valoración del pe W.H., Elhology as a new branch of biology.
el planteamiento de investigaciones mundo zoológico no sólo los prin- en Perspectives in marine biology. Buzzati-
mucho más significativas e impor- cipios fundamentales de la organiza- comportamiento social humano no Traverso, Univ. California Press, 411-428.—
tantes para abordar el estudio del ción social, sino también una base puede deducirse nunca de la etolo- Tinbergen N., Conducta social en los animales.
para juicios de valor. Pues él pen- gía y de la evolución, una vez acla- Uteha, México 1964; Conducta animal. Time
comportamiento social. Pero, aun li- Life, México 1968.— Wickler W., El mimetismo
mitando el campo de investigación a saba que la vida era un bien y la rado este punto, es provechoso in- de las plantas y de los animales. Guadarrama,
los vertebrados, se podría incurrir muerte un mal; que la evolución ge- tentar una explicación de nuestro Madrid 1969.—Wilson E.O.. Sociobiologia. La
fácilmente en graves prejuicios. neral y la evolución del hombre eran comportamiento social, sirviéndo- nueva síntesis, Omega. Barcelona 1980.
progresivas; que el progreso y la nos de estudios etológicos compara-
Ante todo, tampoco aquí, como evolución enriquecían la vida, por lo dos, al igual que de conceptos evo-
en el caso de los insectos, puede re- que eran un bien; por lo tanto, la
sultar fecundo un enfoque funciona- lucionistas.
conducta ética era la que ayudaba a
lista acrítico, el cual, al fundamentar M. Brazzali
Evolución 722 723 Evolución
EVOLUCIÓN más avanzada de la agricultura. Este fue Comte, quien, sintetizando en su Líber Entwickelungsgeschichte der
concepto apareció en su Plan de Curso de filosofía positiva (1830- Thiere (1837) estableció el principio
SUMARIO: I. Primer enfoque - II. Darwin y deux discours sur l'histoire universelle 1842) los trabajos de muchos de sus biológico de que la ontogénesis re-
Spencer - III. Otros puntos de vista - IV. Nue- (1750); pero ya Bossuet había senta-
vas interpretaciones. predecesores, afirmó que las socie- capitula la filogénesis, o sea, que el
do, en 1681, las premisas del discur- dades pasan por tres estadios: el teo- embrión humano pasa de forma
so de Turgot con su Discurso sobre
lógico-primitivo, el metafísico-inter- algo abreviada las etapas represen-
la historia universal. No hay que des-
preciar tampoco la influencia del fi- medio y el positivo-científico; en tadas por las diferentes especies ani-
I. Primer enfoque
lósofo escocés D. Hume, el cual, en otras palabras, las tres fases por las males; el geólogo Charles Lyell, que
su ensayo Tratado de la naturaleza que las sociedades deben pasar son: con su obra Principies of geology
El concepto de evolución conside-
humana (1739), sostuvo que en el la de la conquista, la de la defensa y (1833) introdujo el concepto de es-
ra al hombre y a la sociedad en con-
tinuo y necesario progreso, en un progreso social eran predominantes la de la industria. La sociedad es tratificación; y el economista Mal-
tránsito de formas simples a formas los factores psicológicos, y pensó para Comte un organismo dotado thus, que formuló en la primera edi-
cada vez más complejas y elevadas que existía un desarrollo desde el de una armonía entre función y es- ción de su obra Ensayo sobre la
de civilización. Los orígenes de tal instinto a la razón, pasando por el tructura, por lo cual estima que una población (1798) el principio de que,
concepto pueden rastrearse en el sentimiento y la emoción. Otros mayor especialización de la función mientras los recursos alimentarios
pensamiento de la ilustración fran- autores de la escuela fisiocrática provoca un mayor desarrollo de la aumentan en progresión aritmética,
cesa. También las mitologías, teogo- francesa del siglo xvín elaboraron estructura. En el ámbito mental, la población, en cambio, aumenta
nias y cosmologías de las épocas la teoría de las fases de desarrollo de pensaba que el primer estadio esta- en progresión geométrica, plantean-
precedentes incluyen alguna explica- la sociedad. ba dominado por las creencias en do, en consecuencia, el problema de
ción del origen y de la dirección del torno a los poderes innatos de los la escasez. La expresión clásica su-
Montesquieu, en su obra funda-
hombre. objetos inanimados; durante el se- pervivencia de los más aptos no se
mental Del espíritu de las leyes
Teorías como la de Hesíodo, re- (1748), afirmó que el ambiente geo- gundo estadio, las creencias se des- debe a Darwin, como se ha afir-
lativa a la decadencia continua del gráfico le indicaba la forma ideal de plazaban de lo inanimado a lo ani- mado erróneamente; la tomó Spen-
hombre desde una originaria edad toda institución a cada sociedad mado y, por tanto, hacia las no- cer precisamente de las teorías de
de oro, fueron luego seguidas por particular, y subrayó la oportunidad ciones de esencia y de fuerza; en Malthus.
explicaciones cíclicas del cambio so- de descubrir leyes naturales, como cambio, el tercer estadio se caracte-
cial general, como la de Polibio, en también la de establecer leyes públi- rizaba por el razonamiento lógico-
cuyo concepto de historia la géne- cas sólidas. Para Condorcet, autor científico. El análisis comtiano de la II. Darwin y Spencer
sis tiene una parte tan importante del Cuadro histórico de los progresos historia del mundo, tal como se la
como la decadencia. También Aris- del espíritu humano (1794), escrito conocía entonces, lo había llevado, Spencer, que tomó de Coleridge
tóteles era consciente del proceso de mientras se hallaba oculto durante mediante un método comparativo, a la idea primera de la evolución y del
cambio social y puso de relieve el el terror, el progreso humano es in- afirmar que la organización actual organismo social, había elaborado
desarrollo y la decadencia de las es- evitable. de las sociedades primitivas es seme- su propia teoría de la evolución so-
tructuras sociales; Platón consideró Estos escritos contribuyeron a la jante a la de las primeras formas de cial antes que llegasen las publica-
la posibilidad de que una legislación formación del pensamiento de Saint- las sociedades avanzadas. Tal teoría ciones de Wallace y de Darwin; pero
cambiase las condiciones sociales. Simon y de Comte, convirtiéndose ejerció una influencia inmensa y se descubrió en las aportaciones de és-
T. Hobbes, en cambio, afirma en el en poderosos incentivos para esta- extendió desde Francia a varios paí- tos a la biología el apoyo paralelo
Leviatán (1651) que la organización blecer una ciencia social basada en ses europeos y a América. de que tenía necesidad. En efecto, la
social de las sociedades salvajes es la teoría de un cambio social de tipo Mientras Comte veía la sociedad obra de Darwin era más bien una
análoga a la de las antecesoras de evolutivo. Saint-Simón afirmó en como un organismo social, H. Spen- conclusión que un principio; la con-
las sociedades civiles. La misma idea varias obras que existe una secuen- cer, desarrollando muchas ideas clusión de un trabajo de investiga-
se encuentra en la obra de J. Locke cia evolutiva por la que debe pasar comtianas, consideró también él a la ciones largo y de varios intentos de
On civil government and toleration toda la humanidad, y distinguió tres sociedad como el exacto analogado generalización, que lo llevaron en
(1689). fases de la actividad mental: la con- de un organismo, pero vislumbran- 1859 a la publicación de la obra El
R. J. Turgot elaboró la tesis de jetural, la semiconjetural y la posi- do algunas distinciones entre lo or- origen de las especies, sentando así
que la sociedad humana ha pasado tiva. gánico y lo social. Los predecesores las bases de la moderna teoría de la
por varias fases: desde la fase de la En el siglo XIX, el precursor inme- más significativos del evolucionismo evolución biológica. La teoría de
caza a la del pastoreo y luego a la diato del evolucionismo moderno spenceriano fueron el embriólogo Darwin, en la redacción definitiva,
Karl Ernst von Baer, que en su obra aparecida, tras una completa revi-
Evolución 724 Evolución
725
sión suya, en la sexta edición, de evolución como el paso de lo homo- minio de la mujer, la ginecocracia o
mente de la obra de Spencer y luego
1872, admite cuatro factores o cau- géneo a lo heterogéneo. En el esque- matriarcado. Hasta el tercer estadio
debido a su influencia. Sobre todo
sas de la evolución en orden de im- ma evolutivo spenceriano aparecen no aparece el patriarcado.
los últimos veinte años del siglo se
portancia, según su opinión: 1) la ideas de selección natural y de su- La noción de promiscuidad primi-
caracterizaron por la publicación en
selección natural; 2) la herencia de pervivencia del más fuerte, como en
los países de lengua inglesa de diver- tiva fue recogida algún tiempo des-
los caracteres adquiridos por el uso Darwin; pero, a diferencia de éste,
Spencer declara abiertamente que la sas obras sociológicas inspiradas en pués por L. H. Morgan, que en su
o el desuso de los órganos; 3) la he- obra principal, Ancient society, or
adaptación es intencional. En efec- la teoría evolucionista.
rencia de los caracteres adquiridos researches in the Unes of human pro-
por la acción directa del ambiente; to, en La estática social (1850), su Sir Henry Maine, jurista inglés, en
primera obra, la concepción de lo su obra más famosa, Ancient law gress from savagery through barba-
4) las que ahora se llaman mutacio- rism lo civilization (1878), estableció
nes en el sentido más amplio. que llama todavía progreso es ésta: (1861), afirmó que en la sociedad
"Un desarrollo de las facultades la- antigua las relaciones entre las per- una elaborada secuencia de formas
Spencer, más que tratar de de- familiares desde la promiscuidad
mostrar la hipótesis evolucionista, la tentes del hombre bajo la acción de sonas eran frente a frente, mientras
circunstancias favorables, circuns- que en la sociedad moderna son primordial a la monogamia, a través
presupone. En la vida social habría, de las cuales pensaba que debían pa-
según él, una transformación desde tancias que un día u otro han de contractuales. Por consiguiente, la
producirse ciertamente". evolución social ha contemplado el sar las sociedades. Distinguió los
las formas simples a las complejas, seis estadios siguientes: 1) promis-
desde lo homogéneo a lo heterogé- cambio producido en la posición de
Para Spencer, el cambio social era cuidad (ausencia de toda reglamen-
neo, y en la sociedad, una integra- un proceso superorgánico análogo la mujer, sometida al principio a tu-
tela; del hijo sometido al padre, y tación); 2) familia consanguínea
ción del todo y una diferenciación de al proceso orgánico de la evolución; (sólo la unión entre padre o madre e
las partes. En otras palabras, afir- por tanto, la sociología, que era el del esclavo a merced del amo; hoy,
en cambio, la mujer está ligada por hijos está prohibida); 3) familia pu-
maba que existe una estrecha analo- estudio de la evolución en la forma
un vínculo contractual, la obliga- nalua (matrimonio de grupo: todos
gía entre el organismo biológico y la más compleja, tenía su origen en la
biología, llevando así hasta el extre- ción civil es el lazo que une al padre los miembros del mismo sexo de
sociedad humana; que, por tanto, lo una tribu pueden tener relaciones
que es cierto para los fenómenos mo las teorías de Comte. En otras con el hijo adulto y la esclavitud es-
palabras, la sociedad humana, igual tá abolida; sólo queda la relación conyugales con todos los miembros
biológicos es cierto también para los del sexo opuesto; sólo se prohibe la
fenómenos sociológicos. Así como que la vida orgánica, presenta cuali- contractual entre amo y servidor.
dades sistemáticas; por lo tanto, se De esto se sigue que el gran cambio unión entre hermanos y hermanas);
las primeras formas de vida orgáni- 4) familia de pareja (matrimonio de
ca fueron estructuras simples y uni- puede describir una sociedad como ha sido de status a contrato.
una estructura de partes indepen- Según J. J. Bachofen, autor del parejas aisladas, mas sin estar obli-
celulares, igualmente la humanidad gadas a la fidelidad, y cohabitación
primitiva vivía en pocos grupos ais- dientes, pudiendo también describir- ensayo Das Mutterrecht: Eine Unter-
se y analizarse la naturaleza de estas suchung über die Gynaikokratie der de varias familias bajo la autoridad
lados u hordas; lo mismo que las de la madre); 5) familia patriarcal
formas ulteriores de vida orgánica partes. En los Principios de sociolo- alten Welt nach ihrer und rechtlichen
gía (1877) ofrece dos esquemas evo- Natur (1861), las etapas de la vida poligámica (matrimonio de un hom-
presentan diferencias y multiplici- bre con varias mujeres; en general,
dad de estructuras y de funciones, lutivos, por cierto muy diversos en- sexual corresponden a las de la reli-
tre sí, cada uno de los cuales posee gión, las cuales, a su vez, están en tenía como característica la reclu-
así también sucede en las formas de sión de las mujeres); 6) familia mo-
vida social más recientes. De ello se una morfología social propia; aquí relación con los diferentes niveles de
se encuentra el nacimiento del análi- la vida de la naturaleza. El autor, nogámica (matrimonio entre indivi-
sigue que el organismo humano, re- duos obligados a la fidelidad). Las
sis estructural-funcional, concepción basándose en informaciones etnoló-
sultado de muchos siglos de proce- que indudablemente ha contribuido teorías, también infundadas, de
so evolutivo orgánico, proporciona gicas, que luego resultaron infunda-
de modo significativo al desarrollo das, afirma que a la "vegetación sal- Morgan influyeron mucho en F. En-
una analogía a la moderna sociedad del pensamiento y de la investiga- gels, según puede verse en su ensayo
industrial, ejemplo último del proce- vaje de los pantanos" corresponde
ción sociológica. la promiscuidad (Sumpfzeugung), o El origen de la familia, de la propie-
so evolutivo superorgánico. dad privada y del Estado (1884)
Spencer usa por primera vez la sea, la maternidad libre (ehelos), sin
regla alguna que presida las uniones [ S Familia].
palabra evolución en su ensayo Gé-
nesis of science, de 1854. Tres años III. Otros puntos de vista sexuales. Luego, con el culto de la E. B. Tylor, en sus investigacio-
después, en 1857, en sus ensayos Madre Tierra y el desarrollo de la nes sobre la difusión de la mitolo-
Progress, its laws and causes y Tras- Otros autores del siglo xix se agricultura, inventada y ejercida por gía, filosofía, religión, lenguaje, arte
cendental physiology, se encuentra ocuparon de la teoría de la evolu- las mujeres, se establecen relaciones y tradiciones, relacionó con el es-
constituida su teoría y se define la ción social, primero independiente- sexuales regulares, pero únicamente quema evolucionista sus observacio-
según el derecho materno: es el do- nes relativas a una amplia gama de
Evolución 727 Evolución
726
sociedades diferentes. En su obra se alcancen definitivamente sólo por y tipos de culturas diferentes. Quie- A. J. Toynbee ha elaborado una
principal, Cultura primitiva (1871), medio de revoluciones. nes comparten esta perspectiva no grandiosa teoría en Estudio de la
afirmó que se pueden considerar los Para Durkheim, la dimensión más tratan de explicar ni la evolución li- historia, obra en once volúmenes,
distintos grados de cultura como es- importante de la sociedad es su gra- neal de sociedades particulares ni el publicados unos antes de la última
tadios de desarrollo o evolución, y do de especialización, es decir, el progreso de la humanidad en con- guerra y otros después. Existe una
que cada escalón era resultado de grado de división del trabajo. Distin- junto, sino que se centran en secuen- excelente síntesis de esta obra a car-
acontecimientos precedentes que ha- gue él dos tipos principales de socie- cias de desarrollo mucho más limi- go de D. C. Somervell. El autor afir-
brían desempeñado un importante dad según el grado de división del tadas. ma ya en la introducción que las
rol en la formación de la historia del trabajo. La primera se fundamenta La segunda forma es la llama- unidades inteligibles del estudio his-
futuro. También trató de establecer en la solidaridad mecánica, ejemplifi- da teoría universal de la evolución, tórico no son las naciones o los pe-
un desarrollo secuencial de las for- cada por la pequeña comunidad, en representada por los trabajos de ríodos, sino las "sociedades, que se
mas religiosas. la que el grado de especialización es L. A. White, M. D. Sahlins y extienden ampliamente tanto en el
Otra corriente importante de limitado y cuya población está uni- E. R. Service. Esta teoría defiende espacio como en el tiempo, y no los
aportaciones a las teorías de la evo- da por fuertes lazos derivados de la que no toda sociedad pasa necesa- estados nacionales o las ciudades-
lución se inició con el escocés existencia activa de instituciones pri- riamente a través de las mismas fa- estado o cualquier otro género de
A. Ferguson, el cual, en su Ensayo marias, como la familia patriarcal y ses fijas de desarrollo, por lo cual la comunidad política". Toynbee con-
sobre la historia de la sociedad civil la religión local. El segundo tipo de unidad adecuada para el estudio de cibe las civilizaciones como especies
(1767), expuso una primera clasifi- sociedad se basa en la solidaridad or- la evolución cultural no es una cul- de las sociedades, que poseen pecu-
cación de las culturas salvaje, bárba- gánica, en cuanto que las relaciones tura particular, sino la cultura en liaridades territoriales, religiosas y
ra y civilizada, junto con una discu- sociales son menos íntimas y perso- general. White, sobre todo, sostiene políticas; algunas de ellas se han
sión muy sofisticada de su estruc- nales y la población está ligada so- que la evolución de la cultura no tie- desarrollado plenamente, como la
tura interna y de las direcciones del bre todo por intereses comunes, por ne un desarrollo continuo, sino que occidental, las dos cristianas ortodo-
vínculos contractuales y por símbo- procede a grandes saltos, conforme xas, la irania y la arábiga, la india y
cambio. La concepción de K. Marx
los abstractos. se van utilizando nuevas fuentes de la hindú, las dos extremo-orientales;
y del marxismo sobre el desarrollo
histórico se construyó sobre esta Algunos años antes de que Durk- energía; son el conjunto de la ener- la helénica, la siríaca, la china, la
tradición, aunque poniendo de relie- heim publicase la obra De la división gía que se utiliza y el modo como se minoica, la sumeria, la maya, la yu-
ve sobre todo los aspectos tecnológi- del trabajo social (1893), F. Tónnies utiliza los que sobre todo determi- cateca y mejicana, la hitita, la egip-
cos y económicos de la cultura. La propuso un modelo semejante en nan las formas y el contenido de la cia, la andina y la babilónica; otras
secuencia llamada unilineal es ésta: el ensayo Gemeinschaft und Gesell- cultura y de la sociedad. civilizaciones se detuvieron, como
comunidad primitiva, sociedad asiá- schaft (Comunidad y sociedad), de Estas ideas fueron elaboradas por los polinesios, los esquimales, los
tica, sociedad antigua, sociedad feu- 1887, en el cual se distingue la co- W. F. Ogburn, el cual cargó el acen- nómadas, los espartanos y los os-
dal, sociedad burguesa y sociedad munidad (Gemeinschaft) de la socie- to en el rol de la invención en el manlíes; algunas civilizaciones abor-
socialista. Marx sostuvo, además, dad (Gesellschaft). La primera co- cambio social, elaborando la teoría taron, como la cristiana extremo-
que todo estadio de civilización po- rresponde a la solidaridad mecánica; del desfase o retardo cultural (lag), oriental, la cristiana extremo-occi-
see en sí mismo los gérmenes de su la segunda, a la orgánica. según la cual los cambios de nues- dental y la escandinava.
propia destrucción, predisponiendo tra cultura no material, es decir, de El carácter de la teoría se expresa
así las bases del estadio sucesivo, IV. Nuevas interpretaciones nuestras ideas y de nuestros ordena- en la concepción parabólica del des-
que le sucede inevitablemente. Por mientos sociales, se desarrollan más arrollo, detenimiento y declive de
ejemplo, el estadio del capitalismo Los aportes más recientes —cabe lentamente que los cambios de la las diversas civilizaciones; pero la
—según la teoría marxista— ha des- hablar de un despertar del interés cultura material, o sea, de la tecno- teoría es sustancialmente lineal,
arrollado hasta tal punto la raciona- por la evolución después del rechazo logía y de los inventos. En la mis- pues, según Toynbee, las sucesivas
lización de la producción y su con- ocurrido a comienzos de nuestro ma línea, V. C. Childe escribe: "Es civilizaciones, aunque indudable-
centración en grandes unidades, que siglo— pueden resumirse en dos for- esencial no perder de vista las distin- mente son entidades separadas, son
hace históricamente necesarios e mas principales. La primera es la ciones significativas entre el progre- también representativas de etapas
inevitables la planificación y el so- llamada evolución multilineal, según so histórico y la evolución orgánica, del devenir de la especie humana.
cialismo. Puesto que toda época la terminología propuesta por entre la cultura humana y la dota- La idea central de desafío y de res-
opone resistencia al nacimiento de J. Steward; con ella se pretende sus- ción corpórea del animal, entre la puesta, aun admitiendo la libertad
la sucesiva, es inevitable que los gra- tancialmente identificar diversos herencia social y la herencia bioló- del obrar humano, sugiere como hi-
dos sucesivos de la evolución social modelos de secuencias para culturas gica". pótesis una ley de carácter general,
Evolución 728 729 Expectativa
según la cual la civilización se afir- sante, a medida que se totaliza en la hombre ha sido el carácter aditivo y vincente y segura de la evolución en
ma cuando un grupo de seres huma- superficie global de la tierra, va a acumulativo del conocimiento obje- acto".
nos está en condiciones de dar una formar la noosfera, la cual desde tivo y de la técnica racional. Esta
respuesta eficaz al ambiente físico y hace unos cien años ha adquirido ciencia acumulada, además de satis- M. Garzia
social en que vive. Esta respuesta, dimensiones mundiales. facer necesidades y exigencias mate-
debido justamente a su aspecto de La importancia creciente de la riales del hombre, ha sido útil tam- BIBLIOGRAFÍA: Barnett S.A. y otros. Un si-
obra humana, es libre, imprevisible noosfera es índice de la unificación bién a la organización y al control glo después de Darwin. Tomo I: La evolución;
y espontánea. Partiendo de posicio- progresiva del hombre; ello presagia social. tomo II: El origen del hombre. Alianza, Ma-
nes típicamente evolucionistas y ha- el nacimiento de una superreflexión drid 1971.—Collin R., L'evoluzione: lpolesi e
La entidad de las poblaciones problemi. Ediz. Paoline, Catania 1964.—Cor-
ciendo propia la aspiración univer- en el hombre, cuyo ímpetu espiritual humanas y su diferenciación organi- dón F., La alimentación, base de la biología
salista de E. Gibbon, Toynbee adquirirá cada vez mayor autono- zada, que la misma entidad, la co- evolucionista. Alfaguara, Madrid 1978; La na-
propugna una concepción de la his- mía, hasta el encuentro con el punto municación y las técnicas de control turaleza del hombre a la luz de su origen bioló-
toria como afirmación progresiva omega. que liberará al hombre de gico, Anthropos, Edit. del Hombre, Barcelona
hacen posible, originan una tenden- 1981.—Childe V.G., La evolución social. Alian-
del reino de Dios y, por tanto, del los límites de tiempo y de espacio. cia ulterior de amplios períodos; en za, Madrid 1973.—Darwin Ch., El origen de
cristianismo. El punto alfa era el origen del proce- medida creciente, prácticamente to- las especies, Bruguera, Barcelona 1980.—Durk-
heim E., La división del trabajo social, Shapi-
A nuestro parecer, existe una co- so evolutivo; el punto omega es el dos los miembros de la especie for- re, Buenos Aires 1967.—Ginsberg M., On the
nexión, tanto metodológica como fin de tal proceso y el comienzo de man parte de un solo sistema, aun- concept of evolution in sociology. en Essays in
práctica, entre la posición de Toyn- la cristogénesis, o sea la revelación que existan todavía grandes diferen- sociology and social philosophy, Heinemann,
bee y la de P. Teilhard de Chardin, cristiana, que se realiza con el triun- London 1961.—Haeckel E., El origen del hom-
cias; es un hecho que las ideas y las bre. Anagrama, Barcelona 1972.—HerrickC.J.,
cuya preocupación principal es la fo de Cristo. "La vida del hombre es técnicas proceden cada vez más de The evolution of human nature, Harper and
síntesis correspondiente a la cate- una gran aventura cósmica, que tie- un fondo común internacional o inter- Row, New York 1961— Hulse F.S., The human
goría mental del unir, fundamen- ne por tarea llevar el universo a cultural, al que han contribuido mu- species, Random House, New York 1963.—
Dios. La evolución es, pues, la mar- Huxley J., Evolution. The modern synthesis,
talmente más importante que ser. chos sistemas y al que podrán con- George Allenand, London 1945.—Mayr E.,
Todo hecho natural es sede de una cha hacia el endiosamiento de todo tribuir otros más numerosos en el Especies animales y evolución, Edic. de la Uni-
unidad estructural y de una organi- el universo. A esta profunda convic- futuro. "En todo caso, el análisis del versidad de Chile y Ed. Ariel, Barcelona
cidad intrínseca. Para Teilhard de ción se asocia una fe intacta en los período más largo no es una simple
1968.—Monod J., El azar y la necesidad, Tus-
quets Editores, Barcelona 1981.—Montagu A.,
Chardin no existe contradicción en- valores genuinos del cristianismo y preocupación intelectual. El gran- The humanization of man, Grove Press, New
tre materia y espíritu; ambos consti- en la misión altísima de la Iglesia: dioso sistema filosófico de Spencer, York 1964.—Piaget J., Le comportement, mo-
tuyen el tejido del mundo, cuya his- amor a la ciencia, amor a la huma- que ponía en conexión la evolución
teur de ¡'evolution, Gallimard, Paris 1976.—
toria tiene su dato fundamental en nidad, amor a la verdad, en la que Platonov G.V., Darvinismo y filosofía, Buenos
ciencia, filosofía y fe no pueden me- inorgánica, orgánica y superorgáni- Aires 1963.—Sahlins M. y Service E.R., Evolu-
la evolución, lenta pero irreversible, ca (social), no ha sobrevivido a cau- tion and culture, Ann Arbour, 1960.—Simp-
nos de confluir, convirtiéndose en son G.G., The meaning of evolution, New Ha-
con formas de autonomía siempre un himno a la creatio continua, que sa de las reacciones contra su excesi- ven, University of Yale Press, Yale 1960.—We-
creciente. Un misterioso punto alfa se manifiesta en el proceso grandio- va generalización, que chocaba con !er M.J., The course of evolution. McGraw Hill,
imprime impulsos rítmicos profun- so, a la vez que natural y divino, de los intereses particulares de las di- New York 1969.
dos, por lo cual al principio no tene- que somos hijos: el devenir". versas disciplinas científicas. Sin em-
mos datos fijos, sino una cosmo- bargo, la moderna astrofísica, y so-
génesis continua; después de unos Concluyendo, podemos decir con bre todo las teorías cosmológicas
trescientos millones de años de vida W. E. Moore que varias tendencias fundadas en elementos científicos,
en la tierra, hace cerca de cien mi) de muy largo período confirman la han replanteado con autoridad,
años apareció una especie de mamí- hipótesis siguiente: a partir de unos como lo demuestra G. Gamow en EXPECTATIVA
fero superior, el cual, a su vez, con pocos cazadores nómadas, la especie The evolutionary universe (1956), el SUMARIO: I. Definición - II. Las expectativas
algunas desviaciones, culminó hace homo sapiens ha aumentado extraor- concepto de un universo en expan- en la relación interpersonal - III. Expectati-
treinta mil años en el homo sapiens, dinariamente su número, luchando sión, cuyos ritmos y cadencias re- vas respecto de uno mismo - IV. Expectativas
que desde hace unos diez mil años con las demás especies por el es- nuevan en nosotros el sentido del de roi.
está construyendo su historia; esta pacio vital; la supervivencia y la misterio, más denso que nunca, den-
naturaleza dinámica y evolutiva expansión revelan una adaptación tro del cual nos movemos y pensa- I. Definición
constituye la unidad del mundo. Así cada vez más eficaz. No cabe duda mos, sin estar ciertos nunca de ha-
pues, tras la cosmogénesis tenemos de que uno de los principales facto- ber conseguido un punto firme que Se entiende por expectativa la an-
la antropogénesis, cuya energía pen- res de la supervivencia biológica del haga de soporte de una teoría con- ticipación de los acontecimientos fu-
Expectativa 731 Expectativa
730
turos sobre la base de la experiencia un grupo de estudiantes universita- otros rasgos (teoría implícita de la edad, de sexo, de clase social) y tien-
pasada y de los estímulos presentes. rios, escogidos como sujetos del ex- personalidad). den a cristalizar sus juicios. En
Las expectativas del individuo na- perimento, cierto número de carac- Sobre este tema, Kelley realizó en nuestra sociedad los estereotipos se
cen de su imagen del mundo. Esta terísticas diferentes, atribuyéndolas 1950 un experimento con estudian- forman sobre todo a base de atri-
imagen es producto de algunos de- a una persona desconocida. Una de tes universitarios. Se les dio a los su- buir a los individuos pertenecientes
terminantes: 1) su ambiente físico estas listas, por poner un ejemplo, jetos una breve descripción escrita a una clase determinada las caracte-
y social; 2) su estructura fisiológica; era: enérgico, seguro, locuaz, frío, de un conierenciante antes de que rísticas que se creen propias de tal
3) sus necesidades y sus objetivos; irónico, observador, convincente. éste pronunciase su conferencia. Las clase y que se forman por el hecho
4) sus experiencias pasadas. Asch preguntó a los sujetos que des- versiones de la descripción eran dos, de existir una relación de desigual-
Por consiguiente, la expectativa es cribieran brevemente la impresión idénticas en todo menos en un tér- dad, de dominio y de sumisión entre
esencialmente un hecho cognosciti- que se habían formado del descono- mino; una de ellas decía que el con- ellas [ S Estereotipo}.
vo basado en la relación causa- cido. Las características de la lista ferenciante era más bien frío, mien- No hay que olvidar que en la or-
efecto. La formación de expectativas fueron organizadas en una imagen tras que la otra decía que era un ganización de nuestros conocimien-
es especialmente interesante tanto plausible de personalidad. No sólo hombre ardiente. A unos estudiantes tos y, por tanto, en la formación de
en orden a la comprensión de las re- se percibieron de forma organizada se les dio la descripción fría, a los nuestros juicios sobre los demás in-
laciones interpersonales como en or- cada uno de los términos, sino que otros la ardiente. Terminada la con- fluyen de manera decisiva las necesi-
den al análisis de las interacciones esta organización de términos indu- ferencia, los estudiantes que habían dades que cada individuo tiende a
presentes en el campo social, más jo al sujeto a percibir ciertas carac- recibido la descripción ardiente juz- satisfacer. La importancia de la ne-
amplio, entendido como sistema de terísticas que ni siquiera se habían gaban al conferenciante más respe- cesidad está determinada en gran
roles más o menos institucionali- mencionado. Asch resume de esta tuoso de los demás, más serio, más parte por su grado de intensidad y
zados. forma los resultados de su experi- social, más simpático, con mayor por las repercusiones que tiene en el
mento: "Cuando se presenta una ta- sentido del humor y más humano de pensamiento y en la imaginación.
rea de este género, el adulto normal lo que lo juzgaban los estudiantes McClelland, de la universidad de
II. Las expectativas es capaz de responder a las instruc- que habían recibido la descripción Harvard, haciendo una reseña de los
en la relación interpersonal ciones formándose una impresión fría. Estos resultados no se debían al estudios experimentales y clínicos
unitaria. Aunque los términos que él efecto del halo (los dos grupos juz- realizados en este sentido, ha puesto
El primer paso que se da respon- oye estén separados, la impresión gaban realmente que el conferen- de relieve que la intensidad de la ne-
diendo a otra persona es el de for- resultante no está disgregada". ciante era inteligente), sino a convic- cesidad puede provocar incluso fe-
marse una impresión de la misma. ciones implícitas de los sujetos sobre nómenos alucinatorios.
En nuestra percepción de los de-
Para formarnos esta impresión, ob- los rasgos concordantes con el ardor En niveles muy bajos de motiva-
más tendemos con frecuencia a exa-
servamos sus acciones, su voz y sus y los concordantes con la frialdad. ción, el individuo aspira simplemen-
gerar la homogeneidad de la perso-
gestos. Nos servimos de estas infor- nalidad de un individuo. Si tenemos Las impresiones que nos forma- te a satisfacer sus propios deseos; su
maciones para dar un juicio de sus una impresión generalmente favora- mos de los demás guían nuestras re- imaginación está orientada a la con-
características. Hacemos algunas de- ble de alguien, esta impresión tende- acciones frente a ellos e influyen en secución del objetivo.
ducciones a propósito de sus conoci- rá a extenderse a nuestro juicio so- el curso de las relaciones interperso- El reforzamiento de la motivación
mientos, de sus necesidades, de sus bre los rasgos específicos, llevándo- nales. Otro ejemplo del principio provoca un impulso hacia la realidad.
sentimientos y emociones, de sus nos a sobrevalorar en esa persona parte-todo lo constituye la influencia El individuo se va haciendo cada
objetivos, de sus actitudes, de los los rasgos positivos y a infravalorar de los estereotipos en la formación vez más consciente de sus propias
rasgos de su personalidad. los negativos. En psicología esta de las expectativas sobre los demás. necesidades y de los obstáculos que
En relación con los demás, nues- tendencia lleva el nombre de efecto La tendencia a atribuir al individuo le impiden satisfacerlas, pensando
tras acciones se guían por las expec- del halo, en el que una parte se toma los rasgos que, según una impresión en los distintos modos de poder su-
tativas que nos hemos construido como modelo para definir el todo. subjetiva, caracterizan a su grupo es perarlos. Su pensamiento acaba
sobre nuestro interlocutor. La for- socialmente muy significativa. Los siendo dominado por las experien-
Otra forma de cómo el principio
mación de estos juicios o expectati- estereotipos son conocimientos so- cias de privación. Si sigue aumen-
parte-todo dirige nuestra percepción
vas se organiza selectivamente. En bre grupos sociales relativamente tando aún más la intensidad de la
de los demás y contribuye, por tan-
un experimento, Asch (1946) intentó simplificados, que impiden al indi- necesidad, la preocupación relativa
to, a la formación del conocimiento,
determinar la manera como la gente viduo ver las múltiples diferencias a la privación origina en el indivi-
es la idea implícita en cada uno de
forma sus propias impresiones sobre existentes entre los miembros de duo una ansiedad dolorosa que lleva
nosotros de cuáles son los rasgos de
los demás. El experimentador leyó a cualquier grupo (raciales, étnicas, de a una imaginación defensiva. Se
personalidad que se emparejan con
Expectativa 732
733 Expectativa
abandona entonces el comporta- estudiante, marido, hija) y las que
miento dirigido al objetivo y la ima- contenían un juicio de valor (feliz, rimentos para calcular la repercu- portamiento de los alumnos, sino
• ginación se hace irrealista. aburrido, estudioso). Se observó sión que la posición que se ocupa porque, tomadas como base, selec-
que, cuando los sujetos tienen que dentro del grupo tiene en la valora- cionarán y promoverán algunos
limitarse a 20 respuestas, tienden a ción de sí mismo y en la previsión comportamientos y no otros.
III. Expectativas describirse como miembros de gru- de las propias posibilidades (Har- La valoración de sí de un indivi-
respecto de uno mismo pos antes que describirse en térmi- vey). De los resultados de estos es- duo está determinada por el modo
nos valorativos. De aquí se sigue tudios se deduce que cuanto más como él piensa y como lo valoran
Las expectativas no son única- que el concepto de uno mismo está elevada es la posición del individuo los otros. Este es el concepto que ya
mente previsiones respecto de los todo él empapado de la pertenencia en el grupo, más sobrevalorará sus expresó Cooley en 1902 (el yo refle-
demás, sino que afectan también a a un grupo. futuras prestaciones; y cuanto más jado):
uno mismo, pudiéndose deducir de Todo hombre se juzga a sí mismo baja es esa posición, menor será la "En una serie muy amplia e inte-
los objetivos y de las metas que se tomando como base la medida en tendencia a sobrevalorarse. Se ob- resante de casos, la referencia social
fijan los individuos. que consigue realizar los valores servó, además, que los miembros de toma la forma de la imagen más o
Cada uno de nosotros somos pro- propios de su grupo de referencia rango más elevado suscitaban expec- menos precisa de cómo aparece el
ducto de la interacción social. El re- [ S Grupo]. Hay por lo menos cua- tativas de prestaciones más elevadas propio yo en una mente determina-
cién nacido no distingue entre él y tro series importantes de factores en sus compañeros. La prestación da, y la valoración de sí mismos está
los demás. Sólo cuando interaccione que determinan un nivel aceptable de los miembros de rango inferior ligada a la actitud que se atribuye, a
con los objetos y las personas lle- de realización: era también generalmente infravalo- este respecto, a la otra mente. Este
gará a percibirse a sí mismo como a) la comprensión del individuo rada por los demás. tipo de yo social podría definirse
un objeto separado y distinto de los de sus propias capacidades y de sus También se ha estudiado la corre- como el yo reflejo o reflejado".
demás objetos y de las demás per- propios límites. Esto hará que no se lación que existe entre las expectati- Según un estudio realizado por
sonas. fije unas metas ni demasiado altas ni vas y el rendimiento efectivo de un Sherif y otros autores, las personas
A través de un proceso que puede demasiado bajas para su capacidad; individuo. Cuando se espera que el de condición social elevada tienden
definirse de aprendizaje, el indivi- b) la conciencia de cuáles son señor X rinda poco, rendirá poco a captar en los demás los elementos
duo llega a la percepción de sí mis- los niveles posibles de realización, es efectivamente. Ésto tiene notables que valorizan ulteriormente su sta-
mo como objeto social ante el que decir, un conocimiento adecuado de implicaciones a nivel pedagógico. tus; las personas de condición social
reaccionan los demás. Es en torno a las posibilidades que ofrece el am- Basándose en experimentos ante- baja tienden a captar en los demás
uno mismo como se organizan los biente social; riores, de los que resultaba que los los elementos que desvalorizan ulte-
conocimientos, las experiencias y los c) la historia personal de los éxi- ratones se portaban mucho mejor riormente su status. Por eso cada
objetivos. La gente se siente influida tos y de los fracasos, es decir, el gra- cuando —sin que esto correspondie- uno es espejo de los demás, aunque
y tiende a aceptar como propios las do de seguridad alcanzado por el yo se a la verdad— se decía a los expe- dentro de la óptica de la clase
necesidades, los objetivos y los valo- en su interacción con el ambiente; rimentadores que se habían hecho social.
res que se comparten en el ambiente d) el "status" del individuo en su más inteligentes, Rosenthal (1956)
cultural del que forma parte. Influ- grupo. La valoración de uno mismo, intentó una experiencia análoga con
yen de manera decisiva sobre todo como cualquier otra valoración, re- los alumnos de una clase. Una IV. Expectativas de rol
los valores del propio grupo de refe- quiere una confrontación con algu- muestra al azar de alumnos de pri-
rencia. Según se deduce de un estu- mera y de segunda de una escuela Así pues, las expectativas repre-
na otra cosa, en este caso específico
dio realizado por Kuhm y McPart- con otros individuos o grupos de re- elemental de San Francisco, de los sentan el aspecto anticipativo o nor-
land, el concepto de uno mismo ferencia. cuales se decía que habían hecho mativo de la interacción y son fuer-
como miembro de un grupo o de De un estudio piloto (1942) sobre progresos increíbles en la escuela, temente influidas por el status y por
una clase tiene prioridad sobre to- la percepción subjetiva del status se realizó realmente esos progresos, el rol de los individuos [ / Status].
dos los demás conceptos de sí. mientras que el resto de la clase no Las expectativas de rol son expec-
ha concluido que generalmente son
Un grupo de 288 estudiantes fue dos los grupos de referencia para lo lograron. Esos pronósticos se ha- tativas relacionadas con una deter-
invitado a escribir 20 respuestas a la valorar las propias posiciones: el de bían comunicado solamente a los minada categoría social. Lo mismo
pregunta ¿Quién soy yo? Las res- pertenencia (grupo de iguales) y el profesores y no a los alumnos o a que en el caso de la categoría social,
puestas se clasificaron en dos cate- sus padres. los individuos que comparten ciertas
grupo al que no se pertenece, pero
gorías: las que hacían referencia a se desea o se espera pertenecer en el Según Rosenthal, las expectativas expectativas relativas a un determi-
grupos y clases sociales (muchacha, futuro. Además, se han hecho expe- de los profesores son fundamenta- nado rol pueden variar desde un mí-
les, no sólo porque cambian el com- nimo de dos a un máximo de mi-
Expectativa 734 735 Expectativa
llones y millones de individuos que por ejemplo, la madre y el hijo, el de status, tanto él mismo como en pueden definir su rol de diversas
componen una misma sociedad. doctor y el paciente. Un status focal sus partners de rol, y su comporta- formas. Cuando el conflicto entre
Las expectativas relativas a cate- puede estar vinculado a muchos miento refleja las expectativas de rol los diversos aspectos del rol es inevi-
gorías definidas sobre la base de la contrastatus: los partners de rol de vinculadas a esos status. En muchas table, se puede incurrir en sanciones
edad y del sexo son expectativas una madre, por ejemplo, no son so- situaciones un individuo ocupa dos negativas por parte al menos de uno
muy extendidas en el interior de una lamente sus hijos, sino también el status cuyas expectativas están en de los dos partners, sanciones que
cultura. padre de sus hijos, sus profesores y contradicción, produciéndose así pueden traducirse en retiro de la es-
Por ejemplo, las expectativas rela- compañeros de juego, los vecinos, el una tensión de rol. En un momento tima o del afecto, o en conflicto con
tivas a la categoría niñas en nuestra pediatra, el dentista. Estas personas, determinado, puede desempeñar al- el propio yo bajo la forma de senti-
sociedad se basan en la creencia de cuando se presentan como sus part- gunos de sus roles, suscitando de esa miento de culpabilidad o de ver-
que a éstas les gustan las muñecas y ners de rol, se refieren a ella en forma ciertas expectativas relativas güenza. Un buen ejemplo lo consti-
los vestidos, de que lloran con ma- cuanto madre de los niños con los a su comportamiento. tuye el caso de un niño cuyos padres
yor facilidad, de que son más ca- que se relacionan. no estén de acuerdo sobre las expec-
Sucesivamente, puede desempeñar
riñosas que sus hermanitos y más Las relaciones que existen entre tativas adecuadas a su rol.
otros roles distintos; en ese caso
educadas que los varones. Estas ex- un status y su contrastatus pueden quedarán latentes los roles desempe-
pectativas se basan también en estudiarse y comprenderse mediante V. Volpe
ñados anteriormente.
creencias que se refieren a todo las expectativas vinculadas a ellas. Pueden darse también algunas
aquello que no deberían hacer, Tomemos, por ejemplo, dos status disensiones a propósito de las expec-
como, por ejemplo, no sentirse espe- como los de marido y mujer. Al sta- tativas de rol. Son cinco las formas
cialmente atraídas por jugar a los tus de marido se le asocian ciertas BIBLIOGRAFÍA: Arnau J., Motivación y con-
principales que pueden asumir estas ducta. Fontanella, Barcelona 1974; Motivación
indios y cow-boys, no ensuciarse de- expectativas que se refieren al com- disensiones: y expectancia, en "Rev. de Psicología General
masiado en los juegos, como hacen portamiento de la persona que ocu- y Aplicada", vol. XXVIII, 123 (Madrid 1973)
los niños. pa dicho status para con su partner 1) los individuos pueden disentir 729-748.—Asch S.E., Psicología social, Eude-
Las expectativas de rol que se re- de rol —en este caso la esposa—, así sobre las expectativas relacionadas ba, Buenos Aires 19726.— Birch D. y Veroff J.,
con un rol determinado; La motivación. Un estudio de la acción, Marfil,
fieren a un determinado status pue- como las expectativas que se refie- Alcoy (Alicante) 1969.—Borkowska E..Z.05 ni-
den variar en el grado de consenso. ren al comportamiento del partner 2) los individuos pueden disentir veles de aspiración y de expectación en las con-
Unas expectativas pueden ser para con él. sobre el ámbito de la irradiación diciones de alta y baja motivación, en "Rev. La-
compartidas, mientras que otras Desde el punto de vista del status de un comportamiento consentido o tinoamericana de Psicología" 4 (1972) 287-
prohibido; 293.—Cofer C.N. y Appley M.H., Psicología
pueden referirse sólo a individuos del marido, las expectativas relativas de la motivación. Teoría e investigación. Trillas,
particulares. La mayor parte de las a su comportamiento se denominan 3) los individuos pueden disentir México 1971.—Cohén J., Psicología de los mo-
personas de nuestra sociedad com- obligaciones de rol, mientras que las sobre las situaciones que entran en tivos sociales, Trillas, México 1973.—Diez Ni-
parten las convicciones de que un expectativas que se refieren al com- el ámbito de competencia de un rol colás J. y Torregrosa Peris J.R., Posición so-
cial, aspiraciones y expectativas, en "Rev. de
individuo que tiene el rol de marido portamiento de la esposa se denomi- determinado; Estudios de la Opinión Pública" 15 (1969).—
tiene que dedicar al menos una par- nan derechos o privilegios, que es- 4) los individuos pueden disen- Douvan E., La categoría y los esfuerzos por lo-
te de sus ingresos a su familia. tán vinculados al rol del marido. tir en cuanto a la definición del grar el éxito, en S. Proshansky. Estudios bási-
Sin embargo, no está tan difundi- comportamiento esperado, como cos de psicología social. Tecnos. Madrid 1973,
Por ejemplo, la obligación del mari- 80-88.—Gerth H. y Mills C.W., Carácter y es-
da la convicción de que también la do es proveer a la alimentación, al obligado o como simplemente prefe- tructura social. Paidós, Buenos Aires 1965.—
esposa tenga que tener unos ingre- vestido, a la vivienda y a otras nece- rencial; Martínez M., Nivel de aspiración y de expecta-
sos laborales. sidades de su esposa. Desde el punto 5) los individuos pueden disentir ción, en "Rev. de Psicología General y Aplica-
Las expectativas que se refieren a da", vol. XXX, 135 (Madrid 1975) 555-584.—
de vista de la esposa, esta obligación sobre la expectativa que hay que McClelland D., Personality. Holt-Rinehart &
un status particular especifican com- del marido se ve como un derecho o privilegiar en el caso de un conflicto Wiston, New York 1951.—Sheril M. y Sherif
portamientos particulares para con privilegio del que ella goza como es- de expectativas. C.W., Social psychology. Harper and Row,
quienes ocupan otros status; estos posa. Por eso, las obligaciones de un New York 1969.— Thibaut J.W. y Kelley H„
Los diversos partners de rol de The social psychology of groups, Wiley, New
otros status se definen como con- individuo que ocupa cierto status quien ocupa un status determinado York 1958.
trastatus. son los derechos de su partner de
El status de conexión se denomina rol, mientras que sus derechos son
status focal. Las personas que ocu- las obligaciones de éste.
pan los contrastatus se denominan Además, un individuo puede ocu-
partners de rol. Partners de rol son, par simultáneamente cierto número
737 Familia
ciedades humanas supervivientes vel nuclear (por ejemplo, acentuan-
han debido de algún modo prever do el solo binomio madre-hijo),
y programar los modos de repro- mientras que cuando la familia asu-

F ducción biológica, cultural y social,


la familia se ha presentado siem-
pre como el lugar básico, la fragua
(M. Fortes) de tal reproducción. En
todo caso, por el análisis histórico-
comparativo sabemos que el empa-
rejamiento entre hombres y mujeres,
especialmente en orden a la genera-
me una importancia cultural y fun-
cional grande, tiende a ampliarse,
alcanzando modalidades más exten-
sas que el simple nivel nuclear (por
ejemplo, en la familia tribal o en la
joint family) [ /infra, II. Termino-
logía].
Las numerosas tentativas de de-
ción, no es nunca completamente mostrar que la familia nuclear no es
privado ni casual, sino que se da un rasgo universal cultural, en cierto
FAMILIA se nace), ha resultado ser norma siempre una especie de control sobre sentido responden a una lógica deci-
universal. los futuros esposos. Además, se monónica, pues el problema de la
SUMARIO: I. Problemas de definición y ám- Sin embargo, la generalización acepta comúnmente que la repro- universalidad de la familia debe ver-
bito de variabilidad - II. Terminología - III. aludida plantea más dificultades de ducción humana —contrariamente a se no ya como búsqueda de un mo-
Enfoques sociológicos contemporáneos de la la animal— requiere, junto con la
familia: institucional, estructural-funcionalista, las que resuelve, en el sentido de que delo típico-ideal, estático y perenne
marxista. interaccionista, situacional, enfoque deja sin solventar el problema de de- transmisión de la vida biológica, en toda sociedad, sino como bús-
del desarrollo - IV. Solidaridad familiar y ma- finir las estructuras y funciones con- una socialización cultural de los queda del ámbito de variabilidad de
trimonio - V. Crisis y cambios de la familia cretas que caracterizan a la familia nuevos nacidos, que debe prolon- sus estructuras y funciones en todo
occidental. garse durante un largo período, con
dentro de toda organización social sistema social específico (teniendo
específica. En efecto, aunque la fa- cuidados asiduos por parte de un en cuenta, además, el hecho de que
milia sea el grupo social de expe- número limitado, y sobre todo esta- estructuras y funciones varían se-
I. Problemas de definición riencia más inmediata y universal, ble y coherente, de personas, con las gún dinámicas relativamente autó-
y ámbito de variabilidad no puede reducirse a ninguna or- cuales el niño pueda desarrollar re- nomas).
ganización neta y constante. En un laciones de intimidad y de identi- Los autores contemporáneos (por
En el campo de las ciencias socia- primer tanteo y en un sentido muy ficación. ejemplo, R. Fox) que niegan la uni-
les está hoy ampliamente admitida general, podemos afirmar con De acuerdo con estas observacio- versalidad de la familia nuclear, opi-
la generalización empírica de que la C. Lévi-Strauss que la palabra fami- nes, es razonable que la familia nu- nan que ninguna familia en general
familia es un grupo social presente lia "sirve para designar un grupo so- clear, como grupo constituido por la prescinde totalmente de la figura del
en todas las sociedades humanas. La cial dotado al menos de tres carac- unión, más o menos duradera y so- padre, ya se legitime la paternidad
hipótesis avanzada en el pasado si- terísticas: 1) tiene origen en el ma- cialmente aprobada, de un hombre, en términos biológicos o simplemen-
glo (por ejemplo, por J. F. McLen- trimonio; 2) consta del marido, la una mujer y sus hijos, aparezca te sociológicos. Ciertamente, se dan
nan y L. Morgan, y seguida luego mujer y los hijos nacidos de su como un fenómeno casi universal algunos ejemplos históricos de so-
por K. Marx, F. Engels y muchos unión, aunque se puede admitir que en virtud de su enorme capacidad ciedad en la que se observa una ex-
otros) sobre la existencia de un esta- se integren otros parientes a este adaptativa. Sin embargo, la variabi- trema debilidad (que, en ciertos as-
dio primitivo de la humanidad ca- núcleo esencial; 3) los miembros de lidad de las formas en que este gru- pectos o en ciertos momentos del
racterizado por la promiscuidad se- la familia están unidos entre sí por: po restringido se presenta es tan am- ciclo vital de la familia, puede equi-
xual o el matrimonio de grupo, ha a) vínculos legales; b) vínculos eco- plia, que hay que reconocer que la valer a inexistencia) de los vínculos
sido ya rechazada en el plano de la nómicos, religiosos y otras clases de familia está poderosamente influi- familiares. Entre las llamadas socie-
investigación socio-antropológica. Y derechos y deberes; c) una red pre- da por la organización social global, dades primitivas (o simples), los
ello principalmente porque el tabú cisa de derechos y prohibiciones se- de la que es parte orgánica, aunque ejemplos que más se citan son los de
(o, como otros prefieren, la prohibi- xuales y un conjunto variable y di- nunca de manera totalmente pasiva. los nayar (población que habita en
ción) del incesto, que impide a los ferenciado de sentimientos psicoló- Siguiendo a Lévi-Strauss, puede de- la costa malabar de la India meri-
parientes cercanos mantener relacio- gicos, como el amor, el afecto, el cirse que cuando la sociedad atribu- dional) y de los ashanti (población
nes sexuales entre sí (y, por tanto, respeto, el temor, etc." ye a la familia un valor funcional de Ghana central). Entre los nayar,
impele a contraer matrimonio fuera Antropólogos y sociólogos coinci- y simbólico limitado, ésta tiende a antes de la colonización inglesa, la
de la familia de orientación en que den en que, dado que todas las so- contraerse incluso por debajo del ni- relación conyugal se reducía a un ni-
24
739 Familia
Familia 738
grupo nuclear se presenta como un El hecho de que muchas (uncio-
vel puramente simbólico. Se con- completa, sino sólo y propiamente tipo modal, es en la mayor parte de nes que hoy tendemos a atribuir a la
traía en el momento en que la mu- en una casta. los casos monogámico (aunque la familia hayan sido desempeñadas en
chacha alcanzaba la pubertad, y Ya en nuestra época, hay que ci- poligamia, en sus dos formas de po- otras épocas por actores externos a
después de algún tiempo, se rompía tar el caso de los kibbutzs, en Is- liginia y poliandria, está bastante di- la familia nuclear (en la sociedad
ritualmente. Los hombres visitaban rael. Aquí, como es sabido, los ni- fundida) y establece siempre una feudal, por ejemplo, la familia noble
a las mujeres de noche, y los niños ños son educados desde pequeños distinción entre la unión legal y la no tenía ni funciones económicas
nacidos de la unión sexual eran re- por la comunidad, por lo que la unión libre. productivas ni funciones de educa-
conocidos prácticamente sólo por la familia se reduce a la sola pareja. En la sociedad occidental contem- ción de los hijos), así como el hecho
madre. Pertenecían al linaje de la Aunque se reconozcan las relaciones poránea, la familia se entiende co- de que, si nos remontamos a las so-
madre y eran educados a no des- entre padres e hijos y sean estables múnmente como familia nuclear ciedades primitivas, veamos incluso
arrollar una adhesión fuerte a la fi- en el tiempo, en los kibbutzs se bus- monogámica, de descendencia bila- que familia-grupo parental y organi-
gura materna. Entre los ashanti, ca debilitar de un modo aún más ra- teral, neolocal, con patrimonio divi- zación social prácticamente coinci-
marido y esposa viven a menudo en dical los vínculos familiares, con el sible y con características de grupo den y se confunden, hasta el punto
viviendas separadas. Es frecuente fin de conseguir la máxima igualdad corresidencial separado del parental. de que con frecuencia es difícil, si no
ver a un niño llevar alimentos de la social, ya que prácticamente se cues- No obstante, conforme retrocede- imposible, distinguir la familia nu-
vivienda de la madre a la del padre; tiona el binomio madre-hijo, que en mos hacia las sociedades antiguas, clear como grupo separado, no sólo
el niño puede quedarse a comer con las sociedades primitivas constituye vemos que la familia nuclear se con- han alimentado la tesis contraria a
el padre, pero luego vuelve a dormir la unidad estructural básica del sis- funde cada vez más con la del grupo la universalidad de la familia nu-
donde la madre, mientras ésta visita tema de parentesco (experiencias si- parental. Este hecho indujo a algu- clear, sino que han empujado tam-
al marido durante la noche. Este milares de eliminación de la familia nos sociólogos del siglo XIX (en par- bién a considerar la familia como un
tipo de organización social, con resi- nuclear no son nuevas, sino que se ticular a E. Durkheim) a suponer residuo histórico, un grupo que pue-
dencia dividida y un ir y venir de los intentaron ya en diversas comunas que la familia nuclear es un produc- de sustituirse totalmente por una or-
miembros de la familia en la aldea, norteamericanas en los siglos xvm y to histórico no sólo porque la socie- ganización social distinta. En reali-
se debe al hecho de que el sistema xix, si bien con orientaciones ideo- dad global sería su prius lógico e dad, las teorías evolucionistas, de la
social ashanti se basa en la descen- lógicas distintas). En todo caso, hay histórico, sino también porque la fa- misma forma que han sido desmen-
dencia matrilineal, en la cual la he- que tener en cuenta que la experien- milia conyugal derivaría de un pro- tidas en lo tocante a una progresiva
rencia de la tierra y la transmisión cia de los kibbutzs, aparte de que ceso de diferenciación del grupo nu- contracción de la familia, han sido
del status socio-político va del tío sólo afecta al 3 por 100 aproxima- clear de grupos más amplios, a privadas también de fundamento en
materno al sobrino, y no del padre damente de la población israelí, se partir del clan exógamo amorfo, pa- lo que concierne a las tesis de que a
al hijo. Aunque los padres tengan encuentra aún en vías de modifica- sando por la familia-clan diferencia- lo largo de la historia se habría pro-
ciertas responsabilidades para con ción, y la familia nuclear tiende a da, uterina o masculina, la familia ducido en la familia una pérdida
los hijos (por ejemplo, educativas), recobrar fuerza (según ha admitido agnaticia indivisa, la familia patriar- continua de funciones o una progre-
entre los ashanti —como en las so- M. Spiro). cal romana y la familia paterna ger- siva disminución de su solidaridad,
ciedades matrilineales en general— Los tres ejemplos citados mues- mánica. La tesis (llamada ley de con- y de que los modelos de innovación
se oye decir a menudo que "tu ma- tran que la solidaridad de la familia tracción progresiva) fue luego acep- familiar se habrían transmitido
dre es de tu familia, y tu padre no lo nuclear puede verse obstaculizada y tada por muchos investigadores, siempre de las clases sociales más al-
es" (y ello porque la familia coincide dividida por normas, intereses y re- hasta el punto de convertirse en un tas a las clases sociales inferiores.
terminológicamente con el linaje laciones sociales que la apartan no- estereotipo de la cultura moderna. Por lo general, se trata de teorías
materno). En estos casos, como en tablemente del modelo institucional En realidad, hoy podemos afirmar basadas en metodologías parciales o
muchos otros que podrían citarse, se sostenido por G. Murdock, según el que se ha demostrado como sustan- incorrectas, pues pretenden extender
debe observar, sin embargo, que el cual la familia nuclear es la forma cialmente errónea. La familia nu- a la sociedad global y a todo el cur-
rol del padre-marido no está nunca universal de convivencia familiar, clear no sólo está presente ya en los so histórico las generalizaciones que
ausente del todo; es reconocido de con cuatro funciones específicas comienzos de la humanidad, sino se han observado en grupos sociales
algún modo o durante algún tiem- [ / infla, III, 1. Enfoque institucio- que es modelo predominante en las restringidos (que frecuentemente co-
po, si bien está muy debilitado en nal]. En todo caso, la mayor parte clases sociales inferiores de las anti- inciden con las clases sociales domi-
favor del grupo de descendencia (y de los antropólogos modernos sub- guas sociedades estratificadas, como nantes), en fases históricas limitadas
de propiedad) matrilineal. Además, rayan que, si bien las estructuras y las' de la Grecia y la Roma de la o en áreas geográficas particulares.
el caso extremo de los nayar se da funciones familiares pueden variar época clásica (R. Kónig). El problema de definir el ámbito
no en una sociedad verdadera y mucho en su aspecto e intensidad, el
Familia 740 741 Familia
de variabilidad de la familia depen- voco posible. Generalmente, los in- reconocidos. El término nuclear in- antiguas. Ejemplos históricos signi-
de, en última instancia, del tipo de vestigadores distinguen los tipos dica que tal unidad puede conside- ficativos nos los ofrece la gens ro-
organización social en que la anali- siguientes: rarse como el elemento básico más mana y —más recientemente aún—
zamos y de la posición que la fami- 1) Grupo doméstico (domestic simple a partir del cual se forman las grandes familias de los países
lia ocupa en su correspondiente es- group, household), que designa un los grupos familiares más extensos. asiáticos mayores, como la China
tratificación social. Veamos, por conjunto de personas, no necesaria- En general, la cohabitación de los prerrevolucionaria y la India premo-
ejemplo, el caso de Europa. Si dis- mente ligadas por vínculos de pa- esposos no es necesaria, con tal que derna; en todos estos casos, los
tinguimos entre modelos familiares rentesco, las cuales comparten ha- las relaciones sexuales sean normal- miembros de la joint family descen-
dominantes (presentes en las clases bitualmente un mismo lugar de mente esperadas y satisfechas en las dían de un antepasado común (real
sociales dominantes) y modelos pre- residencia y de sustento. Los miem- relaciones recíprocas. B. Malinowski o mítico), rendían un culto colectivo
valecientes (los más difundidos cul- bros de una familia nuclear pueden ha mostrado que la familia nuclear a tal antepasado y usufructuaban
turalmente en la población), pode- estar distribuidos entre dos o más aparece de modo espontáneo (con bienes comunes.
mos sostener que en la organiza- grupos domésticos. la paternidad social) incluso donde
ción social premoderna encontra- 6) Familia extensa (extended fa-
existe ignorancia sobre el rol del va- mily): se distingue de la precedente-
mos, respectivamente, la familia 2) Familia biológica (biológica!
rón en los procesos fisiológicos de la porque los miembros que la inte-
señorial y la familia campesina ex- family), considerada en términos de
reproducción. gran se dedican normalmente a acti-
tensa, mientras que en la organiza- relaciones sexuales y de descenden-
ción capitalista nacen respectiva- cia biológica. En nuestra sociedad 4) Familia compuesta (compound vidades comunes y mantienen fuer-
mente los modelos de familia coincide con la familia nuclear, pero family): se entiende el grupo forma- tes lazos de parentesco; pero viven
burguesa y obrera, los cuales, en el en otras sociedades las relaciones do por un conjunto de varias fami- sólo en relación de vecindad, de
paso hacia la organización indus- sociales de la familia pueden no lias nucleares o partes de las mis- suerte que la diferenciación entre las
trial avanzada, tienden a ser sustitui- coincidir con los vínculos de repro- mas. Puede ser, por ejemplo, una fa- diversas familias nucleares es más
dos, respectivamente, por la familia ducción genética o de relaciones se- milia poligámica constituida por un neta y las relaciones de linaje-
tecnocrática y por la familia de las xuales. Los vínculos de sangre son hombre, diversas mujeres y sus hi- parentesco son más breves en el
nuevas clases medias-bajas. Todavía sustituidos entonces por otros víncu- jos; o bien puede constar de viudos tiempo. Este modelo familiar se des-
podrían rastrearse otros muchos ti- los, ficticios, de parentesco. En el o viudas y divorciados o divorcia- cribe generalmente como la unidad
pos de familia, estructurales y limi- caso de la relación padre-hijo, por das, que vuelven a casarse conser- económica y política constitutiva de
tados, en las mencionadas organiza- ejemplo, se suele distinguir entre pa- vando consigo a los hijos nacidos las sociedades agrarias. Estudios
ciones sociales. De todo ello se debe ter (el padre legalmente reconocido) del matrimonio precedente. No es históricos recientes, sin embargo,
concluir: a) que toda sociedad histó- y genitor (el padre biológico). En necesario que el grupo sea corresi- ponen de relieve que el sistema fa-
rica concreta admite siempre dentro efecto, en algunas sociedades el pa- dencial. miliar premoderno europeo no
de sí una copresencia muy articula- dre (pater) del niño puede ser una 5) Gran familia (joint family): siempre favorecía la formación de
da de formas familiares; b) que tal mujer o bien un hombre difunto que existe cuando dos o más parientes familias extensas, sino que más bien
pluralismo desautoriza cualquier no tuvo relaciones sexuales con la en línea directa y del mismo sexo promovía grupos domésticos consti-
presunción de formular leyes evolu- madre natural (este último caso es ocupan una misma residencia o tuidos por una familia nuclear y por
tivas unilineales que pretendan apli- corriente entre los nuer de África asentamiento territorial junto con siervos o trabajadores manuales en
carse a la familia tout court, la cual oriental). Como diremos más ade- sus mujeres e hijos, quedando todos vez de por parientes (véanse las in-
sigue siendo un grupo social supra- lante, casos por el estilo demuestran sometidos a una sola autoridad o vestigaciones del inglés P. Laslett).
funcional, en el sentido de que las que la familia, aunque normalmen- cabeza de familia. Este tipo no es un En esta línea conviene distinguir
funciones familiares no pueden re- te coincida con una red precisa de mero agregado de familias nuclea- también la familia extensa de la
ducirse nunca a un número discreto, vínculos sexuales y biológicos, no res, sino un grupo social cualitativa- familia-tronco (famille-souche o
limitado y especializado. puede definirse sobre la base de ta- mente diferente. Por ejemplo, puede stem-family), descrita por F. Le Play,
les vínculos. La adopción es un que sea tan cohesivo, que las di- y que está constituida por la familia
ejemplo típico, válido también en la versas familias nucleares no tengan de orientación que permanece en la
sociedad occidental. existencia separada; los hombres propia tierra o en la propia vivienda
II. Terminología pueden formar un solo grupo unita- junto con un hijo y con su familia
3) Familia nuclear (nuclear o rio y las mujeres otro; los niños pue- de procreación, a la que transmite el
Hemos visto que, al tratar de la conjugal family), que se refiere al den considerar a todas las mujeres patrimonio entero, mientras que los
familia, es esencial utilizar los térmi- grupo constituido por un hombre, de la familia como madres. La gran demás hijos, con sus familias, se
nos con un significado lo más uní- una mujer y sus hijos socialmente familia es típica de las sociedades trasladan a los centros del naciente
Familia 742
743 Familia
industrialismo, aunque siguen man- Para decirlo con W. J. Goode, "nin-
teniendo contactos —incluso muy guna teoría de los sistemas familia- eos, inmodifícables, de un modelo punto de vista teórico, se ha obser-
fuertes— con la familia de origen. res puede tomarse en serio". Corro- familiar nuclear arbitrariamente to- vado que el modelo se fundamenta
7) Familia extensa modificada borando esta situación, la sociología mado como universal (por ejemplo, en una rígida división sexual del tra-
(modified extended family): es en contemporánea ha desarrollado nu- en lo que se refiere a la división del bajo y de la autoridad, que resulta
cierto modo el modelo intermedio merosos enfoques (y no teorías veri- trabajo entre los sexos). discriminatorio para la mujer y que
entre la familia nuclear aislada y la ficadas) con objeto de analizar la fa- 2) El enfoque estructural-funcio- supone una socialización de los hi-
familia extensa, en cuanto que com- milia; de entre ellos, recordamos seis nalista se distingue del precedente jos orientada al activismo instru-
pagina la elevada autonomía de fundamentales: por dos supuestos relevantes: a) pri- mental (adquisitívidad) como meta
cada núcleo particular con un inter- 1) El enfoque institucional consi- mero, carga el acento en el hecho de última, fuente de desigualdad social.
cambio significativo de servicios que dera a la familia como la institución que la familia no ha de considerarse Las invalidaciones empíricas lo han
no requieren una vecindad estrecha básica de toda sociedad y, sostenien- como una microsociedad (que absor- limitado a grupos restringidos de
o cohabitación entre los miembros, do el principio de que es a la vez be las principales funciones socia- población, especialmente a la mo-
típica de la familia extensa. Muchos variable dependiente e independien- les), sino como subsistema social que derna clase media americana, de
autores (entre los cuales es obligado te, estudia sus relaciones con el resto asume cometidos especializados en raza blanca y de religión protestan-
recordar a E. Litwak) sostienen la de las principales instituciones so- el conjunto de la sociedad; la unidad te, aunque en algunos aspectos se
tesis de que ésta, y no la familia nu- ciales, económicas, políticas y edu- de análisis no es la institución, sino puede creer que está extendido de
clear aislada (como supone T. Par- cativas. Es de crucial importancia el el concepto más general de sistema un modo más general en las clases
sons), sería la forma familiar típica supuesto de que marido-mujer e hi- social; b) en segundo lugar, estima medias de las sociedades industriales
de las sociedades occidentales indus- jos constituyen una unidad que se que el comportamiento familiar no (A. Ardigó).
trializadas. En efecto, la mayor par- distingue del resto de la comunidad debe explicarse como respuesta a 3) El enfoque marxista sostiene
te de las investigaciones empíricas y que cumple al menos cuatro fun- ciertas necesidades naturales-instin- que las estructuras y funciones fami-
parecen confirmar la tesis mencio- ciones esenciales, encaminadas a sa- tivas, en gran parte estables e inmu- liares son una consecuencia, más o
nada; ponen de manifiesto el hecho tisfacer necesidades primarias, tanto tables en el tiempo, sino como res- menos inmediata y directa, de las
de que las características propias del de carácter individual como social, a puesta a un conjunto de expecta- bases materiales de producción pro-
contexto urbano-industrial (movili- saber: la función sexual, la de co- tivas socialmente condicionadas, pias de toda organización socio-
dad social y geográfica elevada, bús- operación económica, la reproducti- inherentes a las posiciones que ocu- económica. La familia debe consi-
queda del privatismo, etc.), aunque va y la educativa. La familia se con- pan los diversos miembros en la red derarse, pues, como un producto
exigen el aislamiento del núcleo fa- sidera, en definitiva, como un todo de roles familiares. Basándose en el meramente histórico, en el sentido
miliar y la relajación de los vínculos orgánico que explica las partes. Es primer supuesto, se sostiene que la de que sus distintas formas de soli-
de parentesco, al mismo tiempo, sin extraordinariamente estable en el familia contemporánea va especiali- daridad interna se derivan de los di-
embargo, crean necesidades de apo- tiempo, fuera de períodos de excep- zándose cada vez más en dos funcio- versos tipos de división social del
yo afectivo y de ayuda material, es- cional alteración, y sigue en general nes importantes: la socialización pri- trabajo que se suceden en la histo-
pecialmente entre familia de orienta- una ley evolutiva cíclica, de disgre- maria de los hijos y la estabilización ria, los cuales se superponen a la di-
ción (en la que se nace) y familia de gación y recomposición, necesaria psicológica de las personas adultas. visión natural del trabajo, fundada
procreación (la que se forma con el sobre todo ante la tarea preeminente Basándose en el segundo supuesto, en las simples diferencias biofísicas
matrimonio). de control social que toda sociedad la familia se subdivide en cuatro de los sexos. Las bases naturales y
debe confiarle. Este enfoque, predo- status-roles con expectativas com- las históricas de la familia se consi-
minante en la sociología clásica de- plementarias, según el eje de la divi- deran en contraposición dialéctica
cimonónica, es muy firme hasta los sión del trabajo y el eje del poder; (y no en relaciones orgánicas como
III. Enfoques sociológicos
primeros lustros del siglo XX y hoy tales status-roles son el de padre- en los otros enfoques), por lo que la
contemporáneos de la familia marido (rol instrumental con poder
está casi totalmente abandonado, emancipación humana consistiría en
aunque cuenta con exponentes de superior), el de madre-esposa (rol negar los condicionamientos natura-
A pesar de los enormes esfuerzos
fama reconocida como G. Murdock, expresivo con poder superior), el de les con vistas a una superación histó-
dedicados al estudio de la familia y
R. Kónig, C. Zimmerman, J. Sirja- hijo-varón (rol instrumental con po- rica hacia una forma superior de fa-
no obstante el continuo perfecciona-
maki. La principal acusación que se der inferior) y el de hija-hembra (rol milia. Forma superior que F. Engels,
miento de definiciones y conceptos,
hace a este enfoque es que resulta expresivo con poder inferior). Este a partir de sus reflexiones comunes
los investigadores están de acuerdo
ideológicamente conservador, pues- modelo familiar, teorizado de modo con K. Marx, esbozó como familia
en que nuestros conocimientos so-
to que subraya los aspectos estáti- ejemplar por T. Parsons, ha sido ob- de pareja ligada tan sólo por el
bre la familia siguen siendo pobres.
jeto de numerosas críticas. Desde un amor sexual individual y, por tanto,
Familia 744 745 Familia

como un hecho privado, en el que el como unidad de personas interac- y del medio social, a las conversacio- b) el de tarea de desarrollo (develop-
vínculo subsiste sólo mientras hay tuantes. El comportamiento familiar nes durante las comidas, a las rela- mental task), que pone de relieve
amor, la mujer está en relación de se explica a partir del hecho de que ciones de vecindad, etc. Este enfo- que las necesidades y los cometidos
absoluta igualdad con el varón en el individuo responde a las normas que ha surgido en USA principal- de los padres y de los hijos se des-
virtud de su participación en el pro- y a las expectativas de los demás mente por obra de J. H. Bossard, y arrollan a lo largo de la existencia
ceso productivo y la educación de miembros, teniendo en cuenta no lo han acogido en Europa varios in- de la familia; las profesiones de los
los hijos es tarea de la organización sólo las expectativas del otro genera- vestigadores, como P. H. Chombart cónyuges se consideran como una
colectiva, dejando sus ulteriores es- lizado, sino también la propia per- de Lauwe (Francia) y J. Mogey (In- serie de secuencias de rol; la familia
pecificaciones a la praxis de las ge- cepción de la situación y las aspira- glaterra). Por las características se contempla como un sistema con-
neraciones futuras. Dado que el en- ciones que apuntan a la realización mencionadas, el enfoque situacional vergente de profesiones intercontin-
foque marxiano considera la familia de sí(self) (G. H. Mead). Por lo cual parece muy útil para una descrip- gentes de mujer, marido y —más
(histórica) como un modo de produc- juega un rol, creativamente, como ción realista de la problemática fa- tarde— de los hijos, hasta los nietos.
ción, se ha criticado su excesivo eco- persona activa que toma iniciativas, miliar; pero es más bien endeble en En tales conceptos está presente una
nomicismo y su convergencia con y no como actor pasivo que se adecúa cuanto al tejido conceptual, que sue- clara analogía de tipo orgánico con
cierta visión funcionalista de perfec- a las expectativas complementarias le tomarse de los otros enfoques (es- los procesos que tienen lugar en una
ta adecuación (de mero reflejo) a la supuestas en los enfoques institucio- pecialmente del interaccionista). estructura viviente en el curso del
sociedad externa. Este enfoque ha nal y estructural-funcionalista. Ba- 6) El enfoque del desarrollo (de- tiempo, pero precisando que aquí se
ido articulándose en varias direc- sándose en las tensiones innovado- velopmental) dice, en sustancia, que trata de superar el enfoque organi-
ciones, a menudo muy distantes en- ras del comportamiento individual no podemos suponer un ordena- cista de T. Parsons, el cual carga el
tre sí. Así, encontramos hoy una es como se pueden explicar los jue- miento familiar (por más que se si- acento en la estabilización de la per-
creciente entropía de orientaciones gos de interacción, los conflictos y túe históricamente), sino que debe- sonalidad adulta y no en su creci-
ideológicas y de investigación; mien- los problemas que resurgen conti- mos captarlo siempre también en miento. En esta línea, la familia se
tras que, por un lado, prevalece, es- nuamente en los procesos de comu- relación con la fase temporal de su considera como un sistema gober-
pecialmente en los países del Este nicación familiar. El enfoque in- desarrollo. Numerosos estudios han nado por un principio de máxima
europeo, un enfoque académico teraccionista, si tiene el mérito de demostrado, en efecto, que las ca- adaptabilidad, caracterizado por re-
(A. Kharchev) que considera a la fa- interpretar brillantemente la vida fa- racterísticas de la vida familiar va- laciones estructurales complejas, por
milia como grupo y a la vez como miliar en clave microsociológica, rían de acuerdo con la edad de los elevados niveles de comunicación e
institución social orgánica dentro descuida, en cambio, las interrela- miembros del grupo y, por consi- interacciones entre sus componen-
del sistema social, en el que cumple ciones entre la familia y las demás guiente, toda fase de vida presenta tes, por una organización muy flexi-
funciones no residuales y está refor- instituciones sociales, por lo que re- problemas de solidaridad y conflicto ble y por un mínimo de coerciones
zada por factores no puramente su- sulta muy endeble a la hora de ex- muy particulares, que han de ser rígidas. La naturaleza pragmática y
perestructurales (enfoque que refleja plicar los cambios estructurales de afrontados ad hoc. El núcleo central sincretista de este enfoque está liga-
la teoría y la política staliniana so- la familia. A pesar de ello, ha tenido de este enfoque consiste en la apli- da a sus orígenes americanos, según
bre las clases sociales), por otro una gran difusión también en Euro- cación simultánea de dos conceptos: lo atestiguan R. Hill, R. H. Rodgers,
lado, especialmente en Occidente, pa (A. Michel, P. de Bie, R. Rapo- a) el de ciclo vital (family Ufe cycle), o E. Duvall y otros. En todo caso,
asistimos a la aparición de teorías y port y otros), y probablemente será sea, de las fases en que se va encon- hoy es aceptado cada vez más en to-
movimientos marxistas que propug- utilizado cada vez más en el futuro. trando la familia, primero constitui- dos los países, sobre todo porque
nan nuevos comportamientos fami- 5) El enfoque situacional estima da por la sola pareja, luego con hi- aporta una base metodológica de es-
liares (uniones libres, comunas, gru- fundamentalmente que la familia jos pequeños, después con hijos ya tudio que permite comparar los per-
pos de liberación sexual, etc.) como debe analizarse como situación en sí mayores, pero todavía en conviven- files de los ciclos vitales de la familia
camino ideal para el cambio social, misma, como lugar de una proble- cia, y, finalmente, reducida a la sola en las distintas naciones y, en conse-
trastornando con ello la relación mática peculiar que afecta a la vida pareja de los cónyuges ancianos cuencia, coordinar sus relativas polí-
tradicional estructura-superestructu- cotidiana de todo individuo, cuando (este ciclo se subdivide generalmente ticas sociales.
ra del esquema marxiano clásico. el comportamiento familiar se plan- en siete fases; pero unos autores
4) El enfoque interaccionista es el tea como respuesta abierta y origi- tienden a disminuirlas y otros a IV. Solidaridad familiar
que, en los últimos decenios, ha te- nal al contexto situacionalmente vi- aumentarlas; el desacuerdo, obvia- y matrimonio
nido mayor difusión (especialmente vido y percibido. Se presta mucha mente, no es sólo formal, sino que
en USA), desde que E. W. Burgess, atención a los rituales de familia, a probablemente está ligado a los Con W. J. Goode podemos afir-
en 1928, propuso estudiar la familia los problemas del espacio habitable diversos contextos socio-culturales); mar que las variables familiares se
Familia 746
747 Familia
han mostrado recalcitrantes ante sociedad moderna, en cuanto que se
cualquier esfuerzo por ordenarlas derivan del llamado complejo del concepto y un hecho diferente de la que son esenciales otras variables
según un modelo lógico-científico amor romántico, mientras que, por armonía familiar. Esta última de- sociológicas para comprender la so-
y/o evolucionista. La falta de adap- el contrario, son típicamente objeti- pende de la capacidad de los distin- lidaridad familiar; en particular, van
tación es por lo menos un buen ar- vas, de costumbres y normas tradi- tos miembros de cooperar entre sí, adquiriendo hoy gran importancia
gumento para afirmar que las varia- cionales, en las sociedades premo- sabiendo no sólo suprimir sin más factores como la presencia de una
bles familiares no son meramente dernas. las diferencias y los impulsos de tipo ocupación profesional para la mujer
dependientes. Por lo tanto, falsean En todo caso, es necesario subra- competitivo, sino también superar- y la posibilidad de tener el número
la perspectiva todas las teorías que yar que las relaciones puramente se- los mediante la simpatía y la plena de hijos que responde al deseado
pretenden explicar el fenómeno fa- xuales entre hombre y mujer y las reciprocidad en las interacciones co- (A. Michel, P. de Bie).
miliar basándose únicamente en las relaciones exclusivamente fisiológi- tidianas. Para terminar brevemente este
exigencias que plantea el sistema so- cas entre padres e hijos son total- Para la familia contemporánea en punto, no está de más recordar que
cial. La familia, en definitiva, no es mente efímeras y problemáticas en particular, la solidaridad y, en ge- la solidaridad familiar no hay que
una mera construcción social. Cabe su capacidad de dar vida a cualquier neral, la calidad de la vida familiar confundirla ni con el familismo, o
preguntar entonces cuáles son las convivencia duradera. No existe, deben analizarse en relación con sea, con la tendencia de la familia a
bases de la solidaridad familiar. pues, conexión genética y estructu- la estratificación social. Se puede encerrarse en sí misma, a formar un
Si por solidaridad entendemos, ral entre relaciones sexuales y fami- comprobar, en efecto, que el status grupo exclusivo donde se concentran
sociológicamente, el campo total de lia. Para decirlo con M. Weber, "el social de los miembros, derivado de las principales aspiraciones y expec-
las fuerzas centrípetas que aportan matrimonio deriva siempre su cuali- su posición ocupacional (y más en tativas de los miembros (lo cual pa-
vigor al sistema manteniendo su dad específica de ordenamientos di- general de la posición en el sistema rece intrínseco —según lo vio acer-
unidad dinámica, entonces la solida- ferentes de los de la simple comu- de distribución de las recompensas tadamente ya A. de Tocqueville— a
ridad familiar puede definirse como nidad sexual o de la crianza". Por sociales), se corresponde de manera la familia moderna nacida con el ca-
la resultante de un conjunto global y lo demás, es opinión ampliamente muy significativa con las diferentes pitalismo), ni con la orientación ha-
dinámicamente estructurado de va- compartida por los sociólogos que cualidades en las relaciones conyu- cia el grupo parental, es decir, con el
riables —intra y extrafamiliares— la base social primaria del matrimo- gales, en las relaciones entre padres apego a los que se está unidos por
de tipo biológico, psicológico, eco- nio consiste en la división del trabajo e hijos, en las relaciones entre pa- vínculos de sangre (mediante la fi-
nómico, jurídico, moral, social, entre los sexos, que satisface la com- rientes y, en definitiva, con el tipo y liación) o de afinidad (mediante el
político y religioso que se coaligan plementariedad de las necesidades grado de cohesión existente entre los matrimonio).
en torno al matrimonio —como he- entre hombre y mujer. Tal comple- distintos miembros de la familia
cho social total de intercambio mentariedad adopta formas muy (D. McKinley). En síntesis, de in- V. Crisis y cambios
(M. Mauss)—, que ha de ser consi- dispares (M. Mead). Particularmen- vestigaciones comparadas resulta
en la familia occidental
derado a la vez como raíz y conse- te, dentro de la cultura igualitaria que en las clases sociales inferiores
cuencia del fenómeno familia. His- no se la puede considerar como sim- las motivaciones que mueven al ma-
Para comprender la naturaleza de
tóricamente, podemos afirmar que biosis (de dos polos opuestos que se trimonio y los roles sexuales de los
la crisis de la familia contemporánea
donde no hay matrimonio tampoco atraen y que quedan incompletos si cónyuges tienden a estructurarse en
y las posibles direcciones del cam-
hay familia, sino otras formas de no se unen), sino como intercambio sentido más tradicional, la educa-
bio, es necesario partir de su génesis
convivencia. de prestaciones totales (no pura- ción de los hijos es más autoritaria y
histórica. Con el nacimiento del
En efecto, el punto crucial de la mente económicas), sobre la base de conformista, y las relaciones entre
mundo moderno, la familia se ha
cuestión es que lo que nosotros lla- la reciprocidad, entre personas con padres son muy fuertes; en cambio,
ido caracterizando por algunas no-
mamos relaciones conyugales son los mismos derechos-deberes y que las clases medias-altas parecen más
tas muy peculiares, que podemos re-
relaciones que manifiestan una cla- quieren llevar juntas una misma innovadoras y expresivas en cuanto
sumir en dos connotaciones princi-
se particular de solidaridad, que im- vida moral. a las motivaciones matrimoniales y
pales conexionadas entre sí:
plica a las personas interesadas en Conviene, sin embargo, librarse a la división sexual del trabajo, con
vínculos sociales tendencialmente de visiones excesivamente optimistas una socialización de los hijos más 1) En primer lugar, a consecuen-
totales y permanentes, si no en los de la solidaridad familiar. Las ten- adquisitiva e interiorizada y con re- cia de la distinción jurídica y espa-
resultados finales, al menos en las siones y conflictos están presentes laciones más débiles entre los pa- cial entre casa y fábrica, los roles la-
expectativas de los que van a casarse en toda forma histórica de familia dres. Pero el tema exige aún una borales y familiares han ido diferen-
y de la colectividad. Tales expectati- como réplica exacta de sus fuentes mayor investigación (faltan, en efec- ciándose cada vez más debido a los
vas son típicamente subjetivas en la de cohesión. La estabilidad es un to, serias comprobaciones empíri- valores y las normas que los orien-
cas). No hay que olvidar, además, tan. Para decirlo con T. Parsons, la
Familia 748 749 Familia
sociedad industrial está basada en la de urbanismo. Si se reducen las ba- edificado el mercado capitalista, al afirman sólo en estratos sociales pri-
separación entre el ámbito familiar, ses de solidaridad (sobre todo eco- final este último retroactúa en la fa- vilegiados o en grupos marginales.
en el que rigen relaciones particula- nómica) —se decía con un razona- milia, introduciendo en ella un prin- Entre otros, se puede recordar: la
ristas, afectivas, adscritas e intensas, miento un tanto apresurado—, es cipio inexpresado de cálculo de los familia de doble profesión (en la que
y el ámbito social, en el que domi- obvio que se abre el camino a una costes, que hace sentir como un peso los dos cónyuges están comprometi-
nan relaciones opuestas, universalis- desintegración más fácil de la fami- los vínculos conyugales y la prole dos en una profesión autónoma), las
tas, afectivamente neutrales, adqui- lia. Pero, aparte del hecho de que la (lo que explica, culturalmente, la ex- uniones libres o matrimonios abiertos
sitivas y específicas; tal separación pérdida de funciones (económicas, tensión de las legislaciones sobre el (en los que se rechaza el vínculo ins-
puede mantenerse —entre las demás políticas, educativas y de integra- divorcio, el aborto, etc.); la adquisi- titucional permanente con vistas a la
condiciones— sólo por medio de ción) ha ocurrido de un modo des- tividad entra también en el rol feme- máxima libertad individual), la fa-
una división neta del trabajo, que igual según las diversas clases socia- nino, con lo cual se abre una lucha milia simétrica (en la que los roles
asigna a la esposa-madre el ámbito les, no siendo, por tanto, tan lineal entre los sexos. conyugales se hacen tendencialmen-
familiar-expresivo y al marido-padre como se cree (C. Presvelou, P. Do- te intercambiables, tanto tratándose
el rol instrumental-ocupacional y de b) Además, la familia concebida
nad), hoy está muy claro que el sim- de tareas internas como de tareas
enlace con el exterior. como mera privacy se transforma en
ple fenómeno de socialización de extrafamiliares), las comunas (en las
una jaula lo mismo para los adultos
2) En segundo lugar, a medida ciertas funciones domésticas no ha que se trata de eliminar la familia
que para los niños; la carga emocio-
que el capitalismo rompe el contex- llevado de suyo a una contestación nuclear), otras formas comunitarias
nal que pesa sobre sus miembros es
to de la sociabilidad popular, ero- radical de la institución, sino a una (que mantienen la unidad nuclear,
tan fuerte, que se hace prácticamen-
siona los apegos a las culturas lo- crisis de transición, de adaptación, socializando, no obstante, algunas
te insostenible, de forma que ni la
calistas y patrioteras, y debilita los como lo atestigua la vuelta a la soli- funciones, como las de producción
socialización primaria de los hijos
vínculos de parentesco (que son in- daridad familiar en las clases socia- y/o de consumo, las de educación
ni la estabilización psicológica de las
compatibles con la racionalidad uti- les populares después de las devas- de los hijos, etc.) y otros mode-
personas adultas pueden ya realizar-
litaria del mercado), la familia se re- taciones y la anarquía del paleo- los más.
se eficazmente; a la luz de todo esto,
tira cada vez más al puro ámbito capitalismo. Si, sobre todo después A pesar de que las ideologías po-
surge la búsqueda de relaciones más
privado de la gratificación expresiva del 68, la familia es cada vez más sitivistas y liberales, primero, y las
densas externas a la familia y, con-
interpersonal. P. Aries ha demostra- atacada y hasta se anuncia su muer- marxistas y libertarias, después, ha-
secuentemente, se someten a discu-
do que la familia moderna se ha for- te, son muy otras y más profundas yan contribuido en gran medida a
sión las teorías que preconizaban la
jado en la medida en que ha levan- las causas de su malestar, que algu- acelerar la crisis de la familia, aun-
instauración de una familia como
tado una barrera frente al exterior, nos atribuyen justamente a la agudi- que sin haber sido nunca capaces de
grupo de pura comunicación o de
se ha vuelto puerocéntrica, malthu- zación de las contradicciones inter- entender a fondo sus aspectos realis-
mero consumo.
siana y preocupada por la intimidad nas de la ética señorial y racionalista tas, muchos están convencidos de
y el bienestar. occidental. De todas formas, socio- que la familia occidental no podrá
Igualdad entre los sexos para la
lógicamente los fenómenos actuales menos de reestructurarse en formas
autorrealización y apertura de la
La primera forma histórica de fa- de desorganización (anomía interna) homogéneas y orgánicas dentro de
vida familiar —en la pareja y en la
milia que encarna estos procesos, y de disolución (verdadera ruptura o la nueva organización social, posin-
educación de los hijos— a la esfera
siendo incluso el resorte del naciente repulsa de los vínculos familiares) dustrial, que hoy empieza ya a es-
público-colectiva son, en sustancia,
capitalismo, es la burguesa; pero están ligados a las características de bozarse. Los mismos fermentos de
las dos líneas de fuerza mayores que
progresivamente ésta implica tam- la familia moderna, ya antes puestas emancipación juvenil y femenina
caracterizan a la nueva fase crítica
bién a la familia popular, la cual, de relieve, en cuanto que expresan que invaden el mundo contemporá-
de la familia contemporánea en con-
en proporciones cada vez mayores, una reacción dialéctica contra su es- neo, más que llevar a la desapari-
traposición al modelo burgués. En
deja el campo y el trabajo por cuen- tructura adquisitiva y privatista. ción de la familia, podrían surtir el
el intento de realizar una nueva for-
ta propia para aceptar un trabajo a) Ante todo, la familia no pue- ma familiar para resolver los con- efecto de redefinir la identidad se-
asalariado en la empresa industrial. de resistir como isla expresivo-so- flictos que brotan de la crisis de los xual y el comportamiento familiar
En el paso de la sociedad pre- lidaria en medio de una sociedad modelos familiares dominantes y en un sentido más igualitario, demo-
moderna a la del primer capitalis- impregnada de racionalidad instru- prevalecientes (que aún son, en crático y abierto, dentro de una re-
mo, la crisis de la familia se explicó mental, con fuertes connotaciones cuanto tales, las formas más difun- novada estructura familiar de carác-
en virtud de la pérdida de funciones individualistas, utilitaristas y hedo- didas, lo cual es observable empíri- ter personalista y con una división
(de la desinstitucionalización) debida nistas; como subraya J. Schumpeter, camente), aparecen nuevos modelos del trabajo más espontánea.
a los procesos de industrialización y si la familia adquisitivo-burguesa ha de orientación, que por ahora se Con A. Ardigó podemos tener
751 Finanzas
Familia 750
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Finanzas 752
753 Finanzas
que practicaba una extorsión fiscal la indivisible convivencia de la na-
insoportable, difundió la convicción ción entera". Por tanto, Schaffle todo una denuncia de las ideologías, dad que la mayoría de una deter-
de que los gobiernos debían des- abandona el viejo criterio del equili- que engañan a la humanidad y la minada asamblea, o determinados
arrollar una política que cargase la brio a toda costa del presupuesto apartan del procedimiento lógico- gobernantes que han sido designa-
mano sobre las clases que disponían público y preanuncia la oportunidad experimental del pensamiento, que dos por la ley o que, con la astucia,
de mayor renta. A la vez que apare- de una programación orgánica de la es el único verdaderamente objetivo. la fuerza o de otro modo, han con-
cen las primeras leyes reguladoras economía nacional, en la que las ne- Para Pareto, la sociología es esen- quistado tal poder, declaran ser una
del trabajo, se abren camino los teó- cesidades estatales y las propias de cialmente un método con el que se necesidad de la colectividad. Oficial-
ricos del impuesto progresivo. Si los demás grupos reciban la misma ilustra sistemáticamente la falacia de mente se sostiene que se entiende las
bien el razonamiento que lo justifica atención y consideración. las formas propagandísticas y en- necesidades en el primer sentido,
se enmarca en la teoría económica Amilcare Puviani ofrece una gran gañosas de tanta cultura destinada aunque de hecho sólo se quiere sa-
de la utilidad marginal decreciente, aportación elaborando un concepto sólo a esconder la tramoya de inte- tisfacerlas en el segundo o en el
el motivo político que lo introduce importante: la ilusión financiera, es reses y de mecanismos psíquicos ele- cuarto sentido".
está claramente relacionado con las decir, ese conjunto de expedientes mentales que mueven a los actores Los gobiernos proveen a sus nece-
agitaciones de las masas trabajado- con que los gobiernos logran expo- sociales. sidades, de cualquier manera que se
ras y con el temor al comunismo. liar a los contribuyentes sin que és- Ilustra con cruda dureza las for- entienda, "gastando al presente más
La visión orgánica de la conviven- tos se den cuenta, consiguiendo así mas con que el Estado provee a su de lo que supondrían los ingresos y
cia social, muy peculiar de la socio- reparar las desventajas producidas propio enriquecimiento a través de cubren la diferencia con deudas ma-
logía de finales del siglo XIX y ba- por las concesiones que hacen. Estu- la Hacienda pública: 1) el montaje nifiestas u ocultas, que permiten dis-
sada en un conocido preconcepto dia los artificios ilusorios a través de de las necesidades del Estado; 2) la frutar hoy el beneficio de los gastos,
bioanalógico según el cual la socie- una amplia casuística y los clasifica creación artificiosa de pasivos en el remitiendo su carga al futuro".
dad debía estudiarse y tratarse al según su conjunto, duración, desti- balance, temporalmente ocultados; Esta política necesita una justifi-
modo de cualquier cuerpo viviente, no, fuente, modo de adopción, fin 3) la justificación ideológica de la cación ideológica, es decir, una deri-
condujo a Albert Schaffle a conside- perseguido y efectos obtenidos. Su acción tributaria; 4) la confiscación vación pseudológica que convenza a
rar los fenómenos financieros como análisis llega hasta las motivaciones de los bienes acumulados por los la opinión pública de lo correcto de
expresiones particulares de la vida político-sociales del comportamien- ahorradores y por las instituciones la acción pública. La ciencia finan-
social. A estos fenómenos no se los to ilusionista y hasta las situaciones religiosas; 5) la propaganda pacifista ciera, afirma Pareto, cumple muchas
aislaba para poder comprenderlos, de índole contable que lo facilitan. y filantrópica para prevenir las re- veces esta función: "revestir de un
sino que eran reducidos a fenóme- No sólo se aprovecha la facilidad vueltas. tinte teórico resultados a los que se
nos sociales para interpretarse lue- con que pueden ocultarse los presu- El concepto de necesidad pública ha llegado por un camino muy dis-
go a la luz de los principios genera- puestos, sino también la superficiali- no es más que un expediente para tinto". El objetivo final es siempre
les que regulan la estructura social. dad con que el público relaciona los justificar las entradas precisas para el de vencer la resistencia de los con-
Eran esencialmente el resultado de tributos con los servicios que se cubrir gastos manifiestos y ocultos, tribuyentes.
los contrastes entre los diversos es- quiere justificar y la incapacidad de así como despilfarros de todo géne- Según este autor, los gobiernos
tamentos, que tratan de echarse los las clases más pobres para sustraerse ro, de tal modo que el aspecto de la están normalmente en manos de
unos sobre los otros las cargas que a la presión fiscal. Hacienda pública se transforme en grupos de individuos que recurren a
exige el mantenimiento del organis- el de una empresa normal, cuya efi- la astucia o a la violencia para ejer-
mo colectivo. ciencia se correlaciona con el equili- cer el poder. Cuando los astutos se
II. Interpretación sistemática
El criterio directivo de una políti- brio de su balance económico. La apoyan en los intereses colectivos, se
del fenómeno
ca tributaria justa hay que buscarlo, analogía es sólo aparente, porque tiene normalmente un régimen de
según Schaffle, en la proporcionali- Vilfredo Pareto hace en su obra el concepto de necesidad pública costes públicos altos, así como de
dad de la cobertura de las necesida- una apasionada y radical reducción es sumamente ambiguo e impreciso. rentas nacionales altas. En este caso
des estatales y no estatales de una de los fenómenos financieros a fenó- "Puede significar al menos cuatro la presión fiscal se hace muy pesada
comunidad nacional. El Estado de- menos sociológicos. Según él, la rea- cosas diferentes, a saber: 1) una ne- y habitualmente lo pagan la clase de
bía limitarse a cubrir sus verdade- lidad social está constituida sólo por cesidad real de todos los componen- los rentistas o "los que disfrutan de
ras e irreducibles necesidades "de la intereses y poderes de élites, que se tes de la colectividad; 2) una necesi- réditos".
manera que, en determinadas cir- enmascaran con derivaciones ideo- dad real de algunos de sus com- En general, éstos son incapaces de
circunstancias históricas, resulta(ra) lógicas y se expresan mediante resi- ponentes; 3) una necesidad que la defenderse: "Sería más fácil empujar
más útil y menos desventajosa para duos instintivos. Su obra es sobre mayoría real declara ser una necesi- a un rebaño de ovejas a atacar a un
dad de la colectividad; 4) una necesi- león que obtener el mínimo acto de
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energía de esta gente; bajan la cabe- juego de los intereses, de las élites y
za y se dejan degollar". El medio de las derivaciones. Señala que en el da pública. Sus escritos sobre esta tura del propio presupuesto estable-
normal a que recurren los gobiernos gobierno de su tiempo predomina la materia, aunque datan de la época ciendo distintos tipos de financia-
para explotarlos es la conversión de categoría de los especuladores, o de la primera guerra mundial o de ción, que afectan directamente a la
los títulos. Para evitarla, incurren sea de quienes poseen de modo los años inmediatamente anteriores estructura económica de un país.
luego en el error de invertir sus aho- eminente el residuo de las combina- a la misma, no se conocieron hasta La financiación puede ser intermi-
rros en terrenos y casas, dando con ciones, la capacidad de elementali- más tarde, después de su muerte. El tente o permanente. En el primer
ello "a su riqueza la mejor forma de zar los problemas y de resolverlos problema de la Hacienda pública lo caso, se recurre a prestaciones vo-
ser confiscada por el gobierno". Re- con astucia, mientras que a comien- trata en pocos párrafos, que se en- luntarias, a donaciones, a limosnas,
cuerda luego el expediente tan anti- zos del siglo pasado predominaba la marcan en una visión global del a regalías y a extorsiones. Obvia-
guo del despojo de los bienes acu- clase opuesta de aquellos en quienes proceso de racionalización de la mente, aquí el autor tiene más pre-
mulados por las instituciones reli- persisten largo tiempo los agregados vida social. Centra su atención en el sentes a los grupos políticos que lu-
giosas; de tal manera se repite en la sentimentales. "grado de parentesco de formas es- chan por el poder que a los que ya
historia, que permite interpretar las Lo que se salva de la doctrina pa- tructurales concretas de la acción de lo han conquistado, y aduce los
instituciones religiosas como gran- redaña es el descubrimiento de las la comunidad con formas concretas ejemplos de la camorra napolitana,
des instrumentos de recaudación in- funciones latentes de la Hacienda pú- de economía, es decir, en su tenden- de la mafia siciliana, de la piratería
directa de capitales, de los cuales se blica, entre las que es importantísi- cia a favorecerse recíprocamente en ligur, de las castas de salteadores
aprovecha la Hacienda pública sin ma la de ofrecer ocasiones de enri- su existencia o a excluirse, y en su chinos y de las asociaciones secretas
esfuerzo alguno. quecimiento a una clase de personas, recíproca adecuación o inadecua- africanas.
El autor llega así a formular esta especialmente a aquellas personas ción". Hay que tener presente que el En el segundo caso, hay que dis-
serie de constantes: 1) en el aspecto que tienen más claro el sentido de problema de la obtención de los me- tinguir entre: 1) grupos carentes
financiero, no se da gran diferencia las combinaciones, o sea la capaci- dios necesarios y la política de los de empresas económicas propias;
entre las diversas formas de régimen dad de la simplificación y del com- gastos constituyen, según la realista 2) grupos de posesión de las mis-
político, aunque sí se da en los senti- promiso y más desarrollada la incli- exposición de Weber, dos caras de mas; 3) grupos que recurren a impo-
mientos de la población más o me- nación por el riesgo. También es la misma moneda. siciones litúrgicas. Los Estados mo-
nos honesta, de la que brota un go- válida la indicación de la serie de La existencia de grupos políticos dernos pueden encontrarse en una o
bierno más o menos honesto; 2) los mecanismos que se ponen en juego independientes que consiguen legiti- más de estas categorías.
abusos serán tanto mayores cuanto para ocultar y desarrollar esta fun- mar su poder posee una gran impor- 1) Cuando un grupo político no
mayor sea la injerencia pública en ción latente; el hecho de que tantos tancia para la economía. Weber recurre a empresas lucrativas pro-
los negocios privados; 3) el dinero artificios se entrelacen íntimamente enumera las razones: 1) "habitual- pias, elabora un sistema tributario,
público conseguido mediante la con normas fiscales fundadas en el mente prefieren hallar entre sus a menos que considere útil echar
apropiación de los bienes ajenos sir- buen sentido y dirigidas a las nece- miembros las prestaciones útiles que mano de servicios personales di-
ve normalmente para compensar a sidades financieras objetivas no ex- requiere su presupuesto"; 2) tienen rectos.
la clientela de los hombres políticos; cluye que tales normas sean sustan- posibilidad de desarrollar con el ex-
4) "las más de las veces, ni protecto- cialmente útiles y aceptables para terior una política comercial que in- 2) Los grupos políticos que re-
res ni clientes son plenamente cons- todos. fluye en los negocios de las empre- curren a empresas económicas pro-
cientes de las transgresiones que co- El análisis de algunas intuiciones sas económicas internas; 3) pueden pias pueden administrarlas con cri-
meten contra las reglas de la moral"; del autor nos permite deducir una crear diversas formas de regulación terios domésticos o lucrativos, es
5) el consumo de riqueza perpetrado hipótesis importante: las grandes di- formal y material de la economía; decir, atendiendo a la simple cober-
por la máquina gubernativa no es mensiones de los Estados y la fuerte 4) pueden sacar provecho de las di- tura de las necesidades o a la maxi-
proporcional a las tareas del gobier- concentración de los poderes facili- versas reacciones de los estratos so- mización de los beneficios. Los mo-
no, sino a la capacidad de la clase tan la especulación privada con el ciales y, por tanto, utilizar las co- nopolios de Estado florecidos en la
dirigente para montar combinacio- dinero público. rrientes opuestas de la opinión edad moderna son el ejemplo más
nes lucrativas. pública; 5) a su vez, se desarrollan difundido de este método.
La atención del autor se dirige III. Interpretación global en su seno tendencias competitivas 3) La financiación puede obte-
principalmente a la relación existen- del fenómeno por el predominio de los órganos di- nerse también mediante maniobras
te entre la presión fiscal y la menta- rectivos, de los que depende la dis- económicas, como la concesión de
lidad de la clase política, o sea a los Max Weber dio un paso más con tribución de los beneficios; 6) final- determinados privilegios a estamen-
residuos que emergen a través del el análisis sociológico de la Hacien- mente, y es lo que más cuenta, estos tos o clases económicas gravados
grupos políticos proveen a la cober- con ciertas obligaciones, mediante el
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aumento de determinadas cargas a tario cual factor generador de evolu- seguridad social han agigantado el Por tanto, ciencia financiera y so-
grupos de ciudadanos y mediante la ciones estructurales en la sociedad influjo de la Hacienda pública en la ciología de la guerra acaban coinci-
creación de monopolios privados a como si reconocemos la autonorma- estructura social, llegando en los úl- diendo. La conclusión lógica de este
cambio de algunas prestaciones. tividad de las relaciones sociales en timos tiempos a ser impresionante razonamiento es que la paz, necesa-
comparación con las económicas (y, tal influjo. La legislación tributaria ria a los pueblos, exige la elimina-
Las formas de financiación llegan por tanto, cierta dependencia del se ha hecho cada vez más amplia y ción del Estado fiscal y la vuelta al
a conocerse mejor mediante el análi- sistema tributario de la estructura compleja, permitiendo a la Hacien- Estado propietario de todos los me-
sis de la actividad económica en sus social de una comunidad nacional y da pública llevar a cabo una presión dios de producción mediante la gra-
conexiones sociales. Por actividad de sus grupos políticos), encontra- fiscal en los campos más diversos, a dual y enérgica apropiación por par-
económica Weber entiende la pro- mos un cuadro de referencia en la fin de obtener recursos cada vez más te de éste de todas las fuentes
secución de objetivos con medios doctrina weberiana del poder. abundantes, y ello de las formas económicas. Para realizar este paso
considerados subjetivamente esca- más imprevisibles. Se han multipli- bastaría, según Goldscheid, con
sos; por sus finalidades, se divide en cado los capítulos de los bienes y de aplicar la presión tributaria a las
actividad encaminada a cubrir el IV. Influjo sociológico las actividades susceptibles de im- rentas hasta su práctica confisca-
presupuesto y en actividad orienta- en las teorías financieras puesto. Todo tipo de impuesto res- ción, llevando a sus últimas conse-.
da a obtener beneficios. Desde el ponde a motivaciones teórico-ideo- cuencias la teoría del impuesto pro-
En el clima de alarma internacio-
punto de vista sociológico, la activi- lógicas específicas, capaces de cubrir, gresivo, y con poner a las empresas
nal de la posguerra, época de esfuer-
dad económica colectiva es distinta bajo una apariencia de justicia, el anónimas en manos del Estado a
zos militares y de política social y
según que tenga finalidades princi- creciente presupuesto del Estado. La base de la participación accionaria
cultural dirigida a integrar a las ma-
palmente económicas o que subordi- empresa pública y la participación de este último en la gestión de las
sas en los planes de los gobiernos,
ne las finalidades económicas a estatal en las sociedades por accio- mismas.
florecieron los estudios financieros.
otras diferentes (culturales, políti- nes han completado el cuadro de
Nació entonces, por obra de Key-
cas, etc.). una auténtica invasión de la vida so- V. Interacción entre Hacienda
nes, la teoría de política económica
El autor presenta una tipología fi- cial por parte de la Hacienda pú- pública y sociedad
que veía en las operaciones financie-
nanciera a la que recurren los gru- blica.
ras de los Estados el instrumento
pos con finalidades principalmente ideal para maximizar la renta nacio- Rudolf Goldscheid, sociólogo La aportación que, a partir de la
extraeconómicas, los cuales pueden nal promoviendo el pleno empleo de austríaco de tendencia socialista, primera posguerra, F. K. Mann ha
transformarse hasta cierto punto en las fuerzas disponibles, a fin de re- acepta la interpretación marxista de dado al desarrollo de la sociología
formas asociativas racionales, entre solver así el grave problema de la la historia como dialéctica violenta financiera consiste en haber sinteti-
las que destacan precisamente los política social de aquellos tiempos: y la completa viendo en la lucha fis- zado las enseñanzas sacadas de las
grupos políticos: 1) la forma domés- el paro. Fueron precisos decenios cal su elemento central. La tenden- grandes vicisitudes de la vida políti-
tica, que se sirve de prestaciones na- para superar las desconfianzas que cia a reducir el Estado a instrumen- ca alemana con las enseñanzas de
turales y personales, de las que es un suscitaba esta teoría; sin embargo, to económico de un grupo político, las escuelas americanas, en el marco
residuo el servicio militar obligato- con ella se atribuía a la Hacienda que ya descubrimos en Pareto, y la de una dialéctica histórica entre ré-
rio; 2) la forma tributaria; 3) la em- pública una función social nunca experiencia trágica de la derrota de gimen democrático y régimen colec-
presa que persigue beneficios; 4) la hasta entonces sospechada. los imperios centrales constituyen el tivista de largo alcance. Este autor
donación; 5) la imposición privile- Al mismo tiempo, se extendía una trasfondo ideal y empírico de su se mueve siguiendo la sociología clá-
giante activa y pasiva. La diferencia concepción global de la asistencia diagnóstico. Llegó a hacer tanto sica alemana, cuyo material empíri-
entre esta tipología y la clasificación social desde la cuna al sepulcro, asis- hincapié en el fenómeno financiero, co es de origen exclusivamente his-
precedente es leve, ya que afecta tencia que, si bien favorecía a los que acabó creando una sociología tórico. Lo que de Weber ha tomado
sólo a los métodos financieros, que ciudadanos con un conjunto de pro- financiera. Según este autor, ningún es más bien poco, si se exceptúa la
responden racionalmente más al ob- videncias sin precedentes, los sujeta- fenómeno histórico encontraría ex- sugerencia de elaborar una distin-
jetivo de cubrir el presupuesto que al ba a una forma nueva y regular de plicación sin recurrir a los métodos ción fundamental entre componente
de obtener un beneficio económico contribuciones que los vinculaba to- con que la Hacienda pública provee social de las finanzas y componente
mayor. davía más a la Hacienda pública y a su propia financiación; no sólo los financiero de la sociedad, que consti-
La sociología financiera elabora- que suponía para ésta una fuente grandes cambios políticos, sino in- tuye la base metodológica principal
da por Weber constituye el enfoque secundaria de ingresos de grandes cluso los movimientos espirituales de todas sus investigaciones. Aun-
más agudo de nuestro problema. proporciones. La teoría keynesiana han de interpretarse como producto que acepta de Goldscheid la idea de
Tanto si aceptamos el sistema tribu- de la economía y la doctrina de la de la presión fiscal. una disciplina autónoma denomina-
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da sociología financiera, no sólo re- aspiran a prolongar su mandato y nes, que el autor califica de impues- la medida de su éxito educativo".
chaza la pretensión de extenderla a piensan más en la repercusión de sus tos negativos (equivalentes a las con- 2) El impuesto progresivo se ha
toda la fenomenología social y, por decisiones en las opciones del electo- cesiones privilegiantes de Weber), revelado como el instrumento ideal
tanto, la reducción de todo proble- rado que en su justicia real. Después diversificando los gastos de forma para invertir el proceso histórico
ma humano a problema financiero, de todo, la democracia parlamenta- que se favorezca a la clase inferior, que tiende a garantizar a los esta-
sino que además repudia la identifi- ria sigue ofreciendo, según el autor, en desventaja de la clase superior. mentos superiores una posición eco-
cación de toda la ciencia de las fi- las mejores condiciones para nivelar La difusión de las empresas públicas nómica segura y distinta. El mismo
nanzas con esta nueva rama de la el precio de las funciones públicas y de los precios políticos que éstas ha permitido a los gobiernos cargar
sociología. Por otra parte, a F. K. con su verdadera utilidad. En cam- practican, por ejemplo, en los trans- a las rentas mayores la financiación
Mann se le debe objetar la insufi- bio, los regímenes oligárquicos cen- portes ferroviarios y en los suminis- de muchas medidas destinadas a ele-
ciencia del recurso a los esquemas tran su interés en abolir toda identi- tros eléctricos está destinada pre- var al proletariado mediante la ins-
teóricos de la doctrina sociológica y, dad posible entre beneficiarios de cisamente a alcanzar este objetivo trucción y la asistencia social. De
por lo mismo, la falta de sistematici- los servicios estatales y contribuyen- social. este modo quienes más contribuyen
dad de sus aportaciones, por lo tes, porque prefieren acrecentar los El autor analiza tres vías princi- al presupuesto estatal son también
demás válidas para profundizar en gastos que favorecen a la clase diri- pales por las que el sistema tributa- los que más se benefician de él, y vi-
nuestro problema. Dos considera- gente haciéndolos pesar sobre los es- rio puede influir profundamente en ceversa, la clase social que menos da
ciones distinguen adecuadamente las tratos inferiores. la vida social: 1) proponiéndose mo- al Estado es la que más recibe.
tareas de la sociología financiera: el En ningún régimen, observa el dificar el comportamiento humano 3) Las medidas tributarias apli-
análisis de las consecuencias sociales autor, se consigue impedir que la indeseable; 2) regulando las fuer- cadas a los grandes monopolios tie-
de las decisiones financieras y el clase dirigente haga afluir a los bol- zas económicas y las relaciones entre nen como fin modificar la tendencia
análisis de los presupuestos socioló- sillos de los propios representantes y los grupos sociales; 3) reprimiendo a la concentración capitalista, que
gicos de tales decisiones. seguidores una parte de los ingresos los abusos del capitalismo clásico podría terminar frenando la compe-
Las instituciones financieras de fiscales. Si los controles parlamenta- con vistas a nuevos planteamientos tencia y elevando los precios, con
un país suelen ser un espejo de las rios no logran evitarlo, hay que pen- socio-económicos. graves consecuencias para los con-
sociedades mediante el cual es posi- sar que donde tales controles no 1) El impuesto se ha utilizado en sumidores.
ble "evaluar su situación jurídica, existen la situación es todavía peor todo tiempo como instrumento de El rasgo más original de los estu-
económica y cultural, así como mu- En las democracias, a diferencia de educación cívica, a fin de desanimar dios de F. K. Mann es su confianza
chos aspectos del comportamiento los Estados totalitarios, la opinión el comportamiento desviado y pre- en que la sociología financiera per-
social predominante". F. K. Mann pública tiene conocimiento de ello y miar mediante privilegios el com- mita realizar un control imparcial
señala dos fenómenos como pruebas eleva sus protestas. Sin embargo, portamiento meritorio. A este res- de las disfunciones sociales que ori-
sintomáticas del elemento social de esto no sólo no sirve para limitar los pecto son sintomáticos los gravá- gina una política económica inevita-
las finanzas: la constitución política abusos, sino que además ayuda a menes al consumo de productos blemente sujeta a las luchas por la
del Estado y la presión de las clien- buscar formas cada vez más hábi- superfluos o dañinos para la salud y conquista y conservación del poder.
telas partidarias. "Con la democra- les para ocultar los abusos en los a los juegos de azar, así como los Reduciendo a categorías lógicas el
tización progresiva del derecho elec- recovecos de la contabilidad y en aranceles proteccionistas con el fin material empírico observable en este
toral se democratizaron también los la institución de empresas públicas de reducir el consumo de ciertos terreno, es posible formular hasta
sistemas fiscales"; prueba de ello es Mediante una política de cargas y productos y favorecer el de otros. El un esquema prognóstico que permi-
la tendencia de los regímenes basa- descargas tributarias se podría favo- aspecto más interesante de este tipo ta prever tanto la evolución del sis-
dos en el consenso de las masas a recer tanto el distanciamiento como de intervenciones públicas consiste tema financiero provocada por los
introducir e incrementar la progre- el acercamiento de las clases so- en esto: cuanto más elevada es la giros de la vida política como las
sión del impuesto directo y el endu- ciales. consecución de su objetivo social, transformaciones de la estructura
recimiento del impuesto hereditario. En los últimos tiempos, en los re- tanto más escasa es su utilidad fis- social que pueden originar determi-
Muchas leyes tributarias se explican gímenes capitalistas occidentales ha cal; ganar una campaña antialcohó- nadas medidas financieras.
considerando la composición de los prevalecido la tendencia a promover lica gravando con fuertes impuestos
parlamentos; en efecto, las preocu- el acercamiento de las clases y, p o r el consumo de alcohol significa re- VI. Conclusiones y exposición
paciones de los cuerpos legislativos tanto, el robustecimiento de los es- ducir los ingresos fiscales por el
formados por hacendados y perso- de nuevos problemas
tratos medios. Mas para ello no bas- mismo. Hasta el punto de que "un
nas eminentes son diferentes de las ta la operación financiera; es preciso mal resultado financiero de estos La relación entre elemento políti-
de los políticos profesionales, que completarla con la de las subvencio- impuestos debe considerarse como co v elemento burocrático en la for-
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mación de los planes de financiación vidad financiera entendidas como se así sus motivaciones: 1) suposi- terminable de fuentes de ingresos
y en su ejecución, el conflicto entre consecuencias más o menos clara- ción de una distribución injusta de puede considerarse como un artifi-
centros de decisión, control y recau- mente previstas y queridas. El grado las cargas que se imponen a las di- cio de este género. Viceversa, cuan-
dación concomitantes e indepen- en que son plenamente manifiestas, versas clases sociales; 2) despropor- do la conciencia tributaria del pú-
dientes en las mismas ciudades, los pudiendo calificarse como auténti- ción entre el total de los tributos blico está ya desarrollada, a estos
criterios distributivos de funciones cos fines, es muy vario; análogamen- que se pretenden y las necesidades artificios, que implican un gran dis-
entre organismos ejecutivos, el peso te, el grado en que son efectivamen- objetivas de la Hacienda pública; pendio de medios administrativos
del poder discrecional de los buró- te latentes, es decir, imprevisibles e 3) destino inadmisible de las entra- como la contabilidad, se prefiere la
cratas, de sus intereses, de sus idea- inevitables, aunque no queridas, es das fiscales, por ejemplo, para gas- unificación de los impuestos y la
les y de su información, la proble- uno de los temas más atrayentes. tos de guerra o para subvencionar simplificación de los procedimientos.
mática de la negociación con los Para conseguir los objetivos fi- a grupos improductivos; 4) despro- Los estudios que hemos analiza-
contribuyentes, los procedimientos nancieros del gobierno sirven de me- porción entre las pretensiones es- do, si bien fragmentariamente, lle-
de control, de imposición y de re- dios no sólo los impuestos en su tatales y la capacidad contributiva van a un diseño bastante coherente
curso, componen una vasta temática acepción material y económica, sino de los individuos y de las categorías; y unitario del aspecto sociológico de
sociológica todavía por explorar. también: 1) los contribuyentes en 5) ilegitimidad del gobierno y de sus las finanzas. En efecto, en el marcó
Además, la influencia de la es- cuanto sujetos capaces de resistir a decisiones; 6) mayor confianza en de un proceso general de racionali-
tructura social en las decisiones fi- las pretensiones y de condicionarlas; las capacidades productivas propias zación se plantean distintamente los
nancieras está muy a menudo indi- 2) las justificaciones ideológicas con que en las de la Hacienda pública. problemas de los fines y de los me-
solublemente ligada a la influencia que se desanima su resistencia y se dios. Los fines son múltiples y algu-
La resistencia se expresa de mu-
de la acción financiera en la estruc- estimula su eventual buena volun- nos de ellos se hallan todavía lejos
chas maneras: 1) ejerciendo presio-
tura social. La presión de los indus- tad; 3) los métodos con que se orga- de poder conseguir un consenso fá-
nes sobre la autoridad pública para
triales, amenazados por la expan- niza la recaudación. Existen tam- cil entre el público. Por consiguien-
modificar el ordenamiento financie-
sión de la empresa pública, sobre los bién fuentes de financiación no in- te, los medios pueden aplicarse con
ro; 2) practicando la evasión fiscal;
centros de poder políticos para limi- cluidas en el ámbito de los contri- escasa esperanza de éxito.
3) obteniendo exenciones fiscales o
tar o condicionar su actividad es buyentes: en primer lugar, las rentas
la mitigación de las cargas; 4) tra- El tipo de ordenamiento político-
una reacción contra una actividad de la explotación de poblaciones ex-
tando de participar en los beneficios financiero que hoy prevalece se con-
financiera movida por el Estado, tranjeras y las ayudas de otras na-
del Estado a fin de resarcirse indi- figura concretamente en regímenes
que se presenta y explica como un ciones; en segundo lugar, los benefi-
rectamente por los desembolsos que diversos: 1) un régimen tendencial-
factor de reformas y como una ini- cios de los patrimonios públicos y
se juzgan excesivos; 5) promoviendo mente inspirado en la máxima auto-
ciativa financiera nueva. Las amena- de las empresas públicas. Mas el ca-
movimientos revolucionarios. nomía fiscal del gobierno; 2) un ré-
zas subversivas de una población rácter precario de las primeras y el
accesorio de los segundos ha induci- A su vez, la Hacienda pública se gimen orientado hacia una forma
agobiada por el coste de la vida y
do a Weber y a otros estudiosos esfuerza en merecer la confianza de tributaria lo más oculta e indolora
presionada por la imposición directa
a considerarlos marginales en un los contribuyentes: 1) prestándose a posible; 3) un régimen confiado en
son a la vez causas y efectos de las
planteamiento racional de .la finan- negociaciones para determinar las la contribución leal y razonable de
decisiones tributarias del gobierno.
ciación pública. Esta opinión, al me- cargas; 2) permitiendo recursos con- la población. Aparece una nueva
Se da todo un conjunto de relacio-
nos por lo que se refiere a las ayu- tra eventuales irregularidades; 3) ad- posibilidad: 4) un régimen que dis-
nes circulares que la dicotomía ela-
das económicas internacionales y a mitiendo la participación de re- crimina la capacidad productiva del
borada por Mann no consigue cap-
las empresas públicas, debe ser re- presentantes de los ciudadanos en propio tejido social.
tar y puntualizar.
visada. Pero sigue siendo válido to- el control de la propia actividad. Los presupuestos sociológicos de
En la actividad financiera de la Cuando estos expedientes sirven de
davía el principio de que el auténti- una política social capaz de ejercitar
Hacienda pública se ha descubierto poco y no alcanzan las metas desea-
co nervio de la Hacienda pública esta función son evidentes e, inevita-
la presencia simultánea de cuatro fi- das, los gobiernos amenazan con re-
lo constituyen los impuestos o tri- blemente, sumamente influyentes.
nalidades: 1) la cobertura del presu- currir a la fuerza o emplean arti-
puesto; 2) la modificación de las re- butos. F. Demarchi
ficios con los que despojar a los
laciones sociales y económicas; 3) la Los estudios sociológicos han ciudadanos sin que éstos se den
educación del ciudadano contribu- puesto de manifiesto que la resisten- cuenta. La fragmentación de las en- BIBLIOGRAFÍA? Ardant G., Theorie sociologi-
yente; 4) el enriquecimiento de las cia de la población a la acción im- tradas fiscales en mil pequeños arro- que de Yimpot, Bibliothéche Genérale de l'Eco-
clientelas políticas. positiva de la Hacienda pública es yuelos correspondientes a impuestos le Pratique de Hautes Etudes, Paris 1965.—
Se trata de funciones de la acti- un hecho normal. Pueden catalogar- Buchanam J.M., La Hacienda pública en un
de poca entidad sobre una serie in- proceso democrático, Aguilar. Madrid 1973.^-
763 Función
Función 762
que desarrolla la organización que ción entre las dos. En efecto, el uso
Buchanam J.M. y Tullock G.. The calculus of nes normales y constantes, empíri- se debe modificar, significa ceder al del término función para indicar una
consent, University of Michigan Press, Ann camente verificables. Con esto, sin
Arbor 1962.—Demarchi F., La temática finan- ritualismo social y no a la ingeniería consecuencia dentro de un sistema
ziaria in sociología, Numeri unici di Sociología, embargo, no se pretende que toda la social (es decir, a la transformación implica necesariamente la existencia
n. 5, Trento 1972.—Downs A., Teoría econó- sociología vaya a resolverse en el es- real y consciente)". de una correlación entre una varia-
mica de la democracia, Aguilar, Madrid tudio de las funciones, y menos aún
1973.—Duberge H., Problemas de psicología fi- Para Merton, los objetivos heurís- ble conocida (por ejemplo, el núme-
nanciera, Ed. de Derecho Financiero, Madrid en la orientación de estudio que ha ticos de la distinción son los siguien- ro o la frecuencia de los ritos mági-
1966.—Katona G., Análisis psicológico del prevalecido hasta ahora. tes: 1) aclara el análisis de modelos cos) y otra derivada (por ejemplo, el
comportamiento económico, Rialp, Madrid Se enumeran al menos cinco defi-
1965.—Martín Oviedo J.M., Lecturas de psico- sociales aparentemente irracionales; índice de cohesión del grupo), así
logía financiera, Ed. de Derecho Financiero, niciones de función; los significados 2) dirige la atención a campos de in- como también la existencia de una
Madrid 1972.—Murillo Ferrol F. y García Ló- que han prevalecido en sociología vestigación teóricamente fructuosos; relación entre los dos fenómenos.
pez .1., Cambios sociales y evolución del sistema son dos. El primero y más común es En este sentido, observa Merton
fiscal. Ccniro de Estudios Sociales del Valle de 3) el descubrimiento de funciones la-
los Caídos, I Mesa Redonda, 1974.—Morselli
el de previsión de la consecuencia tentes representa un aumento signi- que, no obstante, la dirección de la
E.. La teoría sociológica della scienza delle fi- objetiva que puede tener un fenóme- ficativo de la conciencia sociológica; correlación no es siempre unívoca,
nanze. (1926).—Perona D. y otros, La distribu- no social en el sistema global del 4) impide que el análisis sociológico como ocurre en las ciencias físicas;
ción de la carga tributaria en España por escalo- que forma parte. Esto puede ilus-
nes de renta. Instituto de Estudios Financieros, sea sustituido por juicios morales es típico el caso de la profecía que se
Madrid 1972.—Pont Mestres M., El problema trarse con la afirmación: "Es fun- ingenuos. autorrealiza, en la que es la previ-
de la resistencia fiscal, Bosch, Barcelona ción social de la religión el reforza- Otra distinción es la que puede sión de una consecuencia la que se
1972.—Hacienda Pública Española, Psicología miento de la cohesión del grupo".
y sociología financiera 34 (1975).—Rabosi S., hacerse entre eufunciones (funciones convierte en causa de la misma. Esta
La teoría dell¡Ilusione finanziaria, Numeri uni- Uno de los estudios más siste- positivas) y disfunciones (funciones teoría se cita comúnmente como
ci di Sociología, n. 5, Trento 1972.—Schmol- máticos a este respecto es el de negativas). Las primeras pueden de- teorema de Thomas, porque fue el
ders G., Problemas de psicología financiera. Ed. R. K. Merton (Teoría y estructura investigador americano Thomas el
de Derecho Financiero, Madrid 1966; Psycho- finirse como actividades que contri-
loqie des finances et de l'impot. PUF, Paris
social). A este autor se debe la dis- buyen a la supervivencia de los mo- primero que la enunció en los térmi-
1973. tinción fundamental entre funciones delos existentes de sistema social; las nos siguientes: "Si los hombres defi-
manifiestas y funciones latentes. segundas, como actividades que nen como reales ciertas situaciones,
Las funciones manifiestas son con- operan en el sentido de su elimina- éstas son reales en sus consecuen-
secuencias objetivas para el sistema, ción. También en este caso podemos cias". En otras palabras, las defini-
previstas, queridas y reconocidas hablar del carácter latente o mani- ciones públicas de una situación en
por los participantes; tenemos un fiesto de las funciones, según que el forma de previsiones o de profecías
ejemplo en el rito de iniciación, que grupo que realice un comportamien- se convierten en parte integrante de
FUNCIÓN determina la pertenencia al grupo. to lo prevea y reconozca, o no. la situación, y en este sentido influ-
En cambio, funciones latentes son Algunos sociólogos (por ejemplo, yen en su desarrollo sucesivo. Es
SUMARIO: I. Introducción - II. El funciona-
lismo - III. Teoría estructural-funcionalista -
las que no están previstas ni son W. J. Goode en Religión among the clásico el ejemplo de la previsión de
IV. El análisis funcional como ideología - V. queridas y menos aún reconocidas. primitives) han querido definir tam- la quiebra de un banco, que difunde
Revisión de las teorías funcionalistas. Un caso típico es el de la danza de bién otra serie de actividades que no entre sus clientes un comportamien-
la lluvia, en la que el objetivo decla- tienen consecuencias especiales en la to capaz de causar su quiebra real-
rado, la lluvia, no se realiza, mien- situación del sistema, por lo cual no mente. Estos conceptos se han reve-
I. Introducción tras que su relación funcional tiene son ni disfuncionales ni eufunciona- lado sumamente importantes en la
lugar en otro plano, no declarado: el les (funciones neutras o nulas). sociología económica, en la que las
Cuando se dice, con Parsons, que del reforzamiento de la identidad expectativas y las previsiones del
"el concepto de función es funda- Un segundo modo de usar el tér-
del grupo. El estudio de tales fun- mino función se deriva de las cien- agente económico pueden resultar
mental para la comprensión de to- ciones, lejos de constituir una dis- decisivas en orden al éxito de ciertas
dos los sistemas vivientes, desde el cias matemáticas, como correlación
tinción ulterior e innecesaria, es de entre dos fenómenos. Cuando se decisiones de política económica.
organismo unicelular a la más eleva- grandísima importancia, favorecien-
da civilización humana", se quiere dice que un fenómeno x es una fun-
do una comprensión más profunda ción de un fenómeno y, ello significa
poner de manifiesto el interés cientí- de la realidad social. Observa a este II. El funcionalismo
fico por ese porqué de los fenómenos que al variar x varía y según propor-
propósito Merton que "querer un ciones determinadas. Aunque esta
que va más allá del placer elemental cambio social sin hacer el debido re- definición es diferente de la primera, La orientación funcionalista de la
de la descripción exacta y nos intro- conocimiento de las funciones mani- es evidente que existe una vincula- sociología nació con el alba de la
duce en el conocimiento de conexio- fiestas y de las funciones latentes
764 765 Función
Función
misma ciencia sociológica. Es céle- ciología moderna, durante los años teleológicas, como la de la existencia ción social: "Se puede valorar la ra-
bre la afirmación funcionalista de veinte y treinta, a través de dos lí- de fuerzas misteriosas que guían la cionalidad de una acción en térmi-
Voltaire: aunque Dios no hubiera neas principales de desarrollo. La vida social. Radcliffe-Brown acusa nos de tal relación, basándose en la
existido, el hombre hubiera debido primera fue fruto de la obra y del una gran influencia de las teorías de correspondencia entre la elección de
inventarlo; con ello el filósofo ex- pensamiento de algunos antropólo- Durkheim; por ejemplo, la distin- los medios (dentro de las condicio-
presaba la convicción de que la fe en gos culturales y sociales que busca- ción entre investigación de las cau- nes propias de cada situación) y la
Dios le es funcionalmente indispen- ron en el planteamiento funcionalis- sas e investigación de los nexos fun- acción que podría preverse basándo-
sable al hombre. Pero el uso general ta un nuevo instrumento interpreta- cionales presenta muchos rasgos se en una teoría científica... En tales
del término función se introdujo en tivo. Merecen destacarse aquí los similares, lo mismo que la distribu- términos, la acción es racional en
tiempos mucho más próximos, aportes de B. Malinowski, a quien ción entre morfología social, volcada cuanto que existe la probabilidad...
cuando en el siglo pasado los soció- se le reconoce el mérito de haber en el estudio de las relaciones socia- de que los medios empleados lle-
logos como Comte y Spencer co- comprendido la importancia de ana- les constitutivas del sistema, y fisio- ven... a la consecución o al manteni-
menzaron a servirse del mismo. lizar las sociedades primitivas como logía social, es decir, estudio del miento del estado de cosas futuro
Desde la convicción apriorista de agregados culturales, cuyas institu- modo como operan y persisten fenó- que el autor se fija como fin" (La
poder considerar el comportamiento ciones están correlacionadas entre sí menos sociales conexos dentro de estructura de la acción social).
de la sociedad y de los individuos debido a su capacidad de satisfacer una sociedad. Parsons ha definido su esquema
como muy similar al de los organis- las necesidades fundamentales como teleológico, aunque su uso sea
mos biológicos, dichos sociólogos —principalmente las biológicas— de más bien restrictivo y menos contro-
trataron de adaptar el sistema de las los miembros del grupo social. III. Teoría estructural-funcionalista vertido que los sistemas funcionalis-
relaciones funcionales existentes en Como dice el mismo Malinowski, tas del pasado. En efecto, lo que en-
la naturaleza a la realidad social, a "en cualquier tipo de civilización, El segundo enfoque funcionalista tiende el sociólogo americano por
fin de interpretar sociológicamente cualquier costumbre, objeto mate- se desarrolló, casi paralelamente, teleológico es que el sistema funcio-
los fenómenos humanos. Ese primer rial, idea o creencia desempeña una entre los sociólogos, debido a la exi- na según un mecanismo medio-
estadio de la tendencia funcionalista función vital, tiene una tarea que gencia de definir sistemas sociales objetivo: o las actividades contribu-
fue superado por E. Durkheim, al realizar y representa una parte abstractos y generalizados, en lugar yen al mantenimiento o desarrollo
cual corresponde el mérito de haber indispensable en un todo operante". de considerar sociedades concretas de un sistema, o son disfuncionales
aclarado el valor interpretativo del El ejemplo que aduce el investigador históricamente aislables. Fue T. Par- a él y amenazan su integración y su
análisis funcional y de haberlo espe- es el de la magia, la cual "cumple sons el que aportó las contribucio- eficacia. Las principales característi-
cificado. Según Durkheim, toda ex- una función indispensable en una nes más importantes a este respecto, cas del estructural-funcionalismo
plicación sociológica ha de dividirse cultura. Satisface una necesidad hasta el punto de que su teoría son: 1) descripción de los confines
en dos fases distintas: en primer lu- definida, que no puede ser satisfecha estructural-funcionalista constituye entre el sistema social y otros siste-
gar, el descubrimiento de la causa (o por ningún otro factor de una probablemente la formulación más mas importantes, como el cultural o
causas) de un fenómeno, y luego, la civilización primitiva". sistemática de la problemática rela- el biológico; 2) descripción abstracta
investigación de sus funciones. "Nos tiva a este tema. En una de las pri- e histórica de las unidades estructu-
En la primera posguerra realizó meras formulaciones de su teoría, rales fundamentales del sistema so-
servimos —dice Durkheim— del una aportación específica mayor
término 'función' con preferencia al aparecida en 1944, afirmó que la im- cial, poniendo de relieve sobre todo
A. R. Radcliffe-Brown con su obra portancia del concepto de función las relaciones normativas que exis-
de fin u objetivo, porque los fenóme- Estructura y función en la sociedad
nos sociales, en general, no existen reside en su capacidad de enlazar las ten entre tales unidades; 3) el gran
primitiva, en la que estudió con de- categorías estructurales de la socio- relieve que se da a las condiciones
en virtud de los resultados útiles que talle las diversas ramificaciones teó-
producen. Nosotros debemos esta- logía. Sin este concepto, el investiga- de estabilidad, integración y máxi-
ricas del pensamiento sociológico dor sólo puede ofrecer una represen- ma eficacia del sistema, tal como es
blecer si existe una correlación entre funcionalista. Postuló la validez de
el hecho que se toma en considera- tación estática de los sistemas representado en abstracto. La orien-
la analogía entre la vida social y la sociales. Un enfoque funcional pue- tación funcional muestra todas estas
ción y las necesidades generales del orgánica, aunque sustituyendo el
organismo social y en qué consiste de aportar criterios válidos para va- características.
principio de las necesidades del lorar los factores y los procesos, así
tal correlación, sin preocuparnos del cuerpo social (Durkheim) por el Uno de sus aspectos más impor-
hecho de si es intencional o no" como sus interrelaciones dentro del tantes lo constituye la idea de los
más general de las condiciones nece- sistema social. Todo esto lo inserta
(Las reglas del método sociológico). sarias para la existencia. Esta op- imperativos funcionales. Derivado en
Estas primeras tendencias funcio- el autor en una concepción global parte de los experimentos con pe-
ción se debió claramente al hecho de de la racionalidad intrínseca de la ac-
nalistas fueron acogidas por la so- que intentaba evitar implicaciones queños grupos, el término se refiere
Función 766
Ibl Función
a los cuatro problemas fundamenta- trol social del comportamiento des-
les de un sistema social, problemas viado, crimen y delincuencia, según tes, ha favorecido el desarrollo de sociológico acepta el postulado de
comunes a todos los sistemas socia- lo haya determinado el grupo). un enfoque sociológico menos inte- que todas las estructuras sociales
les, a los que hay que encontrar una 9. Institucionalización adecuada resado en la valoración de la estabi- existentes son indispensables para la
respuesta adecuada si se quiere que (la existencia de las instituciones es lidad, del consenso y de la integra- satisfacción de las principales nece-
sobreviva el sistema entero. Los de suyo un requisito funcional para ción, variables éstas que eran toma- sidades funcionales.
cuatro imperativos funcionales son: la existencia de una sociedad). das en consideración por el estruc- Por otro lado, el enfoque funcio-
adaptación a otros sistemas y al am- tural-funcionalismo. Con ello, el nalista ha sido juzgado también
biente físico; consecución de los fi- Las distinciones analíticas necesa- funcionalismo ha terminado por di- como fundamentalmente progresis-
nes del sistema; integración; mante- rias no se han formulado todavía; vidirse en dos corrientes principales: ta. El sociólogo La Piere lo ha in-
nimiento de la estabilidad y de la pero, en general, la discusión sobre una, teoría sistemático-general, que terpretado en este sentido, soste-
coherencia. los requisitos y prerrequisitos se re- se basa en la concepción abstracta niendo que el funcionalismo es un
Los imperativos funcionales son fiere a la realización de las condicio- de un sistema normativamente in- método de investigación capaz de
similares, aunque no idénticos, a los nes más amplias que sean necesarias tegrado; otra, teoría de alcance proponer reformas en el sistema. "Sí
conceptos de requisitos y prerrequisi- para la existencia de un sistema medio, que parte del análisis de sis- el aspecto importante de cualquier
tos funcionales. Mientras los prime- (que, por tanto, impiden su destruc- temas que afectan sólo a partes estructura está en sus funciones
ros serían, en sustancia, las caracte- ción), como la socialización de los independientes, y que tiende princi- —ha escrito—, se sigue que ninguna
rísticas funcionales del sistema, los nuevos miembros y la creación de palmente al estudio de las conse- estructura puede ser juzgada sólo en
segundos son "... las funciones indis- métodos de asignación de roles a los cuencias sociales involuntarias de la términos de estructura..., dado que
pensables, en el sentido de que, si no individuos. En comparación, los im- acción y de la organización social. su valor funcional variará en el
se cumplen, la sociedad (o el grupo perativos funcionales tienen un uso Sobre el funcionalismo han caído tiempo y en el espacio... El enfoque
o un individuo) no podrá subsistir" más específico y, por estar estricta- dos clases de juicios: la acusación de funcional del comportamiento co-
(Merton). mente limitados a la disciplina par- reaccionarismo, por un lado, y el re- lectivo chocará, indudablemente, a
ticular de la teoría funcionalista, son conocimiento de progresismo, por todos los que creen que toda estruc-
Para M. Levy, los requisitos fun- empleados sobre todo por su impor-
cionales de toda sociedad son: otro. Quienes lo han definido como tura socio-psicológica particular tie-
tancia para el análisis de las condi- una ideología conservadora han ne un valor intrínseco" (Collective
1. Proveer una adecuada rela- ciones de estabilidad y eficacia del querido decir, en sustancia, que no behaviour). Y, en efecto, la posibili-
ción con el ambiente y el recluta- sistema, y no sólo de su existencia y es otra cosa que la réplica en térmi- dad de estudiar la funcionalidad y
miento sexual (necesidades bioló- supervivencia. nos modernos de la teoría decimo- disfuncionalidad de comportamien-
gicas). Para algunos autores (Aberle, nónica de que los intereses privados tos sociales en relación con el siste-
2. Diferenciación y asignación Levy), cuando se delinea la distin- y los intereses públicos coinciden y ma y/o sistemas alternativos que se
de roles (posiciones sociales y siste- ción entre prerrequisitos y requisi- que, por consiguiente, un laissez- quieren proponer permite presentar
mas de desigualdad social). tos, los primeros se refieren a la rea- faire económico y político es capaz nuevas hipótesis sociológicas con
3. Comunicaciones (modos sim- lización de las condiciones necesa- de realizar el orden y el bienestar so- sentido netamente progresista.
bólicos, compartidos y aprendidos, rias para que un sistema comience a cial. Por tanto, según estos criterios, La conclusión es que el análisis
de transmitir el significado). existir, y los segundos a Las condi- la teoría funcionalista refleja la funcional no es ni conservador ni
4. Orientaciones cognoscitivas ciones más generales, necesarias orientación del científico social con- progresista, sino que, al igual que
compartidas (conocimiento de los para asegurar su supervivencia. servador, que quiere mantener el es- cualquier otro método analítico,
fenómenos). Otro problema que sigue abierto es tado de cosas actual y rechaza todo puede utilizarse en direcciones di-
5. Serie articulada de fines com- el de las alternativas funcionales, o tipo de cambios, sosteniendo que és- versas, según la orientación ideoló-
partidos (valores). sea, de los sustitutos que el sistema tos pueden turbar la ecología funcio- gica del investigador que se sirve de
6. Regulación de la expresión puede encontrar a determinadas nal del sistema. Sustancialmente, eso él. Esto es lo que observa correcta-
afectiva (control social de las emo- funciones sociales indispensables. es lo que defiende G. Myrdal cuan- mente Merton, el cual, llevando al
ciones). do afirma que "una descripción de extremo el paralelo que establece
7. Socialización adecuada (in- IV. El análisis funcional las instituciones sociales hecha en con las ciencias físicas, termina con-
culcación de la estructura social en como ideología términos de sus funciones conduce cluyendo que, como un instrumento
un individuo). necesariamente a una teleología de medida, el análisis funcional es
8. Control efectivo de las formas R. K. Merton, en su teorización conservadora" (A n american dilem- por sí mismo neutro, pudiendo ser
de comportamiento disruptivo (con- de las funciones manifiestas y laten- ma). Verdaderamente, ese riesgo utilizado por grupos de inspiración
está presente siempre que el análisis diversa para fines que a menudo
Función 768 769 Función

nada tienen que ver con las intencio- nomos en relación con los indivi- puerta abierta al éxodo de los miem- pero no por el grupo. La equivalen-
nes de los científicos. duos que participan en él, están ate- bros y a la ruptura de las relaciones. cia entre estas tendencias al distan-
nazados por el problema de las Hasta en las sociedades primitivas, ciamiento y las tendencias al acerca-
razones por las que permanecen las en determinadas circunstancias se miento, oportunamente verificada
V. Revisión consideran como hechos normales el
relaciones constitutivas de las es- en sus condiciones fenoménicas,
de las teorías funcionalistas éxodo y la transmigración de miem- constituye una generalización de la
tructuras y del orden que éstas ga-
Gran parte de las discusiones de rantizan. Su preocupación la trans- bros del grupo, independientemente teoría sociológica.
los últimos treinta años se ha cen- fieren a los objetos mismos de su de la funcionalidad que puedan te- La teoría de las funciones latentes
trado en las teorías funcionalistas. estudio, constituyendo un a priori de ner para el grupo, ya que, en todo constituye una contribución notable
El historiador del pensamiento so- su análisis de los hechos. Estiman caso, pueden ser funcionales para a la reformulación general del con-
ciológico D. Martindale no vacila en que los agentes sociales y sus grupos las personas. Con mayor razón se cepto de función. Puesto que se de-
relacionarlas con el organicismo de no tienen realmente otra preocupa- favorece en las sociedades avanza- fine como negativa la función que
viejo cuño, en cuanto que interpre- ción mayor que la propia, es decir, das a las instituciones que limitan compromete tanto la estructura de
tan las funciones como consecuencia la permanencia de las relaciones es- los caracteres vinculantes de las es- determinadas relaciones como la su-
de la acción social, inevitablemente tabilizadas (las estructuras) y la con- tructuras y hasta promueven la re- pervivencia de los agentes sociales,
orientadas a la conservación del ca- solidación de su propio rol social. novación de sus miembros, la evolu- debemos proponer una distinción
rácter orgánico de la sociedad. P. S. Sin embargo, la realidad nos colo- ción de sus finalidades y la innova- entre funciones que impulsan las re-
Cohén, aunque reconoce sus méri- ca ante una infinidad de comporta- ción de los medios materiales y laciones, antitéticas de la necesidad
tos, las asocia al enfoque holístico, mientos intencionadamente ambi- culturales de que se sirven. de estabilidad y apaciguadoras de la
que, en antítesis con el atomista, tra- guos, de decisiones inaplazables, de La ciencia es tal si consigue for- necesidad de cambio, y funciones
ta de explicar la vida social en tér- rescisión de pertenencias, de contra- mular normas de alcance general que expulsan a los individuos de la
minos de interdependencia inevita- tos temporales, de reservas a com- (generalizaciones), cuya variada convivencia, como, por ejemplo, el
ble de partes. Esta orientación es prometerse con otros por el gusto de combinación permite explicar con suicidio. Lo negativo de estas últi-
clásica y se deriva de la antigua filo- conservar un espacio de libertad. referencias abstractas una amplia mas no ha de confundirse con lo ne-
sofía social de los griegos. En ella se Para los funcionalistas, todo esto es gama de fenómenos; la sociología gativo de las primeras; en efecto,
encuentra toda la corriente positivis- patológico, anómalo, disfuncional. como ciencia ha creído que podía mientras que una estructura destrui-
ta de la sociología, desde Saint- Aun cuando lo fuese de veras, en or- asumir la funcionalidad social de los da puede siempre ser sustituida por
Simon y Comte a Spencer y Durk- den a la estabilidad del grupo es- comportamientos como ley general. otra sin que desaparezcan los agen-
heim. Cohén defiende al funciona- tructurado en que se manifiestan, No es esto lo que hay que repro- tes, cuando éstos desaparecen ya no
lismo de muchas críticas, pero estos comportamientos son, sin em- charle, sino el haber supuesto, sin pueden, lógicamente, proponer nue-
concluye reconociendo dos cosas bargo, ventajosos para el desarrollo pruebas, que la funcionalidad es po- vas estructuras.
importantes: a) "Son totalmente de los individuos y del proceso glo- sitiva sólo cuando estabiliza las es- Esto se ve muy claramente si re-
inaceptables" las "teorías que tratan bal de la humanidad. tructuras existentes, valora las insti- flexionamos sobre el concepto de
de explicar la existencia de los fenó- Es fácil observar que el problema tuciones en vigor y consolida las convivencia, en el que entran dos
menos sociales basándose en la con- de las funciones está siempre correla- interdependencias. Si así fuese, el elementos: el vivir en yuxtaposición
tribución que aportan a la conserva- cionado con el de las estructuras. hombre transformaría su socialidad y el estructurar las relaciones recí-
ción de un todo más amplio"; b) "el Murdock, después de haber intenta- en una prisión insoportable y la so- procas. Cuando la estructuración de
funcionalismo no sabe explicar el do una amplia comparación de los ciedad se volvería tan inelástica que las relaciones desempeña funciones
cambio". fenómenos estructurales, objetó que perdería toda posibilidad de adapta- sorpresivas y expulsivas de la vida
Los funcionalistas, en general, es- para la sociología sería mejor orien- ción a condiciones imprevistas. misma de los agentes, se puede ha-
tán tan preocupados por captar la tarse al estudio de los procesos que Entre las previsiones que inducen blar de una negatividad radical;
función de los fenómenos sociales, al de las estructuras, es decir, empe- al hombre a obrar, junto a algunas cuando desempeña funciones ines-
que pierden de vista las característi- ñarse en el estudio de lo que cambia que requieren la estabilización de las peradas que modifican la estructura
cas de los agentes individuales que en lugar de lo que permanece, asu- relaciones, existen otras que reco- actual y hasta desorganizan más o
no se enmarcan en el sistema de in- miendo el cambio como normal en miendan lo contrario, a saber: man- menos las mismas, la negatividad es
terdependencias imaginadas. Incluso la vida social y como provisional tenerse libres, aislarse, desvincular- sólo convencional, porque el agente
cuando no llegan a la reificación y a todo lo que a él se opone. Hay for- se, en función de adaptaciones social, eximido de hipotecas operati-
la personificación del hecho social mas de estructuración de las relacio- oportunas a situaciones futuras y di- vas sofocantes, puede desencadenar
total, atribuyéndole objetivos autó- nes sociales que dejan claramente la versas, previstas por el individuo, iniciativas de utilidad general, aun-
Función 770 771 Función
que imprevistas, inesperadas e inclu- Se observa aún que no todas las cíales ni como exclusivas. Hay obje- operación a la hora de elegir los me-
so desagradables para el grupo. consecuencias de la acción social tivos que se persiguen y se consiguen dios oportunos para los fines previs-
Entre los controles que se ponen son patentes a todos los agentes so- deliberadamente, y como tales son tos a largo plazo. Y menos aún
en marcha para garantizar la funcio- ciales implicados. Si así fuera, no funciones manifiestas, sin publici- cuando se da una concatenación de
nalidad de los comportamientos, al- existirían ni secretos militares, ni in- dad, sin carácter oficial y hasta sin fines, en cuyo caso unos ven los fi-
gunos intentan evitar una tasa de dustriales, ni bancarios. Los objeti- univocidad. Se sospecha a menudo nes más próximos sólo como medios
funcionalidad inferior al opiimum vos de la acción social, en el caso de que la colaboración económica y provisionales, otros como conquis-
deseable; otros, por el contrario, conseguirse, son funciones manifies- técnica que prestan al Tercer Mun- tas definitivas, otros como fines al-
tratan de evitar una hipertrofia de la tas y positivas para quien se las ha do los países avanzados tiene muy ternables según se quiere, otros, en
funcionalidad, la cual traería consigo propuesto, y se han alcanzado gra- poco que ver con las funciones de fin, como condiciones inderogables
impedimentos, exceso de trabajo y cias a la estructuración de múltiples progreso civil y económico global del procedimiento global. En los
complicaciones. Las técnicas disua- relaciones con colaboradores depen- que se proclaman; el fin principal compromisos que se intentan para
sivas de la actividad procreadora de dientes, colaterales, clientes de di- sería mantener bajo control el des- salvar la cooperación sin compro-
la familia y de la inmigración a paí- verso tipo, y a menudo sin saberlo arrollo de los países a los que se meter los fines, aparecen los equiva-
ses acomodados, las precauciones ellos, incluso con pleno desinterés ayuda, y el fin subsidiario, el que se lentes funcionales, que permiten sa-
contra la revaluación monetaria y de su parte y hasta en contra de su proclama. Hasta los mismos cónyu- tisfacer las expectativas de algunos a
las recomendaciones de austeridad interés. La productividad de un ges, al formar familia, tienen fines un precio aceptable, sin obligar a los
económica, la censura de prensa y el campo de trabajos forzados no es subsidiarios muy diferentes de los demás a renuncias insoportables.
manejo de la actividad editorial, la función prevista y querida por los proclamados como principales o En las operaciones complejas y
descolonización, etc., son ejemplos condenados; al contrario, la ven presentados como oficiales en pú- diluidas en el tiempo, surgen resul-
de medidas sociales hostiles a la hi- como una disfunción de la convi- blico. tados inesperados, que se configu-
perfuncionalidad del sistema (o sea, vencia. La política imperialista de Aunque estos fines subsidiarios ran como funciones latentes positi-
de la interdependencia de las rela- ciertas naciones europeas del pasado son conocidos por todos y, por tan- vas. El ejemplo más célebre es el
ciones producidas por una estructu- siglo o los programas de expansión to, su prosecución no puede consi- descubrimiento de América cuando
ración determinada de las mismas). industrial acelerada han dejado a derarse como una función latente, el se buscaba el camino occidental de
Estas medidas ponen en evidencia la menudo perfectamente indiferentes área de la cooperación que prestan las Indias; tal acontecimiento impre-
sospecha de que la funcionalidad ex- a muchos estratos de la población es amplísima, porque el grado de visto consolidó el poder de las po-
cesiva se traduce en una disfuncio- implicados en ellos, aunque hayan preeminencia de los fines que concu- tencias atlánticas y el radio de ex-
nalidad que afecta a la estabilidad obtenido así ventajas imprevistas. rren, su impacto en la conciencia y pansión de sus culturas; en este
de la estructura en el tiempo. Estos sencillos ejemplos permiten los métodos para alcanzarlos resul- sentido, la función latente del viaje
Por el contrario, la falta de medi- comprender que hay funciones que tan a menudo misteriosos de entra- de Colón fue positiva para quien lo
das cautelares frente a la hiperfun- son sólo semilatentes, porque son da no sólo para los miembros, sino promovió, financió y motivó. Pero
cionalidad, debida unas veces a indi- ocultadas por los dirigentes o no también para el agente que los pro- al mismo tiempo fue negativa para
ferencia y otras a ignorancia, deja son percibidas por algunos depen- pone. quien tenía una concepción tolomei-
entrever una relativa desconfianza dientes. La relación puede también Si tenemos en cuenta, además, ca del universo y una concepción
en la validez efectiva de la estructu- invertirse porque los dependientes que algunos partners del grupo son predatoria de la economía; en con-
ra actual. No se plantea, por tanto, pueden encubrir las motivaciones capaces de formular previsiones a secuencia, la función de aquel des-
una exigencia de permanencia de las por las que cooperan en un grupo, y largo plazo, pero no saben calcular cubrimiento fue ambivalente.
estructuras a toda costa, sino una hasta puede ocurrir que los dirigen- sus costos; que otros saben calcular Todo el desarrollo actual de la so-
apertura incluso a costa de riesgos tes no las descubran, aunque no es- sus costos, pero no saben captar las ciedad industrial está cargado de
no calculados frente a hipótesis es- tén ocultas. Análogamente, pueden variables interfirientes en el tiempo ambivalencias, a veces aterradoras.
tructurales diversas. La constitución resultar semilatentes las funciones por falta de cultura histórica gene- El descubrimiento de la energía nu-
italiana, por ejemplo, prevé la posi- destructoras de agentes sociales y las ral, y que otros aún ni siquiera se clear no menos que las técnicas in-
bilidad de modificaciones radicales deformadoras de la estructura vi- preocupan de prever consecuencias secticidas, la química detersoria, así
y hasta la superación de la sobera- gente de las relaciones, a las que ha- lejanas, el grado de ambigüedad de como la proliferación de las indus-
nía nacional, en la hipótesis de even- bitualmente se llama negativas. la problemática funcional resulta más trias, a la vez que acrecientan el
tuales oportunidades restauradoras La observación advierte, además, elevado todavía. No se puede decir bienestar nos colocan ante el peligro
de las relaciones políticas internas y que no todas las funciones manifies- de antemano si va a prevalecer una de desastres y de costos imprevistos.
externas. tas pueden configurarse como ofi- u otra de estas tres categorías de co- La misma ideología del bienestar ex-
Función empresarial 772 773 Función empresarial

tingue la capacidad de austeridad, lismo y la dialéctica. Guadiana. Madrid 1969.— nuamente las bases materiales de la remiten, aunque sea en forma crítica
volviendo al individuo inadaptable Goldschmidt W., Comparative functionalism, sociedad y, por tanto, introduciendo y dialéctica, las elaboraciones teóri-
Cambridge University Press. Cambridge innovaciones continuas en la organi- cas sucesivas. Su teoría se inspira
al trauma y a la penuria; la misma 1966.—Horowitz I.L. y otros. Problemas meto-
ideología democrática lleva a enfati- dológicos del funcionalismo en las ciencias so- zación productiva. La actividad em- sobre todo en las características del
zar la codeterminación, que se tra- ciales, Paidós, Buenos Aires 1963.—Laurin- presarial es atributo típico del agen- empresario típico de la fase de capi-
duce en carencia de acción. La mis- Frenett N.. Teorías fimcionaüstas de las clases te capitalista y característica de toda talismo competitivo, basado en la
sociales. Siglo XXI, Madrid 1976.—Malinow- economía de mercado aún no defor-
ma ideología historizadora de la ski B.. Teoría científica de la cultura. Sudame- la clase social burguesa.
trascendencia de la personalidad ha ricana. Buenos Aires 1948.—Merton R.K., La figura específica del empresa- mada por las concentraciones oligo-
favorecido el desinterés por las rela- Teoría y estructura sociales. FCE, México rio individual está ligada a la pri- polistas. En tal contexto, el empre-
1964.—Moya C , Durkheim y la contribución sario era un auténtico gran industrial
ciones empíricas. Del mismo modo, funcionalista al diagnóstico social positivo, en mera fase industrial capitalista y ha
la ideología de la infalibilidad cientí- "Rev. Española de la Opinión Pública". IOP, perdurado como modelo teórico, a y aparecía como el propulsor típico
fica introduce el culto al científico, 11 (enero-marzo 1968) 167-189; Emile Durk- pesar de su pérdida de significado de la actividad económica; en él se
heim: la autonomía metodológica de la sociolo- en relación con las transformaciones concentraban las funciones de pro-
admitiendo como resultado de su in- gía y los orígenes del análisis estructural-fun-
vestigación hasta todo lo que él afir- cionalista. en "Rev. Española de la Opinión tecnológicas, organizativas y econó- pietario, innovador y dirigente.
ma al margen de su saber auténtico. Pública". IOP, 8 (abril-junio 1967) 87-105.— micas del sistema industrial. El naci- Las tentativas de revisión, inte-
Nagel E.. Una formalizarían del funcionalismo. miento de grandes concentraciones gración y sustitución del enfoque
Se puede concluir que el estudio en Lógica sin metafísica. Tecnos. Madrid
de las funciones sociales de los com- 1961— Radcliffe-Brown A.F.. Estructura y productivas y de la gran empresa schumpeteriano de la función em-
portamientos abre grandes horizon- función en la sociedad primitiva. Península, moderna, el rol de la innovación presarial han procurado adecuar el
tes al conocimiento de los fenóme- Barcelona 1972.—Parsons T., El sistema social. técnico-científica, la separación en- cuadro teórico y el aparato concep-
Rev. de Occidente, Madrid 1976. tual a las nuevas características de la
nos sociales, ya que ilustra sus tre propiedad y control, y las modifi-
múltiples conexiones. Sin embargo, caciones de la ideología de la con- innovación estructural-productiva
no se puede reducir la sociología ni ducta empresarial han producido de la gran empresa moderna y a los
a una interpretación determinista una articulación más compleja del nuevos grupos sociales promotores
del carácter antiinnovador de las trabajo innovador y directivo y el del proceso transformador de la so-
funciones ni a un taxonomía dema- consiguiente traspaso de funciones ciedad y del mundo económico.
siado elemental y provisional de las FUNCIÓN EMPRESARIAL del empresario particular a la cole-
funciones. Además de en las funcio- gialidad y a la impersonalidad del
SUMARIO: I. Introducción - II. Teoría de la aparato organizativo.
nes del orden, que hemos venido es- innovación de Schumpeter - III. Revisión de II. Teoría de la innovación
tudiando, conviene profundizar en la teoría de la innovación: la obra del Research La formación de un nuevo tipo de de Schumpeter
el conocimiento de las funciones del Center de Harvard - IV. Formas empresariales empresarios, sustitutivo del capita-
y evolución de la empresa - V. Función empre-
progreso, a fin de conocer mejor sarial y cambio social. lista clásico, tanto en los países in- La teoría de Schumpeter sobre la
tanto las estructuras de las que bro- dustrialmente avanzados como en función empresarial coincide con la
ta como función de cualquier espe- los que están en vías de moderniza- de la innovación; para él, la activi-
cie como las funciones que cumple I. Introducción ción, ha llevado también a nuevos dad empresarial se identifica con la
un planteamiento más o menos res- desarrollos en el campo del análisis función de innovación, entendida
ponsable del progreso, en perjuicio La actividad empresarial adquiere empresarial. En particular, la expe- como introducción de nuevas orga-
o beneficio de su continuidad o de significativamente el valor de factor riencia de los países de industrializa- nizaciones productivas absoluta-
su aceptabilidad. estratégico del desarrollo económico ción más reciente y la extensión de mente nuevas y avaladas por el éxito
en la primera fase del proceso de in- las investigaciones a las sociedades económico. Son empresarios quie-
F. Demarchi dustrialización de los países occi- retrasadas han demostrado que el nes participan en la realización de
dentales, efectuado según el modelo rol innovador está cada vez más en innovaciones productivas en una
productivo del capitalismo de libre manos de agentes sustitutivos de los posición estratégica e independiente
BlBLIOGRAFfA: Brotz H.. El funcionalismo y competencia, en el que las relaciones típicos grupos empresariales, y que de su posición ante la empresa. Esta
el análisis del conflicto, en "Rev. Mexicana de es sobre todo el Estado el que asu- última especificación tiene impor-
Sociología" XXIV (1962) 867-878.—Davis K., de producción se regulaban según
El mito del análisis funcional como método espe- las leyes de mercado. Ya K. Marx me tareas cada vez más amplias en tantes implicaciones analíticas, que
cial en sociología y antropología, en La sociedad —principal crítico de la sociedad el campo económico. constituyen la originalidad del enfo-
humana. Eudeba, Buenos Aires 1965. 629-
burguesa— había sostenido en el El primer análisis sistemático de que de Schumpeter. En primer lu-
656.—Demarchi F., Paradigmática e assiomati- gar, se excluye el requisito de perte-
ca in sociología, Ediz. Paoline. Roma 1975.— Manifiesto del 48 que la burguesía la función empresarial ha sido efec-
Diez Nicolás J., Sociología, entre el funciona- no sobrevive sino cambiando conti- tuado por J. Schumpeter, a quien se necer a las estructuras formales de
Función empresarial 774 775 Función empresarial

la empresa, de suerte que empresa- cruciales relativos al destino de la actividad directiva participa de la de sociólogos. La revisión de estos
rio puede ser tanto el dirigente que sociedad industrial. función empresarial, es decir, de la investigadores no persigue la formu-
ejerce poderes de decisión estables Defendiendo la necesidad funcio- innovación estratégica; en este sen- lación de una nueva teoría, sino una
como el que tiene una relación de nal de la actividad empresarial, se tido, el empresario schumpeteriano redefinición del concepto de función
asesoramiento externo y transitorio renueva la validez de la figura histó- no coincide automáticamente con el empresarial que sea capaz de orien-
con ella. Un segundo aspecto carac- rica del empresario capitalista. A dirigente de empresa. tar la investigación de sus formas
terizador es la exclusión del requisi- través de la aparente falta de valora- En el pensamiento de Schumpeter históricas concretas. Las investiga-
to de ser propietario y, consiguiente- tividad de la definición formal, aflo- se pueden descubrir dos perspectivas ciones emprendidas por el Center
mente, de asumir el riesgo moneta- ra también un intento legitimador y analíticas diversas, continuamente durante sus diez años de actividad
rio, que no se considera propio de la defensor de una clase específica. Por oscilantes entre sí. Por un lado, se (desde 1948 a 1957) parten de la re-
función empresarial. Con estas espe- otra parte, el enfoque formal- detecta el interés en fundar una teo- ferencia conceptual a la teoría de la
cificaciones, la función empresarial funcional le permite a Schumpeter ría de la innovación que prescinda innovación de Schumpeter, concen-
puede (y debe) desempeñarse tam- desmitificar la pretendida absolutez de las estructuras socio-económicas trando luego su interés en el estudio
bién en contextos libres de relacio- de alternativas económicas no em- en que se desarrolla el proceso y de las nuevas situaciones de la acti-
nes de propiedad y en medio de es- presariales, así como prever los pro- haga posible la inserción de las va- vidad empresarial, en la problemáti-
tructuras económicas no capitalistas. blemas y las dificultades que habrán rias formas históricas de la actividad ca moderna del desarrollo y en la re-
La definición formal y analítica de afrontarse. empresarial; por otro, aparece una lación entre función empresarial y
de Schumpeter no permite de suyo Entre las distinciones analíticas referencia constante y predominante estructura social, con particular re-
definir sociológicamente al empresa- hechas por Schumpeter en torno al a la figura específica del empresario ferencia a los países de industrializa-
rio; abarca un campo muy amplio y concepto de función empresarial está personal capitalista, cuyos caracte- ción reciente.
no preconstituido de fenómenos y la existente entre invención e innova- res son presentados de forma ideali- El comienzo de la revisión con-
remite necesariamente a un análisis ción, contra la que se dirigen las críti- zada y generalizada. Mientras que, ceptual de la teoría de la innovación
histórico detallado para identificar cas de muchos pensadores posterio- dentro de su definición, este tipo de- se debe sobre todo a A. H. Colé,
las formas con que se presenta la res, y en particular las de C. S. Solo y bería ser uno de los posibles, se con- que estima necesario aclarar el con-
función empresarial. A. B. Usher. Estos consideran esta vierte de hecho en el término de cepto base de empresario para estu-
La definición adoptada corres- distinción como inadecuada frente a referencia para valorar incluso la diar su función histórica en el des-
ponde a un enfoque de tipo funcio- las nuevas estructuras organizativas existencia e importancia de la fun- arrollo económico. La primera serie
nal. Schumpeter pretende demostrar de la empresa moderna, en las cuales ción empresarial. de las críticas de Colé al concepto
la necesidad de la función empresa- las actividades inventivas e innova- Pese a estas limitaciones, el plan- de innovación se dirige contra la
rial, se entienda como se entienda, doras no son separables. Tal distin- teamiento de Schumpeter sigue sien- falta de atención a las innovaciones
como gran motor de la evolución ción corresponde a una fase particu- do válido, así como sigue siendo de pequeña dimensión por parte de
productiva, en polémica con los que lar e históricamente circunscrita del fundamental su aportación metodo- Schumpeter, el cual califica de inno-
la combatían. Al margen de la defi- desarrollo tecnológico, y adolece de lógica, a la que se han remitido las vación sólo a las de gran alcance,
nición formal, que no parece hacer una generalización indebida de la ac- elaboraciones posteriores. dotadas del carácter de novedad ab-
referencia a una situación histórica tividad del empresario individual. soluta. Colé considera que las orga-
determinada, subyace una polémica En cuanto al nacimiento de nue- nizaciones productivas de dimensión
sustancial bien precisa: la defensa vas organizaciones productivas en III. Revisión y novedad inferiores no son menos
del empresario como figura funcio- las que se institucionaliza la separa- de la teoría de la innovación: importantes en la dinámica del des-
nalmente necesaria en el sistema ción entre propiedad y control, pa- la obra del Research Center arrollo económico y que, por tanto,
productivo. De una manera más ge- sando el poder real de decisión a de Harvard la extensión analítica del concepto
neral, encontramos la defensa de la los dirigentes, el planteamiento de de innovación ha de ampliarse.
clase empresarial burguesa, vista Schumpeter sigue siendo plenamen- Otra crítica de la teoría schumpe- La segunda serie de críticas, más
como elemento social progresivo y te válido; en efecto, la teoría de la teriana, muy vital y significativa, es sustanciales, arremete contra el me-
no parasitario. Por lo demás, la innovación se rige por categorías la realizada en el ámbito del Re- canismo interno de identificación
perspectiva política subyacente al aplicables en contextos constitucio- search Center in Entrepreneurial del acto innovador y pone en discu-
análisis de Schumpeter aparece ex- nales distintos de los contemporá- History de la universidad de Har- sión la posibilidad de aislar la fun-
presada con claridad en su obra Ca- neos de Schumpeter. vard, bajo la dirección de A. H. Co- ción innovadora del resto de las de-
pitalismo, socialismo y democracia, Aunque toda actividad empresa- lé y con la colaboración de un grupo cisiones empresariales. Colé rechaza
en la que aborda algunos problemas rial se basa en la decisión, no toda de economistas, de historiadores y la separación entre función innova-
Función empresarial 776 Función empresarial
777
dora y función directiva, en la que teriores, las observaciones hechas
dores del Research Center, y aquí riesgos, cuestiona la tesis de Brozen;
se había basado Schumpeter; sitúa por Colé.
es donde se percibe el influjo de en efecto, el dirigente, por un lado,
el campo de la función empresarial En la línea de la definición pluri-
Schumpeter. puede poner en marcha el proceso
en la estructura formal de la empre- funcional de Colé se sitúa la intere-
Sin embargo, hay que señalar innovador y, por otro, se siente mo-
sa y convierte la participación en sante aportación de R. Redlich en
dentro del Centro otra corriente de tivado para la acción no sólo por las
las decisiones empresariales en el orden a elaborar nuevos criterios de
pensamiento, que, inspirándose en ganancias, sino también por el éxito
único criterio para verificar el carác- investigación empírica; sin embargo,
el economista F. H. Knight, tiende a profesional y por el poder.
ter empresarial. De esta forma, Colé a diferencia de Colé, reconoce la le-
abandona toda identificación formal gitimidad del enfoque funcional de incluir el riesgo económico entre los En conjunto, Easterbrook y Bro-
y funcional, marcadamente general, Schumpeter, aceptando sobre todo requisitos esenciales de la actividad zen no están en condiciones de ofre-
de la función empresarial, a la que su preocupación analítica. Redlich empresarial. Una consecuencia in- cer una alternativa analítica válida a
considera pragmáticamente como considera como propiedad general mediata consiste en excluir de entre la de Schumpeter, entre otras razo-
atributo de una serie de activida- de la función empresarial la activi- los empresarios a los dirigentes, los nes porque tratan de incluir el riesgo
des que se desarrollan en el seno de dad decisoria de la empresa; en el cuales serían protagonistas de activi- en el marco de una interpretación
una estructura económica concreta ámbito del tipo general del decision- dades rutinarias, como productos tí- todavía muy schumpeteriana. La ex-
orientada al beneficio. maker descubre luego especificadas picos de las involuciones burocráti- clusión del empresario dirigente de
varias formas de función empresa- cas de las grandes organizaciones una teoría de la función empresarial
Creyendo que, en el plano empíri- productivas modernas. A este plan- restringe nuevamente el área de su
co, es imposible distinguir la fun- rial, elaborando una tipología de las
mismas. teamiento, que considera al empre- aplicación histórica a la fase de la
ción innovadora de las demás, Colé sario como risk-bearer (asumidor de primera industrialización. La fun-
propone sustituir el planteamiento Además de la figura del empresa- riesgo), pertenecen W. T. Easter- ción innovadora del empresario en
schumpeteriano por una definición rio-creativo de Schumpeter, Redlich brook e Y. Brozen. el desarrollo económico se circuns-
plurifuncional de la función empre- considera la figura general del busi- cribe ulteriormente a condiciones
sarial, en la que incluye el ejercicio ness leader, con la que designa a to- El primero parte de la distinción
entre dos tipos diversos de estructu- determinadas de mercado, a las for-
de las funciones de innovación, direc- dos los que participan como dirigen- mas capitalistas de producción y a
ción y adaptación. Aunque operati- tes en los procesos de decisión. ra económica: la que se basa en la
libre competencia y en el consi- las formaciones sociales caracterís-
vamente es útil, esta nueva defini- Distingue a éstos de los asesores, ticas.
ción se muestra frágil desde el punto que, careciendo de poder decisorio guiente poder de mercado extenso, y
de vista analítico; en efecto, al no efectivo en el ámbito de la estructu- la que define como burocrática, pro- La revisión conceptual emprendi-
aparecer en ella ningún elemento ra de la empresa, no poseen carácter pia de la fase poscapitalista, en la da en la primera fase de la actividad
discriminador, se esfuma lo específi- empresarial. que el poder económico se concen- del Research Center no tiene, según
co del concepto mismo. En la prác- tra en grandes organizaciones pro- se ha visto, un nuevo interés teóri-
El aspecto más importante de la ductivas. Sólo en el primer caso se co, sino que pretende elaborar crite-
tica, Colé identifica al empresario tipología de Redlich consiste en el
con el decision-maker, sin preocu- puede hablar de actividad económi- rios para analizar las diversas for-
relieve que da al problema de los ni- ca empresarial y de ejercicio de la mas históricas de la actividad empre-
parse, como haría R. Redlich, de veles de las decisiones, y que permite
circunscribir el adjetivo empresarial función empresarial por parte de un sarial. Esta orientación, con la que
distinguir empíricamente las diver- grupo social; en el segundo domina se abandona la búsqueda de defini-
a los tipos específicos de decisiones sas aportaciones de la estructura or-
estratégicas tenidas por más innova- la actividad de los dirigentes con su ciones formales y abstractas, expre-
ganizativa dirigente. El carácter de gestión burocrática. sa, por otra parte, el esfuerzo por
doras o a fases empresariales espe- empresario se reserva específicamen-
ciales. Por su parte, Brozen acentúa el confrontar el modelo teórico schum-
te a quien participa en la alta direc- peteriano con las profundas trans-
Si, por un lado, la aportación de ción y desarrolla funciones que no componente del riesgo monetario y
la relación de propiedad; el dirigen- formaciones operadas en la empresa
Colé facilita la identificación históri- son de simple rutina. Así se recupe- moderna y por armonizar lo más con
ca y sociológica del empresario en la ra, aunque desde otra perspectiva, el te, al no correr ningún riesgo mone-
tario directo, no estaría motivado ellas. En conjunto, los investigadores
estructura industrial concreta, desde acento puesto por Schumpeter en el del Center acogen los problemas
el punto de vista analítico sus críti- carácter de novedad y de innovación para una acción innovadora. A Bro-
zen se le escapa la distinción entre planteados por las transformaciones
cas no atacan la sustancia de la teo- propio de la función empresarial. económico-productivas y tratan de
ría schumpeteriana ni aportan avan- riesgo monetario y riesgo profesio-
El reconocimiento del carácter nal, y deja de lado las implicaciones preparar los instrumentos concep-
ces relevantes. Por lo demás, el empresarial de la actividad de los di- tuales idóneos para su interpretación.
mismo Schumpeter había acogido de este segundo componente. Otra
rigentes constituye una orientación distinción, la de Redlich entre cau- La definición schumpeteriana in-
ya positivamente, en sus obras pos- muy extendida entre los investiga- santes de riesgos y asumidores de cluía ya en el concepto de función
Función empresarial 778 779 Función empresarial

empresarial la actividad del dirigen- a formar parte de la élite empresa- A. D. Chandler ha elaborado una ti- para llevar el control y la dirección
te no propietario; los investigadores rial son más o menos las mismas a pología de la dinámica de transfor- de la política de la empresa.
del Center se encuentran ante una lo largo del desarrollo capitalista; mación de la empresa, en la cual se Los estudios sobre las consecuen-
situación histórica en la que la sepa- con ello han demostrado la inexacti- evidencia la constante conexión en- cias empresariales de esta separa-
ración entre propiedad y control tud interpretativa del modelo tradi- tre los incentivos de desarrollo eco- ción han sido muy numerosos; en
está cada vez más institucionalizada cional americano del self-made-man. nómico, la estrategia de las empre- torno a esta temática sigue siendo
y en la que el rol estratégico de los Por otra parte, el descenso de la sas, la organización productiva y la clásica la obra de A. A. Berle Jr. y
dirigentes se destaca cada vez más. importancia de la relación de pro- función empresarial. G. C. Means, Sociedad por acciones
No sorprende, pues, que los estudios piedad en el desempeño de la fun- Ante todo, se puede identificar la y propiedad privada, que dio comien-
se centren sobre todo en esta for- ción empresarial y directiva ha mo- fase del empresario comerciante capi- zo a la revisión crítica posterior. El
ma predominante de función empre- dificado los criterios de enrolamien- talista, en la que prevalece la empre- mismo Schumpeter tenía presente
sarial. to y de distribución del poder sa individual' vinculada estrecha- esta evolución, que tendía a modifi-
Otra serie de problemas particu- decisorio dentro de la empresa, así mente a una familia y con una car el fundamento social del sistema
larmente relevantes son los que con- como las motivaciones de la acción estructura organizativa embrionaria. capitalista tradicional, juzgándola
ciernen a la identificación sociológi- empresarial. El criterio para el enro- La segunda fase es la del gran indus- como causa de la inevitable deca-
ca de cuantos ejercen la función lamiento formal se basa en la com- trial, típica de la segunda mitad del dencia de la función innovadora del
empresarial. De estos conocimientos petencia técnica y prevalece sobre siglo xix, que asistió a la aparición empresario.
depende la posibilidad de determi- cualquier otro, mientras que el re- de un pequeño grupo de empresas En cada una de las fases arriba in-
nar realmente el rol histórico, la sorte determinante de la acción em- innovadoras dirigidas por empresa- dicadas aparece bien diverso el rol
modalidad de intervención y la ubi- presarial no es tanto la maximiza- rios particulares de gran capacidad del empresario, así como su relevan-
cación en la estructura social de ción del beneficio cuanto la búsque- y éxito. En esta fase aparecen las cia económica y social. En esta últi-
cuantos se definen empresarios; ade- da del éxito profesional. En este grandes dinastías empresariales tan- ma fase, la función innovadora tien-
más, resulta posible identificar el campo, las investigaciones del Cen- to en Europa como en América; de a institucionalizarse incluso en la
poder social que detenta la clase em- ter han sido más bien limitadas, por atendiendo a este período, Schum- gran empresa; resulta particular-
presarial en su conjunto. lo que la única aportación de inte- peter perfila su modelo de empresa- mente decisiva la programación de
Schumpeter sostiene que los em- rés la constituyen los estudios de rio. Bajo el impulso de las políticas la innovación técnico-científica, que
presarios pueden provenir de todas D. C. McClelland sobre la motiva- empresariales y de un desarrollo en asume el rol de fuerza productiva y
las clases sociales, observando que, ción psicológica y cultural de la per- expansión, cambian las formas jurí- propulsiva principal. Los especialis-
una vez que alcanzan el éxito, acce- sonalidad empresarial. dicas (desde la empresa individual a tas, los investigadores y los asesores
den a una posición de clase dirigen- la sociedad por acciones) y organi- amplían su actividad e importancia;
te. Tocante a esto, uno de los objeti- IV. Formas empresariales zativas; en la cumbre de este proce- a su vez, el complejo proceso de for-
vos propios del análisis sociológico y evolución de la empresa so, el poder absoluto del gran in- mación de las decisiones se estratifi-
es distinguir y apreciar las condicio- dustrial se articula en una primera ca; el carácter de la función empre-
nes de movilidad vertical que permi- Desde la aparición del primer ca- dirección colegiada. En la siguiente sarial se amplía al aparato organiza-
ten las estructuras sociales existentes pitalismo industrial, el desarrollo fase de la empresa moderna se des- tivo directoral, adquiriendo caracte-
para que los empresarios de una u económico y el empresarial han es- arrolla la gran sociedad por accio- res de impersonalidad.
otra procedencia puedan acceder a tado estrechamente relacionados, nes, la dirección empresarial se hace El debate sobre el problema ma-
las posiciones económicas superio- hasta el punto de que la reconstruc- más compleja y deja de estar centra- nagerial en la moderna estructura
res y de mando. ción del proceso de transformación da en torno a un solo hombre; se económica ha ocupado intensamen-
Basándose en un debate abierto de las estructuras y de la naturaleza forma la nueva estructura directoral, te al mundo científico hasta el um-
por W. Mills con su investigación de la empresa equivale a examinar el que provoca otras diferenciaciones bral de los años setenta, participan-
sobre la élite empresarial, el Re- proceso de desarrollo técnico-pro- en el grupo dirigente y en el gobier- do activamente en él el Research
search Center ha conseguido des- ductivo del sistema industrial, el no de la empresa. Center con numerosos estudios y
montar la imagen retórica del origen proceso de concentración monopo- El paso de la fase autocrática a la elaboraciones teóricas, según hemos
popular de los empresarios. Una se- lista de los capitales y el rol del apa- directoral se realiza mediante una visto.
rie de investigaciones dirigidas por rato estatal como agente del des- separación más acentuada entre En la discusión sobre el destino
W. Miller, F. G. Gregory, I. D. Neu arrollo. propietarios y dirigentes. La integra- de la función empresarial en la fase
y O. Handlin han puesto de mani- Refiriéndose a la historia econó- ción entre ambos grupos permanece; de la gran empresa moderna es par-
fiesto que las posibilidades de entrar mica euro-americana, el historiador pero ya no basta con ser propietario ticularmente estimulante la aporta-
Función empresarial 780 781 Función empresarial

ción de J. K. Galbraith. En su obra V. Función empresarial queza del proceso histórico. A la actividad empresarial dependería de
El nuevo estado industrial reanuda y cambio social hora de analizar los obstáculos que la difusión de una actitud cultural
la problemática de Schumpeter y ve se oponen a la formación de la acti- proclive a actuar de modo no tradi-
en el Estado al nuevo empresario de La relación entre función empre- vidad empresarial y de la diferencia- cionalista. En conexión con este en-
la época de las grandes concentra- sarial y cambio social enlaza direc- ción de los procesos de desarrollo, foque institucional-cultural, la fun-
ciones productivas; este proceso está tamente con los problemas suscita- Gerschenkron propone tener en ción empresarial se ha interpretado
originado también por la necesidad dos por el análisis comparado de las cuenta el grado de retraso relativo como un fenómeno de desviación de
de efectuar inversiones tecnológicas diversas formas y fases de industria- de las condiciones de partida, así los esquemas normativos e institu-
muy grandes, de las que depende lización; en efecto, la existencia de como buscar los esquemas de sustitu- cionales. Además, en el examen de
todo el desarrollo económico. En el grados distintos de desarrollo entre ción conforme a los cuales se desen- la dinámica del cambio social, Ho-
ámbito de las grandes eorporations los países industriales y entre éstos y vuelve la actividad de los agentes de selitz ha intuido y aplicado las posi-
productivas, la función empresarial los países retrasados centra el inte- desarrollo. En este planteamiento bilidades analíticas del esquema de
se convierte en prerrogativa de la rés en las condiciones que generan el del análisis comparativo declina la los pattern variables elaborados por
tecno-estructura, que indica el con- cambio económico, y en particular referencia exclusiva a los empresa- T. Parsons.
junto de los centros de información, en la función de la actividad empre- rios capitalistas como agentes insti- La interpretación de la estrategia
de organización y de decisión. sarial en orden a promoverlo. tucionalizados del desarrollo y se da del desarrollo propuesta por Gers-
Desde el punto de vista analítico, El análisis de esta temática ha ido mayor relieve a las formas de inter- chenkron en términos de esquema de
este concepto es sustancialmente in- en aumento en el ámbito de las cien- vención estatal. Este esquema de sustitución ha suscitado el interés
definido, tendiendo por encima de cias sociales a raíz de la polémica sustitución tiene valor preferente en por una teoría del cambio social ba-
todo a provocar la sugestión de un entre los historiadores D, S. Landes los llamados países retrasados, en sado en el rol de las élites sociales
poder cada vez más expandido e im- y J. E. Sawyer (del Research Cen- los que el Estado desempeña la fun- y políticas. Los empresarios no se
personal. Galbraith estima que en la ter), por una parte, y A. A. Gers- ción propulsora y conductora del consideran ya como un grupo social
cumbre del proceso de concentra- chenkron, por otra, sobre el grado desarrollo. innovador aislado, sino más bien
ción se asiste al declive progresivo diverso de desarrollo entre América Una de las aportaciones más váli- como componente de una élite inno-
del poder decisorio real de quienes y Francia y sobre las causas de tal das al análisis de la función empre- vadora más amplia.
ocupan el vértice de la organización; diferencia. Este debate ha propor- sarial y del cambio social se debe Desde esta perspectiva, C. Kerr
por consiguiente, la tecno-estructura, cionado indicaciones de carácter ge- a B. F. Hoselitz. Este investigador ha detectado cuatro tipos ideales de
en las dimensiones actuales de la neral sobre los criterios del análisis acepta el supuesto básico del enfo- élites promotoras del desarrollo: la
empresa y con el nivel actual de re- comparado de las formas de des- que empresarial de que las diferen- élite dinástica, la tradicionalista, la
cursos tecnológicos, le parece como arrollo. cias de desarrollo hay que buscarlas revolucionaria y la élite de clase me-
la única heredera posible de la fun- Según Landes y Sawyer, la activi- en el grado diverso de formación de dia. Sólo donde predomina esta últi-
ción innovadora del empresario per- dad empresarial es el factor estraté- la función empresarial; no obstante, ma resulta decisiva la figura del em-
sonal. gico del desarrollo, pero su forma- realiza una nueva exposición crítica presario capitalista, puesto que ella
Las transformaciones operadas en ción exige como condición previa la de este enfoque, que evita el esque- presenta una ideología individualis-
el sistema productivo ciertamente existencia de actitudes sociales favo- matismo de Sawyer y de Landes. El ta y unas características sociales ca-
no han desvirtuado la necesidad de rables, o sea la existencia de un gra- punto de partida de la tesis de Hose- paces de reproducir la estructura de
la función empresarial para el des- do elevado de aprobación social. litz es el reconocimiento de que exis- poder de las primeras fases de in-
arrollo económico; sin embargo, En estos autores la actividad em- ten diversos esquemas de acción para dustrialización.
han hecho que apareciesen otros presarial capitalista se toma como la consecución de la modernización; En la orientación predominante,
agentes empresariales, que no son modelo de referencia exclusivo, por tales esquemas se reducen a una se- que tiene en cuenta en su conjunto
ya individuos o grupos sociales con- lo que el retraso económico de un rie de dicotomías típico-ideales del las estrategias del desarrollo, ha ad-
solidados. Este dato es aún más país se mide instintivamente por el proceso de industrialización. La se- quirido particular importancia la
cierto en los países recientemente in- ritmo de desarrollo norteamericano. gunda aportación de Hoselitz a la consideración de las fuerzas políti-
dependizados y en vías de desarro- La crítica de Gerschenkron a este interpretación del cambio está liga- cas y de sus ideologías. Entre los
llo, carentes de tradición empresa- tipo de enfoque empresarial pretende da al uso que hace de la distinción autores que han contribuido a con-
rial e incapaces de poner en marcha, sobre todo acabar con la pretensión entre comportamiento tradicional y solidar esta dirección, hay que men-
en competencia con las presiones ex- de aplicar a algunos esquemas sim- tradicionalista, de procedencia webe- cionar sobre todo a S. N. Eisen-
teriores, una actividad empresarial plificados modelos generales que riana y ya teorizada por E. A. Shils. stadt, que ha subrayado el rol que
industrial-capitalista. tiendan a reducir la variedad y la ri- La posibilidad de afirmación de la desempeñan el aparato estatal y sus
Futuro 782
formas políticas en orden a consoli- rial, en "Rev. de Estudios Políticos" 128 (marzo- 783 Futuro
dar modelos culturales innovadores abril 1963)23-76, y 129-130 (mayo-agosto 1963)
y favorables a la industrialización.
5-33; Tipos humanos y conducta empresarial, en ro próximo o al lejano. En el primer historia es un proceso doloroso de
"Rev. de Psicología General v Aplicada", vol. caso, se trata de prever las conse- males crecientes, hasta la catarsis fi-
XVIII, nn 66-67 (enero-junio 1963) 93-125; cuencias de un acontecimiento (deci-
G. Rovati Características estructurales de las empresas
nal, en la que el futuro será nueva-
españolas: Tecnificacíón y burocracia, en sión, acción) en una situación ya es- mente bueno. La cosmología occi-
"Inst. Nacional de Racionalización del Traba- tructurada; en el segundo, de prever dental es de este tipo, tanto en sus
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J.J. y Miguel A. de. Clase y estudios del empre- FUTURO nas sociedades primitivas parece que titudes diversas frente al futuro. La
sario español, en La formarían des hommes et le tienen una imagen del tiempo como marxista es pesimista en relación
développement economique reconlre internatio- SUMARIO: I. El futuro como problema hu- una línea continua y horizontal; el con el futuro inmediato; la situación
na/es (mimeografiado) 26-31 (Madrid, octubre mano general: 1. Problema temporal; 2. Cos- habrá de empeorar aún antes de que
1964); El empresario ante los problemas labora- mologías y escatologías; 3. Utopía del progreso
pasado es igual al presente y el futu-
les, en "Política Social" 60 (octubre-diciembre ro igual al pasado. Se trata de una las contradicciones lleguen al punto
y nacimiento de la futurología; 4. Futuro y su-
1963) 5-105; Los empresarios ante el poder pú- pervivencia: aspectos biológicos y psicológicos; cosmología ahistórica, inmóvil y de la ruptura revolucionaria. El op-
blico. Instituto de Estudios Políticos, Madrid 5. Futuro y responsabilidad social: aspectos so- eterna. Pero entre ellas son más fre- timismo se reserva para tiempos le-
1966; Los empresarios potenciales, en "Rev. Es- ciológicos; 6. Futuro e inversiones: aspectos janos; la revolución triunfará y es
pañola de la Opinión Pública" I (1965) 45-72; cuentes las cosmologías cíclicas, en
Los estudios de los empresarios españoles y su
económicos - II. El futuro como objeto de co- las que pasado, presente y futuro inevitable el socialismo. En cambio,
nocimiento: 1. Futuro e historia; 2. La historia los progresistas decimonónicos eran
concepción del papel empresarial, en Laforma-
como base de previsión: miseria del historicis- son diversos, aunque siguen ciclos
tion des hommes et le développement economi-
mo; 3. Futuro y ciencia: modelos causales y que se repiten indefinidamente. No optimistas incluso ante el futuro in-
que reconlre internationales (mimeografiado) mediato; las cosas van siempre
26-31 (Madrid, octubre 1964); Fundadores, he- modelos aleatorios; 4. Futurología; 5. El futuro son raras tampoco las cosmologías
rederos y directores en las empresas españolas. como proyecto colectivo. degenerativas, según las cuales al co- mejor.
en "Revista Internacional de Sociología" 81 mienzo de la historia hubo una edad Hoy el optimismo de los filósofos
(enero-marzo 1963) 185-216, y 85 (enero-marzo de oro, que por algún motivo se vio del progreso es más bien raro. Des-
1964) 5-28; La movilidad social del empresaria- I. El futuro interrumpida por un proceso de de-
do español, en "Arbor" 57 (219) (marzo 1964) como problema humano general pués de dos guerras mundiales, de
45-72; Origen social de los empresarios españo- cadencia, que puede o no desembo- los campos de exterminio, de treinta
les, en "Boletín Informativo del Seminario de car en una nueva edad de oro al fi- años de guerras frías y calientes lo-
1. PROBLEMA TEMPORAL
Uerecho Político" 31 (Salamanca 1964) 39-88; nal de la historia. En estas cosmolo- cales y de la profunda división del
Ll prestigio de profesiones en el mundo empresa- gías el pasado remoto es bueno, la
El interés por el futuro puede ser mundo según líneas ideológicas, ra-
distinto según que se refiera al futu-
Futuro 784 785 Futuro

cíales y económicas, ninguna de las y la historia, se observa también su y predeterminarlo; y es también el 5. FUTURO
principales doctrinas políticas y so- interés por el futuro, y se habla a único animal que sabe que la única Y RESPONSABILIDAD SOCIAL:
ciales parece inspirarse en el opti- veces no sólo del culto a los antepa- cosa cierta que encontrará en el futu- ASPECTOS SOCIOLÓGICOS
mismo; esta actitud se limita ya a al- sados, sino incluso del culto a los ro es la muerte.
gunas de sus versiones y formas más descendientes. Este interés tiene, sin El interés por el futuro está rela- Por el futuro se interesan aquellos
vulgarizadas. duda, orígenes genéticos y biológi- cionado con problemas supraindi- a quienes la sociedad ha investido
cos; una de las principales ocupacio- viduales; la supervivencia de la espe- de responsabilidades supraindivi-
nes y preocupaciones de todo indivi- cie, de la colectividad, de la familia duales, institucionales y organizati-
3. UTOPÍA DEL PROGRESO duo, en todas las especies vivientes, y de la institución. En términos psi- vas. El prototipo de esta categoría
Y NACIMIENTO es asegurarse una descendencia. En co-analíticos, el futuro es cuestión es el "buen padre de familia". El
DE LA FUTUROLOGÍA el caso del hombre, asegurarse una del yo y del superyó; el ello indivi- ahorra en previsión del futuro y de-
descendencia a menudo tiene tam- dual, el principio del placer, tiende a jando para el futuro los placeres que
Hasta hace poco, optimistas eran bién un valor preciso de superviven- vivir en el presente y a no preocu- podría obtener hoy de sus riquezas,
los portavoces oficiales del establish- cia para el individuo, cuando los hi- parse del futuro, según el precepto las invierte calculando las tasas de
ment político, económico y científi- jos constituyen un capital de inver- horaciano del carpe diem. amortización; dedica parte de su
co de Occidente; es en este clima en sión, una fuerza-trabajo y un seguro tiempo y de sus bienes a la educa-
para el futuro, puesto que están La inevitable conexión entre el fu-
el que se ha desarrollado \nfuturolo- turo y la muerte vuelven desagrada- ción de los hijos, y en el momento
gía como actividad especializada en obligados a honrar, proteger y man- oportuno predispone, mediante tes-
tener al anciano genitor (biológico o bles y ansiógenas las miradas al fu-
la previsión a medio y a largo plazo. turo; las cosmologías degenerativas tamento, el destino de sus bienes en
La sustitución del concepto de des- no). Se trata de una forma extendi- el futuro. Todo esto está en claro
da en muchas culturas, aunque no tienen evidentes analogías con la
arrollo por el de progreso marca historia individual, desde el edén del contraste con la figura del vividor,
ciertamente una cai'da del entusias- en todas. A veces la supervivencia preocupado sólo de su propio placer
no es la biológica, sino simbólica; se vientre materno y/o de la juventud a
mo y de la seguridad de que el creci- la decadencia de la vejez. Estos fac- individual, aterrorizado por el futu-
desarrollan creencias como la de
miento de la tecnología, de la eco- que el alma del antepasado vivirá tores pueden explicar también por ro ("Del doman no c'é certezza":
nomía, de la tasa de alimentación y mientras haya descendientes que le qué con frecuencia las imágenes del del mañana nada se sabe) y partida-
de instrucción llevan también a un honran, o mientras duren su nom- futuro son distópicas o catastróficas; rio del lema de Luis XV: "Después
crecimiento moral y espiritual; tam- bre y sus obras. véanse los trabajos clásicos de Or- de mí, el diluvio". Se trata de actitu-
bién los exponentes de la ideología well, de Huxley, de mucha ciencia- des típicas de las épocas hedonísti-
burguesa admiten que el progreso El interés por el futuro parece, ficción y la moderna oleada de pre- cas e individualistas, como lo es en
no es automático, sino que tiene que pues, estrechamente ligado al interés dicciones apocalípticas sobre la pró- gran parte la nuestra.
ser guiado políticamente y planifica- por la familia, y parece difícil e inú- xima ecocatástrofe que nos va a La sociedad —ninguna sociedad—
do técnicamente. Más recientemente til establecer en general cuál de los llegar. podría sobrevivir sin los buenos pa-
aún, fenómenos como el gran desin- dos es la fuente del otro. Tanto la El interés por el futuro a medio y dres de familia, los actores del sis-
terés de los grupos marginales por el familia en cuanto unidad simbólica tema que se imponen la carga de
a largo plazo parece propio de las
sistema (jóvenes, minorías raciales) de individuos separados en el tiem- preocuparse por el futuro. Entre los
po y el espacio como el interés por personas y de las sociedades más
y las preocupaciones ecológicas pa- prósperas, que han resuelto el pro- representantes más evidentes de esta
rece que han desalojado el optimis- transmitir al futuro el propio nom- categoría están los que ostentan el
bre y las propias cosas, asegurándo- blema de la supervivencia individual
mo ilustrado hasta de sus últimos y, por tanto, pueden dedicar tiempo poder político, los cuales suelen ha-
refugios: las instituciones científicas. se así una supervivencia más allá de cer de la supervivencia simbólica en
la muerte individual, tienen signifi- a los problemas de la supervivencia
ajena. Estas actitudes pueden insti- el futuro lejano —la fama, la glo-
cados y funciones biológicos eviden- ria— uno de los principales motivos
tes. Mas si la reproducción y la su- tucionalizarse en modelos cultura-
4. FUTURO Y SUPERVIVENCIA: les; como lo han demostrado mu- de sus actos, en paz y en guerra, eri-
pervivencia de la especie son finali-
ASPECTOS BIOLÓGICOS
dades universales en el mundo de chas investigaciones, los pobres giendo monumentos, conquistando
Y PSICOLÓGICOS
los vivientes, la conciencia del futu- viven en el presente y tienen un hori- provincias y constituyendo adminis-
ro y de la muerte son propias del gé- zonte temporal limitado, ya porque traciones.
Algunas culturas parecen espe- están ocupados en resolver los pro- Hoy las organizaciones a gran es-
nero humano. El hombre es el único
cialmente interesadas por su conti- blemas vitales de cada día, ya por- cala, modeladas según el ejemplo de
animal que sabe que tiene un futuro,
nuidad en el futuro; junto a su inte- y se plantea el problema de preverlo que no tienen inversiones que hacer las burocracias y de los ejércitos de
rés por el pasado, por la ascendencia ni patrimonio que transmitir. hace miles de años o formadas a
Futuro 786 787 Futuro

partir de las instituciones familiares, Ahorro, acumulación de capital e rology, 1966); y, a otro nivel, pode- ralmente, los hay también sociológi-
han aumentado enormemente en inversión son actividades que presu- mos decir que la futurología moder- cos y estructurales (el gran interés
número, en dimensiones y en com- ponen una imagen y una actitud ha- na responde a una exigencia que en por la historia en Europa acompaña
plejidad, aumentando, como conse- cia el futuro; al mismo tiempo son muchas culturas es satisfecha por y favorece la aparición de las nacio-
cuencia, el número de los que, en vez actividades que forjan el futuro. Si los estudios históricos. No parece, nes en el siglo XIX; la historia suelen
de abandonarse a los placeres coti- consumimos hoy, mañana tendre- pues, fuera de lugar examinar aquí escribirla cortesanos para exaltar las
dianos, han de adoptar el comporta- mos pobreza; si ahorramos hoy, ten- brevemente el rol de la historia gestas de los poderosos) y estricta-
miento ascético y racional del buen dremos un futuro más tranquilo. El como presupuesto del futuro o, me- mente culturales; el historicismo,
padre de familia: los administrado- ascetismo puritano y el espíritu del jor, de la historiografía como indi- como filosofía de la historia, es una
res, los empresarios, los técnicos, los capitalismo no presuponen cierta- cadora del futuro. de las numerosas religiones que han
funcionarios y los burócratas. El mente una imagen optimista y pro- Ya se ha hecho referencia a las llenado el vacío subsiguiente a la re-
responsable de la continuidad de gresista del futuro, sino al contrario; raíces psicológicas de las cosmolo- tirada del cristianismo bajo los ata-
una organización ha de mirar al fu- pero hacen posible un futuro más gías que sitúan en el pasado la edad ques de la crítica racionalista (apos-
turo, por encima de las propias ex- rico. de oro, y de la aversión a mirar al tasía de los intelectuales, primero, y
pectativas de vida. El terror que el Si se concibe el futuro como igual futuro. En cambio, el estudio del de las masas, después).
futuro, o sea la muerte, descarga en al pasado, las actividades inversoras pasado parece que resulta una acti- En el contexto de esta voz, histo-
el ello individual debe superarse des- pueden reducirse a mera administra- vidad agradable, al menos por tres ricismo e historiografía interesan
de las exigencias colectivas y desde ción, a distribución de los recursos motivos. En primer lugar, por la ca- porque en ellos están fundadas algu-
los deberes inherentes al propio rol para fines constantes en un ambien- pacidad de la mente humana para nas de las objeciones no sólo a la
en la sociedad. te estable; si se considera la historia olvidar los aspectos dolorosos de la pretensión de construir una ciencia
como esencialmente imprevisible, el propia experiencia personal y para del futuro, sino a la orientación pre-
6. FUTURO E INVERSIONES: futuro incierto y los mismos objeti- contemplar el pasado con los lentes visiva de las mismas ciencias socia-
ASPECTOS ECONÓMICOS vos de la organización son muta- de color de rosa de la juventud; en les. Las argumentaciones más comu-
bles, y entonces no basta ya la mera segundo lugar, porque al pasado se nes son:
El desarrollo de las organizacio- administración, sino que es preciso refieren los recuerdos colectivos y las 1) el comportamiento humano
nes sociales no sería posible sin un recurrir a técnicas más complejas de tradiciones que mantienen unido al es imprevisible. Sólo puede descri-
aumento del grado de racionaliza- guía y dirección social. Surgen así grupo social. Las tribus inventan birse históricamente y explicarse a
ción del comportamiento social. las diversas actividades de progra- progenitores comunes, cuya sangre posteriori;
Uno de los campos en los que el mación y planificación, cuyo come- constituye un vínculo entre los 2) el único modo de prever el fu-
proceso de racionalización es más tido es hacer frente a un futuro in- miembros de la tribu, y las naciones turo es captar en el desarrollo histó-
evidente es el de las inversiones de cierto y mudable, y la futurología, se inventan una historia que desem- rico pasado las fuerzas y los prin-
capital. Toda inversión implica la como actividad de especulación, peña esa misma función unificado- cipios esenciales, en los que están
renuncia a ventajas inmediatas en teorización, previsión y anticipación ra; en la historia se sitúan los mitos contenidos in nuce los desarrollos
vista de mayores beneficios en el fu- del futuro. Nacida en los ambientes gloriosos, los arquetipos de las vir- futuros.
turo; implica un cálculo costos/be- literarios, filosóficos y científicos, la tudes sociales, las pruebas de la uni- La primera objeción la tomare-
neficios y una imagen del futuro en futurología debe mucha de su im- dad y las fábulas en las que uno se mos en consideración en el párrafo
el que se recogerán los beneficios. portancia actual a que responde a reconoce. Y es grato todo lo que siguiente, a propósito de las relacio-
Las inversiones a largo plazo tienen una exigencia ampliamente sentida contribuye a satisfacer la necesidad nes entre ciencia y futuro. Aquí pa-
sentido si el beneficiario presume por parte de las grandes organiza- de socialidad y de comunión. En ter- rece suficiente formular alguna críti-
que se hallará todavía en el mundo ciones sociales. cer lugar, porque en el pasado se en- ca a la segunda, que es la argumen-
al término del período de amortiza- cuentran las reconfortantes certezas tación principal de las filosofías y de
ción; esto explica por qué las inver- que, en cambio, faltan en el futuro. las sociologías historicistas, bastante
siones que requieren capitales masi- II. El futuro El pasado está dado, es firme, inmo- extendidas.
vos y dan bajos réditos sólo pueden como objeto de conocimiento dificable; y ésta es una cualidad
emprenderlas sujetos colectivos, fa- tranquilizadora; del pasado no pue- 2. LA HISTORIA
milias, organizaciones o Estados; no 1. FUTURO E HISTORIA den venir peligros. COMO BASE DE PREVISIÓN:
tendrían sentido desde el punto de Una de las fuentes intelectuales de Tales parecen ser algunos de los MISERIA DEL HISTORICISMO
vista puramente individual del in- la futurología moderna es el histori- motivos psicológicos que hacen po- La historia (historiografía), cuan-
versor. cismo (Flechtheim, History andfutu- pular el estudio de la historia. Natu- do no se reduce a mera erudición, es
Futuro 788
789 Futuro
la investigación de las fuentes de los ciones importantes de la vida huma-
valores que deben guiar la acción, y na global. ria está afectada por numerosas ca- sociedad, cosa que suelen negar pre-
la búsqueda de las constantes, de las En segundo lugar, el documento rencias; y no es la menor la contra- cisamente los historicistas. Y éste es
tendencias y de las leyes del desarro- debe tener la suerte de sobrevivir y dicción entre las filosofías historicis- el problema que abordaremos ahora
llo humano. de caer en manos del historiador; y tas y las interpretaciones históricas. brevemente.
El historicismo, o filosofía de la hay buenos motivos para creer que Toda nación, toda clase, toda gene-
historia, es el intento de descubrir el porcentaje de los documentos lle- ración escribe y vuelve a escribir su 3. FUTURO Y CIENCIA:
un orden y un significado dentro gados a nosotros de los siglos pre- propia historia, ordenando los acon- MODELOS CAUSALES
de la sucesión de los acontecimien- cedentes es una pequeña parte del tecimientos o, más bien, los docu- Y MODELOS ALEATORIOS
tos, de forma que puedan prefigu- total, la cual no parece ser una mentos del pasado, de una manera
rarse las líneas esenciales de su des- muestra representativa de los aconte- que responda a sus propias pregun- En nuestra época, las ciencias so-
pliegue más allá del presente. A cimientos históricos. Lo más proba- tas, satisfaga sus propias necesida- ciales han sustituido en gran parte a
pesar de sus radicales divergencias ble es que en la historiografía haya des y documente sus propias ideo- la historia (y a la literatura) como
en otros aspectos y de las polémicas, un error sistemático a favor de la logías. Los historicismos, como instrumentos de interpretación del
a veces tediosas, entre sus cultivado- continuidad, en el sentido de que concepciones filosóficas basadas en pasado, de explicación del presente
res, el historicismo, las ciencias so- toda época y civilización ha conser- el pretendido descubrimiento de las y, por tanto, de previsión del futuro.
ciales y la futurología tienen mucho vado de la época precedente sólo la grandes leyes de la historia, están en Los motivos de este fenómeno son
en común; y no es un azar que en parte más conveniente a sus valores general desacreditados entre los his- conocidos.
Europa, donde es más fuerte la tra- e intereses, dejando que se destruye- toriadores más serios, los cuales pa- En primer lugar, la difusión del es-
dición historicista, los estudios so- ra cuanto no era favorable o repug- recen reaccionar hoy de tres modos píritu científico de la esfera natural a
bre el futuro hayan sido introduci- naba. Es otro modo de decir que la característicos: 1) algunos aceptan la la humana; demolidos por la crítica
dos o acogidos con entusiasmo por historia la escriben siempre los ven- inevitable subjetividad de la inter- racional de la ilustración el princi-
importantes exponentes de dicha tra- cedores. Esta pérdida sistemática de pretación histórica y colocan a la pio de autoridad y la tradición en la
dición. la documentación no útil, funcional historiografía entre las artes y las le- física y en la química, tales princi-
La historia, como guía del presen- o grata dota a la historia de un as- tras, y no entre las ciencias; 2) otros pios fueron atacados también en el
te y del futuro, tiene la obvia venta- pecto de continuidad, lógica, orden, intentan limitar al máximo la subje- campo de las leyes, de las costum-
ja de basarse en acontecimientos ya racionalidad, etc., que parece total- tividad, renunciando a la macrohis- bres y de la vida social. A la crítica
estructurados, en hechos y datos do- mente abusivo. toria, para dedicarse a estudios muy del siglo XVIII le sucedió el intento
especializados en cuanto a tiempo decimonónico de reconstruir la so-
cumentados; parece, pues, que posee En suma, parece que la influencia
y lugar, tratando de reducir al mí- ciedad a base de principios procla-
un significado objetivo propio, y del historicismo como guía del futu- nimo el gap entre documentación dis- mados como científicos (socialis-
que habla y enseña por sí misma. Se ro actúa en sentido conservador. En ponible y acontecimientos reales;
trata, como es sabido, de una ilu- efecto, su postulado fundamental es mo) y de estudiarla mediante mé-
3) otros, finalmente, proponen la in- todos científicos (sociología).
sión de perspectiva; en primer lugar, inevitablemente el de la continui- tegración de historia y ciencia so-
porque la historia, al basarse en dad; el futuro se puede prever sólo En segundo lugar, el aumento de
cial, asignando a la historia la tarea la capacidad de control del Estado so-
gran parte en documentos escritos, en la medida en que es posible des- de recoger los datos relativos a fenó-
se limita consecuentemente a aque- cubrir en el pasado líneas de tenden- bre la sociedad y el desarrollo de la
menos pasados, y a la ciencia social estadística. A pesar de las aparien-
llos acontecimientos humanos que cia, fuerzas más o menos eternas o el cometido de deducir de la reali-
los hombres de cada época han esti- más o menos limitadas a épocas cias y de los tópicos, no existe solu-
dad presente las categorías analíti- ción de continuidad en la extensión
mado lo bastante importantes para particulares, aunque se despliegan cas para su interpretación. Así que
consignarlos por escrito; lo que se siempre según los ritmos prolonga- de la intervención del Estado en la
la historia, a la hora de elegir los vida social, desde los Estados abso-
convierte en hecho histórico depen- dos de las generaciones y de los si- problemas y de utilizar las catego-
de, en primer lugar, de las estima- glos. También los historicismos que lutistas ancien régime a los Estados
rías analíticas, recibirá orientación liberales del siglo XIX. El mercanti-
ciones de los contemporáneos, par- se presentan como revolucionarios de las ciencias sociales, mientras que lismo económico y el absolutismo
ticularmente de los contemporáneos terminan en conservadores, cuando éstas podrán enriquecer sus análisis político dejan su sitio al laissez faire
que saben leer y escribir, o sea, de siguen viendo en el presente y en el sincrónicos con la densidad de la y a la democracia parlamentaria;
las élites intelectuales, a menudo futuro las fuerzas que se han descu- historia [ /'Historia]. pero el funcionalismo de la sociedad
cercanas a las élites políticas. Ello bierto en el pasado; y aquí es obliga- en su conjunto se ve cada vez más
En todo caso, para que esto pue-
explica que hayan quedado por lar- do referirse al marxismo. condicionado por el cuadro político
da suceder, hay que aceptar la posi-
go tiempo fuera de la historia sec- Como índice del futuro, la histo- bilidad de una ciencia empírica de la estatal; el siglo xix es el siglo del
Futuro 790
servicio militar y de la educación amenazaba a los postulados del li- 791 Futuro
obligatorios, de la ampliación del bre albedrío, la afirmación de los es-
sufragio, de las leyes sobre el tra- tadísticos de que se podía prever tivo mucho más débil que la explica- que no puede estudiarse el futuro
bajo y la asistencia social. La cuota con márgenes precisos de error el ción causal, porque no está ligado a científicamente, puesto que no exis-
número de nacimientos, enfermeda- postulados de necesidad y determi- te. La objeción se apoya en una con-
de la renta nacional administrada
des y muertes, homicidios y hurtos, nismo; pero en muchos casos es el cepción preheisenberguiana de la
y redistribuida por los Estados único aplicable, y en otros, determi-
incidentes, etc., de un año para ciencia, y no toma en cuenta el he-
aumenta. nados por una multiplicidad de fac- cho de que, incluso en el ámbito de
Esto significa que aumenta tam- otro; algo así como si en la sociedad
existiese un regulador supremo, que, tores, es el único aceptable. Y es las ciencias naturales, el estudio de
bién la necesidad del Estado de co- tanto más aceptable cuanto más los fenómenos más complejos em-
nocer el número, la condición eco- a diferencia de Dios, al que todavía
corto y cercano es su radio; las ex- plea hoy cada vez más las técnicas
nómica y profesional, el estado de hacía referencia Süsskind, era empí-
trapolaciones a largo plazo son estadísticas, contentándose con leyes
salud y el sexo, los ingresos y la pro- ricamente cognoscible. siempre arriesgadas. aleatorias (estadísticas) y previsiones
piedad, la edad y el nivel educativo Estas dos fuentes de la sociolo- En las ciencias sociales se han probabilistas. Está claro que, por
de sus ciudadanos. Aumenta la ne- gía —el racionalismo científico y el cultivado los dos enfoques del pro- definición, el futuro no existe; sin
cesidad de datos, censos y estadís- empirismo estadístico, la tradición blema de la previsión; los han culti- embargo, se le puede considerar y
ticas. comtiana y la queteletiana, que con- vado, con más o menos entusiasmo estudiar como la proyección y extra-
Por otra parte, con la democracia fluyen en Durkheim— representan y éxito, distintos autores y en mo- polación de los hechos pasados y
y el espíritu del capitalismo, la ad- también los dos modos fundamenta- mentos diversos. Los teóricos se han presentes; es más, ésta es la tarea
ministración de las finanzas del Es- les de las ciencias sociales de abor- dedicado de ordinario a buscar las fundamental de la ciencia.
tado, no menos que la producción dar el futuro: la explicación causal y leyes fundamentales del comporta- La segunda observación se refiere
de leyes y su ejecución, son sustraí- la extrapolación estadística. En el miento social, de validez compara- al hecho de que la probabilidad de
das al arbitrio del soberano y some- primer caso se afirma que, dado un ble a las de la mecánica newtoniana. que nuestras previsiones sean váli-
tidas a criterios que tienden a ser acontecimiento A (causa, expla- Los sociólogos, interesados en apli- das es tanto menor cuanto más se
cada vez más racionales y objetivos; nans), se seguirá necesariamente un car su disciplina a problemas especí- alejan en el tiempo y cuanto más
la administración es también cada acontecimiento B (efecto, explanan- ficos, se contentan a menudo con particular es el acontecimiento que
vez más técnica y la política más dum) por la acción de una ley o extrapolar las tendencias empíricas. se debe prever. Podemos estar prác-
científica. Lentamente toman cuer- principio causal dado, L [ /Análisis Dejando para las voces corres- ticamente ciertos de la estructura de
po, enlazando con precursores como causal]. Este es sustancialmente el pondientes la profundización de las nuestra sociedad dentro de seis me-
la Dime Royale del mariscal de modo operativo de las ciencias me- características, de los límites y de las ses; más difícil es imaginar cómo
Francia Vauban, los procesos de cánicas, físicas y químicas tradicio- ventajas respectivas, de las formas será dentro de treinta años. Por otra
planificación económica y social. nales, presididas por los principios intermedias, etc., de estos dos prin- parte, no estamos del todo seguros
El siglo XIX es asimismo la era de de la necesidad y de la determina- cipales enfoques científicos del pro- de lo que estará haciendo Fulano
las estadísticas. La sociología no ción. Todo el esfuerzo de los cientí- blema de la previsión, queremos dentro de una hora.
nace sólo del intento ilustrado com- ficos gira en torno al hallazgo de las subrayar aquí su común carácter Esta incapacidad de prever he-
tiano de aplicar a la máquina social leyes naturales generales, las cuales, hipotético: "No hay conocimiento chos particulares es común a todas
los métodos de investigación cientí- una vez formuladas, pueden aplicar- científico que no sea hipotético" las ciencias que se ocupan de reali-
fica que tanto éxito iban teniendo en se a innumerables fenómenos empí- (M. Weber). En el primer caso se dades complejas, en las que actúan
la esfera de la naturaleza, sino tam- ricos, reducirse a reglas prácticas en afirma que, dado A, se seguirá nece- un sinnúmero de factores, como es
los manuales y hacer posible la solu- sariamente B; pero nada se dice so- el caso de la sociología.
bién del descubrimiento de los esta-
ción fácil e inmediata de toda clase bre la probabilidad de que tenga lu- Por lo demás, tales limitaciones
dísticos, como Süsskind, Quetelet y
de problemas concretos. gar A (leyes de la forma canónica no alteran el hecho de que el méto-
Galton, de las amplias zonas de re- Si-entonces); en el segundo caso se do científico sea el criterio más efi-
gularidad, orden y estabilidad —y, En el segundo caso se afirma dice que, dada la serie histórica, se caz para orientarse de cara al futu-
por tanto, de previsibilidad cientí- que, descubierta la tendencia de una da también el acontecimiento adi- ro; pues la historia y la tradición
fica— que se podían observar en la serie histórica de acontecimientos, o cional futuro dentro de ciertos lími- como maestras de la vida sólo son
vida social, una vez ordenado y sea su función, es razonablemente tes de probabilidad razonable. La aceptables en cuanto materia prima
cuantificado en las tablas estadísti- posible aplicarla también en perío- consecuencia es que el futuro no está para el análisis crítico de la ciencia.
cas el aparente caos de los aconteci- dos sucesivos a aquellos datos. La nunca determinado. Por lo demás, La limitación más grave del estu-
mientos. En particular, causó sensa- extrapolación estadística, gráfica y esta afirmación es muy diversa de la dio científico sobre el futuro es, sin
ción y escándalo, en cuanto que numérica, es un instrumento predic- conclusión que sacan algunos de duda, la relativa al corto período de
Futuro 792
793 Futuro
validez razonable de las previsiones. b) Progreso de las ciencias en ge-
Esto puede no ser un problema en neral y de las ciencias sociales en número de científicos de la naturale- Es cierto que la rama futurológica
las sociedades relativamente estáti- particular. Ya no nos limitamos a za (físicos, ingenieros, biólogos) y de técnicamente más avanzada e insti-
cas, en las que los cambios siguen explicar el pasado, sino que se trata científicos del hombre (psicólogos, tucionalmente mejor arraigada en
ritmos seculares, fuera, por tanto, de aplicar los principios y las leyes sociólogos, economistas y politólo- las grandes organizaciones económi-
del horizonte perceptivo y emotivo extraídos del análisis del pasado gos). Se trata, pues, de un movi- cas, políticas y militares es la que se
del individuo. En estos casos se para prever el futuro; se construyen miento estrictamente inter o trans- limita a prever las innovaciones tec-
puede incluso pensar que el mundo incluso modelos alternativos de so- disciplinar. Lo que une a estudiosos nológicas y sus consecuencias so-
es inmutable, que la previsión no es ciedad; se intenta transformar las de tan diversa procedencia es, en cio-económicas más inmediatas; y
un problema y que se puede tran- ciencias sociales de descriptivo- primer lugar, el interés intelectual también lo es que este tipo de futu-
quilamente emprender obras desti- analíticas en proyectivas (ingeniería por la conjetura; en segundo lugar rología, a menudo áridamente técni-
nadas a durar eternamente. social) y pasar de la teoría, que se —y ésta quizá sea una motivación ca o audazmente rayana con la cien-
La sociedad moderna no sólo se estima ya consolidada, a la aplica- más fuerte—, la preocupación por cia-ficción, es la que ha sido más
caracteriza por un ritmo acelerado ción práctica. ciertas tendencias que, siendo una vulgarizada en la opinión pública; y
de cambios a todo nivel, sino tam- amenaza en el presente, se teme pue- es cierto, finalmente, que este tipo
c) Tendencias a la planificación. dan resultar catastróficas en el fu- de futurología es con frecuencia de-
bién por una conciencia viva, dolo- La tendencia a la construcción de
rosa o entusiasta, de tal cambio organizaciones sociales cada vez turo, hasta el punto de poner en terminista y conservador en el plano
[ / Cambio]. peligro la misma supervivencia del socio-político, en cuanto que no se
más amplias, complejas y capilares planeta. En esta preocupación, los arriesga a prever cambios en las ins-
implica una tendencia a la racionali- futurólogos tienen muchos puntos tituciones o en los valores funda-
4. FUTUROLOGfA zación de los procesos de decisión y en común con los buscadores de la mentales de la sociedad que los ex-
A) Factores de su emergencia. dirección. Las organizaciones a gran paz, no faltando importantes ejem- presa. Pero se trata de un tipo de
Los científicos más rigurosos han escala, de las que el Estado es uno plos de integración de ambos movi- futurología hoy ampliamente supe-
sido siempre conscientes de las limi- de los principales ejemplos, aunque mientos [ S Paz]. En tercer lugar, rado en la conciencia y en la praxis.
taciones de la ciencia como método no el único, tienen necesidad de ver los futurólogos se sienten motivados Hoy el campo está dominado por
de previsión del futuro, y han rele- lejos en el tiempo y en el espacio, a a proseguir sus estudios por la con- personas cuyo interés principal son
gado de ordinario los intentos de fin de racionalizar decisiones que vicción de que el futuro no es un justamente los aspectos sociales, po-
previsión al ámbito de las especula- tienen consecuencias importantes y dato inevitable, sino un modelo (o líticos y culturales del futuro, sea
ciones teóricas. numerosas no sólo en muchos indi- diversos modelos alternativos) que cual sea su procedencia académica o
proyectar y realizar. disciplinar.
Estos intentos no son peculiares viduos, sino también durante mu-
de la sociedad moderna: pero sí han chos años. Los procesos mediante En este sentido, parece justificado Si se puede hablar de futurólogos
tenido y están teniendo en ella un los cuales tratan de optimar sus ac- afirmar que la futurología no podría —o sea, de investigadores de diver-
amplio desarrollo. Entre las causas ciones en el tiempo con vistas a ob- ni siquiera aspirar al status de disci- sas disciplinas con un interés co-
de este fenómeno, las más importan- jetivos futuros se llaman planifica- plina científica, sino que debería mún por el futuro y con una base
tes parecen las siguientes: ción, y requieren la intervención de quedarse en el plano de la mera pre- también común de conocimientos
profesionales de la previsión. visión tecnológica o de la mera espe- sociológicos—, más difícil parece
a) Necesidad de previsión de los culación filosófica, de no apoyarse hablar de futurología como discipli-
cambios tecnológicos y de sus conse- B) Características y tendencias. en un sólido conocimiento socioló- na científica; ésta es una de las razo-
cuencias militares, económicas, so- Los futurólogos forman hoy un mo- gico. Sólo conociendo los princi- nes por las que muchos rechazan el
ciales y políticas. La tecnología si- vimiento colectivo en el ámbito de la pales mecanismos y modos de fun- término, prefiriendo otros (futurísti-
gue s.endo una fuerza básica de comunidad científica. Su proceden- cionamiento del sistema social es ca, arte de la conjetura, estudio del
nuestra sociedad, por lo que todas cia es más bien heterogénea; junto a posible hacer conjeturas sobre las futuro, prognosis). Un campo de es-
':. rC1fClas aciales ponen de relieve repercusiones en el sistema global de tudios, para elevarse al rango de dis-
filósofos políticos, como Bertrand cambios (tecnológicos, sociales y ciplina autónoma, debe disponer de
c o n ^ , C r U C Í a l y l a a m P ' i t u d d e s «s de Jouvenel, y a filósofos de la his- culturales) que tienen lugar en una un objeto propio o de una problemá-
1, a t t ? C m e n t o d a s I a s esf eras de toria, como O. Flechtheim, que, de sus partes, así como construir tica específica, de una metodología
de « ' V ' d a d h U m a n a ' P a r a a l 8"nos además de haber acuñado el nombre modelos de sociedad, diferentes de propia y de un aparato técnico pro-
elinH,?StSe<;t0reS'comoelmilitary y de poner en marcha el movimien- los históricos, que proponer como pio. Por lo que se refiere al primer
n o v a S " t 'e cl na o Pl ór e V¡ Í S ¡ Ó n d e l a s i n " to, constituyen también un puen- alternativas de futuros posibles y/o punto, se trata, ante todo, de su-
sgencia
ncia H g c a s es una exi- te de enlace con la cultura socio- deseables (futuribles). perar la obvia dificultad de que el
de V l d a o muerte.
política tradicional, figuran un buen
Futuro 794 795 Futuro

futuro no existe; pero, como se ha bargo, en cuanto actividad transdis- cionalización: vulgarización, ideolo- científico, etc. No es posible trazar
dicho, la futurología no pretende ciplinar, la futurología parece parti- gización, nacimiento de asociaciones en el corto espacio aquí disponí-
estudiar el futuro, sino solamente cularmente fascinada por el enfoque de simpatizantes, difusión en los ble un cuadro suficientemente ana-
formular conjeturas sobre las conse- sistémico, al que muchos consideran mass-media y en la industria cultural, lítico de las relaciones entre estos
cuencias futuras de fenómenos y todavía prematuro llamar teoría ge- penetración en las esferas del arte, diversos movimientos ni analizar sus
tendencias observables en el presen- neral de los sistemas. Como es sa- etcétera, politización, reconocimien- elementos comunes y diferenciales.
te y en el pasado. Conjeturar más bido, una de las principales aspira- tos académicos e inserción en los cu- Quizá entre los elementos comunes
que prever, porque uno de los su- ciones de este enfoque es justamente rrículos de estudios oficiales, etc. sea el más importante el malestar o
puestos ya generales de la futurolo- aportar un lenguaje y un cuadro Estos fenómenos son bien conoci- repulsa de la sociedad actual y la
gía es que, si el futuro próximo está teórico básico aplicable a todas las dos, por ejemplo, en el caso de la persuasión de que ésta se puede
más o menos condicionado por el ciencias que se ocupan de fenóme- sociología y del marxismo. En el transformar y adaptar a un modelo
presente, el futuro más lejano es ob- nos lo suficientemente complejos y caso de la futurología parecen repe- deseado. Se trata de una actitud
jeto de opción y de voluntad. ordenados como para poder ser de- tirse con esquemas análogos; el paso bastante típica de nuestra época, ac-
Por lo que se refiere al segundo nominados sistemas, prescindiendo de la futurología como ciencia al fu- titud cuyas raíces psicológicas y psi-
punto, la futurología se sirve mucho de la vetusta distinción entre cien- turismo como ideología, como uto- coanalíticas no son quizá difíciles de
de los métodos de las ciencias físi- cias naturales y sociales [ SSisté- pía y como movimiento colectivo, descubrir y cuyas razones estructu-
cas, biológicas y humanas para des- mico]. parece facilitado por la incierta es- rales son, en todo caso, bastante cla-
cubrir las tendencias existentes; pero Puesto que una de las fuerzas que tructura científica de este campo de ras. Entre éstas, la aceleración del
ha desarrollado también algunas anima a los futurólogos es la pre- estudios y por la multiplicidad de ritmo del cambio social, que rompe
técnicas para dar a las actividades ocupación por la supervivencia de la tendencias futuristas ya presentes todo esquema estable de referencia y
más estrictamente previsivas un pro- humanidad en un ambiente cargado en la sociedad, debido a lo cual re- hace concebir la posibilidad o lo
cedimiento más formal y controlado de explosivos —desde la carrera de sulta difícil decir en qué medida la inevitable de mundos diversos; la
que la simple especulación académi- los armamentos a la superpobla- ciencia del futuro es la resultante de superación de los problemas inme-
ca; algunas de ellas incluyen sólo ción, etc.—, la ecología en sentido una serie de tendencias culturales in- diatos de la supervivencia biológica,
elementos humanos; otras, la inter- lato parece que se encuentra en ca- teresadas por el futuro o, viceversa, o sea, la satisfacción de las necesida-
vención de instrumentos como el or- mino de constituir el corpus teórico en qué medida son éstas un reflejo des básicas, que abre la posibilidad
denador. Entre las técnicas más co- más general y común entre los parti- del desarrollo autónomo de la futu- de preocuparse por problemas de
nocidas está el Delfos (así llamado cipantes en este movimiento. En rología. orden más elevado, como la justicia
en recuerdo del oráculo del lugar efecto, los frutos más característicos En torno a la futurología como social, la igualdad, etc.; la situación
homónimo), que se basa sustancial- de la futurología son hoy los mode- ciencia —carente de un corpus teóri- atómica, que pone en entredicho la
mente en un flujo de comunicacio- los globales, en los cuales se sinteti- co específico y de una rígida institu- misma supervivencia de la especie
nes y feed-back entre cierto número zan las preocupaciones por la paz, cionalización, aunque enriquecida humana, por lo cual resulta absolu-
de expertos en el problema objeto por el ambiente y por el futuro de ya con la experiencia de cinco con- tamente necesario un cambio en las
de estudio, con el fin de seleccionar la humanidad. Tales modelos se ba- ferencias internacionales, amparada tendencias del desarrollo humano;
progresivamente las diversas ideas y san en un enfoque sistémico, tanto a por numerosas revistas en las prin- el sentido de omnipotencia que la
opiniones, y llegar a un grado de nivel teórico como técnico y meto- cipales lenguas del mundo, dotada ciencia y la tecnología le han dado
consenso sobre acontecimientos te- dológico. también de cierta apertura en los al hombre, el cual cree que puede
nidos por más probables. Otros mé- planes de estudio de algunas univer- transformarse a sí mismo y la socie-
todos son la simulación mediante sidades y basada en una amplia y dad de acuerdo con sus nuevos es-
5. EL FUTURO
ordenador [ S Simulación], los jue- creciente bibliografía—, se mueven quemas, etc.
COMO PROYECTO COLECTIVO
gos y los escenarios; naturalmente, distintos grupos animados por inte- Estos varios factores estructurales
también se emplean con profusión En muchos casos es difícil trazar reses culturales y políticos varios. confieren a los diversos movimien-
las técnicas de la extrapolación, y no los confines entre una disciplina El interés por el futuro parece en- tos colectivos o ideologías orienta-
se rechaza el recurso a la analogía científica y la subcultura que en ella cajar en una más amplia serie suce- das al futuro caracteres distintos.
histórica. se inspira o que crece en torno a siva de intereses propios de la cultu- Se puede afirmar que el futuro
Por lo que concierne a la disponi- ella. Toda teoría y toda ciencia, ra contemporánea: el pacifismo, el como movimiento cultural nace de
bilidad de un corpus teórico, no pa- cuando se hacen populares y se di- compromiso por el cambio social una matriz fuertemente influida por
rece que se pueda ir más allá de la funden en el ambiente, dan vida a (contestación, revolución, praxis), el sentido de omnipotencia tecno-
ya citada base sociológica. Sin em- manifestaciones típicas de la institu- el ambientalismo, el neohumanismo lógica; se trata del futurismo de
Futuro 796 797 Futuro
F. T. Marinetti, cantor de la máqui- mundo— resulta cada vez menos Para concluir, hay que destacar ha de maravillarnos, pues, que los
na, de la velocidad, de la potencia, creíble, por lo cual las sociedades que la popularidad de las ideas fu- estudios sobre el futuro ejerzan en
etcétera; es ésta una actitud que se distintas son proyectadas no a lu- turistas —diferentes de la ciencia- los ambientes tecnológica y econó-
encuentra también, en formas y gra- gares lejanos (u-o eu-topías), sino a ficción— se limita todavía a algunos micamente más avanzados del mun-
dos diversos, en la futurología de \a tiempos lejanos (u-o exi-cronías). ambientes académicos y científicos, do una fascinación ambigua, pero
posguerra. Hoy, sin embargo, la Esto explica la transformación del particularmente en los países donde creciente.
exaltación de la ciencia y de la tec- pensamiento utópico en ciencia-fic- las ciencias sociales están mejor ins-
nología como elementos preeminen- ción. Por otra parte, el fin del opti- R. Strassoldo
titucionalizadas y forman parte del
tes del mundo futuro ha abandona- mismo ilustrado y positivista y la in- patrimonio cultural básico; y sobre
do el mundo de las artes, de la capacidad de la tecnología para todo en aquellos donde es menos
literatura y de la filosofía, para limi- mantener sus promesas de libera- fuerte la competencia de los utopis- BlBLIOGRAFfA: Apollonio TJ., Hacia el año
tarse al más especializado de los ción explican la proliferación en mos milenaristas y de las ideologías 2000, Hispanoeuropea, Barcelona 1969.—Ar-
científicos y de los technological fo- nuestro siglo de los escritos distópi- revolucionarias tradicionales. En es- mand L. y Drancourt M., Una sociedad en mo-
recaslers o a cierta cultura de masa. cos o apocalípticos (Huxley, Orwell, tos ambientes —nos referimos a Es- vimiento. Cid, Madrid 1965.—Barbieri Masini
Los movimientos futuristas contem- etcétera). E,, La previsione umana e sociale. Utilitá e modi
tados Unidos (donde se han vendido del prevedere. Epre, Roma 1973.—Bell D., El
poráneos se interesan sobre todo Las diferencias entre futurismo tres millones de ejemplares del libro advenimiento de la sociedad posi-industrial.
por el cambio social; en las cosmo- moderno y utopismo tradicional son de A. Toffler El shock del futuro)—, Alianza Editorial, Madrid 1976.—Bohler E.,
logías de los intelectuales y de los también numerosas. Entre ellas, la la ausencia de tales modos de pensar El futuro, problema del hombre moderno. Alian-
jóvenes de los años sesenta no hay za Editorial, Madrid 1962—Born, Kónig, Hei-
más relevante aquí parece ser la im- el futuro y la aguda conciencia de senberg, etc., El futuro inmediato. Plaza & Ja-
viajes cósmicos —ya realidad pro- portancia de los valores científicos los problemas típicos de la sociedad nes, Barcelona 1969.—Calvo Hernando M.,
saica—, sino palingénesis espiritua- en nuestra sociedad. Los utopistas moderna —problemas de ambiente, Viaje al año 2000. Editora Nacional, Madrid
les y revoluciones sociales; el futuro, eran intelectuales más o menos ais- problemas de violencia estructura! y 1970.—Centro de Estudios Sociales del Valle
en ciertos países, sigue siendo el pre- de los Caldos, La sociedad del año 2000. Ana-
lados, literatos o espíritus curiosos; de riesgos de holocausto nuclear— les de Moral Social y Económica, Madrid
dicho por K. Marx hace más de un hoy —al menos desde hace un han vuelto a la generación más jo- 1971.—Chozas R.A., Política y futuro. Plea-
siglo. En otros casos, el futuro pare- siglo— es difícil aceptar mensajes y ven sumamente insegura respecto a mar, Buenos Aires 1977.—De jouvenel B., El
ce teñirse de nostalgia del pasado. mitos socio-políticos, si no están re- su propio futuro. Insegura no sólo arte de la conjetura. Rialp, Madrid 1965.—De
Jouvenel B. y otros. Human futures. Needs so-
Estos distintos principios inspira- vestidos con las formas de la cien- respecto a las características estruc- cieties technologies, IPC Business Press, Lon-
dores del futurismo no constituyen cia. La novela, como vehículo de di- turales —futuro de abundancia ma- don 1974.—De Miguel A., Un futurible para
una novedad. Se encuentran en toda fusión de concepciones socio-políti- terial sin límites, como predecían España, Dopesa, Barcelona 1969.—Fourastié
cas, ha cedido ya casi del todo ante H. Kahn y E. Zhan hace apenas J., Inventario del porvenir. Las 40.000 horas.
la historia de las utopías y en mu- Cid, Madrid 1966.—La moral prospectiva. Cid,
chos de los movimientos milena- el ensayo, primero histórico y hoy quince años, o futuro de carestías y Madrid 1968.—Friedmann G., La crisis del
ristas, que parecen el antecedente científico [ S Utopía]. estragos, como predicen las actuales progreso, Laia, Barcelona 1977.—Kahn H.,
histórico más directamente emparen- Está claro, pues, que los contor- Casandras—, sino incluso insegura Wiener A., Rostow E. y otros, Hacia el año
acerca de la existencia misma del fu- 2000. Kairós, Barcelona 1967.—Kahn H. y
tado con las actuales tendencias fu- nos de este campo de estudio se han Wiener A., El año 2000. Rev. de Occidente,
turistas. desvanecido, quedando abiertos a la turo; es ésta la primera generación Madrid 1969.— Marabini J., Los hombres hacia
Las semejanzas entre el pensa- ancha región de las doctrinas políti- crecida en la época nuclear, en la el mañana. Cid, Madrid 1968—Myrdal G., El
miento utópico de los siglos pasados cas y de la filosofía social en gene- que el hombre posee el poder de estado del futuro, FCE, México-Buenos Aires
1961.—Thomson G, El futuro previsible. Tau-
y la ciencia-ficción y la futurología ral, y que, junto a los severos culti- destruir a la especie humana y la rus, Madrid 1956.—Toffler A., El shock del
de hoy han sido señaladas repetidas vadores de la futurología como biosfera. Si en el pasado el futuro futuro. Plaza & Janes, Barcelona 1972; La ter-
veces. En los dos géneros se observa ciencia metodológicamente rigurosa, incubaba la certeza de la muerte in- cera ola, Plaza & Janes, Barcelona 1980.—
un notable interés por la ciencia y la apoyada en las técnicas de la previ- dividual, hoy el futuro incuba la po- Toynbee A.J., Cambio y hábito, Emecé, Bue-
nos Aires 1968.—Young M.. El triunfo de la
tecnología; el ejemplo más clásico es sión estadística, de los modelos cau- sibilidad de la muerte colectiva. No meritocracia, Tecnos, Madrid 1964.
la Nueva Allántida, de Francisco Ba- sales, de la previsión tecnológica, et-
con (1627). Se ha dicho que, al ce- cétera, se mueve un número crecien-
rrarse la exploración del planeta en- te de autores más interesados en
tre 1700-1800, el esquema típico de proyectar en el futuro sus tesis so-
la novela utópica —el descubrimien- cio-políticas preferidas que en verifi-
to de una isla habitada por una so- car su factibilidad con los métodos
ciedad desconocida para el resto del científicos.
799 Grupo
amigos y, a veces, la familia son un la comunicación interpersonal se
ejemplo. La formulación clásica de realiza a niveles poco profundos.
grupo primario la tenemos en la Una asociación de profesionales es
obra Social organizaron, del soció- un ejemplo de grupo secundario;
logo americano H. Cooley: "Por una nación es un grupo secundario
grupos primarios entiendo los que de dimensiones muy amplias. El en-
se caracterizan por una asociación y foque psicológico del estudio de los
cooperación íntima y cara a cara. grupos tiende a mirar a los grupos
Estos son primarios en varios senti- por dentro, es decir, a descubrir los
dos, pero ante todo en cuanto que procesos interactivos que tienen lu-
forman la naturaleza social y los gar entre los miembros de un grupo.
ideales de los individuos. Psicológi- El método de investigación que se
grupo tiene una realidad psicoló- camente, el resultado de una asocia- sigue es generalmente el experimen-
GRUPO tal. Este método permite observar
gica. ción intima es una fusión particular
SUMARIO: I. Definición del concepto de gru- El enfoque sociológico del estudio de las individualidades en una tota- las dinámicas que se ponen en mar-
po - II. Formación de los grupos - III. Estruc- de los grupos tiene esencialmente en lidad común, de suerte que, al me- cha en el grupo en una situación ar-
tura de grupo: 1. Grado de estructuración;
cuenta las características externas de nos bajo ciertos aspectos, el yo se tificial de laboratorio. Por eso los
2. Descripción de ia estructura - IV. Relaciones identifica con la vida y los objetivos resultados que se obtienen son difí-
afectivas dentro de los grupos - V. Dinámica de esta entidad especial, como lo afir-
grupo - VI. Grupo de referencia. ma Olmsted: "El grupo es visto des- comunes del grupo. Quizá el modo cilmente generalizabas, en cuanto
de fuera, exteriormente, como una más sencillo de describir esta totali- que los sujetos están colocados en
célula del organismo social". La fi- dad es definirla como un nosotros; una situación que difícilmente se
I. Definición del concepto nalidad principal de este tipo de en- ella implica aquella simpatía particu- presenta en la vida de cada día. Por
de grupo foque es estudiar la sociedad a tra- lar e identificación mutua que se ex- otro lado, este problema está com-
vés de los grupos de que se compone. presan naturalmente en la palabra prendido en la problemática más
La palabra grupo aparece con mu- Con tal objeto, se ha creado una ti- nosotros. Cada cual vive en el sen- global de la experimentación o ex-
cha frecuencia en la literatura socio- pología de los grupos; los capítulos timiento de la totalidad, y en este perimentabilidad de la mayor parte
lógica y psicológica en general. En más corrientes son: grupo volunta- sentimiento encuentra los principa- de los fenómenos de lo social.
el lenguaje común, el término se em- rio y no voluntario, grupo de intere- les objetivos hacia los que dirigir Hay quien sostiene, como, por
plea en una acepción indiferenciada, ses y grupo territorial. Esta perspec- la propia voluntad... Estos grupos ejemplo, Minguzzi, que "la situa-
es decir, sin preocuparse por especi- tiva de estudio omite, por lo general, son, pues, fuente de vida, no sólo ción mejor para investigar los fenó-
ficar su alcance semántico y la rea- las técnicas experimentales encami- para el individuo, sino también para menos de grupo es sobre el terreno,
lidad fenoménica subyacente. Co- nadas a observar la organización in- las instituciones sociales. Sólo en lo cual significa ir a estudiar al gru-
múnmente, cuando hablamos de terna de los grupos. parte son plasmados por tradiciones po al lugar donde se encuentra, en
grupo entendemos un conjunto más Sin embargo, la distinción entre particulares, por lo cual expresan en sus condiciones habituales".
o menos vasto de personas. Se habla grupos primarios y grupos secun- gran medida una naturaleza univer- En este punto, cualquier defini-
de grupo para indicar algunas per- darios denota un interés, aunque sal. La religión o el ordenamiento ción que se quiera dar del grupo de-
sonas que esperan el tren en el an- no experimental, por las relaciones político de otras civilizaciones pue- pende de los parámetros que se
dén de la estación o niños que jue- existentes entre los miembros de los den parecemos extraños, pero los adopten para definir como grupo a
gan a la pelota; son grupos la grupos. niños y el grupo familiar viven de la un conjunto social. Por ejemplo, la
familia y el equipo de fútbol; en En efecto, por grupo primario, o vida común, y frente a los mismos definición de grupo como "todo
ciertos aspectos, constituyen un gru- cara a cara, se entiende un conjunto podemos encontrarnos siempre a conjunto que puede distinguirse" no
po los habitantes de un barrio urba- bastante restringido de personas que gusto". discute la existencia o inexistencia
no o también quienes ejercen una han alcanzado un nivel elevado de El grupo secundario se configura de una dimensión psicológica super-
misma profesión; lo son igualmen- interacción y que se perciben muy de modo antitético al grupo prima- individual de los miembros del gru-
te los ciudadanos de una nación o individualmente. En el grupo prima- rio; de dimensiones más bien am- po. Pero parece más correcta la si-
quienes poseen unos caracteres étni- rio está vigente entre los miembros plias, está regulado por normas for- guiente definición, parafraseada por
cos comunes. En psicología, el uso una solidaridad recíproca, que tiene males y racionales, que producen Lewin y Deutsch: "Un grupo es un
del término es más restringido, pues esencialmente raíces emotivas y no cierta frialdad de relaciones entre conjunto dinámico constituido por
son muy pocos los casos en que el racionales; la pandilla, el grupo de los miembros. De ello se sigue que individuos que se perciben mutua-
Grupo 800 801 Grupo
mente como más o menos interde- cada individuo son más o menos anglosajones han denominado insti- IV. Relaciones afectivas
pendientes en algún aspecto". equivalentes a los de los demás indi- tucionalización de la estructura. dentro de los grupos
Recuérdese que grupo es algo dis- viduos; en otros términos, cuando Resumamos lo dicho en el si-
tinto de agregado o de clase, si bien no existen grandes diferencias inter- guiente esquema: Detrás de las relaciones formales
a menudo el término grupo se em- individuales relativas a la capaci- que impone la posición que ocupa
plea como sinónimo, es decir, en el dad para cumplir una tarea; por cada miembro en el grupo, existe
sentido de agregado, de clase, de ejemplo, cuando todos los que cola- una tupida red de relaciones que po-
colectividad y hasta de categoría so- boran en una determinada tarea po- NO GRUPO demos llamar afectivas, haciendo re-
cial. Así pues, la característica esen- seen los mismos conocimientos; Características: ferencia a la emotividad de que es-
cial para que un conjunto de perso- 5) cuando es muy probable que tán impregnadas tales relaciones. A
nas pueda definirse como grupo es surjan simpatías recíprocas; por — escasa organización interna; esa red, a veces oculta, se la llama
que tengan algo en común y que ese ejemplo, cuando todos son hinchas — por tanto, falta de estructura. también la estructura emotiva del
algo lo perciba cada componente del del mismo equipo de fútbol o apo- grupo. La técnica más usada para
grupo. yan al mismo partido político; GRUPO observar esta estructura es la cono-
6) cuando un grupo de indivi- Características: cida con el nombre de sociometría
duos quiere salir de una situación [ /'Sociometría].
II. Formación de los grupos — fuerte organización interna;
de aislamiento del resto del contexto
social. — por tanto, fuerte estructura
Los numerosos estudios realiza- institucionalización de la es-
dos sobre la problemática de la for- V. Dinámica de grupo
tructura.
mación de los grupos o de un grupo III. Estructura de grupo
pretendían sobre todo distinguir los La expresión dinámica de grupo
factores que la favorecían o la obs- fue utilizada por primera vez por el
Después de un período de vida en
taculizaban. En síntesis, podemos psicólogo social alemán Kurt Lewin
común, los miembros de un grupo 2. DESCRIPCIÓN
decir que un grupo se forma más fá- en un trabajo publicado en 1944.
establecen entre sí relaciones más o DE LA ESTRUCTURA
cilmente cuando: Con esa expresión Lewin se refería
menos estables y frecuentes. Cada
Hemos dicho que la estructura es esencialmente a un método para es-
1) el número de personas es uno ocupa dentro del grupo una po-
el conjunto de las posiciones que tudiar los fenómenos de los grupos
bajo; por ejemplo, es mucho más sición, es decir, un puesto que indica
ocupa cada miembro dentro de un pequeños, método que se inspira
probable que haya entendimiento su relación con los demás miembros
grupo. en la teoría del campo, según la cual
entre ocho personas que entre veinte del grupo según una determinada
La estructura de un grupo puede los elementos comprendidos en un
o treinta; dimensión.
representarse gráficamente; tal re- campo de fuerza se caracterizan en
2) el conjunto de estas personas El conjunto de las posiciones for- función de las fuerzas del campo
presentación es el organigrama.
se mueve hacia un objetivo común, man la estructura del grupo. Se dis- mismo. "Este método, de manera
tinguen dos tipos de estructura: El organigrama expresa el conjun-
cuyo logro es igualmente beneficio- to de las posiciones que formalmen- análoga al de la teoría del campo en
so para todos; por ejemplo, todas a) horizontal, relativa a la di- te (o sea, establecidas de manera de- física, supone que las propiedades
las personas desean acabar cuanto mensión afectiva; finitiva por normas codificadas ge- de todo acontecimiento están deter-
antes un trabajo para luego quedar b) vertical, relativa a la dimen- neralmente respetadas) ocupa todo minadas por sus relaciones con el
libres; sión del poder, es decir, a las rela- individuo en el grupo. sistema de acontecimientos de que él
3) cuando la competitividad es ciones de dominio-sumisión. Cuando las normas no son respe- mismo forma parte".
baja y la colaboración entre los tadas por cada individuo en la posi- El enfoque dinámico de los fenó-
miembros del grupo alta, es decir, 1. GRADO DE ESTRUCTURACIÓN ción que formalmente ocupa, tene- menos de la vida social implica la
cuando prevalece un espíritu de ayu- mos la aparición de una estructura referencia del objeto de la situación,
da recíproca y no existe la preocu- Todo grupo, después de algún llamada informal, que coexiste a en este caso específico, del compor-
pación de destacar individualmente tiempo, muestra cierta organización menudo, incluso durante mucho tamiento individual y grupal, al con-
sobre los otros; por ejemplo, llevar a de las posiciones que cada individuo tiempo, con la llamada estructura texto en que se realiza. Para descri-
cabo un trabajo que implique una ocupa; generalmente, con el tiempo formal. En muchos casos, la desvia- bir los fenómenos que tienen lugar
ventaja común para todos, y no sólo la organización interna se vuelve ción de la norma es condición indis- en el grupo, Lewin recurre a la ter-
para quien lo realiza; cada vez más estable, hasta alcanzar pensable para la supervivencia del minología usada en física; aparecen,
4) cuando los conocimientos de esa fase última que los científicos grupo [ /'Desviación]. pues, términos como valencia, para
26
Grupo 802 803 Grupo
indicar propiedades de objetos o re- del grupo, no da confianzas, rechaza normas más o menos rígidas y más el obrero que, promovido a jefe, re-
giones de un campo o de una parte toda relación, hace pocas sugeren- o menos aceptadas por los miem- presenta el rol de jefe. En todos es-
del mismo; vector, para indicar el cias e informa muy fríamente. bros. El poder coercitivo de las nor- tos casos, los individuos se esfuer-
resultado de fuerzas copresentes; El líder democrático busca y ofre- mas es más fuerte en una estructura zan por reducir la distancia social
campo de fuerzas, para indicar el ce la máxima colaboración, acepta rígidamente formalizada; en una es- que les separa de aquello a que tien-
conjunto de las fuerzas copresentes críticas y sugerencias de los demás, tructura menos formalizada, el po- den, asumiendo, y a veces exageran-
en una determinada región del cam- discute sobre lo que ha de hacerse, der coercitivo de las normas está en do, los rasgos caracterizadores del
po; cohesividad, para indicar el favorece el diálogo con todos y en- función de la aceptación de las mis- grupo al que aspiran a pertenecer.
campo de las fuerzas que mantienen tre todos los miembros del grupo. mas por parte de los miembros. Merton ha llamado socialización
unidos a los miembros del grupo. El líder laissez-faire o permisivo Pertenecer a un grupo significa anticipada a esta aspiración a con-
Sin embargo, hoy la expresión diná- muestra desinterés e indiferencia, no querer adaptarse, más o menos vertirse en miembro del grupo de re-
mica de grupo se emplea en una estimula, no ayuda, no controla, no conscientemente, a las normas y a ferencia. Hay que recordar, además,
acepción mucho más amplia, a sa- colabora, deja a todos la máxima li- los valores en los que se inspira tal que por la expresión grupo de refe-
ber: para indicar el conjunto de los bertad de acción. grupo. Sin embargo, no siempre rencia se entiende, por acuerdo ter-
procesos que tienen lugar dentro de Los efectos que producen los tres quienes son miembros de un grupo minológico, grupo de referencia e in-
un grupo; a veces se hace referencia tipos de liderazgo en el grupo pue- se sienten también como pertene- dividuo de referencia. En efecto,
a sus aplicaciones, que en situacio- den resumirse en los siguientes ras- cientes a dicho grupo, según la defi- desde que Hyman introdujo por pri-
nes particulares tienden a producir gos: la dirección autoritaria provo- nición de pertenencia antes citada. mera vez en la literatura sociológica
modificaciones de las actitudes indi- ca dos tipos de reacciones antitéti- En muchos casos, pertenencia tiene la expresión grupo de referencia, los
viduales en el grupo. cas: agresiva y apática. Cuando la sólo un significado geográfico, o sea, estudios siguientes se ocuparon pre-
El enfoque lewiniano, de tipo atmósfera del grupo es agresiva, como expresión de una configura- ferentemente de grupos de referen-
esencialmente experimental, ha pro- domina una actitud rebelde frente ción de lo social, sin implicar ningu- cia, prestando escaso interés a los
ducido indudablemente los estudios al líder, actitud que empuja a los na especificación de la vivencia psi- individuos de referencia.
más significativos en torno a los fe- miembros a unirse en función defen- cológica. En otros términos, recu- El individuo de referencia se ha
nómenos de grupo. Es ya clásica la siva frente al líder y a eventuales pe- rriendo a un concepto psicoanalítico, descrito a menudo como modelo de
investigación realizada en 1940 por ligros externos. no siempre quienes son miembros rol. Sin embargo, como dice Mer-
Ralph Lippitt y Ralph K. White, co- Cuando la atmósfera es apática, de un grupo se identifican con el ton, "la hipótesis de que sean con-
laboradores de Lewin. Esta investi- domina una actitud sumisa y de es- grupo del que forman parte. Aun- ceptualmente sinónimos impide que
gación ha sido sometida a diversas caso interés por la cohesión y la uni- que pertenecen geográficamente a un se vea la diferencia fundamental en-
revisiones y reediciones, que han dad interna. grupo, se inspiran en las normas y tre sus respectivos problemas. La
culminado en la obra Autocracy and Cuando la dirección es de tipo de- valores de otro grupo, del que de- persona que se identifica con un
democracy, de 1960. El intento de mocrático, sucede exactamente lo searían formar parte. Merton llama individuo de referencia tratará de
Lippitt y White era someter el pro- contrario; la agresividad entre los grupos de pertenencia (membership) a aproximarse al comportamiento y a
blema social y político del compor- miembros y frente al líder es míni- aquellos de los que los individuos los valores de dicho individuo en sus
tamiento del líder en el grupo a una ma, y se tiende a buscar la coope- son sólo y simplemente miembros, y numerosos roles; en cambio, el con-
situación experimental de laborato- ración que exige el interés común. grupos de referencia a aquellos a los cepto de modelo de rol actúa en un
rio; más exactamente, estudiar, en Cuando la dirección es del tipo lais- que se remiten los individuos para campo muy restringido y denota
cuatro círculos de muchachos de sez-faire o permisiva, el grupo apa- orientar y regular su propio com- una identificación muy limitada con
once años, los efectos que producía rece fuertemente desunido (poco co- portamiento. Podemos tomar un un individuo en uno solo de sus ro-
sobre el grupo el comportamiento herente), no existe colaboración ejemplo de la vida militar: el subofi- les o en algunos de ellos".
individual de tres tipos experimenta- entre los miembros ni esfuerzo co- cial que se inspira en los valores y Hay que observar asimismo que
les de liderazgo. mún; la conciencia de grupo es poco normas vigentes en el grupo de ofi- cada uno de nosotros pertenece de
Estos tres estilos pueden definirse menos que inexistente [ / Líder]. ciales, al que desearía pertenecer; o hecho a un número indefinido de
más o menos como democrático, del mundo académico: el titulado grupos, cuyas normas compartimos,
autoritario y laissez-faire (desintere- que, no viéndose ya como estudian- más o menos; estos grupos, a veces
sado o permisivo). te, se comporta ya como titulado, profundamente diversos unos de
VI. Grupo de referencia
El líder autoritario ejerce el poder profesional, médico, abogado; o otros, ejercen en nosotros una pre-
de manera despótica, no admite también el joven asistente que adop- sión que nos obliga, en cada cir-
Todo grupo, en función del grado
consejos ni sugerencias que vengan ta el aire denominado profesoral; o cunstancia, a adecuarnos a ellos. Tal
de estructuración, está regulado por
Grupo de presión 804 805 Grupo de presión
adecuación es posible reduciendo la win K., Teoría del campo en la ciencia social, para conseguir sus fines particu- queda) de las funciones públicas,
disonancia, o sea, regulándonos en Paidós. Buenos Aires 1961.—Luft .1., Introduc-
ción o la dinámica de grupos. Los grupos peque- lares. responsabilidad que el grupo de pre-
seguida en función del grupo en que ños y su rol en la práctica social y educativa. El concepto de grupo de presión, sión rechaza. El partido, en los siste-
estamos insertos. Esto no quiere de- Herder. Barcelona 1973.—Malhiot B., Dinámi- en su uso frecuente, es intercambia- mas políticos modernos, a diferencia
cir, sin embargo, que no puedan ca y génesis de grupos, Marova, Madrid 1971.— ble con el de grupo de interés, sobre del grupo de presión, es formalmen-
coincidir grupos de pertenencia Maisonneuve J., La dinámica de los grupos. El
Proteo. Buenos Aires 1971.—Meignies R., El todo en la literatura norteamerica- te reconocido como parte del proce-
(membership) y grupos de referencia. análisis de grupo. Marova. Madrid 1971.— na. En efecto, cualquier grupo, sien- so político y, como tal, al menos en
Mintz A.. Comportamiento de grupo no adapta- do por definición un conjunto de los regímenes democráticos, debe
P. Gabassi tivo. en H. Proshansky y B. Seidenberg, Estu- personas con fines e intereses comu-
dios básicos de la psicología social. Tecnos,
someterse al juicio de los electores.
Madrid 1973, 757-767.—OIdendorff A., Psico- nes, puede considerarse como grupo El sistema ideológico da al partido
logía de la vida social de grupo. Humanitas. de interés. De modo que empleando unidad y cohesión, notas que en el
Buenos Aires 1969.—Olmsted M.S., El peque- el concepto de grupo de interés, que- grupo de presión son más elásticas y
BIBLIOGRAFÍA: Asch E.. Fuerzas de grupo en ño grupo. Paidós, Buenos Aires 1975.—Sprott
la modificación y distorsión de los juicios, en W.J.H., Grupos humanos. Paidós. Buenos Aires
dan abarcadas todas las fuerzas so- están dictadas por intereses particu-
.IR. Torregrosa. Teoría de investigación en lo 1973; Sociología y psicología del grupo. Paidós, ciales existentes, tratándose, como lares. Esto, en general, representa
psicología social. Instituto de la Opinión Públi- Buenos Aires 1968.— Stock W.D. y Liberman de hecho se trata, de un concepto un elemento de debilidad, ya que no
ca. Madrid 1974. 475-488.—Aubry J.M. y M.A., Psicoterapia de grupos. Troquel, Buenos
Saint-Arnaud Y.. Dinámico de grupos. Euro-
desprovisto de cualquier capacidad hay manera de mantener el acuerdo
Aires 1969.
américa. Madrid 1972.—Bales R.F. y Strodt- discriminatoria. Por eso preferimos y la cohesión entre los miembros
beck F.L.. Fases en la solución de problemas de hablar de grupos de presión cuando [ / Partido].
grupo, en D. Cartwright y A. Zander. Dinámi- queremos destacar en determinados
ca de grupos. Investigación y teoría. Trillas,
México 1971. 426-436.—Bales R.F., Slater P.E. grupos sociales su característica es-
y Zelditch M.. Diferenciación de roles en peque- pecífica de perseguir sus fines e in- II. Desarrollo
ños grupos. Paidós. Buenos Aires (s.f.).—Batte- tereses mediante la intervención en
gay R.. El hombre en el grupo. Herder. Barcelo- GRUPO 0E PRESIÓN de los grupos de presión
na 1978.—Bengoechea F.. Relaciones interper- centros de poder distintos y externos
sonales en un grupo de trabajo, en "Rev. de al grupo. Las razones que han provocado la
Psicología General y Aplicada". Instituto de SUMARIO: I. Introducción - II. Desarrollo de
Psicología Aplicada y Psicotecnia y Sociedad los grupos de presión - III. Acción política de Otra aclaración preliminar corres- aparición, afirmación y difusión de
Española de Psicología, vol. XVIII. nn 68-69 los grupos de presión - IV. Relaciones entre ponde a la tendencia a incluir entre los grupos de presión son múltiples
(1963) 709-710.—Cartwright D. y Zander A., grupos de presión y gobierno, partidos y buro- los grupos de presión a los partidos y pueden atribuirse a los factores
Dinámica de grupos. Investigación y teoría. Tri- cracia. políticos, inclusión arbitraria, dadas
llas. México 197!.—Cavallaro R., La sociolo- más dispares. Un primer factor lo
gía dei gruppi priman'. I.iguori. Napoli 1975.— las sustanciales diferencias que exis- constituye la cultura predominante
Festinger L . Schachter S. y Back K.. El fun- ten entre unos y otros. El partido se en un sistema político y, en particu-
cionamiento de las normas de grupo, en H. Pro- I. Introducción vale de una gama de procedimientos
shansky y B. Seidenberg. Estudios básicos de
lar, la presencia de orientaciones fi-
psicología social. Tecnos, Madrid 1973. 578- específicamente aptos para formar losófico-políticas y económicas que
Grupo de presión es el grupo o y cambiar las instituciones guber-
595.—Filloux J.C.. Los pequeños grupos. Uni- justifican la existencia en el Estado
versidad Nacional del Litoral. Santa Fe 1962.— asociación que trata de influir en los nativas, mientras que el grupo de de los grupos de presión. Vemos,
Henry J.. El individuo en el grupo. Aguilar, procesos de decisión política me- presión pretende alcanzar un deter-
Madrid 1961.—Homans G.C.. El grupo huma- por ejemplo, que, al menos en el
diante intervenciones abiertas o en- minado objetivo a través de las
no. Eudeba. Buenos Aires 1971: Los factores de mundo anglosajón, la difusión de
grupo en la productividad de los trabajadores. cubiertas en los distintos centros de instituciones gubernativas. Además, las doctrinas del neopluralismo y del
en H. Proshansky y B. Seidenberg. Estudios poder político, amenazando con en cuanto a los intereses de que es
básicos de psicología social. Tecnos. Madrid group basis of politics (donde el gru-
sanciones y/u ofreciendo servicios o portador, hay que señalar que el
1973. 728-742.—Hoistie R.. Técnicos de diná- po encarna los intereses organiza-
recompensas, a fin de conseguir que grupo de presión representa intere-
mica de grupo. Publicaciones ICCE, Instituto dos) ha creado un clima favorable a
Calasanz de Ciencias, Madrid 1982.—Hurwitz se favorezcan sus intereses. Por tan- ses homogéneos, mientras que el los grupos de presión. La teoría plu-
J.I.. Zander A.F. y Hymovitch B.. Dinámica de to, la presión se identifica con el partido político, exceptuando el
grupos. Investigación y teoría. Trillas. México ralista sostiene que los sistemas polí-
ejercicio de un poder indirecto, al caso de los partidos especializados,
1971.—Johnson H.M. y otros. Sociología y ticos han de ser concebidos como
psicología social del grupo. Paidós. Buenos que sólo le falta el reconocimiento recurre a grupos heterogéneos, des- constituidos por múltiples grupos
Aires ¡974.—Kaes R„ El aparato psíquico gru- formal. De ahí que con frecuencia se empeñando de este modo una fun-
pa!, Gedisa. Barcelona 1977.—Kimbal Y., Psi- autónomos, aunque interdependien-
formulen juicios negativos sobre los ción armonizadora e integradora de
cología social del grupo del líder y de los segui- tes. Esto permite articular y realizar
dores. Paidós. Buenos Aires 1969.—Klein J.. grupos de presión, como grupos que intereses. Por otra parte, sólo el par- una forma de democracia más
Estudio de los grupos, FCE. México 1961.—Le- se sirven de procedimientos no lea- tido está dispuesto a aceptar incluso auténtica, basada en una organiza-
les y de medios a veces discutibles la responsabilidad (y hasta la bús- ción de base que favorece el des-
Grupo de presión 806 807 Grupo de presión
arrollo de los grupos y el flujo de los pos de presión permiten ejercer dos III. Acción política bién que actitudes sin una relación
individuos entre los varios grupos, derechos fundamentales: participar de los grupos de presión directa con los grupos de presión in-
impidiendo de este modo la división en el proceso de decisión política fluyan en la actividad de éstos. Por
en clases, la permanencia de cultu- y pedir y exigir que se corrijan de- La amplitud y la incidencia de la ejemplo, puede darse que a nivel de
ras fuertemente ideologizadas y la cisiones tenidas por equivocadas. intervención de los grupos de pre- los centros de decisión más impor-
existencia de un poder económico Ejercen, pues, una función reconoci- sión, las modalidades de su activi- tantes (gobierno y parlamento) se
cada vez más centralizado. Se debe da en el sistema político, favorecien- dad, el nivel político en que se si- llegue a un amplio consenso en deci-
a Benteley la introducción del con- do consultas continuas entre los túan, dependen de dos elementos: siones políticas de gran trascenden-
cepto de grupo como concepto fun- centros de decisión y los destinata- a) los canales a través de los cuales cia, consenso que siempre se traduce
damental para el estudio científico rios de las mismas decisiones. se ejerce la influencia de los grupos; en elemento orientador de toda la
de la política, mientras que a auto- La formación de los grupos de b) el tipo de relaciones que predo- opinión pública. En este caso, los
res como Truman y Key se les deben presión la facilita particularmente el minan entre grupos y parlamento, grupos tenderán a evitar un conflic-
importantes aportaciones ulteriores sistema bipartidista, pues un partido gobierno, partidos y opinión pública. to político impopular, concentrando
para la comprensión del fenómeno solo no puede hacerse cargo de la su acción en los organismos admi-
La elección del canal o de los ca-
de la intervención de los grupos en defensa de múltiples intereses par- nistrativos encargados de llevar a la
nales de intervención política depen-
el proceso político. ticulares, a menudo antitéticos. Por práctica dichas decisiones.
de, a su vez, de la combinación de
Un segundo factor que ha contri- otra parte, en los países con sistema dos factores: la estructura de los La combinación de estos factores
buido a la aparición de los grupos pluripartidista, los grupos de pre- procesos de decisión y las actitudes hace que en cada país la actividad
de presión es la dilatación progresi- sión cumplen un rol sensiblemente hacia los grupos de interés. Dado de los grupos de presión se concen-
va de la esfera de intervención gu- menor, en cuanto que los intereses que lo que éstos se proponen es ob- tre en direcciones particulares. En
bernamental en la vida de los indivi- particulares pueden encontrar ex- tener decisiones políticas o disposi- Gran Bretaña, por ejemplo, donde
duos. A medida que la vida moderna presión en los distintos partidos. ciones administrativas favorables, el gobierno, en un sistema político
se vuelve cada vez más compleja y Hay todavía otros factores res- obviamente adaptarán la forma de que se caracteriza por la presencia
aumentan en la sociedad la inter- ponsables del origen de los grupos su actividad a los procesos mediante de dos partidos fuertemente discipli-
dependencia y la especialización, se de presión: el descontento general los que se toman decisiones y dispo- nados, impide toda acción eficaz a
van reduciendo el poder privado y ante la actuación de la politica ofi- siciones, procesos que rara vez dis- través de los miembros del parla-
las capacidades individuales. A los cial; la debilidad de la administra- curren según la estructura formal mento, y donde los compromisos
ciudadanos que no están en condi- ción estatal y su dependencia de los (constitucional) del aparato guber- cada vez más vastos y el carácter
ciones de resolver por sí mismos sus grupos organizados para obtener in- nativo. Como es razonable suponer, técnico de las decisiones políticas,
problemas no les queda más reme- formaciones técnicas, asesoramien- en la lucha por obtener determinadas sociales y económicas han aumenta-
dio que organizarse en nombre de tos y datos; la especialización profe- ventajas los grupos no se van a dejar do las funciones de la burocracia, la
un interés común. Los grupos tien- sional con la consiguiente diferen- engañar por mitos políticos, pues acción de los grupos de presión se
den a proliferar y a reforzarse, a ciación de los intereses. Indepen- saben bien dónde están los centros dirige sobre todo a los órganos del
buscar conexiones para aumentar su dientemente de la importancia de las reales de poder; seguir sus activida- ejecutivo. En cambio, en los Estados
capacidad de influencia en las deci- razones indicadas, la principal con- des ayuda mucho cuando se quiere Unidos, donde no existe una disci-
siones. En esta línea se sitúa tam- dición para que puedan existir y trazar el mapa de los poderes real- plina de partido, los miembros del
bién Key, para quien el origen de los desarrollarse los grupos de presión mente existentes en un sistema polí- Congreso y del Senado son los obje-
grupos de presión hay que verlo en es que estén garantizadas las liberta- tico. tivos preferidos de los grupos orga-
la complejidad de la política moder- des individuales. En los sistemas to- nizados. En los países anglosajones,
na, complejidad provocada por la talitarios, en efecto, los grupos vo- También las actitudes (las más
importantes son, lógicamente, las además, no existen prejuicios pro-
diversidad de los intereses que susci- luntarios privados no desempeñan fundos contra los intereses organi-
ta la especialización en la produc- ningún rol político autónomo. La relacionadas con los mismos grupos
de presión) contribuyen a determi- zados, lo cual posibilita unas rela-
ción y en la distribución de los bie- articulación y la movilización de in- ciones extraordinariamente libres,
nes y servicios, así como por las tereses distintos de los del Estado, nar el tipo de canales de interven-
ción. Cuando, por ejemplo, no se fáciles y abiertas entre funcionarios
diferencias étnicas, culturales y terri- del partido o de los líderes se consi- públicos, políticos y representantes
toriales. deran inadmisibles o potencialmen- vea bien satisfacer intereses corpora-
tivos sirviéndose de medios políti- de grupos.
Además, en una situación que se te peligrosas. Eventualmente, se les
cos, los grupos actuarán a través de
caracteriza por una separación neta puede conceder un rol privado, pero Todo lo dicho se aplica, natural-
canales más difíciles y con medios
entre gobierno y electorado, los gru- no un rol público. mente, a los grupos de presión sólo
muy diversos. Puede suceder tam- en sentido general, y no a las activi-
Grupo de presión 809 Grupo de presión
808
que a menudo son los miembros de dades financieras, el control de pe-
dades específicas de cada grupo par- La negociación tiene lugar cuando la riódicos y revistas, el prestigio de
ticular. Que el grupo se concentre en parte contraria hace depender una algunos grupos de presión los más
indicados para aportarlos, aunque que goza el grupo y que le garantiza
el ejecutivo o en otros niveles de la decisión de la aprobación de las una posición privilegiada en el pro-
organización gubernativa y del apa- organizaciones interesadas en ella, siempre se busca la cooperación po-
sitiva de todos los grupos para lle- ceso decisorio, la cohesión del gru-
rato político de una sociedad depen- concediéndoles un poder de veto. po, la habilidad política y adminis-
de de otras condiciones: Para que pueda darse una negocia- var adelante eficazmente ciertos
programas; trativa de los líderes, etc.
ción, es indispensable la concentra-
• un grupo que controla gran Detengámonos brevemente en es-
ción de la autoridad, por ambas c) cuando las actitudes reflejan
número de votos tenderá a ejercer tos dos últimos factores. La dimen-
partes, con negociadores dotados de una mentalidad pluralista extendida,
presión sobre los miembros electivos sión numérica de un grupo es im-
gran poder discrecional, así como la es decir, una concepción de la socie-
de la estructura del proceso de deci- portante en orden a los tipos de
centralización del poder. Es preciso dad como constituida por grupos
sión política; acción que pueden ponerse en mar-
también que esté extendida la visión que comparten tradiciones y carac-
• un grupo dotado de medios cha; sin embargo, no es de suyo un
de la sociedad como constituida terísticas ocupacionales.
económicos importantes intentará índice de la fuerza de un grupo;
principalmente por grupos y no sólo
influir en las organizaciones de par- La intensidad y las perspectivas de piénsese en el peso que pueden tener
por individuos, así como una con-
tido; acción del grupo de presión las de- el sector de los grandes industriales
cepción del Estado como grupo en-
termina el planteamiento político o los círculos intelectuales, grupos
• un grupo en posesión de cono- tre otros grupos. La consulta, en
del gobierno. Cuando, por ejemplo, todos ellos poco consistentes en
cimientos especializados tenderá a cambio, tiene lugar cuando se piden
se da una excesiva intervención del cuanto al número, pero indiscutible-
influir en los técnicos de la estructu- los puntos de vista de las organiza-
Estado, empiezan a proliferar los mente capaces de influir en medida
ra del proceso decisorio, principal- ciones para examinarlos, aunque de
grupos y se incrementa su actividad. considerable en el gobierno. Pero
mente en los burócratas. ningún modo se les considere deci-
Ello se debe claramente al hecho de pueden darse otras situaciones en
sivos.
que las asociaciones tienen mucho las que los grupos de presión adquie-
Añadiremos que los factores que Los factores que deciden cuál de ran la forma de grandes organiza-
inducen a los grupos de presión a estas relaciones va a desempeñar un más que ganar o perder con las deci-
siones gubernativas. También la cul- ciones —de carácter no sólo local,
utilizar ciertos canales de influencia rol significativo en la relación go- sino también nacional—, como sin-
surten efecto en su misma organiza- bierno-grupo siguen siendo la es- tura política extendida en la socie-
dad condiciona la acción de los dicatos, categorías profesionales,
ción interna y en los medios utiliza- tructura y las decisiones políticas del movimientos ideológicos y religio-
dos para ejercer presión política. gobierno, así como las actitudes más grupos (como, por ejemplo, la opi-
nión liberal, mucho tiempo prevale- sos. Es evidente que cuando estas
Los grupos tienden poco menos que extendidas. clases de grupos tienen que recurrir
a asemejarse a las organizaciones en Por todo lo dicho, la negociación ciente, de que los agentes económi-
cos deben interactuar confiando en a una acción de presión se apoyan
que intentan influir. La estrecha co- se constituye en principal forma de también en su distribución espacial
rrespondencia entre organizaciones acción del grupo de presión en los los mecanismos de ajuste espontá-
neo del mercado más que en progra- y en su fuerza numérica.
de gobierno y organizaciones inter- casos siguientes:
nas de los grupos, tal como se ob- mas políticos). También la orien- La presión, entendida como apli-
serva en la mayor parte de los paí- a) cuando la estructura de los tación cultural actúa limitando el cación o amenaza de aplicación de
ses, puede ser resultado de una procesos decisorios incluye: campo de las actividades políticas; una sanción si no se atiende una pe-
razón más profunda: actitudes cons- • la concentración de la autori- puede disuadir a unos u otros gru- tición, se ejerce de muchos modos:
titucionales bien arraigadas, que su- dad en ambas partes; pos de unirse abiertamente a un de- desde los contactos personales entre
gieren formas de organización y re- terminado partido político, de to- los dirigentes de la organización y la
• la centralización del poder (es
laciones de poder (estructuras de mar parte en la campaña electoral, autoridad pública al empleo de los
imposible que haya negociaciones
autoridad) no sólo en el gobierno, de asumir posiciones de carácter sin- medios de comunicación de masas
entre cuerpos gubernativos y grupos
sino también en las asociaciones vo- dical, de utilizar ciertos instrumen- (prensa, radiotelevisión) para crear
de presión cuando una decisión
luntarias. tos de presión contrarios a princi- movimientos de opinión pública;
debe contar con el consenso de nu-
pios éticos, etc. desde la ayuda financiera, que asu-
En la acción de los grupos de pre- merosos organismos);
sión influyen también los tipos de La eficacia del grupo de presión me valor de chantaje, al control d e
relación existentes entre grupos y b) cuando las decisiones políti- no depende únicamente de factores votos, que es también un medio
partes contrarias políticas. Eckstein cas tienden a la construcción de un externos al grupo mismo, sino tam- chantajista.
distingue dos tipos generales de rela- welfare state, requiriéndose, en con- bién de factores internos, tales como En los grupos de presión de gran
ción: la consulta y la negociación. secuencia, conocimientos técnicos los recursos físicos, las disponibili- dimensión numérica se plantea el
811 Grupo de presión
Grupo de presión 810
rias a la línea política sostenida por que, para hacer llegar mejor su men-
Prob ema del liderazgo del grupo. comisiones o consejos permanentes,
u
e l liderazgo puede partir la pro- o bien mantenerse con canales de algún partido, que no estén más o saje y obtener con ello más votos
puesta de una acción de presión, y a comunicación ad hoc. Ambos obtie- menos permanentemente aliados entre los diversos sectores que com-
e le corresponde indudablemente nen ventaja de estas ocasiones de con un partido más que con otro. ponen la sociedad, crea, como seña-
Plantear la conducta del grupo de diálogo; los grupos, además de re- La relación grupos de presión- la Duverger, grupos especializados.
cara a dicho objetivo. No vamos a solver casos particulares, pueden es- partidos es de una acentuada inter- Cuando la acción sobre los parla-
describir aquí los distintos tipos de timular la presentación de leyes que dependencia; el partido concilia los mentarios o sobre los partidos polí-
composición que puede adoptar un favorezcan a la asociación en su intereses contrapuestos de los gru- ticos no parece segura, los grupos de
liderazgo de grupo; nos limitamos conjunto; el gobierno, por su parte, pos en él representados, con lo cual presión intentan influir en el electo-
a señalar que es de particular im- sabe bien que, para asegurar un iter influye en ellos y los condiciona, rado, conociendo bien la sensibili-
portancia estudiar tanto los vínculos parlamentario tranquilo a sus pro- pero a su vez es influenciado y con- dad de los parlamentarios y de los
que mantiene con la autoridad, los puestas de ley, el modo más seguro dicionado por ellos. Un grupo pue- partidos a las reacciones de la base.
partidos, etc., como los medios de consiste en anunciar a las cámaras de estar constitucionalmente afilia- Se pueden distinguir dos tipos de
que se sirve para mantener viva la que cuenta con el acuerdo y apoyo do a un partido, estar alineado de campañas de propaganda encami-
cohesión del grupo y el entusiasmo de los grupos interesados. En modo fació con un partido o cultivar rela- nadas a formar la opinión pública:
de los secuaces por la acción de pre- especial, el gobierno pide a los gru- a) campañas de fondo, destinadas a
sión. Existen a este propósito varias pos informaciones (en cuanto que ciones con varios partidos. La ali-
neación con un partido puede reali- crear una imagen pública favorable
técnicas aplicables a la dirección in- ninguna administración pública sobre argumentos de carácter gene-
terna del grupo. La prensa profesio- puede contar nunca con un staff ca- zarse a través de personalidades del
grupo que forman parte al mismo ral (por ejemplo, iniciativa privada -
nal, asesorada a veces por centros paz de atender en todos los detalles
de estudios especializados, se con- a las actividades propias de su com- tiempo del partido. Por último, hay intervención del Estado) o a pro-
vierte en instrumento persuasor de petencia), consenso con la opinión que recordar que muchas organiza- mover iniciativas específicas, o sea,
los partidarios del grupo, aseguran- pública, colaboración activa para ciones pueden contar con amigos destinadas a estimular una demanda
do su apoyo masivo a las acciones organizar y llevar a término iniciati- parlamentarios, los cuales, llegada pública puntual; b) campañas de
de presión, que pueden adquirir ca- vas políticas. Por su parte, los gru- la ocasión, se hacen portavoces de asalto, orientadas a influir en deci-
racteres de manifestación pública o pos le piden al gobierno informacio- sus posiciones; el parlamento no siones que se están tomando en el
de protesta contra los poderes cons- nes sobre la política actual y futura, está por encima de las batallas entre parlamento o en la esfera gubernati-
tituidos. El problema del liderazgo legitimación para reforzar su posi- grupos contrapuestos. va. Recordemos, sin embargo, que
en el grupo es complejo, al tener que ción en la sociedad y desarrollar Los partidos tratan de aumentar en sus relaciones con la opinión pú-
cumplir dos tareas cruciales: pilotar parte de su trabajo, compromiso in- el número de sus fautores y de sus blica los grupos de presión no des-
una auténtica acción de presión ha- teligente en llevar adelante las ini- electores, por lo cual se coaligan de arrollan necesariamente una función
cia el exterior y mantener la cohe- ciativas que les afectan. El peligro manipuladora, sino que a menudo
sión en el interior. que implican estas relaciones es que algún modo con grupos de presión.
Las relaciones pueden intensificarse constituyen un instrumento suyo de
los acuerdos negociados entre go- expresión.
bierno y grupos se sustraigan al co- especialmente en períodos electo-
rales. Analizando las relaciones entre
nocimiento del público y del parla-
IV. Relaciones entre grupos mento. Las posibles relaciones entre par- grupos de presión y burocracia públi-
de presión y gobierno, tido y grupo de presión pueden re- ca, observamos que, desde el punto
partidos y burocracia Con pocas excepciones, como se ducirse a tres casos: a) dependencia de vista de la burocracia, los grupos
ha indicado ya, los grupos de pre- del partido por parte del grupo de de presión son asesores y a la vez
Los grupos de presión tienen que sión se proclaman apartidistas, e in- presión; b) dependencia del grupo clientes, así como unos opositores
actuar en un contexto que se carac- cluso a veces apolíticos. Esto puede de presión por parte del partido; importantes en las negociaciones so-
teriza por la presencia de organis- significar que no están afiliados a bre la política gubernativa. Esto
mos constitucionales, de numerosas c) independencia entre ambos.
ninguno de los partidos, no reci- ocurre sobre todo en los países de
instituciones y de asociaciones, y biendo, por tanto, de éstos ni otor- En el primer caso, la dependencia
de las orientaciones generales del economía muy desarrollada, en los
que constituye un cuadro bastante gándoles financiación alguna. Pero que se tiende a transferir la solución
complejo de interacciones. no significa que los grupos renun- partido y la subordinación a los in-
tereses de éste transforman al grupo, de los problemas de arriba abajo,
Las relaciones entre gobierno y cien a tener representantes propios desde el vértice del ejecutivo a un
grupos pueden ser institucionaliza- en el parlamento, que no hayan de hasta el punto de que ya no se le
puede considerar como un organis- conjunto de instituciones, entre las
das —o casi— mediante comités, adoptar posturas generales contra-
mo para ejercer presión. que la burocracia ocupa un puesto
A veces es el mismo partido el destacado. La Palombara, refirién-
Grupo de presión 812 813 Guerra
dose a la situación italiana, distin- BIBLIOGRAFÍA: Badiz J.F., Status y rol de los sus esfuerzos a los fenómenos de la
sus sistemas de juicio, elementos és- grupos de presión en el seno del régimen políti- cooperación y del intercambio no
gue dos modelos de relaciones entre tos de los que han extraído una co, en "Rev. Española de la Opinión Pública"
burocracia y grupos de presión. El violento. Sin embargo, la dimensión
ideología que actúa como filtro a la 3, IOP, Madrid 1966.—Castels F.G., Pressure
de los fenómenos bélicos de nuestro
primero, denominado relación de hora de decidir qué exigencias pue- groups and political culture. A comparative stu-
parentesco, expresa la relación prefe- dy, Routiedge & Kegan, London 1967.—Eck- siglo ha sido tal, que la eliminación
den hacer suyas, cuáles deben modi- stein H.H., Pressure group politics. The case of de la guerra constituye hoy uno de
rencial entre la burocracia y el gru- ficarse y cuáles rechazarse. the British Medical Association. Alien & Un-
po que se identifica con el partido win, London 1960.—Ehrmann H.W. (ed.), ín-
los principales valores a cuya reali-
La burocracia, a su vez, posee ca- zación tratan de contribuir las cien-
dominante. El segundo, definido racterísticas bien precisas: es indife- teres! groups on four continents, University of
como relación de clientela, designa Pittsburg Press, Pittsburg 1958.—Finer S.E., cias sociales.
rente, distante, crítica, afectivamen- Anonymous empire. A study of the lobby ¡n
las estrechas relaciones que existen te neutral y conoce más a fondo los Great Brilain, Pal! Malí, London 1958.—Fisi-
entre una institución gubernativa y problemas porque tiene la posibili- chella D. (ed.), Partiti e gruppi di pressione, 11
un grupo reconocido como el inter- dad de escuchar las voces de todas Mulino. Bologna 1972.—Key V.O., Política, II. Guerra y violencia
locutor más adecuado y representa- las organizaciones interesadas; basa
partidos y grupos de presión. Centro de Estu-
tivo del sector social al que se dirige dios Constitucionales, Madrid 1962.—La Pa-
su actividad en consideraciones ad- lombara J.G., Clientela e parentela. Studio sui Los conflictos entre sociedades
la institución en cuestión. Hay toda- gruppi dimeresse in Italia. Comunitá, Milano desde siempre se han tratado de re-
vía otro tipo de relaciones, que po- ministrativas que trascienden a los
clientes particulares. Posee carácter 1967.—Meynaud J., Rapporto sulla classe diri- solver también con medios diferen-
dría llamarse de afinidad y que se gente italiana. Giuffré, Milano 1966; Nouvelles tes de la violencia estrictamente di-
produce cuando el grupo de presión permanente, su existencia no se dis- eludes sur les groupes de pression en France,
cute nunca, por lo cual piensa en Colin, Paris 1962; Los grupos depresión, Eude- cha [ / Violencia], es decir, la fuerza
está dirigido por personas cuya pro- ba. Buenos Aires 1959.—Traman D.B., The armada. Hoy son muy corrientes los
cedencia y formación es semejante a términos de largo plazo, de futuro y
governmental process. Political interests and conceptos de guerra económica, psi-
la del personal de la entidad admi- de principios, y no en términos de public opinión, Knopf, New York 1951.
lo que es inmediatamente deseable. cológica, fría, ideológica. La difusión
nistrativa sobre la que se ejerce la de estos tipos de conflicto es carac-
presión. Estas características son diametral-
mente opuestas a las de los grupos terística de la situación atómica, en
Después de cuanto hemos dicho, de presión, lo cual representa un la que la capacidad destructiva de la
la vida política podría parecer como gran obstáculo para éstos cuando guerra de tipo clausewitziano, o sea,
una guerrilla clandestina entre gru- presentan peticiones. GUERRA absoluta y total, la hace práctica-
pos representantes de intereses sec- mente inviable como instrumento de
Existe, además, un conjunto de SUMARIO: I. Introducción - II. Guerra y vio- política exterior y como solución de
toriales, en la que acaba venciendo actitudes sociales y culturales, de lencia - III. Guerra y sociedad - IV. Guerra y
el más rico, el más valiente o el más las desavenencias internacionales, al
juicios, de normas morales, de valo- evolución - V. La guerra como problema so-
menos entre las grandes potencias.
fuerte. Sería un error. Es verdad que res compartidos que, combinados ciológico - VI. Funciones de la guerra; 1. Fun-
os grupos de presión invaden toda ción judicial; 2. Función económica; 3. Otras Pero extender el concepto de guerra
entre sí, delimitan lo que puede defi- funciones integrativas de la guerra - VIL Cau- también a estos fenómenos significa
la política, pero no están solos; hay nirse como interés público (el cual sas de la guerra - VIII. Guerra interna y revo-
también otras instituciones, que prácticamente extenderlo a toda la
dejará de ser una ficción cuando se lución.
gama de relaciones internacionales
contrarrestan las exigencias centrífu- compruebe que no sólo todos con-
gas de los grupos sectoriales. que no sean puramente cooperati-
cuerdan en el hecho de que existe, vas y perder, con ello, la utilidad
Ante todo, los partidos controlan sino que, además, resulta vez por I. Introducción
las analítica del término. En esta voz
vez socialmente constatable). entendemos por guerra esa clase de
versos grupos, absorbiéndolas y Los grupos de presión no pueden La guerra es un conflicto violento
concillándolas entre sí, regulándolas entre sociedades y grupos humanos relaciones internacionales que tienen
ignorar todo esto. Deben armonizar como protagonista al guerrero, al
y asignando prioridad a unas u y conciliar sus exigencias con lo que organizados. Su importancia en la
otras. Sin embargo, el partido políti- evolución de las sociedades sólo soldado, y que implican la utiliza-
se establece socialmente como inte- ción de la fuerza armada.
co no es una mera coalición de inte- rés público, así como convencerse de puede compararse con la importan-
reses sectoriales. Los partidos exis- que son justas y necesarias para el cia de la caza en la evolución de la
ten para vencer en las elecciones, bien público. Esta necesidad de te- especie humana. La guerra constitu-
Por lo que no harán suyo ningún in- ner en cuenta los valores sociales ye uno de los principales objetos de III. Guerra y sociedad
terés sectorial, a no ser que sea elec- predominantes ayuda a reconsiderar atención de la historia, de la litera-
toralmente rentable. Además, los y ajustar las peticiones formuladas tura y de las artes. Ha suscitado me- Violencia y fuerza no son prerro-
Partidos tienen sus tradiciones histó- al sistema político. nos interés entre las modernas cien- gativa de los conflictos entre los
ricas, sus prohombres, sus valores, cias sociales, que prefieren dedicar grandes grupos sociales organizados
B. Tellia
Guerra 814 815 Guerra
en tribus, naciones, estados o impe- complejo por sus aspectos éticos, historia. Esta concepción se encuen- proco con el establecimiento de rela-
rios. Se encuentran en todos los ni- políticos y jurídicos. En general, tra también en Marx, pero aplicada ciones no violentas e igualitarias.
veles de las relaciones sociales: entre puede afirmarse que el criterio de no al choque entre Estados-naciones, Sin embargo, este último caso pare-
individuos, entre familias, entre co- juicio más extendido es el del desen- sino entre clases (violencia revolu- ce históricamente más bien raro, ya
munidades, entre agrupaciones de lace real, histórico y a posterior/; el cionaria como partera de la his- que el hombre y las sociedades pare-
base racial, económica o ideológica. que sale vencedor en la lucha impo- toria). cen caracterizarse por la intoleran-
Sin embargo, las manifestaciones de ne luego su definición de la situa- cia ante lo distinto y por la descon-
violencia deben considerarse distin- ción; si vence el sistema, se trataba fianza hacia lo extranjero.
tas de las manifestaciones bélicas, so de violencia no legítima, de crimina- IV. Guerra y evolución Una consecuencia importante de
pena de perder lo específico del con- lidad y bandolerismo; si vence el este esquema es que, conforme las
cepto. El criterio que distingue a la subsistema, se trataba de guerra, con sociedades se extienden en el territo-
guerra de las demás formas de vio- Cuando dos grupos humanos di-
los epítetos ya enumerados. versos por rasgos raciales o socio- rio y entran en contacto, la sociedad
lencia colectiva es la legitimidad: la La cuestión es importante porque militarmente más fuerte destruye,
sociedad en su conjunto debe reco- culturales se ponen en contacto, se
indica que la definición de socie- producen habitualmente secuencias absorbe o esclaviza a la más débil;
nocer como legítimo el uso de la dad se basa en el monopolio de la características de comportamiento, las culturas más belicosas acaban
fuerza armada como medio de inter- violencia legítima, como observó
acción social por parte de un sub- desde la sorpresa y el estupor a la con las pacíficas y difunden sus pro-
M. Weber a propósito del Estado; desconfianza y a los conflictos de pias características en un proceso
grupo o de todo el cuerpo social. que el éxito en el uso de la violencia
Esto implica, a su vez, la identifica- valores y de intereses. Cuando no totalmente análogo al de la selec-
está en el origen y en la base del ción de la especie. Y así como la
ción de la sociedad y de los sujetos existe un sistema superior de con-
funcionamiento de la sociedad, caza ha afinado las características
legitimados para pronunciarse en su apreciación hecha ya por los sofistas trol, tales conflictos se traducen lue-
nombre. En muchos casos, esto no go en formas violentas. La guerra intelectuales y físicas del hombre
hace dos mil quinientos años y re- promoviendo la evolución del len-
constituye problema; las venganzas afirmada luego por la mayor parte puede acabar con la destrucción fí-
familiares en algunas regiones de sica de la sociedad más débil, con guaje, de la socialidad del grupo, de
de los pensadores políticos. En otras
Italia meridional o las guerras de la muerte de sus miembros y hasta la cooperación, de la movilidad, de
palabras, la capacidad de hacer la
gangslers en muchas metrópolis oc- guerra fuera de las propias fronteras con la destrucción de su organiza- la estructura familiar, de la sexuali-
cidentales son formas de violencia y de controlar la violencia dentro de ción socio-cultural, lo cual suele im- dad, de la capacidad tecnológica,
no legitimadas y hasta condenadas las mismas constituyen dos caracte- plicar antes o después su drástica etcétera, así la guerra ha favorecido
por la sociedad; por tanto, sólo figu- res distintivos y esenciales de la so- reducción demográfica; o con la la expansión de la capacidad organi-
radamente y en metáfora se las pue- ciedad o sistema social (societario). instauración de una relación jerár- zativa a gran escala, de los valores
de llamar guerras. El problema es La primera de estas dos característi- quica entre la sociedad vencedora, heroicos y agresivos y de la habili-
más difícil cuando se impugna la cas se la sublima luego en los con- dominante, y la sociedad vencida, dad tecnológica. En efecto, no pare-
existencia y la legitimidad del siste- ceptos de independencia, soberanía, sometida. En este último caso se ce fácil encontrar una solución de
ma social, como ocurre en el caso de libertad y/o autosuficiencia de la so- pueden establecer entre las dos rela- continuidad entre la caza y la gue-
profundos conflictos sociales, de es- ciedad en cuestión; la segunda en los ciones económicas, culturales, socia- rra. En todas las épocas, los pueblos
cisión de una sociedad según líneas conceptos de consenso, control, fun- les y políticas; se instaura una ley y cazadores son a menudo también
regionales, raciales o ideológicas. ción judicial o, en sentido más am- un orden, dentro del cual la poten- pueblos guerreros, y las técnicas
Aquí el problema está en fijar los lí- plio, poder del sistema social sobre cia dominante establece el rol de la —materiales y organizativas— de la
mites entre los desórdenes, la violen- los subsistemas. Sin embargo, el dominada, pudiendo llegarse a la caza son idénticas o similares a las
cia interna, definidos como ilegíti- análisis de las manifestaciones béli- creación de una sola y compleja so- de la guerra. Todavía en tiempos
mos, criminales y no políticos, y la cas demuestra que estas distinciones ciedad. Pero la ley, el orden y la muy cercanos a nosotros, la caza se
guerra de partidos, la guerra del y la misma evolución de los sistemas definición de roles y de relaciones consideraba como la única actividad
pueblo, la guerrilla, la guerra revo- sociales se fundamentan en gran me- se basan en la fuerza del vencedor pacífica digna de la aristocracia gue-
lucionaria, la guerra de liberación y dida en la victoria o en la derrota de [ /Poder]. rrera.
otras formas de violencia reconoci- las partes envueltas en un conflicto
das como políticas y legítimas, a Ninguna de las dos sociedades La diferencia fundamental entre
violento. En este sentido, la guerra
veces incluso oficialmente, por la constituye, según la expresiva frase puede ser lo bastante fuerte como caza y guerra es que la primera es
comunidad internacional. Se trata, de Hegel, recogida luego por Proud- para vencer a la otra. En este caso, interespecífica, es decir, se desarro-
evidentemente, de un problema hon y otros muchos, el juez de la o se vuelve al aislamiento recíproco lla entre el hombre y las otras espe-
o se instaura un sistema internacio- cies animales, mientras que la se-
nal, es decir, el reconocimiento recí- gunda es intraespecífica, o sea, se
816
Guerra
desarrolla entre grupos pertenecien- no humanos, en relación con los 817 Guerra
tes a la misma especie humana. La cuales carece de fuerza el tabú del
diferencia entre Ínter e intraespecí- homicidio, vigente ordinariamente Después, el problema de la guerra eliminarla. El pacifismo de las cien-
fico es fundamental en biología; los dentro del grupo de pertenencia. parece haber perdido su puesto cen- cias sociales contemporáneas enlaza
comportamientos agresivos anima- Mientras la caza, como actividad tral en la reflexión sociológica. Ello ciertamente con el comtiano y spen-
les son en general muy diversos y ecológico-económica, está universal- puede atribuirse a factores diversos, ceriano, pero refleja una situación
tienen funciones diferentes en am- mente extendida en el reino animal, tales como: social muy distinta. El optimismo
sobre "los magníficos y progresivos
bos casos. En el primero suele tra- sólo pocas especies conocen la gue- I) la pérdida del optimismo que destinos" ha sido reemplazado por
tarse de actividades alimentarias o, rra como conflicto violento entre animaba a los padres de la sociolo- el terror atómico; la sociología
si se quiere, económicas: en el segun- grupos organizados; entre éstas, la gía, a medida que se iba haciendo como religión de la humanidad, o al
do, de comportamientos relaciona- más conocida es la de las hormigas. cada vez más evidente que el adveni- menos como manifestación del espí-
dos con la reproducción de la espe- Pero también los encuentros entre miento de la sociedad industrial no ritu racional y crítico, ha sido susti-
cie. En el primer caso, se devora la hordas o grupos de simios dan lugar significaba en absoluto el fin de la tuida por una imagen de las ciencias
presa: en el segundo, se aleja al a veces a comportamientos agitados, guerra, sino, por el contrario, su re- sociales como instrumento de domi-
rival. convulsos y ruidosos, semejantes al crudecimiento en formas cada vez nio, de los sociólogos como siervos
En el caso del hombre, la distin- encuentro entre bandas humanas más destructoras; de un sistema injusto y, además,
ción no es tan neta por diversos mo- hostiles. 2) el debilitamiento del enfoque profundamente comprometidos con
tivos. En primer lugar, el hombre, La guerra es, pues, una forma de histórico-comparativo, dentro del actividades belígenas; la sociedad in-
convertido demasiado rápidamente comportamiento colectivo típica- cual la guerra no podía dejar de te- dustrial como esencialmente pacífica
en mono cazador gracias al uso de mente humano. La hacen posible al- ner un rol muy manifiesto, en favor ha sido reemplazada por la idea de
prótesis tecnológicas, las armas, no gunas características biológicas de la del enfoque empírico-sincrónico, la sociedad capitalista como esen-
ha tenido tiempo para desarrollar especie homo sapiens; pero su difu- dentro del cual es más difícil estu- cialmente sostenedora de guerras.
los mecanismos biológicos inhibido- sión se explica sólo a partir de con- diar fenómenos macroscópicos como Así pues, los estudios actuales so-
res de dar muerte a los miembros de sideraciones de orden social y cul- la guerra; bre el fenómeno de la guerra com-
su propia especie; no se limita a ale- tural. 3) la especialización de las cien- prenden una gran variedad de enfo-
jar a los enemigos, como hacen casi cias sociales, que espolea a los so- ques disciplinares e ideológicos; la
todos los animales en sus comporta- ciólogos a estudiar a fondo los fenó- finalidad crítica prevalece a menudo
mientos agresivos, sino que puede V. La guerra menos de consenso y las relaciones sobre la analítica, y se intenta con-
matarlos. En segundo lugar, el hom- como problema sociológico de cooperación, dejando de lado los denar y abatir el monstruo bélico
bre, a diferencia de la mayor parte fenómenos violentos y belicosos, sin haber comprendido y reconocido
de las otras especies, no se siente in- En cuanto hija de la sociedad cuyo estudio se asigna a otras cien- antes sus causas estructurales y sus
hibido ante la posibilidad de devo- urbano-industrial, la sociología se cias humanas, tales como las cien- funciones sociales.
rar a sus semejantes. El canibalismo ha enfrentado desde sus orígenes cias políticas, las relaciones inter- En el estudio de la guerra pueden
puede que sea un fenómeno menos con el problema de la guerra, desde nacionales, la economía, el derecho distinguirse dos enfoques fundamen-
excepcional en el hombre que en una perspectiva sustancialmente pa- internacional, la psicología social, la tales. El primero trata de descubrir
otros carnívoros, y en ciertas so- cifista. Lo mismo Comte (y su maes- antropología, etc., o a otras discipli- las funciones de la guerra; el segun-
ciedades resulta difícil distinguir la tro Saint-Simón) que Spencer postu- nas, como el derecho internacional, do, las causas de la misma. El pri-
guerra de la caza de presas huma- laban una profunda incompatibili- la historia, las ciencias militares y la mer enfoque es el típico del funcio-
nas. En tercer lugar —y ésta es qui- dad entre la sociedad aristocrática y estrategia. nalismo, pudiendo afirmarse que la
za la consideración más importan- militar, basada en la guerra y en Jos sociología, en cuanto ciencia del sis-
te— el hombre es esencialmente un Más recientemente, la guerra pa- tema social, es esencialmente funcio-
valores heroicos, y la sociedad de-
animal cultural y simbólico, por lo rece haber recuperado un puesto nalista, ya que la causa más general
mocrática e industrial, basada en el central en la reflexión sociológica,
que las diferencias culturales entre de la existencia de ciertos fenóme-
trabajo y en los valores racionales. pero desde un ángulo marcadamen- nos es que desempeñan una función
grupos humanos distintos pueden Tales autores consideraban la gue-
ser más importantes que las seme- te negativo. El problema no es tanto útil al sistema, promueven su super-
rra como una institución humana la guerra como la paz; se estudia la vivencia y expansión, etc., lo cual es,
janzas e identidades meramente bio- históricamente importantísima, pero
ogicas. Los miembros de grupos guerra no por la curiosidad intelec- sin duda —o lo ha sido por mucho
en vías de inevitable desaparición tual de comprender sus causas y me- tiempo—, el caso de la guerra. El se-
nu manos diferentes del propio se frente al progreso técnico, económi- canismos, sino con el objetivo pre- gundo enfoque estudia también las
en a menudo como subhumanos o co, social y cultural. ciso de obtener enseñanzas para demás causas de la guerra, las que
Guerra 818 819 Guerra
explican la manifestación de fenó- diciones sustitutorias; y que los pea- neolítica, en la que la humanidad trolados, los subsistemas no tienen
menos bélicos incluso cuando no se ce researchers no olviden que la gue- habría progresado lo bastante como por lo general el derecho de recurrir
les ven funciones positivas o son pa- rra ha ejercido de hecho, hasta para gozar de cierto bienestar, de a la violencia para dirimir sus con-
tentes sus efectos negativos. Aquí la nuestros días, una serie de funciones cierta seguridad ante los elementos flictos, a no ser en caso de legítima
guerra se considera como una forma importantísimas en la evolución hu- naturales y de cierto grado de civili- defensa individual.
de patología social, cuya etiología mana y en la historia social, que zación, pero bastante simple e ino- También en el sistema internacio-
hay que reconstruir para poder apli- esta funcionalidad explica su ubicui- cente para no conocer la guerra, pa- nal actual el derecho de recurrir a la
carle una terapia. Este es el enfoque dad, y que no se la puede eliminar si rece fundarse en datos muy pre- guerra está oficialmente limitado a
típico de la sociología contemporá- no se comprenden y superan sus pa- carios. Por otro lado, los ejemplos los casos de defensa por agresiones;
nea; no sólo por sus motivaciones sadas funciones. de tribus bondadosas y pacíficas, es decir, se ha difundido la norma,
más o menos radicalmente pacifis- El consenso universal sobre el va- aducidos por algunos antropólogos, ya codificada en algunos documen-
tas, sino también por el eclipse de lor paz no debe llamar a engaño. no parecen muy convincentes y rele- tos internacionales, de la prohibi-
popularidad del funcionalismo y la Sobre la necesidad de la paz están vantes; se trata las más de las veces ción de la guerra como modo nor-
difusión de metodologías empíricas de acuerdo muchos que, sin embar- de grupos muy pequeños y aislados, mal de interacción interestatal. Mas
que prescinden de la hipoteca fun- go, creen en la perpetuidad e inevi- en los cuales la falta de instituciones la dificultad de definir la agresión y
cionalista, tratando, por el contra- tabilidad de la guerra; en cambio, bélicas no es más que un aspecto la variedad y eficacia de las formas
rio, de descubrir empíricamente los muchos que de palabra condenan particular en un cuadro socio- de conflicto, incluso violento, dife-
factores y las correlaciones de la gue- resueltamente la guerra, siguen exal- cultural muy primitivo, que ofrece rentes de la guerra tradicional, ha
rra. No parece casual el hecho de tándola y fomentándola, rebautizán- muy pocas indicaciones para reorga- vaciado tal norma de casi todo su
que el funcionalismo sea atacado no dola como revolución. Las causas nizar en sentido pacifista las socie- contenido; a partir de 1945 se han
sólo por motivos epistemológicos y biológicas, psicológicas y sociológi- dades modernas. librado docenas de guerras conven-
metodológicos, sino también en el cas que en otros tiempos alimenta- Así pues, la guerra parece una cionales, más o menos limitadas, así
terreno de los valores. La acusación ban las guerras entre Estados, si- institución universal entre las socie- como un número indeterminado de
de conservadurismo implícito, injus- guen actuando a menudo y promo- dades más civilizadas y evoluciona- guerras ideológicas, psicológicas,
tificado a nivel general, muchas ve- viendo conflictos violentos entre das; además, esta misma universali- económicas, populares, etc.
ces responde a la verdad en los ca- grupos organizados desde el interior dad en sociedades por otra parte La vitalidad del fenómeno guerra,
sos particulares. Fin el caso de la de los mismos. El estudio de las gue- muy distintas parece indicio de su a pesar de las prohibiciones oficiales
guerra, el enfoque funcionalista, al rras internas constituye una corrien- polifuncionalidad. y de la amplitud y profundidad de
poner de manifiesto las funciones te que está creciendo en importan- los movimientos culturales pacifis-
sociales de la guerra, tiende a suge- cia en la sociología moderna de la tas, indica que cumple otras funcio-
1. FUNCIÓN JUDICIAL
rir su inmanencia e inevitabilidad, al guerra. nes, más o menos latentes.
menos mientras no se le encuentren La función más general de la gue-
equivalentes funcionales. Por el con- rra es la observada ya por Hegel de 2. FUNCIÓN ECONÓMICA
trario, quien parte de premisas paci- VI. Funciones de la guerra juez de la historia o de mecanismo
fistas tiende a negar la existencia de solventador de los conflictos entre La guerra desempeña una serie de
una eufunción social de la guerra, o Desaparecido el optimismo de los grupos. Esto se corresponde tam- funciones de integración dentro del
a limitar sus efectos ventajosos a las sociólogos del siglo XIX, las tenden- bién con la célebre definición de grupo social. Las más evidentes son
élites promotoras de guerra; para las cias pacifistas en sociología se han Clausewitz, según el cual la guerra las económicas. La expansión de la
sociedades en su conjunto, para el manifestado de modo característico es "la prosecución de la política por base de recursos disponibles, o sea,
pueblo, la guerra no es más que una en el intento de demostrar que es otros medios" (diferentes de la di- el enriquecimiento, constituye un
enfermedad social que hay que eli- posible la sociedad sin guerra, dado plomacia). Esta función se explica mecanismo evidente de integración.
minar. que esta sociedad ha existido ya en en los sistemas superiorem non re- Las perspectivas de botín son un po-
Naturalmente, ambas perspectivas el pasado o existe de hecho hoy en cognoscentes, no encuadrados en un deroso estímulo a la cooperación y
no son en absoluto irreconciliables, algún lugar. Historiadores, arqueó- suprasistema que tenga el monopo- la unión dentro del grupo, tanto en
sino complementarias. Lo importan- logos y antropólogos se han movili- lio de la fuerza armada legítima. Ta- la caza como en la guerra; la satis-
te es que los funcionalistas no se zado para ilustrar casos de socieda- les son los sistemas anárquicos o facción de las necesidades y de los
obcequen frente a las terribles dis- des pacíficas. No obstante, la evi- acéfalos, cuyo ejemplo más eminen- vicios, como la codicia, constituye
funciones actuales de la institución dencia global resulta poco persuasi- te es el sistema internacional. En clarafnente un medio mermador de
guerra y no descuiden buscarle con- va. La hipótesis de una edad de oro cambio, dentro de los sistemas con- las tensiones internas.
Guerra 820 821 Guerra

Los hombres se hacen la guerra conquistadores pertenecen a una so- sólo podemos mencionar: 1) la iner- Algunos autores, G. Bouthoul, en
para conquistar territorio o saquear ciedad no agrícola. cia de las instituciones, que tienden particular, sostienen que una de las
riquezas; entre las riquezas hay que Las ventajas materiales de la gue- a sobrevivir como tradición incluso principales funciones de la guerra es
catalogar en muchos casos también rra en la sociedad preindustrial son cuando su utilidad originaria ha ce- el mantenimiento de un equilibrio
a las mujeres, consideradas como tan evidentes, que dan lugar a socie- sado; 2) la distribución selectiva de demográfico (teoría demográfica de
objeto de consumo, y a los esclavos, dades depredadoras, cuya base eco- los costes y beneficios de la guerra; la guerra). Su efecto no es reducir
considerados como instrumento de nómica no es el trabajo, sino la gue- mientras que los costes son soporta- simplemente la población absoluta
producción. Evidentemente, tales rra; a sociedades que, además del dos en general por la colectividad, de las sociedades beligerantes, sino
funciones económicas son irrelevan- pastoreo y/o de la agricultura, prac- los beneficios se limitan a las élites, que reduce sobre todo las generacio-
tes en el caso de guerras entre gru- tican sistemáticamente la guerra. las cuales, en consecuencia, siguen nes más jóvenes, que son las prime-
pos primitivos, preagrícolas, desco- Los romanos de los primeros siglos teniendo interés económico en la ras en ser enviadas a la matanza. A
nocedores de las técnicas conserva- pertenecieron, al parecer, a esta ca- guerra. En estas bases se apoyan, su vez, esto implica el mantenimien-
tivas de las mercancías, carentes de tegoría. como se verá, las teorías del impe- to del predominio de las generacio-
medios de transporte e inexpertos La correlación entre las socieda- rialismo. nes más antiguas (jerarquía, geron-
asimismo en las técnicas de control des agrario-urbanas y la guerra es tocracia) y, por tanto, la estabilidad
social que aseguran el funciona- tan estrecha, que algunos conside- 3. OTRAS FUNCIONES social, mediante el debilitamiento de
miento de una sociedad esclavista. ran la guerra, en su concepción clá- INTEGRATIVAS DE LA GUERRA los sectores de edad más energéti-
En tales grupos, el objetivo econó- sica antes definida, como una insti- cos, reproductivos y potencialmente
mico de la guerra, cuando no está tución típica de la sociedad civiliza- La integración de un grupo se proclives al cambio social. Esta teo-
ausente, se refiere al control de los da, es decir, basada en la explotación promueve no sólo satisfaciendo sus ría, fundada en datos predominante-
terrenos de caza y de pasto, o al agrícola del territorio y en la con- necesidades materiales, sino tam- mente históricos y antropológicos,
puro y simple canibalismo; en estos centración de los capitales en las bién proveyendo a las psicológicas. no parece resistir la comparación
casos parecen más importantes otras ciudades; lógicamente, la guerra ha- En otras palabras, las tensiones in- con la evidencia empírica que ofrece
funciones, biológicas y/o rituales brá de desaparecer con tal sociedad, ternas que deben mantenerse bajo la historia europea de los últimos
(caza de cabezas y de víctimas sacri- cuya decadencia ha comenzado ya control no son sólo las originadas ciento cincuenta años.
ficiales, etc.), de la guerra. Las fun- con la aparición de la sociedad pos- por la escasez, absoluta o relativa, Cuando se habla de funciones so-
ciones económicas de la guerra pa- civilizada (K. Boulding, El significa- sino también las originadas por pul- ciales no se entienden sólo y necesa-
recen particularmente relevantes, en do del siglo XX, 1968). Se trata sus- siones o instintos más o menos inna- riamente fenómenos que son útiles a
cambio, en el caso de sociedades tancialmente de una reformulación tos en los individuos; entre éstos, la conservación del sistema en las
agrarias, como todas las civilizacio- de las ideas de Comte y Spencer, en uno de los más importantes es el de formas establecidas, sino también
nes históricas preindustriales, ba- un esfuerzo por aplicarlas después la agresividad. Tanto si se acepta la los que promueven el cambio adap-
sadas en la producción agrícola y en de cien años de guerras entre socie- tesis del origen exógeno de esta ten- tativo, la transformación de algunos
la acumulación de los capitales en dades industriales. dencia, según los defensores del es- rasgos del sistema junto a la persis-
los asentamientos. En este caso, el Las ventajas económicas de la quema frustración-agresión, como si tencia de otros. En este sentido, la
poder de una sociedad está en pro- guerra disminuyen proporcional- se acepta la tesis innatista de cierta guerra cumple, sin duda, funciones
porción directa con la extensión mente al aumento de la capacidad psicología tradicional, o freudiana, de cambio evolutivo y adaptativo de
del territorio controlado; y como el destructiva de la tecnología bélica o de la etología, no parece que se las estructuras sociales. Imprime a
expansionismo es una ley natural de (ya Polibio había observado que pueda negar en el hombre la existen- toda la sociedad un esfuerzo y una
los sistemas sociales, parece que el una contienda que destruye el obje- cia de una gran capacidad de odiar, tensión, de los que pueden nacer
control del territorio ha sido una de to de la misma carece de sentido), al agredir, destruir y matar. Esta capa- nuevas combinaciones e invenciones
las causas y fines principales de las de sus costos y, sobre todo, al de la cidad ha de mantenerse bajo control sociales, inconcebibles en tiempo de
actividades bélicas. La sociedad importancia de los factores no terri- para evitar que haga imposible la paz. Hasta reformas muy profundas
conquistadora extermina y sustituye toriales de producción (conocimien- convivencia. Uno de los mecanismos son frecuentemente consecuencia de
a los anteriores cultivadores de la tos tecnológicos, organizaciones, principales para controlarla es el de los esfuerzos bélicos. Además, la
tierra por los suyos, o bien los man- máquinas, etc.). la extroflexión (F. Fornari), del chi- guerra promueve el desarrollo de las
tiene en condición de servidumbre, La persistencia del fenómeno gue- vo expiatorio (G. Bouthoul), la iden- técnicas del poder —la disciplina, la
obligándoles a entregar los exceden- rra incluso cuando ya nadie duda de tificación del enemigo (C. Schmitt) organización racional y formal, los
tes a los vencedores. Este segundo su antieconomicidad es objeto de en el que proyectar los propios instin- sistemas de comunicación, las técni-
caso es más frecuente cuando los análisis causal, y no funcional. Aquí tos violentos. cas de la propaganda—, que, tras
Guerra 822 823 Guerra

haber servido para batir al enemigo pos de nuestra civilización, así como seguido realizar lo ha impuesto la refieren es el siguiente: ¿Cuáles son
externo, pueden utilizarse luego no carecen de motivo las exaltacio- tecnología militar: la obsolescencia las causas, las condiciones y los fac-
para controlar a los enemigos inter- nes que de la guerra han hecho los de la guerra. tores de la persistencia de la guerra,
nos potenciales. La organización filósofos más diversos, desde Hegel Estas afirmaciones, corrientes en incluso en una situación como la ac-
militar sirve con frecuencia como de a Proudhon, a Nietzsche y Stein- la literatura de los últimos treinta tual, en la que la guerra resulta dis-
troquel para conformar a la civil, y metz; por no recordar los delirios de años relativa a este tema, necesitan funcional y destructora?
los ministerios se modelan según los sus decadentes vulgarizadores, que ciertamente numerosas especifica- La respuesta más general es que
ejércitos, etc. confluyeron luego en las ideologías ciones. Hacen referencia a la con- la guerra es un típico fenómeno de
Una de las funciones evolutivas fascistas y nazis. No maravilla las cepción clausewitziana de la guerra, causalidad múltiple. La causa nece-
más importantes de la guerra es, sin dificultades con que han tropezado como esfuerzo total, no limitado saria es la falta de un mecanismo so-
duda, la tecnología. Desde Arquí- en su camino los valores pacifistas, por consideraciones éticas, llevado cial capaz de impedir que dos gru-
medes a nuestros días, los principa- todavía tan débiles y anémicos. Fi- hasta el agotamiento de uno de los pos se hagan la guerra. Puesto que
les inventos tecnológicos han nacido nalmente, esta importancia dada a bandos contendientes y desarrollado la forma de guerra más importante
bajo la presión de las exigencias bé- la guerra por sus funciones sociales en los campos de batalla entre ejér- es la de los Estados nacionales en-
licas. Incluso en sociedades que te- explica el hecho de que los pacifistas citos regulares. Este tipo de guerra frentados, la acusación recae sin
nían poco desarrollada la tecnología más clarividentes y racionales no se entre las grandes potencias ha muer- más sobre la anarquía internacional
en el sector económico —por ejem- hayan dado cuenta de que no se po- to ciertamente. Pero en su lugar han por la falta de una instancia eficaz
plo, el mundo grecorromano—, las drá nunca acabar con ella mientras crecido las formas no convencionales de gobierno supranacional. Como
fuerzas armadas estaban dotadas de no se haya conseguido desarrollar de guerra, ya aludidas, que hacen la los actores soberanos son muchos,
un armamento tecnológico absolu- sus equivalentes morales (W. James), actual arena internacional tan com- la guerra es inevitable. La terapia
tamente respetable. No hace falta o sea instituciones capaces de ejer- pleja, huidiza y mudable. más indicada es, pues, la construc-
recordar que en los tiempos moder- cer sus funciones y de llenar el vacío El poder destructivo de la gueTTa, ción de un orden político suprana-
nos han sido precisamente los mili- dejado por la guerra en una civiliza- que era ya evidente en el siglo pasa- cional efectivo.
tares los promotores más activos del ción que lleva desde siempre profun- do (también la ametralladora, como Se pueden distinguir dos órdenes
progreso científico y tecnológico, fi- damente grabada su impronta con la bomba atómica, fue proclamada de causas: estructurales o inmanen-
nanciando investigaciones en todos casi todos sus rasgos. Una civiliza- como el arma absoluta que haría tes y coyunturales o incidentales.
los campos del saber. ción —la civilización— que tiene en absurda toda guerra) y que se ha Entre las primeras se suelen enume-
Algunos (L. Mumford) han avan- la guerra una de sus principales vuelto intolerable en nuestro siglo, rar las que se refieren a la natura-
zado la teoría del origen ritual y re- fuerzas integradoras y propulsivas, ha provocado el rechazo moral y la leza humana y a la naturaleza del
ligioso de la guerra, cuya función no puede liberarse fácilmente de condena jurídica de la guerra clause- sistema internacional; entre las se-
primitiva habría sido principalmente ella. witziana como modo normal de ha- gundas, las que se refieren a las
la caza de las víctimas sacrificiales. Sin embargo, en todos los tiem- cer política entre Estados; pero no características de las diversas socie-
Sin embargo, esta teoría, que enlaza pos se insinúa una actitud de horror ha eliminado las causas del conflicto dades.
con la del chivo expiatorio, atañe hacia la guerra por parte de quienes entre ellos y las funciones sociales No habría guerra si no existiera
más a las causas iniciales (Anstoss- no se dejan deslumhrar por la gloria internas de la guerra. Así que ha en los hombres una tendencia a
kausalitát) que a las estructurales o de las victorias, sino que observan promovido, por un lado, la búsque- combatir y si el ambiente internacio-
de persistencia del fenómeno. los enormes sufrimientos y destruc- da de modos de resolver los conflic- nal no careciese de un sistema de
ciones que ella ha causado a la hu- tos diferentes del choque armado y, control de estas tendencias, La agre-
manidad. Si el pacifismo absoluto es por otro, la búsqueda de equivalen- sividad humana sería un factor di-
VII. Causas de la guerra un sentimiento más bien raro en la tes funcionales de la guerra, a fin de námico; la anarquía internacional,
historia, el elogio de la paz (como la satisfacer de una forma menos des- una condición permisiva.
El catálogo de las eufunciones so- definió el vencedor: pax justa) es, en tructiva y peligrosa las necesidades Sobre esta condición no parece
ciales de la guerra es, sin duda, im- cambio, un motivo cultural frecuen- que no pudiesen eliminarse de otro que existan discrepancias. En cam-
presionante; por eso no es extraño te. Hoy la paz es una necesidad ab- modo. bio, las discrepancias surgen respec-
que haya tenido siempre un rol tan soluta, porque el mundo se ha vuel- En esta perspectiva terapéutica se to a las implicaciones terapéuticas.
importante en la historia humana y to tan pequeño y tan frágil y la insertan la moderna polemología y la La construcción de un orden político
en sus reflejos literarios y artísticos. guerra tan destructiva, que se desca- irenología o investigación sobre la internacional verdaderamente eficaz
No sorprende que el héroe ocupe un lifican todas sus funciones. Lo que paz y sus conflictos. El problema para la prevención de las guerras,
lugar tan central entre los arqueti- los buenos sentimientos no han con- fundamental a que estas ciencias se es decir, de un gobierno supranacio-
Guerra 824 «25 Guerra
nal, es ciertamente una idea tan anti- formar la estructura social de modo iliciones persisten incluso tras haber bos casos se trata de que en la nue-
gua como la humanidad, idea que ha que se suprima la conexión entre perdido sus funciones originarias. va sociedad (industrial según la
fracasado siempre por razones diver- agresividad individual y organizada. I.a aristocracia, que desempeñaba visión comtiana y spenceriana, so-
sas; muchos se alegran, porque des- Este segundo orden de implicacio- funciones de gobierno y de defensa cialista según la marxista) siguen
cubren los riesgos de totalitarismo de nes enlaza con las concepciones que en la época feudal, confluye luego existiendo elementos, valores, hábi-
semejante orden mundial. Otros ven encuentran en las estructuras socia- en los ejércitos permanentes de los tos y estructuras típicos de la vieja
en estos fracasos la prueba de que no les la causa principal de las guerras. Estados modernos, a los que im- sociedad (aristocrático-militar en el
basta con suprimir la condición per- Se basan en una concepción rous- pregna de valores heroicos y guerre- primer caso, burgués-capitalista en
misiva para eliminar la guerra mien- seauniana del hombre, como natu- ros, y en los que encuentra, si no su el segundo). En ambos casos la dis-
tras subsistan sus raíces biológicas en ralmente bueno y corrompido sólo sustento, al menos su razón de exis- tancia entre el modelo teórico y la
la naturaleza humana, y ponen de re- por el ambiente social, y en ideas un tir. Los ejércitos modernos, que realidad empírica se explica en tér-
lieve que incluso los sistemas impe- tanto vagas sobre el funcionalismo cumplían una función real en la minos de retraso. Sin embargo, esta
riales aislados, que desde un punto de un sistema internacional de so- época de la construcción de los Es- explicación se la utiliza solamente
de vista subjetivo comprendían a ciedades distintas y soberanas, pero tados, no se desmantelan, una vez para la sociedad que se prefiere;
toda la humanidad conocida, se han justas y buenas. Es una concepción terminado el proceso de unión na- para los modelos contrarios, en
desintegrado a menudo por guerras muy difundida entre los pacifistas e cional, sino que empapan el Estado cambio, se recurre a características
civiles y violencias internas. Según internacionalistas de todo tiempo, y de valores militaristas, presionando estructurales belígenas. Este tema,
éstos, el problema principal es, pues, de la que son ejemplos conocidos la hacia una expansión externa (impe- como es sabido, lo han desarrollado
la violencia innata del hombre. Aquí teoría mazziniana, la socialista y la rialismo) y hacia una homogeneiza- con profusión los marxistas, relacio-
se insertan las investigaciones antro- anárquica; pero también el pacifis- ción interna (totalitarismo). nándolo con la sociedad burguesa
pológicas y etológícas sobre el rol de mo positivista-liberal pertenece a Esta tendencia de las instituciones (teoría del imperialismo como fase
la agresividad en el desarrollo de la esta categoría. La idea común es a persistir y de las organizaciones a última del capitalismo), para expli-
especie humana, sobre las relaciones que las sociedades son belicosas ha- buscarse nuevos fines no carece de car las guerras de este siglo [ /Im-
entre agresividad y territorialidad, cia el exterior cuando son injustas contrastes; en el caso del contraste perialismo].
etcétera, sobre la superpoblación en su interior, pudiendo entenderse entre sociedad militar y sociedad in- Las teorías que pretenden descu-
como promotora de formas patoló- por injusticia el predominio de un dustrial, el conflicto entre las ten- brir en algunas características par-
gicas y de comportamiento violento, grupo nacional sobre otros, o de dencias belicosas y las pacifistas ha ticulares de las estructuras societa-
etcétera. Y también se insertan aquí una clase socio-económica sobre durado bastante más tiempo del les las causas de las guerras, por el
las más antiguas concepciones reli- otra, o de un grupo de poder sobre pronosticado por Comte y Spencer, mero hecho de ser muchas y diver-
giosas sobre la tendencia innata del el pueblo, etc. Estos desequilibrios los cuales en el relativamente tran- sas, tienen una validez sólo parcial e
hombre a la maldad. internos provocan tensiones, esfuer- quilo siglo xix no podían prever históricamente limitada, y ello en la
Estas concepciones suelen impli- zos de liberación, conflictos, para los paroxismos mortales del nacio- mejor de las hipótesis; por eso las
car cierto pesimismo sobre la posibi- reprimir los cuales el sistema se pro- nalismo y del militarismo de nuestro causas que aducen no pueden menos
lidad de cambiar la naturaleza hu- vee de fuerzas armadas, se inflexibi- siglo, debidos a la intervención de de ser incidentales.
mana y, por tanto, de poner fin a liza con burocracias militares y pone variables como la masificación, el Al margen de estas teorías genera-
la guerra como la forma más grave en marcha una espiral que se auto- desarrollo de las técnicas de control les, la sociología moderna se ha
de comportamiento violento, y, en alimenta de represión y violencia in- y comunicación social, el resurgi- comprometido en un intenso análi-
consecuencia, también cierto con- ternas; al mismo tiempo, estos ca- miento de ideologías irracionalistas, sis empírico del fenómeno bélico, es
servadurismo. En otros autores, en racteres internos provocan o favore- etcétera. decir, en la descripción y clasifica-
cambio, van acompañadas de su- cen también el choque entre los
La explicación sociológica general ción de las guerras y en la búsqueda
gerencias terapéuticas, ya a nivel diversos sistemas, puesto que la gue-
de la persistencia de la guerra de- de sus correlaciones empíricas. En
psicológico, ya socio-político. A ni- rra externa desarrolla las funciones
muestra una estructura paralela a la este campo, la obra más clásica es el
vel sociológico, se trata de reducir al integradoras y unificadoras, sin las
usada por los marxistas para expli- monumental A study of war (1941),
mínimo las tendencias agresivas me- que se extinguiría el sistema.
car el hecho de que, a pesar de que de Q. Wright, que, a una distancia
diante una educación adecuada, y La teoría sociológica más acredi- han pasado ya dos generaciones des- de más de treinta y cinco años, con-
de orientarlas hacia formas no béli- tada señala la inercia social como la de la toma del poder por parte del serva todavía una validez y frescura
cas ni violentas, como la lucha de- causa de fondo de las características proletariado, la sociedad socialista sustanciales. Hay que tener en cuen-
portiva y la competencia económica; belicosas de las sociedades moder- se encuentre todavía lejos de pare- ta también la obra pionera de L. Ri-
a nivel socio-político, se trata de re- nas. Los grupos sociales y las insti- cerse a los modelos teóricos. En am- chardson, el cual ha convertido el
Guerra 826 827 Guerra

estudio de la guerra en un estudio vastos, según su agresividad, el res- ha adquirido gran importancia en sión, comenzó a ser sacudido por
rigurosamente matemático-estadísti- peto a sus jefes, el poder de sus ar- las teorías de la llamada guerra sub- guerras civiles, cuyas dimensiones,
co, descubriendo en la carrera de ar- mas y las de sus aliados, compara- versiva, según la cual los movimien- en términos de fuerzas movilizadas,
mamentos uno de los síntomas más das con las de sus enemigos. Amigos tos de independencia nacional, de li- de pérdida de vidas y de destruccio-
constantes o variables predictivas, y enemigos son identificados por los beración política y de emancipación nes llevadas a cabo, no tenían nada
premonitorias de la guerra, y sugi- jefes por medio de semejanzas y di- social están todos ellos manejados que envidiar a las grandes campañas
riendo incluso la posibilidad de que ferencias de cultura nacional, de por centrales subversivas internacio- contra los enemigos exteriores; y los
la espiral de los armamentos sea en religión, clase o ideología política. nales. En realidad, las guerras del Estados Unidos, seguros de su insu-
sí misma una causa bélica que se La agresividad aumenta con las ten- pueblo, las rebeliones y las guerras laridad, se rompieron en 1862 en
autoalimenta. siones sociales y el autoritarismo, civiles son fenómenos tan difusos y uno de los conflictos más sangrien-
En esta tradición se inserta la re- y se reduce cuando el territorio en complejos en su etiología como las tos del siglo.
ciente, vasta y todavía no completa disputa dista del centro del grupo guerras regulares. Desde el punto de En nuestra época, la crisis de la
investigación de .1. D. Singer sobre (home)". vista estratégico, han sido bien teo- guerra regular y la acentuación de
las correlaciones de la guerra, en la rizadas por Clausewitz; desde el las formas alternativas de conflicto
que intenta comprobar empírica- punto de vista sociológico, han sido internacional parecen haber creado
mente, basándose en las guerras VIII. Guerra interna y revolución objeto de análisis empíricos muy un ambiente muy favorable a las
ocurridas desde 1915 a nuestros rigurosos en los últimos tiempos. guerras internas. Una de las razones
días, gran número de hipótesis teóri- Uno de los muchos problemas Entre los resultados más significati- del éxito de las ideologías revolucio-
cas sobre las causas de las guerras: que plantea el análisis empírico de vos de tales análisis, figura el de narias en muchos países, sobre todo
hipótesis económicas, demográficas, las guerras es la definición misma T. R. Gurr, según el cual el princi- entre los jóvenes, parece ser justa-
tecnológicas, políticas, geográficas, del fenómeno, y en particular las re- pal factor que explica los movimien- mente ésta: la guerra interna es la
psicológicas, etc. laciones entre la guerra y los demás tos de rebelión es la privación relati- única forma admitida, justificada y
Se trata de estudios que no pre- fenómenos de violencia a gran esca- va. En general, los estudiosos de las exaltada por las principales doctri-
tenden descubrir leyes causales, se- la que se dan dentro de una socie- guerras internas concuerdan en sub- nas políticas de nuestro tiempo. Los
mejantes a las de las ciencias natu- dad. A este problema aludimos al rayar la importancia de que la par- factores psicológicos que en otro
rales, pues el fenómeno guerra es principio. Baste aquí recordar que te rebelde disponga de una base tiempo encontraban satisfacción en
demasiado complejo para admitir entre violencia interna y guerra ex- segura y de abastecimientos en el la guerra entre naciones —agresivi-
explicaciones de ese tipo, sino que se terna existen relaciones tan numero- exterior; si faltan estos factores, los dad, combatividad, capacidad de
limitan a observar y medir las corre- sas, que en muchos casos la utilidad elementos organizativos juegan a fa- odiar, necesidad de un enemigo, es-
laciones empíricas entre variables de la distinción interno-externo es vor de las fuerzas regulares. píritu de sacrificio y de aventura, ge-
relacionadas con la guerra, para sa- nula. Ya se ha señalado que la gue- De las rebeliones se pasa a la gue- nerosidad, valores heroicos— hoy se
car, si es posible, alguna conclusión rra tiene también la función de pro- rra civil o interna cuando los rebel- ponen al servicio de los movimien-
predictiva. yectar al exterior del grupo las ten- des se aproximan al modelo organi- tos ideológicos revolucionarios.
Un intento de formalizar una teo- dencias individuales a la violencia; zativo del Estado: un ejército re- Sin embargo, guerra y revolución
ría de la guerra sobre la base de los cuanto mayor es el nivel de la agre- gular, una administración civil que son dos fenómenos totalmente dife-
conocimientos logrados por las di- sividad que se genera dentro del gobierna a la población de un terri- rentes. Una revolución puede provo-
versas ciencias que se han ocupado grupo, tanto mayor será la presión torio continuo y, eventualmente, car una guerra y una guerra facilitar
de este problema, es el de N. A. Al- para iniciar la guerra en el exterior también algún reconocimiento inter- una revolución; pero la revolución,
cock, el cual, después de haber defi- (coeteris paribus). Pero, naturalmen- nacional. Las guerras civiles pueden como cambio social rápido y radical,
nido exactamente cada término, te, existe también la relación inver- surgir espontáneamente por motivos tiene conceptualmente muy poco
propone la fórmula siguiente: "La sa; en muchos casos, la guerra entre económicos, religiosos, nacionales, que ver con la violencia y la guerra
guerra es un comportamiento bien Estados favorece el desarrollo de etcétera; parecen características de [ / Revolución].
diferenciado que se deriva de la violencia en su interior, ya como las sociedades sin enemigos externos
consecuencia de la guerra, ya duran- de importancia. Las sociedades in- R. Strassoldo
agresividad innata del hombre.
Como otros animales sociales, los te su desarrollo. Este es el caso típi- sulares están a menudo divididas
grupos humanos defienden sus terri- co de las rebeliones fomentadas en por conflictos internos y dan lugar a BIBLIOGRAFÍA Alcock M.A., The war disea-
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de modo agresivo territorios más como el mundo, que recientemente canzados los límites de su expan- Artola M., La guerra de guerrillas, en "Rev. de
Guerra 828
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HISTORIA formulan los historiadores acerca de


los acontecimientos ocurridos (es
SUMARIO: I. Introducción - II. Objeto de la decir, como el resultado de la activi-
historia - III. Explicación histórica - IV. Inva- dad del historiador). Historia rerum
lorabilidad de la historia - V. Historia y socio- gestarum equivale, pues, a historia
logía. entendida como ciencia e indica un
sector específico del conocimiento
que se caracteriza tanto por méto-
I. Introducción dos e instrumentos propios como
por resultados cognoscitivos y pecu-
El término historia proviene del liares. Para referirse a la historia
griego istoría, que significa tanto in- como ciencia se habla hoy frecuen-
vestigación o encuesta como relación temente de historiografía.
o descripción de los resultados de la De todo lo dicho se sigue que son
investigación. Así pues, ya desde un múltiples también las acepciones y
primer análisis filológico el cometi- los significados que se atribuyen, de
do de la historia se presenta doble, rechazo, a las expresiones metodolo-
si no ambiguo, pudiéndose entender gía de la investigación histórica y fi-
este ramo del saber como un minu- losofía de la historia.
cioso registro de hechos importantes A las tres definiciones de historia
o como un complejo trabajo de in- recordadas corresponden tres secto-
terpretación, explicación y recons- res diversos de la metodología histó-
trucción lógica de los hechos mis- rica, la cual puede referirse de he-
mos. Por lo demás, el término se ha cho: 1) a las consideraciones sobre
enriquecido luego con otros signifi- las actividades cognoscitivas de la
cados, designando hoy tanto el con- investigación histórica, es decir, so-
junto de los acontecimientos pretéri- bre la ciencia histórica entendida
tos (res gestae) como la descripción como oficio de los historiadores
y narración de tales acontecimientos (comprendidas sus técnicas); 2) a las
(historia rerum gestarum). A su vez, consideraciones sobre los resultados
la historia rerum gestarum puede de la investigación, es decir, sobre la
precisarse o como el conjunto de los ciencia histórica entendida como el
procedimientos que se emplean en la conjunto de asertos relativos a la es-
investigación para reconstruir el pa- fera que se investiga; 3) a las consi-
sado (es decir, como el modo de ac- deraciones sobre el objeto de las in-
tuar de los historiadores) o como el vestigaciones históricas, es decir,
conjunto de las afirmaciones que sobre los acontecimientos históricos.
Historia 830 831 Historia
Al primer ámbito de problemas vos de lo real (cuando se habla, por II. Objeto de la historia cimientos singulares o conjuntos indi-
pertenecen el análisis y la descrip- ejemplo, de sistema bancario, ¿se vidualizados de acontecimientos, a
ción de las siguientes operaciones: hace referencia a una totalidad que Por objeto de la historia se entien- los que se denomina históricos pre-
1) elección del ámbito de investiga- trasciende a los individuos —holis- de comúnmente el conocimiento del cisamente por su diversa ubicación
ción; 2) planteamiento del interro- mo—, o se formulan asertos sintéti- pasado del hombre y de la sociedad. en el tiempo y el espacio, por lo que
gante dentro de dicho ámbito; 3) de- cos, que lógicamente pueden redu- _ Para Bernheim, "la historia es la tienen que reconstruirse en lo que
terminación de las fuentes de la cirse a afirmaciones relativas a los ciencia del desarrollo de los hom- tienen de específico, de único e irre-
investigación (para responder a los individuos, en este caso los miem- bres". Para Marx y Engels, "no es petible; los hechos sociales, por el
interrogantes planteados); 4) crítica bros particulares del sistema ban- otra cosa que la actividad del hom- contrario, están esencialmente cons-
(externa e interna) de las fuentes; 5) cario?). bre, que persigue sus propios fines". tituidos por las instituciones, enten-
descripción (de lo ocurrido y de lo Ahora ya puede resultar clara la A su vez, Febvre afirma que la his- didas como "una actitud indefinida-
que se quiere saber); 6) explicación distinción que comienza a abrirse toria se ocupa "no del hombre, ja- mente periódica, es decir, con la
(¿por qué ha acontecido esto?); 7) paso dentro de la filosofía de la his- más del hombre", sino "de las so- posibilidad de participar indefinida-
adecuación a las formulaciones teó- toria. ciedades humanas, de los grupos mente en un grupo social o en un
ricas; 8) formulación sintética de los Por un lado, la que podría llamar- organizados". Entre estas definicio- conjunto de grupos" (Abbagnano).
resultados de la investigación (es de- se filosofía especulativa de la historia nes, a pesar de no ser idénticas en la La historia, pues, tendría como co-
cir, respuesta a los interrogantes de adopta como objeto las res gestae e forma, no existe discrepancia algu- metido captar la individualidad y
ese ámbito determinado); 9) valora- intenta captar en el curso de los na. En efecto, tomar al hombre singularidad de los fenómenos (mé-
ción de los hombres y de los aconte- acontecimientos un proyecto gene- como objeto de la historia significa todo individuante), mientras que la
cimientos del pasado. ral, un significado, una norma y una referirse, como claramente lo ha sub- sociología se propondría investigar
Bajo el segundo aspecto, la refle- dirección (los corsi e ricorsi —ciclos rayado Collingwood, a las activi- su uniformidad, o sea, determinar
xión metodológica se orienta sustan- culturales— de Vico, la dialéctica de dades del hombre en cuanto provis- en qué condiciones puede surgir,
cialmente al problema de la ubica- Hegel, el materialismo histórico de to de relevancia social (el hecho de desarrollarse y subsistir una deter-
ción de la ciencia histórica dentro de Marx y también las concepciones que la reina Isabel se levante un día minada institución o proceso, que se
la organización sistemática del sa- de Toynbee, Niebur, etc.). Por otro, con dolor de garganta se convertirá presentan con características unifor-
ber, y, por tanto, al análisis de la es- la que se podría denominar filosofía en tema de investigación histórica mes en contextos espaciales y tem-
tructura lógica de los asertos histo- crítica de la historia tiene por objeto sólo si tal percance acaba impidién- porales diferentes y que, por lo mis-
riográficos, al descubrimiento de la la historia rerum gestarum, y se pro- dole asistir ese día a una reunión del mo, han de considerarse intrínseca-
naturaleza de las generalizaciones, a pone esclarecer la naturaleza de la consejo privado). Por tanto, historia mente repetibles (método generali-
la definición del concepto y de las investigación histórica, sus presu- del hombre e historia de la sociedad zante).
características de la narración, al es- puestos y operaciones intelectuales, son equivalentes. Por otra parte, En realidad, hechos históricos y
clarecimiento del significado y del el fundamento y significado de sus tras la aparición de otras disciplinas hechos sociales manifiestan una na-
rol del lenguaje, etc. asertos, con la obvia finalidad de que aspiran a estudiar e interpretar turaleza idéntica en cuanto se supe-
En cambio, en la tercera esfera asignar a la historiografía una ubi- al hombre y la sociedad (desde la ra la concepción positivista, según la
del análisis metodológico figuran las cación precisa en el mapa del saber psicología a la sociología), ha surgi- cual los hechos históricos son un
consideraciones relativas a la natu- (en la práctica, pretende responder a do la necesidad de especificar aún elemento objetivo que existe inde-
raleza de los hechos históricos, a la la pregunta: ¿Qué significa que una más el objeto de la historia en rela- pendientemente del sujeto que los
relación entre hechos históricos y proposición historiográfica es verda- ción con las demás ciencias sociales. conoce, un fragmento de realidad
hechos sociales, a la relación entre dera y, además, que es verdadera del El problema puede resumirse en la que el historiador se limita a recoger
objeto (los hechos) y sujeto (el histo- mismo modo que lo son los enun- cuestión de si hechos históricos y cuidadosamente para introducirlo
riador), a los elementos y a la forma ciados de las demás ciencias empíri- hechos sociales son dos categorías en su narración. (Escribe agudamen-
(o estructura) del objeto, a la inves- cas?). De este modo advertimos que coincidentes o distintas. te Carr que, según el positivismo,
tigación de los diversos planos en la filosofía crítica de la historia Según Goldmann, "todo hecho "la historia consiste en un conjunto
los que se desarrolla la historia (évé- abarca gran parte de los problemas social es un hecho histórico, y vice- de hechos comprobados. El historia-
nementielle o estructural), a los con- de metodología antes recordados, a versa". En cambio, otras interpreta- dor encuentra los hechos en los do-
ceptos de causa y regularidad, a la excepción, obviamente, de los refe- ciones, aunque declaran que el obje- cumentos, en las inscripciones, etc.,
distinción entre causas primarias y rentes a las técnicas específicas (aná- to común de investigación es el como los peces en la pescadería. El
causas secundarias, a la legitimidad lisis de la autenticidad de las fuen- hombre, sostienen que por hechos historiador los toma, los lleva a
del uso de los términos interpretati- tes, ediciones críticas de textos, etc.). históricos se han de entender aconte- casa, los cocina y los sirve a su gus-
Historia 832 833 Historia
to"). Sin embargo, los hechos histó- terminada de conexiones que repre- minismo moderado: existen aconte- cundarias, pudiendo suponerse per-
ricos pueden considerarse con más sentan globalmente una estructura o cimientos regulares determinados de fectamente que las primeras deter-
razón como una "construcción cien- sistema (leyes sincrónicas o estructu- modo inequívoco y acontecimientos minan los hechos en sus aspectos de
tífica" realizada por el investigador, rales). Escribe agudamente Topols- casuales, o sea, no determinados, los regularidad y necesidad, mientras
aunque sólo sea porque el historia- ki: "Está claro que todo hecho his- cuales llenan el margen existente en- que las segundas, actuando de
dor (los motivos, en realidad, son tórico (lo mismo el simple que el tre un determinado grado de proba- acuerdo o en contraste con las pri-
mucho más numerosos y comple- complejo) es un hecho social; mu- bilidad y la certeza; 3) Determinis- meras, los determinan en sus aspec-
jos) no puede referir todos los acon- cho más si tenemos presente que mo extremista: todos los aconteci- tos individuales, únicos, irrepetibles
tecimientos del pasado, sino que sólo existen el pasado y el futuro, mientos son regulares, y no existen y accidentales (el azar, la libre vo-
debe elegir los que mejor responden pues el presente es un concepto con- acontecimientos casuales; 4) Deter- luntad individual, el rol de los per-
a sus intereses, y, al seleccionarlos, vencional". Por otra parte, "todo minismo moderado (dialéctico): sonajes influyentes). A propósito del
los clasifica y ordena según crite- hecho social es también histórico en existen acontecimientos regulares y azar, escribe Topolski: "Existe un
rios que no coinciden necesariamente el sentido de que es producto de un casuales; pero los casuales lo son grupo de causas (principales) que
con la estructura de lo real, habida desarrollo. Este género de historici- sólo en apariencia, pues en realidad condicionan la aparición de las
cuenta, además, de que la organiza- dad está profunda e inmanentemen- están también determinados. Esto huelgas obreras en el sistema capita-
ción racional e inteligible de los he- te arraigado en el hecho histórico. significa que todos los aconteci- lista. Sin embargo, la figura de una
chos está frecuentemente influida Al mismo tiempo, sin embargo, el mientos son a un tiempo regulares y huelga concreta, es decir, el momen-
por el carácter fragmentario de los hecho social puede no ser un hecho casuales". to en que ocurre y su evolución indi-
documentos y de los testimonios histórico, cuando se contempla sólo Como puede advertirse, sobre este vidual, que la hace de algún modo
de que deberían brotar los hechos. como elemento de una estructura fondo problemático se perfilan otros diferente de todas las demás huel-
Según esta concepción no positivis- social, sin tener en cuenta el mo- interrogantes: el relativo al azar en gas, depende del conjunto de causas
ta, hechos históricos y hechos socia- mento del desarrollo". la historia (¿qué margen hay que de- que colaboran con las principales,
les no difieren por el contenido o El concepto de desarrollo recuer- jar al azar, si las transformaciones causas que podrían llamarse secun-
por aspectos intrínsecos, sino por la da otros problemas fundamentales se realizan según cadenas causales darias... De aquí se sigue que la lla-
perspectiva distinta en que son colo- relativos al objeto de la historia, a necesarias?), el relativo a la libre vo- mada necesidad se enlaza con el
cados y analizados en la historia y saber: el problema de las causas que luntad de los individuos (de qué azar... Puede decirse que la explo-
en la sociología; en el primer caso determinan el desarrollo histórico y modo y en qué medida la voluntad sión de una huelga en un día deter-
se trata de una perspectiva diacró- el de las leyes o regularidades empí- del individuo puede influir en la minado es un azar, a través del cual
nica que considera los fenómenos ricas que eventualmente lo rigen. En concatenación causal de los aconte- se manifiesta la necesidad de una in-
como elementos de una secuencia efecto, sentado el principio de cau- cimientos en el ámbito de una con- tervención de los obreros en favor
que se desarrolla en el tiempo, y, en salidad (según el cual todo cambio cepción determinista), el relativo al de la mejora de su existencia o de
el segundo, de una perspectiva sin- en la naturaleza y en la sociedad es rol histórico de las personalidades las leyes políticas".
crónica, que contempla los fenóme- resultado de la acción de causas pre- relevantes (¿está determinado el cur-
nos como elementos interdependien- Adviértase que, según análisis fi-
cisas), se trata de establecer si los so de los acontecimientos por la ini- losóficos de este tipo, la realidad
tes y en equilibrio entre sí dentro de condicionamientos causales que lle- ciativa creadora de los grandes per-
un sistema y de un momento dados. histórica está determinada por con-
van a la transformación y al des- sonajes o bien por las regularida- dicionamientos causales dispuestos
Por tanto, la dicotomía entre acon- arrollo se realizan de acuerdo con des inmanentes de la historia, en re-
tecimiento e institución, que parecía en diversos niveles: en el nivel más
leyes constantes y generales, que de- lación con las cuales los llamados alto, por las regularidades empíricas
fundamentar la distinción entre his- terminan la necesidad de los aconte- protagonistas no son más que ins-
toria y sociología, no postula una o leyes; en el nivel intermedio, por
cimientos (determinismo), o bien al trumentos e intérpretes? Según el las causas principales; en el nivel
diferencia de estado ontológico del margen de toda regularidad y con- determinismo de Engels, por ejem-
objeto, sino que se reduce a una di- más bajo, por las causas secunda-
catenación estable (indeterminismo). plo, si el Napoleón histórico no hu- rias. Los historiadores (sobre todo
ferencia de modelos explicativos; A este respecto, las posibles orienta- biera existido, las fuerzas imperso-
mientras que la historia describe la los historiadores sociales) tienen la
ciones son cuatro, con diversa gra- nales del desarrollo histórico y so- tendencia, no siempre totalmente
interacción de los hechos según la duación: "1) Indeterminismo extre- cial habrían hecho surgir otro per-
dirección del curso del tiempo (ne- consciente, a hacer que a esta diver-
mista: no existen acontecimientos sonaje capaz de desempeñar el mis- sificación de la realidad histórica se-
xos causales o leyes diacrónicas), la regulares; por tanto, todos los acon- mo rol). Intentar dar una respuesta
sociología percibe su interdependen- gún la jerarquía de las causas y de
tecimientos son casuales, aunque a estos problemas obliga a distinguir los condicionamientos causales co-
cia simultánea dentro de una red de- provocados por causas; 2) Indeter- entre causas principales y causas se- rresponda una descomposición del
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subyacen en el trabajo del historia- ca —afirman— consiste, en cual-
objeto de la historia según los diver- objeto de la historia, desde el estruc- dor. quier campo del saber, en deducir el
sos planos, referidos no ya a las cau- tural, en el que dominan las leyes acontecimiento que se trata de ex-
sas, sino a la estructura. También generales, al événementiel, en el que plicar (explanandum) de leyes gene-
aquí puede suponerse que el plano dominan las causas secundarias. Se- rales y de algunos hechos particula-
gún la opinión de estos autores, ob- III. Explicación histórica
del acontecimiento individual (una res (explanans), según un cálculo
huelga determinada, por seguir con viamente no deterministas (pues el lógico del tipo siguiente:
determinismo implica el reconoci- En conformidad con la ambigüe-
el ejemplo de Topolski) constituye
miento de nexos causales objetivos y dad inherente al mismo étimo griego L„ L2, ... L„
el ámbito específico de las causas
ordenados jerárquicamente según el antes recordado, unos conciben la explanans
secundarias; el plano de la coyuntu-
ra (las huelgas en una cierta fase grado y la extensión), la importan- historia como la comprobación ri-
gurosa y la descripción objetiva de c„ c2, ... c„ '
económico-social del capitalismo), el cia relativa atribuida a las causas E explanandum
ámbito de las causas primarias, y, nace de una elección subjetiva del los acontecimientos pasados, mien-
por último, el plano de la estructura historiador, condicionada por los tras que otros la ven como la inter- donde L son las leyes generales, C
(nacimiento y evolución del sistema intereses que guían la investigación. pretación y la explicación racional asertos sobre hechos particulares, y
capitalista), el plano de las leyes ge- Escribe Collingwood en este senti- de los hechos, como la reconstruc- E el acontecimiento que hay que ex-
nerales. Como puede verse, surge do: suponed que "un coche que de- ción de los mismos según su lógica plicar.
aquí a contraluz la conocida clasifi- rrapa al tomar una curva va a cho- interna. El principal defensor de la En efecto, parece evidente que
cación de Braudel: "En la superficie, car contra la acera y vuelca. Desde primera visión fue, en el siglo xix, para explicar la caída de una teja de
una historia ¿vénementielle se inscri- el punto de vista del conductor, la Ranke, considerado como el funda- mi casa he de hacer referencia a al-
be en un tiempo breve; se trata de causa ha sido el haber tomado la dor de una historiografía verdadera- gunas condiciones antecedentes ("la
una microhistoria. A medio camino, curva a demasiada velocidad, por lo mente científica, quien afirmaba: teja estaba mal colocada") y a algu-
una historia coyuntural sigue un que la lección es que debe conducir "La exposición de los hechos escue- nas leyes generales (la ley de la gra-
ritmo más amplio y más lento. Has- con más atención. Desde el punto tos es... la ley suprema de la histo- vedad). En este contexto, la afir-
ta ahora se ha estudiado sobre todo de vista del inspector de carreteras, riografía"; el cometido del historia- mación "la teja ha caído" (expla-
en el plano de la vida material, de la causa ha sido un defecto de la su- dor es "simplemente el de mostrar nandum) se deduce, lógicamente,
los ciclos y los interciclos económi- perficie y de la curvatura de la ca- cómo han ocurrido las cosas". Pero de algunos asertos relativos a ciertas
cos... Al margen de este recitado de rretera, por lo que la lección es que esta concepción hizo crisis relativa- condiciones antecedentes y de las le-
la coyuntura, la historia estructural hay que construir carreteras a prue- mente pronto, al menos por los mo- yes generales (explanans). Una expli-
o de larga duración implica a siglos ba de deslizamientos. Desde el pun- tivos que expusimos al tratar del he- cación así estructurada se denomina
enteros; se encuentra en el límite de to de vista del constructor del auto- cho histórico como construcción nomológico-deductiva, porque se
lo móvil y lo inmóvil y, gracias a sus móvil, la causa ha sido el proyecto científica ad hoc, definida por las hi- vale de leyes generales (nómoi) y de
valores casi permanentes, se presen- deficiente del coche, y la lección es pótesis del investigador (en contra- procedimientos deductivos. Por otra
ta como el elemento que no cambia que hay que colocar el centro de posición con el hecho histórico- parte, se sigue que en esta concep-
respecto a otras historias, que discu- gravedad más bajo". Así pues, los objeto). Se ha constatado, además, ción la historia aparece como cien-
rren y se realizan de modo más vivo juicios causales no se relacionan con que los historiadores casi nunca se cia nomotética, porque aporta expli-
y que, en definitiva, gravitan en tor- la estructura del objeto, sino con el limitan a comprobar y registrar los caciones presuponiendo la existencia
no a ella". (Por algo Braudel perte- punto de vista que adopta el suje- hechos, sino que creen que deben de leyes o postulados generales (lla-
nece a la escuela de los Anuales, que to conocedor. Un gran historiador también comprenderlos y explicar- mados justamente covering law, pues
tiene a sus espaldas la filosofía de como Meinecke ha escrito: "La in- los. ¿Qué entienden, pues, los histo- se trata de leyes que abarcan toda
Berr, el cual distinguía precisamente vestigación de las causas de la histo- riadores cuando afirman que apor- una categoría de hechos homogé-
tres clases de hechos históricos y re- ria es imposible sin referirse a los tan una explicación? ¿Cuál es la neos, colocándolos en una relación
laciones causales relativas: hechos valores... Por debajo de la investiga- estructura lógica de una explicación de causa-efecto con otra categoría
accidentales —la contingence—, he- ción de las causas está siempre, di- de hechos). Y, en la medida en que
historiográfica? Para los neopositi-
chos necesarios —la necessité— y recta o indirectamente, la investiga-
vistas (Popper, Hempel, Gardiner, las leyes generales sirven para des-
hechos de lógica histórica). ción de los valores". Resumiendo, la
etcétera), ésta tiene la misma estruc- cribir, explicar, prever y constatar
Naturalmente, tampoco faltan au- interpretación historiográfica inves-
tiga ciertamente las causas de los tura que una explicación de las cien- después un determinado universo, la
tores para quienes la jerarquía de cias naturales y físicas, por lo que historiografía se apoya en este caso
las causas no tiene su raíz en los dis- acontecimientos, pero está influida
siempre por los juicios de valor que posee un carácter nomológico-de- en una concepción determinista de
tintos planos en que se articula el ductivo. Una explicación científi- lo real.
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Se opone a ésta la concepción se- (Dilthey, Rickert, Croce, Colling- tuaban ni ninguna otra persona. "Es teórica en el recurso a leyes univer-
gún la cual la historia sería una wood, etc.). Estos parten general- difícil creer —escribe Carr— que sales, sino en la elaboración de tipos
ciencia idiográflca, y no nomológica. mente del presupuesto de que, a di- hubiera alguien que deseara la gran ideales, es decir, de constructos
La historia, pues, no debería apor- ferencia de los objetos de las crisis económica ocurrida en torno a lógico-imaginarios, que sirven de
tar explicaciones, atribuyendo el he- ciencias naturales, las actividades 1930. Sin embargo, fue indudable- orientación al científico en la bús-
cho concreto a una categoría homo- humanas son conscientes y, por ello, mente provocada por las acciones queda de conexiones causales; éstas,
génea de acontecimientos y redu- significativas, es decir, tienen un de individuos que conscientemente una vez percibidas, pueden y deben
ciéndolos luego a otra categoría de sentido para quienes las realizan. perseguían cada uno objetivos total- ser verificadas por medio de pruebas
acontecimientos antecedentes me- Por lo tanto, dar una explicación mente diferentes". empíricas concretas, como las hipó-
diante una covering law, sino que científica significa comprender las En cualquier caso, un intento de tesis de las ciencias naturales. Así,
debería comprender el pasado inves- intenciones, el pensamiento y los fi- superar las dificultades de la episte- por ejemplo, la construcción de ti-
tigando los rasgos específicos y pe- nes que han actuado en la historia. mología nomotética e idiográfica, pos ideales como ética protestante y
culiares de un hecho único e irrepe- Buscar las causas de un aconteci- así como de preservar a la vez la espíritu del capitalismo permite dar
tible, caracterizado en el tiempo y miento significa buscar los motivos autonomía metodológica de las una explicación causal de la génesis
en el espacio. Lo que distingue a un básicos por los que se ha realizado ciencias sociales (en éstas el sujeto se del capitalismo y justificarla sobre
hecho histórico en cuanto tal no es una acción o se ha hecho una elec- pone a sí mismo como objeto; el bases empíricas.
su pertenencia a una clase de acon- ción. También aquí las dificultades hombre no conoce un objeto externo Conviene subrayar ahora que esta
tecimientos uniformes, sino, al con- son numerosas. ¿Qué significa exac- a él mismo, sino sus acciones en el multiplicidad de posiciones metodo-
trario, su relativo distanciamiento y tamente comprender? ¿Qué términos tiempo), lo constituye la metodolo- lógicas deriva también del hecho de
su relativa diferencia con respecto a se pueden usar legítimamente? gía comprensiva elaborada por We- que el trabajo del historiador no es
acontecimientos de alguna manera Cuando se ha de explicar un rito tri- ber. Este historiador admite que las completamente homogéneo desde el
análogos. El historiador no está in- bal, ¿cómo podemos saber si se trata ciencias naturales se proponen expli- ángulo de los objetivos y de los re-
teresado en las revoluciones o en las de magia o de religión? Además, ¿es car los fenómenos mediante leyes sultados. De una forma totalmente
ejecuciones en general, sino en la lícito atribuir a determinado com- universales, mientras que las cien- esquemática, se puede suponer que
Revolución francesa y en la ejecu- portamiento un significado diferente cias humanas tratan de explicar los historiadores intentan responder
ción de Carlos I. Desaparece, pues, del que le han asignado sus protago- acontecimientos individuales. Esti- a tres tipos de preguntas diversas:
la posibilidad de utilizar las covering nistas? Freud, por ejemplo, con su ma también, siguiendo a Dilthey, 1) ¿qué ocurrió? (pregunta factográ-
law (que, según se ha dicho, relacio- teoría del inconsciente respondería que para explicar una individualidad fica); 2) ¿por qué ocurrió así? (pre-
nan categorías de acontecimientos que sí. Pero un historiador como histórica es necesario entender y re- gunta explicativa); 3) ¿qué leyes
homogéneos), convirtiéndose el co- Huizinga lo pondría en duda: "Si un vivir internamente el pasado, o sea, científicas se pueden establecer en la
metido del historiador en el de ex- agudo contemporáneo declara que comprender determinado proceso investigación? (pregunta teórica).
plicar acontecimientos únicos e irre- no se puede dar ningún motivo ra- particular, su valor y su sentido. Por De las dos primeras brota, evidente-
petibles mediante una investigación, zonable del odio entre los Hoeck y otra parte, la sola comprensión mente, una historia ideográfica,
lo más rigurosa y completa posible, los Kabeljauw de Holanda, no pare- (fundada, según Dilthey, en la iden- mientras que la tercera prolonga el
de la concatenación de los hechos ce sensato querer ser más agudos tidad entre sujeto y objeto) no le pa- horizonte de la investigación hacia
(Oakeshott). (Adviértase, sin embar- que él. En efecto, no existe realmen- rece a Weber suficiente para garan- interpretaciones nomotéticas. Por lo
go, que la inclusión de un hecho te una explicación satisfactoria de tizar el rigor científico y la objetivi- demás, desde el punto de vista epis-
particular en una clase es inevitable por qué los Egmond fueron Kabel- dad del conocimiento. En efecto, el temológico, es totalmente admisible
en la investigación histórica, al me- jauw y los Wassenaer Hoeck... Los presupuesto de toda construcción que un universo único (en este caso
nos por el hecho de que no se puede contrastes económicos que se esta- científica lo da el principio de causa- el pasado del hombre) pueda dar lu-
prescindir de generalizaciones clasi- blecen como base de la explicación lidad, es decir, la posibilidad de im- gar a una teoría de carácter nomoté-
ficatorias y nomenclaturales; hablar son meras construcciones esquemá- putar un fenómeno a determinadas tico y a muchas de carácter idiográ-
de Revolución francesa significa ya ticas que, con la mejor voluntad, no causas; éste es el rasgo específico fico.
referirse al concepto taxonómico de se pueden deducir de las fuentes" que caracteriza a la demostración
revolución). (El otoño de la Edad Media). Ade- científica. Basándose en este com-
más, sigue siendo fundamental la plejo planteamiento, Weber conside- IV. Invalorabilidad de la historia
La presencia y la utilización de objeción de que a menudo las accio- ra que en las ciencias histérico-
postulados e hipótesis generales en nes de los individuos producen efec- sociales el proceso de imputación Con el problema de la naturaleza
la explicación histórica la niegan tos que no deseaban ni quienes ac- causal no encuentra su importancia de la explicación se relaciona el de
también los idealistas e intuicionisías
Historia 838 839 Historia de la sociología
la denominada invalorabilidad de por medio de la conexión con el de la verificación de la hipótesis de de Madrid", ral. XIX, n 73, tomo II (s.f.).—
las ciencias histórico-sociales. En cuadro de referencia cultural del in- trabajo, a comprobar en los hechos Collingwood R.G., The idea of history, Oxford
términos generales, la cuestión con- vestigador y de la sociedad en que University Press, New York 1946.—Crespi P.
sociales lo uniforme y lo repetible, fed.), Storia c sociología, CELUC, Milano
siste en preguntarse, en lugar de si vive), el problema ni siquiera se demostrando la existencia de deter- 1974.—Croce B.. II concertó di storia, Later/a,
los historiadores pueden ser de he- plantea. Para ellos la historia, como minadas correlaciones, que pueden Bari 1970.—Gardiner P., The nature of históri-
cho objetivos (por su capacidad, por ha escrito Croce, es siempre historia expresarse con la fórmula: 'Si se da ca! cxplanation, Oxford University Press, Lon-
ejemplo, de sustraerse a los condi- contemporánea, en el sentido de que don 1952.—Janoska-Bendi ,J., Max Weher y la
cionamientos ideológicos), si lo pue- esto..., entonces se da esto otro', sociología de la historia, Sur, Buenos Aires
el historiador sólo puede conocer el mientras que la investigación histó- 1972.—Legendre M., Sociología e historia, en
den ser por principio, dada la na- pasado a través del prisma de los
turaleza de las explicaciones que rica tiende a acumular, a través del "Rev. Internacional de Sociología" 10 (abril-
valores y de los ideales del presente.
elaboran. En términos más riguro- análisis de las fuentes y la recons- junio 1945) 353-369; Lukacs G., Historia y
El pasado ayuda a conocer el pre- consciencia de clase, Grijalbo, Barcelona
sos, la pregunta es, según se expresa trucción documentada, los datos 1975.—Maravall J.A., La situación actual de la
sente, y el presente guía la compren-
Nagel, si el sistema de valores que sión del pasado. significativos para la comprensión ciencia y la ciencia de la historia, en "Rev. de
profesa el historiador "influye sólo de un acontecimiento específico, Estudios Políticos" 99 (1958) 33-55.—Morin
casualmente en su investigación, o único e irrepetible" (Ferrarotti). En E.. El espíritu del tiempo, Taurus, Madrid
1966.—Piera J.A. y Campo S. del, La causali-
si, en cambio, se implica lógicamen- V. Historia y sociología cualquier caso, ante la necesidad de dad en la historia, Instituto de Estudios Políti-
te tanto en sus criterios de validez una mayor integración interdiscipli- cos, Madrid 1959.,—Popper K.R., La miseria
como en el significado de sus afir- De la relación entre historia y so- nar, parece absurdo sostener que la del historicismo, Taurus, Madrid 1961.—Puente
maciones". La respuesta, obviamen- ciología, desde el punto de vista del sociología recoge hechos para esta- Ojea G., ideología e historia. La formación del
cristianismo como fenómeno ideológico. Siglo
te, varía en relación con la configu- objeto del conocimiento, ya se ha blecer leyes, y que la historia utiliza XXI, Madrid 1974.—Schaff A., Historia y ver-
ración que se atribuye a los procesos hablado al analizar la relación entre tales leyes para explicar los hechos. dad. Grijalbo. México 1974.—Scheler M., La
cognoscitivos de la historia y al es- hechos históricos y hechos sociales. La perspectiva más correcta es la de idea del hombre y la historia. Siglo XX, Buenos
tatuto lógico-metodológico que se Conviene ahora aclarar brevemente un recíproco intercambio de mode- Aires 1967.—Tónnies F., Compendio del estu-
dio de la historia. EMECE, Buenos Aires
asigna a sus explicaciones. Según la tal relación desde el punto de vista los, categorías y métodos, teniendo, 1959.—Vericat J., Ciencia, historia v sociedad.
metodología comprensiva, los lla- de la naturaleza de la explicación sin embargo, presente que la histo- Istmo, Madrid 1976.—Walsh W.H., Introduc-
mados valores inevitable y lógica- del método en las dos disciplinas. ria no sólo debe acoger en su ámbi- ción a la filosofía de la historia. Siglo XXI, Mé-
mente quedan entreverados en los También aquí son múltiples las res- to teorías e hipótesis de trabajo pro- xico 1970-—Weber A., Sociología de la historia
y de la cultura, Galatea-Nueva Visión, Buenos
asertos historiográficos en la medida puestas y no faltan las posiciones ra- cedentes de la sociología, sino que, Aires 1960.
en que la explicación se apoya en ti- dicales, como la de quienes estiman además, puede y debe ayudar a defi-
pos ideales que se han obtenido que la historia no es más que una nir mejor la teoría, a integrarla y re-
"mediante la acentuación unilateral simple colección de materiales con formularla. Historiador y sociólogo
de uno o algunos puntos de vista y vistas a las generalizaciones de la so- deben, por así decirlo, ser una sola
mediante la conexión de unos cuan- ciología (una especie de archivo o cosa; ambos han de ocuparse tanto HISTORIA
tos fenómenos particulares extendi- museo arqueológico), o la de quie- de la descripción de acontecimientos
dos y discretos, en mayor o menor
DE LA SOCIOLOGÍA
nes, por el contrario, están firme- particulares del pasado como de
medida existentes aquí y allá, y a ve- mente convencidos de que la socio- la elaboración de leyes generales SUMARIO: I. Introducción - II. Cómo nació
ces hasta inexistentes, que corres- logía es o historia o retórica (Veyne). (Goldmann, Holloway). Gran parte la sociología - III. Primeros pasos - IV. Apari-
ponden a dichos puntos de vista, De un modo más general, para quie- ción de distintas escuelas: mecanicista, sintéti-
del destino de la historia está inscri- ca, geográfica,
unilateralmente destacados, en un nes consideran la historia como una biológica, biosocial, psicológi-
to en la historia de los sistemas ca, sociologista. psicosociologísta - V. Recons-
cuadro conceptual de suyo unita- ciencia nomotética, la explicación económico-sociales e institucionales. trucción de la sociología - VI. La última
rio"; está claro que esa acentuación histórica, a la hora de establecer de- generación: diversas propuestas de clasifi-
unilateral de los puntos de vista de- terminadas concatenaciones entre A. Porro cación.
riva de los principales valores que hechos particulares, se sirve de uni-
constituyen la visión del mundo del formidades sociológicas expresadas
BIBLIOGRAFÍA: Aron R., Dimensiones de la
investigador. Por lo demás, para en forma de leyes generales, explíci- conciencia histórica, Tecnos, Madrid ¡962.— I. Introducción
cuantos estiman (desde Dilthey a tas o bien asumidas de modo implí- Artola M , En lomo al concepto de historia, en
Meinecke) que los hechos históricos cito; en cambio, para quienes insis- "Rev. de Estudios Políticos" 99 (1958) 145- Nos limitaremos aquí a exponer
sólo se pueden comprender median- ten en el carácter ideográfico de la 183.—Braudel F., La historia v las ciencias so- los criterios esenciales que han guia-
ciales, Alianza, Madrid 1968.—Busino G., So-
te una atribución de valor (es decir, historia, "el análisis tiende, a través ciología e storia. Elementi per un dibattito. do a los científicos en la reconstruc-
Guida, Napoli 1976.—Castillo Castillo J., So- ción del pensamiento sociológico,
ciología e historia, en "Rev. de la Universidad puesto que en otras voces se han in-
Historia de la sociología 840 841 Historia de la sociología
dicado ya, más o menos ampliamen- Joñas, parece prescindir a sabiendas pensadores del siglo xvm. tales Saint-Simón mantienen las actitudes
te, las líneas del desarrollo histórico de la distinción entre ciencia socio- como Vico y Montesquieu, Voltaire intelectuales de un amplio grupo de
de los principales temas abarcados lógica propiamente dicha y filosofía y Rousseau o Condorcet, una pun- investigadores, muy conocidos por
por los estudios sociológicos. Obvia- social. Por su parte, Aron se limita, tualización suficientemente clara no su gran influencia en el desarrollo
mente, añadiremos algunas reflexio- como él mismo dice, a exponer el la encontramos hasta Saint-Simón, cultural del siglo, aunque bastante
nes que orienten hacia una reconsi- pensamiento de siete pensadores a o sea, hasta el segundo decenio del menos por la fuente de su pensa-
deración de la materia, en la línea los que tiene por los más representa- siglo xix" (Origini della sociología). miento.
de los estudios más recientes. No es- tivos. A esto hay que añadir que los Escribe E. Durkheim: "A Saint- Podemos rastrear el comienzo de
tableceremos una distinción riguro- cuatro autores se ignoran entre sí. Simon, para ser justos, hay que atri- la reflexión sociológica de Saint-
sa entre autores y obras de estricto Acaba de aparecer en Italia una vo- buirle el honor, que corrientemente Simon en la Memoire sur la science
interés científico-sociológico y otros luminosa obra antológica, Storia del se adjudica a Comte, de haber fun- de l'homme, de 1813, el año del gran
autores y obras que han analizado pensiero sociológico, preparada por dado una ciencia nueva: la sociolo- revés napoleónico. En ella se propo-
los problemas sociales con una vi- A. Izzo y enriquecida con profundos gía". El, según G. Gurvitch, "des- ne expresamente pasar, en el estudio
sión no estrictamente científica, ce- comentarios. empeña el rol de un Juan Bautista del hombre, del nivel conjetural al
diendo a veces a planteamientos fi- También nos ofrecen perspectivas con respecto a la sociología moder- positivo, tomado de las ciencias físi-
losóficos e ideológicos y adoptando y conocimientos de gran interés na. En cierto aspecto, sus obras la cas. El conjunto de las argumenta-
un estilo histórico-literario, descrip- otros autores que han preferido li- contienen por entero, si bien sólo en ciones, más enfáticas y retóricas que
tivo o polémico, siempre que hayan mitar su atención a corrientes del germen". históricamente fundadas, lo lleva a
dejado una huella apreciable en la pensamiento y a autores particula- No son muchos los historiadores hacer una afirmación sorprendente
cultura contemporánea. res; por ejemplo, G. Duncan Mit- del pensamiento sociológico que y programática; "La edad de oro no
La primera gran obra historio- chell, A hundred years of sociology, atribuyen a este autor un rol central. está detrás de nosotros, sino delante
gráfica de la sociología apareció en Exeter 1968; G. Gurvitch, Traite de En cambio, F. A. Hayek nos lo pre- de nosotros, que la realizaremos
1928 con el título de Contemporary sociologie, PUF, París 1958; J. Mad- senta como el hombre que supo re- perfeccionando el orden social".
sociológica! theories y pertenece a ge, The origins ofscientific sociology, coger lo mejor del pensamiento ilus- Esto se efectuará mediante una "or-
un ilustre desterrado ruso, Pitirim New York 1962; R. Nisbet, The so- trado, para transmitirlo, después del ganización de la sociedad más favo-
A. Sorokin. ciological tradition, Basic Books, paréntesis cargado de perplejidad rable a la industria en el sentido más
En los aflos sesenta alcanzó gran New York 1967. del imperio napoleónico, a la nueva amplio del término", que hoy susti-
fama el trabajo de Don Martindale Se trata de cuatro obras funda- generación de librepensadores sali- tuiríamos por el de productividad.
The nature and types of sociological mentales, muy ricas en información dos de la Escuela politécnica de Pa- En su pensamiento, la "política es la
theory, Boston 1960. y coherentemente elaboradas sobre rís y forzados a debatirse entre las ciencia de la producción", y así será
En 1966, P. A. Sorokin publicó la base de una línea de pensamiento estrecheces de la restauración. El sólo si logra interpretar las condi-
un segundo volumen de historia de unitaria. movimiento que él supo suscitar, el ciones de la humanidad en términos
la sociología, titulado Sociological saint-simonismo, "provocó una in- de fisiología social. Esto equivale a
theories oftoday, que abarca y anali- creíble agitación no sólo en Francia, descubrir las constantes del desarro-
II. Cómo nació la sociología sino también en toda Europa", por llo de la convivencia humana, que
za las principales teorías aparecidas
a partir de 1925. "La historia de la sociología lo que "no es fácil hoy darse cuenta hoy, sin emociones y sin poses enfá-
—escribe Demarchi— es en gran de la extensión que alcanzó la in- ticas, denominamos teoría socioló-
Entretanto, apareció la obra de
parte la historia de los esfuerzos rea- fluencia ejercida por su doctrina" gica.
R. Aron Les étapes de la pensée so-
lizados por los investigadores para no sólo inmediatamente después de Sucesivamente publicó L'organi-
ciologique, Gallimard, París 1967.
demostrar que en principio y de he- la desaparición del maestro (1825), sateur (1819-20), Du systéme indus-
Poco después, el alemán F. Joñas
cho el método analítico-inductivo, sino durante cerca de medio siglo. trie! (1821), Catéchisme des indus-
publicó Geschichte der Soziologie,
elaborado por Bacon, Galileo y Gurvitch ha reconstruido las líneas triéis (1823-24) y Opinions littéraires,
Hamburgo 1968.
Newton y aplicado con éxito a las más características del pensamiento philosophiques et industrie/les (1825).
El preconcepto interdisciplinar y de H. Saint-Simón, tal como se des- Los simples títulos nos permiten
el espíritu polémico privan al traba- realidades infrahumanas (o al hom-
bre en cuanto entidad corpórea), prenden de una proliferación de es- comprender que Saint-Simón atri-
jo de Sorokin de la serena seguridad critos a menudo ocasionales e irrele- buye a la industria, o mejor, al espí-
que sería de desear en un trabajo de puede y debe ser utilizado también
en el campo de la convivencia hu- vantes. Por otra parte, Hayek tiene ritu de empresa productiva, la capa-
tal envergadura. Martindale parece el mérito de haber descubierto el en- cidad de transformar la sociedad.
ignorar por completo a toda la es- mana. Aunque en este sentido se lle-
varon a cabo tentativas por parte de lace que con el pensamiento de Cierra su afanosa actividad cultural
cuela durkheimiana. En cuanto a
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y exegética con un ensayo titulado Los principales dilemas de la so-
Nouveau christianisme (1825), en el ciedad industrial expuestos por diese en una visión de conjunto los visión organicista que tuvo numero-
cual pronostica "el paso de la moral Saint-Simón son los siguientes: 1) el nuevos datos y orientase la compa- sísimos seguidores, tanto en Europa
teológica a la moral industrial", que método con que se aborda e inter- ración, la interpretación y la investi- como en América, hasta los años
implica una reinterpretación, y no preta la realidad social; 2) la rela- gación". En esta dirección se movie- veinte.
un rechazo, de la doctrina cristiana ción entre las fuerzas culturales y ron sobre todo Augusto Comte,
del amor, transformándolo de senti- económicas en la historia; 3) el plan- durante siete años secretario de 2. "En segundo lugar, se planteó
miento en fuerza motriz de la orga- teamiento organicista o conflictivis- Saint-Simón, y sucesivamente, con el problema de la medición de los
nización social. ta del estudio sociológico; 4) las fun- mayor amplitud de información, hechos sociales, especialmente de los
Adoptando el criterio de análisis ciones de las élites industriales y de Herbert Spencer y, con particular que, aunque constituyen sectores
típico de la "Wissenssoziologie" y las masas obreras en la nueva so- ahínco, Alexis de Tocqueville. marginales de la información acadé-
tratando de descubrir el pensamien- ciedad. A. Comte (1789-1857) se formó mica, forman áreas sintomáticas,
to de Saint-Simón y de su escuela en Desde luego, no resulta hoy difícil en la época del imperio napoleónico como la criminalidad, o áreas numé-
el ámbito social en el que se confi- descubrir los límites de las intuicio- en la Escuela politécnica de París. ricamente enormes, como la clase
guró, es fácil comprobar que éste es nes saint-simonianas, lo superfluo Sus principales obras son: Cours de obrera". A este problema se dedica-
exactamente el modo de examinar la de su actitud profética y la insufi- philosophie positive (1830-42) y Sys- ron dos saint-simonianos: A. Quéte-
sociedad que se acredita en los am- ciencia de sus informaciones en tor- téme de politique positive ou traite de let, a quien se adjudica el mérito de
bientes en que se formaba la tecno- no a la religión y a sus hombres. Por sociologie, instituant la religión de haber desarrollado la física social en
logía industrial más avanzada del otra parte, todo eso se puede obser- l'humanité (1851-54). A él le corres- estadística social, y F. Le Play, que
comienzo del siglo xix. Si, según var en los demás pensadores del pa- ponde la paternidad del término so- formuló la primera metodología de
sado, sean o no benévolos. Pero ciología. Su propuesta científico- la entrevista y del análisis relativo a
Martindale y Joñas, la sociología es
positiva habría requerido, conse- las condiciones internacionales del
un derivado de la filosofía, hay que queda en pie el hecho de que las te-
cuentemente, que tratase la materia mundo obrero, aportando impor-
reconocer que afirmaciones por el sis por él expuestas resumen la ma- tantes elementos de valoración fácti-
estilo no bastan en absoluto para yor parte del pensamiento social del a partir de los datos observados; sin
embargo, es fácil observar que sus ca para el desarrollo de la doctrina
explicar su origen; este derivado so- siglo XVIII, surgen en un momento ética católica.
ciológico de la filosofía es a menudo histórico de crecimiento de la indus- aspiraciones sistemáticas le llevaron
hasta su sucedáneo. La razón de su tria y de censura política y constitu- a tratarla de forma deductiva, al es- A. Quételet (1796-1874), saint-
nacimiento y de su desarrollo se yen los motivos centrales y durade- tilo de los tratados filosóficos co- simoniano belga, sufrió, como Com-
debe a que por aquel tiempo se fue ros del pensamiento sociológico rrientes en la época. No obstante, el te, el influjo de la física social del
formando un nutrido grupo de hasta hoy. énfasis que puso en el hecho social y siglo XVIII, sobre todo en cuanto se
hombres de ciencia y de técnicos en la función de la educación públi- refiere a terminología. Sus obras
que quisieron escudriñar los proble- ca le conquistaron muchos segui- más conocidas son: Sur l'homme et
mas sociales sirviéndose de su len- III. Primeros pasos dores. le développement de ses facultes, un
guaje, de su método de análisis y de A. de Tocqueville (1805-59) se con- essai de physique sociale (1835),
su escala de valores, y no del len- La imagen con que A. Gouldner sagró especialmente con las obras Anthrppométrie ou mesure des diffé-
guaje, método y escala de valores de representa la obra de Saint-Simón, Démocratie en Amérique (1835-40) y rentes facultes de l'homme (1870) y
los filósofos y juristas. La sociolo- como una ballena que lanza chorros L'Ancien Régime et la révolution Physique sociale (1869). Su pensa-
gía, tal como se presenta en el am- de agua en todas las direcciones, pa- (1856). No tuvo muchos seguidores miento y su modo de analizar los
biente de Saint-Simón, es, según De- rece realmente apropiada. Sin reco- en el siglo XIX, pero recientemente datos pasaron a ser parte integrante
marchi, una tentativa de ¡a "sociedad rrer todo el abanico de las influen- se ha reconocido su valía. de la investigación social empírica.
cias surgidas de esta fuente en las Es considerado el padre de la esta-
industrial" de analizarse a sí misma H. Spencer (1820-1903) conoció la
diversas corrientes innovadoras de dística social.
con los mismos métodos con que ana- sociología de Comte a través de
liza, no sin éxito, la realidad físico- la cultura europea, Demarchi señala Stuart Mills. Sus principales obras F. Le Play (1806-82), ingeniero
natural. Por la misma razón se ana- cuatro líneas principales de desarro- son: Social statics (1850), Progress, bretón, con objeto de estudiar los
liza con los mismos métodos a la llo, que corresponden a cuatro pro- its laws and cause (1857), The study fenómenos sociales, elaboró el mé-
sociedad preindustrial que condicio- blemas todavía hoy sin resolver en of sociology (1873) y Principies ofso- todo de la entrevista y de la clasifi-
nó el nacimiento —parto muy lejos la metodología sociológica. ciology (1877-96). Se entregó sobre cación, llegando a numerosas e im-
de ser indoloro— de la sociedad in- todo al planteamiento evolucionista portantes generalizaciones empíricas
1. "Ante todo, se planteó la ne- en beneficio de la filosofía social y
dustrial. de la reflexión sociológica y a orde-
cesidad de una teoría que compren- de la religión. Sus obras son: Les
nar la conflictividad social en una
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ouvriers européens (1855), Les ou- vanguardia de la sociología y de los ne la reducción del orden político al quien busca las tendencias generales
vriers de Deux Mondes (1856), La re- movimientos políticos franceses más económico, o sea, el eclipse del Es- de la convivencia social no tiene di-
forme sociale en France (1864), L'or- avanzados. Captó los motivos de tado a partir del momento en que se ficultad para encontrar abundante
ganisation du travail (1870), "La fondo que contribuyeron al equili- imponen la propiedad colectiva de material hasta entonces ignorado,
Reforme Sociale", revista quincenal brio entre sociedad y Estado y los los medios de producción y la plani- para enriquecer las hipótesis de par-
de interés científico y práctico, pu- utilizó en el estudio de la adminis- ficación. Sus obras principales son: tida y acompañarlas de pruebas fá-
blicada a partir de 1881, y Constitu- tración. Sus obras principales son: Kritik des hegelschen Rechtsphiloso- ciles hasta hacerse la ilusión de ha-
tion essentielle (1881). Su escuela Der Sozialismus v. Kommunismus in phie (1843), Die deutsche ldeologie berlas comprobado más que nunca,
ejerció gran influencia en Francia, heutigen Frankreich (1842), Ges- (1845), Manifest der kommunisti- sin necesidad de las prudentes caute-
donde, en los años treinta, desembo- chichte der sozialen Bewegung in schen Partei (1848), Die Klassen- las a que recurrían los colegas dedi-
có en la escuela durkheimiana y pre- Frankreich von 1789 bis auf unsere kampfe in Frankreich von 1848 bis cados a la investigación física y na-
paró la corriente de pensadores ca- Tage; System der Staats-wissenchaf- /S50'( 1850), Zur Kritik der politis- tural. En esta época va madurando
tólicos de "Economie et Humanis- ten (1852-56) y Die Verwaltungslehre chen Okonomie (1859) y Das Kapital la ingenua opinión de que ciencia y
rae"; en Inglaterra y América (1865-68). (1867). religión se oponen como futuro y
inspiró los estudios sociológico- Gustav von Schmoller (1838- F. Engels (1820-95), alemán, fue pasado. A menudo los científicos
urbanos. 1917) dirigió un movimiento de es- el amigo y colaborador más próxi- creen tan indiscutibles sus teorías,
tudiosos germanos, denominados mo de Marx. Obras principales: Die que las presentan como una metafí-
3. "En tercer lugar, se presentó socialistas de cátedra, con el pro- Lage der arbeitenden Klasse in En- sica positivista, en la que desapare-
el problema de la reunión del mate- pósito de ilustrar los aspectos so- gland (1844), Antidhuring (1878) y cen las diferencias sustanciales entre
rial histórico indispensable y apro- ciales y populares de la economía. Der Ursprung der Familie, des Priva- el modo de pensar filosófico y el
piado para una interpretación socio- Su principal obra es Grundriss der teigentum und des Staat (1884). científico. Por otra parte, en el cam-
lógica del devenir". Ya el primer allgemeinen Volkswirtschaftslehre La inspiración saint-simoniana de po religioso no eran pocos los que
secretario de Saint-Simón, A. Thie- (1900-04). estos dos autores la ha demostrado procedían a una síntesis urgente en-
rry, basándose en una original histo- ampliamente G. Gurvitch, La socio- tre filosofía clásica, revelación cris-
ria de las masas humanas en lugar 4. "En cuarto lugar, se anunció logie de K. Marx, París 1959. P. So- tiana e información científica, con
de en la historia tradicional cons- el problema de revivir las condicio- rokin ha criticado sus insostenibles propósitos en sí apologéticos, aun-
truida sobre retratos y dinastías, nes sociales participando en ellas y presupuestos deterministas. Otros que con resultados a menudo con-
contribuyó a ello, siguiéndole con aclarando sus líneas constitutivas a han probado lo infundado de las fusos.
importantes aportaciones L. von través de la praxis". Aquí encaja la previsiones sociológicas del marxis- Bástenos señalar las dos ideolo-
Stein y G. von Schmoller. principal aportación de K. Marx y mo. M. Robinson, en Sociología gías principales que se forman en
I. N. A. Thierry (1795-1856). Sus de F. Engels, también ellos estudio- marxista e ideología marxista (AA. aquel tiempo, las cuales hacen de
obras principales son: L'histoire de sos de procedencia saint-simoniana, VV., Marx vivo, Mondadori, Milán catalizadores de los trabajos socio-
la conquéte de l'Angleterre par les que quisieron conocer las condicio- 1969), ha precisado la aportación lógicos y a la vez de instrumentos
normanas y Essai sur l'histoire de la nes de la masa y el clima de las re- que ha dado a la auténtica sociolo- polémicos frente a la tradición: el
formation et du progrés du tiers-etat. voluciones por dentro, sumergién- gía este autor, que frecuentemente evolucionismo darwinista y el comu-
N. D. Foustel de Coulange (1830- dose y participando en sus expecta- permanece sumergido en las preocu- nismo marxista. Su intento desmiti-
89) dedujo de la sociología las tivas. Naturalmente, por este proce- paciones ideológico-políticas. El mé- ficador de postulados casi indiscuti-
ideas con que construyó el análisis dimiento no se puede comprender el rito de estos autores es haber señala- bles es mucho más evidente que
de la ciudad antigua, probando la fenómeno en todas sus proporcio- do la importancia de los hechos su capacidad interpretativa de lo
relatividad histórica de las institu- nes, ni con rapidez ni con la sufi- conflictivos de fondo económico real; el principio de la creación divi-
ciones políticas y culturales. Sus ciente objetividad; pero se contri- dentro de las sociedades nacionales na y la hipótesis de la sabiduría del
principales obras son: Cité antique. buye al mismo con observaciones y haber elaborado algunas catego- derecho son los blancos que el evo-
Eludes sur les cuites, le droit, les ins- profundas, que permiten elaboracio- rías conceptuales muy útiles para su lucionismo y el marxismo, respecti-
titutions de la Gréce et de Rome nes teóricas imposibles de otra ma- análisis, preparando así los estudios vamente, abaten de antemano, a fin
(1864) e Histoire des institutions poli- nera. más recientes sobre el fundamento de que la organización industrial
tiques de l'ancienne France (1875-89). Karl Marx (1818-83), alemán, ex- social del conocimiento y sobre los pueda instaurarse en beneficio de
Lorenz von Stein (1815-90), saint- perimentó profundamente la in- paradigmas del cambio y del des- todos. El dogma elitista implícito en
simonista, introdujo en los estudios fluencia de Hegel. Su sociología, al arrollo social. el evolucionismo, aferrado a la ex-
históricos germánicos las ideas de menos en su forma profética, supo- "En la segunda mitad del siglo XIX, periencia de la selección de los me-
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ca de Le Play, a Sorokin le merece A. Scháffle (1831-1903), Bou und Le-
jores, entra en conflicto con el dog- pales: mecanicista, sintética, geográ- la máxima consideración. Según él, ben des sozialen Korpers (1875); R.
ma colectivista del comunismo, que fica, biológica, biosocial, psicológi- sus contribuciones son: la creación Worms (1896-1926), Organisme et
confía, por su parte, en la promo- ca, sociologista y psicosociologista. de una nomenclatura precisa, la société (1896), Philosophie des Scien-
ción de la clase obrera; de este con- 1. Todas las teorías sociológicas atribución de un rol central a la fa- ces sociales (1903); J. Novicow (1849-
flicto se sigue una serie de estudios y que interpretan los fenómenos so- milia, la urgencia de la cuantifica- 1912), Les lunes entre sociétés humai-
de discusiones, que todavía hoy re- ciales en términos y conceptos de ción, la generalización de la influen- nes et leur phases successives (1896),
visten actualidad y apartan al espíri- ciencias físicas se agrupan bajo el cia ambiental, el análisis de los La théorie organique des sociétés, dé-
tu polémico del objetivo clásico de nombre de escuela mecanicista. balances familiares, la correlación fense de l'organicisme (1899), La cri-
la religión. Cada escuela se subdivide en co- entre tipos de familia, de actividad, tique du darwinisme sociale (1910).
Estas dos ideologías tienen una fe rrientes; en este caso, una se basa en de propiedad y de organización su- Se considera a A. de Gobinau
desmesurada en la capacidad de la la interpretación de tipo geométrico; perior y la clasificación. A esta es- (1816-82) como la piedra angular de
ciencia para adivinar e interpretar lo otra, en la de tipo mecánico y físico; cuela le dedicó gran atención tam- las teorías racistas: Essai sur l'inéga-
real, así como la ambición de dise- otra, en la de tipo energético, y otra, bién Lazarsfeld. La obra iniciada lité des races humaines (1853-55), en
ñar la trayectoria segura del des- finalmente, en la de tipo matemá- por Le Play fue continuada por sus cuatro volúmenes; H. S. Chamber-
arrollo futuro de la humanidad. tico. Sorokin emite un juicio total- discípulos y colaboradores: lain (1855-1926), The foundations of
Mientras que el evolucionismo se mente negativo de esta escuela, a Henri de Tourville (1843-1903), the nineteenth century (1899); G. Va-
extendió preferentemente entre la pesar de lo sugestivas que son sus The growth of moderns nations cher de Lapouge (1854-1936), Les
clase superior, predisponiendo sus teorías. Según él, sólo indirectamen- (1907). E. Demoiins (1852-1907), sélections sociales (1896) y Race et
tendencias culturales y religiosas te ha sido útil a la causa de la cien- Comment la route cree le type socia- milieu social (1909); O. Ammon
más recientes, que pretenden susti- cia social: exhumando los conceptos le, Anglo-saxon superiority: To what (1842-1916), Histoire d'une idee.
tuir la trascendencia clásica de lo de la física social del siglo XVII e in- is it due? (1898), Les francaises d'au- U'Anthroposociologie (1898); F. Gal-
absoluto por los principios inma- sistiendo en la necesidad del estudio jourdhui; L'éducation nouvelle. P. de ton (1822-1911), Hereditary genius
nentistas, todavía en vías de escla- cuantitativo y causal de los hechos Rousiers, La vie americaine; La ques- (1869) y Natural inheritance (1889);
recimiento, el comunismo se ha ex- sociales, lo cual no ha dejado de in- tion ouvriére en Angleterre. J. B. M. K. Pearson, The function of science
tendido sobre todo entre la clase fluir en la ciencia social. Por lo de- Vignes, La science sociale d'aprés les in the modern state (1919). Tanto
obrera, en la que ha experimentado más, esta escuela no ha conseguido principes de Le Play (1897). P. Ged- Galton como Pearson desempeña-
el valor de sus postulados básicos. ningún resultado apreciable. des, The coming polity. Zimmer- ron un importante rol en la Socio-
Bajo la influencia de estas ideolo- mann y Frampton, The family and logy Society de Londres.
gías, capaces de coordinar de modo Entre los representantes de esta
escuela hay que recordar a H. C. Ca- society (1935). A. Reuss, Frederic Le
más o menos congruente un gran Play in seiner Bedeutung für die Ent- 5. Las teorías que consideran el
número de ideas prescindiendo de rey (1793-1879), quien, con sus Prin-
cipies of social science (1858), ensaya wicklung der Sozialwissenschaftli- factor demográfico como una varia-
su verificación empírica, se ha ido chen Methode (1913). ble primaria, tratando de interpretar
articulando y consolidando paso a una interpretación física de los fe-
nómenos sociales; además, subra- los fenómenos sociales como funcio-
paso el pensamiento científico so- 3. La escuela geográfica com- nes suyas, se agrupan bajo el nom-
cial, acercándose lo más posible al ya mucho antes que G. Simmel y prende a todos los investigadores
E. Durkheim el rol solidario de la bre de escuela demográfica o bioso-
neutralismo y al rigor de las ciencias que, como Ibn Kaldoun y Montes- cial. Por factor demográfico entiende
físico-naturales" (F. Demarchi, Pa- división social del trabajo, antici- quieu en el pasado, han descubierto
pando la que sería la idea central de Sorokin simplemente el aumento o
radigmática e assiomatica in sociolo- en el ambiente geofísico los condi- la disminución del número de la po-
gía, Roma 1975). la obra de Durkheim; W. Ostwald, cionamientos explicativos de la vida
gran químico y teórico de la energía, blación, y no el aspecto cualitativo
social. Es difícil decir qué autores de la misma.
Energetische Grundlagen der Kultur- no han formado parte de ella.
wissenschaften (1909); W. Bechte- Los autores que han dado una
IV. Aparición reff, Kollektivnaija reflexologia, Pe- 4. La escuela biológica engloba contribución estimable son: A. Cos-
de distintas escuelas trogrado 1921; T. N. Carver, The la corriente bioorganicista, la an- te, Les principes d'une sociologie ob-
economy of human energy (1924), y troporracial y la conflictivista dar- jective (1899) y L'expérience des peu-
En esta época se van formando E. Solvay, fundador del "Instituto winiana. ples et les previsión qu'elle autorise
las principales escuelas sociológicas, Solvay de Investigaciones Socia- Son representantes del organismo (1900); C. Gini (1884-1965), profe-
sobre todo en los ámbitos naciona- les" de Bélgica. bioanalógico P. Lilienfeld (1829- sor de la universidad de Roma, Am-
les francés, inglés y alemán. P. Soro- 1903), La pathologie sociale (1896); montare e composizione della ric-
kin distingue ocho escuelas princi- 2. En cuanto a la escuela sintéti-
Historia de la sociología 848 849 Historia de la sociología

chezza delle nazioni (1914), Fattori Psychologie économique (1902); A. Polilik (1893), Die Soziologische Er- Ross (1866-1951), Social control
latenti delle guerre (1915), I fattori W'. Small (1854-1926), fundador del kenntnis (1889), Soziobgie (1908). (1901), Principies of sociology (1920),
demografía del/'evoluzione delle na- "American Journal of Sociology" d) La escuela formal-sistemática New-age sociology (1940); F. H.
zioni (1912), // sesso dal punto di vis- (1895), General sociology (1905), The de las relaciones sociales, cuyos má- Giddings (1855-1931), Principies of
ta statistico (1908), Problemi sociolo- origins of sociology (1924); L. F. ximos representantes son F. Tónnies sociology (1896), Inductive sociology
gía della guerra (1921), Saggi di Ward (1841-1913), Dynamic socio- (1855-1936), que enseñó en Kie!, Ge- (1901), The scientific study of human
demografía (1934) y Corso di sociolo- logy (1883), The psychic factors ofci- meinschaft und Geselhchaft (1887), society (1924); T. Veblen, Theory of
gía (1957); M. Kovalevski,Dieókono- vi/ization (1893), Outlines of socio- Die Sitte (1909), Kritik der bffentli- the leisure class (1899), The place of
mische Entwicklung Europas (1911). logy (1898), Puré sociology (1903), chen Meinung (1921); G. Simmel science in modern civilization (1919).
Applied sociology (1906). (1858-1918), que enseñó en Berlín
6. La escuela psicológica se sub- 8. La escuela psicosociologista
y en Estrasburgo, Philosophie des comprende a todos los autores que,
divide en tres corrientes: la compor- 7. La escuela más importante es, Geldes (1900), Soziobgie (1908),
tamentalista (behaviorista), la ins- obviamente, la sociológica, ya que a juicio de Sorokin, estudian simul-
Grundfragen der Soziobgie (1920); táneamente factores sociales y psí-
tintivista y la introspectivista. No considera la interacción social y sus R. Stammler (1856-1938), Wirtschaft
existen grandes diferencias entre las constructos como factores funda- quicos en las más diversas situacio-
und Recht (1896), Theorie der Recht- nes sociales y realizan investigacio-
escuelas sociologista (véase n 7) y mentales de todas las demás expre- wissenschaft (1911); L. von Wiese
psicologista; la diferencia más clara siones vitales. nes de gran alcance, correlacionan-
(1876-1961), AHgemeine Soziobgie do hechos muy diferentes entre sí.
es la metodológica. En efecto, la es- Esta escuela se subdivide en cinco (1924), Das Dorfals soziales Gebilde
cuela sociologista trata de explicar corrientes: Detacan: G. Le Bon (1841-1931),
(1928); A. Vierkandt (1867-1953), Les bis psychobgiques de l'évolution
los fenómenos psíquicos a través de a) La neopositivista de De Ro- Naturvólker und Kulturvólker (1896),
las condiciones sociales, tomándo- berty (1843-1915), Sociologie (1876), des peuples (1894), Psychologie des
Die Stetigkeit im Kulturwandel foules (1895), Psychologie du socia-
los, sin más, como una derivación o Nouveau programme de sociologie (1908), Gesellschaftslehre: Hauptpro-
manifestación de los procesos trans- (1904), Sociologie de l'action (1908); lisme (1898), La Révolution franfaise
bleme der phibsophischen Soziobgie et la psychologie des révolutions
individuales de interacción o de las C. H. Cooley (1864-1929), profesor (1923), Kleine Gesellschaftslehre
circunstancias de la sociedad; en de la universidad de Michigan, Per- (1912); B. Kidd (1858-1919), Social
(1949); C. Bouglé (1870-1940), que evolution (1894); W. G. Sumner
cambio, la escuela psicológica parte sonal competítion (1899), Human na- ocupó el puesto de Durkheim en la
de las características psíquicas del ture and the social order (1902-22), (1840-1910), Folkways (1906) y, con
Sorbona, Les idees egalitaires (1899), A. G. Keller, The science of society
individuo tomadas como variables y Social process (1918); Espinas, Izou- Qu'est-ce que la sociologie? (1907),
trata de explicar los fenómenos so- let, Draghicesco. (1927).
Essais sur le régime des castes
ciales como derivación o manifesta- b) La escuela de Durkheim y de (1908), Humanisme, sociologie, phi- Como conclusión, propone Soro-
ción de las mismas. sus colaboradores: Marcel Mauss losophie (1938). kin esta definición del objeto de la
Los principales autores de esta es- (1872-1950), Traite d'ethnografie; e) R. E. Park (1864-1944) y sociología: el estudio, ante todo, de
cuela son: S. Freud (1856-1939), Tó- L. Lévy-Bruhl (1857-1939), Lesfonc- E. W. Burgess (1886), lntroduction las relaciones y de las correlaciones
tem und Tabú (1913). Massenpsycho- tions mentales dans les sociétés infe- to the science of sociology (1921), entre las diversas clases de fenómenos
logie und Ieh-analyse (1921), Die rieures (1910); M. Halbwachs (1877- fundadores de la escuela de socio- sociales (entre la economía y la reli-
Zukunf einer Illusion (1927), Das Un- 1945), Les cadres sociaúx de la logía urbana de Chicago. Los traba- gión; entre la familia y la moral; en-
behagen in der Kultur (1930), Der memoire. Les causes du suicide; jos de Park comprenden: Oíd world tre el derecho y la economía; entre la
Mann Moses und die monotheistische M. Granet (1884-1940), La pensée traits transplanted (1921), The immi- movilidad social y los hechos políti-
Religión (1937); W. I. Thomas chinoise, La civilisation chinoise, La grant Press and its control (1922), cos, etc.); el estudio, luego, de las re-
(1863-1947), Social origins (1909), religión des Chinois; L. Gernet, La 77?É> city (1925), junto con otros, laciones y de las correlaciones entre
The polish peasant in Europe and pensée juridique et morale en Gréce, Race and culture (1950). Por su par- las diversas clases de fenómenos so-
America (1918-20), The unadjusted Le génie grec dans la religión. te, Burgess ha escrito: Predicting ciales, por una parte, y las diversas
girl (1923), Primitive behaviour c) L. Gumplowicz (1838-1909), success orfailure in marhage, con L. clases de fenómenos no sociales (geo-
(1937); G. Tarde (1843-1904), Les Rasse und Staat (1875), Der Rassen- Cottrell (1939); The family: from ins- gráficos, biológicos, etc.), por otra; el
bis de I'imitation (1890), Les bis kampf (1883), Grundriss der Soziolo- titution to companionship (1945), En- estudio, finalmente, de las caracterís-
sociales (1898), La logique sociale gie (1885); F. Oppenheimer (1864- gagement and marriage, con P. Wal- ticas generales comunes a todas las
(1895), L'opposition universelle 1943), Der Staat (1908), System der lin (1953). clases de fenómenos sociales. Tal de-
(1897), Eludes de psychologie sociale Soziobgie (1923); G. Ratzenhofer Entre los autores que prepararon finición se demuestra con el siguien-
(1898), U opinión et la foule (1901), (1842-1904), Wesen und Zweck der esta corriente se menciona a: E. A. te razonamiento: Si debemos estu-
Historia de la sociología 85»
K5I Historia de la sociología
diar N clases de fenómenos, debe ha- del siglo xx. se impone también en
ber, lógicamente, N + 1 ciencias, de el ámbito académico europeo, ame- un proceso de unión ecléctica de va- ve rigurosamente empírica y, por
las cuales cada una de las N ciencias ricano y japonés. rios elementos de las respectivas teo- tanto, ajena a premisas de valer. 1 .-
especiales estudia las características Por su parte, D. Martindale revisa rías, La aparición de una determina- obvio que estos tres prototipos de la
de su propia clase especial de fenó- en los años cincuenta el vasto mate- da escuela teórica en general ha actitud intelectual científica no hu-
menos, y la ciencia adicional + 1 es- rial bibliográfico que circula bajo el aclarado el modo de afrontar nue- bieran tomado jamás la religión
tudia las características comunes a nombre genérico de sociología, mar- vas exigencias que las formas prece- como un ingrediente posible de una
todas las N clases de fenómenos. ginando muchos autores que no pa- dentes de la teoría no habían sido cultura avanzada y, por tanto, de
Dos clases fundamentales de orga- recen ya interesantes para el des- capaces de satisfacer". una sociedad muy industrializada,
nismos, las plantas y los animales, arrollo del pensamiento estrictamen- puesto que para ellos el comporta-
requieren la existencia de 2 + 1 cien- te científico-sociológico e introdu- V. Reconstrucción de la sociología miento realmente racional es el que
cias: la botánica, que estudia las ca- ciendo otros muchos que, entretanto, excluye afirmaciones infundadas y,
racterísticas de los organismos vege- habían acaparado el interés en Amé- Entre el siglo xix y el xx, la masa más específicamente, no susceptibles
tales; la zoología, que estudia las de rica. En conjunto, distingue cinco informativa y el debate epistemoló- de demostración. Su culto a la prue-
los organismos animales; y, además, escuelas, subdivididas en doce co- gico permiten ya que la sociología se ba fáctica es incompatible con el
la biología general, que analiza las rrientes. La más antigua es la escue- presente como disciplina científico- culto a valores gratuitamente afir-
características comunes a ambas cla- la del organicismo positivista; sigue positiva digna de respeto. A ello mados.
ses de organismos mencionados y la conflictivista; más recientemente, contribuyeron especialmente tres Por eso el pensamiento científico,
las relaciones existentes entre ellas. se ha afirmado la escuela formal; en autores, a los que hace ya cincuenta que Durkheim define como fundado
Lo mismo ocurre con los fenómenos América ha tenido éxito la compor- años calificó T. Parsons como los en los hechos, Pareto denomina
sociales. En efecto, si los fenómenos tamentalista, a la que el autor pare- mejores intérpretes de nuestro cam- lógico-experimental y M. Weber ra-
sociales se ordenan en las clases a, ce conceder sus preferencias; la últi- po de estudio, y a los cuales también cional en relación con el fin, tiende a
b, c, d, ... n, y cada clase es estudia- ma y más difundida es la funciona- recientemente R. Aron, en una de considerar cualquier otra forma de
da por una ciencia social especial (la lista. No obstante, el autor estima sus mejores obras, considera tam- pensamiento como más retrasada,
economía, la ciencia política, el de- que se puede reducir toda la historia bién como las claves de la sociología en cuanto que está viciada por su-
recho, etc.), además de N ciencias de la sociología a dos motivaciones moderna: Emilio Durkheim, Vilfre- puestos de valor. Hoy, sin embargo,
especiales es necesaria una ciencia teóricas fundamentales: la coopera- do Pareto, Max Weber. Su principal el escepticismo hacia la libertad
adicional, la ciencia N + 1, que estu- ción y la competencia. En torno a mérito consiste en haber llevado la frente a dichos supuestos, afirmada
die las características generales co- ellas se agrupan y se oponen, bus- teorización al más alto grado de con demasiada desenvoltura, ha re-
munes a todas las N clases de fenó- cando soluciones diversas. abstracción y haber fijado los cáno- ducido bastante la ambición de la
menos sociales y las relaciones "En cierto sentido —escribe nes metodológicos del enfoque em- sociología al primado del saber.
existentes entre ellas. Tal es la razón D. Martindale—, las escuelas de pírico.
Se va extendiendo la idea de que,
lógica de la existencia de la sociolo- pensamiento que se suceden unas a Observa Aron que los tres están con estos tres autores más impor-
gía como ciencia independiente. otras pueden considerarse como fa- poseídos por la misma preocupa- tantes, haya encontrado la sociolo-
La sociología ha sido, es y será la ses del desarrollo de la disciplina en ción, "el tema de las relaciones entre gía su enfoque científico definitivo,
ciencia de las características genera- cuestión, vista en su conjunto. Sin ciencia y religión, habiéndose esfor- como si con ellos hubiera comenza-
les de todas las clases de fenómenos embargo, no hay que insistir dema- zado por dar una explicación social do su fase propiamente adulta, que-
sociales y de sus relaciones y corre- siado en la idea de que las escuelas a las religiones y una explicación re- dando relegados a la fase precientí-
laciones, o no ha sido, no es ni será de la teoría sociológica constituyen ligiosa de los movimientos sociales". fica todos los autores que los han
sociología. A casi medio siglo de fases o estadios del desarrollo histó- No fue una opción arbitraria: a precedido. Es indudable que a pri-
distancia del ingente trabajo de So- rico de esta disciplina; no se ha pro- unos sociólogos auténticos no podía meros de siglo ha tenido lugar una
rokin, son muchas las reservas que bado que la última forma adoptada escapárseles, explica Aron, que la reconstrucción de la sociología; pero
hay que hacer a la validez e impor- por la teoría sociológica sea necesa- sociedad está unida sólo en virtud ésta no puede prescindir de los estu-
tancia de las distinciones que hemos riamente la mejor. Existen alternati- de un consenso y que el consenso no dios del siglo xix ni de otros investi-
reseñado. Pero queda en pie el he- vas teóricas efectivas. Y si es cierto se da sin una dimensión religiosa gadores como Simmel, Cooley, Von
cho de que, en las postrimerías del que cada escuela ha conducido a al- trascendente; este hecho adquiere Wiese, etc., que probablemente son
siglo XIX. entra, por fin, la sociolo- gún resultado fundamental, ello no tintes dramáticos para los científicos menos conocidos, aunque no menos
gía con pleno derecho en la cultura quiere decir que los problemas de la sociales, que deben excluir el su- importantes.
general y que, en el primer cuarto teoría puedan resolverse mediante puesto religioso de su reflexión, si es
que quieren desarrollarla en una cla- 1. E. Durkheim (1858-1917).
Historia de la sociología 852 853 Historia de la sociología
francés, polemizó con Spencer y glo. Su influencia directa en las cien- so de racionalización del comporta- años treinta, el nazismo hizo la vida
tomó de la psicología social un mé- cias sociales en el área francófona miento social. Sus estudios socioló- imposible a todos los científicos de
todo analítico muy avanzado para ha sido amplísima y duradera. gicos se han recogido en Gesammel- origen judío no sólo en Alemania,
aquellos tiempos. Su primera obra te Aufsátze zur Wissenschaftslehre sino en toda Europa. Muchísimos
es De la división du Iravail social 2. V. Pareto (1848-1923), geno-
vés, profesor en Lausanne (Suiza), (1922), Gesammelte Aufsátze zur emigraron a América, donde infun-
(1893). Siguió Les regles de la mé- Religionssoziologie (1920-21), Wirt- dieron una savia poderosa al des-
thode sociologique (1895). Con la se distinguió por sus estudios econó-
micos. En 1916 publicó un volumi- schaft und Gesellschaft (1922) y Ge- arrollo de las ciencias sociales. Has-
obra Le suicide (1896) tuvo el valor sammelte Aufsátze zur Soziologie ta 1945, y gracias al clima de opti-
de replantear en el ámbito de la so- noso Trattato di sociología genérale,
en el que tiene gran importancia la und Sozialpolitik (1924). mismo difundido por la Carta de
ciología un tema que habitualmente Después de la primera guerra San Francisco, no se restablecieron
se consideraba del dominio de la introducción epistemológico-meto-
dológica, así como la elaboración mundial, pronunció dos discursos los contactos y los lazos entre los
psicología. Lo estudió como hecho- célebres: Wissenschaft ais Beruf sociólogos de todo el mundo.
clave de la problemática de la perte- del sistema social, que llamó pode-
rosamente la atención, si no en (1919) y Politik ais Beruf (1919), en
nencia social [ /Suicidio]. Los estu- los que elabora los criterios de la 1. El primer trabajo de recopila-
dios sobre las funciones del sistema, Europa, sí en América. Es célebre su
intento de componer orgánicamente autonomía del pensamiento científi- ción y sistematización de los traba-
sobre el cambio y sobre la desvia- co y de la acción política desde su- jos de sociología fue el de G. Gur-
ción comportamental recibieron un las categorías del obrar humano en
un cuadro unitario: la esfera de los puestos de valor alejados de la res- vitch-W. Moore, Twentieth Centu-
impulso decisivo con la obra de ponsabilidad hacia la relación medio- ry Sociology, New York 1946. En él
Durkheim. A continuación, el autor intereses, la de las derivaciones, o
sea de la cultura; la esfera de los re- objetivo, sin pretender con ello se subdividen los estudios sociológi-
se ocupó de los problemas de la inaugurar una ética universal. No cos en escuelas nacionales. En 1959,
educación, alcanzando una fama in- siduos biopsíquicos y la de la lucha
política entre élites marcadas respec- tuvo escuela; pero su pensamiento en el congreso de Milán-Stresa, la
mensa en Francia y en otras partes. se difundió lentamente en los am- panorámica sigue circunscrita a es-
Su ensayo sobre Les formes elemen- tivamente por la agresividad y la as-
tucia. La obra contiene interesantes bientes germánico y americano, has- cuelas nacionales. Todavía en 1968,
taires de la vie religieuse (1912), que ta que a partir de los años cincuenta F. Joñas estima que, por lo que se
puede considerarse como uno de los sugerencias, muchas de ellas sin des-
arrollar, expuestas a menudo desor- alcanzó su nivel más alto de recono- refiere a los estudios de los últimos
estudios más honestos y respetuosos cimiento general. setenta años, no se puede abando-
del fenómeno religioso realizados ganizadamente y en forma polémi-
ca, destacando sobre todo el espíritu nar el criterio distributivo nacional;
nunca por un no creyente, aunque pero se limita a distinguir las escue-
se inspira en material etnográfico de sarcástico y escéptico que ha obsta-
culizado la comprensión de su fon- VI. La última generación: las francesa, alemana, americana e
segunda mano, tuvo una gran im- italiana.
portancia, revalorizando la función do teórico. diversas propuestas
de clasificación Entretanto, se abren paso las dis-
social de las manifestaciones religio- 3. M. Weber (1864-1920), ale- tinciones por campos de aplicación:
sas y el fundamento social del cono- mán, profesor de economía en Hei- familia, demografía, política, cultu-
cimiento religioso. De ello se deriva- En los años veinte, toda la activi-
delberg, llegó a la sociología a tra- dad científica experimentó el contra- ra, economía, trabajo, situación ur-
ron los estudios de M. Mauss sobre vés de los estudios de historia bana, situación rural, desarrollo, or-
el tema, en polémica con Lévy- golpe deletéreo de la primera guerra
económica. En 1904 publica al mis- mundial, de la propagación del odio ganización, etc. En esto insistió
Bruhl; replanteamientos críticos no- mo tiempo Über die Objektivitát so- mucho G. Gurtvich: La vocation ac-
tables, entre los cuales señalamos y de la estrechez de espíritu naciona-
zialwissenschaftlicher und sozialpo- lista, que cerró las fronteras a la ex- tuelle de la sociologie, París 1963.
los de W. Schmidt (Tratado de la litischer Erkenntnis (1904) y Die pro- Como consecuencia, se llegaría a
historia comparada de las religiones); pansión del pensamiento científico.
lestantische Ethik und der Geist des Esta gran miseria atrofió la frondo- una multitud de subdivisiones sin
las teorías funcionalistas de antro- Kapitalismus (1904-5), donde expone sentido, dictadas por intereses con-
pólogos como Malinowski y Radclif- sidad de la cultura germánica. El
los fundamentos de la verstehende aislacionismo americano, el impe- tingentes y por modas pasajeras. El
fe-Brown ejercieron gran influencia Soziologie y los aplica al análisis de intento de un replanteamiento razo-
en el funcionalismo sociológico ame- rialismo cultural francés y la revo-
los orígenes del capitalismo. Siguen lución soviética contribuyeron al nado de las principales corrientes de
ricano, así como una vasta revalori- una serie de ensayos metodológicos; la sociología lo realizó poco antes
zación del aspecto social de la reli- estancamiento de las discusiones
en ellos se elabora el método del científicas internacionales. La fe de- de morir, una vez más, P. Sorokin.
gión, que se fue afirmando, tanto en tipo ideal de interpretación (Verste- Merece que se le dedique atención,
el protestantismo como en el catoli- cimonónica en la ciencia se redujo a
hen) de los hechos históricos, a tra- fe en la cultura nacional y a xenofo- aunque es preciso reconocer en él lí-
cismo, hacia mediados de nuestro si- vés del cual se reconstruye el proce- mites y dificultades inevitables.
bia, racismo y persecución. En los
855 Historia de la sociología
Historia de la sociología 854
4. Ha surgido así el problema de portamentismo social y la teoría
2. Sorokin, en su obra Sociológi- varias mejoras en las técnicas de re- una nueva clasificación de tales co- biopsicológica de la cultura; 2) in-
ca/ Theories of Today (1966), en la cogida de datos, de análisis de con- rrientes, a la que se han consagrado terpretativo, que comprende la teo-
que analiza las principales teorías tenidos, así como de investigación prácticamente todos los investigado- ría del conocimiento cultural, la so-
sociológicas aparecidas entre 1925 y sociométrica, psicométrica, psico- res de este campo, resolviéndolo ciología interpretativa de la acción y
1965, afirma que respecto del perío- dramática, escalogramática, dinámi- bien o mal, pero cada uno a su de la interacción, la psicología social
do precedente, o sea, desde finales ca de grupos, operacional, proyecti- modo. C. y Z. Loomis hablan de interpretativa y la fenomenología
del siglo xix a 1925, el cuadro de la va, cibernética, semántica, experi- siete tipos de sociólogos: analista ti- social; 3) no-científico o valorativo,
sociología general presenta numero- mental y analítica. Sin embargo, pológico, analista generalizador y que engloba la teoría filosófico-
sas diferencias internas y externas. cuando se examinan todas estas su- especializado, teórico de la interac- socia!, la teoría ídeológíco-socíal y
Las diferencias externas las enumera tilezas, perfeccionamientos y recom- ción, analista estructural, analista la teoría de la reforma humanitaria.
así: 1) intensificación y proliferación posiciones a la luz de las corrientes histórico y sistemático, analista de Cada uno de estos tipos abraza, a su
de las investigaciones y de los estu- del pensamiento sociológico del pe- las instituciones y de los sistemas vez, numerosísimos subtipos. Para
dios sobre el tema; 2) introducción ríodo precedente, aparecen, en la sociales, teórico de la acción social Sorokin, es éste indudablemente el
de cursos sociológicos en numerosas mejor de las hipótesis, como mejo- general y de los sistemas sociales. esquema más complejo, detallado e
universidades; 3) aumento del pres- ras de detalle; a veces, incluso me- A. Cuvillier enumera los siguientes intrincado que jamás se haya cons-
tigio académico y cultural de la so- nos todavía; a pesar de la enorme tipos de sociología: biológica, psico- truido sobre el tema.
ciología como ciencia; 4) empleo cantidad de estudios llevados a cabo lógica, durkheimiana, metafísica,
creciente de sociólogos en calidad de en el período en cuestión, la investi- sistemática, fenomenológica, rela- 5. La división de las corrientes
expertos en los campos de la políti- gación sociológica, salvo algunas ex- cional, histórica, comportamental, más significativas del pensamiento
ca, la industria, la educación, la me- cepciones, ha sido vulgar, de epígo- sociopsicológica, instintivista y per- sociológico actual propuesta en esta
dicina, el comercio, las fuerzas ar- nos, y alejandrina más que auténti- sonalista. N. S. Timasheff distingue obra es la siguiente:
madas, etc.; 5) penetración de in- camente creativa; quiere decirse que las corrientes sociológicas en neopo-
terpretaciones y criterios socioló- durante este período no ha surgido A) Teorías singular-atomísticas.
sitivistas, ecológicas, funcionales, subdivididas en dos subclases princi-
gicos en biología, psiquiatría, histo- ningún Platón o Aristóteles de la so- analíticas, filosóficas e históricas.
ria, ciencia política, economía, dere- ciología, ni siquiera un investigador pales: teorías físico-mecanicistas y
P. Dourado de Gusmao subdivide teorías cuantitativo-atomísticas.
cho, ética, filosofía, etc. del calibre de los eminentes sociólo- las teorías sociológicas en enciclo-
gos de finales del siglo XIX y prin- El postulado de estas teorías, se-
Por lo que se refiere a las diferen- pédicas, evolucionístico-orgánicas, gún el cual la realidad socio-cultural
cias internas, la investigación socio- cipios del XX, como Tarde, Durk- económicas, psicosociológicas, rea-
heim, Weber, Pareto, Scheler, Spen- está constituida pura y simplemente
lógica de dicho período se ha cen- lístico-sociológicas, relaciónales, por fenómenos separados, libres.
trado más en las técnicas de investi- gler, Ward, Sumner, Dilthey, Von mecanicistas, verstehende, culturales,
Wiese y otros. singular-atomísticos, subsistentes in-
gación que en sus posibles resultados fluctuacionales, cíclicas, fenómeno- dependientemente unos de otros, no
y en la formulación de grandes teo- El nuevo alineamiento de las prin- lógicas, sociométricas, epistemológi- unificados —causal o significativa-
rías positivas en materia de proble- cipales corrientes del pensamiento cas y socioaccionales. C. C. Zim- mente— en Ganzheiten o sistemas,
mas socio-culturales de fondo; se ha sociológico del período 1925-1965 mermann ordena ias principales es empíricamente erróneo; en efecto,
interesado más por problemas mi- no significa que las diversas escuelas orientaciones de sociología en está- sin negar la posibilidad de que cier-
crosociológicos de alcance compara- que florecieron precedentemente hu- tico-estructurales, neopositivístico- tos fenómenos físicos, biológicos o
tivamente restringido que por pro- bieran venido a menos, sino tan sólo empíricas y neodinámicas. O. D. socio-culturales existan en la forma
blemas macrosociológicos; este pe- que, a continuación, no todas se han Duncan y L. F. Schnore especifican de realidad ya descrita, es indiscuti-
ríodo presenta una distinción menos cultivado de igual manera; en efec- las tendencias sociológicas como ble que en el mundo físico las par-
precisa entre las diversas escuelas; to, algunas se han seguido con es- culturales, comportamentales y eco- tículas elementales, átomos y mo-
incluso se advierte el desarrollo de mero, mientras que otras han su- lógicas. léculas, se presentan bajo formas
cierto número de teorías sociológi- frido un abandono casi total. De La clasificación más completa y muy variadas de sistemas unifica-
cas que pueden llamarse de tipo in- cualquier forma, en el último perío- detallada de las teorías sociológicas dos; y que otro tanto ocurre en el
tegral. do casi todas han experimentado actuales es probablemente la de mundo biológico con las células, los
grandes cambios en sus principios, H. R. Wagner. Las divide todas en tejidos, los órganos y los conjuntos
3. La investigación sociológica en sus generalizaciones y en sus afir- tipos: 1) positivo, que comprende el orgánicos, y eso mismo, como nor-
reciente nos proporciona un mayor maciones, resultando que su cuadro neopositivismo, la ecología humana, ma, vale para los fenómenos socio-
número de ejemplos estadísticos y de conjunto se presenta hoy asaz di- el funcionalismo estructural, el com- culturales. Si el enunciado en cues-
de colecciones de hechos; nos sugiere ferente de como se presentaba ayer.
Historia de la sociología 856 857 Historia de la sociología

tión es axiomático y lo aceptan ciertamente de las teorías que, a humana, el número de los grandes hombre, de Vico), el número de sus
incondicionalmente como válido las diferencia de éstas, se ocupan de supersistemas culturales ha sido, a tipos fundamentales es siempre muy
ciencias físicas y las ciencias biológi- pseudorrealidades o de pseudopro- fin de cuentas, muy pequeño, mien- bajo.
cas, no es menos válido y axiomáti- blemas. tras que el número de pequeños sis-
co para las ciencias psicosociales. Si Son muchas las diferencias entre temas culturales ha sido enorme. El c) Todo supersistema se caracte-
las teorías en cuestión, afirma Soro- estas teorías, pero los puntos de número de las civilizaciones de Da- riza por las siguientes propiedades:
kin, contienen algunas vetas de va- convergencia son importantes: nilevskij, Spengler y Toynbee anda realidad dependiente de la de sus
lor cognoscitivo real, se encuentran por la treintena; R. Wescott presen- partes; individualidad; triple inter-
sepultadas entre una enorme ganga a) En el inmenso océano de los dependencia (general y diferencial)
ta una lista de trescientas; pero in-
de elementos pseudofísicos, pseudo- fenómenos socio-culturales existen de sus partes entre sí, del sistema to-
cluye en ellas no solamente las civili-
matemáticos y pseudoexperimenta- grandes sistemas culturales, super- tal en sí mismo y del sistema total
zaciones mundiales, sino también
les. A este respecto, entre la enorme sistemas o civilizaciones, que viven y en relación con sus partes; preserva-
las continentales, nacionales, pro-
cantidad de estudiosos inconsisten- funcionan como unidades reales. No ción de su individualidad o identidad
vinciales y locales; las mundiales,
tes, que aumenta progresivamente, se identifican con ningún grupo so- a pesar de los cambios de sus partes;
que apenas menciona, son una quin-
parecen dignos de mención P. F. La- cial (Estado, nación, etc.). En gene- cambio simultáneo de todas sus par-
cena. En cuanto a los supersistemas
zarsfeld (1901), The people's choice ral, trascienden los límites de todo tes determinantes; cambio autodiri-
de máxima amplitud, la mayor parte
(1944), Voting (1954), Personal In- sistema social. Por otra parte, la cul- gido (inmanente) y autodetermina-
de las teorías antes indicadas no ex-
fluence (1955), The language ofsocial tura total de cada grupo social cons- ción de su curso vital con fuerzas
ponen más que dos: el estético y el
researeh (1955); K. Lewin (1890- ta de numerosos sistemas culturales externas que aceleran o retardan,
teórico, de Northrop; el sagrado y el
1947), A dynamic theory of persona- coexistentes junto con el supersis- que favorecen u obstaculizan el des-
secular, de Becker; el clásico y su
lity (1935), Resolving social conflicts tema. pliegue y la realización de las poten-
crisis, de Ortega y Gasset (1883-
(1948), Feld theory in social science Danileskij (1822-85) (Russia and 1955): La deshumanización del arte e cialidades del sistema o supersiste-
(1951). Europa, 1871) llama a estos super- ideas sobre la novela, (1927); La rebe- ma, las cuales frecuentemente llegan
sistemas tipos histórico-culturales; lión de las masas, (1930); Historia a destruirlo, pero nunca a transfor-
B) Teorías sistémicas. subdividi- Spengler (1880-1936) (Der Unter- como sistema, (1941); el material y el marlo en algo radicalmente diverso
das en cuatro macrosociologías de gang des Abendlandes, 1918), altas no-material, el civilizado y el cultu- de sus potencialidades intrínsecas;
los sistemas y supersistemas cultura- culturas; Toynbee (1889-1975) (A ral, el tecnológico y el ideológico de selectividad entre los elementos del
les o civilizaciones: teorías totalita- study of history, 1934-61), civiliza- los dicotomistas; la realidad-cultura mundo externo en el sentido de asu-
rias, teorías no totalitarias, teorías ciones; Kroeber (1876-1960) (Confi- y el valor-cultura, de Kroeber; o, a mir los concordantes con el sistema
dicotómicas, teorías tipológicas. gurations of Culture Growth, 1944; lo más, tres o cuatro: el ideacional, o el supersistema, o de rechazar los
The Nature of Culture, 1952; Cultu- el idealista y el sensualista, de Soro- que no concuerdan; variabilidad li-
Estas son probablemente, entre mitada del sistema o supersistema.
las recientes teorías de sociología ge- re: A critical Review of Concepts and kin; el armónico, el heroico, el ascé-
neral, las que más han hecho pro- Definitions, 1952; Style and Civilisa- tico y el mesiánico, de Schubart.
gresar esta rama de la ciencia. A pe- tion, 1957), modelos de alto nivel; d) El nuestro es un tiempo de
Schubart, prototipos de cultura; Y aunque se consideren otras cla- enorme crisis. Asistimos al final de
sar de todos sus defectos, cada una sificaciones de formaciones cultura-
de estas teorías pone de manifiesto Northrop (1893) (The Meeting of la época dominada por la cultura
East and West: An Inquiry Concer- les algo menos amplias, como la ci- sensualista, teórica, secular, prome-
uno o varios aspectos importantes vilización paleolítica, neolítica, del
de las realidades culturales, enrique- ning World Understanding, 1946), teica, científica y tecnológica, carac-
culturas universales; Berdjaev (1874- cobre, del bronce, del hierro, de la terística de los últimos cuatro o cin-
ciendo nuestro conocimiento de la máquina; de los cazadores, de los
estructura, de las conexiones y de 1948) (The Meaning of History, 1923; co siglos, y a la transición hacia un
The New Middle Age, 1924; Christia- pastores, de los agricultores e indus- nuevo supersistema o civilización a
los procesos de las unidades macro- trial; rural y urbana; o cualquiera
culturales y, en consecuencia, de nity and Class Slruggle, 1931), gran- punto de hacer su aparición, de ca-
des culturas; Sorokin (1889-1968) otra clasificación basada en los prin- rácter mesiánico, integral, neome-
todo el mundo cultural, comprendi- cipales tipos de religión, economía,
dos nuestra personalidad y nuestro (Social and Cultural Dynamics, 1937- dieval, estético y teórico; vivimos
41; Social Mobility, 1927; Social Phi- familia, parentesco, gobierno o soli- hoy entre dos épocas: una que mue-
comportamiento. Estas macrosocio- daridad (Gemeinschaft- Gesellschaft;
logías incrementan nuestro saber losophy in an Age of Crisis, 1950; re y otra que nace.
Fads and Foibles in Modern Socio- mecánico-orgánica; crítico-orgánica,
no sólo con las verdades descubier- de Saint-Simón; teológico-metafísi- e) Revisión futura de los valores
tas por ellas, sino también con sus logy, 1956), supersistemas culturales.
co-positivista, de Comte; de las eda- hasta ahora dominantes, incluida
errores, lo cual no puede decirse b) En la totalidad de la cultura des de los dioses, de los héroes y del una radical reconsideración de los
859 Historia de la sociología
Historia de la sociología 858
zados), así como las personalidades formas, principios, relaciones, uni-
modos y de los métodos de conoci- enseñó en la Columbia University. integradas y no-integradas de indivi- formidades, causas y consecuencias
miento. Expectativa de una reunifi- Obras principales: Patterns of cultu- duos interactuantes, representan tres de los cambios sociales concretos
cación, en la cultura por venir, de re (1934), Race: science and politics dimensiones distintas, pero insepa- que se han producido en el pasado y
los valores supremos de verdad, (1959). rables, de la realidad superorgánica que se producen en el presente. Son
bondad y belleza, mantenidos hasta G. H. Mead (1863-1931): Mind, pluridimensional. La dimensión cul- todas ellas vulgares, alejandrinas
ahora separados uno de otro, en un self and society (1934). tural se compone de significados, más que clásicas, radiantes e imagi-
único summum bonum. Bronislaw Malinowski (1884- valores y normas y de sus sistemas y nativas. Cualquier comparación de
1942): Argonauts of Western pacific agregados culturales, en sus formas las mismas con las recientes teorías
Figuran como representantes típi- (1922), Sex and repression in savage
cos de estas teorías: ideológicas y/o comportamentales y del cambio cultural de Spengler,
society (1927), The sexual Ufe of sa- materiales, si en cuanto tales están Toynbee, Kroeber y similares redun-
Ernst Cassirer (1874-1945), filóso- vages in North-Western Melanesia objetivados mediante acciones exter- daría indefectiblemente en desdoro
fo y sociólogo alemán. Obras princi- (1929), A scientific theory of culture nas y otros medios biofísicos (ve- suyo.
pales: Substanzbegriff und Funktions- and other essays (1944). hículos). Aquí los individuos apare- Los principales representantes de
begriff (1910), Philosophie der Sym- Robert M. Maciver (1882), que cen sobre todo como creadores, estas teorías son:
bolischen Formen (1923-29), An enseñó en el Barnard College y Uni- realizadores y usuarios de significa-
essay on man: An introduction to a Herbert Marcuse (1898), que tra-
versity. Obras principales: Commu- dos, valores y normas. La dimen- bajó en el ámbito del "Institut für
philosophy of human culture. The myth nity (1917), Society (1937), Social sión social está formada por los in-
of the State (postuma, 1946). Sozíalforschung", de Francfort. F2n-
causation (1942). dividuos que interactúan significati- señó en la universidad de San Diego
Max Horkheimer (1895-1974), William F. Ogburn (1886-1959), vamente, por sus acciones y reaccio- (California). Obras principales: Eros
fundador y director del "Institut für que enseñó en la universidad de nes significantes, por sus grupos and civilization (1955), Reason and
Sozíalforschung", de Francfort. En- Chicago. Obras principales: Social organizados (sistemas sociales) y no- revolution (1954), One-dimensional
señó en Francfort, París y Estados Change (1922), Sociology (1940). organizados o desorganizados (agre- man (1956).
Unidos. Obras principales: Soziolo- David Riesman (1909), que ense- gados sociales) y por las interrela-
gische Exkurse (1956), Zur Kritik der Erich Fromm (1900), que dio cur-
ñó en Chicago y en la Harvard Uni- ciones entre estos grupos. sos en la Columbia University y en
instrumentellen Vernunft (1967), Kri- versity. Obras principales: The lo-
tische Theorie (1969). Por lo que se refiere a las recien- la Yale University y también en la
nely crowd (1950), Faces in the crowd tes teorías taxonómicas, la reseña City University de New York. Obras
Theodor Wiesengrund Adorno (1952). principales: Escape from freedom
realizada por Sorokin pone clara-
(1903-72), que enseñó filosofía y so- Claude Lévy-Strauss (1908), que (1941), Man for himself (1967), The
mente de manifiesto que este sector
ciología en Francfort. Dirigió el enseñó en la "Ecole pratique des crisis of psychoanalysis (1970), The
de la sociología general ha sufrido
"Institut für Sozíalforschung", de Hautes Etudes". Académico de anatomy of human destructiveness
un gran olvido. La mayor parte de
Francfort. Obras principales: Día- Francia. Obras principales: Tristes (1975).'
las corrientes del pensamiento socio-
le ktik der Aufklárung (1949), The trapiques (1955), Anthropologiestruc- lógico examinadas ni siquiera rozan Charles Wright Mills (1916-62),
authoritarian personality (1950), Auf- turale (1958), La pensée sauvage este tema; y cuando lo abordan, que enseñó en la Columbia Univer-
sátze zur Gesellschaftstheorie und (1962), Le cru et le cruit (1964). como las sociologías dialécticas de sity. Obras principales: Character
Methodologie (1970).
Gurvitch y de Sartre y las taxono- and social structure (1953), The so-
Karl Mannheim (1893-1947), que C) Teorías sistemáticas de los
mías empíricas de Mendieta y de ciológica! immagination (1959). White
enseñó en Alemania e Inglaterra. sistemas sociales (grupos), subdividi-
Bierstedt, no ofrecen una clasifica- collar (1951), The power élite (1956).
Obras principales: Ideologie und das en seis subclases principales:
ción verdaderamente sistemática y Georges Gurvitch (1894-1965),
Utopie (1929), Mensch und Gesell- teorías de la acción social y analíti-
científica adecuada de los grupos so- ruso-francés, que enseñó sociología
schaft im Zeitalter des Umbaus cas; teorías funcional-estructurales y
ciales según su contenido. Así pues, en la Sorbona y en varias universi-
(1935), Diagnosis of our time (1944), nomenclaturales; teorías dialécticas;
el desarrollo de una auténtica taxo- dades americanas. Fundó y dirigió
Freedoms, power and democratic teorías (mixtas) pseudocomporta-
nomía científica se queda para los el "Centre d'Etudes Sociologiques".
planning (1952). mentales; taxonomías (mixtas) de
sociólogos futuros. Obras principales: Elements de so-
R. S. Lynd (1892), que enseñó so- los sistemas sociales (grupos); teo-
rías (mixtas) del cambio social. Dígase lo mismo de las recientes ciologie juridique (1940), La vocation
ciología en la Columbia University. acfuelle de la socio/ogie (1950), Les
Obras principales: Middletown teorías del cambio social. Ninguna
Los sistemas y los agregados cul- cadres sociaux de la connaissance
(1928), Middletown in transition de ellas está en condiciones de enri-
turales y los sistemas y los agrega- (1966).
(1937), Knowledge for what? (1939). quecer de manera importante nues-
dos sociales (grupos organizados y
tra comprensión de los aspectos, Georges G. Homans (1910). Obra
R. F. Benedict (1887-1948), que grupos no-organizados o desorgani-
— «*- •« aut-iuiugia 860 861 Historia de la sociología
Principal: The human group (1950). yoría en que ese carácter sólo se en- rokin es, sin duda, el de mayor am- The makíng of sociology (1: Beginnings and
plitud y profundidad. Obviamente, foundations. 2: Developments), Nelson, I.on-
Robert K. Merton (1910). Obras cuentra en su pleno desarrollo en el don 1971.—Giddens A., El capitalismo y la
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Sorokin, aceptan ahora el carácter uno, como cultura material, base
significativo, normativo, dotado-de- material de la sociedad, ideologías,
valor y superorgánico de los fenó- superestructura ideológica, comporta-
menos socio-culturales como un rei- miento social, roles sociales, etc., es
no de realidades diferentes de las reconocida por todas las teorías so-
realidades inorgánicas y orgánicas. ciológicas de nuestro tiempo.
Convienen también en su gran ma- El trabajo historiográfico de So-

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