Al concluir esta obra, dedicada a Santo Tomás Moro, amigo del
autor con el podríamos decir, compartía la misma fe cristiana, la agudeza intelectual y en definitiva el gusto por el humor; podemos fácilmente intentar deducir la intención de Erasmo a la hora de realizar un montaje de lo que el mismo título nos dice, un elogio que en realidad vendría siendo un tipo de burla y critica hacia la sociedad del siglo XVI más aun a la Europa del renacimiento, y de recalcar la decadencia del cristianismo que se ha olvidado del evangelio, todo esto narrado desde un tema central: La locura, que cree Erasmo es la que mueve al mundo, es entonces esta una obra llena de ironías que busca llevar a la misma reflexión utilizando a lo largo de ella la sátira.
Erasmo entabla así varios temas importantes, destacaré uno de los
que más me llamó la atención, puesto a la relación que tiene con lo que hoy en día se evidencia en nuestra sociedad, y son las que el recalca como las contradicciones de ciertas ocupaciones u oficios importantes en la sociedad, en la que las personas que las asumen tienden a tener otro tipo de objetivos y ambiciones de tipo personal, expresando así el egoísmo y la codicia que los inundan y los llevan a alcanzar metas poco relacionadas a la naturaleza de dicho cargo que se supondría debía ser una manera de ayudar a la sociedad en general. Puedo decir que Erasmo con su obra quería incitar a una profunda reflexión de cada uno y así a un urgente cambio a la sociedad misma, pero NO un cambio de una cosa por otra, sino más bien, de un cambio a mejorar lo desviado de su principal camino.
Erasmo también habla sobre la Filosofía de Cristo, uno de los temas
más importantes de la obra a mi parecer, tratándola como una sabiduría, clara y concreta con la que quería hacer que la sociedad abriera los ojos sobre la falta de deberes humanos, humildad y caridad, bases de esta filosofía y en la que, decía el, se encontraba la verdadera felicidad, y uno una felicidad corrupta y e individual que vendía la iglesia, aquí nos damos cuenta que Erasmo planteaba y buscaba una felicidad más benéfica y social.
A modo de conclusión y sin extenderme más, pienso que, aunque
evidentemente por medio de una crítica era difícil llegar al modelo de vida cristiano que Erasmo quería y al cambio que buscaba, necesariamente si existieron elementos que llevaran a una reflexión, lo cual es clave para la toma de conciencia, y todo esto sin llegar a incitar a la violencia, algo muy reconocido del autor, finalmente haciéndonos un llamado a la tolerancia y a lo humano.