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INTRODUCCIÓN
El esqueleto está formado por los huesos y las estructuras complementarias –articulaciones, cápsulas y
ligamentos- que permiten el ensamblaje de los mismos, y cumple las siguientes funciones:
2. TIPOS DE HUESOS
Las articulaciones son las uniones de los huesos entre sí. Según el grado de movilidad que permiten se
clasifican en:
Inmóviles o sinartrosis. Se trata de uniones fijas, que no permiten el movimiento relativo de los
huesos: huesos del cráneo.
Semimóviles o anfiartrosis: articulaciones que poseen un pequeño movimiento. Entre los
huesos existen unas piezas cartilaginosas y un conjunto de ligamentos. Un ejemplo lo
constituyen las articulaciones intervertebrales: entre las vértebras se encuentran los discos
intervertebrales que permiten los movimientos de la columna vertebral y absorben los choques
verticales.
4. EL ESQUELETO DE LA CABEZA
Son un conjunto de huesos que protegen los órganos de los sentidos y la cavidad bucal:
El vómer, que forma parte del tabique nasal junto con la lámina vertical del etmoides.
Los cornetes inferiores, en el interior de las fosas nasales, debajo de los cornetes del etmoides.
Dos nasales, que forman la parte superior de la nariz.
Dos lacrimales, que forman parte de las órbitas oculares y contienen los conductos lacrimales.
Dos pómulos o malares, en las mejillas, cada uno de los cuales presenta una apófisis (parte
saliente de un hueso por la que se articula a otro hueso o en la que se inserta un músculo) que
se suelda con la apófisis cigomática del temporal, formando el arco cigomático.
Dos maxilares superiores, cada uno presenta una apófisis ascendente que se articula con el
frontal constituyendo el tabique externo de la nariz. Su cara inferior forma parte del paladar y
en el borde presenta los alvéolos, donde se insertan los dientes.
Dos palatinos, que forman la parte superior del paladar.
El maxilar inferior, que constituye la mandíbula inferior y presenta en su borde superior los
alvéolos dentarios.
El hioides, situado en la base de la lengua, con forma de U, es el único hueso que no está
articulado con otros.
Los huesecillos del oído medio: martillo, yunque, lenticular y estribo.
5. EL ESQUELETO DEL TRONCO
La columna vertebral se extiende desde la cabeza hasta la pelvis, protege a la médula espinal y sirve de
anclaje para otros huesos. Está situada en la parte posterior del tronco, tiene forma de S alargada y está
constituida por 33-34 vértebras, separadas entre sí por unas porciones cartilaginosas llamadas discos
intervertebrales.
Cada vértebra está constituida por una porción anterior discoidal y maciza denominada cuerpo
vertebral y un arco posterior-arco vertebral-, que limita el orificio vertebral. El conjunto de orificios
vertebrales forman el conducto vertebral, en el que se halla alojada la médula espinal. El arco vertebral
presenta la apófisis espinosa, en posición posterior, un par de apófisis transversas en posición lateral y
cuatro apófisis articulares, dos hacia arriba y dos hacia abajo, que encajan las vértebras entre sí.
En la columna vertebral, de
arriba abajo, se distinguen cinco
regiones:
Cervical, en el cuello, comprende 7 vértebras; la primera se denomina atlas, que se
articula con el occipital; la segunda es el axis
Dorsal, en la espalda, formada por 12 vértebras, en las que se articulan las costillas.
Lumbar, en la parte inferior de la espalda, con 5 vértebras.
Sacra, debajo de la lumbar, con 5 vértebras soldadas entre sí formando el denominado
hueso sacro.
Coxígea, al final de la columna, que comprende 4-5 vertebras constituidas únicamente
por el cuerpo vertebral, soldadas entre sí y que forman un hueso denominado coxis.
La caja torácica, en la que están alojadas las vísceras del tórax, está formada por las vértebras dorsales,
el esternón y las costillas.
El esternón, situado en la parte anterior del tórax, es un hueso alargado en forma de espada.
Las costillas son 12 pares de huesos alargados en forma de arco y con la concavidad hacia dentro.
Existen tres tipos de costillas:
Verdaderas o esternales: los siete primeros pares, unidas al esternón mediante cartílagos.
Falsas (tres pares), unidas entre sí por un cartílago que, a su vez, se une al del séptimo par.
Flotantes, (los dos últimos pares), que presentan su extremo anterior libre.
6. EL ESQUELETO DE LAS EXTREMIDADES
Une las extremidades superiores al tronco; está formada por la clavícula, hueso alargado situado en la
parte anterior del hombro, y el omóplato, hueso plano de la parte posterior.
La clavícula tiene forma de S alargada, por un extremo se articula con el esternón y por otro con
el omóplato.
El omóplato es un hueso plano de forma triangular que se articula con la clavícula y el húmero.
Las extremidades superiores poseen los siguientes huesos: húmero, en el brazo; el radio y cúbito, en el
antebrazo; los huesos del carpo, en la muñeca; los del metacarpo, en la palma y las falanges en los
dedos. Todos estos huesos son largos, excepto los del carpo, que son cortos.
La cintura pélvica está formada por dos huesos coxales y el hueso sacro, al cual están soldados.
Constituyen un anillo óseo que aloja las vísceras del abdomen. Cada coxal está formado por la unión de
tres huesos: ilión, isquión y pubis.
Están constituidas por los siguientes huesos: el fémur, en el muslo; la rótula, en la rodilla, la tibia y el
peroné, en la pierna; los huesos del tarso; los huesos del metatarso y las falanges, en los dedos. Todos
estos huesos son largos, a excepción de la rótula y los huesos del tarso, que son cortos.
Los más de setecientos músculos esqueléticos que se insertan en los huesos forman la parte activa del
aparato locomotor. Pero estos músculos no sólo son responsables de los movimientos voluntarios sino
que además, permiten la masticación, la deglución el habla y la mímica, protegen a las vísceras y ayudan
a mantener la postura corporal.
El sistema muscular está formado por los músculos esqueléticos, constituidos por tejido muscular
estriado. Los músculos, unidos al sistema esquelético por medio de tendones, reciben impulsos de los
centros nerviosos, contrayéndose, lo que provoca un movimiento en los huesos a los que están unidos.
Este movimiento, a su vez, da lugar al movimiento de la parte corporal correspondiente.
8. TIPOS DE MÚSCULOS
Los músculos esqueléticos se clasifican por su forma y por la función que realizan. Según su forma, los
músculos pueden ser:
Fusiformes, o sea, en forma de “huso”. La parte central es más ancha, adelgazándose hacia los
extremos, donde se hallan los tendones. Si en uno de los extremos hay dos, tres o cuatro
tendones, se denominan bíceps, tríceps o cuádriceps, respectivamente.
Planos y anchos, tan largos como anchos, como el frontal.
Cortos, de reducidas dimensiones, como los intervertebrales.
Orbiculares, de forma semicircular. Al unirse dos de éstos, dejan entre sí una abertura elíptica, a
modo de ojal. Por ejemplo, los orbiculares de los labios y de los párpados.
Esfínteres, de forma anular. Por ejemplo, el esfínter anal, los esfínteres uretrales, el cardias y el
píloro.
Según su función: En la mayoría de los casos forman parejas musculares de función antagónica pues
realizan movimientos opuestos.