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Demonio de Laplace

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En la historia de la ciencia, el demonio de Laplace es la primera articulación publicada
de determinismo causal o científico por Pierre-Simon Laplace en 1814.1 Según el
determinismo de Laplace, si alguien (el Demonio) supiera la ubicación precisa y momento de
cada átomo en el universo, sus valores pasados y futuros para cualquier tiempo dado serían
deducibles de esos datos; podrían ser calculados de las leyes de mecánica clásica.2
Un deseo de confirmar o refutar el demonio de Laplace jugó una función
motivadora [cita  requerida] en el desarrollo subsiguiente de la termodinámica estadística, la primera
de varias objeciones desarrolladas por generaciones posteriores de físicos a la suposición de
determinismo causal sobre la que se erigió el demonio de Laplace.

Índice

 1Introducción
 2Argumentos en contra el demonio de Laplace
o 2.1Irreversibilidad termodinámica
o 2.2Irreversibilidad mecánica cuántica
o 2.3Teoría del caos
o 2.4Diagonalización de Cantor
 3Opiniones recientes
 4Véase también
 5Referencias

Introducción[editar]
Esta idea es a menudo llamada demonio de Laplace (y a veces superhombre de Laplace).
Laplace mismo no utilizó la palabra "demonio". En cambio, se refirió a esta entidad como «Une
intelligence... Rien ne serait incertain pour elle, et l'avenir, comme le passé, serait présent à
ses yeux.» («Una inteligencia (...) Tal que para ella nada es incierto y el pasado, al igual que el
futuro, están presentes ante sus ojos»).
Aparentemente, Laplace no fue el primero en imaginar tal demonio y pasos muy similares
pueden ser hallados décadas antes del Essai philosophique de Laplace en el trabajo de
becarios como Nicolas de Condorcet y Barón D'Holbach.3 Aun así, parece que el primero que
ofreció la imagen de una inteligencia superpoderosa fue Roger Joseph Boscovich, cuya
formulación del principio de determinismo en su Theoria philosophiae naturalis de 1758 resulta
no sólo ser cronológicamente anterior a Laplace sino también (al estar fundada en menos
principios metafísicos y más arraigada y elaborada sobre suposiciones físicas) más precisa,
completa y comprensible que la explicación de Laplace de la doctrina. 4

Argumentos en contra el demonio de Laplace[editar]


Irreversibilidad termodinámica[editar]
Según el ingeniero químico Robert Ulanowicz, en su libro de 1986 Crecimiento y Desarrollo, el
demonio de Laplace conoció su fin con el desarrollo a comienzos del siglo XIX de los
conceptos de irreversibilidad, entropía y la segunda ley de termodinámicas. En otras palabras,
el demonio de Laplace estaba basado en la premisa de la reversibilidad y la mecánica clásica;
aun así, Ulanowicz señala que muchos procesos termodinámicos son irreversibles, de modo
que si las cantidades termodinámicas se toman como puramente físicas entonces no es
posible tal demonio pues uno no podría reconstruir momentos y posiciones pasados del
estado actual. La termodinámica de entropía máxima tiene un punto de vista muy diferente,
considerando que las variables termodinámicas tienen una base estadística que puede ser
pensada de forma separada de la física microscópica. 5
Irreversibilidad mecánica cuántica[editar]
Debido a su suposición canónica de determinismo, el demonio de Laplace es incompatible con
la interpretación de Copenhague, que estipula un indeterminismo ontológico. La interpretación
de la mecánica cuántica está todavía abierta al debate y hay varios que toman posturas
opuestas (como la interpretación de los varios mundos y la de Broglie-Bohm). 6
Teoría del caos[editar]
La teoría del caos es a veces tomada como contradictoria con el demonio de Laplace:
describe cómo un sistema determinista puede empero exhibir un comportamiento imposible de
pronosticar. Como en el efecto mariposa, variaciones menores entre las condiciones iniciales
de dos sistemas pueden resultar en diferencias significativas entre ellos. 7 Si bien explica la
imposibilidad de predecir un sistema en casos prácticos, aplicarlo al caso de Laplace es
cuestionable: bajo la hipótesis de demonio todos los detalles son sabidos con infinita precisión
y por lo tanto las variaciones impredecibles en las condiciones iniciales de un sistema son
inexistentes.
Diagonalización de Cantor[editar]
En 2008, David Wolpert utilizó el Argumento de la diagonal de Cantor para refutar el demonio
de Laplace. Para hacerlo, supuso que el demonio es un dispositivo computacional y mostró
que no es posible que entre dos dispositivos uno prediga totalmente al otro. 89 Si el demonio no
fuera contenido y computado por el universo, cualquier simulacro certero del universo sería
indistinguible del universo para un observador interno y el argumento se sostendría a pesar de
lo observable[cita  requerida].

Opiniones recientes[editar]
Recientemente se ha propuesto que existe un límite en el poder computacional del universo,
es decir la capacidad del demonio de Laplace para una cantidad infinita de información. Este
límite está basado en la entropía máxima del universo, la velocidad de la luz y la cantidad
mínima de tiempo necesario para mover información a través de la longitud de Planck y la cifra
resulta ser aproximadamente 10^120 bits.10 Consiguientemente, cualquier cosa que requiera
más que esta cantidad de datos no puede ser computada en la cantidad de tiempo que ha
sucedido hasta ahora en el universo.
Otra teoría sugiere que si el demonio de Laplace ocupara un universo paralelo o dimensión
alternativa desde la que pudiera determinar los datos pertinentes y hacer los cálculos
necesarios en un tiempo y espacio mayor, la limitación de tiempo antedicha no sería tal. Esta
posición es explicada en El Tejido de la Realidad por David Deutsch.

Véase también[editar]
 Eudaemons
 Demonio de Maxwell

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