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Introduccion

Estas reglas complementan las 5 reglas básicas para tareas eléctricas. Al igual
que las reglas básicas, están dirigidas a las personas que realizan, en
ocasiones, trabajos en las proximidades de líneas e instalaciones eléctricas,
centros de transformación, cajas o armarios de distribución y maniobra, o al
operario de cualquier especialidad que por razón de su trabajo debe utiliza r
máquinas o herramientas de accionamiento eléctrico.
Regla complementaria 1
No intentar reparar los equipos eléctricos no realizar ni siquiera las
operaciones más simples si no se dispone de los suficientes conocimientos
sobre los riesgos eléctricos.
 Corte siempre la corriente antes de cualquier intervención, aunque solo
se trate del cambio de una lámpara.

 Solo un técnico especializado está facultado para efectuar nuevas


instalaciones.

 No realizar reparaciones provisionales de cambios dañados mediante


cinta aislante o similar.

…Entre otras…

NORMAS GENERALES DE SEGURIDAD

" No manipule las instalaciones eléctricas si no está formado y


autorizado para ello."

Toda instalación eléctrica o equipo de trabajo defectuoso se notificará a


su superior, para su reparación.

Sólo el personal autorizado y cualificado podrá operar en los equipos


eléctricos, sean cuadros de maniobra, de puesta en marcha de motores,
de transformadores, máquinas en general, ordenadores, etc.

En caso de avería o mal funcionamiento de un equipo eléctrico: ponerlo


fuera de servicio, desconectarlo de la red eléctrica (desenchufar),
señalizar la anomalía y comunicar la incidencia para su reparación
mediante los cauces establecidos.
INTRODUCCIÓN
En mayor o menor medida, las empresas suelen utilizar productos químicos
para el desarrollo de su actividad, bien sea de forma directa mediante la
introducción de estos productos en sus procesos productivos, bien sea de
forma indirecta empleándolos en operaciones auxiliares, tales como el
mantenimiento o la limpieza de los equipos y lugares de trabajo. En todo caso,
las condiciones en las que estos productos son almacenados en las
instalaciones de las empresas y la forma en que se manipulan dichos
productos en los almacenamientos son clave para evitar accidentes laborales e
industriales.
1. Peligrosidad del almacenamiento
La peligrosidad de un almacenamiento se determina principalmente a partir de
la peligrosidad de los productos químicos almacenados y de su cantidad.
Así, el primer paso para establecer la peligrosidad de los almacenamientos es
identificar la peligrosidad de los productos químicos almacenados y precisar la
cantidad que se tiene de cada uno ellos.
Para determinar la peligrosidad de los productos químicos es fundamental,
como paso previo, disponer de la Ficha de Datos de Seguridad (FDS) de los
productos químicos peligrosos almacenados.
De conformidad con lo establecido en el título IV del Reglamento (CE) 1907/
2006 relativo al registro, la evaluación, la autorización y la restricción de las
sustancias y preparados químicos (Reglamento REACH), el proveedor de una
sustancia o mezcla peligrosa debe facilitar al destinatario del mismo una FDS,
que constará de los siguientes epígrafes:
1. Identificación de la sustancia o preparado y de la sociedad o empresa
2. Identificación de los peligros
3. Composición/ información sobre los componentes
4. Primeros auxilios
5. Medidas de lucha contra incendios
6. Medidas en caso de liberación accidental
7. Manipulación y almacenamiento
8. Control de exposición/ protección individual
9. Propiedades físicas y químicas
10. Estabilidad y reactividad
11. Información toxicológica
12. Información ecológica
13. Consideraciones sobre eliminación
14. Información sobre el transporte
15. Información reglamentaria
16. Otra información
Etc.
Normas de seguridad
1. Guardar en los lugares de trabajo las cantidades de productos químicos
que sean estrictamente necesarias. De este modo es más fácil aislar y
disminuir los peligros que se derivan de su manipulación y dotar a las
instalaciones locales de los medios de seguridad adecuados.
2. No guardar los productos químicos y líquidos peligrosos en recipientes
abiertos. Los envases adecuados han de cerrarse después de utilizarse o al
quedar vacíos, así que es preferible que tengan algún cierre de seguridad
tipo automático.
3. Almacenar los productos químicos y sustancias peligrosas separadas y
clasificadas por el riesgo que generan (incendio, corrosivo, tóxico…) y
siendo muy cuidadosos con las incompatibilidades ante posibles reacciones,
como las sustancias combustibles lejos de las oxidantes o las tóxicas.
4. Poner los recipientes de poca capacidad de sustancias corrosivas, como
ácidos y álcalis, separados entre sí con bandejas y cubetos de retención que
puedan detener derrames ocasionados por fugas o roturas de envase.
5. Hay que elegir recipientes adecuados que minimicen el efecto corrosivo
de las sustancias que contienen.
6. Debido a su fragilidad, utilizar el vidrio sólo para pequeñas cantidades.
Utilizar todo tipo de protecciones y también asas para facilitar el manejo de
los envases.
7. Conservar los recipientes de plástico en lugares protegidos del sol o las
bajas temperaturas para evitar que se deformen.
Además, en caso de sustancias químicas peligrosas, el recipiente de
plástico debe estar homologado.
8. Buena ventilación en los locales y almacenes, sobre todo en los sitios de
productos tóxicos o inflamables (que pueden generar atmósferas
explosivas), así como sistemas de drenaje que ayuden a controlar derrames
de químicos.
9. Dividir y clasificar las superficies de los locales en secciones
diferenciadas, identificando las sustancias y sus cantidades. Así en el caso
de un derrame o incendio se podrá actuar con precisión evitando desastres
mayores. El acceso a las puertas debe estar despejado y señalizado.
10. Evitar trabajos que puedan producir calor o chispas (esmerilar, soldar…)
cerca de las zonas de almacenamiento para reducir la posibilidad de crear
atmósferas explosivas.
11. Los almacenes en donde se almacenen sustancias químicas inflamables
deben cumplir con los requisitos básicos: evitar focos de calor, cerramiento
resistente al fuego (REI 120), contar con instalación eléctrica antiexplosiva
(ATEX) y disponer de las medidas básicas contra incendios.

12. Trabajar con procedimientos seguros en el almacenamiento y


manipulación de productos químicos y que los trabajadores estén
plenamente informados de los riesgos a los que se exponen.

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