niña nueva, se llama Canela y tiene 6 años, está nerviosa ya que no sabe cómo son sus nuevos compañeros. Canela entra a su salón y escucha el grito de una niña diciéndole – cuatro ojos- ella se puso roja de la vergüenza. La Miss le llamó la atención a la niña que había gritado y le dijo: - Martina que vergüenza que llames a tu nueva compañera de esa forma ¡pide disculpas! Martina se disculpó y pidió perdón. Sin embargo, en la hora del almuerzo, la niña se empezó a reír de Canela junto con más niñas. Canela se quitó los lentes, estaba muy avergonzada y triste, por ello salió corriendo y se fue a esconder al baño. En el baño ella escuchó una suave voz que le preguntaba si estaba bien. Era una niña que también usaba lentes y se llamaba Karla. Ella le contó que había pasado por lo mismo y también le habían hecho bullying. Karla trató de animarla, le dijo que “no debía hacer caso a lo que le dijeran”. Con el paso de los días, Canela y Karla se iban haciendo más amigas. Canela cada vez tenía más confianza, pues Karla le había dicho que todos somos únicos y especiales y que tenemos que valorarnos. Canela no volvió a permitir que la molestaran, ahora estaba llena de confianza y ya no le dolían esos comentarios, porque ella sabía que era única y especial.