DE LA GLOBALIZACION Y EL CORONAVIRUS

Dos fenómenos únicos que le dan la vuelta a la esfera terráquea, si bien la primera
tiene su génesis en el capitalismo voraz, que implica la inequidad reinante producida
por algunos poderosos e inversamente desproporcional al crecimiento de la pobreza
extrema, el segundo pareciese un alto en el camino, una señal de alerta de la
naturaleza que indica lo contrario, que no está funcionando este primero.
Dos fenómenos que navegan todo el planeta, a velocidades diferentes pero con
fines similares, el uno se apodero del mundo a una velocidad moderada el otro de
forma similar pero a velocidad insostenible, pero con igual fin, la eliminación del ser
humano.
El primero creyendo que el fin es el acumular individual de todo lo material sin
importar los demás, el otro por el contrario, nos enseña que el ser individual es la
respuesta más torpe que se pueda presentar a la aniquilación, que tenemos que
pensar en el otro como fin de defensa de mi ser viviente.
Ser creyente, fanático, ateo, entre otros, son elementos de juicio que buscan una
explicación al segundo, que poco o nada ayudan a finiquitar su aparición; pero que
coadyuvaron al primero a lograr su realidad y su objetivo, la inequidad existente.
El egoísmo rampante del primero, antónimo al elemento principal para derrotar el
segundo, “solidaridad”, muestran con claridad que el modelo económico mundial no
es funcional.
Si el segundo es la puerta para el cambio requerido para enfrentar el resultado del
primero, valdrá la pena el sacrificio realizado en este tiempo y será el inicio de una
nueva generación, que vea en el sentido de lo humano, la ruta a seguir en el futuro
de esta raza.
Globalización no es sinónimo de común-unión, por el contrario es sinónimo de
egocentrismo, inequidad, ser individual y rapaz, coronavirus, no tiene antónimo, por
el contrario su sinónimo puede ser reflexión.

Ramón H Correa G