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ENSAYO: MÚSICA, CUERPO Y LENGUAJE 1

Ensayo: Música, Cuerpo y Lenguaje


Essay: Music, Body and Language

Jonathan Andres Arias Morales


Conservatorio del Tolima

Mtra. Jaqueline Ocampo

Pedagogía II

Nota del Autor


Jonathan Andres Arias Morales, Conservatorio del Tolima, Facultad de Educación y
Artes, Semestre V Licenciatura en Música, Correspondencia: jonathan.arias312@gmail.com.
ENSAYO: MÚSICA, CUERPO Y LENGUAJE 2

Tabla de Contenido

Tabla de Contenido .....................................................................................................................2


Introducción ................................................................................................................................3
Ensayo ........................................................................................................................................4
ENSAYO: MÚSICA, CUERPO Y LENGUAJE 3

Introducción

En el presente ensayo se abordará el tema del artículo “Música, Cuerpo y Lenguaje”, el


cual tiene un enfoque histórico-pedagógico que pretende mostrar al lector los inicios de la
educación musical en el Siglo XX, las propuestas pedagógicas de Dalcroze y Orff,
describiéndolas brevemente y realizando algunas proyecciones que se basan en ellas. 1

1
Fuente: http://revistas.pedagogica.edu.co/index.php/revistafba/article/view/2818
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Ensayo

Durante el siglo XX se realizó una importante transición educativa en la música, ya que


se empezó a considerar al ser humano como íntegro y se dio el cambio de los métodos
tradicionales por unos activos que se relacionan y aplican mucho mejor con los estudiantes de
cualquier categoría. Se cambió la concepción de teorizar antes de interiorizar y empezamos a
manejar un desarrollo integral que iniciaba en las emociones y progresivamente lo mejoraría a
través de distintos métodos.

La escuela activa fundamentada en ideales de la Ilustración es una pieza clave para


realizar el cambio de pensamiento, paradigma y filosofía educativa que se tenía en el siglo
XIX, ya que desarrollamos un ser íntegro, autónomo, sensible, social y moralmente bien
fundamentado. Además de esto se deja a un lado el pensamiento de que “el conocimiento se
da” y tiene una sola línea (del docente al alumno); sabemos ahora que el conocimiento se
construye entre las diferentes personas que participan en la transmisión del mismo y no se nos
hace extraño la frase: “el profesor también aprende en clase del estudiante”.

Estos cambios son un paso gigantesco en el campo pedagógico-musical, ya que


permiten a los actuales educadores tener alternativas frente a los métodos tradicionalistas para
enseñar, que, si bien resultan ser efectivos, no generan un desarrollo completo del alumno, no
le permiten vivir aquello a lo que se dedica y, de manera casi inexplicable, convierten a la más
hermosas de las artes en una monotonía de la que muchos quieren escapar.

El trabajo pedagógico de Dalcroze que, realizó a la par de su inmersión en la


composición, sugiere tres factores importante que el niño debe abarcar en la enseñanza musical
en el orden: Rítmica, Solfeo e improvisación que les mostraban a los niños qué clase de guías
tenía para poder moverse libremente en aquel espacio que era, en un principio, desconocido y
se convertía en un mar el cual podían navegar.

El trabajo de Orff no se basa en la creación de un método estricto, sino que genera un


ambiente musical propicio para un niño, en el cual puede explorar, experimentar, probar,
escuchar y moverse con gran libertad. Acercaba a los niños a la música a través del cuerpo,
manos, pies, cabeza, etc… para que asociaran los ritmos con sensaciones corporales más
fáciles de asimilar, además guiaba a los niños partiendo de sus experiencias musicales.

Ambos pedagogos se fundamentan en el ritmo como elemento principal para abrir las
puertas del paisaje musical y, a partir de él, sentar bases sólidas en las cuales el niño pueda
desempeñarse en el arte. Se genera una libertad creativa que se pone al servicio de la creación
musical y se utiliza la palabra, el sonido y el movimiento como elementos de asociación e
independencia.
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Sin lugar a dudas es muy importante reconocer a la música como un arte complejo que
se relaciona de una manera muy junta con la naturaleza humana y que permite potencializar
las capacidades afectivas, creativas, emocionales, sociales, empáticas, cognitivas y culturales
del ser humano en la sociedad actual; requiriendo además un cuerpo docente capacitado para
enseñar en la Edad Contemporánea, que acerque al estudiante al conocimiento, siendo el
estudiante el centro del proceso y generando un desarrollo integral del mismo.

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