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Universidad Católica de Costa Rica

Evaluación del Curso de AT


Escritos sapienciales
Prof: Pbro. Carlos Israel Coto Loría
Examen parcial

Fecha de envío: lunes 18 de mayo 2020

Fecha de entrega: lunes 25 de mayo a las 12:00md

Valor: 25%

Nombre: Adrián Ríquez

A partir de los capítulos 38-42 del Libro de Job y el artículo: “La mascarilla de Job” de
Dolores Aleixandre publicada en la Revista Covid19 responder las siguientes preguntas a
manera de un ensayo.

 ¿Es Dios el causante de los males de este mundo?


 ¿Qué pasa cuando sufren los que no deberían de sufrir?
 Ante Dios… ¿queda el hombre siempre con una mascarilla? ¿Cuál es el significado
de esa mascarilla en Job?
 ¿Ilumina el libro de Job la situación que vive el mundo a causa del coronavirus?

Atención a lo del ensayo


Las preguntas son solo una guía, se trata de que cada uno exponga su opinión, pero que
esta se encuentre bien fundamentada desde la Sagrada Escritura y desde el artículo que
sirve de base, con el cual pueden o no estar de acuerdo. También podrían buscar otras
fuentes, si están a su alcance, pero no es obligatorio. La extensión es entre 2 y media
páginas mínimo y 5 páginas máximo. Debe seguir las Normas topológicas del SNNSA.
El coronavirus y el Libro de Job

En el presente escrito se tratara de exponer y relacionar, la historia que nos presenta el


Libro de Job y ponerla en relación con las problemática actual que enfrenta todos los
rincones del mundo entero, el día de hoy, a saber el nuevo enemigo de la humanidad, este
virus, que ya acobrado más de un millar de vidas y más de un millar de contagiados, es
decir al famosos coronavirus. Que ciertamente en su paso por todo el mundo está dejando
estragos en diferentes ámbitos de la sociedad, en cuanto a la economía, el índice de pobreza
va aumentado en todo el mundo, la tasa de mortalidad van aumentando, las consecuencias
del mismo aislamiento o cuarentenas, la limitaciones en diferentes cultos religiosos, etc.

Frente a toda esta situación de aislamiento, de cuarentena y de sufrimiento, por la


incertidumbre de ser o no la próxima víctima de este virus, ser humano se cuestiona sobre
la existencia de Dios, ¿Existe Dios?, porque si existiría un Dios todo poderoso, amoroso y
justo, no habría tanto sufrimiento, no existiría el mal, no sufriríamos a causa del
coronavirus, no habrían muertos a causa de este virus. Entonces sería mejor no creer nada,
menos en un Dios que no se preocupa por aquellos que seriamos su creación. Menos valdría
creer en o aferrarse a una religión queda en vacío si su Dios no interviene para dar fin al
sufrimiento. “En uno de sus capítulos alguien cuestiona la teoría de Galileo Galilei: Si el
cielo no existe ¿Dónde está Dios? Y el científico responde: en nosotros mismos o en
ningún lado”1 Esto quiere afirma que Dios está cerca de nosotros, que nunca nos abandona
que podrían pensar frente a la situación, pero todo lo contrario por eso Dios mismo se
encarna, para no estar lejos sino cerca. Pero no hay que negar que dentro de nosotros hay
un impulso que nos lleva a realización de nuestra plenitud, que ni la muerte o la sombra de
la muerte puede apagarlo, eso se ve refleja, aunque hay mucho miedo contra el virus, el
hombre en busca de esta realización, ejecuta buscando soluciones frente a esta enfermedad,
como por ejemplo (científicos que buscan una vacuna, las medidas de protección, sea el
aislamiento, las mascarillas el distanciamiento, etc). Pero según la experiencia cristiana ese
germen o ese impulso que hace que tendamos hacia la plenitud es la presencia del amor de
que llama o nos atrae hacia él, este amor es Dios, ya que Dios es la plenitud de todo, porque
en el vimos, nos movemos y existimos.

1
A.A.V.V., Covid19, MA-Editores, 14-15.
Todo esto es chocante en la vida de la persona, ya que a acostumbrados a un ritmo
acelerado de la vida, las preocupaciones y el fan de realizar diversas cosas, y el tiempo no
alcanzaba para nada, ahora muchos de los países experimentan los famosos “toques de
queda” otros solo invitan a la cuarentena y asilamiento en sus propias hogares. Todo esto y
lo anterior enfrenta al ser humano con su limitación humana, dando se cuenta que existen
barreras que no puede traspasar, esto les ofusca, los enfurece, no lo entiende. Ya que
pensar, que con el progreso y el dinero pareciera que todas las puertas se pueden abrir, y
pensar que son dominantes de todo, pero cuando ocurre una situaciones de estas como la
pandemia que vivimos, todo eso se desmorona, y su seguridad cae por los suelos ante el
misterio de vida y de la muerte, que se escapa de nuestras manos hasta en un instante, hoy
no estas enfermo pero mañana no lo sabes. Todo esto envuelve en una incertidumbre al
hombre que hace que se cuestione cada vez más ¿Dónde queda Dios mientras sucede todo
esto? ¿Acaso Dios no tiene poder para librarnos de este mal definitivamente? ¿Dios quiere
evitar el coronavirus y no puede? Por ello no es tan omnipotente. ¿Quiere pero no puede?
¿Por qué existe el coronavirus? “Una vez más podemos contestar como es el Dios del
reino, anunciado por Jesús: no es un Dios de poder que cambiaría por arte de magia las
cosas, sino que es el Dios encarnado en esta humanidad que cuenta con cada uno/a de sus
hijos e hijas para llevar adelante la historia humana.”2 Esto quiere decir que Dios se
encarna y se introduce en la historia, para acompañar y ayudar al hombre, llevándolo a la
plenitud, aunque todo pasa siempre por la libertad que el mismo le concedió. De una
manera racional podemos decir citando a Leibniz, un filósofo racionalista, que el problema
del mal, para nosotros en por la causa de nuestra finitud. Por ellos solo con la ayuda y
confianza en Dios que pude sacar del mal aun cosas positivas, de la muerte la vida, él nos
puede ayudar a traspasar esa barrera de la finitud, en cuanto en nuestra libertad lo
descubramos y optemos por ello.

Todo mencionado anteriormente, los problemas con el virus, los cuestionamientos sobre la
existencia de Dios o sobre su bondad o su justicia, lo podemos encontrar muy bien
expresado en la Sagrada Escritura, como un reflejo casi semejante a lo que se viven muchas
personas en los tiempos de hoy. Esta semejan o paralelismo lo encontramos
específicamente en el Libro de Job, en la figura del personaje que tiene el mismo nombre

A.A.V.V., Covid19, MA-Editores, 17.


2
del Libro, es una historia que ya la mayoría conoce, pero ahora se tratara de analizar
algunos puntos, comparándolo con la situación actual y lo dicho anteriormente.

Job era un hombre íntegro y recto, temeroso de Dios y apartado del mal (Cfr. Jb 1,1), a
quien Dios da permiso a Satán para que le quite todos sus posesiones, hasta la salud pero
sin matarlo. (Cfr Jb1-2) Durante 37 capítulos era Job quien se cuestionaba y preguntaba a
Dios, “El libro es una especie de discusión sobre Dios: Job sostiene que sus dolores son
inmerecidos e injustos y por tanto, o no son un castigo de Dios o es que Dios es injusto.
Pero tras vindicar eso, Job no sabe qué hacer no como explicar su sufrimiento”.3Aquí nos
parecemos a Job, que al igual que él no sabemos cómo explicar la razón de nuestros
sufrimientos, y por ello negamos la existencia de Dios pensando que con ello eliminaremos
el sufrimiento, o buscando un culpable de toda esta desgracia que debería ser Dios. Pero
Dios responderá la discrepancias de Job, a partir del capítulo 38 será donde Yahvé se dirige
a Job desde la tormenta: ¿Quién es este que denigra mi designio diciendo tale desatinos?...
¿dónde estaba cuando cimente la tierra? ¿Sabes quién fijo sus medidas o quien la midió a
cordel?... aquí volvemos al tema de la finitud, que se mencionaba anteriormente “Ni a Job
ni a nosotros nos gusta toparnos con nuestros límites. Alardeamos de nuestros poderes,
exhibimos las conquista de la tecnología, la proclamamos reina y señora de la economía y
de la política, Pensamos que somos los denos del mundo, que podemos hacer y explotar el
planeta gastando sus recursos, pensamos que somos intocables diciendo: en 2045 el
hombre ser inmortal, podremos parar el envejecimiento con una sola inyección”4 Pero de
pronto comienza una pandemia y todo se derrumba esa es nuestra limitación , es nuestra
finitud “al final todo resulta el contraste entre la sabiduría y la omnipotencia creadora y
la pequeñez de la inteligencia Humana”5 y nos cuestionamos ¿Qué podemos hacer? Hay
una cosa que nos debería tener en cuenta para poder dar respuesta, que frente a nuestra
finitud, nos quedamos sin argumentos, se nos derrumba todo nuestro elucubraciones y Dios
nos taba la boca, como a Job en capítulo 40, que el mismo Job responde a Yahvé cuando
cuestiona y responde, mostrándole su finitud dice: “Hable a la ligera, ¿Qué replicare?
Mejor si me tapo la boca con la mano. Hable una vez, no responderé; dos veces y nada
añadiré” (Cfr. Jb 40,3-5). Entonces podríamos responder a todo esta situación a todas
3
A.A.V.V., Covid19, MA-Editores, 37.
4
CFR. A.A.V.V., Covid19, MA-Editores, 35.
5
MIGUEL ANGEL TABET, introducción al Antiguo Testamento, 159
interrogantes que surgían, referente a este virus, porque lo permitirá Dios. Lo que si debe
quedarnos claro es que el Designio y sabiduría de Dios sobre pasa nuestra finitud, por lo
tanto después de reconocerlo, y en medio de la crisis podríamos decir igual que Job:

Me doy cuenta que todo lo puedes, que eres capaz de cualquier


proyecto. Dijiste. ¿Quién es este que vela designio con razones
carentes de sentido? Si hable sin pensar de maravillas que me
superan y que ignoro (escucha y déjame hablar, te voy a preguntar
y tú me instruirás). Solo de oídas te conocía, pero ahora te han
visto mis ojos. Por eso me retrato y me arrepiento echado en polvo
y la ceniza. (Cfr. Jb 42,2-6)

Creo yo que la clave de toda esta pandemia y de la respuesta que tanto se busca, se
encuentra en esta cita, que usamos con respuesta a la pregunta anterior, especialmente en la
frase que esta resaltada. Ya que no se trata de una visión propiamente dicha, sino de una
percepción de la realidad de Dios, que o tenia de Dios más que una idea comúnmente
aceptada, ha captado su misterio y se inclina ante la omnipotencia de Dios. La pregunta
sobre la justicia queda sin respuesta, pero ha comprendido que Dios no tiene por qué rendir
cuentas y que su Sabiduría puede dar un sentido insospechado a realidades como el
sufrimiento y la muerte.

Por ello podemos concluir que Job o el Libro de Job para ser más exacto, tiene una gran
similitud con los tiempos de hoy, a pesar de su lejanía en tiempo de composición, pero todo
lo que expresa el autor sagrado, no está lejos de la realidad que se vive en la actualidad.
Por ello creo, que una actitud a tomar en cuenta de Job después de tanto hablar, el al final,
después de hablar se detiene a escuchar, para así poder entender. Por ello este tiempo más
que cuestionar, más que hablar es tiempo para escuchar a Dios, para escuchar esta voz que
nos lleva al amor, a la plenitud, reflejado en la ayuda hacia el otro.

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