El gran

diseño

Tipografía I

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Introducción
(…) El proceso de diseño —cómo llegamos desde la idea
hasta el producto final— consiste en una serie de
“respuestas meditadas a la observación directa”. Este
proceso exige que hagamos la única cosa contra la que
conspiran nuestros magníficos avances tecnológicos:
tomarnos nuestro tiempo. Trabajar en un ordenador es tan
fácil y el software es tan potente que los resultados parecen
lograrse sin esfuerzo y ser inevitables. Y a muchos de
quienes se inician en la tipografía el objeto que va
evolucionando en su pantalla puede parecerles acabado
cuando en realidad dista mucho de estarlo. (Kane, 2012, p.
226).

Reglas iniciales

 La tipografía existe para honrar el contenido:

Como la oratoria, la música, la danza, la caligrafía, como

cualquier cosa que preste su gracia al lenguaje, la tipografía
es un arte al que deliberadamente pueden darse mal uso. Es
un arte por el cual se pueden aclarar, honrar y compartir los
significados de un texto (o su ausencia de significado) o, por
el contrario, disfrazarlos a sabiendas.
En un mundo lleno de mensajes no solicitados, muchas
veces la tipografía debe llamar la atención hacia sí misma
antes de que alguien la lea. Sin embargo, para que sea
posible leerla, debe renunciar a la atención que ha de
conseguido. Por lo tanto, la tipografía que tiene algo que
decir aspira a una especie de transparencia serena. Su otra
meta tradicional es la durabilidad: no inmunidad frente al
cambio sino una clara superioridad frente a la moda.
(Bringhurst, 2008, p. 23).

 Las letras tienen una vida y una dignidad propias:

Los diseños de las letras. Cuando honran y aclaran lo que

ven y dicen los seres humanos, merecen a su vez que se los
honre. Palabras bien elegidas merecen letras bien elegidas;
éstas a su vez merecen que se las componga con afecto,
inteligencia, conocimiento y habilidad. La tipografía es un
eslabón y, por una cuestión de honor, cortesía y deleite,

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 debería ser tan fuerte como los demás eslabones de su
cadena.[M1]
La escritura empieza cuando los pies dejan huellas en el
suelo, cuando se dejan signo. Como el habla, es un acto
perfectamente natural que los seres humanos han llevado a
extremos muy complejos. La tarea del tipógrafo siempre fue
agregar un borde un tanto antinatural, una protectora
cáscara de orden artificial, al poder de la mano que escribe.
Las herramientas se han alterado a través de los siglos y el
grado exacto de antinaturalidad que se desea ha variado de
lugar en lugar y de época en época, pero el carácter de la
transformación esencial entre el manuscrito y los tipos ha
cambiado muy poco.
La escritura es justamente eso: escritura idealizada.
(Bringhurst, 2008, p. 24-25).

 Hay un estilo más allá del estilo:

El estilo tipográfico, en el sentido amplio e inteligente de la

frase, no significa un estilo en particular -mi estilo o tu estilo,
o el estilo neoclásico o barroco- sino el poder para moverse
libremente en todo el dominio de la tipografía y para actuar
en cada etapa de forma vital y llena de gracia[M2], nunca de
forma banal. Eso supone una tipografía que es capaz de
caminar por terreno conocido sin deslizarse hacia el lugar
común, una tipografía que responde a nuevas condiciones
con soluciones (…), una tipografía que no debe molestar al
lector con su propia originalidad en una búsqueda
consciente de halagos[M3].
La tipografía es a la literatura lo que la interpretación
musical a la composición musical: un acto esencial de
interpretación, lleno de interminables oportunidades para la
iluminación o la estupidez[M4]. Gran parte de la tipografía
está muy alejada de la literatura, pues el lenguaje tiene
muchos usos. Como la música, pueden usarse para
manipular el comportamiento y las emociones. (Bringhurst,
2008, p. 25-26).

Tácticas:

 Lea el texto antes de diseñarlo:

La única tarea esencial del tipógrafo es interpretar y

comunicar el texto[M5]. Su tono, su tempo, su estructura

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 lógica, su tamaño físico: todo eso determina las
posibilidades de su forma tipográfica. El tipógrafo es al texto
lo que el director teatral al guión o el músico a la partitura.
(Bringhurst, 2008, p. 26).

 Descubra la lógica externa de la tipografía en la lógica interna del texto:

Los artículos de investigación, los libros de texto, los libros

de cocina y otras obras no literarias rara vez tienen ese
aspecto sedoso, continuo. Muchas veces están presentadas
en capas con cabezas de títulos, cabezas de sección,
subtítulos, citas, notas al pie, notas al final, listas y ejemplos
ilustrativos. Para bien del lector, cada uno requiere su
propia identidad y forma tipográficas.
Por lo tanto, la primera tarea del tipógrafo es leer y
comprender el texto; la segunda, analizar y hacer un mapa
del texto. Solamente entonces puede empezar la
interpretación tipográfica. Analizar y revisar el orden interno
del texto. (Bringhurst, 2008, p. 26-27).

 Elija una fuente o un grupo de fuentes que honren y descubran el

carácter del texto:

Ése es el inicio, el medio y el fin de la práctica de la

tipografía: elegir y utilizar los tipos con sensibilidad e
inteligencia.[M6]
Los diseños de las letras tienen tono, timbre, carácter,
como las palabras y las oraciones. En el momento en que se
encuentran un texto y una fuente, dos corrientes de
pensamiento, dos sistemas rítmicos, (…), se intersecan.
(Bringhurst, 2008, p. 28-29).

 Elija un formato de página y una caja tipográfica que honren y revelen

cada elemento, cada relación entre los elementos y cada matiz de la
lógica del texto[M7].

Seleccionar el formato de la página y color los tipos en ella

es muy semejante a enmarcar y colgar una pintura. Una
pintura cubista en un marco dieciochesco bañado en oro o
una naturaleza muerta del siglo XVII en una delgada caja de
cromo tendrán un aspecto tanto tonto.
Si el texto es largo o el espacio es corto, o si los elementos
son muy abundantes, pueden requerirse múltiples

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columnas. Si las ilustraciones y el texto caminarán juntos,
¿uno debe predominar sobre el otro? ¿Cambiará ese orden
o grado de predominar sobre el otro? ¿El texto sugiere una
simetría perpetua, una asimetría perpetua o un punto
medio entre ambas opciones?
Elegir el formato de la página va de la mano con la elección
del tipo y ambas son constantes preocupaciones
tipográficas. [M8](Bringhurst, 2008, p. 30).

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Referencias
Bringhurst, R. (2008) Los elementos del estilo tipográfico. D.F., MX: Editorial
Fondo de Cultura Económica.

Kane, J. (2012). Manual de tipografía (2a. ed.). Barcelona, ES: Editorial Gustavo
Gili.