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María Alejandra Buitrago Prieto

En este caso, la lectura “Cartas sobre la educación estética del hombre” el filósofo alemán
Friedrich Schiller tiene como objetivo principal explicar lo que ha encontrado en su estudio.
En un compendio de 27 cartas, influenciado por el pensamiento Kantiano y el pensamiento de
coetáneo Goethe, lleva al lector a través de una breve explicación de como él entiende el
mundo, su percepción de la belleza y algunos otros aspectos relacionados.

De manera continua, a través de cada una de sus postulaciones brinda un apoyo al lector para
entender como “se llega” a la belleza, siendo parte esencial de ello, la distinción entre
entenderlo desde la experiencia y desde la razón pura.

Llegar a un concepto tan complejo como la estética y la belleza se merece un análisis de


todos los factores y fenómenos involucrados en el. Por ello, su principal interés es entender
como el hombre debe encontrarse en un equilibrio entre contradicciones para hallar en ello
una satisfacción y poder llegar a encontrar y percibir la belleza. La relación de la naturaleza,
de los impulsos, los cambios y las cuestiones que se mantienen estáticas llevan al hombre a
un sin fin de cuestionamientos que conducen a ejercer en el, la acción más digna y liberadora
del ser humano, pensar.

Parte del trabajo de los artistas según el autor es hacer descender la belleza a la humanidad
vulgar, los seres mecánicos, como los hombres de negocios no están en las mismas facultades
que un artista para entender y apreciar la belleza. El papel fundamental lo juegan entonces
aquellos que sí, pues se supone a través de la pedagogía pueden enseñar lo que es bello. Para
mi no tiene sentido, pues como aprender algo que es ajeno y desconocido al hombre, como
enseñar un concepto con el cual no se está familiarizado, ni se encuentra en su entorno. Sin
duda lo más interesante, es enseñar la necesidad de la belleza cuando el entorno se ha
encargado de presentarle unas necesidades banales que se ve en la obligación de satisfacerlas.
Como entender y diferenciar que la belleza y el arte no son otra “necesidad” banal impuesta
al hombre.

Por otro lado, el autor habla sobre el código estético fruto del pensamiento del individuo,
donde este dice que su principal origen nace en el interior de cada individuo, lejos de dejarse
influenciar por el mundo externo y su contexto “El artista toma el presente como la materia,
pero no deja influirse por ella”. Nuevamente no estoy de acuerdo, pues de ser así no habría
necesidad de encontrarse en un contexto específico para llegar a la creación de algo bello. Tal
como dice él “donde florecen las artes y reina el buen gusto, uno encuentre la humanidad
postrada y de que tampoco pueda invocarse el ejemplo de un solo pueblo donde un grado
elevado y una gran universalidad de la cultura estética se hubiese dado la mano con la
libertad política y las virtudes civiles” (Schiller, 1990, p89). De no verse enteramente
afectado en su contexto no tendría que existir una sociedad oprimida para generar la aparición
de un gesto heroico que demuestre la belleza.

Bibliografía
Schiller, Johann Christoph Friedrich von. 1990. Kallias cartas sobre la educación X estetica
del hombre / Friedrich Schiller. Barcelona: Anthropos.

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