FAMILIA, SÉ LO QUE ERES

Comunidad de vida y amor

Orientaciones para el acompañamiento

a las familias en el mundo de hoy
• Responsable del texto
Comisión de Laicos de la CEE
Ámbito de Familia y Vida

• Edita
Conferencia Episcopal Ecuatoriana (CEE)
Av. América N24 – 59 y La Gasca
Teléf. 255 0165 ext. 106
Quito – Ecuador
ISBN: 978-. 9942-8709-0-2

• Autores
Padre José Andrés Carvajal
Padre Orlando Bustamante
Padre Moisés Andrade
Padre Ángel Tapia
Padre Dannis Yanangómez
Padre Patricio Benalcázar
Padre Willam Patricio Vaca

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Comisión de Magisterio

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Centro Salesiano de Publicaciones Pastorales, Editorial Don Bosco

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Quito - Ecuador
“Hoy, la familia es despreciada, es maltratada, y lo que se nos
pide es reconocer lo bello, auténtico y bueno que es formar una
familia, ser familia hoy; lo indispensable que es esto para la vida
del mundo, para el futuro de la humanidad”.

Papa Francisco
Índice
1. EL PLAN DE DIOS SOBRE LA FAMILIA
1.1 El proyecto original divino 8
1.2 La palabra de Jesús sobre el matrimonio y la familia 12
1.3 La familia, Iglesia doméstica 16

2. EL BIEN PRECIOSO DEL MATRIMONIO CRISTIANO

2.1 La preparación para el matrimonio 20
2.2 La belleza del amor: la castidad, autenticidad del amor 24

3. EL AMOR QUE SE HACE FECUNDO

3.1 Los hijos, un don de Dios 28
3.2 La educación en la familia, célula primera y vital de la sociedad 32
3.3 Los abuelos 36
3.4 Los enfermos 40
3.5 El duelo y la pastoral de la esperanza 44

4
4. LA PARTICIPACIÓN DE LA FAMILIA EN LA MISIÓN DE LA
IGLESIA:
4.1 Evangelización, diálogo con Dios y servicio a la persona 48

5. EL CUIDADO DE LA CASA COMÚN Y LA FAMILIA 52

6. ALGUNOS DESAFÍOS PASTORALES SOBRE LA FAMILIA

6.1 Criterios de la Iglesia sobre situaciones particulares en el matrimonio 56
6.2 La ideología de género 62
6.3 La pastoral con familias en las que hay personas
con atracción al mismo sexo 66
6.4 La amenaza de la pornografía 70
6.5 Familias acogedoras a los migrantes, mirando el bien común 74
6.6 La violencia en las familias 78

5
INTRODUCCIÓN

Al presentar estas Catequesis sobre la Familia, quiero recordarles que estamos

haciendo un servicio cualificado a la sociedad siempre que difundimos todo
lo referente a la familia según el Plan de Dios.

Son muchas las ideas erróneas que, en este último tiempo, se difunden
sobre la familia, esto arriesga a confundir a nuestros jóvenes y les dificulta
conocer la belleza de la realidad de la familia pues muchos ignoran que es
en la familia donde Dios ha decidido que el hombre y la mujer encuentren su
realización, su gozo y su felicidad.

Papá, mamá e hijos se abren al amor familiar y esta experiencia les lleva al
conocimiento del amor de Dios.

Las puertas de nuestra Iglesia son muy amplias para acoger la variedad de
familias existentes en nuestro medio: madres solteras, mujeres que un día
se abrieron a la vida y han dedicado lo mejor de sí mismas al cuidado y
a la educación de sus hijos; familias de migrantes que un día dejaron sus
hijos en busca de posibilidades y hoy están a cargo de sus parientes más
cercanos; abuelitas que criaron sus nietos con la ternura de una madre y en
ocasiones con gran sacrificio. Hombres y mujeres que han tenido la dolorosa
experiencia de una separación y que ahora se dedican con entrega a la
educación de sus hijos con principios y valores cristianos.

Existen también otras realidades familiares que acogemos con amor y

respeto, a las que queremos acompañar en un camino de conversión y de fe.

Este documento está hecho para proporcionar una ayuda a las familias, para
que adquieran conciencia de su propio ser y misión y obren en consecuencia.
Y, se conviertan en protagonistas en la misión evangelizadora de la Iglesia,
recibida del mismo Cristo y así alcancen la plenitud de vida humana y cristiana
a la que están llamados.

MI FAMILIA, MI MAYOR TESORO

+Eugenio Arellano F., MCCJ

Obispo Vicario Apostólico de Esmeraldas
Presidente de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana

6
PRESENTACIÓN

Durante la visita “Ad limina apostolorum”, realizada por los obispos que
conforman la Conferencia Episcopal Ecuatoriana en octubre de 2017, el
Papa Francisco bendijo una imagen de la Sagrada Familia que le presentó
Mons. Marcos Pérez Caicedo, arzobispo de Cuenca. En ese momento, el
Obispo de Roma dijo: “Defiendan la familia, evangelicen la familia”.

Pocas semanas después, los obispos ecuatorianos, reunidos en Asamblea

Plenaria Ordinaria, decidieron organizar una iniciativa pastoral para dar
respuesta a esa invitación que les había hecho el Santo Padre. Así nació
“Misión Familia”.

Parte importante de esta Misión es la formación. Para cumplir con este

cometido, se pidió que se elabore un conjunto de catequesis que actualicen
el mensaje perenne de la Iglesia sobre el matrimonio y la familia, y que se lo
aplique a la realidad presente en el Ecuador.

En un primer momento, se elaboró un marco teológico, que tiene como

base las catequesis del Papa Francisco previas a los sínodos –ordinario y
extraordinario– sobre la familia, así como la Exhortación Apostólica Amoris
Laetitia. Posteriormente, se visitó las diversas zonas que integran nuestro
país. En el desarrollo de otra Asamblea Ordinaria de los Obispos se hicieron
recomendaciones, se plantearon temas, se detallaron realidades y problemas.
Igualmente, se recogieron datos y sugerencias de todas las jurisdicciones. Se
pidió la colaboración de expertos en los diversos capítulos para elaborar
los textos, así como también para la unidad en el estilo redaccional, la
diagramación, edición y producción de las catequesis.

Este libro es el resultado de ese trabajo. Solo pretende ser un subsidio, ojalá
lo más útil posible, para la enorme y desafiante tarea que esta Conferencia
Episcopal se ha planteado: dar razón de nuestra esperanza en esta realidad
tan amplia como importante: el matrimonio y la familia.

Dios bendiga los esfuerzos que los obispos realicen en las diversas regiones
de nuestro Ecuador.

EL EQUIPO COORDINADOR

7
 1 EL PLAN DE DIOS SOBRE
LA FAMILIA

1.1 EL PROYECTO ORIGINAL

DIVINO

MOTIVACIÓN

¿Qué me dice a mí y a mi familia esta imagen?

¿A qué nos compromete?

8
EXPOSICIÓN DEL TEMA
En el maravilloso paisaje de la creación, destaca
la belleza de la familia humana, instituida por
Dios al crear al hombre y a la mujer, se anuncia
de modo positivo la santidad y belleza del plan
original del Creador y volver al origen es un
bonito modo de entender el matrimonio . 1
Partamos de que la realidad más importante de
este mundo creado es la persona humana. A
nadie se le escapa la verdad de esta afirmación.
Sin embargo, no puede hablarse con rigor
de la persona humana, sino en relación con
otras personas con otros seres humanos. Lo
entendemos mejor cuando consideramos que
cada ser humano ha sido hecho a imagen y
semejanza de Dios. Y Dios es Uno y Trino; es
Tres Personas que se relacionan y son Amor
Divino. Por eso afirmamos que cada persona
humana ha sido creada por Dios para amar:
“Dios… llamándolo a la existencia por amor, le
ha llamado también al mismo tiempo al amor…
el amor es la vocación fundamental e innata de
todo ser humano”2.
Así pues, cada persona humana lleva en lo más
íntimo de su ser una necesidad de relacionarse
con alguien, con otra persona. Esto le lleva
al descubrimiento y a la donación a otros, y
a la participación en proyectos comunes. Las
relaciones interpersonales son el verdadero
escenario de la existencia humana. Ser persona
–varón o mujer– significa apertura hacia los
demás y hacia el mundo.
Entre esas relaciones interpersonales,
familia corresponde de manera inmediata a la
naturaleza humana. En ella se nace, se vive y se
muere como persona.
1  Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La familia
es nuestra misión. Familia sé tú misma, abril 2018, p. 11.
2  JUAN PABLO II, Exhortación Apostólica Familiaris
Consortio (22.XI.1981) n.11.
Esta comunión de personas ha
de expresarse en primer lugar
entre los cónyuges, quienes, en
virtud del vínculo matrimonial, no son dos sino
una sola carne (Cfr. Gn 2, 24). Es el mismo Dios
el autor del matrimonio al cual ha dotado con
bienes y fines varios3. Por tanto, la familia nace
de la alianza conyugal, que en el caso de los
bautizados es el sacramento del matrimonio; el
matrimonio es el fundamento originario de la
familia. El amor esponsal es la primera relación
que conforma la familia. “Cuando el hombre y la
mujer, en el matrimonio, se entregan y se reciben
recíprocamente en la unidad de «una sola carne»,
la lógica de la entrega sincera entra en sus vidas.
Sin aquella, el matrimonio sería vacío, mientras
que la comunión de las personas, edificada
sobre esa lógica, se convierte en comunión de
los padres”4.
Se entiende que su falta sea un
drama en la vida del hombre, y
que de darse dejará secuelas no
pequeñas en cada persona que
la sufra.
Aparece así la relación paterno-materno-filial,
primera relación que el hombre está llamado
a experimentar en su vida. Se entiende que su
falta sea un drama en la vida del hombre, y que
de darse dejará secuelas no pequeñas en cada
persona que la sufra. Las relaciones de fraternidad
la
son el siguiente componente natural de la
convivencia familiar que, al tenerlas, configuran
en una medida significativa la personalidad de
cada individuo.
3  Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La familia
es nuestra misión. Familia sé tú misma, abril 2018, p.12.
4  Familiaris Consortio, n. 11.
9
La familia, por tanto, es la realidad básica que
articula las primeras relaciones personales, donde
están inscritos los derechos fundamentales de
toda persona: a nacer en el seno de una familia
con un padre y una madre, a vivir una fraternidad
real con sus hermanos, y así poder confiar en estas
relaciones como medios válidos e insustituibles
de crecimiento personal.
Es evidente, por tanto, que la familia no es
un producto cultural, que el Estado pueda
conformar a su voluntad, sino una institución
natural anterior a cualquier otra comunidad,
incluida la del Estado.
En consecuencia, es importante reconocer como
familia únicamente a la fundada en el matrimonio
entre varón y mujer. Es prioritario ayudar a las
personas para que lleguen al matrimonio como
un auténtico proyecto de vida. Se debe ayudar,
además, a contar con los medios adecuados
básicos para mantener y promover las relaciones
familiares: vivienda, trabajo, medios de
educación, etc.
La familia reclama que la dejen ser lo que
realmente es. Es decir, reclama que no se la
equipare con modelos de relación alternativos,
que no tienen la misma identidad. La aceptación
social de estos modelos es una amenaza grave
en nuestro tiempo, ya que desnaturaliza el
matrimonio y la familia. Tratar como iguales
realidades desiguales es una injusticia. ¿Qué
bienes recibe la sociedad de estos modelos
alternativos de convivencia en comparación con
la familia? No es lo mismo formar un hogar que
acoge una descendencia y la educa, que una que
por su naturaleza (dos hombres o dos mujeres)
no pueden tener hijos.
En este asunto –como en otros de similar tras-
cendencia– es decisiva la coherencia de los
cristianos, y en particular de los católicos, en
10
la vida pública. Cuando la acción política ciu-
dadana se relaciona directamente con princi-
pios morales que no admiten derogaciones,
excepciones o compromiso alternativo alguno,
es cuando el empeño de los católicos se hace
más evidente y cargado de responsabilidad.
Ante estas exigencias éticas fundamentales e
irrenunciables, los creyentes deben saber que
está en juego no solo la índole moral de los he-
chos analizados, sino sobre todo, la auténtica
dignidad humana, que mira al bien integral de
la persona. Debe ser salvaguardada la tutela y
la promoción de la familia, fundada en el ma-
trimonio entre varón y mujer, protegida en su
unidad y estabilidad, frente a las leyes moder-
nas que atentan contra este bien fundamental,
como son la ley sobre el divorcio y otras de
esta índole5.
TRABAJO GRUPAL
• La persona humana es por naturaleza un ser
relacional. ¿Por qué?
• ¿Qué es la familia?
• ¿Por qué la falta de padre o madre en un hogar
se convierte en un drama?
• ¿La familia es de orden natural o cultural?
COMPROMISO GRUPAL
• Reunirse en familia y elaborar juntos en un
papelote el árbol genealógico de la familia,
desde nuestros bisabuelos. Identificar a cada
miembro en el lugar que ocupa y resaltar lo
importante que es cada uno en la misma.
• Dar gracias a Dios por habernos regalado una
familia: un cónyuge, unos padres, unos hijos y
unos hermanos y orar por los que han fallecido.
• Visita a familias de tu parroquia y comparte lo
que has aprendido.
5  Cfr. Nota del Comité Ejecutivo de la Conferencia Episcopal
Española, A favor del verdadero matrimonio, (15.VII.2004), n.4.
NOTAS

11
 LA PALABRA DE JESÚS
1.2 SOBRE EL MATRIMONIO Y
LA FAMILIA
MOTIVACIÓN

Leamos con atención el pasaje de San Mateo 19, 3-6:

«Se acercaron unos fariseos y, con el propósito de ponerle
a prueba le dijeron: “¿Puede uno repudiar a su mujer
por cualquier causa?” Él respondió: “¿No han leído que al principio el
Creador los hizo varón y mujer?”. Y dijo: “Por eso dejará el hombre al
padre y a la madre y se unirá a su mujer, y serán los dos una sola carne.
De manera que ya no son dos, sino una sola carne. Por tanto, lo que Dios
unió no lo separe el hombre”».

¿Qué dice Jesús acerca del matrimonio?

12
 EXPOSICIÓN DEL TEMA
Cristo eleva a la dignidad de sacramento la
institución natural del matrimonio deseada por el
Creador, a través de su predicación, al explicar su
origen divino, y mediante sus obras, al bendecir
con su presencia la realidad matrimonial en las
bodas de Caná.
a) SIGNIFICADO DEL PRINCIPIO
Conducidos por las catequesis de San Juan
Pablo II vemos que el principio, al que remite
Jesús a los fariseos por dos veces, es aquello de lo
que habla el libro de Génesis. Retornar al principio
es volver al misterio de la creación: al génesis,
donde encontramos su significado y contenido.
Es una llamada a vivir de acuerdo
con la herencia profunda que
llevamos en el corazón, a la que
podemos llegar a través de la
experiencia y de la subjetividad.
En el principio está la herencia de cada uno de
los seres humanos en el mundo: varón y mujer;
el primer testimonio de la identidad humana
según las palabras reveladas, la primera fuente
de certeza de su vocación como persona creada
a imagen de Dios. Es una llamada a vivir de
acuerdo con la herencia profunda que llevamos
en el corazón, a la que podemos llegar a través
de la experiencia y de la subjetividad.
b) RELATOS DE GÉNESIS
«Dijo luego Yahvé Dios: “No es bueno que el
hombre este solo. Voy a hacerle ayuda adecuada”.
Y Yahvé Dios formó al hombre del suelo todos
los animales del campo y a todas las aves del
cielo, y los llevo ante el hombre para ver como
los llamaba, y para que cada ser viviente tuviese
el nombre que el hombre le diera. El hombre
puso nombre a todos los ganados, a las aves del
cielo y a todos los animales del campo, más para
el hombre no encontró una ayuda adecuada.
13
Entonces Yahvé Dios hizo caer un profundo sueño
sobre el hombre, el cual se durmió. Y le quitó una
de las costillas rellenando el vacío de carne. De la
costilla que Yahvé Dios había tomado del hombre
formó una mujer y la llevó ante el
hombre. Entonces este exclamó:
“Esta sí que es hueso de mis
huesos y carne de mi carne. Esta
será llamada varona porque del
varón ha sido tomada”. Por eso deja el hombre
a su padre y a su madre y se une a su mujer, y se
hacen una sola carne». (Gn 2, 18-24).
San Juan Pablo II analiza en este pasaje lo que
denomina la experiencia originaria de soledad-
comunión que expresa elementos esenciales
de la autocomprensión del hombre. Entiende
que no es animal, aunque tiene organismo: su
relación con el resto de los vivientes no es de
igualdad, pues los domina y les pone nombre.
Pero, además, expresa que el ser humano solitario
está incompleto. En el momento de la comunión
encuentra su perfección. El hombre acabado
y pleno es “uni-dualidad originaria” de varón
y mujer, la comunión originaria, solo en este
encuentro del hombre con la mujer, se alcanza
la hominización plena1. El encuentro de ambos
constituye la “primera fiesta de la humanidad”,
es decir, el reconocimiento agradecido, el
asombro originario, causado por la belleza del
otro en su visibilidad corpórea humana y en
la complementariedad entre ambos. “Ayuda
adecuada, semejante a él”, se refiere a esa mutua
necesidad, a esa igualdad asimétrica, del varón
y la mujer. Incluso en los apelativos empleados
se pone de relieve la diferencia en la semejanza,
orientada a la reciprocidad: “Is-Issa, Adam-
Adamá”, o traducido al castellano: varón-varona,
que desde el punto de vista literario poseen una
misma raíz gramatical y se complementan a la vez.
1 Cfr. GIANFRANCO RAVASI, Guía espiritual del Antiguo
Testamento, el Libro del Génesis 1, 11, p. 79.
Juan Pablo II ofrece la respuesta de Cristo y
su referencia al principio que nos habla de
“verdades fundamentales y elementales sobre
el ser humano, como varón y mujer”. Estas
verdades fundamentales tienen un carácter
atratemporal, permanente, independiente de la
época histórica.
c) EL HOMBRE IMAGEN DE DIOS AMOR
Como imagen de Dios, que es Amor (cfr. 1 Jn 4,8), la
vocación al amor es constitutiva del ser humano.
Dios llamándolo a la existencia por amor, le ha
llamado también al mismo tiempo al amor. El
amor es, por tanto, la vocación fundamental e
innata de todo ser humano. La persona llega a
la perfección, a la que ha sido destinada “desde
toda la eternidad”, en la medida en que ama.
Cuando descubre que ha sido llamado por Dios
al amor y hace de su vida una respuesta a ese fin.
El hombre es llamado al amor en la integridad
de su ser, cuerpo y espíritu indivisibles y ama
como varón o como mujer. La diferenciación
del ser humano en hombre y mujer, es decir,
la diferenciación sexual, está orientada a la
construcción de una comunión de personas
(cfr. Gn 1,27). Ni el hombre, ni la mujer, pueden
llegar al pleno desarrollo de su personalidad,
al margen o fuera de su condición masculina o
femenina. “En el diseño divino del matrimonio
elevado a sacramento quedan delineados sus
fines: el amor y la ayuda mutua de los esposos, y
la procreación y educación de los hijos”2.
d) AMOR ESPONSAL
Esta vocación al amor que implica a toda la persona
en la construcción de su historia, tiene como fin el
don sincero de sí, por el que el hombre encuentra
su propia identidad. Se trata de la libre entrega a
otra persona, para formar con ella una auténtica
comunión de personas. Entregar la propia vida a
otra persona es expresión máxima de libertad.
2  CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La familia es
nuestra misión. Familia sé tú misma, abril 2018, p. 13.
14
El amor esponsal es a la vez corpóreo, afectivo,
espiritual y social. En cuanto amor personal,
exige la fidelidad al compromiso y la verdad en su
realización; como fundamento de una comunión,
requiere la reciprocidad que será el camino
específico de su crecimiento y corroboración.
Por la totalidad de la entrega que exige, va a
incluir la corporalidad, que comprende en sí la
afectividad y hace de este amor de entrega un
amor exclusivo. En esa entrega está inscrita, por
la fuerza de la naturaleza del amor, una promesa
de fecundidad que revela la generosidad
desbordante del amor creador divino del cual el
hombre participa por su propia entrega.
Un modo particular y específico de realizar la
entrega de sí mismo que exige el amor esponsal,
es el matrimonio. Con la promesa de un amor
fiel hasta la muerte y la entrega conyugal de sus
propios cuerpos, los esposos vienen a constituir
esa “unidad de dos” por la que se hacen “una sola
carne” (cfr. Gn 2,24; Mt 19,5). “La palabra de Jesús
sobre la indisolubilidad –lo que Dios ha unido que
no lo separe el hombre– conlleva a los esposos
la gran responsabilidad de custodiar el vínculo
conyugal que da inicio a la familia humana3.
TRABAJO GRUPAL
• ¿Qué dice Jesús acerca del libro de Génesis
sobre la familia?
• ¿Qué características tiene el amor esponsal?
• ¿Qué significa vínculo matrimonial?
COMPROMISO GRUPAL
• Realizar una ceremonia de renovación de
promesas matrimoniales en coordinación con
el párroco.
3  Ibid., p. 13.
NOTAS

15
1.3 LA FAMILIA, IGLESIA
DOMÉSTICA

MOTIVACIÓN

¿Qué significa ser familia cristiana para ti?

16
 EXPOSICIÓN DEL TEMA
La pregunta que queremos contestar aquí es,
¿existe una analogía entre la familia y la Iglesia?
Podemos empezar diciendo que, la familia
cristiana, en cuanto nace del sacramento del
matrimonio, en su vida y sus acciones, es signo y
revelación específica de la unidad y la comunión
de la Iglesia. La expresión que resume toda
la dimensión religiosa de la familia es Iglesia
doméstica, que es una comunión de personas,
reflejo e imagen de la comunión del Padre y del
Hijo en el Espíritu Santo. Su actividad procreadora
y educativa es reflejo de la obra creadora de
Dios (…) la familia cristiana es evangelizadora y
misionera , constituye también, “a su manera,
1
una imagen y una representación histórica del
misterio de la Iglesia. Por eso está llamada a
realizar, a su escala, la misión misma de la Iglesia.
Es como una “Iglesia en miniatura”.
“La familia constituye a su
manera, una imagen viva y una
representación histórica del
misterio de la Iglesia”.
Precisamente por esta íntima relación entre la
familia cristiana y la Iglesia, la familia cristiana
en cuanto comunión de personas, es por propio
derecho, una comunión eclesial y un foco
de evangelización.
La Iglesia, como sacramento de salvación de los
hombres, necesita de las familias cristianas para
llevar a cabo su misión. Existen dimensiones
específicamente familiares de la evangelización
que solo se pueden llevar a cabo adecuadamente
en el ámbito familiar y por el testimonio valiente
y sincero de los miembros de la familia.
1 Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La familia
es nuestra misión. Familia sé tú misma, abril 2018, pp. 13-14.
17
“Los cristianos sabemos que, solo en el misterio
de Cristo se revela y se cumple en plenitud
el misterio de la vida humana en todas sus
dimensiones; solo en el Hijo amado puede cada
ser humano encontrar el amor del Padre eterno
que sacia los anhelos más profundos de todos
los corazones. Ese amor infinito llena de sentido
la vida familiar y la convivencia social”2. De ahí
que se pueda establecer una analogía entre la
comunión que se vive en el matrimonio y la familia,
y la comunión divina trinitaria. “También aquí
(familia como comunión de personas), salvando
la absoluta trascendencia del Creador respecto
de la criatura, emerge la referencia ejemplar al
“Nosotros” divino. Solo las personas son capaces
de existir en comunión”. De ahí, que el modelo
originario de la familia haya que buscarlo en Dios,
en el misterio trinitario de su vida.
En el plan de Dios, el hombre no está hecho
para la soledad, sino que es un portavoz de una
vocación a la comunión. Será en la experiencia
del amor donde se hace viva y comprensible para
cada hombre la vocación originaria a la que Dios
llama. “El hombre no puede vivir sin amor. Él es
para sí mismo un ser incomprensible, su vida está
privada de sentido si no se le revela el amor, si no
se encuentra con el amor, si no lo experimenta y
lo hace propio, si no participa en él vivamente”3.
De manera semejante a la Trinidad, la familia es
y está llamada a ser comunidad de personas en
el amor, una comunidad donde cada uno de sus
miembros sea valorado en su irrepetibilidad. La
conyugalidad, paternidad-maternidad, filiación,
fraternidad, está llamada a vivirse según
el modelo divino. La familia de Nazaret se
contempla entonces como el modelo y ejemplo
de las familias y de la vida familiar. El hogar de
Nazaret es la respuesta auténtica a la pregunta
2 CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Asamblea plenaria
LXXVI, Instrucción Pastoral, La familia santuario de la vida y
esperanza de la sociedad, (27.IV.2001), Introducción, n2.
3 JUAN PABLO II, Encíclica Redemptor hominis, (4.IV.1979),
n. 10.
 sobre la identidad y misión de la familia. Y no solo
porque es el modelo o ideal que toda familia debe
contemplar y seguir, sino porque a esa familia –
la de Jesucristo–, de cierta manera, pertenecen
todas las demás. (…) La Sagrada Familia es el
ejemplo que todos han de seguir en su acogida
del plan de Dios y entrega a su voluntad, y en su
vivencia de la fe y el amor al servicio del Reino.
“está puesta al servicio de la
edificación del Reino de Dios en la
historia, mediante la participación
en la vida y misión de la Iglesia”
La familia no solo es la célula original de la Iglesia
en cuanto contribuye a darle nuevos miembros,
sino que, además, es imagen y representación
del misterio mismo de la Iglesia. La familia
construye y revela la Iglesia. Es como una “Iglesia
en miniatura”: “La familia constituye a su manera,
una imagen viva y una representación histórica
del misterio de la Iglesia”.
El fundamento de la consideración de la familia
como Iglesia doméstica, se encuentra en el
sacramento del matrimonio. La relación entre
familia e Iglesia no es un vínculo sociológico
o jurídico de la manera que forma la sociedad
civil, sino que esta relación es de naturaleza
sacramental (el sacramento del matrimonio, y con
él, las familias, participan y están configuradas
con el misterio de amor de Cristo a su Iglesia).
Esta imagen atribuida a la familia no es nueva; ya
se utilizaba en la Iglesia primitiva. Así por ejemplo,
en el siglo V, San Juan Crisóstomo y San Agustín la
emplean en repetidas ocasiones. Tiene su origen
en la Sagrada Escritura. Tanto los Hechos de los
Apóstoles como las Epístolas de San Pablo dan
noticias de hogares cristianos como comunidades
misioneras y de culto. Familias que vivieron con
Cristo y que dieron a conocer a Cristo. Pequeñas
comunidades cristianas, que fueron centros de
irradiación del mensaje evangélico. Hogares iguales
18
a los otros hogares de aquellos tiempos, pero
animados de un espíritu nuevo, que contagiaba a
quienes los conocían y los trataban. Así fueron los
primeros cristianos, y así hemos de ser los cristianos
de hoy: sembradores de paz y de alegría, de la paz
y de la alegría que Jesús nos ha traído.
El Concilio Vaticano II recoge esta imagen en dos
momentos: el Decreto Apostolicam Actuositatem;
y la Constitución Dogmática Lumen Gentium: ”en
esta especie de Iglesia doméstica que es el hogar,
los padres han de ser para sus hijos los primeros
predicadores de la fe, tanto con su palabra como
con su ejemplo, estimulando a cada uno en su
vocación y prestando una atención especial a las
vocaciones consagradas.
Esa relación familia-Iglesia determina
necesariamente la participación de la familia
cristiana en la misión de la Iglesia. Como la
Iglesia, la familia cristiana es un lugar donde se
anuncia la Palabra de Dios; constituye también un
espacio de culto y oración, y para el servicio en la
caridad: “está puesta al servicio de la edificación
del Reino de Dios en la historia, mediante la
participación en la vida y misión de la Iglesia”4. En
torno a la parroquia, las familias cristianas deben
reunirse alrededor de la Eucaristía, instruirse en
la doctrina de Cristo y colaborar en el servicio de
los más necesitados5.
TRABAJO GRUPAL
• Solo en el Hijo amado puede cada ser humano
encontrar el amor del Padre eterno que sacia
los anhelos más profundos. ¿Por qué este
amor llena de sentido la vida familiar y la
convivencia social?
• ¿Por qué el fundamento de la familia como
Iglesia doméstica se encuentra en el sacra-
mento del matrimonio?
4 Familiaris Consortio, n. 49.
5 Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La familia
es nuestra misión. Familia sé tú misma, abril 2018, p. 15.
COMPROMISO GRUPAL

• Tener una o varias reuniones en las que, en

oración, definamos bajo qué tipo de familia
queremos ser amparados en los valores
cristianos. Lo ponemos en un lugar relevante
donde todos lo podamos leer. Incentivar el
hábito de la oración en familia.
• Es importante lograr que, por lo menos en
una de las comidas del día, estén todos los
miembros, se dé gracias por estar juntos y
se bendigan los alimentos.
• Organizar una romería familiar a una iglesia
cercana, en que los padres tomen la iniciativa
de confesarse y hacer un pequeño retiro
familiar. Invitar a otras familias a sumarse a
esta iniciativa.

NOTAS

19
 2 EL BIEN PRECIOSO DEL
MATRIMONIO CRISTIANO

2.1 LA PREPARACIÓN PARA EL

MATRIMONIO

MOTIVACIÓN

Comente en grupo: ¿Por qué es necesario prepararse para

casarse y no basta solo el amor?

20
 EXPOSICIÓN DEL TEMA
El matrimonio es una alianza por la que el varón y la
mujer constituyen entre sí un consorcio de toda la
vida, ordenado por su misma índole al bien de los
cónyuges y a la generación y educación de la prole,
y que fue elevado por Cristo, Nuestro Señor, a la
dignidad de sacramento entre bautizados (cfr. CIC
c 1055). El matrimonio es, por tanto, una vocación y
una misión, por cuanto conlleva una responsabilidad
personal y de pareja en la búsqueda de la santidad
mediante la gracia de Dios que está presente en
toda su vida. Frente a una realidad tan maravillosa,
es doloroso constatar que en la actualidad existe
un considerable número de fracasos matrimoniales
y divorcios.
Una de las principales causas
es la falta de preparación para
el matrimonio.
Estudios realizados manifiestan que una de las
principales causas es la falta de preparación para
el matrimonio y el no vivir de manera adecuada
las etapas necesarias para lograr la conveniente
maduración del amor en la pareja.
Para comprender mejor algunos de los alcances
de esta situación, conviene primero distinguir
entre lo que es una atracción y el enamoramiento.
La atracción se puede sentir hacia varias
personas; esto no significa estar enamorado.
En el enamoramiento, en cambio, interviene
tanto la atracción natural como la voluntad
(poniendo la ocasión de enamorarse con el
trato). Por eso conviene, que antes de hacerlo,
ver si esa persona es la que Dios quiere para mí
o no. Llegar a tener una relación afectiva con
otra persona es algo que siempre dejará una
huella en la vida de los dos, que tiene una gran
Subsidio: primeros 12 minutos de la película animada UP, o
ingresar a: https://www.youtube.com/watch?v=D8KFYFhguNw
21
importancia y que hemos de valorar mucho. Los
sentimientos propios y ajenos son algo sagrado;
no podemos permitirnos el lujo de jugar con
ellos o no tomarlos en serio.
En el enamoramiento puede verse cómo se
combinan las reacciones naturales (que no
es posible controlar directamente) con el
gobierno de la inteligencia. Ante determinados
estímulos, no está en la mano del hombre
controlar su respuesta instintiva, que surge casi
mecánicamente. En cambio, puede controlar sus
respuestas si controla los estímulos.
Si en el proceso del conocimiento personal se
decide fomentar el trato para llegar a una etapa
que llamaremos de enamoramiento, la pareja
debe entender que el amor ha de abarcar la
totalidad de su ser, tanto el cuerpo como el
alma. Además, ha de comprender que aunque
su amor se inicia y tiene un elemento sensitivo-
sensual importante, debe trascender. “El amor
del hombre y de la mujer que no pase del deseo
sensual sería un amor incompleto, porque el
amor de concupiscencia (o de deseo) no agota
lo esencial del amor entre personas. No es
suficiente desear a la persona como un bien para
sí, sino, además, y sobre todo, querer el bien
para ella…; no existe incompatibilidad alguna
entre la concupiscencia y la benevolencia, sino
que hay un lazo entre ellas”.
El paso del amor de simple placer al de
benevolencia (querer el bien del otro) es necesario
si se quiere amar de verdad y madurar al hacerlo.
La benevolencia es el desinterés en el amor; no el
“te deseo como un bien para mí”, sino el “deseo
tu bien”. Por eso el amor de benevolencia es un
amor en sentido mucho más pleno e integrador
que el amor de concupiscencia.
 Otros aspectos importantes que debe profundizar
la pareja en su relación son la fidelidad, la
exclusividad y la fecundidad. Un amor de
persona a persona ha de caracterizarse también
por la fidelidad, que comporta la donación
recíproca plena, sin reservas ni condiciones. Solo
las personas pueden entregarse totalmente,
esto es, su presente, su pasado, su futuro, con la
total integridad de su riqueza personal individual
(sentimientos, emociones, afectos, planes,
proyectos, ideales...).
Aspectos importantes que debe
Por tanto, conviene prepararse adecuadamente
para poder asumir un compromiso para toda la
vida con la persona que se ama; es necesario
comprender que deben recorrer un camino
juntos que les lleve a conocer bien todas sus
consecuencias, a asumirlo con la voluntad y a
amarlo con el corazón.
TRABAJO GRUPAL
• ¿Qué dimensiones abarca la preparación
matrimonial?
• ¿Por qué vivir la castidad en el noviazgo ayuda

profundizar la pareja en su relación a madurar en el amor?

son la fidelidad, la exclusividad y

COMPROMISO GRUPAL
la fecundidad.
• En un ambiente propicio, reunirse de dos en
La totalidad exige como condición la fidelidad;
dos, mirándose frente a frente, respondemos
de lo contrario, sería evidente que estoy
uno a la vez: ¿qué es lo que más me gusta de
“reservando” algo para entregarlo a otra
la otra persona?
persona; ya no sería una entrega “personal”.
Así se comprende por qué una entrega de
• Hacemos el compromiso serio de renovar
esta magnitud exige la exclusividad: si me doy
todos los días el amor de pareja a través de
plenamente, sin reservarme nada, se espera
detalles que gusten a la otra persona.
que quien recibe esa donación se me entregue
con la misma intensidad y plenitud. Un amor
• Escriba una carta plasmando las cualidades que
de esta naturaleza y dinamismo está orientado
usted admira de su pareja y qué le sugeriría
a prolongarse en nuevas vidas, es decir, no se
que mejore.
agota en la pareja, ya que la sexualidad no es
algo meramente biológico, sino que afecta al
núcleo más íntimo de la persona.
NOTAS
Para recorrer todo este proceso se requiere:
tiempo, que ayudará al conocimiento mutuo;
formación, para que el intelecto tenga los
medios necesarios para gobernar todo impulso
desordenado; educación de la voluntad, para
realizar el bien que haga feliz a la otra persona;
y una serie de circunstancias que faciliten
este recorrido: lugar apropiado, personas
que aporten sus conocimientos, procesos de
formación y evaluación...

22
23
2.2 LA BELLEZA DEL AMOR:
LA CASTIDAD, AUTENTICIDAD DEL AMOR

MOTIVACIÓN

María Goretti nació el 16 de octubre de 1890 en el pueblo de Corinaldo

(Italia), en la provincia de Ancona. Hija de Luigi Goretti y Assunta Carlini,
fue la tercera de siete hermanos (Tonino y Ángel nacieron antes que
ella; la siguieron Alejandro, Mariano, Ersilia y Teresa). La precariedad
económica de sus padres motivó que tuvieran que emigrar en varias
ocasiones, hasta asentarse, en régimen de colonato, en las cenagosas
tierras de Ferriere di Conta.

24
 Vivió en el seno de una familia humilde y perdió
a su padre el 6 de mayo de 1900 por causa de
la malaria, cuando ella tenía nueve años. Como
consecuencia de la muerte del papá, su madre
tuvo que trabajar dejando la casa y los hermanos
menores a cargo de María, quien realizaba sus
obligaciones con alegría y cada semana asistía a
clases de catecismo.
A los once años hizo la primera comunión
haciéndose, desde entonces, el firme propósito
de morir antes que cometer un pecado. En
la misma finca donde vivía María, trabajaba
Alessandro Serenelli, de veinte años de edad,
quien se enamoró de ella. Alessandro, a causa de
lecturas impuras, se dedicó a buscarla haciéndole
propuestas que la devota niña rechazaba haciendo
que él se sintiera despreciado.
El 5 de julio de 1902, mientras la familia de
María y el padre de Alessandro trabajaban
cosechando vegetales, la niña se quedó en
casa cosiendo ropa y cuidando de su hermanita
de dos años, Teresa. Alessandro, que se había
cansado de los rechazos de María, la sorprendió
EXPOSICIÓN DEL TEMA
La castidad no es una negación de
la sexualidad, sino que, como fruto
del Espíritu (Gálatas 5, 22-23), es
la virtud que nos ayuda a orientar
el instinto y el deseo sexual al servicio del amor y
a integrarlo al desarrollo de la persona.
La castidad es la virtud que
nos ayuda a orientar el instinto
y el deseo sexual al servicio del
amor y a integrarlo al desarrollo
de la persona.
25
e intentó abusar sexualmente de ella, pero María
le opuso resistencia y trató de hacerlo razonar
advirtiéndole que lo que pretendía era pecado
y que no accedería a sus pretensiones. María al
ver que Alessandro no entendía explicaciones,
resignada por último le menciona que prefería
siempre morir antes de ofender a Dios.
Alessandro reaccionó a estas palabras con
descontrol completo, desgarrándole el vestido
y apuñalándola salvajemente once veces con
una lima a la que había dado forma de cuchilla;
cuando vio a la malherida María tratando de
arrastrarse hacia la puerta, la apuñaló en la
espalda tres veces más y huyó. María quedó
herida de muerte. En ese momento, el padre de
Alessandro subió a la casa y la vio tendida en el
suelo. Gritó a la mamá de María, diciendo que
la niña había muerto. Fue llevada al hospital
y murió al día siguiente. María perdonó a
Alessandro poco antes de morir.
¿Qué motiva este testimonio
para tu vida?
Muchas veces se confunde la castidad con la
abstinencia sexual. Quien es casto no es quien no
tiene relaciones sexuales. Quien no las tiene no
es necesariamente una persona casta. Surge la
pregunta: ¿Puede ser casta una persona casada?
Obviamente, la respuesta es: ¡claro que sí, y es
muy necesario serlo!
Hay personas que creen que al casarse se ha
terminado su lucha por una sana sexualidad, la
cual traducen en «no tener relaciones sexuales».
Ser casados es como si tuvieran un freepass
(acceso libre) para hacer todo lo que se les ocurra
en este campo.
«Los que les hablan de un amor espontáneo y fácil
se engañan. El amor según Cristo es un camino
difícil y exigente. El ser lo que Dios quiere, exige
 un paciente esfuerzo, una lucha contra nosotros
mismos» (San Juan Pablo II, Lourdes, 1983).
Es importante una vez más recordar que solo
las personas son capaces de amar; y que
únicamente son actos de amor los realizados
con libertad. Como el amor es donación y
entrega de sí mismo, no es posible amar si no
se es verdaderamente libre y, por tanto, dueño
de sí mismo.
La castidad hace que el lenguaje de los
sentimientos, pasiones y afectos –también la
sexualidad– se integre al bien de la persona, de
manera que esta se pueda relacionar libremente
y como don a los demás. Por esta razón, la
castidad es necesaria para todos y, en el caso
de los casados, hace posible que su amor sea
verdaderamente conyugal.
Profundicemos un poco más. Si
nos fijamos en Gn 1,31 podemos
deducir que la sexualidad humana
es un bien: Dios vio que todo
era muy bueno cuando creó a la
persona humana a su imagen y semejanza: varón
y mujer los creó. Este mismo libro de la Escritura
ofrece datos suficientes sobre la bondad de la
sexualidad y las relaciones entre el hombre y la
mujer. El estado de armonía (estaban desnudos
y no se avergonzaban) manifiesta un dominio
de sí; el hombre estaba íntegro y ordenado en
todo su ser y podía convertirse en un don para
el otro. No se daba ningún tipo de ruptura entre
lo espiritual y lo sensible, entre lo propio de ser
varón o mujer.
Vivir la castidad es algo que nos
devuelve a la armonía de los
orígenes, y que para lograrlo
necesitamos la gracia de Dios.
26
El desorden de la sexualidad comienza después
del pecado de desobediencia: “Se les abrieron
los ojos y descubrieron que estaban desnudos”
(Gn 3,7). Así se produce una serie de alteraciones
tanto en el varón como en la mujer que
experimentan en su interior, y –como comenta
Juan Pablo II refiriéndose, a
Gn 3,16: “tendrás ansia de
tu marido y él te dominará”–
descubrimos una ruptura y una
constante amenaza precisamente en contra
de esa armonía entre los dos. Este “dominio”
indica la alteración y pérdida de estabilidad
de aquella igualdad fundamental en la unidad
de los dos. El pudor nace precisamente ante
la intencionalidad torcida que el hombre y la
mujer ven en su relación con el otro después
del primer pecado.
Así pues, es tarea de cada persona integrar
nuevamente la sexualidad en la armonía que
Dios quiso desde el principio. Si el pecado fue
el que puso ese desorden, solo una vuelta a Dios
pondrá el remedio en la raíz del mal. Por tanto, si
partimos de la creación y la posterior redención
de todas las cosas en Cristo, podemos afirmar
que solo una auténtica espiritualidad devolverá
al hombre a su armonía originaria, ya que le
permitirá –entre otras cosas– reconocer que el
hombre no es solo cuerpo, sino cuerpo y alma
en unidad personal. Esto le llevará a reconocer
la necesidad de profundizar en unos principios y
verdades que guíen su actuar como ser racional
que es. De esta manera, también quedará clara
su diferencia con los demás seres creados, ya que
la persona humana no está sometida de manera
automática y necesaria a las leyes naturales,
sino que tiene en sus manos la capacidad de
actuar haciendo uso de su libertad creada. Al
reconocerse como creatura, verá la necesidad
de respetar el orden impuesto por el Creador,
y estará en capacidad de nuevamente aceptar y
admirar la belleza que Dios creó al inicio y que le
movió a exclamar que todo era muy bueno.
Por tanto, podríamos concluir diciendo que vivir
la castidad es algo apasionante y maravilloso,
que nos devuelve a la armonía de los orígenes, y
que para lograrlo necesitamos la gracia de Dios y
nuestra firme decisión personal.

TRABAJO GRUPAL

• ¿Qué es la castidad?
• ¿Cuál es la otra cara de la moneda de la
castidad?
• ¿Por qué es difícil ser casto? ¿En dónde nació
la dificultad?
• ¿Qué es necesario para vivir la castidad?
• Haz un examen de conciencia acerca de cómo
vives tu castidad y qué te hace falta para vivirla
aún mejor.

COMPROMISO GRUPAL

• La castidad es la manifestación del verdade-

ro amor. Manifiesta el amor a las personas
que tienes cerca, haciendo algún detalle
que diga cuanto les quieres.

• Utilizando la imaginación caritativa, propo-

ner dentro de la familia un espacio o una
acción que una a toda la familia y, de esta
manera, limar las asperezas causadas por la
convivencia diaria.

NOTAS

27
 3 EL AMOR QUE SE
HACE FECUNDO

3.1 LOS HIJOS, UN DON DE

DIOS

MOTIVACIÓN

Jacob Bellido (36 años) y Esperanza Mateu (34 años) llevan casados nueve
años y son padres de cinco hijos: el primogénito tiene ocho años y la
pequeña, seis meses. Pertenecen al Camino Neocatecumenal –iniciativa
cristiana vivida en pequeñas comunidades en parroquias– desde que
son adolescentes y donde se conocieron. Jacob y Esperanza aseguran
que no son muy niñeros, pero no tienen miedo en mostrar –a lo largo de
su testimonio– cómo Dios entra en sus vidas a través de sus hijos.

28
 Afirma Jacob: “El Señor también se fio de
nosotros. Uno de mis grandes miedos era si
podríamos o no tener hijos. Conocemos bastantes
matrimonios que por una cosa u otra no podían,
y nos asaltaban bastantes dudas y temores. Los
dos somos hijos de familias numerosas. Yo el
segundo de nueve y Esperanza, la pequeña, de
siete. Nos habíamos criado en un determinado
ambiente, poco común hoy en día, pero para los
dos muy conocido. Éramos por tanto conscientes
de la alegría y vida que supone para unos padres
tener hijos. Sin embargo, la incertidumbre que te
genera lo que tú no puedes acabar de controlar
EXPOSICIÓN DEL TEMA
El amor, en su profunda realidad, lleva siempre a
entregar la propia vida por el bien de la persona
amada, entrega que lleva a engendrar vida. Jesús,
en la Sagrada Escritura, nos muestra la dinámica
interna del amor y de la propia realización
personal: al entregar su Vida por amor, nos
engendró a la vida sobrenatural
(cfr. Jn 3, 16). De manera similar,
el amor de los esposos, que les
lleva a entregar la propia vida
por el bien del otro, es un amor que les faculta a
ejercer la capacidad de engendrar nuevas vidas.
La persona humana ama también con su cuerpo;
podríamos decir que la sexualidad es el lenguaje
corporal del amor de los esposos; es parte vital
del amor esponsal. En este contexto, el acto
conyugal dentro del matrimonio adquiere un
significado profundo y viene a ser una expresión
única y maravillosa de verdadero amor.
Cada mujer participa del ‹misterio
de la creación, que se renueva en
la generación humana›.
Al ser una realidad tan rica de significado, el
acto conyugal tiene también unas características
propias. Se trata de dos dimensiones únicas –que
29
a veces crea ansiedad, aunque parezca absurdo.
El día 6 de enero de 2008, sin haber pasado un
mes de la boda, Esperanza se hizo la prueba del
embarazo: ¡estaba ya gestando a nuestro primer
hijo! Fue el mejor regalo de Reyes aquel año. Pues
Dios quiso que a los nueves meses exactos de la
boda naciera el primogénito, como un regalo”.
¿Los padres miran a sus hijos como un
regalo de Dios?
–Comparta con los demás:
¿cómo fueron acogidos sus hijos en cada
uno de sus hogares?
son fundamentales y necesarias– de este amor:
su carácter unitivo y la apertura a la fecundidad.
Tan importantes son estas dimensiones que solo
si se las respeta el acto conyugal llega a ser en
verdad una “comunión interpersonal”, la cual,
por su propia naturaleza, permite que la imagen
y semejanza de Dios inscrita también en sus
cuerpos llegue a participar de modo admirable
en el mismísimo poder creador
de Dios, al estar abierta a la
llegada de un nuevo ser. “Cada
mujer participa del ‹misterio de
la creación, que se renueva en la generación
humana›. Es como dice el salmo: ‹Tú me has
tejido en el seno materno› (139,13). Cada niño
que se forma dentro de su madre es un proyecto
eterno del Padre1.
Pero, ¿a qué nos referimos al decir “carácter
unitivo”? Nos referimos al hecho que la Palabra
de Dios cita explícitamente: “por eso el hombre
deja a su padre y a su madre, y se une a su mujer,
y los dos llegan a ser una sola carne” (Gen. 2,24).
Llegar a ser “una sola carne”, contando con la
bendición de Dios, es una gracia que solo los
esposos pueden lograr.
1 Cfr. Papa Francisco, Exhortación Apostólica “Amoris
Laetitia”, n. 168.
Íntimamente unido a esta realidad se encuentra que no se pongan trabas al fruto que de esa
el “carácter procreativo”: mediante esa “unidad unión se pueda engendrar. Esta es una de las
de los dos” pueden procrear, lo cual implica razones por las que no se puede admitir como
participar del poder creador de Dios. Una un comportamiento ético aceptable el uso de
nueva vida puede hacerse presente como fruto cualquier método que impida la procreación5.
maravilloso y perfecto de una entrega amorosa
plena y total. “Esta doctrina, expuesta por el Los hijos son el don más excelente
Magisterio de la Iglesia, está fundada en la
del matrimonio y contribuyen
inseparable conexión que Dios ha querido y que
el hombre no puede romper por propia iniciativa,
mucho al bien de sus mismos
entre los dos significados del acto conyugal: el padres. (…)
significado unitivo y el significado procreador”2.
Dicho esto, es importante mencionar que la nueva
vida siempre deberá ser acogida como un regalo
Además, hay que establecer claramente que
de Dios, es el mejor don que Dios puede hacer a
“la procreación de una nueva persona, en la
la entrega esponsal de los cónyuges. Los hijos, al
que el varón y la mujer colaboran con el poder
ser únicos e irrepetibles, deben ser amados antes
del Creador, deberá ser el fruto y el signo de la
de que lleguen, para evitar que piensen que son
mutua donación personal de los esposos, de su
un error o que no valen nada. “Los hijos son el
amor exclusivo y de su fidelidad. La fidelidad
don más excelente del matrimonio y contribuyen
de los esposos, en la unidad del matrimonio,
mucho al bien de sus mismos padres. (…) De ahí
comporta el recíproco respeto de su derecho a
que el cultivo verdadero del amor conyugal y todo
llegar a ser padre y madre exclusivamente el uno
el sistema de vida familiar que de él procede, sin
a través del otro”3.
dejar posponer los otros fines del matrimonio,
tienden a que los esposos estén dispuestos
La apertura a la trasmisión de la vida es una
con fortaleza de ánimo a cooperar con el amor
exigencia del carácter interpersonal y la
del Creador y Salvador, que por medio de ellos
totalidad propias de la comunión conyugal. Por
aumenta y enriquece su propia familia cada día
consiguiente, todo acto sexual debe estar abierto
más”6. Después de esto, los padres deberán
a la vida. El fruto natural del amor entre el hombre
custodiar a lo largo de la vida terrena el don de un
y la mujer es la maravilla de una vida. El amor
nuevo hijo, el mismo que tiene como destino final
siempre da vida. Por eso, el amor conyugal «no
el gozo de la vida eterna7.
se agota dentro de la pareja [...] Los cónyuges,
a la vez que se dan entre sí, dan más allá de sí
mismos la realidad del hijo, reflejo viviente de su Los hijos, tanto naturales como
amor, signo permanente de la unidad conyugal
adoptados son otros sujetos en sí
y síntesis viva e inseparable del padre y de la
madre»4. La grandeza de la unión conyugal exige
mismos y que hace falta recibirlos,
amarlos, hacerse cargo de ellos.
2 Papa Pablo VI, Carta Encíclica Humanae Vitae, n. 12.

5 Cfr. Papa Pablo VI, Carta Encíclica Humanae Vitae, n. 14. 

3  Congregación para la Doctrina de la Fe, Instrucción
Donum Vitae, sobre el respeto de la vida humana naciente y 6  Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Marco teológico: La
la dignidad de la procreación, n. 1. Familia es nuestra misión, Quito, 2018, p. 28.

4  Conferencia Episcopal Ecuatoriana, Marco teológico: La 7 Cfr. Papa Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia,
Familia es nuestra misión, Quito, 2018, p. 27. n. 166.

30
Finalmente, cuando en muchas parejas de
esposos no llega el don, cuando no es posible
que nazca el hijo, no se priva a los cónyuges
de algo a lo que “tenían derecho”, ni tampoco
ellos se deben ver como inferiores. Cuando
la prole, tan deseada, muchas veces falte, el
matrimonio sigue existiendo y conserva todo su
valor e indisolubilidad. Además, la maternidad-
paternidad no son realidades únicamente
biológicas, sino que se pueden expresar de
diversas maneras. Como, por ejemplo, la
adopción, que es el acto de amor de regalar una
familia a quien no la tiene.

Por lo tanto, los hijos, tanto naturales como

adoptados, son otros sujetos en sí mismos y que
hace falta recibirlos, amarlos, hacerse cargo de
ellos y no solo traerlos al mundo8.

TRABAJO GRUPAL

• ¿Podrías distinguir entre sexualidad y genitalidad?

• ¿Cuáles son los fines de la sexualidad?
• ¿Por qué el acto conyugal debe estar abierto
a la vida?
• ¿Se puede separar la dimensión unitiva y
procreativa de la sexualidad?
• ¿Qué piensas de la adopción?

COMPROMISO GRUPAL

• Visitar a una madre embarazada y felicitar a

los esposos por colaborar con Dios en este
plan de abrirse a una nueva vida.
• Organiza en tu parroquia una ceremonia
para bendecir a las madres embarazadas y
sus bebés.

NOTAS

8  Cfr. Papa Francisco, Exhortación Apostólica Amoris

Laetitia, nn. 178-180.

31
 LA EDUCACIÓN EN LA
3.2 FAMILIA, CÉLULA PRIMERA
Y VITAL DE LA SOCIEDAD

MOTIVACIÓN

¿Qué te enseña esta foto?

32
 EXPOSICIÓN DEL TEMA
El nuevo Compendio de la Doctrina Social de la
Iglesia, refiriéndose a la estrecha relación entre
familia y sociedad, afirma: “Todo modelo social
que intente servir al hombre no debe pasar por
alto la centralidad y responsabilidad social de
la familia”1. La familia no es monopolio de los
creyentes, sino patrimonio de la humanidad.
Los hijos son el fruto del amor de
los esposos. Por naturaleza, a los
padres les corresponde la tarea
de cuidar de ellos y educarles
para la vida.
Existe una relación tan estrecha que se puede
afirmar que la sociedad será lo que sea la familia,
porque, en última instancia, el hombre será lo
que vivió y aprendió en la familia. En la familia
nace y se desarrolla el cimiento mismo de la
sociedad: el ser humano.
El varón y la mujer, llamados
complementariedad y unidos en matrimonio,
constituyen la primera sociedad natural. Esa
alianza conyugal se completa plena y de una
manera específica al engendrar hijos. La familia,
en verdad, es la célula primera y original de la
sociedad; desempeña una función análoga a la
que la célula realiza en un organismo vivo: sin
células no hay vida. A la familia, en consecuencia,
corresponde realizar un cometido propio, original
e insustituible en el desarrollo de la sociedad.
En la familia nace y se confía el crecimiento de
cada ser humano. Es el lugar natural primero en
el que cada individuo es aceptado y valorado
como persona, querida por sí misma y de manera
gratuita. En la familia, por la serie de relaciones
interpersonales que la configuran, la persona
1 Pontificio Consejo Justicia y Paz, Compendio de Doctrina
Social de la Iglesia, n. 214.
es valorada en su irrepetibilidad y singularidad.
Sobre la familia se funda y edifica la sociedad
porque “la familia es el espacio primero de la
humanización del hombre”2.
“Es, pues, obligación de los padres formar un
ambiente familiar animado por el amor, por
la piedad hacia Dios y hacia los hombres, que
favorezca la educación íntegra, personal y social
de los hijos. La familia es, por tanto, la primera
escuela de las virtudes sociales, de las que
todas las sociedades necesitan”3. En el hogar,
por medio de un clima de confianza mutua y de
saberse querido por sí mismo, el hijo adquiere
los hábitos y las actitudes en los que descubre
las claves más fundamentales de su vida, que van
a ser los pilares de su existencia. “Los hijos son
el fruto del amor de los esposos. Por naturaleza,
a los padres les corresponde la tarea de cuidar
de ellos y educarles para la vida; la escuela y
otras instituciones tienen una misión secundaria
respecto a la misión de los padres”4.
El papel primero corresponde evidentemente al
ejemplo; los padres realizan esta responsabilidad
ante todo con la creación de un hogar, donde
a la
la ternura, el perdón, el respeto, la fidelidad, la
libertad responsable y el servicio desinteresado
son norma. El hogar es un lugar apropiado para
la educación en las virtudes. “Los padres siempre
inciden en el desarrollo moral de sus hijos,
para bien o para mal. Por consiguiente, lo más
adecuado es que acepten esta función inevitable
y la realicen de un modo consciente, entusiasta,
razonable y apropiado. Ya que esta función
educativa de las familias es tan importante y se
ha vuelto muy compleja”5.
2 Papa Juan Pablo II, Exhortación Apostólica Familiaris
Consortio, n. 43.
3 Concilio Vaticano II, Declaración Gravissimum Educationis,
sobre la educación cristiana, n. 3.
4 Conferencia Episcopal Ecuatoriana, op. cit., pp. 29-30.
5 Papa Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia, n.
259.
33
“Desde la infancia, una vez recibido el bautismo,
y sobre todo en la etapa precedente a la Primera
Comunión, los padres son responsables de que
los hijos conozcan la fe, los contenidos básicos
de la doctrina cristiana y la oración. El Papa
pide esta catequesis en la familia descendiendo
a detalles como este: por favor, mamá y papá,
abuelos, enseñen a los niños, desde el principio
–de pequeños– a hacer bien la señal de la
cruz. Los padres necesitan la luz del Espíritu
Santo para acertar en las diversas situaciones
por las que pasan los hijos, según las edades y
circunstancias. El Papa Francisco anima a que se
hagan estas preguntas: ¿Intentamos comprender
“dónde” están los hijos realmente en su camino?
¿Dónde está realmente su alma, lo sabemos?
Y, sobre todo, ¿queremos saberlo? ¿Estamos
convencidos de que ellos, en realidad, no
esperan otra cosa?” 6
Por otra parte, “el derecho y la libertad de los
padres a la educación de sus hijos son de especial
importancia en lo que se refiere a la formación
de la afectividad. El niño, el adolescente, crece
atravesando distintas etapas de maduración
en todos los aspectos, y en ese proceso cada
enseñanza tiene su momento adecuado, de
modo particular en la educación sexual: de la
misma manera que no se enseña a manejar un
carro a un niño de diez años, la afectividad tiene
sus tiempos… Una misión sobre la familia no
puede prescindir de esta realidad, para alentar
a los padres a tomar las riendas de la educación
de sus hijos, de modo que crezcan sabiendo
emplear su libertad con madurez… Vale la pena
proponer algunas preguntas que pueden ayudar
a los padres a considerar cómo llevan a cabo este
y otros aspectos de la educación: ¿Dedico tiempo
para jugar con mis hijos, contarles narraciones,
como una ocasión educativa? ¿Soy consciente
de la visión de la vida que la escuela ofrece a mis
hijos? ¿He hablado con los profesores sobre estos
temas? ¿Sé integrar lo que aprenden en la escuela
6  Conferencia Episcopal Ecuatoriana, op. cit., p. 30.
34
con adecuadas enseñanzas familiares, llegando
antes a determinados temas? ¿Cuánto tiempo
estoy en casa cada día? ¿Cuándo es la última vez
que he hablado con detenimiento con mis hijos?
¿Genero conversación cuando estamos todos
juntos desconectando la televisión o el teléfono?
¿Sé distinguir entre mis objetivos personales o mis
miedos y lo que mis hijos realmente necesitan?
¿Qué visión tienen los hijos de la afectividad y de
la sexualidad? ¿Cómo se perciben en relación con
el sexo opuesto? ¿Cuáles son sus modelos?”7
La familia, por tanto, tiene un relevante papel
socializante. A la familia están ligados el desarrollo
y la calidad ética de la sociedad. Gracias a la
familia, la sociedad y la cultura tienen cada vez
más a la dignidad de la persona como centro y
fin de su organización interna. En definitiva, la
familia es fundamento de la sociedad8. Por tanto,
si la familia es el principio y fundamento de la
sociedad humana, ha de ser protegida por la
misma sociedad y por el Estado9. Así entramos
en el campo de las así llamadas “políticas
familiares”10.
La familia es el elemento básico y
primordial del entramado social.
¿Qué se entiende por “promoción de políticas
familiares adecuadas”? Se entiende por política
familiar adecuada, el reconocimiento y promoción
efectiva de la familia en la sociedad en su más
genuina naturaleza. La familia verá facilitado
grandemente el desempeño de su misión en
7  Ibid., pp. 33-34.
8  Cfr. Concilio Vaticano II, Constitución Pastoral Gaudium et
spes, n. 52.
9  “La familia es el elemento natural y fundamental de la
sociedad y tiene derecho a la protección de la sociedad y
del Estado”. Asamblea General de las Naciones Unidas,
Declaración Universal de los Derechos Humanos, art. 16.
10  Cfr. Conferencia Episcopal Española, Directorio de la
Pastoral Familiar, nn. 241-242.
la medida en que su auténtica naturaleza y sus
derechos propios sean reconocidos y protegidos
debidamente contra toda agresión,
todo en el contexto actual donde suele ocupar
poco espacio en los proyectos políticos . Esta
promoción consiste, en un primer momento, en
reconocer y fortalecer estos dos elementos:
1. La identidad propia de la familia
instituciones tiene una misión secundaria
respecto a la misión de los padres”.
sobre • Es el Estado quien debe estar al servicio de la
familia y no viceversa, ¿por qué?
11
• ¿Quién es primero: la familia o el Estado?
• ¿Qué aporta la familia al Estado con la
educación de los hijos?
• ¿En qué se fundamentan los derechos de
la familia?

2. Aceptar efectivamente su papel de COMPROMISO GRUPAL

sujeto social.
• Comprometerse a integrar los comités de padres
La familia es el elemento básico y primordial
de familia de las instituciones educativas y velar
del entramado social, y como tal, el Estado
que se respeten los criterios educativos que los
debe evitar trabas y favorecer la capacidad de
padres tienen para la educación de los hijos.
iniciativas de las familias. En su política familiar
debe seguir el principio de “subsidiariedad”
respecto a las iniciativas familiares. Las
autoridades públicas no deben quitar a la
NOTAS
familia tareas que pueda realizar por sí misma, o
en asociación con otras familias12.

Finalmente, es importante mencionar y

recomendar la “Carta de los derechos de la
Familia”, documento elaborado por la Santa
Sede en el año de 1983, que puede ayudar
mucho a una reflexión sobre la familia, ya
que el mismo tiene la finalidad de presentar a
todas las personas, instituciones y autoridades
interesadas en la misión de la familia en el
mundo contemporáneo, una formulación lo más
completa y ordenada posible de los derechos
fundamentales de la familia.

TRABAJO GRUPAL

• Realice un comentario personal de la siguiente

frase: “Por naturaleza, a los padres les
corresponde la tarea de cuidar de los hijos
y educarles para la vida, la escuela y otras

11 Papa Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia,

n. 44.
12  Pontificio Consejo “Justicia y Paz”, op. cit., nn. 185-188.

35
3.3 LOS ABUELOS

MOTIVACIÓN

Analiza y comenta sobre esta imagen.

36
 EXPOSICIÓN DEL TEMA
En Occidente, los estudiosos presentan el
siglo actual como el siglo del envejecimiento:
los hijos disminuyen y los ancianos aumentan.
Este desequilibrio debe interpelarnos
convertirse en un gran desafío para nuestra
sociedad contemporánea.
El número de los ancianos ha aumentado
significativamente, pero nuestras sociedades
no se han organizado de modo adecuado para
atenderles como corresponde: con respeto por
su dignidad y consideración por su fragilidad.
Mientras somos jóvenes, se nos induce a ignorar
la vejez, como si fuera una enfermedad de la
que deberíamos estar lejos; cuando después nos
hacemos ancianos, especialmente si somos pobres,
estamos enfermos o solos, experimentamos las
lagunas de una sociedad programada para la
eficiencia, que consecuentemente ignora a los
ancianos. Y los ancianos son una riqueza que no
se puede ignorar1.
Quien da espacio a los ancianos
hace espacio a la vida.
Benedicto XVI decía: “La calidad de una sociedad,
quisiera decir de una civilización, se juzga también
por cómo se trata a los ancianos y por el lugar
que se les reserva en la vida en común. Quien
da espacio a los ancianos hace espacio a la vida.
Quien acoge a los ancianos acoge la vida” . Y
es que en una civilización donde no hay sitio para
los ancianos, o son descartados porque crean
problemas, el virus de la muerte se ha introducido
de manera eficaz . 3
1  Cfr. Papa Francisco, Catequesis sobre la familia, 4 de
marzo 2015.
2 Papa Benedicto XVI, Visita a la casa-familia “Viva los
Ancianos”, 12 de noviembre 2012.
3 Cfr. Papa Francisco, Catequesis sobre la familia, 4 de marzo
2015.
Según el modelo consumista de ‘solamente los
jóvenes pueden ser útiles y pueden disfrutar’,
no se da cabida a los ancianos, dejando de lado
toda la ayuda que estos pueden aportar con su
sabiduría a la sociedad. Las narraciones de los
ancianos hacen mucho bien a los niños y jóvenes,
y
ya que los conectan con la historia vivida tanto
de la familia como del barrio y del país. Incluso
muchas veces son los abuelos quienes aseguran
la transmisión de los grandes valores a sus nietos4.
Es importante observar las
páginas de la Sagrada Escritura y
ver el testimonio de los ancianos.
Simeón y la «profetisa» Ana, por
ejemplo, los dos ya ancianos, aguardaban la
liberación de Israel (Lc 2,27). Simeón improvisó
un bellísimo himno de júbilo (cf. Lc 2,29-
32) –fue un poeta en ese momento– y Ana se
convirtió en la primera predicadora de Jesús:
«hablaba del niño a todos lo que aguardaban
la liberación de Jerusalén» (Lc 2,38)5. O como
dice el Libro del Eclesiástico 8,9: “No te apartes
de la conversación de los ancianos, porque
ellos mismos aprendieron de sus
padres: de ellos aprenderás a ser
inteligente y a dar una respuesta
en el momento justo”.
La Iglesia, siempre asistida por el Espíritu Santo,
siempre ha fomentado una cultura de cercanía a
los ancianos, una disposición al acompañamiento
afectuoso y solidario en esta parte final de la vida.
2
La Iglesia no puede y no quiere conformarse con
una mentalidad de impaciencia, y mucho menos
de indiferencia y de desprecio, hacia la vejez.
Debemos despertar el sentido colectivo de
gratitud, de aprecio, de hospitalidad, que hagan
sentir al anciano que es miembro importante de
su familia y parte viva de su comunidad.
4  Cfr. Papa Francisco, Exhortación Apostólica Amoris
Laetitia, n 192-193.
5  Cfr. Papa Francisco, Catequesis sobre la familia, 11 de
marzo 2015.
37
 Los ancianos son hombres y mujeres, la mayoría
de las veces padres y madres de familia, que han
estado antes que nosotros en nuestra misma casa,
han recorrido caminos similares a los nuestros, han
librado la batalla cotidiana por una vida digna.
Son hombres y mujeres de los cuales hemos
recibido mucho. El anciano no es un extraño. El
anciano somos nosotros: dentro de poco, dentro
de mucho; pero puede pasar, aunque no lo
pensemos. Y si no aprendemos a tratar bien a los
ancianos, así nos tratarán a nosotros6.
Ellos son los que recuerdan a
los jóvenes ambiciosos que una
vida sin amor es una vida árida;
a los jóvenes miedosos, que la
angustia del futuro se puede
vencer; enseñan a los jóvenes
demasiado enamorados de sí
mismos que hay más alegría en
dar que en recibir.
El Señor nunca descarta a nadie, aunque la
sociedad a veces sí lo haga. Él nos llama a
seguirlo en cada edad de la vida. También la
ancianidad contiene una gracia y una misión, una
verdadera vocación del Señor. Una vocación que,
entre otras, tiene las siguientes características:
• Ser ejemplo y maestros de la oración: nos
ayudan a cultivar el gusto de buscar palabras
propias y apropiarse de las que nos enseña la
Palabra de Dios.
• “La oración de los abuelos y los ancianos es
un gran don para la Iglesia”7. Sus oraciones
sostienen a la comunidad que trabaja y lucha
en el campo de la vida.
• Inyectar sabiduría a toda la sociedad humana,
sobre todo para la que está demasiado
6  Ibid.
7 Ibid.
38
atareada, demasiado ocupada, demasiado
distraída. Ellos son los que recuerdan a los
jóvenes ambiciosos que una vida sin amor es
una vida árida; a los jóvenes miedosos, que la
angustia del futuro se puede vencer; enseñan
a los jóvenes demasiado enamorados de sí
mismos que hay más alegría en dar que en
recibir.
• Cuidar de los niños cuando los padres no
pueden hacerlo. Eso es beneficioso para los
niños y para los abuelos porque se sentirán más
útiles, más considerados y más valorados.
• Contribuir para lograr el equilibrio de tiempo
en el hogar de sus hijos, recogiendo a los
nietos en el colegio, o quedándose con ellos
alguna noche para que los padres puedan salir
libremente.
• Por lo general, el papel de los abuelos ha
de ser discreto, y nunca impuesto. Ellos son
abuelos y no niñeros.
• Los abuelos pueden ayudar a los padres a
contrarrestar las influencias negativas de
nuestra sociedad.
•
La sabiduría de los abuelos puede
ayudar a superar, en la vida de los jóvenes,
algunas de las muchas luchas que ellos ya han
experimentado.
• Los abuelos, junto con los padres, pueden
trabajar juntos en el empeño, duro y parejo,
de inculcar la fe en los miembros jóvenes de
las familias8.
TRABAJO GRUPAL
• Mientras somos jóvenes consideramos la
vejez como si fuera una enfermedad de la
que estamos lejos de vivirla nosotros. ¿Cuáles
son los factores que influyen en esta manera
de pensar equivocada?
8 Cfr. Testimonio de Leona y Rudy Gonzales, durante el
Encuentro Mundial de las Familias, Filadelfia 2015.
COMPROMISO GRUPAL

• Realizar el Día del Abuelo en que se valore y

resalte todos los aportes que ellos dan a la
familia. ¿Qué tradiciones cristianas conserva
mi familia gracias a los abuelos? ¿Cuáles
podríamos rescatar?

NOTAS

39
3.4 LOS ENFERMOS

MOTIVACIÓN

Es significativo cómo la sierva de Dios, Montse Grases, recibió la noticia

de su enfermedad: cáncer. Al regreso de unas semanas de vacaciones,
preguntó a sus padres qué era exactamente lo que tenía. Era de noche y
los demás hermanos se habían retirado a descansar. Su padre le explicó
todo, de modo claro, sin disfrazar las palabras. Montse reaccionó con

40
gran paz y visión sobrenatural. A continuación, se
dirigió a una imagen de la Virgen de Montserrat
que tenían en casa, se puso de rodillas y dijo: «Lo
que Tú quieras». Después fue a acostarse y se
quedó dormida. Al día siguiente acudió al centro
del Opus Dei que frecuentaba y comentó a la
directora: «Estoy muy tranquila y muy contenta.
Tengo una gran paz. Y quiero la voluntad de
Dios. Recuérdamelo, por si lo olvido: yo quiero
la voluntad de Dios. Esta es la segunda entrega
que he hecho al Señor». A partir de ese instante se
notó un salto de calidad en su respuesta al Señor.
La enfermedad le ocasionó dolores muy intensos,
que aceptó con serenidad y con fortaleza.
Mientras estuvo enferma, manifestó siempre
una alegría contagiosa y una gran capacidad de
hacer amigos, que tenía origen en su amor a las
almas y a Dios. No hacía notar sus dificultades a
los demás.
EXPOSICIÓN DEL TEMA
Entre los temas más difíciles de explicar y
entender en el contexto cultural contemporáneo
se encuentran la enfermedad, la discapacidad
y el sufrimiento. Todas ellas son consecuencia
de nuestra fragilidad y limitación, que vivimos
generalmente en familia, desde niños, y luego,
de manera especial, las experimentan los
ancianos, cuando llegan los achaques. Es sobre
todo en la familia en donde se vive con mayor
drama la presencia del dolor y la enfermedad,
ya que cuando el enfermo es alguien a quien
amamos el sufrimiento es mayor. Por ejemplo:
para un padre y una madre, muchas veces es más
difícil soportar el mal de un hijo, de una hija, que
el propio1.
1 Cfr. Papa Francisco, Catequesis sobre la familia, 10 de junio
2015.
41
Montse transmitía paz en la enfermedad y la
muerte, porque pensaba en la cruz de Jesús
y en María Santísima. Cuando ya no podía
salir de casa, recibía numerosas visitas. Lo
extraordinario de Montse en esas circunstancias
era precisamente su normalidad: evitaba ser el
centro de atención o que la compadecieran; al
contrario, se interesaba por las necesidades de
los demás. Incluso, para animar las visitas, pidió
a una amiga que le enseñase a tocar la guitarra.
De esa manera, quienes iban a verla, salían de su
habitación con paz y con el deseo de acercarse
más a Dios.
¿Por qué Montse demostraba
paz a quienes le visitaban?
¿Cuál era su secreto?
En los Evangelios, muchas
páginas relatan los encuentros
de Jesús con los enfermos y
su compromiso por curarlos.
En su ministerio público, no solo practicó la
predicación y la enseñanza, sino que prestó
mucha atención al encuentro personal con los
enfermos que a Él acudían o con quienes se
encontraba en su camino. Atiende a enfermos
de todo tipo: físicos (los discapacitados), sociales
(los leprosos), mentales y enfermos espirituales
(los poseídos por los demonios)2. Jesús nunca se
negó a curarlos. Nunca siguió de largo, nunca
giró la cara hacia otro lado. Y cuando un padre
o una madre, o incluso sencillamente personas
amigas le llevaban un enfermo para que lo
tocase y lo curase, no se entretenía con otras
cosas; la curación estaba antes que la ley, incluso
una tan sagrada como el descanso del sábado
2 Cfr. Arnaldo Pangrazzi, La Pastoral de la salud, Salterrae,
Santander, 2013, p. 35.
 (cf. Mc 3, 1-6). Los doctores de
la ley regañaban a Jesús porque
curaba el día sábado, hacía el bien
en sábado. Pero el amor de Jesús
era dar la salud, hacer el bien: y esto va siempre
en primer lugar . 3
Jesús es sensible a distintas situaciones
y necesidades:
• Cojos: Mt 11,5; 15,30
• Sordos: Mc 7,32
• Ciegos: Mt 7,21; Mc 8,22
• Paralíticos: Mt 8,5-13; 9,17
• Mudos: Mt 15,22
• Leprosos: Mt 8,2; Lc 17,12-19
• Enfermos mentales y epilépticos: Mc 5,1-20;
Mc. 9,17-29
• Enfermos crónicos: Mc 25,35; Mt 9,20-22; Jn
5,1-9.
•
Utiliza diversos recursos para sanar: su
presencia (Mt 9,20-22), sus palabras (Lc 7,14),
sus manos (Mt 8,14-16), su capacidad de
perdonar y su actitud (Jn 8,3-11).
• Sana, además, a las personas en su globalidad
(Mt 22,37; Jn 8,3-11).
• Él mismo es el sanador herido (“por sus llagas
hemos sido sanados”: Is 53,5) . 4
El mensaje de Jesús de predicar el evangelio
y curar a los enfermos ha sido entregado a la
Iglesia, llamada a seguir las huellas del Maestro
en su misión de sanación y salvación. He aquí la
tarea de la Iglesia: estar junto a los que sufren
para acompañarlos, consolarles y, sobre todo,
darles cariño y esperanza. Ayudar a los enfermos,
consolar, aliviar, ofrecer una visión sobrenatural
y trascendente; esta es la tarea . Es importante
5
destacar que los cuidados no deben limitarse
a resolver problemas físicos, deteniéndose
únicamente en aspectos biológicos; sino que
3 Cfr. Papa Francisco, Catequesis sobre la familia, 10 de junio
2015.
4  Cfr. Arnaldo Pangrazzi, op. cit., pp. 35-36.
5  Cfr. Ibid.
42
el cuidado debe ser holístico, es decir, a la
totalidad de la persona. Por ende, es necesario
preocuparse de las necesidades cognitivas,
sociales, psicológicas y espirituales de las
personas asistidas.
Para aquellas personas involucradas en el
cuidado de las personas enfermas o heridas se
propone un sencillo, pero eficaz modelo bíblico
(El Buen Samaritano (Lc 10,30-35)) que puede
inspirar su labor. En este modelo podemos
destacar seis momentos:
1. Toma de conciencia: “Al verlo…”: El
samaritano “ve” al desdichado, pero no lo mira
superficialmente, sino con profundidad.
2. Compasión: “… se compadeció de él”: Se
deja conmover e interpelar por la visión del que
se encuentra mal.
3. Proximidad: “Se acercó”: Se supera la
distancia física.
4. Entrega: “Le vendó las heridas, echando en
ellas aceite y vino”: Ofrece al enfermo lo que es
y lo que tiene.
5. Acompañamiento: “Le montó en su
cabalgadura, lo llevó a una posada y cuidó de
él”: Se hace un buen compañero de camino.
6. Colaboración: «Al día siguiente sacó
dinero y se lo dio al posadero, diciendo: “Cuida
de él, y lo que gastes de más yo te lo pagaré a mi
vuelta”»: No es bueno pretender que se puede
hacer todo, a veces es necesario pedir ayuda a
los demás6.
Es importante tener presente que, cuando nos
acercamos con ternura a los que necesitan
atención, llevamos la esperanza y la sonrisa
de Dios en medio de las contradicciones del
6 Cfr. Ibid.
mundo7. En este sentido, es enriquecedor el los personajes: herido, ladrones, sacerdote,
testimonio de muchas personas que permanecen levita, buen samaritano y posadero. Y
junto a los enfermos que tienen necesidad de haciendo uso del texto bíblico y de la fantasía
una asistencia continuada, de una ayuda para tratarán de descubrir las necesidades,
lavarse, para vestirse, para alimentarse. Este valores-contra-valores y retos (antes, durante
servicio, especialmente cuando se prolonga en y después) de cada uno de los personajes.
el tiempo, se puede volver fatigoso y pesado. Es
relativamente fácil servir por algunos días, pero
es difícil cuidar de una persona durante meses o COMPROMISO GRUPAL
incluso durante años, incluso cuando ella ya no
es capaz de agradecer8. • Visitar a un enfermo y tratar de confortarlo en su
enfermedad. Llevar alivio al que sufre.
Finalmente, no hay que olvidar que la familia
siempre ha sido el “hospital” más cercano. Aún
hoy, en muchas partes del mundo, el hospital es un NOTAS
privilegio para pocos, y a menudo está distante.
Por ello, son la mamá, el papá, los hermanos,
las hermanas, las abuelas quienes garantizan
las atenciones y ayudan a sanar9. Además, los
momentos difíciles y duros de la vida familiar
pueden ser muy educativos. Es lo que sucede, por
ejemplo, cuando llega una enfermedad, porque
«ante la enfermedad, incluso en la familia surgen
dificultades, a causa de la debilidad humana.
Pero, en general, el tiempo de la enfermedad
hace crecer la fuerza de los vínculos familiares […]
Una educación que deja de lado la sensibilidad
por la enfermedad humana, aridece el corazón;
y hace que los jóvenes estén “anestesiados”
respecto al sufrimiento de los demás, incapaces
de confrontarse con el sufrimiento y vivir la
experiencia del límite»10.

TRABAJO GRUPAL

• A partir de la parábola del Buen Samaritano,

cada grupo deberá identificarse con uno de

7 Cfr. Papa Francisco, Mensaje con ocasión de la XXII

Jornada Mundial del Enfermo 2014, 6 de diciembre 2013
8 Cfr. Papa Francisco, Mensaje con ocasión de la XXIII
Jornada Mundial del Enfermo 2015, 30 de diciembre 2014.
9  Cfr. Papa Francisco, Catequesis sobre la familia, 10 de
junio 2015.
10 Cfr. Papa Francisco, Exhortación Apostólica Amoris
Laetitia, n. 277.

43
3.5 EL DUELO Y LA PASTORAL
DE LA ESPERANZA

MOTIVACIÓN

Cada día que pasa, recuerdo más tu voz,

también tu mirada triste, pero también llena de amor,
siempre te llevo en mi mente, y por siempre estarás en mi corazón.
Me dejaste muy pronto, y aunque sé que con Dios estás,
yo esperaré el momento, de tu mejilla, volver a besar.
Recuerdo siempre tu mirar, que fue un regalo a mi existir,
mis sacrificios hiciste pagar, solo al verte sonreír.

44
 Sé que mis oraciones a Dios y mi amor de madre,
permitirán que, en el cielo, te pueda encontrar,
para seguir dándote mi amor, para toda la
eternidad, y volver a escuchar de tus labios, la
palabra “mamá”. 1
Si se muriese la persona que más amas,
¿cómo manifestarías tu dolor?
EXPOSICIÓN DEL TEMA
A veces la vida familiar se ve desafiada por
la muerte de un ser querido. Nuestra Madre,
la Iglesia católica, nos dice que “el máximo
enigma de la vida humana es la muerte”2. Por
ello, es muy importante dar un sentido cristiano
y trascendente a esta realidad que golpea tan
fuertemente a cada persona y a cada familia
y, que si no es atendida de manera adecuada,
puede provocar situaciones fuertes y dolorosas
en todos los miembros de un hogar.
La fe en la resurrección impide
a la muerte, llevarse todo. Y nos
permite consolarnos mutuamente,
sabiendo que Dios ha vencido a
la muerte.
La muerte es el final de la vida
terrena. Por la fe, sabemos
que es el “salario del pecado”
(cfr. Rom 6,23), y una consecuen-
cia del mismo. En este sentido, según San Pa-
blo, el último enemigo en ser vencido será la
muerte (cfr. 1Cor 15,26). Jesús, Nuestro Señor,
al asumir la muerte en un acto de sometimien-
to total y libre a la voluntad del Padre, la trans-
formó radicalmente. La obediencia de Jesús
1 Poema de una madre, Anónimo.
2  Concilio Vaticano II, Gaudium et spes, 18.
45
cambió la maldición de la muerte en bendi-
ción (cfr. Rm 5,19-21)3. Por esto, es necesario
fijarnos en el comportamiento de Jesús para dar
un sentido y alcance apropiado a esta realidad.
Sabemos que Jesús se conmovía notoriamente
en un duelo. Basta recordar el
episodio del hijo de la viuda de
Naím (cfr. Lc. 7,11 ss.) y aquel
otro en que se echó a llorar en
el velatorio de un amigo (cfr. Jn
11,33.35). Él, que conocía tan profundamente
la tragedia que la muerte provoca en tantos
corazones, quiso también “redimirnos” de tan
dolorosa condena.
Nos dice el Catecismo de la Iglesia Católica
que “gracias a Cristo, la muerte cristiana tiene
un sentido positivo. “Para mí, la vida es Cristo
y morir una ganancia” (Flp 1, 21)”, y poco más
adelante afirma: “La novedad esencial de la
muerte cristiana está ahí: por el Bautismo, el
cristiano está ya sacramentalmente “muerto con
Cristo”, para vivir una vida nueva; y si morimos
en la gracia de Cristo, la muerte física consuma
este “morir con Cristo” y perfecciona así nuestra
incorporación a Él en su acto redentor”4. Por lo
tanto, la fe en la resurrección impide a la muerte,
ya ahora, llevarse todo. Y, además, nos permite
consolarnos mutuamente, sabiendo que Dios ha
vencido a la muerte.
Esta realidad tan sublime que nos ofrece la
fe no nos debe impedir que al presentarse
la muerte de un ser querido, surjan diversas
preguntas: sobre las causas de la muerte, sobre
lo que se podría haber hecho, sobre lo que
vive una persona en el momento previo a la
muerte, y otras. ¡Qué importante es acompañar
esos momentos con espíritu de fe y oración! Si
acompañamos consolando con palabras de fe,
3 Cfr. Catecismo de la Iglesia Católica (en adelante CEC),
1006-1009.
4 CEC, 1010.
 poco a poco, vuelve la paz. En algún momento
del duelo hay que ayudar a descubrir que
todavía tenemos una misión que cumplir, y que
no nos hace bien querer prolongar el sufrimiento.
Por otro lado, debemos animar a los familiares
del difunto a considerar que la muerte no es el
final del camino, sino que es una trasformación,
un paso de la vida temporal a la vida eterna, de
un estado corporal a un estado espiritual, y que
aún tenemos la oportunidad de estar con ellos
espiritualmente. El prefacio de la Liturgia de
«Aunque
los difuntos lo expresa bellamente:
la certeza de morir nos entristece,
nos consuela la promesa de la futura
inmortalidad. Porque la vida de los que en ti
creemos, Señor, no termina, se transforma» . Es
bueno recordar que para Dios todos viven; que
Dios no es un Dios de muertos, sino de vivos; y,
que a través de Jesús, y permaneciendo unidos a
Él, todavía podemos mantenernos en comunión
con nuestros seres queridos que han fallecido.
Finalmente, si damos una perspectiva de fe a la
realidad de la muerte de nuestros seres queridos,
esto también nos ayudará a preparar de una
mejor manera nuestra propia muerte, motivados
también por la esperanza de reencontrarnos con
nuestros seres queridos, que ya han partido a
la vida eterna. Y la mejor manera de hacerlo es
estando unidos a Jesús, viviendo en gracia de
Dios y de cara al cielo, a la vida bienaventurada.
TRABAJO GRUPAL
• ¿Cómo ayuda la virtud de la esperanza a
consolar la muerte de un ser querido?
• No existen motivos justificados para provocar
5
la muerte de otra persona. ¿Por qué?
COMPROMISO GRUPAL
• Reunirse en grupo y analizar cuál debería ser

Si damos una perspectiva de fe a la nuestra actitud cuando se presente la muerte

y el duelo en alguna familia cercana o de
realidad de la muerte de nuestros nuestra parroquia.
seres queridos, esto también nos
ayudará a preparar de una mejor
NOTAS
manera nuestra propia muerte.
Además, no olvidemos que el duelo por
los difuntos puede prolongarse, y debemos
acompañar ese proceso. Es importante adaptarse
a las necesidades que se presenten, inyectando
la virtud de la esperanza y consolando, no
solo con nuestras palabras, sino sobre todo
iluminando sus vidas con la Palabra de Dios, para
poder así entender que nuestros seres queridos
no han desaparecido en la oscuridad de la nada,
sino que están en las manos buenas y fuertes
de Dios, y será Él quien nos los devolverá y nos
encontraremos con ellos6.

5 Cfr. Papa Francisco, Exhortación Apostólica Amoris Laetitia,

n. 256.
6 Cfr. Papa Francisco, Catequesis sobre la familia, 17 de junio
2015.

46
47
4 LA PARTICIPACIÓN DE LA FAMILIA EN
LA MISIÓN DE LA IGLESIA:

EVANGELIZACIÓN, DIÁLOGO
CON DIOS Y SERVICIO A LA
PERSONA

MOTIVACIÓN

¿Qué te sugiere esta foto?

48
 EXPOSICIÓN DEL TEMA Esa enseñanza, verdadera catequesis, se
realiza de modo originario y primordial a través
del testimonio de una vida coherente con el
Por el sacramento del matrimonio la familia
Evangelio. Pero no se deberá descuidar el
cristiana participa y está configurada con el
anuncio explícito del mensaje de la fe dentro y
misterio de amor de Cristo a su Iglesia. Derivan
fuera de la propia familia.
de ahí las funciones que le corresponde
desempeñar en el ejercicio de su misión: a) ser
comunidad creyente y evangelizadora (función
Comunidad de diálogo con Dios
La familia es llamada a santificarse y santificar,
profética); b) comunidad de diálogo con Dios
tanto a ella misma como también a la comunidad
(función sacerdotal); c) comunidad al servicio de
eclesial y aún al mundo entero. Del sacramento del
la persona (función real)1.
matrimonio, que presupone y especifica la gracia del
bautismo, deriva para los cónyuges el compromiso
Comunidad creyente y evangelizadora
de transformar toda su vida en un continuo sacrificio
La familia cristiana, al acoger y anunciar la Palabra
espiritual3. O, dicho con otras palabras, poner por
de Dios, lleva a cabo su vocación profética; es,
obra el sacerdocio común de los fieles.
además, el lugar privilegiado para la vivencia y
transmisión de la fe. Por tanto, hay una necesidad
“Aquí es donde se ejercita de manera privilegiada
fundamental de educación y formación permanente
el sacerdocio bautismal del padre de familia, de la
en la fe y la vida cristiana que permita realizar esta
madre, de los hijos, de todos los miembros de la
vocación de toda familia cristiana. “La fe no es solo
familia “en la recepción de los sacramentos, en la
oración y en la acción de gracias, con el testimonio
Apreciar con recta conciencia los de una vida santa, con la renuncia y el amor que

valores morales y a prestarles su se traduce en obras”4. Surge así la importancia

de las prácticas religiosas: la plegaria familiar,
adhesión personal, y también a la recepción del sacramento de la Penitencia;
que se les incite a conocer y amar la Eucaristía dominical que debe ser, de modo

a Dios más perfectamente especial, un momento marcadamente familiar,

como nos lo recordó san Juan Pablo II en su carta
sobre el “Día del Señor”, escrita el año 1998: “por
una serie de contenidos, sino la realidad del plan
medio del descanso dominical, las preocupaciones
de Dios realizado en Cristo y vivido en la Iglesia.
y las tareas diarias pueden encontrar su justa
A partir del contenido humano de las relaciones
dimensión: las cosas materiales por las cuales nos
familiares, se revelan a los hijos los elementos
inquietamos, dejan paso a los valores del espíritu;
fundamentales de la vida humana, las respuestas
las personas con las que convivimos recuperan,
primeras y más verdaderas de quién es el hombre y
en el encuentro y en el diálogo más sereno, su
cuál es su destino. Este despertar a la vida humana
verdadero rostro”. Esa pedagogía familiar de la
se realiza en la familia, donde se introduce al niño
oración facilita conocer y amar la Palabra de Dios
progresivamente en toda la gama de experiencias
en la Biblia. Así nos interpelaba el Papa Francisco:
fundamentales en las que va a encontrar las claves
¿Tenemos el Evangelio en casa? ¿Lo abrimos
para interpretar su mundo, sus relaciones, el sentido
alguna vez para leerlo juntos? ¿Lo meditamos
y el fin de su vida”2.
rezando el Rosario? El Evangelio leído y meditado
en familia es como un pan bueno que nutre el

1 Cfr. Familiaris Consortio, nn. 50-64.

3 Cfr. Familiaris consortio, n. 56.
2  CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Directorio de la
Pastoral Familiar (21.XI.2003), n. 66. 4 Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1657.

49
 corazón de todos. Por la mañana y por la tarde,
y cuando nos sentemos a la mesa, aprendamos a
decir juntos una oración, con mucha sencillez: es
Jesús quien viene entre nosotros, como iba a la
familia de Marta, María y Lázaro . 5
En cuanto a los hijos, es especialmente
importante ayudarles a “apreciar con recta
conciencia los valores morales y a prestarles su
adhesión personal, y también a que se les incite
a conocer y amar a Dios más perfectamente”6.
Comunidad al servicio de la persona
“El amor en la propia familia, o entre los amigos
más allegados, se fundamenta en la caridad de
Cristo. Y la caridad de Cristo no es limitada, no
es excluyente. Cuando cada día ponemos en
práctica en nuestro entorno más próximo el amor
que Jesús nos ha enseñado, necesariamente
sentiremos como cercanas las necesidades de
los demás, de los que están un poco más lejos,
para llevar consuelo, cercanía, comprensión y,
cuando resulte posible, ayuda material. El amor
siempre se comunica, tiende a la comunicación,
nunca al aislamiento” . 7
La familia cumple esta misión
cuando ayuda a descubrir en la
persona la imagen de Dios. En
concreto, cuando sirve al hombre
o los más necesitados.
“La familia cristiana es escuela de verdadera
humanidad, pues en ella se recibe, se educa y
se cuida la vida del hombre de modo excelente.
5 Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La familia
es nuestra misión. Familia sé tú misma, abril 2018, p. 44 (Papa
Francisco, Catequesis sobre la familia, (26/08/2015).
6 CONCILIO VATICANO II, Declaración Gravissimum
educationis (28.X.1965), n. 1.
7 CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La familia es
nuestra misión. Familia sé tú misma, abril 2018, p. 45.
50
Como comunidad de vida y amor, en la que cada
persona es valorada por sí misma prescindiendo
de la utilidad que pueda reportar, ya presta un
servicio valiosísimo a la sociedad. Mediante el
trabajo, la educación de los hijos, el cuidado de
los mayores, las relaciones de convivencia, etc.,
la familia contribuye de modo decisivo al bien
común de la entera sociedad”8.
De manera especial cumple esta misión cuando
ayuda a descubrir en la persona la imagen de
Dios. En concreto, cuando sirve al hombre por el
ejercicio de la caridad con los más necesitados,
a través de las obras de misericordia. También
en la participación de las distintas asociaciones
que promueven una auténtica política social y
económica a favor de la familia, los derechos
humanos, la causa de la justicia y de la paz, etc.9
Sin embargo, hay que tomar en cuenta que
la solidaridad no se reduce a compartir los
bienes materiales, siendo esto muy importante,
sino también a la comunicación de los bienes
espirituales de la fe, mediante una sincera
preocupación por los sufrimientos de los
demás que les lleve a acercarse a Dios. En
consecuencia, es importante que las familias
católicas redescubran el inmenso valor de
la solidaridad, especialmente en su entorno
cercano, mostrando interés por las necesidades
que crean la pobreza, la falta de trabajo, la
crisis de la familia, las concentraciones urbanas
e invasiones en las ciudades, etc. Para llevar a
la práctica esta caridad solidaria, encontrarán
también en la Iglesia cauces para colaborar en
las diversas actividades sociales y educativas10.
8 CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Directorio de la
Pastoral Familiar (21.XI.2003), n. 262.
9 Cfr. A. SARMIENTO, El matrimonio cristiano, Pamplona
2001, p. 469.
10 Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La
familia es nuestra misión. Familia sé tú misma, abril 2018, p.
46.
TRABAJO GRUPAL

• ¿Qué significa que la familia es una comunidad

creyente y evangelizadora?
• ¿Qué significa que la familia es una comunidad
de diálogo con Dios?
• ¿Qué significa que la familia es una comunidad
al servicio de la persona?

COMPROMISO GRUPAL

• En coordinación con el párroco, realizar un

retiro espiritual con un grupo de familias.
• Realizar una obra de caridad en la que se
involucren varias familias completas.

NOTAS

51
5 EL CUIDADO DE LA CASA
COMÚN Y LA FAMILIA

MOTIVACIÓN

¿Qué te dice esta imagen?

52
 EXPOSICIÓN DEL TEMA sobre la salud, especialmente de los más pobres,
provocando millones de muertes prematuras.
Se produce contaminación por los residuos
Carta Encíclica Laudato si’
dejados en lugares no apropiados, incluyendo
En su Carta Encíclica Laudato si’, sobre el cuidado
los desechos peligrosos presentes en distintos
de la casa común, el santo Padre, el Papa
ambientes. Se generan cientos de millones de
Francisco, nos habla sobre la raíz humana de la
toneladas de residuos por año, muchos de ellos
crisis ecológica y nos invita a reflexionar en el
no biodegradables: residuos domiciliarios y
paradigma tecnocrático dominante y en el lugar
comerciales, residuos de demolición, residuos
del ser humano y de su acción en el mundo1.
clínicos, electrónicos e industriales, residuos
altamente tóxicos y radioactivos; a los que no
Al inicio de este documento, el Papa Francisco
se les da un tratamiento adecuado. Se constata
recuerda a San Juan Pablo II, quien se ocupó de
un preocupante calentamiento del sistema
este tema con un interés cada vez mayor, y que
climático, que afectará la disponibilidad de
advertía que el ser humano parece «no percibir
recursos imprescindibles como el agua potable,
otros significados de su ambiente natural, sino
la energía y la producción agrícola de las zonas
solamente aquellos que sirven a los fines de un
más cálidas, y provocará la extinción de parte de
uso inmediato y de consumo».
la biodiversidad del planeta. El derretimiento de
los hielos polares y los glaciares de las cordilleras
También cita a su antecesor Benedicto XVI,
amenaza con una liberación de alto riesgo de
quien renovó la invitación a «eliminar las
gas metano, y la descomposición de la materia
causas estructurales de las disfunciones de la
orgánica congelada podría acentuar todavía más
economía mundial y corregir los modelos de
la emanación de dióxido de carbono. A su vez, la
crecimiento que parecen incapaces de garantizar
pérdida de selvas tropicales empeora las cosas,
el respeto del medioambiente»; «en la medida
ya que éstas ayudan a mitigar el cambio climático.
en que todos generamos pequeños daños
La pérdida de selvas y bosques implica al mismo
ecológicos» estamos llamados a reconocer
tiempo la pérdida de especies que podrían
«nuestra contribución –pequeña o grande– a la
significar en el futuro recursos sumamente
desfiguración y destrucción de la creación»2.
importantes, no solo para la alimentación, sino
también para la curación de enfermedades y
El daño más grande que se para otros múltiples servicios3.
hace, es cuando se lesiona la
naturaleza humana. Si bien todos estos daños son de gran proporción,
mayor es el daño que se hace cuando se lesiona
la naturaleza humana: mutilaciones sin causa
Y enumera varias consecuencias, que se
suficiente; esterilizaciones por simples caprichos;
materializan en diversas formas de contaminación
alteraciones corporales o funcionales en contra de
que afectan cotidianamente a las personas. La
la naturaleza biológica de la persona; eliminación
exposición a los contaminantes atmosféricos, por
de seres humanos vulnerables; producción de
ejemplo, produce un amplio espectro de efectos
seres humanos en laboratorio; experimentación
1 Papa Francisco, Carta Encíclica Laudato si’, sobre el con seres humanos; etc.
cuidado de la casa común, n. 101.

2 Ibid, n. 6. 3 Cfr. Ibid, n. 20, 21, 22, 23, 24, 25.

53
Nunca hemos maltratado y lastimado nuestra
casa común como en los últimos dos siglos,
afirma el Papa. Pero estamos llamados a ser los
instrumentos del Padre Dios para que nuestro
planeta sea lo que Él soñó al crearlo y responda
a su proyecto de paz, belleza y plenitud. El
problema es que no disponemos todavía de
la cultura necesaria para enfrentar esta crisis
y hace falta construir liderazgos que marquen
caminos, buscando atender las necesidades de
las generaciones actuales incluyendo a todos, sin
perjudicar a las generaciones futuras.
La crisis ambiental es una cuestión antropológica
Lo que hemos apuntado hasta ahora nos hace
ver que la crisis ambiental es y será una cuestión
antropológica. Esta crisis ambiental nace de
una ruptura interior en el hombre, la cual –a su
vez– surge de una crisis de fe (un hombre sin
trascendencia no tiene un horizonte que seguir
ni una meta que alcanzar).
Hemos de tener claro que el ser humano no es el
destructor del ecosistema; antes bien, es el gran
recurso con el que siempre podemos contar para
superar el problema ecológico. Si restituimos
al hombre al lugar que le corresponde como
persona, también la naturaleza ocupará su puesto
en la creación.
Resolver los problemas ambientales significa
resolver un problema moral. No olvidemos aquel
principio básico que nos enseña que existe un
Creador, quien ha confiado al hombre el bien de
la creación. “Quien tiene fe, además, considera
todas las criaturas como bienes de Dios, que Él
nos ha confiado. Todos tenemos un mismo origen
en su mente creadora y en su corazón amoroso.
Dios encomendó el mundo al ser humano: el
auténtico desarrollo posee un carácter moral y
supone el pleno respeto a la persona humana,
pero también debe prestar atención al mundo
natural” . Por tanto, no nos debe resultar
4
4 CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La familia es
nuestra misión. Familia sé tú misma, abril 2018, p. 47.
54
indiferente el desafío ambiental; antes bien,
todos debemos colaborar como instrumentos
de Dios para el cuidado de la creación, cada uno
desde su cultura, su experiencia, sus iniciativas y
sus capacidades.5
Quien tiene fe, además, considera
todas las criaturas como bienes de
Dios, que Él nos ha confiado. Todos
tenemos un mismo origen en su
mente creadora y en su corazón.
El hombre no es una amenaza para el planeta;
antes bien, el único que puede dar, proteger y
defender la vida; incluso podría portar vida a
otros planetas. De hecho, ¿quién es el único que
puede apreciar la belleza de la creación, quién
puede mejorar lo creado? Nosotros estamos en
capacidad de salvar las especies en extinción,
somos los únicos que podemos intervenir para
el bien de la creación, nosotros estamos hechos
para amar, somos medicina. El nacimiento de
cada hombre da esperanza a todo el planeta y
no desesperación; y no es solo una cuestión de
que nosotros somos seres inteligentes, sociables,
o que tenemos un lenguaje superior... es algo
más que eso: esta es la razón por la que la
Iglesia habla de ecología humana: “la ecología
es casa y recurso del hombre”. El centro de
esta ecología humana es la familia; allí se forma
cada individuo, se desarrolla armónicamente y
en respeto al ambiente que le rodea; aprende
valores morales para el comportamiento fuera
del hogar; en definitiva, esa formación es como
la medida de nuestro grado de empeño por la
ecología humana. Por todo esto, los padres están
llamados a enseñar a los hijos con su ejemplo,
y a influir de modo positivo y constructivo en la
protección del entorno natural en que habitan y
de los espacios que visitan.
5 Ibid., p. 48.
TRABAJO GRUPAL

• ¿Cómo cree usted que se puede valorar y

educar el comportamiento de la persona
frente a la naturaleza y dentro de su casa?
• ¿Por qué la cuestión ambiental será y es una
cuestión antropológica?
• Enumere algunas acciones para evitar que se
lesione la naturaleza humana.

COMPROMISO GRUPAL

• Iniciemos una campaña de reciclaje dentro de

nuestra familia y de nuestra comunidad.
• Enseñemos a los nuestros que el cambio
empieza por casa y visitemos una zona
verde para recoger todo tipo de materia no
degradable.

NOTAS

55
 6 ALGUNOS DESAFÍOS PASTORALES
SOBRE LA FAMILIA

6.1
CRITERIOS DE LA IGLESIA SOBRE
SITUACIONES PARTICULARES EN
EL MATRIMONIO

MOTIVACIÓN

“La Iglesia no me entiende, estuve casada por la Iglesia,

no me fue bien en ese matrimonio y me divorcié. Tengo
derecho a ser feliz, encontré a una persona que me ama y
volví a casarme; ¿por qué no me pueden entender?”.

Comenta esta opinión.

56
 EXPOSICIÓN DEL TEMA
¿Qué es el vínculo matrimonial?
Todo matrimonio requiere, para su validez,
el consentimiento libre y voluntario
los contrayentes. Una vez que se ha dado
legítimamente el consentimiento, el matrimonio
se ha realizado. Todo matrimonio válidamente
celebrado produce, como efecto primero e
inmediato, el vínculo matrimonial. El vínculo
matrimonial es la relación indisoluble y permanente
que une a los esposos, que establecen una única
alianza matrimonial. Esta unidad, recoge toda
la riqueza que cada uno de los cónyuges posee
en su individualidad –de varón o de mujer– y la
pone al servicio de la comunidad conyugal que
se ha establecido, en una maravillosa y recíproca
complementariedad que abarca diversos niveles:
cuerpo, carácter, corazón, inteligencia, voluntad,
alma. Por tanto, no se reduce a una simple relación
de convivencia o cohabitación. Si los que se casan
son cristianos, su alianza queda de tal manera
integrada en la alianza entre Dios y los hombres,
que su matrimonio –vínculo conyugal– es símbolo
real de ese amor.1
La misión pastoral en cada caso se
debe guiar por el discernimiento
y la misericordia, acompañar,
discernir e integrar la fragilidad.
Ahora bien, cuando se lesiona ese vínculo aparecen
diversas situaciones que deben tener, cada una
de ellas, un tratamiento específico diferenciado
en la pastoral familiar. La misión pastoral en cada
caso se debe guiar por el discernimiento y la
misericordia, siguiendo el itinerario que el Papa
Francisco ha sintetizado en la frase “acompañar,
discernir e integrar la fragilidad”2.
1 Cfr. AGUSTO SARMIENTO, Vademécum para matrimonios,
respuestas breves a cuestiones de hoy y siempre, EUNSA,
Pamplona, 2016, pp. 77-79.
2 Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La familia
es nuestra misión. Familia sé tú misma, abril 2018, p. 49.
Católicos unidos con las así llamadas
“uniones de hecho”
El considerar al matrimonio como una convivencia
que afecta solo a dos personas y en el que la
de sociedad no debe inmiscuirse, ha conducido a
la proliferación de las denominadas “uniones de
hecho”, sin ningún vínculo, ni civil ni religioso.
Las razones que llevan a tomar esta decisión son
diversas: falta de formación, empobrecimiento de
la fe, problemas o ruptura familiar, desconfianza
ante el futuro, estrecheces económicas,
hedonismo, una mal entendida libertad que
rechaza todo vínculo jurídico, etc.
Concretamente, en nuestro país, una de las causas
más frecuentes para posponer el matrimonio
eclesiástico, suele ser la situación económica. Se
considera que la celebración del matrimonio lleva
consigo elevados gastos que en ese momento no
se pueden afrontar. Otras razones que se aducen
son, un cierto miedo a comprometerse de manera
definitiva, o preferir una unión “a prueba”. Se
podría cambiar fácilmente esa situación si los
pastores explicaran la belleza del matrimonio
celebrado ante el Señor, y les allanaran el camino
para llegar al sacramento, mostrando que no es
algo complicado3.
Este tipo de uniones, al tratarse de situaciones
que ofenden a la dignidad del matrimonio,
destruyen la idea misma de la familia y debilitan
el sentido de la fidelidad4. Además, no permiten
el acceso a los sacramentos mientras no exista
una voluntad de cambiar de vida, esto es, o
casarse por la Iglesia o dejar la vida en común5,
3 Ibid., p. 50.
4 Cfr. A. SARMIENTO, El matrimonio cristiano, Pamplona,
2001, p. 349 ss.
5 Una tercera opción, sobre todo si hay descendencia, es
vivir bajo el mismo techo sin compartir el lecho, lo que
habitualmente se conoce como “vivir como hermanos”,
realidad que merece un acompañamiento pastoral adecuado
y cercano.
57
porque faltan las disposiciones necesarias para
recibir la gracia del Señor . 6
Católicos unidos únicamente
con matrimonio civil
La extensión de la mentalidad secularizada de la
relación matrimonial entre el hombre y la mujer y
el penetrante indiferentismo religioso lleva a no
pocos bautizados a plantearse su unión solo en
lo civil, perdiéndose así el sentido sagrado del
matrimonio. La verdad sobre el matrimonio y la
familia se disuelve en convenciones sociológicas,
pretendiéndose ver en el matrimonio algo
exclusivamente natural, ajeno a la fe, como un
mero contrato entre dos particulares.
Su situación no se puede equiparar a la anterior,
ya que hay en ellos un cierto compromiso para
mantener un estado de vida concreto y quizá
estable. Demuestran una disposición a asumir,
junto con las ventajas, también las obligaciones.
Esta situación tampoco es aceptada por la Iglesia,
ya que supone el rechazo a la presencia de Cristo
en su unión y a su vocación bautismal. Mientras
persistan en esta situación, no se les puede
admitir a la recepción de los sacramentos7. Dada
la incoherencia con la fe que profesan, tampoco
podrán participar en actividades cuyo ejercicio
requiera el testimonio de una vida acorde con la
fe de la Iglesia.
En el caso de que los unidos solo con el
matrimonio civil se separan y solicitaran casarse
canónicamente con una tercera persona, es
necesario proceder con cautela. En este caso, la
disciplina de la Iglesia establece que hasta que no
exista una sentencia de divorcio sobre el anterior
matrimonio civil, el Ordinario del lugar no debe
conceder la autorización de este matrimonio.
Solo en caso de necesidad podría no esperarse a
6 Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Directorio de
la Pastoral Familiar (21.XI.2003), n. 233.
7 Cfr. Familiaris consortio, n. 82.
58
obtener ese divorcio antes de la celebración del
matrimonio canónico8.
Separados no casados de nuevo
“Existen situaciones en que la convivencia
matrimonial se hace prácticamente imposible por
razones muy diversas. En tales casos, la Iglesia
admite la separación física de los esposos y el
fin de la cohabitación. Los esposos no cesan de
ser marido y mujer delante de Dios; ni son libres
para contraer una nueva unión. En esta situación
difícil, la mejor situación sería, si es posible, la
reconciliación. La comunidad cristiana está llamada
a ayudar a estas personas a vivir cristianamente
su situación en la fidelidad al vínculo de su
matrimonio, que permanece indisoluble”9.
La vida conyugal pasa también
por la experiencia del perdón.
En algunos casos, en efecto, puede ser
conveniente, incluso necesario, el recurso a la
separación de los cónyuges. Separación que
tiene que dejar una puerta abierta a la posible
reconciliación de los esposos, al perdón mutuo,
a rehacer la vida matrimonial. “La vida conyugal
pasa también por la experiencia del perdón,
pues, ¿qué amor sería el que no llegara hasta el
perdón?”10. “El perdón es una forma eminente
de entrega, que afirma la dignidad del otro,
reconociéndolo por lo que es, más allá de lo
que hace. Toda persona que perdona permite
también a quien es perdonado descubrir la
grandeza infinita del perdón de Dios. El perdón
hace redescubrir la confianza en sí mismo y
8 Cfr. Código de Derecho Canónico, C. 1071; Cfr.
Conferencia Episcopal Española, Directorio de la Pastoral
Familiar (21.XI.2003), nn. 231-232.
9  Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1649; cfr. Familiaris
consortio, n. 83; Código de Derecho Canónico, cas. 1151-
1155.
10 Cfr. Papa Francisco, Catequesis sobre la familia
(24/06/2015). Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL
ECUATORIANA, La familia es nuestra misión. Familia sé tú
misma, abril 2018, p. 52.
restablece la comunión entre las personas, dado
que no puede haber vida conyugal y familiar
de calidad sin conversión permanente y sin
despojarse de su egoísmo. El cristiano encuentra
la fuerza para perdonar en la contemplación de
Cristo en la Cruz que perdona”11.
En estas situaciones, como afirma el Papa, se ha
de pensar que la ausencia de la figura paterna
en la vida de los pequeños y de los jóvenes
produce lagunas y heridas que pueden ser incluso
muy graves. Las desviaciones de los niños y
adolescentes pueden darse, en buena medida,
por esta ausencia, por la carencia de ejemplos y
de guías autorizados en su vida de todos los días,
por la carencia de cercanía y de amor por parte de
los padres12.
En estos casos, especialmente si se trata del
cónyuge que no es el causante de la separación,
la comunidad eclesial debe particularmente
sostenerlo, procurarle estima, solidaridad,
comprensión y ayuda concreta, de manera que
le sea posible conservar la fidelidad, incluso
en la difícil situación en que se encuentra. Hay
que ayudarle a cultivar la exigencia del perdón,
propio del amor cristiano, y la disponibilidad a
reanudar la vida conyugal anterior13. Para ello, los
sacramentos, en especial la Eucaristía, serán una
fuente excelsa de fidelidad y fortaleza . 14
Divorciados civilmente y no casados
de nuevo
“Si el divorcio civil representa la única manera
posible de asegurar ciertos derechos legítimos,
el cuidado de los hijos o la defensa del
patrimonio, puede ser tolerado sin constituir una
falta moral” . Con todo, advierte el Directorio,
15
“tan solo se ha de acceder a él voluntariamente
11 JUAN PABLO II, Discurso (20.IX.1996)
12  Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La familia
es nuestra misión. Familia sé tú misma, abril 2018, p. 52.
13  Cfr. Familiaris consortio, n 83.
14  CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Directorio de la
Pastoral Familiar, (21.XI.2003) n. 219.
15  Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2383.
59
por motivos muy graves, evitando el escándalo y
con la firme convicción de que no equivale a una
separación. No es, en modo alguno, la ruptura
del vínculo matrimonial”16.
Con el cónyuge que se ha visto obligado, sin culpa
de su parte, a sufrir las consecuencias del divorcio
civil, el cuidado pastoral en estos casos seguirá
un camino similar al que se ha de tener con los
separados no casados de nuevo. No existe, por
este motivo, obstáculo alguno para que puedan
recibir los sacramentos17; todo lo contrario, su
recepción se hace aún más necesaria.
Al cónyuge causante del
divorcio –lo mismo se ha
de proceder con el que es
responsable de la separación–
se le ha de tratar con la mayor
comprensión y misericordia.
Pero para ser recibido a los sacramentos ha de
dar muestras de verdadero arrepentimiento.
Esto implica reparar, en lo posible, la situación
irregular que ha provocado18.
Divorciados civilmente y casados
de nuevo
Actualmente, nos encontramos con no pocas
familias que, admitiendo en sus vidas el divorcio
civil, han intentado un nuevo matrimonio civil y
viven al margen de la realidad sacramental del
matrimonio, en clara oposición con el designio
divino y las enseñanzas de Jesús sobre la
indisolubilidad del matrimonio. Lejos de alejarse
de ellas por temor a no saber qué aconsejar, la
misericordia cristiana nos ha de mover para ayudar
16 CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Directorio de la
Pastoral Familiar, (21.XI.2003) n. 220.
17  Cfr. Familiaris consortio, n. 83, CONFERENCIA
EPISCOPAL ESPAÑOLA, Directorio de la Pastoral Familiar,
(21.XI.2003) n. 222.
18  CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Directorio de la
Pastoral Familiar, (21.XI.2003) n. 223.
y acompañar a estas personas para que vivan lo
más cerca de Dios que se pueda19.
Para un bautizado, pretender romper el
matrimonio sacramental y contraer otro
vínculo mediante el matrimonio civil es,
en sí mismo, negar la alianza cristiana, el
amor esponsal de Cristo, que se concreta
en el estado de vida matrimonial. Sin
embargo, “ante tantas familias rotas, la
Iglesia no se siente llamada a expresar
un juicio severo e indiferente, sino más
bien a iluminar los numerosos dramas
humanos con la luz de la Palabra de Dios.
Con este espíritu, la pastoral familiar
procurará aliviar también las situaciones
de los creyentes que se han divorciado
y se han vuelto a casar. No están
excluidos de la comunidad, al contrario,
están invitados a participar en su vida,
recorriendo un camino de crecimiento en
el espíritu de las exigencias evangélicas.
La Iglesia, sin ocultarles la verdad del
desorden moral objetivo en que se hallan
y de las consecuencias que se derivan de
él para la práctica sacramental, quiere
mostrarles toda cercanía”20.
A partir de la situación de fe de cada uno y su
deseo sincero de participar de la vida eclesial,
habrá que acompañarlos para que aprecien el
valor de la asistencia “al sacrificio de Cristo en la
Misa, de la comunión espiritual, de la oración, de
la meditación de la palabra de Dios, de las obras
19 Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La
familia es nuestra misión. Familia sé tú misma, Abril 2018,
p. 53.
20  Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La
familia es nuestra misión. Familia sé tú misma, abril 2018,
p. 54. JUAN PABLO II, Discurso en el Jubileo de la Familia
(14.X.2000); cfr. Familiaris consortio, n. 84; Congregación
para la doctrina de la fe, Carta a los Obispos sobre la
recepción de la Comunión eucarística por parte de los
fieles divorciados y casados de nuevo (14.IX.1994); Pontificio
Consejo para la interpretación de los textos legislativos,
Declaración, (6.VII.2000).
60
de caridad y de justicia”21. Pero, como se ha visto
anteriormente, existe una incompatibilidad con
la plena comunión eclesial. “La reconciliación
mediante el sacramento de la Penitencia no
puede ser concedida más que a aquellos que
se arrepientan de haber violado el signo de
la Alianza y de la fidelidad a Cristo y que se
comprometan a vivir en total continencia”22.
Por todo ello, para que los divorciados civilmente
y casados de nuevo puedan participar en los
sacramentos, son requisitos necesarios23:
• abrazar una forma de vida coherente con la
indisolubilidad de su verdadero matrimonio.
• El compromiso sincero de vivir en continencia
total, en caso de ser moralmente necesaria
la convivencia, dada la imposibilidad de
cumplir la obligación de separarse;
• Que la recepción del sacramento no cause
escándalo en quienes pudieran conocer su
situación.
TRABAJO GRUPAL
• ¿Qué sería lo primero que le dirías a una
persona que viva una situación irregular?
• ¿Por qué existe una incompatibilidad de
estado de un divorciado y casado de nuevo
con la plena comunión eclesial?
21  CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Carta
sobre la recepción de la comunidad eucarística por parte de
los divorciados vueltos a casar, (14.IX.1994) n. 6; cfr. Familiaris
consortio, n. 84.
22  Catecismo de la Iglesia Católica, n. 1650.
23  Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Directorio
de la Pastoral Familiar, (21.XI.2003), n. 227. “En la dolorosa
situación de los que no se sienten capaces de vivir según
las condiciones expresadas, al tratarse de algo que afecta al
“estado de vida”, no basta un compromiso explícitamente
temporal para la admisión de los sacramentos con ocasión
de un evento particular”. Ibid. Es el caso de asistencia a
bodas, bautizos, funerales, etc.
• ¿Cómo ayudarías a una pareja que vive en
una de las situaciones descritas en este
capítulo para que se integre a una comunión
más plena con la Iglesia?

COMPROMISO GRUPAL

• Fomentar grupos de oración por y con las

parejas que viven en una situación matrimonial
irregular.

• Dar testimonio de la alegría que significa haber

recibido el sacramento del matrimonio.

NOTAS

61
6.2 LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO

MOTIVACIÓN

Actualmente, la ideología de género propone que cada

persona construya su identidad sexual. “Yo no soy varón
porque nací varón, sino porque decidí ser varón, como
también podría decidir ser mujer”. ¿Qué opina acerca de
este argumento? ¿Cuál de las opciones representadas en el
gráfico te parece la correcta y por qué?

62
EXPOSICIÓN DEL TEMA Aceptar esta interpretación superficial y
banalizante de la sexualidad lleva a:

a) ¿CUÁNDO Y CÓMO NACE • Separar la sexualidad del amor. Si

la sexualidad es únicamente un modo de
LA IDEOLOGÍA DE GÉNERO?
experimentar la satisfacción de un deseo
El origen de la ideología de género, se encuentra
se convierte simplemente en un juego. El
en la legítima lucha contra la discriminación de
amor aparece entonces como algo ajeno,
la mujer1, que tuvo lugar en Pekín en 1995,
que en algunos casos se puede unir a la
en la IV Conferencia Mundial de las Naciones
sexualidad, pero que no le da una esencia
Unidas sobre la Mujer. En esta reunión hubo
interna auténtica. Cuando la sexualidad se
una participación muy activa de los defensores
desvincula del amor, se convierte fácilmente
de esta ideología y muchos países les apoyaron
en un elemento de consumo.
porque creyeron que se trataba de una lucha a
favor de los derechos de la mujer, pero la realidad
Romper el inescindible nexo
•

era otra.
sexualidad-matrimonio, optar por un
pretendido amor libre, sin compromiso
institucional alguno. Todo vale y es permitido
b) CONSECUENCIAS DE LA
en la relación íntima. Se tiende a utilizar y
REVOLUCIÓN SEXUAL
manipular a la otra persona y se huye de todo
La llamada “revolución sexual”, iniciada en la
compromiso.
década de 1960, pretendió construir una nueva
cultura. Ha producido una serie de rupturas en
• “Liberación” del vínculo entre sexualidad
la formación de la persona2. Entre otras, produjo
y procreación y “reinterpretar” la noción
un profundo reduccionismo del significado de
de sexualidad. La denominada “ideología
del género considera la sexualidad como
la sexualidad humana. “Actualmente, en el
un elemento absolutamente maleable,
mundo secular, se presenta el sexo como una
cuyo significado es fundamentalmente de
mera excitación genital o una pasión emocional
convención social, cultural. El significado
intensa, carente de sentido personal en sí mismo.
del sexo depende entonces de la elección
Esta visión no es de importancia secundaria, su
autónoma de cada uno sobre cómo configurar
fondo es más problemático porque es reflejo
su propia sexualidad.
de un dualismo antropológico. (…) Según esta
interpretación, todo lo referente al cuerpo humano
La revolución sexual conduce a una visión utilitaria
es un mero material biológico sin otra relevancia
de la sexualidad y, en el fondo de la persona,
moral que la que el hombre, en un acto espiritual
ha llevado a multitud de hombres y mujeres a
y de libre elección, quisiera darle. Esta idea,
experimentar la ruptura de su matrimonio, con
en directa contraposición con la antropología
sus inevitables profundas secuelas. Además,
cristiana, que valora cuidadosamente la unidad
esta realidad también explica el incremento
personal del cuerpo y el alma indivisible, ha
alarmante de la violencia doméstica; los abusos
tenido una gran difusión desde el comienzo de
y violencias sexuales de todo tipo; el aumento de
la modernidad”3.
personas con disforia de género y de atracción
1 CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La familia es
al mismo sexo; la ausencia física o afectiva de
nuestra misión. Familia sé tú misma, abril 2018, p. 60.
los padres que provoca que los hijos crezcan en
2  Cfr. PONTIFICIO CONSEJO PARA LA FAMILIA, Familia, medio de desavenencias familiares, con grandes
matrimonio y “uniones de hecho”, (21.XI.2000), nn. 7-8.
carencias afectivas y sin la experiencia de vida en
un hogar verdadero.
3 CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Directorio de la
Pastoral Familiar, (21-XI.2003), n17.

63
 Esta ideología, que pretende favorecer
c) FRACASO Y MUTACIÓN DE
perspectivas igualitarias para la mujer,
LA REVOLUCIÓN SEXUAL
liberándola de todo determinismo biológico,
La revolución sexual, fracasada en sus ideales
ha inspirado posturas que promueven, por
originales, pervive en nuestra sociedad por
ejemplo, el cuestionamiento de la familia, a
medio de, al menos, dos realidades:
causa de su índole natural compuesta de padre
1. La aceptación de unas líneas políticas que
y madre; la equiparación de la homosexualidad
presentan en el campo jurídico toda una
a la heterosexualidad, y un modelo de
serie de “nuevos derechos” como: derecho a
sexualidad poliforme.
la anticoncepción, a la salud reproductiva, al
libre diseño de la sexualidad, a la elección del
¿Por qué esta oposición entre sexo y género?
modelo de familia, a la institucionalización de
“Mientras que el término “sexo” se refiere a la
las uniones homosexuales, etc.4
naturaleza e implica dos posibilidades (varón
y mujer), el término “género” proviene del
2. La “ideología de género”, esto es, el
campo de la lingüística, donde se aprecian tres
intento de presentar el mismo género sexual
variaciones: masculino, femenino y neutro.
masculino-femenino como un producto
meramente cultural5. La Carta a los Obispos
En la persona humana, el sexo (fundamento
de la Iglesia Católica sobre la colaboración
biológico) y el género (expresión cultural)
del hombre y la mujer en la Iglesia y el
ciertamente no son idénticos, pero tampoco
mundo6 analiza con profundidad este
completamente independientes. Las injusticias
asunto. El problema radica en la tendencia a
y discriminaciones históricas y actuales hacia
subrayar, por parte de algunos, la condición
las mujeres, antes mencionadas, no tienen
de subordinación de la mujer con el fin
fundamento biológico alguno, sino más bien
de suscitar una actitud de confrontación.
claras raíces culturales. Sencillamente, son
Esto, lleva a una rivalidad entre los sexos.
consecuencia del pecado.
Como consecuencia, para evitar cualquier
supremacía de uno u otro sexo se tiende a
“Sin embargo, una concepción de género o
cancelar las diferencias, considerándolas
de identidad sexual no debería limitarse a la
como simple efecto de un condicionamiento
elección libre o al sentimiento, sino que debería
histórico-cultural. Así, la diferencia corpórea,
integrar las diversas dimensiones constitutivas
llamada “sexo”, se minimiza, mientras la
del ser humano: cuerpo, psicología, relación
dimensión estrictamente cultural, llamada
interpersonal, cultura social y libertad personal”.7
“género”, queda subrayada al máximo y
considerada como primaria.
La Carta de los Obispos se propone establecer
una relación correcta entre hombre y mujer.
4  Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Instrucción
pastoral, La familia santuario de la vida y esperanza de la “La Iglesia, iluminada por la fe en Jesucristo,
sociedad, n 33. ¿Se puede elevar el deseo subjetivo a la
habla de colaboración activa entre el hombre
categoría de derecho?
y la mujer, precisamente en el reconocimiento
5 Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Instrucción de la diferencia misma”8. “La antropología
pastoral, La familia santuario de la vida y esperanza de la
sociedad, n 34.
7  CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La familia es
nuestra misión. Familia sé tú misma, abril 2018, p. 61.
6 Cfr. CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE,
Sobre la colaboración del hombre y la mujer en la Iglesia 8 CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE, Sobre la
y el mundo, Carta a los Obispos de la Iglesia Católica, (31. colaboración del hombre y la mujer en la Iglesia y el mundo,
VII.2004). Carta a los Obispos de la Iglesia Católica, (31.VII.2004), n. 4.

64
bíblica sugiere afrontar desde un punto de vista
relacional, no competitivo ni de revancha, los
problemas que a nivel público o privado suponen
la diferencia de sexos”9.

TRABAJO GRUPAL

• ¿La sexualidad es de orden natural o cultural?

• ¿Qué problemas trajo consigo la revolución
sexual?
• ¿Qué “tipos de sexualidad” nos presenta la
cultura actual y los medios de comunicación
social: películas, novelas, teatro, música, redes
sociales…? ¿Te parece correcto?

COMPROMISO GRUPAL

• Organizar una reunión de varones y mujeres en

donde se reflexione sobre la riqueza, diversidad
y complementariedad de la masculinidad y
la feminidad.

NOTAS

9  CONGREGACIÓN PARA LA DOCTRINA DE LA FE,

Sobre la colaboración del hombre y la mujer en la Iglesia
y el mundo, Carta a los Obispos de la Iglesia Católica, (31.
VII.2004), n. 8.

65
 LA PASTORAL CON FAMILIAS EN

6.3 LAS QUE HAY PERSONAS CON

ATRACCIÓN AL MISMO SEXO

MOTIVACIÓN

¿Qué te dice esta imagen respecto a las personas

con atracción al mismo sexo?

66
EXPOSICIÓN DEL TEMA Los expertos señalan, en primer lugar, que
la homosexualidad no es una orientación
“irremediable”. Sin embargo, también afirman
Existe la idea generalizada de que entre una
que no sería realista pensar que las personas
persona con actividad homosexual y otra que no
con relaciones sexuales de tipo homosexual,
la tiene no hay grandes diferencias, exceptuando
pueden llegar a la modificación total de su
su “orientación sexual”. En realidad, las personas
orientación sexual en poco tiempo y sin la ayuda
con comportamiento homosexual presentan, de
de un profesional, aunque está comprobado
hecho, más problemas de salud. En un estudio
que muchos pueden mejorar su estabilidad
que se publicaba en 1997 se señalaba que las
emocional, incluyendo los aspectos sexuales,
personas con actividad homosexual presentaban
con la adecuada motivación y ayuda. En el caso
una esperanza de vida mucho menor, parecida a la
de tratarse, por ejemplo, de personas con una
existente en 1871. En diversos estudios recientes
simple duda sobre su orientación sexual, y que no
se evidencia que las personas que pertenecen a
hayan experimentado relaciones homosexuales,
los colectivos homosexuales presentan mayores
es más sencillo ayudarles.
ideas o intentos de suicidio; mayor incidencia de
depresión, neurosis; desórdenes de la conducta y
En la actualidad se puede afirmar respecto a la
mayor consumo de drogas legales o ilegales que
homosexualidad que:
en la población heterosexual. Estos resultados se
• Han existido motivaciones sociopolíticas
confirman tanto en hombres como en mujeres
y no científicas en su desaparición como
con atracción al mismo sexo (AMS), y también
enfermedad/trastorno psicológico de los
en países donde no existe una presión social
manuales de medicina.
contra estas personas, de tal manera que no
• No es fácil definir con exactitud su causa.
parece convincente el argumento de que dichos
Se cree, más bien, que estamos ante un
problemas son solamente resultado del rechazo
problema multicausal.
social que pudieran sufrir1.
• La evidencia científica actual no descarta que
pudiera tratarse de un desarrollo inadecuado
En algunas familias se encuentran personas con
de la personalidad (de la identidad sexual),
esa tendencia, una experiencia nada fácil, ni para
con un componente de neurosis. Es posible
los padres ni para sus hijos2.
un cierto componente involuntario en algunas
orientaciones sexuales iniciales, si bien la
Para quien se declara homosexual, el mejor
actividad homosexual es voluntaria. Siguen
modo de afrontar esta situación, es el diálogo
siendo necesarios más estudios científicos
con los padres. Y si existe el deseo de vivir cerca
para comprender mejor la AMS.
de Dios, entonces hay que profundizar en el
• Mucha gente, se rige más por emociones o
valor de las diferencias entre sexo masculino y
siguiendo corrientes de pensamiento que
femenino, recordar que están, como todos los
están de moda, que basándose en datos
seres humanos, llamados a la castidad y pueden
científicos, de manera que “ser tolerante” es
esforzarse para alcanzar aquella virtud3.
“hacer lo que se lleva hoy”. Como las personas
con AMS “caen bien a la población”, se acepta
1 Cfr. JOKIN DE IRALA, Comprendiendo la homosexualidad,
EUNSA, Pamplona, 2006, pp.31 32. automáticamente que la homosexualidad es
una cuestión de gustos.
2  Amoris Laetitia n. 250.
• Se intenta conseguir una amplia aceptación
de la homosexualidad como una alternativa
3  cfr. J. M. La Porte y S. Tapia (eds.), La aventura del amor,
Cap. I. tan válida como la heterosexualidad. Como

67
 consecuencia, su presencia en algunos medios
de comunicación, películas y programas de
televisión es abrumadora y desproporcionada
respecto a su representatividad social real.
• Hay cierto grado de agresividad hacia quienes
no comparten la visión predominante en
la sociedad sobre la AMS, y se ha hecho
aceptable insultar o coaccionarles. Por
ejemplo, si alguien expresa su opinión para
defender el matrimonio exclusivamente entre
varón y mujer, puede ser fácilmente insultado,
sin que demasiada gente apele al necesario
respeto por sus opiniones. En algunos países,
ya existen multas o penas de prisión a quienes
simplemente no están de acuerdo con las
ideas del homosexualismo político. La libertad
de expresión, e incluso la libertad religiosa,
están siendo afectadas seriamente.
• Desafortunadamente, algunos de los
que opinan que la homosexualidad es un
desarrollo inadecuado de la identidad sexual,
también adoptan actitudes de intolerancia y
violencia hacia los que tienen sentimientos
homosexuales. Es francamente lamentable
que no sepan defender su opinión sin ser
agresivos o irrespetuosos.
• Por último, a muchas personas no les preocupa
nada esta cuestión porque se sienten, sin
más, totalmente ajenas a la homosexualidad,
creyendo falsamente que no les incumbe
para nada. En realidad, hay que constatar
que la inactividad y falta de reacción de
gran parte de la población frente a todas las
acciones emprendidas desde hace años por
los colectivos de gays y lesbianas (LGBTTI),
nos están obligando a todos a padecer sus
consecuencias legislativas, políticas, educativas
e, incluso, una falta de libertad de opinión.
Muchas personas ya empiezan a darse cuenta
de que algo hay que hacer.
Optar por una actividad sexual con una persona
del mismo sexo equivale a anular el rico
simbolismo y el significado, para no hablar de
los fines, del designio del Creador en relación
68
con la realidad sexual. La actividad homosexual
no expresa una unión complementaria, capaz
de transmitir la vida, y por lo tanto contradice
la vocación a una existencia vivida en esa forma
de autodonación que, según el Evangelio,
es la esencia misma de la vida cristiana. Esto
no significa que las personas homosexuales
no sean a menudo generosas y no se donen a
sí mismas, pero cuando se empeñan en una
actividad homosexual refuerzan dentro de ellas
una inclinación sexual desordenada, en sí misma,
caracterizada por la autocomplacencia.4
La Iglesia siempre insiste en que hay que distinguir
a la persona con sentimientos homosexuales de
la actividad homosexual que pudiera tener y
llama a todos, a acogerlos con respeto:
“Un número apreciable de hombres y
mujeres presentan tendencias homosexuales
profundamente arraigadas. Esta inclinación,
objetivamente desordenada, constituye para la
mayoría de ellos una auténtica prueba. Deben ser
acogidos con respeto, compasión y delicadeza.
Se evitará, respecto a ellos, todo signo de
discriminación injusta. Estas personas están
llamadas a realizar la voluntad de Dios en su vida,
y, si son cristianas, a unir al sacrificio de la cruz
del Señor las dificultades que pueden encontrar
a causa de su condición”5. Para secundar estas
orientaciones que nos da el Catecismo, se
han abierto diversas iniciativas pastorales de
acompañamiento a personas con AMS.6
Por otra parte, hay que distinguir entre el respeto
por una persona y el no aceptar sus actos como
“indiferentes” o “buenos”. Esta distinción no es
un atentado contra la libertad ni es discriminación.
4  Cfr. Congregación para la doctrina de la fe, Carta a los
Obispos de la Iglesia Católica sobre la atención pastoral a las
personas homosexuales. 1 de octubre de 1986.
5 Catecismo de la Iglesia Católica, n. 2358.
6 Congregación para la doctrina de la fe, Carta sobre la
atención pastoral a las personas homosexuales.
 Como cualquier otra persona, también quien
tiene atracción al mismo sexo está llamado a
vivir la castidad ; puesto que, como sucede
7
en cualquier otro desorden moral, la actividad
homosexual impide la propia realización y la
felicidad, porque es contraria a la sabiduría
creadora de Dios . 8
La acogida a las personas
realizar la voluntad de Dios en su vida, uniendo al
sacrificio de la cruz del Señor todo sufrimiento y
dificultad que puedan experimentar a causa de su
condición. Para el creyente la cruz es un sacrificio
fructuoso, puesto que de esa muerte provienen
la vida y la redención. Aún sí toda invitación a
llevar la cruz o a entender de este modo el
sufrimiento del cristiano será presumiblemente
objeto de mofa por parte de alguno, se deberá

de tendencia homosexual es recordar que esta es la vía de la salvación para

todos aquellos que son seguidores de Cristo.
independiente de la valoración
de los proyectos de equiparación TRABAJO GRUPAL
de las uniones entre personas
homosexuales con el matrimonio. • ¿Qué criterio tiene la Iglesia frente a las
personas con AMS?
• Los homosexuales, ¿nacen o se hacen?
Alguien podrá decir: ¿qué clase de Dios tenemos
que permite que la gente tenga esas tendencias y
después dice que no pueden ponerlo en práctica?
Dios no crea gente con deseos homosexuales, ni COMPROMISO GRUPAL
tampoco gente con lujuria en sus corazones hacia
el sexo opuesto. Ambos casos son el resultado • Difundir, en el círculo de mis amistades, lo que
del mundo caído en el que vivimos. En este he aprendido en este tema.
sentido,todos necesitamos “reorientar” nuestros
deseos sexuales hacia la verdad del plan original • Investigar las alternativas pastorales de
de Dios. Y eso conlleva un proceso y debemos acompañamiento a personas con AMS que hay
hacer uso de todo lo que es bueno: consejo de en mi diócesis, y difundir la información.
los psicólogos, la dirección espiritual, y cualquier
medio que pueda ser útil en nuestro caminar. Es
NOTAS
difícil, extremadamente difícil, a veces, pero si
pensamos que nuestra debilidad es más fuerte que
la fuerza de Dios, hemos vaciado a la cruz de su
poder.

¿Qué debe hacer entonces una persona

homosexual que busca seguir al Señor?
Sustancialmente, estas personas están llamadas a

7  Las personas homosexuales están llamadas a la castidad.

Mediante virtudes de dominio de sí mismo que eduquen la
libertad interior, y a veces mediante el apoyo de una amistad
desinteresada, de la oración y la gracia sacramental, pueden
y deben acercarse gradual y resueltamente a la perfección
cristiana”. Ibíd, n. 2359.

8  Congregación para la doctrina de la fe, Carta sobre la

atención pastoral a las personas homosexuales, n. 7.

69
6.4 LA AMENAZA DE
LA PORNOGRAFÍA

MOTIVACIÓN
Cuando tenía diez años, un día me aparecieron unas fotos pornográficas mientras
jugaba en el computador. Hoy tengo diecinueve y ya llevo seis meses de recuperación.
Hoy puedo hablar desde el otro lado.

Ese día, cuando aparecieron las fotos, rápidamente las cerré y apagué el computador
pensando que había hecho algo mal y que me iban a regañar…, pero no podía
dejar de pensar en lo que había visto. Al día siguiente volví a jugar y las fotos no
aparecieron. Entonces decidí buscar. ¡Jamás creí que fuera tan fácil! Desde aquel día
nefasto, mi mayor objetivo cada tarde era esperar la hora en que pudiera estar a solas
con el computador. Creo que quedé rayada desde el primer momento.

Comencé a pasar cada vez más y más horas frente al computador. Mis padres, viendo
que se había convertido en mi juguete favorito, decidieron regalarme un computador
cuando cumplí trece años. Ellos estaban felices porque yo no molestaba para salir.

Analice y comente sobre las causas y consecuencia de la pornografía.

70
 EXPOSICIÓN DEL TEMA
Uno de los grandes peligros a los que están
sometidos jóvenes y adultos, es la masiva
presencia de contenidos sexuales en diversos
ámbitos. La pornografía se ha convertido en
una auténtica plaga que hace enfermar las
relaciones intrafamiliares, esponsales, paternales
y fraternales. La pornografía ofende a la castidad
porque desnaturaliza la finalidad del acto sexual,
atenta gravemente a la dignidad de quienes se
dedican a ella, introduce a unos y a otros en la
ilusión de un mundo ficticio1.
Los padres, respecto al tiempo libre de sus hijos,
no deben “dejar de preguntarse quiénes se
ocupan de darles diversión y entretenimiento,
quiénes entran en sus habitaciones a través de
las pantallas, a quiénes los entregan para que los
guíen en su tiempo libre” . 2
Los padres, no deben “dejar de
preguntarse quiénes se ocupan de
darles diversión y entretenimiento
a sus hijos.
Es muy conocido que el cerebro humano es el
órgano más complejo del cuerpo. Esta masa de
materia gris y blanca, de alrededor de tres libras de
peso, es necesaria para respirar, caminar, conducir
un vehículo, disfrutar de una comida, crear una
obra de arte y complacerse en las actividades
cotidianas; en fin, está presente en toda actividad.
Además, el cerebro regula las funciones básicas
del cuerpo; permite interpretar y responder a todo
lo que experimenta y moldear sus pensamientos,
emociones y comportamientos.
La pornografía, al igual que la mayoría de las dro-
gas adictivas, ataca el sistema de recompensas
1  Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La
familia es nuestra misión. Familia sé tú misma.
2  Papa Francisco, Exhortación Apostólica Amoris laetitia,
n. 260.
71
del cerebro, inundando algunas zonas con dopa-
mina. La dopamina es un neurotransmisor que se
encuentra en las regiones del cerebro que regu-
lan el movimiento, la emoción, la motivación y los
sentimientos de placer. Cuando se activa a niveles
normales, este sistema recompensa nuestros com-
portamientos naturales. La pornografía cambia la
forma de las conexiones neuronales, al igual que
en el drogadicto; el consumidor eventualmente
requerirá cada vez una dosis mayor para satisfa-
cer sus deseos de placer. También afecta el com-
portamiento de los consumidores, pues un adicto
busca formas de excitarse a través de cosas que
antes le daban asco, o aspectos que con anteriori-
dad consideraba como poco éticos y moralmente
incorrectos.
Una vez que el consumidor comienza a ver
actos sexuales extremos y peligrosos, su
cerebro empieza a normalizar ese tipo de actos,
considerándolos como comunes y sin mayor
relevancia en aspectos morales. En casos más
graves, puede ser causa de comportamientos
delictivos graves, como abuso sexual,
prostitución, etc.
Al igual que en las drogas, no a todas las
personas que consumen pornografía, les afecta
de la misma manera, ya que depende de
muchos aspectos: formación personal, estados
de ánimo, personalidad, frecuencia, etc. Hay
algunos que pueden ser más vulnerables,
por ejemplo, aquellos que han sufrido de
trastornos emocionales o que son fácilmente
impresionables. Por esto se distinguen algunos
tipos de consumidores.
Hay tres tipos de consumidores: los ocasionales,
que han visto pornografía por azar o accidente.
Les sucede en alguna ocasión, pero no de forma
habitual ni por costumbre. Luego están los que
ya han caído en el vicio, que son personas que
ven pornografía una o más veces por semana.
Y finalmente los adictos, que han adquirido un
carácter compulsivo que se sigue desarrollando
y persiste, aunque sepa que es perjudicial
para sí mismo o para los demás. La adicción
sobrepasa la línea del vicio, porque quien la
padece pierde el control de sus actos. Un vicio
puede ser cambiado o modificado; pero las
adicciones son difíciles de dejar y requieren de
ayuda profesional; aun así, en ambos casos, hace
falta trabajo duro y determinación. Según los
últimos estudios, la edad del primer contacto
con contenido sexualmente explícito suele ser
a los 11 años. La exposición puede sucederle a
cualquier niño, ya sea que lo esté buscando o no.
Pensar que “no le va a pasar a mi hijo”, deja al
chico vulnerable a tropezar con material para el
cual puede que no esté preparado.
Cómo prevenir
Existen dos formas principales de prevención:
física y emocional. La forma física de prevención
empieza cuando los padres toman la decisión de
que el hogar sea un lugar seguro, en donde las
tentaciones no se puedan encontrar con facilidad.
Todo computador, celular y televisión debe contar
con filtros y contraseñas que solamente los padres
conozcan. Será recomendable quitar cualquier
computador o televisor del dormitorio y ponerlo
en lugares visibles. Esto se hace porque, aunque
los hijos o hijas no estén buscando pornografía,
esta se puede encontrar en correos electrónicos,
en redes sociales, y en cualquier página de
internet. La industria pornográfica quiere que se
les encuentre, aunque no se los esté buscando.
Aunque la protección física es invaluable, nada
ofrecerá mayor protección que la prevención
emocional, y esta es la relación que debe existir
entre padre, madre e hijos. Las conversaciones
son esenciales. Es importante mencionar que,
aunque el papel de los padres es enseñar, en este
caso lo más importante será escuchar. También
ayuda comenzar estas charlas anticipadamente,
para que los hijos sepan a quiénes pueden
recurrir si algo les molesta. Vale la pena dejarles
claro que no se sentirán impactados ni enojados
con ellos.
72
¿Qué hacer si los hijos ya se han topado con estos
contenidos? Será oportuno transmitir el mensaje
de que la pornografía es mala, pero ellos no lo son
por haberla visto. Es sumamente importante lograr
que el niño se sienta amado, que están en esto
juntos y juntos van a salir adelante. Escuchar acerca
de cómo se la encontró, que sintió y qué pensó al
respecto, qué es lo que piensa hacer en un futuro
y otras circunstancias pertinentes –sin que llegue
a parecer un interrogatorio– producirá confianza,
apertura y deseo de ser ayudado y acompañado.
La pornografía es la “nueva droga”. Una de las
más fuertes, más vendidas, más fáciles de acceder,
más difundida y socialmente más aceptada.
Entre las consecuencias de ver frecuentemente
pornografía se incluye la falta de concentración,
la ansiedad, la inestabilidad emocional, la quiebra
en las relaciones interpersonales, la distorsión de
la realidad, etc. Los adictos a la pornografía han
adquirido un carácter compulsivo que se sigue
desarrollando y persiste, aunque sepa que es
perjudicial para sí mismo o para los demás.
Ayudar a salir
Salir de la dependencia de la pornografía no
es cosa fácil puesto que son muy accesibles los
medios a través de los cuales puede ser vista3.
Son numerosas las personas que en este tiempo
buscan apoyo y ayuda. Gracias a Dios, muchos
han salido del vicio: jóvenes y viejos, solteros y
casados, hombres y mujeres. Casi siempre se ha
tratado de procesos largos, con muchos altos y
bajos. Dejar la pornografía hace posible ver los
detalles de la vida, las pequeñas cosas; se cambia
la actitud frente a los demás; cambia la forma de
mirar al otro, cambia el enfoque espiritual.
Para salir de esta adicción, hay que realizar
un proceso que lo podríamos resumir en los
siguientes puntos:
3  Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La familia
es nuestra misión. Familia sé tú misma, abril 2018, p. 67.
 Escrituras. Ir alimentando los pensamientos
1. Reconocer el problema: Cuando una
con buenas reflexiones irá purificando poco a
persona reconoce que se trata de algo grave y
poco todo su interior hasta ir transformando los
que necesita ayuda, es cuando se puede empezar
pensamientos positivamente.
a trabajar. Reconocer que existe un problema,
saberse débil y necesitado de ayuda, es el primer
paso para salir.
6. Rezar: existen muchos testimonios de
cómo la oración del Santo Rosario ha ayudado
a muchísimas personas ante el vicio de la
Bastará explicar que ver pornografía, en
pornografía. La invocación a la Madre de Dios y
combinación con un acto impuro, tiene un efecto
a San José es una estrategia muy eficaz.
en el cerebro similar al de la cocaína en una
persona adicta o el alcohol en un alcohólico. Es
decir, produce una gran cantidad de dopamina
7. Utilizar los sacramentales: como el agua
bendita, los crucifijos. Son medios que también
en el cerebro liberada por una fuerte emisión
ayudan a vencer las tentaciones.
de hormonas. En grandes cantidades, la
dopamina cambia las conexiones neuronales,
el pensamiento se vuelve más superficial, y la
8. Eliminar todo material que sea ocasión
persona afectada se hace más dura en el trato,
de recaídas: La persona debe comprometerse
a quitar, borrar y destruir todo el material
menos sensible a las necesidades de los demás,
pornográfico guardado en el computador, en
etc. El proceso de reabsorción de la dopamina
el celular, en la nube o impreso; todo elemento
dura aproximadamente nueve días; durante este
audiovisual que lleve a recuerdos o pensamientos
tiempo la persona estará más expuesta a recaídas.
que estimulen la lujuria. Incluso –si es posible–
dejar de utilizar o de escuchar aquellas cosas que
2. Purificación: El ejercicio constante –que
encienden la tentación.
detallamos a continuación– ayudará a sacar todo
tipo de imágenes pornográficas de la mente. En
ocasiones algunas de esas imágenes que han
quedado grabadas en la mente son difíciles de TRABAJO GRUPAL
borrar, pero no hay que permitir el desaliento.
• ¿Por qué la pornografía es la nueva droga?
3. Confesión frecuente: Este sacramento • ¿Qué consecuencias trae la pornografía?
contiene una gracia sanativa que actúa en el
interior del hombre. Hay que animar a que se
acuda a la confesión, inmediatamente después
COMPROMISO GRUPAL
de cada caída, y con frecuencia para obtener la
gracia necesaria para purificarse.
• Reestructurar la organización de la casa
respecto a los aparatos electrónicos.
4. Asistencia a la Eucaristía: Los sacramentos
nos ayudan a vencer las tentaciones. Todo
depende de Dios, sin Él nada podemos hacer.
NOTAS
Por lo tanto, se puede recomendar asistir a la
Santa Misa con la mayor frecuencia posible,
mejor si es diariamente.

5. Memorizar párrafos de la Biblia.

Ayuda mucho la lectura diaria de las Sagradas

73
 FAMILIAS ACOGEDORAS A
6.5 LOS MIGRANTES,
MIRANDO EL BIEN COMÚN
MOTIVACIÓN

¿A qué te invita esta foto?

“A mí me gusta Venezuela, pero mi papá se fue y no lo veo hace dos
meses. No he podido hablar con él y eso no me gusta”, dice Alexander,
un niño venezolano de ochos años de Cagua, un municipio del estado
de Aragua, en el centro-norte de ese país. Como Alexander, son decenas
los niños que, día a día, son abandonados por sus padres en Venezuela.
Sus padres, en búsqueda de mejores oportunidades, deciden dejar el
país con el sueño de conseguir un trabajo que les permita sostener a los
suyos a la distancia. Para muchos de estos inmigrantes económicos no
hay otra opción que dejar atrás a sus hijos. Sin embargo, esta decisión
puede dejar graves secuelas psicológicas en los niños y adolescentes.

¿Qué secuelas pueden presentar los hijos por la ausencia de

sus padres?

74
 EXPOSICIÓN DEL TEMA
Uno de los dramas de nuestro tiempo es la
movilidad humana motivada por circunstancias
dolorosas, injustas y hasta inhumanas. La falta
de empleo, una situación social tensa en el país
de origen, carencias de oportunidades, escasez
de medicinas y de atención médica básica,
inseguridad y altos índices de violencia, etc., son
factores que muchas veces obligan a personas y
hasta a familias enteras a migrar y buscar mejores
oportunidades en otros lugares.
No olvidemos que, la Sagrada
Familia de Nazaret fue también
migrante. Y Jesús, durante su
vida pública, iba de pueblo en
pueblo, evangelizando.
Nuestro país, Ecuador, ha visto como el
número de migrantes extranjeros ha crecido
considerablemente estos últimos años. Esto ha
provocado una situación delicada, sobre todo
en los lugares de frontera, que se han visto en
la urgencia de atender necesidades básicas
de quienes han llegado, a veces en número
significativamente alto. Además, esto se ha
sumado a una realidad interna con no pocas
limitaciones, que también ha provocado una
migración de nuestro propio pueblo. La situación
que se ha producido es de no pequeño alcance y
merece una adecuada atención.
Sabemos que nuestra fe nos anima a ser
acogedores y brindar hospitalidad. No solo por
motivos solidarios; la historia de la salvación nos
ofrece innumerables ejemplos de hospitalidad,
acogida al migrante, búsqueda de solución a los
problemas. No olvidemos que la Sagrada Familia
de Nazaret fue también migrante, y Jesús, Nuestro
Señor, durante su vida pública, iba de pueblo en
pueblo, de ciudad en ciudad, evangelizando y
proclamando la llegada del Reino de Dios.
75
Por ello, además de un sentido humanitario
loable y solidario, también nuestra fe nos anima
a practicar la hospitalidad. En el catecismo que
aprendimos en nuestros años de infancia, se nos
enseñaba que una de las obras de misericordia
corporal es justamente “acoger al peregrino”.
Hemos de alimentar un corazón abierto y
generoso, que sepa compartir con sencillez y
cariño los bienes que poseamos.
“Por lo que al cuidado de las familias se refiere,
es necesario buscar el restablecimiento de la
unidad familiar, en cuanto resulte posible: sean
cuales sean las dificultades económicas que se
encuentran, siempre se podrán afrontar de modo
más eficaz si la familia, al menos en su núcleo
más elemental (esposo, esposa e hijos menores
de edad), permanece unida”1.
Para que esta acción humanitaria y creyente
produzca los mejores frutos, hay que tener en
cuenta estas cuatro acciones básicas a favor
de los migrantes; a saber: acoger, proteger,
promover e integrar.
Acoger: ampliar las posibilidades de entrada
legal, no expulsar a los desplazados a lugares
a donde les espera persecución y violencia. La
Sagrada Escritura nos recuerda en Hebreos 13, 2
que no olvidemos la hospitalidad, por ella, sin
saber, algunos hospedaron a ángeles.
Proteger: hemos de reconocer y garantizar la
dignidad inviolable de los que huyen de un peligro
real, evitando su explotación. Deuteronomio 4,
14: No explotarás al jornalero humilde y pobre,
ya sea uno de tus hermanos o un forastero que
resida en tus ciudades. En especial, las mujeres
y los niños expuestos a situaciones de riesgo
son víctimas de abusos, que llegan a convertirles
incluso en esclavos.
1  CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La familia es
nuestra misión. Familia sé tú misma, abril 2018, p. 70.
Promover: apoyar el desarrollo humano
integral de los migrantes y refugiados. Entre los
instrumentos que pueden ayudar a esta tarea
está el garantizar a los niños y jóvenes el acceso a
todos los niveles de educación para que cultiven
y saquen el máximo provecho de sus capacidades
y se preparen para que, en el momento oportuno,
ellos mismos salgan al encuentro del otro.

Integrar: significa trabajar para que los

refugiados y los migrantes participen plenamente
en la vida de la sociedad que les acoge, en
una dinámica de enriquecimiento mutuo y de
colaboración conjunta y fecunda.

TRABAJO PERSONAL

• ¿Qué razones existen que motivan la

migración?
• ¿Cuáles son las acciones concretas para ayudar
a los emigrantes?

COMPROMISO GRUPAL

• Visitar a nuestros hermanos migrantes para

mirar de cerca su realidad y ayudarles en la
medida que podamos.

NOTAS

76
77
6.6 LA VIOLENCIA EN
LAS FAMILIAS

MOTIVACIÓN

Analiza y comenta esta imagen.

78
 EXPOSICIÓN DEL TEMA
Se considera violencia intrafamiliar toda acción
u omisión que consista en maltrato físico,
psicológico o sexual, ejecutado por un miembro
de la familia en contra de cualquier integrante
del núcleo familiar.
Como decíamos en páginas anteriores, la
revolución sexual ha provocado una visión
utilitaria de la sexualidad y, en el fondo, de la
persona; ha llevado a multitud de hombres y
mujeres a experimentar la ruptura traumática de
su relación, y aún de su matrimonio. Este fracaso
es una de las principales causas del incremento
alarmante de la violencia doméstica, incluso de
menores en la misma familia. Se ha producido
así una situación en la que una gran cantidad de
hijos han crecido en medio de desavenencias
familiares, con grandes carencias afectivas y sin
hogar verdadero . 1
Para muchos en la sociedad,
el problema real y triste de la
violencia doméstica sigue siendo
un enigma durante la mayor parte
de la vida.
La violencia dentro de la familia contraviene la
esencia comunitaria de la institución natural de la
familia . Sin embargo, habiendo detectado esta
2
violencia, pronto se la oculta por miedo, siendo
este el primer paso que debe dar para poder
encontrar soluciones. El Papa Francisco expresa:
“destaco la vergonzosa violencia que a veces se
ejerce sobre las mujeres (…) no constituyen una
muestra de fuerza masculina sino una cobarde
degradación”.
1 Cfr. CONFERENCIA EPISCOPAL ESPAÑOLA, Directorio de
la Pastoral Familiar, (21.XI.2003), n. 12.
2  CONFERENCIA EPISCOPAL ECUATORIANA, La familia es
nuestra misión. Familia sé tú misma, abril 2018, p. 74.
79
En los hogares disfuncionales en los cuales un
cónyuge maltrata al otro, es común el maltrato
a los niños. Constituye violencia no solo el
darles fuertes golpes, sino también gritarles,
menospreciarlos, castigarlos excesivamente o
negarles la atención, la aceptación y el amor
que son tan imprescindibles para su desarrollo
emocional y social. También es un acto de
violencia en el caso de los padres divorciados, el
hablar mal del excónyuge delante de los hijos o
utilizarlos para hacerle daño al otro.
Lamentablemente, cuando una mujer está siendo
víctima de cualquier tipo de violencia por parte
de su esposo o “compañero”, está tan enfrascada
en defenderse que a menudo no se da cuenta
del daño que también están sufriendo sus hijos.
A veces, permite hasta los maltratos físicos o
verbales a estos por parte del padre o padrastro,
porque se siente incapaz de detenerlos ni siquiera
en lo que respecta a sí misma.
Lo que pretendemos es proporcionar ideas
positivas que puedan ayudar a frenar este flagelo
tan extendido.
La primera condición con la que deben vivir los
cónyuges es el mutuo respeto. Respetar significa
aceptar al otro como es; por tanto, que es
diferente y tiene opciones de vida y puntos de
vista diversos al propio. Esta diferencia comienza
por la distinción radical de los dos sexos. Cuántos
problemas matrimoniales se solucionarían si los
esposos supiesen respetar esa diferencia básica. El
ser humano es sexuado; no existe una sola célula
que no traiga la marca de masculino o femenino.
Lo mismo se podría decir de las actitudes: no
hay gesto, sentimiento o emoción que no esté
impregnado de lo masculino o femenino. Es
necesario comprender que somos distintos y
nunca hay que pretender que el otro actúe o
piense igual que yo; sino, por el contrario, amar a
la otra persona con todas sus características, que
constituyen su riqueza personal.
 No cabe duda que la falta o la debilitación
del diálogo conyugal es uno de los mayores
problemas que los matrimonios modernos
enfrentan; es un verdadero cáncer
matrimonio, porque lo destruye desde dentro.
En toda familia se habla, se intercambia palabras,
pero no se dialoga. El diálogo es intercambio
de lo interior de cada uno y no simplemente un
conversar sobre temas superficiales, externos.
Dialogar significa donarse uno al otro desde lo
más íntimo que uno tiene. Es entrar en comunión,
es abrir el corazón al otro y mostrarle quién soy
por dentro: mis angustias, mis esperanzas, mis
preocupaciones. Dialogar es intercambio de
corazones, es fusión de corazones.
“Al cristiano le corresponde vigilar
para que en esta especie de
tabernáculo que es la conciencia,
no falte la gracia divina...”.
Hay ocasiones en que las palabras no pueden
transmitir lo que realmente queremos comunicar
y para eso necesitamos el contacto físico
significativo. Esto es, tocar a la otra persona con tal
amor que esta calidez diga más que mil palabras.
Ya sea que escuchemos o que hablemos, el
motivo por el cual debemos hacerlo es por amor.
El amor hace que en la familia nos comuniquemos
de una manera especial. El amor es comunión,
es donación y se verifica a través del diálogo.
Y entonces el debilitamiento del diálogo trae
necesariamente consigo el debilitamiento de la
ternura, de la delicadeza, de la comprensión,
del respeto, de todas las cosas que implica el
amor. Es, en el fondo, dejar de valorar al otro
como persona destinataria principal de mi amor
y empezar a considerarlo como “socio”, como
“cogerente” de la “empresa familiar”.
Es fundamental establecer espacios
tiempo, lugar, contenidos, en los que todos
los miembros de la familia puedan expresar su
opinión, en un clima de comprensión, acogida
y respeto. Si esos espacios no existen, hay que
encontrar la manera de suscitarlos, alimentarlos,
del fortalecerlos. La violencia intrafamiliar se
puede prevenir en la medida que las relaciones
entre los miembros de un hogar se hagan en
un ambiente de respeto, acogida y escucha
atenta del otro. Si ya se han dado episodios
de violencia, hay que esforzarse por restaurar
o crear esos espacios de diálogo y encuentro.
En más de un caso, será oportuno la ayuda y
consejo de una persona prudente, con buena
formación y experiencia en el tema. Pero en
ningún caso podemos conformarnos con una
situación de violencia; no solo es contraria a la
fe que profesamos, es también incompatible
con la dignidad que tiene toda persona humana
e inhabilita cualquier relación interpersonal,
ya sea dentro de la familia o en cualquier otro
grupo humano.
La conciencia cada vez más clara por parte de la
mujer de su propia dignidad, por la que reclama
la plena igualdad de hecho y de derecho con el
hombre, así como el reconocimiento de lo que
ella puede aportar al bien de toda la familia en
la vida pública y en la privada, constituye uno
de los rasgos característicos de la sensibilidad
de nuestro tiempo a la que la antropología
cristiana, como el Magisterio de la Iglesia
recuerda insistentemente, tiene algo todavía
que aportar.
Necesitamos estar preparados para lidiar
tanto con atención como con prevención de la
violencia doméstica. “Al cristiano le corresponde
vigilar para que en esta especie de tabernáculo
que es la conciencia, no falte la gracia divina, que
ilumina y fortifica el amor conyugal y la misión
paternal. Jesús indica en particular la medicina de
la misericordia, que sana la dureza del corazón,
resanando las relaciones entre marido y mujer y
de entre padres e hijos”3.
3 Ibid, n. 74.
80
 NOTAS
La
Pero la vía penal y policial no basta.
reparación integral de la víctima exige
que pueda ella contar con una compañía
cercana que la sostenga. Entre las
propuestas pastorales del Documento de
Aparecida (2007) de los obispos latinoamericanos
(CELAM) se precisan dos especialmente
importantes al respecto: a) acompañar y guiar
a las asociaciones de mujeres que luchan por
superar las situaciones de vulnerabilidad y de
exclusión, y b) promover un diálogo constructivo
y desideologizado con las autoridades públicas
“para la elaboración de programas, leyes y
políticas públicas” orientadas al pleno desarrollo
de la mujer en la vida personal, social y familiar4.

Debemos tener presente además que el Señor

camina al lado de ambos, la víctima de la
violencia doméstica y el agresor, llevándolos a la
sanación. Y mucho cuidado con decirle a alguien
“es su cruz y debe soportarla”, esto no solo es
dañino, sino que puede colocar a la víctima en
situación de riesgo además de contradecir la
doctrina social católica.

TRABAJO GRUPAL

• ¿Cómo está nuestro diálogo familiar?

• ¿Cómo solucionamos nuestros conflictos
familiares?

COMPROMISO GRUPAL

• Fortalecer o crear un espacio de diálogo para

solucionar conflictos familiares. Si es necesario,
invitar a una tercera persona, prudente y con
formación suficiente, para que nos asesore.
Ayudar discretamente en casos, que se
conozca, de violencia intrafamiliar.

4  Cfr. Aparecida, n. 458.

81
HERRAMIENTAS DE CONSULTA EN LA WEB

La web oficial de la Iglesia católica

En el sitio web oficial de la Santa Sede puede consultar: el Magisterio de
los Sumos Pontífices (desde el Papa León XIII al Papa Francisco), los textos,
discursos del Santo Padre, homilías, textos fundamentales, etc.
http://w2.vatican.va/content/vatican/es.html

Sacramentos
• Sacramentos en general: www.sacramentos.org
• Preparación para los sacramentos: http://encuentra.com/sacramentos_en_general1087/
• Catequesis sacramental: www.aciprensa.com/sacramentos
• Ritual de los sacramentos: www.curas.com.ar/Rituales/Rituales.htm
• Los Sacramentos en el Catecismo:
www.corazones.org/sacramentos/a_sacramentos.htm
• Los Sacramentos explicados a un niño:
https://catholic-link.com/7-sacramentos-explicados-nino/

Arte
Cristomanía: www.cristomania.com
Deus Canticum: www.deuscanticum.com/
Ciberiglesia: www.ciberiglesia.net/recursos/mp3.htm
Música Católica: www.musicatolica.me/
Encuentro de Músicos Cristianos Contemporáneos:
http://www.conferenciaepiscopal.es/ii-encuentro-de-musicos-catolicos-contemporaneos/
Cuentacuentos y humor:
Siro López: www.sirolopez.com
Carlos Seoane: www.carlosseoane.org
Cine:
www.semanacineespiritual.org
www.encristiano.com/
www.goyaproducciones.com/

Pastoral
• Pastoral matrimonial
Encuentro matrimonial: www.encuentromatrimonial.com
Pastoral para divorciados que se han vuelto a casar: http://verdadymisericordia.org/
Retiros para matrimonios: http://retiros.wordpress.com/
• Pastoral familiar
Movimiento Familiar Cristiano: www.mfc-es.org/
Padres, madres… y pastores de su pequeño rebaño: www.catholicosonline.com
Portal para la familia: www.lafamilia.info

82
Comunicación, medios, diálogo y redes
Radio católica mundial: http://www.ewtn.com/spanish/radio.asp
Radio María: http://www.radiomaria.es/
www.musicatolica.me/radioscatolicasonline/index.php
EWTN en Español:
www.ewtn.com/live/ewtnplayer/jwplayer.asp?bottom=false&feed=domesp
Gloria TV: http://es.gloria.tv/

Profecía
Denuncia y sensibilización
Explotación infantil: www.solidaridad.net
Ecología:
http://cristianismoyecologia.blogspot.com.es/
http://carlosdeprada.wordpress.com/
www.adital.com.br/site/noticia.asp?lang=ES&cod=40399
Indígenas:
www.cpalsj.org/social/apostolado-indigena/
Pro-Vida:
www.vidahumana.org
Derechos de las mujeres:
http://www.laityfamilylife.va/content/laityfamilylife/es/sezione-laici/repertorio/
unione-org-femminilicattoliche.html
Atracción al mismo sexo:
http://es.catholic.net/op/categoria/315/homosexualidad-causas-y-tratamiento.html

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