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REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

MINISTERIO DEL PODER POPULAR PARA LA DEFENSA

UNIVERSIDAD NACIONAL EXPERIMENTAL POLITÉCNICA DE LA FUERZA


ARMADA

NÚCLEO CARABOBO – SEDE NAGUANAGUA

EXTENSION – BEJUMA

PROFESORA: BACHILLER:

Licda. Aivelí Bolivar Juan Alfonso Campos Jiménez

CI:26719676

CARRERA:

Ing de Telecomunicaciones

Bejuma, 4 junio de 2020


El experimento de Faraday: inducción por un imán que pasa a través de una
bobina

El experimento fundamental que llevó a Michael Faraday a establecer su ley fue


bastante sencillo, y podemos replicarlo fácilmente con poco más que materiales
caseros. Faraday utilizó un tubo de cartón con alambre aislado enrollado a su
alrededor para formar una bobina. Conectó un voltímetro a través de la bobina y
registró la FEM inducida conforme pasaba un imán a través de la bobina. El
dispositivo se muestra en la figura.

El experimento de Faraday: un imán pasa a través de una bobina.

Las observaciones fueron las siguientes:

1. El imán en reposo dentro o cerca de la bobina: no se observó voltaje.


El imán entrando en la bobina: se registró algo de voltaje, que alcanzó su magnitud
más alta cuando el imán se estaba acercando al centro de la bobina.
2. El imán pasando por el centro de la bobina: se registró un cambio súbito de
signo en el voltaje.
3. El imán saliendo de la bobina: se registró un voltaje opuesto en la dirección
inversa a la del imán moviéndose hacia la bobina.

Un ejemplo de la gráfica de la FEM registrada contra la posición del imán se


muestra en la Figura.
Estas observaciones son consistentes con la ley de Faraday. Aunque el imán en
reposo puede producir un gran campo magnético, no induce ninguna FEM, pues el
flujo a través de la bobina no cambia. Cuando el imán se acerca a la bobina, el flujo
se incrementa rápidamente hasta que el imán se encuentra dentro de esta.
Conforme la atraviesa, el flujo magnético comienza a decrecer. Consecuentemente,
la FEM inducida se revierte.

Ejercicio 1:

Un pequeño imán permanente de 10 mm de diámetro genera un campo de 100


mT. El campo disminuye rápidamente con la distancia y es despreciable a más de
1 mm de la superficie. Si el imán se mueve a una velocidad de 1 m/s a través de
una bobina de 1 mm de longitud, con 100 vueltas y un diámetro apenas mayor al
del imán, ¿cuál es la FEM inducida?

Solución:

Podemos usar la ley de inducción de Faraday para encontrar la FEM inducida.


Esto requiere que conozcamos el cambio en el flujo a través de la bobina y qué tan
rápido ocurre este cambio.
Podemos comenzar analizando los casos cuando el imán está dentro y fuera de la
bobina. Ya que nos dicen que el campo decae rápidamente, podemos suponer que
el flujo es cero cuando el imán está fuera de la bobina. Puesto que la bobina está
bien ajustada al imán, podemos suponer que el campo siempre es ortogonal a esta
y que el flujo es:

Φ=BA

Ya que sabemos que el imán se mueve a 1000 mm/s, entonces estará dentro de
la bobina de 1 mm de longitud durante apenas 1/1000 s (1 ms). Por lo tanto, al
aplicar la ley de Faraday.

dΦ (100·10−3 𝑇)𝜋 (5∙10−3 𝑚)2


ε = −𝑁 = -(100 vueltas) 1∙10−3 𝑠
≃ 0,78 𝑉
d𝑡

Ejercicio 2:

Si soltamos el imán con el polo norte apuntando hacia abajo, ¿en qué dirección
(a favor o en contra de las manecillas del reloj) fluirá primero la corriente en la
bobina?

Solución:

De acuerdo con la ley de Lenz, el campo producido por la corriente inducida debe
oponerse al flujo cambiante que la produjo. Al aplicar la regla del agarre de la mano
derecha, observamos que, vista desde arriba, la corriente en la bobina inicialmente
debe ir en la dirección contraria a las manecillas del reloj, como se muestra en la
Figura.

Direccion de la corriente inducida debida a la ley de lenz


Ejercicio 3:

Supón que los extremos de la bobina están conectados eléctricamente el uno al


otro, garantizando que la corriente generada se disipe en forma de calor en la
resistencia de los alambres. ¿Qué efecto esperas que tenga esto sobre el imán que
cae? Pista: considera la conservación de la energía.

Solución:

La energía que se pierde en forma de calor debe provenir del imán que cae. Por
lo tanto, la velocidad del imán debe decrecer conforme pasa por la bobina. Esto
sería consistente con el efecto de una fuerza repulsiva proveniente de los dos
campos magnéticos opuestos. Resulta interesante que este efecto puede ocurrir en
cualquier conductor que se mueve en un campo magnético y tiene muchas
aplicaciones en la ingeniería, donde se le conoce como rompimiento de corrientes
de Foucault (o de corrientes turbulentas), y se usa en trenes y en atracciones de
parques de diversiones.

Ejemplos de aplicación de la ley de Faraday

Ejemplo 1: el motor de corriente continua se basó en el aprovechamiento de un


disco de cobre que rotaba entre los extremos de un imán, generando una corriente
continua. De este principio aparentemente simple se desprende la invención de
cosas tan complejas como un transformador, un generador de corriente alterna, un
freno magnético o una cocina eléctrica.

Ejemplo 2: Si utilizamos un cable conductor, por ejemplo de cobre, lo enrollamos


en tres vueltas y lo conectamos a un amperímetro para medir la corriente eléctrica
que se va a generar. Cogemos un imán y lo metemos y sacamos rápidamente por
el interior de la bobina, el amperímetro marcará una fluctuación de corriente, cada
vez que sacamos el imán del interior de la bobina. Para que exista electricidad tiene
que existir una variación en los campos magnéticos.
Si este experimento lo realizamos con una bobina de muchas más vueltas de
hilo conductor, y repetimos experiencia, sacando y metiendo el imán entre las
espiras rápidamente, veremos como el amperímetro marca una intensidad eléctrica
mayor. Al tener mayor número de espiras, generará mayor corriente eléctrica. Si
dejamos el imán en reposo, veremos que no se genera ningún tipo de corriente
eléctrica. Esto se debe al principio fundamental de que para que haya corriente debe
existir variación de campos magnéticos. Es decir, el imán entra en la bobina con
una carga magnética, distinta a la que tiene la bobina. Por tanto, el movimiento de
los átomos genera la intensidad que podemos medir con el amperímetro.

Cuando introducimos un imán en una bobina, la corriente circula en un sentido.


Cuando lo sacamos, esta corriente circulará en sentido contrario. Por tanto, se
puede llegar a la conclusión de que la intensidad de la corriente eléctrica que se
induce en una bobina, es directamente proporcional, al número de espiras y a la
intensidad del campo magnético que interacciona con estas espiras. Cuanta más
potencia tenga el imán que utilicemos, mayor intensidad genera en su campo
magnético. Michael Faraday repitió este mismo experimento, pero en vez de con un
imán, con un electroimán. Por ejemplo, un tornillo envuelto en una espiral de hilo
conductor.

Este electroimán, lo introducimos en una bobina compuesta de muchas espirales


y le aplicamos una carga eléctrica por medio de una pila. Podemos observar que la
generación de electricidad es mucho mayor. Así las cosas, la intensidad de la
corriente que genera en campo magnético en el electroimán, cuanto mayor sea,
mayor campo magnético tendremos y mayor corriente habrá inducida en nuestra
bobina.

Este es el principio de funcionamiento de un transformador y el motivo por el que


funciona con corriente alterna. Como hemos comprendido, sólo se genera
intensidad de corriente cuando existen variaciones en los campos magnéticos.
La Ley de Faraday predice cómo interaccionarán los campos magnéticos con los
circuitos eléctricos para producir fuerzas electromagnéticas o inducción
electromagnética. Un principio fundamental operando en los transformadores,
inductores y otros motores eléctricos o generadores.

Ejemplo 3: Gracias al trabajo de Michael Faraday, se desarrollaron la mayor parte


de las máquinas. Hasta algo tan cotidiano como una vitrocerámica de inducción.
Como vemos, la variabilidad del campo magnético está dado por la derivada (si el
campo es constante, la derivada es cero y no se provoca fuerza electromotriz
alguna).

Otra aplicación importante de la Ley de Faraday es la creación de motores


eléctricos. Estos propulsores transforman la energía eléctrica en mecánica. Se
diferencian así de los motores químicos, que transforman el poder calorífico del
combustible en energía mecánica. Además, los motores eléctricos tienen mayor
rendimiento.

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