Está en la página 1de 11

Cuad. Soc. Esp. Cienc. For.

19: 47-55 (2005) «Actas de la I Reunión de Inventario y Teledetección Forestal»

LA GEOESTADÍSTICA COMO HERRAMIENTA DE


ANÁLISIS ESPACIAL DE DATOS DE INVENTARIO
FORESTAL

M. Chica-Olmo

Universidad de Granada. Departamento de Geodinámica/CEAMA. Avda. Fuente Nueva s/n. 18071-


GRANADA (España). Correo electrónico: mchica@ugr.es

Resumen

Entre la diversidad de métodos existentes de análisis de datos espaciales destacan los métodos
geoestadísticos, tanto por su carácter operativo como por la calidad de sus resultados. Así, entre otros
aspectos de interés, los métodos de estimación, krigeaje, o de simulación condicional, facilitan la cre-
ación de cubiertas temáticas (mapas temáticos) a partir de datos experimentales de distinta naturaleza
(cualitativos y cuantitativos), lo que resulta de una ayuda inestimable en el proceso de integración de
datos a través de un SIG. En este trabajo se presenta una síntesis de los fundamentos de los métodos
geoestadísticos de estimación y simulación y su aplicación al análisis de datos de inventario forestal.
Particularmente, se ha querido estudiar el problema de creación de mapas temáticos mediante la apli-
cación de dichos métodos geoestadísticos que, aún siendo todavía poco utilizados, quizá debido a una
infundada complejidad teórica, ofrecen excelentes posibilidades de aplicación. Con ello pretendemos
facilitar al interesado en el estudio de los recursos forestales la comprensión de los aspectos teóricos
fundamentales y de las reglas prácticas necesarias para el desarrollo de una aplicación geoestadística.
La explicación se apoya en diversas variables tomadas de la base de datos de parcelas del Inventario
Ecológico y Forestal de Cataluña.
Palabras clave: Geoestadística, Krigeaje, Métodos de Estimación, Simulación Condicional

LA APROXIMACIÓN GEOESTADÍSTICA tualmente en estudios en los que se dispone de


observaciones experimentales (muestreos) a
El análisis espacial de datos experimentales partir de las cuales deseamos predecir (cartogra-
constituye un tema importante en cualquier pro- fiar) la distribución espacial de las variables o
yecto relacionado con el estudio del medio atributos estudiados. Dos cuestiones que reca-
ambiente. Con gran frecuencia este análisis per- ban nuestra atención subyacen en tal situación:
sigue el objetivo de crear información temática en primer lugar, los datos, aquella parte de la
cartográfica, a modo de mapas que representen realidad desconocida a la que podemos acceder
de la forma más fiable posible la distribución de experimentalmente y, en segundo lugar, los
la variable experimental en el área de estudio. métodos de análisis numérico que aplicaremos
Además, es muy posible que dicha información al estudio de los datos anteriores. En esencia, se
sea posteriormente integrada con otras informa- desea resolver una ecuación simple pero a la vez
ciones incluidas en la base de datos SIG (gestión tan compleja como datos más análisis igual a
medioambiental). El problema se presenta habi- información.

ISSN: 1575-2410 47
© 2005 Sociedad Española de Ciencias Forestales
M. CHICA-OLMO «La Geoestadística como herramienta de análisis espacial de datos de inventario forestal»

La toma de datos experimentales es una parte cada variable y viene impuesta por los propios
esencial en cualquier estudio de variables espa- procesos naturales que han dado origen al recur-
ciales, que en el caso que nos ocupa están referi- so estudiado, en nuestro caso, al desarrollo de la
das al inventario forestal, y que es obvio tiene vegetación forestal (clima, relieve, geología, sue-
connotaciones tanto prácticas como económicas. los, etc). Es precisamente al estudio de este fac-
Frecuentemente, la localización de los puntos tor al que se dirige nuestra atención, escogiendo,
(áreas) de observación se hace de forma irregu- arbitrariamente, para ello un marco conceptual
lar, atendiendo a criterios preferenciales del topo-probabilístico en el cual se fundamenta la
experto; aunque en otros casos, la ubicación de metodología geoestadística. Como se muestra a
los puntos se hace atendiendo a lo dictado por lo largo de este trabajo, la metodología geoesta-
modelos estadísticos derivados de la teoría de dística que tiene su fundamento en la Teoría de la
muestreo. En cualquier caso, los datos (mues- Variables Regionalizadas (MATHERON, 1970), se
tras) deben cumplir los criterios de homogenei- adapta bien al estudio de las variables del inven-
dad y representatividad del fenómeno estudiado, tario forestal, resolviendo problemas de índole
para que puedan ser utilizados, por ejemplo, para práctica que surgen en la gestión de estos recur-
la elaboración de mapas temáticos mediante téc- sos naturales, por medio de los métodos de esti-
nicas de interpolación espacial. Además, el mación y simulación espaciales.
muestreo debe de establecer el soporte de infor- En la figura 1 se ha querido esquematizar las
mación más adecuado; es frecuente ver estudios etapas básicas de un estudio geoestadístico.
que mezclan soportes de información de las Como hipótesis de partida se asume que la varia-
variables lo cual es un error manifiesto. Dejando bles experimentales forestales, p.e. área basal,
a un lado el factor económico, que a fin de cuen- volumen del tronco, índice de área foliar, etc, son
tas establece el número total de muestras a tomar, variables regionalizadas; es decir, variables que
es el factor de la variabilidad espacial de las tienen una distribución espacial y que presentan
variables estudiadas al que debemos prestar una estructura de variabilidad, o de correlación,
especial atención, puesto que, a ser posible, el caracterizada por la función variograma; caracte-
método de análisis de datos escogido deberá de rísticas que, sin lugar a dudas, posee cualquiera
considerarlo explícitamente en sus fundamentos. de las variables del inventario forestal menciona-
Esta característica de variabilidad es inherente a das. En el análisis estructural se calcula, interpre-

Figura 1. Esquema metodológico de un estudio geoestadístico

48
Cuad. Soc. Esp. Cienc. For. 19: 47-55 (2005) «Actas de la I Reunión de Inventario y Teledetección Forestal»

ta y modela la función variograma como paso tor de gran importancia a tener en cuenta no sólo
previo a la aplicación posterior de un método de en el reconocimiento experimental, sino también
estimación o de simulación espacial. Los méto- a la hora de elegir el modelo de estimación espa-
dos de estimación son de aplicación en aquellos cial más adecuado. Ningún otro método conside-
estudios que exigen el conocimiento del valor ra de forma explícita la variabilidad espacial del
más probable de la variable en un punto o área no fenómeno estudiado, impuesta por los procesos
muestreada (problema de estimación lineal). genéticos que lo han originado. Precisamente en
Aunque también pueden estimarse funciones de el estudio de este aspecto se encuentra la base de
la variable, como por ejemplo la estimación de la la metodología geoestadística.
probabilidad de que en un área determinada la Una variable regionalizada se interpreta
producción maderable supere un valor límite, como una función aleatoria Z(x) que da el valor
aspecto interesante en gestión medioambiental de la variable Z en un punto del espacio x del
(problema de estimación no lineal). La simula- espacio. Es obvio que un gran número de las
ción es aplicable a problemas relacionados con el variables forestales y, en general, medioambien-
análisis de la variabilidad espacial y proporciona tales pueden ser interpretadas como variables
un modelo numérico que reproduce la variabili- regionalizadas, p.e. área basal o la producción
dad observada en la variable; es, por tanto, un maderable. Estas variables poseen un carácter
valor posible de la realidad desconocida. El gran aleatorio, que induce a la noción de variable ale-
interés radica en hacer un uso conjunto (según la atoria (pero sin asumir la independencia entre
naturaleza del estudio) de ambas metodologías, a variables como preconiza la estadística clásica)
modo de una herramienta que nos ofrezca una y un carácter estructural, propio de cada fenó-
gran potencialidad para la gestión de los recursos meno estudiado o regionalización, definido por
forestales. La idea es sencilla, si admitimos que la función variograma.
las decisiones puedan tomarse sobre los valores La función variograma (h), herramienta de
estimados (planificación prevista) y analizar el análisis de la variabilidad espacial, se define
alcance de las mismas a través del modelo simu- como una función aleatoria intrínseca que repre-
lado (planificación realizada). Son numerosos los senta la mitad de los incrementos cuadráticos
casos prácticos en los que esta aproximación ya medios de Z(x) para puntos distantes el vector h:
ha sido utilizada para la planificación de explota- 2
ción de recursos, especialmente minerales γ (h) = 1/2 E {Z(x) − Z(x + h) }
(CHICA, 1983, 1987). El variograma es una función vectorial cuyo
argumento es el vector de distancia h, que cuanti-
fica la varianza de los incrementos de primer orden
VARIABILIDAD ESPACIAL Y de la función ( MATHERON, 1970; CHICA, 1987). Es
VARIOGRAMA manifiesto el interés práctico que suscita el estudio
de esta función, pues conduce al conocimiento de
Desde que MATHERON (1970) formula su Teo- la variabilidad espacial de la variable; es, en con-
ría de Variables Regionalizadas en 1970, los secuencia, una herramienta potente, reveladora de
métodos geoestadísticos han tenido una progresi- la estructura de variación espacial de la variable
va y amplia aceptación en un amplio espectro del forestal Z(x). La estimación experimental de la
ámbito científico, como metodología capaz de dar función a partir del conjunto de datos experimen-
una respuesta adecuada a problemas “prácticos” tales se efectúa aplicando la siguiente fórmula clá-
relacionados con la estimación o simulación de sica (estimador insesgado):
variables espaciales. Esta teoría se fundamenta en 1 NP(h) 2
la interpretación de las variables experimentales γ (h) = ∑ {z( xi ) - z( xi+h ) }
2NP(h) i=1
como variables regionalizadas, es decir como
variables caracterizadas por una distribución donde z(xi) y z(xi+h) son los valores numéricos
espacial y una estructura de variabilidad espacial de la variable forestal observada en los puntos xi
(o de correlación espacial). Como se señalaba y xi+h; NP(h) es el número de parejas formadas
anteriormente, esta última característica es un fac- para una distancia h.

49
M. CHICA-OLMO «La Geoestadística como herramienta de análisis espacial de datos de inventario forestal»

El análisis estructural (o variográfico) com- Un ejemplo de variograma cruzado entre las


prende tres etapas: la estimación e interpretación variables “volumen tronco” y “área basal” se
del variograma, el ajuste del estimador a un mode- presenta en la figura 4. De esta gráfica se dedu-
lo teórico y la validación del modelo ajustado. Es ce la correlación entre las dos variables en fun-
especialmente importante el estudio del compor- ción del vector h de distancia; concretamente,
tamiento del gráfico del variograma al proporcio- para el ejemplo mostrado, la variables mantie-
nar una descripción de la estructura de variación nen una buena correlación cruzada espacial que
espacial de la variable. Esta información puede sugiere un uso conjunto en un procedimiento de
resumirse en: zona de influencia (valores de coestimación de cualquiera de ellas (cokrigea-
alcance y meseta), comportamiento en el origen je), con el beneficio consiguiente de reducción
(efecto de pepita), anisotropías (factores de aniso- de los errores de estimación.
tropía zonal o geométrica), asimismo de compor-
tamientos particulares (CHICA, 1987). Las figuras
2a-b representan los variogramas de las variables LA ESTIMACIÓN ESPACIAL: EL
“área basal” y “cobertura arbustiva“ de los datos KRIGEAJE
correspondientes al inventario Ecológico y Fores-
tal de Cataluña (comarca del Valles Occidental). El krigeaje (traducción al español del térmi-
Como se constata son dos variables que tienen no original francés Krigeage propuesto por
distinto comportamiento en su distribución espa- MATHERON) es el método de estimación geoesta-
cial, con modelos de variograma que se diferen- dística que proporciona el valor más probable
cian esencialmente en su componente aleatoria de una variable espacial en un punto (o bloque)
(efecto de pepita) y en el alcance del variograma, no experimental. El krigeaje es un estimador
mucho mayor para la variable “área basal”. ELIO (Estimador Lineal, Insesgado y Óptimo),
El variograma es una función vectorial por del que existe una gran variedad de métodos
lo que puede calcularse en cualquier dirección propuestos para abordar las diversas situaciones
del espacio, facilitando así el estudio de aniso- de índole teórica o práctica que encontramos en
tropías en la distribución espacial de la variable. estimación espacial (krigeaje ordinario, krigeaje
Un ejemplo correspondiente a la variable “volu- simple, krigeaje universal, krigeaje disyuntivo,
men del tronco”se presenta en la figura 3. krigeaje de indicatrices, etc). Estos métodos se
Otro aspecto de interés es el análisis de varia- clasifican en dos grandes grupos en función de
bilidad espacial entre variables, que puede hacer- la estructura del estimador, lineales y no linea-
se por medio del variograma cruzado de las varia- les. Seguidamente, se exponen de forma resumi-
bles Zj(x) y Zk(x), cuya expresión es la siguiente: da los fundamentos de algunos de estos métodos
más representativos, atendiendo a la sencillez de
1 n(h) su aplicación y a la calidad de los resultados
γ jk (h) = ∑ { Z j ( xi ) - Z j ( xi + h)}.{Z k ( xi ) - Z k ( xi + h)}
2n(h) i=1 obtenidos.

Figura 2. Variogramas experimentales de la variables “Área basal” (a) y “Cobertura arbustiva” (b)

50
Cuad. Soc. Esp. Cienc. For. 19: 47-55 (2005) «Actas de la I Reunión de Inventario y Teledetección Forestal»

Figura 3. Variogramas experimentales direccionales de la variable “Volumen tronco”

Krigeaje Ordinario (KO) el conjunto de datos experimentales {z(xi),


El objetivo de aplicar un método de estima- i=1...n} y la función variograma γ(h) que carac-
ción espacial (interpolación) es predecir el valor teriza la estructura de variabilidad espacial de la
de la variable estudiada en localizaciones (pun- variable. Como hipótesis asumimos que Z(x) es
tos o áreas) no reconocidos experimentalmente. una función aleatoria estacionaria de segundo
El método de krigeaje aborda este problema pro- orden; es decir, con esperanza constante
porcionando un estimador óptimo del valor de la E{Z(x)}=m y dotada de covarianza C(h), o lo
variable Z(x) en el soporte de información v que es igual de variograma γ(h) (sólo en el caso
(puntual o valor medio), Zv(x). Para ello utiliza estacionario).

Figura 4. Variograma cruzado experimental de las variables “Área basal” y “Volumen tronco”

51
M. CHICA-OLMO «La Geoestadística como herramienta de análisis espacial de datos de inventario forestal»

El estimador de Krigeaje Ordinario ZKO 2


σ KO = ∑ λ α γ ( α , v) + µ - γ (v,v)
(MATHERON, 1970; JOURNEL & HUIJBREGTS, α
1978) del valor buscado es simplemente una Un ejemplo de aplicación del método se
ponderación lineal de los valores experimentales muestra en la figura 5a-b, que representa el
Z(xi) por coeficientes λi desconocidos (pondera- mapa de estimación por bloques de la variable
dores de krigeaje): “área basal” junto con el mapa de errores de esti-
n mación.
Z KO ( x ) = ∑λ
i=1
i Z ( xi )
Estimación de funciones de la variable: El
Cabe señalar que la estructura lineal anterior Krigeaje de Indicatrices
es equivalente a la de otros muchos métodos no El análisis de datos espaciales requiere, en
geoestadísticos, basados en aspectos geométri- muchas ocasiones, estimar funciones de Z(x0),
cos o funciones deterministas (p.e. inverso de la lo que implica estimar la función de distribución
distancia). La diferencia radica en el procedi- condicional local {Z(x0)/z(xi),i=1,…,n} (CHICA
miento de búsqueda de los ponderadores λi. Para Y LUQUE, 2002). Esta situación es frecuente en
ello se quiere que el estimador ZKO sea óptimo ciencias ambientales cuando el especialista
cumpliendo las condiciones de no sesgo y de busca áreas en las que un determinado contami-
error de estimación mínimo. La primera condi- nante supera un valor límite problema de alerta.
ción, expresada de la forma E{Zv}=E{ZKO}, se Con excesiva frecuencia, se observa que la solu-
obtiene imponiendo que Σλi=1, (condición de ción práctica adoptada se reduce a la simple esti-
universalidad) que asegura que la estimación es mación de Z en el área de estudio, por cualquier
insesgada. Además, otra condición aún más método, y, seguidamente, aplicar un corte al
valor estimado (Z*(x0) > zc). Es importante
fuerte es sobre el error de estimación, que sea
recordar que la distribución de Z y Z* no coin-
mínimo σ2KO=E{Zv-Zvko}2 → 0, expresión que
ciden y, por tanto, los resultados de aplicar el
admite un desarrollo cuadrático en términos de
corte sobre el estimador no son óptimos, desde
la función variograma, γ(h) (JOURNEL &
el punto de vista de los resultados, por lo que los
HUIJBREGTS, 1978). La minimización de la
errores en la toma de decisiones pueden ser
expresión del error por medio de la técnica de importantes. El problema se reduce a determinar
Lagrange, bajo la condición de universalidad, la función de distribución acumulada
conduce al sistema de krigeaje, cuya solución es F(z)=Pr{Z(x0) < zc} cuando el límite zc varía en
el conjunto de ponderadores de krigeaje λi y el un rango de valores (CHILÈS & DELFINER, 1999;
parámetro de Lagrange µ. CHICA Y LUQUE, 2002). Por tanto, ahora, se nece-
∑ λ β γ ( α , β ) + µ = γ ( α , v) sita estimar una función de Z(x0) y no solamen-
∀ α , β = 1,..., n te la esperanza matemática de Z en el punto x0,
como ocurría en el caso anterior (KO). Además,
∑ λα = 1 µ = parámetro de Lagrange otro aspecto a considerar es la escala local para
En un contexto operacional de estimación de estimar la función de distribución. Para la reso-
recursos naturales, las ventajas más importantes lución de este problema de estimación local de
del método, pueden sintetizarse de la siguiente la función de distribución condicional de una
forma: el estimador Zvko es óptimo en el sentido variable, se han propuestos diversos métodos
de minimización del error de estimación; tiene geoestadísticos paramétricos y no paramétricos.
en cuenta el soporte de información v, puntual o Entre los primeros destaca el método de estima-
valor medio; considera la geometría del conjun- ción no lineal de Krigeaje Disyuntivo, y entre los
to estimador y estimado; y proporciona una segundos el método de Krigeaje de Indicatrices.
valoración probabilística del error de estimación Por su sencillez de aplicación se expondrá un
σ2KO, lo que sin duda es de gran valor para la breve resumen de este segundo método propues-
interpretación de los resultados sobre todo, de to por JOURNEL (1983, 1984); no obstante en
cara a la integración de los datos estimados en CHICA Y LUQUE (2002) puede verse una aplica-
un SIG (p.e. Sistema Soporte de Decisión): ción de ambos métodos en ciencias ambientales.

52
Cuad. Soc. Esp. Cienc. For. 19: 47-55 (2005) «Actas de la I Reunión de Inventario y Teledetección Forestal»

El método de krigeaje de indicatrices consis- El error de krigeaje viene dado por:


te en una transformación binomial de la variable Como ejemplo la figura 6a-d representa una
Z(x) en la variable indicatriz, I(x0, zc) = {1 si aplicación del método para elaborar un mapa de
Z(x0) ≤ zc; 0 si Z(x0) > zc}. Un krigeaje simple de isoprobabilidad correspondiente a que la variable
I(x0, zc) nos da la probabilidad estimada que “área basal” supere un valor de corte zc = 25.
Z(x) sea inferior al valor de corte zc. El plantea-
miento del método es sencillo, basta repetir el
proceso de estimación de las indicatrices obteni- SIMULACIÓN ESPACIAL: LA
da para diferentes valores de zc, para así obtener SIMULACIÓN CONDICIONAL
una aproximación discreta de la función de dis-
Con carácter general debe decirse que los
tribución condicional.
métodos de estimación no pueden ser utilizados
La ventaja del método radica en su gran sim-
para elaborar modelos numéricos que reproduz-
plicidad práctica, debido a que la transformación can la variabilidad espacial de la variable. La
es sencilla e, incluso, aplicable a variables cate- razón esencial reside en la característica de sua-
góricas. Como inconveniente señalamos el cál- vizado del valor real que posee cualquier estima-
culo de la función mediante un proceso de dis- dor; incluso el krigeaje que es óptimo en el sen-
cretización que necesita un número suficiente de tido de minimizar el error de estimación. Por
valores de corte zc. Para cada uno de estos valo- ello, hay que recurrir a otros métodos como es la
res se debe realizar un análisis variográfico y Simulación Condicional (JOURNEL, 1974; CHICA,
resolver un sistema de krigeaje. Para evitar este 1987), que permite elaborar un modelo con las
proceso, que puede ser largo y tedioso, se aplica siguientes características:
una simplificación basada en el uso de un único 1. El modelo numérico de simulación reprodu-
variograma indicatriz correspondiente a la ce los parámetros estadísticos y de distribu-
mediana de la variable. Esta estructura se deduce ción de los datos experimentales, media,
del valor de corte coincidente con la mediana de varianza, histograma y variograma. Es decir,
los datos y es aplicable a todas las indicatrices. si Zsc(x) representa la variable simulada y
De esta forma se asume que todos los variogra- Z(x) la variable experimental, se tiene que:
mas de las indicatrices son proporcionales y con- E{Z(x)} = E { Zsc (x)}
secuentemente los pesos obtenidos de los siste- Var {Z(x)} = Var {Zsc (x)}
mas de krigeaje son iguales (DEUTSCH & F {Z(x)} = F {Zsc (x)}
JOURNEL, 1993). Esta hipótesis simplifica nota- γ(h) = γsc(h)
blemente el proceso de cálculo, resultando la donde E{.}es la esperanza matemática,
siguiente expresión para la estimación de la pro- Var{.} la varianza, F{.} la función de distri-
babilidad Pr{Z(x0) < zc}: bución y γ(.) la función variograma.
2. El modelo está condicionado a los datos
n n experimentales “condicionamiento”; en
I ( x 0 , zc )*SK = Σ λi (z c )I (xi , zc )+ 1 − Σ λi (zc ) F (zc ) cualquier punto experimental valor real y
i =1 i =1 simulado coinciden.
donde los λi son los pesos de krigeaje simple, 3. El modelo se conoce para todo punto o área
iguales para todos los valores de corte zc. El sis- perteneciente al espacio simulado, a diferen-
tema de ecuaciones se expresa en términos del cia de la realidad sólo conocida en los pun-
variograma de la indicatriz mediana γI (h,zc) = 1/2 tos experimentales, y para cualquier soporte
E{I(x+h,zc) - I(x,zc)}2: de información, puntual o valor medio.
n Todas estas características infieren a la
∑ λ (z ) γ (x , x ) =
i c I
i j γI ( x0 − xi ), i , j = 1, ..., n Simulación Condicional unas excelentes posibi-
j =1 lidades de aplicación, aún más si es utilizada
n conjuntamente con el método de Krigeaje, para
σ IK2 = ∑ λi ( zc ) γI ( xi , x0 ) - γI ( x0 − x0 ), i = 1, ..., n el estudio de problemas encontrados en la ges-
i =1
tión forestal (planificación de recursos).

53
M. CHICA-OLMO «La Geoestadística como herramienta de análisis espacial de datos de inventario forestal»

La figura 7 muestra un ejemplo de simula- las características y naturaleza de estos métodos


ción condicional de la variable “área basal”. y, en un gran número de situaciones, escogidos
Como se puede apreciar, la distribución de los por la ventaja manifiesta que supone aparecer en
valores presenta un aspecto más irregular que la el menú de análisis espacial del software utiliza-
estimación por krigeaje (figura 5), al no existir el do. Aunque es cierto que la mayor parte de estos
efecto de suavizado de la estimación. En conse- métodos conducen a estimaciones globales
cuencia este tipo de información puede ser utili- insesgadas, no ocurre lo mismo a nivel local, lo
zada en la práctica como una “versión” posible cual plantea un problema serio que con demasia-
de la realidad forestal para cualquier punto del da frecuencia pasa inadvertido para el usuario.
área de estudio. A efectos de comparación en la Sólo las estimaciones realizadas mediante méto-
figura 8 se han representado los histogramas de dos geoestadísticos proporcionan estimaciones
los datos experimentales y de los valores estima- locales fiables, fundamentadas en el uso de la
dos y simulados; destaca el efecto de suavizado estructura de variabilidad espacial, es decir el
introducido por el krigeaje (varianza de datos variograma. Por esta razón los métodos geoesta-
estimados menor que la varianza experimental) y dísticos de estimación / simulación poco a poco
el parecido entre el histograma experimental y el van ocupando un lugar relevante en el análisis de
de los datos simulados. datos espaciales, en general, entre los que deben
de incluirse los datos de inventario forestal.
El método de krigeaje, en sus diferentes
CONCLUSIONES modalidades, produce estimaciones óptimas de
la variable espacial, al minimizar el error de esti-
Con cierta frecuencia se constata en la prác- mación y por la condición de no sesgo del esti-
tica que los métodos de estimación espacial mador, tanto a escala global como local. El mapa
(interpolación) son utilizados de forma un tanto de estimación elaborado por este método debe
arbitraria, quizá sin mediar un análisis previo de interpretarse en la práctica como la “imagen”

Figura 8. Comparación de histogramas experimental, estimación y simulación condicional

54
Cuad. Soc. Esp. Cienc. For. 19: 47-55 (2005) «Actas de la I Reunión de Inventario y Teledetección Forestal»

más probable de la distribución espacial de la marco del Proyecto HIDROGIS del MCyT
variable estudiada. Su estructura de datos ráster (BTE2002-00152).
hace que sea fácilmente integrable en bases de
datos geoespaciales como cubierta de informa-
ción SIG. Además, el método proporciona el BIBLIOGRAFÍA
mapa de errores de estimación, aspecto de máxi-
mo interés en actividades de planificación CHICA, M.; 1983. Approche Géostatistique de la
medioambiental, a través de la interpretación de Caractérisation des Ressources en Charbon.
los errores relativos de estimación. Thèse Docteur Ingénieur de Mines. École
Otras ventajas, nada despreciables, son que el Nationale Supérieure des Mines de Paris.
método considera el efecto de soporte en la esti- Paris.
mación y su adaptación a cualquier problema CHICA, M.; 1987. Análisis Geoestadístico en la
particular relacionado con la estimación de la Explotación de los Recursos Minerales. Ed.
variable o de funciones de ésta (valor medio, esti- Mario Chica-Olmo. Granada.
mación de funciones de distribución local, etc.). CHICA, M. & LUQUE, J.A.; 2002. Applications of
De su parte, la simulación condicional al the local estimation of the probability distri-
reproducir la variabilidad experimental observa- bution function in environmental sciences by
da, puede interpretarse como una “versión” posi- kriging methods. Inverse Problems. 18: 25-
ble de la realidad desconocida. Su robustez, en 36. London.
cuanto a la reproducción de estadísticos, de dis- CHILES, J.P. & DELFINER, P.; 1999. Geostatistics.
tribución espacial y condicionamiento, hace que Modelling Spatial Uncertainty. Ed. John
las posibilidades de aplicación del método, junto Wiley & Sons. New York.
con el de krigeaje, sean muy variadas e intere- DEUTSCH, C.V. & JOURNEL, A.G.; 1993. GSLIB :
santes en el estudio de problemas encontrados en Geostatistical Software Library and User´s
la gestión forestal. Guide. Ed. Oxford University Press. New
York.
JOURNEL, A.G.; 1983. Non parametric estimation
Agradecimientos of spatial distributions. Math. Geol. 15: 445-
468.
El autor desea manifestar su agradecimiento JOURNEL, A.G.; 1984. The place of non-parame-
al Dr. Santiago Saura de la Universitat de Lleida tric geostatistics. Proc. NATO ASI. Lake
por su amable invitación a participar en estas I Tahoe.
Jornadas sobre Inventario y Teledetección JOURNEL, A.G. & HUIJBREGTS, C.J.; 1978. Mining
Forestal; asimismo, por haber facilitado la base Geostatistics. Academic Press. London.
de datos del Inventario Ecológico y Forestal de MATHERON, G.; 1970. La Théorie des Variables
Cataluña (comarca del Vallès Occidental), que ha Régionalisées et ses applications. Centre
permitido desarrollar las aplicaciones geoesta- Géostatistique et Morphologie Mathémati-
dísticas mostradas en el trabajo. Igualmente, que. Ecole Nationale Supérieure des Mines de
decir que este trabajo ha sido desarrollado en el Paris. Paris.

55
Cuad. Soc. Esp. Cienc. For. 19: 47-55 (2005) «Actas de la I Reunión de Inventario y Teledetección Forestal»

LA GEOESTADÍSTICA COMO HERRAMIENTA DE


ANÁLISIS ESPACIAL DE DATOS DE INVENTARIO
FORESTAL

M. Chica-Olmo

Figura 5. Mapa krigeado (a) y errores de estimación (b) de la variable “Área basal”

Figura 7. Simulación condicional de la variable “área basal” sobre soporte de bloque

241
Cuad. Soc. Esp. Cienc. For. 19: 47-55 (2005) «Actas de la I Reunión de Inventario y Teledetección Forestal»

Figura 6 a-d. Distribución de datos experimentales de la variable “Área basal” (a); Variograma indicatriz correspon-
diente al corte zc = 25 (b); Mapa de isoprobabilidades correspondiente a “Área basal” ≥ 25 (c) y Mapa de errores de
estimación (d)

242

También podría gustarte