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Autor: Antonio García Villarán

Categoría académica: Doctor en Bellas Artes.
Licenciado en Bellas Artes en las
especialidades de Pintura y Escultura.
Institución: Profesor de Artes Plásticas del
Proyecto Ribete, Sevilla.
Dirección de correo electrónico:
conductordenubes@hotmail.com

INFLUENCIAS DE LA
OBRA DE LOS
ENAJENADOS EN LA
PEDAGOGÍA DE
PAUL KLEE
INFLUENCE OF THE INSANE’S
WORK IN THE PEDAGOGY OF
PAUL KLEE

Cangrejoistolero
Fecha de recepción: Febrero 2009
Fecha de aceptación: Marzo 2009

BIBLID [2254-2108 (2009), 2; 19-25]

ACTIVARTE. REVISTA INDEPENDIENTE DE ARTE. TEORÍA DE LAS ARTES, PEDAGOGÍA, NUEVAS TECNOLOGÍAS. 2009.

RESUMEN: La influencia que produce el libro
de Hans Prinzhorn Creación plástica de los
enfermos mentales en la pedagogía del
maestro de la Bauhaus Paul Klee es notable.
Usa sus principios para adentrarse en el
complicado mundo de las enseñanzas
artísticas en un tiempo en el que todo
estaba reformulándose. Estudioso de la
técnica pictórica, la historia del arte y la
anatomía, efectúa viajes a Milán y Roma
para conocer la obra de los grandes pintores
renacentistas. Su legado artístico es un
catálogo pedagógico donde podemos
navegar, mirando hacia la obra de los
enajenado, con la visión de un gran
pedagogo y artista como fue Paul klee.
SUMARY: The influence caused by the book
of Hans Prinzhorn, Artistry of the mentally
ill: a contribution to the psychology and
psychopathology of configuration, is very
remarkable in the pedagogy of the Bauhaus
master Paul Klee. He used the principles
given in this book to get into the
complicated world of art education in a time
when everything was being reformulated.
Paul Klee, studious of Painting techniques,
Art History and Anatomy, made trips to
Milan and Rome to see the work of the great
Renaissance painters. His artistic legacy is a
pedagogical catalog where we can look at
the insane’s work from the point of view of a
great teacher and artist such as Paul Klee.
Palabras clave: Paul Klee; Hans Prinzhor;,
pedagogía; enajenados; enfermos mentales;
artes plásticas.
Keywords: Paul Klee; Hans Prinzhor;
pedagody; insane; mentally ill; visual arts.
1
Klee, 2003.
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INFLUENCIAS DE LA OBRA
DE LOS ENAJENADOS EN
LA PEDAGOGÍA DE PAUL
KLEE.
El Surrealismo, el Expresionismo y
la Abstracción son la etapas donde se
mueve Paul Klee (Münchenbuchsee, Suiza,
1879, Muralto-Locarno, 1940), singular
artista y afamado profesor de la Bauhaus
después de la Primera Guerra Mundial. No
sólo trabaja en estas corrientes artísticas
para conformar su universo plástico,
también usa sus principios para adentrarse
en el complicado mundo de las enseñanzas
artísticas en un tiempo en el que todo
estaba reformulándose. Hace uso de su
formación multidiscisplinar en diversos
campos artísticos, ya que era hijo de padres
músicos y decide volcarse hacia la pintura
una vez terminada su formación musical. En
Múnich comienza sus estudios, dedicando
su tiempo a la práctica de la técnica, a la
historia del arte y a la anatomía. En este
periodo efectúa viajes a Milán y Roma para
conocer la obra de los grandes pintores
renacentistas. Admiraba profundamente
esta etapa artística de la historia. No en
vano, recordando la filosofía de los
maestros del Renacimiento, dice en el
catálogo de su propia obra hacia 1911:
“Todo esto debe ser un artista: poeta,
1
científico y filósofo”.
Paul Klee
(1879-1940).

En 1912 conoce el cubismo francés,
interesándose por la obra de Picasso y Braque,
lo que le llevó también a la investigación de lo
esencial, lo primario, “el arte de los niños”. Esta
cadena de hallazgos le lleva hasta el arte
primitivo. Su interés por este tipo de
manifestación salvaje -similar formalmente al
de los enfermos mentales- le vino a través de
un viaje que realizó en 1914 a África. Además
de los aspectos formales, descubre también el
sentido espiritual del color y la pureza del arte
de las tribus africanas, lo cual le interesa
profundamente. Le servirán estas experiencias
para construir sus bases pedagógicas que luego
enseñase a lo largo de su vida.
Dibujo de Jacob Mohr, 1910.
También 1912, Paul Klee escribe en la
revista Die Alpen que “Las obras de los
enajenados han de ser tomadas más en serio
que todos los museos de bellas artes, puesto
que de lo que se trata es de reformar el arte de
hoy. Para no incurrir en un simple arcaísmo hay
que ir más alto”. La nueva fuente donde podía
beber el artista estaba fundamentada más que
nunca en la pura intuición, en las ramas de lo
irracional. La obra realizada por Hans Prinzhorn
titulada Das Bildnerei der Geisteskranken
(Creación plástica de los enfermos mentales),
fue sin duda el pilar filosófico en el que se
apoyara Paul Klee para la defensa de sus ideas
acerca de este tipo de obras. Hans Prinzhorn
tenía treinta y seis años cuando finalizó la
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Hans
Prinzhorn,
(1886-1933).
redacción del libro
que editaría Springer Verlag. Era a un tiempo
psicoterapeuta, filósofo, historiador de arte y
barítono, dotado de una soberbia voz. Desde el
30 de Enero de 1919 es adjunto del profesor
Wilmanns en la clínica psiquiátrica de
Heidelberg. Llegó a poseer una colección de
casi cinco mil dibujos y pinturas que fue
recopilando a lo largo de dos años y medio. Con
tan insigne material pudo Prinzhorn efectuar su
tesis2 que llegaría al alma de muchos de sus
contemporáneos, entre ellos al maestro Klee.
La intuición y creatividad de estos
artistas enfermos mentales es soberbia. En su
libro figura un tal August Meter, de cincuenta y
cuatro años, que vio en una nube una bruja
creadora del mundo. Franz Pohl fue internado a
causa de los ataques de ira ciega que propinaba
al revisor del tranvía que lo llevaba cada noche
a su casa. Cuando este anunciaba el final del
trayecto con un “terminado”, Pohl creía ver en
esta acción una injuria hacia su persona. Era
artesano del hierro forjado.
Heinrich Welz, creía poder influir en las
estrellas con su propia voluntad, además de
dedicarse sin descanso a realizar extrañas
rotaciones sobre sí mismo para vencer la
gravedad terrestre. Era doctor en derecho.
Jacob Mohr, quien fue internado en la clínica
psiquiátrica de Heidelberg en el año 1910
realizaba diagramas extraordinarios llenos de
cajas negras que irradiaban corrientes
eléctricas y rayos hipnóticos. En el revuelto
pero extraño texto que acompaña a los dibujos,
2
Prinzhorn, 1964.
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Paul Klee, Ángelus novus, 1921.

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Mohr se presenta en algunos puntos como el
“Rey omnipotente del mundo”, y a los demás
personajes como víctimas indefensas de una
"radio-orgánica-positivo-polar".
La obra de estos y otros artistas
esquizofrénicos encerrados desde varios años
atrás inspirarían a Hans Prinzhorn hacia el
estudio de las semejanzas que existía entre la
obra de los enajenados respecto de las que
realizaban artistas actuales de su tiempo,
cercanas al Expresionismo y al Art Brut.
Otros psiquiatras fueron los que abrieron el
camino hacia este tipo de estudios, como el
italiano Cesare Lombroso o el escritor francés
Marcel Réja, pero únicamente Hans utiliza la
obra de estos enfermos con otros términos que
no sólo se ciñen a las propiedades puramente
médicas con fines diagnósticos. La conclusión
que ponía en tela de juicio la capacidad divina
que tiene el artista plástico y que lo hace ser
distinto de los demás individuos está reflejada
en las palabras de Hans refiriéndose a la
naturaleza creadora y creativa del ser humano
cuando afirma que se trata de “una capacidad
creadora que existe en todo hombre pero que,
habitualmente, permanece latente o se
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atrofia”. Estas ideas sentaban las bases hacia la
creencia del “individuo artista por naturaleza”.
Si esta capacidad creadora se alentase en todos
los individuos, cualquiera podría ser artista,
como diría mas tarde Joseph Beuys, entre
otros.
Artistas de la talla de Alfred Kubin
fueron de los primeros en distinguir el inmenso
reconocimiento que le merecían las obras de
estos creadores. Declaró en la revista
Kunstblatt que, una vez vista la colección de
Heidelberg, la impresión que le causaron las
obras al óleo del herrero Franz Pohl, revelaban
en él a un artista de primer rango. El libro fue
centro de discusiones entre artistas de
vanguardia de principios de siglo XX. Klee,
Paul Klee, Twittering Machine, 1922.
Picasso, Kandinsky, Matisse, y Gauguin, se
interesaron por ese primitivismo arcaico que
rebosaba en las obras de los esquizofrénicos. La
semejanza entre obras como las de Max Ernst o
Marcel Duchamp con la de enfermos como
August Meter o Heinrich Welz eran notorias.
Las composiciones Paul Klee se fueron
convirtiendo progresivamente en un campo de
pruebas y experimentación donde plasmaría
sus ideas, dándole a sus obras un carácter
profundamente pedagógico.
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Respecto a la influencia de estas a soluciones formales propias de dicho

manifestaciones artísticas en la pedagogía de movimiento. Aún hoy, en plena época
Paul Klee hay que señalar la búsqueda de lo revisionista –plásticamente hablando-,
primigenio en los trabajos que encargaba a sus encontramos en salas, galería y ferias, obras
alumnos. Así mismo, este educador del arte que nos recuerdan a la de estos artistas.
daba mucha importancia a las clases teóricas.
Mantenía verdaderos diálogos con sus alumnos
respecto de teorías del color, la forma y el
espíritu de la obra de arte. Como ejemplo
pondremos una de sus primeras clases en mayo
de 1921, que fue una “clase práctica sobre
3
composición” , como él mismo la bautizó. En
ella el artista analizaba y comentaba tanto sus
propias obras como las de sus alumnos. Si en el
comienzo de su actividad docente confiaba
muchos aspectos a la inspiración, fue cuando
empezó a dar sus clases magistrales sobre la
forma donde instruiría a sus alumnos
enseñándoles los modos básicos de la creación,
basándose en los principios estructurales o de
las leyes funcionales de la naturaleza.

Las influencias de los dibujos de estos

artistas enajenados propiciaron el avance hacia
una mejor comprensión de las fórmulas que
hacen posible la creación plástica a través de la
búsqueda de lo esencial.
La propia obra que dejó Paul Klee es un
catálogo pedagógico del que podemos
aprender a través del análisis formal que nos
traslada a mundos imaginados propios del
hermetismo psíquico de un loco. Vemos esto
en la utilización de colores puros, formas
concretas y la invención de humanoides y
animales fantásticos cuyos cuerpos son líneas
negras sobre fondos espacialmente imposibles.
Pero no sólo la obra de los enajenados ha
influido en la pedagogía de maestros tan
importantes históricamente hablando. No sería
muy desafortunado admitir que, todavía en los
años sesenta, artistas como Kiefer, Baselitz,
Lüpertz, Penk, Ritcher o Polke, pertenecientes a
lo que se ha dado en llamar Neoexpresionismo
Alemán, no hayan puesto sus miras en estos
otros artistas, inspirándose a veces, como por
ejemplo, copiando fórmulas que les han llevado

3
Klee, 1979.

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