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Simulacion Usando Elementos Finitos de L PDF
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DEDICATORIA
A mi esposa, que me ha alentado en este empeño y ha soportado con amor todas mis horas frente a
la computadora.
A mis hijos, que iluminan mi vida y a los que no deseo dar otro legado que la perseverancia y la
sed de aprender.
A mi papá, que sembró en mí el deseo de explorar en el vasto mundo de la ciencia y que hoy es el
ingeniero que más admiro.
A mi mamá, que con su sacrificio y entrega sin límites sostuvo espiritualmente a mi familia en los
tiempos más difíciles.
A mi hermana, mi cuñado y mi sobrina, por todas las horas buenas que hemos compartido juntos y
su apoyo material y espiritual.
A Norma, Migue, Zena, Liana y Ricardo que con su amor y apoyo material han permitido que
pudiera concentrarme en esta obra.
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ÍNDICE
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………………………. 4
TRANSPORTE DE PETRÓLEO.…………………………………………………………….. 42
PETRÓLEO…………. ……………………………................................................................. 82
RECOMENDACIONES………………………………………………………………………. 110
ANEXOS…………………………………………………………………………………….. 127
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INTRODUCCIÓN
El petróleo continúa siendo a principios del siglo XXI, la principal fuente de energía a nivel
reservas probadas de petróleo para al menos 40 años; añadido a esto, mediante el desarrollo de
técnicas de recuperación mejoradas se puede duplicar el recurso base (Castro, 2003). Citado por
este mismo autor, se calcula que a inicios del siglo XXI la contribución del petróleo al consumo
global mundial supera el 30 % y hasta la segunda década del presente siglo esta contribución se
En la actualidad el transporte de gas, petróleo y sus derivados, a través de tuberías, ocupa un lugar
(AOPL), solo para los Estados Unidos (AOPL, 2004), se encuentra que: de 1982 al 2002, el
toneladas transportadas (incluye transporte por tuberías, por vía marítima, por carreteras y por
ferrocarril), aumentó desde un 43,5 % hasta un 74,7 %. La red de tuberías principales, para el
Esta misma tendencia al crecimiento de las tuberías instaladas e hidrocarburos transportados por
ellas se manifiesta en otros países, tal que en el caso particular de Latinoamérica se observa: a). La
empresa Petróleos Mexicanos (PEMEX), en el año 2004, operaba 4 661 km. de oleoductos y 7 372
km. de gasoductos (PEMEX, 2006); b). La empresa Petroleos Brasileiros (PETROBRAS), en ese
En Cuba la explotación del petróleo y el gas es una de las áreas donde se observan resultados muy
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Entre el año 1991 y el 2001 (Pérez, 2005) la producción de petróleo en Cuba se incrementó seis
veces, alcanzando la cifra de 2,89 millones de toneladas. Esta tendencia al aumento se mantuvo en
los años siguientes, tal que según noticias difundidas por la Agencia de Información Nacional de
Cuba (AIN), el plan de enero del 2002 alcanzó la cifra de 3,5 millones de toneladas (AIN, 2005).
En el año 2006 la producción reportada fue de 2,9 millones de toneladas pero previéndose un
aumento a partir del 2008 por la posible puesta en explotación de nuevos yacimientos, incluso en
total transportado (Morales, 2001); se planeaba así mismo la construcción de oleoductos que
conectaran los yacimientos con los principales puntos del polo petrolero, ubicado en el norte de las
provincias de Habana y Matanzas, lo que implicaba una reducción de los costos de transporte del
Cuba, más de 500 km. de tuberías, con diámetros que oscilan entre 150,2 mm – 762,0 mm,
enclavadas a lo largo de todo el país y en el año 2005 se reportaron, al menos, 11 fallas; esto arroja
una frecuencia de aproximadamente 22 fallos por cada 1000 km. de tuberías, en el año analizado.
fundamentales se encuentra la reparación por soldadura, la que puede hacerse incluso con la
perfore durante la soldadura o aparezca agrietamiento en frío (API, 1999), un tiempo después de
ejecutada la reparación. Ambos fenómenos son indeseables y van a estar relacionados a las
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condiciones de operación del tubo y la magnitud de las variables del procedimiento de soldadura
empleado.
explotación, mantenimiento, inspección y reparación de tuberías son las del American Petroleum
Institute (API). Entre las normas API, relacionadas a la soldadura de fabricación y reparación,
pueden mencionarse la API RP 1104, API RP 2201 y la API RP 570 (API, 1995; API, 1999; API,
2001); las que ofrecen recomendaciones generales acerca del modo en que se debe desarrollar el
Por otra parte, la realización de una reparación implica una modificación geométrica en el tubo y
por tanto un cambio de la rigidez y la distribución de las tensiones originadas durante el servicio
(Otegui, 2002); apareciendo zonas que contribuyen, debido a su alta concentración de esfuerzos, a
la formación y propagación de grietas que conducen finalmente a la falla de la tubería o que, por
otra parte, se pueden hacer más sensibles al daño por corrosión y agrietamiento por corrosión bajo
tensión.
En vista del incremento de los kilómetros de tuberías construidos en Cuba en los últimos años,
para el transporte de petróleo y derivados, que se unen a los construidos hace más de 30 años en
colaboración con las antiguas repúblicas socialistas y conociendo el riesgo de falla de estas
instalaciones y la importancia de la selección del aporte térmico de la soldadura con vistas a lograr
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Campo de investigación: La reparación por soldadura de las tuberías para el transporte de
petróleo.
la selección del aporte térmico necesario durante la ejecución de la reparación por soldadura, en
indeseables, tales como la perforación del tubo y el agrietamiento en frío, que conducen a fugas,
incendios e incluso explosiones que suelen ser fatales y que tienen un gran impacto negativo en la
calor en una tubería por la que fluye petróleo y los parámetros que rigen la aparición de
Hipótesis: A partir de las relaciones entre la energía lineal de soldadura empleando el proceso
transferencia de calor en una tubería, de 610 mm de diámetro y 6,4 mm de espesor, por la que
fluye petróleo y los parámetros que rigen la aparición de perforaciones de la pared del tubo y el
agrietamiento en frío; puede obtenerse la magnitud del aporte térmico necesario durante el
Objetivo general: Establecer un procedimiento para la selección del aporte térmico necesario,
tuberías de 610 mm de diámetro y 6,4 mm de espesor, por las que fluye petróleo; tal que no
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ocurran perforaciones en la pared del tubo o agrietamiento en frío y se garanticen los niveles de
sanidad en la unión soldada, acorde a las exigencias de los códigos afines (API RP 2201, API
Objetivos específicos:
soldadura, de las tuberías con 6,4 mm de espesor de la pared del tubo, utilizadas en el
máxima en la superficie interna del tubo y el tiempo de enfriamiento entre 800 ºC y 500 ºC en
la zona afectada térmicamente; al ser los parámetros que rigen la aparición de perforaciones en
enfriamiento entre 800 ºC y 500 ºC en la zona afectada térmicamente, que permitan determinar
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6. Determinar la influencia de la reparación (incluido el efecto de la variación de la magnitud de
la holgura tubo – refuerzo) sobre la concentración de tensiones en la sección reparada del tubo.
Novedad Científica:
por las que fluye petróleo, a partir de ecuaciones y nomogramas que relacionan a la energía lineal
tubería y los parámetros que rigen la aparición de perforaciones de la pared del tubo y el
agrietamiento en frío.
holgura tubo – refuerzo) en la distribución de tensiones en la sección reparada del tubo, para
relaciones de diámetro del tubo / espesor del tubo (d/t) cercanas a 100.
1. La elaboración de una metodología de empleo del Cosmos DesignStar v 4.0 para el desarrollo
transporte de petróleo.
2. La elaboración de nomogramas, que relacionan los elementos del aporte térmico (energía
calor en la tubería.
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Aportes de significación práctica:
petróleo.
2. Un nuevo procedimiento para la selección del aporte térmico necesario durante la soldadura
transporte de petróleo, empleando la información brindada por la norma API 5L, otras normas
2. Definición y análisis de los principales problemas que se presentan durante las reparaciones
SMAW; a partir del establecimiento de las condiciones de frontera y de carga que mejor se
transferencia de calor en la tubería, con la temperatura máxima en la superficie interna del tubo
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5. Construcción de nomogramas, a partir de las relaciones establecidas entre el aporte térmico y
superficie interna del tubo y el tiempo de enfriamiento entre 800 ºC y 500 ºC, en la zona
afectada térmicamente.
holgura tubo – refuerzo) sobre la concentración de tensiones en la sección reparada del tubo.
Métodos de investigación:
1. Métodos generales.
los modelos y la observación y descripción de los resultados obtenidos; así como durante la
b). Métodos teóricos: A través del análisis y síntesis que permitió evaluar las características del
refuerzos, así como las diversas geometrías que pueden ser obtenidas en la unión tras la soldadura,
estableciéndose entonces los límites de las variables de soldadura en el estudio; con la síntesis se
pudieron integrar las partes analizadas, brindando como resultado principal nuevos modos de
determinación de las variables de soldadura para la reparación de las tuberías. A partir del estudio
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2. Métodos particulares:
creación de los modelos y a partir de la solución de estos, la obtención de las ecuaciones que
3. Métodos específicos:
a). El método de los elementos finitos (como método contenido dentro del análisis numérico):
Permitió la solución del modelo matemático; reflejo del fenómeno real (la soldadura en servicio de
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CAPÍTULO I. TUBERÍAS PARA EL TRANSPORTE DE PETRÓLEO:
Las tuberías para el transporte de petróleo y otros productos derivados son fabricadas usualmente
según la especificación API 5L “Specification for line pipe” (API, 2000) y especificaciones de la
American Society of Testing and Materials (ASTM), tales como: la A530/A530M “Specification
for General Requirements for Specialized Carbon and Alloy Steel Pipe” (ASTM, 1999).
Los materiales contemplados bajo API 5L “Specification for line pipe” (API, 2000) se presentan
bajo diferentes grados, desde el A 25 (con una resistencia mínima de fluencia tan baja como 172
MPa) hasta el X 80 (con una resistencia mínima de fluencia de 552 MPa y máxima de 690 MPa).
Entre las exigencias de esta especificación, sobre la composición química, se destacan: a). El
carbono equivalente máximo (CE IIW) es de 0,43% (CE PCM =0,25 %), excepto para el grado X 80
o para tubos sin costura, de más de 20,3 mm de espesor, en los que el valor del CE IIW se establece
que contienen agua en fase líquida y/o vapor y ácido sulfhídrico (H2S)) (PEMEX, 2000), existen
carbono equivalente (CE IIW) no sea mayor que 0,32 %. La causa de esta limitación se explica en
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impurezas, constituyentes de la aleación, defectos, fases, etc., presentes en muy pequeñas
cantidades pueden tener una notable influencia sobre la resistencia a la corrosión del material.
En medios ácidos, el hierro relativamente puro se corroe a una velocidad mucho menor que el
hierro y el acero con elementos residuales, tales como C, N, S y P; aún más, en medios ácidos la
1966).
Sobre el tamaño de grano (PEMEX, 2000), se establece que no debe ser mayor que tamaño de
grano 10 según la clasificación ASTM (ASTM, 2001b). Esta exigencia se explica porque la zona
afectada por el calor (ZAC), en toda su dimensión, no es homogénea. Las subzonas más cercanas a
la zona de fusión, alcanzan mayores picos de temperatura y permanecen más tiempo a estas, por lo
Con el aumento del tamaño de los granos, la resistencia mecánica del material del tubo disminuye,
lo que se evidencia a partir de la ecuación 1.1, conocida como ecuación de Hall – Petch
(Easterling, 1985):
σY = σi + k ………………………………………. (1.1)
d
cristalino al movimiento de las dislocaciones (constante para un material dado), k es una constante
Para que la tubería no falle ante la acción de un estado tensional determinado, debe cumplirse la
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Tal que: σeq es la tensión equivalente (pudiera ser calculada a partir de la teoría de Von Mises)
Si al ejecutarse una soldadura disminuye localmente la tensión de fluencia del material del tubo,
En cuanto a la relación del tamaño de grano y la tenacidad, para un acero de bajo contenido de
carbono y microaleado (Grong, 1994), se tiene que en las zonas donde el pico de temperatura
alcanzado sobrepasa los 1200 ºC (zona de crecimiento de grano) se obtienen los menores valores
de energía absorbida durante la ejecución del ensayo de Charpy. Conociendo que existe una
relación directa entre la energía absorbida del ensayo de Charpy (CVN) y el factor intensidad de
tensiones crítico (KIC), que caracteriza la tenacidad a la fractura acorde la Mecánica de Fractura
Si el factor intensidad de tensiones (K) se calcula acorde a la ecuación 1.3 (Cisilino et al., 2002):
K = Yσ πa ………………………………………..… (1.3)
Donde: σ es la tensión remota aplicada al defecto (tensión equivalente que actúa alrededor del
Entonces con la disminución del factor intensidad de tensiones crítico (KIC), aumenta el riesgo de
que se verifique la ecuación 1.4 y el defecto se propague de modo inestable llevando a la rotura
En cuanto a la limpieza del metal, se establecen exigentes regulaciones de acuerdo al tipo y nivel
de inclusiones (ASTM, 2001 a, c), las que se justifican por estudios que demuestran que las
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inclusiones funcionan como trampas irreversibles, que atrapan al hidrógeno que se difunde a
través de la pared del tubo (solo liberan el hidrógeno si el material es sometido a temperaturas
A temperaturas menores (entre la temperatura ambiente y 270 ºC) puede liberarse hidrógeno
residual desde las llamadas trampas muy reversibles (dislocaciones, sitios en los intersticios entre
los átomos) y reversibles (para estos aceros, fundamentalmente las fronteras de granos y las
transporte de hidrocarburos, pues está demostrado (Kurzydlowski et. al., 2001) que la cantidad de
hidrógeno contenido en el material de un tubo, que ha estado en servicio por más de 28 años, es
es de 7 veces respecto al material virgen; además hay una marcada disminución de la energía
absorbida en el ensayo de Charpy (a casi un 50 %), del tubo en servicio respecto al tubo nuevo y
los resultados de los ensayos de tracción, con una baja velocidad de deformación, muestran una
rotura.
Unido a lo anterior y según la Mecánica de Fractura (Anderson, 1991; Pérez, 2004), las
inclusiones permiten la formación de vacancias (la vacancia es una discontinuidad del material,
que aparece cuando la tensión aplicada es suficiente para romper las ligaduras interfaciales entre la
vacancias tiende a ocurrir con más facilidad en las partículas mayores, pues las vacancias se
nuclean cuando las partículas se agrietan y las partículas más grandes son más propensas a
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agrietarse en presencia de deformaciones plásticas; esto se debe a una mayor probabilidad de que
contengan pequeños defectos, los cuales pueden actuar como grietas de Griffith.
Además, las grandes inclusiones no metálicas, tales como óxidos y sulfuros, son dañadas durante
la fabricación (Anderson, 1991; Pérez, 2004); esto permite que muchas de esas partículas puedan
Para el caso del transporte de petróleo cubano a través de tuberías, estos aspectos relacionados a la
composición y propiedades del material deben ser especialmente considerados, debido al alto
En cuanto a las dimensiones de las tuberías cubiertas bajo API 5L “Specification for line pipe”, los
diámetros exteriores oscilan entre 10,3 mm y hasta 2032,0 mm y los espesores de pared del tubo
desde 1,7 mm hasta 28,6 mm. En general, las tuberías para el transporte de líquidos son de
menores diámetros que las empleadas para el transporte de gas natural. Estas dimensiones físicas
están gobernadas por las condiciones de operación: El flujo requerido define el diámetro, la
presión de operación gobierna al espesor del tubo, el que puede verse incrementado acorde a las
Petroleum Institute (API, 2000), para la transmisión de petróleo la dimensión de las líneas puede
alcanzar hasta 762 mm de diámetro exterior (con espesores entre 6,4 y 31,8 mm) pero las más
empleadas son de diámetros menores: entre 508 y 610 mm (con espesores entre 5,6 y 39,7 mm).
Los niveles de tensión admisible en las tuberías (ASM, 2002), establecidas para los Estados
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Unidos por el U. S Department of Transportation, difieren para las tuberías que transportan gas y
las que transportan petróleo líquido de modo que: a). Para el transporte de gas, la tensión
admisible es del 72 % de la resistencia a fluencia mínima especificada del material de los tubos.
1.2. Causas más comunes de fallas en las tuberías para el transporte de petróleo: Su impacto
ambiental.
Numerosos son los accidentes en tuberías conductoras de petróleo y derivados que se reportan en
la literatura técnica, las causas de ellos son variadas y en la figura 1, del anexo1, se muestra un
resumen de estas.
Un estudio de las fallas ocurridas entre 1986 a 1999, en los Estados Unidos, arrojó como balance
(Kiefner, 2001) que las fallas achacables a la soldadura (aparición de grietas y/o defectos de
ejecución: faltas de fusión, inclusiones de escoria, falta de penetración; etc.), tanto en la fase de
significativo e indica la necesidad de abordar con más profundidad los fenómenos inherentes al
En el estudio antes citado, se comprobó que la corrosión es el daño más influyente en las fallas,
alcanzando un 32 % al sumarse los dos modos en que se manifiesta. Entre las otras causas
determinadas se encuentra: a). El daño provocado por terceros (abarca los daños durante
excavaciones, construcciones); b). Daño por otras causas (abarca el efecto del clima, daños por
En el caso específico de Cuba, de las 11 averías reportadas en el año 2005, ocho se debieron a
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realizadas con anterioridad. Este resultado significa que el 72,7 % de las fallas reportadas en Cuba
A pesar que la muestra es pequeña, este resultado podría indicar la necesidad de revisar los
Unido a esto una frecuencia de 22 fallos por cada 1000 km. de tuberías por año, es una frecuencia
que puede considerarse muy alta, si se compara que en Estados Unidos y Europa, en el año 1995,
la frecuencia de fallo en tuberías para el transporte de líquidos peligrosos (Rumiche et al., 2004)
no superaba 0,7 y 1,0 fallas por cada 1000 km. de tubería por año, respectivamente.
Para el caso particular del fallo debido a agrietamiento, se puede ver favorecido por la ocurrencia
Algunos de los ejemplos más notables de fallas, recogidos por el National Transportation Safety
con alto azufre, grado 86. Pérdidas por 7 millones de dólares. Causa probable: Agrietamiento
inducido por el ambiente, favorecido por baja tenacidad a la fractura del material del tubo.
(NTSB, 1999).
b. Enero del 2000. Winchester, Kentucky, E. U. Derrame de 11 644 barriles de petróleo crudo.
Pérdidas por 7,1 millones de dólares. Causa probable: Grieta producida por el contacto con un
objeto duro durante el montaje de la tubería y fluctuaciones de presión dentro del tubo (NTSB,
2000).
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c. Julio del 2002. Cohasset, Minnesota, E. U. Derrame de 6 000 barriles de petróleo crudo.
Pérdidas por 5,6 millones de dólares. Causa probable: Inadecuada transportación del tubo que
Hay estudios de falla realizados (Bruno, 2005), que alertan la necesidad de considerar durante el
análisis de una falla, la posibilidad de la incubación de una grieta de fatiga durante el transporte
del tubo. Clasifican a la transportación marítima como la más riesgosa, por la combinación del
(Kunert et. al., 2005) que hasta el orden en que son colocados los tubos (tubos pesados sobre otros
más ligeros) y la cantidad de tubos (cuando se apilan muchos tubos en las bodegas de los barcos),
Del análisis de los reportes citados que aparecen en el sitio de NTSB y del resto de la bibliografía
consultada se puede resumir: a). Los accidentes en tuberías de transporte de petróleo van
aunque, a diferencia de las fallas en tuberías para transporte de gas, generalmente no hay grandes
pérdidas de vidas humanas; b). Los mecanismos de daño mencionados aumentan su efecto
degradante sobre el tubo con el transcurso del tiempo, por lo que las fallas ocurren generalmente
después de 25 a 30 años de explotación del tubo; c). El factor humano (errores humanos) es un
aspecto que aumenta el riesgo de fallo; d). Los sistemas de monitoreo de la condición del tubo y la
durante la operación todas las condiciones necesarias para que estas grietas crezcan, al igual que
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crecen las grietas incubadas durante el transporte de los tubos o el proceso de montaje de la
tubería. .
Ante la evidencia de fallas recopiladas, debe destacarse que los materiales de las tuberías más
propensas a fallas en la actualidad, son aquellos desarrollados esencialmente entre las décadas del
50 al 70 del siglo pasado (Asahi et. al., 2004) tales como: aceros X 50, X 60 y X 70 (API, 2000),
explotación han acumulado daño; además las propiedades mecánicas del material de los tubos
(resistencia, tenacidad, etc.), aunque cumplen los requerimientos actuales de la norma API 5L
Para evitar una falla catastrófica como las antes mencionadas (AEA Technology Consulting,
2001) normalmente se aplican herramientas de inspección en línea (In – line inspection tools) de la
condición del tubo (Marín, 1994; Westwood et. al., 2004), pudiendo detectarse varios escenarios:
a). Tuberías que presentan pérdida de espesor externamente (causadas por corrosión y daño
mecánico); b). Tuberías que presentan pérdida de espesor interiormente (causada por corrosión,
erosión o corrosión/erosión); c). Tuberías que presentan fugas; d). Tuberías que presentan grietas y
en las que estas aún no se ha propagado en todo el espesor del tubo y por lo tanto el tubo no fuga;
En la literatura (Desjardins, 2002) se presentan dos métodos para el establecimiento de las tasas de
corrosión en una tubería a partir de una inspección (debe conocerse la condición de la tubería en el
múltiples inspecciones (basta con determinar el cambio en la dimensión del defecto entre una
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inspección y otra), a partir de esto es posible determinar la severidad del defecto y la probabilidad
En los casos en que no es posible la reparación inmediata de las anomalías detectadas durante la
inspección de una tubería, el análisis del crecimiento de la corrosión permite priorizar ciertas
reparaciones, basado en la severidad actual y futura del defecto, de modo que los defectos más
severos que amenacen la tubería sean eliminados primero. Esto también justifica la planeación de
re-inspecciones de la tubería.
Alternativamente, para la predicción del comportamiento futuro de una tubería dañada por
corrosión pueden emplearse herramientas de modelación (Ouk et al., 2003). Existen varios
uno u otro modelo se basa en el valor que se obtiene de las relaciones entre profundidad y longitud
limitaciones.
Ante un escenario en el que el estudio de integridad ha definido una falla inminente de la tubería,
se hace necesaria una reparación. La realización de esta, se justifica más en la medida que se
incrementa el diámetro de la tubería (Palmer – Jones et. al., 2000). Para una tubería de diámetro
entre 406,4 mm – 610 mm el costo en porciento de la reparación, respecto al costo de una tubería
porción defectuosa del tubo pero esto implica la necesidad de parar el flujo del fluido a través de la
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afectación a los clientes. Es por esto que, de acuerdo a encuestas realizadas (Bruce et. al., 2004),
Otras alternativas evaluadas por Bruce (Bruce et. al., 2004) en el artículo antes citado son: parches
y gas natural, pero han sido responsables de muchas fallas en tuberías (Fazzini et. al., 2006). Entre
las causas fundamentales que han ocasionado la falla de tuberías reforzadas con parches, se
menciona por Fazzini: a). Haber sido instalados con la tubería despresurizada o a muy baja
presión; b). Haber sido instalados para reparar un defecto largo y profundo; c). Ser rectangulares,
largos y estrechos; d). No ser soldados usando procedimientos debidamente calificados, lo que ha
De acuerdo con la API RP 570 (API, 2001) el largo del parche en la dirección axial del tubo no
puede exceder ½ del diámetro del tubo. Si la dimensión del defecto que origina la reparación
excede esta dimensión, no puede emplearse este método de reparación. Esta condición geométrica
se convierte en una limitante importante para el empleo de las reparaciones por parches.
Empresa Cubana de Petróleo (CUPET, 2000), los daños originados por corrosión por picaduras
(pitting) ser resolverán mediante el uso de refuerzos atornillados. Mediante este método se evita
soldar y por tanto no ocurren las antes mencionadas transformaciones estructurales en la zona
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afectada por el calor (ZAC), las tensiones residuales o los defectos inherentes al proceso de
soldadura. Sin embargo, no es recomendable cuando existen pequeñas grietas longitudinales pues
Los refuerzos no metálicos (composite) (Baek, et. al., 2006) generalmente se fabrican de fibra de
vidrio en resina epóxica o de poliuretano y se diseñan para que soporten una presión interna en el
tubo, de al menos 1,5 veces la presión de falla de un tubo sano. Protegen el tubo contra la
corrosión exterior y el desgaste. Sus principales limitaciones consisten en que no son aplicables
cuando existen fugas, ni para reparar defectos agudos como grietas y entallas y tampoco se
recomiendan para defectos con más de 80 % de pérdida de metal de la pared, por otro lado la
condiciones de servicio, es especialmente recomendado (Palmer – Jones et. al., 2000; Bruce et. al.,
2004) pues no implica detener el flujo de petróleo y minimiza las pérdidas económicas. Es
adecuado para contener fugas (garantizan mejor la hermeticidad) o evitar la propagación de una
diámetro exterior del tubo a reparar; otra vía es obtenerla por rolado de planchas. La camisa debe
Especial atención debe prestarse, al emplear este método, a la posible ocurrencia de perforaciones
condiciones para que no ocurran estos fenómenos es lo que origina la presente investigación.
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1.3.1. Códigos y normas internacionales en la reparación de tuberías, para el transporte de
Entre todas las normas y códigos empleados para la soldadura en tuberías que transportan
petróleo, las del American Petroleum Institute (API) son las más reconocidas.
La norma API 1104 (API, 1999), en su acápite 1.1, establece en su alcance que es aplicable tanto
para las nuevas construcciones de tuberías como para las soldaduras de reparación en servicio.
Una revisión minuciosa del texto de la antes mencionada norma permite observar, sin embargo,
que sus recomendaciones están dirigidas, esencialmente, para los trabajos de fabricación. Estos
poseen sus propias peculiaridades muchas veces no aplicables en trabajos de reparación, excepto
cuando esta consiste en la sustitución de una porción del tubo dañado, por uno nuevo.
Ha de tenerse en cuenta que en la unión entre un tubo nuevo y uno viejo, la parte vieja tiene más
lo hace más propenso, que la sección nueva, a sufrir de agrietamiento en frío y por lo tanto, habrá
que tomar medidas tecnológicas adicionales a las que se tomarían para la unión de dos secciones
En la literatura (Tello et. al., 2004) se muestra un procedimiento para la soldadura entre un tubo
nuevo y uno que ha estado en servicio, pero sin que circule fluido a través de la tubería. En este
trabajo se emplean electrodos celulósicos para la realización de todos los cordones y se comprueba
que aún cuando se manifiesta alguna porosidad (apreciada esencialmente en el ensayo de Nick
Este resultado es solo parcialmente válido para el tema de las reparaciones con refuerzos
circunferenciales, pues aunque se une un material nuevo (que pudiera ser también el del refuerzo)
con un material expuesto a servicio, las condiciones de disipación del calor cambian notablemente.
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En el caso analizado por Tello (Tello, et. al., 2004) la menor velocidad de disipación del calor
facilita la salida del hidrógeno difusible (que se induce en mayor cantidad por usar electrodos
Para la selección del tipo de electrodo a emplear, hay que tener en cuenta las peculiaridades del
por otro nuevo, tiene sentido (Lincoln Electric, 2002) combinar electrodos celulósicos para la
pasada de raíz, por la necesidad de garantizar penetración completa, con electrodos básicos para la
más sentido el empleo de electrodos de bajo hidrógeno con vistas a garantizar las propiedades
soldados en condiciones de servicio, las dos preocupaciones fundamentales son (API, 1995):
a). Perforación del tubo (Burn through): Ocurre cuando el metal no fundido, pero a alta
temperatura, que se encuentra por debajo del charco de metal fundido no puede soportar
prolongadamente la presión dentro del tubo ya que sus propiedades mecánicas (límite de fluencia,
límite de resistencia, etc.) se encuentran disminuidas por la temperatura que posee (Stiopin, 1988).
b). Agrietamiento en frío (Cold cracking): Resultado de una alta velocidad de enfriamiento, que
unido a una composición química del acero, tal que el carbono equivalente (CEIIW) sea alto,
aparece una microestructura dura y susceptible a la formación de grietas, en la zona afectada por el
calor (ZAC).
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La dureza no es la única condición necesaria para la ocurrencia de agrietamiento en frío, sino que
indeseables fenómenos (API, 1999), entre las que se mencionan: a). Soldadura de tubos de espesor
igual o superior a 6,4 mm; b). Empleo de electrodos de bajo hidrógeno, preferiblemente de los
clasificados como Exx18, según la especificación ANSI/AWS 5.5 (AWS, 1996); c). Uso de
La primera recomendación ofrecida en el párrafo anterior (a.) establece un límite al espesor del
tubo ya que, en la medida que el espesor se haga menor, aumenta la probabilidad de que suceda la
perforación del tubo; aunque los menores espesores contribuyen a una disipación más lenta del
calor y por tanto menor probabilidad de agrietamiento en frío. A la hora de reparar una tubería el
espesor no es un parámetro controlable y si el espesor es muy pequeño (<< 6,4 mm), solo queda la
a través de la disminución del contenido de hidrógeno difusible (HD) en el metal por el uso de un
electrodo de bajo hidrógeno (< 5 ml/100 g). Esta recomendación favorece el empleo de niveles de
energía más bajos, pero su eficacia para contrarrestar el agrietamiento en frío va a estar
seco y la obligación de calentarlos entre 120 ºC a 230 ºC, antes de usarlos, una vez que el
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La tercera recomendación (c.) es muy imprecisa pues es difícil definir todos los elementos que
quedan englobados en la frase “prácticas de soldadura adecuadas” para un caso especial como
este, en el que la disipación del calor se ve forzada por el efecto de enfriamiento que impone la
circulación del fluido dentro del tubo; esta última recomendación refuerza aún más la necesidad
durante la soldadura del refuerzo al tubo en cuestión, de modo que el calor de entrada (y por tanto
las variables del régimen) y la temperatura de precalentamiento empleados, sean tales que no haya
de la soldadura, afectada por las propiedades del fluido contenido dentro del tubo y su presión,
velocidad, etc., el cual remueve el calor más intensamente que cuando el tubo está fuera de
En su sección 3, acápite 3.2, la API RP 2201 (API, 1995) brinda recomendaciones para evitar la
perforación del tubo, durante la soldadura para realizar el “hot tapping” o trepanación, operación
que por sus características tiene semejanza con la soldadura de refuerzos circunferenciales. Puede
mencionarse, por ejemplo: para la soldadura de tubos con espesor de pared menor a 6,4 mm la
primera pasada debe hacerse con electrodo de 2,4 mm de diámetro o menos de modo que se
minimice el calor de entrada; las pasadas posteriores pueden realizarse con electrodos de 3,2 mm
enfriamiento del material del tubo, lo que es incluso reconocido por la anterior norma API. Para
espesores, de pared del tubo, superiores a 12,8 mm la perforación no debe ocurrir y pueden
28
emplearse diámetros mayores de electrodo. En esta misma sección se recomienda el empleo de
electrodos de bajo hidrógeno. Estas recomendaciones de la norma sustentan las decisiones entorno
En la sección 3, acápite 3.3 de la API RP 2201 (API, 1995) se analiza el efecto que produce
mantener el flujo en la tubería, sobre los anteriores problemas mencionados, tal que: para
espesores del tubo menores o iguales a 6,4 mm, mantener el flujo dentro del tubo minimiza el
riesgo de sobrecalentamiento del metal y por tanto de ocurrencia de perforación causada por la
elevada temperatura del metal y expansión térmica del fluido en un sistema cerrado. A su vez, si el
flujo es demasiado alto lo que se logra es aumentar el riesgo de agrietamiento, debido al antes
6,4 mm y 12,8 mm. Para espesores de pared, del tubo, superiores a 12,8 mm el efecto del flujo es
inapreciable.
Los anteriores planteamientos, contenidos en la API RP 2201 (API, 1995), refuerzan la idea inicial
En el acápite 3.7 (API, 1995) se establece que debe precalentarse el tubo antes de la soldadura si el
metal tiene un contenido de carbono equivalente alto o una alta resistencia, con vistas a evitar el
29
Este carbono equivalente, tomado como referencia para definir si se precalienta o no, puede ser
calculado por alguna de las muchas fórmulas que existen, aunque debe considerarse como la más
aceptada la que recomienda el Instituto Internacional de Soldadura (IIS) (Bailey et. al., 1973; API,
2000), que se muestra en la ecuación 1.5, válida cuando el contenido de carbono es superior al
0,12 %. Fuera de ese rango de validez, se emplea el parámetro Pcm, desarrollado por Ito y Bessyo,
de modelos computarizados es otro método de prueba, que puede ser empleado para determinar las
procedimientos de soldadura. Este acápite de la norma establece también las variables esenciales
En la API 570, sección 8 “Repairs, Alterations and Rerating of Piping Systems” (API, 2001) se
recomienda que cualquier trabajo de reparación que se haya de realizar en una tubería en servicio
ha de hacerse siguiendo las recomendaciones de la API RP 2201. Pero como ya se analizó antes en
este trabajo, la API RP 2201 da recomendaciones acerca del diámetro del electrodo a emplear,
pero en ningún lugar se refiere a la magnitud necesaria del aporte térmico inherente al proceso de
30
En esta misma sección (API, 2001) se establece que precalentar a no menos de 150 ºC puede ser
considerado una buena alternativa al tratamiento térmico post soldadura (post calentamiento) que
ingeniería.
El término elemento finito (Hutton, 2004) fue usado por primera vez por Clough en 1960 en el
contexto de un análisis de tensión plana (plane stress) y ha sido usado comúnmente desde ese
momento. Durante las décadas del 60 y 70, del pasado siglo, se extendió el método de los
El primer gran software de elementos finitos, desarrollado en los años 60, se llamó NASTRAN y
estaba relacionado al programa de exploración espacial de los Estados Unidos. Desde esa fecha se
han introducido muchos otros software, entre los que se pueden mencionar: ANSYS, ABAQUS,
otros; obteniéndose la solución de modo relativamente rápido y con una precisión suficiente para
la práctica ingenieril. Precisamente esta característica constituye una de las más grandes ventajas
del método.
Uno de los software, de aplicación general, empleado en el análisis por elementos finitos es el
COSMOS DesignSTAR v4.0. Este fue creado por Structural Research and Analysis Corp.
puede señalarse: a). Posee una interfaz en modo de ventanas similar a Windows y sus
31
aplicaciones; b). Ofrece una ayuda a través de tutoriales muy detallados; c). Cuenta con un módulo
material. Este software fue el elegido para la creación y solución de los modelos.
1.4.1. El Análisis por Elementos Finitos para la solución de problemas térmicos transientes.
El estudio del comportamiento térmico transiente de las soldaduras, usando métodos numéricos,
ha estado en la atención de los investigadores desde principios de la década de los 80, del pasado
siglo: Friedman (Friedman, 1980) fue uno de los primeros en presentar una aplicación del método
de los elementos finitos al análisis térmico, transiente, general del proceso de soldadura; Brody,
Tsai y Fan (ASM, 1993) en ese mismo año presentaron trabajos, empleando modelos
estudios realizados (Ueda et. al, 1993; Wang et al., 1996) se comprobó la mejor precisión de los
Para efectuar la modelación por elementos finitos de cualquier problema, incluidos los problemas
temperatura que se experimentan se hace necesario un tamaño muy pequeño, de los elementos, en
las proximidades del cordón de soldadura; por otro lado se hace necesario el empleo de un paso de
tiempo (time step), para simular el movimiento de la fuente de calor, lo suficientemente pequeño
32
para obtener resultados precisos. Otro aspecto importante es el modo de simular la fuente de calor,
Sobre el empleo del análisis por elementos finitos para la simulación de problemas de soldadura se
ha planteado (Lindgren, 2001), que está siendo usado solo para aquellas aplicaciones donde los
aspectos de seguridad son muy importantes, como la industria aeroespacial y las plantas de
generación nucleares, o donde el impacto económico a alcanzar sea considerable. Entre las
razones que han llevado a una menor difusión del método de los elementos finitos, para la
solución de problemas de soldadura respecto a los de análisis estáticos y dinámicos, está: a). La
temperaturas.
líquidos.
Oddy (Oddy, et. al., 1999) reconoce como una necesidad operacional la necesidad de soldar
bifurcaciones y realizar reparaciones en las tuberías de gas, con estas totalmente presurizadas.
suficientemente baja para evitar perforaciones en el tubo, pero no tanto que pueda ocurrir
agrietamiento en frío. Se reconoce la dificultad de encontrar datas que muestren las propiedades de
Cisilino (Cisilino et al., 2002) evalúa un tubo de material API 5L X52, de 610 mm de diámetro y
un espesor nominal de 7,1 mm de espesor, sujeto a una presión de operación de 6 MPa, una
33
temperatura del gas dentro del tubo de 50 ºC y un fluido gaseoso de composición: 90 % de
soldadura empleado fue de 120 A, 22 V y 10 cm ∗ min-1, lo que arroja una energía lineal de
temperatura de la superficie interior no excede los 982 ºC; para llegar a este valor se apoyaron en
La limitación fundamental del trabajo anterior radica en que no analiza la tasa de enfriamiento del
metal entre 800 ºC y 500 º C y por tanto, no tiene en cuenta la posibilidad de agrietamiento en frío;
Otros trabajos entre los que se pueden mencionar los del Edison Welding Institute (Bruce et. al.,
1996), determinan la distribución de temperatura en el espesor de pared del tubo a partir del
desarrollo de modelos tridimensionales usando el método de los elementos finitos, para diferentes
combinaciones de espesor de pared y flujo de gas y para cada una de estas combinaciones
que hay una notable diferencia, introducida como margen de seguridad, respecto a la temperatura a
la que el metal se funde, que es aproximadamente de 1 430 ºC. Sin embargo, es razonable el
empleo de esta temperatura ya que la perforación no ocurre debido a que el metal alcanza la
temperatura de fusión sino, tal y como antes se discutió, esto está relacionado también al esfuerzo
que provoca sobre el metal de la pared del tubo, la presión interna del fluido.
34
A pesar que la práctica más común a la hora de reparar estas tuberías indica que, por problemas de
seguridad, debe disminuirse la presión dentro del tubo (y más allá de la práctica es un asunto
mandatario en las normas); trabajos previos (EWI, 1997; Kiefner et al., 1998) muestran que la
reducción de presión dentro de la tubería conduce a una temperatura mayor en la superficie interna
literatura (Cisilino et al., 2002) muestran que la disminución de presión puede llegar hasta un 60
diámetro, con 14,3 mm de espesor, al que se le coloca un refuerzo fabricado a partir de un tubo
presión interna del tubo es de 6,9 MPa. La soldadura se realiza en múltiples pasadas. Se
comprueba que la temperatura máxima en la superficie interior del tubo se obtiene en la pasada 6 y
es de 515 ºC. Este valor es muy inferior a 982 ºC que es la temperatura considerada como límite
acerca de que, un aumento considerable del espesor, aumenta la velocidad de disipación del calor
y por tanto la temperatura máxima alcanzada disminuye; de hecho este espesor no se considera
calculando la dureza en zona afectada por calor (ZAC) mediante una fórmula propuesta por
Kasuya (Kasuya et al., 1997) la cual arroja durezas por debajo de los 350 HV, lo que indica que no
35
Sin dudas un aspecto discutible en el trabajo de Bang (Bang et al., 2002) es la consideración de un
modelo axisimétrico, pues a pesar de la existencia de axisimetría geométrica del tubo no se puede
Un aspecto importante del trabajo publicado por Bang (Bang et al., 2002) es la validación del
modelo numérico a partir de la comparación de las durezas, calculadas a partir de los tiempos de
y sustituidos en la fórmula de Kasuya (Kasuya et al., 1997) para determinar la dureza en la ZAC y
En otros trabajos (Zúñiga et al., 2002), la validación del modelo numérico se realiza empleando la
macrografía para establecer los límites de las zonas que forman la unión soldada (zona fundida y
zona afectada térmicamente) y compararlo con los límites de estas zonas obtenidos de la
modelación.
1.4.2. Análisis por Elementos Finitos para la solución de problemas estáticos lineales y no
bajo el efecto de cargas externas aplicadas a un cuerpo. Para que un análisis pueda ser considerado
como estático lineal es necesario que se cumplan dos condiciones esenciales (Baran, 1988): a).
Todas las cargas son aplicadas suave y gradualmente hasta que alcanzan su total magnitud, una
vez que la han alcanzado se mantienen invariantes en el tiempo; b). La relación entre las cargas y
la respuesta que inducen es lineal, de modo que se cumplen tres condiciones esenciales: todos los
materiales que conforman el modelo cumplen la ley de Hooke, los desplazamientos inducidos son
lo suficientemente pequeños para ignorar los cambios en la rigidez inducidos por la carga, las
36
condiciones de frontera no varían durante la aplicación de la carga y la carga es constante en
deben esencialmente: a). El material no tiene comportamiento lineal elástico, sino que a partir de
determinado valor de tensiones sufre deformación plástica (comportamiento elasto - plástico); b).
Un aspecto importante a aclarar según Baran (Baran, 1988) es el referido a los picos de tensiones
del material. La forma más común de picos de tensiones es la causada por concentración de
tensiones.
Las tres causas esenciales de aparición de tensiones en una tubería para el transporte de
hidrocarburos son (Otegui et al., 2002): a). La presión interior aplicada al fluido; b). Las tensiones
residuales de soldadura; c). Las tensiones inducidas por las características de resistencia del suelo
La importancia de la estimación de la magnitud de las tensiones que actúan sobre el material del
tubo, radica en que el material se hace localmente más sensible a la corrosión en aquellas zonas
donde las tensiones son mayores y por tanto la vida de servicio del tubo se acorta. Además, a
37
mayor magnitud de las tensiones que actúan, mayor es la probabilidad de formación y crecimiento
inestable de fisuras.
tensiones) a través de varios y muy conocidos métodos. Para el caso particular de los recipientes a
presión de gran tamaño y las tuberías se emplea ampliamente, por ser económico y tener gran
efectividad, el alivio mecánico de tensiones; sin embargo el más efectivo y extendido (Jijing et al.,
De acuerdo con ASM (ASM, 1991) el alivio de tensiones residuales, por tratamiento térmico, es
Para los aceros de bajo contenido de carbono y baja aleación, según (ASM, 1991), la temperatura
óptima para el alivio de tensiones se encuentra entre 595 ºC y 675 ºC, en que se alivia entre el 85
Significativas disminuciones de las tensiones residuales pueden lograrse a menor temperatura, por
residuales iniciales.
contenido de carbono del acero excede 0,35 %, el carbono equivalente del material excede 0,65 %,
la pieza son adversas (enfriamiento rápido). Esta última condición es la que se manifiesta durante
38
En cuanto a las tensiones inducidas por las características de resistencia del suelo en el que se
causas que pueden dar origen a un movimiento de tierra inesperado (va desde causas naturales
hasta causas relacionadas a la acción del hombre), y por tanto, a cambios en el patrón de
interacción tubo – suelo; así como la diferencia en resistencia de los suelos que puede atravesar
una tubería (Guo et al., 2005). Un estudio semejante requiere de una caracterización de los suelos
La presión interna que ejerce el fluido sobre la tubería provoca concentraciones de tensiones
especialmente en las zonas de la reparación y también en zonas dañadas de la tubería (Lee et al.,
2000). Un estudio realizado por el Edison Welding Institute para la American Gas Association
(Gordon et al., 1994) consideró, en tubos donde la razón entre el diámetro del tubo y su espesor
(d/t) estuviera entre 24 y 48, el efecto sobre la distribución de tensiones en la tubería de factores
geométricos tales como: a). La razón entre el diámetro del tubo y el espesor de pared; b). La
longitud del refuerzo; c). El espesor del refuerzo; d). La magnitud de la holgura entre el tubo y el
refuerzo. Las condiciones de carga tenidas en cuenta en ese estudio fueron: a). Tracción remota
uniforme; b). Flexión de la tubería; c). Presión interna en el tubo; d). Presión interna en el tubo y
Otros estudios (Otegui et al., 2002) evalúan la influencia de la distancia entre refuerzos, sobre la
construcción, pero no existe una interacción apreciable entre refuerzos sucesivos si están al menos
a una distancia de la mitad del diámetro. Este estudio se realizó para una relación de diámetro del
tubo respecto al espesor (d/t) igual a 76. Una de las recomendaciones del citado trabajo es la
39
necesidad de comprobar que, para otras relaciones de d/t, el comportamiento de las tensiones es
similar a lo ya estudiado.
En estos estudios se determinó también como localización potencial de grietas en frío las
reparación y que ha sido reportado en la literatura (Gordon et al., 1994; Otegui et al., 2002) y el
impacto que estas tensiones pueden tener sobre la resistencia a la corrosión y sobre la tenacidad a
sobre la distribución y magnitud de las tensiones en el tubo originadas por la presión de operación.
Conclusiones Parciales.
1. Las causas esenciales que dan lugar a las fallas en las tuberías que transportan petróleo
son: a) Errores humanos; b) Inducidas por una larga vida de servicio (fundamentalmente:
detallado a seguir, que permita la selección del aporte térmico necesario, tal que se
garanticen niveles de sanidad en la unión soldada, acorde a las exigencias de los códigos
afines (API RP 2201, API Standard 1104, API RP 570, entre otros).
40
3. No se ha estudiado suficientemente la reparación por soldadura, en condiciones de
cumple los requisitos necesarios para la simulación de: a). Los análisis de transferencia de
41
CAPÍTULO II: MODELOS DE ELEMENTOS FINITOS PARA EL ESTUDIO INTEGRAL
DE LA REPARACIÓN, POR SOLDADURA, DE LAS TUBERÍAS PARA EL
TRANSPORTE DE PETRÓLEO
condiciones para el paso desde la situación problémica del mundo real hasta el modelo matemático
Para que el modelo matemático que se cree, describa realmente al fenómeno físico y los resultados
obtenidos tengan un valor práctico, es necesario establecer con suficiente precisión las condiciones
de carga y de frontera del modelo (Baran, 1988). Por supuesto que siempre habrá que asumir un
grupo de consideraciones o hipótesis, que faciliten la creación del modelo matemático y que no
transporte de petróleo.
estar definido (Poorhaydari et al., 2005) por: a). El calor que se recibe debido a la actividad de
precalentamiento; b). El calor proveniente del arco de soldadura; c). La intensidad con que el
calor es disipado debido a los diferentes modos de transferencia del calor (conducción desde las
zonas más calientes a las más frías del tubo y convección desde el tubo hacia el medio que lo
circunda).
42
Como se ha descrito en investigaciones anteriores (Cisilino et al., 2002; Bang et al., 2002) durante
petróleo la transferencia de calor por convección predomina sobre los otros modos, llegando
El espesor de la pared del tubo influye, de acuerdo a la ecuación de Fourier (Faires, 1975), en la
específicamente para espesores del tubo de 6,4 mm por motivos expuestos en el capítulo I.
Además pequeñas variaciones de este, que pueden aparecer debido a la presencia de daño (por
velocidad de conducción del calor, al punto que esta pueda resultar significativa ante la
En vista de lo antes planteado es que, durante la investigación, se evaluó el efecto de las tres
variables, que en este caso van a definir el comportamiento térmico: a). Variable X1 que
representa a la energía lineal de soldadura (denotado como EL); b). Variable X2 que representa al
coeficiente de película para transferencia de calor por convección (denotado como CP); c).
Variable X3 que representa a la temperatura de precalentamiento del tubo (denotada como TP).
Las variables respuestas de la investigación están ligadas a los fenómenos cuya manifestación
tiene que ser evitada. Debe recordarse del capítulo I que, según los trabajos de Batelle
referenciados por otros autores (EWI, 1997; Oddy et. al., 1999; Cisilino et al., 2002; Bang et al.,
43
Por otro lado, la ocurrencia de agrietamiento en frío está asociada a la dureza en la zona afectada
por el calor (Yurioka, 2001). El criterio más generalizado es el que limita la dureza en la zona
afectada por el calor (ZAC) a 350 HV (Bailey, 1973; IIS, 1990; Bang et al., 2002; Kou, 2003) con
vistas a evitar el agrietamiento en frío. Otras investigaciones muestran que para el caso de
sobrepasa los 250 HV, hay riesgo de ocurrencia de agrietamiento por corrosión bajo tensión (Felix
Entre las fórmulas que estiman la dureza en la ZAC (Tronskar, 1995) se encuentran muy
extendidas las que combinan a varios carbonos equivalentes y al tiempo de enfriamiento entre 800
simulación con elementos finitos, pues los programas de elementos finitos entregan la historia
investigación fue el tiempo de enfriamiento mínimo entre 800 y 500 ºC, de un punto situado en la
Para la organización de los datos de los modelos y con vistas a economizar tiempo computacional,
las tres variables se combinaron acorde a los tres niveles considerados para cada una (límite
inferior, límite superior y valor medio del intervalo evaluado) (Adler et al., 1975; Montgomery,
44
2.1.1.1.Determinación de las magnitudes límites, de la variable energía lineal de soldadura
(EL).
Acorde a lo recomendado (API, 1995; API, 1999) para un espesor de la pared del tubo igual o
inferior a 6,4 mm, se deben emplear electrodos de diámetro igual a 2,4 mm, básicos, es por eso
que los cálculos de la energía lineal de soldadura se realizan a partir de las características
operativas del E7018 de 2,4 mm de diámetro (AWS, 1996; ESAB, 2000). Durante la soldadura en
servicio de tubos de espesores finos (iguales o menores a 6,4 mm), la productividad queda
2008).
La ecuación 2.1 representa la expresión para el cálculo de la energía lineal de soldadura (AWS,
2001):
η ∗U a ∗ I S
EL = ……………………………………………………. (2.1)
vS
empleado (0,7 a 0,85 para proceso SMAW); Ua es el voltaje de arco de la soldadura (V); Is es la
A su vez, para la determinación del avance teórico de la soldadura (en el proceso SMAW el valor
RD
vS = ……………………………………….…………….. (2.2)
γMD ∗ AMD
Donde: RD es la razón de depósito (kg ∗ h-1); γMD es el peso específico del material del electrodo
Para la determinación del área de la sección del cordón que se puede depositar en una pasada, se
45
AP = (6 − 8) ∗ d e ............................................................................. (2.3)
posible a depositar en la pasada de raíz oscila entre 14,4 mm2 y 19,2 mm2.
El área de sección transversal de una costura de filete, con magnitud del filete de
A partir de estos valores, en el presente trabajo, se propone realizar la soldadura en una pasada
En la tabla 2.1 se muestran los parámetros del régimen de soldadura a considerar en los modelos y
entre ellos la velocidad de soldadura, que se evalúa en el rango desde 1,09 mm ∗ s-1 hasta 1,38
Company, 1994) sobre el régimen de soldadura más adecuado a emplear, se aprecia el empleo de
La eficiencia de deposición (ED) del electrodo E 7018 de 2,4 mm de diámetro está entre 70,5 % y
64,4 % para valores de corriente entre 70 A y 110 A (ESAB, 2000). Si se conoce que, la eficiencia
de deposición (ED) se puede calcular acorde a la expresión 2.4 (ESAB, 2002; AWS, 2001).
Donde: mmetal −cos tura es la masa del metal de la costura (kg) y melectrodo−empleado es la masa del
Si además, el electrodo seleccionado se provee con una longitud de 350 mm (ESAB, 2002);
entonces el peso del electrodo empleado (el alma metálica) es de 12,2 g, lo que arroja un peso del
46
metal de la costura entre 7,9 g y 8,6 g (para valores de ED entre 64,4 % y 70,5 %
respectivamente).
En base a esto puede estimarse que la longitud del cordón a depositar en una pasada y con área de
sección transversal de aproximadamente 20,2 mm2, está entre 51 mm a 55 mm. A los efectos del
ininterrumpidamente.
Para la determinación del coeficiente de transferencia de calor por convección dentro del tubo se
tubo por el que circula un fluido, es denotada en el presente trabajo como 2.5.
N = C ∗ R m ∗ P n …………………………………………………. (2.5)
47
Donde: N, R y P son los grupos adimensionales de Nusselt, Reynolds y Prandtl respectivamente;
Dentro de cada grupo adimensional, las unidades de medida empleadas deben ser compatibles,
siempre que sea posible, se emplean las unidades del Sistema Internacional (Mazola, 1991).
Para líquidos viscosos, la ecuación 2.6 ha sido la que mejor se ha ajustado a los datos
0 ,8 1 0 ,14
αC ∗ D D∗v∗ ρ C ∗µ 3 µ
= 0,027 ∗ ∗ P ∗ ………………….. (2.6)
kf µ kf µP
kf es la conductividad térmica del fluido; v es la velocidad del fluido; ρ es la densidad del fluido;
temperatura del fluido y µ P es la viscosidad del fluido a la temperatura de la superficie del tubo.
Los datos de las propiedades físicas del petróleo y condiciones de flujo en los tubos, a partir de los
cuales se calcularon los coeficientes de transferencia de calor por convección, fueron tomados de
De acuerdo a Sabapathy (Sabapathy et al., 2001) todas las propiedades del fluido deben ser
calculadas a la temperatura en que este se encuentra, al circular dentro del tubo y por tanto el
asumió como insignificante y se ignoró, atendiendo a que solo un pequeño volumen de metal y
durante un intervalo de tiempo muy corto se encuentra por encima de 800 ºC, que es el valor que
se establece como límite para que se manifieste, de forma significativa, este modo de transferencia
de calor.
48
Para establecer en cuanto puede verse disminuido el límite mínimo del coeficiente de película,
debido a la disminución de presión que se debe hacer dentro del tubo a la hora de reparar, se apeló
z+ p
2
+v = cte ………………………………………………… (2.7)
γ 2g
2
movimiento y v es la energía cinética específica del fluido.
2g
energía de carga. De ella se deduce que la relación entre la presión y la velocidad es tal que: p =
Por lo anterior en el trabajo se consideró que el valor mínimo del coeficiente de película es 290
W ∗ m-2 ∗ K-1. El valor máximo se mantiene igual al calculado y es mostrado en la tabla 2.2, para
poder evaluar lo que sucede si no se disminuye la presión de operación (de este modo también se
Para la parte exterior del tubo se asumió un coeficiente de película, para la transferencia de calor
por convección, de 13 W ∗ m-2 ∗ K-1, acorde a lo recomendado por otros investigadores (Cisilino et.
al., 2002).
Tabla 2.2. Límites calculados del coeficiente de transferencia de calor por convección.
49
Temperatura del fluido
50 oC 90 oC
(oC)
Viscosidad del petróleo
72 * 20,16 *
µ (kg ∗ h-1 ∗m-1)
Densidad del petróleo
877 * 780 *
ρ (kg ∗ m-3)
Calor específico
0,5 * 0,5 *
Cp (kcal ∗ kg-1 ∗ oC-1)
Conductividad térmica
0,124 * 0,186 *
kf (kcal ∗ m ∗ h-1 ∗ m-2 ∗ oC-1)
Velocidad del fluido
3 1
v (m ∗ s-1)
Diámetro del tubo
0,5973 0,5973
D (m)
Número de Prandtl
290,32 54,19
P
Número de Reynolds
78547,82 83195,36
R
Número de Nusselt
1832,02 980,69
N
Coeficiente de película
calculado 440 ** 355 **
α C (W ∗ m-2 ∗K-1)
Coeficiente de película a
emplear en los modelos 440 290
α C (W ∗ m-2 ∗ K-1)
* Valores considerados a las temperaturas de 50 y 90 ºC.
** Valores redondeados.
precalentamiento (TP).
temperatura a la que circula el fluido por la tubería, que según (Contreras, 2005) es de 50 ºC para
facilitar el bombeo y movimiento del fluido. De este modo, no se aplica ninguna fuente de calor a
50
Existen métodos y recomendaciones, que se emplean frecuentemente, para determinar la
temperatura de precalentamiento necesaria antes de soldar placas de acero, que se han de enfriar a
calor, desde las zonas más calientes hacia las más frías del material. Las variables consideradas
normalmente son: composición química, el espesor a soldar, el hidrógeno difusible debido al tipo
la soldadura de una tubería de aceros, de bajo contenido de carbono y baja aleación, como los
contemplados en la API 5L (API, 2000); para un espesor de 6,4 mm y empleando electrodo básico
2000): Estos métodos contenidos en el código AWS D1.1. y válidos para la soldadura de
2.8:
H GL K
TP = 1440 ∗ ( Pcm + + ) − 392 ……………………………. (2.8)
60 40000
(considerando para el cálculo que es igual a 5 ml ∗ 10-2 g-1, debido al empleo de electrodo
51
básico y sin considerar el hidrógeno inducido por el servicio) y K es un coeficiente que
En (Quesada et al., 2001) se analizan ensayos de agrietamiento en frío empleando los métodos de
Tekken y del Welding Institute of Canada (WIC), en aceros API 5L X60 y X65 y arrojaron la
un resultado muy interesante y es que para evitar el antes mencionado fenómeno en estos aceros
Según Yurioka (Yurioka, 2001) precalentar a altas temperaturas reduce el nivel máximo de
hidrógeno acumulado y por tanto el agrietamiento en frío, provocado por hidrógeno, puede ser
evitado. En este mismo trabajo, Yurioka estimó que para una temperatura de precalentamiento de
200 ºC, la relación hidrógeno local/hidrógeno inicial en el metal de soldadura puede mantenerse
por debajo de 0,5 durante todo el intervalo de enfriamiento (justo desde la terminación de la
intensificación de la disipación de calor, que impone el flujo del fluido dentro del tubo.
En vista de la necesidad de obtener valores de t 8 que mantengan la dureza en la ZAC por debajo
5
de 350 HV (e incluso 250 HV para los aceros de aquellas tuberías que transportan hidrocarburos
52
amargos) y de mantener en niveles bajos el hidrógeno difusible (menos de 5 ml ∗ 10-2 g-1), es que
Expertos (Dunne, 2007) consideran que, en la práctica común, es muy difícil mantener
temperaturas de precalentamiento mayores que 150 ºC, debido a la rápida transferencia del calor
hacia el contenido del tubo, particularmente para secciones de espesor fino. Sin embargo,
considerar 200 ºC expande el rango de validez de las ecuaciones obtenidas, los resultados son
posteriormente, algunos aceros solo satisfacen las que ecuaciones que se obtienen en la presente
2.1.2. Consideraciones principales durante la creación del modelo de elementos finitos para
transportan petróleo.
fenómeno físico. Siempre será necesario tener en cuenta algunas suposiciones que simplifiquen el
modelo.
Las hipótesis o suposiciones que se valoraron durante la creación del modelo que describe: la
continuación:
El tubo seleccionado para el estudio tiene un diámetro exterior de 610 mm, por ser uno de los
diámetros más empleados para el transporte de petróleo a nivel mundial y en Cuba. A este
53
Por cuestiones inherentes al tiempo computacional (cuyo aumento implica una elevación del costo
elementos finitos, es que al crear el modelo solo se extrae una sección del tubo, tal y como muestra
la figura 2.1.
Fig. 2.1. Tubo reforzado y sección empleada para crear el modelo de elementos finitos.
antes, en trabajos publicados por otros investigadores (Cisilino et al., 2002; Sanzi et. al, 2006).
Esta consideración se encuentra apoyada además por Pavlov (Pavlov, 1982), quién plantea que las
ecuaciones de la transmisión de calor, deducidas para una pared plana, pueden emplearse para el
cálculo de la transmisión del calor a través de una pared cilíndrica, si se cumple la ecuación
Donde: dint y dext representan al diámetro interior y exterior del tubo, respectivamente.
Esta condición (ecuación 2.9) se satisface, para las dimensiones de la tubería objeto de estudio en
este trabajo.
54
Despreciar la curvatura de la sección no es válido cuando se vayan a emplear los resultados del
estudio térmico para realizar determinaciones de tensiones residuales, pero este no es el caso de la
presente investigación.
Sobre las dimensiones del modelo, se considera una placa inferior de 400 x 400 mm y una placa
superior (que representa al refuerzo) de 400 x 200 mm. Se respeta 6,4 mm como espesor de ambas
Estas características del modelo garantizan una total independencia entre los resultados y las
dimensiones. El cordón que se simula (con la longitud necesaria para depositar completamente un
de la placa (que sería el interior del tubo), unido a la convección libre de la superficie superior y la
55
conducción del calor, desde la zona aledaña al cordón, hasta las zonas más alejadas de la placa:
hacen, prácticamente despreciable, el efecto de retención del calor por parte de la escoria.
Esta consideración es asumida en la mayoría de los trabajos consultados sobre modelación del
proceso de soldadura empleando elementos finitos (Bang et al., 2002; Cisilino et al., 2002; Zúñiga
al cordón y que están en el modelo, aún antes de que el foco de calor llegue a ellos.
desactivación de elementos (conocida como rebirth), con el software empleado para el desarrollo
un error a considerar, pues el volumen de estos elementos, comparado al volumen total del
importancia durante la soldadura de múltiples pasadas (Hong et al., 1998), pero la propuesta del
temperatura.
Sobre esta consideración hay discusión en la literatura. Según estudios realizados por
constantes (no dependientes de la temperatura) de las propiedades térmicas del acero no afecta el
resultado de distribución de temperaturas en los modelos. Otras investigaciones realizadas por Zhu
(Zhu et al., 2002) en las que se valoraron la influencia de la densidad, el calor específico y la
56
arrojaron que solo la conductividad térmica tiene influencia en la magnitud de los campos de
el calor específico. Estos resultados son presentados en el anexo 4 y muestran que la influencia
Bang (Bang et al., 2002), ofrece y considera en su trabajo las curvas de dependencia de la
“Specification for Line Pipe” (API, 2000). Esta es presentada en la figura 2.3.
Fig. 2.3. Conductividad térmica en función de la temperatura para un acero API 5L.
La curva ofrecida por Bang (Bang et al., 2002) fue asumida, en la presente investigación, para
elementos finitos.
La validez de esta curva para toda una familia de aceros, con composición química semejante, se
57
Mechanical Engineers, sección II D (ASME, 2002). En este se ofrecen, también, curvas de
limitadas hasta las temperaturas de operación de las calderas), válidas para grupos de materiales
con determinadas semejanzas en su composición química; por ejemplo: a). grupo A o de los aceros
al carbono, en los que no se especifican las cantidades de manganeso o silicio; b). grupo B o de los
aceros al carbono, en los que se especifican las cantidades de manganeso y/o silicio con o sin
microaleados.
Para el resto de las propiedades físicas se toma el valor a temperatura ambiente, como invariante.
En, al menos, los últimos 40 años han sido desarrollados modelos de distribución de la fuente de
calor, que permiten determinar con precisión la distribución de calor en las zonas fundida y
afectada térmicamente de una unión soldada. Los modelos más reconocidos por la literatura con
este fin son: a). El modelo de Pavelec de distribución gaussiana (Pavelec et al., 1969); b). El del
empleando programas y lenguajes tales como MATLAB, C++ u otros (Gery et al., 2005).
58
Por otra parte, se ha comprobado que la simulación del calor de entrada de la soldadura como una
energía concentrada, provoca un pico de temperatura en la zona fundida con un alto nivel de
discrepancia con la realidad; sin embargo hacia la zona afectada térmicamente la correspondencia
En estos trabajos antes mencionados, la entrada del calor concentrado se hace a través de la cara
de un grupo de elementos (entre todos los elementos que conforman el modelo de elementos
finitos) que forma parte del cordón. Sin embargo, el software seleccionado en la presente
investigación (Cosmos DesignStar v. 4.0) para la creación y solución de los modelos no permite la
entrada del calor por elementos; sino que la entrada de calor debe hacerse a través de cada una de
las partes que forman el cordón (partes formadas por múltiples elementos).
Debido a la diferencia entre el modo de entrar el calor a la pieza en trabajos previos y el modo que
anexo 5.
En este estudio preliminar, ya publicado por los autores (Ramos et al, 2007 a.), se persigue
considerando el calor de entrada de la soldadura como una energía concentrada que se introduce a
2.1.3. Validación del modelo de elementos finitos empleado para simular la soldadura, en
Siempre que: a.) Las condiciones de carga y frontera estén debidamente calculadas y
fundamentadas por principios de la Física; b). Las simplificaciones del modelo sean válidas, estén
59
aceptadas por la comunidad científica y no entren en contradicción con la esencia del fenómeno
físico que se modela; el modelo matemático creado y los resultados obtenidos de su solución serán
para validar los resultados obtenidos. Comúnmente se realizan experimentos para algunas de las
condiciones modeladas, pero cuando por cuestiones materiales o de otra índole estos experimentos
no pueden realizarse, la solución está en reproducir los experimentos realizados por otros
presente trabajo.
Para esto se dispuso de la data ofrecida por Cisilino (Cisilino et al., 2002), que considera:
a. El coeficiente de película (CP) en la cara interior del tubo es de 757 W ∗ m-2 ∗ K-1
Para estas condiciones los resultados obtenidos (Cisilino et al., 2002) se muestran en el gráfico de
la figura 2.4.
Las líneas rojas señalan, para un tubo de 6.4 mm de espesor, la posición de diferentes temperaturas
60
Fig. 2.4. Posición de temperaturas características en función del espesor del tubo.
magnitud de las variables establecidas por Cisilino, se obtienen los resultados que se presentan en
la tabla 2.3.
Tabla 2.3. Correspondencia entre los resultados del modelo de Cisilino y la presente investigación.
Como se puede apreciar, hay buena correspondencia (error menor que 5 %) entre los resultados
que ofrece Cisilino y los obtenidos de los modelos de la presente investigación. La discrepancia
mayor se verifica en las temperaturas medidas más cerca de la superficie del tubo (zona de altas
61
temperaturas), pero esto se explica por no considerar una fuente de calor distribuida, tal y como
tuberías.
La investigación realizada no se centró en un acero para tuberías en particular sino que, en vistas
establecidas en la literatura consultada y datos ofrecidos por empresas fabricantes de aceros para
tuberías. Estas composiciones son muy variadas, una muestra de ellas se presentan en las tablas
2.4 y 2.5.
A partir de estas composiciones límites se calculan los parámetros que se presentan en la tabla 2.6
y que son muy importantes, junto a los resultados de la simulación, en la predicción de los
fenómenos de agrietamiento.
Para el cálculo de AC1 se empleó la expresión identificada como 2.10 (Yurioka, 2003):
Ac1 = 750,8 − 26,6C + 17,6 Si − 11,6Mn − 22,9Cu − 23 Ni + 24,1Cr + 22,5Mo − 39,7V − 5,7Ti + 232,4 Nb −
− 169,4 Al − 894,7 B................................................................................................................................(2.10)
Para el cálculo de AC3, Ceq IIW y Pcm se emplearon las expresiones 1 del anexo 5, 1.5 y 1.6,
Para la determinación del t 8 hay varias expresiones, que relacionan este parámetro a la
5
composición química del acero y a la dureza en la ZAC, que son válidas en el rango de
62
Tabla 2.4. Composición química típica de los materiales objeto de estudio, tomados de artículos
consultados.
1 2 3 4
X 52 X 65 X 80 X 52
(Belanger et al., 2000) (Bang et al., 2002) (Nolan et al., 2005) (Tello et al., 2004)
%C 0,31 0,06 0,06 0,06
% Si 0,04 0,25 0,27 0,08
% Mn 1,1 1,69 1,59 0,78
% Cr 0,04 0,027 0,016 -
% Ni 0,04 0,018 0,026 -
% Nb - 0,034 0,051 -
%V - 0,062 0,004 -
% Ti - 0,022 0,012 -
% Mo - 0,001 0,230 -
%P 0,052 0,020 0,012 0,010
%S 0,028 0,001 0,004 0,003
%Cu - - 0,009 -
Tabla 2.5. Composición química típica de los materiales objeto de estudio, tomados de empresas
63
Una de las ecuaciones más completas para determinar la dureza máxima en la ZAC, desarrollada
específicamente por Yurioka y sus colaboradores para aplicar a aceros empleados en la fabricación
de tuberías, es la ofrecida por Nolan (Nolan et al., 2005) y presentada en este trabajo por las
ecuaciones de la 2.11 hasta la 2.15. Esta ecuación es válida esencialmente en aceros donde: C <
HVMAX = 442C + 99CE II + 206 + (402C − 90CE II + 80) arctan( x) ………….…… (2.11)
Donde:
CE I = C + Si + Mn + Cu + Ni + Cr + Mo + ∆H …………………. (2.13)
24 6 15 12 8 4
CE II = C + Si + Mn + Cu + Ni + Cr + Mo + V + Nb ……………(2.14)
24 5 10 18 5 2,5 5 3
Siendo ∆H, un término introducido para tener en cuenta el fuerte efecto de endurecimiento que
De los valores mostrados en la tabla 2.6 es importante destacar que los materiales marcados con
los números 2, 3, 4 y 6 tienen el t 8 mínimo necesario para obtener una dureza inferior a 350 HV
5
muy bajo, de modo que bajo cualquier condición de enfriamiento (incluso condiciones de
enfriamiento muy intensas) van a tener una dureza máxima inferior a los 350 HV y por tanto muy
Los materiales marcados como 8, 9 y 10 por su parte, poseen un t 8/5 mínimo necesario para
obtener una dureza inferior a 250 HV muy alto, de modo que no pueden ser soldados con la
tubería en servicio y aún cuando se suelden fuera de servicio habría que colocarles mantas u otros
64
dispositivos que disminuyeran notablemente la tasa de enfriamiento, es por eso que estos
Ceq IIW o
t8/5 (s) t8/5 (s)
Material Ac1 (ºC) Ac3 (ºC) (Pcm)
para (Hv<350) para (Hv<250)
(%)
procedimiento:
Para la creación del modelo geométrico pueden emplearse las herramientas de dibujo del Cosmos
DesignStar, pero estas son un poco rudimentarias. Una alternativa mejor es, emplear un software
especializado para diseño como pueden ser: AutoCad, Mechanical Desktop u otros y exportar el
modelo geométrico creado con una extensión reconocible por el Cosmos DesignStar (ejemplo
65
.iges o .sat). Esta última opción fue la empleada para crear el modelo geométrico de la presente
investigación.
Tras la importación del modelo geométrico debe nombrarse y definirse el tipo de estudio a
realizar. Para el caso de la simulación del proceso de soldadura, el tipo de estudio que se define es
“térmico”. Es en este paso que se declaró la propiedad “transiente” del estudio y se especificaron
cuestiones importantes para el desarrollo posterior de este como son: tiempo inicial, tiempo final e
incremento de tiempo.
El tiempo inicial se tomó como cero pues ese fue el instante en que el foco de calor comienza a
incidir sobre la pieza. El tiempo final incluyó al tiempo de arco (tiempo durante el cual se está
velocidad de soldadura y a las dimensiones geométricas de las partes en que fue dividido el cordón
Estas curvas son las que permiten simular el movimiento del foco de calor y la no linealidad de las
propiedades del material respectivamente. Se construyeron tantas curvas de tiempo como número
de partes en que el cordón fue subdividido. Un ejemplo de estas curvas fue mostrado en la figura 4
del anexo 5.
Las curvas de temperatura se construyeron de modo que, para cada propiedad que se considera
termodependiente hay una curva. En el presente trabajo se empleó una curva para la conductividad
66
El Cosmos DesignStar ofrece una biblioteca de materiales, de modo que: puede emplearse uno de
los materiales que esta contiene; puede modificarse parcialmente las propiedades de uno de estos o
puede definirse un material totalmente distinto a los contenidos en la biblioteca del software. Para
estudios térmicos el único modelo de material que el software soporta es el modelo lineal elástico.
a los aceros de baja aleación, de modo que la conductividad térmica se correspondió con la
transferencia de calor por convección, tal como muestra la figura 2.5. Se tuvo en cuenta que la
superficie superior representaba a la superficie exterior del tubo en contacto con el aire y la
superficie inferior a la superficie interna del tubo en contacto con el fluido (ambas con diferentes
coeficientes de película).
superficie superior del filete. Se asoció a una curva de tiempo en función de la posición de la parte
Para realizar el mallado del modelo deben seguirse un grupo de recomendaciones acerca del tipo,
forma y dimensiones de los elementos finitos que son ofrecidas generalmente en la literatura sobre
67
Fig. 2.5. Definición en el modelo de la transferencia de calor por convección.
68
En la presente investigación el tipo de elemento seleccionado fue el sólido tetraédrico, parabólico,
de 10 nodos (elemento de orden superior), que garantiza mejores resultados a la par que exige
Se aplicó un control de mallado en la zona final del cordón, tal y como muestra la figura 2.7, para
hacer el mallado más fino en esta zona. Debido a esto, el tamaño de los elementos comenzó en
0,25 mm y fue creciendo, multiplicado por un factor de 1,25 durante 10 capas. Precisamente de
g. Estudio de convergencia del acorde al tamaño de los elementos que forman la malla.
Los resultados obtenidos de los modelos se consideran independientes del tamaño de los
elementos finitos empleados, a partir del momento en que la disminución del tamaño de los
del tiempo computacional (Baran, 1988; Hutton, 2004; Zhu et al., 2004;).
69
Para el estudio de convergencia de los resultados se tomó el modelo creado y se programaron
un nodo determinado, para el mismo instante de tiempo en todos los estudios, se muestra en la
tabla 2.7.
En la figura 2.8 se presentó el cálculo del error de cada condición respecto a la condición de
mallado 4 (malla más fina). En esta figura se apreció que el error se mantiene sostenidamente por
debajo del 5 % lo que indicó que cualquiera de las condiciones de mallado, ofrecía resultados lo
suficientemente precisos. En base a estos resultados se decidió que una malla con tamaño de
La solución que se obtiene es una solución aproximada debido a la propia esencia del método
fenómeno físico descrito. Los resultados son ofrecidos por el software de modo gráfico y también
capítulo III.
Condición de
1 2 3 4
mallado
Temperatura
504,61 519,12 520,23 521,10
en nodo (ºC)
70
Fig. 2.8. Error relativo de los modelos respecto a la malla más fina.
2.2.1. Consideraciones durante la creación del modelo de elementos finitos para determinar la
tubo.
debe analizarse la posibilidad de trabajar con modelos 2D. Entre las ventajas que el empleo de
estos modelos puede significar (Hutton, 2004) puede mencionarse: a). El mallado es más simple y
rápido; b). El número de nodos y elementos y por tanto el de grados de libertad es más pequeño (2
Para el análisis de la reparación tubo – refuerzo se cumplen los requerimientos para la creación de
71
axisimétrico; b). No hay cargas aplicadas en la dirección normal a la sección transversal; c). Los
Para dimensionar el modelo se hace necesario apelar al principio de Saint - Venant que establece
que las cargas localizadas o las discontinuidades geométricas causan tensiones y deformaciones
λ = 2,5 × r × t …………………………………………(2.16)
Para un tubo de diámetro 610 mm y espesor 6,4 mm y considerando que los efectos de
atenuación, calculada por la ecuación 2.16, es igual a 110 mm hacia el lado no reparado y hasta
El modelo de elementos finitos fue creado de modo que permitiera analizar la influencia de la
sección del tubo. A pesar de que en otras investigaciones (EWI, 1994; Otegui et al., 2002;
parámetros de la reparación tales como: a). Dimensión de la holgura tubo - refuerzo; b). Magnitud
de la presión que actúa en la holgura; c). Concavidad o convexidad del refuerzo de la costura de
72
filete; etc.; este trabajo se limita solo a considerar la influencia de la magnitud de la holgura tubo -
refuerzo.
La selección anterior se basó en que, en las tuberías viejas, la superficie externa del tubo se
encuentra dañada (abolladuras, picaduras, etc.) a pesar de los métodos de protección que
refuerzo conformado para ser colocado al tubo va a tener desviaciones de forma respecto a la
geometría cilíndrica ideal; entonces es obvio que a pesar de un riguroso trabajo de ajuste del
refuerzo al tubo, será imposible garantizar una holgura tubo – refuerzo única en toda la superficie
del tubo. En base a lo referido por la bibliografía que sobre este tema antes se ha citado, los
La presión interior considerada en el estudio es: 6 Mpa. Este valor fue elegido por ser la presión
máxima en los reportes de fallas en tuberías (con geometría similar) consultados en el sitio del
costura de filete es más fino que en el resto del tubo (debido a que esa es la zona más importante
trabajos anteriores (Otegui et al., 2002) y exigencias propias de los modelos axisimétricos (ver
figura 2.9).
73
Fig. 2.9. Peculiaridades del mallado del modelo alrededor de la holgura y las condiciones de carga
y contorno.
Se desarrolló un análisis de convergencia de los modelos con vistas a eliminar la influencia del
tamaño de los elementos en la magnitud del resultado. Este análisis se realizó para el punto más
tensionado del modelo (Baran, 1988), que corresponde a la zona del extremo de la holgura.
Las condiciones de mallado que fueron estudiadas en el análisis de convergencia son presentadas
en la tabla 2.8. El tamaño global seleccionado de los elementos, en la zona no refinada, fue de 2
mm.
74
El resultado del análisis de convergencia realizado se muestra en las figuras 2.10 y 2.11.
75
El análisis de convergencia mostró que el error, respecto a la condición de mallado 5 (mallado más
fino), es inferior al 2 % a partir de la condición de mallado 3 según muestra la figura 2.11. De este
modo queda establecido que cualquiera de las condiciones 3, 4 o 5 pueden ser empleadas para el
Durante la realización del análisis de convergencia del modelo se comprobó que en el punto más
cargado aparecen tensiones muy superiores a la tensión de fluencia de cualquiera de los materiales
empleados en la fabricación de tuberías. Por ejemplo: para un acero API 5L X70 (API, 2000) que
σf
posee como requerimientos mínimos de resistencia una tensión de fluencia ( ) de 483 MPa y un
límite de resistencia ( σ u ) de 565 MPa, para un nivel de especificación del producto igual a 1 (PSL
1) que constituye el nivel inferior de requerimientos del producto; la tensión aplicada sería
aproximadamente 3 veces la de fluencia del material. Esto indicaría, bajo los criterios clásicos de
En función de la relación entre las tensiones (σ) y la deformación unitaria lineal (ε), existen varios
elásticos se considera que el material responde, hasta el fallo, a la Ley de Hooke y el fallo ocurre
cuando se alcanza el límite de fluencia (no se toleran las deformaciones plásticas), tal y como
redistribuyen las tensiones, cargándose las partes del material que han estado menos solicitadas, lo
76
que permite aumentar la carga admisible sobre el elemento (Stiopin, 1988). De este modo el área
En un modelo elasto – plástico como el de la figura 2.12 b), no hay endurecimiento tras superarse
el límite de fluencia de modo que las tensiones responden a las ecuaciones 2.17 y 2.18 (AENOR,
2000).
Fig. 2.12. Modelos lineal elástico y elasto – plástico sin endurecimiento para describir el
σ = E × ε …………………………………………………………. (2.17)
cálculo coincide con el límite convencional de fluencia); ε MAX es la deformación unitaria lineal
correspondiente a la tensión σ MAX (puede asumirse a los efectos del cálculo que ε MAX = 0,5 × ε U ,
siendo
ε U la deformación unitaria lineal última).
77
A partir de la expresión de la Ley de Hooke para el estado tensional lineal se determinó, por
εp
ejemplo, para un acero API 5L X 70 que la magnitud de es 0,24 % (considerando que el
La figura 2.13 representa las características del modelo elasto – plástico considerado.
2.2.2.2. Modos de carga a considerar sobre los sitios potenciales de grieta en un tubo
reparado.
Acorde a los postulados de la Mecánica de Fractura (Anderson, 1991; Pérez, 2004), el modo I de
carga posee la mayor importancia práctica, pues la mayoría de los materiales son más susceptibles
a la fractura por tensiones normales de tracción que por tensiones tangenciales. El modo II y III
En el modo I de carga, la carga principal es aplicada normal al plano de la grieta, tendiendo a abrir
78
Fig. 2.14. Dirección de los esfuerzos para crear modo de carga I (Anderson, 1991).
Acorde a la figura 1 del anexo 3: las grietas situadas en posición 2, en la zona afectada por el
calor, del tubo sufren modo I de carga debido a la acción de las tensiones en la dirección del
espesor (dirección Z). Por otra parte las grietas situadas en las posiciones 1 y 4 sufren modo I de
grietas, en el análisis de tensiones, se tuvo en cuenta tanto las tensiones de Von Mises como
aquellas que aparecen en las direcciones X y Z en la zona de la unión tubo - refuerzo que esté
Conclusiones parciales.
79
petróleo han sido empleadas por otros investigadores en sus trabajos y han sido aceptadas
con los obtenidos por la modelación con elementos finitos, demostrándose la existencia de
una adecuada correspondencia entre ambos. De este modo queda establecido este método,
como una alternativa para la validación de modelos de elementos finitos que simulan el
proceso de soldadura.
en el código AWS D1.1 y otras publicaciones, no arrojan resultados adecuados para los
material se ha dañado por el paso del tiempo al punto de mostrar una gran tendencia al
para el transporte de petróleo, empleando Cosmos DesignStar v4.0, tiene un gran valor
sección transversal del tubo reforzado, permite una solución fiel y rápida del problema
80
objeto de estudio. El resto de las consideraciones tenidas en cuenta están basadas en
7. El empleo de diferentes modelos de comportamiento del material del tubo (lineal elástico y
elasto – plástico) permite una visión más real y detallada del comportamiento del estado
tenso - deformacional y por tanto una mejor interpretación de los resultados referidos a la
distribución de tensiones.
81
CAPÍTULO III: ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS DE LOS MODELOS DE
ELEMENTOS FINITOS, PARA EL ESTUDIO INTEGRAL DE LA REPARACIÓN POR
SOLDADURA DE LAS TUBERÍAS PARA EL TRANSPORTE DE PETRÓLEO
3.1. Análisis de los resultados del modelo de elementos finitos para la simulación de la
de petróleo.
Tal y como se planteó en el epígrafe 2.1.5, la culminación de todo trabajo donde se establece un
DesignStar v. 4.0 brinda, a través de su interfaz gráfica, muchas facilidades para la presentación de
los resultados.
La figura 3.1 muestra una imagen de los campos de temperatura obtenidos tras la solución del
modelo de elementos finitos, con una de las combinaciones de datos mostradas en la tabla 1, anexo
6.
Fig. 3.1. Campos de temperatura obtenidos tras la solución del modelo de elementos finitos.
82
La figura 3.2 muestra la historia térmica de un punto situado en la zona de sobrecalentamiento
(zona de grano grueso) de la ZAC. En esta misma figura se delimitan las temperaturas entre 800
interna del tubo (TSUPmáx) y los valores mínimos de tiempo de enfriamiento entre 800 ºC y 500 ºC
empleando herramientas del análisis estadístico, se determinan las ecuaciones que relacionan el
interna del tubo (TSUPmáx) con las variables independientes energía lineal de
83
Empleando los software para análisis estadístico, STATGRAPHICS Centurión XV ver. 15.1.02 y
SPSS ver. 11.5.1 y a partir de los resultados ya indicados de la tabla 1, anexo 6, se valoró como
propuesta inicial una ecuación de regresión lineal para describir la relación entre la variable
En la figura 1 del anexo 7 se muestran los principales resultados del modelo de regresión lineal,
(EL, TP y CP) resultaron ser estadísticamente significativas. Sin embargo, es necesario demostrar
la idoneidad del modelo a través de una prueba de residuos (Rodríguez et. al., 1986; Montgomery,
2004):
Esta prueba valora cuatro aspectos fundamentales: a). Los residuos deben estar distribuidos
normalmente; b). Los residuos deben tener media cero y varianza constante; c). Los residuos no
pueden estar correlacionados con la variable dependiente; d). Los residuos no pueden ser
autocorrelacionados.
La tabla 1 del anexo 7 muestra los residuos obtenidos del modelo lineal. Ninguno de los residuos
Las figuras 2 a la 5 del anexo 7, muestran el análisis gráfico de la prueba de residuos del modelo
de regresión lineal. Los resultados de este análisis gráfico de los residuos se complementan con lo
El análisis realizado al modelo de regresión lineal indica que este es realmente significativo ya
que: sus residuales no están autocorrelacionados (valor del test de Durbin - Watson de 2,04214,
según la figura 1 del anexo 7), no se correlacionan con la variable dependiente y muestran
84
homogeneidad de varianzas; sin embargo no se cumple la distribución normal de los residuales,
Se valoraron entonces otros modelos, seleccionándose uno de tipo exponencial. La ecuación 3.2
describe la relación entre la variable TSUPmáx y las variables independientes (EL, TP y CP), a
En la figura 6 del anexo 7 se muestran los principales resultados del modelo de regresión
En la tabla 3 del anexo 7 se muestran los residuos obtenidos del modelo exponencial. Ninguno de
La tabla 4 del anexo 7 muestra los resultados del estudio para comprobar la idoneidad del modelo.
En este caso el modelo exponencial cumple todos los requisitos de idoneidad, por lo que desde el
punto de vista estadístico tiene mejor comportamiento que el modelo lineal y por tanto es el
independientes.
La figura 7 del anexo 7 muestra la predicción de temperaturas (TSUPmáx) según los modelos lineal
800 ˚C y 500 ˚C (t 8/5 min) con las variables independientes energía lineal de
85
Partiendo de los resultados indicados en la tabla 1 del anexo 6, se valora una ecuación de regresión
lineal para describir la dependencia del tiempo de enfriamiento mínimo entre 800 ºC y 500 ºC
En la figura 8 del anexo 7 se muestran los principales resultados del modelo de regresión lineal,
destacándose que el R2 ajustado es de 0,967676 y que todas las variables consideradas resultan ser
estadísticamente significativas.
En la tabla 5 del anexo 7 se muestran los residuos obtenidos del modelo lineal. En un estudio
inusitados (sobrepasaban la magnitud límite de rechazo de los residuos) que indicaban que eran
observaciones anómalas. Desde el punto de vista estadístico estas eliminaciones están plenamente
justificadas.
La tabla 6 del anexo 7 muestra los resultados del estudio para comprobar la idoneidad del modelo.
En este caso el modelo lineal cumple todos los requisitos de idoneidad, por lo que se selecciona
3.1.3. Nomogramas para la selección del aporte térmico necesario durante la soldadura, en
A partir de las expresiones 3.2 y 3.3 obtenidas en los epígrafes anteriores, que describen la
relación entre las variables dependientes (temperatura en la superficie interna del tubo y tiempo de
enfriamiento entre 800 ºC y 500 ºC) con las variables independientes (energía lineal de soldadura,
86
a). La condición para prevenir la perforación, considerando siempre que la temperatura límite no
debe exceder 982 ºC, tal como se ha discutido en la literatura (Bruce et al., 1996; EWI, 1997;
b). La condición para prevenir la ocurrencia de agrietamiento en frío, que va a depender del
composición química del acero del tubo. La expresión general se muestra a continuación:
Por ejemplo: Para un acero designado como X 65 (Bang et al., 2002), empleado en tuberías, con
una composición química como la mostrada en la tabla 3.1, se calcula el carbono equivalente
según la ecuación 1.5 (Bailey et. al., 1973; API, 2000) y el t 8 crit para obtener una dureza en la
5
ZAC menor que 250 HV, empleando las ecuaciones de la 2.11 a la 2.15 (Nolan et. al., 2005); el
%C % Si % Mn % Ni % Nb %V % Al %P %S % Cu
0,10 0,20 1,20 0,15 0,03 0,05 0,035 0,015 0.008 0,15
La ecuación 3.6 describe la condición para que no ocurra agrietamiento en frío, en un tubo con la
En el miembro derecho de la ecuación 3.6 se coloca 6 segundos, para que el cálculo sea más
87
En ambas ecuaciones (3.4 y 3.6) se despeja la variable energía lineal de soldadura (EL), quedando
entonces que esta es una función del coeficiente de película (CP) y de la temperatura de
En la figura 3.3 se muestra parte de un nomograma construido para una TP = 200 ºC y diferentes
valores de CP dentro del rango estudiado (entre 290 W ∗ m-2 ∗ K-1 y 440 W ∗ m-2 ∗ K-1) y a partir de
Las 3 zonas que se aprecian en el gráfico de la figura 3.3, describen comportamientos diferentes al
ejecutarse la soldadura:
Zona I: Los pares de valores de EL y CP que queden contenidos dentro de esta zona, no
representan soluciones de la ecuación 3.4 y sí son soluciones de la ecuación 3.6. Hay riesgo de que
se perfore la pared del tubo. Esta perforación ocurre en el momento que se desarrolla la reparación
Zona II: Los pares de valores de EL y CP que queden contenidos en esta zona (área sombreada),
representan soluciones de las dos ecuaciones analizadas (3.4 y 3.6). No ocurre la perforación de la
pared del tubo y tampoco agrietamiento en frío. Esta zona es la que se puede considerar como
Zona III: Los pares de valores de EL y CP contenidos en esta zona, representan soluciones de la
ecuación 3.4, pero no de la ecuación 3.6. Hay riesgo de ocurrencia de agrietamiento en frío. Este
fenómeno no se manifiesta inmediatamente, pueden pasar días, meses e incluso años antes de que
la grieta crezca lo suficiente para que la tubería falle catastróficamente. Si el sistema de inspección
88
de la tubería funciona adecuadamente, posiblemente se detecte la grieta antes de llegar a la
Fig. 3.3. Zonas del nomograma para la determinación del aporte térmico que garantice un
permitiendo que tuberías con condiciones de disipación del calor más intensas (mayor CP) puedan
ser soldadas con una gama mayor de valores de energía lineal de soldadura (EL). Esto se muestra
en la figura 3.4.
del anexo 8. En estos nomogramas debe destacarse que no pueden considerarse valores, del calor
de entrada, inferiores a 810 J ∗ mm-1 debido a los límites de operación del electrodo seleccionado
89
Fig. 3.4. Nomograma para la determinación del aporte térmico, para diferentes valores de TP,
Para aceros cuya composición química provoque que el t 8 crítico para obtener el nivel de
5
dureza deseado (250 HV para hidrocarburos amargos o 350 HV para el resto) sea superior a 7
segundos, es imposible obtener un nomograma con zona II (zona donde no ocurre ni la perforación
Para estos casos solo tiene sentido evitar la perforación del tubo a partir del control de la energía
lineal de soldadura (EL), tal y como muestra la figura 5 del anexo 8. Como medida adicional,
deben estrecharse los períodos entre inspecciones con vistas a detectar posibles grietas en fríos,
90
Desde el punto de vista tecnológico, lo más sencillo es soldar sin precalentar el tubo. Como el
fluido puede estar circulando entre 50 ºC y 90 ºC (Contreras, 2005), en la figura 5 del anexo 8 se
muestra la curva que garantiza que no ocurra la perforación (para cualquier temperatura del fluido
entre 50 ºC y 90 ºC).
energía lineal de soldadura (EL) para que no ocurra la perforación del tubo, son comparables a
En el trabajo de Grace (Grace, 2003) se expresa que, para espesores de tubo de hasta 6 mm, la
energía lineal de soldadura máxima es del orden de 1,50 kJ ∗ mm-1 a 1,60 kJ ∗ mm-1
En la presente investigación y para una temperatura del tubo igual a la del fluido (entre 50 ºC y 90
ºC) se obtiene que la energía lineal de soldadura máxima, en función del coeficiente de película,
Los resultados obtenidos en esta investigación son ligeramente conservadores comparados con los
obtenidos por Grace, pero también son más seguros y en estas reparaciones en servicio la
3.1.4. Procedimiento para la determinación de los valores del aporte térmico necesario
transporte de petróleo.
A partir de los resultados obtenidos de la modelación (las relaciones entre las variables estudiadas
y los nomogramas creados), se estableció un procedimiento con criterios precisos para la selección
91
del aporte térmico necesario durante la soldadura SMAW, de reparación en servicio, de las
a. Identificación del material del tubo y cálculo del t 8 min , a partir de la composición
5
La identificación del material del tubo puede hacerse sin necesidad de ensayo alguno, si se ha
generalmente se deben tener los certificados expedidos por el fabricante de los tubos garantizando
Si no existe la documentación necesaria para identificar el material del tubo, se deben realizar
ensayos para la determinación de la composición química tras retirar una pequeña muestra de
El cálculo del t 8 min se realiza empleando las ecuaciones de la 2.11 a la 2.15, para obtener
5
durezas menores a 250 HV o 350 HV, en función de las propiedades del fluido transportado
convección.
Las propiedades del fluido deben ser conocidas por la empresa que opera el sistema de tuberías;
también estas propiedades pueden determinarse mediante ensayos al fluido. Las propiedades
92
necesarias son: la conductividad térmica del fluido ( kf ), la densidad del fluido (ρ); el calor
Las condiciones de flujo deben ser de dominio de la empresa que opera la tubería. El parámetro a
El cálculo del coeficiente de película para la transferencia de calor por convección (CP) se realiza
Debe comprobarse que el coeficiente de película calculado se encuentra dentro de los límites de
c. Selección del nomograma que corresponde, de acuerdo al t 8/5 crítico calculado en el paso
Debe seleccionarse un nomograma que se haya deducido para un t 8 min mayor que el
5
t 8 crit que realmente tiene el material del tubo que se va a reparar. De este modo se prioriza la
5
Debe tenerse en cuenta que desde el punto de vista tecnológico es más sencilla la reparación sin
Por otra parte debe considerarse que: en tuberías viejas, que han estado en servicio durante largo
tiempo, la cantidad de hidrógeno atrapado en la estructura del metal (hidrógeno residual) es alta y
precalentar es el modo de lograr que este hidrógeno escape de las trampas clasificadas como muy
magnitud del coeficiente de película (CP) para y a partir de este valor se traza una línea recta
vertical, tal y como muestra la figura 3.5 (coincide, parcialmente, con el nomograma de la figura 3
del anexo 8, para una TP de 100 ºC) hasta cortar las rectas que delimitan la zona II, para la TP
Todos los puntos situados sobre la línea roja (energías lineales de soldadura entre 1 110 J ∗ mm-1 y
agrietamiento en frío, para un CP igual a 330 W ∗ m-2 ∗ K-1 y una TP de 100 ºC.
Puede, además, establecerse un criterio para seleccionar dentro de estos valores a los que
representan una mayor energía lineal de soldadura (encerrados en la elipse superior) o los que
• Para tuberías relativamente nuevas y que la causa de su daño haya sido la acción humana
durante la transportación, montaje u explotación del tubo; puede elegirse una magnitud
liberación del hidrógeno que pueda estar contenido en el material, sino que lo esencial es
• Para tuberías viejas, en las que la causa de daño esté relacionada al agrietamiento inducido
por hidrógeno, a la corrosión bajo tensión o a la corrosión, entre otros mecanismos; debe
elegirse un valor de la energía lineal de soldadura, tal que se aporte la mayor cantidad de
energía calorífica posible (elipse superior de la figura 3.5) con vistas a eliminar la mayor
94
cantidad posible del hidrógeno residual contenido en la estructura del metal (este
atrapamiento de hidrógeno que tiene el metal del tubo tras un largo tiempo de explotación).
Fig. 3.5. Determinación del aporte térmico necesario a partir del nomograma seleccionado para el
En el nomograma de la figura 3.5, para el valor de coeficiente de película que ha servido para
ejemplificar (330 W ∗ m-2 ∗ K-1) y temperatura de precalentamiento de 100 ºC, la diferencia entre
los límites inferior y superior de la energía lineal de soldadura es de, aproximadamente, 260
J ∗ mm-1. Para valores menores del coeficiente de película pueden comprobarse mayores
95
Estas diferencias en la EL pueden, en ocasiones, representar diferencias de decenas de Amperes
A partir del valor de la energía lineal de soldadura (EL) determinado en el paso anterior, se pueden
determinar las variables del régimen de soldadura: corriente de soldadura (Is), voltaje de arco (Ua)
y velocidad de soldadura (vs). Para esto se emplean las ecuaciones 2.1 y 2.2.
3.1.5. Tratamiento de alivio de tensiones, tras la reparación por soldadura del tubo.
Como parte del procedimiento de reparación de la tubería y debido al papel que juegan las
Este tratamiento se debe realizar, empleando mantas eléctricas, durante al menos 6 horas a una
temperatura no mayor que 400 ºC (ASM, 1991); teniendo en cuenta que la tubería se encuentra
presurizada y que a partir de, aproximadamente, 400 ºC la tensión de fluencia, de un acero de baja
El alivio de tensiones se hace de modo local y la zona a calentar hasta la temperatura de alivio de
tensiones debe ser de al menos 50 mm a cada lado del cordón de soldadura (ASME, 1999).
96
3.1.6. Inspección de la reparación mediante técnicas de ensayos no destructivos (END)
La inspección de la costura tubo – refuerzo debe realizarse combinando varias técnicas (API,
1995; API, 1999) de las mencionadas a continuación: inspección visual, líquidos penetrantes,
Dada la responsabilidad de estas soldaduras una combinación que puede ser recomendable es:
d. Radiografía en las zonas donde el cordón circunferencial tubo refuerzo se intercepta con los
cordones longitudinales que cierran el refuerzo o con el cordón longitudinal del tubo (para el caso
Los criterios de aceptabilidad de defectos pueden consultarse en la norma API Standard 1104
3.1.7. Valoración económica de la reparación del tubo, desde el punto de vista de los costos
Para realizar una valoración económica de la reparación del tubo, desde el punto de vista de los
Los costos totales de soldadura (CTS) pueden calcularse a partir de la expresión 3.7 e incluyen a los
97
Para el caso del proceso de soldadura por arco eléctrico y electrodo revestido (SMAW), los costos
de consumibles de soldadura se calculan en base al costo de electrodos (CE), tal y como presenta la
expresión 3.8.
M MD ∗ PE
C CS = C E = ( $ ) ……………………………… (3.8)
ET m
TMO + ADM ∗ M MD
C MO + ADM = ( $ ) ……………………… (3.9)
RD ∗ FO m
( kg ) y FO es el factor operador.
h
Este factor operador representa el cociente entre el tiempo de arco y el tiempo total de la soldadura
y para proceso SMAW su magnitud está entre 0,05 y 0,3. Para las condiciones en que se desarrolla
la soldadura de reparación de una tubería (en el campo, muchas veces en medio de una
excavación) tiene sentido la selección de un factor operador bajo, por ejemplo: 0,1.
PkWh ∗ Ua ∗ Is ∗ M MD
CEE = ( $ ) ……………………………… (3.10)
1000 ∗ RD ∗ FO ∗ EFE m
Donde: PkWh es el precio del kWh ( $ ) y EFE es la eficiencia de la fuente de energía (la ofrece
kWh
98
En la tabla 3.2 se ofrece la comparación de los costos estimados totales de soldadura entre una
reparación que se realiza en servicio y una reparación realizada mediante la sustitución del tramo
Se emplea el término costos estimados, pues en Cuba se hace difícil un cálculo preciso de estos
costos, a partir de la gran variedad de estímulos salariales que se pagan por parte de diferentes
Como se puede apreciar los costos estimados de soldadura son ligeramente superiores en la
reparación en servicio. Si a esto se añaden los costos de inspección, la diferencia se hace mayor
Por otra parte los costos de precalentamiento serían similares y los costos de tratamiento de alivio
Por otra parte, se puede calcular el petróleo dejado de transportar durante una reparación en la que
añadiendo 4 horas de tratamiento de alivio de tensiones (ASM, 1991), que a 600 ºC alivia hasta el
85 % de las tensiones residuales y sin considerar el tiempo que se emplea en la actividad de corte
99
Empleando la ecuación 2.2 se puede calcular la velocidad de soldadura teórica, a la que se puede
realizar las costuras de esta reparación por sustitución de un tramo de tubería, lo que arroja: 4,8
m ∗ h-1. Si se conoce que la longitud a soldar es de 3,832 m, entonces el tiempo necesario de arco
es de 48 minutos.
Si se mantiene el factor operador (FO) considerado en los cálculos anteriores (de valor 0,1) y se
t arco
FO = ………………………………………………… (3.11)
t total
Donde: tarco es el tiempo que el arco permanece encendido y ttotal incluye el tiempo de arco más el
tiempo que el operario consume en posicionar la pieza, ajustar el equipo, limpiar la soldadura,
Entonces se obtiene que el tiempo total es de 480 minutos. Al añadir 240 minutos que se dedican
Si tal y como presenta la tabla 2.3, la velocidad del fluido fuera de solo 1 m ∗ s-1 y conociendo que
la sección transversal del tubo que ha sido objeto de estudio es de 0,28 m2; entonces el gasto (G)
Si se afecta este gasto por el tiempo antes calculado de 720 minutos (43 200 segundos), arroja que
solo por concepto de tiempo empleado en las actividades relacionadas a la soldadura y al alivio de
tensiones se dejan de transportar 12 096 m3 de combustible. Este volumen equivale a casi 599
tanques cisternas, de 20 200 litros de capacidad, de los que emplea la empresa CUPET en el
Este combustible dejado de transportar tiene una gran significación económica y social, lo que
100
3.2. Análisis de los resultados del modelo de elementos finitos, para la determinación de la
tubo.
partir de la solución del modelo de elementos finitos creado, para diferentes valores de holgura.
Para resaltar los puntos de interés en esta figura, se manipuló la escala de resultados de las
En esta figura se aprecia que la presencia de la reparación, provocó la aparición de una zona de
concentración de tensiones, justo en la superficie interna del tubo y debajo del extremo de la
holgura. Esta área, que abarca varios milímetros de ancho y es de esperar que se encuentre
alrededor de todo el tubo a partir de la interpretación de axisimetría del modelo, se hace más
sensible que el resto de esa superficie (está en contacto con el fluido) a la aparición de
agrietamiento por corrosión bajo tensión. Este comportamiento ha sido también descrito, también,
De igual modo se aprecia la aparición de una zona sensible sobre la superficie de la costura de
filete pero de dimensiones menores y que alcanza también menores valores de las tensiones. Esta
zona del tubo debe ser protegida por algún recubrimiento y en ella debe manifestarse menos el
101
Fig. 3.6. Influencia de la magnitud de la holgura sobre la aparición de sitios sensibles al
La figura 3.7 muestra el factor de concentración de las tensiones para los puntos 1, 2, 3 y 4, en
valores de 1 mm a 3 mm; b). Existe una intensa concentración de tensiones en la zona inferior y
anexo 11), alcanzando más de 5 veces el valor de la tensión nominal para el punto 3; c). Para los
de las tensiones.
Los valores de tensión obtenidos, fueron expresados en los gráficos a través del factor
concentración de tensiones (kt) que se calcula acorde a la expresión 3.12 (Broek, 1988):
102
kt =
σ local
σ no min al …………………………………………………. (3.12)
Donde: σ local es la tensión local, obtenida del modelo de elementos finitos, en la zona de
concentración de tensiones (MPa) y σ no min al es la tensión nominal, que puede ser definida bien
como la tensión uniforme en toda la sección más allá de la entalla o la tensión promedio en la
Fig. 3.7. Influencia de la magnitud de la holgura sobre la magnitud de las tensiones en los puntos
característicos de la reparación.
(agujero circular, agujero elíptico, grieta alargada, etc.) las tensiones llegan a alcanzar varias veces
103
Puede predecirse que los puntos 1 y 4, no son lugares propicios para la incubación de grietas
debido al fenómeno de agrietamiento por corrosión bajo tensión. Los puntos 2 y 3 sí son propicios
a la aparición del fenómenos antes mencionado, pero se necesita que haya fuga del fluido hacia la
holgura para que el estado tensional existente se combine con la presencia de un medio que resulte
corrosivo.
La figura 2, anexo 11 muestra el factor de concentración de las tensiones tanto para las tensiones
de Von Mises como para las tensiones en la dirección Z (dirección del espesor) a lo largo del
A partir de este gráfico se corroboró que no solo en los puntos extremos de la holgura (puntos 2 y
3) sino a lo largo de todo el frente de la holgura las tensiones son prácticamente independientes de
la magnitud de la holgura.
Se comprobó que a pesar de que las tensiones en la dirección del espesor (dirección Z) también se
grieta a partir de estos extremos pues estas tensiones son de compresión y por tanto no provocan
Todos estos resultados en conjunto indican que: si una vez reparado tubo la inspección sistemática
de la integridad estructural de este no se hace con una herramienta de inspección en línea (se
inspecciona el 100 % de la tubería), es necesaria la inspección detallada de todos los sitios donde
refuerzo al considerarse: a). modelo de comportamiento elasto – plástico para el material del tubo;
104
En este gráfico no se puede observar una diferencia pronunciada en las dimensiones de la zona de
explicación de esta aparente contradicción estriba en que, el pico de tensiones que se obtiene en el
extremo de la holgura al considerar un modelo lineal elástico está limitado a una zona muy
reducida y por tanto la redistribución de las tensiones en el material, desde las zonas más cargadas
hasta las zonas aledañas menos cargadas, no provoca un cambio apreciable a nivel macro.
Si se hace un estudio de la magnitud de las tensiones nodo a nodo, tal y como se presenta en la
figura 4 del anexo 6, se puede apreciar que realmente lo nodos aledaños a extremo de la holgura se
van a encontrar ligeramente más cargados para el modelo elasto - plástico (a.) que para el lineal
Conclusiones parciales.
1. Las ecuaciones 3.2 y 3.3 permiten obtener nomogramas para la determinación del aporte
2. Los nomogramas obtenidos facilitan la selección rápida del aporte térmico necesario
algunas de las variables esenciales del régimen de soldadura (Is, Ua, vs).
3. El análisis de costos realizado mostró, que el gran impacto económico que tiene una parada
105
en condiciones de servicio, independientemente de los riesgos que son inherentes a dicho
modo de reparación.
tensiones, tal que la superficie interna del tubo, justo bajo la costura de filete, se hace
superficie está en contacto con el fluido). Algo similar ocurre sobre la superficie del filete.
6. Las tensiones aledañas al extremo de la holgura tubo – refuerzo no hacen modo de carga I
sobre esta, de modo que no se propicia la propagación de grietas aquí, a pesar de ser un
sitio de alta concentración de tensiones. Si ocurre fuga del fluido hacia la holgura, entonces
106
CONCLUSIONES GENERALES
de servicio, de las tuberías para el transporte de petróleo son: las perforaciones de la pared
método de los elementos finitos, es una herramienta eficaz y muy empleada en el estudio
de estos problemas.
superficie interna del tubo (TSUPmax) y el tiempo de enfriamiento mínimo entre 800 ºC y
500 ºC ( t 8 min ) y con ellos establecer las ecuaciones de regresión que describen el
5
del tubo y el agrietamiento en frío, aspectos definitorios para lograr la sanidad que
establecen las normas afines (API RP 2201, API Standard 1104, API RP 570, entre otros).
precalentamiento (TP) y el coeficiente de película (CP) y que delimitan las zonas en las
determinar la magnitud admisible del aporte térmico, a partir de la cual se pueden calcular
las variables principales del régimen de soldadura (Is, Ua y vs) para la reparación en
107
condiciones de servicio, de las tuberías para el transporte de petróleo. Estos nomogramas
Pipe” y son válidos dentro de los límites siguientes, de las variables consideradas:
metálico, circunferencial, soldado, son similares para una condición dada (8,24 CUC +
20,00 CUP y 9,12 CUC + 28,69 CUP respectivamente). Sin embargo, las pérdidas por
sustituye el tramo defectuoso de tubo son considerables (en 12 horas de parada se pueden
108
dejar de transportar 12 096 m3 de combustible o más). En el análisis económico realizado
alrededor de las costuras de filete que unen al tubo y al refuerzo existen condiciones
En la superficie interna del tubo, bajo la costura de filete, se alcanzan valores cercanos a
1,5 del factor de concentración de tensiones y esta zona se encuentra en contacto con un
medio que puede resultar corrosivo (petróleo), lo que la hace especialmente peligrosa.
109
RECOMENDACIONES
1. Desarrollar un software que permita la selección del aporte térmico necesario para la
petróleo.
110
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126
ANEXOS
Anexo 1. Fallas que ocurren en las tuberías para el transporte de petróleo y sus causas.
Figura 1, anexo 1 Causas más comunes de las fallas en tuberías para el transporte de hidrocarburo.
hidrocarburos.
127
Figura 3, anexo 1. Rotura de tubo de 510 mm de diámetro, Indianapolis, 1997 (NTSB, 1997)
Figura 4, anexo 1. Rotura de tubo de 610 mm de diámetro, Winchester, Kentucky, 2000 (NTSB,
2000)
128
Anexo 2. Métodos fundamentales de reparación de tuberías para el transporte de petróleo.
129
Figura 3, anexo 2. Refuerzo no metálico
130
Anexo 3. Sitios potenciales de grietas en la sección reparada de un tubo.
131
Anexo 4. Estudio de la influencia, sobre los resultados, de la consideración de
térmica (K) y la curva presentada en la figura 1 de este anexo para describir el comportamiento del
Se solucionaron 4 modelos de elementos finitos que simulan la soldadura de una tubería, en los
modelos.
132
Los resultados presentados en la figura 2 del presente anexo 4, muestran la historia térmica de un
Figura 2, anexo 4. Historia térmica de un punto del modelo para diferentes consideraciones de
133
Anexo 5. Correspondencia entre el campo de temperaturas real y el obtenido por simulación,
al considerar el calor de entrada de la soldadura como una energía concentrada, que penetra
A partir del gráfico de la figura 1, anexo 5 (Glizmanenko, 1977) que relaciona las zonas que
conforman la estructura de una unión soldada con las temperaturas alcanzadas por un acero de
bajo carbono según el diagrama Fe – C, se define que el límite de la zona fundida (ZF) se
corresponde con la temperatura de líquido (TL) del material objeto de estudio y que el límite de la
zona afectada por el calor (ZAC) coincide con el valor de AC1 (alrededor de 727 °C).
La zona afectada por el calor (ZAC) se divide a su vez en varias zonas, en función de las
microscopio óptico metalográfico de las zonas más allá de la zona de normalizado (zona de
En vista de lo anterior se asume como límite de la zona afectada por el calor, en este trabajo, a la
zona de normalizado (conocida también como de grano fino) que se encuentra ligeramente por
Ac3 = 937,2 − 436,5C + 56Si − 19,7 Mn − 16,3Cu − 26,6 Ni − 4,9Cr + 38,1Mo + 124,8V + 136,3Ti − 19,1Nb +
+ 198,4 Al + 3315B.......................................................................................................................................(1)
134
Para la preparación de la probeta a emplear en el estudio se soldaron, a solape, dos placas de 6 mm
de espesor con una costura de filete. Las dimensiones de la probeta se muestran en la figura 2,
anexo 5.
La composición química de las placas que conforman la probeta se muestra en la tabla 1, anexo 5
y corresponde con un acero de bajo contenido de carbono y baja aleación muy similar a los aceros
1977).
La temperatura de líquido del material de las placas (TL) se estimó en 1 480 °C a partir del
diagrama Fe – C. Para realizar esta estimación se empleó el carbono equivalente del acero,
calculado por la composición química ofrecida en la tabla 1 del presente anexo y empleando la
expresión del Instituto Internacional de Soldadura (Bailey et. al., 1973), antes presentada como
ecuación 1.5.
135
Tabla 1, anexo 5. Composición química del material de la probeta de ensayo.
%C %Si % Mn % Cr % Ni % Ti % Al % Cu % P %S
0,16 0,5 1,35 0,3 0,3 0,01 0,02 0,3 0,025 0,015
El valor calculado de la temperatura correspondiente a AC3 fue de 870 ºC, a partir de la ecuación 1
La soldadura de las placas se ejecuta mediante proceso SMAW. El electrodo empleado fue E7018
de 3,2 mm de diámetro, soldado con corriente directa (CD) y electrodo positivo. La fuente
empleada fue un rectificador de soldadura. La tabla 2, anexo 5 muestra los principales parámetros
La probeta se enfrió al aire hasta alcanzar la temperatura ambiente. La figura 3, anexo 5 muestra
una macrografía, de la probeta tras ser tronzada y preparada, en la que se pueden apreciar la zona
136
La medición de las posiciones de los límites de la zona fundida y la zona afectada térmicamente se
realizó mediante una rejilla graduada, de modo que 1 mm representa 25 divisiones, empleando un
El modelo de elementos finitos que se creó fue tridimensional y se ajustó exactamente, desde el
punto de vista geométrico, a las probetas soldadas. El mallado se realizó empleando elementos
finitos de orden superior (elementos sólidos tetraédricos, parabólicos, de 10 nodos) con vistas a
garantizar la precisión de los resultados, con un mallado más grueso del modelo.
La longitud total del cordón depositado es de 55 mm. A los efectos del modelo de elementos
finitos este cordón fue subdividido en 11 partes de 5 mm de longitud. Considerando una velocidad
de soldadura de 1,72 mm ∗ s-1 (determinada tras la medición del tiempo de soldadura con un
cronómetro), el tiempo de permanencia del foco de calor en cada una de las 11 partes en que se
subdivide el cordón fue de 2,9 segundos. A partir de este resultado se construyeron las curvas de
tiempo para la aplicación del calor a cada parte del cordón, tal y como se muestra en la figura 4,
anexo 5.
una pieza que se enfría al aire hay varias recomendaciones, en este caso se asumió un valor de 13
137
W ∗ m-2 ∗ ºC-1 (Colectivo Autores, 1987; Cisilino, 2002). Las curvas de tiempo, que describen el
Figura 4, anexo 5. Curvas de tiempo para la aplicación del calor de entrada de la soldadura.
Como parámetro de calibración del modelo se empleó la eficiencia térmica del proceso, y se
evaluó para valores entre 0,70 y 0,85 al ser empleado proceso SMAW (Cary, 1998). Se realizó un
En la tabla 3, anexo 5 se muestran los resultados de la medición de los límites de la zona fundida
(ZF) y la zona afectada por el calor (ZAC) a partir del nivel cero marcado en la figura 3, anexo 5.
138
Tabla 3, anexo 5. Límites de las zonas fundidas y afectada por el calor en la probeta soldada.
En la figura 6 del anexo 5 se muestra el modelo con el campo térmico obtenido y la historia
superficie del cordón representado en el modelo se obtienen los mejores resultados entre la
figura 7 del anexo 5) y la temperatura estimada a partir de las posiciones de los límites de
- Para el límite de la zona fundida (situada a 0,5 mm del nivel 0), el error entre las
temperaturas es inferior al 5 %;
- Para el límite de la ZAC (situada a 3 mm del nivel 0), la temperatura de AC3 quedó
ligeramente fuera del límite del 5 % de error por defecto (exactamente a un 8 %);
c. Se demostró que los errores en la calibración que este método puede traer debido a las
características son aceptables y no lo hacen inferior a los otros métodos empleados como:
139
la medición de temperaturas con termopares (Acosta, 1989) o la determinación de perfiles
de dureza.
en la ZAC.
Se puede considerar una ventaja de este método de calibración la rapidez y sencillez, pues solo se
trata de medir el ancho de las zonas en el microscopio óptico metalográfico, mientras que el
140
Figura 7, anexo 5. Correspondencia entre el modelo de elementos finitos y la temperatura
141
Anexo 6. Planeación de los estudios y resultados tras la modelación.
Tabla 1, anexo 6. Resultados obtenidos tras la simulación, acorde a las combinaciones de las
variables de entrada.
142
Anexo 7. Resultados del análisis de las regresiones.
Tabla 1, anexo 7. Residuos del modelo lineal, para la temperatura máxima en la superficie interna
del tubo.
TSUPmáx TSUPmáx
Residuos
Estudio # Observada Estimada Residuos Peso
estandarizados
(°C) (°C)
1 1,2730000E+03 1,279592E+03 -6,591919E+00 1 -0,38
2 1,2660000E+03 1,291759E+03 -2,575854E+01 1 -1,49
3 1,1500000E+03 1,164092E+03 -1,409192E+01 1 -0,82
4 5,0700000E+02 5,065375E+02 4,624634E-01 1 0,03
5 5,3200000E+02 5,445375E+02 -1,253748E+01 1 -0,73
6 4,7900000E+02 4,807042E+02 -1,704163E+00 1 -0,10
7 9,7100000E+02 9,371481E+02 3,385187E+01 1 1,96
8 9,1300000E+02 8,991481E+02 1,385193E+01 1 0,80
9 4,5700000E+02 4,548708E+02 2,129150E+00 1 0,12
10 1,3000000E+03 1,317592E+03 -1,759204E+01 1 -1,02
11 9,0700000E+02 8,733148E+02 3,368518E+01 1 1,95
12 8,1900000E+02 8,094814E+02 9,518555E+00 1 0,55
13 5,8700000E+02 6,083708E+02 -2,137085E+01 1 -1,24
14 9,4200000E+02 9,249814E+02 1,701855E+01 1 0,99
15 5,6500000E+02 5,825375E+02 -1,753754E+01 1 -1,02
16 1,2290000E+03 1,227925E+03 1,074707E+00 1 0,06
17 5,5100000E+02 5,703708E+02 -1,937085E+01 1 -1,12
18 1,2190000E+03 1,215759E+03 3,241455E+00 1 0,19
19 1,2410000E+03 1,253759E+03 -1,275867E+01 1 -0,74
20 8,4000000E+02 8,353148E+02 4,685242E+00 1 0,27
21 5,1600000E+02 5,187042E+02 -2,704224E+00 1 -0,16
22 9,8200000E+02 9,629814E+02 1,901855E+01 1 1,10
23 6,2700000E+02 6,342042E+02 -7,204224E+00 1 -0,42
24 1,1780000E+03 1,189925E+03 -1,192529E+01 1 -0,69
25 1,3480000E+03 1,343425E+03 4,574707E+00 1 0,27
26 8,6300000E+02 8,611481E+02 1,851929E+00 1 0,11
27 1,0150000E+03 9,888148E+02 2,618524E+01 1 1,52
143
Figura 1, anexo 7. Resultados del modelo lineal de regresión para la TSUPmáx.
Figura 2, anexo 7. Histograma de los residuos obtenidos con el modelo lineal, para la temperatura
144
Figura 3, anexo 7. Dependencia de los residuos respecto a la secuencia de estudios realizados, para
el modelo lineal.
145
Figura 5, anexo 7. Dependencia de los residuos, respecto a la variable dependiente (TSUPmáx),
146
Tabla 3, anexo 7. Residuos del modelo exponencial, para la temperatura máxima en la superficie
TSUPmáx TSUPmáx
Residuos
Estudio # Observada Estimada Residuos Peso
estandarizados
(°C) (°C)
1 1,2730000E+03 1,333851E+03 -6,085107E+01 1 -0,73
2 1,2660000E+03 1,354992E+03 -8,899194E+01 1 -1,07
3 1,1500000E+03 1,158272E+03 -8,271606E+00 1 -0,11
4 5,0700000E+02 5,288825E+02 -2,188251E+01 1 -0,66
5 5,3200000E+02 5,543775E+02 -2,237750E+01 1 -0,65
6 4,7900000E+02 5,125572E+02 -3,355719E+01 1 -1,06
7 9,7100000E+02 8,873483E+02 8,365173E+01 1 1,41
8 9,1300000E+02 8,465409E+02 6,645911E+01 1 1,19
9 4,5700000E+02 4,967358E+02 -3,973584E+01 1 -1,31
10 1,3000000E+03 1,398149E+03 -9,814917E+01 1 -1,14
11 9,0700000E+02 8,204103E+02 8,658972E+01 1 1,57
12 8,1900000E+02 7,585214E+02 6,047858E+01 1 1,20
13 5,8700000E+02 5,996096E+02 -1,260962E+01 1 -0,33
14 9,4200000E+02 8,735038E+02 6,849622E+01 1 1,18
15 5,6500000E+02 5,811012E+02 -1,610120E+01 1 -0,44
16 1,2290000E+03 1,252777E+03 -2,377661E+01 1 -0,30
17 5,5100000E+02 5,720348E+02 -2,103479E+01 1 -0,59
18 1,2190000E+03 1,233230E+03 -1,422998E+01 1 -0,18
19 1,2410000E+03 1,292678E+03 -5,167847E+01 1 -0,64
20 8,4000000E+02 7,826808E+02 5,731915E+01 1 1,11
21 5,1600000E+02 5,372652E+02 -2,126520E+01 1 -0,63
22 9,8200000E+02 9,156110E+02 6,638904E+01 1 1,10
23 6,2700000E+02 6,187076E+02 8,292358E+00 1 0,21
24 1,1780000E+03 1,195163E+03 -1,716333E+01 1 -0,23
25 1,3480000E+03 1,442681E+03 -9,468127E+01 1 -1,06
26 8,6300000E+02 8,076097E+02 5,539026E+01 1 1,04
27 1,0150000E+03 9,447737E+02 7,022626E+01 1 1,12
147
Figura 6, anexo 7. Resultados del modelo exponencial de regresión para la TSUPmáx.
148
Figura 7, anexo 7. Relación entre los pronósticos de temperatura por los modelos: lineal y
exponencial
Figura 8, anexo 7. Resultados del modelo lineal de regresión para el t 8/5 min.
149
Tabla 5, anexo 7. Residuos del modelo lineal, para el tiempo de enfriamiento mínimo entre 800 °C
y 500 °C.
150
Tabla 6, anexo 7. Pruebas de idoneidad al modelo lineal, para el tiempo de enfriamiento mínimo
151
Anexo 8. Nomogramas obtenidos para la selección del aporte térmico necesario.
Figura 1, anexo 8. Nomograma para la determinación del aporte térmico, para diferentes
valores de TP, para garantizar un t8/5min > 2 s y TSUPmax < 982 ºC.
152
Figura 2, anexo 8. Nomograma para la determinación del aporte térmico, para diferentes valores
153
Figura 3, anexo 8. Nomograma para la determinación del aporte térmico, para diferentes
valores de TP, para garantizar un t8/5min > 4s y TSUPmax < 982 ºC.
154
Figura 4, anexo 8. Nomograma para la determinación del aporte térmico, para diferentes
valores de TP, para garantizar un t8/5min > 5 s y TSUPmax < 982 ºC.
155
Figura 5, anexo 8. Nomograma para la determinación del aporte térmico para garantizar una
TSUPmax < 982 ºC, a una temperatura de circulación del fluido de hasta 90 ºC.
156
Anexo 9. Procedimiento para la determinación de los valores del aporte térmico necesario
transporte de petróleo.
Figura 1, anexo 9. Procedimiento para la determinación de los valores del aporte térmico
necesario durante la soldadura SMAW, de reparación en servicio, de las tuberías para el
transporte de petróleo.
157
Figura 2, anexo 9. Procedimiento para la determinación de los valores del aporte térmico
necesario durante la soldadura SMAW, de reparación en servicio, de las tuberías para el
transporte de petróleo (continuación).
158
Anexo 10. Consideraciones para el cálculo de los costos totales de soldadura.
159
Anexo 11. Distribución de tensiones en la sección reparada del tubo.
160
Figura 3, anexo 11. Distribución de tensiones en el extremo de la holgura tubo – refuerzo.
Figura 4, anexo 11. Tensiones nodo a nodo en el extremo de la holgura tubo – refuerzo.
161