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1

Pescador lucero y Rio


José A. Morales (pasillo)

Cuentan que hubo


un pescador barquero
que pescaba de noche
en el río,
que una vez con su red
pescó un lucero
y feliz lo llevo
y feliz lo llevo a su bohío.

Que desde de entonces


se iluminó el bohío
porque tenía
allí a su lucero
que no quiso volver
más por el río
desde esa noche
el pescador barquero.

Y dice que de pronto


se oscureció el bohío
y sin vida
encontraron al barquero,
porque de celos
se desbordo aquel río
entró al bohío
y se robó al lucero
entró al bohío
y se robó al lucero.
2

Yo también tuve 20 años


Bambuco

- Yo también tuve veinte años


y un corazón vagabundo,
yo también tuve alegrías
y profundos desengaños.

Yo también tuve veinte años


que en mi vida florecieron,
veinte años que a mí llegaron
se fueron y no volvieron (2).

- Por eso desde la cima


de mis ardorosos años,
miro pasar hoy la vida
sin que me haga bien y daño.

Porque tuve la fortuna


de vivirla sin engaños,
para contar sin nostalgia
yo también tuve 20 años.(2)
3

Rumor de Serenata
Bambuco

Se oye un rumor lejano


de serenata
el murmullo que llega
junto a la clara luna de plata.

Románticas canciones
de mis abuelos
con perfumes de ceibas
de naranjales y de ciruelos. (2)

Amor, dolor, reír, vivir


es todo lo que encierra
mi serenata
oye mi niña linda, si
por ti se canta.

Las notas de mi tiple


cual golondrinas
van llevando en sus alas
nostalgias vagas
e indefinibles.

Románticas canciones
de tiempos idos
que lloran amarguras
de corazones y amor heridos. (2)

Amor, dolor, reír, vivir


es todo lo que encierra
mi serenata
oye mi niña linda, si
por ti se canta.
4

Espumas
Pasillo lento
Amores que se fueron
amores peregrinos
amores que se fueron
dejando en tu alma
negros torbellinos

Igual que las espumas


que deja el ancho río
se van tus ilusiones
siendo destrozadas
por el remolino

Espumas que se van


bellas rosas viajeras
se elevan en danzantes
y pequeños copos
formando el paisaje
Ya nunca volverán
las espumas viajeras
como las ilusiones
que te depararon
dichas pasajeras

Espumas tembladoras
de aguas fugitivas
van retratando amores
y bellos recuerdos
que deja la vida

Se trenzan en coronas
de blancos azahares
de rosadas diademas
cuando llevan flores
de las siemprevivas
5

El camino de la vida
Héctor Ochoa (Vals)

De prisa como el viento


van pasando
los días y las noches
de la infancia,
un ángel nos depara
sus cuidados
mientras sus manos tejen
las distancias.
Después llegan los años juveniles
los juegos, los amigos,
el colegio
el alma ya define sus perfiles
y empieza el corazón
de pronto a cultivar un sueño.

Y brotan como un manantial


las mieles del primer amor
el alma ya quiere volar
y vuela tras una ilusión,
y aprendemos
que el dolor y la alegría
son la esencia
permanente de la vida.

Y luego cuando somos dos


en busca del mismo ideal
formamos un nido de amor,
refugio que se llama hogar,
y empezamos
otra etapa del camino
un hombre, una mujer
unidos por la fé y la esperanza.

Los frutos de la unión


que Dios bendijo
alegran el hogar
con su presencia,
a quién se quiere más
si no a los hijos
son la prolongación
de la existencia.
6

Después cuantos esfuerzos


y desvelos
para que no le falte
nunca nada,
para que cuando crezcan
lleguen lejos
y puedan alcanzar
esa felicidad
tan anhelada.

Y brotan como un manantial


las mieles del primer amor
el alma ya quiere volar
y vuela tras una ilusión,
y descubren
que el dolor y la alegría
son la esencia
permanente de la vida.

Y luego cuando ellos se van, algunos sin decir adiós


el frío de la soledad
golpea nuestro corazón,
es por eso

amor mío que te pido


como le pido a Dios
si llego a la vejez......
que estés conmigo.
7

Ojalá no crecieras
Vals

Que poquito hace


te arrulle en mis brazos
cuando iluminaste
aquel amanecer
con el primer grito
que alego tus ojos
y le dio a mi vida
la razón de ser.

No sabia si entonces,
ese tierno llanto
es solo el primero,
y el menos amargo
de los que el destino
nos hace verter

Coro
Cuanto diera
porque no crecieras
porque fuera eterna
tu dulce niñez
porque la sonrisa
que tienen tus labios
nunca conocieran
tantos desengaños
que saben a hiel
8

Sanjuanero
Anselmo Duran Plazas

En mi tierra todo es gloria


cuando se canta el joropo. (2)
y si es que se va bailar
el mundo parece poco...
sigamos cantando
sigamos bailando
sigamos gozando caramba
que me vuelvo loco.

Sírvame un trago de a cinco


sírvame otro de a cincuenta
y sirva y sirva sin descanso
hasta que pierda la cuenta
y vamos a bailar
al son de este joropo
la vida hay que gozar.

No hay guayabo que resista


este joropo caliente
por eso está con celos
mi compadre el aguardiente
felices vienen y van
sin pensar en el dinero
llevando tiple y guitarra
pa’ cantar el sanjuanero.
9

Huri
Pasillo
Quisiera ser el aire
que llena el ancho espacio
quisiera ser el huerto
que esparce suave olor,
quisiera ser la nube
de nieve y de topacio
quisiera tener cánticos
de dulce trovador.

Coro:
Y así mi triste vida
pasara lisonjera
cambiando mis dolores
por férvida pasión,
sultán siendo querido
de Huri tan hechicera
quitárame la vida
por darte el corazón.

Se alientan tus amores, efímeros tesoros


jamás amada mía
tu orgullo he de saciar.
Quisiera darte perlas
vertidas en mi lloro,
yo quiero con mi lira
tus horas endulzar.

Coro.

Asómate a la reja hermosa amada mía


levanta la persiana y escucha mi canción.
Que es hora del arrullo, que ya comienza el día
y ya los campanarios anuncian la oración.
10

Coro.
El barcino
Jorge Villamil

Esta es la historia
de aquel novillo
que había nacido
allá en la sierra,
de bella estampa
mira la fiera
tenía los cuernos
punta de lanza.

Cuando en los tiempos


de la violencia
se lo llevaron
los guerrilleros,
con Tirofijo
cruzó senderos
llegando al Pato
y al guayabero.

Arre torito bravo que tienes


alma de acero
que guardas en la mirada
ojos de torito fiero
y escondes en el hocico
el aroma del poleo. (2)

Mas pasó el tiempo


y allá olvidado
contra la muerte
luchó el barcino,
lleva en el morro
las cicatrices
de garras fieras
del canaguaro.

Lo descubrieron
los militares
y arriado al ruedo
para un San Pedro
la gente grita
¡viva el barcino!
mientras sonaban
los Sanjuaneros.

Arre torito bravo que tienes…

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