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El intercambio modal: Acordes prestados

y caminos paralelos

Estos son los tres motivos más habituales por los que a menudo nos
encontramos acordes en una canción que no pertenecen a su tonalidad:

Porque ha habido una modulación, porque hemos hecho uso de funciones


secundarias (Dominante de dominante por ejemplo) o porque ha habido un
préstamo desde un modo paralelo.

Vamos a hablar del último caso.

Antes realizemos una brevísima introducción dirigida a aquellos que aún no


conozcais las diferencias entre los modos mayor y menor, y los acordes que se
generan a partir de cada uno:

Los modos mayor y menor son dos escalas que surgen a partir de una misma
nota (tónica). La nota principal es la misma pero las distancias entre los
sonidos siguientes cambia. Es fácil encontrar temas que modulen (cambien) de
un modo a otro.

Los acordes se generan a partir de las notas de una escala, por lo que los
acordes que se usan para armonizar el modo mayor y el modo menor son
diferentes, aunque como el modo menor tiene algunas variantes eso genera
que hayan también existan acordes en común entre el modo mayor y el
menor. Los modos mayor y menor y sus respectivos acordes son los que se
utilizan más habitualmente en la música occidental. Bien, tras esta breve
"nanointroducción" empecemos...

El intercambio modal nos permite hacer uso de una importante riqueza


armónica y melódica que no encontraríamos a partir de los acordes que
surgen de una sola escala, sin modular, manteniendo la misma tónica.
Aunque esto se puede hacer entre cualquiera de los modos conocidos (hay
muchos más a parte del menor y el mayor) lo más frecuente, con diferencia, es
partir de la escala mayor como base y coger prestados en algunos pasajes
acordes de su relativo modo menor.

La consolidación del modo mayor en nuestra sociedad y la estabilidad que por


consiguiente le caracteriza, hacen de él el modo más “adecuado” para
alterarlo. Luego el modo menor es el siguiente en popularidad para nuestros
oídos por lo que toleraremos más fácilmente su fusión con su vecino.

En el modo mayor disponemos de estos acordes (acordes simples triada):


I IIm IIIm IV V VIm VIIdis

(Ejemplo en Do: Do Rem Mim Fa Sol Lam Si dism)

Dependiendo del tipo de escala menor (menor natural, armónica o melódica),


podemos disponer mediante el “préstamo” de todos estos otros acordes:
Im IIdis IIIb IIIb aum IVbm Vm Vib VIdis VIIb (he omitido los acordes en
común con el modo mayor)

(Ejemplo en Do: Dom Redism Mib Mibaum Fam Solm Lab Sib)

(dism: disminuido aum: aumentado m: menor El resto son acordes mayores.)

Como se observa son muchas las posibilidades que se nos presentan con esta
técnica, tanto a nivel armónico como melódico debido a las notas que pueden
incorporarse en nuestro discurso sin llegar a modular.

No todos los acordes del modo menor funcionarán igual de bien para usarlos
como acordes prestados en el modo mayor, pero podemos probarlos todos
ellos, sacar nuestras propias conclusiones e ir observando cuales son los más
usados en las obras y por tanto cómo responden. También debemos tener en
cuenta que si abusamos del uso de acordes de la modalidad vecina o los
encadenamos, es fácil que pasemos del “préstamo” a una modulación o
ambigüedad modal, lo cual para nada es negativo si es lo que se pretende o lo
que piden nuestros oídos.
El intercambio modal con el que más frecuentemente nos vamos a encontrar
tanto en géneros clásicos como modernos, y que también nos será,
probablemente, más cómodo para añadirlo a nuestro arsenal de herramientas
armónicas, es el del IV grado del modo mayor convertido en acorde menor (En
tono de Do sería el acorde de Fa convertido en Fa menor). Sobre todo en su
forma más cadencial cuando le sigue el acorde de dominante (V grado) o el de
Tonica (I grado). Es frecuente encontrarse con esta progresión dentro de un
tema compuesto en modo mayor: IV IVm V y I.

Para que pueda observarse todo esto mejor he compuesto una pieza, que
podéis escuchar al final del artículo y que incluye tres aspectos relacionados
con lo que vamos a tratar. Para ello he usado tres tipos de progresiones. La
primea progresión acaba con la secuencia anteriormente citada, haciendo uso
de un IVm (el acorde préstamo más habitual) precedido de un IV (mayor).
I V VIm IV IVm V - (Do Sol Lam Fa Fam Sol)

Como comentaba antes, la línea entre el intercambio modal y la ambigüedad


modal puede ser muy estrecha. Sobre todo si realizamos un intercambio de
modo sobre el acorde de tónica.
Según Walter Piston “El cambio de la triada de tónica mayor por la triada de
tónica menor es lo que señala el verdadero cambio de modo”, es decir, si estás
en la escala mayor haciendo uso de acordes prestados del modo menor o
viceversa (esto se basa en la lógica de que el acorde de tónica contiene la nota
modal, la nota más “característica” del modo mayor o menor). En la práctica
esto es así en la mayoría de casos, pero en otros contextos puede darse la
situación en que un cambio en el modo del acorde de tónica no implique
necesariamente una modulación, ni necesariamente una ambigüedad en el
modo, y simplemente haga su aparición como un intercambio modal del I
grado, de una forma más ornamental. Fijaros en la segunda progresión del
vídeo, en ella el único acorde del modo menor es el de tónica, el resto
pertenecen todos al modo mayor. ¿Es suficiente con que el acorde de tónica
sea del modo menor para que una progresión sea considerada de modo
menor?
Al igual que antiguamente se hacía uso de la “tercera de picardía” (acabar un
tema menor con el acorde de tónica en modo mayor), podemos usar también,
dentro del contexto del modo mayor, el I grado en modo menor.
Im V VIm IIIm IV V - Dom Sol Lam Mim Fa Sol

El uso de acordes modales lleva implícito abandonar el suelo firme y pasar a


tierras más movedizas. En cuanto agitamos un poco el escenario armónico
nuestras posibilidades de movimiento aumentan.

Dicho de una forma más técnica: los acordes con intercambio modal y las
progresiones que originan facilitan las modulaciones a otras tonalidades (y a
modalidades más allá del menor/mayor).

La última progresión utilizada en el tema de ejemplo comienza con un acorde


de Sol menor. Este acorde de manera aislada, teniendo en cuanta lo sucedido
hasta ese momento en el contexto de la pieza, podría justificarse como un V
del modo menor natural. Pero este acorde también podría ser, por ejemplo, IV
del II grado de Do o II del IV de Do.

Esto último es lo que sucede en esta progresión:


Solm (IIm de Fa) Do7 (V de Fa) Am (IIIm de Fa o VIm de Do) Fa (I de Fa o IV de
Do) Dm (VI de Fa o II de Do) Sol5 (No contiene 3ª podria ser un IIm de Fa o un V
Do) Em (IIIm de Do) Fa (IV de Do) Fam (VIm prestamo de Dom) Sol (V de do)
y Do

En este tema Sol menor será un II de Fa mayor, el Do7 (dominante de Fa) que
aparece a continuación nos lo confirma. La progresión lleva intención de ser
un típico II V I pero que resuelve en un III (Lam) en lugar de un I (en el que
resuelve a continuación). El resto de la progresión va modulando,
“lentamente”, de nuevo hacia Do mediante una ambigüedad que se mantiene
más allá del segundo acorde de V grado (Sol5) debido a que le he suprimido la
tercera. Solamente al llegar al Mim podemos afirmar que estamos en Do de
nuevo.
En el tema completo la melodía se aprovecha de ese tramo de ambigüedad y
juega en algunos casos con la tonalidad de Fa y en otros con la de Do.

Pero podía no haber sido así, si por ejemplo en lugar de Do7 hubiéramos
colocado simplemente Do maj7 (Que es la séptima que le corresponde al I
grado de tónica, la séptima a secas es la correspondiente al acorde de V grado
de Fa: dominante de Fa). En ese caso, podíamos haber “justificado” el uso de
ese acorde por el procedimiento del intercambio modal (el V del modo menor
natural)

El intercambio modal no sólo amplía nuestras posibilidades tanto vertical


como horizontalmente (armonía y melodía) sino que allana el camino y
prepara el terreno para seguir caminando, modular o irse más lejos. Cuando
uno “sale de casa”, las posibilidades de que sucedan cosas interesantes
aumentan.

A continuación podéis escuchar la pieza en la que están incluidos los tres


aspectos de los que he hablado. Tras ella tenéis otro video en el que aparece
su “esqueleto” donde se puede escuchar, de un modo mucho más claro, el
cambio entre acordes.

https://www.youtube.com/watch?time_continue=140&v=4sN-om0Lj78

https://www.youtube.com/watch?v=h8mvzFV39Ns

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