Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Adolf Hitler
Adolf Hitler
Ir a la navegaciónIr a la búsqueda
«Hitler» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Hitler (desambiguación).
Adolf Hitler
Führer de Alemaniaa
Reichskanzler de Alemania
Él mismo (1934-1945)
Reichsstatthalter de Prusia
30 de enero de 1933-30 de enero de 1935
Información personal
Nacimiento 20 de abril de 1889
Braunau am Inn, Austria-Hungría
Fallecimiento 30 de abril de 1945 (56 años)
Berlín, Alemania
Causa de la
Suicidio por arma de fuego
muerte
Sepultura desconocido
Residencia Berghof, Führerbunker y Wolfsschanze
Lengua
Alemán
materna
Partido
DAP y NSDAP
político
Familia
Familia
Familia Hitler
nobiliaria
Educación
Educado en
Escuela de Lambach Realschule de Linz
Información profesional
Ocupación Político
Rango Cabo
Conflictos
Primera Guerra Mundial
Información criminal
Cargo(s)
alta traición
criminal(es)
Firma
Índice
1Política
2Primeros años
o 2.1Infancia
o 2.2Juventud en Viena y Múnich
o 2.3Primera Guerra Mundial
3Inicios en el nazismo
o 3.1Inicio de la actividad política
o 3.2Putsch de Múnich
o 3.3Mein Kampf
o 3.4Reestructuración del partido
4Ascenso al poder
o 4.1El ascenso durante la Depresión
o 4.2Intrigas de Schleicher y Papen
5Establecimiento de la dictadura
o 5.1El incendio del Reichstag y la ley habilitante
o 5.2Gleichschaltung
o 5.3La purga de las «camisas pardas»
6Tercer Reich
o 6.1Economía y cultura
o 6.2El rearme y nuevas alianzas
7Segunda Guerra Mundial
o 7.1Triunfos iniciales
o 7.2La caída
8Últimos días
o 8.1Boda con Eva Braun y testamento
o 8.2Suicidio
o 8.3El destino del cadáver y las versiones de los soviéticos
9Rasgos de su personalidad
o 9.1Autodidacta y lector empedernido
o 9.2Antisemitismo
o 9.3Teorías sobre el origen de su antisemitismo
10Legado de Hitler
o 10.1"Higiene racial" y el Holocausto
11Véase también
12Notas
13Referencias
14Bibliografía
15Enlaces externos
Política
Ascendió al poder durante un período de crisis económica, social y política,
acentuada por los efectos de la Gran Depresión de 1929 y el descontento y
frustración popular en Alemania como consecuencia de la derrota en la Primera
Guerra Mundial. A lo largo de su mandato político utilizó la propaganda estatal
y su carismática oratoria para persuadir a las masas, enfatizando su oposición
al Tratado de Versalles de 1919, al pueblo judío, al pacifismo y
al comunismo internacional, particularmente el soviético-bolchevique. A la vez,
resaltaba el nacionalismo alemán, el militarismo, el racismo, la llamada
preservación de la raza aria, el pangermanismo y la anexión o recuperación
armada de territorios europeos perdidos por el Imperio alemán después de la
Primera Guerra Mundial. Después de reestructurar la industria y economía y
frenar en poco tiempo la inflación y el desempleo, Hitler se ganó el apoyo
popular. Rearmó y organizó las fuerzas armadas alemanas, estableciendo
una dictadura totalitaria personal que transformó a la sociedad alemana y
eliminó su sistema democrático. Su régimen se caracterizó por la
discriminación racial, la supremacía aria y la persecución étnico-religiosa y
política. Desde 1939, como consecuencia de la guerra, este modelo se
extendió al resto de Europa. En el plano ideológico, Hitler asumió los
planteamientos del fascismo italiano pero con matices propios basados en las
características del nazismo y la sociedad alemana. En torno a su figura se
desarrolló un intenso culto a la personalidad.
Perseguía una agresiva política exterior expansionista para ampliar
el Lebensraum ('espacio vital') alemán al este de Europa, y combatir una
presunta conspiración internacional entre el judaísmo, la masonería, el
comunismo y el capitalismo por parte de los gobiernos estadounidense, inglés y
soviético. Su política tenía como objetivo establecer un Nuevo
Orden (Neuordnung) en el que Alemania y la raza aria tendrían un papel
hegemónico mundial.
Responsable del inicio de la Segunda Guerra Mundial en Europa con
la invasión de Polonia en septiembre de 1939, para 1941, período de su
apogeo, sus tropas y aliados del Eje ocuparon la mayoría de Europa y partes
de Asia y África, pero fueron derrotadas por las potencias Aliadas en 1945.
Hacia el final de la guerra, las violentas políticas de conquista territorial
y subyugación racial de Hitler habían causado la muerte de entre 55 y 60
millones de personas (alrededor del 2 % de la población mundial de la época)
en su mayor parte civiles, así como un considerable grado de destrucción de
ciudades europeas. El exterminio sistemático y masivo de enemigos políticos y
personas consideradas racialmente «inferiores» o «subhumanas», mediante la
detención en una red de campos de concentración y exterminio en Alemania y
en los territorios conquistados, llevó a la muerte a poco más de seis millones
de judíos en lo que posteriormente en el contexto histórico se denominó
el Holocausto, como así también a homosexuales, gitanos, eslavos,
discapacitados físicos, enfermos mentales, prisioneros de guerra soviéticos y
opositores políticos a su régimen. Las estimaciones del número de personas
que perdieron la vida como consecuencia de medidas raciales adoptadas por el
gobierno de Hitler, sus aliados del Eje, estados satélite y colaboradores, según
la mayoría de los historiadores serían aproximadamente once o doce millones
de personas, de las cuales la mitad corresponderían al Holocausto.
Primeros años
Infancia
Véase también: Familia Hitler
Hitler de niño.
Alois Hitler, padre de Hitler (1837–1903).
Adolf Hitler nació en Braunau am Inn, una pequeña aldea cerca de Linz en la
provincia de la Alta Austria, no muy lejos de la frontera alemana, en lo que
entonces era el Imperio austrohúngaro. Nacido en una familia de clase media,
su padre, Alois Hitler (1837-1903), fue un agente de aduanas. Su madre, Klara
Pölzl (1860-1907), fue la tercera esposa de Alois. Hitler fue el cuarto hijo de la
pareja,9 y bautizado en la iglesia de San Esteban de su localidad natal. 10 Como
los padres de Hitler eran primos, debieron obtener una dispensa papal para el
matrimonio. De los seis hijos de Alois y Klara, sólo Adolf y su
hermana Paula llegaron a la edad adulta.11 El padre de Hitler también tuvo un
hijo, Alois Jr., y una hija, Angela, con su segunda esposa.11
En efecto, Hitler nunca se quejaba sobre la suciedad del frente y jamás pidió un
permiso para abandonarlo,30 aunque pudo salir cuando estuvo recuperándose
de la herida en su pierna en un hospital en Berlín. Cuando regresó, empezó a
pronosticar repetidamente que Alemania perdería la guerra por causa de
los judíos y los marxistas, a quienes acusó de robar a la nación y no prestar
servicio militar.31 En el aspecto personal, Hitler nunca recibía cartas o presentes
de amigos o familiares, y no acompañaba a los soldados cuando hablaban de
mujeres.30 Durante la guerra, también aprovechó la oportunidad para dibujar
algunas historietas y dibujos de instrucción para el periódico del Ejército.
El 13 de octubre de 1918, poco antes del final de guerra, Hitler quedó atrapado
en un ataque de gas venenoso británico, cerca de Ypres. Fue trasladado a un
hospital de campaña, donde quedó temporalmente ciego por causa de los
gases tóxicos.32 El 10 de noviembre se encontraba parcialmente recuperado en
el hospital militar de Pasewalk, cerca de Stettin, cuando fue informado que la
monarquía había sido depuesta y que se había proclamado la posteriormente
conocida como República de Weimar. Cuando se enteró de que al día siguiente
iba a firmarse un armisticio y que la guerra se había perdido, Hitler cuenta que
se derrumbó, y posteriormente describió así su reacción: «Todo se hizo negro
de nuevo ante mis ojos».33
Una investigación realizada por Bernhard Horstmann indica que
su ceguera temporal pudo haber sido resultado de una reacción histérica a la
derrota alemana.[cita requerida] Hitler expresó metafóricamente que durante aquella
experiencia, al quitarse la venda que cubría sus ojos, fue cuando descubrió que
el objetivo de su vida era lograr la salvación de Alemania. Mientras tanto, fue
tratado por un médico militar y un especialista en psiquiatría, que, según se
informa, diagnosticó al cabo como «incompetente para comandar gente» y
«peligrosamente psicótico».[cita requerida] Su comandante declaró: «¡Nunca
promoveré a este histérico!».[cita requerida] Sin embargo, el historiador Sebastian
Haffner, refiriéndose a la experiencia de Hitler en el frente, sugiere que por lo
menos tuvo algún tipo de entendimiento con los militares.
La derrota alemana en noviembre de 1918 lo impactó sobremanera, pues en la
creencia popular alemana el ejército alemán permanecía invicto. Como muchos
otros nacionalistas alemanes, Hitler culpó a los socialdemócratas («los
criminales de noviembre») por el armisticio. Una explicación extendida por la
derecha conservadora sobre la causa de la derrota fue
la Dolchstoßlegende («leyenda de la puñalada por la espalda»), que pretendía
argumentar que a espaldas del ejército los políticos socialistas y marxistas
habían traicionado y «apuñalado» por la espalda a los alemanes y a sus
soldados.
El Tratado de Versalles impuso reparaciones de guerra y otras sanciones
económicamente muy perjudiciales para el país, declarando a Alemania
culpable de los horrores de la Primera Guerra Mundial. Durante la negociación
del documento surgieron controversias entre el afán pacificador de Woodrow
Wilson, presidente de Estados Unidos y el revanchismo del primer ministro
francés, Georges Clemenceau. La reconciliación nunca estuvo dentro de los
objetivos del Reino Unido y Francia porque,[cita requerida] desde mediados del siglo
XIX, Alemania había rivalizado con estas dos potencias por la hegemonía de
Europa y el control sobre los territorios coloniales en África y Asia. El tratado
fue considerado por los alemanes como una humillación y fue un importante
factor en la creación de las reivindicaciones políticas y territoriales demandadas
por Hitler y su Partido Nacionalsocialista al llegar al poder.
Inicios en el nazismo
Artículo principal: Nazismo
Putsch de Múnich
Artículo principal: Putsch de Múnich
Hitler junto a los demás acusados por el Putsch de Múnich durante su juicio.
Sin poder utilizar sus dotes de oratoria, Hitler empezó entonces a trabajar como
propagandista y organizador. Fue durante estos años que organizó el Partido
Nazi a nivel nacional, y empezó a crear agrupaciones de todo tipo dentro del
mismo. Pronto se crearon las Juventudes Hitlerianas y la Liga de Muchachas
Alemanas, y se establecieron organizaciones en Austria, Checoslovaquia,
el Sarre y la Ciudad Libre de Danzig. Se establecieron las SS como una
subdivisión de las SA; sus miembros debían realizar un juramento de lealtad
especial hacia Hitler y pronto se distinguieron por ser más confiables que los
rudos «camisas pardas». Hitler se colocó a la cabeza de la jerarquía nazi, bajo
el título de «Supremo Líder del Partido y de las SA, Presidente de la
Organización Nacionalsocialista Alemana de los Trabajadores». Además, creó
el «Directorado del Reich», compuesto por los principales jerarcas nazis. Uno
de los objetivos de crear esta estructura tan vasta y compleja era la formación
de «un Estado dentro del Estado»;86 de esta manera, cuando los nazis
finalmente llegasen al poder, Hitler podría destruir la estructura republicana en
poco tiempo, y la reemplazaría por la estructura de su Partido. 86
Decidido a convertir a su partido en una fuerza nacional relevante, Hitler llamó
a Gregor Strasser y le propuso la organización del movimiento en el norte de
Alemania.87 La personalidad de Strasser competía con la de Hitler, y la idea de
trabajar con independencia en Prusia, Sajonia, Hanóver y la Renania le agradó,
por lo que se dedicó a esta tarea junto con su hermano Otto Strasser y un
joven secretario llamado Joseph Goebbels. Sin embargo, la personalidad
independiente de Strasser y su firme creencia en el elemento socialista del
programa nacionalsocialista le ganaron la animosidad de Hitler. 8887 En poco
tiempo, Strasser se convertiría en la amenaza más seria al liderazgo del último,
y esto finalmente le costaría la vida.
El 22 de noviembre de 1925, Strasser realizó una conferencia en Hanóver,
donde apoyó la expropiación de bienes de la nobleza depuesta, medida que
pronto iba a ser consultada en un plebiscito. De esta manera, la organización
nazi del norte, la Arbeitsgemeinschaft der Gauleiter Nord-West, se unió a los
marxistas en la campaña electoral.89 Hitler contraatacó el 14 de febrero de
1926, organizando una conferencia en Bamberg, donde obligó a Strasser y a
Goebbels a retractarse de su programa. Para complicar la posición de Strasser,
Goebbels abandonó su causa unos días después y se unió a Hitler. Sin
embargo, este no sería el fin de la enemistad entre Hitler y Strasser.
Después de este encuentro, el partido de Hitler quedó aún más centralizado, y
el llamado Führerprinzip («Principio del líder») quedó finalmente arraigado en la
organización partidaria. Bajo este sistema, los dirigentes no serían elegidos por
su grupo, sino más bien designados por sus superiores, siéndoles delegada la
completa responsabilidad ante ellos, al tiempo que exigirían la misma
obediencia incondicional a sus subordinados. De acuerdo a Hitler, todo el poder
y la autoridad debía ser delegada de arriba hacia abajo.
Ascenso al poder
Artículo principal: Ascenso al poder de Adolf Hitler
El ascenso durante la Depresión
Strasser tenía control sobre una parte importante de la estructura nazi, pero en
el momento crítico decidió viajar a Italia a tomar unas vacaciones, con la
esperanza de que Hitler lo llamase de regreso. El futuro dictador no sólo no lo
llamó, sino que aprovechó su ausencia para destituir a todos sus simpatizantes
de los cargos de importancia en el partido, y en su lugar nombró a partidarios
más fieles. Luego, convocó a todos los líderes nazis a Berlín, donde les tomó
un juramento de fidelidad personal. Cuatro días después de la partida de
Strasser, Hitler había tomado finalmente el control de toda la estructura política
del partido.
El 4 de enero de 1933, Hitler se reunió con Papen, donde acordaron formar una
coalición en caso de que el último lograse convencer a Hindenburg de nombrar
canciller al líder nacionalsocialista. El 22 de enero, Hitler tuvo otra reunión
con Otto Meissner y con Oskar von Hindenburg, Secretario e hijo del presidente
respectivamente, consiguiendo su apoyo. El 28 de enero, después de pasar
varios días intentando conseguir apoyo de cualquier fuerza política sin éxito, el
canciller Schleicher presentó su renuncia ante Hindenburg. El anciano
presidente de inmediato buscó el consejo de Papen, quien le aseguró que
podría formar un gobierno con Hitler, donde los nazis serían minoría y estarían
bajo control.
Finalmente, el 30 de enero de 1933, Hitler fue nombrado canciller de Alemania
por el presidente Hindenburg.102 Políticos conservadores como Papen, e
industriales adinerados como Emil Kirdorf, pensaron que lograría controlar al
revolucionario alemán y que lo harían obrar en pro de sus intereses, pero en
unas pocas semanas Hitler demostraría ser más capaz que estos, y durante su
gobierno, muchos de los que lo ayudaron en su carrera al poder terminarían
siendo ejecutados, confinados en campos de concentración o huyendo al exilio
para salvar sus vidas.
Establecimiento de la dictadura
Hitler con su primer gabinete, el 31 de enero de 1933. Conformado principalmente por
conservadores, que deseaban controlar a Hitler, muy pronto fueron subyugados. (Al frente: Hermann
Göring y Franz von Papen a su izquierda)
El incendio del Reichstag permitió a Hitler acelerar sus planes de persecución contra sus opositores,
acusándolos de ser golpistas.
Tercer Reich
Artículo principal: Alemania nazi
Habiendo obtenido el poder político que necesitaba, Hitler llegó a obtener el
apoyo y convencer a la mayoría de los alemanes de que él era su salvador
ante la economía derivada de la Gran Depresión, el comunismo, el «judeo-
bolchevismo», y el Tratado de Versalles, junto con otras minorías
«indeseables». Los nazis eliminaron la oposición a través de un proceso
conocido como Gleichschaltung.
Economía y cultura
Hitler y Mussolini.
Tras ello, Hitler eleva quejas relativas a la Ciudad libre de Dánzig y el corredor
polaco (la Crisis de Danzig), que habían sido cedidos por Alemania en virtud
del Tratado de Versalles. Gran Bretaña no había podido llegar a un acuerdo
con la Unión Soviética para una alianza contra Alemania, y, el 23 de agosto de
1939, Hitler firma un pacto secreto de no agresión (el Pacto Molotov-
Ribbentrop) con Stalin en el que se acordó la futura partición de Polonia entre
la Unión Soviética y la Alemania nazi. El 1 de septiembre, Alemania invadió
Polonia. Después de haber garantizado la asistencia a Polonia, Gran Bretaña y
Francia declararon la guerra a Alemania el 3 de septiembre, pero no actúan de
inmediato. No mucho después, el 17 de septiembre, las fuerzas
soviéticas invadieron Polonia oriental.
Hitler en Yugoslavia.
Hitler muestra a Benito Mussolini el estado en que quedó la sala en la que llevó a cabo el atentado
del 20 de julio de 1944.
En el Ejército alemán, los más realistas sabían que la derrota era inevitable, y
algunos oficiales concibieron un plan para terminar con Hitler y poner fin a la
guerra. En julio de 1944, uno de ellos, el exoficial de observación de artillería
del mariscal Erwin Rommel, Claus von Stauffenberg colocó una bomba en el
cuartel general de Hitler en Rastenburg, la llamada Wolfsschanze o Guarida del
Lobo, pero sin lograr su objetivo, en uno de los atentados contra Hitler que
estuvo más cerca de tener éxito.
La represión fue implacable y llevó a la detención de unas cinco mil personas,
entre ellas las familias completas de los principales implicados. 130 Los
detenidos fueron torturados y sometidos a rápidos juicios espectáculo,
celebrados a partir del 7 de agosto,131 que resultaron en la ejecución de unos
doscientos de los acusados.132 El principal movimiento de resistencia fue
destruido, aunque pequeños grupos aislados siguieron funcionando. La lista de
personajes que cayeron es extensa y se puede citar a Wilhem
Canaris, Friedrich Fromm y Erwin Rommel, entre otros.
El atentado contra Hitler el 20 de julio de 1944 le dejó secuelas progresivas que
lentamente fueron afectando su raciocinio, desenvolvimiento y dominio de la
situación.
Hitler también experimentó un deterioro de su salud. Su mano izquierda
temblaba; el biógrafo Ian Kershaw y otros creen que podría sufrir la
enfermedad de Parkinson. También se ha sospechado, por alguno de los
síntomas, que pudo haber padecido sífilis, aunque las evidencias en favor de
ello son mínimas.
Últimos días
Hitler regresó por última vez a Berlín el 15 de enero de 1945, en un tren
especial procedente de Ziegenberg, localidad cercana a Bad Nauheim, donde
desde su cuartel general conocido como «Adlershorst» o «Nido del Águila»
había dirigido desde el 11 de diciembre de 1944 la fracasada ofensiva de las
Ardenas.133134 Ahora su principal preocupación era la ofensiva soviética en
el frente oriental y el motivo inmediato de su viaje fue la radical oposición
de Guderian a su decisión de trasladar a la
división Grossdeutschland desde Prusia Oriental hacia el sur para reforzar la
defensa del frente polaco.135 Con su habitual desconfianza hacia los generales
de la Wehrmacht decidió que debía estar más cerca del Estado Mayor
de Zossen.136
El 30 de enero, con motivo del duodécimo aniversario de su ascenso al poder,
dirigió por última vez unas palabras al pueblo alemán en un discurso radiado
que, pese al optimismo de Goebbels, permitió constatar que sus palabras ya no
conseguían levantar la moral de la población ante la evidencia de lo
desesperado de la situación.137 Ese mismo día Albert Speer le comunicó que la
pérdida de la producción de la Alta Silesia significaba la total imposibilidad de
seguir manteniendo un mínimo suministro de armas y municiones al Ejército, a
lo que Hitler se limitó a contestar que no le gustaba recibir informes derrotistas
y que mantuviera un completo secreto. 138 Pocos días después, el 3 de febrero,
un devastador bombardeo diurno estadounidense, el más duro que había
sufrido Berlín hasta entonces, destruyó casi completamente la vieja Cancillería
del Reich y dañó gravemente el nuevo edificio de Speer, lo que obligó a Hitler a
vivir desde entonces casi permanentemente bajo tierra, en un búnker
subterráneo de dos plantas situado bajo el jardín de la Cancillería en el que ya
dormía desde su regreso.139
El 12 de febrero el comunicado de la conferencia de Yalta, que incluía las duras
condiciones impuestas por los Aliados a Alemania después de su derrota, entre
ellas la división del país, la prohibición del Partido Nazi y el procesamiento de
los criminales de guerra, no hizo si no reafirmar su postura de que cualquier
tipo de rendición estaba fuera de discusión.140 Sus esperanzas estaban puestas
en lo que consideraba inevitable en un momento u otro: la ruptura de los
aliados occidentales, británicos y estadounidenses, con los soviéticos. 141 Al día
siguiente Hitler reaccionó con furia al enterarse del bombardeo de Dresde y fue
necesaria la insistencia conjunta de Keitel, Jodl, Dönitz y Ribbentrop para
convencerle de que sería contraproducente su intención inicial de ejecutar a un
prisionero aliado por cada civil muerto. 142
El 24 de febrero celebró la última reunión con los Gauleiter con motivo del
vigesimoquinto aniversario de su discurso de presentación del programa del
partido. Estaba en muy mala condición física, con dificultades para controlar los
temblores de su brazo izquierdo y habló sentado durante una hora y media en
la que rememoró la época «heroica» del partido y, entre evocaciones a sus
triunfos pasados, afirmó que era el único que podía juzgar el curso que tomaría
la fase decisiva en que se encontraba la guerra. Poco más podía añadir que
aludir a las armas milagrosas que se estaban desarrollando antes de volver a
recordar sus tesis, en el estilo del más implacable darwinismo social, de que si
se perdía la guerra sería porque al fin y al cabo el pueblo alemán no poseía el
«valor interno» necesario y él no sentiría la menor compasión por su
destrucción. Las obligadas ausencias de Erich Koch (Prusia Oriental) y Karl
Hanke (Breslau) eran reflejo de la situación real, así que su discurso no pudo
disipar el pesimismo incluso entre los incondicionales de la vieja guardia, 143
aunque no faltaron quienes como Rudolf Jordan, el Gauleiter, de Magdeburgo-
Anhalt, se sintieron revivir creyéndose ver ante el «antiguo Hitler». 144 La fecha
había sido hasta 1942 motivo para un gran discurso de Hitler en
la Hofbräuhaus de Múnich, pero en esta ocasión se limitó a una proclama de
cuya lectura se encargó Hermann Esser y que se convirtió en la última que
dirigió a los alemanes.145
Boda con Eva Braun y testamento
Hitler y Karl Dönitz en el Führerbunker. Dönitz sucedería a Hitler como Presidente de Alemania.
Portada del diario militar norteamericano The Stars and Stripes con fecha del 2 de mayo de 1945.
En gran parte a causa de las distintas versiones dadas por los soviéticos, y su
negativa a colaborar con las investigaciones de los aliados occidentales sobre
el final de Hitler y el destino de su cadáver, su muerte se puso en duda durante
mucho tiempo, creándose toda suerte de mitos. 182 El 2 de mayo
los soviéticos tomaron la Cancillería y comenzaron de inmediato la búsqueda
del cadáver de Hitler, que se le había encomendado a un destacamento
especial del NKVD llegado a Berlín el 29 de abril.183184 Como muy tarde ya
habían localizado sus restos el 9 de mayo, ya que ese día le mostraron una
caja de puros que contenía una mandíbula y dos puentes dentales a Fritz
Etchmann, un mecánico dental que había trabajado para Johann Hugo
Blaschke, el odontólogo de Hitler desde 1938. Etchmann identificó los puentes
como pertenecientes a Hitler y Eva Braun. 175
Por lo tanto, a principios de mayo de 1945 los soviéticos ya habían encontrado
e identificado por lo menos algunos de los restos del cadáver de Hitler. 185
Además, no solo habían sido informados del suicidio de Hitler la misma noche
del 30 de abril por el general Hans Krebs,186187h sino que a lo largo del mes
siguiente también localizaron e interrogaron a muchos de los demás testigos
directos de los sucesos ocurridos en el búnker los últimos días de abril, entre
ellos a Günsche y Linge, a quienes habían hecho prisioneros.189190
Aunque durante ese tiempo los soviéticos no publicaron ningún comunicado
oficial al respecto, el 5 de junio, durante una reunión celebrada en Berlín,
aseguraron a miembros del Estado Mayor de Eisenhower que habían
identificado los restos de Hitler con casi absoluta seguridad. Sin embargo, el 9
de junio su actitud ya había cambiado radicalmente y, durante una conferencia
de prensa, Zhúkov negó que hubieran identificado los restos y especuló con la
posibilidad de que Hitler hubiera escapado de Berlín en avión en el último
momento. A continuación el comandante ruso de Berlín, Nikolái Berzarin, dijo
que «en su opinión» se había refugiado en algún lugar de Europa,
probablemente en España con el general Franco. A partir de ese momento el
oscurantismo se convirtió en permanente actitud soviética y no volvieron a
proporcionar ningún tipo de información sobre el caso. 191
Los rusos confirmaron finalmente en 1955 la muerte de Hitler, pero no se
mostraron evidencias muy sustanciales, salvo algunos detalles odontológicos,
lo que confirmaba a pesar de todo que los rusos tenían los cuerpos.
Recientes versiones surgidas en los años 1990 del lado ruso, confirman que los
soviéticos (NKVD), después de una infructuosa búsqueda en la que incluso
llegaron a especular con la posibilidad de que en la Cancillería hubiera
permanecido un doble de Hitler mientras este escapaba de Berlín, por fin
dieron con los restos irreconocibles en parte de Hitler, Braun y la familia
Goebbels y que estos, secretamente aún para el mismo general Zhúkov, fueron
transportados en cajas especiales a la frontera, a un cuartel militar que luego
pasaría a ser territorio de la República Democrática Alemana.[cita requerida]
Estos restos permanecieron secretamente enterrados bajo un jardín de dicho
cuartel en la ciudad de Magdeburgo y sólo algunas autoridades de la NKVD
sabían dónde estaban, hasta que en 1970 fueron exhumados, se extrajo el
cráneo a Hitler y el resto de los cadáveres fue incinerado para evitar que su
tumba fuera objeto de veneración, y las cenizas fueron lanzadas al río. 192
No se ha podido dar con el cráneo de Hitler, pero una parte signada como de
Hitler, el hueso parietal de su caja craneana, está en un museo soviético. Sin
embargo, en septiembre de 2009, el arqueólogo Nick Bellantoni anunció que,
luego de un análisis de ADN practicado a los restos, se determinó que el
fragmento del cráneo correspondería a una mujer de entre 20 y 40 años de
edad.193
En mayo de 2018, un grupo de científicos franceses comprobaron que Adolf
Hitler se había suicidado en 1945 en su búnker de Berlín con su compañera
Eva Braun.194195
"No huyó a Argentina en un submarino, no está en una base oculta en la Antártica o en el lado
oscuro de la luna"
Philippe Charlier 196
Rasgos de su personalidad
Artículos principales: Psicopatografía
de Adolf Hitler, Opiniones religiosas de Adolf
Hitler, Vegetarianismo de Adolf Hitler y Sexualidad de Adolf Hitler.
Hitler, era muy poco proclive a demostrar algún rasgo emocional o demostrar
afinidad hacía alguien cuando se tomaba fotografías en presencia de personas
de su confianza y aceptación; en cambio si demostraba una faceta muy
humana en presencia de niños, sobre todo cuando era visitado en Berghof. 203
Hitler demostraba además insensibilidad y falta de escrúpulos cuando se
trataba de deshacerse de enemigos y/o sacrificar soldados; se puede citar
como ejemplo la destrucción del 6º Ejército alemán en Stalingrado.
En su vida sentimental, muy discreta, se asocian los nombres de Geli
Raubal, María Reiter, Eva Braun, quien fue su amante, Unity Mitford e Inga
Ley. Leni Riefenstahl, una de las más sindicadas en su momento, negó haber
sido amante de Hitler. Hitler era muy celoso y no permitía a casi nadie
inmiscuirse en esos temas. Albert Speer en sus memorias señaló que Hitler
mostraba un trato desconsiderado, opresivo y vejatorio a Eva Braun.
Respecto de la orientación sexual de Hitler mucho se ha
escrito[cita requerida] debido a su vínculo inicial con Ernst Röhm, pero las evidencias
indican que Hitler era, sin lugar a dudas, heterosexual.200
Una de las secretarias personales de Hitler, Traudl Junge, describió así la
energía que emanaba de la persona de Hitler:
Cuando estaba presente (Hitler), todo el edificio bullía de actividad, todos corrían, los teléfonos
sonaban, los radioespectadores no cesaban de enviar y recibir notas de comunicados (...) Cuando él
estaba ausente, todo volvía a una monótona normalidad, Hitler era como una especie de dinamo.
Hitler, de perfil.
La obsesión de Hitler contra los judíos propició que este, incluso, llegara a
despreciar, en sus últimos años, al cristianismo por su origen judío. En su
círculo más cercano Hitler solía pronunciar largos monólogos, a modo de
propuestas de mesa, que su secretario personal, Martin Bormann, escribía
minuciosamente. Así, en 1943 y en plena guerra, Hitler dijo:214
El golpe más duro para la humanidad es el cristianismo —el comunismo es hijo del cristianismo—
son todo invenciones de los judíos.
Adolf Hitler, 1943.
Al-Husseini, el Gran Muftí de Jerusalén y presidente del Consejo Islámico Supremo junto con Adolf
Hitler, 1941
Según sus escritos, él consideraba a los judíos como una raza extranjera en
territorio alemán y compartía muchas de las ideas antisemitas comunes en la
época, que eran de origen muy antiguo (un ejemplo de esto lo tenemos en la
influencia del panfleto apócrifo Los protocolos de los sabios de Sion). Así es
como hablaba de una «conspiración judeo-bolchevique» (en la que incluía a
todos los movimientos de izquierda por igual), al mismo tiempo que culpaba a
los empresarios y financieros judíos de los problemas económicos por los que
pasaba Alemania en aquel entonces (algunos de sus primeros discursos
versaban sobre lo que él llamaba «la esclavitud del interés»). Como se verá,
eso llevó a acusarlos también de llevar a Alemania a la derrota en 1918.
En cuanto a sus influencias personales que a menudo se menciona que
pudieron haber alimentado su racismo contra los judíos, se encuentran Henry
Ford (de quien es conocido su antisemitismo), quien además publicó una serie
de panfletos conocidos como The International Jew: The World's Foremost
Famous Problem y apelaba a una supuesta «conspiración sionista», señalando
a los judíos como los culpables. Se cree que todo esto también influyó en
Hitler, pues la relación se vio evidente, de hecho, cuando en 1923, Ford fue
acusado de proveer ayuda financiera a Hitler, y más tarde (dos años antes de
convertirse en canciller de Alemania) Hitler declaró a un periodista de The
Detroit News: «Considero a Henry Ford como mi inspiración» (1931) 229
Otras figuras con cuya ideología se ha vinculado su antisemitismo, incluyen
tanto a Friedrich Nietzsche, de quien leyó sus obras en la prisión
de Landsberg donde redactó Mein Kampf;79230 como
al reformador alemán Martín Lutero, a quien consideraba, junto a Richard
Wagner y Federico el Grande, como uno de los alemanes verdaderamente
«grandes» de la historia,231 y responsable de un gran número de escritos
antijudíos.
Legado de Hitler
Durante los Juicios de Núremberg se acusó a 611 personas, integrantes de las
diversas instituciones del Tercer Reich, de cinco delitos: complot, crímenes de
guerra, crímenes contra la humanidad (exterminio), crímenes contra la
paz y genocidio. Los principales jerarcas nazis apresados fueron condenados a
la horca o a largas penas de prisión; otros murieron en los meses que siguieron
a la caída de Berlín.
El nazismo y cualquier reminiscencia ideológica afín fueron prohibidos en casi
toda Europa; de hecho no se pueden publicar textos de orientación nazi ni
utilizar públicamente esvásticas y otros símbolos hitlerianos sin riesgo de
cometer falta o delito punible. Sin embargo, la
discriminación antisemita permaneció hasta bien entrada la década de los 60,
sobre todo en países americanos.
Predecesor:
Sucesor:
Paul von
Führer de Alemania Karl Dönitz (presidente)
Hindenburg (presidente)
1934 - 1945 Joseph Goebbels (canciller)
Él mismo (canciller)
Predecesor: Sucesor:
Kurt von Schleicher Canciller imperial de Alemania Él mismo como Führer
1933 - 1934
Predecesor: Sucesor:
Anton Drexler Martin Bormann
Líder del Partido Nazi
1921 - 1945
Predecesor:
Sucesor:
Franz Pfeffer von
Comandante de las Sturmabteilung Ernst Röhm
Salomon
1930 - 1931
Predecesor: Sucesor:
Walther von Brauchitsch Alto mando del Oberkommando Ferdinand Schörner
des Heeres
1941 - 1945
Predecesor:
Persona del año para Time Sucesor:
Chiang Kai-shek
1938 Joseph Stalin
Soong May-ling
Predecesor: Sucesor:
— Reichsstatthalter de Prusia Hermann Göring
1933 - 1935
Véase también
Adolf Hitler en la cultura popular
Alemania Nazi
Anexo:Calles designadas como Adolf Hitler
Holocausto
Mein Kampf
Nacionalsocialismo
Opiniones religiosas de Adolf Hitler
Notas
1. ↑ A la muerte del presidente Hindenburg, se
intituló Führer und Reichskanzler («líder y canciller imperial»), asumiendo las funciones
del reichspräsident (presidente), que se sumaron a las que ya desempeñaba como jefe de
Gobierno desd