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INTERPRETACIONES DEL ESTANCAMIENTO INDUSTRIAL-

A continuación se presentan extractos de los documentos citados, con el fin de que el estudiante
acceda a una lectura sintética del mismo. En caso de interesar la lectura del documento
completo se encuentran disponibles en el CECEA (fotocopiadora).

IE – El proceso Económico del Uruguay.

Capítulo IV – La industria de protección necesaria.

Estudiar el proceso económico uruguayo posterior a 1930 conduce a la determinación del sector
de origen del proceso de transformación: el eje del desarrollo económico se trasladó del agro a
las industrias y dentro de éstas el centro dinámico estuvo constituido por las de protección
necesaria. Este proceso merece especial consideración y en particular corresponde plantear la
siguiente pregunta: ¿Cómo es posible que se desarrolle una actividad económica en un país
dependiente, en contradicción con las leyes generales de la dependencia?. Y de hacerlo, ¿qué
curso y qué destino tendrá ese proceso?. Esto implica descubrir las causas últimas del pasaje
de la modalidad ganadera a la modalidad industrial de crecimiento y esto implica a su vez
integrar a este análisis las condiciones del estancamiento ganadero como parte de las
condiciones de generación y desarrollo de estas industrias impulsoras y vice-versa.

A) CONDICIONES DE LA REPRODUCCIÓN AMPLIADA EN LA INDUSTRIA.

Hay que tener en cuenta que el desarrollo económico equivale al desarrollo de las fuerzas
productivas que en las relaciones sociales del sistema capitalista es el determinante de la
acumulación y de la posibilidad de acumular y vice-versa. Esto implica analizar la influencia
de la dependencia dentro del desarrollo de las fuerzas productivas y adicionalmente tomar en
cuenta las condiciones de equilibrio micro y macro. Las micro dependen de las condiciones de
competencia de la productividad mercantil y a su rentabilidad relativa. Las macro supone que
una vez cumplidas las micro deben satisfacerse las condiciones de reproducción ampliada. La
satisfacción de estas condiciones no son sólo claves para entender el proceso de crecimiento
de una economía abierta y dependiente (como la uruguaya), sino también el estancamiento,
ya que es la imposibilidad cualitativa y cuantitativa de salida de la producción el factor que
detendrá el proceso y determinará la no rentabilidad de la actividad industrial.

1. El desarrollo de las fuerzas productivas.

La sostenibilidad o no del proceso depende crucialmente del grado de desarrollo de las fuerzas
productivas por tanto corresponde analizar el mismo:

⇒ La fuerza de trabajo: la mano de obra industrial –que tuvo su origen en la inmigración


europea y en la migración del campo a la ciudad- era tanto calificada como abundante en el
sentido de que existía un ejército de reserva que permitió aumentar el empleo sin que
aumentara tanto el salario de forma de poner en riesgo el margen de ganancia.

⇒ Los medios de producción y la tecnología: Aquí es donde se encuentran las principales


diferencias entre el proceso en los países dependientes y las revoluciones industriales y
científicas de los países desarrollados (XVIII y XIX). En las áreas dominadas no tiene
lugar un proceso interno de maduración de la organización productiva y de concepción y
aplicación de tecnología acorde con las necesidades del crecimiento. Tampoco se traduce
un desarrollo vertical en el que se integren sucesivamente industrias productoras de
máquinas y en general de medios de producción. La industria surge en estos países
cuando la producción de equipos y la tecnología están monopolizadas por un reducido
número de naciones altamente desarrolladas y cuando desde éstas se había anulados (a
través de las prácticas colonialistas primero e imperialistas después) toda posibilidad
de un desarrollo análogo al de ellas. Así tanto la tecnología como las materias primas
(no sólo en la instalación sino durante el proceso de producción) los países
dependientes se ven obligados a comprar a los países centrales.

• El mercado: En el Uruguay en la medida que el proceso industrial cobró dinamismo


sustituyendo bienes de consumo e insumos muy cercanos a la etapa de uso final, era
necesario que existiera un nivel de demanda de estos artículos considerablemente
difundidos. Al principio del proceso la apropiación de grandes masas de plusvalía por
nacionales permitió en las primeras décadas del siglo una considerable redistribución del
ingreso y la consecuente aparición de una clase media de entidad, que abastecía sus
consumos con un alto coeficiente de bienes importados. La fuerte europeización
demográfica y cultural permitió también –al menos parcialmente- trasladar patrones de
consumo que reforzaban el mercado potencial de la naciente industria.

2. La inversión de capitales en la industria

Todo parece indicar que las condiciones materiales y humanas, así como la existencia de un
mercado, alentaron el proceso sustitutivo de importaciones (el proceso industrializador tomó esa
forma particular). Por tanto corresponde analizar el origen de los capitales, la rentabilidad de la
industria y los grupos sociales movilizadores de los capitales

⇒ El origen de los capitales: Dada la fuerte concentración de excedentes en condiciones de ser


invertidos existentes en manos de los ganaderos, y dado que sólo una pequeña parte de ellos
fue reinvertido en esa actividad a partir del 30, la conclusión lógica es que parte de los K
para el desarrollo de la industria provinieron de allí. También hay que considerar (aunque
hay falta de evidencia empírica) que otra fuente debió ser el comercio y sobre todo el de
importación, dado el nivel de ingresos alcanzado en el país, a los patrones de consumo y del
altísimo coeficiente de importación resultante de la situación uruguaya en el sistema
económico internacional.

⇒ La rentabilidad de la industria: Cabe preguntarse cómo es posible que existiendo una


actividad (la ganadería) altamente competitiva con el exterior y por ende concentradora del
grueso de la plusvalía nacional, los capitales nacionales se hayan volcado hacia otra
actividad (la industria) que en condiciones normales no es rentable en los países
dependientes. Recordar que la no reinversión en la ganadería implica que la rentabilidad
marginal de la actividad industrial (ponderada por su tasa de riesgo particular) fuera
sustancialmente mayor que la de la ganadería.

a) Las formas de protección: Dos formas de fragmentar el mercado único y crear mercados
segmentados que son la prohibición de la importación o las barreras económicas (aranceles,
impuestos, etc.). Asegurada en principio la viabilidad de la industria mediante la
eliminación de los competidores más eficientes deben examinarse las condiciones de
rentabilidad que se darán al interior. ¿Cómo aseguran su viabilidad las industrias
sustitutivas dado que producen con mayores costos que las de los países desarrollados?, es
decir cómo aseguran sus márgenes de ganancia frente a este costo incrementado. La
ausencia de competidores define conductas de tipo de equilibrio monopólico, por lo que las
industrias tenderán a elevar sus precios de venta tanto como sea necesario para obtener los
márgenes deseados de ganancia. Esto tiene efectos “malos” en cuanto a la industria que
enfrentará mercados muy comprimidos (elasticidad precio de la demanda negativa y a veces
mayor que la unidad) y la economía en su conjunto sufre una fuerte inflación de costos.
Estos efectos negativos tienden a compensarse con formas indirectas de protección que
ayudan para garantizar que la sustitución de importaciones mantenga los márgenes de
ganancia sin subas desmesuradas de precios (tipos de cambio diferenciales o preferenciales
para la importación de medios de producción, políticas de expansión del mercado interno
como ser aumento de la ocupación, etc.).

b) Origen de la protección: ¿Cómo es posible que este proceso industrial se gestara a la luz de
las condiciones de dependencia que regían en el Uruguay en 1930?. Una explicación hace
hincapié en el fenómeno de la protección política y el acceso al poder de determinados
grupos populistas y nacionalistas (ballismo). En la explicación del IE la tesis de la primacía
de las determinaciones políticas sobre el curso de los acontecimientos económicos se ve
desmentida por los sucesos ocurridos durante el proceso de industrialización y por su propia
crisis (el esquema proteccionista que adicionalmente se venía aplicando desde fines del
siglo pasado, no pudo independizar a la actividad económica industrial de las condiciones
fijadas por los centros imperialistas para el desarrollo y el empleo de las fuerzas
productivas). En la explicación del IE el origen de las grandes transformaciones debe
buscarse en las condiciones estructurales fundamentales y en las relaciones sociales básicas
que caracterizan al capitalismo subordinado uruguayo, más allá de la política económica.
Así, la base de este proceso es la reestructuración que se dio en el capitalismo mundial a
partir de la crisis de 1929 que obliga a los países tanto dependientes como dominantes al
replanteamiento de sus políticas económicas y sobre todo comerciales. Es en este contexto
que deben entenderse las medidas de política adoptadas en el Uruguay. Así el cierre del
comercio exterior fue condición necesaria para un ulterior crecimiento industrial.

⇒ Los grupos sociales movilizadores de los capitales: El empresariado industrial de origen


nacional se formó a partir de los grupos que estaban mejor preparados para hacerse caso del
proceso:
• Importadores y comerciantes que manejaban todas las redes de intermediación y de acceso al
consumo y cuyos negocios se vieron severamente afectados por la crisis.
• Los pequeños productores y artesanos ya en actividad que se complejizaron.
• Los industriales de las ramas competitivas desarrolladas con anterioridad a 1930 que
transfiriendo sus rubros de actividad a los nuevos sectores pudieron aprovechar su
experiencia y su organización empresarial.
• ¿Por qué el crecimiento industrial del país se financió fundamentalmente con capitales
nacionales?, y si esto se explica por el hecho de que en otras áreas del mundo las
posibilidades de ganancia eran mayores ¿por qué los capitales nacionales no afluyeron hacia
allí en lugar de financiar la industria local?. Los grandes monopolios tenían mejores
posibilidades de ganancia en los países desarrollados: economía de guerra (1939-1945), la
reconversión industrial, la guerra fría y la de Corea y la reconstrucción europea a partir de
1948. Los capitales nacionales no fueron hacia estas inversiones dadas las diferentes
condiciones de ganancia esperada para los capitalistas nacionales y para las corporaciones
internacionales. Es decir el papel que podían haber cumplido no era el de inversores directos,
sino el tradicional papel del depositante (dependiente) y además es mayor el riesgo que el de
las corporaciones que tienen más infraestructura para el cálculo. Comparar la situación de los
países que poseían grupos nacionales propietarios de los factores o actividades productivas
(ganado, café, etc.) con aquellas cuyo eje de acumulación (petróleo, estaño, etc.) estaban en
manos de grupos transnacionales extranjeros.

B) EL CRECIMIENTO INDUSTRIAL Y SUS CONSECUENCIAS.

1. El impulso inicial.

El período de despegue de la industria de protección necesaria se sitúa en la década 1935-1945,


a partir de la cual se produciría un período de crecimiento acelerado. Esta conclusión resulta
coherente con la presentación de las condiciones de desarrollo de la industria protegida que se
ha hecho anteriormente. La protección ya existía en el último cuarto del siglo XIX e integra el
programa industrialista de Batlle y Ordóñez. La crisis del 30 sólo determina la acentuación de
eses proteccionismo. Tampoco se aprecia en ese sentido un cambio importante antes y después
de Terra (1933). Un cambio importante en las formas de esa política se van produciendo a lo
largo de todo el período, con un momento clave entre 1934 y 1937: la pérdida de importancia de
la protección arancelaria y su sustitución por una política cambiaria y de contralor de
importaciones y exportaciones. Hacia el 1934 adquiere organicidad el régimen de contralor de
importaciones y exportaciones. Se procede a controlar directamente las importaciones y se
instaura el régimen de permisos previos (déficit de cuenta corriente), fijándose así prioridades,
limitaciones y prohibiciones que tendieron a transformarse en una política organizada de
protección a la industria, asegurando el abastecimiento de materia prima y bienes de capital a
bajo costo y defendiendo la producción interna a base de prohibiciones o altos tipos de cambio,
para la importación de productos competitivos. Paralelamente, la necesidad de asegurar la salida
de exportaciones condujo al establecimiento de cambios múltiples, que se aplicaron también a
las importaciones y que aseguraban tipos de cambio más altos a la exportación de productos
manufacturados. La ley de 8/1935 reitera las disposiciones de 1912 en materia de franquicias
para la industria (metalúrgica, electrotécnica, química, textil, del caucho, del papel, etc.) y en
1937 se establecen diferencias entre los tipos de cambio de exportaciones e importaciones (por
decreto). En 1941 por ley se institucionaliza el contralor de exportaciones e importaciones. Las
clases sociales del movimiento batllista (programa de desarrollo industrial) están formadas por
mayoría de patrones y del proletariado industrial. Estos sellan una suerte de acuerdo con la ley
de Consejo de Salarios de 1943, como era lógico preverlo para una industria cuya expansión
dependía del crecimiento del mercado interno y por ende del nivel de ingreso y de su
redistribución. El conjunto del aparato legal y político proteccionista no rindió sus mayores
frutos hasta el fin de la guerra, cuando se dieron en el país las condiciones para un desarrollo
acelerado.

2. La etapa de crecimiento acelerado.

Entre 1945-1955 se produce el período más intenso de crecimiento de la industria de protección


necesaria. El papel impulsor del crecimiento lo desempeñaron las industrias dinámicas durante
este período. Dentro de éstas, algunas tuvieron un rol fundamental (las agrupaciones de
maquinarias, electrotecnia, petróleo, metálicas básicas y química). Esta producción
incrementada se dirige casi íntegramente al mercado interno.

3. El apogeo de la industria.

La industrialización constituyó un factor de estímulo al crecimiento de otros sectores de


actividad: impone y a la vez posibilita el desarrollo de obras de infraestructura y
comercialización de los productos y de una adecuada red financiera, todo lo cual contribuye a
expandir nuevas ondas de crecimiento. De esa manera se crearon en el país las condiciones para
un desarrollo de los servicios que multiplicó el efecto inicial generador y propagador de
ingresos. Efectos igualmente dinamizantes tuvo la colocación a altos precios de la producción
exportable durante prácticamente todo el período. El desarrollo de la industria supuso
necesariamente un cierto esquema de distribución. La expansión del mercado interno supone
una política de redistribución del ingreso y aumento de salarios reales. Esta política –propia del
batllismo inicial- se reforzó con la legislación sobre consejos de salarios y seguridad social del
período, y con la política cambiaria y de subvenciones. Dado el esquema distributivo uruguayo
y sus pautas europeizadas de consumo, las repercusiones son varias: aumento de la demanda de
las industrias dinámicas y de las tradicionales dentro del sector manufacturero (alimentos,
vestimenta), crecimiento sostenido de la construcción (vivienda en Montevideo y balnearios) y
desarrollo de una política de inversión del sector público. Los servicios evolucionaron acorde
con el sector industrial y el sector público tendió a expandirse. Tener en cuenta modelo social
del batllismo y su relación con la menor dependencia externa dada la situación de post-guerra.
Así mismo tener en cuenta la amplia base social del acuerdo de clases que permitió su
estabilidad y es la causa posterior de los conflictos sub-siguientes.

C) EL FIN DE LA REPRODUCCIÓN AMPLIADA.


A mediados de la década del 50 se detuvo el acelerado proceso de crecimiento que caracterizó a
la década anterior.

1. Hacia la reproducción simple.

Las posibilidades de ampliación y maduración de las condiciones que dan origen al proceso de
crecimiento es precisamente la forma que toma el desarrollo de las fuerzas productivas en un
área que crece industrialmente, la maduración del propio proceso industrial. Pero la
determinación más importante –la que decide el curso que tomará el desarrollo industrial- es la
relación de dependencia. Los procesos industriales del 30 en algunos países dependientes surgen
en la disminución relativa del grado de dependencia (originada en la crisis del 30) y que son la
causa directa o indirecta de las nuevas condiciones para el cálculo de la rentabilidad en la
asignación de inversiones y de los esquemas de política proteccionista que se sucedieron
durante el período. El desarrollo industrial que se produjo en algunos países a partir de la
década del 30 pudo teóricamente haber sido una forma de superar ciertas barreras en las
respectivas áreas y de situarse en mejor posición relativa respecto de las demás. No
obstante, el estudio de las formas concretas que adoptó este desarrollo demuestra que la
sola ventaja acumulada en el pasado por las áreas dominantes que de por sí impuso una
estricta subordinación a lo largo del proceso, limitó rígidamente las posibilidades de lograr
una maduración realmente sustancial de las fuerzas productivas. O dicho de otro modo,
impidió que se afectara de modo significativo el grado de dominación. La sustitución
comienza por bienes más cercanos a los bienes de consumo final, debiendo importarse la
tecnología. En esta parte tener en cuenta que el dinamismo de la industria se basa justamente
en la “demanda hacia atrás” que aquí depende del exterior y adicionalmente van a producir
problemas de balanza de pagos en la medida que haya problemas en el sector exportador que
depende también del exterior. Por tanto los medios de producción que se compran tienen en
cuenta la combinación de recursos más eficiente para su mercado interno y no para el nuestro.
Así, tanto la escala de producción para la que se conciben como para la disponibilidad y costo
relativo de la mano de obra y los medios de producción son distintos.

⇒ La imposibilidad de nuevos cambios cualitativos: Resumiendo puede decirse que el


desarrollo que podía darse en estos países está prácticamente limitado por las condiciones
iniciales: la situación de necesaria exportación de dinamismo a los países dominantes anula
toda posibilidad de un desarrollo de las fuerzas productivas que asegure la continuidad del
proceso. El proceso de dependencia no se desarrolla parejamente en todos sus aspectos. Las
particulares relaciones que durante todo el proceso de industrialización se dan en cuanto a
las industrias de medios de producción y a la investigación y desarrollo tecnológico, sitúan
los puntos críticos en el dominio de las tecnologías de producción necesarias (o el poder de
generarlas) y en la escala suficiente del mercado de colocación de productos. A estos dos
elementos se les debe agregar la existencia de una base natural apropiada. Cuando los
problemas que se presentan son remediables mediante mayores costos de producción,
disminuyen las ganancias esperadas, por lo que, a partir de cierto límite, la producción que
es posible en términos físicos no lo es más en términos capitalistas. Puede verse por tanto
que las causas que la determinan deben buscarse en el estado de desarrollo de las fuerzas
productivas y no en las restricciones cuantitativas determinadas por los niveles de
exportación de los sectores competitivos. Los procesos de industrialización en estos países
han pesado sin duda en la balanza comercial, pero es preciso distinguir dentro del monto de
importaciones originado en la industrialización, aquel estrictamente derivado de las
necesidades del proceso productivo, del que se debe a efectos inducidos y a otros factores
incluidos en la esfera de las relaciones sociales de producción de y acción política de los
gobiernos. En cualquier momento del desarrollo del proceso sustitutivo, si se dan las
condiciones de mercado, tecnología y recursos ya mencionados, la relación entre el valor de
un bien importado y el de las importaciones necesarias para producirlo internamente es
mayor que uno. De ahí que en términos relativos la sustitución significa siempre ahorro de
divisas.

⇒ La imposibilidad del crecimiento cuantitativo: Descartados los cambios cualitativos en la


industria, ¿es posible pensar en que ésta amplíe sus inversiones y su volumen de producción
dentro de las mismas ramas ya instaladas? Estas posibilidades son muy marginales y estarán
dictadas por el curso de la producción en el sector competitivo. El destino de la producción
de las industrias de protección necesaria es el mercado interno y por tanto un aumento de su
giro sólo se podría deber a un aumento de la demanda interna que lo haga rentable. El
estancamiento ganadero no ayuda y tampoco parece posible un proceso de redistribución de
ingresos o mecanismo de multiplicación, ya que incidiría en la balanza de pagos por
múltiples vías: un aumento del producto implica un aumento de importaciones, un aumento
de los salarios presiona al consumo de bienes importados y por tanto disminuye los saldos
exportables. En definitiva, el estancamiento del sector competitivo de la economía
determina la imposibilidad de un desarrollo cuantitativo horizontal, de la industria
protegida instalada. Por otra parte la imposibilidad de ampliar en profundidad este
proceso de sustitución define un estado circular de reproducción simple de capitales.
Es decir que no se cumplen las leyes de la proporcionalidad que aseguran la reinversión
del excedente realizado como plusvalía. El proceso de crecimiento se hizo vulnerable en
dos puntos distintos de la estructura productiva. El primero tiene que ver con las
condiciones de proporcionalidad cualitativas, es decir que afectan la posibilidad de incluir
nuevas ramas o géneros (nuevos valores de uso) en la producción social, en razón de la
escala para la cual están fabricados los medios de producción. Queda así en evidencia la
contradicción de un sistema que como el complejo agroindustrial uruguayo genera y
apropia plusvalía sin una necesaria contrapartida en el desarrollo de las fuerzas
productivas. En otras palabras, el sistema genera un excedente pero es incapaz de retener
su dinamismo. El desarrollo creciente de esta contradicción conduce a que en un momento
determinado resulte imposible instalar nuevas ramas, cuyos medios de producción fueron
diseñados conforme al poder de acumulación de las áreas dominantes, el resultado será la
imposibilidad de proteger los altísimos costos de producción requeridos. Un segundo
elemento vulnerable en el crecimiento del sistema está dado por el volumen de la
producción en las ramas y géneros industriales ya existentes. En una economía abierta el
equilibrio implica el aumento de las ventas del sector competitivo exportador y las
importaciones adicionales necesarias para el crecimiento. En otros términos: los valores de
uso exportados deben equivaler a los que son medios de producción importados. Cuando
las exportaciones se estancas, determinan una cota máxima para el crecimiento de las
ramas que compran medios de producción en el exterior, llegando a eses umbral, la
economía entra necesariamente en RS. La imposibilidad de crecer se traduce en una crisis
de la balanza comercial. Por eso el mencionado límite sólo podrá ser franqueado de modo
excepcional. Pero a largo plazo se restablecerán las condiciones de equilibrio en RS, a
menos que el sistema experimente un colapso general. La consecuencia principal del
estancamiento productivo se relaciona con la circulación de P. No existe ya, como lo
hubo con la ganadería, la posibilidad de transferir plusvalía hacia otros sectores
nacionales en RA, puesto que la economía en su conjunto entra en RS.
Necesariamente pues los capitales acumulados en el interior del país deben circular
hacia fuera, adscribiéndose al proceso de acumulación en el exterior.

2. Las modalidades del proceso.

En términos simplificados puede decirse que dos razones fundamentales explican la forma
crítica del proceso de estancamiento de la industria:
a) El sobredesarrollo de la industria respecto de su base de sustentación. Puede afirmarse que
prácticamente a lo largo de todo el período de post-guerra se manifestaron presiones sobre
la balanza de pagos, reveladores de que la magnitud y la velocidad del proceso industrial
superaban las posibilidades derivadas de las exportaciones agropecuarias. Así la situación
de crisis está creada, existe un aparato industrial hipertrofiado que en adelante presionará
continuamente (de modo directo o indirecto) sobre una masa de divisas estancada en el
nivel de las exportaciones ganaderas. Este desequilibrio se agrava considerablemente dado
que en este mismo período la clase ganadera comienza a exigir cuotas crecientes de la P que
permite captar el sector. Relacionar los vaivenes de política con los grupos sociales que son
la base de sustentación de la industrialización.
b) La circulación de la plusvalía ociosa. La incidencia de la circulación de K que, al agotarse
las oportunidades de inversión debieron buscar nuevas fuentes de colocación. Durante la
década de desarrollo acelerado de la industria (1946-1955) se canalizó hacia ella un
volumen muy grande de divisas. Los capitales que encontraron cerradas las posibilidades de
inversión en la ganadería y en la industria, fuera de las escasas oportunidades que brindaban
algunas actividades secundarias (turismo, construcción, etc.) tuvieron una alternativa a su
salida al exterior: la circulación financiera. Y estrechadas las posibilidades de ganancia
apropiada en la circulación interna de capitales, la alternativa final terminó siendo su
remisión al exterior.

D) TRANSFORMACIÓN Y PERSPECTIVAS DE LA INDUSTRIA.

1. La evolución de las fuerzas productivas en distintas áreas.

Hay que incorporar las variaciones de la economía internacional en el área capitalista a lo largo
de todo el período analizado. Al terminar la segunda guerra mundial, pues, puede
esquematizarse la situación económica internacional a través de cuatro áreas. En primer
término, los Estados Unidos cuyas fuerzas productivas tenían un alto grado de desarrollo,
requerían un período de transición para reconvertir su producción a las necesidades del consumo
en a situación de postguerra. En segundo término se ubican Europa y Japón, a los que el
colapso de la guerra había reducido en su potencial productivo y respecto a EEUU, esta baja no
había sido homogénea, por lo que un esfuerzo bien dirigido para restablecer las instalaciones
mas dañadas podía rendir altos dividendos. En tercer término, había países dependientes como
los del Cono Sur, a los que el período crítico del capitalismo había permitido un cierto
desarrollo de su potencial productivo, pero asentando sobre bases débiles y transitorias. Y en
cuarto lugar estaban aquellos países colonizados o dependientes en los que las condiciones
productivas iniciales habían quedado prácticamente fijadas en su estructura tradicional.

2. Las consecuencias dentro del recinto económico del Uruguay.

a) Las alternativas tecnológicas de la industria dependiente: La conclusión de todas estas


alternativas posibles para la industria de protección necesaria ya instalada en los países
dependientes, es que no se podrá evitar una creciente diferencia de costos unitarios de
producción que la separan de la industria de los países dominantes.
b) Posibilidades de defensa del aparato industrial: Tres formas que son:
1) Un proceso de concentración industrial dentro del mismo recinto.
2) Una profundización del proceso de sustitución de importaciones
3) Un aumento en los niveles de protección

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