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Teepe Hernaes RRR a CARLOS ALVAREZ * ANA BARAHONA (compiladores) La continuidad en las ciencias Cartos Atvarez * José ALFrspo AMOR Francisco J. AYALA* ANA BARAHONA * Umaerto BOTTAZZiNI Icnacto Campos * Raragt Martinez * Luis MorENO Marco Panza * Luts pe La Pesta Jean-Micuet SALANskis * Epna SuAReZ Gurtermina WaLogGc * GuiLLermo ZAMBRANA aT) wg Se Universipap Nacional AUTONOMA DE MExico Fonpo pe Cuttura Econémica MEXICO Primera edicidn 2002 ‘Traducciones: _ Roprico CaMBRAY 11. Continuidad local y aristotélica Cantos Atvarez ¥ Raraet. Martinez IV. Riemann y el problema del espacio Cantos ALvarez ¥ Carmen Martfsez VIL. La hermenéutica del continuo D.R. © 2002 Universipap NactonaL AUT6NOMA DE-MExIco Edificio de la Coordinacién Cientifica, circuito exterior, Ciudad Universitaria, México, D.F. D.R. © 2002, Fonvo pe Cuttura Ecoémica Carretera Picacho-Ajusco 227, 14200 México, D.F. ISBN 968-16-6543-0 Impreso en México ae : i i : : INTRODUCCION Cantos Arvarez J. y Ana Baranona E. PROPIEDAD DE LA MATERIA, propiedad de los fenémenos, o condicién esencial de nuestra relacién con el mundo, la continuidad ha sido desde la Antigtiedad und(cualidad kstudiada, y al mismo tiempo aceptada y asu- mida por distintas ciencias. Apenas se pueden ocultar los dilemas que esta nocién ha planteado para las matemdticas, la fisica y la biologfa como para que se pueda presumir que con ella se denota a un término caduco. Pero si se trata de una nocién que ha aparecido en diversos domi- nios, la primera pregunta apunta hacia esta aparente universalidad de la continuidad. Para Aristételes, la continuidad es la manera en la que se da el evento original y constitutivo de los seres fisicos, primordialmente de este ser irreductible ¢ indispensable que es el primer movimiento. En tanto que propiedad de objetos que son concreciones accidentales del tiempo y del espacio, la continuidad se presenta como la marca fenome- noldgica del origen que todos los seres comparten. Sin duda, uno de los aspectos més espinosos de la continuidad es que con ella nos enfrentamos a una nocién que parece ser inocua y facilmente comprensible, como si se tratase de la descripcién de una propiedad acce- sible bajo la forma de una idea primitiva y original. Podemos por ello considerar que las reflexiones en torno de la continuidad muestran su relevancia a partir de dos propiedades: su antigiiedad y su permanencia. Una manera rdpida de atestiguar acerca de la presencia casi constante de la continuidad, bajo distintas formas, en las modalidades de aproxima- cién a la naturaleza podrfa constatarse a partir de la maxima aristotélica que aseguraba que “la naturaleza no da saltos” y sobre la cual se modela- ron las primeras ideas sobre la variacién, los modelos cineméticos elabo- rados hasta el siglo xvi, los modelos ondulatorios de la luz y también la teorfa darwiniana de la evolucién en el x1x. 7 cexaD ENLAS CIENCIAS jgcosTutDa ila la comy é senso n pie 3S fic tension de rrrouccioN peo si Tambien ver la aparicion de wy Per ment odes eBid i n doble rizacién aristorél le asocia dos condiciones intrinsecas —su vincula- | ra noe ve alas diferencias que em: - pe See wplema: por un ado que pen ae aa i. os al cin con Ta Contigiidad y con la divisibilidad ad infninum—, no parecen * oor x apimacons que GsGE E n dado en ~ ser étas las condiciones reclamadas necesariamente al hablar de la conti- Pre a comiulad yp los €| QUE SE refit alos efectos, arses odaselas a momento de abordar esta problemitica. Sobre Sr sana cmo que anes presencia comin de yq, sea macau rene mpatid,emergn ding, ie assy debi en cor desta propiedad por parte de tin dia cei i comaros ls casos de as matematicas, ila els Ceca ela vida podremas comprender que derrés del comin que no seal recuso a una imagen que también es mn, se dbuan modospeculiaes yespecficos de aproximarse a esta sci, Persie eco que buscamos sear la diversidad que apa- tc, bajo esta apurente homogeeidad, en los modos de cuestionamiento «toro dela consnuidad, también buscamos poner en relieve un rasgo so ae eal cen, ge ro son i las ideas 0 imé- vs cme alas ue el din aoc, sue pueden ser comune Hayeieeees sefalado, nuestro estudio esta ie perl fen eg up y en cada una de els ssn econ a deemgetado un ppl etal como ede 8 como elemento estructuradr de un terreno problemé- fet nped coin dua orca laconnidad hse cron eeesed largo de la historia, Propiedad del ec ne como ume ropiedad dela materia, una con agiamo wa acteristic dl tempo —de ai nb ia ee nsdn que eae niuidad en la historia o en los procesos de evolucién, Pese a la abierea oposicién entre lo continuo y lo discret, que sugiere la impasibilidad | dle aceptar que un objeto continuo pueda habe sido constiuido a parts de entidades indivsibles —To que dio lugar ala prueba de Aristreles que se basaba en la imposibilidad de concilia la existencia, debido a una contra- diccién en los términos, de partes comunes entre entidades que carecen de pares, una propiedad intsinseca del continuo matemético estindar cs la acepracién de que una linea continua sea concebida como un con) junto infinito de puntos; a condicibn, claro est, de expecificar el modo cen el que se ha agrupado ese conglomerado infinito de puntos, centidades | indivisibles, para formar al continuo. i Si un modelo acomista puede oponerse por las mismas razones, @ una bipétesis continuista de la materia; sla disincion euclidiana entre arit- imética y geometria se concibe como determinada por la nacuraleza de las ‘cantidades tratadas: es decir, Cantidades geométricas continuas y cancida- des aritméticas discretas; si la oposici6n, superada parcialmente a me- idiados del siglo 2x, entre mendelianos y darwinistas retomaba como principio de defnicidn la oposicién continuo/disconcinuo en los proce- fos evolutivos y en los mecanismas dela herencia, pareceria entonces que [a oposicién continuo-disreto es la primera fuente de intligibilidad para aproximarsea la compeensin de la continuidad. Como sisdlo a través de tara confrontacién fuese posible comprender el sentido de la propiedad que se describe; y como resultado de un efecto simétrico, parecerfa am bien que ls ceorfas que difieren de, 0 incluso rechazan a una posicién continuista, e tornan inteligibles precisamente por negar esta propieded dela continuidad. {Cdl fue el sentido original de la teoria que soseenta la cvistencia de paquetes 0 cuantos de energa sino lade constituirse en met lugar como tna teorfa que niega el postulado de que la energls se ‘eansmite de manera continu? Si en wnos casos un continuo se caacte tian a través de su oposicién alo discreto, en oros, et sentido de la dis ‘continuidad se asimila como negacién dea continuided. ero mas ald de mostrar la presencia de un debate entte continulsts y liscontinasts al interior de distinc dscplinasclendficas, una pregunst suse dl dominio al ques carceria ni & conc con jusiia que se eta en coin pete descipeién de una calidad que wins disciplinas cineticas la MS ulaene ya diferencia ence vo pia analizado por cada una ‘festa. Pero es al momento de os de borat once tt sugiere, cuando ls habriam: ¥8 que si bien la caracte- can stDAD ENTAS CE NCIAS mental en [a constitucién misma de ras, cualquiera que sea el modo en ef sia secret cuslguera que sea el fm. coenel questa propiedad se manifieste, nos preguntamos si el debate Tos conus os dsconcinustas hha marcado un punto de defi. cin en la stra de ls cencis Alans ele rears podtanpresenvarse Para dar un testi- conio provisional. El autor dela suma euclidiana conocida como los in ey cen a necsidad de plantar, desde el segundo postulado del ‘rer fboposibided de prolongar de manera continua (KoEtce Tp ‘oveyet) aun segmento de cra dado, dando asi nacimiento a la idea eget dd es, por senca, una propiedad inherente a los seg- Se Ee aa oe cn la base misma de la geome- arlene opr hs mars romérieas resulcan continuas, por et ree ea cm ete ns linear esata de nance expla pos un axl Pelee, od dcr deplore ern foe wa conerucrin peo y la continu sls ded encom der“ e dome enadaa as seas y nel dos "welimene? acordos por super acotados por oma 6 requetido para hacer expicto que pa spor superficies, ningtin ace oe ec ean te elec pre que aqul la continuidad de las mag- iudes geome ides gems esa ier una roped ep lt na propiedad hercad de a coninuidad cuando el texo euclidiano de debate resulta fund: wwe esi ese cas. En otras palat ceoras cet cela propiedad te 0, a iedad. 2s acs a et i diferencia aparentemente a Jos neimeros y la ciencia de idades discreras y la de las can- salable que ya seam 28 magnisdes enc ide s—entce rams an he Atel ppl qc dep. rid ce Sn lodeempeta hong que desempefia- Seer ein de prone ons efinicién, con Porcionalidad entre cuatro . '" axioma implicito, usado por INTRODUCCION " 0 por primera ver en este mismo libro quinto, y que que caracteriar(a alas magnitu- , dadas el autor cu habrfa de constituirse més tarde en el fel des continuas, nos referimos al axioma que asegura la existe tres magnitudes, de la cuarta proporcional, Sila posibilidad de expresar la propiedad de continuidad quedé en srenos de a teorfa de las proporcions,dejando aa artmétct la postbil- ddad de expresar can s6lo las razones entre magnitudes conmensurables, a parti dt siglo xvu el reencuentro propueso por Descanso Algebra y geometrfa —que pasa por la transformacién de Ia teoria de las propor- oaen una weoria de ecuaciones—, ¥ el ulterior desarrollo del edlculo seared, dieron morivos de sobra para pensar que, al igual que la geometea, el dlgebray la aritmeética podian abordar también el estudio de Tas magnicudes continuas, las cuales eran asf susceptibles de ser expre- sadas en el lenguaje numérico. Este fue el principio que guié el camino se ia de ccuacionesalgebraicas, y no por casualidad esta eons de ar laciones se apoyé en el uso implicto dela propiedad de concinuidad que Bolzano y Cauchy enunciaron con toda claridad? Pero ne hoy duda de que es pac del siglo ort cuando se decaniin canon dominios precisos en donde la problemécia acerca de la cont med vane wo Rc et oneness TMecusién conleva. El proyecto dela artmetzacién del continuo ae fue oor diados del siglo xvu, no se verd completado delineado por Descartes aoaase dos siglos después, pero antes de llegar asu culminacién, debe- | 1 se ihr al menos tes dominios en donde laproblerdsia d ‘nuidad exigia una presencia y un rato pri to la teorfa de ecuacio- | i las funciones x. | “nes algebraicas (que ya men jonamos), la teorla de Tas | geome tai Env el caso de las dos primeras es definitive ‘el papel que des- | ‘empetia A. L. Cauchy con su Cours d’Analyse de 1821, en cuanto a la ter- | cwann, Es sobre odo en la geomertia en donde | J: emerge | cera sobresalen Gauss y se presenca el doble juego del que hablabamos aorerortert sin sobre la continuidad es fun dde esta misma discusion surge la inte- dde nuevo un dominio en el que la discus damental y como efecto colateral 1 pecareme come Lagrange nice di Tad by Urey (a79e), cides que et Wor gue eaten nae ot srimror tsorema damonraacon ba aber dea ecco LAS CIENCIAS. taconrINUIDAD EN 8 lageometria y el mundo. Si geo! 1 0 Ia geo. seca dean owe a > fa continuidad hab estado presente como condicién en ef Modo Jamel que sus objets 39 duos, condicin que se extendla —ésta gg [nea principal de los postlados— 2 una cualidad que debfan de Poste Fa es oe el uevEORAMEN aces de ed lope yo so delves que en lexien, [icone sera pg ses quel espci ico ye geome se co, Mis al dels quel acerca delestaturo de ved steele pede arial posulado quino de los Eemenas, lo pe wea ines del sig xv es una interrogane doble: la posibilided de srogacanbiad lito deconsencay la posibilidad de de . tals hips dla omogenidd del expacio. De esta dltima inten, tan rgels posed de concer una contnuidad local y una cont, sibel el. oval wpe, H.ercalia de tespenpletadee hates, oaks coin detenick (ctearlls de eojmerhs dl 7 | geomefa de variedades en la cual habria que preguntarse si el ce eouuen mabietels acca ai lode nuestra pregunta: es posible sas ne oe en la geomet y qu a coniuidad en los fendmenes Rsleoe Sen eb prea a némenos fisicos i dos manitsciones dels misma propiedad? Riemann kre ea lo que EL primero en ineoducir fa co cidn del espacio como edad ‘pen telaciones métricas a las que esta vs edad que podrian ser compatibles con las leyes de la nat a la nacura- ea ene iba perep ile; pero cose sefialé que quizd habria que continuided no sigue siendo vélida en el ém- les hipévesis de fa ee ic la geometria, demanee dee ese ee R Dedekind de los conjuntos de punsne EO matin ey dar Consecuencis.E probly INTRODUCCION 8 tla de los conjuncos no puede dejar de plantearse. Después de mas de medio siglo de intentos infructuosos, que pasaron por Jos importantes desarrollos de W. Sierpinski y Ia escuela polaca de copologfa, dos resulra- dos encierran el nticleo de un nuevo dilema: en 1938 K. Godel probe la consistencia relativa de la hipétesis del continuo (que asegura que el car- dinal del continuo es el sucesor inmediato de Ro, el cardinal de los con- juntos numerables) con el resto de lo axiomas de Zermelo-Fraenkel para {a teorla de los conjuncos. En 1963 P.J. Cohen probé la independencia de dicha proposicin: salvo para los casos ya conocidos, siempre sect posible consruir un modelo en el que la cardinalidad del continu se Eualquier nimero cardinal. De esta manera, a través de la prucba de independencia de Cohen —o bien la de Martin y Solovay, quienes en 10970 probarfan la independenca,y por endelaimposibilidad de dar una prueba de otra proposiién relativa al continuo lineal lah fin, lacontinuidad ha marcado una constance que, asumida de manera explfita,supuesta de manera implicit, remitida a uno w orto dominio particular de la matemdtica, sigue encerrando misteriosinsuperables por lo pronto, eno a bien existen algunas preguntas que la propia Idgica interna de tuna teorla matematica no puede dejar de lado, como la que se refiere al Cardinal del continuo como un conjunto de puntos, desde una dprics nis general yatendicndo a los problemas relacionados con el fundamens del antlsis matemdico, la naturaleza de los objecos que conforman a este onjunto ha permiido también la proiferacién de diferentes modelos que resultan incompatibles encee si. Tras un modelo estindar, al que los nom- bees de Cantor, Dedekind y Weierstrass asocian de inmediato, han sur- gido modelos no estandar que muescran con toda justicia que ne hay aeveno mds fil para que se desarcolley se atualice la vieja dispura pla~ ténica acerca de los objetos mareméticos que el continua matemético Mia al camino dela fsica no ha sido menos disonance al respeco. EL estudio del movimento siempre fue acompartado del imager grado “Ge considerarla como su expresion mis putera, dela Propiedad de conti idad. Imagen que pese a los grandes cambios al interior de las ciencias fisicas, permanecié como constante desde “Aristéreles hasta Newton. La continuidad del espacio y del tiempo, y la imposib lidad de concebir cualquier unidad indivisible para ambas, fue expressct & manera part yp EN LAS CIENCIAS ea yopaneerd a manera por Aristételes ey sor Zenén de HN 3 Ivf dajica PO 7c al 9068 det infinico porencia disolvfa toda par, inen hoe dijel movimiento (continuo) que J se asp ar “ oa ene 729 (continuo) durante un tiempo (continuo), No ioe oi ein ds Petiodizciones ay se excafo enone z fiadas por ls sf Ja lluseracions la teorfa del movimiento en la fj fie caleo (y a8 a de Newton) recutera He enta de est proceso continuy 0 sica para aa cela de las proporcions por exclencn que srpiiento. Per dos son [os pasos més impor usin de esta imagen: el primero se dio hacia a tances en la cons segunda mitad del siglo xv, con et surgimiento de la fisica de los me. se pus apt que pia conserase aiin como un con. Pa erg bajo ea aparencia continua del media ; “ganar, comin a oda Ia materia— y e ' segundo, el sugimiento dela roria de campos 6” el contexto de la elec- | trodindmica de Maxwell, Por un Iado los modelos de transmisién del craton bien os modelos dee elasticdad, suponian todos ello Iconic ontinuidad del medio como hipstesis basica; suinue «pore oto, ose sino haa ls inicios dela eora electromagnet : al dilema ent ls expicaciones ondul Shae dl ileae es ondulators y as corpusculares, introd ie gpttade bs nines laminas un siglo aris, dieron as ‘ , dieron lugar epcién de debate acerca de mt |nuidad en los fendmenos fiicos. Después gee eas ni : cos, Después de Young y Fresnel ko por comple el dilema acerca de See la naturaleza de la luz, una ver que fue posible con base en la explicacién. dar cuenta de fené: nla explicaci ee plicacién ondulatoria tinuo “disfrazado’, se ocultaba su estructurt | una ueva co yladiftacciéns estas ¢ i considerar que aor corpuscular news eee eeaee cose: utp nevtnina se enconabatoment secs oor dessonsgdice de Maxwell parecer st simple- me fctlsepexons onda el los fené- ferencia entre est cos: pero la eliminacié: ne climinacién d i in de coda posible di csel ef ae sacha visible de una exploracién més le la estructura (discontinua) de la 0s fend ec menos brofnda gues ade ene | materia y la maturaena( senca un dob oni un dabe ca a) del s le cariter pacio, : ane ot de La ceoria de Maxwell pre- swept a de Mac ‘ampo y una teorta dindmaicaé ie Tusing, e 2 Dimi Thery of Electromagnetic Field publica fi Field”, publiado nrnopuccion s atin el espacio en toro de ls cuerpos clin magico pone Gps en exe espacio hay materia en movin loge produce los fend- ae ee emagticos obzerado. Una maaan movant Mee pact, pero que en el desarrollo de a eo ¥= despijeds bo" pane lidadessustanciales para conserva fralmente come \inico atriburo Seer de lene. Exam e propaga sino Gc Ce yelcampo de esta accidn leva un segundo plano coda posible interpre 7S bn molecular que pudiera animat una ress ddisconciuista. La energla tn [os fenémenos eleceromagnéricos tal y come ‘Maxwell la concibe, resi deen el espacio, en el “campo ‘learomagnético”, Esto parceriaclrninat por completo coda “hipétesis scremsari”, como la de ia existenca del er entonces es preciso subrayar qUe st cnergla que reside en el campo wo puede existr sn fx materia que. VE “ei rodeada por el campo: Us | mredio continuo, en el cual se distribuye unt materia disconcinua, € a) ine dlo que Maxwell no puede abandonar y ae eleva a cescatar como | fipdesisnecesaria la existencia del es, Pero esre revo camino roma un rambo InesPere pusado, y no precisamente en It ddireccién que quel aie Planck presencS su ensayo sobre! Pec dec ropuso result ser oralmence incondiee po nego. La solucion que P von las representaciones cldsicas, Pcs aseguraba que los proces0s de inter-| «Daan debaee en la geologla, en la paleoncologla ye la historia nacural. El ce dna an ony depen de una manera otlmentenuers | tupide desivollo de la paleoncologt y lo gsol0g confirms Ia idea de fetes ate Se meniannntion re vrprecuencia de poblacionesdiferenes en cl curso de vida en la Tie- Sabemos ‘ter no tendrd razén de ser. 4 tra; las distintas incerpretaciones de los fsiles, segin quienes crefan en que el dilema ondalco Mega, a partic de la teofa atSmica pasculo no se limita ala luz y pronto |? algiin tipo de evolucionismo o quienes cceelan en las creaciones sucesiv2s, ‘86. Elsa cudnt, cde Bohr, alas particul: ra base para el desarrollo posterior de los debates eveluclont cnc, nueva di fscomoele |p © para el desar elect, planta el nine mid ahora en la trayectoria don "A partic del desarrollo, con Cuvier, dela paleontologia comparsda,s fendmenas de ma que | inuood -seguide parla 08 de intefeen tau los forones pl are pregunta acerca del patrén-continuao-isconsnu, ora ferenci: el forén y el electrén es eran de ava yacera dels sles eobaban una cendencia hala si teh et ero tn peor, dando asi azn de que et deseo de la vida era cna onde ey | tun proceso continuo y progresivo: La posicin sostenida por el propio jo de eptcmt E * Misti, dens b : as | duels Race pricicamente concinua, | ,caNTRUDAD ENTS CENCMS " avin fe coi SY poscin, el etatrafime, QUE C4¥0 gray ural de siglo xvin en Francia Inglae fec ¢ influencia eM la cdencia: E esaparciones masivas segufan creg r pslba quea bs eincones Seabed srs is yas cabiog ue abfansufido los sees vivos ene} ont na eo, produc de un proceso discontinu ae gin 28 8 ssp dela creacign de involucea la sucesion saree, Pros paleonslogs dela época, come Louis ‘ssnen ura sn coninlta ya que para ellos el registro fil palin como ura secencla POgrsvaY continua que repres faba la een del plan de Dis en fa creacién del hombre, “ En el caso de la historia natural, la idea de progreso siemy re ligeda al concept de wale nature, o gran cadena del ser, ce puede encontrare ya en Arstteles, para quien la naturaleza pasaba Fee escort las plantas y los animales en una secue

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