Está en la página 1de 1

Cautelosamente, te adentras en mi cabeza y desordenas mis pensamientos, me revolucionas,

soy tuya, quieres que sea solo tuya.

No creas que tienes la potestad sobre mi, porque te quiero, pero así me haces daño, pero me
quieres y quizá sea yo la que te haga daño por no acatarte. ¡Callate! No discutamos, nos
degradamos y poco a poco el agua que corre por la ducha se lleva partículas de mi ser. Cada
vez me encuentro menos. ¿Qué pasa?

No me grites. Que la piel se encoge en llanto, que el miedo me corroe la libertad. Que mi voz
no habla, no suena, no escuchas, ni ellos tampoco.

No desobedezcas me digo, me reitero, me recreo en esas palabras. No desobedezcas, que si no


comenzará a doler y los tonos rojizos del amanecer se volverán fúnebres.

Es mi culpa, lo siento, es mi culpa… perdóname.

No, no es mi culpa y podrás conmigo pero no con todas.

Desde el inicio de nuestra existencia hemos sido la puerta del demonio, fuimos las que
quebramos el sello del árbol prohibido. Las primeras desertoras de la ley divina. Y para
librarnos del pecado nos habéis hecho vírgenes y santas, puras y castas, pero se acabó.

Somos muchas, y estamos enfadadas. Estamos unidas por el dolor provocado, estamos
furiosas.

Somos mujeres oponiendo resistencia, buscamos un cambio y lo vamos a obtener.

No vamos a aguantar tu opresión, tu brecha salarial, tu violencia, tu acoso, nuestro miedo.

Porque tú si eres terrorismo, y atentas contra todas las mujeres. Te has creado tu ejercito que
nos oprime por ti, pero nosotras somos más y somos más fuertes.

Luchamos por nosotras, por nuestras abuelas, por las que ya no están y por las que vendrán.
Somos millones y no te tenemos miedo. Porque tú, Machismo, matas mucho más que eta. Y
mientras a ti te veneran, a nosotras nos culpan.

Llevamos la fuerza y el alma de Sojourner truth, de Clara Campoamor, rosa Luxemburgo


Emmeline Pankhurst y vamos a luchar como ellas lo hicieron, sin nada que perder y mucho que
conseguir.

Así que cuanto más quieras caer sobre nosotras, cuanto más peso quieras poner en el sistema
patriarcal que te ha creado, cuanto más daño nos hagas. Más fuertes seremos, y mas unidas
estaremos. Sabemos que va a ser duro pero las mujeres estamos en guerra.

También podría gustarte