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Silvia Arias
Oficial Nacional de Programa
Margarita Muñoz
Coordinadora Temática en Resolución de
Conflictos, Justicia Transicional y Construcción
de Paz
Ivonne Wilches M.
Consultora ONU Mujeres para acompañamiento
psicosocial al equipo de investigación de “La
guerra inscrita en el cuerpo: Informe Nacional de
Violencia Sexual en el Conflicto Armado”
ISBN: 978-958-5500-37-2
Coordinación editorial
Tatiana Peláez Acevedo
Diana Gamba Buitrago
Diseño y diagramación:
Andrea Leal Villarreal
Leidy Sánchez Jiménez
Fotografías:
Portada: © Mapa del cuerpo elaborado por Duvi, en el marco de la exposición "Cuerpos que
persisten: huellas y testimonios de la violencia sexual en el conflicto armado". Fotografía: María Paula
Durán para el CNMH.
Impresión:
Panamericana Formas e Impresos S.A.
Cómo citar:
Centro Nacional de Memoria Histórica (2018), Memoria histórica con víctimas de violencia sexual:
aproximación conceptual y metodológica, CNMH, Bogotá.
Este informe es de carácter público. Puede ser reproducido, copiado, distribuido y divulgado
siempre y cuando no se altere su contenido, se cite la fuente o, en cualquier caso, se disponga de
la autorización del Centro Nacional de Memoria Histórica como titular de los derechos morales y
patrimoniales de esta publicación.
Memoria histórica con víctimas de violencia sexual : aproximación
conceptual y metodológica / Centro Nacional de Memoria Histórica
[y otros]. -- Bogotá : Centro Nacional de Memoria Histórica, 2018.
ISBN 978-958-5500-37-2
364.153 cd 22 ed.
A1620247
ANEXOS...................................................91
BIBLIOGRAFÍA
Y REFERENCIAS................................ 133
Introducción
8
Si bien la violencia sexual es un crimen que su- la violencia sexual”, ofrece una aproximación
fren tanto mujeres (y niñas) como hombres (y conceptual, normativa, cuantitativa y desde
niños), los arreglos de género imperantes han la memoria histórica, de lo que significa este
hecho que recaiga con mayor fuerza sobre las crimen y el porqué y para qué se ha come-
mujeres, niñas y niños y que aquellos hombres tido. La premisa que sustenta este inicio es
que se ven afectados se enfrenten a dificultades que no es posible desarrollar metodologías
particulares a la hora de denunciarlo. Por ello, acertadas, dignificantes, si no se comprende a
los esfuerzos de memoria y esclarecimiento en cabalidad qué es y cuáles implicaciones com-
materia de violencia sexual muestran mayores porta la violencia sexual. En este apartado se
desarrollos cuando las víctimas son mujeres. ofrece una síntesis que, si bien resulta orien-
tativa y sugiere otras fuentes de información
Dadas sus particularidades (los medios y fines en la materia, de ninguna manera remplaza
con que se ha ejecutado), la violencia sexual la lectura del corpus investigativo precedente.
aparece como constante en las dinámicas del Las ideas allí expuestas son, necesariamente,
conflicto armado colombiano, de manera que una condensación, a manera de invitación a
no solo los equipos dispuestos a adelantar pro- profundizar en cada aspecto en la literatura
cesos concentrados en este hecho victimizante existente sobre la materia.
deben estar preparados para enfrentar estos
relatos, sino, en general, toda persona que tra- El segundo capítulo, “Adelantar procesos de
baje con y para las víctimas del conflicto, pues memoria histórica sobre violencia sexual”
es frecuente que durante los procesos aparez- ofrece orientaciones de tipo metodológico que
can las historias de violencia sexual. responden a la pregunta por el “cómo hacerlo”:
cómo diseñar un proceso y cómo hacer traba-
En esa perspectiva, este texto tiene como pro- jo directo, individual y colectivo con las víc-
pósito ofrecer herramientas que permitan ha- timas. El tercer y último capítulo, “Cuidados
cer trabajos de memoria histórica con víctimas para la persona que investiga”, se concentra
de violencia sexual que resulten dignificantes en recomendaciones para disminuir o sobre-
para ellas, que contribuyan a la reparación llevar los posibles impactos que estos relatos
simbólica del daño causado y ofrezcan a la so- pueden causar en los equipos investigadores,
ciedad en su conjunto una interpretación com- ofreciendo recomendaciones para su cuidado
pleja de sus significados. El texto está dirigido a emocional, en la perspectiva de prevenir el
personas que desarrollan o desean desarrollar agotamiento físico o emocional al que expone
procesos de memoria histórica con víctimas este tipo de trabajo.
de violencia sexual en el marco del conflicto
armado, ya sea desde ámbitos universitarios,
desde instituciones públicas o privadas o des-
de iniciativas comunitarias.
1
Comprender la
violencia sexual
14
1
Comprender la violencia sexual
Lo primero que se requiere para desarrollar que ayudan a comprender qué es la violencia
un proceso de memoria histórica con víctimas sexual, qué tipos de violencia sexual existen,
de violencia sexual es entender cabalmente de cuáles son las particularidades de este crimen
qué se está hablando: a qué se refiere el térmi- y qué normativa –nacional e internacional–
no “violencia sexual”, qué tipos de violencia ampara a sus víctimas.
sexual existen, cuáles son sus particularidades,
qué normativa ampara a las víctimas, cuál es
su magnitud, por qué y para qué ha sido em- 1.1.1. ¿Qué es la violencia
pleada y cuáles son las consecuencias especí- sexual?
ficas que deja en la vida de quienes la sufren.
Si bien existen múltiples definiciones acerca de
Tanto en el ámbito nacional como en el in- la violencia sexual, esta puede entenderse de
ternacional existen numerosos desarrollos manera general, como todo acto de naturaleza
conceptuales, jurisprudenciales y legales en sexual que se realiza contra la voluntad de la
la materia, que avanzan en la comprensión víctima, incluya o no violencia física (CNMH,
de este fenómeno e iluminan los procesos de 2016, página 22). La Organización Mundial
memoria con estas víctimas. Es fundamental de la Salud (OMS)3, que ha sido uno de los
que los equipos conozcan y comprendan estos referentes institucionales más usados para de-
desarrollos, para que los procesos no resulten finirla, la describe como “todo acto sexual, la
revictimizantes. tentativa de consumar un acto sexual, los co-
mentarios o insinuaciones sexuales no desea-
A continuación, una síntesis de estas com- dos o las acciones para comercializar o utilizar
prensiones desde la experiencia acumulada de cualquier otro modo la sexualidad de una
de trabajo del Centro Nacional de Memoria persona mediante coacción por otra persona,
Histórica. independientemente de la relación de esta con
la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el
hogar y el lugar de trabajo” (Organización Pa-
1.1. Aproximación namericana de la Salud, 2013, página 2).
Recomendaciones Generales elevadas por el un contexto coercitivo, en el que los grupos ar-
Comité para la Eliminación de todas las for- mados se creen con derecho a regular la vida
mas de Discriminación hacia la Mujer, la N.° y la muerte de las poblaciones y en el que las
19, que aborda la violencia contra la mujer, víctimas ven reducida su capacidad de decidir
menciona dentro de esta categoría los hos- sobre su propio cuerpo.
tigamientos sexuales, que son humillantes y
pueden acarrear consecuencias para la segu- En el plano del sistema interamericano de
ridad y salud de las mujeres y que compren- derechos humanos, la Convención Interame-
den cualquier conducta de tono sexual tales ricana para prevenir, sancionar y erradicar la
como contactos físicos e insinuaciones, ob- violencia contra la mujer (Convención Belém
servaciones de tipo sexual, exhibición de por- do Pará) reconoce la violencia sexual como
nografía o exigencias sexuales. un tipo de violencia contra la mujer, que pue-
de ser perpetrada en el ámbito familiar o de
En el marco de los conflictos armados de carác- cualquier relación interpersonal, en el ámbito
ter internacional e internos, la violencia sexual comunitario e incluso cometida y tolerada por
ha sido también reconocida como una infrac- el Estado y sus agentes.
ción al Derecho Internacional Humanitario4 y
como un delito internacional de lesa humani- La Comisión Interamericana de Derechos Hu-
dad o un crimen de guerra cuando esta ocurre manos describe esta violencia como una vio-
como parte de ataques generalizados o siste- lación de los derechos humanos y una clara
máticos contra la población civil5. El Comité manifestación de la discriminación por sexo,
Internacional de la Cruz Roja ha explicado que habida cuenta de que la mayoría de las vícti-
la violencia sexual ocurrida en los conflictos se mas son mujeres. La Corte Interamericana de
refiere a cualquier acto de naturaleza sexual Derechos Humanos agrega, además, que cons-
impuesto a un hombre, mujer, niño o niña, tituye una experiencia traumática, que genera
que por lo general hace parte de escenarios de consecuencias físicas y psicológicas, ya que
abuso y violencia. La imposición de estos actos deja a la víctima “humillada física y emocio-
puede darse por medio del uso de la fuerza, la nalmente” (Corte Interamericana de Derechos
coerción, la opresión psicológica, el abuso de Humanos, s. f., página 15). La violencia sexual
poder o el temor a la violencia (CICR, 2014). constituye así un crimen que se devuelve ince-
Es importante entender que existen casos en sante contra la víctima, porque la ubica en el
los que, aparentemente, no media la violencia lugar de la sospecha y el señalamiento.
física o el uso de la fuerza. Sin embargo, existe
violencia en forma de amenazas que generan Por su parte, en el marco de la legislación in-
terna colombiana, las distintas manifestacio-
4 En el Derecho Internacional Humanitario, la
nes de violencia sexual se entienden como un
prohibición de la violación como una práctica de la delito que afecta la integridad, la libertad y la
guerra se establece desde el IV Convenio de Ginebra, formación sexual de las personas. De acuerdo
además de los Protocolos adicionales I y II. con la Ley 1257 de 2008 “por la cual se dictan
5 Así lo establece el Estatuto de la Corte Penal normas de sensibilización, prevención y san-
Internacional.
16
La primera claridad necesaria es que los distintos tipos de violencia sexual son una forma de
violencia basada en género, pero ambos conceptos no son equiparables.
Los tipos de violencia sexual reconocidos Corte Penal Internacional y la Ley 1719 de
en el marco de la protección a los derechos 2014. A continuación, se proponen algunas
humanos de las mujeres son diversos: van definiciones a las modalidades de violencia
desde la Convención Belém do Pará hasta sexual identificadas6:
la Ley 1257 de 2008, además de aquellos
instrumentos que buscan sancionar la
violencia sexual en contextos de conflicto 6 Estas definiciones consensúan las usadas en
el proceso de investigación del Informe Nacional
armado, como los Convenios de Ginebra y de Violencia Sexual, con aquellas aportadas por la
sus Protocolos adicionales, el Estatuto de la Dirección de Acuerdos de Verdad del CNMH.
18
Se refiere a la penetración vaginal, anal u oral bien sea con una parte del cuerpo del
Violación
victimario o con cualquier otro objeto.
Es la privación permanente de la capacidad de reproducción
Esterilización forzada de una persona, sin su consentimiento o sin justificación en un
tratamiento médico.
Causar aborto a una mujer u obligarla a interrumpir el
Aborto forzado
embarazo.
Violencias
sexuales que Planificación forzada Se refiere a la imposición, sin consentimiento y sin justificación,
restringen o prohibición de la de métodos anticonceptivos. En algunos casos puede suceder lo
derechos planificación contrario, se prohíbe el uso de tales métodos.
sexuales y Obligar a una mujer embarazada a que lleve a término el
reproductivos Embarazo forzado
periodo de gestación o dejar a una mujer en embarazo.
Matrimonio/cohabitación Forzar a una persona a vivir con otra o a sostener una relación
forzada amorosa o contraer matrimonio en contra de su voluntad.
Mutilación de órganos Se refiere a la alteración, extracción o lesión de los órganos
sexuales genitales.
Es el sometimiento prolongado de una persona a más de una
experiencia de violación. Se da cuando se retiene a una persona
durante un tiempo con el fin de anular su voluntad y someterla
Esclavitud sexual
a múltiples episodios violentos o cuando las personas se ven
constreñidas en sus propias viviendas y son objeto de violencia
sexual cada vez que el victimario las hace llamar o ir a su casa.
Cuando una persona, trabajadora sexual o no, es coaccionada
Prostitución forzada a sostener relaciones sexuales con el fin de obtener ganancia o
lucro de esta explotación.
Explotación
sexual Prohibición de ejercer la Obligar a una persona que ejerce la prostitución de forma
prostitución voluntaria, a que no desempeñe más este oficio.
Se refiere a coaccionar a una persona menor de 18 años
Explotación sexual comercial para sostener relaciones sexuales remuneradas, pornografía
de niños, niñas y adolescentes o espectáculos sexuales. Todo esto con el fin de lucrar
económicamente o con otros beneficios a un tercero.
Se refiere a la captación, el transporte, el traslado, la acogida
Trata de personas con fines de
o la recepción de personas, de forma forzada, para explotarlas
explotación sexual
sexualmente.
19
Fuente: elaboración propia, con base en las categorías propuestas por el texto del CNMH La guerra inscrita en el cuerpo:
Informe Nacional de Violencia Sexual, 2017.
Además de las distintas modalidades de violencia sexual que se han identificado en las investigaciones
realizadas por el CNMH, en sus primeros trabajos en la materia se avanzó en caracterizar la
violencia sexual en el conflicto armado a partir de las situaciones en las que esta se presentaba y
las motivaciones de los agresores. Así, el Grupo de Memoria Histórica de la Comisión Nacional de
Reparación propuso entender la existencia de violencias sexuales estratégicas y violencias sexuales
oportunistas (CNRR-GMH, 2011).
Auto/Ley/
Observaciones
Decreto
Este es un auto de seguimiento a la superación del Estado de Cosas Inconstitucional declarado en la
Sentencia T-025 de 2004. Trata de la protección de los derechos fundamentales de las mujeres víctimas
del desplazamiento forzado por causa del conflicto armado.
En él se destaca la violencia sexual como uno de los principales riesgos que sufren las niñas y mujeres en
Auto 092 de 2008 el contexto del conflicto armado y a partir de allí se ordena al Estado la creación de programas y medidas
particulares de prevención, atención y protección de mujeres víctimas de estas violencias.
Por último, en un anexo de carácter reservado, ordena al órgano investigativo judicial, la Fiscalía General
de la Nación, avanzar en la investigación de 183 casos de violencia sexual identificados por la Corte
Constitucional.
Conocida como la ley de atención y reparación a víctimas de graves violaciones a derechos humanos
e infracciones al derecho internacional humanitario cometidas en el marco del conflicto armado
colombiano.
Ley 1448 de 2011
Dentro de los avances principales en el tema de violencia sexual, se encuentran la orden de crear medidas
diferenciadas y adecuadas de atención y reparación a víctimas de estos delitos, además del reconocimiento
de que hijos e hijas producto de violaciones sexuales deben ser tratados como víctimas del conflicto
armado.
Es una ley que propone medidas de acceso a la justicia para víctimas de violencia sexual en el marco del
conflicto armado. Contempla la creación de tipos penales en este campo, dicta medidas especiales para
la investigación y juzgamiento de estos delitos, además de medidas de atención, reparación y protección
a las víctimas.
Ley 1719 de 2014
Adicionalmente, otorga al Centro Nacional de Memoria Histórica la obligación de producir un informe
nacional sobre la violencia sexual en el conflicto armado, que dé cuenta de los patrones de existencia de
esta violencia y de sus causas sociales, económicas, políticas y culturales.
Decreto expedido por la Presidencia de la República que declara el 25 de mayo como el Día Nacional por
la Dignidad de las Mujeres víctimas de violencia sexual en el conflicto armado.
Decreto 1480 de 2014
Esto, en respuesta a una orden de reparación a la periodista Jineth Bedoya, quien fuera víctima de
violencia sexual en el marco del conflicto armado, el 25 de mayo de 2000.
Es también un auto de seguimiento a la Sentencia T-025 de 2004, que evalúa las órdenes específicas en
el tema de violencia sexual realizadas en el Auto 092 y solicita la creación de un Plan de Acción Integral
para asesorar a las víctimas. También ordena la formación de funcionarios judiciales en esta materia y
solicita informes especiales a algunas entidades.
Auto 009 de 2015
Asimismo, demanda la articulación entre la Unidad para la Atención y la Reparación a Víctimas, la
Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer y el Centro Nacional de Memoria Histórica para el
desarrollo de medidas de reparación simbólicas a mujeres víctimas de violencia sexual.
17 Se entiende por “escenario de disputa territorial” ––Esta violencia, marcada por altas dosis
aquel en que uno o más bandos se enfrenta entre sí, de sevicia, se ha ejercido muchas veces
para decidir quién debe vivir y quién debe morir, de en público: se trata de una pedagogía de
acuerdo con sus propósitos, para hacerse al dominio de la crueldad, una advertencia para todas
un territorio. Normalmente la población civil se ve en
las personas que la presencian.
medio de la confrontación, bajo el estigma de pertenecer
a uno u otro grupo.
18 Se entiende por “escenario de control del ––En muchas ocasiones, los cuerpos ve-
territorio” aquel en el que un solo actor armado ha jados de las mujeres que encarnan al
adquirido capacidad para la intervención y orientación enemigo (pertenezcan a él o no) fueron
de las organizaciones comunitarias, de los espacios marcados y exhibidos en el espacio pú-
en los que se realiza la gestión pública local (García,
blico. De esta manera, los bandos se en-
Guzmán, Aramburo y Rodríguez, 2014, páginas
3-18), e incluso la regulación de la vida cotidiana vían mensajes inscritos en el cuerpo de
y el establecimiento de órdenes sociales. En dicho las mujeres.
contexto, los actores emprenden acciones violentas para
garantizar el dominio territorial, además de establecer ––Para las sobrevivientes, la carga del estigma
relaciones de connivencia y cooperación con habitantes
no se desvaneció con el despojo, al contra-
de un territorio (sean estas voluntarias o coaccionadas).
rio, el estigma se convirtió en una marca
19 Es decir, aquellas relaciones, regulaciones y
formas de comportamiento que se dan dentro de los que acompañó sus cuerpos a todo lugar y
grupos armados. que las convirtió en objeto de persecución.
26
exótico sobre las mujeres guerrilleras, ción política: toma del poder administrativo,
representadas como atractivas, insumi- representativo y de autoridad ante las decisio-
sas y con altas capacidades de combate, nes del territorio y por la coerción armada,
lo que se convierte en excusa para vio- basada en la intimidación y el uso de la fuer-
lentarlas sexualmente. za, para hacerse al control sobre la vida coti-
diana de los habitantes, usando la amenaza, la
regulación social y el poder de muerte como
Cuadro 7. Ejemplos de cuerpos vehículo para demandar la fidelidad de la po-
combatientes blación e imponer sus propias nociones sobre
el bien y el mal.
––Los actores armados han establecido domésticas para los armados (esclavi-
prácticas de control y apropiación sobre tud doméstica).
los cuerpos de las niñas y las adolescen-
tes, amparados en imaginarios que las ––La objetivación de las mujeres, unida a
convierten en cuerpos virginales, sexua- la falsa noción de la sexualidad masculi-
lizados, indefensos y enamoradizos. na como irrefrenable y predatoria, hace
que los escenarios de control territorial
––La ‘disponibilidad’ del cuerpo de las por parte de los grupos armados –inclu-
mujeres, niñas y adolescentes incluyó, yendo escenarios de militarización de la
además de la violencia sexual, la dispo- fuerza pública–, se conviertan en terri-
nibilidad para realizar oficios y labores torios de riesgo latente para las mujeres.
––La violencia sexual ha sido empleada por Cuadro 10. Ejemplos de cuerpos
los actores armados contra los cuerpos
higienizados
que habitan los territorios bajo su con-
trol, para enfatizar su dominio, como
una forma de aleccionamiento maca-
bro, de “purificación” de aquellos sujetos
considerados aberrantes o desviados,
principalmente, por ocupar posiciones
marginales en la escala sociosexual.
––Entender la violencia sexual como una
acción social exorciza las comprensio-
nes del sentido común que postulan que
esta práctica es el resultado de pulsiones
e instintos masculinos, que en contextos
de guerra adquieren un carácter irrefre-
nable. El carácter social de la violencia
sexual denota su naturaleza cultural y
relacional, pues “en unos casos respon-
día a estrategias y cálculos de actores de
la guerra, y en otros, a sistemas de abuso
sexual producto de un enorme despre-
cio y deshumanización de lo femenino”
(CNRR-GMH, 2011, página 214).
hacen parte de dichas organizaciones y que casos condenan la violencia sexual, a la par
suceden en el marco de la reafirmación de los que la toleran, la silencian y la promueven.
arreglos de género presentes en los distintos
órdenes sociales que las estructuras armadas ӹӹ Cuerpos disciplinados bajo vigilancia: son
buscan imponer o defender. Los grupos ar- aquellos integrantes de un grupo armado
mados son “instituciones voraces” en tanto que, sometidos al mandato de género im-
conforman estructuras que incorporan y ab- perante, reproducen en las filas los roles de
sorben a los individuos que hacen parte de género tradicionales y su desigual distribu-
ellas, exigiéndoles todo su tiempo, sus esfuer- ción de privilegios.
zos y sus lealtades.
La violencia sexual que han sufrido las víc- Además, existe una amplia impunidad ante la
timas, a partir de estas representaciones, les violencia sexual, que desestimula su denuncia
ha servido a los perpetradores para despla- y favorece la repetición de estos crímenes.
zar poblaciones –por medio de su estrategia
deshumanizante–, despojarlas de sus tierras,
acallar liderazgos y, en últimas, para abrir ca-
mino al proyecto de nación que desean impo-
Tolerancia social a la
ner. La violencia sexual se usa para estos fines, violencia sexual
porque les resulta funcional, pues, en efecto, En la sociedad colombiana persiste la idea de
tras su ocurrencia las víctimas se desplazan, que las violencias de género constituyen una
se silencian, etc. Sin embargo, cabe pregun- violencia menor, un asunto privado sobre el
tarse por qué, entre los distintos repertorios que las víctimas no deben hablar, so pena
de violencia posibles, se escoge la violencia del estigma y la culpabilización. Al menos
sexual o, en otras palabras, qué condiciones dos elementos estructurales favorecen esta
de posibilidad existen en el contexto social comprensión: la reproducción de repertorios
colombiano para que la violencia sexual ocu- justificatorios de la violencia sexual y la con-
rra con tan apabullante frecuencia. fluencia entre el orden patriarcal de las comu-
nidades y el orden patriarcal que caracteriza a
Al respecto, lo primero es apartarse de mira- las estructuras armadas.
das que explican la violencia sexual a partir de
causas psicopatológicas: quienes la cometen ӹӹ Repertorios justificatorios: las ideas cir-
no son “hombres enfermos”, excepcionales, culantes sobre la violencia sexual sostie-
distintos al resto de hombres, sino que, como nen premisas que tienden, injustamente,
34
tienen cercanías con ellos y usan ese vín- que la cometan de distintas formas y con
culo para intimidar a las víctimas. distintas intensidades.
En los contextos de militarización existe Además de las anteriores, se cuentan entre las
una profunda relación de desigualdad –en- condiciones que hacen posible la violencia se-
tre unos hombres amparados en el poder de xual en el marco del conflicto armado la persis-
las armas y la población atemorizada– que tencia de condiciones de exclusión económica
deriva en relaciones “de pareja” que pueden y social, la ausencia de servicios institucionales
entenderse como formas de dominación y la falta de oportunidades laborales, que han
emocional. Se ha hablado de ellas como puesto en condición de desventaja a las muje-
“enamoramientos” entre un combatiente res. La mayoría de víctimas de violencia sexual
de cualquier bando y una persona civil, en en el marco del conflicto armado son mujeres
la mayoría de casos conocidos son muje- de zonas rurales que, en medio de la pobreza
res. Detrás de ellos lo que se encuentra es estructural y el abandono estatal, resultan gol-
que, dentro de las estrategias guerreras, se peadas por la violencia sociopolítica.
ha usado la seducción de niñas y mujeres
jóvenes para obtener información. La condición de pobreza de las mujeres campe-
sinas se agudiza por las pocas posibilidades de
Muchas niñas y jóvenes, en contextos ad- tener poder sobre los recursos agropecuarios:
versos, valorando sus condiciones de inde- tienen menos probabilidad de ser propietarias
fensión y el capital simbólico del guerrero, de tierras y altísimas cargas de trabajo de cui-
37
dado no remunerado. Sumado a esto, las muje- ria incluye a víctimas niñas, entendiendo a
res en el sector rural tienen menos posibilidad sus particularidades, es posible que el trabajo
de denunciar hechos de violencia sexual y de exijan buscar narrativas que no pasen nece-
tener acceso a la educación. Estas condiciones sariamente por el lenguaje literal o planear el
de vulnerabilidad favorecen el ataque de los acompañamiento de la madre o la persona res-
combatientes, en forma de violencia sexual. ponsable durante el espacio.
el marco de la Ley 1448 de 2011), se tienen 14.254 casos y 14.309 personas víctimas. De estos casos, en 674
registros no se pudo identificar la fecha de ocurrencia del hecho de violencia sexual en la narración de las
víctimas (CNMH, 2017, página 474).
Como puede observarse, entre 1997 y 2005 se registraron 8.242 casos de violencia sexual25, lo que
representa un incremento acelerado de dicha modalidad de violencia en ese periodo por parte de
actores armados. Durante este tiempo, la mayoría de los hechos se atribuye presuntamente a grupos
paramilitares y corresponde a la fase de expansión del paramilitarismo y consolidación de su poder
territorial: del total de casos, 4.342 se adjudican presuntamente a grupos paramilitares, 1.941 casos
a grupos de guerrilla, 69 a agentes del Estado y en 1.868 se desconocía el perpetrador26.
Ya desde 2006, en adelante, la mayoría de los hechos recaerá sobre grupos guerrilleros, periodo
caracterizado por el repliegue de las FARC a zonas históricas de retaguardia, la reorganización de
25 Lo que corresponde a un 53,6 por ciento del total de los registros sistematizados por el Observatorio.
26 En 101 de esos 1.868 se presumía la responsabilidad de algún actor armado.
45
acciones armadas de esta estructura, una estrategia de ataque militar de las fuerzas armadas, el sur-
gimiento (o transformación) y la consolidación de grupos armados posdesmovilización, además
del fortalecimiento bélico del ELN tras el inicio de las conversaciones de paz con las FARC: 1.804
casos en los que se señala a las guerrillas, 1.271 no tienen perpetrador identificado y 943 se atribu-
yen a grupos armados posdesmovilización.
Totalizando los datos del OMC disponibles y presentados en el Informe de Violencia Sexual, en
cuanto a los perpetrador la mayoría de los casos de violencia sexual se atribuye a grupos paramilita-
res: 4.837; seguidos por 4.722 en los que los presuntos perpetradores son grupos guerrilleros; 3.973
por actores desconocidos, 950 por grupos armados posdesmovilización, 231 actores armados no
identificados y 206 agentes estatales.
4722
Guerrillas
3973
Desconocido
GAPD 950
15
Bandolerismo
GAPD - Guerrilla 5
Otro 4
Agente Extranjero 1
Crimen Organizado 1
20
0-4 54
137
10-14. 2094
132
15-19 2865
116
20-24 2058
91
25-29 1644
75
30-34 1198
Rango etario
60
35-39 891
46
40-44 526
32
45-49 294
18
50-54 145
11
55-60 53
77
5-9. 402
5
Más de 60 42
Hombre Mujer
2
Adelantar
procesos de
memoria histórica
sobre la violencia
sexual
50
2
Adelantar procesos de memoria
histórica sobre la violencia sexual
Los procesos de memoria histórica sobre la gue- se concentrará en las especificidades que de-
rra constituyen un esfuerzo por construir inter- manda un proceso de memoria histórica con
pretaciones de lo que ha sucedido en el marco víctimas de violencia sexual, un hecho que
del conflicto armado en el país, que avancen en tiene implicaciones particulares, pues produce
su comprensión, dando un lugar especial a la estigmatización de la víctima que lo sufre, so-
voz de las víctimas y a las herramientas de las bre quien suele volcarse, injustamente, la culpa
ciencias sociales. Estas explicaciones deben in- de lo ocurrido. Dado que, como se ha señala-
dagar por las condiciones políticas, económicas, do antes, la violencia sexual es un hecho victi-
sociales y culturales que permitieron y deter- mizante que tiene claras marcas de género, es
minaron la ocurrencia de los hechos descritos, decir, que se despliega a partir de unas concep-
pues solo de esta manera pueden identificarse ciones sobre el cuerpo diferenciadas según la
los sentidos implicados en ellos. identidad de género29 o la orientación sexual30,
es fundamental que los procesos de memoria
Estos esfuerzos en memoria histórica no per- histórica sobre la violencia sexual incorporen
siguen un único objetivo de reconstruir el pa- el enfoque de género31.
sado: tienen también el horizonte presente en
tanto es simbólicamente reparador y un hori- En general, los procesos de memoria histórica
zonte de construcción de futuro, enmarcado de carácter investigativo implican cinco fases:
en la dignificación de las víctimas y en la pro-
moción de reflexiones sociales e interpelacio-
nes que impidan o eviten la repetición de las 29 Se entiende por “identidad de género” las
atrocidades e injusticias sufridas por las vícti- construcciones culturales según las cuales una persona
se autorreconoce como mujer u hombre cisgénero (es
mas de violencia sexual y busquen la transfor-
decir, con concordancia entre su identidad de género y
mación de los engranajes sociales, culturales y el sexo asignado al nacer), mujer u hombre transgénero
económicos que han permitido que la violen- (es decir, que ha hecho un tránsito por el género,
cia hacia las mujeres se perpetúe y exacerbe. transgrediendo la expectativa social de correspondencia
entre el sexo y el género).
Si bien existen orientaciones generales, de tipo 30 Se entiende por “orientación sexual”, la
conceptual y metodológico, para adelantar orientación hacia quien se dirigen los deseos o afectos
de una persona, lo que las hace heterosexuales,
procesos de memoria histórica28, este apartado homosexuales (gays y lesbianas) o bisexuales.
31 Para comprender véase: La memoria histórica
28 Para profundizar en estas orientaciones véase: desde la perspectiva de género. Conceptos y herramientas
Recordar y narrar el conflicto. Herramientas para (CNRR-GMH, 2011).
reconstruir memoria histórica (CNRR-GMH, 2009).
51
CNMH tienen un horizonte distinto, que com- También es necesario entender el contexto am-
bina dos objetivos centrales: el esclarecimien- plio en el que se produce la violencia sexual:
to (avanzar en la comprensión de este hecho reconocer la existencia y articulación de este
victimizante y la documentación de casos) y la tipo de violencias con otras violencias susten-
dignificación de las víctimas (aportando con tadas en el género y la orientación sexual, y
ello a su reparación simbólica). articuladas con violencias determinadas por la
clase, la pertenencia étnica, la edad, entre otros
Los momentos mínimos para el diseño de proce- factores: las violencias sexuales que ocurren en
sos de memoria histórica con víctimas de violen- el conflicto armado están marcadas por histo-
cia sexual en el marco del conflicto armado son: rias antes, durante y después de la guerra.
––¿Por qué y para qué se cometió la violen- este trabajo. A estas condiciones se les llama
cia sexual? competencias, que no son más que el saber, el
saber hacer y el ser33.
––¿Cómo se organizó (si fue planeada) y
quiénes estuvieron involucrados? ––El saber: conocimientos básicos sobre
––¿Existieron grupos más afectados que perspectiva de género, enfoque de de-
otros por la violencia sexual? ¿Cuáles? rechos humanos y enfoque diferencial;
¿Por qué? conocimiento sobre las dinámicas del
conflicto armado interno colombiano y
––¿Las víctimas fueron seleccionadas o la utilización de la violencia sexual co-
atacadas de manera aleatoria e indiscri- metida por los distintos grupos armados
minada? implicados en la guerra; conocimien-
––¿Qué mecanismos de regulación sobre to de técnicas de investigación social y
el cuerpo, el territorio y las prácticas so- perspectiva de memoria histórica; co-
ciales utilizaron los actores armados? ¿Se nocimiento de los contextos sociales y
diferencian por género? políticos de las regiones en las que se va
a desarrollar el trabajo y conocimientos
––¿Qué factores del entorno favorecieron sobre contención emocional34.
o impidieron que la violencia sexual
ocurriera? ––El saber hacer: tiene que ver con las ha-
bilidades que se adquieren con la ex-
––¿Qué consecuencias produjo la violencia periencia, esto es, el trabajo previo con
sexual en la vida de las víctimas, en el víctimas del conflicto armado, especí-
corto, mediano y largo plazos? ficamente con víctimas de violencia se-
––¿Qué mecanismos de resiliencia y resis- 33 Para una ampliación al respecto remitirse al
tencia tienen las víctimas de violencia módulo 2 de la Caja de Herramientas de la Estrategia
sexual? ¿Qué acciones han emprendido Psicosocial del CNMH. Allí se sugieren competencias
para darle continuidad a la vida? psicosociales que deben incorporar a su trabajo las
y los profesionales que desarrollan procesos de
memoria histórica.
2.1.2. Conformación del equipo 34 Este último aspecto, conocimientos sobre
contención emocional, es vital y es una competencia
de trabajo que debe considerarse desde el inicio. Si ella está
ausente en el grupo de profesionales, es importante
contratar a alguien cuyo perfil psicosocial acompañe
Para conformar el equipo humano de traba- los distintos espacios y capacite al resto del equipo.
jo en un proceso de memoria histórica con Esta competencia es trascendental para que la
víctimas de violencia sexual, se requiere se- acción con las víctimas no genere daño en ellas
y para prevenir y evitar el desgaste laboral de los
leccionar un grupo idóneo, esto es, perso- mismos profesionales, que en muchos casos refieren
nas que conozcan, tengan experiencia y que agotamiento físico y emocional asociado con no
sus características individuales favorezcan saber cómo contener a una persona si entra en crisis
o se quiebra anímicamente.
54
xual. Esta experiencia es valiosa, pues ron esenciales para realizar trabajos de cam-
supone el desarrollo de habilidades para po coordinados y articulados, para avanzar
establecer contacto y empatía con las en debates y discusiones que enriquecieron
víctimas y aplicar los conocimientos en los análisis e interpretaciones sobre la infor-
las situaciones específicas que planteará mación recogida y para enfrentar los riesgos
el proceso. psicosociales y los efectos del trabajo sobre
quienes lo realizan.
––El ser: se refiere al temperamento, acti-
tudes, valores, opiniones e intereses de Otro aspecto cardinal en la composición y
una persona. Estas características son mantenimiento del equipo de trabajo que
muy difíciles de evaluar, pero también desarrolla procesos de este tipo, consiste en
de transformar. Lo más fácil es adquirir avanzar en discusiones y debates que permi-
conocimientos (saber) mediante el estu- tan consensuar y explicitar las intencionali-
dio, la lectura y la formación. Las habili- dades del proceso de memoria histórica que
dades (saber hacer) se desarrollan con la se desarrolla: el horizonte de dignificación y
práctica. Las cualidades personales (ser), garantía de los derechos de las víctimas, las
en cambio, se labran desde la infancia y a intenciones analíticas, los énfasis investiga-
lo largo de la trayectoria vital. tivos que se desean e incluso las intenciona-
lidades sociales y políticas de exponer este
Las cualidades personales necesarias en tipo de violencias35.
quienes trabajan con víctimas de vio-
lencia sexual en el marco del conflicto,
apuntan a una sensibilidad social y de Investigadoras víctimas
género, al interés por la situación de
las mujeres, la disposición a la escucha
activa, respetuosa y atenta, la facilidad La capacidad para brindar confianza a otras
de comunicación con personas de ni- personas, mediante un trato cálido, amable y
veles educativos diversos, la capacidad respetuoso es muy importante para trabajar
para establecer relaciones interperso- con víctimas de violencia sexual. Las mismas
nales en condiciones de igualdad y la víctimas han referido que se sienten mucho
capacidad para adaptarse a entornos y más cómodas haciendo este trabajo con per-
culturas distintas. sonas de su misma identidad de género, mu-
jeres investigadoras o incluso de su misma
Es fundamental forjar relaciones grupales
en los equipos de investigación, basadas en 35 En los diversos ejercicios de memoria
desarrollados por el Centro Nacional de Memoria
la confianza, el respeto y la coordinación. Histórica, además de amplificar las voces de las víctimas
En las experiencias del Centro Nacional de y sus historias de vida, se tenía la intención política de
Memoria Histórica, el adecuado entendi- recuperar sus historias de agencia: descentrar los relatos
miento, cooperación, familiaridad y empatía del episodio de violencia sexual, para poder dignificar a
entre los miembros de los equipos resulta- las víctimas de estos delitos mediante un homenaje a sus
vidas, a sus resistencias y supervivencias.
55
orientación sexual (hombres gays que han embargo, no hace falta haber sufrido violen-
sufrido violencia sexual prefieren trabajar cia sexual en carne propia para empatizar,
con personas que se reconocen como parte condolerse y hasta enfermarse al escuchar
de los sectores sociales LGBT). Esto ocurre tanta crueldad.
a partir de la expectativa de que la afinidad
(“es una mujer, como yo” o “es una persona El interés de las investigadoras, entonces,
no heterosexual, como yo”) pueda favorecer no debe circunscribirse a un deseo de ela-
la comprensión de los hechos de violencia borar ‘ahora sí’ las posibles afectaciones in-
específicos que han vivido las víctimas. dividuales de la violencia sexual o de género
que se hayan padecido, no solo porque esta
Sin embargo, el hecho de ser mujer puede acti- elaboración por medio de identificación no
var en las investigadoras sus dificultades emo- es posible sino porque afectará tanto a las
cionales para tratar un tema tan difícil y tan unas como a las otras. Es primordial que
complejo como la violencia sexual –en virtud las investigadoras se distancien emocional y
de las propias situaciones de violencia de gé- personalmente de las afectaciones de las víc-
nero sufridas–, y esto será mucho más com- timas y de las propias. Esto implica recono-
plicado si la investigadora ha sido víctima de cer que no toda la gente está capacitada para
violencia sexual. hacer entrevistas a víctimas de violencia se-
xual. Es muy importante advertir cuándo los
Acercarse a historias de violencia sexual casos afectan a quien realiza la entrevista y le
puede activar en las investigadoras vivencias hacen involucrarse emocionalmente con la
previas de su propia historia, recuerdos de víctima. Esto no ayuda a ninguna de las dos
violencias de género padecidas o, en el caso y menos a las víctimas.
de no haber sufrido estas experiencias, una
identificación que traslada el sufrimiento Lo anterior no significa que las entrevista-
ajeno al propio cuerpo. Por ello es recomen- doras, no se conmuevan con los relatos que
dable que quienes conforman los equipos escuchan. En un apartado posterior se abor-
de trabajo tengan presente que su quehacer dará este aspecto y se sugerirán pautas de
puede generar estrés y revivir emociones, autocuidado para enfrentar el estrés emo-
recuerdos y sentimientos que se conside- cional que puede generar este tema. Es nor-
raban ya elaborados. Existe un mecanismo mal afligirse con los relatos dolorosos de las
psíquico que se denomina la victimización víctimas, pero lo que no es conveniente es
vicaria y que se refiere a una identificación sobreidentificarse con sus experiencias, por-
con la víctima, a sentir y pensar como ella, a que se altera la capacidad de análisis que el
tener la sensación de que se sabe muy bien proceso requiere y se termina por “padecer”
lo que la otra está sintiendo. Este mecanismo los relatos que activan dolores personales.
es recurrente en quienes no han resuelto su
propia vivencia de violencia y sus emocio-
nes no elaboradas se activan por el contacto
cotidiano con las historias de violencia. Sin
56
hablar significa volver a poner en riesgo estos hechos las congela en esa condición
sus vidas y la de sus familias. de dolor y, al mismo tiempo, hace que se
desconozcan su historia y sus procesos de
El silencio de las mujeres víctimas debe afrontamiento y resistencia.
ser entendido, respetado, comprendido,
pero sobre todo acompañado, porque está Hilar en las trayectorias de vida de las
diciendo cosas. Muchos de los relatos de víctimas de violencia sexual en el conflic-
las mujeres víctimas de la guerra se refie- to social y armado colombiano, desde una
ren a la pérdida de sus seres queridos, a perspectiva de género y memoria históri-
la experiencia del desplazamiento forza- ca, requiere dar lugar a la agencia de las
do de su familia y al gran temor ante el víctimas y descentrarlas del dolor, salir
riesgo de reclutamiento forzado de sus de un marco hegemónico narrativo de la
hijos e hijas. Sin embargo, muchas veces violencia sexual, en el que esta se presen-
estas mismas mujeres, cuando también ta exclusivamente como una experiencia
han sido víctimas de violencia sexual, lo que marca de forma permanente y defi-
callan. Es importante, en estos casos, que nitiva el cuerpo de quienes las sufren, sin
quien investiga agudice su capacidad de reconocer la posibilidad de la resistencia
escuchar el silencio, pues muchas histo- y la resiliencia.
rias de violencia sexual pueden estar es-
condidas tras él. Por otro lado, la reconstrucción de tra-
yectorias desde un marco amplio de ex-
Algunas víctimas, por su parte, han toma- periencias permite entender el contexto
do la decisión de no volver a hablar de la en el que ocurre la violencia sexual, re-
violencia sexual sufrida: la han tenido que conocer de mejor forma las violencias de
contar innumerables veces, en las insti- género precedentes, la articulación con
tuciones en las que buscaron ayuda –en otras violencias estructurales36 e incluso
muchas ocasiones sin encontrarla–, enfren- las violencias sexuales previas a la lle-
tándose a revivir el dolor que causa el relato, gada de actores armados a la vida de las
sin contención ni realimentación. Por eso víctimas, entregando mayores elementos
han decidido callarse. En los procesos de interpretativos respecto de lo sucedido,
construcción de memoria histórica habrá de las situaciones de vulnerabilidad en
víctimas que no contarán jamás su historia las que se encuentran las víctimas y de la
de violencia sexual y esa decisión también relación estrecha entre las violencias se-
debe ser respetada. xuales cometidas por actores armados y
aquellas que cometen civiles en contextos
ӹӹ No poner la violencia sexual en el centro: la armados e incluso las ocurridas antes de
entrada en el trabajo testimonial o en ejer- la irrupción de la guerra.
cicios colectivos nunca debe ser el hecho
victimizante de la violencia sexual. Con-
centrar las narraciones de las víctimas en 36 Como aquellas derivadas del racismo, la clase o la
heteronormatividad.
58
Muchas de los testimonios de las violen- tal aclarar de entrada si el proceso que se
cias sexuales que se han recogido en los emprenderá tiene las intenciones y alcances
ejercicios de memoria promovidos desde de un proceso de memoria, de esclareci-
el CNMH narran cómo estas violencias miento histórico o de ambos, pues si bien
ocurren en contextos de cotidianeidad estas aproximaciones tienen la pretensión
y de convivencia necesaria con actores de dignificar a las víctimas y garantizar el
armados que imponen un orden social. derecho a la verdad y la memoria histórica,
Entonces, emprender procesos de memo- también comportan diferencias.
ria preguntándose por el antes, durante y
después de los hechos amplía la compren-
sión sobre las condiciones de posibilidad Un proceso de memoria necesariamente
en las que ocurren, permite comprender el centra la voz en las víctimas y privilegia
contexto, sus impactos continuados y las su interpretación sobre las condiciones
revictimizaciones y entender la violencia de posibilidad de las violencias sexuales
sexual enmarcada en las distintas estrate- ocurridas, los hechos mismos, sus
gias de los actores armados y en los distin- impactos y la forma como los afrontan. En
tos escenarios de violencia. consecuencia, deben procurar un trabajo de
campo profundo para explorar de cerca las
Finalmente, reconstruir memoria de forma historias de vida, las interpretaciones sobre
compleja, reconociendo quiénes son las víc- los lugares, las formas y los afrontamientos
timas, qué han vivido y cómo han afronta- y, por tanto, privilegiar el trabajo etnográfico
do la violencia y sus consecuencias permite o trabajos de campo prolongados para
resignificarlas y dignificarlas, reconociendo entender la violencia, la cotidianeidad y las
su agencia: previo a la ocurrencia de hechos experiencias vitales de quienes la sufrieron.
de violencia sexual, eran ciudadanas, tenían
proyectos de vida sociales, familiares, eco- Esta perspectiva implica también tener la
nómicos; igualmente, en el presente, tienen conciencia de que el resultado del proceso
una capacidad sorprendente de recons- de memoria sea de muy diversa índole:
truirse y reinventarse en su cotidianeidad, relatos, poemas, dibujos, esculturas,
emprender nuevos proyectos, vincularse a canciones, es decir, todo lo que a la víctima
procesos de apoyo, de denuncia o de recla- le posibilite narrarse y narrar a otros lo que
mación de derechos en nombre propio y a ha padecido.
nombre de otras personas. La emergencia
de estas agencias es en sí misma una impug- Así mismo, los procesos de esclarecimiento
nación a los discursos justificadores, culpa- retoman y dan privilegio a las voces de las
bilizadores y estigmatizantes de los actores víctimas, pero necesariamente implican
armados y de la sociedad en su conjunto. la contrastación de información con
otras fuentes (primarias y secundarias) y
ӹӹ Dilemas metodológicos: procesos de memo- la explicación de los hechos de violencia
ria o de esclarecimiento. Resulta fundamen- sexual: por qué ocurrieron y su relación
con el conflicto armado. En este contexto,
59
considerando los tiempos necesarios para su pausas, en qué momento es necesario una
elaboración. Una entrevista con estas caracte- intervención en crisis y cómo no generar re-
rísticas toma tiempo y requiere de la disposi- victimizaciones 37.
ción del entrevistado y del entrevistador. Así
mismo, este tipo de ejercicios debe privilegiar Cuando estos ejercicios se realizan en distintos
las interpretaciones que las víctimas hacen de momentos, es decir, se hacen varias entrevis-
los hechos y respetar los silencios que quieran tas a profundidad a la misma persona, es co-
mantener respecto de sus historias: las perso- mún que las historias se vayan modificando,
nas deben sentirse siempre en la comodidad completándose, encontrando nuevas vivencias
de referir lo que quieran narrar y callar lo que significativas o cambiando las formas como se
no están preparadas para que salga a la luz, relatan algunos hechos. El(la) entrevistador(a)
lo que sienten que las pone en riesgo o lo que debe permitir esas emergencias de los relatos
quieren conservar en otros escenarios. y reconstruir la entrevista tomando en consi-
deración lo que las personas manifiestan que
Una entrevista a profundidad requiere un quiere que se narre sobre ellas y cómo desean
ejercicio empático, de escucha activa y res- ser recordadas. Esto, ante todo, respondiendo
petuosa que permita identificar cuándo a un compromiso de dignificación.
abandonar un tema, ahondar cuando haya
lugar a ello y cuando no se quiere tocar un Para realizar entrevistas en profundidad a víc-
asunto en particular. Es un ejercicio en el que timas de violencia sexual es necesario cuidar
el(la) entrevistador(a) debe disponerse para aspectos relacionados con 1) el alistamiento y
el otro, para el entrevistado, para escuchar la logística; 2) el momento mismo de la entre-
sus relatos y sus emociones. No es posible vista y 3) los cuidados psicosociales.
mantener una distancia y una relación asép-
tica cuando se entrevista a una víctima de
violencia sexual. En muchas experiencias de Alistamiento y logística
investigación, la relación empática tuvo que
ver con el reconocimiento de experiencias
comunes, cruzadas por el género, la edad, Para esta etapa, que corresponde a momentos
la orientación sexual o la procedencia, que anteriores al encuentro directo con la víctima, re-
permitieron a los involucrados en el ejerci- sultan pertinentes las siguientes consideraciones:
cio entenderse y ponerse en la situación del
otro, sin que esto necesariamente significara 37 El Centro Nacional de Memoria Histórica cuenta
una victimización vicaria. con una Caja de herramientas titulada “Al cuidado
de la memoria” (2017), dirigida a los profesionales
Implica, además, para el entrevistador, tener de la entidad y a cualquier profesional que trabaje
con víctimas y con memoria. Este material consta de
la preparación o las herramientas adecuadas tres módulos: Módulo 1. Conceptos sobre el enfoque
en materia psicosocial para mantener la con- psicosocial y el cuidado de personas y equipos; Módulo
versación: identificar cuándo hay que hacer 2. Competencias psicosociales y Módulo 3. Sugerencias
para el cuidado de personas y equipos.
61
ӹӹ Ubicar y contactar a las víctimas: esto sue- manera que las víctimas sepan que al ofre-
le ser más fácil si se activan los contactos cer su testimonio lo que reciben a cambio
previos del equipo de investigación con está más en el orden de lo simbólico que en
organizaciones sociales que han traba- pagos o indemnizaciones.
jado esta problemática como las organi-
zaciones de mujeres, organizaciones de Uno de los principales temores de las per-
sectores sociales LGBT y organizaciones sonas que han sufrido la violencia sexual es
de víctimas del conflicto armado. Los que los ejercicios de memoria traigan como
líderes y lideresas suelen conocer a las consecuencia la estigmatización. Por esto,
víctimas de violencia sexual, aunque con es clave la forma de convocar a las víctimas.
mucha frecuencia estas no se reconocen Hay que dar prioridad al contacto mediante
públicamente como tales y hay otras tan- personas u organizaciones y evitar las invi-
tas que se abstienen de pertenecer o par- taciones masivas y públicas que expongan a
ticipar en procesos organizativos. Por ser quienes participarán en los procesos. Estas
estigmatizadas, señaladas, rechazadas, las citaciones discretas deben hacerse extensi-
víctimas prefieren guardar el secreto, has- vas a las mismas líderes u organizaciones en
ta que logran la confianza suficiente para las que se busca apoyo.
hablar con alguien, que con frecuencia
puede ser otra víctima o una lideresa. Finalmente, en el contacto y convocato-
ria a las víctimas hay que identificar las
Cuando el contacto con las víctimas se hace necesidades y condiciones en que se debe
por medio de terceros, sobre todo de insti- desarrollar la entrevista: tener en cuenta y
tuciones, vale la pena diferenciar muy bien concertar el tiempo que se destinará para
los espacios y propósitos de trabajo que su realización, verificar si se requiere algún
realiza cada institución, pues el relato de apoyo físico o monetario para transporte o
las víctimas puede verse interferido por ese si se necesitan condiciones particulares de
trabajo previo. infraestructura38, si es necesario buscar apo-
yos en la comunicación39 e incluso si es ne-
Es fundamental que al momento de enta- cesario el apoyo en el cuidado de personas
blar estos acercamientos se deje muy claro que dependen de la entrevistada.
qué es lo que se busca con la entrevista (re-
coger información para la construcción de ӹӹ Lugar: el espacio elegido para la entrevis-
memoria histórica), de manera que no se ta debe garantizar total privacidad y con-
creen falsas expectativas, por ejemplo, que fidencialidad, de manera que la víctima
se va a brindar atención psicosocial conti- sienta seguridad y confianza durante la
nuada, que se va a brindar apoyo para pro- conversación. No debe haber interrupcio-
yectos productivos, que se va a facilitar el
acceso a la justicia o a la reparación o que
38 Por ejemplo, de personas que requieren apoyos
se van a financiar otro tipo de iniciativas. El para la movilidad, debido a situaciones de discapacidad.
ejercicio reparador de la memoria debe ser 39 Como traducción en alguna lengua indígena o
suficiente motivación para la entrevista, de lengua de señas.
63
Una total apertura a la escucha implica ӹӹ Encuadre: antes de dar inicio a la conver-
también que no habrá intromisiones del(- sación es necesario presentar brevemente
de la) entrevistador(a), es decir, que él o ella el proceso en el cual se inscribe, aclarando
no tendrán por qué completar las frases de qué se va a hacer con el testimonio reco-
quien ofrece su testimonio, por ejemplo, y gido, cuáles son los alcances del trabajo y
a su turno, dará espacio para el silencio. Lo señalando que los productos de memoria
que no puede perderse nunca de vista es resultantes le serán compartidos, para su
que los procesos de memoria, además de validación, antes de su publicación. En este
avanzar en la comprensión de contextos y momento se deben hacer las mismas clari-
el esclarecimiento de responsabilidades, de- dades que se advierten en la etapa de alis-
ben contribuir a la reparación simbólica de tamiento (“El propósito de la entrevista”).
las víctimas, para quienes sentirse escucha- En el encuadre, además, es posible señalar
das constituye una experiencia dignificante el carácter catártico que cobra la conversa-
y validadora. ción sobre este tema, que también aporta a
la reparación simbólica.
un efecto fisiológico por estimulación del ӹӹ El miedo a que los agresores se enteren de
clítoris o la zona pélvica y no es el resulta- que la víctima está contando lo que pasó,
do de haber sentido placer. Esta explicación es el fundamento principal de este obstá-
sencilla puede ayudarles mucho. culo para hablar. Esto hace que las víctimas
hablen más fácilmente cuando ya no per-
ӹӹ La vergüenza. Tiene lugar, en buena medi- manecen en la región en la que padecieron
da, porque muchas víctimas del conflicto los hechos o cuando ya no están presentes
no acostumbran a hablar de su intimidad los agresores en el lugar donde viven. Sin
y de su sexualidad. Poner en palabras he- embargo, las víctimas suelen estar amena-
chos atroces que ocurrieron en las zonas zadas y la presencia de los agresores, en
más íntimas de su cuerpo, así como todos grupos reformados con otros nombres o
los comportamientos de agresión sexual con otras caras, siempre desencadena el
padecidos, no es nada fácil de narrar, pues miedo. Resulta beneficioso para la entre-
en muchos casos parece que no hubiera pa- vista recordar el manejo y los acuerdos de
labras para nombrar el horror sufrido. Una confidencialidad que favorecen la seguri-
tarea desde el enfoque psicosocial es permi- dad para la entrevistada.
tir la palabra, pero también el silencio. La
víctima tiene, dentro de su libre albedrío, el
derecho a elegir entre la palabra o el silen- ӹӹ El dolor y el llanto. Es muy probable que las
cio. Cuando la palabra aparece, pero se ro- víctimas entrevistadas hayan pasado meses
dea de vergüenza, es importante que el(la) o años sin hablar de lo ocurrido, de mane-
entrevistador(a) insista en que la vergüenza ra que están revelando un secreto que han
deben sentirla los perpetradores por los he- guardado durante mucho tiempo. Sin em-
chos atroces que cometieron, no la víctima. bargo, el dolor que estas agresiones produ-
ce, no tiene pasado en la psiquis, por lo que
se revive en el presente. Por tanto, hay que
ӹӹ La desconfianza radica en vivencias perso- estar preparados para el sufrimiento que va
nales o de personas allegadas que constatan a sentir la víctima, acompañado con fre-
la ineficacia de hablar sobre lo ocurrido. cuencia de mucha tensión y llanto.
Bien sea cuando se intentó contarle a alguien
cercano que no escuchó o que no quiso ha-
cerlo o también, de manera muy frecuen- Estas manifestaciones suelen ser más inten-
te, cuando se buscó ayuda en las entidades sas cuando la víctima no ha hablado antes
responsables y se experimentó violencia sobre lo que le pasó. Las primeras veces que
institucional (por acción o por omisión). La se hace el relato, surge un dolor que pue-
sensación de que no vale la pena hablar de de ser controlado en la medida en que la
lo que pasó porque no va a servir para nada, víctima logra hablar. Una persona que no
está en la base de la desconfianza, por lo llora durante la entrevista no está mostran-
que establecer una buena relación y aclarar do menos dolor sino que ha aprendido a
el propósito de la entrevista, puede ayudar controlarlo o lo expresa de forma diferen-
a subsanar este obstáculo. te al llanto. Hablar permite que se ordene
68
Tenga en cuenta…
Es aconsejable No es aconsejable
Tener presente que la violencia sexual no es solamente Nunca le pregunte a la víctima cómo se sintió en el
la violación en la que hay penetración. Ser tocada momento de la agresión.
contra su voluntad, forzada a hacer o ver cosas de tipo
sexual, a exhibirse desnuda, entre otras cosas, también No indague por detalles del episodio de violencia sexual.
es violencia sexual. Hay formas de violencia sexual Solamente si se requiere establecer modos y patrones
que no implican la fuerza, como el “enamoramiento” de comportamiento de los grupos armados, se harán
de los agresores que, en un contexto de guerra y de preguntas sobre aspectos específicos de las agresiones,
dominación, no le da opción a la mujer ni implica su por ejemplo, si le dijeron por qué la agredían, cuál era
consentimiento. el propósito. Aclare a la víctima que esta información
ayuda a entender las finalidades de los grupos en la
Aunque le informe a la persona que el manejo de la utilización de la violencia sexual.
información es confidencial (entre otros derechos que
le asisten), debe aclararle que si usted le hace preguntas Evite hacer preguntas o juicios que puedan ser
que ella no desea responder, que si hay cosas sobre las interpretados como si estuviera traspasando la
que no quiere hablar, es su derecho decidir no hacerlo. responsabilidad de los hechos a la víctima. Evite juicios
sobre comportamientos anteriores o posteriores de la
Indagar si hubo más víctimas de violencia sexual, tanto víctima, sobre sus relaciones, su forma de vestir, etc.
hombres como mujeres. Todo lo que la persona pueda
decir al respecto puede ser de gran importancia para la
investigación.
que se reconocen como víctimas de violen- en lugares abiertos por los que transiten
cia sexual: en virtud de la frecuencia de este personas extrañas al grupo.
hecho victimizante y de sus condiciones de
invisibilidad, por las causas antes expuestas,
muchas víctimas que han hablado antes de Las sillas y las mesas deben poder moverse,
otras violencias sufridas pueden encontrar para facilitar el trabajo en equipo. Usual-
aquí la posibilidad de hablar de esta otra mente los talleres se hacen en hoteles, por
violencia que han mantenido silenciada. lo que es necesario indicar a las personas
que se encargan de los servicios que no in-
terrumpan las sesiones de trabajo. Lo con-
La manera de contactar a las víctimas para veniente es establecer un horario con los
el trabajo en grupo puede seguir las pautas administradores del lugar para ofrecer los
del contacto para el trabajo individual (en- refrigerios y el almuerzo, de manera que
trevistas), es decir, mediante los liderazgos ninguna persona ajena entre al sitio de tra-
o las organizaciones sociales de mujeres, bajo. Para las comidas, deberán tenerse en
de sectores LGBT o de víctimas. En nin- cuenta las costumbres propias de la región
guno de los ejercicios de memoria histó- donde se trabaja.
rica realizados por el CNMH se hizo una
convocatoria para que las personas de una Cuando se trata de espacios de validación,
comunidad participaran específicamente se debe concertar con las participantes el
en procesos de memoria sobre violencia lugar donde les parece mejor realizar estas
sexual: hacerlo de esta forma puede estig- jornadas. Esto debido a que, por cuestiones
matizar a las participantes, puede generar de seguridad, privacidad o para evitar estig-
resistencias de la comunidad o el colecti- matizaciones, hay quienes prefieren salir de
vo con el que se está trabajando y, además, sus veredas o municipios para asistir a los
puede inhibir la participación de las per- encuentros.
sonas que teman ser identificadas como
víctimas de estos hechos. ӹӹ Duración. El taller debe programarse me-
todológicamente para disponer del tiempo
La forma de convocar puede marcar el éxito necesario para cada actividad, su interpre-
o el fracaso de las jornadas colectivas, pues tación y puesta en común y momentos de
si se hace de forma inadecuada puede im- descarga y cierre emocional. Si bien es muy
plicar inasistencia o prevenciones. difícil promediar el tiempo exacto que debe
durar un taller de memoria, es recomenda-
ӹӹ El lugar debe ser espacioso y cómodo, de ble no programar más de dos actividades
fácil y adecuado acceso para las víctimas. por día de trabajo, con los respectivos tiem-
Debe garantizar la seguridad y la privaci- pos de generación de confianzas, cierres
dad, es decir, que lo que se hable en la re- emocionales y conclusiones.
unión no sea fácilmente escuchado por
personas ajenas o en áreas contiguas. Es
mejor, por tanto, no hacer los encuentros
72
Cuando haya llegado la mayoría de las par- Un taller de memoria cumple su objetivo (la
ticipantes, se presenta a los facilitadores del narración libre de los hechos colectivos sobre
taller, se describen los objetivos de la jor- la violencia sexual ocurrida en el territorio,
nada –aclarando la filiación institucional de el contexto en el que ocurre o la validación)
los convocantes, los alcances del trabajo y cuando las víctimas se convencen de que van a
precisando que la participación no implica ser escuchadas, tenidas en cuenta y de que no
el acceso a medidas de reparación distintas se va a dudar de su relato. Estos aspectos se de-
a la simbólica– y de los asuntos logísticos: ben tener en cuenta durante todo el taller, no
horarios, reglas para la participación, me- solo en los espacios específicos de trabajo en
todología, ubicación de los baños y de las memoria. Por ejemplo, muchas veces relatos
zonas de descanso, etc. Es también el mo- concretos sobre violencia sexual, emociones,
mento adecuado para llegar a los acuerdos opiniones o recuerdos en torno al tema salen a
propios del evento: respeto a las emocio- la luz, de forma privada, en los descansos, du-
nes, los silencios, las opiniones, el uso del rante los recesos o al momento de la alimen-
tiempo, el uso de celulares, etc. Además, se tación. Los(as) dinamizadores(as) del taller
deben discutir y acordar las condiciones de deben estar atentos cuando esto suceda y pro-
confidencialidad del ejercicio de memoria. piciar escenarios privados, posteriores al taller,
dispuestos para quienes manifiesten su interés
ӹӹ Cuidado de niños y niñas. Con frecuen- de hablar sobre su experiencia individual de
cia, las mujeres llevan hijos e hijas a los violencia sexual.
talleres. Para que ellas puedan participar
tranquilamente y para que los niños y las La metodología del trabajo en grupo persigue
niñas no se aburran, interrumpan el taller la misma meta de las entrevistas para docu-
o se expongan a información inapropiada mentar casos, es decir, recoger información
para su edad es recomendable contar con para la construcción de memoria histórica,
la ayuda de alguna persona que esté con pero en este caso, de manera colectiva. Tam-
ellos mientras se trabaja en el grupo. Siem- bién se incorporan las fases similares a las de
pre hay que prever estas situaciones y, por la entrevista, con encuadre, desarrollo del ta-
tanto, llevar materiales, juegos o metodo- ller y cierre.
logías previamente diseñadas si ellos están
presentes. También se debe prever lo que
implica su presencia en términos logísti- 43 Quien opere logísticamente los talleres deber ser
flexible a estos requerimientos, ya que no se puede saber
cos: disponer de otro salón, por ejemplo, con anterioridad y exactamente, cuántas personas de
en el mismo lugar en el que se está desa- más o cuántos niños y niñas llegarán a estas jornadas.
73
a la identificación de ciertos datos persona- muchos casos serán en realidad ellas mismas
les o ciertas experiencias de las víctimas o las protagonistas de las historias. De hecho,
sobre la mención de terceros responsables) hablar de lo ocurrido, no es por sí solo repa-
y la validación es el escenario idóneo para rador. Es necesario que el relato se acompañe
tratar estas situaciones y llegar a acuerdos de un entendimiento, de una interpretación,
que cuiden la memoria y la seguridad de las que bien puede ser la construcción de los
participantes. contextos social y político del conflicto, el
análisis de la situación previa de discrimina-
Consideraciones psicosociales ción de las mujeres, las prácticas culturales
para actividades colectivas que permitieron que esta violencia ocurriera,
entre otras cosas. También puede hacer parte
del contexto el reconocimiento y la defensa
ӹӹ Descargas emocionales, la necesidad de ha- de los derechos de las mujeres, la importancia
blar. Aunque no referir hechos personales es de que ellas se organicen y ocupen los lugares
una de las orientaciones, muchas personas de participación y la posibilidad de construir
aprovechan estos espacios para hablar de lo redes de apoyo mutuo. Estas distintas inter-
que les pasó, pues su necesidad de desaho- pretaciones de lo acontecido, más allá del
garse suele ser muy fuerte, y lo hacen cuan- puro relato de los hechos, actúa liberando
do encuentran un espacio de confianza. Los muchos malestares emocionales.
talleres de memoria sobre violencia sexual
no tienen por objetivo el apoyo psicosocial Será importante, igualmente, que las per-
a las víctimas, por lo que es necesario que sonas que faciliten los talleres tengan co-
se pongan límites a los relatos, recordando nocimiento previo de la oferta posible de
que estos talleres de investigación no son atención psicosocial en la región, para re-
espacios en los que se pueda brindar ayuda ferirla a las víctimas que se identifican con
psicosocial y no pueden ofrecer una aten- mayor necesidad de ayuda. Los programas
ción adecuada ante la exposición de casos de atención psicosocial, según la Ley, deben
individuales. Si no se ponen límites, fácil- ofrecerse en los servicios de salud de las re-
mente los talleres pueden volverse sesiones giones, por medio del Papsivi (Programa de
de catarsis en las que las mujeres hablan de Atención Psicosocial y Salud Integral a Víc-
sus propios sufrimientos y esto puede ge- timas) pero, en la práctica, muchos de estos
nerar una cadena de dolores, que invade la servicios no funcionan en las regiones, así
sesión y no permite alcanzar los objetivos que habrá que informarse sobre otras enti-
de la jornada. dades y organizaciones que puedan prestar
estos servicios.
Aunque se limiten las intervenciones de re-
Finalmente, los talleres pueden servir
latos personales, hay ejercicios que de todas
para identificar a las personas con quienes
formas hacen que las víctimas tengan des-
sería muy provechoso realizar una entre-
cargas emocionales al hablar de lo ocurrido,
vista individual.
pues, aunque hablen sobre otras personas, en
77
ӹӹ Hablar entre iguales. Con mucha frecuencia tas, por lo que la conformación de redes
las víctimas de violencia sexual no han con- de apoyo entre ellas resulta una ganancia
tado con espacios en los que puedan hablar, de las sesiones de grupo. Muchas veces las
por lo que los talleres resultan una oportu- reuniones fortalecen a las organizaciones
nidad, ya que encuentran la confianza sufi- convocadas y a las redes de apoyo que es-
ciente para decir lo que no han dicho, con pontáneamente surgen entre ellas.
la ventaja de que lo hacen con dinámicas
que les permiten proyectarse. Pero hay otro
elemento que favorece la participación y la ӹӹ Adecuación al contexto. Es muy convenien-
expresión de las víctimas y es el hecho de te que quienes faciliten talleres de memo-
hacerlo “entre iguales”, con otras víctimas ria histórica puedan leer los escenarios en
de hechos semejantes, que han logrado, en donde se va a realizar el trabajo, para tomar
algunos casos, elaborar sus afectaciones y medidas adecuadas en términos psicoso-
que, por tanto, aseguran la posibilidad de ciales. Por ejemplo, hacer las adaptaciones
entendimiento de sus dolores. Esto suele culturales y contextuales necesarias para
propiciar la creación de redes de apoyo en- trabajar con mujeres indígenas o mujeres
tre ellas, luego de finalizados los talleres. excombatientes, que es distinto a trabajar
con mujeres jóvenes o con personas de sec-
tores LGBT. Para cada grupo deben pensar-
ӹӹ Los abrazos. Como parte importante de la se metodologías contextualizadas.
generación de confianza para poder hablar,
las mujeres refieren la necesidad de dar y re-
cibir abrazos, como una manera de sentirse
respaldadas y de apoyar emocionalmente 2.3. Recomendaciones
a las otras. El abrazo significa la constata-
ción de ser aceptada, reconocida, querida y, generales
además, se da entre iguales, es decir, es todo
lo contrario de lo que han vivido en los he-
ӹӹ La investigación con enfoque psicosocial
chos de violencia padecidos. De ahí que en
no es un espacio de atención terapéutica. El
los talleres sucedan momentos de abrazar,
contacto con las víctimas es transitorio y no
como una forma de expresarse reconoci-
tiene nada que ver con prestar servicios de
miento, solidaridad y entendimiento.
atención terapéutica a las víctimas, por lo
que se debe dejar claro que las personas que
ӹӹ Afianzamiento o creación de redes de apo- desarrollan el proceso no van a poderles
yo. El respaldo mutuo que puedan brindar- ayudar a solucionar sus problemas emocio-
se las víctimas debe ser muy bien valorado nales, económicos o de seguridad. Lo que sí
durante el taller. Hay que tener presente debe ser una responsabilidad del equipo es
que las personas que facilitan la sesión conocer las entidades y las organizaciones
están de paso, mientras que las víctimas, a las que las víctimas pueden recurrir para
en cambio, se quedan en la región, jun- solicitar ayuda y facilitar los mecanismos de
78
3
Cuidados para
la persona que
investiga
82
3
Cuidados para la persona que
investiga45
les que cumple cada miembro del equipo. interinstitucionales, etc., los equipos de
Cada rol se carga de distinta manera y es investigación en violencia sexual cons-
difícil lograr que los equipos identifiquen tantemente se sienten expuestos a cargas
esos impactos diferenciados de la informa- laborales excesivas, que producen agota-
ción que se escucha y se procesa46. miento, represamiento de trabajo, alte-
ración de horarios y la imposibilidad de
Muchas personas del CNMH afirman participar en otras actividades o disponer
que, como mecanismo de defensa, pare- de tiempo para el autocuidado.
cen haber activado amnesias estratégicas
que no les permiten recordar nombres,
caras, historias, aun cuando no ha pasado ӹӹ Frustración ante la necesidad de expli-
mucho tiempo desde cuando se enfrenta- caciones. Una última situación que en-
ron a ellas. frentan los y las investigadoras es la
frustración, la rabia y la desesperanza
ӹӹ “Los ritmos no se detienen”. Debido a derivadas de la dificultad para explicar
la intensidad del trabajo, el compromi- académica o intelectualmente por qué su-
so que desarrollan quienes llevan a cabo cede la violencia sexual. Si bien se pueden
estos procesos y la necesidad de cumplir proponer distintas categorías analíticas
con otras tareas en forma paralela como que permiten una mejor comprensión de
labores administrativas, informes de ges- este hecho victimizante, de los entornos
tión, respuesta a requerimientos de otras cultural y social en los que sucede, tales
entidades y participación en espacios análisis suelen resultar insuficientes para
quienes han estado en contacto personal
y cercano con las víctimas directas.
46 Son distintos los lugares de soledad y de
exposición a los relatos de acuerdo con el rol que se
desarrolla o el momento de la investigación que se
vive: quien hace el trabajo de campo conoce de primera 3.2. Acompañamiento
mano las personas que testimonian la violencia sexual,
postura que es distinta a quienes transcriben y pasan psicosocial para los
días enteros escuchando las mismas voces que se
repiten, cargadas de experiencias dolorosas. También equipos
es diferente tener toda la información reunida,
procesada y junta para vaciarla en un texto o en un
producto de memoria. Las variaciones del sentimiento Pese a su necesidad, es poco frecuente que
de soledad también obedecen a la información que se quienes investigan sobre violencia sexual cuen-
maneja: por ejemplo, información llena de dolor de
ten con apoyo profesional psicosocial mientras
los testimonios y narraciones de víctimas de violencia
sexual (que pueden generar culpa, victimización realizan su trabajo y, cuando lo hacen, deben
vicaria, etc.), a manejar testimonios de perpetradores costearlo y asumirlo de manera individual.
que pueden confesar los hechos de violencia sexual,
construir discursos de justificación o negación, Un mal acompañamiento psicosocial tam-
de culpa o de indiferencia (que deriva en otras
bién causa impactos. Es frecuente que los
emociones en quienes manejan la información, como
rabia y frustración, por ejemplo). equipos psicosociales no prioricen el acom-
85
pañamiento a quienes trabajan los temas de ӹӹ Convertir los equipos de trabajo en comu-
violencia sexual, ante su desconocimiento nidades de afecto y construcción de sentido.
sobre cómo abordarlo o que se concentren Sin desconocer que en todo equipo surgen
en el manejo básico de situaciones de ries- tensiones y debates en relación con su tra-
go laboral, sin tomar en cuenta los efectos bajo, la posibilidad de que surjan espacios
profundos del conocimiento doloroso que de escucha o de cuidado mutuo resulta
adquieren quienes trabajan en este campo. fundamental para algunos equipos que han
Esto puede dar origen a tensiones en los trabajado la violencia sexual desde la pers-
equipos, sensación de cargas extraordinarias pectiva de memoria. Esto permite sobrelle-
de trabajo para quienes lideran las investi- var el conocimiento “envenenado” que se
gaciones y malestar en el clima laboral, al adquiere, además de generar interpretacio-
constatar que las entidades no se preocupan nes colectivas para tramitarlo.
por su bienestar emocional o consideran que
sus esfuerzos son insuficientes.
ӹӹ Reconocer el riesgo. La información que se
De cara a los riesgos identificados, se advierten maneja es dolorosa e impacta a quien la co-
una serie de situaciones, experiencias o estra- noce: una persona sana necesariamente se
tegias que hicieron más llevadero el proceso afecta y se interpela con estas historias de
y que resulta fundamental rescatar para ejer- victimización. Los equipos de trabajo de-
cicios similares. A continuación se presentan ben ser conscientes de ello y evitar desco-
algunos de ellos47: nocer o minimizar tales efectos. En cambio,
es útil hacer un esfuerzo constante de refle-
ӹӹ Hacer procesos continuados, para no que- xibilidad durante el proceso, para identifi-
darse solo con el dolor. Cuando los traba- car qué impresiones se están presentando y
jos de campo son prolongados y de corte procesarlas, en equipo.
etnográfico es más factible conocer la vida
cotidiana de las víctimas con mayor pro- ӹӹ Poder devolver algo. Los ejercicios de valida-
fundidad, lo que a la vez facilita que quienes ción también generan consecuencias psico-
investigan no se queden solo con el dolor sociales positivas en quienes desarrollan los
de la víctima sino que puedan ser testigos procesos de memoria histórica sobre violencia
de las estrategias de resiliencia, resistencia sexual, porque permiten conocer la reacción
y supervivencia que ellas emprenden. Este de las víctimas, además de validar o corregir
tipo de escenarios es reparador y dignifi- para que la información sea, en efecto, dig-
cante para las víctimas y al mismo tiempo nificante, sincera y no genere riesgos. Poder
esperanzador para los equipos. devolver y leer los textos o las historias de vida
con quienes se trabaja, restituir y entregar las
fotografías tomadas e incluso llevar presentes
para el cuidado de quienes participaron en el
47 Para mayor profundidad, consultar la Caja
de Herramientas psicosociales del CNMH (CNMH,
2017 [1]).
86
Anexos
90
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en el marco del
desplazamiento
forzado
113
Anexo No. 2.
Formato de entrevista individual -
Informe Nacional sobre Violencia
Sexual en el marco del conflicto
armado colombiano, del CNMH
ӹӹ ¿Recibió alguna atención luego de la violencia se- ӹӹ ¿Qué ha sucedido después de la violencia sexual?
xual? ¿Cuál? ¿Qué consecuencias ha tenido el hecho victimi-
ӹӹ ¿Acudió a alguna institución a recibir atención zante en su vida?
médica o psicológica? ӹӹ ¿Qué sintió después?
ӹӹ ¿Cómo fue la atención en salud? ¿Quién le aten- ӹӹ ¿Qué consecuencias trajo para su vida?
dió? ¿Cómo se sintió con la atención recibida? ӹӹ ¿Qué hábitos cambiaron?
ӹӹ ¿Recibió algún tipo de medicación? ¿Cuál? ӹӹ ¿Esto afectó su salud física?
ӹӹ ¿Hizo la denuncia? ¿Quién le atendió? ¿Cómo se ӹӹ ¿Qué consecuencias tuvo en sus emociones?
sintió con la atención recibida?
Procesos de resistencia
Contextos
ӹӹ ¿Qué ha hecho después de la VS?
ӹӹ ¿En qué contexto sucedieron los hechos de VS?
ӹӹ ¿Ha sabido de otros casos? ¿Las ha apoyado u
ӹӹ ¿Qué recuerda que estuviera sucediendo que orientado? ¿Qué ha hecho?
considere relevante en esa comunidad (vereda,
ӹӹ ¿Qué medidas de prevención ha iniciado? (inda-
barrio, municipio) por esos días antes de los he-
gar por mecanismos de protección a sí misma y
chos (político, social, económico)?
sus familiares, por ejemplo, sus hijas)
ӹӹ ¿Qué sabe de cosas relacionadas con el conflicto
armado que pasaran en ese momento en donde
vivía? (otros hechos con otras personas, presen- Reparación y construcción de
cia de actores armados legales e ilegales) memoria
ӹӹ ¿Cómo era un día en su vida cotidiana? (qué ha-
ӹӹ ¿Cómo es su vida hoy después de lo sucedido?
cía, ocupación, uso del tiempo libre)
ӹӹ ¿Qué ha aprendido de toda esta experiencia?
ӹӹ ¿Con quiénes vivía y cómo eran sus relaciones fa-
miliares/vecinales/ comunales? ӹӹ ¿Qué recomendaciones haría para que estos he-
chos no se repitan para la generación y construc-
ӹӹ ¿Cómo era la vida antes de que ocurrieran los
ción de paz?
hechos?
ӹӹ ¿Cuáles son sus proyecciones de vida ahora?
ӹӹ ¿Cómo era su vida afectiva/sentimental?
ӹӹ ¿De todo esto que le pasó ¿qué le gustaría o cree
ӹӹ ¿Qué planes tenía para su vida antes de que le su-
que es lo más importante que el país deba recor-
cediera esto?
dar? ¿De qué manera?
Cierre de la entrevista
Anexo No. 3.
Talleres de Memoria - Informe
Nacional sobre Violencia Sexual
en el marco del conflicto armado
colombiano, del CNMH
Esta apuesta metodológica parte de cuestio- cuerpos de las mujeres negras e indígenas será
nar, sobre todo para quien investiga, qué es ser una oportunidad para definir puntos de en-
mujer negra, qué es ser mujer indígena; qué cuentro entre los enfoques étnico y de género.
representan y significan sus cuerpos; cómo Desde las cosmovisiones indígenas y afrodes-
se manifiestan sus sensaciones, emociones y cendientes, la naturaleza y el territorio son ele-
sentimientos. Cuándo y por qué duelen los mentos centrales para la vida comunitaria, por
cuerpos; cuáles son las alternativas para sa- tanto, los cuerpos desde el nacimiento hasta la
nar esos dolores. Cómo se relaciona un cuer- muerte están anclados a los territorios a partir
po de mujer indígena o negra con su pareja, de rituales mágico-religiosos como las ombli-
con sus familiares, con sus territorios; cuáles gadas (Herreño Hernández, 2010, páginas 32 y
son las expresiones de afecto, de alegría, de 33; Ulloa, 1992, página 112) práctica ancestral
desagrado o de dolor de sus cuerpos; de qué de ambas culturas.
formas se divierten o recrean sus cuerpos en
la vida cotidiana. Cómo se expresa el deseo En esa medida, es relevante no desligar las ex-
y el placer sexual en los cuerpos negros, en periencias de las mujeres de las de sus contex-
los indígenas; cómo se experimenta la sexua- tos. Por esta razón acudiendo a los territorios
lidad. Qué es para cada mujer negra e indíge- como lugares sociales en donde confluyen las
na la violencia sexual; qué implicaciones trae relaciones diarias y portadores de las historias
para sus vidas; cómo se asumen estos hechos; comunitarias, se harán ejercicios para cono-
cuáles serían las posibilidades de sanar esos cer cómo los territorios ancestrales se ligan a
cuerpos, cómo se haría, etc. la vida de las mujeres afrocolombianas e indí-
genas. En esa misma perspectiva, se recurrirá
No todos los cuerpos son iguales ni en sus for- a la noción sacralizada que tiene la naturale-
mas físicas ni en los significados personales, za para las dos culturas en mención (Herreño
sociales y culturales que adquieren. Por tanto, Hernández, 2010, páginas 32 y 33; Ulloa, 1992,
los ejercicios propuestos tienen la intención de página 104) para guiar los cuatro encuentros
ser pretextos51 para tratar de visibilizar cómo con la metáfora de la vida en movimiento re-
la violencia sexual es un acto que agrede al presentada en los elementos fundamentales de
cuerpo de la mujer en toda su complejidad y la naturaleza: tierra, agua, fuego y aire.
en la multiplicidad de sus significados. Lograr
abrir ventanas para ampliar la mirada sobre los Igualmente, la propuesta de trabajo contempla
hacer uso de los dispositivos culturales, de las
51 Las facilitadoras de los encuentros de memoria tradiciones y de las actividades cotidianas de
deben ponderar si de acuerdo con el proceso de cada las comunidades indígenas y de las afrodes-
grupo de apoyo y con la disposición de las mujeres cendientes para mediar la palabra y provocar
los ejercicios corporales son pertinentes o no. O si se los ejercicios de reconstrucción de memoria
pueden hacer con modificaciones. Sin embargo, el
movimiento, el contacto y la puesta en escena de los
histórica de las mujeres víctimas de violencia
cuerpos dan lugar a la reflexión sobre ellos, al goce sexual. En este sentido se trabajará con obje-
lúdico y a la interacción con otros. Por tanto, se sugiere tos como los tejidos, las candelas, la madera,
perder el temor para invitar a las mujeres indígenas y las plantas medicinales, el tabaco, el agua ben-
afro a trabajar desde sus cuerpos.
118
dita, las cintas, entre otras. Y se acudirá a la Se pueden acordar formas distintas de
remembranza de rituales como el nacimiento, nombrar el trabajo, por ejemplo, procesos
la iniciación sexual y la muerte en cada cultu- organizativos de las mujeres en torno a las
ra. Además de recrear bailes, cantos y acciones artesanías.
cotidianas.
ӹӹ Es un valor agregado que las mujeres sean ӹӹ Generar un encuadre adecuado sobre los
lideresas o pertenezcan a alguna organiza- objetivos y alcances del ejercicio, para no
ción social. generar falsas expectativas.
ӹӹ Es importante que el grupo de encuentro ӹӹ Hacer cosas que todas y todos puedan hacer
y apoyo sea respaldado por las autoridades (mínimo común denominador).
locales y no se ponga en riesgo la vida o la ӹӹ Reconocer las potencias del cuerpo huma-
seguridad de las mujeres participantes. no en sus diversas formas.
ӹӹ Del grupo hacia afuera no es necesario que ӹӹ No forzar a las mujeres participantes a ju-
se diga públicamente que el objetivo es do- gar, moverse, hablar o hacer alguna acti-
cumentar casos de violencia sexual porque vidad con la que no se sientan cómodas.
esto podría generar peligros a las mujeres, Invitar y motivar mas no obligar.
ya que los actores armados se siguen mo-
viendo en los territorios y porque las mu- ӹӹ Contemplar y estar atento a cuando se re-
jeres participantes podrían ser señaladas. quieran apoyos psicosociales específicos.
119
ӹӹ Orientar a las mujeres en rutas de atención médica, psicológica, psicosocial o judicial, cuando
sea necesario.
ӹӹ Referenciar a las mujeres que deseen acompañamiento psicosocial a organizaciones o institucio-
nes adecuadas.
Ruta metodológica
Momentos Sesiones Ejes transversales
Nuestros afrontamientos
II. Agua: el curso de nuestras 3. Nuestra historia
Nuestros sentimientos
Nuestras resistencias
vidas 4. Nuestra gente
Somos mujeres
5. Nuestros cuerpos
III. Fuego: nuestra esencia
Nuestra raza
6. Nosotras las mujeres
I. Tierra: los lugares a los 1. Nuestros pasos a seguir Contextos territoriales (actores armados)
que pertenecemos 2. Nuestros territorios Escenarios de violencia
ӹӹ Telas largas (mínimo de un 1 m de ancho por 1.50 m de largo). En su defecto, papel o cartulina
de dimensiones similares
ӹӹ Audio (grabadora o salidas de audio de un computador)
ӹӹ Témperas, vinilos o pinturas de otro tipo
ӹӹ Marcadores de distintos colores
ӹӹ Pinceles
ӹӹ Aguja e hilos y lanas de colores
ӹӹ Espuma rosada de 45 x 45 cm
ӹӹ Pañuelitos
ӹӹ Bolitas antiestrés
ӹӹ Grabadora de audio y cámara fotográfica52
Bienvenida y explicación de la b. Presentación de los objetivos del encuentro y concertación del trabajo
jornada que se va a realizar. Importante concertar el uso que se hará de los mapas
corporales, como parte de la exposición. Esta concertación se retoma
Tiempo: 30 min también al final del taller, porque luego puede haber cambios en lo
planteado al inicio.
Ejercicio de conciencia corporal Es importante invitar a las participantes a situarse en el lugar y momento
presente, sin traer recuerdos, imágenes o sensaciones del pasado. Se trata de
Tiempo: 40 min reactivar los sentidos y reencontrarse con el propio cuerpo, habitualmente
olvidado en medio de los afanes cotidianos.
Este momento es largo, porque se espera que cada una pueda dedicar
suficiente tiempo en la intervención de sus mapas para que se sientan
satisfechas con su trabajo.
Una vez todas las participantes han finalizado sus imágenes, se dispone
un centro ritual y se invita a las mujeres a compartir su experiencia con el
ejercicio anterior. Cada una presentará su figura, explicará qué pregunta
escogió para desarrollar el ejercicio y hablará sobre los recuerdos, sensaciones
y emociones que le suscitó.
Cerrando círculos
Tiempo: 2 horas Las facilitadoras acompañarán cada intervención, posibilitando la expresión
emocional y movilizando recursos que las mujeres han empleado para la
resistencia y la pervivencia.
El proceso vivido con el INVS • ¿Cómo imagino la exposición? ¿Cómo imagino que reaccionará
el público al ver mi mapa corporal? ¿Cómo imagino que
Tiempo: 1 hora reaccionaré yo?
Cierre
Para despedir la jornada, se propone un juego cooperativo o un ejercicio de
activación corporal, según el ánimo del grupo.
Tiempo: 15 minutos
Consideraciones previas
ӹӹ Asegurarse de que el lugar sea ventilado,
Encuadre metodológico privado, limpio, preferiblemente con baño
cerca y que se adapte a las distintas activi-
Los ejercicios de validación no solo buscan va-
dades propuestas
lidar las ideas y la información resultado del
proceso de memoria. Debe estar siempre en ӹӹ Tener planes alternos si hay contratiempos
clave de dignidad a las personas que han par- con los materiales, los horarios o el lugar de
ticipado en sus procesos y por tanto debe de- realización.
volverle lo que ellas han ayudado a construir.
ӹӹ Hacer acuerdos de trabajo con las partici-
Es además el momento para generar reflexio- pantes.
nes en torno a la importancia de lo que han ӹӹ Diligenciar consentimientos informados.
hecho las participantes: dar su voz, para poder Establecer parámetros para el registro de
ponerle dimensiones y argumentos a la violen- los encuentros de memoria: grabación de
cia sexual en el conflicto armado. audio, fotografías, productos de los ejerci-
cios, relatorías, etc.
Debido a la característica de este espacio, se
espera la participación de todas, o de la gran ӹӹ Generar un encuadre adecuado sobre los
mayoría de las personas que intervinieron en objetivos y alcances del ejercicio, para no
la construcción del informe; sin embargo, se generar falsas expectativas.
recomienda que, para dar espacio al diálogo,
126
Materiales
ӹӹ Globos de distintos colores
ӹӹ Fichas con mensajes, según el ejercicio
ӹӹ Cinta pegante
ӹӹ Mapas
ӹӹ Cartulinas
ӹӹ Tiras de yeso
ӹӹ Vaselina
ӹӹ Pañitos húmedos
ӹӹ Pinturas
ӹӹ Pinceles
ӹӹ Escarcha líquida
127
Las participantes deben caminar y moverse dentro del salón en silencio y siguiendo sus
instrucciones corporales: mover la cabeza, caminar lento, correr, tocar la espalda de
cinco compañeras, tocar las rodillas de tres, tocar los hombros de ocho, abrazar a dos
compañeras, etc. Luego, una facilitadora pegará en la espalda de algunas mujeres (trate
de ponerlos sobre las lideresas o sobre las mujeres con mayor “fortaleza”) las etiquetas-
mensajes corporales, y las demás no deben decir nada. En caso de que no considere
pertinente pegar las etiquetas de los cuerpos sobre las mujeres, pegarlas en una pared, en
el dibujo de un cuerpo femenino (silueta) o en una muñeca.
El grupo debe seguir caminando, asegúrese de que las mujeres vean los mensajes de las
compañeras (no funciona si la mayor parte del grupo no sabe leer), pero que no digan
nada. Finalice el ejercicio sentando a las mujeres en círculo y ahí sí pida que compartan
qué entendieron y cómo se sintieron. Las facilitadoras deben quitar las etiquetas de la
espalda de las mujeres, agradecerles grupalmente y darles un abrazo. Incentive al grupo
a hacer lo mismo.
Reflexione sobre los mensajes. Recalque a las mujeres el significado del silencio en el
Actividad 2. Ejercicio corporal y
ejercicio y en la ocurrencia de la VS y el significado de imponer etiquetas. Marcar a las
etiquetas
personas, no verlas a ellas sino ver el rótulo, el estigma, etc. El juego es una metáfora de
cómo opera la VS.
Tiempo: 1 hora 15 minutos
Continúe la reflexión con la lectura de las tarjetas y los casos. E incluya en la discusión
las fichas que responden a las preguntas: ¿Por qué nos hicieron esto? ¿Para qué nos lo
hicieron? ¿Qué daños, afectaciones e impactos nos dejaron? Permita que las mujeres
hablen, lloren, se abracen.
Si alguna entra en crisis pare la actividad y promueva que el grupo haga la contención
emocional. Haga ejercicios de respiración y distensión corporal (moverse, saltar, gritar,
acostarse) con las mujeres. No la saque del salón porque el mensaje que debemos dejar
es que entre ellas se levantan, protegen y escuchan. Recuerde que, entre otros, el objetivo
de la validación es afianzar los grupos de mujeres como expresión de resistencia contra la
violencia sexual y el conflicto armado.
El propósito es que las mujeres puedan “sacar” cómo se sienten y representar qué piensan
sobre lo que ellas y otras mujeres del país han vivido como víctimas de violencia sexual.
Haga los siguientes ejercicios: canasta revuelta (las mujeres corren en el salón y la
facilitadora indica que hagan grupos de cinco, seis, cuatro, ocho, y finalmente de dos).
Después pida a las parejas que se ubiquen en algún lugar del salón y sigan estas
instrucciones: recordar el nombre de la compañera, algo bonito de sus vidas, qué parte de
sus cuerpos les gusta. Luego pida que se observen con cuidado las manos entre ellas, que
las toquen e identifiquen características o señales: callos, heridas, tamaño.
Vuelva a reunir al grupo y pídale que con los ojos cerrados y en silencio caminen en el
salón y busquen a su compañera tocando las manos de las otras mujeres. El objetivo
es que se reconozcan solo con las manos. Cuando cada pareja se encuentre se ubican
nuevamente en alguna parte del salón.
Reflexionen sobre los lenguajes del cuerpo, el cuerpo habla, tiene marcas, es único y nos
permite comunicarnos y generar vínculos con otras y otros, etc.
Luego de que todas han hecho su máscara, deje unos minutos para que se sequen, no
tarda mucho, en ese intermedio pídales que piensen cómo la quieren pintar, de qué color,
con qué dibujos, formas o palabras, teniendo en cuenta qué sienten en ese momento
cómo víctimas y sobrevivientes de violencia sexual, con base en lo conversado sobre el
INVS, y qué quisieran que esas máscaras dijeran sobre sus experiencias como mujeres.
Indique que van a tener pinturas, pinceles, escarcha líquida, lentejuelas y marcadores para
decorarlas artísticamente. Sugiérales que exploren su creatividad.
Una vez decoradas, déjelas secar. Recuerde a las mujeres que las máscaras serán un
mensaje para el país, por ello las recogeremos y harán parte del lanzamiento del INVS
en 2017.
Asegúrese de tomar fotos a las mujeres con su máscara como un recuerdo. Las que
quieran marcarlas por dentro con su nombre o seudónimo, lugar y fecha o adicionar un
mensaje escrito o frase a su máscara, puede hacerlo.
Provea papel o cinta de enmascarar y lapicero o grabe el mensaje. (Al final con hojas de
papel kraft, periódico o bond, envuelva con cuidado cada máscara).
53 Estas máscaras, elaboradas en 2017 en el contexto del Informe Nacional de Violencia Sexual, hacen parte del Archivo
Nacional de Derechos Humanos, y fueron usadas para otros productos que han acompañado el libro La guerra inscrita en el
cuerpo”, y para la exposición “Cuerpos que persisten”, presentada por el CNMH en 2017. Una de las máscaras es incluso la
portada del informe en mención.
129
El propósito de este ejercicio es que las mujeres reconozcan que su experiencia no solo se
centra en el dolor y el lugar como víctimas, sino que ellas como otras mujeres del país han
podido sobreponerse, afrontar y rehacer sus vidas luego de los hechos de violencia sexual.
Invite a las mujeres a que grupalmente piensen en algunos mensajes que quisieran
dejarle a la sociedad, al Estado e inclusive a los grupos armados sobre sus experiencias
como sobrevivientes, resistentes y luchadoras. Para ello, sugiera que piensen en el mural
completando la siguiente frase: “Las mujeres víctimas y sobrevivientes de violencia sexual
Actividad 4. Creación: mural de somos… (Ejemplo: fuertes, dignas, hermosas)”.
la memoria. Violencia sexual en
clave de resistencias y dignidad Además, proponga las siguientes preguntas generadoras: ¿Por qué la violencia sexual no
se debe repetir en Colombia? ¿Por qué hacer memoria de la violencia sexual?
Tiempo: 1 hora 30 minutos.
Disponga el lienzo en un lugar amplio, las pinturas, los pinceles y agua para que las
mujeres trabajen, el objetivo es que lo construyan de manera conjunta, interviniendo
distintos lugares de la tela con dibujos, mensajes, palabras, retratos, paisajes, poemas,
canciones, etc.
Así como con las máscaras indíqueles que el mural también se recogerá porque hará parte
de sus memorias y acompañará el lanzamiento del INVS en 2017.
ӹӹ Fichas con palabras e ideas clave que responden a las preguntas: ¿Qué recursos per-
sonales y familiares hemos tenido para sobrevivir? ¿Cómo y por qué hemos seguido
adelante?
Capítulo 6.
Explique una vez más el propósito de la jornada. Haga las siguientes preguntas al grupo
y registre sus respuestas.
Reúna a las mujeres en círculo, agradezca su participación y haga alguna de las siguientes
actividades:
a. Ojos de diosas. Entregue a cada mujer dos palos de pincho y lana de colores, pídales
Cierra. Lazos de amor que crucen los palos en X sujetándolos con lana y hagan un tejido alrededor de
los palos. Mientras tejen pídales que compartan cómo se sintieron en la jornada de
Tiempo: 15 minutos validación.
Bibliografía y
referencias
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ISBN: 978-958-5500-37-2