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MEMORIA HISTÓRICA CON

VÍCTIMAS DE VIOLENCIA SEXUAL:


aproximación conceptual y
metodológica
MEMORIA HISTÓRICA
CON VÍCTIMAS DE
VIOLENCIA SEXUAL:
aproximación conceptual y
metodológica
MEMORIA HISTÓRICA CON VÍCTIMAS DE
VIOLENCIA SEXUAL:
APROXIMACIÓN CONCEPTUAL Y METODOLÓGICA

Nancy Prada Prada


Coordinadora

Nancy Prada Prada


Adriana Marcela Serrano Murcia
Investigadoras

Adriana Solórzano Vargas


Colaboradora

CENTRO NACIONAL DE MEMORIA HISTÓRICA

Gonzalo Sánchez Gómez


Director General

Adriana Marcela Serrano Murcia


Enfoque de género

ONU MUJERES EN COLOMBIA

Ana Güezmes García


Representante Pais

Silvia Arias
Oficial Nacional de Programa

Margarita Muñoz
Coordinadora Temática en Resolución de
Conflictos, Justicia Transicional y Construcción
de Paz

Natalie Sánchez Benítez


Profesional Apoyo Técnico Mujer, Paz y
Seguridad

Ivonne Wilches M.
Consultora ONU Mujeres para acompañamiento
psicosocial al equipo de investigación de “La
guerra inscrita en el cuerpo: Informe Nacional de
Violencia Sexual en el Conflicto Armado”

Esta publicación fue posible gracias al apoyo


de ONU Mujeres y la Embajada de Suecia.
Los contenidos son responsabilidad de sus
autores y no necesariamente reflejan la opinión
de estas entidades.
MEMORIA HISTÓRICA CON VÍCTIMAS DE VIOLENCIA SEXUAL:
APROXIMACIÓN CONCEPTUAL Y METODOLÓGICA

ISBN: 978-958-5500-37-2

Primera edición: diciembre de 2018

Número de páginas: 136


Formato: 20 x 25 cm

Líder Estrategia de Comunicaciones


Adriana Correa Mazuera

Coordinación editorial
Tatiana Peláez Acevedo
Diana Gamba Buitrago

Edición y corrección de estilo


María del Pilar Hernández Moreno

Diseño y diagramación:
Andrea Leal Villarreal
Leidy Sánchez Jiménez

Fotografías:
Portada: © Mapa del cuerpo elaborado por Duvi, en el marco de la exposición "Cuerpos que
persisten: huellas y testimonios de la violencia sexual en el conflicto armado". Fotografía: María Paula
Durán para el CNMH.

Impresión:
Panamericana Formas e Impresos S.A.

© Centro Nacional de Memoria Histórica


Calle 35 N.° 5-81
PBX: (571) 796 5060
comunicaciones@centrodememoriahistorica.gov.co
www.centrodememoriahistorica.gov.co
Bogotá D.C. – Colombia

Impreso en Colombia. Printed in Colombia


Queda hecho el depósito legal.

Cómo citar:
Centro Nacional de Memoria Histórica (2018), Memoria histórica con víctimas de violencia sexual:
aproximación conceptual y metodológica, CNMH, Bogotá.

Este informe es de carácter público. Puede ser reproducido, copiado, distribuido y divulgado
siempre y cuando no se altere su contenido, se cite la fuente o, en cualquier caso, se disponga de
la autorización del Centro Nacional de Memoria Histórica como titular de los derechos morales y
patrimoniales de esta publicación.
Memoria histórica con víctimas de violencia sexual : aproximación
conceptual y metodológica / Centro Nacional de Memoria Histórica
[y otros]. -- Bogotá : Centro Nacional de Memoria Histórica, 2018.

136 páginas : fotografías ; 25 cm.

ISBN 978-958-5500-37-2

1. Delitos sexuales - Colombia 2. Víctimas de delitos sexuales -


Colombia 3. Víctimas del conflicto armado - Colombia 4. Memoria
histórica - Colombia. I. Centro Nacional de Memoria Histórica.

364.153 cd 22 ed.

A1620247

CEP-Banco de la República-Biblioteca Luis Ángel Arango


CONTENIDO

INTRODUCCIÓN.....................................7 2. ADELANTAR PROCESOS DE


MEMORIA HISTÓRICA SOBRE
LA VIOLENCIA SEXUAL................ 49
1. COMPRENDER LA VIOLENCIA 2.1. Diseño de un proceso de
SEXUAL...............................................13 memoria con víctimas de
1.1. Aproximación conceptual..............14 violencia sexual.................................... 51
1.1.1. ¿Qué es la violencia sexual?....... 14 2.1.1. Encuadre conceptual
1.1.2. Tipos de violencia sexual..............17 y revisión bibliográfica...................52
1.1.3. Normativa nacional e 2.1.2. Conformación del equipo de
internacional......................................... 20 trabajo.........................................................53
1.2. Aproximación desde la 2.1.3. Definición de la
memoria histórica...............................24 metodología.......................................... 56
2.2. Trabajo directo con víctimas
1.2.1. ¿Para qué se ha usado la
violencia sexual en el marco de violencia sexual............................ 59
del conflicto armado 2.2.1. Procesos individuales.................... 59
colombiano?..........................................24
2.2.2. Procesos colectivos....................... 70
1.2.2. ¿Por qué se ha usado la
violencia sexual en el marco
2.3. Recomendaciones
del conflicto armado generales................................................. 77
colombiano?..........................................33
1.2.3. ¿Quiénes son las víctimas de
la violencia sexual en el marco
3. CUIDADOS PARA LA PERSONA
del conflicto armado?.....................37 QUE INVESTIGA.............................. 81
1.2.4. Consecuencias de la 3.1. Condiciones de riesgo para
violencia sexual.................................. 40 los equipos............................................. 82
1.2.5. Cifras en Colombia........................... 41 3.2. Acompañamiento psicosocial
1.2.6. Cifras en el marco del
para los equipos.................................. 84
conflicto armado ...............................43

ANEXOS...................................................91

BIBLIOGRAFÍA
Y REFERENCIAS................................ 133
Introducción
8

académicos o las instituciones no están prepa-


Introducción radas para escuchar, porque este hecho supone
una interpelación directa, porque obliga a en-
frentar una realidad –la existencia de la violen-
La memoria histórica constituye un camino cia sexual– que tal vez esté demasiado cerca:
para satisfacer el derecho a la verdad que tienen probablemente dentro de las familias, en las
las víctimas del conflicto armado colombiano casas, en la vida propia.
y la sociedad en su conjunto. Derecho a que se
conozca la historia de lo que han significado La construcción de paz en Colombia demanda
estas largas décadas de horror para quienes la ejercicios de memoria histórica sobre la vio-
han sufrido y para toda la ciudadanía que, di- lencia sexual que ha tenido lugar en el marco
recta o indirectamente, resiente los efectos de de la guerra, pues solo de esta manera pueden
esa violencia. Así, a la par de su dimensión de llegar a comprenderse las razones profundas
esclarecimiento, que pretende interpelar a la de su ocurrencia y su relación con la violencia
sociedad sobre las razones y responsabilidades sexual cotidiana. Solo a partir de ese reconoci-
que caben, la memoria histórica se construye miento y de lo que implica, la sociedad colom-
también en el horizonte de dignificar a las víc- biana podrá transformar las condiciones que
timas. Memoria para esclarecer, para reclamar propician la violencia sexual. Una sociedad
y para dignificar. donde ocurre violencia sexual no es, de ningu-
na manera, una sociedad en paz.
Cuando se trata de violencia sexual, se ha es-
cuchado muchas veces que su atrocidad cons- Hacer memoria histórica de la violencia sexual
tituye un espectro de “lo indecible” y que las implica también un posicionamiento político
víctimas no quieren o no pueden hablar de lo fundamental inspirado en las teorías feminis-
ocurrido. Sin embargo, el trabajo desarrollado tas: lo personal es político, es necesario poner
por el CNMH (Centro Nacional de Memoria en la esfera de lo público lo que el sometimien-
Histórica) en este tema, muestra que, en los to de las mujeres desea mantener en la esfe-
tiempos y condiciones apropiadas, esto es, ra de lo privado. Ese movimiento impugna el
que resulten seguros y dignificantes, las vícti- orden de género que dicta silencio y resigna-
mas han hablado: en muchos casos desean y ción para los sujetos violentados, ante lo cual
necesitan hacerlo1. Esta realidad nos enfrenta se defiende el statu quo y se señala a quienes
a un cambio de paradigma: es probable que, tienen el valor de confrontarlo. Eso añade una
más que indecible, la memoria sobre la violen- dificultad adicional y sustantiva a los esfuerzos
cia sexual habite el espectro de “lo inaudible”, de memoria sobre la violencia sexual: romper
es decir, aquello que las personas que no han el silencio implica exponerse a la severa estig-
sufrido directamente la guerra, los centros matización que comporta reconocerse como
víctima de este crimen.
1   Prueba de ello es el acervo testimonial recopilado
en los ejercicios de memoria histórica con víctimas Para hablar con las víctimas de violencia
de violencia sexual, que ha nutrido los informes del sexual es importante abrir la conversación a
CNMH relacionados más adelante.
9

la historia de sus vidas antes y después de la gays, bisexuales y transgeneristas en el conflicto


violencia armada. Al hacerlo, se descubre con armado colombiano (2015), Crímenes que no
mucha frecuencia que vivimos en un país cruel prescriben. La violencia sexual del Bloque Ven-
y vejatorio de las mujeres, jóvenes y niñas, al cedores de Arauca (2016) y el Informe Nacional
margen del conflicto armado –aunque con una de Violencia Sexual (2017). La mayor parte del
red de relaciones complejas con él–, porque la desarrollo conceptual desplegado en este texto
violencia sexual atraviesa la vida de las vícti- aparece desarrollado en profundidad en aque-
mas, a veces infligida por hombres armados, llos informes2, a los que se suma el balance
a veces por aquellos que se creía más próxi- conceptual y metodológico: La memoria histó-
mos: el esposo, el padre, el hermano, el vecino. rica desde la perspectiva de género. Conceptos y
Para que la memoria histórica de la violencia herramientas (2011).
sexual sea realmente transformadora es nece-
sario, entonces, conectar aquella que ocurre en Para construir el texto se revisaron en profundi-
el marco del conflicto con la que han sufrido dad los informes antes mencionados –tanto sus
las víctimas en su cotidianidad, avanzando en aportes conceptuales como las metodologías
la comprensión de las relaciones entre ambas utilizadas en cada caso–; se usó como insumo el
e impulsando desde ese discurso el cambio de documento “Estrategia de abordaje psicosocial
los arreglos de género que las han hecho posi- a mujeres víctimas de violencia sexual en los
bles. procesos de construcción de memoria” elabo-
rado por Ivonne Wilches, consultora de ONU
Aunque solo en la última década la violencia Mujeres para el CNMH; se sistematizó un ejer-
sexual ocurrida en el marco de la guerra co- cicio de grupo focal en torno a sus experiencias
mienza a cobrar la importancia que merece en la materia, con investigadoras del CNMH
en el debate público, diversas organizaciones que han liderado los ejercicios de memoria his-
–fundamentalmente del movimiento social de tórica con víctimas de violencia sexual dentro
mujeres y feminista– han hecho avances muy de la entidad: Rocío Martínez Montoya, Cami-
significativos en su comprensión y constituyen la Medina Arbeláez, María Luisa Moreno Ro-
un acumulado de saber ineludible a la hora de dríguez, Nancy Prada Prada, Adriana Serrano
diseñar procesos de memoria histórica. Murcia, María Emma Wills Obregón y Adriana
Solórzano Vargas y se incorporaron, a la prime-
El presente texto ofrece una síntesis de esos ra versión del material, los comentarios de los
aprendizajes y se concentra en el saber hacer pares evaluadores Andrés Cancimance López y
acumulado en los equipos de trabajo del CN- Rocío Martínez Montoya.
RR-GMH y del CNMH, que condujeron, en su
momento, a los siguientes informes: La masa- 2   De cara a la pretensión de este texto –ofrecer
cre de Bahía Portete (2010), Mujeres y guerra: herramientas para el desarrollo de procesos de memoria
histórica con víctimas de violencia sexual– y para
víctimas y resistentes del Caribe colombiano favorecer su lectura y apropiación, se han evitado citas
(2011), Mujeres que hacen historia (2011), El en extenso y referencias detalladas. Sin embargo, como
Placer. Mujeres, coca y guerra en el Bajo Putu- se anuncia, el apartado conceptual está construido
mayo (2012), Aniquilar la diferencia: lesbianas, fundamentalmente a partir de la síntesis comentada de
este acumulado previo.
10

Si bien la violencia sexual es un crimen que su- la violencia sexual”, ofrece una aproximación
fren tanto mujeres (y niñas) como hombres (y conceptual, normativa, cuantitativa y desde
niños), los arreglos de género imperantes han la memoria histórica, de lo que significa este
hecho que recaiga con mayor fuerza sobre las crimen y el porqué y para qué se ha come-
mujeres, niñas y niños y que aquellos hombres tido. La premisa que sustenta este inicio es
que se ven afectados se enfrenten a dificultades que no es posible desarrollar metodologías
particulares a la hora de denunciarlo. Por ello, acertadas, dignificantes, si no se comprende a
los esfuerzos de memoria y esclarecimiento en cabalidad qué es y cuáles implicaciones com-
materia de violencia sexual muestran mayores porta la violencia sexual. En este apartado se
desarrollos cuando las víctimas son mujeres. ofrece una síntesis que, si bien resulta orien-
tativa y sugiere otras fuentes de información
Dadas sus particularidades (los medios y fines en la materia, de ninguna manera remplaza
con que se ha ejecutado), la violencia sexual la lectura del corpus investigativo precedente.
aparece como constante en las dinámicas del Las ideas allí expuestas son, necesariamente,
conflicto armado colombiano, de manera que una condensación, a manera de invitación a
no solo los equipos dispuestos a adelantar pro- profundizar en cada aspecto en la literatura
cesos concentrados en este hecho victimizante existente sobre la materia.
deben estar preparados para enfrentar estos
relatos, sino, en general, toda persona que tra- El segundo capítulo, “Adelantar procesos de
baje con y para las víctimas del conflicto, pues memoria histórica sobre violencia sexual”
es frecuente que durante los procesos aparez- ofrece orientaciones de tipo metodológico que
can las historias de violencia sexual. responden a la pregunta por el “cómo hacerlo”:
cómo diseñar un proceso y cómo hacer traba-
En esa perspectiva, este texto tiene como pro- jo directo, individual y colectivo con las víc-
pósito ofrecer herramientas que permitan ha- timas. El tercer y último capítulo, “Cuidados
cer trabajos de memoria histórica con víctimas para la persona que investiga”, se concentra
de violencia sexual que resulten dignificantes en recomendaciones para disminuir o sobre-
para ellas, que contribuyan a la reparación llevar los posibles impactos que estos relatos
simbólica del daño causado y ofrezcan a la so- pueden causar en los equipos investigadores,
ciedad en su conjunto una interpretación com- ofreciendo recomendaciones para su cuidado
pleja de sus significados. El texto está dirigido a emocional, en la perspectiva de prevenir el
personas que desarrollan o desean desarrollar agotamiento físico o emocional al que expone
procesos de memoria histórica con víctimas este tipo de trabajo.
de violencia sexual en el marco del conflicto
armado, ya sea desde ámbitos universitarios,
desde instituciones públicas o privadas o des-
de iniciativas comunitarias.

Esta herramienta está dividida en tres grandes


capítulos. El primero de ellos, “Comprender
11
12
13

1
Comprender la
violencia sexual
14

1
Comprender la violencia sexual
Lo primero que se requiere para desarrollar que ayudan a comprender qué es la violencia
un proceso de memoria histórica con víctimas sexual, qué tipos de violencia sexual existen,
de violencia sexual es entender cabalmente de cuáles son las particularidades de este crimen
qué se está hablando: a qué se refiere el térmi- y qué normativa –nacional e internacional–
no “violencia sexual”, qué tipos de violencia ampara a sus víctimas.
sexual existen, cuáles son sus particularidades,
qué normativa ampara a las víctimas, cuál es
su magnitud, por qué y para qué ha sido em- 1.1.1. ¿Qué es la violencia
pleada y cuáles son las consecuencias especí- sexual?
ficas que deja en la vida de quienes la sufren.
Si bien existen múltiples definiciones acerca de
Tanto en el ámbito nacional como en el in- la violencia sexual, esta puede entenderse de
ternacional existen numerosos desarrollos manera general, como todo acto de naturaleza
conceptuales, jurisprudenciales y legales en sexual que se realiza contra la voluntad de la
la materia, que avanzan en la comprensión víctima, incluya o no violencia física (CNMH,
de este fenómeno e iluminan los procesos de 2016, página 22). La Organización Mundial
memoria con estas víctimas. Es fundamental de la Salud (OMS)3, que ha sido uno de los
que los equipos conozcan y comprendan estos referentes institucionales más usados para de-
desarrollos, para que los procesos no resulten finirla, la describe como “todo acto sexual, la
revictimizantes. tentativa de consumar un acto sexual, los co-
mentarios o insinuaciones sexuales no desea-
A continuación, una síntesis de estas com- dos o las acciones para comercializar o utilizar
prensiones desde la experiencia acumulada de cualquier otro modo la sexualidad de una
de trabajo del Centro Nacional de Memoria persona mediante coacción por otra persona,
Histórica. independientemente de la relación de esta con
la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el
hogar y el lugar de trabajo” (Organización Pa-
1.1. Aproximación namericana de la Salud, 2013, página 2).

conceptual Si bien la Convención para la Eliminación de


todas las formas de Discriminación contra
La violencia sexual se ha definido de distintas la Mujer [CEDAW] (1979) no aborda explí-
maneras a lo largo del tiempo y su compren- citamente la violencia sexual, en una de las
sión se ha ido cualificando en la medida en
que se amplían los trabajos sobre el tema. En
este apartado se recogen las nociones vigentes 3   La OMS es el organismo encargado de la gestión
de políticas en salud de las Naciones Unidas.
15

Recomendaciones Generales elevadas por el un contexto coercitivo, en el que los grupos ar-
Comité para la Eliminación de todas las for- mados se creen con derecho a regular la vida
mas de Discriminación hacia la Mujer, la N.° y la muerte de las poblaciones y en el que las
19, que aborda la violencia contra la mujer, víctimas ven reducida su capacidad de decidir
menciona dentro de esta categoría los hos- sobre su propio cuerpo.
tigamientos sexuales, que son humillantes y
pueden acarrear consecuencias para la segu- En el plano del sistema interamericano de
ridad y salud de las mujeres y que compren- derechos humanos, la Convención Interame-
den cualquier conducta de tono sexual tales ricana para prevenir, sancionar y erradicar la
como contactos físicos e insinuaciones, ob- violencia contra la mujer (Convención Belém
servaciones de tipo sexual, exhibición de por- do Pará) reconoce la violencia sexual como
nografía o exigencias sexuales. un tipo de violencia contra la mujer, que pue-
de ser perpetrada en el ámbito familiar o de
En el marco de los conflictos armados de carác- cualquier relación interpersonal, en el ámbito
ter internacional e internos, la violencia sexual comunitario e incluso cometida y tolerada por
ha sido también reconocida como una infrac- el Estado y sus agentes.
ción al Derecho Internacional Humanitario4 y
como un delito internacional de lesa humani- La Comisión Interamericana de Derechos Hu-
dad o un crimen de guerra cuando esta ocurre manos describe esta violencia como una vio-
como parte de ataques generalizados o siste- lación de los derechos humanos y una clara
máticos contra la población civil5. El Comité manifestación de la discriminación por sexo,
Internacional de la Cruz Roja ha explicado que habida cuenta de que la mayoría de las vícti-
la violencia sexual ocurrida en los conflictos se mas son mujeres. La Corte Interamericana de
refiere a cualquier acto de naturaleza sexual Derechos Humanos agrega, además, que cons-
impuesto a un hombre, mujer, niño o niña, tituye una experiencia traumática, que genera
que por lo general hace parte de escenarios de consecuencias físicas y psicológicas, ya que
abuso y violencia. La imposición de estos actos deja a la víctima “humillada física y emocio-
puede darse por medio del uso de la fuerza, la nalmente” (Corte Interamericana de Derechos
coerción, la opresión psicológica, el abuso de Humanos, s. f., página 15). La violencia sexual
poder o el temor a la violencia (CICR, 2014). constituye así un crimen que se devuelve ince-
Es importante entender que existen casos en sante contra la víctima, porque la ubica en el
los que, aparentemente, no media la violencia lugar de la sospecha y el señalamiento.
física o el uso de la fuerza. Sin embargo, existe
violencia en forma de amenazas que generan Por su parte, en el marco de la legislación in-
terna colombiana, las distintas manifestacio-
4   En el Derecho Internacional Humanitario, la
nes de violencia sexual se entienden como un
prohibición de la violación como una práctica de la delito que afecta la integridad, la libertad y la
guerra se establece desde el IV Convenio de Ginebra, formación sexual de las personas. De acuerdo
además de los Protocolos adicionales I y II. con la Ley 1257 de 2008 “por la cual se dictan
5   Así lo establece el Estatuto de la Corte Penal normas de sensibilización, prevención y san-
Internacional.
16

ción de formas de violencia y discriminación 5. Existen distintos mecanismos para la ocu-


contra las mujeres”, consiste en “obligar a una rrencia de esta violencia determinados por
persona a mantener contacto sexualizado, físi- la imposición de una conducta sexuada:
co o verbal o a participar en otras interacciones persuasión, amenaza, coerción, coacción,
sexuales mediante el uso de fuerza, intimida- chantaje, intimidación, aprovechamiento
ción, coerción, chantaje, soborno, manipu- de relaciones de poder, etc.
lación, amenaza o cualquier otro mecanismo
que anule o limite la voluntad personal” (Con-
greso de la República, 2008, art. 3). Con estos elementos, el Centro Nacional de
Memoria Histórica en su Informe Nacional
A partir de estas definiciones, se sintetizan Sobre Violencia Sexual propone entender la
a continuación algunos de los elementos violencia sexual como:
sustantivos que aportan a la definición de la
(…) una modalidad de violencia de género,
violencia sexual:
que constituye un ejercicio de dominación y
poder ejercido violenta y arbitrariamente a
1. La violencia sexual es un tipo de violencia
través de la imposición de realizar o presen-
basada en el género, que afecta de manera
ciar actos sexuales en contra de la voluntad
profunda a las mujeres y que se sustenta en
de una persona. No se considera propia de
un ejercicio de poder asimétrico basado en instintos desenfrenados propios de la mas-
las asignaciones sociales a partir del sexo. culinidad ni de una patología que obedece
2. No ocurre solo en el marco de relaciones a la conducta individual sino una estrategia
interpersonales sino también en escenarios utilizada para expresar control sobre un te-
públicos y comunitarios. rritorio-población y ‘sobre el cuerpo del otro
como anexo a ese territorio’ (Segato, 2013,
3. Además, no se presenta exclusivamente en página 20). En este caso, el INVS [Informe
tiempos de guerra o conflicto armado. La nacional sobre violencia sexual] considera que
violencia sexual es precedente a la guerra, la violencia sexual es una acción racional, que
por eso los responsables no solo son actores obedece a la capacidad y voluntad de someter
armados y muchas veces hay un cruce entre a otra persona que se encuentra en estado de
violencias sexuales cometidas por personas indefensión o vulnerabilidad. La violencia se-
que no hacen parte de ejércitos ni de con- xual reduce a las personas a la incapacidad de
textos de conflicto armado. En ambos casos decidir y de tener autonomía sobre su propio
la víctima se construye como un objeto, ca- cuerpo, así como sobre sus derechos sexuales
rente de agencia, que no es titular de dere- y reproductivos (CNMH, 2017, página 10).
chos humanos.
4. Existen distintos tipos de violencia sexual,
que van más allá del acto de penetración:
desnudez forzada, explotación sexual, aco-
so sexual, esterilización forzada, etc.
17

1.1.2. Tipos de violencia sexual

La primera claridad necesaria es que los distintos tipos de violencia sexual son una forma de
violencia basada en género, pero ambos conceptos no son equiparables.

Gráfico 1. Violencia basada en género (VBG)

Fuente: elaboración propia.

Los tipos de violencia sexual reconocidos Corte Penal Internacional y la Ley 1719 de
en el marco de la protección a los derechos 2014. A continuación, se proponen algunas
humanos de las mujeres son diversos: van definiciones a las modalidades de violencia
desde la Convención Belém do Pará hasta sexual identificadas6:
la Ley 1257 de 2008, además de aquellos
instrumentos que buscan sancionar la
violencia sexual en contextos de conflicto 6   Estas definiciones consensúan las usadas en
el proceso de investigación del Informe Nacional
armado, como los Convenios de Ginebra y de Violencia Sexual, con aquellas aportadas por la
sus Protocolos adicionales, el Estatuto de la Dirección de Acuerdos de Verdad del CNMH.
18

Cuadro 1. Tipos de violencia sexual

Se refiere a la penetración vaginal, anal u oral bien sea con una parte del cuerpo del
Violación
victimario o con cualquier otro objeto.
Es la privación permanente de la capacidad de reproducción
Esterilización forzada de una persona, sin su consentimiento o sin justificación en un
tratamiento médico.
Causar aborto a una mujer u obligarla a interrumpir el
Aborto forzado
embarazo.
Violencias
sexuales que Planificación forzada Se refiere a la imposición, sin consentimiento y sin justificación,
restringen o prohibición de la de métodos anticonceptivos. En algunos casos puede suceder lo
derechos planificación contrario, se prohíbe el uso de tales métodos.
sexuales y Obligar a una mujer embarazada a que lleve a término el
reproductivos Embarazo forzado
periodo de gestación o dejar a una mujer en embarazo.
Matrimonio/cohabitación Forzar a una persona a vivir con otra o a sostener una relación
forzada amorosa o contraer matrimonio en contra de su voluntad.
Mutilación de órganos Se refiere a la alteración, extracción o lesión de los órganos
sexuales genitales.
Es el sometimiento prolongado de una persona a más de una
experiencia de violación. Se da cuando se retiene a una persona
durante un tiempo con el fin de anular su voluntad y someterla
Esclavitud sexual
a múltiples episodios violentos o cuando las personas se ven
constreñidas en sus propias viviendas y son objeto de violencia
sexual cada vez que el victimario las hace llamar o ir a su casa.
Cuando una persona, trabajadora sexual o no, es coaccionada
Prostitución forzada a sostener relaciones sexuales con el fin de obtener ganancia o
lucro de esta explotación.
Explotación
sexual Prohibición de ejercer la Obligar a una persona que ejerce la prostitución de forma
prostitución voluntaria, a que no desempeñe más este oficio.
Se refiere a coaccionar a una persona menor de 18 años
Explotación sexual comercial para sostener relaciones sexuales remuneradas, pornografía
de niños, niñas y adolescentes o espectáculos sexuales. Todo esto con el fin de lucrar
económicamente o con otros beneficios a un tercero.
Se refiere a la captación, el transporte, el traslado, la acogida
Trata de personas con fines de
o la recepción de personas, de forma forzada, para explotarlas
explotación sexual
sexualmente.
19

Es la intimidación o persecución sexual que pone a una persona


en situación de vulnerabilidad física y psicológica ante el
Acoso sexual victimario mediante contactos físicos, comentarios sexuales,
Coerción de agresiones verbales, solicitud de realización de actos sexuales,
tipo sexual gestos obscenos, etc.
Dar a entender con actos o palabras que se quiere cometer algún
Amenazas con contenido
tipo de violencia sexual contra alguien. Esta ha sido una forma
sexual
de amedrentamiento específica contra las mujeres.
Cualquier acto de coacción hacia una persona para cometer
conductas sexuales en contra de su voluntad (por ejemplo, la
Actos sexuales masturbación forzada, los manoseos u obligar a presenciar
actos de violencia sexual contra otras personas). Incluye actos
Actos sexuales de esta naturaleza en personas en estado de indefensión.
Obligar a una persona a exhibir su cuerpo, o parte de su cuerpo,
Desnudez y exhibición desnudo. En ocasiones va acompañada de la obligación de
forzada realizar alguna actividad como bailar, desfilar, hacer ejercicio,
entre otras.
Infligir intencionalmente dolores y sufrimientos a una persona mediante el uso de algún tipo de
Tortura sexual
violencia sexual, con el propósito de intimidar, degradar, humillar, discriminar o castigar.

Fuente: elaboración propia, con base en las categorías propuestas por el texto del CNMH La guerra inscrita en el cuerpo:
Informe Nacional de Violencia Sexual, 2017.

Además de las distintas modalidades de violencia sexual que se han identificado en las investigaciones
realizadas por el CNMH, en sus primeros trabajos en la materia se avanzó en caracterizar la
violencia sexual en el conflicto armado a partir de las situaciones en las que esta se presentaba y
las motivaciones de los agresores. Así, el Grupo de Memoria Histórica de la Comisión Nacional de
Reparación propuso entender la existencia de violencias sexuales estratégicas y violencias sexuales
oportunistas (CNRR-GMH, 2011).

Cuadro 2. Violencias sexuales estratégicas y oportunistas

Fuente: elaboración propia, a partir de CNRR-GMH (2011).


20

Esta comprensión señala que la violencia 1.1.3. Normativa nacional e


sexual desplegada por los actores armados
ha tenido, en algunos casos, un carácter
internacional
oportunista, esto es, se ha ejecutado sin
atención a un plan previamente establecido Como se ha mostrado a lo largo de este acápite,
y aprovechando el poder de las armas para la violencia sexual ha sido motivo de discusión
someter a víctimas en estado de indefensión, y sanción en distintos escenarios normativos,
que habitan los territorios controlados por a partir de lo cual se han generado, en los
los ejércitos en disputa. En estos casos, que ámbitos internacional y nacional, referentes
se enmarcan también en el conflicto armado, importantes sobre sus características, tipologías
la violencia sexual no persigue fines militares y sobre las obligaciones estatales en perspectiva
sino que se ejerce por la normalización del de prevención, sanción y erradicación y sobre
gobierno que ejerce el grupo armado y expresa la protección de sus víctimas.
una manera de comprender el orden: un
dominio patriarcal arraigado y naturalizado, En el marco general de los derechos humanos
con enormes resonancias en órdenes previos. de las mujeres, el sistema universal de Naciones
En otros casos, la violencia sexual ha tenido Unidas ha ocupado varias recomendaciones
un carácter estratégico, es decir, ha hecho en la materia. Si bien la Convención sobre la
parte de una serie de planes determinados Eliminación de toda forma de Discriminación
y preestablecidos por la comandancia para contra la Mujer8 (Convención CEDAW) no
alcanzar fines favorables a los actores armados se ocupa ni menciona específicamente la
que la cometen. En estos casos, existe una violencia sexual, en las Recomendaciones
racionalidad que instrumentaliza la violencia Generales elevadas por el Comité de
sexual para alcanzar ventajas militares. seguimiento a dicho tratado se ha resaltado
la necesidad de que los Estados parte de la
Tanto la violencia sexual cometida en contextos Convención tomen medidas de prevención y
oportunistas, como aquella de carácter atención a las víctimas, tanto en los contextos
estratégico, se anclan al sexismo7 imperante, de violencia cotidianos y de pareja, como en
que crea las condiciones de posibilidad para aquellas situaciones relacionadas con Estados
que estas formas de violencia se desplieguen de excepcionalidad y de conflictos armados.
en el marco del conflicto armado, dando
continuidad a las lógicas que la han propiciado El Sistema Interamericano de Derechos
históricamente también en contextos de paz. Humanos avanzó al identificar los distintos
tipos de violencia contra la mujer, y
7   Es decir, la discriminación o los prejuicios
basados en el género o el sexo, que se ejercen sobre
dentro de ellos caracterizar la violencia
una persona, especialmente sobre quienes socialmente sexual, específicamente en la Convención
han sido feminizadas como las mujeres, las personas
transgénero y las personas no heterosexuales. Tales
actitudes se sustentan en creencias sociales y culturales 8   Adoptada por la Asamblea General de Naciones
que naturalizan roles y posiciones sociales de acuerdo Unidas en 1979 y ratificada por el Estado colombiano
con el sexo que se asigna a una persona al nacer. mediante la Ley 51 de 1981.
21

Interamericana para Prevenir, Sancionar Ahora bien, los principales instrumentos


y Erradicar la Violencia contra la Mujer normativos internos en materia de violencia
(Convención Belém do Pará)9. Allí se sexual los constituyen el Código Penal
refuerza la obligación de los Estados parte de Colombiano (Ley 599 de 2000) y la Ley 1146
adoptar medidas diligentes para fortalecer de 200711. Como ya se mencionó, el Código
sus jurisdicciones nacionales en la materia, Penal enmarca una serie de delitos sexuales
además de diseñar programas de atención a como tipos penales que atentan contra la
sus víctimas. integridad, la libertad y la formación sexual y
la Ley 1146 de 2007 busca prevenir la violencia
Finalmente, la Convención prevé la posibilidad sexual contra niños, niñas y adolescentes.
de acudir a mecanismos interamericanos de
protección de los derechos de las mujeres, como En el marco del soft law, es decir, aquellas
la Comisión Interamericana de las Mujeres e manifestaciones en el derecho internacional
incluso la posibilidad de requerir a la Corte (declaraciones, resoluciones, planes de acción,
IDH (Corte Interamericana de los Derechos etc.) que no tienen vinculación de ley efectiva
Humanos), cuando se ha identificado que el para los Estados, pero que se convierten en
Estado no ha sido efectivo en la protección recomendaciones persuasivas sobre el deber
de los derechos de las mujeres. De hecho, de protección, el Consejo de Seguridad de
existen varios precedentes jurisprudenciales las Naciones Unidas ha proyectado distintas
en el sistema interamericano, en condenas resoluciones que atienden a la denuncia de la
internacionales a varios Estados, debido a la violencia sexual contra niños, niñas y mujeres
desatención de las víctimas de violencia sexual que ocurre en situaciones de confrontaciones
o a la participación de agentes estatales en armadas, guerra y conflictos armados y que los
vulneraciones graves de los derechos sexuales Estados y las partes en conflicto deben evitar.
y reproductivos de las mujeres10. Algunos
de los avances de dicha jurisprudencia
constituyen el reconocimiento de la desnudez 11   Un antecedente importante en cuanto a la
forzada, los tocamientos y las inspecciones violencia contra la mujer es la Ley 294 de 1996, conocida
sexuales en centros de reclusión como tipos como la ley sobre violencia intrafamiliar, en la que se
de violencia sexual. abordan distintos tipos de violencia doméstica hacia las
mujeres, y entre ellas, la violencia sexual ejercida por
los cónyuges, así como los efectos sexuales de distintos
tipos de violencia. Otro antecedente fundamental lo
constituye la Ley 1257 de 2008, cuyo objetivo es crear
9   Adoptada por la Organización de Estado medidas de atención en salud, acceso a la justicia,
Americanos, el 9 de junio de 1994. Entró en vigencia el educación y protección a mujeres víctimas de violencias
5 de marzo de 1995 y se ratificó en Colombia en virtud basadas en género. Además, crea el tipo penal de acoso
de la Ley 248 de 1995. sexual. Otras leyes que resultan fundamentales en este
10   Algunas sentencias destacadas de la Corte son campo son la Ley 1761 de 2015 que crea el tipo penal
el Caso Miguel Penal Castro Castro contra Perú, el de feminicidio (conocida como la Ley Rosa Elvira Cely)
Caso Fernández Ortega y otros contra México, el Caso y la Ley 1773 de 2016, que endurece las penas ante
J. contra Perú y el caso Espinosa González contra Perú los ataques con agentes químicos, ácidos o sustancias
(Corte Interamericana de Derechos Humanos, s. f.). similares (conocida como Ley Natalia Ponce de León).
22

Cuadro 3. Resoluciones en materia de violencia sexual

Fuente: elaboración propia.

El DIH (Derecho Internacional Humanitario), entre ellos Colombia, para la persecución y


el IV Convenio de Ginebra, relativo a castigo de la violencia sexual en las guerras,
la protección de civiles en guerras y los cuando estas suceden de manera generalizada
protocolos adicionales I y II a dichos convenios y sistemática, catalogándolas como crimen de
contienen la prohibición de la violación, la guerra o crimen de lesa humanidad14.
prostitución y “cualquier atentado contra el
pudor de las mujeres” y advierte que se trata Por último, jurisprudencial y normativamente
de infracciones al DIH12. En el derecho penal Colombia ha avanzado en el reconocimiento de
internacional13 se han generado también la violencia sexual en el conflicto armado y del
obligaciones internacionales de los Estados, impacto de esta violencia en la vida de niños,
niñas, mujeres y personas de sectores sociales
12   Todos estos instrumentos han sido ratificados LGBT. A continuación, se presenta un cuadro
por el Estado colombiano y por tanto son vinculantes. consolidado que contiene avances en cuanto a la
13   Se refieren aquí a los tratados y la normativa definición de las violencias sexuales, la sanción
internacional que deviene en obligaciones estatales y lucha contra la impunidad de estos delitos, la
internacionales de protección. Sin embargo, resulta
reparación integral y el deber de memoria del
fundamental reconocer que en el seno de Tribunales
Penales Especiales se ha construido jurisprudencia Estado hacia las víctimas de violencia sexual.
importante respecto de la violencia sexual usada en
conflictos armados internos, como por ejemplo en los 14   Así lo establece el Estatuto de la Corte Penal
casos del Tribunal Penal de la Ex Yugoslavia (Caso Tadic Internacional que enuncia cuáles se consideran delitos
y Caso Foca, por ejemplo) y Ruanda (caso Akayesu). de lesa humanidad y cuáles crímenes de guerra.
23

Cuadro 4. Jurisprudencia y normativa nacional en materia de violencia sexual


en conflicto armado

Auto/Ley/
Observaciones
Decreto
Este es un auto de seguimiento a la superación del Estado de Cosas Inconstitucional declarado en la
Sentencia T-025 de 2004. Trata de la protección de los derechos fundamentales de las mujeres víctimas
del desplazamiento forzado por causa del conflicto armado.

En él se destaca la violencia sexual como uno de los principales riesgos que sufren las niñas y mujeres en
Auto 092 de 2008 el contexto del conflicto armado y a partir de allí se ordena al Estado la creación de programas y medidas
particulares de prevención, atención y protección de mujeres víctimas de estas violencias.

Por último, en un anexo de carácter reservado, ordena al órgano investigativo judicial, la Fiscalía General
de la Nación, avanzar en la investigación de 183 casos de violencia sexual identificados por la Corte
Constitucional.
Conocida como la ley de atención y reparación a víctimas de graves violaciones a derechos humanos
e infracciones al derecho internacional humanitario cometidas en el marco del conflicto armado
colombiano.
Ley 1448 de 2011
Dentro de los avances principales en el tema de violencia sexual, se encuentran la orden de crear medidas
diferenciadas y adecuadas de atención y reparación a víctimas de estos delitos, además del reconocimiento
de que hijos e hijas producto de violaciones sexuales deben ser tratados como víctimas del conflicto
armado.
Es una ley que propone medidas de acceso a la justicia para víctimas de violencia sexual en el marco del
conflicto armado. Contempla la creación de tipos penales en este campo, dicta medidas especiales para
la investigación y juzgamiento de estos delitos, además de medidas de atención, reparación y protección
a las víctimas.
Ley 1719 de 2014
Adicionalmente, otorga al Centro Nacional de Memoria Histórica la obligación de producir un informe
nacional sobre la violencia sexual en el conflicto armado, que dé cuenta de los patrones de existencia de
esta violencia y de sus causas sociales, económicas, políticas y culturales.
Decreto expedido por la Presidencia de la República que declara el 25 de mayo como el Día Nacional por
la Dignidad de las Mujeres víctimas de violencia sexual en el conflicto armado.
Decreto 1480 de 2014
Esto, en respuesta a una orden de reparación a la periodista Jineth Bedoya, quien fuera víctima de
violencia sexual en el marco del conflicto armado, el 25 de mayo de 2000.
Es también un auto de seguimiento a la Sentencia T-025 de 2004, que evalúa las órdenes específicas en
el tema de violencia sexual realizadas en el Auto 092 y solicita la creación de un Plan de Acción Integral
para asesorar a las víctimas. También ordena la formación de funcionarios judiciales en esta materia y
solicita informes especiales a algunas entidades.
Auto 009 de 2015
Asimismo, demanda la articulación entre la Unidad para la Atención y la Reparación a Víctimas, la
Consejería Presidencial para la Equidad de la Mujer y el Centro Nacional de Memoria Histórica para el
desarrollo de medidas de reparación simbólicas a mujeres víctimas de violencia sexual.

Fuente: elaboración propia.


24

1.2. Aproximación desde 1.2.1. ¿Para qué se ha usado


la violencia sexual en el
la memoria histórica
marco del conflicto armado
colombiano?
En este apartado se ofrece una aproximación a
las siguientes cuestiones: ¿Para qué se ha usa-
do la violencia sexual en el marco del conflicto Sea que ocurra en situaciones de carácter
armado colombiano? ¿Por qué se usa este tipo estratégico, oportunista o intrafilas15, en
de violencia? ¿Quiénes son las víctimas de este el marco del conflicto armado la violencia
crimen? ¿Qué consecuencias deja la violencia sexual ha sido usada como una práctica de
sexual en la vida de las víctimas? ¿Cuáles son apropiación de cuerpos y poblaciones, que
las dimensiones cuantitativas de la violencia ha contribuido a reafirmar el dominio vio-
sexual en el marco del conflicto? lento de los grupos armados que la cometen.
Esta apropiación se ampara en un conjunto
Como se ha señalado, el primer paso para de imaginarios que recaen sobre los cuerpos
adelantar procesos de memoria histórica con que resultan victimizados y en el despliegue
víctimas de violencia sexual es comprender ca- de masculinidades guerreras16 o despóticas,
balmente el fenómeno, de manera que, por un ambas cosas puestas en función de expropiar
lado, los análisis resultantes sean consecuentes el control de las personas sobre su propio
con esa comprensión y, por otro, los diseños cuerpo-espacio, en otras palabras, de “terri-
metodológicos tomen los cuidados que se de- torializar” a partir de una práctica de domi-
rivan de ellos. Por ejemplo: si es sabido que, nación (CNMH, 2017, página 33).
muchas veces, ha existido connivencia de las
familias en los casos de violencia sexual, es ne- La violencia sexual ha sido ejercida por todos
cesario cuidarse de programar entrevistas en la los actores armados implicados en el con-
casa de las víctimas, donde podrían estar pre- flicto colombiano: guerrillas, paramilitares,
sentes los familiares. fuerza pública y grupos posdesmovilización
paramilitar, aunque con modos y magnitudes
Así, los siguientes apartados deben ser leí- distintas. Estas variaciones obedecen, por un
dos en clave conceptual, pero también a la
luz de las implicaciones metodológicas que 15   El Informe nacional de violencia sexual propone
pueden comportar: que en el escenario intrafilas, es decir, dentro de las
estructuras armadas o cuando una persona hace parte
de dichas estructuras, también se registra la violencia
sexual. Estas violencias se presentan bien, contra otras
personas de la misma estructura o hacia personas de
estructuras armadas enemigas.
16   La violencia sexual no es un común denominador
en todas las guerras, pues, de hecho, existen conflictos
armados en los que no se ha desplegado este repertorio
de violencia.
25

lado, al tipo de imaginarios y representacio- tigmatizan, se acallan y se aniquilan, según los


nes que cada organización armada construye siguientes patrones.
y, por otro, al contexto específico de la guerra:
la violencia sexual es distinta en escenarios de
disputa territorial17, en escenarios de control ӹӹ Cuerpos estigmatizados: se trata de perso-
del territorio18 y en escenarios intrafilas19. nas que han sido identificadas como alia-
das del enemigo y que, por tanto, se busca
Violencia sexual en escenarios aniquilar. Este patrón se ha presentado con
de disputa territorial frecuencia en momentos de incursión del
actor armado a un nuevo territorio. Algu-
Los grupos armados se han disputado histó- nas consideraciones importantes para el
ricamente los territorios que resultan estra- análisis de estos casos son las siguientes:
tégicos para su accionar. Para ello, tanto en
momentos de incursión, como de consolida-
ción –aunque con variaciones en los reperto- ––Los escenarios de disputa territorial han
rios de violencia usados por cada grupo para ubicado a las mujeres en condición parti-
conseguir sus fines– se ha presentado desar- cular de vulnerabilidad y riesgo: en algunos
ticulación del tejido social, aniquilación de casos las mujeres fueron víctimas de violen-
todo aquello que se relacione con el enemigo cia sexual por parte de dos o más actores ar-
e instauración del miedo. En este contexto, mados en contienda; en otros, las víctimas
mediante la violencia sexual, los cuerpos se es- fueron posteriormente asesinadas.

17   Se entiende por “escenario de disputa territorial” ––Esta violencia, marcada por altas dosis
aquel en que uno o más bandos se enfrenta entre sí, de sevicia, se ha ejercido muchas veces
para decidir quién debe vivir y quién debe morir, de en público: se trata de una pedagogía de
acuerdo con sus propósitos, para hacerse al dominio de la crueldad, una advertencia para todas
un territorio. Normalmente la población civil se ve en
las personas que la presencian.
medio de la confrontación, bajo el estigma de pertenecer
a uno u otro grupo.
18   Se entiende por “escenario de control del ––En muchas ocasiones, los cuerpos ve-
territorio” aquel en el que un solo actor armado ha jados de las mujeres que encarnan al
adquirido capacidad para la intervención y orientación enemigo (pertenezcan a él o no) fueron
de las organizaciones comunitarias, de los espacios marcados y exhibidos en el espacio pú-
en los que se realiza la gestión pública local (García,
blico. De esta manera, los bandos se en-
Guzmán, Aramburo y Rodríguez, 2014, páginas
3-18), e incluso la regulación de la vida cotidiana vían mensajes inscritos en el cuerpo de
y el establecimiento de órdenes sociales. En dicho las mujeres.
contexto, los actores emprenden acciones violentas para
garantizar el dominio territorial, además de establecer ––Para las sobrevivientes, la carga del estigma
relaciones de connivencia y cooperación con habitantes
no se desvaneció con el despojo, al contra-
de un territorio (sean estas voluntarias o coaccionadas).
rio, el estigma se convirtió en una marca
19   Es decir, aquellas relaciones, regulaciones y
formas de comportamiento que se dan dentro de los que acompañó sus cuerpos a todo lugar y
grupos armados. que las convirtió en objeto de persecución.
26

Cuadro 5. Ejemplos de cuerpos Cuadro 6. Ejemplos de cuerpos


estigmatizados incómodos

ӹӹ Cuerpos combatientes: son aquellos que


integran un ejército adversario, son cap-
turados en combate y torturados, por me-
dio de la violencia sexual, como forma de
retaliación y para obtener información,
ӹӹ Cuerpos incómodos: son aquellos cuya previo al asesinato. Algunas de las consi-
existencia transgrede los códigos sociales deraciones importantes para el análisis de
imperantes y que contravienen con ello las estos casos son:
disposiciones del actor armado, que recu-
rre a la violencia sexual para acallarlo. Las
siguientes son algunas consideraciones im- ––Las mujeres combatientes capturadas en
portantes para el análisis de estos casos: medio de la confrontación se convierten,
para el bando enemigo, en un botín de
guerra. El cuerpo de la mujer comba-
––Se atenta contra aquello que resulta “sa- tiente es el instrumento para violentar
grado” o “intocable” en la comunidad: al enemigo de manera simbólica, para
la líder espiritual, la maestra, la madre humillarlo.
comunitaria, porque sus voces resultan
contrarias a los intereses armados. ––La violencia sexual hacia las mujeres
combatientes se ha caracterizado por la
––Se han usado los fusiles y otros objetos extrema deshumanización: violaciones
para violentar sexualmente a las muje- grupales, mutilaciones, desfiguración
res, como una extensión del cuerpo del del rostro y, en muchos casos, el poste-
guerrero, una forma de instaurar su po- rior asesinato y desaparición del cuerpo.
der en el cuerpo de las mujeres.
––Los paramilitares desmovilizados re-
fieren con frecuencia un imaginario
27

exótico sobre las mujeres guerrilleras, ción política: toma del poder administrativo,
representadas como atractivas, insumi- representativo y de autoridad ante las decisio-
sas y con altas capacidades de combate, nes del territorio y por la coerción armada,
lo que se convierte en excusa para vio- basada en la intimidación y el uso de la fuer-
lentarlas sexualmente. za, para hacerse al control sobre la vida coti-
diana de los habitantes, usando la amenaza, la
regulación social y el poder de muerte como
Cuadro 7. Ejemplos de cuerpos vehículo para demandar la fidelidad de la po-
combatientes blación e imponer sus propias nociones sobre
el bien y el mal.

Los grupos armados pretenden ejercer sobe-


ranía mediante la fuerza –el uso de la violen-
cia– y del derecho –administración de justicia,
resolución de conflictos y códigos de com-
portamiento–. En esta construcción de sobe-
ranía han ocupado un lugar constitutivo las
diferencias sexuales y de género. Los proyectos
de nación que intentan consolidar los grupos
armados, aunque con sustantivas variaciones
entre sí, han estado marcados por la heterose-
xualidad obligatoria, la subordinación de las
mujeres y el aleccionamiento de los cuerpos
para que se sujeten al ideario del grupo. En
este marco, la violencia sexual se ha cometido
Violencia sexual en escenarios para expresar la voluntad soberana de los ac-
tores armados sobre los territorios y sobre los
de control del territorio cuerpos, para humillar y derrotar psicológica
El control del territorio a manos de un grupo y moralmente a las víctimas y para exhibir la
armado (ya sea luego de disputárselo a otro capacidad de dominio de los grupos armados
grupo o sin que medie esa disputa) ha im- por medio de una pedagogía de violencia que
plicado sometimiento de la población a sus promueve el castigo, la corrección y el terror.
condiciones y también negociaciones, pues Por medio de la violencia sexual, los cuerpos
algunas personas ven en la oferta de seguri- se apropian, se corrigen y se higienizan, así:
dad, de los paramilitares o de las guerrillas,
una oportunidad para tramitar sus exigencias ӹӹ Cuerpos apropiables: son aquellos marca-
ciudadanas ignoradas. dos como objetos que deben estar, igual que
todo en el territorio, a disposición del gru-
Estas relaciones complejas, poblaciones-gru- po armado que ejerce el control. Las con-
pos armados, se han caracterizado por la coer- sideraciones más importantes para analizar
estos casos son:
28

––Los actores armados han establecido domésticas para los armados (esclavi-
prácticas de control y apropiación sobre tud doméstica).
los cuerpos de las niñas y las adolescen-
tes, amparados en imaginarios que las ––La objetivación de las mujeres, unida a
convierten en cuerpos virginales, sexua- la falsa noción de la sexualidad masculi-
lizados, indefensos y enamoradizos. na como irrefrenable y predatoria, hace
que los escenarios de control territorial
––La ‘disponibilidad’ del cuerpo de las por parte de los grupos armados –inclu-
mujeres, niñas y adolescentes incluyó, yendo escenarios de militarización de la
además de la violencia sexual, la dispo- fuerza pública–, se conviertan en terri-
nibilidad para realizar oficios y labores torios de riesgo latente para las mujeres.

Cuadro 8. Ejemplos de cuerpos apropiables


29

ӹӹ Cuerpos corregibles: son aquellos que el gru- Cuadro 9. Ejemplos de cuerpos


po armado considera transgresores de las
corregibles
normas que intentan imponer en su ejerci-
cio de control social: personas con sexuali-
dades no normativas, trabajadoras sexuales,
personas con discapacidades, hombres con
cabello largo, madres que se opusieron al
reclutamiento de sus hijos, entre otros, han
sido víctimas de violencia sexual con el fin
de castigar y corregir su desobediencia a la
norma, así como de aleccionar al resto de la
comunidad para que refrende la autoridad
del grupo armado. Algunas de las conside-
raciones importantes para el análisis de es-
tos casos son:

––En ciertos casos, los armados han cas-


tigado la desobediencia de los hombres
ejerciendo violencia sexual contra las
mujeres cercanas a ellos: sus madres, es-
posas, novias, hijas, sobrinas, etc. Esta
práctica reposa sobre la comprensión del
cuerpo de las mujeres como depositario
del honor de los varones de la familia,
con lo que se pretende humillar y degra-
dar la masculinidad de aquellos, mos-
trándoles que son incapaces de proteger
a “sus mujeres”.
ӹӹ Cuerpos higienizados: son aquellos que en-
––En otros casos las mujeres han sido con-
carnan, según el código moral de los ar-
vertidas en medio para el pago de deu-
mados, la contaminación, la inmoralidad,
das, es decir, en cosas intercambiables.
la enfermedad. En su afán de “limpiar” el
Por ejemplo, donde hay extorsiones a los
territorio, particularmente los grupos para-
comerciantes, suele existir violencia se-
militares han ejercido violencia sexual con-
xual hacia sus esposas, “para que recuer-
tra estas personas, con el fin de enfrentar el
den que no deben dejar de pagar la cuota
“riesgo” y la “infección” que representan.
de la extorsión”.
Algunas consideraciones importantes para
el análisis de estos casos son las siguientes:
30

––La violencia sexual ha sido empleada por Cuadro 10. Ejemplos de cuerpos
los actores armados contra los cuerpos
higienizados
que habitan los territorios bajo su con-
trol, para enfatizar su dominio, como
una forma de aleccionamiento maca-
bro, de “purificación” de aquellos sujetos
considerados aberrantes o desviados,
principalmente, por ocupar posiciones
marginales en la escala sociosexual.
––Entender la violencia sexual como una
acción social exorciza las comprensio-
nes del sentido común que postulan que
esta práctica es el resultado de pulsiones
e instintos masculinos, que en contextos
de guerra adquieren un carácter irrefre-
nable. El carácter social de la violencia
sexual denota su naturaleza cultural y
relacional, pues “en unos casos respon-
día a estrategias y cálculos de actores de
la guerra, y en otros, a sistemas de abuso
sexual producto de un enorme despre-
cio y deshumanización de lo femenino”
(CNRR-GMH, 2011, página 214).

Violencia sexual en escenarios


intrafilas

Dentro de los distintos grupos armados es po-


sible evidenciar prácticas de violencia sexual
que afectan principalmente a las mujeres que
31

hacen parte de dichas organizaciones y que casos condenan la violencia sexual, a la par
suceden en el marco de la reafirmación de los que la toleran, la silencian y la promueven.
arreglos de género presentes en los distintos
órdenes sociales que las estructuras armadas ӹӹ Cuerpos disciplinados bajo vigilancia: son
buscan imponer o defender. Los grupos ar- aquellos integrantes de un grupo armado
mados son “instituciones voraces” en tanto que, sometidos al mandato de género im-
conforman estructuras que incorporan y ab- perante, reproducen en las filas los roles de
sorben a los individuos que hacen parte de género tradicionales y su desigual distribu-
ellas, exigiéndoles todo su tiempo, sus esfuer- ción de privilegios.
zos y sus lealtades.

Tales instituciones presentan, en cuanto a Cuadro 11. Ejemplo de cuerpos


igualdad de género dentro de sus filas, carac- disciplinados bajo vigilancia
terísticas distintas. En los grupos guerrilleros,
las combatientes y excombatientes refieren un
trato más digno y una distribución de roles
más igualitaria, que no se observa en los gru-
pos paramilitares, en los que cada comandante
regulaba tales asuntos según criterios propios.

Sin embargo, en general, los roles asignados


dentro de los grupos armados se diferencian
por género. Las FARC designaron mujeres
para labores de inteligencia, específicamente
para la interlocución con militares y civiles sin
levantar sospecha. Los paramilitares vincula-
ron mujeres para labores relacionadas con el
apoyo logístico y de cuidado (de informantes,
puntos o radiooperadoras, enfermeras, ran-
cheras, escolta, cocineras y otros oficios do-
mésticos), para ser compañeras sentimentales
de miembros del grupo de mayor rango y, en
algunos casos, para ejercer trabajos sexuales
en la estructura.

Las jerarquías y los roles asignados socialmen-


te a las mujeres facilitaron el ejercicio de vio- ӹӹ Cuerpos para la guerra: son aquellos inte-
lencia sexual y su impunidad en las estructuras grantes de un grupo armado dispuestos, en
armadas. Eso permite entender las disconti- su totalidad, para los fines del combate y el
nuidades entre sus discursos, que en todos los control, anulando en esa vía sus derechos
sexuales y reproductivos. Algunas consi-
32

deraciones importantes para el análisis de ӹӹ Cuerpos disponibles: son aquellos inte-


estos casos son: grantes de un grupo armado que se con-
sideran de usufructo para el grupo, como
cuerpos de los que pueden disponer a vo-
––Algunas mujeres describen este proceso luntad. Tal concepción heredera de la his-
disciplinar como doloroso y otras como tórica relación de desigualdad e inequidad
necesario, de manera que no es posible entre hombres y mujeres, se reproduce
afirmar que exista una sola posición al dentro de los grupos armados. La larga
respecto dentro de las mujeres que han historia de un contexto cultural sexista,
pasado por las filas de un grupo armado. que ha promovido el aprendizaje social de
––Para muchas mujeres las regulaciones “propiedad” del cuerpo de las mujeres en
propias de la vida en filas han significa- la vida cotidiana, se refuerza y profundiza
do la renuncia impuesta a la maternidad, en las estructuras armadas.
así como la obligatoriedad de prácticas
de anticoncepción y aborto en terribles
condiciones. Cuadro 13. Ejemplos de cuerpos
disponibles

Cuadro 12. Ejemplos de cuerpos


para la guerra
33

1.2.2. ¿Por qué se ha usado ha señalado el movimiento feminista, son “hi-


jos sanos del patriarcado”. Por ello, para com-
la violencia sexual en el prender cabalmente de qué se trata la violencia
marco del conflicto armado sexual, es necesario analizar algunas caracte-
colombiano? rísticas de los arreglos de género imperantes
que favorecen la ocurrencia de la violencia
sexual, entre ellas, la promoción de formas
El apartado anterior ha sintetizado cómo los de socialización masculina que estimulan en
distintos actores armados implicados en la los hombres la constante exhibición pública
guerra colombiana han usado las violencias de su poder viril así como de su capacidad de
sexuales contra cuerpos que son representa- agresividad y combate, mientras que reprodu-
dos como estigmatizados, incómodos o del ce constantemente una imagen de objetuali-
adversario (en escenarios de disputa); como zación y apropiabilidad del cuerpo femenino,
cuerpos apropiables, corregibles o higieniza- sobre la que recae un continuum de violencia:
dos (en escenarios de control) y como cuerpos en muchos casos, las mujeres han sufrido otros
disciplinados bajo vigilancia, para la guerra y episodios de violencia sexual –antes y des-
disponibles (en escenarios intrafilas). pués– de los perpetrados por actores armados.

La violencia sexual que han sufrido las víc- Además, existe una amplia impunidad ante la
timas, a partir de estas representaciones, les violencia sexual, que desestimula su denuncia
ha servido a los perpetradores para despla- y favorece la repetición de estos crímenes.
zar poblaciones –por medio de su estrategia
deshumanizante–, despojarlas de sus tierras,
acallar liderazgos y, en últimas, para abrir ca-
mino al proyecto de nación que desean impo-
Tolerancia social a la
ner. La violencia sexual se usa para estos fines, violencia sexual
porque les resulta funcional, pues, en efecto, En la sociedad colombiana persiste la idea de
tras su ocurrencia las víctimas se desplazan, que las violencias de género constituyen una
se silencian, etc. Sin embargo, cabe pregun- violencia menor, un asunto privado sobre el
tarse por qué, entre los distintos repertorios que las víctimas no deben hablar, so pena
de violencia posibles, se escoge la violencia del estigma y la culpabilización. Al menos
sexual o, en otras palabras, qué condiciones dos elementos estructurales favorecen esta
de posibilidad existen en el contexto social comprensión: la reproducción de repertorios
colombiano para que la violencia sexual ocu- justificatorios de la violencia sexual y la con-
rra con tan apabullante frecuencia. fluencia entre el orden patriarcal de las comu-
nidades y el orden patriarcal que caracteriza a
Al respecto, lo primero es apartarse de mira- las estructuras armadas.
das que explican la violencia sexual a partir de
causas psicopatológicas: quienes la cometen ӹӹ Repertorios justificatorios: las ideas cir-
no son “hombres enfermos”, excepcionales, culantes sobre la violencia sexual sostie-
distintos al resto de hombres, sino que, como nen premisas que tienden, injustamente,
34

a culpar a la víctima y exculpar al victi- que implica la minimización de sus efec-


mario, por ejemplo: tos en la vida de las víctimas y altas tasas
de impunidad.
a. “Los hombres tienen un impulso sexual
irrefrenable”, que necesitan satisfacer
y que no pueden controlar, que deben ӹӹ Connivencia de familiares: al menos de dos
descargar sin importar cómo ni sobre formas:
quién.
a. Concurrencia directa de las familias y
b. “Las víctimas se buscan lo que les pasó”: de la comunidad con los actores arma-
porque sonríen, porque se visten de dos para ejercer violencia sexual: los ac-
determinada manera, porque están so- tores armados han ejercido su control
las y a determinadas horas en un lugar territorial no solo por medio de la fuer-
peligroso, porque cuidan su aspecto fí- za, la intimidación y la coacción sino
sico, etc. del establecimiento de vínculos sociales
y políticos con los pobladores, quienes,
c. “No es violencia sexual sino ‘gateo’, ‘ena- en algunos casos, han hecho pactos de
moramiento’, ‘costumbre’”: categorías que silencio sobre la violencia sexual, han
restan la carga de violencia que implica ofrecido directamente a las mujeres
el hecho y lo ubica en el lugar de las “re- para que sean “castigadas” por apartar-
laciones sexuales”. se de los roles sumisos y objetivables
d. “Las mujeres son propiedad de los hom- que se esperan de ellas o, incluso, han
bres”: de su padre, de su esposo, de su usado el cuerpo de niñas y adolescentes
pareja. Ellas tienen el deber de ajustar su como objetos de transacción a cambio
cuerpo y su sexualidad a las demandas de beneficios de los armados.
de los hombres de su entorno, quienes b. Violencia sexual ejercida por miembros
sienten que pueden ordenarles cómo de la familia y la comunidad: en el seno
gestionarlas, exigirles “réditos conyuga- de muchas familias ocurre violencia se-
les” o abandonarlas cuando son violen- xual, perpetrada por padres, hermanos,
tadas sexualmente. tíos y personas cercanas, en ocasiones
e. “Una buena mujer no hace esas cosas”: no amparados por el silencio cómplice de
gestiona autónomamente su sexualidad. otras y otros. Dado que la violencia se-
Si lo hace, si decide tener múltiples pare- xual existe también, en altas dosis, en
jas, ser lesbiana, ser trans o, sencillamen- contextos familiares y sociales, se tien-
te, tener una vida sexual activa siendo de a evitar hablar de ella en contextos
soltera, merece la violencia sexual (por de guerra pues, hacerlo, abriría la puer-
ello la sevicia con la que han sido ataca- ta a las denuncias de esa otra violencia
das las trabajadoras sexuales). sexual estructural. Además, en algunas
ocasiones esos miembros de la familia
f. “La violencia sexual no es tan grave”, integran también los grupos armados o
porque, “al menos se conserva la vida”, lo
35

tienen cercanías con ellos y usan ese vín- que la cometan de distintas formas y con
culo para intimidar a las víctimas. distintas intensidades.

La masculinidad despótica se adquiere o se


Masculinidades y feminidades interioriza, tanto en los discursos que en-
en la guerra salzan al héroe-guerrero como en el epíto-
me de la fuerza viril de la nación, como en
el entrenamiento militar. Este tipo de entre-
La guerra, desarrollada en el seno del sistema
namiento incluye prácticas socializadoras
sexo/género tradicional, contribuye a formular
que aportan a la construcción de masculi-
y reformular subjetividades masculinas gue-
nidades bélicas, entre ellas:
rreras y subjetividades femeninas cosificadas.
Como han señalado las organizaciones de mu-
a. Relaciones jerárquicas y disciplinares
jeres, el militarismo favorece que el patriarca-
propias de un ejército
do se radicalice, así:
b. Destrezas físicas y prácticas bélicas
ӹӹ Masculinidades guerreras o despóticas son,
probablemente, la causa última de la ocu- c. Supresión de todo lo que se considera fe-
rrencia de la violencia sexual en el marco menino
del conflicto armado, así como la masculi- d. Formas particulares de relación con la
nidad hegemónica lo es de la violencia se- población civil
xual cotidiana. No se trata de que “todos los
hombres son violentos”, sino de que, entre
las distintas formas posibles de masculini- En algunas ocasiones, el adiestramiento mi-
dad, se ha impuesto en muchos contextos litar ha incluido el mandato de la violencia
aquella que encarna el control de las emo- sexual. En otras, el discurso explícito san-
ciones, la heterosexualidad obligatoria y el ciona estas prácticas, aunque se cometan
deseo de dominio sobre los otros: esta es la a diario. En todo caso, las masculinidades
masculinidad hegemónica. guerreras reactivan un orden de género en
el que las mujeres se consideran inferiores,
reducidas al lugar de objetos, y por tanto,
La guerra ha permitido exacerbar las carac- resultan apropiables e intercambiables.
terísticas de la masculinidad hegemónica
en muchos hombres, cuya posibilidad de ӹӹ Cuerpos femeninos desvalorizados, que son
ganar capital simbólico se orienta al poder la otra cara de las masculinidades guerre-
que otorgan las armas y los uniformes, ya ras. En la guerra, el cuerpo de las mujeres ha
sea en forma de “héroes de la patria” o de sido instrumentalizado: se le ha usado para
“rebeldes”. La violencia sexual ha operado, infundir terror, para ejercer el control y para
en últimas, como un mecanismo para rea- demostrar el poder, como se ha señalado
firmar la virilidad de los combatientes, aun- en los apartados precedentes. Síntomas de
esta cosificación resultan las apreciaciones
36

y prácticas de los actores armados en torno se encuentran a merced de combatientes


a la virginidad, que se considera un valor y que las “seducen” y se vuelven sus “novios”.
se enaltece como objeto de deseo masculi- Así, la militarización, la pobreza y el ra-
no, que refuerza la hombría. Por su parte, la cismo estructural configuran condiciones
violencia sexual ejercida contra mujeres no propicias para que ocurra violencia sexual
vírgenes se considera menos grave, en tanto encubierta de romance.
se trata de “objetos usados”.
Una de las principales consecuencias de es-
tos hechos es la proliferación de embarazos
ӹӹ Ideales sobre el amor. Otra de las condi- tempranos que redundan en otras violen-
ciones del contexto social colombiano que cias para las mujeres: luego del embarazo, el
posibilita la ocurrencia de violencia sexual combatiente es intencionalmente traslada-
es el imaginario existente sobre el amor y do a otra región, la mujer le pierde la pista
las relaciones de pareja y las prácticas aso- para siempre y debe asumir sola la materni-
ciadas. El amor romántico, sustentado en dad, con las consecuentes dificultades eco-
la superioridad de los hombres sobre las nómicas, el truncamiento de sus proyectos
mujeres, ha constituido históricamente un y, en muchos casos, un doble estigma so-
campo de violencias, de subordinación y cial: ser madre soltera y ser madre del “hijo”
de peligro para las mujeres y, en el conflicto de un adversario.
armado, prácticas enmarcadas en el “amor
romántico” potenciaron la violencia sexual.
Condiciones económicas

En los contextos de militarización existe Además de las anteriores, se cuentan entre las
una profunda relación de desigualdad –en- condiciones que hacen posible la violencia se-
tre unos hombres amparados en el poder de xual en el marco del conflicto armado la persis-
las armas y la población atemorizada– que tencia de condiciones de exclusión económica
deriva en relaciones “de pareja” que pueden y social, la ausencia de servicios institucionales
entenderse como formas de dominación y la falta de oportunidades laborales, que han
emocional. Se ha hablado de ellas como puesto en condición de desventaja a las muje-
“enamoramientos” entre un combatiente res. La mayoría de víctimas de violencia sexual
de cualquier bando y una persona civil, en en el marco del conflicto armado son mujeres
la mayoría de casos conocidos son muje- de zonas rurales que, en medio de la pobreza
res. Detrás de ellos lo que se encuentra es estructural y el abandono estatal, resultan gol-
que, dentro de las estrategias guerreras, se peadas por la violencia sociopolítica.
ha usado la seducción de niñas y mujeres
jóvenes para obtener información. La condición de pobreza de las mujeres campe-
sinas se agudiza por las pocas posibilidades de
Muchas niñas y jóvenes, en contextos ad- tener poder sobre los recursos agropecuarios:
versos, valorando sus condiciones de inde- tienen menos probabilidad de ser propietarias
fensión y el capital simbólico del guerrero, de tierras y altísimas cargas de trabajo de cui-
37

dado no remunerado. Sumado a esto, las muje- ria incluye a víctimas niñas, entendiendo a
res en el sector rural tienen menos posibilidad sus particularidades, es posible que el trabajo
de denunciar hechos de violencia sexual y de exijan buscar narrativas que no pasen nece-
tener acceso a la educación. Estas condiciones sariamente por el lenguaje literal o planear el
de vulnerabilidad favorecen el ataque de los acompañamiento de la madre o la persona res-
combatientes, en forma de violencia sexual. ponsable durante el espacio.

En otros casos, niñas y jóvenes en las mismas Niñas, niños y adolescentes


condiciones, pobres y con responsabilidades
familiares, han recurrido al trabajo sexual, en
medio del cual sufrieron la prostitución forza- Los grupos armados han naturalizado para sí
da o la trata de personas. La pobreza también mismos las nociones de disponibilidad de los
impulsó a muchos niños a ingresar a las filas cuerpos de niñas, niños y adolescentes. En su
de los grupos armados y engrosar las masculi- accionar se refleja la prevalencia de un discurso
nidades guerreras que, como se ha dicho, son que los sitúa en el lugar de sujetos inacabados,
la principal condición de posibilidad para la seres en construcción, personas inmaduras y
emergencia de la violencia sexual en el marco sin voluntad propia, extensiones de los adultos.
del conflicto armado. En últimas, cuerpos apropiables y serviles a las
lógicas de la guerra, ya sea como informantes,
mensajeros, en tareas domésticas, en labores
de inteligencia o mediante el reclutamiento
1.2.3. ¿Quiénes son las víctimas forzado. En el marco de esa apropiación tiene
de la violencia sexual en el lugar, muchas veces, la violencia sexual.
marco del conflicto armado?
La violencia sexual hacia las niñas, niños y
adolescentes se entrecruza con otras relaciones
En el marco del conflicto armado, la violencia
de dominación y poder. Esto significa que a los
sexual no ha sido ejercida de manera homo-
estereotipos asociados a la infancia se suman
génea sobre todas las personas, comunidades
los de género, raciales y de clase, que ahondan
o poblaciones. Algunas han sido víctimas de
y exacerban sus condiciones de marginalidad,
violencia sexual en razón de su género, su
exclusión y pobreza, con lo cual, en escenarios
orientación sexual, su pertenencia étnica, su
de violencia, se perpetúa el sometimiento de
momento en el ciclo de vida o sus condiciones
los niños, niñas y adolescentes indígenas y ne-
de discapacidad.
gras, principalmente. En estos y otros casos,
formas de violencia sexual como los tocamien-
Así, los procesos de memoria histórica sobre la
tos, la desnudez forzada y la violación median-
violencia sexual deben especificar sus propósi-
te el sexo oral, resultan aún más invisibles.
tos: hacer memoria sobre quiénes, exactamen-
Además, la violencia sexual que los distintos
te, han sufrido la violencia sexual y atender a
actores armados han infligido a niñas, niños y
las especificidades del grupo concreto de víc-
adolescentes se enfrenta a particulares obstá-
timas. Por ejemplo, si el proceso de memo-
culos para su visibilidad, relacionados con el
38

lugar que ocupan en la sociedad su palabra y a. Miedo a la amenaza de sufrir violencia


sus memorias. sexual directa en el futuro.

La infancia y la adolescencia han sido víctimas b. Duelos y afectaciones no resueltas,


de violencia sexual en el marco del conflicto pues solo se presta atención a la vícti-
armado, en dos modalidades: ma directa.
c. Necesidad de asumir tempranamente
ӹӹ Víctimas directas. En algunos casos, los acto- un rol de cuidado con la víctima directa,
res armados violentan sexualmente a niños bien sea su madre o su hermana, sin te-
amparándose en la apropiación de sus cuer- ner las herramientas para hacerlo.
pos y la estigmatización que recae sobre las
víctimas varones (porque al ser víctimas de
violencia sexual la sociedad los marca como Mujeres indígenas y afro
homosexuales, lo sean o no), en tanto esta fa-
vorece el silenciamiento y la impunidad. La
Las mujeres indígenas y las mujeres negras o
violencia sexual hacia niños varones es usa-
afrocolombianas han insistido en afirmar que la
da en algunas ocasiones como mecanismo
violencia sexual contra sus cuerpos es una prác-
de humillación y chantaje.
tica de dominación que ha persistido desde la
Colonia y que ha hecho parte de una estrategia
En el caso de las niñas y adolescentes, sus sistemática de ejercicio de poder sobre ellas y
cuerpos son leídos, en muchas ocasiones, sus territorios. En muchos casos, como conse-
como disponibles. Existe una obstinación cuencia de la violencia sexual sufrida, las muje-
por victimizar a niñas y jóvenes vírgenes res deben salir de sus territorios hacia contextos
(que se entregan como premio a coman- profundamente racistas y excluyentes.
dantes y altos mandos) y por disfrazar las
agresiones como “relaciones consentidas”. Los procesos de memoria histórica con víctimas
Existe sobre ellas una amenaza constante de racializadas deben cuidarse, especialmente, de
hacer daño a sus familias si oponen resis- no reproducir representaciones estereotipadas
tencia y un truncamiento de los proyectos sobre ellas y sobre su sexualidad (por ejemplo,
de vida en el caso de embarazos precoces: la imagen de la hipersexualización de las muje-
abandono del ámbito escolar, estigmatiza- res). También resulta importante entender que
ción y profundización de la precariedad. en algunas de sus comunidades las relaciones
familiares extensas configuran condiciones es-
ӹӹ Testigos de la violencia sexual. En muchos pecíficas de la ocurrencia de las violencias y de
casos, las niñas y los niños han tenido que la oportunidad de acompañamiento o de acce-
presenciar la violencia sexual cometida so a la justicia para la víctima.
contra sus madres o contra otras personas,
lo que implica: ӹӹ Mujeres afrocolombianas: muchas comu-
nidades afrodescendientes están ubicadas
en territorios de gran riqueza natural, que
39

comportan una importancia geoestratégica La violencia sexual ejercida contra mujeres


para los intereses de los diferentes grupos indígenas ha pretendido silenciar sus lide-
armados. Esos intereses en dichos territo- razgos y desestructurar el orden social al
rios han significado mayor magnitud en la atentar contra quienes tienen el rol de pre-
violencia que sufren estas poblaciones. En servarlo. Algunas veces, estas violencias se
el caso de las mujeres se aprecia, además, la despliegan porque se identifica a las comu-
asignación de representaciones sociales se- nidades indígenas con el bando contrario.
xistas y racistas, que las narran como seres
humanos inferiores, no civilizadas (es decir, Los efectos de la violencia sexual que sufren
salvajes), impetuosas y fogosas, lo que fa- mujeres indígenas también son particula-
vorece las violencias sexuales que sufren a res: trastornan su movilidad: se evitan unos
manos de los armados. lugares, se transita solo a algunas horas y se
toma una serie de medidas que limita no-
tablemente las relaciones entre las mujeres
Las mujeres afro han identificado tres si- y su entorno; adicionalmente, les obliga
tuaciones en las que particularmente son a transformar algunos arreglos culturales
víctimas de violencia sexual: en primer lu- como sus formas de vestir y de socializar.
gar, de los actores armados que habitan en
sus territorios, es decir, en espacios mili- Las y los líderes espirituales de las comu-
tarizados. En segundo lugar, cuando están nidades indígenas afirman que, en muchos
en condición de desplazamiento, particu- casos, la muerte de las mujeres aparece
larmente en las grandes ciudades; y, final- como consecuencia de la violencia sexual
mente, las adolescentes y mujeres jóvenes sufrida y, en otros, constituye una enferme-
son víctimas de redes de trata de personas dad de la que nunca logran recuperarse. Las
con fines de explotación sexual (para fi- mujeres, por su parte, afirman que denun-
nanciar su accionar). ciar estas violencias –cuando son cometidas
por hombres indígenas– las pone en riesgo
ӹӹ Mujeres indígenas: subsiste un estereotipo de ser castigadas por la medicina ancestral.
racista según el cual las comunidades indí- Además, la mayoría de comunidades indí-
genas están integradas por personas infe- genas sanciona el aborto, de manera que las
riores o menos civilizadas, de las que puede mujeres que resultan embarazadas a partir
sacarse provecho. En estos contextos, la de la violencia sexual ven limitada su posi-
violencia sexual se ejerce porque se asume bilidad de interrumpir esos embarazos.
la disponibilidad absoluta de los cuerpos de
las niñas y mujeres, a partir de la profundi- En virtud del tabú en torno al tema de la ge-
zación de la dicotomía humano/no huma- nitalidad, en muchos contextos indígenas,
no, que en este caso corresponde a cuerpos es importante que el trabajo de memoria en
leídos como “animalizados, salvajes”, mu- estos casos privilegie entradas individuales,
chas veces a partir de rasgos de la cultura a manera de entrevistas privadas, en vez de
como no hablar español o no usar prendas espacios colectivos, que solo resultan apro-
de vestir en la parte superior del cuerpo. piados tras un trabajo prolongado.
40

Personas de sectores Personas con discapacidad


sociales LGBT
En general, las violencias que sufren las perso-
Las mujeres lesbianas, los hombres gays, las nas con algún tipo de discapacidad son mucho
personas bisexuales, transgénero e intersexua- menos visibles, pues los sistemas de denuncia
les han sufrido distintos repertorios de violen- y atención son inaccesibles para ellas, particu-
cia en el marco del conflicto armado, que tienen larmente para quienes dependen de una per-
como fin último la imposición de un orden so- sona que les cuide.
cial, anclado en contenidos de tipo moral, en el
que no tienen cabida las formas de vida que se Los imaginarios en torno a quienes padecen
apartan de la heterosexualidad obligatoria. discapacidad cognitiva, tienen que ver con
que se trata de personas hipersexualizadas o
En el marco de las violencias que han sufrido cuya condición hace que “no se den cuenta de
las víctimas de sectores LGBT se encuentra lo que pasa”. Este argumento lo han usado los
la violencia sexual. En el caso de las mujeres victimarios para justificar la violencia sexual
lesbianas, la violencia sexual sobre ellas envía contra este grupo poblacional.
un mensaje correctivo, que pretende “curar”
su orientación sexual y enseñarles “lo que es
un hombre”. En cuanto a los hombres trans, el 1.2.4. Consecuencias de la
mensaje, en cambio, es que se violenta sexual- violencia sexual
mente para castigar la pretensión de usurpar
una masculinidad que no les corresponde. Fi-
nalmente, hombres gays y mujeres trans han La violencia sexual repercute en la vida de
sufrido violencia sexual también como forma las víctimas en el corto, mediano y largo pla-
de castigo, en este sentido, la sanción por re- zos. Estas formas de violencia implicaron un
nunciar a esa masculinidad y pretender entrar propósito deshumanizante que queda como
al mundo de lo femenino, en el que los cuerpos impronta y desencadena rupturas, pérdidas,
de las mujeres se consideran apropiables. enfermedades, cambios y malestares en la vida
cotidiana. Tales secuelas tienen una dimen-
Los procesos de memoria histórica sobre la sión contextual, es decir, no se inscriben solo
violencia sexual sufrida por víctimas de sec- sobre la víctima directa sino también sobre su
tores LGBT deben tener presente que, dada entorno y se agudizan o no de acuerdo con la
la larga historia de violencias estructurales respuesta de esos entornos familiar, social e
sufridas por estas personas, existe en algunas institucional.
de ellas una alta dosis de naturalización de las
violencias. Esto puede provocar que incluso Dentro de las principales consecuencias de la
una violación no sea leída por la misma vícti- violencia sexual en la vida de las víctimas se
ma como una violencia que por ninguna razón encuentran las siguientes:
debería ocurrir, sino como el precio ineludible
que debe “pagar” por “ser así”.
41

ӹӹ Consecuencias en la salud física c. Sensación de vergüenza, rabia y tristeza


crónicas.
a. Lesiones en los aparatos genital y urina- d. Pérdida de la posibilidad del disfrute sexual.
rio; lesiones en el rostro y mutilaciones.
b. Infecciones de transmisión sexual. � Consecuencias en los vínculos familiares y
sociales
c. Embarazos por violación y maternida-
des coaccionadas.
a. Maltratos y abandonos de la pareja cuan-
d. Afectaciones físicas que recaen sobre do esta se entera de la violencia sexual
las mujeres víctimas de violencia sexual sufrida. Por temor a ello, muchas vícti-
estando en embarazo y las afectaciones mas guardan el secreto.
sobre sus hijos e hijas antes de nacer.
b. Las maternidades coaccionadas que las
e. Dolores de cabeza, alteraciones del sue- víctimas deben asumir como resultado
ño, pesadillas continuadas y pérdida de de la violencia sexual sufrida implica
memoria. una carga económica que obstaculiza
sus proyectos de vida y les empobrece.
ӹӹ Consecuencias emocionales c. Miedos y temores fundados en factores
relacionados con la violencia sexual su-
a. Sensación de extrañamiento sobre el “sí frida, que alteran su desenvolvimiento
misma” que deslocaliza a las personas, social y la vida comunitaria, por ejem-
las escinde de manera dolorosa. Esta plo: miedo a salir de noche, a andar so-
ruptura se evidencia en prácticas cor- las, a quedarse en casa sin compañía, a
porales como la limpieza excesiva, la lugares solitarios, a los hombres.
higienización permanente incluso con d. Cotilleo y rumores sobre la violencia
medicamentos o, por el contrario, sensa- sexual sufrida por alguna persona de
ción de aborrecer el propio cuerpo. la comunidad, que pueden convertir-
b. Sensación de culpa. Esta es una caracte- se fácilmente en motivos de conflictos
rística de la violencia sexual que no apa- comunitarios.
rece de manera tan frecuente en otras
victimizaciones: la sociedad tiende a
culpar a la víctima. Esto se materializa 1.2.5. Cifras en Colombia
por medio de la estigmatización y el se- Como se ha mencionado ya en varios apartes
ñalamiento. Como resultado de la culpa, del documento, la violencia sexual no es un
muchas víctimas se odian a sí mismas, se fenómeno exclusivo de la guerra, es una vio-
maltratan, se aíslan y se hacen daño de lencia estructural, precedente a la guerra y que
múltiples formas, incluso con intentos se recrudece con ella, alcanzando una gran
de suicidio.
42

envergadura en el país. Así mismo, afecta de técnico y pericial a la administración de justi-


forma desproporcionada a las mujeres en sus cia21. Uno de esos servicios es la realización de
diferentes ciclos vitales, pero recae de manera exámenes médico-legales cuando se presumen
particular sobre niñas y adolescentes. A pesar delitos sexuales.
de los esfuerzos de diversas organizaciones so-
ciales e instituciones estatales, muchas veces Cuadro 14. Exámenes médico-
estas violencias caen en el silencio, el anoni- legales por presunto delito sexual.
mato y la impunidad.
Colombia, 2016
Sin embargo, contar con cifras fiables que di-
mensionen la violencia sexual en Colombia no Grupos de edad Hombre Mujer Total
es una tarea sencilla, debido al silencio que la
(0-14 años) 2.892 15.524 18.416
rodea, la poca denuncia que se hace sobre esta
clase de violencia y la falta de sistemas de in- (18 a 59 años) 2.674 2.915
formación completos y eficientes que permitan > 60 años 9 59 68
hacer una adecuada medición, que conlleve a Total 3.142 18.257 21.399
políticas públicas, para atender adecuadamen-
te a las víctimas. En razón a estas dificultades,
Fuente: elaboración propia con base en la información
desde hace unos años existen algunas inicia-
procesada por el INML/Sistema de Información de Clí-
tivas institucionales para armonizar sistemas
nica y Odontología Forense (2016). INML (Instituto
de información que den cuenta de las distintas
Nacional de Medicina Legal), 2016, página 358).
violencias de género. El principal de ellos se
denomina Sivige (Sistema Integrado de Infor-
Así, para 2016 el INML reportó 21.33922 casos
mación en Violencias de Género) enmarcado
de exámenes médico legales, 18.257 realizados
en el Observatorio Nacional de Violencias20.
a mujeres (el 73,98 por ciento). La mayoría
de estos exámenes fueron realizados a niñas
Como este sistema se encuentra aún en proce-
y adolescentes menores de 18 años (15.524), y
so de implementación, las cifras más confiables
dentro de ellas, las cifras más altas correspon-
sobre violencias de género, y más específica-
den a exámenes realizados a niñas entre los 10
mente sobre violencia sexual (no restringida
y 13 años (6.188 casos).
al marco de la guerra), las posee el INMLCF
(Instituto Nacional de Medicina Legal y Cien-
cias Forenses), que año a año presenta un in-
forme recopilatorio de cifras con base en los 21   Estos datos provienen de registros
servicios forenses que brinda como apoyo administrativos, informes técnicos periciales de
necropsias y clínica forense conocidos por el Sistema de
vigilancia epidemiológica de lesiones de causa externa
20   Para mayor información sobre este sistema, (Sivelce), del Instituto Nacional de Medicina Legal y
se puede consultar el siguiente archivo: https://www. Ciencias Forenses.
minsalud.gov.co/sites/rid/Lists/BibliotecaDigital/ 22   De acuerdo con el INML, esta es la tasa más
RIDE/VS/ED/GCFI/guia-ross-observatorio-violencia- baja en los últimos 10 años, aunque mantiene una
genero.pdf tendencia estable.
43

1.2.6. Cifras en el marco del carecen de recursos financieros suficientes que


en ocasiones redundan en problemas técnicos,
conflicto armado operativos y metodológicos que producen in-
convenientes en el muestreo como muestras
Los problemas de registro y estadísticas en muy pequeñas, subregistros, sesgos en la infor-
violencia sexual en el contexto del conflic- mación, etc. A pesar de esto, tales estudios han
to armado persisten y existen dificultades servido para poner en el escenario público la
adicionales para el levantamiento y procesa- necesidad de avanzar en políticas eficaces para
miento de cifras. El silencio y la poca denun- la prevención y sanción de la violencia sexual,
cia en torno a estos delitos se profundizan en así como para la atención, reparación integral
escenarios de confrontación armada y obe- y protección a sus víctimas.
decen a la norma de silencio impuesta por
el poder armado, que hace que muchas víc- El presente apartado se concentra en las cifras
timas sientan temor o sean amenazadas por ofrecidas por el OMC (Observatorio de Me-
miembros de grupos armados. moria del Conflicto)23, encargado de recoger
y sistematizar la información cuantitativa dis-
A la situación anterior se suma el subregistro, ponible en el Informe Nacional de Violencia
consecuencia de los problemas de informa- Sexual, así:
ción y asesoría a los que se enfrentan algunas
El OMC reporta al 20 de septiembre de 2017,
víctimas, que desconocen el funcionamiento
14.982 casos24 de violencia sexual en el mar-
del Registro Único de Víctimas y los procedi-
co del conflicto armado colombiano de 1958
mientos coordinados por la Unidad de Aten-
a 2016 y 15.076 víctimas de violencia sexual.
ción y Reparación a Víctimas, razón por la
Asimismo, si se delimita esta cifra entre el
cual no acuden a esta institución o no declaran
periodo 1985-2016 (fecha desde la cual se re-
todos los hechos de los que fueron víctimas
conoce a las víctimas del conflicto armado en
en la guerra. Además, inicialmente muchas
personas solo declaraban su condición como
víctimas de desplazamiento forzado, mientras 23   Según el INVS, el Observatorio tiene como
propósito “identificar dimensiones, modalidades y
que otros delitos y violaciones a los derechos magnitudes del conflicto armado, patrones de violencia
humanos de los que fueron víctimas quedaron de los actores armados y características de las víctimas,
subregistradas y persisten los problemas en la mediante la recolección, clasificación, análisis y difusión
armonización de variables de los sistemas pre- de casos de diferentes fuentes de información” (CNMH,
cedentes con respecto al actual. 2017, página 298).
24   Por “casos” se entiende el número de hechos
de violencia sexual reportados, que no es lo mismo
Ahora bien, diversas organizaciones sociales que el número de víctimas. Por ejemplo, una sola
han avanzado en cuantificar y dimensionar la víctima puede haber sufrido más de un caso de
violencia sexual ocurrida en la guerra, parti- violencia sexual a manos de diferentes actores
cularmente hacia mujeres. Sin embargo, las armados. Igualmente, un mismo “caso” de violencia
iniciativas sociales, muchas veces dependien- sexual puede tener varias víctimas. Esta distinción
entre casos y víctimas es la razón por la cual hay una
tes de apoyos de cooperación internacional, variabilidad en el número de registros.
44

el marco de la Ley 1448 de 2011), se tienen 14.254 casos y 14.309 personas víctimas. De estos casos, en 674
registros no se pudo identificar la fecha de ocurrencia del hecho de violencia sexual en la narración de las
víctimas (CNMH, 2017, página 474).

Gráfico 2. Número de hechos de violencia sexual por año de ocurrencia

Fuente: CNMH (2017).

Como puede observarse, entre 1997 y 2005 se registraron 8.242 casos de violencia sexual25, lo que
representa un incremento acelerado de dicha modalidad de violencia en ese periodo por parte de
actores armados. Durante este tiempo, la mayoría de los hechos se atribuye presuntamente a grupos
paramilitares y corresponde a la fase de expansión del paramilitarismo y consolidación de su poder
territorial: del total de casos, 4.342 se adjudican presuntamente a grupos paramilitares, 1.941 casos
a grupos de guerrilla, 69 a agentes del Estado y en 1.868 se desconocía el perpetrador26.

Ya desde 2006, en adelante, la mayoría de los hechos recaerá sobre grupos guerrilleros, periodo
caracterizado por el repliegue de las FARC a zonas históricas de retaguardia, la reorganización de

25   Lo que corresponde a un 53,6 por ciento del total de los registros sistematizados por el Observatorio.
26   En 101 de esos 1.868 se presumía la responsabilidad de algún actor armado.
45

acciones armadas de esta estructura, una estrategia de ataque militar de las fuerzas armadas, el sur-
gimiento (o transformación) y la consolidación de grupos armados posdesmovilización, además
del fortalecimiento bélico del ELN tras el inicio de las conversaciones de paz con las FARC: 1.804
casos en los que se señala a las guerrillas, 1.271 no tienen perpetrador identificado y 943 se atribu-
yen a grupos armados posdesmovilización.

Totalizando los datos del OMC disponibles y presentados en el Informe de Violencia Sexual, en
cuanto a los perpetrador la mayoría de los casos de violencia sexual se atribuye a grupos paramilita-
res: 4.837; seguidos por 4.722 en los que los presuntos perpetradores son grupos guerrilleros; 3.973
por actores desconocidos, 950 por grupos armados posdesmovilización, 231 actores armados no
identificados y 206 agentes estatales.

Gráfico 3. Casos de violencia sexual por presunto perpetrador

Grupo Paramilitar 4837

4722
Guerrillas

3973
Desconocido

GAPD 950

Grupo Armado No Identicado 231

Agente del Estado 206

Grupo Paramilitar - Guerrilla 22

15
Bandolerismo

Agente del Estado - Grupo Paramilitar 10

GAPD - Guerrilla 5

Otro 4

Agente del Estado - Guerrilla 3

Agente del Estado - GAPD 1

Agente Extranjero 1

Crimen Organizado 1

Grupo Armado No Dirimido 1

Fuente: CNMH (2017)


46

Dentro de los distintos repertorios de violencia


desplegados por estos actores armados destaca
la violencia sexual, la desnudez forzada, el
abuso sexual, la tortura sexual, el acoso sexual y
la mutilación. En el texto del Informe Nacional
sobre Violencia Sexual (CNMH, 2017) se
analizan estas cifras a profundidad.

Ahora, de 15.076 víctimas de violencia sexual,


el 91,6 por ciento de ellas eran mujeres, es
decir 13.810 víctimas, mientras que 1.235
eran hombres. De estas víctimas, 1.197 se
autorreconocen como afrocolombianas, 164
como pertenecientes a algún pueblo indígena,
4 como palenqueras, 2 como raizales y 1 como
perteneciente al pueblo Rrom. El 1 por ciento
del total de las víctimas se reconoce como
de algún sector social LGBT27. Finalmente, si
se observa la distribución de las víctimas de
acuerdo con los grupos de edad, las cifras son
aún más alarmantes: la mayoría de víctimas
de violencia sexual en el conflicto armado han
sido niños, niñas, adolescentes y jóvenes.

27   Desde la elaboración del informe de memoria


Aniquilar la diferencia: lesbianas, gays, bisexuales y
transgeneristas en el conflicto armado colombiano
(CNMH, 2015), el centro ha manifestado varias cosas
respecto al uso del acrónimo LGBT: el primero de ellos
es que dicho acrónimo recoge los intereses de diversos
sectores de lesbianas, gays, bisexuales y transgeneristas,
es decir, que no es un sector homogéneo. En segundo
lugar, que identificarse como lesbiana, gay, bisexual
o transgenerista no son las únicas formas en las que
se manifiesta la multiplicidad de género y orientación
sexual. Ahora, con relación a la experiencia en memoria,
el CNMH ha reconocido que en términos de desarrollo
de política pública y de trabajo institucional, se han
asumido los sectores LGBTI, incluyendo a personas
intersexuales, sin embargo, en los procesos de memoria
no ha podido trabajar con personas intersexuales, por lo
que no puede dar cuenta de sus experiencias específicas
con respecto al conflicto armado y a la memoria
histórica (CNMH, 2015, página 22).
47

Gráfico 4. Casos de violencia por rangos de edad de las víctimas

20
0-4 54

137
10-14. 2094

132
15-19 2865

116
20-24 2058

91
25-29 1644

75
30-34 1198
Rango etario

60
35-39 891

46
40-44 526

32
45-49 294

18
50-54 145

11
55-60 53

77
5-9. 402

5
Más de 60 42

Hombre Mujer

Fuente: CNMH (2017).


48
49

2
Adelantar
procesos de
memoria histórica
sobre la violencia
sexual
50

2
Adelantar procesos de memoria
histórica sobre la violencia sexual

Los procesos de memoria histórica sobre la gue- se concentrará en las especificidades que de-
rra constituyen un esfuerzo por construir inter- manda un proceso de memoria histórica con
pretaciones de lo que ha sucedido en el marco víctimas de violencia sexual, un hecho que
del conflicto armado en el país, que avancen en tiene implicaciones particulares, pues produce
su comprensión, dando un lugar especial a la estigmatización de la víctima que lo sufre, so-
voz de las víctimas y a las herramientas de las bre quien suele volcarse, injustamente, la culpa
ciencias sociales. Estas explicaciones deben in- de lo ocurrido. Dado que, como se ha señala-
dagar por las condiciones políticas, económicas, do antes, la violencia sexual es un hecho victi-
sociales y culturales que permitieron y deter- mizante que tiene claras marcas de género, es
minaron la ocurrencia de los hechos descritos, decir, que se despliega a partir de unas concep-
pues solo de esta manera pueden identificarse ciones sobre el cuerpo diferenciadas según la
los sentidos implicados en ellos. identidad de género29 o la orientación sexual30,
es fundamental que los procesos de memoria
Estos esfuerzos en memoria histórica no per- histórica sobre la violencia sexual incorporen
siguen un único objetivo de reconstruir el pa- el enfoque de género31.
sado: tienen también el horizonte presente en
tanto es simbólicamente reparador y un hori- En general, los procesos de memoria histórica
zonte de construcción de futuro, enmarcado de carácter investigativo implican cinco fases:
en la dignificación de las víctimas y en la pro-
moción de reflexiones sociales e interpelacio-
nes que impidan o eviten la repetición de las 29   Se entiende por “identidad de género” las
atrocidades e injusticias sufridas por las vícti- construcciones culturales según las cuales una persona
se autorreconoce como mujer u hombre cisgénero (es
mas de violencia sexual y busquen la transfor-
decir, con concordancia entre su identidad de género y
mación de los engranajes sociales, culturales y el sexo asignado al nacer), mujer u hombre transgénero
económicos que han permitido que la violen- (es decir, que ha hecho un tránsito por el género,
cia hacia las mujeres se perpetúe y exacerbe. transgrediendo la expectativa social de correspondencia
entre el sexo y el género).
Si bien existen orientaciones generales, de tipo 30   Se entiende por “orientación sexual”, la
conceptual y metodológico, para adelantar orientación hacia quien se dirigen los deseos o afectos
de una persona, lo que las hace heterosexuales,
procesos de memoria histórica28, este apartado homosexuales (gays y lesbianas) o bisexuales.
31   Para comprender véase: La memoria histórica
28   Para profundizar en estas orientaciones véase: desde la perspectiva de género. Conceptos y herramientas
Recordar y narrar el conflicto. Herramientas para (CNRR-GMH, 2011).
reconstruir memoria histórica (CNRR-GMH, 2009).
51

––Alistamiento: incluye el trabajo de pre- de socialización y la presentación oficial


paración conceptual y metodológica, el de los productos elaborados.
diseño de instrumentos de captura de
información, el establecimiento de rela-
ciones con organizaciones sociales, or- En cada una de estas fases (con mayor inten-
ganizaciones de víctimas e instituciones sidad durante el trabajo de campo y las jorna-
y la conformación del equipo de trabajo. das de validación) se hará necesario trabajar
directamente con las víctimas. Las víctimas de
––Trabajo de campo: se refiere a la recolec- violencia sexual han referido en múltiples oca-
ción de información y el proceso de diá- siones que los acercamientos institucionales de
logo con las personas que participan en diversa índole, incluyendo los procesos inves-
los procesos de memoria, bien sea para tigativos, suelen ser revictimizantes para ellas.
reconstruir sus historias de vida o para Sus reclamos ilustran la idea según la cual no
realizar ejercicios colectivos de recons- es cierto que las víctimas de violencia sexual
trucción de hechos. no quieran hablar: están dispuestas a hacerlo
si las condiciones son las adecuadas.
––Sistematización, análisis y elaboración
de productos: es la sistematización de A continuación se presentan, a partir de los
la información recogida en campo, su aprendizajes acumulados en el trabajo del Cen-
clasificación en categorías de análisis, el tro Nacional de Memoria Histórica, orientacio-
análisis e interpretación de dicha infor- nes para generar esas condiciones adecuadas
mación a la luz de relaciones, tenden- para el trabajo directo con víctimas de violencia
cias, hallazgos, etc. y la elaboración de sexual. Estas orientaciones están divididas en:
un producto de memoria (texto, audio- 1) el diseño del proceso; 2) el trabajo directo
visual, artístico, etc.). con las víctimas (en espacios individuales y co-
––Validación: es uno de los sellos del tra- lectivos) y 3) recomendaciones generales.
bajo de memoria. Constituye la opor-
tunidad de realimentar el producto de
memoria con quienes participaron en 2.1. Diseño de un proceso
el proceso, validar y corroborar infor-
mación que sea susceptible de ello, de de memoria con víctimas
manera que el resultado final sea dignifi- de violencia sexual
cante para las víctimas.
––Publicación y socialización: consiste en
el proceso editorial de la publicación Antes de dar inicio a un proceso de este tipo es
(realimentación de pares evaluadores necesario aclarar los propósitos que se persi-
o expertos, corrección de estilo, dia- guen con él. Si bien algunos procesos de corte
gramación e impresión), además de la académico buscan, exclusivamente, avanzar
construcción de una estrategia de divul- en el conocimiento sobre el hecho de violencia
gación, la construcción de metodologías sexual, los procesos de memoria histórica del
52

CNMH tienen un horizonte distinto, que com- También es necesario entender el contexto am-
bina dos objetivos centrales: el esclarecimien- plio en el que se produce la violencia sexual:
to (avanzar en la comprensión de este hecho reconocer la existencia y articulación de este
victimizante y la documentación de casos) y la tipo de violencias con otras violencias susten-
dignificación de las víctimas (aportando con tadas en el género y la orientación sexual, y
ello a su reparación simbólica). articuladas con violencias determinadas por la
clase, la pertenencia étnica, la edad, entre otros
Los momentos mínimos para el diseño de proce- factores: las violencias sexuales que ocurren en
sos de memoria histórica con víctimas de violen- el conflicto armado están marcadas por histo-
cia sexual en el marco del conflicto armado son: rias antes, durante y después de la guerra.

2.1.1. Encuadre conceptual y La revisión bibliográfica también debe orien-


revisión bibliográfica tar la identificación de narrativas hegemóni-
cas32 en torno a la violencia sexual que ocurre
en el conflicto armado, de forma que se tenga
El primer paso será comprender, lo más am- clara la necesidad de no reforzar estereotipos
pliamente posible, qué es la violencia sexual, en torno a las víctimas ni reducir su experien-
cuáles son sus modos y objetivos, qué ideas cia solo a estos hechos.
moviliza y qué efectos particulares tiene sobre
la vida de las víctimas (a ello apunta el acumu- Es útil, en el momento de alistamiento, formu-
lado de informes del CNMH sobre la materia, larse preguntas específicas en relación con la
que se sintetiza en el capítulo precedente). violencia sexual sobre la que se desarrollará el
proceso de memoria histórica, entre ellas:
Para avanzar en esta comprensión es muy im-
portante que quien diseñe el proceso conozca ––¿Quiénes y cómo eran las víctimas antes
los trabajos previos sobre el tema. Como orien- de sufrir violencia sexual?
tación para este momento se incluye en el Anexo
––¿Quién cometió la violencia sexual?
1 una “Bibliografía sobre violencia sexual en el
¿Cuándo ocurrió?
marco del conflicto armado en Colombia”. Una
vez conformado el equipo de trabajo, las perso- ––¿De qué tipo de violencia se trató?
nas que lo integran deberán revisar y apropiar
tanto el marco conceptual del proceso, como la ––¿En qué contexto ocurrió? ¿Disputa,
bibliografía existente sobre el tema específico, control o intrafilas?
que deben constituirse como referentes para la ––¿En qué situaciones se presentó: estraté-
investigación y el proceso de memoria, en tan- gicas u oportunistas; espacio rural o ur-
to permiten entender las narrativas existentes bano, etc.?
en torno a la violencia sexual cometida en el
conflicto armado, además de los vacíos de in- 32   Theidon señala cómo el relato de la violencia sexual
formación, sin que esto signifique la imposición se ha delegado, principalmente, a las víctimas, olvidando la
previa de categorías analíticas. interpelación que una sociedad o un grupo de investigación
debería hacerle también a los perpetradores.
53

––¿Por qué y para qué se cometió la violen- este trabajo. A estas condiciones se les llama
cia sexual? competencias, que no son más que el saber, el
saber hacer y el ser33.
––¿Cómo se organizó (si fue planeada) y
quiénes estuvieron involucrados? ––El saber: conocimientos básicos sobre
––¿Existieron grupos más afectados que perspectiva de género, enfoque de de-
otros por la violencia sexual? ¿Cuáles? rechos humanos y enfoque diferencial;
¿Por qué? conocimiento sobre las dinámicas del
conflicto armado interno colombiano y
––¿Las víctimas fueron seleccionadas o la utilización de la violencia sexual co-
atacadas de manera aleatoria e indiscri- metida por los distintos grupos armados
minada? implicados en la guerra; conocimien-
––¿Qué mecanismos de regulación sobre to de técnicas de investigación social y
el cuerpo, el territorio y las prácticas so- perspectiva de memoria histórica; co-
ciales utilizaron los actores armados? ¿Se nocimiento de los contextos sociales y
diferencian por género? políticos de las regiones en las que se va
a desarrollar el trabajo y conocimientos
––¿Qué factores del entorno favorecieron sobre contención emocional34.
o impidieron que la violencia sexual
ocurriera? ––El saber hacer: tiene que ver con las ha-
bilidades que se adquieren con la ex-
––¿Qué consecuencias produjo la violencia periencia, esto es, el trabajo previo con
sexual en la vida de las víctimas, en el víctimas del conflicto armado, especí-
corto, mediano y largo plazos? ficamente con víctimas de violencia se-
––¿Qué mecanismos de resiliencia y resis- 33   Para una ampliación al respecto remitirse al
tencia tienen las víctimas de violencia módulo 2 de la Caja de Herramientas de la Estrategia
sexual? ¿Qué acciones han emprendido Psicosocial del CNMH. Allí se sugieren competencias
para darle continuidad a la vida? psicosociales que deben incorporar a su trabajo las
y los profesionales que desarrollan procesos de
memoria histórica.
2.1.2. Conformación del equipo 34   Este último aspecto, conocimientos sobre
contención emocional, es vital y es una competencia
de trabajo que debe considerarse desde el inicio. Si ella está
ausente en el grupo de profesionales, es importante
contratar a alguien cuyo perfil psicosocial acompañe
Para conformar el equipo humano de traba- los distintos espacios y capacite al resto del equipo.
jo en un proceso de memoria histórica con Esta competencia es trascendental para que la
víctimas de violencia sexual, se requiere se- acción con las víctimas no genere daño en ellas
y para prevenir y evitar el desgaste laboral de los
leccionar un grupo idóneo, esto es, perso- mismos profesionales, que en muchos casos refieren
nas que conozcan, tengan experiencia y que agotamiento físico y emocional asociado con no
sus características individuales favorezcan saber cómo contener a una persona si entra en crisis
o se quiebra anímicamente.
54

xual. Esta experiencia es valiosa, pues ron esenciales para realizar trabajos de cam-
supone el desarrollo de habilidades para po coordinados y articulados, para avanzar
establecer contacto y empatía con las en debates y discusiones que enriquecieron
víctimas y aplicar los conocimientos en los análisis e interpretaciones sobre la infor-
las situaciones específicas que planteará mación recogida y para enfrentar los riesgos
el proceso. psicosociales y los efectos del trabajo sobre
quienes lo realizan.
––El ser: se refiere al temperamento, acti-
tudes, valores, opiniones e intereses de Otro aspecto cardinal en la composición y
una persona. Estas características son mantenimiento del equipo de trabajo que
muy difíciles de evaluar, pero también desarrolla procesos de este tipo, consiste en
de transformar. Lo más fácil es adquirir avanzar en discusiones y debates que permi-
conocimientos (saber) mediante el estu- tan consensuar y explicitar las intencionali-
dio, la lectura y la formación. Las habili- dades del proceso de memoria histórica que
dades (saber hacer) se desarrollan con la se desarrolla: el horizonte de dignificación y
práctica. Las cualidades personales (ser), garantía de los derechos de las víctimas, las
en cambio, se labran desde la infancia y a intenciones analíticas, los énfasis investiga-
lo largo de la trayectoria vital. tivos que se desean e incluso las intenciona-
lidades sociales y políticas de exponer este
Las cualidades personales necesarias en tipo de violencias35.
quienes trabajan con víctimas de vio-
lencia sexual en el marco del conflicto,
apuntan a una sensibilidad social y de Investigadoras víctimas
género, al interés por la situación de
las mujeres, la disposición a la escucha
activa, respetuosa y atenta, la facilidad La capacidad para brindar confianza a otras
de comunicación con personas de ni- personas, mediante un trato cálido, amable y
veles educativos diversos, la capacidad respetuoso es muy importante para trabajar
para establecer relaciones interperso- con víctimas de violencia sexual. Las mismas
nales en condiciones de igualdad y la víctimas han referido que se sienten mucho
capacidad para adaptarse a entornos y más cómodas haciendo este trabajo con per-
culturas distintas. sonas de su misma identidad de género, mu-
jeres investigadoras o incluso de su misma
Es fundamental forjar relaciones grupales
en los equipos de investigación, basadas en 35   En los diversos ejercicios de memoria
desarrollados por el Centro Nacional de Memoria
la confianza, el respeto y la coordinación. Histórica, además de amplificar las voces de las víctimas
En las experiencias del Centro Nacional de y sus historias de vida, se tenía la intención política de
Memoria Histórica, el adecuado entendi- recuperar sus historias de agencia: descentrar los relatos
miento, cooperación, familiaridad y empatía del episodio de violencia sexual, para poder dignificar a
entre los miembros de los equipos resulta- las víctimas de estos delitos mediante un homenaje a sus
vidas, a sus resistencias y supervivencias.
55

orientación sexual (hombres gays que han embargo, no hace falta haber sufrido violen-
sufrido violencia sexual prefieren trabajar cia sexual en carne propia para empatizar,
con personas que se reconocen como parte condolerse y hasta enfermarse al escuchar
de los sectores sociales LGBT). Esto ocurre tanta crueldad.
a partir de la expectativa de que la afinidad
(“es una mujer, como yo” o “es una persona El interés de las investigadoras, entonces,
no heterosexual, como yo”) pueda favorecer no debe circunscribirse a un deseo de ela-
la comprensión de los hechos de violencia borar ‘ahora sí’ las posibles afectaciones in-
específicos que han vivido las víctimas. dividuales de la violencia sexual o de género
que se hayan padecido, no solo porque esta
Sin embargo, el hecho de ser mujer puede acti- elaboración por medio de identificación no
var en las investigadoras sus dificultades emo- es posible sino porque afectará tanto a las
cionales para tratar un tema tan difícil y tan unas como a las otras. Es primordial que
complejo como la violencia sexual –en virtud las investigadoras se distancien emocional y
de las propias situaciones de violencia de gé- personalmente de las afectaciones de las víc-
nero sufridas–, y esto será mucho más com- timas y de las propias. Esto implica recono-
plicado si la investigadora ha sido víctima de cer que no toda la gente está capacitada para
violencia sexual. hacer entrevistas a víctimas de violencia se-
xual. Es muy importante advertir cuándo los
Acercarse a historias de violencia sexual casos afectan a quien realiza la entrevista y le
puede activar en las investigadoras vivencias hacen involucrarse emocionalmente con la
previas de su propia historia, recuerdos de víctima. Esto no ayuda a ninguna de las dos
violencias de género padecidas o, en el caso y menos a las víctimas.
de no haber sufrido estas experiencias, una
identificación que traslada el sufrimiento Lo anterior no significa que las entrevista-
ajeno al propio cuerpo. Por ello es recomen- doras, no se conmuevan con los relatos que
dable que quienes conforman los equipos escuchan. En un apartado posterior se abor-
de trabajo tengan presente que su quehacer dará este aspecto y se sugerirán pautas de
puede generar estrés y revivir emociones, autocuidado para enfrentar el estrés emo-
recuerdos y sentimientos que se conside- cional que puede generar este tema. Es nor-
raban ya elaborados. Existe un mecanismo mal afligirse con los relatos dolorosos de las
psíquico que se denomina la victimización víctimas, pero lo que no es conveniente es
vicaria y que se refiere a una identificación sobreidentificarse con sus experiencias, por-
con la víctima, a sentir y pensar como ella, a que se altera la capacidad de análisis que el
tener la sensación de que se sabe muy bien proceso requiere y se termina por “padecer”
lo que la otra está sintiendo. Este mecanismo los relatos que activan dolores personales.
es recurrente en quienes no han resuelto su
propia vivencia de violencia y sus emocio-
nes no elaboradas se activan por el contacto
cotidiano con las historias de violencia. Sin
56

dos por las víctimas, por todos los mitos


2.1.3. Definición de la y prejuicios que lo rodean y que generan
metodología miedo a la estigmatización, culpa o exclu-
sión de las redes sociales. Por lo mismo,
este trabajo exige aprender a escuchar el
Una vez hecho el encuadre conceptual y la re- silencio de las víctimas, porque, en gene-
visión bibliográfica, que deberá ser apropiado ral, este siempre dice algo.
por quienes integran el equipo de trabajo, es
posible avanzar en la definición de la metodo- Cuando las víctimas logran narrar sus
logía para realizar el proceso. historias, reviven la violencia de una ma-
nera dolorosa y humillante, en muchos
Si bien esta metodología, puede incluir múlti- casos aterradora, que es difícil de escu-
ples métodos cualitativos y cuantitativos, pro- char y para la que es necesario también
pios de las ciencias sociales, como revisión prepararse, pues si quien escucha, no lo
documental, conversaciones con funcionarios hace con suficiente respeto, tacto y pru-
y funcionarias, análisis estadísticos, etc. debe- dencia, puede, en vez de acercarse, entro-
rá pasar, necesariamente, por el trabajo directo meterse, esto es, abusar de nuevo. Aquí
con las víctimas de violencia sexual. Este puede se exige, entonces, una escucha que debe
ser de tipo individual (sobre todo, entrevistas) llegar casi a la filigrana, de manera que
o de tipo colectivo (a modo de talleres de me- cualquier sospecha, cualquier inferencia,
moria). Es recomendable que un proceso de se convierte en un deber de indagar, sin
memoria histórica con víctimas de violencia juzgar, sin hacer parte de la imagen del
sexual involucre ambos tipos de trabajo y que dedo que señala, sin entrometerse. Res-
tenga acercamientos etnográficos, cercanos a la petando el tiempo de las víctimas, sus
cotidianeidad de la víctima. La decisión de qué silencios tanto como sus palabras, sus
caminos metodológicos adoptar siempre debe- sentimientos (la rabia, la tristeza, el mie-
rá estar cruzada por las posibilidades de tiempo, do) y sus reacciones emocionales (el llan-
recursos económicos y recursos humanos para to, el grito).
avanzar en la investigación, aparte de los alcan-
ces que se quiera dar al proceso y los énfasis e Muchas de las agresiones sexuales que los
intencionalidades sobre lo que se quiere narrar. distintos actores armados infligen a sus
A pesar de esto, en todos los casos es posible víctimas ocurren en contextos de mili-
realizar procesos de memoria histórica que dig- tarización de sus vidas, de hegemonía de
nifiquen a las víctimas de violencia sexual. modelos machistas fuertemente asocia-
dos al control, las armas y la imposición
Para avanzar en la definición metodológica, por la fuerza. La violencia ejercida por los
resulta útil tomar en consideración algunas re- actores armados confirma, para las muje-
flexiones: res, la vivencia milenaria relacionada con
su supuesta debilidad, su vulnerabilidad
ӹӹ Escucha del silencio: la violencia sexual y su impotencia. En estos casos el silencio
suele ser uno de los delitos más silencia- de las víctimas es mucho mayor, porque
57

hablar significa volver a poner en riesgo estos hechos las congela en esa condición
sus vidas y la de sus familias. de dolor y, al mismo tiempo, hace que se
desconozcan su historia y sus procesos de
El silencio de las mujeres víctimas debe afrontamiento y resistencia.
ser entendido, respetado, comprendido,
pero sobre todo acompañado, porque está Hilar en las trayectorias de vida de las
diciendo cosas. Muchos de los relatos de víctimas de violencia sexual en el conflic-
las mujeres víctimas de la guerra se refie- to social y armado colombiano, desde una
ren a la pérdida de sus seres queridos, a perspectiva de género y memoria históri-
la experiencia del desplazamiento forza- ca, requiere dar lugar a la agencia de las
do de su familia y al gran temor ante el víctimas y descentrarlas del dolor, salir
riesgo de reclutamiento forzado de sus de un marco hegemónico narrativo de la
hijos e hijas. Sin embargo, muchas veces violencia sexual, en el que esta se presen-
estas mismas mujeres, cuando también ta exclusivamente como una experiencia
han sido víctimas de violencia sexual, lo que marca de forma permanente y defi-
callan. Es importante, en estos casos, que nitiva el cuerpo de quienes las sufren, sin
quien investiga agudice su capacidad de reconocer la posibilidad de la resistencia
escuchar el silencio, pues muchas histo- y la resiliencia.
rias de violencia sexual pueden estar es-
condidas tras él. Por otro lado, la reconstrucción de tra-
yectorias desde un marco amplio de ex-
Algunas víctimas, por su parte, han toma- periencias permite entender el contexto
do la decisión de no volver a hablar de la en el que ocurre la violencia sexual, re-
violencia sexual sufrida: la han tenido que conocer de mejor forma las violencias de
contar innumerables veces, en las insti- género precedentes, la articulación con
tuciones en las que buscaron ayuda –en otras violencias estructurales36 e incluso
muchas ocasiones sin encontrarla–, enfren- las violencias sexuales previas a la lle-
tándose a revivir el dolor que causa el relato, gada de actores armados a la vida de las
sin contención ni realimentación. Por eso víctimas, entregando mayores elementos
han decidido callarse. En los procesos de interpretativos respecto de lo sucedido,
construcción de memoria histórica habrá de las situaciones de vulnerabilidad en
víctimas que no contarán jamás su historia las que se encuentran las víctimas y de la
de violencia sexual y esa decisión también relación estrecha entre las violencias se-
debe ser respetada. xuales cometidas por actores armados y
aquellas que cometen civiles en contextos
ӹӹ No poner la violencia sexual en el centro: la armados e incluso las ocurridas antes de
entrada en el trabajo testimonial o en ejer- la irrupción de la guerra.
cicios colectivos nunca debe ser el hecho
victimizante de la violencia sexual. Con-
centrar las narraciones de las víctimas en 36   Como aquellas derivadas del racismo, la clase o la
heteronormatividad.
58

Muchas de los testimonios de las violen- tal aclarar de entrada si el proceso que se
cias sexuales que se han recogido en los emprenderá tiene las intenciones y alcances
ejercicios de memoria promovidos desde de un proceso de memoria, de esclareci-
el CNMH narran cómo estas violencias miento histórico o de ambos, pues si bien
ocurren en contextos de cotidianeidad estas aproximaciones tienen la pretensión
y de convivencia necesaria con actores de dignificar a las víctimas y garantizar el
armados que imponen un orden social. derecho a la verdad y la memoria histórica,
Entonces, emprender procesos de memo- también comportan diferencias.
ria preguntándose por el antes, durante y
después de los hechos amplía la compren-
sión sobre las condiciones de posibilidad Un proceso de memoria necesariamente
en las que ocurren, permite comprender el centra la voz en las víctimas y privilegia
contexto, sus impactos continuados y las su interpretación sobre las condiciones
revictimizaciones y entender la violencia de posibilidad de las violencias sexuales
sexual enmarcada en las distintas estrate- ocurridas, los hechos mismos, sus
gias de los actores armados y en los distin- impactos y la forma como los afrontan. En
tos escenarios de violencia. consecuencia, deben procurar un trabajo de
campo profundo para explorar de cerca las
Finalmente, reconstruir memoria de forma historias de vida, las interpretaciones sobre
compleja, reconociendo quiénes son las víc- los lugares, las formas y los afrontamientos
timas, qué han vivido y cómo han afronta- y, por tanto, privilegiar el trabajo etnográfico
do la violencia y sus consecuencias permite o trabajos de campo prolongados para
resignificarlas y dignificarlas, reconociendo entender la violencia, la cotidianeidad y las
su agencia: previo a la ocurrencia de hechos experiencias vitales de quienes la sufrieron.
de violencia sexual, eran ciudadanas, tenían
proyectos de vida sociales, familiares, eco- Esta perspectiva implica también tener la
nómicos; igualmente, en el presente, tienen conciencia de que el resultado del proceso
una capacidad sorprendente de recons- de memoria sea de muy diversa índole:
truirse y reinventarse en su cotidianeidad, relatos, poemas, dibujos, esculturas,
emprender nuevos proyectos, vincularse a canciones, es decir, todo lo que a la víctima
procesos de apoyo, de denuncia o de recla- le posibilite narrarse y narrar a otros lo que
mación de derechos en nombre propio y a ha padecido.
nombre de otras personas. La emergencia
de estas agencias es en sí misma una impug- Así mismo, los procesos de esclarecimiento
nación a los discursos justificadores, culpa- retoman y dan privilegio a las voces de las
bilizadores y estigmatizantes de los actores víctimas, pero necesariamente implican
armados y de la sociedad en su conjunto. la contrastación de información con
otras fuentes (primarias y secundarias) y
ӹӹ Dilemas metodológicos: procesos de memo- la explicación de los hechos de violencia
ria o de esclarecimiento. Resulta fundamen- sexual: por qué ocurrieron y su relación
con el conflicto armado. En este contexto,
59

el hecho de violencia sexual marca el relato fica, principalmente en entornos cotidianos


de forma más profunda, en tanto hay un de las víctimas. A continuación, se presen-
interés por reconstruir los hechos con la tan orientaciones respecto de cómo desa-
intención de esclarecer la complejidad rrollar procesos individuales y colectivos de
de estas vulneraciones. Así, por ejemplo, memoria histórica y sobre la validación de
en un proceso de esclarecimiento cobra los ejercicios de memoria efectuados.
mayor sentido el procesamiento de cifras
en torno a la violencia sexual porque estas
ayudan a entender la magnitud del hecho. 2.2.1. Procesos individuales
Un proceso de memoria histórica vincula –
aunque dependiendo de su intencionalidad, La técnica investigativa más usada por el
lo hace con distintos énfasis– ejercicios CNMH para el trabajo individual con vícti-
de memoria y de esclarecimiento. Ambos mas de violencia sexual es la entrevista en
deben ser rigurosos y tener como principios profundidad.
éticos de relacionamiento con las víctimas
la empatía, el respeto y la dignidad. En el Una entrevista es una conversación entre
siguiente acápite se ofrecen orientaciones dos personas en las que el entrevistador o la
en ese sentido. Antes de entrar en ellas, entrevistadora busca crear un ambiente hu-
es importante destacar que la definición mano y de respeto que permita al entrevis-
de técnicas para ambos espacios debe tado o a la entrevistada dar testimonio con
estar acorde con el encuadre conceptual su propia voz y al entrevistador escuchar
previamente delineado. dicha historia y aquellos aspectos de la his-
toria o memoria del individuo que tienden
a ser silenciados. (…) La particularidad de
una entrevista de construcción de memoria
2.2. Trabajo directo con histórica es que las preguntas y actitud del

víctimas de violencia entrevistador deben suscitar la evocación de


recuerdos, la construcción de un relato deta-
sexual llado acerca de ciertos eventos en el pasado,
el qué sucedió y cómo, pero además sobre el
cómo se sintió y vivió estos eventos, es decir,
Las aproximaciones del CNMH a la violencia un relato desde la perspectiva y modos de re-
sexual cometida en el contexto del conflicto cordar y darle sentido al pasado del entrevis-
armado se han realizado mediante la combi- tado (CNMH, 2013, página 97).
nación de procesos individuales y colectivos
de recolección de información, acompaña- Como ya se mencionó, las entrevistas a pro-
dos siempre del análisis de cifras o de fuen- fundidad en procesos de memoria sobre
tes que permiten profundizar lo acopiado violencia sexual deben pasar por la recons-
(como por ejemplo la revisión de prensa), trucción de las trayectorias vitales de las
además del uso de la observación etnográ- víctimas y por tanto deben ser planeadas
60

considerando los tiempos necesarios para su pausas, en qué momento es necesario una
elaboración. Una entrevista con estas caracte- intervención en crisis y cómo no generar re-
rísticas toma tiempo y requiere de la disposi- victimizaciones 37.
ción del entrevistado y del entrevistador. Así
mismo, este tipo de ejercicios debe privilegiar Cuando estos ejercicios se realizan en distintos
las interpretaciones que las víctimas hacen de momentos, es decir, se hacen varias entrevis-
los hechos y respetar los silencios que quieran tas a profundidad a la misma persona, es co-
mantener respecto de sus historias: las perso- mún que las historias se vayan modificando,
nas deben sentirse siempre en la comodidad completándose, encontrando nuevas vivencias
de referir lo que quieran narrar y callar lo que significativas o cambiando las formas como se
no están preparadas para que salga a la luz, relatan algunos hechos. El(la) entrevistador(a)
lo que sienten que las pone en riesgo o lo que debe permitir esas emergencias de los relatos
quieren conservar en otros escenarios. y reconstruir la entrevista tomando en consi-
deración lo que las personas manifiestan que
Una entrevista a profundidad requiere un quiere que se narre sobre ellas y cómo desean
ejercicio empático, de escucha activa y res- ser recordadas. Esto, ante todo, respondiendo
petuosa que permita identificar cuándo a un compromiso de dignificación.
abandonar un tema, ahondar cuando haya
lugar a ello y cuando no se quiere tocar un Para realizar entrevistas en profundidad a víc-
asunto en particular. Es un ejercicio en el que timas de violencia sexual es necesario cuidar
el(la) entrevistador(a) debe disponerse para aspectos relacionados con 1) el alistamiento y
el otro, para el entrevistado, para escuchar la logística; 2) el momento mismo de la entre-
sus relatos y sus emociones. No es posible vista y 3) los cuidados psicosociales.
mantener una distancia y una relación asép-
tica cuando se entrevista a una víctima de
violencia sexual. En muchas experiencias de Alistamiento y logística
investigación, la relación empática tuvo que
ver con el reconocimiento de experiencias
comunes, cruzadas por el género, la edad, Para esta etapa, que corresponde a momentos
la orientación sexual o la procedencia, que anteriores al encuentro directo con la víctima, re-
permitieron a los involucrados en el ejerci- sultan pertinentes las siguientes consideraciones:
cio entenderse y ponerse en la situación del
otro, sin que esto necesariamente significara 37   El Centro Nacional de Memoria Histórica cuenta
una victimización vicaria. con una Caja de herramientas titulada “Al cuidado
de la memoria” (2017), dirigida a los profesionales
Implica, además, para el entrevistador, tener de la entidad y a cualquier profesional que trabaje
con víctimas y con memoria. Este material consta de
la preparación o las herramientas adecuadas tres módulos: Módulo 1. Conceptos sobre el enfoque
en materia psicosocial para mantener la con- psicosocial y el cuidado de personas y equipos; Módulo
versación: identificar cuándo hay que hacer 2. Competencias psicosociales y Módulo 3. Sugerencias
para el cuidado de personas y equipos.
61

ӹӹ Planeación de la entrevista: una de las pri- narración de la violencia sexual genera


meras cosas que se necesita preparar es la descargas emocionales muy fuertes. Muchas
metodología de la entrevista. Para esto se veces estas descargas pueden también
requiere definir algunas preguntas orien- generar efectos en la persona que conduce
tadoras del ejercicio y preguntas com- el encuentro. Si bien se debe procurar
plementarias; preparar los materiales de mantener la ecuanimidad, cuando esto no
apoyo que se necesitarán: que incluyan, es posible, el apoyo de otra persona que
por ejemplo, pañuelos desechables; pelo- acompaña la entrevista resulta fundamental
tas de tenis para que la persona, si entra para poder pausar cuando sea necesario y
en crisis, la tenga, la presione, la suelte; tomar tiempo para recomponerse.
vaso de agua, etc.; tener presente herra-
mientas psicosociales para el manejo del
ӹӹ Identificar rutas de atención y colectivos
espacio y tener acceso a información que
de apoyo locales: las víctimas del conflicto
permita entender el contexto de la(del)
armado, en particular las víctimas de vio-
entrevistada(o): por ejemplo, algunos as-
lencia sexual, se enfrentan a un profundo
pectos básicos sobre la espacialidad de la
abandono institucional y a un desconoci-
víctima, qué información se tiene sobre la
miento de sus derechos y de los caminos
violencia sexual ocurrida en el lugar, qué
para exigirlos. Por esta razón, los entre-
actores armados existen allí, el perfil de la
vistadores(as) deben conocer las posibles
víctima, etc.).
redes de apoyo y acompañamiento (or-
La preparación metodológica no constituye ganizaciones sociales, organismos inter-
una camisa de fuerza, es una guía para guiar nacionales, colectivos, etc.), las rutas de
la entrevista, pero con seguridad tendrá atención en materia de violencia sexual y
que adaptarse a las condiciones del relato otras violencias de género (atención, pro-
y a la información que surja de él. Por eso tección, denuncia, restitución de derechos,
se recomienda tener a la mano materiales atención en salud), además de las existen-
de apoyo para que las personas escriban, tes para la reclamación de sus derechos
dibujen o representen algunos aspectos como víctimas del conflicto armado (en
tratados en la conversación. materia de asistencia, atención, rehabilita-
ción, reparación, restitución y protección).
En la etapa de alistamiento también se La información debe estar detallada y te-
requiere identificar quiénes participarán en ner presente los referentes institucionales,
la entrevista. Se sugiere que lo hagan dos los pasos a seguir e incluso la ubicación
entrevistadoras(es), aun cuando solo una de los lugares de atención, así como de la
de ellas deba mantener la conducción de red de organizaciones sociales existentes
la conversación. Esto permite un soporte en el territorio, para ofrecerla a la perso-
en la identificación de información, de na entrevistada, de manera que quede co-
situaciones difíciles e incluso de relevo o nectada con redes que puedan ayudarla
apoyo de cara a eventuales situaciones de en dimensiones que exceden el trabajo de
crisis emocional durante la entrevista. La memoria histórica.
62

ӹӹ Ubicar y contactar a las víctimas: esto sue- manera que las víctimas sepan que al ofre-
le ser más fácil si se activan los contactos cer su testimonio lo que reciben a cambio
previos del equipo de investigación con está más en el orden de lo simbólico que en
organizaciones sociales que han traba- pagos o indemnizaciones.
jado esta problemática como las organi-
zaciones de mujeres, organizaciones de Uno de los principales temores de las per-
sectores sociales LGBT y organizaciones sonas que han sufrido la violencia sexual es
de víctimas del conflicto armado. Los que los ejercicios de memoria traigan como
líderes y lideresas suelen conocer a las consecuencia la estigmatización. Por esto,
víctimas de violencia sexual, aunque con es clave la forma de convocar a las víctimas.
mucha frecuencia estas no se reconocen Hay que dar prioridad al contacto mediante
públicamente como tales y hay otras tan- personas u organizaciones y evitar las invi-
tas que se abstienen de pertenecer o par- taciones masivas y públicas que expongan a
ticipar en procesos organizativos. Por ser quienes participarán en los procesos. Estas
estigmatizadas, señaladas, rechazadas, las citaciones discretas deben hacerse extensi-
víctimas prefieren guardar el secreto, has- vas a las mismas líderes u organizaciones en
ta que logran la confianza suficiente para las que se busca apoyo.
hablar con alguien, que con frecuencia
puede ser otra víctima o una lideresa. Finalmente, en el contacto y convocato-
ria a las víctimas hay que identificar las
Cuando el contacto con las víctimas se hace necesidades y condiciones en que se debe
por medio de terceros, sobre todo de insti- desarrollar la entrevista: tener en cuenta y
tuciones, vale la pena diferenciar muy bien concertar el tiempo que se destinará para
los espacios y propósitos de trabajo que su realización, verificar si se requiere algún
realiza cada institución, pues el relato de apoyo físico o monetario para transporte o
las víctimas puede verse interferido por ese si se necesitan condiciones particulares de
trabajo previo. infraestructura38, si es necesario buscar apo-
yos en la comunicación39 e incluso si es ne-
Es fundamental que al momento de enta- cesario el apoyo en el cuidado de personas
blar estos acercamientos se deje muy claro que dependen de la entrevistada.
qué es lo que se busca con la entrevista (re-
coger información para la construcción de ӹӹ Lugar: el espacio elegido para la entrevis-
memoria histórica), de manera que no se ta debe garantizar total privacidad y con-
creen falsas expectativas, por ejemplo, que fidencialidad, de manera que la víctima
se va a brindar atención psicosocial conti- sienta seguridad y confianza durante la
nuada, que se va a brindar apoyo para pro- conversación. No debe haber interrupcio-
yectos productivos, que se va a facilitar el
acceso a la justicia o a la reparación o que
38   Por ejemplo, de personas que requieren apoyos
se van a financiar otro tipo de iniciativas. El para la movilidad, debido a situaciones de discapacidad.
ejercicio reparador de la memoria debe ser 39   Como traducción en alguna lengua indígena o
suficiente motivación para la entrevista, de lengua de señas.
63

nes, llamadas telefónicas ni interferencia quiere mayor compromiso de confiden-


de terceros durante la reunión. Las condi- cialidad de la información. Al respecto, se
ciones físicas deben ser cómodas.40 Vale la sugiere incluso la construcción de docu-
pena evaluar con las entrevistadas si pre- mentos de acuerdos de confidencialidad,
fieren trasladarse a otros lugares para sen- previos a la entrevista, para llevarlos y di-
tirse tranquilas durante la conversación, ligenciarlos cuando sea el momento.
por ejemplo, a las cabeceras municipales u
otros municipios o ciudades.
ӹӹ Los roles: el(la) entrevistador(a) debe te-
ner claro que su rol es escuchar de la ma-
ӹӹ Duración: la entrevista a una víctima de nera más atenta, es decir, que en lo posible
violencia sexual no debe durar más de tres no debe hacer referencia a sí mismo(a),
horas. En caso de requerirse más tiempo, es porque esto desdibuja su papel. Se debe
preferible programar otra reunión, de ma- explicar a la víctima que se le van a hacer
nera que se evite el desgaste emocional de preguntas y que el objetivo es recoger la
ambas partes. La víctima debe tener clara información sobre su caso particular. Hay
la duración de la entrevista y este tiempo quienes consideran que hablar de sí mis-
debe respetarse. Así mismo, deben hacerse mo(a) le da confianza al entrevistad(o)a,
las pausas necesarias para descansar, tomar pero también es probable que ocurra lo
un respiro, ir al baño, etc. contrario y, por tanto, no habrá una rela-
ción de igualdad con el entrevistado(a).
Usualmente se percibe a una “doctora”,
ӹӹ El propósito de la entrevista: es fundamen- que “viene de la capital”, que es experta
tal que la víctima tenga claridad sobre el en el tema, lo que puede inhibir el libre
objetivo de la entrevista: en qué consiste, relato de la víctima. Debido a las dificul-
para qué va a servir la información, qué tades que tienen las víctimas para hablar
utilidad tiene y cómo va a ser utilizada. de los hechos de violencia sexual padeci-
Hay que enfatizar en que la información dos, cobra mayor relevancia que los roles
será tratada con suma confidencialidad, que cada uno desempeñará queden bien
por lo que se pueden hacer acuerdos con diferenciados y claros.
las personas que se van a entrevistar, por
ejemplo, sobre cómo desean ser nombra-
das, si se deben omitir datos que permitan Lo trascendental, en este punto, será que
su identificación o si hay partes del relato la entrevistadora esté en disposición total
que quieren omitir en el producto final. para la persona entrevistada quien puede
Aunque esto es necesario en cualquier demandar, en algunos casos, conocer más
entrevista, el tema de violencia sexual re- detalles sobre lo que se está hablando. En
estos casos, ofrecer dicha información de
40   Además de las enunciadas, las condiciones del manera empática, favorecerá la generación
lugar incluyen buena luminosidad, clima adecuado, que de un espacio de confianza.
no haya muchas interrupciones de sonidos externos,
por ejemplo.
64

Una total apertura a la escucha implica ӹӹ Encuadre: antes de dar inicio a la conver-
también que no habrá intromisiones del(- sación es necesario presentar brevemente
de la) entrevistador(a), es decir, que él o ella el proceso en el cual se inscribe, aclarando
no tendrán por qué completar las frases de qué se va a hacer con el testimonio reco-
quien ofrece su testimonio, por ejemplo, y gido, cuáles son los alcances del trabajo y
a su turno, dará espacio para el silencio. Lo señalando que los productos de memoria
que no puede perderse nunca de vista es resultantes le serán compartidos, para su
que los procesos de memoria, además de validación, antes de su publicación. En este
avanzar en la comprensión de contextos y momento se deben hacer las mismas clari-
el esclarecimiento de responsabilidades, de- dades que se advierten en la etapa de alis-
ben contribuir a la reparación simbólica de tamiento (“El propósito de la entrevista”).
las víctimas, para quienes sentirse escucha- En el encuadre, además, es posible señalar
das constituye una experiencia dignificante el carácter catártico que cobra la conversa-
y validadora. ción sobre este tema, que también aporta a
la reparación simbólica.

Durante la entrevista ӹӹ Consentimiento. Se debe pedir autoriza-


ción expresa de la víctima para grabar el
Los siguientes pasos se sugieren para todo audio, así como para los distintos usos que
proceso de escucha del testimonio individual se pretende dar a su testimonio. Estas au-
de las víctimas, pero incluyen especificidades torizaciones deben quedar por escrito, en
en relación con la escucha a víctimas de un formato diseñado para tal efecto, que se
violencia sexual. leerá íntegramente, dando las explicaciones
a que haya lugar. El formato de consenti-
ӹӹ El saludo es el primer momento y determi- miento también puede firmarse al finalizar
na, en gran medida, la principal impresión la conversación, de manera que la víctima
que la víctima se va a llevar de la persona sepa plenamente sobre qué información
con quien está hablando. Debe ser un salu- está dando su consentimiento.
do cálido, amable y respetuoso. Luego, debe
presentarse brevemente, diciendo su nom- ӹӹ La conversación. Durante la entrevista se
bre y el papel que desempeña en el proceso. abarcan los temas que previamente se han
Es clave que tanto la persona que ofrece su diseñado (a partir de preguntas orientado-
testimonio, como quien lo escucha, sepan ras), dejando que la narración de la per-
sus nombres, para tratarse con ellos a lo lar- sona que ofrece su testimonio fluya con
go de la conversación. En los casos en que naturalidad. Generalmente, se indaga por
por motivos de confidencialidad, la víctima los datos personales, la convivencia ac-
deba cambiar su nombre, habrá que tenerlo tual, ocupación, escolaridad, número de
presente, para referirse a ella siempre con el hijos e hijas, entre otros asuntos del pre-
seudónimo que eligió. sente; la historia familiar y personal, los
65

contextos social y político de la región en ӹӹ El cierre. Dado que, en muchos casos, se


la que ocurrieron los hechos y el relato de tiene solo una oportunidad para conversar
la violencia sexual que sufrió, así como de con algunas víctimas, es vital que se puedan
otras violencias ocurridas en el marco del abarcar durante el encuentro todos los te-
conflicto. También se propone hablar so- mas que las personas necesitan contar. De
bre las afectaciones físicas y emocionales igual forma, es importante que se refuerce,
padecidas y la manera como ha logrado en el momento del cierre, la posibilidad de
enfrentarlas; si ha habido procesos de re- la entrevista como un espacio reparador,
sistencia, si ha denunciado o declarado y pues al hablar, la víctima puede desaho-
si ha recibido alguna ayuda, bien sea de las garse, sentirse más tranquila y, sobre todo,
entidades responsables o de otras personas saber que fue entendida, sin ser juzgada.
u organizaciones. Por último, si ha habido Ayuda mucho que ella tenga clara la impor-
procesos de reparación y si puede manifes- tancia de la información que brindó, por lo
tar cómo quisiera que se hiciera memoria que siempre es necesario reiterárselo.
histórica a partir de su testimonio.

A manera de orientación en el Anexo 2 se Consideraciones psicosociales


incluye el formato de entrevista indivi- para procesos individuales
dual utilizado en el proceso de memoria
histórica conducente al Informe Nacional
sobre Violencia Sexual en el marco del Durante las entrevistas existen consideracio-
conflicto armado. nes de tipo psicosocial que deben atenderse y
que el(la) entrevistador(a) debe conocer y ma-
Hay que tener en cuenta que una entrevista nejar. La primera de ellas es el reconocimiento
para construcción de memoria histórica no de que existen traumas psicosociales específi-
requiere indagar en los detalles de la agre- cos en las víctimas de violencia sexual.
sión sexual. Precisiones sobre cómo fue la
agresión o qué le hicieron exactamente a la Quien investiga debe tener presente que,
víctima, no son en absoluto necesarios para por lo general, las violencias sexuales que se
el proceso y sí pueden ser nocivos para la ejercen durante la guerra suelen ser vividas
víctima, que recordará con dolor hechos como algo humillante, brutal, indignante,
que no serán atendidos psicosocialmente culpabilizante, que causó mucho miedo, do-
por quien la entrevista. En la conversación lor y horror. Por lo general estas violencias
se debe saber que la persona sufrió una generan afectaciones traumáticas, tanto en
agresión sexual, de quién, cuándo, en qué las víctimas, como en sus comunidades. Muy
circunstancias y, en lo posible, qué tipo de probablemente la víctima que se entrevista-
agresión (desnudez forzada, esclavitud o rá tendrá secuelas y afectaciones de carácter
explotación sexual, violación, etc.) pero los psicosocial, que varían de acuerdo con cada
detalles sobre cómo se produjo esta afrenta persona y se dan en diferentes niveles, pero
no son relevantes. siempre están presentes.
66

Un síntoma de este choque emocional, que respeto, la escucha y el soporte o contención


interfiere en la entrevista, es la dificultad para emocional en aquellos momentos en los que
recordar, de manera precisa, lo ocurrido cuan- acuden los recuerdos dolorosos. No se necesi-
do se sufrió la agresión. Existe una “amnesia” ta ser profesional en psicología para hacer una
de acontecimientos traumáticos, que hace que intervención psicosocial respetuosa en ejerci-
sea difícil relatar con precisión los hechos vio- cios de memoria, pero sí es necesario seguir al-
lentos padecidos. Habrá momentos difusos e gunas recomendaciones para el manejo de las
imprecisiones, resultado de un mecanismo de dificultades que pueden presentarse, así:
defensa neurológico que hace que se borren al-
gunas cosas muy dolorosas. Como la entrevista ӹӹ La culpa. Muchas víctimas de violencia se-
para construir memoria histórica no requiere xual sienten que hubieran podido evitar lo
que se describan los detalles de las agresiones ocurrido o que alguna de sus acciones pudo
sexuales, es decir, que si no se recuerdan punto provocar a sus agresores. La causa de este
por punto los hechos, los resultados no se al- sentimiento está fuertemente arraigada en la
terarán. Pero quien entrevista debe reconocer ideología patriarcal, según la cual las mujeres
esta amnesia de eventos traumáticos, de ma- –principales víctimas de la violencia sexual–
nera que no deduzca que la entrevistada está son responsables de la violencia que padecen.
mintiendo o inventando el relato sino que este Por tanto, es fundamental que durante la en-
puede ser impreciso, justamente, por lo dolo- trevista se busque desculpabilizar a la víctima
roso que resulta. por lo ocurrido, especialmente cuando mani-
fiesta este sentimiento, con frases como “no
Otras afectaciones que se evidencian se rela- debía ir allá” o “yo tengo la culpa porque yo
cionan con síntomas depresivos como altera- sabía que eso podía pasar”, o todas las ideas
ciones del sueño y del apetito, dificultades para de cómo se habría podido evitar lo sucedido.
relacionarse social y afectivamente, problemas Uno de los propósitos de tipo psicosocial es
sexuales, ideas e intentos de suicidio. Son fre- desculpabilizar. Ayuda mucho cuando una
cuentes las ideas de persecución, el miedo, la persona que se considera “experta” le mencio-
ansiedad y el trastorno obsesivo-compulsivo. na a la víctima que ella es la víctima y no la
Las víctimas de violencia sexual tienen difi- culpable, que lo que pasó ocurrió porque el
cultades para recuperar la vida sexual, para agresor o los agresores lo planearon, lo pre-
relacionarse afectiva y socialmente. Muchas meditaron, sabían lo que iban a hacer, mien-
referirán rechazo a su cuerpo, sensación per- tras ella estaba desprevenida e indefensa.
manente de estar sucias y frecuentes dolores,
especialmente en la zona pélvica, así como
trastornos en la menstruación y en el embara- Hay ocasiones en que las víctimas llegan a
zo, parto o puerperio. altos grados de confianza con el(la) entre-
vistado(a) y expresan su temor de que lo
Por esta razón, los encargados de la conduc- que les pasó pudo haberles “gustado”, espe-
ción de la entrevista, como ya se dijo, deben cialmente en las violaciones, porque lubri-
estar dispuestos para la víctima, por medio del caron. En estos casos resulta liberador para
las víctimas, aclararles que la lubricación es
67

un efecto fisiológico por estimulación del ӹӹ El miedo a que los agresores se enteren de
clítoris o la zona pélvica y no es el resulta- que la víctima está contando lo que pasó,
do de haber sentido placer. Esta explicación es el fundamento principal de este obstá-
sencilla puede ayudarles mucho. culo para hablar. Esto hace que las víctimas
hablen más fácilmente cuando ya no per-
ӹӹ La vergüenza. Tiene lugar, en buena medi- manecen en la región en la que padecieron
da, porque muchas víctimas del conflicto los hechos o cuando ya no están presentes
no acostumbran a hablar de su intimidad los agresores en el lugar donde viven. Sin
y de su sexualidad. Poner en palabras he- embargo, las víctimas suelen estar amena-
chos atroces que ocurrieron en las zonas zadas y la presencia de los agresores, en
más íntimas de su cuerpo, así como todos grupos reformados con otros nombres o
los comportamientos de agresión sexual con otras caras, siempre desencadena el
padecidos, no es nada fácil de narrar, pues miedo. Resulta beneficioso para la entre-
en muchos casos parece que no hubiera pa- vista recordar el manejo y los acuerdos de
labras para nombrar el horror sufrido. Una confidencialidad que favorecen la seguri-
tarea desde el enfoque psicosocial es permi- dad para la entrevistada.
tir la palabra, pero también el silencio. La
víctima tiene, dentro de su libre albedrío, el
derecho a elegir entre la palabra o el silen- ӹӹ El dolor y el llanto. Es muy probable que las
cio. Cuando la palabra aparece, pero se ro- víctimas entrevistadas hayan pasado meses
dea de vergüenza, es importante que el(la) o años sin hablar de lo ocurrido, de mane-
entrevistador(a) insista en que la vergüenza ra que están revelando un secreto que han
deben sentirla los perpetradores por los he- guardado durante mucho tiempo. Sin em-
chos atroces que cometieron, no la víctima. bargo, el dolor que estas agresiones produ-
ce, no tiene pasado en la psiquis, por lo que
se revive en el presente. Por tanto, hay que
ӹӹ La desconfianza radica en vivencias perso- estar preparados para el sufrimiento que va
nales o de personas allegadas que constatan a sentir la víctima, acompañado con fre-
la ineficacia de hablar sobre lo ocurrido. cuencia de mucha tensión y llanto.
Bien sea cuando se intentó contarle a alguien
cercano que no escuchó o que no quiso ha-
cerlo o también, de manera muy frecuen- Estas manifestaciones suelen ser más inten-
te, cuando se buscó ayuda en las entidades sas cuando la víctima no ha hablado antes
responsables y se experimentó violencia sobre lo que le pasó. Las primeras veces que
institucional (por acción o por omisión). La se hace el relato, surge un dolor que pue-
sensación de que no vale la pena hablar de de ser controlado en la medida en que la
lo que pasó porque no va a servir para nada, víctima logra hablar. Una persona que no
está en la base de la desconfianza, por lo llora durante la entrevista no está mostran-
que establecer una buena relación y aclarar do menos dolor sino que ha aprendido a
el propósito de la entrevista, puede ayudar controlarlo o lo expresa de forma diferen-
a subsanar este obstáculo. te al llanto. Hablar permite que se ordene
68

mentalmente lo ocurrido, se categorice, se y comprensiva. Contener emocionalmente


le dé un sentido y, en muchas ocasiones, requiere proporcionar seguridad física y
nuevos significados. En este momento ocu- emocional a la persona, de manera que ella se
rre la realimentación durante los apoyos sienta tenida en cuenta y para que se establezca
terapéuticos y, aunque la conversación para una relación comprensiva con el sufrimiento,
procesos de memoria no es en sí misma un el dolor, la ansiedad y la angustia de la víctima.
espacio terapéutico, ayuda a entender que
en el relato ocurre este “reordenamiento” La contención es una forma de prestar
psíquico de lo vivido, de manera que debe atención emocional ante una emergencia, sin
procurarse una expresión libre, con una que sea un procedimiento psicoterapéutico, de
escucha muy atenta y activa, en la que se manera que cualquier persona puede hacerlo41.
evite cualquier comentario que incluya opi- Su objetivo es brindar a la víctima un espacio
niones personales o juzgamientos. Se debe, de escucha atenta y empática, poniéndose
ofrecer una escucha en silencio, pero empá- momentáneamente en su lugar, para que el
tica, una escucha que da la mano, que abra- dolor, la rabia, la confusión se expresen sin
za, que valida: “Sí, qué duro y qué injusto lo temor a sentirse juzgada. La contención no
que viviste”. debe estar seguida de consejos, que suelen ser
inútiles ni de frases que minimicen los hechos,
El llanto es una expresión del dolor emocio- por ejemplo, decirle que “habría sido peor si la
nal y constituye una estrategia de descarga hubieran matado”.
que puede ayudar mucho a las víctimas, que
por lo general se sienten mejor luego de llo-
rar. Por tanto, no es bueno pedirles que no
lloren. Muchas personas se sienten ansiosas
al ver llorar a otras y quieren tratar de cal-
marlas para que dejen de hacerlo. Es impor-
tante que quien entrevista haga una revisión
de su propia reacción al llanto de otros,
para que aprenda a tolerarlo, entienda que
es benéfico para la víctima y disponga un
buen espacio sensible para que las personas
puedan descargarse emocionalmente.

En general, el(la) entrevistador(a) debe


contener las emociones dolorosas que se
expresan mediante el llanto, el temblor, el
sudor, la taquicardia y otras manifestaciones 41   El Módulo 2 de la Caja de herramientas “Al
de angustia. La contención es la manera de cuidado de la memoria” (CNMH, 2017) sugiere una
recibir esas emociones mediante una escucha serie de ejercicios para realizar contención emocional
activa y una actitud empática, respetuosa en estos contextos.
69

Tenga en cuenta…

Cuadro 15. Lo que debe hacer en una entrevista

Es aconsejable No es aconsejable

Saber de antemano que la violencia sexual suele producir


culpa en las víctimas, por tanto, están muy sensibles a
ser juzgadas, categorizadas, discriminadas.

Saber de antemano que las víctimas sienten vergüenza


de relatar los hechos. Muchas personas, que son menos
verbales, tienen mayor dificultad de narrar hechos que
afectan su intimidad en un contexto de agresión como la Nunca diga que en el hecho la víctima “tuvo sexo”, “hizo

violencia sexual. Asegúrese de que la persona entienda el amor” o “tuvo relaciones sexuales” con el agresor. Lo
que lo que sufrió es un delito. Respete su silencio y no que ocurrió es una agresión, un delito, una vulneración
trate de hablar por ella o inducirle a una respuesta. de derechos humanos y no una relación sexual.

Tener presente que la violencia sexual no es solamente Nunca le pregunte a la víctima cómo se sintió en el

la violación en la que hay penetración. Ser tocada momento de la agresión.
contra su voluntad, forzada a hacer o ver cosas de tipo
sexual, a exhibirse desnuda, entre otras cosas, también No indague por detalles del episodio de violencia sexual.

es violencia sexual. Hay formas de violencia sexual Solamente si se requiere establecer modos y patrones
que no implican la fuerza, como el “enamoramiento” de comportamiento de los grupos armados, se harán
de los agresores que, en un contexto de guerra y de preguntas sobre aspectos específicos de las agresiones,
dominación, no le da opción a la mujer ni implica su por ejemplo, si le dijeron por qué la agredían, cuál era
consentimiento. el propósito. Aclare a la víctima que esta información
ayuda a entender las finalidades de los grupos en la
Aunque le informe a la persona que el manejo de la utilización de la violencia sexual.
información es confidencial (entre otros derechos que
le asisten), debe aclararle que si usted le hace preguntas Evite hacer preguntas o juicios que puedan ser

que ella no desea responder, que si hay cosas sobre las interpretados como si estuviera traspasando la
que no quiere hablar, es su derecho decidir no hacerlo. responsabilidad de los hechos a la víctima. Evite juicios
sobre comportamientos anteriores o posteriores de la
Indagar si hubo más víctimas de violencia sexual, tanto víctima, sobre sus relaciones, su forma de vestir, etc.
hombres como mujeres. Todo lo que la persona pueda
decir al respecto puede ser de gran importancia para la
investigación.

En lo posible y cuando la víctima exprese sentimientos


de culpa, dígale que no debe sentirse culpable de lo que
pasó, que los delitos de violencia sexual no se pueden
evitar, que ella no tiene la culpa de lo ocurrido.

Fuente: elaboración propia.


70

Los métodos que se trabajan durante los talle-


2.2.2. Procesos colectivos res de memoria utilizan las herramientas de la
historia oral, el trabajo con la memoria y las
Como se ha dicho, la entrevista en profundi- artes verbales visuales para la documentación
de la memoria individual y social de ciertos
dad es la técnica más potente para el trabajo
periodos históricos. Si bien los métodos de
individual con las víctimas. En los ejercicios de
recuperación de memoria histórica parten de
memoria histórica sobre violencia sexual rea-
rastrear las formas como se simboliza la me-
lizados por el CNMH, los espacios colectivos
moria en el contexto local, su aplicación en
han sido especialmente útiles para trabajar los
un taller y bajo una dinámica de grupo busca
contextos y las espacialidades que permiten
activar un proceso grupal de construcción de
entender las violencias sexuales que se docu-
memoria histórica que dignifique la memoria
mentan en ellas. de las víctimas y visibilice las voces de las re-
giones (CNMH, 2009, página 109).
En muchos casos, los espacios colectivos re-
sultan propicios para generar acercamientos, Para realizar talleres de memoria con vícti-
empatías y confianzas. Son la entrada, la opor- mas de violencia sexual es necesario cuidar
tunidad de conversar, paso a paso, sobre las aspectos relacionados con 1) el alistamiento y
afectaciones diferenciadas del conflicto, entre la logística; 2) el desarrollo del taller y 3) los
hombres y mujeres, las violencias de género cuidados psicosociales.
y permitir, de forma progresiva, que surja el
tema de la violencia sexual42. También son es-
cenarios idóneos para validar la información
recogida y originar en ese camino interpreta-
Alistamiento y logística
ciones y mensajes colectivos en torno a las ex-
periencias narradas. Lo ideal, para garantizar una mejor partici-
pación es tener un grupo de entre cinco y 20
La forma de trabajo colectivo por excelencia, en personas, diferenciadas por su identidad de
estos casos, es el taller de memoria histórica: género o por su orientación sexual (grupos de
solo mujeres, solo hombres o grupos de solo
población LGBT, por ejemplo).
42   Si bien es un espacio que permite la emergencia
de historias concretas de violencia sexual, la experiencia
del CNMH es que los espacios colectivos resultan más En el alistamiento logístico es importante:
útiles para interpretar e identificar rasgos comunes de la
violencia sexual y sus patrones generales de ocurrencia. ӹӹ Convocatoria: debe señalar el objetivo del
Los talleres no son el escenario idóneo para documentar
taller (la construcción de memoria sobre la
testimonios específicos de violencia sexual. Por un lado,
no permiten el diálogo a profundidad con cada víctima violencia sufrida en el marco del conflicto
y no se logra recoger información sustantiva en torno armado), para que las personas que asistan
a hechos personales de violencia sexual y, por otro, la sean, en efecto, víctimas de la guerra. Sin
documentación a profundidad de violencia sexual en embargo, no es necesario que la convocato-
estos contextos aumenta el riesgo psicosocial y puede
ria se haga de manera exclusiva a personas
generar situaciones difíciles de manejar.
71

que se reconocen como víctimas de violen- en lugares abiertos por los que transiten
cia sexual: en virtud de la frecuencia de este personas extrañas al grupo.
hecho victimizante y de sus condiciones de
invisibilidad, por las causas antes expuestas,
muchas víctimas que han hablado antes de Las sillas y las mesas deben poder moverse,
otras violencias sufridas pueden encontrar para facilitar el trabajo en equipo. Usual-
aquí la posibilidad de hablar de esta otra mente los talleres se hacen en hoteles, por
violencia que han mantenido silenciada. lo que es necesario indicar a las personas
que se encargan de los servicios que no in-
terrumpan las sesiones de trabajo. Lo con-
La manera de contactar a las víctimas para veniente es establecer un horario con los
el trabajo en grupo puede seguir las pautas administradores del lugar para ofrecer los
del contacto para el trabajo individual (en- refrigerios y el almuerzo, de manera que
trevistas), es decir, mediante los liderazgos ninguna persona ajena entre al sitio de tra-
o las organizaciones sociales de mujeres, bajo. Para las comidas, deberán tenerse en
de sectores LGBT o de víctimas. En nin- cuenta las costumbres propias de la región
guno de los ejercicios de memoria histó- donde se trabaja.
rica realizados por el CNMH se hizo una
convocatoria para que las personas de una Cuando se trata de espacios de validación,
comunidad participaran específicamente se debe concertar con las participantes el
en procesos de memoria sobre violencia lugar donde les parece mejor realizar estas
sexual: hacerlo de esta forma puede estig- jornadas. Esto debido a que, por cuestiones
matizar a las participantes, puede generar de seguridad, privacidad o para evitar estig-
resistencias de la comunidad o el colecti- matizaciones, hay quienes prefieren salir de
vo con el que se está trabajando y, además, sus veredas o municipios para asistir a los
puede inhibir la participación de las per- encuentros.
sonas que teman ser identificadas como
víctimas de estos hechos. ӹӹ Duración. El taller debe programarse me-
todológicamente para disponer del tiempo
La forma de convocar puede marcar el éxito necesario para cada actividad, su interpre-
o el fracaso de las jornadas colectivas, pues tación y puesta en común y momentos de
si se hace de forma inadecuada puede im- descarga y cierre emocional. Si bien es muy
plicar inasistencia o prevenciones. difícil promediar el tiempo exacto que debe
durar un taller de memoria, es recomenda-
ӹӹ El lugar debe ser espacioso y cómodo, de ble no programar más de dos actividades
fácil y adecuado acceso para las víctimas. por día de trabajo, con los respectivos tiem-
Debe garantizar la seguridad y la privaci- pos de generación de confianzas, cierres
dad, es decir, que lo que se hable en la re- emocionales y conclusiones.
unión no sea fácilmente escuchado por
personas ajenas o en áreas contiguas. Es
mejor, por tanto, no hacer los encuentros
72

ӹӹ Preámbulo de la jornada. La llegada de las rrollando el taller, prever algunos refrige-


participantes, que usualmente es escalo- rios y comidas de más43, etc.
nada, puede servir para diligenciar los
listados de asistencia y entregar los subsi-
dios de transporte. Durante el taller

Cuando haya llegado la mayoría de las par- Un taller de memoria cumple su objetivo (la
ticipantes, se presenta a los facilitadores del narración libre de los hechos colectivos sobre
taller, se describen los objetivos de la jor- la violencia sexual ocurrida en el territorio,
nada –aclarando la filiación institucional de el contexto en el que ocurre o la validación)
los convocantes, los alcances del trabajo y cuando las víctimas se convencen de que van a
precisando que la participación no implica ser escuchadas, tenidas en cuenta y de que no
el acceso a medidas de reparación distintas se va a dudar de su relato. Estos aspectos se de-
a la simbólica– y de los asuntos logísticos: ben tener en cuenta durante todo el taller, no
horarios, reglas para la participación, me- solo en los espacios específicos de trabajo en
todología, ubicación de los baños y de las memoria. Por ejemplo, muchas veces relatos
zonas de descanso, etc. Es también el mo- concretos sobre violencia sexual, emociones,
mento adecuado para llegar a los acuerdos opiniones o recuerdos en torno al tema salen a
propios del evento: respeto a las emocio- la luz, de forma privada, en los descansos, du-
nes, los silencios, las opiniones, el uso del rante los recesos o al momento de la alimen-
tiempo, el uso de celulares, etc. Además, se tación. Los(as) dinamizadores(as) del taller
deben discutir y acordar las condiciones de deben estar atentos cuando esto suceda y pro-
confidencialidad del ejercicio de memoria. piciar escenarios privados, posteriores al taller,
dispuestos para quienes manifiesten su interés
ӹӹ Cuidado de niños y niñas. Con frecuen- de hablar sobre su experiencia individual de
cia, las mujeres llevan hijos e hijas a los violencia sexual.
talleres. Para que ellas puedan participar
tranquilamente y para que los niños y las La metodología del trabajo en grupo persigue
niñas no se aburran, interrumpan el taller la misma meta de las entrevistas para docu-
o se expongan a información inapropiada mentar casos, es decir, recoger información
para su edad es recomendable contar con para la construcción de memoria histórica,
la ayuda de alguna persona que esté con pero en este caso, de manera colectiva. Tam-
ellos mientras se trabaja en el grupo. Siem- bién se incorporan las fases similares a las de
pre hay que prever estas situaciones y, por la entrevista, con encuadre, desarrollo del ta-
tanto, llevar materiales, juegos o metodo- ller y cierre.
logías previamente diseñadas si ellos están
presentes. También se debe prever lo que
implica su presencia en términos logísti- 43   Quien opere logísticamente los talleres deber ser
flexible a estos requerimientos, ya que no se puede saber
cos: disponer de otro salón, por ejemplo, con anterioridad y exactamente, cuántas personas de
en el mismo lugar en el que se está desa- más o cuántos niños y niñas llegarán a estas jornadas.
73

ӹӹ Establecer reglas de juego: desde el primer c. Relatos desde lo colectivo: invitar a la


taller deben construirse colectivamente construcción del relato colectivo más
unas reglas para las jornadas, esto es, las que a los casos particulares (para eso es-
normas para poder trabajar en grupo en tán las entrevistas). Hay que aclarar que
un ambiente de confianza y de respeto, no es necesario que las víctimas de vio-
procurando garantizar la seguridad y la lencia sexual relaten su historia, pues no
libre expresión de las participantes, ad- son sesiones de apoyo psicosocial sino
virtiendo que hay que vencer los obstácu- que lo que se busca es la información ge-
los que interfieren a la hora de hablar de neral de la zona.
violencias sexuales. Algunas de las reglas
que se sugieren son: d. Apagar o silenciar los celulares, pedir la
palabra, participar, escuchar a las demás
personas, respetar los tiempos de trabajo
a. Confidencialidad: pedir que lo que se concertados, entre otras.
hable en el taller no salga de ahí, que se
guarde el secreto de las historias com-
partidas, que no se divulguen los te- ӹӹ Desarrollo de los talleres: la metodología
mas tratados, especialmente en lo que de trabajo en grupo supone que la inter-
se refiere a menciones personales o a vención de las víctimas participantes, sus
identificación de agresores. Aunque es opiniones y los relatos de sus experiencias
imposible asegurarse plenamente de colectivas, nutrirán los talleres, por lo que
que esto ocurra, cuando termine el ta- se requiere de actividades y dinámicas que
ller y toda la gente regrese a su cotidia- favorezcan esta situación por medio de una
neidad, hay que insistir en ese mensaje, transición entre la dinámica propuesta y sus
para que se genere el ambiente de con- propias experiencias. Un relato que hace
fianza requerido. un extraterrestre, una representación de un
personaje, una construcción de una histo-
b. Respeto por la diferencia: invitar a que ria, un juego de roles permite una visión de
se eviten juzgamientos a los demás, es- sí mismo y de su experiencia poniendo en
pecialmente a las víctimas de violencia la voz de otro lo narrado. Así, será más fácil
sexual, que, por las razones antes ex- y fluida la expresión. Si hay alguien que no
puestas, son sensibles a la culpabiliza- quiere hablar públicamente de su propia vi-
ción. Todas tienen derecho a expresar vencia no está obligado a hacerlo.
sus opiniones y el grupo debe respetar-
las, pues la sesión no tiene como obje-
tivo el consenso ni el acuerdo unificado Por ello es fundamental que las metodo-
de las formas de pensar. Así mismo, se logías participativas que se desarrollen
deberá promover el respeto al silencio, a mediante dinámicas de grupo tengan el
que nadie se sienta presionado a hablar objetivo claro de recoger la información
sobre lo que aún no está preparado. según las categorías de análisis, esperando
que se hable de la violencia sexual sufrida
74

en el marco del conflicto en la región, en las mediante el reconocimiento y reposicio-


comunidades, pero no sobre los casos par- namiento del cuerpo como lugar de me-
ticulares. La definición de las categorías de moria y vehículo testimonial y a la vez su
análisis determinará el número de sesiones reconocimiento como objeto de crímenes
que requiera el trabajo de memoria. y humillaciones sexuales (CNMH, 2013,
página 83).
Un taller de memoria histórica puede in-
cluir distintas técnicas: mapas mentales, Se trata de un método que cuestiona la se-
del entorno, de rutas, del pasado; líneas de paración entre cuerpo –como lugar de las
tiempo, biografías visuales, colchas de me- emociones, sensaciones y memorias– y
morias e imágenes, objetos de memoria, mente –como ámbito racional–. Intenta
entre otras. La escogencia de estas técnicas capturar y posibilitar un medio de expre-
debe fundarse en el encuadre conceptual sión y construcción de memoria de aquellos
sobre la violencia sexual, a partir del cual se actos y acciones que atentan directamen-
privilegia, por ejemplo, la técnica de Mapas te contra el cuerpo y la sexualidad –de
del Cuerpo44: violencia sexual y reproductiva, como las
violaciones, humillaciones sexuales, prosti-
Los mapas del cuerpo permiten explorar tución y embarazos forzados y torturas– y
aspectos de violencia sexual y reproduc- que tienden a ser silenciados y no reconoci-
tiva, enfermedad y violencia física bajo la dos socialmente.
premisa de que el cuerpo recuerda, es de-
cir, es huella de la memoria social y de las (…) La elaboración del mapa conlleva un
experiencias vividas. Es un método que en proceso individual de rastreo y reconoci-
general puede utilizarse con diversos gru- miento del cuerpo y, posteriormente, un
pos de hombres y mujeres para represen- proceso grupal de mirar (dirigir la vis-
tar sufrimiento o rastrear sus huellas en ta hacia) y particularmente ver (percibir
el cuerpo. Sin embargo, se han utilizado con sentido), para así pasar a un análisis
particularmente con mujeres y comunida- y deconstrucción colectiva sobre similitu-
des LGBT para rastrear sus experiencias des, contrastes y diferencias en la manera
como se representa el sufrimiento y en el
44   Es importante mencionar también, que una de las tipo de huellas que la experiencia traumá-
metodologías de trabajo privilegiadas por el CNMH para tica ha dejado en los cuerpos individuales.
trabajar violencia sexual han sido los mapas corporales,
en el entendido que el cuerpo resguarda huellas de El proceso de elaboración de los mapas es
la memoria, pero a la vez no es solo receptáculo de de autoexploración y remembranza me-
violencia, es además un lugar de memoria y un lugar
diante la expresión artística, la cual se ini-
activo de esta, “[e]ste método explora la memoria en
su inscripción corporal, la memoria encarnada con sus cia con la decisión individual sobre cuál es
huellas físicas, emocionales y simbólicas a partir del la posición en la que desea que otro parti-
trazo de la silueta de sus cuerpos sobre una superficie cipante trace su cuerpo, así como los colo-
que posteriormente se convierte en un lienzo y medio res, imágenes, símbolos e historias que se
para explorar y expresar sentimientos y percepciones” representan e inscriben en el cuerpo.
(CNMH, 2013, página 81).
75

Una vez terminado el mapa, los partici- y sistematización de la información, para


pantes construyen una narrativa –oral o entregar el resultado del proceso de cons-
escrita– acerca del mapa y el proceso de trucción de memoria histórica a las parti-
elaboración o comparten sus mapas corpo- cipantes tanto de los talleres como de las
rales con los demás integrantes del grupo. documentaciones individuales de casos, de
manera que ellas puedan validar lo cons-
El producto visual del mapa del cuerpo se truido, realimentar lo formulado, evaluar lo
transforma en un testimonio visual sobre escrito y proponer modificaciones o hacer
cómo la violencia social entra y marca correcciones sobre lo que se publica allí.
al cuerpo individual y en un medio para
entrar en un diálogo colectivo (CNMH,
La validación del proceso constituye un
2013, página 96).
sello característico de la memoria históri-
ca. Es un derecho de las víctimas conocer
Cada sesión de taller debe fijarse un objetivo de primera mano lo que se produce con
específico, de manera que las técnicas escogi- sus testimonios o con la información que
das para su desarrollo favorezcan su cumpli- brindaron al equipo de investigación, pues
miento. En el Anexo 3 se incluye el diseño de sus vivencias y sus historias fundamentan
los distintos talleres de memoria realizados los informes o productos de memoria. Lo
para el Informe Nacional de Violencia Sexual más adecuado sería poder programar una
en el marco del conflicto armado. fecha tentativa para la entrega posterior
de esta información, de manera que que-
ӹӹ Cierre y realimentación: el cierre recoge de abierta la posibilidad de un nuevo en-
una evaluación verbal de la jornada, seña- cuentro. Pero si no hay certeza de hacer la
la los aprendizajes y sobre todo evidencia devolución, es mejor no plantearla en los
la importancia de la información recogida. cierres de los talleres.
Resulta especialmente importante en este
momento la valoración positiva de las in- El ejercicio de devolución de la informa-
tervenciones y la realimentación que des- ción refuerza la intención de dignificación
culpabiliza y que reafirma que los hechos de la memoria histórica de las víctimas de
ocurridos fueron violaciones a los derechos violencia sexual. Esto no implica necesa-
humanos y por tanto sustentan la exigibi- riamente validar las hipótesis de los pro-
lidad de su restablecimiento. El objetivo es ductos de memoria, pero sí permite que las
hacer un cierre con enfoque psicosocial, es personas puedan elegir cómo quieren ser
decir, que para las participantes sea claro enunciadas, además, que se apropien del
que lo que les ocurrió tiene causas externas, contenido de los productos finales.
políticas, sociales, culturales que tuvieron
repercusiones negativas sobre ellas y sobre Por lo general, en esta validación se presen-
las familias y sus comunidades. tan las ideas y mensajes principales. En mu-
Es necesario disponer de una jornada adi- chas ocasiones hay temas que pueden ser
cional de trabajo, al finalizar la recolección delicados de abordar (por ejemplo, respecto
76

a la identificación de ciertos datos persona- muchos casos serán en realidad ellas mismas
les o ciertas experiencias de las víctimas o las protagonistas de las historias. De hecho,
sobre la mención de terceros responsables) hablar de lo ocurrido, no es por sí solo repa-
y la validación es el escenario idóneo para rador. Es necesario que el relato se acompañe
tratar estas situaciones y llegar a acuerdos de un entendimiento, de una interpretación,
que cuiden la memoria y la seguridad de las que bien puede ser la construcción de los
participantes. contextos social y político del conflicto, el
análisis de la situación previa de discrimina-
Consideraciones psicosociales ción de las mujeres, las prácticas culturales
para actividades colectivas que permitieron que esta violencia ocurriera,
entre otras cosas. También puede hacer parte
del contexto el reconocimiento y la defensa
ӹӹ Descargas emocionales, la necesidad de ha- de los derechos de las mujeres, la importancia
blar. Aunque no referir hechos personales es de que ellas se organicen y ocupen los lugares
una de las orientaciones, muchas personas de participación y la posibilidad de construir
aprovechan estos espacios para hablar de lo redes de apoyo mutuo. Estas distintas inter-
que les pasó, pues su necesidad de desaho- pretaciones de lo acontecido, más allá del
garse suele ser muy fuerte, y lo hacen cuan- puro relato de los hechos, actúa liberando
do encuentran un espacio de confianza. Los muchos malestares emocionales.
talleres de memoria sobre violencia sexual
no tienen por objetivo el apoyo psicosocial Será importante, igualmente, que las per-
a las víctimas, por lo que es necesario que sonas que faciliten los talleres tengan co-
se pongan límites a los relatos, recordando nocimiento previo de la oferta posible de
que estos talleres de investigación no son atención psicosocial en la región, para re-
espacios en los que se pueda brindar ayuda ferirla a las víctimas que se identifican con
psicosocial y no pueden ofrecer una aten- mayor necesidad de ayuda. Los programas
ción adecuada ante la exposición de casos de atención psicosocial, según la Ley, deben
individuales. Si no se ponen límites, fácil- ofrecerse en los servicios de salud de las re-
mente los talleres pueden volverse sesiones giones, por medio del Papsivi (Programa de
de catarsis en las que las mujeres hablan de Atención Psicosocial y Salud Integral a Víc-
sus propios sufrimientos y esto puede ge- timas) pero, en la práctica, muchos de estos
nerar una cadena de dolores, que invade la servicios no funcionan en las regiones, así
sesión y no permite alcanzar los objetivos que habrá que informarse sobre otras enti-
de la jornada. dades y organizaciones que puedan prestar
estos servicios.
Aunque se limiten las intervenciones de re-
Finalmente, los talleres pueden servir
latos personales, hay ejercicios que de todas
para identificar a las personas con quienes
formas hacen que las víctimas tengan des-
sería muy provechoso realizar una entre-
cargas emocionales al hablar de lo ocurrido,
vista individual.
pues, aunque hablen sobre otras personas, en
77

ӹӹ Hablar entre iguales. Con mucha frecuencia tas, por lo que la conformación de redes
las víctimas de violencia sexual no han con- de apoyo entre ellas resulta una ganancia
tado con espacios en los que puedan hablar, de las sesiones de grupo. Muchas veces las
por lo que los talleres resultan una oportu- reuniones fortalecen a las organizaciones
nidad, ya que encuentran la confianza sufi- convocadas y a las redes de apoyo que es-
ciente para decir lo que no han dicho, con pontáneamente surgen entre ellas.
la ventaja de que lo hacen con dinámicas
que les permiten proyectarse. Pero hay otro
elemento que favorece la participación y la ӹӹ Adecuación al contexto. Es muy convenien-
expresión de las víctimas y es el hecho de te que quienes faciliten talleres de memo-
hacerlo “entre iguales”, con otras víctimas ria histórica puedan leer los escenarios en
de hechos semejantes, que han logrado, en donde se va a realizar el trabajo, para tomar
algunos casos, elaborar sus afectaciones y medidas adecuadas en términos psicoso-
que, por tanto, aseguran la posibilidad de ciales. Por ejemplo, hacer las adaptaciones
entendimiento de sus dolores. Esto suele culturales y contextuales necesarias para
propiciar la creación de redes de apoyo en- trabajar con mujeres indígenas o mujeres
tre ellas, luego de finalizados los talleres. excombatientes, que es distinto a trabajar
con mujeres jóvenes o con personas de sec-
tores LGBT. Para cada grupo deben pensar-
ӹӹ Los abrazos. Como parte importante de la se metodologías contextualizadas.
generación de confianza para poder hablar,
las mujeres refieren la necesidad de dar y re-
cibir abrazos, como una manera de sentirse
respaldadas y de apoyar emocionalmente 2.3. Recomendaciones
a las otras. El abrazo significa la constata-
ción de ser aceptada, reconocida, querida y, generales
además, se da entre iguales, es decir, es todo
lo contrario de lo que han vivido en los he-
ӹӹ La investigación con enfoque psicosocial
chos de violencia padecidos. De ahí que en
no es un espacio de atención terapéutica. El
los talleres sucedan momentos de abrazar,
contacto con las víctimas es transitorio y no
como una forma de expresarse reconoci-
tiene nada que ver con prestar servicios de
miento, solidaridad y entendimiento.
atención terapéutica a las víctimas, por lo
que se debe dejar claro que las personas que
ӹӹ Afianzamiento o creación de redes de apo- desarrollan el proceso no van a poderles
yo. El respaldo mutuo que puedan brindar- ayudar a solucionar sus problemas emocio-
se las víctimas debe ser muy bien valorado nales, económicos o de seguridad. Lo que sí
durante el taller. Hay que tener presente debe ser una responsabilidad del equipo es
que las personas que facilitan la sesión conocer las entidades y las organizaciones
están de paso, mientras que las víctimas, a las que las víctimas pueden recurrir para
en cambio, se quedan en la región, jun- solicitar ayuda y facilitar los mecanismos de
78

interacción con las organizaciones sociales la mayor discreción, confidencialidad y pri-


que puedan ofrecerlos. Las entrevistas y ta- vacidad posibles, en busca de su seguridad.
lleres de memoria tampoco son un espacio
para aconsejar. Esto, además de inútil –pues
los argumentos no pasan por la introspec- ӹӹ Evite el “enganche” con las víctimas. Muy
ción de las personas–, resulta impertinente probablemente se entra en contacto con
en medio de un proceso de memoria. Una personas cuyas historias conmueven de
buena práctica será siempre tener presente manera particular, más que otras o con
las rutas de atención y las funciones de las quienes se sienten ciertas afinidades. En
entidades para poder orientar la atención. estos casos es posible “engancharse” afec-
tivamente con alguna víctima y querer
ayudarla. Pero no es competencia de la
ӹӹ Evite hablar de sí misma, compartir casos persona investigadora ni su responsabili-
personales y, especialmente, evite juzgar. dad, resolver problemas a las víctimas. En
Hablar en primera persona, tanto en las este sentido debe hacerse una reflexión
entrevistas de documentación como en los personal sobre las limitaciones y los al-
talleres, no favorece la mejor relación con cances de los(las) investigadores(as).
las víctimas. Es fundamental tener claros
los roles que se desempeñan en la investiga-
ción y por tanto no ubicarse en el lugar de ӹӹ No pierda las perspectivas global, social, co-
las víctimas. Muchas de las opiniones per- lectiva y política de la investigación. Puede
sonales pueden ser entendidas como una suceder que el contacto con las víctimas re-
forma de juzgar, ante lo que las víctimas es- fuerce la mirada individual de los hechos.
tán siempre muy sensibles. No juzgar es el Siempre deben tenerse en cuenta las causa-
principio rector de las intervenciones de los lidades sociales, políticas y culturales de lo
investigadores. Es normal que en ejercicios que ocurrió, para que haya una perspectiva
conversacionales salgan algunas experien- colectiva de lo que se narra, entendiendo
cias personales, pero estas deben ser anec- que las afectaciones emocionales son per-
dóticas y cortas, ya que el eje del diálogo es sonales, pero las causas y los factores que
la experiencia de las víctimas. las originan no. Para esto hay que tener
siempre presentes las intencionalidades que
el equipo se planteó desde el diseño de la
ӹӹ Se debe garantizar la mayor seguridad po- investigación.
sible a las víctimas. Hablar de los delitos
sexuales que han padecido, les pone en si-
tuaciones de riesgo, especialmente porque ӹӹ Reflexione sobre el sentimiento de culpa
les visibiliza. Hay dificultades desde el Esta- propio. Muchas veces, especialmente en-
do para garantizar la seguridad de las vícti- tre investigadores e investigadoras jóvenes,
mas, por lo que, durante las investigaciones, aparece una sensación de culpa al escuchar
se debe tratar de realizar las actividades con tanto relato doloroso y comparar la vida que
la persona lleva con la de la víctima. Sue-
79

le ocurrir, en estos casos, que el investiga-


dor entregue dinero propio a una víctima,
haga una colecta para ayudar a una familia
o recoja ropa y otros utensilios para ellas.
Estas acciones son benevolentes, pero no
resuelven el problema de las víctimas, solo
pueden aliviar los sentimientos de culpa de
quienes investigan.
80
81

3
Cuidados para
la persona que
investiga
82

3
Cuidados para la persona que
investiga45

Para 45quienes han participado en procesos ӹӹ Resistencias de otros equipos al trabajo en


de memoria histórica sobre violencia sexual violencia sexual. Una de las situaciones
en el CNMH, el conocimiento que se adquie- que genera agotamiento y molestia a las
re en este camino es, en muchas ocasiones, personas que construyen memoria sobre
tóxico, las carga: la escucha del dolor, la des- la violencia sexual tiene que ver con la
atención y el olvido al que están expuestas resistencia y menosprecio de este trabajo
las víctimas conmueve y puede trastornar a por parte de otros equipos. Esto se puede
quien se enfrenta de manera continuada a manifestar en subvaloración de su labor,
estos relatos. en barreras impuestas por los equipos ad-
ministrativos, en la resistencia de otros
Comprender y narrar los efectos de la violen- profesionales a abordar discusiones sobre
cia sexual, además de las devastadoras condi- violencia sexual o apoyar actividades de
ciones económicas, sociales y culturales que este tipo e, incluso, en la ausencia de un
la posibilitaron, genera cargas emocionales en soporte psicosocial que entienda y acom-
los equipos, que, sumadas a las condiciones en pañe a los investigadores.
que se investiga y a las diversas coyunturas de
la vida personal, pueden generar altos impac-
tos psicosociales. Esto se traduce en una sensación de deses-
timación de los equipos –tanto de su tra-
bajo como del tema mismo de la violencia
3.1. Condiciones de sexual–, una sensación de abandono en la
labor que se les encarga o la sensación de
riesgo para los equipos que las otras áreas “se pasan la pelota” para
evitar estos temas.
Algunas de las condiciones de riesgo identi-
ficadas por quienes han investigado violencia ӹӹ “Amarrarse el estómago para no llorar”.
sexual son: Muchas veces durante y después de la
etapa de trabajo de campo las perso-
nas tienen dificultades para manejar sus
45   Para una ampliación sobre este tema se puede
emociones de culpa, de dolor o de iden-
consultar el Módulo 3 de la Caja de Herramientas “Al
cuidado de la memoria” (CNMH, 2017 [1]). Allí se tificación y victimización vicaria, debido
hacen recomendaciones de cuidado para los equipos a que deben exponerse a historias desga-
y los profesionales. Así mismo, es importante que las y rradoras de victimizaciones continuadas,
los profesionales hagan uso de las estrategias de ayuda abandono social de las víctimas, entre
psicosocial que ofrezca su entidad u organización.
83

otros. Esto se evidencia en sentimientos ma de violencia sexual”; somaticen en su


de desesperanza y frustración con rela- propio cuerpo los dolores escuchados en
ción a la no posibilidad de transformar otras: alteraciones de la menstruación, do-
las condiciones materiales y económicas lor de órganos reproductivos, por ejemplo,
de las personas, “enganches” con algunas y generen mecanismos de defensa en sus
víctimas, falta de sueño, pesadillas o au- relaciones cotidianas con hombres. Esto
mento en el consumo de alcohol y sustan- afecta sus relaciones interpersonales.
cias psicoactivas.
ӹӹ “Hundirse luego”. En ocasiones, debido al
esfuerzo de no descomponerse emocio-
ӹӹ “¿Dónde estaba yo?” – “Esto me pudo pasar nalmente ante la escucha de las víctimas
a mí”. Si bien es recomendable escaparse de de violencia sexual, en el trabajo de cam-
la identificación con las víctimas, muchas po o ante el proceso de redacción, el do-
veces es inevitable, bien sea por afinidades lor y el daño emocional se posponen. En
o correspondencias generacionales, de gé- virtud de la responsabilidad que se asu-
nero, de pertenencia étnica, de experiencias me en torno al adecuado procesamiento y
vitales como la maternidad, la profesión, producción de productos de memoria que
entre otros marcadores. den cuenta de lo narrado por las víctimas
y las dignifiquen, las investigadoras anes-
No obstante, debido a que, tanto quienes tesian su dolor, dejan de descansar y no se
adelantan procesos de memoria histórica distancian de la información que mane-
sobre violencia sexual como quienes la han jan. Posteriormente, en etapas avanzadas
sufrido, son principalmente mujeres, mu- de la investigación o tiempo después de
chas veces las profesionales que participan haberla culminado, emergen con fuerza
en estos procesos refieren afectaciones par- y de forma inexplicable estas emociones
ticulares en su cuerpo o en sus relaciones contenidas y escondidas, que nunca fue-
sociales y sentimentales. ron procesadas.

El trabajo en violencia sexual conlleva ӹӹ Los lugares de soledad de quienes investigan.


no solo la escucha de relatos de mujeres En algunos momentos de la investigación,
que han sido víctimas, sino también la especialmente en la etapa de sistematiza-
reflexión y reconocimiento de las condi- ción, de escritura o elaboración de pro-
ciones de posibilidad de las violencias se- ductos, investigadores e investigadoras han
xuales, que se encuentran ancladas a las declarado sensaciones de profunda soledad
condiciones económicas, sociales y cul- con respecto a la información que están
turales en las que se desenvuelven tanto manejando. Esto tiene que ver con la fal-
investigadoras como víctimas. Las inves- ta de recursos institucionales para hacer
tigadoras pueden considerar que también acompañamiento psicosocial a los equipos,
se encuentran en riesgo de ser víctimas: pero también con que hay distintos efectos
“Solo se necesita ser mujer para ser vícti- de acuerdo con las responsabilidades y ro-
84

les que cumple cada miembro del equipo. interinstitucionales, etc., los equipos de
Cada rol se carga de distinta manera y es investigación en violencia sexual cons-
difícil lograr que los equipos identifiquen tantemente se sienten expuestos a cargas
esos impactos diferenciados de la informa- laborales excesivas, que producen agota-
ción que se escucha y se procesa46. miento, represamiento de trabajo, alte-
ración de horarios y la imposibilidad de
Muchas personas del CNMH afirman participar en otras actividades o disponer
que, como mecanismo de defensa, pare- de tiempo para el autocuidado.
cen haber activado amnesias estratégicas
que no les permiten recordar nombres,
caras, historias, aun cuando no ha pasado ӹӹ Frustración ante la necesidad de expli-
mucho tiempo desde cuando se enfrenta- caciones. Una última situación que en-
ron a ellas. frentan los y las investigadoras es la
frustración, la rabia y la desesperanza
ӹӹ “Los ritmos no se detienen”. Debido a derivadas de la dificultad para explicar
la intensidad del trabajo, el compromi- académica o intelectualmente por qué su-
so que desarrollan quienes llevan a cabo cede la violencia sexual. Si bien se pueden
estos procesos y la necesidad de cumplir proponer distintas categorías analíticas
con otras tareas en forma paralela como que permiten una mejor comprensión de
labores administrativas, informes de ges- este hecho victimizante, de los entornos
tión, respuesta a requerimientos de otras cultural y social en los que sucede, tales
entidades y participación en espacios análisis suelen resultar insuficientes para
quienes han estado en contacto personal
y cercano con las víctimas directas.
46   Son distintos los lugares de soledad y de
exposición a los relatos de acuerdo con el rol que se
desarrolla o el momento de la investigación que se
vive: quien hace el trabajo de campo conoce de primera 3.2. Acompañamiento
mano las personas que testimonian la violencia sexual,
postura que es distinta a quienes transcriben y pasan psicosocial para los
días enteros escuchando las mismas voces que se
repiten, cargadas de experiencias dolorosas. También equipos
es diferente tener toda la información reunida,
procesada y junta para vaciarla en un texto o en un
producto de memoria. Las variaciones del sentimiento Pese a su necesidad, es poco frecuente que
de soledad también obedecen a la información que se quienes investigan sobre violencia sexual cuen-
maneja: por ejemplo, información llena de dolor de
ten con apoyo profesional psicosocial mientras
los testimonios y narraciones de víctimas de violencia
sexual (que pueden generar culpa, victimización realizan su trabajo y, cuando lo hacen, deben
vicaria, etc.), a manejar testimonios de perpetradores costearlo y asumirlo de manera individual.
que pueden confesar los hechos de violencia sexual,
construir discursos de justificación o negación, Un mal acompañamiento psicosocial tam-
de culpa o de indiferencia (que deriva en otras
bién causa impactos. Es frecuente que los
emociones en quienes manejan la información, como
rabia y frustración, por ejemplo). equipos psicosociales no prioricen el acom-
85

pañamiento a quienes trabajan los temas de ӹӹ Convertir los equipos de trabajo en comu-
violencia sexual, ante su desconocimiento nidades de afecto y construcción de sentido.
sobre cómo abordarlo o que se concentren Sin desconocer que en todo equipo surgen
en el manejo básico de situaciones de ries- tensiones y debates en relación con su tra-
go laboral, sin tomar en cuenta los efectos bajo, la posibilidad de que surjan espacios
profundos del conocimiento doloroso que de escucha o de cuidado mutuo resulta
adquieren quienes trabajan en este campo. fundamental para algunos equipos que han
Esto puede dar origen a tensiones en los trabajado la violencia sexual desde la pers-
equipos, sensación de cargas extraordinarias pectiva de memoria. Esto permite sobrelle-
de trabajo para quienes lideran las investi- var el conocimiento “envenenado” que se
gaciones y malestar en el clima laboral, al adquiere, además de generar interpretacio-
constatar que las entidades no se preocupan nes colectivas para tramitarlo.
por su bienestar emocional o consideran que
sus esfuerzos son insuficientes.
ӹӹ Reconocer el riesgo. La información que se
De cara a los riesgos identificados, se advierten maneja es dolorosa e impacta a quien la co-
una serie de situaciones, experiencias o estra- noce: una persona sana necesariamente se
tegias que hicieron más llevadero el proceso afecta y se interpela con estas historias de
y que resulta fundamental rescatar para ejer- victimización. Los equipos de trabajo de-
cicios similares. A continuación se presentan ben ser conscientes de ello y evitar desco-
algunos de ellos47: nocer o minimizar tales efectos. En cambio,
es útil hacer un esfuerzo constante de refle-
ӹӹ Hacer procesos continuados, para no que- xibilidad durante el proceso, para identifi-
darse solo con el dolor. Cuando los traba- car qué impresiones se están presentando y
jos de campo son prolongados y de corte procesarlas, en equipo.
etnográfico es más factible conocer la vida
cotidiana de las víctimas con mayor pro- ӹӹ Poder devolver algo. Los ejercicios de valida-
fundidad, lo que a la vez facilita que quienes ción también generan consecuencias psico-
investigan no se queden solo con el dolor sociales positivas en quienes desarrollan los
de la víctima sino que puedan ser testigos procesos de memoria histórica sobre violencia
de las estrategias de resiliencia, resistencia sexual, porque permiten conocer la reacción
y supervivencia que ellas emprenden. Este de las víctimas, además de validar o corregir
tipo de escenarios es reparador y dignifi- para que la información sea, en efecto, dig-
cante para las víctimas y al mismo tiempo nificante, sincera y no genere riesgos. Poder
esperanzador para los equipos. devolver y leer los textos o las historias de vida
con quienes se trabaja, restituir y entregar las
fotografías tomadas e incluso llevar presentes
para el cuidado de quienes participaron en el
47   Para mayor profundidad, consultar la Caja
de Herramientas psicosociales del CNMH (CNMH,
2017 [1]).
86

proceso48, hace parte del reconocimiento de


las víctimas y de su papel protagónico en los
ejercicios de memoria.

ӹӹ Espacios institucionales de descarga emo-


cional y de bienestar laboral. Es funda-
mental insistir en la necesidad de destinar
tiempo de la jornada laboral para estos
momentos, que redundan en el bienestar
físico y emocional de los equipos. En ese
sentido, se recomienda participar en ca-
minatas, sesiones de meditación, torneos
deportivos, jornadas de cuidado o diná-
micas de integración, entre otras.

48   En el proceso de investigación conducente al


Informe Nacional sobre Violencia Sexual se entregaron
unos kits de autocuidado a las víctimas participantes. Ese
gesto funcionó como manifestación de afecto y cuidado,
pues el kit contenía objetos que se convierten en objetos
personales y a la vez en medios para que las víctimas
puedan transmitir sus pensamientos y emociones, entre
ellos: cuadernillos para poder escribir, velas, esencias,
una muñeca quitapenas y un atrapasueños. Las muñecas
quitapenas hacen parte de tradiciones ancestrales mayas
centroamericanas, más específicamente guatemaltecas.
Su leyenda consiste en que los niños y niñas les cuentan
sus temores, miedos y aflicciones a las muñecas, las ponen
bajo su almohada mientras duermen y las quitapenas se
llevan esos temores. Por su parte, el atrapasueños viene
de una tradición de los indígenas ojibwa de América del
Norte, que lo usaban con el fin de filtrar los sueños, para
desvanecer las pesadillas mientras se duerme y para que
solo lleguen los buenos sueños.
87
88
89

Anexos
90

Anexo No. 1.
Bibliografía sobre violencia sexual
en el marco del conflicto armado en
Colombia (por orden cronológico)

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en el marco del
desplazamiento
forzado
113

Anexo No. 2.
Formato de entrevista individual -
Informe Nacional sobre Violencia
Sexual en el marco del conflicto
armado colombiano, del CNMH

Guía de entrevistas ӹӹ Buscar un espacio cómodo, tener claro que


la persona está muy bien informada sobre el
individuales a personas víctima objetivo de la investigación.
de violencia sexual
ӹӹ Se recomienda hacer la entrevista con la
Informe nacional de violencia participación de dos personas: una de ellas
sexual en el marco del realiza contacto directo con la persona en-
conflicto armado trevistada; la segunda hace el proceso de
acopio de información y asiste a quien con-
duce la entrevista en la garantía de las con-
diciones idóneas para la entrevista.
Este documento se convirtió en la guía para
quienes realizaron entrevistas en el marco de ӹӹ Hablar de quien es uno con alguien que no
la investigación sobre el Informe Nacional de se conoce es difícil, por eso se puede pro-
Violencia Sexual (CNMH, 2017). poner una actividad sensorial y preguntar
a quién va a ser entrevistado ¿quiere saber
algo de mí?
Objetivo
ӹӹ No enfrentar las sillas, esto genera un tipo
Documentar las experiencias de personas que
de confrontación, algunas personas pueden
han sido víctimas de violencia sexual en el
ser sentarse una al lado de la otra persona.
marco del conflicto armado, explorando ade-
más las condiciones que posibilitaron dichos ӹӹ Tener sobre la mesa papel de colores, co-
hechos, la atención que han recibido, los im- lores, pastel tiza, forrar la mesa con papel
pactos de dichas violencias y las acciones de kraft, y otros elementos que puedan ayudar
resistencia y de afrontamiento emprendidas. a la entrevistada a expresar cuando no pue-
da usar palabras o a desahogar las cosas que
Preámbulo de la entrevista quiera allí.
114

ӹӹ Retomar la misma palabra que se acaba de Repertorios de violencia asociados


decir para devolverla. (es muy posible que las personas
en su relato mencionen todas las
ӹӹ Tomarse un momento para hacer una ex- violencias que han sufrido y no se
plicación o una introducción por el senti- limiten a la violencia sexual)
do de la memoria y del ejercicio que se está
realizando. ӹӹ ¿Qué tipos de violencia ha sufrido?
ӹӹ ¿Qué situaciones de violencia ha sufrido?
ӹӹ ¿Cómo lo vivió?
Materiales
ӹӹ ¿Qué edad tenía cuando pasó/en qué época fue?
ӹӹ Velas de olor suave ӹӹ ¿Dónde ocurrieron los hechos?
ӹӹ Plastilina ӹӹ ¿Quiénes estaban presentes?
ӹӹ ¿Quiénes lo hicieron?
ӹӹ Cuaderno, esferos de colores, esencia y qui-
tapenas ӹӹ ¿Qué hizo ante eso? ¿Cómo lo enfrentó? (pregun-
tar por presencia institucional, organizaciones y
ӹӹ Espuma rosada de 45 x 45 cm redes de solidaridad y apoyo)

ӹӹ Pañuelitos ӹӹ ¿Conoció o ha conocido algunos otros casos de


este tipo que hayan vivido otras personas?
ӹӹ Bolitas antiestrés ӹӹ ¿Por qué cree que pasó eso?
ӹӹ Grabadora de audio49
Violencia sexual
Guía de preguntas
ӹӹ ¿Qué tipos de VS ha sufrido y en qué contexto?
ӹӹ ¿Qué sucedió?
Identificación ӹӹ ¿En qué lugar estaba?
ӹӹ ¿Por qué cree que sucedió? ¿A quién más le pasó
ӹӹ ¿Quién es la persona víctima de violencia sexual?
algo similar?
(En adelanta VS)
ӹӹ ¿Quién o quiénes lo hicieron?
ӹӹ ¿Cómo se llama? ¿Cuántos años tiene? ¿Cuál es
ӹӹ ¿Qué otras personas estaban presentes?
su nivel de estudio?
ӹӹ ¿Qué sucedió luego de que esto pasó?
ӹӹ ¿Dónde nació? ¿Cómo fue su infancia?
ӹӹ ¿Qué medios usaron para violentarle?
ӹӹ ¿Dónde y con quién vive?
ӹӹ ¿Recuerda qué edad tenía cuando sucedieron los
ӹӹ ¿A qué se dedica?
hechos?

49   Solicitar el permiso pertinente para grabar.


115

Atención Impactos, daños y afectaciones

ӹӹ ¿Recibió alguna atención luego de la violencia se- ӹӹ ¿Qué ha sucedido después de la violencia sexual?
xual? ¿Cuál? ¿Qué consecuencias ha tenido el hecho victimi-
ӹӹ ¿Acudió a alguna institución a recibir atención zante en su vida?
médica o psicológica? ӹӹ ¿Qué sintió después?
ӹӹ ¿Cómo fue la atención en salud? ¿Quién le aten- ӹӹ ¿Qué consecuencias trajo para su vida?
dió? ¿Cómo se sintió con la atención recibida? ӹӹ ¿Qué hábitos cambiaron?
ӹӹ ¿Recibió algún tipo de medicación? ¿Cuál? ӹӹ ¿Esto afectó su salud física?
ӹӹ ¿Hizo la denuncia? ¿Quién le atendió? ¿Cómo se ӹӹ ¿Qué consecuencias tuvo en sus emociones?
sintió con la atención recibida?

Procesos de resistencia
Contextos
ӹӹ ¿Qué ha hecho después de la VS?
ӹӹ ¿En qué contexto sucedieron los hechos de VS?
ӹӹ ¿Ha sabido de otros casos? ¿Las ha apoyado u
ӹӹ ¿Qué recuerda que estuviera sucediendo que orientado? ¿Qué ha hecho?
considere relevante en esa comunidad (vereda,
ӹӹ ¿Qué medidas de prevención ha iniciado? (inda-
barrio, municipio) por esos días antes de los he-
gar por mecanismos de protección a sí misma y
chos (político, social, económico)?
sus familiares, por ejemplo, sus hijas)
ӹӹ ¿Qué sabe de cosas relacionadas con el conflicto
armado que pasaran en ese momento en donde
vivía? (otros hechos con otras personas, presen- Reparación y construcción de
cia de actores armados legales e ilegales) memoria
ӹӹ ¿Cómo era un día en su vida cotidiana? (qué ha-
ӹӹ ¿Cómo es su vida hoy después de lo sucedido?
cía, ocupación, uso del tiempo libre)
ӹӹ ¿Qué ha aprendido de toda esta experiencia?
ӹӹ ¿Con quiénes vivía y cómo eran sus relaciones fa-
miliares/vecinales/ comunales? ӹӹ ¿Qué recomendaciones haría para que estos he-
chos no se repitan para la generación y construc-
ӹӹ ¿Cómo era la vida antes de que ocurrieran los
ción de paz?
hechos?
ӹӹ ¿Cuáles son sus proyecciones de vida ahora?
ӹӹ ¿Cómo era su vida afectiva/sentimental?
ӹӹ ¿De todo esto que le pasó ¿qué le gustaría o cree
ӹӹ ¿Qué planes tenía para su vida antes de que le su-
que es lo más importante que el país deba recor-
cediera esto?
dar? ¿De qué manera?

Cierre de la entrevista

ӹӹ ¿Qué siente? ¿Qué necesita?

Importante: revisar el consentimiento informado


para que la persona entrevistada se sienta tranquila
acerca de lo que dijo.
116

Anexo No. 3.
Talleres de Memoria - Informe
Nacional sobre Violencia Sexual
en el marco del conflicto armado
colombiano, del CNMH

1. Metodología de Encuadre metodológico


los encuentros de
Los encuentros parten de la puesta en escena
construcción de de mujeres negras50 y de mujeres indígenas en
memoria histórica con un lugar simbólico en donde se tiene concien-
cia de la existencia y de los atributos de los ele-
mujeres indígenas y mentos de la naturaleza: tierra, agua, fuego y
afrodescendientes. aire. De esta manera, las sesiones se dividen en
cuatro momentos centrales que tienen que ver
Talleres sobre violencia con las representaciones y significados de cada
sexual en contextos elemento con la memoria y con sus experien-
cias de vida. Los encuentros de memoria se
étnicos proponen como espacios en los que las mujeres
participantes hablan o representan de diversas
maneras parte de sus mundos interior, familiar
Este documento constituyó la guía de trabajo
y comunal. Para ello, los ejes de trabajo pro-
en espacios grupales con mujeres afrodescen-
puestos son los rituales de cada grupo étnico,
dientes en Tumaco y mujeres indígenas en el
los ejercicios lúdicos y las actividades artísticas
Urabá antioqueño, en el marco de la investi-
que reconocen en la cultura y en los cuerpos
gación sobre el Informe Nacional de Violencia
los medios más visibles y significativos para
Sexual (CNMH, 2017).
conocer (parcialmente) tales manifestaciones.

50   A partir de la experiencia del Informe Nacional


de Violencia Sexual con mujeres afrodescendientes del
Pacífico nariñense.
117

Esta apuesta metodológica parte de cuestio- cuerpos de las mujeres negras e indígenas será
nar, sobre todo para quien investiga, qué es ser una oportunidad para definir puntos de en-
mujer negra, qué es ser mujer indígena; qué cuentro entre los enfoques étnico y de género.
representan y significan sus cuerpos; cómo Desde las cosmovisiones indígenas y afrodes-
se manifiestan sus sensaciones, emociones y cendientes, la naturaleza y el territorio son ele-
sentimientos. Cuándo y por qué duelen los mentos centrales para la vida comunitaria, por
cuerpos; cuáles son las alternativas para sa- tanto, los cuerpos desde el nacimiento hasta la
nar esos dolores. Cómo se relaciona un cuer- muerte están anclados a los territorios a partir
po de mujer indígena o negra con su pareja, de rituales mágico-religiosos como las ombli-
con sus familiares, con sus territorios; cuáles gadas (Herreño Hernández, 2010, páginas 32 y
son las expresiones de afecto, de alegría, de 33; Ulloa, 1992, página 112) práctica ancestral
desagrado o de dolor de sus cuerpos; de qué de ambas culturas.
formas se divierten o recrean sus cuerpos en
la vida cotidiana. Cómo se expresa el deseo En esa medida, es relevante no desligar las ex-
y el placer sexual en los cuerpos negros, en periencias de las mujeres de las de sus contex-
los indígenas; cómo se experimenta la sexua- tos. Por esta razón acudiendo a los territorios
lidad. Qué es para cada mujer negra e indíge- como lugares sociales en donde confluyen las
na la violencia sexual; qué implicaciones trae relaciones diarias y portadores de las historias
para sus vidas; cómo se asumen estos hechos; comunitarias, se harán ejercicios para cono-
cuáles serían las posibilidades de sanar esos cer cómo los territorios ancestrales se ligan a
cuerpos, cómo se haría, etc. la vida de las mujeres afrocolombianas e indí-
genas. En esa misma perspectiva, se recurrirá
No todos los cuerpos son iguales ni en sus for- a la noción sacralizada que tiene la naturale-
mas físicas ni en los significados personales, za para las dos culturas en mención (Herreño
sociales y culturales que adquieren. Por tanto, Hernández, 2010, páginas 32 y 33; Ulloa, 1992,
los ejercicios propuestos tienen la intención de página 104) para guiar los cuatro encuentros
ser pretextos51 para tratar de visibilizar cómo con la metáfora de la vida en movimiento re-
la violencia sexual es un acto que agrede al presentada en los elementos fundamentales de
cuerpo de la mujer en toda su complejidad y la naturaleza: tierra, agua, fuego y aire.
en la multiplicidad de sus significados. Lograr
abrir ventanas para ampliar la mirada sobre los Igualmente, la propuesta de trabajo contempla
hacer uso de los dispositivos culturales, de las
51   Las facilitadoras de los encuentros de memoria tradiciones y de las actividades cotidianas de
deben ponderar si de acuerdo con el proceso de cada las comunidades indígenas y de las afrodes-
grupo de apoyo y con la disposición de las mujeres cendientes para mediar la palabra y provocar
los ejercicios corporales son pertinentes o no. O si se los ejercicios de reconstrucción de memoria
pueden hacer con modificaciones. Sin embargo, el
movimiento, el contacto y la puesta en escena de los
histórica de las mujeres víctimas de violencia
cuerpos dan lugar a la reflexión sobre ellos, al goce sexual. En este sentido se trabajará con obje-
lúdico y a la interacción con otros. Por tanto, se sugiere tos como los tejidos, las candelas, la madera,
perder el temor para invitar a las mujeres indígenas y las plantas medicinales, el tabaco, el agua ben-
afro a trabajar desde sus cuerpos.
118

dita, las cintas, entre otras. Y se acudirá a la Se pueden acordar formas distintas de
remembranza de rituales como el nacimiento, nombrar el trabajo, por ejemplo, procesos
la iniciación sexual y la muerte en cada cultu- organizativos de las mujeres en torno a las
ra. Además de recrear bailes, cantos y acciones artesanías.
cotidianas.

Consideraciones previas sobre Otras consideraciones previas


la conformación de grupos de ӹӹ Asegurarse de que el lugar sea ventilado,
encuentro: privado, limpio, preferiblemente con baño
cerca y que se adapte a las distintas activi-
ӹӹ Los grupos en cada uno de los territorios dades propuestas.
deberán formarse con la participación
central de gestoras locales, que permitirán ӹӹ Tener planes alternos si hay contratiempos
identificar y compartir con las comunida- con los materiales, los horarios o el lugar de
des las características y los objetivos de los realización.
encuentros de memoria para documentar ӹӹ Diligenciar consentimientos informados.
casos de violencia sexual en el marco del Establecer parámetros para el registro de
conflicto armado. los encuentros de memoria: grabación de
ӹӹ No trabajar con grupos superiores a 15 mu- audio, fotografías, productos de los ejerci-
jeres víctimas de violencia sexual. cios, relatorías, etc.

ӹӹ Es un valor agregado que las mujeres sean ӹӹ Generar un encuadre adecuado sobre los
lideresas o pertenezcan a alguna organiza- objetivos y alcances del ejercicio, para no
ción social. generar falsas expectativas.

ӹӹ Es fundamental compartir con autoridades ӹӹ Tener cuidado con la presencia de extra-


locales los propósitos de la reunión, pedir ños o personas encargadas de aspectos
permisos y acordar condiciones de trabajo. logísticos.

ӹӹ Es importante que el grupo de encuentro ӹӹ Hacer cosas que todas y todos puedan hacer
y apoyo sea respaldado por las autoridades (mínimo común denominador).
locales y no se ponga en riesgo la vida o la ӹӹ Reconocer las potencias del cuerpo huma-
seguridad de las mujeres participantes. no en sus diversas formas.
ӹӹ Del grupo hacia afuera no es necesario que ӹӹ No forzar a las mujeres participantes a ju-
se diga públicamente que el objetivo es do- gar, moverse, hablar o hacer alguna acti-
cumentar casos de violencia sexual porque vidad con la que no se sientan cómodas.
esto podría generar peligros a las mujeres, Invitar y motivar mas no obligar.
ya que los actores armados se siguen mo-
viendo en los territorios y porque las mu- ӹӹ Contemplar y estar atento a cuando se re-
jeres participantes podrían ser señaladas. quieran apoyos psicosociales específicos.
119

ӹӹ Orientar a las mujeres en rutas de atención médica, psicológica, psicosocial o judicial, cuando
sea necesario.
ӹӹ Referenciar a las mujeres que deseen acompañamiento psicosocial a organizaciones o institucio-
nes adecuadas.

Estructura de los encuentros


Momento Objetivos
Consiste en disponer y adecuar el espacio para el desarrollo de los encuentros. Se
propone tener en cuenta lo siguiente:
− Asegurarse de que el lugar sea ventilado, limpio y preferiblemente con baño
cerca.
− Adaptar el salón para las actividades.
Preparación
− Disponer de los materiales necesarios para los encuentros. Tener planes alternos
si hay contratiempos.
− Prescindir de sillas o ubicarlas en forma de círculo.
− Ambientar el espacio con música instrumental o autóctona de cada territorio,
aromatizar el salón con esencias o aceites.
− Saludar una a una a las participantes.
Son las primeras actividades de los encuentros que permiten romper el hielo entre las
participantes, saludarse, jugar, conocerse y disponer sus cuerpos mediante sencillos
Calentamiento
ejercicios para el desarrollo del trabajo. Este momento es esencial para generar lazos
de confianza entre las mujeres
Son dispositivos pensados para abrir temáticamente los encuentros de memoria, se
Inicio proponen acciones simbólicas con objetos que medien la emergencia de los relatos.
En esta fase son relevantes los elementos de cada cultura.
Hacen referencia a las actividades centrales de los encuentros basadas en las técnicas
de memoria histórica que servirán para documentar los contextos y los casos de
violencia sexual desde las narrativas y apreciaciones de las mujeres sobre los temas
Actividades principales
propuestos: la memoria histórica, el territorio, las redes de apoyo, los cuerpos, el
género, los miedos, los sueños, los sentimientos, la raza, los afrontamientos y las
resistencias.
Constituye un momento importante del taller porque permite una descarga
emocional, la significación de lo vivido y las experiencias sobre lo trabajado. Destaca
Cierre las fortalezas psicosociales del grupo de apoyo y amarra la sesión finalizada con la
siguiente. Se sugiere que los cierres tengan un recordatorio (objeto) y se organicen
alrededor de rituales.
Realimentación Permite conocer las percepciones de las mujeres sobre cada encuentro.
120

Ruta metodológica
Momentos Sesiones Ejes transversales

I. Tierra: los lugares a los que 1. Nuestros pasos a seguir


pertenecemos 2. Nuestros territorios

Nuestros afrontamientos
II. Agua: el curso de nuestras 3. Nuestra historia

Nuestros sentimientos

Nuestras resistencias
vidas 4. Nuestra gente

Somos mujeres
5. Nuestros cuerpos
III. Fuego: nuestra esencia

Nuestra raza
6. Nosotras las mujeres

IV. Aire: los ‘sueños’ que nos 7. Nuestros miedos


habitan 8. Nuestras esperanzas

Relación de los encuentros de memoria con el INSVS (Informe Nacional So-


bre Violencia Sexual) en el marco del conflicto armado.

Momentos Sesiones Temas abordados en violencia sexual

I. Tierra: los lugares a los 1. Nuestros pasos a seguir Contextos territoriales (actores armados)
que pertenecemos 2. Nuestros territorios Escenarios de violencia

3. Nuestra historia Modalidades de violencia


II. Agua: el curso de
Violencias basadas en género (VBG), relación
nuestras vidas 4. Nuestra gente con violencia sexual (VS)
5. Nuestros cuerpos VBG y VS. Modalidades. Hechos
concomitantes. Contextos. Reacción
III. Fuego: nuestra esencia
6. Nosotras las mujeres inmediata. Caracterización víctima VS.
Victimarios. Repertorios sobre la VS
7. Nuestros miedos Daños, impactos, afectaciones.
IV. Aire: los ‘sueños’ que Afrontamientos, resistencias. Acceso a
nos habitan 8. Nuestras esperanzas atención. Demandas de verdad, justicia,
reparación
121

la usurpación hecha por los actores armados


2. Metodología de los contra las mujeres víctimas de violencia sexual
talleres de construcción y que constituye una de las más dolorosas afec-
taciones narradas por ellas.
de mapas del cuerpo.
Talleres psicosociales La construcción de mapas corporales sitúa a
las mujeres como narradoras de su historia:
con víctimas de violencia con la intervención sobre sus lienzos elabo-
sexual ran sus propias historias; escogen sus co-
lores, sus texturas, sus acentos. Este tipo de
acciones desde el arte, es en sí mismo un es-
Este documento sirvió como guía de trabajo pacio de comprensión y transformación de
para los grupos que participaron en la investi- las relaciones que las mujeres tienen con sus
gación sobre el Informe Nacional de Violencia cuerpos, que en la violencia sexual han sido
Sexual (La guerra inscrita en el cuerpo, 2017), despojados, apropiados y cosificados y han
con quienes se desarrollaron ejercicios especí- sido escenarios de disputas. Son también un
ficos de carácter terapéutico y además se re- espacio simbólico: las mujeres edifican sus
cogieron insumos para la producción de una cuerpos, lo que en sí mismo se convierte en
exposición de arte visual sobre el tema. un acto político. De esta forma, evidencian
las marcas, las huellas, los dolores encarna-
dos, las resistencias construidas, a la vez que
Encuadre metodológico toman la elección de qué y cómo narrar: con
qué símbolos, puntadas o colores.

En el trabajo de campo para la construcción Las jornadas tendrán un énfasis psicosocial,


del INVS (Informe Nacional de Violencia Se- con el fin de posibilitar no solo la exploración
xual) y en experiencias anteriores del CNMH de los daños sufridos por las mujeres sino es-
ha sido evidente que el cuerpo resulta central pecialmente la reivindicación de sí mismas,
para comprender las significaciones, las hue- sus cuerpos, sus vidas y sus sueños. Para ello,
llas y maneras como se inscribe la violencia se- se emplearán recursos narrativos (círculos de
xual en la experiencia de las mujeres víctimas. palabra), proyectivos (siluetas o mapas corpo-
A la par, es claro que las narrativas textuales rales), emocionales (se facilitará la expresión
resultan insuficientes y es necesario emplear y contención emocional), sensoriales (música,
otras narrativas de construcción de memorias, olores, sonidos) e integradores (conexión cor-
tanto para el trabajo con las víctimas, como poral, respiración, visualización).
para la construcción de espacios pedagógicos
y de interpelación social. La construcción de
mapas corporales como metodología de tra-
bajo de memoria ayuda a reparar esa dolo-
rosa ruptura con el cuerpo, consecuencia de
122

Objetivo general ӹӹ Tener planes alternos si hay contratiempos


con los materiales, los horarios o el lugar de
En medio de un espacio emocional seguro, realización.
construir narrativas de memoria de las mu- ӹӹ Diligenciar consentimientos informados.
jeres víctimas de violencia sexual mediante la Establecer parámetros para el registro de
elaboración de mapas corporales, que poste- los encuentros de memoria: grabación de
riormente van a configurar piezas centrales de audio, fotografías, productos de los ejerci-
la exposición que acompañará el lanzamiento cios, relatorías, etc.
del INVS.
ӹӹ Generar un encuadre adecuado sobre los
objetivos y alcances del ejercicio, para no
generar falsas expectativas.
Objetivos específicos
ӹӹ Tener cuidado con la presencia de extra-
ӹӹ Generar un espacio emocional seguro, que ños o personas encargadas de aspectos
permita abordar las afectaciones sufridas logísticos.
por las participantes como consecuencia de
ӹӹ Hacer cosas que todas y todos puedan hacer
la violencia sexual y fortalecer sus capaci-
(mínimo común denominador).
dades, recursos y potencialidades.
ӹӹ Reconocer las potencialidades del cuerpo
ӹӹ Construir mapas corporales como vehículo
humano en sus diversas formas.
simbólico que permite a las mujeres víctimas
de violencia sexual la reinvención de sí mis- ӹӹ No forzar a las participantes a jugar, mover-
mas, de sus vidas, sus sueños y sus huellas. se, hablar o hacer alguna actividad con la
que no se sientan cómodas. Invitar y moti-
ӹӹ Acompañar la trayectoria vivida por las
var mas no obligar.
participantes del proceso de construcción
del INVS, desde una perspectiva psicosocial ӹӹ Contemplar y estar atento siempre a
que facilite la elaboración de la experiencia cuando se requieran apoyos psicosociales
y la integración en sus historias de vida. específicos.
ӹӹ Promover diálogos y reflexiones para an- ӹӹ Orientar a las mujeres en rutas de atención
ticipar, en términos emocionales, la parti- médica, psicológica, psicosocial o judicial,
cipación de las mujeres en los escenarios cuando sea necesario.
públicos propios del lanzamiento del INVS. ӹӹ Referenciar a las mujeres que deseen tener
acompañamiento psicosocial a organiza-
Consideraciones previas ciones o instituciones adecuadas.

ӹӹ Asegurarse de que el lugar sea ventilado,


Materiales
privado, limpio, preferiblemente con baño
cerca y que se adapte a las distintas activi- ӹӹ Velas de olor suave y esencias
dades propuestas.
ӹӹ Semillas, flores o piedras
123

ӹӹ Telas largas (mínimo de un 1 m de ancho por 1.50 m de largo). En su defecto, papel o cartulina
de dimensiones similares
ӹӹ Audio (grabadora o salidas de audio de un computador)
ӹӹ Témperas, vinilos o pinturas de otro tipo
ӹӹ Marcadores de distintos colores
ӹӹ Pinceles
ӹӹ Aguja e hilos y lanas de colores
ӹӹ Espuma rosada de 45 x 45 cm
ӹӹ Pañuelitos
ӹӹ Bolitas antiestrés
ӹӹ Grabadora de audio y cámara fotográfica52

Estructura del taller


Actividad/tiempo Desarrollo de la actividad
a. Bienvenida, presentación de facilitadoras y actividad de distensión que
propicie la generación de confianza entre todas las presentes.

Bienvenida y explicación de la b. Presentación de los objetivos del encuentro y concertación del trabajo
jornada que se va a realizar. Importante concertar el uso que se hará de los mapas
corporales, como parte de la exposición. Esta concertación se retoma
Tiempo: 30 min también al final del taller, porque luego puede haber cambios en lo
planteado al inicio.

c. Construcción de acuerdos para el desarrollo de la jornada.


Como preparación a la construcción de los mapas se realizarán una serie de
ejercicios de conciencia corporal mediante la activación de los sentidos. Con
la música, olores y texturas se inicia el reconocimiento del propio cuerpo, del
“sentir”.

Ejercicio de conciencia corporal Es importante invitar a las participantes a situarse en el lugar y momento
presente, sin traer recuerdos, imágenes o sensaciones del pasado. Se trata de
Tiempo: 40 min reactivar los sentidos y reencontrarse con el propio cuerpo, habitualmente
olvidado en medio de los afanes cotidianos.

En una segunda parte de este momento se reactivan las memorias corporales


por medio de las sensaciones. Se acude a esos “repositorios de memoria” en
el tiempo, en espacios, con los sentidos.

52   Solicitar el permiso pertinente para grabar o tomar registros audiovisuales.


124

a. Inicio con la canción “Escrito en el cuerpo”.


b. Introducción al ejercicio, indicando el objetivo de este mapa corporal,
su sentido como acción política en la que cada una construye una
“narrativa” sobre su propia corporalidad.
c. Relacionamiento con los materiales: invitación a trabajar con las pinturas
y con las texturas de manera libre.
d. Sobre la tela, cada mujer decide cómo quiere dibujar su silueta (puede
hacerse en diversas posiciones). Puede solicitar la ayuda de otra persona.
Luego hay un espacio para reflexionar sobre esa silueta. Si es posible, cada
Construcción de mapas corporales una habla de lo que le suscita esa imagen.
Para iniciar el trabajo de intervención de la silueta se proponen las siguientes
Tiempo: 4 horas preguntas detonantes:

1. ¿Qué marcas, huellas y cicatrices tiene mi cuerpo?


2. ¿Cuáles son los lugares de placer, de juego, de recuerdos gratos?
3. ¿Cómo se siente mi cuerpo en la cotidianeidad? / ¿Cómo se siente
mi cuerpo en este momento de mi vida?

Este momento es largo, porque se espera que cada una pueda dedicar
suficiente tiempo en la intervención de sus mapas para que se sientan
satisfechas con su trabajo.
Una vez todas las participantes han finalizado sus imágenes, se dispone
un centro ritual y se invita a las mujeres a compartir su experiencia con el
ejercicio anterior. Cada una presentará su figura, explicará qué pregunta
escogió para desarrollar el ejercicio y hablará sobre los recuerdos, sensaciones
y emociones que le suscitó.
Cerrando círculos
Tiempo: 2 horas Las facilitadoras acompañarán cada intervención, posibilitando la expresión
emocional y movilizando recursos que las mujeres han empleado para la
resistencia y la pervivencia.

El círculo de la palabra se cierra con una devolución grupal y un ejercicio de


respiración-visualización.
Al finalizar la jornada, después de recordar los objetivos previstos, se propone
un espacio de intercambio sobre la experiencia vivida por cada una y sus
expectativas respecto a la exposición de la que hará parte su mapa corporal.
Para esto, se invita a las participantes a reflexionar sobre las siguientes
preguntas:

El proceso vivido con el INVS • ¿Cómo imagino la exposición? ¿Cómo imagino que reaccionará
el público al ver mi mapa corporal? ¿Cómo imagino que
Tiempo: 1 hora reaccionaré yo?

A continuación se facilita la plenaria y se hace énfasis en las transformaciones


ya vividas por cada participante, los proyectos futuros, el sentido (para
qué) que las mujeres le otorgan actualmente al Informe y su aporte a la
construcción de la memoria del país.
125

Cierre
Para despedir la jornada, se propone un juego cooperativo o un ejercicio de
activación corporal, según el ánimo del grupo.
Tiempo: 15 minutos

los grupos de trabajo no sean muy grandes y


que no se mezclen mujeres con hombres, sino
3. Metodología de generar cuantos espacios de validación sean
validación de la necesarios.
información recolectada Objetivo
Validar las ideas fuerza construidas en el pro-
Este documento constituyó la guía de tra-
ceso de memoria del Informe Nacional de
bajo en espacios grupales con las mujeres
Violencia Sexual y generar espacios de apoyo,
que participaron en la investigación sobre
confianza y construcción de insumos no escri-
el Informe Nacional de Violencia Sexual
tos para interpelar a la sociedad respecto de lo
(CNMH, 2017) y su intención era validar las
trabajado.
ideas fuerza del documento.

Consideraciones previas
ӹӹ Asegurarse de que el lugar sea ventilado,
Encuadre metodológico privado, limpio, preferiblemente con baño
cerca y que se adapte a las distintas activi-
Los ejercicios de validación no solo buscan va-
dades propuestas
lidar las ideas y la información resultado del
proceso de memoria. Debe estar siempre en ӹӹ Tener planes alternos si hay contratiempos
clave de dignidad a las personas que han par- con los materiales, los horarios o el lugar de
ticipado en sus procesos y por tanto debe de- realización.
volverle lo que ellas han ayudado a construir.
ӹӹ Hacer acuerdos de trabajo con las partici-
Es además el momento para generar reflexio- pantes.
nes en torno a la importancia de lo que han ӹӹ Diligenciar consentimientos informados.
hecho las participantes: dar su voz, para poder Establecer parámetros para el registro de
ponerle dimensiones y argumentos a la violen- los encuentros de memoria: grabación de
cia sexual en el conflicto armado. audio, fotografías, productos de los ejerci-
cios, relatorías, etc.
Debido a la característica de este espacio, se
espera la participación de todas, o de la gran ӹӹ Generar un encuadre adecuado sobre los
mayoría de las personas que intervinieron en objetivos y alcances del ejercicio, para no
la construcción del informe; sin embargo, se generar falsas expectativas.
recomienda que, para dar espacio al diálogo,
126

ӹӹ Tener cuidado con la presencia de extraños o ӹӹ Lentejuelas


personas encargadas de aspectos logísticos. ӹӹ Marcadores de diferentes colores
ӹӹ Hacer cosas que todas y todos puedan hacer ӹӹ Hojas de papel
(mínimo común denominador).
ӹӹ Cinta de papel
ӹӹ Reconocer las potencialidades del cuerpo
humano en sus diversas formas. ӹӹ Papel periódico, kraft o de envoltura
ӹӹ No forzar a las participantes a jugar, mover- ӹӹ Formato de acta de validación
se, hablar o hacer alguna actividad con la ӹӹ Bolígrafos
que no se sientan cómodas. Invitar y moti-
ӹӹ Palos de pincho
var mas no obligar.
ӹӹ Agujas, hilos y lanas de colores
ӹӹ Contemplar y estar atento siempre a cuan-
do se requieran apoyos psicosociales espe-
cíficos.
ӹӹ Orientar a las mujeres en rutas de atención
médica, psicológica, psicosocial o judicial,
cuando sea necesario.
ӹӹ Referenciar a las mujeres que deseen acom-
pañamiento psicosocial a organizaciones o
instituciones adecuadas.

Materiales
ӹӹ Globos de distintos colores
ӹӹ Fichas con mensajes, según el ejercicio
ӹӹ Cinta pegante
ӹӹ Mapas
ӹӹ Cartulinas
ӹӹ Tiras de yeso
ӹӹ Vaselina
ӹӹ Pañitos húmedos
ӹӹ Pinturas
ӹӹ Pinceles
ӹӹ Escarcha líquida
127

Estructura del taller


Actividad/tiempo Desarrollo de la actividad
Juego con globos para calentamiento, distensión y reconocimiento de las participantes.
Inicio
Con algunos globos (dependiendo del número de personas), jugar a mover el globo y a
Tiempo: 15 minutos
pasarlo con el cuerpo. Ejemplo: codos, piernas, espalda, cuello, etc.

Explorar qué sensaciones trae el ejercicio.


ӹӹ Fichas: ¿Cómo hicimos el INVS?
ӹӹ Mapa: ¿Dónde ocurrieron los casos?
Actividad 1. Presentación de las
principales conclusiones del INVS ӹӹ Fichas de actores armados: ¿Quiénes lo hicieron?
ӹӹ Fichas de víctimas: ¿Quiénes han sido las víctimas?
Tiempo: 30 minutos
ӹӹ Fichas de cifras: ¿Cuál es la magnitud de los daños?
Introducción y capítulos 1, 3 y 4

Las participantes deben caminar y moverse dentro del salón en silencio y siguiendo sus
instrucciones corporales: mover la cabeza, caminar lento, correr, tocar la espalda de
cinco compañeras, tocar las rodillas de tres, tocar los hombros de ocho, abrazar a dos
compañeras, etc. Luego, una facilitadora pegará en la espalda de algunas mujeres (trate
de ponerlos sobre las lideresas o sobre las mujeres con mayor “fortaleza”) las etiquetas-
mensajes corporales, y las demás no deben decir nada. En caso de que no considere
pertinente pegar las etiquetas de los cuerpos sobre las mujeres, pegarlas en una pared, en
el dibujo de un cuerpo femenino (silueta) o en una muñeca.

El grupo debe seguir caminando, asegúrese de que las mujeres vean los mensajes de las
compañeras (no funciona si la mayor parte del grupo no sabe leer), pero que no digan
nada. Finalice el ejercicio sentando a las mujeres en círculo y ahí sí pida que compartan
qué entendieron y cómo se sintieron. Las facilitadoras deben quitar las etiquetas de la
espalda de las mujeres, agradecerles grupalmente y darles un abrazo. Incentive al grupo
a hacer lo mismo.

Reflexione sobre los mensajes. Recalque a las mujeres el significado del silencio en el
Actividad 2. Ejercicio corporal y
ejercicio y en la ocurrencia de la VS y el significado de imponer etiquetas. Marcar a las
etiquetas
personas, no verlas a ellas sino ver el rótulo, el estigma, etc. El juego es una metáfora de
cómo opera la VS.
Tiempo: 1 hora 15 minutos
Continúe la reflexión con la lectura de las tarjetas y los casos. E incluya en la discusión
las fichas que responden a las preguntas: ¿Por qué nos hicieron esto? ¿Para qué nos lo
hicieron? ¿Qué daños, afectaciones e impactos nos dejaron? Permita que las mujeres
hablen, lloren, se abracen.

Si alguna entra en crisis pare la actividad y promueva que el grupo haga la contención
emocional. Haga ejercicios de respiración y distensión corporal (moverse, saltar, gritar,
acostarse) con las mujeres. No la saque del salón porque el mensaje que debemos dejar
es que entre ellas se levantan, protegen y escuchan. Recuerde que, entre otros, el objetivo
de la validación es afianzar los grupos de mujeres como expresión de resistencia contra la
violencia sexual y el conflicto armado.

• Fichas con mensajes sobre los cuerpos


• Fichas con palabras e ideas clave que responden a las preguntas: ¿Por qué nos
hicieron esto? ¿Para qué nos lo hicieron? ¿Qué daños, afectaciones, impactos nos
dejaron?
128

El propósito es que las mujeres puedan “sacar” cómo se sienten y representar qué piensan
sobre lo que ellas y otras mujeres del país han vivido como víctimas de violencia sexual.

Haga los siguientes ejercicios: canasta revuelta (las mujeres corren en el salón y la
facilitadora indica que hagan grupos de cinco, seis, cuatro, ocho, y finalmente de dos).
Después pida a las parejas que se ubiquen en algún lugar del salón y sigan estas
instrucciones: recordar el nombre de la compañera, algo bonito de sus vidas, qué parte de
sus cuerpos les gusta. Luego pida que se observen con cuidado las manos entre ellas, que
las toquen e identifiquen características o señales: callos, heridas, tamaño.

Vuelva a reunir al grupo y pídale que con los ojos cerrados y en silencio caminen en el
salón y busquen a su compañera tocando las manos de las otras mujeres. El objetivo
es que se reconozcan solo con las manos. Cuando cada pareja se encuentre se ubican
nuevamente en alguna parte del salón.

Reflexionen sobre los lenguajes del cuerpo, el cuerpo habla, tiene marcas, es único y nos
permite comunicarnos y generar vínculos con otras y otros, etc.

Explique cómo y para qué vamos a hacer las máscaras.


Cómo: entregue a cada pareja un vaso de agua, tijeras (las deben compartir) y tiras de
yeso (en promedio por cada rollo alcanza para cinco máscaras). Una mujer se acuesta
en el suelo o con la cabeza inclinada hacia atrás sobre una silla se sienta para que su
compañera le haga la máscara. Antes de poner el yeso las mujeres deben aplicarse vaselina
Actividad 3. Elaboración de
en el rostro y recoger su cabello. Luego quien hace la máscara va cortando tiras de yeso
máscaras53. El cuerpo como
que mojan con agua y las van poniendo en el rostro de la compañera, una sobre otra, no
territorio
debe quedar muy gruesa ni muy delgada, no deben tapar las fosas nasales. Y es preferible
no poner yeso sobre los ojos ni la boca (aunque se puede hacer). Luego de tenerlas hechas
Tiempo: 1 hora 45 minutos
deben esperar algunos minutos y sacarlas suavemente para no dañar su forma. El yeso se
seca rápido. Provea un pañito húmedo a las mujeres para que limpien su cara.
Las compañeras se cambian de lugar y se repite el procedimiento.
En YouTube hay tutoriales de elaboración de máscaras de yeso.

Luego de que todas han hecho su máscara, deje unos minutos para que se sequen, no
tarda mucho, en ese intermedio pídales que piensen cómo la quieren pintar, de qué color,
con qué dibujos, formas o palabras, teniendo en cuenta qué sienten en ese momento
cómo víctimas y sobrevivientes de violencia sexual, con base en lo conversado sobre el
INVS, y qué quisieran que esas máscaras dijeran sobre sus experiencias como mujeres.
Indique que van a tener pinturas, pinceles, escarcha líquida, lentejuelas y marcadores para
decorarlas artísticamente. Sugiérales que exploren su creatividad.

Una vez decoradas, déjelas secar. Recuerde a las mujeres que las máscaras serán un
mensaje para el país, por ello las recogeremos y harán parte del lanzamiento del INVS
en 2017.

Asegúrese de tomar fotos a las mujeres con su máscara como un recuerdo. Las que
quieran marcarlas por dentro con su nombre o seudónimo, lugar y fecha o adicionar un
mensaje escrito o frase a su máscara, puede hacerlo.

Provea papel o cinta de enmascarar y lapicero o grabe el mensaje. (Al final con hojas de
papel kraft, periódico o bond, envuelva con cuidado cada máscara).

53  Estas máscaras, elaboradas en 2017 en el contexto del Informe Nacional de Violencia Sexual, hacen parte del Archivo
Nacional de Derechos Humanos, y fueron usadas para otros productos que han acompañado el libro La guerra inscrita en el
cuerpo”, y para la exposición “Cuerpos que persisten”, presentada por el CNMH en 2017. Una de las máscaras es incluso la
portada del informe en mención.
129

El propósito de este ejercicio es que las mujeres reconozcan que su experiencia no solo se
centra en el dolor y el lugar como víctimas, sino que ellas como otras mujeres del país han
podido sobreponerse, afrontar y rehacer sus vidas luego de los hechos de violencia sexual.

Comparta a las mujeres las principales acciones de sobrevivencia y resistencia que se


encontraron en los testimonios del INVS. Llévelos impresos y péguelos en un lugar visible.
Converse con el grupo sobre estas prácticas, qué opinan, cómo las han experimentado en
sus vidas y qué otros recursos de afrontamiento han tenido.

Invite a las mujeres a que grupalmente piensen en algunos mensajes que quisieran
dejarle a la sociedad, al Estado e inclusive a los grupos armados sobre sus experiencias
como sobrevivientes, resistentes y luchadoras. Para ello, sugiera que piensen en el mural
completando la siguiente frase: “Las mujeres víctimas y sobrevivientes de violencia sexual
Actividad 4. Creación: mural de somos… (Ejemplo: fuertes, dignas, hermosas)”.
la memoria. Violencia sexual en
clave de resistencias y dignidad Además, proponga las siguientes preguntas generadoras: ¿Por qué la violencia sexual no
se debe repetir en Colombia? ¿Por qué hacer memoria de la violencia sexual?
Tiempo: 1 hora 30 minutos.
Disponga el lienzo en un lugar amplio, las pinturas, los pinceles y agua para que las
mujeres trabajen, el objetivo es que lo construyan de manera conjunta, interviniendo
distintos lugares de la tela con dibujos, mensajes, palabras, retratos, paisajes, poemas,
canciones, etc.

Así como con las máscaras indíqueles que el mural también se recogerá porque hará parte
de sus memorias y acompañará el lanzamiento del INVS en 2017.

ӹӹ Fichas con palabras e ideas clave que responden a las preguntas: ¿Qué recursos per-
sonales y familiares hemos tenido para sobrevivir? ¿Cómo y por qué hemos seguido
adelante?
Capítulo 6.
Explique una vez más el propósito de la jornada. Haga las siguientes preguntas al grupo
y registre sus respuestas.

ӹӹ ¿Nos quedan claros los mensajes principales del INVS?


ӹӹ ¿Consideramos que los hallazgos del INVS son acordes con lo que pensamos respecto
de la violencia sexual?
ӹӹ ¿Hay aspectos o temas del INVS con los cuales no estemos de acuerdo?
Actividad 5. Validación del INVS
ӹӹ ¿Se debe incluir, modificar o profundizar algo en el INVS?
Tiempo: 30 minutos ӹӹ Como víctimas de violencia sexual ¿nos sentimos identificadas o representadas con
los temas tratados en el INVS?
Firme el acta
Adicionalmente registre las opiniones e ideas de las mujeres con relación a los siguientes
temas:
ӹӹ Título del INVS: ¿Qué título o nombre nos gustaría que llevara este informe?
ӹӹ Lanzamiento del INVS en 2017: ¿Cómo nos gustaría que fuera el lanzamiento púbico
del INVS? ¿Qué actividades nos gustaría que se hicieran?
130

El objetivo de este espacio es agradecer la participación en el INVS y en la jornada de


validación, además de resaltar que entre mujeres podemos apoyarnos, estableciendo lazos
de amor y tejiendo relaciones de confianza, que nos ayuden a reconstruir nuestras vidas.

Reúna a las mujeres en círculo, agradezca su participación y haga alguna de las siguientes
actividades:

a. Ojos de diosas. Entregue a cada mujer dos palos de pincho y lana de colores, pídales
Cierra. Lazos de amor que crucen los palos en X sujetándolos con lana y hagan un tejido alrededor de
los palos. Mientras tejen pídales que compartan cómo se sintieron en la jornada de
Tiempo: 15 minutos validación.

b. Red o telaraña. Las mujeres formarán un círculo, luego se seleccionará alguna de


ellas para que tome el principio del rollo de lana y lo lance a alguna compañera que
elija, al lanzarlo la otra mujer debe lanzar la madeja quedándose también con una
parte de ella hasta llegar a la última y lograr formar una telaraña. Mientras lanzan la
madeja solicite a las mujeres que digan cómo se sintieron en la jornada de validación.

Despida al grupo y promueva abrazos entre ellas.


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Bibliografía y
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GMH.
Aunque con variaciones, todos los grupos armados implicados en el conflic-
to colombiano han ejercido violencia sexual, de manera que la construcción
de memoria histórica sobre la guerra debe incluir el esclarecimiento de es-
tos crímenes y la reparación de sus víctimas. Dadas las particulares formas
y efectos de esta violencia, el trabajo con quienes la han sufrido demanda
metodologías comprensivas del fenómeno en sí mismo y de formas no re-
victimizantes de hacer memoria sobre él.

A partir de la experiencia acumulada en la materia por el Centro Nacional


de Memoria Histórica, este libro ofrece herramientas para adelantar trabajos
de memoria con víctimas de violencia sexual que resulten dignificantes para
ellas, que contribuyan a la reparación simbólica del daño causado y ofrezcan
a la sociedad en su conjunto una interpretación compleja de sus significados.
El texto está dirigido a personas que adelantan o desean adelantar procesos
de memoria histórica con víctimas de violencia sexual en el marco del con-
flicto armado, ya sea desde ámbitos universitarios, de instituciones públicas o
privadas, o desde iniciativas comunitarias.

ISBN: 978-958-5500-37-2

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