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Practica 7 Resistencia de Puesta A Tierrapdf PDF
Practica 7 Resistencia de Puesta A Tierrapdf PDF
OBJETIVOS:
MATERIALES:
- Telurómetro
- Estacas de cobre
- Cable de cobre flexible
- Cinta de medir
- Martillo
NORMAS DE REFERENCIA.
Principal:
IEEE Std 81- 1983 “Guide for Measuring Earth Resistivity, Ground Impedance, and Earth Su
rface Potentials of a Ground System”.
Normas de Apoyo:
Se puede definir la resistividad del suelo como la resistencia eléctrica entre las caras opuestas de
un cubo de dimensiones unitarias (aristas = 1m) llenado con este suelo.
Adicionalmente la resistividad varía con la frecuencia, un aspecto que adquiere gran relevancia en
presencia de fenómenos eléctricos muy rápidos como los rayos.
Figura 1. Variación de la resistividad del terreno en función de la humedad y la frecuencia.
Las técnicas para medir la resistividad del suelo son esencialmente las mismas cualquiera que sea el
propósito de la medida. Sin embargo la interpretación de los datos recolectados puede variar
considerablemente y especialmente donde se encuentren suelos con resistividades no uniformes.
Las diferentes técnicas de medida son descritas en detalle en la IEEE Std 81- 1983“IEEE Guide for
measuring earth resistivity, ground impedance, and earth surface potencial of a ground system”.
A pesar de existir varios métodos de medición, los métodos más populares son aquellos que usan 4
puntos de medición.
El método de 4 puntos de Wenner es el método más preciso y popular, debido a que este método
obtiene la resistividad del suelo para capas profundas sin enterrar los electrodos a dichas
profundidades; no es necesario un equipo pesado para realizar las medidas, los resultados no son
afectados por la resistencia de los electrodos auxiliares o los huecos creados para enterrarlos en el
terreno.
El método consiste en enterrar pequeños electrodos tipo varilla en 4 huecos en el suelo, a una
profundidad b y espaciados una distancia a alineados como se ve en la figura 3:
Figura 3. Esquema de conexión de electrodos para el método Wenner
Una corriente I se inyecta entre los dos electrodos externos o electrodos de corriente y el potencial
V entre los dos electrodos internos o electrodos de voltaje es medido por el instrumento. El
instrumento mide la resistencia R=V/I del volumen del suelo cilíndrico de radio “a” encerrado entre
los electrodos internos. La resistividad aparente del suelo a a la profundidad “a” se aproxima con la
siguiente ecuación:
(1)
En la práctica se aconseja que la distancia “a” sea al menos diez veces mayor que la profundidad de
enterramiento de los electrodos “b”, en ese caso la ecuación se simplifica a:
=2 (2)
Con esto sólo necesitamos la distancia entre electrodos a y la resistencia que mide el equipo R.
Para saber la variación de la resistividad del suelo con la profundidad, el espaciamiento entre
electrodos se varía desde unos pocos metros hasta un espaciamiento igual o mayor que la máxima
dimensión esperada del sistema de puesta a tierra (por ejemplo, la mayor distancia posible entre 2
puntos de una malla, o las profundidades de la varilla). El espaciamiento “a” se interpreta como la
profundidad aproximada a la cual se lee la resistividad del suelo. Para caracterizar la variación de la
resistividad del suelo dentro de un área específica, se deben realizar varios grupos de medidas o
“perfiles” en diferentes direcciones.
Las diferentes lecturas tomadas con varios espaciamientos alineados dan un grupo de resistividades
o “perfil” que cuando son graficadas en contra del espaciamiento indican si hay capas diferentes de
suelo y dan una idea de su respectiva profundidad y resistividad. Como se ve en la figura 5:
Este es otro método de 4 puntos, donde los electrodos de corriente y voltaje están alineados como se
ve en la figura 6. La variante de este arreglo implica que la separación entre electrodos es simétrica,
donde la separación entre los electrodos de voltaje MN permanece fija e idealmente debería ser lo
más pequeña posible dentro de los límites prácticos y con la tendencia a que MN<<AB y que los
electrodos enterrados a su vez sea muy pequeña comparada con las distancias entre electrodos.
( )
= (3)
Es importante tener en cuenta que las diferentes ubicaciones de electrodos deben ser hechas
guardando como centro el punto O original. Esto garantiza que se está explorando la misma porción
de terreno. Supongamos que queremos explorar una extensión de terreno delimitada por el
rectángulo de la figura 7.
Las diferentes ubicaciones de los electrodos para diferentes distancias interelectródicas podrían
hacerse en las direcciones indicadas. Por ejemplo por el método Wenner podríamos tomar varias
mediciones con diferentes valores de a en la dirección 1-1’. De igual manera lo podríamos hacer en
las otras direcciones pero cuidando que las medidas para los electrodos sean hechas tomando como
referencia el centro O. Cada medición debe ser simétrica respecto a O.
De esta manera podemos enumerar los pasos para un sondeo eléctrico vertical para obtener la curva
de resistividad aparente de un suelo determinado.
Considerar la topografía del terreno. Algunas veces la correcta alineación y ubicación de los
electrodos se ve impedida por la topografía. Si este es el caso puede hacerse una medición
con la respectiva nota que indique la alternativa tomada para hacer la medición, con el fin
de evaluar la validez de la medición una vez que se compare con el resto de mediciones
hechas.
El rango de medición de los aparatos puede ser determinante en el número de mediciones a
llevar a cabo. Si los estratos profundos del suelo tienen baja resistividad, la resistencia
medida R disminuye en la medida que se incrementa la distancia a o AB/2. Es posible que
este valor disminuya y quede fuera del rango del aparato. En terrenos de elevada
resistividad puede ocurrir algo similar debido a que la resistencia medida puede alcanzar
valores que estén fuera del rango del aparato.
La medición se ve afectada por un pobre contacto de los electrodos con el terreno. Es
común utilizar como electrodos barras verticales que se entierran aproximadamente unos
10 cm dentro del terreno. Para los electrodos de corriente se sugiere una longitud de
enterramiento menor a 1/10 de la distancia que los separa. Cuando se tienen terrenos de
resistividad elevada, la resistencia a tierra equivalente en el circuito de circulación de la
corriente puede ser muy alta, limitando la intensidad de la corriente inyectada al terreno.
En estos casos es posible que el aparato no indique valor alguno debido a que la corriente
inyectada y por ende el voltaje medido esté por debajo del umbral de sensibilidad del
aparato. Cuando este sea el caso se debe mejorar el contacto en los electrodos de corriente
agregando agua en las inmediaciones de los electrodos. También se debe verificar que el
punto de contacto de los electrodos de voltaje, ya que es posible que se encuentren encima
de alguna pequeña piedra lo que anula prácticamente el contacto eléctrico.
El equipo mínimo de apoyo aparte del aparato o aparatos de medición debe incluir: cinta
métrica de material eléctricamente aislante de 100 m, juego de 4 electrodos, martillo de 2
Kg, agua, conductores aislados flexibles para la conexión de los electrodos al aparato de
medición. La longitud mínima de estos conductores debe ser al menos igual a la máxima
distancia prevista para los electrodos de corriente.
Se deben tomar las medidas mínimas para la protección del personal especialmente en lo
referente a la exposición al sol.
2.5. Obtención de la curva de resistividad aparente
En general las curvas de campo mostrarán una variación de la resistividad con las diferentes
ubicaciones de los electrodos de medición. Estas variaciones indican la heterogeneidad del terreno
en estudio. Si dado el caso tuviésemos una curva con variaciones muy pequeñas (curva 1, figura 8)
podemos presumir que el terreno tiene una estructura homogénea, pero esto suele ser muy
excepcional.
No existe una regla general que permita tener una interpretación directa de los resultados para
obtener un modelo del terreno en estudio. Lo único que se puede concluir con certeza es la
heterogeneidad del terreno, la existencia de estratos profundos con mayor o menos resistividad que
los superficiales, y en algunos casos el número de capas iniciales del modelos propuesto, por
ejemplo en las curvas 2 y 3 podemos proponer un modelos de dos estratos.
1. Cada uno de los perfiles o direcciones medidos se tabula en función del espaciamiento a o
AB/2. Para cada espaciamiento se debe calcular el promedio aritmético de los valores de
resistividad aparente obtenidos para cada perfil.
2. Proceder al cálculo de la desviación en porcentaje de cada medida obtenida a un
espaciamiento determinado en relación a su valor promedio. Se deben descartar los valores
de resistividad que tengan una desviación mayor al 50% en relación con su promedio. En
este último caso, el promedio correspondiente para cada espaciamiento deberá recalcularse
nuevamente.
3. Con los valores de resistividad promedio para cada espaciamiento, se tienen entonces los
valores definitivos y representativos para trazar una curva de resistividad en función de la
profundidad (espaciamiento).
Los modelos mayormente utilizados son los de suelo homogéneo y el de dos capas. El de dos capas
es una buena aproximación si el terreno posee varias capas de resistividad. Modelos de multicapas
se utilizan en suelos más complejos.
Un modelo de suelo homogéneo suele usarse sólo cuando hay una moderada variación en la
resistividad aparente. Si hay una gran variación en la resistividad es poco probable que le modelo
homogéneo produzca resultados precisos.
El modelo de dos capas nos da una aproximación más real delas condiciones del suelo. Consiste en
un modelo con una capa superior de profundidad finita y con diferente resistividad que la capa
inferior de profundidad infinita. Existen varias técnicas para determinar un modelo de dos capas , a
veces puede obtenerse por inspección visual de la gráfica de resistividad Parente versus
profundidad.
Por norma, se considerará suelo homogéneo cuando los valores definitivos y representativos de
resistividad aparente obtenidos para cada espaciamiento no se apartan en más de un 30% del valor
máximo de los mismos.
Para efectos de modelación, se asume el valor promedio como la resistividad del terreno.
Se puede aplicar el método estadístico Box-Cox [1] que busca un valor con probabilidad del 70% de
ser el real, este valor se utilizará luego en el diseño de la puesta a tierra.
∑
=
= ( ∗ + )
Ejemplo:
Tenemos un valor promedio x=4.10 y una desviación estándar S=0.35. Podemos hallar con:
= ( ∗ + )
= 72.24 [Ω ]
Luego se puede modelar el suelo homogéneo con una resistividad de aproximadamente 73 Ωm.
Este método sólo se debe aplicar cuando no sea posible modelar un terreno a dos capas.
Para efectos e caracterizar el suelo en un modelo de dos capas, se recomienda empelar una de las
siguientes alternativas:
Emplear el método gráfico descrito en la IEEE Std 80-2000, página 58 sección 13.4.2.2
Implementar el método matemático descrito en el Anexo B de la IEEE Std 81-1983.
Utilizar un software de ingeniería, adecuado para modelamiento del suelo.
Para la medición de la resistencia de puesta a tierra existen varios métodos que dependen de la
forma de tener acceso al sistema de puesta a tierra. Asé existen métodos para medición en sistemas
energizados mediante pinzas.
O el caso más común es la medición en el sitio de la construcción del sistema de puesta a tierra SPT
donde la medición tiene por objetivo comprobar que la impedancia de puesta a tierra tiene el valor
que nos hemos propuesto en el diseño.
Para ello debemos tener un punto de todo el SPT (que puede ser una varilla, o un cable conductor)
donde haremos nuestra medición.
El sistema más fácil de utilizar es el de tres puntos o Método de la caída de voltaje utilizando el
mismo telurómetro que se usa para medir la resistividad del terreno como se ve en la figura 9.
El método consiste en inyectar corriente al punto de prueba del SPT y medir el voltaje que se
obtiene en un electrodo Y debido a la influencia de esta corriente.
Este método determina la impedancia como la relación V/I. Pero la inyección de corriente a través
de los electrodos X y Z genera gradientes de potencial en el suelo que se pueden solapar si el
electrodo en estudio X y el electrodo de corriente Z están muy cerca, haciendo que las mediciones
de resistencia entre estas zonas aumenten con la distancia de separación del electrodo de potencial
Y, como se ve en la figura 10:
Para evitar este efecto se separa mucho el electrodo en estudio y el del corriente con ello se logra
que al mover el electrodo de potencial no haya solapamiento de gradientes y entonces la resistencia
medida tiende a un valor fijo a razón de que se mueve el electrodo de potencial.
Al tener una gran separación entre los electrodos de corriente podemos mover el electrodo de
potencial desde el punto X. Y observaremos que la resistencia medida cambia en función de la
distancia XY. Hay una zona donde la resistencia medida tiende a un valor estable, el valor de
resistencia que medimos en esta zona será el valor de resistencia del sistema de puesta a tierra.
No existe un método exacto para determinar la distancia que debe haber entre el electrodo de tierra
y el de corriente, debido a la condición resistiva tan variante de cada tipo de suelo. En suelos muy
conductivos la resistencia alrededor de los electrodos es relativamente baja y se puede realizar
mediciones aceptables con tan sólo una separación de 8 metros. A medida que las condiciones del
suelo empeoran o las características de resistencia del electrodo son bajas la distancia entre
electrodos aumenta.
Medición:
Con ayuda del tutor de laboratorio realizar la medición de la resistividad de un terreno por
los métodos de Wenner y Schlumberger.
Traer hojas de datos en las que se pueda tomar datos de resistividad del terreno a varias
distancias de separación de electrodos y para varios perfiles de medición, por ejemplo:
6. Informe:
9. Referencias:
[1] “Fundamentos e ingeniería de las puestas a tierra. Respuestas ante fallas eléctricas y
rayos” Germán Moreno, Jaime Valencia, Carlos Cárdenas, Walter Villa. 2007