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Usted debe realizar una exposición oral sobre el texto adjunto.

Su exposición debe incluir los


siguientes puntos:
– tema central;
– ideas principales y secundarias;
– comentario sobre las ideas principales;
– intención del autor, si procede.
Dispone de entre tres y cinco minutos. Puede consultar sus notas, pero la presentación no
puede limitarse a la lectura de las mismas.

¿Votar a los 16 años?


20 de Febrero de 2017
Por: Camilo Herrera

Ubíquese por un segundo en sus 16 años. Sin duda alguna en ese momento usted creía que
podía hacer lo que se propusiera y que sus opiniones eran tan válidas como las de cualquier
adulto, y con mucha certeza sentía que debía tener el derecho de votar para elegir presidente o
cualquier cargo público; pero haga un poco más de memoria porque a esa misma edad, nos
preguntaron qué queríamos estudiar y ser en la vida, y más de la mitad de los compañeros del
curso no pudieron responder a esa pregunta.
Cuando uno es adolescente, es porque adolece de las capacidades para asumir plenamente la
responsabilidad, pero siente que puede hacerlo, y mucho del proceso emocional que se
desarrolla en esta época se refiere al manejo de la frustración de creerse preparado, pero no
estarlo aún. Sin duda se puede manejar un carro o comprar propiedades, porque sus
responsabilidades legales son claras y solucionables; pero, en el caso de un problema grande, la
ley comprende que la persona aún no tiene las capacidades para haber tomado las decisiones
correctas y por ende no se aplica completamente el peso de la ley.
Hoy, Colombia sufre porque muchos jóvenes menores de edad son criminales o usados como
tal por algunos adultos, para robar, vender droga, traficarla y otra cantidad de delitos,
aprovechando que como son menores de edad, no puede ser condenados como adultos.
En este marco, el gobierno propone que las personas de más de 16 años puedan votar y elegir
en el sistema electoral, asumiendo que ellos ya tienen la capacidad de decidir de la mejor
manera posible. Esto nos lleva a un debate profundo, sobre si los 16 años son la nueva mayoría
de edad, y entrada en vigor de toda su carga de ciudadanía.
La ciencia fácilmente diría que no, y muchos jóvenes dirían que sí, como es predecible, pero el
debate es mucho más profundo. Una persona que tiene 16 años no ha terminado su proceso de
formación que le permita tomar las mejores decisiones posibles. Esto se explica claramente en
Wikipedia, al hablar de que es una mayoría de edad: “Generalmente, se puede decir que la edad
adulta supone la presunción legal de que existe capacidad plena en el individuo para decidir y
actuar en consecuencia. Por lo tanto, supone el incremento de sus posibilidades de actuación sin
ayuda de sus padres o tutores o para realizar actos que antes tenía prohibidos por razón de su
minoría de edad (por ejemplo, conducir vehículos, casarse, comprar propiedades o trabajar).
El hecho de que se considere que tiene la capacidad plena sobre sus actos también implica una
serie de responsabilidades jurídicas sobre los mismos. En el caso del menor, puede no ser
responsable por algunas actuaciones penales o por actos que den lugar a responsabilidad civil por
lo tanto los responsables son sus padres o tutores en su lugar. A partir de la edad adulta el único
responsable de sus actos es la propia persona y debe responder por ellos ante la justicia. Los
distintos ordenamientos jurídicos han ido estableciendo una serie de edades diferentes a partir de
las el menor puede hacer legalmente y sin necesidad de ayuda realizar una serie de cosas.”
Este es el gran nudo del tema. La edad adulta no se define de manera biológica sino por las
capacidades desarrolladas, ya que es posible que un joven de 16 años sea mucho más maduro
que un adulto de 30, debido a sus experiencias de vida.
Ser votante no es un escenario individual, sino un acto colectivo. Si bien el voto es un derecho
personal, tiene implicaciones colectivas, ya que un solo voto puede ser el definitivo para elegir
al Presidente de la República. Por esto, el darle el estatus de ciudadano a una persona que solo
tiene 16 años, es un debate muy complejo.
¿Qué diferencia hay entre los 16, 18 y 21 años?, aparentemente poca, pero si le pregunta a una
persona de 21 años, seguro dirá que se siente más maduro que cuando tenía 16 o 18, le dirá
inmediatamente que sí, porque 5 o 2 años de más en ese momento de la vida son mucho
tiempo. Dos años en una persona de 18 años, significa el 11% de su vida, y 5 años en una de 21,
son el 23%, por eso es simple comprender que una persona de 18 o de 21 se sienta con más
experiencia que una de 16, aunque esas mismas personas saben que a los 16 sentían que
podían hacer cualquier cosa.
Esto no aumentará el censo electoral de manera importante, ni cambiará radicalmente el
resultado de las elecciones, porque si este gobierno permite este proceso, es muy probable que
muchos jóvenes voten en contra de él y no a su favor.
La biología y el comentario de los adultos dicen que no, y los jóvenes dicen que sí, porque
aceptar que podamos votar desde los 16 años es aceptar que desde esa edad podemos asumir
responsabilidades civiles y penales, lo cual suena algo normal, si a esa misma edad decidimos
que vamos a estudiar para lograr ser lo que queremos en la vida, y si somos capaces a esa edad
de decidir nuestro futuro, es lógico que podamos elegir quién nos debe gobernar. ¿Quién tiene
la razón?
Personalmente no lo tengo claro, ni creo que eso vaya a cambiar el panorama político
colombiano, porque muchos jóvenes son apáticos y rebeldes al sistema, lo que hará que una
buena parte de ellos no voten o voten en blanco, porque no se sienten representados por la
clase política actual, pero sí hará que comprar votos sea más caro, porque el censo electoral
crecería y haría que la corrupción fuese más cara, lo cual no necesariamente es una barrera,
sino un mayor costo de transacción.
Las cartas están puestas en la mesa, dejando pregunta por responder, ¿hemos educado en los
colegios y en los hogares a nuestros hijos tan bien para que puedan votar responsablemente a
los 16 años?

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