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REMEDIOS NATURALES

La mayoría de las cosas que sabemos en la vida la hemos aprendido de alguien

más en este casos pueden ser de nuestros padres, maestros o alguien más; es verdad

que la alimentación es una respuesta natural del cuerpo, pero la forma de cómo nos

alimentamos y cuidamos a nuestro cuerpo es sin duda la mayor herencia que hemos

adquiridos de nuestros padres, mentores o guías espirituales, a menos que se tenga

suficiente fuerza de voluntad seremos capaces de reeducar los hábitos adquiridos, con

cuanto razón se ha dicho que el hombre no es más que “un manojo de hábitos”. De esta

manera podemos decir que: el buen comer, la absorción de líquidos, el respirar aire puro,

la exposición a la luz solar, la práctica de ejercicio, el reposo y la temperancia; pueden

permear en nuestro diario vivir.

Alimentación saludable

Es verdad que somos lo que comemos, alguien dijo en una ocasión que nos

enfermamos comiendo y también nos podemos curar comiendo, quizá con justa razón

Hipócrates el padre de la medicina decía: “haz que tu medicina sea tu alimento y tu

alimento tu medicina”. Una alimentación sana se determina por dos dimensiones vitales:

evitar los alimentos que perjudican el organismo y usar con moderación aquellos que

aportan beneficios, poniendo énfasis en la alimentación vegetariana rica en fibras y

nutrientes encontrados en los alimentos integrales. Según nos lo hace saber (Panplona,

2015), que no se necesita tanta ciencia para saber que alimentos podemos ingerir para

que nuestro organismo se estimule, porque Dios en su misericordia diseñó un alimento

para cada órgano de nuestro cuerpo y basado en la forma que posee el alimento natural

es la forma que estará estimulando el órgano de nuestro cuerpo. En este caso tomemos
algunos sencillos ejemplos que para estimular el corazón la fresa es su mejor aliado, para

ver fortalecer la visión la zanahoria es su ayudante, para ayudar el sistema gástrico la

papaya se involucra y la lista podría continuar; el sentido común es nuestro mejor

asistente.

Ingestión regular de agua

El agua es esencial en el organismo humano, como lo es en la tierra y la industria.

El agua es vital para transportar alimentos, oxígeno y sales minerales. Así como los matos

acuíferos regulan la temperatura ambiente, el agua regula la temperatura de nuestro

cuerpo. El sistema sanitario de nuestras casas se encuentra asistido por agua sin agua

sería un olor insoportable, de la misma manera el sistema sanitario de nuestro cuerpo se

determina por el agua; las lágrimas, el sudor y la orina de donde se eliminan los desechos

líquidos, se encuentran asistido por agua; en el concentrado plasmático sanguíneo, en

los sistemas respiratorios, digestivo y nervioso si no fuera por el agua no funcionara; ¿qué

serían los neurotransmisores sin agua? Estos necesitan el sistema acuoso para poder

desplazarse a una velocidad increíble.

En el prólogo del libro que tanto beneficio a dado a la sociedad -el poder medicinal de los

jugos- el Dr. Ernie Medina, señala que el cuerpo humano de un adulto promedio está

compuesto por un 50 y un 65% de agua. El agua es un desintoxicante y una forma de

establecer comunicación en nuestro cuerpo. El conocido cineasta y conferenciante Reinol

González Cantú – más conocido como Rey Cantú- cuenta en una de sus obras que en

una ocasión cuando era estudiante del área de humanidades, tuvo la necesidad de ir al

pueblo en un día cuando le tocaban a los de medicina, entonces se puso la bata de

médico y al pasar por el arco el hombre encargado de seguridad le pidió su ayuda


diciéndole “doctor llevo varios día con un dolor abdominal que no cede a los analgésicos”,

entonces contesté -dice el autor- beba por favor un vaso de agua en ayuno y de ocho a

diez vasos de agua durante el día y no refrescos. Una semana después iba con su

compañero de habitación –el estudiante de medicina- y al pasar por el arco, el hombre

de seguridad se acercó para agradecerle por semejante gesto. Aunque se menciona en

otro contexto quizá explique la forma en como el agua beneficie al cuerpo. por esa razón

quizá podemos pasar por alto las comidas, pero no las bebidas (Panplona, 2015), los

bebes antes de que puedan comer, primero beben.

Aire puro

No quiero repetir lo que ya se ha mencionado en otros espacios, pero si quiero

destacar que el aire así como el agua es otro de los elementos esenciales para la

sobrevivencia, según (Melgosa, 2000) que es verdad que tomamos aire puro y hacemos

ejercicio pero descuidamos nuestra habitación, hay dos cosa en juego: es fundamental

que en el hogar haya ventilación natural por medio de las ventanas y en donde no se

pueda procurar que el aire de los sistemas sean limpio. De esta manera existe un

relajamiento mental.

La luz solar

La importancia de la luz solar en nuestro cuerpo hace que tengamos los pigmentos

necesarios para nuestra piel por esta razón (Roth, 2009) Dios permitió que el sol esté a

una distancia exacta para que haya vida en nuestro planeta, la orientación de las casas,

hasta donde sea posible, deben estar dadas de una manera que tengan iluminación solar,

ya que la luz solar es un esterilizador para el interior del hogar y para las ropas de uso
común. Quizá, aparte de la adoración (White, 2016), fueron estas una de las razones por

lo cual Dios instruyó a Moisés que hiciera la entrada principal del santuario en el desierto

orientado hacia donde sale el sol, la iluminación y la desinfección. Quizá de vez en

cuando sea necesario mover las cortinas y abrir las ventanas para que los rayos del sol

entren en los ambientes. Los primeros rayos matutinos son terapéuticos para los recién

nacidos y para aquellos que realizan actividades en espacios cerrados; mientras que las

quemaduras (González, 2016), producidas por el sol antes de los quince años aumentan

el riesgo de padecer melanoma.

Ejercicio físico

Estudios recientes demuestran (Gonzáles, 2016 y Melgosa, 2017; ) que treinta

minutos de ejercicio por día es suficiente para el cuerpo y si se tuviera alguna dificultad

para realizarlo en ese periodo, hacer tres secciones de diez minutos proporcionan los

mismos beneficios que una sesión de media hora. Dios en su amor permitió que el

hombre en el jardín del Edén tuviera actividad física, la actividad física fortalece las

facultades del pensamiento (White, 2016) y favorece la irrigación sanguínea la muy buena

ejercitación dará como resultado un buen descanso o un buen sueño reparador.

Reposo

A parte de dormir el número correcto de horas diarias, es imperativo reservar un

día a la semana para tener un proceso de restauración de las relaciones sociales y

familiares, es importante tener un descanso de las actividades físicas y mentales para

que de esta manera pueda haber una mayor conexión con lo espiritual, con Dios. Más

que físico y mental el hombre es espiritual. Quizá el modelo para la restauración espiritual
lo puso Dios mismo, en el momento de la creación, según el relato bíblico del Génesis,

Dios puso los fundamentos de la tierra, vistió el mundo con un manto de belleza, llenó el

mundo con cosas útiles para el hombre, también creó las maravillas que hay en el mar y

en la tierra (White, 2016), entonces la gran obra de la creación fue realizada en seis días

y el registro Bíblico lo afirma de la siguiente manera: “El séptimo día concluyó Dios la

obra que hizo, y reposó el séptimo día de todo cuanto había hecho. Entonces bendijo

Dios el séptimo día y lo santificó, porque en reposó de toda la obra que había hecho en

la creación”. (Gén. 2:2,3). Dios el creador todopoderoso, que tan solo llamó de la nada y

existió puso un ejemplo del descanso y este descanso no es en un día cualquiera sino,

un día especial en el cual se obtiene un beneficio doble, bendición y santificación; este

día especial es el séptimo día de la semana. Aunque han pasado años desde que se

formó el mundo hasta ahora, al descansar el hombre todavía sigue participando de estos

beneficios (Bachiochi, 1977), el sábado no ha perdido sus beneficios de bendición y

santificación para el hombre, porque, de acuerdo con (White, 2016)

“Después de descansar el séptimo día, Dios lo santificó es decir lo escogió y apartó

como día de descanso para el hombre. Siguiendo el ejemplo del creador, el

hombre había de reposar durante este sagrado día, porque mientras contemplara

los cielos y la tierra, y reflexionara sobre la grandiosa obra de la creación de Dios,

y mientras mirara las evidencias de la sabiduría y bondad de Dios, su corazón se

llenase de amor y reverencia hacia su Creador”.

El sábado, el día cuando el hombre debe de descansar fue confiado por primera

vez a Adán y este para que lo transmitiera a las generaciones futuras. El sábado es para

que hombre eleve su mente al creador y no a la criatura; el sábado es para contemplar


cosas espirituales, en este sentido el sábado manda al que lo creó todo y el que lo creó

todo (White, 2016) manda a los hombres a que abran el gran libro de la naturaleza y se

encuentren ahí con su Hacedor y el amor de su Creador. El sábado es un día cuando

Dios se une con el hombre.

Temperancia

La temperancia es más que la abstinencia a ciertos tipos de alimentos o drogas y

ni tampoco es el uso de remedios naturales, es verdad que es todo eso, además la

temperancia es el uso equilibrado de una vida justa en el trabajo, la recreación y las

relaciones interpersonales. Es la abstinencia de todo lo malo y el uso de lo bueno con

moderación.

Esperanza

El hombre siempre necesita algo y alguien en quien confiar así como un niño se

aferra fuertemente a los brazos de su padre el hombre debe de tomarse de la mano de

Dios es determinante que para una salud integral de calidad el hombre debe de practicar

una religión “integral y de calidad”. La esperanza es lo que mantiene viva al alma, según

(Frankl, 2015) que el hombre puede experimentar las cosas más horrendas de la vida,

pero siempre y cuando tenga esperanza, su espíritu permanecerá vivo. Este autor ubica

su experiencia al cautiverio nazi donde él estuvo el “laboratorio” y en su misma persona

vivió las más horrendas experiencias siempre y cuando pensando en lo que podría llegar

a ser en el futuro. La esperanza hace soportar el dolor, quizá esta vida parezca insólito y

duro. Tenemos esperanza que aquí estamos de paso y avanzamos a una vida mejor a

pesar del dolor quizá tenga razón Antony Exupery cuando dijo: “lo que embellece el
desierto es que en cualquier lugar puedes encontrar un pozo con agua”, la esperanza es

el recurso último que el hombre puede encontrar, los teólogos y psicólogos (Andrade,

2005; Melgosa, 2014; Pereyra, 2017), insisten que la esperanza es el recurso último e

inexplicable (Cherefant, 2019) que tienen los pacientes. Cuando se tiene esperanza el

dolor se hace menos tenso (Pereyra, 2017) y la recuperación se hace más rápida, cuando

el hombre muere primero muere la esperanza. Nuestra esperanza (Frank, 2015) lo que

da sentido a la vida, es de acuerdo a nuestra creencia vivir en el cielo donde (White,

2011), las vastas llanuras alternan con bellísimas colinas, donde “la muerte y el dolor no

exista jamás.” Mirar hacia el futuro con positivismo es la base de la calidad de vida

humana. Confiar en Dios es más que saber que el existe, es tener una relación de amor

con Él.

Conclusión

Quizá la recomendación más acertada para el cuidado humano nos lo hace llegar

(White, 2016) se acuñe más a lo que hemos venido diciendo: El aire puro, la abstinencia,

el descanso, el ejercicio, un régimen alimenticio conveniente y la confianza en el poder

divino son los verdaderos remedios. Estos principios en forma de hábitos, hacen que un

hombre sabio sea su dueño y un hombre necio sea su esclavo.

Referencias

Andrade, J. (2005). Esperanza en la aflicción. México. Gema.


Bachiochi, S. (1977). Del sábado al domingo. Una investigación histórica del surgimiento

de la observancia del domingo el cristianismo primitivo. Roma. Universidad pontificia

gregoriana.

Cherefant, (2019). La última esperanza. EEUU. IADPA.

Frankl, V. (2015). El hombre en busca de sentido. España. Herder

González, A. (2016). 101 secretos para una vida sana. México. Gema editores.

Melgosa, J. (2000). ¡Sin estrés! México! Agencia de publicaciones, México central. A. C

Panplona, J. (2015). El poder medicinal de los jugos. España. Safeliz

Pereyra, M. (2017). Como enfrentar las crisis. México. Gema.

Roth, A (2009). La ciencia descubre a Dios. España. Safeliz.

White, E. (2011). El conflicto de los siglos. México. Gema editores.

White, E. (2016). Patriarcas y profetas. México. Gema editores.

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