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Casas - Interpretacion PDF
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Conceptos generales
Si el lector no conoce los conceptos generales de los que voy a hablar, le recomiendo que lea mi libro: Astro-
logía Mundial (editorial Kier) y el libro XXI de Morín (el de verdad, que traduje para Gracentro, no algunas
falsas versiones que circulan por allí), pues aquí sólo voy a dar unas nociones muy someras. La interpreta-
ción de una casa en una carta natal es probablemente uno de los asuntos más complejos y no se puede abor-
dar sin partir de esas bases astrológicas, que son (entre otras):
1-Los planetas tienen cualidades elementales. La mayoría de las analogías de los planetas vienen de sus
cualidades elementales y son esas cualidades las que explican sus efectos en una u otra casa:
Los planetas calientes actúan sobre los demás. El calor es necesario para la vida, pero demasiado ca-
lor mata (no hay vida en un horno a 200º).
Los planetas fríos condensan y son posesivos. No actúan sobre los demás, sino que se retrotraen. El
frío excesivo mata (no hay vida en un congelador).
Los planetas húmedos empatizan con los demás y les ayudan. La humedad es necesaria para la vida,
aunque demasiada humedad puede pudrir las cosas.
Los planetas secos son muy tensos y autoritarios. Con demasiada sequedad pueden llegar a ser peli-
grosos para los demás, ya que los agreden.
Cuando se dice que un planeta es “benéfico”, se quiere decir que tiene la cantidad necesaria de calor
y humedad para hacer crecer las cosas y para dar vida (Júpiter y Venus). No es una valoración psi-
cológica ni subjetiva, sino una constatación puramente material. Saturno nos puede parecer el plane-
ta más maravilloso del mundo, pero ni su frío ni su sequedad permiten la vida.
Cuando se dice que un planeta es “maléfico”, eso significa que se pasa de calor o de frío, y en ambos
casos impide la vida o el crecimiento. Como he dicho antes, ni hay vida en un horno (Marte) ni en
un congelador (Saturno).
Ahora bien, éstas serían las características de los planetas por sí mismos, pero dichos planetas no siempre
están en su domicilio, por eso sus cualidades elementales y sus características pueden transmitirse mejor o
peor (según el signo y el dispositor).
Domicilio El planeta da sus características al 100% a su manera. Esto no hace, por ejemplo, que Marte
se vuelva dulce y “bueno”, sino que manifieste sin trabas ni distorsiones su energía.
Como los planetas tienen dos domicilios (salvo el Sol y la Luna), darán con más fuerza sus
cualidades elementales en el signo afín a esas cualidades.
Exaltación El planeta no da sus características al 100% y es más propenso a los altibajos. Cuando da
mucho, puede hacerlo de forma exagerada, pero va y viene.
Triplicidad (trigono- Da sus características con menos intensidad. Según Morín, en la trigonocracia por medio de
cracia para Morín) un tercero.
Haíz Da sus características para bien o para mal de una forma que llama la atención.
Exilio Para Morín, pervierte sus características. Para otros autores, el planeta es débil.
Caída Para Morín, debilidad. Para otros autores, pérdida de lo que representa el planeta.
Peregrinidad No es ni bueno ni malo
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En los tres estados señalados en gris, esa merma del planeta puede ser mayor o menor, más o menos nociva,
según su compatibilidad con el signo y el dispositor (el regente de ese signo):
Si las cualidades elementales son las mismas, se potencian dichas cualidades. Eso indica más canti-
dad, pero no necesariamente más calidad. Por ejemplo: Saturno es frío y en un signo frío será mu-
cho más gélido. Marte es muy caliente, y en un signo caliente aumentará su ardor.
Si el dispositor es un planeta benéfico, mejorarán las determinaciones del planeta en mal estado. Por
ejemplo, un planeta peregrino en domicilio de Júpiter o de Venus mejora notablemente. Venus pe-
regrina en Sagitario es más benéfica que peregrina en Acuario (no sigo la trigonocracia de Morín, si-
no las triplicidades).
Un planeta peregrino o exiliado en el domicilio de un planeta “amigo” puede funcionar muy bien.
La “amistad” depende sobre todo de la compatibilidad entre las cualidades elementales y/o de la
compatibilidad entre sus analogías. Mercurio peregrino en Capricornio dará una mente muy racional,
porque Mercurio y Saturno son ambos planetas intelectuales. En cambio, la Luna en caída en Es-
corpio funciona muy mal porque la Luna y Marte (regente de Escorpio) son enemigos. No se debe
olvidar tampoco que, aunque la Luna y Saturno sean enemigos, Saturno daña a la Luna, no a la in-
versa. El planeta más frío y/o seco es el que perjudica. Conviene repasar las amistades y enemista-
des de los planetas:
2-Las casas pertenecen a unos planetas y tienen también por ello unas cualidades elementales
Los significados de las casas vienen del recorrido simbólico del Sol, del aspecto al ascendente y de los plane-
tas a los que pertenecen esas casas (por orden caldeo y por gozo). Por eso:
Una casa de Saturno (como la VIII o la XII), sin aspecto al ascendente, será una casa fría y perjudi-
cará la vida.
Una casa de Marte (como la VI y la X) tendrá mucho calor. Si, además, lo hace sin aspecto al as-
cendente (como la VI), no es muy buena para la vida.
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Los planetas húmedos y cálidos templan algo las casas frías, mitigando sus males y potencian las ca-
sas de crecimiento.
Los planetas fríos o secos merman el potencial de las casas cálidas, impidiéndoles dar todos sus fru-
tos. En cambio, aumentan los males de las casas de destrucción.
Una casa tendrá analogías internas o psicológicas, y otras externas o materiales. Por ejemplo, la casa IX tiene
una parte interna (persona creyente y/o científica) y otra externa (cuñados, viajes). Para valorar las analogías
internas habrá que tomar siempre como base la personalidad del individuo (Sol y ascendente). En cam-
bio las analogías externas se valoran muy bien por la casa por sí misma (nuestro cuñado será una persona
maravillosa o irascible independientemente de cómo seamos nosotros).
¿Cuáles son los planetas afines a cada uno de los significados de la IX?
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IX como casa de los estudios superiores: Mercurio (inteligencia racional y lógica, lingüística o ma-
temática), Saturno (inteligencia científica, profunda y cartesiana) y Júpiter (inteligencia filosófica).
IX como casa de los viajes: en la antigüedad los significadores de los viajes eran Mercurio y la Luna,
porque corren más y son más variables.
IX como casa de la religión: Júpiter (la religión) y el Sol (la energía divina por excelencia).
Eso significa que, por ejemplo, Saturno en IX (o III) o rigiendo la IX es bueno para la mente científica, pero
no hace al nativo religioso. Júpiter lo puede hacer ambas cosas. La Luna no lo hace religioso ni científico,
pero sí lo puede hacer viajero.
El regente de la casa: puede haber uno o varios. En general manda más el primero, pero también se
puede tomar el segundo. El segundo puede llegar a imponerse sobre el primero si la cúspide está
muy al final del signo. Cada regente puede representar experiencias distintas. Por ejemplo: si la II
tiene varios regentes, pueden indicar varias fuentes de ingresos o tendencias/periodos distintos.
El o los planetas que aspectan la cúspide o a uno de los significadores (regente o planeta presente).
A-Si hay identidad entre el significado de la casa y el significador, se cumplirá el significado (aunque eso
no es necesariamente bueno para el nativo).
Júpiter (significador del dinero) presente en Casa II (casa del dinero), dará el significado de la casa
(dinero).
Saturno (planeta de enfermedad) en XII (casa de enfermedad) dará el significado de la XII (enferme-
dad). Eso hace que se cumpla la significación de la XII, pero es desagradable para el nativo.
No obstante, como hemos explicado antes, es posible que el significador potencie más una de las significa-
ciones de la casa que otras, pues cada significador actúa según su propia naturaleza y da lo que él mismo
representa.
Por ejemplo: el Sol es afín a la IX en su significado religioso, por lo tanto, el Sol en IX, regente de IX, o
aspectando a la cúspide de IX dará fe. Saturno es científico y afín a la IX, así que Saturno en IX, regente de
IX o aspectando a la cúspide dará une mente científica (pero no religiosa) etc. Se puede decir que el Sol
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cumple los significados religiosos de la IX, pero Saturno los impide (aunque sí permite desarrollar los cientí-
ficos).
B-Si no hay identidad entre el significado y el significador, hay que mirar si existe compatibilidad ele-
mental y/o de significado entre el significador y los significados de la casa:
Respecto a la IX:
La casa IX puede ser una casa racional, y en esa faceta la favorecen más los planetas fríos y secos. Como
casa de la religión, será más compatible con los planetas calientes y con algo de humedad. En el caso de los
transaturninos, como no conocemos sus cualidades elementales, observaremos lo más afín a lo húmedo (la
empatía).
Matizaciones:
Es necesario valorar cuidadosamente el planeta significador para conocer el grado de compatibilidad. Mira-
remos no sólo si hay compatibilidad entre las cualidades del planeta y las del signo (para saber en qué grado
se expresan éstas), sino también si el dispositor del planeta le favorece o no.
Por ejemplo: en una casa húmeda y de crecimiento (como la V, casa de los hijos), un planeta húmedo como
la Luna favorecerá el tener hijos. Pero esa Luna puede tener grados distintos de humedad según esté en su
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domicilio (Cáncer), peregrina en Sagitario (domicilio de Júpiter, un planeta húmedo), peregrina en Acuario
(domicilio de Saturno, un planeta seco) o exiliada en Capricornio (domicilio de Saturno).
Conclusión: esa persona tendrá mucha dificultad para obtener ingresos (Saturno) y deberá contar hasta el último cénti-
mo (Saturno), pero en algunas épocas de su vida le pueden venir ingresos por su matrimonio (Júpiter) o por una herma-
na (Venus en III), pero también tendrá pérdidas (Júpiter rige la XII) relacionadas con la pareja (Júpiter en VII).
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En esta carta la Luna es de nuevo significadora
de la V (es su regente). Como la Luna es afín a
los significados de la casa y está domiciliada,
anuncia que esa persona tuvo los hijos que quería
tener sin dificultad alguna.
3-2-El significado o uno de los significados de la casa se puede cumplir indirectamente por
un aspecto de un planeta afín a ese significado (significador natural).
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En resumen: esta persona tendrá en algún momento un revés en su estatus (caída de Venus), pero será popular (Luna) y
tendrá un estatus elevado (el Sol aspecta al significador, Venus, y a la cúspide, dando doblemente su analogía natural
con el éxito), ahora bien, será por su propia persona (Sol regente de I) y porque tiene dinero (Mercurio es el planeta que
manda más y lo hace desde la II). Varias fuentes de ingresos. Como Mercurio es el dispositor final de todos, es el
dinero la clave.
Como acabamos de ver, cuando un planeta afín a un significado de una casa aspecta a uno o varios de los
significadores, potencia el significado al que es afín y se convierte en otro significador de esa casa. Una
dirección o progresión de ese significador actuará como una dirección o progresión del mismo regente. Por
ejemplo: si Júpiter está en VIII (casa del dinero ajeno y de la muerte), favorece el significado de la VIII en
cuanto a dinero de los demás (II de VII), pero por sí mismo no favorece el significado de muerte. Ahora
bien, si recibe un aspecto de Marte (significador de muerte, en concreto, de muerte violenta o por una opera-
ción), seguirá siendo benéfico para el dinero por herencias (VIII), pero también indicará una muerte violenta
o por una operación (Marte). Al ser Marte un significador natural de VIII y aspectar al planeta presente en
VIII (Júpiter), le contagia ese significado de VIII y cobra mucho poder sobre la casa VIII.
3-3-Los aspectos a los significadores de la casa pueden aumentar o mermar los significa-
dos de la misma.
Los significadores (planetas regentes, presentes y cúspide) pueden recibir aspectos de otros planetas. Según
dichos planetas sean compatibles o no con los significados de las casas, y según los aspectos sean bueno o
malos (considerando la recepción), aumentarán o mermarán los significados de las casas, o bien darán suerte
o desgracia en los mismos. En este punto hay que recordar que:
Cada aspecto funciona por sí mismo: el que anuncia algo bueno dará lo bueno que prometía y el que
anuncia algo malo, también. Cada cosa en su momento.
Una carta es una foto y una película: la evolución posterior de esos aspectos según las progresiones y
direcciones permitirá ver la evolución en esas cuestiones.
Es importante el orden de los aspectos según Morín (yo añadiría también el de las progresiones),
pues un aspecto bueno tras uno malo repara el daño, mientras que uno malo tras uno bueno lo des-
truye.
Respecto a la “película”, los encuadramientos de la casa son importantes. Lo que está más adelante
(a más grados), en el movimiento secundario, es el futuro de la casa. Lo que está antes (a menos
grados) dará hechos puntuales.
Para la casa X, son muy importantes los planetas en el cuadrante del asc. al MC; para la I, de la I a la
IV; para la IV, de la IV a la VII; para la VII, de la VII a la X.
Las promesas de la carta se cumplirán según los años que vivamos. La carta puede anunciar desgra-
cias o suertes que no veremos nunca, porque no viviremos hasta el momento en el que se hubieran
producido.
Los aspectos deben valorarse cuidadosamente (teniendo en cuenta la recepción) y hay que estudiar si se re-
suelven con los años o no. Por ejemplo: una cuadratura entre un planeta lento y otro más rápido estando el
lento a la izquierda (a menos grados en el movimiento secundario), tendrá dos posibilidades de mejorar:
cuando el lento llegue en direcciones simbólicas al sextil y cuando el rápido llegue en secundarias al trígono.
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Esta es la carta de Zapatero (interior) y
sus progresiones secundarias (exterior)
en el momento en que fue elegido presi-
dente.
Los regentes de la casa X son Marte y
Venus, pero la casa X recibe aspectos de:
Marte estaba opuesto a Júpiter: eso no es malo, porque en la carta natal Júpiter es muy favorable a la X.
El Sol estaba cuadrado a Júpiter: eso tampoco es malo, porque ambos son significadores naturales de X y favo-
recen su casa X.
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En la carta de Rajoy, Júpiter como
regente de X y el Sol en X anuncian
una carrera brillante.
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