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Prohibido El VIP
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iniciativa creada por el Colectivo Audiovisual Montes de María Línea 21, el mismo
que nació en 1994 en medio de una de las épocas más violentas del país, en una
zona como los Montes de María donde confluían todos los actores del conflicto en
una disputa sanguinaria por el control del territorio. Cada colombiano que haya
memoria, el sin fin de noticias sobre la difícil situación de los Montes de María que
podríamos resumir con una sola frase “Es zona roja.” Para un colombiano promedio
siendo una advertencia para que por ninguna circunstancia se visite aquel lugar,
Zona Roja también ha sido acuñadas a otros puntos de nuestra geografía, como el
sobre Desarrollo Humano 2004, los grupos al margen de la ley que se han disputado
reciente (74)
soñaron sentadas en una banca rota del Parque del Carmen de Bolívar una manera
de exorcizar el apelativo de zona roja con el que su tierra era trágicamente conocida;
es así como surge el Colectivo línea 21, en medio de las prohibiciones, las limitantes
los suyos. Ellos, concluyeron que una manera de resanar y nunca olvidar el
conocer al mundo entero lo que en Los Montes de María estaba pasando, pero no
tenían la intensión de que personas extrañas, que recién conocían sus pueblos por
dinámicas sociales y culturales que componen una región tan extensa y rica como
son los Montes de María. Es así que con cámaras de aficionados y trípodes caseros El
Colectivo Audiovisual de los Montes de María línea 21, comenzó a registrar y narrar
prohibiciones que imponen las balas, el colectivo era capaz de filmar eventos
en un tiempo donde eran comunes los toques de queda y nadie se confiaba de nadie;
fue así como en la mitad de la noche montemariana era posible encontrar una
pantalla, que por el mismo efecto magnético que posee el cine, obligaba a las
personas a salir de sus casas sin estar pendientes si quien tenía al lado era un
pacífico que un día se encuentra con al violencia de frente. Como señala el Informe
sobre Desarrollo Humano del 2004 “El aspecto medular de la libertad cultural es la
considerar realmente una opción diferente, sea ésta real o potencial.(17) De este
modo la creación del Festival en los Montes de María también se articula a otras
pobreza y la globalización.
Audiovisual de los Montes de María este nació por iniciativa propia de los lugareños
sin contar con políticas públicas que busquen asegurar esas prácticas culturales
únicas y diversas que a poste son las que le dan la identidad a un pueblo lo que
diversidad cultural por propia voluntad del pueblo. Un festival audiovisual pensado
en una región como los Montes de María ante cualquier pronóstico ha logrado
entre la misma región montemariana como con el resto del país y otros países
visitantes al festival que aun hoy en día está en deuda el estudio del impacto que
puede tener.
Por la lente de las casi obsoletas cámaras del Colectivo Línea 21 pasaron los
momentos más violentos de una región acostumbrada a cantarle a los animales del
monte, sonar gaitas y mecerse en hamacas para pasar la pesadez del almuerzo. El
colectivo comenzó a contar las historias de los desplazados de los Montes de María,
de cómo sus tierras eran robadas, de las víctimas inocentes que vieron sus vidas
opacarse como si fuera un pequeño suspiro y cómo el estado optaba por hacerse el
de la vista gorda ante el Saigón colombiano que se había creado. Ante la miopía de
los medios masivos del país ante la situación que vivían los campesinos de los
costumbres de sus moradores, tales como los procesos de cultivo, la música, las
danzas y la tradición oral; desde un principio tenían claro que por más dura que
fuera su realidad lo único que los sostenía era el hecho de preservar su identidad.
Como expone William Díaz Villareal en su discusión sobre los estudios culturales “La
identidad, como un bien abstracto, es lo único que le queda a los sujetos despojados
localidades son, así, el correlato cultural de los llamados sectores de los medios
masivos”(VILLAREAL 2006)
apartada vereda a realizar un taller de manejo de cámara para niños, editaban sus
documentales, mientras afuera, en algún lugar de los Montes de María sonaban las
intrigados por aquella mujer enérgica y de voz potente que siempre cargaba una
muchos jóvenes necesitan para comenzar a creer en ellos mismos, para que sean
conscientes de que son capaces de alcanzar todo lo que sueñen o inclusive todo lo
que alguna vez le dijeron que ni si quiera se atrevan a soñar. Como señala Crowley
como un intento por "crear oportunidades para que los hombres expresen lo que
mérito"9. (17)
Medellín y las veredas de los campos del Caquetá. Dentro del festival se reúnen los
jóvenes que desde sus realidades y sin mucha experiencia han encontrado en el
realidades y anhelos. Ellos son los protagonistas de cada versión del festival, son
de otras regiones del país que comparten el mismo pasado con los Montes de María.
temperamentales ni los artista de gala, solo hay jóvenes que disfrutan cada
momento de la noche, regados por toda la plaza principal del pueblo, orgullosos de
que el pueblo montemariano sean los espectadores de sus obras, los realizadores se
lo que es al menos lógico que ocurra en una tierra que por mucho tiempo fue tan
restringida, tal vez por eso, en éste festival audiovisual, no se tiene la tan común
costumbre de aislar a las personas “importantes” del resto de las personas, si hay
algo que se puede concluir del Festival Audiovisual de los Montes de María es, que la
BIBLIOGRAFÍA
William Díaz Villarreal. (2006) Los Estudios Culturales: Materia para un debate, Charla,
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