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Ecografía
en diagnóstico prenatal
CARRERA_ecografia_I_XVIII_portadas_LO.qxp 7/2/08 10:37 Página III
Ecografía
en diagnóstico prenatal
José M. Carrera
Consultor del Departamento de Obstetricia, Ginecología y Reproducción,
Institut Universitari Dexeus, Barcelona, España;
Ex secretario General de la World Association of Perinatal Medicine;
Coordinador de la rama española de la Ian Donald Inter-University School of Ultrasonography;
Secretario General de la International Academy of Perinatal Medicine
Asim Kurjak
Department of Obstetrics and Gynecology,
Medical School University of Zagreb,
Sveti Duh Hospital, Zagreb, Croatia;
Director de la Ian Donald Inter-University School of Ultrasonography;
Vicepresidente de la International Academy of Perinatal Medicine
ERRNVPHGLFRVRUJ
© 2008 Elsevier España, S.L.
Es una publicación MASSON
Travessera de Gràcia, 17-21 – 08021 Barcelona, España
ISBN: 978-84-458-1845-9
Advertencia
La medicina es un área en constante evolución. Aunque deben seguirse unas precauciones de seguridad estándar, a medida que aumen-
ten nuestros conocimientos gracias a la investigación básica y clínica habrá que introducir cambios en los tratamientos y en los fármacos. En
consecuencia, se recomienda a los lectores que analicen los últimos datos aportados por los fabricantes sobre cada fármaco para comprobar
la dosis recomendada, la vía y duración de la administración y las contraindicaciones. Es responsabilidad ineludible del médico determinar
las dosis y el tratamiento más indicado para cada paciente, en función de su experiencia y del conocimiento de cada caso concreto. Ni los
editores ni los directores asumen responsabilidad alguna por los daños que pudieran generarse a personas o propiedades como consecuen-
cia del contenido de esta obra.
El editor
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ÍNDICE DE CAPÍTULOS
VI Índice de capítulos
Otras anomalías de la columna vertebral... 213 Indicaciones de la ecocardiografía fetal ..... 267
Diastematomielia..................................... 214 Ecocardiografía prenatal de carácter
Lipomielomeningocele ............................ 214 urgente ............................................... 267
Hemivértebra.......................................... 214 Ecocardiografía prenatal de carácter
Escoliosis................................................. 215 electivo-preventivo durante
Síndrome de regresión caudal .................. 215 la gestación.......................................... 267
Síndrome de la banda amniótica............... 215 Fisiología de la circulación fetal normal .... 267
Complejo miembros-pared corporal ........ 215 Metodología ........................................... 268
Reconocimiento anatomofuncional
16. Anatomía ecográfica normal normal ................................................ 269
y malformaciones estructurales Identificación de patrones anómalos
del tórax fetal...................................... 217 y malformativos................................... 269
E. Scazzocchio Mapa Doppler lineal y color
Evaluación ecográfica del tórax normal: de la circulación fetal normal ............... 269
corazón, pulmones, mediastino Análisis de flujos ...................................... 270
y diafragma ......................................... 217 Procedimiento de exploración
Hipoplasia pulmonar ............................... 220 de la circulación fetal ........................... 270
Malformación adenomatosa quística......... 222 Reconocimiento de patrones Doppler
Secuestro pulmonar................................. 225 fetal..................................................... 271
Otras anomalías del tórax y el mediastino... 227 Cordón umbilical .................................... 271
Hemodinámica Doppler fetal normal:
17. Defectos de la pared anterior valoración cualitativa mediante Doppler 271
del tronco ............................................ 233 Flujos intracardíacos ................................ 272
A. Rodríguez Tractos de entrada y válvulas
Introducción ........................................... 233 auriculoventriculares............................ 272
Gastrosquisis............................................ 233 Tractos de salida, arterias y válvulas
Onfalocele .............................................. 236 semilunares.......................................... 273
Pentalogía de Cantrell ............................. 240 Flujos arteriales........................................ 273
Hendidura esternal .................................. 240 Ecocardiografía fetal en la cardiopatía
Ectopia cordis ........................................... 241 congénita ............................................ 276
Extrofia vesical y cloacal .......................... 241 Fallo cardíaco fetal a lo largo
Limb-body wall complex o body stalk anomaly.. 243 de la gestación. Diagnóstico
y pronóstico ........................................ 281
18. Evaluación ultrasonográfica Doppler fetal en las arritmias fetales .......... 282
temprana del corazón fetal .............. 247 Seguridad en el diagnóstico
C. Comas de la cardiopatía congénita
Importancia de las cardiopatías en la vida fetal ..................................... 284
congénitas ........................................... 247
Diagnóstico prenatal de cardiopatías 20. Hernia diafragmática congénita ...... 287
congénitas: nuevos marcadores............. 248 A. Muñoz
Ecocardiografía fetal temprana ................. 249 Introducción ........................................... 287
Causas de la hernia diafragmática
19. Ecocardiografía 2D y Doppler fetal.. 265 congénita ............................................ 287
C. Mortera Embriología ............................................ 287
Introducción ........................................... 265 Diagnóstico ecográfico prenatal
Ecocardiografía prenatal normal. de la hernia diafragmática congénita ..... 288
Anatomía y fisiología normal del feto ... 265 Diagnóstico diferencial de la hernia
Objetivos de la ecocardiografía fetal ......... 266 diafragmática congénita ....................... 290
Niveles de análisis ecocardiográficos......... 266 Anomalías asociadas a la hernia
Precisión del diagnóstico ......................... 266 diafragmática congénita ....................... 290
CARRERA_ecografia_I_XVIII_portadas_LO.qxp 7/2/08 10:37 Página IX
Índice de capítulos IX
X Índice de capítulos
AUTORES
XI
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XII Autores
Autores XIII
PREFACIO
JOSÉ M. CARRERA
ASIM KURJAK
XV
CARRERA_ecografia_I_XVIII_portadas_LO.qxp 7/2/08 10:37 Página XVII
JOSÉ M. CARRERA
CAPÍTULO 1
Diagnóstico prenatal:
un concepto en evolución
J.M. Carrera
ecográficas esta denominación comprendía todos los genéticas4 y la determinación del cariotipo humano5
procedimientos y exploraciones que el obstetra podía inducen a Fuchs y Philips 3,6 a practicar los primeros
poner en juego para el estudio del binomio maternofe- cultivos con el componente celular del líquido am-
tal, desde las maniobras de Leopold hasta los mengua- niótico. De esta forma se logran, entre 1965 y 1966,
dos recursos para estudiar la funcionalidad placentaria. los primeros cariotipos fetales a partir del líquido am-
Pero a partir del momento en que fue posible la accesi- niótico7,8, y 2 años después se efectúa el primer diag-
bilidad fetal, la expresión se reservó para los procedi- nóstico prenatal de anomalías cromosómicas9. A partir
mientos que podían dar información sobre la condición de este momento queda abierto el camino para la in-
fetal y, en especial, sobre las alteraciones fetales. vestigación cromosómica del feto humano, multipli-
cándose las comunicaciones de grandes series9,10 que
informan prácticamente sobre todas las cromosomo-
ACCESIBILIDAD FETAL patías posibles.
Y DIAGNÓSTICO PRENATAL A partir de este momento, y durante mucho tiempo,
la expresión diagnóstico prenatal se hizo sinónima de diag-
La historia del diagnóstico prenatal es la de la accesi- nóstico cromosómico y los genetistas se convirtieron en sus
bilidad fetal. A medida que la nueva tecnología permitía protagonistas principales.
3
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4 PARTE I Aspectos generales
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CAPÍTULO 1 Diagnóstico prenatal: un concepto en evolución 5
estriol no conjugado50, la fracción libre de la β-HCG51,52, micos, expertos en diagnóstico por la imagen, ecografis-
la inhibina y el Papp-A entre 1992 y 199452. tas de diversas disciplinas, endoscopistas, especialistas en
De forma simultánea, Benacerraf et al.53, en 1985, des- reproducción, biólogos, especialistas en medicina mo-
cribieron la asociación entre edema nucal e incremento lecular, y sobre todo perinatólogos. Éstos serán los que,
del riesgo de síndrome de Down en el segundo trimes- de un modo u otro, a través de una subespecialización
tre (lo que después se conocería como pliegue nucal) y 5 en fetología, deberán coordinar todas estas actividades.
años después Szabo54 observaba un hallazgo semejante en
el primer trimestre mediante sonda ecográfica vaginal, lo
que a partir de 1992 se ha dado en llamar, siguiendo a DEFINICIÓN Y ÁMBITO ACTUAL
Nicolaides55,56, «incremento de la translucencia nucal». DEL DIAGNÓSTICO PRENATAL
Así pues, hemos asistido en los últimos 20 años a una
emocionante carrera bioquímica-ecográfica que nos ha La definición actual de la expresión diagnóstico prena-
permitido, gracias al uso combinado de ambos procede- tal debe basarse en el concepto de defecto congénito, apro-
res, el incremento incesante de las tasas de detección bado por diversos grupos de trabajo auspiciados por la
conseguidas con los diversos protocolos de cribado57,58. Organización Mundial de la Salud (1970, 1975, 1982,
etc). Según aquél podríamos definir el diagnóstico pre-
Sexta fase: estudio ecográfico natal como «todas aquellas acciones o procedimientos
de la conducta fetal (2000-2007) prenatales que tengan por objeto el diagnóstico de un
defecto congénito, entendiendo por tal toda alteración
La ecografía 3D primero59,60 y la 4D más tarde61-63 han del desarrollo morfológico, estructural, funcional o mo-
permitido que, a partir de los primeros años del nuevo lecular presente al nacer (aunque puede manifestarme
milenio, diversos grupos de investigadores, especialmen- más tarde), externa o interna, familiar o esporádica, he-
te en Croacia64-66 y Japón60,67, desarrollasen técnicas para el reditaria o no, única o múltiple».
estudio del comportamiento fetal (patrones de expresión Así pues, caen dentro de su ámbito los defectos congé-
facial y de las manos del feto, especialmente). El objetivo nitos dismórficos o estructurales (malformaciones, dis-
de tales esfuerzos es, junto con el estudio de la cinética fe- rupciones, deformaciones y displasias), las deficiencias
tal global, las respuestas reflejas y el fenómeno de la habi- mentales o sensoriales sean o no de causa cromosómica
tuación fetal, llegar a practicar un auténtico estudio neu- o genética y se presenten de forma aislada o formando
rológico del feto. No hay duda de que la conducta fetal es parte de síndromes), las alteraciones congénitas del me-
un producto del sistema nervioso central y que, por tan- tabolismo, las endocrinopatías fetales, las anomalías de
to, estudiando aquélla es posible hacer algunas inferencias la conducta fetal y, en general, cualquier tipo de anoma-
sobre el funcionamiento de éste. La Escuela de Kurjak ha lía o perturbación del desarrollo fetal normal.
hecho notables avances en este campo44,65,66. Y, por supuesto, en el plano de la instrumentación,
Por otra parte, es evidente que la ecografía 4D permi- el diagnóstico prenatal no se ciñe sólo a la amniocentesis
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te un estudio más rápido y preciso de la anatomía fetal, y demás técnicas invasivas, sino que, como se señala en
disponiéndose actualmente de modos específicos para la definición, incluye «todas aquellas acciones diagnósti-
estudiar el sistema nervioso central (imágenes multipla- cas prenatales» encaminadas a descubrir cualquier de-
nares), la facies (modo en superficie) y el esqueleto del fecto congénito: diagnóstico por la imagen, endosco-
feto (modo transparente). Gracias a este recurso tecnoló- pia, abordaje directo del feto, diagnóstico a través de
gico se facilita el diagnóstico de algunas malformaciones productos biológicos de la madre, etc. Pero por supues-
fetales y se evitan artefactos62. to que la ecografía, en todos sus modos y variantes, es la
En la actualidad el diagnóstico prenatal ya no es, pues, exploración estrella del diagnóstico prenatal.
un campo acotado para unos pocos. La nómina de auto-
res de este libro puede dar una idea de ello. En los últi-
mos años no han dejado de aparecer nuevas técnicas BIBLIOGRAFÍA
(biología molecular, ecocardiografía avanzada-STIC, re-
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6 PARTE I Aspectos generales
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CAPÍTULO 1 Diagnóstico prenatal: un concepto en evolución 7
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© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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CAPÍTULO 2
Defectos congénitos:
el punto de vista del genetista
M. del Campo
PAPEL DEL GENETISTA EN EL PROCESO El genetista clínico, especialista médico con recono-
DE DIAGNÓSTICO PRENATAL cimiento oficial en la mayoría de países desarrollados
ECOGRÁFICO pero no todos, es el nexo interdisciplinario entre los as-
pectos obstétricos y pediátricos de los defectos congéni-
El diagnóstico prenatal ecográfico actual es producto tos, entre el conocimiento de su presentación clínica
de avances tecnológicos y acumulación de evidencia prenatal y su evolución posnatal. Es el conocedor de los
científica que han permitido una aproximación a la vi- riesgos de ocurrencia y recurrencia, de los modos de he-
sualización y la interpretación de las anomalías fetales con rencia y de las técnicas de estudio citogenético y mole-
una resolución y precisión poco imaginables hace unos cular destinadas a precisar o confirmar el diagnóstico sos-
años. Poder describir con precisión las anomalías visibles pechado por imagen. En general, el especialista es el
en el período embrionario y fetal no es más que el primer encargado del diagnóstico y seguimiento posnatal de los
paso en la cascada de reflexiones diagnósticas que afec- pacientes con defectos congénitos y enfermedades gené-
tan al ecografista, al obstetra de la paciente y a otros espe- ticas y, por tanto, el que conoce con detalle la historia na-
cialistas, fundamentalmente al genetista clínico. El diag- tural del proceso en los niños y los adultos que presentan
nóstico por ecografía de una o varias anomalías o defec- esta malformación o patrón polimalformativo. Esto in-
tos embriofetales debe ir seguido de su interpretación cluye el pronóstico físico, intelectual y médico del diag-
patogénica, de la valoración de la necesidad de su mejor nóstico realizado, y es habitualmente el encargado del
caracterización por otras técnicas diagnósticas, ya sean tratamiento y los cuidados médico-sociales que precisan
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rrencia. El genetista debe participar en colaboración con Idealmente, el genetista debe visitar a cualquier fami-
el obstetra en los siguientes procesos concretos: lia con un riesgo genético dentro y fuera de la gestación.
Los momentos de las visitas y sus funciones se esquema-
1. Facilitar la comprensión precisa de los hallaz- tizan en la tabla 2-1.
gos ecográficos, su desviación de la normalidad
y su repercusión en la salud fetal.
2. Indicar pruebas complementarias que permitan DIAGNÓSTICO ETIOPATOGÉNICO
aclarar el significado de los hallazgos o descubrir DE LAS ANOMALÍAS CONGÉNITAS
otros frecuentemente asociados, tales como la
resonancia magnética (RM) fetal o la ecografía El diagnóstico etiopatogénico prenatal y posnatal es-
3D y, en algunas ocasiones, radiografías. pecífico de las anomalías congénitas es un medio y no
3. Alcanzar su diagnóstico etiológico mediante la un objetivo final. Dar un nombre propio específico a
indicación de pruebas de laboratorio, bien diri- una anomalía aislada o a un conjunto de anomalías es la
gidas al cribado de posibles causas cromosómi- herramienta para realizar el asesoramiento genético y re-
cas de defectos congénitos (cariotipo fetal, estu- productivo con precisión.
dios subteloméricos), bien específicamente in-
dicadas por la sospecha de un cuadro concreto Objetivos del diagnóstico
con una alteración genética específica (FISH
[hibridación fluorescente in situ], estudios mo- Asesoramiento genético
leculares para genes concretos). Según Harper1, el asesoramiento genético es el proce-
4. Explicar el pronóstico y la historia natural de las so por el cual se informa a los pacientes en situación de
anomalías tanto para el período embriofetal riesgo de presentar una anomalía o enfermedad, y a sus
como para la vida infantil y adulta. familiares, de las consecuencias de ésta, de la probabili-
5. Transmitir toda esta información a la familia, con dad de desarrollarla y transmitirla, así como de la forma
tiempo, transparencia, sensibilidad y precisión. de prevenirla o tratarla y mejorarla. Los cuatro compo-
6. Acompañar a la pareja en la decisión para la in- nentes clave del proceso (diagnóstico, pronóstico, ries-
terrupción o la continuación de la gestación de gos y forma de prevenirlos) dependen todos del prime-
forma neutral y empática, sin ánimo de dirigir ro. Con un diagnóstico certero, el pronóstico, aunque
sus decisiones y respetando escrupulosamente la variable, se conoce, los riesgos de ocurrencia y recurren-
confidencialidad y sus principios morales y re-
ligiosos si éstos juegan algún papel en la deci-
sión. El objetivo es asegurar que ésta es una de- Tabla 2-1. Visitas al genetista clínico y sus funciones
cisión legal, libre, consensuada y meditada.
7. Ayudar a caracterizar la anatomía extrauterina Visita Diagnóstico preciso de los defectos si
de las anomalías mediante la observación del preconcepcional hay antecedentes familiares
feto o del recién nacido, la participación en la Detección de riesgos de ocurrencia y
recurrencia
valoración genética-dismorfológica de la ne-
Asesoramiento para la prevención
cropsia y la indicación de pruebas confirmato- primaria
rias adicionales. Planes para la reproducción segura
8. Planificar los cuidados posnatales para el recién Visita gestacional Diagnóstico de defectos detectados
nacido, en sus aspectos médicos, sociales, edu- Explicación de resultados de pruebas
cativos y psicológicos a lo largo de toda su vida. Evaluación pronóstica
Indicación de pruebas confirmatorias
9. Transmitir a la pareja los riesgos genéticos para Acompañamiento en la toma de
futuros embarazos y explicar de qué derivan. decisiones
10. En función de estos riesgos, establecer las pautas Visita Confirmación de los hallazgos
y las indicaciones de diagnóstico prenatal por posgestacional Tratamiento y prevención secundaria
imagen y/o invasivo, valorar la utilidad de la re- de las secuelas y la discapacidad
Explicación detallada de la etiología
producción asistida (incluyendo donación de
Evaluación del riesgo de recurrencia
gametos) o del diagnóstico preimplantatorio Diseño de la reproducción futura
para la futura reproducción de esta familia.
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CAPÍTULO 2 Defectos congénitos: el punto de vista del genetista 11
cia son específicos, y las maniobras para prevernirlos se- detección de sólo algunos cuadros polimalformativos.
rán claras y eficaces. Sin un diagnóstico certero, habrá Habrá que dejar claro que un cariotipo normal, incluso
que transmitir la incertidumbre a la familia, explicar estudios subteloméricos normales, no garantizan un re-
nuestras limitaciones para evaluar el pronóstico y el ries- cién nacido sin malformaciones. En general, esta fun-
go de recurrencia, y nuestra incapacidad para prevenirla ción corresponde al obstetra y al asesor genético, cuan-
con seguridad. do existe su figura (v. más adelante).
En relación con los riesgos de recurrencia o incluso los
Asesoramiento reproductivo riesgos derivados de un hallazago ecográfico concreto,
El asesoramiento reproductivo utiliza los riesgos deri- no olvidemos que no estamos transmitiendo un riesgo
vados de una enfermedad o defecto congénito o de un absoluto, sino si existe un riesgo incrementado sobre el
familiar para planear la reproducción futura con la máxi- de la población general y cuál es su magnitud. Siempre
ma seguridad. Esto incluye indicar el tipo de técnicas que comuniquemos un riesgo deberemos mencionar
de diagnóstico prenatal adecuadas, determinar la necesi- cuáles son los riesgos de la población general que, desde
dad potencial de reproducción asistida, de donación de luego, no son cero en ningún caso. Tres riesgos basales,
gametos o de diagnóstico genético preimplantatorio derivados de múltiples estudios y con cifras válidas uni-
(DGP), y planear otras posibles maniobras de preven- versalmente, para comparar nuestros riesgos, deberán ser
ción (tratamiento farmacológico in utero) o reducción de explicados siempre:
riesgos (eliminación de riesgos ambientales y teratogéni-
cos, control metabólico materno) de recurrencia de las 1. Riesgo de defectos congénitos en recién nacidos:
anomalías. 2-3%.
2. Riesgo de retraso mental en la población: 2-3%.
Elementos clave del asesoramiento genético 3. Riesgo de abortos espontáneos del 15%, que se
incrementa con la edad de la madre.
1. Recogida de historia clínica familiar y de antece-
dentes. Metodología del proceso diagnóstico:
2. Diagnóstico clínico patogénico e indicación de historia clínica en genética
pruebas.
3. Reconocimiento de la etiología y del patrón de La valoración de unos hallazgos ecográficos concretos
herencia si lo hay. siempre debe ir acompañada de una historia clínica
4. Estimación de riesgos de ocurrencia y recurrencia. orientada a obtener la información necesaria para la in-
5. Comunicación de información y empatía con la terpretación etiopatogénica lo más correcta posible de
familia. los hallazgos, así como a establecer la presencia de posi-
6. Información de las opciones actuales y futuras. bles riesgos genéticos o complicaciones adicionales.
7. Apoyo en las tomas de decisiones y en la asun- Los elementos clásicos de la historia clínica, anamne-
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ción de las decisiones ya tomadas. sis y examen físico tienen ciertas particularidades en el
abordaje de un embarazo con defectos congénitos. Por
Existen dos momentos imprescindibles en los que de- un lado, la historia familiar, la historia obstétrica y médi-
bemos proporcionar asesoramiento en relación con una ca previas y los detalles del embarazo actual deben co-
prueba diagnóstica, antes (pretest) y después de la prue- nocerse en detalle. Esto hace muy relevante disponer de
ba (postest). Tan grave es no explicar la utilidad, la in- tiempo y experiencia en las técnicas de entrevista clíni-
dicación, los posibles resultados y sus consecuencias de ca. Por otro lado, el examen fetal mediante ecografía no
una prueba diagnóstica para que el paciente pueda de- alcanza la precisión del examen físico de un sujeto ya
cidir si quiere hacerla, como no informar correctamen- nacido, lo cual hace que la especulación y la discusión
te y en detalle de sus resultados. Esto debe tenerse espe- de múltiples posibilidades diagnósticas sea muy frecuen-
cialmente en cuenta en relación con las pruebas de diag- te, debido a la relativa imprecisión y limitación de los ha-
nóstico prenatal invasivo, amniocentesis y biopsia corial, llazgos de las técnicas de imagen prenatales. No hay que
pero también en relación con la ecografía obstétrica. La olvidar que muchos de los diagnósticos sindrómicos pos-
pareja debe conocer las limitaciones de la capacidad de natales se realizan con la ayuda de la identificación de las
detección de defectos congénitos mediante la ecografía, denominadas anomalías menores (inclinación de fisuras
también la utilidad del cariotipo como herramienta de palpebrales, surcos de la mano, forma de la nariz), aque-
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12 PARTE I Aspectos generales
llas que por definición no causan disfunción ni alteración 1. El árbol debe contener al menos tres generacio-
cosmética relevante para el individuo. Éstas son difíciles nes y debe empezarse por la generación más re-
de identificar aun prenatalmente, aunque el examen en ciente, para la cual la seguridad de la información
superficie proporcionado por las ecografías en 3D debe- es mayor y ésta más precisa.
rá aportarnos una mejor visualización de éstas. Además, 2. Para la genética prenatal, los antecedentes pato-
sólo la visión temporal y dinámica del feto y del recién lógicos no son sólo los hijos vivos nacidos con
nacido pueden aportarnos un buen conocimiento sobre anomalías, alteraciones del crecimiento o del de-
los aspectos neurológicos de la patología fetal, por lo que sarrollo neurocognitivo, o las enfermedades gené-
un hallazgo puntual en el tiempo siempre requiere una ticas diagnosticadas; también lo son la infertilidad,
extrapolación arriesgada. Con estas limitaciones al examen los abortos, la consanguinidad como riesgo ge-
físico ecográfico, los antecedentes familiares, obstétricos y nético específico y el origen étnico o geográfico.
médicos cobran una importancia singular. 3. La nomenclatura es fundamental, pues sólo la pre-
cisión de la construcción del árbol permitirá su co-
Historia familiar. rrecta interpretación. En caso de duda recomenda-
Construcción del árbol genealógico mos describir literalmente la situación, que después
La historia familiar servirá con frecuencia para cono- podrá ser plasmada en el árbol por el genetista.
cer riesgos genéticos derivados de antecedentes familia- 4. Es importante utilizar un orden concreto, con las
res o propios de embarazos previos, y podrá ayudar en la mujeres de las parejas situadas a la derecha y los
interpretación etiológica de las anomalías del embarazo hombres a la izquierda, empezar por los herma-
en curso. La metodología para elaborar la historia es im- nos de mayor edad y sus hijos, y sólo incluir fa-
portante, fundamentalmente en la construcción de un miliares más distantes en caso de existir antece-
árbol familiar completo. Existen varios requisitos fun- dentes de defectos concretos.
damentales para la construcción de un árbol familiar que 5. La información contenida en el árbol debe ser li-
deben respetarse (fig. 2-1): bre y completa, pero también debe estar orientada
por la sospecha de los defectos identificados en el
embarazo actual. La edad de los progenitores u
otros familiares es siempre importante, pero tam-
bién pueden serlo la estatura, el perímetro cefáli-
co, los parámetros de crecimiento prenatal y al na-
cimiento de gestaciones previas o de los propios
progenitores. En caso de sospecha de un síndrome
concreto, deberá siempre incluirse un cuestionario
dirigido a identificar o descartar en los progenito-
res todos los defectos posibles dentro del espec-
tro, en ocasiones muy variable, de la expresión de
5 6 esta entidad. En ocasiones es necesario un examen
físico completo de los progenitores.
4 6. Algunos datos del árbol podrán sugerir causas y
3
8 9 modos de herencia concretos, pero desde luego
10 no son determinantes de ellos. Por ejemplo, la
presencia de abortos de repetición o múltiples
2 7
polimalformados sugiere una anomalía cromosó-
1
mica en los progenitores (translocación balan-
ceada, inversión). La afectación de un progenitor
Figura 2-1. Construcción del árbol familiar. 1, la flecha in- puede hacer pensar en un proceso autosómico
dica el caso índice; 2, varón afectado; 3, padre sano, separa- dominante, y la consanguinidad en uno autosó-
do; 4, madre sana portadora (también puede rellenarse la mi-
mico recesivo.
tad); 5, doble barra transversal indica pareja consanguínea;
6, gemelas monocigotas; 7, embarazo en curso de sexo no
conocido aún; 8, hombre afectado fallecido; 9, hijo adoptado; El árbol familiar debe permitir obtener datos en rela-
10, aborto espontáneo. ción con la herencia de las anomalías encontradas o con
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CAPÍTULO 2 Defectos congénitos: el punto de vista del genetista 13
riesgo elevado para esta pareja. En muchas ocasiones nos ello que debe existir una estrecha interacción entre el
permitirá identificar un modo de herencia monogénica genetista y el ecografista, con el objetivo de traducir las
mendeliana o no mendeliana, y en otras compleja (mul- imágenes para facilitar su comprensión e identificar su
tifactorial), o sospechar una alteración cromosómica fa- equivalencia a observación externa simple de la vida
miliar, pero desafortunadamente, muchas veces nos en- posnatal. Los defectos mayores frecuentes son fáciles de
contraremos con que la anomalía actual parece esporádi- interpretar, pero son los cambios sutiles y las diferencias
ca y no obtenemos datos respecto a la posible herencia. sin significado claro las que pueden ayudar a diagnosticar
un síndrome polimalformativo, algo que con mucha fre-
Historia médica y obstétrica cuencia se hace por el patrón de anomalías menores des-
La historia previa debe incluir cualquier problema de pués del nacimiento. En la experiencia del autor, la im-
salud en la gestante, en especial aquellos con implicacio- plantación de nuevas técnicas de imagen permite facili-
nes potenciales para la salud fetal. Diagnósticos como la tar la visualización por un no experto en imagen a la vez
diabetes previamente establecida o incluso la diabetes que permite definir o confirmar las anomalías, funda-
gestacional, la hipertensión arterial, el lupus eritematoso mentalmente anomalías de superficie y anomalías óseas.
sistémico o las infecciones previas (varicela, herpes, sífi- Es por ello que la ecografía 3D puede también tener
lis, etc.) son de gran importancia para la interpretación como función facilitar la consulta interdisciplinaria por
de anomalías fetales por su posible implicación patogéni- la mejor posibilidad de reconocer las dismorfias faciales y
ca. Deberemos comprobar la historia vacunal y de otras de los miembros. De igual manera, la resonancia magné-
infecciones de la infancia, especialmente la rubéola. De- tica cerebral, a la vez que permite definir mejor estruc-
berá evaluarse la presencia de cualquier defecto congéni- turas o añadir datos con mayor valor pronóstico que al-
to o trastorno del desarrollo psicomotor de uno de los gunos hallazgos ecográficos, sobre todo en el sistema
progenitores, por mínimo que sea. En el embarazo ac- nervioso central, permite también una mayor participa-
tual, la presencia de enfermedades intercurrentes debe ción de otros especialistas en la búsqueda de posibles
conocerse y cobra especial importancia la historia de ex- diagnósticos. Con las limitaciones de tiempo y coste, es-
posiciones a medicamentos, drogas y otros posibles tera- tas dos técnicas están sin duda aportando mucha infor-
tógenos. Un interrogatorio eficiente en relación con mación adicional en los casos que están indicadas y, des-
este tema no es sencillo, y deberemos crear un espacio de luego, facilitan la tarea del genetista. Asimismo, el
de confianza neutral y evitar el tono acusatorio al pre- estudio de los movimientos fetales con 2D o 3D puede
guntar sobre tabaco, alcohol, drogas de abuso u otros facilitar la comprensión de factores relacionados con el
fármacos, sobre todo psicotropos, si queremos obtener neurodesarrollo fetal, aunque su aplicación clínica debe
datos fiables y seguros. Aun así deberemos insistir en ul- investigarse en profundidad.
teriores visitas si la sospecha es fundada. Deberemos co-
nocer cualquier tipo de factores uterinos condicionan-
tes de posibles deformaciones (miomas, malformaciones CLASIFICACIÓN PATOGÉNICA
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14 PARTE I Aspectos generales
indeterminado de anomalías del crecimiento y quizá de la tes en los propios genes como por alteración del medio
inteligencia futura. Para un síndrome concreto, la posibi- en el cual debe producirse su expresión secuencial y pre-
lidad de una etiología única con un riesgo de recurrencia cisa (p. ej., en la diabetes materna y en exposiciones a te-
específico y frecuentemente elevado (del 25-50%), o cero, ratógenos). Curiosamente, existe sólo un número limi-
es mucho mayor. Por ello, la confirmación ecográfica de tado de malformaciones para cada órgano o estructura,
si se trata de una anomalía aislada o combinada en un pa- que se comporta como unidad reactiva. Esto hace que
trón es fundamental. En general, los tres elementos anali- múltiples causas den lugar a la misma alteración estruc-
zados, historia familiar, historia médica y obstétrica y la tural y que la misma causa pueda dar lugar a varias alte-
imagen fetal permiten ya hipotetizar la categoría patogéni- raciones en la estructura, y que una misma malforma-
ca de las malformaciones observadas. Esto en ocasiones ción pueda presentarse como anomalía aislada y dentro
permite también llegar a la etiología, pero con frecuencia de un síndrome polimalformativo3,4.
se precisan pruebas genéticas adicionales para hacerlo. Como veremos, en general, aunque con excepciones,
sólo un patrón de defectos múltiples suele ser indicador
Defectos del desarrollo simples de una causa única específica y con modo de herencia
y aislados no compleja.
Tabla 2-2. Características principales de los cuatro tipos de defectos simples del desarrollo
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CAPÍTULO 2 Defectos congénitos: el punto de vista del genetista 15
ción original era normal. Las alteraciones del aporte vas- sión de la alteración se produce a nivel tisular y no de
cular a una estructura en desarrollo o las bandas amnió- órgano o estructura completa.
ticas son causas clásicas de disrupciones que pueden
afectar a partes del organismo muy diversas (músculos Patrones de defectos múltiples
pectorales en la anomalía de Poland, nervios craneales
en la secuencia de Moebius, neuronas motoras en la ar- Como ya se ha mencionado, existe un riesgo claro de
trogriposis múltiple más frecuente denominada amiopla- la presencia de defectos adicionales cuando se ha detecta-
sia congénita). Hablamos de interrupción brusca del de- do una anomalía del desarrollo en la ecografía, y deben
sarrollo, pues, por ejemplo, en las anomalías reducciona- buscarse con insistencia. Un patrón de varias anomalías
les transversas simples de los miembros se ven pequeños puede representar categorías muy diferentes desde el
gérmenes de dedos incluso con uñas, y esto resulta de la punto de vista de su interpretación etiopatogénica.
interrupción brusca de su vascularización. En cambio, En la tabla 2-3 se describen las principales característi-
hay evidencia de destrucción en el caso de bandas am- cas de los tres tipos de patrones de defectos múltiples.
nióticas que producen amputaciones limpias sin estruc-
turas distales visibles. Las anomalías disruptivas son más Secuencia
frecuentes en gemelos monocigóticos, probablemente Cuando todos los defectos identificados pueden ser
por los trastornos circulatorios que pueden presentarse explicados como consecuencia de un defecto original
en estos casos. Asimismo, parecen estar asociados a edad (disrupción, deformación o malformación simples), ha-
materna temprana, estados de trombofilia (deficiencias blamos de secuencia. Aunque por definición la secuen-
de proteínas C y S, antitrombina III y mutaciones espe- cia combina múltiples anomalías que pueden ser malfor-
cíficas en el gen de la protrombina y en la enzima mativas, deformativas o disruptivas, debemos entender-
MTHFR), primera gestación o presencia de anticuerpos la como un defecto único del desarrollo desde el punto
antifosfolípido, lo que sugiere que en la alteración circu- de vista de su etiopatogenia, con lo que esto implica para
latoria placentaria puedan estar implicados factores de la el asesoramiento sobre el riesgo de recurrencia. Por
coagulación, pero también inmunológicos. ejemplo, la deformación corporal por oligoamnios pue-
de derivar de la ruptura prematura de las membranas y,
Displasia en ese caso, no existe base genética y no hay riesgo de
Cuando nos encontramos con una alteración de la recurrencia incrementado en la mayoría de casos (ex-
organización o proliferación de un tejido, la denomina- cepción en el síndrome de Ehlers-Danlos). Sin embargo,
mos displasia. Igual que la malformación afecta a una también puede resultar de malformaciones renales de
estructura completa o un órgano, la displasia produce origen genético, y el riesgo de recurrencia será el propio
una alteración cualitativa o cuantitativa de la organiza- de la malformación original. El paladar hendido suele ser
ción tisular alterando su función (hipertrofia de píloro, una malformación primaria (riesgo de recurrencia del 2-
displasia de caderas) o a su aspecto y su capacidad de cre- 5%), pero puede ser consecuencia de una disrupción por
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cimiento (angiomas, displasias óseas localizadas). La etio- bandas amnióticas (sin riesgo de recurrencia no incre-
logía es similar a la de las malformaciones, pero la expre- mentado), y además las fisuras posteriores en forma de U
Tabla 2-3. Características principales de los tres tipos de patrones de defectos múltiples
Patogenia Una anomalía causa directamente las Modificación externa de la forma Interrupción brusca
otras o destrucción
Etiología Genética, ambiental, herencia compleja, Específica y única (cromosómica, Desconocida
depende de la anomalía originaria genómica, mendeliana, teratogénica)
Riesgo de El de la anomalía original Específico de la etiología Esporádico
recurrencia
Ejemplos Agenesia renal-oligoamnios, Síndrome de Down, acondroplasia, VACTERL,
holoprosencefalia alcohol fetal MURCS*
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16 PARTE I Aspectos generales
pueden derivar de un insuficiente desarrollo mandibu- otras (anomalías vertebrales, anales, cardíacas, esofági-
lar con caída de la lengua hacia atrás, constituyendo la cas, renales y radiales-VACTERL, anomalías de con-
llamada secuencia de Pierre Robin. En este caso, la se- ductos mullerianos, renales y de vértebras cervicales
cuencia puede comportarse como una malformación MURCS). Aunque en muchos casos no se conoce la
única aislada o formar parte de un síndrome polimalfor- causa, sabemos que algunas se dan con más frecuencia
mativo, pero no constituye en sí tres malformaciones in- por causa teratogénica (diabetes materna-VACTERL),
dependientes sino una sola. Todas las malformaciones y se ha observado que las asociaciones politópicas de
faciales en la holoprosencefalia, que pueden ser muy im- anomalías probablemente representan alteraciones del
portantes (hipotelorismo, ciclopía, proboscis, incisivo desarrollo de campos del desarrollo temprano en el em-
central único) son consecuencia de la falta de división brión. Parece que el VACTERL sería una anomalía de
hemisférica cerebral. Si no lo consideráramos así, pare- campo de desarrollo primario o de blastogénesis5,6. La
cería que todas las holoprosencefalias son sindrómicas, asociación con mayor frecuencia de arteria umbilical
cuando la realidad es la contraria, son aisladas y de etio- única y anomalías renales, y de estas últimas con fositas
logía compleja, con un menor número de casos causa- preauriculares representan de nuevo asociaciones que
dos por mutaciones mendelianas en un único gen. obligan a descartar la otra anomalía asociada, y que se
deben a alteraciones de campos de desarrollo más tardíos.
Síndrome polimalformativo Este concepto no indica necesariamente que varias es-
Los síndromes de malformaciones múltiples se presen- tructuras deriven de una sola, sino que se desarrollan en
tan como un patrón de defectos malformativos aparente- un momento similar y que utilizan la expresión de los
mente independientes en su aparición, pero que se deben mismos genes para hacerlo. La falta de recurrencia de
a una causa común, habitualmente genética, aunque las asociaciones indica que el defecto, genético o no,
puede ser también ambiental. Todas las malformaciones aparece después de la fecundación ya en el embrión en
son consecuencia de la causa original, pero no conse- desarrollo, sin que ninguno de los progenitores aporte
cuencia de una malformación como en la secuencia. Lo un factor causal. Otras asociaciones de anomalías múlti-
característico es que, dentro de una variabilidad de ex- ples muy graves, frecuentemente letales, tampoco recu-
presión en ocasiones grande, un síndrome constituye un rren y parecen representar defectos del campo de desa-
patrón único muchas veces reconocible y al cual pode- rrollo (blastogénesis).
mos poner nombre concreto. Suelen tener una etiología Aunque un patrón malformativo contenga las malfor-
única, cromosómica (síndrome de Down), genómica maciones típicas de una asociación, habrá que realizar un
(síndrome por microdeleción 22q11.2), monogénica cariotipo para descartar las fenocopias existentes de ori-
(poliquistosis renal del adulto) o teratogénica (síndrome gen cromosómico, realizar una historia familiar y un
alcohólico-fetal), aunque son limitaciones a esta afirma- examen de los padres para descartar un síndrome mono-
ción la existencia de fenocopias (fenotipos idénticos al génico variable, e interrogar sobre posibles teratógenos.
síndrome que no lo son y se deben a otra causa, por Sólo después de descartar esta situación podremos deter-
ejemplo el síndrome de Dubowitz autosómico recesivo minar que se trata de una asociación, por lo tanto espo-
es una fenocopia del síndrome alcohol-fetal), y la hetero- rádica y con un pronóstico que no incluye problemas de
geneidad genética (varios defectos genéticos pueden pro- crecimiento ni retraso mental como el VACTERL, por
ducir un patrón idéntico). Una vez hemos identificado ejemplo. Se ha demostrado que algunos patrones antes
un patrón que inequívocamente constituye un síndrome, catalogados de asociación (CHARGE) son en realidad
conoceremos su etiología, forma de herencia, riesgo de síndromes polimalformativos monogénicos de herencia
recurrencia y mecanismos de prevención y detección autosómica dominante altamente variables en su expre-
prenatal de forma precisa en muchos casos. sión.
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CAPÍTULO 2 Defectos congénitos: el punto de vista del genetista 17
Cariotipo de bandas G
1 2 3 4 5
Resolución
La resolución global del cariotipo depende del nivel 1 2 3 4 5
de bandas obtenido que, idealmente, debería ser refleja-
do en el informe citogenético. Un buen cariotipo pre-
natal debería tener al menos una resolución de 450 ban-
6 7 8 9 10 11 12
das, pero esto no siempre se consigue, sobre todo en
biopsia corial. Los llamados cariotipos de alta resolu-
ción, en los cuales los cromosomas se encuentran en 13 14 15 16 17 18
prometafase tienen más de 750 bandas y pueden evi-
denciar pérdidas que no se ven en los cariotipos de re- 19 20 21 22 X Y
solución estándar de 450-550 bandas. En este caso, la B
capacidad de detección esperada para ganancias y pérdi-
das de material cromosómico estimada de 3-5 Mb de- Figura 2-2. Cariotipo de resolución estándar (A) y otro de
pende mucho de la región, de la especificidad de las alta resolución en del (4)(p16.1) (B). Una buena resolución
bandas que allí se encuentran, e incluso de la presencia
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18 PARTE I Aspectos generales
en amniocentesis, pero que no siempre podemos asegu- Tabla 2-4. Algunas indicaciones de cariotipo fetal
rar que no afectan al feto más que por la experiencia de
no afectación fenotípica en otros casos con la misma • Dos o más defectos visibles en ecografía de presunta
causa malformativa
anomalía, ya que no estamos estudiando muchos de los
• CIR precoz con microcefalia
tejidos fetales, sólo aquellos cuyas células se descaman • Cualquier CIR asociado a una o más malformaciones
en líquido amniótico (piel, urotelio, células de la mem- • Descendiente de progenitor portador de translocación
brana amniótica). La toma de sangre fetal no suele solu- equilibrada o robertsoniana, inversión, marcador o
cionar el problema de la afectación fetal, puesto que no cualquier anomalía en mosaico
nos está indicando si la anomalía existe en órganos crí-
Malformaciones aisladas en las que el cariotipo fetal
ticos para el desarrollo, y, por lo tanto, para el pronósti- es imprescindible:
co (cerebro). Malformaciones mayores del SNC:
Agenesia de cuerpo calloso
Polimorfismos Agenesia de vermis cerebeloso (Dandy Walker)
Los polimorfismos deben reconocerse siempre y nun- Trastornos de migración, disgenesias cerebrales
Hidrocefalias
ca deben interpretarse como patológicos: inversiones tí-
Holoprosencefalia
picas del cromosoma inv(1)(p11q12), inv(9)(p11q12),
inv(3)(p11q11), inv(5)(p13q13), inv(10)(p11.2q21.1) e Malformaciones faciales:
Anoftalmia/microftalmia
inv(16), variación del tamaño de satélites de los cromo-
Fisuras de labio y/o paladar
somas acrocéntricos, variación de la extensión de la he- Micrognatia grave
terocromatina del 1, 9, 16 e Y, translocaciones de la Alteraciones de la aurícula
heterocromatina del Y a los brazos cortos del 15 o 22, Cuello: higroma quístico
etc. El hecho de que se trate de una variante siempre de- Malformaciones torácicas:
berá ser explicado por el citogenetista en su informe. Hernia diafragmática
Sólo así podremos tranquilizar al paciente en relación Algunas cardiopatías (especialmente canal
con una anomalía claramente inocua. auriculoventricular completo, comunicación
interventricular y comunicación interauricular amplias,
tetralogía de Fallot)
Malformaciones fetales Atresia esofágica
Hoy por hoy, el cariotipo de bandas G sigue siendo el
Malformaciones abdominales:
método de cribado estándar en caso de malformación
Onfalocele
fetal. Pero si bien siempre está indicado en casos de mal- Atresia duodenal
formaciones múltiples, no es imprescindible por sistema Atresia anal
para todos los tipos de malformaciones aisladas en ausen- Anomalías genitales externos (todas)
cia de retraso de crecimiento, alteración del cribado bio- Malformaciones renales y de vías urinarias:
químico o de marcadores ecográficos anormales, pero sí Hidronefrosis graves
en presencia de marcadores ecográficos aislados valida- Riñón «en herradura»
dos (pliegue nucal engrosado) y de determinadas malfor- Alteraciones esqueléticas:
maciones cuya asociación a anomalías cromosómicas es Reducciones y alteraciones de miembros de causa
suficientemente frecuente8. En la tabla 2-4 se detallan al- aparente no disruptiva (unilaterales transversos), que
gunas situaciones en las que el cariotipo está absoluta- sean bilaterales o múltiples, no necesariamente
simétricos
mente indicado. La tabla no pretende ser exhaustiva,
Displasias óseas no catalogables
pero refleja que la inmediata indicación de cariotipo en Alteraciones de segmentación vertebral o costal
caso de anomalía ecográfica fetal es una simplificación múltiples
que deberíamos abandonar en la práctica clínica por Cualquier anomalía inusual, poco definida o compleja
muchas razones, en particular por el riesgo de las prue-
bas invasivas, así como por razones económicas. Cree- CIR, crecimiento intrauterino restringido; SNC, sistema nervioso
central.
mos que la actitud debe ser conocer la prevalencia de
anomalías cromosómicas en cada tipo de malformación
concreta a través de los estudios que las han determina- sencia de una anomalía cromosómica, tranquilizar cuan-
do, discutir el porcentaje de asociación con la pareja, ex- do consideremos que el riesgo es muy bajo, y sugerir el
poner cuál será el beneficio derivado de conocer la pre- cariotipo si la asociación es significativa9-11.
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CAPÍTULO 2 Defectos congénitos: el punto de vista del genetista 19
En las anomalías en las que podemos reconocer una por hibridación fluorescente in situ (FISH), un método
causa disruptiva (reducción transversa terminal de un de hibridación con fluorescencia, por el cual una re-
miembro aislada, gastrosquisis, etc.) y deformativa (pies gión cromosómica es reconocida por una sonda de
zambos aislados, etc.) no debería hacerse un cariotipo. ADN marcada con un fluorocromo. Pero la mayoría
La situación es completamente diferente en reduccio- de las veces, para indicar la hibridación con una sonda
nes de varias extremidades, con cierta simetría, aunque de FISH concreta, hay que sospechar un síndrome
imperfecta y asociada a otras anomalías en las cuales en- concreto, por lo que el FISH de sonda única no es un
contrar una anomalía cromosómica causal es probable12. método de cribado. La necesidad de descartar la mi-
Tampoco en polidactilias aisladas tiene sentido pedir un crodeleción 22q11.2 (fig. 2-3) en casos de cardiopa-
cariotipo13. En algunas variantes de la normalidad con tías conotruncales y anomalías del arco aórtico (no todas
desviación leve de la norma (ectasias piélicas límites)14 y las cardiopatías)17-19 (tabla 2-5) es un buen ejemplo, y
en marcadores aislados no significativos si están asocia- en casos de lisencefalia con agiria completa la deleción
dos a otros (fémur corto, quiste de plexo coroideo) no 17p13 del síndrome de Miller Dieker es otro, pero por
está indicado el cariotipo según varios estudios15, sino la lo general, si no existe un riesgo específico por el ante-
búsqueda exhaustiva de otras anomalías. Sí parece clara cedente de un afectado previo de un reordenamiento
la indicación de cariotipo en otros casos: intestino eco- y/o de un progenitor portador, el FISH es poco útil
génico, sólo dos vasos umbilicales, foco ecogénico intra- en el embarazo. Algunas técnicas que utilizan FISH
cardíaco, separación de plexos coroideos y quistes de pueden servir también para confirmar una anomalía
plexos coroideos. Sí lo está también en ventriculome- cromosómica que se sospecha en el cariotipo o para
galias por encima de 10 mm aisladas. La presencia de dos intentar identificar el origen de un marcador o un ani-
o más marcadores es siempre indicación de cariotipo16. llo (sondas de pintado y SKY-FISH o cariotipo espec-
En caso de anomalías claramente malformativas pero tral).
aisladas, tras buscar con detalle cualquier asociación, debe-
rá recurrirse a los estudios de su frecuencia concreta de
asociación a anomalías cromosómicas para indicar el ca-
riotipo8. Desde luego, no tiene sentido hacer un cariotipo
en la anencefalia, tampoco en la agenesia renal bilateral.
La prevalencia de anomalías cromosómicas es práctica-
mente nula, y no cambiaría en nada la actitud obstétrica
ante estas situaciones totalmente inviables. Por ejemplo,
en opinión del autor, las malformaciones renales aisladas
(agenesias unilaterales, ectopias, megauréter, etc.) o las
pulmonares (malformación adenomatoide quística, se-
cuestro) no precisan cariotipo por la baja asociación, tam-
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20 PARTE I Aspectos generales
Tabla 2-5. Cardiopatías asociadas a la deleción 22q11.2 y su frecuencia de asociación en cuatro estudios
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CAPÍTULO 2 Defectos congénitos: el punto de vista del genetista 21
Hibridación genómica comparada (CGH) una resolución mucho más elevada (fig. 2-6). Es el
cromosómica y en micromatrices CGH-array, cuya utilización en investigación experi-
(CGH-array) menta un desarrollo espectacular en la actualidad. Pare-
ce obvio que si las deleciones de 25-30 genes causan sín-
Esta técnica requiere la extracción de ADN del pa- dromes polimalformativos como el síndrome de DiGe-
ciente y la comparación de dosis de éste con el ADN orge o el síndrome de Williams (o sus duplicaciones
de un control normal. En su versión cromosómica, de recíprocas), y si hay trastornos monogénicos con malfor-
resolución rara vez superior al cariotipo (3-10 Mb), am- maciones múltiples igualmente graves, han de existir
bos ADN marcados con fluorocromos diferentes se hi- cuadros polimalformativos causados por la pérdida o la
bridan con una preparación cromosómica estándar. Por ganancia de 2, 5, 10 o 15 genes que hasta ahora no éra-
colorimetría se determina si la hibridación es cuantita- mos capaces de detectar por limitaciones técnicas23,24.
tivamente equivalente para los dos ADN (fig. 2-5). Si Los resultados de los primeros años de utilización de esta
es así, no hay alteraciones de dosis para ninguna región técnica con resoluciones de alrededor de 0,5 a
en el ADN del paciente. Si hay una alteración por ex- 1 Mb han mostrado que su análisis no es desde luego sen-
ceso (duplicación) o defecto (deleción) de ADN del cillo. Cualquier variación de dosis que se presuma sig-
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paciente la visualización en la preparación cromosómi- nificativa deberá comprobarse por otras técnicas siempre
ca permite determinar a qué región corresponde con (PCR o FISH). Existen muchas regiones variables en
la resolución mencionada. Esta técnica ha sido muy útil dosis genómica sin aparente implicación patológica (va-
para la identificación de marcadores y anillos cromo- riantes de número de copia) con frecuencia heredadas.
sómicos de origen no conocido, para aclarar alteracio- Cuando nos encontramos con alteraciones que parecen
nes de las bandas sin patrón claro que asegure su proce- ser claramente patogénicas, su interpretación pronóstica
dencia, y para estudiar dosis genómica en tejido fetales es muy difícil, pues con frecuencia no existe aún otro
muertos (fijados en parafina) en los que ya no es posible caso descrito con una anomalía similar. Finalmente, el
realizar un cariotipo, pero en cambio sí es posible ex- análisis estadístico y computacional de los resultados es
traer ADN. extremadamente difícil. Todo ello hace que la utiliza-
Si tomamos un portaobjetos y por técnicas robóticas ción para el diagnóstico prenatal no sea aún una reali-
se imprimen secuencias de ADN del genoma de longi- dad clínica, pero debería tener un futuro brillante25.
tud variable y a distancia genómica variable (esta distan- Pero sí debería serlo como investigación, previo consen-
cia determina la resolución), podemos hibridar y com- timiento informado de las familias de que sólo podrán
parar igual que en la preparación cromosómica, pero ha- recibir la información de anomalías de interpretación
llar duplicaciones y deleciones mucho más pequeñas con inequívoca.
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22 PARTE I Aspectos generales
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CAPÍTULO 2 Defectos congénitos: el punto de vista del genetista 23
1. En general, durante una gestación sólo podremos Figura 2-7. Estudio molecular indirecto del gen PKD1. El
estudiar una mutación si ya la conocemos en la estudio mediante dos marcadores polimórficos en el locus de
familia. No será posible buscarla en un plazo PKD1 en dos afectados de la familia y un hijo no afectado per-
compatible con el embarazo. Sólo algunas en- mitió realizar el diagnóstico de afectación en la segunda hija
fermedades, como la acondroplasia, tienen muta- de la pareja mediante la identificación de los alelos que se co-
segregan (en ligamiento) con la enfermedad.
ciones únicas o muy prevalentes y podrán confir-
marse sin afectación familiar.
2. En ocasiones sí podremos hacer un análisis indi- deben realizarse nunca, pues no pueden conducir
recto sin conocer la mutación familiar (poliquis- a ninguna actuación durante la gestación. Esta-
tosis renal del adulto), incluso si iniciamos el es- ríamos diagnosticando la predisposición y no la
tudio en un embarazo ya iniciado (fig. 2-7). afectación. Un ejemplo para no hacer el estudio
3. El estudio en vellosidad corial suele obtener me- es el riesgo de espondilitis anquilosante del 10%
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24 PARTE I Aspectos generales
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CAPÍTULO 2 Defectos congénitos: el punto de vista del genetista 25
de predisposición tampoco es aceptable, ya que edad gestacional. Se ha visto incluso que en cigotos
la variante es poco predictiva del desarrollo de la de pocos días la frecuencia de anomalías numéricas
anomalía. supera el 50% de embriones. Las anomalías cromosó-
micas son responsables de infertilidad, de gestaciones
Con cierta frecuencia los riesgos son cruzados para indetectadas por fallos de implantación, de abortos es-
varias anomalías. Por ejemplo, la presencia de una mal- pontáneos embriofetales, de malformaciones ecográfi-
formación nefrourinaria común (complejo CAKUT) cas detectables en fases tempranas o tardías del embara-
confiere riesgo de recurrencia para cualquier tipo de es- zo, de alteraciones del crecimiento fetal y, desde lue-
tas malformaciones, no sólo para una3,4. go, de alteraciones del desarrollo neurológico. Aunque
En la tabla 2-6 se detallan los riesgos de recurrencia la característica general de las anomalías cromosómi-
correspondientes a las malformaciones mayores más fre- cas visibles es que suelen causar malformaciones múlti-
cuentes y su variación en función de los factores modifi- ples combinadas con alteración del crecimiento fetal,
cadores del riesgo. esto no es constante y algunas dan lugar a fenotipos
leves sin malformaciones mayores e incluso sin altera-
Alteraciones cromosómicas ciones del desarrollo neurológico. La frecuencia de las
anomalías cromosómicas en diferentes estadios de la
Son causa muy frecuente de defectos embriofetales gestación27 y en el momento del nacimiento se mues-
y su frecuencia es muy variable dependiendo de la tran en las tablas 2-7 a 2-10.
Riesgo de recurrencia
Reproducción de padres
Defecto de un hijo afectado (%) Futuro varón (%) Futura mujer (%)
La tabla muestra los riesgos empíricos determinados por estudios epidemiológicos extensos. Podemos ver la modificación de riesgos en
función de la heredabilidad global del defecto, de la gravedad de la afectación, el sexo de afectación, el grado de parentesco y el número de
afectados.
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26 PARTE I Aspectos generales
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CAPÍTULO 2 Defectos congénitos: el punto de vista del genetista 27
tal invasivo en una nueva gestación. Los excelentes pa- das en el feto, excepto las mismas dificultades re-
rámetros de cribado ecográfico (principalmente medi- productivas asociadas a estos reordenamientos
ción del pliegue nucal) y bioquímico (doble o triple que ya presentan los padres. Por ello, ante el ha-
marcador), hacen que esta afirmación se esté cuestionan- llazgo de una translocación recíproca equilibrada
do en la actualidad. No existe un riesgo incrementado o robertsoniana en un caso de diagnóstico prena-
para descendientes de hermanos u otros familiares de se- tal, lo primero es hacer cariotipo a los progenito-
gundo grado o más alejados. res, y tranquilizarles si es heredada.
La monosomía X es, junto con la triploidía y la triso- 3. Si no está presente en ninguno de los progenito-
mía 16, una de las principales causas reconocibles de res, habrá un riesgo de alrededor del 6% de feno-
abortos del primer trimestre. Con frecuencia se presen- tipo anormal (sobre un riesgo basal del 2-3% de la
ta como un embrión hidrópico inviable. Sin embargo, población general), alteraciones de crecimiento o
1 de cada 2.500 mujeres nace con síndrome de Turner, del desarrollo y el tipo de anomalías no es predeci-
con un fenotipo físico habitualmente muy leve, ano- ble. Hay que destacar que esta cifra, baja, se redu-
malía cardíaca en el 30%, talla baja, hipogonadismo, in- ce mucho cuando tenemos estudios ecográficos
fertilidad e inteligencia normal. del segundo trimestre que no muestran anomalías,
Ni en los casos de trisomías libres ni en la monosomía aunque la cifra concreta no se conoce, y con segu-
X hay indicación alguna de cariotipo parental si su feno- ridad depende de la calidad de la ecografía.
tipo es normal. Sólo en caso de fenotipo sospechoso en 4. En general, revisar la literatura científica para
un progenitor, cuando se da una recurrencia para la mis- reordenamientos similares y ver su asociación a
ma trisomía o monosomía X, se deberá hacer cariotipo a fenotipos anormales es de utilidad en casos de
los progenitores por el riesgo de que ellos sean aneuploi- reordenamientos muy recurrentes (deleción 4p-
des en mosaico. síndrome de Wolf, deleción 5p-síndrome del
maullido del gato), pero en casos muy infrecuen-
Anomalías cromosómicas estructurales tes, aunque es obligado hacerlo, no es tan útil,
La presencia de alteraciones cromosómicas estructu- pues puntos de rotura aparentemente idénticos
rales también puede comportar un riesgo de fenotipo con la resolución cromosómica alcanzada pue-
anormal, fundamentalmente en situación de desequili- den ser muy distantes a escala genómica y, por
brio, pero también un riesgo bajo cuando hay un equi- tanto, la pérdida o ganancia de genes y sus conse-
librio aparente. En relación con esto hay que indicar que cuencias pueden ser muy diferentes para dos ca-
la resolución del cariotipo prenatal, tanto en vellosidades sos con cariotipos en principio idénticos.
coriales como en líquido amniótico, suele ser menor 5. Una vez informados del bajo riesgo de los reor-
que en estudios posnatales y, en ocasiones, pérdidas (de- denamientos equilibrados, muchas parejas deci-
leciones) o ganancias (duplicaciones) de material cromo- den continuar la gestación y controlarla estrecha-
sómico pueden quedar sin detección y, sin embargo, pa- mente desde el punto de vista ecográfico.
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recer obvias en estudios posnatales. Hay una serie de he- 6. En algunas situaciones no existe nunca un riesgo
chos fundamentales para transmitir el asesoramiento de fenotipo anómalo. Éstas son los polimorfismos
genético en caso de anomalía cromosómica estructural. comunes en la población, algunos de los cuales
ya se han descrito, y todas las translocaciones lla-
1. La gran mayoría de las deleciones y duplicaciones madas robertsonianas, en las que dos cromoso-
visibles se asocian a fenotipos anómalos ya descri- mas acrocéntricos (13, 14, 15, 21 y 22) pierden
tos, y con gran frecuencia son recurrentes. Si no los brazos cortos y se unen.
son el resultado de translocaciones equilibradas 7. Desde hace pocos años se es consciente de que
parentales, y éstos tienen fenotipo normal, no en casos de translocaciones robertsonianas que
hay riesgo de recurrencia incrementado. afecten a los cromosomas 14 o 15, tanto hereda-
2. Las alteraciones teóricamente equilibradas con la das como de novo, existe un riesgo bajo pero in-
resolución de la técnica empleada tienen, en ge- crementado (aproximadamente del 0,5%) de di-
neral, mucho mejor pronóstico. Si la transloca- somía uniparental, por lo que ésta deberá des-
ción o inversión está ya presente en uno de los cartarse cuando sea técnicamente posible.
progenitores y éste es normal desde el punto de 8. Siempre que detectamos un translocación equili-
vista fenotípico, no habrá consecuencias asocia- brada o robertsoniana o una inversión equilibra-
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28 PARTE I Aspectos generales
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CAPÍTULO 2 Defectos congénitos: el punto de vista del genetista 29
muy insuficiente. El razonamiento previo es similar das, por lo que conviene preguntar y examinar a los pa-
para todo tipo de alteraciones cromosómicas equilibra- dres y siempre descartar la presencia de la deleción en
das o desequilibradas prenatales infrecuentes, puesto ellos aunque no la sospechemos. Si uno de ellos la porta,
que la información que proporcionan en relación con el riesgo de transmisión es similar al de la herencia do-
el pronóstico será sólo empírica basada en casos pre- minante (50%), habitualmente con notable variabilidad
vios. Los mosaicismos cromosómicos en general no en la expresión.
presentan riesgo de recurrencia incrementado. Sin em- Éste es el modo de transmisión de todas las duplica-
bargo, en el mosaico para trisomías es posible que la lí- ciones y deleciones genómicas en heterocigosis, con el
nea celular con cariotipo normal sea el resultado del 50% de riesgo de afectación de la descendencia y, desa-
rescate poscigótico de una trisomía original, por lo que fortunadamente, una incapacidad para predecir la grave-
el riesgo puede también incrementarse alrededor del dad de la afectación. Cuando la familia ya ha tenido un
1%. Asimismo, los mosaicos para trisomías de cromo- hijo afectado con un síndrome de microdeleción, por
somas que contienen genes sometidos a impronta ge- ejemplo, el síndrome de Williams (del (7)(q11.2)) o la
nómica potencialmente asociados a un fenotipo obli- propia deleción 22q11, el riesgo de afectación de la des-
gan a descartar la disomía uniparental, específicamen- cendencia es mínimo si los progenitores no están afec-
te para los cromosomas 7, 14 y 15. tados. No creemos justificada la realización de una téc-
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30 PARTE I Aspectos generales
nica invasiva por este motivo, pero sí creemos conve- ecográficas concretas nos pueden hacer sospechar un
niente descartar el trastorno si existe otra indicación de síndrome de herencia monogénica para el que pode-
amniocentesis, con el objetivo de tranquilizar definitiva- mos proceder a la confirmación molecular rápida. Es el
mente a la pareja respecto a la recurrencia. caso de la acondroplasia (fémur corto, perfil facial) en la
En todos los casos en los que un estudio subtelomé- cual existe casi siempre una única mutación en el gen
rico o incluso un CGH-array en un feto previo haya FGFR3. También en casos de craneosinostosis sindró-
detectado un reordenamiento para el cual se compruebe mica pueden estudiarse los genes implicados en un plazo
después que los padres son portadores equilibrados, de- de tiempo razonable. Sin embargo, en la mayoría de las
berá descartarse en diagnóstico prenatal por MLPA, enfermedades mendelianas es necesario que existan an-
PCR o FISH el desequilibrio para las regiones afectadas. tecedentes familiares o el caso de un feto afectado previo
Como en el caso de las translocaciones visibles, el ries- en el cual se identificaron las mutaciones para que poda-
go real de desequilibrio viable es difícil de estimar y el mos indicar el estudio molecular en la gestación en cur-
riesgo es mayor si la transmisión es materna. También so. En ocasiones, un hallazgo ecográfico (rabdomiomas
podrá plantearse el uso de técnicas de reproducción asis- cardíacos) puede precipitar el diagnóstico clínico de un
tida y DGP para su prevención. progenitor paucisintomático de esclerosis tuberosa y es-
Aunque no existen por ahora, aparte de la deleción tablecer un diagnóstico preciso en el feto incluso sin es-
17p13 en lisencefalias, como se ha mencionado, otros tudio molecular. Por ello, ante cualquier hallazgo eco-
casos de indicación para estudiar una región genómica gráfico, una anamnesis dirigida y un examen físico de los
concreta en función de una anomalía ecográfica especí- progenitores puede desvelar un diagnóstico clínico que
fica o de un patrón múltiple reconocible prenatalmen- explique las anomalías fetales en casos de herencia domi-
te, el estudio de los reordenamientos genómicos a gran nante. Sin embargo, en la mayor parte de los casos, si
escala se nos presenta como una opción muy probable sospechamos una enfermedad monogénica de herencia
de futuro para el diagnóstico prenatal. Consideramos mendeliana en una gestación sin antecedentes, sólo po-
probable que un array dirigido a detectar cuadros de mi- dremos realizar un diagnóstico clínico de sospecha o
crodeleción y duplicación teloméricos e intersticiales certero, pero no una confirmación molecular rápida du-
para los cuales exista información pronóstica específica rante la gestación. Por supuesto, en muchos casos aún
podría implantarse como técnica diagnóstica prenatal no se conocen los genes causantes de muchas enferme-
tras la detección de anomalías ecográficas25, pero quizá dades. Para algunos cuadros las determinaciones enzimá-
también como técnica de cribado en ausencia de marca- ticas (lisosomales y otras) pueden permitir un diagnósti-
dores para personas que así lo quieran elegir. co preciso del feto.
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CAPÍTULO 2 Defectos congénitos: el punto de vista del genetista 31
IV
ya ha tenido un afectado. En familiares de portadores
C 1 2 3 4
en los que el riesgo de ser portadores puede ser elevado
pero cuya pareja no es consanguínea, habrá que valorar
Figura 2-9. Las tres principales formas de herencia men- mucho la necesidad de estudio genético, pues con fre-
deliana: A) Autosómica dominante. B) Autosómica recesiva.
cuencia es muy caro y complejo y el riesgo real empíri-
C) Recesiva ligada al X.
co es ya muy bajo. En una enfermedad autosómica rece-
siva con una prevalencia de 1/10.000, la frecuencia de
guna manifestación clínica). Desde luego, no es necesa- portadores es de 1/50 y el riesgo de afectación si uno es
rio que haya antecedentes familiares para sospechar la portador seguro y el otro pertenece a la población gene-
herencia dominante, puesto que muchos de los casos se ral es de 1/200. La mayoría de las enfermedades recesi-
producen por mutaciones de novo. De hecho, en cua- vas son aún mucho más infrecuentes y este riesgo pue-
dros especialmente graves, sobre todo aquellos con re- de ser de 1/400 o 1/800. Para familiares de un portador
traso mental, rara vez observamos herencia y los casos los riesgos son mucho menores y nuestra labor de ase-
suelen presentarse como esporádicos aunque se de- soramiento debe consistir en tranquilizar en relación con
muestre que una mutación en heterocigosis es causan- riesgos de recurrencia muy bajos que hacen innecesa-
te del fenotipo. Todos estos factores deben tenerse en rios los estudio moleculares.
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32 PARTE I Aspectos generales
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CAPÍTULO 2 Defectos congénitos: el punto de vista del genetista 33
dinámicas por amplificación de tripletes, en las que se o varias anomalías congénitas es fundamental. Por un
produce una expansión de un número de tripletes ya pa- lado, podremos afirmar de forma categórica que no se
tológico en la siguiente generación. Un ejemplo que trata de un problema genético y de que la alteración del
afecta a una enfermedad con potencial detección eco- desarrollo se limita a la estructura deformada, desapare-
gráfica es el de la distrofia miotónica de Steinert. Un feto ciendo así el riesgo de problemas cognitivos y de creci-
con contracturas generalizadas (artrogriposis múltiple
congénita) puede ser hijo de una mujer que se fatiga
algo más de lo normal y en la cual somos capaces de
apreciar la miotonía pidiéndole que nos apriete la mano.
Esto nos daría inmediatamente el diagnóstico etiológico. I
Existen muchas otras enfermedades por mutaciones di-
námicas pero ninguna de ellas tiene hallazgos ecográficos II
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34 PARTE I Aspectos generales
miento que tanto nos inquietan a la hora de establecer un Tabla 12-13. Principales agentes para recordar por su
pronóstico, y sin necesidad de realizar cariotipo u otras clara y grave implicación teratogénica
pruebas exploratorias (pies zambos en oligoamnios).
Agentes físicos
Las alteraciones de la morfología uterina como septa-
Hipertermia
ciones o miomas son causa frecuente de compresión fe- Radiación ionizante
tal asimétrica que puede conducir a formas anómalas de
la cabeza, craneosinostosis asimétricas, luxación de cade- Agentes químicos
ras u otras deformaciones corporales. La primera gesta- Mercurio
ción se asocia con mayor frecuencia a cranosinostosis Solventes orgánicos (fenoles, glicoles)
deformativa habitualmente sagital y a displasia de caderas Deficiencias nutricionales
de la misma causa, más habitual en fetos varones que tie- Ácido fólico
nen la cabeza grande. Cualquier causa de oligoamnios Yodo
puede producir deformaciones fetales múltiples y si el
grado de movilidad es muy limitado puede, incluso, Enfermedades maternas
Por alteraciones metabólicas
causar contracturas congénitas a consecuencia de la gra-
Diabetes mellitus
ve compresión. En el caso de las plagiocefalias es funda- Hiperandrogenismo
mental su identificación temprana para el intento de su Por anticuerpos
corrección posnatal temprana con maniobras posturales Lupus eritematoso sistémico
durante la fase de crecimiento cefálico acelerado en los
primeros 6 meses. Drogas
Alcohol
La recurrencia de deformaciones depende de la elimi- Pegamentos, pinturas (solventes orgánicos)
nación del factor que las causa. Cocaína
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CAPÍTULO 2 Defectos congénitos: el punto de vista del genetista 35
puesto a dosis repetidas. Aunque se evita la realización raciones retinianas y del SNC), el citomegalovirus (afec-
de radiografías durante la gestación, el riesgo real es tación multiorgánica), el parvovirus B19 (hidropesía por
prácticamente inexistente a las dosis empleadas para el aplasia medular y responsable de un gran número de
diagnóstico. La hipertermia en fases tempranas de la ges- muertes fetales tempranas inexplicadas), la varicela (de-
tación, en exposiciones prolongadas a saunas o fiebres fectos disruptivos de extremidades, cicatrices cutáneas,
excesivas no controladas, causa anomalías congénitas SNC). Sólo para algunas está claramente demostrada la
tanto en humanos como en estudios con animales, tales utilidad de estudiar por PCR la transmisión al feto a
como defectos de cierre del tubo neural, del SNC y de través de líquido amniótico, concretamente en la varice-
los miembros. la y en el citomegalovirus. El problema es que, incluso
con evidencia de contagio, la afectación fetal es minori-
Deficiencias nutricionales taria y con frecuencia impredecible, por lo que la deci-
Existen deficiencias nutricionales que parecen estar sión en relación con la terminación de la gestación es
relacionadas con anomalías del desarrollo. El caso ejem- siempre difícil.
plar es el del ácido fólico, para el cual, en poblaciones
con deficiencia endémica (Gales, Irlanda en la década de Enfermedades maternas
1960) se objetivó una alta incidencia de defectos de cie- Enfermedades maternas como la diabetes mellitus son
rre del tubo neural (DTN) (mielomeningoceles y anen- causa importante de malformaciones congénitas, sobre
cefalias). Más tarde se ha comprobado que se puede dis- todo cuando no se tiene un control estricto de la gluce-
minuir la ocurrencia poblacional de estos DTN a través mia durante la fase de organogénesis. Los antidiabéticos
de la fortificación del pan y los cereales con ácido fólico orales presentan muchos riesgos en la gestación, por lo
(Chile, algunos estados de Estados Unidos) o de la in- que es frecuente iniciar el tratamiento con insulina en
gesta diaria de 0,8 mg diarios solo o en un polivitamíni- el embarazo, que permite el mejor control de la gluce-
co. En caso de existir ya un afectado, la prevención de mia. También se ha demostrado un cierto aumento de
recurrencias ha sido demostrada con 4 mg diarios. Dado malformaciones en diabetes de instauración gestacional,
que el tubo neural se cierra a los 28 días tras la concep- por lo que dieta e insulina pueden estar indicadas en este
ción, parece claro que la recomendación debe ser su caso también. El espectro de malformaciones asociado a
toma preconcepcional para asegurar que efectuaremos la diabetes es enorme; entre ellas, las malformaciones re-
una prevención primaria. Se ha demostrado reciente- nales, los síndromes de regresión caudal, el espectro fa-
mente que la toma de ácido fólico disminuye notable- cio-aurículo-vertebral y los defectos cardíacos son sólo
mente la frecuencia de otras anomalías congénitas, como algunos ejemplos. La hiperfenilalaninemia materna en una
fisuras de labio y paladar y anomalías cardíacas. Existen mujer asintomática, que no conoce su alteración meta-
algunos polimorfismos de la enzima metiltetrahidrofo- bólica, puede causar microcefalia y retraso mental en la
lato reductasa (MTHFR C677T) que parecen causar descendencia, y siempre deberemos pensar en este cua-
susceptibilidad incrementada a la ocurrencia y recurren- dro en casos de afectación repetida de la descendencia,
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cia de DTN35, y otros polimorfismos en poblaciones a veces en todos los hijos. Las mujeres con hiperfenila-
específicas. Sólo en casos de recurrencia conviene rea- laninemia detectadas en el cribado neonatal deberán
lizar este estudio, informar del riesgo derivado de estas controlar estrictamente sus concentraciones de fenilala-
variantes y plantear la toma de dosis aún más elevadas nina y, en muchos casos, iniciar una dieta antes de la
de ácido fólico, aunque no hay evidencia de su efecto gestación. Otras alteraciones metabólicas y hormonales
positivo. También la deficiencia de yodo está asociada que causan un hiperandrogenismo fetal que pueden causar
a retraso mental en la descendencia y hay cierta evi- masculinización en fetos hembra; este problema también
dencia de que la suplementación con yodo sería de- puede ocurrir por toma de andrógenos como dopaje en
seable incluso en población europea con nutrición algunas mujeres, o por tumores causantes de hiperan-
adecuada en general si la toma de sal yodada no es sufi- drogenismo. Curiosamente, el hipospadias, un defecto
ciente. congénito para el cual parece haber brotes epidémicos y
gran variablilidad geográfica en su incidencia, se ha re-
Infecciones connatales lacionado con los fitoestrógenos alimentarios. También
Las infecciones prenatales pueden ser causa de malfor- el lupus eritematoso sistémico es causa de malformacio-
maciones congénitas, en particular la rubéola (microce- nes fetales y de notable bloqueo cardíaco congénito a
falia, cataratas, estenosis pulmonar), el toxoplasma (alte- través de los anticuerpos producidos.
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36 PARTE I Aspectos generales
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CAPÍTULO 2 Defectos congénitos: el punto de vista del genetista 37
A veces, medicaciones aparentemente inocuas y no tera- deben ser invitados a participar. Destacaría al cardiólo-
togénicas en sentido estricto como antiinflamatorios no go, encargado de determinar el pronóstico de las car-
esteroideos (AINE), específicamente indometacina e ibu- diopatías y de indicar la necesidad de ecocardiograma
profeno, pueden tener efectos perinatales devastadores al especializado que él mismo realizará, y el neuropediatra
causar el cierre prematuro del ductus arterioso46. La ac- que en muchas ocasiones puede aportar datos muy es-
titud general del obstetra debe ser de no dar medica- pecíficos en relación con las potenciales consecuencias
ciones durante la gestación si no son imprescindibles, cognitivas del conjunto de anomalías observadas. Por
de informar del riesgo si su uso es necesario y de inten- supuesto, los nefrólogos, gastroenterólogos y otros es-
tar ajustar las dosis y las indicaciones para conseguir pecialistas deben acudir cuando existe un caso relevan-
que sus efectos nocivos sean mínimos. Una vez más te y que presenta una particular complejidad en el área
será necesario obtener datos de la literatura científica que les afecta. Los especialistas quirúrgicos aportan co-
que nos permitan evaluar la seguridad de un fármaco y nocimientos valiosos en relación con los detalles anató-
decidir así su continuidad durante la gestación. Exis- micos que deben definirse con la mayor precisión posi-
ten servicios de información de teratógenos en varias ble a través de la ecografía para ayudar a definir el tipo
comunidades autónomas, algunos ya mencionados, de intervención a programar y su pronóstico real. En
que pueden resultar muy útiles para la evaluación de los centros en los que se realizan técnicas de cirugía fe-
estos riesgos. tal, la presencia de cirujanos es aún más relevante para
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38 PARTE I Aspectos generales
tomar las decisiones apropiadas en cuanto a la indica- cluso en las mejores manos y con el mayor esfuerzo. El
ción de estas técnicas. rendimiento diagnóstico prenatal es obviamente aún
El patólogo es un pieza fundamental, pues aporta el inferior. Esto refleja desde luego la dificultad de conocer
examen necrópsico de los fetos interrumpidos y niños todos los síndromes descritos, pero también la enorme
fallecidos con defectos congénitos. Sirve para establecer variabilidad que existe en sus manifestaciones clínicas.
la certidumbre y precisión del diagnóstico ecográfico y Además, es un hecho real que, dado el número de genes
contribuye a la mejoría continua de la capacidad diag- existentes (alrededor de 30.000 según las últimas estima-
nóstica del resto de los especialistas implicados. Aporta ciones más recientes del proyecto genoma), y todas sus
con frecuencia datos que no habían sido evaluados co- posibles mutaciones con consecuencias potenciales mar-
rrectamente, y la necropsia es el paso previo para poder cadamente diferentes, existirán síndromes privados, nue-
proporcionar el asesoramiento genético de cierre del vos, o tan infrecuentes que no hayan sido nunca publi-
caso en caso de muerte fetal o infantil. Finalmente, el cados. Las enfermedades raras, y desde luego las anoma-
genetista es el especialista con una visión global de las lías congénitas, tienen características comunes: con
anomalías únicas y de los patrones de defectos múltiples, frecuencia son crónicas, invalidantes, graves y multisisté-
y quizá quien más puede contribuir a la filiación de sín- micas; su diagnóstico es complejo y se retrasa; es difícil
dromes, secuencias y asociaciones, pues en su práctica incluso alcanzar al especialista más capacitado para hacer
clínica es el encargado de evaluar a todos los niños con el diagnóstico, y su manejo requiere recursos médicos,
defectos congénitos. El conocimiento detallado de las sociales y psicoeducativos que se tratarán más adelante.
bases de la herencia servirá para definir la etiología y es- Todo esto hace que sea muy necesario disponer de he-
tablecer el riesgo de recurrencia y el asesoramiento ge- rramientas de apoyo que permitan contribuir a su diag-
nético y reproductivo que se deriva de un diagnóstico nóstico y conocimiento preciso.
preciso. Las búsquedas en la literatura científica a través de
Por supuesto, del comité se deben derivar las indica- PubMed (http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/) son
ciones de visitas presenciales privadas de la familia con fundamentales para conocer con el máximo detalle los
los especialistas necesarios, para aportarles, de primera datos en relación con casos previos con defectos simila-
mano, la información necesaria más completa y precisa. res. Es necesario conocer el diagnóstico concreto para
Es muy importante que esto se haga tras la discusión in- poder aprovechar la búsqueda, y no es la herramienta
terdisciplinaria para asegurar que la información será co- adecuada para buscar un diagnóstico desconocido, aun-
herente y consensuada. que a veces nos encontramos con casos similares y úni-
En varios países del ámbito europeo y en Estados cos. Desde luego, será mucho mejor basarse en series lar-
Unidos existe el profesional asesor genético, un profesional gas de pacientes que en casos anecdóticos para confirmar
no médico (enfermero, biólogo) encargado de recoger y nuestro diagnóstico y extraer elementos para el asesora-
proporcionar información a los pacientes en relación miento, y será siempre necesario valorar el contexto
con conocimientos genéticos. Esta figura tampoco se científico, ideológico e incluso religioso y político de la
ha instaurado hasta ahora en España. procedencia del trabajo. Existen marcadas diferencias en
relación con los conocimientos basados en estudios re-
Otros recursos trospectivos y de casos anecdóticos y aquellos basados en
para obtener información estudios prospectivos y de series largas bien estudiadas.
Son ejemplos dramáticos los conocimientos actuales en
Los conocimientos en relación con los defectos con- relación con el pronóstico intelectual en las anomalías
génitos y, sobre todo, con los patrones de defectos con- de cromosomas sexuales detectadas de forma prospecti-
génitos múltiples son con frecuencia escasos y comple- va por el diagnóstico prenatal (45X0, 47XXX, 47XXY,
jos, y muchas veces de difícil acceso. La gran mayoría de 47XYY), que muestran deficiencias ligeras o incluso au-
las anomalías congénitas son enfermedades raras con una sentes47-49 en comparación con los casos descritos en el
prevalencia menor de 1/2.000 afectados según la defi- pasado con problemas cognitivos importantes y graves,
nición europea, y algunas de ellas mucho más infrecuen- ya que el sesgo reflejaba que el cariotipo se hacía preci-
tes aún, con sólo dos o tres casos publicados. De entre samente por la presencia de estos hallazgos anómalos.
los niños con patrones de anomalías múltiples que se Hoy sabemos que estos casos representan una minoría y
visitan posnatalmente por un genetista clínico o dismor- ni siquiera podemos afirmar que la aneuploidía sea la
fólogo, casi un 50% queda sin diagnóstico preciso in- causa fundamental de los síntomas.
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CAPÍTULO 2 Defectos congénitos: el punto de vista del genetista 39
Existen recursos más especializados para el conoci- fenotipos asociados, existe una base de datos online Eca-
miento de las enfermedades de base genética. OMIM ruca (http://agserver01.azn.nl:8080/ecaruca/ecaruca.jsp),
(http://www.ncbi.nlm.nih.gov/entrez/) en la misma así como la obra Anomalías cromosómicas y asesoramiento ge-
página que PubMed es una excelente enciclopedia on- nético7, aunque lo ideal es consultar a servicios expertos
line gratuita, que recoge de forma cronológica todos los en asesoramiento de teratógenos (SITTE, Instituto de Sa-
hallazgos en relación con la etiología genética de malfor- lud Carlos III, Madrid; Servicio de farmacología, Hospi-
maciones y síndromes polimalformativos, tanto de su tal Vall d´Hebron, Barcelona, etc.) y el Catálogo de agentes
descripción clínica como de la causa genética de ésta, teratogénicos50. También la base de datos TERIS y su ver-
de las variantes moleculares identificadas o de la ausencia sión en publicación escrita son un recurso muy valioso51.
de gen causal conocido. Recoge toda la bibliografía re- Finalmente, como decíamos al inicio de este apartado, la
lacionada con enlaces directos desde el portal. búsqueda de artículos científicos específicos se hace muy
Orphanet (www.orpha.net) es el portal europeo de in- necesaria, sobre todo en casos muy infrecuentes.
formación en relación con las enfermedades consideradas
raras. Recoge información acerca de muchos síndromes Confirmación posnatal
polimalformativos, y no sólo hace revisiones estructuradas de los hallazgos prenatales
y didácticas relacionadas con los conocimientos actuali-
zados por parte de un experto europeo en la materia, sino Examen neonatal y seguimiento
que además asocia a cada enfermedad las consultas y los Siempre deben confirmarse los hallazgos ecográficos y
expertos de cada país, los laboratorios diagnósticos, los comunicarse al ecografista los detalles posnatales de és-
proyectos de investigación financiados en la actualidad y tos, bien de forma directa o a través del comité de ano-
en el pasado, los ensayos clínicos, los registros epidemio- malías congénitas. El examen neonatal nos brinda ya la
lógicos e incluso las asociaciones de apoyo a pacientes. posibilidad de detectar anomalías menores que, con fre-
Orphanet tiene además un buscador diagnóstico a partir cuencia, proporcionan claves importantes para recono-
de los hallazgos clínicos que propone síndromes polimal- cer patrones específicos51,52. Una anomalía única sim-
formativos en orden de concordancia con los datos. Exis- ple, una secuencia o una asociación pueden transformar-
te un portal similar de recursos para enfermedades raras en se en un síndrome polimalformativo específico a causa
Estados Unidos, Geneclinics/genetests (www.genecli- de la presencia de múltiples malformaciones menores.
nics.org), que recoge información similar en Norteaméri- En muchas ocasiones, tampoco en el examen neonatal
ca. Todos estos recursos son gratuitos, pero se dispone de vamos a afirmar un diagnóstico concreto, y el segui-
otros, muy útiles, que no lo son. Hay dos bases de datos miento del paciente a más largo plazo es fundamental.
comerciales de síndromes polimalformativos (London Incluso en casos sin diagnóstico, el seguimiento permiti-
dysmorphology database LDDB y Possum) que sirven de rá determinar datos como el desarrollo psicomotor y el
apoyo al diagnóstico posnatal a través de la inclusión de crecimiento que pueden ser de gran relevancia para los
hallazgos y la búsqueda de concordancia, y proporciona planes reproductivos de la familia en la que puede exis-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
las respuestas posibles con una actualizada descripción de tir un riesgo de recurrencia indeterminado pero poten-
los síndromes con muchas fotografías. OSSUM y RE- cialmente incrementado. Especialmente en ausencia de
AMS son dos bases de datos similares para apoyar el difícil diagnóstico específico, parece sensato recomendar a las
diagnóstico de las displasias esqueléticas. Todos estos re- familias que esperen un tiempo a reiniciar sus planes re-
cursos pueden ser muy útiles, pero lo son mucho más para productivos para poder valorar cuáles son las consecuen-
el experto que para quien no conoce en profundidad la cias reales de un patrón malformativo en su hijo, haya o
dismorfología. Se dispone de un gran número de libros de no un diagnóstico concreto, pero especialmente si no
ecografía obstétrica que no vamos a citar en detalle aquí, lo hay, ya que el asesoramiento será impreciso en rela-
pero sí nos referiremos a dos textos fundamentales en re- ción a la posibilidad de recurrencias.
lación con los síndromes polimalformativos y sus caracte-
rísticas posnatales2. En relación con riesgos empíricos para Examen necrópsico y muestras fetales
las malformaciones de herencia compleja, en Asesoramien- La necropsia fetal es una herramienta diagnóstica im-
to genético práctico, de P.S. Harper1, se realiza una exposi- portantísima en casos de defectos congénitos fetales, tan-
ción clara de los riesgos genéticos y de las bases de aseso- to después de un aborto espontáneo como después de
ramiento en cada caso. Para obtener datos muy exhausti- una interrupción legal o de una muerte fetal o posna-
vos de anomalías citogenéticas previas y el tipo de tal53. Conseguir una autorización de necropsia en un
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40 PARTE I Aspectos generales
momento muy difícil para una pareja es el mejor favor primer problema del control de la gestación y, por tan-
que podemos hacerles, sin duda alguna. Una vez se ha to, de la salud reproductiva de la población.
perdido la oportunidad del examen fetal, no hay más Las anomalías congénitas son causa de incapacidad
oportunidades para confirmar o descubrir un diagnósti- para la reproducción, bien por imposibilidad anatómi-
co que examinando macroscópicamente al feto. La téc- ca, bien por discapacidad intelectual que impide el pro-
nica de extracción fetal en ocasiones no permite un ceso reproductivo y la crianza de descendientes. Otras
buen examen anatomopatológico, pero incluso si la as- alteraciones genéticas sin anomalías estructurales son
piración es la técnica elegida para las ILE tempranas, causas muy importantes de infertilidad, tanto por altera-
habrá que intentar el examen macro y microscópico de ción de la gametogénesis como por dificultar la fecun-
los fragmentos. En la necropsia fetal es fundamental la dación o el desarrollo temprano del embrión incluso an-
experiencia específica del anatomopatólogo, y con fre- tes del reconocimiento del embarazo. Las alteraciones
cuencia es útil realizar un examen mutidisciplinario con genéticas son también la causa principal de abortos es-
la colaboración del genetista y del pediatra. pontáneos, de muertes fetales intraútero, de interrupcio-
La toma de muestras fetales y la conservación de los nes legales de la gestación por causa médica, y de morbi-
tejidos vivos y en parafina son muy importantes. En mortalidad perinatal. Finalmente, son causa de disca-
ocasiones es mucho más práctico efectuar una amnio- pacidad y de gran dificultad para la integración social,
centesis con extracción de líquido amniótico o incluso educativa y laboral, fundamentalmente aquellas que
con punción intracardíaca para obtener sangre fetal antes conllevan retraso mental significativo. Analizaremos
de la interrupción, cuando se requieren células vivas brevemente cada una de las consecuencias asociadas a las
para realizar un cariotipo. También crecen bien las célu- anomalías congénitas analizando su impacto médico y
las de órganos internos, como riñón, piel, fascia lata o las consecuencias que de él se derivan.
cartílago cuando la muestra se toma pocas horas des-
pués de la muerte. Aunque es posible extraer ADN de Infertilidad
muestras en parafina, los bancos de tejidos fetales pro-
porcionan una fuente de ADN y ARN muy valiosa y Existen múltiples causas genéticas de infertilidad, con
casi inagotable. alteraciones anatómicas y sin ellas. Por supuesto, la pre-
Una vez más, la transmisión de las conclusiones de la sencia de alteraciones anatómicas del aparato genital,
necropsia al ecografista y al comité de anomalías congé- cualquier tipo de ambigüedad sexual o de desarrollo pu-
nitas es una fuente de validación y conocimiento precio- beral incompleto son causas de infertilidad masculina y
sa. Los resultados de la necropsia y el asesoramiento de- femenina. Como ejemplo de alteraciones anatómicas
rivado corresponden a los clínicos. En una situación conviene destacar los hipospadias graves (peneanos o
ideal, esta visita de cierre debería ser realizada de forma escrotales) en los que siempre deberá realizarse un cario-
conjunta por el obstetra y el genetista, pues ambas visitas tipo, por su frecuencia de asociación a anomalías cromo-
juntas o separadas son imprescindibles. sómicas y alteraciones anatómicas de vías urinarias, y en
los que, a diferencia de las formas más leves (glandulares,
balanopenenanos), puede haber asociada una alteración
IMPORTANCIA MÉDICO-SOCIAL de la gametogénesis. Por otro lado, las criptorquidias,
DE LOS DEFECTOS CONGÉNITOS aunque se corrijan a tiempo para que su situación intra-
abdominal prolongada no sea un factor de mal pronósti-
La importancia médica de los defectos congénitos ha co, reflejan, como los hipospadias graves, que puede
sido enorme en todas las épocas de la historia, pero es haber un defecto en el proceso hormonal de masculini-
quizá en los países desarrollados del siglo XX en los que zación en el desarrollo, y, por tanto, pueden asociarse a
se ha reconocido más singularmente la enorme carga infertilidad menos tratable. En las mujeres, los septos,
que supone para la salud de la población. Una vez su- úteros bífidos y dobles, en ocasiones asociados a hidro-
peradas muchas de las grandes pandemias infecciosas, metrocolpos por mal desarrollo de la vagina superior
con vacunas y antibióticos, y con tratamientos cada vez (secuencia de Rokitansky), bien como anomalía aislada,
más eficaces para otras enfermedades infantiles y adul- bien como asociación (defectos de derivados mülleria-
tas, los defectos congénitos se han convertido en mu- nos, renales y de vértebras cervicales [MURC]) o sín-
chos casos en la primera causa de morbimortalidad a dromes polimalformativos sin y con retraso mental aso-
determinadas edades de la infancia y, desde luego, en el ciado (Kaufmann McKusick y Bardet Biedl, respectiva-
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CAPÍTULO 2 Defectos congénitos: el punto de vista del genetista 41
mente). Múltiples alteraciones hormonales de origen ge- Interrupción legal del embarazo
nético pueden alterar también el desarrollo anatómico
normal y causar infertilidad (hiperplasia suprarrenal con- La mayoría de las ILE que se realizan en grandes cen-
génita, síndrome de Morris o insensibilidad completa a tros perinatológicos por indicación médica son de causa
andrógenos), o hacerlo sin alterar la estructura (déficit de malformativa. Debemos destacar que la decisión de in-
5-α-reductasa). Finalmente, existen muchas de las lla- terrumpir una gestación por esta causa debe tomarse
madas disgenesias gonadales en las que el proceso de siempre con información muy completa y, en ocasio-
gametogénesis está marcadamente alterado por causas nes, de fuentes multidisciplinarias. La pareja debe cono-
diversas, algunas de ellas cromosómicas, con alteraciones cer la etiología del defecto identificado, la frecuencia de
visibles de la meiosis y bases genéticas, en su mayor par- alteraciones de crecimiento y del desarrollo neurológico
te, aún desconocidas. Las translocaciones o las inversio- asociadas, el pronóstico global, las posibilidades de trata-
nes equilibradas en parejas sanas causan mala segregación miento, el riesgo de recurrencia y la manera de prevenir
cromosómica potencialmente hasta en el 50% de los ga- defectos similares en futuros embarazos siempre antes de
metos, aunque esta cifra es bastante impredecible. Se en- tomar la decisión. Si es posible, y la familia así lo quiere,
cuentran con mayor frecuencia en pacientes con inferti- deben ofrecerse visitas con los especialistas más relaciona-
lidad, y el riesgo real de dar lugar a un feto con malfor- dos con el tipo de malformación diagnosticada y, por
maciones mayores es mucho más bajo del 50%, con supuesto, con un psicólogo, si se considera necesario. A
cifras también poco predecibles, aunque el riesgo si la pesar del deseo natural de que el problema y el disgusto
madre es portadora es mucho mayor que si lo es el pa- que ocasiona un diagnóstico de malformación desaparez-
dre, debido a un proceso de selección en contra de los ca cuanto antes, se ha evidenciado que existen alteracio-
espermatozoides con cariotipo desequilibrado. nes psicológicas y emocionales cuando la decisión ha sido
precipitada y la información insuficiente. El médico tie-
Abortos espontáneos ne la obligación de insistir en la realización de una ne-
cropsia, pues puede aportar datos muy valiosos para la re-
Existe una prevalencia elevada de abortos espontáneos producción futura, a la vez que sirve para validar la pre-
en la población, del 15% de las gestaciones y del 30% en cisión y calidad del diagnóstico ecográfico. Aunque
mujeres alrededor de 40 años. Sabemos además que más parezca obligar a las familias a recordar este momento tan
del 50% de los abortos cariotipados en el primer trimes- difícil en futuras consultas de asesoramiento en función
tre presenta una anomalía cromosómica, principalmente de los hallazgos anatomopatológicos, es fundamental pe-
trisomías (v. tablas 2-7 y 2-8). Este hecho explica por qué dir la necropsia. Los datos del ECEMC de los últimos
el riesgo de aborto se incrementa claramente con la edad 25 años han demostrado que la ILE ha tenido un impac-
materna. Se sabe también que existe un incremento cla- to muy marcado en la prevalencia de anomalías congéni-
ro de defectos congénitos de todo tipo en los abortos. Es tas al nacer, que ha descendido ya en España por debajo
preciso sólo destacar que la frecuencia de anomalías cro- del 2% (tabla 2-14). Curiosamente, la reducción ha afec-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
mosómicas es muy diferente en los distintos momentos tado principalmente a aquellos defectos visibles con clari-
de pérdida embriofetal durante la gestación, dependien- dad en la ecografía, lo cual parece obvio, pues son aque-
do de la compatibilidad de la anomalía con el desarrollo. llos en los que hemos comunicado el diagnóstico antes
La triploidía, la trisomía 16 y la monosomía X son las de la fecha límite de las 22 semanas. Esta reducción de la
causas más frecuentes de abortos de primer trimestre, cifra de malformaciones no muestra diferencias tan dra-
junto trisomías para muchos cromosomas que nunca ob- máticas entre defectos tratables y generalmente aislados
servamos a término, sólo presentes en abortos muy tem- (fisuras labiopalatinas, anomalías de reducción aisladas de
pranos. De todas las causas frecuentes de aborto espon- extremidades, atresia de esófago) y aquellos síndromes
táneo, sólo es prevalente en el recién nacido la monoso- polimalformativos y malformaciones aisladas graves in-
mía X (aunque en menos del 5% son viables), lo cual cluso inviables (trisomía 13, 18, mielomeningoceles),
refleja la enorme frecuencia de esta anomalía en la fecun- como quizá se pudiera esperar8. Aunque la ley de mu-
dación. La triploidía se debe mayoritariamente a fecun- chos países no detalla qué malformaciones son suscepti-
dación dispérmica. En estos dos casos no hay efecto de bles de ILE, como sí lo hace en Francia, pensamos que
la edad materna sobre el riesgo de recurrencia, en con- la interrupción aparentemente poco discriminante que
traste con las trisomías, y el riesgo de recurrencia no está observamos con frecuencia no refleja necesariamente una
incrementado respecto al de la población general. posición psicológica o ideológica concreta de los pa-
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42 PARTE I Aspectos generales
Tabla 2-14. Prevalencia de diversos tipos de anomalías en tres períodos. Reducción de la prevalencia
Tipo de anomalías 1980-1985 (%) 1986-1999 (%) 2000 (%) Reducción de casos (%)
La tabla que presenta los datos del ECEMC en España muestra el enorme impacto del diagnóstico prenatal sobre el conjunto de anoma-
lías, sobre el síndrome de Down, sobre anomalías muy graves que se ven muy bien por ecografía (anencefalia, agenesia renal unilateral, hernia
diafragmática), sobre anomalías graves que se ven moderadamente bien (espina bífida) y sobre anomalías no muy graves si son aisladas que
no siempre se ven bien en la ecografía (atresia de esófago, fisura de labio y paladar), y cuya reducción de la prevalencia indica que hay un gran
número de interrupciones legales del embarazo también por estas causas. La limitación de los datos es que no podemos diferenciar entre ano-
malías aisladas o asociadas para estos datos. El aparente incremento de estas dos malformaciones se debe al aumento de su detección pro-
ducto de la mejoría de su diagnóstico prenatal.
cientes, sino quizá que estamos identificando muchos de- Recién nacido con malformaciones
fectos para los cuales no somos capaces de ofrecer un ase-
soramiento pausado, realista, completo y objetivo. Sólo Las malformaciones en el período neonatal son una
esta calidad de información permite tomar una decisión a patología frecuente y grave, con implicaciones tanto
las parejas basada en el pronóstico real de la anomalía, en para la supervivencia y morbilidad del neonato, como
la presencia y gravedad de las alteraciones neurológicas y para la familia, que se siente abrumada, decepcionada y
cognitivas asociadas, en la discapacidad real que podemos desesperanzada. Existen estudios que indican claramen-
prever. Pensamos que, muchas veces, la decisión de la in- te que los progenitores prefieren conocer la existencia
terrupción se toma más en función del miedo a la incer- de anomalías congénitas durante el embarazo que tras el
tidumbre de que haya anomalías asociadas, miedo que parto de manera brusca y sorpresiva, y ésta es sin duda
cada día podemos abordar con mayor seguridad con las la experiencia clínica del autor. A la tensión que supone
mejores técnicas y la experiencia acumulada en imagen el parto no se añade entonces el diagnóstico no previsto.
prenatal, y también, en ocasiones se toma en función de El momento en torno al nacimiento, aunque se conoz-
un desconocimiento real de las posibilidades de trata- can previamente las malformaciones, es un momento
miento de la anomalía y su pronóstico final. Un claro para hablar extensamente con los padres, para abordar
ejemplo es que, a la detección ecográfica de una fisura de temas relacionados con los futuros cuidados del niño,
labio y paladar aisladas (tras examen ecográfico exhausti- para abordar las posibles complicaciones psicológicas que
vo para descartar otras anomalías y con cariotipo nor- afecten a la familia, para entender sus reacciones y difi-
mal) debe seguirle una extensa exposición con fotogra- cultades de aceptación, para resolver sus dudas. Incluso,
fías, planes de tratamiento, discusión con múltiples es- en casos excepcionales, se han de tomar decisiones com-
pecialistas, antes de tomar la decisión de la ILE. Está plejas en relación con la interrupción de cuidados médi-
comprobado que el número de ILE es menor en esta cos extraordinarios cuando el cuadro tiene un mal pro-
anomalía cuando el asesoramiento es extenso, mutidis- nóstico global. Una vez más, es necesario no escatimar
ciplinario y especializado54-56. Otro de los casos que información a la familia, y dársela de manera multidisci-
precisan información detallada por el impacto probado plinaria, con tiempo y precisión51,52. La carga que supo-
del asesoramiento sobre la decisión son las anomalías nen los defectos congénitos para la salud infantil ha sido
de cromosomas sexuales, síndrome de Turner y triso- analizada con detalle en la actualidad57. Existen datos
mías47-49. históricos que determinaron que, una vez superadas las
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CAPÍTULO 2 Defectos congénitos: el punto de vista del genetista 43
grandes epidemias infecciosas y otras enfermedades in- ciona información acerca de los mejores recursos para
fantiles, los defectos congénitos se han convertido en la atención de cada una de estas enfermedades, preten-
una carga primordial para la salud infantil. Ya un estudio de facilitar el camino de médicos y pacientes para cum-
detallado del año 1978 indicó que existía una base gené- plir los fines ya expuestos.
tica en algo menos de la mitad de los ingresos hospitala-
rios infantiles. Hoy son sin duda la causa más frecuente Discapacidad y retraso mental
de morbilidad infantil, una de las principales de morta-
lidad infantil y causantes de un gasto sanitario muy im- Muchos de los síndromes polimalformativos y, por
portante. Concretamente, tras revisar 5.747 ingresos supuesto, muchas malformaciones aisladas del SNC cur-
consecutivos de 4.224 niños se pudo determinar que: san con alteraciones del desarrollo neurológico de im-
portancia variable, a veces graves. Otras lo hacen con
1. El 71% presentaba una enfermedad de base gené- discapacidades físicas notables. La sociedad debe ofrecer
tica. apoyo para estos pacientes, y es obligación del médico
2. El 96% de los enfermos crónicos tenía una enfer- que los atiende conocer estos recursos y facilitarles el ac-
medad con un componente genético preminen- ceso a ellos. Incluso en el período prenatal, a la hora de
te o de susceptibilidad. facilitar a la familia la decisión en relación con la gesta-
3. El 81% del gasto sanitario correspondió a los pa- ción en curso, es necesario mencionar que existen estos
cientes con enfermedades con un determinante recursos y cuáles son y que, en caso de nacer el niño,
genético. nosotros les ayudaríamos a conocerlos y conseguirlos.
4. El 34% ingresó por complicación específica de su Hablar de retraso mental es difícil, pues existen tan-
enfermedad genética o malformación, no por tos grados y tantas variables que van a influir en su gra-
complicaciones asociadas (infecciones, etc.), y vedad y en el funcionamiento real del afectado, que
esto supuso el 50% del gasto hospitalario. siempre será una información imprecisa y confusa. In-
5. La estancia media fue un 40% más larga para los cluso la propia palabra retraso parece decirnos que no
pacientes con enfermedades genéticas. habrá consecuencias al final, sólo que la capacidad plena
se alcanzará más tarde, lo cual es generalmente falso. Es
A pesar de que estos datos incluyen enfermedades útil conocer las consecuencias cognitivas previsibles de
genéticas no malformativas, reflejan con contundencia un síndrome o una malformación que diagnosticamos,
la importancia fundamental de la patología genética en en términos de riesgo de que haya retraso y también de
la pediatría actual. La atención a las malformaciones la gravedad del retraso, pero nuestra información estará
congénitas y enfermedades genéticas debe, por tanto, siempre limitada por la gran variabilidad de afectación,
contar con los especialistas necesarios para cuidar a es- sobre todo aquellos en cuadros con consecuencias pre-
tos pacientes, y con los medios para prestarles la mejor visiblemente más leves, que pueden ir de inteligencia
atención, pues se trata de enfermedades infrecuentes, normal a dificultades de aprendizaje tratables o a retra-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
crónicas e invalidantes. Las malformaciones son enfer- so mental en el rango leve. No hay que olvidar, ade-
medades raras y requieren cuidados muy especializados más, que el cociente intelectual es una medida muy fría
con frecuencia. Deben existir mecanismos para que de la capacidad de una persona y no refleja en muchos
estos pacientes puedan ser diagnosticados de su cuadro casos cuál puede ser su funcionamiento real, mucho
sindrómico lo antes posible, a través de la derivación al más dependiente de sus emociones, de su educación, de
especialista más capacitado para ello, reciban el apoyo su entorno familiar y del apoyo social y educativo que
socioeducativo más apropiado, pueden beneficiarse de reciba. Es obligado conocer todos estos matices a la
servicios sociales y asociaciones de apoyo a enfermos hora de hablar a los padres de las consecuencias para
que existen para determinadas patologías y lleven la la cognición y la conducta de estos cuadros. En la ta-
vida más digna posible. La política europea en relación bla 2-15 se muestra la clasificación que hace el Manual
con las enfermedades raras ha reconocido estas dificul- diagnóstico y estadístico de los trastornos mentales (DSM-IV),
tades comunes a un grupo muy amplio de malforma- de la American Psychiatric Association del retraso men-
ciones y enfermedades muy diversas, y ha financiado tal y las capacidades funcionales esperables en cada gra-
diferentes programas que han contado con un desarro- do, algo que debemos transmitir a la pareja en caso de
llo desigual en diferentes países. El portal Orphanet que un síndrome se asocie a retraso mental de un gra-
(www.orpha.net), que ya mencionamos y que propor- do específico.
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44 PARTE I Aspectos generales
Tabla 2-15. Categorías en el diagnóstico de retraso en la gestación, algo trágico por sus consecuencias com-
mental (DSM-IV) probadas, y no se controlan con suficiente eficacia el uso
inapropiado de medicamentos legales con los cuales
Grado de retraso Características y pronóstico
debe prevenirse un embarazo enérgicamente (ácido re-
Retraso mental Cociente intelectual (CI) de entre 50-55 tinoico), o el uso ilícito de otros dispensados sin receta o
leve y aproximadamente 70. Puede vendidos en el mercado negro (misoprostol como abor-
precisar apoyo en escuela integrada, tivo callejero). Los esfuerzos deben desde luego aún in-
y con frecuencia educación especial
crementarse en todos los sentidos y deberían realizarse
en secundaria. Vida independiente
con ayuda. Integración laboral. En campañas de información utilizando medios de difusión
ocasiones vida totalmente normal de masas eficaces, como la televisión, que es además de
Retraso mental CI de entre 35-40 y 50-55. Educación uso universal en todos los estratos sociales de los países
moderado especial, habilidades motoras y/o desarrollados y en vías de desarrollo. Desde el punto de
lenguaje pueden estar preservadas vista del médico, y en concreto del médico de familia y
o disminuidas. Comprensión de
hechos complejos disminuidos. Vida
del ginecoobstetra, conviene insistir en que la preven-
semiindependiente con mucho ción primaria se realiza siempre antes de la gestación, y
apoyo. Talleres, integración laboral en nuestros sistemas sanitarios las visitas preconcepciona-
difícil les no son habituales, por lo que conseguir realizarla su-
Retraso mental CI de entre 20-25 y 35-40. Educación pone que son los profesionales quienes deben tomar la
grave especial. Trastorno grave de
iniciativa y reiterar los consejos pregestacionales a las pa-
funciones motora y/o del leguaje.
Lenguaje ausente con frecuencia. rejas en edad reproductiva. La prevención primaria es-
Mala comprensión de órdenes pecializada la realiza el genetista a través del asesora-
sencillas miento genético y reproductivo, pero esto ocurre sólo
Retraso mental CI inferior a 20-25. No lenguaje, para aquellas parejas que tienen antecedentes familiares
profundo problemas motores graves, no de patología genética o que han vivido ellos mismos un
control de esfínteres, comprensión
casi nula, total dependencia
embarazo con malformaciones congénitas y quizá tienen
un hijo ya afectado. Obviamente, estos pacientes solici-
tan ya nuestra ayuda, están sensibilizados y casi con se-
guridad se guiarán por las recomendaciones del asesora-
Prevención primaria y secundaria miento. La labor del médico de atención primaria es
asegurar que la pareja accede al asesoramiento, compro-
La prevención de los defectos congénitos es labor del bar que lo ha entendido todo y averiguar cuál va a ser su
médico, de los progenitores y también de toda la socie- actitud, y también asegurar que se realizan todas las
dad. La prevención primaria consiste en conseguir que no pruebas necesarias para poder alcanzar un diagnóstico
se altere el desarrollo de un embrión, o que este em- preciso.
brión no llegue a gestarse; es sin duda el objetivo más La prevención secundaria, fundamentalmente a través de
deseable de cara a disminuir la prevalencia de los defec- la interrupción de la gestación por indicación médica, ha
tos congénitos. La sociedad ha avanzado sin duda esta- aliviado la carga médica social y familiar que supone un
bleciendo medidas en este sentido, haciendo casi uni- niño con anomalías congénitas. No hay que olvidar, sin
versal, aunque no obligatorio, el control de la gesta- embargo, que, para todas las parejas, independientemen-
ción, estableciendo programas de atención prenatal te de sus convicciones religiosas y morales, de su estrato
gratuita incluso en aquellos países (Estados Unidos) sin social, educación, de su inteligencia y estabilidad emo-
sistema sanitario público de cobertura universal como cional, la interrupción de una gestación en períodos
España. Por otro lado, se han establecido medidas de avanzados (18-22 semanas de edad gestacional) es difícil
salud pública como la yodación de la sal y la fortificación de encajar y no se borra de su experiencia vital en nin-
del pan y cereales con ácido fólico en algunos países, gún momento. De esta experiencia, lo más fructífero y
como la vacunación contra la rubéola en edad pregesta- con el tiempo lo más positivo, es dar todos los pasos para
cional, y se ha sensibilizado en relación con riesgos labo- poder realizar la prevención primaria de nuevos casos.
rales, facilitando cambios de tareas en caso de riesgos de Poder hacerlo es el objetivo real que pretende transmitir
exposición (industria química, radiaciones). Sin embar- la visión del genetista en relación con los defectos con-
go, sigue tolerándose socialmente el consumo de alcohol génitos.
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CAPÍTULO 2 Defectos congénitos: el punto de vista del genetista 45
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46 PARTE I Aspectos generales
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CAPÍTULO 3
Defectos congénitos:
el punto de vista del ecografista
Figura 3-1. La medición del cerebelo, la cisterna magna, el hemisferio y ambos ventrículos se puede realizar con facilidad
mediante multicortes ecográficos.
como el embarazo ectópico o el tumor de ovarios, se Para entonces, el celoma extraembrionario se ha borra-
pueden evaluar mejor. Esta mejora de la visualización do. La actividad cardíaca suele ser la primera manifesta-
mediante ecografía transvaginal es especialmente impor- ción del embrión, aproximadamente al cabo de 6 sema-
tante en las pacientes obesas y en casos de retrodesvia- nas posmenstruales. Una vez que el embrión mide
ción uterina y mioma uterino. 5 mm, debe existir actividad cardíaca y su ausencia es in-
El saco gestacional se puede observar mediante eco- dicativa de muerte temprana28,29. Cuando la actividad
grafía transvaginal ya en la semana 4,5 posmenstrual23. cardíaca no está presente y el embrión mide menos de
Este saco está rodeado por un anillo ecógeno que co- 5 mm, los datos no son concluyentes. La frecuencia car-
rresponde a tejido trofoblástico. El saco gestacional nor- díaca fisiológica puede ser tan sólo de 90 lat./min en la
mal está situado en la parte superior del cuerpo uterino, semana 6 posmenstrual y aumentar durante el primer
su contorno es liso y su forma redondeada. Una vez que trimestre30. Los movimientos embrionarios se pueden
se visualiza, este saco crece a un ritmo bastante constan- observar entre las semanas 7 y 8.
te de 1 mm de media de diámetro al día25. Aunque el saco gestacional se puede emplear para de-
El saco vitelino se visualiza cuando el saco gestacional terminar la fecha del comienzo del embarazo, el método
ya es >10 mm. La visualización del saco vitelino confir- ecográfico más preciso es la longitud vértice-nalga31.
ma que el área uterina anecoica representa un verdadero Durante el primer trimestre este método tiene una pre-
saco gestacional y no el saco seudogestacional que se ob- cisión de 4 a 5 días. Dado que ésta es la mejor herra-
serva en el embarazo ectópico. Entre las semanas mens- mienta para evaluar la edad gestacional durante todo el
truales 7 y 13, el diámetro del saco vitelino crece de for- embarazo, se debe considerar su medición en pacientes
ma gradual desde 3 a 6 mm26,27 (figs. 3-9 a 3-11). con riesgo de crecimiento intrauterino restringido
El amnios aparece aproximadamente al mismo tiem- (CIR) y otras complicaciones prenatales.
po que el saco vitelino, pero dado que es más delgado, El polo embrionario, una estructura plana, ecógena,
es más difícil visualizarlo. El amnios rodea al embrión y se puede visualizar cuando mide de 2 a 4 mm durante
es contiguo al saco vitelino. El amnios crece rápidamen- el séptimo mes posmenstrual. Durante la semana 8 se
te durante el comienzo del embarazo y, en general, la puede visualizar la cabeza grande con un espacio quísti-
fusión con el corion se ha completado en la semana 16. co posterior, que representa el rombencéfalo, junto con
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CAPÍTULO 3 Defectos congénitos: el punto de vista del ecografista 49
1 2 3
Figura 3-2. A) Ecografía 3D en superficie que revela la presencia de un labio leporino con fisura palatina. B) La anatomía fa-
cial de esta anomalía se observó mediante ecografía tomográfica corte a corte.
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A B C
Figura 3-3. A-C) Ecografía 2D de la estructura vertebral normal realizada desde el eje sagital. B y C) El modo máximo 3D se
puede usar para valorar la totalidad de la estructura vertebral.
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50 PARTE I Aspectos generales
Figura 3-4. La correlación espacio-temporal de la imagen (spatio-temporal image correlation, STIC) se puede usar fácil-
mente para obtener una visión de las cuatro cavidades cardíacas.
Figura 3-5. Visualización de los tractos de salida mediante el método STIC (correlación espacio-temporal de la imagen,
spatio-temporal image correlation).
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CAPÍTULO 3 Defectos congénitos: el punto de vista del ecografista 51
A B C
D E F
Figura 3-6. Visualización de la estructura abdominal normal mediante ecografía 2D. A) Estructura abdominal obtenida en el
plano transversal. B) Aspecto normal de los órganos abdominales desde el eje longitudinal. C) Estructura de la pared abdomi-
nal intacta desde el plano transversal. D) Visualización de vejiga fetal desde un plano frontal. E y F) La inserción del cordón um-
bilical se puede observar fácilmente mediante ecografía 2D.
la columna vertebral y las extremidades inferiores y su- ecografía vaginal no es tan precisa a la hora de detectar
periores. En la semana 9 se visualiza la hoz del cerebro las anomalías en el primer trimestre. Esto es así porque
y el plexo coroideo, y en la semana 11, el plexo coroi- algunas estructuras, como el cerebro, no están tan bien
deo ecógeno llena los ventrículos prominentes. Es posi- desarrolladas y otras estructuras, como el corazón, son
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ble que el cerebelo no se visualice hasta después de la se- demasiado pequeñas para evaluarlas suficientemente.
mana 1219-23. Entre las semanas 8 y 12 se produce una Por tanto, la ecografía durante el primer trimestre no se
hernia fisiológica del intestino medio32 (fig. 3-11). Ésta debe usar como sustituto de la evaluación anatómica en
no se debe confundir con un onfalocele, que sólo se el segundo trimestre33.
puede diagnosticar con certeza a partir de este momen- Un aspecto importante de la ecografía vaginal en el
to. El hígado se puede observar en la semana 9 a 10, el primer trimestre es la evaluación de la translucencia nu-
estómago, en la semana 10 a 12, la vejiga, en la semana cal primero y del pliegue nucal después para pronosticar
11 a 13 y las cuatro cavidades cardíacas aproximadamen- las aberraciones cromosómicas. Nicolaides ha mostrado
te al cabo de 12 semanas19-23. que se observa una translucencia nucal >3 mm (fig. 3-13)
Muchas de las anomalías fetales descritas durante el en las semanas 10 a 13 de gestación en el 86% de los fetos
estudio anatómico transabdominal realizado las semanas que presentan trisomía y el 4,5% de los fetos cuya dota-
18 a 20 se pueden diagnosticar previamente mediante ción cromosómica es normal. Además, el número de tri-
ecografía transvaginal. Las alteraciones anatómicas más somías observada cuando la translucencia nucal era <3
graves, como la anencefalia, la holoprosencefalia, el hi- mm fue cinco veces menor que la cantidad esperada ba-
groma quístico y los gemelos unidos, se podrían detectar sándose en la edad materna34. Así pues, este sencillo signo
antes19-23 (fig. 3-12). Sin embargo, por el momento, la ecográfico puede diferenciar los grupos de alto y bajo
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52 PARTE I Aspectos generales
A B
C D
Figura 3-8. Aspecto normal de los genitales masculinos (A y B) y femeninos (C y D) mediante dos métodos diferentes.
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CAPÍTULO 3 Defectos congénitos: el punto de vista del ecografista 53
Figura 3-10. El cálculo volumétrico del saco vitelino durante 6 semanas de gestación se puede realizar mediante el progra-
ma informático VOCAL®.
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54 PARTE I Aspectos generales
A B C
D E F
G H I
Figura 3-12. A) Ecografía 2D de feto de 12 semanas de gestación que presenta acrania. B) Ecografía 3D de feto anencefá-
lico de 14 semanas de gestación. C) Ecografía 3D en superficie de un feto que presenta el síndrome de Turner en la que se
observa el aumento del grosor nucal. D) Hidropesía fetal temprana durante el primer trimestre observada mediante ecografía
2D. E y F) Ecografía fetal 2D de feto con holoprosencefalia e hidrocefalia. G, H e I) Ecografías de gemelos unidos.
fectos labiales y del paladar. La detección de la aberra- sencia de oligohidramnios y la simulación del aspecto
ción facial ayuda a confirmar el diagnóstico de holo- ecográfico renal por parte las glándulas suprarrenales de
prosencefalia alobar39. forma ovoidea40.
Por lo general, los riñones se aprecian como masas bi-
laterales, ovoides, a ambos lados de la columna vertebral, Presencia de una estructura añadida
con pelvis renales anecoicas. En caso de que no se detec-
ten, se debe sospechar el diagnóstico de agenesia renal. Las masas que distorsionan la anatomía fetal se pueden
El oligohidramnios grave y la incapacidad para visualizar identificar directamente mediante ecografía. Los terato-
la vejiga respaldan el diagnóstico de agenesia renal. Aun- mas fetales son las neoplasias más frecuentes; derivan de
que el diagnóstico prenatal de la agenesia renal es posi- las células pluripotentes y están compuestos por distintos
ble, se realizan diagnósticos falsos positivos y falsos nega- tejidos ajenos a la zona anatómica de la que proceden.
tivos por la visualización insuficiente debida a la pre- Se pueden visualizar como distorsiones del contorno
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CAPÍTULO 3 Defectos congénitos: el punto de vista del ecografista 55
A B
ñala el área cerebrovasculosa. groma quístico nucal dividido por un septum medial.
MASS
A B C D
Figura 3-15. Ecografía de un teratoma sacrococcígeo que protruye bajo la columna vertebral fetal. A) Visualización de tera-
toma mediante ecografía 2D. B y C) Ecografía 3D en superficie y modo máximo en la visualización del tumor. D) Ecografía Dop-
pler power 3D de la vascularización tumoral.
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56 PARTE I Aspectos generales
A B C
Figura 3-17. A) Visualización de hidropesía fetal mediante ecografía 2D. B y C) Imagen 3D en superficie a través del abdo-
men fetal en la que se observa la hidropesía fetal.
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CAPÍTULO 3 Defectos congénitos: el punto de vista del ecografista 57
A B C
Figura 3-19. A) Ecografía 2D en la que se observa mielomeningocele. B y C) Ecografía 3D de la columna vertebral fetal
con flechas que señalan el mielomeningocele.
A B C D
Figura 3-20. A) Sección transversal de la cabeza normal de un feto de 18 semanas en el nivel del cavum septi pellucidi.
B y C) Sección transversal de la cabeza en el cavum septi pellucidi de un feto de 18 semanas con espina bífida abierta que
permite observar el signo del limón y el plátano. D) Imagen 3D en superficie de un feto que presenta espina bífida.
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A B C D
Figuras 3-21. A y B) Imagen 3D en superficie de un feto que presenta onfalocele en la semana 12 de gestación. C) Eco-
grafía 3D de feto que presenta onfalocele en la semana 28 de gestación. D) Ecografía Doppler power 3D que permite obser-
var la vascularización en el interior de la estructura del onfalocele.
del cordón umbilical en el saco ayuda a diferenciar el El diafragma se origina a partir de cuatro estructuras
onfalocele de la gastrosquisis, en la que no hay mem- diferentes que se fusionan para separar las cavidades
brana de cubierta. No obstante, puede que resulte difícil pleural y peritoneal. Cuando se presenta una hernia dia-
diferenciar estas dos entidades53 (figs. 3-21 y 3-22). fragmática, los contenidos abdominales se pueden visua-
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58 PARTE I Aspectos generales
A B
Figura 3-23. A) Imagen de ecografía tomográfica de hidrocefalia fetal (flecha). B) Visualización de la totalidad del líquido ce-
falorraquídeo en la hidrocefalia mediante modo inverso 3D. C) El cambio de la expresión del feto que presenta hidrocefalia se
puede observar mediante ecografía 4D.
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CAPÍTULO 3 Defectos congénitos: el punto de vista del ecografista 59
A B C
Figuras 3-24. A) Ecografía en la que se observa el duodeno normal (flecha). B y C) Ecografía en la que se observa el signo
clásico de doble burbuja. Las zonas anecoicas (flechas) corresponden al estómago y al duodeno proximal.
A B C
Figuras 3-25. A y B) Ecografía tomográfica en la que se observa hidronefrosis con pelvis y cálices renales dilatados. C) Eco-
grafía en la que se observa la displasia del riñón derecho (flecha) y el riñón izquierdo normal.
gestivo inferior (p. ej., imperforación del ano) no se de- definen los valores normales de las diferentes partes de la
tecta mediante ecografía prenatal a menos que exista anatomía fetal a distintas edades gestacionales65.
una lesión asociada. Por lo general, la microcefalia fetal se debe a la falta
Las obstrucciones del flujo urinario con dilatación de un desarrollo normal del cerebro. A pesar de que con
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proximal se producen en las uniones uteropélvica y ute- frecuencia se ha asociado con malformaciones estructu-
rovesical (fig. 3-25). Normalmente se trata de defectos rales cerebrales, la microcefalia puede presentarse en un
unilaterales, mientras que la obstrucción de la uretra cerebro de configuración normal que simplemente es
por válvulas uretrales posteriores provoca de forma ca- pequeño. El método más adecuado para relacionar la
racterística una dilatación bilateral de los uréteres y las microcefalia diagnosticada in utero con la microcefalia
pelvis renales63,64. Cuando una válvula uretral posterior neonatal consiste en la determinación de múltiples pa-
provoca una obstrucción completa, pueden desarrollar- rámetros que indican que la cabeza es pequeña66-68.
se displasia renal e hipoplasia pulmonar. Existen diferentes displasias esqueléticas que pueden
afectar al crecimiento de los huesos largos. El diagnósti-
Biometría fetal anormal co de una displasia esquelética concreta suele hacerse en
función de los huesos acortados o anómalos. La forma
En el caso de varias anomalías fetales el diagnóstico se rea- de estos huesos, su densidad, la presencia de fracturas o
liza frecuentemente gracias a la determinación del tamaño la ausencia de determinados huesos puede ayudar a dife-
de las supuestas anomalías más que a través de la observación renciar las distintas anomalías óseas69.
de la forma o la consistencia de las alteraciones. El estudio de Cuando las distancias interorbitarias no concuerdan
la biometría fetal ha generado numerosos nomogramas que con la edad gestacional, pueden indicar hipotelorismo o
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60 PARTE I Aspectos generales
hipertelorismo. La distancia anormal entre las órbitas perímetro renal y perímetro abdominal extremada-
puede ser una indicación de varios síndromes malforma- mente alta71,72.
tivos (p. ej., holoprosencefalia alobar39 y síndrome de la
línea media facial70) (fig. 3-26). Ausencia de movimiento fetal
La estructura interna de los riñones puede ser difícil o presencia de movimientos fetales
de valorar en presencia de oligohidramnios. Por tanto, anormales
la medición de los riñones puede ayudar en el diagnós-
tico de la poliquistosis renal. Además de ser ecógenos, Las anomalías de los movimientos fetales pueden indi-
por lo general, los riñones afectados de poliquistosis car una malformación que es posible que no se observe
tienen mayor tamaño y presentan una relación entre como tal. A pesar de que por lo general, de forma tran-
B C
Figuras 3-26. A) Ecografía coronal de las órbitas fetales en la que se observa el hipertelorismo. La distancia interorbitaria
(IOD) y la distancia orbitaria externa (OOD) son elevadas para la edad gestacional de 31 semanas. La imagen de la ecografía
tomográfica permite observar la anatomía facial corte a corte y el nivel de hipertelorismo en la trisomía 18. B) Visualización de
la cara redondeada y el hipertelorismo en la trisomía 18 mediante ecografía 3D. C) Feto con síndrome de la línea media facial
observado mediante ecografía 3D en superficie.
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CAPÍTULO 3 Defectos congénitos: el punto de vista del ecografista 61
sitoria, el feto puede adoptar posiciones extrañas in utero, les (figs. 3-28 y 3-29). Se debe obtener sistemáticamente
la persistencia de una postura inusual con el tiempo pue- una visión de las cuatro cavidades cardíacas en la explora-
de indicar una anomalía ortopédica o neurológica como ción ecográfica obstétrica, en la que se estudia la anato-
el pie equinovaro73 (fig. 3-27) o la artrogriposis74. mía fetal. El estudio de los tractos de salida de ambos
El corazón fetal es la parte dinámica más destacada del ventrículos aumenta la detección de las anomalías cardía-
feto. La ecografía en tiempo real es muy valiosa en el cas. En casos de sospecha de arritmia fetal se pueden de-
diagnóstico de la mayoría de las anomalías cardíacas feta- terminar las frecuencias auricular y ventricular75-80.
R R
AV
L AV
A B
Figura 3-27 A y B. Ecografía en la que se observa el canal AV de un feto con síndrome de Down. AV, canal auriculoventri-
cular; L, ventrículo izquierdo; R, ventrículo derecho.
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RV
TIV
AO
LV
LA
A B
Figura 3-28 A y B. Ecografía de feto con tetralogía de Fallot en la que se observa el aumento de tamaño del tracto de sali-
da (aorta) del ventrículo derecho (AO). Su pared anterior cabalga sobre el tabique interventricular (TIV). LA, aurícula izquierda;
LV, ventrículo izquierdo; RV, ventrículo derecho.
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62 PARTE I Aspectos generales
A B C
Figura 3-29. A-C) Ecografía en la que se observa el incremento del grosor cutáneo nucal >3 mm. D) Ecografía tomográfica
de un feto con aumento del grosor de la translucencia nucal.
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CAPÍTULO 3 Defectos congénitos: el punto de vista del ecografista 63
A B
Figura 3-30. Ecografía 2D en la que se observa un quiste del plexo coroideo delimitado por flechas (A) y visualización del
quiste del plexo coroideo mediante ecografía 3D en superficie (B).
yor medida con la trisomía 18, pero también pueden coin- considerar la determinación del cariotipo. En el mo-
cidir con otras alteraciones cromosómicas88,89 (fig. 3-31). mento actual el grosor nucal se considera un marcador
La necesidad de la determinación del cariotipo es polémi- ecográfico de la trisomía de gran utilidad clínica y se está
ca porque, por lo general, la trisomía 18 presenta otros estudiando el valor relativo de otros marcadores eco-
marcadores ecográficos90,91. Benaceraff ha calculado que la gráficos.
eficacia de la amniocentesis en la detección de los quistes
del plexo coroideo daría lugar a un índice mayor de muer-
te fetal que la detección de las aberraciones cromosómicas TRATAMIENTO EN EL EMBARAZO
no sospechadas91. Únicamente cuando los quistes del ple- COMPLICADO POR UNA ANOMALÍA
xo coroideo se asocian con otras anomalías morfológicas FETAL DIAGNOSTICADA
está justificado efectuar el estudio del cariotipo. MEDIANTE ECOGRAFÍA
En opinión de los autores, cuando se identifica un
quiste del plexo coroideo mediante ecografía se debe co- Si se diagnostica una anomalía fetal mediante ecogra-
municar a la embarazada y se le debe ofrecer la posibilidad fía obstétrica se debe realizar una evaluación minuciosa
de realizar la amniocentesis, pero no recomendársela. del feto en busca de otras anomalías antes de considerar
En resumen, si se detecta una malformación estructu- las opciones de tratamiento. La ecocardiografía y la de-
ral importante mediante ecografía, la embarazada debe terminación del cariotipo, por lo general, deben ser par-
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A B
Figura 3-31. A) Holoprosencefalia semilobar visualizada mediante ecografía 2D. B) Mielomeningocele en la región lumbar
en el mismo feto.
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64 PARTE I Aspectos generales
te de esta evaluación. Copel et al. han demostrado que anomalías, como la hidrocefalia, tan pronto como se
el 23% de los fetos remitidos para la práctica de una eco- haya producido la maduración pulmonar fetal puede ser
cardiografía por una anomalía extracardíaca presentaban aconsejable inducir el parto para poder realizar la ciru-
cardiopatías congénitas92. Aproximadamente, un tercio gía neonatal correctiva necesaria101. En escasas ocasiones,
de los fetos con anomalías estructurales presenta altera- debido al riesgo de muerte fetal inminente es posible
ciones cromosómicas93-95. Esta información adicional es que una anomalía como la hidropesía fetal progresiva
muy valiosa para determinar el pronóstico fetal. Por haga que el parto deba tener lugar antes de haber alcan-
ejemplo, el pronóstico de la hidrocefalia aislada básica- zado la madurez pulmonar fetal99.
mente es mucho mejor que el de la hidrocefalia asocia- La mayoría de los fetos con anomalías pueden nacer
da con holoprosencefalia alobar y trisomía 13. La am- por vía vaginal. Es posible que sea necesario el parto por
niocentesis es la técnica utilizada de forma más genera- cesárea para evitar la distocia si se presentan determinados
lizada en la determinación del cariotipo fetal cuando se trastornos, como el teratoma sacrococcígeo o los geme-
detecta una anomalía diagnosticada mediante ecografía, los unidos. En el caso de otras anomalías, como la espina
pero es posible que sean necesarias las muestras de sangre bífida, puede que se recomiende el parto por cesárea para
fetal o la biopsia placentaria si se debe obtener un resul- minimizar el traumatismo de los tejidos fetales102.
tado rápido. En escasas ocasiones es posible que se considere un
Tras haber completado la evaluación fetal se debe enfoque terapéutico invasivo durante el período prena-
explicar a la embarazada toda la información disponible tal para optimizar el resultado cuando existe una anoma-
y las dudas relacionadas con el pronóstico fetal. El pro- lía diagnosticada mediante ecografía. Esto sólo se debe
ceso del consentimiento informado requiere que el mé- considerar cuando la evolución natural de la anomalía
dico ofrezca información sobre la diversidad de las op- diagnosticada es muy negativa y se puede realizar una
ciones de tratamiento disponibles: tratamiento intensivo, corrección intrauterina relativamente sencilla. La eva-
aborto provocado, tratamiento no intensivo y cefalo- luación ecográfica y del cariotipo que se ha descrito es
centesis96. Estos requisitos obligan al médico a ser obje- especialmente importante antes de considerar un enfo-
tivo cuando ofrece la información. Es decir, no está jus- que invasivo y/o agresivo. Los requisitos asociados al
tificado que el médico oculte información sobre las op- proceso de consentimiento informado incluyen la expli-
ciones disponibles de tratamiento por motivos de cación minuciosa de la naturaleza experimental de la
conciencia personal97. terapia fetal invasiva en ese momento y los daños poten-
ciales en el feto y la madre. Además, existe el consenso
Tratamiento intervencionista general de que este enfoque, tras 32 semanas de gesta-
ción, no ofrece una ventaja clara sobre el tratamiento
Para optimizar el desenlace clínico fetal se debe adop- tras el parto y en fase neonatal. Dado el riesgo de parto
tar un enfoque multidisciplinario que incluya especia- prematuro provocado, además de la naturaleza experi-
listas en medicina maternofetal, neonatología, genética, mental de estas intervenciones, se considera que existe
cirugía pediátrica y cardiología pediátrica98-100. Los servi- una contraindicación para tratar de forma intrauterina
cios de asistencia social pueden proporcionar un respal- un gemelo si el otro está sano98,99,103.
do importante a la familia antes y después del nacimien- La forma más frecuente de terapia fetal invasiva ha sido
to. Este enfoque en equipo está mejor dotado para so- la colocación de una derivación intrauterina. El objetivo
lucionar las cuestiones importantes de dónde, cuándo y de esta derivación consiste en drenar el líquido sometido
cómo debe nacer el niño, además del papel de la terapia a alta presión en un órgano fetal hacia el líquido amnió-
invasiva. tico sometido a baja presión. Esta derivación puede de-
En el caso de la mayoría de los fetos con anomalías es sempeñar un papel en el tratamiento de la obstrucción
mejor que el parto tenga lugar en un centro de referen- completa de la salida vesical que se esperaría que final-
cia que cuente con una unidad de cuidados intensivos mente diera lugar a insuficiencia renal e insuficiencia pul-
neonatales con experiencia en la asistencia de estos ni- monar103-105. El análisis de la orina fetal tras la aspiración
ños. En este medio debe existir acceso inmediato a in- vesical puede ayudar a determinar los fetos candidatos a
tervenciones diagnósticas y terapéuticas farmacológicas y esta derivación vesicoamniótica105,106. La aspiración intra-
quirúrgicas. uterina o la colocación de la derivación también pueden
El parto a término es óptimo en la mayoría de las ser valiosas en casos de derrames pleurales aislados107-109.
anomalías fetales. Sin embargo, en el caso de algunas Sin embargo, en la hidrocefalia fetal la experiencia ac-
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CAPÍTULO 3 Defectos congénitos: el punto de vista del ecografista 65
tual no demuestra un beneficio claro en la colocación de a) certeza del diagnóstico, y b) certeza de la muerte como
una derivación ventriculoamniótica103,110,111. resultado de la anomalía diagnosticada o, en algunos casos
El grupo de San Francisco ha sido el primero en apli- de supervivencia a corto plazo, certeza de ausencia de ca-
car la cirugía fetal abierta en el tratamiento de alteracio- pacidad de desarrollo cognitivo como resultado de la ano-
nes como la hernia diafragmática congénita112 y la obs- malía diagnosticada. La anencefalia es un claro ejemplo
trucción vesical completa. En estos casos, se practica la de una anomalía diagnosticada mediante ecografía que
histerotomía y la exteriorización fetal, seguida de la re- cumple estos criterios116. La trisomía 21 es un ejemplo cla-
paración, la recolocación y la continuación del emba- ro de una anomalía que no cumple estos criterios117.
razo98,102. En el momento actual no se puede dar una
opinión final sobre el lugar que ocupa esta fascinante Tratamiento agresivo
modalidad en la terapia fetal porque se necesita más ex-
periencia clínica para definir mejor los beneficios fetales Los criterios mencionados para la interrupción del
y la afectación materna. embarazo en caso de anomalías fetales durante el tercer
trimestre son bastante restrictivos. Además, incluso si se
Interrupción del embarazo cumplieran los criterios éticos referidos al tercer trimes-
tre puede que no fuera posible practicar la interrupción
La finalización del embarazo antes de la viabilidad fe- en algunas situaciones por motivos legales. El tratamien-
tal es un derecho de la mujer, según Roe contra Wade to no agresivo consiste en la no inclusión en la atención
en Estados Unidos113. Por tanto, cualquier embarazada al parto de aquellas medidas diseñadas para beneficiar al
dispone de la opción del aborto provocado previo a la feto, como la vigilancia fetal, la tocólisis, el parto por ce-
viabilidad fetal cuando se diagnostica cualquier anomalía sárea o el parto en un centro de referencia. Desde el
fetal mediante ecografía. Desde el punto de vista ético, punto de vista ético, la opción del tratamiento no agre-
esta opción está respaldada por un enfoque que mantiene sivo en embarazos en el tercer trimestre, complicados
que toda la ética obstétrica básicamente es una función por anomalías fetales graves, se ha defendido a) cuando
de la libertad personal de la embarazada114,115, además de existe una posibilidad muy alta de diagnóstico correcto,
un enfoque que mantiene que las obligaciones basadas en y b) cuando existe una probabilidad muy alta de muerte
la libertad personal de la embarazada se deben sopesar como resultado de la anomalía diagnosticada o una pro-
frente a las obligaciones basadas en el beneficio de ella babilidad muy alta de deficiencias del desarrollo cogniti-
misma y del feto que alberga en su interior107. vo como resultado de la anomalía diagnosticada118.
Tras la viabilidad fetal, en Estados Unidos existe un ac-
ceso legal limitado a la terminación del embarazo por ano- Cefalocentesis
malía fetal. Desde el punto de vista ético, la interrupción
del embarazo en el tercer trimestre de embarazo, compli- Cuando en un embarazo se constata hidrocefalia fetal
cado por anomalías fetales, se ha defendido cuando existe con macrocefalia es posible que la cefalocentesis sea útil
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A B
Figura 3-32. A) Feto de 30 semanas de gestación que presenta hidrocefalia. B) Ecografía 3D del mismo feto.
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66 PARTE I Aspectos generales
efectuando la aspiración transabdominal o transvaginal de 19. Timor-Tritsch IE, Rottem S, editores. Transvaginal Sonography. 2.a ed.
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La justificación ética de esta intervención se puede basar 20. Fleischer AC, Kepple DM. Transvaginal Sonography. A Clinical Atlas.
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geneidad de la hidrocefalia fetal: hidrocefalia fetal aisla- stone, 1991.
da, hidrocefalia con anomalías graves asociadas (como 23. Timor-Tritsch IE, Rottem S. Normal and abnormal fetal anatomy in the
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CAPÍTULO 4
Ecografía 2D y estudio Doppler
71
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72 PARTE II Técnicas diagnósticas. Bases físicas y seguridad
les a partir de energía eléctrica consiguen energía mecá- trica de muy bajo potencial, la cual debe amplificarse
nica (o viceversa). Estos cristales (cristal de cuarzo, sul- para su análisis. El sistema más comúnmente empleado,
fato de litio, titanato de bario y algunos sintéticos), una la emisión de ondas ultrasónicas, ocupa el 0,1% del ci-
vez adecuadamente modificados, reciben el nombre de clo y el transductor puede recibir información en el
transductores. 99,99% del tiempo restante. Gracias a este mecanismo
En los equipos de ultrasonidos, la misma sonda o pueden distinguirse puntos situados en planos diferentes,
transductor emite y recibe. e incluso conocer las distancias que los separan midien-
do la diferencia de tiempo entre la recepción del primer
eco y la del segundo (fig. 4-3).
CAPACIDAD DE RESOLUCIÓN DEL HAZ Cuando los puntos están en planos diferentes, pero
ULTRASÓNICO se hallan muy próximos, puede ocurrir que el segundo
eco empiece a recibirse superponiéndose al primero
En los equipos de ultrasonidos, las ondas se agrupan (fig 4-4). En tal caso es imposible diferenciar las dos
en lo que se llama un haz ultrasónico. Los aparatos de ul- señales, dado que no se hallan separadas por ningún
trasonidos empleados para el diagnóstico médico suelen espacio de tiempo, y se dice que ambos puntos de re-
utilizar la misma sonda o transductor, tanto para emitir flexión no han sido resueltos. Se llama poder de resolu-
como para captar ultrasonidos. De forma intermitente, ción a la distancia mínima capaz de ser resuelta o dife-
el cristal piezoeléctrico es excitado por una tensión eléc- renciada.
trica de alta frecuencia, que debido al efecto piezoeléc-
trico inverso, origina ondas periódicas de compresión y
descompresión (el cristal, al ser excitado, responde au- 1
mentando o disminuyendo su grosor unas cuantas mi- 2
cras); estas ondas sonoras avanzan a través de nuestro
organismo. La frecuencia de aplicación de estos impul- 1
sos eléctricos y, por tanto, de la emisión de ultrasonidos 2
es de unos 1.000/s. El período que sigue a la emisión se
utiliza para recibir los ecos procedentes de las reflexio- 1
nes, los cuales deben ser debidamente procesados antes 2
de aplicar un segundo impulso eléctrico. Dado que la
emisión intermitente es pulsátil, estos aparatos se deno- a b
minan de pulso-eco (fig. 4-2).
El eco que regresa consiste en energía mecánica que,
Figura 4-3. Identificación de puntos situados en planos
por efecto piezoeléctrico directo produce energía eléc- diferentes. La diferencia de tiempo entre la recepción del pri-
mer y el segundo eco (a-b) permite distinguir puntos situados
en planos diferentes (1, 2).
e
1
2
1
2
1
2
r
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CAPÍTULO 4 Ecografía 2D y estudio Doppler 73
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74 PARTE II Técnicas diagnósticas. Bases físicas y seguridad
Entre todos estos parámetros, la impedancia acústica cons- Tabla 4-2. Valores aproximados del coeficiente
tituye la característica fundamental del medio considerado. de absorción y del espesor de absorción de un 50%
Consiste en la resistencia que opone el medio a ser atra-
Espesor de absorción
vesado por ultrasonidos. Es el producto de multiplicar la de un 50% (cm)
densidad del medio por la velocidad de la onda sonora.
El valor de la impedancia acústica es constante y ca- Coeficiente
Tejido de absorción 1 MHz 2,25 MHz
racterístico para cada medio, por lo cual, en relación con
un medio determinado, recibe el nombre de impedan- Plasma 0,007 100 44,4
cia acústica específica (tabla 4-1). Los diferentes gradien- Sangre 0,02 35 15,5
tes de impedancia acústica que se establecen en cada in- Grasa 0,2 3,5 1,6
Músculo 0,15 4,7 2
terfase son los responsables de las ondas reflejas o ecos
Cráneo 0,15 0,54 0,22
captados por los transductores o cabezales. Cerebro 0,17 4,5 2
En relación con el medio, hay que considerar tam-
bién la absorción acústica y el fenómeno de atenuación.
Recordemos que, cuando un haz sónico se propaga ultrasonidos se propagan por los tejidos, pierden parte de
en un medio, las moléculas de éste vibran y adquieren su energía, esto es, sufren una atenuación de intensidad.
una energía cinética opuesta a las fuerzas de fricción, La atenuación es la resultante de un conjunto de fenó-
transformándose la energía en calor. Este fenómeno de menos de reflexión, refracción, dispersión, difracción y
absorción acústica es el fundamento de la aplicación tera- fundamentalmente de absorción, en que la pérdida de
péutica de los ultrasonidos. energía se debe a su transformación en calor.
La absorción acústica depende principalmente del Estos fenómenos explican por qué se emplean frecuen-
contenido proteico de los tejidos. En la tabla 4-2 se cias más bajas para el estudio de estructuras profundas que
muestra el coeficiente de absorción de diferentes tejidos. para el de órganos superficiales o de escasa profundidad.
Debe destacarse el tejido óseo, que absorbe diez veces Como ya se ha señalado, cuanto mayor es la frecuen-
más energía que el tejido blando, y éste a su vez diez ve- cia mayor es la atenuación de la energía por los tejidos
ces más que los líquidos, incluyendo la sangre. y, por consiguiente, menor es la profundidad alcanza-
Cabe añadir que la absorción de la energía sónica a da: sin embargo, a menor longitud de onda, mayor ca-
su paso por los tejidos se produce, en términos genera- pacidad de resolución y, por tanto, mayor poder diag-
les, de forma proporcional a la frecuencia: a mayor fre- nóstico (tabla 4-3).
cuencia, mayor absorción acústica.
Con el término atenuación se designa la capacidad del
medio para transmitir energía sónica. A medida que los COMPORTAMIENTO
DE LOS ULTRASONIDOS AL PROPAGARSE
POR EL CUERPO HUMANO
Tabla 4-1. Impedancia acústica de diversos tejidos
biológicos Una vez analizadas las particularidades físicas básicas
de la onda sonora y del medio, debe considerarse la in-
Medio Impedancia acústica (g/cm2/s) teracción que se establece cuando una onda ultrasónica
Tejido adiposo 1,35 × 105 atraviesa el cuerpo humano.
Ojo
Humor acuoso 1,50 × 105
Humor vítreo 1,52 × 105 Tabla 4-3. Poder de resolución o de diagnóstico.
Cristalino 1,84 × 105 Dependencia física
Cerebro 1,54 × 105
Músculo 1,60 × 105 Aumenta Aumenta
Sangre 1,61 × 105 la frecuencia la absorción
Riñón 1,62 × 105 ↓ → ↓ → Aumenta
Bazo 1,64 × 105 Disminuye Disminuye el poder
Hígado 1,65 × 105 la longitud la penetración de resolución
Hueso esponjoso 2,55 × 105 de onda de las ondas
Hueso compacto 6,10 × 105 sonoras
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CAPÍTULO 4 Ecografía 2D y estudio Doppler 75
Ya se ha señalado que, a pesar de la diversidad de te- hace muy difícil la demostración de todo aquello que se
jidos y medios biológicos del organismo fetal, a efectos encuentre cubierto por éste.
prácticos se estima que, para una frecuencia de entre La refracción ultrasónica consiste en que cuando un
1 y 10 MHz, la velocidad media es de 1.540 m/s. ultrasonido llega a un medio diferente a aquel en que se
Al atravesar el organismo, la onda ultrasónica encuen- propaga, en parte se refleja y en parte se refracta. La por-
tra en su camino múltiples tejidos y medios biológicos, ción del haz que pasa a través de la interfase es refracta-
cada uno de los cuales posee una densidad e impedancia da, es decir, su dirección cambia ligeramente en función
acústica con índices de reflexión y transmisión propios. de los ángulos de incidencia y refracción y de las velo-
La propiedad por la cual los ultrasonidos se reflejan, pro- cidades de propagación del sonido en ambos medios.
duciendo ecos al atravesar estructuras con características Por último, la difracción ultrasónica consiste en el fe-
sónicas diferentes, constituye el fundamento de su utili- nómeno siguiente: a medida que un haz avanza tiende
zación diagnóstica. Cuando una onda ultrasónica llega a a experimentar cierta divergencia y, por consiguiente, su
una interfase, es decir, a una superficie de contacto entre intensidad (que es igual a la cantidad de energía sónica
dos medios de distinta impedancia (p. ej., de músculo por unidad de superficie) disminuye (fig. 4-6).
uterino a líquido amniótico), la cantidad de energía só- Es necesario que el haz emitido, para poder utilizarse en
nica reflejada en forma de eco dependerá de la diferen- ecodiagnóstico, sea estrecho y direccional, es decir, que
cia entre las impedancias acústicas de ambos, de acuer- pueda dirigirse hacia estructuras específicas. Teóricamente,
do con la ley de Rayleigh: «La cantidad de energía só- al aumentar la frecuencia, mejora la direccionalidad del haz
nica reflejada o coeficiente de reflexión es proporcional (menor divergencia) y se incrementa de igual forma su
al cuadrado de la diferencia de las impedancias acústicas capacidad de resolución (fig. 4-7). En la práctica, hay que
específicas, dividido por la suma de éstas.».
El ultrasonido que continúa su camino es el no refle-
jado, y se llama ultrasonido transmitido. La transmisión
de la onda ultrasónica en el organismo a través de dos
medios de impedancias Z1 y Z2 depende del coeficiente de
transmisión (CT), que consiste en la relación entre la in-
tensidad del haz que incide y la del haz que se transmite. 1
Lógicamente, la suma de los coeficientes de reflexión 2
y transmisión será igual a la unidad. Dirección de propagación
Generalizando, puede decirse que cuanto más gran-
de sea la diferencia entre las impedancias de los tejidos
que configuran una interfase, mayor será la cantidad de Figura 4-6. Disminución de intensidad debida a la diver-
gencia del haz.
energía reflejada. Estas consideraciones explican que,
cuando un ultrasonido llega a la frontera entre dos teji-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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76 PARTE II Técnicas diagnósticas. Bases físicas y seguridad
δ
Los ultrasonidos reflejados o ecos son recogidos en las
D pausas de emisión por el transductor, que los transforma
E F
en diferencias de potencial. Estas diferencias de potencial
a través de diversos y complejos mecanismos electróni-
Figura 4-8. E-F, zona de Fresnel; F-D, zona donde se pro- cos son llevadas a una pantalla osciloscópica, donde se
duce difracción (δ) o zona de Fraunhofer; ZM, zona de máxi- registran gráficamente según los distintos modos o tipos
ma intensidad sónica; ZS, zona de silencios (7). de representación de la imagen.
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CAPÍTULO 4 Ecografía 2D y estudio Doppler 77
Mecanismos
nc s
te cia
l
Co
ia
electrónicos
po ren
rri
en
de ife
de
te
D
al al Pantalla
ta te
fre rn osciloscópica
cu a
en
cia
Emisor
receptor
Ultrasonidos Ecos
Organismo
5. Modo Doppler.
La diferencia esencial con respecto al sistema dinámi-
co radica en la frecuencia con que son producidas las
En este capítulo nos ocuparemos estrictamente de la imágenes y en su modo de formación. En el caso
ecografía 2D y del estudio Doppler. de imágenes en tiempo real, éstas se obtienen mediante
un procedimiento automático a una frecuencia de entre
Ecografía 2D (o modo B) 15 y 40/s, de modo que una nueva imagen reemplaza a
la anterior de manera automática.
En la ecografía 2D el eco captado por el receptor se Mediante el sistema estático, la imagen se va forman-
registra en la pantalla como un punto, cuyo tamaño y do manualmente por sectores; para ello se emplean de 5
luminosidad dependen de la intensidad del eco. Los a 10 s. Por tanto, el osciloscopio utilizado debe disponer
puntos de representación de ecos se distribuyen en la de memoria; es decir, los puntos deben persistir durante
pantalla osciloscópica de forma igual y proporcional a las un tiempo determinado para poder completar la ima-
estructuras donde se originan y, gracias al movimiento gen. Se necesita un tubo de almacenaje para memorizar
de traslación de la sonda emisora-receptora en un solo y situar en su correcta posición espacial los millares de
plano, se obtiene otra serie de puntos que, al sumarse, puntos más o menos luminosos, es decir, para integrar
configuran una imagen 2D de las estructuras estudiadas. la imagen.
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78 PARTE II Técnicas diagnósticas. Bases físicas y seguridad
En las pantallas de los primeros equipos, debido a la En ecografía 2D, como su nombre indica, podemos
persistencia relativamente breve del fósforo, sólo unas realizar cortes en dos dimensiones: transversal y sagital
pocas líneas de la imagen bajo exploración eran visibles si se usa una sonda abdominal, o frontal y sagital en caso
de forma simultánea. El empleo de un osciloscopio con de sonda vaginal. La imagen obtenida es una observa-
reserva permitió que el operador viera la imagen en la ción plana y lineal, de manera que la morfología, el ta-
pantalla mientras ésta se elaboraba. Un nuevo avance fue maño y la posición de las estructuras estudiadas se de-
el convertidor analógico de imágenes (scan converter), el ducen tras un barrido por planos.
cual contiene una superficie de almacenaje compuesta
por numerosos diodos pequeños en que se graba la infor-
mación. Posteriormente se introdujo el convertidor di- OPTIMIZACIÓN DEL 2D
gital de barrido, procedimiento mediante el cual la ima-
gen se descompone en una matriz de puntos o píxeles, Conviene conocer algunos recursos de los actuales
asignando a cada píxel una ubicación en la memoria. Se equipos 2D para sacarles, en diagnóstico prenatal, el má-
utilizan hasta 512 × 512 puntos de hasta 64 tonos de ximo partido. En los equipos actuales cuando se cambia
gris cada uno, de manera que la memoria pueda conte- la potencia de transmisión (transmit power) el equipo se
ner más de 1,5 millones de informes. De hecho, en la adapta automáticamente a la ganancia total para mante-
actualidad, los equipos 2D exhiben hasta 256 tonos de ner una buena imagen. Cuando disminuye, la ganancia
gris. Gracias al convertidor digital se obtiene una imagen total aumenta, y cuando ésta aumenta, la ganancia dis-
continua aunque el rastreo se realice con lentitud. minuye.
En la actualidad los sistemas estáticos ya no se utilizan Habitualmente los exámenes se hacen al 100% de la
en diagnóstico prenatal dada su lentitud, la deformación potencia. Pero de hecho, en casos de exámenes fetales y
de la imagen por los movimientos y la imposibilidad de transvaginales, una potencia del 25% es suficiente. La ga-
estudiar adecuadamente estos últimos. nancia parcial (depth/time gain compensation) permite au-
mentar zonas específicas de interés en la imagen, y se
Sistema dinámico o de tiempo real obtiene la amplificación de los ecos a profundidades di-
ferentes. La ganancia parcial compensa los ecos que se
Los ecógrafos de representación dinámica reciben pierden como resultado de su paso a través de los tejidos.
muchas imágenes por segundo, que se producen y se En general, el campo de visión está compuesto de ocho
borran en brevísimos intervalos de tiempo; el observa- zonas distintas, y cada una de ellas suele tener en los
dor, debido a la persistencia retiniana, las verá como una equipos actuales su tecla específica (Slice-pot). Si hubiese
imagen continua. muchos ecos (mucho ruido) en la parte posterior o su-
En principio la diferencia con respecto al sistema es- perficial de la imagen se puede bajar la ganancia parcial
tático es tan sólo cuantitativa: produce una imagen en en esta zona.
una fracción de segundo, mientras que los sistemas con- Cuando se modifica la ganancia total (overall receiver
vencionales emplean varios segundos. En la práctica, la gain), cambiamos la brillantez de la imagen por una am-
operación es cualitativamente diferente, ya que las es- pliación o disminución de los ecos recibidos. Un cam-
tructuras son exploradas de forma rápida y repetitiva y la bio en la ganancia total no afecta a la ganancia parcial.
información es procesada cuando llega y no se almacena, Pero hay que recordar que cuando se cambia la potencia
lo cual permite su reproducción en una pantalla de rayos de transmisión se cambia también el nivel de brillantez
catódicos convencional. de la imagen, especialmente en la parte profunda.
El sistema dinámico o de tiempo real ofrece una vi- La máxima y mínima profundidad (depth) de la imagen
sión dinámica de la anatomía, por lo cual se presta mejor dependen del transductor. Cuando se modifica la pro-
para exploraciones en diagnóstico prenatal en que se es- fundidad, el campo de visión aumenta o disminuye. En
tudia el movimiento de determinados elementos móvi- cada recall program se puede memorizar la profundidad
les (corazón, aorta, tórax, etc.). Si a ello se añade la faci- para empezar los exámenes. La profundidad se visualiza
lidad de aprendizaje, las mejoras obtenidas en cuanto a en la pantalla y se modifica para ver la zona de interés.
calidad de imagen, congelador, escala de grises, calibra- El foco permite realzar la parte que nos interesa de la
dores incorporados para mediciones, tamaño reducido, imagen. Y cambia sólo el haz transmitido. La focaliza-
coste moderado, etc., resulta obvio que de momento ción es de gran utilidad cuando se quiere aumentar la re-
constituye el sistema más utilizado. solución de estructuras anatómicas localizadas en una
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CAPÍTULO 4 Ecografía 2D y estudio Doppler 79
zona específica. Hay varias posibilidades: aumentar toda mente proyecta de nuevo el rango de señales en los 256
la imagen o determinadas zonas de una imagen. Las op- tonos de grises, sin reparar en qué rango dinámico está
ciones varían ligeramente entre traductores. El mejor puesto. El valor de esta función se visualiza en pantalla
sitio para el foco es en el centro de una estructura anató- y cuando se cambia el rango dinámico, éste debería ser
mica de interés. Cuando no hay mucho movimiento, reflejado en un cambio del número de este parámetro
se puede utilizar más de un foco. en la pantalla.
Como ya se ha explicado, la frecuencia de transmisión La persistencia (persistence) es una forma de medida de
es la velocidad en que el transductor emite la señal de cuadros (frames), por la cual se acrecienta la historia de la
ultrasonidos. La posibilidad de un transductor de múlti- imagen que aparece en pantalla. De esta forma se ayuda
ples frecuencias amplifica su utilidad y flexibilidad. Esta al usuario a distinguir sutiles diferencias en la textura del
capacidad proporciona una mejor resolución en la fre- tejido. Pero cuando se está realizando un examen con
cuencia principal o más alta, y más penetración para la una persistencia alta, la inmovilidad de la gestante, del
formación de imagen cuanto más baja sea la frecuencia. feto y del transductor es muy importante.
El rango dinámico controla la escala de los grises visuali- Es muy frecuente pensar, equivocadamente, que la
zados en la imagen. Esta función cambia la distribución de persistencia cambia las imágenes por segundo (frame rate)
la escala de grises a la señal de retorno. Cuando sube, se y no es así. Con una persistencia alta, la imagen parece
amplifica la ecogenicidad o brillantez de una señal de am- que tiene unos frames por segundo más lentos como re-
plitud específica. Una amplitud de 30 dB tiene una señal sultado de la combinación de frames (extensivo) que
más translúcida u oscura que una de 70 dB (fig. 4-11). efectúa la imagen; ésta aparece inmóvil por un breve
El término resolución de contraste significa la capacidad momento hasta que se acoplan los frames, pero poste-
de distinguir dos ecogenicidades; por ejemplo, la capaci- riormente la imagen será superior o estará más definida.
dad de distinguir los tejidos de la cara de un feto. Estas Para zonas de gran movilidad está indicado utilizar
estructuras son muy parecidas en sus ecogenicidades persistencia baja, así la imagen mostrará cierto centelleo
pero son tonos de grises distintos. Un aumento de la sin hacer promedio de imágenes. Cuando hay menos
compresión logarítmica significa un aumento de la reso- movimiento, podemos subir la persistencia.
lución de contraste. El posprocesado (post-processing) es la relación entre la
En el cuerpo fetal tenemos muchos tejidos que refle- amplitud de ecos y la intensidad de los píxels visualiza-
jan las ondas de sonido a niveles de amplitudes diferen- dos. Un mapa de grises mostrará 256 tonos en distintos
tes. En ultrasonido definimos la amplitud de un eco en grados entre el blanco y el negro. El posprocesado per-
decibelios. Cuanto más altos sean los decibelios negati- mite al usuario cambiar la amplificación o compresión
vos, menos fuerte será la señal y cuantos menos decibe- de escala de grises, pero no cambia el número de tonos
lios negativos, más fuerte será la señal. Cuando el rango de grises presentes.
dinámico está preseleccionado, el sistema automática-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
EFECTO DOPPLER
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80 PARTE II Técnicas diagnósticas. Bases físicas y seguridad
tida. Al ser diferente, se integra en forma de señal audi- que dura). Ésta tiene un límite de líneas que constitu-
ble o visible. yen la imagen. Cuanto más grande sea la caja, menor
La señal que se escucha no corresponde al sonido real será la resolución.
de la estructura en movimiento (no es una amplificación La resolución espacial (spatial resolution) se basa en que a
de los latidos del corazón fetal), pero la frecuencia audi- mayor anchura de la caja de color se producirá un espa-
ble es la auténtica frecuencia de la estructura explorada. cio mayor entre las líneas que construyen la imagen.
En la actualidad, en obstetricia y diagnóstico prenatal Cuanto más se amplíe el espacio entre estas líneas, peor
se usan básicamente dos tipos de tecnología Doppler: el será la resolución de nuestras imágenes. Una caja ancha
Doppler continuo que resulta de especial interés en eco- da un aspecto panorámico de la anatomía y ayuda a lo-
cardiografía fetal, y el Doppler pulsado, que es el habi- calizar los vasos, pero también bajamos los frames por
tualmente empleado por el ecografista obstétrico para el segundo y la resolución del color. Minimizando la caja
estudio de la hemodinámica fetal. de color aumentamos la resolución espacial.
A su vez, el Doppler pulsado puede ser en blanco y La resolución axial (axial resolution) del Doppler color
negro o en color. El primero es especialmente útil para también cambia en función del tamaño y la forma de la
el estudio espectral de la onda de velocidad de flujo, y caja de color. Del mismo modo que cuando aparece una
el segundo para representar (mapear) la ubicación, curso caja estrecha se aumenta la resolución lateral, una caja más
y características de los vasos arteriales o venosos. Los pequeña puede aumentar la resolución axial. Cuando la
equipos modernos disponen, además, de dos variantes caja de color es grande, se separan los campos de mues-
de Doppler color: el Doppler color convencional, co- tras y, por el contrario, cuando la caja de color es más
dificado en rojo y azul, que permite identificar la direc- pequeña, los campos de muestras están más comprimidos,
ción del flujo, y el Doppler power (o Doppler energía), por eso aumentamos la resolución del Doppler color.
que presenta algunas ventajas respecto al primero, como El tamaño de la caja de color (CD box sizes) también
que permite una mejor y más completa visualización del afecta los frames por segundo (frame rate) o la resolución
vaso, el color es independiente del ángulo de insonación temporal. A mayor tamaño de la caja, más muestras de
y de la dirección del flujo, posee una elevada sensibilidad Doppler pulsado tendremos, por lo que se necesitará
poco influida por la manipulación y no existen artefac- más tiempo para procesar las señales recibidas. Esto sig-
tos tipo aliasing. Por otra parte, no requiere gran expe- nifica que al emplear un mayor tiempo en el procesa-
riencia. miento de las señales, encontraremos menos frames por
El último eslabón del desarrollo tecnológico del Dop- segundo. Podemos amplificar los frames por segundo
pler es el Doppler power 3D, que permite el estudio vo- reduciendo el tamaño de la caja de color.
lumétrico en color de cada vaso. La cantidad de color visualizado (colour Doppler level) en la
imagen se puede subir o bajar con el nivel de Doppler co-
lor, también llamado ganancia de color. Ésta necesita ser
OPTIMIZACIÓN DEL DOPPLER COLOR modificada frecuentemente; por ejemplo, al cambiar la
profundidad, la frecuencia o variar la velocidad del flujo.
Con el Doppler color podemos incrementar la infor- Cuando en una imagen tenemos demasiada ganan-
mación sobre la hemodinámica de los flujos vasculares. cia, el color parece confeti.
Gracias a él se mejoran las imágenes de vasos pequeños La escala de velocidades (doppler scale) es el modo de mo-
con volúmenes de flujos bajos. Para ver estas pequeñas dificar la RPF (o pulse repetition frequency). La frecuencia
estructuras la sensibilidad del Doppler color es muy im- del transductor determina las velocidades máximas y mí-
portante. nimas disponibles. Recordemos que el Doppler color
El Doppler color da información adicional en casi to- sólo presenta velocidades medias. Por lo que, si aparece
dos los exámenes cuando está correctamente optimizado. aliasing, es más fácil analizar los datos si se baja la escala.
Cuando se activa la función de la caja de Doppler color Si los vasos no estuvieran llenos, la escala subiría.
(CD box), la misma se visualiza en pantalla. En los tra- La escala de velocidad se sitúa a cada extremo de la
ductores lineales existe también la posibilidad de cam- barra del Doppler color. Cuando se modifica la escala de
biarla o angularla. velocidad, la barra del Doppler color cambia rápidamen-
La caja de Doppler color presenta un área de Doppler te. Además, si se modifica el ángulo de corrección o se
color. El tamaño de la caja afecta a la resolución espa- cambia el modo de Doppler color, los valores numéri-
cial (sobre el espacio) y resolución temporal (el tiempo cos cambian también.
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CAPÍTULO 4 Ecografía 2D y estudio Doppler 81
Una señal de aliasing no siempre es indicativa de la Probablemente la característica más importante del
presencia de estenosis. Es posible que la escala esté co- Doppler power es el aumento en sensibilidad. El Dop-
locada demasiado baja en el vaso. También si el vaso pler power tiene la capacidad de descubrir flujo cuando
presenta un cambio de sentido en su flujo puede parecer la velocidad media cero resulta de la anulación de flujo
aliasing. Esto da como resultado probablemente un cam- bidireccional. Podemos visualizar también un rango di-
bio en la relación entre el ángulo y el flujo. námico más ancho y apreciar volúmenes de flujos más
Cada uno de los filtros está diseñado para visualizar bajos.
una forma de flujo. No son simplemente filtros de ve- La variable principal en Doppler color velocidad es
locidad, son una combinación de procesos para distin- la frecuencia. Los ruidos o artefactos serán importantes
guir el movimiento de los tejidos adyacentes. La discri- en la visualización de Doppler color y es uno de los fac-
minación de movimiento es la capacidad de distinguir el tores que limitan el Doppler color velocidad.
movimiento del flujo del tejido sin introducir artefactos. La señal de energía está relacionada únicamente con
Con estos filtros podemos obtener la representación del la intensidad de los ecos. La amplitud del ruido es mu-
Doppler color apropiado a los cambios de velocidad y cho más pequeña que la amplitud de ecos.
estados de volumen al mismo tiempo que disminuyen El ruido no tiene mucho significado en el Doppler
los artefactos. power y podemos visualizar información a niveles muy
En algunos casos al modificar la persistencia se obtiene bajos porque la relación entre ruido y señal es mínima.
una mejor imagen. La persistencia es una función para Así pues, el Doppler power se usa para descubrir flujos
obtener una imagen más tenue, como si fuera una ima- con más sensibilidad y menos tiempo.
gen 2D.
A más alto nivel de persistencia, mayor número de
frames de media. ECOGRAFÍA 2D EN DIAGNÓSTICO
Pero cuando sube el número de frames la cantidad PRENATAL
de tiempo para cada frame disminuye. La persistencia 0
no da frames de media, por lo que se ve el flujo en tiem- A pesar del evidente progreso que ha significado la
po real. introducción de la imagen 3D y 4D en el campo del
Una persistencia baja es la indicada para ver flujos diagnóstico prenatal de los defectos congénitos estructu-
hemodinámicos y obtener una resolución temporal ade- rales, es evidente que la ecografía 2D continúa siendo el
cuada. Una persistencia más alta es ideal para ver flujos procedimiento primario de elección tanto en la detección
de velocidades y volúmenes bajos. como en el diagnóstico de aquellos defectos.
El posprocesado de Doppler color (CD post-proces- En primer lugar es evidente que, por razones obvias,
sing) permite modificar y visualizar la información en el cribado ecográfico, tanto de cromosomopatías como de
pantalla. Un mapa de velocidad muestra un tono de co- anomalías estructurales, sólo puede hacerse, al menos
lor según la dirección y velocidad del flujo de la san- por el momento, mediante la ecografía 2D. Razones
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
gre. La saturación o tono de color indica qué veloci- importantes de economía, tiempo y experiencia del
dad tiene el flujo. operador justifican esta afirmación. Así pues la detección
sigue siendo patrimonio de la 2D.
Ahora bien, también es verdad que una vez estable-
OPTIMIZACIÓN cida la sospecha e incluso el diagnóstico de un defecto
DEL DOPPLER COLOR POWER congénito estructural, es una buena práctica efectuar un
examen 3D, si, por supuesto, los condicionantes del me-
El Doppler color power emplea sólo el componente dio hospitalario donde se trabaja permiten disponer de
de amplitud y no importa el componente de frecuen- un equipo de esta naturaleza. En este caso, la ecografía
cia; así elimina algunos factores de la ecuación de Dop- 3D puede resolver la duda que se planteaba con la 2D
pler. en un porcentaje superior al 60%. Tal es el caso, por
Por eso existe mucha menos dependencia del ángulo, ejemplo, del labio leporino.
y nos facilita la exploración, pero en cambio perdemos Y en el caso de que la 2D haya establecido ya un
información sobre velocidad, o sentido del flujo. Ade- diagnóstico firme, la imagen 3D puede contribuir a ca-
más, elimina el posible aliasing, ya que éste es un artefac- racterizar mejor la malformación, la deformación o la
to de frecuencia. disrupción. Una ventaja adicional es que dada la claridad
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82 PARTE II Técnicas diagnósticas. Bases físicas y seguridad
de la mayoría de imágenes obtenidas, probablemente la Y qué duda cabe que el Doppler es un elemento
gestante y sus familiares entenderán mejor el problema diagnóstico fundamental para el estudio de la mayoría de
que presenta el feto. Por tanto, la ecografía 3D debe las cardiopatías, facilitando datos sobre la dirección de
considerarse en el contexto del diagnóstico prenatal los flujos vasculares, intracardíacos y transvalvulares, así
como un procedimiento de segunda línea, posterior o como sobre la angioarquitectura de la víscera. En la ac-
secundario a la imagen 2D. tualidad ya no cabe duda de que, ante la sospecha de una
En este sentido, dos advertencias continúan siendo anomalía cardíaca, la exploración en 2D debe seguirse
válidas: a) un equipo de ecografía 3D o 4D no convier- de la exploración Doppler en todas sus variantes.
te en mejor diagnosticador a un ecografista poco prepa- Por otra parte, la asociación entre la ecografía 3D y el
rado, falto de formación y de experiencia; b) un buen Doppler power, facilita datos sobre la angioarquitectura de
ecografista con mucha experiencia en diagnóstico pre- malformaciones complejas (intracerebrales, pulmonares,
natal, sólo en contadas ocasiones precisará el 3D para etc.), que permiten identificar el suministro vascular anó-
concluir un diagnóstico de seguridad, aunque es eviden- malo, vasos aberrantes o conexiones vasculares atípicas
te que en todos los casos mejorará la caracterización del que suministran pistas para un diagnóstico más completo.
defecto. Entre los casos citados en la literatura científica se citan
Por otra parte, debe evitarse que el legítimo deseo de teratomas sacrococcígeos, linfangiomas, secuestros pul-
los padres de obtener una buena representación en 3D monares, sirinomelias8 o hepatoblastomas10.
de la cara de su hijo, signifique una menor dedicación Finalmente, la tecnología Dopler puede mejorar la
al estudio concienzudo de la anatomía fetal. Éste es otro seguridad de algunas técnicas invasivas como la biopsia
argumento para iniciar siempre el examen ecográfico de corion11,12, la cordocentesis, y singularmente en los
con un buen barrido con el modo 2D. procedimientos de reducción embrionaria debido a ges-
En resumen, la ecografía 3D debe ser utilizada ex- taciones múltiples13,14, y en el tratamiento del síndrome
clusivamente en diagnóstico prenatal por ecografistas de transfusión intergemelar15.
experimentados, que posean un buen nivel en esta área
del diagnóstico.
CARACTERÍSTICAS DESEABLES
EN UN EQUIPO DE ECOGRAFÍA
DOPPLER EN DIAGNÓSTICO PRENATAL DESTINADO AL DIAGNÓSTICO PRENATAL
El uso del Doppler color y del Doppler power mejora Un equipo de ecografía especialmente adecuado para
con toda seguridad el diagnóstico de las malformacio- ayudar a resolver los problemas que se plantean en una
nes que tienen un componente vascular o que afectan unidad de ecografía obstétrica especializada en diagnósti-
al corazón5. co prenatal debería reunir los siguientes requisitos básicos:
Así, por ejemplo, ambos procedimientos ayudan a ca-
racterizar defectos estructurales como el onfalocele, la 1. Estructura mecánica básica que permita introdu-
gastrosquisis o la hernia diafragmática, al precisar la ubi- cir posteriormente, sin tener que cambiar de
cación de los vasos afectados. Song et al.6 describen un equipo, las nuevas prestaciones que vayan apare-
caso de hernia diafragmática bilateral, en cuyo diagnós- ciendo en el mercado.
tico fue clave la comprobación de que los vasos hepáti- 2. Juego de tres transductores:
cos estaban desplazados. a) Transductor curvilíneo de baja frecuencia
En la literatura científica se encuentran multitud de (3,5 MHz) para utilizarse en el tercer trimes-
diagnósticos de anomalías vasculares (persistencia de tre y en caso de pacientes obesas.
la vena umbilical derecha, ectasias vasculares, arteria b) Transductor de alta frecuencia (5,0 MHz)
umbilical única, aneurisma de la vena de Galeno7, va- para usar en el primer y segundo trimestres.
sos aberrantes, etc.) efectuados en gran parte gracias al c) Transductor transvaginal para explorar las
Doppler color 8, así como también malformaciones gestaciones tempranas.
complejas, como por ejemplo el síndrome de la cimita- 3. Eco 2D, modo M y Doppler (pulsado espectral y
rra, una compleja anomalía cardiopulmonar en cuya en color y Doppler power) asociados. Buena esca-
identificación fue transcendente el papel del Dop- la de grises.
pler9. 4. Eco 3D y 4D.
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CAPÍTULO 4 Ecografía 2D y estudio Doppler 83
5. Informática del equipo que permita la medición 3. Carrera JM. Bases físicas de los ultrasonidos utilizados en Medicina
automatizada de imágenes y estructuras (medi- Perinatal. En: Kurjak A, Carrera JM, editores. Ecografía en medicina
materno-fetal. Barcelona: Masson; 2000.
ciones lineales, curvimétricas y planimétricas)
4. Levi S. Diagnostic par ultrasons en Gynécologie-Obstetrique. Paris:
con inclusión de un microprocesador que permi- Masson; 1972. p. 2-11.
ta calcular la edad gestacional, el peso fetal apro- 5. Kupesic S, Kurjak A, Bjelos D. Color on power Doppler in Perinatal Me-
ximado y posibles desviaciones de la normalidad dicine. En: Carrera JM, Chervenak FA, Kurjak A, editores. Controversies
según curvas conocidas. in Perinatal Medicine. London: Parthenon Publishing; 2003. p. 130-5.
6. Sistema de obtención de iconografía sencillo pero 6. Song MS, Yoo SJ, Smallhorn JF, Mullen JBM, Ryan G, Hornberger LK.
eficiente (vídeo, cámara multiformato, CD, etc.). Bilateral congenital diaphragmatic hernia: diagnostic clues at fetal
sonography. Ultrasound Obstet Gynecol. 2001;17:255-8.
7. Sistema amplio y versátil de identificación de da- 7. Lee TH, Shih JC, Peng SSF, Lee CN, Shyu MK, Hsieh FJ. Prenatal de-
tos (institucionales, personales, biométrico, etc.) piction of angioarchitecture of an aneurysm of the vein of Galen with
sobreimpresos a la imagen. three-dimensional color power angiography. Ultrasound Obstet
Ginecol. 2000;15:337-40.
Es importante que, con independencia de las especifica- 8. Sepulveda W, Corral E, Sanchez J, Carstens E, Schnapp C. Sirenome-
ciones del fabricante, pueda comprobarse personalmente la dia sequence versus renal agenesis; prenatal differentiation
with power Doppler ultrasound. Ultrasound Obstet Gynecol.
buena definición y resolución del equipo. No siempre los
1998;11:445-9.
equipos más caros y con abundantes prestaciones ofrecen 9. Michailidis GD, Simpson JM, Tulloh RMR. Economides DL. Retrospec-
la mejor imagen posible. El resultado final es, en definitiva, tive prenatal diagnosis of scimitar syndrome aided by three-dimen-
la característica más importante de cada máquina. sional power Doppler imaging. Ultrasound Obstet Gynecol. 2001;
Otro aspecto que debe valorarse antes de adquirir un 17:449-52.
equipo de ecografía obstétrica es la calidad de los servi- 10. Shih JC, Tsao PN, Huang SF, et al. Antenatal diagnosis of congenital
hepatoblastoma in utero. Ultrasound Obstet Gynecol. 2000;16:94-7.
cios de mantenimiento de cada fabricante o representan-
11. Wapner RJ. Ultrasound guidance of chorionic villus sampling. En:
te. Debe preguntarse al vendedor si está dispuesto a Weiner S, Kurjak A, editores. Interventional Ultrasound. London:
ofrecer de forma inmediata una máquina de repuesto Parthenon Publishing; 1999. p. 17-31.
(de la misma calidad que la adquirida) cada vez que deba 12. Kupesic S, Kurjak A, Bjelos D. Power Doppler in prenatal diagnosis.
efectuarse una reparación. Ultrasound Rev Obstet Gynecol. 2002;2:261-73.
13. Ufberg DD, Weiner S. Multifetal pregnancy reduction. En: Weiner S,
Kurjak A, editores. Interventional Ultrasound. London: Parthenon Pu-
blishing; 1999. p. 59-70.
BIBLIOGRAFÍA 14. Kupesic S, Kurjak A. The role of color Doppler in vaginal sonographic
puncture procedures. En: Kurjak A, editor. An Atlas of Transvaginal
1. Dussik K. Ueber die Möglichkeitn hochfrequenze mechanische. Z Geis Color Doppler. London: Parthenon Publishing; 1993. p. 335-48.
Neurol Psychiat. 1942;174:153. 15. Sohn C, Wallwiener D, Kurek R, Schiesser HU, Bastert G. Treat-
2. Carrera JM, García-Fernández RB, Bermejo A, Casanelles R. Bases físi- ment of the twin-twin transfusion syndrome: initial experience
cas del ultradiagnóstico médico. En: Carrera JM, editor. Ecografía using laser-induced interstitial thermotherapy. Fetal Diag Ther.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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CAPÍTULO 5
Ecografía 3D y 4D en diagnóstico
prenatal
Ws
Ws
B
Imagen del volumen
A B
Figura 5-1 A-B. Gracias a la técnica digital se pasa del estudio en un solo plano (modo B) a una visión volumétrica tridi-
mensional (amplitud del corte o slice width, Ws).
men y el procesado de los datos se aceleran para permitir dor. Los datos de volumen se pueden obtener a partir de
la reconstrucción en 3D en tiempo real (4D). El procesa- dos modos en 2D diferentes: imagen en escala de grises,
do rápido de los datos del volumen permite el cálculo imagen CFI (flujo de color) y Doppler power. Dispone-
de 5-30 volúmenes por segundo dependiendo del siste- mos de distintos modos de reconstrucción: superficie,
ma de hardware y del tamaño de la caja. La imagen en transparente (máximo, mínimo, rayos X) y luminoso,
4D se obtiene casi en tiempo real, por lo que siempre
existe algún retraso resultante del tiempo necesario para
reconstruir las imágenes en 3D a partir de las explora-
ciones en 2D (fig. 5-1). Lo deseable es conseguir tantos
volúmenes por segundo (índice de volúmenes) como sea
posible. El número de volúmenes por segundo está en
relación con la calidad de la imagen y la frecuencia de ac- RDI RDI
tualización de las mismas. La calidad de las imágenes en
3D y en 4D depende principalmente de la calidad de la
imagen en 2D. Antes de la obtención del volumen es
importante conseguir la mejor calidad de imagen en 2D,
ajustando la profundidad, la posición del foco y el núme- A B
ro de los mismos, la frecuencia y la ganancia. Todos los
artefactos existentes en las imágenes en 2D estarán tam-
bién presentes en la reconstrucción de las imágenes en
3D y en 4D. La buena obtención de imágenes en 4D de-
pende de la extensión de la RDI y del tamaño de la caja
de volumen, de la situación de la RDI o de la dirección
del foco y de la accesibilidad al objeto. La caja delimita
los contenidos que se reconstruirán. Las estructuras no
seleccionadas por la caja de volumen se eliminarán de la C D
reconstrucción en 3D (figs. 5-2, 5-3 y 5-5).
La RDI puede ajustarse en tamaño, moverse y rotar- Figura 5-2 A-D. Visión focalizada de la región de interés
se en todas las direcciones arbitrariamente por el opera- (RDI) con una representación máxima de grises.
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CAPÍTULO 5 Ecografía 3D y 4D en diagnóstico prenatal 87
RECONSTRUCCIÓN DE SUPERFICIE
A B O EN ESCALA DE GRISES
A B
C D
Figura 5-4 A-D. Imágenes en 2D (A-C) y en 3D (D) de un feto al finalizar el primer trimestre.
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88 PARTE II Técnicas diagnósticas. Bases físicas y seguridad
Figura 5-6. Imágenes sucesivas en 3D en tiempo casi real (ecografía 4D). La secuencia es de 26 imágenes 3D por segundo.
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CAPÍTULO 5 Ecografía 3D y 4D en diagnóstico prenatal 89
Figura 5-7. Reconstrucción 3D en superficie del movimiento normal de la mano. Obsérvese la alteración de la posición de
la palma.
Onfalocele
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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90 PARTE II Técnicas diagnósticas. Bases físicas y seguridad
Figura 5-9. Reconstrucción 3D en superficie de una ma- Figura 5-11. Reconstrucción 3D en superficie de labios le-
croglosia. porinos bilaterales.
Mielomeningocele
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CAPÍTULO 5 Ecografía 3D y 4D en diagnóstico prenatal 91
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92 PARTE II Técnicas diagnósticas. Bases físicas y seguridad
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CAPÍTULO 6
Seguridad del diagnóstico fetal
ecográfico
K. Maeda
cos mediante efectos térmicos y mecánicos. El aumen- cha el equipo ecográfico con la posición obstétrica me-
to de temperatura inducido por la absorción del ultra- diante la que se ha fijado el flujo de ultrasonido del
sonido es una medida representativa para valorar el equipo a un nivel inferior que el de los dispositivos
efecto del ultrasonido debido a que la teratogenicidad para adultos.
se describió a nivel biológico en la exposición de un
feto y un embrión animales a una temperatura eleva-
da1. No cabe esperar ningún efecto peligroso cuando el ECOGRAFÍA MODO B
aumento de la temperatura es <1,5º o el IT es <1 en
la exposición prolongada, mientras que la exposición La ecografía simple modo B no se ve afectada por el
de 5 min de un tejido joven a 41 ºC puede ser peligro- efecto térmico2 debido a su intensidad media muy baja,
sa2,3. El nivel de potencia de flujo del ultrasonido pul- por ejemplo, el flujo del equipo modo B en Japón5,6
sado para suprimir el crecimiento de un cultivo celu- debe tener una SPTA <10 mW/cm2, lo que corres-
lar presentaba una intensidad media máxima tempo- ponde a 1/100 de la intensidad peligrosa menor del ul-
ral-espacial (SPTA) de 240 mW/cm2 y no se observó trasonido de onda continua (CW) experimental6. Sin
efecto supresor por debajo de esta intensidad en nues- embargo, el IT se debe conocer para obtener imágenes
tros estudios4. armónicas, lo que hace que sea necesario un ultrasoni-
93
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94 PARTE II Técnicas diagnósticas. Bases físicas y seguridad
ESTUDIO DE LA ONDA
ECOGRAFÍA 3D DE VELOCIDAD
DE FLUJO MEDIANTE DOPPLER
A pesar de que los datos de la imagen de nivel de PULSADO
gris en la ecografía 3D se adquieren mediante el esca-
neo repetido del transductor de presentación modo B
en tiempo real, el intervalo espacial se interpola entre Intensidad alta de ultrasonido
cada marco y el escaneo se suspende tras la adquisición en el Doppler pulsado
de todos los datos de volumen, por lo que la posibili-
dad de exposición repetida al haz de ultrasonido de Aunque la Federación Internacional de Ultrasonido
cualquier punto del feto o el embrión es escasa si el haz en Medicina y Biología (WFUMB) llegó a la conclusión
de ultrasonido es estrecho. Por tanto, la exposición al de que el uso del equipo ecográfico simple no está con-
ultrasonido de cualquier punto del feto o el embrión y traindicado en el aspecto térmico2, la inocuidad de la
el posible aumento de la temperatura en la ecografía ecografía se ha estudiado tras la introducción de la deter-
3D son tan escasos como en el modo B simple. De esta minación de la velocidad del flujo Doppler porque el
forma, la técnica 3D será inocua en cuanto al efecto método Doppler pulsado requiere mayor intensidad que
térmico del ultrasonido, que tampoco es preocupante la ecografía modo B simple. La intensidad máxima del
en el modo B simple. Es posible que el efecto mecáni- ultrasonido Doppler pulsado comercializado, en adultos,
co no sea peligroso, tal y como se estudió en el modo era de 1 a 3 W/cm2 en el último estudio realizado.
B simple, si el IM es <1. En la ecografía 3D también Dado que era definitivamente mayor que en el modo B
será útil poner en marcha el equipo ecográfico con la simple, el efecto térmico era muy preocupante en el ul-
posición obstétrica. trasonido Doppler pulsado en obstetricia. Debido a la
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CAPÍTULO 6 Seguridad del diagnóstico fetal ecográfico 95
posible teratogenicidad del calentamiento del feto y el visada de inocuidad del AIUM9, que se basa en el infor-
embrión, la WFUMB estudió el efecto térmico y la So- me del NCRP1, en el que se observó una relación in-
ciedad Internacional de Ultrasonido en Obstetricia y versa entre el nivel peligroso de temperatura y el tiempo
Ginecología (ISUOG)8 también discutió el uso inocuo de exposición. El AIUM9 estableció que el feto tolera
del ultrasonido Doppler. 50 h con un aumento de 2 ºC (temperatura absoluta de
Dado que la intensidad del ultrasonido Doppler pul- 39 ºC), 16 min con un aumento de 4 ºC (41 ºC) y
sado era muy alta a la hora de registrar la forma de onda 1 min con un aumento de 6 ºC (43 ºC).
de la velocidad de flujo fetal para determinar la impe-
dancia periférica al flujo sanguíneo, se ha estudiado su
uso inocuo respecto al efecto térmico. De forma gene- ECUACIÓN DEL INSTITUTO AMERICANO
ralizada, se ha recomendado que la intensidad del ultra- DE ULTRASONIDO EN MEDICINA (AIUM)
sonido Doppler pulsado debe ser baja y su IT debe ser Y MODIFICACIÓN POR PARTE DEL AUTOR
<17. El procedimiento es el mismo en la ecografía 3D y
4D. Sin embargo, los expertos en ecografía solían de- El AIUM mostró la relación entre el aumento de la
terminar el flujo sanguíneo fetal mediante ultrasonido temperatura por encima de 37 ºC y el tiempo de expo-
Doppler con un IT >1 con el objetivo de obtener ondas sición no peligrosa (t, min) mediante la ecuación 19 y el
de flujo sanguíneo fetal más claras y precisas, mientras tiempo de exposición no peligrosa (t, min) se determi-
que la inocuidad del ultrasonido se mantenía por el na mediante la ecuación 2, que es la ecuación 1 modifi-
tiempo de exposición menor que en la exploración ha- cada por el autor:
bitual.
Esta técnica se explica en este capítulo y se cita una Ecuación 1
nueva declaración de inocuidad del Instituto Americano T (ºC) = 6 - {(log10 t)/0,6}
de Ultrasonido en Medicina (AIUM)9 que propone un
cambio definitivo del estatus de exposición en la explo- Ecuación 2
ración fetal. t = 10(3,6-0,6T)
A pesar de la teratogenicidad descrita por biólogos
en la exposición de embriones y fetos animales a tempe- La relación entre tiempo de exposición no peligrosa y
raturas altas, se observó una línea de discriminación en- el aumento de la temperatura además de la temperatura
tre las zonas peligrosas y no peligrosas en el informe del absoluta se determinan mediante la ecuación 2 (tabla 6-1).
NCPR1. No existe posibilidad de malformación si la La inocuidad de la ecografía relacionada con el efecto
zona de calentamiento del embrión o el feto se encuen- térmico se puede determinar mediante el tiempo de ex-
tra bajo la línea delimitada al conectar los puntos de: posición y la temperatura. La producción de calor de la
a) temperatura alta; b) exposición breve y temperatura ecografía Doppler se calcula mediante el IT, que indica
baja, y c) exposición prolongada1. La exposición no pe- el aumento de la temperatura por encima de 37 ºC en el
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96 PARTE II Técnicas diagnósticas. Bases físicas y seguridad
peor caso de aumento de la temperatura en la exposi- nor si el IT es >17. La declaración revisada de inocui-
ción ecográfica de un modelo tisular estandarizado; por dad del AIUM9 afirmaba que el límite superior de la du-
ejemplo, el aumento máximo de temperatura se cono- ración de la exposición inocua era de 16 min para un
ce mediante el IT. aumento de 4 ºC y de 1 min para un aumento de 6 ºC
En una exploración Doppler, el IT, el IM, la tempe- por encima de lo normal, respectivamente. Esta declara-
ratura del transductor y otros índices relacionados ha- ción es válida y útil en la confirmación retrospectiva de
cen que los propios usuarios deban mantener la inocui- la inocuidad en caso de que el tiempo de exposición y el
dad del diagnóstico ecográfico7. Se debe confirmar la IT se registraran en la historia clínica. Sin embargo, la
posición obstétrica y las exploraciones ecográficas se exposición a una temperatura de 41 a 43 ºC apenas se
deben realizar bajo indicación médica. A pesar de que acepta debido a que la temperatura >40 ºC sigue sien-
la ISUOG8 determinó que no existen motivos para im- do polémica desde el punto de vista médico. Además,
pedir el uso de escáneres que han recibido la autoriza- el margen de inocuidad es demasiado estrecho para evi-
ción actual de la Food and Drug Administration (FDA), tar completamente el exceso de calentamiento. Por estos
el AIUM9 estableció que para el límite regulatorio actual motivos, el autor opina que la temperatura >40 ºC no es
de la FDA de 720 mW/cm2 el cálculo disponible del aceptable. Nos gustaría proponer un tiempo de exposi-
aumento de la temperatura puede exceder 2 ºC. Ade- ción inocuo aplicable en la práctica que esté preestable-
más, el umbral de la intensidad ecográfica pulsada era cido antes de la exploración Doppler. Dado que el in-
una SPTA de 240 mW/cm2 en nuestros estudios4. Por forme del NCRP demostró la posibilidad de una expo-
tanto, es posible que la regulación de la FDA siga siendo sición breve no peligrosa con una temperatura alta, el
polémica. IT >1 no puede ser peligroso con la limitación del tiem-
po de exposición.
ÍNDICE TÉRMICO
DETERMINACIÓN PROSPECTIVA
El IT es un índice útil de aumento de la temperatura DEL TIEMPO DE EXPOSICIÓN ANTES
inducida mediante la exposición ecográfica. Los mode- DE LA EXPLORACIÓN MEDIANTE
los tisulares estándar se exponen al ultrasonido y se de- DOPPLER PULSADO
termina el IT en el peor de los casos; por ejemplo, el
mayor aumento de la temperatura es la base del IT7. Un El tiempo de exposición se determina antes de la ex-
IT corresponde a un aumento de temperatura de 1 ºC ploración Doppler cuando el IT se ha incrementado de
y de la misma manera, la temperatura aumenta 3 ºC por forma voluntaria a un valor >1 con la intención de me-
encima de 37 ºC y es 40 ºC si el IT es 3. Dado que el jorar la onda de flujo Doppler. La decisión se basa en el
aumento local de la temperatura se calcula a nivel clíni- informe del NCRP cuando el tiempo de exposición no
co únicamente mediante el IT actual, la temperatura ti- peligrosa está determinado por el aumento de la tempe-
sular se calcula mediante el IT en la exploración eco- ratura calculado mediante el IT (tablas 6-1 y 6-2). En la
gráfica. presente propuesta el tiempo de exposición no peligro-
El IT, a su vez, se clasifica en IT de tejidos blandos, sa obtenido se divide por el factor de inocuidad de 3 a 100
IT óseo e IT craneal en función de la persona expuesta. y se obtiene el tiempo de exposición real. El factor de
inocuidad sería apropiado si fuera 50 en este capítulo,
mientras que era de 100 en la posición de intensidad
VIABILIDAD DE LA DECLARACIÓN modo B en las normas japonesas6.
DEL INSTITUTO AMERICANO Por ejemplo, el tiempo de exposición no peligrosa es
DE ULTRASONIDO EN MEDICINA (AIUM) de 251 min a 39 ºC (tabla 6-1) cuando la temperatura
SOBRE LA INOCUIDAD DE LA ECOGRAFÍA aumenta 2 ºC y el IT correspondiente es de 2. Si el fac-
tor de inocuidad es 50, 251 min se divide por 50 y el
El estudio ecográfico es completamente inocuo en la tiempo de exposición es de 5 min. Mediante el mismo
exposición con un IT <1, especialmente en la explora- procedimiento, el tiempo de exposición de 1 min está
ción fetal prolongada, el reconocimiento prenatal siste- determinado previamente cuando el IT es 3 (tabla 6-2).
mático o el estudio de investigación sin límite. La po- El tiempo de exposición detallado se calcula mediante la
tencia de flujo o el tiempo de exposición debe ser me- ecuación 2 entre un IT de 1,1 a 3,0 (fig. 6-1).
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CAPÍTULO 6 Seguridad del diagnóstico fetal ecográfico 97
Tabla 6-2. Se describe el índice térmico (IT), la temperatura tisular absoluta, el tiempo de exposición no peligrosa, los
factores de inocuidad y los tiempos de exposición (en la nueva declaración del AIUM9)
A pesar de que el usuario puede modificar de forma voluntaria el factor de inocuidad y el tiempo de exposición bajo responsabilidad propia,
el autor recomienda el factor de inocuidad de 50.
*No recomendado por el autor en el uso inocuo de la ecografía diagnóstica.
20
18
Tiempo de exposición inocua (min)
16
14
12
10
8
6
4
2
0
1,1 1,3 1,5 1,7 1,9 2,1 2,3 2,5 2,7 2,9
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 6-1. El autor recomienda el tiempo de exposición detallado desde un índice térmico de 1,1 a 3,0 (ecuación 2 y
tabla 6-2) dividido por el factor de inocuidad de 50.
La posición del tiempo de exposición estaba próxima MAPEO MEDIANTE FLUJO DOPPLER
a la declaración de inocuidad de la British Medical Ul- COLOR O DOPPLER POWER
trasound Society (BMUS)10, en la que el tiempo de ex-
posición es de 4 min cuando el IT es 2 y de 1 min cuan- La intensidad del ultrasonido es menor en el ma-
do el IT es 2,5, debido a que ellos estudiaron el posible peo mediante Doppler color o Doppler power que con
error del 100% en el cálculo del IT, y éste se observó el Doppler pulsado debido al escaneo bidimensional
en un informe en el que se comparó el aumento real de del haz de ultrasonido en el Doppler color o power y la
la temperatura y el IT y los valores promedio coinci- intensidad media temporal de la ecografía Doppler co-
dieron, mientras que el aumento máximo de la tempe- lor habitual era menor de 720 mW/cm2 en el último
ratura fue definitivamente mayor que el esperado en estudio, un valor menor que en la ecografía Doppler
función del IT11. pulsado y menor que en la última norma de la FDA9.
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98 PARTE II Técnicas diagnósticas. Bases físicas y seguridad
Sin embargo, el AIUM determinó que para el límite ción prolongada no limitada. La duración del registro se
regulatorio actual de la FDA de 720 mW/cm2, el cál- debe limitar cuando el IT es >1; por ejemplo, se reco-
culo disponible más adecuado del aumento de la tempe- mienda que la exploración mediante Doppler color o
ratura puede exceder 2 ºC9. Por tanto, es aconsejable es- power 4D no dure más de 5 min si el IT es 2 en los estu-
tablecer un IT <1 común para el mapeo mediante flujo dios fetales.
Doppler color o power en la exploración embrionaria o Los estudios de la onda de flujo Doppler pulsada de-
fetal7. El tiempo de exploración se limitaría si el IT fue- ben prestar especial atención a la potencia del flujo de
ra >1; por ejemplo, se recomienda que sea de 5 min o ultrasonido y su IT debe ser <1 en la exposición prolon-
menor si el IT es 2, según la norma que se menciona en gada en los trabajos de investigación, el reconocimiento
el capítulo sobre el estudio de la onda de flujo Doppler prenatal u otros estudios en los que se espera no saber el
pulsada (v. tabla 6-2 y fig. 6-1). tiempo de exposición. El IT >1 se permite en caso de
La posición inicial del dispositivo debe ser obstétrica al que sea necesario que la onda de velocidad de flujo del
efecto de asegurar que la intensidad del ultrasonido es Doppler pulsado sea más precisa y eficaz pero el tiempo
baja antes de usar la función Doppler de un nuevo equi- de exposición sea limitado y esté predeterminado antes
po ecográfico comercializado con el objetivo de exami- del estudio. El límite superior del tiempo de exposición
nar al embrión o el feto. La duración del estudio fetal recomendado por el autor es de 5 min si el IT es 2 y de
puede ser prolongada si el IT es <1, pero dicha duración 1 min si el IT es 3. El tiempo de exposición se calcula
se registra en la historia clínica si no se confirma la inten- mediante la ecuación del autor si el valor del IT es inter-
sidad del ultrasonido7. medio. En el momento actual el autor no recomienda
un IT >3.
Se debe prestar atención a la disminución de la ino-
OTROS PROBLEMAS TÉRMICOS cuidad en la paciente febril. El transductor transvaginal se
debe usar a menos de 41 ºC. El efecto mecánico de la
Se debe prestar atención a la temperatura del tejido ecografía 3D y 4D puede ser similar al del equipo modo
expuesto al ultrasonido Doppler en pacientes febriles en B simple y Doppler. Se recomienda que el IM sea <1 en
las que la temperatura básica es >37 ºC. Por ejemplo, si la exploración ecográfica, especialmente en los estudios
el IT es 2 en una paciente febril con 38 ºC, el aumento realizados en pulmones neonatales que contienen aire.
de la temperatura por encima del estado fisiológico es de
3 ºC, la situación es la misma que con un IT de 3 en
caso de temperatura normal no febril y, por tanto, se BIBLIOGRAFÍA
permite 1 min de tiempo de exposición en este caso si el
factor de inocuidad es 50. 1. National Council on Radiation Protection and Measurements. Exposure
El usuario debe registrar la duración de la exposi- Criteria for Medical Diagnostic Ultrasound: I. Criteria Based on Thermal
Mechanisms. NCRP Report. 1992;113.
ción, el IT y el IM en cada estudio del tiempo de expo-
2. Barnett SB, Kossoff G. WFUMB symposium on safety and standardiza-
sición incrementado de forma voluntaria. Se recomien- tion in medical ultrasound: Issues and recommendations regarding
da que el IT y el IM se describan en la sección de Méto- thermal mechanisms for biological effects of ultrasound. Ultrasound
dos de los informes del estudio sobre ecografía Doppler in Med & Biol. 1992;18;v-xix:731-814.
en humanos. Recientemente, se ha propuesto un nuevo 3. Barnett SB, Rott HD, Ter Haar GR, Ziskin MC, Maeda K. The sensitivity
informe en una lista de referencia12. of biological tissue to ultrasound. Ultrasound in Med & Biol.
1997;23:805-12.
4. Maeda K, Murao F, Yoshiga T, Yamauchi C, Tsuzaki T. Experimental
studies on the suppression of cultured cell growth curves after irradia-
CONCLUSIÓN tion with CW and pulsed ultrasound. IEEE Trans Ultrasonics, Ferro-
electrics and Frequency Control, 1986;UFFC-33:186-93.
La inocuidad de la ecografía 3D y 4D diagnóstica no 5. Ide M. Japanese policy and status of standardization. Ultrasound in
se ve afectada por el efecto térmico del ultrasonido en Med & Biol. 1986;12:705-08.
el registro de la imagen en tres planos y de la superficie 6. Maeda K, Ide M. The limitation of the ultrasound intensity for diag-
nostic devices in the Japanese Industrial standards. IEEE Trans Ultra-
fetal debido a que sus imágenes elementales son iguales
sonics, Ferroelectrics and Frequency Control 1986;UFFC-33:241-4.
al modo B simple, que no está contraindicado por mo- 7. American Institute of Ultrasound in National Electrical Manufacturers
tivos térmicos, mientras que el IT del Doppler color, Association. Standard for Real Time Disply of Thermal and Mechanical
power 3D y 4D debe ser menor que el de la explora- Acoustic Output Indices on Diagnostic Ultrasound Equipment. 1992.
ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 6 Seguridad del diagnóstico fetal ecográfico 99
8. ISUOG Bioeffects and Safety Committee. Safety statement, 2000 (re- 11. Obrien WD Jr, Yang Y, Simpson DG. Evaluation of unscanned-mode
confirmed 2002). Ultrasound Obstet Gynecol. 2002;19:105. soft-tissue thermal index for rectangular sources and proposed new
9. AIUM Official Statement Changes; Revisted statements; Clinical Sfe- indices. Ultrasound Med Biol. 2004;30:965-72.
ty, AIUM Reporter 1998;154,Issue 1,6-7. 12. Edmonds PD, Abramowicz JS, Carson PL, Carstensen EL, Sandstrom
10. The Safety Group of the British Medical Ultrasound Society; Guide- KL. Guidelines for Journal of Ultrasound in Medicine authors and re-
lines for the safe use of diagnostic ultrasound equipment. BMUS viewers on measurement and reporting of acoustic output and expo-
Bulletin. 2000;3:29-33. sure. J. Ultrasound Med. 2005; 24:1171-9.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 7
Marcadores ecográficos precoces
de aneuploidías
derando que el período ideal para valorarlos se sitúa en- un incremento de defectos congénitos, por lo que no
tre las semanas 11 y 14 de gestación. parece indicado efectuar una técnica invasiva de diag-
nóstico prenatal ante la presencia de un quiste de cordón
aislado en pacientes de bajo riesgo2,4,5.
MARCADORES UMBILICOAMNIÓTICOS
Y PLACENTARIOS Arteria umbilical única
Existen alteraciones estructurales embrionarias y fe- La arteria umbilical única (AUU) se presenta en el
tales asociadas a cromosomopatía y detectables en el pri- 0,2-1,1% de las gestaciones. En el primer trimestre de la
mer trimestre. gestación la incidencia de AUU es menor que en los
Aunque estos hallazgos no permiten el diagnóstico de neonatos, probablemente debido a que la atrofia secun-
una anomalía cromosómica, pueden utilizarse para defi- daria de una de las arterias se produce habitualmente
nir con precocidad un grupo de gestantes de alto ries- en períodos más avanzados de la gestación. La inciden-
go. Estas alteraciones no implican per se una patología y cia de AUU es mayor en gestaciones múltiples (6-11%),
pueden estar presentes en un número elevado de fetos muerte neonatal, crecimiento intrauterino restringido y
normales. anomalías estructurales y cromosómicas, siempre consi-
103
ERRNVPHGLFRVRUJ
104 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
derando que esta incidencia varía en función de si se do, se asocia a una mayor prevalencia de anomalías fe-
trata de una población de bajo o alto riesgo. Este hallaz- tales y cromosomopatías. Las anomalías halladas con
go se relaciona con malformaciones urogenitales, car- mayor frecuencia son la trisomía 21 y, en menor nú-
diovasculares, musculoesqueléticas, gastrointestinales y mero, la trisomía 18. En ocasiones este hallazgo se
del sistema nervioso central6-8. La sensibilidad para de- presenta de forma aislada en fetos afectos de trisomía
tectar la AUU se sitúa en el 65% en el segundo trimes- 21, por lo que se aconseja la práctica de una técnica
tre y sólo es del 11% antes de la semana 20. De hecho, invasiva aunque no se observen otros marcadores de
es posible el diagnóstico de una AUU a partir de la se- cromosomopatía11.
mana 11 mediante exploración ecográfica transvaginal y
la ayuda del Doppler color, que codifica ambas arterias
umbilicales rodeando la vejiga. Las anomalías cromo- MARCADORES BIOMÉTRICOS
sómicas que acompañan a una AUU suelen ser graves,
frecuentemente asociadas a malformaciones detectables Aunque existen múltiples marcadores biométricos de
mediante ecografía (trisomía 18 y 13), y con menor fre- cromosomopatía (longitud femoral, longitud humeral,
cuencia se asocian a trisomía 21 y anomalías de los cro- diámetro del cerebelo, etc.), el único parámetro biomé-
mosomas sexuales. Ante el diagnóstico de una AUU se trico de efectividad claramente demostrada en el cribado
debe efectuar una exploración ecográfica detallada y prenatal temprano de aneuploidías durante el primer tri-
una ecocardiografía fetal, y sólo se recomienda el estu- mestre de la gestación es la «longitud cráneo-nalga»
dio del cariotipo en aquellos casos en que se detectan (LCN).
anomalías asociadas y/o crecimiento intrauterino res-
tringido7,8. Crecimiento intrauterino restringido
ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 7 Marcadores ecográficos precoces de aneuploidías 105
A B
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
C D
Figura 7-1. Translucencia nucal: normal (A); nucal patológica (B); aumentada valorada mediante ecografía 3D (C), y aumen-
tada, con septaciones en su interior, valorada mediante ecografía 3D (D).
ERRNVPHGLFRVRUJ
106 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
tos, y se considera, sin duda alguna, el marcador más Tabla 7-1. Efectividad de la translucencia nucal
temprano y sensible para detectar anomalías cromosó- para detectar anomalías cromosómicas utilizando el umbral
micas. Se desconoce el mecanismo fisiopatológico que del percentil 95 (translucencia nucal > percentil 95)
explica este engrosamiento de la translucencia nucal, Sensibilidad Especificidad
pero parece que podría estar relacionado con una cardio- (%) (%)
patía subyacente (frecuentes en fetos aneuploides) o con
alteraciones hemodinámicas tempranas. La translucencia Todas las anomalías 62,4 95,6
Edad materna < 35 años 58,3 95,8
nucal es un fenómeno transitorio, que aparece de forma Edad materna > 34 años 67,6 95,1
temprana alrededor de las semanas 9-10 y tiende a desa- Edad gestacional 66,3 95,8
parecer conforme progresa la gestación, independiente- 10-13 semanas
mente del cariotipo fetal. El tamaño de la translucencia Edad gestacional 46,5 56,1
nucal se correlaciona con la gravedad de la anomalía cro- 14-16 semanas
Trisomías 21, 18 y 13 80,2 95,5
mosómica. La medición de la translucencia nucal se pue-
Otras anomalías 35,6 95,1
de efectuar por vía transvaginal o transabdominal, en pla- Total pacientes: 19.990
no sagital (preferible) o transversal suboccipitobregmáti- Anomalías cromosómicas: 218
co (dependiendo de la edad gestacional y de la posición
De Comas y Carrera, 2002 (21).
fetal), situando los calipers desde la superficie externa del
hueso occipital a la superficie externa cutánea, realizando
varias mediciones consecutivas (un mínimo de tres) y
considerando su valor medio (fig. 7-1A y B). La medi- mosomopatía, sino que permite identificar un subgrupo
ción se obtiene ampliando la imagen a este nivel de de gestantes de alto riesgo perinatal, especialmente aso-
modo que el polo cefálico ocupe un 75% de la pantalla, ciado a malformaciones estructurales cardíacas19; en este
ampliación que permite mejorar la resolución de la me- grupo se demostró un resultado perinatal significativa-
dición. Es conveniente utilizar curvas de normalidad di- mente adverso y proporcional al grosor de la translucen-
señadas sobre la población que se va a estudiar y se con- cia nucal20. Recientemente, la introducción de la ecogra-
sidera que hay un riesgo aumentado de cromosomopatía fía 3D abre un campo prometedor, actualmente en estu-
cuando la medición de la translucencia nucal se sitúa por dio, en la medición de la translucencia nucal, y plantea
encima del percentil 95, con un incremento de riesgo re- la posibilidad de cuantificar su volumen (fig. 7-1C y D).
lacionado y directamente proporcional al incremento del En nuestra propia casuística, sobre un total de 19.990
valor de la translucencia nucal. Se ha demostrado que el gestantes, preferentemente de bajo riesgo de cromoso-
incremento de translucencia nucal no sólo detecta los ca- mopatía, e incluyendo 218 anomalías cromosómicas, la
sos de trisomía 21, sino también otras cromosomopatías, translucencia nucal medida entre las semanas 10 y 16 es el
en especial las trisomías 18 y 13, con un patrón de distri- marcador más efectivo para detectar trisomías autosómi-
bución diferente para cada anomalía cromosómica15. Asi- cas, con una sensibilidad global del 62,4% (con una tasa
mismo, la evaluación de la translucencia nucal se ha de- de falsos positivos del 4%), pero que llega al 80,2% en la
mostrado un marcador especialmente útil en las gestacio- detección de las trisomías más frecuentes (trisomías 21,
nes múltiples, en donde el cribado bioquímico ha 18 y 13). En la población de edad materna inferior a los
demostrado una menor especificidad, así como en la eva- 35 años, la translucencia nucal tiene un valor predictivo
luación adicional del riesgo de desarrollar un síndrome positivo de cromosomopatía de 12%, del 15% en edad
de transfusión feto-fetal16,17. En gestaciones múltiples bi- materna entre los 35 y los 37 años y del 30% en gestan-
cigóticas el riesgo de cromosomopatía debe calcularse tes de más de 37 años21,22 (tabla 7-1; fig. 7-2). Nuestros
como la suma de riesgos individuales de cada feto. Sin propios resultados, junto con la amplia experiencia publi-
embargo, en gestaciones múltiples monocigóticas el ries- cada al respecto, avalan la translucencia nucal como el
go de cromosomopatía se calcula considerando la media mejor marcador aislado de cromosomopatía23.
del valor de translucencia nucal medido en cada feto, te-
niendo en cuenta que en esta condición la tasa de falsos
positivos en la medición de la translucencia nucal está au- MALFORMACIONES ASOCIADAS
mentada, siendo éste un marcador adicional de síndro-
me de transfusión feto-fetal17,18. Finalmente, la medición La presencia de una malformación fetal aumenta de
de la translucencia nucal no sólo es un marcador de cro- forma considerable la probabilidad de hallarnos ante un
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CAPÍTULO 7 Marcadores ecográficos precoces de aneuploidías 107
25
20 El higroma quístico se considera una anomalía del de-
15 sarrollo del sistema linfático con una obstrucción del
11,9 10,5
10
drenaje y acumulación de líquido en la región de la
4,2 nuca. La imagen ecográfica corresponde a una estructu-
5 3 1,4 ra quística, bilateral, septada y localizada en la región oc-
0
A TN FCF IPAU IPDV SERUM TN + IPDV cipitocervical. Clásicamente, los términos de translucen-
cia nucal e higroma quístico se han diferenciado por su
60 58 hipotético distinto origen etiopatológico y sus diferentes
50
implicaciones pronósticas. Sin embargo, recientemente
se ha sugerido incluir ambos términos en un mismo
40 concepto, dado que se desconoce su etiopatogenia, la
Porcentaje
30
nueva tecnología disponible permite describir la pre-
sencia de septaciones en todos los casos24 y ambas enti-
20 15,1 dades se asocian a un peor pronóstico perinatal20. Sin
10
8,5 embargo, aún hoy en día esta diferenciación es motivo
4,3 5 4,3 de controversia, y para algunos autores el higroma quís-
0 tico es una entidad independiente de la translucencia
B TN FCF IPAU IPDV SERUM TN + IPDV
nucal y de peor pronóstico25.
80 77 El higroma quístico se asocia a anomalía cromosómi-
70 ca en un 46-90% de los casos, preferentemente trisomía
60 21 y monosomía X, y en menor porcentaje a trisomías
18 y 13. Suele estar asociado a otros defectos congénitos:
Porcentaje
50
40
37,2 el 40-100% a hidropesía fetal, el 46-90% a cardiopatías,
30,1 el 20-25% asociado a síndromes (síndrome de Noonan)
30
20 17,1 y/o a malformaciones. Con la medida del volumen del
6,7 8,3 higroma, facilitada por la incorporación de la ecografía
10
0 3D, es posible establecer el riesgo de cromosomopatía, la
C TN FCF IPAU IPDV SERUM TN + IPDV probabilidad de resolución o persistencia de este hallaz-
go, así como la posible evolución desfavorable del em-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 7-2. Valor predictivo positivo: en población de edad barazo (v. fig. 7-1C y D)26. En fetos euploides suele pro-
materna < 35 años (A); en población de edad materna entre ducirse una resolución espontánea del higroma en un
35-37 años (B), y en población de edad materna > 37 años
(C). FCF, frecuencia cardíaca fetal; IPAU, índice de pulsatili-
40% de los casos por debajo de las 16 semanas, obte-
dad de la arteria umbilical; IPDV, índice de pulsatilidad del niéndose un neonato vivo y sano en un 27-72% de los
conducto venoso; SERUM, screening bioquímico en suero casos27,28.
materno; TN, translucencia nucal.
Onfalocele
feto aneuploide. Cada cuadro malformativo se asocia a
una incidencia variable de anomalías cromosómicas, va- Se define como un defecto de la pared abdominal an-
riando según si ésta se presenta aislada o en combinación terior con herniación de las vísceras abdominales. La
con otros marcadores. En la actualidad es posible el prevalencia de onfalocele entre las semanas 11 y 14 de
diagnóstico temprano de la mayoría de malformaciones gestación se sitúa en el 0,11%. En la exploración ecográ-
durante la primera mitad de la gestación, anomalías que fica se observa una tumoración abdominal cubierta por
clásicamente se detectaban más tardíamente. A conti- una membrana en la base del cordón umbilical. Hay que
nuación se exponen aquellas malformaciones que pue- establecer el diagnóstico diferencial con la presencia de
den detectarse en la ecografía de las semanas 11-14, ante intestino en el cordón umbilical y que forma parte del
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108 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
desarrollo embrionario normal (onfalocele fisiológico), diante ecografía transvaginal y utilizando sondas de alta
hallazgo que se observa por debajo de la semana 11, frecuencia. Es posible observar la anatomía cardíaca a
cuando la LCN es inferior a 46 mm. El onfalocele es partir de las 11 semanas, pudiéndose visualizar el corte
una malformación con un alto riesgo de anomalía cro- de cuatro cámaras y los tractos de salida en el 0-67% de
mosómica (preferentemente trisomía 18), situándose en los casos a las 10-11 semanas, el 31-80% a las 12 semanas
el 30% en el segundo trimestre, aunque este riesgo se in- y el 43-100% de los casos a las 13-14 semanas32-35. Exis-
crementa en el primer trimestre de la gestación (57- ten varias publicaciones en la literatura científica sobre la
61%) y en edades maternas avanzadas28,29. Los fetos eu- detección de estos defectos entre las semanas 11 y 14, en
ploides afectos de onfalocele tienen un mayor riesgo de gestantes de riesgo elevado y en población general, con
malformaciones asociadas y un peor resultado perina- tasas de detección elevadas33-38. Los estudios publicados
tal30. La prevalencia de onfalocele se sitúa en el 23% en reflejan un significativo aumento de la prevalencia de
casos de trisomía 18, el 9% en casos de trisomía 13 y el cardiopatía congénita en fetos con translucencia nucal
13% en casos de triploidía31. aumentada, con una clara correlación positiva entre la
prevalencia de dicha condición y el grosor de este mar-
Holoprosencefalia cador19,39. Se sugiere como factor de riesgo elevado para
cardiopatía congénita una translucencia nucal y/o un ín-
La prevalencia de holoprosencefalia se sitúa en dice de pulsatilidad del conducto venoso (ductus venoso)
1/10.000 neonatos y consiste en un fallo en los procesos superior al percentil 95. En estos casos se recomienda
de clivaje y diverticulización que dividen el prosencéfa- realizar una ecocardiografía transvaginal alrededor de las
lo en el diencéfalo y telencéfalo. Existen tres tipos de ho- semanas 14-16, valorando asimismo la indicación de una
loprosencefalia, dependiendo de la gravedad de la patolo- técnica invasiva de diagnóstico prenatal para estudio de
gía. El tipo alobar, el más grave, se caracteriza por una cariotipo en función del cálculo individualizado de ries-
cavidad monoventricular y fusión de los tálamos. En el go de cromosomopatía, así como la posibilidad de estu-
tipo semilobar observamos una división parcial de los he- dio mediante FISH de la microdeleción 22q11. En
misferios y de los ventrículos laterales en la parte occipi- nuestra casuística, el porcentaje de anomalías cromosó-
tal, con fusión incompleta de los tálamos. En la holo- micas en los defectos cardíacos detectados de forma
prosencefalia lobar existe una separación normal de los temprana es de un 42%38.
ventrículos y de los tálamos pero no se observa cavum
del septum pellucidum. Las formas más graves se acompa-
ñan de anomalías faciales (labio leporino, hipotelorismo, DOPPLER
ciclopía)29. En la exploración ecográfica de las semanas Y FRECUENCIA CARDÍACA FETAL
11-14 puede observarse la división de los hemisferios y
de los ventrículos laterales, pudiéndose detectar esta mal- Las alteraciones de la frecuencia cardíaca fetal y del
formación en su formas más graves. La holoprosencefa- Doppler en la arteria umbilical y en el conducto venoso
lia se asocia a un riesgo elevado de trisomía 13, y está se han relacionado con las anomalías cromosómicas. Se
presente en el 24% de los fetos triploides32. desconoce el mecanismo etiopatogénico causante de
estas alteraciones, pero se cree que podrían estar rela-
Cardiopatías cionadas con anomalías hemodinámicas debidas a una
cardiopatía estructural subyacente, alteraciones placenta-
La prevalencia de los defectos cardíacos en los neo- rias, alteraciones neurológicas y/o a un fallo cardíaco
natos vivos es del 1%, y del 2-10% en los nacidos muer- temprano. Se sugiere que la causa de las alteraciones del
tos. La mayoría de estos defectos son detectables me- Doppler y de la frecuencia cardíaca podría estar íntima-
diante ecografía. En general se asocian a aneuploidía en mente relacionada con la etiopatogenia de la translucen-
un 29% de los casos, y las anomalías cromosómicas más cia nucal. Recientemente se ha descrito un nuevo mar-
frecuentemente asociadas son las trisomías 21, 18, 13 y la cador fluxométrico temprano de cromosomopatía, la in-
monosomía X. Las anomalías cromosómicas están pre- suficiencia tricuspídea. Finalmente, un único estudio
sentes en un 16% ante una cardiopatía aislada y en un describe un nuevo hallazgo fluxométrico intratorácico
66% de las cardiopatías con malformaciones asociadas28. asociado a la trisomía 21, la presencia de tumoración
Se ha sugerido la posibilidad de diagnosticar estas alte- vascular en la región posterolateral del tórax, descono-
raciones en etapas más tempranas de la gestación, me- ciéndose la fisiopatología de esta asociación40.
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CAPÍTULO 7 Marcadores ecográficos precoces de aneuploidías 109
Arteria umbilical
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110 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
Sensibilidad Especificidad
(%) (%)
Conducto venoso
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CAPÍTULO 7 Marcadores ecográficos precoces de aneuploidías 111
Insuficiencia tricuspídea
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112 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
Pielectasia
Figura 7-6. Foco hiperecogénico cardíaco doble, en am-
La pielectasia, definida entre las semanas 11 y 14 de bos ventrículos (flechas).
gestación, corresponde a un diámetro anteroposterior de
la pelvis renal igual o superior a los 3 mm. La prevalen- anomalías cromosómicas, aunque éste es un tema actual-
cia de pielectasia en el segundo trimestre es del 2,1-2,8% mente en controversia, dado que otros autores no con-
en fetos euploides y del 17-25% en fetos con trisomía firman dicha relación61.
2157,58, siendo su prevalencia en las semanas 12-14 del
0,9-4,5%55,59. La pielectasia persiste en el segundo tri- Hueso nasal ausente
mestre en un 53% de los casos y sólo en un 0,2% de los
casos persiste en el tercer trimestre. La sensibilidad de Estudios recientes sugieren la posibilidad de incorpo-
este marcador aislado en la detección de aneuploidías, rar la evaluación ecográfica temprana del hueso nasal en
entre las semanas 12 y 14 es del 6,3% con una especifici- el cribado de cromosomopatías50,51,63-65. La Fetal Medici-
dad del 99,1% y una OR de 8,0 (IC del 95%, 2,0-31,7), ne Foundation ha descrito y definido la metodología para
por lo que se sugiere su relación con anomalías cromo- evaluar correctamente el hueso nasal: evaluación entre las
sómicas, aunque es controvertida la indicación de téc- semanas 11 y 14, vía transvaginal o transabdominal, en
nica invasiva ante este hallazgo aislado55,59,60. un plano sagital medio del perfil fetal, en dorso fetal pos-
terior, incidiendo el haz de ultrasonidos 45° respecto al
Foco hiperecogénico cardíaco perfil fetal, magnificando la imagen al máximo (de modo
que cada incremento en la distancia entre calipers debe ser
Una imagen puntiforme hiperecogénica intracardíaca, de 0,1 mm), identificando una doble línea ecogénica a
más frecuente en el ventrículo izquierdo, parece corres- este nivel (que corresponde a la piel y al hueso nasal)50
ponder a una variante de la normalidad en el desarrollo de (fig. 7-7A y B). Se ha descrito como un marcador de ele-
los músculos papilares y cuerdas tendinosas (fig. 7-6). La vada sensibilidad y especificidad, aunque su evaluación
prevalencia de un foco hiperecogénico cardíaco se sitúa debe individualizarse en función de factores de correc-
en un 0,7-7,4% entre las semanas 11-14, siendo del 0,8- ción (factores étnicos, longitud cráneo-caudal y grosor de
3% en el segundo trimestre55,61. En el segundo trimestre la la translucencia nucal) (fig. 7-7C y D). La evaluación
presencia de un foco hiperecogénico implica una OR de cualitativa del hueso nasal (ausente o presente) parece
4,3 para la trisomía 2162. Entre las semanas 11 y 14 de ges- ofrecer un mejor resultado que la evaluación cuantitati-
tación este signo presenta una sensibilidad como marca- va, en términos de efectividad del cribado65. La integra-
dor de aneuploidía del 6,3%, con una especificidad del ción del hueso nasal y la translucencia nucal, en combi-
99,3% y una OR de 10,3 (IC del 95%, 2,6-41,0)55. Ello nación con los marcadores bioquímicos PAPP-A y free
sugiere una posible asociación entre éste marcador y las BhCG, entre las semanas 11 y 13(+6), permite detectar
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CAPÍTULO 7 Marcadores ecográficos precoces de aneuploidías 113
NB+ NB–
40 LCN 45-54 mm 17
Alta E
55-64 mm 17
30 Alta LR
65-84 mm 47
20 TN < 95 34
TD 95-4,4 mm 18
10
1 TFP > 4,4 mm 4
0
C TD TFP D
Figura 7-7. Marcadores tempranos de cromosomopatía. A) Hueso nasal presente a las 11 semanas de gestación en un feto
euploide. B) Hueso nasal ausente a las 11 semanas de gestación en un feto afecto de trisomía 21. C) Efectividad de la evalua-
ción del hueso nasal en el cribado de trisomía 21. D) Factores de corrección en la utilización del hueso nasal como test de cri-
bado de trisomía 21. E, especificidad; HN, hueso nasal; LCN, longitud cráneo-nalga; LR, razón de probabilidad; TD, tasa de
detección; TFP, tasa de falsos positivos; TN, translucencia nucal.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
el 88% de casos de trisomía 21 con una tasa de falsos po- 3. Sepulveda W, Gutierrez J, Sanchez J, Be C, Schnapp C. Pseudocyst of
sitivos del 0,5%63. Además, se ha demostrado su utilidad the umbilical cord: prenatal sonographic appearance and clinical signi-
ficance. Obstet Gynecol. 1999;93:377-81.
en la detección de otras anomalías cromosómicas64. Re-
4. Sepulveda W, Leible S, Ulloa A, Ivankovic M, Schnapp C. Clinical sig-
cientemente se ha propuesto su incorporación en los nificance of first trimester umbilical cord cysts. J Ultrasound Med.
programas de cribado de cromosomopatías como estrate- 1999;18:95-9.
gia de segunda línea, con el fin de reducir la tasa de fal- 5. Weissman A, Drugan A. Sonographic findings of the umbilical cord. Im-
sos positivos derivados del cribado50,51. plications for the risk of fetal chromosomal anomalies. Ultrasound Ob-
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CAPÍTULO 7 Marcadores ecográficos precoces de aneuploidías 115
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CAPÍTULO 8
Marcadores ecográficos
de anomalías cromosómicas
en el segundo trimestre
A. Borrell
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CAPÍTULO 8 Marcadores ecográficos de anomalías cromosómicas en el segundo trimestre 119
HUESO NASAL
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120 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
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CAPÍTULO 8 Marcadores ecográficos de anomalías cromosómicas en el segundo trimestre 121
No conocemos que se haya realizado recientemente genicidad intestinal cuando su desaparición de la panta-
ningún metaanálisis sobre la ectasia piélica. En dos se- lla sea simultánea o posterior a la del hueso.
ries norteamericanas de la década de 1990 fue hallada En principio, se describió como una variante de la
en un 20% de los fetos afectados de trisomía 21 y en un normalidad relativamente infrecuente (0,5%). Posterior-
2% de los normales22,23. Porcentajes muy similares se en- mente se asoció con la trisomía 21 durante el segundo
contraron en un estudio poblacional norteamericano trimestre, ya que se encontró en el 7% de los fetos afec-
que incluyó a 366 fetos con ectasia piélica: el 18% en tri- tos. Se ha calculado que la hiperecogenicidad intestinal
somías 21, el 3% en normales y una LR de 524. Su LR presenta una LR de 21, que es del 3-6 en presentación
en presentación aislada es cercana al 1, es decir, ante su aislada. En la trisomía 21, la hiperecogenicidad intestinal
hallazgo aislado no se modifica el riesgo de trisomía 21. se atribuye a una baja motilidad intestinal y a una dis-
En un amplio estudio multicéntrico británico de carác- minución en el contenido de agua. También se ha des-
ter prospectivo y poblacional que reunió 737 fetos con crito asociada a otras aneuploidías, sobre todo las triso-
ectasia piélica, se encontró presente en el 50% de los fe- mías 18 y 13 y las aneuploidías sexuales26.
tos afectados de trisomía 21 (3/6) (aunque siempre aso- La hiperecogenicidad intestinal se popularizó inicial-
ciada a otros hallazgos ecográficos o a una edad materna mente como marcador de distintas patologías fetales no
avanzada) y en el 0,7% de los euploides25. cromosómicas, como infección fetal (citomegalovirus,
Debido a que la ectasia piélica puede evolucionar ha- parvovirus, varicela, toxoplasmosis), fibrosis quística, ta-
cia la hidronefrosis franca, cuando se encuentra en el lasemia, sangrado intraamniótico, obstrucción intestinal
segundo trimestre debe reevaluarse en el tercer trimestre y otras complicaciones perinatales, incluyendo la restric-
y si se halla en el tercero debe realizarse una ecografía re- ción de crecimiento intrauterino. En un metaanálisis
nal posnatal. que recogía 804 casos de hiperecogenicidad intestinal, se
observó un riesgo del 34% de malos resultados perina-
tales, incluyendo un 9% de anomalía cromosómica, un
HIPERECOGENICIDAD INTESTINAL 8% de restricción de crecimiento, un 3% de infección
congénita y un 2% de fibrosis quística27. Por lo tanto,
La hiperecogenicidad intestinal se define como un in- ante un hallazgo de hiperecogenicidad intestinal debe-
testino que presenta una ecogenicidad similar a la del ría plantearse realizar determinación de ADN vírico,
hueso circundante (pelvis fetal), de carácter homogéneo, estudios genéticos de fibrosis quística y de función pla-
a diferencia de los focos de calcificación (fig. 8-5). Debi- centaria, además del estudio cromosómico.
do a que la hiperecogenicidad es subjetiva, se ha pro-
puesto un método más objetivo para definirla: disminuir
de forma progresiva la ganancia y considerar hipereco- ACORTAMIENTO DEL FÉMUR
Y EL HÚMERO
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122 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
de 8, y de 2-3 en presentación aislada. Una escasa efec- de la planta del pie forma parte de la exploración eco-
tividad, sumada al hecho de ser un método poco prácti- gráfica, la separación de los dedos es una apreciación
co, ya que cada centro debe calcularse sus líneas de re- subjetiva. De todas maneras, no hay estudios publicados
gresión, explican por qué su uso como marcador ha de- amplios sobre la aplicación de dicho marcador.
caído. Asimismo, la mayoría de las series publicadas son
poco reproducibles, por tratarse de estudios de casos y
controles realizados en población de alto riesgo30. OTROS MARCADORES
En hallazgos necrópsicos se encontró que el acorta-
miento del húmero era más pronunciado que el del fé- Braquicefalia. Los neonatos afectados de síndro-
mur en fetos afectados de trisomía 21. Una ratio entre la mes de Down presentan una braquicefalia a expensas de
longitud de húmero hallada y la esperada en función un lóbulo frontal disminuido. El diagnóstico prenatal
del diámetro biparietal era capaz de detectar hasta un de la braquicefalia se establece mediante un índice cefá-
50% de los fetos afectados de trisomía 21 en el estudio lico alterado (diámetro biparietal/diámetro frontooccipi-
retrospectivo inicial. En nuestra experiencia, el acorta- tal). Sin embargo, en el segundo trimestre los fetos con
miento óseo se encuentra en el doble de casos afectados trisomía 21 no presentan esta característica34.
en el húmero (43%) en comparación con el fémur
(22%)31. En otros estudios prospectivos se han alcanza- Ventriculomegalia leve. La ventriculomegalia
do porcentajes más reducidos, del 28% en una revisión leve de los ventrículos cerebrales laterales se diagnostica
reciente32. Al acortamiento del húmero se le ha atribui- cuando la medida del atrio está comprendida entre los
do una LR de 23, y de 4-8 en presentación aislada. 10 y los 13 mm en el plano transversal de la cabeza fetal
Aunque muestre una efectividad superior al fémur, el a nivel de los tálamos. Los calipers deben colocarse per-
hecho que la medición del húmero no esté incorporada pendiculares al ventrículo, cerca de la porción posterior
en ninguna práctica ecográfica, ha impedido que el hú- de los plexos coroideos. Aunque sólo un 1,4% de los
mero se haya implementado como marcador de aneu- fetos con trisomía 21 presenta ventriculomegalia, ésta se
ploidía. encuentra sólo en un 0,15% de los fetos normales. La
ventriculomegalia puede asociarse con una agenesia del
cuerpo calloso, destrucción o alteración en el desarrollo
ANOMALÍAS EN MANOS Y PIES del sistema nervioso central o una infección congénita.
(CLINODACTILIA Y SANDAL GAP) Debido a que los ventrículos laterales se evalúan de for-
ma sistemática durante la ecografía del segundo trimes-
En el 60% de los neonatos afectados de síndrome de tre, en la guía de la SOGC se considera como un marca-
Down se observa una hipoplasia de la segunda falange dor de aneuploidía que debería tenerse en cuenta18.
del quinto dedo de la mano. Mediante ecografía de se-
gundo trimestre se puede observar dicha hipoplasia, así Megacisterna magna. La cisterna magna debe
como la clinodactilia del quinto dedo. En el estudio evaluarse en un corte transversal de la cabeza fetal, y su
inicial que describió la clinodactilia prenatal, ésta se diámetro se delimita entre el límite posteroinferior del
encontró en el 75% de los fetos afectados y en el 18% vérmix del cerebelo hasta la superficie interna del crá-
de los normales33. Sin embargo, en posteriores estudios, neo. Una megacisterna magna viene definida por un
estos porcentajes han disminuido de forma drástica has- diámetro a partir de los 10 mm. Se ha encontrado aso-
ta el 19 y el 3%. La mano es una estructura fetal con una ciada a aneuploidía, sobre todo trisomía 18, aunque
localización poco previsible y la visualización de la pal- puede ser ocasionada por una anomalía anatómica
ma de la mano abierta es dificultosa. Por tanto, su in- (Dandy-Walker, variante de Dandy-Walker o quiste
corporación en el cribado ecográfico no parece justifi- aracnoideo) o distintos síndromes.
cable. Recientemente se ha descrito una mano tosca
de configuración más cuadrada como característica de la Ángulo ilíaco aumentado. Se ha descrito que el
trisomía 21. ángulo que forman los dos huesos ilíacos en un corte
En referencia a los pies, se ha descrito el sandal gap, transverso de la pelvis fetal es superior a los 90° en una
que consiste en la separación entre el primer y el segun- tercera parte de los fetos afectados de trisomía 21. Sin
do dedo del pie, el cual se observa en el 45% de los neo- embargo, no se ha confirmado su utilidad como marca-
natos con síndrome de Down. Aunque la visualización dor de aneuploidía en la población general.
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CAPÍTULO 8 Marcadores ecográficos de anomalías cromosómicas en el segundo trimestre 123
Arteria umbilical única. Consiste en la ausencia materna avanzada y se denominó AAURA (Age-Adjus-
de una de las dos arterias umbilicales. La evaluación del ted Ultrasound Risk Assessment)38. Utilizando un riesgo
número de vasos en el segundo trimestre se realiza ha- > 1/200 permitía seleccionar el 74% de los fetos afecta-
bitualmente con ayuda del Doppler color en un corte dos de trisomía 21 y el 15% de los fetos euploides. Nico-
transversal de la vejiga fetal y en el tercer trimestre en asa laides (1993)6 calculó las LR positivas y negativas de
libre de cordón. En la actualidad, la arteria umbilical cada marcador reuniendo dos grandes series, las de los
única no se considera un marcador de aneuploidía, aun- grupos de Boston y Seattle, así como las LR correspon-
que se ha relacionado con anomalías renales, cardiopa- dientes a los marcadores en presentación aislada (sin
tía y bajo peso. Ante su hallazgo, debe valorarse la indi- otros marcadores ni malformaciones). Es evidente que si
cación de una ecocardiografía fetal. el hallazgo de un marcador aumenta el riesgo de base
por un factor que viene indicado por su LR, pero tam-
Conducto venoso. El conducto venoso (ductus bién su ausencia debe cuantificarse como una disminu-
venoso) se ha estudiado a las 15-18 semanas, mostrando ción del riesgo. De ahí provienen las LR positiva y ne-
un índice de pulsatilidad alterado en un 40% de las triso- gativa, respectivamente. La LR correspondiente a un
mías 21 y en el 5% de los fetos euploides35. No hay marcador aislado es el resultado de multiplicar la LR po-
constancia de series estudiadas a las 20-22 semanas. sitiva del marcador presente por las LR negativas de los
restantes marcadores ausentes. Es, por tanto, crucial de-
terminar qué marcadores deben ser estudiados de forma
SONOGRAMA GENÉTICO sistemática durante el segundo trimestre. Dos grandes
series norteamericanas39,40 coinciden en utilizar seis mar-
Se ha denominado sonograma genético a la ecografía cadores: el pliegue nucal, el acortamiento del fémur y
de segundo trimestre realizada en gestaciones de alto húmero, el foco hiperecogénico, la hiperecogenicidad
riesgo de anomalía cromosómica (debido a una edad intestinal y la ectasia piélica (fig. 8-6 y tabla 8-1)6. Entre
materna avanzada o a un cribado bioquímico positivo)
para reevaluación del riesgo y eventualmente evitar una
amniocentesis. Se ha popularizado en Estados Unidos,
donde la ecografía como práctica habitual no está pauta-
da en muchos centros. En principio, se utilizó una va-
loración semicuantitativa mediante un sistema de pun-
tuación (score). Así pues, al pliegue nucal engrosado y a
las malformaciones les corresponden 2 puntos, y al acor-
tamiento del fémur, el húmero, la ectasia piélica, el foco
hiperecogénico y la hiperecogenicidad intestinal, 1 pun-
to. Con una puntación > 2 se seleccionan el 75% de los
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124 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
Tabla 8-1. Incidencia de marcadores durante la ecografía de segundo trimestre en fetos afectados de trisomía 21 según
datos recopilados por Nicolaides (2003)6 provenientes de dos grandes series, Nyberg et al. (2001)39 y Bromley et al. (2002)40,
con sus respectivas likelihood ratio (LR) positivas, negativas y en presentación aislada. Comparación con las LR en
presentación aislada del metaanálisis de Smith-Bindman et al. (2005)5
LR
T21 (%) Normales (%) LR positiva LR negativa LR marcador aislado (Smith-Bidman)
ellos hay un marcador claramente efectivo (el pliegue tre, que detectó el 80% (41/51) de trisomías 21, con una
nucal), dos que son dudosos (hiperecogenicidad intesti- tasa de falsos positivos del 2,7%. Del 20% de trisomías 21
nal y acortamiento humeral) y tres que en presentación no detectadas, la mitad (10%) se detectó durante la eco-
aislada no modifican el riesgo. La guía canadiense18 ana- grafía de segundo trimestre, con un 1,5% de falsos posi-
liza un total de 16 marcadores y considera que sólo cin- tivos adicionales. No se recalculó el riesgo, sino que se
co son útiles en la ecografía que se realiza de forma siste- consideró indicación de amniocentesis el hallazgo de
mática: el pliegue nucal, la hiperecogenicidad intestinal, cualquier malformación y del pliegue nucal aislado. Los
la ventriculomegalia leve, el foco hiperecogénico intra- hallazgos en los cinco casos detectados durante la eco-
cardíaco y los quistes de plexos coroideos (este último grafía de segundo trimestre fueron: cardiopatía (2 cana-
exclusivamente para la trisomía 18). les auriculoventriculares y una comunicación interven-
tricular), cardiopatía + atresia duodenal y pliegue nucal
aislado. El 10% restante de trisomías 21 se diagnostica-
REEVALUACIÓN EN GESTACIONES ron en la etapa posnatal41.
DE BAJO RIESGO Sin embargo, la valoración de los marcadores eco-
gráficos de segundo trimestre es crucial en las gestantes
Inicialmente el sonograma genético se utilizó para re- que consultan después de las 14 semanas. Así pues, en
ducir el riesgo de trisomía 21 y adoptó dicha denomina- ausencia de un cribado de aneuploidía previo, el pliegue
ción porque la reevaluación del riesgo era precisamente nucal adquiere su máxima relevancia y deberá valorarse
la indicación para la realización de una ecografía en am- al mismo tiempo que el cribado bioquímico de segun-
bientes en que no existe la ecografía como prueba siste- do trimestre. Recientemente se ha sugerido que se po-
mática. Sin embargo, en ambientes en que se realiza una dría combinar la bioquímica de segundo trimestre con la
ecografía en el segundo trimestre, el estudio de los mar- medición del pliegue nucal, calculándose un único ries-
cadores puede utilizarse para reevaluar un bajo riesgo. go. Las primeras estimaciones indican que podría au-
Nicolaides (2003) propone ofrecer el cribado de primer mentarse de forma considerable la detección de triso-
trimestre a toda la población, ya que tiene un potencial mía 21, del 58 al 78%42. En gestaciones que consultan a
de detección de hasta el 95% de los fetos afectados de partir de las 20 semanas, no se podrá realizar cribado
trisomía 21. Considera que no está justificado realizar un bioquímico y el único riesgo calculable es el resultante
cribado bioquímico de segundo trimestre para detectar de modificar el riesgo propio de la edad materna con las
el 5% restante, pero ya que la ecografía de segundo tri- LR de los marcadores ecográficos valorados.
mestre es necesaria para detectar cardiopatías y defectos
de tubo neural, ésta puede utilizarse para detectar un
3% de las trisomías 21 (el 70 del 5% restante)6. CONCLUSIÓN
Recientemente, se ha publicado un estudio poblacio-
nal francés que incluye 14.934 gestaciones. En primer Los marcadores ecográficos de segundo trimestre han
lugar, se aplicó la prueba combinada de primer trimes- perdido gran parte de su relevancia en la práctica clínica
ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 8 Marcadores ecográficos de anomalías cromosómicas en el segundo trimestre 125
cuando se ha realizado previamente un cribado combi- 10. Souka AP, Von Kaisenberg CS, Hyett JA, Sonek JD, Nicolaides KH. In-
nado de primer trimestre, que detecta el 90% de las triso- creased nuchal translucency with normal karyotype. Am J Obstet Gy-
mías 21 y otras anomalías cromosómicas frecuentes. Su necol. 2005;192:1005-21.
11. DiPietro JA, Costigan KA, Cristofalo EA, Lu Y, Bird CW, McShane CA,
objetivo queda reducido a la detección del 10% de las et al. Choroid plexus cysts do not affect fetal neurodevelopment. J
anomalías cromosómicas restantes. Del gran número de Perinatol. 2006;26:622-7.
marcadores ecográficos propuestos durante los últimos 12. Walkinshaw S. Fetal choroid plexus cysts: Are we there yet? Prenat
20 años, sólo el pliegue nucal presenta una relevancia clí- Diagn. 2000;20:657-62.
nica destacable. El hueso nasal en el segundo trimestre 13. Gupta JK, Khan KSK, Thorton JG, Lliford RJ. Management of fetal
es un marcador muy prometedor, pero todavía no está choroid plexus cysts. Br J Obstet Gynecol. 1997;104:881-6.
14. Ghidini A, Strobelt N, Locatelli A, Mariani E, Piccoli MG, Vergani P.
totalmente validado. Finalmente, quedan cuatro marca- Isolated fetal choroid plexus cysts: role of ultrasonography in estab-
dores con un discreto valor: la hiperecogenicidad intes- lishment of the risk of trisomy 18. Am J Obstet Gynecol. 2000;182:
tinal, el foco hiperecogénico intracardíaco, la ectasia pié- 972-7.
lica y los quistes de plexos coroideos. Cuando sean visua- 15. Bromley B, Lieberman E, Shipp TD, Benacerraf BR. Fetal nose bone
lizados deberá aplicarse su LR positiva, junto con las LR length: a marker for Down syndrome in the second trimester. J Ultra-
negativas de los no observados. Especial relevancia co- sound Med. 2002;21:1387-94.
16. Sonek JD, Cicero S, Neiger R, Nicolaides KH. Nasal bone assessment
bran los marcadores ecográficos de segundo trimestre
in prenatal screening for trisomy 21. Am J Obstet Gynecol. 2006;195:
cuando la gestante consulta superadas las 14 semanas. 1219-30.
17. Bronshtein M, Blazer S, Zimmer EZ. Transvaginal sonographic exami-
Agradecimientos nation of the fetal nasal bone is unable to predict Down syndrome at
Se agradece a las doctoras Virginia Borobio y Aneta 14-16 weeks’ gestation. Ultrasound Obstet Gynecol. 2005;25:625-7.
Zientalska la aportación de imágenes de marcadores 18. Society of Obstetricians and Gynaecologists of Canada. Fetal Soft
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126 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
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CAPÍTULO 9
Marcadores ecográficos
frente a marcadores bioquímicos
biológicos, ecográficos, bioquímicos, etc., de origen ma- Gauss, es decir, presentan, aproximadamente, una distri-
terno, fetal o placentario que han demostrado presentar bución normal. Por el contrario, la mayoría de los mar-
diferencias cuantitativas o cualitativas, estadísticamente cadores ecográficos morfológicos y funcionales fetales
significativas, entre los fetos afectos y no afectados de un son variables discretas del tipo dicotómico o binario, es
determinado tipo de aneuploidía. decir, admiten únicamente valores concretos como pre-
Los marcadores ecográficos, morfológicos y funcio- sente-ausente, en un momento determinado de la gesta-
nales de aneuploidía ya han sido ampliamente expues- ción, y su tratamiento estadístico será distinto.
tos en los dos capítulos precedentes, por lo que aquí En el momento actual existe un consenso muy amplio
obviaremos su descripción y nos centraremos en los bio- sobre las ventajas de combinar la información proporcio-
lógicos (edad materna) y especialmente en los bioquími- nada por los marcadores ecográficos y los bioquímicos y,
cos, cuyo papel en el cribado de aneuploidías ha sido, y aunque se han realizado estudios y simulaciones con la
continúa siendo, muy relevante y ofrecen, respecto a los utilización exclusiva de unos u otros, en ningún caso su
ecográficos, la ventaja de ser independientes del obser- eficacia ha sido superior a la combinación de ambos tipos.
vador, es decir, presentan una mayor reproducibilidad a El presente del cribado prenatal de las aneuploidías pue-
costa de una menor sensibilidad, sobre todo en el primer de expresarse de la siguiente forma: con una metodología
trimestre de la gestación. correcta, y lo antes posible en el primer trimestre de la ges-
127
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128 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
tación, se consigue una detección del 85% para una tasa de diagnósticos de las aneuploidías y además, en este último
falsos positivos de alrededor del 5%, lo que ha quedado caso, únicamente de los cromosomas estudiados o infor-
bien establecido mediante múltiples estudios prospectivos mativos. Todos estos métodos, excepto el estudio de las
en población de bajo riesgo de anomalías cromosómicas. células fetales presentes en la circulación materna, que a
La más frecuente de las gestaciones múltiples, la ge- pesar del tiempo y el esfuerzo invertidos en su caracte-
melar, se ha beneficiado poco del cribado prenatal de rización no ha conseguido por ahora los resultados espe-
las aneuploidías y en especial de la combinación eco- rados, requieren de una técnica invasiva que conlleva un
gráfico-bioquímica. Sin embargo, los nuevos algoritmos riesgo de pérdida fetal, no deseada, de alrededor del 1%
y la diferenciación ecográfica de la corionicidad prome- y presentan un coste económico que los hace inviables
ten resultados parecidos a los de feto único. para una utilización indiscriminada en los programas sa-
El futuro se orienta más a conseguir una disminución nitarios con financiación pública.
de la tasa de falsos positivos que a aumentar la capacidad Ante esta situación únicamente cabe plantearse, a nivel
de detección, ya de por sí muy alta, y casi todas las pu- poblacional y para minimizar riesgos y costes, la detección
blicaciones de simulaciones orientadas a mejorar los re- prenatal de las aneuploidías desde el punto de vista de la se-
sultados se encaminan hacia dos líneas de investigación: lección previa de los fetos que presentan una mayor pro-
los nuevos marcadores ecográficos (principalmente fun- babilidad de ser portadores de estas cromosomopatías, es
cionales) o bioquímicos y las distintas múltiples combi- decir, la aplicación de los métodos de cribado y confirmar,
naciones de marcadores con diferentes estrategias de mediante métodos diagnósticos, únicamente los casos po-
aplicación según los resultados intermedios obtenidos. sitivos. Las técnicas de cribado de las aneuploidías se basan
La última parte de este capítulo se dedicará a analizar en la valoración prenatal de muy diversos marcadores y
estas nuevas posibilidades. en hacer comprensible la información que éstos propor-
cionan mediante estimaciones probabilísticas.
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CAPÍTULO 9 Marcadores ecográficos frente a marcadores bioquímicos 129
práctica es muy controvertida), el primero disminuido y mientras que para las semanas 10, 11, 12 y 13, respectiva-
el segundo elevado en la trisomía 21, y estudios con muy mente, para la PAPP-A son de 1,25, 1,04, 0,73 y 0,52 y
diversas fracciones de éstos y otros marcadores, que han para la β-hCG libre de 0,85, 1,02, 1,15 y 1,26. Como
sido evaluados en distintos líquidos corporales maternos. comparación cabe citar que la edad materna tiene una
distancia Mahalanobis de 1 y la translucencia nucal, entre
Trisomía 18. En otras anomalías cromosómicas se las 11 y las 13 semanas, de 1,84, con lo que se demuestra
han observado alteraciones en los valores de los marca- matemáticamente que la translucencia nucal es el mejor
dores bioquímicos. En 1990 y 1992, respectivamente, marcador individual de trisomía 21 y la PAPP-A lo es
F. Muller y A. Boue11 y G.E. Palomaky12 evidenciaron dentro de los bioquímicos, pero su poder discriminatorio
la asociación de concentraciones bajas de hCG a gesta- disminuye rápidamente a medida que avanza la gesta-
ciones afectadas de trisomía 18. Dos metaanálisis, am- ción, al contrario de lo que sucede con la β-hCG libre,
pliados para incluir los casos más recientes, demuestran que aumenta claramente a partir de las 13 semanas.
que la media de los MoM para la trisomía 18 es de 0,68,
0,44, 0,31, 0,81 y 0,14 para la AFP, uE3, hCG o β- AFP. La AFP es una glucoproteína, de peso mole-
hCG libre, inhibina A y PAPP-A, respectivamente13,14. cular y carga parecidos a la albúmina pero antigénicamen-
te bastante diferente, codificada por un gen situado en el
Trisomía 13. En la trisomía 13 se encuentran va- cromosoma 4. Se sintetiza en el saco vitelino, el tracto in-
lores muy bajos de AFP, uE3 y β-hCG libre y PAPP-A, testinal y el hígado del feto y es posible detectarla, en sue-
mientras que la inhibina A podría estar aumentada15,16. ro materno, a partir de las 7 semanas de gestación cuando
sus concentraciones superan las basales maternas21-23. El
Triploidías. En las triploidías se presentan dos ti- motivo por el cual sus valores están disminuidos en la tri-
pos distintos de alteración de los marcadores: uno con somía 21 se desconoce, pero en el segundo trimestre pro-
marcada elevación de la AFP, hCG e inhibina A con va- bablemente refleja una falta de maduración hepática y pla-
lores normales o bajos de uE3 y otro con hCG, uE3 e centaria con una angiogénesis retardada24,25.
inhibina muy bajos y AFP normal o baja en el segundo
trimestre, mientras que la PAPP-A, en el primer tri- hCG. La hCG es una glucoproteína compuesta por
mestre, está muy disminuida en el segundo tipo17. dos cadenas o subunidades: α y β. Ambas subunidades coe-
xisten en forma ligada (hCG intacta) y libre (fracción
Síndrome de Turner. En el síndrome de Turner, α-hCG libre y fracción β-hCG libre). Es producida por el
los valores de hCG están elevados en presencia de hi- sincitiotrofoblasto y probablemente también por el trofo-
dropesía y disminuidos en su ausencia, mientras que el blasto, y es posible detectarla en la circulación materna a
uE3 y la PAPP-A son habitualmente bajos18. El resto de partir de las 2-3 semanas de gestación. La subunidad α está
las aneuploidías sexuales presenta pocas modificaciones codificada por un único gen del cromosoma 6, mientras que
de los marcadores bioquímicos y también de la translu- la subunidad β lo está por 6 genes del cromosoma 19. La
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
cencia nucal (al contrario de las anteriores), por lo que molécula posee, en la superficie, unos determinantes anti-
su detección prenatal es baja19. génicos que permiten su cuantificación mediante las técni-
cas de inmunoensayo, tipo sandwich, de dos sitios que utili-
Marcadores bioquímicos actuales zan un doble anticuerpo: uno como capturador y otro
como detector. Se pueden determinar tanto los valores de
A partir de lo mencionado hasta ahora se deduce que, la molécula entera como los de cada una de las subunida-
en el momento actual, únicamente cinco marcadores des26-28. La técnica que valora la hCG intacta dirige el anti-
bioquímicos se utilizan ampliamente en el cribado siste- cuerpo capturador contra el determinante antigénico situa-
mático de las aneuploidías, en el primer y/o segundo do sobre la superficie externa de la subunidad α y el anti-
trimestre de la gestación: AFP, hCG o β-hCG libre, cuerpo detector contra el determinante antigénico ubicado
uE3, inhibina A y PAPP-A. En un amplio metaanálisis sobre la superficie externa de la subunidad β estando ambos
publicado por H.S. Cuckle y S. Arbuzova20 se han obte- antígenos presentes, de forma simultánea, únicamente en la
nido las distancias Mahalanobis para la trisomía 21 y para molécula de la hCG intacta. La técnica que detecta la de-
cada uno de estos marcadores que en las semanas 14 a 18 nominada β-hCG total orienta el anticuerpo capturador
son: 0,89 para la AFP, 1,15 para la hCG, 1,25 para la contra un determinante antigénico situado sobre la superfi-
β-hCG libre, 0,90 para el uE3 y 1,10 para la inhibina A; cie externa de la subunidad β y el anticuerpo detector con-
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130 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
tra otro determinante antigénico ubicado también sobre la Inhibina. La inhibina es una glucoproteína con
superficie externa de la misma cadena, por lo que, además una cadena α unida a una de dos diferentes subunidades
de detectar la cadena β ligada a la α (hCG intacta), determi- β (βA y βB), lo que constituye una de las dos formas di-
na la fracción libre de la cadena β (aproximadamente un méricas de la inhibina: la A y la B, de las cuales única-
5%), con lo que se está cuantificando la suma de la molécu- mente la primera está presente en cantidades significati-
la entera y de la fracción β-hCG libre. Por último, cuando vas, en el suero de la gestante, siendo sintetizada por el
se determina la β-hCG libre el anticuerpo capturador se di- sincitio y el citotrofoblasto. Sus valores están aumenta-
rige contra un determinante antigénico reactivo de la subu- dos, en el segundo trimestre, en las gestaciones afecta-
nidad β, situado en la superficie de ésta, que queda libre al das de trisomía 21, aunque se desconoce la razón y cuál
estar separadas las cadenas α y β y el anticuerpo detector es su papel en la gestación normal35.
contra el determinante antigénico situado sobre la superfi-
PAPP-A. La PAPP-A es una macroglucoproteína
cie externa de la misma cadena con lo que la valoración de
producida por el trofoblasto y codificada por un gen si-
dicha fracción es muy específica (fig. 9-1). También, en
tuado en el brazo largo del cromosoma 936. Se trata de
este caso, se desconocen los motivos por los cuales sus nive-
una proteasa Insulin-like Growth Factor Binding Protein
les están aumentados en la trisomía 21 durante todo el em-
(IGFBP) 4 y 5. En el suero materno la PAPP-A forma
barazo, pero parecen muy relacionados con la inmadurez
un complejo conectado con la proteína básica mayor
placentaria o una disminución de la utilización de la hor-
de los eosinófilos. Se desconoce la razón de los bajos
mona circulante29-34.
niveles observados en la trisomía 21, pero es probable
que esté relacionada con la insuficiencia placentaria
uE3. El uE3 es un metabolito del estriol, una de
como sucede en las gestaciones no viables37,38.
las hormonas estrogénicas producidas por la unidad feto-
Entre los nuevos marcadores, que en un futuro próxi-
placentaria, que no ha sido conjugado por el hígado ma-
mo puedan tener un papel en el cribado prenatal de las
terno (el 90% sufre gluco o sulfoconjugación). Sus va-
aneuploidías, cabe destacar la A Desintegrin And Metallo-
lores están bajos en la trisomía 21, durante toda la gesta-
protease 12 (ADAM 12), la proform of eosinophil Major Basic
ción, debido a la hipoplasia suprarrenal que presentan
Protein (proMBP) y el Invasive Trophoblast Antigen (ITA).
estos fetos y que reduce la producción de sulfato de
dehidroepiandrosterona que el hígado fetal hidroxila y la ADAM 12. La ADAM 12 comparte varias de sus
placenta metaboliza a estriol7. características con la PAPP-A, ya que también se trata
α β α β β β
A B C
Figura 9-1. Bases del inmunoensayo, tipo sandwich en dos sitios, para la detección de la hCG intacta (A), la β-hCG total (B)
y la fracción β-hCG libre (C).
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CAPÍTULO 9 Marcadores ecográficos frente a marcadores bioquímicos 131
de una proteasa IGFBP, pero con actividad 3 y 5, que se presente dicha anomalía debido a su edad y a su historia
encuentra disminuida en el primer trimestre de la gesta- familiar. Esta probabilidad se puede expresar de forma
ción en las trisomías 21 y 18. Estudios en curso sugie- equivalente como un cociente de la forma 1:(1/p) que-
ren que pueda ser un marcador bioquímico muy útil en riendo indicar que, de media, 1 de cada 1/p embaraza-
una fase precoz del primer trimestre (8-9 semanas)39-42. das es portadora de un feto afectado.
Para la adecuada interpretación de los resultados del
proMBP. La proMBP es el inhibidor endógeno de cribado que produce la utilización combinada de múlti-
la PAPP-A con la que se encuentra ligada cuando está ples marcadores bioquímicos y/o ecográficos, debe esti-
presente en el suero materno. Se le estima una capacidad marse el riesgo derivado de los niveles de dichos marca-
de detección parecida a la hCG, y superior a la de la dores. El teorema de Bayes permite combinar este ries-
AFP y uE3 en el segundo trimestre, y se le ha propues- go con el riesgo a priori y, de este modo, obtener el riesgo
to como sustituto de la inhibina A en el cuádruple test43. final, o riesgo a posteriori. El riesgo derivado de los marca-
dores se calcula a partir de la likelihood ratio (LR) —o ra-
ITA. El ITA es una forma hiperglucosilada de la zón de verosimilitud— que consiste en una forma de
hCG que ha demostrado recientemente, en un estudio describir el comportamiento de una prueba de cribado
internacional multicéntrico, una capacidad de detección semejante a la información que aportan la sensibilidad y
de la trisomía 21 claramente superior a la habitualmente la especificidad de una prueba diagnóstica, por lo que,
descrita para la hCG44-47. como éstas, puede utilizarse para estimar la probabilidad
de afectación a partir del resultado de dicha prueba49,50.
Matemáticamente, la aplicación del teorema de Bayes
BASES MATEMÁTICAS, ESTADÍSTICAS se realiza sobre las odds y no directamente sobre los ries-
Y BASES EPIDEMIOLÓGICAS gos. En general, la odds asociada a un riesgo p es el co-
DEL CRIBADO COMBINADO ciente entre la probabilidad p de presentar una enfer-
DE LAS ANEUPLOIDÍAS medad y la probabilidad 1–p de no presentarla. Es decir,
odds = p/(1–p) = 1:(1–p)/p. Igualmente, si se conoce la
Las técnicas de cribado prenatal de las aneuploidías, odds, es posible conocer el riesgo puesto que p = odds/(1
más divulgadas y utilizadas en la actualidad, se basan en + odds). En nuestro caso, el producto de la odds a priori
el método de la likelihood, descrito en 1987 por G. Pa- 1:(1–p)/p por la LR asociada a los marcadores nos pro-
lomaky y J. Haddow48, que valora la probabilidad de porcionará la odds a posteriori, a partir de la cual deduci-
que una gestante sea portadora de un feto afectado de las remos el riesgo a posteriori. En todo este procedimiento
mismas. Para estimar esta probabilidad es necesario co- se asume que los marcadores y la edad materna son va-
nocer las bases matemáticas, estadísticas y epidemiológi- riables independientes.
cas que la determinan, así como los diversos factores que Para un valor concreto de una prueba de cribado la
inciden en las patologías que hay que detectar. LR se define como la probabilidad del resultado de la
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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132 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
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CAPÍTULO 9 Marcadores ecográficos frente a marcadores bioquímicos 133
multicéntricos sugieren que el antecedente de cualquier De todo lo anteriormente expuesto se deduce que la
tipo de trisomía eleva el riesgo de recurrencia de todas prevalencia de una determinada aneuploidía, en cada
ellas e incluso puede existir un aumento de incidencia momento de la gestación, depende de la edad materna,
cruzado con los defectos del tubo neural (DTN) que se de la existencia del antecedente de un feto previamente
explica a través de alteraciones maternas en el metabolis- afecto de dicha aneuploidía y de la letalidad intrauterina
mo, y mutaciones de los genes, de los folatos61,62. que se produce, para la misma, en el transcurso de la
Hasta aquí siempre se ha expuesto el riesgo a priori para gestación. Los sucesivos cálculos y correcciones que por
la edad materna como el que presenta la paciente a tér- este motivo deben aplicarse al riesgo a priori para la edad
mino, es decir, en el momento del parto. Pero este ries- materna tienen que aplicarse en el orden que aquí se
go puede expresarse en el momento del cribado, ya sea mencionan.
en el primer o segundo trimestre de la gestación. Para
ello debe tenerse en cuenta la letalidad intrauterina63, es de- Estandarización de los valores
cir, la mortalidad intrauterina espontánea que se produ- de los marcadores bioquímicos
ce durante toda la gestación, que es específica de cada y ecográficos
aneuploidía y que ha sido calculada mediante la obser- con distribución gaussiana
vación de la diferencia entre las aneuploidías observadas y
las esperadas en relación con la distribución de edades de Los valores de los marcadores bioquímicos y ecográ-
las progenitoras respectivas o mediante el seguimiento de ficos que presentan distribución gaussiana de los mis-
gestaciones con una aneuploidía diagnosticada y que han mos son, como ya se ha mencionado, variables conti-
declinado la interrupción del embarazo. nuas que varían habitualmente con el tiempo de gesta-
Así, la corrección para la letalidad intrauterina debe ción y, en casos determinados, con factores maternos o
aplicarse cuando se desea expresar el riesgo para una de- del propio embarazo (las denominadas covariables). Así,
terminada aneuploidía como riesgo en el momento del la concentración de los marcadores bioquímicos en sue-
cribado, siendo ello posible únicamente en los cribados ro materno, además de modificarse con la edad gestacio-
con todos los marcadores determinados en un único nal, también varía específicamente, para cada uno de
trimestre del embarazo y no en los secuenciales por ra- ellos, con el peso materno65. Sus niveles en suero mater-
zones obvias. Existen dos métodos —el discreto y el no dependen de la cantidad producida en origen, pero
continuo— para la corrección del riesgo a priori para la también del volumen de suero en el cual se diluyen y
edad materna para la letalidad intrauterina y para cada éste, a su vez, es proporcional al peso materno. Al mis-
aneuploidía, o de su recíproco denominado superviven- mo tiempo la cantidad producida en origen, el feto o la
cia intrauterina. placenta, también depende de si sus precursores son de
El método discreto estima, como su nombre indica, la le- origen fetal o materno58. Cuando los precursores son de
talidad intrauterina en un tiempo concreto de gestación origen materno, la influencia del peso de la madre es pe-
(primer trimestre, segundo trimestre o a término). En queña, como en el caso del uE3, mientras que sucede
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este método se establece un factor fijo de corrección para todo lo contrario para la PAPP-A, donde el peso ma-
cada trimestre. Así, por ejemplo, para el síndrome de terno es decisivo. Así, una adecuada corrección para el
Down y para el segundo trimestre de la gestación la co- peso materno debe tener en cuenta todos estos factores,
rrección se basará en una letalidad de alrededor del 23%, deberá aplicarse en primer lugar, y será diferente para
mientras que será del 43% para el primer trimestre. De cada marcador.
este modo, la corrección del riesgo a priori se obtendrá De los diferentes métodos de corrección de los mar-
multiplicando por 0,77 la parte derecha de la expresión cadores bioquímicos por el peso de la gestante, los más
del riesgo en el primer caso, y por 0,57 en el segundo. conocidos son: el método exponencial propuesto por
El método continuo, descrito por C. Wilson y H. Cuc- N.J. Wald66 y el método lineal recíproco descrito por
kle64, asume que la letalidad intrauterina varía continua- L.M. Neveux67. Este último permite ajustar los coefi-
mente con el tiempo de gestación, con lo que así debe cientes para la distribución de pesos de las gestantes del
expresarse y cuantificarse cuando se estima el riesgo en el propio centro, ya que éstos pueden variar de forma im-
momento del cribado. Para ello debe utilizarse una ecuación portante en diferentes regiones y distintos países68.
que permita calcular la letalidad intrauterina (en este caso Para conseguir que las concentraciones de los marca-
la supervivencia intrauterina) para el momento concreto dores bioquímicos y la medición del grosor de la trans-
de la gestación en la que se estima dicho riesgo. lucencia nucal sean independientes del momento del
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134 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
embarazo en que se efectúa su determinación y, a su ben ser truncados para que los resultados de los cálculos
vez, conseguir un mejor ajuste a una curva de Gauss, sean aceptables74. Así, los MoM que están fuera de los lí-
aquellos deben transformarse a MoM. El primer paso mites de truncado se convierten automáticamente en los
para dicha transformación implica disponer de las me- valores correspondientes a dichos límites. Los límites de
dianas de cada marcador calculada a partir de una mues- truncado deben definirse para cada marcador, para la po-
tra suficientemente amplia de gestantes no portadoras de blación afectada y no afectada y para cada aneuploidía,
fetos aneuploides para cada momento de la gestación en dependiendo del nivel de ajuste del marcador al mode-
el que habitualmente se determinan. Estas muestras de- lo gaussiano.
ben obtenerse por el propio centro para evitar diferen- Desde los inicios del cribado de los DTN la estanda-
cias metodológicas o poblacionales. Es muy importante rización de los valores de los marcadores se ha realizado
que cada laboratorio calcule sus propias medianas, para utilizando la AFP, mediante su transformación a
cada semana de gestación, para cada marcador y para la MoM75. Sin embargo, el equipo liderado por K.H. Ni-
población que habitualmente atiende, y que periódica- colaides76 propone un método de estandarización de los
mente las actualice. Las medianas deben calcularse a par- valores de la translucencia nucal en relación con la lon-
tir de un mínimo de 100 muestras, para cada semana de gitud céfalo-caudal (LCC) del feto, basado en los valores
gestación, en el intervalo semanal habitual en cada tipo δ que se obtienen a partir de la diferencia entre la media-
de cribado. En segundo lugar, con estas medianas, calcu- na obtenida y la esperada. Su argumento se basa en el
ladas para cada semana de gestación, y ponderando por hecho, según ellos, que en las gestaciones no afectas de
el número de determinaciones disponibles en cada aneuploidía la distribución de los MoM de la translucen-
semana (la ponderación incrementa la precisión)69, se cia nucal, o de su LOG, no es gaussiana, y que la desvia-
obtiene una curva de regresión que se expresa matemá- ción estándar de los LOG de los MoM disminuye con la
ticamente mediante funciones polinómicas de segundo, edad gestacional. Mientras, en los fetos afectados de tri-
tercer o cuarto grado, con o sin transformaciones loga- somía 21, la mediana de los MoM de la translucencia
rítmicas, exponenciales, etc. según los marcadores. Fi- nucal disminuye de forma significativa a medida que
nalmente, los MoM de cada marcador se calculan divi- avanza la gestación. Estos inconvenientes se subsanan si
diendo el valor individual del marcador por el valor de se trabaja con la mediana de los valores δ de la translu-
la mediana estimada a partir de la función polinómica de cencia nucal. En la actualidad no existe consenso sobre
regresión para la edad gestacional (expresada en días). En la conveniencia o no de sustituir los MoM por los valo-
todo este proceso la verificación ecográfica de la edad res δ en el caso concreto de la translucencia nucal.
gestacional se considera imprescindible.
Si el cálculo de las medianas, y la conversión a MoM Parámetros poblacionales
de un marcador determinado, se ha realizado correcta- de los marcadores individuales
mente, la mediana de los MoM para una muestra amplia o en combinación
de gestantes debe ser igual a 1.
Además de la corrección previa para el peso de la em- Como ya se ha mencionado, una curva de Gauss
barazada, los MoM de los marcadores bioquímicos de- puede definirse a partir de la media y la desviación están-
ben ser corregidos para las características propias de cada dar de su distribución de frecuencias. Cuando esta distri-
gestante, como mínimo, en lo relativo a raza70, consumo bución se refiere a los MoM de un marcador para una
de tabaco71 y diabetes insulino-dependiente72, a partir de población afectada y otra no afectada de una determi-
los factores de corrección calculados por el propio cen- nada aneuploidía tenemos dos curvas de Gauss parcial-
tro para su población habitual. Existen publicados fac- mente superpuestas en un mismo plano que quedan per-
tores de corrección para otras covariables (metrorragias fectamente definidas conociendo únicamente la media y
en el transcurso de la gestación, paridad de la gestante, la la desviación estándar de cada una ellas. Cuando se trata
consecución del embarazo mediante técnicas de repro- de las distribuciones conjuntas de múltiples marcadores
ducción asistida73, el sexo del feto, etc.) que afectan a la utilizados de forma simultánea deberíamos imaginarnos
concentración sérica de algunos marcadores bioquími- una representación similar multidimensional. En este
cos, pero su influencia sobre ella es mucho menor. caso, a los efectos de cálculos, únicamente es necesario
Como, en la práctica, las curvas reales de la distribu- añadir la información proporcionada por los coeficientes
ción de los MoM de los diferentes marcadores no son de correlación entre cada par de marcadores, con el fin
realmente gaussianas en sus valores extremos, éstos de- de eliminar la información redundante y tener en cuen-
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CAPÍTULO 9 Marcadores ecográficos frente a marcadores bioquímicos 135
ta únicamente la información verdaderamente indepen- lizarse las medias, las desviaciones estándar y los coefi-
diente que aporta cada uno de ellos. Estos tres paráme- cientes de correlación de los respectivos LOG.
tros —media y desviación estándar de cada marcador, y K. Spencer77,78 ha demostrado recientemente que la
coeficientes de correlación entre pares de marcadores media de los LOG de los MoM de los marcadores bio-
(en caso de que se utilice más de un marcador)— calcu- químicos de los casos afectos de trisomía 21 no se man-
lados tanto para la población afectada como para la no tiene constante a lo largo del trimestre en el que se uti-
afectada de una determinada aneuploidía, constituyen lizan, sino que existe una variación temporal y que ésta
los denominados parámetros poblacionales para dicha debe expresarse siguiendo el modelo denominado de
aneuploidía. Estos parámetros se utilizan para calcular la separación variable de la media. Este modelo consiste en
LR de un caso concreto —ya sea de un marcador o de utilizar una ecuación de regresión que define los valores
una combinación de los mismos— a partir de los valores de la media de los LOG de los MoM para cada momen-
de los MoM para cada marcador. El cálculo se realiza a to de la gestación en vez de un valor único79. De este
partir del método de la likelihood basado en la distribu- modo se consigue estimar un riesgo específico de la pa-
ción normal multivariante. Este método está amplia- ciente más preciso (fig. 9-3).
mente descrito, y sus fórmulas detalladas, en el trabajo La gestación gemelar constituye un caso especial en la
publicado en 1990 por T.M. Reynolds y M.D. Pen- utilización de parámetros poblacionales específicos ya
ney50. Para un único marcador se utiliza la función nor- que estas gestaciones presentan valores, aproximada-
mal univariante, para dos la bivariante y para más de mente dobles, de los marcadores serológicos maternos,
dos la multivariante que requiere del manejo del álge- mientras que los marcadores ecográficos fetales, como
bra de matrices. la translucencia nucal, la ausencia de huesos nasales, etc.
Cuando se utiliza el LOG de los MoM (lo cual es ha- son propios de cada feto. Hay importantes publicacio-
bitual, por lo menos para los marcadores bioquímicos, nes80-82 que avalan el abandono de la corrección en los
ya que su distribución se hace más gaussiana) deben uti- MoM y la utilización de las medias de los LOG de los
2,5
2
Mediana de los MoM
1,5
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
0,5
0
6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16 17 18 19 20
Tiempo (semanas)
Figura 9-3. Evolución de los valores de los marcadores bioquímicos en los casos afectados de trisomía 21 durante las dife-
rentes semanas de gestación (síndrome de Down), según K. Spencer et al.78. AFP, α-fetoproteína; hCG, gonadotropina corió-
nica humana; MoM, múltiplos de la media; PAPP-A, proteína plasmática A asociada al embarazo.
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136 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
MoM específicas para gemelos no afectados y afectados, guración que posibilite la incorporación de los distintos
tanto para la trisomía 21 como para la 18, así como la di- parámetros poblacionales y factores de corrección, para
ferenciación de la corionicidad para estimar el denomi- las diferentes técnicas y la población cribada, descritos en
nado seudorriesgo, que es un riesgo específico del em- este capítulo.
barazo y no del feto; ya que no puede conocerse la apor-
tación concreta de cada feto al volumen total de cada Elección del nivel de corte en el riesgo
uno de los marcadores serológicos maternos. Como, de-
bido a la falta de series suficientemente amplias de geme- El nivel de corte, es decir, el riesgo a partir del cual
los en los que uno o ambos estén afectos de trisomía, se ofrecerá y recomendará la práctica de una técnica in-
no puede calcularse directamente la media de los LOG vasiva confirmatoria de diagnóstico, es una decisión ar-
de los MoM para los embarazos monocoriales (son todos bitraria que depende principalmente de los recursos ma-
monocigotos y ambos fetos están sanos o afectados) y bi- teriales que se puedan invertir, en el programa concreto,
coriales (el 90% son bicigotos y para cada uno el riesgo para el diagnóstico prenatal de las aneuploidías.
de afectación es independiente del otro), aquella se esti- No obstante, existen unos márgenes relativamente es-
ma indirectamente asumiendo que cada feto contribuye trechos para los que la sensibilidad y la TFP son óptimos
a la cantidad de marcador producida como si se tratara y, a partir de los cuales, para obtener pequeños aumentos
de un feto de gestación única afectado o no afectado83-86. en la capacidad de detección son necesarios importantes
Se utilizan las desviaciones estándar y los coeficientes de incrementos en la TFP (con la consecuente elevación de
correlación correspondientes a las gestaciones únicas, los costes, procedimientos invasivos innecesarios, pérdi-
puesto que se supone que no presentan diferencias signi- das fetales, morbilidad y ansiedad materna, etc.).
ficativas con las gestaciones gemelares. Para la toma de decisiones en la utilización de méto-
En el caso de las gestaciones de feto único se han pu- dos de cribado y valorar su eficacia en distinguir los ca-
blicado un buen número de conjuntos de parámetros de sos de afectación de los no afectados se utilizan las curvas
la distribución poblacional gaussiana para los distintos ROC (Receiver Operating Characteristic)49 obtenidas
marcadores y sus combinaciones, siendo muy importan- para los diferentes métodos. Estas curvas se construyen
te para la eficiencia del cribado escoger aquellos que han trazando los puntos de intersección, para cada nivel de
sido calculados para los mismos marcadores que estamos corte en el riesgo, de la sensibilidad frente a la TFP. El
utilizando, para una metodología analítica o ecográfica constante incremento observado en las últimas décadas
similar y una población de estudio semejante. Debido al de la proporción de embarazadas de edad superior a los
pequeño número de casos, de las distintas aneuploidías 35 años en los países industrializados ha corrido parejo
detectadas por cada centro de cribado, los parámetros po- con el aumento de la sensibilidad de los métodos de cri-
blacionales para las gestaciones afectas deben estimarse bado del segundo y primer trimestre de la gestación, por
mediante amplios estudios multicéntricos87-89,74,14 o de re- lo que parece razonable mantener un nivel de corte que
visiones de la literatura científica. En cambio, los pará- genere menos del 5% de falsos positivos para la trisomía
metros poblacionales para la población no afecta debería 21 y menos del 1% para la trisomía 1874.
calcularlos el propio centro de cribado a partir de los re-
sultados de sus pacientes y monitorizarlos periódicamen- Modelos matemáticos y valoración
te, ya que constituyen un buen control de calidad. de la eficacia y efectividad del cribado
Una vez calculada la LR para el marcador, o la com- prenatal de las aneuploidías
binación de marcadores utilizados, el cálculo o estima-
ción del riesgo combinado de edad y marcadores para En la valoración de las estrategias de cribado deben
una aneuploidía determinada consiste, únicamente, en diferenciarse los conceptos de eficacia y efectividad. La
multiplicar el riesgo a priori para la edad de la paciente de eficacia mide la valoración del modelo teórico mientras
ser portadora de dicha aneuploidía por la LR obtenida que la efectividad valora este modelo en su aplicación
a partir de los marcadores, y se expresa como la probabi- real en la práctica.
lidad de 1 entre el resultado de dicho producto90. Todo La valoración de la eficacia de un método de cribado
este proceso, matemáticamente complejo, únicamente prenatal de las aneuploidías, es decir, su eficacia teórica,
puede efectuarse mediante la utilización de programas se realiza mediante modelos y simulaciones matemáti-
informáticos especialmente diseñados para este fin. El cas que estiman la sensibilidad y la TFP de los mismos
programa utilizado debe poseer una capacidad de confi- utilizando, habitualmente, las técnicas de integración
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CAPÍTULO 9 Marcadores ecográficos frente a marcadores bioquímicos 137
numérica o la simulación de Monte-Carlo. La capacidad de seguridad aceptable, pero nunca del 100%, si es por-
de detección y la TFP predichas están muy influenciadas tador de la patología en cuestión. La diferencia princi-
por la distribución de edades de la población utilizada, pal entre ambas modalidades de cribado radica en cómo
de manera que en general se escoge una población na- y por quién se establece el nivel de corte en el riesgo a
cional de la cual se ha publicado su estructura de eda- partir del cual se practicará una prueba confirmatoria.
des. Para comparar los resultados que producen los mo- En el caso del cribado poblacional, el nivel de corte
delos o simulaciones matemáticas para las diferentes es- en el riesgo para la indicación de una prueba confirma-
trategias de cribado se suele expresar la capacidad de toria vendrá definido por la TFP que el sistema que or-
detección, o sensibilidad, para una TFP fija del 1 o 5% o ganiza y financia el programa de cribado esté dispuesto a
bien la TFP necesaria para conseguir una detección del aceptar y ésta estará en relación directa con la capacidad
85% en una población concreta; o la detección y TFP de detección esperada.
que produce un determinado nivel de corte en el riesgo. En el caso del cribado individual, o basado en el in-
La efectividad de un método de cribado prenatal de dividuo, será su personal percepción del riesgo la que es-
las aneuploidías, o valoración de su comportamiento en la tablezca el nivel del mismo que está dispuesto a aceptar
práctica real, debe realizarse mediante estudios, preferen- y a partir del cual se practicará la prueba confirmatoria.
temente prospectivos bien diseñados y preferiblemente Así, ante un método o estrategia de cribado prenatal
no intervencionistas, con pacientes que incluyan indivi- de las aneuploidías lo primero que debe definirse es si
duos sanos y afectos de la patología que se valora, con una estamos delante de un programa de cribado poblacional,
prevalencia de estos últimos y distribución de edades lo o, por el contrario, lo que queremos realizar es un criba-
más parecida a la habitual y un método de confirmación do basado en el individuo, ya que, en este último caso,
de los casos verdaderamente positivos altamente preciso. las consideraciones de sensibilidad, especificidad, efecti-
Los resultados se expresan en capacidad de detección, o vidad, eficiencia, etc. tendrán un sentido distinto y que,
sensibilidad, y TFP que produce un determinado nivel de en último caso, deben ser valoradas por el individuo y
corte en el riesgo para la población estudiada. no por el sistema que organiza y financia el programa,
En general, la eficacia y la efectividad, es decir, el re- como debe ser en el primer caso.
sultado de la valoración de las diferentes estrategias de
cribado prenatal de las aneuploidías realizado a partir de
simulaciones matemáticas o mediante estudios en pa- CRIBADO BIOQUÍMICO EXCLUSIVO
cientes, coincide bastante con una cierta tendencia natu-
ral a que los resultados de la primera sean algo superiores Aparte de la edad materna en el momento de la ges-
a los de la segunda, debido a la presencia de sesgos difí- tación, que es un marcador biológico que se utiliza en
cilmente controlables como la letalidad intrauterina, los cálculos de riesgo de todas las combinaciones de
etc., pero para mayor claridad, en este capítulo se han marcadores destinadas al cribado prenatal de las aneu-
diferenciado claramente los resultados provenientes de ploidías, los marcadores bioquímicos, determinados en
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
simulaciones obtenidas a partir de modelos matemáti- distintos fluidos corporales maternos, fueron los prime-
cos de los de estudios realizados con pacientes reales91. ros, y únicos durante bastantes años, en utilizarse clínica-
mente y continúan teniendo un gran papel en este cam-
po, de tal forma que actualmente existe un amplio con-
CRIBADO POBLACIONAL senso en considerar que si un centro de cribado no
Y CRIBADO INDIVIDUAL posee una ecografía de suficiente nivel como, por ejem-
plo, para realizar una correcta y reproducible medición
Aunque, en general, el término cribado se refiere a del grosor de la translucencia nucal, es preferible que
cribado poblacional, es decir, de una muestra amplia de practique el cribado bioquímico exclusivo en la moda-
pacientes entre los cuales se desea detectar los que pre- lidad más eficiente de la que pueda disponer.
sentan más riesgo de ser portadores de una determinada En el segundo trimestre de la gestación existen tres
patología que serán aquellos cuyo riesgo es superior a un formas clásicas de cribado prenatal bioquímico de las
nivel de corte previamente establecido, en la actualidad aneuploidías que son los denominados doble, triple y
se suele utilizar el término de cribado refiriéndose a un cuádruple prueba, mientras que en el primer trimestre
individuo concreto, al cual se le practican diversas prue- no se ha consolidado ninguna forma exclusivamente
bas sucesivas con el objeto de confirmar con un nivel bioquímica y únicamente cabe considerar la combina-
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138 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
ción de la β-hCG libre con la PAPP-A formando parte sado de otra forma, necesitamos una TFP del 22% para
de algunos métodos secuenciales. conseguir una detección del 85%88.
Triple prueba. La triple prueba, que fue el primer Cuádruple prueba. La cuádruple prueba consis-
método de cribado combinado bioquímico descrito, te en una triple prueba a la que se añade la inhibina A,
utiliza la AFP, la hCG (total o en una de sus fracciones) lo que aporta una sensibilidad adicional del 6% y consi-
y el uE3 para la detección de la trisomía 2192, y también gue, según los modelos matemáticos, una capacidad de
de la 1812 mediante un algoritmo diferenciado, entre las detección de la trisomía 21 del 72% para una TFP del
semanas 15 y 18 de la gestación, y presenta la ventaja 5% o, expresado de otra forma, necesitamos una TFP
añadida, como en todos los métodos que utilizan la AFP del 15% para conseguir una detección del 85%. El pro-
durante el segundo trimestre, de la detección de los blema de la utilización de la inhibina A nace de la gran
DTN. Según los modelos matemáticos, este método variabilidad existente entre distintos lotes de los reacti-
presenta una capacidad de detección de la trisomía 21 vos, que a menudo es mayor del 10-15%, lo que impli-
del 66% para una TFP del 5% o, expresado de otra for- ca que únicamente pueda ser utilizada por laboratorios
ma, necesitamos una TFP del 19% para conseguir una con un gran volumen de cribados que les permitan
detección del 85% (cuando se utiliza la hCG intacta en ajustar frecuentemente las medianas93.
vez de la β-hCG libre la sensibilidad disminuye un 3%). En la tabla 9-1 se detalla la sensibilidad y la TFP para
el cribado de la trisomía 21 en el segundo trimestre ob-
Doble prueba. La doble prueba nació de la im- tenida por distintos autores en estudios prospectivos pu-
posibilidad que tenían muchos laboratorios de determi- blicados94-108.
nar el uE3 mediante radioinmunoensayo (hasta que no
aparecieron técnicas exentas de radiación) así como del Doble prueba (primer trimestre). La doble
hecho de que su inclusión únicamente mejora la detec- prueba bioquímica del primer trimestre, con la β-hCG
ción en, aproximadamente, un 4% con lo que, según los libre y la PAPP-A, es más efectiva a las 10 semanas que
modelos matemáticos, la capacidad de detección de la a las 13, existiendo entre ambos intervalos 6 puntos por-
trisomía 21 sería del 61% para una TFP del 5% o, expre- centuales en la sensibilidad, de tal forma que se consi-
Tabla 9-1. Efectividad del cribado bioquímico de la trisomía 21 en el segundo trimestre de la gestación, utilizando la doble,
triple o cuádruple prueba, según diferentes estudios prospectivos publicados
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CAPÍTULO 9 Marcadores ecográficos frente a marcadores bioquímicos 139
gue, según los modelos matemáticos, una capacidad má- distintos autores en estudios prospectivos103,106,108-114 pu-
xima de detección de la trisomía 21 del 64% para una blicados de cribado prenatal de aneuploidías del primer
TFP del 5% o, expresado de otra forma, necesitamos trimestre para la prueba bioquímica exclusiva y para la
una TFP del 20% para conseguir una detección del prueba combinada bioquímica y translucencia nucal en
85%106. Se ha postulado una cuádruple prueba del pri- las mismas pacientes.
mer trimestre, añadiendo a los anteriores la AFP y el
uE3, que conseguiría, según los modelos matemáticos y
a cualquiera de las semanas, entre la 10 y la 13, una ca- CRIBADO BIOQUÍMICO-ECOGRÁFICO
pacidad de detección de la trisomía 21 de alrededor del Y SUS DISTINTAS ESTRATEGIAS
70% para una TFP del 5% o, expresado de otra forma,
necesitaríamos una TFP de aproximadamente el 14% La prueba combinada del primer trimestre que utiliza
para conseguir una detección del 85%. Así como existen dos marcadores bioquímicos y uno ecográfico puede
resultados de estudios prospectivos publicados de criba- considerarse el iniciador de una nueva etapa dentro de la
do prenatal de aneuploidías en el primer trimestre me- historia del cribado prenatal de las aneuploidías, ya que
diante los dos marcadores bioquímicos, generalmente aparte de realizar un salto cuantitativo importante en la
fruto de estimaciones realizadas a partir de cribados capacidad de detección, aumentando entre 15 y 20 pun-
combinados que incluyen la translucencia nucal, no se tos porcentuales la sensibilidad para una misma TFP,
conoce ninguno con la cuádruple prueba. respecto a los mejores resultados del cribado bioquímico
En el año 2006 se ha publicado un amplio estudio re- del segundo trimestre, introduce dos conceptos nuevos
trospectivo42, que incluye 218 sueros procedentes de gesta- en las estrategias de cribado: la combinación de marcado-
ciones afectas de trisomía 21 y sus respectivos controles no res bioquímicos con marcadores ecográficos y su valora-
trisómicos destinado a valorar la utilización de la ADAM ción simultánea o secuencial dependiendo de la cronolo-
12, sola o combinada con otros marcadores, en el primer gía en la determinación. Además, el hecho de que pue-
trimestre de la gestación. Los resultados de la simulación de dan realizarse determinaciones secuenciales (en distintos
su aplicación combinada con la PAPP-A, a una población pasos) abre nuevas posibilidades como lo son que los re-
cuando la determinación analítica se realiza entre las 8 y sultados intermedios (los correspondientes a cada deter-
las 9 semanas, indican una detección del 91%, para una minación) puedan, o no (prueba integrada)115, ser cono-
TFP del 5%, que disminuye al 58 y 50%, respectivamen- cidos por la paciente y aun en el primer caso que pue-
te, en las semanas 10-11 y 12-13, para la misma TFP. dan realizarse todas las determinaciones sólo en las
En la tabla 9-2 se detallan la sensibilidad y la TFP para pacientes que no presentan riesgo al valorar los marcado-
la trisomía 21 y para todas la aneuploidías obtenidas por res del primer paso (fijo), o que aquéllas se realicen según
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Tabla 9-2. Resultados obtenidos en el primer trimestre de la gestación, en las mismas pacientes, para la detección
de la trisomía 21 y para todas las aneuploidías mediante el cribado combinado bioquímico-ecográfico (β-hCG libre, PAPP-A
y TN) y el cribado exclusivamente bioquímico (β-hCG libre y PAPP-A)
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140 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
los resultados intermedios (contingente o dos escenarios) Tabla 9-3. Estrategias o métodos de cribado prenatal
de forma que al valorar el riesgo estimado por los mar- de las aneuploidías según la sincronía en la determinación
cadores del primer paso se diferencian tres grupos de pa- de los marcadores
cientes: alto riesgo, a las que se les ofrece un procedimien-
Simultáneo (un solo paso)
to invasivo, riesgo intermedio, a las que se les determinan Primer trimestre
los marcadores del segundo paso y bajo riesgo, a las que no OSCAR
se les ofrecen más pruebas116. En la variedad fija de cri- Segundo trimestre
bado secuencial con revelación de pasos intermedios Doble, triple y cuádruple prueba
pueden además diferenciarse dos tipos según la estima-
Secuencial (dos o más pasos)
ción del riesgo final se realice únicamente con los marca- Sin revelación de resultados intermedios
dores determinados en el segundo paso (independiente) Prueba combinada del primer trimestre
o con la combinación de todos los marcadores (con paso Prueba integrada y/o determinaciones repetidas de un
prudente o dependiente)117. mismo marcador en dos trimestres (PAPP-A, etc.)
Una propuesta relativamente novedosa consiste en la Con revelación de resultados intermedios
Fijo (1 nivel de corte y se realiza el segundo paso a
determinación repetida, en los dos trimestres, de un
todas las pacientes sin riesgo)
mismo marcador especialmente cuando éste presenta Dependiente o con paso prudente (riesgo valorado
una gran diferencia, entre ambos trimestres, en su capa- en el segundo paso con todos los marcadores)
cidad de discriminación para la aneuploidía que se pre- Independiente (riesgo valorado en el segundo paso
tende cribar, como es el caso de la PAPP-A que es un con sólo los marcadores del segundo paso)
gran marcador del primer trimestre para la trisomía 21 y Contingente (dos niveles de corte y tres grupos de
pacientes)
todo lo contrario en el segundo. La utilización secuen- Dos escenarios (se realiza el segundo paso en
cial de la información proporcionada por ambas deter- pacientes con riesgo intermedio)
minaciones como si de dos marcadores se tratase118, o
con truncado bivariante en las LR como propone Palo-
maki119, o mejor aún, como propone N.J. Wald120 uti- Cribado combinado del primer trimestre
lizando la denominada relación entre trimestres (CT ratio),
que consiste en dividir los MoM obtenidos en el segun- El cribado se realiza mediante la determinación de la
do trimestre por los MoM de la determinación del pri- β-hCG libre, la PAPP-A y la translucencia nucal en el
mer trimestre y utilizar este resultado como si de los primer trimestre. Según la sincronía o no de la determi-
MoM de un marcador único se tratara, con su propios nación bioquímica y la ecográfica se distinguen dos va-
parámetros poblacionales. La relativamente aparente riedades: OSCAR109 (One-Stop for Clinical Assessment of
contradicción de que dos marcadores altamente corre- Risk), en el que la translucencia nucal y la bioquímica
lacionados (es el mismo marcador) puedan mejorar su se determinan simultáneamente entre las semanas 10 y
poder discriminatorio cuando se les compara con uno 13 y en dos pasos, en el que la bioquímica se realiza en
solo en un único trimestre se explica por el hecho de las semanas más iniciales y la medición de la translucen-
que lo que se determina no son dos marcadores sino uno cia nucal en las más tardías, para aprovechar el período
solo que valora sus cambios de concentración en los dos de máxima sensibilidad de cada uno de ellos.
trimestres y que si a esto se le añade que las modificacio- En la tabla 9-4 se presentan los resultados más rele-
nes en su concentración son diferentes en las gestaciones vantes de los estudios clínicos prospectivos publica-
afectas de trisomía 21 de las no afectas, como en el caso dos103,106,108,111-114,121-129, sobre cribado combinado del pri-
de la PAPP-A, se consigue mejorar su capacidad discri- mer trimestre.
minatoria de forma importante.
Además, a cada una de las diferentes estrategias citadas, Cribado secuencial sin revelación
se le puede añadir y combinar la valoración de distintos de resultados intermedios: prueba
marcadores ecográficos, morfológicos o funcionales fe- integrada y determinación repetida
tales del primer o segundo trimestre de la gestación, de de un mismo marcador
los que se conoce su LR+ y LR–, con lo que la cantidad en dos trimestres
de estrategias o métodos de cribado posibles es muy ele-
vada. Veamos los más habitualmente utilizados o que son La prueba integrada115, propuesta inicialmente por N.J.
objeto, actualmente, de investigación (tabla 9-3). Wald, combina la medición de la translucencia nucal con
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CAPÍTULO 9 Marcadores ecográficos frente a marcadores bioquímicos 141
Tabla 9-4. Efectividad del cribado combinado lice a las 11 o a las 13 semanas) frente al 3,8-6,8% para el
bioquímico-ecográfico de la trisomía 21 en el primer cribado combinado del primer trimestre, el 20-27% para
trimestre de la gestación según los diferentes estudios la translucencia nucal sola (ambos dependiendo de la rea-
prospectivos publicados
lización en las mismas semanas), el 14% para la triple
Autor Año Pacientes T21 S TFP prueba y el 7,3% para la cuádruple prueba.
Además, en el año 2006, N.J. Wald120 publicó un estu-
De Biasio 1999 1.467 13 85,0 3,3 dio retrospectivo, basado en 74 trisomías 21 y 492 gesta-
Krantz 2000 5.809 33 90,9 8,9
ciones normales del estudio SURUSS, en el que utilizó
Crossley 2002 17.229 34 82,0 5,0
Sabrià 2002 3.202 10 87,0 5,0 las CT ratio de la PAPP-A, uE3, inhibina A y hCG entre
Wapner 2003 8.216 61 85,2 9,4 el segundo y el primer trimestres y mediante la simulación
Spencer 2003 12.339 25 92,0 5,2 de Monte Carlo estima una eficacia que le permitiría re-
Muller 2003 5.694 26 73,0 4,7 ducir en dos tercios la TFP o en la mitad si únicamente
Borrell 2004 2.780 8 88,0 3,3 se utilizara la CT ratio de la PAPP-A. Ese mismo año,
SURUSS 2004 39.983 85 83,0 5,0
Nicolaides 2005 75.821 325 92,6 5,4
G.E. Palomaki et al.119 publicaron un estudio retrospecti-
Hadlow 2005 10.436 32 90,6 3,6 vo para validar que la repetición de la determinación de la
FASTER 2005 36.120 92 86,0 5,6 PAPP-A en los dos trimestres del embarazo mejora
Avgidou 2005 30.564 196 93,4 7,5 la eficacia del cribado, en 34 gestaciones afectas de triso-
Wojdemann 2005 6.441 11 91,0 2,1 mía 21 y 514 controles, y concluyeron que tanto la prue-
O’Leary 2006 22.280 60 83,0 3,7
ba cuádruple como integrada exclusivamente bioquímica
Schielen 2006 4.033 21 71,0 4,7
Rozenberg 2006 13.333 51 80,0 2,8 aumentan su capacidad de detección en un 6% al añadir la
determinación repetida de la PAPP-A, lo que significa
S, sensibilidad (%); T21, número de trisomías 21; TFP, tasa de conseguir una sensibilidad parecida a la que se obtiene al
falsos positivos (%).
incluir la medición del grosor de la translucencia nucal a
los anteriores métodos de cribado y permite vislumbrar la
un marcador bioquímico del primer trimestre (PAPP-A) posible aplicación de un cribado exclusivamente bioquí-
y marcadores bioquímicos del segundo trimestre (AFP, mico con la misma efectividad que el combinado bio-
hCG, uE3 e inhibina A). Es un cribado secuencial en dos químico-ecográfico pero con una mayor reproducibili-
o tres pasos y del tipo de no revelación, es decir, no se dad, disponibilidad y eficiencia por su menor coste.
informa del resultado hasta disponer de todos los marca-
dores del mismo. Se han descrito diferentes variantes Cribado secuencial con revelación
como el integrado exclusivamente bioquímico, sin la de- de resultados intermedios fijo,
terminación de la inhibina A o del uE3, etc. independiente o dependiente
Se han publicado dos amplios estudios prospectivos
multicéntricos (SURUSS106 y FASTER108) que compa- El cribado se realiza mediante la determinación de la
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ran la prueba integrada (en sus diferentes variantes) con β-hCG libre o la hCG, la PAPP-A y la translucencia
varias de las distintas estrategias de cribado posibles ac- nucal en el primer trimestre; a las pacientes cuyo riesgo
tualmente en el primer y segundo trimestres de la gesta- es mayor que el nivel de corte establecido (habitualmen-
ción (bioquímica hasta cinco marcadores y translucencia te 1:250) se les ofrece una técnica invasiva inmediata,
nucal, solos o combinados), todo ello realizado en las mientras que presentan un riesgo menor del establecido
mismas pacientes. El estudio SURUSS (47.053 pacientes se les valora la AFP, la β-hCG libre o la hCG, el UE3 y
y 101 trisomías 21) establece que, para una misma sensi- la inhibina A en el segundo trimestre130. Según se valo-
bilidad del 85%, la prueba integrada completa presenta re el riesgo de estas últimas mediante la totalidad de los
una TFP del 1,2 frente al 6,1% para el cribado combina- marcadores de primer y segundo trimestres o únicamen-
do del primer trimestre, el 20% para la translucencia nu- te mediante los del segundo trimestre tendremos dos
cal sola, el 9,3% para la clásica triple prueba y el 6,2% nuevas variedades de cribado: la primera es la denomi-
para la prueba cuádruple; mientras que el FASTER nada con paso prudente (secuencial con revelación de re-
(38.189 pacientes y 117 trisomías 21) encuentra que, sultados intermedios fijo y dependiente) y la segunda se-
también para una misma sensibilidad del 85%, el test in- cuencial independiente (secuencial con revelación de resul-
tegrado completo presenta una TFP de entre el 0,6 y el tados intermedios fijo e independiente) que debe ser
1,2% (según la determinación del primer trimestre se rea- proscrita, aunque su práctica está muy extendida, ya que
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142 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
es epidemiológicamente incorrecta por el aumento de la conocimientos y ventajas aportados por los cribados del
TFP que no se corresponde con un incremento propor- primer o segundo trimestres de la gestación (principal-
cional de la detección131. mente el primero) y utilizar la información con la que
puede contribuir una ecografía morfológica realizada
Cribado secuencial con revelación entre finales del primer trimestre y mediados del segun-
de resultados intermedios contingente do con el conocimiento sobre la presencia o ausencia
o dos escenarios de una serie de marcadores clásicos de trisomía 21 (fé-
mur o húmero cortos, hidronefrosis, foco ecogénico
Este tipo de cribado, cada día más valorado a partir de los cardíaco, intestino hiperecogénico, defecto estructural
resultados obtenidos por simulaciones, se realiza mediante mayor, etc.) o de trisomía 18 (quistes de los plexos co-
la determinación de la β-hCG libre o la hCG, la PAPP-A roides, defecto de la pared abdominal, DTN, etc.), mar-
y la translucencia nucal en el primer trimestre. Se fijan dos cadores morfológicos descritos más recientemente (au-
niveles de corte (p. ej., 1:100 y 1:1.000) que separan a las sencia o hipoplasia de los huesos nasales, etc.), o marca-
gestantes en tres grupos de riesgo. A las pacientes con muy dores funcionales fetales (Doppler del conducto venoso,
alto riesgo (alrededor del 2%) se les ofrece un método diag- regurgitación tricuspídea, etc.) de todos los cuales se
nóstico invasivo inmediato y únicamente las pacientes con conozca su LR+ y LR– para la trisomía a la que suelen
un riesgo intermedio (alrededor del 16%) se les valora la asociarse. En definitiva, se trata de ir modificando los ín-
AFP, la β-hCG libre o la hCG, el uE3 y la inhibina A en el dices de riesgo de trisomía 21 y 18 en función de la in-
segundo trimestre y el riesgo de estas últimas se estima me- formación disponible después de la realización de cada
diante la combinación de los siete marcadores, mientras prueba y poder ofrecerla a la paciente para que esta pue-
que las de bajo riesgo (alrededor del 82%) no se les valora da tomar una decisión basada en la probabilidad real que
ningún otro marcador132,133. Una alternativa consiste en la presenta de ser portadora de un feto efecto de aneu-
propuesta del grupo de K.H. Nicolaides de utilizar, en las ploidía, es decir, el denominado riesgo individual espe-
pacientes con riesgo intermedio, marcadores ecográficos cífico de la paciente.
funcionales del tipo dicotómico, como el Doppler del con- En el momento actual no existen estudios prospecti-
ducto venoso (ductus venoso) y la regurgitación tricuspídea, vos publicados sobre este tipo de cribado y aún no han
de los cuales se ha estimado su LR positiva y negativa para sido definitivamente establecidas las LR+ y LR– para la
este grupo concreto de pacientes (las que presentan el ries- mayoría de los marcadores conocidos, pero algunos gru-
go intermedio)125,134. pos están avanzando en este camino.
De confirmarse en estudios prospectivos los primeros Si bien, por razones obvias, este tipo de cribado toda-
resultados obtenidos en las semanas 8-9 por la ADAM vía no es aplicable desde el punto de vista clínico, cree-
12 combinada con la PAPP-A cabría, como propone mos que lo será en un futuro muy cercano y contribui-
J. Laigaard42, un cribado contingente en el que se deter- rá a dar un enfoque más racional y científico a la reco-
minara la ADAM 12 y la PAPP-A en estas semanas y mendación de proceder o no a la realización de una
únicamente a las pacientes con riesgo intermedio, entre técnica invasiva confirmatoria a partir de los datos obte-
1:65 y 1:1.000, se les ofrecería la medición de la trans- nidos de las diferentes pruebas de cribado de aneuploidías
lucencia nucal y la determinación de la β-hCG libre a las a las que las pacientes se someten, resumiendo el resulta-
11-12 semanas. Con esta política podría conseguirse la do de todas ellas a dos expresiones: riesgo de trisomía
detección del 92% de las trisomías 21 con una TFP del 21 y riesgo de trisomía 18-13, o si se quiere, reducir to-
1% ofreciendo la translucencia nucal y la β-hCG libre davía más a una sola: cribado positivo o negativo para
únicamente al 6% de las pacientes, mientras que el 94% aneuploidías.
habrían sido cribadas antes de las 10 semanas.
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CAPÍTULO 9 Marcadores ecográficos frente a marcadores bioquímicos 143
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146 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
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ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 10
Técnicas invasivas
de diagnóstico prenatal
M. Torrents
INTRODUCCIÓN
Biopsia corial
AMNIOCENTESIS
diagnóstico prenatal más sencillo de realizar y por este Figura 10-1. Período de gestación en que se indica biop-
motivo es el más utilizado. Se efectúa entre las 14 y las sia corial, amniocentesis y cordocentesis.
20 semanas de gestación, pero puede practicarse hasta el
final de la gestación. Indicaciones
Hasta ahora la principal limitación de esta técnica era
que el resultado del cariotipo fetal se obtenía entre las La indicación más frecuente es el estudio del carioti-
2-3 semanas dependiendo de la velocidad de crecimien- po fetal en gestantes de alto riesgo para una anomalía
to celular, por lo que, en el caso de un resultado pato- cromosómica (tabla 10-1). El cariotipo se obtiene me-
lógico, se retrasaba la práctica de un aborto terapéutico. diante el cultivo de las células del líquido amniótico
En la actualidad, mediante técnicas de reacción en cade- que provienen de la superficie del feto y de las mem-
na de la polimerasa (Polymerase Chain Reaction, PCR) es branas.
posible el análisis del ADN y se pueden diagnosticar, Otras indicaciones menos frecuentes se exponen en la
con una fiabilidad del 98,6%, en 24-48 h, las anomalías tabla 10-2. En nuestro centro la indicación más frecuen-
numéricas más frecuentes que afectan a los cromosomas te, aparte del cariotipo, es el diagnóstico de infección fe-
13, 18, 21 y sexuales siendo necesario posteriormente tal mediante PCR y el diagnóstico de cigosidad en ge-
un diagnóstico definitivo por cultivo convencional1. melos bicoriales del mismo sexo.
147
ERRNVPHGLFRVRUJ
148 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
Tabla 10-1. Indicaciones más frecuentes para el estudio gen se puede utilizar una de 21 G de 15 cm con marca-
del cariotipo en una amniocentesis dor ecográfico en el extremo.
Se punciona cuidadosamente el lugar elegido, guian-
Edad materna avanzada (> 38 años)
do la aguja con la ayuda de un equipo ecográfico de tiem-
Riesgo bioquímico elevado (> 1/270)
Riesgo combinado elevado: translucencia nucal, PAPP-A po real. La entrada de la aguja debe ser enérgica y lo más
y β-hCG en primer trimestre (> 1/270) perpendicular posible al amnios para evitar el despegue
Marcadores ecográficos y/o malformaciones del amnios y una vez en la cavidad intentar mover la agu-
Historia personal o familiar de anomalías cromosómicas ja lo menos posible durante la extracción del líquido. Una
Padres portadores de cromosomopatías vez el extremo de la aguja se encuentra en la cavidad am-
Malos antecedentes obstétricos
niótica, se retira la guía (si la punción ha sido eficaz, fluye
hCG, gonadotropina coriónica humana; PAPP-A, proteína plasmá- líquido gota a gota). Se aspira el líquido amniótico me-
tica A asociada al embarazo. diante una jeringa de 20 ml desechando el primer milili-
tro para evitar contaminación materna. Se aspiran tantos
milímetros como semanas de gestación. Hay que tener en
Tabla 10-2. Otras indicaciones para la amniocentesis cuenta que si se realiza QF-PCR, se necesitan 2 ml de lí-
quido amniótico. Se retira la aguja junto con la jeringa.
Biología molecular: enfermedades genéticas, diagnóstico, Control ecográfico posterior al procedimiento para
infecciones, cigosidad en gemelares comprobar la ausencia de complicaciones derivadas de la
Análisis bioquímico: α-fetoproteína, acetilcolinesterasa,
técnica y la vitalidad fetal.
mucopolisacáridos
Análisis enzimático: errores congénitos del metabolismo Recomendar reposo de 24-48 h y γ-globulina anti-D
Metabolitos hormonales: síndrome adrenogenital si la paciente es Rh negativa.
Colesterol: síndrome de Smith-Lemli-Opitz El líquido amniótico debe ser claramente identificado
y transportado a temperatura ambiente lo más rápida-
mente posible al laboratorio de citogenética.
En la gestación gemelar la ecografía previa determina-
Técnica rá la corionicidad. En los gemelos monocoriales se reali-
za una sola punción y un solo cultivo, aunque cabe la
Antes de efectuar la amniocentesis la paciente es in- posibilidad de una discrepancia cromosómica por una
formada de la técnica, el objetivo de la técnica, sus li- falta de disyunción poscigótica en uno de los gemelos;
mitaciones y complicaciones y debe leer y firmar un do- este riesgo es tan bajo que no justifica el realizar dos ca-
cumento de consentimiento informado. riotipos. Se considera que este riesgo es de uno de cada
En primer lugar se efectúa una exploración clínica y 200 gemelos monocigóticos3. La punción de ambas ca-
ecográfica previa, para conocer las características del úte- vidades de una gestación monocorial puede presentar
ro, la ubicación de la placenta, la cantidad de líquido dificultades técnicas debido a que la membrana que di-
amniótico, la edad gestacional y las características del vide ambos sacos es muy fina y difícil de visualizar eco-
feto. gráficamente. En el caso de que esté indicado la punción
Mediante ecografía se identifica la zona de punción de ambas cavidades y la visualización de la membrana
más adecuada: la máxima zona de líquido amniótico con sea difícil se puede introducir una sustancia colorante
ausencia de partes fetales y de placenta. En general se como marcador después de la punción del primer saco.
evita la punción transplacentaria, aunque no se ha de- Se recomienda utilizar índigo carmín (5 ml), el azul de
mostrado que esta vía implique un mayor riesgo de pér- metileno se ha asociado a anemia hemolítica fetal, atre-
dida fetal2. En caso de punción transplacentaria el Dop- sia intestinal y muerte fetal4.
pler color puede ser útil para evitar puncionar la zona de En los gemelos bicoriales se puncionan por separado
la inserción del cordón a la placenta. Es conveniente no ambas cavidades amnióticas procurando evitar la rotura
puncionar las zonas laterales del útero para evitar los va- de la membrana que los separa para impedir la mezcla de
sos uterinos. ambos líquidos amnióticos.
Se aseptiza la pared abdominal con clorhexidina al En la amniocentesis de gemelos bicoriales es muy im-
0,5% y alcohol de 70°. portante la identificación precisa de la situación de am-
La aguja más utilizada es una espinal de 22 G de 9 cm bos fetos, de las placentas y de los sexos para minimizar
de largo. En pacientes obesas o mala calidad de la ima- al máximo el riesgo de error en el caso de realizar una
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CAPÍTULO 10 Técnicas invasivas de diagnóstico prenatal 149
reducción selectiva de uno de los gemelos por una ano- terior al procedimiento. Esta pérdida suele ser transitoria
malía cromosómica. y en la mayoría de los casos se resuelve de forma espon-
tánea con buen pronóstico para la evolución de la ges-
Complicaciones tación14.
Amniocentesis fallida
El riesgo de no obtener líquido amniótico en la pun- BIOPSIA DE CORION
ción es bajo cuando el procedimiento lo efectúa un es-
pecialista con experiencia y utilizando la punción eco- Consiste en la obtención de tejido trofoblástico por
guiada. vía vaginal o transabdominal. Se efectúa entre las 10 y las
Esta complicación puede suceder cuando el amnios 12 semanas de gestación. No se recomienda por debajo
no está pegado al corion (más frecuente en amniocentesis de las 10 semanas por el riesgo de defectos reduccionales
muy tempranas) en que la aguja no puede atravesar el am- de extremidades que han sido descritas en las biopsias
nios y éste es arrastrado produciéndose el fenómeno del de corion muy tempranas15.
tenting o amnios en tienda de campaña. En estos casos puede Es un procedimiento que requiere una mayor expe-
ser útil atravesar el amnios enérgicamente, efectuar una riencia del especialista y es más difícil que la amniocen-
pequeña rotación de la aguja e, incluso, llegar con la agu- tesis. En nuestro centro se recomienda en aquellas ges-
ja a la pared posterior hasta conseguir liberar el amnios5. tantes con un riesgo muy elevado de aneuploidía por-
En alrededor de un 1% de las amniocentesis necesitarán que el diagnóstico cromosómico se obtiene en unos
una segunda punción. No es conveniente efectuar más de días y, en el caso de una cromosomopatía, la interrup-
dos intentos porque se eleva el riesgo de pérdida fetal, en ción legal del embarazo se puede efectuar precozmente
estos casos es mejor demorar la técnica unos días6. con la mejora que esto supone en cuanto a la morbidi-
Se ha sugerido la amniocentesis temprana entre 11 y dad del procedimiento y en los efectos psicológicos de
13 semanas como alternativa a la biopsia corial, pero en la gestante.
un estudio multicéntrico comparando la amniocentesis
temprana con la biopsia corial se ha observado un incre- Indicaciones
mento de complicaciones: pérdidas fetales, pérdida de lí-
quido amniótico y pies equinovaros7. Las indicaciones son parecidas a las de la amniocen-
tesis. Estudio del cariotipo rápido en pacientes de riesgo
Pérdida fetal elevado de aneuploidía por translucencia nucal aumen-
En general se aconseja informar a la paciente de que tada en la ecografía de las 12 semanas o bioquímica de
el riesgo de pérdida fetal después de una amniocentesis primer trimestre alterada y es la técnica de elección
es del 0,5-1%, aunque en la literatura científica existen cuando se requiere un diagnóstico prenatal de una en-
muchas discrepancias en los resultados probablemente fermedad génica.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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150 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
Antes del procedimiento se debe realizar una explora- la placenta lo más paralela posible a la placa coriónica y,
ción ecográfica para confirmar vitalidad embrionaria, lo- con presión negativa, se desplaza cuatro o cinco veces a
calización de la placenta y otros factores que pueden in- lo largo de la placenta hasta conseguir el material sufi-
crementar el riesgo de la técnica (miomas, hematomas). ciente. Se retira la aguja con presión negativa y se com-
prueba el material obtenido. En la técnica transabdomi-
Técnica transcervical nal se obtiene menos cantidad de material, suele estar
Se coloca a la paciente en posición ginecológica con más fragmentado y es necesario verificar el material en
la vejiga llena para angular el útero hacia atrás. Se intro- una placa de Petri bajo un microscopio o una lupa de
duce el espéculo para visualizar el cérvix y aseptización aumento y comprobar que el número de vellosidades
del mismo con clorhexidina al 0,05% y agua destilada sea el necesario, que las vellosidades presenten una bue-
estéril (es importante comprobar la dilución de la clor- na vascularización, ausencia de signos de deteriorización
hexidina porque una menor dilución puede provocar y ausencia de decidua.
lesiones vaginales). Se puede utilizar la pinza de Pozzi si A continuación, control ecográfico posterior igual
es necesario. Introducción de una pinza maleable o fór- que en la técnica transvaginal.
ceps para biopsia de corion (Snake De Elles instruments) Después de la biopsia de corion se recomienda repo-
o bien de una cánula flexible de polietileno conectado a so relativo de 24-48 h, evitar relaciones sexuales y baños
una jeringa de 20 ml con 5 ml de medio de cultivo con de inmersión durante unos días. Se administra γ-globu-
control ecográfico continuo. No se han podido demos- lina anti-D si la paciente es Rh negativa.
trar diferencias entre los dos instrumentos en el trauma-
tismo placentario17. La toma de la muestra debe realizar- Complicaciones
se en el espesor de la placenta (preferentemente en la
zona de inserción del cordón umbilical). Biopsia fallida
Si se utiliza la pinza, ésta se abre, se hace progresar En centros especializados es poco frecuente no poder
con suavidad 1 cm antes de cerrarla y se retira para com- obtener suficiente material vellositario para el análisis,
probar el material extraído. En la imagen ecográfica se pero en algunos estudios con distribución aleatoria com-
puede apreciar cuándo se obtiene material abundante parando biopsias coriales transabdominales con transcer-
porque se observa movimiento en el espesor placentario. vicales se han observado un 0,2% de biopsias fallidas
Se debe conseguir un mínimo de 5 mg para cariotipo y transabdominales y un 3,4% en las transcervicales18-20.
un mínimo de 15-20 mg para el diagnóstico prenatal de El material obtenido con la vía transabdominal suele ser
enfermedad génica. Se aconseja un máximo de dos in- menor y de peor calidad que la vía transcervical, por lo
tentos. que se aconseja la vía cervical en los casos de diagnósti-
Si se utiliza la cánula, ésta debe desplazarse por el es- co de una enfermedad génica. En la vía vaginal se obtie-
pesor de la placenta varias veces con presión negativa ne más cantidad de vellosidades y es mejor tolerado el
hasta conseguir el material necesario. fórceps o pinza en comparación con la cánula21.
Antes de retirar el espéculo se comprueba la ausencia
de hemorragia por el cérvix. Pérdidas fetales
También debe hacerse un control ecográfico poste- El riesgo de pérdida fetal después de una biopsia co-
rior al procedimiento para comprobar la ausencia de he- rial es difícil de calcular por el riesgo de base de pérdida
matomas y la vitalidad fetal. fetal por la edad de gestación temprana y por el riesgo
Se debe advertir a la paciente de que es posible que individual de cada gestante. En la tabla 10-3 se muestran
tenga una discreta metrorragia durante las primeras 24 h cinco estudios con distribución aleatoria en que se com-
después del procedimiento. para el número de pérdidas fetales de la biopsia corial
con la amniocentesis de segundo trimestre y en la mayo-
Técnica transabdominal ría de ellos no se observan diferencias significativas en-
Aseptización de la pared abdominal con clorhexidina tre las dos técnicas con la excepción del estudio europeo
al 0,05% y alcohol de 70°. Punción abdominal con con- que incluyó muchos centros con poca experiencia en
trol ecográfico continuo con un aguja espinal de 20 G biopsia corial.
de 15 o 20 cm según el grosor de la pared abdominal El porcentaje de pérdidas fetales en la biopsia corial
conectada a un aspirador o a una jeringa de 20 ml con está muy relacionado con la experiencia del especia-
5 ml de medio de cultivo. La aguja se dirige al espesor de lista que efectúa la técnica como se ha demostrado en
ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 10 Técnicas invasivas de diagnóstico prenatal 151
Tabla 10-3. Estudios con distribución aleatoria en que se compara el porcentaje de pérdidas fetales de la biopsia corial
con la amniocentesis
el estudio europeo. En la tabla 10-4 se muestran tres te en comparación con un 2,9% cuando la muestra se
estudios del mismo grupo y se observa que el porcen- obtiene en el primer intento22.
taje de pérdidas fetales disminuye en un 2% a lo largo De un 7 a un 10% de las biopsias coriales transcervi-
de los años debido a la mayor experiencia de los ope- cales presentan una hemorragia por vía vaginal, por lo
radores. que es conveniente advertir a las pacientes y efectuar un
En una revisión de la Cochrane de 14 estudios con control ecográfico en estos casos22.
distribución aleatoria donde se comparan los resultados
obtenidos con la amniocentesis temprana, amniocentesis Mosaicismos confinados a la placenta
de segundo trimestre y la biopsia corial, se concluye En un 1% de las biopsias coriales se observa un mosai-
que la amniocentesis temprana es una técnica poco se- co cromosómico que no se encuentra en el feto y este
gura por el incremento del número de pérdidas fetales y porcentaje se incrementa en las biopsias tardías (> 20 se-
el riesgo de pies equinovaros. La biopsia corial transab- manas). Este mosaicismo puede ser debido a mutaciones
dominal y la amniocentesis del segundo trimestre tie- que ocurren en el trofoblasto o en las células del meso-
nen el mismo riesgo de pérdidas fetales y la biopsia corial dermo extraembrionario o debido a una disomía unipa-
transcervical presenta un ligero incremento del riesgo de rental, pero no se encuentra en los tejidos fetales. Cuan-
aborto12. Sin embargo, en un estudio posterior con dis- do esto ocurre, es necesario efectuar una amniocentesis
tribución aleatoria con un número de 3.873 biopsias co- para confirmar que el cariotipo fetal es normal y un con-
riales no se observan diferencias entre las biopsias efec- trol ecográfico estricto porque se ha sugerido que este
tuadas por vía transcervical y las de la vía transabdomi- hallazgo incrementa el riesgo de resultado perinatal ad-
nal20. Esta discrepancia probablemente se deba a las verso especialmente si se diagnostica una trisomía 1626.
diferencias en la experiencia del operador en los dos
abordajes. En los centros donde los especialistas que
efectúan las técnicas tienen suficiente experiencia en los CORDOCENTESIS
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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152 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
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CAPÍTULO 10 Técnicas invasivas de diagnóstico prenatal 153
20,2% de las cordocentesis, bradicardia fetal transitoria 11. Working Party on Amniocentesis. An assessment of the hazards of
en un 4,3%, corioamnionitis en un 0,15% y hematoma amniocentesis. Br J Obstet Gynaecol. 1978;85(Suppl 2):1-41.
del cordón umbilical en un 0,1%. 12. Alfirevic Z, Sundberg K, Brigham S. Amniocentesis and chorionic vil-
lus sampling for prenatal diagnosis. Cochrane Database Syst Rev.
2003;(3):CD003252.
Pérdidas fetales 13. Mungen E, Tutuncu L, Muhcu M, et al. Pregnancy outcome following
Este procedimiento está relacionado con un porcen- second-trimester amniocentesis: a case-control study. Am J Perinatol.
taje elevado de pérdidas fetales debido al carácter más in- 2006;23:25-30.
vasivo de la técnica en comparación con otras técnicas 14. Canadian Early and Midtrimester Amniocentesis Trial Group. Ran-
y porque los fetos subsidiarios de cordocentesis suelen domized trial to assess safety and fetal outcome of early and mid-
trimester amniocentesis. Lancet. 1998;351:242-7.
tener una patología de base con mayor riesgo de pérdida 15. Firth HV, Boyd PA, Chamberlain P, et al. Limb abnormalities and chori-
fetal espontánea como anomalías estructurales, cromo- onic villus sampling. Lancet. 1990;337:762-3.
somopatías, infecciones o anomalías hematológicas. 16. Csaba A, Bush MC, Saphier C. How painful are amniocentesis and
Varios estudios muestran un porcentaje de pérdidas chorionic villus sampling? Prenat Diagn. 2006;26:35-8.
fetales entre el 0,9 y el 3,2%, aunque no existen publica- 17. Von Dadelszen, Sermer M, Hillier J, et al. A randomised controlled tri-
ciones comparando gestaciones de riesgo con cordocen- al of biopsy forceps and cannula aspiration for transcervical chorion-
ic villus sampling. BJOG. 2005;112:559-66.
tesis y un grupo control de riesgo sin cordocente-
18. Brambati B, Tercian E, Tognom G. Randomized clinical trial of transab-
sis29,30,32. Se ha sugerido que el riesgo de pérdida fetal va- dominal versus transcervical chorionic villus sampling methods. Pre-
ría en función de la indicación de la técnica, así en una nat Diagn. 1991;11:285-93.
publicación se muestra que este riesgo es de un 1% para 19. Smidt-Jensen S, Permin M, Philip J, et al. Randomized comparison
los fetos normales ecográficamente, de un 7% cuando of amniocentesis and transabdominal and transcervical chorionic vil-
se observa una anomalía estructural y de un 25% en fe- lus sampling. Lancet. 1992;340:1237-44.
20. Jackson LG, Zachary JM, Fowler SE, et al. A randomized comparison
tos con hidropesía fetal no inmune33.
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154 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
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CAPÍTULO 11
Cribado prenatal de anomalías
cromosómicas fetales
A. Fortuny
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CAPÍTULO 11 Cribado prenatal de anomalías cromosómicas fetales 157
2,5
2,0
1,5
1,0
MoM (IC del 95%)
0,5
0,4
0,3
PAPP-A α-hCG AFP uE3 Inhib. Total β-hCG
0,43 libre 0,87 0,96 1,19 hCG libre
0,85 1,23 1,79
0,2
Fig. 11-3. Desviación en marcadores de primer trimestre. International Prenatal Screening Research Group Multicentric. (77
caso-control de síndrome de Down). AFP, α-fetoproteína; hCG, gonadotropina coriónica humana; IC, intervalo de confianza;
MoM, múltiplos de la mediana; PAPP-A, proteína plasmática A asociada al embarazo; uE3, estriol no conjugado.
6-8 31 0,35
9-11 197 0,40 1,5
12-14 113 0,62
MoM
15-17 86 0,96
0,79
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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158 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
β-hCG libre — 46 42
1 PAPP-A — 48 52
T21 T18 T13 y Tripl. β-hCG libre + PAPP-A 62 67 65
NT 63 73 73
0,5 NT + β-hCG libre 68 81 78
0,5 0,55 NT + PAPP-A 75 82 81
0,31 NT + β-hCG libre + 80 89 88
0,19 PAPP-A
0 0,11
β-hCG libre PAPP-A hCG, gonadotropina coriónica humana; NT, translucencia nucal;
PAPP-A, proteína plasmática A asociada al embarazo.
Wald y Hackshaw, 1997 (20); Spencer, 1999 (19).
Figura 11-5. Marcadores bioquímicos en primer trimestre
en otras aneuploidías. Valores expresados en MoM (múlti-
plos de la mediana). hCG, gonadotropina coriónica humana; Tabla 11-4. Prueba combinada de primer trimestre.
PAPP-A, proteína plasmática A asociada al embarazo.De Estudios retrospectivos de trisomía 21 (T21)
Brambati, 1994 (18).
T21 (n) ID (%) FP (%)
40
FP, índice de falsos positivos; ID, índice de detección.
30
entre las semanas 9 y 11, la translucencia nucal lo es en-
20 tre las semanas 11 y 13. Datos retrospectivos y prospec-
tivos obtenidos en nuestra unidad y basados en 50 casos
10
de síndrome de Down observados en los que se conta-
ba con PAPP-A y β-hCG, en 7 de los 9 casos que no
se hubieran detectado si la muestra de suero materno se
0
2,3-3,4 3,5-4,4 4,5-5,4 5,5-6,4 > 6,5
hubiera obtenido a las 12 o más semanas. Por otro lado,
sobre 40 casos de síndrome de Down contando con va-
< 95 centil 0,2%
lores de translucencia nucal ésta se había determinado
95-99 centil 3,7% antes de las 12 semanas en 6 de los 8 casos que no se
3,5-4,4 mm 21,1% detectaban (tabla 11-5).
4,5-5,4 mm 21,1% Sobre la base de esta observación se estableció, en
1999, el protocolo de intervención en nuestra unidad
5,5-6,4 mm 33,3%
mediante la prueba combinando la determinación de
> 6,5 mm 64,5%
marcadores séricos con extracción a las 9-10 semanas y
ecografía para CRL y translucencia nucal a las 11-12 se-
Figura 11-6. Translucencia nucal y anomalías cromosómi- manas menstruales. La semana de gestación para los mar-
cas en gestaciones de 10-14 semanas (Snidjers, 1998 [4]). cadores bioquímicos se ajustó de acuerdo con la semana
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CAPÍTULO 11 Cribado prenatal de anomalías cromosómicas fetales 159
Tabla 11-5. Cribado de primer trimestre. ¿Período Unidad de Diagnóstico Prenatal del Hospital Clínic de
óptimo para la prueba combinada? Barcelona cuenta en la actualidad con más de 6.000 ges-
taciones con seguimiento perinatal completo. La edad
Resultados según el tipo de cribado
materna media es de 31,1 años, la edad gestacional me-
Edad + PAPP-A dia en la determinación bioquímica de 9,5 semanas y
Tipo de cribado + β-hCG Edad + TN de la ecográfica de 12,1 semanas. Los índices de detec-
Síndromes de Down 50 40 ción para la trisomía 21 y trisomías 13-18 han sido, res-
observados pectivamente, del 87 y el 83%, y para otras aneuploidías
Detectados 41/50 (82%) 32/40 (80%) (triploidía y otras) del 75%. El índice de pruebas positi-
No detectados 9/50 8/40 vas ha sido del 4% y de falsos positivos del 3,7% (Borrell
Muestra SM > 12 7/9 TN antes de
semanas 12 semanas 6/8
et al., 2004)5 (tablas 11-7 y 11-8).
Hasta principios del año 2005 la prueba combinada
hCG, gonadotropina coriónica humana; PAPP-A, proteína plasmáti- se ofrecía a gestantes de edad inferior a 38 años y
ca A asociada al embarazo; SM, suero materno; TN, translucencia nucal.
UDP, Hospital Clínic.
prueba invasiva directa a partir de esta edad. Desde
entonces se ha eliminado el criterio de edad muy
avanzada ofreciendo el cribado a todas las gestantes. El
grado de aceptación del cribado previo en este grupo
Tabla 11-6. Implementación de estudio piloto (ICGON).
Protocolo de estudio prospectivo de intervención
ha sido considerable (> 75%) con índices de pruebas
positivas de sólo el 11%, y por tanto una notable re-
• Estudio prospectivo de • Ecografía a las 12 semanas ducción de pruebas invasivas innecesarias en este gru-
intervención (11-13) po de edad.
• Inicio en 1999 • Datación por LCN y En la actualidad se han publicado resultados de di-
• Extracción de sangre medición de TN versos estudios prospectivos de intervención con la uti-
materna a las • Ajuste de edad gestacional
10 semanas. Por de extracción según
lización de la prueba combinada en el primer trimestre
amenorrea (8-12) ecografía en más de 100.000 gestantes con resultados que en con-
• Determinación PAPP-A • Estimación del riesgo junto responden a las expectativas (tabla 11-9).
y β-hCG libre en combinando edad
muestras no congeladas materna, PAPP-A, β-hCG
• Análisis libre y TN
immunofluorimétrico • Cálculo mediante Delfia Tabla 11-7. Prueba combinada ICGON (1999-2005).
(Delfia, Wallac, package® Detección de cromosomopatías: trisomía 21 (T21) y trisomía
PerkinEllmer®) • Resultado comunicado el 18-21 (T18-21)
mismo día
• Se ofrece biopsia corial si Cromosomopatías Resultados
hay riesgo > 1:250
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160 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
• Consulta temprana
• Problemas logísticos: PROCEDIMIENTO INVASIVO
— Provisión de servicios en la edad gestacional DE ELECCIÓN EN EL CRIBADO
adecuada DE PRIMER TRIMESTRE
— Coordinación de datos
• Reproducibilidad TN: certificación FMF En la actualidad se ha acumulado suficiente eviden-
• Letalidad intrauterina: resultados del primer trimestre
deben ser un 8,3% más altos que en el segundo
cia para afirmar que la biopsia corial es el procedimien-
(Dunstan y Nix, 1998) to invasivo de elección en el primer trimestre tanto para
• Detección preferencial de los fetos no viables los estudios citogenéticos como moleculares. El abando-
• Período óptimo para la prueba combinada no de la amniocentesis en el primer trimestre viene am-
• Disponibilidad de biopsia corial pliamente apoyado por diversos estudios aleatorizados
• No detección de defecto en el tubo neural
en que se compara la amniocentesis temprana y la de
FMF, Fetal Medicine Foundation; TN, translucencia nucal. segundo trimestre, amniocentesis temprana y biopsia co-
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CAPÍTULO 11 Cribado prenatal de anomalías cromosómicas fetales 161
rial y biopsia corial de primer trimestre frente a amnio- En el segundo trimestre la utilización de la doble
centesis de segundo trimestre. Por otra parte, un re- prueba aplicando la corrección de valores de marcado-
ciente y amplio estudio poblacional confirma las obser- res, como resultado del correspondiente incremento de
vaciones de estudios previos al mostrar que la amnio- volumen placentario (hCG) y presencia de dos fetos
centesis practicada antes de la semana 15 se ve gravada (AFP), puede detectar alrededor del 50% de fetos afectos
por mayor morbilidad fetal (Cedenholm et al., 2005)6 de síndrome de Down con un 5% de falsos positivos
(tabla 11-11). (Spencer et al., 1994)7 (Muller et al., 2003)8, aunque la
La práctica de la biopsia corial puede realizarse tan- validez de este seudorriesgo ha sido cuestionada, y por otra
to por vía transcervical como transabdominal, en am- parte ante una prueba de cribado positiva no existe indi-
bos casos mediante pinza o por aspiración, dependien- cación de cuál de los fetos es el potencialmente afecta-
do de la preferencia del operador, y con experiencia do (O’Brien JE et al.)9.
adecuada no se observan diferencias sustanciales en En el primer trimestre la valoración ecográfica de la
efectos adversos, aunque por lo común las muestras translucencia nucal en la gestación gemelar puede alcan-
para inspección inmediata de adecuación cuantitativa zar una sensibilidad semejante a la de gestaciones úni-
y cualitativa son las obtenidas mediante la pinza trans- cas, aunque con ligero incremento de falsos positivos a
cervical. expensas de gemelares monocoriales (Spencer, 2000)10.
Los escasos estudios prospectivos publicados indican una
detección del 75% (Spencer et al., 2003)11. En nuestra
CRIBADO DE ANEUPLOIDÍAS unidad, con la prueba combinada de primer trimestre en
EN LA GESTACIÓN GEMELAR las gestaciones gemelares, se mantuvo la valoración de
la translucencia nucal para la decisión clínica, pero se
La creciente incidencia de gestación gemelar, atri- obtenían muestras para marcadores bioquímicos como
buible en gran medida a la difusión en las técnicas de estudio piloto para el ulterior cálculo en la aplicación
reproducción asistida, y la mayor frecuencia de edad de la prueba combinada. El estudio de 100 gestaciones
materna avanzada en este grupo de gestantes confiere gemelares a lo largo de 2 años en nuestra unidad (Gon-
características especiales en diagnóstico prenatal como ce et al., 2005)12 mostró que los tres casos de síndrome
son el mayor riesgo de anomalías cromosómicas depen- de Down observados fueron detectados utilizando tan-
dientes de la edad, mayor complejidad en la práctica de to la translucencia nucal aislada (con 11,2% de falsos
los procedimientos invasivos y mayor preocupación por positivos) como con la prueba combinada (5,1% de fal-
cualquier interferencia en el curso de la gestación de las sos positivos). En la actualidad, la prueba combinada se
gestantes después de un proceso, comúnmente largo y aplica como método estándar en nuestra unidad dado
costoso. Por esta razón, la selección de gestaciones para que mantiene el índice de detección obtenido median-
la práctica de una prueba invasiva en la gestación geme- te la translucencia nucal aislada y permitiendo una re-
lar debe tener la máxima precisión. ducción sustancial de los falsos positivos.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Tabla 11-11. Diagnóstico citogenético. Morbilidad: amniocentesis y biopsia corial frente a ausencia de prueba invasiva.
Estudio poblacional realizado en Suecia (1991-1996): 71.586 gestaciones únicas en mujeres de 35-49 años
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162 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
Tabla 11-12. Resumen comparativo de estrategias de cribado. Edad materna > 35, AFP + β-hCG en segundo trimestre,
prueba combinada en primer trimestre, edad > 38 años y biopsia corial por edad > 38 años. Estudios prospectivos
de intervención (UDP, Hospital Clínic)
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CAPÍTULO 11 Cribado prenatal de anomalías cromosómicas fetales 163
Prueba positiva de alto riesgo Prueba negativa sin acción ulterior Prueba positiva de bajo riesgo
Test invasivo Otros marcadores
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164 PARTE III Detección y diagnóstico de anomalías cromosómicas
sal, regurgitación tricuspídea y conducto venoso [ductus Finalmente, pero no menos importante, el cribado
venoso]). Con esta estrategia se ha estimado que poten- prenatal de anomalías cromosómicas no debe conside-
cialmente más del 90% de trisomía 21 con un índice de rarse como una actuación aislada en la que se ofrece una
falsos positivos del 2-3%. Resultados similares han sido es- prueba ecográfica y/o bioquímica, sino como todo un
timados con la valoración del conducto venoso en un proceso que exige informar a la gestante de las opciones
modelo predictivo basado en datos de la Unidad de Diag- asequibles proporcionando asesoramiento antes y des-
nóstico Prenatal en el Hospital Clínic de Barcelona (Bo- pués de una prueba determinada, así como de las even-
rrell, 2005)17 (tabla 11-15) según el cual se obtendrían tuales actuaciones ulteriores, teniendo en cuenta que la
índices de detección del 92% para el 5% de falsos positivos apreciación del riesgo es una percepción individual y las
o del 85% para índices de detección del 1,2%. actitudes frente a una situación similar pueden diferir de
forma sustancial.
CONCLUSIÓN
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do la combinación de la translucencia nucal y los marca- Cribado bioquímico y ecográfico de aneuploidía fetal en el segundo
dores de primer trimestre como de elección cuando se trimestre de la gestación. Prog Obstet Ginecol. 2004;47:257-63.
pretende el cribado temprano. Señaló asimismo que las 3. Nicolaides KH, Azar G, Byrne, Mansur C, Mark K. Fetal nucal translu-
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primer y segundo trimestres incorporadas en una prueba 4. Snidjers RJM, Noble P, Sebire N, Souka A, Nicolaides KH. UK multi-
única podían mejorar los resultados, aunque en la prác- centre project on assessment of risk of trisomy 21 by maternal age
tica no se han confirmado y para el cribado durante el and fetal nuchal translucency thickness at 10 to 14 weeks gestation.
segundo trimestre se consideraba una opción razonable Lancet. 1998;351:343-6.
la inclusión de la inhibina a la triple prueba, aunque re- 5. Borrell A, Casals E, Fortuny A, Farre MT, Gonce A, et al. First trimester
screening for trisomy 21 combinig biochemistry and ultrasound at in-
cientemente se han señalado algunas limitaciones y difi-
dividual optimal gestational ages. An interventional study. Prenat
cultades en la determinación de inhibina. Diagn. 2004;24:541-5.
Con la información obtenida hasta la actualidad pue- 6. Cedenholm M, Haglund B, Axelsson O. Infant morbidity following am-
de concluirse que la edad materna como criterio único niocentesis and chorionic villus sampling for prenatal karyotyping.
de selección en el cribado del síndrome de Down y BJOG. 2005;112:349-402.
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debe ser definitivamente abandonado, ya que se cuenta
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dad y eficacia, que conducen a una reducción sustancial chorionicity. Prenat Diagn. 2003;23:331-5.
de las pruebas invasivas innecesarias. 9. O’Brien JE, Devorin E,Yaron Y, Ayoub M, Johnoson MP, et al. Diffe-
En el primer trimestre la prueba combinando marca- rential increases in AFP hCG and uE3 in twin pregnancies: impact on
dores bioquímicos y translucencia nucal para modificar attempts to quantify DS screening calculations. Am J Med Genet.
el riesgo basado en la edad materna ha mostrado su apli- 1997;73:109-12.
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sidera de elección para el cribado de primer trimestre. Es cency. Prenat Diagn. 2000;20:91-5.
previsible que la introducción de las pruebas contin- 11. Spencer K, Nicolaides KH. Screening for trisomy 21 in twins using
gentes de primer trimestre, con incorporación de mar- first trimester ultrasound and maternal serum biochemistry. Br J Ob-
cadores ecográficos de segunda línea según criterios de stet Gynecol. 2003;110:276-80.
grupos de riesgo, preestablecidos previamente por la 12. Gonce A, Borrell A, Fortuny A, Casals E, Martinez MA, Mercade I, et al.
First trimester screening for trisomy 21 in twin pregnancy: does the ad-
prueba combinada de primer trimestre, puedan condu-
dition of biochemistry make an improvement? Prenat Diagn. 2005;25.
cir a optimizar los resultados. En cualquier caso, es esen- 13. Wald NJ, Watt HC, Hackshaw AK. Integrated screening for Down
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cualquier estrategia de cribado. trimester. N Engl J Med. 1999;341:4561-7.
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CAPÍTULO 11 Cribado prenatal de anomalías cromosómicas fetales 165
14. Wald NJ, Rodeck C, Hackshaw AK, Walters J, Chitty L, Mackinson studies in addition to nuchal translucency and serum markers. Prenat
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drome: the results of the serum, urine and ultrasound screening study. 18. Brambati B, Tulvi L, Bonacchi I, Shrimanker K, Suzuki Y, Grudzinskas
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15. Cuckle H. SURUSS again? Down’s Screening News. 2005;12:19. markers for Down syndrome. Prenat Diag. 1994;14:1043-7.
16. Nicolaides KH, Spencer K, Avgidou K, Faiola S, Falcon O. Multicenter study 19. Spencer K. The influence of smoking on maternal serum PAPP-A and
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stage first trimester screening. Ultrasound Obstet Gynecol. 2005;25:221-6. 20. Wald NJ, Hackshaw AK. Combining ultrasound and biochemistry in
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© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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CAPÍTULO 12
Conceptos generales:
terminología, tipos
de prevención y cribado
J.M. Carrera
sentido si se acompañan de las circunstancias específicas disrupciones, las displasias, etc.) y que anomalía es un tér-
de la investigación y de una clara definición de la pato- mino ambiguo e impreciso que sólo debe utilizarse para
logía que se incluye. Ésta es la razón por la cual los ín- designar algunas alteraciones estructurales menores4.
dices disponibles sean en ocasiones muy diferentes, y su Debe distinguirse entre sospecha, detección y diagnóstico.
comparación puede conducir a evidentes equívocos1-3. Mientras el primer término implica únicamente la pre-
Estos defectos congénitos eran, hasta hace poco, los sencia de signos indirectos o presuntivos de alteraciones
causantes aproximadamente del 30% de las muertes pe- fetales, el segundo significa el hallazgo ecográfico de alte-
rinatales en los países desarrollados. Por otra parte, justi- raciones (marcadores) que se acompañan de un alto ries-
fican el 30% de todos los ingresos pediátricos durante go de defectos congénitos, y el tercero se refiere a la ple-
este período, lo cual significa un impacto económico na identificación de un defecto congénito específico.
importante, incrementado por el coste derivado de una El término screening (cribado) utilizado con profusión
vida crónicamente deficiente. Ésta es, como es lógico, la en los últimos años, no es, lamentablemente, un térmi-
razón del interés creciente por los defectos congénitos, y no científico. Procede del argot de Hollywood (screen en
especialmente por su diagnóstico prenatal, de forma que inglés significa pantalla y screen test o screening se asimila a
en la mayoría de los países occidentales el examen ul- prueba de pantalla, expresión que en los estudios de cine
trasonográfico forma parte de los cuidados prenatales se utilizaba para ver cómo resultaban en pantalla los que
ofrecidos a todas las mujeres. pretendían trabajar como actores cinematográficos).
169
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170 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
En español hay muchas palabras para designar co- vel II, tiene una buena experiencia en ecografía obstétri-
rrectamente el concepto de selección de pacientes a tra- ca en general y una formación limitada en diagnóstico
vés de una determinada prueba: rastreo, cedaceo, tría y, prenatal. Finalmente, en el nivel III se agrupan los es-
especialmente, cribado. Este último término es, sin pecialistas con gran experiencia y sólida formación en
duda, el más adecuado. diagnóstico prenatal ecográfico y técnicas invasivas.
El procedimiento exploratorio de elección para todos Los resultados dependen sobre todo de la formación y
los defectos congénitos estructurales es la ecografía. Pero experiencia del ecografista, de la calidad del equipo uti-
deben establecerse algunos matices. Mientras en los pro- lizado y también de las condiciones de trabajo (espe-
gramas de detección, que tienen como objetivo funda- cialmente el tiempo dedicado a cada exploración). En
mental el cribado de las alteraciones estructurales, resul- general se admite que en el nivel I el índice de detección
ta suficiente la ecografía 2D convencional, en un pro- no supera el 50%, mientras en el nivel II alcanza el 70%
ceso de diagnóstico que intenta la mejor caracterización y en el III el 95%.
posible del defecto, entonces pueden resultar necesarios En algunos países se intentó limitar el estudio ultra-
otros procedimientos ecográficos más complejos como sonográfico a las llamadas pacientes de alto riesgo (ante-
el Doppler, el Doppler power, la ecografía 3D y 4D, e cedentes, edad avanzada, patología materna, etc.). Esta
incluso la resonancia magnética. conducta no se ha generalizado, porque si bien la inci-
dencia de defectos congénitos estructurales es superior
en el alto riesgo (7,4%) que en el bajo riesgo (2,6%), en
TIPOS DE PREVENCIÓN este último grupo se encuentra el 86% de los defectos
congénitos, y en el grupo de alto riesgo sólo el 15%.
En epidemiología se considera que existen tres tipos
La razón estriba, lógicamente, en que la gran mayoría de
de prevención, cuyas definiciones son aplicables perfec-
las gestantes es, por supuesto, de bajo riesgo.
tamente al campo de los defectos congénitos4.
La prevención primaria trata de evitar la producción del
defecto. Es el caso, por ejemplo, de la administración de
PROTOCOLO DE ESTUDIO
ácido fólico para evitar los defectos del tubo neural.
La prevención secundaria tiene como objetivo la detec-
Mientras en algunos países europeos no es obligatorio
ción prenatal, y lo antes posible, del defecto congénito,
practicar ninguna ecografía durante el embarazo (es el
haciendo también factible no sólo la atención temprana
caso de Holanda o Dinamarca), o se limitan a una sola
del niño afectado, sino también la interrupción legal y
(es el caso de Gran Bretaña), en el resto de los países sue-
voluntaria de la gestación, si ésta es la voluntad de los
len realizarse tres ecografías por embarazo, y en muchos
padres. Por tanto, cuando hablamos de cribado ecográ-
de ellos existe un protocolo específico (caso de España).
fico estamos efectuando prevención secundaria.
Pero una cosa es la normativa legal (o institucional) y
Finalmente, la llamada prevención terciaria consiste en
otra la práctica. La realidad es que, en los últimos años se
que, una vez nacido el niño con un defecto congénito,
ha generalizado la realización de 3-4 ecografías durante
se aplican todos los recursos para intentar su tratamien-
el embarazo en prácticamente toda Europa9.
to y adaptación social.
Por lo general, el protocolo que se usa para cribar los
defectos congénitos estructurales es el siguiente9:
ÍNDICES DE DETECCIÓN 1. 10-13 semanas: detección de malformaciones im-
portantes (sistema nervioso central, defecto del
Los índices de detección (detection rates) son diferen-
tubo neural, etc.) y marcadores de aneuploidías
tes según el tipo de examen ecográfico y el grado de
(en especial la translucencia nucal).
experiencia del operador5-8.
2. 20-22 semanas: detección de defectos congénitos
En Europa se distingue entre: a) examen básico, b) exa-
estructurales mediante un estudio detallado de la
men de la anatomía fetal (denominado limitado en Estados
anatomía fetal.
Unidos y c) examen de alta definición (llamado avanzado
3. 34-36 semanas: detección tardía de defectos es-
en Estados Unidos).
tructurales y estudio de crecimiento fetal.
Respecto al grado de experiencia, suelen distinguirse
también tres niveles. En el nivel I, el operador tiene una Debemos recordar aquí que, entre las 12-13 sema-
experiencia limitada en diagnóstico ecográfico. En el ni- nas, mediante ecografía transvaginal (y si es posible el
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CAPÍTULO 12 Conceptos generales: terminología, tipos de prevención y cribado 171
Obviamente, los resultados con estos tres tipos de cri- mas, después de una correcta información, de-
bado son muy diferentes, porque los resultados del exa- ben consensuarse con la familia.
men ecográfico, como es bien sabido, son dependientes 10. El examen necroscópico es inomitible. Es con-
del operador. Por ejemplo, la mayoría de los informes veniente que el ecografista esté presente.
procedentes de cribados poblacionales obtienen unos re-
sultados muy pobres, con unos índices de detección que
no superan el 50%. BIBLIOGRAFÍA
El ejemplo más palpable es el Radius Trial de Esta-
dos Unidos, con un menguado 16% de índice de detec- 1. Levi S, Hyjazi Y, Schapps JP, et al. Sensitive and specific of routine
ción11. Los resultados son mejores en los estudios multi- antenatal screening for congenital anomalies by ultrasound. The Bel-
céntricos que consiguen unos índices de detección del gian Multicentric Study. Ultrasound Obstet Gynecol. 1991;1:102-10.
2. Lewi S. Screening for congenital malformations by ultrasound. En: Kur-
60-80%. Pero los mejores resultados se obtienen en el
jak A. Textbook of Perinatal Medicine. 1.a ed. vol. 1. London: Parthenon
cribado hospitalario basado en un solo hospital que, ha- Publishing; 1998. p. 587-609.
bitualmente, está especializado en este tipo de diagnósti- 3. Carrera JM, Torrents M, Cusi C, Muñoz A. Routine prenatal ultrasound
co: en este caso los índices de detección pueden alcanzar screening for fetal abnormalities: 22 years experience. Ultrasound Ob-
el 98%12. stet Gynecol. 1995;5:174-9.
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172 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
4. European Study Group of Prenatal Diagnosis: Recomendations and Pro- 9. Carrera JM. Criterios para a utilizaçao do Diagnostico Ultrasonografico
tocols for Prenatal Diagnosis. Report. Barcelona: EAPM; 1993. em Medicina Materno-fetal. En: Kurjak A, Carreras JM, editores.
5. Eurocat Working Group. Surveillance of Congenital Anomalies in Eu- Ecografia em Medicina Maternofetal. Sao Paulo: Santos; 2003. p. 59-67.
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6. ISUOG Education Committee. Proposed minimum standards for ultra- vaginal sonography. Br J Obstet Gynaecol. 1996;103:82-5.
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1988. sy study. Ultrasound Rev Obstet Gynecol. 2005;5:4.
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CAPÍTULO 13
Anatomía normal y defectos
estructurales del sistema
nervioso central
Acueducto
CONOCIMIENTO BÁSICO Septo cerebral
pelúcido
DE LA ANATOMÍA Tercer ventrículo Cerebelo
DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL Glándula pituitaria
Protuberancia Cuarto
Bulbo ventrículo
Se debe realizar la evaluación del cerebro como una raquídeo
estructura tridimensional.
Uno de los motivos que dificultan las técnicas de Figura 13-1. Conocimientos anatómicos básicos. Corte
diagnóstico neurológico por la imagen es el escaso co- sagital del cerebro.
173
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174 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Cisura de Silvio
Cuerno
posterior
Agujero
de Monro
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CAPÍTULO 13 Anatomía normal y defectos estructurales del sistema nervioso central 175
S
AF
S P P
C
F P P
AF
F F
O
M L PF
A B C
Semana 12 Semana 13 Semana 15
AF
C
AF
F
F
ALF
D E
Semana 12 Semana 17
Figura 13-5. Estructura craneal del feto al comienzo de la gestación (imágenes de ecografía 3D). A) 12 semanas, visión fron-
tal oblicua. B) 13 semanas, visión posterior. C) 15 semanas, parte superior de la cabeza. D) 12 semanas, frontal. E) 17 semanas.
Posición oblicua. La forma prematura de los huesos craneales, las cisuras y las fontanelas en las semanas 12 a 13 cambia de
aspecto a la forma neonatal. AF, fontanela anterior; ALF, fontanela anterolateral; C, cisura coronal; F, hueso frontal; L, sutura
lambdoidea; M, sutura metópica; O, hueso occipital; P, hueso parietal; PF, fontanela posterior; S, sutura sagital.
3D puede ser una estupenda herramienta diagnóstica lateral y el plexo coroideo, el espacio subaracnoideo y
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
para la evaluación de la estructura tridimensional del la ínsula. En el corte frontal anterior (fig. 13-12) se pue-
SNC fetal14-20. den observar los cuernos anteriores del ventrículo late-
ral, el cuerpo calloso y la cisura de Silvio, y en el corte
frontal posterior (fig. 13-13) se aprecian los cuernos pos-
NEUROIMAGEN DE LA ESTRUCTURA teriores y el cerebelo. En la última etapa del embarazo se
CEREBRAL NORMAL observa claramente la formación de las circunvolucio-
nes, tal y como se muestra en la figura 13-14.
En las figuras 13-8 a 13-13 se muestran imágenes del
cerebro normal en los cortes axiales, sagitales, parasagita-
les y frontales. El corte axial (fig. 13-8) se emplea para VALORACIÓN DEL AUMENTO
evaluar la estructura cerebelosa, la línea media y la si- DE TAMAÑO DE LOS VENTRÍCULOS
metría de ambos hemisferios. En la sección sagital media
(fig. 13-9) se observa el cuerpo calloso, el septo pelúci- La hidrocefalia y la ventriculomegalia se suelen utili-
do, el cuarto ventrículo y la sección sagital del cerebelo zar de forma indistinta para describir la dilatación de los
(a partir de la semana 18 de gestación). En el corte pa- ventrículos laterales fetales. Sin embargo, deberían dife-
rasagital (figs. 13-10 y 13-11) se visualiza el ventrículo renciarse entre sí para valorar el aumento de tamaño de
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176 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Ramas
de las ACM APc
ACA
ACM
A ACI B
Figura 13-6. Imagen Doppler power 3D de la circulación cerebral fetal. A) Visión frontal. Se visualizan las arterias carótidas
internas bilaterales (ACI) y las arterias cerebrales medias (ACM) y las ramas de estas últimas. B) Visión oblicua. Se observa la
arteria cerebral anterior (ACA) y la arteria pericallosa (APc).
Figura 13-7. Imagen 3D de volumen, estudio volumétrico. En los tres cortes ortogonales se puede localizar el órgano dia-
na de forma automática o manual mediante la rotación de los datos de la imagen volumétrica. Tras la localización, se puede
observar la imagen de extracción volumétrica (superior derecha) y se observan los datos del cálculo volumétrico. La volume-
tría 3D incorpora los datos objetivos de la imagen milimetrada.
los ventrículos. La hidrocefalia es un aumento de tama- En la imagen ecográfica, estas dos alteraciones intracra-
ño de los ventrículos laterales debido al incremento de la neales se pueden diferenciar mediante la visualización
cantidad de líquido cefalorraquídeo y la presión intracra- del espacio subaracnoideo y el aspecto del plexo coroi-
neal, mientras que la ventriculomegalia es una dilatación deo. Las imágenes transvaginales oblicuas y frontales
de los ventrículos laterales, sin aumento de la presión in- muestran la desaparición del espacio subaracnoideo y el
tracraneal, debida a la hipoplasia cerebral u otras altera- desprendimiento del plexo coroideo en el caso de la hi-
ciones cerebrales, como la agenesia del cuerpo calloso. drocefalia (figs. 13-15 a 13-17). En contraste con esto, el
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CAPÍTULO 13 Anatomía normal y defectos estructurales del sistema nervioso central 177
Cerebelo Cerebelo
Cisterna magra
Cuarto ventrículo
Cuerno anterior
Semana 18 Semana 33
Cuarto ventrículo
espacio subaracnoideo y el plexo coroideo se encuen- la pulsación normal desaparece y las formas de onda del
tran bien protegidos en caso de ventriculomegalia (fi- flujo sanguíneo pasan a presentar un patrón plano (fig.
gura 13-18)21. Es difícil evaluar la desaparición del espa- 13-20)22. En casos de hidrocefalia progresiva puede ha-
cio subaracnoideo en un corte axial; por tanto, se su- ber siete estadios de evolución (fig. 13-21):
giere que la evaluación de los fetos que presentan un
aumento de tamaño de los ventrículos se realice me- 1. Aumento o acumulación de líquido de los ven-
diante visiones parasagitales y frontales obtenidas por trículos laterales.
vía transvaginal. Además, es posible que el flujo sanguí- 2. Aumento de la presión intracraneal.
neo venoso intracraneal esté relacionado con un aumen- 3. Desprendimiento del plexo coroideo.
to de la presión intracraneal. En los fetos sanos, las for- 4. Desaparición del espacio subaracnoideo.
mas de onda del flujo sanguíneo de los senos de la dura- 5. Extensión excesiva de la duramadre y el seno
madre, como el seno sagital superior, la vena de Galeno longitudinal superior.
y el seno tentorial, presentan un patrón pulsátil (fig. 13- 6. Desaparición de la pulsación venosa.
19)22. Sin embargo, en casos de hidrocefalia progresiva, 7. Aumento del tamaño craneal.
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178 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Espacio subaracnoideo
Plexo coroideo Plexo coroideo
Cuerno anterior
Semana 15 Semana 18
Cuerno posterior
Semana 27 Semana 34
Ínsula Ínsula
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CAPÍTULO 13 Anatomía normal y defectos estructurales del sistema nervioso central 179
Cuerpo calloso
Cuerpo calloso Cuerno anterior
Semana 18 Semana 22
Semana 27 Semana 38
Figura 13-12. Cortes frontales anteriores las semanas 18, 22, 27 y 38 de gestación.
Cerebelo Cerebelo
A B
Figura 13-14. Formación de las circunvoluciones en la última etapa del embarazo mediante ecografía 2D (A) y 3D (B).
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180 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A B
Figura 13-15. Imágenes ecográficas de hidrocefalia fetal en la semana 34 de gestación. A) Imagen frontal. Desaparición del
espacio subaracnoideo. B) Imagen sagital. Se observa el desprendimiento del plexo coroideo (flecha).
A B
Figura 13-16. Visiones ortogonales 3D de hidrocefalia en la semana 18 de gestación. A) Imagen frontal. B) Imagen sagital.
C) Imagen axial. El espacio subaracnoideo ya ha desaparecido y se observa el desprendimiento del plexo coroideo.
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CAPÍTULO 13 Anatomía normal y defectos estructurales del sistema nervioso central 181
A B
C D
Figura 13-17. Imágenes ecográficas de hidrocefalia en la semana 34 de gestación. A y B) Imágenes frontales. Puede que
el septo pelúcido se destruyera debido al aumento de tamaño de los ventrículos laterales y ambos ventrículos se fusionaron.
Se observa el desprendimiento del plexo coroideo. A y D) Imágenes parasagital y sagital. Se observa el desprendimiento del
plexo coroideo y la desaparición del espacio subaracnoideo.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
SSS SSS
ICV SS
Galeno
SS
A B
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182 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 13 Anatomía normal y defectos estructurales del sistema nervioso central 183
A B
Figura 13-22. Acrania en la semana 10 de gestación. A) Imagen ecográfica frontal en la semana 10. Obsérvese el aspecto
normal de la membrana amniótica, que indica que este trastorno no corresponde a un síndrome de la brida amniótica. B) Ima-
gen ecográfica 3D del mismo feto.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
A B
C D
Figura 13-23. Anencefalia en la etapa intermedia de la gestación (mismo caso que en la fig. 13-24). A) Imagen ecográfica
sagital en la semana 23 de gestación. B) Imagen ecográfica frontal. C) Imagen ecográfica 3D. D) Aspecto externo del feto na-
cido muerto la semana 25 de gestación. Es evidente que el tejido cerebral exencefálico se dispersó en el espacio amniótico.
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184 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A B C
Figura 13-24. Imagen ecográfica prenatal de mielomeningocele, con espina bífida la semana 20 de gestación.
A) Imagen ósea 3D de espina bífida lumbar. La ecografía 3D permite observar el nivel exacto de la espina bífida. B) Re-
construcción superficial 3D de un mielomeningocele de gran tamaño (flechas). C) Aspecto externo de feto abortado la
semana 21 de gestación. Obsérvese el canal central de la médula espinal (flecha) en el mielomeningocele de gran
tamaño.
A B
Figura 13-25. Imagen ecográfica 3D de mielomeningocele con cifosis la semana 16 de gestación. Tres visiones ortogona-
les e imagen de reconstrucción superficial. A) Imagen ecográfica sagital. La médula espinal sobresale completamente desde el
conducto raquídeo hacia el interior de la superficie del saco y se observa cifosis pronunciada. B) Visión ecográfica axial. C) Vi-
sión ecográfica frontal de mielomeningocele.
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CAPÍTULO 13 Anatomía normal y defectos estructurales del sistema nervioso central 185
A B C
Figura 13-26. Malformación de Chiari tipo II en la semana 16 de gestación. Esta malformación se observa en la mayoría
de los casos de mielomeningocele y mielosquisis. A) Signo típico del limón (flechas). B) signo típico del plátano (flechas). C) Ima-
gen interna de reconstrucción 3D de malformación de Chiari tipo II (flechas).
A B
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
C D
Figura 13-27. Holoprosencefalia alobar en la semana 20 de gestación. Tres imágenes ortogonales (A-C) de la estructura
intracraneal muestran un único ventrículo en el interior de una estructura cerebral esférica. D) Imagen ecográfica 3D de cara fe-
tal y cara de un feto abortado la semana 21 de gestación. Se observa la nariz chata con labio leporino.
una búsqueda exhaustiva de anomalías asociadas y el ase- ventrículos laterales, el aspecto de cuerno de buey de los
soramiento de los padres debe ser prudente si la agenesia cuernos anteriores y el desplazamiento superior del ter-
del cuerpo calloso es un dato aislado. Los datos caracte- cer ventrículo. En la mayoría de los casos detectados en
rísticos de la agenesia del cuerpo calloso son los surcos la etapa prenatal mediante ecografía, el diagnóstico se
cerebrales medios que presentan una disposición radial, realizó mediante la observación de datos indirectos. Sin
el aumento de tamaño de los cuernos posteriores de los embargo, es posible que el corte transvaginal cerebral
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186 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A B Normal, semana 31
C D Normal, semana 29
Figura 13-28. Agenesia completa (A y B) e hipogenesia (C y D) del cuerpo calloso. Se trata de imágenes medias transvagi-
nales (mediosagitales). B y D) Imágenes normales del cuerpo calloso obtenidas a la misma edad gestacional que A y C.
medio sea el más adecuado para confirmar directamen- mente, mediante la demostración de otras anomalías,
te la lesión del cuerpo calloso. como la catarata bilateral34 y la hidrocefalia35. Se ha descri-
to la detección ecográfica del patrón liso de las circunvo-
luciones en las semanas 31-32 de gestación36. Sin embar-
TRASTORNO DE LA MIGRACIÓN go, el diagnóstico ecográfico prenatal de la lisencefalia no
se puede realizar de forma fiable sin una historia previa
La lisencefalia, la polimicrogiria y la esquizencefalia se hasta la semana 26 a 28 de gestación, cuando las circunvo-
clasifican como trastornos de la migración con mal pro- luciones normales y las cisuras ya están bien definidas.
nóstico.
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CAPÍTULO 13 Anatomía normal y defectos estructurales del sistema nervioso central 187
A B
Figura 13-29. Displasia cerebelosa (semana 28 de gestación). A) Imagen media transvaginal. Cerebelo de tamaño pequeño
en fosa posterior de tamaño normal. B) Imagen axial transabdominal. Este caso presentaba una trisomía 18 con otras anoma-
lías congénitas como superposición de los dedos, orejas de implantación baja, etc.
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188 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A B C
Figura 13-30. Quiste aracnoideo fetal en la semana 31 de gestación. A) Imagen ecográfica transvaginal. B) Corte sagital.
C) Corte frontal. El quiste ocupa los espacios supratentorial e infratentorial. El quiste comprime el cerebro y el cerebelo. La lí-
nea media aparece visiblemente arqueada. El cuero cabelludo y los huesos craneales se han extendido debido a la presencia
de un gran quiste.
A B
C D
Figura 13-31. Imágenes ecográficas fetales de quistes del plexo coroideo. A y B) Quistes bilaterales del plexo coroideo en
un feto con trisomía 18. C y D) Quistes bilaterales del plexo coroideo en feto sano. La detección de otras anomalías es impor-
tante para el diagnóstico diferencial.
quido cefalorraquídeo. En su mayoría se trata de quistes ginan en la cisura de Silvio (fosa media). A menudo, los
únicos, pero en ocasiones se pueden observar dos o más quistes interhemisféricos se asocian con agenesia o hipo-
quistes. La localización de los quistes aracnoideos es va- genesia del cuerpo calloso. Por lo general, el pronóstico
riada. Aproximadamente el 50% de estos quistes se ori- posnatal es bueno.
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CAPÍTULO 13 Anatomía normal y defectos estructurales del sistema nervioso central 189
Quistes del plexo coroideo prenatal46-51. El desenlace clínico de los fetos que presen-
taban hemorragia intracraneal ha sido variado, desde la
Los quistes del plexo coroideo se definen como quis- muerte fetal y la muerte posnatal hasta el desenlace favo-
tes con una colección líquida dentro del plexo coroideo. rable con desarrollo normal47.
Su incidencia es del 0,95 al 2,8% de todos los fetos so-
metidos a exploración41-43, y pueden ser unilaterales o Porencefalia
bilaterales y asociarse con aberraciones cromosómicas
como la trisomía 18. Se observan en el segundo trimes- La porencefalia (quiste porencefálico; fig. 13-32) es
tre y, por lo general, desaparecen la semana 24. Los un espacio lleno de líquido que reemplaza al parénqui-
quistes del plexo coroideo como tal, por lo general, son ma cerebral normal y puede estar comunicado con los
asintomáticos y benignos, pero en escasas ocasiones son ventrículos laterales y el espacio subaracnoideo. Un epi-
sintomáticos y alteran el flujo de líquido cefalorraquí- sodio isquémico, un traumatismo, la muerte de un ge-
deo44,45. Los quistes aislados del plexo coroideo pueden melo, la hemorragia intercerebral y la infección pueden
ser una variación normal. Se debe proponer la determi- producir porencefalia. Es fácil que se produzca cuando
nación del cariotipo fetal si se observan otras anomalías el cerebro inmaduro presenta algunos factores con pro-
(fig. 13-31). pensión a la disolución y la cavitación. El momento en
que se produce el insulto isquémico (puede producirse
ya en el segundo trimestre) está muy relacionado con la
ANOMALÍAS CEREBRALES ADQUIRIDAS porencefalia.
IN UTERO
Leucomalacia periventricular
Hemorragia intracraneal Durante largo tiempo se pensó que la parálisis cere-
bral del lactante se debía a una atención insuficiente en
La hemorragia intracraneal in utero puede deberse el parto. Sin embargo, este concepto engañoso ha sido
a traumatismo, infecciones, asfixia, trombocitopenia corregido recientemente por los científicos que han des-
aloinmune, tumor intracraneal, complicaciones del cor- cubierto distintas causas prenatales de parálisis cerebral
dón umbilical, preeclampsia, desprendimiento prematu- diferentes de las que se producen durante el parto52. Por
ro de la placenta y otros factores. Por lo general, la he- tanto, las alteraciones cerebrales neonatales se deben es-
morragia se encuentra localizada en la región subdural, tudiar de forma exhaustiva en relación con los cambios
periventricular y cerebelosa. Se han descrito numerosos cerebrales en la etapa prenatal. La mayoría de las investi-
casos de hemorragia intracraneal detectados en la etapa gaciones actuales en perinatología y neonatología prin-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
A B C
Figura 13-32. Porencefalia en la semana 25 de gestación. A) Imagen ecográfica frontal transvaginal. Defecto de la zona
parietolateral de un cerebro unilateral. En este caso también se observa ausencia del septo pelúcido. B) Imagen ecográfica pa-
rasagital. La parte porencefálica comunica con el ventrículo unilateral. La ecogenicidad del interior de la pared ventricular indi-
ca hemorragia intraventricular. C) Imagen ecográfica axial transabdominal.
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190 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A 27 semanas B 29 semanas
Figura 13-33. Leucomalacia periventricular fetal. A) Ecografía a las 27 semanas. Se observa claramente la leucomalacia con
ventriculomegalia media y engrosamiento del cavum del septo pellucido. B) 29 semanas de gestación. La leucomalacia ha au-
mentado claramente.
cipalmente se centran en la leucomalacia periventricu- describe en este capítulo, la ecografía avanzada combi-
lar (LPV), que se cree que es una causa importante de nada con la metodología de acceso al cerebro fetal ha
parálisis cerebral. La LPV se caracteriza por la presencia mejorado la evaluación de la estructura intracraneal fe-
de áreas periventriculares de sustancia blanca que se ob- tal y el diagnóstico de las anomalías cerebrales prenatales.
servan en neonatos pretérmino y neonatos con compli- El extraordinario desarrollo reciente de la ecografía
caciones durante el embarazo, como embarazo múltiple, 3D/4D54,55 y la avanzada técnica de resonancia magnéti-
complicaciones del cordón umbilical, deceleración re- ca permitirán una evaluación más precisa de la morfo-
petida del ritmo cardíaco fetal y otras. A pesar de que logía cerebral. La evaluación funcional de la alteración
en los casos típicos de LPV aparecen múltiples quistes de intracraneal y el pronóstico prenatal del desarrollo neu-
pequeño tamaño en el tejido necrótico, estos desapare- rológico tras el nacimiento también son puntos impor-
cen al cabo de 2 semanas y los ventrículos laterales em- tantes del tratamiento adecuado de los fetos con ano-
piezan a dilatarse debido a la atrofia de la sustancia blan- malías intracraneales, pero aún existen muchos hechos
ca. Las paredes laterales de los ventrículos bilaterales inciertos y desconocidos. Cabe esperar que se realicen
muestran una ondulación irregular cuando los ventrí- más estudios sobre la evaluación de la función cerebral.
culos se dilatan53. La presencia de los quistes de la LPV
en el período neonatal puede indicar que la lesión peri-
ventricular originariamente comienza in utero. Las imá- BIBLIOGRAFÍA
genes ecográficas prenatales de la LPV las semanas 27 y
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CAPÍTULO 14
Defectos estructurales de la cara
y el cuello
INTRODUCCIÓN
ANOMALÍAS FACIALES
Labio leporino
Malformaciones de la nariz
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CAPÍTULO 14 Defectos estructurales de la cara y el cuello 195
malías biométricas son indicación de un estudio exhaus- les a través de la fosa posterior y del occipucio se utilizan
tivo del cuerpo fetal, sobre todo del área intracraneal. para evaluar el grosor de la piel y de los tejidos blandos
en el cuello (grosor del pliegue nucal). Es importante
observar que se pueden encontrar ciertas variaciones
ANOMALÍAS CERVICALES anatómicas normales al examinar el cuello fetal durante
el primero, segundo o tercer trimestres del embarazo.
Aparte del pliegue nucal y de la translucencia nucal que Entre éstas se encuentran las debidas a: a) membrana
serán estudiados en otro lugar, se han diagnosticado diver- amniótica no fusionada que puede imitar una lesión
sos tipos de lesiones y tumores quísticos en el cuello. quística del cuello, b) engrosamiento seudonucal debido
Uno de los principales problemas de la evaluación a una notable extensión de la cabeza fetal y/o c) cordón
del cuello del feto está relacionado con la posición del umbilical superpuesto (cordón nucal).
mismo durante el examen. La mayor parte del tiempo
la cabeza fetal está flexionada y el mentón inclinado so- Membrana amniótica no fusionada
bre el tórax, limitando, por tanto, la visión del exami- imitando una lesión del cuello fetal
nador sobre las estructuras cervicales importantes, por
ejemplo, el compartimento anterior del cuello. Real- Durante el examen de la región del cuello fetal en
mente, el cuello del feto representa anatómicamente busca de la translucencia nucal, o la evaluación del oc-
una parte pequeña del cuerpo humano. Sin embargo, cipucio y de la columna en el primer trimestre del em-
dada su localización única, contiene estructuras vitales barazo, el amnios no fusionado puede superponerse al
que permiten la comunicación entre la cabeza fetal y el cuello fetal y dar la falsa apariencia de una masa quística
resto del cuerpo humano. En su interior se encuen- dentro o alrededor del occipucio. Esto puede remediar-
tran los conductos de la respiración, la deglución y la se evaluando el estado de las membranas del amnios/co-
circulación sanguínea hacia y desde el encéfalo, así rion que deben estar fusionadas hasta el final de la se-
como importantes estructuras endocrinas y nerviosas. mana gestacional 16. Además, reexaminando la región
Por consiguiente, cualquier anomalía del cuello, que del cuello fetal después del movimiento del feto, se pue-
son bastante infrecuentes, se asocia con un mal pronós- de observar una clara separación entre el amnios y la piel
tico fetal. fetal.
El desarrollo del cuello fetal comienza de forma tem-
prana en la vida embrionaria. El compartimento anterior Engrosamiento seudonucal
del cuello se desarrolla como el conjunto de la región fa-
ríngea a partir de los primeros dos o cuatro arcos farín- Al examinar el cuello fetal en busca del engrosamien-
geos, mientras que los arcos tercero y cuarto son respon- to nucal (pliegue nucal) en el segundo trimestre del em-
sables del desarrollo de la musculatura del cuello y de los barazo, se debe obtener un plano anatómico específico.
derivados esqueléticos, tales como los cartílagos larín- Si la angulación es demasiado pronunciada se obtiene un
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
geos. Las estructuras de la línea media que surgen de la plano más coronal, dando la falsa apariencia de un au-
faringe son la glándula tiroides y el timo. mento del grosor de la piel sobre el occipucio posterior.
La evaluación de los compartimentos cervicales ante- Este hecho puede ser aún más significativo en presencia
rior y anterolateral es importante para detectar anoma- de la extensión de la cabeza fetal, que potenciaría aún
lías en esta región, tales como bocio, hemangioma o te- más el falso engrosamiento de la piel de la nuca.
ratoma. En contraste con los aspectos anterior y lateral
del cuello, el compartimento posterior contiene la co- Cordón umbilical en la nuca
lumna cervical que se relaciona estrechamente con la
base del cráneo. Como tal, es una parte importante del En el tercer trimestre de embarazo, el cordón umbili-
examen ecográfico del cuello y de la columna cervical cal puede situarse encima o enrollarse alrededor del cue-
que puede detectar anomalías tales como un higroma llo fetal, causando el así denominado cordón nucal (cir-
quístico, un encefalocele occipital o un mielomeningo- cular de cordón). El significado exacto del cordón nu-
cele cervical. cal y su frecuencia intrauterina se desconoce. No se ha
La evaluación ecográfica del cuello fetal puede reali- encontrado ninguna diferencia en la mortalidad perina-
zarse explorándolo tanto en sentido transversal como tal al comparar los fetos con cordón nucal con el grupo
longitudinal. Las vistas transversales específicas adiciona- control. Sin embargo, sí hubo una significativamente
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196 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
más elevada incidencia de diversas complicaciones en el Tabla 14-2. Frecuencia de las masas cervicales fetales
grupo con cordón nucal. Entre ellas estaban la mayor
frecuencia de una puntuación más baja en el Apgar en Comunes Higroma quístico
los minutos 1 y 5, el líquido amniótico con meconio, la Poco comunes Mielomeningocele cervical
realización de una cesárea de emergencia, la reanima- Encefalocele occipital
ción neonatal y el ingreso en la unidad de cuidados in- Bocio
tensivos de recién nacidos en el grupo con cordón nu- Teratoma, hemangioma
cal7. Por consiguiente, la identificación ecográfica del
Raras Neuroblastoma
cordón nucal puede considerarse como una observación
Hemangioendotelioma, lipoma, fibroma
importante durante el tercer trimestre, sobre todo cuan- Hendidura branquial o quiste del
do hay múltiples vueltas alrededor del cuello y una re- conducto tirogloso
ducción asociada del movimiento fetal. Además, se debe Metástasis
estar alerta cuando aparece el cordón nucal en el segun-
do trimestre del embarazo, debido a la medición falsa-
mente errónea de un pliegue nucal engrosado causado
por el cordón umbilical superpuesto. principales características de las lesiones cervicales de-
tectables por evaluación ecográfica van desde las masas
quísticas hasta las sólidas, pasando por las quísticas mul-
LESIONES DEL CUELLO FETAL titabicadas. La misma lesión puede tener un aspecto
ecográfico diferente dependiendo del contenido del
Las anomalías del cuello fetal se clasifican habitual- saco. Mientras que los higromas quísticos son general-
mente según un cierto número de criterios, que incluyen mente estructuras quísticas multitabicadas, los encefa-
la localización, las características ecográficas y los hallaz- loceles pueden ser quísticos, compuestos o sólidos, de-
gos asociados. Lo más probable es que una masa cervical pendiendo de la presencia de tejido encefálico en el
anterior corresponda a un bocio o a un teratoma, mien- saco herniado. Sin embargo, la mayoría de las masas
tras que si está en la línea media y posterior del cuello, la cervicales tiene características típicas que pueden ayudar
mayor probabilidad es que sea un mielomeningocele cer- a diferenciarlas de lesiones cervicales (tabla 14-3).
vical o un encefalocele occipital (tabla 14-1).
Sin embargo, los encefaloceles también pueden pre- Higroma quístico
sentarse en la región frontoetmoidal, en la parietal o en
otras partes del cráneo. Considerando la frecuencia de El higroma quístico se considera una malformación
lesiones en el cuello cervical, la masa cervical fetal congénita del sistema linfático, debido probablemente a
más corrientemente visualizada es el higroma quístico un defecto en la formación de los vasos linfáticos. Los
(tabla 14-2). En cambio, una masa cervical menos habi- vasos linfáticos fetales drenan en dos grandes sacos late-
tual, pero más preocupante, es el encefalocele occipi- rales a las venas yugulares. Constituye la masa cervical
tal. Independientemente de su localización, la mayoría más habitual con una incidencia que disminuye a medi-
de las anomalías del cuello representan el crecimiento da que avanza la edad gestacional y que oscila desde 1 en
de una lesión que produce un efecto masa debido al
espacio limitado de los compartimentos cervicales. Las
Tabla 14-3. Características ecográficas de las masas
cervicales fetales
Tabla 14-1. Localización de las masas cervicales fetales
Aspecto ecográfico Lesiones cervicales
Localizaciones Lesiones cervicales
Multiquístico (con tabicación Higroma quístico
Anterolateral (unilateral) Teratoma cervical medial)
Anterior (bilateral) Bocio Encefalocele variable Mielomeningocele cervical
Posterior (medial) Mielomeningocele cervical occipital
Encefalocele occipital Hemangioma
Posterolateral (bilateral) Higroma quístico Sólido (hipoecoico) Bocio
Variable Hemangioma Sólido/complejo Teratoma cervical
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CAPÍTULO 14 Defectos estructurales de la cara y el cuello 197
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198 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Figura 14-9. Otro ejemplo de un gran higroma quístico Figura 14-11. Aspecto posterior del higroma quístico atí-
quístico-sólido diagnosticado en el segundo trimestre de la pico en una vista coronal mostrando una masa cervical protru-
gestación. yente, grande y compleja.
2 Encefalocele
2
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CAPÍTULO 14 Defectos estructurales de la cara y el cuello 199
Bocio fetal
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200 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Graves). Durante la evaluación ecográfica del compar- lida, puede parecer hipoecoica. También se puede ob-
timento anterior del cuello fetal se puede reconocer al servar posteriormente el desplazamiento de las arterias
bocio como una masa sólida y bilobulada (figs. 14-14 carótidas comunes o la hiperextensión de la cabeza fe-
y 14-15). La lesión suele ser homogénea y, aunque só- tal. El hidramnios es un hallazgo relacionado, debido
posiblemente a la deglución alterada del feto. Hay que
tener cuidado porque esta lesión también puede corres-
ponder a un teratoma o a un hemangioma cervical. La
valoración del estado tiroideo fetal a través de la recogi-
da de una muestra sanguínea fetal y de la medición de la
hormona tiroidea o de la hormona estimulante del ti-
roides (TSH) puede proporcionar una información adi-
cional importante21,22.
T
Teratoma cervical
THY
Los teratomas cervicales son lesiones que se derivan
de células pluripotenciales. Como tales, están compues-
tos por una diversidad de tejidos extraños al sitio anató-
mico del cual surgen23. La incidencia de los teratomas
es de aproximadamente 1 en 20.000 a 1 en 40.000 na-
cidos vivos, y alrededor del 5% de los tumores aparece
Figura 14-14. Visión coronal longitudinal del comparti-
mento anterior del cuello con la glándula tiroidea (THY) y la en el cuello24. Estos tumores son habitualmente unilate-
tráquea (T) claramente visibles. rales con una localización anterolateral en el cuello y tie-
nen una estructura sólida o sólida-quística compuesta,
aunque pueden cambiar su aspecto con el progreso de la
gestación. Pueden volverse más grandes y más comple-
jos a medida que avanza la gestación y se pueden obser-
var calcificaciones y polihidramnios en cerca del 45 y del
30% de los casos, respectivamente25.
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CAPÍTULO 14 Defectos estructurales de la cara y el cuello 201
Iniencefalia
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CAPÍTULO 15
Exploración ecográfica
de la columna vertebral normal
y patológica
Tabla 15-1. Prevalencia en Europa de la espina bífida y otras anomalías del sistema nervioso. Grupo Eurocat
Anomalías NV (n) MF (n) ILE (n) Total (n) ILE (%) Tasa total 1 cada N nacidos
del sistema nervioso 9.938 1.619 8.870 20.427 43 22,56 (%) 443
Defectos del tubo neural 3.420 949 5.345 9.714 55 10,73 932
Anencefalia y similar 499 580 2.638 3.717 71 4,11 2.433
Encefalocele 438 96 592 1.126 53 1,24 8.065
Espina bífida 2.483 273 2.115 4.871 43 5,38 1.859
Hidrocefalia 2.396 395 1.980 4.771 42 5,27 1.898
Microcefalia 1.671 94 191 1.956 10 2,41 4.149
Arrinencefalia/holoprosencefalia 302 81 618 1.001 62 1,23 8.130
203
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204 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
sada situada en el ectodermo embrionario. Los dos Espina bífida. Ausencia de fusión de las mitades
tercios craneales representan el futuro encéfalo y el embrionarias de uno o varios arcos verebrales con o sin
tercio caudal a la médula espinal. El día 18 poscon- protrusión meníngea y/o médulas. Puede producirse a
cepción la placa neural se pliega hacia el interior para cualquier nivel de la columna vertebral, siendo la más
formar el surco neural y los pliegues neurales bilatera- frecuente la lumbosacra.
les. La fusión de los neurales para formar el tubo neu-
ral se inicia sobre el día 21. El cierre del neuroporo Espina bífida oculta. El defecto afecta sólo a las
anterior ocurre el día 24 y el del posterior los días 26- estructuras óseas. No existe fusión de los arcos vertebra-
27 (fig. 15-1). Este cierre coincide con el estableci- les, pero el defecto está cubierto por piel y no existe ex-
miento de la circulación sanguínea en el tubo neural, posición del tejido neural. No existe herniación ni de
y es posible que esta fusión de los pliegues neurales las meninges ni del tejido neural. Suele afectar a L5 o
se produzca de forma simultánea en cinco puntos se- S1 y puede observarse hasta en el 10% de las personas
parados3. normales, y no origina sintomatología clínica. Puede
haber hiperpigmentación e hipertricosis en la piel (fig.
15-2).
CLASIFICACIÓN DE LOS DEFECTOS
DEL TUBO NEURAL Espina bífida abierta o quística. Existe protru-
sión de las meninges y/o médula espinal a través del de-
Los DTN son defectos de la línea media que afec- fecto de los arcos vertebrales. Recibe también el nom-
tan a los tejidos neurales y/o a sus cubiertas en cual- bre de espina bífida quística por el saco en forma de
quier punto a lo largo del neuroeje 4. Se trata de un quiste que protruye a través del defecto óseo. Es el tipo
complejo y heterogéneo grupo de maformaciones que más frecuente de espina bífida (85%). Existen las si-
incluyen5: guientes variedades:
Notocordio
Epidermis
Cresta neuronal
Tubo neuronal
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CAPÍTULO 15 Exploración ecográfica de la columna vertebral normal y patológica 205
Vértebra Vértebra
Figura 15-2. Representación gráfica de una espina bífida Figura 15-4. Representación gráfica de una espina bífida
oculta. abierta con mielomeningocele.
Músculo Músculo
Vértebra
Espacio
subaracnoideo
Vértebra
el 90% de los casos de espina bífida abierta. La re- caso completo de la neurulación. Existe anencefalia con
percusión final depende del tamaño del defecto y defecto abierto de la parte alta de la columna vertebral.
de su localización. Cuanto más alta y más exten-
sa más grave. Por encima de la zona lumbar de- Cefalocele. Consiste en la herniación del cerebro
termina paraplejía. Por debajo de L1, secuelas y/o las meninges a través de defectos del cráneo óseo.
motoras y sensitivas de extremidades inferiores y Los encefaloceles (90%) son más frecuentes que los me-
grado variable de incontinencia de orina y heces ningoceles (10%), en los que sólo existe herniación de
(fig. 15-4). las meninges. La localización más frecuente es la región
3. Mielosquisis: la médula espinal se abre por la au- occipital, y su pronóstico depende de la presencia de
sencia de fusión de los pliegues neurales. En el tejido cerebral en el saco herniario.
área afectada aparece una masa aplanada de tejido
nervioso. Es más frecuente en pérdidas embriofe- Causas de los defectos del tubo
tales que en nacidos vivos (fig. 15-5). neural y especialmente espina bífida
Craneorraquisquisis. Se trata de un defecto in- Las anomalías cromosómicas, mutaciones genéticas
compatible con la vida que se debe a una displasia de todo aisladas, diabetes materna o ingestión de teratógenos,
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206 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
como las sustancias antiepilépticas, están implicadas como sales, axiales que nos permitan su completa observa-
causa en el 10% de los casos de espina bífida. Sin embar- ción. En el plano sagital de la columna vertebral normal
go, la etiología precisa de la mayor parte de estos defec- se visualiza la imagen con aspecto de doble raíl y se
tos es desconocida, de tipo multifactorial (tabla 15-2). constata la integridad de los tejidos blandos que están
También se asocia a otros cuadros o síndromes polimal- sobre la columna. En el plano coronal, y en los cortes
formativos (menos del 10%). Cuando una pareja ya ha axiales, los tres centros de osificación de la vértebra,
tenido un hijo con un DTN, el riesgo de recurrecia es formando tres líneas regulares y que llegan hasta el sa-
del 5 al 10%. Desde hace años es bien conocido que la cro (fig. 15-6). Estos cortes permiten verificar la inte-
suplementación periconcepcional con folatos reduce a gridad de las vértebras (con objeto de descartar espina
menos de la mitad el riesgo de que de nuevo se desarro- bífida) y la columna vertebral completa (de cara a des-
llen estos defectos. cartar agenesia de sacro, escoliosis, hemivértebra y dias-
tematomelia entre otros diagnósticos extremadamente
infrecuentes). La creciente disponibilidad de ecografía
EXPLORACIÓN ECOGRÁFICA 3D y 4D nos permite obtener información adicional,
DE LA COLUMNA VERTEBRAL tanto para el diagnóstico como sobre todo para una vez
realizado, valorar exactamente la localización, tipo y
La columna vertebral es posible visualizarla desde eta- extensión. Desgraciadamente no en todos los casos la
pas tempranas de la gestación, y de hecho se han publi- columna vertebral es susceptible de una exploración
cado casos de diagnóstico ecográfico de espina bífida an- ecográfica idónea. En general, cuando la ecografía 2D
tes de la décima semana de gestación (contado desde la no permite obtener buenas imágenes de la columna
fecha de la última menstruación). Sin embargo, su diag- vertebral, las ecografías 3D y 4D no suelen aportar in-
nóstico es dudoso antes de la semana 13, por lo que no formación adicional para asegurar la integridad o diag-
está sistematizada su exploración en la ecografía de las nosticar un caso de espina bífida. No es lo mismo la ex-
semanas 10-12. Sin embargo, en la primera exploración ploración de una embarazada delgada con el feto en
ecográfica sistematizada, en las semanas 10-11 a 14, es dorso anterior que una paciente con obesidad y con la
posible que se realicen hallazgos en los casos en que columna posterior. De hecho, todavía seguimos asis-
exista espina bífida, tanto más probables e intensos con- tiendo a casos en los que el diagnóstico no se consigue
forme mayor sea la edad gestacional y la magnitud del prenatalmente mediante la exploración ecográfica. En
defecto, tanto a nivel de la propia columna como con este sentido supone una gran ayuda tanto los antece-
respecto a los llamados marcadores intracraneales de los dentes (casos de alto riesgo de DTN) como la positivi-
DTN. dad en el cribado bioquímico del segundo trimestre
Especialmente en la ecografía morfológica, de diag- (F-fetoproteína 2,5 múltiplos de la mediana o más co-
nóstico prenatal (antes llamada nivel II) de la sema- rregida para edad gestacional y peso), y la existencia de
na 20, debemos buscar la columna vertebral para obte- marcadores intracraneales de los DTN. La utilización
ner cortes longitudinales, sagitales, coronales y trasver- de la exploración con la sonda vaginal supone un im-
portante complemento a la información obtenida por
vía abdominal, especialmente en los casos en que no
Tabla 15-2. Causas conocidas de espina bífida existe buena visualización por obesidad y/o dorso pos-
terior y presentación podálica.
Herencia multifactorial Enfermedad monogénica: Con respecto a si es necesario realizar un examen sis-
Aneuploidía Síndrome de Meckel-Gruber temático de cada arco neural desde la región cervical
cromosómica: Síndrome de Robert hasta la sacra en un plano transverso, no existe uniformi-
Trisomía 18 Síndrome de Jarcho-Levin
Trisomía 13 Síndrome facial de la hendidura
dad de criterio. Ciertamente es necesario en pacientes
Triploidía media con alto riesgo de defectos del tubo neural. En pacientes
Translocaciones Síndrome de Walker-Warbung de bajo riesgo, cuando la anatomía cerebral es normal,
Teratógenos: Síndrome de Goldenhar en más del 90% de los casos de espina bífida los cortes
Ácido valproico Secuencia de brida amniótica coronales y sagitales son suficientes.
Carbamazepina Extrofia de cloaca
El diagnóstico de espina bífida está favorecida por la
Aminopterina Teratoma sacrococcígeo
Talidomida Diabetes mellitus identificación de las anomalías craneales y cerebrales.
Estas anomalías son secundarias a la malformación de
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CAPÍTULO 15 Exploración ecográfica de la columna vertebral normal y patológica 207
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 15-6. Columna vertebral normal. Cortes longitudinales y transversales; axiales, sagitales y coronales. Imágenes en
3D que permiten la reconstrucción observando simultáneamente los 3 cortes básicos.
Arnold-Chiari e incluye el signo del limón y oblitera- gundo trimestre. En las figuras 15-7 y 15-8 se nos
ción de la cisterna magna, sea con una aparente ausen- muestran imágenes correspondientes a exploraciones
cia del cerebelo o una anormal curvatura anterior de los correspondientes a diversos casos de espina bífida, obte-
hemisferios cerebelosos (signo del plátano). Estas anoma- nidos en los diferentes cortes ecográficos que aportan
lías craneales y cerebrales son a menudo más fácilmente información.
identificables que el propio detalle de la columna verte- La figura 15-9 muestra algunos de los marcadores in-
bral. La ventriculomegalia es casi sistemática en todos tracraneales de espina bífida, así como un cronograma
los casos de espina bífida en el momento de nacer, pero de los momentos de aparición y persistencia a lo largo de
sólo está presente en el 70% de los casos durante el se- la gestación.
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208 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Figura 15-7. Imágenes demostrativas de varios casos de espina bífida. Las imágenes en 3D permiten la reconstrucción ob-
servando simultáneamente los 3 cortes básicos.
MARCADORES INTRACRANEALES en fases iniciales, sobre todo cuando tiene zonas ane-
DE LA ESPINA BÍFIDA coicas.
Desde hace tiempo se conoce que la mayor parte de
Rara vez existe duda diagnóstica en casos de espina los casos de mielomeningocele coinciden con hallazgos
bífida. El teratoma sacrococcígeo (fig. 15-10) en algu- ecográficos intracraneales. Esta información es trascen-
nas ocasiones puede plantear diagnóstico diferencial dental, dada la dificultad que algunos casos tienen para
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CAPÍTULO 15 Exploración ecográfica de la columna vertebral normal y patológica 209
Figura 15-8. Caso correspondiente a un amplio mielomeningocele lumbosacro, observándose la separación de los cuer-
pos vertebrales y el saco herniario.
realizar un correcta, exhaustiva y minuciosa exploración 25 (96%) alguna anomalía del cerebelo, en 9 de ellas
de la totalidad de la columna vertebral. (35%) ausencia de visualización y en 16 (62%) el signo
Nicolaides comunicó que en 70 casos consecutivos del plátano.
de espina bífida diagnosticados ecográficamente entre Goldstein estudió a 67 fetos con alto riesgo de DTN8.
las semanas 16 y 23 de gestación, el 61% tenía un bipa- Veinte fetos tenían mielomeningocele, 14 fetos tenían
rietal por debajo del percentil 5, el 26% tenía el períme- una ventriculomegalia aislada y 33 eran fetos normales.
tro cefálico por debajo del percentil 5, el 77% tenía la De los 20 fetos con mielomeningocele, en 19 se visua-
medida del cuerno anterior ventrículo cerebral lateral lizó la fosa posterior (rango normal: 4-9 mm). En 18 es-
por encima del percentil 95 y el 86% de ellos la medida taba borrada (desaparición), y en 1 era muy pequeña. De
del cuerno posterior ventrículo cerebral lateral por en- los 14 casos con ventriculomegalia aislada, en 13 se vi-
cima del percentil 95. En 54 fetos en los que existía pla- sualizó la fosa posterior. En 5 de 13 (38%) la cisterna
no de corte para medida de biparietal se observó signo magna estaba borrada.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
del limón. En 12 de 21 fetos con imagen suboccipito- Filly estudió 112 fetos con anomalías del sistema ner-
bregmática se observó el cerebelo con el signo del pláta- vioso central9. Utilizó como límites de la normalidad
no, con obliteración de la cisterna magna, y además en una medida del atrio ventricular lateral 10 mm, y las me-
8 casos no se distinguía el cerebelo. En 100 pacientes didas de la cisterna magna: entre 2 y 11 mm. Este autor
consecutivas en las que se realizó ecografía de forma sis- concluye que si el ventrículo lateral mide menos de
temática no se observó ninguno de estos hallazgos 6. 10 mm, y la cisterna magna es mayor de 2 y menor
Campbell7, en un estudio prospectivo en el que se in- de 11, la probabilidad de que el feto tenga una anoma-
cluyeron 436 pacientes con alto riesgo de DTN diag- lía cerebral o de la columna vertebral es de tan sólo el
nosticó 26 casos de espina bífida. Diecisiete de ellas 0,005%, es de decir, 1 caso de cada 20.000.
(62%) tenían el biparietal por debajo del percentil 5, 9 Con posterioridad, el grupo de Nicolaides estudió
(35%) el perímetro cefálico por debajo del percentil 5, 1.561 fetos con alto riesgo de DTN, 130 de los cuales te-
11 (42%) el ventrículo lateral del cuerno anterior por nían espina bífida. El signo del limón estaba presente en el
encima del percentil 95, 14 (54%) el ventrículo lateral 98% de los fetos antes de la semana 24, y en el 13% de los
del cuerno posterior por encima del percentil 95. En fetos después de la semana 24. Las anomalías del cerebelo
todas ellas, en 26 (100%) se observaba el signo del limón estaban presentes en el 95% de los fetos. Hasta la semana
(también presente en el 1% de los fetos normales) y en 24, el 72% de los fetos tenía el signo del plátano, mientras
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210 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Ventriculomegalia
Figura 15-9. Marcadores intracraneales de espina bífida. Se muestran 2 casos de signo del plátano, ventriculomegalia y sig-
no del limón. Cronología esperada a lo largo de la gestación de cada uno de ellos.
que en los fetos de más de 24 semanas, en el 81% de los Se ha publicado algún caso de falso positivo del signo
fetos existía una ausencia de visualización del cerebelo. del plátano. Se trata de un feto en el que no existía espi-
Conforme avanza la edad gestacional, se incrementa la na bífida, con aumento de F-fetoproteína, signo del limón
ventriculomegalia y disminuye el perímetro cefálico. y signo del plátano, desaparición de la cisterna magna,
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CAPÍTULO 15 Exploración ecográfica de la columna vertebral normal y patológica 211
des, hernia diafragmática, onfalocele y gastrosquisis conseguido el diagnóstico prenatal. Probablemente sean
(prevalencia total 3,64 por cada 1.000 nacimientos). casos en los que si existe alto riesgo para DTN no se
En total, 2.300 fueron nacidos vivos, 181 muertes feta- haya establecido, en los que no se ha realizado cribado
les y 1.863 casos terminaciones del embarazo. Se desco- poblacional con F-fetoproteína en el segundo trimes-
noce este dato en 22 casos. El porcentaje de diagnósti- tre, o incluso no se haya realizado exploración ecográfi-
cos prenatales fue sólo del 64%, oscilando según las re- ca por diversos motivos. Por otra parte, como luego
giones entre el 25 y el 88%. Sólo el 68% fueron analizaremos, existen casos en los que a pesar de dispo-
diagnosticados antes de la semana 24. El porcentaje de ner de equipos de alta resolución, personal especialmen-
diagnósticos prenatales fue máximo para el caso de la te entrenado y tiempo para la realización de la explora-
anencefalia (94%) y mínimo para la transposición de ción, no se consigue el diagnóstico prenatal. Ésta es una
los grandes vasos (sólo el 27%). En esta amplia serie circunstancia muy rara y que resulta difícil de justificar
existieron 599 casos de espina bífida, 46 de los cuales en el momento actual. Existe un pequeño porcentaje
(8%) estaban asociados a una anomalía cromosómica. de casos en los que, habitualmente por obesidad mater-
En 405 casos se consiguió el diagnóstico prenatal, lo na y determinadas posiciones fetales, resulta muy com-
que supone un 68% de los casos, con 314 interrupcio- plicado establecer con seguridad la integridad de la co-
nes del embarazo. Estos datos implican que el 78% de lumna vertebral. En el escaso porcentaje de casos de es-
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212 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
pina bífida sin marcadores intracraneales, podría pasar Diagnóstico temprano de espina bífida
desapercibida en estos casos.
Un ecografista que realice 10 exploraciones no selec- Se ha intentado detectar anomalías fetales en la explo-
cionadas, diarias, de diagnóstico prenatal (semana 20) tan ración ecográfica de las semanas 11-14, pero aún refi-
sólo se encontrará ante un caso de espina bífida cada riéndonos a las más graves, tan sólo se llega a un 44% en
250 días de trabajo, es decir, 1 caso al año aproximada- comparación con el 74% que se consigue en la ecogra-
mente. En esta exploración ecográfica de cribado un fía de la semana 20. Particularmente la detección de
tiempo significativo debe ser dedicado a asegurar la inte- anomalías como la espina bífida, la hernia diafragmática
gridad de la columna vertebral. En la mayor parte de las y las malformaciones cardíacas se encuentran muy limi-
series publicadas, cuando se trata de ecógrafos de alta tadas antes de las 13 semanas de gestación12.
resolución, ecografistas experimentados y tiempo sufi- Un examen retrospectivo de imágenes obtenidas en
ciente, se consigue el diagnóstico del mielomeningocele la semana 12 de gestación en fetos con espina bífida
en la mayor parte de los casos en la ecografía de la se- constataron una retracción de los huesos frontales, dan-
mana 20. Los resultados son siempre mejores cuando se do lugar a un aspecto de bellota, pedúnculos cerebrales
trata de gestaciones con alto riesgo de DTN que en los paralelos entre sí13.
cribados poblacionales. En la práctica clínica siguen na- En 3 casos de espina bífida lumbosacra diagnostica-
ciendo niños con DTN no diagnosticados prenatalmen- dos a las 12, 13 y 14 semanas existió asociado el signo del
te o habiendo realizado el diagnóstico con posteriori- limón, escalonamiento de los huesos frontales, y en
dad a la semana 24 (límite para la ILE). En algunos cen- 1 caso la translucencia nucal estaba aumentada. En un
tros concretos se ha intentado el tratamiento quirúrgico estudio multicéntrico en el que se incluyeron 61.972
intraútero (cirugía fetal intrauterina), cerrando el defec- embarazos únicos, existían 29 casos de espina bífida.
to, en un intento de minimizar las consecuencias neuro- Ninguno de ellos fue diagnosticado en la ecografía de
lógicas. Los resultados obtenidos, aunque relativamente las semanas 10-1414. Veintiocho de los 29 casos se de-
esperanzadores para sus autores, no consiguen demostrar tectaron por ecografía entre las semanas 16 y 22. Es
efectos significativos sistemáticos debido al tratamiento. probable que la mayor parte de estos fetos presentaran
Por diferentes circunstancias, incluso ecografistas ex- ya signo del limón en el primer trimestre, pero no se co-
perimentados, con equipos de alta resolución, en algu- noce con seguridad la sensibilidad de la ecografía para el
nos casos no consiguen obtener imágenes con suficien- diagnóstico de la espina bífida ni la prevalencia del sig-
te calidad para asegurar la integridad de la totalidad de no del limón, ya que no se ha incorporado en la práctica
la columna vertebral. Por lo general, esto se debe a la habitual del primer trimestre el examen sistemático de
presentación y posición fetales (podálica, dorso poste- la cabeza fetal.
rior), mala visualización, generalmente por obesidad Se han comunicado 3 casos de diagnóstico de espina
materna u oligoamnios, o por otras dificultades técni- bífida antes de la semana 10 de gestación, entre las 9 se-
cas. La utilización de la vía vaginal, en la ecografía de la manas y 1 día y 9 semanas y 4 días desde el último perío-
semana 20, en la mayor parte de los casos en los que no do menstrual y longitud cráneo-caudal entre 22 y
se visualiza correctamente por vía abdominal, ayuda a 28 mm15. Fueron diagnosticados en un programa de
obtener imágenes adicionales que mejoran el diagnósti- atención a embarazos de alto riesgo por vía vaginal. La
co. La utilización de las ecografías 3D-4D, cuando las utilización adicional de ecografía 3D ayudó a la visuali-
imágenes obtenidas en la ecografía convencional 2D son zación de imágenes topográficas, pero no fue necesario
de mala calidad, rara vez aporta información adicional para definir el diagnóstico. Estos autores concluyen que
para conseguir demostrar la integridad de la columna. el escalonamiento de los huesos frontales y la malfor-
Quizá, como luego estudiaremos, son los marcadores mación de Arnold-Chiari no se producen antes de las
intracraneales, casi sistemáticos en los defectos abiertos 12 semanas de gestación.
del tubo neural, los que mejor ayuda proporcionan para, Aunque parece que es posible la detección de los ca-
cuando aparecen, dedicar el tiempo suficiente para com- sos de espina bífida desde etapas muy tempranas (inclu-
probar la existencia de un DTN o descartar definitiva- so antes de la semana 10), es dudoso que sea práctico
mente su existencia. De la misma forma actúa la existen- dedicar al cribado de espina bífida mucho del tiempo
cia una tasa alta de F-fetoproteína en sangre materna en de la exploración ecográfica del primer trimestre, sobre
el cribado bioquímico del segundo trimestre de la ges- todo si ésta se realiza antes de la semana 13. Es a partir
tación (semanas 14-17). de este momento cuando realmente existirá posibilidad
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CAPÍTULO 15 Exploración ecográfica de la columna vertebral normal y patológica 213
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214 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
siendo las anomalías vertebrales más frecuentes en el origina en el cordón espinal o en la cola de caballo y está
sexo femenino. cubierto por la piel. Casi siempre es asimétrico, estando
Esta anomalía frecuentemente se encuentra asociada a dos tercios a un lado y un tercio al otro.
otra patología o formando parte de un cuadro general, Ecográficamente se visualiza como una masa en la
tal como espina bífida o alguna de las múltiples osteo- región lumbosacra, con una discreta ecogenicidad, sin
condrodisplasias existentes. Cuando es así, el diagnóstico organización estructural en un área de espina bífida. La
rara vez es sugerido por la existencia de esta anomalía capacidad de la ecografía para diferenciar entre las espi-
vertebral y simplemente es un hallazgo en el contexto nas bífidas abiertas y cerradas no se ha demostrado, por
de la enfermedad existente. Sin embargo, en raras oca- lo que se recomienda la conducta más conservadora, ce-
siones se ha presentado aislada. sárea electiva en la gestación a término. La importancia
Escoliosis, hemivértebra y espina bífida es frecuente de esta lesión consiste en su tendencia a producir un
que aparezcan asociados, pero en alguna ocasión, cada progresivo deterioro neurológico, incluso si no hay
una de estas entidades aparece aisladamente. La escolio- anormalidad al nacimiento17.
sis frecuentemente se asocia o tiene su origen en una he-
mivértebra.
HEMIVÉRTEBRA
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CAPÍTULO 15 Exploración ecográfica de la columna vertebral normal y patológica 215
fístula traqueoesofágica, displasia renal y displasia radial), ria umbilical única que se originaría directamente en la
gastrosquisis y pieloectasia. En los casos en que la hemi- aorta, fusión de los miembros inferiores, imperforación
vértebra era un defecto aislado, los resultados neonata- del ano, déficits urológicos y anormalidades (incluyendo
les fueron aceptables19. El diagnóstico prenatal ayuda a agenesia) vertebrales y pélvicas. En este síndrome existe
un tratamiento temprano evitando el deterioro subsi- una amplia variedad en cuanto a su severidad. La forma
guiente de la columna vertebral. más leve es la imperforación del ano. El síndrome de re-
gresión caudal está altamente relacionado con la diabetes
mellitus materna y con la gestación gemelar monocigó-
ESCOLIOSIS tica.
En casos comunicados de síndrome de regresión cau-
La escoliosis consiste en una curvatura lateral de la co- dal, los defectos incluyen grandes deformaciones o au-
lumna, de cualquier etiología. En un recién nacido, lo sencia de vértebras, comenzando en el nivel torácico,
más frecuente es que la escoliosis se deba a la existencia ausencia o huesos rudimentarios a nivel pélvico y acor-
de una hemivértebra. Frecuentemente se asocia a mielo- tamientos asimétricos de los miembros.
meningocele, pero la hemivértebra puede encontrarse a
distancia de la espina bífida, por ejemplo en la región to-
rácica superior con mielomeningocele lumbosacro. SÍNDROME DE LA BANDA AMNIÓTICA
El esqueleto fetal es flexible y se encuentra sometido
a fuertes fuerzas de deformación intraútero. Por ello se Causa relativamente común de defectos que afectan
deben tener en cuenta ciertos criterios antes de realizar a la pared abdominal, tronco, extremidades y región cra-
este diagnóstico. No se deben realizar estudios sistemáti- neofacial. Es difícil conocer la frecuencia. Se ha pensa-
cos sobre este problema. La experiencia sugiere que do en 1 caso cada 1.200 nacimientos, pero algunos de
ciertas deformidades de la columna es frecuente que se ellos deben representar a trastornos más complejos tales
asocien con enfermedad fetal. como el complejo miembros-pared corporal. La causa
Cuando existen graves defectos esqueléticos, como debe ser la rotura del amnios, que conduce al contacto
ausencia de costillas o hemivértebra y se detectan en de las partes tales con el corion. Este corion es más pega-
asociación con una desviación de la columna, es pro- joso y ante la falta de protección del corion, partes feta-
bable que nos encontremos ante una verdadera escolio- les quedan atrapadas, conduciendo a la amputación o
sis. En ausencia de tales defectos, la curvatura de la co- defectos. Cuando está atrapada la pared abdominal se
lumna debe alcanzar el extremo de 90° y debe compro- produce una lesión similar a la de la gastrosquisis. La lo-
barse en exploraciones sucesivas antes de que el calización atípica del defecto debe hacer pensar en sín-
diagnóstico de escoliosis sea realizado. Estos criterios drome de banda amniótica. La gastrosquisis, el encefalo-
pueden ser modificados conforme la experiencia en el cele, hendidura labial o dedos amputados debe sugerir
diagnóstico antenatal aumente. Cuando la escoliosis se este diagnóstico. La identificación de una membrana
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
asocia con un defecto de la pared abdominal y un cor- contigua con un defecto establece el diagnóstico de sín-
dón umbilical rudimentario se debe pensar una ano- drome de la banda amniótica o el complejo miembros-
malía (body stalk anomaly). pared corporal.
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216 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
debe afectar entre la semanas 3 y 5 del desarrollo como 8. Goldstein RB, Podrasky AE, Filly RA, Callen PW. Effacement of the
resultado de una ruptura del amnios. Algunos autores fetal cisterna magna in association with myelomeningocele. Radiol-
consideran que este complejo es una forma severa del ogy. 1989;172:409-13.
9. Filly RA, Cardoza JD, Goldstein RB, Barkovich AJ. Detection of fetal
síndrome de banda amniótica. En una serie de 13 ca- central nervous system anomalies: a practical level of effort for a rou-
sos20 12 (92%) tenían defectos troncales (tórax, abdo- tine sonogram. Radiology. 1989;172:403-8.
men o ambos). El contenido abdominal y torácico se 10. Johnson DD, Nager CW, Budorick NE. False-positive diagnosis of
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también son comunes y estaban presentes en 6 casos. 12. Weisz B, Pajkrt E, Jauniaux E. Early detection of fetal structural abnor-
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escoliosis (muy grave) están presentes en casi todos los 13. Buisson O, De Keersmaecker B, Senat MV, Bernard JP, Moscoso G,
casos. La posición fetal distorsionada y la severidad de Ville Y. Sonographic diagnosis of spina bifida at 12 weeks: heading
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CAPÍTULO 16
Anatomía ecográfica normal
y malformaciones estructurales
del tórax fetal
E. Scazzocchio
EVALUACIÓN ECOGRÁFICA
DEL TÓRAX NORMAL: CORAZÓN,
PULMONES, MEDIASTINO Y DIAFRAGMA
Figura 16-1. Hidropesía fetal: ascitis, hidrotórax y edema
El tórax es un segmento cónico cuyo límite superior
subcutáneo. Riesgo de muerte superior al 90%.
se localiza en las clavículas y el inferior a nivel del dia-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
217
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218 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Figura 16-3. Corte coronal. Visualización del diafragma Figura 16-6. Corte sagital. Visualización del diafragma en
normal. el tercer trimestre (flechas): pulmón de mayor ecogenicidad
que el hígado.
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CAPÍTULO 16 Anatomía ecográfica normal y malformaciones estructurales del tórax fetal 219
Figura 16-9. Imagen multiplanar mediante ecografía 3D: rabdomioma (flechas). Imagen cedida por la Dra. Carmina Comas.
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220 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
HIPOPLASIA PULMONAR
Tórax Abdomen
Figura 16-11. Displasia torácica asfixiante o síndrome de Jeune. Ratio entre el perímetro torácico y el perímetro abdomi-
nal (<0,8 en la semana 20 de gestación).
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CAPÍTULO 16 Anatomía ecográfica normal y malformaciones estructurales del tórax fetal 221
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222 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
co fetal. Se puede medir el cociente lung-to-head (LHR), como para otras muchas malformaciones, ya que la cali-
que se obtiene al dividir el área de pulmón sano, contra- dad de los estudios ecográficos cada vez es mayor.
lateral a la henia (en milímetros cuadrados) por el perí- Ecográficamente suelen ser lesiones sólido-quísticas
metro cefálico (en milímetros). Clásicamente el área de grandes, no compresibles, típicamente unilaterales, que
pulmón sano se obtiene al multiplicar el largo y el ancho afectan a un lóbulo o a un segmento (fig. 16-15). De
del pulmón restante visualizable en un corte transverso forma excepcional pueden afectar a todo el pulmón o
del tórax que incluya el corte de cuatro cámaras cardía- ser bilaterales (figs. 16-16 y 16-17). Es muy difícil defi-
co10. No obstante, el área del pulmón contralateral, a la nir cuál es el lóbulo afectado, pero tampoco parece ser
hora de calcular el LHR también se puede medir de dis-
tintas formas y parece que el cálculo mediante el traza-
do alrededor del pulmón sano es la forma más reprodu-
cible11. Por último, no debemos olvidar la posibilidad de
medir el volumen pulmonar mediante ecografía 3D12,
aunque no está clara su utilidad a la hora de informar so-
bre el pronóstico fetal13. También es posible medir el
volumen pulmonar mediante resonancia magnética, y se
dispone de normogramas que correlacionan estas medi-
ciones con la edad gestacional en casos normales14.
En el caso de la hipoplasia pulmonar debida a altera-
ciones musculoesqueléticas parece que la ecografía 3D
no es superior a la ecografía 2D a la hora del diagnósti-
co de las hipoplasias letales15.
Por último, la utilidad del estudio Doppler de la cir-
culación pulmonar no parece tener aplicación clínica
por el momento.
El pronóstico del neonato dependerá del grado de hi-
poplasia y de las anomalías asociadas.
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CAPÍTULO 16 Anatomía ecográfica normal y malformaciones estructurales del tórax fetal 223
éste un dato importante de cara al pronóstico de esta pa- 1. Macroquística: hay quistes de diámetro superior a
tología. No hay una localización típica, por lo que tam- 5 mm, ecográficamente translúcidos (figs. 16-19 y
poco el lugar que ocupa nos será útil en el diagnóstico 16-20). Incluiría las de tipos I y II de Stoker.
diferencial. En general diremos que el diagnóstico más 2. Microquística: presentando quistes de diámetro
probable ante una masa pulmonar con quistes en su es- inferior a 5 mm, con un aspecto sólido e hiperre-
pesor, una vez excluida la hernia diafragmática, es la fringente al parénquima de la masa (fig. 16-21).
MAQ. Las grandes masas pueden desplazar las estructu-
ras mediastínicas con compresión del corazón y de la En algunos casos se ha visto asociación con anoma-
vena cava inferior, llegando a producir hidropesía fetal, lías renales, cardíacas, gastrointestinales, esqueléticas y
polihidramnios e hipoplasia pulmonar. La mayoría se
comunica con el árbol bronquial normal, y puede ha-
ber atrapamiento aéreo en el período posnatal por obs-
trucción bronquial, ya que éstos carecen de estructura
cartilaginosa.
La clasificación histológica de Stoker las divide en17:
Figura 16-18. Pieza anatomopatológica. Masa sólido-quís- Figura 16-19. Masa sólido-quística macroquística. Aspec-
tica macroquística. Imagen cedida por la Dra. Victoria Cusí. to de masa sólida pero con varios quistes de más de 5 mm.
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224 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 16 Anatomía ecográfica normal y malformaciones estructurales del tórax fetal 225
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226 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
R
El diagnóstico diferencial lo realizaremos con otras en-
tidades que ecográficamente se presentan como una masa
torácica sólida como la MAQ microquística, el enfisema
lobar o la atresia bronquial. Recordar que existen las ma-
Figura 16-25. Secuestro extratorácico. Corte coronal del sas híbridas que asocian características anatomopatológicas
abdomen: imagen bien definida hiperecoica en la zona su- de MAQ y secuestro. En estos casos ecográficamente po-
prarrenal. R, riñón. dremos observar una masa sólido-quística (como una
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CAPÍTULO 16 Anatomía ecográfica normal y malformaciones estructurales del tórax fetal 227
Quistes broncogénicos
MAQ) pero con irrigación arterial proveniente de vasos
sistémicos (como ocurre en el secuestro). En general lle- Anomalía infrecuente, la mayoría mediastínicos y
garemos a un correcto diagnóstico diferencial teniendo ubicados cerca de la carina traqueal (fig. 16-33). En me-
en cuenta la localización (hemitórax inferior izquierdo, nor medida se localizan en el parénquima pulmonar
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228 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A B C
Figura 16-30. Imagen multiplanar con Doppler color. Tanto en A como B se observa el vaso que sale de la aorta hacia el se-
cuestro. C) Plano coronal: se observa el vaso en el espesor de la masa, coincidiendo con el punto guía.
S
E
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CAPÍTULO 16 Anatomía ecográfica normal y malformaciones estructurales del tórax fetal 229
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230 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
presentan masas sólidas bilaterales, como la MAQ mi- colección anecoica en el tórax, que se adapta a los con-
croquística o el secuestro bilateral. tornos torácicos y diafragmáticos normales (fig. 16-36).
La mayoría de las entidades que incluyen la CHAOS Puede diagnosticarse incluso durante el primer trimestre
son esporádicas, sin riesgo de recurrencia, aunque la de gestación, siendo un signo de pérdida embrionaria
atresia laríngea puede formar parte del síndrome de Fra- (figs. 16-37 y 16-38). En casos graves puede observarse
ser de herencia autosómica recesiva. una protrusión del tórax y un aplanamiento o inversión
Hasta hace unos años los fetos diagnosticados en pe- del diafragma (fig. 16-39).
ríodo prenatal presentaban una mortalidad del 100%. Mención aparte merece el derrame pleural primario
Hoy en día, y una vez más gracias al avance de las téc- patología infrecuente con una incidencia de alrededor
nicas de cirugía fetal, algunos de estos fetos pueden be- del 1/15.000 recién nacidos, siendo el quilotórax la cau-
neficiarse del procedimiento EXIT34 (Ex Utero Intrapar-
tum Treatment), que no es más que mantener la oxige-
nación del neonato mediante el aporte de sangre
oxigenada por vía placentaria, hasta que nos aseguramos
la oxigenación por la vía respiratoria (ya sea mediante la-
ringoscopia, broncoscopia o traqueostomía) o por
ECMO (oxigenación por membrana extracorpórea).
Algunos grupos han publicado casos de tratamiento in-
trauterino en fetos hidrópicos con éxito33,34.
Derrame pleural
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CAPÍTULO 16 Anatomía ecográfica normal y malformaciones estructurales del tórax fetal 231
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ción, ya que aunque el quilotórax fetal no contiene qui- 10. Lipshutz GS, Albanese CT, Feldstein VA, Jennings RW, Housley HT,
lomicrones, sí presenta un alto contenido de linfocitos Beech R, et al. Prospective analysis of lung-to-head ratio predicts sur-
(más del 80%). vival for patients with prenatally diagnosed congenital diaphragmatic
Sospecharemos esta entidad cuando se trate de un ha- hernia. J Pediatr Surg. 1997;32:1634-6.
llazgo aislado. Si otros derrames están presentes, el torá- 11. Jani J, Peralta CFA, Nicolaides KH, Benachi A, Deprest J. Assessment
of lung area in fetuses with congenital diaphragmatic hernia-a com-
cico será desproporcionadamente importante, o fue el
parison of techniques. Ultrasound Obstet Gynecol. 2006;28:368.
primer hallazgo y en el seguimiento posterior aparecie- 12. Jani J, Peralta CF, Van Schoubroeck D, Deprest J, Nicolaides KH. Re-
ron otros derrames asociados a hidropesía (ascitis o ede- lationship between lung-to-head ratio and lung volume in normal fe-
ma sucutáneo). tuses and fetuses with diaphragmatic hernia. Ultrasound Obstet Gy-
Su pronóstico depende del tamaño y momento de necol. 2006;27:545-50.
aparición, teniendo, las formas benignas, tendencia a la 13. Yoshimura S, Masuzaki H, Goth H, Fuduka H, Ishimaru T. Ultrasono-
graphic prediction of lethal pulmonary hypoplasia: comparison of
resolución espontánea. Son signos de mal pronóstico la
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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232 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 17
Defectos de la pared anterior
del tronco
A. Rodríguez
Figura 17-3. Ecografía 3D donde se muestran las asas li- Figura 17-4. Asa intestinal en un caso de gastrosquisis a
bres en un caso de gastrosquisis. las 35 semanas: la pared tiene un grosor de 3,5 mm.
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CAPÍTULO 17 Defectos de la pared anterior del tronco 235
Pronóstico
Conducta
1. Con el onfalocele, lo diferenciaremos porque las
vísceras están recubiertas por una membrana, el El seguimiento de estos fetos incluye principalmen-
defecto es en la base del cordón umbilical y pue- te descartar signos de complicación intestinal. No se
de contener hígado. recomienda realizar cariotipo de manera sistemática
2. Con el limb-body wall complex, que está asociado por la baja incidencia de anomalías cromosómicas aso-
a otras anomalías como afectación de extremi- ciadas. El asesoramiento de los padres debe incluir la
dades y cráneo, evisceración de hígado y esco- visita con cirujanos pediátricos. Asumiendo la conti-
liosis. nuación de la gestación, se realizará un seguimiento
3. Con la extrofia cloacal, porque es un defecto in- ecográfico que detectará posibles complicaciones in-
fraumbilical, y no veremos la vejiga urinaria. testinales, así como la alteración del líquido amniótico
o una restricción del crecimiento. La vía del parto
Anomalías asociadas también es un punto controvertido, aunque parece
más racional el parto mediante cesárea para prevenir
Aunque algunos autores muestran una asociación con la lesión intestinal, esto está discutido en la literatura
alteraciones cromosómicas de hasta un 17-20%19,20, no científica26,27.
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236 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Etiopatología
Diagnóstico
ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 17 Defectos de la pared anterior del tronco 237
ERRNVPHGLFRVRUJ
238 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A B
Figura 17-13. A) Feto afectado de onfalocele con contenido hepático asociado a hemivértebras a nivel cervical.
B) Ecografía 3D de feto de 37 semanas con onfalocele de gran tamaño.
A B
Figura 17-14. A) Recién nacido con onfalocele con contenido sólo intestinal. B) El neonato después de la cirugía en la que
se pudo reducir todo el contenido eviscerado.
La resonancia magnética puede ayudar en el diagnós- 1. En los casos con hígado intraabdominal debe-
tico en algunos casos o a descartar alteraciones asocia- mos realizar el diagnóstico diferencial con la
das29. gastrosquisis (en donde no hay membrana li-
Puede estar asociado a polihidramnios en un tercio de mitante) y la hernia umbilical (la fisiológica
casos. El polihidramnios puede estar debido a obstruc- suele ser de menor tamaño y desaparecer a par-
ción intestinal, pero en ocasiones puede estar asociado a tir de las 12 semanas, y la que persiste puede
otras anomalías como las del sistema nervioso central30. ser indistinguible, está cubierta de piel y grasa
subcutánea).
Diagnóstico diferencial 2. En los casos con hígado herniado es importante
diferenciarlo del limb-body wall complex, de pro-
Con otros tipos de defectos de pared: nóstico fatal, suele estar acompañado de una
ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 17 Defectos de la pared anterior del tronco 239
A B
Figura 17-15. A) Recién nacido con onfalocele de gran tamaño, con contenido intestinal y hepático. B) El mismo neonato
después de realizar un cierre en una segunda cirugía tras colocarle un silo abdominal.
marcada escoliosis junto a otras anomalías como habitualmente de menor tamaño34-36. Se ha asociado a
de las extremidades o craneales. trisomía 18 (22% de trisomías 18 tienen onfalocele), 13
3. Con otros síndromes que incluyan entre sus ano- (18%), triploidías (12%) y síndrome de Turner37. Es más
malías el onfalocele, como la pentalogía de Can- discutida su asociación con trisomía 2138.
trell (con anomalías cardíacas, esternón hendido, Los quistes de cordón umbilical incrementan también
defectos diafragmáticos, defectos pericárdicos y el riesgo de aneuploidía, sobre todo de trisomía 1839.
onfalocele31), el complejo OEIS (onfalocele, ex-
trofia vesical, ano imperforado y anomalías espi- Pronóstico
nales) o el síndrome Beckwith-Wiedemann (ma-
crosomía, macroglosia, onfalocele, visceromega- Dependerá de la asociación con otras anomalías. La
lia32). supervivencia global es peor que en los casos de gastros-
4. Otros, como anomalías del cordón (quistes) o le- quisis, cifrándose según Stoll en un 24%2. El pronóstico
siones en la piel como hemangiomas. empeorará en los casos de asociación a malformaciones
cardíacas mayores y cromosomopatías en donde la mor-
Anomalías asociadas talidad se acercará al 100%30.
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240 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
maciones asociadas más frecuentes son las cardíacas, por de la pentalogía de Cantrell la presencia de una efusión
lo que se recomienda la realización de una ecocardiogra- pericárdica junto a la detección del onfalocele48.
fía tanto prenatal como posnatal41. Cuando el onfalocele se asocia a una ectopia cordis, se
En los casos con cariotipo normal hay que considerar diagnosticará claramente una pentalogía de Cantrell,
la posibilidad de un síndrome de Beckwith-Wiede- pero esto es muy infrecuente (fig. 17-16).
mann; suele ser esporádico, aunque en un 15% es fami-
liar y en una pequeña proporción está asociado a ano- Pronóstico
malías en el cromosoma 11p15.
Asumiendo que el cariotipo sea normal y que la ges- El pronóstico suele ser malo y dependerá de la com-
tación continúe, se realizarán controles ecográficos, aun- binación y gravedad de las anomalías.
que el riesgo de crecimiento intrauterino restringido,
distrés y complicaciones intestinales son menores en
comparación con la gastrosquisis. HENDIDURA ESTERNAL
En cuanto al modo de parto, es discutido en los on-
faloceles42, aunque en los gigantes (más de 5 cm) la vía
Definición
del parto más adecuada parece ser la cesárea43.
Cuando el onfalocele es de pequeño tamaño se pue- Es la ausencia parcial o total del esternón pero sin ec-
de realizar una reparación primaria (fig. 17-14), mientras topia cordis49.
que en los de mayor tamaño el cierre primario provo-
caría un síndrome compartimental abdominal con afec- Diagnóstico
tación respiratoria, necrosis intestinal, sepsis y disfunción
del hígado y los riñones44. En estos casos se han propues- Debido a la ausencia de la protección del esternón la
to varias opciones: utilización de un silo abdominal (fi- pared anterior del tórax se moverá con las pulsaciones
gura 17-15) con la reducción gradual del contenido del cardíacas. Puede protruir a través del tórax, pero la pared
saco herniario, dejar epitelizar el saco herniario y reparar estará intacta50.
en una segunda fase la hernia ventral45 o la reducción
usando la compresión con bandas elásticas46. Asociación
Puede asociarse a otras anomalías como el onfalocele
PENTALOGÍA DE CANTRELL y malformaciones vasculares (como hemangiomas)51.
Definición
Diagnóstico. Asociaciones
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CAPÍTULO 17 Defectos de la pared anterior del tronco 241
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242 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A B
Figura 17-17. Ecografía de 12 semanas de gestación gemelar bicorial biamniótica. Uno de los fetos (A) con el diagnóstico
de OEIS (onfalocele, extrofia vesical, ano imperforado y anomalías espinales). B) Se visualizó además un defecto espinal y de
pared abdominal amplio (v. fig. 17-19).
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CAPÍTULO 17 Defectos de la pared anterior del tronco 243
Asociaciones
Pronóstico
Depende del grado de afectación y anomalías aso- mente abdominales) quedan expuestos y pegados literal-
ciadas. En la forma clásica de extrofia vesical es relativa- mente a la placenta y ésta al útero. Se puede asociar a
mente bueno, tratándose con cirugía para el cierre de múltiples anomalías, y es habitual una marcada escoliosis
la vejiga, antirreflujo y cirugía de los genitales, con la y las anomalías de las extremidades.
posible secuela de incontinencia urinaria y afectación
renal secundaria al reflujo64. En la extrofia cloacal el
pronóstico suele ser malo, asociándose a alta mortali-
dad (55%), debido a sepsis, síndrome de intestino corto
y anomalías asociadas renales o del sistema nervioso
central. Precisan múltiples intervenciones quirúrgicas65:
corrección del onfalocele, reparación de una vejiga fun-
cional, intervenciones antiincontinencia y antirreflujo,
reconstrucción genital (de una neovagina), recomen-
dándose frecuentemente la conversión de los genitales
en femeninos debido a los malos resultados en la re-
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Definición y etiología
Se trata de la asociación de un conjunto de anomalías
que incluyen principalmente un defecto amplio toraco-
abdominal, causado por un fallo en la formación del cor-
Figura 17-21. Imagen del feto de la figura 17-20 afectado
dón umbilical. Una posible teoría es la rotura temprana del
de limb body wall complex en la que se puede apreciar la fu-
amnios antes de la obliteración de la cavidad celómica67. sión de la pared abdominal y las vísceras intraabdominales a
Debido a esta falta de formación del cordón umbili- la placenta, defecto del tubo neural y anomalías en extremi-
cal, órganos habitualmente intracavitarios (fundamental- dades inferiores.
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244 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Diagnóstico 11. Babcock CJ, Hedrick MH, Goldstein RB. Gastroschisis: Can sonogra-
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Debe realizarse un diagnóstico temprano por su gra- 12. Langer JC, Khanna J, Caco C, Dykes EH, Nicolaides KH. Prenatal diag-
vedad, el cual puede efectuarse al final del primer tri- nosis of gastroschisis: development of objective sonographic criteria
mestre68,69. for predicting outcome. Obstet Gynecol. 1993;81:53-6.
Por ecografía, el hallazgo común será la fusión del 13. Japaraj RP, Hockey R, Chan FY. Gastroschisis: can prenatal sonogra-
cuerpo del feto incluyendo parte o no del tórax, abdo- phy predict neonatal outcome? Ultrasound Obstet Gynecol. 2003;21:
men y pelvis a la placenta asociado a un cordón umbili- 329-33.
14. Barsoom BJ, Prabulos A, Rodis JF, Turner GW. Vanishing gastroschi-
cal ausente o muy corto. Puede asociarse a una larga lis- sis and short-bowel syndrome. Obstet Gynecol. 2000;95(5 Pt 2):818-9.
ta de anomalías, entre las que se incluyen: defectos cra- 15. Winter LW, Giuseppetti M, Breuer CK. A case report of midgut atresia
neofaciales, escoliosis y anomalías en extremidades70 and spontaneous clousure of gastroschisis. Pediatr Surg Int. 2005;
(figs. 17-20 y 17-21). Otras malformaciones asociadas 21:415-6.
también con alta frecuencia son anomalías internas, 16. Adair CD, Rosnes J, Frye AH, Burrus DR, Nelson LH, Veille JC. The
como ausencia de diafragma, defectos cardíacos, atresia role of antepartum surveillance in the managementof gastroschisis.
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Pronóstico 18. Anteby EY, Sternhell K, Dicke JM. The fetus with gastroschisis man-
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Es una anomalía letal, por lo que suele aconsejarse la Perinatol. 1999;19:521-4.
finalización de la gestación cuando se realiza el diagnós- 19. Godkrand JW, Lausey TN, Hull EE. The changing face of gastroschisis
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CAPÍTULO 17 Defectos de la pared anterior del tronco 245
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CAPÍTULO 18
Evaluación ultrasonográfica
temprana del corazón fetal
C. Comas
lidad infantil debida a anomalías congénitas, así como de de las cardiopatías congénitas a un período más tempra-
un 20-30% de las muertes neonatales, porcentaje que no de la gestación.
aumenta si consideramos los abortos. Finalmente, conviene recordar que más del 90% de
Además, la prevalencia de las cardiopatías congénitas los casos se presentan en gestantes sin factores de riesgo
es alrededor de 5-7 veces más frecuente que la de las de cardiopatías congénitas, de ahí la importancia de in-
anomalías cromosómicas y 3-4 veces más que los defec- corporar al corte de cuatro cámaras los cortes de la vi-
tos de tubo neural, dos ejemplos de patologías ante las sualización de la salida de las grandes arterias en la eco-
cuales se han instaurado costosos programas de cribado grafía básica del corazón fetal, con objeto de alcanzar
poblacional, y son patologías que no permiten una ac- tasas de detección del 60-70%4-6, investigando asimismo
tuación terapéutica tan efectiva como en el caso de las en la búsqueda de marcadores que puedan seleccionar
cardiopatías. A su vez, la prevalencia de anomalías cro- nuevos grupos de riesgo de cardiopatía. Se ha descrito
mosómicas en las cardiopatías congénitas es alta, espe- una posible asociación entre las cardiopatías congénitas y
cialmente en vida fetal y cuando se asocia a otras malfor- el hallazgo de una translucencia nucal aumentada7,8 o
maciones. Ante una cardiopatía congénita fetal, la pre- una onda de velocidad de flujo alterada en el estudio
valencia de anomalías cromosómicas es muy elevada, Doppler del conducto venoso (ductus venoso)9,10 en las
sobre todo cuando se presenta asociada a otras malfor- semanas 11-14 de gestación, marcadores que identifican
247
ERRNVPHGLFRVRUJ
248 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
DIAGNÓSTICO PRENATAL
DE CARDIOPATÍAS CONGÉNITAS:
NUEVOS MARCADORES Figura 18-1. Translucencia nucal (TN) aumentada (por en-
cima del percentil 95 para la edad gestacional), en un feto de
Como ya hemos indicado, si practicamos una ecocar- 13 semanas, evaluada vía transvaginal.
diografía fetal a los fetos con factores de riesgo de car-
diopatía congénita (factores de riesgo maternos, familia-
res, ambientales o fetales), la tasa de detección de cardio- Nuestra propia casuística refleja la misma asociación,
patías congénitas no supera el 10%, considerándose un con una correlación significativa entre el grosor de la
limitado e insuficiente método de selección de las ges- translucencia nucal y la prevalencia de cardiopatía con-
tantes susceptibles de dicha condición. El avance más génita22. A pesar de la asociación entre el grosor de la
significativo en el diagnóstico prenatal de cardiopatías translucencia nucal y la prevalencia de cardiopatía con-
congénitas fue la introducción del corte de las cuatro cá- génita, este hallazgo no se considera de forma aislada un
maras en la ecografía de alta resolución de la semana 20, marcador útil en el cribado de cardiopatías, como políti-
práctica que permite diagnosticar hasta un 30-40% de las ca de cribado poblacional (tabla 18-1). En este sentido,
cardiopatías congénitas en población no seleccionada4,5. el reciente estudio de Westin evalúa la efectividad de la
Añadiendo la exploración de las grandes arterias, algunos translucencia nucal como marcador de cardiopatía con-
grupos consiguen aumentar su efectividad alcanzando génita en población no seleccionada, refiriendo una sen-
un 60-70% de detección. Sin embargo, la realidad en sibilidad y especificidad del 13,5 y el 97,4%, respectiva-
España es más decepcionante, dado que menos del 15- mente, insuficientes para considerar éste un marcador
20% de las cardiopatías congénitas se han diagnosticado eficaz de esta patología23. En cualquier caso, el consen-
en la ciudad de Barcelona en el período comprendido so actual es recomendar una ecocardiografía dirigida a
entre 1992 y 1997 (Registro de defectos congénitos de aquellos fetos cromosómicamente normales con translu-
Barcelona, 1992-1997).
La translucencia nucal es, sin duda alguna, el marca-
dor más eficaz y temprano en la detección de anomalías
cromosómicas. Sin embargo, el grupo de Nicolaides Tabla 18-1. Translucencia nucal y prevalencia de
cardiopatía congénita en fetos euploides
fue el primer grupo en sugerir su papel como marcador
adicional de otras malformaciones congénitas, en espe- Riesgo de cardiopatía congénita
cial las cardiopatías (fig. 18-1). En 1997 Hyett sugiere
que ante una translucencia nucal superior al percentil 95 Translucencia n/1.000
nucal (mm) embarazos Porcentaje Probabilidad
en fetos cromosómicamente normales, el riesgo de car-
diopatía congénita es superior y directamente propor- < Percentil 95 4 0,4 1:250
cional al grosor de la translucencia nucal21. Así, según >95-3,4 17 1,7 1:50
este estudio, el riesgo de cardiopatía congénita en fetos 3,5-4,4 32 3 1:35
4,5-6,5 83 10 1:10
cromosómicamente normales fue del 1,7% en caso de
6,6-8,5 190 20 1:50
translucencia nucal superior a 2,5 mm, alcanzando el >8,5 643 65 1:20
23,3% en caso de translucencia nucal superior a 5,5 mm.
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CAPÍTULO 18 Evaluación ultrasonográfica temprana del corazón fetal 249
cencia nucal aumentada, especialmente por encima del gestantes de alto riesgo de ser portadoras de un feto con
percentil 99, planteando la posibilidad de realizar esa ex- una cardiopatía congénita.
ploración lo antes posible, alrededor de las semanas 13-
16, para conseguir un diagnóstico lo más temprano po-
sible24. ECOCARDIOGRAFÍA FETAL TEMPRANA
En la misma línea, el grupo de Montenegro y Matias
en 1999 sugiere que los fetos cromosómicamente nor-
males con translucencia nucal aumentada tienen una Antecedentes
mayor prevalencia de cardiopatía congénita especial-
mente cuando presentan un incremento de resistencia Durante la década de 1990 diferentes estudios han su-
en la onda de velocidad de flujo del conducto venoso9. gerido el papel de la ecocardiografía temprana en el diag-
En su casuística, cuando el flujo en el conducto venoso nóstico temprano de las anomalías cardíacas. La mayoría
fue normal, no se diagnosticó ninguna cardiopatía con- de las publicaciones presenta series reducidas, habitual-
génita. En cambio, 7 de 11 cardiopatías congénitas pre- mente en población de alto riesgo12-18,25-28 (tabla 18-2),
sentaron una onda de velocidad de flujo patológica en aunque posteriormente han aparecido estudios publi-
este vaso. Por tanto, en el grupo con translucencia nucal cando casuísticas más extensas y en población de bajo
aumentada, hemos de considerar con especial atención riesgo14,15,27-34 (tabla 18-3). Las series más recientes citan
los fetos con flujo alterado en el conducto venoso, pro- tasas de detección de cardiopatía congénita que se sitúan
poniendo una nueva indicación de ecocardiografía, la entre el 70 y el 96%, mediante ecocardiografía tempra-
valoración de una onda de flujo alterada en el conducto na, entre las semanas 11 y 14, combinando la vía trans-
venoso (fig. 18-2). vaginal y transabdominal, con un valor predictivo posi-
Por lo tanto, estos estudios recientes sugieren que la tivo del 87,5% y negativo del 96% en población de alto
medición de la translucencia nucal en las semanas 11-14, riesgo35-38.
y posiblemente la exploración Doppler del conducto Según estos trabajos, el corte de las cuatro cámaras y
venoso, serían nuevas indicaciones de estudio ecocar- el corte del cruzamiento de las grandes arterias puede
diográfico fetal dirigido, seleccionando un subgrupo de obtenerse de modo fiable casi en el 100% de los fetos a
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A B
Figura 18-2. Evaluación del conducto venoso mediante Doppler pulsado. Onda de velocidad de flujo normal (A) y patológi-
ca (B), en un feto de 14 semanas.
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250 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
CC, serie de cardiopatías congénitas; EG, edad de gestación expresada en semanas completas; Normal, serie de casos sin cardiopatía;
TA, transabdominal; TV, transvaginal; Vía, vía de acceso; Visualización, tasa de éxito en la visualización completa del corazón fetal; 11-16 s,
porcentaje de casos de CC diagnosticado en la ecocardiografía temprana; 20-22 s, porcentaje de casos de CC diagnosticado en la ecocardio-
grafía convencional de segundo trimestre.
CC, serie de cardiopatías congénitas; EG, edad de gestación expresada en semanas completas; Normal, serie de casos sin cardiopatía;
TA, transabdominal; TV, transvaginal; Vía, vía de acceso; Visualización, tasa de éxito en la visualización completa del corazón fetal; 11-16 s,
porcentaje de casos de CC diagnosticado en la ecocardiografía temprana; 20-22 s, porcentaje de casos de CC diagnosticado en la ecocardio-
grafía convencional de segundo trimestre.
partir de la semana 13 de gestación. Se considera que las cional transabdominal a las 20-22 semanas de gestación,
semanas 13-14 son el momento óptimo para efectuar di- especialmente en los casos evaluados como normales,
cho estudio39-41. Además, recientemente se han publi- con el fin de reducir la prevalencia de diagnósticos fal-
cado las curvas biométricas de normalidad para las dife- sos negativos.
rentes estructuras cardiovasculares fetales, desde etapas Finalmente, conviene recordar que las cardiopatías
muy tempranas de la gestación, incluso desde la semana congénitas detectadas de forma temprana suelen ser más
10 en adelante, lo cual ha demostrado su utilidad en el complejas e incluyen un espectro amplio y de mayor
diagnóstico temprano de las cardiopatías congénitas42,43. gravedad que las diagnosticadas posnatalmente, produ-
Sin embargo, a pesar de la mejora de la resolución de ciendo una mayor alteración hemodinámica en el feto.
imagen mediante las sondas transvaginales, conviene te- Además, las cardiopatías congénitas detectadas de forma
ner presentes las limitaciones inherentes a la propia téc- temprana suelen afectar el corte de 4C, mientras que las
nica. Para soslayar en cierto modo estas limitaciones, se de tractos de salida suelen diagnosticarse de forma más
recomienda combinar la vía transvaginal (preferente an- tardía40. Finalmente, las cardiopatías congénitas diagnos-
tes de la semana 13) con la transabdominal (preferente a ticadas intraútero pueden presentar una naturaleza evo-
partir de la semana 14), siempre que se disponga de am- lutiva, conforme progresa la gestación, lo cual limita en
bas vías de acceso. Asimismo, se recomienda completar ocasiones su diagnóstico temprano y dificulta su adecua-
la exploración cardíaca con una ecocardiografía conven- do asesoramiento prenatal36.
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CAPÍTULO 18 Evaluación ultrasonográfica temprana del corazón fetal 251
Eje cardíaco
Implantación
válvulas AV
VI
VD
Ao
FO
Figura 18-3. Corte de 4 cámaras normal en un feto de 15 semanas, vía transvaginal. Ao, aorta; FO, fosa oval; válvulas AV,
válvulas atrioventriculares; VD, ventrículo derecho; VI, ventrículo izquierdo.
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252 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
cia de flujo anterógrado a través de las válvulas semiluna- de estenosis valvular. El Doppler color facilitó la compro-
res y la integridad de la confluencia de ambas arterias y el bación de normalidad del retorno venoso sistémico y pul-
arco aórtico y de conducto. El Doppler pulsado se utilizó monar (figs. 18-3 a 18-12).
para analizar las características del flujo a través de las vál- Para completar el estudio y confirmar el diagnóstico,
vulas aórtica y pulmonar, confirmar el sentido anterógrado el seguimiento incluyó la realización de una ecocardio-
y detectar velocidades elevadas que sugieran la existencia grafía transabdominal convencional a la semana 20-22,
Ao asc SIV
VD
AD
VI
AI
Ao des
Figura 18-4. Corte de cinco cámaras normal en un feto de 15 semanas, vía transvaginal. AD, aurícula derecha; AI, aurícula
izquierda; Ao asc, aorta ascendente; Ao des, aorta descendente; SIV, septo interventricular; VD, ventrículo derecho; VI; ventrí-
culo izquierdo.
Ao AP
VCS
VD
AP
Ao des
DA
Figura 18-5. Corte de tres vasos normal, a nivel del me- Figura 18-6. Corte parasagital izquierdo del arco aórtico
diastino superior, en un feto de 15 semanas, vía transvagi- normal en un feto de 15 semanas, vía transvaginal. Ao des,
nal. Ao, aorta; AP, arteria pulmonar; VCS, vena cava supe- aorta descendente; AP, arteria pulmonar; DA; ductus arterio-
rior. so; VD, ventrículo derecho.
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CAPÍTULO 18 Evaluación ultrasonográfica temprana del corazón fetal 253
Figura 18-8. Drenaje venoso sistémico normal en un feto lía cromosómica (15%), siendo la más frecuente la triso-
de 15 semanas, vía transvaginal. VCI, vena cava inferior; VCS, mía 21 (n = 29). Entre la cardiopatía congénita la tasa de
vena cava superior. cromosomopatía ascendió al 54,9% (28/51), siendo
también la más frecuente la trisomía 21 (n = 14). Cabe
destacar que en 33 de los 51 casos existían anomalías ex-
tracardíacas asociadas (64,7%).
En 40 de los 51 casos se solicitó la interrupción legal
un control ecocardiográfico posnatal y/o el estudio ne- del embarazo. En un caso de gestación gemelar bicorial
crópsico en los casos de muerte fetal, neonatal o inte- discordante para la cardiopatía se realizó un feticidio se-
rrupción voluntaria y legal de la gestación. lectivo. Hubo 10 nacidos vivos, dos de ellos fallecieron
en período neonatal. El estudio necrópsico se realizó en
Resultados 27 casos. En 17 casos no fue posible debido a la excesi-
Se consiguió una visualización óptima del corazón fe- va fragmentación del material obtenido, por rechazo de
tal en el 94,7% de los casos (319/337). los padres, por realizar la interrupción en otro centro
En nuestra serie el número total de cardiopatía con- sin disponibilidad de estudio necrópsico fetal o por feti-
génita ascendió a 51 (15,1%), 49 defectos estructurales y cidio selectivo en gestación gemelar.
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254 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
VD
SIV
VI
Figura 18-9. Evaluación del grosor del septo interventricular mediante modo M, en un corazón estructuralmente normal
de 15 semanas, vía transvaginal. SIV, septo interventricular. VD, ventrículo derecho; VI, ventrículo izquierdo.
En nuestra serie se consiguió un seguimiento com- teniendo las dos válvulas atrioventriculares osci-
pleto en 283 casos (84%), aunque fue del 68,8% en los la de 5 a 8 mm, el diámetro de las grandes arte-
casos de cardiopatía congénita (35/51). rias a nivel de las válvulas semilunares varía entre
1,0 y 1,8 mm. En esta edad gestacional los de-
Limitaciones fectos pequeños pueden escaparse, por lo que la
calidad del Doppler color es crucial para poder
A pesar de la mejora de la resolución de imagen me- diagnosticar anomalías. El tamaño es un factor
diante las sondas transvaginales, conviene tener presen- limitante tanto para el ecocardiografista como
tes las limitaciones inherentes a la propia técnica, algunas para el patólogo.
de las cuales pueden minimizarse combinando la vía 4. Finalmente, el carácter evolutivo y progresivo
transvaginal con la transabdominal: de algunas cardiopatías congénitas es probable-
mente el factor más limitante para la detección
1. La movilidad de la sonda transvaginal es menor, temprana. No es posible el diagnóstico prenatal
por lo que cuando la posición fetal es desfavorable de cardiopatías como el conducto arterioso
es más difícil conseguir buenos planos de corte. persistente o los defectos septales atriales tipo
2. La orientación espacial también es más dificulto- ostium secundum, dado que se consideran condi-
sa por vía transvaginal. ciones fisiológicas en vida fetal. Por otro lado,
3. El pequeño tamaño de las estructuras cardíacas difícilmente diagnosticables serán los defectos
es el factor técnico más limitante, directamente septales ventriculares pequeños (< 1-2 mm), las
relacionado con la resolución del equipo eco- estenosis válvulas semilunares mínimas o mo-
gráfico. Así, a las 13-14 semanas el diámetro deradas y la coartación de aorta leve o mode-
transverso en el corte de las cuatro cámaras con- rada.
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CAPÍTULO 18 Evaluación ultrasonográfica temprana del corazón fetal 255
AP
VD
Ao
VI
A B
Troncos
supraaórticos
Ao des
Arco Ao
C Tráquea D
Figura 18-10. Evaluación mediante Doppler color del corte de 4 cámaras (A), corte de 5 cámaras (B), corte de 3 vasos (C) y
arco aórtico (D), en un corazón estructuralmente normal de 15 semanas, vía transvaginal. Ao, aorta; Ao des, aorta descenden-
te; AP, arteria pulmonar; VD, ventrículo derecho; VI, ventrículo izquierdo.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
A B
Figura 18-11. Evaluación mediante Doppler pulsado del tracto de salida derecho (A) e izquierdo (B), en un corazón estruc-
turalmente normal de 15 semanas, vía transvaginal.
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256 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A B
Figura 18-12. Evaluación mediante Doppler pulsado del flujo transmitral (A) y transtricuspídeo (B) en un corazón estructu-
ralmente normal de 15 semanas, vía transvaginal.
Continúa
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CAPÍTULO 18 Evaluación ultrasonográfica temprana del corazón fetal 257
AVSD, canal atrioventricular; DO, ventrículo de doble salida; DORV, ventrículo derecho de doble salida; EG, edad de gestación (semanas);
HLH, hipodesarrollo del ventrículo izquierdo; LV, ventrículo izquierdo; TN, translucencia nucal aumentada; RV, ventrículo derecho; TA-eco, ecocar-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
diografía transabdominal convencional en las semanas 20-22; TGA, transposición de grandes arterias; TOP, finalización del embarazo; UA, arteria
umbilical; VD, ventrículo derecho; VSD, comunicación interventricular.
a
Gestación gemelar.
b
Muerte a los 3 meses tras cirugía paliativa.
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258 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
VD
VD
VI VI VCS Ao AP
A
A
VD
VI
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CAPÍTULO 18 Evaluación ultrasonográfica temprana del corazón fetal 259
A B
C D
Ao
Ao
VD AP
AP VI
VCS
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
E F
Figura 18-15. Translucencia nucal aumentada (A), onda de velocidad de flujo patológica en el conducto venoso (B), hueso
nasal ausente (C) y arteria umbilical única (D), en un feto de 15 semanas. El estudio ecocardiográfico temprano muestra un cor-
te de 3 vasos atípico, con ventrículo derecho de doble salida (E) e hipodesarrollo del ventrículo izquierdo (F). Amniocentesis: tri-
somía 18. Ao, aorta; AP, arteria pulmonar; VCS, vena cava superior; VD, ventrículo derecho; VI, ventrículo izquierdo.
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260 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Ao AP
Figura 18-16. Feto de 17 semanas, con anomalías en los tractos de salida: arteria pulmonar dominante con flujo anteró-
grado y aorta reducida con flujo filiforme retrógrado (A). Corte de 3 vasos atípico, con flujo aórtico retrógrado que se rellena a
través de la arteria pulmonar (B). Amniocentesis: 45,X. Necropsia: estenosis aórtica grave con hipodesarrollo de estructuras car-
díacas izquierdas. Ao, aorta; AP, arteria pulmonar.
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CAPÍTULO 18 Evaluación ultrasonográfica temprana del corazón fetal 261
Tabla 18-5. Cardiopatías congénitas no diagnosticadas en la ecocardiografía temprana (casos falsos negativos)28
ASD, comunicación interauricular; AVSD, canal atrioventricular; CC, cardiopatía congénita; EG1, edad gestacional de la ecocardiografía tem-
prana (semanas); EG2, edad gestacional al diagnóstico (semanas); HLH, hipodesarrollo del ventrículo izquierdo; NTD, defecto de tubo neural;
TA-eco, ecocardiografía transabdominal; TOP, finalización de la gestación; VSD, comunicación interventricular.
* Gestación gemeral.
ción a una edad gestacional más temprana, permitiendo gativo del 95 y el 98,5%, respectivamente44 (fig. 18-17).
adelantar el diagnóstico de una cardiopatía o en su de- En nuestra casuística de cardiopatías congénitas se ob-
fecto confirmar la normalidad del desarrollo del cora- serva una elevada prevalencia de translucencia nucal au-
zón fetal1,12,13,19,20,28. mentada y onda de velocidad de flujo patológica en el
En nuestra experiencia la ecocardiografía temprana conducto venoso, del 43 y el 51%, respectivamente.
realizada por un experto ha demostrado ser sensible y es- Nuestros resultados sugieren y apoyan la asociación entre
pecífica para defectos graves, con una sensibilidad del translucencia nucal aumentada y/o conducto venoso al-
80% en la detección de cardiopatías28. Hay que destacar terado con la presencia de una anomalía cardíaca7-10,17, así
que no se detectó ningún falso positivo. Sin embargo, como su posible papel como marcadores tempranos de
consideramos que el número de casos es todavía limita- cardiopatías congénitas. En este sentido, hemos analiza-
do para establecer conclusiones definitivas sobre la sensi- do el papel de la translucencia nucal como marcador
bilidad y especificidad de esta técnica, y que estos ópti- temprano de cardiopatía congénita en la casuística del
mos resultados pueden estar sesgados por la alta inciden- Departamento de Medicina Fetal del Instituto Dexeus,
cia de cardiopatías, al tratarse de una población selec- sobre una serie de 12.106 gestantes de bajo riesgo, inclu-
cionada de alto riesgo. Los criterios de selección de la yendo 23 fetos con cardiopatía congénita, estudiados
muestra, la elevada prevalencia de cardiopatía congénita, desde diciembre de 1996 a febrero de 2002. Utilizando
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262 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
99,5
100 98,5
98
96 95,0
94
92
Porcentaje
90
88
86,4
86
84
82
80
78
TD E VPP VPN
12/22 192/193 19/20 192/195
Figura 18-17. Efectividad de la ecocardiografía fetal precoz. Experiencia propia. n = 215 fetos (22 cardiopatías congénitas).
CC, cardiopatía congénita; E, especificidad; TD, tasa de detección; VPP, valor predictivo positivo; VPN, valor predictivo negati-
vo. Comas C. 12th World Congress ISUOG, New York, November 2002.
el percentil 99, este parámetro muestra una sensibilidad mentar con la edad gestacional y manifestarse en su for-
y especificidad del 78,3 y el 99,2%, respectivamente, en ma más grave en el curso del tercer trimestre o incluso
la detección de cardiopatía congénita, con un valor después del nacimiento. Ante estos datos es preciso ad-
predictivo positivo y negativo del 14,9 y el 99,9%, res- vertir que una ecocardiografía temprana normal no ex-
pectivamente. En este mismo sentido, y analizando la cluye el desarrollo posterior de una cardiopatía gra-
efectividad del conducto venoso como marcador de car- ve1,15,18.
diopatía congénita, sobre una serie de 7.169 gestantes, Es importante insistir en la trascendencia de la realiza-
incluyendo 20 fetos con cardiopatía congénita, estudia- ción del estudio necrópsico destinado a la búsqueda de
dos desde diciembre de 1998 a julio de 2002, utilizando otras anomalías asociadas, a ser posible realizado por un
el percentil 95 del índice de pulsatilidad, este parámetro patólogo familiarizado con el reducido tamaño del cora-
muestra una sensibilidad y especificidad del 65 y el 95%, zón y con experiencia en técnicas de estereomicrosco-
respectivamente, en la detección de cardiopatías congé- pía13,21. Asimismo, es importante destacar la utilización
nitas, con un valor predictivo positivo y negativo del de prostaglandinas para la interrupción de la gestación
3,5 y el 99,9%, respectivamente. con el fin de preservar la integridad de los diferentes ór-
Coincidimos con otros autores en las limitaciones del ganos para facilitar su estudio posterior. Una de las prin-
acceso transvaginal1,6,12,15, como son el reducido tamaño cipales limitaciones de nuestro estudio fue no disponer
del corazón, la desorientación espacial y la menor mo- del resultado de la necropsia en la totalidad de los casos,
vilidad de la sonda transvaginal para superar deter- lo cual dificulta la validación de la técnica y el asesora-
minadas situaciones fetales desfavorables, factores que miento reproductivo de la pareja de cara a futuras ges-
limitan la eficacia de la ecocardiografía temprana com- taciones. Evidentemente, el estudio citogenético es
parada con la ecocardiografía transabdominal con- siempre recomendable ante una cardiopatía congénita,
vencional de las semanas 20-22. Como ya hemos co- dada la elevada incidencia de anomalías cromosómicas
mentado, la utilización del Doppler color y la combina- en estos fetos, y en caso de sospecha de cardiopatía co-
ción con el acceso transabdominal ayudan a completar notruncal con cariotipo normal mediante técnicas con-
la exploración. Una limitación muy importante se vencionales, es conveniente descartar la microdeleción
presenta en los casos de defectos de carácter progresi- del cromosoma 22 mediante técnicas adicionales de ge-
vo1,6,12,15, en los que la gravedad de la lesión puede au- nética molecular.
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CAPÍTULO 18 Evaluación ultrasonográfica temprana del corazón fetal 263
Los resultados de este estudio y los obtenidos en la 10. Bilardo CM, Müller MA, Zikulnig L, Schipper M, Hecher K. Ductus
literatura científica sugieren que es posible realizar el venosus studies in fetuses at high risk for chromosomal or heart ab-
estudio temprano y detallado del corazón fetal, con alta normalities: relationship with nuchal translucency measurement and
fetal outcome. Ultrasound Obstet Gynecol. 2001;17:288-94.
fiabilidad para comprobar la normalidad y detectar la 11. Johnson P, Sharland G, Maxwell D, Allan L. The role of transvaginal
mayoría de las cardiopatías graves. sonography in the early detection of congenital heart disease. Ultra-
sound Obstet Gynecol. 1992;2:248-51.
Conclusión 12. Bronshtein M, Zimmer EZ, Gerlis LM, Lorber A, Drugen A. Early ultra-
sound diagnosis of congenital heart defects in high-risk and low-risk
1. Es posible realizar un estudio ecocardiográfico pregnancies. Obstet Gynecol. 1993;82:225-9.
13. Gembruch U, Knopfle G, Bald R, Hansmann M. Early diagnosis of fetal
fetal de forma temprana, entre las semanas 12 y congenital heart disease by transvaginal echocardiography. Ultra-
17 de gestación, con una alta fiabilidad para diag- sound Obstet Gynecol. 1993;3:310-7.
nosticar la normalidad y la patología. 14. Achiron R, Rotstein Z, Lipitz S, Mashiach S, Hegesh J. First trimester
2. Este estudio debe ofrecerse a las gestantes de alto diagnosis of congenital heart disease by transvaginal ultrasonogra-
riesgo de cardiopatías congénitas. phy. Obstet Gynecol. 1994;84:69-72.
3. Debe efectuarse preferentemente por vía transva- 15. Yagel S, Weissman A, Rotstein Z, Manor M, Hegesh J, Anteby E, et
al. Congenital heart defects: natural course and in utero development.
ginal y frecuentemente complementado por vía
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transabdominal. 16. Carvalho JS, Moscoso G, Ville Y. First trimester transabdominal fetal
4. Se recomienda completar el estudio, en especial echocardiography. Lancet. 1998;351:1023-7.
en los casos normales, con la exploración ecocar- 17. Zosmer N, Souter VL, Chan CS, Huggon JC, Nicolaides KH. Early di-
diográfica transabdominal convencional a las se- agnosis of major cardiac defects in chromosomally normal fetuses
manas 20-22. with increased nuchal translucency. Br J Obstet Gynecol. 1999;106:
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5. Ciertas cardiopatías de naturaleza evolutiva no
18. Simpson JM, Jones A, Callaghan N, Sharland GK. Accuracy and limi-
podrán diagnosticarse de forma temprana. tations of transabdominal fetal echocardiography at 12-15 weeks of
6. Es esencial un estricto seguimiento posnatal de gestation in a population at high risk for congenital heart disease. Br
todos los casos, así como un estudio histológico J Obstet Gynecol. 2000;107:1492-7.
completo en caso de interrupción por patología, 19. Comas C, Mortera C, Torrents M, Muñoz A, Antolín E, Figueras F, et
con el fin de validar dicha técnica y poder ofrecer al. Early diagnosis of fetal cardiac anomalies by transvaginal echocar-
diography in high-risk population. Ultrasound Review Obstet Gynecol.
un asesoramiento reproductivo más fiable.
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264 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 19
Ecocardiografía 2D
y Doppler fetal
C. Mortera
La ecocardiografía fetal y perinatal es el estudio por (fosa oval y conducto arterioso) y circulación sistémico-
ultrasonidos del corazón y vasos del feto y del recién na- pulmonar. Por último, la circulación fetoplacentaria (ar-
cido, utilizando de forma combinada un conjunto de terias umbilicales, vena umbilical y conducto intrahepá-
técnicas (modo TM, eco 2D, eco Doppler, pulsado, tico) y circulación de cordón umbilical.
continuo y color). Este estudio debe ser realizado por un
especialista que integre la formación de diagnóstico eco-
gráfico prenatal obstétrico y cardiólogo perinatal. NIVELES DE ANÁLISIS
La introducción de la ecocardiografía en la explora- ECOCARDIOGRÁFICOS
ción pre y posnatal del sistema cardiovascular ha hecho
evolucionar el diagnóstico de cardiopatía congénita, de 1. Estudio completo y preciso de la anatomía es-
ser en el pasado una patología de difícil sospecha, a ser tructural del corazón y vasos fetales, para detectar
una de las enfermedades mejor estudiadas y definidas en patrones malformativos.
la actualidad. 2. Estudio de la fisiología del sistema cardiovascular
La visión del movimiento regular del corazón fetal se fetal, ritmo cardíaco para la detección de ritmos
utiliza durante el primer trimestre de la gestación para anómalos y arritmias. Función miocárdica, insu-
establecer el diagnóstico de gestación en desarrollo. ficiencias valvulares y sobrecargas de volumen,
Durante el segundo trimestre se puede llegar a identi- valoración de signos de insuficiencia cardíaca que
ficar la variedad de alteraciones estructurales y funciona- afecten al desarrollo (hidropesía).
les del corazón y sus vasos. 3. Estudio de la circulación fetoplacentaria y de
La ecocardiografía 2D por vía transvaginal puede lle- cordón, para detectar signos de inadecuada oxi-
gar a visualizar el corazón a partir de la semana 12 de genación y falta de desarrollo y crecimiento (bie-
gestación, siendo posible por vía transabdominal a par- nestar fetal).
tir de la semana 16 de gestación.
Sin embargo, un estudio completo de la anatomía y fi-
siología cardiovascular estandarizado sería posible a par- PRECISIÓN DEL DIAGNÓSTICO
tir de la semana 18 de gestación, considerándose el mo-
mento más adecuado para su mejor resolución entre las La precisión de diagnóstico viene marcada básica-
semanas 24 y 27 de gestación, ya que en ese momento mente por tres niveles:
existe una relación entre líquido amniótico y estructura
corporal equilibrada. A partir de entonces las dificultades 1. Nivel tecnológico: para llegar a valorar anatomía
de visión vienen marcadas por el aumento corporal fetal y función cardiovascular fetal se necesita eco 2D
y la reducción de líquido, con una disminución en los y modo M de alta definición integrado con sis-
cambios posturales que habitualmente facilitan la visión temas Doppler lineal y Doppler color con análi-
ecocardiográfica de todos los planos del corazón. sis de tiempo real que habitualmente se utilizan
en cardiología. Hoy día cada vez es más habitual
la ecocardiografía 3D y 4D para realizar el estu-
OBJETIVOS DE LA ECOCARDIOGRAFÍA dio anatómico.
FETAL 2. Nivel de formación: la ecocardiografía fetal re-
quiere una experiencia y nivel de estudio califica-
El primer objetivo de este examen está dirigido a de- do dentro del nivel III de ultrasonidos. Se nece-
mostrar la normalidad del sistema cardiovascular fetal o, sita una amplia formación en ecografía obstétri-
por el contrario, a establecer el diagnóstico y pronóstico ca, así como formación en ecocardiografía de
temprano de la cardiopatía congénita durante la gestación, malformaciones congénitas, además de extensos
así como a planificar el manejo del feto con cardiopatía conocimientos de fisiopatología y anatomía mal-
intraútero y del tratamiento inmediato del recién nacido. formativa del corazón. El diagnóstico de sospe-
El segundo objetivo debe ir orientado al estudio de cha, aunque habitualmente se genera en las uni-
la fisiología de la circulación fetal, por la importancia dades de diagnóstico prenatal, necesita también
que tiene en el desarrollo del feto. Este estudio debe in- de un segundo estudio por el cardiólogo o el eco-
cluir el análisis de la fisiología propia del feto durante la cardiografista que defina el tipo de anomalía, pro-
vida intraútero, como es la presencia de comunicaciones nóstico y pautas de tratamiento.
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CAPÍTULO 19 Ecocardiografía 2D y Doppler fetal 267
DURANTE LA GESTACIÓN
Factores fetales
1. Sospecha de cardiopatía.
2. Arritmias, extrasístoles.
3. Oligoamnios.
4. Crecimiento intrauterino restringido (CIR).
5. Cardiopatía previa en primer grado.
Factores familiares
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268 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
reduce su tamaño y actúa a manera de esfínter impo- bros inferiores. Las arterias umbilicales se originan a ni-
niendo un flujo acelerado en su unión con la vena cava vel de arterias ilíacas y se dirigen hacia la pared abdomi-
inferior (VCI). Este cambio de tamaño y flujo evita que nal bordeando la parte superior de la vejiga urinaria, para
la sangre desaturada procedente de los miembros infe- constituir las dos arterias umbilicales del cordón umbili-
riores y circulación abdominal pueda penetrar en el sis- cal, cerrando la circulación fetoplacentaria con el trans-
tema de vena umbilical. porte de sangre desaturada para su depuración y recam-
La conexión anatómica entre la VCI y el conducto bio placentario.
venoso hepático no impone una mezcla de la sangre El volumen/minuto del corazón fetal es elevado,
desaturada y oxigenada de uno y otro sistema, respecti- unos 200 ml por kg/min, aproximadamente el 50-60%
vamente, sino que por su orientación espacial en su de este volumen el corazón fetal lo envía hacia la pla-
unión con la aurícula derecha, hace que la mayor parte centa por vía del cordón umbilical y el otro 50% lo uti-
de sangre saturada de O2, procedente de vena umbili- liza el propio feto para circulación propia.
cal, llegue a la aurícula izquierda a través del foramen Existen dos circulaciones en paralelo: la intrafetal y la
oval, lo que representa un 46% del volumen/minuto to- placentaria, intercomunicadas por medio del cordón
tal. De esta forma, se asegura un mayor porcentaje de umbilical que transporta el volumen de intercambio. El
oxígeno en cavidades cardíacas izquierdas, que a su vez volumen de sangre oxigenada procedente de la placenta
se distribuyen en mayor proporción hacia la circulación frente al de sangre desaturada procedente del feto ha de
coronaria y circulación cerebral. tener un volumen proporcional en la circulación feto-
La mayor parte de la circulación venosa de retorno placentaria de cordón. De no ser así, una circulación
del feto, con bajo porcentaje de oxígeno, procedente acabaría drenando en la otra en el tiempo. En este con-
de la porción superior e inferior del cuerpo fetal, llega a junto, el corazón fetal es el que permite a través de sus
la aurícula derecha, al ventrículo derecho y a la arteria comunicaciones fetales el transporte de sangre saturada
pulmonar a través del sistema de vena cava superior y de O2 a los órganos vitales, que sería el volumen de
VCI, sin llegar a mezclarse con la sangre procedente del mezcla efectivo, aquel que utiliza el feto para efectuar su
conducto venoso. También la aurícula derecha recibe oxigenación.
sangre desaturada de la circulación coronaria de retorno,
a través del seno coronario que se incorpora al flujo del
ventrículo derecho. METODOLOGÍA
Los pulmones del feto en reposo de su función de
intercambio gaseoso, sólo reciben una pequeña propor- El estudio del feto debe comenzar por el reconoci-
ción del volumen de sangre el 4-15% de lo que expulsa miento de su posición dentro del útero por medio de la
el ventrículo derecho hacia la arteria pulmonar. En su eco 2D. Se han de identificar la cabeza, el tórax, el ab-
mayor parte la sangre de la arteria pulmonar se deriva domen y las extremidades, localizando la posición car-
hacia la aorta torácica a través del conducto arterioso, díaca según la presentación del dorso fetal.
que transporta un 60% del volumen sanguíneo total. La El dorso anterior permite la visión de estructuras in-
reducción anatómica del conducto impone una restric- tracardíacas, pero sobre todo del arco aórtico y arco de
ción al flujo del ventrículo derecho con aumento de ve- conducto por su orientación espacial. El dorso posterior
locidad, lo que a modo de esfínter evita un posible flujo visualiza con más facilidad el corte en 4 y 5 cámaras. El
retrógrado de la aorta a la arteria pulmonar. dorso lateral identifica el tracto de salida ventricular y
Así pues, el ventrículo derecho mantiene preferente- conexiones ventriculoarteriales. Sin embargo, desde to-
mente la circulación torácica y abdominal y el ventrí- dos los cortes debe conseguirse contrastar patrones ana-
culo izquierdo la circulación coronaria y cerebral. Por tómicos bajo sospecha de cardiopatía.
tanto, ambos ventrículos soportan una presión sistémica. El estudio ecocardiográfico 2D debe orientarse para
La circulación fetal se completa continuándose con conseguir los seis cortes estandarizados con el fin de ob-
la aorta abdominal, donde se distribuye el flujo sanguí- tener una visión cardíaca completa:
neo para las vísceras abdominales.
La aorta abdominal se continúa con las arterias hipo- 1. Corte en cuatro o cinco cámaras con la aorta (vi-
gástricas e ilíacas. La circulación de miembros inferiores sualiza tractos de entrada auriculoventricular). En
se inicia con la bifurcación de las arterias ilíacas, cuando tres posiciones: dorsal posterior, dorsal anterior
se establece la circulación arterial definitiva a los miem- y dorsolateral.
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CAPÍTULO 19 Ecocardiografía 2D y Doppler fetal 269
6. Miocárdico y pericardio.
quieren un sistema de Doppler pulsado para interrogar
7. Función ventricular (contractilidad miocárdi-
en profundidad el flujo sanguíneo a través de las válvulas
ca) y ritmo cardíaco (frecuencia cardíaca nor-
auriculoventriculares, ventrículos, grandes arterias y
mal: 120-180).
conducto arterioso, aorta descendente y arco aórtico. El
8. Relación y conexiones ventriculoarteriales.
estudio completo Doppler debe incluir además el flujo
Tractos de salida normalmente cruzados a 90°.
Doppler a nivel del conducto venoso hepático y vena
9. Arco aórtico y troncos supraaórticos y arco del
umbilical, vena cava inferior, flujo auricular y a través de
conducto y aorta torácica.
la fosa oval y, si es posible, a nivel de venas pulmonares.
10. Relación y conexiones venosas (pulmonares y
El equipo ha de disponer de Doppler continuo para
sistémicas).
poder medir flujos turbulentos de mayor velocidad. El
Doppler color permite mejorar el rendimiento diagnós-
IDENTIFICACIÓN DE PATRONES tico y entender la circulación fetal y ha de realizarse con
ANÓMALOS Y MALFORMATIVOS una frecuencia de pulso de repetición de impulsos eleva-
da para evitar el fenómeno de aliasing. La velocidad de la
1. Malas posiciones (dextrocardia, mesocardia). sangre en el feto normal es superior dentro del corazón
2. Ausencia, reducción o aumento de cavidades y que en vasos periféricos, por lo que el ajuste del Doppler
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270 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 19 Ecocardiografía 2D y Doppler fetal 271
dentro de una alteración estructural o funcional una cavidad o vaso sugiere una atresia de la
del corazón y vasos. Insuficiencia de válvulas au- válvula que le corresponde).
riculoventriculares, presencia de comunicacio- c) Codificar flujos opuestos, en tractos de salida
nes, tamaño de estructuras y cavidades y anoma- cruzados (normales) a diferencia de los trac-
lías del ritmo cardíaco. tos de salida en paralelo (arterias en transpo-
Dentro de este apartado hay que establecer sición).
los dos niveles básicos de estudio: d) Mapa de flujos arteriales periféricos.
a) Tractos de entrada (venas, aurículas, ventrí-
culos, válvulas auriculoventriculares, septo
interauricular, septo interventricular de en- CORDÓN UMBILICAL
trada, muscular y apical).
b) Tractos de salida (ventrículos en sus infun- El Doppler pulsado cuando incide sobre el cordón
díbulos derecho e izquierdo, septo infundi- puede conseguir de forma selectiva el flujo de un solo
bular, conexiones y relaciones ventriculoar- vaso. La arteria umbilical muestra una onda pulsátil que
teriales, troncos arteriales, arco aórtico, istmo refleja la frecuencia cardíaca fetal. La onda alcanza su
aórtico). máxima deflexión al final de la sístole y decrece rápida-
4. Flujos arteriales. Especialmente arco aórtico, arco mente manteniendo flujo en la diástole, sin llegar alcan-
de conducto y circulación arterial periférica zar la línea base, cuando ya se inicia el próximo latido.
(troncos supraórticos, carótidas, trayecto intra- La fase de flujo diastólico representa el flujo en fase pa-
craneal y cerebrales, aorta torácica, arterias rena- siva directamente relacionada con las resistencias vascu-
les, hipogástricas y umbilicales). lares periféricas.
5. Circulación fetoplacentaria. Cordón umbilical 37,38. En la porción contraria de la onda arterial se capta
una onda continua, procedente de la vena umbilical, cu-
yas variaciones ondulantes están producidas por los mo-
RECONOCIMIENTO vimientos diafragmáticos.
DE PATRONES DOPPLER FETAL Un volumen de muestra no selectivo sobre el cor-
dón integra la onda arterial y venosa con sus característi-
1. Flujo pulsátil (arterial). Facilita medir la frecuen- cas propias, pero de fisonomía y sentido opuesto.
cia cardíaca y el estudio del ritmo cardíaco. La eco color opacifica la estructura anatómica de cor-
2. Flujo venoso (continuo o en dos tiempos), so- dón umbilical con ambas arterias y un gran tercer vaso
metido a variaciones por los movimientos dia- que corresponde a la vena umbilical. En presencia de
fragmáticos que ejercen en parte procesos de una arteria umbilical única sólo se identifican dos vasos
succión similar a los movimientos respiratorios de opacificación color opuesta.
del adulto.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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272 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
ma cardiovascular. Las dos circulaciones del feto son la (de contracción auricular) más acentuada. Esta onda
circulación fetal y la circulación fetoplacentaria. Doppler debería ser reconocida como un signo de fallo
cardíaco.
Retorno venoso sistémico La sangre con menor contenido de oxígeno proce-
dente de la periferia fetal entra por la vena cava superior
La circulación venosa fetoplacentaria entra en el híga- e inferior y se dirige preferencialmente de aurícula dere-
do a través de la vena umbilical. El volumen de muestra cha a ventrículo derecho con una onda de Doppler a ni-
Doppler a este nivel demuestra una velocidad de flujo vel de vena cava trifásica que se relaciona con el ciclo
venoso con una onda no pulsátil ligeramente influencia- de llenado cardíaco. Esta onda de Doppler es similar a
da por los movimientos diafragmáticos. La sangre con la del conducto venoso, pero presenta una onda negati-
mayor contenido de oxígeno viaja así desde la placenta y va de contracción auricular menor, de menor velocidad
entra en el feto a través del conducto venoso, que es una que la obtenida a nivel del conducto venoso.
extensión de la vena umbilical intrahepática. Se ha en-
contrado que la dinámica de flujo del sistema circulato-
rio en esta zona específica es crucial para el proceso de FLUJOS INTRACARDÍACOS
oxigenación fetal9,10. El diámetro del conducto venoso se
reduce cuando se encuentra con la vena cava inferior; Los patrones de flujo intracavitario normal demues-
esta reducción en su diámetro acelera el flujo sanguíneo tran la fisiología del corazón fetal en sus fases de llenado
convirtiendo la onda de Doppler venoso no pulsátil en y contractilidad ventricular. La secuencia de flujo se ilus-
vena umbilical en una onda trifásica de alta velocidad di- tra con la orientación selectiva del volumen de muestra
rectamente influenciada por el patrón de llenado car- dentro de cada cavidad en estudio.
díaco. El primer pico (S) de la onda de Doppler del con- El Doppler color opacifica con rapidez la secuencia
ducto venoso representa la fase cardíaca sistólica y el se- de llenado y el tamaño de cavidades y vasos.
gundo pico (D) la fase diastólica que se sigue por una
onda negativa (A) de contracción auricular.
TRACTOS DE ENTRADA Y VÁLVULAS
Foramen oval y aurículas derecha AURICULOVENTRICULARES
e izquierda
El estudio básico se realiza con los cortes en cuatro
La sangre con mayor porcentaje de oxígeno proce- cámaras y variaciones que permitan visualizar el retorno
dente de la placenta se dirige en un jet direccional pre- venoso sistémico y, en ocasiones, el retorno venoso pul-
ferentemente a través del foramen oval hacia la aurícula monar. Las posiciones fetales más favorables son dorsal
izquierda. La entrada de esta sangre oxigenada está regu- anterior y dorsal posterior.
lada en cada ciclo cardíaco por la frecuencia cardíaca fe- Se visualiza el tamaño y posición de las aurículas, así
tal, así como por los movimientos diafragmáticos. Desde como la presencia de la fosa oval y su diámetro (normal
la aurícula izquierda se dirige al ventrículo izquierdo ha- >6 mm). La secuencia de opacificación de aurícula y
cia la aorta, las arterias coronarias y el cerebro fetal. El ventrículo derecho, así como de aurícula y ventrículo
cierre prematuro en vida fetal del foramen oval ha sido izquierdo.
descrito11. El procedimiento de las cuatro cámaras permite el
El trazado Doppler en venas pulmonares es trifásico, análisis del tamaño opacificación y llenado ventricular a
como en las venas sistémicas y las velocidades más bajas, través de las válvulas auriculoventriculares, visualización
ocurren durante la fase de contracción auricular. La se- de la cruz del corazón en su continuidad del septo auri-
cuencia en el tiempo de las ondas Doppler en venas pul- culoventricular, septo interventricular, implantación de
monares puede ser de utilidad en el diagnóstico de con- las válvulas auriculoventriculares en el septo de entrada
tracciones auriculares prematuras o extrasístoles. El au- con el decalaje de inserción y valoración de la contrac-
mento en las presiones de llenado de aurícula y tilidad miocárdica.
ventrículo derecho puede indicar fallo cardíaco del co- El Doppler a nivel de válvulas auriculoventriculares
razón derecho. En esta situación se genera una resisten- examina la función de llenado diastólico. La forma de la
cia al flujo venoso umbilical que se traduce a nivel del onda Doppler a nivel de la válvula mitral y tricúspide es
Doppler del conducto venoso con una onda negativa similar con dos ondas positivas: las ondas E y A (debido
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CAPÍTULO 19 Ecocardiografía 2D y Doppler fetal 273
a la contracción auricular). La velocidad a través de la des arterias y otras variedades de malformaciones tron-
válvula auriculoventricular aumenta a lo largo del emba- coconales.
razo. La estenosis de las válvulas auriculoventriculares o El Doppler color de los tractos de salida y arterias
la sobrecarga de volumen alteran la morfología e incre- puede ser de gran ayuda a la hora de definir la normali-
mentan la velocidad a través de las válvulas. La insufi- dad anatómica a este nivel. El flujo Doppler color iden-
ciencia de válvula auriculoventricular se detecta como tifica el modelo de cruce (normal) frente a flujos paralelos a
un flujo retrógrado turbulento a nivel auricular, aunque nivel arterial. La opacificación de cada arteria con un co-
la cuantificación de este jet es subjetiva pero es más gra- lor diferente indica dirección opuesta del flujo, lo que
ve cuanto mayores son la profundidad y anchura del jet. representa el cruce normal de los tractos de salida pul-
La integridad de tracto de entrada y su continuidad monar y aórtico. La presencia de opacificación con un
con el septo interventricular debería explorarse con eco- mismo color de ambas arterias identifica la relación en
cardiografía 2D y Doppler color para objetivar el llena- paralelo de las mismas, siendo esta relación anatómica la
do de los ventrículos. El adelgazamiento del septo in- más frecuente en la transposición de grandes arterias. Los
terventricular puede dar la falsa impresión de la existen- cambios posicionales del feto no afectan la persistencia
cia de comunicación interventricular en los estadios de esta relación anatómica permanente, aunque cortes
tempranos del embarazo. intermedios deben ser contrastados.
El Doppler color también aporta información sobre la
integridad del septo interventricular de salida permitien-
TRACTOS DE SALIDA, ARTERIAS do la identificación de comunicaciones interventricula-
Y VÁLVULAS SEMILUNARES res (CIV).
El Doppler color a nivel de las válvulas semilunares
La valoración de los tractos de salida no siempre se permite valorar la presencia de estenosis o insuficien-
consigue en el mismo corte. Se realiza utilizando cortes cia. La velocidad normal a este nivel no debería sobre-
longitudinales y su interpretación de normalidad o anor- pasar los 130 cm/s. Un aumento de velocidad a este
malidad depende del conocimiento de la anatomía ven- nivel demuestra la presencia de estenosis valvular o so-
triculoarterial. La posición fetal más favorable es dorsal brecarga de volumen. En presencia de estenosis de vál-
lateral y dorsal posterior. vula semilunar se genera un flujo sanguíneo turbulento
En un corazón normal los tractos de salida se super- que se detecta con una onda Doppler de mayor veloci-
ponen con una orientación cruzada de casi 90°, lo que dad del que se deduce un gradiente de presión. En vida
pocas veces permite la visualización simultánea de am- fetal, cada válvula semilunar permite el paso de aproxi-
bos. La integridad del septo de salida o septo infundibu- madamente la mitad del volumen sanguíneo que la
lar es visible en cortes longitudinales. atravesará después del nacimiento. Ello causará una
Por otra parte, la correcta identificación de la cone- infraestimación de la obstrucción por la medida del
xión de una arteria al ventrículo correspondiente (arte- gradiente de presión y resultará difícil estimar la ver-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
ria pulmonar-ventrículo derecho y aorta-ventrículo iz- dadera gravedad de la misma en vida fetal usando esta
quierdo), sólo es segura y posible cuando se consigue la técnica.
continuidad ventriculoarterial hasta definir la arteria La insuficiencia valvular producirá un jet de flujo tur-
por su anatomía periférica (aorta por los troncos su- bulento retrógrado a través del tracto de salida derecho
praaórticos y arteria pulmonar por su bifurcación y o izquierdo.
conducto).
Los cortes transversales arteriales pueden también definir
la anatomía venosa arterial periférica, pero difícilmente FLUJOS ARTERIALES
la conexión ventriculoarterial. El corte transversal de
grandes vasos demuestra su normalidad anatómica de re- La opacificación color del arco aórtico y arco de con-
lación cuando consigue visualizar los tres vasos en el ducto se consigue con mayor facilidad en posición fetal
mismo plano: vena cava superior, aorta ascendente y de dorso anterior o dorso posterior. Posiciones fetales
tronco de la arteria pulmonar. intermedias hacen difícil esta visión. La visión se consi-
Todo este ejercicio de diagnóstico ecocardiográfico gue con cortes longitudinales.
está orientado a diferenciar la normalidad de las cone- La aorta ascendente, arco aórtico y troncos supraaór-
xiones ventriculoarteriales, de la transposición de gran- ticos muestran una codificación color opuesta a lo largo
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274 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 19 Ecocardiografía 2D y Doppler fetal 275
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276 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
12. Estenosis valvular determinada por flujo Dop- es infrecuente observar grados aneurismáticos de la
pler de alta velocidad a nivel de válvulas semilu- membrana de fosa oval12. Los ventrículos deberían ser de
nares. tamaño similar, aunque la dominancia ventricular dere-
13. Signos de fallo cardíaco: derrame pericárdico, cha en algún caso puede aparecer en condiciones nor-
ascitis, hidropesía y Doppler de conducto veno- males al final de la gestación. El Doppler color aprecia el
so con onda A de contracción auricular aumen- llenado de ambas aurículas y ventrículos dando informa-
tada. ción sobre la integridad del septo de entrada y de la
14. Fístulas arteriovenosas. unión auriculoventricular.
Estudio con ecocardiografía de las malformaciones
cardíacas a nivel de tractos de entrada:
ECOCARDIOGRAFÍA FETAL
EN LA CARDIOPATÍA CONGÉNITA 1. Drenajes venosos pulmonares o de venas sistémi-
cas anómalas. Conexiones venosas anómalas del
La cardiopatía congénita es el resultado de malforma- retorno venoso sistémico o de venas pulmonares
ciones estructurales que tienen lugar durante las fases pre- mediante Doppler color. La visualización de las
coces de la vida fetal2,3. La gravedad de cada malforma- venas pulmonares conectadas a aurícula izquier-
ción marcará el pronóstico futuro del recién nacido con da es una garantía de su normalidad.
una elevada tasa de mortalidad perinatal de hasta un 60%4 2. Defectos septales auriculares y defectos tipo canal
a evolución espontánea. La cirugía cardíaca neonatal ha auriculoventricular: se identifica un ostium pri-
cambiado el pronóstico de estos recién nacidos, redu- mum por la ausencia de septo de entrada auricu-
ciendo la mortalidad a cifras por debajo del 5%. Las ano- lar e interventricular junto con válvula auriculo-
malías cromosómicas pueden ser elevadas al 39% en los ventricular única, la unión auriculoventricular se
fetos con cardiopatía congénita32. Sin embargo, las ano- llena como una aurícula única con presencia de
malías cardíacas funcionales que tienen lugar de forma jets de insuficiencia valvular auriculoventricular
transitoria en vida fetal suelen ser de buen pronóstico. que puede estar presente (fig. 19-3).
En un intento de simplificar la complejidad de la car- 3. Anomalías de las válvulas auriculoventriculares
diopatía fetal, podemos hablar de que las malformacio- mitral y tricúspide: atresia o estenosis de válvula
nes cardíacas fetales pueden tener lugar conceptualmen- tricúspide o válvula mitral, con hipoplasia del
te a dos niveles7: aparato valvular correspondiente, insuficiencia
de la válvula auriculoventricular, válvula auricu-
1. A nivel de tracto de entrada: que incluye anoma-
lías de conexión de las venas pulmonares y sisté-
micas, aurículas, válvulas auriculoventriculares,
septo de entrada y trabeculado y cavidades ven-
triculares.
2. A nivel del tracto de salida, que incluye ventrícu-
los, septo de salida, tractos de salida, válvulas semi- RV CIV
lunares, arterias, arco aórtico y troncos arteriales.
LV
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CAPÍTULO 19 Ecocardiografía 2D y Doppler fetal 277
LV
RV
Figura 19-6. Las arterias en paralelo son idénticas en su
apariencia, pero se trata de una transposición de grandes ar-
INSUF terias (TGA).
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278 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 19 Ecocardiografía 2D y Doppler fetal 279
RV
LV
AO
AO
PA
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280 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
AP
AO
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CAPÍTULO 19 Ecocardiografía 2D y Doppler fetal 281
Figura 19-16. Síndrome de hipoplasia de cavidades iz- La ecografía realizada a lo largo de la gestación puede
quierdas. Llama la atención el severo hipodesarrollo de cavi- aportar signos directamente relacionados con la disfun-
dades izquierdas. Ver figuras anteriores para siglas. ción del corazón o signos periféricos indirectos (hidro-
pesía, derrames, etc.) secundarios a la retención de líqui-
dos producida por fallo cardíaco.
La fisiopatología del fallo cardíaco se produce cuan-
do el volumen/minuto cardíaco es incapaz de mante-
ner una adecuada perfusión tisular. Esta situación genera
una serie de ajustes hormonales y reflejos vasculares
complejos para adaptar el flujo sanguíneo necesario a
los órganos vitales. La vasoconstricción periférica incre-
menta las resistencias vasculares sistémicas como res-
puestas al estrés cardiovascular, lo que a su vez aumenta
los niveles de catecolaminas y factor natriurético, junto
AO
con otros agentes bioquímicos producidos para mante-
PA ner la redistribución preferente del volumen/minuto
cardíaco hacia las arterias coronarias y los vasos cerebra-
les, creando una situación hemodinámica transitoria para
que el feto sobreviva en un primer momento.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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282 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 19 Ecocardiografía 2D y Doppler fetal 283
un latido cardíaco anticipado seguido de la pausa postec- 2. Ventriculares: son raros en el feto y en el neona-
tópica. to. Suele asociarse a disfunción miocárdica o tu-
mor intramiocárdico. La frecuencia ventricular
Arritmia sinusal. En esta alteración la variabili- no es tan rápida como en las supraventriculares
dad entre las contracciones auriculares sinusales se reco- en el rango de 180 lat./min. Esta arritmia puede
noce por la presencia de una distancia variable entre presentarse con rachas irregulares de taquicardia
los latidos cardíacos a nivel del Doppler de arteria um- con latido cardíaco irregular y ninguna relación
bilical. puede establecerse entre las contracciones auri-
cular y ventricular.
Contracción auricular prematura y extrasísto-
les supraventriculares. Es la arritmia ectópica más Frecuencia cardíaca lenta regular: bradicardia
frecuente y, en ocasiones, puede originar taquicardias Las bradicardias son un ritmo cardíaco lento menor
fetales. Se diagnostica mediante Doppler a nivel de con- de 80 lat./min. La bradicardia incluye:
ducto venoso o venas pulmonares en su unión a la aurí- 1. Bradicardia sinusal transitoria, que puede visua-
cula izquierda, como se ha comentado. lizarse durante el examen ecocardiográfico. Se
debe a la estimulación de la cabeza fetal con re-
Contracciones ventriculares prematuras. Son cuperación espontánea y progresiva del ritmo.
latidos ectópicos ventriculares originados en el miocar- Si la bradicardia es permanente puede asociarse a
dio ventricular y son raras en el feto. hidropesía fetal o a bloqueo cardíaco congénito
con o sin enfermedad cardíaca estructural.
Frecuencia cardíaca fetal regular y rápida: 2. Bloqueo cardíaco congénito, que resulta de un
taquicardia retraso o un bloqueo a nivel de la conducción
Taquicardia sinusal. Ritmo cardíaco fetal persis- del impulso eléctrico a lo largo del sistema de
tente superior a 160 lat./min e inferior a 200 que pue- conducción. Tres grados de bloqueo pueden es-
de ser un mecanismo de respuesta a catecolaminas, ane- tar presentes:
mia, etc. a) Bloqueo de primer grado. Prolongación del
espacio entre la contracción auricular y ven-
Taquicardias patológicas. Es un ritmo regular y tricular.
rápido a más de 200 lat./min y se puede diferenciar en b) Bloqueo de segundo grado: ocurre cuando
dos grupos: la conducción auriculoventricular es incom-
pleta y resulta en un impulso auricular ais-
1. Supraventriculares, que incluyen: taquicardia au- lado que no se conduce a través del nodo
ricular provocada por un latido ectópico auricu- auriculoventricular resultando en una con-
lar con un frecuencia de onda auricular rápida
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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284 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
nes maternas (lupus eritematoso sistémico, síndrome de te16, ventana aortopulmonar o coartación de aorta3 son
Sjögren, artritis reumatoide) que no siempre son diag- extremadamente difíciles de diagnosticar porque no ge-
nosticadas previo al embarazo. Los anticuerpos anti-Ro y neran ninguna disfunción antes del nacimiento.
anti-La son los más frecuentemente detectados en san- Las anomalías de arterias coronarias son también difí-
gre materna en situaciones de bloqueo cardíaco fetal26-29. ciles de sospechar. El diagnóstico de estenosis de una
El bloqueo cardíaco congénito con frecuencias por válvula semilunar (pulmonar o aórtica) es difícil si el gra-
encima de 60 lat./min suelen tener un pronóstico favo- do de gravedad no genera disfunción miocárdica. Tam-
rable para el feto. En presencia de bloqueo cardíaco con bién la estenosis de válvula auriculoventricular (tricús-
frecuencias bajas, generalmente inferiores a 50 lat./min pide o mitral) es difícil de diagnosticar17, ya que el gra-
aparecerá hidropesía fetal y signos de fallo cardíaco. En do de obstrucción al flujo es la clave de la medida de la
este caso, el tratamiento en la vida fetal debería incluir gravedad de la estenosis.
la administración de simpaticomiméticos asociado a cor- Sin embargo, en la mayor parte de las cardiopatías
ticoides (en casos de asociación a enfermedad autoinmu- estructurales es posible establecer un diagnóstico prena-
ne materna), valorar el parto pretérmino según la edad tal, aunque la cardiopatía se define por las múltiples aso-
gestacional y el estado fetal y la implantación de un mar- ciaciones y variedades que requerirán la precisa descrip-
capasos tras el nacimiento. ción estructural antes de considerar su reparación qui-
rúrgica, al mismo tiempo genera organizar las estrategias
del nacimiento en una unidad especializada.
SEGURIDAD EN EL DIAGNÓSTICO
DE LA CARDIOPATÍA CONGÉNITA
EN LA VIDA FETAL BIBLIOGRAFÍA
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CAPÍTULO 19 Ecocardiografía 2D y Doppler fetal 285
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286 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 20
Hernia diafragmática congénita
A. Muñoz
INTRODUCCIÓN EMBRIOLOGÍA
intraútero y neonatal. Una incidencia más ajustada que to diafragmático es derecho o izquierdo los órganos
incluya esos casos sería de 1 en 2.200 nacidos vivos2. No herniados a tórax serán distintos. En la tabla 20-1 que-
hay diferencias por sexos en cuanto a afectación. dan reflejados por orden de frecuencia.
El tamaño de la HDC puede ser variable, desde pe-
queños defectos a importantes, e incluso en algunos ca-
CAUSAS DE LA HERNIA sos puese observarse la ausencia total de diafragma.
DIAFRAGMÁTICA CONGÉNITA
Las causas de la HDC son desconocidas, pero probable- Tabla 20-1. Órganos afectados en relación
con la localización de la hernia diafragmática congénita
mente su origen es multifactorial. Ciertas sustancias, como
la talidomida, la quinina y los antiepilépticos se han asocia- Izquierda Derecha
do con la presencia de HDC3. La mayoría de los casos son
esporádicos y sólo el 2% son familiares. Los casos familiares Estómago Hígado
tienen más probabilidades de ser aislados, sin otras malfor- Intestino Vesícula
Lóbulo izquierdo hepático Intestino
maciones, pero pueden ser bilaterales con mayor frecuen- Bazo
cia, el riesgo de recurrencia es aproximadamente del 2%4,5.
287
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288 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
DIAGNÓSTICO ECOGRÁFICO
PRENATAL DE LA HERNIA
DIAFRAGMÁTICA CONGÉNITA
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CAPÍTULO 20 Hernia diafragmática congénita 289
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290 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Corazón
del estómago y observar si aquélla tiene peristaltismo.
Si es así, se tratará entonces de hernia diafragmática; si
hay imágenes quísticas en tórax será probablemente una
malformación adenomatoidea quística; el hallazgo de
Figura 20-8. Hernia diafragmática congénita derecha. Ve-
una lesión quística junto con anomalías vertebrales
sícula biliar desplazada hacia el tórax.
orienta hacia quiste neuroentérico. El diagnóstico de
certeza puede ser difícil, aunque la valoración de signos
directos e indirectos son los que nos pueden orientar.
Valorar la integridad del diafragma puede que en ocasio-
nes no sea concluyente y en estos casos hay que tener en
cuenta que existen técnicas complementarias, como la
Vesícula biliar
resonancia magnética, que pueden contribuir a confir-
mar el diagnóstico.
DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL
DE LA HERNIA DIAFRAGMÁTICA Tabla 20-3. Anomalías estructurales asociadas a hernia
CONGÉNITA diafragmática congénita
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CAPÍTULO 20 Hernia diafragmática congénita 291
ca9,10 o incluso de formar parte de un síndrome13,14 (ta- víscera dentro y fuera del tórax van asociados a buen
bla 20-5). pronóstico18.
Autor N HDC aislada (%) HDC con anomalías mayores (%) HDC formando parte de un síndrome (%)
Wenstrom, 199144 65 55 8 0
Toros, 199245 216 56 29 0
Steinhorn, 199446 48 60 8 —
Howe, 199647 48 50 17 0
Huddy, 199948 35 55 0 0
Witters, 200149 42 52 7 —
Betrmiuex, 200250 31 52 0 0
Stege, 200351 185 70 21 —
Keller, 200352 56 59 10 —
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292 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Tabla 20-7. Factores que implican mal pronóstico ratio) (fig. 20-10)17-25. El LHR es el producto de multi-
en la hernia diafragmática congénita plicar los dos diámetros del pulmón derecho, grosor y
longitud (obtenidos en el corte axial del tórax, cuatro
Diagnóstico <25 semanas
Estómago en tórax
cámaras), y dividir el resultado por el valor del perímetro
Polihidramnios cefálico. Se expresa en milímetros. Estudios retrospectivos
Hidropesía y prospectivos han demostrado la utilidad del LHR en la
Herniación del hígado predicción de la supervivencia posnatal en los fetos afecta-
Ratio lung to head <1 dos de HDC. En un estudio retrospectivo en el que se re-
Hipoplasia del ventrículo izquierdo
cogen 55 fetos con diagnóstico prenatal de HDC izquier-
da, la supervivencia fue del 0% cuando el LHR era < 0,6
y la supervivencia del 100% cuando el LHR era
La ecografía nos permitirá detectar la presencia de > 1,3517. En un estudio prospectivo de Lipshutz en el se-
anomalías asociadas que pueden determinar el pronósti- guimiento de 15 fetos afectados de HDC izquierda, el va-
co. En la tabla 20-7 se reflejan los factores que implican lor de LHR entre las semanas 24 y 26 fue predictivo de
mala evolución. Las semanas de gestación en las que se la evolución neonatal. En esta serie, el LHR < 1 se aso-
produce la herniación y el volumen de la hernia son fac- cia a una mortalidad del 100%; y una proporción (ratio)
tores que influyen de forma decisiva en el pronóstico. > 1,4 se asocia a una supervivencia del 100%; valores in-
Cuanto más temprana es la herniación y de mayor volu- termedios se asocian a una supervivencia del 38%. En la
men, peor evolución. La repercusión de la edad de ges- tabla 20-8 vemos resultados similares aportados por dife-
tación en el momento del diagnóstico de la HDC es rentes autores. El problema se presenta en los casos con
motivo de controversia en la literatura científica, algu-
nos estudios muestran una supervivencia del 0 al 56%
cuando el diagnóstico es por debajo de las 25 semanas y
la supervivencia aumenta al 100% después de las 25 se-
manas17,19,20. La presencia de estómago en el tórax impli-
ca mal pronóstico, la supervivencia con estómago por
debajo del diafragma es del 90%.
El polihidramnios definido como volumen de líquido
amniótico por encima de 25 cm en la suma de los cua- mm
10
tro cuadrantes o bien un cuadrante con una medición
superior a 10 cm ocurre en el 29-76% de los casos, su
presencia es sugestiva de que existe un gran volumen
de órganos abdominales herniados a tórax que compri-
men el esófago. Algunos estudios relacionan el polihi- mm
dramnios con mal pronóstico12-21, otros estudios no en- 21
cuentran relación20,22,23. La herniación del hígado al tó-
rax en HDC izquierda (lóbulo izquierdo) es un factor de tro de
l a c ab e z a =
20 0
rí me
mal pronóstico; en ocasiones puede ser difícil de identi- Pe m
m
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CAPÍTULO 20 Hernia diafragmática congénita 293
LHR LHR
100% 100%
Autor mortalidad supervivencia
Ecografía 3D
Ecocardiografía
Figura 20-11. Hernia diafragmática congénita izquierda. La práctica de la ecocardiografía en HDC tiene dos
Intestino herniado a tórax. finalidades: en primer lugar, descartar una cardiopatía en
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294 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Resonancia magnética
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CAPÍTULO 20 Hernia diafragmática congénita 295
Broncoscopia fetal
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Ultrasonido
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296 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 21
Anomalías gastrointestinales
INTRODUCCIÓN
ganos digestivos accesorios se desarrollan a partir de las les, el hígado (fig. 21-2), la vesícula biliar (fig. 21-3) y el
modificaciones del intestino primitivo, que forma un páncreas. Cada uno de ellos conserva una conexión con
tubo alargado y continuo desde la membrana bucofarín- el tracto gastrointestinal a través de un conducto.
gea hasta la membrana cloacal. El estómago fetal se forma alrededor de las 4 semanas
Durante la cuarta semana, las tres porciones distintas de gestación mediante el desarrollo de una dilatación fu-
del intestino (anterior, medio y posterior) se extienden a siforme desde la parte caudal del intestino anterior hasta
lo largo del embrión y aportarán los diferentes compo- el esófago. El borde dorsal del estómago crece más rápi-
nentes del tracto gastrointestinal. El intestino primitivo damente que el ventral, formando una curvatura dife-
se elonga y, hacia el final de la tercera semana, se dife- rente. En las ecografías el estómago fetal es visible a par-
rencia en un intestino anterior, uno central o medio y tir de las 9 semanas de gestación, como una estructura
uno posterior. La faringe, el esófago, el estómago y una quística anecoica en el cuadrante superior izquierdo del
porción del duodeno se desarrollan a partir del intestino abdomen (fig. 21-4).
anterior. A medida que progresa el desarrollo, el endo- A las 14 semanas posmenstruación se puede obtener
dermo se transforma en yemas huecas que crecen en el una imagen de las distintas partes del estómago (curvatu-
mesodermo en distintos sitios a lo largo del intestino an- ra mayor, fondo, cuerpo y píloro), y a partir de la sema-
terior. Estas yemas se convertirán en las glándulas saliva- na 16 se puede observar el peristaltismo (fig. 21-5).
299
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300 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Figura 21-2. Hígado fetal (sección transversal, 27 se- Figura 21-4. El estómago fetal es visible como una es-
manas). tructura quística anecoica (sección transversal, 24 semanas).
Figura 21-3. Vesícula biliar (sección transversal, 24 se- Figura 21-5. Estómago fetal (sección longitudinal, 24 se-
manas). manas).
Mediante ecografía es posible diferenciar entre el in- testino delgado. Las hendiduras de las haustras pueden
testino delgado y el intestino grueso (fig. 21-6). El intes- reconocerse ecográficamente en la semana 30 en el 90%
tino delgado se localiza centralmente y modifica su po- de los fetos y en la semana 31 de edad menstrual en to-
sición y su aspecto con el peristaltismo, que es visible dos los casos. La evaluación y gradación de la ecogenici-
desde la semana 18 de gestación. La producción del me- dad del colon fetal se basan en la comparación con la ve-
conio se realiza entre las 16 y las 20 semanas de emba- jiga fetal y con la ecogenicidad hepática:
razo, y aparece como una estructura hipoecogénica (en
comparación con la pared intestinal). Los elementos in- 1. Grado 0: no se identifica el colon.
dividuales del intestino delgado no deberían exceder los, 2. Grado I: el aspecto del colon es hipoecogénico y
aproximadamente, 7 mm de diámetro o los 15 mm de básicamente idéntico al estómago y a la vejiga. Se
longitud1,2. pueden identificar las haustras.
El intestino grueso puede visualizarse en la periferia 3. Grado II: la ecogenicidad del colon es mayor que
de la cavidad abdominal fetal (fig. 21-6), como una es- la de la vejiga, pero menor que la del hígado (29 se-
tructura tubular más grande en comparación con el in- manas).
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CAPÍTULO 21 Anomalías gastrointestinales 301
Anomalías estructurales
1. Atribuidas a un mal desarrollo embrionario:
a) Atresia esofágica.
b) Atresia pilórica.
c) Atresia duodenal.
IG d) Estenosis duodenal (intrínseca y extrínseca).
e) Rotación anómala del intestino medio con
bridas peritoneales.
f) Duplicación o quiste mesentérico.
Figura 21-6. Sección transversal del abdomen fetal. IG, in- g) Atresia anorrectal.
testino grueso. 2. Atribuidas a una complicación vascular (isquémi-
ca) intrauterina:
a) Atresia del intestino delgado (yeyunoileal).
4. Grado III: el contenido colónico tiene una eco- b) Atresia o estenosis colónica.
genicidad similar a la del hígado (después de las c) Íleo meconial complicado.
34 semanas).
Anomalías funcionales
El páncreas puede observarse en el tercer trimestre, 1. Síndrome del tapón de meconio y sus variantes.
detrás del estómago y delante de la vena esplénica. 2. Megavejiga-microcolon-hipoperistaltismo intes-
La vesícula biliar es una estructura hipoecogénica en tinal.
la mitad derecha del abdomen fetal. A menudo es difícil
la diferenciación entre la vesícula biliar y la vena umbili- Anomalías combinadas
cal y se basa en los siguientes criterios: 1. Estenosis hipertrófica de píloro.
2. Vólvulo del intestino medio.
1. La vesícula biliar tiene una posición derecha y no 3. Íleo meconial no complicado.
medial. 4. Aganglionosis intestinal congénita (enfermedad
2. La vena umbilical puede seguirse fuera del feto de Hirschsprung).
hasta el cordón umbilical y dentro del hígado
hasta el sistema portal.
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302 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 21 Anomalías gastrointestinales 303
Onfalocele
Figura 21-9. Onfalocele. El Doppler puede ser de ayuda
para detectar el cordón umbilical.
El onfalocele (exónfalos) es un prolapso de los órga-
nos intraabdominales hacia la base del cordón umbilical
(figs. 21-8 a 21-11). Se produce siempre en la línea me-
dia y afecta a los músculos de la pared abdominal. Las es-
tructuras intraabdominales herniadas (evisceradas) están
cubiertas por una membrana. Dicha membrana está for-
mada por peritoneo y amnios (membrana amnioperito-
neal —la capa externa es amnios, la interna peritoneo)
que protege las estructuras protruidas, que permanecen
Onfalocele
normales desde los puntos de vista morfológico y fun-
cional15,16. El tamaño del defecto es variable.
El onfalocele puede contener al hígado (extracorpó-
reo, sin hígado: intracorpóreo)4, al intestino delgado, al
colon y al estómago. Los intestinos y el hígado perma-
necen normales desde los puntos de vista morfológico y
funcional15,16.
La incidencia del onfalocele oscila entre 1 de 4.000 y
1 de 7.000 nacidos vivos17. Figura 21-10. Imagen 3D del onfalocele.
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304 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 21 Anomalías gastrointestinales 305
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306 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
diferencial, es importante distinguir la gastrosquisis del Anomalía del pedículo embrionario. La ano-
onfalocele. malía del pedículo embrionario es un síndrome malforma-
El pronóstico de los pacientes con gastrosquisis viene tivo grave, que conduce a un defecto importante de la
determinado principalmente por el estado de los intes- pared abdominal, donde el ombligo y el cordón umbilical
tinos eviscerados20,33,44,45. están ausentes y los órganos intraabdominales están prolap-
sados y cubiertos por una membrana. La membrana que
los recubre se compone de amnios y de placenta y está di-
Extrofia vesical y cloacal rectamente conectada con esta última. Los vasos sanguíne-
os umbilicales son cortos y se localizan a lo largo del saco.
La extrofia vesical y cloacal son anomalías raras pero Debido a la ausencia del cordón umbilical el feto está pró-
devastadoras que se producen como resultado del cierre ximo a la placenta y a la pared uterina. Está asociada con
fallido de la pared abdominal anterior (pliegue ectome- otras malformaciones congénitas (defectos del tubo neural,
sodermal caudal), que se localiza en el extremo ventral intestinales, cardíacos, genitourinarios, etc.).
de la membrana cloacal. Este síndrome es raro y su incidencia exacta se des-
La extrofia vesical se asocia a menudo con otras ano- conoce.
malías genitourinarias46. Esta malformación puede reco- Puede diagnosticarse con el examen ecográfico por la pre-
nocerse ecográficamente por una masa quística infraum- sencia de un cordón umbilical corto o ausente, un defecto
bilical que bordea hacia arriba la pared abdominal o por grave de la pared abdominal, a menudo en el lado izquier-
la ausencia de la vejiga, así como por el reconocimiento do, con una gran abdomino o toracoabdominosquisis.
de las anomalías genitourinarias asociadas47. El volumen Hay que hacer el diagnóstico diferencial con:
de líquido amniótico es normal.
Es una anomalía rara y su incidencia es de 1 por 1. Onfalocele y gastrosquisis.
25.000-40.000 nacimientos (más habitual entre los fetos 2. Hidronefrosis e hidrouréter.
masculinos). 3. Quistes renales, mesentéricos y ováricos.
La extrofia cloacal se acompaña habitualmente de onfalo- 4. Anomalías complejas (síndrome de Beckwith-
cele, ano imperforado, diástasis del pubis y ausencia de ge- Wiedemann, pentalogía de Cantrell, forma grave
nitales. Su incidencia es de 1 por 200.000 nacidos vivos. de síndrome de la brida amniótica).
Las anomalías asociadas son: renales (hidronefrosis, ri-
ñones displásicos multiquísticos), genitales, esqueléticas
(deformidades de los pies, anomalías pélvicas), intesti- ATRESIA ESOFÁGICA
nales (el síndrome del intestino corto congénito ocurre
en cerca del 20% de los casos48), defectos del tubo neu- Durante el examen ecográfico sistemático no siempre
ral (en cerca del 50% de los fetos afectados48), cordón es visible el esófago normal del feto, a veces se observa
umbilical (arteria umbilical única). Se han descrito di- como una estructura tubular ecogénica en el cuello y
versos casos de extrofia cloacal fetal en los que la mem- en la parte posterior del tórax, a menudo exhibiendo
brana cloacal persistió hasta el segundo trimestre y hubo un patrón de múltiples capas. La anomalía esofágica
evidencia ecográfica de una gran masa quística en el ab- congénita más frecuente es la atresia esofágica, que se
domen inferior49. La extrofia cloacal es propia del com- define como la ausencia de un segmento del esófago. En
plejo OEIS (onfalocele, extrofia de la vejiga, ano imper- la mayoría de los casos, la atresia esofágica se asocia con
forado y defectos espinales). una fístula entre los tractos respiratorio y gastrointestinal.
El examen ecográfico muestra un defecto que se extien- Se desconoce su etiología. La incidencia es de aproxi-
de por la pelvis con la presencia de una masa irregular a madamente 1 por 3.000 nacidos vivos, sin diferencia de
lo largo de la pared abdominal ventral. No se identifican sexos. En la mitad de los casos la atresia esofágica es un
los órganos genitales normales. No se visualiza el cuadro defecto aislado y en el otro 50% forma parte de un cuadro
característico de una vejiga urinaria normal (la orina se de anomalías fetales múltiples.
excreta directamente desde los uréteres hasta el líquido Hay cinco tipos diferentes de anomalías esofágicas:
amniótico). Hay un oligohidramnios o un anhidramnios.
En el caso de la extrofia vesical o cloacal es preferible 1. Atresia esofágica aislada.
que el parto ocurra en un centro perinatal con suficien- 2. Atresia esofágica con una fístula que conecta la
te experiencia tanto neonatal como quirúrgica. porción proximal del esófago con la tráquea.
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CAPÍTULO 21 Anomalías gastrointestinales 307
3. Atresia esofágica con una fístula que conecta la En muchos casos, la etiología de la atresia duodenal se
porción distal del esófago con la tráquea. desconoce. En el 50% de los casos se trata de un defecto
4. Atresia esofágica con una fístula doble que co- aislado, en la otra mitad forma parte de malformaciones
necta ambos segmentos del esófago interrumpido fetales complejas. Además, la atresia duodenal puede co-
con la tráquea. rresponder a una herencia de tipo autosómico recesivo
5. Fístula traqueoesofágica sin atresia esofágica. de atresias intestinales múltiples58. El origen teratogénico
está implicado en los casos notificados de atresia duode-
La variedad más habitual, responsable de más del 90% nal de fetos expuestos a la talidomida59.
de todos los casos, es la atresia esofágica con una fístula La obstrucción duodenal parcial está producida por
que conecta la porción distal del esófago con la tráquea5. el páncreas anular, las bridas de Ladd, el vólvulo del in-
Las anomalías asociadas son cromosómicas (principal- testino medio, la vena portal preduodenal y el quiste de
mente, la trisomía del 21), cardíacas, gastrointestinales, duplicación intestinal. La obstrucción duodenal parcial
anomalías genitourinarias y la asociación VATER o puede reconocerse por la variabilidad, la desaparición y
VACTERL, que se encuentran en el 50-70% de los fetos la reaparición de los síntomas.
afectados. La incidencia de la cardiopatía congénita varía La asociación de la atresia duodenal con anomalías
entre el 15 y el 39%51,52, de los cuales los más habituales cromosómicas y con otras anomalías sustenta el punto
son los defectos de los tabiques auricular y ventricular. de vista de que la lesión se debe a una agresión embrio-
El diagnóstico ecográfico se basa en la demostración de naria temprana.
un polihidramnios asociado con la incapacidad para vi- Las atresias duodenales pueden ser el resultado de un
sualizar un estómago lleno de líquido y la presencia de fallo en la canalización del intestino primitivo hacia la
un líquido intraluminal reducido en el intestino fetal52, semana 11 de gestación, pero también de un accidente
principalmente al comienzo del tercer trimestre del em- vascular que cause el infarto de un segmento del intesti-
barazo. Sin embargo, la atresia esofágica no puede diag- no fetal y la posterior atrofia y absorción60.
nosticarse o excluirse únicamente por la evaluación del La atresia duodenal puede clasificarse en cuatro tipos:
estado del estómago fetal, porque la mayoría de los fe-
tos afectados tienen también una fístula traqueoesofágica 1. Tipo I: uno o más diafragmas transversos.
con el estómago lleno de líquido. Además, el estómago 2. Tipo II: las asas ciegas están conectadas por un
cambia de tamaño a medida que se vacía y se llena, por cordón fibroso.
lo que no apreciar el estómago en un feto sano está re- 3. Tipo III: separación completa de las asas ciegas.
lacionado principalmente con la realización del examen 4. Tipo IV: corresponde a la así denominada atre-
durante el período de vaciado fisiológico53-55. sia en piel de manzana del intestino delgado, con
Por otra parte, la presencia de un polihidramnios y la ausencia de una gran porción del intestino delga-
incapacidad para detectar el estómago fetal en la eco-
grafía prenatal pueden ser una pista temprana para la po-
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308 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 21 Anomalías gastrointestinales 309
Figura 21-17. Quiste ovárico fetal. El diagnóstico ecográfico de la estenosis pilórica se basa
en la demostración ecográfica de un polihidramnios jun-
to con un píloro hipertrófico y un estómago distendido
ATRESIA GÁSTRICA, (fig. 21-18). La atresia pilórica muestra los mismos sig-
MEMBRANAS ANTROPILÓRICAS nos, pero hay una incidencia familiar y está asociada a
menudo con anomalías congénitas de la piel (aplasia,
La obstrucción gástrica congénita es muy poco habi- epidermólisis bullosa).
tual. La atresia pilórica aislada, la membrana pilórica o
prepilórica o las redes antrales son causas infrecuentes
de obstrucción gástrica en el recién nacido. La mem- OBSTRUCCIÓN INTESTINAL
brana puede detectarse en un examen ecográfico si el es-
tómago está lleno de líquido. La atresia intestinal se produce habitualmente como
resultado de un trastorno de la embriogénesis, de una le-
sión vascular durante la vida fetal, de un vólvulo o de
MASAS GÁSTRICAS ECOGÉNICAS una intususcepción. Es muy raro que sea una complica-
ción de una amniocentesis66,67.
El examen ecográfico prenatal muestra ocasional- La incidencia de estenosis intestinal y atresia es de 2-3
mente masas ecogénicas en el estómago fetal. Suele por 10.000 nacidos vivos. Las atresias y las estenosis del
ser un fenómeno transitorio causado por la aglomera-
ción de células deglutidas y de fragmentos celulares64
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En la mayoría de los casos, la estenosis del píloro es Figura 21-18. Atresia pilórica: gran distensión del estóma-
una típica enfermedad neonatal. Los síntomas caracte- go fetal.
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310 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 21 Anomalías gastrointestinales 311
Figura 21-21. Ascitis fetal (sección transversal). Figura 21-23. Quiste intraabdominal (imagen en 3D).
INTESTINO ECOGÉNICO
Figura 21-22. Masa anecoica intraabdominal (quiste ab- Durante el examen ecográfico, el intestino ecogénico
dominal, sección sagital). se define como una ecogenicidad de las asas intestinales
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ROTACIÓN ANÓMALA
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312 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
igual o superior a la densidad del ala ilíaca (figs. 21-25 y frecuencia en los fetos normales (prevalencia del 0,5%)70.
21-26). En relación con esta ecogenicidad, hay tres tipos Además, el intestino ecogénico puede ser también el pri-
diferentes de gradación: mer signo de una fibrosis quística o puede verse en casos
con hemorragia intraamniótica o infección congénita.
1. Grado 1: ligeramente ecogénico y típicamente También se admite que el aumento del riesgo del cre-
difuso. cimiento intrauterino retardado (CIR), muerte fetal y
2. Grado 2: moderadamente ecogénico y típica- complicaciones relacionadas con la placenta está asocia-
mente focal. do con un intestino hipoecoico.
3. Grado 3: muy ecogénico, similar al de las estruc-
turas óseas (ala ilíaca).
PERITONITIS MECONIAL
Este hallazgo se ha considerado como un marcador débil
de las anomalías cromosómicas fetales. El intestino ecogé- Según la definición, este trastorno es la consecuencia
nico es un hallazgo inespecífico y se observa con mayor de una perforación intestinal intrauterina con dispersión
del meconio en la cavidad peritoneal, que produce una
peritonitis química, estéril y local (fig. 21-27).
Su incidencia es de 1 por 35.000 nacidos vivos.
En general, la peritonitis meconial puede producirse
tras una perforación intestinal asociada con una obs-
trucción del intestino de cualquier etiología. En el 25-
40% de los casos es secundaria al íleo meconial debido a
la fibrosis quística69,70. Hay dos tipos patológicos: fibro-
adhesivo y quístico.
El tipo fibroadhesivo se caracteriza por una intensa
reacción química del peritoneo, ocasionando la forma-
ción de una masa densa con depósitos cálcicos que final-
mente sellan la perforación. El tipo quístico se caracte-
riza por una cavidad quística formada por la fijación de
las asas intestinales que rodean al sitio de perforación, el
meconio continúa escapándose hacia la cavidad quística,
que está recubierta por una capa calcificada71,72.
Figura 21-25. Intestino fetal ecogénico (sección trans- La inflamación produce un proceso exudativo y una
versal). ascitis.
Figura 21-26. Intestino fetal ecogénico (sección trans- Figura 21-27. Peritonitis meconial (calcificación intraabdo-
versal). minal, reflexiones hiperecoicas).
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CAPÍTULO 21 Anomalías gastrointestinales 313
Tabla 21-3. Diagnóstico diferencial de la calcificación algunos casos hay una asociación con la infección por
intraabdominal Clostridium difficile76.
Los síntomas de la enfermedad de Hirschsprung se
Peritoneo
deben a una obstrucción funcional, ya que el segmento
Peritonitis meconial
Peritonitis debida a hidrometrocolpos afectado (habitualmente limitado a un segmento del co-
lon sigmoides o del recto) es incapaz de transmitir la
Tumores onda peristáltica. Se producirá la dilatación del intestino
Hemangioma proximal al sitio de la obstrucción.
Hemangioendotelioma Su incidencia es aproximadamente de 1 por 5.000
Hepatoblastoma
Neuroblastoma metastásico
nacidos vivos. Los hombres resultan afectados con ma-
Teratoma yor frecuencia que las mujeres (proporción de 4:1).
Quistes dermoides ováricos En la mayoría de los casos, la enfermedad de Hirschs-
prung es un trastorno esporádico y sólo es familiar en el
Infecciones congénitas 4% de los casos, con un tipo de herencia multifactorial,
Toxoplasmosis
modificada por el sexo, con un umbral más bajo en los
Infección por citomegalovirus
hombres.
Durante el examen ecográfico la aganglionosis intestinal
congénita presenta un cuadro similar al de una obstruc-
El aspecto ecográfico de la peritonitis meconial varía ción intestinal.
según el hallazgo anatómico subyacente. El diagnóstico Hay que hacer el diagnóstico diferencial con la fi-
de peritonitis meconial debe tenerse en cuenta cuando se brosis quística, la atresia intestinal y el ano imperforado.
detecte una masa hiperecogénica intraabdominal (calcifi-
cación intraabdominal) en el feto (85% de los casos)73.
Una masa ecogénica brillante que emite una sombra OTRAS ANOMALÍAS
acústica, sobre todo si está asociada con ascitis y polihi-
dramnios, es fuertemente indicativa de una peritonitis El quiste mesentérico (linfangioma) es una malformación
meconial. congénita consecuencia del secuestro de los vasos linfá-
El diagnóstico diferencial se hará con los teratomas ticos77, que se observan habitualmente en el mesenterio
intraabdominales y los cálculos biliares fetales, así como y menos a menudo en el epiplón y en el retroperito-
con cualquier otra enfermedad que produzca calcifica- neo. La ecografía revela una lesión quística unilocular o
ciones intraabdominales (tabla 21-3). multilocular de pared delgada. En algunos casos, el lin-
El pronóstico de la peritonitis meconial es grave y de- fangioma mesentérico puede contener una calcificación
pende principalmente de su etiología. y ser erróneamente interpretado como un teratoma me-
sentérico78.
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314 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
nes pueden deberse a hemorragias o a material mucoide Durante la exploración ecográfica prenatal se puede
espeso76. Es muy raro que el quiste sea completamente también detectar un hemangioma cavernoso. La mayo-
ecogénico y, por tanto, pueda ser mal interpretado como ría de las veces se localiza en el hígado fetal (fig. 21-28).
una lesión sólida. Los quistes de duplicación múltiples Los demás tumores son raros, pero si se visualiza una
pueden estar presentes en el 15-20% de los casos80. masa intraabdominal inhabitual, hay que descartar la po-
Los quistes de duplicación esofágica son la segunda dupli- sibilidad de un tumor.
cación más frecuente del tracto gastrointestinal después Es muy raro que los tumores placentarios o maternos
de las duplicaciones ileales79,81. El examen ecográfico primarios produzcan metástasis en el feto.
puede demostrar la pared de doble capa, sobre todo en
los grandes quistes contiguos a la pared torácica posterior.
El quiste de duplicación duodenal es una anomalía congé- BAZO FETAL
nita rara y habitualmente se presenta con síntomas de
obstrucción, pero puede causar una obstrucción biliar y Durante el examen ecográfico prenatal se puede vi-
una pancreatitis82. El diagnóstico diferencial de la dupli- sualizar el bazo fetal en una sección transversal del ab-
cación duodenal debe hacerse con el coledococele, el domen fetal como una estructura sólida localizada de-
seudoquiste pancreático y el divertículo intraluminal83. trás del estómago del feto y lateral y craneal al riñón iz-
quierdo del mismo (fig. 21-29). La textura ecogénica
del bazo es similar a la del riñón y habitualmente es
TUMORES GASTROINTESTINALES homogénea. La circunferencia y el volumen del bazo
fetal pueden calcularse a partir de los diámetros trans-
Los tumores gastrointestinales son raros durante el pe- versal, longitudinal y vertical. El diámetro longitudi-
ríodo antenatal. Entre ellos, el más importante y más fre- nal (L) se mide en una exploración transversal desde la
cuente es el neuroblastoma. El neuroblastoma se desarrolla parte del órgano más próxima a la pared abdominal an-
a partir de la placa neural y puede localizarse práctica- terior hasta la parte del órgano más próxima a la co-
mente en cualquier sitio (riñón, glándulas suprarrenales, lumna. El diámetro transversal (T) se mide en el mis-
cuello, cavidad abdominal). mo plano, en sentido perpendicular al diámetro longi-
Durante el examen ecográfico se puede visualizar tudinal. El diámetro vertical (V) se mide en un plano
como una masa sólida. A veces contiene estructuras coronal.
quísticas y/o áreas calcificadas. En el 70% de los casos, El perímetro del bazo se ha calculado utilizando la si-
el tumor primario se localiza en la cavidad abdominal guiente fórmula:
(con mayor frecuencia alrededor de las glándulas supra-
rrenales). El neuroblastoma se asocia a menudo con hi- Perímetro del bazo =
dropesía fetal inmune y/o polihidramnios. = (diámetro longitudinal + diámetro transversal) × 1,57
Figura 21-28. Hemangioma localizado en el hígado fetal. Figura 21-29. Bazo fetal (sección transversal).
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CAPÍTULO 21 Anomalías gastrointestinales 315
El volumen del bazo se ha calculado utilizando la fór- Tabla 21-5. Causas de esplenomegalia
mula del elipsoide:
Infecciones
Toxoplasmosis
del bazo fetal (tabla 21-4).
Hepatitis
La aplasia total del bazo fetal (asplenia) es muy poco
frecuente y se asocia con otras malformaciones (síndro- Trastornos hematológicos
me de Ivemark: asplenia o poliesplenia, transposición Isoinmunización
Anemia
visceral completa [heterotaxia], defectos cardíacos).
Se sospecha de esplenomegalia cuando el tamaño del Insuficiencia cardíaca congestiva
bazo es superior al percentil 95, probablemente debería
Trastornos neoplásicos
definirse en relación con el perímetro del brazo. Leucemia
En la mayoría de los casos, la esplenomegalia se asocia Linfoma
con infección (tabla 21-5). Hamartoma
Quistes
Otros
Únicamente algunas de las infecciones intrauterinas Síndrome de Beckwith-Wiedemann
congénitas producen trastornos intraabdominales detec-
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316 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Infección por el parvovirus B19 humano. El 1. Ojo fetal (catarata, retinopatía pigmentaria, mi-
parvovirus B19 humano sólo puede reproducirse en los croftalmía, glaucoma).
eritrocitos humanos inmaduros. El virus es capaz de 2. Corazón fetal (defectos del tabique, defectos val-
atravesar la placenta e infectar al feto, sobre todo duran- vulares, tetralogía de Fallot, miocarditis).
Figura 21-30. Ascitis fetal. Figura 21-32. Calcificación intraabdominal (sección sagital).
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CAPÍTULO 21 Anomalías gastrointestinales 317
3. Sistema nervioso central del feto (sordera, micro- 14. Boyd PA, Bhattacharjee A, Gould S, Manning N, Chamberlain P. Out-
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CAPÍTULO 22
Hígado fetal y árbol biliar
319
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320 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
20 27,3
21 28,0 Figura 22-4. Engrosamiento hepático y ascitis en eco-
22 30,6 grafía 2D.
23 30,9
24 32,9
25 33,6
26 35,7 En la tabla 22-2 se indican las causas más habituales de
27 36,6 hepatomegalia en el período neonatal (figs. 22-6 y 22-7).
28 38,4 Las anemias hemolíticas pueden diagnosticarse por pun-
29 39,1 ción del cordón umbilical (cordocentesis) o por análisis
30 38,7
del contenido de bilirrubina en el líquido amniótico. Las
31 39,6
32 42,7 infecciones congénitas pueden descartarse con las prue-
34 44,8 bas correspondientes en el suero materno (VDRL o las
35 47,8 concentraciones séricas de los agentes infecciosos) o en
36 49,0 la sangre fetal (p. ej., IgM, pruebas de función hepática,
37 52,0 IgM específica de la rubéola). La microcefalia o la hidro-
38 52,9
39 55,4
cefalia pueden estar presentes en la rubéola congénita,
40 59,0 la toxoplasmosis, la infección por citomegalovirus o la
sífilis congénita.
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CAPÍTULO 22 Hígado fetal y árbol biliar 321
Infecciones
Hepatitis
Infección por citomegalovirus
Infección congénita por rubéola
Toxoplasmosis
Sífilis congénita
Infección congénita por varicela
Infección por virus Coxackie
Anemia congénita
Anemia hemolítica congénita
Isoinmunización
Tumores
Figura 22-5. Engrosamiento hepático e hidrotórax en Hamartoma mesenquimatoso
ecografía 3D. Hemangioma
Neuroblastoma metastásico
Hepatoblastoma
Hemangiopericitoma
Otros síndromes, como el síndrome de Beckwith-Wiede-
mann, pueden diagnosticarse con ecografía prenatal. El Trastornos metabólicos
Galactosemia
síndrome de Zellweger prenatal se diagnostica mediante el Deficiencia de la antitripsina
cultivo de células del líquido amniótico y demostración
de la acumulación de ácidos grasos de cadena larga o de Síndromes malformativos múltiples
la deficiencia tanto de la acil-CoA-dihidroxiacetona Síndrome de Beckwith-Wiedemann (exónfalos-
fosfato aciltransferasa como de la alquildihidroacetona macroglosia-gigantismo)
Síndrome de Zellweger (síndrome cerebro-hepatorrenal:
fosfato sintasa. Estas enzimas son cruciales para la sínte-
macrogiria, polimicrogiria, hipotonía, cara plana,
sis de los plasmalógenos. hepatomegalia)
Las calcificaciones hepáticas pueden aparecer en los tu-
mores fetales, como los hepatoblastomas, y en las infec- Trastornos quísticos
ciones intrauterinas. Hemos visto casos de calcificación Trastorno del riñón poliquístico de tipo adulto
hepática sin importancia patológica demostrable. Otros
Quistes simples
autores han notificado hallazgos similares.
Los quistes hepáticos asintomáticos se encuentran en
cerca del 30% de los pacientes con enfermedad poli-
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quística renal del adulto (EPRA). En estos pacientes la El hepatoblastoma es el tumor maligno hepático más
afectación renal suele ser mínima. Los quistes se en- frecuente en la vida fetal. Su aspecto ecográfico es fun-
cuentran también, con menor frecuencia, en el pán- damentalmente ecogénico y puede presentar áreas de
creas, bazo, pulmón, ovario y otros órganos. La fre- calcificación. Los valores de -fetoproteína están eleva-
cuencia de la afectación hepática en pacientes con un dos en el 80 al 90% de los casos. El hepatoblastoma afec-
inicio temprano de EPRA en el período fetal o neona- ta habitualmente a un lóbulo, pero es bilateral en el 30%
tal se desconoce. de las ocasiones. El tratamiento consiste en la escisión
Los tumores hepáticos pueden producir un engrosa- quirúrgica, que conlleva una mortalidad del 20 al 25%.
miento hepático o simplemente un cambio en el aspecto En el seguimiento a los 5 años, la tasa de supervivencia
ecográfico de este órgano. El hemangioma hepático es un fue del 36%. El tumor puede conducir a la muerte por
tumor benigno que aparece a menudo como una gran le- rotura, presumiblemente durante el parto.
sión con aspecto hipoecogénico uniforme. Con frecuen- El hamartoma mesenquimatoso del hígado es una ano-
cia origina una comunicación arteriovenosa, que da lu- malía del desarrollo más que una verdadera neoplasia.
gar a una insuficiencia cardíaca congestiva y, finalmente, a En general aparece como una masa irregular con com-
la muerte neonatal. En otras circunstancias, el tumor se ponentes quísticos que puede llenar completamente el
puede romper causando un shock y por último la muerte. abdomen. La mayoría de los hamartomas se detectan en
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322 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 22 Hígado fetal y árbol biliar 323
ria. También hay que considerar los quistes en otros ór- de quistes del colédoco deben someterse a una explo-
ganos, tales como los ovarios, el mesenterio, el hígado, ración temprana para descartar la posible atresia biliar.
el páncreas y el epiplón. La ausencia de un polihidram- Se puede obtener un resultado excelente con una in-
nios, de ondas peristálticas dentro del quiste y de cual- tervención temprana cuando no haya anomalías asocia-
quier conexión entre el quiste y el estómago, que no das graves.
está dilatado, ayuda a excluir la atresia duodenal. El diag-
nóstico definitivo se basa en el hallazgo de estructuras
tubulares que surgen del quiste hacia el parénquima he- BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
pático.
Abramson SJ, Lack EE, Teele RL. Benign vascular tumors of the liver in in-
fants: Sonographic appearance. AJR. 1982;138:629.
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no tratados suelen conducir a una cirrosis biliar progre- reference to hepatoblastoma and hepatocellular carcinoma. American
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Nakamoto SK, Dreilinger A, Dattel B, et al. The monographic appearance of
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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CAPÍTULO 23
Ecografía del sistema
genitourinario normal
y patológico
INTRODUCCIÓN EMBRIOLOGÍA
Las anomalías congénitas del aparato urinario son fre- Los riñones comienzan a desarrollarse a partir de la
cuentes y, además, en general fáciles de identificar me- séptima semana de gestación, a partir del mesodermo
diante la exploración ecográfica prenatal. Cuando se metanéfrico (neuronas) y del brote ureteral (túbulos
analiza el rendimiento de la ecografía del segundo y ter- colectores, cálices, pelvis renal y uréteres). Al principio
cer trimestres, es posible diagnosticar más del 80% de se forman varios lóbulos, que durante el segundo tri-
las anomalías significativas. mestre se fusionan, a la vez que la corteza se hace más
Aunque como es lógico, el objetivo del diagnóstico gruesa.
prenatal es la identificación de todas las anomalías feta- Los riñones comienzan a formar orina sobre la sema-
les lo antes posible, el esfuerzo fundamental se debe des- na 11, aumentando de forma progresiva en volumen y
tinar a la identificación de las anomalías graves, incom- alcanzando varias semanas más tarde una importancia
patibles con la vida o que tienen una importante reper- trascendental para la renovación o turnover del líquido
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cusión clínica (malformación grave), las que se asocian amniótico. A partir de las semanas 13-14, la ausencia de
a otras anomalías congénitas con especial referencia a las producción de orina por parte de los riñones se traduce
cromosomopatías, las que pueden requerir un trata- en un oligoamnios casi completo.
miento o actitud durante la etapa intrauterina o un tra-
tamiento neonatal inmediato, o aquellas en las que la in-
dentificación prenatal puede condicionar una asistencia ¿CUÁNDO COMIENZAN A SER VISIBLES
posnatal específica. Estos criterios son de especial apli- EN LA ECOGRAFÍA LOS RIÑONES
cación cuando nos referimos a las anomalías del sistema Y LA VEJIGA DE LA ORINA?
genitourinario.
Existe una gran variedad de datos que pueden obte- Como siempre, depende del aparato que utilicemos,
nerse mediante la ecografía, algunos de los cuales care- de que la exploración se realice por vía abdominal o
cen de importancia práctica o de relevancia clínica en el por vía vaginal, así como de circunstancias personales
cuidado prenatal, mientras que hay otros letales, como la de la paciente, tales como la obesidad, posición fetal, etc.
agenesia renal bilateral. En general, por vía vaginal, pueden empezar a dis-
La ectasia renal bilateral, visualizada en la ecografía tinguirse en la semana 9 y deben ser visibles en todos
de la semana 20 es considerada como un marcador me- los casos en la semanas 12-13. La vejiga de la orina sue-
nor de cromosomopatía. le verse a partir de la semana 11. Con la sonda transab-
325
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326 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
dominal la visualización se retrasa varias semanas. Los ri- En cuanto a los tipos de anomalías, oscilan entre las
ñones y la vejiga, cuando las condiciones son favora- más graves, por detención del desarrollo temprano de la
bles, suelen verse a partir de las semanas 11-12, y se organogénesis, dando lugar a la agenesia, hasta el fallo en
aprecian de forma sistemática a partir de las semanas 15- el ascenso renal, la obstrucción del sistema colector o la
16 de gestación. Las figuras 23-1 a 23-3 son imágenes salida de la vejiga hasta la formación anormal de los tú-
correspondientes a vejiga, riñones y glándulas suprarre- mulos renales. Las anomalías pueden ser aisladas o aso-
nales normales a lo largo de la gestación. ciadas a otras malformaciones, síndromes hereditarios y
anomalías cromosómicas. Todas las anomalías que dan
lugar a oligoamnios grave en la primera mitad de la ges-
FRECUENCIA DE LAS ANOMALÍAS tación producen, además, de forma secundaria, otras
CONGÉNITAS GENITOURINARIAS anomalías fetales; entre ellas, las que son especialmente
importantes son la hipoplasia pulmonar y las deformi-
Oscila entre 2 y 6 por cada 1.000 nacidos, suponien- dades faciales y de extremidades.
do aproximadamente el 25% de todas las anomalías con- La importancia del diagnóstico prenatal radica en que
génitas estructurales. En la tabla 23-1 se muestran los re- es posible en un importante porcentaje de casos, siendo
sultados del estudio EUROCAT sobre la frecuencia de el punto de inicio para el diagnóstico de otras anomalías
presentación de algunas de las más graves1. asociadas, incluidas cromosomopatías. Por otra parte, al-
A B
A B
Figura 23-2. Ecografía a las 34 semanas de gestación. A) Corte transversal que muestra los riñones. B) Corte longitudinal
donde se aprecia el riñón y la glándula suprarrenal.
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CAPÍTULO 23 Ecografía del sistema genitourinario normal y patológico 327
A B C
D E
Figura 23-3 A-E. Riñones normales en diversos cortes y edades de gestación. En C, imagen en Doppler color que mues-
tra los vasos renales.
gunas anomalías genitourinarias son susceptibles de inte- deado, a ambos lados de la columna. Los riñones pare-
rrupción voluntaria del embarazo (IVE), otras de trata- cen ligeramente hipoecogénicos en comparación con el
miento prenatal, y por fin, otras se benefician del diag- hígado y con las asas intestinales. En la semana 20 los ri-
nóstico prenatal para recibir una asistencia neonatal tem- ñones muestran una cápsula hiperecoica y un área corti-
prana, evitando retrasos diagnósticos que pueden cal ligeramente más ecogénica que la médula. Conforme
conducir a la pérdida o el deterioro de la función renal progresa la gestación se va acumulando tejido graso alre-
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328 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Anomalía NV (N) NM (N) IVE (N) Total (N) IVE (%) Total (Tasa) 1 cada…
IVE, interrupciones voluntarias de embarazo tras el diagnóstico; NM, muertes fetales y nacidos muertos a partir de 20 semanas; NV, naci-
dos vivos; tasa, por cada 10.000 nacidos.
De EUROCAT Website Database [actualizado 07/11/2005]: http://eurocat,ulster,ac,uk/pubdata/tables.html
90% a las 13 semanas). Los cambios en el volumen de la mica o formar parte de un síndrome genético (como el
vejiga a lo largo del tiempo ayudan a diferenciarlo de síndrome de Fraser), o a un defecto del desarrollo (tal
otros quistes de estructuras pélvicas. como la asociación VACTERL). En los casos no sín-
La Society for Fetal Urology recomendó una clasifi- drómicos el riesgo de recurrencia es de aproximadamen-
cación de los diferentes tipos de dilatación del tracto te el 3%. Sin embargo, en aproximadamente el 15% de
urinario2. El aspecto de los cálices, la pelvis renal y el pa- los casos uno de los padres tiene una agenesia renal uni-
rénquima renal determinan su inclusión en un grado u lateral, y en estas familias el riesgo de recurrencia está in-
otro: crementado.
Por lo que se refiere al diagnóstico, la tríada caracte-
1. Grado 0: ausencia de dilatación. rística es la combinación de un oligoamnios grave, au-
2. Grado I: dilatación de la pelvis con o sin identifi- sencia de visualización de la vejiga y de los riñones, es-
cación del infundíbulo. pecialmente a partir de las semanas 15-174. El examen
3. Grado II: dilatación de la pelvis con identifica- del área renal a menudo está dificultado por el oligohi-
ción de los cálices. dramnios y por la posición adoptada por el feto, debien-
4. Grado III: dilatación de la pelvis y de los cálices. do evitar el error de confundir con los riñones la grasa
5. Grado IV: como el III unido a adelgazamiento perirrenal y las grandes suprarrenales fetales, que pue-
del parénquima renal. den visualizarse aplanadas. Aunque los riñones pueden
verse dificultados en su visualización, aun en fetos nor-
males, el líquido amniótico y la vejiga prácticamente
AGENESIA RENAL siempre se identifican, aun cuando existan importantes
dificultades técnicas. El diagnóstico diferencial debe rea-
La agenesia renal es la consecuencia del fallo de dife- lizarse con la rotura prematura de membranas, insufi-
renciación del blastema metanéfrico que se produce en- ciencia uteroplacentaria y uropatía obstructiva o riño-
tre los días 25 y 28 del desarrollo y tanto los uréteres nes multiquístico o poliquístico bilateral. En estos casos
como los riñones y la arteria renal están ausentes. La deben utilizarse equipos de alta resolución con sonda va-
agenesia renal bilateral unida a las deformidades fetales ginal.
que determina el oligoamnios (hipoplasia pulmonar, fa- Tanto en la agenesia renal unilateral como bilateral, la
cies anormal y deformidades posicionales de los miem- imposibilidad de visualizar las arterias renales con el
bros) es conocida como síndrome de Potter3. Doppler color es otro dato trascendente en casos dudo-
La prevalencia de la agenesia renal bilateral es aproxi- sos. El diagnóstico prenatal de la agenesia renal unilate-
madamente de 1 caso cada 5.000 nacidos; la unilateral se ral es difícil, ya que no existen otros hallazgos significa-
observa en 1 caso de cada 2.000 nacidos, y es más fre- tivos, tales como anhidramnios o vejiga vacía, que aler-
cuente en los varones (proporción 2,5:1). ten al ecografista sobre que uno de los riñones está
En cuanto a la etilogía, la agenesia renal suele ser una ausente. Siempre debemos asegurarnos de que no existe
anomalía esporádica, pero en un pequeño porcentaje una anomalía de la posición renal, como el riñón pélvi-
de casos puede ser secundaria a una anomalía cromosó- co, en el que veríamos también vacía una de las fosas
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CAPÍTULO 23 Ecografía del sistema genitourinario normal y patológico 329
renales. En la figura 23-4 se muestra un caso de agene- desarrollar hidronefrosis. Otra anomalía infrecuente es la
sia renal unilateral aislada. ectopia renal por fusión cruzada (se fusiona un riñón con
El pronóstico de la agenesia renal bilateral es letal, por el polo inferior del riñón contralateral). En este caso una
lo general en el período neonatal, debido a hipoplasia fosa renal aparece vacía y el riñón del otro lado es muy
pulmonar. El pronóstico de la agenesia unilateral es de grande y con forma inhabitual. Esta parte inferior puede
normalidad. La agenesia renal bilateral se suele asociar a desarrollar hidronefrosis o presentar displasia quística se-
otras malformaciones como las cardiovasculares, en el cundaria a la obstrucción7. La duplicidad de los brotes
15% de los casos y de otro origen en el 40% (siringo- ureterales da lugar a los llamados dobles sistemas. Cuan-
melia, agenesia de huesos, hernia diafragmática, hidroce- do existe doble sistema, la probabilidad de que uno de
falia, mielomeningocele, fístula traqueoesofágica y atre- ellos experimente una obstrucción es mucho más alta. La
sia duodenal). La asociación con atresia de esófago no evolución de estos casos es muy variable, y pueden lle-
cursa con polihidramnios, debido a que no existe líqui- gar a presentarse dilataciones muy evidentes, urinomas,
do amniótico que deje de deglutir el feto, ya que no etc., complicando notablemente el diagnóstico cuando
existe producción de orina fetal. no se dispone de exploraciones seriadas.
Además de estos grupos de patología constituida por
la agenesia renal y por las anomalías de la forma y posi-
ANOMALÍAS DE LA FORMA ción, muchos autores son partidarios de clasificar las
Y LA POSICIÓN DEL RIÑÓN anomalías nefrourológicas en dos grandes grupos. El pri-
mero de ellos estaría constituido por la llamada enferme-
Las anomalías de la posición renal o ectopias renales dad renal quística, y el segundo por las uropatías obstructi-
ocurren en aproximadamente 1 caso cada 1.000 o 1.500 na- vas. En realidad la diferenciación no es tan sencilla, ya
cimientos, como consecuencia del fracaso en la ascen- que algunos tipos de enfermedad renal quística tienen su
sión normal hacia la fosa renal. La patología más frecuen- origen en una obstrucción, y algunas uropatías obstruc-
te es el riñón pélvico. En el llamado riñón en herradura se tivas, sobre todo cuando son tempranas producen dis-
asocia un fallo en el ascenso bilateral junto con una fu- plasia renal.
sión de los polos inferiores renales. El diagnóstico eco- Dentro de los cuadros incluidos en la enfermedad re-
gráfico prenatal es posible, ya que se visualiza una fosa re- nal quística, la falta de contacto del brote ureteral con el
nal vacía con una glándula suprarrenal aplanada; la ima- metanefros da lugar a la displasia renal multiquística, el
gen correspondiente al riñón se localiza en la pelvis, defecto en el desarrollo de los túmulos colectores, a los
junto a la vejiga5,6. En el riñón en herradura puede obser- riñones poliquísticos, y la desestructuración del tejido renal
varse el tejido renal bajo, en la zona inferior del abdo- debida a obstrucciones da lugar a displasia renal.
men, en la línea media. Tanto el riñón en herradura como Por otra parte, la falta de canalización, el estrecha-
los riñones pélvicos tienen una mayor probabilidad de miento, la existencia de alteraciones vasculares, de necro-
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A B
Figura 23-4 A y B. Agenesia renal derecha. La imagen Doppler power en B muestra la vascularización del riñón izquierdo
y ausencia de vascularización en el lado derecho.
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330 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
sis, repliegues valvulares, etc., origina un proceso obs- Por lo que se refiere a su etiología, es una enferme-
tructivo, con dilatación de las estructuras que se encuen- dad autonómica recesiva. El gen causante está en el
tran por encima del defecto y finalmente hidronefrosis brazo corto del cromosoma 6. El diagnóstico prena-
fetal. Cuando la obstrucción es temprana y persistente se tal en familias con riesgo puede realizarse a través de
produce hipoplasia renal (disminución de la cantidad to- una muestra de vellosidades coriales en el primer tri-
tal de neuronas) y puede originarse una displasia renal mestre.
(sería similar a la multiquistosis renal de Potter tipo II) El diagnóstico prenatal está limitado a los tipos con
con nefronas anómalas. Cuando la obstrucción no es to- inicio temprano (perinatal y probablemente el tipo neo-
tal o actúa a partir de la segunda mitad del embarazo se natal) y se basa en la demostración de riñones bilateral-
producirá hidronefrosis, determinando mayor o menor mente aumentados de tamaño y homogéneamente hi-
afectación del parénquima renal en función de la intensi- perecogénicos, como se muestra en la figura 23-5. A
dad y tiempo de duración de la obstrucción. menudo se asocia a oligohidramnios, pero no siempre.
Estos hallazgos ecográficos, sin embargo, pueden no ser
evidentes antes de la semana 24 de gestación, por lo que
ENFERMEDADES RENALES QUÍSTICAS deben seriarse las exploraciones para poder excluir este
diagnóstico (fig. 23-5).
En cuanto al pronóstico, el tipo perinatal es letal, sea
Enfermedad del riñón poliquístico intraútero sea en el período neonatal debido a hipoplasia
infantil. Poliquistosis renal infantil pulmonar. El tipo neonatal origina la muerte debida a
(Potter tipo I) fallo renal en el primer año de vida. Los tipos infantil y
juvenil da lugar a fallo renal crónico, fibrosis hepática a
En esta enfermedad existe un importante aumento hipertensión portal; algunos casos hasta la adolescencia y
del tamaño de los riñones, constituido por numerosos requieren trasplante renal.
quistes corticales y conductos dilatados. El tamaño de los
pequeños quistes suele ser insuficiente para su identifica- Displasia renal multiquística.
ción ecográfica, por lo que el aspecto que muestran es Multiquistosis renal (Potter tipo II)
de intensa ecogenicidad. Esta enfermedad tiene un am-
plio espectro de afectación renal y hepática, y se subdi- La enfermedad renal multiquística displásica se piensa
vide en formas perinatales (la más frecuente), neonatal, que es consecuencia o de un fallo en el desarrollo del
infantil y juvenil en relación con el inicio de la presenta- blastema mesonéfrico hacia la formación de nefronas o a
ción clínica y el grado de afectación tubular renal. una obstrucción temprana debido a atresia uretral o ure-
En cuanto a prevalencia, la enfermedad del riñón po- teral. Los túbulos colectores se vuelven quísticos y el
liquístico infantil tiene una frecuencia de 1 caso cada diámetro de estos quistes determina el tamaño de los ri-
30.000 nacidos. ñones, por lo que pueden ser grandes o pequeños. La
A B
Figura 23-5. Enfermedad del riñón poliquístico infantil Potter tipo I. A) Ecografía a las 32 semanas que muestra oligoamnios.
B) Ecografía a las 20 semanas sin hallazgos en riñones ni en el volumen del líquido amniótico.
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CAPÍTULO 23 Ecografía del sistema genitourinario normal y patológico 331
exploración de la fosa renal en algunos casos demuestra como los cálices, que suelen tener todos el mismo tama-
que no existe arteria renal, vena renal, uréter o quistes, ño y situarse en hilera.
lo que sugiere que la agenesia renal y los riñones displá- El pronóstico del riñón displásico multiquístico bila-
sicos pueden ser diferentes finales de un espectro de teral es fatal antes o al poco de nacer, debido a hipopla-
malformación renal. Esta suposición se basa en el ha- sia pulmonar. La enfermedad unilateral se asocia con un
llazgo de que el 15% de los casos con riñones multi- pronóstico de normalidad. El tratamiento posnatal de los
quísticos tienen una agenesia renal contralateral. El ri- pacientes con riñón multiquístico sigue siendo contro-
ñón afectado es afuncionante, pero posee nefronas que vertido. Algunos urólogos abogan por la nefrectomía
producen líquido que lo ocupa y expanden los quistes profiláctica, pero la mayoría adopta una conducta ex-
intrarrenales. Cuando las nefronas desaparecen y dejan pectante, ya que tienden a disminuir de tamaño y pue-
de tener función excretora, los quistes y el riñón se van den desaparecer. Los padres y la familia también deben
retrayendo y disminuyendo de tamaño, siendo difícil la ser explorados para excluir el síndrome autonómico do-
localización del riñón y la arteria renal (pareciéndose en- minante branchio-to-renal.
tonces a la agenesia renal).
Su prevalencia es de 1 caso de cada 1.000 nacidos. Displasia renal (Potter tipo III)
En cuanto a su etiología, en la mayor parte de los ca-
sos se trata de una anomalía esporádica, en el 50% de La displasia renal Potter tipo III se caracteriza por la
los casos se asocia a anomalías cromosómicas (sobre todo existencia de unos riñones marcadamente aumentados
trisomía 18), síndromes genéticos y otros defectos (ge- de tamaño con innumerables quistes de tamaño variables
neralmente cardíacos). entremezclados con tejido renal normal o parénquima
Por lo que refiere al diagnóstico, ecográficamente, los renal comprimido. Es la expresión morfológica común
riñones aparecen reemplazados por múltiples quistes de la enfermedad del riñón poliquístico del adulto au-
irregulares de tamaño variable con zonas entre ellos de tonómico dominante y de otras enfermedades mende-
estroma hiperecogénico, como se muestra en la figu- lianas, tales como la esclerosis tuberosa, síndrome de
ra 23-6. La afectación puede se bilateral, unilateral o seg- Jeune, síndrome de Sturge-Weber, síndrome de Zell-
mentaria. Cuando es bilateral se asocia con anhidram- weger, síndrome de Lawrence-Moon-Biedl y síndrome
nios y con ausencia de vejiga. Puede plantearse el diag- de Meckel-Gruber. Ambos riñones suelen tener el mis-
nóstico diferencial con algunos casos de hidronefrosis en mo tamaño (aumentados) y raramente está afectado sólo
los que los cálices dilatados, siempre en contacto con la uno y tan ligeramente que parece de tamaño normal.
pelvis renal pueden asemejarse a los quistes. En la displa- Una tercera parte de los casos tienen quistes en el híga-
sia renal multiquística los quistes suelen ser de tamaño do, páncreas, bazo o pulmones y una quinta parte tienen
diverso y localización distribuida de forma irregular, no aneurismas cerebrales.
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A B C
Figura 23-6 A-C. Poliquistosis renal unilateral. Enfermedad del riñón multiquístico displásico, Potter tipo II. Los quistes tie-
nen diversos tamaños, son esféricos, no comunicados con la pelvis renal. El tejido renal, ecogénico y displásico no es periféri-
co, sino que se encuentra entre los quistes.
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332 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Enfermedad del riñón poliquístico cedentes familiares y de cara a poder realizar un adecua-
del adulto. Poliquistosis del adulto do consejo genético9.
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CAPÍTULO 23 Ecografía del sistema genitourinario normal y patológico 333
amplia experiencia, en ningún caso de los diagnostica- se valora posnatalmente mediante estudio con isótopos y
dos y seguidos por él y su grupo, fue necesario la induc- si se constata deterioro se realiza pieloplastia. Sin embar-
ción de un parto pretérmino debido al grado de progre- go, se debe saber que la mayor parte de los niños con
sión prenatal de la hidronefrosis4. En la figura 23-7 se función renal normal o moderadamente afectada pue-
muestra un caso de hidronefrosis moderada. En la figu- den ser manejados con una conducta expectante.
ra 23-8 se muestra otro caso de hidronefrosis grave que en Es importante saber que en ocasiones, inmediatamen-
la semana 24 requirió la colocación de derivación a líqui- te después del nacimiento, el grado de dilatación pélvi-
do amniótico, que evolucionó favorablemente. En la fi- co disminuye, lo que se ha atribuido a distintas causas
gura 23-9 se muestra un caso de ureterohidronefrosis (cese en el efecto de las hormonas del embarazo, deshi-
leve. En la figura 23-10 se exponen varios casos de ecta- dratación relativa del neonato, etc.), para volver a reapa-
sia renal bilateral, diagnóstico que como luego se analiza- recer pasados algunos días. La evaluación definitiva del
rá, plantea diversos problemas en su diagnóstico y actitud. neonato debe retrasarse hasta el tercer día, para evitar
confusiones10. El grado de hidronefrosis no se correla-
Obstrucción de la unión ureteropélvica ciona con la función parenquimatosa renal, que de for-
ma ideal se valora al mes de vida con el centelleograma
Es la causa más frecuente de hidronefrosis neonatal. renal con TC-DTPA. Todos los casos con obstrucción
Suele ser esporádica y aunque en algunos casos tiene una tan grave como para producir rotura del sistema colector
causa anatómica, tal como válvulas ureterales, en la ma- (con formación de urinomas paranéfricos) van a perder
yor parte de las casos su causa es funcional. En el 80% de la función renal en el lado afectado11.
los casos la afectación es unilateral. El diagnóstico prena-
tal se basa en la demostración de hidronefrosis en au- Obstrucción de la unión ureterovesical
sencia de dilatación de los uréteres o de la vejiga. Uno
de los hallazgos positivos es la constatación de la existen- Se trata de una anomalía esporádica caracterizada por
cia de un extremo caudal de la pelvis renal, amputado, la existencia de hidronefrosis e hidrouréter en presencia
redondeado o en punta de bala4. El grado de dilatación de una vejiga normal. La dilatación del uréter es tor-
pielocalicial es variable y de forma ocasional pueden tuosa y en la ecografía se muestra como un grupo de
aparecer urinomas perinéfricos y ascitis. La función renal quistes de tamaño variable, localizado entre la pelvis re-
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A B C
D E F
Figura 23-7 A-F. Hidronefrosis a las 34 semanas. Los cálices, muy dilatados, en algunos cortes se parecen a los quistes,
pero puede comprobarse que se continúan con la pelvis renal. El parénquima renal es siempre periférico y en este caso de eco-
genicidad normal.
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334 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A B
Figura 23-8 A y B. Hidronefrosis grave a las 24 semanas que ocupa tres cuartas partes del abdomen, desplazando todas
las estructuras, incluso el diafragma. Puede requerir tratamiento intrauterino, colocando una sonda especial para derivar la ori-
na al líquido amniótico y disminuir la presión intraabdominal.
A B C
Figura 23-9 A-C. Ureterocele, ureterohidronefrosis leve. Los uréteres normales no se visualizan habitualmente en la eco-
grafía.
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CAPÍTULO 23 Ecografía del sistema genitourinario normal y patológico 335
A B C
D E F
Figura 23-10. Ectasia renal bilateral: más de 4 mm de diámetro anteroposterior de la pelvis renal hasta la semana 19 y
más de 5 mm hasta la semana 29. La medida debe hacerse en un corte transversal del abdomen (D-F). A-C) Las medidas ob-
tenidas en estos cortes no son correctos (v. los núcleos de osificación de las vértebras en D-F y cortes coronales de columna
vertebral en A-C).
frecuencia a los varones y se produce tambien con más plasia o hipoplasia renal en sus diversos grados, oligohi-
frecuencia en el lado izquierdo. Esta alteración puede dramnios e hipoplasia pulmonar. En algunos casos se pro-
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remitir de forma espontánea, por lo que en ausencia de duce ascitis urinaria, debido a rotura de la vejiga o trasu-
otras manifestaciones requiere conducta expectante. Es dación de orina hacia la cavidad peritoneal. En la figu-
muy difícil de diferenciar con la ecografía de los casos de ra 23-11 se muestra un caso de megavejiga diagnosticada
reflujo vesicoureteral. en la semana 12 y su evolución pasadas 2 semanas.
Más del 50% de los fetos con obstrucción uretral pre-
Obstrucción uretral senta oligoamnios y el 80% de ellos fallece intraútero.
La dilatación de los cálices a veces no se produce por la
La obstrucción uretral puede estar causada por agenesia existencia de una displasia renal que se asocia a una baja
de la uretra, persistencia de la cloaca, estenosis uretral o producción de orina. La presencia de una displasia corti-
válvulas de uretra posterior. La válvulas de uretra posterior cal significativa es indicativo de que aunque elimine-
sólo se producen en varones y es la causa más frecuente de mos las causa de la obstrucción, no obtendremos efec-
obstrucción de la salida de la vejiga. La enfermedad es es- tos beneficiosos sobre la función renal. En riñones feta-
porádica y aparece en 1 caso cada 3.000 fetos varones. les con uropatía obstructiva, la demostración ecográfica
Con válvulas de uretra posterior existe habitualmente una de quistes renales implica la existencia de displasia, con
obstrucción incompleta o intermitente de la uretra, dan- un valor predictivo del 100%, y puede observarse a par-
do lugar a un aumento del tamaño e hipertrofia de la ve- tir de la semana 204. Cuando es bilateral, se asocia con
jiga con diversos grados de hidrouréter, hidronefrosis, dis- un pronóstico ominoso. Debe tenerse en cuenta que en
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336 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A B
C D
Figura 23-11 A-D. Oligoamnios completo en un feto de 15 semanas con obstrucción uretral y secundariamente, megave-
jiga, hidronefrosis y probable ascitis urinosa. A y B) El mismo caso 2 semanas antes: sólo estaba presente la megavejiga,
siendo el volumen de líquido amniótico normal.
casos con obstrucción grave, la ausencia de quistes no que evacuan ambos sistemas. Existiría, cuando se produ-
indica de forma segura que no haya displasia, ya que a ce una obstrucción y una dilatación simultánea de los
veces los quistes son tan pequeños como para no ser de- tractos genitourinario y gastrointestinal. El diagnóstico
tectados en un momento determinado por la ecografía, diferencial con otros procesos como la atresia uretral o las
como ocurre en el Potter I. válvulas de uretra posterior es complejo. En este caso el
En las mujeres, la malformación más frecuente es la sexo debe determinarse por el cariotipo, ya que los ge-
malformación cloacal y la atresia uretral. En la atresia ure- nitales pueden parecer de hembra por la propia anomalía,
tral suele observarse una imagen similar a la de las válvu- lo que no siempre es sencillo por el oligoamnios. El ras-
las de uretra posterior. Aquí la obstrucción es completa go característico de la afección es la existencia de un ple-
y el oligoamnios es completo y sistemático. La muestra gamiento en una vejiga dilatada. Esta sobreelevación co-
para cariotipo puede obtenerse de la propia vejiga o me- rresponde con la comunicación con el tracto genital fe-
diante cordocentesis. El pronóstico es ominoso en prác- menino, que estará también lleno de orina, que incluso
ticamente todos los casos. La malformación cloacal es ex- refluye también hacia el colon. El feto afectado tiene es-
tremadamente rara (1 caso cada 50.000 neonatos) y ocu- casas posibilidades de supervivencia aunque se colocase
rre casi siempre, pero no exclusivamente, en las niñas. una derivación vesicoamniótica. Además del riesgo de
El defecto embriológico es muy complejo y a lo que da lesión renal irreversible, el número y la complejidad de
lugar es a que por falta de división de la cloaca primitiva las intervenciones que puede requerir el nacido para la
no hay separación del tracto gastrointestinal y genitouri- corrección quirúrgica el defecto es elevado y no se ga-
nario. Existe una desembocadura única perineal en el rantiza una adecuada funcionalidad4.
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CAPÍTULO 23 Ecografía del sistema genitourinario normal y patológico 337
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338 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
B C
Figura 23-12 A-C. Tumoración mixta encima del riñón. En este caso el diagnóstico fue neuroblastoma.
ron tratamientos descompresivos para casos en los que y que la descompresión no mejore la función renal4.
existía una obstrucción grave del tracto urinario. El ob- Sin embargo, entre estos extremos hay casos en los que
jetivo era preservar la función renal y garantizar el ade- no se sabe con seguridad si la descompresión mejorará
cuado desarrollo pulmonar, evitando la hipoplasia que o no la función renal y pulmonar. Por ello, la valoración
conducía a la temprana muerte neonatal. de la función renal puede ser clave para la toma de de-
Sin embargo, en conjunto, los resultados obtenidos, a cisiones en casos límite.
pesar de que técnicamente podía realizarse con relativa
facilidad la colocación de derivaciones al líquido amnió-
tico, no proporcionaron evidencias concluyentes de be- VALORACIÓN DE LA FUNCIÓN RENAL
neficios. Es por ello que en el momento actual se cen-
tran los esfuerzos en conocer con seguridad los casos en Los intentos de valorar la función renal intraútero en
los que realmente este tipo de tratamiento puede pro- casos de obstrucción de la vía urinaria mediante la eva-
porcionar beneficios. En los casos en los que existe un luación del llenado y vaciado de vejiga mediante obser-
parénquima renal normal y un volumen de líquido am- vación ecográfica o la observación de la respuesta a la
niótico normal, la evolución suele ser favorable aunque administración de furosemida no proporcionan resulta-
exista una dilatación calicilar grave. Cuando hay oligo- dos concluyentes.
amnios e imágenes ecográfica de displasia renal (quistes La evolución de la función renal intraútero se realiza
en los riñones), lo más probable es que lleguemos tarde, mediante una combinación de hallazgos ecográficos y
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CAPÍTULO 23 Ecografía del sistema genitourinario normal y patológico 339
A B
Figura 23-13 A y B. Tumoración mixta encima del riñón. Correspondía a una hemorragia de la suprarrenal.
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340 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A B
C D
Figura 23-14 A-D. La rotura de un doble sistema pielocalicial en la semana 19 produjo un gran urinoma perirrenal, que lle-
gó a ocupar dos terceras partes del abdomen. En la semana 26 el tamaño comenzó a disminuir, dejando de comprimir abdo-
men y tórax fetal. Nació niño vivo sin compromiso inmediato neonatal.
atención prenatal, ni modifican el momento o el tipo de tan sólo requieren seguimiento, no siendo necesario
parto, ni por supuesto son tributarias de interrupción del modificar la conducta obstétrica.
embarazo. Cuando no se asocian a ninguna otra anoma- Por otra parte, la falta de función bilateral, sea por age-
lía, su ausencia de diagnóstico no tiene graves implica- nesia, displasia u obstrucción, conlleva, a partir de las se-
ciones. Sin embargo, debemos saber que es nuestro ob- manas 14-16 de gestación, inexorablemente al oligoam-
jetivo el diagnóstico de todas ellas, ya que su conoci- nios, es decir, a la ausencia completa o casi completa de
miento debe hacer descartar la existencia de otras líquido amniótico. A partir de estas semanas de gestación,
anomalías y, especialmente por parte del pediatra, puede siempre que se observe un oligoamnios completo, no
mejorar la atención del recién nacido y del niño. Su precedido de evidente rotura prematura de membranas,
diagnóstico de precisión nunca es sencillo ni probable- debemos pensar en que el feto no tiene función renal, es
mente seguro, por lo que debemos ser muy cautos al decir, que no existe emisión de orina fetal.
transmitir la información a los padres, tanto positivo Con respecto a las malformaciones nefrourológicas, la
(confirmar el diagnóstico) como negativo (descartar su ecografía de las semanas 10-12, o incluso la de las sema-
existencia) y de su pronóstico. No es infrecuente el ha- nas 11-14 tan sólo es adecuada para el diagnóstico de
llazgo de un quiste renal aislado, como se muestra en la obstrucciones generalmente distales completas, como la
figura 23-15. En general no adquieren gran tamaño y agenesia de uretra o válvulas de uretra posterior y que
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CAPÍTULO 23 Ecografía del sistema genitourinario normal y patológico 341
A B
C D
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
E F
Figura 23-15 A-F. Quiste renal aislado. Las imágenes 3D nos ayudan a valorar tamaño, localización y relación con el resto
de las estructuras nefrourológicas.
dan lugar a megavejiga. Al final del primer trimestre e Ectasia renal bilateral. Pielectasia.
inicio del segundo el oligoamnios no es sistemático, ya Hidronefrosis leve. Problemática
que la producción de orina no es crucial en el manteni-
miento del volumen del líquido amniótico. Pasadas 2-3 La exploración de diagnóstico prenatal, que en Espa-
semanas, a partir de las semanas 14-15, tanto la agenesia ña se realiza en la semana 20 es el mejor momento para
renal fetal como las obstrucciones distales dan lugar, de el diagnóstico de la mayor parte de las anomalías nefro-
forma sistemática, al oligoamnios. urológicas. Uno de los problemas que puede surgir en
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342 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
esta exploración es el sobrediagnóstico de los casos de Tabla 23-2. Puntos de corte sugeridos para el
ectasia renal. La ectasia renal bilateral es un bien cono- diagnóstico ecográfico prenatal de pielectasia. Diámetro
cido marcador menor de cromosomopatías, especial- anteroposterior de la pelvis renal medido en un corte
transverso del abdomen
mente de síndrome de Down.
Según la mayor parte de los autores, debemos recor- Edad gestacional Medida pelvis
dar que tan sólo el 1% o como máximo el 2% de los fe- Autor (semanas) renal (mm)
tos tienen algún grado de hidronefrosis o dilatación pie-
Benacerraf, 199023 15-20 *4
localicilar, incluyendo en ellos la ectasia renal. La fre- 20-30 *5
cuencia de hidronefrosis neonatal según el estudio 30-40 *7
EUROCAT es de tan sólo 1 por cada 1.000 nacidos1. Corteville, 199124 <33 *4
Estos porcentajes probablemente se mantienen cons- *33 *7
tantes en todas poblaciones y razas. El límite general- Nyberg, 199525 15-18 >3
Anderson, 199526 24-30 *6
mente aceptado de 4 mm hasta las semanas 19-20 es co-
>30 *8
rrecto, pero existe variabilidad individual en la forma Wintzileos, 199627 15-23 *4
de medir ese diámetro anteroposterior de la pelvis re- Wickstrom, 199628 <33 *4
nal. A pesar de que en la actualidad es éste un marcador *33 *7
menor, es decir que requiere que se asocie al menos a Ouzonian, 199629 Todas edades *5
otro para que sea indicativo de la técnica invasiva, su de- Persutte, 199722 Todas edades *4
Dudley, 199730 14-18 >5
tección y la transmisión de información a los padres, de- 11-16 *3
Guariglia, 199831
termina gran intranquilidad. En una reciente publica- 16-20 *4
ción se ha comunicado una frecuencia del 2,9% cuando 20-24 *5
se utiliza el límite de 4 mm o más en la ecografía de la Brogan, 200032 >5
semana 2021. Este autor no recomienda la realización de John, 200433 <33 *4
*33 *7
amniocentesis más que cuando se asocia la pieloectasia
o otras anomalías o marcadores.
Cuando utilizamos este límite de 4 mm, debemos vigi-
lar la frecuencia de presentación en España y si es clara- neonatos en los que se ha diagnosticado ectasia leve du-
mente superior al 3%, debemos pensar en que estamos so- rante la gestación son estrictamente normales4. También
brediagnosticando y por tanto determinando iatrogenia. se ha intentado conocer la causa que determina que los
A este respecto conviene tener presente varios aspectos. fetos normales presenten esta dilatación leve de la pelvis
En primer lugar, que existe variabilidad inter e intraindivi- renal. En la actualidad se considera, aunque los datos no
dual en la medida del diámetro anteroposterior de la pelvis son definitivos, la sobrehidratación materna por exceso
renal, dando por supuesto que se conoce y aplica la técni- de ingesta de líquidos34 y la compresión ureteral por una
ca correctamente. Probablemente, cuanto más delgada es vejiga fetal distendida35. También se ha notificado que
la mujer, más asequible a la exploración está el riñón, y un cierto grado de hidronefrosis materna es frecuente
mejor se visualiza, mayor es la probabilidad de que detec- en el embarazo, y puede deberse al efecto que la situa-
temos una ectasia renal. En la tabla 23-223-33 mostramos ción hormonal durante el embarazo tiene sobre la fibra
los límites que se han sugerido para el diagnóstico de muscular lisa, y este mismo estímulo podría determi-
pieloectasia renal durante la última década. La realidad es nar la pieloectasia en fetos normales. Todavía se com-
que estimaciones conservadoras indican que los crite- plica más la correcta interpretación de la medida de la
rios para hidronefrosis leve se cumplen en el 3 a 5% de pelvis renal cuando se analizan los resultados de la ex-
los fetos evaluados22. Una frecuencia de diagnóstico tan ploración ecográfica de los riñones fetales durante un lar-
alta no parece que esté justificada y puede deberse a di- go período. Persutte exploró a un grupo de 20 embara-
versos motivos, tales como las exploraciones seriadas zadas cada 15 min durante 2 h. Observó las amplias va-
prenatales, exploraciones neonatales, complejas y no riaciones que se producían, pero lo más llamativo es que
siempre inocuas, además de la enorme preocupación en el 70% de los casos (14 de 20) se obtuvieron valores
que inexcusablemente se produce en los padres. normales (menos de 4 mm de diámetro anteroposterior
Las causas más frecuentemente atribuidas a la pieloec- de la pelvis renal) y valores anormales (*4 mm) durante
tasia leve son la obstrucción leve de la unión pielourete- las 2 h de duración de la exploración34. Este autor no
ral y el reflujo ureterovesical, si bien la mayor parte de los correlacionó las variaciones de la medida de la pelvis re-
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CAPÍTULO 23 Ecografía del sistema genitourinario normal y patológico 343
A B
Figura 23-16 A y B. Tumoración pararrenal derecha que coincide con un ureterocele originado en un doble sistema obs-
truido, que naturalmente origina un oligoamnios severo.
nal con el estado de repleción vesical, que también osci- más colocar la sonda ecográfica sobre el abdomen de la
ló ampliamente durante la exploración. La respuesta a madre (fig. 23-16). Las anomalías unilaterales no van a
qué es lo que se debe hacer para explorar correctamente determinar oligoamnios, pero la mayor parte de las más
una pelvis renal fetal no está clara. trascendentes van a ser fácilmente identificables en esta
La aplicación de criterios muy estrictos conduce al so- exploración. Los riñones poliquísticos suelen diagnosti-
brediagnóstico. Con la medida de la pelvis renal nunca carse con facilidad y las anomalías obstructivas también,
podremos llegar a tener una sensibilidad del 100% para por la dilatación que se produce por encima de la lesión.
la patología nefrourológica. Una conducta conservadora En función del tipo de anomalía, la evidencia de la dila-
sería utilizar el límite de 4 mm hasta la semana 33 y tación es variable, sobre todo en los casos de reflujo de la
7 mm a partir de ese momento, incluir la dilatación ca- unión ureterovesical.
licilar y cuando el diámetro anteroposterior de la pelvis Se discute sobre la necesidad de repetir la exploración
es mayor del 28% del diámetro renal. Pero puede ser y la periodicidad de las exploraciones cuando en la eco-
más adecuado, en centros con suficiente experiencia, in- grafía de la semana 20 se detecta ectasia renal o hidro-
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vestigar en los fetos con pelvis de más de 4 mm la exis- nefrosis. En algunas ocasiones, dilataciones leves de la
tencia de dilatación de la vejiga, ureterectasia, caliecta- pelvis renal, interpretadas como pieloectasia, al cabo de
sia o cálices visibles (dilatación grado II). Cuando el úni- pocas semanas se convierten en una hidronefrosis o ure-
co hallazgo es la pelvis de más de 4 mm, la incidencia terohidronefrosis significativa. Cuando la exploración se
de problemas posteriores es muy baja siempre que sea repite al cabo de 3-4 semanas (semanas 23-24) y sigue
inferior a 10 mm y el cociente diámetro de la pelvis/diá- igual, es poco probable que evolucione desfavorable-
metro renal sea menor del 50%. Nuestro grupo utiliza mente en la siguientes semanas, por lo que la siguiente
los criterios de normalidad que mantiene el grupo de exploración puede demorarse hasta las semanas 32-34,
Nicolaides, de menos de 5 mm hasta la 19, menos de 6 momento en que se realiza la ecografía del tercer trimes-
mm hasta la 29 y menos de 8 mm hasta el término, más tre en las gestaciones de bajo riesgo. Los casos más de-
razonable que mantener el límite de 4 mm hasta la 33 y cepcionantes para el ecografista son las displasias multi-
pasar a 7 mm a partir de ese momento. quistícas tipo Potter I, ya que habitualmente no mues-
Todas las afecciones bilaterales que producen anula- tran hallazgo alguno en la exploración de la semana 20.
ción de la función renal y/o producción de orina fetal En estos casos, la siguiente exploración realizada es la
determinan sistemáticamente oligoamnios, que en mu- que constata la existencia de oligoamnios y los grandes
chas ocasiones es el primer hallazgo que se observa nada riñones ecogénicos.
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344 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
En ocasiones, el diagnóstico diferencial entre algunos 13. Hoshino T, Ihara Y, Shirane H, et al. Prental diagnosis of prune belly
tipos de hidronefrosis y algunos casos de displasia renal syndrome at 12 weeks of pregnancy. Ultrasound Obstet Gynecol.
multiquística puede resultar complejo, ya que cuando la 1998;12:362-6.
14. Rempen A, Kirchner T, Frauendienst-Egger G, et al. Congenitalk
obstrucción es relativamente temprana, pueden deter- mesoblastic nephroma. Fetus. 1992;2:1.
minarse secundariamente cambios en el riñón que co- 15. Lopez Almaraz R, Villafruela Alvarez C, Rodriguez Luis J, Domenech
rresponden a multiquistosis y displasia similar a la ob- Martinez E. Neonatal neoplasms: a single-centre experience. An Pe-
servada en Potter II. diatr (Barc). 2006;65:529-35.
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otras anomalías, confirmar el cariotipo normal y el ase- 17. Glick PL, Harrison MR, Golbus MS, et al. Manegement of the fetus
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urólogo infantil nos permite en gran medida que asu- for treatment. J Pediatr Surg. 1985;20:376-87.
man la situación de forma adecuada, conociendo que 18. Nicolaides KH, Cheng HH, Snijders RJM, et al. Fetal urine bioche-
en la mayor parte de los casos tan sólo va a ser necesa- mistry in the assessment of obstructive uropathy. Am J Obstet Gy-
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CAPÍTULO 24
Hidropesía fetal y ascitis aislada
anticuerpos del tipo IgM, los cuales, debido a su gran de 0,5 de la media para la edad gestacional, este
peso molecular, no pueden atravesar la placenta. Ante mecanismo compensador fracasa y se desencade-
una nueva exposición, se generarán anticuerpos del tipo na una acidosis metabólica.
IgG, cuyo bajo peso molecular permite su fácil paso 3. La hipoxemia fetal y la acidosis metabólica oca-
transplacentario. sionan una lesión endotelial, con extravasación
Existen diferentes factores que condicionan la res- del líquidos y proteínas al espacio intersticial,
puesta inmunológica: favoreciéndose la aparición de edemas generali-
zados.
1. Volumen de sangre transferida
2. Papel protector de la incompatibilidad ABO: en Si la enfermedad no es tratada de manera correcta, el
estos casos la destrucción de los hematíes fetales feto entrará en fallo cardíaco por insuficiencia cardíaca
ABO incompatibles en la circulación materna congestiva. Así, el fallo cardíaco no es la causa inicial de
impiden o disminuyen la sensibilización Rh, re- la hidropesía fetal, sino la consecuencia de todo el pro-
duciendo el riesgo de isoinmunización Rh del ceso, y, probablemente, la hipertensión portal sea el fac-
16 al 2%6. tor determinante.
3. Presencia de anticuerpos inhibidores en suero
materno (HLA-DR).
4. Tipo de inmunoglobulina, de tal manera que la Diagnóstico
subclase IgG3 tiene mayor capacidad fagocítica
que la IgG1. Diagnóstico de la isoinmunización
5. Expresión del antígeno de superficie. El control de la gestación incluye la determinación
sistemática del grupo y Rh materno así como la de an-
Una vez que se ha desencadenado la isoinmuniza- ticuerpos irregulares de producción materna en sangre
ción, se producirá el paso transplacentario de los anti- periférica. De éstos, los que nos interesan son los de tipo
cuerpos maternos a la circulación fetal, con la consi- IgG, ya que son capaces de atravesar la placenta. Para
guiente destrucción de hematíes fetales. La hemólisis y, detectar la presencia de estos anticuerpos se realiza la
en consecuencia el grado de anemia fetal, será más in- prueba de Coombs indirecta. El suero de Coombs, que
tensa cuanto mayor sea el paso de anticuerpos. En gene- contiene anticuerpos antiglobulina, aglutina a los he-
ral se inicia a las 20 semanas y se va agravando a medida matíes con IgG en su superficie, de tal manera que una
que avanza la gestación. Cualquier tipo de prueba inva- prueba de Coombs indirecta positiva permite detectar a
siva, ya sea una biopsia corial, amniocentesis o funicu- las pacientes isoinmunizadas.
locentesis aumentará la producción de anticuerpos y por Si la madre es D-positivo y la prueba de Coombs es
tanto acentuará la anemia fetal. negativa, es muy infrecuente que llegue a desencadenar-
La anemia fetal generará una serie de respuestas que se una isoinmunización atípica. Sin embargo, en mu-
serán la causa del desarrollo de la hidropesía fetal in- chos centros, aun en esta situación de bajo riesgo, se
mune7: procede a una nueva determinación de anticuerpos irre-
gulares a las 28 semanas8.
1. Incremento de la eritropoyesis extramedular, Si la madre es D-negativa, se procederá al estudio del
tanto hepática como esplénica, que conducirá a padre. Si éste es D-negativo no existe riesgo de isoin-
una hepatoesplenomegalia. La arquitectura del munización Rh anti-D. Si el padre es D-positivo, en
parénquima hepático distorsionada originará una función del genotipo, la probabilidad de que su hijo sea
hipertensión portal, que transmitida a la vena D-positivo será del 100% en los casos de homocigosi-
umbilical, conducirá a la formación de ascitis y dad, y del 50% en los de heterocigosidad. Ante una in-
edema placentario. Además la síntesis de albú- compatibilidad Rh, la determinación de anticuerpos
mina se verá afectada, de manera que la hipopro- irregulares se realizará en la primera visita, a las 24 y 28 se-
teinemia también participará en el desarrollo de manas. Si la prueba de Coombs es negativa, se adminis-
la hidropesía. trará profilaxis con inmunoglobulina anti-D a las 28 se-
2. Incremento del gasto cardíaco con el objetivo manas, así como en el momento de parto si el recién
de mantener el equilibrio ácido-base. Cuando el nacido es D-positivo. Si la prueba de Coombs es positi-
valor de la hemoglobina disminuye por debajo va se establecerá el diagnóstico de isoinmunización Rh.
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CAPÍTULO 24 Hidropesía fetal y ascitis aislada 349
En tal caso, se debe realizar una determinación de anti- cer la frecuencia adecuada de las exploraciones ecográ-
cuerpos. Cada laboratorio utiliza su punto de corte, pero ficas9.
en general, valores inferiores o iguales a 1/16 práctica- Los hallazgos ecográficos podrían clasificarse, tal vez
mente nunca se asocian a enfermedad fetal. Las determi- de una manera simplista, entre tempranos y tardíos, aun-
naciones se deben ir repitiendo cada mes e idealmente que ello no siempre es así6.
en el mismo laboratorio. Valores de entre 1/16 y 1/32
se consideran como críticos con respecto al riesgo de hi- 1. Signos ecográficos tempranos:
dropesía fetal y, por tanto, indican la necesidad de reali- a) Polihidramnios: aunque habitualmente
zar pruebas invasivas, amniocentesis y/o cordocentesis, acompaña a la presencia de hidropesía, pue-
para evaluar el estado fetal. A pesar de que el manejo de de presentarse aislado de manera temprana.
las gestantes isoinmunizadas se realiza mediante la de- Su valoración puede realizarse tanto de ma-
terminación seriada de los valores, no son pocas las veces nera subjetiva como cuantitativa (índice de
que existen discrepancias entre los valores de anticuer- Phelan > 25 o máxima columna vertical de
pos y el grado de afectación fetal. Esto puede deberse a líquido amniótico > 8 cm si 20 semanas y
la poca correlación entre la cantidad de anticuerpos y su > 10 cm si > 20 semanas) (fig. 24-1).
actividad biológica. Es por este motivo que han ido sur- b) Edema placentario valorado por el grosor de
giendo nuevas pruebas tanto cuantitativas como fun- la placenta que debe ser inferior a 4 cm a
cionales: cualquier edad gestacional (fig. 24-2). La
presencia de edema placentario es un signo
1. Pruebas cuantitativas: determinación de anti- inconstante que además tiene poca correla-
cuerpos IgG anti-D mediante pruebas de inmu- ción con el grado de anemia fetal.
noabsorción enzimática, radioinmunoensayo y c) Ascitis (fig. 24-3): el hecho de que se trate
estudios de citometría de flujo. de un signo temprano apoya el importante
2. Pruebas funcionales: con estas pruebas se pre- papel de la hipertensión portal en la etiopa-
tende valorar la actividad biológica de los anti- togenia de la hidropesía inmune. La acumu-
cuerpos. Entre ellos, parece que el de mayor uti- lación de líquido a nivel abdominal permite
lidad es el ensayo de citotoxicidad celular depen- delinear los órganos intraabdominales, pa-
diente de anticuerpo. quete intestinal, hígado, vena umbilical e in-
cluso vejiga urinaria. Debe diferenciarse la
Diagnóstico de la anemia
Hallazgos ecográficos
No existen hallazgos ecográficos específicos de hi-
dropesía no inmune. Los signos que más frecuentemen-
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te encontramos son:
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350 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A B
Figura 24-3. La acumulación de líquido en la cavidad abdominal, o ascitis, permite delimitar con claridad los órganos intrab-
dominales: plano transverso (A) y plano sagital (B).
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CAPÍTULO 24 Hidropesía fetal y ascitis aislada 351
A B
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352 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A B
C D
Figura 24-6. Importante edema subcutáneo generalizado: calota fetal (A); pared abdominal (B); pared torácica (C); extremi-
dades inferiores (D).
anemia fetal y las modificaciones tanto a nivel de su ca- bién se ha descrito un aumento en la cuantifica-
libre como del volumen de flujo sanguíneo a través de ción del volumen de flujo en la vena umbilical
ella. La base es siempre la misma, el aumento del gasto que reflejaría el estado de hiperdinamia secun-
cardíaco y la disminución de la viscosidad sanguínea se- dario a la anemia.
cundaria a la anemia, genera un aumento de las veloci- 2. Venas precordiales: también se ha detectado un
dades en los distintos vasos fetales. aumento de las velocidades en la onda de velo-
cidad de flujo del conducto venoso, lo cual refle-
1. Vena umbilical: aunque algunos grupos de traba- ja un mayor aflujo de sangre a través de éste de-
jo han correlacionado el grado de anemia con un bido al estado de hiperdinamia (fig. 24-10). Su
mayor calibre de la vena umbilical, incluso antes correlación con el grado de anemia es muy dis-
de la aparición de hidropesía, estos hallazgos no cutible. En la fase tardía de descompensación,
han sido corroborados por otros grupos. Tam- cuando el feto entra en insuficiencia cardíaca
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CAPÍTULO 24 Hidropesía fetal y ascitis aislada 353
Hepatomegalia
Hepatomegalia
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354 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Múltiplos de la mediana
C Edad
gestacional
(semanas) 1 1,3 1,5 1,7 2
Figura 24-11. Las modificaciones graves de la onda de ve-
locidad de flujo en los vasos venosos precordiales reflejan una 15 20 26 30 34 40
situación de descompensación cardíaca: flujo reverso durante 16 21 27 32 36 42
la contracción auricular en el conducto venoso (A); incremento 17 22 29 33 37 44
del porcentaje de flujo reverso durante la contracción auricular 18 23 30 35 39 46
en la vena cava inferior (B); pulsaciones en la vena umbilical (C). 19 24 31 36 41 48
20 25 33 38 43 50
21 26 34 39 44 52
22 28 36 42 48 56
mente a la hipoxemia con un incremento en la ve- 23 29 38 44 49 58
locidad del flujo sanguíneo. En la actualidad se 24 30 39 45 51 60
acepta que el parámetro Doppler que mejor se co- 25 32 42 48 54 64
rrelaciona con el grado de anemia fetal en la hidro- 26 33 43 50 56 66
27 35 46 53 60 70
pesía es la velocidad sistólica en la arteria cerebral
28 37 48 56 63 74
media (ACM) (fig. 24-12). Cuando ésta es supe- 29 38 49 57 65 76
rior a 1,5 Mom para la edad gestacional la sensibi- 30 40 52 60 68 80
lidad para anemia moderada o grave es próxima al 31 42 55 63 71 84
100% (tabla 24-1). Su utilidad no radica única- 32 44 57 66 75 88
mente en indicar la primera transfusión, sino que 33 46 60 69 78 92
34 48 62 72 82 96
permite realizar un seguimiento posterior ayudan- 35 50 65 75 85 100
do a decidir cuándo debe repetirse la transfusión. 36 53 69 80 90 106
37 55 72 83 94 110
Técnicas invasivas 38 58 75 87 99 116
39 61 79 92 104 122
Amniocentesis. La destrucción de los hematíes 40 63 82 95 107 126
fetales genera un incremento de los productos de degra-
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CAPÍTULO 24 Hidropesía fetal y ascitis aislada 355
dación de la hemoglobina, principalmente de bilirrubi- sin duda, el método más fiable para evaluar el grado de
na, la cual es excretada en el líquido amniótico a tra- anemia fetal. Las muestras de sangre permiten determi-
vés de la tráquea y de las secreciones pulmonares. Así nar la concentración de hemoglobina y el hematócrito,
pues, la cantidad de bilirrubina en líquido amniótico estableciendo así la gravedad de la hemólisis y la necesi-
refleja el grado de hemólisis. La concentración de bili- dad de transfusión intrauterina. La cordocentesis com-
rrubina se determina por espectofotometría valorando porta un riesgo de pérdida fetal de un 2%, así como de
el cambio de densidad óptica del líquido amniótico a un 50% de hemorragia fetomaterna en mayor o menor
450 nm. El valor obtenido se traslada a la curva de ab- grado. Por ello debe reservarse para aquellos casos en
sorción descrita por Liley en 196110. Según esta curva, los que exista una alta sospecha de anemia fetal, ya sea
existirían tres zonas con diferente grado de afectación por el incremento en el valor de anticuerpos, por la apa-
fetal, que condicionarían la conducta clínica que debe rición de signos ecográficos o por un valor de bilirrubi-
seguirse: na en líquido amniótico en la zona 3 de Liley. Como
ya se ha comentado, en los últimos años se ha incorpo-
1. Zona 1 (hemólisis leve): debe repetirse una nue- rado la medición de la velocidad sistólica en la ACM en
va amniocentesis en 2-4 semanas. el seguimiento de la isoinmunización Rh, de manera
2. Zona 2 (hemólisis moderada), subclasificada en que cuando ésta es superior a 1,5 Mom para la edad ges-
dos áreas, la baja, en la que la conducta clínica es tacional, el riesgo de anemia grave es muy alto y debe
igual a la zona 1, es decir, nueva amniocentesis a plantearse la práctica de una cordocentesis12,13.
las 2-4 semanas y la alta, en la que la amniocen-
tesis debe repetirse a la semana.
3. Zona 3 (hemólisis grave): debe finalizarse la ges- Pronóstico
tación si la edad gestacional es > 34 semanas o
bien, a edades gestacionales inferiores, realizar El pronóstico viene condicionado por la gravedad de
una cordocentesis y, si es necesario, una transfu- la anemia y la historia obstétrica de la paciente.
sión intrauterina. La gravedad de la anemia estará en función de su
grado, estimada mediante la determinación de anti-
Los inconvenientes de esta técnica y de la utilización cuerpos y de la actividad biológica de éstos, así como
de la curva de Liley son varios: de la capacidad de la respuesta eritropoyética fetal. La
hidropesía aparece cuando el feto no es capaz de com-
1. La práctica de amniocentesis aumenta el riesgo pensar el grado de hemólisis, lo que sucede en un 20-
de hemorragia fetomaterna y por tanto de hemó- 25% de isoinmunizaciones Rh no tratadas. En estos ca-
lisis. sos la concentración de hemoglobina oscila entre 3 y
2. La concentración de bilirrubina no es valora- 6 g/dl y el hematócrito puede ser incluso inferior al
ble si existe sangre o meconio en líquido am- 15%. El pronóstico de la eritoblastosis fetal ha mejora-
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356 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 24 Hidropesía fetal y ascitis aislada 357
ticuerpos supera al punto de corte establecido por el la- Debido a la mala correlación entre la curva de Liley
boratorio, en general > 1/8-1/16, o bien se produce y el grado de hemólisis antes de las 26 semanas de ges-
un incremento significativo entre dos determinaciones, tación, en estos casos, especialmente cuando existen an-
se debe practicar una amniocentesis y análisis espectrofo- tecedentes obstétricos y sospechas razonables de anemia
tométrico del líquido amniótico. Esto es así práctica- fetal, se procederá directamente a la práctica de una cor-
mente en la totalidad de gestantes que se sensibilizan por docentesis.
primera vez; sin embargo, en gestaciones posteriores, los Valores de hematócrito inferior al 30%, lo que re-
antecedentes obstétricos tienen un papel fundamental. presenta un valor por debajo del percentil 2,5 más allá
Es por ello que en aquellas pacientes con antecedentes de la semana 20, son indicación de transfusión fetal in-
de isoinmunización Rh en las que el feto haya presen- trauterina.
tado hidropesía o requerido transfusiones intraútero o
bien exanguinotransfusión del recién nacido debe ac- Tratamiento: transfusión intrauterina
tuarse en función de un control ecográfico estricto, in- La introducción de la transfusión intrauterina por Liley
cluyendo la velocidad sistólica de la ACM, análisis es- en 1963 representó el mayor avance en el tratamiento de
pectrofotométrico del LA e incluso cordocentesis si hay la eritroblastosis fetal20. Ésta se realizará ante una anemia
sospechas de anemia grave, independientemente de la grave siempre y cuando la finalización de la gestación
determinación de anticuerpos. comporte un mayor riesgo debido a la prematuridad.
En general, los controles ecográficos se realizarán Existen dos tipos de técnicas para la realización de
mensualmente, incluyendo el estudio Doppler de la una transfusión intrauterina, la intraperitoneal y la intra-
ACM. Si la paciente tiene antecedentes obstétricos de vascular. Ambas se realizan siempre bajo control eco-
eritroblastosis fetal grave los controles se iniciarán en la gráfico. Inicialmente, la técnica empleada fue la intra-
semana 16. peritoneal20, en la que la sangre se inyecta directamente
La primera amniocentesis y análisis espectrofotomé- en la cavidad peritoneal y los hematíes alcanzan la cir-
trico del LA, si bien se puede realizar a partir de la sema- culación fetal por vía linfática. La técnica tiene dos in-
na 16, en general, en pacientes sensibilizadas por pri- convenientes, por un lado la absorción vía linfática es
mera vez, no se inician hasta la semana 26. Sin embargo, variable y se encuentra disminuida en fetos hidrópicos,
de nuevo los antecedentes obstétricos van a marcar la en los que se consigue una supervivencia de sólo un
precocidad de las técnicas diagnósticas. La frecuencia en 25%; por otro lado, únicamente puede realizarse a par-
que debe repetirse la amniocentesis dependerá de la tir de la semana 24.
zona de Liley en la que se sitúe el valor obtenido por el Posteriormente, y en la actualidad la técnica de elec-
análisis espectrofotométrico del LA a 450 nm (mμ). ción, se describió la vía intravascular14, en la que la sangre
El diagnóstico de seguridad de anemia fetal sólo se se inyecta directamente en la circulación fetal, ya sea en
puede establecer mediante la determinación de la con- la vena umbilical a nivel de la inserción placentaria, en su
centración de hemoglobina y hematócrito en sangre fetal trayecto intrahepático o en asa libre de cordón. Median-
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obtenida por cordocentesis. Debido al riesgo inherente te una aguja espinal de 20 G, tras una correcta identifi-
a esta técnica, su práctica debe restringirse a aquellos ca- cación ecográfica del cordón umbilical, idealmente en
sos es que haya una alta sospecha de anemia grave: su inserción placentaria, se procede a la punción ecoguia-
da a través del abdomen materno hasta alcanzar los vasos
1. Hallazgos ecográficos sugestivos de afectación umbilicales. Además de la identificación del punto de in-
fetal. serción de la aguja, el control ecográfico permite moni-
2. Densidad óptica del LA a 450 nm (mμ) en la zo- torizar la frecuencia cardíaca fetal mediante Doppler, así
na 3 de Liley. como visualizar la turbulencia que produce la entrada de
3. Densidad óptica del LA a 450 nm (mμ) en la zo- la sangre en el vaso y al mismo tiempo, detectar las posi-
na 2 alta de Liley en la que una nueva determina- bles complicaciones. En algunos casos, para facilitar la
ción a la semana persiste en esa misma zona. En transfusión, se puede proceder a la parálisis fetal median-
estos casos, la medición de la velocidad sistólica en te agentes despolarizantes, utilizando habitualmente ve-
la ACM puede ser útil antes de decidir realizar una curonio a dosis de 0,1 mg/kg de peso fetal estimado. En
cordocentesis, de manera que si el valor se sitúa un primer momento se obtiene una muestra de sangre
por encima de 1,5 Mom para la edad gestacional, fetal de aproximadamente 1 ml, en la que, además de
la práctica de una cordocentesis está justificada. confirmar su origen fetal a través del volumen corpuscu-
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358 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
lar medio, que debe ser mayor a 100 μm3, se determina Tabla 24-2. Complicaciones asociadas a la transfusión
el hematócrito y la concentración de hemoglobina. En el intravascular6
mismo acto, y si el hematócrito es inferior al 30%, se
Complicaciones Porcentaje
procede a la transfusión. La sangre empleada ha de ser O
RhD negativo con pruebas cruzadas maternas, irradiada Hemorragia fetomaterna 40
y citomegalovirus negativa. Con el fin de utilizar el mí- Pérdida fetal 2
nimo volumen posible, el hematócrito de la sangre a Bradicardia 8
Infección <1
transfundir debe ser del 85 al 90%. En general, la transfu- Hematoma de cordón 0,5
sión se considera finalizada cuando se alcanza un hemató- Hemorragia en el punto de la punción 0,5
crito fetal del 40-50%. Estimando una disminución del Sobrecarga cardíaca <1
hematócrito de un 1% al día, el intervalo entre transfu- Parto prematuro 3-4
siones es de aproximadamente 2 semanas. En los casos de
anemia grave, sobre todo si el feto está hidrópico, se pue-
den combinar las vías intravascular e intraperitoneal, con sería el de suprimir la respuesta materna, lo cual parece
el fin de no producir un incremento brusco de la volemia ser de utilidad como técnica adyuvante en casos de sen-
con el impacto hemodinámico que ello conlleva9. Entre sibilización temprana y grave21, de manera que permiti-
los intervalos transfusionales se debe seguir un estricto ría retrasar la transfusión intrauterina hasta que ésta fue-
control fetal, realizando perfiles biofísicos así como con- ra técnicamente posible.
troles seriados de la velocidad sistólica en la ACM.
Existen diferentes fórmulas y nomogramas para calcu- Conducta obstétrica
lar el volumen a transfundir en función de la edad ges- Como norma general, se procederá a una finaliza-
tacional. En la fórmula más ampliamente utilizada9, pri- ción electiva de la gestación entre las semanas 36 y 37.
mero se calcula el volumen fetoplacentario (VFP) en La última transfusión se realizará en las semanas 34-35,
ml 1.046 + peso fetal estimado (g) × 0,14, y a partir de obteniendo en el mismo acto una muestra de líquido
él, en función del hematócrito pretransfusional (Hto amniótico con el fin de confirmar la madurez pulmonar.
pre) y final (Hto post) que se quiera conseguir, tenien-
do en cuenta la concentración de la sangre a perfundir
(Hto trans), se calcula el volumen requerido en ml (V): HIDROPESÍA FETAL NO INMUNE
V = VPF (Hto post-Hto pre)/Hto trans Se define como hidropesía no inmune aquella en la
que no hay evidencia de incompatibilidad sanguínea, ya
En general se requieren volúmenes entre 20 y 120 ml, sea del sistema RhD o de otros antígenos eritrocitarios
que deben transfundirse a una velocidad de perfusión menos comunes así como de grupo, es decir, aquellos
de entre 300 y 600 ml/h16. casos de hidropesía en los que la prueba de Coombs in-
La técnica no está exenta de complicaciones, y el ries- directa es negativa. Fue descrita por primera vez diferen-
go de hemorragia fetomaterna es del 40% y el de pér- ciándola del hidropesía inmune en 194322. Inicialmente
dida fetal del 2% (tabla 24-2). Por ello, en la mayoría representaban únicamente el 20% de los casos de hidro-
de los centros la última transfusión se realiza a las sema- pesía, pero en la actualidad, gracias a la inmunoprofilaxis
nas 34-35, ya que a partir de este punto el riesgo de la anti-D y su empleo sistemático en la incompatibilidad
técnica supera al de la morbimortalidad perinatal aso- RhD, la hidropesía no inmune constituye cerca del 90%
ciada a la finalización de la gestación. de los casos23. Su incidencia es de 1 caso de 2.000-3.000
El tratamiento de la eritroblastosis fetal mediante gestaciones24, con una mortalidad perinatal que oscila
transfusión intravascular ha conseguido una superviven- entre el 30 y el 98%, en función de la etiología y la edad
cia global del 84%, alcanzando el 94% en fetos no hidró- gestacional en el momento del diagnóstico.
picos y siendo del 74% en presencia de hidropesía15.
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CAPÍTULO 24 Hidropesía fetal y ascitis aislada 359
centarias. La lista de causas o asociaciones supera el logías principales son las cardiopatías, la infecciones
centenar. Es por ello que establecer el diagnóstico congénitas y las cromosomopatías25. Otro factor deter-
etiológico es difícil, llegándose a él entre un 50-80% minante es la edad gestacional en el momento del
de las ocasiones24. En la tabla 24-3 se exponen las cau- diagnóstico, de manera que si éste se establece antes de
sas fetales más frecuentes, aunque éstas varían en fun- las 24 semanas de gestación, el 50% de los casos son
ción de diferentes factores. Así, en función de la etnia, secundarios a alteraciones cromosómicas, y las infec-
mientras que la -talasemia es la causa más frecuente ciones congénitas, principalmente por parvovirus B19
en el sudeste asiático, en la raza caucásica las tres etio- (PVB19) son la segunda causa más frecuente. En los
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360 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
diagnósticos más tardíos, hasta el 40% de los casos se En una revisión de la literatura de 382 casos de hi-
debe a alteraciones cardíacas, principalmente las ta- dropesía no inmune26, las causas más frecuentes fueron
quiarritmias23,26. las alteraciones cardíacas, tanto estructurales como
Existen seis principales mecanismos fisiopatológicos que arritmias (18,1%), las cromosomopatías (18,8%), las al-
pueden conducir al desarrollo de una hidropesía no in- teraciones estructurales no cardíacas ni torácicas y sín-
mune6: dromes genéticos (18,6%), las infecciones congénitas
(13,9%), las anomalías torácicas (9,4%) y el STFF
1. Fallo cardíaco primario, ya sea por una anomalía (3,9%). El 14,9% de los casos fue catalogado de idio-
cardíaca estructural o del ritmo, por una mio- pático.
carditis secundaria a infección congénita (TOR-
CHES y PVB19), o por una anemia materna
grave (-talasemia, déficit de glucosa 6-fosfato Diagnóstico
deshidrogenasa).
2. Fallo cardíaco por sobrecarga, en general debido Diagnóstico prenatal ecográfico
a la presencia de derivaciones arteriovenosas El diagnóstico prenatal ecográfico de la hidropesía
(aneurisma de la vena de Galeno, corioangioma no inmune es sencillo de establecer. Los criterios diag-
placentario, hemangioma en cordón umbilical, nósticos son los mismos que en la hidropesía inmune,
hemangioendotelioma hepático y teratoma sa- es decir, la presencia de líquido intersticial en dos o más
crococcígeo). El síndrome de transfusión feto-fe- cavidades corporales fetales o bien en una única cavidad
tal (STFF) también puede conducir a la aparición y en tejido subcutáneo. Otros hallazgos ecográficos,
de hidropesía, tanto en el feto receptor, por alto como el polihidramnios y la placentomegalia, se en-
gasto debido a la hipervolemia, como en el do- cuentran frecuentemente asociados, aunque no son por
nante por la anemia. sí solos criterios diagnósticos. Así pues, el diagnóstico
3. Obstrucción del retorno venoso, siendo las cau- de hidropesía no inmune se establecerá ante la presen-
sas más frecuentes las lesiones ocupantes de es- cia de los hallazgos ecográficos descritos y una prueba de
pacio, principalmente a nivel torácico (enferme- Coombs indirecta negativa.
dad adenomatoidea quística, hernia diafragmática El estudio ecográfico detallado del feto y la placen-
y tumores cardíacos). ta será fundamental para descartar posibles etiologías.
4. Obstrucción del drenaje linfático, habitualmente Además de la búsqueda de malformaciones estructu-
por alteraciones en el desarrollo del propio siste- rales fetales, se prestará especial atención a la presen-
ma linfático, lo cual suele estar asociado a cro- cia de signos indirectos de infección congénita27, así
mosomopatías, y el síndrome de Turner es la como de anomalías de la placenta y del cordón umbi-
principal causa. lical. Debido a que las alteraciones cardíacas represen-
5. Disminución de la presión oncótica, ya sea por tan el 20% de los casos de hidropesía no inmune,
una disminución de la producción de albúmina siempre debe realizarse una ecocardiografía fetal. El
por afectación hepática (infección congénita) estudio Doppler, valorando la velocidad máxima de
como por incremento en la excreción (síndro- la ACM, nos permitirá establecer el diagnóstico de
me nefrótico congénito). sospecha de anemia fetal como causa de la hidropesía
6. Aumento de la permeabilidad capilar, en general no inmune28,29.
secundaria a hipoxia o anoxia. Parecen existir patrones en la distribución de la acu-
mulación de líquido en las diferentes cavidades corpo-
En la anemia fetal, independientemente de la causa, rales en función de la etiología, aunque ello no siempre
sea por disminución de la producción de hematíes, de- es así. En este sentido, la patología torácica suele co-
fecto de la hemoglobina, hemorragia fetomaterna o he- menzar en forma de hidrotórax, la infección por cito-
mólisis, el desarrollo de la hidropesía se debe a la aso- megalovirus y la peritonitis meconial de ascitis, mien-
ciación de diferentes mecanismos fisiopatológicos, que tras que la presencia de acumulación de líquido simul-
incluyen el alto gasto cardíaco, la hipertensión portal por táneo en las diferentes cavidades junto a edema
incremento de la eritropoyesis extramedular y el au- subcutáneo, nos orienta más hacia la anemia fetal o la
mento de la permeabilidad capilar por la lesión endote- presencia de cardiopatías tanto estructurales como
lial secundaria a la hipoxia o anoxia. arritmias.
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CAPÍTULO 24 Hidropesía fetal y ascitis aislada 361
Otro aspecto importante es la edad gestacional en la realizar un correcto asesoramiento prenatal a los padres
que se establece el diagnóstico. En la actualidad, gracias en futuras gestaciones26.
a la ecografía transvaginal, éste puede ser tan temprano El protocolo diagnóstico es complejo e incluye tanto
como a las 10 semanas. En estos casos, hasta el 80% pre- los antecedentes maternos y su historia obstétrica como
senta anomalías cromosómicas, entre las cuales el síndro- pruebas maternas y fetales6,25-31:
me de Turner es la más frecuente (fig. 24-13).
1. Antecedentes maternos e historia obstétrica:
Protocolo de diagnóstico etiológico a) Etnia.
A diferencia de la hidropesía inmune en la que una b) Patología materna: anemia, infecciones, dia-
única prueba de laboratorio nos permite establecer su betes mellitus, conectivopatías.
diagnóstico, en la hidropesía no inmune encontrar la c) Consanguinidad.
causa no es fácil y, a pesar de seguir un estricto proto- d) Antecedentes obstétricos: hijo previo afec-
colo diagnóstico, hasta el 20% de los casos se catalogan to, abortos de repetición, antecedentes de
como idiopáticos. Determinar la etiología es fundamen- muerte intrauterina de causa desconocida.
tal tanto para el tratamiento clínico del caso como para e) Gestación actual: gestación múltiple, presen-
establecer su pronóstico, y no menos importante, poder cia de sintomatología infecciosa, edad gesta-
cional, medicación.
2. Pruebas maternas:
a) Grupo sanguíneo y Rh, prueba de Coombs
indirecta para descartar hidropesía inmune.
b) Hemograma completo incluyendo el volu-
men corpuscular medio para buscar enfer-
medades hematológicas.
c) Prueba de Kleihauer-Betke para detectar si
ha habido hemorragia fetomaterna.
d) Prueba de tolerancia oral a la glucosa, para
descartar diabetes como causa de malforma-
ciones. La miocardiopatía hipertrófica puede
ser causa de insuficiencia cardíaca.
e) Cribado de infecciones (TORCHES y
A PVB19).
En aquellos casos en que se considere indicado
se realizarán otras pruebas adicionales:
a) Electroforesis de hemoglobina para detectar
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362 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 24 Hidropesía fetal y ascitis aislada 363
dromes de heterotaxia25. En estos casos, el desa- tricuspídea o mitral. Debido a la alta asociación
rrollo de la hidropesía es secundario a una insu- entre defectos estructurales cardíacos y aneu-
ficiencia cardíaca congestiva, debida a la regurgi- ploidías, especialmente trisomía 21, 18 y sín-
tación tricuspídea (fig. 24-14) y al incremento drome de Turner, la mortalidad perinatal en es-
de presión que ésta genera a nivel de la aurícula tos casos es muy alta oscilando entre el 85 y el
derecha. También, aunque con menos frecuen- 100%34.
cia, las anomalías de las válvulas semilunares 2. Arritmias cardíacas:
pueden ser causa de hidropesía, como el truncus ar- a) Taquiarritmias: la taquicardia supraventricu-
terioso, el síndrome de la válvula pulmonar au- lar junto con el flúter auricular (fig. 24-17)
sente, la atresia pulmonar con tabique íntegro, la son los dos principales tipos de taquiarritmias
estenosis pulmonar grave (fig. 24-15), la coarta- fetales. Una frecuencia cardíaca fetal superior
ción de aorta y el síndrome de corazón izquier- a los 200 latidos por minuto de forma mante-
do hipoplásico (fig. 24-16)25,26. En estas cardio- nida puede desembocar en la aparición de hi-
patías de tractos de salida, el aumento de la pos- dropesía. Ello se debe al incremento de pre-
carga puede llegar a ocasionar insuficiencia sión en la aurícula derecha secundaria a una
alteración en el llenado ventricular, ya que el
A Flujo retrógrado AP
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B B
Figura 24-14. Regurgitación tricuspídea grave en una Figura 24-15. Estenosis pulmonar grave. El tronco pulmo-
displasia de la válvula tricúspide: Doppler color (A); Doppler nar presenta flujo retrógrado dependiente del conducto: pla-
pulsado (B). no transverso (A); plano sagital (B).
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364 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A
A
B
B
Figura 24-17. Flúter auricular con conducción 2/1: fre-
Figura 24-16. Síndrome de corazón izquierdo hipoplásico: cuencia auricular de 472 lat./min (A); frecuencia ventricular de
mínimo flujo transmitral (A); hipoplasia de raíz aórtica con flu- 243 lat./min (B).
jo turbulento (B).
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CAPÍTULO 24 Hidropesía fetal y ascitis aislada 365
bién se han descrito respuestas favorables en aproximadamente un 10-15% de los casos41. Esta cifra
pacientes con conectivopatías tratadas con alcanza hasta el 78% cuando el diagnóstico se establece
plasmaféresis y dexametasona39. antes de la semana 1830. Las alteraciones cromosómicas
3. Miocarditis: en estos casos se produce una disfun- más frecuentemente asociadas a hidropesía son el síndro-
ción miocárdica primaria, y se altera la contracti- me de Turner, la trisomía 13, 18 y 21 y la triploidía.
lidad. Las causas más frecuentes son las infeccio- La displasia del sistema linfático puede conducir a la
nes congénitas, principalmente por PVB19. aparición de hidropesía debido a alteración del drenaje
4. Tumores cardíacos: el riesgo de hidropesía en los linfático. Ello es así en diferentes síndromes genéticos, el
tumores cardiacos es bajo y depende principal- de Noonan y el de Fryns, la linfangiectasia pulmonar, el
mente de su localización, tamaño y número. Los hidrotórax y quilotórax primario, entre otros25. Habla-
más frecuentes son los rabdomiomas (fig. 24-18), mos de linfangiectasia cuando la hidropesía fetal se aso-
aunque pueden encontrarse también hemangio- cia a higroma quístico. Aproximadamente un 60% de
mas, hamartomas y teratomas6-25. los fetos con higroma quístico presentan un cariotipo pa-
5. Otros: la calcificación arterial idiopática es una tológico, y hasta el 40% se asocia a hidropesía fetal42.
entidad infrecuente (fig. 24-19), en la que se
produce una calcificación vascular generalizada,
principalmente a nivel del tronco pulmonar y la
aorta. El pronóstico es infausto, debido principal-
mente a la isquemia miocárdica secundaria a la
afectación de las coronarias, lo que provoca un
fallo cardíaco. Aunque el diagnóstico suele ser
posnatal, se han descrito casos diagnosticados
prenatalmente por ecografía40.
Aorta
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366 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Mientras que los higromas quísticos con cariotipo nor- en fetos anatómicamente normales29. La infección por
mal pueden en algunas ocasiones resolverse de forma es- PVB19 afecta al 1-5% de las gestantes, y su tasa de
pontánea, ello no es así en la linfangiectasia, siendo su transmisión por vía transplacentaria es del 30%. El ries-
pronóstico fatal en la práctica totalidad de los casos. go de muerte fetal en aquellas infecciones que se pro-
Otros síndromes genéticos asociados a hidropesía son ducen dentro de las primeras 20 semanas es del 11%49,
la distrofia miotónica congénita, la esclerosis tuberosa y y es prácticamente inexistente en infecciones que se
el síndrome de Lange. producen después de las 20 semanas. Aproximadamen-
Las metabolopatías representan el 1% de los casos de hi- te un 4% de los fetos desarrollará hidropesía49. El meca-
dropesía fetal. En general es más frecuente que las enfer- nismo de acción es doble, destruyendo directamente
medades de depósito se presenten en forma de ascitis ais- las células progenitoras de la línea eritroide e infectan-
lada, secundaria a la disfunción hepática y la hepatomega- do los miocitos, dando lugar a una miocarditis 50. El
lia43,44. El diagnóstico, aunque se pueda establecer por diagnóstico, como en cualquier tipo de infección, pue-
estudio enzimático de fibroblastos, es complejo en ausen- de ser serológico en sangre fetal, aunque ofrece una
cia de un caso índice45. Las metabolopatías más frecuen- mayor sensiblilidad el aislamiento del ADN viral por
temente asociadas a hidropesía no inmune incluyen la técnicas de PCR, ya sea en líquido amniótico, sangre
enfermedad de Gaucher, la gangliosidosis tipo I, el sín- fetal o líquido ascítico51. Ante una infección materna
drome de Hurler, la mucopolisacaridosis tipo I, II y VII, la por PVB19 deben realizarse controles ecográficos se-
enfermedad de Niemann-Pick y el déficit de carnitina46. manales durante las primeras 8-12 semanas tras la infec-
Ciertas displasias esqueléticas se pueden asociar a hidro- ción. Se buscarán signos sugestivos de infección con-
pesía no inmune. En general son displasias esqueléticas le- génita, valorando la cantidad de líquido amniótico, las
tales, entre las que destacan la acondrogénesis, el síndrome características de la placenta y signos incipientes de hi-
de Jeune, la displasia tanatofórica, la osteogenesia imper- dropesía52 (fig. 24-20). El estudio de la Vmáx en ACM
fecta y los síndromes de costilla corta polidactilia6. La hi- nos permitirá sospechar la presencia de anemia cuando
poplasia torácica grave y las alteraciones de la matriz ex- el valor de ésta sea superior a los 1,5 Mom para la edad
tracelular son las dos causas principales del desarrollo de gestacional28,29. A pesar de que hasta el 30% de los casos
la hidropesía. El consejo genético es difícil, y es especial- puede resolverse de forma espontánea, ante la presen-
mente importante en estos casos la realización de una ne- cia de anemia grave o hidropesía el tratamiento de
cropsia y la práctica de una radiografía47. elección será la transfusión intrauterina de concentra-
dos de hematíes. La supervivencia en fetos hidrópicos
Infecciones congénitas tras la transfusión alcanza el 85%, y la mortalidad es de
Las infecciones congénitas son las causantes del 5- un 30% si la conducta es expectante49.
10% de los casos de hidropesía fetal no inmune. Los
agentes infecciosos que con más frecuencia se asocian a
hidropesía son el PVB19, citomegalovirus, Toxoplasma
gondii y Treponema pallidum27-29.
Los mecanismos fisiopatológicos que conducen a la
aparición de hidropesía en las infecciones fetales inclu-
yen48:
La infección por PVB19 representa el 5% de los ca- Figura 24-20. Infección por parvovirus B19: presencia de
sos de hidropesía no inmune, alcanzando hasta el 25% ascitis masiva.
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CAPÍTULO 24 Hidropesía fetal y ascitis aislada 367
La infección congénita más frecuente es la producida tardía53. El diagnóstico, aunque puede ser serológico, en
por citomegalovirus, con una prevalencia del 1%27. En la general se establecerá mediante el aislamiento del ADN
primoinfección la tasa de transmisión es del 40-50%, inde- viral por PCR tanto en líquido amniótico, sangre fetal o
pendientemente de la edad gestacional, mientras que en líquido ascítico. Debido al mal pronóstico de estos fetos,
la infección recurrente, ya sea por reinfección o reactiva- no parece indicado realizar terapia fetal intrauterina, aun-
ción, es inferior al 1%. Aunque los signos ecográficos no que se han descrito resultados preliminares de tratamien-
sean patognomónicos, habitualmente lo sospecharemos to antiviral mediante ganciclovir, así como administra-
ante la presencia de un crecimiento intrauterino restringi- ción de inmunoglobulinas a altas dosis, tanto a la madre
do (CIR) temprano con oligohidramnios, calcificaciones por vía intravenosa, como directamente al feto a nivel in-
cerebrales que afectan a los vasos de los tálamos y de los traamniótico o intraperitoneal. Estos tratamientos deben
ganglios basales, ventriculomegalia, microcefalia, hepato- considerarse únicamente dentro de protocolos de inves-
esplenomegalia e hiperecogenicidad intestinal (fig. 24-21). tigación y en la actualidad no están establecidos en la clí-
Los signos de hidropesía suelen aparecer de una manera nica habitual25.
En la primoinfección por toxoplamosis, la serocon-
versión materna puede darse hasta 1-4 meses después. La
tasa de transmisión por vía placentaria varía en función
de la edad gestacional, que es del 15% en el primer tri-
mestre, del 25% en el segundo y del 65% en el tercero;
sin embargo, a medida que avanza la gestación el grado de
gravedad de la infección es menor54. Los signos clásicos de
infección congénita en el recién nacido son hidrocefalia,
calcificaciones cerebrales y coriorretinitis. El diagnóstico
puede establecerse mediante la determinación de IgM e
IgA en sangre fetal, aunque la ampliación del ADN viral
por PCR permite un diagnóstico más rápido y con una
sensibilidad del 95%55. No existe suficiente experiencia
sobre el tratamiento antibiótico adecuado en los casos de
hidropesía, aunque se han descrito casos de resolución
con buen resultado perinatal.
A Debido a los programas de cribado poblacional en to-
das las gestantes, la incidencia de infección congénita
por Treponema pallidum es infrecuente en la actualidad. La
tasa de transmisión es elevada, del 50 al 80%, y la morta-
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368 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
de hidropesía56. El diagnóstico se establece mediante la El pronóstico del hidrotórax primario viene condi-
prueba de Kleihauer-Betke, que permite determinar he- cionado por la evolución del mismo, y la progresión
moglobina fetal en sangre materna. del derrame pleural es el principal factor de mal pro-
Dentro de las hemoglobinopatías, la única que se aso- nóstico59. En general, deben realizarse controles eco-
cia a hidropesía fetal es la -talasemia en forma homocigo- gráficos cada 2 semanas y si no aumenta de tamaño o
ta. Se trata de una entidad, en general secundaria a diferen- incluso desaparece, es aconsejable mantener una con-
tes deleciones, en la que, debido al defícit en la síntesis ducta expectante, ya que la supervivencia en estas
de la cadena de la hemoglobina, se forma un tetrámero circunstancias es del 78%59. En algunos casos, debido al
anómalo (hemoglobina de Bart). La hemoglobina de Bart aumento progresivo, se puede plantear la colocación de
tiene una gran afinidad al oxígeno, de manera que éste no un shunt toracoamniótico e incluso la inyección de al-
se libera a nivel tisular, lo cual conduce a la aparición de gunas sustancias, como el OK-432 o picibanil, en la ca-
hipoxia, alto gasto cardíaco e hidropesía. La -talasemia vidad pleural. Se han descrito evacuaciones del líquido
es la principal causa de hidropesía fetal en el sudeste asiá- pleural mediante punción ecoguiada previa al parto para
tico, y representa entre el 60-90% de los casos57. Hasta el favorecer la reanimación del recién nacido (fig. 24-22).
5-15% de esta población es portadora, mientras que en los Respecto a la enfermedad adenomatoidea quística
países mediterráneos la cifra de heterocigotos no alcanza (fig. 24-23), en una serie de 34 casos recogidos durante
el 1%6. El diagnóstico se puede establecer mediante estu- un período de 4 años, la asociación a hidropesía se pro-
dio de ADN en líquido amniótico, sangre y vellosidades dujo en un 18% de los fetos60. Hasta en el 79% de los ca-
coriales, así como por electroforesis, la que permite identi- sos la masa se redujo de tamaño o desapareció completa-
ficar la hemoglobina de Bart58. El pronóstico es fatal en la mente sin realizar ninguna intervención intraútero, in-
mayoría de los casos, si bien se han descrito éxitos aislados cluyendo 3 casos en los que había hidropesía asociada,
mediante una terapia agresiva, en la que, además de trans- con una supervivencia global del 88%.
fusiones intrauterinas, se ha procedido a la transfusión del Lo que está claro es que la aparición de derrame pleu-
neonato con posterior trasplante de médula ósea. ral o hidropesía supone un signo de mal pronóstico en
La hidropesía fetal no inmune puede ser secundaria las masas torácicas ocupantes de espacio. Es por ello que
también, aunque en raras ocasiones, a algunas enzimo- en estos casos el planteamiento de colocar una deriva-
patías de glóbulos rojos. Las más frecuentes son el déficit ción toracoamniótica parece ser una buena elección61,62.
glucosa 6-fosfato deshidrogenasa, el déficit de piruvato En una serie de 92 derrames pleurales se practicó una
quinasa y el de glucosa fosfato isomerasa. derivación toracoamniótica en 21 casos, 17 de ellos con
La anemia aplásica o hipoplásica es una causa infre- hidropesía asociada. La supervivencia en presencia
cuente de hidropesía fetal. Ésta se puede ver en algunos de hidropesía fue del 40 frente a un 60% en ausencia de
síndromes como el de Blackfan-Diamond o en la anemia
diseritropoyética. Causas algo más frecuentes son los
trastornos mieloproliferativos transitorios descritos en el
síndrome de Down25, y la leucemia congénita es muy in-
frecuente.
Malformaciones torácicas
Las anomalías torácicas son las causantes de cerca del
6% de la hidropesía no inmune.
Las más frecuentes son el hidrotórax o quilotórax pri-
mario, la enfermedad adenomatoidea quística y el se-
cuestro pulmonar extralobar. Otras causas menos fre-
cuentes son la hernia diafragmática, la linfangiectasia
pulmonar, la atresia laríngea, el hamartoma pulmonar y
el teratoma mediastínico. En general, en un primer mo-
mento se desarrolla un derrame pleural que puede dar
lugar a la aparición posterior de hidropesía. La hidrope-
sía en estas patologías es secundaria a la obstrucción del Figura 24-22. Punción evacuadora en un hidrotórax pri-
retorno venoso y del drenaje linfático25. mario previa al parto.
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CAPÍTULO 24 Hidropesía fetal y ascitis aislada 369
La patología renal raramente se asocia a hidropesía, habitualmente de cervicales y en ciertas ocasiones axila-
aunque a veces se ha descrito en la poliquistosis renal in- res. Menos frecuentes son el neuroblastoma congénito,
fantil y en la del adulto. Una entidad que con mayor fre- el nefroma mesoblástico (fig. 24-25) y las tumoraciones
cuencia puede dar lugar al desarrollo de hidropesía es la hepáticas.
nefrosis finlandesa congénita, en la que un fallo renal Por último, los tumores vasculares y las malforma-
progresivo conduce a una proteinuria masiva y, en con- ciones arteriovenosas pueden ser también causa de hi-
secuencia, a una hipoproteinemia grave. El resto de pa- dropesía. En estos casos la aparición de hidropesía es se-
tologías, como los procesos obstructivos bajos o las mal- cundaria a un fallo cardíaco debido a un estado hiperdi-
formaciones urogenitales complejas, suelen ser la causa námico, así como a la anemia fetal causada por secuestro
de una ascitis urinosa aislada, siendo infrecuente la apari- vascular. Entre ellos cabe destacar los hemangiomas, es-
ción de hidropesía25. pecialmente a nivel hepático, la hemangiomatosis difusa
y el aneurisma de la vena de Galeno.
Tumores
Los tumores más frecuentes en la vida fetal son los tera- Síndrome de transfusión feto-fetal
tomas, y la localización más habitual, en cerca del 80% de El STFF es el causante de cerca del 4% de los casos de
los casos, es a nivel sacrococcígeo (fig. 24-24), seguidos hidropesía no inmune26. En prácticamente todas las ges-
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370 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A B
Figura 24-25 A y B. Nefroma mesoblástica: la masa, situada en fosa renal, es de aspecto sólido y está bien delimitada.
taciones monocoriales existen anastomosis vasculares, y frecuente que aparezcan signos hidrópicos. Sin trata-
en la gran mayoría de los casos se establece un intercam- miento, la mortalidad del feto bomba alcanza el 50%69.
bio sanguíneo equilibrado. Sin embargo, en un 15% el En la actualidad, la oclusión de los vasos del gemelo
equilibrio sanguíneo entre ambos fetos se altera, y uno de acardio mediante láser o coagulación bipolar constituye
ellos se comporta como receptor y el otro como donan- una opción terapéutica70.
te64-65 (fig. 24-26). El feto receptor presentará una situa-
ción hemodinámica de hipervolemia, lo que puede de- Anomalías placentarias
sencadenar una insuficiencia cardíaca por sobrecarga y, Diferentes tumores placentarios pueden desencadenar
en consecuencia, el desarrollo de hidropesía (fig. 24-26). el desarrollo de hidropesía. De ellos el más frecuente es
El estudio Doppler mostrará alteraciones en el territorio el corioangioma placentario (fig. 24-27). El mecanismo
venoso, con flujo ausente o reverso en el conducto ve- fisiopatológico incluye la insuficiencia cardíaca por so-
noso durante la contracción auricular, pulsaciones en la brecarga debido a la presencia de derivaciones arteriove-
vena umbilical, así como insuficiencia tricuspídea, pu- nosas, así como la anemia hemolítica microangiopática
diendo entrar en una situación de insuficiencia cardíaca en los corioangiomas vasculares de gran tamaño. En al-
biventricular. Por otro lado, el feto donante también gunos casos, el corioangioma es de tipo celular, avascu-
puede desarrollar hidropesía, en este caso secundaria a la lar, siendo el riesgo de hidropesía prácticamente inexis-
anemia. En la actualidad el tratamiento de elección con- tente.
siste en la coagulación mediante láser por vía endoscópi-
ca de las anastomosis arteriovenosas, con una tasa de su-
pervivencia de al menos un feto del 80-85%66-68. Pronóstico
En la secuencia TRAP (Twin Reversed Arterial Perfu-
sion), el feto bomba perfunde al gemelo acardio, en el Debido a las múltiples etiologías de la hidropesía no
que, debido a una insuficiencia cardíaca congestiva, es inmune no se puede hablar de un pronóstico homogé-
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CAPÍTULO 24 Hidropesía fetal y ascitis aislada 371
A B
Figura 24-26. Síndrome de transfusión feto-fetal: el feto receptor presenta un polihidramnios grave y una vejiga distendida
(A), mientras que en el donante hay un oligohidramnios y prácticamente no se visualiza vejiga (B).
neo. Éste vendrá condicionado principalmente por la bal de un 70%, alcanzando cerca del 100% en aquellos
causa de la hidropesía. Otros factores pronósticos deter- casos en que el feto presente una malformación estruc-
minantes son la edad gestacional de aparición de signos tural o una cromosomopatía.
hidrópicos, la presencia de anomalías asociadas y el oli- En algunos casos, la causa de la hidropesía es tratable
gohidramnios. Podríamos hablar de una mortalidad glo- y, por tanto, el pronóstico mejora de forma considera-
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372 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
gicas graves, es preferible mantener una conduc- siendo muchas veces la manifestación inicial de la misma,
ta expectante. en ocasiones se presenta de modo aislado. La ascitis aisla-
3. Hidrotórax primario: su pronóstico es bueno si da es otra entidad con una etiología, tratamiento y pro-
se mantiene estable, aunque en ocasiones, debido nóstico diferente al de la hidropesía fetal. Debido a ello, es
a un incremento del mismo se requiere de la co- importante diferenciar ambas entidades, por lo que ante el
locación de derivaciones toracoamnióticas. La hallazgo ecográfico de ascitis fetal se deben realizar con-
presencia de hidrotórax en anomalías estructura- troles seriados buscando la aparición de derrame en otras
les torácicas debe considerarse como signo de cavidades corporales o signos de edema subcutáneo6.
mal pronóstico.
4. STFF: aunque previamente se realizaban amnio-
drenajes, en la actualidad el tratamiento de elec- Etiopatogenia
ción es la coagulación de las anastomosis vascula-
res mediante láser vía fetoscópica66-68. A diferencia de la hidropesía fetal no inmune en que
5. Teratoma sacrococcígeo: en casos de anemia gra- la causa suele ser una patología generalizada, la ascitis
ve se pueden proponer transfusiones intrauteri- aislada es en general secundaria a procesos intraabdomi-
nas. Recientemente, gracias a las técnicas fetos- nales71.
cópicas, se puede plantear la coagulación me- Las malformaciones genitourinarias representan la pri-
diante láser del pedículo vascular. Aunque la mera causa de ascitis aislada, principalmente la patología
experiencia es aún limitada, se han descrito su- obstructiva. Así en las valvas de uretra posterior la ascitis
pervivencias próximas al 50%63. sería secundaria a la trasudación de orina a través de la pa-
red de la megavejiga, o incluso podría producirse por ro-
tura vesical debido al incremento de la presión72,73. El
Tratamiento mecanismo fisiopatológico sería similar en el hidrome-
trocolpos y patología de la cloaca, en la que la orina al-
El tratamiento vendrá condicionado por la patología canzaría la cavidad abdominal a través de las trompas de
de base, de ahí la importancia de llegar a un diagnóstico Falopio74. La rotura de un quiste ovárico también puede
etiológico. En la actualidad existen diferentes técnicas dar lugar a la aparición de ascitis (fig. 24-28).
invasivas ecoguiadas, así como cirugía fetal endoscópica, La patología gastrointestinal es la segunda causa de as-
que permiten tratar algunas de las causas de la hidropesía citis fetal aislada, y es la causante de aproximadamente
no inmune de forma prenatal. Evidentemente, para que
la patología sea susceptible al tratamiento intrauterino
se debe descartar la presencia de alteraciones cromosó-
micas asociadas.
Como ya se ha comentado en el apartado anterior,
los diferentes tratamientos pasan desde la simple adminis-
tración a la madre de fármacos antiarrítmicos en las ta-
quiarritmias fetales, a la transfusión intrauterina en la ane-
mia fetal, colocación de derivaciones toracoamnióticas
en el hidrotórax primario y técnicas quirúrgicas míni-
mamente invasivas vía fetoscópica, coagulando las anas-
tomosis vasculares en el STFF o el pedículo vascular en el
teratoma sacrococcígeo cuando éste es de predominio
exofítico. Quiste ovárico
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CAPÍTULO 24 Hidropesía fetal y ascitis aislada 373
un 20% de los casos. En general, se debe a procesos obs- depósito y en el 8% (2/25) una infección congénita. La
tructivos que dan lugar a perforación intestinal y a la ascitis fue catalogada de idiopática en un 32% de los ca-
aparición de peritonitis meconial75. Las entidades que sos (8/25)44.
más frecuentemente se asocian a peritonitis meconial
son el íleo meconial, la malrotación intestinal, la intosus-
pección, la atresia yeyunoileal, el divertículo de Mec- Diagnóstico y tratamiento
kel y la duplicación intestinal. Cuando se produce la sa-
lida de meconio, las enzimas digestivas producen una El diagnóstico ecográfico de la ascitis es sencillo. vi-
respuesta inflamatoria de las serosas con aumento de la sualizándose líquido a nivel abdominal rodeando los ór-
trasudación y aparición de ascitis. ganos intrabdominales, de manera que permite identifi-
En la patología hepática, principalmente tumores, he- car fácilmente el paquete intestinal, hígado, bazo, por-
patitis, cirrosis familiar y fibrosis, la ascitis es en general la ción extrahepática de la vena umbilical, ligamento
consecuencia de la hipoproteinemia debida a lesión hepa- falciforme, omento e incluso, en ascitis graves, la vejiga
tocelular, aunque en el caso de las masas hepáticas, tam- urinaria6. Como ya se ha comentado al inicio del capítu-
bién parece participar la obstrucción del retorno venoso6. lo, debe diferenciarse de la seudoascitis, banda anecoica
Algunas infecciones congénitas, principalmente el ci- en pared anterior y lateral del abdomen que correspon-
tomegalovirus, la toxoplasmosis, la sífilis, la varicela y el de al plano muscular.
PVB19, aunque suelen asociarse a hidropesía, pueden Para establecer el diagnóstico de ascitis aislada, debe
ser también causa de ascitis aislada. descartarse la presencia de líquido acumulado en otras
En algunas ocasiones, las cardiopatías estructurales o cavidades corporales, así como a nivel subcutáneo.
arritmias pueden presentarse en forma de ascitis aislada, Para llegar a un diagnóstico etiológico se debe seguir
aunque lo más frecuente es que ésta sea un signo inicial un protocolo estricto y sistemático, que va desde la ex-
previo al desarrollo de hidropesía. ploración ecográfica a técnicas invasivas6:
Las enfermedades de depósito, aunque infrecuentes,
constituyen una causa importante de ascitis fetal aislada. 1. Estudio ecográfico morfológico, descartando al-
Entre ellas destacan la enfermedad de Wolman, la de teraciones estructurales asociadas, principalmente
Gaucher, la gangliosidosis GM1, la sialidosis, el síndro- nefrourológicas, gastrointestinales y cardíacas.
me de Morquio y la enfermedad de Niemann-Pick76-77. También deberán buscarse signos indirectos su-
La aparición de ascitis parece estar en relación con la gestivos de infección congénita, como creci-
obstrucción de los sinusoides hepáticos, además, el pro- miento intrauterino restringido, hiperecogenici-
ceso de infiltración lesiona el endotelio de los vasos san- dad intestinal, calcificaciones en sistema nervio-
guíneos y linfáticos produciéndose un incremento de so central y/o hepáticas.
permeabilidad capilar. Debido a que se tratan de enfer- 2. Ante el diagnóstico de un defecto estructural se
medades hereditarias es muy importante establecer el indicará un estudio citogenético fetal, ya sea en lí-
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diagnóstico etiológico para poder hacer un correcto ase- quido amniótico, sangre, vellosidad corial o lí-
soramiento genético. quido ascítico.
Algunas patologías pulmonares, generalmente por 3. Estudio serológico materno, para descartar prin-
compresión de los grandes vasos y de la aurícula dere- cipalmente citomegalovirus, toxoplasmosis, sífilis
cha, pueden dar lugar a la formación de ascitis. Entre y PVB19.
ellas destaca la obstrucción del tracto respiratorio en la 4. Amniocentesis: los estudios que pueden realizar-
atresia laríngea, en la que los pulmones alcanzan un gran se en líquido amniótico incluyen:
tamaño y dificultan el retorno venoso78. a) Estudio citogenético fetal.
Otras posibles causas son la ascitis quilosa79 y la secun- b) IgG/IgM específicas para diferentes infec-
daria a una linfangiectasia intestinal generalizada, esta úl- ciones.
tima frecuentemente asociada al síndrome de Turner80. c) Aislamiento del agente infeccioso mediante
En una serie reciente de 79 fetos con ascitis no in- técnicas de PCR.
mune, ésta se presentó de una manera aislada en el 31% d) Determinaciones bioquímicas para descartar
de los casos (25/79). En el 48% (12/25) se encontraron enfermedades de depósito.
anomalías estructurales asociadas, principalmente rena- 5. Cordocentesis: además de poder realizar los mis-
les, en el 12% (3/25) se diagnosticó una enfermedad de mos estudios que en líquido amniótico, con la
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374 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 24 Hidropesía fetal y ascitis aislada 375
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CAPÍTULO 25
Anatomía normal y patológica
de los genitales fetales
M. Echevarría
Período indiferente
En la semana 3 de gestación las células mesenquimá- Evaluación ecográfica del sexo fetal
ticas de la línea primitiva emigran alrededor de la mem-
brana cloacal y forman un par de pliegues llamados plie- El diagnóstico del sexo fetal por ecografía es, en la
gues cloacales. En dirección craneal a la membrana cloa- mayoría de los casos, poco importante, aunque para la
cal los pliegues se unen y forman el tubérculo genital. mayoría de los pacientes sea uno de los principales mo-
En la semana 6 los pliegues cloacales se dividen en plie- tivos por el que se realiza la exploración. Desde el pun-
gues uretrales hacia delante y hacia atrás en pliegues ana- to de vista médico, existen circunstancias en las que
les. Al final de la semana 6 aún es imposible diferenciar no puede dejar de ser estudiado. Es de gran importan-
el sexo del embrión. cia en los casos de fetos con riesgo de heredar enferme-
dades ligadas al cromosoma X, porque el reconocer a
un feto como de sexo femenino de manera inequívo-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Lámina Meato
uretral uretral
Glande
Prominencia
genital
Pliegue Clítoris
anal
Membrana Uretra
Membrana anal
Membrana Labio menor
cloacal urogenital
Labio mayor
ante la visualización clara de los labios mayores y meno- A pesar de que no hay una diferencia de tamaño
res; mientras que en los fetos de sexo masculino debemos apreciable entre el tamaño del pene y del clítoris hasta
identificar el escroto (con los testículos descendidos a la semana 14, es posible predecir el sexo fetal con fiabi-
partir de las semanas 30-34) y el pene (figs. 25-2 a 25-4). lidad en el segundo trimestre incipiente; en un corte sa-
La fiabilidad es cercana al 100% cuando esta exploración gital del embrión, el tubérculo genital está orientado en
se realiza alrededor de la semana 20 de gestación. sentido craneal en los fetos de sexo masculino (fig. 25-5)
Figura 25-2. Genitales femeninos a las 20 semanas. Cor- Figura 25-3. Genitales femeninos en el tercer trimestre
te sagital. de la gestación. Corte transverso.
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CAPÍTULO 25 Anatomía normal y patológica de los genitales fetales 379
A
Figura 25-5. Genitales masculinos en la semana 12 de
gestación. Corte sagital.
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380 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
en las enfermedades ligadas al cromosoma X. Como bilateral (fig. 25-7) y, aunque habitualmente se trata de
precaución siempre debería confirmarse el sexo fetal en un hallazgo fisiológico, puede estar asociado a otros
la ecografía de 20 semanas. problemas como la torsión testicular10.
Si el hidrocele permanece estable durante la gesta-
ción, lo más probable es que sea del tipo no comunican-
PATOLOGÍA DE LOS GENITALES te y se resuelva de forma espontánea antes del primer
EXTERNOS MASCULINOS año de vida; por el contrario, si por ecografía encontra-
mos un aumento progresivo de tamaño durante la gesta-
ción, es más probable la variedad comunicante y al naci-
Hidrocele miento el pediatra debe descartar la existencia de una
hernia inguinal11.
Es la acumulación de líquido en la túnica vaginal
(bolsa que mantiene los testículos dentro del escroto).
En el feto, la túnica vaginal se forma en el abdomen y Criptorquidia
luego migra hacia el escroto junto con los testículos.
Una vez que la bolsa está en los testículos, se cierra y se Se define como la ausencia de uno o ambos testícu-
separa del abdomen. los en el escroto. Incluye cualquier localización del
Se dividen en hidrocele comunicante o no comu- testículo a lo largo de su recorrido normal, tanto ab-
nicante; en el comunicante el proceso vaginal aún per- dominal como inguinal y también las ubicaciones
manece abierto, lo cual permite el flujo de líquido en- anómalas o ectopias. De manera fisiológica encontra-
tre el abdomen y la túnica vaginal en el escroto, mien- mos los testículos descendidos en el 62% de los fetos
tras que en el no comunicante el proceso vaginal está en la semana 30 de gestación y en el 93% en la sema-
obliterado de manera que no fluye líquido entre el ab- na 3212.
domen y el escroto, pero la túnica vaginal contiene lí- La incidencia en el momento del nacimiento de-
quido. penderá de la edad gestacional y del peso, y es tan baja
El hidrocele es la anomalía escrotal diagnosticada como del 0,7% en niños con un peso >3.500 g, pero
con más frecuencia durante la ecografía que se practi- hasta del 17% en los niños con pesos de entre 2.000 y
ca de forma sistemática, con una prevalencia global 2.500 g13.
del 15%9. El estudio ecográfico de los genitales masculinos du-
En la ecografía se aprecia un saco escrotal grande y rante el tercer trimestre va a permitir el diagnóstico
con líquido rodeando el testículo, puede ser unilateral o
Figura 25-7. Hidrocele bilateral. Figura 25-8. Ausencia de descenso testicular bilateral.
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CAPÍTULO 25 Anatomía normal y patológica de los genitales fetales 381
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382 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A D
Figura 25-10. Hipospadias. A) Morfología anómala del pene. B y C) Pene corto. D) Micción anómala demostrada con Dop-
pler color. E) Signo del tulipán. F) Hipospadias en el recién nacido.
tes, por lo que debería recomendarse el estudio del El tratamiento del hipospadias es siempre quirúrgi-
cariotipo fetal cuando hay sospecha prenatal 26 (ta- co. Los objetivos que persigue son conseguir un pene
bla 25-1). recto y una uretra de calibre adecuado y uniforme,
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CAPÍTULO 25 Anatomía normal y patológica de los genitales fetales 383
arriba, el pene epispádico es de escasa longitud y apla- Son unilaterales en el 95% de los casos y pueden ser
nado. Así como en el hipospadias los grados leves son simples (anecoicos) o complejos (heterogéneos con
los más frecuentes, en el epispadias ocurre lo contrario; ecos internos, paredes gruesas, septos o focos ecogéni-
las formas leves son las más infrecuentes y las graves cos)33, lo que hace sospechar torsión o hemorragia.
aparecen de forma más habitual. La presentación más Los criterios ecográficos para sospechar un quiste de
frecuente es la extrofia vesical con epispadias completa, ovario son: feto de sexo femenino, presencia de tu-
que aparece en una proporción de 1/30.000 nacimien- moración anecoica en hemiabdomen inferior y lateral,
tos28. normalidad del sistema urinario y gastrointestinal, vo-
Según el lugar donde se localice el meato urinario lumen de líquido amniótico normal y ausencia de pe-
en la cara dorsal del pene, podemos clasificar el epis- ristaltismo; recientemente se ha descrito un signo que
padias (Brachet, 1947) en tres formas anatomoclínicas ayudaría a establecer el origen ovárico del quiste, se
(fig. 25-11): trata de la presencia en su interior de una pequeña es-
tructura anecoica y redonda adyacente a la pared,
1. Epispadias balánico o glandular. daughter cyst34 (fig. 25-12).
2. Epispadias peneano. Las complicaciones que ocurren con mayor fre-
3. Epispadias penopubiano. cuencia son la torsión, que puede ocurrir con indepen-
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384 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Hidrometrocolpos
Uropatía obstructiva
Quiste de uraco
Persistencia cloacal
Atresia anorectal
Síndrome megacistis-microcolon-hipoperistaltismo
Hidrometrocolpos
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CAPÍTULO 25 Anatomía normal y patológica de los genitales fetales 385
hidrometrocolpos, polidactilia postaxial y cardiopa- mientras que los casos asociados a sinus urogenital o
tía). anomalías cloacales requirieron reconstrucciones en va-
Aparece por una canalización incompleta de los con- rios estadios tras una primera colostomía o vesicostomía
ductos müllerianos, la causa más frecuente de la obstruc- tras el parto.
ción es el himen imperforado, pero también puede ser
secundario a la presencia de un septo vaginal transverso,
una atresia o agenesia vaginal o cervical, y menos fre- Genitales ambiguos
cuentemente a una anomalía cloacal45,46 o a la persisten-
cia del sinus urogenital47. Es el término que se utiliza cuando encontramos una
En la ecografía se aprecia una masa hipoecoica en la discrepancia entre el sexo ecográfico y el resultado de la
pelvis, ovalada y en la línea media48 (a diferencia del quis- amniocentesis, o cuando en el estudio ecográfico de los
te de ovario, más redondeado y lateral), retrovesical, en genitales externos no podemos asegurar si el feto es de
ocasiones tabicada o ecogénica por el contenido mucoso, sexo masculino o femenino. Se puede diagnosticar tan
y que puede alcanzar un gran tamaño49 (fig. 25-13), con pronto como en la semana 15 de gestación54. Es una pa-
frecuencia puede ocasionar obstrucción del tracto urina- tología infrecuente, con una incidencia de 1/50.000.
rio (hidronefrosis). La resonancia magnética puede ser de Podemos encontrar cinco grandes grupos55:
gran ayuda para el diagnóstico del hidrometrocolpos50,
en ocasiones incompleto por ecografía. 1. Seudohermafroditismo femenino: el cariotipo es
Si la obstrucción es debida a un himen imperforado 46,XX y el feto tiene ovarios normales. Los ge-
aparece de manera aislada, si la causa es un atresia cervi- nitales externos han experimentado una masculi-
cal o vaginal aparecen con frecuencia anomalías asocia- nización que puede variar desde una hipertrofia
das como el ano imperforado51, la persistencia del sinus de clítoris aislada hasta una apariencia de genita-
urogenital52,53, genitales ambiguos, agenesia renal unila- les externos masculinos normales, excepto por
teral, malformaciones uterinas, atresia esofágica, hipopla- un escroto vacío. Es secundario a un exceso de
sia sacra y las malformaciones que acompañan al síndro- andrógenos que pueden ser exógenos (ingesta
me de McKusick-Kaufman. materna) o endógenos. La hiperplasia suprarrenal
El pronóstico y tratamiento dependerán de las ano- congénita es la causa más frecuente de seudo-
malías asociadas. El pronóstico del himen imperforado hermafroditismo femenino, y se debe a un déficit
es muy bueno con un sencillo tratamiento quirúrgico, enzimático (el más frecuente es el déficit de 21-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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386 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
B
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CAPÍTULO 26
Anomalías esqueléticas fetales
teraciones esqueléticas y de las extremidades cuando se dan lugar a enanismo de miembros cortos.
administran entre los días 35 y 49 posteriores a la última 2. Disostosis (malformaciones aisladas de huesos in-
menstruación, tal y como se observa en el estudio de dividuales, únicas o en combinación).
los casos de talidomida2,3. En el síndrome de la brida am- 3. Osteólisis idiopática (trastornos asociados con re-
niótica, las bridas pueden dar lugar a una deformidad o sorción ósea multifocal).
disrupción congénita al envolver una porción de la ex- 4. Trastornos esqueléticos asociados con aberraciones
tremidad. En el caso del oligohidramnios prolongado se cromosómicas.
pueden observar las posiciones anómalas de las extremi- 5. Trastornos metabólicos primarios de los tejidos es-
dades fetales, mientras que la artrogriposis múltiple con- quelético y conjuntivo.
génita limita el movimiento de las mismas.
Mediante las mediciones ecográficas se pueden vi-
sualizar y medir los huesos largos a partir de la décima ENFOQUE DIAGNÓSTICO
semana de gestación, tras el comienzo de la osificación.
La osificación de los centros primarios de osificación es En la actualidad, el diagnóstico de numerosos tras-
el requisito previo principal para la evaluación ecográ- tornos esqueléticos es factible gracias a la mejora tanto
fica del esqueleto fetal. Desde el punto de vista ecográfi- en la resolución ecográfica como en las nuevas vías de
389
ERRNVPHGLFRVRUJ
390 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
acceso (sondas transvaginales). Debido al aumento del dades fetales) o una visión transparente o una radio-
uso de los programas de cribado ecográfico, la tendencia grafía del esqueleto fetal5,6. Mediante la sonda endova-
creciente en la detección de las malformaciones esquelé- ginal (5 MHz) durante el primer trimestre de gestación
ticas continuará. o la sonda transabdominal (3,5 o 5 MHz) en el segun-
El diagnóstico prenatal de los trastornos esqueléticos, do y tercer trimestres, el ecografista puede explorar la
por lo general, se realiza de dos maneras: región de interés (p. ej., las extremidades o la médula
fetales) para almacenarla y estudiarla con detalle tras
1. En el grupo de pacientes de riesgo que han dado a un período de horas, días o semanas6. La presentación
luz lactantes con malformaciones esqueléticas y simultánea de los tres planos ortogonales en el moni-
desean que se realice la evaluación ecográfica tor permite el estudio detallado de la región de interés
prenatal en un embarazo posterior y la explora- para descartar o confirmar la malformación fetal. Los
ción con el objetivo de detectar malformaciones planos de exploración correspondientes aparecen en la
esqueléticas. periferia del campo. Mediante la manipulación de los
2. La observación fortuita de un acortamiento, ar- tres controles de rotación, el ecografista puede realizar
queado o anomalía de una extremidad durante un estudio detallado de las estructuras fetales, corte a
la exploración habitual en el grupo de pacientes de corte, en línea. Esto se puede realizar en los planos de
bajo riesgo. exploración habituales, pero también en los planos que
no se pueden obtener mediante ecografía bidimensio-
Nuestro enfoque diagnóstico requiere la exploración nal. El volumen completo se puede rotar, lo cual per-
del esqueleto fetal organizada de acuerdo con el algorit- mite al ecografista evaluar la región explorada desde
mo de exploración secuencial de los huesos largos, el tó- distintos ángulos.
rax, la columna vertebral, el cráneo, la pelvis, las manos El uso de la visión transparente o radiográfica permi-
y los pies fetales. Las deformidades graves del esqueleto te observar las características ecogénicas de las estructu-
fetal serán un signo indicativo del diagnóstico de las os- ras óseas mediante la eliminación de los tejidos hipoeco-
teocondrodisplasias sistémicas. Por otro lado, los defec- génicos. Esto permite una visión completa de estudio
tos leves de los pies, las manos y los dedos de las manos del esqueleto fetal, similar a una imagen radiográfica7-9.
del feto, en ocasiones representarán marcadores de ano- Este modo ofrece un nuevo enfoque para confirmar la
malías cromosómicas fetales detectables mediante eco- osificación fetal normal y el diagnóstico de los defectos
grafía. Las displasias esqueléticas sistémicas se asocian de osificación10. La observación del esqueleto fetal per-
principalmente con el tórax estrecho, la disostosis del mite obtener un fetograma prenatal que facilita la visuali-
cráneo fetal y las deformaciones múltiples o el acorta- zación de los defectos vertebrales8,10. Merz et al.7,8 des-
miento de las extremidades. Debemos centrar nuestra cribieron la mejora de la visualización y el índice mayor
atención en el tipo de acortamiento de la extremidad. La de detección de malformaciones de la columna vertebral
rizomelia indica acortamiento del segmento proximal de (p. ej., escoliosis) mediante el modo transparente.
las extremidades. La mesomelia y la acromelia descri- El trabajo posnatal debe ser realizado por un grupo de
ben el acortamiento de los segmentos medio y distal. Al- especialistas en perinatología y neonatalología, con cono-
gunos tipos de acortamiento son muy característicos de cimientos y experiencia en radiología. Es necesario rea-
determinados trastornos esqueléticos. La longitud menor lizar la autopsia en todos los casos con desenlace mortal.
de los huesos o la disminución del tamaño del tórax son
datos altamente indicativos de displasia esquelética con
pronóstico letal por la insuficiencia cardiorrespiratoria OSTEOCONDRODISPLASIAS
que ocasionan tras el nacimiento. Se deben reconocer
las fracturas intrauterinas de las costillas y los huesos lar- Las osteocondrodisplasias reconocibles al nacer se di-
gos fetales. La forma y mineralización de los huesos cra- viden en dos grupos principales en relación con el de-
neales del feto son uno de los mejores indicadores del senlace clínico neonatal:
grado de osificación esquelética.
En la actualidad, la ecografía tridimensional (3D) 1. Displasias letales antes o poco después del naci-
nos permite observar la región de interés de forma si- miento. En general se trata de casos asociados
multánea en tres planos ortogonales y obtener una vi- con displasia torácica o tórax estrecho, que pue-
sión superficial del objeto (p. ej., la cara o las extremi- den dar lugar a insuficiencia respiratoria y muer-
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CAPÍTULO 26 Anomalías esqueléticas fetales 391
te neonatales. Las malformaciones asociadas de con otros parámetros biométricos, es probable que esto
otros órganos son muy frecuentes. se deba interpretar como un signo de mal pronóstico.
2. Displasias no letales —el grupo que da lugar a Posteriormente, siempre se producen complicaciones
enanismo de miembros cortos— que principal- cardiorrespiratorias letales tras el nacimiento.
mente se caracteriza por el acortamiento extre- En la etapa prenatal, las displasias siempre se pueden
mo de la estatura, el arqueo y el acortamiento de diagnosticar antes de la semana 24 de gestación. Es im-
los huesos largos y las deformidades de la colum- portante diferenciar la displasia no letal de la letal. Las
na vertebral. En este capítulo presentamos los de- formas letales son: displasia tanatofórica, acondroplasia
fectos esqueléticos en los que se puede diagnosti- homocigótica, acondrogenia, osteogénesis imperfecta
car mediante ecografía el acortamiento de los tipo II, síndrome de costillas cortas-polidactilia, displa-
huesos largos, el tórax fetal estrecho y las mal- sia camptomélica e hipofosfatasia.
formaciones asociadas.
Displasia tanatofórica
Se han descrito distintos tipos de enanismo en las pu-
blicaciones. Las anomalías más frecuentes son la displa- Se trata de la displasia esquelética letal más frecuente.
sia tanatofórica, acondroplasia, acondrogenia y osteogé- Se calcula que la incidencia de este trastorno es de 1 por
nesis imperfecta. cada 100.000 nacimientos1,3,4,11. Las características mor-
Todas estas anomalías se pueden diferenciar entre sí fológicas son el cráneo grande con frente prominente
mediante ecografía al observar las diferencias en el pa- (aspecto de hoja de trébol de la cabeza fetal), la nariz en
trón de crecimiento fetal, el grado de acortamiento de silla de montar, el tórax estrecho, el abdomen prominen-
los huesos largos, la estructura ósea y los posibles cam- te, el acortamiento considerable de las extremidades y
bios asociados: afectación cefálica (protuberancia de la el aumento del tejido graso subcutáneo. La longitud del
frente), torácica (disminución del diámetro, tórax estre- tronco no disminuye. Se trata de una forma de enanis-
cho) o de las manos. En la displasia rizomélica están mo de miembros cortos. Las extremidades presentan un
afectados los huesos proximales de la extremidades (fé- acortamiento y arqueo considerables de los huesos lar-
mur, húmero), mientras que en la displasia mesomélica gos. Los lactantes afectados nacen muertos o mueren al
están afectados los huesos distales de las extremidades (ti- cabo de algunas horas del parto debido a la hipoplasia
bia, peroné, radio, cúbito). El tórax estrecho es un signo pulmonar12. Su causa aún se desconoce. Por lo general,
frecuente en los distintos tipos de enanismo (fig. 26-1). la displasia tanatofórica se presenta de forma esporádica,
Si las mediciones torácicas mediante ecografía indican pero la aparición familiar muestra la posibilidad del pa-
un tórax considerablemente pequeño en comparación trón de herencia autosómico recesivo.
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A B
Figura 26-1. Displasia esquelética con acortamiento micromélico de las extremidades y tórax estrecho. A) Se observa un
acortamiento de las extremidades superiores con abultamiento de los tejidos blandos. B) Diámetro torácico en forma de cam-
pana, menor que el abdominal.
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392 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
En el período prenatal se pueden observar los si- El tipo homocigótico de acondroplasia es letal y se
guientes datos ecográficos: acortamiento y arqueado de observa en muy escasas ocasiones. Los lactantes mueren
los huesos largos de las extremidades, fémur curvo si- en los tres primeros meses de vida por problemas respi-
milar a un auricular telefónico, cráneo en hoja de trébol en ratorios. El tipo heterocigótico es más frecuente y com-
el 30% de los casos, tórax cónico (en forma de campana) patible con la supervivencia2. Por lo general, la herencia
y abdomen prominente (fig. 26-2). El polihidramnios es autosómica dominante, pero en los casos en que los
podría ser un dato añadido11. padres están sanos la acondroplasia se debe a una muta-
Mediante la ecografía tridimensional, la cara fetal se ción esporádica.
puede explorar y el perfil fetal característico, que mues- Los datos ecográficos muestran la variabilidad de la ex-
tra la frente prominente y la nariz en silla de montar. To- presión. El fémur y el húmero son cortos y están ligera-
das estas características se pueden observar mediante la mente arqueados, el tórax es más pequeño. Los primeros
ecografía 3D en el modo en superficie. signos del acortamiento rizomélico de las extremidades
El diagnóstico diferencial incluye el síndrome de cos- pueden aparecer ya al final de la semana 24 de gestación,
tillas cortas-polidactilia (tórax pequeño) y la acondropla- pero también posteriormente, durante el embarazo. Merz
sia heterocigótica (tórax mayor y acortamiento menos et al.3 han descrito un caso de crecimiento normal de las
prominente de los huesos largos)13. extremidades hasta el tercer trimestre. Durante el tercer
Teniendo en cuenta el mal pronóstico, se recomien- trimestre, estos autores han observado un aplanamiento
da la inducción del parto pretérmino para evitar a la ma- de la curva de crecimiento de las extremidades.
dre el riesgo innecesario de la cesárea. La visión superficial característica del perfil fetal se pue-
de observar mediante ecografía tridimensional. La osifica-
Acondroplasia ción incompleta de la columna vertebral y el cráneo feta-
les se puede observar mediante una visión radiográfica6.
Éste es un trastorno hereditario autosómico domi-
nante, aunque más del 80% de los casos se presentan Acondrogenia
como mutaciones espontáneas. La acondroplasia es la
displasia esquelética no letal más frecuente, con una La incidencia aproximada descrita es de 1 por cada
incidencia de 1 por cada 26.000 nacimientos 1,3. Los 45.000 nacimientos3,4. La acondrogenia presenta un pa-
datos morfológicos característicos son enanismo asi- trón de herencia recesiva13. Se trata de una forma asimé-
métrico con cabeza grande y raíz deprimida de la na- tica de enanismo letal de miembros cortos que se carac-
riz, micromelia rizomélica, longitud normal del tron- teriza por micromelia extrema que afecta a las partes
co y lordosis. proximales y distales de los miembros, macrocefalia,
cuello corto, acortamiento del tronco y abdomen pro-
minente3,14. El pronóstico es malo (los recién nacidos
afectados nacen muertos o mueren al cabo de algunas
horas después del parto). Se han descrito dos tipos de
enfermedad: la acondrogenia tipo I o tipo Parenti-Fraccaro
es un trastorno de la osificación endocondral y membra-
nosa caracterizado por la ausencia parcial o completa de
osificación de la bóveda craneal y la columna vertebral,
además del acortamiento extremo de los huesos largos y
múltiples fracturas costales. La acondrogenia tipo II o
tipo Langer-Saldino es un trastorno de la osificación endo-
condral únicamente, es menos grave que la tipo I y pre-
senta calcificaciones diversas del cráneo y la columna
vertebral, además de ausencia de fracturas costales. Am-
bos tipos de acondrogenia son letales al nacer y el re-
cién nacido presenta aspecto hidrópico.
El diagnóstico ecográfico prenatal es posible incluso
Figura 26-2. Húmero arqueado en caso de enanismo ta- antes de la semana 20 de gestación y se observan miem-
natofórico. El tórax presenta una forma normal. bros extremadamente cortos y tórax estrecho1,15-17. El
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CAPÍTULO 26 Anomalías esqueléticas fetales 393
polihidramnios puede ser un dato añadido pero no es un minante. Se trata de la forma más leve de la enfermedad,
signo característico de esta enfermedad. incluida la longitud normal de los huesos tubulares, pero
suele observarse un fémur ligeramente arqueado.
Osteogénesis imperfecta El diagnóstico de los tipos de osteogénesis imperfec-
ta se centra principalmente en el diagnóstico de la
La incidencia global aproximada de la osteogénesis im- tipo II (prenatal) debido a la variedad de datos ecográfi-
perfecta es de 1 por cada 28.500 nacimientos. La variedad cos fácilmente reconocibles. El diagnóstico prenatal de
más frecuente de este trastorno, descubierta en recién na- los otros tres tipos de osteogénesis imperfecta es mu-
cidos, es el tipo letal prenatal (osteogénesis imperfecta tipo cho más difícil.
II), con una incidencia de 1-3 por cada 100.000 nacimien-
tos1,17. La osteogénesis imperfecta consiste en un grupo Síndrome de costillas cortas-polidactilia
heterogéneo de alteraciones del colágeno caracterizadas por
la fragilidad y las fracturas óseas, la esclerótica azul y la den- El SRPS representa un grupo de displasias letales que
tinogenia imperfecta. Se han descrito cuatro tipos diferen- comparten el enanismo de costillas cortas, la polidactilia,
tes de trastorno basándose en la expresión del fenotipo. el tórax estrecho y las anomalías orgánicas internas. Su in-
La osteogénesis imperfecta tipo I puede presentar un pa- cidencia es muy baja4. Los trastornos se dividen en tres
trón de herencia autosómico dominante. Los lactantes grupos clínicos: tipo I (Saldino-Noonan), tipo II (Majevs-
presentan fragilidad ósea y esclerótica azul al nacer. La ki) y tipo III (Verma-Naumoff)1,4. El patrón de herencia
longitud corporal es normal y los lactantes no presentan es autosómico recesivo. El estrechamiento extremo del
fracturas múltiples. tórax es un dato frecuente en los tres tipos de trastorno.
Las características morfológicas de la osteogénesis imper- La diferenciación entre ellos se basa en el acortamiento de
fecta tipo II son las extremidades cortas, deformadas, con los miembros y las malformaciones asociadas de otros ór-
múltiples fracturas óseas y la cabeza voluminosa con una ganos. Los defectos asociados con mayor frecuencia son la
osificación insuficiente de la bóveda craneal. Los neona- poliquistosis renal, las alteraciones cardiovasculares y la
tos que presentan osteogénesis imperfecta tipo II nacen imperforación anal con ambigüedad genital.
muertos o mueren poco después del parto. Este trastor- El diagnóstico ecográfico se establece principalmente
no puede presentar un patrón de herencia autosómico en las extremidades cortas similares a aletas asociadas con
recesivo, pero puede aparecer como una mutación do- el tórax excesivamente corto y estrecho. La hipoplasia
minante espontánea3,17-19. pulmonar y las complicaciones cardiovasculares son la
Desde el punto de vista ecográfico es posible recono- causa del pronóstico letal en los tres tipos de trastorno.
cer este tipo de alteración antes de la semana 20 de gesta-
ción1,5. Los datos característicos incluyen los huesos ex- Displasia camptomélica
tremadamente cortos con fracturas y la angulación mani-
fiesta de los fragmentos. También se puede observar El enanismo camptomélico es una enfermedad auto-
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osificación insuficiente de la bóveda craneal. Si los sig- sómica recesiva pero algunos casos son esporádicos. Su
nos ecográficos de este trastorno se presentan durante el incidencia es de 1 por cada 100.000 nacimientos1,4. El
segundo trimestre de gestación, el ecografista puede sos- término camptomélico implica miembros arqueados. El ena-
pechar la presencia de la forma letal de este trastorno3. nismo se debe a que los miembros cortos están muy ar-
Mediante el modo transparente de la ecografía tridi- queados y son curvos de forma asimétrica, especialmen-
mensional el ecografista puede obtener una imagen ra- te los miembros inferiores. Esto se acompaña de dislo-
diográfica del esqueleto fetal en la que se observan los cación de la cadera, macrocefalia, micrognatia y
huesos cortos y las fracturas. malformaciones de las orejas. El tórax es ligeramente
La osteogénesis imperfecta tipo III no es letal y su patrón de estrecho y presenta adelgazamiento costal e hipoplasia
herencia es recesivo o dominante. Los pacientes presentan escapular. La causa principal de muerte es la insuficien-
acortamiento y arqueado de los huesos largos, esclerótica cia respiratoria.
azulada y disminución de la osificación craneal1,4,18. La en-
fermedad se caracteriza por la deformidad progresiva de Hipofosfatasia
los huesos largos y la columna vertebral.
La osteogénesis imperfecta tipo IV presenta un pronóstico La hipofosfatasia es un trastorno autosómico recesivo
más favorable y su patrón de herencia es autosómico do- caracterizado por la falta de la enzima fosfatasa alcalina,
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394 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A B
Figura 26-3. Hipoplasia de las extremidades superiores. A) Acortamiento micromélico aislado de los brazos; el esqueleto
normal no se visualiza. B) Aplasia aislada del antebrazo y el puño.
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CAPÍTULO 26 Anomalías esqueléticas fetales 395
A B
Figura 26-4. Pie fetal zambo (pie equino varo). En el corte longitudinal de la pierna se observa la desviación medial del pie
que muestra la proyección plantar.
fácilmente con la visión superficial. Esta técnica permi- Artrogriposis múltiple congénita
te que el ecografista diferencie las posiciones anómalas
de los pies debidas a las malformaciones de los mis- Esta alteración se caracteriza por las contracturas arti-
mos. culares simétricas congénitas y los movimientos limita-
Tras detectar la presencia de pie equino varo, se debe dos de las extremidades. Según la presentación clínica
realizar una exploración ecográfica detallada para descar- se distinguen tres tipos:
tar otras malformaciones fetales.
En función de los datos ecográficos se debe realizar la 1. Afectación primaria de las extremidades (50%).
determinación del cariotipo fetal para descartar las abe- 2. Afectación de la extremidad asociada con otras
rraciones cromosómicas. anomalías (40%).
3. Afectación de la extremidad asociada con altera-
Polidactilia, sindactilia ciones del sistema nervioso central (10%).
e hipofalangismo
Existe una diferencia considerable en cuanto a la can-
La irregularidad de la forma y la cantidad de los dedos tidad de articulaciones afectadas y el grado de afectación.
fetales puede ser un dato relativamente frecuente que se
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396 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
miembros y el momento de inicio de la reducción de las 7. Merz E, Bahlmann F, Weber G. Volume (3D)-scanning in the evalua-
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trastorno asociado. Los casos con antecedentes persona- 22.
les patológicos se deben estudiar en detalle. La tarea 9. Merz E. Einsatz der 3-D-Ultraschalltechnik in der praenatalen Diag-
principal durante la exploración ecográfica consiste en nostik. Ultraschall Med. 1995;16:154-161.
definir el grupo del trastorno basándose en los hallazgos 10. Merz E, Bahlmann F, Weber G, Miric-Tesanic D. Application of trans-
observables. Lo más importante es: vaginal and abdominal 3D-ultrasound for the detection or exclusion of
malformations of the fetal face. Ultrasound Obstet Gynecol. 1997; (in
press).
1. Determinar si la malformación detectada es única o 11. Thompson BH, Parmley TH. Obstetric features of thanatophoric dwar-
múltiple o si está asociada con anomalías de otros farism. Am J Obstet Gynecol. 1971;109:396-401.
aparatos (cardiovascular, genitourinario), lo cual 12. Pena SDJ, Goodman HO. The genetic of thanatophoric dwarfarism.
compromete la viabilidad fetal. Si se detecta un de- Pediatrics. 1973;51:104-7.
fecto leve único, se debe considerar la posibilidad 13. Curran JP, Sigman BA, Opitz JM. Lethal forms of chondrodysplastic
dwarfarism. Pediatrics. 1974;53:76-80.
de que se trate de un marcador de alteración cro-
14. Smith WL, Breitweiser TD. In utero diagnosis of achondrogenesis type
mosómica, hasta que se pruebe lo contrario. I. Clin Genet. 1981;19:51-5.
2. Clasificar la malformación detectada dentro del 15. Graham D, Tracey J, Winn K, Corson V, Sanders RC. Early second
grupo de displasias esqueléticas letales o no leta- trimester sonographic diagnosis of achondrogenesis. J Clin Ultra-
les, al efecto de proporcionar un correcto aseso- sound. 1983;11:336-8.
ramiento prenatal y el tratamiento obstétrico 16. Hansmann M, Gembruch U. Gezielte sonographische Ausschlussdiag-
nostik fetales Fehlbildungen in Risokogruppen. Gynaekologe.
posterior adecuado para la edad gestacional.
1984;17:19-23.
17. Sabbagha RE, Toig RM, Sheikh Z. Skeletal abnormalities. En: Sab-
bagha RE, editor. Diagnostic ultrasound applied to obstetrics and gy-
BIBLIOGRAFÍA necology, 3rd edition. Philadelphia: J.B. Lippincot Company, 1994. pp.
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teo: Appleton & Lange, 1988; pp. 311-384. 19. Shapiro JE, Philips JA, Byers PH, Sanders R, Holbrook KA, Levin LS, et
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3. Merz E. Limb deformities. En: Merz E, editor. Ultrasound in gynecology 20. Nicolaides KH, Snijders RJM, Gosdan CM, Berry C, Campbell S. Ultra-
and obstetrics. Stuttgart-New York: George Thieme, 1991. pp. 220-30. sonographically detectable markers of fetal chromosomal abnormali-
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London-Tokyo: CRC Press, 1993. pp. 19-239. tectable markers of fetal chromosomal defetcs. Ultrasound Obstet Gy-
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nat Diagn. 1995;15:373-377. lies. Obstetrics and gynecology clinics of North America. 1993;
6. Merz E. Three-dimensional ultrasound in the evaluation of fetal anato- 20:455-83.
my and fetal malformations. En: Chervenak FA, Kurjak A, editores. 23. Rizzo N, Pittalis MC, Pilu GL, Orsini LF, Perolo AA, Bovicelli l. Pre-
Current perspectives on the fetus as a patient. New York-London: natal karyotyping in malformed fetuses. Prenatal Dignosis.
Parthenon 1996. pp. 75-87. 1990;10:17-23.
ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 27
Gestaciones múltiples
y defectos congénitos
P. Prats
reja sobre los riesgos fetales y maternos está basado muy Anomalía Descripción
específicamente en la corionicidad y amnionicidad de la
gestación múltiple. Esta determinación, así como la da- Monocoriónico-diamniótico
Síndrome de Embolización o afectación
tación precisa de la gestación, es mucho más exacta en- embolización isquémica después de la
tre las semanas 12 y 14 de gestación, sobre todo median- muerte de un gemelo
te el uso de ecografía transvaginal3. Síndrome de transfusión Derivación (shunt) desigual de
El mayor aumento de complicaciones perinatales está feto-fetal sangre a través de
directamente relacionado con la corionicidad placenta- anastomosis de vasos
placentarios
ria. La tasa de pérdidas fetales antes de las 24 semanas es
del 12% en las gestaciones monocoriónicas y del 2% en Monocoriónico-monoamniótico
las dicoriónicas. Además, la tasa de pérdida perinatal es Feto acardíaco Gemelo con ausencia o
también muy distinta en gestaciones monocoriónicas (secuencia TRAP) corazón rudimentario o no
(3%), que en las dicoriónicas (1,5%)4,5. La mayoría de funcional, cuya circulación
las muertes fetales tempranas pueden atribuirse a casos de es sustituida por el
gemelo donante
síndrome de transfusión feto-fetal (STFF) muy tempra- Siameses Fusión parcial de gemelos
nos o a la presencia subyacente de corioangiopagus.
397
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398 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Corionicidad y cigosidad
La corionicidad (tipo de placentación) no refleja la ci- < 4 días
gosidad de la gestación múltiple. La cigosidad viene de-
finida por el tipo de concepción de la misma.
Una gestación monocigótica es producto de la divi-
sión miótica del cigoto originado de un solo óvulo fe- 4-8 días
cundado por un solo espermatozoide (genotipo idéntico).
En una gestación dicigótica, los gemelos son el resultado
de la fertilización de múltiples óvulos (ovulación múlti-
ple), por diversos espermatozoides. Aproximadamente,
el 30% de todas las gestaciones son monocigóticas6.
El número de placentas y de amnios en un embara- 8-13 días
zo gemelar monocigótico es variable y depende del
momento en que el cigoto (el ovocito fecundado) se
> 13 días
divide, en relación con la diferenciación del corion y
del amnios. Por lo general, una vez que el tejido se
diferenció no es capaz de dividirse. El corion se dife-
rencia en el cuarto día después de la fecundación del
ovocito y el amnios, a los 8 días de la fertilización. Por
lo tanto, la división del cigoto antes del cuarto día im- Figura 27-1. Esquema sobre el desarrollo de las gestacio-
plica un embarazo bicoriónico y biamniótico y representa nes múltiples al principio de la vida embrionaria.
alrededor del 25% de los embarazos gemelares mono-
cigóticos.
Después de la formación del blastocisto, la entidad Diagnóstico de corionicidad
embriológica que se divide para formar los gemelos es durante el primer trimestre
la masa celular interior. La división de la masa celular in- La evaluación ecográfica de la corionicidad y del nú-
terior entre los días 4 y 8 después de la fecundación (tras mero de sacos amnióticos (amnionicidad) en los emba-
la formación del blastocisto pero antes de la formación razos dobles y en los de mayor orden es más precisa en el
del amnios) provoca un embarazo monocoriónico y biam- primer trimestre. Por esta razón en todo embarazo múl-
niótico. La división de un embarazo monocigótico más tiple conocido o sospechado debería realizarse un exa-
allá de los 8 días después de la fecundación (después de la men ecográfico temprano.
formación del amnios) genera un embarazo monocorióni- El recuento ecográfico, mediante ecografía vaginal
co y monoamniótico, y representa alrededor del 1% de los (EcoTV), del número de sacos gestacionales es un méto-
embarazos gemelares monocoriales. do preciso para predecir la corionicidad aproximada-
La división del disco embrionario después de los mente entre la semana 5 y 6.
13 días de la fecundación, en general es incompleta y En la ecografía se aprecia el saco gestacional temprano
parecen gemelos siameses (1/2.800-200.000 nacidos vi- como una estructura redondeada, llena de líquido que
vos). Todos los siameses son monocigóticos y se aso- mide de 2 a 5 mm de diámetro, y rodeada por un contor-
cian con un corion y amnios únicos (fig. 27-1). no de ecos de alta amplitud que corresponden al corion.
Cada gemelo dicigótico se desarrolla embriológica- Al principio del desarrollo la membrana amniótica está
mente como un embarazo único formando su propio íntimamente aplicada al embrión en formación y el saco
blastocisto (estadio embriológico temprano que se im- gestacional lleno de líquido, como se identifica por ecogra-
planta en el útero aproximadamente a los 7 días de la fía, es en mayor medida líquido coriónico y representativo
fecundación), y da origen a la placenta, las membranas de la cavidad coriónica. Por lo tanto, el recuento del nú-
coriónicas, el amnios, el saco vitelino, el cordón umbi- mero de sacos gestacionales (cavidades coriónicas) predice
lical y el feto. Todos los embarazos dicigóticos son el la corionicidad con precisión. Dos sacos implican bicorio-
resultado de la implantación de dos blastocistos y son, nicidad; tres sacos, tricorionicidad, etc. Al progresar el pri-
por definición, bicoriónicos (2 placentas) y biamnióticos7 mer trimestre, la cavidad amniótica se agranda hasta que
(fig. 27-2). oblitera la cavidad coriónica alrededor de la semana 10.
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CAPÍTULO 27 Gestaciones múltiples y defectos congénitos 399
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400 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A B
C D E
Figura 27-3 A-E. Ejemplos de gestaciones múliples en primer trimestre, con diferentes corionicidad y amnionicidad.
do en una placenta única compartida; sin embargo, el función de la orientación de la membrana en relación
seguimiento de las inserciones de los cordones umbili- con el rayo ecográfico.
cales hasta una placenta única compartida suele resol- La predicción de la corionicidad sobre la base del gro-
ver el problema. Otro hallazgo que podría llevar al fal- sor de la membrana parece más fiable antes de la semana
so diagnóstico de dos placentas es la demostración de 26 del embarazo: existe un adelgazamiento progresivo
un sitio placentario posterior y otro anterior, pero sin de la membrana a medida que avanza el embarazo.
reconocer la continuidad del tejido placentario a lo lar- En resumen, el grosor de la membrana interfetal pue-
go de los bordes laterales del útero o a través del fondo de ser útil en la evaluación de la corionicidad, en particu-
uterino. lar en el primer trimestre y principios del segundo, cuan-
La membrana interfetal en un embarazo bicoriónico do la membrana interfetal tiende a aparecer más gruesa
está compuesta por dos capas de amnios y por dos capas en los embarazos bicoriónicos. Una membrana delgada
de corion, mientras que la membrana de un embarazo es menos específica, en particular, en el tercer trimestre.
monocoriónico está compuesta por sólo dos membranas No existe consenso a cerca del cut off para diferenciar
de amnios sin corion interpuesto. Esto llevó a la evalua- una membrana interfetal dicoriónica o monocoriónica.
ción ecográfica del grosor de la membrana interfetal como Hay autores que lo marcan a los 2 mm8,9 y otros a los
predictor de corionicidad. La evaluación ecográfica se 1,5 mm10.
basa en que la membrana bicoriónica es más gruesa y más ecorre- Las limitaciones de la evaluación de la membrana
fringente que la monocoriónica (fig. 27-4). como factor de predicción de la corionicidad son la fal-
La media de membrana interfetal en un embarazo bi- ta de criterios bien definidos para membranas finas y
coriónico es de 2,4 mm (desviación estándar [DE] = gruesas, variabilidad entre los observadores y factores
0,7), comparada con el grosor de la membrana en los técnicos que afectan a la percepción del grosor de la
embarzos monocoriónicos, que presentan una media de membrana11.
1,4 mm (DE = 0,3)8. La identificación de dos o más membranas en la
Sin embargo, este criterio es factible de subjetividad. membrana interfetal mediante ecografía en alta resolu-
Además, el grosor percibido de la membrana varía en ción, ampliando la imagen y visualizando la membrana
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CAPÍTULO 27 Gestaciones múltiples y defectos congénitos 401
A B
Figura 27-4. Grosor de las membranas interfetales en las gestaciones monocoriales (A) y dicoriales (B).
dicoriónicas14.
Muchas placentas bicoriónicas se fusionan a lo largo
de sus bordes y la ecografía no puede diferenciar entre
un embarazo monocoriónico con una sola placenta
compartida y uno bicoriónico con dos placentas conti-
guas fusionadas.
La presencia del signo lambda se refiere a la apariencia
de la membrana interfetal en el sitio de unión a la pla-
centa. Fue descrito por primera vez en 1981 por Bessis y
Papernik15. En los embarazos bicoriónicos con placen-
tas fusionadas, se define por una proyección triangular Figura 27-5. Signo lambda.
de tejido trofoblástico isoecoico con la placenta que se
extiende desde la superficie placentaria hacia la mem-
brana interfetal. El tejido observado es triangular, en el Este término ha sido utilizado indistintamente junto
corte transversal, y más ancho, adyacente a la superficie con el signo twin peak, desde que fue descrito por Finn-
coriónica (fig. 27-5). berg en 199216. Sin embargo, los autores no se refirieron
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402 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
a la sensibilidad que puede tener la ausencia del twin go de que los dos fetos estén afectados se puede calcular
peak, en cuyo caso pudiera implicar monocorionicidad. elevando al cuadrado el riesgo para una gestación única5.
A medida que la gestación avanza, la regresión del co-
rion frondoso, puede implicar que el signo twin peak no Cribado prenatal para síndrome
sea visible, y por lo tanto inútil para determinar la corio- de Down en gestaciones múltiples
nicidad de la gestación múltiple. En el 7% de las gesta-
ciones dicoriónicas el signo twin peak desaparece alrede- Existen múltiples marcadores para calcular el riesgo
dor de las 20 semanas gestacionales17. de síndrome de Down durante la gestación.
Existen diferentes estudios publicados que examinan En el primer trimestre existen dos marcadores séricos:
la sensibilidad y especificidad, el valor predictivo positivo PAPP-A (Pregnancy Associated Plasma Protein A) y la por-
y valor predictivo negativo del signo lambda o del twin ción libre de la `-HCG (gonadotrofina coriónica huma-
peak para el diagnóstico de corionicidad en las gestacio- na). Además de la medición mediante ecografía de la
nes múltiples10,18-20. translucencia nucal. Los tres parámetros pueden ser usa-
Por lo tanto, la ausencia de este signo no excluye bi- dos conjuntamente mediante la prueba combinada, para
corionicidad, ni implica monocorionicidad. calcular el riesgo de síndrome de Down en el primer tri-
Los gemelos de diferente sexo se originan de dos óvulos mestre21. También se han descrito otros marcadores al
separados (dicigóticos) y son siempre bicoriónicos y biam- final del segundo trimestre, como por ejemplo la au-
nióticos. El valor predicativo positivo para gemelos de sencia de hueso nasal22.
sexo discordante para el diagnóstico de dicorionicidad es Marcadores de segundo trimestre son: AFP (_-feto-
del 100%7. proteína), uE3 (estriol libre), porción libre de la `-HCG
Cuando son del mismo sexo o cuando el sexo no se y la inhibina A (todos ellos forman la prueba cuádruple).
puede identificar, la corionicidad no se puede determi- En la prueba integrada se utilizan también la medición
nar por este criterio. de la translucencia nucal (NT) y PAPP-A del primer tri-
mestre, junto con la prueba cuádruple. Todas las pruebas
descritas incorporan la edad materna para el cálculo del
ALTERACIONES CROMOSÓMICAS riesgo de síndrome de Down21.
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CAPÍTULO 27 Gestaciones múltiples y defectos congénitos 403
ambos fetos dependiendo de la corionicidad. De este ello, cuando nos encontramos con una gestación geme-
modo, en gemelos monocoriales se puede informar a los lar monocorial con un feto con translucencia nucal au-
padres de que ambos fetos estarían afectados y de que mentada, hemos de proseguir el estudio en busca de
este riesgo es similar al de los embarazos únicos. Si el otras anomalías asociadas (la más frecuente es el síndro-
embarazo es bicorial, entonces puede informarse a los me de transfusión feto-fetal)24.
padres de que el riesgo de discordancia para una ano-
malía cromosómica es aproximadamente del doble que Cribado mediante bioquímica
en los embarazos únicos, mientras que el riesgo de que del suero materno
ambos fetos estén afectados puede obtenerse elevando y marcadores ecográficos
al cuadrado el riesgo en un embarazo único. Esto es en
realidad una simplificación, ya que a diferencia de los Existen múltiples complicaciones que nos impiden
embarazos monocoriales que siempre son monocigóti- calcular con precisión el riesgo de síndrome de Down
cos, sólo alrededor del 90% de los embarazos bicoriales mediante las diferentes pruebas ya comentadas y que son
son dicigóticos23. las aplicadas en las gestaciones únicas, en los casos de
gestación gemelar21:
Cribado mediante el grosor
de la translucencia nucal 1. El uso de marcadores séricos se ve altamente
afectado, ya que los valores suelen ser del doble
En los embarazos gemelares bicoriales, la tasa de de- de aquellos que nos encontramos en las gesta-
tección (75-80%) y la tasa de falsos positivos (5% por ciones únicas25-27.
feto o 10% por embarazo) de la translucencia nucal en el 2. Es difícil interpretar todos estos marcadores de
cribado de la trisomía 21 son similares a las de los em- forma simultánea, porque la concentración sérica
barazos únicos. Los riesgos específicos de trisomía 21 de cada marcador está necesariamente relaciona-
para el paciente se calculan para cada feto en relación da con la gestación, mientras que la medida de la
con la edad materna y la translucencia nucal. Un eficaz NT y la ausencia o presencia del hueso nasal es
cribado y diagnóstico de anomalías cromosómicas es po- específica para cada feto. Esto es importante, ya
sible en el primer trimestre del embarazo, ofreciendo la que la única manera que tenemos de combinar
posibilidad de un feticidio selectivo temprano, y por lo toda la información estudiada (marcadores séri-
tanto más seguro, a aquellos padres que se inclinen por cos y ecográficos) es para obtener un riesgo espe-
esta opción. cífico para la gestación, no para cada feto en par-
Una ventaja importante del cribado mediante la ticular.
translucencia nucal en gemelos bicoriales es que, cuando 3. En gestaciones monocigotas, los dos fetos están
existe discordancia para una anomalía cromosómica, la afectados o no. Sin embargo, en la literatura
presencia de un marcador detectable mediante ecogra- científica podemos encontrar escasos casos de
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
fía ayuda a asegurar la correcta identificación del geme- discordancia cromosómica en gestaciones mono-
lo anormal cuando los padres eligen la interrupción se- cigotas28-30. En cambio, en las gestaciones dicigó-
lectiva. ticas, el riesgo de síndrome de Down es indepen-
En los gemelos monocoriales, la tasa de falsos positi- diente para cada feto.
vos del cribado mediante translucencia nucal (8% por 4. El riesgo de tener una gestación con síndrome de
feto o 14% por embarazo) es mayor que en los gemelos Down no puede ser estimado correctamente en
bicoriales, porque el aumento de la translucencia nucal gestaciones gemelares, porque, a pesar de que
es una manifestación temprana del STFF. El riesgo de hay algunos artículos publicados al respecto26,31,
trisomía 21 se calcula para cada feto en relación con la la distribución de los marcadores séricos en las
edad materna y la translucencia nucal, y la media de los gestaciones múltiples con síndrome de Down
riesgos entre los dos fetos se considera como el riesgo no se conocen con completa seguridad. En estos
global del embarazo. casos, el llamado seudorriesgo, es calculado utili-
El valor a utilizar como translucencia nucal en el caso zando los marcadores séricos y ecográficos.
de las gestaciones monocoriales es la media de las medi- A pesar de todo ello, según Nikolaides et al.24,
ciones en los diferentes fetos. La discordancia en el ca- en los embarazos gemelares cromosómicamente
riotipo en las gestaciones monocoriales es muy rara. Por normales, en comparación con los embarazos
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404 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
únicos, la mediana de las concentraciones séricas góticos, especialmente en los monocoriales monoamnió-
de `-hCG libre y PAPP-A, ajustada al peso ma- ticos. Los gemelos monocigotos tienen una incidencia de
terno, es alrededor de 2,0 MoM. En los embara- anomalías cerca del 50% mayor que en los dicigóticos.
zos gemelares con trisomía 21, la mediana de los Los defectos estructurales de los gemelos monocigotos
valores de `-hCG libre es significativamente ma- pueden clasificarse en tres grupos:
yor y la de la PAPP-A menor que en los gemelos
cromosómicamente normales. Con una tasa de 1. Lesiones exclusivas de los embarazos monocigó-
falsos positivos del 10% (comparado con el 5% ticos (gemelos unidos, acardíacos, muerte de un
en los embarazos únicos), el cribado mediante la feto asociada con embolia del feto vivo).
combinación de la translucencia nucal y la bio- 2. Anomalías no exclusivas de los gemelares pero
química sérica materna puede identificar al 85- informadas con más frecuencia en ellos (hidroce-
90% de los embarazos con trisomía 2132. falia, anencefalia, holoprosencefalia y teratoma
sacrococcígeo, defectos del tubo neural, enfer-
Manejo de los embarazos gemelares medad cardíaca congénita).
con anomalías cromosómicas 3. Anormalidades causadas por factores constricti-
vos o mecánicos asociados con los gemelares (lu-
Cuando ambos fetos están afectados por una anoma- xación congénita de cadera, pie zambo).
lía cromosómica, los padres suelen optar por la interrup-
ción del embarazo. En embarazos discordantes para una Hajdu et al.34 publican un estudio sobre malformacio-
anomalía cromosómica las opciones principales son el fe- nes congénitas cardíacas y embarazo gemelar. Es un es-
ticidio selectivo o la actitud expectante. En estos casos, tudio retrospectivo, en el que describen una mayor aso-
la decisión se basa esencialmente en el riesgo relativo de ciación de estenosis pulmonares (36%) y fibroelastosis
que el feticidio selectivo pueda provocar un aborto y por miocárdica (45%) en gestaciones monocigóticas. En las
lo tanto la muerte del gemelo normal, comparado con la gestaciones dicigóticas, la anomalía de Ebstein fue más
carga potencial de cuidar a un niño discapacitado33. frecuente que en las gestaciones únicas, el resto de car-
En embarazos discordantes para la trisomía 21, la op- diopatías presentaban una frecuencia similar en las gesta-
ción habitual es el feticidio selectivo, ya que con la con- ciones dicigóticas dicoriónicas y las gestaciones únicas.
ducta expectante la mayoría de los fetos afectados sobre- Los autores concluyen que la presencia de una gesta-
vivirían. En el caso de anomalías más letales, como la tri- ción gemelar ya es indicativa de la práctica de una eco-
somía 18, alrededor del 85% de los fetos afectados cardiografía fetal.
mueren intraútero y aquellos que nacen vivos normal- Para un defecto dado, el embarazo puede ser concor-
mente mueren en el primer año de vida. En este senti- dante o discordante en lo que se refiere a la presencia o al
do, la conducta expectante puede ser la opción preferi- tipo de anomalía y a su gravedad. Sin embargo, la mayo-
da, ya que con seguridad evitaría las complicaciones aso- ría (80-90%) de las alteraciones estructurales suelen ser
ciadas al feticidio selectivo. discordantes, independientemente de la cigosidad de la
gestación. La prevalencia de anomalías estructurales por
feto en los gemelos dicigóticos es la misma que en em-
ANOMALÍAS ESTRUCTURALES barazos únicos, mientras que es dos o tres veces supe-
rior en gemelos monocigóticos35,36.
Las anomalías estructurales fetales en embarazos ge- Los embarazos múltiples discordantes para una ano-
melares pueden agruparse en las que ocurren igualmen- malía fetal pueden manejarse de forma expectante, me-
te en embarazos únicos, y aquellas específicas de los pro- diante el feticidio selectivo del gemelo anómalo, inte-
cesos gemelares; estas últimas exclusivas de los gemelos rrupción de la gestación, cirugía fetal o incluso la dona-
monocigóticos (v. tabla 27-1). ción en adopción de uno o de los dos gemelos, todo ello
La prevalencia de las anomalías estructurales congénitas en dependiendo de las creencias religiosas y morales de los
los embarazos gemelares, más comúnmente en los ge- padres. El obstetra tiene el deber de aconsejar a los pa-
melos monocigotos, parece ser mayor que en los emba- dres basándose en la evidencia real, en la historia natural
razos únicos. de la anomalía y del pronóstico perinatal.
Todas las estadísticas informan de un alto número de Nassar et al.37 analizan si la presencia de una anomalía
defectos congénitos en los embarazos gemelares monoci- estructural en uno de los fetos incrementa la frecuencia
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CAPÍTULO 27 Gestaciones múltiples y defectos congénitos 405
ERRNVPHGLFRVRUJ
406 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Patología
Existen dos posibles mecanismos que pueden explicar
estos hallazgos en el feto superviviente.
Primero, cuando un gemelo muere puede haber una
pérdida del equilibrio circulatorio, lo que lleva a una
transfusión aguda gemelo a gemelo del feto vivo al
muerto. En el superviviente esto implica anemia e hi-
Figura 27-7. Feto papiráceo. potensión con hipoperfusión de los órganos crítica-
ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 27 Gestaciones múltiples y defectos congénitos 407
mente dependientes del aporte de sangre, como el ce- testino delgado, gastrosquisis, hidrotórax, aplasia cutis y
rebro y el riñón, pero puede afectar a la mayoría de necrosis del córtex renal.
los órganos.
Un segundo mecanismo es la producción de elemen- Diagnóstico ecográfico
tos tromboplásticos en el feto muerto que producen coa- Feto muerto asociado con los siguientes hallazgos en
gulación intravascular diseminada (CID) y trombos, el feto vivo45:
que, en los embarazaos monocoriónicos, pueden ser
transfundidos al feto vivo a través de las anastomosis vas- 1. Alteraciones del SNC: ventriculomegalia, poren-
culares placentarias. cefalia, atrofia cerebral, encefalomalacia quística o
En el sistema nervioso central (SNC) pueden provo- microcefalia.
car ventriculomegalia, porencefalia, atrofia cerebral, en- 2. Atresia de intestino delgado
cefalomalacia quística o microcefalia (fig. 27-8). Las alte- 3. Gastrosquisis.
raciones extracraneales más frecuentes son: atresia de in- 4. Hidrotórax.
5. Aplasia cutis.
6. Necrosis del córtex renal.
7. Amputación de extremidades.
Diagnóstico diferencial
La presencia de cualquiera de las anomalías descritas
en el apartado anterior en un feto superviviente con un
cogemelo muerto debe hacernos sospechar esta enti-
dad. Sólo se consideran los casos en los que se produce la
muerte del cogemelo durante el segundo o tercer tri-
mestres.
Manejo y pronóstico
En general, el pronóstico del feto superviviente es
pobre, pero depende de la localización y extensión de
la lesión. No existe ningún tipo de evidencia acerca de
A que un manejo activo de la situación pueda cambiar el
pronóstico del feto superviviente.
El manejo de una gestación gemelar monocoriónica
con un feto muerto, cuando no se sabe exactamente
cuándo murió el feto, sigue siendo un dilema. Las op-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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408 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Incidencia
Un 25% de los gemelos monocoriales presenta cierto
grado de transfusión feto-fetal, pero el STFF grave ocu-
rre sólo en un 15% de los casos5.
Patología
Los patólogos han demostrado que en los embarazos
monocoriónicos, en los que los fetos comparten la mis- A
ma placenta, siempre hay anastomosis vasculares pla-
centarias. Se pueden encontrar conexiones superficiales
arterioarteriales y venovenosas, y, más en la profundidad de
la placenta, anastomosis arteriovenosas. Las anastomosis ar-
teriovenosas son las causantes del STFF. Estas anastomosis
suponen una derivación (shunt) directa de un feto al
otro.
En las figuras 27-9 y 27-10 tenemos representadas la
ramificación normal del cordón umbilical y el cortocir-
cuito arteriovenoso unidireccional en el síndrome del
feto transfusor-transfundido:
B
1. Las ramas pareadas normales de la arteria (azul) y
de la vena umbilicales (rojo), se ven discurrien-
do juntas en la superficie de la placenta. La sangre
discurre desde el cordón umbilical a la placenta
a través de la arteria umbilical y vuelve al cor-
dón a través de la vena umbilical (A).
2. Vasos simples, no pareados discurren en la super-
ficie de la placenta. La arteria umbilical del do-
nante (azul) y la vena umbilical del receptor
(rojo) entran y salen a través de distintos orifi-
cios de la superficie placentaria. La comunicación
arteriovenosa real se produce en la profundidad C
de la placenta (B).
3. Representación de la anastomosis arterioveno- Figura 27-9. Anastomosis placentarias. A) Arteria y vena
sa (C). La arteria y la vena salen separadas de la normales surgiendo y volviendo al lugar de inserción del cor-
superficie placentaria, pero atraviesan un orificio dón. B) La arteria y la vena atraviesan la placenta desde luga-
común para perfurdir la placenta. Imagen pla- res distantes y se comunican en la profundidad del parénqui-
ma placentario. C) Representación de la anastomosis arterio-
centaria en vista de pájaro que desde la perspecti-
venosa: la arteria y la vena salen separadas de la superficie
va del feto muestra la arteria del donante (azul) y placentaria, pero atraviesan un orificio común para perfundir
la vena del receptor (roja) entrando y saliendo a la placenta. De Machin et al., 200047.
través de la superficie de la placenta.
En los embarazos gemelares, la presencia combinada trica del 20% o más entre ambos fetos y una diferencia
de gemelos del mismo sexo, una placenta única con una importante de líquido amniótico entre los sacos amnió-
membrana de separación delgada, discordancia biomé- ticos con oligohidramnios grave en un saco (feto apreta-
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CAPÍTULO 27 Gestaciones múltiples y defectos congénitos 409
A B C
Figura 27-10. Anastomosis arteriovenosas. A) Doppler color que demuestra la presencia de un vaso único, que codifica
en rojo (dirección del flujo sanguíneo dirigiéndose hacia el transductor), a través de la superficie de la placenta. B) Doppler pul-
sado que revela un flujo pulsátil en el vaso arterial a nivel de la inserción del cordón del donante. C) En el receptor, el Doppler
pulsado, refleja una señal venosa continua monofásica. De Machin et al., 200047.
ciones fetales es probable que estén presentes desde el mismo sexo, placenta única (monocorial), discordancia
comienzo de la gestación, puede que no se manifiesten de peso fetal mayor o igual al 20%, secuencia oligohi-
hasta más adelante. Sin embargo, cuanto antes aparece dramnios/polihidramnios de los gemelos con un feto
SOPG asociado a STFF crónico, más grave es el resulta- apretado sin apenas actividad y situado habitualmente
do. El síndrome suele manifestarse antes de las 24 sema- junto a la pared anterior uterina (stuck twin).
nas de gestación. La discrepancia leve en la cantidad de líquido am-
EL STFF es más frecuente cuando ambos sexos son niótico suele ser, típicamente, el primer signo de
femeninos. STFF.
La inserción velamentosa del cordón también se aso- Otro signo característico bastante temprano es el plie-
cia a un mayor riesgo de STFF. Tanto la inserción vela- gue (folding) de la membrana interfetal. Cuando el oli-
mentosa como marginal puede llevar la presencia de un gohidramnios es muy grave, la membrana interfetal no
gran número de vasos, que pueden acabar anastomosán- está separada en grado suficiente de la membrana del
dose con vasos del cogemelo48, 49. otro feto y, por lo tanto, no puede reconocerse: una
También se comprobó que hay una prevalencia au- cuarta parte de las gestaciones gemelares monocoriales
mentada tanto en los gemelos monoamnióticos como en presentan folding a las 15-17 semanas, el 50% STFF gra-
los siameses. ve y el 50% STFF moderado51.
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410 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
También se encuentran diferencias en el cordón um- En condiciones extremas, el feto donante está totalmen-
bilical: en el donante suele ser de pequeño tamaño y en te adherido a la membrana interfetal (stuck twin), inmóvil
el receptor suele estar alargado (fig. 27-11). completamente y desplazado hacia un lado de la placenta o
En la tabla 27-2 se resumen todos los hallazgos típicos de la pared uterina, ya que se mantiene ahí ahderido debi-
del STFF. do a la presencia de las membranas colapsadas en el saco
La enfermedad grave suele ser aparente a partir del con anhidramnios (folding).
inicio del segundo trimestre, con polihidramnios grave, El feto receptor suele desarrollar una cardiopatía hiper-
discordancia en el tamaño de los fetos y vejiga grande en trófica dilatada y discinética. El donante suele presentar un
el feto receptor, mientras que en el donante observa- corazón dilatado y un intestino hiperecogénico; también
mos oligoamnios y no visualizamos la vejiga. puede desarrollar ventriculomegalia, microcefalia o ambas.
A B
C D
Sexo Idéntico
Corionicidad Monocoriales
Edad gestacional <24 semanas
Tamaño Pequeño Grande
Líquido amniótico Disminuido Aumentada
Vejiga Pequeña Distendida
Cordón umbilical Pequeño o normal Alargado
Volumen sanguíneo Disminuido Aumentado
Complicaciones Stuck twin, crecimiento intrauterino Cardiomiopatía, hidropesía, muerte fetal
restringido, hipoxia, muerte fetal
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CAPÍTULO 27 Gestaciones múltiples y defectos congénitos 411
Tabla 27-3. Estadificación del síndrome de transfusión feto-fetal (STFF) según Quintero
Estadio Polihidramnios/oligohidramnios Ausencia de vejiga en el donante Doppler anómalo Hidropesía Muerte fetal
I + – – – –
II + + – – –
III + + + – –
IV + + + + –
V + + + + +
Quintero52 propuso una clasificación basada en los ha- Tabla 27-4. Utilidad del Doppler en el síndrome
llazgos ecográficos para estadiar los diferentes niveles de de tranfusión feto-fetal (STFF)
STFF. Su objetivo fue poder proporcionar un diagnóstico
Receptor Donante
y pronóstico lo más preciso posible (tabla 27-3). Sin em-
bargo, la asociación entre pronóstico y clasificación según Arteria umbilical B IPAU/IPAU B B IPAU
la estadificación de Quintero, ha demostrado ser inconsis- normal (AFTD y Fr)
tente en algunos estudios53. Aun así, un cambio en el esta- Hemodinamia Hipervolemia (ICC) Hipovolemia
dio, es decir, una progresión hacia un estadio más grave, arterial fetal (B poscarga)
se ha correlacionado con un peor pronóstico54. Por ello, ? IPACM ? IPACM
este sistema persiste como clasificación válida para el trata- ? Vm Ao ? ? Vm Ao
miento del STFF y sigue siendo el factor más importante Hemodinamia ? V absolutas ? V absolutas
para la determinación de cuándo realizar la intervención venosa fetal B IPDV Y VCI
quirúrgica (ablación de los vasos comunicantes mediante B Fr VCI
láser o ligadura del cordón mediante endoscopia). Pulsaciones VU
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412 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
B C
Figura 27-12. Ejemplos de la aplicación del Doppler en arteria umbilical (A), regurgitación tricuspídea (B) y conducto veno-
so (ductus) (C).
A B
El pronóstico del STFF es muy sombrío, can tasas de Berghella y Kaufmann publicaron un trabajo retros-
mortalidad perinatal mayores al 90%, sobre todo si el pectivo en el que analizaron 136 casos de STFF diag-
síndrome se desarrolla antes de las 28 semanas de gesta- nosticados antes de las 28 semanas de gestación. La su-
ción. pervivencia global fue del 30% y observaron una inci-
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CAPÍTULO 27 Gestaciones múltiples y defectos congénitos 413
dencia de secuelas neurológicas en un 25% de los super- cedimiento son la prevención del parto prematuro y
vivientes55. mejorar la hemodinamia fetal56.
El mal pronóstico del STFF ha motivado la intro- A pesar de que es un método relativamente fácil de
ducción de diferentes métodos terapéuticos en los últi- realizar, presenta el inconveniente de que suele ser nece-
mos 30 años. De todos ellos, la amniorreducción y la sario repetirlo varias veces, y en el 80% de los casos ha
ablación de las anastomosis vasculares mediante láser son de ser realizado semanalmente, ya que el mecanismo
los únicos que realmente han demostrado reducir la subyacente que provoca el polihidramnios no es tratado
mortalidad perineal en estos casos56. ni controlado62.
El primer trabajo con distribución aleatoria en que se No es fácil determinar la eficacia de este método tera-
comparó el tratamiento con láser y el amniodrenaje fue péutico. Van Gemert63 realizó una revisión de 24 artícu-
publicado en 200457. Este estudio demuestra que la abla- los y demostró una supervivencia global del 15-83%
ción mediante láser de las conexiones vasculares es, en la (media del 60%), con tasas de complicaciones neuroló-
actualidad, el tratamiento de primera línea en los casos de gicas que iban del 5 al 58% (tabla 27-5)56.
STFF grave diagnosticados antes de las 26 semanas. Esta técnica, sin embargo, no está exenta de riesgos.
La complicaciones más frecuentemente asociadas son:
Septostomía rotura prematura de membranas, parto prematuro, co-
La septostomía consiste en la rotura de la membrana rioamnionitis, desprendimiento prematuro de placenta y
interfetal, para de esta manera permitir el paso de líquido muerte fetal57,63-65.
amniótico entre las dos bolsas. Su objetivo es disminuir
el polihidramnios del receptor y que el feto donante deje Ablación de las anastomosis vasculares
de estar adherido a las membranas o la pared uterina (stuck mediante cirugía endoscópica y láser
twin). Sin embargo, diferentes estudios58-60 han demostra- El objetivo de esta técnica es interrumpir las conexio-
do que su efectividad no es la esperada y que además pue- nes vasculares placentarias mediante la coagulación con
de presentar efectos secundarios (alargamiento del cor- el láser. Tiene la ventaja teórica de que realmente re-
dón, síndrome de bandas amnióticas). Por ello, hoy por suelve la etiopatogenia de la enfermedad causante del
hoy, la septostomía se considera un método obsoleto. STFF66. Sin embargo, presenta diferentes inconvenien-
tes: requiere personal especialmente entrenado y puede
Amniodrenajes practicarse en muy pocos centros. La técnica fue descri-
Al mismo tiempo que se describía el STFF, Elliot et ta por primera vez en 1990, y desde entonces ha expe-
al.61 sugirieron los amniodrenajes como tratamiento del rimentado numerosas modificaciones67.
mismo. El procedimiento se realiza hasta obtener un Con el tiempo y la experiencia, la coagulación de las
nivel máximo de líquido amniótico de 5 a 6 cm57. anastosmosis vasculares también ha experimentado cambios,
El objetivo de este procedimiento es prevenir el par- desde una coagulación no selectiva68 a una coagulación se-
to prematuro, ya que disminuye el polihidramnios, y de lectiva de los vasos causantes de las anastomosis69.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
esta manera puede alargar la gestación. Además, se con- Quintero et al.69, en el año 2000, describieron la téc-
sigue una reducción de la presión intraamniótica que nica de coagulación selectiva de vasos: una comunica-
puede contribuir a mejorar el flujo sanguíneo en el cor- ción profunda arteriovenosa desde el donante al recep-
dón umbilical. Así pues, los objetivos finales de este pro- tor puede ser identificada si al arteria se origina desde el
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414 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
cordón del donante y se dirige y finaliza en un cotile- de parto prematuro espontáneo en relación con la longi-
dón, desde el cual, las venas emergentes se dirigen al tud cervical en los casos de STFF grave diagnosticados
cordón del feto receptor. Las arterias tienen un color antes de las 26 semanas gestacionales y tratados con láser.
mucho más oscuro que las venas y pueden ser visualiza- El estudio demuestra que una longitud cervical corta an-
das cruzando por encima de las mismas. Las anastosmo- tes del procedimiento representa un factor de riesgo in-
sis superficiales arterioarteriales y venovenosas también dependiente de parto prematuro. Sin embargo, como la
son coaguladas y se identifican como vasos que no fina- alternativa al láser es el amniodrenaje, que también tie-
lizan en la placenta, sino que continúan su trayecto de ne un riesgo elevado de parto prematuro, la presencia de
un cordón umbilical al otro. Todos los vasos son segui- un cérvix corto no debe ser motivo suficiente para des-
dos desde el punto en que cruzan la membrana interfe- cartar la cirugía. Los autores hallaron, a su vez, que la
tal. Sin embargo, cuando un vaso no puede ser identifi- multiparidad era un factor de riesgo para partos prema-
cado, ya que puede simular que sólo sale de la placenta turos antes de las 34 semanas, pero no antes de las 32 ni
de un único gemelo, este vaso también es coagulado para de las 28 semanas de gestación.
minimizar el riesgo de dejar una anastomosis sin coagular. Complicaciones fetales tardías pueden aparecer des-
Mediante esta técnica se han obtenido mejores resulta- pués de un procedimiento mediante láser, incluso cuan-
dos en la supervivencia de al menos uno de los dos fe- do ambos fetos sobreviven al procedimiento, y sobre
tos57,69. todo en casos de recurrencia del STFF y cuando nos en-
En la tabla 27-6 se describen las diferentes series publi- contramos discrepancias en los valores de hemoglobina
cadas sobre el tratamiento del STFF, independientemen- de ambos fetos. La recurrencia del STFF suele aparecer
te de la técnica aplicada56. Todos los artículos publicados entre 1,4 y el 10% de los casos63,68,69,76, entre 1 y 11 se-
coinciden en que el riesgo materno es mínimo. La com- manas después de la intervención quirúrgica. Alteracio-
plicaciones observadas son: desprendimiento prematuro nes en los valores de hemoglobina en uno de los fetos
de placenta57, rotura prematura de membranas57, corio- es una complicación recientemente descrita71, que ha
amnionitis70, paso de líquido amniótico a la cavidad peri- sido demostrada una vez introducida de forma habitual
toneal materna57,66 y hemorragia peritoneal materna66. en el estudio posquirúrgico el análisis de la media del pico
El aborto (interrupción de la gestación antes de las de velocidad sistólica de la arteria cerebral media. Esta
24 semanas de gestación) se presenta entre un 5 y un complicación aparece, aproximadamente, en un 10%
23% de las pacientes tratadas con láser63,66,71. Las tasas más de los casos. El tratamiento de estos casos puede reque-
elevadas se encuentran en aquellos casos tratados con rir la transfusión intraútero del gemelo afectado. La pre-
técnicas más invasivas72. sencia de una hemorragia feto-fetal continua puede ser
La muerte intrauterina de ambos fetos se oberva en causa más que suficiente para justificar de nuevo una
el 5% de los casos, pero Quintero publicó una serie con intervención con láser o, incluso, en los casos más gra-
muerte fetal de ambos fetos en un 22% de los casos69. ves, una coagulación selectiva del cordón umbilical.
Pueden aparecer transitoriamente signos de hidrope- Por lo tanto, es recomendable realizar la medición
sía en el feto donante, sobre todo los primeros días des- de la media de la velocidad del pico sistólico de la arteria
pués de la intervención quirúrgica, pero ello no conlle- cerebral media semanalmente, por lo menos durante el
va peor pronóstico73. primer mes tras la intervención quirúrgica.
Alteraciones en las mediciones en los flujos estudiados La ablación de anastomosis vasculares placentarias
mediante Doppler en el donante y receptor pueden ser mediante cirugía endoscópica y láser no es un procedi-
signos de alerta y conllevar un mal pronóstico, cuando miento fácil y necesita personal especializado para po-
aparecen después de la práctica quirúrgica74. der llevarlo a cabo. De Lia77 opina que la curva de
En los fetos supervivientes siempre ha de estudiarse la aprendizaje finaliza cuando el cirujano ha realizado
velocidad del pico sistólico de la arteria cerebral media, 33 procedimientos. Hecher ha demostrado que se obtie-
para poder predecir con tiempo suficiente la presencia nen mayores tasas de supervivencia cuanto mayor es la
de anemia en uno de los fetos. Si fuera necesario se po- experiencia del cirujano76. Obviamente, estamos de
dría hacer tratamiento intraútero de la misma74,75. acuerdo, ya que cuanto mayor sea la experiencia del ex-
Los partos prematuros antes de las 28 semanas siguen plorador y del cirujano, con mayor facilidad se podrán so-
siendo una de los grandes problemas sin resolver de esta lucionar todas aquellas situaciones que requieran una habi-
práctica quirúrgica. El 29% de las pacientes paren antes lidad especial, como por ejemplo la presencia de una
de las 28 semanas57. Robyr et al.75 evaluaron el riesgo placenta anterior, hemorragia en el punto de entrada, efec-
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Tabla 27-6. Resultados del síndrome de transfusión feto-fetal (STFF) tratados mediante láser endoscópico
Número
EG a la de casos Morbilidad materna Al menos Secuelas
Autores inclusión de la serie importante Supervivencia fetal 2 supervivientes 1 superviviente 0 superviviente 1 superviviente neurológicas
De Lia et al. 18-24 (208) 26 Hemorragia 28/53 (52,8%) 8/26 9/26 8/26 (30,8%) 18/26 1/28 (3,6%)
(1995) gastrointestinal Una gestación (30,8%) (34,6%) (69,2%)
triple con 3
supervivientes
De Lia et al. 18-24,5 (21) 67 Relacionadas con la 93/134 (69%) 38/67 17/67 12/67 (25,4%) 55/67 6/93 (4,3%)
(1999) anestesia general (57%) (17,9%) (82%)
Hecher et al. <26 73 No morbilidad 89/146 (61%) 31/73 27/73 (37%) 15/73 (20,5%) (58/73)
(1999) semanasa importante (42%) 79%
Hecher et al. <26 127 No morbilidad 172/254 (68%) 69/127 34/127 (27%) 24/127 103/127 5/89 (5,6%)
(2000) semanasa importante (54%) (18,9%) (81%)
Quintero et al. 15,7-27,2 18 No morbilidad 18/36 (50%) 7/18 4/18 7/18 (38,9%) 11/18 2/26 (7,6%)
(2000) semanas importante (38,9%) (22,2%) (61,1%)
(21,5)
Quintero et al. 16,7-25,6 71 No morbilidad 87/142 (61,3%) 28/71 31/71 12/71 (16,9%) 59/71 1/87 (1,2%)
(2000) semanas importante (39,4%) (43,7%) (83%)
(20,8)
Quintero et al. 16,7-25,6 95 No especificado 122/190 (64,2%) 43/95 36/95 (38%) 16/95 (16,8%) 79/95 4/95
(2003) semanas (45%) (83,2%) embarazos
(20,7) (42%)
Ville et al. 15-27 132 LA intraperitoneal 144/264 (54,5%) 47/132 50/132 35/132 97/132 6/144 (4,2%)
(1998) semanas (35,6%) (37,9%) (26,5%) (73,5%)
(21,0)
Senat et al. 15-26 72 Abruptio placenta 57% (82/144) 26/72 29/72 (40%) 17/72 (24%) 55/72 2/82 (2%)
(2001) semanas y LA (36%) (76%)
(20,6) intraperitoneal
Hubert y <26 300 NA 70% 57% 26% NA 83% NA
Hecher semanas
(2004)
a
Incluidos los datos de Hecher et al., 200076
EG, edad gestacional; LA, líquido amniótico; NA, datos no aportados.
415
416 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
to campana de la membrana amniótica, hemorragia de coagulación del cordón mediante un fórceps bipolar a
vasos coriónicos y paso de líquido a cavidad peritoneal partir de las 20 semanas de gestación56.
(fig. 27-14).
Secuencia TRAP o gemelo acardíaco
Feticidio selectivo
Consiste en el feticidio de uno de los gemelos, cuan- La manifestación más grave del STFF es el feto o ge-
do la muerte del mismo es casi inminente para preve- melo acardíaco. Se trata de una de las malformaciones
nir así las complicaciones que pudieran aparecer en el congénitas más graves. Es muy infrecuente, se presenta
feto superviviente. Van Heteren et al.78 publicaron que en alrededor del 1% de los embarazos gemelares mono-
la muerte de uno de los gemelos en una gestación ge- cigotos, 1 de cada 35.000 embarazos en total79, y es espe-
melar monocorial se acompañaba aproximadamente, en cífica de los gemelos monocoriales80. Es más común en
un 50% de los casos, de la muerte del otro gemelo o de los fetos femeninos.
secuelas neurológicas muy graves. Esta afección se caracteriza por un feto con un cora-
El feticidio suele realizarse en el feto más gravemente zón ausente o una estructura cardíaca rudimentaria y en
afectado y el método más ampliamente aceptado es la esencia no funcional.
2 1
> 1 semana < 48 h
Figura 27-14. Opciones terapéuticas en el síndrome de transfusión feto-fetal (STFF). De Robyr et al., 200556.
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CAPÍTULO 27 Gestaciones múltiples y defectos congénitos 417
El patrón de flujo que lleva a la acardia se describió cia del mismo puede ser muy vairable. Algunos po-
como la secuencia de perfusión arterial inversa del ge- seen estructuras fácilmente reconocibles; en cambio,
melo (twin reversed arterial perfusion sequence)81. El feto otros presentan una anatomía totalmente desestructu-
acardíaco se comporta como un parásito totalmente rada (fig. 27-15).
dependiente del feto bomba, además, puede amenazar El tamaño del feto acardíaco puede variar desde el ta-
la supervivencia del feto bomba, ya sea por el robo san- maño de una pequeña masa, como por ejemplo un tera-
guíneo o por el efecto de masa ocupante de espacio. toma, a ser tan grande como el doble del feto bomba.
Las tasa de mortalidad del feto bomba es del 35- El corazón puede estar totalmente ausente (halocar-
55%82,83. dia) o estar en un estado muy primitivo del desarrollo
(seudocardia). La mayoría de los fetos acardíacos son
Patología anencéfalos sin extremidades superiores. El tronco suele
Como normal, el desarrollo de todos los órganos se estar presente, con una columna vertebral bien desarro-
ve afectado en el feto acardíaco. Por ello, la aparien- llada o rudimentaria80.
A
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Figura 27-15 A y B. El gemelo acardíaco tiene la porción superior del cuerpo mal desarrollada, con una cabeza pequeña o
ausente y, en general, con extremidades superiores ausentes o subdesarrolladas.
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418 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Las estructuras que están más frecuentemene ausen- 2. Embriogénesis cardíaca anómala, como aconte-
tes son: el corazón (menos del 20% de los fetos posee cimiento primario.
un corazón fácilmente identificable), cabeza, extremida-
des superiores, páncreas, pulmones, corazón e intestino Sin embargo, la presencia de las anastomosis vascula-
delgado80. El cordón suele tener dos vasos en más de dos res placentarias anormales entre los gemelos es la teoría
tercios de los casos83. Las extremidades superiores con más aceptada para explicar la acardia81. De acuerdo con
frecuencia presentan subdesarrollo grave o están ausen- esta teoría, el flujo se dirige del gemelo relativamente
tes, mientras que la pelvis y las extremidades inferiores normal, llamado gemelo bomba, a través de las anasto-
suelen desarrollarse de forma más normal. mosis vasculares hacia el feto acardíaco a través de una
Debido a la falta de comunicación entre el sistema sola placenta. La sangre del gemelo bomba fluye por sus
linfático y vascular, el feto acardíaco frecuentemente de- arterias umbilicales a la placenta y luego vía anastomo-
sarrolla un edema subcutáneo muy grave e higroma sis arteria-arteria en dirección retrógrada a través de las
quístico, lo que puede aumentar significativamente el arterias umbilicales del feto acardíaco y hacia su cuer-
tamaño del feto acardíaco y distorsionar por completo su po vía las arterias hipogástricas. La sangre fluye primero
anatomía. hacia la parte distal del feto receptor. La sangre comple-
Las placentas suelen presentar anastomosis placentarias tamente desaturada fluye entonces de manera retrógra-
arterioarteriales y venovenosas. Estas anastomosis son las da hacia la parte superior del cuerpo y la cabeza. La
causantes de conectar las dos circulaciones, la de feto acar- sangre circula luego de nuevo hacia la placenta por la
díaco y la del feto bomba. En la mayoría de casos estas vena umbilical y una anastomosis vena-vena en la pla-
anastomosis se encuentran en la superficie de la placenta. centa completa de nuevo la circulación hacia el feto
Y ocasionalmente, el cordón del feto acardíaco se inserta bomba (fig. 27-17). Se teoriza que la parte distal del
directamente en el cordón del feto bomba (fig. 27-16). feto recibe sangre con relativamente más nutrientes y
oxígeno que el torso, lo que provoca mejor desarrollo
Patofisiología de la pelvis y las extremidades inferiores en los fetos
La etiología y patofisiología del gemelo acardíaco si- acardíacos.
gue siendo una incógnita hasta el día de hoy. Sin embargo, la secuencia TRAP sólo describe la fase
Existen dos principales teorías que pretenden explicar final de todo este fenómeno, ya que deja muchas pre-
el origen del feto acardíaco: guntas sin respuesta: la persistencia de una única anasto-
mosis arterio-arterial y la ausencia de placentación, el
1. La presencia de un sistema vascular anómalo en desarrollo del feto seudoacardíaco y el porque algunos
la placenta que origina un sistema circulatorio fe- fetos acardíacos tienen tres vasos en el cordón.
tal reverso, con la consiguiente alteración en el Independientemente de su etiología, es irrefutable
desarrollo cardíaco. que el feto acardíaco parásito amenaza la vida del feto
bomba. Existen al menos tres mecanismos por los cuales
la supervivencia del feto bomba se ve amenazada:
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CAPÍTULO 27 Gestaciones múltiples y defectos congénitos 419
Clasificación
Existen dos clasificaciones para el feto acardíaco. La
más simple los divide en seudocardio y halocardio (ya
descrita). Pero existe otra clasificación más detallada, ba-
sada en la morfología del feto acardíaco84-87 (tabla 27-7):
Diagnóstico prenatal
Como que la mortalidad perinatal del feto bomba pue-
de ser tan alta como del 50%82, es muy importane reali-
zar el diagnóstico tan pronto como sea posible, para así
intentar mejorar el pronóstico del feto no malformado.
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
C
El diagnóstico prenatal de feto acardíaco debe sospe-
charse cuando se diagnostica un gran feto malformado
Figura 27-17 A-C. El feto acardíaco recibe una perfusión en una gestación monocoriónica88. Los hallazgos ecográ-
retrógrada con sangre pobremente oxigenada.
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420 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Tabla 27-8. Clasificación propuesta por Wong para los fetos acardíacos
Acardíaco/
feto bomba
Tipo Ac ratio (%) Signos de fallo cardíaco Manejo
Ia <50 Ausentes Reclasificar en las dos siguientes semanas, basándose en los controles
ecográficos. Se considera el tratamiento si hay aumento de tamaño
del feto acardíaco o persistencia de moderada vascularización
en el feto acardíaco
Ib <50 Presentes Reclasificar en las dos siguientes semanas, basándose
en los controles ecográficos. Intervención inmediata si hay
un incremento del tamaño o persistencia de vascularización en
el feto acardíaco
IIa >50 Ausentes Intervención inmediata
IIb >50 Presentes Tratamiento urgente
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CAPÍTULO 27 Gestaciones múltiples y defectos congénitos 421
1. Tipo I: fetos acardíacos de tamaño pequeño o Tabla 27-9. Procedimientos mínimamente invasivos
medio (ratio de circunferencia abdominal me- para la oclusión vascular en fetos acardíacos
nor del 50%).
Anomalía Descripción
2. Tipo II: fetos acardíacos grandes (ratio de circun-
ferencia abdominal mayor del 50%). Oclusión del cordón
Bajo control ecográfico Trombos, alcohol 100%,
Estos dos tipos se dividen a su vez en dos subtipos de- material de sutura-alcohol,
ligadura, diatermia
pendiendo de la hemodinamia fetal:
monopolar, diatermia bipolar
Bajo control fetoscópico Ligadura láser
1. Subtipo a: ausencia de signos de insuficiencia car-
díaca. Ablación intrafetal
2. Subtipo b: presencia de signos de insuficiencia Bajo control ecográfico Alcohol 100%, diatermia
cardíaca. monopolar, láser,
radiofrecuencia
Bajo control fetoscópico Todavía en experimentación
El tipo Ia no supone un peligro inminente para el feto
bomba, por lo que puede ser controlada expectantemen-
te, mediante controles ecográficos seriados.
El tipo Ib requiere controles más estrictos, y al míni- Gestación gemelar monocorial
mo cambio en la hemodinamia fetal, quizá requiera una monoamniótica
actitud más activa por parte del obstetra.
El tipo IIa puede suponer un riesgo para el feto bom- Los gemelos monoamnióticos comprenden alrededor del
ba, no por que se encuentre en riesgo de fallo cardíaco, 1% de todos los embarazos gemelares monocigóticos.
sino por el alto riesgo de parto prematuro, por lo que
una actitud activa es lo más adecuado. Patología
El tipo IIb supone un alto riesgo para el feto bomba Se generan cuando el blastocisto se divide más de
y requiere intervención urgente. 8 días después de la fertilización del ovocito. Los cor-
dones umbilicales suelen insertarse muy próximos en la
Tratamiento placenta. Los vasos placentarios suelen presentar amplias
El objetivo del tratamiento es aumentar al máximo las anastomosis entre ellos. El STFF en infrecuente en casos
posibilidades de supervivencia del feto bomba. de gestaciones monoamnióticas.
El tratamiento incluye terapias conservadoras y tera-
Diagnóstico
pias invasivas.
El diagnóstico ecográfico depende de la demostración
El manejo conservador consiste en: controles cardio-
de una única cavidad amniótica mediante la ecografía.
tocográficos seriados, ecografías seriadas, ecocardiogra-
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422 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Incidencia
Los gemelos unidos son una anomalía rara, con una fre- Patología
cuencia estimada de 1 de cada 30.000 a 100.000 nacimien- Se desarrollan a partir de un solo huevo fertilizado
tos vivos97. El 75% de los siameses son de sexo femenino98. (monocigóticos) y cuando el disco embrionario se divide
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CAPÍTULO 27 Gestaciones múltiples y defectos congénitos 423
de manera incompleta, más de 13 días después de la fertili- c) Raquípagos: gemelos unidos dorsalmente por
zación98. Siempre se asocian con un corion y un amnios. encima del sacro, afectando a diferentes par-
Sin embargo, existe una nueva teoría que aboga que tes de la columna.
el origen de los gemelos unidos podría ser debido a la
unión secundaria de dos discos embriónicos distintos99. Diagnóstico
El diagnóstico ecográfico de los siameses es relativa-
Clasificación de los gemelos unidos o siameses mente rápido cuando se nota la fusión de las partes
Existen varias clasificaciones que intentan catalogar a fetales; sin embargo, es necesario un abordaje cuidadoso
los gemelos unidos, pero la más aceptada es la que se para evitar errores en el diagnóstico. Como con cual-
basa en el teórico sitio de unión de los gemelos. El lugar quier entidad médica infrecuente, si el diagnóstico no
y la extensión de la fusión de los gemelos es infinitamen- se considera, es probable que se pase por alto. Éste debe-
te variable y la nomenclatura suele basarse en la región ría tomarse en cuenta cuando nos encontremos delante
anatómica fusionada seguida del sufijo pagos (procedente de una gestación gemelar con una sola placenta y au-
del griego, que significa fijado)5. sencia de membrana amniótica. Pajkrt et al.100 realizan
una revisión exhaustiva sobre el diagnóstico de fetos
1. Unión ventral: unidos en el primer trimestre. Los autores encuentran
a) Cefalópagos: fusionados desde la cabeza hasta un total de 30 publicaciones con 45 casos de fetos uni-
la zona umbilical. El abdomen inferior y las dos diagnosticados antes de las 15 semanas de gestación.
pelvis están separadas. Tienen cuatro brazos La sospecha ecográfica de siameses puede suponerse
y cuatro piernas y dos caras fusionadas. tan pronto como a las 7 semanas gestacionales según
b) Omfalópagos: unidos en la zona umbilical, Hill101.
cara a cara, a veces pueden incluir en la Los hallazgos ecográficos son: gestación gemelar mo-
unión el tórax inferior. Tienen cuatro pier- nocorial monoamniótica, donde observamos que los
nas, cuatro brazos, dos pelvis y no compar- cuerpos fetales se encuentran en una posición muy cer-
ten circulación cardíaca. cana e inusual, con fusión de los cuerpos fetales en algún
c) Isquiópagos: unidos ventralmente desde el lugar de la anatomía de los gemelos. Varios hallazgos nos
ombligo hasta la pelvis, con dos sacros y dos deben hacer sospechar el diagnóstico de gemelos unidos:
sínfisis pubianas. Tienen cuatro brazos, cua- la visualización de ambas cabezas al mismo nivel, ex-
tro piernas, genitales y ano único. tensión anómala de la columna vertebral o la presencia
2. Unión lateral: gemelos unidos lado a lado y com- de un solo corazón. La presencia de un número anó-
parten la zona umbilical, el abdomen y la pelvis: malo de vasos en el cordón umbilical también debe ha-
a) Parápagos: los gemelos comparten pelvis, una cernos sospechar este diagnóstico.
sínfisis púbica y tienen uno o dos sacros. Cuan- Podemos realizar pruebas complementarias como re-
do la unión se limita al abdomen y la pelvis se sonancia magnética o ecografía 3D, que nos ayuden a
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424 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
A B
C D
Figura 27-19. Gemelos unidos en una gestación cuádruple tricoriónica triamniótica. A) Ecografía transabdominal: observa-
mos los gemelos toracópagos y el resto de fetos normales. B) Sección transversa, cara a cara, de los siameses. Las flechas se-
ñalan el incremento en la translucencia nucal. C) Otra visión de los toracópagos, donde podemos observar la extensión de la fu-
sión. D) Imagen tridimensional de los toracópagos. De Maymon et al., 2005108.
también pueden facilitarnos la información adicional ne- suelen afectar más frecuentemente al feto derecho que
cesaria para confirmar el diagnóstico de siameses y dise- al izquierdo. Podemos observar diferentes tipos de ano-
ñar la intervención quirúrgica posnatal100. malías congénitas: los defectos cardíacos son los más fre-
cuentes (20-30% de los casos), por lo que la práctica de
Diagnóstico diferencial una ecocardiografía se recomienda en todos los casos.
El diagnóstico diferencial lo establecemos con: Otras anomalías asociadas son: defectos del tubo neural,
hendiduras orofaciales, ano imperforado, hernia dia-
1. Teratoma. fragmática y polihidramnios (50-70% de los casos)5.
2. Fetus in fetu.
3. Gestación gemelar mococorial monoamniótica. Pronóstico
Presentan una alta mortalidad, del 75%: el 40% in utero
Síndromes asociados y el 35% neonatal.
A pesar del origen genético idéntico, los siameses El pronóstico de los fetos supervivientes depende
pueden presentar anomalías discordantes. Estas anomalías del tipo de unión, del grado de afectación de los
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CAPÍTULO 27 Gestaciones múltiples y defectos congénitos 425
Tratamiento
La interrupción de la gestación es una opción que
debe ofrecerse a los padres.
B Si los padres deciden seguir con la gestación, el méto-
do de elección del parto es la cesárea, pera evitar al má-
ximo traumas en los fetos y en la madre. En estos casos,
Figura 27-20. Gemelos unidos de 16 semanas. A) Eco-
grafía transabdominal en dos dimensiones. B) Representa-
los padres han de ser referidos a un centro terciario, pre-
ción tridimensional de los gemelos toracópagos. De Maymon parado y con experiencia, ya que el procedimiento no es
et al., 2005108. fácil y puede presentar complicaciones, con un equipo
de obstetras, neonatólogos y cirujanos altamente cuali-
ficados.
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426 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 27 Gestaciones múltiples y defectos congénitos 427
Cavidad amniótica
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Vesícula vitelina
Figura 27-24. Explicación gráfica del desarrollo del fetus in fetu intracraneal. De Jeanty et al., www.thefetus.net.
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428 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
se han descrito nunca la existencia de saco gestacional o difícil de distinguir de un teratoma. El fetus in fetu y un
amnios rodeando al feto parásito111. teratoma pueden coexistir112.
La localización más frecuente es retroperitoneal, pero Puede presentarse prenatalmente o después del na-
se han descrito también en el mesenterio, glándula adre- cimiento (la mayoría de los casos se diagnostican en
nal, cavidad craneal, ventrículos laterales, pelvis, cóccix, niños o adultos). En los niños puede presentarse como
región inguinal, testículos y escroto110,111, 114 (fig. 27-25). un hallazgo causal o iniciar con síntomas debido al
Además, la mayoría de los lugares son retroperitonea- efecto masa del fetus in fetu, debido a la compresión
les o se encuentran en el camino de migración de las de diferentes órganos, sobre todo del tracto gastroin-
células germinales desde el saco vitelino hacia el retrope- testinal.
ritoneo y las gónadas. Si se encuentra en testículos ec- Prenatalmente, se han establecido unos criterios diag-
tópicos, éstos pueden hallarse intraperitonealmente. El nósticos para poder identificar esta entidad, como la pre-
testículo afectado suele ser ectópico o no descendido, sencia de columna vertebral. Algunos casos tienen un
probablemente por el efecto masa que impide la migra- saco gestacional e incluso cordón umbilical113.
ción celular111. La descripción más frecuente es la de masa intraab-
dominal, aunque se han descrito otras localizaciones. Jo-
Diagnóstico nes et al.115 describen un caso muy curioso donde el fe-
El fetus in fetu contiene unas estructuras fetales bien tus in fetu había desarrollado extremidades y presentaba
organizadas, con las tres líneas somáticas, y puede ser movimiento de las mismas.
Arterias cerebrales
Arteria esplénica: 1
Arteria celíaca: 1
Arteria mesentérica: 9
Arteria adrenal: 2
Arteria renal: 3
Aorta: 1
Arteria espermática: 3
Arteria escrotal: 1
Figura 27-25. Diferentes localizaciones del fetus in fetu según Jeanty et al., www.thefetus.net.
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CAPÍTULO 27 Gestaciones múltiples y defectos congénitos 429
Los casos diagnosticados durante el embarazo se pre- Aunque no distingamos una estructura espinal en el
sentan como una masa compleja. Su aspecto suele ser interior de la masa, si se cumplen el resto de los crite-
de tumor encapsulado, con una masa ecogénica suspen- rios descritos en la definición de fetus in fetu, la mayoría
dida en líquido o parcialmente rodeado de él. Ocasio- de los autores cree que ello es suficiente para poder lle-
nalmente, el diagnóstico puede ser sugerido por la visua- gar al correcto diagnóstico de fetus in fetu.
lización de una columna vertebral rudimentaria. Los teratomas tienen un potencial maligno que no
Habitualmente sólo se encuentra un fetus in fetu, pero ha sido descrito en fetus in fetu. Además, los teratomas
hay diferentes artículos que describen casos con dos, suelen aparecer en el abdomen inferior, no en el retro-
tres, cinco o más. Los diferentes fetus in fetu suelen com- peritoneo superior. Sin embargo, se han descrito casos
partir el mismo saco, aunque a veces puede ser que los de coexistencia de fetus in fetu y teratomas.
encontremos en sacos distintos (fig. 27-26)111. Los testículos ectópicos tienen una mayor incidencia
de tumores germinales. Por ello la diferenciación entre
Diagnóstico diferencial teratoma y fetus in fetu es de la mayor importancia.
Cuando diagnosticamos una masa tumoral en el recién Por último, también ha de diferenciarse el seudoquis-
nacido, el diagnóstico diferencial incluye: tumor de te de meconio del fetus in fetu, cuando éste se encuentra
Willms, hidronefrosis y neuroblastomas. Prenatalmente, en el abdomen118.
el principal diagnóstico diferencial se establece con el te-
ratoma116, incluido el teratoma sacrococcígeo117. Anomalías asociadas
Los teratomas son agrupaciones desorganizadas de cé- Todos los órganos del fetus in fetu han sido sometidos a
lulas pluripotenciales, con las tres líneas primitivas del de- un crecimiento hipóxico y están deformados. La mayoría
sarrollo. Puede que incluso algunas de estas células se desa- de ellos son anencéfalos. Normalmente, el cuerpo se en-
rrollen y diferencien dando lugar a la aparición de diferen- cuentra cerrado, pero defectos de la pared abdominal,
tes órganos. Sin embargo, en los teratomas no hay nunca como el onfalocele, son frecuentes, e incluso se ha descri-
segmentación vertebral, diferenciación craneocaudal o la- to un caso con limb body wall complex. En el huésped rara-
teral u organogénesis sistémica. Por lo tanto, la presencia mente aparecen anomalías, excepto aquellas relacionadas
de una masa con una estructura espinal en su interior y ro- con una masa ocupante de espacio. Estas manifestacio-
deada de líquido sugiere el diagnóstico de fetus in fetu. nes en escasas ocasiones son graves, incluso en casos de
fetus in fetu intracraneal. Sin embargo, sí se ha descrito
algún caso de hidrocefalia grave asociada a la muerte del
gemelo huésped. También se han descrito asociaciones
con divertículo de Meckel y hemangiomas cutáneos.
Pronóstico y tratamiento
El pronóstico depende de su localización.
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6
No existe riesgo de recurrencia.
Muchos casos son diagnosticados en niños o en adul-
tos como tumores que aumentan de tamaño. El trata-
1
miento consiste en la escisión del tumor cuando sea po-
37 sible. La cápsula membranosa puede ser enucleada con
1
facilidad. Sólo se han descrito algunos casos de complica-
1
ciones quirúrgicas debido a la presencia de adherencias.
El dejar la cápsula o parte de la misma no se ha asociado
a complicaciones excepto en raras ocasiones, en las cua-
les se ha reacumulado líquido en el interior de la misma.
Se han descrito recurrencias malignas después del tra-
tamiento quirúrgico119.
1 2 3 5 Más
Estudio macroscópico y microscópico
Figura 27-26. Número de fetus in fetu descritos en la lite- Durante la cirugía, el fetus in fetu se presenta como
ratura científica. De Jeanty et al., www.thefetus.net. una masa bien circunscrita, rodeada de una membrana
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430 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
fibrosa. Dentro de la masa nos encontramos al fetus in 7. Shetty A, Smith APM. The sonographic diagnosis of chorionicity. Pre-
fetu rodeado de un líquido oscuro, suspendido median- nat Diagn. 2005;25:735-9.
8. Winn HN, Gabrielli S, Reece EA, Roberts JA, Salafia C, Hobbins JC.
te un pedículo. En el interior del pedículo encontra-
Ultrasonographic criteria for the prenatal diagnosis of placental cho-
mos dos vasos (una arteria y una vena). El líquido no rionicity in twin gestations. Am J Obstet Gynecol. 1989;161:1540-2.
suele ser abundante, y puede contener material sebá- 9. Bracero LA, Bryne DW. Ultrasound determination of chorionicity and
ceo. El origen de este líquido permanece incierto. Pue- perinatal outcome in twin pregnancies using dividing membrane
de que se encuentre allí, simplemente, por un fenóme- thickness. Gynecol Obstet Invest. 2003;55:50-7.
no de presiones osmóticas y oncóticas. La presencia de 10. Carrol SGM, Soothill PW, Sherif AA, Porter H, Montague I, Kyle PM.
vellosidades coriales ha sido descrita en un solo caso111. Prediction of chorionicity in twin pregnancies at 10-14 weeks of ges-
tation. Br J Obstet Gynaecol. 2002;109:182-6.
Los fetus in fetu recuerdan a los fetos acardíacos, de for- 11. Stagiannis KD, Sepulveda W, Southwell D, Price DA, Fisk NM. Ultra-
ma muy rudimentaria. En la mayoría se pueden recono- sonographic measurement of the dividing membrane in twin pregnan-
cer casi todos los órganos en diferentes estadios del desa- cy during the second and third trimesters: a reproductibility study. Am
rrollo. La excepción es el tracto urinario, que no ha sido J Obstet Gynecol. 1995;173:1546-56.
descrito en ningún caso de los relatados en la literatura 12. Monteagudo A, Timor Trish IE. Second and third trimester ultrasound
científica. Algunas estructuras, como las costillas, órganos evaluation of chorionicity and amnionicity in twin pregnancy-a sim-
ple algorithm. J Reprod Med. 2000;45:476-9.
intratorácicos (pulmón corazón, timo) y órganos retro-
13. Hertzberg BS, Kurtz AB, Choi HY. Significance of membrane thickness
peritoneales (hígado, bazo, riñones, glándulas suprarrena- in the sonographic evaluation of twin gestations. Am J Radiol. 1987;
les, páncreas, gónadas) han sido descritos en raras oca- 148:11-3.
siones. Estructuras faciales y craneales también se han 14. D´Alton M, Dudley DK. The ultrasonographic prediction of chorionici-
descrito en contadas ocasiones, y siempre con escaso ty in twin gestation. Am J Obstet Gynecol. 1988;166:557-61.
desarrollo. El cordón que conecta el feto con la membra- 15. Bessis R, Papernik E. Echographic imagery of amniotic membranes in
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na es distinto al cordón umbilical normal: contiene fi-
nancy. New York: Alan R Liss; 1981. p. 183-7.
bras nervioasas y vasa vasorum. El desarrollo del fetus in 16. Finberg HJ. The twin peak sign: reliable evidence of dichorionic twin-
fetu suele estacionarse en el primer trimestre, a partir de ning. J Ultrasound Med. 1992;11:571-7.
entonces su evolución consiste más en un crecimiento 17. Sepulveda W, Sebire NJ, Hughes K, Kalegeropoulous A, Nikolaides
como masa tumoral que no como desarrollo embriológi- KH. Evolutions of the lambda or twin chorionic peak sign in dichori-
co. En general, las estructuras mejor desarrolladas son las onic twin pregnancies. Obstet Gynecol. 1997;89:434-9.
18. Wood SL, Onge R, Connors G, Elliot PD. Evaluaion of the twin peak or
que provienen del ectodermo, el resto de los órganos
lambda sign in determining chorionicity in multiple pregnancy. Ob-
provenientes del mesodermo (p. ej., sistema musculoes- stet Gynecol. 1996;88:6-9.
quelético) y endodermo (sistema gastrointestinal, etc.), 19. Sepulveda W, Sebire NJ, Hughes K, Odibo A, Nikolaides KH. The
presentan un desarrollo mucho más precario. lambda sign at 10-14 weeks of gestation as a predictor of chorionici-
ty in twin pregnancies. Ultrasound Obstet Gynecol. 1996;7:421-3.
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CAPÍTULO 28
Papel de la ecografía
en el tratamiento intrauterino fetal
Formación ecográfica
del especialista que realiza terapia fetal
ASPECTOS GENERALES
SOBRE LA ECOGRAFÍA La terapia fetal es el grado de más alta complejidad
EN PROCEDIMIENTOS INVASIVOS de la medicina fetal y, por tanto, requiere una formación
avanzada en muchos aspectos, pero uno de los más im-
Muchos aspectos referentes a los procedimientos in-
portantes es la habilidad en procedimientos ecoguiados,
vasivos son comunes a todos ellos, si bien algunos aspec-
que es esencial para una correcta planificación de la in-
tos son exclusivos de los tratamientos fetoscópicos, y así
tervención, y de factores básicos como la decisión del
se indicará en su caso.
punto de entrada y la orientación del instrumento que se
utilice durante la intervención. En determinados proce-
Examen ecográfico dimientos o situaciones es también esencial disponer de
detallado y valoración previa experiencia en la administración ecoguiada de anestesia
fetal directa, y en la manipulación de la posición fetal,
Es una necesidad evidente. La ecografía, además de que en ocasiones debe modificarse para posibilitar la in-
evaluar la morfología general, es imprescindible para la tervención.
435
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436 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Preparación de la intervención
y decisión del punto de entrada
Es este momento uno en los que influye más la ex-
periencia del equipo y que posteriormente va a permi-
tir realizar las intervenciones de una forma más rápida y
con menos manipulación uterina. Una equivocación
grave en escoger adecuadamente el punto de entrada
puede hacer imposible el tratamiento correcto.
Un concepto básico en la realización de una fetosco-
pia es que obligatoriamente es necesario evitar la placen-
ta durante la inserción del trócar, ya que el diámetro del
mismo suele ser alrededor de 3 mm y existe un riesgo
significativo, por tanto, de que se presente una compli-
cación como un sangrado grave, o incluso un despren-
dimiento prematuro de una placenta normoinserta
Figura 28-1. Introducción ecoguiada del trócar en un caso
(DPPNI), que condicionen el éxito de la intervención y
de placenta de inserción anterior.
pongan en peligro a la madre. El Doppler color, y en
particular la modalidad Doppler angio-power, ayuda a
identificar vasos maternos en la pared uterina, ya sean ar- forma cuidadosa, identificando mediante la exploración
terias uterinas y arcuatas, uteroováricas, o incluso varico- ecográfica la posición fetal y la placentaria, teniendo en
celes y otros vasos aberrantes atípicos, pero que no son cuenta la zona de interés quirúrgico (fig. 28-1). Como
infrecuentes durante la gestación, y que conviene evitar regla general debe planearse siempre el procedimiento
durante la inserción del trócar en el útero. que implique un trayecto más sencillo, y sobre todo que
La localización del feto y placenta, y la planificación ofrezca un margen de seguridad. No es raro que, aun
mental por parte del operador y la previsión de los po- utilizando parálisis fetal, el feto pueda hacer movimien-
sibles movimientos que puede hacer el feto es muy im- tos que cambien absolutamente la situación que había-
portante. No podemos olvidar que para realizar el trata- mos planeado. En general, en punciones difíciles o muy
miento quirúrgico pertinente, ya sea sobre la placenta, el precisas es útil observar los movimientos y la tendencia
cordón umbilical o incluso el mismo feto, hemos de in- que puede seguir el feto, y el tamaño del útero y el espa-
troducir el instrumento a través de la pared abdominal cio que tiene el feto para moverse cuando se debe acce-
y el útero materno. Es necesario evaluar la situación de der a un compartimento fetal muy específico. Procedi-
los órganos intraabdominales maternos, ya que a veces mientos aparentemente muy fáciles se pueden convertir
hay que realizar una entrada muy lateral en los casos con en inaccesibles simplemente porque el feto se desplaza a
placenta muy anterior, y se podrían lesionar asas intesti- la otra parte del útero, lo que hace necesario repetir la
nales o incluso el riñón. Otras veces, en entradas más ba- punción. Incluso después de muchas intervenciones rea-
jas y anteriores debemos confirmar ecográficamente que lizadas es imposible evitar siempre estos problemas, pero
la vejiga urinaria se ha vaciado correctamente. En cuan- ciertamente se puede reducir al mínimo su importancia
to al útero, debe evitarse introducir el fetoscopio a través y frecuencia.
de un mioma, ya que puede dificultar la movilidad del
instrumento. Finalmente, también hemos de considerar
la posible existencia de quistes de ovario o trompa, así Uno o dos operadores
como la presencia de adherencias por endometriosis o
cirugía previa. Como veremos, la evaluación con Dop- Los procedimientos ecoguiados más sencillos los pue-
pler color nos ayudará a identificar los grandes vasos ute- de realizar una sola persona, que sostiene el transductor
rinos y ováricos o la presencia de varicoceles significati- y la aguja. Es la técnica que preferimos todos los grupos
vos que sea necesario evitar. europeos, dado que permite una coordinación rápida y
En el momento actual prácticamente todos los proce- efectiva de los movimientos, si bien en Estados Unidos
dimientos fetoscópicos son de un único punto de en- es frecuente que transductor y aguja los sostengan perso-
trada. El acceso a la cavidad amniótica debe planearse de nas diferentes. En intervenciones complejas de cirugía
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CAPÍTULO 28 Papel de la ecografía en el tratamiento intrauterino fetal 437
fetal el escenario es diferente y en este caso es necesario branas es altamente sugestiva de un embarazo mono-
que un especialista sostenga el transductor y el otro el amniótico.
trócar que contiene el instrumento operatorio. La segunda gran aportación de la ecografía es el diag-
nóstico temprano y adecuado de los diferentes tipos de
complicaciones de la gestación monocorial. Todos los
Después del procedimiento embarazos monocoriales presentan comunicaciones vas-
culares placentarias, que constituyen la base de todas las
La extracción de la aguja o trócar debe ser controla- complicaciones. Las dos más frecuentes son el síndrome de
da ecográficamente durante toda la retirada. Las zonas transfusión feto-fetal (STFF) y el crecimiento intrauterino
de punción uterina y fetal deben ser observadas me- retardado selectivo (CIRS), con frecuencias aproximadas
diante ultrasonografía para descartar sangrado persis- de 10% cada una, y que pueden plantear problemas de
tente, y en este caso esperar a que haya cesado. Las he- diagnóstico diferencial en algunos casos (tabla 28-1).
morragias de pared suelen cesar a los pocos minutos. El
Doppler color puede ser de utilidad para ilustrar la exis- Síndrome de transfusión feto-fetal
tencia de hemorragias persistentes o excesivas de pared La diferencia de líquido amniótico entre los gemelos
uterina, que son muy infrecuentes. También sirve para es la clave para el diagnóstico junto con la discordancia
controlar la pérdida de líquido amniótico a abdomen en el tamaño de las vejigas. La transferencia de sangre
materno a través del orificio de entrada del trócar (asci- entre los gemelos produce en el feto receptor una hiper-
tis amniótica), lo que puede provocar crisis de dolor volemia grave, lo que de forma eventual puede producir
seudoperitonítico. fallo cardíaco, y en el feto donante una marcada hipovo-
Al final de la intervención, sobre todo en procedi- lemia. La hipervolemia del feto receptor conlleva un au-
mientos ecoguiados con mínima manipulación materna, mento de líquido amniótico (fig. 28-2), riesgo de rotu-
la frecuencia cardíaca fetal siempre que sea posible debe ra prematura de membranas, de parto pretérmino y de
ser mostrada a la paciente. Es importante en los días pos- prematuridad extrema. El feto donante tiene una canti-
teriores y controles sucesivos descartar la aparición de dad muy reducida de líquido amniótico que puede difi-
despegamientos corioamnióticos y hematomas, que en
muchos casos son el factor previo a la rotura de mem-
branas posterior. Asimismo, la valoración de la longitud Tabla 28-1. Diagnóstico diferencial entre trastorno feto-
cervical es indispensable para modificar la pauta de se- fetal (TFF) y crecimiento intrauterino retardado selectivo (CIRS)
guimiento e indicar un tratamiento tocolítico, incluso
un cerclaje cervical. CIRS TFF
<p10
DE LA ECOGRAFÍA EN TERAPIA FETAL Feto 1 (saco mayor)
Líquido N o algo >8 cm antes de la
amniótico aumentado semana 20,
>10 entre las
Ecografía en el tratamiento semanas 21
del embarazo gemelar monocorial y 25
Vejiga N Muy aumentada
La primera aportación de la ecografía en el tratamien- Conducto N Pulsatilidad
to de las complicaciones de la gestación gemelar mono- venoso aumentada en
grado variable
corial es su diagnóstico correcto, que permite establecer
Feto 2
el plan de seguimiento adecuado, y en consecuencia el Líquido N o reducido <2 cm
tratamiento temprano. En embarazos muy precoces la amniótico (casi siempre
presencia de dos placentas y dos sacos es característica de >2 cm)
los embarazos bicoriales. En gestaciones entre las sema- Vejiga No Muy reducida o
nas 10 y 14 el signo lambda identifica al 100% de em- discretamente no visible
reducida
barazos bicoriales y su ausencia (presencia de signo T), al
100% de embarazos monocoriales. La ausencia de mem- N, normal; PFE, peso fetal esperado.
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438 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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CAPÍTULO 28 Papel de la ecografía en el tratamiento intrauterino fetal 439
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440 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
Ecografía en el tratamiento
el tratamiento de esta complicación está en la identifica- intrauterino de la hernia diafragmática
ción de los tipos clínicos, que condicionan actitudes tera-
péuticas diferentes. La oclusión traqueal endoluminal fetoscópica
Se plantea una posible actitud terapéutica, según la (FETO) es una técnica utilizada para contrarrestar la hi-
evolución, en los tipos II y III, habitualmente con oclu- poplasia pulmonar producida por las vísceras abdomina-
sión del cordón umbilical del feto con CIRS o manejo les herniadas hacia el tórax en los fetos afectos de hernia
expectante. No se discute este aspecto en detalle por no diafragmática congénita (HDC) aislada. Una oclusión
constituir el objeto de este capítulo. traqueal satisfactoria requiere en primer lugar una ade-
cuada selección de los casos, y en segundo lugar una
Malformación discordante planificación minuciosa previa a la intervención. La
en gestación gemelar ecografía antes de la intervención quirúrgica es indis-
Los gemelos monocoriales pueden ser discordantes para pensable para realizar esta planificación; además, permi-
una malformación o anomalía cromosómica cuando la te anticipar las posibles complicaciones que pudieran
anormalidad se presenta sólo en uno de ellos. Existen tres surgir durante el procedimiento. Además de los princi-
opciones terapéuticas de las anomalías cromosómicas y es- pios básicos antes establecidos, existen particularidades
tructurales discordantes: tratamiento conservador, fetici- de la técnica que se comentan en estos apartados.
dio selectivo o interrupción del embarazo completo. En
el caso de anomalías con riesgo de muerte intraútero o Evaluación previa a la intervención.
en caso de patologías no letales, pero que pueden produ- Selección de candidatos y evaluación
cir una importante discapacidad, los padres pueden deci- de la características de la herniación visceral
dir realizar una oclusión de cordón con el fin de realizar Los aspectos ecográficos a evaluar son:
una interrupción fetal selectiva. Por las características de la
placenta monocorial, el feticidio selectivo debe realizarse 1. Lung-to-head ratio (LHR): en el momento actual
con técnicas que impidan la transfusión feto-fetal aguda es el mejor parámetro para predecir la posibilidad
que se produciría en caso de muerte de un gemelo. de sobrevivir en aquellos fetos que padecen una
HDC izquierda, en combinación con la presencia
Secuencia TRAP de la herniación hepática. La LHR es la propor-
El diagnóstico de la secuencia TRAP (Twin Reversed ción, o ratio, entre el área del pulmón contralate-
Arterial Perfusion) (feto acárdico) se realiza por la presen- ral a la hernia con la circunferencia cefálica. El
cia de una masa tumoral con remanente de extremida- área pulmonar se obtiene a partir de una proyec-
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CAPÍTULO 28 Papel de la ecografía en el tratamiento intrauterino fetal 441
ción transversal del tórax fetal a nivel de las cuatro umbilical intrahepática en cortes transversales y el
cámaras cardíacas, y resulta de multiplicar los dos desplazamiento cefálico de la vasculatura hepáti-
diámetros mayores del pulmón (fig. 28-5). La ca. Al contrario, una configuración normal de la
LHR se calcula dividiendo el área pulmonar por vena umbilical intrahepática en el corte transver-
la circunferencia cefálica. Esta proporción fue sal, y de los vasos hepáticos en el coronal, indican
propuesta para eliminar el efecto de la edad gesta- que la herniación hepática es muy improbable.
cional en el cálculo de la medida; sin embargo, 3. Longitud y desviación de la tráquea: la tráquea es
estudios recientes han demostrado que el valor de visible mediante ecografía (fig. 28-7), e incluso
la LHR varía con la edad gestacional, por lo cual,
para corregir este efecto se sugiere utilizar en la
práctica clínica la proporción entre la LHR ob-
tenida (LHRO) y la LHR esperada (LHRE) para
determinada edad gestacional (LHRO/E). Al
multiplicar este valor obtenido por 100 es posi-
ble obtener un porcentaje que permite evaluar de
una forma más intuitiva el déficit del tamaño pul-
monar y cuantificar el porcentaje de hipoplasia.
De acuerdo con los resultados de las series pros-
pectivas multicéntricas evaluadas hasta ahora:
a) Menor al 17%: hipoplasia pulmonar extrema,
mortalidad cercana al 100%.
b) Entre el 17 al 27%: hipoplasia grave, morta-
lidad >90%.
c) Entre el 27 y el 40%: hipoplasia moderada, Figura 28-6. Demostración en un corte parasagital de la
mortalidad entre el 30 y el 50%. penetración del hígado en la cavidad torácica. Se observa el
2. Posición del hígado: es posible identificar la hernia- polo hepático casi al nivel que correspondería al ápex pulmo-
ción del hígado por signos indirectos (estómago nar, en este caso es fácil de identificar por la presencia de pe-
posterior) o puede identificarse el hígado dentro queña cantidad de líquido libre. Otros signos indirectos son la
presencia del estómago desplazado hacia atrás y la desvia-
del tórax mediante cortes transversales, coronales
ción del árbol vascular intrahepático.
o sagitales (fig. 28-6). El Doppler color puede uti-
lizarse para demostrar el acodamiento de la vena
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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442 PARTE IV Detección y diagnóstico de anomalías estructurales
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4. Gratacós E, Deprest J. Current experience with fetoscopy and the 11. Lewi L, Van Schoubroeck D, Gratacós E, Witters I, Timmerman D, De-
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5. Gratacós E, Lewi L, Carreras E, Becker J, Higueras T, Deprest J, 12. Lewi L, Van Schoubroeck D, Van Ranst M, Bries G, Emonds MP, Ara-
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6. Gratacos E, Wu J, Devlieger R, Van de Velde M, Deprest JA. Effects Surg. 1996;31:148-52.
of amniodistention with carbon dioxide on fetal acid-base status dur- 14. Peralta CF, Cavoretto P, Csapo B, Vandecruys H, Nicolaides KH. As-
ing fetoscopic surgery in a sheep model. Surg Endosc. 2001;15:368-72. sessment of lung area in normal fetuses at 12-32 weeks. Ultrasound
7. Gratacos E, Wu J, Yesildaglar N, Devlieger R, Pijnenborg R, Deprest Obstet Gynecol. 2005;26:718-24.
JA. Successful sealing of fetoscopic access sites with collagen plugs 15. Quintero RA, Kontopoulos EV, Chmait R, Bornick PW, Allen M. Man-
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8. Gratacos E, Lewi L, Muñoz B, Acosta-Rojas R, Hernandez-Andrade E, trogenic detachment of membranes following therapeutic amniocen-
Martinez JM, Carreras E, et al. A classification system for selective tesis and the role of interim amniopatch. Ultrasound Obstet Gynecol.
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© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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CAPÍTULO 29
Ética y ley
en los defectos congénitos
1. Principio de beneficencia: puede definirse como la caciones apropiadas, en otras palabras, un título
obligación de hacer el mayor esfuerzo para pro- académico.
teger el bienestar del paciente (en este caso el 2. Los especialistas (obstetras, radiólogos, etc.) deben
feto), maximizando los beneficios de nuestras de- poseer la suficiente formación y experiencia para
cisiones y reduciendo las posibilidades de daño o realizar tales técnicas, que implican un cierto gra-
de lesión. Es el equivalente al principio de nues- do de riesgo tanto para la madre como para el
tros maestros latinos que decía «primum non noce- feto, debiendo encontrarse éste dentro del inter-
re» («lo primero, no hacer daño»). valo normal de riesgo notificado estadísticamente.
2. Principio de autonomía: este principio obliga al 3. Se debe obtener el consentimiento del paciente.
médico a respetar la integridad de los valores y Hay que indicar que la noción de consentimien-
creencias de su paciente, las perspectivas del mis- to informado no debe ser contemplada única-
mo relativas a sus propios intereses y a poner en mente como un requisito ético, sino también
práctica únicamente las estrategias clínicas que como un requisito legal.
éste autorice. En la práctica, para cumplir los re-
quisitos de este principio, el paciente debe leer y En lo relativo a la interrupción legal inducida de un em-
firmar un consentimiento informado que especifique barazo (aborto), la mayoría de la legislación establece:
claramente el tipo de examen y los posibles ries-
gos o lesiones que puedan ocurrir. Cuando el pa- 1. Que éste sólo puede realizarse bajo ciertas cir-
ciente tiene una capacidad legal reducida (niños, cunstancias (violación, defecto congénito en el
individuos con discapacidad mental, etc.) o es le- feto, enfermedad grave de la madre) y con deter-
galmente incapaz (el feto), este principio debe minados límites provisionales de tiempo en rela-
asegurar que sus derechos no son violados. ción con cada circunstancia. En algunos países, el
En el caso del feto este principio entra única- aborto es un procedimiento optativo, realizado
mente en consideración cuando se pueda consi- a petición de la mujer embarazada hasta un de-
derar al feto como un paciente, y con un consenso terminado período de gestación específico (en
considerable, se acepta que ello sucede cuando el general 12-14 semanas).
feto es viable6-8. Pero naturalmente, la viabilidad es 2. Que la interrupción del embarazo se realice úni-
también un concepto indefinible, ya que depen- camente en condiciones médicas adecuadas y
de de la infraestructura y la tecnología médica que se acompañe de los correspondientes docu-
que es diferente en los distintos países. mentos y autorizaciones legales.
3. Principio de justicia: la introducción de este prin-
cipio en la medicina se ha hecho en relación con
la equidad: cada persona tiene derecho a recibir PRINCIPIOS
el mejor tratamiento posible, de acuerdo con sus ÉTICO-LEGALES ESPECÍFICOS
necesidades específicas. EN EL DIAGNÓSTICO PRENATAL
Las leyes varían en los distintos países. Por esta razón, es 1. Todas las mujeres embarazadas (y sus parejas) tie-
importante no confundir los principios éticos con los re- nen derecho a acceder a una información obje-
quisitos legales. En muchos países, no todos los requisitos tiva sobre defectos congénitos (incidencia, posibili-
legales son éticos y, de la misma forma, no todos los prin- dades diagnósticas prenatales, riesgos específicos,
cipios éticos están necesariamente protegidos por la ley. opciones alternativas, etc.).
En general, la legislación relativa al diagnóstico prena- 2. El asesoramiento dirigido no es ético. El médico
tal y a las posibles terapias intrauterinas tienen en mu- no debe intentar imponer su criterio personal a
chos países los siguientes puntos en común: los pacientes.
3. Todos los exámenes deben realizarse según la lex
1. El médico que realiza la técnica del diagnóstico artis (suficiente experiencia, tecnología apropiada
prenatal o el tratamiento debe poseer las cualifi- y en un entorno adecuado).
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CAPÍTULO 29 Ética y ley en los defectos congénitos 449
4. Los resultados del examen son confidenciales y el das en el momento correcto utilizando este pro-
acceso a los mismos debe estar restringido. cedimiento, ya que la mayoría de los fetos mal-
5. La información proporcionada sobre los resulta- formados se encuentran en embarazos de bajo
dos debe ser adecuada y comunicada de tal forma riesgo.
que pueda ser fácilmente comprendida por la pa- 4. El contenido de la información debe ser claro,
reja. completo, continuo, comprensible y consistente
6. Se debe proporcionar de manera objetiva la in- con la cultura e idiosincrasia del paciente.
formación relativa a las posibilidades y a las op- 5. Si la pareja rechaza la ecografía o cualquier otro
ciones posibles para ayudar a la pareja a tomar método de diagnóstico prenatal, debe firmar una
una decisión personal de acuerdo con sus nece- declaración de no consentimiento.
sidades y creencias.
Es muy importante evitar las conductas inapropiadas: no
informar al paciente sobre los defectos congénitos (por
CRONOLOGÍA razones ideológicas o religiosas, por negligencia profe-
DE LOS DILEMAS ÉTICOS Y LEGALES sional, etc.), proporcionar una información sesgada (su-
bestimando el riesgo de los defectos congénitos o so-
Los dilemas éticos y legales surgen normalmente en brestimando los riesgos relacionados con las pruebas), y
cinco momentos diferentes, que están ligados a las diver- proporcionar información parcial o incompleta sobre las
sas etapas del diagnóstico prenatal9: posibilidades actuales de cada prueba.
1. Al proporcionar la información.
2. Al establecer la indicación. Al establecer la indicación
3. Al realizar la técnica.
4. Al comunicar el diagnóstico. Las normas aceptadas en el momento de establecer la
5. Al tomar cualquier decisión posterior. indicación son:
En este capítulo describiremos los aspectos éticos, 1. El número y la cronología de los exámenes eco-
sobre todo aquellos que están habitualmente respalda- gráficos que se van a realizar se determinan según
dos por los requisitos legales, y centraremos nuestra los antecedentes, la patología maternofetal y los
atención en los métodos aprobados en la práctica, así protocolos específicos.
como en aquellos que se consideran inadecuados e ina- 2. La opción de una prueba específica (para los fines
ceptables. de detección y/o diagnóstico) depende básicamente
de la indicación, la edad, el riesgo y los antece-
dentes médicos de la mujer embarazada (y de su
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450 PARTE V Aspectos ético-legales
lizar (alto riesgo en la detección bioquímica o ecográfi- 3. Sería deseable que la persona responsable de in-
ca, etc.). formar al paciente del diagnóstico fuera también
el obstetra encargado del caso.
4. La información debe ser comunicada de forma
Al realizar la técnica tal que pueda ser fácilmente comprendida por la
pareja. Sobre todo en el caso de un diagnóstico
Esta etapa es, por supuesto, muy importante. Es nece- patológico.
sario cumplir cuatro reglas básicas: 5. En algunos casos, se recomienda aconsejar la pe-
tición de una segunda opinión a obtener de una lis-
1. El operador debe tener la cualificación y expe- ta de médicos o de centros especializados.
riencia suficientes. 6. Cuando sea necesario, se debe proporcionar una
2. Se debe realizar la técnica en un entorno adecua- ayuda social y psicológica especial.
do (con privacidad, para asegurar la tranquilidad,
reducción de la presión familiar y estructura tec- Lamentablemente, es muy habitual observar en algu-
nológica adecuada, etc.). nos hospitales errores de este tipo: comunicación ino-
3. Hay que realizar la técnica siguiendo un proto- portuna del diagnóstico por personal no cualificado
colo específico y con normas de seguridad que (personal administrativo, etc.), comunicación de la in-
deben observarse en todos los casos. formación de forma incorrecta (por teléfono o por fax, a
4. Si el médico no tiene la experiencia necesaria través de terceras personas, etc.), comunicar el diagnós-
y/o no dispone de la tecnología apropiada, se tico con demasiada prisa o sin haber analizado previa-
debe remitir al paciente a otro centro prenatal mente el caso, etc.
con la experiencia necesaria y confirmada.
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CAPÍTULO 29 Ética y ley en los defectos congénitos 451
de entender, clara y completa y también adecua- prenatales? ¿Existe un tratamiento médico o una
da a las circunstancias personales. cirugía prenatal?
6. Hay que recordar a la pareja la necesidad de rea- 5. Opinión de los padres una vez que han sido co-
lizar una necropsia en el caso de muerte fetal o rrectamente informados.
de aborto legal.
7. El médico debe respetar las decisiones tomadas
por el paciente y la pareja, dentro de los límites Respuesta según el tipo de defecto
de la ley.
Hay un acuerdo notable para considerar la interrup-
Se considera como práctica inadecuada: retraso excesivo ción legal del embarazo (aborto) en las siguientes circuns-
de la decisión sobre la interrupción del embarazo (debi- tancias:
do a negligencia o a convicciones ideológicas) hasta que
se haya sobrepasado el tiempo límite legal para el aborto, 1. Malformaciones anatómicas incompatibles con la
dar consejos unilaterales que presenten una sola opción vida, como en el caso de algunos defectos ence-
(aborto legal) sin haber discutido cualquier otra alterna- fálicos estructurales (anencefalia, porencefalia, hi-
tiva con la pareja, hacer que el paciente opte por la in- dranencefalia, etc.).
terrupción del embarazo basándose en meras conjeturas 2. Malformaciones anatómicas que comprometen
o razones triviales, no ofrecer el aborto legal en los ca- de forma significativa la calidad de vida: espina
sos de patología fetal grave, al tiempo que se subesti- bífida, meningocele, hidrocefalia, encefaloce-
man los problemas ocasionados al niño en el futuro y le, etc.
proporcionar una información inexacta o negligente 3. Defectos congénitos graves asociados con ano-
relativa al resultado y a las perspectivas del estudio ne- malías cromosómicas (aneuploidías, etc.).
crópsico.
La legislación española específica indica que la inte-
rrupción legal de un embarazo, con las indicaciones
CONDUCTA OBSTÉTRICA mencionadas más arriba sólo se puede realizar antes de la
CONSECUTIVA AL DIAGNÓSTICO semana 22 del embarazo.
PRENATAL DE UN DEFECTO CONGÉNITO Hay ciertos defectos que comparten el hecho de que
se hacen más graves a medida que el embarazo avanza.
Después del diagnóstico prenatal de un defecto con- Por tanto, existe la posibilidad de una mejora sustancial
génito, la conducta obstétrica no puede ser unívo- de los resultados perinatales si se realiza una extracción fe-
ca 10-12. Aparte de las consideraciones éticas y legales tal selectiva y oportuna, ya sea a través de la inducción
que hemos mencionado antes, así como de las perspec- (provocación) del parto o por cesárea.
tivas religiosas y sociales, que varían necesariamente En esta situación se encuentran las siguientes patolo-
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de un área geográfica a otra, el obstetra debe considerar gías: hidronefrosis obstructiva progresiva, hidrocefalia
las siguientes cuestiones antes de formular las posibles obstructiva progresiva, isquemia o necrosis intestinal se-
alternativas. cundaria a íleo meconial o a vólvulo e hidropesía fetal
(inmunitaria o no).
1. El grado de fiabilidad del diagnóstico: ¿Se han En todos los casos, el feto debe estar maduro o ser ca-
realizado todos los exámenes posibles y necesa- paz de ser madurado con medidas farmacológicas y debe
rios? ¿Existen otras anomalías asociadas? ¿Hay existir la posibilidad de que el defecto pueda ser corregi-
una anomalía cromosómica? do utilizando métodos neonatales.
2. La gravedad del defecto descubierto: ¿Es com- Ciertos fetos con defectos congénitos no deben parir-
patible con la vida? ¿En qué grado puede afectar se o extraerse por vía vaginal debido al riesgo de una dis-
la futura calidad de vida? tocia o de una posible lesión de algún órgano. En estos
3. Etapa del embarazo: ¿Antes o después de la se- casos hay que realizar una cesárea programada. Esto es apli-
mana 22? ¿Es el feto viable o no? cable a la hidrocefalia (con macrocefalia), al teratoma sa-
4. Posibilidades de tratamiento: ¿Se puede realizar crococcígeo grande, al higroma quístico grande o mons-
cirugía neonatal? ¿Es posible tomar medidas pa- truos dobles y también en el caso de meningoceles o de
liativas o puede resolverse utilizando métodos onfaloceles grandes o rotos.
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452 PARTE V Aspectos ético-legales
En el momento actual hay un número de defectos que todos los casos, el obstetra debe hacer todos los esfuerzos
pueden tratarse intrauterinamente, ya sea con medidas far- para respetar y proteger la dignidad de la vida humana.
macológicas o quirúrgicas13. Entre ellos deben mencio-
narse los trastornos metabólicos y los trastornos del rit-
mo cardíaco (cardioversión). BIBLIOGRAFÍA
Los procedimientos quirúrgicos más practicados son
los que consisten en incisiones percutáneas en el feto, 1. Stirrat GM. Education in perinatal ethics. En: Kurjak A, Chervenak FA,
guiadas por ecografía, tales como la amniorreducción, editores. Textbook of perinatal medicine. 2.a ed. London: Informa;
la septostomía o la punción de cavidades (toracocentesis, 2006. p. 146-57.
2. Beauchamp TL, Childress JF. Principles of biomedical ethics. 3.a ed.
paracentesis, cistocentesis y derivados, etc.). Junto con New York: Oxford University Press; 1989.
ellos, se debe incluir la transfusión fetal a través de la 3. Carrera JM. Aspectos éticos y legales de la investigación clínica en
punción del cordón umbilical (isoinmunización Rh, medicina perinatal. En: Fabre E, et al, editores. Investigación clínica
etc.). Una técnica en constante crecimiento es la terapia en perinatalogía. Barcelona: Masson; 1998. p. 477-90.
fetal a través de la laparoscopia percutánea (fetoscopia) 4. The National Commission for the protection of Human Subjects of
para remediar el síndrome de transfusión feto-fetal en los Biomedical and Behavioral Research. The Belmont Report. Dhew Pub-
lication. 1978;05:78-0012.
gemelos monocoriónicos (oclusión por láser de la anas- 5. Chervenak FA, Mc Cullough LB. Ethics: an essential dimension of peri-
tomosis vascular placentaria), supresión de la brida de natal medicine. En: Kurjak A, Chervenak FA, editores. Textbook of
constricción amniótica y oclusión del cordón umbilical Perinatal Medicine. 2.a ed. London: Informa; 2006. p. 129-38.
en la secuencia TRAP (del inglés, Twin Reversed Arterial 6. Chervenak FA, Mc Cullough LB. The fetus as a patient: implications
Perfusion; perfusión arterial invertida en gemelos), etc. for directive versus nondirective counselling for fetal benefit. Fetal Di-
Por otra parte, la cirugía extrauterina (laparotomía e agn Ther. 1991;6:93-100.
7. Chervenak FA, Mc Cullough LB. Consideraciones éticas en medicina
histerotomía) conlleva el riesgo de problemas significati-
embrionaria. En: Carrera JM, Kurjak A, editores. Medicina del em-
vos de la técnica, por lo que en la actualidad se limita al brión. Barcelona: Masson; 1997. p. 661-720.
campo de la investigación. 8. Chervenak FA, Mc Cullough LB. Perinatal ethics: a practival method of
analysis of obligations to mother and fetus. Obstet Gynecol. 1985;
66:442-6.
CONCLUSIÓN 9. Carrera JM. Boethical aspects of ultrasonographic and invasive diagno-
sis. En: Carrera JM, Chervenak FA, Kurjak A, editores. Controversies in
El diagnóstico prenatal de los defectos congénitos perinatal medicine. London: Parthenon Publishing; 2003. p. 282-8.
10. Carrera JM, Mallafre J. Conducta obstétrica ante el diagnóstico pre-
debe realizarse bajo estrictos criterios éticos que respeten natal de un defecto congénito. En: Carrera JM, editor. Prenatal diag-
los derechos básicos de la madre y del niño. Sin embar- nosis. Barcelona: Salvat; 1987. p. 709-18.
go, todas las intervenciones prenatales relativas al feto 11. Mc Cullogh LB, Chervenak FA. Ethics in obstetrics and gynecology.
deben tener en cuenta las condiciones del paciente y las New York: Oxford University Press; 1994.
condiciones que tendrá el feto cuando aumente la viabi- 12. Chervenack FA, Mc Cullough LB. What is obstetric ethics? Perinat
lidad14. Med. 1995;23:331-41.
13. Harrison MR, Filly RA, Prer JRT, et al. Management of the fetus with
La decisión de interrumpir el embarazo (aborto) de-
a correctable congenital defect. JAMA. 1981;246:635-39.
bido a la presencia de un defecto congénito debe ceñir- 14. Schenker JG. Medical and ethical aspects of pre-embryo research. En:
se a la ley, al principio de autonomía de cada paciente y Chervvenak F, Kurjak A, Pappthe Z, editores. Fetus as a patien: the en-
a la posible objeción de conciencia de los médicos. En volving challenge. London: Parthenon Publishing; 2002.
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CAPÍTULO 30
Orientaciones prácticas
para evitar demandas
judiciales en el diagnóstico
ecográfico prenatal
M. Gallo
En un embarazo normal, la recomendación oficial Según los informes de algunas compañías de seguros,
de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia las demandas judiciales contra médicos se han multipli-
(SEGO) es realizar tres exploraciones ecográficas, cu- cado por 20 en los últimos 10 años. Y si a las denuncias
yos objetivos y contenidos dependen de la edad del propiamente dichas se suman las reclamaciones adminis-
embarazo1-3. La primera exploración ecográfica, en el trativas y las protestas ante las comisiones deontológicas
primer trimestre del embarazo y se recomienda la fe- de los diversos colegios de médicos, las cifras se multipli-
cha de su realización entre las semanas 11 y 12 prefe- can por 100.
rentemente. La segunda exploración, en el segundo El análisis pormenorizado de tales reclamaciones nos
trimestre del embarazo y se recomienda realizarla en- reafirma en la idea de que en los últimos años las relacio-
tre las semanas 20 y 22 del embarazo, y la tercera ex- nes entre médico y enfermo han sufrido un cambio de
ploración, en el tercer trimestre de gestación, reco- 180° y que de una relación casi paternal se ha pasado a
mendándose realizarla preferentemente entre las se- una relación de desconfianza, y a veces incluso de verda-
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manas 32 y 36 del embarazo. dera confrontación. Por otra parte se están introducien-
La SEGO recomienda que la mujer debe recibir do mecanismos de corrección absolutamente indesea-
información sobre la modalidad y objetivos de la ex- bles, no sólo para el médico, sino también y muy espe-
ploración ecográfica que se realiza en cada momento cialmente para el paciente y la sociedad, como por
del embarazo. Asimismo recomienda utilizar el mo- ejemplo la llamada medicina defensiva, una auténtica pato-
delo de informe de ecografía obstétrica de nivel bási- logía profesional. Se estima que en la actualidad el 69%
co y el de diagnóstico prenatal y el documento de de los médicos en España ejerce la medicina defensiva
consentimiento informado para la ecografía de diag- por el temor a ser denunciado7.
nóstico prenatal elaborados ambos por la Sección de Por otra parte, la demanda de la sociedad por técni-
ecografía de la SEGO1-3. cas de medicina perinatal (ecografía de alta resolución,
Este trabajo se ha preparado con la exclusiva idea monitorización fetal, Doppler, amniocentesis, biopsia
de que la exposición de una serie de básicos comenta- corial, cariotipo, etc.) se ha disparado en los últimos
rios, ideas y sugerencias, basados en nuestra expe- años de una forma espectacular (fig. 30-1)8, aumentan-
riencia y en previas publicaciones de nuestro grupo do con ello las posibilidades de reclamaciones judiciales.
de trabajo4-6 pueda ser de utilidad a nuestros compa- El extraordinario avance de la medicina embrionaria y
ñeros. fetal, sin parangón en otras especialidades médicas, nos
453
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DOCUMENTO DE CONSENTIMIENTO INFORMADO PARA
ECOGRAFÍA DE DIAGNÓSTICO PRENATAL
DECLARO
QUE EL DOCTOR ....................................................................................................................... (NOMBRE Y DOS APELLIDOS
DEL FACULTATIVO QUE PROPORCIONA LA INFORMACIÓN) me ha informado de la conveniencia de efectuar un estudio
ecográfico periódico de mi gestación, de acuerdo con el PROTOCOLO establecido en el ......................................................................
..................................................... cuya frecuencia y tipo de exámenes dependerá de las condiciones específicas de mi embarazo.
1. Se trata de una técnica que puede ser practicada por vía vaginal y/o abdominal (según época de la gestación y condicio-
nes) que permite la visualización del feto y su entorno (placenta, líquido amniótico, etc.).
2. La ecografía sólo puede informar de la existencia de posibles anomalías morfológicas físicas y no defectos congénitos
de otra naturaleza (bioquímicos, metabólicos, genéticos, cromosómicos, etc.). Por tanto, el resultado normal de mi estu-
dio ecográfico no garantiza que el niño nacerá sin alteraciones o retraso mental.
3. Si bien la ecografía permite detectar anomalías morfológicas fetales, la precisión de la técnica depende de la época de
la gestación (más fiable alrededor de las 20 semanas), el tipo de anomalías (algunas tienen poca o nula expresividad
ecográfica), de las condiciones de la gestante (la obesidad, oligoamnios, etc.) que pueden dificultar la exploración y de la
propia posición fetal. La sensibilidad media del diagnóstico ecográfico es del 56%, entre el 85 y el 18%.
4. En algunos casos la detección será forzosamente tardía (infecciones fetales, algunas anomalías digestivas, obstruccio-
nes urinarias o intestinales, displasias esqueléticas, etc.), dado que tales patologías se originan y/o manifiestan en una
etapa avanzada de la gestación.
5. La ecografía, aunque orienta sobre la condición fetal, no tiene por sí sola un valor absoluto para asegurar el bienestar fetal.
Así pues se me ha informado sobre las limitaciones inherentes a la técnica ecográfica. He comprendido las explicaciones
que se me han facilitado en un lenguaje claro y sencillo, y el facultativo me ha permitido realizar todas las observaciones y
me ha aclarado las dudas que le he planteado. También comprendo que, en cualquier momento y sin necesidad de dar nin-
guna explicación, puedo revocar el consentimiento que ahora presto.
Por ello, manifiesto que estoy satisfecha con la información recibida y que comprendo el alcance del examen ecográfico. Y
en tales condiciones,
CONSIENTO
En que se me realice un control ecográfico de mi gestación.
En ....................................................................................................................... (LUGAR Y FECHA)
REVOCACIÓN
DOÑA ....................................................................................................................... (NOMBRE Y DOS APELLIDOS DE LA PACIENTE),
DE .......... AÑOS DE EDAD, CON DOMICILIO EN .......................................................................................... y D.N.I. ..............................
Revoco el consentimiento prestado en fecha .......... y no deseo proseguir las exploraciones ecográficas, que doy con esta fe-
cha finalizadas.
En ............................................................ (FECHA y LUGAR)
Figura 30-1. Documento de consentimiento informado Sección de ecografía de la Sociedad Española de Ginecología y Obs-
tetricia.
454
ERRNVPHGLFRVRUJ
CAPÍTULO 30 Orientaciones prácticas para evitar demandas judiciales en el diagnóstico ecográfico prenatal 455
permite y exige cada vez realizar técnicas más tempra- ginecológica, cuya demanda judicial es muy poco fre-
nas, más complejas y difíciles y, por lo tanto, de mayor cuente.
riesgo judicial.
Esta siniestralidad, por otra parte, tiene unos niveles
y los obstetras y ginecólogos vamos, por lo menos en RETRATO ROBOT
el ámbito estatal, en segundo lugar, por detrás de los DEL ECOGRAFISTA DEMANDADO
cirujanos plásticos y casi a la par con los anestesiólogos.
Y dentro de la obstetricia, el primer lugar de este sinies- Las características del ecografista obstétrico que tiene
tro escalafón parece ser que lo ocupamos los que nos una demanda judicial, son las siguientes9:
dedicamos a la medicina perinatal y al diagnóstico pre-
natal. Por esta razón las primas de los seguros de res- 1. Trabaja en un centro de salud o para compañías
ponsabilidad civil oscilan entre los 100 euros de un mé- de seguros privadas.
dico rural y los 1.000 euros de un ginecólogo. Aunque 2. Realiza todas las ecografías del embarazo, sin de-
este monto puede llegar a los 2.000 euros anuales, si se rivar a la paciente a un centro especializado en
pretende una cobertura total (privada y pública) es de diagnóstico prenatal.
500.000 euros. 3. No informa del tipo de ecografía que realiza. No
En un estudio realizado recientemente en España7, el dice a la paciente si es una ecografía de nivel bá-
17,7% de los médicos ha tenido un problema legal rela- sico y de diagnóstico prenatal.
cionado con el ejercicio de su profesión, mientras que 4. No obtiene el consentimiento informado de la
el 60% conoce compañeros cercanos que han tenido paciente.
este tipo de problemas en su entorno laboral. En este 5. No utiliza el informe de la sección de ecografía
estudio se muestra que la actitud del médico ante la for- de la Sociedad Española de Ginecología y Obste-
mación-información en materia medicolegal es positi- tricia.
va, ya que el 86,7% parece estar informado y al 13,3% 6. Trabaja con un ecógrafo con pocas prestaciones.
no le importa el tema, destacando el hecho de que la 7. Trabaja dedicando poco tiempo a cada ecogra-
formación medicolegal durante la licenciatura de medi- fía.
cina es mala en casi el 50% de los casos, y además la in-
formación actual que se da al médico de estos temas la
considera nula en un 39% de los casos. Estas cifras son, SITUACIÓN SOCIAL ACTUAL
lógicamente, preocupantes e indican la necesidad de
aumentar la información y la formación del médico en En el aumento de las demandas judiciales contra los
estos temas. médicos están implicados varios tipos de factores10:
Las últimas peritaciones solicitadas a la Sociedad Espa-
ñola de Ginecología y Obstetricia, en relación con el 1. La población exige de la medicina rendimiento y
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
tema de ecografía obstétrica y ginecológica son por los eficacia. Se olvida que no siempre se pueden ob-
siguientes motivos: tener los resultados diagnósticos o terapéuticos
deseados, y como no se consigue el bien busca-
1. Agenesia de fémur. do, se pone una demanda judicial.
2. Encefalocele. 2. El mayor grado de materialismo de nuestra so-
3. Anoftalmia. ciedad, que sabe que de los médicos se pueden
4. Síndrome malformativo. conseguir indemnizaciones y, en definitiva, di-
5. Amelia de pierna izquierda. nero. Es bien sabido que muchas reclamaciones
6. Espina bífida lumbosacra. buscan exclusivamente la compensación econó-
7. Agenesia de húmero. mica. Este hecho está haciendo que algunas de
8. Agenesia de cuerpo calloso. las grandes compañías de seguros estén abando-
9. Agenesia de fémur. nando el ramo de la responsabilidad médica,
10. Muerte fetal intraútero. como ha ocurrido recientemente con el grupo
St. Paul, la segunda compañía de seguros de res-
Por ello fácilmente podemos deducir que las deman- ponsabilidad profesional médica en Estados Uni-
das se producen por la ecografía obstétrica y no por la dos y uno de los líderes mundiales en este cam-
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456 PARTE V Aspectos ético-legales
po. Esta circunstancia producirá un incremento 2. La doctrina jurídica de la «obligación de los resulta-
en las pólizas de los médicos. dos». Antes existía la doctrina jurídica de «obli-
3. El incremento de la asistencia hospitalaria, de la gación de actividades» y actualmente se ha sus-
masificación, ya que favorece la imagen de mal- tituido por la obligación de resultados. De forma
trato del paciente. En el hospital la relación en- que si las cosas no salen como estaba previsto
tre médico y paciente suele ser corta e imperso- alguien tendrá que pagar, salvo que medie culpa
nal y ello favorece las reclamaciones. Por el con- por parte de la paciente o sucesos imprevisibles.
trario, cuando la relación es larga y personal, Es lo que se denomina «obligación de resulta-
como ocurre con el ejemplo de los trasplantes, dos». La falta de obtención de estos resultados
las reclamaciones, a pesar del mal resultado, son hace presumible la culpa. Esta doctrina es ya una
la excepción. realidad en especialidades como cirugía plástica
4. El cambio negativo que ha experimentado en y odontología, y es muy posible que pronto lo
nuestra sociedad, la situación e imagen del médi- sea en nuestra especialidad.
co, posiblemente como consecuencia de todo lo Ya existen fallos judiciales que desprecian un
anterior. formulario de consentimiento informado en ci-
rugía estética, por no comprometerse al resul-
tado13.
SITUACIÓN JURÍDICA ACTUAL 3. Principio de «responsabilidad objetiva». Se sienta el
principio de «responsabilidad objetiva», es decir,
En España, hay un punto de inflexión en este incre- que todo daño es resarcible mientras sea previsi-
mento de las demandas, y tiene una fecha precisa: 1 de ble. Y por tanto hay que indemnizar todo daño y
julio de 1997: sentencia del Tribunal Supremo número en todo caso la carga de la prueba incumbe fun-
604. Esta sentencia que significó un giro de 180° en la damentalmente al médico, y no al paciente. En
doctrina del Tribunal Supremo, incluye tres novedades otras palabras, a la paciente le basta con acusar-
importantes11: nos, no tiene que demostrar que hemos actuado
negligentemente, somos nosotros que debemos
1. Desviación de la «carga de la prueba» (es la demos- demostrar que hemos actuado correctamente y
tración documental o fáctica de una acusación). de acuerdo con la Lex Artis.
Hasta este día, si alguien denunciaba a un médi-
co por presunta mala praxis, tenía la obligación La situación se complica con la aplicación del nuevo
de demostrar que el médico había actuado con Código Penal14, que contiene dos artículos sorpren-
manifiesta negligencia, o por lo menos con falta dentes:
de diligencia. Y naturalmente debía separarse cla-
ramente el error médico (que es humanamente 1. Artículo157: «El que, por cualquier medio o
inevitable) de la pura negligencia (que tiene procedimiento, causare en un feto una lesión o
dolo). Lo que en términos jurídicos se llama la enfermedad que perjudique gravemente su nor-
«carga de la prueba» debía ser aportada por la pa- mal desarrollo, o provoque en el mismo una
ciente o reclamante. Se aplicaba pues la doctrina grave tara física o psíquica, será castigado con
de la obligación de actividad. Era necesario de- pena de prisión de 1 o 4 años e inhabilitación
mostrar la falta de diligencia para apreciar incum- especial para ejercer cualquier profesión sanita-
plimiento. Actualmente la denunciante no tiene ria, para prestar servicios de toda índole en clí-
que demostrar nada de esto y es el médico quien nicas, establecimientos o consultorios ginecoló-
tiene que demostrar su inocencia, es decir, que la gicos, públicos o privados, por tiempo de 2 a
carga de la prueba ha pasado de la paciente de- 8 años.»
nunciante al médico. 2. Artículo 158: «El que por imprudencia grave,
Esta novedad ya está siendo aplicada en al- cometiera los hechos descritos en el artículo an-
gunos tribunales latinoamericanos, como por terior será castigado con las penas de arresto de
ejemplo en Argentina, según ha comunicado 7 a 24 fines de semana e inhabilitación especial
Ricardo Lens, abogado especialista en derecho para ejercer cualquier profesión sanitaria, o para
sanitario12. servicios de toda índole, en clínicas, estableci-
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CAPÍTULO 30 Orientaciones prácticas para evitar demandas judiciales en el diagnóstico ecográfico prenatal 457
nimo. Según parece, alrededor del 9% de demandas. Sin Poder demostrar que el profesional que va a realizar
embargo, diversas compañías de seguros, y sus razones técnicas de medicina perinatal ha seguido las normas
tendrán, consideran que el índice de siniestralidad es académicas oficiales para ello y con esto demostrar una
tan grande que algunas incluso han decidido dejar este preparación suficiente para poder ejecutar aquellas
mercado. pruebas, con unos riesgos para la madre y el feto, que
Por otra parte nos tememos que ni los legisladores, no excedan de los reportados estadísticamente, porque
ni los jueces, ni las compañías de seguros valoren re- si tal acto médico no se hace conforme a la Lex Artis y
almente el desprestigio profesional que se cierne so- por lo tanto se realiza de manera imprudente, son de
bre un médico cuando, a pesar de ser declarado ino- aplicación los artículos 142 y 158 del Código Penal
cente con todos los pronunciamientos favorables, ha vigente.
sido acusado de negligencia o mala práctica. Y no di-
gamos ya las angustias que todo ello conlleva, un ver- Consentimiento informado
dadero via crucis para el médico. Porque además la de la embarazada
máquina judicial no es precisamente rápida, sino to- La Ley de Sanidad obliga a una información previa,
do lo contrario, con esperas de 4-5 años como pro- entendible y veraz, que debe materializarse siempre
medio. mediante su constancia escrita en este documento.
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458 PARTE V Aspectos ético-legales
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CAPÍTULO 30 Orientaciones prácticas para evitar demandas judiciales en el diagnóstico ecográfico prenatal 459
Asimismo, una vez informada la paciente, sobre las No olvidemos que la mayoría de las demandas judi-
posibilidades médicas o quirúrgicas de la técnica diag- ciales tienen un origen en la falta de una correcta, clara y
nóstica o terapéutica, debemos respetar escrupulosa- completa información a la paciente. Perdamos todo el
mente la decisión que tome sobre la aceptación o no de tiempo del mundo en hablar con la paciente y en com-
tales técnicas. pletar el proceso de información, verbal y escrita, que
siempre será beneficioso para ambos, paciente y médico.
Informar correctamente
a la paciente, pero nunca aconsejar Cumplimentar el documento
de consentimiento informado
Ricardo de Lorenzo20, uno de los mayores expertos
en derecho sanitario de nuestro país y bien conocido La información a los pacientes estaba ya incluida en el
por los ginecólogos españoles, en las primeras jornadas artículo 10 de la Ley de Sanidad de 198623, y dice que ha
de aspectos médicos legales dirigidas a los MIR, ha ex- de ser: suficiente, esclarecedora, veraz y adecuada a las
presado claramente que «el médico residente que dé al circunstancias. Esta información debe ser recogida en un
paciente una información adecuada, evitaría ser deman- documento oficial que la paciente debe leer detenida-
dado ante los tribunales en un 75% de los casos». mente y firmar.
Creemos que se ha realizado una incorrecta traduc- El consentimiento informado es uno de los puntos
ción de la palabra inglesa counselling por consejo en espa- fundamentales de la nueva Ley Básica 41/2002 que apa-
ñol, cuando en realidad lo que significa es asesoramiento. reció en el BOE el 15 de noviembre de 200224 (y que
Este error ha hecho que sean frecuentes los términos de por lo tanto entró en vigor el 15 de mayo de 2003, a
consejo genético, consejo reproductivo, etc., en nuestra espe- los 6 meses de su publicación en el BOE), que regula la
cialidad, en vez de los correctos de asesoramiento gené- autonomía del paciente y los derechos y obligaciones
tico y asesoramiento reproductivo. Asesorar es informar en materia de información y documentación clínica.
científicamente a la paciente, con lenguaje claro e inte- Como consecuencia de esta Ley, la SEGO, dentro de
ligible, pero no es aconsejar. Aconsejar puede tener una un extraordinario y utilísimo trabajo para todos los gine-
connotación de dirección hacia cierta elección y por ello cólogos españoles, está adaptando los documentos de
no es conveniente hacerlo. consentimiento informado y saldrán publicados próxi-
Pensamos que el médico tiene la importantísima fun- mamente.
ción, entre otras, de informar de forma clara y correcta a La ley nacional dice que el consentimiento informa-
la paciente, pero nunca de aconsejarla, aunque muchas do se prestará, por regla general, de forma verbal. El
veces nos lo pida: «qué haría usted en mi caso...», «y si modelo escrito se reserva a las intervenciones quirúrgi-
fuera su esposa...». La decisión final debe ser siempre cas, procedimientos diagnósticos invasivos y procedi-
suya o conjunta con su pareja, una vez asesorada co- mientos que supongan riesgos notorios y previsibles. No
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460 PARTE V Aspectos ético-legales
denegación de la misma, incluso después de firmar pre- Un tema importante es la entrega del vídeo tras la
viamente el consentimiento para realizarla. realización de una ecografía de diagnóstico prenatal.
Sería aconsejable facilitar este documento a la pa- Aun admitiendo que es una faceta interesante de cara al
ciente al solicitar la exploración días antes de realizarla o marketing de la consulta, sobre todo en la privada, desde
en su defecto, mientras está en la sala de espera de la el punto de vista de las demandas judiciales, no es acon-
consulta, para que tenga tiempo suficiente de leerlo y sejable su entrega, ya que por razones obvias, podemos
entenderlo y una vez dentro de la consulta debemos entregar a la paciente la prueba de un error diagnóstico
preguntarle si lo ha entendido perfectamente y explicar- desapercibido durante la exploración. En todo caso se
le detenidamente todas las dudas o preguntas que tenga podría entregar un vídeo, una vez finalizada la ecografía
sobre el contenido del mismo, antes de proceder a su fir- desde el punto de vista técnico y luego grabar unos mi-
ma de consentimiento o denegación. Si la paciente no nutos de las partes que realmente interesan a la paciente
quiere realizarse la técnica indicada, debemos insistir en y familia: perfil de la cara fetal, latidos del corazón, Dop-
que nos entregue el documento formalizado con su fir- pler color del cordón umbilical, etc. No obstante hay
ma en el apartado de denegación de la técnica y no in- que dejar bien claro que la opinión de los juristas es la de
currir en el error de no hacerla firmar el documento. no entregar vídeo ni DVD a nuestras pacientes tras la
El documento lleva incluido un apartado referente a ecografía obstétrica.
un testigo o acompañante de la paciente, que debe ser
cumplimentado por la persona que corresponda.
Como los documentos de consentimiento informa- Cumplimentar correctamente
do sobre técnicas invasivas se utilizan asiduamente, reco- la historia clínica de la paciente
mendamos hacer lo mismo con el documento de con-
sentimiento informado para la realización de la ecografía Una historia clínica incompleta o incorrectamente
de diagnóstico prenatal, facilitado por la Sección de eco- cumplimentada es siempre un factor negativo para el
grafía de la Sociedad Española de Ginecología y Obste- médico: falta de información médica en la historia es si-
tricia. nónimo de negativa o desfavorable información, es lo que
No olvidemos que la utilización correcta de este do- hemos leído y oído muchas veces en sentencias y proce-
cumento es de fundamental importancia en las resolu- sos judiciales.
ciones de los procesos judiciales, como se ha visto en La historia clínica debe ineludiblemente estar bien
numerosas sentencias. cumplimentada en todos sus campos. Datos y texto le-
gibles y firma del médico acompañada del nombre.
Cuanta más información haya en ella, hablando en
Proceso de realización de la técnica términos generales, más datos habrá en defensa del
médico. Este aspecto de la historia clínica es especial-
Es una parte fundamental del proceso asistencial y se mente importante en la medicina privada, en donde a
han de cumplir una serie de requisitos: demostrar expe- veces se ven historias prácticamente en blanco, siendo
riencia suficiente para realizarla, seguir una correcta me- éste un factor muy negativo para el médico. Un ma-
todología y cumplir con los requisitos de seguridad. Es gistrado de Burgos, Antonio Carballera26, se ha que-
obligatorio utilizar asepsia quirúrgica (lavado, guantes jado de que en la mayor parte de los casos, los jueces
estériles, material de un solo uso, etc.) y si es posible que tienen que analizar historias ininteligibles y escuetas,
la paciente lo perciba y vea. abogando por que el médico haga constar de forma le-
Aunque hayamos realizado miles de ecografías y de gible y clara lo que está realizando, el tratamiento que
técnicas invasivas, pensemos siempre que la que esta- está aplicando al paciente e incluso las anotaciones
mos realizando no es una más, sino la más importante de subjetivas que considere oportunas, ya que éstas po-
todas, y por lo tanto mostremos todo nuestro interés y drían quedar al margen de la historia clínica en un
sigamos la metodología como si fuese la primera vez. procesamiento judicial.
No hagamos más técnicas de las que podamos hacer co- Un aspecto muy importante, es la anotación de la
rrectamente, no pensemos en el beneficio económico y hora correcta en la que se realiza cualquier acto médi-
confiemos excesivamente en nuestra experiencia y bue- co y también cuándo se finaliza. Sería muy convenien-
na mano, sino en el bienestar de la paciente y en conse- te actualizar regularmente, con el cambio de la hora
cuencia, también en el nuestro. que se realiza dos veces al año, todos los aparatos elec-
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CAPÍTULO 30 Orientaciones prácticas para evitar demandas judiciales en el diagnóstico ecográfico prenatal 461
trónicos que tienen incorporada la hora en sus regis- Sería muy conveniente que cada hospital tuviese un
tros, es decir, monitores fetales, ecógrafos, computado- Comité de medicina fetal, integrado por toda la variedad
ras, etc., con objeto de sincronizar la hora real con la de especialistas que formamos el grupo de estudio (obs-
de los registros gráficos. tetras, neonatólogos, genetistas, biólogos moleculares,
Debe realizarse siempre un informe al ingreso de la patólogos, cirujanos infantiles, epidemiólogos, etc.),
paciente y otro informe al alta final y quedar una copia donde se presentasen todos los casos patológicos o es-
de ambos en la historia clínica. Asimismo, en la histo- pecialmente interesantes habidos en el hospital o unidad.
ria clínica deben quedar todos los documentos, de tex- La paciente debe conocer su existencia y funcionamien-
to y gráficos, de pruebas diagnósticas y terapéuticas rea- to y las decisiones del mismo, para fortalecer su informa-
lizadas a la paciente (ecografías, Doppler, monitoriza- ción y poder de decisión.
ciones, analíticas, etc.). El respeto absoluto a la decisión tomada debe ser la
Un aspecto relevante y motivo de larga discusión en- regla en nuestra actuación. En los casos en que la pa-
tre expertos en derecho y bioética, ha sido siempre saber ciente decide continuar con el embarazo, se le debe fa-
si el médico puede negar al paciente o a sus familiares el cilitar el apoyo psicológico necesario.
acceso a las anotaciones o comentarios subjetivos que es-
cribió en la historia clínica del paciente. La Audiencia
Provincial de Alicante27, recientemente, ha dado por Estudio del feto
primera vez una respuesta judicial, despejando la duda a y placenta tras la muerte fetal
favor del médico.
Los patólogos perinatales nos insisten constantemente
en que es muy importante para el diagnóstico final, el
Entregar un informe oficial completo estudio del feto y de la placenta. Creemos que tienen
toda la razón, ya que el estudio del feto y la placenta,
El informe que entregamos a la paciente, con el resul- conjuntamente y no uno solo, generalmente aportará
tado detallado de la técnica realizada, es muy importan- datos aclaradores sobre el diagnóstico final. No olvide-
te que esté elaborado correctamente, a ser posible si- mos el estudio del cariotipo fetal, para confirmar una pa-
guiendo una normativa de una sociedad científica ofi- tología cromosómica o para completar el diagnóstico
cial. Debe incluir la indicación de la técnica, las definitivo.
condiciones de su realización, el resultado y las reco- El estudio fetal y placentario nos será de gran utilidad
mendaciones oficiales a seguir. para el asesoramiento reproductivo de la paciente.
Es importante que si se utiliza un modelo de informe
prediseñado e informatizado, no se cometa el error fre-
cuente y lamentable de rellenar los diversos campos del Denunciar infraestructura propia
mismo por inercia, sin comprobar uno por uno que la
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
información incluida es correcta. Este hecho puede ser especialmente relevante cuando
desarrollamos nuestra labor en instituciones oficiales pú-
blicas en situación de asalariados. Es frecuente la solici-
Proceso de toma tud por parte de las direcciones de nuestro hospital de
de decisiones posteriores aumentar cada año las estadísticas numéricas de las pa-
cientes asistidas, sobre todo en relación con las ecogra-
Es un proceso, a veces complejo y difícil, pero muy fías realizadas y las técnicas invasivas. Sin embargo, nues-
importante. Hemos de ayudar a la paciente y familia a tra obligación es la de presentar datos para realizar una
que tomen la decisión en relación con el caso clínico, medicina de calidad y no de cantidad, es decir, siempre
facilitándole toda la información y ayuda posible para en beneficio de nuestras pacientes y de nuestra cobertu-
ello. En primer lugar se deben agotar todas las posibili- ra legal.
dades diagnósticas, se debe facilitar que la paciente o Por ello debemos denunciar, por escrito y con núme-
pareja puedan tener una segunda opinión en el lugar li- ro de entrada en el registro del hospital, todas las defi-
bremente elegido por ellos y se les debe orientar para ciencias que entendamos se producen en nuestro hospi-
que puedan consultar con el cirujano infantil o especia- tal para poder ejercer dignamente nuestra especialidad.
lista específico de la patología. Nuestra carta de comunicación de deficiencias asisten-
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462 PARTE V Aspectos ético-legales
ciales debe ser correcta pero firme y aportando posibles madas como de nivel básico a las pacientes, deberíamos
soluciones desde nuestro punto de vista profesional. evitar una serie de posibles errores que, entre otros,
No olvidemos nunca que «el que calla, otorga» y que creemos son los siguientes29:
cuando se denuncia a un profesional por un error diag-
nóstico, nunca se investiga por parte del juzgado si ese 1. Entregar el informe de la ecografía inmediata-
día, en el gabinete de ecografía, se realizaron 20 ecogra- mente tras finalizar la exploración. Somos el úni-
fías más de las técnicamente posibles. Cuando ocurre co especialista de diagnóstico por la imagen que
esta circunstancia, la asesoría jurídica del hospital, si es lo hace así, ya que todos los demás retrasan su
que la tiene, «no sabe, no contesta». entrega uno o varios días, tras un estudio más de-
En definitiva, que como no nos preocupemos noso- tallado de la exploración realizada por diversos
tros mismos de nuestra actividad asistencial, nadie lo medios audiovisuales. Es una mala costumbre a la
hará por nosotros, y además existe una tendencia desde cual, los ginecólogos, hemos habituado a nuestras
hace pocos años a condenar al médico por error o fal- pacientes y sobre la cual tenemos que reflexio-
ta de medios diagnósticos debida a la presión asisten- nar detalladamente en el futuro. Más aún si este
cial 28. Compartamos, de cara a un proceso judicial, informe se realiza sobre una plantilla prediseñada
nuestra aceptada responsabilidad, con quienes también y rellenada por la secretaria mientras vamos reali-
la tienen, dirección médica, gerencia o jefatura del ser- zando el estudio y no se tiene la buena costum-
vicio, al obligarnos a trabajar en circunstancias desfavo- bre de revisar, uno a uno, todos los informes
rables. procedentes de las ecografías realizadas y espe-
cialmente las últimas de la sesión.
2. No utilizar el informe de consentimiento infor-
Dar la cara siempre mado, publicado por la sección de ecografía de la
SEGO, para que la paciente lo lea, nos pregunte
Quizás es el punto más importante de todos y el que sobre sus dudas en relación a la ecografía que se
más pueda ayudar a reducir las demandas judiciales. va a realizar y lo firme, en presencia de un testi-
Cuando ha habido un problema, lo que el médico no go, que habitualmente acompaña a la embaraza-
debe hacer jamás es desaparecer de la escena. Debe inte- da en la realización de esta ecografía. Este infor-
resarse por la paciente, por la evolución clínica del caso, me, en el que se explica a la paciente las caracte-
hablar con la familia, estar constantemente presente y rísticas de la ecografía de diagnóstico prenatal y
colaborando en la posible solución del problema. Exper- su sensibilidad para diagnosticar ciertas malfor-
tos en el terreno de la comunicación dicen que si el mé- maciones fetales, se debe entregar siempre, en la
dico da la cara en forma positiva y constructiva, se pue- sanidad pública y en la privada y debe ser de ine-
de evitar el 50% de las demandas judiciales. ludible cumplimiento, aunque la ecografía no sea
una actividad quirúrgica.
3. Realizar ecografías e informes específicos de
¿QUÉ NO HACER PARA EVITAR diagnóstico prenatal, sin tener el nivel adecuado
LAS DEMANDAS JUDICIALES? de la Sección de ecografía de la SEGO, ponién-
dose una trampa a sí mismo, ya que lo correcto
Los obstetras que nos dedicamos al diagnóstico eco- es tener la acreditación oficial de la SEGO, nivel
gráfico especializado en diagnóstico prenatal lamentable- III como mínimo y nivel IV lo recomendable,
mente hemos cometido y seguimos cometiendo (que es para realizar estas ecografías con las debidas ga-
lo peor) una serie de errores que siempre tienen efecto rantías legales. Es frecuente ver a excelentes eco-
bumerán, ya que van a repercutir negativamente en nues- grafistas que no tienen esta acreditación porque
tra actividad médica, facilitando la denuncia judicial «no son miembros de la SEGO» o porque ellos
por parte de la paciente. Al realizar una ecografía en las «no necesitan que nadie les acredite». Craso
semanas 10-14, en las semanas 18-22 y en las semanas error, que cuando les llega una demanda judicial
32-34, como recomiendan los protocolos de la SEGO1- quieren reparar urgentemente, pero con difícil
3
(secciones de medicina perinatal y de ecografía) y cre- solución, ya que toda administración tiene sus
emos que en cualquier ecografía que se le realice a una lógicas normas que hay que cumplir. Quede cla-
paciente embarazada, excepto las de urgencia y las infor- ro que no estamos diciendo que para hacer estas
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CAPÍTULO 30 Orientaciones prácticas para evitar demandas judiciales en el diagnóstico ecográfico prenatal 463
ecografías es imprescindible tener el nivel III o poder trabajar y defendernos si llega el caso. Pero sobre
IV de la SEGO (ya que no hay una ley que así todo, por respeto a nosotros mismos y a nuestras pacien-
lo sentencie), sino que es conveniente y que en tes y sus futuros hijos.
caso de una demanda judicial, siempre podría ser
un factor a favor del ecografista.
4. Realizar la ecografía en presencia directa de fa- RESUMEN-DECÁLOGO
miliares de la paciente, sobre todo niños. Es un
gravísimo error tener los familiares detrás de tu Estas orientaciones las podríamos resumir en el si-
cabeza, ya que esta ecografía no es una ecogra- guiente decálogo:
fía para que el niño o la suegra vean al hermani-
1. Realizar las técnicas correspondientes, con el
to o nieto sino para el estudio de la morfología
aval del acto médico legítimo. Conocer las fa-
fetal, y debe ser el ecografista quien en primer
cetas legales de nuestra especialidad.
lugar se haga respetar por el trabajo que realiza.
2. Seguir siempre los protocolos oficiales de las so-
La familia (los niños deben quedarse sistemáti-
ciedades científicas nacionales e internacionales.
camente en la sala de espera, sin excepción)
3. Informar, asesorar correctamente a la paciente,
puede ver la ecografía en otro lugar del gabine-
pero nunca aconsejarla. Cumplimentar siem-
te a través de un monitor de televisión instalado
pre, antes de realizar la técnica, el documento
con tal fin, lo cual es muy aconsejable, por di-
de consentimiento informado oficial.
versos motivos. Creo que lo correcto es decirle
4. Realizar las técnicas con metodología, seguri-
a la paciente que vamos a estudiar detenida-
dad y asepsia. Cumplimentar correctamente y
mente a su hijo y que cuando terminemos la
ampliamente la historia clínica de la paciente.
exploración, con mucho gusto le explicaremos
5. No realizar las técnicas en presencia directa de
algunos detalles que les puedan interesar, pero
familiares y mucho menos de niños. Apagar los
nunca ir explicando la ecografía sobre la mar-
teléfonos móviles durante la exploración.
cha, ya que esto hará que nuestro sistema de es-
6. Entregar un informe oficial completo, revisado
tudio se pueda distorsionar. Por supuesto que el
y meditado, apoyado en el comité de medicina
teléfono móvil de la paciente y familiares deben
perinatal de nuestro hospital. Respetar escrupu-
quedar apagados o, mejor aún, en la sala de es-
losamente la decisión de la paciente o pareja.
pera y esto anunciarlo, así como el tema de los
7. En caso de muerte fetal o interrupción volunta-
niños, en un amable cartel ad hoc colocado en
ria del embarazo enviar siempre el feto y la pla-
la sala de espera.
centa al laboratorio de anatomía patológica para
5. Realizar más de 10 ecografías de diagnóstico pre-
su estudio, incluyendo el estudio genético.
natal por sesión. Esto sirve para la sanidad priva-
8. Denunciar por escrito y con número de registro
da y pública (todas las pacientes deben tener los
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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464 PARTE V Aspectos ético-legales
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diariomedico.com 29. Gallo M. Editorial. Progr Diagn Trat Pren. 2004;16.
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CAPÍTULO 31
Necropsia embrionaria y fetal
en diagnóstico prenatal
llo, sino también para efectuar un adecuado consejo re- paremos exclusivamente de la necropsia realizada en
productivo. productos de hasta 22 semanas completas de edad gesta-
Seguidamente nos proponemos revisar la metodolo- cional.
gía de la necropsia embriofetal, discutir la elaboración Aunque, desde el punto de vista terminológico estric-
del diagnóstico y exponer sus objetivos finales. to, la etapa embrionaria incluye únicamente las primeras
8 semanas de gestación, en la práctica obstétrica habi-
tual este período se suele prolongar hasta las 12 semanas
CONCEPTO Y TIPOS DE NECROPSIA completas, momento en que se considera que se inicia el
período fetal.
El término necropsia se refiere al conjunto de los pro- De hecho, y desde el punto de vista práctico, se reco-
cedimientos diagnósticos posmortem que tienen por obje- nocen tres tipos de necropsias, cuya metodología es sus-
to obtener la máxima información posible sobre las con- tancialmente diferente:
diciones patológicas del individuo estudiado, los resulta-
dos de las actuaciones terapéuticas y las causas de su 1. Necropsia embrionaria, que se refiere al estudio
muerte. En el área prenatal, los objetivos de la necrop- anatomopatológico de productos de hasta 12 se-
sia consisten fundamentalmente en precisar la patología manas completas de gestación.
465
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466 PARTE V Aspectos ético-legales
2. Necropsia fetal temprana, que incluye el estudio de 4. Fijación y sección del saco intacto mediante cor-
productos fetales desde la semana 13 a la 22. tes transversos normalizados o, en caso de no es-
3. Necropsia fetal tardía, realizada a partir de la sema- tar intacto, de material representativo.
na 23.
Examen macroscópico del producto
La razón de esta distinción es que, sólo a partir de las
12 semanas de gestación, el producto tiene el tamaño Resulta fundamental hacer llegar al patólogo la totali-
suficiente para ser sometido a la necropsia fetal habitual. dad del espécimen y no una selección de partes del mis-
Antes de esta fecha, el tamaño y las condiciones del pro- mo efectuada por el obstetra o el genetista después de
ducto (habitualmente fragmentado o incompleto) preci- haber tomado muestras para otros estudios complemen-
san un estudio diferente4. tarios. En este sentido, es importante establecer en cada
Mientras la primera tiene entre sus principales cometi- servicio hospitalario una adecuada relación entre los es-
dos el estudio de los abortos espontáneos, la segunda tie- pecialistas implicados, de forma que el patólogo tenga
ne como objetivo prioritario el examen de los produc- acceso al producto antes de su manipulación por otros
tos de interrupciones legales de la gestación y, por tanto, profesionales. Pero, en todo caso, este examen macros-
posee una importancia fundamental para la confirmación cópico debe efectuarse en condiciones que preserven
del diagnóstico prenatal que ha justificado la interrup- las condiciones de esterilidad del producto para que los
ción. Por su parte, la tercera suele realizarse por lo gene- tejidos puedan ser cultivados posteriormente (fig. 31-1).
ral en fetos muertos intraútero o de forma posnatal. Este examen macroscópico debe incluir4 información so-
bre:
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CAPÍTULO 31 Necropsia embrionaria y fetal en diagnóstico prenatal 467
guidamente GD-1, GD-2, GD-3 o GD-4), mal- vellosa, isquemia, infartos, villitis, hipoplasia o
formaciones observables, etc.). hiperplasia trofoblástica, inclusiones trofoblásticas
8. Placenta y anejos: peso, aspecto, etc. estromales, fibrosis, mineralización, presencia de
eritrocitos nucleados, etc.
Los objetivos de este examen son: 5. Embrión: confirmación del grado de desarrollo,
existencia de anomalías o malformaciones, etc.
1. Establecer el estadio de desarrollo del producto
y, por tanto, su edad gestacional aproximada. En todos los casos hay que intentar realizar la corre-
Esto se logra estudiando el tamaño y grado de lación de los hallazgos morfológicos con el resultado de
maduración de las diferentes estructuras. los exámenes complementarios (anomalías cromosómi-
Las medidas de los diversos órganos y estruc- cas, _-fetoproteína elevada, etc.).
turas obtenidas, semana a semana, mediante eco- La clasificación de la patología del primer trimestre, se-
grafía de casos normales son de gran ayuda para gún la mayoría de los patólogos del desarrollo4, es la si-
el patólogo, especialmente cuando el saco está guiente:
intacto. Por lo demás, O’Rahilly y Muller6,7 han
establecido con notable precisión los rasgos y ca- Grupo 1. Sin cambios significativos; presencia de
racterísticas externas del embrión que deben ser células rojas nucleadas en los capilares fetales.
tenidos en cuenta para determinar su estadio de Grupo 2. Cambios secundarios a la muerte in-
desarrollo. trauterina.
2. Confirmar si se trata de un crecimiento embrio- Grupo 3. Extensa hemorragia retroplacentaria y
nario organizado y acorde con la edad de gesta- decidual con o sin extensión al espacio intervelloso.
ción o si existe, como es lo habitual, un creci- Grupo 4. Aborto hidrópico simple.
miento desorganizado. En este aspecto es impor- Grupo 5. Mola completa o parcial.
tante clasificar el espécimen de acuerdo con los Grupo 6. Isquemia e infartos extensos.
criterios de Kalousek y Poland8: Grupo 7. Inflamación (p. ej., corioamnionitis).
GD-1. Saco intacto pero vacío, sin embrión Grupo 8. Otros:
ni vesícula vitelina. a) Intervillitis (extensa infiltración polinuclear del
GD-2. Tejidos embrionarios amorfos, sin espacio perivelloso).
pigmento retiniano. b) Extensa infiltración polinuclear alrededor de
GD-3. Embrión macroscópico desorganiza- focos de hemorragia fetomaterna.
do, de menos de 10 mm de longitud, con pig- c) Presencia de múltiples inclusiones trofoblásti-
mento retiniano en el polo cefálico. cas intravellositarias o células trofoblásticas ais-
GD-4. Distorción mayor de la forma del ladas en ausencia de otros cambios.
cuerpo (especialmente cabeza y extremidades). d) Inversión del patrón hormonal.
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Estudio microscópico
NECROPSIA FETAL
Después de la fijación del espécimen, éste, en particu-
lar si el saco está intacto, debe ser estudiado mediante Nos referiremos exclusivamente a los procedimientos
sucesivos cortes transversales normalizados. técnicos que incluye la necropsia fetal realizada entre las
Este examen microscópico ha de proporcionar infor- 12 y 22 semanas de gestación (14 y 24 semanas de ame-
mación sobre las siguientes estructuras: norrea), en productos obtenidos mediante ILE motiva-
do por el diagnóstico prenatal de un DC2,9 sea éste mor-
1. Decidua (invasión trofoblástica, necrosis/infla- fológico o citogenético.
mación, hemorragia, etc.). El protocolo de estudio debe incluir10-13:
2. Cordón umbilical (número de vasos, edema, etc.) y
membranas. 1. Documentación fotográfica del feto y la placenta.
3. Vesícula vitelina. 2. Estudio radiográfico del feto y la placenta.
4. Placenta: grado de desarrollo, edema, degenera- 3. Examen externo macroscópico del feto.
ción hidrópica, hemorragia intravellosa o inter- 4. Examen interno macroscópico del feto.
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468 PARTE V Aspectos ético-legales
Documentación fotográfica
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CAPÍTULO 31 Necropsia embrionaria y fetal en diagnóstico prenatal 469
barato y asequible que proporciona una información dio radiológico aporta información fundamental
objetiva y rápida no sólo sobre los procesos patológi- para establecer el diagnóstico (fig. 31-5).
cos, sino también sobre la edad, la maduración y el cre- 3. Valoración integrada de las anomalías o malfor-
cimiento del feto. Por otra parte, junto con la docu- maciones, así como de sus consecuencias sobre
mentación fotográfica ya descrita, proporciona objeti- los diversos órganos y sistemas.
vidad y perennidad a la exploración. El examen 4. Cuando la necropsia no es posible (falta de per-
radiológico es especialmente útil cuando faltan algunos miso parental, etc.), el estudio radiológico pro-
fragmentos fetales. porciona una valiosa información sobre anoma-
Los objetivos principales del estudio radiológico son los lías internas13.
siguientes4,5,16: 5. Establecimiento de la causa de la muerte, cuando
ésta tuvo lugar in utero14,18-20.
1. Evaluación de la maduración, el crecimiento y
el desarrollo del producto estableciendo sus des- No debe iniciarse una necropsia sin que el patólogo
viaciones17. La radiografía permite contrastar los haya tenido la oportunidad de ver el resultado de este
datos ecobiométricos prenatales (fig. 31-4). estudio radiológico previo.
2. Confirmación o exclusión de anomalías esque- La metodología del examen es la siguiente:
léticas. Cuando éstas existen, un cuidadoso estu-
1. Radiografía completa anteroposterior del cuerpo
fetal que debe incluir cráneo, tórax, abdomen y
extremidades. Se realizará antes de efectuar cual-
quier manipulación sobre el feto. Si la longitud
del feto no supera los 38 cm, puede ser útil un
equipo Faxitron de Hewlett-Packard de alta re-
solución. Este equipo tiene la ventaja de que
puede ser usado sin ser radiólogo.
Es importante disponer adecuadamente las di-
versas partes fetales. Para ello se colocará un ro-
llo de material de baja densidad (p. ej., algodón)
debajo del cuello fetal, al efecto de extenderlo al
A máximo y estabilizar la cabeza en una posición
central4.
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B A B
Figura 31-4. Hemivértebra detectada por el estudio eco- Figura 31-5. El examen radiográfico es fundamental en
gráfico prenatal (A) y confirmada, sin lugar a dudas, por el exa- las displasias esqueléticas. A) displasia tanatofórica. B) Hipo-
men radiológico posmortem (B). plasia femoral.
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470 PARTE V Aspectos ético-legales
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CAPÍTULO 31 Necropsia embrionaria y fetal en diagnóstico prenatal 471
Examen interno macroscópico del feto Bloques Cerebro, cerebelo, tronco y médula
del sistema
nervioso central
Debe hacerse de forma muy sistematizada con el fin Bloque torácico Laringe, esófago, tráquea, corazón,
de establecer sin lugar a dudas la posición, las relacio- pulmón, timo y tiroides
nes, las conexiones y el desarrollo de los diversos ór- Bloque abdominal Hígado, bazo, páncreas, estómago,
ganos. intestino y mesenterio
Bloque Glándulas suprarrenales, riñones,
Es fundamental que el patólogo cuente con un ins-
retroperitoneal uréteres, vejiga y órganos genitales
trumental específico para el estudio necrópsico fetal y pelvis
(fig. 31-8).
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472 PARTE V Aspectos ético-legales
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CAPÍTULO 31 Necropsia embrionaria y fetal en diagnóstico prenatal 473
B B
Figura 31-11. Estudio microscópico de un húmero co- Figura 31-12. El estudio histológico es decisivo cuando
rrespondiente a un feto con una displasia tanatofórica. El hue- existen dudas tras el examen macroscópico. A) Examen mi-
so ha sido diseccionado cuidadosamente (A) y posteriormen- croscópico de un riñón poliquístico. B) Examen microscópico
te cortado y sometido al examen histológico (B). de un riñón multiquístico.
Tabla 31-2. Muestras histológicas rutinarias para estudio algunas muestras en condiciones especiales. Tal
necrópsico fetal como ocurre en las distrofias musculares. El mús-
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474 PARTE V Aspectos ético-legales
malías de la forma o de disposición de las mem- sor. Las anomalías descubiertas se expresan como
branas (placentas difusas o membranosas, placen- un porcentaje estimado del volumen placentario
ta succenturiata, placenta marginada, placenta total.
circunvalada, etc.), se atenderá especialmente a Las siguientes muestras son de estudio rutina-
las zonas de degeneración fibrinoide, infartos, rio: cordón umbilical, muestra del lugar de inser-
etc., que son poco frecuentes en esta época, y a ción del cordón, una porción de membranas, dos
las zonas de desprendimiento con hematomas or- muestras cotiledonarias centrales correspondien-
ganizados4. En ocasiones, este hallazgo se asocia a tes al lugar de entrada de la arteria espiral en el
una circulación uteroplacentaria patológica. De cotiledón a través de la superficie materna de la
especial interés son las zonas de degeneración placenta y muestras seleccionadas de cada uno
molar y los coriomas. En el cordón umbilical se de los lugares donde se observe macroscópica-
investigará el número de vasos y la existencia de mente alguna anomalía o aspecto inusual4.
patología (nudos, trombosis, edemas, etc.). En
ocasiones resulta de gran interés utilizar técnicas En ocasiones tiene interés un estudio morfométrico
especiales de tinción con pigmentos fluorescentes de diversas secciones placentarias.
conjuntamente con silicona (fig. 31-13). Es el
caso de las placentas de gemelos con anastomosis Estudio citogenético
arteriovenosas.
2. Estudio microscópico de la placenta y los anejos fe- Es un estudio imprescindible, en unos casos para con-
tales (disco placentario, cordón umbilical y firmar el diagnóstico citogenético prenatal (biopsia co-
membranas corioamnióticas). rial, amniocentesis, funiculocentesis, etc.) o precisar la
Para que su estudio resulte útil es preciso que incidencia de mosaicos, y en otros casos, para intentar
la placenta se envíe tan pronto como sea posible, establecer una etiología cromosómica.
sin fijar, al laboratorio de anatomía patológica. En los pocos trabajos publicados sobre estudio citoge-
Si ello no es factible (fin de semana), debe guar- nético de fetos malformados sometidos a ILE se observa
darse en una bolsa de plástico adecuadamente una notable proporción de cariotipos alterados (30-
identificada, en un refrigerador a 4 °C, donde 50%)4,13,43. De ahí la importancia de efectuar un estudio
puede permanecer hasta 3 días. Tampoco es citogenético a todos ellos44.
aconsejable iniciar su estudio antes de las 4-6 h Lamentablemente, dado el estado de los tejidos feta-
del parto con el fin de permitir el drenaje de su les, no siempre es fácil obtener buenos resultados. Por
sangre. Después de 72 h de fijación en formoli- otra parte, en la elección de las muestras que se han de
na se efectúan cortes coronales de 1 cm de espe- utilizar debe tenerse en cuenta la facilidad para su obten-
ción y procurar no distorsionar excesivamente la anato-
mía fetal que posteriormente debe ser sometida a un es-
tudio necrópsico.
En la práctica, es aconsejable adaptarse a estas tres si-
tuaciones:
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CAPÍTULO 31 Necropsia embrionaria y fetal en diagnóstico prenatal 475
Tabla 31-3. Normas para la extracción de sangre fetal 1. Cultivo bacteriológico sistemático de órganos (pul-
món, hígado, riñón, intestino, etc.), derrames, efu-
Punción cardíaca realizada mediante estricta asepsia (no siones, ascitis, escobillado traqueobronquial, etc.).
usar alcohol yodado)
2. Búsqueda sistemática de virus (CMV, VHS-1,
Usar una jeringa heparinizada (0,1 ml de solución de
heparina al 1%) VHS-2, VVZ, parvovirus B-19, etc.) en cerebro,
Extracción de 3,5 ml de sangre pulmón, hígado y riñón que puede efectuarse in-
Homogeneizar sangre y heparina cluso cuando el feto está autolisado51.
Identificación correcta de la muestra 3. Cultivo bacteriológico y examen virológico de
Guardar en la nevera a 4 °C (¡no en el congelador!) placenta y membranas. Para minimizar el riesgo
El transporte al laboratorio puede hacerse en condiciones
ambientales, aunque el tiempo de demora no puede
de contaminación (frecuentes corioamnionitis),
rebasar las 36 h. En caso de condiciones extremas Aquino et al52 aconsejan utilizar fibrina corio-
puede utilizarse un termo amniótica para practicar los cultivos.
4. Búsqueda de una probable correlación entre los
hallazgos microbiológicos y el examen histológico.
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476 PARTE V Aspectos ético-legales
nucleados, etc.), procedentes de los órganos en Los defectos únicos primarios suelen tener
los que se exprese bioquímicamente la enferme- bajo riesgo de recurrencia, mientras que si exis-
dad, junto a otros para estudios comparativos. ten anomalías múltiples es posible que se trate de
un síndrome, eso es una entidad definida, cuyo
Para su transporte al laboratorio de referencia, la riesgo de recurrencia puede ser variable, alcan-
muestra debe ser introducida en nieve carbónica y, una zando hasta el 25% en los casos de síndromes au-
vez allí, congelada a –196 °C en nitrógeno líquido u tosómicos recesivos.
otro sistema refrigerado que alcance esa temperatura. Las El hallazgo de anomalías menores no debe ser
muestras deben ser correctamente identificadas (nombre despreciado. Algunas de ellas se asocian a sín-
del paciente, edad de gestación, sexo, fecha, nombre de dromes cromosómicos o genéticos de baja ex-
la enfermedad, motivo del almacenamiento, descripción presividad y/o penetrancia.
del fenotipo, posibles malformaciones, etc.). 3. Si se trata de un cuadro con anomalías múltiples,
¿estamos ante una asociación, una secuencia o un
verdadero síndrome?
ELABORACIÓN DIAGNÓSTICA Esta precisión es fundamental para alcanzar
POSNECROPSIA un diagnóstico y establecer un pronóstico.
4. En el caso de una probable secuencia, ¿es posi-
La simple descripción de las anomalías observadas en ble precisar cuáles son los defectos primarios
el feto no siempre permite de forma inmediata el diag- (malformaciones primarias) y cuáles los defectos
nóstico específico o sindrómico, y menos aún el estable- secundarios y establecer el orden en que han ido
cimiento de una etiología precisa. En ocasiones debe es- apareciendo?
perarse al resultado de los procedimientos de laboratorio La identificación del defecto primario es bási-
(citogenética, bioquímica, etc.). co para deducir la etiología del proceso.
A menudo será necesario iniciar una verdadera in- 5. Si aparentemente se trata de un síndrome, ¿se
vestigación para determinar si el defecto o los defectos han podido encuadrar todas las anomalías en una
observados deben ser considerados anomalías aisladas o entidad específica?
pertenecientes a una entidad sindrómica conocida. Ello 6. Finalmente, ¿resulta posible clasificar la anomalía
es fundamental para establecer una relación etiopatogé- o anomalías descritas en la necropsia en un diag-
nica, un pronóstico (riesgo de repetición, etc.), una pro- nóstico definido e intentar establecer por tanto el
filaxis (posible diagnóstico prenatal) y un tratamiento. riesgo de repetición en futuras gestaciones?
En esta etapa resulta crucial la colaboración entre to-
dos los expertos en diagnóstico prenatal (patológico, ge- Identificación de un síndrome:
netista, epidemiólogo, ecografista, neonatólogo, etc.), si principios generales
es posible funcionando en el contexto de un comité de
defectos congénicos (CDC). Para la correcta identificación de un síndrome deben
tenerse en cuenta estos principios:
Reflexiones ante un informe necrópsico
1. La información obtenida mediante la necropsia
El estudio de la información proporcionada por la ne- no puede utilizarse de forma individual, sino con-
cropsia debería seguirse de las siguientes reflexiones: juntamente con la información proporcionada
por la anamnesis y la exploración familiar. Así,
1. La anomalía o anomalías observadas, ¿deben eti- por ejemplo, el hallazgo de manifestaciones míni-
quetarse de malformaciones, deformaciones o mas en varios miembros de la misma familia pue-
disrupciones? de orientarnos hacia un síndrome determinado.
Por lo general las malformaciones tienen ma- 2. Un determinado síndrome puede poseer un gran
yor índice de recurrencia que las deformaciones pleiotropismo, pudiendo afectar a órganos dis-
o las disrupciones que pueden ser meramente ac- tantes y a tejidos muy diferentes. El resultado
cidentales. puede ser un feto polimalformado de compleja
2. ¿Se trata de un defecto único primario o, por el identificación y de difícil adscripción a un cuadro
contrario, existen anomalías múltiples? específico.
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CAPÍTULO 31 Necropsia embrionaria y fetal en diagnóstico prenatal 477
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478 PARTE V Aspectos ético-legales
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CAPÍTULO 31 Necropsia embrionaria y fetal en diagnóstico prenatal 479
3. Contrastar la información proporcionada por el la autopsia en todos los casos de ILE puede aportar datos
diagnóstico prenatal. importantes al conocimiento de la historia natural de
4. Permitir la investigación epidemiológica. cada patología, incrementándose además la capacidad
diagnóstica de los patólogos que se familiarizarán con la
Las ventajas adicionales que podríamos citar son: histología de los procesos en sus etapas más iniciales.
malías descritas apoyándose en los procedimien- descubre de origen toxoplasmático) o la simulación cromo-
tos de laboratorio necesarios. sómica (p. ej., anomalías encefálicas y de la línea media
5. Definir si existen lesiones o hallazgos atribuibles facial sugerentes de una trisomía 13 y que la necropsia re-
a procedimientos diagnósticos o terapéuticos rea- vela como secundarias a bandas amnióticas) (v. fig. 31-15).
lizados en la etapa prenatal. También existe la simulación embriopática (p. ej., pie equi-
6. Si la muerte se ha producido intraútero, esclare- novaro y ausencia cerebelosa atribuible a una exposición
cer sus causas y su mecanismo etiopatogénico. a rubéola, cuyo origen real era una cromosomopatía).
En todos estos casos, la necropsia ha cambiado absolu-
Como ya se ha dicho, la calidad de la necropsia está tamente el pronóstico para las gestaciones futuras.
en relación directa con la experiencia del patólogo y con
sus conocimientos sobre patología del desarrollo. Pero, Contrastar la información
en este aspecto hay que mencionar que la experiencia proporcionada
que se pone actualmente sobre las primeras etapas de la por el diagnóstico prenatal
instauración de algunos procesos es aún muy limitada.
La forma de presentación de una patología varía con el La correlación entre los datos suministrados por el
tiempo y la etapa del desarrollo. El hecho de sistematizar diagnóstico prenatal (citogenéticos, ecográficos, seroló-
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480 PARTE V Aspectos ético-legales
gicos, etc.) y el resultado del examen necrópsico post- men ecográfico es realizado por personal experto y con
ILE tiene un interés fundamental para el control de la el equipamiento adecuado, la sensibilidad y la especifici-
calidad de aquéllos. Su papel como audit parece fuera dad del procedimiento para detectar malformaciones su-
de la duda2. peran el 90%71,72. Sin embargo, su capacidad para efec-
Los estudios de esta naturaleza no son frecuentes en la tuar un diagnóstico sindrómico es limitada y Rutledge et
literatura21,64. Por esta razón nos ha parecido oportuno al.33 observan, al contrastar la información necrópsica con
aportar nuestra experiencia al respecto. la ecográfica, que la primera revela una media de dos mal-
formaciones adicionales no sospechadas por la segunda.
Datos citogenéticos En general, son aún pocos los trabajos que intentan
Puede parecer absurdo investigar el cariotipo del feto, relacionar la exactitud del diagnóstico ecográfico con los
una vez abortado, cuando se cuenta con un diagnóstico hallazgos necrópsicos en los casos de aborto inducido
citogenético previo realizado habitualmente en líquido por anomalías fetales33,64. Y, sin embargo, éste es un ele-
amniótico o mediante biopsia corial. Sin embargo, diver- mento fundamental para el necesario control de calidad
sos investigadores64 han demostrado que alrededor del de la exploración ecográfica prenatal. Por otra parte, la
2-3% de los diagnósticos citogenéticos deben ser revisa- única forma de aprender de los propios errores es su
dos. Por otra parte, existen razones convincentes para identificación, y es razonable que todos los que han in-
aconsejar la confirmación del examen citogenético, espe- tervenido en un caso puedan contrastar sus diagnósticos.
cialmente cuando el estudio prenatal ha consistido en En una serie propia de 107 ILE justificadas por la pre-
una biopsia corial. La razón estriba en que existe la posi- sunta existencia de un defecto congénito y seguidas de
bilidad de un mosaico confinado a la placenta (MCP). una exhaustiva necropsia fetal, se efectuó una correla-
Entre las triploidías confinadas a la placenta, que no ción crítica entre los datos ecográficos y los anatomopa-
han podido ser confirmadas en el feto, se han descrito las tológicos.
siguientes: 2, 7, 9, 10, 12, 13, 15, 16 y 1811,65-70. Como se observa en la tabla 31-4, en 56 casos
Kalousek y Dill66 sugieren que una no disyunción al (52,34%) se habían detectado malformaciones ecográfi-
azar sucedida en un estadio muy temprano después de la cas (sin alteraciones del cariotipo), en 22 ocasiones
fertilización podrá determinar un mosaico en la placenta (20,56%) se habían diagnosticado malformaciones diver-
o en el feto, pero no necesariamente en ambos. Estos au- sas con alteraciones cromosómicas y en 21 casos
tores describieron tres tipos de MCP: la alteración se de- (19,51%) se habían diagnosticado alteraciones cromosó-
tecta exclusivamente en las células del citotrofoblasto micas (sin aparentes anomalías del fenotipo). Los 8 casos
(método directo de Simoni), en las células mesenquima- restantes estaban formados por 5 presuntas embriopatías
les (cultivo largo) o en ambos tipos celulares. En este úl- (tres por infecciones y dos por fármacos), 2 mucovisci-
timo caso el crecimiento del feto se suele retrasar grave- dosis y una mola embrionaria.
mente y puede incrementarse el porcentaje de malfor- El análisis de los resultados se efectuó a dos niveles de
maciones. En buena parte, la evolución de la gestación exigencia. En el primero se tuvo en cuenta simplemen-
depende de la proporción de células euploides frente a
células aneuploides existentes en la placenta.
Se ha sugerido que el diagnóstico prenatal de una Tabla 31-4. Interrupción legal del embarazo por defectos
congénitos
aneuploidía mediante biopsia corial debería seguirse de
la práctica de una funiculocentesis. En todo caso, si se Defecto/motivo Número Porcentaje
opta por la ILE es aconsejable el estudio citogenético del
feto y la placenta, sobre todo si se trata de una trisomía Diagnóstico ecográfico de 56 52,3
poco frecuente. malformación sin anomalías
del cariotipo
En nuestra última serie de diagnósticos prenatales, a la Diagnóstico ecográfico de 22 20,5
que aludiremos en el siguiente apartado, la totalidad de malformaciones con
los 43 diagnósticos pre-ILE de alteraciones cromosómi- anomalías del cariotipo
cas fueron confirmados post-ILE. Anomalías cromosómicas sin 21 19,5
malformaciones ecográficas
Embriopatías 5 4,6
Datos morfológicos
Mucoviscidosis 2 1,8
La ecografía actual permite el examen del fenotipo fe- Mola embrionaria 1 0,9
tal con una gran precisión30, de forma que, cuando el exa-
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CAPÍTULO 31 Necropsia embrionaria y fetal en diagnóstico prenatal 481
te si el diagnóstico ecográfico de normalidad o de pre- El análisis se continuó con un segundo nivel de exi-
sencia de malformación se había confirmado o no en el gencia que tenía en cuenta no sólo la existencia o no de
estudio necrópsico (fig. 31-18). Como cabe observar, el malformaciones en la necropsia, sino también si éstas se
diagnóstico ecográfico de malformación (77 casos) fue correspondían exactamente (cualitativa y cuantitativa-
confirmado por la anatomía patológica en todos los fetos mente) con las diagnosticadas por ecografía. Como se
(falsos positivos: 0%). Sin embargo, cuando el diagnósti- observa en la figura 31-19, el estudio pormenorizado de
co emitido fue de normalidad ecográfica (30 casos), en los 107 especímenes demostró que en 81 casos la corre-
4 ocasiones se produjo un falso negativo. En los 4 casos lación era adecuada y completa (tabla 31-6), pero en
se trataba de alteraciones cromosómicas (3 trisomías 21 y 26 casos (24,3%) la correlación ecográfica no existió (los
un mosaico), en los que la necropsia mostró comunica- cuatro falsos negativos ya descritos) o fue inadecuada (22
ciones interventriculares (en tres de ellas) de difícil o casos). En 19 casos se trataba de una correlación inade-
casi imposible diagnóstico ecográfico, y una displasia cuada cuantitativa por defecto o por exceso (existían
renal segmentaria (en la última) (tabla 31-5). Por tanto, otras anomalías además de las observadas por ecografía o
en términos estadísticos, la sensibilidad del procedimien- algunas no pudieron ser confirmadas) y en 3 ocasiones la
to fue del 95,06%, la especificidad del 100%, el valor información proporcionada por la necropsia motivó un
predictivo positivo del 100%, el valor predictivo nega- cambio de diagnóstico. En las tablas 31-6 y 31-7 se rela-
tivo del 96,7% y la eficacia del 96,26%. cionan los diagnósticos ecográficos y necrópsicos, y en
la figura 31-20 se muestra el resultado global de la corre-
lación ecografía/necropsia en este segundo nivel de exi-
gencia, cuando los diagnósticos ecográficos inadecuados
Necropsia
o incompletos se suman a los falsos negativos. Entonces
+ –
la sensibilidad es del 67,9%, la especificidad del 100%, el
77 0 VPP del 100%, el VPN del 86,7% y la eficacia del 75,7%.
+ En la serie de Clayton-Smith et al.64, el porcentaje
VP FP
de falta de correlación alcanza el 40% de los casos, obli-
gando a un cambio de diagnóstico y de pronóstico en
Ecografía
el 37% de las ocasiones. Cifras semejantes aportan Kee-
4 26 ling et al.73, así como Manchester et al.74, quienes en una
– población estudiada en un nivel III de ecografía, en-
FN VN cuentran el 37% de fetos con anomalías adicionales tras
el aborto o el parto.
Sensibilidad 95%
Especificidad 100% Nivel asistencial
Valor predictivo positivo 100%
y calidad del diagnóstico prenatal
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
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482 PARTE V Aspectos ético-legales
Tabla 31-6. Análisis de los casos con correlación inadecuada por incompleta
En cursiva se indican las anomalías ecográficas que no pudieron ser confirmadas en la necropsia. Asimismo, también se indican en negri-
ta las anomalías anatomopatológicas que no fueron detectadas por ecografía.
CIA, comunicación interauricular; CIV, comunicación interventricular; EEII, extremidades inferiores.
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CAPÍTULO 31 Necropsia embrionaria y fetal en diagnóstico prenatal 483
Tabla 31-7. Análisis de los casos con correlación Las bases de esta investigación epidemiológica son la
inadecuada cualitativa, que implica un cambio de diagnóstico identificación correcta del defecto, la realización de una
anamnesis completa con recogida de información con-
Casos Ecografía Necropsia
cerniente a la historia familiar, reproductiva y de exposi-
1 Encefalocele Linfangioma ciones a agentes teratógenos durante el embarazo.
2 Laparosquisis Onfalocele roto Con el fin de realizar la recogida de información de
3 Riñón izquierdo poliquístico tipo Displasia una forma completa, adecuada y homogénea, es aconse-
adulto multiquística
jable que los centros de diagnóstico prenatal estén rela-
Riñón derecho hipoplásico Agenesia
cionados con un programa regional, nacional o interna-
cional de registro de datos sobre DC. En nuestro país
existe un programa de ámbito nacional denominado Es-
tudio Colaborativo Español de Malformaciones Congé-
Necropsia
+ –
nitas (ECEMC), así como diversos programas regionales
(REDCB en Barcelona, RACAU en Euskadi, RDCA
55 0 en Asturias, etc.).
+
VP FP
COMENTARIOS Y CONCLUSIONES
Ecografía
26 26 1. El descenso de las cifras de mortalidad perinatal,
– el incremento de las tasas de supervivencia de
FN VN los neonatos de bajo peso y la progresiva reduc-
ción de la morbimortalidad maternofetal ha diri-
Sensibilidad 67,9% gido la atención de obstetras y genetistas hacia la
Especificidad 100%
Valor predictivo positivo 100%
medicina embrionaria y, en especial, hacia la pa-
Valor predictivo negativo 86,7% tología congénita. Debido a la reducción de las
Eficacia 75,7% causas habituales de mortalidad perinatal, los de-
fectos congénitos han pasado a ser, en el mundo
Figura 31-20. Ecografía frente a necropsia. Resultados desarrollado, la primera causa de mortalidad fetal
en el segundo nivel de exigencia. Abreviaturas como en la fi-
y neonatal.
gura 31-18.
2. Los conocimientos sobre el desarrollo embriofe-
tal y su patología se han incrementado notable-
de los estudios de correlación ya mencionados, los me- mente en los últimos años como consecuencia de
jores resultados se obtienen cuando: a) se utiliza una ins- la introducción de los procedimientos de diag-
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
trumentación adecuada (equipos de alta resolución); nóstico prenatal, tanto citogenéticos (biopsia co-
b) el ecografista es un experto en ecografía obstétrica, y rial, amniocentesis, funiculocentesis, etc.) como
c) la organización es correcta, permitiendo al ecografista biofísicos (ecografía, ecocardiografía con Dop-
disponer del tiempo suficiente72. pler, etc.). La correlación entre los estudios em-
Todas las pacientes gestantes deberían ser ecografiadas briológicos posmortem (estructura) y la visión eco-
alrededor de las 18-20 semanas en una unidad de eco- gráfica de la vida fetal (estructura y función) ha
grafía de nivel II, y los casos complejos deberían derivar- desarrollado una nueva dinámica de aproxima-
se a un nivel III75. ción al feto que se ha denominado morfología fun-
cional 76.
Posibilitar la investigación 3. El examen del producto de la concepción, tras su
epidemiológica aborto espontáneo o provocado, es imprescindi-
ble para estudiar la incidencia y causas de los DC.
La investigación epidemiológica en el campo de los En la práctica hay que distinguir entre necropsia
DC es fundamental para ejercer la única prevención que embrionaria (hasta las 12 semanas posfertilización)
no supone un alto coste en sufrimiento humano: la pre- y necropsia fetal. Ambos procedimientos requieren
vención primaria72. metodologías diferentes.
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484 PARTE V Aspectos ético-legales
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CAPÍTULO 31 Necropsia embrionaria y fetal en diagnóstico prenatal 485
miento prenatales, y sería un experto en las téc- 18. Cremin BJ, Draper R. The value of radiography in perinatal deaths. Pe-
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pruebas invasivas, etc.) y tratamiento prenatales. 19. Foote GA, Wilson AJ, Stewart JH. Perinatal post-mortem radiogra-
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486 PARTE V Aspectos ético-legales
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ÍNDICE ALFABÉTICO
487
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488 Índice alfabético
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Índice alfabético 489
Cuadro malformativo, 107 posmortem, 465 3D, 77, 85, 94, 174
Cuello fetal prenatal 4D, 77, 85
evaluación ecográfica, 195 calidad, 481 del sexo fetal, 377
lesiones, 196 definición, 3 del sistema genitourinario, 325
masas, 196 Diámetro cardiotorácico, 281 dinámica, 78
Cuerpo calloso, 175, 182 Diastematomielia, 214 tiempo real, 78
Cultivo Difracción ultrasónica, 75 en terapia fetal, 437
bacteriológico, 475 Dilatación estática, 78
de tejidos frescos fetales, 474 del tracto urinario, 328 frente a necropsia, 481
tras una obstrucción, 58 modo
Dilemas éticos, 449 A. V. Ecografía 1D
D Direccionalidad del haz, 75 B, 93. V. Ecografía 2D
Discapacidad, 43 C. V. Ecografía 3D; Ecografía 4D
Dandy-Walker Disgenesia gonadal TM (time motion) o registro de
complejo de, 186 mixta, 386 tiempo, 77
malformación, 182, 187 pura, 386 prenatal, 47
variante de, 187 Disostosis, 389, 394 transvaginal, 47, 94
Declaración de inocuidad de la ecografía, Displasia del cerebro, 174
95 camptomélica, 393 vaginal, 51
Defecto/s cerebelosa, 187 Ectasia
auriculoventriculares, 277 del sistema linfático, 364 piélica, 120
congénitos letal, 390 renal bilateral, 325, 335, 341
clasificación patogénica, 13 mesomélica, 391 Ectopia cordis, 241, 302
punto de vista renal, 331 Edad maternal, 132
del ecografista, 47 multiquística, 329, 330 Edema
del genetista, 9 rizomélica, 391 cutáneo, 349
de la pared tanatofórica, 391 placentario, 349
abdominal, 301 torácica, 390 subcutáneo, 351
anterior, 233 asfixiante, 220-221 Efecto Doppler, 79
del desarrollo, 14 Divergencia del haz, 75 aliasing, 80
deformación, 14 Divertículo hepático, 319 caja de Doppler color, 80
displasia, 15 Doble cantidad de color visualizado, 80
disrupción, 14 prueba, 138, 161 escala de velocidades, 80
malformación, 14 bioquímica, 138 filtros, 81
del tubo neural, 204 sistema pielocalicilar, 340 frames, 81
estructurales de la cara, 193 Documentación fotográfica del feto, 468 optimización, 80
septal/es, 276 Doppler persistencia, 81
ventricular, 277 color, 270 posprocesado de Doppler color, 81
Deficiencias nutricionales, 35 power, 81 resolución axial, 80
Déficit continuo, 270 tamaño de la caja de color, 80
de glucosa 6-fosfato deshidrogenasa, en diagnóstico prenatal, 82 Eje cardíaco, 289
360, 367 en la arteria umbilical, 108 Elaboración diagnóstica posnecropsia, 476
de piruvato quinasa, 367 fetal, 265 Embarazo/s
Deformaciones y secuencia deformativas, power 3D, 176 gemelar monocorial, 437
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490 Índice alfabético
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Índice alfabético 491
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492 Índice alfabético
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Índice alfabético 493
Pentalogía de Cantrell, 239, 240, 291 fetales, 218 de recurrencia, 11, 24-25, 37
Pérdidas fetales en la biopsia corial, 151 hipoplásicos, 220 de retraso mental, 11
Perfusión retrógrada, 419 lóbulo supernumerario, 225 judicial, 455
Perímetro Punción cardíaca, 475 Riñón/es
abdominal, 221 PVB19. V. Parvovirus B19 displásico multiquístico, 331
torácico, 221 en herradura, 329, 339
Peritonitis meconial, 311, 312 fetal, anatomía ecográfica normal, 327
Persistencia de la cloaca, 335 Q normales, 327
Pie poliquístico/s, 329
equino varo, 394, 395 Quintero, clasificación, 411 infantil, 330
fetal zambo, 395 Quiste/s Rotación intestinal anómala, 311
zambo, 294 anexial, 371 Rubéola, 316
Pielectasia, 112, 341, 342 aracnoideo, 187
Pielocentesis, 339 fetal, 188
Pigópagos, 423 broncogénico, 227, 290 S
Placa neural, 203 intrapulmonar, 229
Placentomegalia, 349 mediastínico, 229 Saco vitelino, 53, 399
Pliegue de duplicación Screening. V. Cribado
caudal, 302 duodenal, 314 Secuencia, 476
cefálico, 302 entérica, 313 TRAP, 369, 416, 418, 426, 440
lateral, 302 esofágica, 314 Secuestro
nucal, 117, 195 de ovario, 384 e hidrotórax, 227
PLUG, 295 de plexos coroideos, 63, 112, 118, extralobar, 226, 227
Polidactilia postaxial, 395 188-189 extratorácico, 226
Polihidramnios, 349 múltiples, 119 pulmonar, 225
Poliquistosis del colédoco, 322 Seguridad de la ecografía, 93
del adulto, 332 del cordón umbilical, 103 índice
renal unilateral, 331 del uraco, 302 mecánico, 93
Porencefalia, 189, 407 hepáticos, 321 térmico, 93
Potter tipo intraabdominal, 311 Septo interventricular, 254, 275
I. V. Riñón poliquístico infantil mesentérico, 313 Septostomía, 413
II. V. Displasia renal multiquística neuroentérico, 224 Seudohermafroditismo
III. V. Displasia renal renal aislado, 341 femenino, 385
Preparación anatómica, 472 masculino, 386
Presión Seudosigno de la burbuja doble, 208
intracraneal, 182 R Sexo fetal, 377
oncótica, 359 Shunt, 274, 408
Prevalencia de déficit congénito, 42 Rabdomioma, 219 Sialidosis, 372
Prevención Radiología de estructuras diseccionadas, Siameses, 422
primaria, 44, 170 470 Signo/s
secundaria, 44, 170 Radius Trial, 171 centinelas, 478
terciaria, 170 Ratio ventrículo izquierdo-ventrículo de Bessis y Papernik, 401
Primoinfección por toxoplasmosis, 366 derecho, 294 de la burbuja doble, 208
Primordio hepático, 319 RDI, 85 de la pared doble, 313
© Elsevier. Es una publicación MASSON. Fotocopiar sin autorización es un delito.
Principios éticos generales, 447 Reacción en cadena de la polimerasa, 147 del limón, 182, 207, 209
Procedimientos invasivos, 435 Reconstrucción del plátano, 182, 207, 209
Proceso de neurulación, 204 3D en superficie, 85, 90 guías, 478
proMBP, 131 4D en superficie, 87 lambda, 401
Proteína plasmática A asociada al Reflujo vesicoureteral, 334 twin peak, 401
embarazo, 157, 402 Refracción ultrasónica, 75 Simulación
Protocolo/s Regurgitación tricuspídea, 411 cromosómica, 479
de cribado, 170 Relación entre trimestres, 141 de mendelismo, 479
oficiales 458 Requisitos legales, 447 embriopática, 479
Prueba/s Resolución Sindactilia, 395
combinada, 159 axial, 71, 73 Síndrome/s, 476
contingentes, 163 lateral, 73 alcohólico fetal, 36
cuádruple, 138, 402 Retorno venoso sistémico, 272 CHARGE, 291
de Barr, 3 Retraso mental, 43, 44 de Apert, 291
de Coombs, 348, 356 Retrognatia, 194 de Beckwith-Wiedemann, 291, 321
de Kleihauer Riesgo/s, 131 de Coffin-Siris, 291
-Betke, 356, 361, 368 a posteriori, 132 de Down, 162
integrada de primer trimestre. 163 a priori, 132 de embolización gemelar, 406
moleculares específicas, 22 de abortos espontáneos, 11 de Fraser, 291, 328
PT. V. Perímetro torácico de base, 123 de Fryns, 291
Pulmón/es de ocurrencia, 11 de Goldenharr, 291
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494 Índice alfabético
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