Está en la página 1de 1

Hablar de Julio Hernández Cordón es hablar de unos de los realizadores contemporáneos

Mexicanos más importantes en la actualidad del cine Latinoamericano. En este octavo trabajo que
se suma a su filmografía nos ofrece un retrato intimista que se maneja entre la ficción y la no-
ficción, desde reconstrucciones de hechos que el narra con voz en off siendo interpretado por su
hija, hasta entrevistas a cuadro de los habitantes donde reconstruye estos hechos de su memoria:
Texcoco, Estado de México.

Con continua cámara en mano y clara improvisación actoral, construye un relato paralelo entre la
memoria adquirida y la memoria heredada. Re-explora Texcoco con el fin de encontrar el gran lago
que los mexicas veneraban, además que nada para encontrar tierra en medio del gran lago de su
infancia y adolescencia, entre el naufragio que tuvo con sus amigos y recuerdos al emigrar a Costa
Rica e inclusive la crisis de identidad que experimenta y aborda el autor mismo a cuadro a lo largo
del filme.

Con un presupuesto apenas inexistente que se puede percibir en todos aspectos sobre la pantalla,
erige una propuesta estética que se balancea entre el video actual y las cintas de terror, “Se
escuchan aullidos” se convierte en una de las propuestas frescas y arriesgadas que nos ofrece
ficunam en esta décima edición.

Sobre sale la última secuencia, donde asienta lo que ya se han explorado de diversas formas sobre
los rostros de la memoria (como el recurso de usar a un actor-productor que interpreta a siete
personajes en pantalla), la niña, la protagonista, el mismo director interpretado por Fabiana, llega
a los restos postapocalipticos de lo que en esta docuficción es el lago de Texcoco, solo una tierra
roja, contaminada, fétida en atmosfera, a la cual solo queda arrojarle piedras, cerrando así ambos
temas en la obra: lo heredado y lo construido; concluyendo n el viaje que se llevó de manera
accidentada, casi tanto como resulta la propia película.

Sin duda alguna “Se escuchan aullidos” es un manifiesto del cine honesto y un motivo de
inspiración para aquellos que deseamos hacer cine fuera de la hegemonía industrial.

También podría gustarte