¿CÓMO ORAR?

O PORQUE PIDEN Y NO RECIBEN

“Desean lo que no tienen, entonces traman y hasta matan para conseguirlo.
Envidian lo que otros tienen, pero no pueden obtenerlo, por eso luchan y les hacen
la guerra para quitárselo. Sin embargo, no tienen lo que desean porque no se lo
piden a Dios. Aun cuando se lo piden, tampoco lo reciben porque lo piden con
malas intenciones: desean solamente lo que les dará placer.” Santiago 4.2-3.
Introducción
Pedir es parte de la oración. La efectividad de ese ejercicio se ve reflejado en las
respuestas y en la actitud nuestra frente a ellas. Aprender a orar es entonces, por
lo menos en la parte de la petición, que recibamos lo que hemos pedido.
Desarrollo
1. Problema de la oración
a. Desean lo que no tienen…
b. Envidian lo que otros tienen…
c. No le piden a Dios…
d. Aun cuando piden, no reciben…
2. Un modelo de oración (Lucas 11.1-2)
a. Reconocimiento a Dios.
b. Peticiones
i. Venga tu reino.
ii. Hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Sal. 103. 20-
21.
iii. El pan de cada día.
iv. Perdónanos como nosotros perdonamos a quienes nos
ofenden.
v. Líbranos de la tentación.
3. Intensidad (Lucas 11. 9-10)
a. pedir.
b. Buscar.
c. Llamar.
4. Tiempo suficiente – audaz insistencia
a. Ejemplo del amigo importuno (Lucas 11.5-8).
b. El juez injusto y la viuda (Lucas 18.1-8).
5. En el Espíritu
a. ¿Cómo? Orando en todo tiempo, con toda oración y súplica en el
Espíritu (Efesios 6.18).
b. ¿Por qué? Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra
debilidad. Pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos,
pero el Espíritu intercede por nosotros… (Romanos 8.26).
6. Fe. La lección del juez injusto Lucas 18.1-8.
a. ¿Acaso no creen que Dios hará justicia a su pueblo escogido que
clama día y noche?
b. ¿hallará fe en la tierra?
Conclusión
La única forma de orar efectivamente y, por lo tanto, recibir lo pedido, es orar
conforme al modelo que Jesús enseñó, y haciendo la disciplina en el tiempo e
intensidad necesarios. Sin embargo, este ejercicio sólo se puede lograr mediante
la dirección del Espíritu y poniendo toda la fe necesaria.