Sacrificio Vivo y Culto Racional

Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional.
Romanos 12.1

Nuestro Señor Jesús, nuestro grande y Poderoso Dios, es el dueño de todas las cosas,
pues él es el creador. Por eso en la adoración celestial se escucha la voz de los
veinticuatro ancianos diciendo: «Señor, digno eres de recibir la gloria y la honra y el
poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron creadas»
(Apoc. 4.11). La misma ciencia entiende que no puede crear, por ejemplo la teoría de la
física dice que la materia no se crea ni se destruye si no que se transforma, es decir, que
los humanos no podemos crear nada y que lo que existe: edificios, aviones, barcos,
ciudades enteras, incluso las cohetes para viajes espaciales, es sólo el resultado de haber
tomado la materia que Dios creó y transformarla en metales, químicos y todos los
elementos que para de acuerdo a cada caso se necesitan, usando otra cosa de la cual
también Dios la da: la razón. Si Dios es el dueño de todas estas cosas, significa que no
podemos darle nada, pues todo es suyo. Sin embargo, no sólo eso, Dios también es
dueño de la alabanza, la adoración, la gloria y el poder.

Lo primero que encontramos en este pasaje es un conector: así que. Esto significa que
anteriormente se ha dicho algo y en consecuencia a lo dicho se propone otra cosa. Lo
que se ha dicho es que Dios es el poseedor de toda la sabiduría, que no se equivoca, que
es soberano en sus decisiones y sus planes y por lo tanto nadie le puede decir como lo
haga y mucho menos reclamarle algún tipo de ayuda que le haya provisto, porque todas
las cosas son de él, y por él, y para él. Por eso él es el dueño de toda la gloria, gloria que
nosotros le debemos, porque aun siendo él todo eso tan grandioso, se fijó en nosotros
siendo tan pequeños y viles. Amén.

¿Cómo es entonces que vamos a darle esa gloria que nosotros le debemos? ¿Sólo con
expresiones fogosas en los cultos? ¿Sólo en los coros que cantamos? ¿Sólo en los
cultos? Será que siendo Dios tan grande y poderoso y lleno de virtudes tan
extraordinarias… ¿su gloria se reduce a sólo expresiones verbales?

Lo que el pasaje nos propone es presentar nuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo,
agradable a Dios, además nos sugiere que esto es el culto que debemos darle a Dios,
pero que al ser muy particular –por los elementos descritos- es racional.

Cuando se habla de racional se está refiriendo a una cualidad de la que el Señor nos ha
dotado exclusivamente a los humanos: la razón. La razón es la capacidad de pensar, de
reflexionar sobre sí mismo y el mudo que lo rodea. Es decir que la razón es la que nos
identifica de los animales, que son irracionales, o sea que lo que el Señor nos propone es
que no nos comportemos como animales. Los animales no tienen razón, solo tienen
instintos, por ejemplo el instinto de supervivencia, en ello los animales no les importa el
dolor del otro, solo necesitan alimentarse y por eso matan otros animales para poder
comerlos y sobrevivir. Por esto decimos que cuando una persona golpea a otra indefensa
se está comportando como un animal, no hay razón alguna que valga para que uno tenga
que golpear a otro, eso es un instinto animal. La palabra del señor nos indica que
alguien que no ha conocido a Dios es como un animal (Salmos 73.22).